#consumo de drogas
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La marihuana es peligrosa. Legalizarlo fue un error
Los defensores prometieron que la despenalización de la marihuana solucionaría todos nuestros problemas, escriben William P. Barr y John P. Walters. Más bien, somos una nación de adictos. Por William P. Barr y John P. Walters (Ilustración de The Free Press) Ha pasado poco más de una década desde que el cannabis se legalizó por primera vez con fines recreativos en los Estados Unidos (en los…
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#Autores William P. Barr y John P. Walters#Consumo de drogas#Defensores de despenalizarla#Despenalización#Error#Estadisticas#Legalización#Marihuana#Marihuana legal#The Free Press
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Knuckles y la hierba... pequeño escrito
El estrés y la ansiedad es algo que lo ha consumido desde que descubrio el lamentable final de su tribu y, como buen guerrero aprendio a lidiar con eso, aunque no de la mejor manera.
Vivir en la tierra es pacifico, duerme en una suave cama, come comida caliente y deliciosa diariemente, puede jugar, divertirse y holgazanear sin culpa alguna, pero por alguna razon siente que su ansiedad se ha disparado.
Maddie se habia percatado de esto, asi que todas las mañanas practicaban yoga para ayudarlo a relajarse, se siente tranquilo despues de cada sesion pero la sensación no prevalese.
Tom le pregunto qué hacía para relajarse antes de llegar a la tierra... fumar, no lo dijo, pero fue el primer pensamiento que vino a su mente, entonces cayó en la cuenta de que no ha fumado nada desde que llego a la tierra.
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Tiende a quedarse solo en casa por las mañanas, Maddie y Tom se ausentaban por sus trabajos y Sonic y Tails asisten a la escuela, por lo que en una de esas tantas mañanas lanzo un anillo y volvio a su antigua aldea por su reserva de hierba.
Comenzo a ir al bosque para poder fumar, sabe que no puede hacerlo frente o cerca de sus padres, por lo que opto por mentirles y desirles que pasear por el bosque lo ayuda a relajarse, lo que no es mentira del todo. Se escabulle lo más profundo en el bosque que puede, siempre escogiendo un lugar diferente para descanzar pero no enciede su cigarro hasta despues de una media hora, Sonic y Tails lo han seguido varias veces, asi que se asegura que no apareceran para hacerle compañia.
Dio una calada a su cigarro y ¡Dios!, sabía a gloria, Tom estuvo de vacaciones una semana y no había tenido la oportunidad de ir al bosque, Tom había insistido en realizar actividades de union padre-hijo, fue divertido, no lo va a negar, por lo regular Sonic es quien se lleva toda la atención de padre asi que ser el centro de atención de Tom por unos días fue agradable, pero la necesidad de fumar, aunque fuera un solo porro, lo invadio toda esa semana.
Se recosto en el cesped de una colina en donde podia apreciar todo Green Hills, el aire era fresco, en general, un buen día, mientras le daba otra calada a su cigarro no pudo evitar recordar la primera vez que probo la hierba.
tendria alrededor de 13 años, se encontraba atrapado en una de las tantas arenas en las que fue obligado a pelear, aunque a diferencia de otras arenass en esta la mayoria de los peleadores podían decidir si querían quedarse o irse (obviamente eso no se aplicaba a él, jamás) muchos peladores difrutaban ese tipo de vida, por lo que el dueño del coliseo solia premiarlos cuando daban un gran espectaculo, la mayoria queria mujeres y alcohol, algunos otros pedian droga, vio a muchos inhalar polvos extraños y volverse locos con las prostitutas, pero habia unos pocos que pedian un “porro”, recuerda, la pirmera vez que alguien pidio esto, mirarlo con curiosidad esperando la reaccion que tendría y se sorprendio de verlo relajarse en su cubiculo, como si no hubiera procupacion alguna en su vida. Para cuando tuvo su primer gran espectaculo y le preguntaron que queria como premio pidio un porro, (pudo pedir su libertad, pero bueno, las malas decisiones de la vida) nunca había fumado asi que cuando le dio la primera calada se ahogó tanto que tosio como loco y sus ojos no dejaban de lagrimear, está seguro de que alguien se burló de él, le dio otras dos caladas antes de dejarlo decidiendo que no valia la pena, pero fue despues de unos 20 minutos cuando lo sintio, al principio queria reir por todo, luego se puso a hablar con su almohada y al final todo se sentia tranquilo, cuando fue más conciente de sí mismo se encontraba acostado boca arriba mirando el techo fijamente y su primer pensamiento fue “woao” eso se habia sentido increible.
Despues de ese día habia inicado a fumar, no lo hacía seguido ya que la manera de obtenerlo era deshonrosa, asi que con el tiempo descubrio como plantarlo el mismo, estaba avergonzado, pero se excusaba dicendose a si mismo que era una planta medicinal y solo lo usaba cuando se sentía estresado, furioso o ansioso.
Volviendo al presente le dio una última calada al cigarro reteniendo el humo en su hocico unos segundos antes de soltarlo. Se puso de pie mirando el pueblo, lanzo el cigarro al suelo y lo aplasto con su bota, se dio la vuelta regresando a la casa, Sonic tendra juego de base de bola despued de clases, le dijo a Maddie que llegaria a la clinica para irse juntos, se bañaría para quitarse el olor, se preparara un sandwich y se iría.
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El bosque daba hacía el patio trasero por lo cual no se percató de los autos de sus padres en el estacionamieto, abrio la puerta trasera y escucho voces provenientes de la cocina, se congelo en su lugar, definitivamente eran las voces de sus hermanos, ¿Que hacen aquí?, intento llegar al segundo piso en silencio, pero su querido amigo Ozzie se percató de su presencia y comenzo a ladrar atrapandolo en el primer escalon, imediatamente una cabeza azul se asomó desde el marco de la cocina.
“¡Hey Knucklehead!, ¿ya te cansaste de la vida salvaje?”
“Hola Sonic, ¿Qué haces aqui?, ¿No tenías un juego o algo asi?”
“Algo asi, pero se cambió para más tarde, asi que mamá decidio que vinieramos a comer”
Espera, “¿madre está aquí?”
“Asi es jovencito, ¿Que te he dicho de tu celular?, te marque unas 5 veces y nunca contestaste” Maddie salio de la cocina parandose al lado contrario de donde Sonic se asomaba, mientras le dirigia una mirada de regaño y se cruzaba de brazos, al fondo pudo escuchar a Tails y Tom corear un “uu uu” antes de que se asomaran junto a Sonic el cual tenía una sonrisa de burla.
“Lo lamento madre, lo olvide” se disculpó mientras miraba el suelo, esperando que eso la apaciguara y así poder subir al baño para quitarse el olor a hierba antes de que los demás se dieran cuenta.
Maddie levanto una ceja antes de suspirar y relajar su postura, “Está bien, pero necesito que aprendas a llevar tu celular contigo todo el tiempo, nunca sabes cuando puede surgir una emergencia”
“sí madre”
“Bueno, ven a comer, compramos hamburguesas”
Volvió a congelarse en su lugar, tenía que buscar una excusa rápido.
“Yo, amm, estuve corriendo toda la tarde, me gastaría bañarme antes de unirme a ustedes”
“La hamburguesa se va a sudar si no te la comes ahorita” contesto Tails, “además, hemos olido los gases de Sonic, no puedes apestar más que eso”
“¡HEY!” Sonic le dio un golpecito en el brazo a Tails lo que provocó una risa traviesa en el zorrito.
Tom lo observo un momento, el chico se veía nervioso, como si estuviera ocultando algo, mirando más de cerca se dio cuenta de la mano oculta tras su espalda. Saliendo al pasillo hablo.
“Knuckles, ¿Qué tienes en la mano?”
El equidna no pudo evitar ponerse tenso, por lo general solo se lleva un cigarro y su encendedor, pero como pensó que estaría solo ese d��a, se atrevió a llevarse su bolsa de hierba para preparar más cigarros, no se atrevía a hacerlo en la casa sabiendo que Sonic y Tails tienden a entrar a su habitación en cualquier momento solo para molestarlo.
No sabía que hacer, su instinto le decía que corriera, su mente le decía que inventara alguna mentira, pero antes de que su cuerpo reaccionara un borrón azul le arrebato la bolsa de su mano, haciéndolo entrar en pánico.
“¡Sonic!” grito intentando alcanzar al erizo sin éxito.
“Aquí” el erizo le tendió la bolsa a Tom sin siquiera saber lo que le estaba dando.
Tom tomo la bolsa con cuidado mientras sus ojos se abrían con sorpresa, Maddie se paró a su lado y soltó un jadeo cuando se dio cuenta del contenido, Sonic y Tails miraban a sus padres con curiosidad al ver sus reacciones, y Knuckles, Knuckles enderezo la espalda y empezó a sudar frio, está en muchos, muchos problemas.
“Knuckles, ¿De dónde sacaste esto?” Tom hablo calmadamente sin dejar de mirar la bolsa, esperando a que el equidna le diera una respuesta, al ver que el adolescente ni siquiera abrió la boca levanto la vista y volvió a hablar.
“Knuckles , ven aquí” pero el equidna se negó a moverse de su lugar.
“¡KNUCKLES WACHOWSKI!, ¡VEN AQUÍ!”
El grito no solo asusto a Knuckles, quien, después de dar un paso atrás por la impresión, camino nervioso hacia su padre, si no que también a Sonic y Tails los cuales ahora se dieron cuenta de que lo que fuera que hubiera en esa bolsa era muy, muy malo. Mientras Knuckles se acercaba Maddie se movió al lado de sus hijos menores y los hizo a un lado mientras los tomaba suavemente de los hombros.
Knuckles se para a un metro frente a Tom y demonios, Tom no necesitaba olfatear para sentir el fuerte olor de la hierba. Cerro los ojos y paso su mano masajeando su frente, no sabe si para calmarse o para digerir el hecho de que su hijo consumía drogas.
“Sonic, Tails, suban a su habitación”
“Pero mamá...”
“Solo háganlo”
escucho a voz de su esposa seguido de pasos subiendo las escaleras. La habitación se quedó en silencio unos minutos, Tom intentando calmar su mente, Knuckles avergonzado y temeroso y Maddie intentando saber que decir.
Por su parte Sonic y Tails no subieron a su habitación, si no que se ocultaron en las escaleras queriendo saber que estaba pasando.
“¿Y bien?” Tom hablo, rompiendo el silencio, mientras le dirigía una mirada dura al adolescente frente a él, “¿De donde la sacaste?”
Knuckles trago saliva al mismo tiempo que movía su mano derecha para masajear su brazo izquierdo y baja la mirada mientras contestaba en voz baja.
“Yo la cultive, en, mi antigua aldea” escucho una maldición baja seguida de la voz de Maddie.
“¿Desde cuándo la consumes?”
no quería contestar, realmente no quería.
“13″
Una ronda de maldiciones de parte de su padre no se hizo esperar.
No se atrevía a levantar la mirada, sabiendo que solo encontraría decepción en la mirada de las personas que ahora consideraba padres.
ok, de alguna manera me inspire, tenía que sacarme esta idea de la cabeza o no me iba a dejar en paz.
Quizas haga una segunda parte, si tengo inspiracion... jaja 😒😅
#Knuckles the Echidna#consumo de drogas#familia wachowski lidiando con problemas adolescentes#knuckles wachowski#knuckles pelicula tuvo una vida dura antes de llegar a la tierra#sonic y tails son hermanos de Knuckles#tal vez haga una continuacion#escrito
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Nuevo Reservorio en Ñoquera: Transformando la Gestión del Agua y Potenciando la Agricultura en Tarija
El Gobernador de Tarija, Óscar Montes, ha inaugurado recientemente un nuevo reservorio mejorado con geomembrana en la comunidad de Ñoquera, en colaboración con autoridades locales de Yunchará. Esta infraestructura tiene como objetivo principal facilitar la recolección y almacenamiento de agua, especialmente en un contexto global marcado por la escasez de este recurso. La iniciativa busca impulsar…
#apoyo a Plan Mochila Segura#colaboración policial#consumo de drogas#control en colegios#Franklin Arancibia#Padres de Familia#Plan Mochila Segura#prevención de drogas#programa Dino#seguridad escolar#sustancias controladas#Tarija
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Soy un ciudadano desempleado e echo 4 intentos para llegar a estados unidos nose porque para el mojado están todas las puertas cerradas tengo mis títulos de informática siempre fui un hijo un ciudadano ejemplar que por la desesperación y soledad cahi en las drogas y el alcohol perdi ami familia a mi hijo las drogas son las peores cosas que destruyen al ser humano si tu estas intentando experimentar con alguna droga no lo hagas todavía estas a tiempo si tu tienes tu trabajo y tu familia cuidalos que talvez solo se da una vez en la vida hoy solo les pido una oportunidad para reiniciarme en la sociedad si alguien de mexico tiene algún empleo que me pueda ayudar por favor hagamelo saber
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Una herramienta que ayuda en la lucha contra las drogas
#Mundo #Sociedad | Una herramienta que ayuda en la lucha contra las drogas El #consumodedrogas y los trastornos asociados aumentaron un 45% en una década. Más de 296 millones de personas consumieron #drogas en 2021.
El consumo de drogas y los trastornos asociados aumentaron un 45% en una década. Más de 296 millones de personas consumieron drogas en 2021. El número de personas que consumen drogas y viven con trastornos por su ingesta se ha disparado, según un nuevo informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. Según el informe, más de 296 millones de personas consumieron drogas en…
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#adicción#consumo de drogas#consumo de estupefacientes#drogas#estupefacientes#Juventud#jw.org#Marcos Donadío#Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito#Testigos de Jehová
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Una herramienta que ayuda en la lucha contra las drogas
#Mundo #Sociedad | Una herramienta que ayuda en la lucha contra las drogas El #consumodedrogas y los trastornos asociados aumentaron un 45% en una década. Más de 296 millones de personas consumieron #drogas en 2021.
El consumo de drogas y los trastornos asociados aumentaron un 45% en una década. Más de 296 millones de personas consumieron drogas en 2021. El número de personas que consumen drogas y viven con trastornos por su ingesta se ha disparado, según un nuevo informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. Según el informe, más de 296 millones de personas consumieron drogas en…
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#adicción#consumo de drogas#consumo de estupefacientes#drogas#estupefacientes#Juventud#jw.org#Marcos Donadío#Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito#Testigos de Jehová
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POR QUE NÃO FAZ SENTIDO “BEBER COM MODERAÇÃO” 1.2
POR QUE NÃO FAZ SENTIDO “BEBER COM MODERAÇÃO”. Olá, Ciência! 16 de dez. de 2023 Existe uma dose segura de álcool? A partir de quanto o álcool faz mal? Todo mundo sabe que beber em excesso faz mal à saúde. O álcool pode causar dependência, câncer e outras doenças no longo prazo. Mas e se a pessoa beber com moderação, ela ainda está em risco? Por que o álcool faz mal à saúde? Como o álcool age no…
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#olacienciaalcoolciencia# ACT Promoção da Saúde# Alcoolismo e suas consequências# apologia ao uso de drogas# apologia à posse para consumo de qualquer substância entorpecente# Estudo do CDC sobre o custo em saúde pública do consumo de álcool# POR QUE NÃO FAZ SENTIDO "BEBER COM MODERAÇÃO"# POR QUE NÃO FAZ SENTIDO "BEBER COM MODERAÇÃO". Olá#câncer#ciência#CISA#consequências em curto e longo prazo relacionados ao álcool#consumo moderado ou de baixo risco para desenvolver problemas de saúde#dependência#diretrizes#dose padrão#escritora norte-americana Ruby Warrington#etanol puro#impactos do uso nocivo#ingerir ou reduzir gradativamente o consumo de bebidas alcoólicas#OMS#opções de bebidas sem álcool#Organização Mundial da Saúde (OMS)#padrão de consumo de álcool absolutamente seguro#publicado em 2018#renomada instituição NIAAA – National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism #sóbrio curioso#Sober Curious movimento atual#substância
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PQP
Reduzir consumo de doce ta certinho MAS SALADA?????
A mano namoral tô muito velha pra pessoas com ZERO noção nutricional
COMAM NUTRIENTES, M U I T A SALADA E FIBRAS
Vão cortar açúcar, processados e embutidos
Deixem a droga da salada na alimentações de vcs
QUE ÓDIO
#borboletando#ed br#ed brasil#garotas bonitas não comem#magreza#0 kcal#ana e mia brasil#transtornoalimentar#ana mia brasil#th1gh g@p
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hola reina te puedo pedir uno de matias recalt en donde haya consumo de marihuana?? si no queres esta todo bien pero me haria ilusion, me encantan tus escritos
‐🪽
HOLA HERMOSA !! Perdón por haber tardado tanto pero aca esta!! Gracias por la request, me super insipiraste jajsj.
𝜗𝜚⊹ ‧₊˚ slow down
synopsis: Matias pasa a buscarte para ir a fumar en pos de celebrar buenas noticias, sin embargo no es lo unico por lo que va a terminar celebrando.
pairings: Matias Recalt x reader
content: SMUT! car sex, uso de drogas, marihuana, alcohol,breeding, fingering, blowjob, sobre estimulacion, dirty talk
word count: 7,2k jeje
i.
Esto ya se habia convertido una costumbre; donde Matías te pasaba a buscar a horas intempestivas para ir hasta la reserva natural de la costanera en su auto, siempre estacionando donde la vista es mejor para pasar un par de horas ahí y compartir un porro mientras esperan para ver el amanecer. No suena como un gran plan, pero son las noches que más esperas. Y esta es una de esas noches.
Estabas en la cama, el ventilador girando arriba tuyo intentando apaciguar las grandes oleadas de calor del mes de enero. El verano en la ciudad de buenos aires era el infierno en tierra. Te estabas revolviendo en la cama contra las sábanas delgadas que causaban mas calor del que creias posible que podia existir luchando contra el insomnio veraniego en donde los dias siempre terminaban en noches calurosas y pegajosas; las peores en tu opinion.
Podias sentir la ligera capa de sudor cubriendote, haciéndote sentir sucia, el ventilador haciendo poco para aliviar la pesadez del clima. -miraste el reloj despertador junto a tu cama por lo que se sentia como la centésima vez, y viste cómo pasaba de la 1:43 a la 1:44. Gracias a Dios es viernes; no estás de humor para levantarte en las próximas 4 horas y prepararte para ir a trabajar con una o dos horas de sueño. Tu horario de sueño ya estaba completamente desordenado y planeabas aprovechar ese fin de semana para intentar arreglarlo. Es justo ahí cuando escuchaste el "ping" de tu teléfono, iluminando el pequeño rincón de tu habitación con el mensaje de texto de Matías.
Holis consegui el papel, ¿venis a celebrar?
Te tapaste la boca con una sonrisa antes de abrir el chat.
Obviamente él sabia que estabas despierta, despues de todo era el quien se ocupo de arruinar tu horario de sueño llevándote a estas escapaditas a altas horas de la noche.
Sin embargo agradeciste internamente la invitación de Matías, hubieras estado dispuesta a inventar cualquier excusa para salir de tu calurosa casa. Tu respuesta fue rápida, y esperabas que no pareciera demasiado desesperada.
"obvio que si, ¿me pasas a buscar?"
Matias tardo un poco más en responder; probablemente estaba preparando sus cosas, llenando sus bolsillos de papelillos y de marihuana. No te sorprendería si se olvidara de traer un encendedor. Podrías contar con los dedos de las manos todas las veces que Matías te había invitado a fumar y se había olvidado de llevar uno. La última vez que se habian juntado, su encendedor se rompió y no habia traido uno de repuesto. Por lo que creiste conveniente recordárselo, porque seguramente ya habia fumado y su memoria no era la mejor cuando estaba drogado.
"Mati"
"acordate de llevar dos encendedores"
"que no nos vaya a pasar lo de la otra vez !!"
"(que no TE vaya a pasar)"
Y no pudiste evitar sentir una pequeña emoción cuando viste el texto debajo de su foto de perfil que te indicaba que estaba escribiendo.
"Jajsjsa, andate a cagar"
"te aviso cuando esté abajo."
Sonreíste ante su respuesta. Estabas segura de que se habia olvidado por completo.
Sin mas preambulos te levantaste de la cama, caminaste hacia el espejo que estaba colgado atras de tu puerta y te observaste. Las ojeras alrededor de tus ojos, y tu pelo desordenado definitivamente delataban tu lucha por conciliar el sueño. Tras ver eso corriste a darte una ducha rápida para refrescarte y al menos estar presentable antes de que él llegara. Te pusiste una musculosa blanca y un par de shorts que ni siquiera recordabas haber comprado. Todavía hacía calor afuera, así que no llevaste una campera ya que estos encuentros generalmente solian durar un par de horas y era cuando comenzaba a refrescar, pero no lo suficiente como para llevar un abrigo, ¿verdad? El auto de Matías llegó antes de que pudieras decidirte.
El claxon te hizo correr escaleras abajo, casi tropezandote al bajar. No pudiste evitar sentirte emocionada, podias sentir que había una gran y estúpida sonrisa en tu rostro. Aun así, no encontraste razones para borrarla, estaban por verse para salir a festejar que matias habia conseguido el papel, era razon suficiente para estar sonriendl. Justo antes de abrir la puerta, te revisaste una vez más: llaves, billetera, teléfono y encendedor. Por las dudas.
Con tus zapatos apenas puestos, cerraste la puerta atras tuyo y corriste por el patio delantero. El aire nocturno se sintió maravilloso y lo recibiste mientras golpeaba tu pelo todavia mojado. Lo sentiste refrescandote y de repente estuviste contenta de haber decidido no traer un abrigo, despues de tantos días de calor este aire fresco se sentia fenomenal.
Pudiste ver el perfil de Matías a través de la ventana del pasajero y casi jadeaste. Su cabello estaba tirado descuidadamente hacia atrás, algunos mechones sueltos enmarcando ligeramente su cara. La luz de los faroles hacian un buen trabajo iluminando su mandíbula, y te preguntaste si realmente era el aire frío lo que causaba los escalofríos.
Esperabas que el color rojo en tus mejillas desapareciera antes de subirte al auto, querias ahorrarte las burlas de parte de tu amigo.
"Hola" dijiste alargando la "a" al entrar al auto, tu sonrisa de oreja a oreja mientras te acomodabas en el asiento para depositar un suave beso en la mejilla del castaño.
Él se inclinó hacia adelante y agarró el abrigo que estaba sobre el asiento del pasajero, tirandolo hacia atrás antes de que subieras. "Hola nena!!" te dijo con una sonrisa ladeada "mira que día festivo te clave ehh." Su habla salió un poco arrastrada; si no te habías dado cuenta ya por el olor en el auto, te dabas cuenta por su voz que ya estaba drogado, o al menos contentito. Te preguntabas qué pensarían tus padres si te hubieran visto ahi, en el auto del porrero de la facu yendo a fumar y a beber alcohol barato. Pero si no se enteran no les va a molestar.
"No es un día festivo, Matías. Deja de buscar excusas para fumar." dijiste riendote "Quiero que me cuentes TODO, como te llamaron que te dijeron que tenes que hacer." empezaste a hablar mientras te abrochabas el cinturon.
Conocías a Matías desde hacia ya bastante tiempo. Estuvieron en la misma secundaria sin embargo sus interacciones no comenzaron hasta que empezaron la universidad. Él se te acercó cuando mientras estudiabas para un examen. No era algo tan importante, pero siempre te estresabas y te ponias frenética dos semanas antes de cualquier examen. Matías no era tonto y habia notado eso, porque te ofrecio algunos consejos para tranquilizarte, por así decirlo.
Una cosa llevó a la otra, y de repente estabas en su habitación, con un bong en una mano y un encendedor en la otra. Empezaste a visitarlo más y más, quedándote por períodos cada vez más largos, hasta el punto en que habian dias que te quedabas a dormir, no siempre consumias porque tampoco te encantaba fumar, pero si disfrutabas de su presencia.
Cabe aclarar, desaprobaste el examen.
"Bueno che pero me estoy portando bien! Ahora decidí que solo voy a fumar en días festivos". Qué mentiroso. Hubieras apostado todo tu sueldo a que esa regla no le iba a durar mucho.
"Matías, si solo fumaras en días festivos, eso significaria que todos los dias de tu vida son festivos". Se metió entre los dos y subió el volumen de la música, chase atlantic sonaba dentro del auto.
"Y bueno, hay que festejar que estamos vivos" Se rió a tu lado, quitando una mano del volante para pasarte una cajita, empujándola contra tu hombro.
"Deja de reclamarme y abrí tu regalo".
Con una mirada confundida en tu rostro, la tomaste. Era larga pero pequeña, y estaba envuelta en una cinta que él había atado en un pequeño moño en la parte superior.
"¿Qué es esto?" Él estaba sonriendo como un nene chiquito.
"Si te fuera a decir entonces no lo hubiera envuelto, tarada", te dijo con un tono burlesco, y una amplia sonrisa en su rostro, "Dale, abrilo"
Y así desataste el pequeño lazo, la cinta se deslizó fácilmente de la caja. Levantaste la tapa y adentro había un porro enrollado de manera desordenada reposando sobre un pequeño almohadoncito de terciopelo. Rodaste los ojos.
"¿Posta envolviste un porro en papel de regalo?" dijiste burlandote.
Matias te miró, los ojos alternando entre tu rostro y la caja. "Ves que sos una forra, ni un gracias me decis..." dijo fingiendo estar ofendido. "Si sos tan desagradecida me lo quedo yo." Intentó agarrar el porro de tus manos, pero fuiste más rápida.
"Menos mal que no te dedicas a robar porque te cagas de hambre, no me podes ni sacar un porro de la mano." El castaño fingió estar herido antes de volver su atención a la carretera.
"Es culpa de la marihuana, hace que mis reacciones sean mas lentas."
"No me digas eso cuando estás manejando el auto, boludo", exclamaste.
"Ay nena. Vos sabes que manejé mucho mas drogado y nunca choqué."
Eso era mentira. ¿Se olvidó que estabas en el auto con él cuando chocó contra el auto de adelante? Tu mama no habia estado muy contenta cuando se entero, pero eras grande ahora; y no podía prohibirte verlo.
"Matias yo estaba con vos esa vez que chocaste contra el auto de un tipo que después te quería cagar a trompadas ¿O te olvidaste de eso?" Le recordaste.
"Bueno pero eso no cuenta. El flaco estaba frenando de golpe, se la buscó. Tuvo suerte de que yo no estaba con ganas de pelear."
"¿No estabas con ganas de pelear? Más bien estabas cagado." Te burlabas de Matías todo el tiempo por eso, pero para ser honesta siempre te sentías segura cuando él manejaba.
Bueno, sí, manejaba cuando estaba fumado, pero había fumado tanto a lo largo de su vida que parecía 100 veces más capaz que cuando estaba sobrio. Confiabas en él con tu vida, para la desgracia de tus papás.
"Y si boluda, ¿vos te acordas del tipo ese? ¡Era alto y estaba armado como si fuera un patovica! Nunca empiezo una pelea que sé que voy a perder. Soy más inteligente, no más fuerte, así sobreviví hasta ahora." Te reías, una sonrisa se te dibujaba en los labios cada vez que lo escuchabas hablar "Bueno, segui así y mira a la ruta cuando manejas."
ii.
Medio porro, tres birras cada uno y media hora de viaje en auto después, llegaron a la costanera. Eran poco más de las 3 am y el horizonte tenía un ligero tinte azul claro, una señal de que el sol pronto traería un nuevo día.
El aire era refrescante y llenaba tus pulmones mientras comenzabas a sentir como todos tus musculos empezaban a relajarse producto de la marihuana haciendo efecto en tu sistema nervioso. El calor parecía haberse ido y ahora el frío se instalaba en tus huesos haciéndote pensar en subir la ventana y en por qué no te habias traido ese abrigo. Matías debió haber notado cómo temblabas porque subió la ventanilla desde los controles en su lado.
"Gracias. ¿Estás pendiente de mí?" dijiste mirandolo a los ojos con una suave sonrisa.
"Siempre". Era verdad, siempre lo estaba.
Debía ser tarde, porque desde la última vez que escucharon al locutor en la radio habian pasado al menos cinco canciones. Ahora los débiles sonidos de clásicos de los 90 se filtraban por los parlantes uno tras otro. Un ruido de fondo perfecto para fumar a esas horas de la noche. Apoyaste tu cabeza contra el asiento y cerraste los ojos disfrutando la sensación de tus músculos volviéndose ligeros.
"Ya son casi las 4:20, ¿cómo vamos a celebrar?"
Matías preguntó sobre el sonido de la radio.
"No sé, ¿como siempre? Fumamos, tomamos, hablamos boludeces y despues vamos a comprar una happy meal." Giraste la cabeza hacia él. "¿Qué podría ser mejor que eso?"
Cogerte en el asiento trasero de su auto mientras fumaban un porro. Eso definitivamente superaría cualquier happy meal de McDonald's. Pensó, pero no lo dijo.
"Me parece perfecto." Dijo Matías aunque preferiria tenerte a su merced en el asiento de atras.
Te pasó el porro que había fumado hasta la mitad y observó como te lamiste los labios antes de deslizarlo entre ellos y tomar una profunda bocanada.
Matías siempre pensó que lucías mejor cuando estabas drogada. La hierba parecía hacer brillar tu piel, creando un cierto aspecto rosado en tus mejillas. Tus ojos siempre lucían más brillantes también, húmedos y un poco vidriosos. Se imaginaba que así era exactamente como te veías cuando estabas caliente, y no estaba equivocado.
Desde que empezaste a fumar, te habias dado cuenta que te ponía un poco más cachonda de lo habitual. No sabías qué te pasaba; era como si encendiera un interruptor adentro tuyo y tus sentidos se agudizaban. Te volvías un poco necesitada y un poco cariñosa, y definitivamente te mojabas mas que cuando estabas sobria. Y cuando estás con Matías fumando? Dios... Apenas dos porros y todo lo que ese hombre tenía que hacer era mirarte para ponerte como una perra en celo.
Tenías la sensación de que Matías sentia lo mismo, pero en todo este tiempo que habias estado haciendo esto con él, nunca habia dado el primer paso. Empezabas a pensar que tal vez no sentia lo mismo, ¿o estaba esperando a que seas vos la que daba el primer paso?
Bueno, apenas habías fumado medio porro y tomado tres cervezas. Pero capaz que otro porro y medio y dos cervezas más te iban a dar la valentia para encararlo.
iii.
El tiempo parecía volar. Matías te estaba contando una historia sobre una chica a la que le vendía marihuana en la universidad y cómo ella se ofreció a hacerle una mamada para pagarsela. Él le dijo que no era por ser desagradecido, pero que necesitaba el dinero. Una mamada hubiera sido genial y todo, explicó el castaño, pero no era lo que estaba buscando. En algún momento entre mencionar una mamada y algo sobre ser abofeteado por la chica mencionada anteriormente, dejaste de prestar atención. La cerveza y el porro ya te habian afectado, pero se mezclaban con algo más peligroso. No podías evitar que tus ojos se desviaran hacia sus labios, viéndolos formar palabras a las que no estabas prestando atención y preguntándote qué tan suaves se sentirían entre los tuyos. Luego tu mirada comenzó a bajar y ahora recién te diste cuenta de que estaba usando pantalones de jogging grises; por lo que podias ver contorno de su pene desde tu posición en el auto, haciendo que tus pensamientos se aceleraran.
"¿Me estas escuchando?" dijo matias cuando se dio cuenta que habias dejado de prestar atención.
No sabías por qué lo decías, pero no hubo forma de evitar que la pregunta saliera de tus labios.
"¿Te puedo chupar la pija?" Solo te diste cuenta de lo que habías dicho cuando volviste a mirar a Matías. Sus ojos estaban abiertos de par en par y parecía confundido.
Mierda.
Él simplemente se quedó allí, con la boca ligeramente abierta mientras procesaba lo que acababas de decirle. ¿Te había escuchado bien? No, seguro habia sido el efecto de la hierba jugandole una mala pasada. Aun así, tenía esperanzas y continuó, "¿Qué?"
Mierda, realmente acababas de decir eso. Pensaste en formas de recuperarte de esto, pero no había forma de que tu cerebro pudiera inventar algo que tuviera sentido. No habia vuelta atras, asi que continuaste, "La oferta no va a durar mucho más." Un nudo comenzó a formarse en tu garganta y tu boca se secó.
Matías empujó su asiento hacia atrás y dejó que sus ojos ligeramente enrojecidos te miraran fijamente, pasando su lengua por su labio inferior mientras su mirada recorría tu cuerpo antes de posarse en tus ojos. Pensabas que no se habia dado cuenta de cómo tus muslos se tensaron cuando el borde de su camiseta se levanto un poco con el movimiento, pero sí lo habia notado, y estaba disfrutando de la forma en que estabas retorciéndote a su lado. Se preguntaba si ya estabas mojada y si esa humedad estaba comenzando a manchar todo el asiento abajo tuyo.
Se preguntaba cuánto tiempo habías querido hacerle esa pregunta. ¿Fue desde que estacionó en la costanera, o mientras estaban en camino? Tal vez incluso antes de eso. ¿Podría haber comenzado cuando te envió un mensaje de texto? ¿O quizás habias tenido este sentimiento durante mucho tiempo, desde cuando solían pasar tiempo juntos en su habitación compartiendo un porro y jugando juegos de mesa? Tal vez, solo tal vez...
Mientras Matías pensaba, definitivamente disfrutaba de verte entrar en pánico. Se aseguró de que estuvieras mirando cuando llevó el porro a sus labios, humedeciéndolos antes de tomar una calada. Respiró profundamente, dejando que el humo llenara sus pulmones. Pudiste ver el extremo del porro brillar, ardiendo en un ámbar profundo.
Cuando Matías exhaló, estuvo velado por el humo; parecía un poco intimidante, sus ojos nunca se apartaron de los tuyos, y podías darte cuenta que estaba pensando en decir algo.
"Dale."
¿Dale? ¿Eso era todo lo que iba a decir? ¿No iba a cuestionarlo? Bueno. Ambos podían jugar ese juego.
Sin apartar la mirada de él, tus dedos fríos se deslizaron por el borde de su pantalón, él respiro entre dientes por el contacto repentino. Fue entonces cuando te diste cuenta de que no llevaba ropa interior, obvio que no, era Matías. Sacaste su miembro de sus pantalones viendo como ya estaba erecto, retorciendose ante tu fresco contacto. Casi jadeaste al verlo y tus muslos se tensaron. Sentiste como una vena prominente a lo largo de la parte inferior se hinchaba bajo tus dedos.
Delicadamente envolviste tus dedos alrededor de su eje y lo llevaste hacia tu boca, tu lengua rozando su punta y dejando que tu cálido aliento lo acaricie. Matías sabia que lo estabas provocando e hizo todo lo posible para no levantar la pelvis y follarte la boca, manteniendo sus ojos en los tuyos. No te iba a dejar ganar.
Sentiste cómo tu compostura comenzaba a flaquear cuando viste la punta goteante de Matías, y no pudiste evitar lamerla con lentitud. Él inhaló una bocanada entre dientes cuando sintio tu lengua, y cuando levantaste la vista, te encontraste con su mirada fija, incitándote con sus ojos.
Cuando saboreaste a Matías en tu lengua, no pudiste evitar succionarlo ligeramente hacia tu boca. Tenia un sabor un poco dulce, sin duda por la hierba que corria por sus venas. Cediste ante su miembro bastante fácilmente, ansiosa por sentir su pene llenando tu garganta. Tu boca se hundio en él lentamente mientras ahuecabas tus mejillas. Pudiste sentir como la saliva se acumulaba en tu boca y cubria su pene dandole un leve brillo. Matias gimió ante la sensacion e inclinó la cabeza hacia atrás, sus manos se hicieron puños a los costados del asiento. Sus gemidos y jadeos fueron los que te incentivaron a moverte y antes de que pudieras darte cuenta estabas subiendo y bajando tu cabeza con un buen ritmo.
Su pene era fino y largo, su punta golpeaba el fondo de tu garganta, cosa que hizo que tuvieras que separarte para retomar el aliento viendo como un jilo de saliva unia tus labios con su bombeante pene. Sus dedos se entrelazaron rapidamente al rededor de tu pelo, guiando tu boca de regreso a su pene.
"Dios nena, no me dejes asi, seguí por favor."
Sentiste tus rodillas temblar ante sus palabras y sin mas dilacion lo tomaste de nuevo dentro de tu boca.
Gemidos salian de tu boca y matias no podia creer que todo esto estuviera pasando, no entraba en su cabeza como podia tenerte wntre sus piernas chupandole la pija en su auto, por un momento pensó que estaba soñando. Sus caderas comenzaron a moverse hacia arriba, penetrando tu boca y haciendote tener algunas arcadas que no detuvieron tu labor. Sus dedos apretaban cada vez mas fuerte tu cabello hasta que en un momento, decidio tirar de ellos apartandote de su pene.
"Ah, mierda- si no te sacaba me iba a correr." dijo jadeando
Tratasgw de recuperar el aliento, ya sabias que posiblemente estabas hecha un desastre, sentias tu cabello pegado en tu rostro cubierto de saliva, la piel enrojecida y las lágrimas en tus pestañas. Pero él todavía te miraba como si estuvieras hecha de polvo de hadas.
"Vení para aca." musitó
Antes de que tu cerebro tenga tiempo de enviar ordenes a tu cuerpo, Matías se inclinó hacia adelante atrayendote hacia él, sus brazos rodeando tu pequeña espalda mientras te acercaba imposiblemente mas a su cuerpo, pecho contra pecho. Su boca se poso sobre la tuya inmediatamente, su lengua pasando por tus labios y metiéndose en tu boca. Podias sentir la tensión de su mandíbula contra la tuya y sus palpitaciones apresuradas contra tus manos sobre su pecho.
El momento era embriagador; podias saborear el dulce sabor de Matías en tu boca y su miembro presionando contra tu intimidad dejandote deseando mas. Simplemente no era suficiente.
Casi como si él hubiera leido tu mente, sentiste el leve roce de los dedos de Matías mientras jugando con el borde de tu musculosa. Sus dedos siempre habian sido fríos y gemiste ante la repentina sensación, gimiendo en su boca mientras sus dedos se deslizaban debajo de la tela, recorriendo la piel cálida de tu torso. Su toque provocó un escalofrío que provoco que tu piel se erizara.
Mierda, te sentías como una colegiala a punto de tener su primera vez. Ya lo habías hecho antes, pero nunca con Matías. Las mariposas revoloteaban en tu estómago por la forma en que te tocaba, y había algo en la forma en que te hablaba que te llenaba de nervios.
Sus dedos acariciando la suave carne de tus pechos te sacaron de tus pensamientos. Sentiste que la respiración de Matías se detenía, y ahí fue cuando recordaste que no estabas usando sostén. Abajo tuyo, tu amigo se rió para sí mismo por su pequeño descubrimiento. Sus pulgares pasaron sobre tus pezones endurecidos y, mierda, ¿habías estado sin sostén todo este tiempo? ¿Sentada junto a él, con los pechos desnudos rozando la tela de tu remera? Matias no pudo evitar preguntarse si tu coño estaba igual de desnudo y su corazón se aceleró ante la idea. Su sistema lleno de sustancias simplemente no podía con ello, y empezó a moverse hacia vos para averiguarlo.
"¿Sin sostén?" Matías susurró contra tu cuello, pudiste sentir el roce de sus labios contra tu piel, una sonrisa traviesa se extendio por su rostro. "¿Lo hiciste a propósito?"
Matías se rió contra tu cuello cuando tus muslos se contrajeron alrededor de él ante sus palabras. Por supuesto que era para él. Todo lo que hacías lo era.
Observaste cómo sus ojos, enrojecidos y vidriosos, caían sobre tus manos mientras tus dedos recorrian su piel hundiéndose ligeramente en esta y definitivamente notó tus escalofríos cuando tus manos encontraron su abdomen duro y, si ya de por si su ego no era lo suficientemente grande, definitivamente lo era ahora. ¿Lo habías deseado tanto como él te había deseado?
Fue entonces cuando Matías te miró, llevando el porro a sus labios resecos y tomando una larga calada, sosteniéndo el humo en su boca mientras se expandia en su garganta y pulmones. Desearías poder ver sus pensamientos en este momento; matarías por saber qué estaba pasando en esa mente nublada suya.
Después de lo que pareció una eternidad, finalmente soltó el humo y lo sopló sobre tu figura medio desnuda, envolviéndote en un suave halo de humo, con los ojos aún clavados en los tuyos como si estuviera esperando tu próximo movimiento.
El silencio de Matías te puso ansiosa. No podías decir si estaba disfrutando de la vista o pensando en cambiar de opinión. La mezcla de la marihuana corriendo por tus venas y los nervios que creaba la mirada de Matías te hizo sentir un poco mareada y nerviosa, así que le preguntaste.
"¿Me das una pitada?" Tenías una sonrisa coqueta en el rostro, un destello travieso en tus ojos mientras tu mano se aventuraba un poco más abajo. ¿Cómo podría decir que no?
Con una sonrisa ladeada, las palabras de Matías salieron lentas y un poco arrastradas mientras raspaban al pasar por sus labios. Siempre te había encantado lo ronca y áspera que se ponía su voz cuando estaba fumado. Nunca dejaba de hacer que tu conchita se mojara.
"Obvio hermosa." Sus manos apretaron más fuerte tus muslos antes de que llevara el porro a tus labios.
Recordó la primera vez que habian fumado juntos.
Nunca esperó que dijeras que sí, pero estaba muy, muy contento de que lo hicieras.
Fue cuando eras bastante inexperta. Ambos estaban en su habitacion, tu mente nebulosa por el consumo de marihuana. Era adorable lo exaltada que te ponías, riendote por cualquier cosa que él dijera o hiciera y haciendo chistes malos que solamente vos encontrarías absolutamente hilarantes. Pero tambien empezaste a volverte audaz, tus manos agarrando su mandíbula para acercarlo para pedir otro porro. Matias recordaba muy bien como tus labios se acercaban hasta que estuvieron casi rozando los suyos, prácticamente suplicando ser besados; pero nunca lo hizo, mas que nada porque no sabia si estabas en tus cabales. Pero se lo pusiste difícil.
La marihuana te ponia mas cariñosa y necesitada a medida que pasaba la noche. Agarrabas el cuello de Matías para acercarlo y susurrarle cosas al oído. Tan cerca que podía sentir tu aliento caliente contra su piel, tus labios presionando ligeramente contra su oreja. Matías apostaba a que tus labios sabrían deliciosos con tu brillo labial de cereza mezclado con el dulce sabor de la marihuana.
Sabia que iba a ser difícil para él detenerse, así que nunca comenzó. Pero con el pasar del tiempo, ibas cada vez más a su casa, y pronto ya no eras tan inexperta.
Dejaste de estar tan exaltada y necesitada a medida que desarrollabas tu tolerancia, incluso eras capaz de manejar un porro entero vos sola. Matías casi estaba orgulloso de lo lejos que habías llegado, pero eso significaba no más mimitos y no más trenzas en el cabello. Estaría mintiendo si dijera que no lo iba a extrañar.
Así que podías imaginarte lo emocionado que estaba en ese momento mientras te restregabas contra él, tan necesitada como las primeras veces que habias fumado, tu coño cubierto frotándose contra su miembro desnudo y palpitante haciendo un desastre en tus shorts.
Los dedos de Matías rodearon tu mandíbula, el pulgar pasando por tus labios incitandolos a abrirse. Lo unico que tuvo que hacer fue meter la punta de su dedo dentro para ver cómo tu boca lo recibia, tu lengua girando alrededor de su dígito. Te acercó un poco más, lo suficiente para mantenerte queriendo más mientras exhalaba, envolviéndote en una nube de humo.
Lo inhalaste y lo sentiste ir directo a tu cabeza, mareandote y haciéndote sentir tan ligera como el aire.
Joder, lo habías extrañado. No pudiste evitar la forma en que tus caderas se movieron hacia él mientras lo hacía de nuevo con su lengua sumergiéndose en tu boca esta vez.
"Mirate. Tan desesperada por tenerme adentro, ¿eh?" Dios, Matías sabia que te morías por él, y nada podía calmar tu hambre excepto su pene llenándote por completo. Cada vez estabas mas impaciente, pero antes de que tuvieras tiempo de tonar cartas en el asunto, sentiste los dedos errantes del castaño rozando tu entrepierna cubierta. La tela de tus shorts y de tus panties formando una especie de barrera y sentiste la necesidad de sentir esos largos dedos profundamente dentro tuyo, sentias que si pasabas un minuto mas sin ser follada ibas a estallar.
Sus dedos frotaron circulos sobre la tela por encima de tu clitoris y sentiste como tu ropa interior se empapaba bajo sus dedos.
"Matías, necesito tus dedos adentro." El simplemente se burló de lo desesperada que estabas y le encantó el hecho de tenerte suplicando encima suyo.
"¿No vas a decir por favor?" Matías podía ser un tarado a veces, pero hoy no estabas en condiciones de responder con algo inteligente, tu cerebro era un lío confuso y todo en lo que podías pensar era en Matías y sus dedos y su pene y cuánto lo necesitabas. Así que simplemente te rendiste, ni siquiera intentaste ser un poco sutil al respecto.
"Ugh, por favor, por favor. Cogeme con tus dedos, por favor." gemiste retorciéndote bajo el su toque, el cual simplemente no era suficiente.
"No puedo si tenes esos shorts puestos."
Obedeciendo a sus deseos, te sacaste los shorts sin rechistar, deseando que esa fastidiosa capa de tela ya no estuviera ahí. El castaño gimio debajo tuyo al ver lo que tenía adelante.
Tenías puesta ropa interior gris, y el color hacía que tu humedad fuera visible para Matías, quien no pudo evitar pasar su dedo índice a lo largo de tu entrepierna y hasta tu clítoris. La acción te sacó un gemido delicioso, y él tuvo que apartar la mirada de tu entrepierna para mirarte.
Observabas connatencion y anhelo cada movimiento de Matías, viendo como su dedo dibujaba circulos alrededor de tu clítoris, tu ropa interior oscureciéndose a medida que la humedad crecía. Tus caderas empezaron a moverse hacia adelante, desesperada por sentir esa presión que tanto deseabas.
Si Matías hubiera tenido la mente clara y no estuviera tan drogado, te hubiera hecho rogar por ello, te habría hecho esperar hasta que estuvieras al borde de las lágrimas antes de darte lo que querías. Pero él estaba tan desesperado como vos, y su compostura estaba al límite.
Entonces, con una mano, apartó tus panties hacia un lado, y un gemido gutural se te escapó cuando sentiste las yemas de los dedos del chico deslizarse entre tus pliegues. Sus dedos esparcieron tu humedad hasta tu clítoris, y despues, tal como había prometido, metio uno dentro de tu coño. Jadeaste mientras sentias como su dedo se colaba entre tus paredes, y soltaste un gemido de alivio que no sabias que estabas conteniendo.
"Mirate bebé. ¿Estas tan mojadita por mí?" Sí. Todo era para él. Siempre lo había sido y siempre lo sería. Tus interiores succionaban su dedo profundamente, apretandose contra sus nudillos, enviando olas de excitacion directamente a su polla palpitante. No podias esperar para que reemplazara sus dedos con su pene. El simple pensamiento de matias cogiendote duro hizo que tus rodillas temblaran con anticipacion.
Su dedo medio se unió a su dedo anular dentro tuyo, y movió su muñeca para posicionarse mejor para poder mover sus dedos a un ritmo más rápido. No tardo mucho en establecer un ritmo que te huzo temblar hasta el alma, y tuviste que extender las manos contra la -ya empañada- ventana. Con cada embestida tus yemas golpeaban ese punto dentro tuyo y justo cuando creias que era demasiado subio su otra mano a tu intimidad para frotar tu clitoris.
Sentiste la conocida sensacion de placer acumulandose en tu centro y antes de que tu cerebro pudiera procesarlo, te estabas corriendo contra sus dedos, tus piernas temblando y tus labios soltando gemidos con su nombre contra su cuello.
"¡D-dios, Matías!" exclamaste, tus uñas clavandose en su antebrazo.
"Shhh. Tranquila, aca estoy." Matías sintió cómo te apretabas alrededor de sus dedos después de haberte corrido, sin embargo retiro sus dedos de tu interior y se los llevo a la boca, gimiendo al rededor de ellos. "No puedo esperar más, bebé. Necesito estar adentro tuyo."
Antes de que tuvieras tiempo de calmarte de tu clímax volviona apartar tu rompa interior hacia un lado y alineó su polla con tu entrada. Lentamente, te hundiste en él.
Gimieron juntos mientras lo tomaste lentamente en tu coño, centímetro a centímetro. Podías sentir esa vena prominente sobresaliendo contra tus paredes, y tus interiores se apretaron ante la sensación.
Una vez que Matías estuvo completamente dentro tuyo, tu cuerpo comenzó a moverse por sí solo, desesperada por sentirlo. Empezaste a moverte hacia abajo, pero él agarró tus caderas para detener tus movimientos, manteniendote quieta encima suyo. Sus ojos estaban cerrados y su ceño fruncido, por lo que te preocupaste. "Mati? Estas bien?" dijiste pasando tus manos por su rostro, quitando el cabello que cubria sus hermosas facciones.
"Si gorda... pero si te moves tan enseguida me voy a correr... Deja, deja que me concentre."
Te reiste por lo bajo y empezaste a dejar un camino de besos desde la comisura de sus labios hasta su cuello, de vez en cuando algunos gemidos ahogados salian de tu boca, necesitabas moverte pero entendias que tenias que darle su tiempo, despues de todo sabias que la marihuana agudizaba todos los sentidos y esto no era excepcion.
"Matías, por favor, no sé cuánto más puedo aguantar.". rogaste en un jadeo que hicieron tido lo ckntrario a ayudarlo a que se concentre. La marihuana tampoco ayudó; lo volvió aún más sensible a las tus cálidas y húmedas paredes apretandolo.
Estabas arriba de él, con su polla bien dentro tuyo durante lo que pareció una eternidad. Te estabas impacientando un poco y casi comenzás a moverte hasta que lo escuchaste debajo de vos.
"Dale, bebé, movete". Y eso fue todo lo que necesitaste escuchar. Comenzaste a mover tus caderas sobre las suyas, la punta de su polla tocando ese punto tan placentero dentro tuyo. Soltaste un pequeño grito cuando sentiste como sus caderas subian para embestirte un poco.
Una de sus grandes manos estaba en tu cadera, balanceándose de un lado a otro con tus movimientos, mientras la otra sostenía el porro entre sus dedos, ofreciéndotelo después de darle una pitada y soplar el humo sobre tu cuerpo, envolviéndote en una neblina de humo. Mientras tanto, la luz naranja de las farolas afuera te bañaban en un resplandor celestial, suavizando tu piel. Matías se inclino a darte un tierno beso. Carajo, te veías etérea y el sabia que iba a recordar esta imagen para siempre, deseaba poder tatuarselanoara revivirla cuando quisiera.
La forma en que tu cuerpo se movía sobre él lo tenía mirándote con asombro. Juraba que eras un puto ángel enviado a la Tierra solo para él. Parecías estar bañada en una luz que lo rodeaba a el también. Todavía no podía creer que esto estuviera pasando realmente.
Parte de Matías quería darte vuelta y tenerte abajo suyo. Quería levantarte la pierna sobre su hombro y llegar un poco más profundo, la punta rozando ese punto dulce dentro tuyo... pero ¿por qué habría de hacerlo cuando lo estabas haciendo tan bien vos misma? Y él tenía la vista más perfecta desde abajo; podía ver todo, desde tu coño hasta los hilos de tu previo orgasmo acumulandose en la base de su polla, hasta tus tetas perfectas rebotando tan perfectamente frente a él. Ni hablar de tu hermosa cara. Si pudiera personificar la euforia, estaba seguro de que eras vos, con las cejas fruncidas, los ojos cerrados y la boca abierta, todos tus sentidos concentrados en todo lo que era él.
Matías no pudo evitar hablar. Tal vez era la marihuana hablando a traves de él o tal vez eran simplemente sus pensamientos sobrios, pero carajo, no podía mantener la boca cerrada y te volvía loca.
"¿Qué diría tu vieja si te viera ahora, ¿eh? ¿Su perfecta hija fumando porro y montandome en el auto?" Los ojos de Matías estaban oscuros, y te hacían sentir como si estuvieras haciendo algo que no deberías. Te daba mariposas en el estómago y sentías una ola de deseo ir directo a tu coño.
Matías se volvía tan charlatan cuando estaba drogado, y definitivamente había fumado demasiado, así que no había forma de detener las palabras que salían de su boca. Pero Dios, sonaba tan malditamente: su voz se escuchaba ligeramente ronca y quejumbrosa mientras te elogiaba, diciéndote lo bien que lo estabas haciendo, cómo estabas tomando su polla tan bien y montandolo como una puta diosa. Mientras tanto, la punta de su pene latía y se retorcía y golpeaba tan profundo desde este ángulo. El placer era casi insoportable pero se sentia tan bien que deseabas que el momento no se acabara jamas.
El ritmo era crudo, duro y tan jodidamente bueno. Era todo lo que podrías haberte imaginado y sabias que estabas al borde de correrte encima suyo. Ningún pensamiento coherente pasaba por tu mente y sentias que no podías formar palabras, pero Matías entendió. Podía notarlo por la forma en que tus movimientos se volvieron bruscos y por la forma en la que tus caderas titubeaban con cada embestida y tu respiración se volvía rápida, casi erratica. Por lo que comenzo a mover sus caderas, parando las tuyas connun fuerte agarre, empujando adentro tuyo con tanto vigor que sentiste que podrias desmayarte en ese momento.
"Muy bien, nena. Correte para mí dale, correte encima mio." Sus palabras de elogio, cargadas de deseo y teñidas de dulzura, fueron las que te llevaron al borde. Habías tenido muchos orgasmos en tu vida, pero ninguno habia sido como este, no cuando estabas tan drogada y encima de Matías. Se sintió glorioso, sentiste que tocabas las estrellas con las yemas de tus dedos. El orgasmo comenzó desde tu centro, extendiéndose a cada centímetro de ti de adentro hacia afuera. Te sentías sin peso y era como si estuvieras flotando, lo unico que te traia a tierra eran los suaves besos que el castaño estaba presionando sobre tu hombro y el fuerte agarre en tus caderas.
Matías no estaba muy lejos; de hecho, el pulsar de tus paredes lo hizo derramar todo lo que tenía dentro tuyo sin darle tiempo de sacar su polla. Era la marihuana la que lo hacía así, adormecía sus sentidos y hacía que sus músculos se sintieran pesados. Aunque en realidad no era eso en absoluto. Simplemente estaba demasiado atrapado en el momento como para detenerse sacar y correrse en tu panza. ¿Y por qué lo haría cuando estabas tomando pastillas anticonceptivas y te sentías tan bien? Sería un loco si no se corria dentro.
Guturales gemidos lastimeros pasaron por sus labios con cada carga que salía disparada. Tuvo que agarrarse de tus caderas como si ellas fueran a salvarlo mientras su orgasmo parecía arrastrarlo hasta el cielo.
Cuando Matías regresó a la Tierra de golpe, fue como si estuviera envuelto en una manta cálida y acogedora. Sus ojos finalmente parpadearon abiertos, y juró que se encontró con un ángel.
Realmente creyó que había muerto y había ido al cielo.
iv.
Ya eran las 5:17 am y ambos estaban de nuevo vestidos, la ligera campera que matias habia tirado anteriormente al asiento trasero -en el cual se encontraban recostados ahora.- te cubria los hombros, protegiendote de la fria brisa matutina. El sol ya comenzaba a asomarse lentamente sobre el horizonte, y Matías apenas comenzaba a sentir cómo la sobriedad lo alcanzaba. Percibió el peso reconfortante de tu cabeza sobre su pecho, tus pestañas y tu respiración suave le hacian cosquillas en la piel.
No puede evitar mirar a su alrededor y recordar con cariño. Las huellas de manos adornan las ventanas, y decide dejarlas allí, como un dulce recordatorio de lo ocurrido en las primeras horas del día. Una sonrisa tierna se dibuja en sus labios al rememorar, recuerdos tenues llenando su mente. Esa noche no solo había conseguido el papel de su vida, sino que también había compartido momentos íntimos con la chica de sus sueños. La vida parecía ser hermosa.
Tus respiracion pacífica lo reconforto mentrias sentia cómo sus párpados se volvian pesados. Antes de ceder al sueño observó con ternura hacia abajo, donde te encontrabas acurrucada junto a él, un ligero rayo de sol iluminando tu piel, y no pudo evitar desear que esta no fuera la última vez.
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♡ SEXTAPE ♡
pares: matías recalt x leitora x felipe otaño x simón hempe | palavras: 5.3k | notas da autora: finalmente veio aí! baseado numa fantasia que eu já tinha (para quem conhece, a original era com o sungchan, o eunseok e o seunghan do riize 🤫) e nessa ask da diva @lunitt 🤍 espero que gostem! | avisos: linguagem adulta, menção ao consumo de bebida alcóolica, consumo de drogas ilícitas (maconha), sexo explícito (3 homens e 1 mulher, consentimento duvidoso, filmagem do ato, uso de apelidos carinhosos e termos degradantes, masturbação fem. e masc., penetração vaginal, penetração anal, penetração dupla, puxão de cabelo, sexo oral masc., cuspe, facial, ejaculação interna, asfixia; não interaja se for menor de idade) e sem proteção (não façam!), espanhol fajuto, homens gostosos e muito sacanas 💔
"ih, 'tava toda assanhadinha pra cima da gente, agora deu de ficar com vergonha?" você ouve simón perguntar e se acanha mais ainda, desejando que as paredes do quarto diminuíssem até te engolirem.
sente os olhares dos três homens em cima da tua figura e junta os braços na frente do torso, brincando com as pontas das unhas, envergonhada. de repente, a realidade da situação fica cada vez mais clara na tua mente ainda embaçadinha.
"eu sou tímida, ué..." você tenta justificar num fio de voz e ouve à tua esquerda a risada de felipe sobressair as dos outros dois.
"é, agora é tímida, né?" matías questiona, te fitando com os olhos que alcançam até a tua alma apesar de já irem se fechando por conta do baseado que puxa com a mão direita. a mão esquerda parece inquieta dentro do bolso da calça de moletom e você se questiona se é por nervosismo ou para esconder o volume crescente na virilha. "na hora de atiçar igual uma puta tu não era tímida."
se lembra bem de como começou essa história: com uma brincadeira boba entre amigos. ou pelo menos era isso que você pensava enquanto provocava pipe com os olhares, logo em seguida trocava carícias com matías e uns minutos depois rebolava para simón na festa que ainda rola no andar de baixo; semanas de flertes inacabados com os amigos os deixaram fartos e cheios de vontade de você, e finalmente te alcançaram nessa madrugada.
"faz o seguinte, princesa," simón cola a boca ao pé do teu ouvido direito, deixando um carinho quase imperceptível na lateral do teu quadril, "por que é que tu não dá um beijo no meu parceiro, hm? só pra te soltar um pouquinho."
você segue o olhar maldoso do moreno e encontra o par de irides azuis te encarando do outro lado, indo da tua boca até os teus próprios olhos para te devolver a mirada, e percebe que ele morde os lábios em desejo.
"ele tá cheio de vontade de te pegar, gatinha..." simón continua, agora fazendo um carinho mais forte em você, ocupando mais a tua pele com a mão grande e firme. por mais que você não veja, matías encara toda a situação à sua frente com humor nos olhos, dando mais um trago em seu baseado.
ouve pipe sussurrar um ven acá que quase te desmonta e logo se entrega aos braços do mais alto, sentindo sua mão direita se emaranhar no meio dos teus cabelos enquanto a esquerda vai direto à tua bunda, apertando ali com vontade por baixo da saia, como se não tivesse certeza do quão longe você vai essa noite e já querendo aproveitar tudo que tem à disposição logo. seus lábios apenas se encostam num primeiro momento, mas não demora nada para que o beijo se torne mais profundo, mais babado, mais regado a língua e saliva. o beijo de pipe é na medida certa entre forte e suave e ele te domina por completo; apertando a mão, puxando os cabelos ali grudados e te arrancando um gemido que logo é interrompido por um flash em cima dos dois.
você se afasta de pipe e se vira para a direita, a mão indo ao encontro dos olhos para protegê-los do clarão, e escuta simón rir, calmo e divertido, atrás de você. ainda sente as mãos de pipe te puxando para si e espera teus olhos focarem no que está acontecendo; quando se acostumam com a intensidade da luz, pode enxergar matías por trás do flash da câmera ainda ligado, te olhando pela tela do aparelho com um sorrisinho fechado que prende o baseado nos lábios.
"matí..." você resmunga, arrastando a última vogal do nome do argentino, que só dá risada da tua manha. "sem filmar..."
"esqueceu do nosso trato, bebita?" ele questiona, movendo o aparelho um pouco para o lado para te olhar diretamente nos olhos. "'tava cantando aquela música da sextape pra mim, toda safada, me prometendo que a gente ia fazer uma..."
você se acanha mais uma vez, se afastando ainda mais de felipe para se voltar aos braços de simón, que para de sorrir assim que te recebe de braços abertos como se fosse te proteger, espelhando teu biquinho nos próprios lábios. você não tem certeza se ele se compadece da tua situação ou se é apenas mais uma parte do joguinho para te humilhar.
"simón..."
"ô, minha princesa, faz essa carinha não..." ele te pede, imitando tua manha na própria voz, "a gente vai cuidar tão bem de você..."
"e 'cê 'tá tão gostosinha com essa roupa," felipe continua o apelo do amigo e você logo sente as mãos maiores te acariciando por trás, além das do moreno. pipe te puxa levemente pelos ombros de volta para a frente da câmera, a mão esquerda já passeando pelos teus seios cobertos quando completa: "seria um desperdício a gente não filmar como 'cê 'tá linda nessa sainha."
"porra, seria até falta de respeito com você," simón concorda, levando as pontas dos dedos para brincar com o cós da frente da peça minúscula que te cobre a parte de baixo; sente a mão direita de pipe descer pelas tuas costas até tua bunda novamente, os dedos deslizando levemente entre as bandas debaixo do material da saia, te acariciando por cima da calcinha. "se produziu toda pra gente hoje..." o moreno segue te amolecendo com as palavras enquanto a mão esquerda ajuda a abrir teu rabinho para pipe se aproveitar; a mão direita já se esguia sorrateiramente por baixo do cós, subindo de volta ao teu umbigo para mergulhar em direção à tua bucetinha, a esfregando lentamente e arrancando um gemido de você. "mostra pra gente como 'cê fica gostosa sem essa roupinha também, vai."
antes de esperar a tua réplica ao pedido - ou melhor dizendo, à ordem, a qual todos já sabem a resposta -, felipe já sobe o pano do cropped que você veste, expondo teus seios sem proteção alguma, e abocanha o biquinho esquerdo, te arrancando um gemidinho surpreso. você usa as duas mãos para apoiá-las uma em cada rapaz e te dar suporte, pois tem certeza que os efeitos das bebidas que tomou mais cedo e teus próprios joelhos, que agora parecem mais gelatina, não darão conta do recado. você involuntariamente fecha os olhos e arqueia as costas quando simón coloca mais pressão na massagem que faz na tua fendinha por cima do tecido, empurrando ainda mais o seio para a boca de pipe, que, por sua vez, se delicia com maestria ao te lamber, chupar e morder de levinho, arrastando a pontinha do mamilo com os dentes até deixá-lo esticadinho.
"a gente promete que vai ficar só entre a gente," simón garante, a voz baixinha grudada no teu pescoço, onde ele deixa beijo molhado atrás de beijo molhado, distraindo tanto tua mente que você mal ouve o só pra gente sussurrado de pipe.
"só o comecinho," você cede mas não tanto, ainda tentando em vão manter o que resta da tua dignidade e da tua privacidade, "só os beijinhos."
"só os beijinhos," os dois amigos concordam em uníssono e você não tem certeza se confia nos tons de voz, mas tem certeza que não se importa muito no momento.
o silêncio de matías, sempre muito vocal e sem muitas papas na língua, te causa estranhamento e você abre os olhos para encontrá-lo ainda te observando pela tela, um sorriso perverso brincando nos lábios. tem vontade de o repreender novamente, de pedir para desligarem a câmera ou pelo menos evitarem o teu rosto, mas esquece de tudo isso quando simón desce a própria boca para acompanhar pipe nos beijos, mordidas e lambidas no biquinho oposto ao que o maior ocupa, te arrancando ainda mais chorinhos e te fazendo levar as mãos aos cabelos dos rapazes, puxando-os. simón, o mais safado e sacana, geme em retorno enquanto pipe, mais acanhado e contido, respira pesadamente sobre o teu colo.
você se esquece completamente da câmera cujo flash te ilumina no quarto escuro quando simón sobe os beijos para a tua boca, mas não a invade com a língua como pipe fez; seu beijo é muito mais calmo, lento, extremamente sensual e tua cabeça não consegue evitar de girar quando pensa como deve ser sentir a língua dele se mexendo assim na tua buceta; no teu grelinho onde mais precisa de atenção agora que o moreno sobe a mão para ocupar o espaço deixado pelos lábios, apertando e puxando a pontinha do teu mamilo. você fica maluca e sente que poderia gozar só de sentí-lo desferir um tapinha bem dado no teu peito enquanto felipe cospe no outro, lambendo toda a saliva de volta quando a boca volta a se deliciar na tua pele e os dedos da mão direita seguem circulando tua entradinha menor por cima da calcinha, a esquerda acariciando e arranhando tua barriga. quase não te sobra tempo entre os gemidos e o prazer já alucinante para reclamar do espaço vago na tua frente, tua bucetinha deixada carente. sente simón arranhar tua bunda com a mão esquerda e morder teu lábio inferior quando você abre a boca, voltando a gemer com vontade agora que percebe uma das mãos de matías brincando com a tua intimidade; vê que o garoto não sente preocupação alguma com o teu prazer para além de te provocar quando recebe tapinhas por cima da roupa íntima e sente o flash mais potente perto do teu rosto, capturando todas as tuas reações.
está quase perdida nas sensações, mais uma vez, quando simón desgruda a boca da tua, ordenando: "deixa a gente ver como você fica bonita de costas também, meu amor."
você logo acata, todas as mãos e bocas se desgrudando e se afastando de ti quando se vira de costas para a câmera, percebendo mais uma vez a intensidade do flash que te ilumina ao perceber tua sombra na parede do quarto apagado; sente também os olhares dos homens sobre você e tuas bochechas queimam.
"empina esse rabinho pra gente, linda," dessa vez quem dita é matías, que não se preocupa nem um pouco em esconder a sacanagem e o deboche na voz; com certeza está mais do que satisfeito com a dinâmica de finalmente poder mandar em você após tanto tempo sendo feito de palhaço.
mesmo que esteja contrariada, o está na mesma intensidade que está alucinada de tesão, então obedece sem hesitar, arqueando as costas mais uma vez e dando a eles a melhor visão que consegue do teu bumbum. vira para o lado direito a tempo de ver pipe mordendo o lábio novamente e ouve um assobio vindo de matías.
"caralho..." simón murmura, não se controlando ao levar mãos para massagear e apertar toda a estensão da tua bunda, "que rabinho gostoso, princesa..."
felipe logo se apressa em auxiliar o amigo, levantando o paninho da saia, que já quase não atrapalha de tão curto. você sente um tapa ser desferido na pele já sensibilizada dos arranhões e apertos, e teu tesão aumenta exponencialmente quando percebe que não consegue identificar quem foi.
"deixa a gente ver esse cuzinho direito," ouve matías dizer e logo sente tua calcinha sendo puxada para o lado, te expondo ainda mais para os três e para a câmera.
"matías!" você exclama e faz charminho, usando uma das mãos para tentar tampar tua intimidade da lente que se aproxima, a julgar pelo movimento do flash.
"vai, mostra pra gente, bebita," pipe pede com a voz mansa e logo te envolve novamente com os braços, colando tua frente na dele e te puxando mais para perto de si, te inclinando ainda mais com o movimento. "dá essa mãozinha aqui, vai..."
ele puxa delicadamente a mão que cobre teu sexo da câmera, te persuadindo com beijinhos na bochecha, e logo a coloca por cima da própria virilha, onde você se apoia e sente o membro já duro por baixo da calça.
"isso..." ouve matías atrás de você, puxando novamente a calcinha e te revelando ainda mais para a filmagem. "que bucetinha gostosa, linda..."
"esse cuzinho também," simón completa, afastando os lados da tua fendinha com os dedos, "olha como já 'tá molhadinha..."
"e ainda quer fingir que não quer dar pra gente," matías debocha e simón e pipe dão risada, o último se inclinando para perguntar um 'tá molhadinha já, princesa? no teu ouvido, deslizando a ponta dos dedos pela frente do teu corpo até embaixo para conferir.
você choraminga quando um dos dedos longos chega até a tua bucetinha, já brilhando de tanto prazer, se molha um pouco no teu melzinho e já te penetra sem muita cerimômia. sente a polpa do indicador de simón rodeando tua entradinha menor, deixando ali um carinho, e matías, por sua vez, foca em te deixar o mais aberta e exposta possível para o trio e para o celular e você se dá conta que, se já sente tanto desejo assim agora, nem imagina como vai conseguir sobreviver a essa noite com os três.
o dedo de pipe começa um movimento de vai e vem dentro de você e você retorna o favor, massageando o pau do argentino por cima do tecido da calça, apertando onde sente a cabecinha e recebendo mais um dedinho em troca. teus gemidos continuam preenchendo o quarto e você tenta manter a postura o melhor que pode quando sente simón levar o dedo a boca e retorná-lo todo babadinho de saliva, preparando teu buraquinho menor. o moreno circula a entradinha uma, duas, três vezes e logo invade teu rabinho com o dedo médio, indo o máximo que consegue e te fazendo voltar uma das mãos atrás para agarrá-lo pelo braço; de nada adianta, pois teus sons de prazer te denunciam tanto que a dupla continua o ataque em conjunto.
"isso, isso... geme que nem uma puta," ouve a voz de matías antes de sentir seu tapa ardido na bunda, "mostra pra gente o quê que tu é."
o prazer é tanto que tua cabeça dá voltas: sente o membro teso de simón se pressionando contra a tua coxa enquanto o dedo do moreno continua explorando teu cuzinho, a boca ocasionalmente te molhando com mais um filete de saliva para ajudar no deslize; tua mão esquerda continua tentando agarrar-lhe o braço enquanto a direita segue acariciando o pau de pipe o melhor que consegue - atrapalhada e desengonçada tanto pelo prazer quanto pela mente enevoada, mas esforçada mesmo assim - e o maior te acompanha com os dois dedos dentro de você, entrando e saindo tão facilmente da tua bucetinha que te dá vergonha o quanto a sacanagem te deixa molhada, um terceiro dedo já ameaçando entrar e se juntar aos demais; e matías segue capturando o momento, filmando de baixo para cima e pelas tuas costas, pegando a melhor visão do preparo que a dupla de amigos faz com você, ocasionalmente te presenteando com tapas na carne da bunda ou arranhões na coxa, sem contar os mais variados xingamentos que saem dos lábios do menor, que não pode deixar de relembrar a câmera a cachorra suja que você é e que aceita esse tratamento tão bem, tão treinadinha.
você logo sente o terceiro dedo de pipe te invadir junto com os outros e, como se não bastasse, o segundo de simón acompanhando o primeiro também. abre a boca para choramingar novamente, vários ai, ai, ai acompanhados do quanto é demais, do quanto você está cheinha e uma mão te agarra pelo cabelo e guia tua cabeça até a virilha de felipe, que aproveita para se apoiar no gaveteiro atrás de si.
"bota essa boquinha pra fazer algo útil, princesa," ouve a voz arrastada de simón, "e mostra pra gente que você sabe chupar um pau."
tuas mãozinhas se apressam a tirar o membro grande e inchado de pipe da calça e logo você o coloca na boca, chupando e lambendo a cabecinha molhada do pré-gozo salgadinho e arrancando gemidos profundos do de olhos azuis, que não para os movimentos dentro de você.
"isso," o moreno continua, se colocando ao teu lado e tirando o próprio cacete para fora, menor e mais grosso que o primeiro; a cabeça vermelhinha, arroxeada e babando resvala na tua bochecha esquerda e te molha quando ele a guia na tua direção. "agora bate uma pra mim feito a putinha talentosa que 'cê falou que era."
você obedece, engolindo ainda mais o membro latejando dentro da tua boca enquanto a mão esquerda se encaminha para o outro, apertando-o e girando o pulso para cima e para baixo a fim de acompanhar os movimentos sincronizados que faz em pipe. não o vê, mas, só de ouvir os sons molhadinhos e ritmados atrás de você, sabe que matías também está batendo uma enquanto filma vocês três e imaginar como a cena deve estar suja e depravada no vídeo caseiro que fazem te deixa tão excitada que não demora muito a se aproximar do orgasmo; felipe logo sente isso e acelera os movimentos, arrastando a palma da mão no teu clitóris e te ajudando a se jogar da beira do prazer, molhando ainda mais os dedos do argentino, que logo saem de você.
você retira o pau da boca para respirar, tuas perninhas fraquejam e, antes que teus joelhos possam se dar por vencidos e desmoronar de vez, sente um dos braços de matías rodear teu quadril e te colocar em pé de novo. ele empina teu rabinho novamente, encaixando tua boca de volta no pau e te fazendo engasgar ainda mais.
"não vai se cansando, não, que você ainda tem muito pau pra levar hoje," matías te adverte e logo sua pontinha te penetra, alargando deliciosamente o canalzinho que pipe acabou de estreitar ao te fazer gozar. você solta um gemido arrastado e, a fim de te calar, simón a guia pelos cabelos até o próprio pau, fazendo-te engasgar nele agora.
você alterna entre chupar sem dó e vergonha alguma os dois paus que estão à frente enquanto é comida com força pelo terceiro que te pega por trás; nunca sentiu tanto prazer quanto agora, sendo usada assim desse jeito pelos três amigos e insultada das mais variadas formas - te chamam de puta, de vadia, de perra e puxam teu cabelo, rindo da tua dificuldade de se concentrar com tanta informação enquanto falam para a câmera o quanto vão acabar com você ainda essa noite. matías te enche de tapas na bunda enquanto continua focando nos dedos de simón que alargam tua entradinha menor por cima e os outros dois só param de dividir tua boquinha para te estapear no rosto, deixando a pele das tuas bochechas tão machucadinha e sensível quanto tua bucetinha. as sensações são tantas que te sobrecarregam, logo apertando o nózinho no fundo do teu ventre até ele estourar novamente, te fazendo gozar pela segunda vez.
quando sente que as estocadas de matías também já estão irregulares, quase te acompanhando no orgasmo, você ouve um barulho de tapa atrás de si e se surpreende quando o impacto na tua pele não o acompanha; só pode presumir que foi simón quem atingiu matías ao ouví-lo reclamar: "não é pra gozar nela ainda não, zé."
"ah, qual foi?" matías rebate, claramente irritado; você não sabe se mais pelo tapa ou pela brecada que levou de te rechear com a porra dele.
"tem mais gente pra comer essa buceta, se liga," simón adverte e logo retira o próprio pau da tua boca e os dedos de dentro de você, se encaminhando para onde o mais novo ainda te agarra pelo quadril. "vai, deixa eu meter."
"e eu vou fazer o quê, caralho?" matías soa indignado mas se retira de você. enquanto isso, pipe se aproveita do momento que tem a sós novamente com os teus lábios para usá-los ao máximo, fechando os olhinhos e enterrando o cacete na tua garganta enquanto sussura um la puta madre atrás do outro. "ficar filmando?"
"sei lá, porra," simón responde, mas não parece bravo; parece mais distraído com a visão dos teus buraquinhos à disposição dele e fazendo de tudo para encerrar o assunto do que qualquer outra coisa, já metendo em ti de uma vez e te alargando novamente com o pau mais grosso. "fode a boca dela, ela chupa gostoso pra caralho."
"vem cá, irmão," pipe chama, puxando teu cabelo e tirando tua boca do próprio pau quando sente que também está prestes a gozar. "pode usar aqui, fica à vontade."
teu canalzinho se contrai ao redor de simón ao ouvir os homens falarem de você assim, como algo para usar, pois sabem que você só está ali para ser três buraquinhos e duas mãos para o prazer deles. simón sorri ao perceber, não disfarçando o tom de voz safado.
"ah, então quer dizer que você gosta que a gente te trate assim?" ele pergunta, acelerando o ritmo e te arranhando a extensão das costas antes de finalizar com dois tapas na bunda, um em cada lado, já sabendo a resposta. "putinha barata."
"ela curte?" matías se anima novamente, aproximando o membro da tua mão para receber a punheta também e focando a câmera na forma como tuas mãos hábeis dão prazer a dois paus ao mesmo tempo mesmo quando você está confusa, de olhinhos fechados e boquinha aberta para gemer à vontade. "então ela sabe que só 'tá aqui pra servir de bonequinha de foda?"
"e depósito de porra," completa simón, com a voz já embargada. "e, puta que pariu, serve bem pra caralho. já 'tô quase gozando também."
"viu só?" matías cutuca. "agora 'cê entendeu."
simón se retira de dentro de você também quando ouve o deixa eu usar aí agora de felipe, que já se encaminha para trás, e oferece um sorriso apologético ao amigo mais esquentadinho. "foi mal, irmão. culpa dessa porra de buceta apertadinha," e dá um tapa na tua bunda, te fazendo soltar um gritinho de tão sensível que já está.
você se inclina mais ainda quando sente o pau de pipe entrar agora, já o terceiro da noite e, como se não bastasse, o maior. apoia teu torso no colo de matías, que passa o celular para os amigos filmarem a putinha favorita deles levando pau do melhor ângulo, e o segura pelos ombros enquanto sente os olhinhos marejarem pelo tanto que é esticada no cacete do mais alto.
"matí," você chora baixinho, uma leva de gemidinhos deixando teus lábios formados em um biquinho.
"ai, ai, ai, ai," matías te imita, debochado e zombando da tua carinha de choro. "quê que foi? 'tá doendo?"
você faz que sim com a cabeça e aumenta ainda mais o bico na direção do rapaz para amolecê-lo quando sente felipe começar a meter sem dó, lotando tua bunda de palmadas enquanto simón brinca com teu buraquinho de cima novamente. o apelo é sem sucesso, pois matías desvia a boca da tua e solta uma risada de escárnio.
"'tá achando que eu beijo puta, é?" ele questiona, franzindo o cenho em uma expressão falsa de compaixão, a voz mansa contrastando com as palavras duras. "tua boquinha só serve pra uma coisa aqui, bebita," ele se afasta um pouco do teu corpo, te fazendo se inclinar para baixo novamente, mantendo teu bumbum arrebitado. "vai, me mama," e guia tua cabeça para a pélvis, te fazendo engolir o cacete por completo; por ser menor que o de pipe e mais esguio que o de simón, é do tamanho ideal para entrar e sair da tua boca sem grandes dificuldades, se enterrando na tua garganta e te fazendo beijar os pelinhos ralos embaixo do umbigo do argentino com a pontinha do nariz.
atrás de você, felipe puxa o ar por entre os dentes, mais uma vez mais perto de gozar do que gostaria. "caralho, que buceta é essa, perrita?" ele xinga, saindo de você também e dando o espaço de volta a simón. "já deu pros três e continua apertada assim."
"da próxima vez a gente mete dois nessa bucetinha sem dó," simón ri e, pelo tom de voz, você sabe que não é uma brincadeira; na verdade, espera que seja uma promessa. "mas hoje eu quero é arrombar esse cuzinho."
sente quando o moreno te molha com cuspe e tua própria lubrificação e te penetra novamente, dessa vez na tua entradinha superior, e quase geme arrastado ao redor do membro de matías, se esse já não estivesse completamente coberto dentro da tua boca. as estocadas já começam firmes, por mais que ainda sejam lentinhas pelo esforço que ele tem que fazer para alargar teu canalzinho menor. ouve os barulhinhos molhados de felipe quando ele bate uma pra si mesmo com uma mão e continua filmando com a outra, logo cobertos pelos sons dos gemidos cada vez mais altos de matías. tem que se esforçar muito para que tua cabecinha, já vazia de tanto levar pica, se concentre para perceber quando simón sai de você, dando vez para que pipe possa comer tua entradinha enquanto descreve das formas mais baixas e sujas o quanto ela é apertada. você sente que vai morrer de tesão quando se toca do que os dois estão fazendo atrás de ti: literalmente revezando teus buraquinhos sem dó alguma quando pipe mete no teu cuzinho, depois simón na tua bucetinha, depois pipe na bucetinha, seguido por simón no cuzinho e por aí vai. caralho, como é bom ser usada de verdade, você só consegue pensar. o menor dos argentinos acelera o passo com que fode tua boca enquanto assiste a cena e, em pouco tempo, puxa tua cabeça pela mão mergulhada nos teus cabelos e pinta teu rosto inteirinho com a porra dele, te deixando coberta de branco dos fios até o queixo, sem deixar a boquinha aberta de lado.
"caralho, é bom demais gozar em mina safada que nem você," ele confessa, respirando pesado e sorrindo genuinamente. "mas da próxima tu não me escapa, vou querer jogar tudo dentro," e te deixa um selinho casto nos lábios esporrados, te deixando ainda mais atônita e desejosa.
"segura aqui que agora a gente vai comer ela de verdade," pipe passa o celular para matías, que ajeita as calças de volta e acende mais um baseado - o outro ninguém sabe onde foi parar no meio da sacanagem - enquanto os amigos te preparam: o maior se encosta de volta no gaveteiro, quase sentado, e se inclina para trás para que você possa apoiar uma perna dobrada nele. pipe a segura pela dobra do joelho, tua outra perna esticadinha e plantada no chão, e logo se guia de volta para dentro da tua entrada da frente.
você não tem muito tempo para notar como ele admira tua carinha decorada com o gozo do amigo ou refletir muito bem sobre o que querem dizer com comer de verdade quando já sente simón se ajeitar atrás de você, te arrancando finalmente o cropped e puxando tua saia o mais alto que consegue enquanto felipe se utiliza da posição para segurar tua calcinha longe da tua fendinha. a cabeça do pau do moreno logo começa a circular teu buraquinho de trás e você arregala os olhos, já quase esgotada de tanto ser fodida.
"não, não vai caber!" você avisa, levando as mãos para trás no susto. pipe te sustenta sozinho e te acalma, sussurrando um shhh... calmo contra teu ouvido.
"vai caber, sim, princesa," matías rebate de onde está agachado, buscando o melhor ângulo do estrago que os amigos estão prestes a fazer em você. "em piranha sempre cabe mais."
"você foi tão boazinha pra gente até agora," simón ignora o amigo, a própria voz também já arrastada de tanto prazer em uma só noite. "não quer continuar sendo nossa bonequinha de foda, hm? só mais um pouquinho?"
"a gente promete que vai com calminha," pipe assegura e, mesmo que não consiga ver o olhar criminoso que ele joga para o moreno, você consegue sentir o sorriso sacana nos lábios do rapaz, deixando selinhos no teu ombro, mas não tem forças o suficiente para rebater ou continuar duvidando; só quer, sim, continuar sendo a boa bonequinha de foda dos amigos. e de qualquer jeito que eles queiram.
"isso, bem devagarinho," simón concorda e a cabecinha grossa do pau do argentino já começa a invadir teu canalzinho mais apertado novamente, te fazendo se sentir preenchida como nunca se sentiu na vida quando ele chega até o final com um pouco de esforço. "a gente vai te arrombar com carinho, princesa."
você só consegue choramingar e se desfazer em gemidos e prazer quando pipe começa a acelerar os movimentos na frente, tão grudado em você que esfrega mesmo sem querer a púbis no teu pontinho, inchado e implorando por mais um alívio. combinada com toda a extensão de simón se arrastando nas tuas paredinhas internas, movendo em sincronia e separada da de pipe apenas por uma camadinha, a sensação logo te alcança de novo e você chacoalha de satisfação entre os dois amigos, molhando-os novamente com o teu prazer e facilitando ainda mais os movimentos. o quarto é preenchido pelo som de pele batendo com pele e os teus gritinhos silenciosos. teu corpo falha em continuar se mantendo de pé, esgotado por tudo que passou nos últimos minutos, e você é sustentada sem dificuldades pelo aperto gostoso no qual se encontra entre os argentinos.
a promessa dos dois não dura muito quando logo você é quase dividida ao meio pela surra de pica que leva; com vontade, com força, sem dó ou piedade alguma. felipe não se demora a te seguir e inundar tua bucetinha com o gozo dele, fazendo a porra escorrer para fora e molhar o chão, quase acertando a câmera do celular bem posicionado na mão de matías, que se delicia com a cena, ainda desacreditado com os eventos da noite.
"minha vez, gatinha," simón anuncia entre dentes e puxa tua cabeça para trás pela leva de cabelos que segura numa mão, a outra voando de encontro ao teu pescoço, te apertando com gosto ali. "achou que podia ficar provocando pra sempre, né? agora 'cê se fudeu," o moreno praticamente rosna no teu ouvido, socando o cacete com tanta força na tua rodinha que as lágrimas retornam aos teus olhos; felipe assiste a cena de camarote com um sorriso de quem se diverte no rosto, passando a brincar novamente com um dos biquinhos maltrados e esquecidos dos teus seios, a outra mão deixando tua perna de volta ao chão para ser sustentada por simón enquanto procura teu grelinho para abusá-lo mais uma vez, te arrancando gritinhos de dor e prazer ao mesmo tempo. "finalmente eu vou gozar nesse cuzinho gostoso que 'cê 'tava me devendo, perra."
as palavras e o ataque que sofre nos peitos e na bucetinha são o suficiente para te fazer gozar mais uma vez, chorando na pica de simón e se tremendo inteirinha, os gritinhos afogados pelas mãos do rapaz na tua garganta fazendo os outros amigos sorrirem, satisfeitos. e o moreno também não demora nada para cumprir a promessa, seguindo o exemplo do amigo e te recheando, lotando até o talo o teu buraquinho proibido - te deixando tão cheinha de porra por todos os buracos que, se tivesse capacidade mental no momento e não estivesse completamente burrinha de tanto tomar pau, certamente pensaria que nunca mais na vida vai sentir prazer se não for assim - dando para esses três e sendo feita de depósito pros filhinhos deles.
tua visão está completamente turva e leva um tempo para você perceber que o apagão na verdade se deve também à ausência do flash, matías tendo o desligado e finalizado a gravação do pornôzinho amador de vocês, guardado com carinho para ser compartilhado no grupo do trio mais tarde. o quarto escuro é lotado de sons de respiração pesada e simón te firma com cuidado no chão.
"vou na cozinha buscar uma água pra você dar uma recuperadinha, bebita," matías anuncia, soltando mais um trago de seu baseado e guardando o celular de volta no bolso da calça. "só não esquece que o próximo a te leitar sou eu."
você dá risada enquanto os amigos do rapaz o encaram incrédulos antes de pipe dar o tapa da vez na cabeça do menor.
"caralho, matías, deixa a mina descansar, porra."
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Aumento del consumo de drogas afecta a cuatro municipios de La Habana
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⸻ ❝ % 𝒔𝒂𝒍𝒆 % ❞
felipe otaño ₓ f.reader ₓ simón hempe
wc.: 3,5k
prompt: quando você e sua amiga marcam de fazer um quatro é par durante sua passagem na argentina, mas ela acaba te dando bolo meia hora antes
obs.: oi meus bombonzinhos, mais uma vez, eu falo que vou escrever com calma e escrevo em dois dias, preciso de intervenção seríssima (vulgo carteira assinada), mas depois dessa prometo que vou desacelerar e ficar aqui uns dias só de resenha!!! peço que leiam com atenção e encontrem o cameo que o esteban faz nessa aqui🤣🤣🤣 além disso... eu ia colocar rimming porém não sabia se tinha público pra tal, então caso vocês gostem eu coloco numa próxima (se vcs n sabem oq é n adianta perguntar pois eu fico com vergonha de explicar bjss💋)
obs.²: eu senti muito ciuminho das coisas que incitei no pipe nesta rajada aqui, mas também dei muitas risadinhas, espero que gostem, lobitas <3
tw.: smut, linguagem chula, consumo de álcool e drogas, nipple play, sexo oral (f e m), masturbação (f e m, mas é bem rapidinho), light spanking, dumbfication (desculpa colocar isso em quase tudo, eu sou maluca), manhandling (essa tb k), p in v, sexo vaginal, sexo desprotegido (se protejam, gatinhas), creampie se você ler de ponta cabeça, portunhol duvidoso, e se tiver algo mais me avisem pfvr! MDNI
— não, você só pode ter enlouquecido. — você reclamou enquanto desfilava pelo quarto de hotel com a toalha enrolada no corpo.
— por quê? na verdade, eu já confirmei então você vai sim, bonita. — sua melhor amiga, cris, dizia dando de ombros e rolando na cama para ficar de bruços.
— você O QUÊ? — ergueu a sobrancelha olhando para a garota que não te respondeu mais. — não, não, não, acho que 'cê não tá entendendo. nós não conhecemos esses caras. — você ia até lá cruzando os braços.
— eu conheci um deles anteontem na balada, a gente deu uma rapidinha no banheiro e depois trocamos nome e telefone. — ao passo que cristina dizia seus olhos esbugalhavam, mas era tanta informação que você se limitou a estalar a língua e se sentar na beira da cama com ela.
— se eles nos doparem pra gente virar aquelas mulas de traficante, eu nunca que te perdoo, ouviu? — bufou.
— vai ser ótimo, relaxa e confia na mãe. vai querer ajuda pra se depilar?
você fez um beicinho e então assentiu logo voltando para o banheiro arrastada pela loira que contava os detalhes mais sórdidos sobre a foda com o tal de simón enquanto te arrancava cada mínimo pelinho das áreas indesejadas.
o "quatro é par" que sua amiga tinha te enfiado era no dia seguinte, sexta-feira, ou como eles falavam lá, e você particularmente achava um luxo, viernes. e como de costume, quando vocês duas queriam fazer coisas diferentes, normalmente saíam para cantos diferentes e se encontravam no fim do dia.
o que não mudou daquela vez, cris ia fazer uma rota culinária e você ia bater perna nos shoppings e galerias antes de ir se encontrar no endereço que marcaram. tinham muitas maquiagens e roupas lá que você não encontrava no brasil, ainda que sua grana estivesse curta, pretendia levar uma blusinha pelo menos.
quando o relógio já marcava cinco e vinte da tarde, você achou melhor ir pro ponto de encontro, tomando um táxi já que não saberia chegar de metrô e sozinha.
era um prédio alto, algumas varandas nos ultimos andares, acabamentos espelhados, bem chiquezinho até, isso porque você tinha ido com roupas casuais de bar/balada. suspirou se recostando numa muretinha de pedras e pegou o celular para ligar para a loira.
— cadê você? — foi direta.
— ooii!!! — uma barulheira danada te fazia tampar o outro ouvido para conseguir entender o que acontecia na linha e o que ela falava. — eu tô pra chegar ai! trinta minutinhos! mas vai indo com eles quando eles chegarem! — você franzia o cenho.
— como assim? achei que você tava vindo! — e a ligação caía. — filha da! — rangeu os dentes e então guardou o aparelho na bolsinha de ombro de novo, cruzando os braços.
se você tivesse que contar quantas vezes cristina tinha sido impulsiva naquela viagem e feito loucuras você teria que usar os dedos dos pés também.
— ali, acho que é ela. — ouviu uma conversa atrás de ti.
em segundos dois rapazes se aproximavam de onde você estava, um tinha a pele bronzeadinha, bigode e barba, e um sorriso hiper convidativo, o outro vinha mais atrás, acanhado, a pele clarinha combinando com os olhos verdes, ambos parecendo duas torres surgindo no seu campo de visão e assim que você notava os brincos na orelha do primeiro sabia que se tratava do garoto que sua amiga tinha falado.
— você é a amiga da cris, não é? prazer, simón. — ele estendia a mão e você sorria, se levantando. — esse aqui é o pipe.
o outro dava um passo para frente e se curvava para te cumprimentar com um beijinho no rosto e você não deixava de notar o quão cheiroso ele tava. quando se afastavam você alternava o olhar entre ambos, e talvez tivesse que dar os créditos para aquela desnaturada depois, porque eram muito gatos.
— e onde ela tá? — simón perguntou e olhou o celular brevemente, provavelmente pra checar as mensagens.
— acabei de falar com ela, disse que tá vindo. — embora você não acreditasse.
— ahh, beleza, vamos entrar então. a gente alugou um quarto aqui. — o mesmo respondeu fazendo com que você franzisse a testa, mas não tardasse a seguí-los.
você estaria mentindo se disesse que não estava apreensiva, na verdade, não era nem mais o medo de te doparem e fazerem algo ruim, porque eles definitivamente não tinham jeito, mas o hotel caro e o fato de estar com dois homens enormes e lindos te fazia ficar fraca das pernas. normalmente, você era mais seletiva, não se deixava impressionar fácil e era tida como metida porque raramente aceitava ficadas aleatórias, mas as olhadinhas involuntárias e curiosas que você vinha dando neles indicava que não seria assim.
o quarto de escolha ficava no último andar, a vista era linda, assim que entravam pela porta eram agraciados pela janela panorâmica aberta para a piscina do lado de fora e para o centro da capital com os prédios e torres de comunicação, tudo começando a se acender.
no mini bar, uma infinidade de bebidas, sucos e água para escolher, além de alguns salgadinhos e petiscos, bem diferente do airbnb barateza que você vinha dormindo. sem se conter, você colocava suas coisas no canto do sofá e ia até a parte aberta, brisa soprando seus cabelos no mesmo segundo. andava até a grade e olhava para baixo, soprando um risinho.
— te gusta? — se virou e viu pipe ali paradinho com os braços pra trás. tão lindo...
— você não? dá uma sensação boa, de ver as coisas de cima. — contava antes de voltar a atenção para a paisagem.
quando simón aparecia por lá também perguntava se não queriam pegar umas bebidas e ligar a água quente da piscina para ficarem relaxando. não passava por sua cabeça negar algo assim, mas quando você precisava tirar suas roupas para entrar só de calcinha enquanto felipe e simón te olhavam de longe, e você sabia que eles o faziam, suas bochechas coravam num rosinha bebê e seu coração errava uma batida.
deixou o celular perto da borda e agradeceu quando felipe te passava uma latinha, abrindo o lacre e golando devagar enquanto observava os dois se desfazerem de suas camisas e calças para entrarem só de cueca.
— entãoo... — limpou a garganta. — quantos anos vocês tem mesmo?
— eu vou fazer 26 esse ano, o pipe faz...
— 25, final do ano.
— e se conheceram como? — você perguntava, querendo urgentemente quebrar o gelo.
— a gente se conheceu num curso de teatro, na real, depois disso viramos amigos. — felipe respondeu. — e vocês?
— cursinho preparatório. já faz uns cinco anos. — e então o toque do seu celular se fazia presente. — falando nela... — dava um sorrisinho e atendia o telefone. — e aí, chegou?
— amiga...
naquele momento, você já sabia que cristina não estaria no saguão esperando, sabia que ela não estaria num táxi presa no congestionamento à rumo do lugar também, sabia que ela sequer tinha cogitado ir de verdade, mas, ainda assim ouviu até o final.
— amiga, eu vim no centro, vim pra conhecer os restaurantes e barraquinhas, mas amiga... tinha um mimico aqui, ele todo bonitinho assim, loirinho, cara de nerd bonzinho, um narigão, alto... acho que conheci o futuro pai dos meus filhos, por favor não fica brava! — a ligação não tinha nenhum ruído agora, o que significava que ela estava num ambiente mais calmo, o que já era algo, mas porra. — tá na linha? amiga? ó, tenho que ir, desculpa, você sabe que te amo né? aproveita por mim. — e o famoso "tu tu tu" de ligação encerrada.
sua cara de paisagem seria cômica se não fosse trágica. apertou os lábios e largou o celular de novo sobre a toalha perto da borda, antes de olhar para simón, que não precisava que você falasse para entender o que tinha acontecido.
— sinto muito. — você dizia por fim quando ele apenas dava um riso de escárnio, quase desacreditado.
— tranquila. acontece, né?
— olha, se vocês quiserem que eu vá embora pra vocês poderem curtir como quiserem, não tem problema pra mim. mesmo.
— não. — felipe se adiantava. — nada a ver isso. — ele olhava para o amigo que virava uma lata inteira e já abria outra. — acho que a gente pode fazer bom proveito, só nós três mesmo.
você ouvia e trocava olhares com o moreno antes de se voltarem ao mais novo outra vez. era engraçado como seres humanos faziam tantos rodeios para transar, diferente do restante dos animais que tinham o sexo como ferramenta de sobrevivência, foder era bem mais do que isso, era conquista, era envolvimento, troca, show, e desde o momento em que você tinha levantado naquela manhã você tinha plena consciência de que terminaria a noite com dois homens no mesmo quarto, claro que, você não podia contar com sua amiga sendo uma bomba relógio, mas você sabia que não ia ter muitas horas de sono.
o que ficava implícito ali era óbvio e começava a ficar bastante palpável se você levasse em consideração que a fala de felipe tinha feito você sentir umas borboletas no seu baixo ventre, mas resolveu se fazer de sonsa, segurando a cerveja com ambas as mãos e desviando os olhos pra qualquer canto.
— só se ela quiser... — simón disse simples, se apoiando nas bordas com os braços esticados.
— e aí, linda... qué va a ser? — o otaño se virava pra ti.
você mordeu o lábio e soltou num estalido
— preciso beber um pouquinho mais.
sua resistência pra álcool era grande, tinha aprendido a beber desde os quinze anos de idade, o que podia ser bem ruim quando tudo que você queria era ficar bêbada, mas naquelas situações onde você só precisava ficar mais leve, era perfeito, o que te levava automaticamente pro que acontecia depois da terceira lata esvaziada.
engatinhando pela piscina, que tinha o diâmetro de uma banheira grande, você se aproximava de pipe, se apoiando nos ombros largos e fortes para se sentar no colo do garoto. deslizou os dedinhos pela pele molhada e suave e o observou o rostinho lindo, um pseudo bigodinho começando a se formar, nariz perfeito, e uma boca carnuda.
— posso te tocar? — ele perguntou, ainda sem mover as mãos.
— pode... — sorriu e então se virou para o que assistia antes de chamar ele com o dedinho.
felipe era lento, pousou as mãos em suas coxas, apertando, deslizando até sua cintura e acariciando sua barriguinha que se contraía. subia mais um pouco, segurando seus peitos por baixo e então envolvendo os dois e os juntando. simón chegava por trás, tirando seu cabelo do pescoço e depositando alguns selares enquanto observava o que acontecia na parte da frente do seu corpo e em como o amigo parecia vidrado nas suas expressões.
— não vai se apaixonar na primeira foda, pipecito. — provocou tirando um "tsc" do garoto.
— fácil falar, olha a carinha dela. — você encarava os olhos verdes, mas ele te segurava o queixo e te forçava olhar para trás, soltinha de tudo já.
o primeiro a te beijar era o hempe, que parecia descontar a frustração de não ter sua amiga ali só pra ele, e você não se importava de ser quem iria "pagar o pato", uma mãozinha apoiada no peitoral de felipe e a outra na nuca de simón, arranhando os dois e puxando-os mais para si. arfou na boca do mais velho quando sentiu a língua quente do outro começar a lamber e beijar seu colo sensível.
estava se sentindo uma cadela no cio, nem sabia se aguentava dois, completamente gulosa, e eles, pobres meninos tapeados, tendo que dividir.
— deixa... — desfazia o beijo assim que uma ideia surgia. — deixa eu te chupar. — pediu a simón, que rapidamente subiu os olhos de avelã aos do colega
felipe confirmou cúmplice. quando você menos esperava era erguida pelo rapaz, se agarrando nele com um gritinho, envolvendo o pescoço grosso com os braços para não cair. o vento gelado fora da água fazendo você se arrepiar e estremecer, roçando os bicos rijos no peito dele. te levava para o sofá largo do quarto, a cama podia esperar. indicou que você deitasse com a cabeça no braço do móvel e deslizou a mão por entre seus seios até o umbigo, só para aflorar mais as sensações que estava tendo da repetina mudança de temperatura.
— tem certeza que aguenta assim, cariño? — simón perguntou tocando seu cabelo.
a vista que você tinha era quase hipnótica, o volume evidente na boxer vermelha do argentino, por pouco não roçando na sua bochecha, e você confirmava, tirando um risinho baixo dele. com as mãos curiosas, abaixava o cós da cueca, fazendo o membro teso escapar.
— encaixa na minha boca. — pediu o vendo erguer as sobrancelhas surpreso.
— ouviu isso, pipe? tô começando a achar que ela desmarcou com a amiga de propósito, con ganas de tener dos a la vez, sí?
revirou os olhos e segurou a base do pau, começando a fazer um vai e vem lento, sentindo ele terminando de crescer com o toque e colocando a linguinha pra fora tentando alcançá-lo, mas simón negava. os olhos ficando afiados e sedentos. o moreno segurou seus pulsos, te fazendo largar ele, mas você não tinha tempo de se emburrar já que quase instantâneamente os dedos de pipe se entrelaçavam nos seus, só então percebendo que o garoto estava entre as suas pernas, e agora te mantendo bem presa rente ao estofado.
— mudei de ideia, flor, eu vou foder sua boca. e ele vai te mamar. — simón detalhou, falando devagar pra você entender, se curvava sobre ti e cuspia sobre a sua boquinha antes de espalhar a baba com o polegar por seus lábios. — fique sabendo que o nosso garoto aqui foi eleito o melhor oral do curso de teatro. vai te cuidar direitinho.
balançou a cabeça positivamente e deu uma última olhadinha pra baixo. conforme o hempe segurava o pau, roçando a glande inchada na sua boca, o otaño te soltava uma das mãos para colocar sua perna apoiada sobre o encosto e afastar o tecido da calcinha. gemia com a primeira lambida sobre sua rachinha, dando a oportunidade perfeita para que o outro adentrasse a cavidade abafada e úmida.
simón puxou o ar soltando um "ssss" e fechou os olhos começando a mexer o quadril pra frente e para trás, mas sem colocar tudo, só até a metade.
e felipe olhava a cena de camarote, com uma ponta de inveja que ele compensava quando socava o rosto na sua buceta. a ponte reta do nariz roçando seu clitóris teso quando ele movia o rosto de um lado pro outro como um animal selvagem com sua presa. ouvia um gemido manhoso seu e se afastava só para poder rir soprado com o amigo. continuando a lamber, usando os polegares para afastar teus labiozinhos, expondo a carne rosada e macia.
você ficava inquieta, a mistura de sensações fazendo seu cérebro borbulhar. os olhos lacrimejavam quando o pau em sua boca escorregava um pouco mais fundo, batendo em sua garganta te fazendo esperniar e descontar levando os dedos livres até um dos seios, apertando e beliscando o próprio biquinho. a mão de simón ia até a sua te incentivando antes de subir pelo seu pescoço envolvendo ali e sentindo o contorno do membro.
— porra... vai ficar com o meu formato por alguns dias, princesa... — ele sacaneava, apertando a região para que você ficasse com o espaço ainda mais estreito, fazendo suas iris desaparecerem por alguns segundos com os olhos semi-cerrados.
o som típico do vai e vem babado com os sons lascivos de quando pipe te chupava forte, mastigando a carne molinha, fazendo esticar para soltar e repetir tudo de novo. ele até fechava os olhos, concentrado, e não conseguia evitar de roçar o quadril no sofá, com a ereção que começava a doer e pedir por atenção.
sua mente terminava de virar purê quando simón se curvava de novo, metendo o pau até ficar com a base grudada no teu rosto, esticando o braço para poder dedar seu grelinho enquanto o mais novo usava a língua para explorar sua entradinha, colocando o músculo quase todo dentro, fazendo o triplo de força para segurar suas coxas no lugar.
— hmm! — "reclamava" de boca cheia dando um tapa ardido em sua virilha.
simón gozava sem aviso prévio, isso se as veias e as bolas dele pulsando não tivessem sido suficiente pra te alertar. enchia tua garganta e saía rápido vendo você engasgar e babar porra lambusando-se toda.
— para, pipe. — ele soprava ofegante, vendo o garoto levantar o olhar com as bochechas, o nariz e o queixo lustrosos de lubrificação.
— quê foi? — perguntava puxando ar.
o hempe o fitava com uma expressão de "ahn?", não tava na cara? simón segurava seu cabelo perto da raíz e levantava quase brusco mostrando seu estado completamente bagunçado e deplorável ainda tentando engolir todo o gozo que tinha sido despejado em si.
— vai perder a chance de ver uma mina burrinha de levar pica, quicando pra você? ah para né, senta ai. — ele indicava.
você era levada para o colo do maior, sem culhões de admitir que eles estavam te tratando como você gostava. ver o semblante de felipe apenas aumentou teu fogo, ele não parecia muito diferente, os olhos embaçados de tesão e vontade, a boca inchada de te chupar... tudo nele implorando por você. o beijava de forma desengoçada enquanto ele te erguia o quadril com um dos braços, dando algumas pinceladinhas com o membro antes de te soltar e fazer você encaçapar ele todo, gemendo um na boca do outro.
simón ia até as roupas que havia largado nuna cadeira de sol e tateava a calça procurando um baseado, acendendo e indo se sentar na poltrona do lado do sofá para observar. já tinham saído com a mesma garota por umas semanas, mas nunca tinham dividido uma no mesmo dia. as mãos grandes do amigo te seguravam a bunda ajudando nas quicadas e ele tinha colado suas testas para não perder nenhum gemidinho e expressão de deleite sua. em minutos, o pau do hempe voltava a endurecer.
você sentia a buceta piscar, o orgasmo tão pertinho que era impossível não gemer como uma cadelinha, choramingando quando as púbis se chocavam.
— m-mais... mais... por favor...
ele sorria de canto, afetado, tão perto quanto você, mas tinha há muito aprendido com simón que era melhor quando as garotas imploravam pra gozar.
— quer mais, nena? — sussurrou antes de morder seu inferior e te dar uma palmada, fazendo você subitamente parar de se mover com o falo enterradinho em si. — explica... fala comigo, quer mais o quê? — perguntou com uma falsa preocupação te fazendo lamuriar e mordiscar um dos ombros dele.
— mais forte... — pedia e o fitava. — me come mais forte.
— xiiii, falou que você é soca fofo. — simón alfinetou antes de rir alto, ainda mais quando o outro o mostrava o dedo do meio.
felipe fechava a expressão e te encarava, e apesar de você estar bem acabadinha já, não quis desmentir o hempe, porque sabia que homens ficavam um milhão de vezes mais tesudos quando faziam as coisas na base do ódio. sorriu bobinha e ele passou a língua pelo interno da bochecha pensando por exatos dez segundos no que fazer com você antes de te fazer sair de cima para levantar.
agarrava seu braço e te arrastava de volta lá pra fora, te apoiando na grade de proteção da cobertura. pouco ligando se o ar frio te seria incômodo ou se você ficaria mais retraída para ele entrar de novo, ou ainda se alguém visse, apenas curvando suas costas e empinando sua bunda para voltar a meter, naquele ângulo e com mais autoridade conseguindo ir muito mais fundo em ti.
— e eu me controlando contigo, só pra você ser uma putinha igual todas... — ele soprava um arzinho pelo nariz. — perra. repete, fala pra mim o que você é. — descia a boca até sua orelhinha.
— h-mm... eu... — pipe negava e mordia seu lóbulo antes de descer a mão até seu abdômen, fazendo pressão ali. suas pernas chegavam a vacilar e ele ria rouco. — p-puta... eu sou uma puta, e... — fazendo um esforço descomunal pra se lembrar como juntar uma sílaba na outra. — e uma cachorra...
quando finalmente podia ter seu orgasmo se abraçava no braço torneadinho do garoto que te segurava e gemia sem parar sentindo seus fluídos com o dele se mesclando já que seu aperto era a gota d'água para o maior. você gotejava a mistura quando ele deixava seu interior maltratado.
não tinha tempo de voltar a ser um ser humano pensante normal antes que simón fosse até você e te jogasse sobre o ombro, dando tapinhas nas costas do melhor amigo.
— minha vez chega nunca? seu comilão. — ele brincava, te levando pra cama desta vez.
pelo resto da noite, você tinha fodido em cada mínimo canto daquele quarto, de pé, de quatro, apoiada na janela de vidro com os peitos amassados e a bel prazer de quem estivesse nos outros prédios ao redor, no chão, sem absolutamente nenhuma parte do corpo ser esquecida por eles. o quatro é par tinha sido furada, mas a promoção de pague um, leve dois até que tinha sido muito boa.
#lsdln smut#la sociedad de la nieve#pipe otaño reader#pipe otaño smut#simon hempe reader#simon hempe smut#2 for 1 today
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ㅤ ✧ ㅤ︙ ㅤ۪ㅤ 𝐡𝐞𝐚𝐝𝐜𝐚𝐧𝐨𝐧 𓂂
ೀ ׅ ۫ . ㅇ atendendo a esse pedido; elenco lsdln x leitora deprimida; menção a insegurança; consumo de drogas ilícitas.
agustín della corte:
ele tem os melhores abraços de urso desse mundo, vai te pegar no colo, te deixar bem aninhada ao peito dele e te fazer se sentir segura ali enquanto faz carinho no teu cabelo e fica quietinho, deixando que você se acalme um pouco.
a tentativa dele para te animar é pegar o cachorrinho no colo e fingir que é o animal que está falando contigo, vai falar besteiras até te fazer rir e colocar o cachorro no seu colo, dizendo que os cães são uma ótima companhia em dias tristes.
não é muito falante em momentos assim, prefere te dar a paz de espírito necessária e só te fazer companhia, mas se você pedir para conversar, para que ele te faça pensar em outra coisa, ele vai ter uma lista infinita de assuntos para debater contigo.
é do tipo que tentaria te convencer a sair de casa, te levaria para uma praia deserta (ou qualquer lugar cercado de natureza) e passaria o dia contigo lá.
agustín pardella:
fica, literalmente, de coração partido quando te vê triste, a dor que ele sente quando você está mal beira o físico, então, ele faz o possível e o impossível para te ver bem novamente.
quando te percebe mais introspectiva, chega de mansinho, acaricia o topo da sua cabeça, sabe que não pode ser abrupto demais, senta do teu lado e pergunta o que há de errado.
quer espaço? ele dá. quer colo? ele dá. quer chorar até dormir? ele vai ficar do teu lado, enxugar todas as suas lágrimas e te abraçar apertado. quer quebrar alguma coisa? ele arranja algo. a única coisa que ele não faz é concordar em fingir que você está bem, porque acha que isso só piora as coisas.
na hora de dormir, ele é super doce ao sussurrar no seu ouvido o quanto ele te ama, te diz palavras de incentivo e te lembra o quão forte você é, que sempre vai estar ali, por ti e para ti.
enzo:
ao te flagrar com o semblante abatido, vai se aproximar, segurar o teu queixo com delicadeza e perguntar “qué pasa, nena? dímelo”. prefere conversar antes de mais nada, quer entender a situação, porque acredita que o diálogo pode ser um processo de cura também. vai te ouvir com toda a atenção e tentar, contigo, acessar a parte mais profunda de ti, para que você possa entender de onde vem a dor.
quando vocês finalizam a conversa, ele vai te dar um sorriso terno e dizer “tudo bem, o que vamos fazer é o seguinte…”. aqui, na personalidade mais protetora dele, vai te dizer que o primeiro passo é sair da cama e tomar um banho, vai te dar banho, te vestir, fazer um café reforçado e tenta planejar algo contigo para o dia.
antes de dormir, ele deita de frente para ti e faz questão de te lembrar que está tudo bem em não estar bem às vezes e que isso faz parte da vida, não de um jeito a invisibilizar a sua dor, mas para frisar que você não precisa lutar contra os seus sentimentos e que deve (e precisa) senti-los. se você chorar um pouco depois disso, ele vai secar suas lágrimas e beijar suas bochechas molhadas.
no dia seguinte, ele acorda antes de ti e permanece na cama, te esperando. a primeira coisa que pergunta é como você está se sentindo.
esteban:
deixa de lado toda e qualquer obrigação que ele tinha naquele dia para cuidar de ti, ele abre mão de tudo mesmo, nada mais importa além do teu bem-estar.
passa o dia te paparicando de todas as formas possíveis, vai cozinhar seus pratos favoritos, vai fazer um docinho pra ti (brigadeiro, com certeza!!!) e vai sempre aparecer na porta do quarto perguntando se tem mais algo que ele pode fazer pra te ajudar.
para te consolar, vai te lembrar de tudo que você já conquistou antes. se você estiver insegura consigo mesma, seja a nível profissional/acadêmico ou insegurança física, ele vai te fazer se sentir suficiente através das palavras, porque te lembra o quanto você é capaz, forte, linda, inteligente etc. te cobre de elogios da cabeça aos pés.
se a sua tristeza persistir por muito tempo, ele, com todo jeitinho do mundo, vai perguntar se você não quer conversar com alguém, um profissional. se você ficar receosa, ele vai dizer que não tem nada de errado com isso, na verdade, ele acha que todo mundo deveria fazer terapia uma vez na vida. e ele diz que só quer te dar toda a ajuda possível, porque se preocupa muito contigo.
fran:
fica triste junto com você, ele odeia te ver mal e a sensação de impotência de não poder fazer nada para tirar esse sentimento de ti. vai te acomodar nos braços dele quando vocês estão deitados na cama, te deixar encolhidinha contra o peito dele e te abraçar bem apertado. vocês ficam nessa mesma posição por horas.
em algum ponto do dia, ele iria decidir que ficar na cama não é a solução para os problemas e te convenceria a sair do quarto um tico e ficar na varanda, te prometendo que ver a natureza vai te ajudar a espairecer um pouco.
vai usar da arte para tentar te ajudar, seja comprando uma tela para que vocês façam uma pintura, te ajudando com uma colagem, fazer algo com argila, algo que seja bastante imersivo e te tire da sua própria cabeça por um momento.
no final do dia, ele te surpreende com uma festa do pijama improvisada, que nada mais é do que comer todos os seus doces favoritos (que ele mesmo fez) e assistir aos seus filmes prediletos.
matías:
a primeira reação dele é tentar te fazer dar risada a qualquer custo, faz várias gracinhas e palhaçadas até que consiga arrancar um sorrisinho que seja de ti. vai aparecer com o violão no quarto e cantar alguma rima tosca que acabou de inventar só para te animar um pouco.
quando ele percebe que você permanece triste, vai tentar te animar sugerindo que façam algum passeio para um lugar que você goste muito. se você topar, acabam indo, na verdade, para perto da praia e ficam vendo o sol de pondo em algum morrinho, distantes das outras pessoas, enquanto fumam um baseado.
tenta te deixar fora de casa o máximo que puder, vai escolher o caminho mais longo na volta, se demora passando pela orla, porque sabe o quanto você sempre gostou de apreciar o mar e sentir o cheirinho de maresia. vai com todas as janelas do carro abertas, às vezes acelera um tico pra você sentir o vento batendo no seu rosto e sorri quando te vê com um semblante mais leve.
em casa, ele vai tomar um banho quentinho contigo, no chuveiro mesmo, porque ele fica abraçado a ti debaixo d'água por um tempão. vai acariciar sua cintura, as costas, sendo que nada é sexual, ele só quer te mostrar o quanto te ama e a melhor maneira que ele sabe fazer isso é através de um abraço que dispensa palavras.
pipe:
assim que vocês acordam ele tem a mania de te puxar para um abraço de urso e encher o seu rosto de beijos, mas quando ele faz isso e você começa a chorar e ele fica genuinamente confuso. não fala nada, no entanto, só continua a te manter aconchegada nos braços dele e vai te dar o seu tempinho para se recompor.
deixa o resto do dia ao seu critério também, mas prefere ficar em casa, porque acha que a tranquilidade vai te fazer bem. é do tipo que deixa o celular de lado e dedica todo o tempo dele a te dar atenção.
a primeira pergunta que ele te faz não é “o que aconteceu?”, ele pergunta primeiro se você quer conversar sobre isso e é super compreensivo independente da sua resposta. se quiser conversar, ele vai te ouvir com toda a atenção. se não quiser, ele vai dizer “tudo bem, mas me diz como eu posso te ajudar, porque eu quero fazer isso”.
à noite, ele te surpreende quando aparece em casa com um buquê de rosa e uma caixa de bombons. vai ter um sorriso bobinho, quase tímido, no rosto quando te entrega, te dizendo que dessa vez promete que os chocolates são todos seus e ele não vai roubar nenhum. mais tarde, vocês acabam juntinhos na cama dividindo-os e trocando beijinhos com gosto de doce.
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Los Efectos Negativos del Consumo de Cannabis o Marihuana
La marihuana, a menudo percibida como una sustancia benigna o incluso beneficiosa, tiene un lado oscuro que con frecuencia se pasa por alto. Si bien su uso con fines medicinales y recreativos ha ganado una amplia aceptación, no se pueden ignorar los efectos negativos del consumo de marihuana.
Introducción
La legalización de la marihuana en varias regiones ha llevado a un aumento en su uso. Si bien los defensores argumentan a favor de sus beneficios medicinales y placer recreativo, es crucial examinar los efectos negativos menos publicitados del consumo de marihuana. Estos efectos van desde deficiencias físicas inmediatas hasta trastornos psicológicos a largo plazo, que afectan a las personas y a la sociedad en general.
Entendiendo los Efectos Negativos de la Marihuana
El consumo de marihuana, particularmente cuando es habitual, se ha relacionado con varios resultados negativos. Estos van desde deficiencias cognitivas hasta problemas respiratorios, con diversos grados de gravedad según la frecuencia y la cantidad de consumo.
Impacto en la salud mental
Una de las preocupaciones más importantes con respecto al consumo de marihuana es su impacto en la salud mental. Los estudios han demostrado que el consumo regular puede provocar una serie de problemas psicológicos, como ansiedad, depresión y psicosis. El riesgo es particularmente alto entre las personas que comienzan a consumir marihuana a una edad temprana.
Deterioro cognitivo y pérdida de memoria
La marihuana afecta la capacidad del cerebro para funcionar correctamente. Uno de los efectos más notables es el deterioro cognitivo. Los usuarios a menudo experimentan dificultades con la memoria, la atención y las habilidades para resolver problemas. Estos déficits cognitivos pueden persistir mucho después de que los efectos agudos de la droga hayan desaparecido.
Aumento de la ansiedad y la depresión
Si bien la marihuana a veces se usa para automedicarse para la ansiedad y la depresión, en realidad puede exacerbar estas afecciones a largo plazo. Los consumidores habituales pueden encontrar que sus síntomas empeoran con el tiempo, lo que lleva a un círculo vicioso de aumento del consumo y deterioro de la salud mental.
Riesgo de psicosis
El consumo excesivo de marihuana se ha relacionado con un mayor riesgo de psicosis, particularmente en personas con predisposición a trastornos de salud mental. La psicosis puede manifestarse como alucinaciones, delirios y desconexión de la realidad, lo que supone un grave riesgo para el bienestar y la seguridad del individuo.
Consecuencias para la salud física
Además de sus efectos en la salud mental, la marihuana también presenta varios riesgos para la salud física. Estos incluyen problemas respiratorios, problemas cardiovasculares y un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer.
Problemas respiratorios
Fumar marihuana puede dañar el sistema respiratorio, lo que provoca bronquitis crónica y otras afecciones pulmonares. El humo de la marihuana contiene muchas de las mismas sustancias químicas nocivas que el humo del tabaco, que pueden irritar los pulmones y provocar problemas de salud a largo plazo.
Riesgos cardiovasculares
El consumo de marihuana también puede afectar al sistema cardiovascular. Puede aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial, lo que pone a los usuarios en riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, especialmente si tienen afecciones cardíacas preexistentes.
Riesgos de cáncer
Aunque la investigación aún está en curso, algunos estudios sugieren que el consumo de marihuana a largo plazo puede aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer. Esto es particularmente cierto para los cánceres del tracto respiratorio, ya que la inhalación de humo introduce sustancias cancerígenas en el cuerpo.
Efectos en el rendimiento social y académico
Los efectos negativos de la marihuana se extienden más allá de la salud individual, impactando en las relaciones sociales y el rendimiento académico u ocupacional.
Disminución del rendimiento académico y ocupacional
Los estudiantes y profesionales que consumen marihuana con regularidad pueden experimentar una disminución en el rendimiento. Los deterioros cognitivos y los problemas motivacionales pueden conducir a malos resultados académicos y a una reducción de la productividad en el trabajo.
Aislamiento social
El consumo regular de marihuana puede conducir al aislamiento social. Los usuarios pueden retirarse de las actividades y relaciones sociales, prefiriendo pasar tiempo a solas o con otras personas que consumen la droga. Este aislamiento puede contribuir al empeoramiento de las condiciones de salud mental y afianzar aún más la dependencia de las drogas.
Consecuencias legales y financieras
A pesar de la legalización en algunas áreas, el consumo de marihuana aún puede conducir a problemas legales y financieros. Los usuarios pueden enfrentar sanciones por poseer, distribuir o usar marihuana en regiones donde sigue siendo ilegal.
Conclusión
Si bien la marihuana ha ganado popularidad por sus supuestos beneficios, es crucial reconocer y comprender los efectos negativos del consumo de marihuana. Desde problemas de salud mental hasta dolencias físicas y consecuencias sociales, los riesgos asociados con el consumo de marihuana son significativos y multifacéticos. La concientización y la educación son clave para mitigar estos riesgos y tomar decisiones informadas sobre el consumo de marihuana.
Preguntas frecuentes
¿Cuáles son los efectos a corto plazo del consumo de marihuana?
Los efectos a corto plazo incluyen deterioro de la memoria, alteración del juicio y problemas de coordinación, que pueden provocar accidentes y lesiones.
¿Puede el consumo de marihuana conducir a la adicción?
Sí, la marihuana puede ser adictiva, especialmente con el uso regular. Se puede desarrollar dependencia, lo que lleva a síntomas de abstinencia y dificultad para dejar de fumar.
¿Es seguro el consumo de marihuana para los adolescentes?
No, los adolescentes son particularmente vulnerables a los efectos negativos de la marihuana, incluido el deterioro cognitivo y un mayor riesgo de trastornos de salud mental.
¿Cómo afecta la marihuana a la capacidad de conducir?
La marihuana afecta la coordinación motora, el tiempo de reacción y el juicio, lo que aumenta significativamente el riesgo de accidentes mientras se conduce.
¿Existe algún riesgo para la salud física a largo plazo asociado con el consumo de marihuana?
Sí, el uso a largo plazo puede provocar problemas respiratorios, problemas cardiovasculares y un posible aumento del riesgo de cáncer.
¿Cuáles son las implicaciones legales del consumo de marihuana?
Las implicaciones legales varían según la región. En áreas donde la marihuana sigue siendo ilegal, los usuarios pueden enfrentar multas, encarcelamiento y antecedentes penales.
AlterNativa Centro de Tratamiento para las Adicciones 2150 SW 13th Ave. Miami, FL 33145 (786) 536-7525
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La mancha humana
Estos días he podido ver el documental sobre Sonia Martínez (La última noche de Sonia Martínez, 2024), una conocida presentadora de programas infantiles de la televisión española en los años ochenta. En aquella época, cuando solo existían dos canales y las audiencias eran millonarias, los rostros televisivos alcanzaban una enorme popularidad. Sonia era la imagen de la televisión pública para los niños de mi generación.
En pleno éxito, Sonia perdió a su madre siendo muy joven, un hecho que marcaría profundamente su vida personal y emocional. Poco tiempo después, su carrera comenzó a torcerse tras la publicación de unas fotos en topless. Aunque hoy resultan imágenes inocentes —una joven casi adolescente, rodeada de amigos—, en aquel momento generaron un gran escándalo y provocaron su salida de la televisión. Al ser la cara de programas infantiles, se consideró que su imagen ya no era apropiada, lo que supuso un golpe devastador para su trayectoria profesional y su equilibrio emocional.
A raíz de aquello, Sonia sufrió una depresión y decidió viajar al extranjero en busca de trabajo y nuevas oportunidades. Sin embargo, a su regreso a España, comenzó a consumir drogas, principalmente heroína inyectada, lo que desencadenó un rápido deterioro físico y mental. Su situación familiar también se vio gravemente afectada: su padre llegó a acompañarla a los poblados de droga para comprar su dosis, en un intento desesperado por estar cerca de ella y protegerla en la medida de lo posible.
El documental describe de manera clara cómo fue la epidemia de heroína en los años ochenta y su estrecha relación con la infección por VIH y el desarrollo del SIDA. La historia de Sonia refleja la de miles de jóvenes de aquella época: la difícil situación de las familias de los toxicómanos, las mentiras constantes cuyo único fin era conseguir la siguiente dosis y, en muchos casos, la prostitución como única vía para financiar el consumo.
En el reportaje, varios periodistas entrevistan a Sonia, quien confiesa su adicción y la detección de anticuerpos del VIH. Fue una de las pocas personas que lo hizo sin tapujos y de forma muy valiente.
Otro aspecto destacado es el rechazo social que sufrió Sonia, doblemente marginada por ser adicta a la heroína y estar infectada por el VIH. Este estigma queda reflejado al final del programa, donde aparece la imagen de su féretro y la ausencia de personas en el tanatorio. Nadie acudió a su velatorio.
El documental también revela una última tragedia: el hijo de Sonia, fruto de una relación con un hombre también toxicómano, quedó huérfano de padre y madre cuando tenía tan solo tres años, cerrando así una historia marcada por la pérdida, el dolor y el abandono.
He visto historias similares a través de los pacientes de mi consulta, muchos de los cuales están infectados por el VIH. Sus relatos muestran cómo esta enfermedad y la adicción a las drogas dejaron una huella profunda tanto en ellos como en sus familias, atrapadas entre la desesperación, la marginación y la lucha por salir adelante.
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Psilocibina. ¿Es recomendable?
La psilocibina es un compuesto químico producido por alrededor de 200 especies de hongos del género psilocybe. Los hongos alucinógenos son muy utilizados para acceder a supuestas experiencias espirituales y místicas, en especial en México y en varios países de África, algunas zonas indígenas en Australia y Estados Unidos.
Lo que se experimenta a nivel psicológico está en función de las condiciones mentales y de las condiciones del entorno del individuo usuario, así como de sus condiciones de salud física y de si se le combina con otras sustancias. En general lo que produce la psilocina (psilocibina ya metabolizada por el cuerpo) es una alteración en la sensopercepción de todos los sentidos, tanto extereoceptivos (gusto, tacto, etc.) como propioceptivos (equilibrio, sensación de hambre, sed, sueño, etc.).
Afirmar que sea o no recomendable para el consumo humano con objetivos recreativos es subjetivo, ya que eso está en función de muy variados factores. Sin embargo también se le utiliza en un entorno médico y psicológico para el tratamiento de determinadas enfermedades como el cáncer, arterioesclerosis en todas sus variantes, y variadas enfermedades terminales, aunque sus efectos y utilidad real aún no están comprobados científicamente, aun así, la psilocibina es ampliamente utilizada con fines recreativos al igual que el peyote.
En un sentido estrictamente médico y psicológico, y en condiciones consideradas como normales o estándares, no es recomendable en absoluto ingerir psilocibina ni ninguna otra sustancia, ya que los efectos a largo plazo aún no son claros, si aún así se decide ingerirla, lo recomendable es hacerlo bajo supervisión médica y psicológica, y de ser posible, también con supervisión de chamanes versados en el tema.
Como sea que decidas, debes tomar en cuenta que no todas las drogas psicodélicas son para todos, deberás buscar la más adecuada para tu tipo de organismo, y también estar muy bien informado previamente acerca de lo que vas a hacer.
-Juan Manuel 💜
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