#así casual
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frances-limon07 · 2 years ago
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Andas con ganas de cariñitos en tus pezones?
Siempre juego con ellos sin darme cuenta 😇
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bocadosdefilosofia · 1 year ago
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«6.41. El sentido del mundo tiene que residir fuera de él. En el mundo todo es como es y todo sucede como sucede; en él no hay valor alguno; y si lo hubiera carecería de valor.
Si hay un valor que tenga valor tiene que residir fuera de todo suceder y ser-así. Porque todo suceder y ser-así son casuales.
Lo que los hace no-casuales no puede residir en el mundo; porque de lo contrario, sería casual a su vez.
Ha de residir fuera del mundo.».
Ludwig Wittgenstein: Tractatus logico-philosophicus, en Wittgenstein I. Editorial Gredos, pág. 133. Madrid, 1985.
TGO
@bocadosdefilosofia
@dies-irae-1
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kasiobite03 · 1 year ago
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estaba muy divertido hoy
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multishipper-baby · 2 years ago
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En un tema un poco más dark, me preguntó si Deyanira habrá hecho mucha especulación durante los años sobre quien sería su supuesto padre biológico que la abandonó y que relación tuvo con Zephyr.
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baynetta · 1 year ago
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asking miguel to give you a back massage because your lower back has be killing you! and he starts getting distracted (y’all r in backshots position)
every single day i think about what would be to have a beast of a man always touch starved. let’s picture it, miguel is the type of guy no matter how angry, stressing or even on the edge of a mental breakdown, that man it’s always down bad for you. so when you ask him to do an subtle act like a back massage, how could he say no?. what kind of boyfriend he would be to negate such a innocent act?. the truth is that that never ends up well for you, like let’s be real why you even got that back pain in the first place. “ya mi chiquita, where it hurts?” he casually comes from behind, slowly sliding his hands from the sides of your hips. his fingertips gently carresing your curvy hips, as you throw your head back, resting your head on his solidly built chest. you close your eyes just enjoying whatever he was trying to do with you. then you feel him kissing you in the forehead. this love gestures is what send tickles down, you often love when he’s rough on you but when he’s like this, taking extra care of you makes you want to melt right there. “no te hagas la bonita, where it hurts?”. as you open your eyes, you see him looking right down at you, his stare, god how long he has been hungirly creeping at you?. “more in the center, like in the low back” you said slightly annoyed that he’s playing too much. “mmh i see..” now you have his full focus in your back, tbh the man was fully cheeking your ass, how the bum gently moves up when he drags the palm of his hands in circles, in the exact right place that you wanted. you were wearing that tight pijamas that left little to the imagination, so he’s fucking holding back like craaazy.
he use his knuckles to press it on your center and then go up throughyour spine and then down, reaching a little lower from your low back. he then uses his free hand to grab on your hip. his grip start to become tidder once a soft moan scape from your pretty dirty mouth, “te gusta así?” he asked as you can feel his lips near your left ear, the tip of his nose smelling your sweet aroma, going from your hair to your neck, that man was savoring every single of inch of you (he likes to play with his meal before eating it so 🤭), you just nod impatiently for more. now he just couldn’t take it anymore, and fully pressed down his painful erection on your beautiful plump ass, now holding both of your hips, guiding your ass to fully grind on his long hard shaft. it was still and even with the light fabric covering it with the friction you can feel every angry vein of his cock. that shit is just mouth watering to you. “miguel.. que pesado eres” you said annoyed and you kinda were, that man is going to end up breaking you in half. but with your ungrateful attitude you just earn a hard and loud spank from him, making you gasp out of the surprise and the sting that made your bum burn like crazy. god you’re just causing him to be more frustrated “who did this you?”, “who hurt that pretty back of you, huh?” he asked while forcing you to look up at him, his eyes where so lustful like he hasn’t been touched in months, “mm?” he asked again while playing with your lips with his fat thumb. you just bat your eyes at him giving him that inocent look, those bambi “fuck me” eyes that you know it makes him go insane, you’re such a fucking tease. the way he quickly pull down your shorts and panties, just enough so he can fully see that piece of ass he loves to use it to get himself off, like whenever you’re bending down he would not wait to play with it, to make it bounce on his cock until he pleases. but now he was tired of just pressing it down, he needed more. “miguel, can you..” you said as you tried to face him, “shut up” he spits as he push your back on to the kitchen counter, you try to protest but he keeps forcing you to stay still, you know that he doesn’t play, if he wants to be brutal it’s up to you. suddenly he lifts your mini top so your soft nipples are touching the freezing ceramic, you whine, you want to be his good fuck-toy and not protest but you just can’t help it. it’s humiliating, he’s just torturing you at this point. the way you know that tomorrow it’s gonna hurt even more. “now do me a favour, stay still y callada o te irá peor”
(pd: i definitely can do a part 2 of this one 🤭)
trad:
okay tiny
stop acting dumb
like that?
miguel you’re so annoying
and shut up or it’s gonna be worse
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myillicitaffair · 9 months ago
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You are in love | Esteban Kukuriczka.
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sumario: noches de pizza con tu amigo… claro, amigo.
advertencias: sexo explícito (+18) , penetración, sexo sin protección, consumo de alcohol.
créditos: las fotos del collage fueron extraídas de pinterest, más las edite yo. la canción cuya letra utilice es You Are In love (Taylor’s Version) de Taylor Swift.
notas: honestamente, no estoy muy contenta con el resultado final pero espero que puedan disfrutarlo de todas maneras xx.
No hay pruebas, no fue demasiado, pero yo vi suficiente.
Paciente, fuera de su recibidor, me encuentro parada, esperándolo con una botella de vino bajo la axila. Aliso los pliegues de mi falda varias veces con las manos, un hábito al que recurro para evitar sucumbir a la ansiedad que me atormenta. Con la cámara de mi celular, observo mi reflejo, comprobando que mi maquillaje permanezca en su lugar, que mi cabello siga viéndose inmaculado.
No recuerdo un tiempo en el que Kuku haya sido simplemente un amigo, siempre fue más; mi confidente, el protagonista de mis fantasías, quien roba mis suspiros y miradas, de quien terminé enamorándome.
Las pisadas sobre las baldosas delatan su presencia apropincuándose, luego el traqueteo de las llaves en la cerradura, las bisagras girando en su eje para revelarlo frente a mí.
La alegría tiñe su rostro al verme, redondeando sus angulosos pómulos y centrando mi atención en la mueca en sus labios. Condenadamente cerca de mí y a la vez tan inalcanzables.
Su voz dándome la bienvenida me sacude de mi subrepticia quimera, trayéndome de un zarpazo de vuelta a la realidad. Me estrecha contra su torso, con las muñecas serpenteándose por mi cintura para atraerme más cerca.
“Traje vino, Kuku”- pronuncio, a modo de saludo, mientras lo abrazo estrechamente.
“¡Gracias, ángel! Entrá que está por llegar la comida”- informa, de manera tan casual y ligera que siento mi corazón escurrirse hasta tocar el suelo.
“Ángel” me dijo, jodiéndome para siempre. ¿Cómo seré alguna vez capaz de recuperarme de tal agravio a mi integridad? Decido asentir y adentrarme a su hogar.
Me recibe una sala de estar cálidamente iluminada, las paredes blancas cubiertas de cuadros y fotos, un aterciopelado sofá rojo situado en medio de la habitación.
Me acerco a una repisa de madera, donde reposa un retrato recientemente seleccionado… todo el elenco de La Sociedad De La Nieve posando bajo el lente de su cámara, sonrisas reflejadas en nuestros rostros enmarcados.
“Esa la tomé el último día de rodaje”- me recuerda, apareciendo por detrás mío, con una mano en mi espalda baja.
No hay pruebas, un toque singular, pero yo sentí suficiente.
Mis vellos corporales se erizan ante el contacto, un escalofrío recorriéndome cargado de anticipación por lo que jamás sucederá. Asiento torpemente, deseosa de fundirme en el calor de su silueta.
Pienso en esos mismos dedos, acorralando mi piel a su paso, incendiando su sendero. Acariciando mis mejillas con ternura, colándose por mis labios, desvistiéndome con precisión.
El timbre retumbando en la sala me despierta, desarraigándome de mis maquinaciones pecaminosas. El hombre a mi lado da largas zancadas, con un caminar tímido y garbado, hasta alcanzar la puerta de madera y ojear la mirilla. Luego de cerciorarse de la identidad del intruso, le permite ingresar para que deposite el delivery entre sus brazos, marchándose luego de recibir su pago.
Sobre la mesa del comedor se halla mi bolso, el cual rebusco hasta toparme con la billetera y separar varios billetes para pagar una porción del importe de la cena.
“Dividamos los costos de la comida entre los dos, ¿te parece?”- debato, tendiéndole el dinero para así compensar la mitad de su perdida.
“Pero no, nena, ¡guarda eso! Te invito yo”- rechaza tajante al ignorar mi ofrenda, con juguetona indignación en sus facciones.
Más allá de mi recurrente insistencia, rechaza contundentemente todos mis intentos de devolverle la plata, escudándose en excusas absurdas. Una cálida sensación se apodera de mí ante su caballeroso gesto, traduciéndose en atontados vistazos en su dirección, mientras sigo cada uno de sus movimientos al sacar el par de copas de una alacena.
“Pedí pizza de ese bar que te gusta”- comienza a explicar, aun movilizándose para descorchar el vino- “la de pepperoni sigue siendo tu favorita, ¿verdad?”
Un solo paso, no fue demasiado, pero dijo suficiente.
Silencio. Silencio desgarrador y sepulcral a mi alrededor, petrificando el aire a su paso.
“¿Te acordaste?”- asevero con un hilo de voz, aunque suena más a una pregunta, reflejando mi propia inseguridad.
Mis extremidades tramitan un cosquilleo colectivo, despertándome de la anestesia que se había apoderado de mí.
“Si, obvio”- le resta importancia, sirviendo la bebida y entregándome mi copa.
Y yo entiendo lo tonto que debe sonar, pero, por un momento, me permito sentirme importante e incluso un tanto sustancial en su existencia. “Me escuchó” medito, atónita por la revelación, revolucionando todas mis ternuras dirigidas hacia él.
Mis ojos se obsesionan con su él, simplemente él y su aura dorada coronándolo como si de un halo se tratara. ¿Cómo logré tener tanta suerte?
“No me mires así, nena”- pide al devolver mi mirada, su entrecejo fruncido en concentración- “Vas a hacerme creer que los chicos tenían razón…”
Mi mueca se tiñe de confusión, no sabiendo con exactitud si se refiere a lo que yo supongo. Intento decodificar sus palabras, pero, tal vez por el prospecto de ver mi entusiasmo destrozado, me limito a repreguntar.
“¿De qué hablas, Kuku?”- atrapo mi labio inferior entre mis dientes para así detener los temblores que lo acosan.
“Ya sabes…”- se encoge de hombros, pero, al ver mi perplejidad se resigna a continuar- “Fran y Juani siempre nos cargaban con que… em, con que debíamos salir.”
Siento un hondazo envestirme de lleno y un deseo irremediable de que el mismo continúe hasta hacerme perder la conciencia.
“Ah, eso”- murmuro en voz baja, de repente completamente drenada de seguridad. Trato de difuminar mis conflictuadas preocupaciones con una risotada punzante, delatando la rigidez de mis hombros estáticos y la incomodidad en mi gesto.
¡Qué estúpida! ¿Cómo me permití alguna vez pensar que el podría sentir lo mismo que yo? Deseo tirarme al suelo y revolcarme en el bochorno que me arrima, lo suficiente para olvidarlo a él con sus grandes ojos fijos y perder la cordura a manos de la vergüenza.
“Era un chiste nada más, no deseaba hacerte sentir mal”- aclara cálidamente, rodeando la mesa hasta rozar nuestros hombros.
Es absurda la cantidad irremediables de terminaciones nerviosas que logra incendiar con solo oprimir su marco con el mío. ¡Debo frenar esta locura antes de que se me vaya de las manos!
“Claro…”- suspiro, forzando una sonrisa al tomar asiento en la silla que abuso bajo mis pálidos nudillos.
Tomando la copa entre mis palmas, la balanceo hasta verter el liquido más allá de mis labios, rezando para que el espirituoso proveniente de uva disipe su comentario furtivo.
El mayor, aún parado a mi lado, hinca sus rodillas para arrodillarse y así quedar a la altura de mis ojos.
“��ngel, lo siento si te ofendí. No era mi intención”- se disculpa, escurriendo sus dígitos entre mi cabello para plegarme un mechón tras mi oreja.
“Ya sé, Kuku… y lo prometo, ¡estoy bien!”- miento descaradamente en su cara, con las comisuras adheridas a mis tensas mejillas.
Por unos prolongados segundos- que se sienten como una eternidad- nos miramos firmemente, tratando de descifrar los pensamientos cabalgando en la cabeza opuesta. Con un afectado suspiro, se levanta del suelo para luego posicionarse en la silla contigua a la mía.
Una vez asentado en su sitio, levanta el rostro para enfrentarme y toma mis temblorosas manos entre las suyas. Inmediatamente noto su calor corporal, las asperezas desperdigadas por sus palmas, sus anillos colisionando con los míos.
“Ahora entiendo cómo mi comentario pudo haber sonado y te pido perdón por ello”- alega mientras me observa, pausando en cada pequeño lunar e imperfección.
Inhibida y un tanto cohibida ante su escrutinio, desvío mis ojos hacia un costado y muerdo mi labio inferior, aprisionándolo entre mis paletas.
“No quería hacerte mal…”- confiesa, con sus orbes ahora clavados en mis labios mordisqueándose- “Sos mi mejor amiga.”
una mueca extraña en su rostro. Pausa, luego dice “sos mi mejor amiga.” Y yo supe a que se refería, está enamorado.
Una fuerza gravitacional me empuja aún más cerca suyo; envalentonada gracias a su fijación por mi boca, empiezo a disparar la ajena sin dudarlo. Deslizo una mano por su cachete, acariciando la incipiente barba creciendo allí mientras le robo un breve pico.
Al separarme, escaneo al hombre que acabo de besar, desesperada por hallar una reacción. La confusión tiñe su cara, tiene la mandíbula presionada con fuerza y un furioso sonrojo trepando hasta su nariz. Sin perder un solo minuto más. Vuelve a unir nuestras figuras en un beso, uno real esta vez.
Sus labios en contacto con los míos consienten un hambre que venía cultivando hace meses, acelerando mi deseo de conseguir más. Mi corazón late con una velocidad alarmante, saltando implacablemente contra mi caja torácica, y agravando los temblores en todo mi cuerpo.
Una danza desenfrenada se desenlaza, dando rápido paso a una intrépida batalla por apropiarse de la ventaja que implica dominarnos mutuamente. Una de sus manos se enreda en mi melena, tirándola hacia atrás mientras su lengua se apresura en inmiscuirse en mi cavidad bucal, cepillando la propia y paseándose por toda su extensión.
El aire comienza a escasear y el ardor en nuestros pulmones nos fuerzan a dividirnos, aprovecho el breve impase para deslizar mis extremidades por sus piernas y así, sentarme a horcajadas sobre su regazo.
“¿Sabes hace cuánto deseo hacer esto?”- cuestiona, entrelazando sus dígitos por mis curvas y asentándome sobre la junción de su torso y piernas.
Bajo mío, noto un bulto que comienza a alzarse, punzando mi centro deliciosamente. Sin siquiera razonarlo, muelo mis caderas contra él, percibiendo un curso de placer recorrerme entera ante la fricción contra sus pantalones.
En un arrojo de valentía, me deshago de la blusa que flamea en mis costados, arrojándola lejos nuestro. Como si de un arreglo tácito se tratara, el argentino adjunta sus labios con mi pecho y comienza a succionar mi piel con fiereza, yo me limito a atraerlo contra mí mediante su cabellera.
“Tantas veces fantasee con esto…”- admito, sin poder evitarlo, mientras él libera mi busto del corpiño.
Levito hacia su remera, forcejeando con ella hasta deshacerla hacia las baldosas y revelar su tórax al descubierto. Recubierto de pecas difuminándose en su blancura, dudo alguna vez haber visto una imagen más hermosa.
Sosteniéndose de mis muslos, se irgue y tropieza hasta toparse con el sillón, descargándome sobre el terciopelo con una impredecible agilidad. Allí, acostada en medio de su sala de estar, centro mi atención a sus dedos desenlazando mi falda con ternura, para luego despojarme por completo de mis confinamientos.
Imitando sus movimientos, aviento mis brazos hacia su entrepierna para desabrocharlo y librarlo de sus prendas. Aceleradamente, lo desvisto hasta que nuestras desnudeces son lo único que prevalece.
“Sos hermosa”- me halaga, recorriendo cada centímetro de mi piel con delicadeza, intentando memorizarlo para siempre.
Respondo con mi agarre volando hasta su palpitante erección y acariciándola juguetonamente, con constancia hasta donde me lo permite.
“Necesito sentirte adentro mío, Kuku…”- pido, sin sentir un ápice de vergüenza ante mi explicitación.
Un gruñido escapa su garganta ante mi directiva, deshaciéndose de mi toque para posicionar su polla entre los pliegues de mi coño y comenzar a adentrarse. Sollozos son lanzados en su dirección, animándolo a ir más allá, a continuar.
“Dios, estás tan apretada”- pronuncia cuando la cabeza de su pene logra tocar mi fondo, disfrutando los espasmos que mi canal le proporcionan.
En un frenesí ocasionado por la sensibilidad que su miembro me genera, embisto mis caderas para acercar nuestros centros aún más y luego retirarme, provocando un extasiante vaivén. Los gemidos retumban en el silencio del salón, con la danza que nuestros sexos lideran al fusionarse.
“Estoy enamorado de vos, ángel, desde la primera vez que te vi”- dice al observarme con atención, aun penetrándome hacia la culminación.
Sorprendida por lo inaudito de la situación, una lagrima se cuela por mis ojos y rueda en su sendero por mi mejilla ante su confesión, una que aguardo hace meses.
Esteban la recoge, interrumpiendo su trayecto hacia mi cuello para besarme nuevamente, con renovada emoción.
Y ahora comprendes por qué perdieron la cabeza y pelearon sus batallas, y por qué yo he pasado toda mi vida tratando de ponerlo en palabras.
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bigbawdy-benzz · 1 year ago
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Mi hermoso bebé
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Pairing: Miles42 x chubby reader!
Tags: @aaliyahwalkshere @sheluvv-jen @missmyluv
Warnings; none that comes to mind
A/N; enjoy this was the most voted, before we get into the headcannons, everybody is beautiful even if you’re thin or thick you’re beautiful, don’t let anybody tell you any less. your perfect just the way you are!!.
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❥ Miles is in love with everything about you, from the way you dress to the way you carry yourself.
❥ Miles who loves touching your rolls, touching you in general he always has his hands on you.
❥ Miles who shows you off but gets jealous when people starting a bit too much.
“I know she fine you can stop looking now”
❥ Miles who helps you when you’re feeling insecure, feeling insecure is forbidden with Miles. He never wants you to feel bad about yourself because you’re beautiful.
“Baby no you’re beautiful cut that shit out, fuck what all them people gotta say mama, they probably unhappy with themselves and have to hate on a bad bitch to get cool points, they aint competin wit you”.
❥ Miles who will kick somebody ass for talking crazy about you or to you he don’t play that shit.
❥ Miles who always has your back.
❥ Miles who helps you eat food when you’re struggling or have a bad relationship with food.
“Baby it’s ok i'm here, I'll sit and eat with you!”
❥ Miles who wants a fashion show every time you buy new clothes or HE buys you new clothes. He’s a sucker to see you prancing around in the clothes he bought you, or that you bought.
“Yess mami gimme a 360”,
❥ Miles who loves seeing you in revealing clothing, the way the clothes hug your body and the way YOU wear them makes him go feral, he just wants to eat you up.
“Ma not gonna lie im boutta bu-”
“MILES”
❥ Miles who falls asleep on your stomach, chest, or butt.
“It's so comfy don’t move”
❥ Miles who loves slapping your ass whenever it feels convienent
‘OW MILES!!”
“What it's fat what you want me to do?”
“Not hit it so hard”
“Okay im sorry ma” He says casually grabbing it giving you a smile. 😁
❥ Miles who buys you anything you want your his princess, speaking of princesses MAJORRRRR princess treatment!!
“pick up what you want princess, lemme give you some princess treatment”.
❥ Miles who is your number 1 supporter anything you do Miles is clapping is his hands rooting for you. You dance at every practice and competition, You cheer at every game, You play sports at every tournament, You make jewelry promoting it in any way possible, You do hair telling ppl they need their hair done REAL BAD.
❥ Miles who makes you feel comfortable around his family when you first meet them, you didn’t want to eat in front of them or even go get your own plate in front of his family because you thought they were gonna judge you, (They aren't like that).
“Bebé deja de pensar así (Baby stop thinking like that), its okay go get some food I will come with you they aren’t gonna judge you and if they do I got you”
❥ Miles who loves you with his whole being and lets you know that, you’re perfect in every way and you don’t need to change yourself for anybody, not even him.
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silvertice · 7 days ago
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Dad's Friend?
Hugh jackman x fem!reader
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࣪ ⠀ ⠀⠀˒⠀⠀⠀⠀⠀𝅅⠀⠀⠀⠀⠀⠀/⠀⠀⠀ ⠀-⠀⠀ ⠀
summary: ella se encuentra sola con el mejor amigo de su papá. Mientras comparten copas de vino, el aire cálido de la noche, sus palabras en voz baja y el vínculo silencioso que se crea entre ellos crean un momento que ninguno reconoce en voz alta, pero que ambos sienten profundamente.
Categories: Romance, Forbidden Relationship, Age Gap, Family Friend Dynamic, Unspoken Desires, Emotional Comfort, Slow Burn, Mutual Longing, Tension. {TW}: Age difference, family friend relationship, intimate vulnerability, physical touch, hints of forbidden attraction, emotional dependency soft manipulation.
...
Era jueves por la noche, y estaba en mi habitación, sumergida en mis pensamientos mientras escribía en mi diario. Llevaba puestos unos shorts ligeros, ajustados pero cómodos, y una camiseta de tirantes finos. Mi cabello estaba recogido en un moño desordenado, como siempre cuando me quedaba en casa, sin planos más allá de relajarme en la comodidad de mi habitación.
La casa estaba en silencio, y el único sonido era el leve rasgueo de mi bolígrafo sobre el papel. La noche parecía igual a tantas otras, tranquila y sin sobresaltos, hasta que un par de luces atravesaron mi ventana, proyectándose en el techo. Me detuve, curiosa, y caminé hacia la ventana para ver quién estaba afuera.
Ahí, bajo la luz tenue de la calle, vía a Hugh bajándose de su auto. Mi respiración se detuvo por un instante; él, el mejor amigo de mi padre, el hombre que siempre había sido como una presencia familiar, pero que en mi adolescencia había comenzado a despertar en mí algo diferente, algo que apenas entendía.
Sentí mi pulso acelerarse mientras lo observaba desde arriba. Él parecía venir a ver a mi papá, como tantas otras veces. Pero esta vez, papá no estaba en casa.
Bajé las escaleras, manteniendo una sonrisa mientras escuchaba el timbre. Sabía que era Hugh, y algo en mí quería aprovechar la situación. Cuando llegué a la puerta, me apoyé en el marco, dejándome ver con esa misma postura relajada de quien simplemente está en casa.
Abrí lentamente y, con una expresión inocente, lo miré como si no lo reconociera. "¿Puedo ayudarte en algo?" Pregunté, alzando una ceja y poniendo mi mejor cara de indiferencia.
Hugh me observó con una media sonrisa, claramente divertida por mi tono. “¿Así es como recibes a las visitas ahora?” Replicó, sin poder evitar mirarme de pies a cabeza, notando mi atuendo relajado.
"Bueno, depende de la visita", respondió, encogiéndome de hombros. "Pero diez centavos, ¿quién eres y qué buscas en esta casa a estas horas?"
Hugh dejó escapar una risa suave, y por un segundo vi un destello en su mirada, como si percibiera mi pequeño juego. "Vine a ver a tu padre. No sabía que ahora tiene una portera tan estricta". Su tono era casual, pero su sonrisa delataba una complicidad silenciosa.
Abrí la puerta por completo y, sin decir nada más, me acerqué para darle un leve abrazo. Fue algo rápido, pero no pude evitar que se sintiera un poco cargado de emoción. Hugh se quedó un instante quieto, como si la cercanía lo hubiera tomado por sorpresa, y al separarnos, mantuve mi sonrisa mientras le decía: “Papá se fue a ver a la abuela… No anda muy bien últimamente, pero dijo que regresó en unas horas. Puedes pasar si quieres.”
Hugh caminaba lentamente, aunque parecía pensativo. “No quisiera molestar, puedo volver otro día”.
Le sostuve la mirada y con un gesto tranquilo le dije: “Pasa a la casa, de todas formas no tengo nada que hacer, y papá seguro no tardará”.
Él dudó por un segundo, como si estuviera evaluando si era buena idea, pero finalmente dio un paso hacia adentro. Mientras cerraba la puerta detrás de él, sentí cómo el ambiente cambiaba, y un silencio pesado se instalaba, solo roto por el suave crujido de sus botas sobre el suelo.
Lo seguí mientras avanzaba hacia la sala, y antes de adentrarnos más, eché un vistazo rápido en el espejo del pasillo, arreglándome un poco el cabello de forma distraída. Cuando entramos a la cocina, me adelanté hacia el mueble de las bebidas y lo miré de reojo con una sonrisa despreocupada.
“¿Qué quieres para tomar? ¿Cerveza, whisky, agua… o vino?” Pregunté, sin darle realmente tiempo para contestar. Antes de que pudiera responder, ya había sacado una botella de vino blanco y estaba sirviendo en dos copas.
Hugh arqueó una ceja y me observó con una mezcla de sorpresa y diversión. “¿Vino a esta hora?” comentó, con un toque de ironía en la voz, pero tomó la copa de todas las formas. “¿No crees que estás aprovechando mucho la libertad, ahora que tu papá no está?”
Le dediqué una sonrisa juguetona, levantando mi copa. “Que sea un secreto entre nosotros, ¿sí? Además, ya soy grande para que me hagan esas preguntas, Hugh”.
Él soltó una risa baja, negando con la cabeza, como si aún no pudiera creerlo del todo. “Claro… ya eres toda una adulta”, comentó con un toque de sarcasmo en la voz, pero con una sonrisa divertida mientras tomaba su copa.
Con las dos copas en la mano, me dirigí hacia el jardín y él me siguió en silencio. Me acomodé en uno de los sillones al aire libre, y él se sentó a mi lado, tomando su copa con una mano. A pesar de la cercanía, el ambiente era cómodo y tranquilo, como si por un momento se hubieran desvanecido las barreras que solían estar entre nosotros. La noche era fresca, y la luz tenue del jardín le daba un toque especial al momento, haciéndolo casi íntimo en su simplicidad.
Mientras tomaba un sorbo de vino, noté que Hugh miraba a la distancia, con la vista perdida, casi como si estuviera en otro lugar. Había algo en su expresión que no podía pasar por alto, un dejo de cansancio y tal vez… una pizca de tristeza. Sabía que había estado esquivando este tema en sus últimas visitas, pero la curiosidad y la preocupación me ganaron.
“Escuché que las cosas… han sido complicadas últimamente”, comenzó con cautela, mirándolo de reojo. “Con tu divorcio, digo. Sé que es un tema delicado, pero… si necesitas hablar de eso, sabes que estoy aquí.”
Él apartó la mirada hacia su copa, y por un segundo, pensé que no diría nada. Finalmente, soltó un suspiro y giró hacia mí, esbozando una sonrisa cansada.
“Tu padre te contó algo, ¿verdad?” preguntó con un tono resignado, aunque con una ligera sonrisa, como si la situación le resultara irónicamente divertida. “Supongo que ya no hay secretos en este vecindario”.
Sacudí la cabeza, sonriendo mientras lo miraba. “No es así, Hugh. No creas que mi papá anda divulgando tus secretos por ahí. Es solo que... bueno, eres famoso, ¿sabías? Y, además, estamos en el siglo XXI. Las cosas vuelan”, bromee, tratando de aligerar el ambiente.
Hugh soltó una pequeña risa, aunque noté que sus ojos seguían reflejando algo de esa tristeza. “¿Así que soy famoso ahora, eh?” murmuró, con una media sonrisa.
“Digamos que he escuchado algo… en alguna de tus visitas”, admití, sin entrar en demasiados detalles, y miré hacia el jardín para darle algo de espacio. “Y sé que no es fácil. No tienes que hablar de eso si no quieres, pero, ya sabes… estoy aquí.”
Hugh me miró, tomó un sorbo de su vino y, de repente, estiró una mano hacia mí, revolviéndome el cabello con un gesto cariñoso. “Sabía que lo harías, pequeña”, dijo, su voz suave pero cargada de ese tono familiar que siempre me hacía sonreír.
“Las cosas… bueno, están un poco desordenadas”, continuó, mirando la copa en sus manos como si buscara las palabras en el reflejo del vidrio. “No es fácil dejar atrás algo que creíste que duraría. A veces siento que me falla el instinto, ¿sabes? A veces me pregunto si todo esto es solo… cosa mía.”
Asentí en silencio, tomando un sorbo de mi vino antes de mirarlo de nuevo. “¿Y qué hay de Oscar y Ava?” Pregunté, con un nivel de preocupación en mi voz. Sabía lo importantes que eran para él y no quería imaginar cuánto más difícil se volvería todo con ellos en medio de la situación.
Hugh suspir y se le pas una mano por el cabello, claramente cansado. “Supongo que… están bien, o tan bien como se puede estar en medio de todo esto”, murmuró, con una tristeza que se hacía evidente en cada palabra. “Ellos entienden algo, o al menos lo intentan. Pero es complicado… ya sabes, también están los rumores, y trato de mantenerlos lejos de eso, pero…”
Desvió la mirada, como si quisiera esconder algo de lo que sentía en ese momento. Lo sabía lo suficiente para entender que, detrás de esa fachada fuerte, estaba luchando mucho más de lo que dejaba ver.
Asentí despacio, lamiéndome los labios mientras buscaba una forma de alivianar el ambiente, aunque fuera solo un poco. “Sí…” murmuró, mirando hacia el jardín. Después, tomé aire y, con una pequeña sonrisa, cambié de tema. “Pero, ¿sabes? No entiendo cómo es que tú tienes problemas… mientras que yo aquí ni siquiera consigo a alguien.”
Hugh soltó una risa suave, sorprendido por el cambio arrepentido en la conversación. “¿Así que la pequeña está teniendo problemas en el amor, eh?” Bromeó, mirándome con una ceja arqueada y un tono divertido.
“Ni que fuera tan pequeña”, respondí, medio en broma, medio en serio, mientras cruzaba las piernas y volvía a tomar un sorbo de vino, sintiéndome cada vez más cómoda en su compañía.
Solté un suspiro y me reí, apoyando la copa de vino en mi rodilla mientras lo miraba. “Es que no lo entiendo, de verdad. A mis 20 años, todos los hombres que conozco son unos completos imbéciles o actúan como princesas”, dije, rodando los ojos con una mezcla de frustración y humor.
Hugh se rió con fuerza, esa risa genuina que siempre lograba sacar cuando algo realmente lo divertía. “¿Princesas, eh?” Comentando, negando con la cabeza mientras me miraba. “No sé si es la palabra que habría usado… pero parece que los tiempos han cambiado un poco”.
“Bastante, diría yo”, respondió, cruzándome de brazos y mirándolo de reojo, en un tono cómplice.
Él me observó con una sonrisa ligera, aún entretenido. “Bueno, si todos actúan como princesas, supongo que estás buscando algo… distinto”, dijo, con una voz que llevaba un toque de curiosidad.
Mis ojos se alzaron y se encontraron con los suyos, y por un momento, el aire pareció cargarse con algo que no esperaba. Me sonrojé un poco, sin saber bien si responder o simplemente desviar la mirada. Había algo en su última palabra, en cómo la había dicho, que me desarmaba.
Él pareció notarlo, porque su sonrisa se suavizó y, sin romper el contacto visual, llevó su copa a los labios y bebió en silencio. Ese pequeño hizo gesto que mi corazón diera un vuelco. No era solo lo que había dicho, sino cómo lo había dicho... como si entendiera más de lo que quería admitir.
Sonreí y traté de disimular el calor en mis mejillas, intentando no darle demasiada importancia a la forma en que me había mirado. Pero cuando fui a girarme un poco en el asiento, mis dedos rozaron la copa de vino, y antes de darme cuenta, un pequeño chorro de vino blanco aterrizó en su camisa.
“¡Oh, lo siento!” exclamé, llevándome las manos a la boca mientras una risa nerviosa se me escapaba.
Él se miró la mancha en la camisa y luego a mí, con una sonrisa que combinaba exasperación y diversión. “¿Intentando sabotear mi estilo?” Bromeó, alzando una ceja.
Reí y busqué alguna servilleta, sintiéndome aún más torpe. “Eh, no… sólo intento… añadirle un toque de diseño abstracto”, contesté, mordiéndome el labio, sin poder contener la sonrisa. Con cuidado, presioné la servilleta contra la mancha en su pecho, sintiendo de cerca su calor y su respiración, lo que sólo hizo que el rubor en mis mejillas se intensificara.
En un movimiento inesperado, me rodeó con sus brazos y me atrajo hacia él, sin decir una palabra. Mi corazón dio un brinco, y en lugar de alejarme, me permití descansar contra su pecho, sintiendo el ritmo constante de su respiración. Él me acurrucó suavemente, con un gesto que me envolvía en una calidez que no había sentido en mucho tiempo.
El aroma de su colonia mezclado con el vino y su propia esencia era embriagador. Me quedé quieta, cerrando los ojos, dejándome llevar por el momento, sintiéndome extrañamente segura y en paz. Los minutos se deslizaban en silencio, y ninguno de los dos parecía querer romperlo, como si ambos supiéramos que algo importante estaba ocurriendo en ese simple abrazo.
“Sabes”, susurró, rompiendo el silencio con una voz suave, “hace mucho que no me sentía tan... tranquilo. Es lindo poder hablar así, sin preocupaciones.” Su mirada se perdió en algún punto lejano, como si estuviera grabando algo, y luego volvió a encontrar la mía. “Es raro, pero... contigo me siento cómodo, en paz”.
Sus palabras resonaron en mí, y me di cuenta de lo especial que era para él este momento. Sentí un calor inexplicable expandirse en mi pecho, un deseo de seguir allí, de sostener esa calma que compartíamos, de ser parte de ese refugio que él necesitaba.
“Me alegra escucharlo”, respondí en voz baja, apenas un susurro, sin querer romper el encanto que nos envolvía. Nos quedamos en silencio de nuevo, pero ahora, el peso de sus palabras me daba otra perspectiva, algo nuevo y esperanzador que no esperaba sentir.
Hugh me miró de nuevo, sus ojos brillando con una suavidad inesperada. Con un gesto tranquilo, acomodó mis piernas sobre las suyas, y sintió el roce de sus manos en mis piernas, cálido y cuidadoso. Deslizó su mano en una caricia lenta, casi como si quisiera guardar este momento también.
“Esto…” murmuró, con una leve sonrisa en sus labios, “esto también se tiene que mantener en secreto, ¿de acuerdo?”
Mi corazón dio un vuelco mientras asentía, sintiendo cómo una pequeña chispa de complicidad se encendía entre nosotros. Nos quedamos allí, en silencio, en un momento que era solo nuestro.
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miskhalie · 9 months ago
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Una noche más-Matías Recalt x Reader.
Pairing: Matías Recalt Advertencias: smut, sexo sin protección, rollo de una noche.
Era una de esas noches en las que Matías te llamaba, te decía que no podía soportar ni un minuto más a su novia y que se moría por verte. Ya no era la primera vez que ocurría, en esta semana. Sabías lo que eso quería decir: Quería otra noche contigo.
¿Qué era más duro si saber que nunca seria tuyo o saber que siempre le dirías que si? No lo sabías, pero esta noche no pareció afectarte. Llevabas unos días cansada, con ganas de desahogarte del trabajo y de los mundanos obstáculos de cada día. Además también ibas un poco cachonda debido a que Matías te tentaba cada día al enviarte un mensaje de lo bien que se lo pasaba contigo.
Sabías que Matías estaba en una relación abierta y que no había problema en ello, pero siempre te acababas compungiendo por ello. Pero, ¿y si esta noche te dejabas llevar y disfrutabas del sexo casual que te ofrecía ser la nueva enamorada del actor?
Decidiste ponerte un conjunto sexy, con seda y encaje que hacía que tu cuerpo pareciera más delicado de lo normal. Te aplicaste una crema que hacía que tu piel fuera terciopelo al tacto y, finalmente, te despeinaste un poco así como a él le gustaba. Pero para parecer menos interesada, como la diosa inalcanzable que eras, sobre la lencería te colocaste una camiseta que había dejado la noche anterior. Como si solo estuvieses de chill.
Oíste un coche, las luces del coche estaban apagadas aun siendo de noche. No vivías cerca, pero tenías ese código para reconoceros. Así pues, aparcaba y salía del coche a un paso calmado, sin preocupación. Había estado antes aquí. Ya te había visto desnuda y no era nada fuera de lo usual. O eso creía él.
Tenía una llave para emergencias, y si hubiera sabido que le esperaba lo hubiera considerado una emergencia. Lo esperaste en la cama, para aportarle misterio.
- ¿Nena, adonde estás? - preguntó una vez dentro de la casa.
- Sigue mi voz. - lo retaste.
Matías sonrió. ¿Qué estaba ocurriendo esa noche?
Se quitó la chaqueta y la dejo sobre el sofá. Por el camino cayeron sus zapatos, sus calcetines y una sudadera que llevaba encima de una camiseta ancha. Giró por el pasillo y te vio recostada sobre la cama con ese conjunto que nunca te había visto y te quedaba tan bien. Al verte, se lamio los labios como un lobo hambriento. Te iba a comer entera.
- ¿A que se debe tanto erotismo? - se sentó en la cama mientras te levantabas a masajearle la espalda de forma seductora.
- ¿Y porque no hacerlo? - le susurraste al oído. Un escalofrío recorrió la espalda del chico. Se le escapo un suspiro y se volvió a lamer los labios. De repente, tenía la boca seca. Se sentía como si fuera su primera vez de nuevo.
Te acercaste a su lado y tus pechos se movieron ligeramente, apretándose un poco debido a tu brazo. No eras tan inocente, sabias perfectamente que estabas haciendo. Tu cabello caía como una cascada sobre tu pecho y tu espalda. Matías se volvía loco con solo mirar tu cuello desnudo, tu clavícula marcada y tus pechos redondos y suaves.
- Puedes tocar si quieres. - le ofreciste un vista aún más tentadora de tus pechos, inclinándote hacia él. Definitivamente su novia no lo recibía así para tener relaciones.
Alzó la mano hacia tu pecho, pero antes de colisionar piel con piel, unió vuestros labios en un beso suave y lento que iba siendo cada vez más explicito. Masajeaba tus pechos sobre el sostén, no obstante, gruño frustrado y metió la mano por debajo. Te derretías con su tacto pero no podía ser, hoy te tocaba seducirlo, no al revés.
Lo tumbaste y te quistaste el sostén para colocarte sobre él. El contacto de piel con piel hizo que tus pezones se volvieran duros y Matías lo notara. Apuró los besos como si fuera un hombre hambriento, de ti, y cada vez eran más húmedos, más apasionados y más sucios. Tu boca no era lo único húmedo en el momento, lo que hacía él te encantaba, pero no era el momento de que te sedujera, sino que tu lo hicieras por él.
No dudaste al quitarle los boxers, y empezar a darle un ritmo continuo a su verga. Matías abrió los ojos sorprendido por tu iniciativa. Pero se sorprendió aun más cuando incorporaste tu boca al trabajo.
Bajo de ti, él temblaba, se escurría, se contorsionaba. No podía aguantar tanta fuente de placer, y más cuando no lo había conocido de ti. Rápidamente, sus dedos se colaron por dentro tus bragas y con solo rozarte, suspiraste entrecortadamente. Mojó sus puntas en tu agujero y cubrió la zona con tus jugos. Masajeaba la zona al mismo ritmo que tu le dabas. Él no podia aguantar el ritmo y tú tampoco.
Pronto la ropa sobrante se fue, por lo que solo os queréis tocar y frotar el uno con el otro.
- Nena, dejame entrar o me voy a correr como un gil. - jadeó viendote demasiado profundo en la pasión del momento.
Se acomodó dentro de ti y embistió suavemente para que te adaptaras. Pero tu ya estabas con los ojos en blanco, agarrandote a su espalda con tus uñas. Tus gemidos eran intensos y Matías no podía resistir los suyos al oírte. Era más vocal que otras veces.
- Más, Matías, más. - estabas fuera de si, su pene rozaba el punto mas sensible dentro de ti.
Matías empujó más, casi sin poder controlar su lujuria o la situación. Dejó escapar un gruñido fuerte y le temblaron los brazos que lo apoyaban sobre ti. No podía aguantar más. Tu lo apretaste, llegaste a tu climax con un gemido obsceno y temblor en las piernas. Él no se contuvo más. Gritó tu nombre y se vino.
Se cayó sobre ti y lo abrazaste con brazos y piernas. Jadeaba como si hubiera hecho un triatlón.
- Matías - lo llamaste.
- Decime, linda. - suspiró sonriendo.
- Te amo.
- Yo también te amo. - te acarició el pelo hasta que te dormiste.
Por primera vez, Matías consideró quedarse a dormir y así lo hizo.
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Hii!! This is my first time ever requesting 😭 but i was wondering if you could do something with earth42 miles and the reader both being the prowler?!! Love the work btw😻
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MILES 42 X PARTNER!READER
A/N: Heyyyy I love this idea and thank your for requesting of course I can <3
WARNING: I don't speak Spanish so I will be using google translate, lol. However, if anyone is a translator and can help me out please do!
GUYS I JUST GOT A MESSAGE FROM AN ANON TO TRY THIS NEW WEBSITE SPANISHDICT SO I WILL BE TESTING THIS OUT BUT IM STILL OPEN TO TRANSLATORS!!
BE PREPARED FOR: FLUFFFFF, KISSING, VIOLENCE, LANGUAGE, JUST ROMANTICS, AND ANGST, LET ME KNOW IF I MISSED ANY
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BACKSTORY:
You and Miles have been best friends since babies, given both of your parents were good friends.
As yall grew older yall started dating
When his dad died it crushed you almost just as much as it crushed him.
Miles didn't even show up to the funeral. He was in denial that his father was actually gone.
As time passed he would start canceling hangouts and dates because he had to take care of some "business" with his uncle.
He kept doing it so much to the point where you were fed up and took it into your own hands to find out what was going on.
So when school was out you followed him to his destination. Which looked like his garage?...
You ended up finding out this whole time that Miles and his uncle were in this whole "Prowler" scheme together and Miles was instructed to do all these dangerous murders missions by himself.
So you went up to his room and waited for him to come, so you could obviously confront him about it.
And there he is. Jumping through the window. So casually that you know he does it all the time.
" Hi., Miles"
He jumps startled at your unexpected appearance.
"¡Maldita mamá no me asustes así! ¡Y qué estás haciendo aquí!"
"Care to explain why you're jumping through your own window at 3am?" You question already knowing the answer just trying to see what he's gonna come up with.
He gives you that look knowing that you know what he's been up to.
"Bebé, escúchame yo-."
"YOU'RE THE PROWLER? AND YOU DIDN'T TELL ME SHIT? THE FUCK KINDA BOYFRIEND ARE YOU MILES?" You are now angry, rage immediately taking over you.
"I did it to protect you, this is a dangerous job and I can't have you involved in this. No puedo perderte como lo perdí ma." He states in an almost whispering tone looking down at you.
"But that's the issue. I CAN help you, Miles, you can't keep doing this alone, just let me help you, por favor eres mi corazón y quiero ayudar! You plead to him. Your throat choking back sobs. Tears falling down your face.
He quickly opens his arms wide to trap you in a bear hug.
"Ok ok mami. Deja de llorar está bien. Puedes ayudarme shh está bien
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NOW TIME FOR THE ACTUAL HEADCANNONS:
• Even though you guys technically are partners now, he'll make you stay behind on certain missions depending on how dangerous they are. He'll be damned if he lets you get seriously injured.
• He's always patching you up and taking care of you every time you get hurt
"Oww Miles! That one hurt worse than the others"
He chuckles at your pouting
"Lo siento mami tienes una más solo sé una buena chica y respira estarás bien"
• He definitely designs your costume for you, out of your favorite colors and a heart symbol, which represents his love for you (awhhhhh ^-^)
• Kisses before you leave for missions because its a way of saying "I love you"
• If Aaron tries to make you go on a mission and makes Miles stay back he gets angry and flips out, and definitely doesn't do it
"¿Qué quieres decir? ¡Joder, no! ¡Ella no puede estar jodidamente sola, no! ¡No me importa!"
• In conclusion, yall are a great duo!
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byaguscortes · 2 months ago
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Prólogo
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Erik despertó tosiendo. Volvía de una pesadilla y encontró que el mundo real no era mejor. Tenía la garganta seca, le picaba como si hubiese tragado ceniza. Trataba de respirar pero, por alguna razón, llenaba los pulmones de un aire contaminado que no le permitía sentir el oxígeno. Se ahogaba. Abrió los ojos, asustado, y vio que la habitación estaba ardiendo.
Sorprendentemente, no se sintió arrancado de la cama para huir porque la visión del fuego le atrapó de forma poderosa. Hacía tiempo que no veía esos colores tan vivos (naranjas intensos, rojos brillantes y azules profundos en la base de las llamas) y se sintió asombrado de que todavía existiesen. Las llamas danzaban hipnóticamente, lenguas de fuego que se retorcían y estiraban hacia el techo ennegrecido. Tuvo que forzarse a moverse, convencerse de que podía morir para así reaccionar, pues era casi incapaz de apartar la mirada del brillo del fuego, que sus ojos disfrutaban como un banquete.
Se levantó tambaleándose, el suelo caliente bajo sus pies descalzos. Al salir de su cuarto, vio que el pasillo se extendía ante él como un túnel infernal. Las paredes, antes blancas e inmaculadas, ahora estaban manchadas de hollín y lamidas por el fuego.
Avanzó con rapidez dejando atrás estancias ardiendo, con los huéspedes corriendo hacia cualquier dirección y chocando de forma salvaje con las paredes o entre ellos. Otros estaban quietos, con sus ojos ciegos muy abiertos. Gritando.
La Casa entera ardía como una tea gigantesca. A través de las ventanas rotas, Erik podía ver el cielo nocturno teñido de un naranja enfermizo, iluminado por el resplandor del incendio. Este fuego tan violento no podía haber sido un accidente casual. Pensó que toda esta gente, sin guía, no tendría oportunidad alguna y sus cenizas se confundirían con las del edificio. No le importó. Pero entonces recordó que el cuadro, su querido cuadro, correría la misma suerte. Eso le hizo dar la vuelta y correr hacia el interior del edificio que se consumía.
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lieutnt · 2 years ago
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eyes on me
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Alejandro Vargas x Male Reader Summary: Your friends-with-benefits relationship takes a turn when Alejandro gets jealous and wants you all to himself. Warnings: NSFW, 18+ Only. Potentially ooc Alejandro?, jealous sex, idiots with feelings, unprotected anal, orgasms. Note: No idea if the Spanish in this is correct, feel free to send me a message if any of it is wrong!
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You’re unaware of Alejandro’s stare as his eyes burn holes in the back of your head as you walk away, and he only realises he had been staring when he hears Rudy scoff in laughter. He tears his attention away to see Rudy shaking his head in amusement. “¿Qué?” (what?)
Rudy gestures over to you. “Lo estás mirando como un animal en la caza.” (you’re staring at him like an animal on the hunt.)
“¿Qué, así que no puedo mirarlo?” (what, so I can't look at him?) He tries to play it off, like he isn’t completely, utterly infatuated with you. 
“Puedes, pero no cuando parece que vas a abalanzarte sobre él en medio de la barra.” (you can, just not when it looks like you're going to pounce on him in the middle of the bar)
It was Alejandro's turn to scoff, “No voy a abalanzarme sobre él.” (i’m not going to pounce on him.)
Rudy shrugs, “Me lo parecía. ¿Qué está pasando entre ustedes dos, pensé que era casual?” (looked like it to me. what's going on between you two, i thought it was just casual?)
“Es casual,” (it is casual) Alejandro answers back - too quickly to be believable.
“Si quieres algo más, solo habla con él.” (if you want something more just talk to him). Alejandro is already forming the words in his head to turn down the idea when Rudy continues. “Porque si no lo haces, alguien más comenzará a prestarle atención,” (because if you don't, someone else is going to start paying attention to him), he says, gesturing over to where you stood at the bar.
He can feel a chasm in his stomach open when he looks over, seeing you talking to someone who was very obviously flirting, body almost pressed into yours as the stranger spoke with a grin. Alejandro can’t see your reaction, but the chasm closes ever so slightly when the bartender hands you your drinks and you make a swift exit, heading back to the table. His head quickly swivels back to Rudy, pretending as if he wasn’t just watching.
You settle the bottles down on the table as you take your seat, handing one to Rudy and one to Alejandro before taking hold of your own. Alejandro takes a sip, swallowing down his feelings.
Rudy nearly rolls his eyes as you and Alejandro ease into a silence, so he decides to speak up. “Who was that?”
Shrugging, you let out a small chuckle. “I don’t know, just came up to me and started talking.” He catches the way you briefly hesitate before the next part, pointedly not looking at Alejandro. “Asked if I wanted to go on a date,” you finish off with an amused huff.
He pushes further, knowing that you and Alejandro will never stop tiptoeing around each other if he doesn’t do anything. “And? Did you say yes?”
Alejandro has to stop himself from kicking Rudy under the table, taking another mouthful to stop himself from saying anything.
“Nah, wasn’t interested,” you casually dismiss, taking a sip of your drink. You try not to take notice of Alejandro, how quiet he was being compared to his usual self.
Rudy has to quickly take a drink, hiding the growing smile as he sees straight through your lie. He wasn’t supposed to know about your and Alejandro’s arrangement, but he figured it out two weeks after it started - noticing that something had changed between you and Alejandro, and, when confronted, Alejandro had been unable to keep his mouth shut.
As time passes the three of you settle into light casual conversation again, and Alejandro fails to hide how enthralled he is with you, a smile never leaving his face as you talk, his heart feeling full as you chat so comfortably with him.
Rudy sits back, letting you and Alejandro get lost in conversation with each other, almost feeling like a third wheel, not that he minded since he could see how much Alejandro lit up when you were around. 
When the sun starts to set you make the decision to head back to the Los Vaqueros base, Rudy in the driver’s seat while Alejandro sits in front and you slide in the back. The conversation between you and Alejandro fills the air, flirtatious jabs that have Rudy wanting to lock you in a room together and not let you out until one of you talks.
Once you arrive and all pile out, Rudy disappears suspiciously quick, leaving you and Alejandro to walk back in alone. When you reach the corridor that heads towards your bed you start to break away from him and Alejandro stops you. “Whoa, where are you going?”
“My bed?”Confusion makes you freeze, your answer sounding more like a question. 
He steps close, just so that only you can hear him. “Not tonight guapo (handsome), tonight you’re coming to bed with me.” Ah, so the old Alejandro was back.
* * *
His fingers claw at your back, biting into the skin as he refuses to let you move away, your hips rolling into him with every thrust while he attacks your mouth, hand fisted tightly in your hair to keep you close as he harshly kisses you, stealing moans straight from the source.
You’re too distracted by the way you fit so perfectly together to think anything more of how unusually possessive he is, how you can barely separate long enough to breathe. With great effort you finally manage to, keeping your pace as you pant into the crook of Alejandro’s neck, eyes fluttering shut as you begin to lose yourself in the feeling of him around you.
A mild pain blooms across your scalp when Alejandro tugs at your hair, bringing your face back up to his. “If you’re going to fuck me, keep your eyes on me.”
That does something to you, triggers the deep-down possessive part of your brain. Slowing your hips just enough you capture his mouth with your own, able to taste what he was drinking on his tongue. When you break apart you barely move away, eyes focused on him as you pick up your pace. “Is that what you want? Want me to see what I do to you?”
“Yes, yes,” he chants between breaths, groaning as his knees are almost pinned to his chest. You try to ignore the warm feeling in your chest, that this was right, you and Alejandro, that it made sense after all this time for you to be together.
But you can’t ignore it, and all thoughts of him being yours makes the knot in your stomach tighten. “Fuck, it’s like you were made for me,” you grunt out, steadily losing yourself in the pleasure.
Alejandro moans, re-adjusting himself so his arms are linked around the back of your neck. “Because I was,” his legs wrap around you, pulling you in close as you drill into his hole. Taking a hold of his cock he arches into your touch, panting against the double stimulation as you both rapidly hurtle towards orgasm.
His moans turn into a mixture of curses, arms tightening around you as he gets closer and closer. With a few more thrusts it’s too late for him to usher a warning, his breath hitching before cum is spilling from his cock, splashing between your bodies and coating your stomachs. 
The sight, along with the way his hole clenches around you, is enough for you to follow soon after, lips peeling back in a growl as you cum, filling him so much that a white ring forms around where you’re joined. 
You fall against him, panting to catch your breath as Alejandro keeps you pressed against him, neither of you caring about the cum smearing into your skin. 
* * *
Swimming in the afterglow a calmness settles over both of you, ragged panting filling the air as you both come down. As your breathing evens out Alejandro breaks the silence first, shuffling onto his side to look at you. “Did you mean it?”
You already know what he’s referring to, how everytime you fall into bed together a possessiveness grabs hold of you both, one that’s becoming harder and harder to ignore as you refer to each other as yours and mine in the heat of the moment. Turning on your side to face him you’re instantly met with warm brown eyes watching, waiting for a response.
Of all the things you’ve just done, this is the one that makes your heart start to pound in your chest. “I don’t want to ruin what we have,” is what you settle on, giving away that yes, you do mean it.
“You won’t.” Alejandro leans in, capturing you in a kiss that’s much slower, gentler, one that brings a wave of warmth over you. When he breaks away he doesn’t go far, just enough that your noses are almost touching.
“Yes, I do mean it,” you whisper, going all in. Getting your heart ripped out would be better than this, constantly pretending that you don’t feel anything more for Alejandro.
Worry settles in the pit of your stomach when he doesn’t respond at first, and you start preparing yourself for rejection - until, his lips curve into a grin. “Good, because you’re all mine hermoso (beautiful).”
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shactividades · 19 days ago
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CAPÍTULO 03: LARGA VIDA AL REY.
Ambientación: 19 de Octubre, 16:00 p.m. en adelante.
Clima: Cielo nublado.
Vestimenta: Ropa casual, abrigada. Colores neutros oscuros.
Ha pasado una semana desde el inquietante incidente con los animales. Tal como lo estipula la guía de iniciación del Proyecto, un citatorio semanal llegó puntualmente a los buzones de todos los residentes. Esta vez, la invitación era para una velada sorpresa en honor al cumpleaños del alcalde.
Al leer la nota, una sensación de desconcierto te invade. La falta de explicaciones sobre lo ocurrido y la propuesta de una celebración te parecen fuera de lugar, casi una burla al silencio que pesa sobre la comunidad desde el incidente.
Aunque la idea de celebrar en medio de tanto misterio te incomoda, decides que lo mejor será presentarte, al menos para evitar problemas mayores.
[...]
El sol se oculta tras las colinas, tiñendo el cielo de tonos cálidos, mientras los residentes de Safe Haven caminan por el sendero de árboles otoñales que lleva a la casona del alcalde Benjamin. La antigua casa rústica, con su fachada de piedra envejecida y enredaderas trepando por las paredes, se alza majestuosa al final del camino, rodeada de extensos jardines que resplandecen bajo la suave luz del atardecer.
Dentro, el ambiente es festivo y cálido. La sala principal, con vigas de madera en el techo y muebles de época, está llena de gente que se reúne en pequeños grupos, compartiendo anécdotas y risas a la espera del hombre. Una gran mesa, cubierta con un mantel de encaje, está repleta de bocadillos tradicionales y botellas de vino, mientras que en el centro de la sala se alza una tarta de cumpleaños decorada con esmero.
Benjamin, protagonista de la noche y recién llegado a la celebración, está de pie junto a la chimenea, saludando a cada nuevo invitado con una sonrisa intranquila. A su lado Georiga, su secretaria, golpea una copa para pedir por silencio.
—¡Qué sorpresa verlos a todos hoy! —exclama Benjamin, alzando su copa en un gesto que atrae la atención de todos—. Esta noche es especial para mí, no solo por celebrar otro año de vida, sino por poder compartirlo con cada uno de ustedes, quienes hacen de Safe Haven un lugar tan único.
Los presentes responden con aplausos y miradas silenciosas, y un cálido sentimiento de comunidad se extiende por la sala. Sin embargo hay algo en el semblante del alcalde que no termina de convencer a algunos. Se le nota preocupado y distante, muy distinto a lo común.
—Quiero agradecerles también por su ayuda limpiando las calles del pueblo. Me hubiera gustado recibirlos con actividades más entretenidas y no una ronda de limpieza de calles —dice con una sonrisa afable, recorriendo con la mirada a los presentes—. Espero sepan que algunos habitantes nos hemos reunido para llegar al fondo del problema.
Georgia, de pie a su lado, le da un suave apretón en el brazo, como recordándole su papel ante los demás. Cuando Benjamin vuelve a mirar a los residentes, su mirada refleja un agotamiento que no logra ocultar.
—¡Por favor, siéntanse como en casa! —añade, aunque su tono sugiere que él mismo no lo siente así.
—Sus nombres están escritos en las listas de pareja.
Busca a tu acompañante, elige tu bebida e intenta congeniar con los presentes. La casona del alcalde es famosa por contar con múltiples áreas recreativas que te ayudarán a distraerte del tu nueva vida.
Archivos anexos: Ubicaciones, actividades, grupos de organización y cuidados.
Tipo de desarrollo: Starters públicos.
Duración: 10 días, 23-1 de Noviembre.
Elecciones: Intervenciones secretas.
𝗔𝗖𝗟𝗔𝗥𝗔𝗖𝗜𝗢𝗡𝗘𝗦
TLDR; Georgia los citó a la casona del alcalde para celebrar su cumpleaños en una fiesta sorpresa. Todos los residentes fueron invitados también a participar en la recaudación de fondos anual en honor a Watts, teniendo que reunir propias de los residentes mayores en equipos. También se les asignó por parejas un adulto mayor al cual acompañar.
En esta actividad usaremos nuevamente la lanzada de dados para ver la cantidad de propinas que reúne cada equipo. Más información se sabrá en su momento.
El código de vestimenta es casual. Los invitamos a subir sus ediciones al blog y etiquetarlos con el nombre de sus personajes y al vecindario al que pertenecen.
¡Bienvenidos y gracias por adentrarse en el misterio de Safe Haven! Esperamos la actividad sea del agrado de todos. Cualquier duda pueden consultarla directamente en el main de forma anónima o con cuenta.
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silent-raven13 · 1 year ago
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When Miles rizz Hobie
"Nothing could woo me, mates." Hobie began as his friends were picking on him for turning pink around Miles. "It's merely affection, like how comfortable I'm around with someone I trust." The small group were hanging around Headquarters just to pass the time.
"Huh uh?" Gwen snorted.
Pav nodded having to get on his tippy toes to at least face Hobie on his level, "Dude, you turned pink when Miles even looks at you!"
"No, I have no idea what you're talking about." The punker plays it off still disagreeing.
"Oh yeah! Alright, bet!" Gwen said out loud.
"Hahaha, where's Miles is at?" Pav giggles with sweet delight.
Hobie rolled his eyes, "Miles is just a mate."
"Yet you call him, Sunflower!" Gwen said out loud.
"And luv, darling, dear, Brooklyn, Peter Pan!" Pav uses his fingers to show how many nicknames Hobie used on the young Spider-man. "You like him, huh?"
"Still have no idea what are you two talking about." Hobie pretending he didn't understand what they mean. He's being a cool guy deny their words.
"You always touchy feeling with him!" Gwen throw her hands up in the air, "Do we need to say anymore!"
Miles appeared from the corner of the hallway having to look at his holo-evaluation from Miguel from his watch. The meeting with the older Spider-man ended on a positive note, and it got him super happy. There was progress here!
His honey-brown eyes glanced up to make sure he doesn't bump into anyone, and spotted his friends. "Hey GUYS!" He happily went up toward them with a small jog.
"Ohh, he's here." Gwen whispers to Hobie.
Hobie froze having his eyes on Miles running up to them. Pav said, "Hey, Miles. What are you doing here?" The two saw Hobie turning pink and giggles.
"Oh, I was in a meeting with Miguel! We were talking about my last mission." Miles sounded so happy that it had Hobie's color shit to an awful muted red with murky green and yellow. Is that jealousy colors?
Gwen's eyes widen at the punker's colors being amazed yet not so surprised. Pav being the instigator, "Ohh, you and Miguel, huh? Sounds spicy!"
"Wha?" Miles's being unaware of Hobie's sudden changes in color since he's focus on Pav's questions.
Hobie had newspaper texture with black ink, Gwen leans over to read the fonts, "Fuck you, Pav. Are you going do that in front of me?" Oh. She giggles softly at this.
"You know, Spider-people like to talk." Pav snickers, "So are you and Miguel doing the nasty? Come on, tell us!"
"No! Hell nah, man. He could be the same age as my dad- what the fuck?" Miles quickly held his hands up in defense, "and I'm sixteen years old! Man, you want him to catch a case?"
"I dunno a lot of teenage Spider-heroes would, y'know." Gwen quickly added.
Pav saw Hobie's paper texture changing into a dark red and grey color with aggressive rips and ink marks. Hobie stood with no emotion showing, crazy huh?
"Well, not me! Anyway, my evaluation came out really good. I might go on missions with him. Hopefully." Miles casually said still being naive.
"Solo mission with Miguel?" Hobie thought to himself showing his jealousy, his body went through three different paper textures and turned murky green. Gwen and Pav awed at how fast his reality colors changes.
"Hopefully? That sounds like you're hoping for something, Miles!" Pav giggles having to nudge Hobie, "Huh, Hobie?"
"Not like that." The black Latino Spiderman rub his naked neck being a bit weirded out by his friends' sudden questions. "I see Miguel as a mentor. He's not bad when he's not trying to kill you. Also," Miles went up to Hobie, which causes the punker's color to change with a surprise fonts with a soft purple being surprised by his crush being so close to him.
Miles happily smiled at him, "Hobie, what's up? You been quiet. Something wrong?" His hand touches Hobie's cheek, "Are you sick? Si es así, Puedo prepararte caldo de pollo?"
Hobie turns bright pink staying frozen with his eyes widen. "No. No, luv." he crosses his arms trying to be cool. "I'm only listening."
"Oh," Miles pulls his hand away, "At least you're fine, man." His smile widens showing off his teeth. "I was beginning to worry."
Gwen and Pav look at each other then saw Hobie turning a brighter pink with heart stamps and fonts, a bit of shimmer this time. "Hmm?" They hummed at him.
Hobie scowls a bit at them, "Shut up!" The two laughing out loud.
"What happen?" Miles being so confused.
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ace-race-ace · 2 months ago
Note
podrias hacer un fic de chelance, o algo así como un triangulo amoroso entre chelance, strollonso y chestappen?
Creo que me excedi, pero sería genial, por más que intento escribir mi diminuto cerebro no lo logra :(
It’s interesting to me that quite a few people on here have the impression I speak Spanish but I don’t whatsoever 😅 I just like Checo and Nando :)
So apologies for responding in English buttttt
I do like some good Chelance 🤭
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I really do like the dynamic they can have, similar to Strollonso but a bit different. They are closer in age so it’s a bit more of a ‘meet cute’ type of situation!
I’ve sprinkled in a few Chelance implications in some of my Strollonso stuff, usually for some jealous/possessive Fernando purposes, but I could be tempted to switch it 👀
Maybe Lance and Checo become (secretly) a thing at racing point. They continue to see each other casually and everything’s going well. BUT THEN Fernando comes in to replace Seb and he’s much more openly flirting with Lance. So Checo has to stand his ground and make it clear 🤭
Oo could also tie in a bit of angst where Lance also thinks Checo has moved on with Max?? Dunno, need to think
Random lil snippet I came up with ⬇️
Max is completely unaware of his teammate’s distraction, going on his usual debrief as they lean against the railing. Usually, Checo is pretty happy to chat with the Dutchman, but today his attention is pulled towards the two figures dressed in green behind him. Checo watches the scene from afar, his blood boiling under the surface. Lance’s beautiful doe eyes are beaming at the older driver in front of him. His body is slightly leaned in towards him, responding to Fernando’s expressive hand gestures. The Spaniard even goes as far as reaching over to squeeze Lance’s shoulder a few times and letting his hand linger there. The younger driver throws his head back at something he says, his chest heaving up and down. Checo grinds his teeth, doing his very best to stay where he is and not make a scene. But the last straw comes when Lance bites his bottom lip as Fernando drags him down to whisper something in his ear.
Checo excuses himself, cutting off Max mid-ramble, but at that point, he couldn’t care less. He walks over to the Aston Martin drivers, standing straight with his chest a bit too puffed out. Lance is in the middle of giggling once again as Checo gets to his side.
“Hola Lance!” The Mexican quickly wraps an arm around the Canadian’s waist, giving it a tight squeeze. Lance immediately whips his head around and smiles at the new arrival. He presses his lithe body against him and reaches out to fix a strand of dark hair that had fallen out of place. Checo returns his smile before turning back to face the Spaniard. “Ah and hola Fernando.”
Fernando raises his eyebrow at the pair, finally wrenching his hand off of Lance’s precious shoulder.
“Hola Checo. We were just talking about the race. Lance made some great overtakes; I was impressed!”
There was no missing the way Lance’s cheek got a bit pink at the compliment. Checo pulls the boy closer to him, spreading the hand resting on his waist wider as to cover more surface of his soft belly. His pinky is now also trailing dangerously close to Lance’s shorts.
“Of course you were. Lance is always incredible. The way he moves on track... beautiful.”
Lance can feel Checo’s eyes roaming from head to toe and back up again. His body gives a slight jolt at the attention. Fernando huffs under his breath and scratches his beard.
“Yes, yes. Lancito, we should go, team is waiting for us in the garage.”
Checo’s brain short circuits. How dare he? Lance catches on to the Mexican’s anger, quickly nudging him with his hip, so he stops death glaring Fernando. Thankfully, this brings his attention back.
“Checo, mon chou, I need to go. But I will see you later, right?”
The older man’s expression softens, he unwraps his arm from around him to hold on to his hand instead.
“Of course, mi angel!”
Fernando shakes his head and points to his watch.
“Go ahead, I’ll catch up.”
The Spaniard rolls his eyes and walks away. Once he is far enough, Lance turns to him.
“Jealous much?”
“I was not jealous. He was just obviously flirting with you.”
Lance smirks at him.
“Ah, and people aren’t allowed to flirt with me? You sure you’re not jealous?”
Checo scrunches his face at him. He wraps both arms around Lance this time, pulling him flush against his front. Lance bites his lips as he looks down at the shorter man.
“I don’t like sharing what’s mine.” 
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Not my best work, just didn’t want to leave you with nothing! I could expand on the idea if people like it :) but also the idea of the four of them (Checo/Lance/Max/Fernando) being caught up in a love square (?) is so tasty to think about 🤭
Thx for the ask anon 🫶
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deepinsideyourbeing · 2 months ago
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HOLA LU! yo sé que ahorita tu lista de cosas que escribir es demasiado larga, pero he tenido esta idea en la mente por mucho rato. Que te parece un escenario de mean!dom Mati que no sea sexual? Me explico. Esto se me pasó por la mente cuando leí Con toda Devoción y Delirio de Condenados, específicamente cuando la lectora se corta y cuando Matías le pregunta porque partió la taza, en especial la segunda. No sé, trato de pensar como reaccionaria en momentos x del día, no sé si me explico.
Ten un fantástico día!
-♠️
(Kind of) Casual dominance con MeanDom!Mati ♡
-Tardaste bastante...- se queja Matías cuando te ve llegar. Ocupás tu silla, con tu cabello todavía goteando después de una ducha de sólo cinco minutos, y lo observás mientras corta un par de naranjas sin dejar de quejarse por lo bajo.
-Podías dejarlo preparado- contestás con el mismo tono-. Dejá que...
-No, callate- te señala con el cuchillo-. Y tenés que tomarlo recién hecho o no sirve.
Un vaso vacío que reposa sobre la mesa es, sin lugar a dudas, el motivo de su molestia. Probablemente lo preparó cuando le dijiste por tercera vez que sólo te faltaban cinco minutos, seguro esperaba que lo bebieras mientras aún estaba fresco, pero...
-Gracias- le sonreís cuando te entrega el vaso, ignorando las vitaminas que deja sobre la mesa; el sabor es horrible, en extremo amargo, pero Matías sostiene -y sabés que tiene razón- que no necesitan tener un buen sabor para hacerte bien.
La casa está en silencio, la televisión apagada y sus teléfonos en la habitación, así que sin esas distracciones sólo te queda fingir concentrarte en el paisaje del otro lado de la ventana, con la esperanza de que así no sean evidentes tus intenciones de no ingerirlas. Matías te conoce, sabe lo que hacés, pero elige callar.
-¿Dónde querés ir primero?- pregunta media hora más tarde, mientras recogen lo necesario antes de salir. Cuando nota que estás luchando por colocarte el calzado, en lugar de ayudar como normalmente lo haría, desaparece brevemente y regresa con las vitaminas que dejaste olvidadas en la mesa.
El tirón en tu cabello te sorprende y cuando separás los labios para protestar arroja las vitaminas en tu boca, utilizando la palma de su mano para impedir que hables. Espera pacientemente hasta verte tragar -sabe que no necesitás agua, él mismo entrenó tu garganta- y te libera.
-Todos los días lo mismo, nena.
Luego de una pequeña discusión en el estacionamiento (porque él sostiene que no, no necesita que le recuerdes poner el freno de mano y no, no va a tener otro incidente con el auto) ambos ingresan en tu tienda favorita y él observa tu gradual descenso hacia la histeria mientras te probás algunas prendas que escogiste.
Vuelve a correr la cortina del probador para examinar la situación en el interior del mismo, esperando no ser el blanco de una de tus miradas cargadas de furia, pero todo lo que encuentra en tu rostro es frustración e inseguridad.
-Me queda todo para el orto.
-Qué boquita, eh.
-No me rompas, Matías, no estoy para...
Entra en el cubículo rápidamente y te acorrala contra el espejo.
-Para empezar, hablame bien- te recuerda-. Segundo, ¿ya te olvidaste de lo que hablamos ayer?
-No.
-¿Entonces?
-Es que no me gusta...
-Entonces elegís otra cosa o vamos a otro lugar, pero esto de "me queda para el orto" no, ¿entendiste?- presiona su cuerpo todavía más contra el tuyo, su mano sobre tu pecho que ahora sube y baja rápidamente.
Ojalá el calor que irradia no fuera tan perceptible, pensás mientras un escalofrío te recorre, porque evita que te concentres por completo en sus palabras. Puede que él intente que dejes de hablar negativamente de tu persona o de tu cuerpo, justo como lo hizo tantas otras veces, pero ahora mismo vos sólo pensás en todo lo que podrían hacer ocultos únicamente por una cortina.
Golpea tu mejilla para sacarte de tus pensamientos.
-¿Entendiste?- repite y asentís. Retira las prendas que cubren tu cuerpo con cuidado y comienza a vestirte, tomándose el tiempo de acariciar tu cuerpo-. Dejá de mirarme así, no vamos a coger acá...
No sé si esto era lo que tenías en mente, pero igualmente espero que disfrutes la lectura ♡ taglist: @madame-fear @creative-heart @chiquititamia @delusionalgirlplace @recaltiente @llorented ♡
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