#aplacar
Explore tagged Tumblr posts
primepaginequotidiani · 12 days ago
Photo
Tumblr media
PRIMA PAGINA El Mundo di Oggi mercoledì, 20 novembre 2024
0 notes
lemecdlucas · 6 months ago
Text
                              🌾 ❛❛🐺💘🌚Nick sorbió por la nariz mirando a su novio.—Pero, eres tú el que siempre se preocupaba por mi, no quiero que pienses que no me preocupo por ti—Le dijo dejando un beso en la punta de nariz. Taru era lo más importante para él. —Además de eso, estoy seguro que ni viviendo 1000 años me parecería a ti, tienes una personalidad increíble—Y eso Nick ni siquiera podía soñar a aspirar. Nick asintió con respecto a lo de Kellan, él quería demasiado a su amigovio y esa situación lo había puesto mal. Luego pensó en Daeron, con la vista perdida y en shock. —En eso tienes razón, yo tampoco creó que lo haya superado, debe estar haciéndose el fuerte frente a Kellan—Analizó pensando en la forma en que supuestamente Daeron había recobrado el temple.— ¿Como debemos ayudar a Daeron?—Preguntó sabiendo que Tarik lo conocía mucho mejor que nadie. Tampoco quería que Daeron fuera a volverse paranoico y viviera con la angustia de perder a Kellan. Eso también le hacia pensar en lo que estaba haciendo por propia voluntad. Al menos le tranquilizó saber que Tarik pensaba que no era despreciable. Lo escuchó con atención y sollozó—Eso es lo difícil de saber—Respondió sin saber discernir cual era ese límite.—Es que me temo que ya lo eligió y es la magia, no podemos competir con eso, amor.—Lo miró y volvió a llorar.— La magia es todo para él, nosotros estamos en segundo plano ¿En verdad crees que pueda elegirnos?—Eso era lo que había entendido de la pequeña charla y de los casos hipotéticos que se plantearon. Con el rostro mojado le miró, poniendo atención a lo que le decía, porque sí, Tarik siempre tenía razón. Bajo la mirada y se volvió a ocultar en el pecho de su vampiro.—Es que...eso es lo malo...quiero seguir haciéndolo aun cuando sé que Kellan nos va a odiar, pero no quiero perderlo, no quiero verlo así como lo vi hoy y saber que pude evitarlo, no quiero perder a Kellan, aunque él no nos quiera como nosotros a él—Volvió a soltarse a llorar porque sabía que era demasiado egoísta pero, supo el miedo que le ocasionaba la posibilidad de que su novio muriera. —¿Entonces que haremos para aminorar el enojo de Kellan con Daeron?—Pensó en algo muy futuro pero, que por lo sucedido hoy le había puesto a pensar en todo. El toque de Taru le medio tranquilizó.—Es que no puedo evitarlo, pero, tienes razón, Kellan está bien—Nick intento calmarse.—Deberíamos hacerles de comer algo rico y también algo especial para Daeron como disculpa de lo que le dije...es que me dieron celos del Strix y además me quise desquitar con alguien —Explicó avergonzado. Quería permanecer en los brazos de Tarik porque eso le daba paz, pero era necesario.
Tumblr media
                        🌾 ❛❛ 🧛🏻‍♂️❤️👑Daeron logró sonreír con ese comentario.—No estaría tan feliz, Nick también le ayudara—Bromeó con ello pensando que Nick a veces tendía a experimentar. Miró a Kellan pensativo y no tenia que ser un experto para saber que estaba analizando las cosas para encontrarle una explicación a todo. Acarició su mejilla para distraerlo.—No sobre pienses más en ello y aunque lo digas de broma, eso es lo que nos permitió verte vivo porque no veo de que otra forma hubieras sobrevivido—Replicó sintiendo una opresión en el corazón ante la idea. Daeron hubiera quemado la ciudad. —Por eso mismo debes pensar las cosas antes de volverte a exponer de esa forma—Replicó pensando en que con mucha más razón le seguiría dando sangre. Ahora más que nunca porque estaba seguro y convencido de que Kellan no entendía con respecto a no ponerse en peligro. Ver la sonrisa de Kellan fue como una inyecciòn de vida para Daeron, se acercó a él y dejo un beso en sus labios, sintiendo consuelo en ese acto. Tal vez, podían bastarle con ese juramento para hacerse a la idea de que en realidad estaba bien. —Es cosa mía, porque Radost sabe que cualquier cosa que te pase, lo pagará con su vida—Replicó con una media sonrisa. En ese momento llego un mensaje a su celular, reconocía el timbre así que lo leyó. Sonriendo con satisfacción al mirarlo.—Hablando del rey de Roma—Dejo saber a Kellan que era Radost, quien se estaba redimiendo consiguiendole a quienes habían lastimado a su novio, para ponerlos a su disposición, eso le hizo sonreír con satisfacción porque sabía que tenía al mejor. Tarik y él estarían encantados de torturar a quien perpetró el ataque a su novio. —Muy gracioso, veo que la sangre de vampiro era de payaso. Ni lo digas de broma, Kellan Ahearn, porque luego termina siendo cierto—Enarcó una ceja mientras guardaba su celular, entonces aquel toque en su mejilla bajo su guardia, destenso su cuerpo y le hizo demasiado bien en todos los sentidos. —Lo sé, lo sé. Discúlpame tú a mi, soy demasiado posesivo y no me es fácil aceptar tu mortalidad, por eso me pongo de esa forma—Explicó lo más tranquilo que pudo. —Ellos también lo saben pero, se encuentran en la misma posición mía, no queremos perderte—Y eso envolvía un jamás que Kellan hasta el momento no había entendido y tal vez nunca entendería lamentablemente. Medio sonrió y asintió.—Eso quisiera, pero para ti será mucho tiempo, para nosotros apenas un instante...el cual debemos disfrutar—Le dijo pensando en lo que dolía esa promesa. Si por él fuese mantendría a Kellan así junto a su pecho a salvo de todos pero, era imposible, lo sentó al borde de la tina y comenzó a preparaba el agua, mientras se encargaba de quitarle esos trapos sucios y desgarrados. Hecho ello, lo metió a la tina con agua tibia preparada con bombas de baño, procediendo a masajear su espalda para relajarlo, dejando un par de besos sobre sus hombro derecho.
Tumblr media Tumblr media
🧑🏼‍🎤💖🎵. —Eso no te hace desconsiderado, y yo jamás juzgaría tu manera de reaccionar, mi vida —expuso tranquilamente—. No obtenía este temple en poco tiempo, Nick; he visto demasiado, supongo —se justificó. Un joven Tarik, probablemente, no habría actuado de esa manera, pero ahora no era ese joven egipcio, en ocasiones sabía que actuar rápidamente era la diferencia; y sí, quizá también tenía que ver su propia personalidad—. Sé que tu protesta es porque Kellan te importa demasiado, es una linda prueba de amor —dijo entonces. En parte sabía que el brujo se daría cuenta de ello—. Yo tampoco, nunca lo vi quedarse congelado... Daeron resuelve a base de acciones, ya sean dañinas o no; pero esto... Sé que lo superó, fue demasiado para él y, no te miento, temo que aún no esté del todo bien. —Conocía lo suficiente a Daeron, podía llegar a ser obsesivo, un rasgo que le había llevado a la cima, pero que también era peligroso. Tarik esperó por la narración de Nick, entreabrió sus labios como reacción y luego, la cerró, meditándolo. Kellan duro, muy fiel a sus ideales, era admirable, pero también muy tonto—. No te hace despreciable, cariño. Lo amas y harías lo que fuera por él —exclamó—, pero a veces, cualquier cosa, es una frase complicada, ¿a dónde empiezan nuestros deseos y empiezan los de otros? —Suspiró—. Yo sólo espero que, en el momento correcto, Kellan elija adecuadamente, que su corazón decida lo que en verdad quiere —en ese caso, debería ser la eternidad con ellos—. Nick —lo hizo mirarlo—. No quiero pienses en lo correcto o lo incorrecto de estas acciones —dijo sublime—, no importa si es bueno para Daeron o para mí, que tú tengas un tercio de esta culpa; lo único relevante es que hagas lo que tú elijas, incluso si es no continuar con esto —repuso seriamente—. Haz lo que te haga sentir mejor con Kellan, ¿okey? —Dijo dulcemente—. Y en cuanto a lo último, jamás permitiría que hicieras algo así, eres tan importante para Kellan como Daeron lo es. —Acarició su mejilla—. Además, te estás adelantando a un futuro que aún no ocurre. Lo que sucede hoy es esto: Kellan está bien, nada más importa.
Tumblr media
💖🧙‍♀️✨. —Eso se debe a que Tarik cocinara —bromeó, mostrando su humor habitual, en parte, para que se fiera cuenta que no se encontraba grave. Era lo último de la frase lo que no tenía sentido: la cantidad de sangre en su sistema. No la suficiente para reparar las heridas profundas y graves que se había hecho. Las habría mejorado, ¿pero curado por completo? Kellan no lo aceptó, pero... Tal vez estaba buscando, como decían: la aguja en un pajar. Ni siquiera recordaba cómo había llegado hasta aquí, se hallaba demasiado herido. ¿Cómo hallar explicaciones cuando se deliraba? Se relajó—. Es cierto, es posible que ni siquiera lo recuerde claramente —cedió—, así que, gracias vampiro rabioso por hacer que me curara —ironizó girando los ojos—. Lo único que importa es que ya no tengo su sangre en mi sistema —y no quería pensar en ello porque le incomodaba—. Lo estoy, te lo juro —repitió para el contrario, formando una sonrisa. La historia podía ser extensa y él podría contarla como si de un podcast de crímenes se tratara, pero imaginaba que Daeron no quería escuchar que había luchado con una mano herida y que el vampiro se había abalanzado a él para morderle el brazo, mientras hacía una herida profunda en el abdomen. Nop, se lo ahorraría. Suspiró—. Está bien, escucharé a Radost... Aunque eso mismo me dijo él, ¿es cosa de Strix? —Le sonrió, para que se relajara—. Entonces, ¿es muy pronto para decirte que me dedicaré a investigar crímenes? —Bromeó; así era Kellan, prefería tomar esto con humor. Miró a Daeron de cerca y acarició su mejilla—. En serio lo siento, cariño, no quería asustarte así —depositó un beso en su pómulo—. Lo haré, pensaré antes de actuar, no quiero hacerte daño... Ni a Nick, ni a Tarik —prometió. Era impulsivo, intrépido y extremo, pero veía en los ojos de Daeron un miedo antes desconocido; por su bien, tendría que tomarse esto en serio—. Me tendrás por mucho tiempo —le prometió—. Oookey, vamos —y sonrió risueño al ver que lo llevaba en sus brazos, así que se dejó querer, apoyándose en su pecho.
403 notes · View notes
brumeuxx · 6 months ago
Text
Eu queria saber ir embora, me despedir e realmente ir seguir em frente com passos cheios de convicção, ir, despedidas definitivas. Mas não sou esse tipo de pessoa, eu fico, sozinho, mas fico, com um punhado de lembranças no ar, com um punhado de coisas que eu deveria ter dito ou feito diferente. Não sei quem me ensinou permanências, não sei quem me disse que tudo poderia ser para sempre, mas tudo é para sempre finito com duas datas nas pontas. Permanecer está doendo tanto, me despedir e continuar aqui. Tenho tanta vontade de chorar e partir, mas fico aqui, como móveis antigos em um antiquário qualquer, pesados demais para serem movidos. Eu perdi todos os meus amores porque não conseguir ir. Eu perdi o futuro por não conseguir ir e o passado está cada vez mais distante, vozes são ecos, momentos são tábuas que quase não alcanço neste naufrágio que vem me cercado todos os dias neste pequeno apartamento no Cambuci. Sinto que em pouco tempo serei um silêncio perdido dentro de mim, vagando sem destino por histórias, memórias e aos poucos ficções. Como fantasma preso em uma casa que não morou, tenho impressão de não ter forças para lutar contra isso, não tive força para pedir para você ficar mais um pouco, pois as panquecas de carne estavam quase chegando, que ser humano é esse que perde o que mais amou? Que amor é esse? Um triste com certeza, como esse texto em uma noite de domingo onde o programa Fantástico fala sozinho na televisão que tenta aplacar a minha solidão. Eu não vou conseguir me agarra as tábuas por muito mais tempo, em breve serei um silêncio não lido, em breve você leitor irá me deixar, eu queria saber ir embora também, mas sou apenas alguém que guarda as cartas que recebeu desde da minha adolescência, é uma bela e poderosa metáfora, eu ainda guardo essas cartas, mas elas não chegam mais. Eu queria saber ir embora, mas para onde eu iria, não consigo me afastar das memória felizes, não consigo parar de derramar lágrimas por saber que não viverei mais aquilo que mudou a minha vida enquanto eu vivia, eu queria saber ir embora, mas não consigo, não conseguirei. Me perdoe por isso.
Zack Magiezi.
61 notes · View notes
alexxv · 8 months ago
Text
Tumblr media
cabeza se sacude de forma inevitable, inquietud predominante no siendo sencilla de aplacar, incluso si no logra visualizar hierba seca cayendo. labios se presionan por un instante, optando por interceptar a personita en cercanía. ' ¿podrías decirme si aún tengo heno en el cabello? '
77 notes · View notes
mkultra2030 · 11 months ago
Link
@AristotelesSD @EnriqueAlfaroR
@LuisFMC5 @Ricky_leaks_
@JuanJoseFrangie @PabloLemusN
@wisestylee
Al #CARNICERD0deJALISCO ... EL #P0RKY @EnriqueAlfaroR no le conviene que se aclare el asunto y utiliza a #MANUVAQUITA para aplacar a @JuanJoseFrangie y a @PabloLemusN que se han rebelado.
@LuisFMC5 @Ricky_leaks_ @AristotelesSD
NO‼️limpiaron nada,solo escucharon un disparo,se agacharon y no vieron nada”. Posteriormente les dijo q se podían retirar. Al día siguente se enteraron dl #MONTAJE⁉️🚨 “SUPUESTA #EJECUCION DE @AristotelesSD” pic.twitter.com/Pw2wQFPTaK¿ALGUNA FOTO DE ARIS👻#DIFUNTO?▶️@EnriqueAlfaroR
— @InfoWARZ2021 RedReziztenCIA #FALSAPANDEMIA C0VID (@InfowarsRzk) April 12, 2022
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
@InfoWARZ2021 RedReziztenCIA
#FALSAPANDEMIA C0VID on Twitter
“@CarolinaGomezA
@AristotelesSD @EnriqueAlfaroR
@LuisFMC5 @Ricky_leaks_
@JuanJoseFrangie @PabloLemusN
@wisestylee
Al #CARNICERD0deJALISCO … EL #P0RKY @EnriqueAlfaroR no le conviene que se aclare el asunto y utiliza a #MANUVAQUITA para aplacar a @JuanJoseFrangie y a @PabloLemusN que se han rebelado.
@LuisFMC5 @Ricky_leaks_ @AristotelesSD/:
🤔#EXACTO‼️👻
#UCRANIA
#ARISTOTELESSD #SHOW #CORTINAdeHUMO #EJECUCIONES #LEVANTONES #MONTAJES #TESTIGOPROTEGIDO👻🇺🇸#EEUU
https://t.co/dcyajv9r4L”
Tweets by _VicenteSerrano
9 notes · View notes
goldenfurevamp · 23 days ago
Text
09//11/1979
Daniel.
Te he visto ávido de escritura, concentrado en tus libros y cuadernos de notas como si fueras a desaparecer mañana , describiendo y escribiendo en un espiral constante de apasionamiento. Me gusta la intensidad y el delirio de tus manos intentando desesperadamente atrapar la locura del tiempo , describir este instante como si pudieras perdurarlo en el tiempo tan solo en un cuaderno.
No lo necesitas: yo soy tu bitácora Daniel.
Soy el minutero constante que marca tu tiempo, el paso en perfecta sincronía a tu lado, el té tibio que bebes para aplacar tus resacas, el sacramento de tus Malboros rojos a medio terminar que son la firma de tus debates interminables en la terraza del hotel londinense donde te veo de espaldas dormido.
Daniel, eres un vals constante. Una melodía sinfin que arrastra mis gangrenas y las limpia para germinar en ellas placeres que creí no volver a sentir. Eres el delirio que marca mis deberes y los feroces derechos que tengo sobre todo lo tuyo, incluida la bitácora profanada cada noche por mis ojos.
“Es secreto, Armand.. ¿Acaso no conoces el significado de “ privacidad”? Pero en el fondo profundo de ese reclamo tuyo veo el mismo fuego desquiciado que me hace ceñirme a ti, que me convierte en Orión para devorar todo lo que eres TÚ, con la voracidad de una estrella negra ansiando el brillo de tu mirada Y devorándose tu “privacidad”.
No dejes de escribir.
Armand.
17 notes · View notes
principito2604 · 5 months ago
Text
Mi verdadera libertad
Contigo descubrí la capacidad de aplacar mis temores, de expresar mis emociones y anhelos más profundos, de desear sentirte y conocerte a un nivel íntimo. Quiero impregnar cada día de tu existencia con la fragancia de mi alma rebosante de flores. Te has convertido en esa luz radiante que ha llegado para iluminar los rincones oscuros de mi soledad y disipar las sombras que me rodeaban. Ahora, tengo la certeza de que hay alguien que realmente me percibe, me comprende, se esfuerza por consolarme y me ama sin provocar sobresaltos en mi corazón. Es contigo que experimento la verdadera libertad.
24 notes · View notes
sinoatrial · 1 month ago
Text
Homecoming
Tumblr media
Resumo: Depois de um mês fora em uma expedição, Newt Scamander está finalmente voltando para casa, para os braços da pessoa que ele mais ama.
Palavras: 5.3K
Par: Newt x Reader
Para minha querida amiga, Ingrid Cerulli
• ───━━━━─ ● ─━━━━─── •
Um mês. Fazia um mês desde que Newt saíra de casa. Depois de ter se casado, ele nunca permaneceu tanto tempo longe de sua querida esposa. E, por Merlin, ele estava morrendo de saudades de você.
Durante 31 dias, não houve um único momento em que ele não pensou na sua voz de mel. Durante 744 horas, ele não conseguiu parar de pensar no calor dos seus olhos. Durante 44.640 minutos, ele sentiu falta de cada um dos seus sorrisos.
Ele mal havia conseguido dormir. Como ele poderia? Sem a sensação familiar do seu corpo encaixado no dele, no precioso som de seu coração batendo, dos seus dedos enroscados no cabelo dele. As noites foram excruciantes, nenhum cobertor o aqueceu tão bem quanto o calor dos seus braços.
Newt esteve perto de enlouquecer nos últimos dias. As cartas que você enviou não foram o suficiente para aplacar sua saudade, na verdade, o perfume que você atenciosamente borrifou nas cartas só o fizeram sentir mais falta de casa.
Ele agradeceu pelos momentos em que o trabalho exigiu toda sua atenção. Cada nova descoberta era fascinante, e graças a viagem, ele fora capaz de encontrar um espécime que não era vista a 100 anos! Claro, houveram momentos tensos, mas ele estava acostumado a dar o sangue — literalmente — pelo trabalho. E ele estava louco para partilhar suas descobertas, os esboços que ele produziu e planejava acrescentar ao seu livro na próxima primavera. Foi fácil imaginar qual reação sua esposa teria.
Como das outras vezes, um sorriso estaria em seus lábios a cada frase dita por Newt. Seus olhos estariam brilhando, animada com cada informação. E claro, você faria as perguntas mais inteligentes, sempre o instigando a aprofundar os mais diversos tópicos da sua pesquisa.
Céus, ele te amava. E não, ele não sabia como conseguiu viver tanto tempo sem sua presença.
Ao avistar a familiar casa, ele finalmente se permitiu respirar, um peso invisível abandonando seus ombros. Tudo continuava igual, mas ele se perguntou quais pequenas mudanças teria perdido enquanto esteve fora.
Quando ele alcançou a porta, foi impossível não lembrar do dia em que vocês se casaram.
Foi em um entardecer de maio. Poderia facilmente ser o dia preferido dele, a memória sempre o fazia sorrir. Ele nunca vira noiva mais bela. O vestido branco era majestoso, abraçando seu corpo e valorizando cada um dos seus atributos; nem mesmo o sol poderia ofuscar seu brilho. Ele chorou de emoção quando a viu, e mal pode acreditar que aquilo era real.
Depois da celebração, quando chegou a hora de ir para a casa, Newt a surpreendeu quando a pegou nos braços quando vocês estavam prestes a entrar na casa. Você riu, abraçando o pescoço dele antes de dizer: “Querido, não sabia que era supersticioso.”
Newt abrira um sorriso envergonhado, sentindo o rubor manchar suas bochechas. “Algumas tradições devem ser mantidas”, ele respondeu, logo acrescentando: “Não quero que você perca nenhuma experiência.”
A memória posterior era repleta de suspiros apaixonados. Ele se lembrava perfeitamente de cada umas das suas expressões, de como seu corpo o recebeu tão bem, dos sons que ele arrancou de você. Não houve uma única parte sua que ele não tenha adorado fervorosamente.
Newt engoliu em seco, surpreso pelo caminho que seus pensamentos seguiram. Foi preciso piscar algumas vezes para voltar ao presente. Ele segurou o enorme buquê de flores em uma mão, eram as suas favoritas, e abriu a porta com a outra.
Ele finalmente estava em casa.
Você estava no quarto, alheia a chegado do seu marido, observando seu reflexo no espelho. Não houve nenhuma grande mudança, mas você se sentia diferente. Com um sorriso brincando nos lábios, você resvalou os dedos sobre seu ventre, imaginando quando sua barriga incharia com a vida lá.
Por Merlim, você estava tão animada! Foi preciso toda sua força de vontade para não contar a novidade a Newt por carta. Uma notícia dessas devia ser revelada presencialmente, e você mal via a hora de finalmente revelar ao seu marido que o amor de vocês finalmente lhes rendeu um fruto.
Desde a descoberta da gravidez você se pegou imaginando como o filho de vocês seria. Uma parte sua desejava que ele tivesse as sardas do pai, assim como seus olhos doces. Céus, você já amava essa criança, e sabia que Newt a amaria no momento em que soubesse de sua existência.
Durante a ausência dele, não houve um momento em que não sentiu sua falta. Ele era tudo o que você mais amava no mundo, e não foram poucas as vezes que você pensou que Newt era sua melhor parte.
Era difícil acreditar que alguém tão gentil como ele pudesse existir. Não havia uma única borda áspera nele, Newt era feito de gentileza e doçura.
E você o amava loucamente.
O sorriso em seu rosto se alargou, e você mais uma vez tamborilou os dedos sobre seu ventre, se assustando quando ouviu uma voz no andar de baixo.
“Querida?”
Seus olhos se arregalaram. Você reconheceria essa voz até em outra vida, era um dos seus sons favoritos no mundo.
Newt. Ele havia voltado.
No instante seguinte você estava correndo, parando no topo da escada quando o viu. Seu doce Newt. Ele usava seu costumeiro casaco azul, trazia consigo um buquê de lindas flores e estava mais bronzeado do que você se lembrava, uma nova camada de sardas salpicadas por seu rosto; você achou adorável cada uma delas. No momento em que a viu, ele abriu um sorriso largo e disse novamente: “Querida, eu voltei.”
“Newt!” Você desceu os degraus rapidamente, se atirando nos braços dele no segundo seguinte; ele mal teve tempo de largar as flores. Ele cambaleou com a força do impacto, mas a segurou firmemente contra o peito. Céus, você havia sentido tanta falta disso. “Por que não me disse que estava voltando? Eu teria preparado um jantar-“
Sua frase morreu quando sentiu a boca dele rente ao seu pescoço, enviando arrepios por todo seu corpo. Você acreditava lembrar perfeitamente da sensação de estar abraçada a ele, mas não demorou a perceber quantos detalhes seu cérebro esqueceu. O peito dele continuava sólido contra você, e seus braços a apertavam como se quisessem a manter lá por uma eternidade. O cheiro dele, cedro com toques almiscarados, era mais entorpecente do que você conseguia se recordar. A barba por fazer fazia cócegas e você mal conseguia se lembrar de respirar. Você temeu que no momento em que abrisse a boca, seu coração saltasse para fora.
Ele fez uma trilha de beijos na lateral do seu pescoço, a fazendo suspirar com a deliciosa sensação. “Newt”, você disse fracamente quando os lábios dele alcançaram sua mandíbula, a mordiscando gentilmente antes de destinar selares por seu rosto. Quando a boca dele alcançou a sua, você era incapaz de lembrar o próprio nome. “Por favor”, você sussurrou, sendo prontamente atendida. Os lábios dele cobriram os seus com familiaridade, a beijando como um homem faminto. Sua língua não encontrou resistência ao explorar sua doce boca. Ele tinha gosta de mel e hortelã e algo completamente próprio, autenticamente Newt. Você levou uma mão até sua nuca, os dedos se enroscando nos fios acobreados, suspirando quando ele a apertou mais firmemente, como se quisesse fundir seus corpos. Quando vocês se afastaram, você quase choramingou, lutando para recuperar o fôlego.
“Senti sua falta”. Newt disse, a voz não mais alta do que um sussurro. Suas mãos grandes afagaram suas costas, desenhando círculos calmantes.
Você se afastou apenas um pouco, observando seus lábios brilhantes por um instante antes de buscar seus olhos castanhos esverdeados, abrindo um sorriso com a emoção que transbordava ali.
“Também senti sua falta.”
Você fechou os olhos quando ele emoldurou seu rosto com a palma da mão. A familiaridade do toque, dos calos de sua forte mão, foi esmagadora. De olhos fechados, você pressionou a bochecha contra seus dedos.
“Você devia ter me dito que estava voltando, Newt. Eu nem estou vestida apropriadamente.”
“Eu quis fazer uma surpresa.” Ele abriu um sorriso envergonhado, o polegar tracejando a maçã da sua bochecha preguiçosamente. Ele abaixou o olhar, a face adquirindo o mais leve dos tons de rosa quando antes dele dizer: “Parece apropriado para mim.”
Foi a sua vez de corar, ciente sobre cada pedaço de pele exposta. Você usava apenas uma camisa dele, seduzida pela ideia de usar algo com o cheiro dele, ela mal alcançava a metade das suas coxas, e com uma fileira de botões abertos, a maior parte do seu colo estava a mostra.
“Newt”, você o repreendeu, embora seu tom não tenha sido firme. “Você deve estar cansado, vá tomar um banho enquanto eu preparo o jantar.”
O aperto de seus braços se intensificou, a fazendo suspirar. “Não quero me afastar de você”, ele disse, a voz assumindo um tom necessitado.
“Será apenas por alguns minutos.”
“É mais do que posso suportar.”
“Newt”, você riu, achando adorável o pequeno drama feito por seu marido. “Eu não vou a lugar nenhum.”
O olhar dele se tornou mais sóbrio. “Então venha comigo, não me prive da sua companhia.” Ele a lançou um olhar suplicante, e como se isso não fosse o suficiente, ele aproximou seu rosto até que a distância de um fôlego fosse tudo que os separasse. Os lábios dele roçaram os seus quando ele acrescentou: “Por favor.”
Como se você fosse capaz de resistir a qualquer pedido dele. Você suspirou: “Tudo bem.”
Ele findou a pouca distância entre vocês, beijando seus lábios docemente com um sorriso. “Obrigado, querida.”
Vocês subiram a escada, em nenhum momento Newt largou sua mão. Ao entrarem na suíte, você rapidamente foi em direção ao banheiro para preparar o banho. Não demorou para que os vapores da água quente espiralassem pelo ar, embaçando o banheiro. Agora só o que faltava eram os sais de banho. Você ficou nas pontas dos pés e estiou os braços para alcançar a prateleira mais alta do armário, foi quando sentiu o olhar de Newt queimar suas costas.
Você o olhou por cima do ombro, vendo o rosto dele ruborizar depois de desviar o olhar para o chão. Você sorriu ao compreender; ao se esticar, você o proporcionou uma vista privilegiada de seu traseiro.
Você fechou o registro da água quente, deixando os sais de banho caros para poder se aproximar do seu marido, ele continuava parado no arco da porta.
“Querido, você não vai tirar as roupas?” Você perguntou docemente.
“Eu… uh… claro.” Ele concordou, embora tenha continuado parado. A vermelhidão em seu rosto apenas se intensificou.
“Talvez você precise de ajuda?” Você sugeriu.
Ele engoliu em seco, coçando a nuca timidamente. “Você não precisa.” Ele não queria que você pensasse que esse era o único motivo para a convidar para o banho, não que ele não desejasse se perder nas curvas do seu corpo, ele adoraria fazer isso, mas Newt também adoraria apenas permanecer na sua companhia.
“Mas eu quero.” Você ergueu as mãos, gentilmente o ajudando a tirar o sobretudo. Mesmo depois de dois anos de casados, ele ainda era tímido em certas ocasiões; era verdadeiramente adorável. A próxima peça a ser removida foi sua gravata, e enquanto você abria os primeiros botões da sua camisa, uma cicatriz chamou sua atenção. “Essa é nova.”
Levou um momento para Newt reagir, ele estava observando seu rosto atentamente, registrando como seus traços eram belos. E era desconcertante sentir suas delicadas mãos lentamente o despindo. Ele piscou algumas vezes, seguindo seu olhar para a cicatriz abaixo da sua clavícula.
“Sim.” Ele respondeu em voz baixa.
“Como a conseguiu?” Você perguntou, a preocupação formando um vinco em sua testa. Ao terminar de abrir todos os botões, foi impossível não reparar nos músculos magros e longos do seu abdômen. Newt era enganosamente magro, por baixo das suas roupas havia uma força surpreendente. Na primeira vez que o viu como ele veio ao mundo, você ficou em choque. Coçando a garganta, você o lançou um olhar curiosos. “Há outras cicatrizes? Você se machucou? Por que não me contou sobre isso nas cartas?”
Newt tocou suas mãos carinhosamente, as erguendo para beijar os nós dos seus dedos. “Não queria a preocupar com essas pequenas coisas. Não foi nada sério, estou perfeitamente bem. Na verdade, essa cicatriz foi culpa minha, eu não devia ter me movido tão depressa e assustado a criatura.”
“Ah, Newt.” Você lamentou, passando as pontas dos dedos pela cicatriz. A pele nova ainda era avermelhada. Com Newt sendo um magizoologist, era impossível não se preocupar com os riscos que ele assumia de boa vontade. Não havia um monstro que ele não pudesse amar. Se inclinando, você deixou um selar na cicatriz, sendo agraciado por um suspiro dele.
Ele sussurrou seu nome quando você arrastou a camisa por seus ombros, permitindo ter uma melhor visão de seu torso tonificado. Sem demora, você afundou o rosto na coluna que seu pescoço formava, beijando cada pedaço de pele que encontrava até alcançar sua boca em um beijo apaixonante.
Newt fechou os olhos, sentindo deliciosos arrepios pelo carinho que sua esposa demonstrava. Ele havia sentido falta daquela boca. Ao beijar aqueles doces lábios, era fácil esquecer do resto. Nesses momentos, você era tudo o que existia.
Os dedos dele se fecharam ao redor do seu quadril, a puxando na direção dele até que nenhuma distância estivesse entre seus corpos. Você suspirou, percebendo o quanto sentiu falta dele. Com famigerada facilidade, suas mãos foram em direção ao cós da calça dele, o sentindo estremecer quando seus dedos se enrolaram sobre sua braguila.
Em meio a beijos que se tornavam mais afoitos a cada segundo, Newt a ergueu, levando-a em direção a cama e subiu depois dela, fazendo uma curta pausa apenas para retirar as calças e as pesadas botas. Você não tirou os olhos dele em nenhum segundo, sentindo calor líquido se acumular entre suas pernas ao admirá-lo. Como você pode ter esquecido o quão adorável eram as sardas salpicadas em seus ombros? Os músculos contraindo e flexionando ao menor de seus movimentos.
Newt passou as pontas dos dedos pela fileira de botões da camisa que você usava; a camisa dele. “Ficou perfeita em você,” ele disse, erguendo o olhar até sua face, encontrando você com um sorriso lindo e envergonhado, a arrancando um suspiro quando começou a abrir, lenta e deliberadamente, cada um dos botões.
Ele observou você com olhos famintos, prendendo a respiração quando viu que tudo o que você usava por baixo era uma frágil calcinha de algodão. Ele nunca cansaria de observá-la, sempre com a mesma devoção. “Você é a coisa mais graciosa que já vi, amor”, disse ele, rouco, segurando um de seus seios e acariciando com o polegar o mamilo macio. “Você me deixa sem ar…”
Com o cuidado de um homem que lida com animais ariscos, ele se inclinou para capturar o mamilo com um beijo doce e lento. Você ofegou e segurou a cabeça de Newt enquanto ele sugava, levando o bico a endurecer e enrugar. Ele segurou seus seios enquanto se deleitava em suas curvas exuberantes com os lábios e a língua, roçando levemente os dentes.
Você estremecia e Newt foi acompanhando cada tremor com as pontas dos dedos, com os lábios, descendo até o recôncavo de prazer entre suas coxas. Ele tocou a fenda com delicadeza, levando você a arquejar e se contorcer. Olhando em suas pupilas dilatadas, Newt percebeu que ela estava quase no limite.
“Não tão rápido, meu bem...” Sussurrou Newt. “Aguente um pouco mais. Deixe que eu sinta você um pouco mais...”
Os cílios dele baixaram e você piscou rapidamente quando sentiu que ele apartava as dobras de seu sexo, fazendo cócegas na extremidade das pétalas.
Newt se perdeu em carícias e em certo momento deixou um dedo deslizar para dentro de você, com suavidade. A carne sedosa pulsou e se fechou como se tentasse trazê-lo mais para dentro, como se sentisse sua falta e quisesse o prender lá, cada vez mais úmida para facilitar o contato.
Você começou a suspirar ao mesmo tempo que tentava controlar seus gemidos. Mas Newt estava amando aqueles sons, ver a postura requintada se dissolvendo em sensações. Aos poucos ele foi removendo o dedo e se inclinando para beijar seu ventre. Os lábios logo começaram a deslizar até o sexo tentador.
Newt segurou suas ancas com cuidado, mantendo-a no lugar enquanto a língua acariciava o interior da carne macia.
Newt a lambeu delicadamente e lhe fez cócegas de leve. Você estava incrivelmente quente, quase fumegante. Ele assoprou levemente sobre o sexo e adorou o som dos seus gemidos. Com delicadeza, tocou o centro úmido com a ponta da língua, depois a deslizou longamente pela extensão da fenda. Você se contorceu, abrindo as coxas a medida que ele a explorava com toques rápidos e suaves. Quando mais devagar Newt agia, mais agitada você ficava. Ele parou e repousou a língua no clítoris, que latejava. O espasmo de prazer foi tão intenso que você se esforçou para ficar quase sentada.
Parando, Newt ergueu a cabeça. “O que houve, querida?”
Com o rosto vermelho, ofegante, você tentou puxá-lo para cima. “Faça amor comigo.”
“Já estou fazendo.” Respondeu ele, e baixou a cabeça de novo.
“Não… Newt… estou falando agora, agora mesmo.”
Você estremeceu quando ele soltou uma risadinha em meio das suas pernas.
”Qual é a graça?” Você perguntou.
”Você, minha pequena esposa impaciente.”
Você pareceu dividida entre a indignação e a súplica. “Eu estou pronta, Newt...” Você disse em tom de súplica.
Newt tentou inserir dois dedos dentro de você, mas o músculo apertado e delicado resistiu.
”Você não está”, zombou ele, com delicadeza. “Agora deite-se.”
Newt se aninhou mais uma vez entre suas coxas e afundou a língua bem dentro da carne. Você se contraiu, mas ele fez um som para acalmá-la e tomou mais daquele gosto íntimo do qual tanto sentiu falta. Retornou ao clitóris, o ápice de todas as sensações, e o sugou com delicadeza até levar você a arfar e estremecer por inteiro. Quando deslizou dois dedos para dentro se você, sentiu que o corpo o recebia bem, com as profundezas da carne contraindo e relaxando sem parar. Usando a língua e a mão ao mesmo tempo, Newt encontrou um ritmo que em pouco tempo fez com que todo o seu corpo estremecesse com força. Seguiu em ritmo constante e sem pressa, obrigando-a a trabalhar para ter o que desejava. Você se contorcia e suplicava arqueando as costas, e tê-la tão selvagem sob ele, ouvindo seus gemidos eróticos e deliciosos, foi ainda melhor do que ele imaginava.
Então, de repente, o tempo ficou em suspenso e você foi tomada... curvando as costas com a rigidez de um arco esticado... prendeu a respiração... e começou a estremecer sem parar. Uma satisfação intensa e primitiva o preencheu ao ouvir os sons do seu prazer e sentir o latejar delicioso da carne ao redor de seus dedos. Ele prolongou a sensação, lambendo pacientemente cada espasmo e tremor até que, por fim, ela se acalmou.
Mas, mesmo assim, ele não conseguiu parar. Aquilo era maravilhoso. Ele continuou com as lambidas delicadas, amando a pele sedosa e o gosto salgado da carne.
“Ah, céus... eu acho que não... Newt, eu não...”
Ele mordiscou e provocou, soprando ar quente na fenda exposta.
“Coloque as pernas nos meus ombros”, sussurrou ele.
Você obedeceu sem pestanejar. Newt sentia os tremores nas suas coxas. Um breve sorrio de satisfação surgiu em seus lábios quando ele reposicionou seus quadris para cima em um novo ângulo. Logo ele a ouviria suplicando outra vez, pensou, e baixou a cabeça com um grunhido suave de divertimento.
Os momentos seguintes foram um borrão confuso e maravilhoso de toques eróticos, mas você guardou alguns dele na memória. O cheiro da chuva gelada pela janela... os cabelos macios de Newt deslizando por seus dedos... ser tomada por ele tão intensa e completamente.
Ele era muito gentil, apesar de sua força e tamanho, e seus dedos faziam carícias leves e sensuais. A atenção que dedicava a você, sua consciência de cada som, pulsação, tremor, era total. A voz baixa fazia cócegas nos seus ouvidos quando ele dizia o quanto você era bonita, como era bom senti-la...e, o tempo todo, penetrando o membro grosso cada vez mais fundo dentro de você.
Quando Newt a preencheu por completo, você fervia de desejo. Um breve soluço de expectativa escapou de você quando Newt começou a se mover com estocadas longas e angustiantemente lentas. Estavam bem juntos, com todo o peso do corpo dele contra você, da pélvis até os seios. Newt movia os quadris em círculos, criando novas ondas de sensações, e desceu a boca até um dos seus seios, lambendo e atiçando com delicadeza o mamilo rijo. Contorcendo-se de frustação, você impulsionou os quadris para cima, mas ele recuou em reflexo.
“Não, amor. Posso acabar machucando você.”
“Você não vai e machucar. Por favor... Newt...”
“Por favor o quê?”
“Eu quero mais.”
A risada de Newt foi tão quente que poderia ter sido dada pelo demônio em pessoa.
“Não acho que aguente mais do que isso, meu bem.”
“Eu aguento”, você disse, contraindo o corpo inteiro.
“Assim?”
Você estremeceu com o prazer que sentiu.
“Ah, meu Deus... Isso...”
Ele segurou seus quadris com firmeza, mantendo o ângulo enquanto estocava em um ritmo constante. Entrando e saindo, bem devagar...
“Mais rápido...” Você disse, desesperada.
“Querida, eu-.”
“Por favor...” Você suplicou.
Um grunhido arranhou a garganta dele, incapaz de resistir a outro de seus pedidos. Ele se inclinou sobre você, a pequena mudança de posição foi o suficiente para alcançar um precioso ponto em seu núcleo já sensibilizado, a fazendo se contorcer abaixo do corpo dele. Dolorosamente próxima de outra orgasmo.
“Newt... eu... e-eu vou...!”
Um grito borbulhou para fora dos seus lábios quando ele escorregou uma mão por entre seus corpos, deslizando as pontas dos dedos pelo feixe de nervos sensíveis entre suas pernas.
“Eu sei, amor.” Ele disse, as palavras vibrando contra sua pele.
Ele começou a estocar rápido e com força, segurando-a pelos quadris. Os olhos semicerrados e a intensidade apaixonante dele a levaram à beira do abismo. E aquilo continuou sem parar, novos cheiros e mais ápices de prazer a arrebatam, provocando gemidos e tremores. Você sentiu as mãos dele agarrando-a pelas coxas enquanto ele arremetia uma, duas vezes. Foi quando você sentiu um jato quente jorrar em seu interior.
Newt despencou contra você, sem se retirar, o rosto apoiado em seus seios enquanto lutava para recuperar o fôlego perdido. Você sentia os dedos dele desenhando círculos calmantes nos seus lados. De olhos fechados, você se permitiu apenas apreciar o momento, erguendo as mãos para deixar carícias em seus cabelos acobreados.
“Bem-vindo ao lar, Newt.”
Ele ergueu o rosto, uma expressão satisfeita em suas feições, abrindo um sorriso doce. “É ótimo estar em casa.” Você seria capaz de mover céus e terras por mais daqueles sorrisos.
Newt fechou os olhos quando você levou as mãos em concha em direção ao rosto dele. Você se permitiu o momento para contempla-lo. Traçando suavemente as sardas que formavam as mais belas constelações em seu rosto, a maneira como seus lábios estavam brilhantes e inchados, os cabelos que haviam aderido a pele graças a camada de suor. Antes que você pudesse sequer pensar, as palavras rodopiaram para fora de sua boca. “Eu te amo.”
Ele abriu os olhos, e havia tanto carinho ali que você poderia ter se debulhado em lágrimas. Gentilmente, sempre tão gentil, ele se ergueu para deixar um beijo em seus lábios. Dessa vez não havia urgência, dessa vez o beijo era uma declaração de amor. “Eu te amo.” Newt ainda permaneceu com o rosto rente ao seu, dizendo o quanto a amava repetidas vezes, intercalando palavras e beijos até que você estivesse rindo. Com um sorriso curvando seus lábios, ele finalmente recuou um pouco. “Acho que podemos tomar aquele banho agora.”
Você não poderia concordar mais. Newt, ignorando qualquer protesto, a carregou para o banheiro. Um simples feitiço e a água voltou a ficar quente. Os sais de banho cheiravam a flor de laranjeira e havia espuma por toda parte. Vocês se banharam sem a menor das pressas. Newt, embora se esforçasse para manter uma fachada impecável, finalmente mostrou sinais de cansaço enquanto você lavava seu cabelo. Ele ronronou quando seus dedos massagearam seu couro cabeludo e você apreciou o rubor que manchava sua face, as sardas ficavam ainda mais evidentes assim. Você não poupou esforços para fazê-lo relaxar, os dedos correndo pelos músculos tensos, sendo agraciada por cada pequeno ruído que escapava de seus lábios. Foi fácil deixar seus dígitos correrem pelas cicatrizes em sua pele, a maioria formava linhas pálidas e delgadas, outras possuíam alto relevo. Ele a revelou alguns de seus progressos durante a viagem e você sentiu o orgulho inchar seu peito; Newt era o maior magizoologist do mundo, as pesquisas dele contribuíram para toda a comunidade bruxa.
Você demonstrou o quão orgulhosa estava. A água da banheira transbordou e não havia uma única superfície que não tenha embaçado com seus esforços.
Um mês era tempo demais, você precisava descontar todos os segundos que ele esteve fora.
O banho demorou mais do que planejado. Saciada e um tanto cansada, você permitiu que Newt a banhasse. As mãos dele foram gentis quando tocaram as marcas de amor que ele pontilhou em seu colo. Depois de vestidos, ele com um simples pijama de flanela e você com outra das camisas dele, vocês desceram para a cozinha.
Depois de colocar uma chaleira no fogo, você contemplou suas possibilidades. Era melhor contar sobra a gravidez agora ou depois do jantar? Prendendo o lábio entre os dentes, sua mão deitou sobre seu ventre plano sem nem ao menos perceber.
“Querida?”
Não, seria melhor contar depois do jantar. Newt deveria estar faminto, a notícia podia esperar mais alguns minutos. Mas você conseguiria manter a boca fechada até lá? Era possível que você simplesmente jorrasse as palavras enquanto ele mastigava, e você com certeza não gostaria de matar o pai do seu bebê engasgado.
Você estava tão focada em seus pensamentos que nem seque notou quando ele se aproximou, dedos no seu queixo para erguer seu olhar. “Querida?” Ele repetiu, a preocupação formava um vinco entre suas sobrancelhas. “Você está bem?”
“Oh.” Você quis se repreender, mas apenas abriu um sorriso envergonhado, observando o colarinho do pijama dele. "Só fiquei um pouco pensativa,” e logo acrescentou: ”eu estou bem.”
Ele abaixou o olhar para onde sua mão estava, e lá seus olhos permaneceram por uma porção de segundos. Você levou um momento para se dar conta de onde seus dedos estavam enrolados. É claro que Newt perceberia, ele era capaz de identificar até mesmo a mais discreta de suas características, dessa vez não seria diferente, e a maneira que você segurava a barriga não era nenhum pouco usual. Você prendeu o ar em seus pulmões quando ele deitou a mão por cima da sua. “Querida...”
Você rapidamente o cortou, deixando parte do seu nervosismo transparecer. “Estou grávida.”
Uma miríade de emoções cruzou o rosto dela. Surpresa, compreensão, admiração, amor e a mais absoluta felicidade lutaram para tomar suas expressões. Você mal registrou o momento em que ele a tomou em seus braços, a rodopiando no ar.
“Querida, isso é maravilhoso!” Você sentia lágrimas se acumularem nos seus olhos, se misturando as riso que tilintava para fora de seus lábios.
“Eu queria contar pessoalmente, por isso guardei a notícia até agora.”
Ele delicadamente a pousou no chão, nunca tirando as mãos de você. Os olhos dele estavam úmidos e transbordavam carinho. Ele encaixou as palmas das mãos nas suas bochechas, gentilmente secando as pérolas que rolavam por seu rosto. “Há quanto tempo?” Ele perguntou.
“Na semana seguinte em que você partiu. Ah, Newt, eu fiquei tão feliz quando soube, não via a hora de poder contar a você.” Só então uma pontinha de insegurança cruzou seu peito. “Você ficou chateado? Eu juro que não queria esconder-”
“Querida.” Ele a silenciou, um dedo sobre seus lábios. “Eu já me sentia o homem mais sortudo do mundo por a ter do meu lado, e quando penso que você não poderia me fazer mais feliz, você me diz que está carregando a semente do nosso amor. Você tem ideia do quanto essa ideia me alegrou?”
Newt deixou escapar um riso doce, tão leve quanto um sussurro, ao acariciar sua bochecha com o polegar, admirando o brilho nos seus olhos. Ele parecia extasiado, o rosto iluminado por uma alegria tão profunda que mal cabia dentro dele.
"Há tanto tempo esperei por esse momento," ele confessou, as palavras quase se perdiam no ar entre vocês, ditas com uma suavidade que refletia a profundidade do seu sentimento. "Nunca pensei que fosse possível ser tão feliz, mas aqui estamos, e tudo parece um sonho."
A emoção o fez inclinar a cabeça até que as testas de vocês estivessem tocando, olhos fechados, respirando o mesmo ar e partilhando o silêncio que dizia muito mais do que qualquer palavra. Newt entrelaçou os dedos aos seus, enquanto os corações batiam em uníssono, como se suas almas tivessem decidido se alinhar naquele instante eterno.
"Quero te prometer," ele disse baixinho, com um brilho novo no olhar ao se afastar apenas o suficiente para fitá-la de novo, "quero prometer que serei o melhor pai que posso ser. Vou estar ao seu lado em cada passo, cada descoberta. E este pequeno... será a maior aventura da nossa vida."
Uma onda de ternura tomou conta de você. Newt era a personificação do cuidado, e vê-lo tão comprometido era ao mesmo tempo reconfortante e comovente. "Eu sei que será, Newt," você respondeu com um sorriso suave, seu peito aquecido pelo amor que sentia por ele. "Porque, para mim, você já é o melhor de tudo."
Ele se abaixou, apoiando um joelho no chão e deslizando os dedos pela sua barriga, em um gesto reverente, quase como se falasse com a própria essência do amor que vocês compartilhavam. "Oi, pequeno," ele murmurou baixinho, a voz carregada de uma emoção tão sincera que fez seus olhos marejarem de novo. "Sou o seu papai... Mal posso esperar para te conhecer e mostrar o mundo, todas as criaturas mágicas, cada canto que guardei só para você. Prometo proteger você e a sua mamãe sempre."
Ao ouvir essas palavras, você sentiu como se o mundo parasse. Era um momento só de vocês, envolvido pela promessa de um futuro juntos, repleto de amor e proteção. Você passou os dedos pelos cabelos de Newt, acariciando-os suavemente enquanto ele ainda murmurava promessas ternas.
E então, como se um novo pensamento lhe ocorresse, ele se levantou de repente, os olhos brilhando com uma ideia. "Espere um pouco," ele disse, quase dançando pelo cômodo enquanto buscava algo em sua mala que estava repousada num canto. "Estava guardando isso para o momento certo, e não há momento mais perfeito."
Newt retirou de dentro da mala um pequeno amuleto, um delicado pingente de prata em forma de criatura alada, que pendia de uma corrente fina. Ele se aproximou, erguendo o colar até seu pescoço, com um carinho que fez o momento parecer mágico. "Esse é o símbolo da nossa família agora," ele disse, abotoando a corrente. "Um lembrete de que, onde quer que estejamos, estaremos sempre juntos."
Você tocou o amuleto com cuidado, sentindo o metal frio aquecer sob seus dedos. "É lindo, Newt," você murmurou, olhando-o nos olhos com um carinho sem limites. "E sempre que eu olhar para ele, lembrarei desse momento e de tudo que compartilhamos."
Ele sorriu, segurando-a mais uma vez, agora balançando suavemente para frente e para trás, numa dança silenciosa ao som das batidas sincronizadas dos seus corações. A chaleira chiou no fogão, mas nenhum de vocês se moveu para retirá-la. O mundo lá fora era pequeno demais, distante demais, enquanto vocês permaneciam naquele instante, envoltos em amor e na promessa de uma nova vida que estava prestes a começar.
Naquele abraço, onde palavras eram desnecessárias e o silêncio dizia tudo, vocês souberam que estavam exatamente onde deveriam estar.
9 notes · View notes
meuemvoce · 8 months ago
Text
Cartas que não enviei N° 3
Não tenho costume de beber, mas hoje a ocasião mereceu, na verdade estou me afundando e tendo uma recaída de você, mas tudo bem. Peguei uma folha qualquer, até porque não irei enviar essa carta para você, assim como todas as outras, eu tenho ciência de que você não responderia nenhuma delas, seria um completo silêncio e o carteiro iria passar direto. Estou escrevendo algo para poder aplacar um pouco da minha saudade de você e de nós ou porque gosto de sofrer. Um dia desses pensei que tinha visto você, estava em um desses cafés e na mesa da frente tinha um par de olhos castanhos idênticos aos seus, tremi dos pés a cabeça por um momento e a decepção logo apareceu, é sempre assim quando se trata de encontrar vestígios seu. Tenho vontade em ficar em posição fetal enquanto me embebedo, chorar todo o álcool que estou consumindo para vê se lava a alma e manda essa saudade pelo ralo, se o carteiro lesse isso com certeza me ofereceria um lenço e um colo para terminar de chorar. Gosto de me machucar olhando suas redes sociais e salvando suas fotos no meu celular, para que? Para garantir mais uma garra de vinho no outro dia, tem sido sempre assim. Percebi que você está viajando para lugares novos fora do Brasil, saiu daquele emprego que te deixava cansado e realmente se entregou a uma nova vida, percebi que você está com outro alguém, ela é linda inclusive e notei que será pai. Céus, como gosto de sofrer!. Se você procurasse saber sobre mim iria rir da minha cara, porque estou literalmente no ''fundo do poço'', me encontro instável, bebendo praticamente todos os dias, deixei de me cuidar, de sair e de conversar com as pessoas, até porque se eu abrir a boca só falarei de você e do quanto me arruinou para os outros caras, obrigado por isso hein!. Parece que uma garrafa é pouca para me acompanhar nessa carta, rascunho seja lá o que for e eu também não sei porque estou escrevendo para você, sendo que você nunca irá ler essas palavras melancólicas. São meia-noite e estou largada no chão da sala, com uma playlist nossa tocando no fundo e me debulhando em lagrimas encima dessa folha amassada, com a visão turva e maquiagem borrada, que ótimo!. Mas enfim, um brinde ao seu novo começo e um brinde para o meu coração quebrado, Tim -Tim !
Verso e Frente
26 notes · View notes
inutilidadeaflorada · 1 month ago
Text
Ultrapassado
Você me disse que erámos reis invisíveis Para fora da órbita da fúria de titãs Os olhos grandes por toda uma espera Comoviam dubiamente o fogo dos céus
Você me prometeu que erámos reis inevitáveis Que podíamos dançar sozinhos por entre As melodias inventadas dessa seresta A noite se encarregaria de encobrir devaneios
A manhã que nos compuseram pertencia a uma egrégora Muito antes de você aparecer, eu estive arredado Coagularia uma pulsação desgovernada sempre que previsível Capaz de aplacar a gula por alguma indiscrição alheia
E queriam esvaziar-me de meu próprio veneno Para preencher-me com suas insignificâncias Como se moldassem a vaidade de uma entidade Todo afago eram ritos povoando uma coroa de espinhos
Para estacar o mundo a pulso Eu ainda respiro pausadamente Esgueiram-se antagonistas E eu os seguro nos dentes
A capacidade de conduzir sonhos frutíferos Eu preservo do privilégio de meus contratantes Domei toda a torrente daquele vale profano Posso forja-la como distração ou ritmo
Equivoco a derrocada Palpites não são mais viáveis Eros já é um caminho incerto Enquanto Tânatos é o mais provável
Mas aqui todos evitam a verdade Terra que o lobby atravessa o discurso E não somos mais tão ingênuos Para não prenunciar sua conduta
9 notes · View notes
klimtjardin · 3 months ago
Text
{10:50} Tive um insight terrível. Desde pequena sempre detestei ficar sozinha. Apesar de saber ficar sozinha, por não ter escolha na maioria das vezes. Mas criei uma ideia de que na vida adulta me sentiria menos sozinha, talvez porque eu pudesse ter mais amigos, um relacionamento. Não sabia o quão terrivelmente solitária é a vida adulta. O quanto ninguém de fato vai compreender ou passar pelas suas dores. E isso é tão angustiante quanto é bom? Fato é que de tempos em tempos me sinto extremamente sozinha e às vezes é tão difícil lidar com isso. Talvez seja por isso que comecei a escrever aqui, na tentativa de aplacar um pouco esse sentimento, de me sentir parte de algo. Ser humano é tão ridículo, né? Mas ao mesmo tempo é tão... Humano.
10 notes · View notes
moongirl-26 · 2 months ago
Text
Tengo la habilidad de ver lo que nadie más puede ver, de sentir lo que no está a plena vista, y siento que por esta razón fue por la que empezó a crecer este sentimiento en mi. Todo comenzó desde aquella primera conversación profunda que tuvimos, en la que pude ver la dulce empatía que se esconde debajo de tu aparente hermetismo. Este mismo sentimiento que ahora intento aplacar con la sabiduría que adquirí en mi doloroso pasado, comprendí hace algún tiempo que debo vivir enfrentando la realidad, la cual ha sido dura de aceptar, muchas veces. Y es que tú mismo me hiciste ver, que no me quieres como tenia la esperanza de que lo hicieras. Y mediante mis experiencias llegue a la conclusión de que no quiero esperar para ver qué pasa, o si cambiaras de parecer. Ni quisiera quiero intentar hacerte ver mi valor, sé que en el fondo lo sabes aunque no imaginas la sinceridad del amor que puedo llegar a dar. Vi en ti todo aquello que me gusta, todo eso que admiro en alguien, pero no lo quieres compartir conmigo. Y yo no quiero esperar ¿Para que? Me duele, he de admitirlo, pero me dolerá más si dejo que mis sentimientos crezcan. Así que decidí ponerle un freno, a mi corazón el cual no fue hecho para vivir pasiones ni amores a medias, no es tu culpa, ni tampoco mía, es mi corazón que no sabe como ser frío o calculador, este no sabe de entregas momentáneas ya que es un romántico loco que si cree en el amor a pesar de estar tan roto. Mi corazón no entiende de límites o etiquetas y a la hora de amar lo entrega todo.
7 notes · View notes
xolilith · 1 year ago
Text
Best Luck - Na Jaemin
O clima frio recai sobre a cidade naquela noite. O céu escuro, mas extremamente adornado por estrelas é envolvido por aquela névoa gelada do inverno que começa rígido no fim de maio.
Seu corpo protegido por um casaco grosso de lã não seria suficiente para aplacar aquele clima, no entanto, a caminhada feita ao lado de Jaemin serve como um complemento para se sentir demasiadamente aquecida.
As bochechas quentes, o estômago, quando ele aperta mais sua mão entre os dedos. Sente vontade de dar uma gargalhada alta e alegre demais, de tão bem que se sente ao lado do homem. O sentimento excitador do flerte, do toque íntimo de segurar as mãos enquanto fazem o caminho até o dormitório dele.
É tão uau. A primeira vez sentindo isso.
– Você precisa ver, Nana, é tão irritante! – Conta, mais uma vez sobre o que tem te irritado durante as aulas da faculdade. – Estudante de psicologia quer sempre opinar sobre tudo, sabe? E eu tava louca pra assistir esse workshop sobre esse filme, mas acabou que a professora quase não falou nada porque não deixavam.
Termina, num muxoxo frustado.
– É engraçado você dizer isso sendo uma estudante de psicologia.
– Eu sou diferente deles, Na. – Pisca na direção dele. – Eu sei escutar, apenas e somente.
– Entendi... – Ele diz, risonho. Esfrega o polegar contra o torso da sua mão. – O que você quer assistir hoje, doçura? É a sua vez de escolher.
– Hmm... – Pensa. – Eu quero algo que seja bobo, que eu não tenha que usar qualquer neurônio pra pensar.
– Nós podemos assistir de volta para o futuro...
Sugere.
– Vai querer assistir comigo pela décima vez?
Jaemin assente risonho, um pouco antes de chegarem em frente ao prédio pequeno.
– Tudo pelo doutor Emmett.
As poucas escadas são suficientes para cansar você. Ofega dramática ao chegar ao apartamento, apoiando as mãos sobre os joelhos.
– Onde estão todos os outros?
Indaga, ao olhar em volta e constatar o apartamento arrumado e silencioso demais para os setes jovens universitários que residem ali.
– Tinha alguma festa de nutrição hoje. – Deixam as bolsas penduradas sobre o cabideiro atrás da porta de entrada. – Jeno convidou todos nós, mas eu preferi ficar com minha princesinha. – Traz você para perto, num abraço, aperta você entre os braços. – Tá com fome?
Assente.
– Vem. – Chama, puxando-a pela mão. – Vamos preparar alguma coisa.
A cozinha, assim como o outro cômodo, está limpa, fria pela luz. Logo você e Jaemin começam a preparação para aquela noite de filmes. Decidem fazer pipoca, alguns sanduíches e o famoso e amado brigadeiro por Jaemin.
– Eu quase nunca consigo acertar o ponto. – O Na reclama, num beicinho. Espia você mexer a panela do doce. – Da última vez ficou muito duro.
– Eu já disse pra você, tem que entender os sinais que o brigadeiro te dá.
– É?
Jaemin indaga interessado. Aproxima-se e te abraça por trás, as mãos entrelaçadas sobre sua barriga, o queixo apoiado sobre seu ombro, de forma que a respiração quente toca sua bochecha. A aproximação te afeta, o corpo firme e aquecido contra o seu.
Ugh! Jaemin era tão...
– Você poderia me explicar mais uma vez?
Você torce os lábios numa linha fina, engolindo o excesso de saliva. Tenta ignorar o calor do corpo esguio contra o seu. Fica até um pouquinho ofegante. Finge não se afetar, continua a mexer.
– Bem... eu já disse que você precisa misturar os ingredientes antes de ligar o fogo? – Tenta organizar os pensamentos, mas Jaemin arrasta a ponta do nariz pela lateral do seu pescoço, estica os lábios beijando a pele devagarinho e continuamente. – N-no começo eu até te diria pra deixar o fogo um pouco alto, mas quando começar a fazer bolhas você precisa abaixar e- – Grunhe, risonha, tentando se desvencilhar do toque provocativo. Ralha. – Jaemin!
Jaemin ri, soltando seu corpo, não sem largar um beijinho sobre sua bochecha.
– Você vai acabar deixando queimar, linda...
Avisa.
– A culpa vai ser sua, Na.
Depois vocês estão esparramados pelo sofá. Um cobertor serve para aplacar o frio pungente. Então, de volta para o futuro está mais uma vez na tela. Ambos não deixam de rir com a cena do Marty gritando um irritado "canalhas" quando atingem o Doutor Emmett; em apreciar o solo de Johnny B. Goode no passado e logo estão no último filme.
Mas nesse seus olhos já pesam, cansados e você nem se dá conta quando cai no sono. Os dedos entrelaçados com os do Na, a cabeça apoiada no ombro dele.
Só volta a consciência com a voz suave a chamando para a cama. O quarto de Jaemin é a primeira porta familiar do corredor. Joga o corpo sobre o colchão.
– Tudo cheira a você, Nana. – Murmura, bêbada de sono, a bochecha amassada contra os lençóis fofinhos. Jaemin junta-se ao seu corpo, traz você para deitar no peito dele e você geme satisfeita, aconchegando-se mais no calor firme. – Hmm... mas a coisa real é ainda melhor
Constata, confortável. Jaemin larga um beijinho na sua bochecha, antes de vê-la cair no sono mais uma vez e também sentir a quietude chegar para si também
96 notes · View notes
phoenix-negra · 1 month ago
Text
Alguns sentimentos simplesmente não foram feitos para serem vividos.
Mesmo que durante o processo você sinta como nunca sentiu, se doe como nunca se doou e deseje como jamais imaginou ser possível desejar.
Sentimentos assim, são complexos pela sua intensidade.
E nem todos sabem lidar.
Seja por não ser recíproco, seja por medo, seja por egoísmo, seja pelo simples fato de que não deve ser.
E sendo assim, fadado ao não acontecer...
Nutrir esse sentimento, causará dor e sofrimento.
E sabendo disso, a única opção saudável, ainda que dolorosa...
É matá-lo.
Enterrar fundo dentro de algum lugar esquecido por você, e deixar que o tempo se encarregue de apagar da memória, esquecer as lembranças, aplacar a dor.
Até o dia em que esse sentimento será uma doce lembrança de tudo que foi sentindo e jamais vivido.
Mas que você saiba que foi real, só não deveria ser.
(Autoral)
6 notes · View notes
bip-olar · 3 months ago
Text
Eu me isolo do mundo, já não o sinto. Parece algo bom, mas acredite, não é. Não sentir é como não estar vivo; é não poder tocar o mundo, a vida. Às vezes, chamo isso de fuga, mas, na verdade, é uma prisão sutil, criada para aplacar um sentimento específico: a dor, essa que deságua em um vazio — um vazio onde se escondem cada gota do que se foi, do que não foi dito nem feito. Talvez eu não tenha culpa, mas sou réu de mim mesmo.
12 notes · View notes
baul-de-frases · 1 year ago
Text
«¿A dónde irá mi corazón a sosegar esta impetuosa necedad?, ¿a dónde irá a aplacar este sentimiento grave y convulso? […] Mientras tú no estás, en lo profundo de mi ser, muy adentro en mis entrañas, un dolor agudo fustiga mi espíritu: “¡ve tras ella! —me dice—, ve tras ella ahora que el tiempo apremia y aún no es tarde; mientras no haya por qué arrepentirse”.»
More.
30 notes · View notes