#Su Majestad la Reina

[madel-man]

Su Majestad la Reina Doña Letizia a la Llotja de Lleida 2024

[soyelmorse]

🎇Ya está listo y aquí tienen el capítulo 5!!!🎆 Me tomo lo suyo, pero lo prometido es deuda, 🤣 literalmente me tuve que ver la serie otra vez y dormir un rato para tener ideas nuevas.

Pero bueno, ya se la saben, la foto no es mía, créditos a quien corresponda y disfruten del capitulo 5 me costo bastante

-

En capitulos anteriores...

-

Shira:

Oye a dónde vamos?

-

*Shira de acerco a Gummigoo, mientras que Chad y Max vigilaban a Gloink y a Kaufmo*

-

Gummigoo:

Vamos con la princesa lu

-

Shira:

A... Que bien Pero... Porque?

-

Gummigoo:

Ella mi pidió que los rescatará, no me dijo el porque pero escuché de su gente que el rey de estás tierras era manipulado por alguien que sonreía mucho y que la reina estaba encerrada

-

Shira:

Kinger? El no es un rey, o almenos no en el sentido literal, Gloink tampoco y alguien que sonrie mucho, estará hablando de Caíne?

-

Gummigoo:

No lo sé pero-

-

*Gummigoo fue interrumpido, Chad y Max se acercaron a el*

-

Chad:

He, disculpe jefe, tenemos un problema

-

Gummigoo:

Que sucede?

-

Max:

Es solo que...

Son insoportables

-

Gummigoo:

He?

-

Chad:

La Reina Y el payaso señor, Una no deja de hablar y dar órdenes, Y el payaso no deja de hacer chistes malo y preguntar por una tal "salida"

-

Gummigoo:

Vamos chicos no es para tanto

-

Shira:

Ellos no están bien en este momento disculpenlos

-

Max:

A qué te refieres?

-

Shira:

Desde que llegaron a lo que sea que es este mundo pues pasaron muchas cosas y no están bien mentalmente

-

Gummigoo:

Igual no importa mucho, miren

-

*Gummigoo señalo hacia en frente y observaron el castillo de la princesa*

-

Chad:

Oh?

-

Max:

Menos mal

-

Shira:

Wao es un castillo impresionante, porque Caíne no lo ha encontrado antes?

-

*Todos caminaron hacia el castillo, al llegar la gente recibió a Gummigoo, Chad y Max como héroes mientras Shira, Gloink y Kaufmo le seguía*

-

Shira:

Que... Gente... Interesante?

-

*Shira se dió cuenta de que todas las personas allí parecían mas títeres con colores diferentes y ninguna posea rasgos faciales*

-

Gloink:

Que pueblo mas... Insolente, ante una reina como yo, obviamente que deberían alabarme mas

-

Kaufmo:

No creo que te estén Gloink

-

Gloink:

A qué te refieres?

-

*Después de pasar por la ruta principal, llegaron a la entrada del castillo y la princesa apareció*

-

Princesa lu:

Bienvenidos valerosos guerreros, me alegra ver qué hayáis podido cumplir vuestra misión y traer a la reina y sus compañeros con ella, como recompensa, aquí tenies busco camión con toda clase de herramientas y recursos que necesit��s para ayudar a vuestra aldea

-

*La princesa aplaudió y el camión llegó*

-

Gummigoo:

Gracias princesa, Bien señores, andando!

-

Princesa:

Hasta pronto y que la suerte os acompañe!

-

*Gummigoo, Chad y Max subieron al camión y rápidamente salieron del reino*

-

Princesa Lu:

Tampoco me olvidó de vosotros, por favor acompañenme

-

Shira, Kaufmo y Gloink subieron las escaleras hacia el castillo y entraron en el

-

Gloink:

Es un lugar pequeño para alguien como yo

-

Princesa Lu:

Estamos al tanto de eso majestad, pero no se preocupe, en unos días se hará una habitación de acordé a usted

-

Kaufmo:

Aún así, nos ha ayudado, que podemos hacer por usted?

Si necesitas a alguien que le haga reír puede contar conmigo

-

Shira:

Jeje, creo que vamos a posponer eso por ahora, Disculpe princesa

-

Princesa Lu:

Puedes decirme Lu

-

Shira:

Bueno, Princeds Lu, le importa si hablamos un minuto?

Hay algo importante que debo contarle

-

Princesa Lu:

Por supuesto

-

*Lu aplaudió y 2 súbditos de acercaron*

-

Princesa Lu:

Lleven a la reina a una habitación a corde a ella y a su acompañante también

-

*Los súbditos hicieron caso y se llevaron a ambos*

-

Princesa Lu:

Y bien, como debería referirme a vos?

-

Shira:

Soy Shira, y lo que quisiera contarle es que...

Gloink, Kaufmo y yo no estamos bien

-

Princesa Lu:

A qué te refieres Shira?

-

Shira:

Este mundo nos ha dañado de una forma en particular, Gloink perdió noción de la realidad, o almenos está nueva realidad, Kaufmo aunque se ve alegre esta desesperado por encontrar una salida y yo suelo perder la memoria según me dijo Kinger

-

Princesa Lu:

Kinger? Acaso habla de ese ser sonriente? No debería confiar en sus palabras, es quien los tuvo cautivo

-

*La princesa chasqueo los dedos y aparecieron sus súbditos, estos les entregaron las cenizas de afuera y creo en frente de ella súbditos Pero muy pequeños*

-

Princesa Lu:

He hecho que mis súbditos vigilarán ese reino y me han contando cómo les ha tratado, a diario me traen historias de todo lo que han visto, y cuando me contaron la vuestra supe que tenia que ayudar

-

Shira:

Se equivoca princesa, Kinger no es ese ser sonriente si no el otro, el pqie posee una apariencia de rey

-

Princesa Lu:

Oh! Entonces te refieres al rey de ese lugar, mis súbditos me contaron que el en algún momento perdió su voluntad y desde entonces sigue las órdenes de ese señor sonriente, Pero no os preocupeis, sabemos exactamente que hacer para ayudarle a recuperar sus tierras

-

Shira:

Creo que no me he logrado explicar bien, ellos no son -

-

Princesa Lu:

No te preocupes, de segura estás cansada por el viajé, súbditos

-

*Lu chasqueo los dedos y otro súbdito apareció*

-

Súbdito:

Si princesa?

-

Princesa lu:

Lleva a la amiga del rey a una habitación adecuada para que descansé Porfavor.

Por el momento necesito hacer unas cosas, así que hablaremos mañana

-

Shira:

De acuerdo, sin embargo princesa insisto en-

-

Princesa Lu:

No te preocupes, en la cena real podrás contarme todo

-

*Después de eso, Shira fue llevada a su habitación y no tuvo mas opción que esperar, Mientras tanto*

-

.

.

.

.

.

-

Gummigoo:

Bien, llegamos

*Gummigoo bajo y observo el lugar, no se veía otra cosa que el bosque Infinito de siempre*

Esperen, y la aldea?

-

Chad:

Que extraño, debería estar aquí jefe

-

Max:

Estoy seguro de que esta era la dirección correcta, el mapa lo decía

-

Gummigoo:

Déjame ver ese mapa

-

*Max le pasó el mapa a Gummigoo y este lo reviso*

-

Gummigoo:

El mapa está bien, sin embargo porque...

-

*Gummigoo empezó a recordar*

-

Gummigoo:

Porque no hay nada aquí?...

-

*A los pocos minutos, gummigoo recodo lo que había olvidado, El había llegado a este lugar, sin embargo al no encontrar a nadie poco a poco se empezó a volver loco, y cuando llego al reino, la princesa lo recibió como un heroe y le encomendó una mision*

-

Gummigoo:

Esperen, nada fue real? Pero, yo recuerdo... Una... Aldea?...

-

*Chad y max se miraron*

-

Chad:

Jefe está bien?

-

Gummigoo:

Jefe? Yo no soy su jefe... O si?...

Esperen, yo no los conozco

-

Max:

Que dice jefe, claro que nos concoce, acaso no se acuerda de...

-

*Max estaba por decir pero no recordaba nada*

-

Max: hem...

-

Chad: tal vez esa vez de-

-

Max: Si, esa ves de...

-

Chad: De...

-

*Chad cayó en cuenta y tampoco se acordaba de nada*

-

Chad:

No... Recuerdo...

-

*Al pasar las horas, Gummigoo, Chad y Max empezaron a recordar lo que había pasado cuando llegaron allí*

-

Gummigoo:

Así que tuvimos experiencias similares, sin embargo, como fue que terminamos los 3 en ese reino

-

Max: Tal vez sea por lógica?

-

Chad:

Lógica?

-

Gummigoo:

hm... Max tiene razón, el reino es grande, y nosotros nos volvimos locos en un inicio porque no encontramos nada, tal vez, cuando el Reino se construyo los 3 estamos relativamente cerca y nos acercamos a el

-

Chad:

Eso tiene sentido, Pero en el reino había demasiada gente, como nos dimos cuenta antes?

Tanta gente así hubiera hecho mucho ruido

-

Max:

En serio? Pero si no tenían boca

-

Chad: 

Pero aún así los escuchamos y-

-

Gummigoo:

Wou espera, repite eso

-

Chad:

Pero aún así los escuchamos?

-

Gummigoo:

Me refería a max, Dijiste que ellos no tenían boca, y es cierto, entonces, porque los escuchábamos?

-

Max:

No lo sé

-

Chad:

Yo solo se que me recuerda a la voz de la princesa

-

Gummigoo:

La voz de la princesa...

Princesa de...

Que?

-

Chad:

He... No lo sé

-

Max:

Nunca nos dijo el nombre de su reino jefe

-

Gummigoo:

Tal vez no lo dijo el nombre de su reino no porque no quiera, si no porque no tiene

-

Chad:

un reino sin nombre?

-

Gummigoo:

Solo piensenlo, los 3 nos volvimos locos al vagar por estás tierras y de la nada apareció ese reino

-

Max:

Es bastante extraño...

-

Gummigoo:

Bien, está decidido

-

Chad:

Que piensas hacer?

-

Gummigoo:

Volveré a ese reino a tratar de descubrir que fue lo que paso, si ustedes quieren pueden venir conmigo

-

*Chad y Max se miraron entre si y asintieron*

-

Chad:

Vamos con usted!

-

*Después de ello, Ambos se subieron se subieron al camión junto con gummigoo y empezaron a conducir hacia el reino*

*Horas después, antes de llegar al reino se encontraron con un sujeto extraño y se detuvieron*

*Gummigoo bajo del camión y encaro al sujeto*

-

Gummigoo:

Hola? Amigo? Estás perdido?

-

Fudge:

Hum? Hola, pensé que no volvería a ver a alguien, eres real?

-

Gummigoo:

Asi es, porque creías que no verías a alguien mas?

-

Fudge:

Oh, es desde que mate a esas marionetas la princesa me hecho de su reino, Dijo que estaba loco por asesinar a su gente, Pero yo digo que ella está mas loca que yo

-

Gummigoo:

Espera, marionetas?

Así que eso eran...

-

Fudge:

Trate de hacerla entrar en razón Pero no quiso escucharme y me exilió, sin embargo ya tengo un nuevo plan

-

Gummigoo:

A si? De que se trata, sabes tenemos asuntos pendientes con ese reino, tal vez nos podamos ayudar

-

Fudge:

En serio? Pues tenía planeado secuestrarla y quemar a todas sus marionetas, que pensaban hacer ustedes?

-

Gummigoo:

Ha...

-

*Gummigoo dudo en seguir hablando, la forma y actuar de Fudge era extraña y parecía que iba a eloquecee en cualquier momento, sin embargo continuo hablando*

-

Gummigoo:

Algo parecido...

Íbamos a interrogarla, que te parece este trato, si nos ayudas a interrogarla, podrás hacerle lo que quieras después a sus marionetas, sin embargo será después, no antes de que nosotros consigamos nuestro objetivo

-

Fudge:

Hmmm... Normalmente siempre soy quien toma el mando, sin embargo no puedo rechazar una oferta así, así que trato hecho, no le haré nada, y a cambio podré ver arder a esas...

Marionetas...

-

Gummigoo:

Bueno...

Creo que ya está decidido, súbete al camión, no te importa ir en la parte de atrás cierto?

-

Fudge:

En lo absoluto! Es la parte mas divertida

-

*Fudge subió al camión y gummigoo subió a la cabina con sus amigos*

-

Max:

Jefe de seguro que debería confiar en el?

-

Gummigoo:

Lo sabremos una vez lleguemos al reino, ya les diré que hacer cuando lleguemos, por ahora andando

-

*El camión empezó a andar*

-

.

.

.

.

.

-

*Un súbdito tocó la puerta de la habitación de Shira*

-

Shira:

Si?

-

Subdito:

Con todo respeto mandan, la princesa Lu le espera en el comedor real, sus acompañantes ya se encuentran allí

-

Shira:

De acuerdo

-

*Shira salió de su habitación y fue al comedor, allí se encontró a Gloink, que comía y daba órdenes a los subditos de traerle mas comida como su fuera la reina del lugar, mientras tanto Kaufmo intentaba hacer reír a la princesa Lu, aunque la expresión de esta era realmente difícil de decifrar*

-

Princesa Lu:

Oh! Discúlpame Kaufmo

-

*La princesa de levantó y fue a recibir a Shira*

-

Princesa Lu:

Me alegra que hayas venido, disculpa que no te pude ayudar antes pero en estos momentos soy todo oídos para tus inquietudes

-

Shira:

No es necesario, podemos esperar si-

-

Princeso lu:

Me gustaría atender esas inquietudes ahora, insisto

-

*La princesa Lu se retiró junto a Shira y caminaron por los pasillos*

-

Princesa Lu:

Tu acompañante y la reina son... Personas curiosas

-

Shira:

Le pido perdón por eso

-

Princesa Lu:

Se que me lo explicaste antes, pero podrías hacer énfasis otra vez en esa situación de que ustedes no estaban bien?

-

Shira:

Por supuesto, resulta que-

-

Subditos:

Alerta!

-

Princesa Lu:

Sucede algo?

-

Súbdito:

Algo ataca al reino, Unas especies de burbujas se lleva a la gente y-

-

*Antes de terminar la frase, Un bubble se lo comió y lo atrapó dentro de el*

-

Bubble:

Wowi!

Caíne estará muy contento!

-

Princesa Lu:

Ha!? Quien eres tu?

-

Shira:

Bubble?

-

Princesa Lu:

le conoces?

-

Bubble:

Me conoces?

-

Shira:

Si, Kinger me habló sobre ti

-

Bubble:

Oh! Tu eres una de sus amigas! Caíne me dijo que sus amigos se habían extraviado y que tenía que llevarlos de vuelta, además de llevar a cualquier otra forma de vida

-

Princesa Lu:

Caíne?

-

Shira:

Es sobre el quien también quería hablarle, sin embargo creo que sería buena idea que fuéramos

-

Princesa Lu:

Pero, y que hay con mis súbditos? No puedo dejarlos

-

*Ambos miraron por las ventanas del palacio y vieron como el ejército de bubble atrapaba a todos y se los llevaban*

-

Bubble:

Puede confiar en mi!

Llevaré a todos sus súbditos sin hacerles daño, chaíto

-

*El bubble se retiró y otro lo suplanto*

-

Bubble:

Y bien? Que estamos esperando, Caíne estará muy feliz de saber que hay mas gente aquí

-

Princesa Lu:

De verdad es seguro?

-

Shira:

Confíe en mi, nunca les haría daño

-

Princesa Lu:

supongo que está bien, iré contigo

-

.

.

.

.

.

-

Fudge:

Hm? Que está pasando aquí?

-

*Gummigoo detuvo el camión frente al reino y vieron a las burbujas irse en fila*

-

Gummigoo:

Y esto?

-

*Los 4 bajaron del camion y se empezaron a acercar, al estar por preguntarle a un bubble que sucedia otros se los comieron sin previo aviso y se los llevaron junto al resto*

-

.

[rhaenysaemma22]

*La familia Targaryen estaba en el funeral de Vaemond Velaryon quien había sido asesinado por unos ladrones,el Rey jaehaerys, la Reina Alysanne y Daemon estaban dándole las condolencias a su hermano Lord Corlys Velaryon, Viserys estaba a un lado con sus dos hijos y su esposa susurrando entre ellos, mientras Aemma tenia a Rhaenyra y a Visenya una de cada lado agarradas por los hombros, y Rhaenys tenía a los gemelos con ella pero cuando le fueron a dar las condolencias a Lord Corlys las personas a su alrededor empezaron a susurrar a sus espaldas.*

L. Corlys: Disculpe las malas palabras Princesa Rhaenys, tal parece que muchas personas no entienden como pueden tratar mal a unos niños inocentes. *Le susurra sonriendole a los gemelos.* Pido disculpas si mi familia la ha ofendido en algo.

Rhaenys: No se preocupe Lord Corlys, he estado acostumbrada a tales faltas de respeto hacia mi familia. *Dice mirando a los dragones de sus abuelos junto con Caraxes, Meleys y Syrax volar alrededor del funeral, mientras los de Viserys estaban en el suelo.*

*De la nada se escucho un rugido fuerte haciendo que los demás dragones respondieran rugiendo en respuesta llamando la atención de las personas quienes susurraban de sorpresa, para después ver qué era Balerión el dragón de Aegon el Conquistador que estaba volando por la isla, Aemond quien era el jinete de Vaghar al verlo se emociono mucho por qué pensaba que sería su jinete si lo encontraba después.*

Jocelyn ll: ¿Mamá como se llama el? *Señala a Balerión quien estaba dando vueltas en el cielo.*

Rhaenys: Se llama Balerión, el terror negro, sus únicos jinetes fueron el Conquistador Aegon y Maegor el cruel pero después de que ellos murieron no ha tenido a nadie mas. *Mira como Meleys se le acerca a hacerle compañía a Balerión junto con Vermithor, Silverwing, Caraxes y Syrax.* Nunca a vuelto a tener a otro jinete.

Aemon ll: ¿Y si mi hermana logrará ser su jinete mamá? *Le pregunta viendo a Meleys volar, recordando todas las veces que su madre lo ha llevado a los cielos.*

Rhaenys: Solo si ella siente que algo la llama. *Le acaricia el cabello, viendo al otro lado del gran balcón a los hijos de Lord Corlys tristes.* ¿Porque no van con sus hermanas mayores a hablar con Laena y Laenor Velaryon, creo que les gustará su compañía? *Les sonríe apretandole los hombros.*

*Los gemelos asienten caminando hacia sus hermanas para hablar con ellas y después irse los cuatro a dónde estan los gemelos Velaryon mientras su esposa se acerca a ellos.*

Aemma: Mis condolencias Lord Corlys. *Le sonríe un poco.* Se que su hermano era un gran marinero.

L. Corlys: Gracias majestad. *Asiente en agradecimiento.* Si gustan, pueden comer o tomar vino.

Rhaenys: Gracias.

L. Corlys: Y si me disculpan tengo que ir a hablar con algunos familiares, disculpen majestad. *Hace una pequeña reverencia para luego retirarse.*

*Aemma volteo a ver a los hijos de Viserys, miro a Aegon ll el hijo mayor quien tenía dos copas en las manos, negó con la cabeza pensando que ese niño sería un alcoh��lico cuando creciera, de reojo puedo ver a su abuela y a su hermano Daemon acercarse a ellos.*

Alysanne: Es extraño que Balerión este rondando esta isla. *Mira a su dragón volar alrededor de Balerión, mientras Caraxes y Meleys intentan jugar con el.* Ha Silverwing le gusta hacer amigos.

Daemon: Los dos hermanos de fuego están jugando con el abuelo. *Se ríe.*

Rhaenys: En realidad hermano, ellos son sus hijos pero no lo conocen.

Daemon: ¿Enserio? Siempre pensé que Caraxes era hijo de Silverwing y Vermithor.

Alysanne: Son hijos de Balerión, por qué crees que ambos tienen cuernos. *Se ríe bajo para no llamar la atención.*

Aemma: Iré a ver a Helaena, debe estar con Elia. *Mira a su esposa.* No la quiero dejar sola con ella todo el tiempo.

Rhaenys: Está bien. *Le da un beso en el dorso de la mano.* Ve y cuida de nuestra cachorrita, recuerda que pronto cumplirá su 6 onomástico.

Aemma: Lo se, estoy esperando que llegue su día. *Se acerca un poco a Rhaenys.* Para que le presentes a Dreamfyre. *Susurra las últimas palabras para que solo su esposa la escuché.*

Rhaenys: Está bien, ve a cuidarla. *Le sonríe dándole otro beso en el dorso de la mano.*

*Aemma se despide de su abuela y su hermano para luego irse a los aposentos que les habia ofrecido Lord Corlys, Rhaenys por alguna extraña razón sintió que algo malo iba a pasar.*

Alysanne: ¿Querída que sucede? *Le pregunta al verla pensativa.*

Rhaenys: Siento que algo malo pasará pero no se cuándo.

Daemon: Debe ser el cansancio que tienes, no has podido dormir bien en estos días. *La mira preocupado.*

Rhaenys: Debe ser eso. *Mira a los dragones danzar alrededor de Balerión.*

*Mientras Rhaenyra, Visenya y los gemelos estaban hablando con los gemelos Velaryon para intentar animarlos.*

Laena: ¿Ustedes son hijos de la princesa Rhaenys? *Pregunta mirando a todos pero más a Rhaenyra quien le llamo la atención.*

Rhaenyra: Si yo soy la mayor, Visenya es la menor. *Señala a su hermana menor.* Ellos son los gemelos Aemon ll y Jocelyn ll. *Los señala a lo que ellos saludan.* Y la pequeña Helaena quien está con muestra madre Aemma ya que solo tiene 5 onomásticos.

Laenor: Ustedes son idénticos. *Señala a los gemelos.* Son como Laena y yo pero con el cabello diferente. *Frunce el ceño pero después sonríe.* Me gusta su cabello, es lindo y se ve suave.

Aemon ll: Uh, bueno gracias. *Se sonroja un poco.*

*Sus hermanas se rieron de el junto a los Velaryon pero la felicidad no duró mucho por qué Aegon ll y Aemond se acercaron a ellos.*

Aegon ll: ¿Que les sucede tontos?

Aemond: ¿Acaso intentan hacerse amigos de los hijos de un Lord para que los apoyen con la corona? *Se burla de los hijos de Rhaenys.* Son unos salvajes.

*Laenor al ver como los hermanos bajaban las miradas avergonzados se levantó quedando frente a los dos hermanos.*

Laenor: No deberían decirle eso a personas de su familia. *Muestra sus colmillos mostrando su casta de Alfa.* Ustedes no deberían faltarle el respeto a su propia familia.

Laena: Es cierto. *Se levanta colocandose al lado de su hermano.* Ustedes son unos rebeldes y salvajes, no saben siquiera respetar las tradiciones llevan ropa verde y no negra.

Aegon ll: Mi padre será rey cuando el abuelo muera y cuando eso suceda me encargaré de matar a cada uno de ustedes empezando con la primogénita de Rhaenys. *Sonríe.*

Rhaenyra: Solo si la abuela Alysanne lo decide. *Se ríe.* Por algo mis madres son sus cachorras favoritas.

Aemond: Eso lo veremos, tontos. *Mira a los gemelos Targaryen.* Ustedes son unos salvajes bastardos. *Susurra la última palabra.*

Aemon ll: Nosotros no somos salvajes.

Jocelyn ll: Ni tampoco somos bastardos. *Al decir eso Aemond se sorprendió enojandose más.* Que no tengamos dragones no significa que no tengamos la sangre del Conquistador.

*Los hermanos estaban por decir algo más pero llegó la abuela Alysanne con la esposa de Viserys Alicent.*

Alysanne: Mis pequeños dragones sus madres quieren verlos. *Les habla a los hijos de Rhaenys.*

Visenya: Está bien abuela. *Le sonríe.*

*Los pequeños dragones de fueron a la habitación de sus madres despidiéndose de los gemelos Velaryon quienes también se fueron haciendo una pequeña reverencia caminando hacia sus padres.*

Alicent: Los hijos de Rhaenys son unos rebeldes. *Susurra para si misma arreglando la ropa de Aemond.*

Alysanne: No te atrevas a insultar a mis nietos, puede que seas la esposa de Viserys pero eso no te da ningún derecho a insultarlos delante de mi. *La mira con enojo en sus ojos, a pesar de ser una Omega demostraba ser una mujer fuerte.*

Aemond: ¿Por que los defiendes abuela? Si son unos bastardos.

Alysanne: Por que ellos son Targaryen, tienen los ojos violetas de mi difunto hijo Aemon Targaryen y el cabello de su abuela Jocelyn Baratheon.

*Al terminar de hablar se retiró a tomar algo, dejando a la madre con sus hijos solos.*

[belencha77]

CAP 5 - FORTALEZA INTERIOR

Y antes de que pueda terminar mi frase, me preparo para defenderme. La mujer se lanza en un intento de patada giratoria. Me aparto rápidamente, y su patada corta el aire sin tocarme.

|| ¡Vaya! Nada mal || exclama, poniéndose de pie y cuadrándose || Estoy impresionada, Su Excelencia, pero siempre hay margen de mejora. Fue un comienzo decente. ||

|| ¡Ooookay! Pero... Quiero que retrocedas de inmediato. ¿Quién diablos eres? ||

|| Soy Mara Devereaux || responde la mujer, haciendo una pequeña reverencia antes de esbozar una sonrisa.

|| Espera... ¿Eres mi nueva guardaespaldas? ||

|| Correcto, Su Excelencia. Usted es muy perspicaz, eso es bueno || me contesta. || Quería sorprenderla y evaluar con quién estaría trabajando. Sebastián me dijo que necesitaba la mejor protección, y estoy aquí para ofrecerle precisamente eso. ||

|| Ok, gracias, supongo. Pero dime, ¿de verdad pensabas golpearme? ||

|| Claro que no, Duquesa || responde rápidamente, con un leve sobresalto. || Solo quería evaluar sus reflejos. Al ver que reaccionó bien, decidí continuar. Como le dije, estoy gratamente sorprendida. || indica, pero de repente cuadra sus hombros. En ese momento, miro hacia atrás y veo a Liam acercándose.

|| ¡Vaya! Ya has conocido a Mara || comenta Liam con una sonrisa.

|| Su Majestad, buenos días || dice Mara, inclinándose levemente en una reverencia. Liam le devuelve la sonrisa antes de mirarme.

|| Sí... digamos que se presentó de una manera bastante única || respondo, aún sorprendida por la pequeña demostración de habilidades que acabo de presenciar.

|| Me alegro que ya se hayan conocido... || Liam sonríe nuevamente a Mara, quien se retira unos pasos para darnos un poco de privacidad || Amor, estaba pensando que nuestras fotos de compromiso podrían servir para promover el ‘Tour de Unidad’. La gente querrá ver a su Rey y a su futura Reina juntos. ¿No crees? ||

|| Es una idea excelente, me encantaría. Quiero que todos compartan la emoción que sentimos por nuestra boda || le respondo, sonriendo mientras él aprieta mi mano con afecto.

|| Pienso lo mismo. Hablaré con Thomas para que entregue unas copias a la revista Poise. Es la más importante aquí en Cordonia. ||

|| Suena perfecto. || Le respondo mientras que Liam me sonríe y me ofrece su brazo. Caminamos juntos hacia nuestros aposentos.

♕❤♕❤♕❤

Por la tarde, después de disfrutar de un almuerzo juntos, nos dirigimos a nuestros aposentos para prepararnos para el festival que estaba a solo unas horas de comenzar. Llegando a nuestra habitación, encontramos a Bertrand esperándonos, visiblemente nervioso y ansioso.

|| Gracias a Dios, al fin llegaron. Los he estado esperando por largos minutos. ||

|| ¿Qué sucede, Bertrand? ¿Por qué estás tan ansioso? || le pregunto con calma, tratando de entender su estado. Es común verlo estresado, pero algo en su tono me hace sentir que esto es diferente. Liam también le pregunta, mostrando una leve preocupación.

|| Sí, Bertrand, ¿está todo bien? ||

|| Lo siento, no quería alarmarlos, pero todo estará bien una vez que encontremos el atuendo adecuado para Riley. Ella debe lucir perfecta para el festival de hoy. Será su primera aparición pública desde... bueno, desde el... atentado. Es crucial que se vista apropiadamente para la ocasión... ¡Vamos, rápido! || Nos guía con prisa hacia los aposentos que compartimos. Al entrar en mi habitación, Bertrand comienza a sacar ropa de los percheros, murmurando para sí mismo || Necesitamos algo imponente pero relajante... elegante pero práctico... simple, pero... ||

Liam y yo intercambiamos una mirada, sorprendidos por su actitud, mientras lo observamos revolver entre las prendas, claramente agitado.

|| Bertrand, ¿cuántos adjetivos debo llevar puestos hoy? || Pregunto, intentando aliviar la tensión con un toque de humor.

|| Tantos positivos como pueda reunir, Riley. || responde sin apartar la vista de los vestidos.

|| Bertrand, ¿por qué estás tan preocupado por esto? Liam y yo ya estamos comprometidos, la Casa Beaumont no debería estar tan pendiente de mí. || le digo, intentando calmarlo mientras me acerco, tocando su brazo con suavidad.

|| Riley tiene razón. Ciertamente puede cuidar de sí misma || Exclama Liam. Bertrand se detiene por un momento, su respiración aún agitada, y me mira con una mezcla de preocupación y determinación. Pero en sus ojos hay un destello de afecto en su mirada. Me observa fijamente.

|| Eso lo sé, pero Duquesa o no, siempre la consideraré un miembro de mi casa. Gracias por su larga asociación con nosotros, es probable que la prensa sienta lo mismo. Además, este festival es más que una simple celebración. Es una oportunidad para que todos vean que estás fuerte, que estamos fuertes... que, a pesar de todo lo que ha pasado, seguimos de pie. Y para eso... || Hace una pausa, tomando aire. || ...tienes que lucir perfecta. ||

Sus palabras resuenan en la habitación, y me doy cuenta de que no solo está preocupado por mí, sino por lo que represento para el pueblo de Cordonia. Con un suspiro, asiento, dándome cuenta de la importancia de lo que Bertrand está tratando de hacer. Liam se acerca, tomando mi mano en la suya, y me ofrece una sonrisa tranquilizadora.

|| Bertrand tiene razón. Este es un momento crucial para todos nosotros. || Liam murmura, apretando suavemente mi mano.

|| ¿Ahora entienden por qué me preocupo? || pregunta Bertrand, mientras sus ojos se iluminan con una chispa de emoción. Con un movimiento ágil, comienza a seleccionar varias prendas. Primero, me entrega un blazer azul real, confeccionado en un tejido de alta calidad que capta la luz de manera sutil, añadiendo un toque de sofisticación. A continuación, me da una blusa de seda rosa, delicada y suave al tacto, que infunde al conjunto una nota de feminidad. Finalmente, añade unos pantalones negros de corte impecable, ajustados a la perfección, que aportan una elegancia clásica, equilibrando la audacia del blazer con un toque de sobriedad. Con un gesto casi teatral, Bertrand saca un pequeño escudo Cordoniano, elaborado en plata y esmalte, de uno de sus bolsillos y lo sujeta a una de las solapas del blazer. || ¡Perfecto! Y esto le dará el toque final. ||

|| ¡Honestamente, es impresionante! || exclama Liam, asombrado por la meticulosa elección de Bertrand.

|| Bertrand, definitivamente no has perdido tu toque. || le digo sonriendo, agradecida.

|| ¡Toma... y ve a probártelo rápido! || Tomo el atuendo y me dirijo al baño. Al ponérmelo, me doy cuenta de que me queda perfecto. La textura rica del blazer contrasta maravillosamente con la delicadeza de la blusa de seda, mientras que los pantalones negros alargan mi figura. Al mirarme en el espejo, noto que los colores representan a Cordonia de manera ideal. Realmente es el conjunto perfecto para el festival de hoy. Salgo del baño para recibir opiniones. Liam me observa de pies a cabeza.

|| ¡Wow! Ese look es perfecto para ti. || dice Liam, impresionado.

|| ¡Bertrand, le doy un diez! || digo sonriendo, satisfecha.

|| ¿Sobre cien? || pregunta Bertrand, con preocupación evidente en su rostro.

|| No, Bertrand, diez sobre diez. || le explico, tratando de calmarlo.

|| ¡Cielos! Sí, por supuesto. || responde Bertrand, y luego, con un tono más calmado añade: || Por cierto, creo que deberíamos ir al estudio para que Sara pueda ayudarte con el maquillaje y el peinado. Ella debe estar allí. || Bertrand dirige su mirada hacia Liam. || Liam, creo que también sería bueno que el Rey se aliste. Riley, lo mejor será despedirnos ahora. ||

|| Claro, tienes razón. || Respondo, acercándome lentamente a Liam para darle un suave beso en la mejilla. || Nos vemos más tarde, amor. ||

Bertrand y yo nos dirigimos al estudio, que he preparado especialmente para ocasiones como esta. Es un espacio cómodo y elegante, con un tocador amplio y un espejo bien iluminado. Al entrar, me encuentro con alguien a quien no esperaba ver.

|| ¡Sus Excelencias! Buenas tardes. || nos saluda una voz alegre.

|| ¿¡Anita!? Qué gusto verte. || exclamo, abrazándola fuerte || Pensé que no regresarías. ||

|| Riley, mi niña, estás hermosa. || dice Anita mientras se aparta de mí y saluda a Bertrand con una reverencia. || Mi Lord, es un gusto volver a verlo. ||

|| Anita, es un placer verte de nuevo. Me alegra que hayas regresado. || exclama Bertrand, dándole unas palmaditas en la espalda. || Será mejor que nuestra futura reina se prepare; estamos contra el tiempo. Te dejo en buenas manos. Hasta luego. ||

Mientras Bertrand sale del estudio, me acerco a Anita.

|| Anita, es realmente bueno verte. ¿Cómo te sientes? ¿Tu mano está mejor? ||

|| Sí, mi niña, mucho mejor. Por eso quise volver a lo que me gusta; me sentía inútil en casa. || responde con una pequeña risa. || Además, Sara ha decidido retomar su sueño de ser maestra, y desde que está con ese muchacho… Mmmm, creo que se llama Drake, la noto más feliz que nunca. Hace mucho que no la veía así. ||

|| Me alegra tanto, Anita. Sara es una mujer maravillosa, y saber que está bien y que Drake la hace feliz... eso me llena de paz. ||

Anita me sonríe, y en sus ojos veo un brillo que refleja la conexión profunda que siempre hemos compartido.

|| Bueno, mi niña, es hora de ponerte aún más hermosa. || dice con ternura, tomando mis manos entre las suyas. || Riley, no sé si alguna vez te lo he dicho, pero me llena de orgullo verte aquí, a punto de convertirte en nuestra Reina. Cordonia ha estado esperando este cambio, y sé que tú y el Rey Liam traerán un nuevo amanecer. Él siempre ha sido un hombre especial, con un corazón tan hermoso... Desde niño, ya se veía en él la bondad que lo distingue. ||

Sus palabras tocan algo profundo en mí, y no puedo evitar que las lágrimas llenen mis ojos. La abrazo, sintiendo el calor de su cariño y la sinceridad en cada una de sus palabras.

|| Gracias, Anita, por todo... tus palabras significan más de lo que imaginas. || murmuro, dejando que la emoción fluya libremente. Ambas lloramos, no de tristeza, sino de una felicidad tan pura que se siente como un bálsamo para el alma.

|| Pero, no dejemos que las lágrimas arruinen este hermoso día. || dice Anita, sonriendo mientras seca sus ojos || Vamos a comenzar con tu maquillaje y peinado, quiero que estés más que perfecta. ||

Con una dedicación amorosa, Anita comienza a trabajar, cada movimiento de sus manos refleja no solo su destreza, sino también el amor y la esperanza que pone en mi preparación para esta tarde tan especial.

**

Horas después, cuando Liam y yo estuvimos listos, salimos al festival que se celebraba en los exteriores del palacio. Al cruzar el césped, el ambiente festivo nos envolvió. La multitud se había congregado bajo una gran pancarta que mostraba a una reina guerrera, símbolo del orgullo de Cordonia. El aire estaba cargado de emoción, mezclado con los aromas de los puestos de comida.

Nobles y ciudadanos compartían la misma energía festiva, disfrutando de atracciones como el tiro con arco y juegos temáticos de los Cinco Reinos, diseñados para destacar la rica historia de Cordonia. Mientras algunos asistentes recorrían los stands, otros parecían más apagados, contrastando con la energía del evento.

Sentí el peso de lo que significaba estar aquí con Liam, como futuros líderes de este pueblo que tanto amamos.

|| ¡Riley! ¡Liam! ¡Por aquí! || La voz de Maxwell rompió el murmullo. Lo vimos cerca de la fuente, con el resto de nuestros amigos sonriendo y saludando. Liam levantó la mano en un gesto de saludo, y con una sonrisa nos dirigimos hacia ellos.

|| Buenas tardes a todos || dijo Liam con calidez.

|| ¡Qué bueno verlos! Sara, es un placer que estés aquí con nosotros || digo con entusiasmo. Sara sonríe tímidamente, pero noto la sinceridad en su expresión.

|| Gracias, Riley... La verdad es que siempre he disfrutado de este festival. Vengo desde que era niña || me confiesa, aunque su rostro se torna serio al continuar || Aunque sé que este festival es importante, noto que la multitud está un poco nerviosa. ||

|| Tienes razón, Sara. Es comprensible que lo estén, considerando que estamos en el mismo lugar donde ocurrió el atentado. Por eso es crucial que Riley y yo estemos aquí hoy. La gente nos observará, buscando asegurarse de que es seguro salir después del ataque || explica Liam con firmeza.

|| ¡Eso suena genial, Liam! ¿Es un mandato real para divertirnos? || exclama Maxwell con entusiasmo. Liam asiente con una sonrisa.

|| Creo que sí, amigo. Tenemos derecho a divertirnos || responde Liam con seguridad.

|| No puedo creerlo, hay tantas actividades para elegir. Si trazamos un cronograma, podríamos hacerlas todas || dice Hana, entusiasmada.

|| Hana, por favor, yo me apunto a pasar un buen momento sin hojas de cálculo ni planificaciones || dice Drake, abrazado a Sara. Pero antes de que Hana pueda defender su sugerencia, una voz conocida me interrumpe. Giro rápidamente y, sin dudarlo, ella exclama en voz alta:

|| Vaya, vaya, Riley... Veo que todavía estás de una pieza. ||

|| ¡Olivia! || exclamo, sintiendo una oleada de alegría que me impulsa hacia ella. Sin darle tiempo a reaccionar, la envuelvo en un abrazo fuerte. Al principio, la siento rígida, sorprendida quizás por mi efusividad, pero después de un instante, su brazo me rodea con calidez, aunque fugazmente, antes de separarnos.

|| ¿Sabes, Riley? Eso fue tan innecesario como vergonzoso || dice, con un tono que intenta ser molesto, pero sus ojos traicionan una chispa de afecto.

|| Yo también te extrañé, Liv || le respondo, sonriendo con cariño. Mientras nos apartamos, noto que los fotógrafos cercanos capturan el momento, inmortalizando nuestro reencuentro. Olivia, consciente de la atención, se alisa las arrugas de su atuendo con una elegancia que sólo ella posee. || ¿Por qué no pasaste las festividades con nosotros? ||

|| Tenía que atender algunos asuntos en mi ducado. Varias cosas requerían mi atención. Pero en cuanto todo quedó bajo control, vine para estar aquí, con ustedes. Sabía que me necesitaban || responde, con un tono que, aunque firme, lleva consigo un toque de vulnerabilidad.

|| Entonces, ¿te quedarás en la corte después de todo? || pregunta Liam, con curiosidad.

|| Solo durante el tiempo que dure el tour || responde, con una calma que no logra ocultar del todo el aprecio que siente por nosotros. Liam se acerca a ella, y en un gesto lleno de gratitud y camaradería, le da una suave palmada en la espalda.

|| Gracias, Liv. Tu apoyo significa mucho para nosotros || dice, sus palabras cargadas de un sentimiento genuino que parece llegar hasta el corazón de Olivia. Ella asiente, sus ojos brillando con una mezcla de orgullo y emoción contenida.

|| Siempre estaré aquí cuando me necesiten || murmura Olivia con firmeza. || Es mi deber. Sé que muchos nobles no estarán a tu lado, pero mientras yo esté aquí, usaré mi influencia para avergonzar a cualquier cobarde que te abandone || añade, mirando a Liam con determinación. Al darse cuenta de la intensidad de su mirada, decide retirarse. || Bueno, será mejor que me mezcle con la multitud... Adiós || se despide, desapareciendo entre la gente.

|| Es bueno ver que Olivia sigue siendo la misma de siempre, ¿no? || comento con una sonrisa.

|| Si no fuera la de siempre, ahí estaría preocupado sinceramente || responde Maxwell, bromeando. De repente, Jacob se acerca a Liam, llamándolo a un lado para susurrarle algo. Tras escuchar, Liam asiente con seriedad y se vuelve hacia nosotros con una expresión de pesar, especialmente al mirarme a mí.

|| Debo irme. Han surgido asuntos urgentes que requieren mi atención. Pero antes de marcharme... decreto que Hana sea la primera en elegir las actividades del festival ||

|| ¡Sí! || exclama Hana, radiante de felicidad. || Gracias, Liam. ||

|| ¿Es en serio, Liam? || pregunta Drake, frunciendo el ceño.

|| Así es, amigo, y lamento no haberte escogido a ti, pero creo que estás demasiado entusiasmado como para liderar || dice Liam, palmeando a Drake en la espalda con una sonrisa. Drake solo rueda los ojos en respuesta. Luego, Liam se acerca a mí || Amor, lamento tener que dejarte, pero realmente debo resolver unas cosas. Nos vemos dentro de poco. Espero que puedas divertirte, ¿ok? || Me mira con ternura, y aunque quiero responder, solo asiento tristemente, sin palabras. Liam me da un beso en la frente antes de marcharse, y un pequeño suspiro escapa de mis labios. Ha estado tan ocupado últimamente que realmente esperaba pasar este día con él. Pero no me queda otra opción que intentar comprenderlo. De repente, Hana me saca de mis pensamientos.

|| Drake, deja de discutir... Voy a escoger el tiro con arco. ¿Qué tan malo puede ser? ||

**

Luego de ver a un Drake resignado, nos dirigimos hacia el área destinada al tiro con arco. Al llegar, noté que cada diana estaba decorada con figuras de monstruos, lo que le daba al juego un toque distintivo y desafiante.

Equipados con nuestros arcos y flechas, nos preparamos para la competencia. Cada uno de nosotros tenía cinco oportunidades para lanzar. Hana, con una destreza sorprendente, logró cuatro aciertos. Maxwell y Sara obtuvieron dos aciertos cada uno, mientras que yo conseguí también cuatro. Me faltaba solo un lanzamiento para alcanzar mi objetivo, mientras que Drake, visiblemente frustrado, logró apenas uno de los cinco intentos.

|| ¡Esto es terrible! || exclama Drake, exasperado.

|| Tranquilo, Drake, está bien admitir que los monstruos en las dianas te están asustando... || digo con una sonrisa, mientras tomo mi arco. Drake se ríe de manera irónica y me lanza una mirada de reproche.

|| Ha, ha, muy graciosa, Brown. ||

|| ¡Schatz, no te enojes! Estos monstruos son parte de la historia de Cordonia. Simbolizan una antigua victoria Cordoniana sobre las fuerzas del mal || explica Sara con seguridad, sorprendiendo a todos con su conocimiento.

|| Sara, ¿dónde aprendiste eso? || pregunta Hana, asombrada. || He estudiado la historia Cordoniana, pero nunca me enseñaron algo así. ||

|| ¡Yo también estoy sorprendido, Sara! Nunca había escuchado eso || añade Maxwell, igualmente impresionado.

|| Esto me lo enseñaron en el colegio y lo repetimos en la universidad. Debo aprender sobre estas cosas para poder enseñarlas a los niños cuando finalmente empiece a dar clases. Es una parte importante de la historia de Cordonia || explica con nerviosismo en la voz. || Tan solo espero conseguir pronto un trabajo en alguna escuela. ||

|| Sinceramente, es impresionante, Sara, y lo digo en serio. Imagínate que estos dos jóvenes Cordonianos no lo sepan || exclamo, riendo mientras Drake y Maxwell me miran con desdén. || Pero, en serio, estoy segura de que serás una excelente maestra. De seguro muy pronto encontraras un buen trabajo ||

|| Gracias, Riley. En lo personal siempre me ha gustado esta festividad y, desde niña, he venido para disfrutarla. Ver todo esto de cerca es fascinante. Y no puedo negar que estar cerca del Rey es como un sueño hecho realidad... || Al decir esto, Sara se sonroja intensamente y mira nerviosamente a Drake. Mientras tanto, yo no puedo evitar reírme. || ¡Santo cielo! No quise decir eso... Quiero decir, es genial verlo de cerca ahora, ya que antes lo veía tan distante, pero... Cielos, lo siento, Riley. No quise ser imprudente. ||

|| Sara, no te preocupes. Te entiendo perfectamente y no tengo ningún problema con ello. Aunque, por otro lado, parece que Drake sí está un poco incómodo. ||

|| ¿Incomodarme? Estás equivocada, Brown. No soy celoso || responde Drake, intentando disimular el leve matiz de celos en su voz.

|| Drake, nunca dije celoso... || respondo con sarcasmo y una sonrisa burlona. || ¿O sí? ||

Él me lanza una mirada resignada, pero antes de que pueda decir algo más, Maxwell interviene.

|| ¡Muy bien suficiente! Antes de que sigan discutiendo, necesito hacer una pregunta || exclama Maxwell, dirigiéndose a todos, pero con la mirada fija en Sara. || Sara, dijiste "Schatz" ¿Qué significa? || pregunta confundido mientras lo miramos || ¡¿Qué?! ¿Acaso soy el único al que le llamó la atención? ¿No les parece rara la palabra? ||

|| “Schatz" significa "cariño" en alemán. Sara tiene raíces alemanas y, además de hablar español, domina el inglés, el alemán y el italiano. No es por nada, pero estoy con una chica muy lista || explica Drake, abrazando a Sara, quien se sonroja y se derrite en sus brazos. Verlos así es realmente encantador; a pesar de todo, Drake está haciendo un gran esfuerzo por enamorarla.

|| Ven, es útil tener esta información || dice Maxwell, sonriendo a Hana.

|| De acuerdo, Schatz, tienes razón || responde Hana, dándole un pequeño beso en la mejilla. Luego, se vuelve hacia el grupo. || Bueno, creo que es hora de seguir adelante. Tenemos un juego que terminar. Riley, ¿por qué no les muestras cómo se hace? Te queda un último tiro || propone Hana.

|| ¿Te falta un tiro Brown? Te apuesto una cerveza a que no lo lograras || Exclama Drake mirándome atento.

|| ¿Acaso eso es un reto? || le pregunto, mirándolo a los ojos, mientras él niega con la cabeza.

|| Oh, no, ¿qué hic--- || exclama Drake, pero lo interrumpo antes de que pueda continuar.

|| ¡Perfecto! Si acierto, no solo pagarás mi cerveza, sino la de todos || anuncio con determinación. Rápidamente, me giro hacia mi objetivo, un gran monstruo con un corazón dibujado en el centro. Levanto mi arco, apunto y, a pesar de un fuerte estallido que suena detrás de mí, ignoro la distracción. ¡La flecha vuela directo al blanco! La multitud aplaude a mi alrededor.

|| ¡Amiga, tienes nervios de acero! || me dice Hana con admiración.

|| Se necesita más que un ruido para ponerme nerviosa || respondo con orgullo. || Además, tenía que ganarle a Drake. Nadie me reta y sale vencedor || añado con una sonrisa triunfante.

|| ¡Excelente! || exclaman Sara y Maxwell al unísono, mientras Drake muestra una expresión de frustración por haber perdido la apuesta.

|| Muy bien || digo emocionada, mirando a Drake. || El caballero molesto de allí nos debe unas cuantas cervezas. ||

|| Ok, ok... Será mejor irnos antes de que la duquesa empiece a alardear más sobre su triunfo. Además, creo que hemos tenido suficiente de estos monstruos || dice Drake, visiblemente fastidiado y derrotado. Juntos, nos dirigimos hacia un pequeño bar improvisado, bajo un toldo que ofrece sombra del sol de la tarde. Drake se acerca rápidamente al bartender para hacer un pedido, mientras los demás se quedan a distancia, envueltos en una conversación. Me acerco a Drake, quien ya está probando una cerveza.

|| ¿Degustación anticipada de cerveza? || pregunto curiosa, sacando a Drake de sus pensamientos. || ¿Quieres comprobar si está en perfecto estado para tus amigos? || añado con una sonrisa.

|| Exactamente. No querría que nadie se decepcione || responde Drake con una media sonrisa. || Además, es una tradición de los viejos tiempos. Uno de los Cinco Reinos originales creó una cerveza llamada “Skullcraker,” y sus descendientes aún la producen. Por eso, tenía que probarla… por si acaso. ||

|| Me parece una buena excusa para un trago || digo, riendo. || Aunque el nombre suena más a una promesa de resaca. || Exclamo, Drake se ríe y su rostro se ilumina momentáneamente.

|| Brown, sabes que puedo manejarlo. De hecho, podría pasar toda la tarde aquí bebiendo, solo por el gusto de saborear esta tradición. || dice Drake. Lo miro por un momento, notando la chispa en sus ojos y sonrío || ¿Qué pasa? ¿Por qué me miras así? ¿Dije algo malo? || pregunta, con una expresión de duda.

|| No, no dijiste nada malo. Solo me gusta verte así… feliz y sonriendo || respondo, sintiendo una mezcla de alegría y tristeza. Él me mira, suspira profundamente y luego vuelve a mirar a Sara antes de posar su mirada nuevamente en mí.

|| Eso intento, Brown… De verdad que lo hago. Debo seguir adelante, ¿recuerdas? || dice con un tono serio.

|| Lo sé… Y eso me alegra || le digo, con una tristeza sutil, sabiendo que no debe ser fácil para él. Cambió de tema para no ahondar en lo que ambos sabemos es un terreno delicado. || Por cierto, ¿cómo está tu hombro? || le pregunto, recordando su resistencia a ir al hospital después del incidente. Él se encoge de hombros, intentando restarle importancia.

|| Cada día mejor, aunque tú y los demás me obligaron a ir al hospital contra mi voluntad. ||

|| Fue por tu bien, y lo sabes || digo con firmeza, pero con una sonrisa que suaviza mis palabras. || Y para que lo sepas, no solo yo te estoy agradecida por lo que hiciste. Cordonia te debe mucho, a ti y a tu familia. ||

Drake asiente lentamente, y por un momento, parece aceptar el reconocimiento sin protestar, algo raro en él.

|| La verdad es que no lo había visto de esa manera. Pero tal vez sea así... ||

|| Pues deberías empezar a verlo. Drake, recibiste una bala, ¡santo cielo! Tú vales más que cualquiera de los nobles aquí. ||

|| Gracias por pensar así || responde, su voz cargada de una mezcla de gratitud y cansancio || Aunque algunos de los que están aquí no estarían de acuerdo con tus palabras. ||

|| Entonces estarían equivocados || le digo con firmeza, sintiendo que mis palabras no son suficientes para consolarlo. Drake me mira profundamente, sus ojos reflejan un dolor oculto que rara vez deja ver.

|| Saber que la única persona que realmente me importa y por quien hice esto piensa así... eso es lo único que necesito || dice, con un tono vulnerable que me deja sin aliento. Por un momento, el silencio entre nosotros dice más que cualquier palabra. Su resignación es palpable, pero se esfuerza en cambiar el tema, como si no quisiera ahondar en sus propios sentimientos. Toma una jarra de cerveza negra y la levanta, intentando inyectar algo de ligereza en el ambiente. || Bueno, suficiente de esto. Vámonos Brown, es hora de mostrarles a los demás lo que es bueno. || Al llegar con el resto, Drake distribuye los vasos de cerveza, su gesto más animado, aunque la tristeza sigue latente en su mirada. || Muy bien, amigos, llegó la hora de probar lo que es bueno. ||

Al probar la cerveza, el sabor fresco y dulce con un regusto amargo me sorprende, pero no tanto como la intensidad de lo que acaba de compartir conmigo.

|| ¡Santo cielo, deberían escribir “Hicieron que Cordonia se sintiera orgullosa”! || exclamo, intentando aliviar la tensión con mi entusiasmo. || Drake, tenías razón, esta bebida es excelente || le digo, devolviéndole la sonrisa. Hana, ajena a la carga emocional de nuestro intercambio, levanta su vaso con una expresión de pura satisfacción.

|| Honestamente, esta es la mejor bebida que he probado en mi vida. ||

|| Así es, chicas, no hay palabras para describir este sabor || añade Drake, su tono intentando ser despreocupado, pero su vulnerabilidad aún presente en sus ojos.

@tessa-liam, @kingliam2019, @choicesficwriterscreations, @delmissesryanandcassi, @OneNoeOne

@scentedeclipseghosteggs, @s0m3thingkmp, @gabycros, @abc-ds-things, @alexabeta

@busywoman, @phantom-of-thee-library, @itsweigel, @peonierose, @fancy--marshmallow

If anyone else wants to be tagged, just let me know. I hope you enjoy this wonderful love adventure.

[jartita-me-teneis]

Triboulet fue un bufón en la corte de Luis XII, rey de Francia desde 1498 hasta 1515.

Se hizo famoso por darle una palmada en el trasero al rey.

Este acto enfureció mucho al rey, que amenazó con ejecutar a Triboulet. Tras un momento para calmarse, el rey decidió perdonarle la vida a Triboulet si se le ocurría una disculpa más insultante que la que acababa de presentarle al rey.

Triboulet continuó diciendo: "Lo siento mucho, Majestad, ¡no la reconocí! ¡Lo confundí con la reina!".

Si bien la respuesta de Triboulet fue inteligente y, de hecho, más ofensiva, rompió una orden que prohibía a cualquiera burlarse de la reina. El rey decidió proceder con la ejecución, pero permitió que Triboulet eligiera cómo morir.

Con su vida en peligro, Triboulet respondió: «Buen padre, por amor a San Nitouche y San Pansard, patronos de la locura, elijo morir de viejo».

El rey, no pudo hacer más que reír. Anuló la ejecución y decidió desterrar a Triboulet.

[toukacifer]

Ideas random que se me ocurren cuando me estoy lamentando por mi deplorable existencia ajajajaja

"—Mi príncipe —la suave mano de Daeron sostiene la de Jace con delicadeza. Su tacto cálido provoca una sensación hormigueante en su estómago, está lejos de sentirse como náuseas, pero cerca de algo que ha experimentado últimamente con las atenciones del alfa.

Jace no sabe si se debe a que es un omega recién presentado. Su madre le explicó que era casi milagroso que un omega naciera en la Casa Targaryen. Aegon el Conquistador fue uno, la Reina Buena Alysanne fue la siguiente, y ahora, más una década desde su muerte, Jacaerys se ha presentado como uno. A los doce años experimentó la dolorosa transformación de su casta, pasando la prueba con "honores" de acuerdo con las evaluaciones de los maestres. El rey Viserys, extasiado por la noticia, ordenó se informara de la buena nueva. Fue como si recuperara la energía, pues se afanó en que se realizara un torneo en honor a su nieto.

Se invitó a cada señor importante, por supuesto, y con ellos vendrían sus hijos, alfas y betas dispuestos a demostrar que podían ser dignos de la mano del príncipe Jacaerys aunque nunca se hubiera hablado de un compromiso. Como estaba las cosas, Jacaerys se vio envuelto en un montón de responsabilidades, de reuniones a las que tenía que asistir con un chaperón para conocer a los alfas y betas de los Siete Reinos.

Los pocos momentos que tenía para él los pasaba con su familia, aunque la reina Alicent hubiera prohibido a sus hijos acercarse a él. Aemond obedeció al instante, como el hijo devoto que se jactaba de ser. Aegon lo hizo para evitar más castigos. Helaena ni siquiera necesitó que se pidieran, ensimismada como era prefería sus insectos que con las personas. Pero con Daeron era distinto.

Como hermanos de leche, ambos había compartido un vínculo íntimo desde bebés, por lo que a pesar de los intentos de Alicent por alejar a su hijo de Jacaerys, Daeron solía pasar su tiempo en su compañía. Jugando, leyendo, soñando con lo que el mundo les depararía.

Justo como ahora. Daeron besando la mano de Jacaerys como un galante caballero. El omega dentro de Jace se regocijó antes sus atenciones y él le dedicó una sonrisa pequeña a Daeron.

—No puedo ser tu príncipe a menos que ganes el torneo, tío —enfatizó Jacaerys deseando que Daeron nunca soltara su mano.

—Si eso es así, entonces pediré prestada una armadura y entraré a las justas como un caballero errante —respondió Daeron—. Su Majestad verá mi valor y sabrá que soy el mejor aspirante para ser tu pareja. Nos comprometerá y reinaremos juntos.

Jacaerys se rió, extasiado con sus palabras.

—Hablas como si fueramos a gobernar después del abuelo. Te recuerdo que después de él sigue mi madre.

—¡Mucho mejor! —la alegría en el rostro de Daeron siempre es algo digno de ver. A diferencia de las muecas crueles de Aegon o del desprecio en la mirada de Aemond, el rostro de Daeron se caracteriza por la sinceridad en sus gestos; si está feliz, es porque sencillamente se siente así—. ¡Después de que mi hermana sea coronada, pediremos su permiso para viajar por el mundo! Volaremos en nuestros dragones a donde queramos. Iremos a Pentos, luego a Norvos y más allá, quizás hasta Qohor hasta atravesar el Mar de los Dothrakies. Y nuestros hijos...

—Espera, espera, ¿nuestros hijos?

—¡Por supuesto, es nuestro deber proveer de herederos a la Corona! —las mejillas se le tiñen de rojo en cuanto lo dicen—. ¡Pero no creas que sólo quiero hijos por eso!

—Ah, ¿y por qué sería? —dice de manera juguetona.

La cara de Daeron se ruboriza aún más, pero no desvía la mirada. Si hay otra cosa que admirar de él, es esto: su valor.

—Porque te quiero —confiesa Daeron con el corazón palpitándole fuertemente en el pecho. Jacaerys no tiene que verse al espejo para saber que él también se ha sonrojado—. Por eso quiero que seas mi omega, y yo... yo seré tu alfa, pero sólo si me aceptas. Y-Yo sé que los omegas no pueden elegir, pero si tú... si una mujer puede ser reina, entonces... un omega puede elegir con quien quiere casarse.

Las palabras de Daeron conmueven a Jacaerys profundamente y no le cuesta mucho tomar una decisión. Sabe que su chaperona está cerca (una de las hermanas de Ser Harwin), pero también sabe que ella no dirá nada sobre lo que va a hacer (posiblemente a sus padres, pero Jace metería las manos al fuego al decir que ni Rhaenyra ni Laenor le echarían bronca por esto).

Se suelta de la mano de Daeron, para usar las suyas para tomarlo de sus mejillas. Cuando acerca sus labios a la frente de su tío deposita un pequeño beso.

—Por ahora tendrás que conformarte con esto —informa Jacaerys cuando termina. Sus mejillas están profundamente rojas—. Cuando crezcamos... cuando estemos casados, podrás besarme de verdad.

Daeron parece tan impactado con lo que acaba de suceder, que Jacaerys casi se siente mal por haberlo dejado en tal estado. Lo que no espera es ver a Daeron caer de rodillas ante él, como hace un caballero al pronunciar sus votos, y levantar su mirada purpura hacia él con determinación.

—Juro por los Dioses Antiguos y los Nuevos, por las Catorce Llamas, por todos los Dioses que adoran en el Mundo, que tendrás para siempre mi alma y mi corazón, príncipe Jacaerys. Nada ni nadie podrán impedir que esté a tu lado —y para sellar su juramento, toma de nuevo la mano de Jace para besarla—. Siempre seré tuyo".

Mi hc es que Daeron se llevaba mejor con los hijos de Rhaenyra, y por eso Alicent pidió que se lo llevaran a Oldtown :(

O sea que después de esto, Daeron y Jacaerys fueron separados y el juramento fue olvidado (o quizás no)

Y un bonus extra de Aegon, Aemond y Lucerys planeando asesinarse entre sí por ser quien se queda con Jace jajaja

[rubywolffxxx]

Jinetes Bastardos (Jace x lectora)

Masterlist de mi autoría

Sinopsis: jace odiaba a los nuevos jinetes de su madre. Le recordaban lo inestable que era su reclamo del trono. No quería tenerlos cerca, pero cierta joven curandera no se rendiría hasta poder ablandar su corazón.

—Explícate bien.—Rhaenyra miraba a aquella joven en las costas de Dragonstone, sin terminar de creerse lo que estaba escuchando.

—Ya le dije, majestad. Fui al monte, en Vale... Soy curandera, bueno, estoy aprendiendo... Pero soy bastante buena y-

—Simplifica, niña.—un guardia la apuró.

—Juntaba flores, cuando un dragón apareció de la nada.—miró hacia el cielo, donde la dragona de tonos suaves volaba junto a Vermax—. Me asusté y le estampé un ramo de lavanda en el hocico, y parece que le gustó porque no se ha separado de mi... vine de inmediato, Aegon no era una opción válida para mi.—

—¿De qué casa eres, ____?—Rhaenyra la miró ansiosa—. ¿Descendiente de alguna casa importante?—

—Madre curandera. Padre... Inexistente, supongo.—levantó su ondulado cabello azabache, y Rhaenyra vio los suaves destellos blanquecinos ocultos entre el negro—. Pensé que tenía canas prematuras, pero ahora creo que no lo son.—

—... Pues felicidades entonces, eres una jinete ahora.—____ sonrió emocionada.

—¿Sunflower puede quedarse conmigo?—

—¿girasol? ¿Es en serio?—Rhaenyra la miró divertida.

—El mayor regalo que la naturaleza puede ofrecerle al ser humano, majestad... La flor más noble, hermosa y resistente.—

—Bueno, es un buen nombre, supongo.—

—Pero le digo Sunny para resumir.—la dragona rugió al escuchar su nombre.

Desde que ____ se presentó en Dragonstone, otro jinete más se unió. Y entonces Rhaenyra entendió que las semillas de dragón eran la solución. Aquello no le gustó nada a Jace, y por desgracia ese malhumor terminaba depositado en la joven curandera.

—Disculpe, mi príncipe.—Jace rodó los ojos al ver a aquella chica acercarse—. Me dijo la reina que se lastimó la mano entrenando... ¿Le molesta si le doy un vistazo?—

—No quiero tu ayuda.—

—Querer y necesitar... La fina brecha antes del desastre.—____ se acercó de todas formas, dejando una canastita sobre la mesa central del lugar—. ¿El orgullo le impide dejar que una pobre niña de Vale toque su mano?—Jace no dijo nada—. ¿O el hecho de que sea una bastarda lo hace?—

El príncipe se alejó enseguida, sentándose en el escritorio cubierto de pergaminos. ____ lo siguió de forma disimulada.

—Ustedes no deberían ser capaces de reclamar un dragón ¿Cómo... Qué imagen de la casa le damos al mundo?—la miró con frustración, y ____ entendió que el joven tenía mucho más dolor que el de una mano lesionada—. Incluso tú tienes algo de cabello blanco y yo...—

—Tú tienes un cabello genial ¿Cómo mantienes esos rizos perfectos?—Jace resopló apenas, y ____ con cuidado miró su mano para evaluar la herida.

—Tengo el cabello del guardia de mi madre... sin sangre real.—

—Tienes la misma sangre que los príncipes Lucerys y Joffrey ¿Me equivoco?—Jace no dijo nada—. Eso solo significa que tu madre apreciaba a este hombre... Él se mantuvo a su lado por años.—

—... Supongo.—

—¿Y sir Laenor? ¿Él te quiso?—sacó algunas vendas de su canasta.

—Como si fuera su hijo real...—

—Genial, entonces... Tuviste dos padres presentes más que yo.—Jace la miró, y solo entonces notó que su mano ya estaba vendada. Eso lo sorprendió—. Juré lealtad a tu madre, y nunca pondré en duda tu legitimidad, sin importar tu sangre.—se inclinó un poquito hacia él—. Si ante el mundo eres un bastardo... ¿Qué mejor forma de cerrarles la boca que con un ejército de ellos? Será un honor seguirlo a donde sea que nos guie.—

—... ¿Ejército bastardo? ¿En serio?—la vio sonreír.

—A veces me gusta pensar que Aemond tuvo que robar un dragón viejito... Y a mi, una simple bastarda, me eligió un dragón... Ah... Y tengo los dos ojos post selección.—

—Su dragón es el más grande vivo.—

—Si, bueno. Pero el mío no está senil.—Jace rió bajito, y ____ tomó eso como un alivio para el joven. No solo por la mano. Juntó sus cosas y se dirigió a la puerta—. No se rasque la mano y no moje las vendas... Mañana lo revisaremos ¿Si?—lo vio asentir—. Que descanse bien, príncipe heredero de magnífica cabellera.—hizo una leve reverencia antes de marcharse.

Esa noche, Rhaenyra se extrañó por no recibir a Jace con sus reclamos de siempre.

—¿Otra vez volvió a ganar?—Addam miró a Ulf, quien se acercó frustrado a él en la costa.

—... el mío es más grande.—

—Ah, que frase tan de pene corto.—____ se acercó risueña—. Pobre Silvy, le tocó un jinete patético.—

—¡Oye! Más respeto que soy mayor.—

—Si, claro. Lloriquear no te hará romper mi racha.—se quitó los guantes, para luego amarrar su cabello algo desordenado.

—Volemos entonces.—El trio de jinetes volteó hacia Jace, quien se acercaba a paso tranquilo.

Addam miró de inmediato a sus compañeros, extrañándose de que el príncipe finalmente se acercaba sin una cara de odio absoluto.

—Ah, me temo que las carreras bastardas solo están limitadas a bastardos plebeyos.—____ se cruzó de brazos expectante.

—Bueno, cumplo uno de los requisitos ¿Vuelas o no?—Jace la vio sonreír, y no pudo evitar hacerlo también.

—Bien... Pero dame un momento, Sunny esta cansada de destrozar el trasero de estos bastardos.—

—Que... Bastarda.—Ulf la miró indignado, y Addam rió con aquello.

—Dejen de decir la palabra con B tan a la ligera...—

Comenzaba a anochecer cuando el par de jóvenes se acomodó en la cima montañosa de Dragonstone.

—Hacia el norte hay una pequeña isla. Debemos ir hasta alli.—____ miró a Jace, quien terminaba de acomodarse en el lomo de Vermax—. Volvemos aquí, te bajas y el primero que toma su copa y se sirve un poco de vino gana... Bueno, yo me sirvo jugo de naranja porque no me gusta el vino.—

—Por los dioses...—Jace negó divertido.

—¿Listo, ricitos?—

—Romperé tu racha.—

—Si, si. Ulf dijo lo mismo.—

El par de jóvenes alzó vuelo y la carrera empezó. Eran veloces, muy veloces.

Tal vez estaban algo lejos, pero Jace escuchaba la lejana pero firme voz de ____ ordenando a su dragón. Su valyrio, a pesar de ser aún verde de aprendizaje, sonaba maravilloso.

La tarde atareada de Sunflower le pasó factura, por lo que bajó su velocidad y Jace tomó ventaja de eso. Aterrizó apresurado en la montaña, y quiso tomar la copa en cuanto vio a la chica comenzando a descender. Su emoción por la victoria lo hizo olvidarse de la herida en su mano, la cual le dio un punzante y traicionero dolor que le hizo tirar la copa de repente. Se partió en mil pedazos.

____ se acercó enseguida, y a pesar de que Jace creía que tomaría la copa restante y serviría su victoria, ella se acercó a él preocupada y tomó su mano.

—¿¡Duele mucho!? Diablos... debí darle más capas. Lo lamento ¿Te parece si le volvemos a poner medicina?—Jace entonces se enfocó en la mujer, ignorando el punzante dolor de su mano.

Era hermosa...

—Solo para que conste, no ganaste. Sunny esta cansada.—____ ignoraba la pesada atención que estaba recibiendo mientras ajustaba las vendas—. Volemos mañana, o mejor pasado. No quiero exigirle mucho a mi niña... ¿Competencia de fonética valyria? Ahí si te gano, eres un asco.—____ levantó la mirada hacia el chico, dispuesta a volver a molestarlo. Pero en su lugar recibió un beso. Sintió que su corazón se agitaba con aquello

—... ¿y si el mundo se entera de que el príncipe bastardo esta interesado en la jinete bastarda de su ejército bastardo?—la miró con cierta expectativa, rogando no haberse pasado de confianza.

—Nunca pensé oírte decir tantas veces la palabra bastarda... ¿Superaste el trauma?—

—Mi sangre paterna no me define.—

—Bendito sea Strong por legarte tan lindo cabello... y otras cosas lindas.—Jace sonrió—. ¿Revisamos esa mano?—

—Solo si sostienes la otra.—

____ agradecía que ya estaba anocheciendo, pues así no sería tan evidente el rubor en su rostro en cuanto Jace tomó su mano.

[groriatrevi10xx]

...¡Throne Labyrinth!...

"Un tipo de relaciones/A Relationship Type"

↓↓↓

*Umbra y/and Nomula*

→Umbra:

>No le gusta el vocabulario de Nomula, pero se asombra al ver cómo la Mujer no sólo es un Caballero, sino también una Herrera.../She doesn't like Nomula's vocabulary, but she feels amazed to see how the Woman is not only a Knight, but also a Blacksmith...

>Ha escuchado leyendas e historia sobre Nomula, nunca pensó que la vería en persona... Siente cierta envidia por Arma, tiene suerte de tener a este Caballero en su equipo.../He has heard legends and history about Nomula, he never thought he would see her in person... He feels some envy for Arma, he is lucky to have this Knight on his team...

+Nomula: Admiración/Admiration... ⭐

~~~~~~~~~~

→Nomula:

<Umbra es una persona respetable.../Umbra is a respectable person...

<Nomula no tiene problemas con Umbra, pero no negará que realmente no es una rival para las Brujas, aun así… Se ha ganado su respeto, espera algún día competir con ella en un duelo…/Nomula has no problems with Umbra, but she will not deny that she is not really a rival for the Witches, even so... She has earned their respect, she hopes to one day compete with her in a duel...

+Umbra: Respeto/Respect... 🏵️

---Pequeño Diálogo/Small Dialogue---

°Umbra: Estoy tan feliz de verte en persona.../I'm so happy to see you in person...

°Nomula: Reina Umbra... Mis respetos para ti.../Queen Umbra... My respects to you...

*"Catasto" y/and Umbra*

→"Catasto":

>Desde el primer día que te vi decidí que tenía que buscarte... No importaba el tiempo que tomara, te iba a encontrar.../From the first day I saw you, I decided that I had to look for you... No matter how long it took, I was going to find you...

>No hay mujer que sea igual a ti, eres única, valiente, inteligente y justa.../There is no woman who is equal to you, you are unique, brave, intelligent and fair...

+Umbra: Amor/Love... ♥️

~~~~~~~~~~~

→Umbra:

<Nunca pensé que me enamoraría, no después de lo que me pasó y viví... Entonces apareciste y mi corazón volvió a latir.../I never thought I would fall in love, not after what I happened and experienced... Then you appeared and my heart beat again...

<No hay nada más lindo que estar a tu lado.../There is nothing more beautiful than being by your side...

+"Catasto": Amor/Love... ♥️

---Pequeño Diálogo/Small Dialogue---

°"Catasto": Déjame ser parte de tu vida, te lo ruego.../Let me be part of your life, I beg you...

°Umbra: No hay necesidad de suplicar, porque quiero que seas parte de mi vida.../There's no need to beg, because I want you to be part of my life...

*Zero y/and Peyton*

→Zero:

>Zero piensa que Peyton debería cambiar sus expresiones faciales, termina asustando a todos.../Zero thinks Peyton should change her facial expressions, she ends up scaring everyone...

>Nunca se lo dirá a Peyton, pero la adora como si fuera una gran amiga con toda el alma, pero es orgulloso igual que ella, así que no se lo dirá.../He will never tell Peyton, but he adores her as if she were a great friend with all his soul, but he is proud Just like her, so he won't tell her...

+Peyton: Amigo/Friend... ☀️

~~~~~~~~~~~

→Peyton:

<Cree que Zero tiene problemas de hiperactividad, aunque eso lo hace más feliz de lo normal y menos grave... Así que no le molesta.../He thinks Zero has hyperactivity problems, although that makes him happier than normal and less serious... So it doesn't bother him...

<Puede que pelee con Zero muchas veces, pero es un gran amigo que adora.../He may fight with Zero many times, but he is a great friend who adores...

+Zero: Amigo/Friend... ☀️

---Pequeño Diálogo/Small Dialogue---

°Zero: ¿Qué pienso de Peyton?... Bueno, ella es una buena persona.../What do I think of Peyton?... Well, she's a good person...

°Peyton: ¿Zero?... Hmmm... Un amigo.../Zero?... Hmmm... A friend...

*Peyton y/and Teagan*

→Peyton:

>Su Majestad merece algo mejor que una hija con poca educación como usted.../Her Majesty deserves better than a poorly educated Daughter like you...

>¿De verdad tengo que cuidarla también?... Que horrible.../Do I really have to take care of her too?... How horrible...

+Teagan: Tensión/Tenseness... 🚫

~~~~~~~~~~~

→Teagan:

<¿Una mujer siendo paladín? Que ridículo... Mamá está tan loca por dejarte serlo.../A Woman being a Paladin? How ridiculous... Mom is so crazy to let you be one...

<Realmente debes estar enferma, qué asqueroso.../You must really be sick, how disgusting...

+Peyton: Odio/Hate... ❌

---Pequeño Diálogo/Small Dialogue---

°Peyton: Mmmm... Insoportable.../Hmmm... Unbearable...

°Teagan: ¡¡¡No te atrevas a tocarme!!!.../Don't you dare touch me!!!...

*Teagan y/and "Catasto"*

→Teagan:

>Qué lindo, él es realmente un Príncipe... Y yo debo ser su Princesa.../So cute, he's really a Prince... And I must be his Princess...

>Muy educado, sé que él no ama a mi madre... Sé que sólo me ama a mí.../So polite, I know he doesn't love my Mother... I know he loves only me...

+"Catasto": Amor/Love... ♥️

~~~~~~~~~~~

→"Catasto":

<Ella me dijo que su nombre es Brittany y Umbra me dijo que su nombre es en realidad Teagan, puedo jurar que estoy confundido.../She told me her name is Brittany and Umbra told me her name is really Teagan, I can swear I'm confused...

<No voy a negar que ella es, extraña... Ella es Hija de Umbra, no quiero pensar mal... Probablemente solo su forma de ser.../I'm not going to deny that she is, strange... She is Daughter of Umbra, I don't want to think badly... Probably just her way of being...

+Teagan: Tensión/Tenseness... 🚫

---Pequeño Diálogo/Small Dialogue---

°Teagan: ¡Mi príncipe!.../My prince!...

°"Catasto": Creo que debería huir muy lejos de ella.../I think I should run very far away from her...

-------

{2/?}

-------

Umbra, Nomula, "Catasto" y/and Zero: Son míos... {They are mine...}

Teagan {Brittany} y Peyton son de {Teagan {Brittany} and Peyton are from}: @askkassandragf-v-2

[editorialtazadegato]

Después de la tormenta CAP 2 (FIC ESP) Agatha x lectora

2

¿se acabó?

A pesar de tu terquedad y tal como Agatha te lo había advertido, salir durante una tormenta tan fuerte como la que hubo te pudo haber costado la vida. No hubo necesidad de buscar ayuda médica gracias a los poderes de la bruja que con magia te hizo levitar para llevarte de vuelta a su casa rápidamente.

Ni siquiera recordabas el sonido de la puerta de entrada abriéndose sola antes de llevarte, ya inconsciente, como un imán al metal, sólo guardaste en tu subconsciente la vista de la tormenta invernal, la nieve y el granizo cayendo violentamente sobre tu cabeza y a tí misma tratando de cubrirte. Fue fácil para Agatha ya que apenas habías dado unos diez pasos y afortunadamente te salvó de sufrir hipotermia, pero quedaste inconsciente porque tu cabeza accidentalmente se pegó contra una esquina de su puerta, lo cual hizo a Agatha entrar en pánico. No recordabas eso. Tampoco a Agatha gritándote que despiertes, sus mejillas teñidas de rojo, sus manos en tu rostro, en tu cabeza, el sangrado de tu frente que ella detuvo con un movimiento rápido de manos, y mucho menos que te haya llevado en brazos a la cama que compartían hacía unas horas atrás.

Cuando abriste los ojos, lo primero que viste fue su rostro levantando ambas cejas en señal de sorpresa para después darte cuenta de que estabas cubierta por mantas. La luz estaba encendida indicando que había anochecido y había un bol lleno que contenía algún líquido caliente en la mesa de noche. -Feliz Navidad, su majestad la reina del drama…- Dijo Agatha, esta vez completamente inexpresiva pero sin dejar de mirarte. Estaba algo despeinada, posiblemente por el vapor que emanaba de sus calderos, asumiste que había estado preparando algo. - Te dije que salir te mataría así que, de nada, supongo. - La bruja tomó el bol y movió un poco el contenido con una cuchara.

La miraste asombrada e intentaste sentarte. -¿Qué me pasó? ¿Por qué me desmayé? - Te sentías confundida, notaste que Agatha te había cambiado de ropa, probablemente usando magia. -"¿Qué me pasó? ¿Por qué me desmayé?" - Repitió Agatha fingiendo una voz aguda en un tono burlesco. - Sólo una contusión… pero ya está arreglado, así que ya no importa. Estás viva, ¿o no?- Continuó la bruja mientras te pasaba el bol en una bandeja. - Come algo, la bruja desalmada preparó sopa. - Agatha…-Quisiste hacer más preguntas pero Agatha te interrumpió, tú sólo alcanzaste a recibir la bandeja. - Termínala. - ordenó Agatha secamente. - te recuperas de la baja temperatura, se termina la tormenta y tú te largas, ¿Entendiste?

No respondiste. No deseabas más que sólo agradecerle por haberte salvado pero no encontrabas las palabras adecuadas, ni el momento adecuado, aún así sentías que debías hacerlo. -Gracias por…salvarme… - dijiste en voz baja, la bruja arqueó las cejas. -¿Entendiste? - Repitió su pregunta. Tú sólo asentiste con la cabeza y Agatha soltó un suspiro. Su expresión cambió, se veía irritada y podías estar casi segura de que ella deseaba decir más cosas.

Hubo un silencio incómodo. Agatha se sentó al lado tuyo y de vez en cuando te lanzaba miradas mientras comías. La sopa que preparó le salió especialmente buena, pero no te sentías segura de mencionarlo, era muy mala idea decir cualquier cosa. Una parte de tí, una muy adentro, consideró tener una conversación pero tu lado racional pudo más y debías seguir poniendo en marcha tu plan, tu decisión. Ambas se encontraban vagando en sus propios pensamientos, luego recordaste que ella podía leer los tuyos y maldijiste internamente. Los labios de Agatha esbozaron una ligera sonrisa.

Cuando terminaste de comer, Agatha hizo desaparecer el bol, la cuchara y la bandeja, y colocó una mano en tu frente, no sin antes tomar tu mentón con la otra firmemente y voltear tu cara para que mire hacia ella.

-No tienes fiebre, así que, lo que sea, sólo esperaré a que acabe la tormenta y te quiero ver afuera. A menos que hayas, no sé, quizás, reconsiderado haber sido una estúpida y quedarte.

Miraste a Agatha con fastidio y quitaste tu cara de sus manos. Sin embargo, ella continuó hablando.

-Bueno, no lo harás. Lo supuse, pero para que veas que no soy la bruja malvada del este, antes de todo el espectáculo que armaste te había traído algo. - Agatha hizo aparecer una bolsa pequeña con un moño mal puesto encima y te lo entregó, también de mala gana. - Lo iba a devolver, pero hoy no abre la tienda y no necesito el dinero. Ábrelo.

No te sentías cómoda aceptando un regalo suyo, pero Agatha insistió acercando más la bolsita, aproximadamente del tamaño de un libro.

-Dije, ábrela.- Ordenó Agatha. - ¿O prefieres que la tire?

No supiste por qué, tal vez por hartazgo, o una curiosidad que fue creciendo, pero decidiste abrir la bolsa y ahí estaban. Un par de guantes color lila tejidos y con diseños bordados de pequeños copos de nieve por todas partes. Fue un trago amargo, ni siquiera quisiste mirarla, sólo insistías convencerte a tí misma que aquello era sólo una patética estrategia con algún retorcido motivo de Agatha. ¿Por qué querría que te quedes? ¿Por que de todos modos te daría el regalo que quisiste y sobre todo, después de haberte desilusionado? Todo se hacía cada vez más confuso.

-Tú decides, T/N, pero hazlo rápido, que no tengo todo el día. - Agatha se puso de pie y se salió de la habitación rápidamente. Tiró la puerta.

Miraste los guantes de nuevo, Había una tarjeta dentro de la bolsa, posiblemente escrita el día en que la compró, la tomaste con temor para ver si decía algo y al abrirla las lágrimas empezaron a brotar de tus ojos.

"Nunca deja de sorprenderme que seas la única que hace a esta bruja tomar una pluma y escribir dedicatorias, por eso también me encanta sorprenderte ;) Te amo T/N, disfruta de tu vigésimo par de guantes, Agatha."

¿Por qué tiene que hacer todo tan difícil y confuso? Te preguntaste. Lloraste por un par de horas, empezaste con las dudas. ¿Quedarte era una opción? Ya no lo era, por más que ella lo intente y por más que sientas un dolor desgarrador, debías mantenerte firme en tu decisión y alejarte de ella. Tu mente racional batallaba duro encontrando motivos claros para mantenerte firme, porque no podias permitir que se repita lo que pasó, debías irte. Irte era lo único que sabías que debías hacer. Dolía. No verla nunca más y extrañarla te haría sentir miserable, ya te hacía sentir miserable, pero tenías claro que quedarte con una mujer que anhelaba la presencia de alguien más sólo te haría más daño. La extrañarías, a ella y a su humor sarcástico, su cinismo, la forma particular que tenía de expresarte lo que sentía, y su belleza día y noche. Todo aquello que venía era un largo camino cuesta arriba.

- T/N, ¡ESPERA! ¡VUELVE AQUÍ, MALDITA PSICÓPATA! ¡OH, QUIERES LARGARTE, PUES ENTONCES LÁRGATE!- Agatha gritaba mientras te seguía a paso rápido. - ¡VETE A LA MIERDA ENTONCES! La tormenta pasó, tomaste tus cosas y cerraste la puerta al salir. Dejaste las llaves, dejaste los guantes, y pudiste oír el sonido de un vidrio romperse contra la puerta, Agatha había lanzado algo.

---------------------------------------------------

Te quedaba algo de efectivo, así que tomaste el primer bus de regreso a la ciudad, donde estaba tu viejo apartamento. Hiciste un gran esfuerzo para no recordarla en el largo camino, Agatha Harkness ya era parte del pasado y ahí debía quedarse. Comenzaste a hacer planes para tu nueva vida, buscarías empleo apenas llegues, irías al supermercado por víveres, harías una limpieza profunda al apartamento, desempacarías, comerías algo y conversarías con el dueño del edificio, necesitabas ver en qué condiciones estaba el lugar, si había alguna fuga, moho, telas de araña o cucarachas. No habías pisado el apartamento en años.

Pasaron más de dos horas, caminaste más de cinco cuadras, subiste escaleras, y llegaste con tus maletas para encontrarte con la sorpresa de que había gente ocupando el lugar.

"Mierda, no puede ser..."

Sentiste un vacío en el estómago.

Eran un par de jóvenes malhumorados de aspecto desaliñado los que abrieron la puerta que desprendía un fuerte olor a hierba, el humo podía notarse enseguida y te entró un ataque de tos.

- ¿Quién carajo eres? - Dijo el primer sujeto. - Esta es mi casa. - El segundo tipo estaba armado, por lo tanto no había forma de seguir insistiendo. Sólo les dijiste que te equivocaste y te fuiste de ahí, llorando de nuevo, a la puerta de entrada del edificio con dos maletas y algo de dinero que apenas alcanzaría para unos meses de renta.

Te secaste los ojos y viste que en el edificio de en frente habían apartamentos en alquiler, el lugar se veía extrañamente mejor y más sofisticado, supusiste que sería más caro alquilar algo ahí, sin embargo algo te llamó a ir de todos modos y preguntar.

[elrinconderovica]

El Meteorológo Del Rey...(Humor)

Había una vez un rey que quería ir a pescar. Llamó al meteorólogo real y preguntó por el pronóstico del tiempo para las próximas horas. El meteorólogo le aseguró que no había ninguna posibilidad de lluvia en los próximos días.

Así que el rey fue a pescar con su esposa, la reina. En el camino se encontró con un granjero que iba en su burro. Al ver al rey, el granjero le dijo:

- Su Majestad, debe regresar al palacio de inmediato porque en poco tiempo una gran cantidad de lluvia caerá en esta zona.

El rey hizo caso omiso confiando en su pronosticador profesional del tiempo. Así que siguió su camino.

Poco tiempo después una lluvia torrencial cayó del cielo. El rey y la reina quedaron totalmente empapados y su séquito se río al verlos en ese estado tan vergonzoso.

Furioso, el rey regresó al palacio y dio la orden de despedir al profesional. Entonces convocó al granjero y le ofreció el prestigioso y muy bien pagado trabajo de pronosticador real.

Pero el granjero le contestó:

- Su Majestad, no sé nada de previsiones, obtengo mi información de mi asno, si veo las orejas de mi asno caer, significa con certeza que lloverá.

Así que el rey contrató al...Sigue leyendo para saber el desenlace, seguro, que además de sonreir te va a sorprender. Aquí https://www.elrinconderovica.com/el-meteorologo-del-rey-humor/

De la Web

Publicado por: Rovica.

[calebom]

Carlos Cancio

« Por la encendida calle Antillana va Tembandumba de la Quimbamba »

Acrílico sobre lienzo, 2003

————

MAJESTAD NEGRA

Por: Luis Palés Matos

Por la encendida calle antillana

Va Tembandumba de la Quimbamba

--Rumba, macumba, candombe, bámbula---

Entre dos filas de negras caras.

Ante ella un congo--gongo y maraca--

ritma una conga bomba que bamba.

Culipandeando la Reina avanza,

Y de su inmensa grupa resbalan

Meneos cachondos que el congo cuaja

En ríos de azúcar y de melaza.

Prieto trapiche de sensual zafra,

El caderamen, masa con masa,

Exprime ritmos, suda que sangra,

Y la molienda culmina en danza.

Por la encendida calle antillana

Va Tembandumba de la Quimbamba.

Flor de Tórtola, rosa de Uganda,

Por ti crepitan bombas y bámbulas;

Por ti en calendas desenfrenadas

Quema la Antilla su sangre ñáñiga.

Haití te ofrece sus calabazas;

Fogosos rones te da Jamaica;

Cuba te dice: ¡dale, mulata!

Y Puerto Rico: ¡melao, melamba!

Sus, mis cocolos de negras caras.

Tronad, tambores; vibrad, maracas.

Por la encendida calle antillana

--Rumba, macumba, candombe, bámbula--

Va Tembandumba de la Quimbamba.

—————

Black Majesty

Translated by Paquito D’ Rivera

Down the scorching Antillean street

Goes Tembandumba of the Quimbamba*

Between two rows of black faces

--Rumba, macumba, candombe, bámbula.

Before her, a congo band thumps

A bombastic conga—gongos and maracas.

Moving her hips, the Queen steps up

And her immense buttocks with drums collide

The Congo seductive plays along

In curdled rivers of sugar and molasses.

Brown-skinned mill of sweet sensation,

Her colossal hips, those massive mortars,

Make rhythms ooze, sweat bleed like blood,

And all this grinding ends in dance.

Down the scorching Antillean street

Goes Tembandumba of the Quimbamba.

Flower of Tórtola, Rose of Uganda,

For you the bombas and bambulas crackle.

For you these feverish nights go wild

And set on fire Antilla’s ñáñiga blood.

Haiti offers you its gourds;

Jamaica pours its fiery rums;

Cuba tells you, give us what you got, mulata!

And Puerto Rico: melao, melamba!

Get down, my black-faced love-crazed rascals.

Jangle, drums, and jiggle, maracas.

Down the scorching Antillean street

Goes Tembandumba of the Quimbamba

--Rumba, macamba, candombe, bámbula.

https://open.spotify.com/track/17ICjvFJ3DhbL7INB6OpzE

[momtower]

Toda esta flor | Alicent Hightower x oc female Tyrell | AU

advertencia: contenido sexual explícito

— Mamá siempre pensará en tu felicidad ¿Lo sabes, cierto? Está bien si no quieres asistir a la celebración de tu nombre. Podemos divertirnos juntos aquí, como siempre ¿Si?— Violeta tomó el rostro de su pequeño hijo, coronado en flores hasta el cabello blanco. Él no la miraba a los ojos, se demostraba con suma pesadez como si estuviera arrepentido de haberse trepado en los brazos de su mamá rechazando a todos los vasallos que festejaban.

— Quería tener una fiesta. Hoy fue un día muy especial para su Majestad— suspiró el niño mientras ella le quitaba cuidadosamente las florecillas engarzadas a la túnica. En eso ambos vieron entrar a la abuela Olenna, con sus exuberantes casquetes, pero no le dieron demasiada atención.

Desde que ese niño había llegado a la vida de Violeta, era toda la luz de sus ojos. Nada más importaba. Y eso estaba bien, decía su hermana Maegary comprendiendo cuánto deseaba ser madre.

— Garth, hoy fue un día muy especial para ti, para mi... Para todos. El Rey Viserys te ha legitimado. Eso significa que eres un Tyrell como yo, como la tía Maegary y el tío Loras, como la abuela... Y todos estamos tan felices por eso. Es lo mejor que podría habernos pasado, miel mía— sonreía Violeta acariciandole las mejillas y llevándolo luego contra su cálido pecho para abrazarlo tanto como le gustaba.

— Solo hoy era un día especial aquí en el Castillo y huí de la celebración que su Majestad dio en mi nombre, como un tontito— suspiró él.

— No, Garth. Hoy y todos los días serán especiales mientras estés con nosotros. Si te preocupa el Rey, él ha comprendido que no te gusta el tumulto de gente y los ruidos de las fíestas. Si te preocupa la celebración, al irnos a Altojardín haremos una celebración aún mejor, en nuestro hermoso jardín.

— aseguró su madre.

— Ya no será una verdadera fiesta, si es en Altojardín su Majestad, la reina Alicent, no podrá asistir— murmuró dejando a su madre con el corazón en la boca y las criadas ingresaron a la habitación que había sido asignada para Violeta allí. Ellas se llevaron respetuosamente a Garth para darle un baño, entonces Violeta se quedó a solas con su abuela.

— No conocía tu habitación, pareciera que la mismísima reina duerme aquí, Violeta. Es muy lujosa, Maegary tenía razón y Loras también al envidiar estas construcciones divinas— comenzó Olenna a hablar juntando sus manos y evaluando juiciosa ya.

— ¿Qué quieres decirme?— preguntó la joven castaña alzando una ceja, aun luciendo su bella ropa blanca con flores rojas. Olenna observó nuevamente que en su mano grande y delicada lucía un anillo verde esmeralda, tan verde como la ropa de su Majestad. La anciana no emitió palabra alguna como rara vez pues se había emocionado tiernamente. Violeta estaba reluciente cada día y reconocía el brillo del amor en donde quiera que mirase, tal y como le había dicho a la Reina.

— ¿Abuela? ¿Estás llorando?— Violeta alzó las cejas, sin siquiera acercarse puesto que una distancia se pronunciaba desde su cercanía con la reina, Olenna no perdía oportunidad para hacer comentarios inoportunos.

— No, querida. Gajes de la vejez. Aunque debo reconocer que, quien hoy casi llora es el Rey Viserys.

La crueldad, Violeta, la crueldad que se ha vivenciado hoy ha sido para impresionarse. Entiendo que estés cegada por el amor, pero la reina Alicent es tan cruel como devota— exclamó la anciana negando con la cabeza.

— El Rey Viserys está pudriéndose en vida en esa cama, amarrado con la anestésica leche de amapola, obligado a callar para que sir Otto y la Reina gobiernen. Y hoy ella dejado de sedarlo, hoy lo ha levantado de entre las putrefactas mantas. Hoy la Reina lo ha arrastrado por todo el castillo, obligado a sentarse en ese Trono. Ha hecho todo eso solo por ti, Violeta— soltó Olenna con solemnidad, inspirada por la magnitud de las escenas, por el poder que tan solo el amor le inspiraba actualmente a la casa Tyrell.

— ¿Por qué hablas como si fueras Rhaenyra? El Rey está convaleciente pero ha reconocido a Garth como un Tyrell. Si quieres nombrarme a la Reina como lo haces siempre, te diré que ha sido un gran acto de cortesía de su parte. Ella sabe los bastardos desperdigados que Aegon ha dejado en este mundo, ella sabe que tan solo un acto suyo bastará para nuestra eterna felicidad— sentenció Violeta aun más verborrágica que nunca, el cansancio de lidiar con las conspiraciones de su abuela tan deshonorables, le sacudía la templanza.

— ¿Qué rumores ahora saldrán de tu boca? ¿Me compararás con Loras y su clandestina sexualidad? ¿Someterás mi nombre a tus calumnias que desde tu inconsciencia, brotan como espinas haciéndote sangrar lo que alguna vez tu fuiste?— Violeta por primera vez hablaba realmente frustrada, en el fondo sabía que su abuela tenía toda la razón. El puente que la unía con la reina era ya milimétrico y cada día se hacía más feliz al vivir la crianza de Garth con la compañía tan humana de la reina. Soñaba una familia con ella pero conservaba tanto la libertad de los designios subjuntivos que hervía en su sangre cada vez que su abuela lo insinuaba con naturalidad.

Olenna tan solo dijo una palabra y le bastó para sellarle la razón y el honor.

— Todos los actos de amor son eternos— le había dicho relegándola a los últimos rincones de la fascinación aturdidora.

— Violeta, he venido a darte las buenas noches para no perder la costumbre. Garth ya está creciendo y no duerme en tu misma habitación. He ido a saludarlo, he ido a arroparlo pero no podía dormirme sin saludarte a ti— la reina apareció cuando ya los cielos oscurecían en el egocentrismo de la luna.

Halló a la muchacha de la casa Tyrell aún vestida con esa fina ropa blanca que había lucido en la misma ceremonia, aquella misma tarde.

— Su Majestad, merece usted la liviandad del alma. Su acto el día de hoy con Garth, ha irrigado el jardín de nuestras almas— sonrió ella tomándole dulcemente las manos, y esta vez como todas las últimas noches la reina la besó justo en esas manos. Por encima del anillo de esmeralda que le había regalado esa misma mañana, en secreto y sin saberlo ambas pensaban en un casamiento imposible.

— Garth es el alma más pura que alguna vez he conocido. Sé de tu amor inconmensurable hacia su ser, por eso mi acto no fue solo para él. Las flores lanzadas hacia mí, tantos halagos, lo he sentido verdaderamente. Estas flores han de brotar en tu honor, Violeta— afirmó la Reina con la dulzura deformando bellamente la grandeza de sus ojos marrones.

— Quería besarte las manos, quería saber cómo te sientes— insistió intencionada desde el alma, acariciándole el dorso de las manos con lunares, observándola con tanto maravillar. Violeta la miró como una doncella ha de mirar a su caballero, con toda la fuerza que las historias de caballería Alicent leía en su adolescencia.

El silencio otra vez, sus corazones prometiendo aturdirlo.

— Estoy sintiéndome bien, bien de cuerpo y alma, Alicent— expresó por primera vez dejándola de llamar por su desgraciado título monárquico de consorte. La voz le nacía de entre la multitud de campos floridos en el pecho y se presionaron las manos. Tal fuerza prometía fecundar la dinastía dominante de los próximos años pero ¿Cómo? Si eran apenas dos mujeres de la corte con relaciones tan serias, si aquello significaría la impureza de sus almas.

Aquello fue deseado tanto tiempo por Alicent con la misma intensidad de su culpa. Su mano pequeña acarició lentamente la cintura baja de Violeta mientras su nariz respingada le respiraba en el extenso cuello floreado en accesorios.

— Del cuerpo nace la ausencia de virtudes, el desasosiego de la sangre, el ardor de la pasión— predicó seriamente como si alguna dominación primara por sobre todos sus principios, y un diablo le dictase en la oreja tal discurso.

Violeta callada, sin resistirse a la humedad de esa boca como veces anteriores, ahora cerró los ojos. La saliva de la reina prontamente nutría su piel a sabiendas de todos sus poros erizados. La menor respiración hacía de sus miembros la coagulación compacta y la suave orquesta de la boca de la reina desperdigando besos a succión divina sobre su piel, bendecía como ninguna otra oración en la faz de la piel de los Siete.

Sus cinturas prontamente danzaron en lentitud, productos del espejismo que exigía traspasar realidades mundanas. Queríanse fundirse prontamente y era poco el entendimiento de ambas y la cortesía. Nunca habían deseado su cintura en otra como aquella vez. Jamás.

La Reina delicadamente le descubrió las caderas descollante a la honradez. Así encontróse con su pelvis desnuda mientras Violeta también delicadamente y como si fuera a romperse, le desabrochaba el oro que le prendía el traje verde. Aprendía a besarla en el lóbulo de la oreja con pronta y efímera timidez, mientras percibía con pronta desazón las manos de la Reina acariciarle las piernas y la cintura baja con interés declinable.

Declinaron entonces en la cama y ya no existía lo amarrado de sus cabellos, ni los santos escritos. Todo estaba en silencio que plácidamente la reina se encargaría de llenar al encimarse en el cuerpo, con caricias y danzas que prontamente volviéronse bestiales pero que parían a fuerza de orgasmos el amor retenido.

[rhaenysaemma22]

*Visenya y Rhaenyra estaban detrás de la puerta de los aposentos de sus madres donde escuchaban a su madre gritar de dolor, ambas llegaron cuando su madre Aemma les dijo que Rhaenys se había golpeado donde estaba la herida teniendo que llamar al maestre para que se la volviera a coser.*

Visenya: Mamá estará bien Rhae. *La abraza por los hombros.* Es una Alfa fuerte y es la jinete de Meleys, estará bien.

Rhaenyra: Lo se, solo quiero que esté bien para que no tenga que salir a pelear con algún dragón. *La abraza.* Siento que algo malo paso cuando envié a Jocelyn a bastión.

Visenya: Oye nada de eso. *La agarra por los brazos mirándola fijamente.* Jocelyn puede ser una Omega pero es fuerte. *Le sonríe.* Además de que estará orgullosa cuando mamá se siente en el trono y cuando sea tu turno también.

*Rhaenyra sonrie por las palabras de su hermana menor quedando ambas abrazadas hasta que se escucha un ruido desde afuera, las dos se miraron sorprendidos hasta que llegó su hermana Helaena corriendo.*

Helaena: ¡Balerión está volando pero no tiene a Jocelyn sentada en la silla!

*Al escuchar las palabras de su hermana ambas corren a Pozo Dragon con el corazón acelerado pensando que su hermana estaba herida, pero al llegar vieron que Balerión estaba alejando a los cuidadores de alguien, se acercaron con cuidado.*

Helaena: ¡Tranquilo Balerión! *Se acerca un poco a el.*

Visenya: ¡Cálmate Balerión! *Lo mira preocupada de que pueda atacar a alguien.*

*Balerión gruñe mostrando sus dientes.*

Rhaenyra: ¡Obedece! *Grita en alto Valyrio haciendo que Balerión se calme mostrando un cuerpo bajo su ala derecha.*

Helaena: ¡Jocelyn! *Corre hacia su hermana quien esta en el suelo desmayada.*

Visenya: Llamare a un guardia para que nos ayude. *Corre hacia atrás.*

*Rhaenyra estaba acariciando suavemente la nariz de Balerión pero noto que estaba un poco lastimado en el cuello, le hablo en Valyrio para que se calmara mientras llegaba el guardia para cargar a su hermana y llevarla a sus aposentos.*

Rhaenyra: Tranquilo, ella estará bien. *Le habla haciendoles señas a los cuidadores para que lo atiendan.* Descansa grandulon, ella es fuerte.

*Le da una última acaricia para después irse a ver a su hermana pequeña, pero en el camino se encuentra a su madre Aemma.*

Aemma: ¿Rhaenyra que está pasando? *La mira preocupada.*

Rhaenyra: Balerión llegó un poco herido, así que decidimos ir a verlo pero al llegar a Pozo Dragon no estaba Jocelyn con el, al contrario el la había traído en una de sus garras desmayada. *Le habla viendo como su madre se sorprende.* Pero está bien, el no le hizo ningún daño, la cuido hasta que el guardia la llevo a sus aposentos.

*Aemma sin pensarlo corrió a los aposentos de su hija con Rhaenyra pisándole los talones, cuando entro a la habitación se acercó a la cama donde estaba el Maestre Gerardys atendiéndola.*

Aemma: ¿Cómo está? *Pregunta al ver a su hija temblando de frio.*

M. Gerardys: Tiene un poco de fiebre ya que por lo que me dijeron las criadas tenía la ropa mojada, tomando en cuenta el recorrido desde bastión de tormentas hasta aquí es algo largo pero estará bien, debemos esperar a que despierte. *Habla levantándose.* Si me disculpa majestad, debo ir a preparar el té de amapola para la reina Rhaenys. *Da una reverencia antes de retirarse.*

*Aemma se sentó en el borde de la cama agarrando la mano fría de su hija entre las suyas para calentarla*

Aemma: Mi pequeña dragona. *Habla mientras te peina los mechones de cabello oscuro sintiendo su frente caliente.* Tienes que despertar. *Sonríe sintiendo como bajan las lágrimas por sus mejillas.* Pronto vendrá tu tío Daemon y tú hermano Aemon para que ambos hagan sus locuras de gemelos otra vez. *Le da un beso en el cabello.* Te amo cachorrita.

*Aemma se levantó de la cama para ver a Rhaenyra en la puerta llorando, se acercó abrazandola.*

Rhaenyra: Es mi culpa, no debí enviarla. *Dice agarrando el vestido de su madre por detrás con fuerza.* Es mi culpa.

Aemma: No es tu culpa mi cachorro, nadie podía saber que le pasaría esto. *La deja de abrazar para tomarle el rostro con ambas manos.* Así que no te culpes de esto, por qué no es tu culpa. *Le sonríe con tristeza.* No es tu culpa, el culpable debe pagar por lo que le ha hecho a tu hermana, y lo hará cuando Jocelyn nos diga quién fue. *Le da un beso en el cabello para abrazarla.*

*Visenya llega corriendo a la puerta donde las encuentra a ambas abrazadas, sonríe al verlas juntas por qué sabe que su hermana se siente culpable por lo de Jocelyn.*

Visenya: Mama. *Interrumpe el abrazo mirandolas con lágrimas no derramadas.* Madre acaba de despertar.

Aemma: Iré a verla. *Le acaricia el cabello a Rhaenyra escuchando como ronronea.* ¿Pueden quedarse con Jocelyn hasta que se le baje un poco la fiebre?

Rhaenyra y Visenya: Claro mamá. *Ambas asienten.*

*Aemma sale de la habitación agradeciéndoles a sus hijas, caminando por los pasillos hacia donde está su esposa que estaba en sus aposentos, al entrar pudo ver a Helaena hablando tranquilamente con su madre quien se estaba riendo.*

Helaena: Mami que bueno que estás aquí. *Le dice al oler su aroma a hierbas.* Estábamos hablando de ti. *Sonríe.*

Rhaenys: Hela me dijo lo que ocurrió con Jocelyn. *Hace una mueca de dolor pero le dio una pequeña sonrisa.* ¿Cómo está nuestra cachorrita?

Aemma: Está durmiendo y tiene un poco de fiebre pero el Maestre Gerardys dijo que estaría bien. *Habla mientras se acerca a la cama y se sienta en el borde tomando la mano de su esposa.* ¿Cómo te encuentras?

Rhaenys: Un poco mejor, pero todavía duele un poco. *Mira su costado donde tiene las vendas alrededor de su cintura.* Espero que Balerión esté bien.

Helaena: Cuando lo vimos tenía una pequeña herida pero nada de lo que preocuparse, solo estaba cuidando a Jocelyn de los cuidadores pensando que le harían algo. *Dice sentada en una silla al lado de ambas.* Rhaenyra lo logro tranquilizar, es una gran domadora de dragones pero lo es aún más ya que tiene a la Gran Serpiente Marina enrollada en su dedo por su compromiso con Laena Velaryon.

*Ambas madres se rieron de las ocurrencias de su hija más pequeña dejando que el ambiente se volviera más cálido, sin saber que en la fortaleza roja estaban celebrando la supuesta muerte de uno de los hijos de Rhaenys.*

[belencha77]

CAPITULO 60 - ASCENSION 🔥Ⓜ️

Cada beso y cada caricia estaban cargados de una mezcla embriagadora de romance, picardía y deseo que aceleraba mi pulso. En sus brazos, bajo la suave luz de la luna en el laberinto, sentí con claridad que este era el lugar donde siempre quería estar.

Liam, con una intensidad renovada, me presionó contra uno de los pilares junto al pozo. Sus labios exploraron la curva de mi cuello antes de encontrarse con los míos en un beso ardiente. Agarré las solapas de su chaqueta, acercándolo aún más a mí, y sentí un leve gemido de satisfacción cuando mi cuerpo se fundió con el suyo. Su mano se deslizó con ternura hacia la parte baja de mi espalda, mientras sus ojos, iluminados por la luz de la luna, reflejaban asombro y deseo.

|| ¿Alguna vez te he dicho lo cautivadora que eres? || susurró Liam, su voz cargada de admiración.

|| ¿Y qué tan cautivadora crees que soy? || respondí, levantando una de mis manos para que él besara suavemente mi palma. Al mirarlo, vi una pregunta silenciosa en sus ojos.

|| Lo único que he querido más que cualquier otra cosa... eres tú. Haría lo que sea que me pidieras esta noche. ||

|| Entonces… sigue adelante, y no perdamos tiempo || dije con una sonrisa traviesa.

|| Tus deseos son órdenes, mi Reina || respondió Liam, sonriendo mientras me besaba de nuevo. Se deshizo de su chaqueta, mientras yo desabrochaba los botones de su chaleco y su camisa.

Liam me ofreció otro beso apasionado, mientras un suave gemido escapaba de sus labios. Mis manos exploraban su pecho desnudo y luego descendían lentamente hacia su cinturón, que él rápidamente desabrochó. Me giré para facilitarle el acceso al cierre de mi ropa, mientras él besaba cada centímetro de piel que se descubría.

|| ¿Estás disfrutando, Su Majestad? || pregunté con un toque de picardía.

|| Sería un crimen no admirar lo que veo || dijo él, sus ojos recorriéndome con avidez. Sus manos grandes y firmes se deslizaron por los contornos de mi cuerpo, aún envuelta solo en mi ropa interior de encaje. Con delicadeza, me despojó del sujetador y luego del resto de la ropa hasta los tobillos, dejándome quitar el resto por completo. Liam me acostó suavemente sobre el césped, su piel calentando la mía. Levantó una mano para acariciar mi mejilla y murmuró || Eres la vista más hermosa que he admirado en toda mi vida || Mientras me besaba fervientemente, su mano recorrió mis pechos, bajó por mi estómago y siguió explorando lugares íntimos Sus caricias ascendieron lentamente, besando la curva de mi cuello. Mientras me deleitaba con su calidez, él descendió sobre mí. Un gemido escapó de mis labios mientras él mordía sus labios, sintiendo mi preparación. Nuestra respiración se volvía irregular mientras nos mirábamos intensamente; él alineó su miembro con mi entrada, sosteniéndome bajo las piernas. Sus ojos nunca se apartaron de los míos mientras me penetraba en una profunda embestida. Ambos gimieron, sintiendo cómo me llenaba por completo. Apreté mis uñas en su espalda, provocando un gemido más de Liam mientras nos movíamos en sincronización perfecta || Riley, te sientes... tan bien || gimió Liam, manteniendo un ritmo constante mientras entraba y salía de mí. Mis manos se deslizaron por su cabello, atrayéndolo hacia un beso apasionado. Nuestros gemidos se mezclaban con la pasión de la noche, y el ritmo se aceleró, envolviéndonos en un éxtasis compartido.

|| Oh cielos, Liam... ¡no pares! || gemí, dejando caer mi cabeza contra el césped y arqueando mi cuerpo hacia él, mientras mis caderas seguían su ritmo constante.

|| Termina para mí, amor. Quiero escucharte || gruñó Liam en mi oído, intensificando su ritmo con cada impulso. Mis gemidos se entremezclaron con los suyos, llenando el aire alrededor de nosotros. Apreté mis piernas alrededor de él, sintiendo mi cuerpo vibrar en un éxtasis indescriptible. Un estallido de humedad lo envolvió mientras él seguía empujando, llegando a su propio clímax. || Cielos, Riley || gimió Liam, liberando su tensión en un gemido prolongado. Dejó caer la cabeza sobre su pecho, su respiración pesada mezclándose con la mía.

Después de un momento, me miró, y nuestros pechos subían y bajaban al ritmo de la suave brisa que pasaba entre nosotros. Me incliné para besar sus labios con una profundidad que lo dejó embriagado. Liam sonrió y acarició suavemente mi mejilla mientras se inclinaba para devolver el beso, y sentí su sonrisa contra mis labios.

|| ¡Liam! Wow… || exclamé, llena de felicidad.

|| Riley, esto fue inolvidable || me dijo Liam, con una expresión de satisfacción || Te amo || Dijo con ternura en sus ojos.

|| Te amo, Liam || respondí, con el corazón lleno de emoción || ¿Crees que alguien ya nos está echando de menos? || pregunté, con una sonrisa traviesa.

|| Quizás, pero este era un riesgo que valía la pena || me contestó Liam, mientras ambos recogíamos nuestra ropa esparcida alrededor del pozo. Mutuamente nos ayudamos a vestirnos, y mientras me acomodaba el cabello, vi a Liam sonriéndome.

|| Bueno, supongo que deberíamos volver al baile, aunque este desvío de la fiesta me ha gustado mucho más. ¿Me veo bien? ¿Parece que no ha pasado nada? || pregunté, riendo mientras me ajustaba el cabello. Liam se acercó, arregló algunos mechones rebeldes y luego me miró con una sonrisa.

|| Estás hermosa como siempre… Y sí, parece que no ha pasado nada || respondió, con una sonrisa tranquilizadora.

Tomados de la mano, Liam y yo caminamos por el laberinto de setos hasta alcanzar la salida. Al llegar al palacio, la fiesta de bienvenida y el baile de cumpleaños continuaban animadamente. Mientras nos acercábamos al lugar, Hana y Maxwell nos encontraron.

|| ¡Los fuegos artificiales están a punto de comenzar! ¿Dónde han estado? || preguntó Maxwell, con ansias en la voz.

|| Esperando a que nos encontraras, por supuesto || respondí, riendo.

|| Considérense encontrados, tenemos que irnos ya || dijo Maxwell, lleno de entusiasmo.

|| La mejor vista está en el césped de afuera, Drake ya ha reservado un lugar para nosotros || añadió Hana, emocionada.

|| Bueno, ¿qué estamos esperando entonces? || dijo Liam, tomando mi mano con una sonrisa.

|| ¡Solo a ustedes! || exclamó Maxwell, tomando mi brazo y prácticamente arrastrándome hacia el jardín delantero del palacio. Liam y Hana nos siguieron, riendo, mientras Maxwell avanzaba con una energía contagiosa.

Al llegar, vimos a Drake acompañado de Sara, Bertrand, Savannah y Bartie.

|| He reservado nuestro lugar, pero con algunas adiciones || anunció Drake, mientras Sara sonreía a su lado. Sin embargo, al ver a Liam, noté que su rostro se tensó y su sonrisa se volvió algo nerviosa.

|| Buenas noches, Su Majestad || dijo Sara, haciendo una pequeña reverencia. Liam le devolvió la sonrisa y la saludó.

|| Hola, Sara... || dijo Liam, dándole una palmadita en la espalda a Drake || Lejos de toda la corte y de los dramas de la etiqueta, puedes llamarme Liam. Los amigos de mis amigos son los míos. ||

Sara sonrió, pero se podía notar un leve temblor en sus manos mientras asentía. Drake también miró a Liam con una sonrisa leve. Me alegró ver que habían superado sus diferencias; no hubiera sido justo que su amistad se viera afectada por mi culpa.

Mientras tanto, Savannah se acerca con Bertrand, y Bartie sigue en sus brazos. La escena es tierna y relajante, con Savannah mostrando con orgullo a su pequeño.

|| Espero que no les importe que nos hayamos unido || dice Savannah con una sonrisa amable.

|| Savannah, qué gusto verte de nuevo || exclama Liam, abrazándola con cariño. Luego se fija en el pequeño en sus brazos. || ¿Este es tu hijo? ||

|| Sí, este es Bartie. || Responde mientras asiente con alegría. Liam sonríe cálidamente al bebé.

|| Es un verdadero placer conocerlo. || Luego, se vuelve hacia Savannah con un gesto de admiración. || Me alegra mucho ver cómo has formado tu familia. ||

|| Gracias, Liam || Dice con agradecimiento || Ha sido un viaje lleno de sorpresas, pero estoy muy feliz con cómo ha salido todo. ||

|| Felicitaciones a los tres. Es un verdadero placer tenerlos aquí. || Liam asiente con comprensión y mira a Bertrand.

|| Gracias, Liam. Tu apoyo significa mucho para nosotros. || Responde Bertrand con una sonrisa sincera. Luego, se vuelve hacia mí. || Lady Riley, ¿puedo robarte un momento? ||

Bertrand nos conduce, a Maxwell y a mí, cerca de la fuente del palacio.

|| Riley, hay algo que quiero decirte... En el pasado, no siempre creí en ti ni en tu capacidad para representar a la casa Beaumont en momentos de necesidad. Sin embargo, me has demostrado lo contrario una y otra vez. Estoy verdaderamente orgulloso de ti; te has ganado mi mayor estima y, honestamente, me atrevería a decir que eres mucho más que una Beaumont honoraria. ||

|| Espera… ¿Aún soy una Beaumont, aunque tenga mi propio ducado? || pregunto, curiosa.

|| Siempre serás una Beaumont, mi flor || dice Maxwell con entusiasmo. || Eres como nuestra hermana menor... ¿No es así, Bertrand? ||

|| Así es. Te consideramos parte de nuestra familia, de manera incuestionable || Bertrand asiente con una sonrisa, y sus palabras me emocionan profundamente.

|| ¡Cielos, Bertrand! || digo con alegría mientras derramo algunas lágrimas.

|| Ven aquí || me dice Maxwell, envolviéndome en un fuerte abrazo.

|| Por favor, recuérdenme que nunca debo expresarles una emoción genuina a ustedes || dice Bertrand con seriedad.

|| Demasiado tarde, Bertrand. Ven aquí tú también || responde Maxwell, arrastrando a Bertrand hacia el abrazo. Él se une al abrazo, aunque con una sonrisa tímida. Cuando finalmente nos soltamos, Bertrand parece haber relajado un poco su expresión || Eso fue bueno, deberíamos hacerlo más a menudo || añade Maxwell.

|| No lo creo, pero bueno, ahora iré a sentarme junto a mi familia || responde Bertrand, mirando con una gran sonrisa hacia donde está Savannah descansando en el césped con Bartie en su regazo.

|| Bertrand, me siento tan feliz por ti || le digo emocionada.

|| Aún hay mucho por hablar y ajustar, pero poco a poco, con tiempo y paciencia, todo se irá acomodando || responde Bertrand con una expresión esperanzada. En ese momento, un heraldo sale del palacio, anunciando la cuenta regresiva.

|| ¡Santo cielo! ¡Tenemos sesenta segundos hasta el espectáculo! Volvamos con los demás. ¡Esto va a ser genial! || exclama Maxwell. Todos nos apresuramos para unirnos a nuestros amigos que ya se han acomodado en el césped. Yo voy directo a sentarme junto a Liam.

|| Estoy tan feliz de que estés a mi lado || me dice él con una sonrisa cálida, mientras tomo su mejilla con mi mano || Se siente tan bien estar finalmente contigo aquí al aire libre. Sin miedos, sin restricciones... Quiero disfrutar cada segundo de estos momentos || me dice Liam mirándome fijo a los ojos.

|| Yo también, Liam. Estos momentos contigo son los que más atesoro y sin nada que interfiera nuestro camino || le respondo, sintiendo una conexión profunda en su mirada.

|| Después de esta noche, ambos tendremos mucho que preparar. Nuestra boda, tu coronación... Y bueno, resolver los problemas de todo un reino || Me dice riendo entre dientes.

|| ¿Sería egoísta si quisiera concentrarme solo en la primera parte que mencionaste por un tiempo? ||

|| No creo que sea egoísta, porque estaba pensando lo mismo. Espero con ansias ese día... Solo pienso en nosotros, solo pienso en ti, pienso en la hermosa familia que formaremos. Cada momento que he pasado contigo ha sido inolvidable || Liam aprieta suavemente mi mano || Lo que sea que nos depare el futuro, estoy feliz de poder gastarlo contigo Riley ||

De repente el heraldo llega a las diez. La gente de la multitud se une a la cuenta regresiva.

*diez... nueve... ocho…siete... seis... cinco…cuatro... tres... dos…¡Uno!*

Los primeros fuegos artificiales estallan en el cielo, pintando de colores vivos la noche. Liam toma mi mano, entrelazando sus dedos con los míos.

|| Prometo que siempre estaré aquí para ti, en cada momento, bueno o malo. Juntos, podemos superar cualquier cosa. ||

|| Y yo prometo estar siempre contigo, apoyándote, amándote. Eres mi todo, Liam || respondo, y nos besamos, sellando nuestras promesas bajo el cielo iluminado.

Los fuegos artificiales continúan, pero en ese momento, solo somos nosotros dos, perdidos en nuestro propio mundo, compartiendo un amor que brilla más que cualquier espectáculo en el cielo.

**

Después de que los maravillosos fuegos artificiales terminaron, todos volvimos al interior para la última parte de la noche: el gran discurso de Liam y mi presentación como la nueva duquesa de Cordonia. La atmósfera estaba cargada de anticipación mientras los invitados se reunían en el salón principal. Las luces centelleaban suavemente, y la orquesta tocaba una melodía suave que llenaba el aire con una sensación de elegancia y expectativa.

|| Su Majestad, vamos a afinar algunos detalles || dijo Bertrand con su seriedad característica.

|| Por supuesto || respondió Liam con una sonrisa, y luego se volvió hacia mí. || Nos vemos dentro de un rato, mi amor. Voy a prepararme || dijo, dándome un pequeño beso en la mejilla antes de despedirse de los demás. Bertrand, por su parte, se despidió de Savannah apretando ligeramente su mano antes de marcharse con Liam.

|| Yo, por mi lado, creo que tengo que cambiar a este pequeño || comentó Savannah, mirando a Bartie en sus brazos. || ¿Me acompañas, Sara? ||

|| Claro || respondió Sara sonriente, dándole un pequeño beso en la mejilla a Drake antes de seguir a Savannah. Maxwell y yo intercambiamos una mirada cómplice mientras observábamos a Sara y Savannah alejarse. Drake, notoriamente nervioso, miraba a todos lados menos a nosotros.

|| Así que, Drake || comenzó Maxwell con una sonrisa traviesa, || ¿Sara? ||

|| No es asunto tuyo, Maxwell. || Drake frunció el ceño, claramente incómodo.

|| Drake || Dijo Hana dándole una palmadita en el hombro. || Sara es genial ||

De repente, el murmullo de la multitud comenzó a disiparse. Miré hacia el podio y vi a Liam dirigiéndose hacia él con una presencia que imponía respeto y admiración. Se tomó un momento para mirar a la multitud, sus ojos encontrándose con los míos por un instante, transmitiéndome una tranquilidad reconfortante.

|| Mi Flor, ha llegado tu hora. Cuando llegue el momento, Liam te indicará para que subas junto a él || me dice Maxwell, lleno de ansias. Con una sonrisa serena, Liam comenzó su discurso.

|| Distinguidos invitados, amigos y familiares, || comenzó Liam con una voz que resonó con fuerza y calidez en el salón. || Esta noche no es solo una celebración de mi cumpleaños ni de nuestro regreso a Cordonia, sino un momento de gran importancia para nuestra nación. || Se detuvo por un instante, permitiendo que sus palabras calaran en el corazón de todos presentes || Hoy, me enorgullece presentarles a una persona cuya fuerza y determinación han sido una inspiración para todos nosotros. || Liam hizo una pausa, buscando entre la multitud hasta encontrarme. || Riley Marie Brown de la Casa Beaumont, has enfrentado desafíos con una valentía y una gracia que pocos podrían igualar. Tu capacidad para superar la adversidad y tu dedicación a nuestra casa y a nuestro reino son cualidades que valoramos profundamente. || Liam levantó su copa y me miró con una mezcla de orgullo y afecto || Quiero que todos se unan a mí para celebrar a esta increíble mujer, nuestra nueva duquesa y, en breve, nuestra reina. Riley, eres un faro de esperanza y fortaleza para Cordonia, y estoy emocionado de caminar a tu lado en esta nueva etapa de nuestras vidas. Levantemos nuestras copas por Riley Marie Brown, la nueva duquesa y futura reina de Cordonia. ||

La multitud estalló en aplausos mientras Liam mantenía sus ojos fijos en mí, su sonrisa iluminando el ambiente. Él extendió una mano hacia mí, y con una mezcla de emoción y orgullo, comencé a dar un paso adelante.

De repente, las luces de todo el palacio se apagaron, sumiendo el lugar en una oscuridad total. Un gran estallido explosivo rasgó el aire, seguido de otro, creando una atmósfera de caos y confusión.

|| ¿Qué fue eso? ¿Son fuegos artificiales? || exclamó una dama noble, su voz temblando de incertidumbre.

|| No son fuegos artificiales... son disparos. ¡Corran! || gritó alguien desde la multitud, el pánico claramente presente en su voz.

|| ¡Rey Liam, al suelo! || Escucho a Sebastián gritar a Liam. Una mezcla de gritos y desesperación inundó el ambiente. Los invitados, aterrorizados, intentaban huir en todas direcciones, formando una multitud agolpada alrededor de mí. No podía ver nada; el pánico me envolvía por completo.

|| ¿Riley? ¿Dónde está RILEY? ¡Guardias, protejan a su futura Reina! || gritó Liam, su voz cargada de un miedo palpable. Su desesperación era evidente, el temblor en su voz reflejando el profundo terror que sentía por mi seguridad. En medio del caos, una voz amenazadora, muy cerca de mí, se alzó con una claridad escalofriante:

|| ¡Búsquenlos! ¡Mátalos a los dos! ||

De pronto, las luces se encendieron nuevamente, pero el caos a mi alrededor era absoluto. El miedo me invadía por completo mientras observaba a Jacob y su equipo de seguridad enfrentarse a una docena de hombres encapuchados. Liam estaba en medio de la batalla, esquivando un cuchillo que casi le clava en el pecho, y logrando lanzar al atacante por encima de su hombro.

A mi lado, Drake permanecía firme, su rostro reflejando una preocupación desesperada.

|| ¡Brown! ¡Corre! || gritó Drake, su voz cargada de urgencia. Todo a mi alrededor parecía suceder en cámara lenta; la habitación giraba, la gente corría en pánico, y yo estaba paralizada. Observaba, aterrorizada, mientras Liam luchaba por su vida y los demás corrían con desesperación. La inmovilidad me mantenía en estado de shock. Este se suponía que era un baile de celebración, y ahora se había convertido en una escena de pesadilla. De repente, vi a Jacob alejar a Liam de mi vista, y en su desesperación, Liam comenzó a llamarme, su voz resonando en medio del caos.

|| ¡RILEY... VEN CONMIGO! || gritó Liam, su voz cargada de desesperación y pánico. La urgencia en su tono me sacó de mi trance. Comencé a correr hacia él, pero al intentar acercarme, vi a uno de los hombres apuntándome con un arma. Sus ojos eran profundos y siniestros, reflejando una maldad fría y calculadora. La intensidad de su mirada era aterradora y me hizo detenerme en seco.

|| Ni lo pienses, cariño... ¡Tú recorrido termina aquí, Riley! ¡Ha llegado tu hora, princesita! || exclamó el hombre con una voz llena de odio.

Cruzo mi mirada con Liam, quien, con una desesperación palpable en sus ojos. El asesino aprieta el gatillo y, en ese segundo que parece eterno, siento que mi destino está sellado. Cerré los ojos con fuerza, preparándome para el impacto. Pero antes de que el terror se convirtiera en realidad, algo inesperado ocurre.

|| ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! || El grito desgarrador de Liam corta el aire, y el retumbar del disparo resuena en mis oídos. De repente, me siento impulsada con fuerza al suelo. La sensación es confusa, como si hubiera despertado bruscamente de una pesadilla. Temblando y mareada, giro lentamente la cabeza y mi vestido está salpicado de sangre. ¿Me dispararon?

Con el corazón latiendo con desesperación, busco a mi alrededor y veo a Drake tendido en el suelo a mi lado. El dolor y la valentía se reflejan en su rostro pálido. La adrenalina corre por mis venas mientras me arrastro hacia él.

|| ¡Drake! ¡DRAKE! ¡Despierta! ¿Drake? ¡Por favor! || Grito desesperada, mi voz entrecortada por el miedo. Drake me mira con dificultad, sus ojos llenos de dolor, pero también de una determinación silenciosa. || ¿Por qué hiciste eso? || Él, con una expresión de sacrificio en su rostro, se interpuso entre mí y el asesino, desviando la bala con un acto de valentía sobrehumana. La sangre que empapa su ropa habla del heroísmo de su acción. Mi corazón se rompe al ver su sufrimiento. El caos y el pánico siguen desatados a nuestro alrededor, y el frío real del momento se hace más evidente. Mientras los gritos de la multitud y el sonido de los disparos continúan, una profunda preocupación se apodera de mí || ¡Ayuda! ¡Necesitamos ayuda aquí! || Grito mientras intento mantenerme junto a él. La oscuridad y el desorden se ciernen sobre nosotros, y en medio de este caos, me doy cuenta de que la verdadera batalla apenas ha comenzado.

Mientras veo a Drake desvanecerse y la esperanza de que sobreviva se tambalean, el peso de la situación es abrumador. El miedo, la desesperación y la incertidumbre llenan el aire. No sé qué nos depara el futuro, pero una cosa es segura: esto no ha terminado.

@tessa-liam, @kingliam2019, @choicesficwriterscreations, @delmissesryanandcassi, @OneNoeOne, @scentedeclipseghosteggs,  @s0m3thingkmp , @gabycros , @abc-ds-things ,  @alexabeta ,

If anyone else wants to be tagged, just let me know. I hope you enjoy this wonderful love adventure.

[jartita-me-teneis]

@SimyBenarroch UNA CARTA A LA REINA RANIA

El sábado pasado, la reina Rania de Jordania escribió un artículo titulado Gaza: una distopía moderna en el diario brasileño O Estado de S. Paulo. Uno de los principales oncólogos de Brasil, el Dr. Sergio Simón, radicado en São Paulo, respondió con una carta a la reina Rania de Jordania: Su Majestad la Reina Rania al Abdullah de Jordania Amman, Jordania

Vivo en Brasil, un país alejado de tu hermosa Jordania, que nunca he visitado. Sin embargo, como médico judío con un profundo interés en los trágicos acontecimientos de Oriente Medio, me alegró leer su columna de hoy en O Estado de Sao Paulo, uno de los principales periódicos de Brasil. En tu conmovedor artículo nos hablas de la distopía, un lugar imaginario donde la gente vive en la mayor desgracia y sufrimiento. Y usted menciona que Gaza no es sólo una distopía sino una realidad en nuestros días, quizás el lugar más trágico de la Tierra en la actualidad. No podría estar más de acuerdo con Su Majestad. Cualquier persona razonable en el mundo se ha sentido profundamente conmovida por las escenas de sufrimiento humano vistas en la televisión estos últimos días. Y - como bien señala Su Majestad - 1,8 millones de personas viven bajo asedio, rodeadas de enemigos, viendo sus casas y efectos personales destruidos en esta batalla sin sentido. Según Su Majestad, cada habitante de Gaza sólo quiere lo que todos queremos: una vida normal, ¡nada más y nada menos! Usted pide que la gente actúe y reaccione, que ayude a salvar al pueblo de Gaza y que haga donaciones a la UNRWA.

Su Majestad no puede recordar los siguientes hechos, ya que ocurrieron pocos días después de que usted naciera en agosto de 1970 en Kuwait. En ese momento, el rey Hussein de Jordania (que Allah bendiga su memoria), que se convertiría en su suegro, inició una de las batallas más sangrientas contra el pueblo palestino en lo que se conocería como el “Septiembre Negro”. Estaba firmemente decidido a no permitir que la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), bajo el liderazgo de Yasser Arafat, se hiciera cargo del gobierno de Jordania o incluso del gobierno de la Margen Izquierda. Y probablemente tenía razón, ya que esto habría amenazado la autonomía del Reino Hachemita. Su suegro, con la leal ayuda de las Fuerzas Armadas jordanas, mató a miles de refugiados palestinos a punta de pistola. No fue una guerra larga: terminó en julio de 1971, pocos días antes de su primera fiesta de cumpleaños en Kuwait. Pero según Yasser Arafat, cerca de 20.000 palestinos fueron asesinados durante el Septiembre Negro. Otras organizaciones palestinas, como el Frente Popular para la Liberación de Palestina de George Habash y el Frente Democrático para la Liberación de Palestina de Nayef Hawatmeh, cuestionaron abiertamente la legitimidad de la monarquía de su suegro y participaron igualmente en la lucha.

Y ustedes se preguntarán –con razón– “¿Cómo es que había refugiados palestinos en Jordania en 1970, si habían abandonado Israel en 1948? Veintidós años después seguían siendo “refugiados”. Sí, Su Majestad la Reina Rania, el Rey Hussein bin Talal, su suegro de bendita memoria, siempre mantuvo a los palestinos desplazados en campos de concentración, como lo hicieron todos los demás países árabes de la época. En lugar de absorberlos en la sociedad jordana, los mantuvieron en condiciones inhumanas en campos de concentración para presionar a Israel y las Naciones Unidas. Nadie quería que se resolviera el “problema” de Palestina. ¡Oh, por supuesto que también estaban los refugiados judíos de los países árabes! Cientos de miles de judíos tuvieron que huir de Egipto, Líbano, Siria, Irak, Argelia, Túnez, Yemen y Marruecos sin nada, dejando atrás todas sus pertenencias y propiedades… Pero Israel no los metió en campos. Fueron fácilmente absorbidos por la sociedad israelí y hoy, una o dos generaciones después, son abogados, médicos, profesores y profesores universitarios en Israel. Ya no existe el problema …. 1/2

….Ya no existe el problema de los “refugiados judíos”. Esto podría haber sucedido con los palestinos pobres si el rey Hussein en Jordania, Gamal Abdel Nasser en Egipto y Shukri al-Kwatli y Hafez al-Assad en Siria hubieran hecho lo mismo.

Entonces, Su Majestad, pensé que debería saber que su Reino de Jordania ha desempeñado un papel importante en la creación de la situación en Gaza, donde los terroristas de Hamás lanzan miles de cohetes sobre los civiles israelíes y luego utilizan a niños y mujeres palestinos como escudos. – un monstruoso crimen de guerra. Incluso las escuelas de la UNRWA, para las cuales Su Majestad está recaudando fondos, han sido utilizadas como escondites para bombas y cohetes (lo dijo Ban Ki-moon, el Secretario General de la ONU. Y yo le creo).

Pero Su Majestad, como Reina de Jordania, tiene la oportunidad de contribuir significativamente a resolver esta situación tan grave. Por favor, dígale a su marido, el Rey Abdullah II de Jordania (que Allah le bendiga) que convenza a los líderes árabes de resolver el problema palestino. lo antes posible. Deberían absorber a los palestinos en sus sociedades; deberían reconocer a Israel como un Estado y hacer las paces con él (¿sitios religiosos? Israel daría a todos acceso libre e inmediato, estoy seguro; ¿compensación por la pérdida de propiedad? Esto se puede resolver fácilmente, también estoy seguro); deberían dejar de educar a sus hijos para que odien a los judíos; deberían aceptar la igualdad para las mujeres y para todas las minorías y religiones. ¡Fácil! ¡Tan sencillo como eso!

Así que esta noche, Reina Rania, cuando le preguntes al espejo mágico: "Espejo, espejo en la pared, ¿quién es la más bella de todas?" el espejo responderá “Tú, mi Reina, eres la más bella de todas. Justo no sólo por la belleza que Allah te derramó, sino también por ser justo con todas las partes”.

¡Que Allah conceda a Su Majestad mucha salud y felicidad! Sergio Simon Sao Paulo, Brasil 2/2

[thewildfl0wer]

No estaba de buen humor ese día. Ni siquiera quería ver a K.

Había problemas en el traslado de mercancia de uno de los barcos que se dirigía al reino de mi tío. No habían aprobado la llegada de la mercancía al puerto principal de allá y empezaron a tensarse las relaciones internacionales de intercambio de comercio ¿Qué demonios estaba pasando?. En cuanto vi a uno de los jóvenes con quienes "estoy comprometida" a exigir mi atención con el ceño fruncido me levanté extrañada.

—¿En serio esta tan molesto que no le atienda? Hay temas que debo priorizar¿ y vienes a exigir mi atención justo ahora?—

—Claro que si, su majestad ¿Por qué pasa más tiempo con ese tal mercenario? Yo soy hijo del duque Midford, soy mucho mejor que él como prospecto, debería pasar más tiem...—Una cachetada de la reina detuvo su discurso. Una pequeña herida en la mejilla apareció...apareciendo una línea carmesí brotando de la lesión.

—¿Cómo un concubino como usted osa cuestionar las decisiones de su reina de pasar la noche con usted o no? ¿Quiere que lo degolle con esta pluma aquí mismo o qué? Todo lo que tiene aquí es por el sacrificio que hizo su padre y su familia a la corona...si quiere seguir viviendo aquí, va a mantener la boca cerrada ¿Esta claro?— Los guardias entraron, con una mirada bastó para ordenar que llevaran afuera al joven duque.