#Prunia | Explore Tumblr posts and blogs

unluckymenacesblog · 9 days ago

Text

Prunia x Lector Masculino: Lo que el cataclismo arrebato

“¿Estás segura de hacer esto ahora?” Una voz cálida le hablaba a Prunia, su rostro era familiar y protector, un sentimiento de seguridad le hacía recordar una sensación que ya había olvidado con el pasar de los años.

“Es el momento justo, si algo ha de pasar quiero que suceda en lugar de sentir arrepentimiento por no haber tenido el coraje. Estamos peleando contra el tiempo.” Su propia voz la tomó por sorpresa, estaba confundida por su hablar pero sobre todo, ¿con quien hablaba?

La figura simplemente tomó con cuidado las manos de la Sheikah y la obligó suavemente a abrazarlo. La tela de su uniforme era suave y cálida, pero la científica Sheikah parecía añorar una sensación más cercana, más íntima con aquel guerrero. Prunia intentó separarse para observar su rostro nuevamente cuando el símbolo en la armadura del caballero le hizo darse cuenta por fin de lo que pasaba. El escudo de la Guardia Real de Hyrule.

“Prunia…”

“¿TN?”

Prunia se levantó de golpe de su escritorio, su rostro completamente empapado de la saliva que salía de su boca en una de las muchas noches de insomnio que experimentaba desde que decidió cambiar su base de operación al fuerte vigía. No sabia que era o porque pero las visiones de un antiguo…hyliano cercano a ella parecían atormentarla cada vez más.

La sheikah se levantó de su escritorio con un fuerte dolor en su cuello y cabeza. El descanso y el trabajo en tiempo no son cosas que la caracterizan y mucho menos estos últimos días. Salió de su oficina por un momento para notar la fría y silenciosa noche que estaba sobre ellos, el único sonido que podía distinguirse dentro de las gruesas paredes de madera era el retumbar de sus inmensos tacones.

Salió de la torre de investigación y miro como en unas pocas horas volvería a ser de día. Su cansancio había desaparecido siendo reemplazado por una motivación que no recordaba, la motivación de regresar a un lugar que no había querido ir desde que tocó ocurrió, y teniendo paradójicamente al causante residiendo dentro del castillo flotante de Hyrule como testigo, era el momento exacto de hacer lo que se había prometido no hacer.

“¿A dónde se dirige señorita Prunia?” Preguntó una joven voz dormilona. Prunia giró levemente su rostro para notar como la más joven del equipo de investigación sheikah la observaba a la entrada del pequeño establo.

“Debo hacer una visita a la aldea Kakariko, Josha. Temo que estaré fuera por un breve tiempo. Por favor, ¿serías tan amable de capturar cualquier evento relevante que suceda en mi ausencia?” Prunia cubierta por una larga capucha, simplemente hizo su característico gesto. “¡Click!” Partiendo junto a uno de los caballos que se encontraban en la entrada del fuerte. Alejándose poco a poco del fuerte vigía, sin saber que una pequeña figura parecía observar a la distancia.

“Si te soy sincero, pensé que sería imposible sacarte de tu laboratorio.” Dijo la figura mientras soltaba una pequeña carcajada nerviosa.

“¿En serio crees que soy tan parasocial? Salgo de vez en cuando, ¿sabes?” Contestó una coqueta Prunia mientras sostenía firmemente las caderas de la figura mientras cabalgaba de regreso al castillo de Hyrule.

“Demuéstralo, ¿Cuándo fue la última vez que tocaste el pasto que no fuera del castillo?” Prunia intentó pensar en una respuesta que le demostrara a TN que no era una típica científica sheikah.

“Bueno, una vez con la princesa en una de sus muchas investigaciones tuvimos que recolectar algunas flores. Aunque—Supongo que estábamos en el jardín del castillo—” La breve risa del caballero hizo que Prunia gruñera de frustración, comenzando a apretarlo con fuerza de su cadera.

“¡Deja de reírte de mí!, se supone que debes consolarme y ayudarme, no ser tu fuente de burla!, ¡Ahora por eso acabaré con tus huesos con un poderoso abrazo sheikah!” Prunia intentó apretar con todas sus fuerzas pero sabía que no le causaría nada más allá de un simple apretón.

“Para nada, simplemente disfruto como confirmas mis sospechas. Pero, ya sabes, siempre puedo ponerte al corriente con el exterior.” Prunia fingió una risa, volviendo a colocar sus brazos alrededor de su pecho.

Prunia cabalgaba con tranquilidad en el amanecer de un nuevo día en las tierras de hyrule junto a la incertidumbre clásica que traía consigo. La incertidumbre de que pasara hoy, si finalmente Ganon despertara o seguiría durmiendo, si Link se encontraba listo o no para luchar con él…Si Hyrule viviría otro amanecer o terminaría pereciendo en su ocaso. Prunia no podía estar segura, como científica debería tener datos, análisis y resultados pero por una vez, solo por una vez en el siglo que lleva viviendo no quería saber nada más.

“Veo que el viajar solos es más una tradición familiar, ¿no crees hermana?” Prunia se había percatado que un caballo poco a poco se le acercaba a su posición, notando a dos figuras cabalgando. Rápidamente gira su rostro cubierto por su capucha, observando a nadie menos que a Lady Impa, su hermana. La cual venía acompañada de su principal ayudante Cado.

“¿Qué puedo decir?, extrañaba cabalgar un poco.” Bromeo Prunia sin detenerse. Impa observó a su hermana mayor teniendo un rostro serio, algo verdaderamente poco común en ella.

“Se que pasa algo, no eres el tipo de científica que deja el laboratorio por cualquier motivo. ¿Recuerdas cuando el rey tuvo que intervenir para que fueras a las cenas reales junto a Rotver porque ambos se la pasaban metidos en el laboratorio?” Prunia no pudo evitar soltar una pequeña carcajada antes de mirar la arrugada cara de su hermana menor.

“Si. Zelda se ofreció a prepararnos algo sencillo después de que llegamos cuando la comida ya estaba fría. El peor error que jamás cometí” Ambas rieron un poco ante el recuerdo de una época ya olvidada por los años. “Nunca me acostumbraré a ver tu rostro y seguir creyendo que yo soy la mayor.”

“Puede que me vea vieja, pero sigues siendo mayor en tiempo. Mi apariencia no tiene nada que ver.” Prunia asintió levemente, regresando su vista momentáneamente al camino pastoso que aún tenía por delante.

“Descansemos querida, debes estar hambrienta. La aldea Kakariko aún está a medio día de camino.” Cado atendió a la indicación, deteniendo a su caballo lentamente mientras Prunia daba una ligera vuelta de regreso a Impa.

“¿Cómo sabes que me dirija a la aldea Kakariko?” Dijo Prunia mientras bajaba de su caballo y se acercaba a la diminuta anciana.

“Soy tu hermana zonza, te conozco mejor que nadie. Se a lo que vas.” Prunia suspiro nerviosa ante la afirmación, simplemente su corazón pareció retorcerse de dolor brevemente. “Solo puedo decirte que estoy orgullosa de ti.” Impa con ayuda de su bastón se acercó a su hermana y solo le propició un breve abrazo fraternal. “Pero no puedes hacerlo si tienes hambre, Link lo tiene muy en claro. Si supieras como es el comelón.”

“Debo admitir que para ser un sartén viejo de la guardia real, mantiene muy bien el sabor de los ingredientes. Eso y que el cocinero es digamos…atractivo.” Prunia coqueteo mientras terminaba su rebanada del pastel de frutas que TN había cocinado con anterioridad.

“El coqueteo no hará que te de una segunda porción, Prunia, sabes que los guardias esperan con ansias que regrese con al menos una rebanada de pastel.” TN bromeó antes de comer lentamente su rebana frente a Prunia, con la clara intención de ponerla a prueba. “Oh, este pastel es tan bueno. Una lastima que tuviste que comer tu rebanada tan rápido, los sabores, oh Hylia deberías disfrutar esta rebanada en específico. Es tan—”

“¡Dame una mordida!” Prunia se lanzó hacia él, comenzando una breve batalla por la rebanada del caballero.

“¡Jamás!, ¡le prometí a la guardia que les guardaría algo!”

“¡Dame aunque sea una cucharada!”

“¡Espera!, ¿¡No me muerdas que te pasa!?”

“¡No será el único lugar donde te morderé si no me compartes!”

Frente a Prunia, Cado le ofrecía una rebanada de pastel de frutas algo que Impa estaba segura sería del agrado de su hermana. Sin embargo, la científica decidió rechazarlo mientras se hincaba en el suelo.

“Lo lamento, no me siento bien como para comerlo. Tal vez más tarde.” Cado simplemente asintió, colocando la rebanada en una pequeña caja protectora de papel.

“¿Apaya sabe sobre tu visita momentánea a Kakariko?” Prunia negó con su cabeza antes de utilizar sus brazos como soporte contra el suelo.

“No, la verdad es que este viaje fue algo repentino, casi involuntario. Pero supongo que como todos debo seguir adelante, lo necesito, él lo necesita. Y no creo que Apaya quiera ocuparse del asunto tonto de su tía abuela la rara.”

“Estoy segura de que Apaya estaría muy feliz de verte, ha sido una eternidad de que cruzaron caminos.” Impa río ante el recuerdo de su nieta de escasa edad conviviendo con una diminuta Prunia que seguía atrapada en el cuerpo de una niña de seis años. “Pero dejando eso de lado, ¿Cómo te encuentras? Es raro que estés tan seria, incluso en los momentos más difíciles siempre suelen bromear para la mala fortuna de todos.” Prunia no pudo evitar reír ante el comentario, comenzando a golpear levemente su flauta en su mano.

“Es raro, desde que me mudé con Rotver al fuerte vigía he tenido infinidad de sueños con TN. Sé que debo pasar página, que fue una tragedia lo que le paso pero no puedo seguir aferrándome al pasado. Pero no—no estoy lista.” La voz de Prunia comenzaba a quebrarse poco a poco, preocupando pero a la vez alegrando a Impa, quien solo la observaba atentamente. “No estoy lista de dejar ir a TN, no quiero olvidarlo, no puedo, simplemente no puedo. ¡¿Cómo se supone que olvide a mi marido!?” Prunia no soportaba más las emociones dentro de ella, las lágrimas fluyeron por sus ojos cubiertos de sombra. “EL MURIO POR MI CULPA, IMPA.”

Impa no habló, simplemente miraba como las consecuencias de una tragedia tan lejana pero cercana a la vez seguían causando fracturas en los habitantes de Hyrule, fracturas en su gente, en su hermana.

“Pu—Pude haber experimentado junto a él con las runas de antienvejecimiento, pude haber peleado a su lado. PUDE HABER MUERTO CON EL.” Prunia comenzaba a golpear el suelo con su flauta, las emociones que tenía reprimidas por cien años finalmente salían, el miedo, frustración y tristeza que se ocultaban detrás de la faceta más juguetona de la científica Sheikah. Prunia levantó sus lentes lentamente y comenzó a limpiarse las lágrimas. “Estoy sola Impa. Me siento tan sola.”

Impa simplemente se acercó a su hermana y la abrazó cálidamente.

“Sabes que eso no es cierto. Eres sheikah, eres mi hermana pero sobre todo, eres Prunia. El cataclismo nos arrebató tanto que me duele recordar como a ti, pero es por gente como TN que ahora tenemos oportunidad de pelear, de vengar a nuestros seres amados, de honrar su memoria. Esto no sanará fácilmente querida, pero es el primer paso. Sabes que él lo hubiera querido así, ¿no?” Prunia asintió aún con cierta duda en su corazón, pero el hecho de sentir a su hermana en un momento tan personal no era tan malo como pensaba.

“Gracias Impa.”

“¿Tienes alguna sugerencia de que podemos hacer una vez acabemos con Ganon?” preguntó Prunia mientras observaba el cielo estrellado que Hyrule les presentaba esta noche.

“No lo sé, pero lo que sí tengo seguro es que pediré mi retiro de la guardia tras esto.” Dijo con seguridad TN mientras sonreía bajo la luz lunar.

“¿En serio?, ¿pensé que te gustaba ser de la guardia real?” Dijo Prunia algo desconcertada, levantándose rápidamente del pasto donde se encontraba acostada.

“Me encanta pero seamos sinceros, no quiero dar los mejores años a solo ser un soldado, quiero vivirlos, quiero experimentar, pero sobre todo quiero pasarlos contigo.” Prunia se sonrojo ante el comentario, golpeando levemente el hombro del chico.

“¿En serio vas a dejar tu trabajo soñado por una científica con problemas para dormir?” Bromeo Prunia, observando a TN poniéndose de pie mientras observaba el paisaje oscuro de Hyrule desde la cima de la colina de Sahasra.

“No solo lo haré por ti Prunia, sino por los dos.” TN suspira un breve momento antes de girarse completamente, observando a la sheikah de frente, la cual poco a poco comienza a ponerse de pie con algo de nervios. “Prunia…”

“TN—TN.”

“No solo soy un guardia real, sino también un hyliano que ha tenido la mayor suerte que nunca creí tener. Es por eso, que debo hacer esto antes de que todo suceda. Antes de que Ganon venga.” TN se coloca en una rodilla. Prunia simplemente colocó sus manos en su boca mientras la razón comenzaba a entrar en ella.

“No. Dime que no TN.”

“Prunia, ¿te casarías con—?” Antes de que siquiera pudiera acabar la oración, fue embestido por una fuerte carga de peso mientras un increíblemente poco doloroso abrazo lo atrapaba.

“¡SI, POR HYLIA SI! ¡NO PUEDE SER TN!” Prunia carcajeaba de felicidad mientras abrazaba el cuerpo del guardia real. TN por su parte, solo podía dejarla disfrutar del momento, aferrándose a ella suavemente.

“¿Puedes ponerme el anillo?”

TN asintió, hincándose ambos en el pasto mientras TN le colocaba con cuidado el anillo en su mano descubierta. Un hermoso rubí que emitía una sensación cálida en ella, así como el propio mineral.

“¡Mi turno!”

Prunia yacía en el cementerio de la aldea Kokoriko, frente a ella se encontraba una piedra marcada con el nombre “TN” indicaba donde reposaba aquel hyliano que en la antigüedad Prunia amo. Era difícil, lentamente se hinco y tocó con su mano por encima de la piedra, pasando con cuidado sus dedos por la abertura que marcaba su nombre.

“Hola amor, lamento no visitarte hace tiempo. He estado ocupada, pero prometo ser más constante. Traje algo para los dos.”

Prunia saco de la caja de papel que Cado había hecho, una pequeña rebanada de pastel de frutas.

“Era nuestro favorito, se que Zelda nos pegó el gusto a él pero, Impa me sugirió que podríamos comerlo juntos.” La chica, se sentó a un lado de la lápida, sacando con cuidado la rebanada.

“Impa dice que le hubiera encantado conocerte mejor, que hubiera estado más que feliz en hacer oficial nuestra boda al estilo sheikah y que también le hubiera encantado presentarte a su nieta Apaya. Es muy dulce, me recuerda en cierta forma a mi.”

Prunia le dio una mordida al pastel, era delicioso y los sentimientos que le traían eran inexplicables.

“Te extraño TN. Estos cien años sin ti han sido difíciles. Pero, cuando te observo en mis sueños o cuando veo nuestro anillo no puedo evitar sentir un fuego. Ese fuego que compartimos hace mucho, ¿sabes?” Prunia se quitó su guante izquierdo para dejar su mano descubierta. Tomó con cuidado el anillo de compromiso de su bolsillo, el cual aún poseía un brillo envidiable.

“Lo he estado cuidando, ni a mis inventos los protejo tanto como a esto TN.”

Prunia se colocó el anillo mientras cerraba sus ojos por un momento.

“Estamos por pelear contra Ganon nuevamente, puede que tengamos una oportunidad, te prometo que haremos lo posible para ganar. Por ti, por hyrule, por—por todos.”

Prunia acercó su mano a su corazón sin abrir sus ojos.

“Te amo TN.”

En ese momento, una suave brisa cálida pasó sobre ella con rapidez. Un silbido del aire resonó dentro de ella. Como si TN se comunicará a través del ambiente, como si TN intentara decir:

“Te amo Prunia.”

#x lector #personaje x lector #x male reader #prunia #legend of zelda #x prunia #tears of the kingdom #x lector masculino #fanfic #xreader

0 notes