#Prendas hermosas

[missvalentine142]

November Collection: Can't Stop 👖

The must-have denim collection has arrived

Denim is a must for your wardrobe and a lot of fashion designers have ventured to use the fabric in various ways, so “Can’t Stop” is full of item with denim.

"Can’t Stop" is full of blue of shades and beautiful and cool pieces

It brings you:

9 Total Pieces: 3 Exclusives ones (Tier TL) attach to a different post 1 Top / 1 Pants / 1 Dress / 1 Bag / 1 Male Top / 1 Male pants Exclusive: 1 Dress / 1 Jacket / 1 Skirt

You can download everything in this post (the second image show which piece is by the name) 

TY & LY 

❤❤ 

Llega la colección imprescindible de denim

El denim es necesario en tu armario y muchos diseñadores de moda han utilizado la tela de diversas formas, por eso “Can’t Stop” está llena de prendas con denim.

"Can’t Stop" está llena de tonos azules y piezas hermosas y geniales

Te trae:

9 piezas en total: 3 exclusivas (Tier TL) adjuntas a una publicación diferente 1 Top / 1 Pantalón / 1 Vestido / 1 Bolso / 1 Top Masculino / 1 Pantalón Masculino Exclusivo: 1 Vestido / 1 Chaqueta / 1 Falda

Puedes descargar todo en esta publicación (la segunda imagen muestra qué pieza es por el nombre)

Gracias! 

-> Patreon Full Collection

[caostalgia]

Una hija triste

Ella decía que me amaba,

me miraba enardecidamente cada vez que le decía que no era así.

Desde niña, la nostalgia invadía mi corazón,

el dolor de saber que todo siempre sería mi culpa.

Ahora no sé quién o qué soy,

he perdido toda esperanza de ser amada como deseo.

Aislada de mi propia familia, el seno materno

suele ser más amargo de lo que podemos imaginar.

Siempre golpeada, siempre humillada, ultrajada,

siempre la burla de un amor sincero.

Pelear por el amor de un hombre

es menos doloroso que pelear por el amor de tu madre.

Ver cómo defiende a tus hermanos como nunca lo hizo contigo,

cómo la mejor comida, las mejores prendas, zapatos, tratos,

todo es para ellos.

Siempre siendo madre con ellos,

pero nunca conmigo.

Siempre siendo madre de todos,

menos la mía.

Supongo que no sientes la soledad tan profunda,

tan sin propósito como cuando ni siquiera tú mismo puedes amarte.

¿Pero cómo amarte?

Si no sabes cómo se siente amar.

Si no sabes cómo es ser amado.

Si no sabes qué es el amor.

Una ex pareja me dijo antes de irse lo valiosa y hermosa persona que era,

pero lo que más me impactó fue que no era una mala hija.

¿Alguna vez alguien me había entendido tanto como para decirme eso?

Me siento sola,

me siento triste.

Cuando era niña no podía describir mis sentimientos más allá de la frase:

"Nadie me quiere."

¿Se imaginan?

20 años sintiéndome sola.

-Mala poesía

[deepinsideyourbeing]

No se si estarás ocupada o sentís que la idea ya la "quemaste" pero te gustaría escribir un smut de enzo con una lectora embarazada donde tienen sexo muy dulce, el le acaricia la panza y le dice puras cosas lindas ya que ella no se siente tan bonita como antes estando embarazada?

Solo soy una chica vainilla en un mundo de sexo duro 😔

+18!

Con los meses se volvió parte de tu rutina pararte frente al espejo y enfocarte en esos nuevos detalles de tu cuerpo que te hacen arrugar la nariz. Perdés horas decidiendo qué usar, si optar por la comodidad o lucir bonita en una prenda que no te deja respirar, y otros tantos minutos se van mientras masajeás tus estrías con cremas que prometen reducir su apariencia.

Todavía no encontraste forma de apreciar la mayoría de los cambios que el embarazo trajo consigo y tampoco creés lograrlo. En un mal día incluso comenzás a preguntarte si hay algo en tu ser que está mal, sobre todo cuando recordás que tus conocidas se expresaron sobre sus embarazos como si fueran algo mágico y maravilloso.

El único consuelo que encontrás es la obsesión -recientemente agravada- de Enzo con tu cuerpo. Puede pasar horas sosteniéndote entre sus piernas, masajeando tus pechos sensibles hasta lograr que supliques, acariciando el interior de tus muslos para enloquecerte y frotándose contra tu espalda baja.

Adora decirte que estás radiante, peinar tu cabello, besar tus mejillas y repetir "Qué linda pancita" cuando te abraza por detrás. Cada vez que te ayuda a aliviar el dolor de tus piernas y tus tobillos hinchados se asegura de cubrir con besos cada centímetro de piel.

Cuando te encontró en la sala realizando ejercicios de yoga no pudo resistir la tentación y se acercó para observarte. Con la excusa de brindar apoyo, sus manos comenzaron a recorrer tu cuerpo y pronto se encontraba masajeando tu centro por sobre tu ropa.

Antes de que lo notaras ya te había arrastrado a la cama y el lindo conjunto que llevabas puesto había desaparecido.

-¿Me dejás a mí, hermosa?- pregunta cuando intentás subirte a su regazo. Por mucho que Enzo adore ver el vaivén de tus pechos y acariciar tu cadera o colocar sus manos sobre las tuyas cuando sostenés tu estómago, sabe que la posición requiere mucho esfuerzo en tu estado-. No quiero que te canses.

No oponés resistencia cuando te ayuda a recostarte contra su pecho firme y cálido, pero sí intentás golpearlo cuando señala la pequeña sonrisa en tus labios y bromea diciendo que estás muy mimada. Su aliento golpea tu cuello y tu oreja mientras desliza una mano por tu muslo para acomodar tu pierna.

Sentís sus labios sobre tu piel cuando comienza a acariciar tus pliegues y tu clítoris con su miembro, que se humedece por completo debido a tu excitación. Empujás tu cadera contra su pelvis para provocarlo.

Su punta roza tu entrada y suspirás.

-Más.

Su mano se cierra sobre tu pecho y juega con tu pezón mientras se introduce muy lentamente en tu interior con movimientos que serían imperceptibles de no ser porque tu entrada arde un poco ante la intrusión. Entre respiraciones profundas lo escuchás decir:

-Estas muy caliente, bebé.

Cuando sus dedos se dirigen hacia tu abdomen bajo y ejercen presión arrojás tu cabeza contra su hombro. Él captura tu mejilla con sus dientes, más desesperado que antes.

[jorgema]

Tu ventura: Un momento que deseo perpetuar

~

Verte, sonreír y ser feliz es el mejor momento de mi día, de mi ahora, y de toda mi existencia. Tu felicidad es mi tesoro, mi elixir restaurador, mi meta y mi paz. Es lo que imploro al cielo para ti, lo que sé, en fe, que mereces hoy y siempre. Te queda mejor que cualquier prenda que puedas comprar, y te luce más que cualquier color que logres combinar. Es tu atractivo más hermoso, tu sensualidad más espontánea e innata, y eso que me vuelve loco. Verte, sonreír y ser feliz es mi cielo, y también mi dulce ruego eterno a él.

— Cartas a una hermosa desconocida || @jorgema

[yoestuveaquiunavezfrases21]

1713- La moral de mi lengua en cohesión de tu piel, se volvieron el sustento más indispensable de nuestra lujuria y cuando me besas tu boca me desnuda de cualquier vestigio moral. La moral de mi lengua no deja de hablarme sobre la hermosa lencería que usas para seducirnos, provocas que hierva mi sangre y cuando mis manos te despojan poco a poco de esas prendas solo observas satisfecha y seductoramente, disfrutas tenerme en ese trance casi hipnótico y pienso que conoces de sobra los fundamentos de como despertar tu dominio sobre mi… La moral de mi lengua no deja de mencionarme lo suave y tibio que es tu oído y me pide que recorra el erizado camino de tu cuello y hombros, tu perfume pareciera evaporarse en cada bocanada de aire que respiro asfixiándome con el deseo de poseerte… La moral de mi lengua desaparece entre tus suaves y lindos pechos le gusta alimentarse de los gemidos nacientes de tu garganta y disfrutar cuando ocasionalmente mencionas mi nombre y lo mucho que también extrañabas mis caricias… La moral de mi lengua no se calla al llegar a tus piernas, con cada caricia les refrenda su adoración y se desvive en elogiarlas, pero al llegar a estar entre ellas la moral de mi lengua desaparece entre gritos ahogados y se alimenta con cada vibración de tu ser, mientras te aferras a las sabanas con frenesí y la moral de tu boca me grita entre jadeos que no me detenga… La moral de mi lengua es muda cuando me preguntan sobre ti, solo puedo sonreír inevitablemente al recordarte y cuando a solas pienso en ti es la moral de mis manos quien me habla de ti y me inspiro en lo mucho que disfruto cuando tus manos manejan mi falo para darle de beber a la moral de tu boca…

(Autor: Old_Man_Joe_2020)

[sissy-frydda]

Una noche hace algún tiempo, mientras leía mi libro, mi esposa comenzó a preguntarme si me había duchado con mis compañeros del club, es decir... Si los había visto desnudos. Cuando dije que si, se puso enérgicamente a tomar prendas del closet y me las tiró por encima.

"Cariño quiero verte con esto puesto, ahora mismo! Vamos a tener una noche especial!"

Supe inmediatamente que estaba exitada y me intrigada el morbo que la motivaba. Cuando volví al dormitorio con aquellas ajustadas bragas y el baby doll, ella ya jugaba con su vibrador.

"Vamos a jugar un juego cariño, vamos a averiguar cual de tus amigos tiene la verga más hermosa"

No me dejó esconder el bulto, hizo que quedara hacia arriba ajustado por la braga, para que pudiera ponerse duro. Me hizo poner en cuatro y presionando el glande del vibrador contra mi culo comenzó a preguntar: "Quién la tiene más gruesa? Acaso es Jhon?” con su mano libre apoyada en mi verga que comenzaba a ponerse rígida.

“Dime cariño, quien tiene la mejor pija de tus amigos?” Entonces me acorde del Pequeño Bill, y de la poderosa ereccion que tenía mientras miraba desnudo las fotos que tenía Jhon de su esposa en la taquilla. Bill nunca supo que vi aquella verga gruesa y venosa erecta y a plena potencia mientras se masturbaba con la foto de Loly, la mejor amiga de mi esposa. Ahora sus manos iban haciendo a un lado mis bragas y comencé a sentir el grueso glande siliconado forzar mi estrecha entrada, yo quería resistirme pero sabía como terminaba aquello. "Quién es?” y me penetro 🍆🍑, un gemido profundo se me escapó, amaba como hacía aquello." BILL!!! grité, el es quien la tiene más hermosa! Y vi como mi esposa se arqueaba en un poderoso orgasmo. Mi cuerpo entero respondió y explote en leche caliente sobre mi vientre.

"Deberíamos invitar a Bill a cenar algún día cariño"... Me dijo

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One night some time ago, while I was reading my book, my wife started asking me if I had showered with my clubmates, I mean... if I had seen them naked. When I said yes, she energetically grabbed clothes from the closet and threw them over me.

"Honey I want to see you in this, right now! We're going to have a special night!"

I knew immediately that she was excited and I was intrigued by the curiosity that motivated her. When I returned to the bedroom with those tight panties and the baby doll, she was already playing with her vibrator.

"Let's play a game darling, let's find out which of your friends has the prettiest cock" She didn't let me hide the bulge, she made it stick up tight by the panties, so he could get hard. She made me put on all fours and, pressing the glans of the vibrator against my ass, she began to ask: "Who's thicker? Is it Jhon?" with her free hand resting on my cock that was beginning to stiffen,

"Tell me honey, who has the best dick out of your friends?"

Then I thought of Little Bill, and the powerful boner she had while looking at John's naked pictures of his wife in the locker. Bill never knew I saw that thick veiny dick erect and at full power while he masturbated to the picture of Loly, my wife's best friend. Now her hands were pushing my panties aside and I began to feel the thick silicone glans force my tight entrance, I wanted to resist but I knew how that would end.

"Who is it?" and she penetrated me 🍆🍑, a deep moan escaped me, I loved how she did that.

" BILL!!! I screamed, he is the one who has the most beautiful! And I saw how my wife arched in a powerful orgasm. My entire body responded and I exploded in hot milk on my belly.

"We should have Bill over for dinner sometime honey"... She tell me.

[pricesugarwife]

El Caribe somos tú y yo | Latin!Reader x Kyle “Gaz” Garrick

AVISO:

Latin!Reader. Intenté neutralizar ciertos aspectos para que todos los lectores latinos puedan sentirse identificados y aunque no somos una población homogénea, hay ciertos aspectos que nos distinguen.

Este lector es moreno/negro, tiene cabello rizado. Encaja más con el latino caribeño.

Se los dedico a todas mis hermosas hermanas. ❤️

—

El atardecer pintaba la asombrosa vista que tenías delante. El rosa contrastaba los anaranjados y amarillos que estallaban en las esponjosas nubes, uniéndose con la marea azul del horizonte. Era tan maravilloso que te deleitabas en esa obra maestra, sintiendo la arena entre tus dedos con cada paso que dabas y continuabas dejando tus huellas en la capa húmeda del suelo, adornándola junto a las conchas de mar que arrastraban las olas.

Cuando el sol, el protagonista de la escena se posó justo en el medio del paisaje, te detuviste y te sentaste sobre una roca, que también daba sombra por el cocotero que se mecía vehemente al ritmo de la brisa. La sal, el coco y la vainilla, junto al aroma a protector solar te hacían sentir como en casa, porque ahí habías nacido, esa era tu amada tierra, como una sirena que siempre busca consuelo en el agua.

El delgado tirante rojo de tu traje de baño cayó, dejando el hombro al descubierto y la piel se te erizó, respirando profundo mientras permanecías atrapada en el circo de colores y recuerdos de tu adultez temprana, hasta que una fuerte mano acarició tu espalda baja y la otra acomodaba la prenda antes de que tus pesados pechos cayeran al descubierto.

“Este lugar es tan mágico y maravilloso”

El susurro de Kyle hizo cosquillas en la piel de tu cuello, derritiéndote en sus brazos cuando amasó tus lujosas caderas que apenas eran cubiertas por el vestido de redecilla, el mismo que te había arrebatado horas antes cuando te hizo el amor debajo del sol abrasador del Caribe y las caóticas olas de tu pueblo.

“Por eso quería que lo conocieras, porque amarlo es como amar un pedazo de mí”

Tu voz era como canto de sirena para Kyle, convirtiéndolo en un humilde marinero que se dejaba llevar hasta lo profundo del mar por un simple beso de tus labios llenos y rojos por el labial de sandía que aplicabas religiosamente a cada rato. Y cuando suspiraste profundamente, sus palmas cubiertas de callos por el trabajo, subieron por todo tu torso moreno, que brillaba bajo los escasos rayos de sol y te hacían resplandecer como una diosa a sus ojos.

Los bucles desordenados se mecían con el viento, provocando que Kyle se tomara el tiempo de peinarte en una moño bajo y poder observar tu hermoso rostro, cubierto de curiosas pecas que apenas eran distinguidas por tu tostada piel pero seguía allí como estrellas.

“Podrías llevarme al lugar más frío y estéril de Siberia, pero seguiría amándote, regándote como una cayena para que nunca dejes de florecer”

Te sonrió, con esa misma sonrisa de dientes blancos que te había cautivado cuando lo viste en aquel festival hacía años, mucho antes de convertirte en su mujer, mucho antes de haberse retirado, mucho antes de haber dejado su vida en Inglaterra.

Ahora Kyle era del Caribe tanto como tú, porque su cabello había crecido y sus rizos se enroscaban en tus dedos, su piel brillaba dorada por el sol y olía a coco, sal y limón, como le gustaba su bebida.

Kyle era del Caribe, pero sobre todo, era tuyo.

[almasmoons]

Lo etéreo del Art Nouveau: el mágico arte de Alphonse Mucha

Autorretrato, Alphonse Mucha, 1889

Ciertamente uno de los máximos exponentes del Art Nouveau, Alphonse Mucha fue uno de los pintores que elevó las artes y oficios a una de las Bellas Artes.

Su obra cargada de elegancia y simbolismo sigue siendo un hermoso referente inluso en la actualidad, no quedándose corto en lo absoluto frente a artistas de otros movimientos. Es reconocible al instante, además, presentándose con hermosas mujeres de cabellos largos y prendas sueltas, rodeadas de una rica ornamentación botánica en colores cálidos.

Él era conocido principalemente por su trabajo con carteles. Durante la época de 1895-1900, el estilo de Mucha incluso se llamaba "le style Mucha", ya que coincidía con la tendencia del estilo Art Nouveau. Los paneles decorativos (panneaux decoratifs), eran carteles sin texto, diseñados específicamente para decorar paredes interiores.

Fue el propio Mucha quien se apropió y transformó los paneles decorativos en una nueva forma de arte disponible para el público en general, en contraposición a las obras de arte tradicionales disponibles para los individuos privilegiados.

Las cuatro estaciones, 1896

Gracias a los avances en la impresión litográfica, Mucha, así como artistas como Toulouse-Lautrec y Théophile Steinlen, sacaron al público diseños audaces.

París entró en una época dorada del cartel; las calles se convirtieron en auténticas exposiciones de arte al aire libre, pero nunca antes se había visto nada parecido al diseño de Mucha. No solo por la paleta de colores pastel apagados de la obra, que contrastaba mucho con los colores más atrevidos en los carteles de la época, sino también la composición extremadamente estrecha y de tamaño natural del diseño de Mucha lo verdaderamente innovador.

(Por cierto, se sugiere que la inspiración para este formato vertical pudo haber venido de los pergaminos japoneses que se importaban a Francia. Ahí hay otro ejemplo de la enorme influencia oriental en el arte occidental, pero ajá.)

Su trabajo no se limitaba únicamente a carteles., eso sí. Detrás de Alphonse Mucha hay una interesante lista de medios que el artista aprovechó para crear, entre ellos:

FOTOGRAFÍA

En su fotografía hay una enorme cantidad de autorretratos, posando en su estudio, exposiciones, en medio de su trabajo como artista. Aprovechaba este medio tan reciente, no sólo para tener referencias de sus modelos, sino que lo exploraba como una forma de arte y expresión.

Autorretrato en su estudio, Rue de la Grande Chaumière, Paris (1892)

Modelos posando para "La epopeya eslava", 1911-1912 // Maruška haciéndose pasar por una campesina rusa para "Mujer en el desierto", 1923

Pintura

Mucho menos reconocida que su trabajo en litografía. Sus pinturas están cargadas de ligereza y un aire sobrenatural que logra que quien la observa quede totalmente inmerso dentro del mundo que intenra retratar.

Mucha exploraba mucho los temas religiosos y mitológicos, generalmente retratándolo en soportes de enormes tamaños. Entre ellas, está la serie de pinturas "La Epopeya Eslava", un conjunto de obras que tomó cerca de 18 años para llegar su culminación. Tras su finalización, la ciudad de Praga prometió la construcción de un pabellón para albergar las obras, algo que, polémicamente, todavía no se ha hecho.

'La epopeya eslava' nº2: La celebración de Svantovít, 1912

Retrato de Maruška, Esposa de Mucha, 1908-1917

Trabajo decorativo / Diseño Industrial

Escultura, joyería, vitrales, muebles, diseño textil, empaques para galletas y vestuario para obras de teatro. Alphonse exploró todos estos medios, todos con altísimo lujo de detalle, característico de la época y del estilo del artista.

Pulsera de serpiente, Alphonse Mucha y Georges Fouquet, 1899

Cabeza de niña, estatua para el stand de la Perfumería Houbigant en la Exposición de París 1900

Documents décoratifs: estudio final para la lámina 71, 1901-1902

En fin, para cerrar (porque me voy a emocionar de más), la obra de Alphonse Mucha va más allá de la estética visual; es un reflejo de la época, la filosofía y la identidad cultural.

Su habilidad para fusionar la publicidad con la elegancia artística y su enfoque en la belleza femenina y la naturaleza demuestran su técnica y su compromiso con los ideales del Art Nouveau. Con sus creaciones, Mucha no solo dejó una marca permanente en la historia del arte, sino que también encapsuló la belleza y la elegancia de una era que sigue inspirando a generaciones posteriores.

[xjulixred45x]

Yandere Nobara Kugisaki Drabble: Dress up Darling (TRADUCCION)

no mires a nadie en particular...no hables con nadie demaciado tiempo...no sonrías en público, no hables en público...no hasta que ella llegue.

es lo que se repetia para si misma lectora, mientras esperaba a su "novia" en una de las tiendas departamentales que ella frecuentaba mientras iba a buscarles algo de comida.

una parte de ella sentia que debia agradecer el tiempo a solas, pues Nobara tendia a ser un tanto ...sobrecogedora cada vez que se juntaban para este tipo de citas (comprar ropa, gracias al interes de Kugisaki por la moda Y por su pareja) pero lectora sabia mejor.

lo unico mas engañoso que la actitud sin preocupaciones de Nobara era la falsa sensación de seguridad y libertad que daba.

lectora era bien conocedora del lado mas oscuro de su "pareja", incluso sin haber hecho nada desmedido, incluso sin haberle hecho daño, Nobara encontro formas de hacerle ver a los extremos a los que llegaria para alcanzarla...

incluyendo ir tras la gente que queria.

por lo que lectora se vio obligada a ser la mediadora, la que trajo la paz, para el desagrado de su familia y la alegria de Nobara. fue lo mas complaciente posible con ella para evitar incidentes, pero tambien dio su opinión. trato de dar gestos dulces y "romanticos" propios pero que fueran genuinos hasta cierto punto.

y lo mas importante, dejo en claro que solo tenia ojos para Nobara. nadie mas. asi nadie saldria herido. era la mejor manera de manejar la situación.

y Nobara obviamente quedo extaciada con esto. era lo mas cercano que tenia a una relación "normal" con su amada y nisiquiera tuvo que recurir a métodos más brutales. estaba FELIZ con esto.

siendo honestos, si Nobara no hubiera demostrado este lado mas...oscuro de su persona, lectora hubiera considerado seriamente el haberse involucrado con ella.

hubo momentos...buenos entre ellas. Nobara era sobrecogedora, si, pero la atención y el afecto constantes eran algo nuevo y hasta...halagador en cierto punto.

este tipo de citas, las de ropa, si bien eran tambien para que Nobara pudiera vestirla en ropa bonita, tambien se sintio como un momento para sentirse bien consigo misma, pues Kugisaki la llovia de halagos y palabras bonitas sobre como se veia. la hacia sentir...bien en cierta forma.

era tan extraño, y enfermo.

-" ¡oy lindura! ¿viste algo que te gusto? podemos ir a verlo cuando termines de comer"-

viendo las cosas en retrospectica, si nadie lo dijera, ambas solo parecían una pareja de novias normales mas que una acosadora forzando a su víctima a serlo. y a veces eso era lo las difícil, fingir que no era asi.

Nobara llevo a lectora a comer a una de las esquinas de la plaza con menos personas y simplemente la vio comer(parece que ya comio de camino a la tienda?)con una sonrisa en su rostro. Para el malestar de lectora.

una vez ella terminó, empezo lo que, para Nobara, era la "verdadera diversión", vestirla.

Nobara la llevo a la tiendita que lectora habia estando "ojeando" y escogio algunas prendas que considero le quedarían bien a su "novia" mientras lectora hacia lo mismo para Nobara. era una parte de esta costumbre que siempre ponia a lectora nerviosa, pues si bien Nobara nunca se enojo con ninguna de sus opciones, ella no era tan conocedora de la moda como Kugisaki, temia generar algun mal momento.

normalmente los atuendos que Nobara elegia para lectora era cosas bastante cute o pasteles, con el ocacional toque urbano, no era lo que lectora normalmente usaria, pero no podía decir que no se veia bien.

cada vez que Nobara la veia con un nuevo atuendo aplaudiria ligeramente mientras diciendo cosas como:

-"¡te vez absolutamente adorable!"- o -"¡te vez hermosa bebe!"-

cosas por el estilo.

y no importaba cuantas veces habrian hecho esto, lectora se sorprendia de como a Nobara parecia genuinamente gustarle las opciones de ropa que ella le habia elegido, incluso tan lejos como para usarlos en citas posteriores o darle besos en los cachetes cada vez que le daba uno.

al final del dia, como de costumbre, terminaron llevando mas bolsas de las que podian cargar, y Nobara llamo a este amigo suyo (¿Yuji?) para que lo hiciera por ella, amenazandolo con que le arrancaria los ojos si miraba a lectora o se le caia algunos de los artículos que le compro.

a estas alturas lectora no sabia si era una mera exageracion entre compañeros o una amenaza fortuita.

solo sabia que esta relación era mas jodida de lo que pensó. porque no todo era tan malo después de todo.

[belencha77]

CAPITULO 18 - FIESTA EN LA PLAYA

<<<Punto de Vista de Riley>>>

Hana y yo caminábamos por los muelles hacia la playa privada, donde Maxwell nos recibió con una gran sonrisa.

|| ¿Por qué tardan tanto? ¿Están listas para la súper fiesta en la playa? || Maxwell alzó los puños con entusiasmo.

|| ¡Claro que sí! || Exclamé alzando mis manos al igual que Max || Dime ¿Debo prepararme para contestar más preguntas de la prensa? Kiara mencionó que estarían aquí ||

|| ¡Pues no, mi flor! Kiara está equivocada; la prensa no estará permitida porque es una fiesta privada. Esta playa pertenece a la familia de Liam. Así que tranquila, será una fiesta divertida en una de las playas más hermosas de Cordonia || explicó Maxwell con calma.

|| ¡Eso suena maravilloso! El mar se ve increíblemente hermoso || Hana lo dijo mirando hacia el océano || ¡No puedo esperar para salir de este vestido y ponerme un bikini! ||

|| ¿¡Bikini!? || Exclamé con preocupación, preguntándome si realmente debía traer uno. Volteé mi mirada hacia Maxwell y le pregunté: || ¿Max? || Entonces, me di cuenta de que Maxwell había olvidado avisarme algo importante, otra vez || Max, ¿olvidaste decirme que tenía que traer uno? Hubiera sido crucial mencionarlo antes de salir || le reproché mientras él me miraba con pesar y vergüenza.

|| Cielos, Riley, lo siento. Sabía que estaba olvidando algo || se disculpó Maxwell, colocándose las manos en la cabeza.

|| Tranquilos, yo tengo la solución. Traje algunas opciones por si acaso, estoy segura de que somos la misma talla || nos dice Hana.

|| Hana, eres mi salvación || exclama Maxwell con ojos llenos de ilusión y gratitud.

|| Es un placer, Max || responde Hana con una sonrisa, dejando ver una chispa de timidez en su rostro sonrojado mientras desvía la mirada hacia mí, creando un momento cómplice || Vamos hacia la cabaña para cambiarnos, ¿te parece? || sugiere amablemente, con una entonación suave que añade un toque de cordialidad a la invitación.

Con agilidad, nos dirigimos velozmente hacia la cabaña, impregnados de un entusiasmo compartido, ansiosos por llevar a cabo el cambio y así prepararnos para disfrutar al máximo del día que se presenta ante nosotros.

**

Tras considerar varias opciones, finalmente di con un bikini que me pareció perfecto: un hermoso diseño negro con flores amarillas y turquesas, de estilo sumamente moderno. La prenda resalta mi figura de manera impecable, y estoy ansiosa por lucirla. Espero dejar a Liam con la boca abierta.

|| ¡BINGO! || exclamó Hana con entusiasmo al mirarme || Parece que este es el indicado, amiga. Te queda realmente hermoso ||

|| Gracias, Hana. Qué bueno que trajiste algunos || le digo, pero de repente, admiro y noto que su bikini también es muy bonito || De lo que estoy segura es que Max no podrá parar de mirarte, amiga. Te ves muy sensual || exclamo entre risas, provocando que Hana se sonroje y ría conmigo.

|| ¿Tú crees, Riley? || me pregunta con duda.

|| Tan solo hagamos la prueba || le dije a Hana, y rápidamente salimos hacia la parte externa, donde Maxwell nos esperaba || Muy bien estamos listas ¿qué opinas, Max? || Al vernos, Maxwell abre sus ojos ampliamente y deja su boca muy abierta, especialmente al mirar a Hana. Luego, aclara sus pensamientos y su garganta.

|| Eso... Eso... ¡Cielos! Realmente se ven muy bien con esos trajes || dice después de ubicar bien sus palabras.

|| Gracias, Max || le respondo con una amplia sonrisa.

|| Bueno señoritas, será mejor apurarnos || exclama Maxwell. Rápidamente, comenzamos a avanzar hacia el interior de la playa, donde toda la fiesta se estaba llevando a cabo.

**

Poco después, llegamos a la playa, abarrotada de nobles que disfrutaban del entorno, la comida, las bebidas y, por supuesto, del radiante sol. Comienzo a escanear la multitud en busca de Liam.

|| Mi flor, parece que Liam está por ahí || me dice Maxwell al notar mi ansiedad por buscar entre la multitud || Aunque parece estar ocupado con Regina y Madeleine ||

|| ¿Será prudente acercarme? || pregunto con curiosidad.

|| Lo mejor será esperar mi Flor. Es probable que solo tengas una oportunidad de pasar tiempo con él hoy y es mucho mejor hacerlo cuando Regina no esté cerca… ||

|| Hasta eso, ¿por qué no vamos a la mesa de aperitivos? || sugiere Hana.

Los tres nos dirigimos hacia el buffet de la playa y nos detenemos frente a una de las mesas, aunque la selección no resulta muy apetitosa. Una variada y extraña colección de mariscos gelatinosos se presenta ante nosotros. Hana y Maxwell se aventuran a probarlos, pero sinceramente, yo no me animo y, lamentablemente, siento un hambre voraz. Busco alrededor en busca de otras opciones y diviso a Drake parado junto a una mesa llena de alimentos. Nuestras miradas se encuentran, y Drake me dedica una sonrisa sincera. Rápidamente nos hace señas para unirnos a él. Les aviso a los chicos y, sin esperarlos, me encamino hacia él. Al llegar, sus ojos me exploran, generando un sonrojo instantáneo.

|| Vaya… te ves... te ves muy bien, Brown || exclama, aclarando su garganta.

|| Gracias, Drake || respondo, y en ese momento llegan Hana y Maxwell.

|| Muchachos, espero que todos vengan con mucho apetito porque la verdadera comida está en esta mesa || exclama Drake notoriamente emocionado.

|| Wow, amigo, esto se ve delicioso || comenta Maxwell mientras sus ojos se iluminan y se apoya en Drake soltando un sonoro suspiro || Honestamente esto es el cielo, me encanta… Yo no quería nada que venga del mar ||

|| ¿Es esto una... Barbacoa? || pregunta Hana, con sus ojos abiertos y llenos de sorpresa, mostrando desconocimiento sobre el tipo de comida que está frente a ella.

|| Perfecta observación. Esta es la comida típica americana. Hay res desmenuzada, shawarma de pollo y res, pechuguitas de pollo, costillas de cerdo y res, verduras y salsas exclusivas de regiones de todo el mundo. Y no podemos olvidarnos del clásico Sloopy-Joe || Explica Drake.

|| ¿Sloopy qué? || pregunta Hana, inclinando la cabeza y frunciendo la nariz con disgusto.

|| Es un tipo de sándwich que viene con carne molida, sazonada con cebolla, salsa de tomate y cualquier otra cosa que quieras tirar allí || respondo rápidamente, mientras Drake me sonríe en respuesta.

|| Genial descripción, Brown || me dice con orgullo.

|| Drake, es que amo los Sloopy Joe's... Eran básicamente todo lo que comía en la secundaria || le digo sonriendo y Drake responde con la misma sonrisa, mirándome directo a los ojos || Esto realmente es maravilloso. Un pedazo de mi país en Cordonia || Y con mis palabras de repente su sonrisa desaparece y aclara su garganta.

|| Aunque me encantaría llevarme todo el crédito, el autor de todo esto es Liam. Él pensó que apreciarías tener una pequeña muestra de tu país aquí... Y vaya que tuvo razón || explica Drake.

|| ¿Fue idea de Liam? || exclamo con curiosidad y una gran sonrisa. Drake asiente solamente con la cabeza mirándome fijamente.

De repente, me encuentro sonriendo de manera incontrolable, con mi corazón saltando en mi pecho y lleno de alegría. ¿Cómo no enamorarme más y más de Liam? Rápidamente lo busco con la mirada y lo encuentro conversando con algunos nobles. Nuestras miradas se cruzan, y él me sonríe, comunicándome mucho con sus ojos. En estos momentos, desearía correr y abrazarlo, pero lamentablemente no puedo. Me encanta que él desee tratarme con dulzura a pesar de no estar juntos. Le sonrío de vuelta y de repente la voz de Hana me saca de mis pensamientos.

|| Que extraño tener una comida tan informal aquí. Honestamente, nunca antes había visto nada igual || comenta Hana con recelo.

|| Yo, para ser sincero, no me quejo, por lo que creo que deberíamos empezar a comer. Extrañaba una buena barbacoa. Esto me recuerda a las comidas al aire libre en el césped o los veranos que tenía con mi familia... || dice Drake, comenzando a observar los deliciosos platos distribuidos en la mesa.

|| Awwww, Drake, eso es realmente muy dulce... || digo mirándolo.

|| No, no es para nada dulce || me dice frunciendo el ceño y mirándome directo a los ojos. Justo cuando estaba a punto de preguntar por qué él tenía este tipo de comidas en casa, me interrumpe con otra pregunta || ¿Prefieres hablar o mejor comer, Brown? ||

|| Ok, ok... Pero necesito preguntarte algo, Drake. Dime, ¿dónde dejaste al verdadero tú...? ¡Estás siendo muy agradable! || digo molestándolo y golpeándolo de manera juguetona en el brazo. Estoy verdaderamente sorprendida de su actitud || Estás compartiendo comida con los demás, hablas sobre recuerdos familiares... Ese no es el Drake que yo conozco. Deberías estar frunciéndote o haciendo otras cosas. Esto no es normal en ti || comento de repente mientras Drake comienza a poner una sonrisa demasiado fingida.

|| ¿Ahora eres feliz? || exclama con sarcasmo mientras que lo analizo con la mirada.

|| Más o menos, pero tendré mis ojos encima de ti || comento mientras toco ligeramente su frente, quitándole su ceño fruncido.

|| No te desgastes mucho, Brown || me dice Drake, sonriendo un poco.

|| Bueno, ya basta de sus peleas... A comer se ha dicho || exclama Maxwell con emoción, aplaudiendo || ¡Estoy hambriento! ||

**

Después de deleitarnos con la comida durante un buen rato, compartimos anécdotas entre risas y disfrutamos de este momento singular. Incluso Hana se manchó la cara con salsa, y Maxwell no perdió la oportunidad para ayudarla, aunque él mismo parecía haber sido blanco de una explosión de contenedores. Todos aprovechamos cada minuto mientras el tiempo continuaba su marcha. De repente Drake se levantó, estirando sus brazos.

|| Personalmente, estoy ansioso por disfrutar del agua || expresa con una sonrisa sincera.

|| En mi caso, estoy más que listo para estirarme en la arena como una ballena varada || menciona Maxwell al levantarse de su silla || Comí tanto que podría darme un calambre ||

|| Vaya, amigo... será mejor que te quedes entonces || comenta Drake, antes de dirigir su mirada hacia mí y Hana || ¿Se unen a mí, Brown? ¿Hana? ||

|| Por mi parte no puedo resistirme a un buen chapuzón || dice Hana con entusiasmo || Vamos, Drake ||

|| Brown, ¿vienes? || Él me mira con curiosidad, y de repente dirijo mi mirada a Max y noto que se encuentra triste.

|| Seguro, dame un momento... || Drake asiente con la cabeza, y rápidamente me acerco donde Maxwell || ¿Es verdad que estás muy lleno? ¿No quieres disfrutar con Hana? ||

|| Mmmm… Realmente me encantaría, pero por el momento no... No puedo. Tal vez no me entiendas, pero en otro momento te explicaré las razones. Prefiero quedarme aquí, mi flor ||

|| Ok... || le respondo dándole una palmadita en la espalda y me alejo para ir donde están Hana y Drake. Al llegar, escucho a Hana regañar a Drake.

|| ¡Cielos, Drake! ¿Por qué no quieres aplicarte bloqueador? Antes de disfrutar, no deberíamos olvidarnos de proteger nuestra piel || dice seriamente Hana mientras le muestra el protector a Drake.

|| ¿De verdad? Esa cosa aceitosa es detestable, Hana || responde Drake con tono molesto.

|| Hana, lo que Drake intenta decir es 'gracias por tu amabilidad, nos encantaría un poco de protector solar' || le digo a Drake alzándole una ceja y devolviéndole la sonrisa a Hana || ¿Verdad, Drake? ||

|| Sí, sí... Así es, eso quise decir... Este... Muchas gracias, Hana || responde él, prácticamente obligado.

|| Por suerte traje suficiente para todos || responde ella amablemente mientras comienza a aplicarse el protector en su cuerpo.

De repente, Drake comenzó a quitarse la camiseta que llevaba, quedándose completamente expuesto solo con su short. Maldición, era imposible no admirarlo; su cuerpo estaba increíblemente tonificado y en excelente forma.

|| Brown, ¿crees que puedas ayudarme a ponerme protector en la espalda? || exclama, sacándome de mis pensamientos y haciéndome sentir completamente nerviosa.

|| ¿Yo? || pregunto, balbuceando.

|| Quizás, si fuera un pulpo, podría hacerlo por mí mismo, pero resulta imposible colocármelo en la espalda por mí mismo. Sin embargo, si no puedes ayudarme... || Pero antes de que continúe hablando, decido interrumpirlo rápidamente.

|| Ok, lo haré || Le respondo y Drake gira, dándome la espalda. Aprovecho para aplicarle protector solar en los hombros y, con suavidad, comienzo a masajearlos, descendiendo por sus brazos y luego por su espalda. Puedo percibir la firmeza de sus músculos bajo mis manos. Sin darme cuenta, me sumerjo en mis pensamientos, hasta que Drake aclara su garganta.

|| ¿Has terminado? || me saca de mi ensimismamiento. Sacudo la cabeza y respondo con rapidez.

|| ¡Sí! Ponte un poco en la cara o te vas a quemar || le advierto, nuestros ojos se encuentran en un instante. En ese momento, noto su mirada intensa, analizando cada una de sus palabras.

|| Brown, te pagaré el favor. Aunque sé que no eres un pulpo, puedo aplicártelo en la espalda || de repente, siento que me ruborizo y me invaden los nervios. Sin embargo, respiro profundamente, intentando disimularlo lo mejor posible. Aunque debería negarme, un impulso me lleva a aceptar.

|| Ok, muchas gracias Drake. Te lo agradecería || le digo y rápidamente le ofrezco mi espalda. Suavemente aparto mi cabello para que no interfiera. Drake comienza a aplicar el bloqueador en mis hombros, deslizándolo luego por mi espalda con suaves masajes que llegan hasta la parte de mi cintura. Siento cómo sus manos fuertes y grandes recorren todo mi cuerpo. Corrientes eléctricas fluyen a través de mí mientras él toca cada centímetro de mi piel. De repente, sin pretenderlo, susurra:

|| Me estás matando, Brown. Sinceramente, lo estás haciendo || Mis mejillas se encendieron como tomates, aunque no estoy segura si lo escuché correctamente o fue solo mi imaginación. Rápidamente, busco confirmación.

|| ¿Qué dijiste, Drake? || pregunto, y de inmediato se aleja de mí, respondiendo sin demora.

|| Dije que este sol nos está matando... Será mejor ir al agua || En ese momento, la voz de Hana rompe nuestra atención.

|| ¿Listos para la diversión? || grita Hana desde el agua.

|| Sí, más que listos, Hana || responde inmediatamente Drake, dirigiendo su mirada a mí || Muy bien, señorita. Espero que no hayas traído tu bikini en vano. ¿Vienes conmigo? || pregunta.

|| ¡Claro que sí! Vamos a divertirnos || digo con emoción.

Hana, Drake y yo nos sumergimos en una alegre sesión de juegos en el océano que se extendió por un buen tiempo. Nos lanzamos a carreras animadas, nos salpicamos mutuamente con el agua salada y, en esencia, nos sentíamos como niños deleitándonos con un juguete recién descubierto. La experiencia resultó ser una escapada encantadora, permitiéndonos deshacernos por un rato del estrés competitivo que nos persigue constantemente. En esos momentos, la sensación de normalidad fue como un regalo, brindándonos una pausa en medio de nuestras vidas agitadas. La risa compartida y la camaradería bajo el sol y el cielo azul tejieron recuerdos preciosos que atesoraremos en nuestro corazón.

**

Después de varias horas, el agotamiento se hacía evidente entre nosotros.

|| Comienza a hacer frío, chicos. Creo que es momento de aprovechar el sol || anuncia Hana al salir del agua.

|| Estoy de acuerdo, también me siento bastante cansado || comenta Drake, sacudiendo el agua de su cabello antes de abandonar el agua. Opto por seguir sus pasos y salir. La experiencia en el agua fue refrescante. Paso mis manos sobre la hermosa agua transparente y suspiro.

Mientras Hana y Drake se acomodan para tomar el sol en la arena, noto que Maxwell está absorto en sus pensamientos, con la mirada fija en Hana. Decido acercarme lentamente, pero parece no notar mi presencia.

|| ¿Culpable de tus pensamientos? || le pregunto suavemente, consciente de que su atención está completamente cautiva por la mujer que ha ganado su corazón.

|| ¿Eh? || me dice, saliendo de sus pensamientos.

|| Max, ¿por qué no te quitas al menos los zapatos? ¿No mueres de calor? || pregunto curiosa.

|| Oh, sí, tienes razón. Supongo que eso es algo que se puede hacer en la playa, ¿no? || Maxwell se deshace de los zapatos de cuero y los calcetines, moviendo los dedos de los pies en la arena. Ahora parece estar más relajado || Vi que se divirtieron || comenta.

|| Nos divertimos bastante, Max. Relajarse aquí en esta hermosa playa, disfrutar del sol, la comida... Ni siquiera recuerdo la última vez que estuve de vacaciones || le digo, respirando el hermoso aire salado || Fue realmente maravilloso, pero nos hiciste falta. Vamos, dime la verdadera razón por la que no viniste a disfrutar con nosotros. Además, noto que suspiras por Hana y no has disfrutado con ella como deberías ||

|| Mi Flor, realmente me hubiera encantado disfrutar con ustedes, pero será en otra ocasión. En algún momento te contaré la verdadera razón || De pronto su mirada se desvía hacia la parte posterior. Giro para ver y noto que observa a Penélope cerca de los aperitivos, secándose los ojos con un pañuelo || Mira lo que tenemos aquí... Eso es una gran oportunidad a la vista. Penélope parece que está teniendo un mal día ||

|| Supongo que te refieres a que debo aplicar una estrategia de nuevo, ¿verdad? Ganar aliados || comento.

|| Exactamente, mi Flor. Creo que es tu oportunidad para ponerla de tu lado. Recuerda, competidores o no, vas a necesitar que la corte piense bien de ti si vas a ser la próxima reina. ¡Así que ve allí y encántala como a todos! || dice Maxwell.

|| Muy bien, tienes razón, aunque parece que estás evitando el tema, pero iré donde Penélope, ya que parece que la está pasando realmente mal. Lamentablemente, esta competencia es muy estresante y todas deberíamos recordarlo || exclamo mientras Max me sonríe. Pero antes de irme.

|| Max, mientras yo voy con Penélope, prométeme que buscarás a Hana ||

|| Ok, mi Flor, lo prometo || me dice sonriendo. Lo dejo en la playa y me dirijo hacia donde está Penélope. Al llegar, la veo consumida por sus pensamientos.

|| Hola, Penélope || Ella me vuelve a ver y me contesta de mala gana.

|| Oh, eres tú... Hola || solloza y baja su rostro || ¿Puedo ayudarte en algo? Realmente quisiera estar sola en estos momentos ||

|| Penélope, solo quería saber si estabas bien. De lejos pude notar que la estás pasando difícil || con estas palabras, ella alza su mirada y me observa con sorpresa ante mi preocupación.

|| ¿Y te preocupas, aunque no seamos amigas? || me pregunta, curiosa.

|| Bueno, puede que no técnicamente lo seamos, pero me gustaría que lo fuéramos. Pero hasta resolver ese asunto, dime, ¿qué te pasa? || respondo.

|| Honestamente, detesto estar aquí. Mis asesores me aseguraron que solo necesitaba lucir bonita y coquetear con el Príncipe, pero nunca me advirtieron sobre venir a una playa o navegar en un bote. Todo lo que me dijeron ha sido completamente diferente a lo que describieron. En el barco, experimenté un mareo terrible y ahora me encuentro estancada en esta playa bajo el sol, sin saber por cuántas horas más. Detesto quemarme, Riley, incluso con bloqueador el sol me quema sin piedad. Además, ¿cuál es el punto de quedarme aquí? Entre tú, Olivia y Madeleine, sé que no tengo ninguna posibilidad con el príncipe ||

|| Pero, Penélope, piensa en esto… Hay más en esto que solo el Príncipe ||

|| ¿Cómo qué, por ejemplo? || me pregunta, curiosa.

|| Como formar amistades y lazos con las otras damas || le respondo, y me mira con incertidumbre || Mira, a pesar de que estamos compitiendo ahora, no siempre será así. Eventualmente, una de nosotras se casará con el Príncipe, ¿verdad? y luego todo terminará. Pero sería bueno que al menos intentemos sacar algo positivo de esto, como una amistad, ¿no te parece? ||

|| Suena bien... pero... || de repente, los ojos de Penélope se agrandan, deja caer su plato de aperitivos y lanza un grito demasiado fuerte || ¡Oh Dios mío! ¡Algo me está atacando! || Rápidamente, dirijo la mirada hacia sus pies y noto a un pequeño cangrejo de arena que se ha enganchado con una garra al pie de Penélope. Lentamente, me inclino y desprendo suavemente al cangrejo, arrojándolo hacia un lado para que regrese al océano.

|| Vete, pequeño travieso || le digo riendo, mientras Penélope aún no sale de su asombro.

|| ¡Cielos, Riley! Eso fue... ¡Eso fue increíble! ¡Me salvaste! || exclama.

|| Penélope, no fue nada, pero ¿te has percatado de que acabas de sobrevivir al ataque de un cangrejo de arena feroz? Eso demuestra que eres más resistente de lo que piensas || menciono con una sonrisa.

|| Está bien, quizás tengas razón || responde ella con una sonrisa que pronto se transforma en un ceño fruncido || Pero ahora sé que no conquistaré el corazón del Príncipe y saldré de aquí como un fracaso ||

|| Difícilmente saldrás de aquí así || comento tranquilamente || Ya que podrías aprovechar tu tiempo aquí para obtener algunas ventajas ||

|| ¿Y a qué te refieres con ventajas? || pregunta Penélope con curiosidad.

|| Estableciendo alianzas, Penélope. Si llego a convertirme en reina y me brindas tu apoyo para ganarme el favor de la corte, recordaré que estuviste a mi lado || expreso, mientras observo cómo analiza cuidadosamente mis palabras, seguido de una liberadora sonrisa por parte de ella.

|| Supongo que podría hablar positivamente de ti en diferentes situaciones || agrega con una sonrisa y un gesto tranquilizador || Además, lo más probable es que el príncipe te elija a ti como futura Reina. Así que tu propuesta me parece lógica || En ese momento, Kiara la llama, interrumpiendo nuestra conversación || Bueno, Riley, debo irme. Gracias por salvarme y por ser una buena amiga || me dice Penélope, despidiéndose con un gesto de la mano antes de alejarse.

|| Adiós, Penélope. ¡Gracias! || le expreso mientras saboreo mi éxito interior. Decido rápidamente buscar a Maxwell para compartir las buenas noticias, pero al estar tan inmersa en mis propios pensamientos, choco con alguien en mi camino.

@tessa-liam, @kingliam2019, @dutifullynuttywitch, @choicesficwriterscreations, @garrusknight

If anyone else wants to be tagged, just let me know. I hope you enjoy this wonderful love adventure.

[pedripepinillo]

¡Hola! amo todo tu trabajo y me preguntaba si puedes hacer headcanons de como sería ser novia de Gavi

headcanons cortitos de como es ser la novia de gavi:

advertencia: lectora fem.

- pablo es una persona bastante sentimental, no en el sentido de ser sensible (aunque también lo es) pero más bien en el sentido de que siente mucho todo a flor de piel.

- es decir, es un poco más intenso en las relaciones ya sean amistosas o románticas

- no tiene mucha experiencia con las parejas, su último noviazgo fue en el jardín de niños ):

- así que cuando comenzaron a andar de novios, todo era repentino y muy pero muy intenso, no era necesariamente algo malo, pues a vos nunca te molestó eso de tu novio.

- ser novia de pablo tenía muchas ventajas, pues era un chico verdaderamente encantador y tu familia lo amaba.

- te lleva a las comidas de su familia y te presenta cada vez como la chica de sus sueños

- man’s whipped

- también le gusta que lo acompañes a los partidos y entrenamientos, así que te regala un jersey con su nombre y número <3

- SON PADRES !!! oficialmente se hicieron los padres de un gatito llamado snoopy :) para formalizar la relación !!

- a pablo al principio no le gustaban mucho los animalitos pero se enamoró tanto de aquel gato desde que vió lo lindo que sonreías por él.

- le gusta verte, tiene muchas fotos tuyas en su carrete <3 y un álbum lleno de fotos de ustedes juntos haciendo cosas triviales

- te obsequia muchas cositas que ve en la calle y piensa que te van a gustar: brazaletes, peluches, tazas y también alguna que otra prenda.

- le ENCANTA tu nombre. realmente le encanta decirlo en voz alta, de ese modo siente que le correspondes más.

- sin embargo, también le fascina ponerte apodos: princesa, amor, hermosa, linda, mi vida, cielo… etc

- estar contigo es lo que más ama.

- nunca te cambiaria por NADA del mundo, eres su persona especial y su lugar seguro.

[9825--jinete]

déjame

disfrutarte, contemplarte

desde tus pies hasta tu alma

Dejas tus prendas tirada

Te vés más hermosa sin nada

Más que el traje de tu piel y la noche que se posa en tu espalda

Dale el deleite a mis manos

Que descubran tus secretos

y deja que mis dedos se empapen con la lluvia de tu cielo

Deja que que destilen tus labios en mis dedos

#OSCAR🌹

[deepinsideyourbeing]

Puntos Finales - Alfonsina Carrocio

+18! (Un poquito de) MeanDom!Sina. Bitting, breast play, fingering, (breve) finger sucking, nipple play, sexo oral, edades no especificadas. Uso de español rioplatense.

Alfonsina adora tu voz.

Puede que estés quejándote sobre el clima y cómo arruina tus planes o relatándole las noticias del día, puede que sólo estés opinando sobre ese nuevo libro que estás leyendo o sobre el tráiler de una película próxima a estrenarse. Detiene sus actividades cuando te escucha cantando en la ducha sólo para poder oír mejor y también deja de hablar cuando –en caso de reconocer una melodía pasajera- comenzás a tararear durante una caminata.

Tus interminables monólogos le resultan relajantes e hipnóticos y está convencida de que conoce de memoria todos los matices de tu voz, desde el ritmo descontrolado que adopta tu discurso cuando un suceso te emociona hasta la curva descendente de intensidad y ese tono grave que tienen tus palabras cuando algo te decepciona.

No está segura de que seas consciente de lo mucho que disfruta escucharte… Y tampoco está segura de que comprendas que en ocasiones necesita que te calles, sólo por un minuto, por Dios. Necesita escribir, en verdad quiere hacerlo, pero lleva sólo tres versos y vos insistís en hablar sobre la maratón de películas que planearon para el fin de semana.

Muerde el lápiz.

-¿Querés hacerme un favor?- pregunta en voz baja. Normalmente no te interrumpiría, pero necesita concentrarse y sabe que pedirte silencio no es exactamente la solución, así que son pocas las opciones que tiene.

-Decime.

En lugar de hablar opta por actuar. Se deja caer sobre el respaldo de la silla y separa las piernas, su centro únicamente oculto por la larga camisa que lleva puesta y que cae entre sus delgados pero tonificados muslos desnudos, dejándote claro con ese simple gesto lo que espera de vos.

Obediente y sin hacer preguntas, como siempre, te posicionás sobre tus rodillas.

-Pensé que querías escribir, ¿no voy a distraerte si…?

Intenta no reír.

-Para nada- acaricia tu pómulo-. Me voy a concentrar mejor así.

Te mordés el labio antes de tomar el dobladillo de su camisa para hacerla a un lado y descubrir su ropa interior. No encontrás evidencia de excitación manchando el algodón blanco, ocurrencia poco usual en ella, pero te repetís que ese es precisamente tu trabajo mientras sembrás algunos besos húmedos sobre la diminuta prenda que te separa de su piel.

Tus labios recorren sus pliegues por sobre la tela y también sus muslos, robándole suspiros y provocando que sus dedos tiren con suavidad de tu cabello para guiarte hacia donde te necesita. El característico sonido del lápiz sobre el papel se interrumpe cada pocos segundos, no sabés si es porque necesita pensar o porque no puede hacerlo, pero tus movimientos jamás cesan.

Tu nariz rozando su clítoris mientras tu lengua tantea su entrada, todavía por sobre su ropa interior que comienza a empaparse, es suficiente para ganarte un débil gemido por su parte. Alfonsina se aclara la garganta, reacia a demostrar que tenías razón cuando planteaste que podrías desconcentrarla, y pronto el sonido de su escritura toma más fuerza que antes.

-¿Puedo?- preguntás con una timidez que ella cataloga como innecesaria. Emite un sonido de afirmación y se levanta lo suficiente para permitirte deslizar su ropa interior por sus largas piernas. Dejás la prenda sobre el escritorio y ella se posiciona cerca del borde de la silla-. Gracias.

Te sonríe.

-De nada, hermosa.

Suspirás y volvés a tu lugar favorito. Besás y mordés sus muslos hasta que sus piernas comienzan a temblar por la sensibilidad y necesidad, sólo entonces resignándote a recorrer sus pliegues con tu lengua y utilizar la punta para jugar un poco con su clítoris: su mano tirando de tu cabello para exigirte más es la única indicación que necesitás antes de deslizar un dedo en su interior cálido y estrecho.

Curvás el dígito y cuando escuchás el gemido grave que intenta esconder sabés que encontraste tu objetivo. Sus paredes succionan tu dedo, justo como vos succionás su clítoris, y el saber que estás brindandole placer te hace germir vergonzosamente fuerte y provoca un fuego abrasador entre tus piernas. Sospechás que sonríe.

El ángulo y su agarre hacen que mirar hacia arriba sea difícil, doloroso, pero igual intentás… y la vista no podría ser mejor. Muerde su labio inferior con fuerza mientras sostiene el cuaderno firmemente contra su pecho, tan perdida en el placer como para incluso olvidar que quería concentrarse en su trabajo, sin ninguna distracción que tuviera origen en tus labios.

Deslizás otro dedo en su interior –por un segundo se sobresalta- para aprovechar el mar de excitación en su entrada y dirigís tu otra mano hacia tu propio centro, imitando con tus dedos los círculos que dibuja tu lengua sobre ella, cada vez más rápidos y ejerciendo más presión. Suspirás y la sensación la hace empujarte todavía más hacia su cuerpo, prácticamente moviéndose sobre tu boca en un intento de llegar hacia el orgasmo.

-No…- se aclara la garganta-. No te estarás tocando, ¿no?

Dejás caer tu mano sobre tu muslo, la punta de tus dedos brillando con tu humedad, recordando que jamás preguntaste si podías hacerlo. Negás, intentando convencerla cuando es probable que preguntara porque ya conocía la respuesta, pero parece estar inmersa en su propio mundo y el tema muere allí, tan súbitamente como comenzó. Evitás volver a tocarte para no arriesgarte.

Cuando sus gemidos comienzan a derramarse de manera constante e incontenible sabés que no le queda mucho: seguís besando, lamiendo y succionando, bebiendo de la excitación que brota de su entrada y moja sus pliegues y tus dedos. Sentís la contracción de sus músculos sobre tus dígitos y pronto sus piernas intentan cerrarse, pero la detenés sosteniendo su muslo y negás contra su clítoris, acción que termina arrojándola hacia el orgasmo.

Deja caer su cuaderno y toma tu cabello.

Suspirás por el placer que te genera tenerla en tu boca, su liberación esparciéndose por tu piel y haciendo brillar tu rostro, mientras continuás asaltando su interior con tus dedos para ayudarla a sobrellevar su clímax. Toma respiraciones profundas y repite tu nombre, pero estás muy concentrada para comprender que es una súplica, así que tus movimientos no cesan.

Sólo cuando tira de tu cabello te detenés.

Sus pupilas están dilatadas, su respiración es irregular y hay lágrimas en sus ojos, producto de la sobre estimulación. Nada de eso opaca el brillo de satisfacción en su mirada o la marca que sus dientes dejaron en su labio inferior cuando intentaba no hacer ruido. Desliza sus dedos por tu cabello mientras te observa relamer tus labios.

Deja caer sus hombros.

-Es imposible concentrarme con vos cerca, ¿sabés?

-Perdón.

Suelta una risa con aires de resignación porque sabe no es tu culpa ser irresistible y, en algunas ocasiones, insoportable en el mejor de los sentidos. Acepta el cuaderno cuando lo recogés para entregárselo y peina tu cabello mientras sopesa sus opciones. La decisión no es muy difícil.

-Andá a la cama, dale- dice ante tu mirada suplicante-. Mínimo unos mimos te ganaste....

Intenta no reír cuando te ve correr hacia la habitación que comparten. Sus piernas tiemblan cuando recorre el mismo camino, pero ignora la sensación y también la sensibilidad en su centro, ya que primero quiere recompensarte por ser tan obediente.

Cuando te encuentra en la cama, esperándola pacientemente y sin ropa que oculte tu cuerpo, comienza a creer que más que una recompensa merecés el cielo. Adora ver que le tenés la confianza suficiente para presentarte ante ella de esta manera y entregarte por completo, sepultando tus inseguridades en los cajones de tu memoria.

-¿Cómo no me iba a distraer con lo linda que sos?- pregunta para sí misma. El gesto de exasperación que hace con las manos te hace reír-. ¿Querés algún juguete?

-No.

-¿Qué querés?

-A vos.

Cruza sus brazos sobre su pecho.

-Por favor.

En silencio ocupa el lugar en la cama y reclama tus labios. Te besa lentamente, haciéndote suspirar por la urgente necesidad pulsando entre tus piernas, ignorando la manera en que tus manos tiran de su camisa y acarician su cadera con intención de provocarla. Conoce todos tus trucos y, por mucho que quiera hacerte sentir bien, todavía está indignada por no poder continuar con sus escritos.

Acaricia tu estómago por unos instantes antes de guiar su mano unos centímetros más arriba. Toma tu pecho derecho en su palma cálida y lo masajea durante largo rato, deleitándose con tus quejidos cuando sus dedos presionan en el costado del mismo y obligándote con una simple mirada a permanecer quieta cuando intentás escapar de la sensación.

Podría regalarte un orgasmo sólo jugando con tus pechos, justo como lo está haciendo, pero elige en su lugar torturar tus pezones. Puede ver en tus ojos esa especie de pánico que precede a las lágrimas y sonríe, como si intentara consolarte, pero sabe que sólo logra inquietarte más y no puede ocultar cuánto disfruta hacerlo.

Toma tu pezón entre sus dedos y lo gira despiadadamente hasta que está por completo erecto. Sólo entonces comienza a tirar y captura con sus labios el otro para luego succionar con fuerza; cuando percibe la manera en que apretás los muslos para generar un poco de fricción, con la esperanza de obtener un mínimo alivio, te muerde.

-Quieta- ordena con tu pezón todavía entre los dientes-. Y dejá de llorar.

Parpadeás rápidamente para ahuyentar las últimas lágrimas que nublan tu vista y mordés tus nudillos para silenciar tus lamentos. Es inútil. La brutalidad con la que sus dedos y sus dientes tiran de tus pezones, ocasionalmente liberándolos sólo para poder golpear y marcar tus pechos, te hace temblar y sollozar desconsoladamente.

El castigo se prolonga hasta que olvidás el fuego entre tus piernas y Alfonsina se separa de tus pechos con una sonrisa de orgullo y satisfacción.

-Ya está- acaricia tu mejilla con sus dedos-. ¿Querés más?

Tu mirada confundida le resulta tierna.

-¿Más…?

-¿Querés que te toque?

-Sí- mordés tu labio-. Por favor.

Sus dedos danzan por el espacio entre tus pechos y continúan descendiendo hasta llegar a tu centro. Separás las piernas sin que tenga que ordenártelo y deposita un beso en tu mejilla para felicitarte antes de recorrer tus pliegues húmedos sólo con las yemas de sus dedos.

-Estás muy mojada, ¿sabías?- lleva sus dedos hacia tu rostro y delinea tus labios para hacerlos brillar con tu excitación-. Abrí la boquita, dale.

Empuja sus dedos entre tus labios y los desliza por tu lengua para permitirte probar tu esencia. Es tentadora la idea de sujetar su muñeca y obligarla a mantenerlos en tu boca, pero Alfonsina ve la intención en tus ojos y te arrebata la oportunidad sin pensarlo. Sus dedos permanecen unidos a tus labios por un hilo de saliva.

-Portate bien- ordena mientras presiona contra tu entrada.

Introduce ambos dígitos de una sola estocada y el ardor te hace sisear. No te permite acostumbrarte a la intrusión y segundos más tarde, mientras los mueve dentro y fuera, también curva las puntas en busca de tu punto dulce. No necesita ninguna señal para saber que lo encontró pero aún así encuentra gratificación en tu gemido:

-Ahí.

-Mirá cómo estás- se burla cuando tu rostro se frunce en una mueca de placer. La curva de tus cejas, la arruga entre ambas, las lágrimas que vuelven a escapar de tus ojos y dejan un rastro húmedo en tu piel, todo le resulta hermoso.

Utiliza su pulgar para jugar con tu clítoris mientras sus dedos siguen abusando de tu interior y en su desesperación por sentirte todavía más comienza a morder tus labios, tu mejilla, tu cuello. Ignora el ardor que producen tus uñas en su brazo y tus inútiles intentos por detener los movimientos de su mano –el placer cada vez más intolerable- sujetando su muñeca.

-Necesitabas atención, ¿no?- besa tu hombro-. ¿Por eso no me dejabas tranquila?

-Perdón, perdón- repetís entre lágrimas. Tu estado desesperado y tu susceptibilidad (ante sus palabras y sus caricias sobre tu cuerpo), junto con la abundante excitación que corría entre tus muslos incluso antes de que te tocara, sólo confirman sus sospechas. Estabas goteando antes de poner tu boca y manos sobre su cuerpo.

Tus paredes se contraen con fuerza y aumenta el ritmo de sus movimientos.

-Así, bebé, así- susurra contra tus labios para alentarte.

Cubrís tu rostro con tu brazo y cuando hablás tus palabras se escuchan amortiguadas.

-Se siente muy bien. No pares.

Normalmente eso es justo lo que haría, pero sólo por esta vez decide ignorar el tono que empleaste para hablarle, ejerciendo más presión con su pulgar mientras sus dedos entran y salen de tu entrada brillante con un ritmo brutal. No dejás de repetir lo bien que se siente, suplicarle que no pare, rogarle por más y sollozar, tu cuerpo temblando.

Tu mano rodea su cuello mientras preguntás por su permiso.

-Sí, mi amor, podés- se inclina para besarte.

Gemís y gritás en su boca cuando el orgasmo sacude tu cuerpo. No tenés idea de cuánto tiempo logra prolongarlo, todavía jugando con tu clítoris y sus dedos penetrándote con movimientos cada vez más lentos, pero cuando por fin abrís los ojos –quejándote porque no detiene sus acciones- creés ver en la habitación algunas sombras nuevas.

Alfonsina retira sus dedos y se los lleva a la boca para limpiarlos. Gemís por la vergüenza.

-¿Todo bien?- pregunta con un tono dulce-. ¿Necesitás algo más?

-No- sonreís-. Gracias.

-A vos. Necesitaba un descanso.

-Me imaginé...

Pellizca tu muslo con una sonrisa en su rostro.

-¿Me hacés un favor?- pregunta repentinamente.

La observás con recelo. Es la misma pregunta que formuló antes.

-¿Qué?

-Abrazame un rato.

Te arrojás contra las almohadas para recibirla en tu pecho y cuando se recuesta deslizás tus dedos por su cabello, por sus mejillas y su brazo. El silencio ahora reinante en la habitación sólo se ve interrumpido por sus respiraciones, el sonido de las aves en el árbol junto a la ventana y ese lejano zumbido de algún electrodoméstico.

Los párpados de Alfonsina pesan por el sueño.

-¿Te dije que…?

Suelta una risa, mitad frustración y mitad diversión, antes de esconder su rostro en tu cuello. Permanecer en silencio va contra tu naturaleza y ella no desea cambiarte.

[aguyinthepubliceye]

Benditas las manos del agricultor que recolectó el algodón para fabricar la prenda íntima donde descansa esa hermosa retaguardia 😍🙏

JAHAJBAGANSVAJGDJAM BUENOS DIAS A VOS TAMBIEN IG 😭😭

[floppy-04]

Noche de velas

Oscuro silencio que se rompe con llantos de recien nacidos, no son molestos para nada, de echo, incluso llegan a ser tiernos. Doy vueltas sobre el colchón que se hunde en el somier roto y por un descuido me pongo a pensar, mala desicion.

Hace mucho tiempo que no vivía una noche tan larga, podemos pensar que es hermosa, pero nisiquiera las estrellas me permito ver. Quiero calmar la mente, dejar de escuchar las voces de Cayha pero es imposible, ya estuve reteniendo toda la ansiedad desde los anteriores 30 días.

Deslizó mi dedo por la pantalla de aquel dispositivo que debería estar descansando como yo, los número van pasando en frente de mi y la frustración se hace cada vez más larga. Decido levantarme pero la crisis me invade y no dejo de dar vueltas, debería estar acostada, pero ya no sirve quedarme quieta. Las voces incrementan su discurso filoso contra mí y no puedo evitar que las gotas se escapen de mis ojos, la desesperación me invade y procedo a hacer una técnica que hace mucho que no hacía, "hablar conmigo misma".

Hace mucho tiempo que dejé de insistir con una técnica tan tonta como esa, nadie se hace caso a uno mismo. Me hago promesas y promesas, me regaño, me grito y por último me dejo de hablar, jamás aprendo.

Ahora escribo esto resignada, sabiendo que mañana será otro día en el que va a haber poca productividad, pero por lo menos, podré sanar mi cansado cerebro.

Que alguien prenda una vela por mi, la necesito más que nunca.

[jartita-me-teneis]

EL CLIENTE EQUIVOCADO.

Aquella noche Leticia lucía su mejor atuendo, incluido ese sombrero masculino que cubría su cabellera castaña concediendo un toque pintoresco a su atractivo rostro.

— ¿Puedo hablar contigo, hermosa? — preguntó a la distancia un hombre. Ella giró el cuello para observarlo y, como le pareció confiable, permitió que la abordara. El tipo se mostró afable. No sólo aceptó el precio indicado sino que, sin dudarlo, depositó en su palma enguantada un fajo de billetes. Ella no necesitó contarlos para saber que recibía mucho más de lo requerido por sus servicios. Guardó el dinero y se ajustó la pechera de su vestido oscuro, cerrándolo alrededor del torso para protegerse del frío, al tiempo que seguía tras los pasos de su cliente.

Avanzaron por la acera bajo la luz de las farolas a gas, rumbo a dónde debía él de estar alojado. El viento ululante, cargado de invierno, serpenteaba por las calles cada vez más estrechas y, al atenuarse la lumbre de los cafés de la plaza, se encontraron en la penumbra de la medianoche.

La chica aspiró por la nariz, que empezaba a gotearle, conteniendo la respiración mientras caminaba por el adoquinado. El hombre la agarró sin disminuir el ritmo de sus pasos, y la atrajo firmemente a su lado.

—Eres más fuerte de lo que pareces — le dijo la mujer, esbozando una sonrisa. — Eso me gusta, muchacho. — afirmó entre risas, y se inclinó contra su acompañante, insinuándose con cierta torpeza, pues apenas veía por dónde pisaba y la cabeza le daba vueltas. Tenía aguante para el vino, cosa precisa para su trabajo, pero aquella noche había bebido demasiado rápido, necesitada de ese calor interno ahora que los callejones en los que solía ejercer empezaban a volverse gélidos.

El cliente no reaccionó ante su risa, pero a la joven le daba igual. Él estaba perdido en algún lugar de su propio mundo, sintiendo quizás la culpa prematura por aquello que aún no había hecho. Probablemente tuviera a su esposa en casa, inquieta y encerrada en una salita oscura, con las piernas remilgadamente juntas, imaginó con picardía Leticia. Resopló por la nariz, sonriendo con suficiencia. Doblaron una esquina y se sorprendió al ver que él se paraba delante de un pequeño taller artesanal. No esperaba que la llevara a ningún lugar extravagante. Su abrigo y sus pantalones estaban desgastados, pero eran prendas finas.

Creyó que se alojaría en una de las casas de huéspedes que había cerca, tampoco la más elegante, pero sí una limpia y cómoda. Le apetecía sentir la suavidad de las sábanas bajo su cuerpo y, con algo de suerte, si él se quedaba dormido, podría descansar cómodamente hasta que se despertara y la echara. Frunció el ceño al observar que el individuo abría la puerta de madera: tal vez no hiciera mucho calor dentro, pero al menos estaría a refugio del viento.

Había tenido sexo en demasiados lugares extraños como para estar preocupada, pero no dejaba de ser una decepción. Ante todo sentía un cansancio que ni el vino podía combatir. Su caballero ya había abonado el precio pactado, así que no le cabía duda de que se tomaría su tiempo. Eso sí, nada de hacerlo dos veces, por muchas libras que le hubiera pagado de antemano.

—Me gusta tener intimidad —murmuró el individuo, como si tuviera que darle explicaciones, y la guío hacia el interior. Cerró la puerta y encendió una pequeña lámpara de gas que proyectaba alargadas sombras sobre el suelo polvoriento.

El alma se le volvió a caer a los pies a Leticia. El sitio estaba sucio y abandonado. Creyó ver una mesa en la esquina del fondo, pero la escasa luz que entraba a través de la mugrienta pantalla de cristal no llegaba tan lejos. Él se acercó hasta que estuvieron cara a cara. La tomó por los brazos.

De nuevo le asombró la fuerza que tenía, especialmente considerando su enfermizo aspecto. Trató de ignorar las manchas violáceas que salpicaban su rostro algo hinchado, y concentró la mirada en sus ojos azules.

—No te preocupes, lo pasaremos bien — le aseguró, sonriendo e inclinando la cabeza con coquetería. Suponía que a él le gustaría oír esas palabras, que de esa manera vencería su timidez.

— Déjamelo a mí, pequeño. — le susurró, mientras estiraba la mano para frotarle la entrepierna y palparlo suavemente; pero él no la dejó proseguir, sino que le apretó los brazos y la empujó hacia el fondo del taller. Su brusquedad la asombró un poco, y se tropezó, aunque de nuevo su cliente la sostuvo.

—No me pareces el típico tío duro, querido. — Ella soltó una nerviosa risilla, tratando de aliviar la repentina tensión.

— ¿Por qué no vamos más despacio? ¿Por qué no...?

La joven apenas tuvo tiempo de reaccionar, y no pudo hacer el menor gesto defensivo. No había visto el cuchillo que su cliente ahora sostenía, y que cayó como un rayo sobre su garganta, abriéndola, provocando ese tajo enorme.

Un insoportable dolor la paralizó. Provenía desde su cuello mutilado. Leticia tuvo la visión borrosa de su cuerpo desplomándose encima del charco recién formado con su sangre fresca, que no paraba de brotar.

*Texto de Gabriel Antonio Pombo.