#Malabarize-se
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🎥: operacion triunfo
#Martin Urrutia#Juanjo Bona#Barcelona#Operacion Triunfo#OT 2023#girOT#lmao#tan cute#mi pobre el solo quería hacer malabares y termino regañado por el novio 😂#pero feliz#y como se va 🤣😂
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me se como 4 link skills de memoria dios me libre
#literal haciendo malabares mentales con 4 miseros links a ver como dejar de derrochar en el evento#btw son el de los ex god el de los sleepy el de los troublemakers y. el de#me olvide la palabra. pero tipo los arreglacosas. los mecanicos (?)#ya esta somos nosotros contra el mundo#no me se ninguno de action.....
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¿Por qué sostenés ese vínculo que no sabés cómo soltar?
El peor error de sostener un vínculo que no va más, es seguir esperando de esa persona algo que no sabe dar
Hacer malabares para que en vínculo funcione es la señal suficiente para que te des cuenta que ya no va a funcionar
No te mientas. Por dentro sabes muy bien que ese vínculo ya no te está llevando a ningún lugar
Animate a soltar lo que ya no te hace feliz
Animate a buscar un vínculo donde tu energía se expanda y no se estanque.
Animate a hacer espacio para que cosas mejores lleguen a tu vida
Toda la energía que gastas para que ese vínculo funcione es la energía que no dedicás para tu propio crecimiento
Si no le querés hacer caso a este escrito, hacele caso a Cerati:
decí adiós y crecé.
Cosas maravillosas te están esperando atrás de todos tus miedos.
Cherryofsaturn
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¡Pasen a ver...!
Mujer de malabares varios, tan segura dando saltos y giros, tan confiada haciendo acrobacias sin ningún miedo de caer, tramoyera descuidada, que me miras como simple mimo que nada dice, pero soy yo quien tensa la cuerda por la que haces peripecias, sujetándola con mi dedo meñique. Trapecista de la mentira, perfeccionista de cada acto que realizas, ningún detalle que revele el truco, ningún paso en falso que te haga perder el control en este performance donde cada movimiento es un distractor; escupes fuego por tu boca, el arte del engaño es tu espectáculo continuo, haciendo equilibrio cual volatinera, llevando en una mano lo que escondes y en la otra lo que inventas. Tanta contorsión tuya para evadir el golpe, tanta voltereta mía para seguir de espectador. Que circenses se nos pueden volver los sentimientos, como esferas de payaso en tus manos que van y vienen en el aire, se vuelven dagas incrustadas en mi corazón. ¡Qué irrisorio es que la única persona que espera el final de tu acto, para aplaudirte y ovacionarte, sea este bufón!
-Memoria Selectiva. -Necrosis Dactilar.
#mis dedos tienen vida propia#versosdisonantes#letras#textos#citas#verborragias#frases#escritos#letras en español#textos en español#citas en español#frases en español#escritos en español#notas#notas en español#antipoesía profana#meditaciones irreflexivas#que escriban lo que saben#textos fallidos#pretextos#frasesquizofrenicas#letrastornadas#malescritos#si no lo hago yo ¿quién carajos lo hará?#bitácora de un absurdo#textos para degustar y escupir#memoria selectiva#del ayer y sus fantasmas#del pasado y sus delirios#disculpa los malos pensamientos
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Hola. Pues estoy contento porque ha llegado mi libro número… no sé, ya perdí la cuenta, sólo sé que he publicado de manera independiente más de 15 libros y no hemos dejado de hacer ruido desde entonces.
Pero bueno, finalmente escribí un libro que hace tiempo tenía pendiente. Yo me fui de mi casa bien morro, tenía como 22 años y recién había terminado la universidad, había estado trabajando como esclavo en el estresante ambiente bancario como cajero y la neta estaba frustrado y triste con mi vida. Yo sabía que no podía desperdiciar mi juventud atrapando en cuatro paredes con la promesa de un futuro al que no quería arrugado, panzón, triste e infeliz.
Y recuerdo bien las palabras de mi jefe y varios amigos y familiares ¿Qué vas a hacer? Como que esperaban que emprendiera un negocio o algo. Yo tenía unos ahorros, no me compré un coche, un iPhone o me lo gasté en cheves y morritas. Mejor me fui a conocer mi país. Tenía miedo y casi no conocía a nadie que se hubiera ido. Los que hacían lo mismo que yo no estaban dando consejos en el internet sobre viajes como ahora; esos los conocí en la calle, mochileando, haciendo malabares, tocando en taquerías, bailando en las esquinas o vendiendo pulseras.
Toda esta experiencia me animó el espíritu y nunca volví a ser el mismo. Con el tiempo me convertí en un hippie, me desprendí de mis prejuicios conociendo mucha gente, me hice amigos de ancianos, señoras, artesanos, músicos y mucha gente interesante que me escuchaban sin juzgarme. Por eso me fui soltando, abracé quién era y me volví fiel a mi mismo. Eso con el el tiempo hizo que me volviera muy seguro de lo que soy y por ende me valía y me sigue valiendo dos kilos de 🍆 lo que la gente piensa de mí.
Muchas historias de esos viajes vienen en varios de mis libros. Pero este es diferente, este libro es el ánimo que yo alguna vez necesité para irme. Es la invitación a moverte y disfrutar el vértigo que implica tener la vida por delante. Y que siempre habrá algo de lo que duela desprendernos y a la vez algo mejor esperando a encontrarnos.
Y como dije en el libro: muchas cosas tienen solución y esa solución muchas veces es irse.
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Gabriel Rolón
"ABANDONO"
"A todos nos abandonaron un día.
Y cuando digo abandonar, no me refiero sólo a un acto extraordinario.
Traumático.
No.
Es más simple.
Pero duele igual.
A todos nos abandonaron en el medio de un quilombo.
En el inicio de un proyecto.
En el placer del logro cumplido.
En el momento menos pensado.
En el momento más esperado.
A veces pasa, que te das vuelta y no tenés quien te junte los mocos, quien te dé la palmada en la espalda, quien te guiñe el ojo cuando algo te salió bien y quien te limpie las rodillas cuando te fuiste al pasto.
Todos sabemos de la soledad que se siente cuando nos sentimos solos.
Porque todos fuimos abandonados un día.
Y entonces, encontramos un secreto tristísimo, un acto paliativo, para tapar ese pozo.
Vemos gente que se come la angustia tragándose un paquete de cigarrillos,
el otro que corre y corre como un loco a ver si el viento en la cara le vuela ese agujero en el pecho.
Personas que se comen las uñas junto con los nervios y la ansiedad paralizante.
Paquetes de galletitas que van a parar a la boca sin noción de que lo que se intenta matar, no es el hambre.
O por lo menos , no ese.
Pibes que se perforan la nariz y las venas, con alguna que otra cosa que lo pase a otra realidad por un par de horas.
El otro se pone a jugar lo que no tiene.
Vos comprarás compulsivamente cosas que no necesitás, para sentirte un poco vivo por un instante.
Y yo me quedaré mirando una película, que me habilita disimuladamente a llorar mirando afuera, lo que no tengo ganas de mirar adentro.
Es que somos tan jodidos con nosotros mismos que cuando peor estamos, es cuando más nos castigamos.
Porque todo eso que te comés, te come a vos.
Te pone peor.
Te suma al abandono, la culpa de hacer algo que sabés que no es genuino.
Que no es lo que querés.
No comés así por hambre.
No corrés por deporte, cuando te estás rajando de vos.
No te intoxicás por placer.
No te acostás con esa mina por amor.
Tapás.
Escondés.
Tirás abajo de la alfombra.
Cerrás los ojos.
Te ponés un bozal y un par de auriculares para no escuchar tu corazón.
Date cuenta.
Te estás comiendo a vos.
Y quizá, el secreto esté en frenar.
En sentir.
En recordar, que en ese abandono lo que te falta, es lo que tenés que buscar.
Amor.
Quizá sea hora de pedir ese abrazo.
De acostarte en las rodillas de tu mamá.
De poner la pava y llamar diciendo, sí, te juro que te necesito.
Es ahora.
Después no.
Ahora.
Andá a esa casa.
Hablá con quién te escucha.
Llorá.
Gritá.
Decí.
Vomitá.
Pedí.
Da.
Ahora.
Hacer malabares, en medio del despelote, no tiene más que un resultado despelotado. Resultado que no va a curar la herida que te sangra, porque le estás metiendo una curita.
Y las curitas no curan.
Las curitas tapan.
Y vos sabés muy bien que el dolor tapado no es dolor sanado.
Pará un poquito.
Mirá en el espejo de tu alma.
Frená.
Mirá lo que te falta y salí a buscarlo en d��nde creas que lo puedas encontrar. De verdad.
No revolotees como mosca en platos vacíos.
Pedí lo que necesitás si ves que solo no podés.
Porque no hay peor abandono que el que se hace a uno mismo.
Con eso no se juega.
No tenés derecho.
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A todos nos abandonaron un día. Y cuando digo abandonar, no me refiero sólo a un acto extraordinario.
Traumático. No. Es más simple. Pero duele igual. A todos nos abandonaron en el medio de un problema.
En el inicio de un proyecto.
En el placer del logro cumplido.
En el momento menos pensado.
En el momento más esperado.
A veces pasa, que te das vuelta y no tienes quien te junte los mocos, quien te dé la palmada en la espalda, quien te guiñe el ojo cuando algo te salió bien y quien te limpie las rodillas cuando te fuiste al pasto.
Todos sabemos de la soledad que se siente cuando nos sentimos solos.
Porque todos fuimos abandonados un día. Y entonces, encontramos un secreto tristísimo, un acto paliativo, para tapar ese pozo.
Vemos gente que se come la angustia tragándose un paquete de cigarrillos,
el otro que corre y corre como un loco a ver si el viento en la cara le vuela ese agujero en el pecho.
Personas que se comen las uñas junto con los nervios y la ansiedad paralizante.
Paquetes de galletitas que van a parar a la boca sin noción de que lo que se intenta matar, no es el hambre.
O por lo menos , no ese hambre.
Gente que se perfora la nariz y las venas, con alguna que otra cosa que lo pase a otra realidad por un par de horas.
El otro se pone a jugar lo que no tiene.
Tú comprarás compulsivamente cosas que no necesitas, para sentirte un poco vivo por un instante.
Y yo me quedaré mirando una película, que me habilita disimuladamente a llorar mirando afuera, lo que no tengo ganas de mirar adentro.
Es que somos tan jodidos con nosotros mismos que cuando peor estamos, es cuando más nos castigamos.
Porque todo eso que te comes, te come a ti.
Te pone peor.
Te suma al abandono, la culpa de hacer algo que sabes que no es genuino.
Que no es lo que quieres.
No comes así por hambre.
No corres por deporte, cuando te estás arrancando de ti.
No te intoxicas por placer.
No te acuestas con esx minx por amor.
Tapas.
Escondes.
Tiras abajo de la alfombra.
Cierras los ojos.
Te pones un bozal y un par de auriculares para no escuchar tu corazón.
Date cuenta…
Te estás comiendo a ti.
Y quizá, el secreto esté en frenar.
En sentir.
En recordar, que en ese abandono lo que te falta, es lo que tienes que buscar.
Amor.
Quizá sea hora de pedir ese abrazo.
De acostarte en las rodillas de tu mamá.
De poner el agüita caliente y llamar diciendo, sí, te juro que te necesito.
Es ahora. Después no. Ahora.
Anda a esa casa. Habla con quién te escucha. Llora. Grita.
Habla. Vomita. Pide. Da.
Ahora.
Hacer malabares, en medio del despelote, no tiene más que un resultado despelotado. Resultado que no va a curar la herida que te sangra, porque le estás metiendo una curita.
Y las curitas no curan.
Las curitas tapan.
Y tu sabes muy bien que el dolor tapado no es dolor sanado.
Para un poquito. Mira en el espejo de tu alma. Frena.
Mira lo que te falta y sal a buscarlo en dónde creas que lo puedas encontrar. De verdad.
No revolotees como mosca en platos vacíos.
Pide lo que necesitas si ves que sola no puedes.
Porque no hay peor abandono que el que se hace a uno mismo. Con eso no se juega.
No tienes derecho.
-Un recordatorio para mi.
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cast1llos en el a1re
malabares que sostienen fantasías abundantes relevantes a nuestro arte por arrebatos de tu mente con acuarelas que pintaste de mi fuente me expulsaste apretaste tus dientes la sonrisa fue de cobarde me ensordece tu aflicción necesito devorar el dolor
reQUIERO acoger tu ardor ese corazón se reflejó sobre mí como estanque te mostré de tu flor, su raíz sólo un beso te pedí, para robarte un suspiro más adelante, sólo una noche y te desligo de mis lamentos no serás testigo eras atento pero no te compares conmigo eras sustento, de adinerado a aprendiz lo que no viste, te hizo feliz
nadie sabe de las cargas de un otro sólo el alboroto que rodea su ser júzgame como nadie lo ha hecho y serán nuestros derechos los que YO deba defender si te creíste aún más correcto que sea para tus adentros así en las afueras al fin dejas ver no fue por lo que hicimos ni lo que dejamos de hacer es por los testigos que sí quieren creer
en un mundo mejor, una vida plena un castillo amarrado a la verdad y las fiestas un candelabro con velas encendidas y que la luz a nuestro lado nos indique las salidas pues las sombras que llevamos día tras días oscurecen este circo de milagros con bombardeos y osadías
que flote la voz que aún brilla tras banvainillas que resurja el amor entre esas venas aturdidas que prospere nuestro arte que nos mueve invaluables que nos tira del carro cuando me canso y no me hayo que me cuide un palestino o me sacrifique un israelí mi visión a tu lado se agudiza, codorniz
@poetailurofilica
#愛#poetailurofilica#original#art#español#poesia#poema#poetry#argentina#condorito#osindorito#motivacion#reflexionar#poeta#de#mundo
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Para alguien más, tú eres el “los sueños se hacen realidad”. Un déjà vu de un día perfecto por llegar.
Algún día, estaremos lejos. Muy lejos.
Si tuvieras la oportunidad de preguntarle a tu yo del pasado: “oye, ¿qué es lo que ves? ¿Dónde crees que estarás?”, ¿qué piensas que dirá?
Tú, ¿en dónde te ves? ¿Dónde nos ves?
Un día, estábamos lejos del otro. Hoy, estamos aquí. El sol y la luna se unieron, ¿es un eclipse? Uno eterno.
Hay algo maravilloso en ti, algo que te hace ser querido, algo que tú no ves. Tal vez, solo tal vez, pueda hacer que lo veas a través de mis palabras. ¿Voy a poder llegar a ti para lograr eso? Espero que sí. Quiero que logres entender que tu destino solo lo escribes tú, aunque pasen cosas buenas y cosas malas, que las oportunidades pueden estar ahí, ocultas.
Temo no poder darte lo que necesites o quieras, pero haré mi esfuerzo en darte todo aquello que pueda. Espero sea suficiente.
¿Qué sueñas? Quiero saberlo.
¿Qué deseas? ¿Puedes decírmelo?
¿A qué le temes? Lucharé contra eso.
¿Qué necesitas? Lo conseguiré.
¿Dónde quieres estar? Te llevaré.
Todo, absolutamente todo, quiero ser tu compañero. Así seamos solo tú y yo, así la gente vaya y venga; así estemos heridos, o lloremos, o no podamos avanzar, en todo quiero ser tu fiel compañero.
Quiero cuidarte.
¿Dónde podemos terminar? ¿A dónde vamos? Quiero ver ese paisaje contigo, Cisse.
Hoy, después de tanto, por fin puedo celebrar tu cumpleaños a tu lado. He estado pensando mucho en este día, regularmente desde que te conocí. Me hace ilusión poder pasarlo contigo, espero logres disfrutarlo.
Sé que no es mucho, pero eres quien acompaña un nuevo día en mi vida y me entrega las vistas más hermosas al amanecer, no puedo permitir que no sepas esto. Hablando con el corazón en la mano, pensando en ti a cada momento, haciendo malabares para no dejarte solo… todo vale la pena.
Tú vales la pena.
Quiero que pienses aquello que tu corazón desea, lo guardes bien y un día todo se cumplirá. A su debido tiempo, todo va a estar aquí.
Un “te amo” se queda corto y aún no existen palabras para expresar lo que siento. Pero te amo.
Te amo mucho.
Muchísimo.
Espero que cada cosita que recibas hoy, te haga feliz y te haga sentir amado.
Te amo.
Esto no es lo único... mira aquí.
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fui a un festival hoy y había un show de malabares en el q el loco nos pidió q cada q terminaba un truco aplaudamos y le cantemos "más-di-ficil más-di-ficil" which was fun pero la gente se cebó tanto q después tocó una banda de rock y cuando los flacos terminaban un tema todo el mundo les pedía una más dificil jasdjhsdhj
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Hoy es 1 de septiembre de 2022.
Pasaste de sacrificio en sacrificio,
para ir cuidando de tus críos.
Complejidad y sencillez
mezcladas en revoltijos,
que se fueron desmenuzando en cinco.
Hiciste malabares,
patinando sobre piedras.
La vida te dió pesares
por injustas condenas.
Hubo campos de felicidad,
épocas de gran cosecha.
Tu corazón sabe convidar,
y tu sonrisa, colorear.
Nuestro querido papá:
los días te empujan en tu andar.
Tus dudas sobre tu transitar te maltratan,
pero con cinco abrazos lo alcanzarás.
Las cadenas de tu prisión desintegradas,
y las cuerdas de tu barco desenredadas.
Las comisuras de nuestros labios llenos de risas,
y las profundidades de nuestras palabras compartidas.
El presente apremiante todo lo deriva
a un pasado atesorado que acaricia.
Porque nada se pierde en la vida,
pues caminan pieles muy agradecidas.
Tu nombre es el que nos hermana.
Tu personaje es el que nos acompaña.
Tu historia es la que nos sigue narrando,
y sabe lo mucho que te amamos.
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finalement ça va j'ai râlé pour rien ça m'a fait du bien de voir ma cousine et ses amis que j'aime bien... on m'a fait plein de compliments en plus avant de me dire que j'étais un peu autiste pour des raisons qui se justifient un peu en vrai je crois, ensuite on s'est rendues compte avec ma cousine et sa voisine qu'on ressemblait à trois pétasses d'un teen movie américain donc on s'est renommées lindsay sidney et britney (le LSB) et ça m'a fait penser à un ami du lycée parce que sidney et tony c'était nos alter ego quand on était trop défoncés ou passé 3 trois heures du mat d'ailleurs j'ai failli lui envoyer un message mais c'est bizarre après trop longtemps sans lui parler, en attendant j'ai la photo de nous deux en tête avec nos tétines mon tee-shirt scarface et son sweat moche à 17 ans chez mon ex quand on s'était rencontrés tous les deux, on avait beaucoup rigolé avant que je phase pendant des heures mais bon dans la réalité de ce soir sidney n'a pas bouffé tous les taz et a juste bu du cidre et du vin en machant des chamallow et des malabar avec son tatouage en forme d'aile sur l'aine et son autre tatouage flammes au dessus de son string parce que sidney elle a le feu au cul...
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« Quand j’étais petit je n’étais pas grand. Avec les copains, nous jouions dehors toutes les fois que c’était possible. Dès avril, les culottes courtes étaient de rigueur et les genoux s’ornaient de belles plaques rouges artistement badigeonnées sur des écorchures d’anthologie par des mamans attentionnées. Normal, nous courions comme des dératés. Nous jouions aux cow-boys et aux Indiens, à Thibaud ou les croisades ou à la petite guerre sur tous les thèmes. Mais ça courait dans tous les cas.
Nous grimpions dans les arbres. Nous nous battions à l’occasion, d’homme à homme, entourés d’un cercle de témoins. Les billes en terre coûtaient un centime pièce. Les malabars se partageaient en quatre et les autos étaient à pédales. Ma famille n’avait pas de télévision et les kangourous n’avaient pas d’arêtes, mais j’ai quand même vu Zorro et Kit Carson et surtout Saturnin le canard et La
Maison de Toutou (nos vieilles voisines étaient tellement gentilles et les tartines pain- beurre-confiture-de-fraise tellement bonnes, j’ai souvent une pensée pour elles).
Les filles restaient d’étranges créatures qui jouaient à la dînette. L’école était publique mais pas mixte. Nous y allions à pied, seuls ou en groupes bruyants. Nos instituteurs étaient des demi-dieux omniscients qui n’hésitaient pas à sortir la règle ou à ouvrir la boîte à torgnoles pour nous remettre les idées en place. Nous apprenions l’histoire avec les planches pédagogiques Vidal-Lablache. Les Gaulois n’avaient pas grand chose à part un trou pour laisser passer la fumée et les seigneurs du moyen âge piétinaient les récoltes (ma première incursion dans le scepticisme historique et j’en suis très fier).
Les fables venaient de chez La Fontaine et les dictées de chez Alphonse Daudet. Une faute, un point. Il y avait encore des baignoires qui partaient à l’heure et des trains qui fuyaient devant des cyclistes dégonflés, et il était interdit de compter sur ses doigts. Tout ça rédigé au porte-plume à l’encre violette.
Il y avait aussi des ardoises et d’horribles crayons grinçants à vous déchausser les molaires. Avec dix bons-points on avait une image. L’instruction civique s’appelait cours de morale, il fallait céder sa place aux vieilles dames et aider les aveugles à traverser. Il y avait des notes et un classement (je ne dirai pas quelle était ma place habituelle par simple pudeur).
Nous lisions des livres de la bibliothèque de la classe, des histoires d’aventures en Afrique ou dans la pampa, de chevaliers héroïques ou de corsaires fougueux. Collection verte pour les garçons et rose pour les filles, il y avait aussi des Rouge et Or, mais sans la jaquette, j’y ai découvert Garneray, Vercel et Jack London, merci l’Instruction Publique. Chez moi, les bandes dessinées étaient interdites sauf pendant les vacances, avec une dérogation pour Tintin, Astérix et L’homme qui tire plus vite que son ombre (le reste : «c’est plein de fautes d’orthographe !»).
À la kermesse de fin d’année à l’école il y avait deux buvettes (ça biberonnait ferme au gros plant je ne dis que ça) et un stand de tir à la bosquette, et la semaine suivante une hécatombe de poissons rouges intoxiqués par l’ozone municipal. Nous avons tous survécu.
Nous habitions une ZUP. En 1968 notre immeuble ressemblait à un premier mai sur la Place Rouge, mais tout le monde partait faire bronzette sur les plages franquistes. Mon père préférait le camping sauvage du côté de Narbonne-Plage. L’esprit de contradiction, ça s’apprend jeune et c’est de famille, c’est comme ça, merci papa et maman. Dans le fond, je m’en suis sorti à temps. Ça m’a épargné le casque obligatoire pour faire du patin à roulettes, les pompiers au moindre bobo dans la cour de récré, les maths modernes, la notation sur cinq lettres et la méthode globale, les cours de repentance et de recyclage, le référant bondissant et les géniteurs d’apprenants, et la visite scolaire de l’expo sur les cultures du monde à la médiathèque municipale.
C’était mieux avant ? Je ne suis pas convaincu, mais là, j’évoque, c’est tout… non, non, juste j’évoque …. »
(Marc Vidal)
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A Fábula de Outros Minérios
A boca do caos, ignorada seja Acolhe de imediato todas as formas Desajeitadas e famintas por pertencer A teu cemitério viscoso A altura de três anos Você que me quer Corpos e sacos plásticos Poderá ater-me frestas? Meu ouvido desprendem-se Das fotos manchadas de lágrimas Tocam casas como se fossem buracos Escondem ossos e línguas imprecisas Meus sentidos fluem tensionados Entre hipóteses desenrolam o fogo dos olhos Eu ainda sou pequeno demais aos teus afagos Ainda que fosse uma vontade impetuosa Quando fugimos, cobaias desintegram-se Eram Catedrais charmosas, agora hipóteses Atropeladas pelo pedido de desocupação Vozes vermelhas velejam em minha cabeça Venha interpretar memórias dúbias Enfeitiça um poema sujo na língua Vou ser um ator de vis polarizações Vou rimar o mundo com anacronismo Meu olhos inundados de borra de café Podes ler-me na narrativa descompensada Me deixe clinicamente dependente Aos pés de teus malabares de receitas e conceitos Meu interesse satura da minha pele Convulsiona convenções de Lázaro Fomenta e desabrocha o garimpo Dentro do meus ossos de metais convertidos
#inutilidadeaflorada#poema#poesia#poem#pierrot ruivo#mentesexpostas#lardepoetas#conhecencia#liberdadeliteraria#projetoflorejo#projetoalmaflorida#projetonovosautores#rascunhosescondidos#autoral#poesiagotica#poecitas#poetizador#espalhepoesias#projetomardeescritos#projetonaflordapele#pequenosescritores#projetoartelivre#projetoreconhecidos#literaturabrasileira#poesiabrasileira#projetoversografando#projetoverboador#projetovelhopoema#expressionismo#impressionismo
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"Sorry for the language, you're an asshole." + David.
Soltou uma sincera gargalhada com a fala do Charming, sempre lhe era engraçado quando o amigo se permitia ser mais livre de toda aquela chatice e só xingar sem pensar muito sobre. ❝Bom, achei que isso fosse meio óbvio, afinal, você é um mocinho...❞ Apontou para David e depois apontou para si mesmo. ❝... E eu sou um vilão, é válido lembrar.❞ E talvez a maior ironia é que o Hearthorn fosse o vilão da esposa de David, mas acreditava que isso já tinha se resolvido a certo tempo. Theron tinha uma incrível habilidade de fazer malabares entre suas relações interpessoais, o rei de Red Rose sabia que Kael apenas fazia o que podia para sobreviver ao fim do dia. Mesmo que tivesse de ir contra seus princípios muitas vezes, verdade fosse dita ele era tão bom em passar a perna em certas pessoas quanto era bom em ficar em divida com essas. ❝Mas bom, o importante de se lembrar no fim do dia é que eu sou seu melhor amigo, não o gato, eu.❞
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Entregó el cambio con manos temblorosas, repasando una y otra vez que las cuentas estuviesen exactas. Desde que Sakura había muerto hacía un año, Ivy hacía malabares y milagros con las cuentas; es decir una chica de último año no debería preocuparse por ser el sustento de su casa: pero lo era. Su padre llegaba en la noche y probablemente alcoholizado, despilfarrando la quincena que recién habían pagado. Debería preocuparse por cosas triviales como el examen de matemáticas que tenía mañana; Ivy mantenía el libro abierto mientras repasaba las ecuaciones en su mente. El dueño era amigo de Sakura y le había dado un permiso especial para trabajar, había sido flexible con sus horarios pero su paciencia tenía un límite.
━━¿Cuántas veces tengo que encontrar la encimera desorganizada? ━━Dijo con aplomo, Ivy corrió hacia el estante mientras ponía todo en su lugar, los gritos incesantes de su superior le hacían agachar la cabeza con vergüenza. No podía permitirse perder ese trabajo, pues eso afectaría realmente a cuatro personas. Ahora tendría que cubrir horas extras para arreglar su desastre.
Diez de la noche, había tenido una llamada corta con sus hermanos para que se fuesen a dormir. Por suerte Ivan e Inaki eran auto-suficientes. Organizó los onigiris por marca mientras sostenía sus manos como rezando para que no se viniesen encima.
La campanilla sonó mientras una figura se adentró al local. Ivy corrió a ponerse detrás del mostrador.
━━¡Bienvenido señor! ━━Dice con la última gota de entusiasmo que le queda, para sus adentros está maldiciendo mentalmente el sujeto que se atrevió a entrar cuando ya casi cerraba. Sus ojos estaban medio puestos en las ecuaciones, los pasos de las botas contrarias resonaban en aquel local vacío. En realidad no era un lugar tan transitado al encontrarse en un barrio de bajos recursos a las afueras de kioto.
Quizá fue su cabello el hecho que más llamó su atención, los piercings brillando en su oreja derecha, mientras el sujeto tomaba uno de los onigiris que ella había organizado -mal-. Para su desgracia, los demás se vinieron encima y terminaron por caer al suelo.
No podía ser cierto...
Ivy corrió de nuevo mientras intentaba recoger los ítems
━━No se preocupe señor... Yo lo tengo.━━Murmuró, sus dedos rozaron la mano contraria por accidente, y ella casi se echa de para atrás. Balbuceaba disculpas mientras ponía todo en su lugar.
━━Deberías organizarlos por tamaño así no se te caen la próxima vez que alguien trate de tomar algo. Hasta el viento los puede derrumbar.━━Se encogió de hombros mientras le ayudaba a organizarlo, el nuevo sistema ahora parecía infalible. Ella enrojeció de verguenza, su jefe le estaría mirando por las cámaras para recalcarle que un cliente hizo mejor su trabajo.
━━Lo-lo siento señor..━━Hizo una reverencia, en realidad sentía pena.
━━No te disculpes.━━Su voz era gélida, tanto como el clima afuera. Ivy alzó la vista solo para encontrar el rostro contrario observándole con algo de diversión; ella por su parte notó varios moretones y el labio hinchado del contrario, las cejas de Ivy se alzaron con confusión.
━━Señor... ¿Está bien?
━━Oh, sí de maravillas.━━Respondió de forma sardónica.━━Así paso todos los jueves, en puebluchos encontrando comida.━━A pesar de que su respuesta le tomó por sorpresa ella señaló el labio que brotaba un hilo de sangre.
━━E-espéreme aquí, ya vuelvo.━━Dijo, sus manos volviendo cargadas con el botiquín pequeño en caso de emergencias. Sacó un algodón que humedeció en alcohol mientras pedía permiso con la mirada para curarle. Él pareció perturbado al principio, pero eventualmente lo dejó pasar, como rindiéndose ante la mirada persuasiva de la chica.
━━Yo me hago esas heridas también... cuando me golpeo caminando hacia alguna puerta de cristal o se me caen las cosas encima.━━Dijo Ivy, llenando el súbito silencio que se había formado entre ellos. El pelirrojo soltó una pequeña risa, un tinte de ironía en su voz.
━━¿Y también te tropiezas de repente con una cáscara de banana? ━━Replicó ahora soltando una carcajada, probablemente la imaginaba en esa situación. Ella terminó de poner una curita en su rostro y limpiar su labio inferior.
━━¡Qué! ¿Cómo sabe? ━━Dijo en un susurro.
━━¿Es en serio? ¿Eres acaso el personaje gracioso de un anime o algo? ━━El tipo siguió riendo pero ella se quedó impávida, se puso en pie mientras volvía al mostrador, sintiendo la mirada de su jefe a través de las cámaras, dejándolo acuclillado en el pasillo.
Ivy siguió repasando sus lecciones hasta que el ruido de una canasta le distrajo. Era el hombre abatido, con el cabello cubriendo su frente, desordenado. Traía un paquete de cigarros y un encendedor.
━━¿Eso es todo, señor?
Él asintió con la cabeza, guardando el paquete en su bolsillo.
━━Son 500 yenes.
El hombre depositó los billetes frente a ella, como si no pesaran nada para él.
━━Toma.━━Murmuró mientras encendía un cigarro.━━Lo que sobre es tu propina.
Ivy contó el dinero: 50.000 yenes. ¡¿Acaso había perdido la cabeza?!
━━¡No! ¡No señor! Es muchísimo dinero ¡No puedo aceptarlo!
━━Es por tus servicios de enfermería.━━Masculló con el cigarro danzando en su labio hinchado.━━Trata de empujar las puertas antes de irte de cabeza hacia ellas.
━━No... No sé cómo agradecerle en serio no debería tomar este dinero.. no está bien... Y usted ¿no lo necesita?
Pero sus plegarias y angustias se quedaron sin respuesta, pues el hombre ya había desaparecido de su vista. Eso alcanzaría para el mercado de dos meses, y la pensión en la casa de otros tres. Guardó los billetes en el bolsillo de su uniforme mientras sonreía con alivio.
Esperaba que, cualquier tormento que él tuviese fuese solucionado pronto. Y esperaba agradecerle quizá después... Si la vida los volvía a encontrar.
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