#Desconocer a las personas
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Conocer a alguien de la nada y luego desconocer a esa persona en la nada, eso duele como nada más y te deja hecho todo menos.
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Sentirse un problema
Esa horrible sensación de sentir que tú eres la causa de los males de los demás, cuando te dejan de hablar sin razón, te hacen a un lado y te sientes condenado, por algo que desconoces. No es que vivas tratando de complacer a los demás, vives tratando de dar lo mejor de ti cada día, y cada día tu te sientes mejor, porque sientes que logras algo de manera personal que te motiva a ir por más; y de pronto llega alguien a minimizar tu esfuerzo con su actitud y sus propios problemas. ¿Seré yo el problema? ¿Por qué que tengo que recibir yo esa ira, ese enfado, esa mala actitud o el desprecio de aquellos que tanto quiero?, cuando yo no les he hecho nada malo, cuando yo lucho todos los días con mis miedos, fantasmas y temores, para no tener que ser una mala persona con nadie, en especial conmigo misma, ¿Yo soy el problema? Qué puedo hacer o decir yo que sea tan malo que creés que merezco tu desprecio, tu silencio, tu ausencia. ¿Soy yo el problema? Me repito a mí misma que no, que son sus demonios y que no saben cómo lidiar con ellos, también es su cobardía al no afrontar ni sus propias emociones; pero, desafortunadamente mi cabeza me atormenta, ya no puede dejar de sobrepensar y cuestionar ¿Seré yo el problema?
Mon
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LSDLN cast x Viaje de egresados pt.1
Nota: El viaje de egresados será en Córdoba ya que me parece un lugar demasiado lindo y tengo muy buenas anécdotas allí.
Advertencias: No.
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Enzo Vogrincic :
— Hace la maleta mínimo tres semanas antes del viaje, quiere asegurarse de no olvidar nada
— Seguramente hará una lista de las cosas que lleva para estar seguro de no perder las cosas
— En el colectivo se sienta contra la ventana para aprovechar la luz del sol ya que se llevó un libro para pasar el tiempo y no aburrirse tanto
— Es lejos el más ordenado, por las mañanas cuando tienen planeado realizar excursiones con los coordinadores se asegura de tender su cama y doblar su ropa
— En las jodas sería como el adulto responsable que se asegura que nadie tome de más o termine tirado en algunos de los baños vomitando hasta el desayuno
— Especialmente anda detrás de Matías ya que lo conoce y sabe de lo que podría ser capaz
— Disfruta mucho ir al rio, piensa que la vista de las sierras es totalmente mágica
Matías Recalt:
— Hace la valija la misma noche en la que se van al viaje
— Se olvida la mitad de las cosas y en el hotel pierde alguna que otra cosita
— En el colectivo se pone los auriculares y se hace una siesta hasta que llegan a Córdoba
— Está totalmente prohibido el alcohol dentro del hotel pero el se las ideó para pedir un delivery y literalmente casi caerse de una ventana con tal de tener algo de tomar
— Es muy desordenado, sus compañeros de cuarto (Enzo y Agustín) se quejan ya que sus cosas están tiradas por todos lados
— En las jodas se re desconoce, se toma hasta el agua de los floreros y al día siguiente amanece con una terrible resaca que le parte la cabeza
— En el río buscaría bichos o animales con Pipe
Agustín Pardella:
— Armaría su maleta dos días antes del viaje, lo justo y necesario
— En el colectivo conversa con Enzo, su compañero de asiento y también intercambia alguna que otra palabra con Kuku
— Un día, cansado del desorden de Matías decidió tirarle una zapatilla y sin querer le dio en toda la cara
— En las jodas es bastante tranquilo, no toma demasiado y su estado de ebriedad es bastante bajo
— Aprovecharía a full el río para nadar y tirarse de las rocas más altas ya que no le da ni un poquito de miedo
Esteban Kukuriczka:
— Prepara la maleta una semana antes y todo son pantalones cortos con remeras simples
— En el colectivo se sienta junto a Fran y conversa con Agustín ya que tienen asientos continuos
— Agradece que su compañero de cuarto sea Fran ya que allí reina la paz absoluta
— En alguna que otra ocasión aparece algunos de los chicos en su habitación preguntando si pueden dormir allí ya que las otras habitaciones son un caos total
— También es el tipo de persona que se mantiene tranquilo en las jodas, alguna que otra vez tuvo que llevar a Matías a la rastra hasta el hotel
— En el río hay días en que decide meterse al agua y otros donde se sienta en una piedra para poder tomar sol
#enzo vogrincic#matias recalt#agustin pardella#esteban kukuriczka#lsdln cast#headcanons#headcanon#fiction
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Bien, entiendo que a mucha gente no le guste el Byler, pero ¿Decir que el fandom toma ESCENAS para MAL INTERPRETARLAS,y USARLAS A NUESTRO FAVOR para INVENTAR una química que para ell@s no existe, es una ESTUPIDEZ.
Desde un principio, (y no quiero ofender a nadie con esto), se nos muestra a Mike muy seguro en buscar a Will sin importar qué. De hecho, éste es el PRINCIPAL MOTIVO por el que él se interesa por Eleven.
Es más, podríamos decir también que a Mike comienza a gustarle Eleven cuando ella logra controlar la radio y oye la voz de Will demostrando que aún vive.
En la misma escena nos enteramos que Mike tiene un cuaderno en donde colecciona y guarda los dibujos de Will, acto que vemos en Eleven unos años más adelante con sus cartas.
Cuando Will regresa, y despierta estando debil, Mike es el único que no duerme en la sala de espera.
La amistad de Mike, y Will va más allá de eso, porque a pesar de que Dustin y Lucas son importantes para ambos, Will solo confió en Mike en cuanto su situación con el desuellamentes. Mike no solo le brindó apoyo y seguridad, si no que también lo protegió. Incluso se negó a que otros se acercaran a él.
Lo apoyó, y protegió tanto que abrió su corazón y confesó que conocerlo fue lo mejor que hizo en su vida, ya que sin él, sentía soledad, y miedo.
Will es tan importante para Mike que en cuanto hubo un quiebre entre los dos, vimos dolor genuino por parte de ambos.
Vimos a Mike tan arrepentido que fue tras Will en plena noche mientras caía una tormenta. Quizás muchos no lo tengan en cuenta, pero cruzó todo un pueblo para ir a verlo. Todo lo contrario a lo que hizo con Eleven ¿Por qué?
Creo que mucha gente aun ve las relaciones románticas de manera muy SUPERFICIAL.
El amor va más allá de tomarse las manos, y besos, y es eso lo que escucho SIEMPRE cada vez que se habla en contra del Byler.
Aseguran que Mike no ama a nadie más que a Eleven solo porque ambos son pareja desde niños 🙃
Quizás aún no lo hayan comprendido, pero creo que en la historia queda demostrado que la relación entre Mike y Eleven es una falacia enorme. A Eleven no le interesa, y desconoce los gustos de Mike, y Mike FINGE ser "cool" cuando no lo es. Ni hablar de lo mucho que se mienten los dos. Mike ni siquiera pudo notar el malestar de su novia cuando Angela y sus amigos se acercaron a ella en los patines.
Pero sí notó el comportamiento de Will, cosa que le reprochó.
Ahora, me gustaría preguntarles a todas aquellas personas que aseguran que Mike es un chico 100% HETEROSEXUAL ¿Por qué hicieron esta escena? ¿Cuál fue su fin?
¿Que es lo que se supone que MAL INTERPRETAMOS o INVENTAMOS?
Me gustaría recordarles a los ODIADORES del Byler que Mike le dijo a Eleven que la amaba solo porque Will lo animó.
¿Que pasa con las cartas?
Recordemos también que Mike sintió CELOS al enterarse que la pintura que llevaba Will consigo era para otra persona.
Si, eso fueron CELOS aunque algunos no quieran admitirlo.
Por eso, no debemos dar una opinión CERTERA cuando STRANGER THINGS aún está en DESARROLLO.
#byler#stranger things s5#byler tumblr#mike x will#miwi#stranger things 5#will byers#mike wheeler#byler analysis#byler theory
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YSBLF AU: Betty y Nicolás van a un hotel mientras Armando los sigue. Parte 2.
Y ahí se encuentra Armando frente a la habitación 335. Acerca el oído a la puerta, no se escucha realmente ningún sonido, pero él cree que sí. Siente besos a través de la pared y caricias en lo profundo de su cabeza. No puede soportarlo más.
Ahí se encuentra Armando... a punto de perder la cabeza.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Nicolás se sienta en una sillón que hay al costado de la habitación apenas entra y mira su celular. "Ay perdóname Patty, pero esto es más importante en este momento. Te compensaré, lo prometo." Acaricia su chequera.
Betty lo mira mientras se sienta en la cama con las manos juntas. Suponía que iba a estar ahí un rato medianamente largo y luego iban a salir. Seguramente para encontrarse con Armando en su casa, listo para reclamarle explicaciones que ella no le iba a dar a menos que él diera las suyas.
Beatriz se da cuenta que le duele la mandíbula después de haber estado apretando los dientes toda la noche. Una parte de ella desconoce lo que puede llegar a hacer Armando, pues la forma en la que estaba manejando todo no era propio de él. Es decir, nunca lo vio así con Marcela, haciéndole la clase de escenas y planteos que le estaba haciendo a ella. Claro que, Marcela no tenía embargada a Ecomoda, esa era su fuente de desesperación, no?
En medio de sus pensamientos y cortando a Nicolás justo antes de decir algo, se sienten fuertes golpes en la puerta.
"¿Lo va a hacer aquí? ¿En medio del hotel?" Ella abre los ojos, de repente dándose cuenta que quizás todo iba a ser peor de lo que, hasta ese momento, había imaginado que sería.
_ ¡Betty, su jefe ya está aquí! ¿Qué quiere que haga? ¿Le abro? - Le dice Nicolás en voz baja.
_ Ni se le ocurra, Nicolás. ¿Quién sabe qué es capaz de hacer acá? Nooo. - Niega con la cabeza. - Que espere a que salga. ¿Qué van a decir las personas de las otras habitaciones? Está loco si piensa que le voy a abrir para que empiece a gritar como loco.
_ Pero Betty, de todas formas no creo que se tarde mucho en grit...
_ ¡Beatriz Pinzón Solano! ¡Sé que está ahí con Nicolás! ¡Ábrame la puerta o la tiro abajo! - Comienza a bramar Armando Mendoza.
Intentó abstenerse a golpear solamente, para que lo dejaran entrar y enfrentar la situación. Pero el hecho de que lo ignoraran y se quedaran adentro haciendo quién sabe qué, seguramente hasta riéndose de él, lo hicieron perder los estribos fácilmente.
_ ¿Don Armando? - Preguntó Betty en voz alta, fingiendo demencia. - ¿Qué hace aquí, Don Armando?
_ Ábrame Betty o no respondo. - Esta vez su tono es casi una súplica.
Nicolás se incorpora, se arregla la ropa y el pelo rápido. Se arremanga la chaqueta y la camisa.
Beatriz toma una respiración profunda y se dispone a abrir la puerta.
_ ¿Qué pasa, Don Armando? - Mira su rostro fúrico, rojo y tenso. Nunca lo había visto así. Un escalofrío recorrió su cuerpo, signo del miedo que estaba empezando a sentir.
_ ¿Cómo que qué pasa, Beatriz? ¡Los vi en Le Noir juntitos! - Armando dirige su mirada por primera vez a Nicolás con desprecio. - ¡Sabía que me estaba mintiendo! Todo este tiempo le he estado diciendo sobre usted y este... este tipo. ¿¡Y ahora cómo me lo niega, a ver?! Cuando está a punto de acostarse con ese estúpido, ¡no puedo creer que me esté haciendo esto! Encima en el mismo hotel en el que... - Se corta, sin poder seguir hablando.
Por un microsegundo, Betty cree en el tono atormentado de Armando. Pero no es mucho hasta que se apodera la ira en ella también. ¿Quién se creía para hacer estos planteos y con tanto cinismo? ¿Cómo puede llegar tan lejos, fingiendo celos con tremendo descaro?
Sin embargo, contiene el enojo que siente para seguir la pantomima.
_ Pero, ¿qué estamos haciendo, Doctor? Simplemente vinimos a descansar un rato, para no estar en mi casa como siempre. Mire, estamos vestidos, ¿no? - Betty apunta con sus manos a ambos.
Nicolás no puede evitar sonreírse un poco al ver a su mejor amiga en ese plan. Le sale como un reflejo. Un reflejo que no le pasa desapercibido a Armando.
_ ¿De qué se ríe, ah? - Se dirige plenamente hacia él, dándole la espaldas a Betty. - Ah claro, debe ser divertidísimo para usted hacer esto.
Con cada palabra, acerca un paso más hacia él a la vez que lo mira fijamente. Nicolás espera a que siga hablando.
_ Canalla sinvergüenza. - Escupe entre dientes. - Está loco si cree que lo voy a dejar ponerle un dedo a Beatriz y quedarse con mi empresa.
_ ¡El canalla aquí es usted! - Contesta Nicolás, con desagrado, sin bajarle la mirada. - Y no se meta, que si Betty quiere que no la toque, no lo voy a hacer. Pero no puedo hacer nada si sí quiere, ¿no cree?
Betty escucha a su mejor amigo y se queda pasmada. No esperaba que le respondiera así. ¿Se le ha ido la olla también?
#au ysblf#ysblf#betty la fea#yo soy betty la fea#beatriz pinzón solano#armando mendoza#armando se vuelve aun mas loco
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Hola fatally, no se si conoces el fic "cuts of rwby" de AndrewJTalon de ao3. Es una conexión de one-shot, en el esta un jaune que apode "weaponmaster" su semblante le permite utilizar cualquier arma (excepto irónicamente la suya) de manera profesional con el contra de que cuándo lo usa emerge otra personalidad con el fin de manejar mejor las armas, dependiendo que utiliza su personalidad esa es arma con el contra de que tambien se vuelve el hombre ideal de muchas personajes femeninas, me preguntaba si podrías hacerle modelos:
Myrtenaster-Juan: Se convierte en un típico espadachín apacionado español refiriéndose a las mujeres cómo "señoritas" es muy hábil capaz de dominar a adam mientras coqueteaba con weiss.
Guantes-Johnny: Artista marcial sin camisa, entusiasta de pelea y entrenar, le gusta entrenar con yang y tiene dominio en combate con aura como ren o yang, mandó a volar un árbol de un golpe y es inconciente de como babea yang por el.
Wilt o catana: Aun no tiene nombre, en un guerrero honorable, tiene es muy filósofo charlando con adam en la batalla al punto que este mismo se pregunto si en otra vida pudieron ser amigos aunque el desconoce que toda su charla viene de un videogame, blake tiene sentimientos encontrados
Cresent rose-Johann: Es un experto ingeniero con conocimiento en componentes y marcas de armas al punto de mostrarle problemas que ni ruby nota o pasa de alto, es la personalidad más lista al centrarse en problemas mas metódicos deduce que las personalidades no son solo para la destresa de armas si no para tener una mejor relación con las personas determinadas, ademas tiene una pizca de picardía al coquetear con ruby dejandola nerviosa.
MIlo-Jonas: Un hábil general espartano con sentidos mejorados, no tiene miedo de críticar a otros por su desempeño incluso pyrrha declarando que por su entrenamieto queda estancada y nose esfuerza, tratando de enderezarla incluso si tiene que nalgearla para el plazer de ella.
Como nota este recuerda todo lo que a hecho en sus transes pero tiene de desapareser cada vez.
Okay, so I have read these, except for when he gets Pyrrha's weapon, and honestly these shouldn't be so hard to make sense they are all still Jaune, at most it'd be a change of outfit.
Also I'd definitely do the over the top MERICA Jaune too, that apparently all his family turn into if you hand them a gun. Installing in them to need to breed their unit to create the next generation to fight for the glory of democracy
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“A un muerto hay que tratarlo como se trata a un dormido, a quien uno no se atreve a despertar, porque se abriga la esperanza de que algún día despierte por sí mismo”
Søren Kierkegaard
Filósofo y teólogo nacido en Dinamarca en el año 1813, considerado el padre del existencialismo. (corriente filosófica que sostiene que la existencia precede a la esencia, que la realidad es anterior al pensamiento y la voluntad a la inteligencia).
Søren Kierkegaard nació en una acaudalada familia de Copenhague. Su padre, Michael Pedersen Kierkegaard, era un hombre muy religioso. Estaba convencido de que se había ganado la ira de Dios, y por ello creía que ninguno de sus hijos viviría más allá de la edad de Jesucristo, 33 años.
Gran parte de su obra trata de cuestiones religiosas: la naturaleza de la fe cristiana, la institución de la iglesia, la ética cristiana y las emociones y sentimientos que experimentan los individuos al enfrentarse a las elecciones que plantea la vida.
Su tema central es que la existencia humana está llena de una sensación general de ansiedad, pecado y desesperanza, y que la única cura para esto es un acto de fe, un compromiso total con Dios.
Consideraba que, para tener verdadera fe en Dios, uno también tendría que dudar de su existencia; la duda es la parte racional del pensamiento de la persona, sin ella la fe no tendría una sustancia real. La fe no significa aceptar las verdades reveladas por la autoridad de la Biblia o la Iglesia. La fe es un salto, un compromiso apasionado con uno mismo a algo que parece absurdo desde el punto de vista de la razón objetiva.
"Querer ser aquel que uno es verdaderamente, es lo opuesto a la desesperación".
En su libro 'La enfermedad mortal' (1849), Soren Kierkegaard propone el autoanálisis como medio para comprender el problema de la "desesperación", que según él no procede de la depresión, sino de no encontrarse en comunión con la propia existencia.
Kierkegaard afirmaba que, mientras la concepción humana de la muerte es el fin, la concepción cristiana de muerte es meramente otra parada en el camino de la vida eterna. De este modo, para el cristiano, la muerte es nada que temer. La verdadera "enfermedad mortal", que no se describe como física sino espiritual, se deriva de no quererse a uno mismo.
Kierkegaard describió varios niveles de desesperación. El más bajo y común procede de la ignorancia: de la persona tiene una idea equivocada de lo que es el "yo" y desconoce la existencia la naturaleza de su yo potencial. La verdadera desesperación surge, según él, cuando aumenta la conciencia de sí, y los niveles más profundos de desesperación nacen de una aguda conciencia del yo unida a una profunda aversión hacia uno mismo.
Actualmente Kierkegaard es reconocido como una importante e influyente figura del pensamiento contemporáneo, sobrepasando los límites de la filosofía, la teología la psicología y la literatura.
Kierkegaard murió en noviembre de 1855, posiblemente por complicaciones derivadas de una caída cuando era niño. En el funeral de Kierkegaard su sobrino protestó por el hecho de que su tío estuviera siendo enterrado por la iglesia oficial Danesa, cuando él había dejado claro en vida que quería alejarse de ella, derivado de las multiples controversias que el tenia con ella.
Fuente: Wikipedia y ecured.cu
#soren kierkegaard#dinamarca#notasfilosoficas#citas de reflexion#frases de reflexion#citas de escritores#escritores#filosofos#frases de escritores#muerte#dia de muertos
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hay algo que me sana mucho en escribir y que haya gente que lo lea, y no solo que lo lea, si no que encuentre refugio en mis letras.
sé que quizás muchos escritores que lo sean de profesión, gente que ha pasado años estudiando cómo plasmar la mente en letras, me dirán que la lectura en Tiktok no es igual que una publicación, o que ni siquiera es poesía apropiada.
tienen razón: para mi, es mejor.
hay personas que jamás leen libros, que jamás buscan poemas y que jamás habían sentido el alivio de ver su corazón comprendido en un texto. solo en una plataforma algorítmica, distópica y absurda es que mis textos (y los de cualquiera) podrían alcanzarlos.
leer salva vidas, y la gente lo desconoce.
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Romántico y repulsivo
Los sentimientos son repulsivos, rancios, ¡repugnantes!
Pero son esencialmente valiosos cuando se trata de exponerlos en sus formas más primitivas y desesperadas, porque de ahí yace la naturaleza humana más lucrativa que pueda existir para los medios. Es por eso que con cada temporada, aún con su notorio rechazo, puede llegar a ‘tolerarlos’. Porque son ingresos, es drama, es la clase de entretenimiento que paga sus cheques con varios ceros a la derecha; el problema reside cuando esos sentimientos, que posteriormente escalan a emociones corrosivas, se instalan no solo en los concursantes, sino también en su propio pecho, el cual se contrae como si la presión estuviera a punto de matarlo.
Lo que no necesitaba, nunca.
Sentir es vulnerabilidad, y la vulnerabilidad es el fin de una carrera; porque si sientes, entonces, eres humano. Y los humanos son tan efímeros, tan reemplazables, nadie se encuentra en la excepción de la regla.
Lo sabe porque hace mucho sintió hasta que no le quedó nada por lo cual poseer una emoción.
Entonces cuando lo ve, cuando le habla, cuando es tan (in)necesariamente romántico, su corazón late, se ahueca; pide que lo arranque pero que lo sostenga con toda la fuerza que posee en sus brazos, Así que lo aleja, lo empuja, usa todas las palabras hirientes con las que ha aprendido a describir a las personas. De esta forma cuando por fin la cuerda se tensa, cuando se encuentra a unos centímetros de desgarrarse, lo más bajo de sí sostiene el extremo contrario, tratando de atraerlo, de hacer que se quede; porque lo necesita pese a todas las confirmaciones en las que le asegura ser alguien insignificante.
Un ciclo vicioso, uno de los tantos en los que ha apostado su dignidad, uno de los pocos en los que realmente agoniza cuando llega la abstinencia.
La cual es constante, porque su pecho murmura tan bajo sus verdaderos deseos, que su boca decide ignorar su canto para transmutar las oraciones en armas letales que acaban por alejarlos cada vez más. Chris lo sabe, lo ha sabido desde el momento en que cayó tan bajo por el hombre. Es su propia persona quien le impide disfrutar del goce insano de ser querido tanto por alguien a quien (no) merece. Pero tampoco hace nada, porque (no) puede hacerlo.
(No) están hechos para el otro, ¿por qué desvivirse por eso?
Entonces solo queda dejarse llevar, minimizarlo a un deseo primario, una necesidad que puede agregar y desechar de la lista de prioridades dentro de su vida.
Hasta que le recuerdan, amargamente, que ha estado re-escribiendo su nombre en la lista de todas las cosas que desea en su vida o morirá.
―¿¡Cómo qué te vas!? ―el reclamo rompe con el silencio de la habitación, sin embargo, no parece hacer flaquear en lo más mínimo a la determinación que coloca los ojos en blanco. ―Estás…estás bromeando. ¿Es eso, verdad? Es simplemente otra de esas estúpidas bromas que haces antes de que vuelvas a mi camerino arrepentido. Muy gracioso, Chef, ya puedes dejarlo. No tiene ni una pizca de gracia, amigo.
No le hablan, no le miran; Hatchet tan solo se concentra en seguir empacando todo lo que le es posible.
McLean vuelve a intentar obtener una respuesta, obteniendo el mismo resultado; con cada repetición, solo se agrega otro objeto dentro de la maleta que ahora le resulta sin fondo.
¿Cuánto de su vida se está llevando con él?
―Chef, por favor.
Su cuerpo sigue tan lejos de su ser.
―Chef Hatchet.
Lo está dejando atrás.
―Chef… ―. Desconoce el sonido de su voz, desconoce quién es la persona quien está implorando por un segundo de su atención, ―dime que esto es una broma.
―¿Por qué lo sería? ―la voz de su mayor cómplice no parece siquiera tener la energía suficiente para pelear, como en todas esas ocasiones en la que la ira revela más que un enojo racional. ―Hemos estado jugando al mismo juego durante años, he tolerado cada una de las mierdas por las que nos has hecho pasar, acepté la poca conveniencia de lo que sea que tengamos. Pero es suficiente. Ya tuve suficiente de ti. Lo he intentado, dios, sabes que he intentado no llegar a este punto, ¿pero alguna vez te ha importado?
―Tú sabes que-.
―¿Qué sé qué? ―lo interrumpen rápidamente, ―no has dicho nada durante todos estos años, nada que en verdad sientas. Sé cada uno de tus monólogos de disculpa, sé cómo suena tú indiferencia, tú intento de lástima; no importa lo que digas, sé cómo suenas ―la imagen que lo encara hace que se petrifique en su sitio, incapaz de sentir algo más allá que el horror presionando la boca de su estómago. ―Y he escuchado los mismos mensajes mixtos durante tanto tiempo que voy a enloquecer.
Chef siempre lo ha hecho parecer fácil, poder hablar de sus problemas, de sus inseguridades, aun cuando sabe reconocer perfectamente que rara vez ha tenido la capacidad de brindarle soluciones.
Como ahora que su garganta se anuda en espinas que perforan sus cuerdas vocales.
―Estoy cansado de estar solo, McLean.
La maleta se cierra.
Y por algún motivo, la habitación se siente como si hubiese sido vaciada en ese preciso segundo.
Los pasos hacen ecos, la rueda que necesita un poco de aceite rechina, las escaleras crujen a pesar de ser prácticamente imposible al ser de mármol y no de madera; está hiperconsciente de lo que sucede alrededor.
¿Por qué no se está moviendo, entonces?
Los segundos pasan, el exterior deja de estimularlo.
Esto era el adiós, ¿no?
No.
Jamás había corrido detrás de alguien de esa manera: lleno de desesperación, de miedo, de agonía pura. En la vida se habría imaginado gritar con la ansía desgarradora con la que exige, desesperado, que se detenga; era imposible simplemente creer que también quería ser repulsivo, rancio, repugnante. Y ahí está, queriendo sentir, sentirlo desesperadamente; desea obtener lo más bajo de él y entregarle lo peor que se almacena de sí.
Porque quiere arder debajo de sus manos, permitirse ser indispensable para alguien, como así, tener a alguien insustituible.
Ser único para el otro, ser lo único que necesitan. Incluso sobre el aire, incluso sobre el agua.
La gran puerta de la mansión se abre, cegándolo con la luz más falsa que alguna vez existirá.
Porque sin Chef, sin su amor, sin esos sentimientos que desprecia porque teme de ellos, no existe el sentido.
―¡Chef!
No gira a verlo, no se detiene.
―¡Norbert Cheffory Hatchet!
Lo ve frenar, estupefacto de que se atreviera a utilizar su nombre completo; solo que el tiempo es tan justo que ni siquiera puede detenerse a pensar en alguna otra cosa que no sea retenerlo. Así que corre, corre porque necesita alcanzarlo, porque necesita aferrarse y hundirlo con él.
Choca contra prácticamente su espalda, de la cual se sostiene con toda la desesperación vibrando en sus dedos, rehusándose a ser abandonado.
A no ser querido.
Quiere lo romántico y lo repulsivo de los sentimientos.
―Quédate.
Es solo una palabra, pero es la palabra.
Algo que descubre porque antes de siquiera ser consciente, se encuentra confesando lo que verdaderamente siente, a su manera. Porque es complicado decir que amas a alguien cuando el amor no es algo que se encuentre en su día a día. Así que las frases son confusas, halagándolo, insultándolo, pidiéndole que lo siga soportando. Porque es el único que puede y debe quererlo. Incluso si se cansa, deberá seguirlo haciendo.
Porque lo quiere, lo ama, total y patéticamente.
Y antes de que Chris pueda llorar, desmoronarse en el mundo expuesto, dos brazos grandes lo cargan, exasperados, resignados.
―No puedo creer que de verdad esté considerándolo.
Tampoco su persona.
Tal vez ninguno de los dos pueda creerlo alguna vez.
Y no le importa. Si eso significa que seguirán juntos, que lo seguirá sosteniendo, que le permitirá escuchar su corazón tratar de salir de su pecho…
Puede soportar sus sentimientos hacia Chef. Su Chef.
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LA NIÑA DEL CEMENTERIO.
Autor. Alvin Dario Mezneg
Siendo niño viviendo en un pueblo rivereño, tenía la costumbre de jugar en un cementerio, aquellas grandes bóvedas, los mausoleos de la gente adinerada y las pobres tumbas humildes sin nombre servían de escondite o refugio cuando jugábamos en él.
Cierto día, empezamos a notar ruidos, y una risa infantil, nos tiraban piedrecillas; al principio creíamos que era uno de nosotros con alguna broma, pero nos dimos cuenta un día que estábamos todos reunimos que los ruidos seguían.
Una tarde; entrando la noche mientras me escondía de mis amigos simplemente me dormí; cuando abrí los ojos vi una niña de mi edad, me miraba con el ceño fruncido- que no podía entrar a su hogar- me dijo, que guardara silencio que a su madre no le gustaba que hablara con nadie que estuviera en el cementerio.
La vi perderse entre las decenas de tumbas y los oscuros callejones de aquel lugar.
Pasado algunos segundos de aquel callejón el celador hizo presencia- niño esta no es hora, para estar molestando a los muertos- y rápidamente más por el miedo a un regaño que a los fantasmas; Salí despavorido por aquellos mismos callejones.
Sin embargo la curiosidad roía mi ser, aquella niña ¿Quién era; y a que se refería con que ese era su hogar? ¿Sería un fantasma? Y si era un fantasma era la más linda; tanto así que emociones desconocidas hasta ahora aceleraban mi corazón y me hacían pensar en ella: en clase, mientras jugaba o ayudaba a mi papá en el trabajo.
Con el pasar de los días empezaron rumores, de que algo pasaba en aquel lugar, en las noches titilaban o se apagaban las luces de las farolas, decían los que vivían cerca que en los claro oscuro se veía la siluetas de personas; en la noche se podía ver una extraña niebla, y ver una negra figura de ojos brillantes como tizones merodear por la zona, tal vez en busca de almas para devorar; de manera que solo se acercaban aquel campo santo, aquellos que llevaban flores, o visitaban a sus parientes fallecidos; desde un árbol, podía ver como las señoras les pedían permisos a los espíritus, que según el vigilante estaban furiosos por la falta de respeto de algunos.
Cierto día fui regañado por mi padre por una travesura, así que a fuerzas me escondí en el cementerio; no creía en tales cosas de fantasmas; jamás había visto uno, y siendo joven y más a esa edad me creía invencibles, temerario por desconocer los peligros de la vida.
Ahí arrinconado en una tumba, vi aquella niña, me miro, me pregunto qué hacía ahí; no le respondí; se sentó a mi lado durante un largo tiempo; era una linda niña, de ojos expresivos y de sonrisa sin igual, simplemente le dije tímidamente- eres una niña muy bonita- ella me quedo mirando con aquellos hermosos ojos cafés solo para decir- y tú eres feo como un sapo gordo- guarde silencio y escondí mi mirada, sin embargo antes de irse me dio un beso en la mejilla mientras me decía-pero también eres bonito y me gusta tu sonrisa; me quito la gorra y salió corriendo entre los callejones, intente seguirle, pero si el vigilante me atrapaba sería más grave el regaño;
En la noche las luces empezaron a titilar; en los claro oscuro vi aquella figura adulta que cargaba a un niño y se dirigía en dirección a la capilla, empezó a llover, titiritaba del frio, a lo lejos vi como una manta negra se acercaba a mí, sin embargo era aquella niña que me traía un gran plástico negro para que me protegiera del embate de la lluvia.
Pasada algunas horas sentí escalofríos, titiritaba, la lluvia había arreciado simplemente me deje llevar por el sueño y el cansancio. Cuando desperté estaba en el hospital mi madre y padre me miraba preocupado por mi estado de salud tenía fiebre cerca de los 39°C.
Al parecer el regaño fue cosas del pasado mi padre me preguntaba como estaba, pues el doctor le había dicho que gracias al impermeable y al vigilante que me había encontrado, la cosa no paso a mayores, que la fiebre estaba bajando y me hacía delirar por preguntar una y otra vez por la niña del cementerio; explique que la niña del cementerio me lo había dado, le hable que era muy linda de hermosos ojos, y sonrisa sin igual y que me había dado un beso.
mi padre pregunto al viejo vigilante si con el vivía una niña, sin embargo hizo claridad en que solo los muertos le hacian compañía...
Fue ahí donde todo se complicó, mi abuela lloraba, mi madre lloraba; según ellos había besado a la muerte y ahora ella quería que pasara al otro mundo; aquella historia del niño que beso a una niña muerta rápidamente se esparció por el pueblo, las madres no dejaban salir a los niños a jugar, mi padre busco a la vieja bruja del pueblo la cual me hizo tomar cuanto brebaje, los cuales me causaron indigestion y fue para complicar aún mas la situación, pues nuevamente estaba en el hospital donde me hacían un lavado estomacal.
Ahora todos decían que la muerte me perseguía y no me daba tregua por el simple hecho que la había besado y por ende estaba condenado. Y que era señal que a su debido tiempo regresaría por mí para estar juntos, según aquella bruja senil era un beso premonitorio de mi futuro para con ella.
Con el pasar de los días aquel cementerio se llenó de curiosos, algunos decían que la veían levitando, otros que era un esqueleto y un sinfín de tonterías e idioteces, que afirmaba aquel viejo vigilante; lo que si fue cierto fue que encontraron mi gorra, la que se había llevado aquella niña, la encontraron dentro de la capilla, cerca de varias tumbas pequeñas sin nombre.
Aquel vigilante según comentan la tomo con la mano izquierda y se deshizo de ella; Eso fue la cereza del pastel, no había duda, aquella niña según muchos era un alma en pena, pues a esas pequeñas tumbas sin nombre jamás le habían puesto flores o realizado algún mantenimiento por lo antigua, así que la paranoia escalo a nivele inimaginables; mi padre decidió enviarme a la ciudad con mis primos temiendo lo peor, antes de hacer aquel viaje, visite varias veces aquel cementerio; tumba por tumba, callejón por callejón; sin embargo ni rastro de ella; como si simplemente de la misma manera que la conocí así había desaparecido.
Durante esa búsqueda en aquel laberinto blanco, me tope varias veces con aquel vigilante intenté huir como otra veces sin embargo me dejó seguir no sin antes decirme.
-tambien de niño sentí aquel sentimiento, y más que la razón quien te obliga a buscarla, a andar como alma en pena por estos lugares es tu corazón, no la buscas para ver si es de carne y hueso o simplemente fue tu imaginacion, la buscas por qué quieres saber si lo que sientes es real, pero no es el tiempo mi niño, el señor, la vida, el destino obran de manera misteriosa. No es una niña muerta, es un Ángel. Y cuando dos almas están destinada hasta la muerte misma hace de cupido.
Siguió su camino y lo perdí de vista al doblar en uno de aquellos callejones.
De manera que con la duda en el alma, partí hacia aquella ciudad, pasaron los años, no conté a nadie aquella historia, no quería que me vieran como un loco, empecé mis estudios y a la edad de 22 años regrese al pueblo, en mi cabeza aún estaba aquel bello rostro sin ser diluido en mi memoria por el paso del tiempo, algo en mi decía que debía retornar, tal vez la nostalgia de regresar a mi querido pueblo o solo era que la misma muerte me llamaba en la lejanía para tal cometido de estar juntos, aún así llegué feliz al pueblo, nadie hablaba de lo acontecido, eran mis vacaciones, en un viejo bar donde departía con amigos, aquel senil vigilante me regalo una cerveza, le reconocí; el me miraba con una mirada y una sonrisa afable, él se dio cuenta del terror en mi mirar; se acercó diciéndome que no le tuviera miedo que si quería saber sobre la niña del cementerio que le llevara una botella de ron cualquier día; que la niña del cementerio había regresado y también preguntaba por mí; me aterro lo que dijo, supuse que lo que habían dicho era cierto, que la muerte vendría por mí, tenía que parar esa tontería, jamás fui de creer en cosas paranormales, aunque una parte de mi estaba aterrada, sin embargo le seguí aquella conversación con un temple de hierro.
Entando la media noche me emborrache como si no hubiera un mañana, tenía que armarme de valor, para ir al cementerio, al crecer deje de ser aquel niño temerario, y de alguna manera empecé a temerle por todas las películas de terror que vi de adolescente, comente el hecho a mis amigos y estos me retaron a ir al cementerio a esa hora y sin dilapidar tiempo acepte, desde el instante en que salí de aquel bar sentí una presencia acompañándome a lo lejos, vi una sombra por su silueta y caminar era una mujer.
hice retrospectiva de aquel dia, no sentí es frio que suelen decir que se siente cuando un muerto o la muerte misma hace presencia, recuerdo la calidez de aquel beso que acelero mi joven e inesperto corazón-¡tal vez era un Ángel, y por esa razón me salvo ese dia de aquella lluvia- sonreí para mi mismo por la suerte que tuve.
Seguí caminando sin preocupación de que aquella mujer tuviera que ver en mi osada apuesta, sin embargo note que al parecer también se dirigía al cementerio, sin querer tropecé y cuando quise darme cuenta de lo sucedido ahí la vi; los mismos ojos, la misma sonrisa, aquella silueta que me seguía era ella, sin embargo bajo los efectos del alcohol no podía procesar la información, ahí sin pesarlo el recuerdo de mi niñez se hizo presente y sin voluntad alguna solo guiado por mi sentimiento que volvió aflorar, viendo reflejado mi pasado en sus ojos y escuchándolo en su sonrisa, simplemente sonrió y me guio al cementerio.
Tenles miedo a los vivos, no a los muertos...- me dijo entre las sombras aquel viejo vigilante.
-no le tengas miedo- le escuche decir; es mi sobrina Angela; todo este tiempo ha estado viva, te contare; pues lleva años diciéndome que te quiere devolver esta vieja gorra, y Vi en su rostro aquel brillo y tristeza que tenían tus ojos el día que nos encontramos, quiere devolverte la gorra que logre rescatar por petición de ella, no nos engañemos yo también conoci ese bonito sentimiento a esa edad
Me comento, que tomaron aquella capilla como hogar, pues su padre era perseguido por contrabandear cigarrillos por el rio; necesitaban un lugar para esconderse, mientras el huía, así que les presto la vieja capilla que le pareció un lugar seguro, todo ese tiempo estaba pendiente que nadie entrara sin embargo mis juegos y continuas irrupciones le hicieron temer por la seguridad de su sobrina, le pregunte por qué las luces y demás situaciones que hacían ver el cementerio como si algo espectral viviera, sonrió a carcajada- conozco todos los circuitos eléctricos, solo movía los cables cuando sospechaba que alguien había entrado; pregunte por la niebla que solía haber y que muchos decían que veían; nuevamente empezó a reír- solo era hielo seco que conseguía de los barcos que trasportaban el pescado y la carne, solo era de mezclar ½ litro de agua caliente con 1 libra hielo seco dentro de una botella y se generaba esa niebla, los llantos de niños eran mis gatos en celo, y los ojos brillantes que veían, era solo yo con dos cigarrillos, cubierto por el plástico negro que mi sobrina te presto esa noche en que casi mueres; por fortuna me aviso y pude sacarte de esa tumba en la que te metiste y llevarte al hospital. hice todo por ellas, hasta que lograron trasladarse de forma segura a otro pueblo donde se reencontraron con mi hermano; el pobre bajo su propio riesgo venía en las noches a ver a su esposa y a su hija, era un suplicio para mi él despedirse de ellas todas las noches.
cuando dejaron este lugar deje de hacer todo aquello y volvió la normalidad; perdóname por todo lo que te hicimos pasar, pero la vida de mi familia estaba en peligro si lograban asociar a la niña con la familia que buscaban.
Y así fue como nació un sentimiento donde otros lo entierran, hoy llevo muchos años de matrimonio con mi Ángel, la niña muerta que hizo germinar mi primer amor con un beso que a los ojos de otro me condenarían, aunque hay algo de cierto en los rumores del pasado o la visión de aquella bruja charlatana, solo era un beso premonitorio de que ella y yo estaríamos juntos por siempre.
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𝐂𝐈𝐄𝐑𝐑𝐄 𝐃𝐄 𝐀𝐂𝐓𝐈𝐕𝐈𝐃𝐀𝐃 ;
En el silencio roto por susurros de dolor y anhelos, hay pocas cosas que atraen la atención tanto como distinguidos sobres color carmín de aquellos que con lazos a la camarilla se permiten gozar. Las miradas envidiosas no se hacen esperar a los agraciados dueños del preciado líquido escarlata, mientras que otros se aventuraban en los alrededores en busca de cualquier fuente de vitae que pudiera aliviar su desesperación. Los días pasan y las penas quedan — pero sólo algunos pueden darse el lujo de definirse como aburridos. En medio de vidas y tonalidades apagadas, es inevitable que la dueña de cabellos rosáceos no pase por alto. Tal vez la recuerdes en su momento más desgarrador, al salir de la celebración del cumpleaños de Kiyoshi, en la incansable búsqueda de ese ser querido del que el eco del olvido se ha apoderado. La figura de Naoki ha caído en el olvido para muchos, pero en medio de la masa, es imposible ignorar a este personaje tan llamativo, resurgiendo con él todo lo que el tiempo ha desdibujado. O quizás la cruzaste entre los altos jerarcas de la Camarilla durante aquella larga noche en el Elíseo. ¿Cuál es su relación con todos aquellos secretos que se ocultan en la noche? En verdad, lo desconoces por completo, pero hay algo que, sin duda, despierta tu curiosidad: ¿cuál es el propósito de esos sobres que entrega a individuos tan diferentes entre sí? ¿Qué conspiración se gesta tan evidente ante tus ojos? ¿Algún día dejarán de llover sorpresas en la fatídica ciudad de Tokyo? Que se acerque a personas como Satomi, Darcy, Dana o hasta Mercury es esperable, pero lo que sorprende es cuando se acerca de manera solemne a Sai, Constantine, Saeng, Esra, Hyun, Ryota o Nain. La sonrisa melancólica apenas esboza un indicio de que algo no está bien, pero ante ti se extiende una carta que busca entregarte su mensaje de la manera más discreta posible. Con un suspiro que atraviesa las sombras, se sumergen en la lectura y en la incertidumbre que el destino ha tejido, con la certeza de que algo ha cambiado y que, entre las sombras, se revela un nuevo capítulo. Quieres respuestas en ese instante pero cuando orbes buscan con ceño fruncido a la vástago con cabellera rosácea, ella no está a tu lado y te ha dejado más dudas que respuestas. Las heridas van sanando conforme los días y noches pasan, no hay sucesos más extraordinarios que el ver a esos luchando contra bestia que rasguña amenazante con salir, no se dan cuenta cuando nuevamente han regresado a lo que ustedes, vástagos, llaman cotidianidad. Tal vez en noche aislada recuerdes la curiosa situación con la que te encontraste y curiosidad te orille a preguntarte: ¿qué había dentro de aquellos sobres? Por el contrario, si eres ignorante de los sucesos llevados detrás de la oscura manta que esa noche cubrió la ciudad te has concentrado en recuperar parte de energía perdida en fatídica desventura. ¿Y tú, cainita? Tú, quien ha recibido tan exclusivo sobre carmín, ¿ya has descubierto a dónde te llevan esos números escritos en fina letra?
𝐀𝐂𝐋𝐀𝐑𝐀𝐂𝐈𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐎𝐎𝐂.
⦾ Los sucesos narrados han sido vivenciados por los personajes de primera mano y quedará en cada personaje qué pudieron ver entre la cantidad de vástagos, su ubicación, o hasta qué momento del evento han sido testigos.
⦾ Los personajes a los que Yeonji, la amiga de Naoki, se ha acercado recibirán un mensaje en sus buzones en el transcurso de la tarde. Para el resto de les personajes, queda a decisión de los usuaries si deciden que han visto esta situación o no — en especial aquellos con quienes compartieron habitación.
⦾ El tiempo límite para cerrar toda interacción correspondiente a la actividad actual será hasta la publicación de la siguiente, a las 16 HRS GMT-6.
⦾ Cualquier consulta, les recordamos que estamos a su disposición y a tan solo un mensaje de distancia. ¡Nos seguimos leyendo!
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¿Por qué me gusta?
Porque pienso y en mi vienen ideas que salen de una realidad creada en mi cabeza fielmente analítica. Mi persona idealiza su forma, hace de su cara un mundo y de su boca nace la idea del deseo. Mi única idea hace una cadena de gustos, porque de mis carencias relucen sus virtudes y en mi sentido, se da la penumbra de su desconocer, haciéndose en mi conocido, su carácter escondido.
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HELENA ALMEIDA & REBECCA SOLNIT
En una célebre noche del solsticio de invierno de 1817, el poeta John Keats iba charlando con unos amigos de regreso a casa y «en mi mente se enlazaron varias cosas y de pronto comprendí qué cualidad es aquella que, especialmente en literatura, contribuye a formar un hombre de mérito […]. Me refiero a la “capacidad negativa”, es decir, a la virtud que puede tener un hombre de encontrarse sumergido en incertidumbres, misterios y dudas sin sentirse irritado por conocer las razones ni los hechos».[1] De una forma u otra, esta idea aparece una y otra vez, como los lugares ”“señalados como «Terra Incógnita» en los mapas antiguos.
«Desorientarse en la ciudad […] puede ser muy poco interesante, lo necesario es tener tan solo desconocimiento y nada más —dice el filósofo y ensayista del siglo XX Walter Benjamin—. Mas de verdad perderse en la ciudad —como te puedes perder dentro de un bosque— requiere bien distinto aprendizaje». Perderse: una rendición placentera, como si quedaras envuelto en unos brazos, embelesado, absolutamente absorto en lo presente de tal forma que lo demás se desdibuja. Según la concepción de Benjamin, perderse es estar plenamente presente, y estar plenamente presente es ser capaz de encontrarse sumergido en la incertidumbre y el misterio. Y no es acabar perdido, sino perderse, lo cual implica que se trata de una elección consciente, una rendición voluntaria, un estado psíquico al que se accede a través de la geografía.
Aquello cuya naturaleza desconoces por completo suele ser lo “que necesitas encontrar, y encontrarlo es cuestión de perderse. La palabra lost, «perdido», viene de la voz los del nórdico antiguo, que significa la disolución de un ejército. Este origen evoca la imagen de un grupo de soldados rompiendo filas para volver a casa, una tregua con el ancho mundo. Algo que me preocupa hoy en día es que muchas personas nunca disuelven sus ejércitos, nunca van más allá de aquello que conocen. La publicidad, las noticias alarmistas, la tecnología, el ajetreado ritmo de vida y el diseño del espacio público y privado se confabulan para que así sea. En un artículo reciente sobre el regreso de los animales salvajes a los barrios residenciales de las afueras de las ciudades se hablaba de jardines nevados que están llenos de huellas de animales y en los que no hay presencia alguna de huellas de niños. Para los animales, estos barrios son un paisaje abandonado, así que deambulan por ellos con total tranquilidad. Los niños rara vez deambulan, ni “siquiera en los lugares más seguros. A causa del miedo de sus padres a las cosas espantosas que podrían ocurrir (y que es verdad que ocurren, pero muy de vez en cuando), quedan privados de las cosas maravillosas que ocurren siempre. En mi caso, ese deambular durante la infancia fue lo que me hizo desarrollar la independencia, el sentido de la orientación y la aventura, la imaginación, las ganas de explorar, la capacidad de perderme un poco y después encontrar el camino de vuelta. Me pregunto cuáles serán las consecuencias de tener a esta generación bajo arresto domiciliario.
[1] John Keats, Cartas, Barcelona: Editorial Juventud, 1994, traducción de Concepción Vázquez de Castro, p. 29.
_ Una guía sobre el arte de perderse, Rebecca Solnit. Capitán SwingEditorial, 2020, MADRID. Traducción por Clara Ministral.
_ Helena Almeida, «Estudo para um enriquecimento interior» 1977-78 tinta acrílica sobre fotografía.
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Es tan feo sentirse "no elegido". Te pone en un lugar de ansiedad y necesidad de captar la atención de la otra persona q te desconoces. Empezas a tratar de agradar a alguien q ya debería estar más q contento por el hecho de q estés ahí. Cambias tanto, por hacer q el otro te vea q perdés la percepción de vos mismo,te gana la insuficiencia y hasta te culpas por su desinterés. Lo peor es q si la otra persona no te veía,ahora con todo lo q haces, siente un rechazo aún mayor y vos te quedas ahí... Sin él y sin vos.
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Un consejo no pedido es una impertinencia. Esto es algo que mucha gente parece desconocer. No hay que meterse en la vida de los demás si estos no te abren la puerta. "Dame dinero y ahórrate los consejos" que dice la sabiduría popular. (A no ser que seas una figura de autoridad en algún ámbito para esa persona).
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