#Autocuidado y Esperanza
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Desencanto e redescoberta
Desencanto e redescoberta Me abandonou para ficar com outra Na ilusão de que tudo seria mais fácil Mas a realidade se mostrou outra Para você, ela é mais uma a ser descartada. Imaginar que tudo poderia ser diferente É perder o meu tempo Como é perda de tempo tentar te convencer Tudo segue sendo ilusão. Desse jeito, não terei vida Se terei que responder pelos seus atos Por suas decisões…
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*LA PARADOJA DEL AMOR...*
¿Por que querrías estar en una relación con alguien con quien ni siquiera hay buena comunicación, reciprocidad, compatibilidad, sentido de correspondencia, responsabilidad afectiva, ver por el bienestar del otro, ser parejos, tiempo para compartir, ganas de estar juntos?
Eso es lo que implica tener una relación...
Algunos hombres y mujeres quisieran tener todos los beneficios que otorga una relación de pareja, entre las más comunes las sexo-afectivas, pero sin el compromiso y la responsabilidad que implica tener, sostener y mantener una relación...
Por eso es importante que desde el inicio expresen sus condiciones, gustos, motivos e intenciones para que la otra parte sepa a lo que le está apostando...
A una plantita la riegas, le pones abono y vitaminas...
A una mascota la mimas, le alimentas, le cuidas...
Toda relación con un ser vivo, implica una mínima responsabilidad...
No, no se trata de estar ahí 24/7, una relación no es una simbiosis parasitaria, sino simplemente lo que es, respeto, consideración, responsabilidad afectiva, compromiso...
Pero así mismo es importante atender las propias necesidades, ser interdependiente, valerse por si mismo, cultivar el amor propio, el autocuidado, el autorespeto, la consideración por si mismos...
De lo contrario estaremos a expensas que el otro se haga cargo de nosotros...
Cuando hay una carencia afectiva, le exigimos, demandamos al otro que nos lo dé...
Y el otro nos está pidiendo que se lo demos a él o a ella...
Ahora bien, establecemos una relación de "simbiosis", extendiendo sus manos uno al otro y ambos con la esperanza de que el otro lo tenga...
Naturalmente ambos se sienten derrotados y ambos se sienten engañados...
Esta es la paradoja: Aquellos que buscan afanosamente el amor en otros, es por que no pueden concebir el amor que puede haber en sí mismos, ser su propio soporte...
Una persona "inmadura" compagina con otra persona " inmadura", porque sólo ellas pueden comprender el lenguaje de la otra...
Una persona madura ama la libertad de una persona "madura"
Entonces es probable que no te sientas atraído por una relación inmadura, no te atraerá para nada...
Es sencillamente asi...
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Una de las despedidas más difíciles ocurre cuando amamos a una persona y, al mismo tiempo, vemos que no es posible construir una relación sana a su lado.
Es un momento de profunda introspección, donde el corazón y la mente se debaten entre quedarse o partir.
Pues quedarnos implicaría seguir esperando cambios que no llegan, tolerar acciones que nos duelen, aceptar el mínimo esfuerzo, perdernos en el intento de no perderle.
A veces, la esperanza nos ata a situaciones insostenibles.
Nos aferramos a la idea de que las cosas mejorarán, pero la realidad es que no siempre sucede así.
La valentía está en reconocer cuándo es momento de soltar y dejar ir.
Sabemos que irnos dolerá;
pero será la ruta que nos lleve a sanar.
El dolor de la despedida es inevitable, pero también es el primer paso hacia la curación.
Al alejarnos de lo que nos lastima, permitimos que nuestras heridas cicatricen.
Es un acto de amor propio y autocuidado.
En cambio quedarnos solo seguirá abriendo la herida más y más.
Permanecer en una relación tóxica o insatisfactoria prolonga el sufrimiento.
Cada día que pasamos en esa situación, la herida se profundiza.
Es como si estuviéramos rasgando una herida abierta una y otra vez.
A veces eliges irte, no por falta de amor a esa persona, sino por tu amor propio que te mueve a cuidarte.
Y con amor te vas.
La decisión de partir no es un acto de falta de amor hacia la otra persona, sino un acto de amor hacia uno mismo.
Es decir: "Me amo lo suficiente como para no permitirme seguir sufriendo".
Y en ese amor propio, encontramos la fuerza para decir adiós, estar en PAZ y seguir adelante.
Recuerda que cada despedida es una oportunidad para crecer, aprender y transformarte.
A veces, el mayor acto de amor es soltar lo que ya no nos nutre, para dar espacio a nuevas experiencias y personas que sí lo harán 🪻🌻
@el_varun
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Distorsión
Tras una lucha interna, ella comenzó su viaje hacia la curación, un viaje tan intrincado como el patrón de una mariposa recién nacida. Con el tiempo, sus pasos la llevaron a la puerta de un terapeuta, un guía comprensivo que se convirtió en su faro a través de las tormentas emocionales que la habían asolado durante tanto tiempo. En las sesiones iniciales, sus palabras eran cautelosas, como hojas secas que apenas se atreven a caer del árbol, temerosas de lo desconocido.
El terapeuta, con paciencia de artesano, desenrolló los hilos enredados de su historia, hilos que se habían convertido en una maraña de tristeza y autodestrucción. A medida que tejía sus palabras, le tendía puentes de empatía y comprensión, guiándola con delicadeza a través de la telaraña de pensamientos oscuros que la habían aprisionado durante tanto tiempo.
Los espejos que antes le devolvían una imagen distorsionada de sí misma se convirtieron en ventanas a través de las cuales podía vislumbrar su verdadera esencia. A medida que avanzaban las sesiones, las lágrimas que alguna vez habían sido su único consuelo se transformaron en palabras liberadoras, como gotas de lluvia que lavan la tierra sedienta. Cada sesión fue una oportunidad de renacimiento, un capítulo nuevo en su viaje hacia la recuperación.
El proceso terapéutico no fue un camino recto y sin obstáculos. Hubo momentos de duda, como piedras en el sendero, que la hicieron tambalear. Hubo días en los que las sombras de sus demonios internos amenazaban con oscurecer la luz que había comenzado a brillar en su interior. Pero el terapeuta estaba allí, como un ancla en la tormenta, recordándole que era fuerte y capaz de superar los desafíos que se interponían en su camino.
Con el tiempo, sus conversaciones se convirtieron en herramientas poderosas. Aprendió a identificar los patrones de pensamiento destructivos y a desafiarlos con nuevas perspectivas. Descubrió que su voz tenía el poder de desafiar las voces críticas que la habían perseguido durante años. Las técnicas de relajación y mindfulness se convirtieron en aliados en su lucha contra la ansiedad y el estrés.
Cada pequeño avance fue celebrado como un hito en su viaje. A medida que ganaba confianza, comenzó a explorar una relación más saludable con la comida y con su propio cuerpo. Aprendió a escuchar las señales de hambre y saciedad, a nutrirse en lugar de castigarse. Cada bocado se convirtió en un acto de autocuidado, un paso hacia la sanación.
El tiempo pasó como un río que fluye con determinación, y poco a poco, su relación con la comida y con su cuerpo se transformó. Las recaídas, como olas que se estrellan en la orilla, ya no la arrastraban tan fácilmente. Había aprendido a nadar en aguas turbias y a encontrar su camino de regreso a la superficie.
Hoy, ella se encuentra en un lugar de empoderamiento y esperanza. Su viaje desde las garras de la bulimia y la anorexia hasta la rehabilitación es un testimonio de su fuerza interior y del poder de la terapia. Como una mariposa que emerge de su crisálida, ha encontrado la libertad en su propio ser, lista para desplegar sus alas y volar hacia un futuro brillante y saludable.
—Mario Latabán
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Una de las despedidas más difíciles ocurre cuando amamos a una persona y, al mismo tiempo, vemos que no es posible construir una relación sana a su lado. Es un momento de profunda introspección, donde el corazón y la mente se debaten entre quedarse o partir.
Pues quedarnos implicaría seguir esperando cambios que no llegan, tolerar acciones que nos duelen, aceptar el mínimo esfuerzo, perdernos en el intento de no perderle. A veces, la esperanza nos ata a situaciones insostenibles. Nos aferramos a la idea de que las cosas mejorarán, pero la realidad es que no siempre sucede así. La valentía está en reconocer cuándo es momento de soltar y dejar ir.
Sabemos que irnos dolerá; pero será la ruta que nos lleve a sanar. El dolor de la despedida es inevitable, pero también es el primer paso hacia la curación. Al alejarnos de lo que nos lastima, permitimos que nuestras heridas cicatricen. Es un acto de amor propio y autocuidado.
En cambio quedarnos solo seguirá abriendo la herida más y más. Permanecer en una relación tóxica o insatisfactoria prolonga el sufrimiento. Cada día que pasamos en esa situación, la herida se profundiza. Es como si estuviéramos rasgando una herida abierta una y otra vez.
A veces eliges irte, no por falta de amor a esa persona, sino por tu amor propio que te mueve a cuidarte. Y con amor te vas. La decisión de partir no es un acto de falta de amor hacia la otra persona, sino un acto de amor hacia uno mismo. Es decir: "Me amo lo suficiente como para no permitirme seguir sufriendo". Y en ese amor propio, encontramos la fuerza para decir adiós y seguir adelante.
Recuerda que cada despedida es una oportunidad para crecer, aprender y transformarte. A veces, el mayor acto de amor es soltar lo que ya no nos nutre, para dar espacio a nuevas experiencias y personas que sí lo harán.
Nelson Enrique Zamora
Psicoterapeuta Alternativo
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Creemos que amarse a uno mismo significa paz. Sin embargo, los momentos de autocuidado más poderosos son aquellos que nos obligamos a darnos cuando odiamos todo, pero más nos odiamos a nosotros mismos.
Estar hecho pedazos y aún así elegir cuidarte, eso es amor, gratitud, confianza, esperanza. Duele porque te das cuenta de que estás poniendo amor donde antes no lo había. Te sana porque empezas a creer que dentro tuyo va a haber amor, algún día, pronto.
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Aceptar los días malos son una liberación, en ellos puedes hacer introspección, pasar el tiempo en tus pensamientos y analizarlos. Se cree que es malo pasar tiempo de vez en cuando por tu cabeza, pero en realidad, yo creo que es bastante importante; dar atención a uno mismo, saber en qué fallamos, que nos hace sentir tristes o que crea este malestar que nos derrumba y no nos deja salir de la cama o del círculo vicioso que a veces solemos seguir, sin detenernos a realmente a observarnos y observar nuestro alrededor. Tener días malos está bien, se puede sacar provecho de ellos, el autocuidado es importante, si necesitas llorar, hazlo, si necesitas el abrazo de la persona que más amas o el ser escuchado por alguien, pídelo, siempre hay alguien dispuesto a estar para ti, incluso cuando no lo parece. Libérate aceptando que no todo siempre está bien, pero teniendo en cuenta que existe la esperanza de construir tu mundo del color que te reconforta y te hace sentir vivo.
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Una de las despedidas más difíciles ocurre cuando amamos a una persona y, al mismo tiempo, vemos que no es posible construir una relación sana a su lado. Es un momento de profunda introspección, donde el corazón y la mente se debaten entre quedarse o partir.
Pues quedarnos implicaría seguir esperando cambios que no llegan, tolerar acciones que nos duelen, aceptar el mínimo esfuerzo, perdernos en el intento de no perderle. A veces, la esperanza nos ata a situaciones insostenibles. Nos aferramos a la idea de que las cosas mejorarán, pero la realidad es que no siempre sucede así. La valentía está en reconocer cuándo es momento de soltar y dejar ir.
Sabemos que irnos dolerá; pero será la ruta que nos lleve a sanar. El dolor de la despedida es inevitable, pero también es el primer paso hacia la curación. Al alejarnos de lo que nos lastima, permitimos que nuestras heridas cicatricen. Es un acto de amor propio y autocuidado.
En cambio quedarnos solo seguirá abriendo la herida más y más. Permanecer en una relación tóxica o insatisfactoria prolonga el sufrimiento. Cada día que pasamos en esa situación, la herida se profundiza. Es como si estuviéramos rasgando una herida abierta una y otra vez.
A veces eliges irte, no por falta de amor a esa persona, sino por tu amor propio que te mueve a cuidarte. Y con amor te vas. La decisión de partir no es un acto de falta de amor hacia la otra persona, sino un acto de amor hacia uno mismo. Es decir: "Me amo lo suficiente como para no permitirme seguir sufriendo". Y en ese amor propio, encontramos la fuerza para decir adiós, estar en PAZ y seguir adelante.
Recuerda que cada despedida es una oportunidad para crecer, aprender y transformarte. A veces, el mayor acto de amor es soltar lo que ya no nos nutre, para dar espacio a nuevas experiencias y personas que sí lo harán.
Se que me detestas y que soy un capítulo el cual quisieras desaparecer de tu mente y tú corazón, pero a mí también me ha costado dejarte ir y aceptar que no soy yo para ti
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El mensaje que compartes refleja una profunda reflexión sobre la vida, el paso del tiempo, las relaciones interpersonales y las emociones complejas que acompañan a las experiencias de crecimiento personal y las pérdidas. La persona que escribe parece estar atravesando un proceso de introspección, en el que se cuestiona sobre su capacidad para manejar la ansiedad, las expectativas y las conexiones emocionales.
A continuación, algunas interpretaciones clave:
Cambio en la percepción de la vida: La autora expresa una sensación de transformación desde que tenía 25 años, cuando se sentía más segura y "semi experta" en la vida. Ahora, con los años, siente que la ansiedad y el no poder controlar el futuro la han invadido. Este contraste podría reflejar un choque entre las expectativas de la juventud y la realidad más incierta de la adultez.
Ansiedad y la búsqueda de control: Se habla de la ansiedad constante, especialmente frente a lo cotidiano como cumplir con horarios laborales y la sensación de no poder con todo. La necesidad de tener todo planeado se mezcla con el miedo de no estar a la altura de esas expectativas.
Miedo a la pérdida: La autora muestra un profundo temor a perder a su familia y seres queridos, lo que genera una sensación de vacío y dolor. La ansiedad se refleja en pensamientos sobre la muerte de seres cercanos, particularmente los padres y una figura importante ("el piti"). La autora siente un agujero en su corazón al imaginar que algún día ya no estarán.
Relaciones y sentimientos de desilusión: Hay una fuerte reflexión sobre las amistades, la importancia de los lazos afectivos y la decepción que surge cuando las personas que uno considera cercanas no responden de la misma manera. La autora menciona sentir que ha dado mucho en esas relaciones, pero que no ha recibido lo mismo a cambio, lo cual genera dolor.
El dolor y la tristeza de las pérdidas: La autora se enfrenta a la complejidad de la pérdida de seres queridos, la falta de un refugio emocional donde pueda encontrar consuelo. La reflexión sobre la familia perdida y las navidades vacías muestra un sentimiento de melancolía y un dolor persistente, aunque también hay una pequeña esperanza cuando menciona la sanación parcial que sintió con su madre, años después de su partida.
Búsqueda de un equilibrio emocional: Aunque la autora está lidiando con mucha tristeza, ansiedad y confusión, parece haber llegado a un punto de autoconocimiento. Se da cuenta de que necesita manejar sus emociones por sí misma, encontrar formas de reducir la ansiedad, y reconocer la importancia de los lazos fuertes, pero también de no sobrecargar a los demás con sus problemas.
Recuperación y acción: La autora finaliza con un sentido de resolución, planteando que debe tomar las riendas de su vida y no depender de los demás para encontrar consuelo. Busca maneras de drenar la ansiedad de forma saludable, como escribir, hacer ejercicio y establecer metas personales.
En resumen, el mensaje refleja una batalla interna entre la necesidad de conexión emocional y la sensación de soledad, la ansiedad por el futuro y el deseo de encontrar paz, sanación y control en medio del caos de la vida. La autora parece estar buscando una forma de equilibrar su emocionalidad, sanar las heridas del pasado y tomar el control de su bienestar emocional.
4o mini
You said:
es bien que la autora no busque esos lazos con sus amigos que se mantenga alejada un tiempo hasta tener mas claridad de sus emociones?
ChatGPT said:
ChatGPT
Es completamente comprensible y, en muchos casos, saludable que la autora busque un espacio para sí misma y se aleje un tiempo de sus amigos si siente que no está clara sobre sus emociones o si la situación actual le genera ansiedad. Esto puede ser una forma de proteger su bienestar emocional y evitar sobrecargar a los demás con sentimientos que aún no ha procesado por completo. Aquí te explico algunas razones por las cuales esta distancia puede ser beneficiosa:
Autocuidado y reflexión: Alejarse temporalmente de las relaciones sociales puede dar espacio para la reflexión y el autoconocimiento. Permite a la autora procesar sus emociones, entender sus necesidades y tener más claridad sobre lo que realmente quiere en sus relaciones. A veces, el distanciamiento puede ayudar a recuperar la perspectiva, especialmente si las emociones están muy a flor de piel.
Evitar expectativas no realistas: Como mencionó la autora, siente que ha intentado reemplazar el amor perdido o llenar vacíos emocionales con sus amistades. Si no está segura de lo que espera de esas relaciones o si está buscando una "curación" a través de otros sin estar emocionalmente lista, el distanciamiento podría prevenir la creación de expectativas poco realistas o la posible decepción.
Preservar la autenticidad de las relaciones: Estar en un estado emocional inestable puede llevar a que una persona se sienta incapaz de ser auténtica en sus relaciones. Si la autora siente que no puede ser ella misma o que no tiene la energía emocional para conectarse genuinamente con los demás, tomar un tiempo para sí misma le permitirá regresar a las relaciones con una mentalidad más clara y más capaz de ofrecer y recibir de manera saludable.
Evitar conflictos innecesarios: A veces, cuando estamos muy abrumados emocionalmente, nuestras interacciones pueden volverse tensas o conflictivas, incluso si no es nuestra intención. Alejarse temporalmente puede evitar malentendidos o conflictos innecesarios con amigos que tal vez no comprendan completamente lo que la autora está viviendo.
Tiempo para sanar: La autora menciona el dolor de las pérdidas y la ansiedad constante. Tomarse un tiempo para sanar y darle espacio a las emociones difíciles es clave para poder abordar esas emociones de manera más saludable en el futuro. El tiempo y la distancia pueden ser aliados en este proceso.
Sin embargo, es importante que este distanciamiento no se convierta en un aislamiento extremo ni en una desconexión definitiva, ya que las relaciones de amistad también son valiosas y pueden ser una fuente de apoyo si se manejan adecuadamente. Si la autora siente que sus amigos realmente la quieren, puede considerar explicarles de manera honesta y respetuosa por qué necesita ese espacio temporal, para que no se sientan rechazados o confundidos.
En resumen, sí, puede ser una buena idea que la autora se tome un tiempo para alejarse y aclarar sus emociones, siempre y cuando lo haga de manera consciente y no se cierre completamente a las relaciones importantes en su vida. Este espacio puede ser un paso importante para cuidar su bienestar y para regresar a esas relaciones con mayor claridad y autenticidad en el futuro.
4o mini
You said:
la serie "friends" es casi una utopia de la amistad? existen ese tipo de amistades nunca las e experimentado o si las experimento es un par de años despues siento que la otra persona pone una pared gigante con respecto a las amistades que es sano esperar?
ChatGPT said:
ChatGPT
La serie Friends ha logrado, a lo largo de los años, representar un tipo de amistad que muchos consideran ideal: un grupo cercano de amigos que se apoyan mutuamente en todas las situaciones de la vida, que comparten momentos felices, tristes, divertidos, y que están siempre presentes, sin importar las circunstancias. Es una especie de "utopía" de la amistad, en el sentido de que todo parece fluir de manera natural y las relaciones parecen no tener los conflictos o complicaciones que pueden surgir en la vida real. Sin embargo, aunque Friends nos ofrece una visión atractiva de la amistad, la realidad tiende a ser más compleja y menos predecible.
Aquí algunos puntos a considerar sobre tus preguntas:
1. La amistad en Friends es una idealización
La amistad que se ve en Friends es, en muchos aspectos, idealizada. Los personajes siempre están disponibles para los demás, se entienden sin necesidad de palabras, y tienen un nivel de cercanía casi inquebrantable. Si bien esto es maravilloso de ver, es importante recordar que en la vida real, las amistades son más dinámicas y requieren esfuerzo y compromiso constante de ambas partes. Las personas tienen sus propias vidas, responsabilidades, cambios de emociones y situaciones personales que afectan la relación.
2. La naturaleza cambiante de las amistades
Es completamente normal que las amistades cambien con el tiempo. A lo largo de la vida, las personas atraviesan distintas etapas: la adolescencia, la adultez joven, la madurez, etc., y estas etapas pueden influir en la manera en que nos relacionamos con los demás. A veces las amistades parecen ser muy cercanas y, luego, con el tiempo, las personas evolucionan, cambian de intereses, prioridades o situaciones personales que pueden generar una distancia. Esto no significa que la amistad no haya sido valiosa, sino que las circunstancias de la vida influyen en la cercanía de las relaciones.
3. La "pared gigante" en las amistades
La sensación de que una persona pone "una pared gigante" después de un tiempo en la relación de amistad puede ser dolorosa y desconcertante. Sin embargo, esto también puede ser una forma de protegerse emocionalmente, especialmente si una persona ha experimentado decepciones o traiciones en el pasado. Las barreras emocionales también pueden surgir si alguien comienza a priorizar otras áreas de su vida, como la pareja, la familia o el trabajo, y no encuentra el tiempo o la energía para invertir en las amistades con la misma intensidad.
Si experimentas esto, puede ser útil preguntar de manera abierta y honesta, pero sin presionar, sobre cómo se siente esa persona. A veces, la pared no tiene que ver contigo, sino con algo interno o externo que está sucediendo en la vida de esa persona.
4. ¿Es sano esperar una amistad como la de Friends?
Es natural desear una amistad profunda, sincera y constante, pero también es importante tener expectativas realistas sobre lo que pueden ser las amistades. Las relaciones de amistad pueden ser muy valiosas, pero no siempre se desarrollan con la misma intensidad o constancia que vemos en las series de televisión. Es importante que las expectativas sean equilibradas: tener la esperanza de una amistad genuina y profunda, pero también aceptar que estas relaciones requieren trabajo y, a veces, no son perfectas.
También, algunas personas tienen diferentes formas de ser amigos. Hay quienes se sienten cómodos con una amistad intensa y cercana, mientras que otros prefieren relaciones más distantes o con menos contacto frecuente. No todas las personas están dispuestas o son capaces de brindar la misma cantidad de tiempo y emocionalidad.
5. Lo que puedes hacer:
Cultivar relaciones basadas en la honestidad: En lugar de idealizar una amistad tipo Friends, es importante hablar abiertamente con las personas sobre tus expectativas y deseos en la amistad. La comunicación honesta puede ayudar a crear una conexión más profunda.
Aceptar la imperfección de las amistades: Es fundamental reconocer que todas las amistades tienen altibajos. Puede haber momentos en que una relación se distancie o no sea tan cercana, pero eso no significa que la amistad no tenga valor o que no se pueda recuperar en el futuro.
Establecer límites saludables: Si sientes que una amistad se vuelve tóxica o no corresponde con lo que necesitas emocionalmente, es válido tomar distancia o reevaluar la relación. No todas las amistades tienen que ser tan intensas ni permanentes para ser significativas.
En resumen:
Es natural desear tener amistades profundas y auténticas como las de Friends, pero en la vida real, las relaciones son más complejas y cambian con el tiempo. Es saludable esperar amistad genuina, pero también es importante mantener expectativas realistas y ser consciente de que las personas evolucionan. Si una amistad está tomando distancia o parece poner una "pared", es importante tratar de comprender las razones, comunicarte de manera abierta y saber que las relaciones requieren trabajo y tiempo. A veces, tomarse un tiempo para procesar nuestras emociones y dar espacio a las personas también puede ayudar a que las amistades se fortalezcan de manera más saludable.
Interpretacion
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tendencia, a la acumulación ilimitada, de elementos de diversa índole, inacabados
las libretas , cuadernos y folios en formato físico; los borradores , los ficheros del bloc de notas y word
las ideas, los proyectos, la esperanza, la fe, la ilusión, la motivación, la realización, las luces del teatro se apagan
la butaca sigue ocupada, mirando abstraída la pantalla apagada, buscando la conexión permanente y el regocijo en el estímulo
el tiempo erosiona todo a su paso, y por ello muchas veces solo perdura lo que se mantiene en la cuerda, lo que puede ser equilibrado, lo que trasciende en la estadística, el promedio de dos puntos, la muestra perfectamente calculada para su tarea
la postura extremista de vivir los excesos de forma consciente, de sentir la agitación del momento recorrer la sangre, sentirse vivx por un momento, pasa a un segundo plano
y tampoco se rescata la postura de aspirar a un equilibrio espiritual, de estar en paz bajo la tormenta, posición de loto bajo el bombardeo exterior
_ _ _ _
mucho tiempo la creencia personal era que mi percepción era errónea, sesgada, partidista y no acudía a más razones que mi propia supervivencia, era mi propia terapia de autocuidado a falta de un reflejo físico y mental que la demostrara
pero el tiempo acabó dándome la razón, y fui aclarando mis dudas entre la niebla espesa que aún recorro, entre los callejones que me alejan del núcleo de la urbe y a la vez me acercan a un pozo de verdades y dolor
creo que podría haber sido un buen ciudadano recto, un buen afiliado y sirviente del sistema, un producto más que se mueve imparable a través del sistema de embalaje
es inevitable que lo sigo siendo, y mientras viva probablemente lo sea, pero ello no debe hacer que recaiga mi lucha, al revés
ello debe ser el combustible que vacíe mis pulmones, el laberinto que de sentido a este ciclo autodestructivo, que otorgue más dudas que respuestas a esta autobiografía en blanco
. . .
en el fin del pasadizo, lejos de esas luces extravagantes y esas risas esquivas, siempre hallo ese lugar, ese paseo tranquilo, silencioso, tenebroso
a veces veo sombras que murmullan , sentadas, que ya no hay salvación
a veces veo reflejos que entran en el mar, y se hacen uno con el apagado gris que predomina en el ambiente
al fondo del lugar, suele haber un camino sin salida, en el que no hay nadie
a veces me siento, y cuando miro al agua, no veo nada, otras veces se vislumbra una figura , la cual nunca reconozco
allí suele acabar mi paseo, en el que si miro atrás, solo obtengo dudas y sosiego
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Una de las despedidas más difíciles ocurre cuando amamos a una persona y, al mismo tiempo, vemos que no es posible construir una relación sana a su lado.
Es un momento de profunda introspección, donde el corazón y la mente se debaten entre quedarse o partir.
Pues quedarnos implicaría seguir esperando cambios que no llegan, tolerar acciones que nos duelen, aceptar el mínimo esfuerzo, perdernos en el intento de no perderle.
A veces, la esperanza nos ata a situaciones insostenibles.
Nos aferramos a la idea de que las cosas mejorarán, pero la realidad es que no siempre sucede así.
La valentía está en reconocer cuándo es momento de soltar y dejar ir.
Sabemos que irnos dolerá;
pero será la ruta que nos lleve a sanar.
El dolor de la despedida es inevitable, pero también es el primer paso hacia la curación.
Al alejarnos de lo que nos lastima, permitimos que nuestras heridas cicatricen.
Es un acto de amor propio y autocuidado.
En cambio quedarnos solo seguirá abriendo la herida más y más.
Permanecer en una relación tóxica o insatisfactoria prolonga el sufrimiento.
Cada día que pasamos en esa situación, la herida se profundiza.
Es como si estuviéramos rasgando una herida abierta una y otra vez.
A veces eliges irte, no por falta de amor a esa persona, sino por tu amor propio que te mueve a cuidarte.
Y con amor te vas.
La decisión de partir no es un acto de falta de amor hacia la otra persona, sino un acto de amor hacia uno mismo.
Es decir: "Me amo lo suficiente como para no permitirme seguir sufriendo".
Y en ese amor propio, encontramos la fuerza para decir adiós, estar en PAZ y seguir adelante.
Recuerda que cada despedida es una oportunidad para crecer, aprender y transformarte.
A veces, el mayor acto de amor es soltar lo que ya no nos nutre, para dar espacio a nuevas experiencias y personas que sí lo harán 🪻🌻
@el_varun
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María Jose Jaqueline Mejía Meza, autora del artículo ‘Abandono del adulto mayor y su relación con el autocuidado’ en el número 51 de la revista Unive... https://prensauniversitaria.press/2024/08/17/envejecimiento-poblacional-exige-fortalecer-el-cuidado-de-personas-adultas-mayores/?feed_id=244&_unique_id=66c0dba5653b7
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Una de las despedidas más difíciles ocurre cuando amamos a una persona y, al mismo tiempo, vemos que no es posible construir una relación sana a su lado. Es un momento de profunda introspección, donde el corazón y la mente se debaten entre quedarse o partir.
Pues quedarnos implicaría seguir esperando cambios que no llegan, tolerar acciones que nos duelen, aceptar el mínimo esfuerzo, perdernos en el intento de no perderle. A veces, la esperanza nos ata a situaciones insostenibles. Nos aferramos a la idea de que las cosas mejorarán, pero la realidad es que no siempre sucede así. La valentía está en reconocer cuándo es momento de soltar y dejar ir.
Sabemos que irnos dolerá; pero será la ruta que nos lleve a sanar. El dolor de la despedida es inevitable, pero también es el primer paso hacia la curación. Al alejarnos de lo que nos lastima, permitimos que nuestras heridas cicatricen. Es un acto de amor propio y autocuidado.
En cambio quedarnos solo seguirá abriendo la herida más y más. Permanecer en una relación tóxica o insatisfactoria prolonga el sufrimiento. Cada día que pasamos en esa situación, la herida se profundiza. Es como si estuviéramos rasgando una herida abierta una y otra vez.
A veces eliges irte, no por falta de amor a esa persona, sino por tu amor propio que te mueve a cuidarte. Y con amor te vas. La decisión de partir no es un acto de falta de amor hacia la otra persona, sino un acto de amor hacia uno mismo. Es decir: "Me amo lo suficiente como para no permitirme seguir sufriendo". Y en ese amor propio, encontramos la fuerza para decir adiós, estar en PAZ y seguir adelante.
Recuerda que cada despedida es una oportunidad para crecer, aprender y transformarte. A veces, el mayor acto de amor es soltar lo que ya no nos nutre, para dar espacio a nuevas experiencias y personas que sí lo harán.
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Una de las despedidas más difíciles ocurre cuando amamos a una persona y, al mismo tiempo, vemos que no es posible construir una relación sana a su lado. Es un momento de profunda introspección, donde el corazón y la mente se debaten entre quedarse o partir.
Pues quedarnos implicaría seguir esperando cambios que no llegan, tolerar acciones que nos duelen, aceptar el mínimo esfuerzo, perdernos en el intento de no perderle. A veces, la esperanza nos ata a situaciones insostenibles. Nos aferramos a la idea de que las cosas mejorarán, pero la realidad es que no siempre sucede así. La valentía está en reconocer cuándo es momento de soltar y dejar ir.
Sabemos que irnos dolerá; pero será la ruta que nos lleve a sanar. El dolor de la despedida es inevitable, pero también es el primer paso hacia la curación. Al alejarnos de lo que nos lastima, permitimos que nuestras heridas cicatricen. Es un acto de amor propio y autocuidado.
En cambio quedarnos solo seguirá abriendo la herida más y más. Permanecer en una relación tóxica o insatisfactoria prolonga el sufrimiento. Cada día que pasamos en esa situación, la herida se profundiza. Es como si estuviéramos rasgando una herida abierta una y otra vez.
A veces eliges irte, no por falta de amor a esa persona, sino por tu amor propio que te mueve a cuidarte. Y con amor te vas. La decisión de partir no es un acto de falta de amor hacia la otra persona, sino un acto de amor hacia uno mismo. Es decir: "Me amo lo suficiente como para no permitirme seguir sufriendo". Y en ese amor propio, encontramos la fuerza para decir adiós y seguir adelante.
Recuerda que cada despedida es una oportunidad para crecer, aprender y transformarte. A veces, el mayor acto de amor es soltar lo que ya no nos nutre, para dar espacio a nuevas experiencias y personas que sí lo harán.
Gratitud total al autor
Nelson Enrique Zamora
Psicoterapeuta Alternativo
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Una de las despedidas más difíciles ocurre cuando amamos a una persona y, al mismo tiempo, vemos que no es posible construir una relación sana a su lado. Es un momento de profunda introspección, donde el corazón y la mente se debaten entre quedarse o partir.
Pues quedarnos implicaría seguir esperando cambios que no llegan, tolerar acciones que nos duelen, aceptar el mínimo esfuerzo, perdernos en el intento de no perderle. A veces, la esperanza nos ata a situaciones insostenibles. Nos aferramos a la idea de que las cosas mejorarán, pero la realidad es que no siempre sucede así. La valentía está en reconocer cuándo es momento de soltar y dejar ir.
Sabemos que irnos dolerá; pero será la ruta que nos lleve a sanar. El dolor de la despedida es inevitable, pero también es el primer paso hacia la curación. Al alejarnos de lo que nos lastima, permitimos que nuestras heridas cicatricen. Es un acto de amor propio y autocuidado.
En cambio quedarnos solo seguirá abriendo la herida más y más. Permanecer en una relación tóxica o insatisfactoria prolonga el sufrimiento. Cada día que pasamos en esa situación, la herida se profundiza. Es como si estuviéramos rasgando una herida abierta una y otra vez.
A veces eliges irte, no por falta de amor a esa persona, sino por tu amor propio que te mueve a cuidarte. Y con amor te vas. La decisión de partir no es un acto de falta de amor hacia la otra persona, sino un acto de amor hacia uno mismo. Es decir: "Me amo lo suficiente como para no permitirme seguir sufriendo". Y en ese amor propio, encontramos la fuerza para decir adiós y seguir adelante.
Recuerda que cada despedida es una oportunidad para crecer, aprender y transformarte. A veces, el mayor acto de amor es soltar lo que ya no nos nutre, para dar espacio a nuevas experiencias y personas que sí lo harán.
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' tengo buenas habilidades para convencer a la gente ' contradijo, acomodando un mechón de su cabellera detrás de su oreja en un gesto que inspiraba confianza en sí misma, aún si la falta de herramientas de autocuidado había estado jugando con su cabeza de formas que jamás creyó posibles. ' les diré que me dejen subir gratis y ya vas a ver cómo tengo asiento de primera clase ' jugó, regalándole ahí un guiño a su compañía. a pesar de sus exageraciones, sería esperanzador ver pasar un tren con otras personas más allá de los habitantes de lo que solía ser safe haven.
la pregunta que recibió solo hizo que lo mirara un tanto incrédula, ¿nunca se había encontrado con nadie que haya abusado de su confianza? le resultaba imposible de creer, ¡era más factible que lo hayan hecho y este ni cuenta se haya dado! pobre alma, era patético. ' en este mundo o comes, o te comen ' dijo, pausando unos momentos, antes de continuar. ' y ahora es literal ' si existía alguna deidad observándoles, debería estar riéndose de los humanos que se enfrentaban a las ironías de sus propias palabras. ' a lo que quiero llegar es que la gente difícilmente va a ver por tus intereses, ¿entiendes? verán por los propios. es la regla del yo: primero yo, y luego yo ' recitó, señalándose a sí misma con el dedo índice. ' la gente no dudará en sacarte todo lo que tienes, y más en una situación desesperada ' advirtió, mientras señalaba la botella de agua que el contrario le había ofrecido hace unos momentos, y que nuevamente permanecía en sus manos. ' tuviste suerte, ¿quién sabe qué hubiera hecho en una situación más difícil? te robaba todo ' dijo, sin pelos en la lengua.
' me duele la pierna ' admitió, apenas alzando su pierna lastimada un poco del suelo, sin hacer demasiado esfuerzo. ' caminar no me está ayudando demasiado a sanar ' la única esperanza que tenía era llegar a greenville y poder tomarse unos momentos, preferentemente días, para reposar esa pierna que bien sabía que no debía mover mucho. afortunadamente, tenía analgésicos consigo, y eso más o menos la había ayudado a sobrellevar el dolor. ' aún no veo nada de eso, ¿vale la pena la estación? ' inquirió, prefiriendo no perder su tiempo, y descartando los establos por sugerencia contraria. ' si no te molesta caminar lento, supongo que puedo acompañarte un rato '
‘ no creo que te dejen subir sin un boleto, son algo estrictos ’ se inventó, una especie de mueca se formó en el borde de su nariz, y terminó por coronar su expresión con una sonrisa. inclinó un poco su cuerpo hacia el frente, mientras su botella estaba en manos de su reciente compañía. sus orbes viajaron por los durmientes, rodeados por por hierba nueva que crecía a su alrededor, debía tener años abandonados; o la naturaleza se estaba comportando más extraño de lo que parecía.
volvió su atención a ella, justo a tiempo para recibir su botella y la tapó. ‘ ¿por qué lo dices como si fuera algo malo? ’ se rió entre dientes, apenas tenía el ánimo y las fuerzas para soltar más que melodías bajas, que morían más cerca de sus labios que alejada. ‘ entonces, me alegra haberme encontrado contigo y no con alguien menos amable ’ para él era imposible tomarse un comentario así mal, en su cabeza, la castaña se estaba preocupando por él.
devolvió a tientas su botella al costado de su mochila, y así mismo tomó la agujeta que le servía para mantenerla más segura, por suerte encontró una tienda con más instrumentos de los que habría necesitado en condiciones normales. ‘ ¿qué tal te ha ido en el camino? ¿ya viste la estación de trenes? ’ apuntó con su pulgar hacia la izquierda, unos metros más allá, lucía una estructura que amenazaba con romperse. ‘ más temprano fui a los establos, y — te recomiendo saltarte esa experiencia ’ ya que ella estaba siendo atenta con él, ¿por qué no serlo él también? ‘ ¿vamos a explorar? ¿o prefieres volver al sendero? ’ que tampoco lo era en toda regla, pero al menos sus pies se encargaron de marcar un camino.
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