#*llora sangre*

[goldenfurevamp]

(Basado en "La Historia de Daniel, el Favorito del Diablo". 5to Capitulo del libro "La Reina de los Condenados" . Crónicas Vampíricas de Anne Rice)

Boston 1979- Treinta de Agosto. Por ti llevo las fechas y los horarios anotados en una libreta que te he robado, de cuero negro (siempre negr), con una especie de ribete rojo que separa mis trazos inconscientes o surrealistas de los renacentistas.

No te rías, Daniel, no entiendo el mundo si no es por la referencia del arte y si no me guío de él , y si no bautizo los días y noches con canciones no podré entenderlos. Para ti es fácil : “¿Recuerdas que pasó el dia 6 de abril del mes pasado?” Oh, claro que si, Daniel, lo recuerdo: pero no lo siento.

Tus canciones me ayudan a recordar el momento exacto en el que sentí o sentiste o hice sentir. La experiencia viene a mi en forma de sentimiento , hija de alguna canción o video en mtv. Por ejemplo : Led Zeppelin es rabiosa sensualidad tuya cuando te cojes a las universitarias para tratar de olvidar el susto que te llevaste en el bar al verme fingir fumar a tu lado, y desaparecer al siguiente pestañeo. O también ocultar tu rabiosa frustración por el destino de la morena afroamericana que devoré lentamente en el cuello fingiendo besarle hasta el nombre y la descendencia, descendencia que no tuvo, claro. Daniel. Daniel. Soy tu único mundo. Soy la cadencia del blues, el libro repetitivo, el trago al que siempre recurres náufrago y con las entrañas desbocadas: ¿crees que el alcohol te distraerá las ansias de que mi lengua traspase tu garganta? ¿Qué tan importante es el libro que estabas leyendo ayer? No te lo he robado, y no me he preocupado en leerlo porque no hay mejor libro para mi libreta personal de anotaciones que este bar y tu mirada furibunda, y esa espalda que grita que la ataque como un chacal felino amazónico. Tranquilo, no te mataré esta noche. Morrison canta, Daniel, Morrison canta y es augurio ( lo juro, inconsciente) de mi más sincera manifestación de tregua: esta noche no huirás. No, no me burlo, no beberé de tu ingle ni tampoco escribiré a Rimbaud en tu espalda con la boca. ¿Qué sientes cuando imaginas, Daniel, que podría conjugar febrilmente la poesía y tu sangre? ¿A que santo adoras ahora que soy la sombra de todas las sombras? Tus ojazos. Siempre regreso a ellos al final de las cartas y escritos que dudas en leer. Dimelo ahora, Daniel, susúrrame y llora mientras te confieso que he pecado de hambre, pensamiento y falta de omisión. Armand.

[46snowfox]

Hola Snow! No sé si ya te lo hayan preguntado pero tengo una duda, en una de las rutas de Laito (no recuerdo si era HDB o MB) pero en uno de los capítulos Yui dice verlo llorar o mejor dicho, "llorar sangre". ¿Solo él podrá hacer eso o los demás también? ¿Y por qué exactamente? No recuerdo haber leído que lloraran sangre en otra parte.

Hola! Para este tipo de preguntas realmente necesito que me den el contexto completo y la parte especifica en dónde dice esta frase, porque si no lo saben, el contexto es vital siempre. Además, si no te acuerdas en donde lo leíste específicamente, pierde veracidad. Lo comenté con una amiga que se leyó todas las rutas de Laito y dijo que eso no pasó.

Por lo general la expresión "llorar sangre" es algo que se dice en sentido figurado, no literal, y tiende a entenderse que lloras por haber sufrido una pérdida enorme, por perder una gran cantidad de dinero o por haber visto algo desagradable.

Pd: Revisé ambas rutas y en ninguna dicen que llora sangre.

Edit: Ok, ahora sí pude encontrar la escena, es específicamente el Ecstasy 6 de HDB.

En la escena Yui dice "¡¿...?! ¿Hay sangre cayendo de los ojos de Laito-kun? ...No, no es eso... son lágrimas.

(...)

Yui: "De algún modo me alivia saber que Laito-kun está derramando lágrimas de sangre por su madre."

La verdad es que... Sí, es extraño de interpretar, pero en vista de que no se explaya el tema de la sangre, por ejemplo, Laito no dice algo como "ah sí, los vampiros lloramos sangre" quiero seguir creyendo que son lágrimas excesivas, la frase "llorar lágrimas de sangre" sigue bajo el contexto de una pena indescriptible. Para Yui esta es la primera vez que ve llorar a Laito, una persona que poco menos pensaba que no sentía algo como la tristesa y le resulta curioso que llore tan desconsoladamente por una persona (y como está enamorada de él le alivia que sea por su madre). Es probable que al ver líquido cayendo de los ojos de Laito, lo primero que piense Yui es que está sangrando, porque, ¿cómo podría llorar Laito?

Y en el caso de que SÍ sean lágrimas de sangre real, el primer juego y cd dramas de diabolik lovers pusieron muchas cosas que más adelante no se han vuelto a tocar mucho, aunque aquí solo Laito llora sangre, así que sigo creyendo que ha sido en un sentido más figurativo que literal.

De paso intenté buscar en el manga, pero esta escena no fue adaptada allí, así que quedémonos más con lo primero.

[404files]

" no es para tanto " replica, virando los ojos. llevaban solo un par de salidas, nada era oficial todavía, pero le había parecido conveniente comentarlo antes de ser atrapado en el acto. " no exageres, ¿para qué quieres una cita tú? " ceño se frunce ante la idea, negando con su cabeza. " ya te dije que apenas estamos conociéndonos, así que no voy a invitarlo a salir mientras estoy contigo " y eso no tenía nada que ver con que seguramente se olvidaría de su casi-algo si éste se paraba junto a wes. " no quiero espantarlo tan pronto " añade burlesco, manteniendo su conflicto de sentimientos al margen.

*/ when were you going to tell me you were seeing someone? i thought i was the first person you told about that stuff para @404files .

se sentía herido, se suponía que los mejores amigos tenían un inquebrantable lazo de honestidad, wes no recordaba una sola cosa que no hubiese compartido con kai; a excepción del sentimiento que ocasionaba el arrebato celos que había causado el reclamo en primer lugar. era normal ¿no? sentirse celoso porque otra persona iba a ser el objeto de interés del contrario y no él. " ¿se supone que debo ser el mal trío a partir de este momento?" por supuesto recurriría al humor para evitar expresar sus verdaderas emociones. " de acuerdo, este es el plan: en este momento nos vamos al bar más cercano y no podremos salir hasta que tenga una cita. "

[esuemmanuel]

Child of the Shadows.

For those for whom darkness is "sadness", it is because they do not know it well. It seems that the child that hides in the shadows cries; crouching and trembling, it makes itself heard, moans and whines, wanting to scare you, but, when you get closer and look at it… it has already begun to kill you. And in his eyes he guards death with the vehement zeal of loneliness, while on his lips drips the blood of some other innocent who wanted to help him, only to meet the fate of those who were won over by their stupid naivety that made them believe that this child needed mercy. That is why I advise you not to believe in empty cries, nor in little ones who pretend to be unprotected imbeciles in need of being loved, but not of loving. These are the most dangerous and can, with a single bite, rip out your chest with everything you have inside and do not know how to take care of.

El Niño de las Sombras.

Para quien la oscuridad es «tristeza» es que no la conoce bien.

Pareciera que llora el niño que se esconde en las sombras; agazapado y trémulo se hace escuchar, gime y lloriquea, queriéndote asustar, mas, cuando te acercas y lo miras��� ya te ha comenzado a matar.

Y es que en sus ojos guarda a la muerte con el celo vehemente de la soledad, mientras en sus labios se escurre la sangre de algún otro inocente que le ha querido ayudar, encontrándose nada más con el destino de aquellos que se ganaron por su estúpida ingenuidad que les hizo creer que ese niño necesitaba piedad.

Por eso te aconsejo que no creas en llantos vacíos, tampoco en pequeños que se hacen pasar por imberbes desprotegidos con necesidad de ser amados, pero no de amar. Estos son los más peligrosos y pueden, de una sola mordida, arrancarte el pecho con todo lo que tengas dentro y no sepas cuidar.

[rhaenysaemma22]

*Habían pasado 4 días en DragonStone y Jocelyn seguía sin despertar, Daemon al volver 2 días después de lo ocurrido y enterarse de lo que le había sucedió a su sobrina intentó volar a King's Landing pero Visenya y Helaena lo detuvieron para que no hiciera una locura, logrando tranquilizar a su tío. Ahora estaban caminando los 3 a la sala donde estaban sus madres sentadas con su hermana mayor Rhaenyra.*

Aemma: Jocelyn sigue sin despertar. *Se recuesta en el cuello de su esposa inhalando su olor a Pinos.*

Rhaenys: Lo hará cariño, es fuerte no por nada tiene la sangre Baratheon en sus venas y es la jinete del dragón más grande. *Le da un beso en el cabello dejando salir sus feromonas para tranquilizarla.*

*Desde afuera se pudo escuchar un rugido que fue recibido con otros más.*

Rhaenyra: Ese debe ser Aemon con Vermithor. *Dice mirando por la ventana viendo a los demás dragones volar alrededor del castillo.* Todavía no me acostumbro a verlos volar.

Daemon: Así estan más cómodos, se vuelven más grandes con el pasar de los años. *Le sonríe cruzándose de brazos mirando a cada una.* Syrax ahora tiene el tamaño que tenía Meleys hace unos años, mientras Meleys y Caraxes tienen el tamaño de Vermithor.

Helaena: ¿Por cierto, ya has decidido cuando tendrás hijos hermana? *Le habla a Rhaenyra quien se sonrojo haciendo reír a todos los presentes en la sala.* ¿Y tú Vis, cuando le dirás a la hija de Sir Harrold que estás enamorada de ella? *La mira con una sonrisa burlona.*

Visenya: Ella no me gusta. *Se cruza de brazos fingiendo estar enojada.*

Rhaenyra: Laena y yo no lo hemos decidido aún. *Dice apartando la mirada de su familia.*

Daemon: Si es así, Sir Harrold tendrá mucho en lo que pensar. *Se ríe.* No te preocupes sobrina, los Velaryon esperan a su tiempo no por nada tu prometida es una Omega y es la hija de Lord Corlys Velaryon.

*Todos se rieron olvidando las preocupaciones por un momento hasta que Rhaenys sintió dolor en su herida.*

Rhaenys: Creo que es mejor irme a descansar. *Se levanta con ayuda de su esposa quien la sostiene de un lado.*

Daemon: Te avisaremos cuando Jocelyn despierte. *Sonríe.*

Aemma: Gracias. *Les agradece a los 3.*

*Cuando estaban por caminar a la puerta, apareció Aemon con una apariencia deprimente.*

Aemon ll: Madre. *Dice acercándose.* Lord Gregan... Stark... *Habla intentando no llorar.* Ha jurado... Su lealtad.. *Se ahoga con las palabras.* Nos apoyará... Con tu... Reclamo al trono.

*Rhaenys y Aemma se acercan a abrazarlo dejando que llore en sus hombros, sintiéndose culpable por lo que pasó con su gemela.*

Aemma: Mi niño. *Le da un beso en el cabello.* No te culpes.

Aemon ll: Yo fui el de la idea de enviarnos. *Llora.* Es mi culpa.

Rhaenys: No lo es, nadie es culpable de lo que pasó. *Se separa un poco de el para mirarlo a los ojos.* Solo lo dioses saben quién fue el culpable de lo que le pasó a tu hermana. *Le da un beso en la frente.*

*Rhaenyra, Visenya y Helaena se acercaron para abrazar a su hermano y consolarlo sin darse cuenta de que Jocelyn estaba de pie en la puerta, Aemma al mirar a la puerta soltó un jadeo de sorpresa y felicidad.*

Aemma: ¡Jocelyn! *Grito al separarse del abrazo familiar para correr y envolver a su hija en sus brazos soltando sus feromonas para bañarla con ellas.* Estás despierta.

*Su familia al verla la abrazo incluso su tío Daemon fue arrastrado al abrazo familiar.*

Jocelyn ll: Tenía miedo de morir cuando Aemond me atacó con Vaghar de sorpresa. *Habla llorando en el hombro de sus madres.* Pensé que iba a morir cuando el cinturón de la silla de Balerión se soltó.

Rhaenys: No te preocupes, estás en casa con nosotros mi cachorro. *Le da un beso en la mejilla.*

Rhaenyra: Perdoname por haberte enviado. *Habla llorando mirando a su hermana menor.* No debí hacerlo.

Aemon ll: Yo fuí el de la idea, yo soy el culpable. *Mira a su gemela a los ojos.* Perdoname hermana.

Jocelyn ll: No tengo nada que perdonarles, no fue su culpa lo que me pasó. *Les dice sonriendo con lágrimas bajando por sus mejillas.* Jamás los culparía de algo que no fue su culpa, ustedes son mis hermanos mayores.

Visenya: Estábamos muy preocupados por ti. *Le da un beso en el cabello.*

Helaena: Pensamos que te había pasado algo cuando no estabas en la silla. *Le dice al tomar su mano.* Pero Bale te trajo devuelta a nosotros.

Jocelyn ll: Tenía mucho miedo cuando Vaghar nos atacó, pensé que no las volvería a ver.

Daemon: ¿Fue Aemond quien te atacó? *Pregunto enojandose y gruñendo.* ¿¡Ese maldito psicópata te atacó por la espalda!? ¿¡Con un dragón que estuvo toda su vida en la guerra!?

*Todos se separaron para mirar a Daemon.*

Jocelyn ll: El pensó que al tener a Balerión como mi Dragon no tendría ningún control sobre el. *Dice calmandose un poco.* Pero creo que Bale al sentir que estaba asustada los atacó también, Bale incluso me protegió.

Daemon: Yo mismo lo mataré.

Aemon ll: Yo también, no importaba cuando nos insultaba de pequeños por no tener el cabello de los Targaryen. *Dice mostrando sus colmillos.* Pero intentar matar a alguien de la familia, eso jamás se perdonará.

*Todos al escucharlo se enojaron mucho discutiendo una pequeña estrategia para poder acabar con Vaghar hasta que llegó el Maestre Gerardys con dos cartas a la mano.*

M. Gerardys: Majestad disculpe la interrupción pero acaba de llegar una carta de bastión de tormentas y otra de King's Landing. *Hace una reverencia a todos los presentes.*

Rhaenys: ¿Que dice Lord Borros Baratheon? *Pregunta acercándose un poco al maestre con una mano en su herida.*

M. Gerardys: Lord Borros Baratheon apoya su reclamo al trono y su ejército está a su disposición. *Le da la carta en la mano.*

Aemma: ¿Y la carta de King's Landing, que dice Maestre? *Pregunta un poco preocupada.*

*El Maestre duda un momento sobre si hablar o no, pero por la intensa mirada que Daemon le estaba dando miro firmemente a sus reinas para decirles.*

M. Gerardys: El Rey Viserys nos obliga a rendirnos por qué el reclamará a Balerión y así no tendremos ninguna fuerza para poder vencer a Vaghar junto a Balerión. *Duda un momento para decirles lo siguiente.* Y dijo que el siguiente en morir sería su... Bastardo Aemon ll Targaryen.

Daemon: ¿¡Que mierda dices!? *Grita tirando el asiento que estaba frente a el.* ¿¡Cómo se atreve a decir esos insultos contra mis sobrinos!?

*Rhaenys se acercó a Daemon soltando sus feromonas para lograr tranquilizar a su hermano que estaba furioso.*

Rhaenys: Daemon cálmate, nada de eso pasara no dejaré que lastimen de nuevo a uno de mis hijos. *Lo abraza soltando más feromonas.* Por favor cálmate.

Aemma: Gracias Maestre Gerardys puede retirarse.

*El Maestre Gerardys da una reverencia antes de salir, Daemon al oler las feromonas se logró calmar un poco.*

Aemon ll: ¿Ahora que haremos? *Se cruza de brazos.* Ese imbécil piensa que mi hermana murió por qué su hijo la mato.

Visenya: No podemos atacar sin planear los ataques.

Helaena: Vis tiene razón debemos atacar a sus aliados más confiables.

Rhaenyra: Pero ellos querrán atacar a los que tenemos en tierra y el ejército que está más cerca de DragonStone es el que está cerca de Rooks Rest.

Aemma: Primero deben planear un ataque y después ejecutarlo. *Toma la mano de su esposa entre las suyas sonriendo.* Mientras dejemos que piensen que hemos perdido a nuestra hija.

*Todos se rieron disfrutando en familia, antes de tener que ir hacia la guerra.*

[dakota-zen]

Han venido.

Invaden la sangre.

Huelen a plumas,

a carencia,

a llanto.

Pero tú alimentas al miedo

y a la soledad

como a dos animales pequeños

perdidos en el desierto.

Han venido

a incendiar la edad del sueño.

Un adiós es tu vida.

Pero tú te abrazas

como la serpiente loca de movimiento

que sólo se halla a sí misma

porque no hay nadie.

Tú lloras debajo de tu llanto,

tú abres el cofre de tus deseos

y eres más rica que la noche.

Pero hace tanta soledad

que las palabras se suicidan.

Alejandra Pizarnik

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Buen día ☕️

[floresclandestinas]

¡Cursi, no soy! Mas bien soy realista con varias cucharadas repletas de escepticismo. Mi silencio no es aprobación, sino un mar de ojos que observan. No soy chica que llora aunque he llorado mis muertos, he callado mi historia y dejo pisadas en los senderos del viento. Mi sangre pulsante da vida a mi verso y desde allí alzo vuelo a un lejano universo.

Loy

[redcomunitaria]

Cayendo la tarde, escapaba de tu figura,

cuando sorprendido me quede mirando el cielo,

muy al fondo recordé cuando dije en antaño.

"mira, mamá, el cielo sangra".

Ese tono rojo sangre, que pocos se detienen a observar.

Ese cielo que siendo tan inmenso solemos olvidar,

si eso sucede con el, ¿Qué me corresponde a mi?

solo olvido tras olvido, continuaremos existiendo.

Llora, triste cielo.

Muestra tu magnifica existencia,

Representa con tu naturaleza.

El sentir de un trágico como yo.

El chico en la nada

[kamas-corner]

"¿Para qué sirven los versos si no es para el rocío?"

Si pudiera llorar de miedo en una casa sola, si pudiera sacarme los ojos y comérmelos, lo haría por tu voz de naranjo enlutado y por tu poesía que sale dando gritos.

Porque por ti pintan de azul los hospitales y crecen las escuelas y los barrios marítimos, y se pueblan de plumas los ángeles heridos, y se cubren de escamas los pescados nupciales, y van volando al cielo los erizos: por ti las sastrerías con sus negras membranas se llenan de cucharas y de sangre y tragan cintas rotas, y se matan a besos, y se visten de blanco.

Cuando vuelas vestido de durazno, cuando ríes con risa de arroz huracanado, cuando para cantar sacudes las arterias y los dientes, la garganta y los dedos, me moriría por lo dulce que eres, me moriría por los lagos rojos en donde en medio del otoño vives con un corcel caído y un dios ensangrentado, me moriría por los cementerios que como cenicientos ríos pasan con agua y tumbas, de noche, entre campanas ahogadas: ríos espesos como dormitorios de soldados enfermos, que de súbito crecen hacia la muerte en ríos con números de mármol y coronas podridas, y aceites funerales: me moriría por verte de noche mirar pasar las cruces anegadas, de pie llorando, porque ante el río de la muerte lloras abandonadamente, heridamente, lloras llorando, con los ojos llenos de lágrimas, de lágrimas, de lágrimas.

Si pudiera de noche, perdidamente solo, acumular olvido y sombra y humo sobre ferrocarriles y vapores, con un embudo negro, mordiendo las cenizas, lo haría por el árbol en que creces, por los nidos de aguas doradas que reúnes, y por la enredadera que te cubre los huesos comunicándote el secreto de la noche.

Ciudades con olor a cebolla mojada esperan que tú pases cantando roncamente, y silenciosos barcos de esperma te persiguen, y golondrinas verdes hacen nido en tu pelo, y además caracoles y semanas, mástiles enrollados y cerezas definitivamente circulan cuando asoman tu pálida cabeza de quince ojos y tu boca de sangre sumergida.

Si pudiera llenar de hollín las alcaldías y, sollozando, derribar relojes, sería para ver cuándo a tu casa llega el verano con los labios rotos, llegan muchas personas de traje agonizante, llegan regiones de triste esplendor, llegan arados muertos y amapolas, llegan enterradores y jinetes, llegan planetas y mapas con sangre, llegan buzos cubiertos de ceniza, llegan enmascarados arrastrando doncellas atravesadas por grandes cuchillos, llegan raíces, venas, hospitales, manantiales, hormigas, llega la noche con la cama en donde muere entre las arañas un húsar solitario, llega una rosa de odio y alfileres, llega una embarcación amarillenta, llega un día de viento con un niño, llego yo con Oliverio, Norah Vicente Aleixandre, Delia, Maruca, Malva Marina, María Luisa y Larco, la Rubia, Rafael Ugarte, Cotapos, Rafael Alberti, Carlos, Bebé, Manolo Altolaguirre, Molinari, Rosales, Concha Méndez, y otros que se me olvidan.

Ven a que te corone, joven de la salud y de la mariposa, joven puro como un negro relámpago perpetuamente libre, y conversando entre nosotros, ahora, cuando no queda nadie entre las rocas, hablemos sencillamente como eres tú y soy yo: para qué sirven los versos si no es para el rocío?

Para qué sirven los versos si no es para esa noche en que un puñal amargo nos averigua, para ese día, para ese crepúsculo, para ese rincón roto donde el golpeado corazón del hombre se dispone a morir?

Sobre todo de noche, de noche hay muchas estrellas, todas dentro de un río como una cinta junto a las ventanas de las casas llenas de pobres gentes.

Alguien se les ha muerto, tal vez han perdido sus colocaciones en las oficinas, en los hospitales, en los ascensores, en las minas, sufren los seres tercamente heridos y hay propósito y llanto en todas partes: mientras las estrellas corren dentro de un río interminable hay mucho llanto en las ventanas, los umbrales están gastados por el llanto, las alcobas están mojadas por el llanto que llega en forma de ola a morder las alfombras.

Federico, tú ves el mundo, las calles, el vinagre, las despedidas en las estaciones cuando el humo levanta sus ruedas decisivas hacia donde no hay nada sino algunas separaciones, piedras, vías férreas.

Hay tantas gentes haciendo preguntas por todas partes. Hay el ciego sangriento, y el iracundo, y el desanimado, y el miserable, el árbol de las uñas, el bandolero con la envidia a cuestas.

Así es la vida, Federico, aquí tienes las cosas que te puede ofrecer mi amistad de melancólico varón varonil. Ya sabes por ti mismo muchas cosas. Y otras irás sabiendo lentamente.

-Oda a Federico García Lorca / Pablo Neruda

[tirar-nos]

La tierra llora por tenernos.

Y el cielo alza su voz, grita, ruge. Nos llama.

Quien escribió nuestro contrato ya puso fecha de término a nuestro trabajo.

Hemos cumplido. Hemos luchado. Derramado sangre, sudor y lágrimas. Por otros, por los demás, por los nuestros, más no por nosotras mismas. Aunque siempre la una por la otra.

Está por terminarse la guerra.

Lo siento en los huesos, en la carne, en las uñas, en mis entrañas.

Ya estoy cansada, agotada, sin energía. Me he dejado la vida por salvar la de otros.

He cumplido mi misión.

Ya tengo el honor de volver a casa.

Seré recibida con aplausos y orgullosos de mi abrazaran mi alma desgarrada de mi frío cuerpo.

Siento que me jalan, que tiran de mi, que mi piel se desgarra. Me están estirando mas no por estar creciendo.

No se si mi cuerpo está en echando raíces o a mi espalda le están creciendo alas.

Me desangro y sonrió. Siento una enorme paz y una tremenda ansiedad. Vuelvo a nacer y ser una niña esperando su regalo, lo que ha pedido su vida entera, descansar. Mientras muero de ansiedad mi cuerpo yace en cenizas.

[sings-of-the-swarm]

En pie:

Maderas de viejo nogal, rocío llora mi sangre

Espera al otoño y verás caer desde el mejor lugar

Las escamas de mi dulce corazón

Las visiones que de tu alma aún conserva el sol

¿Quién soy? ¿Quién soy?

Cuántas veces hubieras podido ser

El hito que en la cima de mi vida me mantenga aún en pie

Soy el sereno de la noche, la penumbra y el dolor

Y estoy durmiendo en tu historia, en tus sueños y en tu razón

Soy el incierto caminante que transita tu resignación

¿No ves que no quiero ver lo que fui, lo que soy, lo que pude ser?

Cuántas formas pudiste tomar en mí

Cómo no logré dejar de lado tu fantasma y seguir así

[caviarsonoro]

Listen/purchase: Music For A Bellowing Room by Sarah Davachi and Dicky Bahto

Porque la vida explica. Y duerme. Y calla. Sueña y llora y destila, como sangre, esa coloración exacta que tinta la palabra cuando busca la luz o se torna en poema. Manuel Rico

[mitosenespanol]

Níobe comete hibris y provoca la muerte de sus hijos

La hibris es un acto de arrogancia, orgullo y desmesura. La mitología griega está llena de historias en las que las personas son castigadas cuando se jactan de ser mejores que los dioses. Níobe fue una mujer de sangre real que presumió tener más fertilidad y belleza que Leto, hija de los titanes Ceo y Febe, con quien Zeus engendró a Artemisa y Apolo.

Níobe era hija de Tántalo y Eurianasa, y hermana del orgulloso Pélope. Era esposa del rey de Tebas, Anfión, a quien le dio siete hijos y siete hijas. Constantemente Níobe presumía de haber sido madre numerosas veces, más veces que la misma Leto, protectora de las mujeres parturientas. En una ocasión, la profetisa Mante la escuchó; temerosa de que las imprudencias de la reina tebana enojaran a los dioses, aconsejó a las mujeres anticiparse y aplacar la ira de Leto y sus hijos quemando incienso y adornando su cabello con hojas de laurel, consagradas a Apolo. Cuando Níobe notó el aroma del incienso, salió a las calles de Tebas con el mejor de sus vestidos, la cabellera suelta y haciéndose acompañar de todos sus sirvientes. Con toda presunción y vanidad, se burló de las mujeres tebanas y de Leto, y alardeó una vez más de su belleza y fecundidad.

Las tebanas tuvieron que cesar sus ofrendas, pero murmuraron oraciones a los dioses para no enfadarlos. Sin embargo, todo fue en vano, pues Apolo y Artemisa ya habían escuchado las palabras de la presuntuosa reina.

Apolo viajó hasta el monte Citerón, donde se hallaban los hijos de Níobe cazando. Disparó sus flechas y los mató a todos, a excepción de Amiclas, que se abstuvo de cazar y había pasado el día entero ofrendando a Apolo, anticipando su ira y venganza. Por su parte, Artemisa encontró a las hijas tejiendo en el palacio tebano; las mató a todas a excepción de Melibea, que imitó a su hermano y permaneció encerrada ofreciendo libaciones a la diosa cazadora.

Los hermanos sobrevivientes construyeron un templo para Leto. Níobe lloró nueve días y nueve noches a sus hijos muertos. Nadie le ayudó a enterrarlos, pues los tebanos se habían convertido en piedra y ella estaba totalmente sola. Tiempo después, Zeus se apiadó de ella; le envió ayuda para los entierros y la convirtió en una piedra que hasta la fecha llora por su terrible venganza. Dicha piedra se encuentra en lo que hoy es Manisa, en Turquía.

www.mitosenespanol.tumblr.com

Lee mitos coreanos aquí.

Lee mitos japoneses aquí.

Conoce sobre los símbolos del Tarot aquí.

[ocasoinefable]

Árbol de sicómoro.

Viene cada tarde a qué le relate cada detalle del árbol, sus ojos divagan bajo mi voz.. a veces se sonríe y otras veces llora, una vez pensé en preguntar sobre aquel sicómoro y su historia. Pero me detuve a lo que la vi llegar envuelta ese tipo de silencio, en ese silencio que es solemne a las palabras mudas. Recorrió la corteza con las palmas de las manos y se dejó caer entre suspiros

-Cuéntame cómo amanece el árbol. dale una alegría a este corazón cansado. eso hacen los poemas, y cada respiro de brisa es uno aunque muy pocos lo puedan ver aún teniendo vista-

Me gusta oírle, pero habla muy poco; así que busco la manera de sacarle palabras, porque cada que habla los pliegues contorno a sus ojos toman la forma de la luz que hay en las mañanas, sus labios reverdecen mientras en su voz se mantiene un aire de canto, como si mordiera las palabras con murmullo de aljibe

- se cayeron algunas ramas, y hay una rasgadura ligera en dónde estaban, sube están líneas casi al centro del sicómoro, como si el sicómoro las tomara vagando en suspiro de lo que fue.. curiosamente brotan otras que caen al peso de la tierra como lluvia.. con tanta naturalidad que se podría decir que retoñan sin haberlo sabido. Hay poco luz, así que las hojas hacen sombras al pie del tronco. por ejemplo; tienes algunas hojas como parches de la noche alrededor de tus brazos, si te mueves se mueven como si te correteara -

bajaron de su rostro cuatro lágrimas largas y luego una risa tan larga como ellas. Volvió a suspirar

- Amanece hermoso como lo hace desde la primera vez que vengo aquí. Incluso me atrevo a decir que se hace cada vez más alto y más como brisa desde que tú lo miras con tus ojos para contárselo a los míos que ya no pueden ver. También le escucho crepitar ante el mínimo de la brisa, el caminar de las hormigas y ese mover agitado que solo la lluvia le puede quitar o dar-

Se puso de pie luego de pasada la hora, esa era su costumbre. No podía agregar o comenzar una nueva charla, pues yo sentía que ese silencio era solo suyo, y que si me pedía que le contará del sicómoro lo hacía como quien necesita volverse suspiro. Su cabello lleno de canas y su piel traslúcida se ajustaban a cada uno de sus años y risas, en la paciencia de escuchar, de quedarse en el pasado y volver como si no hubiera tiempo al presente. Antes de irse agrego;

- la primera vez que te traje aquí, era una pequeñuela muy inquieta. no dejabas de llorar a causa de que las lluvias fuertes arrancaron el jardín. Entonces te traje y con la poca vista que aun tenía te conté cada detalle del sicómoro como tú lo haces ahora, reías tanto que recordé aquella vez que sus labios se posaron en mi aliento, casi tocaban mis labios, pero no lo hacían, bebían y yo de su respiro... Luego solo nos miramos y nos contándonos todas esas palabras que son piel, corazón, hueso y sangre -

Su mirada recorría de arriba a bajo el sicómoro, lentamente lo miraba. Una mezcla de oscuridad y brillo se juntaba en su mirada

- no te demores tanto. Si llegas primero que yo a casa y no estoy no te preocupes, ya que voy a ir a dar una paseo al parque de la ciudad y vuelvo en seguida-

Se alejo de la misma forma en la que había venido.

[kiki-de-la-petite-flaque]

NOCHE

Tal vez esta noche no es noche,

debe ser un sol horrendo, o

lo otro, o cualquier cosa.

¡Qué sé yo! Faltan palabras,

falta candor, falta poesía

cuando la sangre llora y llora!

¡Pudiera ser tan feliz esta noche!

Si sólo me fuera dado palpar

las sombras, oír pasos,

decir "buenas noches" a cualquiera

que pasease a su perro,

miraría la luna, dijera su

extraña lactescencia tropezaría

con piedras al azar, como se hace.

Pero hay algo que rompe la piel,

una ciega furia

que corre por mis venas.

¡Quiero salir! Cancerbero del alma.

¡Deja, déjame traspasar tu sonrisa!

¡Pudiera ser tan feliz esta noche!

Aún quedan ensueños rezagados.

¡Y tantos libros! ¡Y tantas luces

¡Y mis pocos años! ¿Por qué no?

La muerte está lejana. No me mira.

¡Tanta vida, Señor!

¿Para qué tanta vida?

Alejandra Pizarnik

[rhaenysaemma22]

*Aemma estaba acostada en la cama cantándole una canción de cuna al bebé en alto Valyrio mientras acariciaba su vientre sintiendo como su bebé se calmaba, hasta que escucho la voz de su esposa gritándole a alguien.*

Aemma: Parece que tú Kepa está de mal humor, que te parece si la calmamos dándole unos mimos. *Le habla a su vientre.*

*Rhaenys abre las puertas fuertemente, volteandose furiosa hacia los guardias que estaban detrás de las puertas.*

Rhaenys: ¡LARGO, LARGENSE AHORA! *Les gritó cerrando las puertas fuertemente.* Largo. *Susurra con la voz quebrada sintiendo un nudo en su garganta, callendo de rodillas dándole la espalda a su esposa.*

*Aemma al ver el estado de su esposa se levanta con difícultad poniendo una mano en su espalda baja, camina hacia su esposa.*

Aemma: Cariño, ¿Estás bien? *Le pregunta al llegar a su lado, escuchando como solloza.* ¿Rhaenys? *Su esposa al escuchar que la llama por su nombre, la abraza por las piernas colocando su cabeza en su vientre.* ¿Rhaenys que sucede?

*Rhaenys llora fuerte preocupando a Aemma, entonces con la poca fuerza que tiene levanta a su esposa por los hombros para mirarla a la cara pero lo que ve le rompe el corazón. Rhaenys con los ojos rojos, con una tristeza y furia a la vez, tanto que parece un cachorro sin el amor de su manada.*

Rhaenys: Lo siento. *La abraza con cuidado de no lastimar a su bebé.*

Aemma: Rhaenys por favor, por favor mírame a la cara y dime qué sucedió en la reunión. *La aleja por los brazos para agarrar su rostro con ambas manos quitándole las lágrimas mientras caían más.* Mi dragona por favor.

Rhaenys: ¿Crees que soy una bastarda? *La mira con tristeza en los ojos, tomando a Aemma por sorpresa.*

Aemma: No, no, nunca pensaría eso de ti, me has dado a los mejores hijos y tambien al que llevo conmigo. *Le toma ambas manos para colocarlas en su vientre hinchado mientras la mira con una sonrisa.* Este al igual que los demás es tu hijo Rhaenys, son de sangre Targaryen, Baratheon y Arryn. *Deja soltar las lágrimas qué estaba conteniendo.* No pienses que eres una bastarda solamente por tener el cabello negro, eres hija de Aemon Targaryen y por qué tu madre fue Jocelyn Baratheon, la última hija de Alyssa Velaryon, tu abuela mi amor. *La besa.* Ambas tenemos otra sangre pero eso no demuestra que tú eres una bastarda, no lo eres.

*Rhaenys llora dejando salir su enojo, abrazandola fuerte agarrando su vestido con fuerza, Aemma al sentir como solloza y hipea, la lleva a la cama poco a poco donde la sienta en el borde y le empieza a quitar las prendas una por una del pequeño traje que tiene, al ver qué su esposa se calma un poco la suelta lentamente para quitarle el camisón para cambiarlo por uno limpio.*

Rhaenys: Soy una mierd... *Se queda callada al mirar a Aemma quien le sonríe y le toma el rostro con cariño.*

Aemma: No lo eres amor, eres fuerte, más que el tonto de Viserys. *Junta sus frentes.* Eres mejor que el, no por nada nuestra hija quien es de tu sangre es la jinete del dragón más grande de los 7 reinos. *La besa.* Vamos a descansar, te lo mereces, ya has hecho mucho por hoy y tú dragoncito no quiere estar lejos de ti ahora que te ha escuchado.

*Rhaenys le da una pequeña sonrisa y asiente, Aemma al ver el estado mejorado de su esposa busca dos camisones para ambas mientras se limpia las lágrimas, le entrega uno a ella mientras se intenta quitar el vestido pero al no poder quitarse los cordones de la espalda, voltea a mirar a Rhaenys.*

Rhaenys: ¿Sucede algo? ¿Estás bien? *La mira preocupada.*

Aemma: ¿Puedes quitarme los cordones del vestido? *Le pregunta mirando sus ojos.*

Rhaenys: Si, voltea hacia el espejo. *Se levanta caminando hacia ella.*

*Aemma hace lo que le dice, se voltea mirándose en el espejo sintiendo los dedos de su esposa tocar su piel por momento antes de desarmar los cordones sintiendo que el vestido se afloja.*

Aemma: Gracias. *Le da una sonrisa a través del espejo.* ¿Cómo te sientes? *Le pregunta sintiendo como se recuesta en su espalda.*

Rhaenys: Estoy bien aunque me siento cansada. *Murmura soltando un bostezo detrás de Aemma.*

Aemma: Está bien, déjame cambiarme el vestido para ir a descansar. *Se voltea a mirarla.* ¿Que te parece si me esperas en la cama? *Le besa la mejilla izquierda.*

*Rhaenys asiente dejando un beso en su cuello antes de caminar hacia la cama y acostarse, Aemma se quita el vestido dejandolo a un lado para colocarse el camisón e irse a acostar con su esposa quien la abraza colocando sus manos en su vientre.*

Rhaenys: Gracias por todo. *Le susurra en el oído soñolienta.*

Aemma: Sabes que nada me hará dejarte. *Coloca su cabeza en su pecho mientras le rodea la cintura con el brazo.* Descansa me quedaré aquí contigo. *Le acaricia el cabello sintiendo como Rhaenys se relaja bajo su toque.*

Rhaenys: Está bien, solo despiertame si algo sucede con ambos. *Le toca el vientre sonriendo.*

Aemma: Tranquila, eso pasara si entró en labor de parto más tarde, además no creo que suceda por qué el bebe está muy tranquilo. *Le da un beso en los labios.*

Rhaenys: Te amo. *Susurra antes de quedarse dormida.*

Aemma: Yo también te amo. *Sonríe al verla relajada.*

PARTE EXTRA.

*Aemma se despertó por los golpes en la puerta, sintiendo como Rhaenys de movía a su lado.*

Aemma: Un momento. *Dice levantándose para colocarse la bata encima del camisón, le da una última mirada a su esposa verificando que esté completamente dormida, para luego caminar y abrir la puerta encontrándose con Daemon.* ¿Que sucede?

Daemon: ¿Cómo se encuentra Rhaenys? *Pregunta al ver a su hermana dormida en la cama.*

Aemma: Logre calmarla hasta que se sintió cansada. *Mira a su esposa.* ¿Quién le dijo que era una bastarda?

Daemon: El maldito de Otto y el imbécil de Viserys. *Habla apretando los dientes.* Cuando lo dijeron sin sentido Rhaenys decidió dejar el consejo, me tomo un tiempo entenderlo pero después me enoje tanto que casi decido llevarlos a ambos a Pozo Dragon para que se los comieran los dragones.

Aemma: Si la hubieras visto Daemon, era como un cachorro sin su manada.

Daemon: Si algo así ocurre de nuevo, no me importara matar a quien le diga eso a mi hermana. *Susurra mirando a Rhaenys moverse.* Mejor te dejo descansar, buenas noches hermana. *Dice caminando hacia el pasillo.*

Aemma: Buenas noches Daemon. *Dice para cerrar la puerta y volver a acostarse con su esposa quedándose dormida en sus brazos.*