#y aunque nunca te lo voy a decir
Explore tagged Tumblr posts
Text
Para ti, estrella brillante:
Creo que por fin voy a poder decir que esta es la última vez que te escribiré con dolor. No la última vez que te escribiré, porque eso sería mentirme a mi y mentirle al mundo.
Nunca dejaría de escribirle a la persona que me enseñó que el amor es bonito, a la persona que me enseñó que todo en mi está bien, que valgo la pena, que brillo y que hago arte con las letras. Nunca dejaría de escribirte Andrés.
Pero si que voy a dejar de hacerlo con dolor, aunque todavía te extrañe. No a nuestra relación, sino a la persona que eras, a tu risa y a tus audios a horas imposibles. A tus datos sobre dinosaurios, a tus historias terribles, a tu sarcasmo. A tu dolor, porque era tan parte de ti que también terminé enamorada de ese pedazo de ti. Pero ya no, ya no pienso en ti de esa forma.
Ahora estoy bien, ya no me duele el corazón al pensar en ti. Ahora cuando pienso en todo lo que fuiste y en lo mucho que nos quisimos solo puedo sonreír. Aunque ya no sea capaz de llorar desde que te fuiste, porque las lágrimas si que te las quedaste todas cariño. Están en el mismo rincón del firmamento que tú, porque sé que estás por ahí, observando la vida de todas las personas que te quisimos. Observandome a mí.
Y ojalá pudieras conocerle, es tan distinto a ti que creo que sería inevitable que te cayera bien. Está tan vivo y tan lleno de cosas bonitas. Creo que todo se resume en lo bonito que es, no por fuera, sino ahí dentro, en ese corazón que empieza a latir por mí.
Y creo que esta vez es la buena, lo siento aquí dentro. Siento que el corazón está cerrando todas esas cicatrices que en algún momento quedaron mal curadas, siento que su sonrisa es el único lugar donde desearía quedarme todo el tiempo posible.
Creo que por fin he entendido la diferencia entre "amor de mi vida" y "alma gemela". Tú fuiste el amor de mi vida, pero no íbamos a conseguirlo, nunca. Porque nos queríamos si, pero no lo hacíamos lo suficientemente bien. Aunque en su momento no quisiera aceptarlo, aunque hasta hace poco todavía gritara de agonía por no tenerte más. Él, sin embargo; creo que es mi alma gemela, mi otra mitad, mi destino. Porque siento que lo conozco de toda la vida, que siempre ha estado ahí.
Y no sé si saldrá bien, porque ya sabes que sentir me aterra, pero esta vez quiero darme la oportunidad. Darnosla a ambos. Esta vez no es algo pasajero, porque pensar en despertar sin sus mensajes me causa dolor. A mí, que llevo tiempo huyendo de la constancia; a mí, que cuando siento que voy a querer a alguien me alejo; a mí, que había dejado de creer en las casualidades y en el destino. A mí, que desde que te fuiste había dejado de sentir cosquilleos por todo el cuerpo, de esos que sabes que traerán sentimientos con el tiempo.
Y creo que él, en algún momento, merecerá todas esas canciones que nunca dediqué, esas que siempre dije que no se pueden dedicar. Y eso es lo más verdadero que se puede sentir por alguien, la certeza de que las canciones especiales llevarán su nombre.
Te quiero Andrés, no dejaré de hacerlo nunca. Pero ya no te quiero de esa forma arrolladora que no dejaba hueco a nada más, ya no es un amor romántico lo que siento por ti. Ahora solo estás ahí, en un pedacito de mi corazón, bien resguardado y con unas flores burdeos entre los recuerdos que me quedan de ti. Y esto no es un adiós cariño, solo es un nuevo enfoque hacia la vida. Una oportunidad hacia algo que presiento me hará feliz.
Espero que haya un hueco para mí en ese rincón del firmamento, porque algún día pasaré a hacerte una visita antes de ir al mío propio. Y espero que esto te dé paz, porque por fin conseguiré seguir. Porque por fin soy capaz de superar nuestro amor fallido y tu marcha. Porque ya no dueles.
Katastrophal
#notas#frases#citas#escritos#caostalgia#textos#pensamientos#amor#katastrophal#despedidas#cartas#quererte#seguir
439 notes
·
View notes
Text
Mi tormenta.
Lo que no pude decir después del descarte.
Palabras que forman renglones que estoy casi segura que nunca vas a leer.
No es algo nuevo que sepas que te amé con todo lo que tenia. Bien o mal. Pero real.
Pero amé más aún lo que unidos formamos. Lo que ��ramos, el uno con el otro, el uno para el otro. Con todos los defectos posibles y con las mejores virtudes que pude imaginar tener en un vinculo.
La ternura de tus palabras cada mañana me dio la luz suficiente para poder vivir de ese recuerdo por siempre, aunque hoy me toque recordarlo con un nudo en la garganta y con lagrimas en los ojos.
Hoy no puedo hacer más que amoldarme a tus deseos. Y ojalá pudiera esforzarme lo suficiente para ser la persona que deseas, pero... como siempre, y a pesar de todo me siento insuficiente.
Hoy mi mayor tormenta, y la enfrento día a día, es tu desprecio.
Y sin mentirte, cada mañana me siento vacía, y aunque todavía tengo la necesidad de hacer todo para volver a vos, entiendo que es parte del proceso... mi último proceso.
Creo que en algún momento todo esto se irá y voy a aprender a caminar sin buscarte en cada esquina, en cada foto que saque, en cada letra de mis temas favoritos.
Creo que en algún momento sanaré y esto será solo otro capitulo más de mi vida, solo que esta vez sé con certeza que es el último, y luego al fin poder darle espacio al cierre.
CosmosNea
#solxs#notas#citas#frases#escrituras#pensamientos#textos#escritos#tumblr#amor#love#cosmosnea#faulty#penitence#girl#inlove#ideas#repentance
63 notes
·
View notes
Text
Midnight Love.
Logan howlett x female reader.
summary: Tras soñar con uno de sus amigos más cercanos, ella se ve obligada a evitarlo, negando los sentimientos encontrados. Pero si fue solo un sueño, ¿por qué las sensaciones y recuerdos se sienten tan reales?
Categories: Friendship, Tension, Romance, Confusion, Drama, Unspoken Feelings, Emotional Struggle. {TW}: Dream sequences, Unrequited feelings, Sexual tension, Avoidance, Inner conflict.
Cuando desperté esa mañana, el aire fresco que entraba por la ventana no fue suficiente para despejar la pesadez que sentía en mi pecho. Mis ojos seguían cerrándose mientras trataba de poner en orden las sensaciones que aún rondaban mi mente. Un sueño. Eso debía ser. Pero aún podía sentirlo, ese calor en mi piel, la cercanía de él, su respiración baja y su voz rasposa en mis oídos. Me levanté rápidamente de la cama, como si pudiera sacudirme esa sensación con un simple movimiento, pero la incomodidad no desapareció. ¿Por qué me sentía así? No debía ser nada... ¿o sí?
Estaba tratando de organizar mis pensamientos mientras me levantaba y me dirigía al baño, mi reflejo en el espejo era el mismo de siempre, pero algo en mi mirada me decía que algo había cambiado. Sentía que algo no encajaba, como si en algún rincón de mi mente, todo lo que había sido normal hasta ese momento se hubiera roto en pedazos. ¿Por qué Logan? Era mi amigo, y aunque siempre había sido un tipo atractivo, nunca lo había visto de esa manera. Sin embargo, en ese sueño, él había estado más cerca de lo que debería, mucho más cerca... y la sensación de su presencia había sido tan real que me hizo preguntarme si, tal vez, había algo más oculto que ni yo misma quería admitir.
Al salir de mi habitación, lo primero que vi al dar un paso fuera del pasillo fue a Logan. Estaba apoyado contra el marco de la puerta de la cocina, con esa postura relajada y su típico aire desinteresado. Pero esta vez, algo se sentía diferente. La mirada que cruzó conmigo fue breve, pero pude sentir que había algo extraño en su actitud también. ¿Es posible que lo haya notado? Mi corazón comenzó a latir más rápido, y me apresuré a bajar la mirada, fingiendo que no lo había visto. No podía ser. No podía ser que esa sensación de nerviosismo, esa incomodidad, fuera por él. Es solo un sueño, me repetí. Pero no logré quitarme la sensación de estar atrapada en una mentira que ni yo misma entendía.
Los demás ya estaban ahí, como siempre, discutiendo sobre alguna tontería mientras preparaban el desayuno. Cuando entré, Logan levantó la vista, y no pude evitar que su mirada me recorriera de arriba a abajo con esa intensidad que siempre tenía. Su sonrisa se curvó de manera juguetona cuando se acercó a mí, y antes de que pudiera reaccionar, soltó una de sus bromas clásicas:
—¿Te quedaste dormida, Dormilona?
Su tono relajado y esa forma de llamarme Dormilona me hicieron sentir incómoda, más de lo que me gustaría admitir. Traté de mantener la calma, pero algo en la forma en que me miraba hizo que mi rostro se calentara. ¡No podía ser! ¿Por qué me afectaba tanto? Solo es una broma... me repetí, pero por alguna razón, esa mañana me sentí mucho más vulnerable de lo habitual. Mientras los demás seguían conversando, yo me quedé allí, atrapada entre el caos de la cocina y los pensamientos que no lograba entender.
Logan me observaba con una sonrisa ladeada, seguramente disfrutando de mi incomodidad. Y lo peor de todo es que, por primera vez, me di cuenta de que no podía ocultarlo. Mi rostro estaba claramente teñido de rojo, y no podía hacer nada para disimularlo. Sentí como si toda la cocina se volviera más pequeña, como si sus ojos estuvieran clavados en mí, desnudando esa parte que no sabía cómo manejar. Quería escapar, alejarme de esa situación, pero no pude decir una palabra.
Con un gesto rápido, dejé el vaso en la mesa y, sin mirar atrás, me dirigí hacia la puerta de la cocina.
—Voy a la clase... —murmuré, casi en un susurro, como si eso fuera una excusa válida para huir. Pero sabía que no era solo eso.
Mi mente solo repetía una pregunta mientras mis pasos me llevaban hacia el pasillo: ¿Qué me estaba pasando?
El mediodía llegó como una bendición después de una larga mañana y ya estaba por morirme de hambre. La clase de la que me había hecho cargo ya había terminado, y mis alumnos se dispersaron por el pasillo, dejándome sola en el salón. Finalmente, un poco más relajada y con la mente más despejada, me dirigí hacia la puerta para ir a buscar algo para comer, pero antes de que pudiera salir, escuché un suave golpe en la madera. La puerta se abrió y Logan apareció, entrando con su usual calma, un plato de comida en la mano.
—¿Vas a comer afuera? —preguntó con esa mirada relajada, como si todo fuera perfectamente normal.
Su tono despreocupado y esa sonrisa tan característica de él hicieron que mi corazón diera un pequeño salto. ¿Por qué hacía que mi estómago se revolviera así? Intenté mantenerme tranquila, pero sabía que no podía evitarlo.
Logan se acercó un par de pasos, sin mostrar ni la más mínima señal de que notara la incomodidad que aún sentía en mi interior. Su presencia era como un peso en el aire, pero a la vez me mantenía atrapada en una sensación extraña, como si no pudiera alejarme de él, no sin sentirme más vulnerable de lo que ya estaba.
Intenté sonreír, pero lo que salió fue una sonrisa nerviosa, casi automática, como si no pudiera evitarlo. Sin querer, mis ojos lo recorrieron de arriba a abajo, como si una parte de mí aún no pudiera dejar ir el recuerdo de lo que había soñado con él la noche anterior. Esa cercanía, el calor de su cuerpo, el susurro de su voz… Todo eso volvía a mi mente con una claridad incómoda. Mi lengua rozó mis labios de forma casi involuntaria, como si aún pudiera saborear la sensación del sueño. Me quedé ahí, congelada por unos segundos, atrapada entre la memoria de lo irreal y la presencia de Logan frente a mí.
—¿Eh? —dijo él, notando mi silencio y observando mi reacción con una leve sonrisa traviesa, como si esperara una respuesta.
Eso fue suficiente para hacerme reaccionar.
—Lo siento, Logan. —dije rápidamente, sin pensarlo mucho— Le prometí a Alex que iba a ir a comer con él.
Tomé el plato de comida que me ofrecía, sin atreverme a mirarlo directamente, y lo tomé apresuradamente. Me di vuelta y salí del salón de clase antes de que pudiera decir algo más, dejándolo allí, parado y confundido. ¿Qué demonios me estaba pasando?
La tarde avanzaba cuando recibí la notificación de Charles para una reunión en su estudio. No era raro que él nos reuniera para discutir temas importantes, y aunque normalmente me sentía cómoda en esos encuentros, esta vez tenía los nervios a flor de piel. Aún sentía el calor de mi piel después del extraño encuentro de mediodía, y esperaba que los otros no notaran nada inusual en mí.
Llegué al estudio de Charles y me coloqué cerca de una de las columnas, apoyando mi espalda en el frío mármol mientras esperaba a que los demás llegaran. El espacio era amplio y elegante, con sus estantes de libros y ventanales enormes que dejaban entrar la luz suave de la tarde, pero por alguna razón sentía como si el aire estuviera más denso de lo habitual.
Cada vez que escuchaba un paso acercándose al estudio, mi pulso se aceleraba, y no podía evitar que mi mente volviera a ese momento en la cocina, cuando había salido apresuradamente para evitar a Logan. ¿Donde estaba él? Mi mente comenzó a debatir entre la incomodidad y la expectativa, y sentía que el peso de sus ojos sobre mí era inevitable.
La puerta se abrió y Logan entró, unos minutos después de que el resto de nosotros ya estuviéramos en el estudio.
—¿Llegando tarde otra vez, Logan? —bromeó alguien, a lo que él se encogió de hombros con una sonrisa despreocupada.
—Tenía cosas importantes que hacer —respondió, como si esa fuera la excusa más válida del mundo, y no pude evitar sonreír un poco ante su tono confiado y relajado. Él lo notó de inmediato y, sin pensarlo dos veces, caminó hacia donde yo estaba.
Sin darme cuenta, de repente lo tenía junto a mí. Su mano, que parecía haberse movido por instinto, se posó suavemente en mi cintura mientras Charles comenzaba a hablarnos sobre los planes del equipo. Fue un gesto sutil y a la vez lo suficientemente inesperado como para que mi pulso se acelerara, haciéndome sentir como si el contacto ardiera a través de la tela de mi camiseta. Traté de concentrarme en lo que Charles decía, pero cada fibra de mi ser estaba alerta a esa presencia a mi lado, a ese toque que parecía tan natural para él y, sin embargo, tan desconcertante para mí.
Me quedé quieta, sin atreverme a moverme ni a mirarlo, y me limité a asentir mientras Charles continuaba, intentando que nadie notara mi respiración algo entrecortada ni el calor que subía por mi rostro.
Mientras intentaba mantenerme enfocada en lo que Charles decía, de reojo noté la sonrisa de Logan, una mueca algo maliciosa que no dejaba lugar a dudas: él estaba completamente consciente del efecto que tenía en mí. Había olvidado su maldito instinto animal, su habilidad para captar las reacciones ajenas como si fueran obvias, y eso solo lograba que mi nerviosismo aumentara.
Antes de que pudiera apartarme, sentí un leve apretón en mi cintura, un gesto apenas perceptible, pero lo suficientemente descarado como para hacer que mi sangre hirviera. Sin pensarlo, lo miré fulminante y le di un leve empujón en el costado, intentando apartarlo y dejando claro que se comportara. Él soltó una risa baja, apenas audible, y eso solo empeoró mi incomodidad.
—¿Hay algún problema? —la voz de Charles resonó, obligándonos a ambos a ponernos serios de inmediato. Nos miró con una ceja arqueada y una expresión entre la paciencia y el reproche.
—Lo siento —murmuramos al unísono, aunque la sonrisa de Logan apenas se desvaneció, mientras yo hacía todo lo posible por recomponerme y no pensar en el toque que había quedado grabado en mi piel.
Cuando terminó la charla, fui directamente a mi habitación, deseando nada más que un poco de paz para despejar mi mente. Me di una larga ducha, dejando que el agua caliente aliviara la tensión acumulada del día, y luego me dispuse a seguir mi rutina de noche. Sin embargo, apenas había salido de la ducha cuando escuché un golpe en la puerta.
Fruncí el ceño, sujetando rápidamente una toalla alrededor de mi cuerpo mientras el agua aún goteaba de mi cabello. ¿Quién vendría a buscarme a estas horas? me pregunté mientras caminaba hacia la puerta con una mezcla de sorpresa y recelo. La posibilidad de que fuera él cruzó por mi mente, pero me dije a mí misma que eso era improbable… o al menos, eso esperaba.
Abrí la puerta y ahí estaba Logan, parado frente a mí con esa mirada directa y desafiante que lograba hacerme sentir acorralada. Ni siquiera dejó que le preguntara qué hacía ahí.
—¿Qué te pasa? —soltó, sin rodeos—. ¿Por qué me estás evitando?
Su tono era firme, y su expresión dejaba claro que no se iría sin una respuesta. Tragué saliva, apretando la toalla contra mi cuerpo mientras intentaba aparentar una calma que estaba lejos de sentir.
—Es tarde, Logan —le respondí, intentando sonar natural, aunque la realidad era que su cercanía y el tema me ponían a la defensiva—. No te estoy evitando. Mañana hablamos, ¿sí?
Pero él no se movió, y sus ojos se mantuvieron fijos en mí, analizándome, como si pudiera ver a través de la excusa.
Intenté cerrar la puerta, pero su mano firme la detuvo. Antes de que pudiera reaccionar, Logan ya había dado un paso hacia adelante, cruzando el umbral de mi habitación y cerrando la puerta tras él. Su mirada intensa se fijó en mí, dejando claro que no pensaba dar marcha atrás.
—No me voy a ir —susurró, con una sonrisa ladeada que encendió una chispa en mi pecho.
Se acercó lentamente, sus ojos recorriéndome de un modo que me hizo sentir expuesta, y cuando sus dedos rozaron un mechón de mi cabello aún mojado, una oleada de sensaciones familiares, pero intensas, me golpeó. Mi respiración se volvió errática, recordando con una claridad sorprendente las imágenes y sensaciones del sueño de la noche anterior.
—¿Qué estás haciendo? —murmuré, intentando sonar firme, aunque mi voz temblaba levemente—. Logan… para.
Pero en el fondo, no estaba segura de querer que lo hiciera. Sus labios formaron una media sonrisa, su mirada brillando con esa intensidad juguetona y peligrosa.
Logan no se detuvo. Dio un paso más, acortando la distancia entre nosotros, y sentí cómo sus yemas recorrían suavemente mi brazo, desde el hombro hasta el codo, en un toque que me arrancó un estremecimiento involuntario. Cerré los ojos, intentando alejarme mentalmente de la situación, pero su cercanía solo lograba intensificar las sensaciones, haciéndolas aún más vívidas.
Me mordí el labio, intentando contener el pulso acelerado y negar las imágenes que se cruzaban en mi mente, recuerdos recientes de ese sueño que me había dejado tan descolocada. Pero Logan parecía disfrutar de cada segundo, de cada pequeño gesto que me hacía perder el control.
-No sé de qué intentas huir susurró, su voz baja y profunda, tan cerca que sentí su aliento cálido contra mi piel-, pero no voy a parar... a menos que realmente quieras que lo haga.
Negué con la cabeza, incapaz de encontrar las palabras, atrapada entre el deseo de que se detuviera y la desconcertante necesidad de que no lo hiciera.
Mis ojos se abrieron de golpe, y me encontré con los suyos, tan cerca, tan intensos, que todo lo que había intentado reprimir a lo largo del día estalló dentro de mí. Las palabras se me atragantaron en la garganta, pero logré balbucear, casi sin voz:
—Lo, yo… anoche soñé…que tu..y yo.
Pero antes de que pudiera decir más, sus labios se acercaron, rozando los míos apenas sin tocarlos. Podía sentir su respiración, cálida y pausada, mientras sus ojos me estudiaban con una mezcla de ternura y malicia.
—¿Así que por eso me estabas evitando? —murmuró, su voz baja y cargada de algo que me erizaba la piel—. No te engañes, princesa… No fue solo un sueño, y lo sabes.
Un segundo más, y su sonrisa apareció, una sonrisa que lo decía todo, dejando en claro que no se trataba de casualidades, ni de suposiciones. Antes de que pudiera reaccionar, Logan se apartó, como si nada, dándome la espalda y dejándome sola en medio de una confusión enorme. Las palabras se enredaron en mi mente, y antes de darme cuenta, lo estaba llamando con frustración.
—¡Logan! —exclamé, siguiéndolo hacia la puerta, aunque él no se detuvo—. ¡Logan, ven aquí!
Pero él solo miró por encima del hombro, con esa expresión tranquila, tan segura de sí misma, como si supiera que había dejado una tormenta dentro de mí. Con cada paso que daba hacia la salida, me sentía más alterada, con el corazón latiéndome en los oídos. Y lo único que podía hacer era repetir su nombre, sin saber si estaba más enojada con él… o conmigo misma.
#deadpool and wolverine#hugh#hugh jackman#james howlett#logan howlett#logan howlett x f!reader#logan howlett x reader#wolverine fanfiction#xmen#xmen movies#the wolverine#wolverine smut#logan howlett x you#logan howlett smut#logan wolverine#logan x reader#hugh jackman wolverine#wolverine x reader#wolverine#hugh jackman x y/n#hugh jackman fanfic#marvel x reader#marvel#alex summers
29 notes
·
View notes
Note
un fic de pipe inspirado en persiana americana de soda stereo? <3
Contenido muy sugestivo ;)
Suscribirse al OnlyFans de una persona no es muy diferente a observarla a través de la ventana, ¿no? ¿No...? Felipe se muerde las uñas cuando descubre que el ángulo de su ventana permite ver una habitación que le resulta demasiado familiar para no reconocerla inmediatamente.
Se aleja del cristal cuando entrás en la habitación y su nerviosismo provoca que tropiece con las cajas que dejó sobre la alfombra de su nuevo hogar. Se fuerza a ignorar que su mente grita es ella, es ella, es ella, y mientras organiza sus pertenencias finge que su ropa interior no se humedece.
Felipe es tímido, no interactúa mucho con sus vecinos y desde el primer día mantiene las cortinas de su ventana cerradas... Pero semanas más tarde ya es una costumbre para él apagar la luz, ocultarse y observarte filmando el contenido que luego reproducirá una y otra vez en tu página azul.
En algunas ocasiones hacés transmisiones en vivo y él disfruta verte desde la comodidad de su habitación y a través de la pantalla de su iPad, con todos los ángulos y detalles disponibles. Cuando ve que te sentás frente a tu escritorio y aunque es aún muy temprano, decide clickear en la notificación para unirse al stream.
-¿Qué actor...?- comenzás a leer el chat-. No, chicos, Enzo no es mi actor favorito. A mí me gusta Pipe...
No está seguro de haber oído correctamente, pero se muerde el labio para contener su emoción y libera su miembro de los confines de su ropa interior.
-¿Ustedes vieron qué lindos ojos tiene? Además es re alto y tiene las manos re grandes... Tengo un vecino muy parecido a él, lástima que nunca lo veo...
Su corazón se detiene por una fracción de segundo y los músculos de su abdomen se tensan cuando tomás un dildo, el que utilizás con más frecuencia, acercándolo a tus labios -de sonrisa traviesa- para besar la punta.
-Cuando uso este siempre pienso en él.
Luego de pasar una tortuosa eternidad hablando sobre cómo te gustaría que sea él quien te toca, tus dedos abandonan tu interior y permiten ver tu entrada, aún estrecha y brillando con la humedad que se extiende hasta tus muslos y mancha las sábanas.
Comprende que no podrá retrasar su orgasmo cuando aprecia el tamaño del dildo junto a tu cuerpo y te oye lloriquear al introducirlo. Sólo puede pensar en cuánto desearía poder sentir la forma en que tus paredes se contraen sobre su miembro o lo mucho que le gustaría probar tu esencia.
(Absolutamente nada lo prepara para las miradas que dirigís hacia tu ventana cuando llegás al orgasmo...)
Cuando leí el request mi primer pensamiento fue "Pero ya está Una condena agradable", seguido de "Imaginá las posibilidades...". Así que sólo voy a decir que esto podría ser una introducción para algo más 🤭
#letters to pipe#deep in thought#deep answers#pipe otaño#felipe otaño#felipe otaño smut#felipe otaño x reader#lsdln cast
67 notes
·
View notes
Text
Martes, 23 de Julio, 1:50 am.
Papá, cuánto tiempo ha pasado...
Y hay tanto que me gustaría que sepas. ¿Recuerdas cuánto les hacía renegar a tí y a mamá con mis calificaciones, cuando era más joven? Bueno, seguro te alegraría saber que soy uno de los que tiene mejor promedio en los cursos que llevo. Tal vez no sea el más brillante, ni lo intento ser, pero es un buen cambio ¿no? Seguro estarías muy contento con ello. Aprendí a cocinar, hacerme más responsable de mis cosas, a lidiar con mis emociones y sentimientos. Tuve algunos romances aunque ninguno funcionó realmente. Ahora que lo pienso, nunca llegué a contarte esas cosas ¿verdad?
Aunque sé que no estás ahí, aún te escribo estas cartas porque siento que tienes derecho a saber lo que sucede en mi vida. A veces, sigo hablando contigo en mis pensamientos y mis recuerdos. ¿Sabes? Hay momentos en que, cuando voy por la calle, pienso que te puedo ver entre la multitud y por unos segundos mi corazón late con la esperanza de que sea cierto.
A decir verdad, nunca olvidaré como solías oirte porque llegué a grabar una llamada telefonica que tuvimos hace años. Hace poco la volví a encontrar y cuando la escuché, sentí por un instante que estaba en una llamada contigo. Sentí una vez más que manteníamos esas conversaciones por llamada que solíamos tener en aquellas épocas. Sentí por un momento que me podías escuchar.
Pero ahora, yo solo te tengo en mis historias, en mis recuerdos. Ojalá hubiera tenido un poco más de tiempo para despedirme como se debe y darte ese último abrazo.
Me duele profundamente que no estés aquí para ver aquellas cosas que voy alcanzando, mejorando. Aquello que tu siempre quisiste que logre e incluso el hecho de ver mis fracasos y estar ahí para aconsejarme en los momentos difíciles, cuándo más te necesito. No puedo evitar preguntarme si es justo que no puedas conocer a la persona que soy hoy, en lo que me estoy convirtiendo. Eso un dolor que llevo conmigo todos los días, un dolor que me recuerda lo afortunado que fui al tenerte y lo mucho que me falta ahora que no estás.
Bueno, no todo siempre es tristeza ¿no es la aflicción un fuerte amor que persevera? Tal vez si estás ahí, aunque no lo note, en cada esfuerzo que doy, en cada lucha interna que llevo en mi vida. Tal vez me acompañas ahora mismo mientras te escribo esta carta. Tal vez el distanciarnos tanto tiempo físicamente haga que nuestro reencuentro sea más gratificante y nostálgico.
Ante todo eso, espero que, dondequiera que estés ahora, me sigas recordando con cariño, como yo lo hago siempre, y sepas que he ido mejorando poco a poco con el tiempo. Aunque aún cometo errores, sé que ya no te haría renegar tanto como antes y te sentirías mucho más feliz por mí.
Te extraño mucho, papá. Escribirte me hace sentir un poco más cerca de ti. Te llevo en mi corazón, cada día, en cada paso que doy. Formas parte de los más bonitos recuerdos que tengo en mi vida. Ojalá puedas ver algún día aquello en lo que estoy llegando a ser y estar orgulloso de mí, como yo siempre lo estuve de ti. Esa es mi esperanza.
Con todo mi amor.
-R.
34 notes
·
View notes
Text
carta de Gustave Flaubert a Louise Colet (data: 4 de agosto de 1846) --ejercicios).
"Hace doce horas todavía estábamos juntos [hace doce horas no más que estábamos juntos], y ayer a esta hora te tenía en mis brazos [te abrazaba, me abrazabas , justo a esta hora] ¿te acuerdas? [dime que te acuerdas?] ¡Cuán lejos parece! [¡Se me ha hecho tan largo! // ¡parece que ya pasado tanto, tanto tiempo!] Ahora la noche es cálida y suave [esta noche : suave canícula // es de noche, hace calor, pero todo es tan suave]; puedo oír al árbol de tulipanes bajo mi ventana estremecerse con el viento [afuera --¿hace falta decir acaso que como yo?-- el árbol de tupilanes de estremece con el viento], y cuando alzo la mirada, veo a la luna mirarse en la rivera [levanto la mirada, y la luna se refleja en el río como si pareciese contemplarse] [....] tus dos cartas están en la bolsa bordada [guardé tus cartitas, y las volveré a leer cuando selle las mías con un beso]. No he querido usar mi papel de carta para escribirte, está forrado de negro [no he querido usar el papel para escribir que tengo, es que es tan oscuro]; ¡que tristeza alguna provenga de mí para ti! [¡no quiero que nada triste u opaco venga de mí cuando de tí se trata! // ¡quisiera nada de triste talante o color provenga de mi si eres tú mi destinataria!] Me gustaría no causarte más que alegría y rodearte de una felicidad tranquila y continua [me gustaría mucho que nos echemos unas risitas, y rodearte de una alegría calma en esta tierra que es toda baldía], para pagarte un poco por todo lo que a manos llenas me has dado con tu generoso amor [aunque bien se que lo que es tan precioso, moneda ni monto alguno podría pagarlo]. Tengo miedo de ser frío, seco, egoísta, y (ni) Dios sabe lo que pasa en mí en esta hora [te juro que no quiero ser frio, que no quiero parecer seco, ni egoísta, pero quizás ni dios se figura bien lo que he sobrellevado] . ¡Qué recuerdo! y ¡qué deseo! [fue el día mas bonito, lo repaso nuevamente por el corazón que es lo único que "recuerdo" ha de significar ] ¡Ah, nuestros dos bellos paseos en carruaje! ¡fueron tan hermosos! [¡ay, los paseos, los dos paseos, tan bellos, tan bonitos, los dos!], ¡especialmente el segundo con sus relámpagos! [¡sobre todo el segundo, pareció que hubieron hasta relámpagos, porque el paseo mismo lo fue!] No podré olvidar el color de los árboles iluminados por los faroles [nunca me voy a olvidar del color de lo árboles de los cantos iluminados], y el balanceo de los muelles [los muelles, el temblor]; estábamos solos, felices [estábamos solos, te veías tan bonita, y fuimos felices]. Podía contemplar tu cabeza en la noche [colegí que podría haberme quedado mirándote por siempre], la veía, a pesar de las tinieblas, tus ojos te iluminaban todo el rostro [había tinieblas pero te veía; te miraba y tus ojos parecían iluminarte el rostro, te miraba, te miraba y no habían ya esclusas ni cerrazón alguna] ".
20 notes
·
View notes
Text
Yandere Satoru Gojo: Abre la Puerta(TRADUCCION)
-"knock knock"-
Lector@ habia entrado con prisa a su departamento, después de haber corrido por manzanas enteras, esquivando personas y mirando constantemente detrás de ell@ desde que habia logrado salir de la casa de Gojo. al aue estaban seguro habia quedado inconsciente por el sello que habia logrado ponerle.
pero en cuanto escucho esas palabras al cerrar la puerta, supo que tenia qué correr otra vez.
y lo hizo.
-"siento haber entrado por tu ventana! horribles modales, pero sabes como soy~"- lo escucharon hablar mientras huia inútilmente a su cuarto casi vacio, ya que la mayoria de sus cosas estaban en la casa de Gojo, cerraron la puerta y se dirigieron al primer lugar que les vino a la mente--
el closet.
si no puedes contra el, al menos entretenlo para que no te mate. penso.
Satoru se dirijio sin prisa hacia el cuarto de su pareja, viendole sin problema atravez de la venda. no sentia miedo, nisiquiera estaba un poco preocupado, sabia que no podia huir de el. mucho menos ahora.
aunque lo admitia, verlos intentarlo aún sabiendo lo futil que es era bastante divertido, mirale, cosita bonita, pensando que tiene una oportunidad, escondido en el closet como un niño asustado ¡pero no hay nada de qué preocuparse! el esta aqui después de todo.
-"ahora ahora, (lector@) ¿porque no sales por las buenas y vamos a casa? debes tener hambre después de haber corrido tanto."-
-"¡ALEJATE DE MI, LA ALARMA DEL DEPARTAMENTO SONO Y VENDRÁ LA POLICÍA!"-
"-nos abremos ido para entonces...¡vamos! ¡tuviste tu momento de "libertad"! sal y nos olvidaremos de esto--"-"porque?"- (lector@) corto abruptamente a Satoru, sorprendiendolo, pero no mas que su pregunta.
-"¿porque que?....no, espera, se lo que te refieres"-
Satoru nunca entendio muchas de las acciones de su pareja. el sentimiento era mutuo.
¿porque rechazaba su afecto?¿porque no veia que hacia todo esto por ell@?¿porque no solo acepta que esta destinad@ a ser suyo?
...¿porque Satoru le estaba haciendo esto?
-" estoy destiando a ser tuyo y tu a ser MI@...¡soy todo lo que necesitas!"-
Satoru se extraño un poco al no recibir respuesta después de eso. por lo que siguió hablando, esperando una reaccion o mínimo, que se hartaran de lo que decia y le respondieran. Dándoles la espalda mientras se sentaba en el piso.
-"FINALMENTE conoci a alguien que me da este tipo de emociones..incluso si esto no te gusta NO ME VOY A RENDIR CONTIGO"- Satoru esperaba aunque sea escuchar un sollozo de parte de (lector@) pero lo recibio de nuevo el silencio del pasillo..
-"¡tu SABIAS que no podia vivir sin ti! TU me forzaste a hacer esto! no puedo hacerlo solo! ¿porque te es tan DIFÍCIL aceptarme?"- Satoru dijo mientras se volteaba bruscamente, perdiendo su paciencia.
pero entonces el noto algo que le hizo sentir una sensación extraña en su estómago, al ver que atravez de la puerta del armario, la temperatura corporal de (lecto@r) estaba disminuyendo..
NO..
-"¡(LECTOR@)!- abre la- abre la puerta porfavor! (LECTOR@)! abre la puerta!"-
-"(LECTOR@) ¿podemos olvidar que paso esto y vovler a casa?¿podes decir algo..?"- Satoru estaba frente a las puertas del closet, con sus manos temblando mientras trataba de que (Lector@) le respondiera sin éxito. podia ver que estaban ahi pero algo andaba muy mal..
-"(LECTOR)¡ESTAS ASUSTADO!¡LO ENTENDI!¡AHORA DEJATE DE TRUCOS Y ABRE LA PUTA PUERTA!"- Satoru se paro de su pocision de rodillas y se preparo en caso de que (lector@) se moviera. no lo hizo.
-"!(LECTOR@) NO ME HAGAS ENTRAR AHI!¡¡VOY A CONTAR HASTA 3!!--
1-
2--
¡A LA MIERDA!"-
Satoru nisiquiera tuvo que mover un musculo para que la puerta del closet se hiciera pedazos frente a el, dejando a (lector@) expuesto.
-"¡SE ACABARON LOS JUEGOS!"-
(Lector@) se había puesto un cinturón alrededor del cuello lo más apretado posible para intentar suicidarse.
Por suerte o por desgracia, Satoru rompió el cinturón. Estaba prácticamente inconsciente, apenas respiraba, pero estaba bien. Iba a estar bien.
Satoru sintio como ese sentimiento extraño desaparecia y llegaba a el una sensación suave, al verle tan indefens@, estiró su mano y le acaricio la mejilla con cariño.
ay...que susto le dio... definitivamente ahora tendra que cuidarle mas. talvez pasar mas tiempo con ell@ y asi no se sientan mal, especialmente después de esto, lo van a necesitar.
#headcanons#genero neutro#jjk#jjk x reader#jjk x y/n#jujutsu kaisen#jujustu kaisen#jujutsu no kaisen#neutral reader#español#yandere satoru gojo x reader#yandere satoru#yandere gojo satoru#yandere gojo x reader#yandere gojo#gojo x reader#jujutsu kaisen gojo#gojo satoru x reader#gojou satoru x reader#satoru gojo#jjk gojo
78 notes
·
View notes
Text
En la serenidad de la noche, el eco de tus risas y las palabras que compartimos resuenan como un susurro en mi memoria. Tus ojos, aquellos faros de mi vida, se han apagado en mi horizonte, y la distancia nos ha envuelto en un manto de soledad inevitable. Esta carta es para ti, por si acaso nuestros caminos no se cruzan más, para que recuerdes al soñador que te amó sin reservas.
En este rincón de nuestra historia, no pretendo ocultar mis lágrimas ni disfrazar mi dolor. Todos saben, o creen saber, lo que siento por ti, pero ninguno puede comprender la magnitud de esta tristeza que me consume. Hemos tenido nuestras diferencias, nuestras batallas silenciosas, y a pesar de todo, nunca pensé en rendirme. Las relaciones no son eternas como antes, y en esta época, los secretos de los viejos amores parecen olvidados.
Aun con todas las pruebas, mi amor por ti permanece intacto. Despertar contigo en nuestro pequeño refugio es un sueño que el tiempo no puede borrar. Mis letras siempre han sido para ti, desde nuestros días dorados hasta este momento de despedida. Si hubiera sabido que sería nuestro último abrazo, jamás te habría soltado. Me quedo con la esperanza de que algún día podamos reírnos del pasado sin rencores, celebrando los momentos que nos hicieron únicos.
En la distancia, sigo admirándote. Eres la musa de mi vida, la estrella que brilla en cada uno de mis textos. Sé que alcanzarás alturas insospechadas, y cada éxito tuyo será un motivo de orgullo para mí. Aunque nuestras vidas tomen caminos distintos, siempre llevaré tu nombre grabado en mi corazón.
"Siempre serás la melodía más hermosa en la sinfonía de mi vida."
Te deseo lo mejor, y aunque duele decir adiós, confío en que el destino sabrá si nuestros caminos deben encontrarse de nuevo. Te voy a extrañar, y en cada rincón de mi ser, siempre habrá un lugar para ti.
Adiós, que te vaya genial. ♡✨
#cita de libro#frases#sentimientos#enamorado#amor#frases de amor#desamor#tristeza#texto triste#corazón triste
31 notes
·
View notes
Text
high infidelity (Enzo Vogrincic x Fem Reader)
Antes de iniciar les quiero agradecer mucho por el apoyo que le han estado dando a la historia, significa mucho para mí, ¡gracias! les traigo capítulo RE cursi, que ya hacía falta jaja.
Capítulo 14.
Decían que la calma venía después de la tormenta, y eso nunca se había sentido tan real.
Las siguientes semanas después del incidente se habían sentido como un verdadero abrazo al corazón, Enzo tenía el poder de hacer que los días pasaran más rápidos, durante esos días, tanto Alana como él decidieron silenciar sus celulares y disfrutar de su nueva rutina sin escuchar al mundo exterior.
Enzo al fin había vuelto a filmación de la película y Alana había vuelto a escribir, nuevamente no se veían mucho durante el día debido a sus trabajos, pero las noches eran para ellos, veían películas o leían hasta tarde, se habían propuesto a aprender a cocinar, por lo que ahora el servicio a domicilio de comida rápida no era tan recurrente, pero la comida seguía siendo igual de deliciosa, las costillas de Alana habían sanado bastante bien, aunque no podía decir lo mismo de la herida de su frente.
—En verdad odio como se ve—dijo Alana viéndose en el espejo del baño mientras Enzo terminaba de cepillarse los dientes, era domingo y acababan de despertarse hace apenas unos minutos, tiempo atrás le habían quitado los puntos de la frente, dejando una línea morada e irregular como cicatriz
—El doctor dijo que tardaría un tiempo en terminar de sanar—le recordó Enzo una vez se terminó de enjuagar la boca.
—De todas formas quedará la marca cuando termine de sanar—dijo tristemente mientras se inspeccionaba la frente, juraba que entre más se veía al espejo, más imperfecciones le encontraba.
—Sos hermosa, no me gusta verte así de triste por eso—dijo Enzo tomándola de la cintura, no era la primera vez que Alana se quejaba al respecto.
—Si tú estás cansado de escucharlo, yo también estoy cansada de decirlo, pero en verdad no soporto verme al espejo—suspiró para después girándose sobre sus pies y luego hundir su cara en el hueco del cuello de Enzo, Alana siempre había sido una chica bastante segura de sí misma, para nada se consideraba Miss Universo, pero era consciente de que tenía lo suyo, sin embargo, entre el peso que había perdido durante su sanación y la horrible cicatriz que marcaba su rostro, le resultaba difícil sentirse linda, incluso si Enzo se encargaba de recordarle cada día lo bella que era.
—No estoy cansado de escucharte—dijo Enzo suavemente—. Simplemente me frustra un poco que tengas que lidiar con eso.
—Me gustaría que hubiera una forma de simplemente hacerla desaparecer—respondió alejándose un poco de él, el chico protuyó los labios, lo cual era signo de que estaba pensando en algo.
—¿Qué estás ideando en esa retorcida mente tuya?—preguntó Alana riendo.
—Bueno, tal vez no hay forma de desaparecerla en si, pero sí de ocultarla.
—No me voy a hacer flequillo—respondió Alana rápidamente como si le hubiera leído la mente, la última vez que había utilizado flequillo fue cuando iba en secundaria y lo había odiado absolutamente.
—¡Pero si se te vería re lindo!—dijo Enzo riendo.
Alana inclinó la cabeza y se lo pensó un poco, entre usar flequillo y tener que andar por la vida con esa línea en la frente, quizá sí prefería usar el flequillo, además, un cambio de look le vendría bastante bien.
—Me convenciste—dijo elevando los hombros.
—Wow, fue fácil—rió—. Sólo quiero que vos te sientas bien, hasta calva te verías linda—dijo él buscando algo entre los cajones del baño.
—¿Qué buscas?
—Las tijeras, mi vida—dijo él con tono de obviedad.
—¿Me lo vas a cortar tú?—preguntó Alana horrorizada.
—Obvio, soy un excelente peluquero.
—¿Cuándo has cortado el cabello de alguien?—preguntó Alana llevando las manos hacia sus caderas.
—Nunca, pero no creo que sea muy difícil, ¿no?
Alana lo miró no muy convencida, estaba loca si permitía que Enzo le tocara el cabello, pero entonces pensó que sólo serían unos cuantos centímetros, no podía salir tan mal, ¿cierto?
—Si me terminas cortando más de lo adecuado, me comprarás una peluca—lo amenazó mientras se sentaba sobre la tapa del retrete.
—Del color que vos querás—dijo él emocionado, se veía bastante feliz por cortarle el cabello, quizá si no hubiera sido actor, ser estilista hubiera resultado su carrera soñada.
Entre los dos se pusieron a ver un tutorial en YouTube, ciertamente no parecía algo muy difícil de hacer, aunque sí debían tener cuidado, Alana cerró los ojos cuando Enzo acercó las tijeras a su cabeza y lo dejó hacer su magia, en menos de 10 minutos, el chico había terminado de hacer su trabajo.
—Ya podés abrirlos—dijo él.
Alana primero abrió un ojo y luego el otro.
—¿Tan mal se ve?—preguntó ella con miedo al notar que el chico la veía estupefacto.
—Te ves preciosa—respondió él—. Miráte en el espejo.
Alana se paró y se observó.
—Enzo—dijo sorprendida—. Mi amor, lo hiciste increíble, me encanta—dijo emocionada, su cabello caía sobre su frente de manera adecuada, aún podía ver sus cejas, pero la cicatriz de su frente había sido difuminada perfectamente.
—No puedo creer que me hayas dejado cortarte el cabello—dijo incrédulo y peinando otros mechones.
—Cuando termines de filmar tu película, yo seré la que te lo corte a ti—respondió ella—. Te raparé dormido.
—Sí te creo capaz—dijo él.
Desayunaron escuchando música y se terminaron de alistar, Enzo se había encargado de traer las cosas de Alana a su departamento hace un par de semanas, Sebastián se había mudado con unos amigos, el antiguo departamento había sido puesto nuevamente a renta, ninguno de los dos tenía intención de volver a ese lugar, así como Alana no tenía la intención de volver a ver a Sebastián en su vida, desgraciadamente el chico estaba libre después de pagar la fianza, pero al menos había conseguido una orden de restricción que le impedía acercarse a su ex novia.
Enzo y Alana habían salido un par de veces en público para chequeos en el hospital, la gente aún no entendía qué tipo de relación había entre ellos dos y debido a que ninguno confirmaba nada aún, la gente especulaba que era meramente una amistad.
Les gustaba la privacidad que tenían en el departamento, aunque estaban conscientes que eventualmente tendrían que salir y enfrentar al mundo, claro que querían mantener su relación privada, pero no secreta, ese día al fin había llegado, Alana no creía sentirse capaz de seguir más tiempo encerrada en el departamento, necesitaba al menos salir a caminar e ir a tomar algo y quería sentirse libre de poner besar y abrazar a Enzo cuando le apeteciera.
—Vamos por un café y caminar un rato en el parque, ¿te parece?—preguntó Enzo, en realidad llevaban días planeando su salida, sin embargo, hasta hoy Alana se había sentido preparada para hacerlo.
Cuando salieron del departamento Alana no pudo evitar sentirse nerviosa, no era raro que le tomaran fotografías a Enzo en la calle o se le acercaran para pedirle autógrafos, sabía que estar a un lado del actor implicaba captar un montón de atención y reflectores, sabía que por el medio en el que ambos se envolvían, su relación estaría en boca de muchas personas, sin embargo, una vez que Enzo entrelazó los dedos con los de ella, todos sus miedos se fueron, estarían bien, todo iba a estar bien.
La caminata hacia la cafetería fue bastante tranquila, Alana notó que algunas personas con grandes cámaras les tomaron fotografías desde lejos, Enzo y ella se limitaron a pretender que no estaban ahí, una vez que tuvieron sus cafés, procedieron a caminar hacia el parque.
—Acá fue la segunda vez que nos vimos, ¿te acordás?—preguntó Enzo, Alana asintió con nostalgia, era loco pensar lo mucho que habían cambiado las cosas en los últimos meses, apretó la mano del chico con afecto.
—Me quedé dormida en la banca—dijo ella negando con la cabeza.
—Vos te podrías quedar dormida en cualquier lado—dijo él depositando un beso en su mejilla.
Conversaron de varios temas, sobre los recientes capítulos que había escrito Alana para su novela, sobre como Enzo sí se cortaría el cabello una vez terminara las filmación de su película, iban dando su tercera vuelta a la manzana cuando Alana escuchó un débil maullido.
—¿Escuchaste eso?
—¿Qué cosa?
—Como un gato, pero no veo ninguno—dijo ella inspeccionando el lugar con la mirada, entonces lo volvió a escuchar, Enzo hizo cara de lástima.
—Ay, está llorando el pobre.
Alana soltó la mano de Enzo y corrió hacia el arbusto de donde procedía el chillido, había una caja con un gato muy pequeño y flaco.
—Ay no, me muero—dijo ella agachándose—. ¿Quién lo habrá dejado aquí?—preguntó con miedo a cargarlo por lo frágil que lucía.
—No debe tener más de un par de semanas—añadió Enzo de cuclillas, era un pequeño gato naranja que muy apenas podía abrir los ojos.
—No lo podemos dejar aquí, tenemos que llevarlo al veterinario—dijo Alana—. Siempre he querido un gatito—mencionó sútilmente.
—Vos te lo querés quedar, ¿cierto?—preguntó Enzo directamente, Alana lo miró con ojos suplicantes, aún no habían entablado bien la situación en la que se encontraban, pero Alana llevaba semanas viviendo en el departamento de Enzo y ninguno tenía planes de cambiar eso—. Yo también siempre he querido uno—dijo él al notar que la chica no decía nada, Alana sonrió mostrando todos los dientes y se le lanzó encima de él en un abrazo.
—Gracias, gracias, gracias—dijo rápidamente.
—Anda, tenemos que llevarlo al veterinario para revisar que todo vaya bien y ponerle sus vacunas.
Alana tomó al pequeño gatito y se lo llevó a su pecho en lo que Enzo pedía un taxi hacia la veterinaria más cercana.
—Siempre dije que a mi primogénito le pondría Mateo, así que ese será su nombre—dijo Enzo acariciando la cabeza del pequeño gato mientras hacían fila en la veterinaria, Alana rió al escucharlo.
Sin embargo, Enzo tendría que esperar un par de años más para hacerlo, pues el gato terminó siendo gata.
—Esto es un desastre—dijo Enzo dramáticamente—. ¿Cómo le pondremos entonces? Mateo estaba genial.
Alana rodó los ojos al escucharlo, se encontraban de vuelta al departamento sentados en el suelo, con un arenero, un montón de juguetes y una pequeña No-Mateo investigando el lugar, el veterinario les informó que no tenía más de 3 semanas de nacida, tendrían que alimetarla con biberón y toda la cosa, no había estado en los planes de ninguno tener una mascota pronto, pero en las pocas horas que llevaban con la gatita, se había ganado su amor por completo.
—No tengo idea—bufó Alana mientras tomaba a la gata para que no se metiera debajo del sillón.
—Vos sos la escritora aquí, debes ser buena con los nombres—dijo Enzo mientras preparaba la fórmula del biberón.
—¿Qué hay de Matilda? Suena parecido a Mateo—sugirió, Enzo arrugó la nariz al escuchar el nombre.
—No, no—dijo él.
—¿Mafalda?
—Amor, sos pésima en esto—replicó él.
—¿Felicia?
—Basta—dijo él riendo—. ¿Qué te parece Zola?—sugirió, Alana arqueó una ceja al escucharlo.
—¿Zola? ¿Por qué la encontramos sola?—bromeó.
—No, boba, Zo porque así termina mi nombre, La porque así inicia Lana, ¿entendés? Zo-La, Zola.
—Zola, me gusta—dijo ella.
Jugaron un par de horas más con Zola hasta que se quedó dormida en la pequeña cama que le habían comprado, Alana sabía que ella sería la responsable de cuidarla durante el día, nunca había tenido una mascota antes debido a que en México sus padres no la dejaban y en su antiguo departamento las mascotas no estaban permitidas, se encontraba algo nerviosa, aunque feliz por la nueva aventura que le esperaba.
—Amor—murmuró Enzo una vez volvieron a recostarse en la cama, ambos se encontraban agotados, habían pasado un montón de tiempo en la veterinaria y preparando al departamento para Zola.
—¿Sí?—preguntó ella escuchando con atención.
—No sé si lo notaste, pero nos tomaron un montón de fotos hoy—dijo él acariciando su espalda—. Ya vi algunas y bueno, se re nota que tenemos algo.
—No lo creo, fui bastante discreta—dijo ella arrugando la frente, Enzo hizo una mueca y le mostró una fotografía sacada de Instagram, en ella se mostraba a un Enzo saliendo de la veterinaria con Zola entre sus brazos, Alana se encontraba agarrando su trasero, ella abrió dramáticamente la boca ante la imagen.
—¡Ni siquiera recuerdo haber hecho eso!—dijo horrorizada.
—Lo haces más de lo que vos crees, de hecho lo estás haciendo justo ahora—dijo él riendo, Alana se carcajeó al notar que era verdad, apartó su mano de Enzo pero él volvió a colocarla ahí.
Después deslizó el celular por la pantalla y le mostró otra fotografía en donde salían besándose en la cafetería.
—Bueno, supongo que ya todo el mundo lo sabe—dijo ella, podía imaginar la clase de comentarios que estarían en las redes sociales por haber pasado de estar en una relación con Sebastián a una con Enzo en poco tiempo, pero decidió no preocuparse mucho al respecto.
—No puedo controlar que me pregunten o no por vos en las entrevistas, así que quiero saber con qué te sentís cómoda, es mi prioridad que vos estés bien—dijo él acariciando su mejilla, tan comprensivo como siempre.
—Bueno, ciertamente no quiero ser un secreto, pero sí quiero que tengamos nuestra privacidad—dijo repitiendo lo que ya habían establecido hace unos días—. Eso significa que debo de tener más cuidado con no tocarte el trasero saliendo del hospital con nuestra hija—bromeó refiriéndose a la fotografía de Enzo con Zola en manos.
—Vale, me agrada la idea—dijo él—. Ahora vuelvo, voy por agua.
Alana se entretuvo unos minutos viendo la película a la cual no le habían estado prestando mucha atención hasta que Enzo volvió de la cocina, no llevaba un vaso de agua consigo, en cambio llevaba un ramo de tulipanes amarillos, las flores favoritas de Alana, ella se sentó rápidamente y le bajó a la televisión ante la imagen de él apoyando en el marco de la puerta con las flores y su pijama de cuadros rojos y azules.
—¿Y eso?—preguntó nerviosamente, Enzo se acercó lentamente y se las entregó.
—Tenemos que ponerle nombre a esto—susurró.
Alana tragó saliva y sintió su corazón latir rápidamente ante las palabras de Enzo.
—¿Puedo ser tu novio?—preguntó nerviosamente, sus mejillas estaban rojas y sus manos estaban temblando, Alana sintió que se derretía ante la imagen—. Mi amor, te juro que iba a preguntártelo más romántico y toda la cosa, pero es que vos te ves tan linda ahora mismo, me muero, quiero que vos seas mi novia ya—habló rápidamente y la apretó contra él sin importar que ella aún estuviera sosteniendo las flores, Alana soltó una carcajada, Enzo se escuchaba mortificado por la falta de preparación en la propuesta, pero a ella le pareció perfecta, no necesitaba de un cartel gigantesco o una cena costosa, aquí, justo en la cama abrazada de Enzo,con la luz de la luna que se colaba de la ventana y el ruido de fondo de la televisión, era más que suficiente.
—Claro que sí—respondió ella.
Enzo oficialmente era su novio, no podía sentirse más feliz al respecto.
—Aunque mañana te toca preparar el desayuno, novio.
—Está bien, novia.
48 notes
·
View notes
Note
Todo lo que diga o haga Milei me parece una cagada, pero te voy a admitir que el hecho de que los extranjeros ahora tengan que pagar la educación pública me da un poco de placer por el simple hecho de los que vinieron acá hace 2 años ponele y los hijos de mil no saben una pija de lo que fue el peronismo o kichnerismo se creen que nos pueden decir a nosotros "voten bien" y votaron a Milei. Una amiga de mi mamá es venezolana y votó al susodicho, ella ya está naturalizada (hizo el trámite antes de las elecciones sabiendo ya que lo iba a votar lmao) pero tiene unas amigas que no, y que estaban usando educación pública. A ver qué tanto le gusta ahora... (soy una persona bastante rencorosa y lo admito)
Hmmm, no, no me copa mucho esta xenofobia que ando viendo. Aunque a mí me parece especialmente rompepelotas que una persona de otro país venga a explicarme la historia del mío sin saber (y sí, me ha pasado y me dejó un gusto amargo) y muchísimo más que hagan campaña por Milei, me parece injusto culpar a extranjeros cuando Milei surgió de nosotros y nosotros como país lo dejamos que llegue tan lejos. Porque de algún lado salió ese 56%. Realmente, si me tengo que enojar con todos los que votaron a Milei, no termino nunca y no sé por donde empezar.
Además, lo de hacer que extranjeros paguen por la universidad siempre fue una idea pelotuda y xenófoba. Empezando porque son muchísimo menos que el 1% de los estudiantes y prácticamente no representan un gasto al país, recibir estudiantes de otros países, que se ha dado hace décadas por la calidad de las universidades argentinas, debería ser una fuente de orgullo. Viste esas universidades "prestigiosas" (ni tanto) de EEUU, Inglaterra, etc.? Están llenas de estudiantes extranjeros, y financian a investigadores de todo el mundo. Me parece perfecto y hasta de un punto de vista materialista, bueno para el país, que venga gente a estudiar a Argentina, y muchísimo mejor si se queda y contribuye al país (como tengo algunos compañeros que lo han hecho). Incluso si no, habla muy bien de la calidad de nuestro país que recibamos gente que quiera el conocimiento, en vez de expulsarla como la fuga de cerebros que se viene si Milei sigue así.
71 notes
·
View notes
Text
Carta para mi mejor amigo el cual me dejó de hablar porque su pareja se lo prohibió; cabe recalcar que nuestra amistad era valiosa y su partida me ha marcado. Carta que nunca entregue pero por supuesto escribí, ojalá algún día la lea. Empecemos…
¿Cómo saber si nuestra historia siempre estuvo destinada a empezar aunque ninguno de los dos tuviera idea de lo que estaba por venir?
O de igual manera, ¿cómo saber si nuestra historia siempre estuvo destinada a terminar aunque ninguno de los dos tuviera idea de lo que estaba por venir?
Ando sensible, perdí a un amigo, y si, si quiero llorar, voy a llorar, si quiero odiarlo, lo odiaré, y si me sentí usada tan solo para derramar sus lágrimas ante mi esperando a ser salvado por su amiga, la cual era yo, no cambiaré mi forma de sentir, porque fui usada tan solo para ser traicionada una vez curando su tristeza más profunda. Lagrimas, las cuales nunca pude quitar sobre mi, ya que yo era la única que cargaba con ese peso, de tratar de mejorarte, aunque yo en el fondo supiera que tu vida no tenía remedio, no saldrías jamás de aquello que te lastima hasta el alma, con tal de cumplir las expectativas de una vida ajena a ti, la cual se que en algún mundo paralelo podría hacerte feliz, pero en este mundo existente, no. No puedes mentirme, lo veía en tus ojos cada que hablabas de aquella situación cuyo dolor no te atreves a reflejar debido a tu miedo a la soledad, al cambio, o incluso, anteponiendo los sentimientos de terceras personas ante tu propia felicidad, y siempre fue así, incluso desde tus años de infancia. Lo sé, porque tú me lo dijiste, te cuesta huir de lo que te hace daño, con el objetivo de complacer a los demás; lo veía en tus ojos, una felicidad incompleta donde ni ahora sabes la razón del cómo tanto tu felicidad y tu propia personalidad fueron esfumándose con el paso de los años, por tu vista ciega hacia un mejor futuro. Puedo decir que soy feminista y siempre lo seré, pero en este caso, no estoy del lado de ella, mereces un buen amor, cuya felicidad de “ensueño” no esté forzada a dejar de hablar con tu “mejor amiga” o al menos así solías decirme, cuya descripción ha sido falsa, y me ha quedado claro, que nada es para siempre.
¿Crees que vale la pena alejarte de tu mejor amiga?
Tu, yo, almas gemelas perdidas y encontradas sobre la multitud, ¿que probabilidad habría de encontrarte?
¿Que si me se la respuesta?
Para serte honesta, razones y causas ya no interesan en lo absoluto, incluso ya no me interesa ni el porqué te acercaste a mí en un principio, ¿que fue lo que te hizo venir a mi?
Alguna fuerza sobrenatural cuya mentalidad era llenar tu vacío con mi presencia, el cual pude llenar completamente con mis historias y anécdotas, las cuales parecían interesantes para ti desde un principio, e incluso llegaste a pensar que mi manera de ver el mundo era admirable, cuyo adjetivo me parecía demasiado para una persona como yo, cuando lo único que hago al pensar en esto es pensar en que has roto mi corazón de una forma admirable, un amigo, ha roto mi corazón, innegable.
Hace tiempo no me sentía así de rota y vacía entre la multitud, rodeada entre población ajena a mi, y mientras los veo sonreír, me pregunto qué se sentirá ser ellos en este momento, ¿a dónde se dirigirán después de estar aquí donde yo?
Lo único que se es que entre la multitud lo único que hubiera podido hacer yo habría sido encontrarte con tan solo escuchar tu risa, pero ahora lo único que me queda por hacer es desearte lo mejor, fuiste un gran amigo para mí, aprendí demasiado de ti. Dios ha dicho que no hay amor más grande que el que da la vida por los amigos y tal vez esta vez lo único que me toca dar por ti es el dejarte ir con inteligencia, y verte feliz, aunque actualmente no podría ver tu cara, porque lo único que podría llegar a mi mente es como tu despedida fue tan fría como el hielo, al dejar ir a una buena amiga. Lo di todo, no funcionó, está bien, traté de ayudarte, no pude, está bien, traté de ser buena amiga, lo hice, no funcionó aún así. Pero piensa por un segundo… ¿valió la pena?
-Dani.
#lectura#pensamientos#fotografia#en tu orbita#a tu medida#amistad#mejor amigo#soledad#silencio#escritos de amor#escritos#poemas#poetavirtual#poetas#amor#frases en español#citas#cosas del corazón#cosas de la vida#cosas que pienso#notas#escritxs al viento#poesia poema#poema en español#en español#poesía en español#cosas que escribo#citas de desamor#desamor#desahogo
29 notes
·
View notes
Text
Miro tus ojitos y siento como si a través de ellos pudiera llegar a tu corazón, como si supiera el gran amor que me tienes y la gran conexión que hay entre tú y yo, no sé si te pase lo mismo, pero al verte solo siento amor.
Sabes de un tiempo para acá creo que el amor está desgastado, quizá porque todo dura menos de lo que nos gustaría, así que si te digo que te quiero para todo y que te quiero con todo de mi, significa que todo el tiempo que pasemos juntos te voy a querer con toda mi alma, porque la eternidad es relativa, y quizá no sea para siempre, pero sí para todo...
Quiero comenzar aclarando algo que es muy importante para mí: Cada palabra escrita y cada sentimiento que va inmerso aquí, es la expresión más clara de lo que habita en mi alma, de lo que crece día a día en mi corazón y de lo que se genera en mi mente en cada momento de mi existencia; y tú mi amor, eres la causante de todo esto que siento, que adoro escribirte y dejarte estas palabras que podrás leer siempre incluso si ya no estoy.
Una vez más me encuentro escribiéndote, creo que hasta puedo decir que se ha vuelto un hábito el hacerlo. Me fascina poder trasmitir todo lo que siento por ti en palabras que sé que podrían durar una eternidad en el mundo.
Te tuve apoyada sobre mi pecho y me sentí el tipo más afortunado del mundo. No necesitaba más. En ese momento supe que no había vuelta a tras. Que te quería. Que te amaba, que de verdad te amaba y que te amaría con toda mi alma hasta donde la vida me permitiera.
Estoy seguro que expresar lo que sentimos nos permite ser más abiertos, más comprensivos, más atentos, tengo un pensamiento que no puedo quitarme de la cabeza y que aunque no lo has pedido, siento la necesidad de explicártelo y sobre todo que no exista más esa duda en tu mente, en tu corazón y en tu alma.
Habia pedido hace tanto tiempo poder encontrar a alguien con quien disfrutar cada segundo de la vida fuera bueno o malo, aunque tardaste mucho tiempo (no tanto como el que suelen esperar otros por su persona correcta) créeme que esos momentos en que no habías llegado los disfrute y ahora que estás aquí valoro cada segundo que pasas junto a mi.
He querido mucho antes, pero nunca he querido a alguien como en este preciso momento. Nuestro amor nos ha ensañado tanto en tan poco tiempo, que estoy ansioso de todo lo que seguiremos aprendiendo juntos, queriendonos cada día un poquito más.
Amo tus besos, tus pasos, amo tu alma, amo tu estar en mi vida, amo la casualidad, el destino y el milagro de amarnos de esta manera, esta manera tan eterna, quizás la eternidad dura solo esos segundos que podemos mirarnos con tanto amor.
Nos encontramos en un momento tan catastrófico de mi existencia que a veces dudo si eres real, eres tan buena y atenta conmigo que el corazón se me derrite de amor cuando te veo.
No sé mucho sobre el destino o el futuro pero si sé que quiero estar a tu lado con la todas las posibilidades de mi existencia, quiero ver cada atardecer agarrados de la mano y que te rías por alguna bobada de las mías, quiero bailar hasta que nuestros pies ardan y que te sientas tan segura y llena de amor en las noches como hasta ahora.
No niego que ha sido difícil y que muchas veces pensé demasiado nuestra situación, pero sabía (y sé) que eras tú la persona con quien yo debería estar. Tengo muy seguro dentro mi el no dejarte ir, por muy difícil que se encuentre nuestra relación en ciertos momentos (si es que llegamos a eso).
Supongo que en alguna ocasión nos enfadaremos y tendremos alguna que otra crisis, quizás pasemos por momentos infelices, pero no quiero que dudes ni por un instante de que eres el amor de mi vida.
Me encanta mirarte. Me da tanta paz verte concentrada en algo que estás haciendo, cuando me hablas de algo que te gusta con ese brillo en los ojos. Cuando te veo cantar y bailar o cuando te miro dormir. Eres tranquilidad, eres paz, lo eres todo. Ni siquiera creo que estas palabras sean suficientes para capturar todo lo que siento por ti.
Nunca me cansaré de repetirte lo especial que eres, lo pinché hermosa que luces en las mañanas o lo lindos que son tus ojitos y tu cabello. Porque te mereces eso y mucho más y el que haga estos recordatorios cada ocasión que nos vemos es para que nunca dudes ni olvides que tan enamorado estoy de ti.
Con todo el amor del universo, tu amorcito.
Me seguiré esforzando por ser lo mejor para ti.
#amor#frases#pensamientos#citas de amor#frases cortas#desamor#carta de amor#frases de la vida#soledad#cosas que pienso#amorincondicional#amor adolescente#cosas que escribo#escritos#escritora#romance#poemas de amor#frases de amor
63 notes
·
View notes
Text
"Te amo tanto que no puedo despertarme sin amar".
Todo camino puede andar Todo puede andar Con esta sangre alrededor No sé que puedo yo mirar La sangre ríe idiota Como esta canción, ¿y ante quién? Ensucien sus manos como siempre Relojes se pudren en sus mentes ya Y en el mar naufragó Una balsa que nunca zarpó Mar aquí, mar allá En un momento vas a ver Que ya es la hora de volver Pero trayendo a casa todo aquel fulgor, ¿y para quién? Las almas repudian todo encierro Las cruces dejaron de llover Sube al taxi, nena Los hombres te miran Te quieren tomar Ojo el ramo, nena Las flores se caen Tenés que parar Vi la sortija muriendo en el carrusel Vi tantos monos, nidos, platos de café Platos de café, ah Guarda el hilo, nena Guarden bien tus manos Esta libertad Ya no posees, nena Todo eso es en vano Como no dormir Aunque me fuerzen yo nunca voy a decir Que todo el tiempo por pasado fue mejor Mañana es mejor, ah Aquellas sombras del camino azul, ¿dónde están? Yo las comparo con cipreses que vi solo en sueños Y las muñecas tan sangrantes están de llorar Yo te amo tanto que, no puedo despertarme sin amar Y te amo tanto que, no puedo despertarme sin amar Y te amo tanto que, no puedo despertarme sin amar No, nunca la abandones No, puentes amarillos Mira el pájaro, se muere en su jaula No, nunca la abandones Puentes amarillos Se muere en su jaula, mira el pájaro Puentes amarillos Hoy te amo, ya Y ya es mañana Mañana
"Cantata de puentes amarillos" - Pescado Rabioso
#quotes#frases#love#amor#arte callejero#graffittiart#graffiti#street art#black and white#b&w#musica#music#rock nacional#rock argentino#pescado rabioso#luis alberto spinetta#spinetta
17 notes
·
View notes
Text
Nosotros dos aún
Aire del fuego, no supiste jugar.
Arrojaste sobre mi casa una tela negra. ¿Qué es esta opacidad en todas partes? Es la opacidad que cubrió mi cielo. ¿Qué es este silencio en todas partes? Es el silencio que hizo callar mi canto.
Para esperar me hubiera bastado con un hilo de agua. Pero te lo llevaste todo. El sonido que vibra me fue quitado.
No supiste jugar. Atrapaste las cuerdas. Pero no supiste jugar. Tapiaste todo en seguida. Rompiste el violín. Arrojaste una llama sobre la piel de seda para hacer un horrible pantano de sangre.
El bienestar reía en su alma. Pero era todo mentira. No fue largo el reír.
Ella estaba en un tren que rodaba hacia el mar. Estaba en un huso que hilaba sobre la roca. Se abalanzaba, aunque inmóvil, hacia la serpiente de fuego que iba a consumirla. Y fue allí, de pronto, cuando sorprendió a la confiada, mientras peinaba sus cabellos, contemplando, en el espejo, su felicidad.
Y cuando vio subir esa llama sobre ella, oh...
Al instante, la copa le fue arrancada. Sus manos ya no han sido nada más. Vio como se la apretaba en un rincón. Se detuvo allí arriba como un enorme tema de meditación por resolver antes que nada. Dos segundos más tarde, dos segundos demasiado tarde, huía hacia la ventana, pidiendo socorro.
Toda la llama entonces la rodeó.
Ella se encuentra ahora en una cama, y su sufrimiento sube hasta el cielo, sin encontrar a Dios... y su sufrimiento desciende hasta el fondo del infierno sin hallar al demonio.
El hospital duerme. La quemadura despierta. Su cuerpo, como un parque abandonado...
Defenestrada de sí misma, busca cómo volver a entrar. El vacío por donde deriva no responde a sus movimientos.
Lentamente, en la granja, su trigo arde.
Ciega, a través de la larga barrera del sufrimiento, durante un mes, remonta el río de la vida, natación atroz.
Paciente, en lo innombrable inflado, vuelve a trazar sus formas elegantes, teje de nuevo la camisa de su piel fina. La curación está allí. Mañana cae la última venda. Mañana...
Aire de la sangre, no supiste jugar. Tampoco tú supiste. Arrojaste súbitamente, estúpidamente, tu tonta piedrecilla obstructora a través de una aurora nueva.
Ella ya no encontró lugar en el tiempo. Le fue preciso volverse hacia la muerte.
Apenas si divisó la ruta. Un segundo abrió el abismo. El siguiente la precipitó en él.
Uno se ha quedado confundido de este lado. No ha habido tiempo para decir hasta luego. No ha habido tiempo para una promesa.
Ella había desaparecido del film de esta tierra.
Lou Lou Lou, en el retrovisor de un breve instante Lou ¿no me ves? Lou, el destino de estar juntos para siempre en que tenías tanta fe ¿Y bien? No vas a ser como las otras que ya nunca más hacen una seña, sumergidas en el silencio.
No, no debe besarte a ti una muerte para separarte de tu amor. En la pompa horrible que te espacia hasta yo no sé qué milésima dilusión buscas aún, nos buscas lugar Pero tengo miedo No hemos tomado bastantes precauciones Debimos haber sido informados mejor, Alguien me escribe que tú, mártir, velarás ahora por mí. ¡Oh! Lo dudo. Cuando toco tu fluido tan delicado, persistente en tu cuarto y tus objetos familiares que aprieto en mis manos este fluido tenue al que sería preciso proteger para siempre Oh lo dudo, dudo y tengo miedo por ti, impetuosa y frágil, dispuesta a las catástrofes Con todo, voy a las oficinas en busca de certificados dilapidando momentos preciosos que sería preciso emplear antes que nada entre nosotros precipitadamente mientras tiritas esperando en tu maravillosa confianza que yo venga a ayudarte a sacarte de allí, pensando "seguramente vendrá Habrá podido tener algún percance pero no tardará Vendrá, yo lo conozco No va a dejarme sola No es posible No va a dejar sola a su pobre Lou..."
Yo no conocía mi vida. Mi vida pasaba a través de ti. Se había vuelto simple, ese gran asunto complicado. Se había vuelto simple a pesar del dolor. Tu fragilidad: yo era fuerte cuando se apoyaba en mí.
Dime, ¿es que verdaderamente no nos encontraremos nunca más?
Lou, hablo una lengua muerta, ahora que ya no te hablo. Tus grandes esfuerzos de liana en mí, lo ves, han logrado su fin. ¿Lo ves al menos? Es cierto, tú jamás dudaste. Se necesitaba un ciego como yo, se necesitaba tiempo, tu larga enfermedad, tu belleza, resurgiendo de la debilidad y de las fiebres, se necesitaba esta claridad en ti, esta fe, para horadar por fin la pared de la apariencia de su autonomía.
Tarde lo vi. Tarde lo supe. Tarde, aprendí "juntos" aquello que no parecía estar en mi destino. Pero no demasiado tarde.
Los años han existido para nosotros, no contra nosotros.
Nuestras sombras respiraban juntas. Bajo nosotros, las aguas del río de los acontecimientos corrían casi en silencio.
Nuestras sombras respiraban juntas, y todo estaba por ellas recubierto.
Tuve frío con tu frío. Bebí sorbos de tu dolor. Nos perdemos en el lago de nuestros intercambios.
Rico de un amor inmerecido, rico que se ignoraba con la inconciencia de los poseedores, he perdido ser amado. Mi fortuna ha quebrado en un día.
Árida, mi vida continúa. Pero no me doy cuenta. Mi cuerpo permanece en tu cuerpo delicioso y en mi pecho hay antenas plumosas que me hacen sufrir con el viento del saqueado. La que ya no está se aleja, y su ausencia devoradora me invade y me consume.
Extraño los días de tu sufrimiento atroz en la cama del hospital, cuando yo llegaba por los corredores nauseabundos, atravesados por gemidos, hasta la momia espesa de tu cuerpo vendado y esperaba emerger de pronto, como el "la" de nuestra alianza, tu voz dulce, musical, contenida, resistiendo con valor la fealdad de la desesperación, cuando, a tu vez, escuchabas mis pasos y murmurabas, libre: "Ah, estás allí".
Yo apoyaba mi mano sobre tu rodilla, por encima del sucio cobertor, y todo desaparecía entonces: el hedor, la horrible indecencia del cuerpo tratado como un barril o como un albañal por seres extraños, atareados y recelosos, todo se deslizaba hacia atrás, dejando que nuestros dos fluidos, a través de los remedios, se encontraran de nuevo, se mezclaran en un aturdimiento del corazón, en el colmo de la amargura, en el colmo de la dulzura.
Las enfermeras, el interno, sonreían; tus ojos llenos de fe apagaban los de los otros.
Aquel que está solo, se vuelve de noche contra la pared para hablarte. Sabe lo que te animaba. Viene de compartir el día. Ha mirado con tus ojos. Ha escuchado con tus oídos. Siempre tiene cosas para ti.
¿No me responderás algún día?
Pero tal vez tu persona se ha vuelto como un aire del tiempo de la nieve, que entra por la ventana, que uno cierra, presa de escalofríos o de un malestar precursor del drama, como me ha ocurrido hace algunas semanas. El frío se echó de pronto sobre mis espaldas, yo me cubrí precipitadamente y me volví cuando eras tú quizás y la más cálida que pudieras darte, esperando ser bien recibida; tú, tan lúcida, no podías expresarte de otra manera. Quién sabe si en este mismo momento no esperas, ansiosa, que yo por fin comprenda, y vaya, lejos de la vida donde ya no estás, a reunirme contigo, pobremente, pobremente, es verdad, sin medios, pero nosotros dos aún, nosotros dos...
Henri Michaux
Versión de Raúl Gustavo Aguirre.
Untitled, 1938–39, Henri Michaux. Private collection, Paris © Archives Henri Michaux, VEGAP, Bilbao, 2018. Photo: Jean-Louis Losi
9 notes
·
View notes
Text
Te amo. Las palabras que no te podía decir de frente y cuando te las dije y me respondiste que me amabas también, quise decírtelas tantas veces pero tenía tanto miedo de arruinarlo que me las callé.
Desde el primer momento en el que senti tus labios cerca de mi supe que serías mi verdadero amor, nunca conocí a alguien que me hiciera sentir tantas cosas como tú.
Al pasar los dias te convertiste en alguien tan importante para mí como nunca imaginé.
Me hubiera gustado mucho conocerte en mis mejores momentos, así no hubieras tenido que ver lo peor de mi. Me hubiera gustado que conocieras a esa mujer llena de vida con sueños y metas. Esto que soy ahora no es ni la mitad de lo que solía ser. Cambie. Las circunstancias me hicieron cambiar. El dolor me hizo cambiar. Y por las noches era completamente débil.
Siempre supiste lo que sentía por ti y te aseguraste de repetirme que me amabas también.
Nunca dejaste de tratarme como si fuera tu novia cuando estábamos solos o de repetirme que me querías.
Tu no fuiste una historia breve, yo te pensé mucho antes de que tu me correspondieras, siempre has sido importante para mi, nunca sabrás cuánto porque eso ya no se puede medir. Sólo se siente.
Nunca traté de alejarme de ti, ni de olvidarte. Le pedí al universo que pudiera seguir sin ti, pero aún no puedo. He aceptado que siempre te voy a amar, que siempre me vas a importar y que ahí estaré para responder tus llamadas en la madrugada con la esperanza de que un día quieras hablar conmigo.
A menudo entras y sales de mi vida, y cada vez que lo haces me conviertes en la mujer más afortunada y más triste. Cada vez más me imaginaba un futuro juntos y cada vez más también deseaba escuchar que me amas.
Para mí, eres el hombre que me ha dado las mejores lecciones de la vida, que me ha hecho saber quien hoy soy, el que me ha enseñado a amar y a preocuparme por alguien más que no soy yo.
Ya no tendrás que preocuparte más, ya no tendrás que pensar en mi, ya estaré lejos, sin darte más dolores de cabeza.
Eres el amor de mi vida, aunque sepa que nunca seré la mujer de la tuya.
Eres el hombre del que les hablaré a mis futuras hijas, eres el hombre por el que rechazo a cada chico que me invita a salir. Eres el hombre que desearía no haber conocido pero que agradezco haya aparecido en mi vida.
Eres el hombre que me hace odiarme a mí misma por querer estar siempre para ti cada que me necesitas. Lo que me diste, el amor, cariño y todo, nadie podrá quitarmelo. Tu ternura y amistad lo son todo para mi, que todavía puedo sentir tus caricias en mi piel. Todavía puedo sentirme feliz mientras te sigo viendo en mis pensamientos.
Espero que todo esto nunca me abandone.
Te convertiste en mi mejor amigo, alguien en el que podía confiar siempre, quien me tomó las llamadas en medio de la tristeza para escuchar mis problemas.
Hoy sé que amaras a alguien más, y es duro para mi saber que estarás feliz con ella, pero en el fondo deseo que hayas encontrado la felicidad en tu vida y que puedas experimentar el amor que yo siento por ti.
Hoy sé que eres la mejor persona que paso por mi vida, tienes un gran corazón. Eres inteligente, amoroso, protector y el hombre que siempre supe que serías.
Quiero darte las gracias por todo lo que hiciste por mí, por estar ahí, por sentir que me amabas cuando nadie más lo hizo. Por ser mi amigo cuando más lo necesité.
Gracias por recordarme quién soy, por todo. Ojalá supieras lo mucho que significas para mí y lo especial que siempre serás.
Siempre estaré ahí para ti, porque, después de todo, eres el hombre que tiene mi corazón desde el principio.
Gracias por tus labios, por tus manos, tus ojos y tu piel, gracias por tus sonrisas, tus palabras y tus mensajes para mi. Gracias por tus consejos, tu apoyo incondicional y tu inmenso amor.
Te digo adiós ahora y espero que un día como hoy me recuerdes.
Siempre estarás en mi corazón donde sea que este. Te amaré en la eternidad.
#te amo#amor#lo siento#te extraño#vuelve#enamorada#enamoradx#quotes#querido tu#te quiero#perdón#frases
144 notes
·
View notes
Text
Creo que me gustas. Mas bien estoy segura de que me gustas, pero me da demasiado miedo lo que puedas decir, y si decir "creo que me gustas" da menos miedo.
A lo mejor algún día te digo lo que siento, o quízas nunca lo haga porque me gane la vergüenza.
Lo que si que voy a hacer va a ser escribir pensándote, aunque nunca lo leas, o si lo lees no sepas que es para ti
39 notes
·
View notes