#verte ir
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Te deseo lo mejor, aunque sienta que se me desgarra el alma verte ir con alguien mas...
#fraces#sentimientos#corazón roto#tumblr#anqb#chica desastre#desamor#frases sad#indirectas#amor no correspondido#verte ir#escribir#letras#notas#la vida#llorar#lo que escribo
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a wip for the Larry lovers <3
aka art for mainly me and like three other people-
#it’s hard to colour on iPad cuz it looks different on all the other devices and it lookers bad SO IM SORRY IF TEH COLOURS R A BIT WEIRDD!!!#eddsworld#eddsworld larry#ew larry#larry eddsworld#I lobe him 4 life#irs vert late but I thought I’d show sumthin-#Larry :]#doby art
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Tengo que dejarte ir, pero no quiero... 💔
❤️🩹
#mood#cosas que pienso#cosas que escribo#corazon triste#cosas tristes#notas tristes#corazón roto#corazones rotos#rotomblr#sentimientos rotos#dolor del alma#desilusiones#tiempo sin verte#sensaciones#sentimientos#momentos#caos de pensamientos#pedazos de alma#pensando en ti#pensamientos#dejarte ir#no me olvides#ansiedad#depresion#desahogo#desamor#triste#broke heart#heart been broke so many times#you broke my heart
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-¡Hola! -¡Hola! Se que es tarde, pero quiero decirte que quiero verte, platicar contigo, no se; ir contigo al cine, a alguna librería como lo hacíamos antes y rebuscar entre los libros algo que nos motive a leer... Si a leerte poesía, a buscar entre la historia algo que nos interese. Quiero contarte las mil cosas que me han pasado, caminar a tu lado por la ciudad, sentarnos en una banca y comer un helado, tomar un café, escribir que te amo en una servilleta y si la suerte me acompaña, hasta robarte un beso. Te extraño! -Y yo a ti también te amo y te extraño, hay que vernos. Leregi Renga
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Consejos para bajar se peso:
1. Has ayuno intermitente, es realmente efectivo
2. No superes las 800 calorías diarias
3. Todo lo que tenga 0 calorías puedes consumirlo durante el ayuno, así que puedes probar tes, café, jugos light, lo que tu quieras
4. Comprar ropa que te quede pequeña para verte obligado a bajar de peso, ya que si no lo haces, no vas a caber
5. Pasar frío. Es un mito que el calor ayuda a bajar de peso, solo te deshidrataras, pero el frío si ayuda a bajar de peso. Cuando uno pasa frío el cuerpo se ve obligado a quemar grasa para producir calor corporal
6. Si vas a vomitar, preorisa alimentos líquidos, son más fáciles de vomitar
7. Date premios no relacionados con la comida. Por ejemplo: comprárte ese pantalón que siempre quisiste pero que nunca pudiste comprar por que no lo ibas a poder usar, ir a ese lugar que te daba vergüenza por tu peso, etc.
8. Consigue a alguien que tenga el mismo objetivo y ayunen, hagan ejercicio, etc, juntos. Es mucho más divertido y efectivo.
9. Evita lácteos y asucares, es lo que MAS te hará engordar
10. Intenta que tus comidas no tengan variedad de alimentos. Vieron que cuando se llenan al comer, por algún motivo todavía pueden comer el postre? Eso es porque el cerebro manda señales que te hacen comer más en presencia de variedad. Si buscas comer menos, evita esa variedad.
11. Toma mucha agua, entre 2 y 3 litros por día
12. Has al menos 6 mil pasos diarios (parecen mucho pero no lo son)
13. Eviten comer cosas del paquete, no se van a poder controlar
14. Priorizen las proteínas para no quedar skinny fat
15. Hagan actividades que no los hagan pensar en la comida
16. El agua tibia con limón ayuda mucho al metabolismo
17. Evita las yemas de los huevos, un huevo entero tiene 75 calorías, pero la clara sólo 17, osea que la mayor parte de las calorías son por culpa de la yema
18. Usa platos y cubiertos pequeños si tienes alguno, harán creer a tu cerebro que la porción es más grande de lo que realmente es y te sentirás más saciado.
19. Has pilates. El pilates es lo mejor que le paso a este mundo
20. Haste estas preguntas a ti mismo antes de comer cualquier cosa
¿Me voy a sentir bien con mi cuerpo después de comer esto?
¿Realmente tengo hambre o solo estoy aburrido?
¿Me voy a arrepentir de comer esto?
21. Pasar frío puede quemar de 60 a 100 calorías cada 25 minutos
22. Selecciona UN día, solo UN día para quitarte las ganas de todo aquello que se te haya antojado durante la semana. Que sea siempre el mismo. El motivo es que si tienes un día en lo que puedes comer lo que quieras se disminuye la probabilidad de un atracón.
Si te dices "no voy a comer esta galleta hasta que sea delgada" van a pasar las semanas y vas a ver que todavía no eres delgada, lo que significa que todavía no puedes comer la galleta y te vas a empezar a desesperar. Lo siguiente que pasará es que vas a dejar la dieta, porque ya no aguantas las ganas.
En cambio si tienes un día designado para comer lo que quieras, te dirás "no comeré esta galleta hasta el sábado (o el día que quieras)" y al pasar los días veras que el día para comer SI se acerca y sabes cuando es, lo que te ayudará a resistir.
Obviamente, cuando llegue el día, no te comas todo lo que se pase por delante tuyo, come únicamente esos alimento de los que estuviste más antojado en la semana.
#no quiero comer#no quiero ser gorda#quiero ser flaca#ana y mia#tw ana bløg#estoy gorda#princesa ana#tc4#4nor3xia#princesas ana y mia
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in the world of boys, he's a gentleman. | enzo v.
summary: después de verte perder el tiempo con otros tipos, tu mejor amigo tiene algunas cosas que confesarte. puro fluff.
nunca pensaste que ir con vestido en una bici fuera una experiencia tan emocionante, pero ahí estabas, agarrada al cuerpo de enzo e intentando mantener el equilibrio en la parte trasera de su bicicleta mientras reías como una loca.
para ponerlo en contexto, enzo era tu mejor amigo hacía algún tiempo, desde que habías alquilado una habitación en su piso a dos años, por lo que la convivencia se convirtió inevitablemente en una genuina amistad. de vez en cuando, su mejor amigo y compañero de piso era también su superhéroe. ya fuera leyéndole el pensamiento cuando se moría de hambre y no quería cocinar, o llegando siempre a casa con sus dulces favoritos, o salvándole de emboscadas.
cuando antes llegaron sus mensajes al móvil de enzo, quejándose de una cita que iba de mal en peor con un tipo un poco arrogante, no dudó en levantarse y subirse a su bici para recogerla. la sola idea de imaginarte en una cita con un tipo horrible, y peor aún, un tipo que no era él, le ponía nervioso, así que ahora te encontrabas en esa situación tan improbable pero completamente cómica. no te había dado opción.
"no puedo creer que haya hecho eso", dijiste, estallando en risas, que enzo correspondió negando con la cabeza. "¡imagínate su cara cuando vuelva a la mesa!".
"lo siento mucho por él", responde enzo con ironía y una sonrisa que indica que no, que no se arrepiente de habérsela robado.
"apuesto a que sí", apoyando la cabeza en la espalda de el moreno, respondiste en el mismo tono. su cuerpo está caliente y un poco sudado, pero su aroma es bueno y familiar.
enzo conducía la bici calle abajo, mientras tú te sujetabas rodeando su cintura con los brazos, la brisa nocturna los envolvía. el silencio se hizo un momento antes de que decidieras romperlo.
"enzo, en serio, no tenías que hacer eso. ya iba a estar bien. iba a durar unos minutos más".
se rió, lanzándote una mirada esquinada. "bueno, a juzgar por tu desesperación en los mensajes, diría que 'bien' es una palabra bastante generosa".
bufaste, fingiendo indignación. "lo estaba dramatizando un poco, ve".
"lo sé, lo sé. pero, sinceramente, no podía dejar que mi amiga pasara una noche horrible con un tipo idiota. después de todo, ¿quién más va a aguantar mis estúpidas bromas?"
"oh, ¿para eso estoy yo? ¿una compañera que tolere tus bromas?".
enzo sonrió, divertido. "entre otras cosas, claro. pero en serio, no iba a dejar que te salieras con la tuya una vez más".
puso los ojos en blanco como ofendida, pero no pudo contener una sonrisa.
"¿a dónde quieres ir?" preguntó de repente, dejándote un poco confundida.
"creía que íbamos a casa", te encogiste de hombros.
"¡no puedo dejar que te vayas a casa tan arreglada sin haber tenido una cita decente!". exclama enzo, girando ligeramente la cabeza, lo que te permite ver su expresión indignada.
procesas lo que acaba de decir y sientes que el corazón te da un vuelco. estaba suponiendo cosas o...
"¿así que vamos a tener una cita?", es tu réplica automática, y entonces, tratando de disfrazar, te aclaras la garganta, preocupada por estar leyendo las líneas equivocadas.
quizá, además de compañero de piso, mejor amigo y superhéroe ocasional, enzo era también un pequeño flechazo tuyo. uno que habías intentado olvidar a base de citas terribles que siempre te devolvían a la casilla de salida: enzo. enzo, que te compró tu helado favorito cuando te dieron una patada en el culo cuando os conocisteis, aunque nunca le hablaste directamente de tu sabor favorito. enzo, que siempre te esperaba en casa con una sesión de cine y una manta calentita. enzo, que siempre escuchaba todo lo que decías. enzo, que era tu punto débil.
"si quieres llamarlo así, tendremos una cita, sí", dice, e involuntariamente tus manos se aprietan alrededor de su cintura.
tras unos minutos pedaleando por las tranquilas calles, te das cuenta de la ruta conocida, la de todos los días. puede que enzo haya cambiado de opinión. realmente estabais de camino a casa y todas tus expectativas se habían venido abajo. hasta que, lentamente, se detiene, y lo siguiente que sabe es que están frente a una pizzería de la esquina. la misma pizzería nueva que había abierto hacía unos días cerca de su casa y de la que no paraba de hablarle a enzo.
"¿pizza?", pregunta como si esperara tu aprobación.”
enzo te tiende la mano para que te bajes de la bicicleta y él te acompaña en seguida. es curioso cómo contrastas, mientras el mayor lleva ropa casual y sencilla, tú vas arreglada con ese estúpido vestido. dentro de tu cabeza, maldices el momento en que aceptaste salir con ese idiota de antes. realmente no se merecía todas tus joyas, pero enzo, uau. realmente parecía estudiar cada parte de ti y admirar cada aspecto. desde la forma más inocente en que algunos hilos sueltos de tu moño desordenado enmarcaban tu cara hasta la forma más indecente en que se fijaba en lo bonitas que te quedaban las piernas con aquel vestido ajustado.
los dos tuvisteis que sentaros fuera, ya que dentro estaba lleno, y cuando te sentaste en la pequeña mesa de la acera frente a enzo, tu mejor amigo dejó escapar un largo suspiro mientras te miraba fijamente. un suspiro que decía: por fin.
"pero para serte sincera ahora, no sabes el alivio que supuso verte fuera de aquel restaurante", confesaste, con una risa ligera y sincera.
"¿tan mal estaba el clima?", preguntó el chico con expresión incrédula.
"¡simplemente no había humor! el tipo no paraba de hablar de las lecciones de vida que aprendió cuando su papá dejó de darle dinero durante un mes, o de cómo no debía sentirme especial si me llevaba a su piso después de cenar. y acabábamos de llegar!", exclamaste asombrada a enzo, que de repente parecía serio. demasiado serio. "¡no me ha hecho ni una sola pregunta en 45 minutos!".
"¡qué imbécil!", murmuró el moreno, poniendo los ojos en blanco. la mirada de enzo se apartó de ti por un momento, siguiendo su propia mano mientras jugueteaba con las salsas y arrancaba trozos de servilleta de la mesa. "¿por qué sigues saliendo con tipos así?".
preguntó, sin mirarte aún, y de repente la sangre te hirvió, subiéndote a la cabeza. respiraste hondo, sintiendo que una punzada de decepción te golpeaba el pecho, sin creerte lo que enzo acababa de decir.
"¿estás insinuando que es culpa mía? soy responsable de que los hombres sean totalmente egoístas y..." cierras los ojos, colocando involuntariamente la mano contra tu propio pecho. indignada.
"¡no! no es eso a lo que me refería, mi vida". enzo levantó la cabeza rápidamente, encontrándose con tu mirada, dolida y traicionada.
se sintió como un completo idiota, desesperado por la forma en que le mirabas, sin saber muy bien cómo dar marcha atrás. se irguió en su silla, inclinándose sobre la mesa para alcanzar tu mano, listo para defenderse cuando un camarero se detuvo justo a su lado.
"¡buenas noches, parejita! ¿qué les sirvo?", preguntó el hombre, con un tono amable y alegre, en contraste con los ánimos encendidos en la mesa.
te reíste irónicamente de la confusión del camarero, algo habitual cada vez que salías juntos, y te cruzaste de brazos, alejándote de enzo.
"ahm, hola", se rascó la nuca desconcertado, y entonces se dio cuenta de que ni siquiera había mirado el menú. tanteó las hojas, no sabía qué pedir y de repente parecía perdido.
"dos pedazos de marguerita, de la opción vegana, por favor", tu dije, enderezándose. "y una coca-cola, con limón, para él".
enzo te mira ansioso mientras el hombre toma su pedido, su pierna colgando bajo la mesa, rozando la tuya sin darse cuenta. el contacto hace que todo tu cuerpo se estremezca, pero sigues sin mirarle. el camarero se retira de la mesa y anuncia que te servirá en breve.
"mira, no digo que sea culpa tuya. en absoluto, chiquita", dice, con voz grave y tono preocupado. te miras las uñas, haciéndote la indiferente. un poco dramática.
enzo suspira y junta su rodilla a la tuya. entrecierras los ojos, indiferente, mientras él se humedece los labios como si tratara de encontrar las palabras en la punta de la lengua.
"estoy intentando decirte que te mereces algo mejor que estos tíos. tú lo sabes, yo lo sé." la forma en que conduce lo que dice es lenta y cuidadosa, continúa. "te mereces a alguien que realmente te aprecie, que vea todas las cosas increíbles que yo veo en ti. estos tipos que ves claramente no ven a la increíble persona que tienen delante y pierden por completo la oportunidad de conocer a la mejor persona que podrían tener en la vida."
sus ojos se elevan automáticamente al oír lo que dice, y sus pulmones parecen no realizar su acción rutinaria. su labio tiembla nervioso. se le acumulan las lágrimas en la comisura de los ojos, porque tiene que decirse a sí misma que sólo lo dice porque quiere su bien, porque es lo que diría un mejor amigo. y tienes que luchar con todas esas palabras antes de irte a dormir, tragándote todos tus sentimientos.
"sabes, eres amable, increíblemente inteligente, aunque sigas pensando que puedes ganarme jugando al mortal kombat apretando todos los botones a la vez". enzo continúa, suavizando su sermón, haciéndola reír por lo bajo. "eres divertida, talentosa, real. linda."
sin poder resistirte más, vuelves a encontrarte con la mirada del moreno, que te dedica una pequeña sonrisa al notar que te rindes poco a poco.
"por no hablar de tu paciencia, sobre todo cuando decido cocinar y dejar la cocina como un campo de batalla"
esta vez no puedes contener la sonrisa que se extiende por tu cara, recordando la última vez que enzo había intentado preparar la comida. realmente, una negación para la cocina.
"como cocinero, eres un gran actor", murmuras, lo que hace que enzo se ría y aproveche el espacio que le estás dejando.
"y cuando tienes esos estallidos creativos, escribiendo o creando tus propias recetas. es fascinante ver tu mente en acción, y siempre me pregunto cómo alguien puede ser tan... única. cómo iluminas allá donde vas, cómo haces que las cosas parezcan mucho más fáciles cuando estás cerca y...".
enzo parece estar en medio de un gran descubrimiento. se ríe para sí mismo, sacudiendo la cabeza, como si se arrepintiera de haber dicho todo eso y sus cejas se levantan, casi en un gesto de desesperación.
"ya lo tengo", dices, un poco tímida. tus mejillas se calientan y de repente te sientes como una adolescente.
"de todos modos, supongo que lo que intento decir es que eres una persona apasionante". enzo parece ceder, y su cuerpo se ablanda en la silla. "y cualquiera que no vea eso no merece estar contigo".
su respiración sale como si alguien acabara de darle un puñetazo en el estómago. tus manos corren por la mesa, buscando las suyas, que te agarran los dedos con suavidad. no decís nada durante un largo rato, durante el cual vuelve el camarero y os sirve en completo silencio.
su confesión da a la atmósfera otro tipo de tensión. antes de que pudiera responder, enzo desvió la mirada, como si intentara escapar de la intensidad de la situación.
"¿sabes qué? olvida lo que he dicho. disfrutemos de la cena y olvidemos que he dicho todo eso. ¿qué soy yo? ¿shakespeare? ¿don juan?", bromeó, tratando de aligerar la situación gesticulando exageradamente. él da un sorbo a su coca-cola, disimulando su desesperación.
"enzo", su nombre en los labios sale como una súplica. todo le golpea a la vez. la conciencia de sus sentimientos, la conciencia de los tuyos. menea la cabeza negativamente y te suelta la mano.
"está bien, no tienes que intentar consolarme y decirme que somos amigos, lo sé. lo he aceptado". enzo se precipita, pasándose las manos por el pelo, nervioso.
"enzo", le dices, más firme ahora. "¿por qué no me lo dijiste antes? ¿por qué no me llevaste a una cita antes?".
parece ahogarse en su propia respiración, con las narinas inflamadas y el pecho subiendo y bajando rápidamente. enzo te mira con una mezcla de sorpresa e incredulidad. sus ojos buscan los tuyos, como si tratara de leer tu expresión y comprender si aquellas palabras eran reales. ¿cómo puede alguien conocerte tan bien y no tener ni puta idea?
"porque yo... no sabía cómo. siempre fue más fácil ser tu amigo. quedarme en la comodidad de no arriesgar demasiado. no sentir el rechazo. llevarte a una cita parecía cruzar alguna línea invisible, y tenía miedo de estropearlo todo".
escondió la cara entre las manos, riéndose para sus adentros. enzo parecía al punto del colapso, asustado. nunca le habías visto así. te levantaste rápidamente, sentándose en la silla junto a él, tocando tranquilamente sus muñecas.
"qué estúpido eres", afirmas, riendo. él te mira con expresión ofendida y confusa. "¿de verdad no te has dado cuenta en todo este tiempo?".
la cara de tu mejor amigo se llena de algo parecido a expectación y espanto. esperando el golpe fatal en cualquier momento.
"espera, quieres decir que... que tú...", empieza a balbucear, pero tú le interrumpes con una sonrisa.
"sí, enzo. yo también" tu confesión hace que su rostro se ilumine y luego se sonroje. ¿de verdad tenía 30 años? porque le estabas haciendo sentir como un niño.
"nunca pensé...", murmura, y tú completas la frase.
"¿que yo pudiera sentir lo mismo? pues ahora ya lo sabes. era obvio". te ríes, acercándote un poco más a él. "¿cómo podría no enamorarme de ti?".
enzo siente tu susurro en los labios, provocándole escalofríos. su cálido aliento se mezcla con el de él, la incertidumbre se cierne entre ellos, un territorio desconocido por atravesar. la mirada de enzo examina su rostro, buscando cualquier rastro de indecisión, pero no lo encuentra, y entonces sus ojos bajan hasta la boca su boca.
"si me dejases mostrarte todo esto antes", susurra él también, mientras una de sus manos, grande y cálida, se posa en su muslo, bajo la fina tela de su vestido, y la otra descansa detrás del respaldo de su silla.
"todavía estás a tiempo"
y con su confesión, es como si perdiera el control. sus pupilas, más oscuras y dilatadas ahora, son lo último que ve antes de sentir unos labios suaves contra los suyos. se te corta la respiración de golpe y una descarga recorre tu cuerpo, desconectando todo tu sistema nervioso durante milisegundos. te besa con ansia, como si recompensara todas las demás oportunidades que había perdido. la mano detrás de tu hombro se mueve rápidamente hacia tu nuca y se te escapa un jadeo. su boca tiene un gusto dulce, a cola y limón mezclados con su propio sabor.
enzo apenas puede contenerse, el resto del mundo deja de existir cuando tu lengua pasa por sus labios, como pidiendo permiso, y casi pone los ojos en blanco ante la sensación. dios, cómo había soñado con eso. lo había repetido en su mente un millón de veces y luego se había culpado por aquello. se sacudió los pensamientos cuando sintió los dedos de ella recorriendo su cuero cabelludo, mientras su otra mano le acariciaba suavemente la mejilla. como si un tornado de emociones no estuviera sucediendo en su interior en ese momento. todo lo que había pasado hasta entonces hacía que este momento valiera la pena.
después de casi cinco minutos, el mundo real parece volver, al igual que la necesidad de oxígeno, inútil, en la percepción de enzo. los sonidos de la calle vuelven a resonar en sus oídos, todo vuelve a tener sentido poco a poco. el mundo deja de girar mientras os miráis con amplias y tontas sonrisas en los rostros. se lleva el dedo a la comisura de los labios de enzo, limpiando con cuidado los restos de carmín. le dan ganas de arruinar el resto que queda en sus labios bien delineados.
"entonces, ¿qué hacemos ahora?", preguntas, todavía un poco sin fuerzas, intentando no reírte. la sensación de besar a tu mejor amigo, algo que se te había pasado por la cabeza un millón de veces antes, parecía lejana. de hecho, era algo mucho mejor de lo que podría haber soñado.
"supongo que podríamos empezar con una primera cita", sugiere enzo, fingiendo cierta despreocupación, sacudiendo los hombros. sus dedos se pasean por su cara, apartando algunos hilos de cabello sobre sus ojos. es tan dulce y tranquilo que quieres atesorar sólo ese momento entre todos los demás.
durante el resto de la noche, comes esa pizza fría como si fuera la mejor que has comido en la vida. el resto de la cena se desarrolla con naturalidad, con ligereza, con besos y suspiros, conversaciones y confesiones, como todo lo que necesitabas. como si todo estuviera por fin en su lugar. una alineación milenaria. era tan fácil estar allí, junto a él, sin necesidad de máscaras ni disfraces, estar frente a él era poder verse de adentro hacia afuera. sin ocultar nada, sin ningún deseo de huir. completamente inmersos el uno en el otro. era como soñar medio despierta.
era lo perfecto, simplemente. había incertezas, guardadas para un futuro lejano, era aterrorizante perder esa conexión que tenían. mas tal vez no fue la manera mas correcta, tal vez fue imprevisto y completamente caótico, pero fue la mejor y última primera cita de su vida.
─━━━━━━⊱✿⊰━━━━━━─
hola! :)
español no es mi primer idioma (que es el portugués), así que ¡perdónenme los errores!
si quieres, hazme asks para fics con el cast de lsdln <3
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✨✨DUNKAN✨✨🌞
HASTA SIEMPRE VIDA MÍA ❤️🔥!
Recuerdo desde el primer momento cuando llegaste a mi vida eras tan pequeño , te vi y mis ojos se llenaron de ternura , puedo decir que en el primer momento me hiciste tan feliz hasta el último día de tu vida y agradezco por tanto amor y fidelidad .
Eras un perro muy inteligente a parte de guapo eras para mi el golden más destacado y único que en mi vida pude llegar a tener
Tener cada recuerdo de ti cada memoria me hace vivirte por un instante pero la realidad es otra cuando ya no estás , te extraño y siempre lo haré por que fuiste un gran perro ,mi hombrecito peludo .
Luchaste tanto para seguir con nosotros se que no te querías ir aún pero ya tenías que descansar y no sentir más dolor .
Lloro cada día por que no te siento no te puedo ver pero cada recuerdo de felicidad junto a ti me calma .
Se que te di lo mejor en todo el tiempo que estuviste conmigo y hasta el último momento di y odo para poder ayudarte a seguir en esta vida , pero el destino te quería de vuelta no se aún con exactitud porque pero la vida es así .
Te necesitaba más tiempo conmigo tú eras mi sustento de seguir luchando con mi sufrimiento interno , verte me daba paz y me llenaba de esperanza , pero no puedo ser egoísta tú necesitabas descansar y ahora lo entiendo duele pero lo entiendo .
Ahora eres nuestro perrito eterno , DUNKAN mi amado peludo te honro con cariño y respeto hoy y siempre .
Gracias por darme el privilegio de escogerme como tu familia .
Gracias por el privilegio de tenerte junto a mi , me siento afortunada de ser parte de ti .
Gracias por ser un perrito valiente y luchar tanto por darnos más tiempo a nuestro lado
Ahora vivirás para siempre en nuestras almas , y ahí jamás moriras .
Se que estarás feliz corriendo sin ningun dolor y jugando con los peluches que tanto te gustan .
Tú amor incondicional puro y sincero lo extrañaré .
Creo entender el significado de que estuvieras conmigo todo este tiempo tú ciclo de estar conmigo me dejó mucho que pensar y lo tomo con mucho amor y cariño, GRACIAS POR TANTO Y PERDÓN POR LLENARTE EN OCACIONES CON MIS SENTIMIENTOS DE DECADENCIA Y TRISTEZA
15/09/2014
07/09/2024
Mi mono hermoso te amo ahora y siempre ! 💛💜
HASTA SIEMPRE MI DUNKINS GUAPO 💛🪽🐦🔥
💔😖
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putita. — franco colapinto x lectora.
sin piedad dejás atrás un séquito de vana idolatría. / sos tan espectacular que no podés ser mía nada más. / (tenés que ser de todos.)
sinopsis: entre tu compañero de equipo, franco, y tu, hay muchas cosas sin decir.
wc: 4.1k
warnings: nsfw (18+), bratty teammate!reader, celoso & mean dom!franco. como esto es un regalo, les dejo el resto como una sorpresa ;)
A/N: FELIZ NAVIDAD MI GENTE LATINO!!! no crean que me olvidé de ustedes con esa pequeña investigación de mercado que hice hace casi un mes. consideren esto un regalo navideño de mi para ustedes. rompí mi récord personal de palabras escritas (3.7k) hehe pero creo que es pq la canción me dio la oportunidad de ponerle mucho trasfondo. mención especial a @deepinsideyourbeing pq aunque no lo sepa ha sido una súper ayuda e inspiración en esta travesía mía de volver a escribir en español. tqm niñita <3
now playing . . . putita por babasonicos
“¿Todo bien?”
Tu voz consternada sacó a Franco rápidamente del trance accidental en el que se encontraba, ojos fijos en tu posición frente a él en las mesas compartidas de trabajo, cuando se supone que debería estar concentrado en la pantalla explanando gráficas y estadísticas que su mente al parecer faltaba de ganas para comprender.
Por fin se acababa la montaña rusa que había sido la temporada 2024. Definitivamente las últimas carreras no fueron las mejores fechas para el equipo, pero el optimismo seguía predominando el ambiente desde el día que llegó alguien con un carisma para competir con el tuyo.
“¿Eh? Si, si; sólo me distraje, tranqui.” Explicó rápidamente, pupilas volviendo al enfoque que debió tener desde un principio. Permanecieron ahí mirando el contraste que hacían las líneas en un potente azul contra su fondo gris— casi negro— y nada le hacía sentido. No cuando ocupabas cada esquina de su mente, e inevitablemente su mirada empezó a trazar cada centímetro de tu rostro como si fuera a olvidarlo todo en cuestión de un par de horas.
Pero él simplemente no podía evitarlo.
Espectacular era un adjetivo relativamente acertado para describirte. Para los chicos (y chicas) de categorías inferiores eras como una leyenda urbana. Franco te había visto antes en las ocasiones que la Fórmula Dos tenía sus feature races en la misma pista que la máxima categoría de los deportes de motor.
Era impresionante la manera en la que todo el mundo volteaba a verte al pasar, como si de una figura mítica que flotaba en vez de caminar a paso firme se trataba. Solo los más valientes y quizás elegidos por el universo— en otras palabras, los que te conocían— tenían la osadía de retornar tu cálido saludo.
Ya para cuando recibió la noticia de su entrada al equipo, eras un espejismo que habitaba en la parte de atrás de su mente, completamente inalcanzable. Seguía con la misma mentalidad de pertenecer a una categoría inferior, quizás ibas a ignorarlo en el momento de las introducciones de equipo.
Realmente, nunca olvidará el abrazo que le diste. Cálido, podía oler tu perfume a la perfección, mezclado con el aroma de tus productos para el cabello.
Aún no se lo creía, ni cuando te veía todos los días.
Pero la parte lógica de su cabeza le recordaba que todo no podía ser glamoroso. Eras admirada y codiciada por tu belleza, no por tus logros a tu corta edad y en un monoplaza que— y seamos honestos— era tremenda mierda. Un auto volátil como una bestia indomable, que lograbas tranquilizar con magia negra, quizás. El todavía no estaba claro de cómo hacerlo una constante, y prefería teorizar una explicación lógica a lo inexplicable.
“Muy interesante la data del año, ¿hm?” Ahí estaba de nuevo, tu dulce voz ahora complementada por los remanentes de tu perfume, sacándolo de otro trance frente a la pantalla.
Lentamente, levantó la vista, encontrándose primero con tu torso antes de escalar por tu cuello para llegar a la sonrisa un poquito burlona; sabías muy bien que estaba distraído.
“Nos podemos ir.” Indicaste, observando cómo se quitaba los audífonos y los ponía en su lugar antes de log out de la sesión, cerrando todos los documentos antes de.
Tus ojos seguían cada uno de sus movimientos con cautela, evitando hundirte en tu propia locura sobre la atracción que sentías por él desde el día uno, pero evitabas con fervor dar algún indicio.
Cómo cambian las cosas.
“Vení,” El turno de sacar al otro de sus pensamientos fue de Franco, su mano tomando tu muñeca para prácticamente arrástrate fuera del motorhome, cerrando la etapa de un fin de semana tan… tétrico.
“Quiero dormir catorce horas,” Bostezaste mientras el auto que los llevaría al edificio donde la gran mayoría de pilotos se hospedaban al estar cerca de la fábrica, estirando tus extremidades de una manera intencionalmente inapropiada, tomando todo el espacio en el vehículo para hacerlo.
Sabías— de manera acertada— que luego de su retiro en Abu Dhabi Franco estaba un poco fuera de serie, y no hay nada que no harías para animar a quien ha sido tu compañero de equipo favorito hasta ahora.
¿Cierto?
“Pará,” Su risa rellenó el silencio cómodo que antes ocupaba el espacio, sus manos envolviéndose nuevamente en tus muñecas en un intento de devolverlas a los límites de tu espacio personal.
Completamente contraproducente, el hombre desconociendo el efecto que tenía la presión que su cuerpo contra el tuyo ejercía, tu risa debilitándose en ciertos momentos quizás podía ser un indicio del ardor suave que se esparcía por tu abdomen.
“¡Tú primero!” Te quejaste, tirando de tus manos para liberarlas, intentando olvidar lo suave que eran sus dedos contra tu piel. Quizás, si Franco se concentraba, podía sentir tu pulso acelerado contra la fina capa en el reverso de tu muñeca.
“¡Vos empezaste!” De la manera más infantil y tierna te sacó la lengua, su cara lo suficientemente cerca de la tuya para que pudiera notar la manera en la que lo miraste.
¿Mirabas a todo el mundo así igual? A todo el que te adulaba, buscando una de tus características sonrisas pícaras, buscando una reacción de ti. ¿Los mirabas con las pupilas dilatadas igual que como lo mirabas a él en ese momento?
“Bandera blanca; ya.” Reíste, completamente ignorante a la manera en la que él te miró en ese microsegundo, logrando zafarte con éxito de su agarre.
Al llegar al lugar de su estadía Franco te abrió la puerta del vehículo, esperando pacientemente a que tomaras tu cartera para salir.
“Ay qué caballeroso,” Tu voz salió como un gratificante arrullo, acercando tu mano para pellizcar sus mejillas, ignorando la cara de traviesa que se cargaba.
Grave error, concluiste cuando Franco intentó morderte.
“Hijo de tu puta—“ Ni te dejó completar la oración, cerrando la puerta rápidamente y caminando a paso rápido hacia las puertas deslizantes, corriendo al ver tu expresión de sorpresa.
Hay veces que simplemente no podías descifrarlo, por más que quisieras. Saltaba con cosas así, coqueto y carismático, buscando sacar cada nota musical que componía la sinfonía de tu risa. Pero otras veces, te miraba embelesado, y tú simplemente no tenías idea por qué.
Sea lo que sea, igualabas su actitud, sus vibras. ¿Por qué no lo harías, si al final del día, el vibraba tan bonito?
Tampoco era muy difícil convencerte.
Todo esto para entender que claramente corriste detrás de él, pidiendo permisos a los pocos residentes que te cruzaste, maldiciendo— porque Franco siempre empujaba tus límites a nuevas alturas que desconocías, de la mejor manera posible.
Viste como se cerraba la puerta al elevador en tu cara, la suya con esa sonrisa que en cualquier otra situación te haría derretir. Ahora, simplemente querías borrarla de su cara.
Tus pies te guiaron por las escaleras, efectivamente llegando a uno de los pisos reservados para el equipo, esperándolo frente al ascensor con los brazos cruzados. Su sorpresa por tu rapidez era evidente, y sus pasos hacia ti, cautelosos.
“Pendejo,” Simplemente le diste un ligero golpe vertical a la parte de atrás de su nuca, su risa haciendo eco en el pasillo desértico.
“¿Querés agua? Estás rojita,” Ahí estaba ese tono coqueto de nuevo, pero decidiste ignorarlo y dejar de lado el pequeño desacuerdo para asentir, viendo como sus manos exploraban lo desconocido del bolsillo interior de su chaqueta para sacar las llaves antes de quitarse esa prenda.
El pequeño departamento era parecido al tuyo en cuanto a estructura; una pequeña sala de estar con algunos muebles, el angosto pasillo que dirigía hacía la única habitación, la cocina que parecía que nadie había preparado un solo platillo, y la ventana que guiaba hacia un pequeño balcón.
Quizás, el tuyo un poco más desorganizado, tu intento de seguir a la moda a pesar del frío podría ser el culpable del tremendo desastre que habías dejado y seguías fielmente ignorando hasta el momento de empacar para el siguiente destino. Podías divisar a la lejanía las tenues luces de otros edificios y casas de familia. Woking era como cualquier otra ciudad no turística de Inglaterra; fría, nublada. Muchas casas pequeñas y un público poco emocionante.
“Para vos, señorita.” El tour que te estabas dando de su living quedó en el olvido— absteniéndote de tocar lo que sea— tomando la botella de agua mineral antes de beber largos sorbos, Franco tomando asiento en el sillón que pertenecía a la pequeña sala de estar.
“¿Te puedo hacer una pregunta?” Las palabras escaparon sus labios. Levantaste las cejas, acabando la botella de agua para ponerla en la basura antes de sentarte a su lado.
“Hasta tres,” Para él, tu sonrisa competía con las luces de la ciudad donde se encontraban, de tanto que deslumbraba.
“¿Te gusta alguien?”
La pregunta colgó en el aire por unos escasos segundos, tu expresión curiosa cambiando a una de confusión. Te moviste más cerca, como para descifrar con lo que te cuestionaba.
“Si, me gusta todo el mundo. Bueno… la mayoría de gente que conozco, si.” Una respuesta digna de una Miss Universo, pero no era nada cercano a lo que te preguntaba.
“No, no.” Franco sacudió su cabeza de lado a lado, acercándose más. Su rodilla chocaba con la tuya.
“¿Te gusta alguien? Como… más que amigos.” Notó rápidamente como tu expresión cambió a una que no reconocía exactamente bien. No sabría decirle a alguien más que pasaba por tu cabeza, pero era tristemente común; no sabía leerte.
“¿Por qué preguntas?” Evadiste su pregunta de manera exitosa dejando de lado la botella mitad llena, esforzándote para que la fachada que habías construido con el tiempo se mantuviera de pie frente a lo que considerabas un ataque. ¿Sabía? ¿Franco sabía lo mucho que le gustabas?
“Parece que estás enamorada de todo el mundo.” Su comportamiento calmado te estaba sacando de serie, te estaba dando ganas de trepar las paredes de la desesperación. Lo que desconocías es la furia que la idea de que esa fuera la realidad le daba a Franco.
¿Por qué tenías que ser de todos, y menos de él, a su parecer?
“¿O estás enamorada de la atención?” Su tono te sorprendió, al igual que la agitación que te estaba provocando le sorprendió. Eras la definición de perfección, hasta en momentos exasperantes asumías una calma impresionante.
“¿Qué pasa si lo estoy?” Observaste la manera en la que sus cejas se levantaron por tu tono; desafiante, grosero.
La cercanía repentina entre sus cuerpos fue algo que pudo notar, pero no podía dejar de mirarte a los ojos. Era como si hubiera volcado un switch en ti. Una sonrisa un tanto burlona se escondía detrás de tus labios. El aire que flotaba en frente de ustedes se sentía espeso, y por un momento, se quedaron mirándose uno al otro. No pudieron haber pasado más de medio minuto, pero se sintió como una eternidad.
Era como si Franco por fin había descifrado el código de la caja fuerte donde escondías tu actitud sincera, tu vulnerabilidad donde no eras tan inocente ni agradable de lo que parecías.
“Te comportás lindo con todo el mundo para que te den atención, por qué te encanta que te miren.” No le importó externar sus hallazgos; sus palabras eran como una pieza que acababa de encajar tanto para ti, como para el.
Pero no obtuvo ninguna reacción vocal de tu parte, solamente tus ojos fijos en él, siguiendo cada movimiento que ejercitaba.
“¿O estoy en lo equivocado?” Franco retó, buscando una respuesta explícita de tu parte, su mano posicionándose en tu muslo, el círculo deforme que trazaba con su índice dejaba piel de gallina a su paso que la ropa apenas lograba esconder.
“No, pero si me vas a juzgar, creo que es suficiente por hoy.” Intentaste extender tus piernas, pero sus reflejos fueron lo suficientemente rápidos para tomar tu mano y devolverte a la posición anterior.
“Yo nunca te juzgaría, preciosa.” Su tono de voz era algo que desconocías. Dulce, callado; íntimo. Tiernamente, acarició tu mejilla con el dorso de su mano antes de que sus dedos aprisionaran tu quijada.
“Sos una putita; eso no es nada.” Pudiste captar brevemente sus palabras detrás del latido ensordecedor de tu corazón, tu cara todavía no le brindaba una respuesta implícita a lo que necesitaba.
Por otro lado, ¿tus labios? Una historia completamente diferente.
Los anexaste a los suyos como si de una necesidad primaria se tratara, tus manos empuñaron la tela del team kit, y te aferrabas con una desesperación que gritaba más, más, más.
Franco simplemente ya no podía resistirse.
Desde el momento que entró en realización de que todo lo que pasaba era real, sus manos siguieron el camino para poder reposar más arriba de tus muslos, con suficiente fuerza para casi arrastrarte a sentarte en su regazo.
Sin embargo, eso no logró suceder, el beso terminó abruptamente. Te dejó persiguiendo sus labios mientras los suyos continuaban su camino a lo largo de tu cuello. El suspiro que salió de tus labios no fue lo suficiente para satisfacer esa sed que tenía por ti.
Tus manos se enredaban entre los rizos con highlights naturales, tu agarre apretándose el momento en el que sentiste un pequeño ardor particular cerca de tu clavícula. La marca producida por la combinación de sus dientes y sus labios logró su objetivo de sacar un gemido de tus labios.
Pero no era suficiente.
Sin recibir órdenes te quitaste el sweater de lana, y rápidamente Franco pudo comprobar que la piel de tu torso era mil veces más suave que la tela que te mantenía calientita… hasta ahora. Ya era su turno, después de infinitas horas de espera.
“¿Sabés algo?” Su voz era demandante, lo suficiente para sorprenderte justo como hiciste con él hace menos de veinte minutos. “Vos me gustás— no, me encantás. Pero siempre me tratás igual que todo el mundo.”
No encontrabas la voz para responder, atónita por la manera en la que ni se preocupó en quitarte el bra, simplemente rodando los straps hacia abajo para dejar que el aire acariciara la piel, endureciendo tus pezones casi instantáneamente.
La forma en la que se lamió los labios simplemente te hizo retorcer, algo similar a la electricidad recorrió tu cuerpo para detenerse entre tus piernas.
La excitación se mezcló con confusión en el momento que no se detuvo a darle atención a tus pechos, si no que siguió el camino con su boca luego de dejarte expuesta. La pausa al encontrarse con tus jeans fue suficiente indicación para que levantaras las caderas, dejando que remueva la pieza con más facilidad.
“Se me olvidó que eres friolenta.” Su risa fue un tanto sarcástica al encontrarse con un par de medias térmicas, casi arrancándote la pieza y llevándose tu ropa interior húmeda a su paso.
“Fran…” Ni sabías lo que ibas a decir, pero tu compañero tomó caso omiso a tus palabras, maravillado de la hermosa vista que tenía en frente de él.
“No sabés lo mucho que siempre he querido hacer esto.”
Fueron las últimas palabras que soltó antes de ocupar su boca en brindarte placer, su lengua trazando una línea que recogía el exceso de humedad que cubría cada centímetro de tu centro, el murmullo de aceptación chocó con el sonido del aire que tus pulmones exhalaron de repente por la sorpresa.
El sentimiento era inexplicable, la devoción y expertise con la que movía su lengua para estimular ese punto sensible era inexplicable. La timidez que tuviste por escasos momentos desvaneció, tus gemidos reemplazando el vacío que dejó en la habitación.
Elogios entre cortaron tus gemidos al momento en el que él encajó su índice más allá de tu entrada, la facilidad debido a la lubricación que ya empapaba su mentón. Muy en contra de su voluntad, Franco tuvo que separarse para tomar aire, pero se tomó la libertad para deslizar otro dedo.
Movía su mano con cierta lentitud, observando a detalle tus expresiones. Frunciste el ceño a la falta de estimulación, tu labio inferior destacándose en forma de protesta. Era una comunicación no verbal, la forma en la que rodó sus ojos indicó que entendía tu reclamo, aún más cuando empezaste a mover tus caderas para conseguir más fricción.
Franco sonrió para sí mismo antes de inclinar de nuevo la cabeza y volver con aún más ansias a probarte, los sonidos que producía al chupar suavemente eran obscenos. Cualquier queja o desagrado se desvaneció en el placer que sentías cuando posicionó sus dedos para acariciar ese punto dulce con una textura peculiar que te estaba haciendo retorcer, tus manos nuevamente apretando las hebras onduladas. El movimiento de caderas que mostraste en forma de protesta anteriormente se volvió a producir a causa de la creciente sensación en tu abdomen bajo.
Tú lo sabías. Franco lo sabía también.
Tu orgasmo llegó de manera repentina,— aunque no inesperada— haciendo temblar tus muslos que igual apretaban la cabeza de tu compañero de equipo que te devoraba con fervor.
“Que conchita tan rica,” El halago hizo que tu vista se dirigiera hacia donde provenía la voz, una sonrisa creciendo al momento que notaste la fina capa brillosa que cubría sus labios y mentón; se veía hermoso.
Casi haces que arrastre sus rodillas en la alfombra de la habitación cuando tiraste de su camiseta para otro beso, tus labios danzando en contra de los suyos con cierta desesperación en cada movimiento.
“Vamos a la cama,” Franco murmuró entre besos, aunque su petición fue ignorada al momento que le quitaste la pieza, tirándola a otro lado de la habitación antes de resumir la sesión de besos que compartían. No te importaba probarte a ti misma en su lengua; es más, te excitaba aún más.
“No, aquí y ahora.” Respondiste a su intento de levantarse, luego de regresar a su posición anterior, arrodillado enfrente tuyo. Tus dedos acariciaron delicadamente la cicatriz, como si la piel se volviera a romper. Franco tembló por la caricia, pero sus dientes hundiéndose en tu labio inferior superaron el breve momento de debilidad de su parte.
Un quejido salió de tus labios al sentir el tirar que producía su mano en tu cuero cabelludo, separándolos de beso. “Cuidá tu tono, putita.” Te advirtió, entrecerrando los ojos al ver la sonrisa burlona que produciste.
“¿Y si no quiero, qué?” Moviste tus pestañitas para continuar con el acto de inocencia, sabiendo que era todo lo contrario a tus acciones y palabras en momentos anteriores.
“No estaba preguntando.” Soltó el agarre que tenía en tu cabello, parándose rápidamente. Con la separación, tomaste la oportunidad de quitarte el sostén, tomando en cuenta que estaba estorbando en tu torso inferior; era casi una falda. “Cama. Ya.”
Prácticamente te jaló hacia su habitación, dejando atrás la ropa despojada, pero seguiste a paso rápido con una pequeña risita. Los roles se habían invertido, considerando que ahora tenías una nueva fuente de dopamina al hacerlo molestar.
Sus labios volvieron a conectar con los tuyos por un breve instante antes de que prácticamente te empujara hacia a la cama con cierta brusquedad antes de posicionar su cuerpo sobre el tuyo y volver a besarte con frenesí.
Sentiste algo contra tu pierna, y en un acto de inocente malicia, doblaste tu rodilla ligeramente. En medio del beso, un quejido escapó de los labios del hombre encima tuyo, sintiendo la piel de tu suave muslo estimular su entrepierna aún cubierta por ese par de cargo pants que casi salían solos.
“Te gusta provocarme, ¿eh?” Era una pregunta retórica pero aún así asentiste con entusiasmo, su voz entrecortada por la respiración agitada causó que un escalofrío recorriera tu cuerpo.
Sin otra palabra más, se apartó de la cama y del calor de tu cuerpo para desabrocharse los pantalones, rápidamente quitándolos del paso junto con la ropa térmica y su ropa interior. No pudo evitar ver la forma en la que te lamiste los labios, observando cuidadosamente cada movimiento.
Franco posicionó su cuerpo entre tus piernas, y sentías ese mismo peso ahora reposando entre el interior de tu muslo mientras besaba tu cuello con lentitud y cuidado. Por un momento, dejaste de lado la desesperación por sentirlo adentro tuyo, y dejaste que te manoseara como si de una pieza de porcelana se trataba, mientras tu mano acariciaba sus sedosos rizos.
Pero la paz duró poco, tus párpados desplegándose extensivamente para mirarlo fijamente mientras rozaba su punta— ya goteante por la excitación— desde tu entrada hacia tu clítoris, todavía sensible por el trato que le brindó hace unos momentos.
“Fran…” Tus quejas cayeron en oídos sordos, retorciéndote contra su cuerpo, intentando desesperadamente encontrar ese alivio de tanta necedad reprimida en ti.
Lo necesitabas, y en ese preciso momento.
“¿Qué pasa?” La voz de Franco resonó con sarcasmo al ver tu angustia. “¿Querés que te lo meta?” Asentiste, sintiendo el calor subir a tu cara. “Di por favor.”
Lo miraste como si estuviera loco, pero demostró la seriedad de sus palabras al alinearse contra tu entrada empapada y empujando su glande suavemente para luego volver a estimular tu clítoris.
Exhalaste como si su petición era lo más complicado que alguien te hubiera pedido nunca antes, tomándote un momento para pensar solo para seguir molestando, antes de responder “Por favor, Franco.”
“¿Ves que no fue tan difícil?” Besó tu mejilla antes de volver a alinearse con tu entrada, resistiendo la invitación que le brindaba el calor de tu centro de que lo tomaras completo en ese instante.
Un quejido ruidoso salió de los labios de ambos, casi armonizado, en el momento que su miembro entró por completo. Cerraste los ojos, tu respiración agitada durante el proceso de adaptación a la intrusión dentro tuyo.
Franco, por otro lado, sentía que se podía morir.
Estabas tan… apretadita, calentita y mojada para el que se sentía como si estuviera en un sueño. La mujer que tantos hombres codiciaban estaba debajo de él, con sus piernas envueltas en su cintura y besando la cicatriz de su hombro entre exhalaciones superficiales.
Y si moría, moriría el hombre más feliz del mundo.
“¿Bien?” Preguntó después de un momento, tomando el corto movimiento de cabeza como confirmación para empezar a mover sus caderas.
Quién diría que esa chispa malcriada e insolente podía ser apagada de una sola manera. Ahora te tenía a su merced, gimiendo y disfrutando el placer que te brindaba su miembro tocando ese punto dulce una y otra y otra y otra vez. Tus uñas dibujaban patrones rojos en su espalda, hundiéndose más en la piel al momento que se concentraba en llegar lo más profundo posible.
“Abrí la boca,” Franco demandó entre gemidos, una de sus manos colocadas en tu quijada, pero quizás se vería mejor alrededor de tu cuello— se estaba emocionando demasiado.
“¿Para qué?” Preguntaste pícaramente, mirándolo con ese intento de inocencia, como si no estuvieras tomando cada centímetro que podía ofrecerte sin ninguna queja.
“Abrí.”
“No.”
“Putita.” La saliva cayó en tu pómulo en vez de tu lengua, donde él la quería en un principio, pero tú terquedad no lo iba a detener. No lo detuvo al momento que colocó tu pierna encima de su hombro, probando tu flexibilidad para poder dibujar círculos sobre ese núcleo sensible.
La estimulación hizo que tus ojos se cerraran de repente, tu boca formando una O para poder dejar salir los gemidos que salían desde la parte más profunda de tu garganta.
“Fran… Franco—“ Jadeaste, tratando de recuperar un poco de compostura para la siguiente petición. “¿Puedo…”
“No.” Su respuesta interrumpió la pregunta, haciéndote fruncir el ceño. Sabía lo que ibas a pedir, por la manera en la que tus cálidas paredes internas estaban apretando su miembro de una manera tan deliciosa. “Si tan solo mi putita se portara bien…”
Un grito ahogado lleno de angustia rebotó por las paredes antes de que tu labio inferior resaltara, enseñando tu arrepentimiento justo cuando te convenía. “No, Fran, porfa.”
Oírte rogar trajo más satisfacción de lo que esperaba, pero aún así no tenía ninguna intención de doblegarse a tus exigencias. “No.” Insistió, moviendo sus caderas con más velocidad.
“¡Franco, no puedo!” Lloriqueaste, sintiendo el placer abrumador casi asfixiarte. Era demasiado; el peso de tu cuerpo sobre ti, el estiramiento que sentías en el músculo interior de tu muslo, como llenaba cada curva— cóncava y convexa— dentro de ti a la perfección, y la estimulación que te estaba volviendo loca.
“Ya.” Apretaste más el entrecejo en confusión a sus palabras. “Venite conmigo; ya.”
Fue un alivio para ambos, tu cara escondida en la coyuntura de su cuello y su hombro, gimiendo su nombre como si fuera un cántico para los dioses. Solo ahí, y subsecuentemente al ver tu centro goteando el líquido blancuzco mientras intentabas recuperar el aliento, Franco pudo confirmar que por más despampanante que eras, no podías ser de todos.
Tenías que ser solo de él.
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#𓈒ㅤׂ 𓇼✽ — writing !#franco colapinto#franco colapinto smut#franco colapinto x reader#franco colapinto x you#franco colapinto fanfic#fc43#fc43 x reader#fc43 x you#fc43 fic#fc43 smut
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Note
(If you're uncomfortable with this ask I sorry, you don't need to write it!)
How about genshin men (your choice) who are "straight" ( ;3 ) reacting to accidentally getting hard while fighting m!reader
💖~ I couldn't wait to write this. I think you already know who it starts with ;3 omg when I was making the images I forgot that the fucking Nobile in english is Childe kdhkdhd /cry
Warning: suggestive, Male!Reader, Kaeya is a scoundrel | English is not my native language, so if I have made any mistakes in the translation, I am open to corrections | Content in spanish and english!
Spanish:
Sobretodo, sabe que es bien parecido y usa eso a su favor, probablemente haya joteado contigo en broma en alguna ocasión, pero es porque ustedes son amigos y nada más. O eso dice él.
Este hombre ama batallar tanto como necesita respirar, es el primero en pedirte una pelea para medir sus habilidades en combate.
Entonces en una pelea amistosa que tuvieron, apostaron que el perdedor sería quien pague la cena. Y no estabas dispuesto a pagar esta vez.
A Nobile le agradó ver tu determinación para romperle la cara y se puso al tú por tú contigo. La adrenalina de golpear sus cuchillas contra tu espada, dar tres pasos atrás y tratar de tirarte fue tanta que su respiración pesada lo obligó a soltar un gruñido cuando por fin pudo atraparte contra el suelo.
Ahora tenía un problema nuevo: te veías glorioso debajo de él. El sudor que resbalaba por tu frente, tu ceño fruncido y tus ojos que lo miraban como si desearías matarlo en ese mismo instante. Sus pantalones se apretaron alrededor de su entrepierna.
Dudó de su sexualidad por primera vez en su vida, y eso lo golpeó duro como un roble. Más duro que él en ese momento. Bromeó un poco acerca de cómo tendrías que invitarlo a una buena comida por perder y una patada tuya en su pierna lo alertó para volver a ver tu majestuoso rostro.
“No debería ser justo si te abalanzas contra mi.” Te habías quejado y él casi quería gritar cuando tus ojos iban bajando. Te ayudó a levantarte para que no vieras su problemita y no dejó de actuar raro por el resto de la cena.
Mantenía tus ojos en cualquier parte menos en su cuerpo por debajo de su pecho, bromeando con que te lo estabas comiendo con la mirada.
Definitivamente tenía en mente comer algo más, pero ahora debía pensar bien acerca de sí mismo y sus gustos antes de cortejarte oficialmente.
Itto y tu son amigos, compadres y camaradas en las peleas de bichos y casi que hermanos. Eres parte de la pandilla Arataki, tienes bien conocido al oni como a ti mismo.
La única razón por la que lo puse es porque sería una situación divertida.
Precisamente porque la amistad de ustedes dos es tan fuerte es que pueden darse el lujo de molestarse entre sí, hay veces en las que tiras de los cuernos de Itto para bajarlo a tu altura y él simplemente se queja para que lo sueltes y se vuelve como un toro mecánico.
Te sube sobre sus hombros y tú sostienes al toro por los cuernos para no salir volando, y entre más pelea da Itto, más puedes escuchar sus risas y sus quejas hasta que te hace caer por accidente.
Culpa suya, pero se disculpa.
Se apresura para sostenerte y ambos acaban cayendo, y el juego del toro mecánico pasa a ser unas pequeñas luchas en las que te retiene por los brazos para que no lo golpees, solo parejas el aire.
Algo dentro de la cabeza de Itto se enciende, algo extraño dentro de su estómago da un vuelco cuando su rostro burlón pasa a uno de sorpresa al verte realmente sonriendo mientras te quejas con que es un hombre gigante y no puedes aguantar su peso.
Se queda en blanco un rato cuando nota que su amigo se asoma para seguir viendo lo lindo que resultas ser, pero el gran Arataki Itto decide que es suficiente diversión por hoy y debe ir a hacer otras cosas por la pandilla. Lo que se traduce a que va a buscar a Kuki para decirle que cree que está enamorado y su pito es la prueba.
No te sorprendas si empieza a ser más gentil contigo, él espera con ansias pelear contigo otra vez, pero no puede evitar pensar en que solo quiere dejar marcas de sus manos en tu piel de una manera no agresiva.
Él era un romántico, por lo que siempre hablaba y buscaba consejos para tratar de conseguir pareja, pero nunca se daba la ocasión con nadie. Eso lo hacía un poco triste, pero tenías formas de hacerlo olvidar las cosas por un rato.
Ya han habido veces en las que los confunden con una pareja, aunque lo suelen negar de inmediato porque obviamente a Lyney le gustan las chicas y se puede ver cuando te contaba cómo una chica que fue a uno de sus shows le pareció linda.
Encantador y dulce mago, realmente no le gustaba la idea de pelear contigo hasta que la propuesta fue para mejorar en el combate. Lyney se considera un luchador capacitado, pero pasar tiempo contigo jamás va a ser negado si se trata de ti.
Esquivas sus flechas y te acercas a él con una espada lista para tocarlo, él se aleja lo más rápido posible para hacer distancia y asegurar una flecha en su arco mientras calcula tu siguiente movimiento. Pero claro, no estaba muy al tanto de tu mejora en batalla estos últimos días para cuando te acercaste lo suficiente para tirarlo.
No querías que se lastime, por lo que sostuviste su cabeza antes de que chocara contra el suelo, manteniéndote sobre él y sin ninguna otra escapatoria. Tu respiración por encima de él, tu pecho que subía y bajaba de forma errática y la cercanía en general hicieron que su corazón casi se le salga por la garganta al ritmo de su sangre llegando a sus mejillas.
Casi sintió que temblaba debajo de tu toque, y por alguna razón eso le gustó.
Sus shorts simularon una carpa en sus pantalones y cuando lo notó casi quiso llorar. La imagen de tu pierna entre las suyas, tan cerca de sus muslos, casi lo mata. Sintió que moriría en ese mismo momento hasta que notaste su cansancio y lo ayudaste a levantarse.
Lynette tuvo que soportar el pánico de su hermano, que chillaba mientras trataba de explicarle de manera sana que no le gustaban las chicas y que lo había descubierto de una manera… distinta y no planeaba hablar más a fondo de ello.
Luego de que su pánico pasa, él empieza a avergonzarse más fácilmente cerca de ti. Y qué extraño, te empiezan a llegar flores Romaritimas a tu casa sin explicación.
Carajo, me lo imagino quejándose contigo porque hay alguien más que te coquetea, todo como una maldita broma.
Con este sinvergüenza ya tenías tensión sexual disfrazado de jotería. Son amigos que salen a emborracharse cuando se juntan, hablan y te has sentado en su regazo más de una vez como una broma.
Pero pasando al asunto importante. Ustedes dos son amigos, por lo que cuando tuviste que irte a una expedición, Kaeya te deseó suerte con una botella en la mano y te dejó ir.
Luego se da cuenta de que le falta su compañero de copas favorito, al punto en que Rosaria lo empieza a llamar una esposa desesperada por su esposo. Y en cierto modo tiene razón.
Cuando llegas y eres recibido en mal estado, se preocupa como lo haría con cualquier amigo, y cuando te abres con él acerca de haber perdido el toque para la batalla, él se ofrece a descubrirlo y ayudarte, por lo que ahí lo tienes, enseñándote cómo lo hace un verdadero caballero. Palabras suyas.
Lo haces bien, pero Kaeya lo hace mejor, y es un recordatorio de su posición como tú superior. Sabe blandir su espada mejor, sabe esquivar más rápido y da estocadas más precisas. Por lo que te frustras y empiezas a luchar contra él como si fuera un enemigo real.
Le gusta verte así, tanto que siente su excitación crecer. Y Kaeya es un hombre que conoce sus placeres, por lo que no tiene reparo en por fin dejar todos los juegos y te acorrala con facilidad contra el muro más cercano. Su objetivo no es provocarte o amenazar, sino que sientas lo que está pasando en su cabeza y en sus pantalones.
De ti depende si aceptas o no. Pero si lo haces, no te va a soltar hasta desquitar todas las verdades que soltó como una broma. Cómo ya deseaba que fueras suyo, que lo tuvieras a él también.
Mira que suerte, tienes nuevo maestro y novio. Kaeya piensa que es lo mejor que te ha podido pasar en tu vida.
English:
Above all, he knows that he is good looking and uses that to his advantage. He has probably joked around with you on occasion, but it's because you are friends and nothing more. Or so he says.
This man loves to battle as much as he needs to breathe, he is the first to ask you for a fight to measure his combat skills.
So in a friendly fight you had, you bet that the loser would be the one who paid for dinner. And you weren't willing to pay this time.
Childe was pleased to see your determination to break his face and he went toe-to-toe with you. The adrenaline of slamming his blades against your sword, taking three steps back, and trying to throw you off was so much that his heavy breathing forced him to let out a grunt when he was finally able to pin you to the ground.
Now he had a new problem: you looked glorious underneath him. The sweat that ran down your forehead, your frown and your eyes that looked at him as if you wanted to kill him right then and there. His pants tightened around his crotch.
He doubted his sexuality for the first time in his life, and it hit him hard as an oak. Harder than he was at that moment. He joked a little about how you'd have to give him a nice meal for losing and a kick from you on his leg alerted him to see your majestic face again.
“It shouldn't be fair if you lunge at me.” You had complained and he almost wanted to scream when your eyes were lowering. He helped you up so you wouldn't see his little problem and he didn't stop acting weird for the rest of the dinner.
He kept your eyes anywhere but on his body below his chest, teasing that you were ogling him.
He definitely had something else on his mind, but now he had to think hard about himself and his tastes before officially courting you.
Itto and you are friends, compadres and comrades in bug fights and almost like brothers. You are part of the Arataki gang, you know the oni as well as yourself.
The only reason I put him in this was because it would be a fun situation.
Precisely because your two friendships are so strong that you can afford to annoy each other, there are times when you pull on Itto's horns to bring him down to your height and he just whines for you to let go and becomes like a mechanical bull.
He lifts you onto his shoulders and you hold the bull by the horns so you doesn't fly away, and the more Itto fights, the more you can hear his laughter and his complaints until he accidentally makes you fall.
It's his fault, but he apologizes.
He rushes to hold you and you both end up falling, and the game of the mechanical bull turns into a small fight in which he holds you by the arms so that you don't hit him, you just hit the air.
Something inside Itto's head lights up, something strange inside his stomach flips when his mocking face turns to one of surprise at seeing you actually smiling while you complain that he's a giant man and you can't stand the weight of him.
He goes blank for a while when he notices his friend peeking in to continue seeing how cute you turn out to be, but the great Arataki Itto decides that's enough fun for today and he should go do other things for the gang. Which translates to him going to find Shinobu to tell her that he thinks he is in love and his dick is the proof.
Don't be surprised if he starts to be gentler with you, he's looking forward to fighting you again, but he can't help but think that he just wants to leave his hand marks on your skin in a non-aggressive way.
He was a romantic, so he always talked and looked for advice to try to find a partner, but he never took the chance with anyone. That made him a little sad, but you had ways of making him forget things for a while.
There have already been times when you are mistaken for a couple, although you usually deny it immediately because Lyney obviously likes girls and you can see it when he told you how a girl who went to one of his shows seemed cute to him.
Charming and sweet magician, he didn't really like the idea of fighting you until the proposal was to get better at combat. Lyney considers himself a trained fighter, but spending time with you will never be denied if it's about you.
You dodge his arrows and approach him with a sword ready to touch him, he moves away as quickly as possible to make distance and secure an arrow in his bow while calculating your next move. But then, he wasn't very aware of your improvement in battle these last few days by the time you got close enough to throw him.
You didn't want him to get hurt, so you held his head before he hit the ground, keeping you on top of him with no other escape. Your breathing above him, your chest rising and falling erratically, and your general closeness made his heart almost jump out of his throat at the rhythm of his blood reaching his cheeks.
He almost felt him tremble beneath your touch, and for some reason he liked that.
His shorts simulated a tent in his pants and when he noticed it he almost wanted to cry. The image of your leg between his, so close to his thighs, almost killed him. He felt like he would die right then and there until you noticed how tired he was and helped him up.
Lynette had to endure the panic of his brother, who screamed as he tried to explain to her in a healthy way that he didn't like girls and that he had discovered it in a... different way and he didn't plan to talk about it further.
After his panic wears off, he starts to get embarrassed more easily around you. And how strange, Romaritime flowers start arriving at your house without explanation.
Hell, I can imagine him complaining to you because someone else is flirting with you, all as a fucking joke.
With this mf you already had sexual tension disguised as jokes. You are friends who go out to get drunk when you get together, talk and you have sat on his lap more than once as a joke.
But moving on to the important matter. You two are friends, so when you had to leave on an expedition, Kaeya wished you luck with a bottle in his hand and let you go.
Then he realizes that he is missing his favorite drinking buddy, to the point where Rosaria starts calling him a desperate wife for his husband. And in a way she is right.
When you arrive and are greeted in a bad state, he worries as he would any friend, and when you open up to him about having lost your touch for battle, he offers to find out and help you, so there you have it, teaching you how a true knight does it. His words.
You do it well, but Kaeya does it better, and it's a reminder of his position as your superior. He knows how to swing his sword better, he knows how to dodge faster and deliver more precise thrusts. So you get frustrated and start fighting him as if he were a real enemy.
He likes seeing you like this, so much that he feels his arousal growing. And Kaeya is a man who knows the pleasures of it, so he has no qualms about finally giving up all the games and corners you with ease against the nearest wall. His goal is not to provoke or threaten you, but to make you feel what is going on in his head and in his pants.
It's up to you whether you accept it or not. But if you do, he won't let you go until you get even with all the truths he let out as a joke. How he already wanted you to be his, to have him too.
Look how lucky you are, you have a new teacher and boyfriend. Kaeya thinks it's the best thing that could have happened to you in your life.
#genshin impact#genshin imagines#genshin x reader#x reader#x you#genshin x y/n#genshin x you#genshin impact x reader#writing#genshin ajax#genshin tartagalia#genshin childe#childe#genshin itto#arataki itto#genshin impact lyney#lyney x reader#genshin lyney#lyney#childe x reader#childe x y/n#childe x you#itto x reader#itto x you#itto x y/n#itto x male reader#kaeya x reader#kaeya alberich#genshin kaeya#genshin impact kaeya
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enzo cuando estás ovulando, pls
(ando necesitada)
+18!
Enzo adora verte desesperada cuando tu cuerpo pide por él y adora ver tus mejillas enrojecidas por la vergüenza de no poder controlar tus hormonas. Siempre espera con ansias el momento del mes en que el fuego entre tus piernas se vuelve -en tus palabras- insoportable y, por supuesto, se presta para ayudarte a apagarlo.
Sus movimientos lentos te hacen gemir bajo su cuerpo y jura que podría llegar al orgasmo en tan sólo unos segundos gracias a tus paredes cálidas, imposiblemente estrechas y en extremo húmedas, que parecen aferrarse a su miembro cada vez que lo reciben y lo vuelven tanto o más loco que las expresiones en tu rostro.
Recorre tu cuerpo con una mano que se desliza por el valle entre tus pechos y continúa hasta situarse en tu abdomen bajo. Te retorcés cuando ejerce presión sobre la zona, forzándote a sentir la profundidad de sus estocadas, y tus gemidos ante el casi-insufrible placer endulzan sus oídos.
-Más- suplicás, abrazando sus caderas con tus piernas.
Su pulgar encuentra tu clítoris y allí dibuja pequeños círculos que te hacen cerrar los ojos y separar los labios para permitir el paso de palabras indescifrables con un significado que sólo él comprende. Tus músculos se contraen sobre su miembro y arroja la cabeza hacia atrás por un breve instante, casi dejándose ir.
Juega con tu cuerpo mientras mantiene el ritmo -para torturarte y para contenerse- y sonríe cuando ve que tus manos se dirigen hacia tus pechos para masajearlos. Sabe por ese no-tan pequeño detalle -una costumbre suya que acabó por condicionar tus orgasmos- que estás al borde, por lo que se arroja sobre tu cuerpo y comienza a abusar de tu interior.
Fracasa al intentar contener sus gemidos cuando arañás su espalda. El ardor de tus uñas marcando su piel es exquisito y la sensación lo lleva a golpear tu cérvix con fuerza, provocando un sinfín de sonidos indecentes gracias a tu humedad. Es absurdo preguntar, pero de todas formas lo hace:
-¿Dónde querés...?
Sus estocadas frenéticas y casi violentas interrumpen tus palabras. Tomás aire, como si fuera a mejorar en algo tu patético y desastroso estado, y tu voz suena entrecortada cuando entre gemidos lográs formular:
-Adentro.
Su miembro palpita en tu interior y ahogás un grito en su boca cuando sentís su semen caliente manchando tus paredes hasta llenarte por completo, tal como necesitabas.
Besa tu mejilla y sonríe contra tu piel, admirándote mientras te recuperás.
-Me parece que necesitás más.
Me encuentro en el mismo estado que la persona que envió este ask, es lamentable pero más lamentable es no tener un Enzo para que me ayude (perdón, estoy puta) 😔
taglist: @madame-fear @creative-heart @recaltiente @llorented @chiquititamia @delusionalgirlplace @lastflowrr ♡
#letters to enzo#deep in thought#deep answers#enzo vogrincic#enzo vogrincic smut#enzo vogrincic x reader#lsdln cast
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Te amo lo suficiente para dejarte ir y desaparecer de tu vida. Ve y encuentra esa persona que dices es mejor que yo, ya no hay nada que pueda esperar de tí, por supuesto que dolerá verte partir porque en verdad te amo, pero en estos momentos debo amarme más a mí.
Vía: Alan Kmelcon
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hermanda god bless u por tan tremendo smut con Pipe, ¿para cuándo otro? 😝😝
yo te espero todo lo que quieras
OSCARS | Felipe Otaño
tw: Lector Femenino x Felipe Otaño. MUCHA sobre estimulación, cría de semen, hablando con groserías y apodos “papi” “bebé”, bebiendo coño, dedos, masturbarse, oral f/m. Sexo sin protección. (por favor léelo bajo tu responsabilidad)
Quiero aclarar que los diálogos son en argentina pero mi narración es latina.
También que perdón mi inactividad, me tomó mucho el tiempo para hacerlo mejor posible, ojalá les guste, comenten. Si hay algún error por favor dímelo.
Finalmente, la película está por todos lados, dándose a conocer por todos como ganadora de un oscar.
Felipe estaba celebrando con sus amigos, cuando le llega una notificación de ella.
Felipe salió de ahí en fa, necesitaba ir con su novia. Realmente su mensaje lo dejó con la pija paradisima, si de por sí ya había pensado en el buen premio que sería la boca de su princesa en su polla. La necesita y se lo merece.
Llegó a su habitación en menos de los 15 minutos y no estaba en la sala, por lo que caminó a su cuarto y ahí te encontrabas, acostada en la cama viendo la televisión, él se acercó a ti no sin antes cerrar la puerta. Tomó el control remoto de tus manos, presionó el botón rojo y aventó el control sin dejar de verte. Comenzó a besarte mientras que tú te acomodabas en la cama.
Mi amor, ya me necesitas, verdad? - Preguntas con una voz tan excitante, que solo hace que se le pare más.
Chúpamela, solo chúpamela - Felipe dice sin más.
El se aparta de ella y se sienta en la esquina de la cama, tu te paras frente a el, y lo tomas del cuello para besarlo, bajas tus manos lentamente hacia su pecho hasta llegar a su abdomen bajo para meter tus frías y delicadas manos dentro de su camisa y quitársela de una vez.
Te da su ayuda para quitársela y seguir besándote entre jadeos de su parte por lo horrible que sentía a su pija arder.
Fuiste dándole besos húmedos por todo su cuerpo, sacándole un gemido ahogado, bajaste dolorosamente hacia sus short, tomaste la tela que sujeta y la bajaste con su ayuda.
Comenzaste a dar lamidas por encima del bóxer y juras que Felipe estaba en el puto cielo gracias a sus gemidos.
Si así se sentía sobre una tela, no se podía imaginar como sería sin una de por medio.
Cuando te cansaste de dar lamidas bajaste su ropa interior, paraste un momento para verlo.
Su risa expresaba claramente lo orgulloso que se sentía al notar tu expresión sorprendida por ver lo disparada que salió su polla apuntando a él.
Te gusta? - Pregunta acariciando tu cabello largo.
Me encanta mi amor, es mejor a cómo la había imaginado - Contestaste sin vergüenza.
La idea de que esto ya lo habías imaginado antes, le hizo a Felipe más tentadora la idea de comerte entera.
Entonces también habías imaginado esto? - Preguntó mirándote a los ojos.
Muchas veces - Dices para tomar su gran polla entre tus manos y dar la primera lamida.
Felipe soltó un gemido leve sin dejar de mirarte.
Empezaste a dar círculos por el glande haciendo que su polla se enrojezca más y amenace con pre semen. Justo cuando empezó a salir, la metiste en tu boca, hiciste lo más que pudiste, y lo otro lo seguiste trabajando con las manos.
Felipe no pudo evitar soltar el gemido más grave de su vida, echó la cabeza para atrás y sintió que sus brazos y espalda se debilitaron, quería follarte la puta boca de una vez pero no quería lastimarte.
Era un regalo de Dios verte mientras lo comías y se prometió que será una imagen que nunca olvidará.
Verte de esa manera es mejor a todas las imágenes mentales que pudo haberse creado antes, lo que más deseaba era tenerte así.
Mi amor, si, si bebé, sigue así. - suelta tu novio entre gemidos graves.
Lo único que recibió de tu parte es sentirlo más rápido y gemidos que hacen a su polla vibrar.
Felipe siente que se va a correr y es lo mejor que ha sentido pero no quiere terminar en tu boca, así que te detiene.
Bebé, para, ven - Dice alejando su cuerpo de ti para levantarte y tumbarte en la cama.
Qué pasó? Hice algo mal? - Dices con una cara de tristeza.
No preciosa, todo lo contrario, me sentí muy bien pero quiero correrme junto a vos. - Felipe mima tu rostro colorado.
Pero antes, quiero hacer algo que me gustaría haber hecho desde que te vi en las gradas del estadio - Quita tu sostén con torpeza, lográndolo.
Que cosa? - Preguntas, viendo a tu sostén ser arrojado.
Mientras pipe baja a quitarte los pantalones apretados que llevabas puestos.
Lo ayudas a quitarlos, y cuando finalmente los termina de quitar, rápidamente toca tu coño sensible para sentir por fin lo mojada y caliente que estabas.
Agh, felipe, no - Dices tomando su mano haciendo que pare los movimientos.
Qué pasa, linda? - Pregunta el castaño preocupado.
Me voy a correr amor, no toques. - Continuas cerrando los ojos.
Eso es lo que quiero, hermosa. - Felipe sonríe para rápidamente bajar tu encaje y tocar con su dedo índice tu entrada.
Su novia suelta un gemido quejumbroso tomando su brazo y apretándolo.
Con su dedo índice en tu entrada comienza a dar círculos y agrega rápido su dedo anular para tocar tu clitoris con este e iniciar a masajear las dos zonas lentamente.
Escucha cuando comienzas a gemir y lo hace querer oírte más, Él necesita que gimas su nombre.
Empieza un ritmo más rápido con sus dedos, gemidos salen sin parar cuando quita su dedo anular de tu clitoris para reemplazarlo por su lengua.
Hace circulitos rápidos con su lengua y mete su dedo índice en tu entrada para sentir como lo aprietas con todas tus fuerzas.
Felipe siente cómo poco a poco como te vas relajando más e intentas succionar su dedo al ritmo de su lengua presionando tu área sensible.
Tu novio suelta un gemido por la sensación de las cobijas rozando su polla y gritas por la vibración, jalándole del cabello.
Felipe, ya, por favor es mucho - Gritas tomando entre tus dedos el cabello de Felipe, este suelta un último gemido antes de retirarse de ti y se limpia la boca con sus dedos.
Los chupa mirándote.
Su novia se veía tan atractiva, estaba toda roja y despeinada, con los ojos llorosos y los labios rojos hinchados, las ganas de follarsela crecían, así que sin más, te tomó de las piernas y se acomodó en medio de ellas.
Intentaste cerrarlas.
Abrí las piernas - Dice mirándote fijamente con esos ojos azules. Te matan.
Amor, me duele - Respondes mordiendo tu labio y acercando la mano a tu área.
No te vas a correr si no abrís las piernas, bonita. - Felipe habla con una voz más grave de lo normal.
Abrí esa’ piernotas para mi, princesa. -
Felipe sujeta tus piernas impidiendo que las vuelvas a cerrar.
Su mano derecha toma su polla y la calma, empieza a rozarla con tu coño mojado, tú empiezas a gemir quedito por la sensación y metes la punta de tu dedo índice en la boca en forma de desesperación.
Empiezas a moverte al compás de su polla en tu coño, buscando más fricción, y cuando intentas hacer otro movimiento, rápidamente Felipe mete su polla a tu coñito caliente y los dos sueltan un gemido que piensas, todos escucharon.
Gimes y respiras pesado, quieres ir rápido.
Más rápido Felipe, ya follame toda, lléname de semen el puto coño - No te la complicas.
Y con eso le bastó para empezar y no parar por el resto de la noche.
Empezó a follarte de una manera descontrolada, veía sus tetas moverse por todos lados mientras tu sigues chupándote el dedo y gimiendo sobre el.
Para él, ver tu cinturita y piernotas abiertas sobre él, lo hace querer llenarte de semen, verte pellizcarte una de tus tetas lo llevó a golpearte el coño.
Notó que entre más te golpeaba con su polla, más rojita te ponías y justo así te quería desde un inicio, toda abiertota para él, dejándolo destruirte el coño, y toda roja por él, solo por él.
-Felipe, ahí más, ahí, si -
Era lo único que podía escuchar de la boca de su hermosa novia.
Verla toda destrozada por él era un sueño de todo hombre, una mujersota con una cinturita y unas piernotas, más un culote de puta madre, era lo que todos querían y solo él lo podía tener.
Tu empezabas a retorcerte más sobre Felipe, y le empezabas a tocar los brazos, en especial los bíceps.
Este recordó como una vez habías mencionado en tu sueño que querías correrte en su bícep, esa noche descansó muy bien con una buena masturbeada viendo tu culo y bonitas piernas.
Iba acercándose a su orgasmo, viéndote.
Papi, voy a correrme ya, voy a correrme en tu polla por favor, córrete dentro, embárrame tú semen y lléname mucho. -
Fue lo que finalmente hizo que soltara todo.
Córrete chiquita, Córrete como una puta. Mi puta. - Después de soltar un gemido, Felipe cae lentamente apoyando sus brazos a un lado de tus hombros.
Y sin más, solo logra escuchar como te corres desesperadamente por toda su polla, estremeciéndote y aferrándote de los brazos de Felipe para apoyarse, sin parar de gemir y gritar su nombre.
Tiras y tiras de semen salen disparadas de su polla rojiza llenándole el coño a su bebé.
Felipe saca su polla ya cuando se recupera y puede admirar la belleza de su novia estando muy perdida, lo único que sale de su boca es “mhhm”
Lo cual le excita más y te toma de la cintura con fuerza.
Este te recarga en el respaldo de la cama, no logras procesar lo que esta pasando, poco a poco aclaras tu vista cuando Felipe abre tus piernas y las separa lo más que puede, haciéndote quejar.
Sus ojos azules escaneándote te hacen temblar, se agacha y empieza a comerte el coño de forma descontrolada, gimes sintiendo sus dedos empujando el semen que ruega por salir de tu entrada.
La muñeca de Felipe realmente duele cuando mete sus dedos y aumenta la velocidad, luego de su lengua hasta hacer, de igual forma, doler su mandíbula.
Esa noche descubrió que su nueva adicción chupar tu coñito escuchando los hermosos gemidos y súplicas de tu parte diciéndole que se detenga.
Amor, es demasiado, es mucho, ya- Empujas con tus brazos débiles a su cabeza tratando de cerrar las piernas.
Con el mismo ritmo de antes, la novia del castaño pegó un grito enorme de satisfacción, dándole la razón del por qué su boca se llenó de fluidos, lo cual le hace mover los dedos más rápido, Felipe abre la boca para tomarlo todo.
Ese si que era un premio para él.
Tu no paras de gemir por la sobre estimulación. Felipe mueve rápido tu clitoris antes de que sueltes un último grito.
Felipe da un beso en tu zona y empieza a masajearla con delicadeza. Su cuerpo sube para quedar pegado con el tuyo.
Los dos ardiendo.
Yo creo que el oscar debiste haberlo ganado vos, amor. - Felipe se acomoda en la cama con una sonrisa en el rostro.
Por que lo decís? - Preguntas entre jadeos, estabas cansada.
Por tener a un novio guapo que puede comerte como a vos te gusta. - Felipe te abraza por la cintura escondiendo su rostro en tu cuello.
#felipe otaño#felipe otaño x reader#pipe otaño x reader#lsdln cast#pipe otaño#enzo vogrincic#enzo vogrincic x reader#matias recalt x reader#juani caruso#esteban kukuriczka#la sociedad de la nieve
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CARTA AL AMOR DE MI VIDA.
Yo puedo perderlo todo menos a ti.
Eres mi núcleo, eres mi base.
Aún recuerdo que decidí primero tenerte antes que a mi misma, la vez que te dije que yo estaba lista para caminar a tu lado, que no quería ir de manita sudada, porque yo ya sabía lo que quería, quiero que me acompañes para toda la vida en la buenas y en malas, en caídas y levantadas, en triunfos y derrotas.
Y yo sé que lo nuestro no es tan perfecto, pero es lo más hermoso que he tenido en mi vida.
Hemos aprendido no solo a vivir juntos sino también a pelear, ya no tomárnoslo personal, sin guardar rencores y seguir adelante.
Hemos aprendido a perder, nadie quiere vivir con alguien que se la quiere pasar derrotándote. Y yo soy de esas personas que acepta y sede, yo no quiero derrotarte, y lo hago para que lo nuestro siga vivo, para que ganemos al final de cuentas.
Si el mundo gira y tú giras conmigo, y no aún lado, sino vas enfrente jalándome y demostrándome que lo nuestro siempre vale la pena.
Eres una de las decisiones más hermosas que he tomado y una de las cuales no me arrepiento.
Y habrá veces donde te quiero matar y tal vez tu igual, y entiendo que no es facil vivir con alguien cómo yo, pero amo la forma en que hemos podido salir de todas las dificultades.
Es un privilegio tenerte todos los días, y aunque por cosas de trabajo no puedo verte o pasar todo el día contigo, se que pensarás en mí cómo yo pienso en ti.
Y se que siempre va ver algo o alguien que no les guste nuestra forma de amarnos, pero gracias a Dios hemos sido fuerte ante las tentaciones y envidias. Y por eso se que llegaremos juntos hasta que nuestro cabellos tinten de blanco, y la verdad eso sería una belleza de la vida.
El cuerpo baila con cualquiera, pero el alma no ríe con cualquiera, y cada vez que te veo sonreír te amo y me derrito, tu sentido del humor siempre me ha encantado. Gracias amor por tanto.
El amor no solo es una elección es una chamba y yo tengo el placer de poder estar a tu lado.
Gracias por estar a mi lado. Te amo .
#yadhytello#amor#love#letras#vida#yadhy tello#alma#escribir#enamorada#14 de febrero#san valentin#amor y amistad#amor de mi vida#G.C#carta#te amo#sentimientos#pensar#siempre#mirada#sincera#carta al amor#eres#hermoso#perfecto#mi mundo#es un privilegio
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Una tarde tranquila - Enzo Vogrincic x Reader
Pairing: Enzo Vogrincic Advertencias: ¿insinuaciones? Solo fluff
Era un miércoles por la tarde. El sol brillaba aun a estas horas de la tarde, era verano y los días se habían alargado por lo que el sol no llegaba a irse del todo. Además hacia un calor que calentaba las zonas áridas, por lo que tu novio, Enzo, y tú habías decidido quedar en el parque, donde regaban el césped y había una fuente donde los niños se bañaban.
Os sentasteis sobre el césped aún seco y empezasteis a hablar sobre la nueva película que había empezado a rodar. Un drama sobre un avión siniestrado en los Andes. Su personaje se moría por lo que no podías dejar de burlarte, pensando que solo sería otro cameo de los suyos. Otro extra que moría de fondo, pensabas. Pero esta vez te equivocabas. De hecho te lo explicaba mientras tu desplegabas la manta para sentaros.
Este tiene mucho recorrido, seguramente hasta el final de la película. - sonrió altivo.
Quizás no te echan porque les da pena decírtelo. - una vez estirada os sentabais sobre ella y sacabais lo que habías traído para merendar, organizando un pequeño picnic.
Muy graciosa - dijo riendo sarcásticamente.
Decidiste hacer fresas con chocolate para que cubrir los antojos de tu novio desnutrido. No podía comerlo, pero no tenían porque saberlo, además, Enzo nunca te decía que no, ya que te veía preocupada. él había traído coco cortado y frutos secos. Pero, a última hora, compró dulces porque sabía que te encantaban las gominolas. Tú también decidiste traer algo más cuando lo viste en la panadería, unas galletas caseras con frutos secos.
Enzo cogió una galleta y se la llevó a la boca. Su flequillo le cubrió la frente y tú se lo colocaste detrás de su oreja.
Estas precioso hoy, espero que no te hayan agobiado mucho las mujeres por el camino. - cogiste una fresa y la rodeaste con tus labios. Enzo cogió aire al verlo. El jugo te caía por los labios y el chocolate cubría tu boca como un delicioso pintalabios. Era un hombre después de todo, no podía resistirse a tus encantos.
Te besó suavemente, saboreando el gusto de tu boca. Fresa, chocolate y tú. No era mala combinación.
Y algunos hombres. - admitió avergonzado. Aún no había triunfado con su film y ya se echaban sobre él. Tú reíste, apoyándote en tus codos para tumbarte al igual que hacía él.
Aunque no daba mucho el sol donde os habíais tumbado, se te podía ver el pecho saliendo de las copas de tu sostén por debajo de la blusa blanca transparentosa. Traviesa, habías decidido llevar un sostén rosa pastel para que Enzo se muriera al verte. Pero esta vez, aun que lo había notado, te miraba melancólico a los ojos y besaba tus labios sin una pizca de lujuria, sino que con cariño. No era inusual, ya que la debilidad de su cuerpo en ayuno lo ponía más cursi de lo normal. Así que lo disfrutabas en silencio, como si fuera un cervatillo y en cualquier momento pudiera asustarse.
Te quiero - simplemente dijiste.
Yo también te amo. - dijo él con los ojos cerrados a la vez que acariciabas su mejilla.
Ayer te había mandado un mensaje de lo mucho que te quería y de lo importante que eras en su vida. Le había parecido necesario debido a que una de las escenas de la película lo había puesto sensible. La escena donde Liliana Methol moría.
Y justo cuando os ibais a dar un beso, se conectaron los aspersores y os mojaron enteros. Por suerte, tu falda vaquera no dejo ver nada, pensaste mirándola. Levantaste la cabeza y viste a tu novio mojado, con sus músculos rígidos bajo su remera blanca y su pelo semi-largo mojado sobre su frente. Tragaste saliva. Tu tampoco eras inmune a la belleza de ese hombre.
Te dieron ganas de llevártelo a casa y hacerle suplicar por ti. Pero te acordaste de que hoy era un día tranquilo para él.
¿Podemos ir a casa? - se mordió el labio. Quizás al final no estaba tan tranquilo.
#enzo vogrincic#enzo vogrincic x reader#enzo vogrincic x you#enzo vogrincic fluff#enzo vogrincic one shot#lsdln cast#lsdln#la sociedad de la nieve#the society of the snow
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primero de diciembre. sensibilizada totalmente. no sólo se termina el año, sino que se terminan muchas cosas: por lo pronto, se vendió mi casa. mi hogar, el espacio que yo había logrado construir. me sensibiliza por la cantidad de cosas vividas ahí, desde 2020. los cumpleaños, las juntadas, la cantidad de gente que vino y pasó por allí. los tatuajes que hice, los clientes que tuve, los alumnos...
me acuerdo mucho de nosotros dos juntos ahí. desde que me cortaste estuve poco en mi casa. sentía que era un espacio ajeno a mi, si ya no estabas vos. casualmente, empecé a vender cosas viejas. y casualmente la energía se movilizó para conseguir un comprador. cinco años sin que apareciera nadie y justo ahora aparece un candidato con ganas de comprarla.
efectivamente se lleva a cabo la entrega de las llaves este 10 de diciembre. me acuerdo lo ultimo que me dijiste cuando viniste a buscar tus cosas y dejarme: "me pone triste saber que nunca más voy a ver este lugar". vos ya sabias, no sólo que no ibamos a vernos nunca mas en la vida, sino que este lugar ya no te pertenecia. y a mí tampoco.
solo puedo recordarte con amor. sensibilidad a flor de piel cuando pienso en la cantidad de madrugadas que pasamos escuchando música, besándonos, hablando. viviendo fogosamente de nuestros cuerpos. yo te daba todo lo que soy. y vos a mi tambien y nunca tuvimos que fingir. nunca senti verguenza por lo que me gusta y por lo que soy con vos. y vos tampoco conmigo.
quizas te dolió al final, que haya roto el pacto implicito que habia entre nosotros. esa mirada juiciosa aparecio en mí. era insostenible verte con amor cuando solo me ofrecías destrato. no era maltrato, ni siquiera me tratabas. era no tenerme en cuenta para nada. actitudes contradictorias. abandono constante. ir y venir. lo de mi cumpleaños es algo que me sigue haciendo llorar. aunque vos digas que no me dejaste en mi cumpleaños, que no me hayas hablado por cinco dias y que me hayas pedido un tiempo ese mismo día sólo puede ser interpretado de una sola manera acá y en cualquier tiempo y espacio
con esa casa se va todo. oficialmente no queda ningun sitio para nosotros. solo mi memoria porque estoy segura de que en la tuya no hay lugar para mí. no lo hubo en vida, tampoco en imágenes. sueño con volver a las primeras veces que te ví. sueño con primeras veces con vos. sueños imposibles.
lo único que deseo con todas mis ansias es despertarme un día y sentir que vale la pena estar conmigo, que yo valgo la pena, y que todavía tengo posibilidad de experimentar el amor. porque, sinceramente, solo siento que se terminó el tiempo para mí.
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Begin Again | part one
Summary: Secrets can't be held forever. Specifically, not the one you keep from him.
Warnings: cursing.
A/N: The dividers I'm using are from @cafekitsune All credits to them ❤️✨️
Part two
December 2025
"No, Pedro! No puedo calmarme, estas bromeando?" (No Pedro, I can't calm down, are you joking?) You were shouting at this point. "Estas bromeando?" You repeat.
"¡No! Joder, no estoy bromeando!" (No, Fuck, I'm not joking) his tone elevates as much as yours.
You cover your face with your hands, feeling the tears wetting them.
"Cuatro putos años, Pedro." (Four fucking years, Pedro.) You shout again. "No me vengas a decir estupideces, anoche me hablabas de casarnos y hoy te dio por olvidar todo eso?" (Don't fuck with me, yesterday we were talking about marriage and today you forgot about all of that?) You couldn't believe his words. "Me estas jodiendo, dime por favor que me estas jodiendo" (you're joking, please tell me you're joking).
He stayed silent, time passing as you only waited for him to start laughing and tell you he was pranking you.
"Amor," you took his face in your hands. "Por favor no hagas esto, tu y yo podemos con todo, lo hemos hecho siempre, Pedro, por favor" (Please don't do this, you and I will get over everything, we've done it before).
You were begging him in denial of the situation.
"Pepi, por favor."
His eyes were fixed on something. He was trying as hard as possible not to look at you. He knew if he did everything he just told you, it was going to be taken back.
He press his hands on your wrists and slowly took your hands away from his face.
"Lo siento," he whisper "lo siento pero no puedo." (I'm sorry I can't).
He let go of you, not looking once at your. Took his jacket and keys and walked to the front door. "Por favor, ve a Portofino, no lo dejes ir por mi, no valgo la pena. Haz tu vida y déjame atrás." (Please go to Portofino, don't let that go because of me, I'm not worthy. Live your own life and leave me behind).
You saw his car getting away from your house.
The tears never stopped. Your body was now on the floor, crying louder than before, the pain I your chest was growing stronger by the minute.
January 2026
"Bueno niña, todo listo y ordenado. Amo la vista por cierto." (Okay, girl, everything is done and ready. I love this view, by the way). Your brother Paulo says he's the one helping you with the moving.
You got an offer to be part of this big company in Portofino.
"Venga, cambia la cara, todo estará bien, me tienes a mi acá y Elena prometió venir a verte cada dos semanas, estas bien" (c'mon, don't act like that, everything will be fine, you have me here and Elena will visit you every two weeks). He pat you in the back, forcing you into a hug.
You accept the forced hug but only for a moment, after that you shove your brother away from you.
"Debería estar feliz." You say walking to the couch. "Pero no puedo estar feliz, Paulo. No sin él." (I should be happy, but I can't Pualo, not without him).
Your eyes water, you have everything you wanted, a big start, the job of your dreams, everything but him.
"No llores, por favor no de nuevo." Paulo runs to your side, hugging you while you cry. "Venga, vamos a dar una vuelta y tomar algunas fotos." (Don't cry, please not again. C'mon, let's go out and about and get you some good photos).
He dried your tears and pulled you out of the couch. Grabbing your purse on the way out to his car, you took out your phone and snapped a picture, sending it to Elena, your best friend.
Paulo took you to a rental of motorcycles, knowing you loved driving one around everytime you visited him.
You two spend the rest of the day laughing and having all the fun you could. You appreciate your brother help. He knew you needed to move on at your own time. A four year relationship was not a thing you left behind in a day.
"Para, deja te tomó una foto para tu insta" he indicates you how to pose for the picture, taking several. (Stop right there. Let me take a photo for your insta).
"Basta, ya son, suficiente," you laugh, getting off the motorcycle. "Igual solo subiré una." (Enough, they're enough, I'll only post one).
You both cheeked the pictures, and he airdrop them to you.
"Subí la foto y pone algo como "amando los nuevos comienzos", no crees?" (Post it and caption it with something like "I love new beginnings).
You laugh but did it.
(Sorry if the picture doesn't adapt to your features. I just use it as inspo. Also this is not portofino but imagine it is, love you)
February 2026
"Elena, apúrate por favor." You say as you touch up your makeup. (Elena, hurry up, please).
You were going to be her +1 at this event in London, Elena was became an influencer way back in the day when you were eighteen, she started posting for fun and suddenly it became a full time job.
A good one, she was always invited to fashion shows, she even did modeling campaigns for big brands. You were happy and thankful because you could borrow some trendi clothes.
"Relax, bebé" she says, coming out of the bathroom. "Tenemos aún como una hora para llegar, bájale" (we have an hour to get there, relax).
"Elena, ya viste la hora?" You say, looking at her with lifted eyebrows. (Did you see the time?).
She looks at her phone, eyes opening as you laugh.
"Okay, vamos c'mon, vamos todos al show, vamos a la obra en una sola maniobra." she sings the Dora the Explorer song, and you only laugh at her.
You make your way to the venue. It was this big event for Dior. They're showing their new makeup line and invite different type of social media presence.
The event was amazing. The Dior team was amazing and made everyone feel welcome. They even gave you a little souvenir.
You left a little earlier because Elena was done for the day, not feeling like socializing with other people but not wanting to be rude.
"Te sientes bien? Estás algo pálida, " Elena says, looking at you carefully. "Queres agua?" (Are you okay? You look pale, do you want some water?).
You were feeling kind of dizzy, but you didn't want to ruin the day with that.
"Toy' bien," you say, drinking from the bottle she opened for you. "Maybe it's the day being too hot." (I'm fine, maybe it's because of the weather, it's too hot).
She only nodded, leaving the conversation for later.
The car ride was rough. You felt to hot, too dizzy and too uncomfortable. But didn't say a word.
As Elena's driver parked in front of the hotel, she was the first to go out. "Sabes que quiero, un carpaccio de salmón." (I want some salmon carpaccio).
She was paying attention to her phone and didn't notice how you were struggling to even hold yourself on the car door.
The last thing you remember was Elena shouting your name and feeling a harsh pain in your head.
Waking up to a painful white light and with a headache was not the ideal thing.
"Ay Paulo, esta despertando." You can hear Elena's voice. (She's waking up).
"Paulo?" Is all you can ask, barely opening your eyes due to the light.
Elena noticed this and turned the switch off.
"Ya esta, relájate." She pushed you back on the bed. "Te golpeaste la cabeza, me asustaste." (It's okay, relax. You hit your head, you scared me).
"Joder, no sé que pasó." Your head is still pounding. "Dónde estamos?" (Fuck, I don't know what happened. Where are we?).
"En el hospital, lista." She says with that obvious tone. "Me diste el susto de mi vida." (At the hospital, dingbat. You scare the shit out of me).
"Paulo, donde esta mi hermano?" You ask remembering about hearing his name. (Where's my brother?).
"En portofino, lo llamé porque el hospital por protocolo lo debe llamar al ser tu contacto de emergencia." (In Portofino, I called him because the hospital did it).
You slowly nodded. Your eyes are open now, but you are still feeling a deep pain.
"No entiendo que paso, estabas bien al salir del evento." Elena was playing the whole event and day with you, trying to find an answer for your pass out. "Tal vez se te bajo el azúcar, esta horrible el calor afuera." (I don't know what happened. You were fine at the event. Maybe your sugar went low. It's pretty hot outside.)
Lucky for you, a doctor walked into the room, making her stop.
"Hi ladies, how are we feeling."
"How do you think?" Elena says and points at you.
"Well, I think that apart from the head, which you don't have any contusion, everything seems fine."
"But, this is not fine." Elena talks again, making the doctor laugh.
"Relax, please." He patts her shoulder. "Her iron went low. It's completely normal, with the weather being hell hot, it's nothing to worry about, I promise."
She nods, smiling shyly.
"And even better news for you miss." He's not talking to you. "You're very healthy, it's good. Let me call a nurse to make sure your little one is also fine."
Your head snaps up very fast. "What did you just say?"
"Oh, don't worry, it's a routine thing, we have to make sure mommy and baby are both fine before letting you leave."
You felt like passing out again. "Mommy and baby? You must have the wrong room, I'm not expecting." You're sitting now, ignoring the uncomfortable feeling of your headache. "Elena, please tell him."
Elena is as shaken as you're. Being speechless was not a thing in her books, always having something to say at the right time.
"I" she tried but nothing is coming.
"Oh, okay. My bad, " the doctor began seeing your shock. "I didn't meant for you to find out like that, I'm sorry. I'll call the nurse and we can check."
"No!" You snapped. "You need to do another test or whatever I'm not pregnant, I can't be."
The air was reducing around you, feeling a pressure on your chest.
"Wow, no, ma'am, please, let's breathe slowly, I didn't mean for this, sorry." The poor doctor is now in alert mode.
"You, friend, please go out and call a nurse."
Elena does as she's told and goes out of the room.
"No, por favor," you're hyperventilating. "The tests are wrong. Run them again."
The doctor tries everything to calm you down, working a little bit.
Elena and a nurse enter the room. The woman has a machine with her.
"Venga, respira profundamente." Elena is calming you down now. The doctor focuses his attention on the machine.
"Can you open your dress for us, love?" The lovely nurse says. "Just a little on your tummy area will be fine."
Elena helps you with that. Thank goodness your dress was a corset type, and you could undone it upfront.
You calmed a little, the crying stopped, but your breathing still irregular.
"This is going to be cold, okay?" You nod at her words. "Okay, let's see here."
The gel was indeed cold, nothing too crazy for you to handle.
She's pressing the ultrasound thing on your stomach. Yours and Elena's eyes are fixed on the little screen.
"Here it is." She points. "Here's baby."
She's smiling, but you're not, mind blank.
"What about?" Elena starts, out of breath. "What about the heartbeat? Can we hear it?"
Pressing a button was enough for you to hear the little boom boom.
Your eyes water, you let yourself fall onto the hospital bed.
"Stop it." You cry. "Make it stop, please."
"Amiga" Elena tries but you're not having it.
"No, Elena! Stop it, please."
The nurse and doctor look at each other, and she cleans the gel off of you.
"Él tenía que estar aquí, conmigo." You can't stop your tears. "Yo no tendría porque estar sola, se suponia que ambos íbamos a enterarnos juntos, ambos íbamos a planear la sorpresa a los demás, ambos íbamos a hacerlo juntos" (He was supposed to be here with me, I'm not supposed to be here alone, we were supposed to find out together, we were going to plain the announcement, we were doing all of this together).
Elena's eyes are teary. She knows what you mean. She knows your pain.
"Me quiero ir, sácame de acá" (I want to go, take me out of here).
"Can we go?" Elena ask the nurse, who's at this point kind of scared to even talk.
The doctor gives her some indications for you to follow as well as a recipe for prenatal vitamins. Indicating her how to take them.
They both left, saying goodbye to you.
After calming down a little, still very shaken with the news.
Elena helps you as you make your way out of the hospital.
The silence was uncomfortable. You didn't know what to say, and she didn't want to trigger your cries again.
The only thing in your mind is him and all the what ifs.
"Vas a decirle?" Elena broke the silence. (You're telling him?).
You didn't even know your next step, afraid of everything. You only responded by moving your shoulders.
"Sabes que estoy aquí para ti, verdad?" (You know I'm here for you, right?).
You only nod. Just wishing you could wake up for this nightmare.
Lucky you, the driver pull up to the hotel. You exit the car as fast as possible, ignoring Elena calling your name.
You run to the elevator, not waiting for her, just wanting to dissappear on your room. Thankfully, you and Elena had separate rooms.
You slammed the door as you entered, throwing yourself in bed.
After a good hour or so without moving, just existing in bed, you grabbed your phone. Making the mistake of opening Twitter.
You stared at the screen, feeling empty.
Two months.
In two months he replaced you.
After all the "you're irreplaceable."
After four years.
"Okay."
August 2026
"Venga, que parece que cada que te veo estas más grande." Paulo and you are sitting on his couch, his hand on your belly. (C'mon, it looks like every time I see you, you're bigger).
"Paulo," you laugh. "Eso es porque cada vez va creciendo más. Duh." (That's because it's growing constantly).
He laughs as well.
Paulo got so excited when you told him the news.
He loves kids. He's the type of guy who you'll fall in love with just looking at him with a kid.
"El big boy esta cada vez más grande, eso me encanta." (Big boy is getting bigger by the day, I love it.)
"Big boy," you repeat, laughing. "Mami dice que no le gusta que le digas así." (Mom said she doesn't like it when you call him like that).
"A mi me gusta decirle así." (I like calling him that). You caress your belly. "Big boy."
You were thankful for all the support your family gives you.
They didn't judge you or repremend you when you told them the news. Your parents were excited, taking the first flight to Portofino, your brother cried, he was happy to be an uncle.
They even supported your decision of not telling Pedro about the pregnancy.
After the picture of him and that girl, you decided that if he had already moved on with his life, that was okay, but you were moving too, without him.
You blocked all the people from Tenerife and cut ties with all his friends from Barcelona. You even blocked his family from everything. Your brother did the same in support.
Your parents weren't posting or mentioning anything about your baby, not wanting to mention something to the wrong person, and have Pedro and his family find out.
"Te gusta esta foto?" Me la tomé el otro día y Elena quiere que la suba." (Do you like this picture? I took it the other day, and Elena is nagging me to post it). You showed him the picture.
He nods and motivate you to post it too.
So you did.
"Harás una sesión de fotos como mamá te sugirió?" (Are you doing a maternity photoshoot like mom asked you to?)
"No sé, creo que si." (I don't know, I think so).
August 2026
"Dame una sonrisa, mami." The photographer says.
Elena, your mom and you were at Mike Peralta, a big photographer. You mom wanted the best of the best for your maternity shoot.
After a while, you're done with the photos, kind of tired. Being seven months pregnant was making you tired all day.
"Oh mi amor, estas fotos están preciosas," your mom says as Mike shows her the photos. (Oh baby, this pictures are adorable).
You change into the clothes you bring.
Elena, as well as your mother, loved your photos.
"Hola a todos." (Hello, everyone).
A very happy and excited Paulo enters the room with different drinks.
"Un chai latte para Lena, una americano para mamá, un té sin azúcar para Mike, un frappe caramelo para mi y un frappe matcha para ti y para mi big boy." (A chai latte for Lena, a Black Americano for mamá, a tea without sugar for Mike, a Caramel Frappe for me and a matcha frappe for you and big boy). He says, giving each person their drink.
When he gets to you, he kisses your belly as he hands you the drink.
"Paulo, amor mío, ven a ver las fotos." (Paulo, my love, come see the pictures). Your mom dragged him to the computer.
After your mom paid, not letting you do it, you all went back to the house you have in Portugal.
You were thankful for all the opportunities your parents gave you. They worked really hard for you and Paulo to have a nice future.
Something that always made you laugh was that Pedro's fan girls used to say you were a gold digger. Even when you grew up with more money than him.
Having that stability helped you get away from him. Not having to get back to Tenerife to do all the things you were doing.
September 2026
"No puedo creer que este año tenga que ir sola a celebrar mi cumpleaños" (I can't believe that this year I have to celebrate my birthday alone). Elena says, after her birthday dinner, you were in Manchester, she wanted to celebrate there.
You were sad too, it was the first time in all your friendship you didn't celebrate together.
"Tomemos una foto, antes de que te vayas." (Let's take a picture before you leave).
"Estoy bien hinchada, le haces photoshop." (I'm so bloated, photoshop it).
You laugh extra hard.
"Lena, créeme que la única barriga que van a ver es la mía." (The only belly people will see is mine, trust me).
"Okay." She giggle as pose with you in front of the mirror.
Elena left for her party.
She was going to a new club that her boyfriend owned.
She loved parties, and her boyfriend had the perfect places for her to party.
As the night went, she wanted to take some pictures with her whole group. But before anything, she was going to retouch her makeup.
Making her way to the bathroom, she hit someone. Making that person throw the drink in their hand.
"Omg, I'm so sorry." She turned at one table stealing their napkins.
"Elena?"
Her eyes found that person eyes.
"Pedro."
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