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“RICHARD NIXON NO RENUNCIÓ Y ELVIS PRESLEY NO ESTÁ MUERTO”

La distancia entre el peluquín oxigenado de Trump y su cráneo es la misma que de su cráneo a su peluquín. La distancia entre Ocosingo y Comitán es de 73,88 km. La misma distancia hay entre Comitán y Ocosingo, la misma que hay entre la kilométrica distancia de las orejas de Salinas y la sien de Colosio.

La misma distancia hay entre Canadá, Estados Unidos y México. La misma distancia hay entre México, Estados Unidos y Canadá.

Entre esa distancia se encontraron una serie de cartas que Elvis Presley le mandó a Richard Nixon. Las misivas fueron encontradas una semana después de las elecciones mexicanas del 2018. Mientras el entusiasmo invade a todo el país debido al asombroso e inesperado triunfo de la candidata indígena del Concejo Indígena de Gobierno. A la orilla de una playa expropiada a un Hotel Hilton (que ahora es clínica para la descolonización interior) y bien protegidas estaban las siguientes cartas en un estuche de guitarra texana.

Estos horribles documentos comprueban que después de su primera reunión, el 21 de diciembre de 1970, Nixon y Presley siguieron en contacto. Elvis Presley era un xenófobo adicto a los barbitúricos,  con una obsesión por la policía estadounidense y coleccionista de todo tipo de insignias bélicas y hasta armas. La reunión tuvo lugar en la oficina de la Casa Blanca, Presley deseaba volverse un agente antinarcóticos, un oficial de la DEA. Presley era fiel a Nixon, afirmando su aversión contra “los comunistas lava cerebros” y el nuevo rock n´roll que promovía las drogas. Tanto Nixon como Presley, en esa época, estaban próximos a caducar y por eso buscaban la inmortalidad. Nixon fue un presidente desprestigiado entre los jóvenes debido a la guerra de Vietnam y por su lado Presley tenía cuatro años que no producía un sencillo exitoso, obeso perdió la batalla frente a los Beatles que eran mucho más exitosos y esbeltos que él. Dicen que Presley murió por una sobredosis de barbitúricos siete años después y que Nixon renunció cuatro años más tarde debido al escándalo de Watergate.

         Sin embargo, Elvis nunca murió y Nixon nunca renunció. Elvis está vivo y Nixon sigue en el poder. Días después de la junta con el presidente, el cantante comenzó a trabajar como agente para la recién instaurada DEA. Al poco tiempo después de su supuesta muerte lo envían a México. Presley nunca se enteró de su propia muerte así como Nixon nunca se enteró de su propia renuncia.

                                                                                        9 de noviembre 2016

Querido Señor Presidente Richard Nixon:

Donald Trump se parece tanto a usted patrón, es perfecto, simétrico como usted. Tuve la oportunidad de medir la distancia entre el peluquín oxigenado y su cráneo y, asombrosamente, es la misma que del cráneo al peluquín. Un magnate de las bienes raíces, fue muy buena elección para transmutar de cuerpo. Excelente cv: Manhattan great again y agarrar pussies en ratos de ocio. En su cuerpo usted hará nuestra América grande de nuevo. No haga caso a los progres que se tiran al piso, gimiendo por Hillary Clinton, ella le quedaba chica y además ya estuvo siendo negro con Obama por ocho años.

Llama mi atención que muchos comparan su nuevo cuerpo con el de Hitler, hasta le llaman fascista. Pero en realidad usted sólo ha utilizado trucos populistas, para enseñar quién es realmente el que manda. El mundo está ingenuamente sorprendido pero de aquellos polvos vienen estos lodos, dice el dicho frijolero. Cómo me dan risa esos progres tan hipócritas que le llaman el heredero bronceado del Ku Klux Klan. Aunque admito que usted ahora tiene un bronceado sorprendente casi tan naranja como el bote de ansiolíticos.  

Pronto voy a escribir una canción sobre la creciente nostalgia hacia lo carismático que era usted con la piel de Obama, tan bueno, negro, simpático y una dentadura perfecta. Tirando mucha bomba aquí y allá, deportando aquí y allá, mientras su perro esponjado y bien peinado corría por los hermosos jardines de la Casa Blanca.

Ahora con su piel de Trump me recuerda mucho a Bush pero en anfetas.

Los progres americanos quieren que el mundo los voltee a ver como víctimas. ¡Pobrecitos gringos! Rusia les infiltró noticias falsas, uy pobrecitos. Ya se les olvidó la colonia y el imperialismo que hizo a nuestro tío Sam dueño de la vaca. Nosotros, los gringos, hasta hemos matado presidentes, Allende en Chile ¿verdad que sí, patrón? A los liberales republicanos y demócratas nos encantan las películas de terror porque debemos indoctrinar para defender la propiedad privada. Monstruos tenemos varios: el musulmán, el mexicano, el negro, el URSS, el Chapo, el Al Qaeda, el comunista, el chino, el ruso ahora sí que con dinero baila el perro.

FRAGMENTO ILEGIBLE

                                                                                              23 de marzo 1994

Querido Señor Presidente Richard Nixon:

Espero que todo en la oficina oval marche fluidamente en el cuerpo caliente de Bill Clinton. Le cuento con mucha emoción que he podido me infiltré en uno de los lóbulos gigantes de Carlos Salinas de Gortari. Es un lugar bastante cómodo, un poco pegajoso y cuando hace calor no puedo evitar sudar en exceso.

El Señor Presidente de México está esquizofrénico. Habla solo frente al espejo, antes de dormir, murmura para sí mismo. He podido detectar decenas de personalidades. La primera vez que pude escuchar sus alucinaciones fue después de la ducha. A continuación, una transcripción de lo que recuerdo:

“Mi papá Raúl, me veía de chiquito y le decía a mi mamá “Este muchacho llegará lejos” y yo no podía más que mirarlo y pensar que había demasiadas teorías sobre la existencia de ustedes, sobre la existencia de dos Mario Aburtos en el asesinato de Colosio. A mí como que me pesaba un poco su mirada entonces le susurraba al oído, papá: ¿Quiere que le diga cuál Aburto soy? Le explicaba ¿si soy el verdadero o el impostor? Él me contestaba que yo andaba haciendo muchas travesuras de chiquito y también las iba a andar haciendo de presidente. Hay 18 versiones de la matanza de Colosio, y yo, yo he vivido 19 vidas. Un informante anónimo me acaba de notificar que yo no me llamo Raúl, no me llamo Paulina, no me llamo Enrique ni mucho menos Carlos, me está informando que mi verdadero nombre es Francisca Zetina La Paca de profesión “médium” y amiga de una de las amantes de Raúl. Y generalmente me puedes encontrar en el patio de Santa Martha, me informan que tengo tres pies, porque uno es mi bastón. Yo soy testigo de que el 30 de septiembre de 1994, dos días después del asesinato de Ruiz Massieu, Raúlito había matado a balazos a Manuel Muñoz  en su casa de Paseo de la Reforma en Las Lomas. Es más, Aguilar Lucero me andaba haciendo un croquis para que yo pudiera adivinar, para poder llegar a donde después del asesinato, Raúl y sus cómplices, habían llevado a enterrar el cuerpo. Yo sólo fui y les dije que en ese lugar había vibraciones negativas. Hay cosas sobrenaturales, el pasto no huele a hierba y todo está muy misterioso”.

Señor Presidente, creo que pusimos a un loco a cuidar nuestro patio trasero. Mientras cogía con su esposa tuvo otro monólogo, creo que ella nunca se dió cuenta, pero casi podría asegurar que él estaba gritando y ella dormida. Desde el pabellón auricular aprecié que aunque veía a la primera dama con los ojos es como si los dos estuvieran muertos o dormidos. A continuación lo que escuché:

“Avancemos ahora hacia el cambio, la modernización de México es indispensable para poder atender las demandas a los cientos de millones de mexicanos de hoy, todos requerirán alimentos, servicios urbanos, un montón de viviendas infonavit, educación y una médium honesta de vida.

El pasado 28 de septiembre una bala nos mató a los dos Ruiz Massieu, a uno le quitó la vida y a mí me quitó la fe y la esperanza de que un gobierno priísta llegue a la justicia. Los demonios andan sueltos y han triunfado.

Pensé en quedarme parado en el mismo lugar, con mi papá Raúl o con alguno de ustedes dos, mis Mayitos, pero preferí darme la vuelta para irme porque pensé que el mitin ya había terminado, había muchísima gente, nombre había un montón de Mayitos, la gente empezó a empujar. Me hago hacia mi costado izquierdo tapando la pistola con mi cuerpo y así cuando me tapara mi compadre Bartlett por la izquierda, hubiera podido meter la pistola a la bolsa derecha de la chamarra, en ese momento pude ver al Licenciado Colosio, de repente, una señora con lentes en la cabeza se me mete y ahí es cuando tropiezo levemente, y luego alguien me da una patada en la pantorrilla, me duelen los músculos y los nervios del golpe que recibí, entonces se oye un disparo fuertísimo y un señor obeso me cae encima. La verdad yo sólo quería darle en un pie, digamos una llamada de atención pacifista, la mano se me resbaló a la sien y le disparé”.

Señor Presidente, el siguiente soliloquio ocurrió durante la comida. Sus hijos no prestan la más mínima atención, parecen acostumbrados a los trastornos de su padre. Transcribo el tercer y último monólogo:

“Mi querido Mario, no le digas a nadie, pero ahorita ando en un barrio pobre de Monterrey, traigo un pantalón de mezclilla, botas y una chamarra de piel con abundante borrega en el cuello.

Como presidente prometo cuidarlos del peluquín rubio que se alza al norte, es más, prometo darles de comer puro pollito Kentucky, El Transmerican way of life, 22 años de negocio pollacional. Además Mayito, yo no entiendo porque le tienen tanto miedo al muro de Trump, yo ayudé a construir uno hace 22 años, en el 94´. Ayudado claro, del mismo que se dice en contra de la blanquitud derretida y republicana de los que se andan creyendo los únicos americanos. Necesito un último favor Mario; quiero que alguno de ustedes vaya con mi familia y me la salude. Quiero  que le mandes  un saludo muy afectuoso a mi esposa, a mis hijos Carlos Emiliano, Juan Cristóbal, Mateo, Patricio  y especialmente a Nicolás Sánchez, de 30 años de edad, originario de Oaxaca, que fue de los primeros en nadar y no poder alcanzar la orilla en el Río Tijuana en 1995, un año después de los sinutópicos zapatistas del sur se alzaran como las montañas, aquellos invisibles, que hacen la noche suya.

Tengo fe en los mexicanos, presidiré su esfuerzo, mostremos nuestra nación con orgullo. Así como yo le mostré tus tres caras al pueblo mexicano.

Yo soy la tercera Mayito.

Porque no sé si sepan, yo tengo menos amigos de los que dicen y más de los que esperaba

¡Nunca más, un México sin ustedes tres!”

Señor Presidente, en cuanto me dé luz verde otra vez regresaré al campamento en la oreja de Salinas. Por cierto, ¿cómo va todo con la Mónica, pillín?

ATENTAMENTE

Elvis Presley

                                                                                17 de diciembre del 2009 

Mi querido Elvis Presley:

Ayer estaba aburrido de ser Obama otro día más. No sabes cuán intenso es el tedio de representar a la más gloriosa combinación de genocida elegante, modelo de relojes, vendedor de pasta de dientes y excelente conversador. Cansado de mi absoluta perfección es que miré por el panóptico de la Casa Blanca. Y por pura suerte me tocó ver algo divertido, cómo fumigaban a una de las cucarachas que usted Elvis Presley, anda estudiando allá en nuestro patio trasero. Y valga decir que no era cualquier cucaracha, era un cucarachón. Seguramente para estas horas ya estará usted enterado, sin embargo se lo cuento porque traigo la emoción.

Al principio fue la rutina de siempre: de que mucho Panchito empecherado (que despiojamos y entrenamos acá en Washington), de que desalojar a todos los vecinos de un conjunto residencial, el Bella Vista en Cuernavaca, Morelos, de que asegurar el perímetro. Como no pasaba nada pues mejor me puse a vigilar a los terroristas de Medio Oriente y cuando ya me daban ganas de castigar a los primitivos esos, aventarles unas bombas para que despabilen y ver cómo se tropiezan con sus faldas entre los escombros ¡Takataktaktaka! ¡Que se escuchan los primeros balazos! Aquí atrás en el traspatio.

“¡No se muevan cabrones!” Gritaron los militares de la marina.

Alcancé a ver al mismísimo “Barbas” Arturo Beltrán Leyva. A ese igualado que robó el título de “Jefe de jefes” vi cómo las balas le hacían hoyos en todo el cuerpo y lo dejaban más picado que un frijol de temporada. El Barbas tirado, hinchado, amarillento me recordó mucho al cadáver del mugroso del Che Guevara cuando nos lo tumbamos por Bolivia.

Pinches wachos mexicanos pasados de verga, sí que aprendieron bien de nuestra gente, la pura escuela Abu Ghraib, estos ya están exentos cum laude y hasta green card y una american express platinum les damos. Esos milicos, los muy cabrones, agarran los fajos de billetes, le bajan los pantalones, lo mean, tapizan el cuerpo con el dinero y toman fotos. En fuga me las manda a mi celular el FeCal, ah qué pinche cabezón. Qué bueno que hicimos el cochinero allá en México y no aquí porque qué asco. Haz patria y mata un mexicano.

En la escena había de todo: estampas religiosas, bolsas con objetos de santería, restos del huevo con jamón frío, celulares, unicel, botas. En mi suite también se encuentran unas botas de piel de ajolote empolvadas de coca sobre los montones de mi ropa Hugo Boss con la etiqueta todavía puesta. Creo que la muerte de este cabecilla que pusimos al frente del cártel Beltrán Leyva será bien recibido en los medios, sus vecinos los gringos estamos limpiando sus calles. La “guerra contra el narcotráfico” que inicié en los 70s y que ahora pusimos de moda con nuestro socio el presidente FeCalHin, no es en vano.

El Barbas era un charlatán, no se confundan. El original y único “Jefe de jefes” es Félix Gallardo a quien yo, en su momento, dejé al cargo de las drogas en México. Hasta que metió la pata y como andábamos de Bush Padre, lo tuvimos que poner en cintura.

Aquí desde DC doy el pitazo y en la Avenida Paseo de la Reforma #212 reparten el chisme como ellos quieren. Lo hago porque me gusta ver correr a las cucarachas. A los Hermanos Beltrán Leyva, Héctor, Arturo y Alfredo les abrí las puertas de la SIEDO porque eran jaladores; les cobré unas mensualidades que oscilaban entre 150 y 450 miles de dólares. Soy poquito comunista y la verdad pues no me quedo con nada reparto entre las cucurachas pa´arriba y pa´abajo.

                                                                                           6 de enero del 2015

Mi querido Elvis Presley:

Mis nuevos dedos se adecúan a la perfección al iPhone. Soy muy popular en Twitter, ¡84 millones de seguidores!. Tengo que admitir que después de Watergate y lo de Mónica Lewinski mi pito había estado por los suelos. A veces cuando me canso de mis colegas finjo que los escucho pero en realidad estoy viendo lo que los otros presidentes escriben en sus cuentas. Elvis Presley deberías de tener un Twitter es muy divertido.

Últimamente he estado muy interesado en el presidente mexicano Enrique Peña Nieto. Es un completo idiota. La verdad desde Echeverría no captaba mi atención ningún homólogo de aquel país. Echeverría era aliado y amigo. Aquí en Washington entrenamos a sus muchachos, sí, ésos que tenían una sola mano blanca. Me pidió ese favorcillo y tú sabes Elvis Presley, que yo haría lo que fuera por ayudar a mis verdaderos amigos y de paso quitar de en medio a algunos comunistas que se andaban manifestando en apoyo a Allende, Cuba, Vietnam y todos esos hediondos, marihuanos primitivos. El capitalismo es la única opción.

Fue como matar dos cucarachas de un pisotón. La embajada mexicana estaba un poco preocupada porque los muchachos que habían mandado, regresaran como los líderes de los Halcones, y que se pusieran a perpetrar brutalidad policíaca contra esos rojillos durante las manifestaciones “estudiantiles”. Esos no eran estudiantes en realidad eran una bola de revoltosos y criminales sin quehaceres. Confieso querido Elvis Presley, los comunistas, los narcos, los terroristas, los mojados son como cucarachas, hay que darles más de una vez. Aquel 10 de junio recibieron su merecido. Aprendí de Johnson, él supo bien cómo manejar a sus chicos cuando los commies del 68 se pusieron revoltosos. Hasta en la UNAM el condenado Johnson supo cómo meterse.

Hoy por la tarde en este cuerpo de Barack Obama me reuno con Peña Nieto. Le voy a ofrecer nuestro “apoyo” contra el narcotráfico. Siempre, siempre caen esos mexicanos. Les voy a lavar el coco otra vez y decir que México es la nueva Colombia desde hace algunos años, que necesitamos a una pareja explosiva tipo Batman y Robin, además de mucho Capitán América de la DEA. Les voy a lavar el coco diciéndoles que el narco se ha vuelto muy poderoso y que hay más de un Pablo Escobar, y que si no controlan eso pues nos llevamos las maquiladoras. Metemos el miedo por todo México y eso lo usamos para la campaña del próximo año, ¿cierto?.

Obvi que vamos a tocar el tema de los 43 muertitos con el que tanto andan chingando. Ya sabes lo del caso del 26 de septiembre del año pasado, el trabajo que hicimos en México. Uno de tantos. Cuando desaparecimos a algunos estudiantes que seguramente se iban a venir a trabajar de ilegales por acá para robar trabajos. Sí, por eso no progresan esos indios por leninistas y anti-capitalistas. Los muy necios intentaron robar un camión para ir a la Ciudad de México para marchar el 2 de octubre, todo bien, a mí eso qué pero los rojillos tuvieron la mala suerte y agarrando el camión de heroína que pedimos y pues valía como 2 millones de dólares ¿Vamos a perder 2 millones de dólares por 43 revoltosos? No me salían las cuentas mi querido Elvis Presley. Por eso hicimos lo que hicimos para resguardar la libertad de nuestros ciudadanos. La propiedad privada es un derecho no importa cuántos primitivos desaparezcan.

Cuidado Elvis Presley tú que andas por allá porque dicen que lo indio y lo rojo se contagia. No te preocupes ya estamos investigando en el MIT una cura contra esas enfermedades anacrónicas. Si te llegaras a voltear antes de que tengamos la cura pues te vacunamos a plomazos. No, no te creas Elvis Presley, solamente te arrancaremos la cara y que te coman los perros.

Es decepcionante ser Barack Obama pero pues este es el guión que me dieron y tengo que actuar, ni modo. Es que en éste papel soy muy correctito pero lo bueno es que hay ocasiones como la del día de hoy en que me puedo salir un poco del script. En la tarde cuando me reúna con ese mirrey del Peña Nieto, voy a sorprender al público con mi audacia disfrazada de condescendencia y me voy a poner triste por la dolorosa pérdida de esos rojos. Dándole un mensaje contundente a nuestra gente y así preparar el terreno para otra verdad histórica: necesitamos un muro.

Elvis Presley si ahora mismo tuviera las cámaras de frente y pudiera evadir por completo el guión. Me gustaría darle este mensaje a la juventud que anda de revoltosa: Si no quieren andar desaparecidos mejor #Yasupérenlo y disfruten plebes que el capitalismo está cool.

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