#todo porque odio al maldito idiota de su esposo
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me da mucha risa que mi mamá nos llame a nosotras (a mi hermana mayor y yo en específico) amargadas, fastidiosas y que damos mal ejemplo cuando ella es peor. ¿no se da cuenta que somos su mera copia? o tal vez sea cierta esa frase, que si te molesta la actitud de alguien es porque tal vez tú misma tengas ese comportamiento pero no lo quieres aceptar
#apenas me ve y empieza a hablar y hablar#todo porque odio al maldito idiota de su esposo#ese puto no es un santo pero mi madre quiere que le demos la venia a él y que seamos ciegas ante el maltrato que ella recibe de su parte...#rant en español porque no me da el cerebro para escribir en inglés ahorita#andrew talks
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[ About a song ] (relato)
«La aeromoza que nos atendió se cruzó con nosotros mientras esperábamos el equipaje. Le comenté que tenía suerte de volverle a ver fuera del avión y sería mayor suerte, si en el avión de retorno seguro la encontraría nuevamente. Ella me sonrió y yo le devolví la sonrisa, mientras me decía que sería muy divertido que así fuera. Una vez que se fue meneando su rubia caballera, un golpe en el hombro me recordaba dónde estaba: ─ Te pasas. ─ ¿Qué? ─ ¿Cómo que “Qué”? Le estabas coqueteando… ─ me dijo entre dientes, con ese tono infantil que siempre me divierte. ─ No. Simplemente me pareció divertido volverle a ver. Las probabilidades que eso suceda eran pocas… ─ Tú sabes cómo te veía. ─ ¿Quién? ─ La aeromoza. ─ Vamos, que exageras. Es su labor sonreír a los pasajeros… ─ Ajá. ─ …Y nunca se fijaría en un viejo decrépito como yo. ─ Ajá. ─ Deja de hacer eso. ─ ¿Qué cosa? ─ Tus “ajá”. ─ Me miró a los ojos y respondió: ─ Sé que no es tu intención ir a acostarte con cuanta mujer te cruzas… ─ Así es. ─ …pero deberías dejar de andar coqueteando. Ella… no, nadie, podría aguantar eso. ─ No coqueteo. Soy sólo cortés. Además, admirar la belleza femenina nada tiene de malo… ─ Ajá... ─ …como la tuya que anda robando miradas con ese vestido floreado que te queda precioso. Se sonrojó unos segundos, pero se recuperó prontamente:
─ Fucking silvertongue… y no, no me están mirando. ─ Los dos tipos de la izquierda no dejan de ver hacia tus caderas y el joven del puesto de revistas está girando a ver por cuarta o quinta vez… ─ Te odio. ─ No. Me quieres. ─ respondí con frescura. ─ Sigue así, y dejaré de hacerlo. ─ Por cierto, ¿Está confirmada la reservación del hotel? ─ Sí. ─ ¿Y tienes la dirección a la mano? ─ Sí. ─ ¿Y te confirmó que irá? ─ ¡Sí! Damn. Estás muy nervioso. ─ No. No lo estoy. ─ le respondí esforzándome en imprimir toda la desidia del mundo mientras atrapaba mi equipaje que al fin llegaba en la banda transportadora. Me puso cara de incredulidad, pero me hice el desentendido y sólo atiné a extender mi mano, señalando el camino e invitándole a ir por delante. ─ Siempre la caballerosidad. ─ me dijo con ironía. ─ Ya lo sabes… Es mi credo.
Dejé que avanzara y yo caminaba tras ella. No. No era sólo caballerosidad. Era mi forma preferida de cuidar: así podía tener una vista panorámica de a quienes tenia delante y escudriñar cualquier signo inusual que podría denotar un peligro, y no me equivoqué. Un joven carterista estiró el brazo, aprovechando que pasábamos entre el gentío para salir del aeropuerto para intentar robarle, por lo cual le di un soberano manazo y mirada de reproche, lo cual le bastó para que retrocediera su extremidad tan rápido como surgió y se mezclara otra vez con los viajantes y nosotros, finalmente, salíamos hacia la zona de taxis.
─ …y por eso es que debemos apresurarnos, ¿No crees? ─ Claro. ─ contesté por inercia, como si le hubiera prestado atención. ─ Ni siquiera te has enterado de lo que te dije… ─ Bueno… ─ Hombres. ─ No me digas eso… Por cierto, tu bolso está abierto. Es un riesgo que alguien pueda robar algo de allí. ─ Bah… Tú siempre exagerado. ─ No siempre. ─ Anyway. Te decía que no debemos confiarnos, porque me han dicho que el tráfico de México es insoportable y no debemos llegar tarde. ─ ¿Peor que en Bangladesh? Lo dudo… ─ My dear, no creo que quieras correr riesgos. Por lo menos no hoy.
Ella tenía razón. Odio cuando la tiene, pero no más de cómo ella odia cuando la razón la tengo yo.
─ Bueno, mi celestina camarada. Tenemos sólo unas horas. ─ I know right. Ha sido un milagro que podamos conseguir este viaje relámpago y es una completa locura que esté a tu lado para… ─ La culpa es tuya, Vanessa. ─ ¿Mía? ─ Claro. ¿Quién fue que me decía todos los días: “Debes arriesgarte”, “Ve por ella”, “Deja de ser Lord Stone Cold Heart”, Eh? ─ Así que ahora, eres un niño obediente… Ajá.
El taxi reservado nos esperaba y subimos. Le pedimos permiso al conductor y nos permitió fumar mientras ultimábamos planes. Lo que ella había dicho era verdad: estaba acompañándome a cometer una locura. Una estúpida locura. No tenía chance alguno que el encuentro de hoy tenga un futuro. Ninguno. Lo había evaluado por días, semanas, meses. No había forma alguna. Estaba yendo por vez primera en mi vida a una reunión que planifiqué al detalle, sabiendo que no obtendría más que este maldito día. Sólo sabía que no me iba a morir sin vivirlo.
***
Llegamos al hotel y nos registramos inmediatamente. Una vez le dejé en su habitación me quedé parado en el pasillo como un idiota. Reevaluaba todo. ¿Valía la pena? ¿Qué estaba buscando? Un sonido de claxon me despertó de mi ensimismamiento y procedí a tomar mi habitación: sencilla, funcional y básica, tal como le pedí a Vanessa. Nada de cosas que distrajeran, ni opulencias que pudieran generarme un retraso. Nuestro vuelo de retorno salía en tan sólo seis horas. Hasta un espía hubiera tenido más tiempo que nosotros.
Procedí a ducharme y mientras lo hacía, me fue inevitable recordarlo todo. Minerva: ese es su nombre. Ella lo odiaba, y a mí me encantaba. Nombre de diosa. Le conocí por internet por un azar del cruel destino mientras coordinaba un negocio de la empresa. Sí, cruel. Soy enemigo de las relaciones a distancia, así que desde un inicio no busqué más. Ella es casada, y con hijos: otro motivo para mostrar mi negativa a cualquier avance más allá de la amistad. Ella es más joven: peor aún, pues siempre me dije que un viejo como yo no debería caer en la ridiculez de buscar relacionarse con alguien más joven. Y sin embargo… allí estaba, respondiendo sus mensajes, sonriendo con sus chats, encontrando algo en esta mujer que sólo conocía físicamente por una foto: paz. Evité buscarle, sabiendo que cuanto más me acercaba a ella, más débil me encontraba. Ella hacía que mis paradigmas se volvieran un castillo de naipes: fácil de deshacerse con tan sólo una sonrisa suya. Mis murallas caían cuando le escuchaba decir mi nombre por teléfono. Me estaba generando ilusión: un pecado imperdonable a mi edad y condición. Por ello no olvidaré jamás esa conversación, cuando ella dijo lo que más quería escuchar, y también lo que más temía oír: me declaró que estaba enamorada de mí, y mi lógica tomó posesión de mi ser como acto reflejo de protección. No podía… no debía. Respondí esa vez que sólo podía ofrecer amistad y la promesa de algún día tomarnos un café, y ella, tras unos segundos de silencio, lo aceptó estoicamente. El orgullo es algo maravilloso: golpéalo y generará muros imbatibles. Lo hice y con ello esperé que nunca más me volviera a hablar…, pero ella, contra mis pronósticos, lo hizo. Ya no mostraba más intenciones que las amicales y luego de un último intercambio de canciones, se despidió de mí. Desde allí no supe más de ella, salvo por Vanessa, quien mantuvo las coordinaciones de negocio y terminaron de buenas amigas. Y de eso me estaba aprovechando ahora. Después de conversarlo con Vanessa y recibir sus sermones por mi manía de tener un corazón de cactus, planeé lo que estábamos viviendo hoy. Vanessa le dijo que por cuestiones de la empresa ella iba a estar de paso en México, así que podía aprovechar en conocerse en persona, a lo cual Minerva accedió. Pero todo era mentira: Vanessa no estaba de paso entre vuelos. Me estaba acompañando a verla de manera sorpresiva ¿Qué buscaba yo? ¿Amor? ¿Que dejara acaso a su esposo? Todo era una negativa, y mientras el agua se llevaba mis ideas, mi teléfono móvil sonó. Me apuré y salí aún mojado a contestar. Era Vanessa:
─ Dear, ya hablé con ella. Quedamos en vernos en un cafetín cerca de su lugar de trabajo, pero eso será en una hora, así que apresúrate. ─ Perfecto. ─ Dime al menos que hoy dejarás de usar toda la ropa en negro como un maldito cuervo… ─ Nos vemos en el vestíbulo en media hora, pues tenemos que llegar antes que ella. ─ Okey. Te veo en media hora.
***
Vanessa bajaba las escaleras, enfundada en un bello vestido azul ceñido que delataba sus generosas proporciones, y su sonrisa inicial al verme se fue desvaneciendo cuando me vio vestido completamente de negro.
─ Te dije que… ─ No me sermonees ahora, darkling. ─ Conversé con ella y siempre me decía que odiaba verte en las fotos sólo vistiendo de luto. ─ Lo sé. ─ respondí con descaro, mientras jugaba con el aro negro de mi mano izquierda. ─ ¿Y entonces? ─ me reclamó arrastrando la palabra entre dientes. ─ Y entonces… no sería yo. ¿No crees? ─ My love… ─ Vanessa es la única a quien le permitía decirme así. ─ A veces eres insoportable… ─ Merci beaucoup. Tomamos el taxi y fuimos al lugar citado, y llegamos con la anticipación debida. Mientras Vanessa esperaba afuera, yo sobornaba al administrador con la historia que íbamos a sorprender a una prima, para que en algún momento me permitiera salir por la parte posterior del local. Con un poco de dudas, pero más distraído por las curvas de Vanessa, aceptó. Así que me quedé dentro del local esperando mientras en el reflejo de la pantalla del teléfono podía ver a Vanessa sentada en una de las mesas exteriores, esperando la llegada de Minerva. Y como toda espera, duró mil eternidades, hasta que vi a Vanessa pararse. Mi pulso se aceleró. Apreté un poco los puños para no girar a verle desesperado mientras veía en el reflejo a Minerva abrazándose efusivamente con Vanessa. Ese grito de adolescentes entre las dos me pareció extremadamente tierno y también sonreí, aunque era mi espalda la que apuntaba hacia ellas. El local, para mi suerte, colocaba canciones que las mesas externas podían oír, así que después de una media hora, que me pareció más que prudente para que ambas puedan conversar y saludarse, llamé al administrador y con unos billetes más le indiqué que colocara las dos canciones que ese momento necesitaba. Primero, obviamente, era su canción favorita. Minerva incluso dio un ligero grito al empezar a oírla y no se contuvo en cantarla. Esa frescura tan de ella que siempre me sedujo, y que siempre lo hará. Vanessa, ya instruida, sabía lo que venía después de esa canción. Vendría la última canción que le dediqué a Minerva: la canción que compartimos en nuestra última conversación nocturna, donde nos dijimos todas las formas de amar sin usar la palabra amor, y nos mencionamos el deseo de vernos y estar juntos sin decirlo. Los orgullos fueron nuestros frenos y nuestros latidos fueron amordazados esa noche. Ambos deseábamos que esa noche no acabara. Ambos nos dijimos mucho, sin decir nada.
Ya sabiendo que colocarían la segunda canción, me levanté y procedí a salir por la puerta posterior del local. Caminé en el sentido inverso para llegar a espaldas de Minerva, pero a la vista de Vanessa, mientras las notas empezaban a cumplir su labor, pues Minerva cortó intempestivamente la conversación:
─ ¿Qué te pasa, Minerva? ─ Esa canción… ─ ¿Qué tiene esa canción? ─ Me trae recuerdos de él… De la última noche que hablamos. Nunca olvidaré esa estrofa… Sí… ésa que justo suena ahora… ─ y Minerva, con voz agridulce, empezó a cantar:
♪ “…Ambos sabemos que las noches fueron especialmente hechas para decir las cosas que no podrás decir a la mañana siguiente…” ♪
─ Una letra triste… ─ Sí, lo es… ─ ¿Sabes? Él tiene un mensaje para ti. ─ Sólo un par de pasos me separaban de Minerva. ─ ¿Ah sí? ─ Sí. ─ confirmó Vanessa. ─ ¿Quieres oírlo? ─ ¡Claro!
Me acerqué a su oído, y con calma, hablé:
─ Cumplo mi promesa de tomar un café con vos.
Por un segundo Minerva no se movió, mientras yo daba un paso hacia atrás. Finalmente giró y se levantó, mirándome con toda la sorpresa que sus ojos podían expresar. Quiso hablar, pero puse mi pulgar en sus labios, en señal de que callara. Paseé mi mano por su cabellera mientras ella, con los ojos cerrados, tomaba mi mano, guiándola por su sien. Me fue inevitable tomarle de la cintura y acercarla a mí, como por inercia sus brazos se colgaron de mi cuello. No había futuro. No había promesa. No podría haber algo más entre nosotros que ese segundo en ese café de esa calle en medio de esa ciudad en ese país y en este planeta. Ya nuestras miradas se habían besado. Era el turno, para nuestros labios…
***
La misma canción sigue sonando, mientras mis ojos escudriñan el techo. Levanto mi mano y miro entre los dedos. El sonido en mis oídos me recuerda que tengo los auriculares puestos. Otra vez el maldito sueño. ¿Cuántas veces lo he repetido? ¿Cuántas veces he revivido cada segundo de él? ¿Cuántas veces Minerva corresponde un sentimiento que nació destinado a quedarse congelado en un mar de recuerdos? Ya perdí la cuenta. El teléfono suena. Contesto y es Vanessa. Me pregunta si estoy bien porque no he llegado a la oficina aún, y hoy tenemos que lidiar con junta de acreedores. Le respondo lo mejor que puedo. Vanessa me conoce bien:
─ ¿Otra vez el mismo sueño? ─ Sí. ─ Llámala. ─ No. ─ Escríbele entonces. ─ No. ─ My love… ─ ¿Estás llamando desde mi oficina? ─ Sí, ¿Por qué? ─ ¿Qué ves al costado derecho? ─ La pecera con el cactus que te regalé… ¿Por…? ─ Entonces ya tienes toda respuesta de mi parte.
Vanessa se quedó en silencio por unos segundos antes de hablar:
─ No demores. Necesitamos al hombre sin corazón para esta junta. ─ Allí estaré… ─ Y por favor… ─ “…no vistas todo de negro”. Lo sé.
Escuché un pequeño bufido de parte de Vanessa y me colgó. Miré el aro negro que porto y sonreí. El día que me puse ese aro, me prometí que jamás entregaría mi corazón otra vez. La canción sigue sonando, y el coro llegaba justo a tiempo, sólo que esta vez, canté en el tono más agridulce que tenía, cambiando la letra mientras me preparaba para ir al trabajo:
♫ "Nena, ambos sabemos que las mañanas fueron justamente hechas para intentar asesinar todo lo que cada puta noche siento por ti …” ♫
[ Fin ]
© Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ Lima/Perú • 24/mrz./2021
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❛ 𝐇𝐞𝐥𝐩 𝐦𝐞 𝐦𝐚𝐤𝐞 𝐭𝐡𝐞 𝐦𝐨𝐬𝐭 𝐎𝐟 𝐟𝐫𝐞𝐞𝐝𝐨𝐦 𝐚𝐧𝐝 𝐨𝐟 𝐩𝐥𝐞𝐚𝐬𝐮𝐫𝐞 𝐍𝐨𝐭𝐡𝐢𝐧𝐠 𝐞𝐯𝐞𝐫 𝐥𝐚𝐬𝐭𝐬 𝐟𝐨𝐫𝐞𝐯𝐞𝐫 𝐄𝐯𝐞𝐫𝐲𝐛𝐨𝐝𝐲 𝐰𝐚𝐧𝐭𝐬 𝐭𝐨 𝐫𝐮𝐥𝐞 𝐭𝐡𝐞 𝐰𝐨𝐫𝐥𝐝。❜
✞ㅤ:Nᴏᴍʙʀᴇ Cᴏᴍᴘʟᴇᴛᴏ.
P̶h̶o̶e̶b̶e̶ Mehreen M̶i̶c̶h̶e̶l̶a̶k̶o̶s̶ Nightshade.
✞ㅤ:Eᴅᴀᴅ, Aʟᴛᴜʀᴀ ʏ ᴘᴇsᴏ.
25 años, 1'68 centímetros y 53kg.
✞ㅤ: Aᴘᴀʀɪᴇɴᴄɪᴀ.
Mehreen es una chica de estatura promedio, con piel pálida y sus ojos son rojos, color rarísimo según muchos. Su rostro es de facciones finas, sus pestañas son largas y su cabello rubio, suele vestir cosas muy elegantes siempre. Si de su cuerpo hablamos, la querida Mehr es una chica de busto pequeño, pero un cuerpo sano lleno de curvas debido a las horas de gimnasio diarias.
✞ㅤ:Pᴇʀsᴏɴᴀʟɪᴅᴀᴅ.
Mehr es una persona dulce, además de algo ingenua. Le gusta ser maternal con todos, con la mínima lastimadura ya estará preocupada como si te hubieses caído de un cuarto piso, si lo hace, no te preocupes es completamente normal. Aunque las apariencias engañan, ¿no? Mehr es una zorra, desinteresada que no se preocupa por nada y solamente se preocupa por sí misma; parte que solamente gente como sus “asesinos a sueldo” vieron; su beneficio es lo que más importa y ni se te ocurra ofenderla o estarás muerto al marcar las doce porque como mencionamos, tiene asesinos a sueldo de su lado, manipulados por ella.
Aunque sea así, cuida a sus asesinos bastante claramente teniendo en cuenta que no se den cuenta; es más, al “adoptarlos” siente bastante compasión y ternura, recuerda la manera en que adoptó a cada uno de ellos.
✞ㅤ: Hɪsᴛᴏʀɪᴀ.
Nació siendo hija de una familia de grandes empresas en todo el mundo, pero nadie sabía que aquella familia estaba repleta de malditos asesinos a cargó de otros.
Violette, había sido asesinada por su esposo ya que lo único que necesitaba era a su hija, Phoebe. Alguien debía tomar el lugar de Félix, y ella era la solución, no dejaría que nadie le haga nada a su pequeña.
Phoebe creció en esa familia, yendo a las mejores instituciones del país y más caras, sus notas eran excelentes y su popularidad también, era un líder perfecto y eso destacaba demasiado; siempre Félix estuvo orgulloso de su pequeña, aunque sí bien su familia tenía tendencias asesinas, Phoebe no fue la excepción.
12:00 am. Phoebe se dirigía a la habitación de su padre, tenía el cuchillo que le había regalado a sus cinco años, su favorito. Recordaba las palabras de su padre, "Si amas algo, mátalo" ... Ella amaba a su padre, entonces debía matarlo... Y eso hizo, abrió su estómago mientras disfrutaba de los gritos de dolor del hombre, mientras las criadas de la mansión solamente miraban, pero tanta distracción hizo que Marié, leal a Félix clavará su navaja en el pecho de la pequeña de trece años, luego quedando inconsciente y al despertar recibir la noticia de que debía hacerse cargo de los asesinos que su padre mandaba, parecía divertido pero era difícil teniendo solamente trece años, por lo tanto, se le dio un guardia de su edad... Thierry era su nombre, un chico bastante emotivo, frío y distante... Pero una vez ambos generaron confianza, se llevaron bien, él la protegía como si fuera una princesa, le enseñó a ser como él e hizo de la pequeña e inocente Phoebe, un monstruo que no podría controlarse facilmente; aunque antes de empezar, tuvo que hacerse un nombre falso y apenas le entregaron su documento, Mehreen Nightshade sería su nuevo nombre, al parecer.
Asesinos despiadados y llenos de odio habían en ese lugar, se burlaron de lo pequeña que Phoebe era pero tras arrancarle el cuello a uno, todos temieron y obedecieron a la pequeña líder.
Creció y era hora de decidir qué estudiar, su fortuna era enorme pero aburrirse solamente bañándose en dinero no le gustaba. A Phoebe le encantaban los animales, por eso mismo, se dedicó a estudiar Veterinaria, y suerte que lo hizo, pues un día mientras volvía escuchó sollozos dentro de un callejón y al ir, se encontró con un pequeño repleto de sangre, no evitó sentirse mal por aquel pequeño de once-doce años...
Phoebe le ofreció tapar su crimen y le prometió cuidarlo a cambio de que él trabajé para ella como asesino a sueldo, le prometía dinero, cuidados... Era eso o ser buscado por la policía, el pequeño aceptó sin dudar por el tema de que no quería ser perseguido por la policia, Phoebe lo entrenó ella misma, enseñándole técnicas para matarlo lentamente y rápidamente, torturas, como tapar perfectamente una escena de crimen... Y una vez todo salió existoso en su primera misión, sintió un orgullo muy grande por su aprendiz apesar de ser muy maldita como para reconocerlo, aunque sabía que apenas aparecieran personas en las que podía confiar se distraería, por eso mismo, Phoebe amenazó con mandarlo a matar a sus seres queridos desde la primera vez que sintió pena por sus crímenes.
✞ㅤ:Hᴇᴀᴅᴄᴀɴᴏɴs.
—; Tiene demasiado cariño a su aprendiz pero no lo demuestra.
—; Su fortuna si muere se la daría a su más fiel guardia y compañero, Thierry.
—; Algo que nunca admitiría en voz alta es que siempre quiso tener un hijo, le gustan en demasía los niños y mataría por uno.
—; Nunca se preocupó por alguna de sus víctimas, ni en su propio padre, es más, ella lo detestaba porque creía que el adverso creía que era una idiota.
—; No cree en el horóscopo, le parece una tontería enorme.
—; Tiene la marca de cuando Marié clavó su navaja en su pecho.
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Querido Desconocido
15-Enero-2019. Martes, Luna creciente paso a luna llena, 12:20pm.
Querido Desconocido.
Estoy lista para avanzar. Quiero contarte que he estado leyendo todo lo escrito anteriormente, y me parezco una persona cursi y dramática. Pienso en que llegará un momento en que vuelva a estar totalmente consciente, y no necesite escribirte más. Espero que, cuando ese momento llegue, tú también estés listo para dejarme partir. Lo más probable es que regrese, cuando vuelva a sentirme sola, porque, ya vez, la vida tiende a ser sobre subidas y bajadas, y yo de nuevo estoy empezando a subir.
Te hablaré sobre lo que pasó el sábado 12-Enero-2018.
Básicamente, como sabrás, me he sentido muy sola, y decidí volver a hacer lazos con mis antiguas amistades, mis verdaderas amistades, y abrirme a la posibilidad de entregarme en nuevas amistades, con personas que me hagan sentir bien, y ser yo misma en mi máximo esplendor siempre. Bueno, he llamado a varios de ellos para tratar de establecer contacto, y ha funcionado. Así que, Mauricio me invitó a una reunión en su casa, como las de antes, y ese día nos reencontramos los que quedamos en el país de los antiguos RPL. Llegar al Limón de nuevo, fue, uf, no sé… nostálgico y al mismo tiempo placentero. Caminar por esas calles donde viví tantas aventuras, pensar, inevitablemente en Alexandra y el día que nos escapamos juntas (bueno, que me escapé con Zack) al río, y llovió y nos besábamos bajo la lluvia y en todos los techos donde podíamos inútilmente refugiarnos todas empapadas, recordé el clima fresco de la montaña, y el esfuerzo de llegar a la casa de Diego en la cima. No encontrarlo en casa, confieso, dolió. La casa no es igual sin él. Pero ver a Francys fue increíble, nos abrazamos, nos reímos mucho, y hablamos de estupideces como 20min seguidos sin parar ni una sola vez. Fue mágico… Ella, realmente comprende mi humor como nadie de la universidad ha podido hacerlo jamás, ella grita, chilla, sonríe, canta y es ella misma. Y es tan diferente a todos, tan diferente a mi, aunque yo también sea diferente al resto. Y se viste con lo que le gusta, y siempre dice lo que piensa, la amo por eso. También estaba ahí su nuevo novio. Lo odié apenas mis ojos se cruzaron con los suyos, a ti no puedo mentirte ni omitirte nada, querido desconocido, en él no vi más que una distracción para ella y un maldito fracasado. Lo siento si sueno ruda, pero no creo que sirva para algo, solo quiere cogérsela y vagar. No tiene visión de futuro, ni voluntad, ni un poco de consciencia. Es un paracito que intenta suplantar la ausencia de Diego y no lo soporto. Ojalá Fran se de cuenta de eso. Quisiera explicárselo, pero está tan ciega… ¡con respecto a los chicos siempre lo está! Se lanza al primer idiota que le demuestre un poco de amor, incluyendo a Mauricio, y no se valora ni un poco. Veo tantas cosas increíbles en ella… su energía, su vitalidad, su talento, su inteligencia, pero está demasiado perdida y me duele, me duele no poder protegerla o sacarla de allí, porque enfrentarla (como siempre lo he hecho) es solo ganarme su enemistad porque ella nunca lo entiende, que quiero lo mejor para ella. Y ojalá pudiese sacarla de ese entorno, mostrarle las cosas sanas e increíbles que tiene la vida, que no necesita el alcohol para ser libre, que vestirse con pantalón y camisas más cubiertas no la hace dejar de ser ella, y que puede utilizar sus habilidades para ganarse la vida. Me dan ganas de refugiarla en mi casa, pagarle sus estudios y comprarle ropa sofisticada. Pero no poder hacerlo… no poder hacerlo es una tortura. Y no poder demostrarle lo maravillosa que será su vida si lo hiciera, me tortura aún más. Hablar con ella y que no me escuche, o no me entienda, o me diga que jamás va a cambiar me tortura todavía más. Ahí recordé por qué me había alejado en primer lugar. Mi mamá un día me dijo la frase “No puedes lanzarte al pozo solo para intentar salvar a alguien que no quiere salir” y en eso pensaba cuando me fui. Me estaba desgastando por ellos. Por todos. Al menos agradezco que Diego siempre se haya mantenido con visión de crecimiento, pesé a su disfrute del alcohol y el sexo, está trabajando fuertemente. Mauricio es otro caso, y lo que se vive en esa casa también lo es. Lo gracioso es que usa ese nombre porque no quería parecerse a su padre, y justo ahora está siendo una réplica exacta de él. Y hacer reuniones en su casa y beber parece ser su única distracción. Caroly, por otra parte, ha estado bien, y se ve bastante linda y saludable físicamente, se ha esforzado por mantener un buen trabajo, lo único que no proceso es su necesidad de tener una pareja a su lado siempre, no puede vivir sin un novio/cuadre/amigo con derecho o lo que sea, y me pregunto por qué. Igual Francys, pero al menos Caroly busca rockeros románticos y no drogadictos vagos como Fran. De cualquier manera, sé que meterlos en una esfera de cristal, protegerlos, y entregarles empaquetada la vida que considero es mejor para ellos, no puedo. Así que me callo mis hirientes comentarios, rezo porque se den cuenta ellos solos, les digo cuanto puedo, los apoyo, y los amo inmensamente. En cuanto a mí, pues, para ellos soy una maldita planta (JAJAJAJA LITERAL FRANCYS ME LO DIJO ESE DÍA), porque no asisto a fiestas, no tomo mucho alcohol, tengo sexo y no me beso con cualquiera. Les he tratado de explicar mil veces lo que es la Demi-sexualidad pero no les importa, soy una planta y ya. Francys tiene la creencia de que me reproduciré por mitosis y así nacerán mis dos hijos. Y esta edad, sin conseguir a mi esposo, estoy empezando a creerle. Anyway, volver a verlos fue hermoso. Los abracé, besé, y compartí con ellos como siempre y me sentí agradecida de que estuviesen vivos y que siguieran en el país.
La mañana siguiente Fran, su novio y yo fuimos al río y pasó lo que ya comenté.
Ayer fui a hacer mi horario en la universidad, y la verdad, los odio a todos (en el buen sentido). Pero me sentí genial. Mis dos crushes estaban muy cerca de mí y los observé silenciosamente, ¡son tan lindos! Fuera de eso, y el hecho de que organicé todo para el inicio de clases, no tengo más que contar por ahora. Esperemos a ver lo nuevo de esta etapa.
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J&N
Peeeeeero, el no saber si sentías lo mismo por mi me hacía dudar demasiado, y no sabía si debía jugármela o no. Pero entonces, un chip se encendió en mi, y di el primer paso; no podía avanzar con la chica que me gustaba si había alguien de por medio, y para que las cosas pudieran salir bien y que nadie saliera lastimado, porque no quería que sintieras que sólo quería jugar contigo. Dejé a la chica con la que estaba, y sí, no dudé en hacerlo, lo que sentía por ti cada vez se hacía más fuerte, y bueno, al principio pensaste que solamente la había dejado porque anteriormente me habías dicho que no te acostarías conmigo si tenía pareja, que nunca harías algo así, pero no, no fue por eso que la dejé. Fue porque mis sentimientos hacia ti eran inmensos, me gustabas a mas no poder y quería que fueras tú con la que creara mi historia de amor. Nosotros avanzábamos, lento, pero seguro, de a poco y sin que siquiera nos diéramos cuenta, yo aún temía confesar lo que sentía, pero me gustaba como las cosas se iban desarrollando. Peeeeeeero, tenía que aparecer alguien, las historias de amor nunca son sencillas, y eso era sólo el inicio. Llegó aquel tipo que me hizo enfadar, y alterar mis pensamientos como nunca antes, el innombrable cara de estroto le habló a la chica que me gustaba, y como tú no sabías nada de lo que yo sentía, le respondiste. ¿Y qué fue lo primero que te dijo ese mojón andante? "Eres mi ap" y tú toda enternecida me lo mostraste. MI CORAZÓN SE ACELERÓ DE UNA MANERA, quería romper todo, quería asesinar a alguien, quería agarrar a Bruno del cuello y golpearlo por no ayudar a que me calme, de hecho prendía más la llama provocándome a pelear, maldito Bruno QEPD, chau, lo extraño. Pero bueno no nos desviemos del tema; ese imbécil arruinó todo lo que planeaba en tan solo dos segundos, todo lo que yo estuve intentando construir durante meses:)) pero bueno, tú y yo no éramos nada hasta entonces, y yo no podía hacer nada más que deprimirme y tener ganas de romper todo. Comenzaste a hacerte su amiga, tal y como conmigo comenzaste, y yo no podía tener más ganas de detener todo; pero bueno, debía fingir que nada pasaba y seguir siendo el gran amigo que era para ti, tú te encariñaste con el, y lo ayudabas en muchas cosas, pero lo que yo no notaba, es que en realidad el no te interesaba ni para un solo roce, lo sé soy un bobo, pero mi odio siempre seguirá en pie. Un día tú me dijiste que si podía meterlo a "Equis crew" en el que me encontraba, y yo como buen amigo, y a la vez, con malvados planes, lo hice. Y fingí que todo estaba bien. Él siempre aparecía haciendo comentarios los cuales debió haberse guardado, "ay estoy hablando con mi ap" "ay mi ap me mandó un audio" "ay esto, ay lo otro" Y FUE CUANDO YO ME EMPUTÉ Y CORRÍ DONDE TI, – ¿Por qué le mandas audios a ese excremento y a mi no? Sí, exactamente eso fue lo que pregunté, y bueno, el tiempo seguía pasando, leeeeeeeentamente, unos días después el decía que le gustaba demasiado su ap, fue entonces cuando todo ocurrió y no me aguanté más. – ¿Cómo puedes decir que te gusta si sólo la conoces hace días? Y él con sus estupidas respuestas, de que eso no importaba, yo lo odiaba demasiado, y entonces comenzó la pelea, porque supuestamente el días atrás había dicho que le gustaba una de tus amigas, y yo le dije exactamente – Si a vo no te gustaba A... Si, con esas palabras fue, tengo las capturas aquí, y el respondiendo – Pero me encanta Néssa Yo obviamente todo resentido le dije, "Pero si Néssa no te pesca, y todos en el grupo saltando, diciendo que nos calmáramos que no discutiéramos, y el todo creído diciendo "ahora lo hace, toma nota" HIJO DE PUTA. Yo iba a estallar, recordaba que tú y yo bromeábamos con que éramos esposos, y obviamente todo enojado y resentido le mandé una captura de cómo tú me decías que nos íbamos a casar. Peeeeeero en fin, tras esa pelea, en la cual obviamente gané, me enojé contigo, sí, tristemente no recuerdo el porqué, pero sé que había sido por ese idiota, y bueno, en ese mismo momento sucedió, me declaré, y me fui corriendo como una nena, porque soy un vergonzoso y tímido de mierda contigo. Me confesé, porque no quería que estuvieras con nadie más, porque no quería que él se acercara más, te dije que me gustabas.
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