#textos en tumblr

[black---moon]

Nacida para sentir mucho obligada a no demostrar nada.

[solxs]

Me encantaría dejarte un mensaje en el buzón de voz, pero no tengo tu señal para hacerlo.

serendipia

[serendipia-nostalgica]

—Tengo un gusto fino por tu protagonismo en los escenarios ficticios de mi mente.

[el-chico-perdido]

Acuéstate en mis piernas mientras te hago piojitos.

[conflictox]

Ya no te tengo rencor, pero a veces siento el deseo de venganza. - Conflictox

[chicodehumoblr]

[umpensamento1p]

[cuando-fingi-quererte]

Pueden decirte que sigas adelante, pero de alguna manera nos aferramos a lo que sabemos que se ha ido.

— G'

[amar-y--ya]

Últimamente mi cabeza es un caos

[un-escritor-diceok]

Viviendo el presente, soñando en grande, y aprendiendo en cada paso.

[black---moon]

Te dije que siempre te iba a querer y acá sigo después de años sintiendo lo mismo a pesar de nuestra distancia.

[fucking-disaster09]

Me duele que te vayas, pero más me duele el sentir que te obligo a amarme y que te ruego para que me aceptes tal y como soy.

Me duele más el intentar que te quedes conmigo, que el soltarte.

Te amo, pero ya no me lastimes más por favor.

[serendipia-nostalgica]

ⓘ Este usuario es más raro que la mierda.

[oceanidae]

A veces tengo miedo que esto,

ésto sea todo.

[alasdepaloma]

Allá afuera es invierno, no así aquí adentro donde late —a veces asustado— mi corazón.

Las hojas llevan secas mucho tiempo, hay naranjas y amarillos entre las esquinas de mis recuerdos… ¿Y el mañana?, bañado del viento ocre, nostalgia de mis años perdidos, de los amores que son ya imperceptibles, de mi piel que alguna vez fue abrigo de la soledad de un otro, un otro al que adoré más que a mi vida pero no me adoró igual.

Abro la ventana y choca contra de mí el viento matutino… Allá a lo alto el sol, y yo le miro… Sonríe, sonríe tan bonito pero es incapaz de evaporar mis lágrimas. Una gota reacia a marcharse danza ahí, en cada lagrimal mío, como una perla que lleva dentro una herida, como una herida hecha un micro océano. Entonces recuerdo una frase de Benedetti: “Te quiero pero no deseo luchar contra el destino. Disfrutaré de vez en cuando de tu recuerdo que seguirá alterándome”, y es que, en cada gota de mis ojos, en cada perla fracturada de memorias, pende el nombre de aquél al que aún siento querer, aquél quien mi corazón tomó entre sus manos de sangre y lo escondió sabrá Dios en qué recoveco del mismo. He intentado encontrarlo para arrancarlo de tajo y tirarlo por ahí, por una de esas calles de nostalgia de las que está hecha mi vida. Tirarle y olvidarme de él, pero no lo logro y es por ello que entonces lo disfruto aunque altere la poca paz que me queda.

Cambió repentinamente, ¿y sabes? Tal vez sea que me enamoré de una ilusión… de esa idealización de lo más romántico que me compone… y puedo decir que sigo enamorada, tan enamorada que hoy me conquista la poesía, hoy la tinta remoja mis neuronas y me entrega al artista, a ese que sana estos tercos vacíos que perpetúan mi tristeza.

Enamorada de un hombre que no es hombre, o tal vez sí, no lo sé, porque vive en mi cabeza, porque no lleva piel, no lleva pasado, no lleva tatuada el alma de nombres que me estorben, porque es mío, sólo mío y de ninguna más… porque no lo comparto con nadie, porque es como ese rayo solar que atrapé en mis pequeñas manos siendo una niña, y la niña tiene la fe de que ese rayito sigue ahí.

Eternizar el amor… Su amor es eterno en mí, por eso dudo que sea un hombre lo que late en mi mente, en mi alma, en mi corazón, en mi energía y en mis arterias. Sin embargo, es extraño, porque si no fuera un hombre no tendría nombre y éste, en quien pienso a diario, tiene no sólo uno, sino dos… y también lleva los apellidos de sus padres. Entonces, amo a un hombre irreal… El hombre cuya imagen impresa en mi cabeza no deja de conquistarme con esa soberbia sonrisa, el hombre que es inconsciente y me ha herido en su inconsciencia, el hombre que no suelta su pasado pero quiere aferrarse a un presente —yo—, y al irreal, a ese a quien he quitado el peso de una vida ya hecha, y en mis alucinaciones ya lo he hecho mi argolla, mi lazo y mi promesa.

Es por esto que es otoño… siempre otoño en mi mundo. Y él, es la hoja de azafrán que nace, se desprende y se marcha para nuevamente volver a hacer de mis días un otoño eterno. Un otoño sin él.

—Zerimar.

[chicodehumoblr]