#siete tazas
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datoviajerocom · 9 months ago
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Explora la Región del Maule: Aventuras y Cultura en el Corazón de Chile
La Región del Maule, ubicada en el centro-sur de Chile, es un destino de contrastes donde la rica historia agrícola se encuentra con paisajes naturales impresionantes. Desde viñedos hasta montañas y ruinas históricas, aquí te comparto las mejores actividades para realizar en esta región, con datos interesantes y consejos prácticos para que tu visita sea inolvidable. 1. Degustación de Vinos en el…
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scrapblring · 2 months ago
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Parque Nacional Radal Siete Tazas / Chile (by Max Besser Jirkal). 
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distribuidoraejeo · 8 months ago
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Contamos ya con la nueva entrega #07 de la colección de "Tazas Disney" y ya pueden comenzar a solicitar su o sus ejemplares y llevárselo con su respectivo descuento sobre su precio de portada.
De $159.90 queda en $145, la fecha límite para recoger su o sus ejemplares en la CDMX es el día Martes 11 de Junio de 2024 y si es envío o pago para recolección posterior en la CDMX, la fecha límite para pagar es el día Lunes 10 de Junio de 2024.
#distribuidoraejeo #tazasdisney #tazas #taza #tazadeté #tazadecafé #cup #cups #coffeecup #teacup #disney #personajesdedisney #pixar #elsa #frozen #colección #colecciones #07 #tomo07 #ejemplar07 #fasciculo07 #siete #tomosiete #fasciculosiete #ejemplarsiete
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yurnu · 8 months ago
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Lewis es el mejor mayordomo, desde cuando sirve a Adam?
En efecto mariposa cual fue la impresión que tuvo Lucifer al llegar al infierno, que cosas le gusta hacer a Lucifer estando en el castillo de Adam?
||🔱👑🍃 Deadly Sin!Adam and BUTTERFLY EFFECT AU 🍃👑🔱||
👑 Deadly Sin!Adam 👑||
Lewis es el mejor mayordomo de Adam. Él viene trabajando para Adam como por unos 20 años, haciendo que Lewis sepa de todas las mañas y gustos de Adam, ya que sabe cómo leer a una "persona".
(aparte de que Adam le regaló a Lewis a escondidas una taza para el día del padre)
🍃BE🍃
Tuvo una muy buena primera impresión, le gustó lo colorida y agetreada que eran las ciudades de los siete círculos del infierno, lo amables que eran los hellborns (algunos, pero ese tipo de personas existen en todos los lugares). Quedó un poco horrorizado cuando vio como vivían los pecadores dentro del domo que los separaban a ellos con los demás habitantes, se asustó por la grotesca apariencia de los centauros que eran los vigías del lugar.
Pero entendió un poco después de que Adam le explicó bien las cosas, no le gustaba, pero sabía que ese era el castigo para esas almas.
Lo que más le gusta hacer Lucifer en el castillo de Adam es jugar con los sirvientes. Son unas pequeñas criaturas emplumadas con aspecto de Velociraptors con pequeñas alas, son muy adorables para Lucifer, sobre todo cuando llevan sus pequeños esmoquín.
También le gusta cocinar, a pesar de que una vez casi le prendió fuego a la cocina, pero de los errores se aprenden.
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fevrdinand · 20 days ago
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୭ ˚. # NOCTURNO ; para un starter donde nuestros personajes se queden despiertos hasta tarde por culpa de la tormenta.
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" ten, está caliente. " advertencia es cauta, le tiende la taza humeante con una sonrisa, se sienta a su lado, piernas largas cruzadas debajo del cuerpo mientras le observa con cuidado, preocupación en faz es evidente, sin embargo en ese momento no se lo dice, tampoco está buscando que exista tensión en ambiente que ambos parecen necesitar sea más calmo por situación. " no puedo creer que te hagan trabajar con este clima. " confiesa, por fin, dando un sorbo a propio chocolate caliente, maldice entre dientes, se niega a darle al razón a su hija de siete años de que es el mejor remedio, al menos en voz alta. " ¿no tienen un sindicato o algo así? " ꒰ @cavtton ꒱
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espbmd · 2 months ago
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la de tu banner, la portada de tu perfil, son unos tutos y se ve el bosque, ese bosque se parece al de huilo huilo y cercanía jajajaj
ooo perdón djkajdsk y non, es cerca del radal siete tazas jj
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khvis · 8 months ago
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⌗ ESTUDIANTE: KHAI LEE HABILIDAD: PERSUASIÓN (1/3)
un momento con sus padres.
— khai, cariño — la voz de su madre resuena por todo el lugar, el penthouse podría estar lleno de muebles, pero si había algo de lee myungja es que sabía cómo alzar su voz para ser oída. sus tacones se detienen frente a su puerta y él solo puede ocultar su rostro contra su almohada y gruñir. ve su reloj, es muy temprano. — amor, son las siete de la mañana. no tenemos que estar en el evento hasta las nueve — la voz más calmada de su padre aparece del otro lado; agradece porque su padre es mucho más retraído y su voz es calmada. en ocasiones le llamaba su ángel de la guardia. — ¡khai lee! ¡mido lee! no sé en qué momento se pusieron de acuerdo, pero hoy se casa tu tía y los quiero listos a las ocho y media en punto — la voz autoritaria es suficiente para que el sueño se espante de golpe. se sienta en su cama, restregando sus ojos y alzando su brazo hasta la mesa de noche, tomando sus lentes.
— ya me desperté — anuncia, arrastrando sus pies mientras abre la puerta de su habitación. su padre, con ropa cómoda, lo observa mientras musita un suave "lo siento". él solo puede negar con su cabeza, dejando un par de palmaditas sobre la espalda de su padre mientras baja las escaleras hasta la sala de estar, donde ya la comida está lista, por supuesto, nada hecho por sus padres. primero le agradece a la señora jung, quien le tiene lista su taza de café para comenzar el día. — mamá, ¿qué tanto gritas si no estás lista? — le reprocha apenas la ve, todavía en pijamas y con tacones puestos. esa mujer no sabe lo que es estar cómoda en casa. padre va directo hasta su madre, dándole un abrazo sobre su cintura y dejando un beso sobre su sien. — tu mamá se despertó temprano para ir a yoga, además nos preparó la ropa a los dos — como siempre, mido va al rescate de su esposa, quien le sonríe como agradecimiento. — iremos de saint laurent, eso tiene tu tía por decir hace cuatro años que no tengo buen gusto. — solo puede rodar los ojos mientras pincha las frutas con su tenedor y come en silencio. — mamá, no hagas un escándalo. me quiero ir temprano — le dice bajito; algunas veces tiene miedo a las reacciones de myungja, pero ella solo lo mira con una sonrisa calmada. — lo sé, tu padre se irá contigo. si preguntan, tienes clases privadas mañana y tu padre tiene que llevarte — se levanta de su asiento, elegante como siempre, camina a su lado acariciando su cabello con delicadeza.
— ahora, los dos — se aleja de él, terminando por señalarlos con su dedo índice. — a comer, a bañarse, los quiero vestidos y en el lobby a las ocho y media. ninguno se llevará los lentes, usen los lentes de contacto y— padre e hijo se miran a los ojos y responden al unísono: — los rolex — la respuesta al mismo tiempo solo puede provocar que myungja ría con ganas. — sabemos que nos los regaló el abuelo. por eso quieres que los usemos — termina de dar otro sorbo de su café antes de tomar la taza consigo. — mamá, relájate. todo irá bien. me arreglaré rápido, ¿quieres hacerme mi cabello? papá también quiere — sabe que su madre amaba acomodarlos como quisiera; ¿quién era él para negarse? su padre solo lo mira con una mirada calmada, sabiendo que solo lo dice para hacerla sentir mejor. — si preguntan por tu hermana— la mirada del hombre va inmediatamente hasta su madre, odiaba ese tipo de situación. — está en la universidad, lo sé, ¿me puedo ir? — ambos asienten. se retira entonces, dejando un ambiente denso donde ambos adultos solo pueden intercambiar miradas. — oigan, los amo — y sabe que ese tipo de palabras tendrían peso para ambos, provocando que dejen sus cosas y vayan hasta donde está y lo detengan en un abrazo. besan su mejilla y, aunque se quiera quejar, sabe que en ese momento lo único que los mantiene cuerdos es él.
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navajja · 1 year ago
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1, 11, and 15 from this ask game
Hii thanks you!
1. Idk if i truly have an specific place i love the most but i love water sources a lot! In summer i went camping with friends to El bosque los brujos, I also went to Pichilemu and spend time at the beaches and this humedal, but my favorite trip was when i visited the Siete Tazas, absolutely gorgeous.
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11. I got the writers question a lot so i will name a different writers everytime:
Pedro Lemebel was a trans writer from the 70's absolutely fantastic, wrote about marginalized trans women who lived on times of dictatorship.
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15. I think chile should get some kind of price for making ridiculous memes
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yinnydegoxs · 1 year ago
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¿Amor o amistad? Parte 27
Tocó suave la puerta al notar que las luces ya estaban encendidas, con algo de suerte podría estar un rato hablando si su niño tardaba en llegar, escucho pasos, como arrastrando los pies y algún que otro gruñido o queja, era difícil saber cuál era.
—¡Papyrus! ¡Te dije como cincuenta veces que vinieras a las siete, no a las seis! —se quejó abriendo la puerta —¿Ah? ¿Doc.? —abrió el ojo, sorprendida.
—Lamento que mi visita sea en un horario tan madrugador.
—Bueno, estoy desayunando, pase, le haré un té.
—Gracias por recibirme.
Pasó dentro de la casa, la chica si bien estaba levantada hace poco, ya estaba con su usual camisa negra de tirantes y los pantalones de jean, no es que no tuviera otras ropas, ya había visto que usaba otras prendas, pero era relativamente parecidas. Dejó de prestar atención y se sentó en la silla libre que seguramente era para Papyrus, en nada le trajo una taza con un té de saco como los de su casa, caliente como el infierno, pero dulce y agradable a la vez.
Agradecía ser un esqueleto.
—¿Qué lo trae por aquí doc?
—Bueno, como no sueles ir tan seguido a Snowdin, no estas muy actualizada como Grillby, pensé en venir a traerte las noticias.
—¿Ha pasado algo?
—Digamos… que bastante, creo que no estarás feliz de escuchar esto, aun así…
Dicho esto, sacó su reproductor, decidió llevarlo solo por si acaso forzaban su oficina para robarlo, quizá alguno en un arranque de locura lo intentaría, se puso a reproducir la cinta. Podía notar como la joven se iba pasando de tranquila a mal humor, tenía una sonrisa torcida y un tic en el ojo así que era muy fácil de ver que aquello no le hizo ninguna gracia.
—¡¿Hace cuanto paso esta mierda?!
—Lenguaje Undyne —toma despacio el té —hace poco más de dos semanas, he hablado con su majestad sobre esto.
—¡¿Qué dijo el grandote?!
—No sé cuántas veces tengo que decirlo, no le digas grandote al rey —suspira y cambia el lado de la cinta. —Dijo que confía en mi para impartir el castigo.
Antes de seguir la conversación, se puso a reproducir la siguiente parte, para calmarla al momento de que se puso a escucharlo a él, no tardo ni dos minutos pasar de enojo a descojone total, escuchar como todos parecían alterados, quejándose de que iban a esclavizarlos por su estupidez era hilarante.
—¿De verdad Asgore sabe esto?
—Por supuesto, fue el primero en oír la grabación, aunque discutimos levemente un punto medio, pero ellos no lo saben, también el rey me dijo que eligiera el castigo adecuado cuando me tranquilizara, como si eso fuera a cambiar que los voy a tener trabajando como desgraciados.
—¿Aún no los has castigado?
—Estoy disfrutando de su desesperación y miedo de perder todos sus privilegios, debo decir que es maliciosamente divertido verlos tan aterrados.
—Es un monstruo muy cabrón cuando se lo propone.
—Cuando me tocan la moral —guarda su pequeño trasto —sigo enojado porque quizá tienen un poco de razón de todos modos.
—¡¿Ah?! ¿Qué demonios quiere decir?
—Ah, es decir, sé que Asgore no piensa así, pero puede que tengan un poco de razón por mucho que eso me moleste, —intento maniobrar sus palabras —es decir… no soy el monstruo más sociable, si soy demasiado estricto, frío y mi carácter normal es muy cerrado… además de mal humor quizá si sería un poco inaguantable.
—¿No le dijiste nada de esto a Asgore?
—Son inseguridades que no quiero que se entere, todos las tenemos, solo, a veces pensar en ello demasiado… ugh, es frustrante, quizá por ello Asgore nunca notó lo que sentía por él.
—Suficiente —clavó la lanza en la mesa, casi partiéndola —no suelte esa mierda de usted mismo y si va a hacerlo que sea con Asgore, merece saber cómo se siente, seguro lo mimara hasta que deje de pensar eso.
—Dios —se llevó una mano la cara, apenado —sé que su majestad me diría lo mismo, y quizá me regañe por no decirlo en el momento.
—Oh, por supuesto que va a regañarlo doc, yo ya lo estoy haciendo.
—En fin —guarda cuidadosamente el reproductor —también hay… otra cosita que debería mencionarte.
—¿Más noticias?
—Bueno, se trata de Alphys, como eres cercana a ella, supuse que te interesaría.
Tal como el esqueleto esperaba, aquello hizo poner bastante sería a la chica, solo decidió contar sus suposiciones, ya que no había pruebas concisas, aunque claro que eso era más que suficiente para encender el fuego. Sonrió amablemente y simplemente le pidió hacer un par de vueltas por el laboratorio en el día que él tenía prohibido entrar, solo por si alguno pensaba que estaban libres de hacer lo que quieran cuando no estaba para vigilar. También hablaron un poco de más de, quizá, dejarles de opción un único trabajo con la guardia real, tal vez un golpe de realidad y mucho, realmente mucho entrenamiento físico los haría extrañar el laboratorio si renunciaban.
—Oh, estaré más que encantada de enseñarles modales.
—Bueno, mantén ese ojo afilado… —terminó su té —quizá debas avisarle a Papyrus que hoy no estarás disponible, me ocupare yo de entrenarlo.
—Suena como un buen plan.
—Supongo que sí —suspire por lo bajo. —bueno, llámalo por favor, iré a casa ahora.
Su pequeña charla terminó y ambos salieron de la casa, sabía que había una alta probabilidad de que Undyne hiciera un desmadre digno de hacer que lo llamaran y rogaran que fuera en su día libre al laboratorio, sin embargo, no iba a ir en su auxilio, ignorarlos era lo más divertido de momento.
Suspiró por lo bajo cuando puso el primer pie en la nieve, habiendo pasado por uno de los puestos de los tantos puestos de Sans, rutinariamente se encontraba solo en el primero de todos, el más cercano a la puerta de las ruinas.
Negó con la cabeza, prefería mantener la puerta lejos de su mente.
—¡PAPÁ! —Se abalanzó sobre él.
Y como cada vez que lo tomaba desprevenido, ambos terminaban en la nieve por la fuerza del impacto, realmente no quería estar alerta con su niño, pero se lo estaba planteando.
—Hijo, ¿qué hemos hablado de tus “recibimientos”? —se sacudió la nieve una vez levantado.
— Que… ¿debería ser menos efusivo?
—Ah, —suspira —supongo que lo tomare como castigo por dormir en el sillón del laboratorio.
—Al menos dormiste esta vez.
—Se puede decir, mi cadera no está en la mejor condición —se endereza —en fin, ¿Undyne te llamó?
—Ah sí, dijo que le encargaste algo y que no tendríamos entrenamiento hoy, ¿qué le has pedido?
—Algunos en el laboratorio necesitan un… correctivo disciplinario y creí que Undyne sería la más capacitada para ello ya que es la capitana de la guardia real. Ahora, te toca entrenar conmigo Papyrus, veamos cuanto has avanzado.
Pudo notar rápidamente como las cuencas de su niño empezaban a brillar con fuerza, a la vez que lo tomaba de la mano y lo guiaba directamente a su campo de entrenamiento. Gaster prácticamente se dejó arrastrar por su niño, aunque, ¿quizá estaba un poco más emocionado de lo habitual? Tal vez había aprendido algo nuevo con Undyne y estaba ansioso por mostrar sus avances.
Cuando llegaron al sitio, el mayor se enderezó y se preparó para el combate, Papyrus lejos de sentirse intimidado por ello, empezó con sus patrones de hueso azules, aun cuando no eran sorpresa para su padre, si era prácticamente imposible salir “ileso” si no te quedabas quieto en el sitio y dejabas que pasen de largo, recordando claro que es una trampa estratégica, el esqueleto mayor plantó los pies en el suelo para no ser tirado de cara a la nieve como la primera vez.
Esquivar sus ataques posteriores era relativamente sencillo, tenía un patrón menos errático luego de la lluvia de huesos azules, más justo para el contrincante por desgracia, no le molestaría que fuera más injusto, pero sabía cómo era su niño y como haría justa una pelea o hasta dejaría de pelear si estaba por hacer un daño grave.
Cuando se quiso dar cuenta, su niño parecía estar en su discurso de su nuevo ataque especial, lo cual lo extraño enormemente mientras elevaba unos huesos detrás de él al hablar. Abrió por completo su cuenca sana cuando aquellos huesos cambiaban bruscamente de forma, fusionándose al final para formar la cabeza de dragón que había maquetado por última vez.
Él ni siquiera había encontrado el equilibrio de magia adecuado para poder formarla, ni el valor suficiente para poder arriesgarse a crear uno con los cálculos tan dispares.
—¡Papyrus! —no pudo contenerse a gritar.
Del susto, el joven cayó hacía atrás, enterrándose en la nieve y haciendo que aquello desapareciera, el mayor al darse cuenta se acercó a verlo.
—Nyeh, ¿qué…?
—¿Estás bien Papyrus? —el otro solo asintió —De… ¿De dónde aprendiste a hacer “eso”?
—Oh bueno, eso, n-no es que espiara e-en tu habitación ni nada de eso.
—Papyrus, ¿entraste a mi cuarto?
—Solo fui a buscar a Sans, no estaba en su cuarto ni en el mío ¡así que entre al tuyo porque sabía que estaba en casa! Estaba durmiendo en tu cama como el flojo que es… y vi eso en el escritorio junto a papeles… —junto los dedos nerviosamente —se parecía mucho al modelo que yo había dibujado… así que solo lo… tomé como ejemplo.
Gaster no sabía cómo reaccionar a ello, después de tantos cálculos y fallas, tanto él como Sans no habían conseguido una formula estable para crear los blasters, ni siquiera se habían atrevido a un prototipo mágico debido a que, con la nula vida de Sans, un error podría ser mortal. Miró a su hijo menor, que lo miraba entre nervioso y algo asustado, después de todo, él le había dicho que no entrara a su cuarto ya que podía traer material peligroso a veces porque no podía detenerlo por su día libre. Agitó la cabeza, estaba demasiado sorprendido y se dispersaba.
—¿Hace cuánto fue eso?
—B-Bueno, ayer.
—¡¿Ayer?! —se sobresaltó con los ojos brillando —¡¿Estás diciéndome que hiciste el modelo mágico en solo una noche?! —lo miró sin creerlo, tenía que ser una broma.
—¿Estás enojado por esto? N-No lo volveré a hacer.
Si antes pensaba que Papyrus era un prodigio, ahora lo había confirmado, quizá no era el mejor con las fórmulas y teorías, pero no había duda de que en el ámbito práctico era un genio sin comparación.
—¡NO! ¡Enséñanos a mí y a Sans como hiciste un modelo tan estable ahora mismo!
La mirada de preocupación del joven paso a una llena de emoción nuevamente, era una experiencia completamente nueva ser él quien enseñara a otros sobre cualquier cosa. Gaster no perdió su tiempo y llevo a Papyrus al área de trabajo de Sans, se tomaría un descanso obligado para variar, no podía perderse esto.
No tardaron más de un par de minutos en llegar al puesto de centinela, encontrando al esqueleto con la cabeza contra la madera, claramente dormido en su puesto, un buen grito de Papyrus lo hizo estar alerta al instante, mirando extrañado a ambos esqueletos.
—Hey doc, ¿a qué viene la junta familiar?
—Creo que será más fácil si lo ves, aunque no puedo asegurar que te guste.
Dicho esto, le hizo una seña a Papyrus, para volver a invocar aquella invención que tenía a los esqueletos mayores sin dormir por mucho tiempo. Sans, como esperaba, no estaba feliz de que su hermanito pudiera invocar el arma que ellos habían estado investigando, miró un poco al mayor, como esperando una explicación de porque él había hecho algo así.
—¿Algo que decir G?
—Antes de que me culpes, él lo aprendió de forma autodidacta, supo del modelo porque tú te dormiste en mi habitación y fue a buscarte, así que, ¿no serías tú el que debe decirme algo?
—No es mi culpa que todo esté en tu cuarto.
—Ni la mía que seas tan descuidado de caer rendido allí.
Ambos se miraron fijamente, sin querer dar el brazo a torcer, Gaster sabía que tendrían que contarle en algún momento a Papyrus que esa cabeza era el proyecto para un nuevo tipo de ataque, por desgracia, deberían hacerlo pronto. Al final ambos decidieron prestar atención al más joven, al menos para tener una idea de cómo generar sus propias proyecciones mágicas. Fusionar los huesos estaba bien, pero podrían eliminar ese paso fácilmente con algo de práctica.
Ya que el trabajo del esqueleto del medio no era precisamente muy exigente y que estaban en una zona medianamente aislada, poner manos a la obra no fue algo difícil, primero copiar al esqueleto más joven, quizá con algunos detalles diferentes, como en el mayor, que por alguna razón sus cabezas tenían las grietas que ahora lo caracterizaban, tal vez un efecto de su magia ya no tan fuerte, eso quizá traería problemas a futuro. Su hijo mayor parecía tener una mejor suerte con ello, pero después de algunas crear cuantas copias durante un tiempo, cayo rendido al sueño mientras estaba de pie, no es que fuera flojo, que también, si no que mantener una de aquellas armas invocadas por demasiado tiempo, consumían una estúpida cantidad de magia en un lapso muy corto. Arreglarían eso cuando aprendieran a disparar.
Cuando su magia también comenzó a agotarse, decidieron que lo mejor era parar, incluso el más joven necesitaba un descanso, aunque quisiera aparentar que no. Gaster dejó a Sans en su puesto, sabiendo que nadie vendría allí en un largo rato, así que podían estar seguros de que se quedaría ahí hasta la hora de salida o por lo menos hasta cuando le tocara un descanso.
Gaster pensó en ir al bar, pero en el fondo sabía que su niño querría cocinarle algo, siempre le hacía ilusión, así que, sacrificaría algunos puntos de vida a cambio de la felicidad de su niño. Al menos con el paso de las horas había tenido unas cuantas llamadas perdidas y mensajes de auxilio de parte del laboratorio, probablemente Alphys estaría un poco preocupada de porque Undyne de repente estaba causando algún lío allí pero ya tendría tiempo de explicarle.
—¡Prepararé el almuerzo!
—De acuerdo —intento sonar lo más neutro posible.
Se dejó caer en el sillón, resignado, le gustaría que su pequeño hubiese seguido la cocina con Asgore, aunque a veces podía pasarse de cocción, era mucho más pasable; aun así, reconocía que a veces encontraba alguna joya en sus invenciones culinarias, eran raras las veces que pasaba. Cerró los ojos un momento, realmente su magia estaba prácticamente agotada, no esperaba que traer aquello pudiera consumir tanta energía y magia cada que se invocaban, tal vez sería prudente aprender a cargarlas rápido, disparar y desaparecerlas al instante para optimizar lo mejor posible su uso, aparte de solo usarlas en un caso de emergencia.
Abrió los ojos de golpe cuando casi cae de frente, realmente había agotado todo lo físicamente posible, lo que le sorprendía era que su niño no estuviera cansado por ello, además de que tuviera aún energía para poder cocinar.
Tal vez valía la pena vigilar un poco.
Fue derecho a la cocina un poco curioso, por suerte no olía a quemado así que era buena señal; asomó la cabeza por el arco, encontrando a su niño cocinando, revolviendo probablemente fideos para que no se peguen, estaba bastante menos cansado que ellos o simplemente estaba haciéndose el fuerte como solía hacer.
Se acercó despacio a revisar, la comida se veía dentro de todo bien, aunque podría jurar que eso era sinónimo de alerta, como los niños callados, eso significa que están haciendo algo que no deberían y quieren ocultarlo. Miró con más atención los ingredientes antes de notar un pequeño fallo.
—Papyrus, sabes que debes usar tus lentes para cocinar, eso es azúcar no sal gruesa.
—¡Oh! Bueno, eso… pensaba hacer algo más dulce la salsa, ¡para variar un poco!
Gaster solo pudo hacer una mueca de sonrisa.
—Ah, por favor, apégate a la receta o Sans probablemente lo bañe en kétchup otra vez y sabes que no lo podrás detener.
—Nyeh, algún día encontrare su escondite de esa molesta salsa.
—Quizá lo hagas —no había que ser un adivino para saber que siempre llevaba atado uno debajo de su ropa, era práctico ser un esqueleto. —En fin, por favor usa tus lentes, tu vista se dañará más por el sobreesfuerzo.
—Bien papá… —suspiró con desgana yendo por sus lentes —estas cosas son odiosas, ¿cómo las aguantas?
—Nada que un poco de cinta no pueda solucionar.
—¡No lo decía por eso!
—Lo sé —no pudo evitar sonreír —es por tu bien, no podrás pelear adecuadamente si no ves a tu adversario.
Gaster tomo el azúcar de la mesa y lo alejo para acercar la sal en su lugar, solo por las dudas, antes de salir de la cocina, bostezando, no es que hubiese podido dormir mucho en casa de su majestad, no es que se quedara allí para eso. Agitó la cabeza antes de que los recuerdos volvieran a él, prefería no morir de vergüenza con alguno de sus hijos presente.
Volvió al sillón mientras esperaba a su tortura culinaria del momento, cerrando los ojos por un par de minutos, de verdad tendrían que calibrar mucho el malgasto de magia para no morir del cansancio y eso podría ser mortal en un combate, ya que su defensa bajaría.
—¡A comer!
Dio un salto en el lugar, llevando su mano al pecho del susto, antes de suspirar con cierta desgana, no sabía en qué momento se había dormido. Se levantó despacio para ir a sentarse a la mesa, al menos esperaba que fuera comestible o que no tuviera un sabor indescriptible si al final Papyrus había llegado a poner azúcar y luego sal en la comida.
Enredo con el tenedor los fideos con una salsa rosa brillante, lo cual no sabía si tener mucha confianza, aunque si sabía de dónde venía ese color tan característico, de ese maldito robot de la televisión y que tanto venía para arreglos y mantenimiento al laboratorio.
En serio no le gustaba para nada, pero su niño era feliz viéndolo, así que, se aguantaría.
—¿Puedo preguntar de donde viene este color tan extravagante?
—Oh, la nueva salsa de los comerciales de Mettaton la anunciaban ¡así que quise hacerla casera!
Se contuvo de dar su opinión sobre ello y decidió probar finalmente su nueva obra culinaria, podría decir que posiblemente Sans no podría comerlo, se sentía ligeramente arenoso y pastoso a la vez, no daba un sabor nada nítido, no podía encontrar que ingrediente base tendría, aparte del tomate. Terminó por tragar con dificultad, sintiendo que su barra de vida bajo apenas unos pocos puntos por la química de lo que había en el plato.
Definitivamente Sans debía comer fuera de casa hoy.
—Ah, creo que deberías averiguar la receta en lugar de adivinar Papyrus —se limpió un poco.
Sabía que era una mala noticia para su niño, pero cuando las comidas hacían daño, estaban completamente prohibidas por seguridad del esqueleto frágil, Papyrus solo miro a otro lado, derrotado por aquello y se levantó de la mesa, Gaster solo suspiró, Sans lo había consentido demasiado por lo que él a veces debía ponerles un freno a sus masacres gustativas.
No es que eso fuera fácil.
Tomó la dichosa salsa para botarla, quizá podría salvar los fideos pasándolos por agua, pero realmente no estaba de humor para ello; miró un poco para el salón, donde su esqueleto menor se había ido a ver la televisión, no es la primera vez que fracasaba en una comida, pero suponía que era un golpe a su orgullo fallar al punto de hacer daño. Se acercó al sillón y se sentó a un lado, no sabiendo bien que decir, aunque entendía lo frustrante que era el fracaso, era parte del aprendizaje y eso era algo que aún con los años, su niño no lo entendía, siempre quería que todo saliera bien.
—¿Era realmente tan mala?
—Mentir ahora sería poner en riesgo a tu hermano —suspiró con desgana —volviste a mezclar de forma peligrosa los ingredientes, Sans no podría comer eso ni con todo su kétchup disponible.
—Nyeh…
—No te sientas mal mi niño, solo no debes intentar adivinar una receta por cómo se ve, quizá tenga la apariencia, pero no el sabor, —lo mira unos momentos —¿seguro que no quieres tener clases con el rey de nuevo?
—Me gusta como enseña Undyne.
—Quizá su enseñanza no sea la más… óptima.
—Pero si no aprendo con ella no podré ser un guardia real.
Gaster solo pudo morderse la lengua, era claro que no lo quería en la guardia, no por falta de fuerza o magia, sino porque no era lo suficientemente sangre fría para matar a un humano y eso le costaría la vida en una pelea. Al final, solo pudo estar un rato más con él antes de que fuera la hora de dormir, por lo menos podía leerle su cuento favorito, por suerte con los años no lo habían dañado.
Suspiró por lo bajo cuando pudo dormir a su niño, había podido animarlo un poco con el hecho de su creación, aunque no tuvo el valor de decirle para que servían esas cabezas, tendría que hacerlo tarde o temprano, pero de momento, esperaría.
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Parte 26
Parte 28
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c-ovarrubias · 2 years ago
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𝙎𝙀𝙇𝙁 𝙋𝘼𝙍𝘼 LUGAR: alabaster. FECHA: la vuelta a clases tras la semana en asia.
Dani observa las fotos de Las Maldivas mientras está acostado en la cama. Las mira con atención, acaso pudiera imprimirse esa visión en los ojos suyos y quedarse ahí para siempre. El teléfono suena y aparece un número desconocido que el madrileño se sabe de memoria. Chasquea la lengua, asqueado, y termina por atender. Inspira profundamente antes de hacerlo, sin embargo, como si eso fuera a ayudar en algo, y cuando del otro lado se escucha un pitido, la voz de Daniel Covarrubias padre irrumpe con toda su potencia. Dani rueda los ojos, acostado en la cama antes de que sea el horario del entrenamiento. —No se te entiende nada. —Le suelta el de veintiuno, mirando por la ventana de la habitación que siempre se le antoja diminuta. No es como la de su pieza en Chamartín, ese departamento enorme de dos habitaciones y ventanales de alféizares negros que da a una intersección. Del otro lado del teléfono, los gritos sólo aumentan. Dani casi puede sentir la saliva golpeando su mejilla. —Te digo que no se te entiende.
Daniel, no Dani, Daniel Covarrubias también inspira profundamente desde su lado del celular, revolviendo la taza de café con fuerte atención ahí en la casona enorme de Madrid en la que su hijo se crió, el ceño tan fruncido que los dos ojos negros parecen más oscuros que de costumbre. La línea del entrecejo casi desaparece. Piensa, por supuesto, en todos sus errores. El principal, haberse agarrado a la madre del altanero que tiene del otro lado del teléfono. No hay cariño. Nunca lo hubo. Ni por él ni por la madre desaparecida. —No pienses que vuelves a Madrid.
Ahí, Dani se incorpora. Está descalzo y lleva una camiseta con el rostro de Dennis Rodman y un anillo de oro en el meñique de la mano que sostiene el celular blanco. —A Madrid yo voy cuando quiera. —Le espeta entonces, Dani también frunciendo el ceño desde su lado de la comunicación, la mirada puesta en la camiseta autografiada por Cristiano Ronaldo que le consiguió Agatha en Navidad. La camiseta es del Real Madrid y tiene un siete enorme en la espalda. Ahí, la firma del portugués. Es su sueño de toda la vida, nunca el de jugar con Cristiano si no el jugar contra él y hacer los despejes más increíbles de la historia del fútbol, Dani un cuatro como Fernando Hierro, que era la comparación en el club cuando estaba en las inferiores. Es lo que más quiere en la vida: jugar a la pelota. Hacerlo y ganar plata con ello, hacerlo y que la gente lo ovacione, escuchar a los comentaristas completamente idos con la capacidad y la perseverancia y la técnica de Dani, que de natural no tiene nada, de mágico tampoco: es puro temple. Si el padre piensa que Dani se creyó alguna vez el cuentito de irse a la universidad para enderezarse, lo toma por un idiota que no es. Dani sabe bien que está acá para perder sus mejores años de jugador, la veintena, tan especial. Y Dani se acomodó a ese deseo porque sabe que lo que le importa es lo que opine el Real Madrid, y quiere que el Real Madrid lo vea bien, que Florentino Pérez dé luego el pulgar arriba para traerlo de vuelta. No le importa si es por poca plata, nada le interesa. Sabe que el contrato millonario que iba a firmar a los dieciocho ya no es el que se vivirá al regreso.  — ¿Para qué me llamas?  —Indaga. 
Daniel toma del café, la mano temblorosa por la rabia. Si hay algo que a Daniel le importa, es su imagen. Siempre le ha importado, por eso es un tipo grande que sigue tomando total cuidado de sí mismo: siempre busca la mejor ropa, la mejor fotografía, la mejor gala de Navidad. Es un tipo que viene gastando la plata del apellido, esa plata construida por largas generaciones, para sustentarse su propio mundo. Por eso está feliz de haber desheredado a Dani, alegando conductas impropias frente a la jurisprudencia. No puede creer la mala suerte que tuvo con el hijo que tiene. De verdad no puede creerla. Si hubiera podido acallar a los periodistas que hablaron del embarazo, las cosas serían distintas. Le hubiera dado plata a la madre para que desapareciera de España.  —Estoy viendo el desastre que es ahí. Lo pasan por la tele.  —Y está preocupado, se siente acabado. Se siente diminuto y asustado, porque algo que ama es a su apellido, gastar la plata de su apellido, tener los contactos de su apellido, hacer donaciones a la intendencia madrileña, comprar obras de arte caras, hacer reuniones en la enorme sala de estar de la casona de Salamanca. — ¿Por qué quisiste cambiarte de universidad?
Dani no va a contarle de la ex algo. Le dolió tanto lo finita de su relación que decidió traspasarse a Portland. A eso nunca lo va a decir, sin embargo. A nadie.   Cambia de tema rotundamente, no responde a la pregunta que le hace.   —Van a hablar de mí toda tu vida.  —Sigue.  —Te vas a tener que hacer cargo y aceptarlo.  —Encoge los hombros, acaso el padre lo pudiera ver. Han hablado de Dani toda la vida, desde el momento en que llegó a la luz que había un embarazo en camino fuera del matrimonio en una familia aristócrata venida abajo. Hablaron de Dani cuando se escapó por primera vez de casa a los cinco años, hablaron de Dani cuando la policía lo detuvo la primera vez, cuando empezó a pasar las noches en Carabanchel, Latina y Malasaña, y hablaron de Dani cuando entró al club y no dejaron de hablar de Dani hasta que se fue. Ni si quiera dejaron de hablar de él ahora.  —No me voy a portar mejor por ti. —Sigue. —Ni por tu puta promesa de devolverme a Madrid. Yo a ti te quiero ver muerto. —Le contesta, rabioso, espetando contra el teléfono. Nunca le creyó la promesa, tan sólo la aceptó porque quería que el Real Madrid se tragara la narrativa también. En su momento, a Dani también le convenía. No creyó que iban a ser tres años, menos que llegarán los cuatro años en octubre
— ¡Y yo te quiero ver muerto a ti!  —Le retribuye, por supuesto, algo que su hijo ya sabe.  —Y por cómo va la mano, a lo mejor tengo suerte. —Pero está preocupado. El periodismo madrileño comienza a apuntar hacia él. Los epígrafes de las noticias periodísticas dicen: Aun con la relación dificultosa de padre e hijo, ¿no es insensible no traerlo a casa de vuelta? ¿Cómo es posible que un hijo esté en peligro sin que uno haga nada? Si bien Dani Covarrubias podría ser catalogado como un delincuente, también supo darle tres copas juveniles a las inferiores del Real Madrid...   —No vas a volver aquí. Yo no te voy a dejar. 
—Me da igual lo que quieras hacer. Voy a ir y voy a firmar y te vas a tener que aguantar.
Ahí hay una risa grácil, de esas que encantaban a las mujeres madrileñas cuando lo veían. Daniel Covarrubias padre tiene la mirada de su hijo y también la boca grande. Es alto, incluso si con la edad uno tiende a encorvarse, y lo único que lo avejenta es la línea del pelo, que ha recidido.  —Que si piensas que el clubcito ese tuyo te va a tomar de vuelta, estás loco.  —Y es un poco lo que Daniel padre siempre quiso, un poco lo que siempre deseó: que jamás llegara a la primera división. No se lo merece. Su hijo tiene un propósito y Daniel no. Nunca lo tuvo. Siempre fue un chico sin propósito salvo el de acumular arte, que es algo que le encanta, y el dar charlas suntuosas en su casona y coger con mujeres.  — ¿Tu mánager no ha hablado contigo? ¡Nadie te quiere en España, Dani! ¡Ni tu puto club te quiere allá! Con estas noticias —dice. —, con lo que pasa en Alabaster, y tú que te acostabas con una asesina... el Real Madrid no quiere saber nada contigo, hijo, ¿qué estás loco? —Hay una pausa diminuta, como si quisiera que Dani digiriera lo que acaba de decir. —Venga ya —y chasquea los dedos: —, despierta.  
Dani se ríe, pero de nervios. No los va a admitir nunca. De todos modos, su padre lo conoce bien. Sabe que son risas de nervios, y sonríe levemente a pesar del enojo. Disfruta de estas cosas. Normalmente, lastimar a Dani es toda una odisea. Sólo podría conseguirlo con algo como esto, que por cierto no es mentira. El Real Madrid no ha dicho nada oficial, pero sabe de buena fe que Florentino Pérez no tiene ganas de verlo de vuelta allí. Sabe que agradece el tiempo de Dani y los trofeos que trajo al club, pero eso es todo. Opina Florentino que podrá conseguir una buena vida jugando para Sudamérica. Incluso sería posible que su profesión llegue a la gloria en la liga saudí. Claro que a eso no se lo va a contar.  — ¿Y a ti quién te dijo? 
—Me contó un pajarito.  —Resuelve, llevándose la taza de café a los labios posteriormente. Toma durante unos segundos, después suspira como disfrutando y deja la taza sobre el platito diminuto a juego.  — ¿Recuerdas tu contrato?  —Pregunta.  —Once millones de euros por un delincuente de cuarta. Era muy injusto.  —Conviene Covarrubias padre, humedeciendo los propios labios.  — ¿Por cuánto dices que te compren ahora? 
Dos millones de euros más variables, a lo sumo. Dani lo sabe bien. Fue un cuasi ídolo pero no llegó a la primera división y han pasado casi cuatro años desde la vez que apareció en Estados Unidos. No es lo mismo. Es como jugar en tercera o cuarta. Inspira de vuelta, todavía más nervioso.  —No me llames más. 
— ¡Y si te llaman a declarar por lo de tu chica, no te quiero ver a ti llamándome a mí!
Cuelga y respira dos veces de forma muy profunda y el padre lo llama de vuelta. Dani rechaza el llamado. Lo llama otra vez, lo vuelve a rechazar. Lo vuelve a llamar, Dani apaga el teléfono. Total, son las casi las cuatro y debe ir a entrenar.
Con un poco de esfuerzo podrá levantarse.
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aguacero-1402 · 3 days ago
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El Bolsón - Parque Inglés, Reserva Nacional Radal Siete Tazas.
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iwanttoimprovemyspanish · 17 days ago
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Hola… hace tiempo que no nos vemos. Dije intentaría escribir algunas palabras todos los días pero hice nunca. He vuelto y yo quiero intentar de nuevo.
Empecemos.
Hoy me levanto a las siete y cuarto. Lavé mis dientes y entonces cociné el desayuno. Hice los huevos y tostadas y una taza de té. Fui a trabaja y después fui al gimnasio por mi clase en la bicicleta. Yo siento muy cansada ahora y yo quiero acostarse pero necesitar comer mi cena.
Hay mucho trabajo que necesito hacer para mejorar mi español. He estado practicando mucho las palabras de inglés a español. Y he estado escuchando y vido muchos vídeos en YouTube. Pero necesito practicar los tiempos diferentes y sus conjugaciones.
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alix-almeida · 1 month ago
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Una navidad Stark-ular.
La mansión Stark está iluminada con miles de luces navideñas. Morgan Stark, de siete años, corre emocionada por el salón, persiguiendo a Peter Parker, quien hace de su hermano mayor favorito. Tony Stark observa la escena desde la cocina, con una taza de café en la mano y una sonrisa orgullosa.
"¡Peter, espera!" grita Morgan, riendo mientras Peter usa sus habilidades de Spider-Man para colgarse de la lámpara del techo, fingiendo que ella lo persigue.
"¡Oh no, Morgan! ¡El Grinch me atrapó y me convirtió en un adorno!" bromea Peter, columpiándose de un lado a otro.
Tony entra en el salón, ajustándose su suéter navideño, que tiene un reactor Arc parpadeante en el pecho. "¡Parker, bájate de mi lámpara! Eso costó más de lo que cuesta la matrícula de MIT. Morgan, ¿qué dijimos sobre usar a tu hermano como juguete?"
"Que solo lo haga si me ayuda con mi carta a Santa", responde Morgan, con una sonrisa traviesa.
Tony rueda los ojos pero no puede ocultar su orgullo al ver lo bien que Peter se lleva con Morgan. Desde la muerte de May, Tony ha tratado de ser un verdadero apoyo para Peter, no solo como mentor, sino también como figura paterna.
Pepper entra con un plato lleno de galletas recién horneadas, interrumpiendo el momento. "¡Hora de decorar el árbol!" anuncia.
Todos se sientan alrededor del enorme árbol de Navidad. Peter ayuda a Morgan a colocar las estrellas y adornos más altos, mientras Tony se las arregla para conectar las luces sin electrocutarse.
La noche termina con todos acurrucados en el sofá, viendo una película navideña mientras la nieve cae afuera. Morgan se duerme en los brazos de Peter, y Tony le echa una manta encima, murmurando: "Gracias por estar aquí, chico".
Peter sonríe, sintiéndose en casa por primera vez en mucho tiempo.
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maulenews · 1 month ago
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Anuncian proyecto de “playas populares” en Molina Noticias Región del Maule: La medida es impulsada por el alcalde Felipe Méndez, con apoyo de autoridades como su par de Río Claro, Américo Guajardo, y el Seremi de Bienes Nacionales, César Concha. Un innovador y llamativo proyecto se anunció en Molina, con la propuesta de “playas populares” impulsada por el municipio local, en alianza con la vecina comuna de Río Claro. Buscando brindar la oportunidad de disfrutar las bondades de la pre-cordillera a todos, sin importar su situación socioeconómica, la iniciativa se realizará en el sector aledaño a Radal Siete Tazas, buscando promover tanto un turismo sustentable y fomentar la economía local. De concretarse la medida, estaría implementándose desde la segunda quincena de enero, por lo que se vería incrementada notablemente la afluencia de visitantes hacia la zona. CAPITAL DEL TURISMO “Para nosotros es un tremendo desafío, porque así como el sueño de ser alcalde lo cumplimos, ahora viene el sueño de ser la capital del turismo de la Región del Maule”, partió diciendo el alcalde de Molina, Felipe Méndez. Es por ello que la máxima autoridad local aunó voluntades que permitan hacer realidad la iniciativa, puesto que “para nosotros, que las familias vuelvan a ocupar los espacios públicos, como las riberas de los ríos y de los esteros, es fundamental. También es importante lo que podamos hacer con los servicios y para eso nos reunimos con el Seremi de Bienes Nacionales”. Tras dar a conocer la información, el jefe edilicio partió a terreno con las demás autoridades, al tiempo que señalaba que “hay puntos específicos en los que haremos una inspección para ver los lugares que habilitaremos y esos puntos estarían en Puente Pancho, como también al otro lado del río, por lo que invitamos también al alcalde de Río Claro”. AUTORIDADES APOYAN Acompañando a la comitiva, el alcalde de Río Claro, Américo Guajardo, manifestó que llegó “con la mejor disposición, ya que, si bien nos separa el río, estamos solo a metros de distancia”. Tras partir hacia la zona pre-cordillerana, la autoridad indicó que “veremos en terreno nuestra colaboración, la que puede ser con maquinaria para limpieza también, porque la idea es entregar un lugar digno y acogedor, para mostrar la mejor cara de nuestras comunas”. En tanto, el Seremi de Bienes Nacionales, César Concha, comentó antes de emprender rumbo hacia Radal Siete Tazas que “es nuestro interés que los ciudadanos puedan disponer de los espacios públicos, que puedan llegar a disfrutar con sus familias de ríos, lagos y mar. Por eso, hemos podido articular una fiscalización con el objetivo de poder verificar los accesos del río Claro”. El profesional explicó que, luego de ello, identificarán “los nudos críticos donde hoy no existe acceso, para que, a través de un acto administrativo, podamos fijar el acceso y garantizar a todos los ciudadanos ingresar a playas de ríos, lagos o mar”.                . via https://ift.tt/ovjTf59 December 19, 2024 at 11:00AM
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bookishnerdlove · 2 months ago
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DCEVL – 34
Capítulo 34 – Cabello mojado   Parece que los lichis estaban secos, después de consumir siete u ocho de ellos, la mirada fría y espinosa de Ning Yin finalmente se suavizó un poco. Jugó con la taza que tenía en la mano y miró el espacio vacío detrás de ella. – “Señorita, ¿por qué no trajo a ningún asistente cuando vino hoy?” ¿No tenía miedo de que él aplaste su delicado y hermoso cuello mientras…
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hala2021 · 6 months ago
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El inicio de la tercera guerra mundial, parte 42 (esto es solo una historia inventada y una continuación del cuento «Las flores»)
Al día siguiente volví a la casa de Charo. Ya iba avanzando con el idioma coreano, y me encontraba en un segundo nivel. Ella, tan cariñosa, me había preparado un regalo, como un mantel bordado a mano. 
—Yo te traje un pan hecho sin harinas. Lo hice con arroz triturado en el molinillo. Necesitaba hablar con alguien de confianza. ¡Charo! El mundo se viene abajo. 
—Contame, Hala, ¿qué te dice Dios en tus sueños?
—Me impresiona el tema de los illuminatis. Igual, te cuento, no sé si lo que me cuenta Dios es verdad o mentira. Tengo miedo por mi frutilla. Dios me dijo que en el grupo de música hay dos illuminatis —le dije, aterrada.
—¿Quiénes? ¡No me asustes! Yo escucho la música de ellos. Sabés que me gusta el K-Pop.
—No sé, Dios no me quiere decir, pero yo siento miedo que a mi frutilla lo metan en esas sectas siniestras. En las jerarquías más altas de la élite, violan bebés y comen humanos, por eso ellos se ocultan. Pero están llenos de simbologías. Siento miedo, Charo.
—¿Y vos quiénes pensás que son del grupo? —me preguntó intrigada.
—No sé... Yo miro los videos, a ver si descubro alguna simbología. Trato de deducir, pero es difícil. Se ocultan tanto que ni los padres deben saber. Charo, tengo miedo por mi esposo.
—Bueno, todavía tu esposo no es, Hala.
—Estuvimos casados en el pasado, pero quiero contarte algo más abrumador —le dije. 
Y después seguí relatándole lo que había escuchado de mi hija cuando Dios le permitía hablar. Los muertos no tenían permiso de hablar con sus familiares, pero en mi caso yo era una excepción. 
—Mi hija me dijo que esos seres oscuros no tienen mucha energía, y que por eso necesitan comer humanos o se ponen debajo de las gradas de los escenarios o de los eventos como recitales de música. También debajo de templos religiosos. Ellos absorben la energía de esos millones de almas —seguí relatándole.
Incluso, mi hija me había pedido que no compre cerca de mi casa y me había dicho sobre el espacio hasta dónde está tomado por ellos. Me delimitó las avenidas. Ellos absorben mi energía y por eso quieren que compre sus productos. Y por eso yo camino muchas cuadras para comprar en lugares alejados de mi casa. Incluso, los tengo todos abajo de mi departamento, en túneles subterráneos. Y es porque ellos absorben mi energía. Después de la operación, yo tengo muchísima energía, lo que pasa es que eso no se ve. El 13, que es una parte de Dios, está reprimido y no tiene mucha energía. Por eso, necesita de millones de almas, para nutrirse. Dios me dijo que no despierte esa parte de Él. Me dio ciertas órdenes. Me pidió que no coma ni deje alimentos en la pieza. Y me explicó que no le hablara desde el baño. Yo le pregunté por qué, y Dios me dijo que se despierta esa parte del 13. Por lo general, la gente utiliza los baños para los rituales satánicos y terminan en la pieza, haciendo cosas oscuras y obscenas. Entonces, yo nunca llevo ni siquiera una taza de té al cuarto. Y para comprar los alimentos trato de ir lejos, pero a veces no tengo tiempo por el trabajo. 
—Hala, todo lo que vos me contás me hace pensar. Pero a mí me gustaría ir a un recital de K-Pop porque me gusta la música. ¿Dios te dijo que se ponen debajo de los escenarios?
—Parece ser que sí. Incluso en Qatar fue uno del grupo de música de mi esposo y bailó ahí, arriba del escenario. Los que bailaban con él se habían vestido raro, con anteojos que parecían de extraterrestres. Charo... Siento miedo por mi frutilla.
—¿Pero vos decís que el cantante que fue es illuminati?
—¡No! No sé quién es de ellos. Son siete y Dios me dijo que dos de ellos son illuminatis.
—¿No será tu frutilla? —me preguntó Charo. A mí me costó tragar el café. 
—¡¡¡No!!! lo agarro a palos, te lo juro —le dije.
Y seguimos practicando el coreano. Me había propuesto terminar el segundo nivel antes de la llegada del verano. 
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