#se ve la locura en cada trazo

[irismaebe]

Su enamorada se estaba "rompiendo" otra vez. Y él encontraría al culpable fuera quien fuera.

His lover was "breaking up" again. And he would find the culprit whoever it was.

Part 2

Part 1

[textosporrenard]

CONtraSECUENCIAS, extracto, 2022

Res que sapiensapiens de volado un golpe seco en vías del bulto y lamento biológico puedo quirúrgicarmar el centro como núcleo múltiple de rastro ajeno que se extiende al límite de él mismo y su mismo imitándose hasta la herida a ver si en costra existe. El canto de un trozo a medias que rompe a pocas leguas de acá el sistema directo de eficaz incomunicación se me sube a la frente a caso, si fuera de otro modo, ¿el silencio podría enchuecarse hasta quedarse sólo? Para ka ya r(se) aprender de la sed a contener la respiración bajo el abajo, sinceramente abajo, como nunca, para bordarse la marea en no sé cuánto vientre, que sin gravedad persiste como fosa afectiva. Rara vez los tornillos se doblan así, pues traicionar la fisiología es lo más orgánico que uno podría hacer, clavarse paralelamente a la contorción, dimensión de grietas para forjarse mejores dibujos que simulen ramas de conocimiento muerto o mortal. Una oportunidad más para adivinar antes de mirar, ¿qué... es... aquello...? Si me da pavor mirar... si tal tal, tal si tal, tal... si acaso. Logismo paranoico. Si de locura gramática. El ciempiés con cincuenta caminos prefiere ser intervenido por zapatos, que suelen ser dos. Siempre la farsa del par substancial que está a una i de convertirse en teología. Hay reducciones que no lo valen y amplificaciones que específicamente se deforman sobre los ojitos impares de quien ve pupila de izquierda a derecha, como si alguien la hubiera escrito sobre el rostro, como si hubiera algo qué leer, dos mío. Pero tanto qué rayar para llenar las uñas de lo que sea y más tarde morder el residuo de un esfuerzo por escarbar en la planísima y cristalina superficie del espíritu humano que ha desechado toda axiología a favor del lodo blanco de los territorios obscenos de la inteligencia. No hay de otra. Quién fuera ciempiés. De ahí la necesidad de asumir la amputación como el ancestral parteaguas del transhumanismo, tragedia revolucionaria incomprendida, guillotinas y guillotinas malgastadas en el cuerpo de un contra-Cristo con millones de extremidades. Así no vale. Porque el futuro nos va a cortar el cuerpo desde adentro, a partir de algún filo cercano a la longitud de la vena, será un problema en relación al flujo ya verás, con los ojos cubiertos de luz, que tienes el sol a tus espaldas. Ahora es cuando mutados hay que habilitar el discurso más allá de su extensión semántica y desbordarlo hacia las inevitabilidades, orgullosas de ser callo y baba mestizas habilitadas para almacenar la corrupta información de quien sabe pronunciar a la par que el sentido se le destroza en frente no por falta de retórica sino por estar, irremediablemente, de más. Paso redoblado con simetrías de lo más impredecibles, plegado hasta que cabe en la boca y mordemos, decimos ya pasé por aquí, pasé por allá, pero no pasa nada. Imagino que los trazos cobran vida cada quince días antes de eso la dimensión es

otra, el doblez un tropiezo que confundimos con acontecimiento para rascar por encima de otras huellas, en su totalidad circulando al rededor de su ombligo. No hay vergüenza en concentrarse tanto en el único agujero del cuerpo con fondo, lo demás parece nunca terminar y aún así se desborda de albergues ilusorios. Es un ombligo a semejanza de un pozo y el sonido de una piedra entrando en él para detenerse de golpe en el fondo, por otro lado una bocavaginaojorejanonariz tragándoselo todo, sin golpe. Consto de un respiro que se revela al aire inhalando no más que lo innecesario. De todos modos inflar desinflar bien podría hiperventilarme con el fin de escuchar la arritmia que esculpe el pecho de alguien tan callada con su código morse escrito en el pulso, sin pensarlo mi torso crece un oído porque no hay cómo hacerlo sin que la oreja puesta contra ese músculo grito se me ponga morada y pierda circulación sin saber a dónde se queda cerca de lo que escuchó en su silencio pero mi ritmo es otro un cuadrado deforme que toca cada esquina como si fuera el núcleo de todo espacio, como si el margen tuviera más lugar y menos vacilo. Cual dolor de los rastros de agua que sin más aniquila todo amorío solar y aún así se mantiene en sequía. ¿Qué traición es esta? Voy a destilarme del tiempo y quedará lo mismo, reproducirme en él y pum no estoy. Las agujas confundidas de si para arriba o abajo olvidando la anatomía del círculo me trazan caminos que hacen de mi reposo un trayecto inacabable, lo más cansado que existe, sostener la paz, tono impensable en contra del río que sin ser salmo revienta el sonido, no tiene sentido, les juro que así arrepentido la única cuerda me dará y quitará la vida. Una línea más, por no decir esto que si lo estiras se tensa seguro ———————————————————————. y que no hay de otro, el oro es puro la marcha opaca y sin derechos cobra cada entrada, marchar a marchitar, da lo mismo porque la triste resolución es que relevo con quien sea el papel de nadie y así empotro centenares de jinetes que no termino de trazar, porque no hay de... Otra cosa es que llevo un mes con el puño cerrado y la boca metida en el puño, no se sorprenden, truco viejo muy de mi. Rocas de rayo atrapado en el cuarzo. Unas ganas terribles, qué te digo, ganas terribles. Una inquietud de que pase algo que no me de tiempo para pensar nada. Saborear primitivamente las circunstancias como si no fuera posible modificarlas, me encantaría saltar del balcón y que nadie se lo tomara persuasivo, es vital negar la profecía para ser un vidente. Como la misma jeringa se doblaría al ver la sangre, uno sólo se clava sobre la superficie lisa y absorbe todo sin darse cuenta qué se mete, qué ha atravesado con el filo de su cuerpo, naturalmente, es mejor saberlo hasta agotarlo todo, no seríamos capaces de otro, no, ni de lo mismo que siempre es. Lo que interesa son los múltiples medios hacia la imposibilidad, cómo esta nos da cuerpos duraderos, 

discursos abominables y triángulos que superan todo sentido de la geometría, fuera el paralelismo, es tarea de todos reconocer que estamos solos desde un punto compartido ya en el mejor de los casos acompañados desde puntos distanciados. Pero a qué vamos con esa pierna, la banana rota, una simulación temprana de lo que nunca va a pasar y aún así fundamenta toda la experiencia humana. ¿Cosa que ocurre, ocurre por qué? ¿Significa que alguien la ha experimentado o la experiencia existe porque ocurren cosas? Y por supuesto que da lo mismo pero no es igual andar con las agujetas amarradas o des—-  

[ocasoinefable]

El amor se guarda y se suelta en mi sonrisa cuando te encuentro siendo parte ella. En mis manos que te dibujan, sin emitir ni el minino trazo. En mis latidos que no dicen mucho en cuanto al lenguaje que nos han enseñado, más en mi certeza sé que te abrazan, sé que te nombran, que te escriben y piensa... lo sé cuando cierro los ojos y te veo, cuando los abro al ver o no ver... Lo sé, lo siento, y esto me es suficiente para querer otro día. Para buscar palabras que sé que no podrán decir todo lo que siento. no es de materia aunque existe más allá del algo; es a mi ser, en esencia y en alma, de voluntad, de apreciación, de instantes monótonos hechos momentos, no es de locura aunque quema y el borboteo se hace cada segundo entre tierra y mar (al cuello y vientre de estos dos), no es que te toque con los dedos como tocó cualquier cosa (es a la yemas y su movimiento, es dentro de mí y lo sabes, con palabras más torpes y difusas te lo he dicho. con silencios más largos e ilegibles. con nudos. sin vuelo. lo sabes. Lo sé.. -estás aquí en mi sonrisa, piel y latido, no es de tenerte, es de alquimia, es a centro) Sigo siendo un caracol cuando hablo, una arbusto al traer las palabras, más confío en lo que ves tras de todo esto, porque sé que me ves. Cuenta conmigo. Pico a pico el copo de nieve.

[el-ladoscurodelsol]

INTRODUCCIÓN AL TEXTO:

En 1825, una niña caminaba con dirección hacia un grupo, lo lideraba un anciano contando una historia en la fogata: «Existían dos lobos que se enamoraron perdidamente, ambos se habían mantenido juntos sin importar el frio, peleas con otras manadas o cazadores. Una noche desafortunada, fueron brutalmente masacrados por unos hombres, mataron sin miramientos a todos los que se encontraban. Menos uno.

El solitario lobo logró escapar, cayendo en una profunda depresión que lo llevó paulatinamente a la locura. Suplicaba a la luna su regreso, pero ella no pudo hacer nada, se la llevaron.

Terminó por desfallecer, solo, sin ella; sin embargo no murió.»

Una vez el viejo señor dejó de hablar, vió que nadie le prestó atención y con una sonrisa se dirigió donde nadie lo viera. La niña, en su curiosidad inocente, lo siguió. Caminó con cuidado tras del caballero de paso lento, calmado, de andar pesado, como si dolieran las piernas, el alma, la vida.

Fue testigo de un suceso, el octogenario llegó a la cima de una colina; con languidez, se arrodilló ante la luna, su espalda flagelada poco a poco empezó a mutar, transformandose en un lobo que tenía lesiones de bala, cuchillos y piedras.

Se oía nuevamente aullar.

Mayo, 23

Querida Luna:

Han sucedido muchísimas situaciones desde tu partida.

La intensión de esta carta es un mero consuelo con trazos de melancolía y sociego para este corazón entumecido. Quiero confesarte, Amada mía, que no he dejado siquiera una noche de llorar. Tras los muros, este encierro, rasguño la pintura y marco los días cual prisionero.

Escrito miles versos y, confundióse mi sangre con vino; parece nada mejorar. Me siento opaco, desganado, desterrado, desdichado, condenado a vagar sin rumbo ni tiempo, me muevo con lentitud paso a paso sin descanso.

Todo pende de un hilo tan fino y con filo corta mi piel, cien cuchillas clavan aquellos que me ven. Aquella noche en que caminabamos por ese campo, un bosque, te regalé la flor roja que tanto anhelabas; tus ojos me sonrieron y nada nos parecía acabar, momento efímero cuando rocé tu frente con la mía y llegaron ellos. Te arrebataron la vida sin compasión, desgraciados.

Mi existencia se basa en deambular cada tarde por los prados donde conocimos el sentimiento; el calor de un abrazo, una caricia, oíamos a los demás que nos guiaban por camino seguro. No los culpes, no pudieron prevenirnos de lo que aconteció. Cada anochecer miro el cielo, cuando nadie me ve; vuelvo a mi forma original y te imploro, Adorada mia, devolvédmela. Concédeme un último deseo y retorna a la vida; mi garganta se tiñe de carmesí cada despertar.

Te he amado desde antes de que ambos lo supieramos, te he lamentado los últimos 194 años, y mil más si fuese necesario.

Un lobo enamorado.

Continuación:

Ante tal acontecimiento, la joven quedó pasmada. En cuanto al señor, convertido en una bestia de color gris, ojos de un azul ceniza que destacaban su agotamiento, y esa espalda arqueada con llagas cicatrizadas; decidió contemplar en el más respetuoso de los silencios. Boquiabierta detrás de aquel animal que no se advertia de su presencia; apreciando el momento, resolvió en aproximarse con evidente titubeo. Cuestión que el lobo notó a su pequeña admiradora, giró su cuerpo lentamente, quedando cara a cara. La muchacha conmovida y temblorosa, estiró su mano, dirigiendola a la frente del lobo, él bajó su cabeza, dejando ver su docilidad y soledad; hace mucho tiempo dejó de sentir lo que es una caricia. Se quedaron en silencio.

Ella, con esa curiosidad a flor de piel, cuidadosamente deslizó sus dedos por el pelaje del lobo, percatándose de las heridas en el lomo, su pata delantera izquierda fracturada, la suavidad de aquel ser que aparentaba rudeza, crueldad y salvajismo. Resultaba ser un animal con una impecable elegancia, lealtad y bondad.

Pese a su notable descuido, era un animal de gallarda presencia. En sus años, el más dotado de dicha y gracia, un hombre audaz elocuente e intachable. Con el paso de los daños, un anciano de sonrisa ancha y su mirada intensa de aflicción, un individuo de gran corazón, pocos amigos y siempre alegre.

Él, sin hablar, miró directamente a los ojos de la niña, quien entendió en el fondo lo que quiso decir. Ellos manifiestan lo que no se puede contar.

La chica caminó de vuelta a casa.

Carta al lobo:

En tus ojos lo entendí.

Llevo poca vida, sin embargo, lo entendí.

Sinceramente, llegando a mi cama, sólo pensé en ti y tus bonitos ojos. Lloré.

Nunca había presenciado tanto dolor en una mirada; me estremeció rozar tu piel.

Te juro que por un segundo, te entendí, sufrí contigo; como si ambos lo sintieramos.

Tú sabías que yo lo comprendí, mera conexión; inolvidable.

No te he vuelto a ver, pero te siento a cada paso que doy; como si una parte de ti me buscara, como si yo te esperara.

Los años pasaron.

Quizá... en otra vida coincidimos.

Plenilunio:

Cada luna llena, el veterano acudía a su ritual con la melancolía.

La niña, como costumbre, merodeaba los lugares donde él solía andar. Lo consideraba un hábito sagrado el ir tras su amigo, como cada noche iluminada.

Se quedaba admirarlo, cuidar al viejo en su tristeza, esa pequeña acción se convirtió en un consuelo. Disfrutaban de su compañía, el lobo la llevaba en su espalda a dar una vuelta, jugaban a esconderse y eso fortalecía las fuerzas del anciano que la vió crecer.

Las estrellas le daban una segunda oportunidad de sentir tranquilidad en su arrugado corazón. En ellos había un nexo inusual, que ni él ni ella podían confesar.

«Mamihlapinatapai»

Ambos lo sabían, era algo que reservaban a comentar por lo inexplicable del asunto.

¿Cómo un lobo reencarna durante casi un siglo para reencontrarse con aquella que murió defendiendo a su manada?

Los dos eran felices, con lo breve de su estancia juntos; para ella significaba reunión, para él, razón de vivir.

Pese a lo cansado de su semblante, el viejo veía con ojos fraternos a la niña, había cierta ternura en su mirada que escondía ese secreto, ella tenía los mismos ojos de su antiguo amor. La menor poseía aires de valentía, ojitos llenos de curiosidad, unas fuerzas salvajes de vivir, ser querida y querer.

La luz que emitian sus ojos, la dicha de su sonrisa, eran la motivación del lobo. Su agilidad para escapar cuando él la perseguía; el modo en que aullaba, la manera en que sin palabras, podía comprenderlo. No necesitaban más.

Cuando retornaba a su máscara humana, ella se quedaba, sin temor.

La pequeña creció, él envejecía, mas el lobo permanecía jovial. Su alma persistía en la tierra buscando consuelo: para él, ella era su única razón de seguir reencarnando, hasta coincidir...

Noviembre, 29

Tu nombre:

Mia amata, ritorna.

Sé que la muerte es admiradora de tu persona, le atrae un alma resquebrajada para seducir y llevarla al abismo, ese lugar que no consigo llegar. Aimé, reviens.

Hoy te confieso, adorada, mi cuerpo no resistirá más tiempo; los años han pasado y cada día se vuelve diesinueve otoños. Mi existencia no tiene sentido, de no ser por la niña que me envias como guía. Ahora vivo y muero por esa muchacha, a tes yeux, vives a través de ella. Su mirada lo ha confirmado.

Estoy llegando al final del pasillo y no tengo miedo, iré a verte pronto.

Un viejo enamorado.

Diciembre, 1

Melancolía:

El tiempo no perdona y corre sin remordimientos. Aquel añejo reloj ya comenzaba a resonar en la cabeza del hombre que comprendía el inicio de una nueva fase de su vida: aprender a vivir con el recuerdo de una niña que lo acompañó hasta su último aliento. Ese pensamiento le causaba una mezcla de profunda angustia y calma, debido a que porfin sería recompensado con un merecido descanso.

La noche antes del descenlace, él se encontraba en su humilde morada.

Apagó la vela de su dormitorio, se sentó en la cama con toda la calma, suspiró con alivio después de un buen dia, donde por alguna extraña razón, se sintió más liviano; resolvió en meditar un momento, cuando de pronto, aparece en su pared una extraña sombra: sin tomar en cuenta lo oscura de su silueta y lo que representaba, se mantuvo relajado ante su visita. Comenzaron a platicar como quien se encuentra un amigo años ayer, como aquel que pierde la noción de las horas por una buena razón.

Transcurrida la charla, no se dió cuenta que todo esto era parte de un sueño, donde mutaba nuevamente y la buscaba... El lobo aulla cada anochecer buscandola, pese a todo. Su alma no iba descansar hasta encontrar respuestas, o al menos, el sociego a su corazón dolido. Aquella ilusión lo hizo temblar, hallándose perdido, desorientado, se vió rogando y llorando sin consuelo; el lobo nunca dejó de suplicar que regrese, después de todo, siempre será ella, por la eternidad. Despertó de golpe.

Reincorporandose de la pesadilla, se quedó asustado en el colchón, un sudor frio le recorría el cuerpo. Cerró sus ojos y nuevamente imploró, con pena se levantó y fue rumbo a la ventana, alzó su mirada y respiró profundo.

Una vez más estaba solo, contándole a las estrellas sus pesares; intentó hablar con ella. La luna buscaba maneras de enviarle un mensaje, que pese a la distancia y el tiempo, su sentimiento seguirá existiendo. Aquella sensación de la tranquilidad nocturna lo calmó y logró consiliar nuevamente el sueño.

Como cada luna llena...

Se encontraba de rodillas ante su venerada luna; poco a poco su espalda comenzó a mutar. El momento se aproximaba; la joven acercó su mano al rostro del lobo, mirándolo fijamente, comprendiendo ambos que esa instancia sería la que marcaría sus vidas.

Aquel lobo solitario hoy caminaba hacia una casa en especial, con un jardín de rosas y claveles.

Comenzó andar a paso lento por la zona, sintiendo en cada pisada la serenidad de su final. En las mejillas de la muchacha empezaron a salir lágrimas, junto con una sonrisa fingida que suponía firmeza, él no le creyó. Al rato logró calmarse y arrancó todo miedo de su interior. Decidió así soltar ese triste pasado y le comentó: Querido lobo, quiero aprovechar de decirte qu... Él le puso una pata en los labios, sugiriéndole no comentar lo que su corazón ya sabía, a lo que responde: Hoy viviré en ti. Siempre sabes donde encontrarme.

Se quedaron en aquella pequeña eternidad que construyeron, ella se quedó dormida y él la cargó hasta su casa; se despidió.

Cuando volvió en sí y consiguió despertar, sintió un punzante dolor en el pecho, una luz tenue comenzaba a intensificarse, ahí estaba ese ente, ahora con un aura blanca, incitandolo a seguirle. La niña apenas se incorporó, se vistió y fue al mismo lugar donde siempre él estaba, lo vió tendido en el piso, inmovil. Llegó justo a tiempo para abrazarle y sentir ese último respiro,  dedicado a ella, quien se quedó acompañando el camino del solitario animal, hoy dormía en paz.

Él después de un agobiante vivir, consiguió lo que anhelaba; ahora su cuerpo se transformaba en mera energía, la que fue reencarnada en ese jardín.

Esta vez, el lobo le dió vida a una flor; pues en su lecho de muerte había un clavel blanco, símbolo de su amor...

La Luna que se enamoró del lobo.

-Monster

[etereowubbaj]

Mala memoria

El tiempo pasa volando. Curiosa expresión para decir que perdimos la noción del tiempo, en mi caso, es una excusa de mi memoria. Que tan buena o mala memoria tengo para tener que mirar el reloj dos veces al preguntarme la hora.

Me cuestiono mucho el orden de mis recuerdos, realmente no creó que hayan pasado como esta en mi cabeza. porque olvidamos las cosas, o que cosas hemos olvidado. Pretendo evitar el vaivén de imagenes aleatorias pasando repentinamente al cerrar los ojos. Aunque al volverlos a abrir no hay nada. Empiezo a creer que la mente humana esta hecha para jugar malas pasadas.

Dice nietzsche "la ventaja de la mala memoria es que se disfruta varias veces de las mismas cosas por primera vez." cuando se lee

en voz alta, puede sonar elocuente. ¿yo puedo elegir que olvidar?. Aquí ya cambian los papeles.

Dicen que la mala memoria es sinónimo de enfermedad, la causa de muchos malestares, traumas e incluso puede llegar a la demencia, pero las personas más felices, al igual que que los idiotas; sufrimos mala memoria.

Fue difícil corregirlo, pero aun más difícil fue crearlo. Estuve al borde de la locura cuando me preguntaron por ella. Que caos hubo en mi mente en ese momento, ya que ni siquiera recordaba su rostro. Como puede ser que un rostro que veia todos los días al despertar, se haya desvanecido con el tiempo. Me gustaría poder recordar sus ojos claros, O su nariz . Me encantaría recordar sus labios o lo delgada que era, sus dientes alineados o su cabello corto. Sus largas piernas, o sus pequeños senos, me gustaría recordar que bostezaba 3 veces al despertarse por culpa de una alarma, y entre cada bostezo se entrelazaban más a mi, para no dejar que me levantara. Me gustaría recordar como se veíap caminando semidesnuda hacia la cocina solo por algo de beber y empezaba a hacer el desayuno. Si era una fecha especial desayunábamos con vino. Ese dulce sabor que quedaba impregnado en sus labios hacia que Con ella todos los días fuesen especiales. Me gustaría recordar que su desayuno favorito eran emparedados de jamón y queso, con ensalada de aguacate, y un vino tinto, para acompañar. Me gustaría recordar Cuando se asomaba al espejo y decía "que fea estas", yo me le acercaba, la miraba con lujuria diciendo "que guapa estas" y me iba. Solo un cumplido hacia falta para verla sonreír. Me gustaría recordar que para hacer oficio colocaba de fondo Michael Jackson y justo antes de terminar colocaba only you de elvis presley, comenzaba con sus canciones favoritas y terminaba con las mías. le gustaba tener las uñas largas, y varias veces me hirió sin quererlo así.yo solo disfrutaba el tiempo con ella.

Me gustaría recordar si fueron 11482 besos o 4912 abrazos. Si fueron 15 las veces que nós embriagamos. 3 veces que nós metimos en problemas 2 de ellas con la policía o la primera ves que fumamos marihuana. Me gustaría recordar La forma en que se vestía, casi siempre muy colorida. Casi siempre muy feliz. Maldito sea el día en que la memoria me empezó a fallar. Pero la memoria juega en contra...

El mundo es una odiosa colección de recuerdos que claman que ella estuvo. Y yo la deje ir.

Yo no puedo elegir que recordar, y ahora me gustaría olvidar el día en que se marchó. Y no hubo una despedida. Me gustaría olvidar esa llamada a las 3 de la mañana que me decía que no iba a verla de nuevo, que sus labios ya no estarían para mi, que sus manos ya no harían trazos en mi cuerpo, que sus piernas ya no serían mi mejor almohada. Me gustaría olvidar que llegando a su casa ví a su madre llorando. Una mujer que siempre estaba alegre, y trataba de compartir su alegría con el mundo... destrozada en frente de mis ojos. Su padre, un profesor de física, con el conocimiento amplio en la gama terrenal. Desconcertado tomándome en sus brazos, pidiendo perdón. Me gustaría olvidar si fueron 162 cigarrillos en esas 19 horas, 19litros de alcohol, y 900 lágrimas. Me gustaría olvidar ese día... Fue el peor cumpleaños de mi vida. pero hay algo que jamás olvidare... Y es que ella me enseño a no tener miedo de caminar solo en este mundo.

-Juan David. WubbaJ

[desdelapestenegra]

[no hay más][en esta revolución]

[Los detalles me dejan existir, mis ojos suelen enamorarse de luces y contrastes y mi alma persigue melodías duras de emoción y desangrantes...]

Apareces y te robas los detalles, te los llevas bajo la piel, y pretenden salir ahogados de desesperación por entre tus ojos, tras cada mirada, por entre tus labios, tras cada entrega desenfrenada...

Ya no quiero descubrir donde habita el olvido, ni pretendo dejar de enamorar tus manos, no quiero saber de miedos ni de desesperanza, porque la luna que nos vigilaba mientras prometíamos en los tímidos lugares místicos del norte sigue recordándome cada noche a aquel loco que rompió el desaire de mi soledad invasora...

No propongo límites ni para la locura ni para el amor, porque de repente parecen ser uno solo, sobre todo cuando se trata de nosotros, no prometo eternidad ni futuro, porque jugar con la ilusión es matar almas esperanzadas...

Ahora miro hacia norte, y pienso que debes ser parte de esas radiografías urbanas donde solo se ven torres movilizadas por frenéticos robots que buscan sobrevivir en la vida mortal... pero aun así en el cuadro tu espacio se hace único y deslumbrante, te imagino como siempre, buscando en las alturas a otros de esos robots locos que te miran, que te descubren tras un lente observador.

Eres parte de mi historia, estas entre las lineas que me conforman, te arraigas a mi memoria, apareces entre mis entrañas, a veces vuelas más allá del alma... extrañarte de repente se convierte en mi aire, pensarte es como salir desesperada debajo del agua... descubrirte fue vida, conocerte felicidad...

pronto pretendo tenerte entre mis brazos, llevarte a caminar por las calles de mi vida, mostrarte como se ve nuestra luna desde mi dormitorio... pronto pretendo quererte más, pronto pretendo que no sea bob dylan ni sabina los que me hagan sentir tu mano sobre mi piel, pronto pretendo mirar a tus ojos y verme en el reflejo de tu pupila... porque me matas matías, porque me haces ir más allá de la memoria, porque no hay poesía capaz de describir mi revolución, porque a estas alturas ni los trazos ni los escritos son suficientes... porque el único remedio hoy, es mirar tus ojos y tomar con fuerza tu mano para volar...

 1 abril 2009

[estoyrabioso]

Sarna 

Es el color del cielo lo único que consigue darle un sentido al andar, vaivén de ventanas rotas y lozas que saltan con agua podrida abajo. Estalla un ruido en el oído en el costado izquierdo de la cara cuando abre la boca para lamerse los labios, eso antes de sacar el último cigarrillo que le queda, guardado a la mitad. Lo mira. El blanco se interrumpe en la punta por el gris quemado y él le da caladas limpias hasta que cae la última ceniza y se apaga, vacío salvo por la espuma de la colilla. Cae al piso y al rato es pisado por algunos pares de pies.

 Normalmente piensa en ella cuando el tiempo no apremia y la gente tarda en aparecer, ahí él baja a lo profundo por escaleras chirriantes. Pero no sabe si el rostro era así en serio o su cabeza quiere recordar puntos ciegos. Tampoco importa tanto, eso también sabe. Hay otras cosas. Otras realidades. Intenta que le gusten pero no le gustan y cada vez que lo piensa se le pone la piel de gallina, descubre que no era pared. La cuestión es que no hay sentido alguno en erradicar la aspereza, principalmente porque nada sirve, pero rasca con lija en cada chance posible y quedan las huellas pintando caras poseídas sobre mesas negras. 

Está solo. Esa es una realidad desde siempre. No creía que fuera a olvidarlo algún día pero se olvidó una vez y luego quiso olvidarlo todas las siguientes y nunca se pudo. A dónde quedan las tentativas, no se sabe, está esa única amnesia y esa es la que rasga la fe, un débil manto apolillado. 

Acomoda la segunda de tres cadenas, el lado del gancho para atrás, y después se abre paso por la plaza. Nada mira mucho y todo queda en la misma rutina frenética de siempre, sobra algo y ese algo da vueltas en el auto de algún conocido. No bajan las ventanillas y el otro ríe. — ¿Estás con hambre? 

Niega con la cabeza, una monosílaba gutural se abre paso. 

A veces odia tanto que no puede ver. Se le pone la vista primero con puntos negros y después se oscurece y parece un borrón a medio hacer. Ha visto su vida en tonos grises siempre. Eso es lo que nadie entendería. Cada que quiere matarse va por un poco más y en vez de decir ya estoy bien más bien siente fuerzas para usar el cinturón y cerrarlo en el cuello. Pero nunca lo hace, lo deja tirado en el piso; es que termina dando vueltas entretenido con algo más, hasta que es el mediodía tres días después y se tira a la cama obligándose y siente la cicatriz sobre la ceja, esa que se hizo dándose contra la punta de la mesa de chico o una vez que se peleó o no sabe, no se acuerda. Nunca sabe ni se acuerda: puntos ciegos. Inventa, o ni eso. Lo que sí es real es este dolor en la espalda baja si se apoya en el respaldo del asiento. De cualquier forma tampoco quiere sentarse. A veces cree que hay una ventana abierta y se mueve para cerrarla pero la ventana no está ahí o es un lugar sin ventanas. 

Pica porro sobre una mano en cuenco con la vista en el piso y la boca apretada. En frente una pierna se mueve tan desesperada que pareciera que va a desprenderse y huir, y la mujer al lado ve algo en él que nadie ve ni tampoco existe. Se pierde mirando y oyéndolo a pesar de que nada nunca ha salido con consistencia alguna, las palabras se le resbalan sin un trazo de espíritu y la mirada siempre está en ennegrecida, él viendo algún lugar que tiene olor a muerto. 

Cuando se va a buscar su casa es una cara que ya es imaginada la que asalta esa cabeza desvencijada. Quiso en su momento pedirle algo, darle otra cosa, pero lo ofrecido siempre era lo mismo. Y ella parecía feliz con ese poco, y él nunca hizo feliz a nadie. Camina a punto de hacerse pis encima. En esta cuadra se besaron. O no fue en esta pero se parece. O tal vez tampoco. 

Los pantalones se humedecen escaleras arriba. Adentro tarda mucho en sacarse la prenda, manipular los dedos para desabotonarla es imposible, lucha sin poder avanzar. Alguna vez esto pasó entre risas. Olía pelos rubios con olor a cigarro y besaba un cuello cansado de bajar y de subir. O no. Lo que es verdad es que ella le bailaba como nadie. No importa. 

Otra lo ayuda a desabotonarse y nada más. Al mirar alrededor consiente que esta es su casa. Lo dice la porquería en el piso, y quizá eso es un buzo suyo. O no. No importa. Los besos pretenden llevarlo a algún lugar al que no pone un pie jamás. 

—Poné música. 

Hay un colchón y una tele y un parlante. En la cama siente que se sumerge en el piso y después aparece en el techo y vuelve a bajar. Su sueño es intranquilo, costumbre, y lo persiguen largas manos de uñas duras. Al despertar tiene una botella a un costado, bebe de ella y vuelve a irse. Tiene un brevísimo recuerdo, que no habrá dejado huella alguna cuando vuelva a despertar, acaso le hubiera sucedido a alguien más, de cuando era chico y hacía una pantomima de tomar cocaína sobre la mesa del comedor. Masajeaba la nariz moviéndola de lado a lado y procedía a mirar la tele, poniendo la misma cara que su padre. Hace años que no lo ve. En esa casa paraba a dormir, a veces a mirar la tele. De vez en cuando a comer. No extraña ni su cuarto ni a su apellido. 

 La próxima vez que despierta lo hace porque se ahoga. La mujer al costado parece más bien inconsciente y él ignora su presencia, es invisible. Se hace con un cigarrillo y lo fuma con la cabeza contra la pared. Le duele horriblemente el rostro, como si se hubiera caído al piso sin sostén alguno. 

Lo que rara vez falta en la heladera es una cubetera llena. Quiere llegar a ella y cuesta tanto levantarse. Se mueve como si estuviera astillado por el monoambiente que es más un agujero. En toda la extensión de la mesada hay platos sucios y botellas vacías, con una remera rescatada del piso improvisa para ponerse hielo en la nariz. 

Detiene el obrar para armarse un porro, que es socorro por un rato, y va casi doblado a caer otra vez en la cama. De la ventana no entra luz porque hay bolsas de consorcio puestas encima, pero ya es de tarde. 

Si considerara el momento justo en que su vida se tornó un profundo pozo ciego hubiera zanjado la cuestión en que ésta estuvo jodida desde el principio, o al menos hasta donde alcanza la memoria. Nunca le interesó ni la vida ni nada, sólo la coca. Ella misma le consiguió una melena rubia que lo ahorca en sueños. Los dos ahogándose en la ciénaga, los besos que le daban lo ayudaban a bracear y él le escupía deseo en la garganta. Antes de eso no hubo ni una luz prendida. 

Su compañía abre los ojos y devuelve alcohol y luego bilis, y él no puede ni pensar. Cuando son capaces de salir lo hacen y ninguno habla mucho. Ella rompe el silencio primero: —Armate otro. Qué frío. 

Más tarde hace calor, aunque él tiembla bastante. La música es ensordecedora y el bajo que retumba no se asemeja a una marcha fúnebre aunque debería. Resbala entre cuerpos transpirados para llegar a la barra, se sienta y tamborilea con los dedos la superficie, debe preguntar dos veces el precio porque no presta atención. Tiene la cabeza en otro lado, el bartender se cansa de esperarlo contar y él respira lo más profundo que le permiten los pulmones, deja la plata en la barra, no en la mano, y al ver alrededor sopesa una opresión en el pecho… ¿Es angustia? Es una tos profunda, imposible disimularla. 

Cuando consigue tomar aire y recomponerse, las Vans automáticamente continúan su viaje por el caño de la barra. Después suben y bajan por esta. Mira el trago. Está solo otra vez. Cree que espera a alguien pero no sabe a quién.

 Pasa al baño, chocan sus hombros con los del todo el mundo y los que podrían pegarle por ello nada más necesitan mirarlo una vez para saber que con sólo soplarle se caería. Sale y entra y nota los mensajes en el celular bastante después de que llegan. Antes de salir con su compañía siente náuseas escalar como largas hiedras, rodean la nuez de Adán, y camino al auto tiembla y transpira, y mientras tanto la realidad se está resquebrajando otra vez. 

Dentro del vehículo mueve el pie con ganas (la zapatilla desatada), como si tocara una batería imaginada, y la mano derecha golpea el alféizar de la ventanilla. Suena una canción sobre sexo. Hacen gesticulaciones frenéticas con las manos. 

El cielo está negro y parece sacar colmillos mientras lo mira a través de los vidrios empañados y llenos de huellas. Un momento de lucidez –o lo contrario- aparece en un semáforo, los ojos le hormiguean: morirá. Se apresura a tirar polvo brillante de vidrio en el dorso de la mano. Quema, se le llenan los ojos de lágrimas. El conductor pide. Más tarde, antes de salir a la plaza, se arma una cápsula de tantas. 

Las conversaciones son las mismas hace años, el script parece lo único imborrable entre ellos aparte de las ojeras y lo que conllevan. A ese compañero no lo piensa salvo cuando pueden juntarse. Pulsa el contacto de la chica de anoche y el último tiempo y desde que cuelga con la mandíbula traqueteando hasta que la contraria aparece no pasa mucho. Se llama Abril, pero él no le dice casi nunca así, y una única vez se le escapó ese otro nombre enterrado entre ventrículos. Ella se enojó tanto que pareció chiste que volviera. Pero volvió, esa es su magia. 

Un parlantito ajeno hace de concierto. En esta plaza ha pasado muchas navidades, hay rincones que quizá todavía tengan su sangre seca manchándolos. Todos los que paran ahí lo conocen, un poco por historias falsas y ciertas pero más que nada porque él y su grupo son eternos en el banco delante de los juegos. Es esa la vida. Crecer entre altares vacíos en las esquinas de las cuadras y también perder la cabeza a la vez que se pierde el colectivo. 

Sorbe por la nariz y arde. Toman vino y Abril se ríe mirándolo, le gusta la voz que le pone y él todavía tiene luces para hacérsela. Está fascinada, le toca el pelo y él escupe al piso, más sigue acariciando con dedos curtidos un muslo en hervor. Después de un rato se para y se sube al banco y se baja y pone las manos en el bolsillo y la saca y así va, sin poder mirar un punto fijo. 

El amigo habla: — ¿Damos unas vueltas? 

Otra vez la lucidez o la locura: morirá.

[trastornadosrevista]

Pez Banana: el arte de tomar riesgos

Además de ser el primer disco de Efecto Manjatan cantado enteramente en español, ‘Pez Banana’ es uno de los trabajos más destacados de este año. La banda liderada por Damián Richarte entrega un álbum conceptual que se sitúa en la cima de la propia discografía y que abre nuevos caminos sónicos dentro de una aventura cada vez más arriesgada. 

Efecto Manjatan es, hace largo rato, un conjunto a las que hay que prestarle muchísima atención. Oriundos del sur de la Provincia de Buenos Aires, este intrépido trío cuenta con cinco trabajos de estudio muy diferentes entre sí que los constituyen como una de las propuestas más innovadoras y atractivas de la escena local. Damian Richarte, Maxi Castelli y Fernando Holgado saben como impactar y no tienen problema en exhibirlo: ‘Pez Banana’ (2019) es una placa por completo política y rupturista. Plagada de logradas atmósferas -una de sus marcas registradas- y de mensajes muy contundentes, logra una distinción absoluta apoyándose en su coherencia conceptual y su notable fineza a la hora de la ejecución.  

Eligiendo adentrarse sin más en los debates y combates de nuestra sociedad contemporánea, “Constitución” es el vivo y crudo retrato de la vida cotidiana de tres inmigrantes senegaleses en las duras calles que bordean la terminal de trenes. La imagen sonora es implacable: una melodía anclada en el indie rock de comienzos de siglo prende el fuego y marca el ritmo a la perfección; mientras las llamas ascienden, el beat central acelera con más cálculo que apuro, danzando la amalgama de voces en un interminable océano de programaciones crudas, elegantes y seductoras. 

La nave del funk desciende progresivamente durante “Las Luces”, ampliando el horizonte lleno de programaciones, aunque ahora con un tono entre retro y futurista. El chillout se cuela muy de a poco, quedando la fantasmagórica voz de Damián Richarte empalmada con los sintetizadores y con el intenso riff que hace las veces de estructura sónica. A puro techno-disco y new wave británica, el tono se va haciendo cada vez más nocturno, enlazando a puro baile con “Alta Nave”, pieza en la que la adrenalina del beat se ve matizada por la calidez de la voz y una serie de suaves punteos electrónicos que configuran una gigante red digital en constante movimiento.  

Alternando entre lo humano y lo maquínico, “Frenesí” agudiza el viaje hacia lo más profundo de la conciencia. Los gritos en eco le dan un tinte chamánico esencial a una atmósfera perfectamente lograda, pues todo gira alrededor del concepto meditativo con trazos de rock clásico en clave rutera. El cambio hacia el funk futurista se da con la guitarra navegando entre los sintetizadores: durante la vibrante “Manifestación”, Richarte elige generar una clara diferencia entre el (más que claro) mensaje y el tono en el que es enviado al público. 

Luego de haber dibujado una canción por completo significativa y lindante con el indie rock tradicional, la sorpresa llega con el clima campestre y blusero de “Otro Día Soleado en José Mármol”. La calma que viene después del huracán, el oasis en medio de la metrópoli, arando la tierra para lanzar los golpes finales en el momento justo.   

Bajando hacia la psicodelia más pesada -con claras referencias al stoner originario- se da desde el primer segundo de “Chico Especial”, tema por completo desafiante que impone un paisaje desértico que se va desintegrando como un sueño sin dejar siquiera una leve estela. Romance eterno 2.0, “Nitro Jacket” es melodía en esencia, mientras que “Velero”, despojada por completo de elementos electrónicos, simboliza el escape definitivo del epicentro de la locura hacia la tranquilidad más pura. 

Efecto Manjatan nos tiene acostumbrados a los golpes contundentes sobre la mesa y ‘Pez Banana’ no es la excepción. Conceptualmente impecable, sonoramente delicioso y revulsivo en lo visual, ‘Pez Banana’ es un intenso, preciso y necesario registro de los tiempos que corren. En una era en la que se hace mucho ruido por artistas que no valen (tanto) la pena, es por completo relevante y urgente observar propuestas audaces, completas, políticamente incorrectas y elegantes como la de Efecto Manjatan.  

Por Rodrigo López Vázquez

[punkasauriuspoeticus]

me gusta mirar todo

podría decirse que me gusta más que interactuar con las cosas

me permite aprender sin arruinar lo que toque

no soy Midas pero tampoco se quien soy

ni siquiera se que soy

si esto es el final estaré tranquilo

tuve una buena carrera

es hora de ser libre

las naves que deban hundirse ya lo habrán hecho

o eso pensaré en mi cabeza

no me hace sentir mejor pero si indiferente

clavos y madera fue todo lo que nos fue dado

hicimos lo mejor que pudimos

ahora desde este lugar solo veo los carros pasar

van tan rápido como aquella noche de invierno

el frío cortaba las palabras

el problema es que no venía del exterior

ahora no se que sera al llegar el otoño de nueva cuenta

las hojas amarillas no volverán al árbol

ambos ya sabíamos eso

son los restos fragmentados de algo que no volverá a ser igual

se irán con el viento

o con el humo, lo que se vaya primero

el humo nos hace sentir bien

aunque no recuerdo nada de lo que pasó en el

soy consciente de que me mata poco a poco

pero si no lo hace él eventualmente lo haré yo

todos necesitamos un poco de dolor a veces para sentirnos vivos

algunos lo llaman amor y otros odio a uno mismo

pero es cierto lo que dicen, lo echas de menos cuando no puedes sentirlo en tu cuerpo

las aves enjauladas deberán volar

aunque tendrán miedo de hacerlo

yo perdí mis alas al saltar de la jaula

me acostumbre al dolor que dejó la herida

pero a mi cabeza le agrado el sufrimiento

ella tenía la idea de que era el precio por haber sido concebido

ahora observo a la carroza, son curiosos los trajeados que bajan de ella

el negro te recuerda lo que son

son inexpresividad te lo dice todo

recuerdo a los perros que aman la lluvia

corrían de algo que no podían evitar pero les gustaba ese algo

te dejaría arruinar mi canción favorita una y otra vez

te la dedique una vez y ahora al escucharla solo quedas tu en ella

lo triste es que creo que en ella también estoy yo

pero al final no hay manera de saberlo

queme todas las fotos al querer nacer de nuevo

lo único que quedo de las cenizas fueron los restos de una pintura

de algo que solía ser dorado para ahora solo ser de color negro

los árboles y nubes ahora solo son troncos y tormentas

yo al mismo tiempo me perdí en un huracán de ideas perdidas

la locura de mi propia cordura

el final de mi triste historia

tendremos un año con trece lunas

una por cada cosa que el miedo hizo que dejáramos ir

pero es que de verdad era imposible evitar que lloviera

algo nuevo empezará como oro pero no se quedará así

y tendremos que dejarlo ir

estamos enfermos, perdidos, locos , muriendo

y ni siquiera estamos juntos 

aunque ambos sabemos que nuestra maldición es estarlo

y es que la noches son más hermosas que los días pero solo si estamos frente a el otro

no fingiré que me conozco pero asegurare conocerte a ti asi como tu a mi

y es que dos palabras nunca antes habían sido tan difíciles de decir

me gustaría poder hacerlo sin titubear,

los hombres tienen palas y golpean la tierra

sacan lo peor que hay dentro

pero solo hacen espacio para algo más,

cada mensaje oculto en las cartas cambio de significado ahora

el “jódete” grita “quédate”

las cicatrices en mis nudillos cuentan mi historia con la pared

una que yo mismo ayude a alzar

recordarás mi miseria y como me costo todo lo que alguna vez quise

es imposible detener las olas de chocar con la arena

pero yo luché por años intentando detener todo la furia que había en mi

cada medalla y cada hueso roto perdieron sentido

así como el camino que viví por años

sabemos que lo que salga de mi boca estará vacío

por eso solo confiamos en lo que yo escribo y tú lees en tu cuarto

la historia de autodestrucción de el mismo escritor

el odio peleando con la razón

y el romántico con el ninfomano,

los hombres siguen sacando la tierra

ahora crearon una montaña nueva que podrán derribar cuando quieran,

la víctima se convertirá en el depredador

y el mentiroso ahogara al honesto

el héroe ya no se medirá por logros

ya no sostendrá una bandera ondeante sobre su cabeza

solo será reconocido por lo infiernos que tuvo que cruzar para volver a casa

pero no le dirá a nadie que volvió incompleto,

no lo hará hasta que el hedor sea demasiado

y las viejas puntadas se boten,

la montaña de tierra cae y recuerda lo que somos

aunque para ser honestos no se que deba recordarme,

si algo fue sorprendente durante tantos años fue que a pesar de todo estuviste ahí

vivimos el mismo infierno juntos

y ambos sangramos por las mismas heridas

tu te fuiste cuando yo tenía catorce

pero sigues viniendo a mi mente de vez en cuando

a veces por horas, a veces solo por instantes,

es tan difícil ser alguien que no puedo soportar,

no te mentiré

te veo cada noche en el espejo antes de irme a dormir

cada día te ves peor

pero soy solo yo viéndome a mí mismo

me vuela la mente el pensar que hay algo mas ahí escondido

así que decidí enamorarme de la lluvia

la que tanto amaban los perros

el problema es que es imposible detenerla

y al final terminara erosionando todo,

sigo en la ventana dejando escapar el tiempo

ahora ellos traen flores y mascaras

¿de quien serán hijos ahora?,

solo veo hojas y polvo

me pregunto si importara el orden

aprenderé a odiarte

pero odiare extrañarte cuando hayas partido

jamas volvería a decir lo que nada naufragó en mis pensamientos

expresa más de lo que debe pero no lo que debería,

la cuerdas vibran en la madera cantando a la nada

convirtiéndola en vacío

solo se que estoy perdido en la materia oscura

y esta vez no podrás salvarme

el faro seguirá brillando aunque no lo veamos

la pregunta es si me esperaras ahí

sabemos que perdi mis sentimientos

lo que olvidé fue a quien le di cada uno,

la soledad es adictiva

y no es por que sea otro estupefaciente más a la lista

sino por el hecho de que la gente cansa

y el intento de entenderlos siempre es vano,

los hombres están en sus rodillas

muestran que son solo humanos

tal vez sea lástima o tal vez cansancio,

yo solo puedo observarlos caer a pedazos

no preguntare a quien esconde la tierra

la respuesta sigue trazada con finos trazos en el cristal

lo que no entiendo es el hecho de que solo es visible ahora

no se si mañana siga siéndolo

tal vez sea consecuencia de lo que hemos hecho para llegar a este punto,

los hombres no saben qué hacer

pareciera que escarba en la tierra buscando algo

pero realmente solo quieren volver en el tiempo una vez más

yo ya estoy muy cansado para hacerlo pero tu lo haces,

le pedí al guardia que no checara mi aliento, como si fuera mi único pecado

un niño me preguntó el otro día en mi cabeza el por que vaciaba cada botella en mi

le dije que era un veneno y que no debería hacerlo él nunca, se que lo hará eventualmente,

el quería saber por que tomaba el veneno y yo quedé mudo, un recuerdo robo mis palabras,

lo cierto aquí es que hay cosas horribles dentro de mi que quiero matar,

ojala mueran primero ellas que yo, aunque en el fondo se que no es posible,

existencialismo en la noche de graduación

quizá el concreto susurre lo que debo decir

pero no sabre quien lo dirá

podría ser yo

deberías ser tu

cada noche larga se volvió una nueva pesadilla

y cada día se volvió eterno

temo la hora de ir a mi tumba de sueños

hay demasiados monstruos ahí,

siguen siendo solo imanes que me mantienen en tierra

debería aterrorizarme la idea de que ellos estén aquí pero es lo único que me mantiene despierto

si me duermo tal vez ya no despierte

pero ya confundo lo que pasa en mi cabeza con lo que toma lugar frente a mis ojos,

los hombres cantan algo que no entienden

con ritmo nulo más seguro tiene algún sentido,

debería de ser más fácil para los tres, tu, yo y nuestro viejo amigo que llamamos ‘odio’

pero no lo es y no podemos ocultar eso,

crees que yo te di la espalda pero sigues aquí

quizá es algo que solo creo yo,

al final solo seré un cigarro amargo más que se quedó a medio fumar,

un café demasiado oscuro para ser tomado,

podría escribirle a alguien más pero esto durará más que solo el fin de semana,

cuando el cielo se tiñe rojo todos nos vamos

el problema es que yo sigo aquí pensando,

tu no estas pero tampoco te has ido nunca

la tinta en mi piel está borrándose,

las letras en las hojas dejan de ser coherentes

las ideas en mi cabeza ahora son confusas

las palabras vacías

el reflejo burlón y distorsionado

lo real imaginario

y yo nada…

los hombres ríen

saltan eufóricos

han descubierto algo que pueden sentir

algo que llamaron calma

aunque no notaron la tormenta que vino detrás,

yo solo subo un poco para ver más de cerca lo que hay al final,

todo lo que hay bajo mis pies se ve tan pequeño

me hace preguntarme si yo también lo seré

el viento susurra todo lo que quiero escuchar

y ellos me ven

es como ver el final de un mal libro

pero el contacto se siente cálido

anima a hacer las cosas a las que el cuerpo ya no responde

todo lo que nunca me hubieras dejado hacer

pero me hiciste sentir

odiabas verme en la luna en mi mejor momento

pero tu recuerdo me lastimaba de manera que necesitaba estar ahí,

quizá solo fue el miedo a que me dejará para siempre lo que hizo que no estuvieras todo este tiempo

ahora todo lo que eres es la sombra que me observa curiosa desde atrás

el niño y el hombre,

el ángel y el pecador,

una foto y el mundo,

Dios y Lucifer,

tu y yo,

y el aire libera el miedo y la calma al quebrarse

cosas que el concreto hará que duren para siempre

mientras lo hombres comienzan su recorrido una vez más.

[lnthehelll]

〔Rᴇᴠɪᴇᴡ - Cσмιc #174 〕

Se advierte que este contenido CONTIENE SPOILERS. 

La vida está llena de claros-oscuros, de aristas que contienen variables múltiples que /está/,la vida, se convierte en un efímero concepto.

Algunos, verían el claudicar, el pedir perdón, como una derrota, otros, como un real arrepentimiento…como un declive de conceptos, de ideales…Yo no lo creo, mas explicare mas tarde.

La realidad es que es difícil dejar ir a un personaje que significa demasiado para ti, es como si de pronto vieras un moribundo lleno de dolor que te suplica por el descanso. Tú lo amas, es parte de tu esencia, de tu fortaleza, es incluso un consejero de vida…puede ser que… tu amigo, ese que en tu imaginario, te susurra al oído: “¡Hey, deja de estar mamando! ¿Por qué cojones te lamentas? ¿Tendré que mostrarte como se tiene una polla enorme?”.  Si… ¡Joder! Es malditamente difícil aceptar un punto final.

Lo sé…pareciera que estoy despidiendo a alguien, pareciera que a partir de este momento, lo que fue ese ser se hubiese disipado, hubiera decaído e incluso hubiera perdido toda esencia, toda gracia….De hecho…podría uno pensar que se vuelve todo una contradicción, un castigo, un pena eterna, pero no… no es así…lo único que veo, es un regreso, un retorno al principio, un ciclo que jamás se cierra pero que desesperado, uno espera terminarlo.

¿Pueden ver el campo de flores? ¿Pueden observar los girasoles? ¿Pueden percibir el dolor en cada palabra? ¿Son capaces de sentir la tristeza a través de unos simples trazos que solo son luces y sombras? ¿Lo pueden observar? Yo lo veo…y nada, nada de ello está posicionado al azar, nada es producto de la casualidad, solo…de lo inevitable.

El girasol significa “admiración”, ¿De qué? De la belleza espiritual, de una mística relación entre lo que amas y la lealtad  eterna. El girasol cierra sus hojas cuando el sol se apaga; sin embargo, en cuanto aparece en el horizonte, le sigue en aquel arduo camino hasta que el crepúsculo aparece y la luna toma posesión, durante la noche, ocupando el lugar de sol, a través del consumir de sus rayos…y si…todos sabemos que  el sol sigue ahí, que la Luna lo emula, pero el girasol…solo aparece con el sol.

“[…] Tú vienes conmigo., maldita sexy”   “[…] Eres jodidamente hermosa […]”

Los primeros cuadros, realmente son una obra poética…es capturar la esencia del amor eterno, de manera particular. De un estilo burdo, porque entre todo, Negan siempre lo ha sido…Pero le habla de ella, esa locura aparente, es por ella…siempre por ella. Y si, Lucille podría pensarse que es el girasol, que es a quien el sol, ve seguirlo, pero no…Ella es el sol, él es la fragilidad de una flor…si, suena muy “chocante” como para describir a Negan, pero…vamos, engloba a mi parecer perfectamente la esencia del pelinegro, de hecho, leemos esa segunda lamina, y en el jugo de palabra de nuestro Líder loco del bat….él lo dice:

“[…] Parece que tenemos algo jodidamente en común, girasol…”

Si, si….aclaro que así yo lo veo… ¡Joder, eso es lo que yo entendí! Bueno, bueno…sigamos, porque sí…esa siguiente lamina, cuando nosotros vemos a Negan quejándose de los “walkers críticos”, es un muy oculto “bufido” de los creadores hacia los fans que de pronto creen que Negan en estos últimos comic fue bajando y perdiendo todo sentido, lo dice bien…existen dos tipos de críticos, los que analizan todo, se quejan o hacen miles de teorías, formas, disecciones, crean quejas, maldiciones y los otros críticos, son los que sienten, los que viven la historia y la disfrutan… así que me pareció demasiado gracioso  y yo he de ocuparlo igual…así que haters, este mi puto review y por ende mi jodida opinión, no es verdad absoluta.

Así que como diría aquí Negan: “Vivan sus vidas, ¿Quién soy yo para juzgar?”

Pretendo no extenderme mucho, creo que voy uy lento, pero…es que de verdad es un comic muy interesante…es un resumen final de un arco argumental de un personaje y la transición perfecta para la siguiente trama: “El nuevo orden mundial” ., hablare después de él…es un misterio pero si me hace pensar este comic que vamos a ver un nuevo cambio no solo en cuanto a organización, sino también un nuevo orden de ideas, de prioridades…no se….vamos creo ver la intención y porque este comic no es número de relleno, no…es dejar atrás muchas cosas, no solo físicas, sino también emocionales, pero no, no vamos a adelantarnos.

La siguiente lámina, donde vemos a Negan en la tumba de Lucille… (Si, me refiero a la tumba del bat, ocurrida en el #159), creo que ahí se cierra el círculo con Negan…es la culminación del  “Here´s Negan” , es…regresar al principio…donde Lucille estaba en la cama, agonizando…es la posibilidad de imaginar…que si Negan no se hubiese separado de ella en su último aliento…vamos…él hubiera dicho esas palabras y si parecieran simples….absurdas incluso , pero Negan no se refiere a “ese feo mundo” ,a mi parecer, al mundo lleno de caminantes…él…él se refiere al “feo mundo” sin el amor de tu vida…

Yo no sé si alguno de ustedes han vivido la muerte de alguien que amen, pero es muy difícil y nunca nada es igual, jamás… ahora tradúzcanlo a situaciones extremas, donde cualquier apoyo, familia, posibilidad de incluso sufrir un duelo, se quiebra ante un apocalipsis… vamos…se que parece que romantizo a Negan, pero más bien…creo que exploramos con él, la última etapa del duelo…siempre he visto a Negan como un ser que vive en duelo…que  en el Here´s Negan pasa por las etapas de : La negación,  ante la incredulidad de verla despertar tras la muerte y no saber que mierdas pasa…la ira ante lo injusto de seguir viviendo, ante el hecho de que todos se lamentaran de su patética existencia  y ello no merecían vivir por su debilidad pero Lucille si… la negociación, ante decir: bien, vivirán pero hare que valgan sus patéticas vidas….y así terminamos el arco argumental de Here´s Negan y tenemos esa etapa que todos conocemos con los Salvadores y…¿Dónde está Negan?

Negan está en este comic, en la etapa de la depresión, ese hombre se siente solo, sin objetivos, sin nada porque luchar, porque realmente ya hizo lo que tenía que hacer y esa vida a costa de todo y todos, lleno de placeres, excesos, violencia, etc…no hizo nada, no aminoro el dolor, no aminoro la culpa, ni le dio el tiempo de más con lo que él verdaderamente amo. Y si, fue un cabrón con Lucille, tan hijo de puta que le engaño, pero más o menos Lucille vivió alrededor de 1-3 años con el cáncer y él estuvo con ella, donde por cierto, le perdonó por toda la mierda que le hizo. Y yo como paciente sobreviviente del Cáncer…puedo decir que a veces la enfermedad, es el segundo plano… la enfermedad es lo que menos importa, los dolores solo son un tránsito pero  es más difícil lidiar con el dolor de tus familiares…Negan lo dice muchas veces: “Lucille, dame fuerzas”, creo que…él si de algo se ha arrepentido siempre fue de su debilidad por no dejarle ir y no me refiero  a no matarla ese día en el hospital…joder…él no sabía nada del virus…era todo un caos, así que no creo que sería un pensamiento lógico el matar sin más, después claro, cuando le explicó el niño,  pudo hacerlo… eso era aceptar su muerte y no…no estaba preparado.

Y creo realmente que si Rick lo hubiera dejado ser parte de su grupo, uhm….Negan en su concesión si…si habría tenido otra línea en la que tal vez un dia se convirtiera en alguien útil, incluso feliz…¡Vamos! Recordemos cuando se unió a los susurradores, el vivía bien, sin más aspiración que aferrarse a algo, claro…después lo mató porque o conjugaban con lo que él creía…a pesar de lo que digan, Negan creía en crear un mundo de humanos…su sueño era hacer un mundo como el que creo Rick…entonces tienen sentido las charlas de la prisión….

El caso, es que no, Rick lo desterró se vio solo de nuevo…pero ya avanzado en su perdida…en la etapa más crítica, en la más difícil, en donde es necesario que apoyo… así que lo vemos murmurándole a Lucille, ofreciéndole regresar al día siguiente… lo vemos queriendo hacer su vida de nuevo, algo tranquilo…pero no puede…no puede….y como un rayo de sol, aparece de nuevo el bat…y él no puede resistirse, es tan triste porque él…el muere por sentir que alguien lo aprecia, lo ama….la cosa es que Negan no necesita el amor de cualquiera, necesita el amor de “ella” …hay un momento de debilidad, de congoja donde trata de resistir, de no regresar a ese círculo vicioso… pero no puede…¿Por qué no lo haría? Ella esta de nuevo… ve las púas y su mente regresa a ese estado en donde podía seguir, era negociable el dolor…

Justo llega Maggie y aquí viene la parte controvertida y donde todos criticaran o se sentirán alegres ante el castigo divino.

Lo siento señores, pero Negan no se arrepentía, a Negan no le importa ninguna mierda Glenn ni le jodido dolor de Maggie o por lo que pasó, tal vez siente similitud…pero solo porque el sabe lo que es perder a quien amas, pero no se arrepiente, al contrario, lo miras y en sus palabras existe condescendencia, provocación….el quiere que lo mate…no le importa si es igual, le vale una polla que le duela, incluso se burla de eso, el solo quiere morir y no por un estúpido arrepentimiento, ni por la luz divina…no…el pretende llegar al final…a un final en donde no repita ese ciclo de vivir sin vivir, solo simular.

Amigos míos, hoy vimos a Negan vivo…por primera vez vivo….suplicando por no vivir, porque sería regresar a la tumba a la que esta.

Maggie no fue misericordiosa, no…se equivoca mucho al decir que Negan vivirá con esas atrocidades como castigo, ella no entiende, él no quiere vivir ya vivir en ese mundo feo, ya no quiere cambiarlo, porque ya se dio cuenta que ella se fue y solo quiere alcanzarla. Solo eso….

 Repito….es una transición en muchos sentidos, fue darle un punto final a un personaje que ha sido redondo.  Yo no sé si van a matar a Negan, me encantaría porque el terminaría en paz y en cierto grado, siendo ´él mismo. Sino lo matan, veremos el nacimiento de un NUEVO NEGAN, no un Negan redimido, más bien…del Negan común, del hombre que fue y que pudo ser si /ella/ hubiese seguido con él, por eso, al inicio de este Reviw… me despedía de él, porque sea lo que vayan a hacer con el personaje, mi Negan del que me enamore por ser tan cojonudo y melancólico, se me fue hoy termino.  A partir de ahora, a partir de que salga o su muerte o su renacimiento, voy a amarlo como lo amé desde el 2012… solo que ahora amaré otra parte de él.

 Y dado el sentimentalismo del Review, de manera objetiva, este número puede ser algo glorioso o simplemente un tomo de relleno respecto a la trama. Tiene toda una profundidad en cuanto al personaje, pero también si uno lee entre líneas, es….el cambio, una reorganización sentimental, ideológica. Incluso Maggie ha dejado ir a Glenn…quiero creer que ella se dio cuenta que terminaría como Negan, no lo sé pero sí creo que da una pauta, da un descanso y crea una reflexión antes de un gran cambio, me gustó muchísimo.

Ahí está, esta fue mi larga opinión.

[ocasoinefable]

Mis palmas están llenas de recuerdos, cada línea es un momento que ya no es pero quedó escrito, cada surco y deliz que nace de una línea a otra es un fotógrafia que no se ve pero no se borra, se puede cerrar todo dentro del puño pero al abrirlo están allí, cada uno de mis recuerdos callando con mi nombre

Entre los bordes de mi boca tengo acumuladas las sonrisas que he soñado y he llorado en silencio, entre pliegue y pliegue se desahoga el suspiro por todo lo que murió y solo pude ver partir entre trazos.

los primeros días después de tu partida una ilusión cubrió mi vista, te veía entre cada uno de mis párpados abrazando el rocío de una lágrima, hablamos todo el tiempo aunque tú solo callabas dentro de mi locura, me arullabas en tus brazos en las noches antes de dormir aunque tú manos solo eran de viento, los primeros días fueron meses y luego fueron años sin retornó. sin ver en mí más que un nudo en la garganta decidí hablarme con la realidad, por más que me aferre a tu nombre en presente debía decirlo en pasado, por más que ignore que tu imagen se me escapa entre sombras debía de dejar de hablarte como si delante mío estuvieras, debía ponerte en tu realidad y yo en la mía, quería recordar tu mirada sin que se rompieran los ojos en mar y poco a poco se comenzó a dibujar una sonrisa con forma se llovizna entre mis manos, poco a poco tu voz se quedó quieta en un suspiro que luego me hacía más fuerte entre las líneas de mi boca, poco a poco doble tu vida y la mía entre un recuerdo con olor otoño y te deje de tejer como si fueras a volver, él se fue con un para siempre que dolido entre los labios de lo que nace y se marchita. Le recuerdo con una lágrima risueña que vuelve y lo entierra en mi pecho y lo piensa sin caer en duelo, con amor en mis ojos.

-Erizo-de-Rosa-

Dicen que todo lo que florece se marchita, que todo tiene un fin dentro del cuerpo, pueden que sea así, pero hay personas y momentos que duran en nuestros labios con un para siempre, que reverdece después de marchitar, para volver a marchitar y florecer como un abrazo en círculos.

[trueroseofexorcism-blog]

☣┊　　　 　　　　　 　　〔𝐅𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝𝐬 | 𝐎𝐟 𝐃𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐲〕 　　　　　　　　　　　　　　　　　　 　　　❒ 𝘡𝘰𝘯𝘢: Irlanda 　▮ 　❒ 𝘊𝘭𝘪𝘮𝘢: Soleado 　▮ 　❒ 𝘏𝘰𝘳𝘢𝘳𝘪𝘰: Diurno 　　　　　　　　【𝙊𝙨𝙩: youtube.com/watch?v=U8y4ZY7ERAk】 —————————————————————————————————— 　Irlanda, bella tierra tan verde cómo lo es su natura interna. De grandes dichas, de muchos honores; llena en historia, amada por sus mitos. 　A terminar de la madrugada, por la mañana se encontraban todos los aldeanos del pueblo; la gran baja de Bangor. Su vida era floral, la gran energía qué suspendía la gente al divagar por las calles o dando fruto a sus negocios era transmitíble a todo aquel que osase a respirar el aire.

　―"Si tan si quiera supiera para qué es todo esto exactamente"―. Pensaba el lancero a medida qué caminaba por las calles del pueblo, ambas lanzas guardadas en su espalda a costes de la funda.

　Alto. Tenía finos ojos cenizas enmarcados en la iris de su rostro que al conjunto se veía marcado por aquella cara agraciada que de por sí era propio del hombre. Tenía temple de hombre, mas noble en el sentido de la verdad. Alto, de un metro ochenta por así decirlo. 　Caminaba sin mirar a otros lados al castillo de Fianna, gran orden de reyes y caballeros dispuestos a dar la vida por quienes alguna vez la dieron por ellos, su natalidad. Saludó a cada uno de los guardias qué ya antes le conocían. 　Se escuchó un abrir de puertas, el propio sonido del viejo óxido a la madera podía apreciarse.

　―Majestad―. Habló la presencia física del caballero.

　Era simpático a la vista. Tenía una voz fina llena de carácter y juicio a la vez, era ello, el predilecto caballero de Fianna; exorcista del reino, explorador de tierras, el llamado...

　―Diarmuid Ua Duibhne―. Habló aquel rey, estaba sentado en su trono. Era de gran tamaño, vestimentas rojas con croches dorados y una voz encantadora. 　―Vengo aquí por su llamado, Monarca. Según se me ha llamado―. Estaba fincado de rodillas, hacía una reverencia en mano al pecho y cabeza al suelo. 　―Así es, 'Rosa exorciza'. Te he encomendado aquí por razones comunes. Tu padre por ejemplo. 　―No esperaba ello―. Levantó la cabeza―¿Qué querría mi padre en este momento? 　―Donn, caballero del castillo interno. Tu padre es un hombre de admirar, Diarmuid. Cuando no pude confiar en nadie, él estuvo allí. Al parecer no tuvo ningún mal con su hijo, eres tan idéntico cómo él. 　―Gracias, Majestad. 　―Entonces esto me lleva a mi tarea. Eh notado la gran falta qué has de tener sobre tus viajes, eres un explorador. Es admirable tu trabajo, joven lancero. Por lo cual, te he dado la tarea de enmendar más allá tus horizontes. Viajaras a planos qué nunca cruzamos, joven Duibhne.

　Fue entonces qué de la nada aquellas puertas volvieron a abrirse, denotaban una figura fémina que se iluminaba al sol, la opacidad de su rostro era reflejada en aquella sombra negra qué arropaba su cuerpo. 　No entendía nada, no del todo. Volteó a ver mejor al momento de levantarse y notar ello. Aquel escenario qué lo tenía pensativo. —————————————————————————————————— Vadoma Szoldos El susurro de su andar sobre la pétrea superficie del piso se entremezcló con el tintineo de las muchas alhajas con las que adornaba sus manos, piernas, cintura y brazos. Tal muestra de exuberancia habría parecido vulgar en la figura de cualquier mujer y sin embargo; la mulata parecía ser muy consciente de que su belleza opacaba con creces la de sus joyas. ― Mis saludos, noble señor. ― Declamó afable, realizando una grácil reverencia hacia el monarca una vez estuvo a la misma altura que el joven Duibhne, a quien todavía no se había dignado a mirar pues sus ojos, astutos y brilantinos, se hallaban fijos en los de su señor quién miró al hermoso joven y después a la mulata antes de proseguir. ― Viajarás con ésta mujer, lejos de tus tierras, recorrerás los caminos que ella te muestre y descubrirás senderos que ella no haya visto; conocerás cada bosque, pradera y llano bajo nuestros dominios y reclamarás en mi nombre aquellas tierras infestadas de infieles. Vadoma mantuvo la cabeza gacha, esperando paciente la orden de partir. Su espíritu ardía en deseo de viajar hacia nuevos horizontes. Había oído maravillas del joven caballero; gallardo, apuesto, varonil y noble como pocos. Por ello se había ofrecido a acompañarle pues quería comprobar por sí misma qué tanta verdad había en esas palabras y ahora... Sentía que se había embarcado en un viaje sin retorno. Por primera vez, miró a la razón de su presencia en ese lugar, apenas atisbándole de reojo entre las negras pestañas. Su corazón latió con fuerza y su respiración se detuvo por unos segundos al contemplar su perfil. Era... La voz del monarca le hizo erguirse, olvidando al instante aquellos turbios pensamientos que le habían nublado la razón. Hizo una nueva reverencia, despidiéndose y dio media vuelta para desandar el camino ya hecho. Su corazón volvió a palpitar con fuerza. ¿A qué destino le conducirían sus pies ahora? Diarmuid O'Dyna ╎ 　No objetó al mandato del rey, al contrario, luego de retirarse junto a con la fémina del salón real obsequió a su lecho una sonrisa apacigüe. 　―Entonces no estaré sólo por lo qué veo―. Se quedó mirando a la contraria qué iba ya unos pasos más adelante de él, buscó acercarse más y mirar mejor a la contraria. Tenía muchos atributos qué combinaban tal cual con su vestimenta tan llamativa al sol―Por algo el rey de Fianna te ha puesto aquí. Sea o no, al menos el porqué me es comprensible, debemos explorar más tierras por lo parecido. 　Por su cabeza pasaban pensamientos, algunos eran más hipotéticos qué otros cómo lo son: «"¿Ella está aquí exactamente por una razón más qué esta?"». No parecía de aquella tierras, sus dorados prendájes no denotaban ello. 　Al caminar se puso delante de ella y sólo adelantó su mano al frente con tal de estrecharla a medida que ponía una postura más firme. 　―Por cierto, disculpa por mi manera tan repentina de ser―. Se refería al hecho de no haberse presentado―Diarmuid, Diarmuid Ua Duibhne. Caballero de Fianna, exorcista del pueblo, será un placer estar al lado de alguien qué ha encomendado el rey, Lady. 　Miró fijamente a sus ojos, notó aquellas azabaches pestañas haciendo al combinar de su morena piel. Tenía ojos llamativos, al menos para él no era nada difícil contemplar las miradas, gustaba de apreciar todo lo que llegase a considerar destellánte en la vida. El saludo fue en encomienda a por ser ello, una nueva tripulante en sus misiones, al parecer vivirían más de una aventura ambos sujetos. 　Sólo sonreía a medida qué no quitaba su mirada de encima. Vadoma Szoldos Sin amilanarse por ser observaba de aquella manera correspondió a su saludo con un asentimiento breve antes de responder. Sus ojos se prendaron en el ámbar de su mirar y en el destello que el sol arrancaba a sus cabellos y armadura. — Me llaman Vadoma. Hija de Oriente y moza del desierto. Vuestro noble señor salvó mi vida hace años y busco saldar mi deuda de honor. — Respondió con sencillez , sonriéndole dulcemente, mostrando una dentadura brillante y blanquecina enmarcada por un par de labios del color de las cerezas maduras. A la vez que decía aquello, le alargó la diestra, sosteniendo los dedos de la mano que le ofrecía en un gesto con el que le invitaba a depositar un beso cortés sobre el dorso de la misma. Sus palabras fueron fluidas y amenas y su voz parecía ser capaz de convencer al hombre más cuerdo de la locura más absurda, tal como la de una mujer proclamándose dueña de su propio destino. Diarmuid O'Dyna ╎ 　Sonrió mientras veía aquellas iris llenas de vida. Su mirada se perplejó al poco qué notó aquel gesto entre sus manos. A medida que pasó el propio rato, a segundos de la acción correspondió al mismo gesto, fincándose al suelo con la rodilla diestra de soporte. 　―Será un placer estar acompañado por alguien de su clase, Lady―. Acercó sus labios a la diestra de ella, pudo palpar la boca con suma cautela y delicadeza para al final depositar ello, un cálido beso sobre la zona qué ahora mismo se le ofrecía. 　Al rato de todo decidió levantarse, pasó una ventisca de por sobre el ambiente; movió el cabello de ambos, mientras este guiñaba un ojo por tal repentino escenario acomodaba su cabello. 　―Por sus prendas debe de tener una buena historia, Lady―, Acomodó mejor su postura, poniendo una manos sobre la cadera―o eso se dice. Las ropas de un ser definen el trazo qué ahora mismo lleva en la vida. Así al menos se cree en Irlanda. Vadoma Szoldos ┊ Sus cabellos, abundantes y castaños, que solían derramarse sobre sus esbeltos hombros ahora anzaban al compás de la brisa primaveral, por lo que no tardó en alzar una de sus manos para devolverles a su sitio pues le impedían charlar cómodamente con su acompañante. Aquel gesto haría tintinear las pulseras de oro con las que adornaba sus muñecas. — Son prendas comunes en mi tierra natal, un pueblo pequeño al norte de la gran Arabia, mi señor. — Replicó entornando las pestañas y observándole de pies a cabeza sin disimular su interés. Hizo una pausa breve, como si disfrutase paladear las palabras que diría a continuación. — ¿Y qué es lo que le dicen mis prendas sobre mi persona, mi señor? Inquirió en un suave tono ronroneante, curiosa por conocer qué impresión tenía de ella hasta esos momentos. Diarmuid O'Dyna ╎ 　―Por lo que se ve, tienes al menos sobre ti muchas cosas que contar―. Empezó a reír levemente mientras ahora ponía una mano entre la cadera, entre el caminar hasta llegar a una pared flaqueó su postura y no quito el contacto a sus ojos―El oro; el oro siempre ha sido un metal de grandeza. Si bien puede incluso ser humilde, denota entre su manera de ser cierta vanidad, picardía o incluso orgullo si es necesario. El oro siempre tendrá por más pesado qué sea mucho brillo, y su cantidad definirá qué tanto podría llegar a ser usted. 　Comenzó a mirar de izquierda a derecha con tal de encontrar si estaban algunos guardias reales o no. El rey aun no había dado algún mandato al parecer. 　―¿Y exactamente, cómo llegó a tener éste puesto, Lady? 　No hacía más que mirarle a los ojos. Sus iris cenizas eran quienes denotaban su rostro. Era joven, sus rasgos a pesar de la edad eran de demasiado carácter.