#realmente fascinante
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Requiero esa imagen del mago diciendo algo sobre acabarse su mana después de realizar un ritual (se la jaló con fiebre) pero son las 11 y mi compa DEBERÍA estar mimido
#talkies#es una de mis imagenes favoritas#junto con el de peje frente a un tweet que dice 'ya quiten a ese pendejo de palacio nacional'#realmente fascinante#y yo no estoy dormido porqué me eché una siestesita de 3 horas <3#y mañana no voy a la uni siento que me muero#ojala no sea contagiosl
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Tengo que hacer todo un post sobre la cosmología bíblica. Sabían que el nombre para "las aguas" al inicio de la creación de Génesis (Tehom) se corresponde con el nombre de Tiamat, la serpiente monstruosa que es vencida y destruida para crear el mundo en la mitología mesopotámica?
Y que además del relato de Génesis que muestra una creación "ex nihilo", o "logos", o sea, la palabra de Dios crea el mundo de la nada o del caos, en un fuerte contraste, a lo largo de la Biblia hay muchísimas referencias sobre como Dios conquista las aguas y los monstruos de las aguas, lo que se llama una creación modelo "agon", en la cual Dios crea el mundo, de manera bastante literal, destruyendo monstruos (Salmos 74 13-14: Dividiste el mar con tu poder; Quebrantaste cabezas de monstruos en las aguas. Magullaste las cabezas del leviatán, Y lo diste por comida a los moradores del desierto.) Lo de la división de las aguas es interesante también, porque hay todo un abismo de agua en los cielos según la cosmología bíblica (las aguas por encima del firmamento, o sea, una especie de mar cósmico?).
Y esto tiene paralelos cuando Jesús camina sobre el agua y calma la tormenta en el Nuevo Testamento, no solamente es un milagro aislado sino una réplica de la creación del mundo. El lore es profundísimo.
#cosas mias#hoy en la escuelita dominical con El Biotipo: vamos a aprender como Dios creó el mundo matando dragones#es realmente fascinante
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APLIQUE O ND NA PRÁTICA !! ✩
"crystal, crystal champagne glasses"
Aplicar a filosofia do não dualismo na prática é um desafio fascinante que nos convida a transcender as limitações da mente dualista e mergulhar na experiência da unidade. O não dualismo, presente em diversas tradições espirituais e filosóficas ao redor do mundo, propõe que a realidade fundamental é uma, indivisível e além das dualidades aparentes. Na prática diária, a filosofia do não dualismo pode ser incorporada de várias maneiras.
O não dualismo nos lembra que o passado e o futuro são construções mentais, enquanto o momento presente é o único lugar onde a vida realmente acontece. Ao cultivar a consciência plena do momento presente, podemos experimentar a unidade subjacente a todas as experiências.
Também desafie a noção de uma identidade pessoal fixa e separada. Ao questionar quem ou o que realmente somos além das identidades condicionadas pela mente, podemos nos abrir para uma experiência mais ampla e inclusiva da realidade. Na perspectiva não dualista, todas as distinções entre "eu" e "outro", "bom" e "ruim", "certo" e "errado" são percebidas como ilusórias.
Em geral o não dualismo não é um bicho de sete cabeça e possível aplica-lo em seu dia dia tendo noção dessas pequenas coisas.
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𝐀𝐐𝐔𝐄𝐋𝐀 𝐆𝐀𝐑𝐎𝐓𝐀
Para a minha garota que, na verdade, não é minha.
Dizem que só conseguem escrever sobre amor aqueles que verdadeiramente sentem, Então com um lápis na mão, mostro que meu coração não mente.
Para aquela garota que eu já vi rir e chorar, Aquela que já vi cair e levantar. Aquela garota calma, mas que se irrita facilmente, Aquela que escreve como fluxos de riachos; normalmente.
Não posso nem imaginar o que ela já teve que passar sozinha, Queria protege-la de todos os seus tormentos, mesmo não sendo minha. Queria abraça-la e estar do seu lado quando tudo der errado. Mesmo que eu só seja um qualquer ferrado.
Aquela seria a única garota que eu salvaria, Diante toda a melancolia.
Eis aquela garota de cabelos ondulados como leves ondas, Eis aquela com os olhos castanhos que escondem as sombras. Eis aquela garota com sorriso cativante, Eis aquela com a voz fascinante.
Tulipas, livros belos, olhos felinos, Coisas que me lembram você e que me fazem escrever versos lindos. A marca roxa no meu coração, Foi implantada com o afloramento daquela emoção.
Não é uma pessoa revoltada, apenas é obrigada a ouvir o que não merece, Aquela garota que parece sorrir atoa, mas tem problemas que a seguem. Aquela garota nova demais para enfrentar problemas desnecessários, Aquela mesma que nasceu com amor precário.
Aquela garota que se sobrecarrega sem culpa, Aquela mesma que para ter reconhecimento; luta. Aquela que sempre tem seus altos e baixos na vida, Aquela garota que mesmo com tudo, se mantém erguida.
A minha garota que não é minha, Aquela garota que eu sempre admiro, "porquê? Me diga". Aquela garota é minha mais nobre inspiração, Aquela mesma garota que não vive só na minha imaginação.
Ao longe a observo, sabendo que a distância me tortura, Mas a amizade é isso, mesmo que não exista postura. Com ela descobri que é possível não ser amado, mas amar, Aquela garota que me fez perceber a diferença de amar e só gostar.
É estranho, mas para mim está tudo bem, O amor várias formas tem, Não foi uma opção, foi apenas inevitável. E por incrível que pareça, agora isso não é lamentável.
Eu demorei para entender, Mas agora percebi que isso é apenas crescer. Pessoas existem, vem e vão, Mas as lembranças e os sentimentos lá no fundo sempre ficarão.
É estanho e confuso, mas dá para aprender a lidar, Muita coisa na vida é difícil, como amar. Mas nós aprendemos a se contentar. Afinal, se isso não acontecer, o que nos resta é chorar e lamentar.
Mas enfim, sempre será aquela garota que não posso dizer que tinha, Minha garota que não é e nunca será verdadeiramente minha. Meu amor, minha maior dúvida, minha inspiração, Sempre será assim e, realmente, vale a minha dedicação.
Não sei se ela sabe, talvez só não queira se impor, Isso é confuso e torturante, mas incolor. Às vezes é necessário ter essa maturidade. Afinal, depois vai ser tarde.
— Merj.
#merj#autoral#Simplesmente você#pvpmembros#projetovelhopoema#projetoalmaflorida#projetoflorejo#projetocartel#projetoversografando#clubepoetico#meus escritos#meustextos#amor#poesia#poema#espalhepoesias#novospoetas
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Hermosa, reina de mi corazón, luz de mis ojos... Te imploro, te ruego, suplico por un daddy kink + age gap con Enzo :)
Por favor y mil gracias ♡
Deseo que te guste, mi amor
Niñata
⚠️: daddy kink, algo de piss kink, age gap, drunk sex (+18), sexo explícito.
💕Enzo x reader
La vida en los rodajes era un nuevo y fascinante mundo para ti. Prisas, creatividad, el mundo de detrás de las cámaras. Sentías que habías encontrado tu lugar. Tu tía era la jefa de maquillaje y peluquería, siendo menor que tu madre, siempre habías tenido una relación de complicidad y cercanía con ella. Ya que habías terminado tus exámenes de la universidad, había logrado convencer a su hermana para que te dejase ayudarle en los rodajes durante el verano.
Nada te pudo preparar para el flechazo que sentiste la primera vez que viste a Enzo en la sala de maquillaje.
Él se había presentado de forma casual, con dos besos, y tu tía, que te conocía como si te hubiera parido te dirigió una mirada cómplice. Ella tuvo que sacarte de tu trance chasqueando los dedos, de lo contrario te habrías quedado embobada mirándole toda la mañana.
Te apresuraste a recoger todos los pinceles usados para ir a lavarlos, ese era uno de tus cometidos. La idea, al fin y al cabo, no era que trabajases aún, si no que observases los ambientes y la manera de hacer las cosas de los profesionales para decidir si era eso lo que realmente te gustaba.
Cada vez que te cruzabas con él, cada día, te sonrojabas, no podías evitar ponerte nerviosa cuando él te sonreía. Pero tú eras bien consciente de los años que os separaban y que probablemente nunca te miraría de la manera que tú querías que te mirase.
Llegó la fiesta de fin de rodaje. El equipo había alquilado una casa de dos plantas con un amplio jardín donde pasar todo el día (y probablemente toda la noche, ya que había sofás y camas de sobra).
Tu tía se había reencontrado con unas antiguas compañeras de trabajo que habían podido sumarse y se encontraba en un sitio apartado del jardín, en una de esas sillas de mimbre hechas para estar en el exterior, contando viejas anécdotas y riendo ajenas al ruido.
Tú te sentías sola, eras la única aprendiz, y los demás trabajadores y actores estaban demasiado ocupados charlando, organizados en grupúsculos como para incluirte en sus conversaciones. Rondabas la mesa de las bebidas, ya que no querías estar parada en mitad del jardín sin hacer nada y llamar la atención.
El camarero que habían contratado para el evento, amablemente te ofreció un mojito, y, aunque no solías beber alcohol jamás, pensaste "por qué no?".
Cuando llevabas la mitad del segundo vaso de plástico, comenzaste a notar los efectos del ron, al ser tan dulce, no te habías dado demasiada cuenta de lo cargada que estaba la bebida.
Se podía decir que estabas oficialmente borracha.
Resolviste entrar dentro de la casa, que estaba vacía, para investigar un poco y quizás ir al baño.
Sujetando tu vaso por el borde para que no se calentase, trataste de salir del jardín de la manera más desapercibida posible. Pero seguramente la forma en la que tus tobillos se doblaban por la inestabilidad de tus sandalias de plataforma, no ayudaron nada a tu objetivo.
Estabas realmente mareada, pero seguiste bebiendo, dejando que el maravilloso sabor de la hierbabuena te refrescase. Te había entrado la risa por tu andar torpe.
-Esta maldita casa es un laberinto... - murmuraste, al abrir la cuarta puerta de la casa que tampoco era un aseo.
Cruzaste las piernas con desesperación, el alcohol había relajado tu cuerpo y te habías dado cuenta demasiado tarde de lo mucho que necesitabas orinar.
Unos pasos te alertaron.
Enzo se acercó a ti pasando una mano por su cabello, por lo visto había tenido la misma idea que tú, si no , para qué habría entrado a la casa?
Observó divertido la escena, tú cruzada de piernas, con ese vestido negro tan bonito, sujetando tu vaso y con cara de terror.
-Qué pasó, chiquita, te perdiste?
-Pues no, estaba paseando -dijiste soberbia. Hasta ahora no habías hablado y no habías reparado en lo poco sobria que sonabas.
-No me digas... Yo buscaba el baño -dijo sonriendo
-Mirá vos -era como si observases la conversación desde fuera. Qué diablos estabas haciendo? Porqué actuabas como si estuvieras molesta con él?
Enzo podría haberte dejado ahí por pendeja, pero la forma adorable en la que parecías enfadada le produjo ternura y se apiadó de ti.
-No tenés que hacer pis, chiquita? - dijo riendo y señalando tus piernas en esa posición tan poco natural.
Su comentario te ofendió profundamente en tu estado de embriaguez.
-No soy una niña para que me ha-hables así... - trataste de sonar confiada.
-De eso estoy seguro. Vení, te enseño donde es.
Sin esperar a que contestases con otra insolencia, te adelantó por el pasillo para que lo siguieses. Lo hiciste, pero de mala gana. Creías empezar a comprender el porqué de este repentino enfado con Enzo. Tu inseguridad de que no te viese como una adulta te sacaba de tus casillas, pero hasta ahora ese sentimiento no había aflorado de manera explícita a la superficie.
Abrió la puerta del final del pasillo y te hizo un gesto como diciendo "Viste? No era tan difícil" . Tu enojo burbujeó en tu interior de manera aún más fuerte por su actitud sobrada.
-Porque sos así? Te crees el más inteligente por saber donde está el baño? -dijiste mientras la condensación por los hielos de tu vaso goteaban en el piso.
Él rio y apartó la mirada incrédulo, como conteniendo lo que realmente quería decirte, mordiéndose el labio inferior.
Las palabras salían de tu boca antes de que las pudieses controlar. Definitivamente no deberías volver a tomar así.
-También me vas a bajar las braguitas, Enzo? Me vas a limpiar cuando termine "de hacer pis" - moviste los dedos en el aire para dejarle claro que estabas citando su manera infantil de hablar.
-Dejá de joder nena, solo quería ayudarte.
-Ayudarme? -reíste sarcástica. En serio, qué estabas haciendo? ¿Por qué lo atacabas si realmente te gustaba?
-Sí, por que parece que te hace falta, que pasa que es la primera vez que bebes?
Como no sabías que responderle te diste la vuelta para caminar dentro del cuarto de baño, en tu cabeza iba a ser un movimiento ágil y decidido, zanjando la conversación de una vez por todas, sin embargo tus tacones tuvieron otros planes y te hicieron estar a punto de caer, si no fuera por que Enzo sí que tenía sus reflejos intactos y te pudo agarrar en el aire.
-Ves como no? - te reprendió. Te guió para que te sentases en el inodoro aún con el vestido. Y se arrodilló frente a ti - No vas a beber nada más que zumo hoy, entendiste?
El rubor tiñó tus mejillas, y esta vez no tenía nada que ver con el alcohol. De hecho ya te estabas comenzando a sentir repentinamente sobria. No podía ser que estuviese pasando lo que estaba pasando. Te hizo un gesto para que levantases el culo ligeramente para que pudiera bajar tu ropa interior. No pensaste. Simplemente te sujetaste a sus hombros para obedecerle, y antes de que te dieras cuenta, había introducido las manos por debajo de la falda de tu vestido y había tirado del elástico de tus bragas, por cierto, totalmente humedecidas por la excitación.
Te llevaste las manos a la cara por la vergüenza insoportable que te estaba invadiendo.
-Yo sé que no sos una niña, pero dejáme ayudarte, todo el mundo ha tenido una mala borrachera -dijo acariciando tu muslo. Acto seguido se sentó en el borde de la bañera que se encontraba junto a ti.
-No puedo si estás acá - te lamentaste.
-No me voy a ir de acá por que capaz que cuando te levantes te abres la cabeza contra el lavabo, nena- sentenció de manera rotunda. ¿Porqué tenía que llamarte así?
Tu vejiga le estaba ganando el pulso a tu timidez y sin poder casi evitarlo comenzaste a orinar, el rubor de tu cara se acrecentó al escuchar el sonido que tú misma estabas produciendo.
-Eso es... - te animó él, aún acariciando tu muslo.
Cuando terminaste, aún te estabas tapando los ojos, negándote a que la situación fuera real, quizás, si no mirabas durante el suficiente rato, te despertarías en tu cama.
-Te ayudo a limpiarte ,nenita? - volvió a su posición, de rodillas frente a ti.
La vergüenza iba a hacer que comenzases a llorar.
-Va, abríme las piernas, hermosa. -Enzo tomó un pedazo de papel entre sus dedos y abrió tus muslos suavemente, mientras con la otra mano seguía dándote caricias para que te tranquilizases. No pudiste ni quisiste negarte cuando secó tu sexo con delicadeza.
Abriste los ojos, donde amenazaban con salir lágrimas y te estremeciste por el contacto de sus dedos con tu cuerpo. Era surrealista. De perdidos al río.
Le besaste con rabia, con el rostro en llamas y en lprobablemente la posición más humillante de tu vida.
Él tardó en corresponder el beso y cerrar los ojos y tomar tu cara entre sus manos.
-Nenita, no debemos...-dijo al retomar el aliento, con sus labios manchados de tu carmín.
Te levantaste y pulsaste el botón de la cisterna mirándolo fijamente; él seguía arrodillado. Acto seguido, y poseída aún por el espíritu kamikaze que te había llevado en primer lugar a esta situación, levantaste tu vestido hasta sacarlo por tus hombros para luego dejarlo caer en el suelo.
Ahora era el turno de él de quedarse atónito mirándote, como te había pasado a ti el primer día que le conociste.
-No seas mala, nena...- trató de mirar al techo, queriendo resistir.
-Tenés miedo?
Por algún motivo aquellas palabras parecían haber colmado la paciencia de tus improperios.
-Apoyate en el lavabo, ahora mismo- dijo cerrando la puerta con el pie y desabrochando su camisa un par de botones.
Una sonrisa de satisfacción se dibujó en tu rostro, idéntica a la que se ve en la cara de una niñata que por fin conseguía lo que quería por medio de pataleos.
Enzo estaba abriendo el cierre de su pantalón, podías observarlo a través del espejo que se encontraba arriba del lavamanos en el que te estabas apoyando.
No viste su siguiente movimiento porque habías bajado la cabeza y tu melena te había tapado la visión, pero sí que lo sentiste. Una de sus manos sobre tu cadera, la otra introduciéndose en tu sexo sin mayores miramientos. Gemiste en seguida.
-Siempre te salís con la tuya, no?
-Siempre sos tan...! - Tus palabras murieron en tu garganta y fueron sustituidas por un largo y profundo gemido cuando Enzo entró en ti de una estocada. El tamaño de su miembro estaba estirando tu piel y tus músculos de forma casi dolorosa, si no fuera por que el ardor de su punta estaba aliviando un hambre que no sabías ni que sentías.
-Niñata- espetó mientras comenzaba un movimiento constante y cada vez más profundo.
Te estabas derritiendo , tratando de mantenerte en pie y no ceder ante sus empujones. Eras solo un conjunto de sonidos lastimeros, que, sin vergüenza, se caían de tus labios.
-Papi...- lloriqueaste sin poder evitar que un nombre así escapase de tu mente y se materializase.
-Sí, mi nena, ya sé... -Enzo respiraba de forma entrecortada y su rostro se cubría de sudor por el calor de la estancia -tenía tantas ganas de hacer esto... no te hacés a la idea...
De pronto, alguien golpeó la puerta para comprobar si el baño estaba ocupado, lo que hizo que os congelaseis en el acto y os miraseis con los ojos como platos. Cuando una tremenda y alcohólica carcajada iba a salir de ti, Enzo cubrió tu boca con toda la rapidez que pudo.
-Ocupado, pero ya salgo! - alzó la voz para que la persona al otro lado de la puerta pudiese escucharle.
La oportunidad de fastidiarlo se presentó ante ti y no quisiste desaprovecharla: Comenzaste a mover el culo para auto-penetrarte e intentar sacar un gemido de él que lo delatase. Como si no fueras a hundirte en el mismo barco que él, vaya. Enzo cerró los ojos con fuerza y se contuvo lo mejor que pudo. Los pasos de la persona que estaba afuera se alejaron, probablemente buscando otro aseo.
-Te vas a enterar, niñata.
Esto pretendía ser más corto y menos kinky jajajaja Sorry not sorry.
tags:@madame-fear@deepinsideyourbeing@loveinsprings@lunitt@lastflowrr@iamjustadoll (como siempre, diganme si quieren que las incluya en la taglist o las borre <3)
#enzo x reader#lsdln cast#enzo vogrincic#enzo vogrincic imagine#enzo vogrincic smut#enzo vogrincic fanfic#enzo vogrincic x reader#one shot#lsdln x reader#society of the snow#lsdln smut#lsdln fics
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LOS CUATRO NIVELES DE LA LEY DE ATRACCIÓN
La Ley de Atracción es un concepto fascinante que ha capturado la imaginación de muchas personas en busca de mejorar sus vidas. Según esta ley, somos capaces de atraer hacia nosotros las experiencias que están en sintonía con nuestros pensamientos y emociones. Pero, ¿cómo funciona exactamente? Aquí exploramos los cuatro niveles de la Ley de Atracción para entender mejor cómo podemos utilizarla a nuestro favor.
Nivel 1: El Pensamiento
"Lo que piensas, atraes". Este es el fundamento de la Ley de Atracción. Nuestros pensamientos tienen un poder increíble para influir en nuestra realidad. Como un campo eléctrico que emana del cerebro, cada pensamiento puede comenzar a materializarse en nuestra vida cotidiana. Si nos enfocamos en pensamientos negativos, es probable que atraigamos negatividad; mientras que si mantenemos una actitud positiva, abrimos la puerta a experiencias más positivas.
Nivel 2: El Decreto
"Lo que hablas, atraes". El decreto va un paso más allá del pensamiento. Al verbalizar nuestros deseos, estamos amplificando su poder. La energía sonora de nuestras palabras afecta a todas las células de nuestro cuerpo, alineando nuestro ser físico con nuestras intenciones. Por lo tanto, es crucial hablar de manera positiva y afirmativa para atraer lo que realmente deseamos.
Nivel 3: La Emoción
"Lo que sientes, atraes". Las emociones son poderosas y actúan como señales magnéticas que enviamos al universo. Cuando sentimos amor, por ejemplo, emitimos una vibración que el universo puede reflejar de vuelta hacia nosotros. Las emociones tienen un impacto más profundo que los pensamientos o las palabras porque son contagiosas y pueden influir en los demás a nuestro alrededor.
Nivel 4: La Vibración
Este nivel se refiere a la energía general que emitimos, que es una combinación de nuestros pensamientos, palabras y emociones. Nuestra vibración es la frecuencia con la que resonamos, y atrae experiencias que están en la misma frecuencia. Por lo tanto, para manifestar nuestros deseos, necesitamos asegurarnos de que nuestra vibración esté en armonía con lo que queremos lograr.
La Ley de Atracción no es solo un concepto místico; tiene raíces en la psicología y la física cuántica. Al entender y trabajar conscientemente con estos cuatro niveles, podemos empezar a ver cambios significativos en nuestras vidas. Es un proceso que requiere práctica y paciencia, pero los resultados pueden ser profundamente transformadores.
Para aquellos interesados en profundizar más en este tema, hay una variedad de recursos disponibles que ofrecen guías prácticas y consejos para aplicar la Ley de Atracción en la vida diaria. Recuerda, la clave está en la coherencia entre lo que piensas, dices, sientes y la energía que irradias. ¿Estás listo para comenzar tu viaje hacia la atracción consciente?
Aplicar la Ley de Atracción en la Vida Diaria
La Ley de Atracción es una filosofía que sugiere que nuestros pensamientos y sentimientos tienen la capacidad de influir en nuestra realidad. Aquí hay algunas estrategias prácticas para aplicar la Ley de Atracción en tu vida diaria y potencialmente manifestar tus deseos:
1. Claridad en tus Deseos
Antes de poder atraer algo, necesitas saber qué es lo que quieres. Dedica tiempo a reflexionar sobre tus verdaderos deseos y aspiraciones. Sé lo más específico posible, ya que esto te ayudará a enfocar tus pensamientos y energías de manera más efectiva.
2. Visualización Positiva
Visualiza tus metas y deseos como si ya los hubieras alcanzado. Imagina cómo te sentirías, qué verías y qué harías. Esta práctica puede ayudar a alinear tus emociones y vibraciones con tus objetivos.
3. Afirmaciones
Las afirmaciones son declaraciones positivas que refuerzan tus objetivos. Repite afirmaciones que reflejen lo que deseas atraer, como si ya fuera una realidad. Por ejemplo, "Estoy abierto a la abundancia y atraigo oportunidades positivas a mi vida".
4. Gratitud
La gratitud puede cambiar tu enfoque de lo que te falta a lo que ya tienes. Al apreciar y agradecer lo que está presente en tu vida, puedes elevar tu vibración y atraer más positividad.
5. Actuar
Mientras que la Ley de Atracción enfatiza el poder del pensamiento y la emoción, la acción es igualmente importante. Toma pasos concretos hacia tus metas, lo que demuestra tu compromiso y determinación.
6. Conciencia de los Bloqueos
A veces, sin darnos cuenta, podemos tener creencias limitantes o negativas que bloquean nuestra capacidad de atraer lo que deseamos. Es importante identificar y trabajar en superar estos bloqueos.
7. Paciencia y Persistencia
La manifestación puede tomar tiempo y no siempre ocurre de la manera que esperamos. Mantén la fe y sé persistente con tus prácticas de la Ley de Atracción.
8. Conexión y Red de Apoyo
Rodearte de personas que entienden y apoyan tus creencias en la Ley de Atracción puede fortalecer tu práctica y mantenerte motivado.
Recuerda, la Ley de Atracción no es una ciencia exacta y puede interpretarse de diferentes maneras. Estas estrategias son sugerencias basadas en las experiencias y creencias de quienes practican y enseñan la Ley de Atracción. Lo más importante es encontrar lo que resuena contigo y tu estilo de vida. Experimenta con estas prácticas y observa cómo pueden influir en tu vida.
Cortesía @magneticovitalblog
#LeyDeAtracción#Manifestación#PensamientoPositivo#Visualización#Afirmaciones#Gratitud#Acción#Superación#Paciencia#RedDeApoyo#crecimientopersonal#serloquequieroser#serloquequierover
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Oi deus sou eu,.
Sei que pareço mendinga por estar sempre fazendo pedidos mas eu estou obcecada com a sua escrita,então você poderia fazer um do Enzo com uma reader bem big brain,nós manas que quando temos um assunto de obessesão falamos sem parar,se te ajuda minhas maiores obssesões são,antiga hollywood,anos 60s,moda durante o sécuko vinte e historia da arte,para nós manas big brain quando alguém nos ouve falar sobre nossos interesses e presta atenção é uma motivo para se apaixonar.
OIII LILAA!💞 tá tudo bem você pedir, não tem problema nenhum ☝🏻 me identifiquei com o pedido porque tenho hiperfoco em assuntos históricos (porque faço história como faculdade 🤪🤪) e entendo a falta de ter alguém que nos dê bola e não que nos julgue ☝🏻
A conversa começou de forma casual, mas rapidamente se transformou em algo mais profundo quando você mencionou sua obsessão por Hollywood antiga. Os olhos de Enzo estavam fixos em você, o rosto refletindo genuíno interesse, enquanto você falava sobre as estrelas dos anos dourados, como Audrey Hepburn e Marilyn Monroe. Ele se inclinou para frente, o que te fez perceber que ele realmente estava prestando atenção. Não era apenas uma escuta educada; ele estava realmente interessado no assunto.
— Você sabia que o glamour de Hollywood naquela época foi construído a partir de toda uma cultura de moda e imagem? O estilo das estrelas era mais do que apenas o que vestiam no tapete vermelho. Era uma ferramenta de narrativa! — Você não conseguia esconder o entusiasmo. Falava rápido, gesticulando com as mãos, os olhos brilhando com cada detalhe que trazia à tona.
Enzo, sem tirar os olhos de você, sorriu suavemente.
— Eu não fazia ideia, neña. Conta mais! - E senta ainda mais perto de ti.
O pedido dele te deu ainda mais impulso, e logo você estava explicando como os filmes dos anos 60 influenciaram o estilo da época, como o "New Look" de Dior revolucionou o guarda-roupa das mulheres e como cada década refletia os momentos culturais e sociais da história. Ele escutava cada palavra, interrompendo apenas para fazer perguntas pertinentes, como se quisesse entender ainda mais.
— E as cores? — ele perguntou. — Eu sempre achei fascinante como as roupas, os cenários e até as fotografias eram tão vibrantes nessa época. Tem algo a ver com a arte também, né?
Seu coração deu um salto. Era uma pergunta genuína, o tipo que indicava que ele estava realmente tentando mergulhar no seu mundo. Você começou a explicar a influência dos movimentos artísticos, como o expressionismo abstrato, no design de figurinos e cenários. As suas palavras fluíam como uma correnteza, e ele parecia estar imerso, absorvendo tudo.
— Isso é fascinante. — Ele te interrompeu, tocando levemente seu braço. — E eu tô amando ver você falar sobre isso. Nunca vi alguém com tanta paixão assim. Pode me contar mais?
Aquele comentário te pegou desprevenida. Você ficou em silêncio por um momento, absorvendo a intensidade do que ele disse. Era raro encontrar alguém que não só escutasse, mas que realmente se encantasse pela sua paixão. E foi nesse momento, enquanto ele olhava para você com aquela expressão de admiração, que você percebeu que ele realmente era apaixonado por ti.
Espero que tenha gostado!
#a sociedade da neve#enzo vogrincic#fernando contigiani#la sociedad de la nieve#felipe otaño#history#art#books & libraries#fashion#illustration#pensamento da nana🌈
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ᰋ ۫ long locs ♡ 𓈒
eu gosto de como sorrir, o som da sua risada é tão bom quanto ouvir o som das ondas do mar, é tranquilizante, estar com você me traz paz e conforto, é como estar no paraíso, estar contigo é como sentir todas as sensações boas que momentos simples do nosso dia a dia nos traz, assim como acordar de manhã e sentir o cheirinho de café sendo passado, e eu adoro isso.
senhor, como você é lindo, sua beleza é fascinante, seu jeito de falar é tão atraente e cada passo é tão esplêndido, você realmente existe?
eu gosto de fazer o caos com você, apenas com você.
eu te escolheria em todas as minhas vidas, não importa em qual, sempre será você, somente você!
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Oioi <3
Tudo bem com vocês??! 📚
Eu sou a Rih Persie, uma garota trans de 21 anos que está super empolgada em compartilhar com vocês o meu canal aqui no Tumblr. Há 4 anos eu tenho tido experiências incríveis com shifting, essa fascinante habilidade de mudar de realidade, e agora eu quero levar todo esse conhecimento e inspiração do meu canal pra vocês.
— Mais você já foi pra DR? ainda não, mais tive sonhos lúcidos durante o processo (tenho vídeos falando sobre e algumas técnicas que eu usei nos meus vídeos que talvez possa ajudar vocês) aliás, tenho bastante conexão e afinidade pra dr pela qual eu pretendo ir, tenho visões e muito mais... é como se eu realmente já tivesse ido diversas vezes.
Vocês não têm ideia de como o shifting já impactou a minha vida de uma maneira tão positiva. Eu consegui perceber que poderia realizar sonhos que pareciam impossíveis, me conectar com versões de mim mesma que eu nem sabia que existiam, e aprender sobre a magia que se esconde por trás da realidade que conhecemos.
E é exatamente disso que eu quero falar nos meus vídeos - explorar os mistérios do shifting e compartilhar tudo o que eu aprendi até agora. Por exemplo, em um dos meus vídeos mais recentes, eu ensino como utilizar a Lei da Suposição para atrair a sua realidade desejada. Vocês já ouviram falar da Lei da Atração? Bem, a Lei da Suposição é uma ferramenta ainda mais poderosa para criar a sua própria realidade, falo sobre dicas pra você alcançar a sua DR com muita facilidade, te ensino a ter sonhos lúcidos, compartilho minhas experiências com vocês e muito mais... Que você irá conhecer acessando a esses vídeos!!
Mas isso é só o começo! Eu tenho uma série inteira de vídeos sobre expansão da consciência no shifting, que podem te ajudar a superar crenças limitantes e ter mais fé e esperança no seu processo de shifting e muito mais.
Então se você está pronto para embarcar nessa jornada comigo, corre lá no meu canal e se inscreva! Eu tenho certeza de que você vai encontrar conteúdo incrível que vai te inspirar e te ajudar a atingir a sua realidade desejada. Não deixe de conferir, pessoal! Estou super animada em compartilhar tudo isso com vocês.
Deixarei alguns links aqui embaixo, pra vocês irem lá conhecer!! Caso gostem não esqueçam de deixar o like de vocês, pois, me ajuda e me traz motivação pra continuar com os vídeos, COMENTEM, afinal eu amo muito quando demonstram o carinho de vocês pelos comentários também, isso significa muito pra mim e compartilhe caso tenha mais amigos shifters que gostam do mesmo conteúdo que você! <3
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Nesse vídeo eu te ensino a expandir a sua consciência no shifting, te dando motivação e compartilhando minhas experiências! Tem uma série deles no canal 💗📚
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Nesse vídeo em específico eu leio os comentários dos inscritos, divindo algumas curiosidades sobre mim, ajudando com algumas dúvidas em relação ao shifting e compartilho com vocês algumas dicas pra você ter sonhos lúcidos! Está incrível pra você que deseja expandir mais e mais os seus conhecimentos sobre o shifting!! 🍒💗
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O vídeo está incrível para quem quer ter mais motivação na hora de shiftar, e também uma inspiração a mais na hora de estar escrevendo os cenários, preparei com muito amor e carinho para todos vocês, espero que gostem...❤😚
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"DICAS PARA VOCÊ IR PRA DR - 4 dicas super legais pra você alcançar sua realidade desejada com mais facilidade" (lembrando que eu não sou nenhuma expert no assunto e nem a dona da razão) eu sempre divido com vocês o que faz parte da minha rotina de vida, o que dá certo pra mim e eu resolvo contar pra.vocês...!! É isso eu espero que vcs gostem do vídeo, qualquer dúvida, Sugestão de vídeo ou até mesmo uma crítica construtiva que tenha, eu vou sempre estar lendo com muito carinho!!
Também tenho outros vídeos liberando meu script que pode te ajudar caso esteja com alguma DR em mente e não sabe por onde começar, vídeos onde ensino o que é shifting/DR, como fazer a prática, como ultiizar a lei da suposição no shifting e muito mais... Se não conhece, acesse o canal. Eu tenho certeza que não irá se arrepender
Beijoss 💗💗😚
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casos ilícitos
Matías Recalt x f!Reader
Cap 14
Posso te fazer uma pergunta? Alguém já te beijou em uma sala lotada? E cada um de seus amigos estava tirando sarro de você. Mas quinze segundos depois eles estavam batendo palmas também?
OBS: Não consegui revisar o texto completo, então se encontrarem algum erro, por favor relevem. Queria ter mais tempo pra revisar, mas como falei que postaria hoje, vou cumprir com minha palavra. Aproveitem 💖
Avisos: linguagem imprópria.
Palavras: 9,4 k (Tenho que me controlar!)
Enquanto está na frente do espelho se arrumando, e se preparando para sair e comemorar sua mais nova conquista (o que na verdade nada mais era do que uma desculpa esfarrapada para sair e poder beber com suas amigas), você começa a pensar no rumo que esta noite poderia tomar. A primeira opção, era de que realmente seria apenas um programa das garotas, com risadas, histórias e uma boa conversa repleta de fofocas, ou a segunda, que era a que te deixava com um maior frio no estômago. Pensando que essa seria a noite na qual você encontraria alguém bonito, e atraente, e o traria para casa.
Afinal, era uma sexta à noite, e vocês estavam indo em um pub, e como sua amiga fez questão de frisar, lá é repleto de “gatinhos”. E mesmo você nunca tendo sido o tipo de pessoa que transa no primeiro encontro, ou algo do tipo, depois da frustração sexual que anda tendo por causa de um garoto de cabelos castanhos em particular, ainda mais depois do que houve naquela droga de sala de aula, você poderia muito bem abrir uma exceção e tentar se divertir esta noite.
Talvez você não conseguisse ir até o final, mas queria ao menos dar e trocar alguns beijos, para se sentir querida, desejada, e até mesmo amada, enquanto estivesse acariciando eu tocando outra pessoa, mesmo que todo esse “amor incondicional” fosse apenas fruto de sua imaginação e existisse somente em sua cabeça no momento de luxúria com outro algúem.
Queria que pelo menos por alguns instantes, a pessoa que estivesse nos seus braços fosse somente seu e se entregasse por completo. Obviamente você não encontraria o seu cavaleiro de armadura brilhante, e cavalo branco no fundo de um pub em uma sexta feira à noite, mas com sorte conseguiria ao menos alguns amassos fascinantes e beijos de tirar o fôlego.
Com um suspiro conformado, tomando a decisão de que você não correria atrás, mas também não iria recusar os avanços de algum cara que achasse atraente caso ele chegasse até você, começa a escolher sua roupa, querendo optar por algo sexy, mas também não muito revelador.
Se recusava a se sentir culpada por querer encontrar conforto em outra pessoa. Era o que Matías havia feito, e pelo menos você teve a decência de terminar o relacionamento primeiro antes de sequer pensar em procurar alguém novo. Não é como se estivesse o traindo, mas ainda assim o sentimento de culpa estava lá, e assim que ele aparecia, você fazia questão de se lembrar da quão pouca consideração o rapaz teve por você quando foi transar com a ex namorada, então era óbvio que a única que se preocupava com os sentimentos do parceiro naquela relação era você, e já estava na hora de pôr um fim nisso.
Abrindo a sua gaveta, na procura de algo que te agrade, você encontra o par ainda não utilizado de lingerie que comprou há meses atrás e sequer teve a oportunidade de usar. Você comprou para impressionar o na época ficante, e agora ex namorado, mas nunca realmente teve a coragem e ousadia para fazê-lo, e olhando para trás agora, percebe que o garoto nem sequer valia o seu esforço. Provavelmente Malena, a garota mais velha, usava coisas muito mais elaboradas e escandalosas para aquele imbecil. Fazia coisas que você jamais conseguiria pensar, e era uma versão mais experiente, interessante, e confiante do que você jamais conseguiria ser.
Mas isso era passado, e querendo mostrar a si mesma que de agora em diante, poderia fazer o que quisesse, sem se importar com a memória do garoto, você agarra o conjunto delicado e decide que hoje seria o dia em que finalmente iria usá-lo. Pois quem sabe algum sortudo acabasse te tirando dele no final da noite. Mas independente do que fosse acontecer, sabia que não adiantava mais guardar esta peça de roupa, como se estivesse no aguardo de que Matías voltasse e apreciasse como ela ficaria em seu corpo. Ele não iria voltar, e você não iria deixar. Já passou da hora de se desgarrar de suas antigas ambições com relação a ele, e seguir em frente.
Essa noite era sua, e ele não iria atrapalhar isso de jeito nenhum.
—
Assim que chegam no pub, com você se sentindo super confiante em seu vestido escuro, e curto (o qual te rendeu assobios, e elogios de suas amigas assim que te viram), vocês todas se dirigem até uma das diversas mesas no local, para fazerem os seus pedidos, e começarem com a rodada de drinks que ainda viriam pela frente.
O lugar era muito bonito, com a iluminação baixa e intimista, o que tornava o ambiente mais aconchegante, e passando um ar de sofisticação. Tinha bastante espaço, e as mesas se encontravam espalhadas aos arredores, estando ocupadas pelas pessoas, e alguns atendentes que deixavam os pedidos e bebidas para eles. Esta noite não estava particularmente lotada, o que você gostou, até tinha um número considerável de pessoas, mas nada que fosse incomodar ou fazer muito barulho. Em um canto, localizado mais ao centro, havia um pequeno palco e alguns instrumentos, junto com um cara cantando e tocando violão para acompanhar a música.
Por mais que fosse a primeira vez que estivesse no estabelecimento, já sabia que iria voltar, pois ele realmente te passou a impressão de ser um lugar agradável. Mas quando avista um rapaz se encaminhando para o lado de fora do Pub, para acender um cigarro, só conseguia imaginar um Matías reclamando do fato de que ele não poderia fumar ali dentro, e dizendo que esperava que pelo menos a comida fosse boa para compensar. E por mais que ele evitasse fumar quando você estava por perto, pois sabia que você não gostava muito, ele sempre trazia isso à tona para te provocar, e te irritar com a personalidade descontraída e ousada que ele possuía. Essa era a linguagem de amor dele, te deixar louca, no limite, e na ponta do abismo a cada sorriso maroto que ele te lançava.
Você estava começando a ficar perdida em pensamentos, e atônita ao que acontecia ao seu redor, até que é cutucada por uma das garotas sentadas ao seu lado, te trazendo para a realidade:
-O que você acha desse? É muito bom - Diz uma das meninas apontando para uma das opções de petiscos no cardápio, e você só concorda com a recomendação dela, não se importando muito com o quer que fosse que chegasse à sua mesa.
Você não percebe como o tempo passa com o tão feliz e distraída está, finalmente leve e tranquila depois de tantas semanas em um exílio de sofrimento. Vocês comem, riem bem humoradas, e claro, bebem muito. Mas não estão ainda nem perto de estarem bêbadas. Você conta mais sobre seu futuro trabalho, falando de suas expectativas e como foi a experiência até agora, e em troca recebe parabenizações e conselhos das outras garotas. Também tiram fotos no espelho do banheiro, quando precisam fazer uma parada nele rapidinho, e depois seguem com a noite no mesmo ritmo descontraído.
Quando retornam para a mesa, com as bebidas à vista e a porção que te dá água na boca posicionada no centro da mesma, não consegue se conter e já cai matando para comer logo, agradecida pelo bom gosto das meninas em sempre escolherem algo saboroso dentre tantas opções. Em meio a degustação da comida, uma das meninas se pronuncia:
-E então? Falou com o Matias? - Pergunta sua colega, a mesma que te abandonou para te deixar conversar com ele, enquanto leva um dos petiscos à boca.
-Não muito. - Você responde, com as bochechas corando ao se lembrar da “conversa”, e no resultado dela. Também fica grata a iluminação do lugar ser mais baixa e discreta, assim não deixando tão aparente a vermelhidão que começa a querer se espalhar em seu rosto, e assim evitando perguntas para as quais você não queria responder.
-Como assim? Você foi falar com o seu ex? O que ele queria? - Questiona sua outra amiga que não estava sabendo do ocorrido. E antes que perceba, o olhar de todas as meninas na mesa estão em você, e mesmo sendo somente quatro pares de olhos, ainda assim era muito intimidante.
Você sabia que a única maneira de se livrar disso, seria às dando o que elas queriam, então conta brevemente o que aconteceu, mas é claro, omitindo alguns fatos. Não conta a respeito da traição, mantendo a história de que terminaram por divergência de opiniões, e também, é claro, não conta como estava prestes a deixar ele te devorar em uma das instalações da faculdade, como se fossem dois animais no cio.
Elas escutam com atenção, e você jura que consegue ver as engrenagens girando na cabeça de cada uma, enquanto elas formam uma opinião a respeito:
-Amiga, se ele mudou e quer tentar… - Começa uma delas, a mesma da apresentação, e você não precisa escutar mais nada para saber que ela está do lado do rapaz, acreditando na encenação de bom moço, e arrependido que ele fazia.
-Não - A corta no meio da frase - Somos passado - Conclui, a lançando um olhar que diz que não está aberta a falar mais desse assunto, ou qualquer coisa que tenha a ver com o garoto em questão.
Sua outra colega na ponta da mesa abre um sorriso com a sua atitude, e decide entrar na conversa:
-Bom, já que você e ele não são mais nada, você não vai se importar de ir falar com algum dos outros caras aqui, certo? - Ela pergunta, enquanto leva o copo à boca para engolir o restante da bebida em um único gole, e arqueia a sobrancelha na espera de sua resposta.
Você tenta não se encolher com o tom de desafio que ela acabou de te lançar, e tenta se manter firme enquanto se arruma desconfortavelmente em sua cadeira:
-Bom, não - Você consegue dizer, com o máximo de convicção que consegue. E antes que uma delas abra a boca para arquitetar um plano mirabolante, ou bancar uma de cupido com o primeiro cara que aparecesse na frente, você as interrompe: - Mas só se alguém legal aparecer e vier até mim - Começa explicando ,e levantando o dedo indicador para as repreender - Eu sou péssima em flertar, e não vou ficar me atirando no primeiro homem que eu vir. - Termina, frustrada e soltando um suspiro cansado.
Com essas palavras ditas, você se joga mais em sua cadeira, apoiando todo o peso nas costas da mesma, e cruza os braços, enquanto fecha os olhos se sentindo sufocada. Você tinha se esquecido de como era ruim ser o alvo da vez. E mesmo que soubesse que elas só estavam querendo te ajudar, e que aparentemente o tempo de “luto” pelo seu relacionamento passado já havia terminado (no máximo um mês, segundo elas), ainda assim era esmagador lidar com toda essa situação.
Você sente um toque calmo em seu braço, te puxando de volta para a realidade:
-Calma aí - Ela fala e te encara - Não precisa fazer nada que você não queira ou não se sinta pronta - Ela começa e te dá um sorriso sincero - Desculpa se te pressionei - Ela se desculpa e prossegue - Eu só tinha falado isso antes porque… - Ela fala e dá uma pausa -Talvez hoje seja o seu dia de sorte. - Continua ela, te lançando um sorriso malicioso.
As desculpas são esquecidas, assim que você escuta o final da frase dela:
-Porque? - Questiona na mesma hora sem entender o que ela está implicando.
-Tem um cara que não para de olhar pra cá. - Ela responde e aponta com a cabeça discretamente para uma mesa que está atrás de você.
Finalmente pela primeira vez na noite, você começa a reparar nos rapazes que haviam por ali, tentando encontrar de quem ela estava falando. Mas mesmo fazendo uma busca rápida com os olhos, não encontra nada:
-Quem? - Você pergunta ao não achar o dito cujo.
-O loiro, com outros dois rapazes na mesa vinte e três atrás de você. Mas disfarça. - Ela fala, e você concorda.
Se virando para trás levemente, como se estivesse olhando para alguns dos detalhes nas paredes, ou procurando alguma garçonete, você percorre os olhos pelo local e finalmente avista o rapaz de quem ela estava falando, e seus olhos se arregalaram no mesmo instante quando o reconhecimento passa por você. É ele. O rapaz de mais cedo, a alma bondosa que te guiou e você sequer perguntou o nome.
Ele está conversando com os amigos na mesa, com um sorriso lindo nos lábios, e os cabelos loiros em ondas perfeitas. Quando ele passa a mão para tirá-las de perto dos olhos, pois deveria estar incomodando, você jura que perde o ar ao ver a cena. Como ele fica lindo correndo os dedos pelas madeixas claras, você se pergunta se os fios eram tão macios como você imaginava, aumentando o desejo inexplicável de tocá-lo e senti-lo.
-Ele não estava flertando - Você diz, e por algum motivo se encontra mais desanimada do que pensou que ficaria com tal constatação - Ele trabalha na mesma empresa que eu, inclusive me ajudou hoje, quando me perdi. - Começa a explicar - Provavelmente está tentando ver de onde ele se lembra de mim. - Termina, voltando a se virar para frente e abandonando a visão dele atrás de você.
-Ah sério? Ele parecia fofo. - Sua amiga fala desapontada, e você não quer admitir ainda que compartilha do mesmo sentimento que ela.
O olhar que ele deveria estar te lançando, deveria ser apenas para te reconhecer, não por um interesse genuíno. Ou talvez pior, talvez ele nem se lembre de você, e estava na verdade olhando para alguma das outras garotas na mesa, provavelmente se interessando por uma delas.
Você tenta não se sentir enjoada com essa probabilidade. Afinal, suas amigas eram lindas, e por mais que todas elas tivessem parceiros, isso não as impedia de receber olhares de cobiça. Mas você queria, lá no fundo, que ao menos dessa vez fosse você.
Talvez seja porque depois de tudo o que aconteceu entre Matias e Malena, você queria sentir que ainda tinha algum valor, e não se sentir como um brinquedo que foi usado, e depois descartado quando ele encontrou algo melhor.
Você varre os olhos pelo local, e vê várias garotas e mulheres espalhadas, uma mais linda que a outra em cada mesa, e solta um bufo frustrada, de que ao menos por um segundo, você acreditou que realmente alguém que estivesse aqui, e visse todas essas criaturas majestosas iria querer você.
Que patética.
Ainda ocupada se depreciando, e se dando um puxão de orelha mental, enquanto brinca com a comida, e notando que seu copo já está vazio, não percebe a garçonete chegando por trás de você, e deixando uma bebida nova a sua frente:
-Deve ser engano, eu não pedi nada. - Você fala negando, e esperando que ela retire o pedido e o leve para a mesa correta.
-Está certo - A garçonete insiste - O rapaz da mesa vinte e três pediu pra te entregar como cortesia, junto com isso - Ela retira um papel do bolso e te estende.
Você pega o bilhete ainda um pouco hesitante, e quando o desdobra, vê que é um número de telefone, junto com um nome rabiscado:
“Santi”.
Você não consegue evitar que um sorriso surja em seu rosto, mas imediatamente tenta contê-lo. Afinal, não sabia se era realmente dele, pois tinham mais outros dois caras na mesa vinte e três, e mesmo se fosse ele, talvez só estivesse tentando ser gentil. Então não era bom ficar criando muitas expectativas em relação a isso. Ainda assim, mesmo com seu cérebro tentando ser racional, e te alertar, isso não conseguiu impedir o seu coração de começar a bater mais rápido em seu peito, ou de suas mãos suarem com ansiedade e expectativa.
-Hmmmmm- Suas amigas provocam alto ao ver sua reação, e você sabe que já é tarde demais para contê-las. Você estava sendo muito transparente em relação a sua afeição pelo rapaz, mesmo que não quisesse e nem percebesse o que estava fazendo.
-Qual deles, moça? - Pergunta sua colega parecendo ler sua mente, e querendo tirar sua dúvida se era realmente o garoto de olhos penetrantes, e comportamento gentil que havia te enviado esse agrado.
“Por favor, seja ele”. “Por favor, seja ele”. “Por favor, seja ele”. Você começa a implorar em sua mente, e rezando para qualquer que fosse a divindade que estivesse te escutando, para que concedesse essa vontade.
-O loiro - A garçonete responde com a expressão neutra.
“Isso!!!” Você comemora internamente.
-Eu sabia! Ele te quer. - Sua amiga comemora também, só que em voz alta e cantando vitória do próprio acerto. Você revira os olhos, achando graça da reação dela.
A garçonete se retira de perto de vocês e volta ao trabalho, deixando a bebida em sua frente, e junto com ela, todo o significado por trás.
-Fiquem quietas - Interrompe a comoção das garotas, enquanto dobra o papel e o guarda na parte interna do vestido na região dos seios, com cuidado para não perder - Ele está olhando? - Você pergunta, sabendo que os gritinhos delas, poderiam ter chamado a atenção dele.
-Melhor - Diz sua amiga - Ele tá vindo pra cá.
— —
-Boa noite meninas - Você escuta o garoto, que agora você sabia que se chamava Santi, dizer enquanto se aproxima de sua mesa, e cumprimenta as garotas.
Um arrepio passa por sua espinha com a voz grossa e aveludado dele, soando tão próxima de seu corpo. E agora que está o vendo de mais perto, consegue observar melhor sua beleza. Ele está todo de preto, com um sorriso leve nos lábios, e o melhor de tudo: com os olhos focados completamente em você.
-Muito boa noite, melhor agora que você tá aqui. - Provoca sua colega, arrancando uma risadinha das outras garotas na mesa, e deixando você e Santi mais acanhados.
-Oi - Ele diz ignorando a provocação dela, e se dirigindo diretamente para você, com as bochechas coradas, mas sem vacilar em suas palavras.
-Oi - Você responde não muito diferente dele, e tentando conter toda sua empolgação com a expressão o mais neutra possível, para não surtar ali mesmo.
-Porque você não senta um pouco com a gente? Nossa amiga quer te conhecer melhor. - Sua colega interfere, e você sente a vontade de desmaiar passar por você na mesma hora, pois além dela ter insinuado que você estava interessada nele, também tinha o fato dela de novo, tentar dar uma de cupido em sua vida. O que você até poderia gostar, se não fosse o fato de você ter certeza de que elas se aproveitariam disso para passar os próximos minutos fazendo um interrogatório com o coitado.
-Na verdade, eu queria saber se a amiga de vocês não quer ir tomar algo comigo lá na frente? - Ele diz contornando a situação educadamente, e apontando para uma mesa localizada mais perto do balcão de bebidas.
Uma mesa pra dois.
Suas amigas relaxam e esperam pela sua resposta, com um olhar do tipo “você quer ir? Se tiver mudado de ideia nós vazamos com ele daqui agora!”
Você tem vontade de rir, sabendo que se você desse um sinal, mesmo que com um olhar discreto, elas fariam exatamente isso. Mas não era necessário, pois o que você queria agora mais do que tudo, era se juntar a ele.
-Tudo bem - Você concorda, às assegurando de que estava tudo certo ,e se levantando para pegar sua bolsa, e sua bebida, para segui-lo até a mesa indicada.
Santi obviamente sendo o perfeito cavalheiro que tem se mostrado até agora, puxa a cadeira para você se sentar assim que chegam no lugar. Você não consegue deixar de se lembrar que Matías só havia feito esse gesto para você apenas uma vez, e foi quando estavam brigados conversando no café, e ele queria se redimir pelo que havia feito, não porque achava que você merecia ser tratada como uma princesa.
E no fim, tudo se tratava apenas disso. Ele só fazia algo gentil quando era pra pedir desculpas. Fossem os bilhetes com poemas, as flores, ou o pedido de namoro depois de você ter terminado as coisas pois havia cansado de ser uma amiga de foda pra ele. Mas não adiantava ficar comparando as demonstrações de afeto escassas dele com as abundantes do garoto à sua frente. Ele era passado, e iria continuar assim.
Deixando isso de lado, você decide tomar a iniciativa, e começar a puxar conversa com o garoto de cabelos claros, não querendo que ficasse um silêncio constrangedor entre os dois:
-E então Santi, tá me seguindo por acaso? - Brinca com ele, tentando amenizar o clima que os primeiros encontros sempre tem. Não que isso fosse um encontro, é claro.
-Não - Ele diz soltando uma risadinha bem humorada, o que faz seu estômago dar cambalhotas - Mas fiquei feliz de ter te encontrado. - Ele acrescenta, te fitando com afinco e convicção em seu olhar.
Você cora com isso, surpresa com a honestidade dele. E com um engolir em seco, decide ser sincera do mesmo modo.
- Eu também. - Você admite timidamente, e desvia o olhar do dele.
Você não sabe mais o que dizer após isso, e sua mente te repreende por você ser o tipo de pessoa que não consegue se deixar levar, e cativar as pessoas para manter uma simples conversa. Mas antes que pense demais, ele recomeça:
-Então deu tudo certo na entrevista? Tirando a parte que você se perdeu pelos corredores, é claro - Ele questiona te provocando com o tom de voz, e você volta a relaxar na presença dele.
-Sim, deu tudo certo - Concorda com um sorriso pela audácia dele, e continua - Na verdade, eu passei e começo na segunda. - O avisa, com um sorriso orgulhoso no rosto, e estufando o peito.
Pode até ser impressão sua, mas o olhar dele parece se iluminar com suas palavras, e é então que você percebe. Ele está genuinamente feliz por você. E ele nem ao menos te conhecia.
Assim como você, simplesmente o fato de terem se encontrado, já era o bastante para sentirem que isso viria a ser algo a mais. Mas o que? Uma amizade verdadeira entre dois amigos? Colegas de trabalho, já que vão se esbarrar na empresa? Ou o seu pior trauma: amigos que fazem sexo sem alimentar sentimentos um pelo outro? Não tinha como saber ainda. Na verdade, não tinha como saber nem ao menos, se ele estava realmente interessado em você de alguma forma romântica. Ele te pagou uma bebida, mas e daí? Talvez fosse apenas um gesto amigável. Mas esperava realmente que até o final da noite, as intenções dele fossem claras.
-Parabéns - Ele te parabeniza, te tirando de seus pensamentos.
-Obrigado. - Você diz em troca.
Após isso, vocês conversam aproximadamente por mais ou menos meia hora. Surpreendentemente, os assuntos surgem naturalmente, sem precisar pensar muito.
Boa parte disso é pela personalidade despojada e gentil do rapaz. Santi te conta superficialmente desde a família, até o seu cachorro, que ele tinha desde que era criança, e era muito apegado. Você achava adorável o amor e carinho que ele transmitia ao falar de todas essas pessoas. Mas depois de um tempo, ele diz que já está bom de falar dele, e que agora era a sua vez. Ele pergunta coisas a você, se mostrando realmente interessado em te conhecer e conhecer as pessoas que você ama. Vocês obviamente não entram em assuntos complexos, como por exemplo, você não fala de seu ex escroto, mas em algum momento da conversa, deixam explicitamente claro de que ambos estão solteiros. Mas isso foi um acaso, claro.
O papo continua a todo vapor, sem dar indícios de que iria parar. Até que de repente são interrompidos, pela voz do microfone ficando mais alta, e o vocalista que estava cantando uma música calma com o violão, decidisse se pronunciar:
-A próxima música, é dedicada para todos os casais presentes - Ele começa a falar, e recebe uma salva de palmas das duplas animadas de namorados que tinham ali - Mas antes disso, nós recebemos um pedido especial - O homem fala, fazendo uma careta maliciosa. - Casal da mesa oito, perguntaram aqui se vai sair beijo ou não? - Ele questiona, chamando a atenção de todos.
Sentindo pena de quem quer que fosse o casal em questão, mas ao mesmo tempo querendo saber o desenrolar da história, você começa a correr os olhos pelo local, se atentando às placas das mesas, para encontrar a tal mesa oito. Mas infelizmente, não encontra nada. Frustrada, você se vira para encarar Santí, e perguntar se ele encontrou a tal placa, para poder ver quem eram os sortudos.
Mas quando faz isso, seu queixo quase caiu no mesmo instante ao ver um oito, perfeitamente visível bem a sua frente, no meio da mesa. Era óbvio que você iria procurar em todo lugar, menos embaixo do seu nariz.
Os olhares das pessoas ao seu redor são atraídos para a sua mesa como se fossem ímãs, grudados e com expectativa na figura sua e do garoto te acompanhando. Suas mãos começam a suar e seu batimento cardíaco aumenta em uma velocidade alarmante, e não é preciso checar em um espelho para saber que suas bochechas estão escandalosamente avermelhadas e coradas.
Você engole em seco em constrangimento, se sentindo envergonhada e presa nessa situação, mas por algum motivo, não é por causa da plateia ou dos rostos desconhecidos te encarando, e sim pelo medo da rejeição. E se ele não quisesse isso?
As pessoas começam a ficar impacientes com a falta de ação de vocês, e começam a ordenar o que aparentemente, todos os clientes estavam querendo: Entretenimento, e pegação gratuita!
“Beija! Beija!” - As vozes falavam com veracidade, te deixando mais embaraçada a cada segundo. Você só fica atônita, perdida e claustrofóbica no ambiente os escutando.
Mas então, de repente, você se desperta de seu estupor quando sente um toque de leve em sua mão direita que se encontrava estendida sobre a mesa. Você sente o calor reconfortante e agradável emanando da palma de Santi, querendo se segurar e se prender a sua, mas claro, sem forçar ou impor sua vontade em você. E querendo mostrar a ele que está tudo bem, e que o gesto é bem vindo, você aceita o toque, e junta ambas as mãos rapidamente, querendo nunca mais se soltar.
Parecia tão certo. Tão bom. Como se já pertencesse ali, e o destino tivesse finalmente unido os dois. Você se sente aliviada quando ele entrelaça os seus dedos com os dele, te passando segurança e uma certa estabilidade. Você finalmente toma coragem de erguer a cabeça e encontrar os olhos dele, e se surpreende imediatamente com o que encontra ali. Obviamente havia os sinais de nervosismo, fossem o rosto corado, ou os olhos surpresos, mas também havia algo a mais neles. Você conseguia enxergar o anseio, excitação e desejo que eles continham.
Ele te queria, e você conseguia enxergar isso agora.
Repentinamente sua boca fica seca, e você não consegue evitar de morder o lábio inferior ansiosa e inquieta com a nova informação descoberta, o qual ele rapidamente nota, e prende o olhar com luxúria em sua boca. Ele aperta sua mão com mais força, mas não o bastante para te machucar, e com um suspiro determinado, e expressão decidida, ele finalmente diz:
- Você não precisa fazer isso se não quiser - Ele te afirma sincero, e com a maior compreensão que você já viu - Mas caso você queira, e estiver tudo bem, eu também quero, só pra você saber - Ele fala com um sorriso casto nos lábios, acariciando sua pele com a ponta dos dedos, e deixando a escolha em suas mãos.
- Vamos lá pombinhos, não temos a noite toda - Cobra novamente o cara em cima do palco com o microfone esperando um pouco de agitação.
Ignorando as palavras irritantes do cara aspirante a cantor, você se concentra no rapaz lindo a sua frente, e tenta não surtar demais ao mesmo tempo em que precisa tomar uma decisão. Se fossem só vocês dois aqui, e ele já tivesse deixado bem claro que queria isso (o que ele deixou!), você iria querer também?
Você já sabia a resposta.
Não demora mais do que um segundo para que você se incline, e leve as mãos ao pescoço dele, o trazendo para mais perto de você. Com os rostos agora próximos, e a essência masculina agradável que ele está usando, chegando ao seu nariz, é a junção perfeita para te deixar fraca e impotente. E lançando um último olhar para ele, antes de fechar suas pálpebras, você se entrega ao momento, e finalmente planta um beijo molhado nos lábios dele.
No começo é meio confuso. Afinal, não se conheciam ou tinham intimidade o bastante para fazerem isso, ainda mais na frente de várias pessoas. Mas de alguma forma, ainda assim vocês encontram um caminho navegando em direção um ao outro, e conseguem se nortear. Vendo o seu consentimento com toda essa questão, Santi finalmente pede passagem com a língua, e você o deixa, para que ele assuma a situação, e você possa se permitir ser dominada por ele.
Isso com certeza, não era o que você esperava. Era muito melhor. Suas bocas estão unidas em um conjunto de harmonia que você parece nunca ter sentido antes. E mesmo quando uma pequena voz, enterrada no fundo de sua mente, grita que isso é mentira, você decide ignorá-la e não a dar ouvidos. Santi leva a mão até seu maxilar, e segura o seu rosto com cuidado, para acariciá-la e aprofundar mais o beijo. Todo o momento ele é gentil, cuidadoso, e muito, muito bom no que está fazendo.
Você se inclina mais ao toque dele, se doando e aproveitando ainda mais a sensação. E antes que se dê conta, já está totalmente perdida e mergulhada nos encantos do garoto. Os lábios são urgentes um contra o outro, e a respiração está começando a ficar arfante devido a intensidade do ato. Ele leva a mão que está em seu rosto, em direção ao seu pescoço, e pressiona habilmente a área sensível, te fazendo dar tudo de si para não soltar um gemido ali mesmo:
-Já está bom casal, podem parar agora. - O homem adverte, interrompendo e repreendendo os dois, te fazendo saltar para longe do rapaz com a surpresa - Vão procurar um quarto! - Ele termina, arrancando risadas de todos os outros espectadores, e te deixando mais envergonhada ainda.
A música recomeça, e com isso a atenção de todos são levadas para suas respectivas bolhas, ou para o show oferecido a eles pelo vocalista e seu violão. Você olha com receio para Santí, com medo de qual reação você iria encontrar após isso. Mas o sorriso gracioso dele, parecendo o de uma criança que acabou de ganhar o presente que tanto queria, te tranquiliza, e te conquista ali mesmo. Você nota que suas mãos, as que não usaram para se acariciarem durante o beijo, ainda estão juntas, e você e nem ele parecem ter a intenção de se soltarem:
- Eu tenho que admitir, isso pode ter sido culpa minha. - Ele fala, parecendo envergonhado com o que vai dizer a seguir - Eu contei pros meus amigos que tinha te achado linda, mas não sabia se você iria querer algo comigo, então eles deram um jeito de nos aproximar, sinto muito. - Ele se desculpa, e honestamente, você não poderia achar a cena mais fofa.
Você também fica corada com a admissão dele. Então ele realmente estava olhando pra você. Ele tinha te achado bonita, e tinha te enxergado em meio a multidão de mulheres aqui. E como ele poderia pensar que você não iria querer ele? O garoto parecia ter saído diretamente de uma revista, e o melhor de tudo, ele era um perfeito cavalheiro.
- Tá tudo bem, fica tranquilo - Apazigua ele, dando um aperto reconfortante em sua mão - Tenho certeza de que as minhas amigas também tiveram participação nisso, então tá tudo certo - Ele concorda com as suas palavras, ainda parecendo incerto, e você aproveita a deixa - Eu também te achei bonitinho, desde a primeira vez que te vi na verdade. - Admite a ele - Então até que estou feliz deles terem se intrometido. - E como comprovação de suas palavras, você aponta com a cabeça para a mesa de suas amigas, que agora, estão com os dois amigos dele compartilhando o espaço juntos.
Eles estão conversando mais afastado de vocês, provavelmente após entraram em um consenso de dar privacidade ao “casal”.
Antes que pense demais, decidindo ser mais ousada esta noite, você se levanta, pegando sua bolsa, e agarra Santi pela mão, o arrastando para o desconhecido. E mesmo ele não sabendo para onde você está o levando e confuso com isso, ainda assim, ele se deixa ser levado e guiado por você, te seguindo onde você for.
Você o leva para o banheiro feminino, o que por sorte não tinha ninguém à vista, e o empurra na primeira cabine que encontra, jogando a bolsa no canto, trancando a fechadura, e se jogando sobre ele assim que termina, para unir novamente suas bocas. Enquanto faz isso, você reza internamente para que ninguém precise usar o lugar nos próximos minutos. Pois agora, ele estava mais do que ocupado, e você iria se aproveitar muito bem esse tempo.
Vocês voltam a se beijar, e dessa vez é muito mais avassaladora do que foi quando estavam sendo assistidos, pois agora, tinham a privacidade para fazerem o que quiserem sem serem julgados. E Santi se aproveitando disso, não pensa duas vezes, antes de te segurar, e te puxar para ele com urgência, fazendo com que você entrelaçasse suas coxas na cintura dele, e soltasse um gemido abafado pelos lábios do rapaz quando sentisse o corpo másculo pressionado contra o seu.
Os seus braços se entrelaçam no pescoço dele, enquanto ele te mantém presa entre a porta e sua figura dominante sobre você. Em meio a tudo isso, o seu vestido subiu um pouco em suas pernas, deixando cada vez mais partes de sua pele expostas. O que ele parece apreciar ao agarrar e apalpar sua coxa desenfreadamente. Suas mãos vão de encontro a nuca do garoto e puxam o cabelo loiro que se encontra ali, mostrando a necessidade, o desejo, e a luxúria que estava te consumindo. E assim como você pensava, as madeixas loiras eram tão ou mais macias quanto você tinha fantasiado, e sonhava em correr os dedos por ela.
Quando o resultado de ações tão rápidas e urgentes como essa, não poderia ser outra, a não ser ficar sem fôlego rapidamente, Santi decide te dar um tempo para se recuperar, e leva a boca habilidosa para outras áreas de seu corpo, a fim de te satisfazer do mesmo modo. Ele desce os lábios pelo seu queixo, até chegar em seu pescoço e ir deixando uma trilha de beijos molhados pelo seu ombro. Ele refaz esse caminho várias vezes, te deixando à beira de perder a sanidade, e o controle. Mas quando ele se encolhe na curva de seu pescoço, e finca uma mordida que seria dolorosa se não fosse tão excitante, você sabe que esse garoto vai ser sua perdição.
Santi erguendo o olhar e vendo sua reação positiva, fosse você mordendo o lábio inferior com força para não deixar um gemido escapar, e chamar atenção, ou sentindo a parte interna de sua coxa ficando mais molhada de excitação, ele não hesita em aumentar a intensidade, e deixar mais várias marcas em sua pele ao redor do colo, o que você tem certeza de que vai ficar vergonhosamente escancarado no dia seguinte.
E isso te deixa mais perdida em luxúria ainda. Saber que ele está te marcando, te tomando como dele, e o fato de que isso era tudo o que você sempre quis. Mesmo que por apenas alguns instantes, você pertencia a alguém. Alguém que te achou bonita e não teve medo de demonstrar isso na frente dos amigos. Alguém que mesmo estando tímido, teve o cavalheirismo de te comprar uma bebida e quis saber mais sobre sua vida. Em momento algum ele se esquivou de suas perguntas, ou quis te manter escondida e um segredo de todos. E de alguma forma, se esse fosse o caso, você saberia que não poderia aguentar isso por uma segunda vez.
Mas Santi não era assim. Você conseguia sentir que ele era diferente assim que pousou os olhos nele. E com isso em mente, decidindo ir mais além, você começa a puxar a roupa dele, e tentar tirá-la do corpo do rapaz. Infelizmente, a reação que você esperava, não poderia ser mais diferente do que a que de fato aconteceu.
Santi interrompe os beijos repentinamente, e se afasta um pouco, mas ainda te mantendo firme entre a porta e o corpo quente. Se recompondo e engolindo em seco, ele finalmente se pronuncia:
-Eu quero fazer isso certo - Ele sussurra, com a ponta do nariz tocando o seu, e suas respirações misturadas no pequeno espaço - Te levar pra jantar, e te conhecer melhor. - Explica, um pouco acanhado, talvez com receio de que você pensasse que isso seria um caso de uma noite só.
- Eu também quero isso - Você concorda, e com o momento de prazer agora quebrado, você volta a consciência, e fica envergonhada com seu comportamento impulsivo - Pode não parecer, mas eu não sou assim, de já ficar com alguém na primeira vez que vê a pessoa. - Admite, assim que ele volta a te pôr no chão, e te olha com doçura.
- Eu também não - Ele responde, também em embaraço - Mas você me deixa louco - Ele admite, corando e correndo a mão pelos cabelos.- Eu não quero que façamos tudo muito rápido, podemos ir com calma. - Finaliza dizendo, esperando a sua resposta.
Você sabe o que ele está querendo dizer. Ele quer te conhecer primeiro. Quer se aprofundar em você de uma maneira mais funda do que somente o sexo. Quer se envolver em sua vida, em um patamar em que estejam fazendo isso porque já tem uma ligação um com o outro, e não somente porque querem um alívio rápido no banheiro de um lugar qualquer. Tem uma pergunta implícita dele para você no ar: Você concorda ou quer somente um escape momentâneo da realidade?
E por mais que você estivesse mais do que disposta e entregar o seu corpo para ele esta noite, você também compartilhava com ele o desejo de se conhecerem melhor e depois levarem as coisas adiante. E queria deixar isso claro para o garoto:
-Tudo bem. - Você concorda com um aceno de cabeça. - Mas ainda podemos nos beijar mais um pouco, né? - Questiona bem humorada, voltando a entrelaçar os braços no pescoço dele, e o lançando um olhar de cachorrinho perdido.
- Com certeza - Ele afirma com uma risada gratificante, e com isso, voltando a juntar a boca na sua, porém dessa vez em um gesto mais calmo e tranquilo.
Vocês continuam com suas carícias por mais alguns minutos, até que sentem algo vibrando no bolso do garoto. Ele relutante em se afastar de seu calor, infelizmente se deixa ceder, e agarra o aparelho lendo a notificação de mensagem que acabara de ser enviada.
O rosto dele cora instantaneamente, e ele ergue o olhar até o seu:
-Meus amigos já estão indo - Ele explica, obviamente omitindo a parte que com certeza era uma provocação dos outros caras - E eu sou o motorista da vez, tenho que ir embora.- Ele diz chateado, não querendo se separar de você.
-Tudo bem. - Você responde baixo, tentando esconder o seu descontentamento em vê-lo indo embora, mas também se lembrando de algo na mesma hora.
-Vai me mandar uma mensagem? - Ele pergunta agora alegre, ao te ver pegando o pequeno papel do vão entre seus seios, e pegando o celular em sua bolsa no canto do banheiro, para salvar o número dele no telefone.
-Vou pensar no seu caso. - Você diz, jogando o celular junto com o papel de volta em sua bolsa, enquanto saem da cabine apertada, e arrancando uma risada do mesmo.
Após ele se despedir de você, e também fazer questão de se despedir de suas amigas, você assiste com um sorriso no rosto enquanto ele vai embora, e leva as mãos às bochechas, tentando conter o vermelho delas. E com um olhar sonhador, você olha pela porta uma última vez, antes de vê-lo sumir pela noite.
—
Equivocada, é pouco para expressar o seu erro em pensar que poderia passar por esta noite completamente lúcida e sóbria. Depois dos amassos no banheiro com Santi, não demorou muito pra você se deixar levar, e devido ao seu animo mais alegre depois do que aconteceu, era óbvio que você iria exagerar, e acabar se excedendo na bebida.
Quando a sua fala começa a ficar embolada, e o corpo mais mole parecendo gelatina, e você já não consegue mais diferenciar o certo do errado, e suas outras colegas parecem estar tão ruins ou até piores, sua outra amiga, a que foi a única que ainda estava estável, decide que era hora de encerrarem a noite. Então entre tropeços, passos vacilantes, risadas sem motivo aparente, e olhos turvos, todas conseguem se acomodar no veículo enquanto ela começa a deixar cada uma em suas respectivas casas.
Chega um momento que no veículo só fica você, a motorista sóbria, e sua outra amiga que estava o completo oposto dela, com a cabeça escorada em seu ombro, enquanto tentava não vacilar nas próprias palavras cuspidas sem nexo algum. Você não conseguia ver muita coisa com a cabeça encostada contra o vidro da janela do carro, só conseguia sentir tudo mais leve, e abre levemente o vidro para sentir a briza da noite em seu rosto.
-Amiga tenho que fazer xixi - Reclama a colega ao seu lado, levantando a cabeça do travesseiro provisório, que no momento, era você.
-Agora? - Retruca a garota, com atenção no volante enquanto segue pelas ruas da estrada.
-Sim. - Ela responde, e considerando que ela estava quase se entregando ao sono depois de tanto tagarelar, e quase desmaiando no carro, o pensamento dela acabar se aliviando ali mesmo passa pela sua cabeça, e arranca uma risada sua.
O mesmo pensamento deve passar pela cabeça da responsável da vez, já que mesmo torcendo o rosto em um descontentamento óbvio e aparente, ela decide ceder às vontades da menina:
- Vou parar nesse posto de gasolina, e te acompanhar ao banheiro. - Ela diz, enquanto leva o carro até uma das vagas - No seu estado não acho bom te deixar sozinha - Ela diz e começa a se soltar do cinto, depois de desligar o carro.
- Ok - Concorda a mesma, também se soltando com as mãos vacilantes, sem entender o que estava acontecendo, só concordando com tudo.
Você começa a se soltar também mas é interrompida pela voz autoritária da mais velha:
- Não, não! A mocinha fica no carro - Ela fala, te fazendo parar com o ato - Vou trancar e já desliguei também por segurança. Você vai ficar quietinha bem aqui. - Ela diz e te aponta o dedo indicador, para mostrar seriedade.
-Tá bom “mãe” - Você a pirraça, não querendo discutir e discordar neste momento, e voltando a se acomodar em seu lugar, enquanto ela apoia sua amiga no corpo, e tranca o carro te deixando sozinha no veículo.
Você começa a brincar com a barra de seu vestido para se distrair, mas em poucos segundos fica entediada, e decide pegar o celular para ver se melhorava. Começa vasculhando e olhando as fotos que tiraram esta noite, fossem as imagens no espelho do banheiro, ou as fotos que tiraram dos drinks bem elaborados. Mas conforme, vai rolando uma a uma, acaba parando em uma imagem que jurava que tinha deletado.
Você e Matías, na arquibancada do campo de rugby quando ele te pediu em namoro.
O seu peito se aperta imediatamente, e você começa a lutar contra as lágrimas. Isso não era justo. Você estava bem, não estava? Tinha acabado de ter uma noite incrível, e conhecido um cara legal que a propósito beijava muito bem. Então porque simplesmente não conseguia deixar isso pra lá?
Rapidamente o sentimento de angústia é substituído pela raiva quando percebe que independente do que faça, por mais que ele saia de sua mente por algumas horas, a memória dele se recusava a te deixar permanentemente. E antes que possa pensar melhor, você desbloqueia o contato dele, e disca na mesma hora, levando o aparelho ao ouvido.
Ele atende no segundo toque:
- Alô - Responde a voz de Matías do outro lado da linha.
- Oi - Você começa a dizer. - Eu shó liguei pra te dizê que voshê é um cuzão.- Você fala, e repentinamente é recebida com a vontade de rir, achando graça de suas palavras - Hahaha um cuzzão, entendeu? Um cuzzão do caramba. - Consegue falar, enquanto mais uma leva de risadas toma conta de você.
A linha fica em silêncio por um instante, sem uma resposta imediata dele.
- Você tá bêbada? - Ele questiona, ficando com a voz tensa.
- Calah a bocca qui eu não termineih! - Você o corta - Vosshê é um mentirozzo e-estúpido ,e babaca pra caralhoo. - Continua, com a língua cada vez pesando mais em sua boca.
- Já chega! Onde você tá? - Ele te pergunta, e você escuta um farfalhar do que parece ser ele pegando as chaves. - Eu vou te buscar agora, me passa o endereço - Ele ordena com a voz séria.
- Não é da sshua conta, onde eu to! - Fala com raiva.
-Para de graça, já está tarde, e você não pode ficar assim por aí.
-EU POSSO! E vou - Retruca, ficando irritada - Vosshê não mainda em mim, e como agorah eu tô solteira, eu possu fazê o que eu quizer.- Diz a ele.
-O que você quer dizer com isso? - Matías pergunta, ficando alerta.
Mas antes que você possa falar alguma coisa, você escuta pelo telefone, o som de alguém se aproximando, e por ser tão tarde da noite, imaginava que só poderia ser uma pessoa:
- Rghh!!!, ela está aí não está? - Você questiona, soltando um grunhido de raiva no processo, nem deixando que ele responda - Não vou mais atrapalhar a shua noite, bom proveiito seu otárioh. - Diz e desliga com força na cara dele.
Você mal terminou de guardar o seu telefone na bolsa, após seu surto quando percebe suas amigas retornando, e vocês voltando a se dirigirem para casa. É claro que você não comenta nada com elas, pois em seu estado vago, em poucos minutos a conversa no celular foi esquecida por você, e empurrada para o fundo de sua mente por conta do álcool.
O restante do trajeto é tranquilo, e felizmente sem mais nenhum incidente. Ignorando que a sua casa é a próxima parada, e que provavelmente seria mais sensato ficar alerta para quando fosse descer do carro, você está pouco se importando e quase pega no sono ali mesmo. Mas quando sente o carro parando abruptamente, e sua amiga soltando um soluço de surpresa, enquanto desliga o motor, você fica mais desperta:
-Matias? O que está fazendo aqui? -Sua amiga diz conforme sai do carro, depois de estacionar na frente do prédio, ao invés de entrar na garagem do edifício.
O nome te chama atenção, e seguindo o olhar dela, você se depara com Recalt parado na frente da fachada do seu prédio, com um olhar nada alegre, e de braços cruzados, completamente zangado.
- Ela me ligou agora pouco - Ele a responde, e se aproxima vindo em sua direção, enquanto você também sai do carro. - Sabe como eu fiquei preocupado? Eu pensei que algo podia ter acontecido, não pode sair assim por aí assim. - Ele te repreende veemente, mal te dando tempo para respirar quando você sai do veículo.
-Vossê é um chatu. - Diz para ele, enquanto cambaleia em direção a portaria, e parecendo uma criança birrenta, mostra a língua para o garoto.
O rapaz fica ainda mais irritado com a sua falta de autopreservação, e está prestes a te soltar mais sermões, quando é interrompido por sua amiga, tocando o ombro dele, para acalmá-lo:
-Matias ela não vai te escutar agora, ela tá bêbada, e precisa descansar, vou levar ela pra cima. - Ela diz com razão, e solta do ombro dele, para passar o braço por sua cintura e te levar para cima.
Você não discute, e ele também não. Era melhor você ir pra casa, e mesmo ele ainda estando bravo com você, ele ao menos sabia que você estaria segura, então concorda. Mas quando são interrompidos pelo som de sua outra amiga, que de algum modo conseguiu sair do carro, e levar um tombo bem no meio da calçada, sabem que tem de arranjar alguma forma de contornar isso.
-Ai! - Ela reclama - Acho que eu caí - Ela constata, e continua no chão.
Matías vê o sofrimento no rosto da mais velha, tendo que lidar com duas bêbadas inconsequentes de uma vez só, e decide que ao invés de achar graça, seria melhor ajudá-la, ainda mais quando uma das bebidas inconsequentes em questão era você.
-Pode ir pra casa, eu levo ela pra cima. - Ele diz, enquanto ajuda a garota a se levantar do concreto, oferecendo ajuda e uma saída a mais velha.
Ela parecia indecisa, mas sabia que era o melhor. Se você fosse com o Matías, ela poderia levar logo a garota para casa e encerrar a noite, e em uns quinze minutos estaria em uma cama confortável e quentinha, livre dos saltos altos e do cheiro de bebida emanando das duas.
-Tudo bem, mas é bom manter seu pau dentro das calças, e não tentar nenhuma gracinha. Se não eu te mato - Fala agressivamente, fazendo o garoto se encolher.
-Meu Deus! como você julga mal o meu carácter. - Matías reclama, torcendo a cara.
-Só o seu não! De todos os homens. - Ela fala, como se tivesse nojo de todos do sexo masculino.
-Não vou fazer nada, prometo. - Ele diz, cedendo, e a falando o que ela queria ouvir. Ele nem sonharia em tentar algo com você neste estado. Nunca.
- Ótimo. - Ela concorda, e te entrega para o rapaz, enquanto recebe o corpo de sua outra colega, e apoia o braço dela no ombro,para que não fosse de cara novamente no chão.
Ambas pareciam bonecas de pano de tão mole que o corpo se encontrava, e dessa forma, você cai nos braços do rapaz sem resistência alguma, se entregando a segurança do aperto dele.
Suas amigas vão embora, e ele te leva até a portaria. Surpreendentemente, você não resmunga ou discute que seja ele quem esteja te levando para casa, e ele gostava de pensar, que na realidade, você estava até contente que fosse ele quem estivesse ao seu lado em um momento como este:
-Ah então você voltou? - Pergunta o porteiro, que obviamente estava contente em rever o rapaz depois de tanto tempo.
Eles trocam um aperto de mão simpático enquanto a outra mão de Matías está descansando em sua cintura para te sustentar em pé, evitando de você cair e se espatifar no chão como sua amiga:
-Pois é, vou levar a bonita lá pra cima. - Ele diz, arrancando uma risada do porteiro.
Eles começam a conversar entre si, e você acha que pode ter escutado a palavra “peso-leve” e “fraca” na mesma frase, o que só te deixa mais irritada, e ansiosa para poder descansar e entrar em casa:
-Vamuss logo, eu istou cansadah. - Reclama, cedendo mais ao cansaço e apoiando sua cabeça no ombro do rapaz, e levando o rosto até o pescoço do mesmo, se aconchegando e inalando o cheiro já tão familiar do perfume dele.
-Tá bom, mandona. - Matías responde, e se despede do senhor simpático.
Você não se lembra nem de entrarem no elevador ou de o entregar as chaves, mas quando se dá conta, já estão na sua casa, e ele está acendendo as luzes da sala, para poder se movimentar entre ela sem esbarrar em algo:
-Vou te colocar na cama rapidinho e já vou embora. - Ele diz, enquanto te leva até o quarto.
Você faz um esforço e consegue se manter sentada na cama, enquanto ele é gentil o bastante para pegar e guardar sua bolsa em um canto na cômoda, e depois se ajoelhar à sua frente para te ajudar a tirar os saltos dos pés. Você sente um arrepio passar pelo seu corpo com a sensação gostosa das mãos dele em seu corpo, mas infelizmente é tudo muito rápido, e ele se afasta assim que retira o último calçado.
Ele sai do local, te deixando sozinha ali, e você o escuta se dirigindo para a cozinha. O som da água correndo, te avisa que ele deve ter ido pegar algo para beber, e enquanto isso, você tenta se retirar do vestido, para colocar um pijama mais confortável.
Seus esforços são em vão. Talvez fosse porque você estava um pouco tonta, e não estava com a melhor das coordenações motoras nas mãos, mas sabia que aquele zíper estava se recusando a descer e te livrar do tecido justo. Matías retorna ao seu quarto, com um copo de água e uma cartela de comprimidos na mão, ele já tinha ficado tanto em sua casa, que já sabia onde você mantinha os remédios. Ele os coloca sobre o criado mudo, e depois volta a atenção a você, e se posiciona atrás de seu corpo:
-Posso? - Ele pergunta baixo, com o rosto próximo de seu pescoço, e você consegue sentir a respiração quente dele em atrito com a sua pele, estremecendo por conta disso.
-Pode. - Você diz com a voz falha, o dando permissão.
Mas quando as mãos deles pousam em seu pescoço para trazer o cabelo para frente de seu ombro, você pode jurar que sentiu ele ficando tenso neste instante e paralizado. Ele fica sem reação por um momento, e antes que você possa lhe perguntar qual era o problema, ou o que havia acontecido, escuta o zíper deslizando facilmente por seu corpo, e em poucos segundos você está apta a se livrar da peça de roupa. Ele não faz nenhum movimento a mais, mantendo a palavra de que não iria tentar nada com você neste estado.
Retirando as alças do vestido pelos braços, se desprendendo e deixando o tecido cair no chão, o que forma uma poça escura em seus pés, você finalmente se vira, e procura pelo o olhar dele. Matías está prendendo a respiração, completamente pego de surpresa e em choque com a sua vestimenta, pois ele nunca tinha te visto ser tão ousada assim.
- Nossa - Ele finalmente diz se recuperando do choque inicial - Você é uma caixinha de surpresas mesmo né? - Ele tenta brincar enquanto coloca uma distância segura entre ambos os corpos.
-Eu comprei pra você - Consegue dizer, em meio a neblina de pensamentos em que se encontra.
-Acho que não iria servir em mim. - Ele retruca fazendo graça, embora você possa sentir uma onda de nervosismo fluindo vindo dele.
-Eu comprei pra usar pra você, mas já faz muito tempo - Você admite, ignorando a tentativa dele de desconversar ou ignorar o assunto - Achei que você ia me achar mais sexy ou interessante se eu me vestisse assim - Confessa, abaixando o olhar e de repente se sentindo estúpida agora que falou isso em voz alta.
Ele se aproxima e segura em seu rosto com delicadeza, levantando o seu olhar até o dele - Você poderia vestir qualquer coisa, que ainda assim eu te acharia sexy - Ele afirma - E pode acreditar, você é a pessoa mais interessante que eu já conheci. - Ele te afirma.
- Claro- Você diz azeda, sem acreditar, e se soltando do aperto dele para colocar o primeiro pijama que encontra pela frente. Você pega qualquer um e retira a lingerie, sem se incomodar de pedir para ele se virar, ou ver a reação dele. Ele já tinha te visto nua tantas vezes, que uma a mais, ou uma a menos, não faria a menor diferença.
Quando já está vestida, com o corpo aquecido pelo conjunto de algodão, que te envolve como uma nuvem, ele te ajuda a deitar na cama, e te cobre com os cobertores, aproveitando para arrumar seu travesseiro em uma posição confortável para sua cabeça. Ele passa as mãos por seus cabelos, te afagando e acariciando, e você sabe que não vai demorar muito até cair no sono. Então, ainda em seu estado de alucinação, decide ser sincera:
-Foi divertido o que tivemos, mesmo sendo tudo mentira.
E com essas últimas palavras, você solta um suspiro e dorme, se entregando a um mundo de fantasia e sonhos, e deixando um garoto inquieto e muito confuso ao seu lado.
Não sei porque eu nunca vi muitas fanfic do Santi aqui na plataforma, então quis colocar ele pois acho ele uma gracinha, e sinto que ele se encaixa na história 🙈 na minha cabeça ele é um nerd fofo sim! Espero que tenham gostado e até o próximo 😚🩵
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Esta icónica foto de la revista LIFE de los años 40 captura una celebración en la cumbre de la Gran Pirámide, una vista que ahora es casi imposible de imaginar debido a las restricciones modernas. Pero lo que realmente despierta la curiosidad es la escritura visible en las piedras debajo de ellas. ¿Alguien se tomó el tiempo para grabar esas inscripciones? A lo largo de los años, viajeros, aventureros, e incluso soldados han dejado sus marcas en la Gran Pirámide, convirtiéndola en un lienzo de la historia humana capas sobre una antigua maravilla. Si tan solo hubiera registros detallados de esas tallas y graffiti—podrían proporcionar una visión fascinante de la larga historia de exploración y admiración de la pirámide, revelando quién escaló esta maravilla antes de que se convirtiera en un tesoro arqueológico fuera de los límites.
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Imagine CatBoy Sunoo
Isso aqui tem temática de hibrido e os caralho. Por favor, não problematizem. Apenas aproveitem.
Morar em Seul tem sido um desafio e tanto para S/N. Embora a cidade seja vibrante e cheia de possibilidades, a distância de casa começa a pesar. Sem o apoio da família e dos amigos, ele se sente cada vez mais solitário, e a rotina intensa não ajuda. Dividido entre o trabalho e a faculdade, ele mal encontra tempo para si mesmo.
Os dias parecem longos e repetitivos, e, mesmo em meio a tantas pessoas, ele sente uma profunda solidão. S/N tenta ocupar a mente, se dedicando aos estudos e às responsabilidades profissionais, mas há momentos em que gostaria de uma conexão mais profunda, alguém com quem pudesse compartilhar suas inquietações e saudades de casa. A vida em Seul o empurra para se tornar mais independente, mas também o leva a refletir sobre o que realmente o faz feliz e completo.
Uma tarde, enquanto eles estavam na biblioteca, Jake observou S/N em silêncio, notando a expressão cansada e o olhar distante do amigo.
— Você parece esgotado — comentou Jake, puxando uma cadeira ao lado de S/N.
— Eu só… — S/N suspirou, tentando encontrar as palavras. — Tudo parece mais pesado do que eu imaginava. Achei que morar aqui seria incrível, mas a verdade é que… me sinto sozinho.
Jake cruzou os braços, pensativo, e então sorriu de leve, como se uma ideia acabasse de surgir em sua mente.
— Que tal adotar um híbrido?
— Um híbrido? Tipo… um híbrido animal?
S/N levantou os olhos, surpreso. Ele já havia notado híbridos pelas ruas de Seul, acompanhando seus donos. Eram seres fascinantes, com uma mistura intrigante de características humanas e animais. Alguns tinham orelhas felpudas, caudas que balançavam a cada passo, ou até garras discretas, e existiam em uma grande variedade de tipos. Ele lembrava de ter ouvido sobre os debates polêmicos em torno deles. Nos últimos tempos, os híbridos vinham buscando direitos iguais aos dos seres humanos, mas isso era algo novo e ainda pouco aceito pela sociedade.
Para muitos, eles eram considerados apenas animais de estimação, leais e obedientes, mas, para outros, eram mais do que isso. Alguns humanos pareciam genuinamente apegados aos seus híbridos, tratando-os como parte da família, enquanto outros os viam apenas como companhia conveniente. S/N se perguntava como seria conviver com um ser assim, que apesar de lembrar tanto um animal, tinha consciência e emoções complexas.
— Exatamente! — Jake assentiu, animado. — São mais independentes do que animais de estimação comuns, sabem cuidar de si mesmos e, ao mesmo tempo, são ótimos companheiros. Quer dizer, eles também têm seus instintos animais, mas são mais fáceis de lidar do que você pensa.
S/N riu, achando a sugestão um pouco estranha, mas ao mesmo tempo intrigante.
— Não sei… Parece uma grande responsabilidade. O dono responde por tudo que o híbrido fizer.
— Claro, tem uma responsabilidade, mas acho que você está precisando de alguém para te fazer companhia — insistiu Jake. — Olha, eles são leais e afetuosos, e com o tempo você vai perceber que eles podem ser quase como um amigo. Além disso, eu conheço um lugar que cuida muito bem dos híbridos antes de colocá-los para adoção. Posso te levar lá qualquer dia.
S/N suspirou, considerando a ideia.
— Não é uma má ideia… Talvez eu realmente deva tentar. Sabe, poderia ser bom ter alguém comigo em casa, mesmo que seja um híbrido.
Jake sorriu, satisfeito em ver o interesse no rosto de S/N.
— Então está combinado! No sábado, vou te buscar e a gente vai lá. Você vai ver, é uma experiência incrível.
S/N sorriu de volta, sentindo um pouco de expectativa pela primeira vez em semanas.
— Obrigado, Jake. Acho que estou começando a gostar dessa ideia.
Na manhã de sábado, Jake chegou na porta do apartamento de S/N com um sorriso animado.
— Preparado? — perguntou, com uma empolgação quase contagiante.
S/N assentiu, tentando acalmar o frio no estômago. Logo, entraram no carro e seguiram pelas ruas movimentadas de Seul. Não demorou muito até que chegassem ao local: uma grande instituição elegante, com um jardim bem cuidado e uma fachada de arquitetura moderna, nada parecida com os abrigos de animais comuns.
— Uau… — S/N murmurou, impressionado com o ambiente. — Não esperava algo assim.
Jake deu uma risadinha.
— Pois é, eles realmente cuidam bem dos híbridos aqui. Esse lugar foi feito para que eles se sintam confortáveis, seguros e preparados para encontrar um lar.
Ao entrarem, foram recebidos por uma atendente com um sorriso gentil.
— Bom dia! Como posso ajudá-los?
Jake foi rápido em explicar.
— Meu amigo aqui está pensando em adotar um híbrido. Alguém que possa fazer companhia para ele, sabe?
A atendente assentiu, mantendo o sorriso caloroso.
— Claro! Temos vários híbridos jovens que estão ansiosos para encontrar um lar. — Ela fez um sinal para que eles a seguissem. — Vou levá-los até a sala de convivência, onde eles ficam nos momentos livres. Vocês podem observá-los e conversar com alguns deles.
S/N seguiu a atendente pelos corredores, observando as fotos de híbridos adotados nas paredes, com famílias sorridentes ao lado deles. Sentiu uma pontada de nervosismo, mas também um pouco de curiosidade sobre quem encontraria ali.
Ao chegarem à sala de convivência, viram vários híbridos. Alguns brincavam entre si, outros estavam ocupados com livros ou distraídos com seus próprios pensamentos. Cada um era diferente: alguns tinham características de gatos, com orelhas e caudas felinas, outros lembravam cães, coelhos, e até aves.
— Fique à vontade para interagir — disse a atendente. — E se algum deles te interessar, posso te dar mais informações sobre ele.
S/N respirou fundo, observando os híbridos ao seu redor. Ele se aproximou de um grupo que parecia mais quieto, e logo notou um jovem híbrido com características felinas, sentado no canto. S/N se aproximou e, com um sorriso hesitante, falou:
— Oi… tudo bem?
O híbrido, no entanto, nem levantou o olhar. Simplesmente ignorou S/N, segurando firme seu urso de pelúcia, um brinquedo marrom com olhos grandes e uma pequena gravata vermelha. O jovem híbrido voltou a brincar com o ursinho, apertando-o contra o peito e afundando o rosto em sua barriga de pelúcia, como se estivesse deliberadamente evitando qualquer interação.
Jake, que observava a cena de longe, deu uma risadinha e se aproximou de S/N.
— Parece que ele não está muito interessado, hein? — disse Jake, com um sorriso divertido.
S/N suspirou, um pouco desapontado, mas tentou mais uma vez.
— Eu… bem, eu sou S/N — apresentou-se, na esperança de que o híbrido ao menos reagisse ao ouvir seu nome.
Mas o híbrido apenas lançou um breve olhar em sua direção, uma expressão indiferente e quase desdenhosa em seus olhos, antes de voltar sua atenção ao ursinho, alisando cuidadosamente a gravata vermelha, como se aquilo fosse a coisa mais importante do mundo naquele momento.
Jake deu uma leve batidinha no ombro de S/N.
— Talvez ele só precise de um tempo. Quem sabe, se você tiver paciência, ele acabe se acostumando com você. Híbridos têm personalidades únicas; alguns são mais desconfiados no começo.
S/N deu um leve sorriso, achando a situação engraçada, apesar da frustração inicial.
— Talvez você esteja certo… — murmurou ele, olhando de volta para o híbrido. — Acho que vou tentar conversar com ele mais um pouco.
Com cuidado, ele se sentou ao lado, mantendo uma distância respeitosa para não assustá-lo, e apenas observou em silêncio, dando ao híbrido o tempo que ele parecia precisar.
Enquanto S/N se acomodava ao lado do híbrido, a atendente se aproximou com um sorriso compreensivo.
— Esse é o Sunoo — explicou ela, num tom baixo, como se soubesse que ele não gostava de muita atenção. — Ele tem 21 anos e é um híbrido de gato. É um pouco desconfiado no começo, mas é um bom garoto.
S/N olhou para Sunoo, que continuava distraído com o ursinho de pelúcia, ainda sem dar muita atenção à conversa. A atendente continuou:
— Ele adora coisas macias e pelúcias. Esse ursinho é o favorito dele, e ele sempre o carrega. Ah, e ele também gosta de lugares tranquilos, então costuma se afastar quando tem muita gente por perto. É um pouco independente, mas precisa de carinho e atenção, mesmo que demore para demonstrar isso.
S/N assentiu, absorvendo as informações. Observando Sunoo, percebeu que, apesar da expressão um pouco distante e da postura independente, havia algo doce nele. O carinho com que segurava o ursinho, o jeito cuidadoso de arrumar a gravatinha… era como se Sunoo tivesse uma camada de proteção que precisava ser respeitada.
A atendente sorriu novamente.
— Se você decidir adotá-lo, tenha em mente que ele vai demorar um pouco para se abrir. Ele gosta de ganhar a confiança aos poucos, mas quando cria um vínculo, é extremamente leal.
S/N olhou para Sunoo mais uma vez, imaginando como seria conviver com aquele híbrido tão único e cheio de personalidade. Ele se sentiu desafiado e, ao mesmo tempo, mais curioso do que nunca.
— Acho que posso lidar com isso — disse, olhando para a atendente e então para Jake, que observava tudo com um sorriso encorajador.
A atendente assentiu, satisfeita.
— Fico feliz em ouvir isso.
Decidido a tentar uma abordagem diferente, S/N se aproximou um pouco mais de Sunoo e, com cuidado, estendeu a mão em direção às orelhas felinas, fazendo um carinho leve. O toque foi delicado, e S/N se preparou para o caso de Sunoo afastá-lo.
Para sua surpresa, Sunoo ficou imóvel por um segundo, e então, de repente, seus instintos afloraram. Ele virou-se rapidamente, pulando sobre S/N e o encarando com olhos brilhantes. Sunoo aproximou o rosto do pescoço de S/N e começou a farejá-lo de perto, com um olhar intrigado e curioso.
— Ei! — S/N exclamou, surpreso com a reação inesperada.
A atendente e Jake soltaram risadas discretas enquanto observavam a cena, divertidos. Logo, a atendente explicou, com um sorriso malicioso.
— Ah, entendi o porquê desse interesse repentino. Esse perfume que você está usando tem o cheiro de jasmim, e essa é a flor favorita do Sunoo. Ele adora o aroma e sempre fica animado quando sente algo assim.
S/N olhou para Sunoo, que parecia ainda mais encantado, cheirando-o com interesse renovado.
— É sério? Que coincidência! — murmurou S/N, sorrindo enquanto deixava Sunoo farejá-lo sem problemas.
Sunoo parou por um momento, ainda com o rosto próximo ao de S/N, e, pela primeira vez, seus olhos brilhavam com um traço de curiosidade e até mesmo afeto. Ele se afastou um pouco, ainda segurando seu ursinho de pelúcia, mas agora parecia mais aberto, quase como se estivesse disposto a dar uma chance ao estranho humano que cheirava tão bem.
— Acho que agora ele gostou de você — disse Jake, tentando conter uma risadinha. — Ou pelo menos do seu perfume.
Sunoo finalmente o encarou e, com um ar um pouco menos defensivo, resmungou baixinho:
— O cheiro é bom. Não é todo dia que alguém cheira a jasmim…
S/N sorriu para Sunoo, aproveitando a oportunidade para tentar uma conexão.
— Eu também adoro jasmim, Sunoo. E, olha… — ele abaixou um pouco o tom, quase como se estivesse contando um segredo — tenho muitas pelúcias de quando era criança em casa. Acho que você adoraria vê-las.
Os olhos de Sunoo brilharam um pouco, embora ele tentasse disfarçar. Ele apertou seu ursinho contra o peito e lançou um olhar desconfiado para S/N, como se quisesse parecer desinteressado. Mas não resistiu a perguntar, com um toque de curiosidade na voz:
— Muitas pelúcias? Que tipos?
S/N segurou um sorriso, percebendo que tinha fisgado o interesse de Sunoo.
— De todos os tipos. Tenho um urso grande, que era o meu favorito, mas também coelhos, cachorros, até um dinossauro. — Ele deu uma risadinha. — São praticamente uma coleção.
Sunoo o observou por mais um momento, ainda tentando manter a pose de desinteresse, mas seus olhos mostravam que ele estava claramente tentado.
— Hm… talvez eu pudesse ver. Só para garantir que são boas pelúcias — respondeu ele, tentando disfarçar o entusiasmo.
A atendente sorriu ao ver o avanço entre os dois e olhou para S/N, satisfeita.
— Parece que você conquistou o coração dele com jasmim e pelúcias.
Jake olhou para S/N com um sorrisinho provocador e lançou a pergunta:
— Você não quer ver outras opções? — sugeriu, enquanto olhava de relance para os outros híbridos ao redor.
S/N hesitou, ainda ao lado de Sunoo. A verdade era que ele já havia gostado de Sunoo, mas não achava ruim a ideia de conhecer mais opções, afinal, adotar um híbrido era uma decisão importante. Ele começou a se levantar lentamente, tentando não parecer desinteressado, mas antes que pudesse dar um passo, sentiu algo firme e macio segurando sua perna.
Olhou para baixo e viu Sunoo agarrado à sua perna, segurando-o com determinação. Os olhos de Sunoo brilhavam com um toque de possessividade, e ele, sem hesitar, declarou:
— Não! Eu quero esse humano, ele é meu.
S/N sentiu o rosto corar levemente, surpreendido pela reação inesperada do híbrido. Sunoo o encarava com uma expressão que misturava teimosia e um certo carinho, apertando a perna dele como se temesse que ele fosse embora.
Jake riu baixinho, achando a cena adorável.
— Parece que a escolha já foi feita — disse ele, cruzando os braços e olhando para S/N com um sorriso divertido.
S/N se abaixou um pouco, colocando a mão suavemente sobre a cabeça de Sunoo.
— Você realmente me escolheu, hein? — perguntou S/N, com um sorriso gentil.
Sunoo assentiu, ainda agarrado a ele.
— Claro. Não vou deixar você escolher outro, então pode desistir disso.
S/N riu baixinho e olhou para Jake e a atendente, finalmente tomando sua decisão.
— Acho que encontrei meu companheiro.
A atendente sorriu ao ver que S/N e Sunoo já estavam tão confortáveis um com o outro, uma conexão evidente. Ela pegou os papéis e começou a preencher a ficha de adoção enquanto explicava de maneira prática e objetiva:
— Perfeito, vou começar a preencher a ficha de adoção. Depois discutimos a taxa de pagamento.
S/N concordou, observando enquanto a atendente registrava as informações, e logo a papelada estava completa. Ele então pagou a taxa, que parecia justa considerando o que Sunoo já demonstrava ser — um híbrido incrível, e, ao que parecia, muito especial.
Quando a transação foi concluída, a atendente olhou para S/N com um sorriso mais sério, alertando-o:
— Agora, antes que você leve o Sunoo para casa, há algo que preciso te dizer… Tome cuidado durante os períodos de acasalamento. — Ela fez uma pausa, observando S/N e Sunoo com atenção. — Durante essas fases, o comportamento dele pode mudar drasticamente. Ele… se torna outra pessoa. Mais difícil de lidar e bem mais possessivo.
S/N franziu o cenho, pensativo.
— O que você quer dizer com "outra pessoa"? — perguntou ele, preocupado. Não estava certo do que esperar, mas queria entender.
A atendente suspirou, como se estivesse habituada a explicar isso a novos donos de híbridos.
— Sunoo, como muitos híbridos de gato, se torna extremamente territorial e pode ficar agressivo com qualquer outra pessoa que considere uma ameaça. E mais importante, ele vai querer ser o centro de sua atenção, o que pode causar algumas dificuldades, especialmente se você tiver outros animais ou pessoas em casa.
Sunoo, que estava quieto ao lado de S/N, levantou o olhar para a atendente, seus olhos meio desafiadores.
— Eu não sou agressivo, só cuido do que é meu — murmurou Sunoo, quase como uma defesa.
S/N olhou para ele, surpreso pela sinceridade, mas também sentindo um pouco de carinho por Sunoo naquele momento.
— Não se preocupe, Sunoo. Eu vou te dar toda a atenção que você precisar. — Ele sorriu, tentando aliviar qualquer tensão. — Vou cuidar bem de você.
A atendente deu um sorriso cauteloso, como se soubesse que essa fase de adaptação poderia ser um pouco turbulenta.
— Eu espero que sim, mas é importante que você esteja ciente. Isso pode ser um desafio, especialmente durante os períodos de acasalamento.
S/N assentiu, agora com mais cuidado, mas ainda determinado.
— Entendido. Vamos dar o nosso melhor, não é, Sunoo?
Sunoo apenas respondeu com um olhar satisfeito, como se já estivesse confortável com sua escolha.
A viagem de volta para o apartamento de S/N foi tranquila, com Sunoo comportando-se de maneira relativamente calma. Ele parecia intrigado com o movimento das ruas de Seul, seus olhos felinos brilhando com curiosidade à medida que observava os carros, as pessoas e os prédios altos. Mesmo estando no banco de trás do carro, ele não conseguia deixar de se encantar com o que via.
S/N, que estava dirigindo, olhava de vez em quando para o espelho retrovisor, notando como Sunoo parecia fascinado com o mundo ao redor. Ele se sentiu bem com isso, como se tivesse feito a escolha certa.
— Nunca imaginou como seria viver em um lugar tão movimentado assim? — perguntou Jake, sorrindo ao perceber a expressão maravilhada de Sunoo.
Sunoo, ainda observando as ruas com os olhos atentos e curiosos, deu de ombros, mas seu sorriso tímido dizia tudo.
— Não realmente… mas é bonito aqui. Tem muita coisa acontecendo.
S/N sorriu para si mesmo, se sentindo cada vez mais confortável com a companhia do híbrido.
— Eu vou te mostrar tudo o que você precisa saber sobre nossa casa e sobre como as coisas funcionam por aqui. Vai ser bom para nós dois.
Sunoo apenas assentiu, mas seus olhos ainda estavam fixos nas janelas, observando com fascínio as ruas, as vitrines, os prédios, e a vida agitada de Seul. Ele parecia absorver cada detalhe, como se estivesse finalmente encontrando algo novo e empolgante para explorar.
Depois de deixar Jake em sua própria casa e chegaram ao apartamento, S/N estacionou o carro e desceu, indo até a porta da frente. Sunoo, agora mais calmo, seguiu-o até a entrada, ainda mantendo um certo distanciamento, mas com uma leveza em seus passos, como se já estivesse se acostumando com o ambiente ao redor.
— Bem-vindo ao seu novo lar, Sunoo. — S/N sorriu enquanto abria a porta, fazendo um gesto para que ele entrasse.
Sunoo olhou para ele brevemente e então, como se finalmente se permitisse sentir um pouco de pertencimento, entrou no apartamento com um pequeno passo de confiança. Ele olhou ao redor, seus olhos brilhando com a novidade do ambiente.
— É… bem aconchegante — murmurou ele, com um leve sorriso nos lábios.
S/N fechou a porta atrás de si e sorriu, aliviado por tudo ter corrido bem até agora. Ele se abaixou para pegar algumas das pelúcias que tinha guardado e se aproximou de Sunoo com elas.
— Eu trouxe algo para você ver — disse, com um tom divertido, estendendo uma das pelúcias mais fofas.
Sunoo, sem muita expectativa, olhou para o brinquedo e, em um movimento quase automático, estendeu a mão para pegá-lo, seu olhar suavizando ao tocar o tecido macio. Ele não disse nada, mas S/N percebeu como seus olhos brilharam. Era um bom começo.
— Você vai gostar de morar aqui, tenho certeza — disse S/N com um sorriso tranquilo, enquanto observava Sunoo explorar o lugar com mais atenção.
Os dias de S/N começaram a seguir uma rotina tranquila, embora com um toque de novidade a cada momento. Ele acordava cedo, se preparava para o trabalho e saía para a cafeteria onde passava a maior parte do dia. No entanto, sempre com o pensamento em seu novo companheiro em casa, esperando para vê-lo novamente mais tarde.
Quando ele retornava ao apartamento, Sunoo sempre o recebia com uma energia única. Às vezes, o híbrido estava na janela, observando a rua, e outras vezes, ele se aninhava no sofá, com seu urso de pelúcia preferido. O vínculo entre eles parecia crescer a cada dia, mesmo com as pequenas mudanças no comportamento de Sunoo, que às vezes se mostrava mais carente ou, por outro lado, mais independente. No fundo, S/N sabia que estava tomando um cuidado extra com o híbrido, garantindo que ele se sentisse em casa.
À noite, após o trabalho e a faculdade, S/N sempre preparava um jantar simples, e então, se acomodava no sofá com Sunoo ao seu lado, compartilhando uma sessão de filmes. Era um ritual confortável. Sunoo se aninhava ao seu lado, com a cabeça descansando em seu colo ou, às vezes, deitado nos pés de S/N, enquanto ele assistia com a atenção dividida entre a tela e o híbrido. A presença de Sunoo sempre trazia uma sensação de tranquilidade, como se o mundo lá fora, com suas preocupações e pressões, ficasse um pouco mais distante.
Nos momentos de descanso, S/N se permitia relaxar, deixando Sunoo se aconchegar com ele, a companhia reconfortante sendo o único pedido do dia. O híbrido, apesar de ser um pouco imprevisível em certos momentos, parecia entender a necessidade de S/N por um pouco de paz e calma, e muitas vezes se comportava de forma protetora e atenciosa, deitando-se ao seu lado quando o cansaço começava a tomar conta.
As sessões de filmes se tornavam momentos cada vez mais especiais, com S/N às vezes rindo das piadas bobas do filme e, outras vezes, se perdendo no silêncio, apenas apreciando a presença de Sunoo ao seu lado. Quando o filme terminava, S/N se deitava na cama, e Sunoo, com um pequeno pulo, se aconchegava ao seu lado. Eles passavam a noite em paz, com o som suave da respiração de Sunoo e o calor reconfortante de sua presença ao lado de S/N.
Cada dia parecia seguir dessa maneira confortável, como se um equilíbrio fosse encontrado entre o trabalho, a faculdade, e as pequenas alegrias de uma vida compartilhada com seu híbrido, agora mais do que um simples "animal de estimação", mas uma companhia especial que trazia serenidade ao seu cotidiano.
S/N estava no meio de sua rotina habitual, sentado no sofá e brincando com Sunoo, quando algo chamou sua atenção. O híbrido, normalmente com um cheiro doce e leve, parecia ter um aroma mais forte e menos agradável do que o habitual. Era um cheiro que não podia ser ignorado, um leve odor de suor misturado com algo mais. S/N franziu o cenho, notando a mudança enquanto acariciava as orelhas de Sunoo, que estava aninhado ao seu lado.
— Sunoo… — S/N perguntou, com uma expressão ligeiramente preocupada. — Você está… bem? Tem algo estranho no seu cheiro.
Sunoo, que estava distraído com um brinquedo, olhou para S/N, com seus olhos felinos agora atentos, e deu um pequeno resmungo. Ele parecia um pouco desconfortável com a pergunta, mas não desviou o olhar.
— Eu… não sei — disse ele, virando o rosto para o lado e evitando o olhar de S/N. — Acho que não me senti bem ultimamente.
S/N observou o comportamento de Sunoo e, após alguns segundos de reflexão, se inclinou mais para ele.
— Você está com cheiro forte, Sunoo… Acho que você precisa de um banho.
Sunoo, então, ficou em silêncio por um momento, os olhos de gato fixos em S/N, como se estivesse ponderando a sugestão. Ele não parecia totalmente à vontade com a ideia.
— Eu nunca tomei banho sozinho… — Sunoo murmurou, finalmente revelando algo que S/N não sabia. — Eu sempre precisei de alguém para me ajudar.
S/N ficou surpreso com essa revelação, seu olhar suavizando imediatamente. Ele podia perceber a vulnerabilidade na resposta de Sunoo. Não era apenas um problema de higiene, mas uma questão de confiança e dependência.
— Não se preocupe, eu posso te ajudar — S/N disse, sorrindo suavemente, tentando tranquilizar o híbrido. — Eu vou ser cuidadoso, você vai ver. É só um banho. Vai ficar tudo bem.
Sunoo ainda parecia hesitante, mas algo em seu olhar mostrou que ele confiava em S/N, mesmo que não soubesse como se comportar em uma situação como aquela.
— Eu… vou tentar confiar em você, então — Sunoo respondeu com um pequeno suspiro, sua voz ainda um pouco insegura.
S/N assentiu e se levantou do sofá, indo até o banheiro e preparando a banheira com água morna, colocando um pouco de shampoo suave para híbridos na água. Ele fez tudo com calma, procurando tornar o ambiente o mais confortável possível para Sunoo.
Sunoo entrou na banheira com cautela, seus movimentos um pouco desajeitados, e logo um arrepio percorreu seu corpo quando o calor da água o envolveu. Era estranho. A sensação do líquido quente contra seu pelo, especialmente em sua cauda, causava uma leve dor, como se o calor fosse mais intenso do que ele esperava. Seus olhos se estreitaram, a desconfiança se fazendo presente enquanto ele olhava para S/N, que estava agora ao seu lado, se preparando para ajudá-lo.
— Isso… dói um pouco — Sunoo murmurou, a voz baixa, enquanto tentava se ajustar à temperatura da água. A sensação de vulnerabilidade o fez se encolher um pouco, seus olhos ainda desconfiados.
S/N, percebendo o desconforto de Sunoo, se inclinou mais perto dele, sua expressão suavizando com empatia. Ele colocou a mão na água, ajustando a temperatura para que ficasse mais amena, tentando encontrar o equilíbrio ideal para o híbrido.
— Desculpe, Sunoo. Eu vou diminuir um pouco a temperatura, ok? — S/N disse com calma, olhando atentamente para ele. Ele tocou suavemente na cauda de Sunoo, tentando tranquilizar o híbrido. — Vai ficar mais confortável, prometo.
Sunoo olhou para o humano, suas orelhas se movendo levemente, e observou sua expressão gentil. Ele não estava acostumado a esse tipo de cuidado, mas a suavidade com que S/N estava agindo começou a acalmá-lo. Algo no gesto, na forma como S/N estava tratando dele, fez com que ele relaxasse um pouco. Talvez fosse o fato de que ninguém nunca lhe dera tanto cuidado, nem mesmo as cuidadoras da instituição, que sempre tinham pressa devido ao grande número de híbridos sob sua responsabilidade.
— Eu não sabia que seria assim — Sunoo disse, um pouco surpreso com o toque suave de S/N ao começar a esfregar gentilmente seu corpo. Ele ainda sentia um certo desconforto com a água quente, mas o toque de S/N era diferente. Era lento, cuidadoso, e isso o fazia sentir-se mais calmo a cada movimento.
O híbrido fechou os olhos por um momento, a sensação de estar sendo tocado de forma tão cuidadosa e tranquila o fazendo se perder em pensamentos. Não era algo novo, mas o toque de S/N tinha algo especial. Algo que ele não experimentava há muito tempo. Na instituição, os banhos eram rápidos, impessoais, feitos para que todos os híbridos pudessem ser cuidados o mais rápido possível. Não havia espaço para carinho, para um toque que não fosse apenas funcional.
Agora, com S/N ao seu lado, ele começou a entender a diferença. A sensação estranha de estar sendo tocado, massageado com cuidado, começou a se transformar em algo mais agradável, quase confortável. Seu corpo ainda estava tenso, mas a confiança que estava começando a depositar em S/N fez com que ele se permitisse relaxar um pouco mais.
— Isso é… mais gentil do que eu imaginei — Sunoo disse, a voz um pouco mais suave, enquanto se acomodava na água, permitindo que S/N continuasse o banho. Ele não sabia bem como expressar, mas a experiência parecia ser uma espécie de alívio para ele, como se um peso que carregava há muito tempo estivesse sendo retirado, pouco a pouco.
S/N sorriu, sentindo o híbrido começar a relaxar sob seus cuidados. Ele continuou a esfregar delicadamente o pelo de Sunoo, tomando seu tempo e respeitando os limites do híbrido, enquanto a água morna ajudava a aliviar a tensão de seu corpo.
— Eu só quero que você se sinta confortável, Sunoo — disse S/N suavemente, a voz calma e reconfortante. — Você não precisa se preocupar, eu vou cuidar de você.
Depois de tudo devidamente limpo S/N se levantou lentamente da banheira, planejando dar a Sunoo um tempo para aproveitar a água sozinho, mas antes que pudesse dar um passo, algo inesperado aconteceu. Sunoo, que até então parecia relaxado na água, de repente puxou S/N com força. O movimento foi tão abrupto que S/N perdeu o equilíbrio e caiu para dentro da banheira, caindo diretamente no colo de Sunoo, a água espirrando ao redor enquanto suas roupas se encharcavam instantaneamente.
Sunoo, visivelmente surpreso com a reação do humano, parecia um pouco confuso, mas a proximidade repentina deixou ambos sem reação por um instante. Seus rostos estavam tão próximos agora, quase a ponto de seus lábios se tocarem. O ar entre eles parecia carregado de uma tensão sutil, mas inegável, enquanto os dois ficavam paralisados pela situação.
S/N podia sentir o calor da água em sua pele, agora misturado com o calor de Sunoo que o envolvia. O híbrido, que estava segurando S/N em seus braços, olhou para ele com olhos ligeiramente arregalados, ainda não entendendo completamente o que havia feito.
— Eu… — Sunoo começou a dizer, sua voz mais baixa, como se fosse difícil falar enquanto observava o rosto de S/N tão próximo ao seu. — Desculpe… Eu não queria te assustar.
S/N, com o coração acelerado e a respiração um pouco mais difícil, apenas olhou para o híbrido.. Eles estavam tão próximos que podia até sentir a leve pressão no peito de Sunoo enquanto ele segurava seu corpo, quase como se o híbrido não soubesse o que fazer com a situação.
— Sunoo… — S/N murmurou, sua voz baixa, ainda atordoado pela proximidade repentina. Ele não sabia se deveria se afastar ou se deveria permanecer ali, imerso no calor da água e na sensação de que algo estava mudando entre eles.
Sunoo, vendo que S/N parecia tenso, hesitou por um momento. Seu rosto ficou ligeiramente ruborizado, e seus olhos desviaram para os lábios de S/N, como se estivesse tentando entender o que estava acontecendo.
Finalmente, com um suspiro leve, Sunoo falou, sua voz agora mais suave e ansiosa.
— Eu… não… Eu não queria que você fosse…
S/N sentiu o coração bater mais forte no peito, a sensação de estar nas mãos de Sunoo, tão vulnerável e ao mesmo tempo reconfortante, tomou conta dele. Ele não soubera como reagir, mas ao ouvir as palavras de Sunoo, uma sensação estranha e calorosa se espalhou por seu corpo.
— Eu estou aqui com você — S/N respondeu, sua voz hesitante, mas sincera. Ele não sabia onde aquilo iria levar, mas o que estava acontecendo entre eles agora era algo novo, algo que ele nunca tinha experimentado.
O silêncio se seguiu por um momento, onde os dois simplesmente se olharam, imersos na água e no peso daquilo que estava começando a florescer entre eles, sem palavras ou explicações para o que estava acontecendo.
S/N sentiu um suspiro de alívio quando finalmente recebeu a confirmação de que estava sendo liberado das obrigações do trabalho por algumas semanas. As férias eram um presente bem-vindo, principalmente após os últimos meses de intensa correria entre faculdade e trabalho. Agora, ele teria tempo de sobra para se dedicar a Sunoo, algo que ele não sabia o quanto desejava até aquele momento.
Ele sorriu para si mesmo enquanto pegava a bolsa para se preparar para sair, ansioso para voltar para casa e passar o resto da tarde com o híbrido. Já fazia algum tempo que não tinham um momento mais tranquilo juntos, sem as pressões de seu trabalho ou os compromissos da faculdade.
Ao chegar em casa, foi recebido com um sorriso de Sunoo, que estava brincando com um dos seus brinquedos favoritos. Sunoo parecia mais relaxado desde que chegaram juntos ao apartamento, e S/N se sentiu mais conectado com ele a cada dia que passava. Era uma sensação nova, reconfortante, mas também um pouco assustadora — ele não estava acostumado a se preocupar tanto com alguém, a querer estar ao lado de alguém o tempo todo.
— Ei, Sunoo, adivinha? — S/N disse, com um brilho nos olhos enquanto se aproximava do híbrido. — Estou de férias! Agora temos o dia inteiro para passar juntos. O que você acha?
Sunoo, que estava com a atenção focada em seu brinquedo, olhou para S/N com os olhos brilhando de curiosidade. Ele não compreendia muito bem o conceito de férias, mas a ideia de passar mais tempo com S/N o animava.
— Férias? — Sunoo perguntou, inclinando a cabeça para o lado, claramente intrigado com o termo. — Isso significa que você vai ficar em casa o tempo todo?
S/N riu da reação de Sunoo e assentiu.
— Isso mesmo. Podemos fazer o que quiser, ir aonde quiser, passar o tempo juntos sem pressa. Eu quero aproveitar esses dias ao máximo com você.
Sunoo sorriu timidamente, um sorriso que fazia seu coração bater mais rápido. Ele se aproximou de S/N, colocando as mãos nas laterais do corpo dele, como se tentando absorver o significado daquelas palavras.
— Eu… gosto disso. Eu gostaria de passar o tempo com você. Vai ser bom. — Sunoo murmurou, e o jeito como ele olhava para S/N fez com que o humano sentisse uma onda de carinho por ele.
S/N se inclinou, colocando uma das mãos na cabeça de Sunoo, acariciando suas orelhas com suavidade. O toque fez com que o híbrido fechasse os olhos, relaxando instantaneamente sob os carinhos.
— Eu também gosto de passar o tempo com você — disse S/N com sinceridade. — Vai ser ótimo, Sunoo. Vamos fazer muitas coisas juntos.
O ambiente entre eles parecia mais leve e tranquilo agora, a promessa de dias mais calmos e juntos criando uma sensação de felicidade compartilhada. E S/N sabia que, com esse tempo livre, poderia se dedicar a Sunoo de uma forma mais completa, dando-lhe o carinho e a atenção que o híbrido realmente merecia.
Os primeiros dias foram, sem dúvida, os mais especiais e animados que ele tinha vivido em muito tempo. Sunoo, com sua energia encantadora e seus hábitos tão peculiares, trouxe uma nova cor à vida de S/N, que se via, a cada instante, mais conectado ao híbrido.
No shopping, Sunoo parou em frente a uma loja de acessórios para animais e, com olhos brilhantes, puxou S/N até uma vitrine de coleiras. Entre todas, ele escolheu uma coleira azul bebê com um pequeno sino dourado e olhou para S/N com uma expressão irresistível.
— Por favor? Ela é tão bonitinha! — Sunoo pediu, fazendo um bico.
S/N não resistiu. Sabia que Sunoo estava feliz com coisas simples, mas aquela coleira parecia significar algo para ele. Com um sorriso, S/N finalmente assentiu, e os olhos de Sunoo brilharam enquanto ele corria para o espelho, admirando a nova coleira.
Na tarde seguinte, foram ao aquário, um lugar que S/N achou que Sunoo iria adorar. Mas ele não esperava que o híbrido fosse querer interagir tão… diretamente com os peixes.
— S/N! Olha esse peixe… ele parece tão delicioso! — Sunoo exclamou com entusiasmo, quase encostando o rosto no vidro.
S/N riu, tentando explicar.
— Sunoo, a gente não pode comer os peixes aqui. Eles são para ver e admirar, sabe? — disse, tentando acalmá-lo.
Sunoo franziu o cenho, um pouco chateado, mas logo voltou a se animar quando viram as águas-vivas iluminadas.
No parque de diversões, a empolgação de Sunoo foi ainda mais contagiante. Ele se encantou especialmente com a roda-gigante. Quando eles estavam no ponto mais alto, Sunoo olhou pela janela, fascinado pelas luzes da cidade abaixo, e virou-se para S/N, com os olhos brilhando de felicidade e admiração. O coração de S/N quase parou ao ver aquele olhar, tão puro e genuíno, voltado para ele. Era como se, naquele instante, o mundo inteiro fosse apenas os dois.
E então, no cinema, S/N teve certeza. Ao se acomodarem para o filme, Sunoo deitou a cabeça em seu ombro, adormecendo sem perceber. S/N, sentindo a respiração tranquila de Sunoo e seu calor ali ao lado, se pegou sorrindo. Ele não conseguia mais negar: estava completamente apaixonado pelo seu híbrido.
S/N passou aquela noite acordado, imerso na tela do laptop, pesquisando tudo o que podia sobre relacionamentos entre humanos e híbridos. Não havia uma lei específica que proibisse esse tipo de relação, mas as opiniões da sociedade eram complicadas. Muitos viam os híbridos como companheiros ou animais de estimação com um toque de humanidade, mas poucos aceitavam que pudessem ser parceiros românticos ou até mesmo ter uma relação tão íntima com um humano.
A cada artigo lido, S/N sentia uma mistura de alívio e receio. Ele não queria que Sunoo fosse tratado como algo inferior por estar com ele, mas sabia que essa escolha viria com julgamentos e olhares curiosos. Por um momento, pensou em desistir da ideia, tentando se convencer de que talvez fosse melhor manter a relação amigável, mas quando o pensamento de Sunoo surgiu em sua mente — com seu sorriso doce, seu olhar curioso e o jeito adorável que ele o tratava —, sentiu o coração apertar. "Eu não posso esconder o que sinto," pensou S/N, passando as mãos pelo rosto.
Ele se prometeu que, independentemente da opinião dos outros, faria o melhor para Sunoo.
S/N descobriu que Sunoo estava em período de acasalamento da pior forma possível. O híbrido, geralmente tão tranquilo e carinhoso, estava demonstrando um comportamento mais intenso. Ele ficava mais grudado em S/N, procurando sua companhia constantemente, quase como se não quisesse se afastar dele nem por um segundo. Às vezes, S/N encontrava Sunoo olhando-o de longe, com os olhos fixos e vigilantes, e embora ele não soubesse exatamente o que estava acontecendo, havia uma sensação de inquietação no ar.
Foi quando Jake apareceu para visitar que a situação se tornou mais clara.
S/N estava no sofá, conversando com Jake sobre um projeto de faculdade, quando notou que Sunoo, que estava sentado ao lado dele, estava mais agitado do que o normal. O híbrido não parava de se mexer, tocando S/N com mais frequência e, ocasionalmente, empurrando-se para mais perto dele. Jake não parecia perceber, mas S/N já começava a entender o motivo.
Enquanto Jake falava, Sunoo levantou-se repentinamente e começou a caminhar em círculos ao redor de S/N, um comportamento um tanto inquietante. S/N olhou para ele, tentando entender o que estava acontecendo.
— Sunoo, você está bem? — perguntou S/N, tentando chamar sua atenção.
Sunoo, com as orelhas baixas e uma expressão que S/N não conseguia ler, olhou para ele antes de virar a cabeça para Jake. Seus olhos estavam fixos no amigo de S/N, um olhar que parecia cheio de uma tensão inusitada. Jake não percebeu, ainda estava distraído com a conversa, mas a atmosfera na sala tinha mudado. Sunoo então se aproximou de S/N novamente, colocando uma mão firme sobre a dele, como se não quisesse que Jake chegasse mais perto.
— Sunoo… — S/N começou, confuso com a reação do híbrido, mas antes que pudesse continuar, Sunoo deu um passo à frente, colocando-se entre S/N e Jake.
— Pare de falar com S/N. Ele é meu. — Sunoo disse com uma voz baixa, quase inaudível, mas que fez S/N estremecer. O tom de possessividade era claro, e o olhar em seus olhos intensificava essa sensação. Ele estava de guarda, como se fosse proteger S/N de algo que só ele parecia perceber.
S/N sentiu um aperto no peito. Não sabia se deveria rir da situação ou ficar preocupado. O híbrido estava se tornando cada vez mais protetor, como se estivesse tentando afastar Jake sem entender completamente o motivo.
Jake, ainda sem perceber o que estava acontecendo, olhou para S/N com um sorriso curioso.
— Ei, o que foi com o Sunoo? Ele parece… diferente.
S/N, com um suspiro, olhou para o híbrido, que estava agora quase "encurralando" S/N contra o sofá, claramente não disposto a permitir que Jake se aproximasse mais. Era como se ele estivesse tentando afirmar sua posse, uma possessividade que S/N não sabia como lidar.
— Eu acho… que é o período de acasalamento dele — disse S/N, uma realização subindo lentamente em sua mente. Ele havia lido sobre os comportamentos dos híbridos em seus períodos de acasalamento, mas nunca pensou que o comportamento de Sunoo fosse se manifestar de forma tão clara. O híbrido estava sendo mais agressivo em proteger seu espaço e o humano que ele via como "seu".
Jake, ao perceber o que estava acontecendo, olhou para S/N com um sorriso malicioso.
— Ah, então é isso? Ele está… protegendo você de mim? — Jake disse com um tom divertido, mas também um pouco surpreso. — Parece que ele não quer dividir sua atenção com ninguém.
S/N, com uma expressão um tanto embaraçada, olhou para Sunoo. O híbrido ainda estava em posição de defesa, mas agora seus olhos estavam um pouco mais suaves, como se estivesse apenas esperando uma confirmação de que S/N ainda o queria ali.
— Sunoo, tudo bem — S/N disse, tocando suavemente a cabeça do híbrido, tentando acalmá-lo. — Jake não está aqui para… te desafiar. Ele só quer conversar, ok?
Sunoo observava Jake com os olhos fixos. O híbrido não conseguia mais disfarçar o desconforto que sentia com a presença de Jake. Ele se movia inquieto, e sua cauda balançava de maneira nervosa, como se estivesse constantemente em alerta, pronto para reagir a qualquer movimento que Jake fizesse.
S/N, sentindo a tensão crescente, tentou mais uma vez acalmar Sunoo, colocando a mão em seu ombro.
— Sunoo, por favor, calma. Jake não quer fazer nada de ruim. Ele só veio conversar, só isso.
Mas Sunoo não parecia ouvir. Em vez disso, ele deu um passo à frente, com um movimento rápido, quase instintivo. O olhar de Sunoo estava fixo em Jake, e suas orelhas estavam abaixadas, como se ele estivesse pronto para defender o humano a qualquer custo.
Jake, agora percebendo a seriedade da situação, levantou uma sobrancelha, mas ainda tentava manter a conversa leve.
— Eu acho que ele não quer minha companhia por agora, S/N — Jake disse, com um sorriso travesso. — Vou dar um tempo, não se preocupe.
S/N ficou em silêncio, olhando para o híbrido, ainda tentando entender o que estava acontecendo. Sunoo estava claro agora: ele queria S/N só para ele. Não importava se Jake era um bom amigo ou não — no período de acasalamento, a possessividade de Sunoo parecia ser a única coisa que importava.
Sunoo se aproximou de S/N, colocando suas mãos nas laterais do corpo dele, com a postura decidida de quem não estava disposto a dividir sua atenção com ninguém. Ele olhou para Jake, que ainda estava no sofá, e seu olhar era feroz.
— Não… — Sunoo disse baixinho, mas de forma firme, sem desviar o olhar de Jake. — Ele é meu. Você vai embora.
A voz de Sunoo estava carregada de uma possessividade que não deixava espaço para discussão. Ele não queria dividir S/N com mais ninguém, nem por mais um segundo.
Jake, percebendo a seriedade da situação, olhou para S/N com um sorriso forçado, sem saber o que fazer. Ele se levantou devagar, levantando as mãos em sinal de rendição.
— Ok, ok, vou sair. Não precisa ficar nervoso — Jake disse, tentando suavizar o clima tenso. — A gente se fala depois, S/N. Você tem que cuidar do seu… amigo aqui.
S/N, ainda surpreso com a intensidade da reação de Sunoo, olhou para ele com um sorriso nervoso.
— Desculpa, Jake. Acho que o Sunoo… não está muito confortável com a sua presença agora — S/N disse, sentindo um pouco de culpa.
Jake deu um aceno com a cabeça e se virou para sair, sem causar mais problemas. Antes de sair pela porta, ele olhou para S/N mais uma vez.
— Cuidado com esse ciúme todo, S/N. — Jake sorriu de forma brincalhona, antes de sair finalmente, deixando os dois sozinhos.
Quando a porta se fechou, Sunoo relaxou um pouco, mas ainda não estava completamente tranquilo. Ele se virou para S/N, seus olhos suavizando enquanto dava um passo mais perto.
— Você é meu, S/N — Sunoo disse novamente, mais suavemente agora, mas com a mesma determinação. — Não quero que mais ninguém se aproxime de você.
S/N suspirou e, ainda um pouco atordoado com a reação de Sunoo, se abaixou para acariciar suas orelhas, tentando acalmá-lo.
— Eu sei, Sunoo. Você não precisa se preocupar. Eu estou aqui com você. — S/N disse, sorrindo levemente, tentando tranquilizar o híbrido.
A mente de Sunoo estava turva, tomada por uma neblina densa que o fazia agir sem pensar. Os instintos que ele havia controlado por tanto tempo, agora estavam fora de seu alcance, arrastando-o em direção a um desejo ardente e implacável de ter S/N somente para ele. Não importava o que S/N dissesse ou quisesse, naquele momento Sunoo sentia que nada mais importava, a necessidade de reivindicar o humano como seu era absoluta e urgente.
Ele observava S/N com olhos fixos, quase famintos, como se não o visse como o ser humano que era, mas como uma posse, algo que ele precisava para se sentir completo. Sua respiração estava irregular, o calor do período de acasalamento tomando conta dele, tornando-o mais possessivo a cada segundo.
Quando S/N tentou mais uma vez dar um passo para trás, tentando acalmar a situação e dar algum espaço, Sunoo não conseguiu mais se conter. Ele avançou com uma rapidez surpreendente, agarrando S/N pela cintura com uma força que o deixou sem fôlego. A temperatura do corpo de Sunoo estava quente, quase febril, e a pressão nos braços de S/N não dava sinais de que ele queria soltá-lo.
— Sunoo, por favor… — S/N tentou falar, sua voz trêmula, o pânico começando a se instalar em seu peito. Ele sabia que o híbrido estava perdido em seus próprios instintos, mas não sabia como lidar com isso sem que a situação se tornasse ainda mais perigosa.
Mas Sunoo, com os olhos ardendo de desejo, ignorou as palavras de S/N. Ele não queria ouvir. O que importava, naquele momento, era ter S/N ao seu lado, tê-lo em seus braços, sentindo o cheiro de sua pele, sentindo sua presença. Ele queria provar, queria deixar claro que S/N era dele, e ninguém mais poderia tocá-lo.
— Eu não vou deixar você ir — Sunoo murmurou, com a voz rouca, como se estivesse falando mais para si mesmo do que para S/N. — Não… não vou deixar.
Com uma força inesperada, ele puxou S/N para mais perto, quase esmagando-o contra seu corpo. O híbrido, em um momento de pura possessividade, começou a esfregar seu rosto no pescoço de S/N, como se estivesse marcando seu território.
S/N, sentindo-se cada vez mais preso e desesperado, tentou empurrar Sunoo para afastá-lo, mas não teve sucesso. Sunoo parecia mais forte, mais obstinado do que nunca. O sentimento de não ter controle sobre a situação fez o coração de S/N disparar.
— Sunoo… por favor… eu não posso… — a voz de S/N estava mais baixa agora, quase implorando, mas Sunoo não o ouvia. Ele só queria seguir seus próprios desejos.
A tensão no ar era palpável, e S/N sentiu o pânico começando a crescer em seu peito, misturado com a sensação de estar completamente impotente diante de alguém tão determinado. Ele precisava que Sunoo o ouvisse, que entendesse, mas, no fundo, sabia que nada disso importava enquanto o híbrido estivesse preso aos seus instintos.
— Eu não quero te machucar, Sunoo, mas você está indo muito longe… — S/N sussurrou, tentando se acalmar o suficiente para achar uma solução, mesmo enquanto o abraço de Sunoo se apertava.
Mas Sunoo não parou. A possessividade estava tomada completamente por ele, e o desejo de manter S/N perto, de tê-lo só para si, sobrepujou qualquer outra coisa.
— Eu só quero você… — disse Sunoo, os olhos agora fechados, tentando se concentrar nas sensações de ter S/N tão perto, e, ao mesmo tempo, com um fundo de confusão e frustração em sua voz.
Era evidente para S/N que Sunoo estava perdido. Ele queria mais, muito mais do que apenas um toque. Ele queria marcar seu território, e, naquele momento, ele não conseguiria ver além disso.
S/N, tentando ainda assim manter a calma, sabia que ele precisava agir rápido, antes que a situação fosse além do que ele podia controlar. Ele precisava que Sunoo o ouvisse, que ele recuperasse o autocontrole.
Sunoo avançou, seu controle estalando como um fio desfiado enquanto o corpo de S/N no dele acendiam o inferno de desejo queimando dentro dele. Em um instante, ele tinha S/N presa contra a parede, seu corpo pressionado contra o deles, suas mãos agarrando seus quadris com força suficiente para machucar.
— Meu!!! — ele rosnou, seus lábios colidindo contra os de S/N em um beijo contundente. Ele reivindicou a boca dele, sua língua mergulhando fundo para provar e conquistar, para reivindicar cada centímetro deles. Suas mãos percorreram o corpo do humano, tateando e apertando, mapeando as curvas e planos que ele conhecia tão bem.
Ele rasgou as roupas de S/N, desesperado para sentir pele contra pele, para tê-la nua e vulneráveis sob ele. S/N gemeu no beijo, seus corpos arqueando-se contra o dele, suas próprias mãos puxando sua camisa, incitando-o a parar. Mas Sunoo não obedeceu, passou sua camisa sobre sua cabeça e jogando-a de lado, seu peito nu arfando com esforço e necessidade. Ele deixou beijos no pescoço de S/N, mordendo e sugando a pele sensível, deixando um rastro de marcas e hematomas em seu rastro. Suas mãos deslizaram para agarrar a bunda de S/N.
— Podemos fazer igual os vídeos que eu vi, S/N? Por favor?
S/N arregalou os olhos, surpreso com a pergunta de Sunoo.
— V-vídeos? Que tipo de vídeos você andou assistindo, Sunoo? — perguntou S/N, meio rindo, tentando manter o tom leve.
Sunoo inclinou a cabeça, olhando para ele com a mesma expressão ingênua de sempre, mas que agora vinha com um brilho travesso nos olhos.
— Aqueles vídeos que mostram como… como duas pessoas que se gostam ficam próximas — respondeu ele, puxando S/N pela mão para que se sentassem juntos na cama. — Achei que, se você também quisesse, poderíamos fazer isso juntos.
S/N respirou fundo, sentindo seu autocontrole vacilar diante dos olhos suplicantes de Sunoo e das palavras dele, cheias de inocência e desejo ao mesmo tempo. A mente de S/N dizia para ter cautela, mas seu coração acelerado e o calor do momento pareciam estar levando-o para outro caminho.
— Tudo bem, Sunoo… — sussurrou ele, entrelaçando os dedos com os do híbrido e permitindo-se relaxar. — Mas vamos com calma, ok?
Os dedos de Sunoo habilmente desfizeram a última peça de roupa de S/N, expondo seu corpo nu ao seu olhar faminto. A respiração do hibrido ficou presa ao ver o humano espalhado abaixo dele, suas peles coradas e brilhantes, seus olhos escuros de desejo. Ele abaixou a cabeça, pressionando beijos da boca aberta passando para a garganta, até a clavícula, mergulhando a língua na pele.
S/N estremeceu embaixo dele, suas mãos se enredando no cabelo de Sunoo, incitando-o a descer. E ele obedeceu, espalhando beijos pelo peito de S/N, circulando um mamilo com a língua antes de sugá-lo para dentro da boca. Ele esbanjou atenção no broto sensível, mordiscando e puxando até que o humano estava arqueando para fora da cama, gritando de prazer.
Suas mãos percorreram o corpo de S/N, apertando e acariciando, mapeando cada curva. Ele deslizou uma mão entre suas pernas, seus dedos roçando o buraco escorregadio, provocando e acariciando até que o garoto estava se contorcendo sob ele, desesperada por mais.
— Por favor, Sunoo… — S/N ofegou, sua voz tensa de necessidade. — Eu preciso de você dentro de mim. Preciso que você me preencha, que me faça seu.
O híbrido gemeu com as palavras de S/N, seu pau pulsando quase dolorosamente com a força de seu desejo. Ele se posicionou na entrada dele, a cabeça de seu pau cutucando contra o calor de seu corpo.
— Você quer isso, hum? — ele rosnou, sua voz áspera de luxúria. — Quer que eu te foda, te reivindique, te faça gritar meu nome?
Sunoo com certeza tinha aprendido aquilo em algum dos vídeos. S/N faria questão de ver o histórico de navegação depois.
— Sim. — Ele arfou, seus quadris se erguendo para encontrar os dele. — Sim, por favor, Sunnie
Com um rosnado baixo e possessivo, Sunoo avançou, enterrando-se até o punho no calor apertado e úmido de S/N. Ambos gritaram com a intrusão repentina, o estiramento e a queimadura das paredes de S/N ao redor de seu comprimento grosso.
Sunoo se manteve parado por um momento, permitindo que o garoto abaixo dele tivesse tempo para se ajustar à intrusão repentina. Ele podia sentir os músculos internos dele vibrando e apertando em volta do seu pau, puxando-o mais fundo, incitando-o a se mover.
— S-S-S/N. — Ele gemeu, sua voz tensa com o esforço de se segurar. — Você é tão bom, tão perfeito. Como se você tivesse sido feita só para mim.
Lentamente, ele começou a balançar os quadris, puxando para fora polegada por polegada pulsante antes de bater de volta, enterrando-se até o fundo. As costas de S/N arquearam-se para fora da cama, sua cabeça jogada para trás em êxtase enquanto Sunoo estabelecia um ritmo firme e profundo, seu pau arrastando ao longo de suas paredes sensíveis a cada estocada.
S/N ofegou, suas mãos arranhando as costas do hibrido.
Suas estocadas vão ficando mais rápidas, mais fortes, mais erráticas. O som obsceno de pele batendo contra pele encheu o quarto, misturando-se com seus gemidos e grunhidos de prazer.
Ele se inclinou para baixo, capturando a boca de S/N em um beijo ardente, sua língua mergulhando fundo, reivindicando cada centímetro. Suas mãos agarraram os quadris dele, seus dedos cravando na carne macia com força suficiente para deixar hematomas.
S/N gemeu sob ele, seus corpos tremendo à beira da liberação. Sunoo podia sentir seus músculos internos começando a apertar e vibrar, sinalizando seu orgasmo iminente.
— Estou perto, S/N, tão perto. Eu amo você. Goze no meu pau, S/N. Deixe-me sentir você…
Ambos ofegavam duramente, seus corpos tremendo após seus clímax intensos. Sunoo desabou em cima de S/N, seu peso pressionando-os no colchão, seu pau amolecido ainda enterrado dentro de seu calor molhado.
Foi assim que os dois adormeceram.
Ao acordar, S/N sentiu o calor suave do corpo adormecido de Sunoo ao seu lado, respirando tranquilamente voltando a ser seu gatinho fofo. Os lençóis emaranhados e os raios de sol entrando pela janela deixavam a cena envolta em uma paz reconfortante. Ele olhou para Sunoo, ainda absorvendo tudo o que tinham feito juntos naquela noite, sentindo um turbilhão de emoções.
Ao contrário do que poderia ter esperado, ele não sentia arrependimento algum. Pelo contrário, sentia que finalmente estava onde deveria estar, e que a conexão com Sunoo era especial de uma forma que ele ainda estava aprendendo a entender. Um sorriso pequeno, mas sincero, formou-se em seu rosto enquanto ele acariciava suavemente os cabelos de Sunoo, aceitando que, dali em diante, sua vida seria diferente.
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"Algum de vocês leu o feitiço proibido e despertou a Consciência de Hécate.”
Um grimório repleto de feitiços inimagináveis era fascinante, sem dúvida. Não era tão culpada assim por querer desvendar os segredos de Hécate certo? Ou pelo menos era isso que Pietra se dizia enquanto caminhava de volta para o acampamento. Sentia-se responsável pela morte de Flynn, pelo caos dos últimos tempos, pelo sofrimento de Max, que havia sido manipulado... Sentia-se apenas mais um peão nas mãos de sua própria mãe.
Mas não podia se dar ao luxo de se paralisar pela culpa. Precisava recuperar o foco para ajudar seus companheiros a se prepararem e, acima de tudo, acalmar o nervosismo que consumia seu peito. Com o fim da tarde, Pietra se posicionou ao lado dos irmãos, prontos para entoar o feitiço ensinado por Circe. Cada um canalizou sua própria potência, e, com isso, a barreira caiu e a terra começou a tremer.
O medo invadia o coração de Pietra. A magia circulava tão intensamente ao redor de seu corpo que ela precisava cravar os pés na grama para não ser arrastada. Os monstros eram fáceis de ignorar comparados à visão do irmão levitando ao seu lado, com a marca de Hécate em sua mão. "Hek..." chamou em um sussurro, rezando para que fosse um engano. Embora soubesse que a presença de alguém do seu chalé era uma possibilidade, ver ele em tal situação a abalava profundamente. As lágrimas começaram a encher os olhos de Pietra, se não fosse Tomasso aparecendo em sua visão ela possivelmente estaria em choque. Não sabia exatamente o que o homem lhe falou, sua mente estava barulhenta demais, mas aquele olhar foi o suficiente para ela ancorar-se a realidade
Precisava continuar. Pelo seu irmão. Por Flynn. Por todos que aquela mulher fez tanto sofrer.
Ela lutava contra a sensação avassaladora de desespero, tentando se concentrar no que precisava ser feito. Buscava força nos rostos dos outros enquanto as palavras do feitiço ecoavam no ar, e o brilho da magia magenta se intensificava a cada instante. O irmão, agora um veículo da vontade de Hécate, flutuava acima deles, com um olhar distante e imperturbável, mas ainda era sim seu irmão... “Vocês não são páreos para minha magia. O segredo precisa ser revelado, o Silêncio cairá, e o Olimpo sucumbirá,” ele proclamava. Pietra se recusava a acreditar que ele se entregaria sem lutar. “VAMOS, HEKTOR! Você sabe que pode lutar!” gritou, sem desviar o olhar do grimório em suas mãos. Era crucial manter o foco.
O campo de energia que haviam criado precisava permanecer estável, mas o peso emocional da situação ameaçava fazê-la falhar. As lágrimas quentes escorriam lentamente pelo rosto de Pietra, misturando-se com o suor que escorria de seu esforço. A fenda lutava, puxando tudo e todos em sua direção, recusando-se a fechar. E apesar de ouvir os gritos de terror e saber que novamente enfrentavam a morte, o olhar da conselheira de Hécate impunha a frieza necessária para não parar.
Não tinha o que fazer se não parar sua mãe.
Faria isso pelo seu irmão, faria isso por Flynn, faria isso para mostrar que nunca mais iria se por ao lado da mulher que tanto os fizera sofrer.
Quando finalmente a poeira abaixou e a fenda estava devidamente fechada que Pietra se permitiu desabar, chorando magicamente exausta e sem saber o que fazer. Poucos sabiam do que realmente havia feito, mas isso era o suficiente para a livrar da culpa? Era o suficiente para a condenar? A dúvida e a dor se entrelaçavam, mergulhando-a em um mar de incertezas e arrependimento.
No entanto, ao olhar para os campistas que começavam a se reunir e ouvir seus murmúrios de alívio e desespero, ela percebeu que sua própria dor parecia pequena diante do sofrimento coletivo. Diversos chalés procuravam freneticamente por seus semideuses perdidos e ela teve a realização com toda certeza aquela angústia superava seu sofrimento pessoal...
Pietra Venâncio engoliu seco aceitando ajuda de um curandeiro para se levantar murmurando que estava bem. O local onde se sentara estava coberto de plantas mortas, mas, naquele momento, isso parecia insignificante. Reuniu-se com seus próprios companheiros para confirmar que todos estavam vivos e bem antes de se dirigir ao local onde seu irmão repousava. Sabia que ele precisaria de alguém ao seu lado quando despertasse e se deparasse com a dura realidade que o aguardava. Estava determinada a estar lá para ele, pronta para enfrentar as consequências dos seus atos e oferecer o apoio que ele precisaria para enfrentar o que vinha pela frente.
SEMIDEUSES CITADOS: @maximeloi, @somaisumsemideus, @fly-musings, @tommasopraxis, @silencehq
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Luzes da Cidade, Sorrisos do Coração - Choi Seungcheol
Seungcheol x fem. reader
N/A: Foi muito gostosinho escrever isso daqui, espero que vocês gostem assim como eu gostei.
Aviso: Menção à cigarro e bebidas, au!br, fluff .
Era uma noite quente em São Paulo, onde o calor do dia se desvanecia, dando lugar a uma atmosfera vibrante e convidativa.
Seungcheol, estava em um bar descolado no coração de Vila Madalena. O lugar estava repleto de risadas e conversas animadas, enquanto luzes coloridas piscavam, refletindo a energia da cidade.
Ele acendeu um cigarro, observando a movimentação ao seu redor, quando um grupo de amigos se aproximou, trazendo mais risos e histórias para a noite.
Nesse momento, você e suas amigas entraram no bar, sentindo a energia contagiante que permeava o ambiente. O aroma da cerveja gelada e a música ao vivo se misturavam, criando uma sinfonia perfeita.
Foi então que seus olhares se cruzaram com os de Cheol. Ele sorria com uma confiança despreocupada, o que instantaneamente despertou sua curiosidade.
“Oi, você parece perdido. Tá buscando algo?” Você brincou, apontando para o copo dele.
“Nada demais. E você?”, ele respondeu, segurando o cigarro com um sorriso travesso, seus olhos brilhando sob as luzes.
A conversa entre vocês fluiu como um rio, cheia de risadas e provocações sutis.
Choi tinha um jeito sarcástico que você achou irresistível. As piadas se transformaram em flertes e, logo, você se pegou rindo alto demais, sentindo a química no ar como uma eletricidade palpável.
Após algumas cervejas, ele se inclinou para perto, sua voz um sussurro sedutor.
“E se a gente fosse para um lugar mais… privado?”
A tensão entre vocês era quase tangível.
Sem hesitar, você o puxou para um canto mais reservado do bar, onde a iluminação era mais suave e a música envolvente.
O beijo que se seguiu foi intenso, cheio de promessas e desejos. Seus lábios se encontraram com a urgência de quem sabe que aquele momento é único.
O mundo ao redor desapareceu; tudo o que restou foi o gosto da cerveja, do cigarro e o calor que vocês dois sentiam no momento.
Mas a noite não poderia terminar de forma convencional desse jeito.
Quando chegou a hora de ir embora, Cheol pegou seu celular e, com um sorriso travesso, disse:
“Me passa seu número. Quero repetir essa noite.”
“Claro, mas você que vai ter que me convencer a sair de novo”, você respondeu, piscando.
Depois de se despedirem, a expectativa de ver se ele realmente mandaria uma mensagem pulsava em você. E ele não decepcionou!
Não uma, mas várias mensagens chegaram.
“Oi, saudades! Vamos nos encontrar de novo? Que tal sexta-feira?”
As mensagens se sucediam, cada uma mais divertida que a anterior.
Sempre tinha dizia estar com saudades de te ver, sugerindo lugares novos e ideias malucas para os encontros.
“Vamos fazer uma maratona de filmes coreanos? Com bastante pipoca e cerveja, claro!”
Nos encontros seguintes, Cheol se revelou ainda mais fascinante.
Vocês trocaram músicas favoritas, rindo e dançando em tardes que se transformavam em noites longas e animadas, repletas de histórias e risadas.
Certa noite, enquanto caminhavam pelas ruas iluminadas da cidade, o maior parou e te fitou nos olhos, a sinceridade em seu olhar fazendo seu coração acelerar.
“Você sabe que eu nunca fui muito bom em manter relacionamentos, né? Mas com você, tudo parece diferente.”
“Por que você acha isso?” Você perguntou, surpresa pela vulnerabilidade dele.
“Porque toda vez que eu penso em você, sinto que não quero que isso acabe.”
E, com isso, ele te puxou para mais perto, selando a promessa com outro beijo, fazendo o mundo ao redor de vocês desaparecendo mais uma vez.
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✰Riddle Rosehearts - SSR Platinum Jacket - Traducción al Español
La carta se obtiene al conseguir la carta de cumpleaños de Riddle en su respectivo banner, y para desbloquear su historia personal se debe subir el nivel de la carta (Lv40) y el nivel de episodio de la misma (Episodio 3).
───🌹───
NO RESUBIR esta traducción
───🌹───
¡Feliz 100 Aniversario!
Land of Dawning - Museo Nacional de Arte
Riddle: No puedo creer que haya tantas obras maestras de arte en exhibición… Este es un museo verdaderamente maravilloso.
Riddle: Veamos…creo que por esta área se haya el cuadro de la Reina de Corazones…Ah, ahí está!
Riddle: Esta obra representa la escena en la que la Reina apareció ante los soldados de Naipes… una figura muy digna.
???: Sus expresiones faciales y la forma en que sus dedos recogen su vestido son realmente elegantes. ¡Ese vestido de color rojo y negro luce fascinante!
Rook: Es una pieza que resalta el encanto de la majestuosa Reina de Corazones.
Riddle: “¿Es…encantador?” Fufu~ suena como algo que diría Rook-senpai. Pero pensándolo bien, no lo había visto de esa manera.
Riddle: Se dice que ella siempre usó este vestido junto a una corona de oro, incluso durante los juicios importantes.
Rook: Supongo que eso significa que iba vestida formalmente como una reina. Hm~ tambien estoy interesado en otros conjuntos de prendas~
Rook: Como su atuendo del día a día, Roi des Roses~
Riddle: Eh? ¿Cómo? ¿mio? No es algo lo suficientemente especial como para interesar al sublíder del Dormitorio Pomefiore, pero…
Riddle: Básicamente, no suelo usar ropas muy informales sino casual-elegantes. Y eso que mis padres siempre decían que llevara ropa formal o con corbata…
Rook: ¡Ropa elegante, con clase, algo típico de ti!
Riddle: Gracias. Me alegra oírte decir eso porque es el tipo de prendas que prefiero.
Riddle: Sin embargo, parece que hay algunas situaciones que no puedo afrontar con mi “ropa de todos los días”...
Rook: Oya? ¿En serio?
Riddle: Así es. Una vez, cuando cuatro de nosotros, incluyéndome, decidimos ir a una tienda de conveniencia en el pueblo al pie de la montaña para comprar suministros para las actividades del club…
Riddle: Todos los que estaban en el punto de encuentro parecían confundidos al verme y preguntaron “¿Realmente irás vestido así?
Riddle: Llevaba ropa deportiva porque era parte de las actividades del club y quizás podría llevar equipaje pesado.
Rook: Oh!, vaya, vaya. Definitivamente es un conjunto con el que es fácil moverse pero… puede que haya sido demasiado soso o poco común ir con eso puesto hasta el pueblo.
Riddle: Si… tienes razón, debí haber llevado algo más casual y rústico. Sin embargo no tengo conjuntos que sean holgados o con los que sea fácil moverse.
Riddle: Por eso, consulté con Cater y Ace quienes saben más de la moda.
Riddle: En vacaciones, cuando tuve que salir a comprar cosas para el club, les pregunté qué tipo de ropa era apropiado vestir…
Rook: Ciertamente deben saber mucho de moda. ¿Entonces, cómo reaccionaron ambos?
Riddle: Me dijeron que mi ropa informal era demasiado formal y que se vería raro si saliese junto a otros estudiantes ya que les incomodaría…
Riddle: Sin embargo, no se cuando tendré otra oportunidad de volver a salir en grupo con otros estudiantes.
Riddle: Como es de mala educación hacer sentir incómodo a tus compañeros, decidimos que esto debía mejorarse cuanto antes.
Riddle: Cuando les hablé de esto, me sugirieron varias formas de crear un look tosco con la ropa que tenía a mano.
Riddle: Por ejemplo, llevar una camisa sin corbata dejando abierto el botón superior.
Rook: Ciertamente eso lo haría parecer menos formal y más informal.
Riddle: Si, lo sé… pero mm, no me siento cómodo a menos que los botones del cuello estén bien cerrados, aunque sea solo para vestir menos formal.
Rook: Hmm, supongo que eso significa que no era adecuado del todo para Riddle-kun.
Riddle: Es tal y como mencionas, por eso le informé a Cater y a los demás sobre esto y, después de repetidos debates…
Riddle: Llegué a la conclusión de que podía hacerlo más informal cambiando la tela y la talla en lugar de mi forma de vestir.
Rook: ¡Ya veo! Incluso si usas una chaqueta, se verá bastante informal si la tela es suave o delgada, como una sudadera.
Riddle: Exacto. Cambiando la manera de ver las cosas se puede llegar a un buen resultado…Fufu~ nuestros soldados de naipes son excelentes con su trabajo, no lo crees~?
Riddle: Después de eso, salimos los tres al pueblo al pie de la montaña y les pedí que escogieran algo de ropa…
Riddle: Si alguna vez vuelvo a salir con mis compañeros de clase en el futuro, planeo usar la ropa que compré para esa ocasión.
Rook: ¿Es este un cuadro basado en la leyenda del hijo del dios del trueno? Es impresionante verlo con una expresión tan valiente junto con el Pegaso a su lado.
Riddle: Exacto, ese Pegaso siempre estuvo a su lado acompañándolo en cada batalla.
Riddle: Cada vez que me encuentro con el folclore que lo rodea, me vienen a la mente pensamientos sobre un buen compañero.
Rook: ¿Tendrá ese compañero un pelaje hermoso?
Rook: El otro día escuché que te fue muy bien en la competencia del club ecuestre.
Riddle: Jaja, así es, creo que he construido una relación de confianza con Vorpal. A pesar de que tuvimos que recorrer un largo camino lleno de dificultades antes de llegar a donde estamos ahora.
Rook: Ah si?
Riddle: Tiempo atrás, cuando acababa de unirme al club, me pidieron que diera un paseo con Vorpal.
Riddle: Sin embargo, caballos como Vorpal suelen ser bastante nobles y orgullosos, es por eso que ellos eligen a quienes se les permite montarlos.
Riddle: Debido a eso, aparentemente no se le permitió a nadie montarlo excepto a un talentoso líder que se graduó hace tres años…
Riddle: Durante un tiempo, despues de unirme al club de ecuestre, a menudo se me negaba montar a Vorpal e incluso usar una silla de montar, lo cual resultaba una tarea difícil.
Riddle: Vorpal tiene mucho orgullo y mal carácter. En esos tiempos me sentía completamente frustrado al no poder domarlo correctamente…
Riddle: Hoy en día, cuando visito los establos, el caballo gira la cabeza para saludarme, como si me estuviese esperando.
Rook: ¿Eso significa que los días que pasaron juntos terminaron conmoviendo el corazón de ese noble compañero~?
Rook: Ah~ Beauté, que hermosa relación~!
Riddle: Ahm, siento que lo hermoso es un poco exagerado. Pero si confieso que me alegré mucho cuando me reconoció como su jinete…
Riddle: Más tarde me enteré que me asignaron a Vorpal debido al acoso de mis senpais.
Riddle: Esperaban que me diera por vencido con Vorpal y así renunciar al club.
Rook: El acoso no es nada bueno, ¿Por qué ocurrió tal situación?
Riddle: Según lo que escuché, fue porque le advertí al senpai, que estaba a cargo de limpiar el establo, que dejara de faltar a sus deberes…
Riddle: Solo estaba siendo obvio, así que no hubo razón para que me guardara rencor.
Rook: Superaste con éxito los desafíos que se te presentaron y lograste triunfar junto a tu compañero.
Rook: Jaja, suena bastante dramático, ¿no crees? ¡Es como el héroe de un cuento que se niega a aceptar su destino!
Riddle: Bueno, siento que eso tambien es una exageración…
Riddle: Estoy más que orgulloso de haberme convertido en compañero de Vorpal.
Riddle: Incluso el acoso frívolo no es un obstáculo para mí. Esto también es prueba de ello.
Riddle: Esto… se trata de una obra que representa una escena en la que el Mago del Desierto sostiene un escarabajo dorado.
Riddle: El cielo nocturno azul oscuro y la luz dorada, esta es… una foto que se dice que es extremadamente hermosa debido a sus vívidos colores.
Rook: Al combinar este escarabajo con su contraparte, se convierte en la llave que te conducirá a la cueva mágica. Esa era la tradición.
Riddle: Ajá, se dice que el Mago del Desierto ofreció una generosa recompensa a quien encontrara uno.
Rook: Debe haber sido algo de gran valor para él.
Rook: Después de encontrar una importante llave perdida, es necesario tener mucho cuidado para no volver a perderla.
Riddle: Fufu~, si, la responsabilidad de guardar una llave así, es muy importante.
Rook: Oh, Riddle-kun, ¿Estás cuidando tus preciados tesoros?
Riddle: Aunque no fuese un tesoro… nadie quisiese que un extraño tocase tus preciadas cosas, no?
Rook: ¡Ups! Creo que espié la vida privada de alguien por error. Si es así, permíteme disculparme.
Riddle: No te preocupes. Este objeto no es más que el diario del líder de dormitorio. Además de los asuntos compartidos en las reuniones de líderes y los registros del trabajo del líder del dormitorio…
Riddle: También hay descripciones sobre los estudiantes del dormitorio, por lo que no podemos permitir que tal información se filtre a personas externas…
Rook: Jeje, puedo ver claramente que Riddle-kun está cumpliendo con sus deberes como líder de dormitorio con sentido de responsabilidad.
Riddle: Registrar y gestionar los detalles más pequeños ayudará a gestionar de una mejor manera el dormitorio~
Riddle: Sin embargo, últimamente he estado escribiendo cada vez más, ¿Diría que ha aumentado la cantidad de texto dedicado a hechos característicos cotidianos?
Rook: Suena interesante, ¿Está bien si le pido que me diga el contenido en la medida en que no cause ningún daño?
Riddle: Como quedarse atrapado en una discusión tonta entre Ace y Deuce…
Riddle: Se debe a un problema que ocurrió cuando dos estudiantes del dormitorio Onboro asistieron a una fiesta de “No cumpleaños”...
Riddle: Si la cantidad de contenido a registrar va en aumento, escribirlo se convierte en un desafío.
Riddle: Mi vida diaria ha ido cambiando a un ritmo vertiginoso que no podría haber imaginado,desde el momento en que me convertí en el líder de Heartslabyul.
Riddle: A medida que ha aumentado la cantidad de texto que escribo por día, el ritmo al que se reemplazan mis notas también se ha vuelto mucho más rápido.
Rook: Lo que Riddle-kun lleva ahora es más un diario que un registro. ¡La razón por la que tiene más cosas que escribir es…
Rook: ¿No es prueba de que su vida se ha vuelto aún más brillante y satisfactoria que antes?
Riddle: Mi diario…. ¿es así?
Rook: Wii! Cuando mi corazón se mueve, mis pensamientos se desbordan y no puedo parar de escribir poemas.
Rook: Vaya, parece que te he retenido por un tiempo. Me disculparé ahora~. Hasta luego, Riddle-kun.
Riddle: Si Rook-senpai. Bueno, es hora de que pase a la siguiente sala de exposición… ¿hmm?
Riddle: ¿Es esta una representación de la escena de la fiesta de té en la que aparece esa niña curiosa?
Riddle: Su comportamiento carece de decencia, como participar en fiestas de té sin ser invitada y beber pociones mágicas sin el permiso del propietario.
Riddle: Se dice que estaba buscando un camino a casa… pero no creo que lo hubiese encontrado…
Riddle: no importa a dónde fuese, ni de dónde volviese~
FIN🌹
#twisted wonderland#riddle roseheart#twiswon#traducción al español#Hi Ryouchou!#Feliz Cumple mailovv
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falaram que o pipe é stalker mas pouco se falam como o enzo seria um namorado SECRETAMENTE EXTREMAMENTE obcecado
ele tem cara que vê sua amada como uma sla MUSA
ele pinta e tira fotos da namorada o dia inteiro
pinta cenas que ele imagina dela, sendo romântico, bobo ou até sexual
tira fotos de tudo que ela faz, tira foto dormindo, escovando o dente e até nas relações (provavelmente tem um pendrive só pra isso)
digo que ele é aqueles pintores/fotógrafos que são extremamente dependentes de sua musa sabe
ele viveria por ela, passaria dias a observando e quando está longe sua sala se enche de retratos dela
simmmmm!! a gente até já falou um tiquinho aqui sobre enzo que tem a namorada como musa, amg, com esse lance de fotos etc. penso que ele realmente tem esse arquivo separadinho com coisas só dela, todas as fotinhas que já tirou e mantém isso muito seguro, porque só ele (e você, claro) pode ter acesso a isso!
não consigo mto ver o enzo nesses cenário de stalk etc, mas ele é uma pessoa que eu vejo que tem MUITA devoção pela pessoa amada, muita mesma, ele te enxerga em tudo e não consegue tirar os olhos de ti, você é a mulher mais fascinante que existe no mundo aos olhos dele e não tem preço acordar e dormir todos os dias com o seu rosto sendo a última coisa que ele vê
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