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diariodelachapita · 5 years

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primer acto

¿DÓNDE ESTÁ JERRY?

-Presentan La Falacia-

Con cascos de aislamiento sonoro. Siempre, en la presentación de La Falacia, los agentes cantan El Himno de los Maniáticos Vestidos de Blanco (MVDB).

SUSAN prepara el lavado en el lavarropas, menea la cola.

LEVANSKI, trapea el piso.

LA MASCOTA, enchufada a un cable que a la lavadora llegue, inmóvil. En un momento canta (con la melodía del himno) «Le positiví, le negativé, le positivi le negative, leréleréleré, dondé está su bebé»

LEVANSKI. Le pone un chupete a LA MASCOTA en la boca.

LEVANSKI. (Cantando El Himno de los MVDB/arengando a LA MASCOTA.) ¡Que cante la mascota, que cante La Mascota! (Pausa) ¿Qué le pasa a La Mascota?

SUSAN. ¿Qué le pasa a La Mascota que no canta? No me diga que no le gusta nuestro himno.

LEVANSKI. ¡Ah! no le gusta nuestro himno Susanita, ¿Qué vamos a hacer?

SUSAN. ¡Ay! Oh, ah, ay.

Se ríen juntos a lo que SUSAN termina de preparar el lavado.

SUSAN. ¿Lo prendo?

LEVANSKI. Préndalo Susanita… ¡No! Espere que le canto.

SUSAN prende La Lavarrora en un contexto ritualístico donde LEVANSKI le canta a LA MASCOTA el Himno de los MVDB en la oreja.

LEVANSKI. ¿Me pareció o Susanita le preguntó algo? ¿Le preguntó algo a nuestra mascota, Susan?

SUSAN. Me dio la impresión que si, ¿No le parece a La Mascota?

SUSAN se acerca y le pone el incinerador de neuronas a LA MASCOTA en la cabeza.

SUSAN. (Cantando.) ¿Dondé está su bebé?

-en La Falacia-

LA MASCOTA intenta hablar, LEVANSKI la atraganta con el chupete una y otra vez hasta nuevo aviso.

SUSAN: ¿Cómo dice nuestra mascota?

LEVANSKI. ¿Qué va a estar diciendo, Susanita Deltovich? ¿No es La Mascota una mascota, Susanita Deltovich? ¿Es una mascota o no es una mascota Susanita Deltovich, Susanita Deltovich, Susan, Susanita?

SUSAN. En efecto Héctor Levanski. Es una mascota.

LEVANSKI. ¡Ah! Ah, ya me parecía. Entonces la interrogante pasa de ser si nuestra mascota es una mascota a qué es lo que nuestra mascota quiere decirnos y si las mascotas hablan ¿Hablarán las mascotas, Susan? ¿Hablará nuestra, La Mascota?

SUSAN. Las mascotas no hablan. Ni significan, ni refieren.

LEVANSKI. Ni significan ni refieren, hacen cosas de mascotas.

SUSAN. Adoro a las mascotas.

LEVANSKI. Me hacen sentir…

SUSAN, que estrangulaba a LA MASCOTA de un abrazo, la asfixia, LA MASCOTA tose y LEVANSKI le saca el chupete.

LA MASCOTA. ¿Dondé está Jerry? Mi Jerry, Jerry, Jerry, (A los MVDB) les voy a meter una pócima por el culo maníacos vestidos de blanco (a SUSAN y LEVANSKI.) ¿Qué se creen? Jerry, Jerry.

SUSAN le pasa un inyectable a LA MASCOTA. SUSAN gatéa haciendo sonidos bovinos, se dirige al balde que usa LEVANSKI para trapear el piso, mete la cabeza.

LEVANSKI. Es interesante la cantidad de drama explícito que modera nuestra mascota en su modalidad expresiva.

SUSAN. (parándose súbitamente, arreglándose) ¿Bueno eso de quién es la culpa?

LEVANSKI.(trapeando el piso.)Le dije que no me ponga en evidencia así.

SUSAN.¿Usté vio el vocabulario que maneja nuestra mascota?

SUSAN. (bien cerquita de la oreja de LA MASCOTA.) ¿Será por Jerry?

LA MASCOTA balbucea, se contorciona.

LEVANSKI. ¡Jerry! De todo el repertorio. (Descubre a SUSAN mirando a LA MASCOTA con ternura, continua trapeando el piso y se le ocurre trapear abajo de La Silla de LA MASCOTA, trapeará el piso desenfrenadamente metiendo el lampazo por abajo de las piernas de SUSAN hasta que ésta eventualmente lo pare, llega a montarla.)

SUSAN. ¡Ay! Es como si su población de neurotransmisores empastillados estuviese disfrutando chocándose contra los repliegues, contra los vio-conductos, sube la escatamina y baja el hiperyugo y sus jugos intestinales hierven y sacan burbujas mientras un caldo mezcla la posibilidad de materia fecal hedienta.. ¡Levanski!

LEVANSKI. (acomodándose.) Sabe Susan, no me queda del todo clara su metáfora, pero sí, sí, es muy certero lo que dice estoy seguro de que razón, razón, tiene usted. Lo voy a apuntar.

SUSAN. ¿El qué va a apuntar?

LEVANSKI. Su metáfora.

SUSAN. Metáfora… ¡Apúntela, apúntela! Apuntar es la forma menos elegante

-SUSAN pasa desde La Falacia al Deposito-

(Al público. Por el teléfono celeste, disca...)

para aplicar el recuerdo.

¿Es importante esta parte de la conversación? Si hubiese alguien, algo o alguien con cierta concepción de la belleza, ¿No se hubiese salteado por ejemplo eso que digo que después a Levanski le gusta como para disimular?

-en la La Falacia-

LEVANSKI. (despertando a la mascota a cachetadas.) ¿Por qué será que la doble afirmación no es negación? la doble negación, es afirmación...

-en el Depósito hacia la falacia-

SUSAN. Haber, ¿De qué habla? Yo pensé que durante todo nuestro diálogo anterior nos estábamos riendo de lo mal que nos quedó la mascota por culpa suya, pero al final pareciera que es contagioso, ¿No se estará convirtiendo en mascota usté Levanski? Apuntar algo que digo, lo entiendo, ¿Pero preguntas gramaticales? Recuerde Levanski que esto se trata de la educación de una mascota… ¡Levanski! ¡Levanski! Levanski, Levanski, Levanski, Levanski...

-SUSAN se asoma de La Falacia al Depósito-

SUSAN. (Por el teléfono celeste.) ¿Es necesario esto de repetir nuestros nombres? ¿Realmente Levanski se cree que si logra que le diga por su apellido un sinnúmero de veces por frase que digo va a lograr ser reconocido como una estrella de teatro?

LEVANSKI. (Asomándose al Depósito.) ¿Teatro? A mi Susanita Deltovich no me venga con los/

SUSAN. ¿Qué hace acá, Levanski? Este es un espacio de intimidad, introspección paralela, usté tiene que entender que una está pensando libremente

LEVANSKI. Está pensando a los gritos

SUSAN. Ah, sí… ¿Me va a decir a mi como tengo que pensar usté? usté es un mono.

LEVANSKI. Bueno tiene razón, disculpe, estaba intentando/

SUSAN. Usté no intenta nada, no tiene que intentar nada.

LEVANSKI. Ser simpático/

SUSAN. ¿Simpático? Lo que faltaba en este… lugar era que usté admita que todo lo que hace es intentar ser simpático

-SUSAN entra en la Falacia-

LEVANSKI. Tiene razón, tiene razón, ya le dije.

SUSAN. No, no, no quiero tener razón

LEVANSKI. Yo ya me puse acá. Cuando quiera tenga su intimidad y/

SUSAN. No me sirve, ¿Le dije que no me sirve?

LEVANSKI. Buen/

SUSAN. ¡No me sirve! Así que o cantamos o me pongo los cascos y bailo sola.

LEVANSKI. Sí ya la vi.

SUSAN. ¿Cómo?

LEVANSKI. Nada, que ya la vi.

SUSAN. Si me va a decir «que ya la vi» diga «que ya la vi» no diga «nada».

LEVANSKI. No se puede decirle nada a usté/

SUSAN. No, lo que no se me puede decir no es la palabra «nada» sino dirigirse hacia mí utilizando mal semejante concepto existencialista, ¿Usté se ve, Levanski? Somos especímenes de la ciencia, positivistas (se corta.) ¿Que ya vio, Levanski? dígame qué fue lo que vio.

LEVANSKI. Sus movimientos Susanita Deltovich, sus movimientos. Y le pido que deje de repetir mi nombre completo que soy narcisista pero también me agobio, listo, le gusta menear la cola y me parece remarcable. Yo verdaderamente opto por saltar abriendo las piernas en lo que estimo es un ángulo de noventa grados, siempre fui de los que saltan en ángulos rectos, y me imagino que lo suyo se debe a la carencia de actividad juvenil y siendo «lo suyo» su bigote y usted tan joven supongo que sus movimientos son a causa del bigote suyo/

SUSAN. ¡Mi bigote es mio!

LEVANSKI. ¿Cómo?

SUSAN. No se meta con mi bigote porque empiezo hablar de lo pésimamente caracterizado que está usté siguiendo con todos los cliché de la historia de los monosapiens-sapiens científicos, y aunque no le guste que lo comparen ¿A quien le gusta? La comparación fue también suya porque el pensamiento además de reverberar significa y refiere y si sigo escuchando su incomprensión oracional—

-SUSAN se mete al Depósito-

—que las narices de los monos huelen a kilómetros, voy a terminar confundiendo su línea de pensamiento con el retraso mental emanado por nuestra mascota y voy a tener que/

LEVANSKI. ¿Qué dice Susan?

-SUSAN se mete en La Falacia-

SUSAN. (Como si tuviese una jeringa.) Lo agarro desprevenido cuando se ponga a pensar y... sácate

LEVANSKI. ¿Sácate? No se haga la graciosa. Nos estamos riendo. Ja-ja. Y reír…

SUSAN. Y reír es parte de símbolo nuestro, referido y significado

LEVANSKI. referido y significado

SUSAN. Usté es una tipo luminoso

LEVANSKI. Usted, es una tipa oscura

Quedan atrás de LA MASCOTA formando el Retrato Típico de La Falacia durante un silencio breve en el que a LA MASCOTA se le cae el torso aún sentada en La Silla.

SUSAN. ¡Mire! nuestra mascota está empezando a articular lenguaje nuevamente, de manera diestra y ¿Sabe qué? Le digo: tengo afán por lo femenino, ¡Soy una mujer!

LEVANSKI. ¿Cuánto le pasó?

SUSAN. Treinta y cuatro mililitros como siempre.

LEVANSKI. ¿Nuestra mascota sabe porque no puede hablar?

SUSAN. La cuchi-cuchi de nuestra mascota no sabe porque no puede hablar

LEVANSKI. ¡Ay! nuestra mascota, pobresita, ah cuchicuchi

SUSAN. Pipiripipi ¿Sabe por qué no puede hablar?

LEVANSKI. Porque me fascina no dejarte hablar pedazo de conejo disecado absoluto del equinoccio podrido, inmundo amante corrompido por una cara de mono ignorante pensador de tragedias, ¡Burro!, comunista en el sentido de ser común y también por estar adoctrinado por estrellas, y usted no sabe que las estrellas que nosotros vemos en el cielo ya están muertas, apagadas hace siglos en el espacio-tiempo y solo vemos un mísero destello de su luz. ¡Pobre La Mascota! es usted una mascota más que

SUSAN. ¡Levanski! (Aplaude.) Estamos contando cuentos para tranquilizar a La Mascota, ¿Puede comportarse por favor? La va a enfermar, me va a enfermar a mí ¡Por el bromo líquido!

LEVANSKI. Discúlmeme, Susan, se me sale de adentro.

SUSAN. No se le sale nada, póngase recto… sobrio. Bien. (A LA MASCOTA) ¿Quien es la cosita más linda del mundo? Quien es la cosita más linda del mundo

LEVANSKI. Ah… ¡Es la mascota! Cuhi-cuchi/

SUSAN. ¡Levanski! no entiende nada usté tampoco al final y le dice ´mono´ al pobre bicho, córtele con la falacia, me refería/

LEVANSKI. ¿Y significaba?

SUSAN. Sí, me refería y significaba, sí. Me refería a Jerry.

LEVANSKI. ¡Ah! Que perversa usted, la admiro.

SUSAN. ¿Vio?

LEVANSKI. Se lo acabo de decir Susan no me pida que le repita las cosas, yo tengo mi orgullo.

SUSAN. Bueno a una le gusta que le reconozcan lo que bien que dice y articula.

LEVANSKI. Ah, que hermosura. ¡No, no, no! déjeme hablar a mí. Me arruinará el discurso que estaba por darle a nuestram… La Mascota

LEVANSKI se acomoda en el borde de la falacia, de cara al público, sin verlos.

SUSAN. ¿Se quedó con las ganas?

LEVANSKI. Sí, me quedé con las ganas.

SUSAN. Adelante.

LEVANSKI. Yo empiezo cuando quiero Susan. (Pausa.) Bueno, en sí no era demasiado, simplemente le iba a decir a Levanski/

SUSAN. ¿A usté mismo se iba a decir, Levanski?

LEVANSKI. Al bicho Susan, ¡A La Mascota!

SUSAN. Evidentemente se está poniendo nervioso.

LEVANSKI. Que no deje de de pensar en mí no significa/

SUSAN. ¿Y refiere?

LEVANSKI. No significa ni refiere que este nervioso. Sigo.

SUSAN. Siga.

LEVANSKI. (Respira profundo.) Sigo: Le iba a decir a… La Mascota que me fascina no dejarla hablar porque se da cuenta (ahora a LA MASCOTA) usté se da cuenta de su igualdad ontológica para conmigo, para con nosotros, e intenta gritar como si pudiera afectar en algo pero no, ni se le ocurra levantar la cabeza mascota mia, usté bájela que yo se la piso y si no vamos a tener que agarrarle la orejita y cantarle al oído. ¿Quiere que le cantemos al oído? ¿Quiere que le cantemos al oído? ¿Quiere que le cantemos al oído? ¿Quiere que le cantemos al oído?

SUSAN. ¿Qué pasa nuestra mascota no puede escuchar?

LA MASCOTA.

LEVANSKI. ¿Susan?

SUSAN se acerca a LA MASCOTA. Forman nuevamente el Retrato Típico.

SUSAN. Usté, querida La Mascota, es una escuchante, usté… escucha. ¿Quiere saber dónde está Jerry? ¿Quiere saber dónde está Jerry?

LEVANSKI. Treinta y cuatro lavados y medios después...

SUSAN. No le explique el experimento, Levanski, ¿La piensa idiota a nuestra criatura?

LEVANSKI. Bueno evidentemente.

SUSAN. ¿Es estúpida verdad? Necesita que le demos de comer, pero sabe que su propia criaturita está girando, gira, gira. ¿Cómo hace, Levanski?

LEVANSKI. Gira...

SUSAN. Sí, gira. Así que nuestra mascota debería ser una progenitora orgullosa.

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