#pormenor

[lovehathaway]

˗ˏˋ ♡ ˎˊ˗  𝒘𝒂𝒏𝒕𝒆𝒅 𝒄𝒐𝒏𝒏𝒆𝒄𝒕𝒊𝒐𝒏𝒔

as conexões são válidas para todos os gêneros, apenas dividas entre canon/perdidos.

𝐚𝐦𝐢𝐳𝐚𝐝𝐞𝐬

love é extremamente extrovertida e comunicativa, portanto, tem bastante facilidade para fazer novos amigos. adora sair para beber (ou para fazer qualquer outra coisa), socializar e experimentar novas aventuras.

── fãs (perdidos): muse conhecia e gostava do trabalho de love antes de ser levado para aquele mundo e se surpreende em encontrá-la ali. a forma como muse irá agir diante de tal situação fica a cargo do player.

── amigos do mundo real (perdidos): muse e love eram muito próximos antes de toda a bagunça acontecer. será que continuarão amigos?

── amigos de rolê (canons/perdidos): muse conhece o reino como a palma de sua mão e está sempre disposto a arrastar love para as melhores festas e confusões.

── bff (canons/perdidos): love confia muito em muse e se deram bem logo de cara. ela se sente confortável para se abrir sobre as suas inseguranças, o que é atípico dela, que normalmente é fechada no aspecto emocional.

𝐫𝐨𝐦𝐚𝐧𝐜𝐞

love é pansexual e tem como hobby flertar com qualquer um que esteja disponível. sempre têm alguma cantada ruim guardada para ser usada em suas próximas vítimas. nunca se apaixonou para valer, mas adorava escrever músicas sobre os relacionamentos fracassados. 

── crush secreto (canons/perdidos): love está caidinha por muse, mas nunca será capaz de admitir que o interesse vai além de um flerte casual, principalmente porque tem esperanças de ir embora do reino logo.

── one night stand (canons/perdidos): muse e love tiveram uma noite juntos depois de muita bebedeira. (podemos combinar como eles encaram o acontecido).

── enemies to lovers (canons/perdidos): muse e love vivem em pé de guerra e preferem a morte a admitir que gostariam de ter alguma coisa juntos. 

── exes (perdidos): pessoas com quem love namorou/ficou e por algum motivo não deu certo. muse pode ou não ter se tornado tema para algumas músicas da cantora. 

── ficantes (canons/perdidos): pessoas com quem love dá uns beijinhos aqui e ali. podem ou não vir a desenvolver algo diferente, mas é basicamente um 'deixa rolar'. 

𝐢𝐧𝐢𝐦𝐢𝐳𝐚𝐝𝐞

love tem um ego indestrutível e se enxerga como alguém com 0 defeitos, entretanto, tende a ser um pouco sem noção sincera demais, o que pode causar aversão em algumas pessoas...

── haters (perdidos): muse conhecia e odiava o trabalho de love antes de ser levado para aquele mundo e se surpreende em encontrá-la ali. a forma como muse irá agir diante de tal situação fica a cargo do player.

[cenaindie]

Pormenores – Coisas Não Ditas https://cenaindie.com/album/pormenores-coisas-nao-ditas/

[matildenoiade]

Parte 1 de pormenores da exposição de finalistas dos cursos da SNBA

[inloveamateursatbest]

aprecio q o rap goze com o antónio ventura (secretário regional da agricultura dos açores) mas o gajo é terceirense, não é madeiro-micaelense ou lá q raio de sotaque foi aquele

[anditwentlikethis]

mas que contra ataque meu deus show de bollaaaaa

[equipo]

Un mensaje importante de algunas de las personas trans que forman parte de los equipos de Tumblr y Automattic:

Queremos que las personas trans (y toda la comunidad LGBTQ+ en general) se sientan incluidas en Tumblr, en gran parte porque quienes trabajamos dentro de los equipos de Tumblr y Automattic y también lo somos aspiramos a que esa misma máxima se aplique en nuestro caso. Queremos formar parte de una plataforma que nos apoye y garantice nuestra seguridad. Tumblr es un lugar mejor, más radiante, gracias a vuestra presencia, y las personas LGBTQ+ que ayudamos a que esta plataforma sea una realidad luchamos todos los días para que eso sea así —y por todo el colectivo— también desde dentro.

Hace unos días, Matt Mullenweg (el CEO de Automattic, la empresa matriz de Tumblr) respondió a una persona que preguntaba acerca del motivo por el que se había cancelado una cuenta de una forma que afectó negativamente a la comunidad LGBTQ+ de Tumblr. Creemos que la respuesta de Matt a esta pregunta y sus posteriores comentarios al respecto no están justificados y han sido perjudiciales. En cumplimiento de nuestras políticas, desde el equipo de Tumblr nunca comentamos nuestras decisiones en los procesos de moderación de contenidos ni los pormenores que entraña la gestión de las denuncias que recibimos en el día a día por una gran variedad de motivos. Uno de ellos es garantizar la privacidad de todas las partes implicadas. La desventaja de esta política es que facilita que circulen los rumores, las especulaciones y alguna información imprecisa o incorrecta sobre las acciones que decide tomar nuestro equipo de Confianza y seguridad sin que nadie pueda verificar esos datos. Por eso, queremos aclarar algunos aspectos que entran en juego en este asunto:

La situación en torno a la suspensión de la cuenta de predstrogen no se ha reflejado correctamente, ya que se ha dejado entrever que nuestro equipo busca oportunidades de prohibir que las personas transfemeninas usen la plataforma. No es en absoluto el caso. El ejemplo incluido en la publicación a la que enlazamos más arriba no cumple con nuestra definición de amenaza de muerte real, por lo que no fue un factor determinante al tomar la decisión de cancelar su cuenta.

En mensajes posteriores, Matt no reconoció como debería el daño causado a la comunidad a raíz de esta suspensión. Matt no habla en representación de las personas LGBTQ+ que trabajan en Tumblr y en Automattic, y no recibimos ninguna consulta relacionada con la preparación de una respuesta adecuada a estos acontecimientos.

El año pasado, algunas publicaciones quedaron marcadas por error con los avisos de contenido «Para adultos» y «Temática sexual». Un equipo externo de especialistas, contratado de forma independiente y a cargo de añadirlos, fue el responsable de esta tendencia que llevó a un etiquetado erróneo de contenidos relacionados con las personas trans. Cuando nuestro equipo de Confianza y seguridad descubrió este problema (gracias, en gran parte, a las denuncias de la comunidad), retiramos los permisos para aplicar avisos de contenido a este equipo y añadimos más medidas de supervisión para que no vuelva a suceder nada parecido. En la publicación que compartimos en nuestro blog en inglés acerca de este asunto, las personas LGBTQ+ de nuestro equipo hicimos presión para que la explicación fuera más transparente, pero quienes toman las decisiones optaron por no seguir ese camino. La finalización del contrato de la persona mencionada en la respuesta original a la pregunta a la que enlazamos más arriba se debió a un incidente no relacionado con esta situación y, por tanto, se atribuyó incorrectamente a ella. Lamentamos muchísimo que esos avisos de contenido se aplicaran en publicaciones que no los necesitaban y también el efecto negativo que tuvo este incidente en la comunidad trans de Tumblr.

Abordar aspectos relacionados con los procesos de transición no está prohibido de ninguna forma en nuestras Normas de la comunidad y no fue un factor que el equipo de moderación tuviera en consideración al valorar la cancelación de la susodicha cuenta ni las posteriores solicitudes de revisión. No tomamos medidas contra ningún contenido relacionado con los procesos de transición en el que se muestren los cuerpos de personas trans, a menos que supongan alguna infracción de las Normas de la comunidad.

En lo que respecta a la experiencia de las personas trans en Tumblr que se enfrentan a contenido transfóbico y a su interacción con personas intolerantes, entendemos y compartimos vuestra frustración. Las políticas tanto de Tumblr como de Automattic están concebidas para garantizar la libertad de expresión y de pensamiento, y prohibimos el acoso tal y como aparece descrito en nuestras Normas de la comunidad, pero sabemos que son insuficientes a la hora de proteger a todo el mundo de discursos dañinos, que por desgracia suelen dirigirse con frecuencia contra la comunidad LGBTQ+ y otros grupos que sufren la exclusión social.

A partir de ahora, desde Tumblr nos comprometemos a seguir estos pasos:

Priorizar la creación y la mejora de funciones que nos permitan evitar el acoso y lograr que todo el mundo pueda protegerse de forma más eficaz ante este tipo de situaciones.

Desarrollar más herramientas internas para que nuestro equipo pueda identificar de manera proactiva los casos de acoso y mitigar sus efectos.

Comprobar qué etiquetas que suele utilizar la comunidad trans están bloqueadas y revertir esta situación a lo largo de la próxima semana.

Sentimos mucho cómo se han ido desarrollando los acontecimientos y seguiremos luchando de forma activa para que nuestras voces se escuchen más y evitar que vuelva a suceder algo parecido. Sabemos de primera mano lo difícil que es tener que lidiar con situaciones de este tipo en Tumblr, sobre todo para quienes formamos parte de una comunidad tan frecuentemente señalada y acosada. También somos conscientes de que costará un tiempo recuperar vuestra confianza y vamos a hacer todo lo posible por volver a ganárnosla.

Valoramos mucho que se nos haya concedido este espacio para expresar nuestras inquietudes y nuestro disenso, y agradecemos el compromiso tanto de Matt como de Automattic con la libertad de expresión, que ha facilitado que esta publicación sea posible.

Seguiremos luchando para que Tumblr sea un lugar seguro para todo el mundo.

— Este comunicado está escrito y firmado por varias personas trans que forman parte del equipo de Tumblr y Automattic.

[teeunderscorebee]

it’s all coming out now

[julianetunes]

Não desejo mais ouvir que sou bonita, prefiro que me vejam por dentro, que percebam o quanto amo as astromélias, o aroma da chuva ao tocar o solo, as nuances do pôr do sol e como me deixo levar pelas minhas pesquisas.

Quero que olhem para dentro de mim, conheçam os pormenores que alimentam minha essência e me fazem pulsar.

Não procuro apenas uma conexão passageira, busco algo que toque a minha alma.

Autoral: @julianetunes

[cartasparaviolet]

Cuide da sua energia, ninguém irá preserva-la por você. Pode parecer bobagem, mas preste atenção com o que está ao seu redor e com o que você permite entrar. Isso quer dizer muito, mais do que pode imaginar. As energias nos influenciam sutilmente e inconscientemente em todos os momentos de nossas vidas. Por isso, devemos ser seletivos com quem tem acesso a nós. Somos preciosos, nosso tempo é valioso e nosso corpo é sagrado. Ninguém pode derruba-lo, a menos que permita. Já pensou nisso? Quanto poder você está entregando a uma situação ou pessoa? Quanta energia despendida em conversas irrelevantes, tarefas improdutivas, locais impróprios? Quando digo isso, é aquilo que realmente não ressoa contigo e, convenhamos, sabemos bem onde o calo aperta. Seja sincero com o seu ser, ao menos uma vez. Você se surpreenderá com a leveza que te proporcionará, assim como aconteceu comigo, quando abri as comportas de meu coração permitindo que todo aquele lodo saísse. Extravasar, liberar, fluir. Água parada causa doença, da mesma forma são as nossas emoções represadas que afetam o corpo, a alma e o espírito. Portanto, tome um tempo para analisar os pormenores de sua vida, reflita sob todos esses aspectos e veja se está sendo fiel a si. De nada adianta cobrar respeito e lealdade de outrem sem antes colocar-se no seu devido lugar de direito: o centro do seu mundo. E, não, tal atitude não é ser egoísta ou arrogante; tudo precisa estar em equilíbrio. Caso precise de ajuda, busque. Caso precise desabafar, mas não tenha ninguém para lhe ouvir; escreva. Apenas não demores mais, o tempo urge. Pense com carinho.

@cartasparaviolet

[tecontos]

Com a minha prima em Amsterdã

By; Jay

Chamo-me Jay, sou português e é a primeira vez que escrevo para o TeContos. Tenho 29 anos. Sou alto: tenho 1.90m e sou loiro com olhos azuis. Vinha bem nervoso para contar esta história porque não tenho o hábito de falar assim tão abertamente sobre estes temas, mas depois de ler muitos contos aqui, decidi arriscar. Esta história aconteceu há cerca de 2 anos, quando eu tinha 27. Tenho uma prima chamada Tatiana. Não é uma relação familiar próxima, temos uma conexão distante, mas ainda assim sei que se as nossas famílias descobrissem ia ser um problema. Passámos algum tempo juntos na infância, e depois perdemos um pouco o contacto até ambos sermos adultos. Eu tinha acabado um relacionamento grande e estava solteiro pela primeira vez em muitos anos. Foi mais ou menos nesta altura que a Tati e eu nos voltámos a encontrar. Eu não consegui evitar a minha atração, mas tentei não mostrar. A Tati é um pouco menor que eu, tem 1.70m. Tem uns lábios lindos e grossos, e uns olhos castanhos rasgados maravilhosos. Sempre me senti atraído por mulheres que se vestem bem e a Tati é o exemplo perfeito disso. Foi influencer de moda, então está sempre linda. Ela não vive em Portugal, vive na Holanda. Começámos a conversar por mensagens, pondo a conversa em dia, explicando o que tínhamos feito nos últimos anos. Eu falei que tinha acabado o meu relacionamento. Ela estava numa situação parecida. Eu sentia uma enorme atração por ela, mas quando ela falou que estava solteira eu tentei não mostrar nada. Como temos uma relação familiar, tinha muito medo que ela me achasse estranho ou que ficasse enojada. Começámos a falar todos os dias, trocando muitas mensagens, falávamos por video chamada.

Um dia começámos a trocar fotos um com o outro. As primeiras eram selfies normais, a mostrar o que estávamos a fazer nesse dia, mas lentamente começámos a ter interesse em mostrar mais. Eu comecei a enviar fotos mais reveladoras, com menos roupa, com a desculpa que queria ter fotos para por no meu perfil de tinder. Ela fazia o mesmo. Começamos a enviar fotos todos os dias. Nunca mostrámos tudo, como se houvesse uma linha invisível que não queríamos passar. Mas a verdade é que fomos mostrando cada vez mais os nossos corpos, em poses novas, diferentes. Apenas de pijama, apenas com calção, um pormenor do corpo, saindo do banho. Eu ficava a arder de fogo por dentro cada vez que recebia uma foto dela. O meu pau ficava duro que nem pedra no instante em que via a notificação dela no meu telefone. Tinha que me ir tocar, babado por ver aquele rabo num bikini, ou os mamilos a perfurar um top muito fino. Guardei cada uma dessas obras de arte na minha cabeça. O tempo foi passando e um dia recebi uma proposta de um cliente holandês, para ter uma reunião com eles no seu escritório de Amesterdão. Falei com a Tati e ela ficou super feliz que eu fosse. Disse que poderia dormir em casa dela enquanto precisasse de estar na Holanda. Aproveitei e comprei um vôo mais longo, iria à reunião e ficaria mais uns dias para aproveitar o país e que tinha uma "local" que me podia mostrar a cidade. Na verdade, tudo o que queria era passar muito tempo com a Tati.

Quando cheguei ao aeroporto, a Tati estava a minha espera para me receber. Estava linda. Era um dia de calor então vinha apenas com umas jeans e um top de seda fino, que mostrava uns mamilos salientes. Demos um abraço forte e logo ali fiquei excitado imediatamente. Sentir os seios dela contra o meu peito foi demasiado para mim. Tive que afastar dela para ela não sentir o meu pau duro dentro das calças. Fomos para casa dela, jantamos juntos e dormimos cedo porque no dia seguinte eu tinha a minha reunião.

A reunião foi um sucesso e para celebrar que a reunião a Tati cozinhou para mim em casa. Eu levei umas garrafas de vinho que abri para podermos brindar. Fomos jantando, bebendo e rindo muito. A cada copo fomos ficando cada vez mais soltos e animados. Começámos a falar sobre ex-namorados, aventuras e sexo, de como ser solteiro às vezes significava que podíamos passar algum tempo sem transar. E estávamos os dois muito carentes e excitados. Eu sentia muita tensão sexual acumulada. A conversa foi continuando, naquela noite quente, e nós fomos-nos aproximando. Brincámos um com o outro, ela punha a mão na minha perna quando contava algo engraçado. Até que nos beijámos. Finalmente. Depois de tantos meses. Demos um beijo bem molhado, lambido, e logo nos levantamos para ir para o sofá. Nos cinco passos entre a mesa e o sofá começámos a tirar a nossa roupa toda. Parecia que não aguentávamos mais esperar um segundo extra. A Tati atirou-me para o sofá, nu, de pau duro, excitado como nunca, e sentou em cima de mim. Consegui sentir a buceta dela a roçar no meu pau e fiquei muito feliz por sentir que já estava molhadinha. Começou a beijar-me na boca, no pescoço, a deixar a minha pele cheia da sua saliva, babava tudo por onde passava. Desceu para o meu peito até que agarrou o meu pau duro com a mão. Ficou a olhar para ele uns segundos e disse

- "que pau lindo que tens, sempre pensei como seria" e engoliu.

Eu fiquei feliz por saber que ela já tinha pensado nisso. A sensação de prazer misturada com tensão acumulada foi de puro êxtase. Começou a mamar no meu pau grosso, deixando-o todo babado com a saliva dela. Uma mamada bem suja, sloppy, como eu gosto. Pôs o pau todo dentro da boca até engasgar nele e o encher de saliva. Ai que prazer, até me tive que controlar. Ficou a mamar no meu pau bom durante um tempo e eu sentia os meus olhos a rolar para a minha nuca. Agarrei com força no cabelo dela e afundei a cabeça dela no meu pau. Ela olhou para cima e perguntou;

- " gostas assim? bem sujo?" e continuou a babar e a engolir.

Eu já não me conseguia conter de tesão, a ver aquela boca linda entre as minhas pernas. Levantei-me e troquei de lugar com ela. Disse para ela se colocar de quatro, abri bem aquele rabo maravilhoso e enfiei a minha língua na bucetinha melada dela. Comecei a lamber aquela buceta como uma laranja, a espremer aquele sumo todo para a minha boca, com as mãos a apertar bem as nádegas dela. Lambi gostoso e durante muito tempo. Também lhe abri o cuzinho e chupei bem. Ela tremeu de prazer quando sentiu a minha língua quente no cu dela. Lambi-a todinha, não faltou um centímetro por babar. Ouvia os pedidos dela

-  "lambe essa buceta boa, não pares, por favor" e eu ficava feliz por satisfazer os pedidos.

Não parei de lamber até sentir as pernas dela a começar a tremer e ouvi-la a gemer

- "vou gozar na tua boca, não pares, não pares".

Eu não parei, só aumentei a intensidade. Ela gozou duas vezes na minha boca, fiquei todo babado cheio do sumo dela. Ela ficou com as pernas a tremer tanto que teve que se deitar. Fui beija-la novamente, com a boca toda babada. Ela pediu para respirar dois minutos, e depois veio-se sentar em cima de mim. O meu pau estava ainda mais duro e aceitou aquela buceta encharcada com muita felicidade. Ela começou a sentar bem em cima de mim e eu via o rabo dela a tremer sempre que batia nas minhas coxas. Que visão de sonho. Comecei a mamar nos seios dela enquanto ela sentava com força no meu pau. Que sensação linda. Depois peguei nela e fodemos de pé. Como sou muito alto, abri bem as pernas dela e enfiei o meu pau naquela buceta linda. Ela pôs os braços a volta do meu pescoço enquanto gemia forte no meu ouvido. Depois, levei-a para o quarto. Deitei-a na cama e ela se colocou de quatro novamente:

- "enfia esse pau gostoso, vai".

Eu dei um passo atrás e beijei a buceta dela novamente, lambendo um pouquinho, e enfiei a cabeça do meu pau lentamente, sentindo em cada novo centímetro uma cascata de prazer. Comecei a enfiar bem e pus um dedo no cu dela sem avisar. Ela deu um salto de surpresa. Eu perguntei se ela queria que eu parasse, mas ela disse que gostou. Comecei a enfiar o meu pau na bucetinha dela e o dedo no cu dela, tudo ao mesmo tempo. Em cinco minutos ela estava a gozar novamente. Eu também já não aguentava muito mais. Ela disse que me queria chupar até sentir o meu leite na boca dela. Então eu fiquei em pé fora da cama, ela deitou-se na cama e ficou a chupar-me bem até que senti os meus joelhos a perder o controlo e gozei dentro daquela boca maravilhosa que tanto prazer me tinha dado. Enchia a boca dela de porra, e para minha surpresa, ela engoliu tudo e sorriu para mim

- "sou muito limpinha".

Eu caí, sem forças ao lado dela. Ambos nus, naquela noite quente. Suados, babados e felizes. Quando fomos tomar banho pus-me de joelhos e lambi aquela bucetinha gostosa novamente enquanto ela deixava a água cair em cima de mim. Ela voltou a gozar na minha boca enquanto agarrava na minha cabeça com força. Nos dias seguintes não visitámos a cidade. Ficámos os três dias na casa dela, nus o dia todo, vendo filmes, comendo e transando. A Tati confessou que amava receber as minhas fotos, e que sempre que recebia tinha que se masturbar porque ficava logo cheia de calor. Explicou que nunca me contou porque tinha medo que eu a julgasse. Eu contei que me acontecia o mesmo e isso deixou-nos ainda mais excitados. Não parámos de transar o tempo todo que estivemos juntos. Ainda consigo sentir a bucetinha quente dela na minha boca. Nos meses que se seguiram, sempre que tinha uma reunião com esse cliente, ficava em casa da Tati e repetíamos a brincadeira. Nunca contamos para ninguém o que aconteceu nesses meses. Talvez por isso tenha sido tão excitante.

Enviado ao Te Contos por https://www.tumblr.com/blog/sleeplessat3am

[donttryyyy]

eu não curto meanspo. chegou um post com "vai comer esse grão de arroz balofa??", já passo longe! eu realmente funciono melhor com reforço positivo. com quem parabeniza por pequenas conquistas, com companheirismo, com dicas valiosas, com um bom e velho "você consegue!". ficar ativando meus gatilhos só me faz querer ficar na cama e chorar. sem contar que já estou em uma idade que me faz enxergar que imc não diz absolutamente nada porque sequer mede os pormenores do nosso corpo. somos muito mais complexos e um cálculo tão simples de altura e peso (e como andaram duvidando de mim esses dias, é só me pedir os artigos científicos que eu li pra fazer essa afirmação) não vai dar conta da nossa saúde. e também estou em uma idade que sabe que comer um grão de arroz não vai me fazer engordar vinte quilos. então não, eu não curto meanspo. pra mim, já é mais do que suficiente conviver com meus pensamentos autodepreciativos. mas estou falando de mim e do que funciona comigo. se funciona com você, ótimo.

[jenniejjun]

miauuuu, oi oi, encontrei teu perfil recentemente (isso foi a minha salvação!! eu gostaria de fazer um pedido, não sei ao certo se irá aceitar mas está tudo bem se não quiser, por favor!

adoraria um smut lésbico, não há preferências em relação à idol, sinta-se a vontade para escolher, gostaria apenas de pedir para que ela fosse dom!!! talvez malvada... e se possível adoraria que tivesse um age play no meio 😖

obs: estou viciada no último da irene, dios miooooo, beijinhos beijinhos

tonight. (you belong to me)

pairing.: roseanne park x leitora!fem

sinopse.: você está no terceiro ano da faculdade quando a conhece. roseanne park, a bilionária solteirona para quem sua mãe trabalha. ela é tudo que você, um dia, pôde sonhar em ter. atenciosa, rica e extremamente possessiva. você é somente dela. apenas precisam descobrir como se livrar do pedaço de merda que chama de namorado.

warnings.: meandom!rosé, conteúdo sáfico, sexo explícito, sangue, assassinato, relação tóxica (sério, não sejam assim), obsessão, possessividade, choking kink, age gap onde a leitora tem vinte e um (21) e a rosé tem trinta e cinco (35).

notas da autora.: oi, vki!! espero que você goste, não vou negar que tô um pouquinho enferrujada. fico muito feliz que tenha gostado da história com a irene, é uma que eu pretendo continuar (só não sei quando)! então, sobre o age play, eu optei por colocar um age gap pois é a área em que eu me sinto mais confortável em escrever. sinto muito se isso te chateou! vale lembrar que isso faz parte da fic fest que tá rolando aqui no meu blog, logo, toda a estética é mais sombria e cheia de gore e assuntos mais pesadinhos. não quer dizer que apoio nenhuma dessas coisas e, pelo amor de Deus, não tô romantizando nada disso aqui! bom lembrar também que nunca é sua culpa se você está num relacionamento com um merda babaca igual o dessa fic, falô? é tudo pelo bem da imaginação. aproveitem o comeback da gata!

ps.: gente, sério, elas são doidas! não façam isso em casa e não usem essa fic de exemplo pra nada, eu nunca escrevo nada assim. por isso, acho importante ressaltar mais uma vez que isso aqui é só ficção, tá? nada de relationship goals. e sem menores de idade também, por favor.

Sua relação com Roseanne era... Complicada, na melhor das hipóteses. Ela era dona de um império, Fluorescent R, a maior joalheira de luxo de Seul. Uma das solteiras mais cobiçadas do mercado com, literalmente, milhares de homens aos seus pés querendo provar um pedaço de si. E existiam todos os pormenores de que ela era a chefe de sua mãe. Haviam todos os contras que isso poderia englobar e como qualquer inconveniência de sua parte era capaz de colocar o emprego que sua mãe teria lutado tanto para conseguir, em risco.

Mas você e Park eram partículas do mesmo átomo. Compartilhavam de sinergias igualitárias.

A primeira reunião entre vocês aconteceu há exatos seis meses atrás, quando sua mãe tinha sido convidada para a festa anual da fluorescent. Teria insistido em levá-la junto para apresentá-la aos novos colegas de trabalho e você, é claro, não teve coragem de dizer 'não' a ela. Agora, se amaldiçoava sempre que pensava que poderia não tê-la conhecido se houvesse escutado as vozes inferiores de sua cabeça.

Trajava um vestido simples branco, curto demais para a ocasião como sua mãe apontou diversas vezes, e um par de saltos emprestados de sua amiga. Eram do tipo mais desconfortável que já teria visto, com os bicos pontudos o suficiente para esmagar seus dedos, entretanto, ao menos, combinavam com sua bolsa de mão preta. Agradecia a todas as forças do Universo desde então, pois existia algo sobre aquilo que teria feito com que a bilionária focasse em si durante todo o evento.

No fim da noite, enquanto sua mãe lhe procurava, você parecia começar a entender o por quê de sua amiga aparentar gostar tanto daqueles saltos. Eles lhe davam um equilíbrio melhor do que a parede na qual se agarrava, a cabeça de Roseanne entre suas pernas.

A partir daí, eram meses de presentes e mensagens de adoração. Park tinha um quarto em seu hotel de luxo reservado para vocês, onde passavam os fins de semana. Tudo era o paraíso, a não ser pelo fato de que sua mãe jamais poderia saber sobre essa relação. Largaria o emprego em prol de preservar sua inocência e mantê-la afastada da adulta em questão, de imediato.

E nunca poderia arriscar isso, você percebeu em poucas semanas envolvida com o furacão que se chama Roseanne Park.

Contudo, juntamente, coexistia com o fato de que você tinha um namorado. Um patético, estúpido e traidor namorado. Jeff era tudo que você detestava: cheio de si mesmo, infantil e burro. E era inteiramente sua culpa permanecer naquele relacionamento durante três longos anos, mas estava acomodada. Afinal de contas, vocês eram os queridinhos do campus. Ele com seu time de futebol e você com suas líderes de torcida.

Não precisava se preocupar com quem sentaria no almoço se estivesse com Jeff, a mesa sempre estava cheia. Ainda que com o tempo as pessoas começassem a gostar de você ademais, não era obtusa o bastante para testar a sorte. Portanto, a relação continuou impermeável. Até então.

Posto que era óbvio que Roseanne jamais dividira você.

Pela primeira vez, a percepção de estar sem Jeff e os atributos que lhe trazia não te deixava com frio na barriga. Você gostava. Adorava quando os olhinhos rasgados dela se estreitavam um pouquinho mais com a força da fúria ao escutar a sequer menção do nome dele ou como quando ela sempre segurava seu pescoço com força contra a parede quando você ameaçava ir correndo para seu namorado se ela se negasse a te fazer gozar.

A adrenalina te deixava molinha, precisava admitir. Porque mesmo furiosa contigo, ela sempre se certificava de nunca pressionar sua mais preciosa entrada de ar ao sufocá-la. Sempre olhava nos olhos para buscar qualquer vestígio de medo ou insegurança para com seus comportamentos, e nunca os achou.

Então, o joguinho de vocês continuava. Roseanne Park era ótima neles, até melhor que você que incessantemente os iniciava.

Ela te escondia, para te irritar. Te provocava. Tardes em que você passava pelo escritório dela com a desculpa de teria ido visitar sua mãe e acabava espalhada na mesa de escritório com a saiazinha jeans levantada e a calcinha perdida no chão, tampando a boca pra não gemer muito alto. Os dedos finos dela roçando sua entrada.

Você instigava. Usava as roupinhas curtas, o uniforme de torcida, o batom vermelho. O cabelo continuadamente preso em marias-chiquinhas pra dar o ar mais inocente que ela gostava e o maldito Jeff. Se Roseanne se negasse a qualquer coisa, você tinha sua cartinha especial na manga.

Terrível e estava ciente disso, porém, era divertido demais saber o controle que tinha sob uma mulher tão poderosa. Por isso, sempre soltava um risinho assim que ela grunhia e te jogava na superfície mais próxima. Pronta para te foder até você esquecer do próprio nome. A mulher ficava impetuosa.

Por vezes, até mesmo se esquecia de que viviam em uma sociedade e de que nela, existiam morais. Não que você ligasse, um fogo era ascendido dentro de seu ventre sempre que escutava as loucuras de Roseanne. A face contorcida em uma expressão cruel, os dedos finos traçando cada linha de seu corpo.

O tom era constantemente isento de emoções, assim como ela para o restante do mundo.

"Sabe que eu poderia tê-lo morto, não sabe? Por suas gracinhas." — a Park ameaçava, o rosto dela perigosamente perto do seu. Céus, se fosse pecado imaginá-la se livrando de alguém somente por ti, já estava condenada. Era engraçado o quão bela ficava enquanto ameaçava ceifar seu namorado. "Eu poderia matá-lo e ninguém jamais desconfiaria de mim."

Você sorriu, estava em cima da mesa da casa dela naquele dia. Ostentava apenas uma calcinha de renda preta, o sutiã já perdido no chão da mansão de Roseanne. Estava uma bagunça, os cabelos armados pelo sexo recente e seu brotinho latejava pela superestimulação, mas era tão bom. E agora, você se aproximava da loira com seu sorriso de assinatura revirando os olhos em prazer irracional quando ela te segurou pelas bochechas.

A mão dela te apertava, machucava um pouco mas você não ligava.

"Mas você adora isso, não é, sua putinha? Fica toda excitadinha com a ideia de que eu possa acabar com aquele fodido só por ele olhar pra você." — Roseanne dá risada, ela vem cheia de escárnio e a australiana se encaixa entre suas pernas moles e aberta. Inclina sua cabeça levemente para que a olhe nos olhos. "Mas não é só ele, não. Eu mato qualquer um que considerar indigno de você."

Você tentou fechar as pernas quando uma onda de prazer desceu até lá embaixo, mas ela não deixou. Roseanne desceu as mãos até seu pescoço, como já sabia que você tanto gostava, e apertou o suficiente para fazer sua cabeça pender para o lado enquanto você aproveitava. O ar ia e vinha tranquilamente de você, mas o perigo da situação te deixava arrebatada.

"E se eu te odiar pra sempre? E se eu passar o resto dos dias da minha vida desejando que tivesse sido você ao invés dele?" — você quis atiçar. No entanto, a reação dessa vez não era um grunhido ou a mão em seu pescoço ficando mais firme. Ou até mesmo os olhos pretinhos ardendo em raiva.

Não.

Dessa vez, Roseanne Park sorriu largando você. Ainda assim, estavam perto demais para que considerasse se teria realmente ferido seu ego. As mãos dela lhe prendiam na mesa, uma de cada lado de seu corpo. O hálito quente da menina batia contra seu rosto enquanto os lábios pintados de um pêssego suave se esticavam mais e mais.

"Você sabe que basta um movimento da minha língua pra acabar com essa birra toda." — ela piscou, enfiando a mão em seu cabelo e fechando o punho ali. Puxou, você arfou. "Você tá tão atrevida essa semana, princesa. Que foi? Não tô te comendo o suficiente, não?"

Era a bonequinha dela e bonecas não agiam como você fazia ali, ao inverso, deixavam-se serem manipuladas e quebradas para serem apenas brinquedos. Mas você não conseguia ser assim, todos os pormenores que formavam a escultura que era o rosto de Roseanne Park te deixavam eufórica por mais. Por mais atrito, por mais daquela sensação que te fazia perder o fôlego quando ela te segurava.

Gostava da sensação doentia de sentir o ar esvaindo de suas narinas e pulmões, era como uma droga.

Portanto, rente o sorrisinho sádico perante os olhos semicerrados. Era tão fodido de sua parte ser assim mas, mal podia ajudar a si mesma. E nem queria, pois a adrenalina era tudo que tinha e tudo que queria. Para sempre. Ali. Naquele momento. Dali três anos. Com Roseanne. Ela em todos os cenários.

Assim, continuou; — subindo uma de suas pernas pela cintura dela, enlaçando-na por trás e aproximando seus corpos.

"Já tive melhores."

Era mentira. Só havia tido Jeff e mais um garoto, uma vez, no verão em que terminaram por algumas semanas. Nenhum soube lhe fazer gozar, não como ela sabia, e Jeff estava constantemente obcecado com os próprios bíceps durante o sexo. Ele adorava que você ficasse de quatro, você não, mas assim era a posição em que ele mais podia apreciar o próprio corpo.

Nunca havia conhecido alguém tão obstinado com si mesmo. Então, sim, podia estar mentindo. Droga, Roseanne sabia que estava, mas não pôde evitar a risadinha saindo de seu corpo quando ela segurou seu cabelo com força no punho dela e não podia se cansar da sensação eletrizante que passava por seu corpo sempre que ela o fazia. Não levava muito a sério.

Sabia que ela a encheria de joias depois, para compensar, ela diria.

"Você 'tá realmente procurando, não tá?" — a voz de Roseanne soou no pé de seu ouvido, ela mordeu o lóbulo com força balbuciando ali. " Não diz que não te avisei, princesa. Só não pode ficar assustada quando estiver lambendo o sangue dele de mim."

E não estava. Porque sabia que Roseanne estava blefando, ela jamais jogaria todo seu império fora por algo tão banal quanto ciúmes. Ou pelo menos, a vozinha dentro de sua cabeça lhe dizia isso. Embora a adrenalina corresse por suas veias, sabia que, no mínimo, o que Jeff ganharia de Roseanne seria um susto. Uma ameaça. Algo que o mantivesse longe dela.

Nada de grande importância, porque Jeff não guardava tanta estima assim.

Por isso, as gozações não tinham fim. Você se divertia e então, era propriamente fodida por ela até dormir. Acordava no dia seguinte, vestia suas roupas e seguia para o campus da faculdade para mais um dia patético em sua existência. Assistia os jogos de Jeff, fingia que não percebia quando o via flertando com outras garotas e então, partia para o apartamento de Park.

Dentre as semanas, especialmente as que eram anfitriões dos jogos, você dormia com Jeff porque ele dizia precisar de uma distração e você era perfeita pra isso. Geralmente, usava sua boca, pois sentia-se suja em sentar nele depois de ter os dedos de uma certa loira dentro de você por tanto tempo. Era quase como um pecado. Seu namorado não precisava saber disso, era significativamente boa no que fazia para que mal se lembrasse que nunca transava com ele, de fato.

Claro que Roseanne também não precisava saber disso. Porém, não era como se você fosse muito boa em esconder. O que te levava a estar em seu quarto em uma sexta-feira à noite, com todos os seus amigos em festas enquanto você cuidava da casa. Sua mãe, a maldita sortuda que era, se encontrava com alguém que tinha conhecido num aplicativo de namoro. Daqueles que você havia a cadastrado no início daquele ano.

Bom pra ela, você devia pensar, mas não conseguia sentir nada além de rancor. Até mesmo sua mãe estava dando para alguém e você tinha que lidar com as consequências de suas ações, quem diria que existiam.

Estavam juntas quando aconteceu, ela havia acabado de lhe dar o melhor oral que tinha tido em toda sua vida— era isso que você dizia todas as vezes—, Roseanne Park te beijava incessantemente. Você sabia o que vinha depois daquilo. Ficariam se esfregando o restante da noite, chegariam ao orgasmo juntas e, talvez, você gritasse em êxtase.

Todavia, o gosto de Jeff ainda estava em você quando ela te provou. Seus lábios espalhando a porra dele pela boca dela. No próximo instante, você estava jogada na cama. Ela em pé, fora dela. Ódio preenchia as irises escuras da Park.

Você estava fodida.

Bem, não foi fodida e não falava com ela há uma semana, mas pelo menos não havia ganhado um término oficial ainda. Mesmo que esperasse, Roseanne nunca havia lhe ignorado antes. Tentava não espiralizar com isso, tudo ficaria bem. Tinha que entendê-la. Você também não gostaria se sentisse o gosto de outra mulher nos lábios dela. Só de pensar na cabeça loira de Roseanne no meio das pernas de outra garota, seu sangue já fervia.

Precisava ser compreensiva e captar que Park necessitava desse tempo.

Logo, você estava sentada em sua cama pintando as unhas. Um vermelho vivo para combinar com os dedos dos pés, seu pijama levinho dava abertura para o vento frio da noite bater contra seus mamilos devido à falta de peças íntimas. Sentia falta das mãos de Roseanne contra eles, apertando, apalpando.

Te fazendo sentir viva.

Descartou o vidro de esmalte, entediada. Gemendo em pura manha quando sentiu o esmalte nada seco grudar na pele de sua barriga, agora exposta, e ir se arrastando para dentro de seu short de seda. Por Deus, como era patética. Não pôde deixar de pensar quando acariciou seu clitóris, levemente, como ela faria. Com certeza, se Park estivesse ali, seria motivo de chacota. Um pouquinho.

Até que ela te visse pronta pra receber tudo que merece. Mas focou no fato de que ela não estava lá e acelerou os movimentos em prol de terminar mais rápido, ligaria para ela quando acabasse. Definitivamente. Era estúpido fingir que não sentia falta dela. Sua respiração falhava, você estava bem longe de atingir seu orgasmo, sabia disso, mas gostava da sensação de prazer crescente em seu ventre.

Fazia os dedos de seus pés torcerem.

Prolongou a sensação, arrastando os dois dedos escolhidos por toda a extensão de sua intimidade. Recolhendo toda a umidade que possuía e gemendo alto ao enfiá-los dentro de seu buraquinho, lembrando da sensação de ter os dela ali. Ao invés dos seus. Droga, como era insuficiente. Choramingou sentindo falta da voz cruel e sutil de Roseanne ao seu ouvido.

Entrava e saia, de novo e de novo, simulando estocadas enquanto o monte de vênus em sua mão raspava levemente seu pontinho. Jogou a cabeça para trás, arfando. O esmalte que grudou em sua pele fazendo presença, seco, em sua barriga sempre que respirava forte demais.

Estava morrendo de saudades dela, queria abraçá-la. Pedir desculpas. Chorar aos seus pés. Qualquer coisa que a fizesse perdoá-la, você faria. Mas não precisou de um orgasmo e alguns minutos para escutar sua voz, por um eletrônico que não faria justiça ao belo tom que Roseanne portava.

Não. Pois, a voz melodiosa da mulher se fez presente em seu quarto. Te fazendo com os dedos dentro de seu sexo, as pernas abertas e a protuberância de sua mão no tecido do short.

Roseanne Park era linda, já sabia disso, mas estava ainda mais ali. O cabelo loiro desgrenhado, as roupas, usualmente chiques e arrumadas, trocadas por um vestido de seda branco e botas pretas que batiam em seus joelhos. Os braços descobertos eram tão finos e frágeis que você se imaginava como ela tinha tanta força para te jogar por aí.

Era como uma pintura renascentista, percebeu, ao notar pequenas manchas de sangue por seu campo de visão. O vestido branco, além de amassado, estava borrado com mechas vermelhas e espirros da mesma cor. As botas só não sofriam do mesmo por serem escuras, mas ainda era capaz de ser visto manchas secas ali. Nem mesmo as madeixas loiras, que batiam na cintura, escaparam.

As pontas trajavam uma cor rosé.

Roseanne estava coberta de sangue. Sangue. Você não era burra, podia fingir ser. Mas não era. A mulher com quem se deitava há tanto tempo aparecer coberta de sangue dias após uma discussão sobre o garoto quem havia ameaçando matar era esclarecedor, até demais. Porra, você não deveria estar tão excitada quanto estava. Agradeceu por sua mãe não voltar para casa naquela noite.

"Como você entrou aqui?" — você perguntou, ofegando. Tomou a visão dela mais uma vez, o sangue se mexendo no vestido conforme ela andava e o tecido andava junto. Você mordeu os lábios, ela sorriu de lado.

Dando de ombros, a mulher de cabelos loiros, agora rosados, respondeu:

"Está se divertindo, docinho?" — ganhou uma pergunta ao invés da resposta que queria, mas, por alguma razão, não se incomodou.

Remexendo-se na cama, vendo que os olhos dela focavam em sua mão parada no meio de suas pernas, você pigarreou tirando-na dali. Os dedos molhados te apoiaram na cama conforme via Roseanne se aproximar, primeiro os joelhos e então, ela te escalava como uma parede. Estava sentada em seu quadril.

Você riu, em deboche.

"Você me deixou esperando." — retrucou petulante, levantou a cabeça para encará-la em desafio. Sentiu os dedos pegajosos de Roseanne Park lhe segurarem pelo queixo, ela fedia a sangue seco. Isso normalmente lhe embrulharia o estômago, mas nela te fez fechar as pernas para evitar as correntes de prazer que vagavam por sua boceta.

Estreitando os olhos, curiosa para ter a confirmação, você prosseguiu com um tom incrédulo.

"Sua cadela maluca, você matou ele, não foi?" — quis saber, sentindo os arrepios das mãos dela em suas pernas. Park adentrou seu short, assim como havia feito poucos minutos atrás, mas as unhas delas estavam maiores agora. Pretas como a noite lá fora. Os dedos entraram em contato com sua vulva, massageando.

Você, como sempre, gemeu como uma cachorra no cio pendendo a cabeça para trás. Abrindo mais as pernas, deixou que ela te masturbasse como quisesse. Faziam tantos dias que mal se lembrava da sensação gostosa que Roseanne te trazia, te fazendo querer ser somente dela.

Subiu suas mãos pelas coxas da mulher em cima de si, lentamente, pois mal era capaz de raciocinar quando a ponta de suas falanges ameaçaram adentrá-la. Circulavam num ritmo lentinho e você retirou a blusa antes de voltar ao foco anterior.

Na maioria das vezes, fica burra demais para fazer isso, mas quer recompensá-la. Afinal, ela havia tirado um peso e tanto de suas costas. Deixaria que o medo e pânico te consumissem depois.

Acariciou ela por cima da calcinha de renda, tão fina que você sentia o fio único que sumia entre as nádegas dela e, com isso, o puxou ouvindo a peça rasgar. Roseanne rosnou e você girou a peça de lado para que os rasgos pendentes não te impedisse de enfiar dois dedos no sexo dela.

Sentir o interior da Park era maravilhoso, você nunca conseguia descrever.

"Fala pra mim, por favor, fala. Você matou ele por mim?" — questionou entre arfadas, rebolando para trazer mais atrito em sua vagina. Os dedos dela metiam em você com força, o som molhado que a mão dela fazia ao bater contra seu clitóris tornava suas palavras arrastadas e manhosa.

Roseanne riu, gargalhou de verdade. Gemendo em puro tesão. Você sentiu a cabeça virar levemente para o lado e percebeu. Ela havia te batido. Fraco, apenas para aumentar o clima.

"Sua putinha doente. Isso te faz sentir melhor?"

Se ela soubesse, mas você ficou quieta. Parecia errado externar, entretanto, não era como se precisasse. Roseanne Park sabia te ler muito bem.

Sem esperar muita resposta de você, ela se levantou um pouco fazendo com que seus dedos saíssem de dentro dela e os dela saíssem de dentro de você. Gemendo pela falta de contato, você mal pensou direito antes que sentisse seu short do pijama ser arrancado e arremessado em algum lugar do quarto. A boceta dela contra a sua.

Você ia passar mal, tinha certeza.

"Vamos apenas dizer que me livrei do problema." — ela, por fim, sussurrou contra sua boca. Antes de descê-la para seu ouvido, sorrindo quando sentiu você arrepiar. Como havia sentido falta disso. "A partir de hoje, você pertence a mim, princesa."

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