#plaza de la revolución
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Plaza de la Revolución (Havana), Cuba.
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Alegorías de machetes de plaza santiaguera, orgullo de escultor Guarionex
La Plaza de la Revolución Mayor General Antonio Maceo Grajales, de esta ciudad muestra la obra artística del escultor Guarionex Ferrer Estiú con las alegorías de los machetes. Son 23 láminas de acero dispuestas de manera ascendente desde la posición horizontal hasta una enhiesta con más de 30 metros, símbolo de la verticalidad del pensamiento del Titán de Bronce, como se conoce a Antonio Maceo…
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sevilla en mayo
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Thinking about superheroes as a Usamerican thing.
You see, the thing about the United States during the 20th century is that it didn't experience major unrest. I know what you're going to say, and yes, there was PLENTY of unrest. But overall, the structure of the state was never compromised. There was never a coup, there was never a civil war, there was never a foreign invasion. War? It did happen, but in distant shores. You could live (and indeed, many did live) a comfortable life for decades without any kind of major political struggle reaching you. Many classic superhero stories have them showing up somewhere before or during WWII, just when the US was reaching the zenith of its global power.
And that's why a superhero in the United States has it easy. Just fight crime, and the ocassional supervillain, or alien invaders. Truth, Justice, and the (Us)american way. After all, you are convinced that you are fighting for democracy and liberty, who wouldn't want to do that? Okay, but what about civil rights and such? Oh, no need to get into politics, just do a speech about how kindness is the way, without getting into specifics. Most famous people do (many famous people did). It's easy. The government of the US will change parties, things will change, but at the end, you have decades of prosperity ahead, without really needing to pick a side, just punch bad guys.
What if Superman had landed in Santa Rosa, Territorio Nacional de La Pampa, Argentina instead? Say, somewhere in the 30s. During the Década Infame, coming of age during Perón's rise to power. What would an Argentine Superman do? Would he support Perón against the "Revolución Libertadora" coup? What would he do when the military's Gloster Meteors fly over Plaza de Mayo and bomb civilians? What would have he done as the military couped civilian governments and repressed protests? What would have he had done as the country split over ideological lines? When the dictators kidnapped and dissapeared people from the street and stole their children? When the struggle between popular movements and the interests of the oligarchs was very, very open? Would just a bland statement would suffice?
What if, instead, he had landed in Jinan, Shandong, China, again, somewhere during the 30s. As the Japanese were invading. This isn't like the US, where they could participate in World War II from far away. The enemies are at the gates. And after that, there is a civil war between communists and nationalists. There are sides to pick. There are big changes to come, there is a new China, there is a revolution, there is a Cold War, there is an industrialization that will change the lives of millions, there is struggle, against enemies abroad, and revolutions inside.
For that matter, China has the largest population in the world during this era. Others like India aren't that far behind. As it often happens with superhero settings, soon other superheroes and villains will appear and do the whole justice league thing. Now, why are they all in the US? Even assuming the US is the core of superpowers, with all the aliens landing and mad science going on... don't you think that there would be more of them in the Third World, just out of sheer demographics. Isn't the USSR, Japan, and other countries doing also its mad science experiments? Who are their superheroes?
And what side do all those "super-people" take? Because it can't just be Truth, Justice and the American way. They don't even call themselves American... unless they were, indeed, born in Latin America. Why does Capitán América has to carry the US flag, anyways?
Where am I going with this? Don't know, just something to think. It's kinda strange that none of these super-people have REALLY to take a side beyond a vague 'good vs. evil' right? I bet at least some of them has some kind of political opinion. And the means to enact it on the world.
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18 hechos sobre París:
1. El Metro de París tiene varias "estaciones fantasmas" que ya no están en uso. Uno de los más famosos es el Arsenal, que fue cerrado en 1939.
2. El apartamento de Gustave Eiffel en la parte superior de la Torre Eiffel todavía existe. Ahora es un museo, mostrando cómo se veía cuando vivía allí.
3. Montmartre, conocido por su historia artística, tiene un viñedo oculto llamado Clos Montmartre que todavía produce vino.
4. La Ópera del Palais Garnier tiene un apartamento oculto diseñado para el arquitecto del edificio, Charles Garnier.
5. La casa más antigua de París se encuentra en la calle de Montmorency 51 y data de 1407. Perteneció al alquimista Nicolas Flamel.
6. La calle más corta de París, Rue des Degrés, tiene sólo 5,75 metros de largo y consiste únicamente en una escalera.
7. La Opera Garnier tiene un lago subterráneo, originalmente una fuente de agua natural que se convirtió en parte de su infraestructura.
8. Durante la liberación de París en 1944, la contraseña secreta era "Tante Sally. "
9. La Rue des Morts en el 5.o distrito fue una vez una calle donde personas con rostros desfigurados debido a lesiones de la Primera Guerra Mundial vivían y recibieron tratamiento.
10. La Campagne à París en el distrito 20 es un pequeño pueblo escondido dentro de la ciudad, con casas y jardines pintorescos.
11. El Tour Jean-sans-Peur, una torre medieval construida a principios del siglo XV, está escondida en el 2.o distrito.
12. Candelaria, un bar estilo bar clandestino, está escondido detrás de una tienda de tacos en Le Marais.
13. Le Procope, fundado en 1686, es el café más antiguo de París y fue frecuentado por Voltaire, Rousseau y Benjamin Franklin.
14. El Canal Saint-Martin estaba cubierto parcialmente a mediados del siglo XIX, y hoy en día, partes del mismo corren bajo tierra.
15. En el Arco del Triunfo hay un ascensor escondido dentro de uno de los pilares para los que no pueden o no quieren subir las escaleras.
16. El Pont des Arts fue usado una vez como un puente de peaje, donde los artistas montaban sus caballetes y pintaban las vistas del río.
17. Place de la Concorde, ahora una famosa plaza, fue una vez el lugar de muchas ejecuciones públicas durante la Revolución Francesa.
18. El río Bièvre, una vez una vía fluvial prominente en París, ahora fluye completamente bajo tierra a través de la ciudad.
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1929- 11 Reglas de juego para el hombre que quiere amar a una Mujer I El hombre que me ame deberá saber descorrer las cortinas de la piel, encontrar la profundidad de mis ojos y conocer la que anida en mí, la golondrina transparente de la ternura. II El hombre que me ame no querrá poseerme como una mercancía, ni exhibirme como un trofeo de caza, sabrá estar a mi lado con el mismo amor con que yo estaré al lado suyo. III El amor del hombre que me ame será fuerte como los árboles de ceibo, protector y seguro como ellos, limpio como una mañana de diciembre. IV El hombre que me ame no dudará de mi sonrisa ni temerá la abundancia de mi pelo respetará la tristeza, el silencio y con caricias tocará mi vientre como guitarra para que brote música y alegría desde el fondo de mi cuerpo. V El hombre que me ame podrá encontrar en mí la hamaca para descansar el pesado fardo de sus preocupaciones la amiga con quien compartir sus íntimos secretos, el lago donde flotar sin miedo de que el ancla del compromiso le impida volar cuando se le ocurra ser pájaro. VI El hombre que me ame hará poesía con su vida, construyendo cada día con la mirada puesta en el futuro. VII Por sobre todas las cosas, el hombre que me ame deberá amar al pueblo no como una abstracta palabra sacada de la manga, sino como algo real, concreto, ante quien rendir homenaje con acciones y dar la vida si necesario. VIII El hombre que me ame reconocerá mi rostro en la trinchera rodilla en tierra me amará mientras los dos disparamos juntos contra el enemigo. IX El amor de mi hombre no conocerá el miedo a la entrega, ni temerá descubrirse ante la magia del enamoramiento en una plaza pública llena de multitudes Podrá gritar —te quiero— o hacer rótulos en lo alto de los edificios proclamando su derecho a sentir el más hermoso y humano de los sentimientos. X El amor de mi hombre no le huirá a las cocinas ni a los pañales del hijo, será como un viento fresco llevándose entre nubes de sueño y de pasado las debilidades que, por siglos, nos mantuvieron separados como seres de distinta estatura XI El amor de mi hombre no querrá rotularme o etiquetarme, me dará aire, espacio, alimento para crecer y ser mejor, como una Revolución que hace de cada día el comienzo de una nueva victoria.
(Gioconda Belli)
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11 Reglas de juego para el hombre que quiere amar a una Mujer I El hombre que me ame deberá saber descorrer las cortinas de la piel, encontrar la profundidad de mis ojos y conocer la que anida en mí, la golondrina transparente de la ternura. II El hombre que me ame no querrá poseerme como una mercancía, ni exhibirme como un trofeo de caza, sabrá estar a mi lado con el mismo amor con que yo estaré al lado suyo. III El amor del hombre que me ame será fuerte como los árboles de ceibo, protector y seguro como ellos, limpio como una mañana de diciembre. IV El hombre que me ame no dudará de mi sonrisa ni temerá la abundancia de mi pelo respetará la tristeza, el silencio y con caricias tocará mi vientre como guitarra para que brote música y alegría desde el fondo de mi cuerpo. V El hombre que me ame podrá encontrar en mí la hamaca para descansar el pesado fardo de sus preocupaciones la amiga con quien compartir sus íntimos secretos, el lago donde flotar sin miedo de que el ancla del compromiso le impida volar cuando se le ocurra ser pájaro. VI El hombre que me ame hará poesía con su vida, construyendo cada día con la mirada puesta en el futuro. VII Por sobre todas las cosas, el hombre que me ame deberá amar al pueblo no como una abstracta palabra sacada de la manga, sino como algo real, concreto, ante quien rendir homenaje con acciones y dar la vida si necesario. VIII El hombre que me ame reconocerá mi rostro en la trinchera rodilla en tierra me amará mientras los dos disparamos juntos contra el enemigo. IX El amor de mi hombre no conocerá el miedo a la entrega, ni temerá descubrirse ante la magia del enamoramiento en una plaza pública llena de multitudes. Podrá gritar —te quiero— o hacer rótulos en lo alto de los edificios proclamando su derecho a sentir el más hermoso y humano de los sentimientos. X El amor de mi hombre no les huirá a las cocinas ni a los pañales del hijo, será como un viento fresco llevándose entre nubes de sueño y de pasado las debilidades que, por siglos, nos mantuvieron separados como seres de distinta estatura XI El amor de mi hombre no querrá rotularme o etiquetarme, me dará aire, espacio, alimento para crecer y ser mejor, como una Revolución que hace de cada día el comienzo de una nueva victoria. (Gioconda Belli)
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Militiamen of the Cuban Revolutionary Armed Forces (FAR) with Mambí anti-material rifles, a heavy sniper rifle in bullpup configuration, during a parade at the Plaza de la Revolución, in Havana, Cuba
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Plaza de la Revolución, Havana, Cuba
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¡Hola Lenin! Reflexiones sobre la revolución
Fuentes: Viento Sur [Imagen: Lenin pronunciando un discurso ante los militares de Vsevobuch en el primer aniversario de la fundación del Ejército Rojo en la Plaza Roja de Moscú el 25 de mayo de 1919. Créditos: dominio público]"Continuamos y seguiremos queriendo la luna"[1] Joan Tafalla
Y en este libro nos muestra el proceso del pensamiento de Lenin desde la perspectiva del materialismo histórico y de la dialéctica como metodología de su pensamiento, aplicadas sistemáticamente al análisis concreto de la situación concreta, practicando de esta manera la filosofía de la praxis[2] –teoría contrastada con la realidad empírica en proceso de ida y vuelta. Por lo tanto, Tafalla nos plantea que analizar una situación concreta no significa aplicar como una receta infalible lo que dice Lenin en tal o cual texto suyo que nos parezca adecuado para esa situación, sino analizar el proceso de su pensamiento sobre una situación concreta, cómo piensa, qué metodología utiliza, cómo se acerca a la realidad empírica con la que contrasta las conclusiones a las que llega. Esto le permite elaborar una síntesis, que explica de modo heurístico y holístico la situación analizada. Por eso el autor recoge esta metodología de Lenin cuando afirma: “…he vuelto a Lenin para intentar captar el método y el estilo con el que él afrontaba situaciones análogas”, (p. 38). Pienso que esta metodología que él propone resulta válida para cualquier estudio de nuestros clásicos.
Al mismo tiempo, este libro, aunque todos sus capítulos me han resultado enormemente interesantes y de los que he aprendido mucho, hay que leerlo como una totalidad. Ya veréis que los diversos capítulos se interrelacionan entre sí componiendo un análisis poliédrico del pensamiento de Lenin. En su desarrollo Joan Tafalla siempre hace un análisis contextual para explicar las raíces y las razones del pensamiento de Lenin. Al mismo tiempo, aplica la metodología de Lenin al analizar la situación política y económica actual, tanto a nivel nacional como internacional, utilizando los conceptos elaborados por Lenin pero comprobando su validez en la prueba de su adecuación a la coyuntura actual.
El diálogo entre el texto de Lenin y su contexto es la clave del método que utiliza el autor y que nos permitirá aprovechar las citas que hace de Lenin no como una escritura sagrada que hay que seguir al pie de la letra, sino como una reflexión viva en la que vemos cómo funciona el cerebro de Lenin. Por lo tanto, esta es la manera en que su pensamiento no sólo sigue vivo, sino que nos sirve como método para analizar la situación actual en la que estamos inmersos. El objetivo de un libro como este es el de aprender cómo los conceptos y método de pensamiento de Lenin nos pueden ayudar en la actualidad. En ello consiste la práctica teórica, en el diálogo entre contexto y teoría, y en la reflexión con la consiguiente modificación o confirmación del supuesto teórico.
Por ello, nos explica Joan Tafalla, la concepción de Lenin del partido revolucionario está estrechamente vinculada a esta praxis teórica y práctica que surge únicamente en tanto el partido forma parte de la clase obrera participando en sus luchas y reflexionando colectivamente sobre esta experiencia de lucha de manera constante. En ningún caso el partido es una estructura que está sobre la clase obrera actuando como vanguardia iluminada ejerciendo el liderazgo de una clase pasiva, que sigue al partido como el rebaño al pastor (pp. 266-274).
Joan Tafalla define los campos en los que Lenin ha hecho una revolución teórica: la cuestión del imperialismo, la guerra imperialista y la posición del movimiento obrero ante ésta, la cuestión campesina y su alianza con la clase obrera, la cuestión nacional, la cuestión del Estado (y la democracia) y la cuestión de la dialéctica. Esta revolución teórica significó la ruptura radical con Kautsky y con el marxismo de la Segunda Internacional, por tanto con el sesgo determinista, economicista, positivista y evolucionista del pensamiento de Marx y Engels (p. 173).
Un aspecto fundamental de su reflexión sobre el pensamiento de Lenin se centra en la cuestión de la lucha de clases y de la hegemonía. Considera que Lenin ya utiliza el concepto que más tarde elaborará E.P. Thompson por el que las clases sociales se constituyen en la lucha de clases. También evoca el vínculo en la concepción de la hegemonía entre Lenin y Gramsci: la clase que dirige –por tanto, la clase hegemónica– comienza la construcción de su hegemonía antes de llegar al poder. Así como la importancia de la pedagogía como herramienta para conseguir la hegemonía (pp. 181 y 200). También, la cuestión de la hegemonía surge cuando Lenin habla de la revolución cultural necesaria para completar la revolución política y social (p. 234).
Para completar esta reseña del libro de Joan Tafalla comentaré algunos puntos de su libro que me resultan sumamente interesantes para un debate posterior. El primer punto se refiere a la democracia consejista o soviética. Respecto a los que como Plejánov proclamaban que la Comuna de 1871 “era historia antigua”, Lenin la considera como una fuente de inspiración de la verdadera democracia y como sinónimo de verdadero poder proletario. Y fijaos que repetidamente esta experiencia se ha vuelto a poner a la orden del día cada vez en que se ha producido un cambio en la relación de fuerzas entre las clases dominantes y las clases subalternas, y no sólo durante la Revolución rusa, sino también durante las primeras fases de la Revolución alemana de 1918-1919, durante los consejos obreros turineses de 1919-1921 que analizó Antonio Gramsci, durante la guerra civil española, durante la liberación de las ciudades y pueblos por el movimiento antifascista contra la ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial, durante la Larga Marcha de la Revolución china, la Revolución de los Claveles en Portugal, hasta nuestros días con el movimiento zapatista o la lucha del pueblo kurdo en Rojava.
El segundo punto trata sobre la cuestión campesina, en la que Joan Tafalla deja muy claro la importancia que para Lenin tenía la relación del partido obrero con el campesinado, y no sólo en la fase de la revolución democrática contra la autocracia zarista, sino en la fase de transición al socialismo una vez producida la Revolución de Octubre. En este sentido, nuestro autor señala que el pensamiento de Lenin está influido por el recuerdo de los populistas rusos como Chernyshevski[3] y, por tanto, por la importancia de la clase campesina no sólo porque demográficamente su presencia era abrumadora, sino porque había sido una protagonista principal de los movimientos sociales del XIX y especialmente de la revolución de 1905-1906.
Lo importante sobre este tema y especialmente para una lectura de la actualidad a través del pensamiento de Lenin es lo que podríamos denominar como el momento populista de Lenin. Este no tiene nada que ver con las teorías de Ernesto Laclau que difundieron en nuestro medio Pablo Iglesias y Podemos, no se trata de buscar una unidad popular en base a “significantes vacíos” que permitan amalgamar diferentes intereses de las clases subalternas, sino por el contrario, como escribe Lenin y cita Joan Tafalla: se trata de que el partido obrero y la clase obrera deben asumir como suyas las reivindicaciones del campesinado: “Nuestro partido debe incluir esas reivindicaciones [las de los campesinos] si quiere ponerse a la cabeza de todo el pueblo en su lucha contra la autocracia” (pp. 56-57). Una muestra clara de ello es la decisión bolchevique de asumir el programa de reparto de la tierra aprobado (Reparto negro – Chernyyperedel) en el Congreso de las aldeas, coincidente con la propuesta eserista [los socialistas revolucionarios] pero que ese partido, miembro del gobierno provisional, había rechazado aplicar (pp. 65-67).
También cita a dos autores sobre esta cuestión. Por una parte, Teodor Shanin, que consideraba a los populistas rusos como revolucionarios conservadores, porque rechazaban la modernización capitalista y apostaban por el paso directo al socialismo en Rusia sobre la base del mir (p. 255). Por otro, la importancia de la pervivencia de la comuna agraria, como señalaba Moshe Lewin al escribir que “con la revolución el mir va a resucitar casi milagrosamente […] la reforma agraria, liberando a las aldeas de los obstáculos, va a cumplir una igualación entre ellos” (p. 63). Por todo ello remarca el papel fundamental de la comuna agraria en la ola revolucionaria de 1917-1918 (páginas 66-67). Como bien escribe Joan Tafalla, si se conecta la cuestión de la democracia consejista o soviética con la cuestión campesina, vemos en la aprobación por el II Congreso de los Soviets del decreto sobre la tierra no la entrega de la tierra a las aldeas por parte de los bolcheviques, sino la respuesta del Congreso de los soviets al mandato imperativo de las aldeas, y como afirma nuestro autor: “… en eso consiste la democracia real” (p. 68), la materialización de uno de los principios elaborados por la Comuna de París y defendidos por Lenin en su libro El Estado y la revolución.
El libro de Tafalla nos aporta muchas sugerencias que nos permiten desarrollar análisis ulteriores sobre las cuestiones planteadas por Lenin y que pueden sernos de gran utilidad para el análisis de los problemas actuales, como este que reproduzco: “para la tradición democrática y revolucionaria, el proletariado era el conjunto de las capas y clases explotadas y oprimidas, y [que] su proceso de constitución en clase era permanente y con avances y retrocesos” (p. 296). Es el reconocimiento de una concepción que no sólo refleja la complejidad de las clases subalternas y sus articulaciones internas, sino también las condiciones que es necesario hoy en día tener en cuenta para alcanzar una alianza entre oprimidos capaz de hacer frente a las clases dominantes, muy lejos de perspectivas reduccionistas que presentan la lucha de clases como una confrontación entre una burguesía y un proletariado abstractos y homogéneos.
Hay que recordar que los productos del trabajo pueden ser tanto materiales como inmateriales y es la concepción que le permite a Marx incluirlos en la producción capitalista. Es por eso que cuando Marx se refiere a la relación de explotación propia del capitalismo, no se refiere tan sólo a la producción material que se realiza en una fábrica textil o metalúrgica, sino también a la producción intelectual que realiza un profesor asalariado en una academia privada, ya que con su trabajo también produce plusvalor, valorización del capital (contribuye al acto valorización del capital[4]). Por lo tanto, este concepto puede aplicarse hoy en día a todos los trabajadores que independientemente de su cualificación y el tipo de actividad en la que participan están asalariados al servicio de un capitalista o una empresa capitalista: asistentes sociales, médicos, profesores, científicos en general; donde su trabajo produce plusvalor que es apropiado por el capitalista.
Una de las conclusiones fundamentales que nos aporta Joan Tafalla es la que hace a partir de preguntarse si la Revolución rusa, que va a ser el marco interpretativo del movimiento comunista del siglo XX, lo seguirá siendo para la militancia comunista del siglo XXI. Y él nos responde, en primer término, que las lecciones del pasado son imprescindibles al menos para identificar los múltiples obstáculos que afrontan los proyectos revolucionarios, lo que hace que el estudio de su historia sea condición necesaria (p. 262). Y en segundo término que
… de acuerdo con lo dicho sobre la cuestión del progreso, la revolución entendida como locomotora de la historia cuyas calderas son alimentadas por el desarrollo de las fuerzas productivas ha sido descartada hace mucho tiempo. Las fuerzas productivas desencadenadas hace décadas que se han convertido en fuerzas destructivas. La ideología del progreso infinito proveniente de la Ilustración fisiocrática conminó al marxismo inventado por la segunda Internacional, y que fue heredada por las sucesivas internacionales, ha tenido como resultado inesperado favorecer los mecanismos de acumulación del capitalismo. Pero éste, en su desenfrenado y caótico desarrollo conduce el tren de la humanidad hacia el colapso ambiental, hacia el desastre humanitario, hacia la guerra, hacia la barbarie.
Con esta cita nos ofrece una perspectiva similar a la que propone Walter Benjamin al que nuestro autor cita, afirmando que “… el sentido de la revolución del siglo XXI debe atenerse más que nunca a la advertencia de Walter Benjamin: «Tal vez las revoluciones son el gesto de agarrar el freno de seguridad que hace la humanidad que viaja en este tren»” y por tanto continúa diciendo “Ha llegado la hora de hacerle caso” (pp. 263-264).
Por lo tanto en síntesis, un libro muy valioso para el estudio de la historia y para el activismo, ya que es el producto de la reflexión de un historiador militante.
Alejandro Andreassi es profesor jubilado del Departament d’Història Moderna i Contemporània de la Universitat Autònoma de Barcelona.
Notas
[1] ¡Hola Lenin! Reflexiones sobre la revolución, Irrecuperables, 2024.
[2] Tal y como escribe Hegel, «el búho de Minerva levanta el vuelo al anochecer», después de la experiencia viene la reflexión sobre la misma.
[3] Lenin tituló una de sus obras más conocidas como el propio título del libro principal de Chernyshevski: ¿Qué hacer?
[4] Marx, El Capital, libro 1, Vol. 2, 616.
Fuente: https://vientosur.info/resena-del-libro-de-joan-tafalla-hola-lenin-reflexiones-sobre-la-revolucion/
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#5: Thawrah (Revolution)
My fifth sheet. The streets and parks on this sheet focus on revolutionaries. You have the likes of Fred Hampton Square, Imam Ali mosque, Simón Bolívar Parkway, Angela Davis Circle and Station, Ruta Che Guevara, Calle & Parque Emiliano Zapata, Marsha P. Johnson Avenue, Abu Dharr Al-Ghifary Street, Assata Shakur Road, Thomas Sankara Avenue, Qiu Jin Street, Huey P. Newton Avenue, among many others.
There's a large roundabout in this neighborhood surrounded by Parque de la Revolución. Plaza de Palestina and Plaza de la Liberación anchor this large roundabout. Malcom X Boulevard, Grand Makkah Concourse, Amir Al-Mu'minin Road flow into the roundabout. Many street names from the Ummah neighborhood to the north and from the Al-Imam Al-Husayn / Al-Ma`sumin neighborhood to the east make appearances on this sheet as well.
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¡Hola, buenos días, humanidad! 🌍 ¡Feliz martes! Hoy os traigo la instantánea del Obelisco de París, un trocito de Egipto en el corazón de la capital francesa, en la plaza de la Concordia.
Originalmente, este obelisco, de más de 3.000 años de antigüedad, se encontraba en el Templo de Luxor en Egipto. Fue un regalo del virrey de Egipto a Francia en el siglo XIX y transportado en barco hasta París.
Los jeroglíficos que adornan el obelisco cuentan la historia del faraón Ramsés II y sus ofrendas al dios Amón-Ra. Son como una cápsula del tiempo que nos transporta a la antigua Egipto.
Un símbolo de poder: El obelisco fue colocado en la Plaza de la Concordia, un lugar cargado de simbolismo histórico. En su origen, esta plaza estaba dedicada al rey Luis XVI, pero tras la Revolución Francesa, el obelisco se convirtió en un nuevo punto focal.
Vida consciente 🌟
La paz interior es fundamental. Perdonarte es liberarte. Aceptar tu crecimiento es avanzar. No te reprimas, la felicidad te espera. Recuerda, todos aprendemos y evolucionamos. Construye tu felicidad desde adentro hacia afuera.
La clave para una vida plena es la armonía contigo mismo. Suelta el pasado, abraza el presente y confía en tu futuro. Eres un ser en constante evolución, permítete crecer. La felicidad es un estado mental, cultiva la paz interior y la encontrarás en cualquier circunstancia.
Cuídate como cuidarías a alguien a quien amas. Perdónate por tus errores, celebra tus logros y acepta tus imperfecciones. La paz interior es el mejor regalo que puedes darte. Cuando te amas, atraes el amor de los demás.
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La casa de los espíritus - Isabel Allende
La casa de los espíritus es la primera novela de la escritora chilena Isabel Allende, publicada en Barcelona por la editorial Plaza & Janés en 1982. Tuvo un éxito inmediato de superventas a nivel internacional, ha sido traducida a numerosos idiomas. Calificada dentro del realismo mágico, la novela incorpora elementos inverosímiles y extraños a lo ordinario. La historia relata la vida de la familia Trueba a lo largo de cuatro generaciones desde inicios del siglo XX hasta los años 70 y sigue los movimientos sociales y políticos del período poscolonial de Chile. Está narrada desde la perspectiva de dos de sus protagonistas, Esteban y Alba Trueba (abuelo y nieta), y de un tercer narrador omnisciente testigo. Los acontecimientos retratados en ella tratan sobre el amor, la familia, la muerte, los fantasmas, las clases sociales, la revolución, la política, los ideales y lo maravilloso.
Lee más sobre esta novela en Wikipedia.
The House of the Spirits - Isabel Allende
The House of the Spirits is the debut novel of Isabel Allende. The novel was rejected by several Spanish-language publishers before being published in Buenos Aires in 1982. It became an instant best-seller, was critically acclaimed, and catapulted Allende to literary stardom. The novel was named Best Novel of the Year in Chile in 1982, and Allende received the country's Panorama Literario award. The House of the Spirits has been translated into over 20 languages. The story details the life of the Trueba family, spanning four generations, and tracing the post-colonial social and political upheavals of Chile – though the country's name and the names of figures closely paralleling historical ones, such as "the Candidate/President" (Salvador Allende) or "the Poet" (Pablo Neruda), are never explicitly given. The story is told mainly from the perspective of two protagonists (Esteban and Alba) and incorporates elements of magical realism.
Read more about this novel on Wikipedia.
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TRACEY EMIN & ANAÏS NIN
Echados de espaldas, descansando, fumando, con el amanecer próximo, sintieron frío y se cubrieron con las ropas. Sin mirar a Louis, la mujer le contó una historia.
Estaba en París cuando ahorcaron a un extremista ruso que había matado a un diplomático. Por entonces vivía en Montparnasse, frecuentaba los cafés y había seguido el proceso con apasionamiento, al igual que todos sus amigos, porque el hombre era un fanático y había respondido a lo Dostoyevski a cuantas preguntas le hicieron, afrontando el proceso con gran valor religioso.
En aquellos tiempos todavía se ejecutaba a la gente por los delitos graves. Habitualmente se llevaba a cabo al amanecer, cuando no había nadie, en una placita cercana a la prisión de la Santé, donde se irguiera la guillotina en la época de la Revolución. Y no era posible acercarse demasiado porque lo impedía la policía. Pocas personas asistían a estos ahorcamientos. Pero en el caso del ruso, dadas las grandes pasiones que había despertado, decidieron asistir todos los estudiantes y artistas de Montparnasse, los jóvenes agitadores y los revolucionarios. Aguardaron en pie toda la noche, emborrachándose.
Ella había esperado con los demás, había bebido con ellos y estaba muy excitada y asustada, por primera vez vería morir a una persona. Por primera vez sería testigo de una escena que sería repetida muchas veces, muchísimas veces, durante la Revolución.
Hacia el amanecer, la multitud se dirigió hacia la plaza, hasta donde lo permitía el cordón desplegado por la policía, y formó un círculo. La marea de la multitud la arrastró a un punto situado a unos diez metros del cadalso.
Allí se quedó, apretada contra el cordón policial, fascinada y aterrorizada. Luego, un revuelo de la multitud la empujó a otro sitio. De todas formas, poniéndose de puntillas, podía ver. La gente la aplastaba por todas partes. El reo apareció con los ojos vendados. El verdugo estaba dispuesto y esperaba. Dos guardias cogieron al hombre y, lentamente, lo guiaron por la escalera del patíbulo.
En aquel momento se dio cuenta de que alguien se apretaba contra ella con mucha más fogosidad de lo normal. En su estado tembloroso y excitado, la presión no era desagradable. Tenía el cuerpo enfebrecido. De cualquier forma, casi no se podía mover; tan clavada la tenía la curiosa multitud.
Llevaba una blusa blanca y una falda con botones a todo lo largo de un costado, a la moda de entonces: una falda corta y una blusa a cuyo través se veía la ropa interior rosada y se adivinaba la forma de los pechos.
Dos manos le rodearon la cintura y sintió con toda claridad el cuerpo de un hombre, su deseo duro contra su propio culo. Contuvo la respiración. Tenía los ojos fijos en el hombre que iban a ahorcar y los nervios la torturaban. Al mismo tiempo, aquellas manos avanzaron hacia sus pechos hasta apresarlos.
Estaba aturdida por las sensaciones contradictorias. No se movió ni volvió la cara. Ahora una mano buscaba una abertura de la falda y descubrió los botones. Cada botón que soltaba la mano la hacía suspirar de miedo y alivio. La mano se detenía, por si protestaba, antes de pasar al siguiente botón. Ella no hizo el menor movimiento.
Luego, con destreza y rapidez inesperadas, las dos manos hicieron girar la falda de forma que la abertura quedase detrás. En medio de la palpitante multitud, lo único que ahora sentía era el pene deslizándose lentamente por la abertura de la falda.
Sus ojos seguían fijos en el hombre que ascendía al patíbulo y, a cada latido del corazón, el pene avanzaba un poco más. Había atravesado la falda y abierto un siete en las bragas. Lo sentía caliente, firme y duro contra su carne. Ahora el condenado estaba de pie sobre el patíbulo y le pusieron la soga al cuello. El dolor de verlo era tan grande que convertía el contacto carnal en un alivio, en algo humano, cálido y consolador. Le pareció que el pene que se estremecía entre sus nalgas era algo hermoso de coger, que era vida, vida a la que cogerse mientras se desarrollaba la muerte…
Sin decir una palabra, el ruso dobló la cabeza sobre el nudo. El cuerpo de ella tembló. El pene avanzaba entre los blancos bordes de las nalgas, abriéndose inexorablemente su carne.
Palpitaba de miedo y la palpitación era la misma para el deseo. A la vez que el condenado saltó al vacío y a la muerte, el pene se estremeció dentro de ella, vertiendo su cálida vida.
La multitud aplastaba al hombre contra ella. Casi dejó de respirar y, conforme el miedo se convirtió en placer, en salvaje placer al sentir la vida mientras el hombre agonizaba, se desmayó.
Después de esta historia, Louis descabezó un sueñecito. Al despertar, saturado de sueños sensuales, vibrando a resultas de un imaginario abrazo, vio que la mujer se había ido. Pudo seguir las huellas sobre la arena durante un buen trecho, pero desaparecieron en la zona arbolada que daba a los chalés, y así la perdió.
- Anaïs Nin. Fragmento de La mujer de las dunas, en Little birds, 1979. Traducción Antonio Desmonts.
Tracey Emin, I love you
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Manifiesto, Nicanor Parra (1963)
Señoras y señores Ésta es nuestra última palabra. -Nuestra primera y última palabra- Los poetas bajaron del Olimpo.
Para nuestros mayores La poesía fue un objeto de lujo Pero para nosotros Es un artículo de primera necesidad: No podemos vivir sin poesía.
A diferencia de nuestros mayores -Y esto lo digo con todo respeto- Nosotros sostenemos Que el poeta no es un alquimista El poeta es un hombre como todos Un albañil que construye su muro: Un constructor de puertas y ventanas.
Nosotros conversamos En el lenguaje de todos los días No creemos en signos cabalísticos.
Además una cosa: El poeta está ahí Para que el árbol no crezca torcido.
Este es nuestro mensaje. Nosotros denunciamos al poeta demiurgo Al poeta Barata Al poeta Ratón de Biblioteca. Todos estos señores -Y esto lo digo con mucho respeto- Deben ser procesados y juzgados Por construir castillos en el aire Por malgastar el espacio y el tiempo Redactando sonetos a la luna Por agrupar palabras al azar A la última moda de París. Para nosotros no: El pensamiento no nace en la boca Nace en el corazón del corazón.
Nosotros repudiamos La poesía de gafas obscuras La poesía de capa y espada La poesía de sombrero alón. Propiciamos en cambio La poesía a ojo desnudo La poesía a pecho descubierto La poesía a cabeza desnuda.
No creemos en ninfas ni tritones. La poesía tiene que ser esto: Una muchacha rodeada de espigas O no ser absolutamente nada.
Ahora bien, en el plano político Ellos, nuestros abuelos inmediatos, ¡Nuestros buenos abuelos inmediatos! Se retractaron y se dispersaron Al pasar por el prisma de cristal. Unos pocos se hicieron comunistas. Yo no sé si lo fueron realmente. Supongamos que fueron comunistas, Lo que sé es una cosa: Que no fueron poetas populares, Fueron unos reverendos poetas burgueses.
Hay que decir las cosas como son: Sólo uno que otro Supo llegar al corazón del pueblo. Cada vez que pudieron Se declararon de palabra y de hecho Contra la poesía dirigida Contra la poesía del presente Contra la poesía proletaria.
Aceptemos que fueron comunistas Pero la poesía fue un desastre Surrealismo de segunda mano Decadentismo de tercera mano, Tablas viejas devueltas por el mar. Poesía adjetiva Poesía nasal y gutural Poesía arbitraria Poesía copiada de los libros Poesía basada En la revolución de la palabra En circunstancias de que debe fundarse En la revolución de las ideas. Poesía de círculo vicioso Para media docena de elegidos: "Libertad absoluta de expresión". Hoy nos hacemos cruces preguntando Para qué escribirían esas cosas ¿Para asustar al pequeño burgués? ¡Tiempo perdido miserablemente! El pequeño burgués no reacciona Sino cuando se trata del estómago.
¡Qué lo van a asustar con poesías! La situación es ésta: Mientras ellos estaban Por una poesía del crepúsculo Por una poesía de la noche Nosotros propugnamos La poesía del amanecer. Este es nuestro mensaje, Los resplandores de la poesía Deben llegar a todos por igual La poesía alcanza para todos.
Nada más, compañeros Nosotros condenamos -Y esto sí que lo digo con respeto- La poesía de pequeño dios La poesía de vaca sagrada La poesía de toro furioso.
Contra la poesía de las nubes Nosotros oponemos La poesía de la tierra firme -Cabeza fría, corazón caliente Somos tierrafirmistas decididos- Contra la poesía de café La poesía de la naturaleza Contra la poesía de salón La poesía de la plaza pública La poesía de protesta social.
Los poetas bajaron del Olimpo.
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