Tumgik
#pero bueno ajá los dibujos
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Mis papis
54 notes · View notes
camicazyoaks · 5 months
Text
Tumblr media
I wasn't going to publish this drawing, because "I was going to modify it" and I was doing it at the time ☝️ but... technical problems, time problems or I simply forgot JAISJD umu
But well, a dear friend gave me advice to be able to draw "terror" if this (my drawing) can be called that 🤨 my little friend made a drawing together with me (in a program where you can draw on a single canvas at a distance with someone, I don't know if I understand myself) I won't upload his because I didn't ask his permission, so I'll only upload the one I made.
Honestly, I thank him A LOT for his drawing advice, it helps me a lot and helps me when I need to know what's wrong with my creations 🥹 ily so much bro, you're great ✨
Context: my little friend and I have in common a taste for the AUs of troll infection and MLP infection (although I don't know about MLP, but LA NETA THE COMICS OF THOSE AUS ARE VERY GOOD) and I decided to draw in that particular style and Out of my comfort zone (I really don't know if I managed it but ajá) I drew a troll with a beanie from the "trolls" movie and turned him into an infected zombie juju ✌️ I don't regret anything 😶‍🌫️
--------------------
Este dibujo no lo iba a subir, pq "lo iba a modificar" y si lo estaba haciendo en su momento ☝️ pero valió ver... problemas técnicos, problemas de tiempo o simplemente se me olvidó jajaja umu
Pero bueno, un amigo querido me dió consejos para poder dibujar "terror" si es que a esto (mi dibujo) se le puede llamar así 🤨 mi amiguito hizo un dibujo junto conmigo(en un programa en el que puedes dibujar en un solo lienzo a distancia con alguien, no se si me doy a entender) no subo el de el pq no le pedí permiso, así que solo subiré el que yo hice.
Honestamente a el le agradezco BASTANTE sus consejos de dibujo, me sirven demasiado y me ayuda cuando necesito saber que está mal con mis creaciones 🥹 tqm bro, eres grande ✨
Contexto: mi amiguito y yo tenemos en común el gusto por los AUs de troll infection y MLP infection (aunque yo no sé de MLP, pero LA NETA ESTAN BIEN BUENOS LOS COMICS DE ESOS AUS) y me propuse dibujar Masomenos en ese estilo particular y fuera de mi zona de confort (la neta no se si lo logré pero ajá) dibuje a un troll de gorrita de la película de "trolls" y lo volví un zombie infectado juju ✌️ no me arrepiento de nada 😶‍🌫️
28 notes · View notes
asriel-demayo · 11 months
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Goretober last week 🩸✨
Y... Terminamos! Ajá, ya sé, me faltaron 4 días como quien dice pero elegí activame saltarme esos 4 así que para mí ya terminé.
Este año me divertí un poco más que los anteriores y siento que saqué muy buenos dibujos (mi favorito este de Hyoga y Minos xd) así que fue un buen año definitivamente ^^
14 notes · View notes
unviajedediplomado · 1 year
Text
Tumblr media
INTRODUCCIÓN A LA EDUCACIÓN ARTÍSTICA🎭🎨🎼
Aquí llegué tarde, vale aclarar, mis compañeros se hicieron en grupos y la maestra dio unos textos sobre los que reflexionaríamos más adelante.
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Los textos eran los siguientes:
1. Usos y funciones de las artes 2. Mediación artística 3. Pedagogía del encuentro 4. Cuidar para sobrevivir
Reflexión del texto: "Cuidar para Sobrevivir"
Tumblr media
Posteriormente, realizamos unas actividades planteadas por los demás compañeros, esta actividad tenía la premisa de ser una actividad que tuviera un objetivo muy claro, un desarrollo, y saber porqué la realizamos, basados en los conceptos de la educación artística.
Mi actividad fue con Dieguito, y se basaba en el fortalecimiento de el sentido de la escucha, la consciencia espacial. Se llama: "Perdidos en la selva", cada pareja debía establecer un código sonoro, podía ser corporal, rítmico, hecho mediante la voz, e.t.c., Luego, un miembro de cada pareja debía cerrar sus ojos y hacerse en la mitad del espacio, mientras su compañero se hacía alrededor. Después los compañeros que están afuera realizan el sonido que establecieron con su compañero mientras se mueven, y aquellos con los ojos cerrados deben encontrar a su compañero mediante la identificación del sonido en el espacio.
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Luego, los compañeros Heriberto y Lucero, nos dieron una provechosa clase de introducción a las figuras musicales.
La manera fue utilizando palabras con un número de sílabas correspondientes a los tiempos de cada figura,
Tumblr media Tumblr media
Luego, el compañero Adrían y la compañera Possú, propusieron hacer un ejercicio de Foley. Nos dieron a cada uno nombre o un sustantivo, y nosotros proponíamos el sonido, así, mientras ellos leían un cuento de Mirringa Mirronga (Rafael Pombo), nosotros al escuchar el sonido correspondiente lo hacíamos e íbamos ambientando el cuento sonóricamente
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Finalmente los compañeros Juan David y Luisa, jugaron con las inteligencias múltiples, incluyendo ejercicios corporales, donde cada uno del equipo (cuyo habilidad estuviera en lo kinestésico, o sea yo, el que no se queda quieto) debía ver un video con ciertos movimientos corporales y luego, llevarlo a sus compañeros (ajá y mi grupo perdió, pero bueno).
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Después hubo una prueba igual, pero el compañero que iba en representación debía ser visual, ver un dibujo y luego indicarle a sus compañero cómo era:
Tumblr media Tumblr media
Y finalmente, un sudoku para los matemáticos jajajaja, ay en esa nos fue mal, pero no sufrimos tanto como Zirech.
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
0 notes
Text
La curiosidad no mata al gato: 6 ilustradores de inspiración
Tumblr media
¿Alguna vez te has preguntado por qué la curiosidad mató al gato? Algunos especialistas sustentan esta frase diciendo que una vida llena de preocupaciones, estrés y ansiedad puede originar problemas físicos y/o mentales; por ello, no es recomendable indagar demasiado en ciertos asuntos que podrían ser peligrosos. Pero qué opinan si les digo que en realidad a mí no me terminó matando.
Realmente la verdadera frase es “Curiosity killed the cat but the satisfaction brought it back”, que en español sería la curiosidad mató al gato pero la satisfacción lo trajo de vuelta. Por motivos que desconozco, la primera parte del refrán comenzó a usarse a partir del siglo XX, dejando atrás la segunda parte de dicha frase.
Claro está que este verdadero dicho guarda un fin muy distinto del que se desprende del anterior refrán (el incompleto): no hay que conformarse con nada. Debemos aceptar las cosas tal y como son para luego estudiarlas, racionalizarlas y, en el mejor de los casos, mejorarlas. Y esto fue lo que me sucedió. Al verme invadida de tanta curiosidad por este arte de la ilustración que, desde muy niña se me inculcó, no he dejado de seguir huzmeando, a veces de forma obsesiva, diversos referentes visuales que logren retroalimentar mi estilo de dibujo.
Durante mis 21 años de edad, me he dedicado al dibujo y pienso seguir haciéndolo gracias a ilustradores que han ido sumándose a mi carpeta de artistas de inspiración, pero son seis ilustradores que aún siguen marcando mi vida diaria, pues nunca dejo de aprender de ellos. ¿Quieres conocerlos? Pues prepárate para esta aventura llena de color, formas y trazados. 
¡Inspírate!
1. Nacho Díaz (@naolito)
Tumblr media
En 2009, Nacho comenzó a invadir su blog con ilustraciones muy divertidas de nuestro día a día. Dibujos muy simples, pero que terminaban enamorando o endulzando a nuestros ojos. Poco a poco fue creciendo y recibiendo gran acogida. Actualmente cuenta con alrededor de 300 mil usuarios en Instagram, red social donde puedes stalkear sus trabajos.
Gracias al gran recibimiento de su público, Naolito creó una tienda virtual que principalmente empieza con su propia marca de camiseta. Con el transcurso de su reconocimiento, ha ido metiendo en su mercado laboral, pins, pegatinas y otros.
Tumblr media Tumblr media
Si no logra convencerte aún sus trazos simples, te presento las animaciones que ha realizado sobre determinados personajes de videojuegos, series y películas. Y es que, realmente, Naolito es una explosión de creatividad. Con él aprendí a hallar la belleza en trazos no tan complejos. Basta con que tu mente navegue en mares de mundos imaginarios para que puedas encontrar a tus personajes en unas simples circunferencias u otros tipos de formas u elementos.
Tumblr media
2. Emanuel Emarts (@emarts)
Tumblr media
¿Te acuerdas de la ilustración que logró viralizarse en las noticias peruanas durante el último fenómeno del niño? Bueno, si tu mente no te falla, era de Emanuel, más conocido como Emarts, un artista gráfico especializado en dibujos e ilustraciones. A través del arte transforma las ideas e historias en imágenes que, según cuenta él mediante todas sus redes, busca influenciar positivamente el mundo con su gran creatividad. ¡Y vaya que conmigo lo ha logrado!
Si te consideras de esas personas que ama el dibujo, pero no sabe dibujar, pues Emarts es una gran motivación. Sus dibujos no son tan complejos y, es más, son súper tiernos y estéticamente bellos, sin omitir los mensajes y consejos que nos regala mediante cada uno de ellos. Gracias a él, logré encontrar el feeling ha este tipo de ilustraciones y me ha servido para poder realizar mis storyboards de una forma fácil y entretenida. Sin duda alguna, es y sigue siendo mi gran fuente de inspiración.
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Durante los últimos años ha participado en eventos en vivo para ciertas instituciones peruanas. Ha trabajado para el Ministerio de Producción, El Comercio, La República, RRP Noticias, entre otros. Y si eso no fuera poco, también realiza escenografías y workshops. Pero lo que termina enamorándome más de este personaje amarillezco (su color favorito, al parecer) es que monta su gran obra de arte sobre fotografías cotidianas.
Aparte de mi gran pasión por el dibujo, la fotografía también ha calado en gran parte de mi vida. Si también es lo tuyo. ¡Grita de emoción! Porque Emarts ha sabido unir ambos artes con un propósito: documentar entretenidamente nuestra vida cotidiana y realidad peruana.
Tumblr media Tumblr media
3. Agustina Guerrero (@agustinaguerrero)
Tumblr media
Esta diseñadora gráfica y dibujante alborotó a muchos gracias a una de sus agendas (“Diario de una chica volátil”) que ha vendido millones de ejemplares por lugares inimaginables. Nació en Chacabuco, Argentina. Desde muy joven trabajó arduamente para que las personas de cualquier parte del mundo puedan apreciar su arte.
Si creíste que Emarts es el único que me inspiró para mis trabajos de storyboards. ¡Te equivocas! Agustina llegó a mi vida mucho más antes que él. Actualmente cuenta con 6 libros de ilustraciones, siendo las agendas de La Volátil las más conocidas.
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
De Agustina aprendí algo esencial y que ha marcado mi personalidad hasta el día de hoy: cada vez que alguien me pregunta en qué me quiero especializar, saco lápiz y papel y comienzo a explicárselo con dibujitos. Soñar no está mal, si Agustina lo hizo, ¿por qué yo no?
Al igual que ella, no cuento con una oficina especial/particular. Soy un alma libre y autónoma. Invado bibliotecas, cafeterías, parques y combis con mis trazos de lápices y libretas. Y, si no es un buen día, quedarme dibujando en piyama sobre mi cama es darme el pase directo al cielo. No necesito un despacho fijo, todo lugar es especial. ¡La creatividad no afloja en un cuarto de cuatro paredes!
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
4. Illarion Gordon (@luftaffe)
Tumblr media
Se graduó en la Escuela Superior de Arte y Artesanía Strogranov, Moscú. Lleva en el mercado de ilustración más de 20 años. En el año 1996, obtuvo un premio especial de ParaGraph International por el bagaje de creatividad que tiene frente a logos, tipografías e ilustraciones en la bienal Golden Bee de diseño gráfico.
Si amas el café, el diseño y los dibujos, prepárate para flecharte eternamente de este diseñador ruso. Un día mientras consumía un vasito de café express de Juan Valdez, mi mente comenzó a divagar en un mundo surreal inexplicable.
Acababa de consumir un sinfín de referencias visuales sobre publicidad de vinos tintos para un proyecto de la universidad. Mi mente disparó y mi mano comenzó a trabajar en el espacio blanco del vaso del café, diseñando los bocetos para mis fotos publicitarias.
Acabada la misión y con la satisfacción abrazándome, se asomó un amigo a ver mi gran obra de arte. “Manya, esta pajita tu boceto. ¿Te inspiraste en Luftaffe?“, me dijo. Yo, en mi mente, me preguntaba: “¿Quién cuernos es?”. Bombardeada de curiosidad entré a Google a espiar y… ¡Ajá! ¡Fue amor a primera vista!
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Si bien la gran parte de marcas de cafés siempre se ha centrado en mostrarnos su logo en un formato grande y centrado dentro de su vaso a servir, este ilustrador les da la vuelta creando sus propios diseños, ilustraciones y logotipos como si de una marca falsa de café se tratara. Y es lo que actualmente yo también estoy buscando gracias a él.
5. Lois Van Baarle (@loisvb)
Tumblr media
Ilustradora digital holandesa que trabaja en animaciones desde más de 15 años. Al igual que en mi caso, sus primeros recuerdos de su infancia están llenos de bocetos, lápices y cuadernillos. Para suerte de ella, a sus 16 años de edad le obsequiaron una tableta y fue así como terminó involucrándose en esta área del dibujo digital. Actualmente trabaja como freelance y es muy activa en sus redes digitales.
La mayoría de sus ilustraciones se encuentran inspiradas en el estilo del dibujo japonés (mangas y animes), como también en artistas cómicos franceses, destacando a Aurore BlackCat. Además, cabe resaltar que guarda una clara marca femenina y juvenil en cada una de sus ilustraciones, que además cuentan con una paleta de colores admirables.
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Durante una entrevista personal, Louis mencionó que sus fuentes de inspiración eran imágenes que observaba por internet, películas (animadas o de otros géneros) y series. En mi opinión, este es un punto clave. No busques inventar la pólvora porque existe alguien, quien probablemente te lleve una gran cantidad de años, que ya pensó en la idea que te está rondando por la cabeza.
Cuando recién lograba experimentar en este arte, me veía muy influenciada por los gustos específicos que tenía mi padre, quien también es dibujante. Conforme iba creciendo y ya me encontraba dentro de la universidad, mis ojos se vieron bombardeados por diversas cantidades de referentes visuales. Fue gracias a ello que empecé a retroalimentarme de diferentes estilos de ilustraciones.
Tumblr media Tumblr media
Sin embargo, algo crucial que logré entender con esta diseñadora es que realmente la fuente de inspiración para un diseñador gráfico se encuentra en los colores. Mejor dicho, en la combinación de colores, pues estos dan una idea y motivan en los pasos de un proceso de dibujo.
6. Danilo Laynes (@_laynnes)
Tumblr media
Laynes es un ilustrador peruano que conocí en 2016. Cuando mis ojos tropezaron con sus primeros trabajos, quedé encantada por el destacado cuidado de los detalles que tienen cada una de sus gráficas y, no solo eso, sino también por el tratamiento de color que aplica en sus obras.
Cada ilustración está inspirada por criaturas morfológicas que tienen influencia de la cultura pop y japonesa.
Actualmente, sigue explorando nuevas técnicas y tendencias que le han brindado un abanico de oportunidades en las ciudades de México y Venezuela. Si no has tenido la oportunidad de conocerlo antes, ¡agárrate bien! Porque te hará volar con la boca abierta entre tanta explosión de color.
Tumblr media Tumblr media
El punto de inspiración que encontré en él fue el pase que le da a cada espectador para entrar en el universo millennial y folclórico que baña sus ilustraciones, siempre mostrando una versión actualizada de imágenes cotidianas. Esta dosis de temática ha terminado moldeando mi estilo y técnicas de ilustraciones junto con el tratamiento de colores brillantes (seña de identidad de Laynes) para así convertir mis dibujos en obras vivas de ciencia ficción.
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
2 notes · View notes
haikyuudescendants · 5 years
Photo
Tumblr media Tumblr media
—Eres tú. Tú me gustas, Kōtarō.❞
En español porque la situación lo amerita, yeah. Me voy a poner melosa y larga, perdón.
Tal vez no debería hacerle mucho caso a las fechas, hay muchos que no les dan importancia y no espero que otros lo hagan, pero me di cuenta de lo cerca que estaba esto de suceder así que decidí hacer un detallito, por cariño, mucho muchísimo cariño que le tengo a todo esto, más cariño del que puedo admitir.
Empezaré diciendo que esto no es un dibujo «cualquiera», porque este es para retratar algo que ya pasó hace casi dos años, un momento donde en un grupo de rol con temática de la película Descendientes (misma razón por la que este blog fue creado en primer lugar), por primera vez mi Bokuto se volvió pareja del Daishō más perfecto que he conocido, ¡fue imposible decirle que no, y no me arrepiento para nada! Recuerdo bien como estos dos nenes empezaron comiendo un poco en la cafetería de la escuela, recién llegados a Auradon, y a Daishō se le caían corazones de los ojos mirando un Bokuto que ni enterado estaba, y para no hacer el cuento largo ambos terminaron en un lugar abierto y lindo con un pequeño lago para esperar a sus amigos (que nunca llegaron, gracias por la privacidad JAJA) y ahí mi Bokuto totalmente idiota e inexperto en todo lo que se relacionaba con el amor sin querer habló de más y terminó en una confesión muy extraña y ambigua, pero al menos eso le dio ánimo a Suguru para decirle que era él por quien su corazoncito latía. Me derretía de amor en ese momento, BCKSBGKSDOJD. Me da mucha lástima haber perdido esos mensajes pero agradezco acordarme bien de como pasó, recordar es volver a vivir y me gusta mucho hacerlo con esto.
Tenía muchas ganas de dibujar ese momento desde hace muchísimo, prácticamente desde que sucedió (¡En el 2017, damn!), pero no me sentía cómoda con la forma en que dibujaba así que nunca lo hice, se me hacía algo muy especial como para arruinarlo con alguna porquería amorfa, no no. Pero ahora me siento con la confianza un poco más alta y me animé, y creo que no quedó mal.
By the way, esto es totalmente un regalo para alguien. Para la misma persona a la que suelo dedicarle la mayoría de mis dibujos lmao, aunque seguro no lo sepa o tome tan literal. Y ya me eché de cabeza, pero no importa. De hecho toda la publicación va para esta persona.(¿?) Yyyyyyy bueno ajá esta persona es mi mejor amigo Alex, quien es justamente el que rolea a ese Daishō tan lindo y que además de ser mi mejor amigo y otras cosas más, es mi partner para el rol, ¡y de eso mismo va este post, porque hoy hace un año que me preguntó si podía ser su partner! según él en un impulso de idiotez (¿eso quiere decir que fue bueno o malo? XD), a mi eso me hizo muy feliz porque chingadamadre rolea precioso, no podría mencionar a nadie más que haga un rol tan bonito como el suyo, aunque él diga que miento, de verdad es que su rol siempre me tiene en el piso, siempre me da nervios responder y sentir que no puedo dar una respuesta del mismo nivel que la suya, LPTM, las mías son lo más lento y aburrido del mundo, por eso no entiendo porque me pidió a mí ser su partner cuando seguro conoce gente mucho mejor.
Pero me da mucho gusto que me lo haya pedido a mi, y cuando llega a decirme que le gusta alguno de mis PJs me sube la confianza al mil, su opinión siempre ha sido de las que más me importan en este mundo, no solo para rol. Rolear con él me sube el ánimo, y siempre tengo inspiración para nuestros roles (presumo: un rinharu lindo, UN suguboku básicamente sin temática y me acabo de dar cuenta que he mostrado/hecho como mil AUs sobre estos dos y justo es ese rol el no tiene JAJAJA YO- y uno de OCs), aunque son «pocos» pero yo tengo un enorme problema diciendo/pidiendo cosas a los demás y él tampoco me dice nada ALV, so, supongo que para él los roles que tenemos son suficientes, ah (????), además sé que no tiene el mismo tiempo que yo así que me limito a no pedir nada para no saturarlo con cosas... aunque él se satura solo metiéndose a mil roles grupales porque al parecer tiempo para eso sí tiene, verdad. Ah la que aprovechaba el post para otra cosa. Este-
Llevamos roleando desde 2017 y hubo pausas por ahí gracias a que me quedé sin teléfono un tiempo y cosas así además de lo irresponsables que somos para responder rápido, pero apenas tiene un año justamente que es mi partner y pues, básicamente por eso es todo esto. El dibujito es porque, por si no es lo bastante obvio, esa fue la primera vez que roleamos y esas cosas. Ay, me da vergüenza ser medio densa, lo voy a espantar.
Anyway, esto va más específico y personal: Alex (si es que llegas a leer esto) solo quería darte las gracias por tanto, idk. Tal vez para ti no es la gran cosa o equis, yo que sé, porque bueh, llevas mucho más tiempo en esto que yo y shalala, porque además es como dicen "solo un hobby" y mamadas así, pero para mí es muy especial porque cuando recién empezamos a rolear juntos llegaste a relajarme y hacerme disfrutar otra vez justo cuando pasaba por una situación con ajá que, la verdad, me estaba haciendo odiar todo respecto al rol, estaba, y le puedes preguntar a Anto si no me crees, muy deprimida y estresada por lo que pasaba, porque así soy yo. Creo que eso nunca te lo dije bien porque no le di importancia, pero en serio me hiciste muy feliz en ese momento (lo sigues haciendo, LPTM, muchísimo). Tan feliz me haces que espero, en serio, que si hay algún problema alguna vez o simplemente ya no estás cómodo con algo (o en el peor caso, con nada), me lo digas. No te vayas a querer callar y seguir haciendo algo que no quieres solo por mi, oye. Mi problema anterior empezó por callar todo lo bueno/malo, no quiero que me pase contigo nunca. Hablo en serio.
Y tema aparte, pues, eres mi mejor amigo y nunca me va a molestar darte algún detalle aunque solo sea un dibujo o un escrito, ni que tuviera que haber una razón para darte algo, lo hago porque te adoro con toda mi gorda alma. Tal vez algún día pueda darte un regalo material, aunque sea. uGH, tenías que vivir en otro país, alta envidia tengo de los que pueden ir a comer sushi contigo y abrazarte. Y ya se me hizo muy largo esto, pero de hecho siento que nunca te hago textos largos y «cursis», supongo que como dicen por ahí, una vez al año no hace daño. También me ayuda a decirte cosas que en una conversación random no te digo. Y si, mis reclamos también cuentan.
Era eso, KSCJWJFKWIS.
Si me pones aquí o en el WA nomás tu pinche «awwwwwww» de siempre, porque te conozco, te voy a bloquear y actualizaré el P–AU solo para que todos puedan verlo menos tú. Dicho eso, te amo Porta. uwu. 💚
Y ya. Me re fui.
4 notes · View notes
puppysmind · 3 years
Text
¡Número ocho!
Good morning uwu bueno, no, ya es casi de noche. Empiezo esto contándote que JAJAJA ¿te acordás que te dije que estoy leyendo un libro en inglés? Bueno, resulta que en una parte decía oyster y yo como "mmmm esa palabra me suena, parece almeja pero eso es cloyster" así que la anoté y seguí. Hoy estaba en el trabajo y me iluminé de repente: oyster ES almeja, cloyster es un pokemon que, sí, tiene ese nombre por las almejas. Te voy a dejar la imagen para que veas y también para contarte que en un tiempo veía siempre una imagen de cloyster donde señalaban el cuernito y decía "chicos, el clítoris es ahí, creeanme" y era muy gracioso.
Tumblr media
Hehé.
Ah...me duelen mucho los pies, el derecho en especial por eso que te conté. Lo que no te conté es que mi rodilla está mejor, desde el lunes empecé a caminar por media hora después del trabajo, excepto ayer y hoy porque ya caminé mucho a la mañana y wah, parece que me hizo bien porque ya no me duele tanto, hasta hace unos días me quejaba cada vez que tenía que agacharme y pararme TT. También estoy un poquito contento porque al fin mis uñas están bien limpias, siempre se me ensucian sacando las monedas de la caja en la tienda y LO ODIO, odio tener las uñas sucias, odio la suciedad, pero me bañé y ahora están blancas uwu. Oh y otra cosa, hoy fue el tipo otra vez y sí quiso hacerse el gracioso y sacarme conversación, obvio no le hice caso pero ya me sentí mal otra vez porque se ve que le importa una mierda u u lo bueno es que mañana no trabajo y después tengo dos semanas con cuatro días nada más porque el próximo fin de semana es fin de semana extra largo, yey.
Hello, ayer ya no seguí, hoy ya es sábado aka mi día de descanso AL FIN. Sigo mal de la pancita, hoy mi mamá me curó y me dijo que estoy suuuuper mal del estómago aunque no sé qué fue lo que me hizo mal y y y lloro, siento que estoy inflado como un globo porque tengo la pancita inflamada TT no te dije nada porque justo dijiste que te sentías mal y pues- u u. ME OLVIDABA DE ALLGOOOOOOOO. Como estoy leyendo en pdf, marco algunas cosas que llaman mi atención y así y hoy estaba viendo eso y- me estaba olvidando que había marcado algo. Te voy a contar. Una de las chicas, no sé si te acordás que te conté que cogió con el mentor y ajá, ella ya había cogido antes con otro de los chicos que están ahí para desarrollar sus poderes (jdfjhsa no me salía la palabra, escribía PEDORES, qué es eso ayuda) y bueno, después de estar con el mentor va a hablar con este chico y en un momento que ella se mueve, él dice que siente su perfume pero que estaba mezclado con colonia y un aroma más masculino, musky y smoky y me quedé pensando si nuestros perfumes se mezclaran también después de estar muy juntos, estoy WOOOOO, me dejó pensando mucho rato cuando lo leí.
Hace un rato vi el final de Angel beats a ver si lo había superado, capaz podía verlo sin llorar...no pude. No lloré a mares como la primera vez que la vi que no podía parar, pero sí se me mojaron los ojos TT hay muchas cosas así que no puedo volver a ver. Recién estaba viendo con tu suegra un documental de su tenista favorito y en una parte el flaco dice que escribía en su diario todas las noches porque si no lo hacía, después le daba la ansiedad y no podía dormir y fue como SAME. Bueno, no tan así, pero sabés que escribo acá para ordenar un poco mis pensamientos. A veces se siente comoooo- uhm, no sé cómo explicarlo. ¿Viste cuando la tele queda sin señal así como en The ring cuando está por salir Samara de la tele? Bueno, así siento mi mente a veces, son como mUCHAS COSAS a la vez yyy AAAAA, a veces tanto ruido no me deja entender ni una sola de las cosas que andan en mi mente y es frustrante. Ahora mismo es así, tengo que hacer algunas cosas y no puedo porque mi mente está como con un zumbido eterno porque muchas cosas suenan a la vez y quiero llorar o darme la cabeza contra la mesa a ver si se acomodan un poco TT irónicamente, recién me zumbó el oído y me hizo un PIIIIIIIIIIIIIIIII y fue como si el zumbido de mi cabeza se quisiera escapar por mis orejas (?).
AH, me olvidé de contarte algo. Es que a veces estás mal o algo y no quiero interrumpir para contar mis cosas u u point is- ayer lloré ah. No sé si te acordás que te conté que, cuando apenas empezaba a trabajar en la tienda, fue una señora que me dio el dibujo de una flor y que me dijo que iba a pedirle a su papá que me cuidara desde el cielo y yo como wah porque me chocó bien intenso. En fin, un señor que conozco que sabe de esos temas, me dijo que esa señora es una mensajera de las almas y que la flor era de parte de mi papá, lloré mil trescientos años. ENCIMA después me acordé de contarle que hace unos días entró una señora que era igual a mi tía, hasta estaba vestida igual, casi le dije HOLA TÍA cuando la vi y mi tía falleció hace como dos años, lo único que me hizo dar cuenta que no era fue la voz porque nada que ver y bueno, este señor se sonrió como dándome a entender que sí era relacionado a ella y dijo que van a pasarme muchas cosas más así trabajando ahí en la tienda. No sé si te conté, pero una vez ese hombre me dijo que yo podía tener como visiones y más sensibilidad a esas cosas paranormales pero que tengo que desarrollarlo y yo qUÉ.
Recién llego a casa, tengo mucho sueño y apenas puedo teclear porque tengo los dedos congelados, los pies un poco también pero los froto un poquito y ya uwu y estoy molesto porque parece que mis tíos van a volver acá después de dejar al nieto con la mamá y agh, me estresa porque después se quedan mil horassss, mi tía que habla hasta por los codos y nunca se calla y mi tío que se pone a ver su serie que, no es que no me guste, pero acá ya la terminamos y qué flojera ver lo mismo (?). Ok, estaba por subir esto, pero me distraje viendo la tele porque hoy jugó mi equipo y ganó y estaba viendo los comentarios del partido y en eso llegaron mis tíos así que voy a seguir acá porque así me distraigo. Me duele la cabeza u u es que me estresa que vengan TT. Me estresa que venga gente, me gusta estar solo u u.
Ah, no te conté. Para eso que dije de que tenía cosas de hacer, me pasaron un pdf sobre la psicología de los colores y dice que el amarillo le suele gustar a las personas OPTIMISTAS JAJAJAA CLAAAARO, soy tan optimista yo. También dice que el amarillo se acentúa con el rosa y el blanco y te pensé ; ; yyy ya me enojé porque me cambiaron de canal porque obvio el hombre macho pecho peludo tiene que ser quien tenga el control remoto, no importa qUE YO ESTABA VIENDO FÚTBOL y encima puso una película de Sylvester Stallone, porque bien de macho, ¿no? Puse los ojos tan en blanco que me vi el cerebro. DIOS, PUSIERON EL PLANETA DE LOS SIMIOS, PELÍCULA DE MIERDA AAAAAAA. En breve me pongo a ver algo en netflix acá en la pc o me pego un tiro. Me estresa tanto que ni siquiera puedo leer:( ¿no te pasa? Que hay gente que con su presencia ya te estresa:(. Bueno, ya lo voy a subir, lo iba a subir hace HORA Y MEDIA cuando empezó Bake Off pero me distraje viéndolo JAJAJAJA ahora sí u u te amo.
DIOS MÍO, ME RE EXTENDÍ, UNA DISCULPA.
0 notes
partummund-drawings · 3 years
Text
Bueno este dibujo ya lo había publicado en mi antiguo Tumblr, pero ajá ese era el antiguo ùwú
Tumblr media
20/06/2019
0 notes
nickfraworld · 4 years
Text
Hay que darle gracias a la lluvia
escrito cute, nueva ship <3
“Vi que mañana llueve, y tú tienes libre, ¿cierto?”  Habló con calma Ottar, después de un pacífico silencio. La pregunta iba dirigida a su pareja, Ilya, quien estaba muy cómodo entre sus brazos, disfrutando de las ventajas del físico más amplio de su novio. Ambos llevaban un buen rato así, recostados y envueltos por el calor del otro, contemplando el atardecer, cuya belleza quedaba enmarcada entre las ventanas de la casa rodante en la que Ottar vivía.
“Ajá” afirmó Ilya, sin mayor elaboración, aunque no se escuchaba somnoliento. Ottar sonrió, disipando la idea de que tal vez tanta tranquilidad había dormido a su acompañante. Si ese hubiese sido el caso, al menos ya se había sacado los lentes que usaba. Estaban seguros en la pequeña repisa cercana. Pasó a su siguiente pregunta.
“¿Por qué no te quedas a dormir conmigo? Y mañana no salimos a ninguna parte”
Ilya, por su parte, se acurrucó más contra su cuerpo, suspirando, bañado por la paz de la contemplación al cielo y la calidez del más grande.
“No pensaba ir a ningún otro lado..." Fue su respuesta. Simple, natural. Había ido con el deseo de poder quedarse con él más tiempo, aprovechar esos días libres lejos de sus compañeros de labores. Aunque los estimaba mucho, a veces podían acabar con su paciencia.
Ottar fue entonces quien suspiró contra los cabellos azulados de su pareja, y apretó más el abrazo, satisfecho con su respuesta.
"Qué buena decisión”
La lluvia que se avecinaba posiblemente había cambiado los planes que Ilya había trazado para pasar su descanso junto a su novio, pero en el fondo, realmente no era problema. Qué mejor que un día de hacer absolutamente nada más que estar juntos, en aquel acogedor vehículo, habilitado por Ottar para ser su propio hogar. Aún siendo dos adultos, altos, de físico marcado, aquel espacio no se sentía tan pequeño. Era del tamaño justo y necesario para recibir a Ilya y seguir siendo, como Ilya mismo lo sentía, un lugar acogedor, no incómodo ni estrecho. Si circulaban con cuidado por las partes mas ocupadas por los muebles, entonces no tenían ningún percance.
Así siguieron, charlando, escuchando música y distintos programas por la radio instalada, circulando dentro de la casa rodante y estirando las piernas en el exterior un rato, disfrutando de cada momento, solo ellos dos. Hasta que se oscureció, y el cielo, carente de estrellas, reflejaba que tarde o temprano se cumpliría el pronóstico dado para el próximo día.
Nuevamente en el interior, Ottar se aseguró de cerrar bien todo, mientras Ilya se instalaba en la cama. Ottar desarmó su peinado, liberando sus cabellos castaños largos de aquel tomate desordenado que se había hecho en algún momento de la tarde, y preparó té para ambos. Mientras esperaban por aquello, él tomó su pijama de un cajón bajo la cama: una polera blanca gastada y unos pantalones grises, muy cómodos. Luego miró a su pareja. Recordó que no vino con mucho y se rascó la barba.
“Creo que de nuevo no viniste tan preparado. Deja ver qué tengo para ti”
Siguió buscando en aquel cajón y encontró otro pantalón cómodo, con elástico en la cintura, y otra polera, en mejor estado que la que él usaría. Se las entregó a Ilya y pasó a vestirse con el nuevo conjunto para descansar. La tentación de mimar a Ilya mientras se cambiaba también era enorme, pero se contuvo. Tenían muchas horas por delante para demostrarse su cariño mutuamente.
Una vez que terminó de vestirse con su pijama, miró a su novio, quien también estaba listo. Se quedó en blanco unos instantes, contemplando cómo, a pesar de que el ruso era fornido, no llenaba la prenda. Al contrario, la polera le quedaba un poco grande, dejando ver algo más de piel bajo su cuello y parte de su hombro. Era una vista que podía tener dos posibles consideraciones. O era tierna, o era sexy. En el caso de Ottar, no se molestaba en excluir una. La vista era tierna y sexy al mismo tiempo. Le hacía consciente de la diferencia física que todavía existía entre ambos. El noruego, fiel a su propio estilo, quiso sacudirse de su embelesamiento con un comentario rápido. Se acercó a Ilya y le despeinó.
"Ottar número dos. El té está listo"
Ambos tomaron té sentados en la cama, que les ayudó a conservar el calor, y una vez terminaron, volvieron a recostarse y a acurrucarse. Se quedaron dormidos entre besos perezosos y caricias tiernas, y con el sonido de la lluvia recién iniciada.
Al día siguiente, la lluvia se había intensificado, ambos pudieron notarlo al volver a la realidad. Para Ilya, aquel momento era demasiado reconfortante. Despertar cobijado por el calor de Ottar, en vez de amanecer en su propia cama, en su casa solo, en aquellos días libres, no tenía precio. No lo cambiaba por nada. Abrió sus párpados para encontrarse de frente con el rostro de su novio, quien le esperaba con una cálida sonrisa que su barba no podía ocultar, y caricias suaves en su propia mejilla. Junto con el beso de buenos días, eran la recepción perfecta. Ilya le acomodó algunos cabellos traviesos que se habían cruzado por su cara, y luego de que ambos disfrutaron de un rico desayuno, volvió a acurrucarse contra su pecho, mirando por la ventana cómo caía la lluvia con mayor intensidad y sintiendo los latidos de su novio, fuertes, vigorosos. Ottar siguió dejando caricias tranquilas en su brazo, perdido en la plenitud de esa cercanía, de lo que iba de esa jornada.
“…Mmh…”
“¿Qué pasa?”
“…Nada malo, solo tuve ganas de dibujar algo, pero olvidé mis cosas”
“Oh… lo siento, creo que no tengo nada útil para eso”
“No te preocupes. Vengo a pasar el día contigo, realmente”
Y así fue como, días después de esa visita, él estaba guardando su regalo en otro cajón, esperando el momento para entregárselo a Ilya.
“¡Es cierto!” Dijo Ottar, después de tener ese recuerdo. “Ilya… te tengo una sorpresa”
Sin esperar mucho a que su pareja se acomodara y procesara todo, se levantó de la cama y buscó en el cajón donde sabía que estaba su regalo. No lo había envuelto, pero pensó que quizás era mejor así, sin tanto misterio. También quería ver la reacción de Ilya desde el primer segundo. Cuando captó que su novio estaba sentado mirándole con atención, levantó el obsequio y lo depositó en sus muslos. Aquello consistía en un cuadernillo de dibujos, con hojas especiales para el tipo de dibujo que solía hacer Ilya, y un set de distintos tipos de lápices y plumas. Un regalo para su novio artista, para que no volviera a extrañar dibujar cuando tenía inspiración.
Ilya miró el regalo al tiempo que lo tomaba. Su expresión era difícil de descifrar, la única certeza era que se había quedado sin palabras. La dificultad para leer su expresión solo fascinaba más a Ottar, quien desde hace un tiempo comparaba a Ilya con un lobo, por la elegancia, la aparente frialdad, el aura de misterio y misticismo que le rodeaba y por más detalles.
Ilya se quedó contemplando el regalo otros segundos, y en su interior, comenzó a entender lo que significaba. Ottar había pensado en él. En su rostro entonces nació una sonrisa, al tiempo que acercaba el obsequio a su pecho, abrazándolo, como un tesoro preciado. Para Ottar, cada una de sus reacciones era oro puro, y se sentía realmente privilegiado. Como líder de un equipo, y en su día a día en general, Ilya siempre proyectaba más seriedad, una imagen más fría, ordenada, y era bastante reservado. Poder ser testigo de sus emociones y su reacción tan genuina, le hacían sentir muy afortunado. Ottar le sonrió también, sin querer interrumpir su cadena de reacciones. Sentía un calor exquisito en el pecho.
Ilya entonces, levantó su vista hacia él, su expresión más fácil de leer: estaba conmovido por aquel regalo, y agradecido. Eso lo externalizó, después de otros instantes.
“Gracias” Fue un tono tan suave, que Ottar sintió que era capaz de derretir cualquier hielo en el exterior. Sonrió más amplio a su pareja, todavía contemplando la sonrisa en su rostro.
“Ver esto hace que todo valga la pena. Eres fascinante" Dijo luego, y luego pasó a acariciar su mejilla, mirándole con ternura.
"Aún no sé qué es eso que encuentras tan fascinante, pero gracias, de verdad..." Tras eso, Ilya volvió a bajar la vista unos instantes. No lucía apenado, sino pensativo con aquello que Ottar le acababa de decir. En verdad no terminaba de comprenderlo, pero no lo pondría en duda tampoco, solo podía sentirse feliz, la sonrisa en su rostro creció. Ottar, que le seguía mirando, rió por lo bajo cuando escuchó su incomprensión. Movió la cabeza en una negativa suave, y buscó un par de palabras para dárselas a su pareja.
“A veces las cosas son simples”
Ilya volvió a mirar el cuadernillo y el set, y entonces, se sintió inspirado.
"Está bien si lo pruebo ahora mismo?"
El rostro de Ottar se animó más con eso, y pellizcó su mentón de manera juguetona.
"¡Claro que sí! ¿Por qué me preguntas? Anda, deja fluir el atacazo artístico"
Ilya rió y le dio un beso fugaz en la mejilla, después buscó sus lentes y un lugar y posición cómoda. Ottar por su parte, luego de acariciar su mejilla justo sobre el lugar en donde su novio depositó su beso, pasó a sentarse en el sector del comedor. Apoyó el codo sobre la mesa, descansó su mentón en la palma de su mano y miró por la ventana hacia la lejanía. Cuando Ilya solía tener sus momentos de inspiración, él le daba su espacio y respetaba el momento.
Una vez que Ilya se instaló bien, comenzó a trazar líneas, haciendo contacto visual con Ottar de tanto en tanto. Él, después de unos minutos, se dio cuenta y le miró con curiosidad.
"Trata de no moverte mucho” Rompió el silencio el artista. “Solo un momento más..."
Ottar alzó una ceja y luego volvió a estar como estaba antes.
"No pensé que yo sería lo primero que ibas a dibujar ahí"
"Eres lo mejor del paisaje en los alrededores” Dijo tras otro momento de silencio Ilya. “No iba a desaprovecharlo"
"¿Mejor que la lluvia? ¿mejor que el bosque?" Sonrió un poco, pero de inmediato volvió a hacerle caso y no moverse tanto.
Así pasaron los minutos, hasta que Ilya terminó su trabajo. Tras eso, se quitó los lentes, los dejó de nuevo en la repisa y regresó a la cama, e invitó a Ottar a seguirle. El mas grande no lo dejó esperando, y regresó con él, envolviéndole una vez mas con sus fuertes brazos. Ilya entonces alzó su cuadernillo y le mostró el resultado. Ottar abrió sus ojos reflejando gran sorpresa, alternando entre el cuadernillo y su pareja. Finalmente, sonrió y le volvió a despeinar una vez más.
"¿Bromeas? ¡Está genial! Hasta mejor que la realidad diría yo, y eso estaba bastante difícil de superar" Guiñó un ojo, coqueto, y apretó el abrazo, pegando sus frentes.
“Te amo” Afirmó, luego de una pausa. Ya había perdido la cuenta de cuántas veces le había dicho esas palabras.
“¿Por un dibujo?” Su acompañante sonrió y le acarició la mejilla, sobre la barba. “Tal vez sí debí ser artista entonces…”
Sus labios fueron visitados por un beso fugaz, por los labios de Ottar, y su piel acariciada por su barba.
“Tienes mucho talento” la voz de Ottar sonó menos ronca que lo natural. Estaba disfrutando mucho la caricia incesante en su mejilla.
"Me alegra que lo creas" Siguió con el diálogo Ilya, aún sintiendo el beso cosquilleando sobre sus labios, no pudiendo evitar sonreír otra vez. "Porque me siento algo oxidado, no he podido dibujar tanto como quisiera desde que me uní a los bomberos... supongo que también necesitaba algo que de verdad me inspirara"
Tras eso, le acunó el rostro con cariño, atesorándole aún más que al regalo que solo un rato atrás había sido obsequiado. Cerró sus ojos, sintiendo la respiración de Ottar acariciar su piel.
"Quiero recordarte así, este momento, cada vez que vea ese dibujo" Abrió sus ojos entonces, y miró a los de su novio, con su sonrisa más suave.
Ottar puso su mano sobre una de las de él, y le habló con un tono un poco más bajo. Eso ayudó a que su voz naturalmente grave se profundizara.
"Suena como si fuera la única vez que tendremos un momento así. Y no pienso dejar que eso suceda, tú lo sabes"
"Más te vale que no..." Ilya suspiró embelesado, acariciando con el pulgar a su amado, y deseando que de verdad pudieran tener más y más momentos como ese. Se inclinó y depositó otro beso en los labios de aquel hombre con apariencia de guerrero vikingo.
Ottar correspondió el beso con otros más. “Mío, mío” afirmó, para coronarlos. "¿Qué me harías si no cumplo mis promesas? ¿Me dibujarías más feo?"
Y aunque liberó un poco su agarre, siguió manteniendo a Ilya entre sus brazos, protegido, acogido. Tenía el espacio perfecto para poder besar su cuello, y su hombro. Era mucha la tentación, y no la dejaría pasar como con los pijamas.
“Hay que darle gracias a la lluvia” Pensó entre besos. Tenía todo el día para regalarle más cariño a su amado lobo, y no lo desperdiciaría.
0 notes
cjb58 · 4 years
Text
8.- Pinta de color las nubes
Hola, hace un tiempo no escribo para alguien en particular Así que, sólo imagina que estoy dando mi máximo, mi cosa favorita son las nubes, bueno, sólo sonríe.
Bien, no sé como quitarme la sensación de "último día" Ya sabes, esa dónde escribes todo como si fuera la última vez, Solo que aquí, es la primera vez Tengo mi mano en el teclado, las palabras no me invaden, cierro mis ojos, presto uno-dos-tres El número mágico, cómo las veces que te he visto, tres Debe haber una peculiaridad entre el universo lleno de la normalidad abrumarte No es que sea malo que algo sea normal, pero cuándo algo es extraordinario como tú... Es detonante, como un Kamikaze que cuenta sus segundos de vida mientras piensa en las nubes Dime Fer, ¿puedes pintar de color las nubes? A veces cuándo los días me parecían grises, venías con tus dibujos gigantes Tu Bodypaint y tus ojos eternamente gigantes, Descuida es algo fantástico, como la luz del cielo, es como si brillara por ti Ajá, ¿cómo es eso? No lo sé, quizá estoy tan inmiscuido en mis pensamientos, En el abismo de Mark Rentón con un Detox que no es de Dre, es real, palpable ante mis ojos Y aquí vienen tus dibujos, tu personalidad absorbente, tus palabras suaves, finas como un pincel plano Pondré un lienzo en blanco, escribiré números contando con mi viejo ábaco y tú solo pinta con una mano... Y sí el cielo se vuelve gris, pinta de color las nubes Y sí el mundo se vuelve triste, escribiré sobre tu sonrisa Solo, recuerda que esté año posiblemente sea el peor de todos, incluyéndome Pero, tú sonrisa se imprimió en mí, en este mundo tan enorme. Invítame a un parque, a ver las nubes, muéstrame como dibujas, ¡¿Cómo lo haces? Hablaremos de la vida, y yo seré feliz Tomaré fotos de tu nariz, Tus cejas, tus manos de colores, tu maquillaje uno y uno Y rockearé como Gwen Stacey, cerrando al mundando mundo, Encerrándolo, escribo esto de un solo tajo; como si arrancara una pluma, Solo qué no es mía, debe ser tuya. Agobiaré mi mente veinticuatro siete esperando a tu mensaje Como un brillo, que envuelve mi cielo en la desventura Hasta que se destruye con ingenio, hago algo complejo y lo metó a un hurna Me pregunto en qué sueñan las ovejas eléctricas, Analizo las propiedades y los fantasmas de mi teclado, Me absorbe, me sumerge, veo las cataratas caer sobre los hombros de mi madre Veo, a mi hermano corriendo con sus pies inmensamente descalzos escapando de que le ponga un suéter Apá sonríe y mi teléfono vibra, eres tú y yo... Y sí el cielo se vuelve gris, pinta de color las nubes Y sí el mundo se vuelve triste, escribiré sobre tu sonrisa Solo, recuerda que esté año posiblemente sea el peor de todos, incluyéndome Pero, tú sonrisa se imprimió en mí, en este mundo tan enorme. Mi mirada se desdobla con rapidez, es subversivo, hago un verso astuto, Tan enredado que te haga sonreír no entenderlo, que no tenga verbo y sujeto Escucha mis latidos, mi respiración entrecortada y como la anarquía es un viejo reto No veo las cosas igual, la muerte me saluda como una vieja amiga, Dije hola, con lágrimas, pero entendí pronto que estaría bien, no estaría solo Y disculpa que esto no sea hermoso como Runaway de Kanye West, Incremente mi esencía y la mezcle contigo, como una nuevo color Eres la única persona que le muestro mis dibujos y me impulsas a no tener temor Te alcanzaré, y sí no, un susto estallará. ¡Boo! Y sí el cielo se vuelve gris, pinta de color las nubes Y sí el mundo se vuelve triste, escribiré sobre tu sonrisa Solo, recuerda que esté año posiblemente sea el peor de todos, incluyendome Pero, tú sonrisa se imprimió en mí, en este mundo tan enorme. Esté no es el fin, ah, ¿creíste era el fin? Haz creído en mí, aprecio eso. Al inicio dije que sonrieras, ¿lo hiciste? Bien, porque tengo un verso más, Menos abrupto, voy con el freno hasta atrás Haciendo las cosas detrás Escondiendo mensajes entre estás líneas Así le ama Elisa. ¡Bam! Déjame imaginarte en el cielo azul, frente a la pared azul, con una delgada brisa Qué estaré escribiendo sin prisa, Sí llegas a atorarte, dime y empezaré a escribirte Cuentas conmigo más que para un comentario brillante, Llene una lámina en Tumblr con esto, me inspiraste como un diamante Como si tú fueras Rihanna y yo el monstruo que escribe de manera determinante, - ¡Está demente, como Slim Shady! No vayas a asustarte, Solo vine a hacerte sonreír, aclaré mi garganta como si Jimmy Torres no me sujetará, Es Jack, con un revolver treinta y ocho, apresurando en la noche de locura Esté es mi pequeño delirio, mi caos volviéndose cool Ven, pon el modo Berzerk y pinta la luna, las nubes, la tierra, mi sonrisa con luz azul.
0 notes
lacronicacoruna1 · 4 years
Text
10 Actos de padres que demuestran lo fácil que es perder la confianza de los niños
Tumblr media
Compártelo en Facebook
Tuitéalo
Es necesario chocar la educación de los niños con toda seriedad y responsabilidad, y siempre pensar ayer de decirle o hacerle poco a uno. Porque incluso una movimiento o una palabra, poco que un padre puede considerar insignificante, puede dejar un profundo rencor en el pequeño, el cual no olvidará incluso en la adultez. Eso es lo que demuestran algunas de las historias de los usuarios de la red, quienes hace poco contaron posteriormente de qué actos de sus padres perdieron la confianza en ellos para siempre.
Genial.guru quiere que, posteriormente de analizar este artículo, todos los padres entiendan por qué es tan importante escuchar a los niños, echarse en brazos en ellos y tener en cuenta sus opiniones. Y las últimas 2 historias del bono enfatizan eso especialmente.
***
Cuando tenía entre 9 y 10 abriles, mi mama me regaló un “diario de chicas”. Me explicó que podía escribir lo que quisiera en él y nadie lo sabría. En común, el diario no me resultó particularmente interesante, pero un día quise escribir en una de sus hojas rayadas mis impresiones sobre un alucinación a una ciudad vecina (para mí, era el primer alucinación a unos 400 km).
En recopilación, escribí lo que quería y tiré el diario a un estante. Algún tiempo posteriormente, durante el desayuno, mi mama me dijo lo buena chica que era y lo aceptablemente que había escrito la historia en mi diario… No volví a tener ganas de escribir poco personal nunca más. Incluso hoy uso como dietario una aplicación del teléfono celular. © fenderovna / Pikabu
***
Mi mama es autora de varios libros. Ahora ya tiene éxito, y sus ventas están creciendo. Recuerdo cómo ella siempre desaparecía en su habitación, porque escribió muchos, muchos libros diferentes en más de 10 abriles. Y yo jugaba sola y la extrañaba…
Hace poco decidí analizar uno de sus libros y en la primera página vi la inscripción: “Dedicado a mi hija, perdón por la ausencia de una madre en tu vida”. Conmovedor, sí, pero mi corazón ya no podía notar cero. © Habitación № 6 / vk
***
Llevaba un diario y escribía cuentos sobre temas comunes para los adolescentes: relaciones con los chicos, enamoramientos y demás. Quizás eran primitivos, pero eran mis primeros intentos de escribir. Solo le permitía leerlos a mi amiga más cercana. Sin incautación, mi mama los leía en secreto. Y se burlaba de mí con una saña inusitada. Decía cosas como: “Jajaja, vaya cosa que escribiste allí. Sí, lo leí, ajá…”.
Y entonces entendí lo que significan las expresiones “vergüenza ardiente” y “odio feroz”. © Pushkanaizzer / Pikabu
***
Tenía entre 8 y 9 abriles cuando mi abuela perdió un cronómetro de oro. Armó un escándalo, ya que era súper caro. Mi tío, mi tía y mi mama comenzaron a interrogarme posteriormente de sentarme en un taburete de la cocina, obligándome a mirarlos a los luceros. Les expliqué que yo no lo había tomado y que no tenía idea de dónde estaba, pero siguieron presionándome desde diferentes direcciones, haciéndome explosionar en lágrimas frente a mi incapacidad de demostrarles poco a 3 adultos.
Me presionaron mentalmente durante 4 horas, tratando de encontrar enfoques de diferentes ángulos, como “¿Tal vez te olvidaste? ¿A quién no le sucede?”, tácticas de “policía bueno y policía malo” y amenazas. Para el asustado yo, todo se mezcló en un manojo de vergüenza e incomprensión.
Algo internamente de mí se rompió… ¡No me creían! Estaba diciendo la verdad, pero no me creían. La fisura se abrió y la flaca ramita de inocencia inmaduro y confianza en mí mismo se quebró internamente de mí. Como resultado, me sentí tan angustiado, asustado y tan mal por toda aquella presión que, para detener esa tortura, mentí. Dije que le había regalado el cronómetro a un amigo de la escuela.
Mi tío se subió a una biciclo y fue a la casa de mi amigo. Por supuesto que allí no sabían cero sobre el tema. Al día próximo fui a la escuela con la cabecera gacha, vergüenza y enojo conmigo mismo. Me disculpé con mi amigo, pero había una “lava” en mi estómago ese día, y no podía estudiar normalmente. En mi interior se anclaron firmemente el resentimiento, la fallo, la vergüenza y la error de ganas de ir a mi casa, donde mi propia mama me había traicionado, no me había creído a mí, a su hijo.
Una semana posteriormente, mi abuela encontró el cronómetro. Nadie se disculpó conmigo. ¿Por qué deberían disculparse con un escuincle? ¿Qué importa? Y yo tan solo dejé de echarse en brazos en mi mama y en mis parientes. © Hottabov / Pikabu
***
Cuando era pequeña, iba a una escuela de arte. Realmente me gustaba dibujar, pero todo me costaba mucho. Por eso, a menudo entrenaba en casa, dibujando poco para mi mama. Recuerdo que era muy importante para mí, me sentaba durante horas frente al dibujo, lo rehacía muchas veces, pero siempre terminaba entregándole un regalo a mi mama cada 3 o 4 semanas. Ella sonreía cada vez y guardaba esos dibujos en alguna parte, asegurándome que los tenía en un espacio distinto. Y yo le creía.
Pero un día la vi simplemente rompiéndolos y tirándolos a la basura… Recuerdo que mi mundo se dio reverso. Durante un par de semanas, lloré en secreto, sin decírselo a nadie, y luego abandoné la escuela de arte y toda la creatividad en común.
Todavía no entiendo por qué hizo poco así. En ese entonces, tenía unos 12 abriles, y definitivamente no dibujaba basura (me quedaron algunos dibujos), pero ya no volví a tener ninguna relación con ningún arte. A veces quiero hacer poco, pero no puedo… Recuerdo de inmediato ese momento. Me temo que seguiré dolida hasta el final de mi vida. © Habitación № 6 / vk
***
Tenía unos 8 o 9 abriles, iba a un centro de diversión y participaba en un taller inmaduro de canto. En ese colección teníamos a un escuincle mimado y gordito llamado Miguel. Realmente no me caía aceptablemente, porque amaba burlarse de las chicas, y era inasequible decirle cero: lloraba y corría a quejarse con su mama, que lo amaba mucho y lo protegía ferozmente de todos. Y entonces, mi mamá se hizo amiga de esa mujer.
Una tarde, posteriormente de un concierto, nuestras madres nos llevaron a dar un paseo por la ciudad. Llegamos a un parque de atracciones, y, entre todo el esplendor, había un tren para niños pequeños: iba sobre rieles y entraba en un túnel. ¡Y nos compraron boletos! ¡Para hacer dos viajes enteros! Para mí, ese momento fue de gran placer, pero había un inconveniente: tanto Miguel como yo queríamos conducir. Y, durante la discusión, la mama de Miguel dijo: “Hagamos lo siguiente: ahora conducirá Miguel, y luego lo harás tú”. Los dos estuvimos de acuerdo, nos sentamos, hicimos el primer alucinación, salí para cambiar de espacio y… Miguel no salió, quería estar al volante otra vez.
A mis objeciones de que él ya había manejado y habíamos concertado permutar lugares, él solo gritó, y su mama comenzó a opinar poco como “Bueno, él es un niño, ¿tú para qué lo quieres?”. Me volví en dirección a mi mama, esperando su apoyo, e inesperadamente para mí, la escuché opinar con enojo: “¡O te sientas y montas a su lado, o no te subes en absoluto y nos vamos a casa! ¡¿Me entendiste?!”.
Me quedé sin aliento por tal injusticia. Y lo más ofensivo para mí era que mi mama, la persona más cercana y querida, no se puso de mi banda. Parece poco tonto, pero tengo casi 22 abriles, y aún me siento terriblemente ofendida, se me llenan los luceros de lágrimas…
Y esa oscuridad habría preferido no subir más al tren, sino que mi mamá estuviera de mi banda. © Ofigela / Pikabu
***
Tenía unos 12 abriles. En ese entonces, jugaba muchos juegos de computadora y positivamente me quedaba colgado. A veces, en las asueto, pasaba noches enteras jugando, y posteriormente dormía hasta las 2 de la tarde. Mi mama intentó muchas veces distraerme de los juegos, pero no le salía muy aceptablemente.
Y entonces le surgió la idea de usar la motivación y hacer una reto conmigo. Tenía que advenir los 3 meses de verano sin usar la computadora (en invariable), y, a cambio, ella me daría 100 USD para llevar en lo que yo quisiera. Hicimos el trato. Reuní mi voluntad en un puño y pasé todo el verano deambulando por las calles y haciendo planes para mi futuro brillante con 100 USD en mi saquillo.
Creo que ya todos habrán adivinado que mi mama no me dio ningún parné. No, no es que no lo tuviera. Es que “ya hemos gastado mucho en ti este verano: te compramos una chaqueta, zapatos para el invierno, un escritorio nuevo. Y, además, ¿para qué quieres tanto dinero?”.
A mi advertencia de: “Pero mamá, ¡hicimos un trato!”, me llamaron ingrato. Así: “¡¡DESAGRADECIDO!! NADA ES SUFICIENTE PARA TI, ¡¿VERDAD?!”.
En ese momento dejé de echarse en brazos en su palabra. © PaulBoimer / Pikabu
***
Recordé una historia de mi infancia, cuando mis padres y mi primo segundo, que tenía mi momento, fuimos a un bosque a dar asilo fresas silvestres. En ese entonces, yo tenía unos 5 abriles. Mi primo se comía de inmediato todo lo que recolectaba, y yo llenaba mi balde pacientemente, simultáneamente frenando los intentos de mi primo de robarme algunas bayas. Tenía muchas ganas de tomar todo juntos en casa más tarde…
Bueno, cuando todos nos subimos al utilitario para ir a casa, mi primo hizo un intento exitoso de robar algunas de mis bayas. No pude soportarlo y le di una palmada en la cerviz, posteriormente de lo cual mi padre me quitó el balde y dijo que no comería cero en invariable. El destino final de esas bayas no me es conocido…
Han pasado más de 20 abriles, pero memoria aceptablemente esa situación y ese sentimiento de injusticia. © Korellian / Pikabu
***
Coleccionaba monedas raras que costaban mucho (más de 10 USD). Y mi mamá las gastó… Así no más, en una tienda. Le dije que las monedas eran mías, y en respuesta solo escuché que todo era de todos y que no había apartado cero en ningún espacio. Luego dijo que los productos son más importantes que unas monedas cualquieras. Traté de demostrarle que pudo activo obtenido mucho más parné por ellas, pero eso no la impresionó, y la pelea solo continuó.
Me había esforzado durante unos 6 abriles. Algunas monedas no se encontraban en ninguna parte, algunas eran defectuosas y igualmente tenían mucho valencia. Pero, aparentemente, solo para mí… Terriblemente injusto, porque se sabía sobre su valencia. No esperaba una traición así. © Habitación № 6 / vk
***
A principios de la término de 2000, cuando tenía unos 8 abriles, positivamente quería un BIONICLE (una figura de movimiento de LEGO, ilustración de Genial.guru). Como una buena pupila, comencé a reservar un poco de mi parné de saquillo y lo escondía (según pensaba) en un espacio muy seguro. Pero ayer del primer día de clases, resultó que mi escondrijo estaba malogrado (había unos 10 USD, lo que, para ese entonces, no era tan poco).
Resultó que mi mama había tomado el parné y me había comprado cuadernos para la escuela. Y como la negocio era para mí, nadie iba a disculparse ni a devolverme cero.
Fue entonces cuando perdí mi sincera e inmaduro confianza en mis padres. © Manyamirok / Pikabu
Bono: algunas historias sobre cómo los padres confiaron en sus niños en un momento crítico, y sus hijos les están agradecidos por eso
Tenía 12 abriles, y mi hermano, 9. Vivíamos en un pueblo pequeño. Mi padre es marcial, mi mama, una ama de casa. Es opinar, teníamos un solo salario, no éramos pobres, pero no había un colchón de parné. En nuestro edificio vivía el comandante del regimiento. Su esposa igualmente se quedaba en casa, solo que no tenían hijos. Y al no tener cero que hacer, esta señora tenía la costumbre de visitarnos para comer.
Como era costumbre en ese entonces, el 1 de cada mes, mi padre recibía el salario y le daba todo a mi mama, ya que ella ahorraba y lo hacía durar hasta el próximo suscripción. Lo mismo pasó ese fatídico día: mi padre salió del servicio, le entregó el salario a mi mama y regresó al cuartel. Todo el parné quedó en el estante de la cocina.
Y luego llegó el refrigerio y otra vez la cita de la vecina. Después del refrigerio me fui a la escuela. Cuando regresé, mi padre estaba en casa y todos estaban sentados en silencio. Resultó que el parné no estaba en ninguna parte. Y comenzó la demostración previa a la investigación. Mi padre me preguntó si yo había tomado el parné. Dije sinceramente que no. Sí, lo vi, pero no lo tomé. Y sinceramente, como todos los niños, dije: “¿No será que lo tomó esa señora, la que viene de visita?”. Mi padre guardó silencio durante mucho tiempo. Mamá no respiraba, esperaba el veredicto, porque fue durante su “servicio” que se perdió el parné. Pero mi padre solo suspiró y dijo: “Bueno”. Y la vida siguió su curso.
No sé con qué parné vivimos ese mes. Mi padre se dio cuenta de que ningún de nosotros lo había tomado, porque no aparecieron juguetes nuevos ni envoltorios de caramelos, cero de eso, vivíamos como siempre. Pero lo importante es que nos creyó de inmediato, sobre todo a mí, ya que yo era el anciano. Ahora soy padre y entiendo lo que debió activo sucedido en su alma ese día. © gama.delta / Pikabu
***
Tenía unos 13 o 14 abriles. Hubo otro caso de enfrentamiento al estilo de “¿quién lo hizo?”. Más precisamente, un intento de obtener el examen de mi parte, ignorando mis argumentos sobre mi inocencia. Mi padre seguía firmemente en su recta y presionaba con la moralidad: “¿Te he enseñado a mentir? Dime, ¿acaso te he enseñado a mentir?”.
Ya quería aceptar que era culpable de lo exhausta que estaba, pero me llegó la iluminación y dije: “Esta es la verdad, y esto es lo que quieres escuchar en este momento”. Mi padre guardó silencio, suspiró y las aclaraciones terminaron allí. Después de eso, no hubo más problemas de confianza.
P. D.: les deseo a todos tener seres queridos comprensivos. © FoxInPandoraSBox / Pikabu
¿Tienes algún memoria de este tipo adecuado a los actos imprudentes de tus padres? ¿O siempre confiaron en ti completamente? Cuéntanos en la sección de comentarios.
function runAnalytics() { (function(win, doc, cb){ (win[cb] = win[cb] || []).push(function() { try { tnsCounterAdme_ru = new TNS.TnsCounter({ 'account':'adme_ru', 'tmsec': 'adme_total' }); } catch(e){} });
var tnsscript = doc.createElement('script'); tnsscript.type = 'text/javascript'; tnsscript.async = true; tnsscript.src = ('https:' == doc.location.protocol ? 'https:' : 'http:') + '//www.tns-counter.ru/tcounter.js'; var s = doc.getElementsByTagName('script')[0]; s.parentNode.insertBefore(tnsscript, s); })(window, this.document,'tnscounter_callback'); !function(f,b,e,v,n,t,s){if(f.fbq)return;n=f.fbq=function(){n.callMethod? n.callMethod.apply(n,arguments):n.queue.push(arguments)};if(!f._fbq)f._fbq=n; n.push=n;n.loaded=!0;n.version='2.0';n.queue=[];t=b.createElement(e);t.async=!0; t.src=v;s=b.getElementsByTagName(e)[0];s.parentNode.insertBefore(t,s)}(window, document,'script','https://connect.facebook.net/en_US/fbevents.js'); fbq('consent', 'grant'); fbq('init', '650520368394104'); fbq('track', 'ViewContent');
window.TSP.executeWhenReachedPagePercentage(75, function() { fbq('trackCustom', '75percent'); });
setTimeout(function () { fbq('trackCustom', '30sec'); }, 30000);
$('body').on('click', 'a', function() { fbq('track', 'Lead'); }); var _comscore = _comscore || []; _comscore.push({ c1: "2", c2: "19962933" }); (function() { var s = document.createElement("script"), el = document.getElementsByTagName("script")[0]; s.async = true; s.src = (document.location.protocol == "https:" ? "https://sb" : "http://b") + ".scorecardresearch.com/beacon.js"; el.parentNode.insertBefore(s, el); })(); } Source link
from La Crónica Coruña https://lacronicacoruna.com/10-actos-de-padres-que-demuestran-lo-facil-que-es-perder-la-confianza-de-los-ninos/
0 notes
lacronicacoruna · 4 years
Text
10 Actos de padres que demuestran lo fácil que es perder la confianza de los niños
Tumblr media
Compártelo en Facebook
Tuitéalo
Es necesario chocar la educación de los niños con toda seriedad y responsabilidad, y siempre pensar ayer de decirle o hacerle poco a uno. Porque incluso una movimiento o una palabra, poco que un padre puede considerar insignificante, puede dejar un profundo rencor en el pequeño, el cual no olvidará incluso en la adultez. Eso es lo que demuestran algunas de las historias de los usuarios de la red, quienes hace poco contaron posteriormente de qué actos de sus padres perdieron la confianza en ellos para siempre.
Genial.guru quiere que, posteriormente de analizar este artículo, todos los padres entiendan por qué es tan importante escuchar a los niños, echarse en brazos en ellos y tener en cuenta sus opiniones. Y las últimas 2 historias del bono enfatizan eso especialmente.
***
Cuando tenía entre 9 y 10 abriles, mi mama me regaló un “diario de chicas”. Me explicó que podía escribir lo que quisiera en él y nadie lo sabría. En común, el diario no me resultó particularmente interesante, pero un día quise escribir en una de sus hojas rayadas mis impresiones sobre un alucinación a una ciudad vecina (para mí, era el primer alucinación a unos 400 km).
En recopilación, escribí lo que quería y tiré el diario a un estante. Algún tiempo posteriormente, durante el desayuno, mi mama me dijo lo buena chica que era y lo aceptablemente que había escrito la historia en mi diario… No volví a tener ganas de escribir poco personal nunca más. Incluso hoy uso como dietario una aplicación del teléfono celular. © fenderovna / Pikabu
***
Mi mama es autora de varios libros. Ahora ya tiene éxito, y sus ventas están creciendo. Recuerdo cómo ella siempre desaparecía en su habitación, porque escribió muchos, muchos libros diferentes en más de 10 abriles. Y yo jugaba sola y la extrañaba…
Hace poco decidí analizar uno de sus libros y en la primera página vi la inscripción: “Dedicado a mi hija, perdón por la ausencia de una madre en tu vida”. Conmovedor, sí, pero mi corazón ya no podía notar cero. © Habitación № 6 / vk
***
Llevaba un diario y escribía cuentos sobre temas comunes para los adolescentes: relaciones con los chicos, enamoramientos y demás. Quizás eran primitivos, pero eran mis primeros intentos de escribir. Solo le permitía leerlos a mi amiga más cercana. Sin incautación, mi mama los leía en secreto. Y se burlaba de mí con una saña inusitada. Decía cosas como: “Jajaja, vaya cosa que escribiste allí. Sí, lo leí, ajá…”.
Y entonces entendí lo que significan las expresiones “vergüenza ardiente” y “odio feroz”. © Pushkanaizzer / Pikabu
***
Tenía entre 8 y 9 abriles cuando mi abuela perdió un cronómetro de oro. Armó un escándalo, ya que era súper caro. Mi tío, mi tía y mi mama comenzaron a interrogarme posteriormente de sentarme en un taburete de la cocina, obligándome a mirarlos a los luceros. Les expliqué que yo no lo había tomado y que no tenía idea de dónde estaba, pero siguieron presionándome desde diferentes direcciones, haciéndome explosionar en lágrimas frente a mi incapacidad de demostrarles poco a 3 adultos.
Me presionaron mentalmente durante 4 horas, tratando de encontrar enfoques de diferentes ángulos, como “¿Tal vez te olvidaste? ¿A quién no le sucede?”, tácticas de “policía bueno y policía malo” y amenazas. Para el asustado yo, todo se mezcló en un manojo de vergüenza e incomprensión.
Algo internamente de mí se rompió… ¡No me creían! Estaba diciendo la verdad, pero no me creían. La fisura se abrió y la flaca ramita de inocencia inmaduro y confianza en mí mismo se quebró internamente de mí. Como resultado, me sentí tan angustiado, asustado y tan mal por toda aquella presión que, para detener esa tortura, mentí. Dije que le había regalado el cronómetro a un amigo de la escuela.
Mi tío se subió a una biciclo y fue a la casa de mi amigo. Por supuesto que allí no sabían cero sobre el tema. Al día próximo fui a la escuela con la cabecera gacha, vergüenza y enojo conmigo mismo. Me disculpé con mi amigo, pero había una “lava” en mi estómago ese día, y no podía estudiar normalmente. En mi interior se anclaron firmemente el resentimiento, la fallo, la vergüenza y la error de ganas de ir a mi casa, donde mi propia mama me había traicionado, no me había creído a mí, a su hijo.
Una semana posteriormente, mi abuela encontró el cronómetro. Nadie se disculpó conmigo. ¿Por qué deberían disculparse con un escuincle? ¿Qué importa? Y yo tan solo dejé de echarse en brazos en mi mama y en mis parientes. © Hottabov / Pikabu
***
Cuando era pequeña, iba a una escuela de arte. Realmente me gustaba dibujar, pero todo me costaba mucho. Por eso, a menudo entrenaba en casa, dibujando poco para mi mama. Recuerdo que era muy importante para mí, me sentaba durante horas frente al dibujo, lo rehacía muchas veces, pero siempre terminaba entregándole un regalo a mi mama cada 3 o 4 semanas. Ella sonreía cada vez y guardaba esos dibujos en alguna parte, asegurándome que los tenía en un espacio distinto. Y yo le creía.
Pero un día la vi simplemente rompiéndolos y tirándolos a la basura… Recuerdo que mi mundo se dio reverso. Durante un par de semanas, lloré en secreto, sin decírselo a nadie, y luego abandoné la escuela de arte y toda la creatividad en común.
Todavía no entiendo por qué hizo poco así. En ese entonces, tenía unos 12 abriles, y definitivamente no dibujaba basura (me quedaron algunos dibujos), pero ya no volví a tener ninguna relación con ningún arte. A veces quiero hacer poco, pero no puedo… Recuerdo de inmediato ese momento. Me temo que seguiré dolida hasta el final de mi vida. © Habitación № 6 / vk
***
Tenía unos 8 o 9 abriles, iba a un centro de diversión y participaba en un taller inmaduro de canto. En ese colección teníamos a un escuincle mimado y gordito llamado Miguel. Realmente no me caía aceptablemente, porque amaba burlarse de las chicas, y era inasequible decirle cero: lloraba y corría a quejarse con su mama, que lo amaba mucho y lo protegía ferozmente de todos. Y entonces, mi mamá se hizo amiga de esa mujer.
Una tarde, posteriormente de un concierto, nuestras madres nos llevaron a dar un paseo por la ciudad. Llegamos a un parque de atracciones, y, entre todo el esplendor, había un tren para niños pequeños: iba sobre rieles y entraba en un túnel. ¡Y nos compraron boletos! ¡Para hacer dos viajes enteros! Para mí, ese momento fue de gran placer, pero había un inconveniente: tanto Miguel como yo queríamos conducir. Y, durante la discusión, la mama de Miguel dijo: “Hagamos lo siguiente: ahora conducirá Miguel, y luego lo harás tú”. Los dos estuvimos de acuerdo, nos sentamos, hicimos el primer alucinación, salí para cambiar de espacio y… Miguel no salió, quería estar al volante otra vez.
A mis objeciones de que él ya había manejado y habíamos concertado permutar lugares, él solo gritó, y su mama comenzó a opinar poco como “Bueno, él es un niño, ¿tú para qué lo quieres?”. Me volví en dirección a mi mama, esperando su apoyo, e inesperadamente para mí, la escuché opinar con enojo: “¡O te sientas y montas a su lado, o no te subes en absoluto y nos vamos a casa! ¡¿Me entendiste?!”.
Me quedé sin aliento por tal injusticia. Y lo más ofensivo para mí era que mi mama, la persona más cercana y querida, no se puso de mi banda. Parece poco tonto, pero tengo casi 22 abriles, y aún me siento terriblemente ofendida, se me llenan los luceros de lágrimas…
Y esa oscuridad habría preferido no subir más al tren, sino que mi mamá estuviera de mi banda. © Ofigela / Pikabu
***
Tenía unos 12 abriles. En ese entonces, jugaba muchos juegos de computadora y positivamente me quedaba colgado. A veces, en las asueto, pasaba noches enteras jugando, y posteriormente dormía hasta las 2 de la tarde. Mi mama intentó muchas veces distraerme de los juegos, pero no le salía muy aceptablemente.
Y entonces le surgió la idea de usar la motivación y hacer una reto conmigo. Tenía que advenir los 3 meses de verano sin usar la computadora (en invariable), y, a cambio, ella me daría 100 USD para llevar en lo que yo quisiera. Hicimos el trato. Reuní mi voluntad en un puño y pasé todo el verano deambulando por las calles y haciendo planes para mi futuro brillante con 100 USD en mi saquillo.
Creo que ya todos habrán adivinado que mi mama no me dio ningún parné. No, no es que no lo tuviera. Es que “ya hemos gastado mucho en ti este verano: te compramos una chaqueta, zapatos para el invierno, un escritorio nuevo. Y, además, ¿para qué quieres tanto dinero?”.
A mi advertencia de: “Pero mamá, ¡hicimos un trato!”, me llamaron ingrato. Así: “¡¡DESAGRADECIDO!! NADA ES SUFICIENTE PARA TI, ¡¿VERDAD?!”.
En ese momento dejé de echarse en brazos en su palabra. © PaulBoimer / Pikabu
***
Recordé una historia de mi infancia, cuando mis padres y mi primo segundo, que tenía mi momento, fuimos a un bosque a dar asilo fresas silvestres. En ese entonces, yo tenía unos 5 abriles. Mi primo se comía de inmediato todo lo que recolectaba, y yo llenaba mi balde pacientemente, simultáneamente frenando los intentos de mi primo de robarme algunas bayas. Tenía muchas ganas de tomar todo juntos en casa más tarde…
Bueno, cuando todos nos subimos al utilitario para ir a casa, mi primo hizo un intento exitoso de robar algunas de mis bayas. No pude soportarlo y le di una palmada en la cerviz, posteriormente de lo cual mi padre me quitó el balde y dijo que no comería cero en invariable. El destino final de esas bayas no me es conocido…
Han pasado más de 20 abriles, pero memoria aceptablemente esa situación y ese sentimiento de injusticia. © Korellian / Pikabu
***
Coleccionaba monedas raras que costaban mucho (más de 10 USD). Y mi mamá las gastó… Así no más, en una tienda. Le dije que las monedas eran mías, y en respuesta solo escuché que todo era de todos y que no había apartado cero en ningún espacio. Luego dijo que los productos son más importantes que unas monedas cualquieras. Traté de demostrarle que pudo activo obtenido mucho más parné por ellas, pero eso no la impresionó, y la pelea solo continuó.
Me había esforzado durante unos 6 abriles. Algunas monedas no se encontraban en ninguna parte, algunas eran defectuosas y igualmente tenían mucho valencia. Pero, aparentemente, solo para mí… Terriblemente injusto, porque se sabía sobre su valencia. No esperaba una traición así. © Habitación № 6 / vk
***
A principios de la término de 2000, cuando tenía unos 8 abriles, positivamente quería un BIONICLE (una figura de movimiento de LEGO, ilustración de Genial.guru). Como una buena pupila, comencé a reservar un poco de mi parné de saquillo y lo escondía (según pensaba) en un espacio muy seguro. Pero ayer del primer día de clases, resultó que mi escondrijo estaba malogrado (había unos 10 USD, lo que, para ese entonces, no era tan poco).
Resultó que mi mama había tomado el parné y me había comprado cuadernos para la escuela. Y como la negocio era para mí, nadie iba a disculparse ni a devolverme cero.
Fue entonces cuando perdí mi sincera e inmaduro confianza en mis padres. © Manyamirok / Pikabu
Bono: algunas historias sobre cómo los padres confiaron en sus niños en un momento crítico, y sus hijos les están agradecidos por eso
Tenía 12 abriles, y mi hermano, 9. Vivíamos en un pueblo pequeño. Mi padre es marcial, mi mama, una ama de casa. Es opinar, teníamos un solo salario, no éramos pobres, pero no había un colchón de parné. En nuestro edificio vivía el comandante del regimiento. Su esposa igualmente se quedaba en casa, solo que no tenían hijos. Y al no tener cero que hacer, esta señora tenía la costumbre de visitarnos para comer.
Como era costumbre en ese entonces, el 1 de cada mes, mi padre recibía el salario y le daba todo a mi mama, ya que ella ahorraba y lo hacía durar hasta el próximo suscripción. Lo mismo pasó ese fatídico día: mi padre salió del servicio, le entregó el salario a mi mama y regresó al cuartel. Todo el parné quedó en el estante de la cocina.
Y luego llegó el refrigerio y otra vez la cita de la vecina. Después del refrigerio me fui a la escuela. Cuando regresé, mi padre estaba en casa y todos estaban sentados en silencio. Resultó que el parné no estaba en ninguna parte. Y comenzó la demostración previa a la investigación. Mi padre me preguntó si yo había tomado el parné. Dije sinceramente que no. Sí, lo vi, pero no lo tomé. Y sinceramente, como todos los niños, dije: “¿No será que lo tomó esa señora, la que viene de visita?”. Mi padre guardó silencio durante mucho tiempo. Mamá no respiraba, esperaba el veredicto, porque fue durante su “servicio” que se perdió el parné. Pero mi padre solo suspiró y dijo: “Bueno”. Y la vida siguió su curso.
No sé con qué parné vivimos ese mes. Mi padre se dio cuenta de que ningún de nosotros lo había tomado, porque no aparecieron juguetes nuevos ni envoltorios de caramelos, cero de eso, vivíamos como siempre. Pero lo importante es que nos creyó de inmediato, sobre todo a mí, ya que yo era el anciano. Ahora soy padre y entiendo lo que debió activo sucedido en su alma ese día. © gama.delta / Pikabu
***
Tenía unos 13 o 14 abriles. Hubo otro caso de enfrentamiento al estilo de “¿quién lo hizo?”. Más precisamente, un intento de obtener el examen de mi parte, ignorando mis argumentos sobre mi inocencia. Mi padre seguía firmemente en su recta y presionaba con la moralidad: “¿Te he enseñado a mentir? Dime, ¿acaso te he enseñado a mentir?”.
Ya quería aceptar que era culpable de lo exhausta que estaba, pero me llegó la iluminación y dije: “Esta es la verdad, y esto es lo que quieres escuchar en este momento”. Mi padre guardó silencio, suspiró y las aclaraciones terminaron allí. Después de eso, no hubo más problemas de confianza.
P. D.: les deseo a todos tener seres queridos comprensivos. © FoxInPandoraSBox / Pikabu
¿Tienes algún memoria de este tipo adecuado a los actos imprudentes de tus padres? ¿O siempre confiaron en ti completamente? Cuéntanos en la sección de comentarios.
function runAnalytics() { (function(win, doc, cb){ (win[cb] = win[cb] || []).push(function() { try { tnsCounterAdme_ru = new TNS.TnsCounter({ 'account':'adme_ru', 'tmsec': 'adme_total' }); } catch(e){} });
var tnsscript = doc.createElement('script'); tnsscript.type = 'text/javascript'; tnsscript.async = true; tnsscript.src = ('https:' == doc.location.protocol ? 'https:' : 'http:') + '//www.tns-counter.ru/tcounter.js'; var s = doc.getElementsByTagName('script')[0]; s.parentNode.insertBefore(tnsscript, s); })(window, this.document,'tnscounter_callback'); !function(f,b,e,v,n,t,s){if(f.fbq)return;n=f.fbq=function(){n.callMethod? n.callMethod.apply(n,arguments):n.queue.push(arguments)};if(!f._fbq)f._fbq=n; n.push=n;n.loaded=!0;n.version='2.0';n.queue=[];t=b.createElement(e);t.async=!0; t.src=v;s=b.getElementsByTagName(e)[0];s.parentNode.insertBefore(t,s)}(window, document,'script','https://connect.facebook.net/en_US/fbevents.js'); fbq('consent', 'grant'); fbq('init', '650520368394104'); fbq('track', 'ViewContent');
window.TSP.executeWhenReachedPagePercentage(75, function() { fbq('trackCustom', '75percent'); });
setTimeout(function () { fbq('trackCustom', '30sec'); }, 30000);
$('body').on('click', 'a', function() { fbq('track', 'Lead'); }); var _comscore = _comscore || []; _comscore.push({ c1: "2", c2: "19962933" }); (function() { var s = document.createElement("script"), el = document.getElementsByTagName("script")[0]; s.async = true; s.src = (document.location.protocol == "https:" ? "https://sb" : "http://b") + ".scorecardresearch.com/beacon.js"; el.parentNode.insertBefore(s, el); })(); } Source link
from La Crónica Coruña https://lacronicacoruna.com/10-actos-de-padres-que-demuestran-lo-facil-que-es-perder-la-confianza-de-los-ninos/
0 notes
xmoonlightxchild · 5 years
Photo
Tumblr media
  El sol apareció de la nada frente a Jacob, encandilándolo con su brillo. De hecho, en incluso había mirado a los ojos al mismísimo sol, pero también lo había abrazado, llenándose de su calor y de su calma. Incluso, lo había hecho reír maniáticamente, y, al atardecer, su propio sol se había escondido en su hombro y había sonreído de tal manera que hubiera jurado que, de haber sido físicamente posible, se hubiera derretido allí, en ese preciso instante. Porque ese sol no estaba a ciento cincuenta millones de kilómetros de distancia. No, ese sol, el astro rey de su sistema solar personal, no solo brillaba pese a ser casi de noche, sino que estaba a escasos metros de él, haciendo jueguitos con una pelota vieja y algo desinflada, que luego le arrojaba a él esperando que se la devolviera para que, cuando finalmente el chico lo hizo, regalarle a modo de respuesta la más brillante sonrisa que hubiera visto jamás, una que Christian se reservaba para él, y sólo para él.   ─Soy casi tan bueno como tú, ¿no? ─bromeó, guiñándole un ojo al otro chico antes de tomar la pelota y lanzarla hacia el aro de básquet que se hallaba a unos cuantos metros de distancia. Entró de manera casi perfecta, y Christian dio un salto para festejar, antes de volver hacia donde estaba Jacob y tirar de él para impulsarlo a seguir caminando, pese a que haberse detenido había sido pura y exclusivamente su idea.   ─Presumido ─murmuró el otro en respuesta, sonriéndole con cariño─. Así que este es el maravilloso lugar que querías que viera ─se metió las manos heladas en los bolsillos, preguntándose cómo diablos Christian había logrado convencerlo de salir una noche de febrero simplemente para mirar el cielo nocturno. Aunque lo cierto era que, tan enamorado como estaba de él, estaba seguro de que el americano podría decirle que caminara hasta Kiel solamente para conseguirle un panecillo, y él únicamente le preguntaría si quería el de mora o el de banana con nuez. Tal vez, si Christian fuera realmente el sol, Jacob no estarían sintiendo tanto frío en ese momento, no estaría tiritando.   Él, en respuesta, se inclinó hacia el danés, tirando de su brazo y jalando de éste para que avanzara. ─Está detrás de esos árboles. Parece oscuro, pero hay un claro pequeño donde puedes disfrutar de la vista y olvidarte de que estás en la ciudad. Te encantará, lo prometo ─. La respuesta del otro chico fue un gruñido que el castaño no supo bien descifrar. Ahora que Christian había retirado su mano y continuaba caminando, marcando el camino por el que debían ir, Jacob volvía a sentirse helado.   A un par de metros de allí, se desviaron del camino del asfalto para meterse en un sendero de arbustos y enredadearas, con Christian a la cabeza. Cada tanto, alguna que otra rama excesivamente molesta aparecía y él se encargaba de quitarlas, permitiendo que un Jacob con cara de pocos amigos pasara entre ellas, resoplando y maldiciendo por lo bajo ─. Más te vale que esto valga la pena, Pulisic. Porque te juro que...   Más sin embargo no pudo continuar la oración, pues el otro chico se frenó en seco ante la apertura de lo que parecía ser un espeso bosque. Christian pasó y se las ingenió para abrirle camino nuevamente a Jacob, que se agachó para pasar por debajo de una rama con la intención de unirse a él ─¿Te gusta?─ le preguntó con cierta inseguridad, señalando con su mano el claro que se extendía frente a ellos. Un pequeño camino de grava llevaba a un estanque en cuya agua se reflejaba la luz de la luna llena. Cuando los ojos de Jacob se ajustaron a la oscuridad, le fue posible notar la forma de algunos conejos en las orillas del estanque. Las luces de la ciudad parecían demasiado lejanas, casi imperceptibles; lo que se podía escuchar era el sonido de los coches en la distancia y otros ruidos típicos de la ciudad.   ─Es bonito ─ le dijo, volviendo a mirar a Christian, que había estado examinando su rostro con cierta ansiedad, buscando cualquier indicio de que aquello no le hubiera gustado en lo más mínimo. En el rostro del rubio apareció una sonrisa tan amplia que, incluso en la inmensidad de la noche, le hizo sentir a Jacob como si estuviera a plena luz del día ─. Entonces, ¿por qué quisiste traerme hasta aquí?─preguntó, comenzando a caminar hasta el agua, demasiado intrigado por ver a los pequeños animales que se reunían en torno a ella.   ─No lo sé, creí que te gustaría ─el americano se encogió de hombros─. De niño me encantaba ver las estrellas, y como tú también dijiste que te gustaban...   ─¿Lo hice?   ─Ajá.   ─¿Cuándo?   Durante unos instantes, Jacob se dedicó a repasar todos los eventos que los habían llevado hasta ese lugar, con Christian preguntándole si podía acompañarlo esa noche porque había algo que quería enseñarle, sin ser capaz de recordar algún momento de la conversación en la que mencionaran las estrellas, mucho menos si le gustaba observarlas o no.   ─¿El mes pasado, creo? Dijiste que te gustaba la astronomía desde que fuiste al planetario con tu escuela, o algo así ─mientras hablaba, Christian se acercó al borde del estanque y buscó en el bolsillo de su abrigo hasta dar con su teléfono celular, para luego, restándole importancia a todo lo demás, añadir con emoción─. Me descargué una app que te dice que constelación estás mirando con tan solo tomarle una foto, mira.   ─Chris, eso fue hace meses. ¿Cómo lo recuerdas?   El moreno se detuvo un instante dejando a un lado su teléfono para concentrar su mirada en el agua del estanque, de repente notablemente nervioso.   ─Tengo buena memoria, ya lo sabes.   ─Mmmh, bueno ─no muy convencido, prefirió cambiar de tema─ Me encanta mirar las estrellas ─fue la respuesta del otro chico─. Aunque no en febrero, y definitivamente no con este frío.   ─¿Por qué no me dijiste nada? ─la sonrisa de Christian se desvaneció un poco al oírlo hablar, y Jacob se maldijo internamente al notarlo. Lo había malinterpretado.   ─Me gusta pasar tiempo contigo ─respondió sin ser capaz de detenerse a pensarlo, y, en consecuencia, se sintió más ridículo de lo que se había sentido en años. Sin embargo, si la expresión que se hizo presente en el rostro contrario fue gracias a sus palabras, se podría decir que valió totalmente la pena. El sol volvía a brillar en plena noche.   ─Lo sé, Pulisic. Soy el mejor.   ─Me retracto, en realidad, eres una molestia ─en respuesta, Christian humedeció su mano en el agua del estanque y salpicó al otro chico, que involuntariamente se estremeció cuando su piel entró en contacto con el agua helada. ─¿Tienes frío? ─con una sonrisa en los labios, lo envolvió en un cálido abrazo, escondiendo su rostro contra el hombro de Jacob.   ─Nah, estoy bien ─dijo. Podía sentir la respiración de su compañero contra su hombro, y, en el silencio de la noche, prácticamente era hasta capaz de oír como latía su corazón. El suyo, por otro lado, amenazaba con escaparse de su pecho si algo más sucediera en aquel momento, pese a que las muestras de cariño no fueran algo inisual entre ellos. Acostumbraban a abrazarse cuando festejaban un gol, corrían el uno hacia el otro si era necesario para hacerlo. Sin embargo, esto era algo totalmente distinto. No estaban en un estadio, rodeados por sus compañeros, sus rivales y los aficionados de ambos bandos. Estaban solos, en medio del bosque, mirando el cielo. Al sentir como el otro chico comenzaba a separarse de él, añadió─. ¿Me vas a enseñar las estrellas o no?   ─¡Cierto! ─deshaciendo el abrazo por completo, el moreno buscó en uno de sus bolsillos su teléfono celular y, tras deslizar sus dedos sobre la pantalla unas cuantas veces, finalmente lo apuntó hacia el cielo, apoyándose sobre el hombro de Leon para que ambos pudieran ver el nombre de la constelación que tenían enfrente.   Así estuvieron un largo rato, divirtiéndose tratando de descifrar los nombres de estrellas que nunca en su vida habían visto. Llegaron a la conclusión de que verlas en el cielo era distinto a verlas en un dibujo, pero ambos disfrutaban de la compañía del otro y no tenían la mínima intención, al menos aún, de volver a sus respectivos hogares. A decir verdad, no fue capaz de recordar un momento en el que hubiera estado tan cerca del otro rostro para detenerse a observar cada detalle de él. Siquiera se había detenido a mirar en la manera en que se movían sus cejas cuando se reía como lo estaba haciendo en ese mismo instante, o en la manera en que sus ojos celestes parecían brillar aún más en la oscuridad. De repente, Jacob ya no sentía tanto frío.   Fue oir a Christian decir su nombre lo que lo trajo de vuelta a la realidad, haciéndole recordar, además, lo cerca que estaba de él. Quizás, debería dejar las cosas como estaban, no presionar. Pero Christian tampoco parecía tener intención alguna de apartarse de él; por el contrario, lo que hacía era acercarse más a él. Sus narices se tocaron y, durante un pequeño instante, los labios de Jacob rozaron su mejilla. Estando así, se inclinó un poco para permitir que sus frentes también se tocaran y pudieran verse a los ojos. El danés observó a Christian morderse los labios, vacilar, como si estuviera barajando cada una de las posibilidades que tuviera frente a él.   Cada músculo de su cuerpo estaba congelado, más no solamente a causa del frío sino del temor a que todo se viniera abajo como una casa de naipes en el segundo en que hiciera lo que quería hacer desde que Christian había aparecido en la puerta de su casa con esa estúpida idea de ver las estrellas.   Sin embargo, no tuvo que pensar demasiado en ello, pues de repente sus labios ya no se sentían fríos como antes, y antes de que pudiera reaccionar, Christian estaba besándolo. La calidez del rostro ajeno logró hacerle olvidar, al menos momentáneamente, el frío que hacía, permitiéndole finalmente moverse y colocar una mano en su espalda, atrayéndolo más hacia él, y la otra en su mejilla. Cuando éste último se separó y le dedicó una mirada inquisitiva, Jacob no fue capaz de otra cosa que no fuera sonreírle y volver a besarlo.   ─¿Lo ves? Por esto fue que te propuse venir ─le dijo finalmente con una pequeña sonrisa.   ─¿Ah, sí?   ─No. Pero salió mejor de lo que esperaba.   Jacob rió y volvió a dejar un beso contra sus labios antes de abrazarlo y permanecer así. Ya no hacía frío en medio de la tranquilidad del bosque, sino que en su pecho habitaba una calidez que jamás había sentido, y todo gracias al sol que tenía en sus brazos.
0 notes
Text
Viernes, 26 de mayo de 2017. (4:42 p.m.)
Primero escucha un “¡Ajá!” de la voz del papá Hada, y al voltearse allí estaba ella, abrazándola y acariciando su cráneo real. Para sorpresa de la princesa, estaban afuera del edificio y venían entrando. Recibió los respectivos halagos por su nuevo look y subieron al apartamento. 
El Hada se veía un tanto distinta de la imagen mental que Estrellas se hacía de ella, cada vez más desenfocada y borrosa; se veía preciosa indudablemente, con su cabello largo y sus anteojos estilo rayban, pero su energía no era tan mística ese día. Se sentía más humana, con rastros de espinillas en la cara y uñas largas y arregladas. Cumplía años el 27, pero decidieron reunirse el día anterior para poder felicitarla a la medianoche.
Al entrar; la mejor amiga del Hada la estaba esperando para darle una sorpresa, objetivo que cumplió. Juntas parecían hacer un dúo invencible, siempre enérgico y espontáneo. Su alteza saludó a la mamá Hada, quien le tenía aprecio y que terminó dando una opinión positiva sobre la calva, a forma de ligera magia. 
(Nota para forasteros: la magia ligera es la que Estrellas emana como una seta haría con sus esporas; y funciona mediante pequeños detalles que rompen la rutina. Por ejemplo, cuando era muy probable que a mamá Hada no le gustaría el corte de Estrellas, le gustó. Es como cuando la probabilidad menor es la que ocurre, cuando el plan esperado es deprimente y cambia a ser optimista, ese tipo de sensaciones.)
La princesa entró con el dúo dinámico al cuarto, donde dieron sus ofrendas a la futura mayor de edad. La botella de vodka azul que Chino trajo unas semanas antes fue lo que aportó la joven para los brebajes, y decidieron esconderla por los momentos. Mientras esperaban a que llegaran los demás invitados, Estrellas se sentía astralmente proyectada; con su cuerpo allí pero su alma flotando alrededor. Un folleto sobre un festival de cine francés, una hoja con docenas de preguntas pegada en la pared colindante con la cama, los collages coloridos, la ropa lavada sobre el escritorio, la regleta vacía, las crocs rosadas. Estrellas tenía tiempo sin hablar o preguntarse sobre el hada, aún así podía imaginarse cómo había estado los últimos días por cómo tenía el cuarto; insegura, temblorosa, tal vez estresada, porque el lugar estaba completamente limpio de objetos que le recordaran su incertidumbre. No vio los cuadernos de poemas y dibujos llorosos, ni nada que pudiera evocar estudios. Su alteza comprendía, había pasado por lo mismo. El inquietante futuro.
No hablaron mucho directamente con la joven, sólo lo superficial, y ella lo agradecía. Finalmente llegaron los otros invitados; amigos del Hada que ya ella conocía pero que no recordaba nítidamente. Eran el chico de gestos delicados y tatuajes, el bajito con cara de adulto y la morena linda. Luego de fumar unos cigarros bajaron a comprar otra botella de vodka y con las otras dos de cocuy que trajeron ya tenían para durar la noche.  
Acomodaron el sofá y las colchonetas frente al televisor, y ya el cielo estaba oscurecido. Mamá Hada había preparado un dip que sabía como el ideal de perfección, que con casabe no podían dejar de comer, amontonados alrededor de la mesa e ignorando a las cómodas colchonetas.  Debido a los inconvenientes del internet, empezaron a ver la primera película como a las 8:30 p.m, y tenían reglas para beber shots cada vez que ocurrieran ciertas acciones; por ejemplo, cada vez que Finnigan explotase algo o que a Harry le doliera la cicatriz. Con este método indudablemente eficaz los niños ya estaban bajo efectos del alcohol a las 9:30, en especial Hada y Bff Hada, que nunca habían bebido lo suficiente como para dejar que les afectara. 
Estrellas estaba bebiendo exactamente la misma cantidad, pero a penas se sentía ligeramente de buen humor, además, Bajito con cara de Adulto se sabía todas las líneas de la película y resultaba agradablemente gracioso que las dijera justo antes que los personajes. Cuando la película se quedó pegada cerca de la mitad, ya los muchachos estaban felices y riendo por lo que sea, así que pusieron youtube y cantaron canciones dignas de la cultura latina como las de Maná o los reguetones del 2000-2008. En este momento Estrellas no se sentía muy cómoda debido a que esas músicas sólo le traen una sensación de despecho y añoranza a la inocencia, así que bebió al menos cinco shots seguidos del cocuy con vodka y limón que ya tenían mezclado en una jarra. Luego fue un cigarro con Gestos Delicados y oficialmente la princesa estaba borracha, incluyendo el dolor estomacal y la sensación de pesadez que la hacía extrañar el creepy con todo su ser. 
El hada sin embargo parecía estar bien y risueña, pero Estrellas no sentía la magia que solía desbordar con su risa. Estrellas sabía que el costo de la Escuela de Cine era impagable para ella, y que ésa era la espina que estaba absorbiendo la magia. Aún así no era el momento para eso, y ambas lo entendían con sus miradas que se cruzaban esporádicamente, nunca por demasiado tiempo. Llegó la medianoche, la felicitaron, y los padres se fueron a dormir. Jugaron yo nunca nunca un rato y a las dos horas se acomodaron para dormir, aunque la princesa no lo hizo antes de encerrarse en el baño y forzarse a vomitar. Solía usar ese truco para sobrevivir en las fiestas, debido a que en verdad odiaba la sensación que le producía el alcohol, pero era a la vez lo que estaba socialmente aceptado así que para olvidar sus penas ésa se convertía en su mousequerramienta. 
Quedó noqueada hasta más o menos las cinco de la mañana, cuando el frío matutino y la luz colada del sol la trajeron de vuelta de sus inquietantes huecos oníricos. No recordaba el sueño, pero sabía que se sentían incómodos. Vio como el Hada se levantó del sofá y trajo sábanas para todos, acción profundamente agradable. Tener la regla era otra molestia más, y luego de pasar la noche en casas ajena, Estrellas sólo deseaba un baño y su cama. A las 6:00 a.m. ya algunos estaban sentados en la cocina, y finalmente se despertaron los demás, sin desperezarse, para conversar un poquito sobre los chistes y sobre lo bueno que estuvo todo. Su alteza fue la primera en irse, pues le esperaba un largo, largo día.
0 notes
risadegato · 4 years
Text
catarsis de luna llena en piscis
cuando pasó lo de mi progenitor, el rechazo fue tanto, el corte de individuación fue tan profundo aunque tan torcido, que empecé a rechazar este modo de vida, que guardé resentimiento por las renuncias que hice para conservar el amor de mis xadres, y que me quedé absolutamente confundida y estúpida. recién ahora me empezó a hacer (aún más) ruido y a resultarme muy difícil de sostener la contradicción de estar en una multinacional (cuando era de lo que siempre me hablaba mi progenitor), de hacer tareas que no me estimulan para nada (como cuando me obligó a estudiar para los exámenes de ingreso de la secundaria), donde no hay reconocimiento, e igual tampoco lo busqué (me acostumbré a no tenerlo en ningún ámbito, últimamente con parejas que se dedicaron a devaluarme). además, no quiero reconocimiento de desarrolladora, lo quiero de activista, de educadora. que, dicho sea de paso, es la faceta que más "muestro" desde mis redes sociales, donde busco los laiks. por qué dejé de disfrutar la idea de trabajar desde el deseo? y por qué renuncié casi a la idea de recibirme de profesora, estando a una examen de hacerlo y con todo lo que me costó llegar a ese lugar? parece un autoboicot, una situación de bloqueo de mí misma.
como cuando quería tomar clases de autodefensa, la necesidad de tener un techo propio representa de nuevo la búsqueda de seguridad como manifestación del miedo. miedo a lo que no está prestablecido, a todo lo que no me pasa pero me podría pasar.
si yo sé que una de mis vocaciones es la docencia dentro del ámbito de las ciencias sociales, si deseé tanto estudiar para luego enseñar y ahí comenzar a aprender. me escindí después de la vida, renuncié a la ambición y al orgullo. porque incluso lo que debería enorgullecerme ahora según la sociedad, me avergüenza profundamente: las tareas que realizo, los clientes para los que trabajo, la Mac que celosamente sigo usando en vez de haberla devuelto cuando terminó el anterior proyecto, las fiestas de fin de año en La Rural donde invitaron el año pasado a Los Auténticos Decadentes, mi prepaga cheta de salud. en el fondo soy minimalista, me gusta leer, relacionar ideas, me gusta explicar y hacerme entender, me gusta cuando muches participan y aporten y se generan ideas nuevas, y todo eso lo vi en un "momento ajá" luego del que decidí anotarme en el profesorado al venir a La Plata.
considero que el primer golpe que recibí me llenó de rabia y me motivó, mientras que el segundo me llenó de angustia y me paralizó del miedo. pero mientras estaba emocionalmente paralizada igual seguí viviendo, y a la medida que pude me examiné, fui volviendo a a(r)marme y ahora puedo comprender algunas cosas que antes era mejor no ver. miedo a mi deseo, miedo a desarrollar mi vida como yo quisiera realmente, y la relación paradójica: rechazo pero a la vez un vínculo que nunca se termina de cortar, con el trabajo, como con mi progenitor. miedo a perderlo, por si aún tiene algo bueno para dar. pero la necesidad imperiosa de perderlo para siempre.
siento una disonancia similar a la que sentía cuando, también después de este *trauma* volví a comer carne de animales. hoy hablando con amigas en un grupo donde todas son veganas, sobre cómo eran nuestros vínculos con gente que comía animales, revisé mi biografía de los últimos años a ese respecto, y me pregunté por primera vez "por qué volví a comer animales hace unos 5 años?". antes me excusaba por la comodidad, por las personas de las cuales me rodeaba en ese momento (que digamos que nunca hacen más que reflejarnos), que porque estudiando y militando estaba muchas horas afuera, que porque mi mamá no me dejaba tocar la cocina, que porque los panchos eran la "cena" más barata y lo único que había de noche en la terminal de micros, por un viaje donde me parecía bien probar de todo... una sorprendente cantidad de justificaciones, y todas igual de absurdas. mientras masticaba basura, que hasta mi amiga más carnívora me decía que lo era, pero yo disfrutaba (embutidos: salchichas y fiambre), y ahora me parece en tanto el resultado de una tortura animal algo imposible de sostener. y la conclusión la que estuve llegando últimamente, que además me siento mejor en general (lo cual se manifiesta en cómo estoy cuidando de mí, y siendo que mi definición actual de amor se resume en "cuidar"), es que en ese período estaba angustiada, deprimida, desa(r)mada. me llevó tiempo volverme a a(r)mar. pero lo estoy haciendo, y hay cosas que ya no tienen lugar. qué es esto de escindir trabajo de deseo? tanto me machacaron y en verdad quedó marcado a fuego. cuando ese profesor particular de física me dijo que mi vocación era dibujar, y también se lo dijo a mi padre, fue tratado de loco y luego hasta de perverso (en vez de darme herramientas para defenderme de los machos, porque eso hubiera sido darme poder sobre él). cuando discutió con el papá de mi mejor amiga, que le decía que era mejor que les chiques estudiaran lo que quisieran porque lo importante era que fueran felices haciéndolo. y cuando me hablaba de la "calidad de vida" en "mi futuro", dos conceptos por supuesto inaprensibles e inalcanzables. qué pedazo de mierda todo lo que te puede traumar un psicópata. qué pedazo de mierda que a los 30 recién esté aprendiendo a vivir.
el otro día leía conversaciones mías con otra gente y a nadie intentaba agradar, decía lo que sentía y ya... por más cuadrada que fuera, no tenía el mambo de la aceptación. el otro día también recordé, justamente, cómo era cuando militaba, cuando fui vicepresidenta del centro de estudiantes del profesorado y pasaba por las aulas, hablaba segura de mí misma e invitaba a que todes se sumaran a una construcción colectiva. y luego, cómo me volví escéptica y desinteresada por transformar la sociedad. hoy, mi enfoque es otro pero igual lo estoy volviendo a hacer. hago activismo desde mis consumos, mis redes sociales, mis prácticas diarias, mi forma de amar. y quiero hacerlo también desde la palabra, en textos como este y en las aulas; quiero hacerlo desde la relación con otres. basta de pasármela todo el día frente a una computadora programando sistemas inorgánicos. quiero comunicarme con personas, necesito esa libertad creativa que tengo cuando hablo con mis amigas, y sentir su admiración y admirándolas a la vez en sus cualidades. necesito esa relación de deseo y desapego en la que donde todes estamos ahí porque queremos, no porque nos obligan las circunstancias. un lugar que sea un encuentro sólo por la curiosidad del saber y las ganas de compartir. un lugar donde pueda propagar otra ética del cuidado, desde la cual motivar a les niñes a que curioseen, a que militen, a que investiguen, a que se traten bien.
soporté que me rompiera de un golpe con la rodilla el tablero de dibujo cuando empezaba a estudiar diseño, que me dijera que era una locura que estudiara enfermería porque así "nunca iba a ser jefa", que intentara disuadirme de dar clases en barrios carenciados porque eso era peligroso, porque "yo no sabía todas las cosas que pasaban". salía airosa de esas situaciones y una y otra vez estuve firme en mis decisiones, sin posibilidad de que me doblegara, y lo terminó haciendo de una forma tan deshonesta... por la fuerza. deshonesto porque no me esperaba eso de él siendo mi padre, siendo alguien que yo quería y en el que confiaba. profundamente cobarde porque no estábamos en igualdad de condiciones, porque yo fui incapaz de herirlo jamás (además de que no disponía de su fuerza física ni de ánimo agresivo en ese momento y, al contrario que a mi vieja, jamás siquiera lo insulté). detestable porque el perverso era él y pretendió siempre señalar a todes les demás mientras era "el mejor papá que cualquier hija podría tener" en sus grandilocuentes palabras. efectivo porque a través del trauma me trastocó la realidad y por primera vez realmente me sentí frágil, pequeña, despreciable. y empecé a vivir como si lo fuera. antes de eso fui tan ingenua de apañarlo, de ponerme de su lado muchas veces, de "cuidarlo" a él más que a mí. hasta mis ahorros para comprarse una casa junto a mi vieja le di, y hoy estoy yo alquilando.
pero quizás ya no necesite una casa para dejar de alquilar (aunque por supuesto, tampoco estaría mal). quizás fundamentalmente quiera empezar a vivir siendo leal a mí misma, con actitud punk como en mi adolescencia, esa misma soltura, curiosidad, juego y libertad. y ahora con toda esta sabiduría ganada a fuerza de experiencias de vida, la "calle" que me dijo que tengo el otro día una amiga y el ingenio que a veces me reconocen, que junto con mi capacidad de amar son lo único que realmente me siento orgullosa de poseer y que quiero compartir a todes les demás. ese interés que tuve siempre por formar vínculos profundos con otres, de ir al hueso. la emoción cuando tuve mis primeras observaciones y luego las prácticas. cuando fui a la FADU a dar una charla mientras además veía cómo otres seguían su vocación mientras yo sólo era algo auténtica dando clases y ya no diseñando. el entusiasmo con el que participaba en mis propias clases y militando especialmente en el profesorado, donde se ponían en juego cuestiones sobre nuestra educación. el afán que conservo hasta hoy de curiosear y aprender sobre todo. dejé que realmente me sofoque. pero me estoy empezando a liberar.
0 notes
princes-slash · 4 years
Text
Cenizas de naranjo
Capítulo 1: Varios despertares
 — ¿Miguel? ¿Estás aquí?
Miguel en efecto se encontraba en ese momento en su cuarto, pero estaba inconsciente en la cama, dejando sus fluidos sobre la almohada y por fortuna para todos solamente era saliva. Y aunque solía tener el sueño ligero había pasado toda la noche pintando, encontrándose en tal estado lamentable con el cuerpo totalmente sucio y lleno de pintura seca, uno quisiera que estuviera en un interesante proyecto de pintura experimental o tipo mural abstracto pero solamente se calló ayer intentando alcanzar un pequeño paquete de un estante superior.
Se había dicho muchas veces que debía limpiar su apartamento, se lo había dicho hasta el último de sus hermanos esperando que entre los tres pudieran convencerlo de ordenar por lo menos una vez a la semana, pero en fin, eso no tiene que ver con la persona llamando a la puerta.
— ¿Miguel?
El hombre sin identificar todavía se acercó lentamente hasta encontrar el bulto de extremidades que se hacía llamar a sí mismo como Miguel Aldair Huerta , dormía suavemente y casi parecía en paz, pero como todo en la vida de este descuidado joven, la paz no parecía durar mucho.
— ¡Con un carajo Miguel tenemos que irnos!
Parecía que la vida de Miguel consistía en ser despertado a gritos. Se levantó lentamente intentando despejar los sueños que todavía susurraban en su cabeza, con promesas de dulces fantasías; pero en el pecho algo lo jalaba, sabía que tenía que levantarse, era como un yunque que en vez de mantenerlo en la cama lo obligaba a salir.
Pero se sentía igual en los pulmones.
Aun así, miro al hombre sin identificar con una gran sonrisa.
—Marcus, que gusto verte esta hermosa mañana. Que mierda estás haciendo en mi casa
Marcus, quién parecía un joven totalmente funcional de la sociedad que nunca hubiera tenido una reacción tan normal al ser despertado así solo lo fulminó con la mirada, como si esperará que de repente un flashback llegará a la cabeza hueva de Miguel. Podría esperar sentado, personas mucho más aterradoras le habían dado esa mirada y ni así había llegado el tan famoso foco para iluminar su memoria.
Así que se levantó y decidió mirar el calendario, como cualquier jodida persona normal debería hacer cuando no recuerda un compromiso que obviamente olvidó.
—…
—Hmm…
—Mierda
Correr a través del apartamento de Miguel era una pista de obstáculos creada por un mono que no tenía muy en claro cuál era el objetivo de la prueba o si quiera supiera lo qué era una pista de obstáculos o una carrera. O que era un mono.
Pero Miguel sí que sabía lo que era una pista de obstáculos.
Digo, Miguel sí sabía lo que había en su habitación.
También conocido como el habitad natural de Miguel Álvaro de la Huerta Ramírez. Nadie sabía muy bien cómo encontraba su ropa, cuando corría y parecía nada más que un rayo atravesando el cuarto solamente se alcanzaba a apreciar su cabello rubio cenizo apagado.
Lo único de conocimiento común de dónde se encontraban eran sus camisas coloridas que siempre estaban colgadas como si fueran partes de la decoración por pinzas por sobre un mecate que chocaban contra la pared naranja que tenía en la parte de atrás, aunque siendo sinceros casi ni se notaba su color porque estaba cubierta de arriba abajo con fotos, periódico, posters y otras ñoñerías.
Hace años que no ponía nada nuevo.
En el intento de competir por el record del correcaminos, Miguel casi logra caer de cara contra el piso, hasta que Marcus, el joven atento que mientras veía la locura del otro chico con solo un poco de exasperación le había preparado el desayuno.
¿Podría este joven ser más apropiado?
—Carajo, carajo, gracias Mark, no sé qué mierda estaba pensando, carajo, chingada madre, ¡que mierda voy a hacer!
Miguel sentía claramente que el aire se iba de sus pulmones para irse a su cabeza y empezar a hincharla, se hacía más grande y flotaba un poco, daba vueltas, una o dos vueltas. No muy rápido pero…
—Miguel, alto. En primera vas a desayunar, en segunda vas a juntar todos tus papeles y en tercera vas a dar una primera clase fabulosa, adelante un poco el reloj para que estuvieras a tiempo hoy.
Si la cara de Miguel tuviera que ser descrita por alguien, lo cuál sería una total tontería porque quién tendría el espantoso trabajo de tener que describir la total fealdad que adornó su faz, como si hubiera entrado en un cuarto lleno de moho y un mono en patines estuviera bailando su canción favorita sin parar. Si es la canción favorita del mono o de Miguel es poco claro, pero bueno.
—Miguel, no te enojes, pero en serio, sabía que no ibas a estar a tiempo y necesitas estar a tiempo hoy. Hazlo por mí, por favor.
Marcus tenía unos malditos ojos cafés claros enormes y brillantes que parecían hacer juego con el puchero de sus labios, era un maldito manipulador hijo de perra.
—Marcus, sabes que no me gusta que hagan esas cosas…
—…
—Pero está bien, luego hablamos de esto.
— ¡Si!, sabes que no haría esto si no fuera necesario Miguel. Te quiero pero en serio que no tienes sentido del tiempo.
—Sí, sí. Ya sé.
Miguel ya sentía que había tenido esa conversación muchas veces, podía verse a sí mismo en el sillón con su teléfono poniendo su lista de reproducción favorita “los reclamos del tiempo” con todas las veces que ha llegado tarde por culpa de su mala administración del tiempo, es un éxito y aunque a veces está hasta la madre de las cancioncillas siempre vuelven a él.
Pero bueno, son un clásico.
El camino al trabajo fue silencioso, porque el alfiler no quería caer claramente.
Marcus jugaba con los bolsillos de su chamarra, metiendo y sacando las manos, mirando por la ventana del auto. Era un hombre amable para dejar al mono conducir su auto para su primer día de clases como profesor en una secundaria.
La única vez que se encontraban en silencio era en esas situaciones, la vergüenza y la culpa. Un baile conocido por el “después”, que terminaba siempre con el “olvido”. Tenía pocos pasos así que era fácil de bailar y muy entretenida para estos dos. Marcus es buen bailarín, pero Miguel como el mono que era siempre repetía el primer paso o intentaba agregar otro paso “el ahora”. Marcus es un buen bailarín, pero no puede bailar algo que no conoce. Así que vuelven a la vieja danza, al fin y al cabo Miguel no se atreve a enseñarle ese nuevo paso de baile.
Para Miguel enseñar fue como pintar, algo natural.
Era más fácil que respirar y más sencillo que vivir.
Pintar era cerrar los ojos y existir por un instante
Enseñar fue seguir existiendo por momentos
No importaba si al final del año no recordaban lo que decía al inicio, lo importante es existir en ese momento. Respirar.
El olor a pintura, y la vista.
Los colores y las formas, la expresión.
Todo era en la pintura, todo era momentos.
Pero bueno, el primer día siempre parecía tan corto y tan feliz comparado con los demás días del año. Miguel sabía que no debía confiarse por un primer día sin incidentes así que decidió llamar a Marcus antes de que nada más pasara, porque no puede estar lejos del entrenador por mucho tiempo.
— ¡ESO ES FANTASTICO MIGUEL, FELICIDADES!
—Gracias, pero no tienes por qué gritarme
—LO SIENTO, NO TE ESCUCHO, ESTOY EN UN… CALLESE USTED SEÑORA NO VE QUE ESTOY HABLANDO POR TELEFONO, BUENO MEJOR TE LLAMO LUEGO. ¡¡¡OTRA VEZ FELICIDADES!!!
—Gracias, pendejo.
La sonrisa de Miguel por lo regular era descrita por otras personas como sincera, cegadora y muy feliz, con los ojos café medio cerrados y sus pecas extendiéndose por la sonrisa, pero para él mismo ésta era la sonrisa que más le gustaba la tranquila, la que tenía después de haber realizado el trabajo de un día estresante.
Aunque apenas había empezado su día.
Solo había sido la primera de tres clases de niños de secundaria, así que el cielo lo ayudará porque todavía tenía que aguantar a dos grupos más de monos.
Bueno, eso pudo ir peor.
Para el último grupo ya todos los chicos estaban hartos de presentarse, se les notaba no solo en la cara sino en la postura y porque todos parecieron casi morir desfallecidos cuando Miguel lo insinuó, así que decidió dejar las presentaciones para otro día.
—Buenas tardes alumnos, soy el Profesor Huerta, y para esta clase espero que puedan encontrar en la pintura la liberación que necesitan de las demás clases o incluso de la vida que llevan, así que para esta primera sesión quiero que todos tomen una de estas hojas y dibuje algo en ella, no tiene que ser algo detallado o “artístico” tienen 10 minutos.
La hoja tenía el tamaño de una palma extendida y aunque los chicos no parecían entusiasmados tampoco parecían querer aventarse de las escaleras, y eso por sí mismo ya era una victoria.
—Ahora quiero que tomen estos colores y…
— ¿Por qué no usamos pintura?
Muchos alumnos protestaron con el que había hecho la pregunta
— Sé que parece incoherente, pero tiene una explicación. Ahora, con los colores van a pintar y van a borrar el lápiz, para que quede solo el color. Eso es.
Miguel estaba haciendo un pequeño árbol, no muy grande y con un poco de pasto, no quería presumir así que solo agrego unos puntitos naranjas para hacer algunos frutos. Muchos parecían más entretenidos haciendo obscenidades que en realidad dibujando, y escuchaba muchas risas pero estaba bien. Para eso era la clase después de todo.
Ajá.
—Bien chicos, ahora que ya tenemos este boceto vamos a ir al frente y a explicar por qué escogimos ese dibujo, por qué esos colores y también en próximas clases si les gustaría hacer lo mismo.
Algunos de los chicos se pusieron pálidos y otros se empezaron a reír a carcajadas por lo que tenían que hacer, pero era su última clase del primer día…
—O podemos dejar todo eso para mañana y que esto sea solamente un borrador
— ¡Si!
Aún en el fondo se escuchaban algunos “no” pero en fin, no se podía complacer a todo el mundo.
—Muy bien chicos, gracias por su tiempo. Por hoy eso es todo.
— ¡Gracias, maestro!
Salir 10 minutos antes el primer día tal vez no era la gran cosa, pero se sentía como gloria. Para ellos y para Miguel… o para cualquier maestro, tal vez.
Lo peor del día para Miguel era esperar a Marcus, porque podía decir lo que quisiera sobre las habilidades del mono para organizarse pero la puntualidad en eventos informales era algo que el pobre del joven Marcus parecía una habilidad que no podía controlar todavía.
Después de 25 minutos de espera, Miguel se rindió y mejor se subió al auto a dormir.
— ¡Miguel!
Para ser despertado dos minutos después.
Como siempre, a gritos.
—Vamos Miguel llegamos tarde.
—Ya los sé, te he esperado como dos horas.
—Hm, por lo menos te deje dormir algo.
—Apenas acababa de cerrar los ojos
—Ajá, mira mejor nos vamos porque Ariadna nos va a matar si llegamos tarde.
— ¿A qué hora es?
— A las tres
—Bien, tenemos que llegar en 15
—QUE CARAAAJOOOO VAMONOOOOOOS
—Si ya arranqué
Marcus llegando tarde a un evento informal con el mono no es nada del otro mundo, lo hace con elegancia y sin nada de culpa. Pero si es con cualquier otra persona o con un evento formal podría matar solamente para estar en el lugar a tiempo. Una persona de la más baja calaña una vez se atrevió a decir que vio a Marcus empujar a una viejita en la calle para llegar a tiempo a una cita en un café, pero esa persona nunca volvió a ser vista por nadie.
Bueno, Marcus estaba más que nervioso, mientras pellizcaba el brazo de Miguel y le gritaba que acelerará. El mono solo quería morirse. Los gritos de ambos se escucharon por todas las calles y todos los semáforos rojos que se pasaron.
Llegaron con cinco minutos de sobra.
Ariadna jamás diría que era una mujer bonita, pero era una pequeña preciosura. Literalmente era pequeñita y su carita era redonda con grandes pestañas que hacían más hermosa su cara con forma de corazón, su cabello rizado con sus rayos rojizos, era toda una ternura. Excepto su lengua, que tenía veneno por todos lados.
—Chicos, que carajo pensé que no iban a llegar
Para Marcus, quién llegaba 10 minutos antes como “a tiempo” pues sí, era relativamente tarde.
—Lo sé, lo sé. Perdón tuvimos un problema
—Ya sé, Miguel debes dejar de retrasar a la gente, en serio. No se por qué eres tan diva
—Si no fue mi culpa, fue Marcus
Nadie le creía jamás. Y jamás le creerían
Comer con Ariadna era algo lindo, como lo era todo en ella menos su actitud de mierda, le encantaba gritar y exigirle a la gente. Pero con Marcus era también un amor. Miguel la odiaba.
En realidad no lo hacía pero era gracioso fingirlo. Él la amaba muchísimo.
—Y qué carajo, nos vamos a morir de hambre si nadie nos viene a atender ¿o tenemos que ir a la cocina a servirnos?
—Señorita por favor, le pedimos que baje la voz
—Oh ¿en serio? Pues mira maldi…
Antes de que las verdaderas garras venenosas del pequeño polluelo del mal salieran a relucir el caballero en armadura de brillante habló, con sus ojos de inocente y pobre persona superada por las circunstancias. Su voz sonaba tan cansada como si hubiera atravesado el día más largo y difícil de toda su vida.
—Perdone usted señor, mi amiga está alterada porque acaba de recibir terribles noticias, perdónenos, si quiere podemos retirarnos a otro restaurante
—No, no se preocupe… En un minuto los atienden— Y se fue como alma que lleva el diablo.
—Marcus, querido, eres un ángel.
—Y tú, querida eres un puto demonio.
—Marcuuus
—Ya, los dos. Mejor vamos a ordenar rápido.
Ordenar fue lo fácil, lo difícil fue hacer que los dos monos dejaran de hacerse reír con sus tonterías,
—En serio Ari, te pones de un color tan rojo que casi parece morado cuando gritas así— empezó a reír otra vez, parecía que se iba a quedar sin aire— parecía que ibas a explotar como la chica de Willy Wonka
—Jajaja, claro que tú te burlarías de mí. Pero bueno, si fue totalmente genial hacerlo y el tono morado es nuevo, lo aprendí de mi tía Karen.
Las carcajadas duraron varias horas. Y Marcus estaba tan tranquilo entre los griteríos de los dos coyotes, pero nadie podría decir si era porque estaba borracho o porque le encantaba la compañía.
— ¿Jamás esperarías vernos así hace diez años verdad Ari?— Las lágrimas de cocodrilo estaban resbalando por la comisura de sus ojitos verdes
—Ni en un millón de años, digo, míranos, hace diez años lo más seguro es que Andrés nos estaría gritando que dejáramos de hacer tanto escandalo
—Ni me lo digas, todavía cuando me visita no puede dejar de decir que me río demasiado algo para su gusto, ugh.
—Aunque cuando él viene de visita sí que te ríes el triple de fuerte de lo que te ríes ahora— como siempre Marcus tenía que acabar con su diversión y aumentar las risas de Ariadna
—Ya veo que no cambias nada ¿verdad? Siempre serás el Pequeño Payaso
—Wow, hace mucho que nadie me decía así.
Era el apodo más tonto que le habían dado a Miguel, y eso era mucho decir para alguien que le habían llamado ‘el cagon’ en cuarto año de primaria después de sentarse sobre un chocolate en el recreo. El perfecto apodo para un mono, pero no uno que hacía sentir bien al mono.
—Pero dime Ariadna ¿qué es esta “junta de negocios”?
¿Es que Marcus no se cansaba de ser un caballero de armadura brillante todo el día?
— ¿Qué? ¡Ah, cierto!—Azotó el vaso de vidrió contra la mesa con una fuerza tal que fue solamente un milagro que no explotará en mil pedazos, pero al parecer ella nunca hacía explotar nada— Los quería invitar a mi nuevo proyecto
—Uff, otro nuevo proyecto
—Pero este si llegó a la fase de prueba querido Miguel, porque este si va a funcionar.
—Vamos cuenta, cuenta.
—Es el centro de ayuda comunitaria, solo tienen que venir tres veces a la semana con comida, vamos a repartirla para los indigentes junto con mantas, ¡ya casi es navidad! ¡Y sabes que es uno de nuestros sueños Miguel!
Los ojos de Miguel eran bastante expresivos, o eso era lo que decían todos los que lo conocían le decían y ahora parecía que gritaban “OH POR DIOS SI”
— ¡Oh por Dios sí, Ariadna eso es maravilloso!
Lo bueno es que Marcus es un traductor universal de los sentimientos de Miguel
—Es más que maravilloso, es real. Y necesito voluntarios, así que ¿qué me dicen?
—Por supuesto que sí
—Sí, sí, sí.
—Brindemos, señores. Por el inició de nuestros sueños. El inicio de un trabajó de años, el inició de un trabajo soñado y el inicio de un sueño.
—Salud
— ¿De qué habla?— Le susurró Miguel su compañero.
—Déjala hablar, solo quiere que los tres tengamos algo para el brindis.
Marcus era tan buen bailarín, que le hacía olvidar a Miguel que alguna vez pensó en tener otro paso. Hoy lo recordó, pero no quería volver mencionarlo.
El viaje de regreso estuvo lleno de un concurso de karaoke mientras dejaban a Ariadna a su casa, viendo quién podía cantar mejor al ritmo de Julieta Venegas y gritando a los vientos por esta nueva oportunidad en la vida.
Ni siquiera cuando Ariadna ya no estaba con ellos el silencio incomodo regreso, sino que la música se hizo cargo del ambiente.
—Buenas noches Miguel
Tal vez hablarían mañana y nunca más tendrían esos silencios. Pero por ahora agradecía poder dormir en su cama después de un día ajetreado.
A veces la vida sí que era buena para Miguel.
 .
Rin. Rin. Rin.
— ¡MIGUEL, TU CHINGADO TELEFONO!
Y como siempre, a gritos.
.
 Para ser justos con el hermano Miguel no era tan tarde, ni si quiera era tarde, apenas eran las 9:15 de la noche pero dormir temprano era el lujo de alguien que no se había atrasado en todas sus entregas de la vida así que Miguel apreciaba dormir temprano los días que podía. Marcus también lo hacía.
Pagar renta no era fácil, aunque compartirla con un mejor amigo era definitivamente más fácil, pero vivir con él era difícil “¡PORQUE SE METÍA EN CADA PARTE DE TU PUTA VIDA Y NO TE DEJABA IGNORAR LAS LLAMADAS DE TUS HERMANOS AUNQUE FUERAN LAS 9:15 DEL MEJOR LUNES QUE HABÍA TENIDO EN AÑOS!”. Pero bueno, al menos entre esos dos podían pagar el internet.
A quién engañan. Obviamente es gracias a Marcus.
Pero ese no es el punto. El punto es que la vida odiaba a Miguel más de lo que él creía y decidió enviarle una señal en la forma de la llamada de su hermano, el mayor de los tres.
—Maldita sea Andrés, más te vale sea importante.
—Hola Miguel, perdón por llamar a las... vamos Miguel, no es tan tarde. Además de que llevamos sin hablar ya un rato. ¿Cómo estás?
Andrés era como un perro-gato, extraño y va en contra de la naturaleza. El resultado de un romance que jamás debió ser pero que aquí está el resultado desagradable que nadie debería experimentar. Su personalidad era exactamente esa, tenía que estar ahí para ti siempre pero a la vez viéndote como si fuera mejor que tú en todo lo que hicieras. Incluso por teléfono.
El gato-perro parecía necesitar saber de sus hermanos cada maldita semana, sin esperar que el otro los llame primero. Un martes, Miguel Aldair estaba a punto de llamarlo. Literalmente solamente le faltaba presionar ‘marcar’ y entonces entró la llamada de Andrés. Sabía que todos sus demás hermanos también sentían que era horrible, pero ¿qué iban a hacer?
—Bueno, como ya sabes hoy tenía mi primer día de trabajo y me fue excelente. Los chicos son… bueno adolescentes pero parece que hay los suficientes interesados en la pintura para que la clase continúe bien todo el año. Y el fin de semana vi volver al futuro otra vez, ya sabes que este mes es de clásicos, así que… ¿Cómo ha ido tu semana?
Lo mejor de las pláticas de Andrés es que se centraban en sí mismo, y también en vomito verbal.
—Oh… en realidad no muy bien.
— ¿Qué? ¿Qué pasó? ¿Estás bien?
—Oh, sí. Yo estoy bien. He estado con papá en realidad.
Oh. Entonces tiene sentido que no esté vomitando verbalmente.
— ¿Y qué tal está?
—Oh, sí. Un poco débil, pero bien. En realidad, creo que esta mejor que otros años, pero ha sido difícil cuidarlo este mes.
—Claro, ya va a ser el aniversario ¿no?
—Si…
—…
—Estoy invitando a todos a una cena familiar para navidad, y sé que no están en buenos términos. Que todavía hay mucho que hablar pero… me gustaría estar contigo en Navidad este año Mikey.
No lo había llamado así desde-
—Andrés, te pedí que no me llamarás así por favor.
—Lo siento.
Sentía que le hervía la sangre, podría sentirla en sus ojos y en su garganta. Le costaba sacar las palabras porque lo que quería era mandarlo a la mierda, pero sabía que lo amaba y solo quería que todo volviera a ser como antes.
—Mira, lo pensaré, está bien. Lo pensaré.
—Gracias Miguel, Muchas gracias. Te quiero.
—Yo también te quiero Andy.
Tal vez no pudiera darle lo que ya no estaba pero podía darle esto.
0 notes