CAPITULO 16 - ENCUENTRO ELEGANTE
Nos dirigíamos al restaurante italiano en la limosina junto a Maxwell, Bertrand, el nuevo secretario de prensa y yo. Mientras nos acercábamos, repasábamos toda la información necesaria para impresionar al dignatario italiano.
|| Riley, es importante que encantes al anfitrión italiano hoy || me dice Justin mientras compara notas junto con Bertrand.
|| Lo sé. Es por eso que he preparado este ramo de flores. Ayer investigué que los colores tienen su propio significado y por eso escogí estos colores. Estoy segura de que lo impresionaré || les digo, levantando el ramo de flores azules y blancas que había preparado para el político.
|| Esa es una muy buena iniciativa, Riley || me responde Justin sonriendo.
|| Gracias || respondo sonriendo || Ahora, ¿hay algo importante que deba saber sobre el político italiano? || pregunto llena de curiosidad.
|| El político italiano era amigo de la madre de Liam y está casado con una noble Cordoniana. Por lo tanto, su opinión es importante tanto en Italia como en Cordonia || me dice Bertrand con seriedad.
|| Por lo tanto, te recomiendo hablar con gracia, trata de impresionarlo con tu encanto y, sobre todo, encántalo con tu belleza. Lo cual no será nada difícil || me dice Justin sonriendo || Lo de las flores fue una magnifica idea, pero considera también que el hombre es un fanático a morir del fútbol y su equipo favorito, Juventus, ganó anoche. Por lo que estará de buen humor. Felicítalo por el juego y estará de mucho mejor humor que antes ||
|| Perfecto... A mí también me encanta el fútbol, así que no será difícil hablar de ello ||
|| Por cierto, Lady Riley, puede que el político italiano llegue a hablar sobre política Cordonia y sus beneficios para Italia || me dice Bertrand con seriedad.
|| ¿Política? || Miro a Bertrand con terror en mis ojos. El fútbol me encanta y ese asunto es fácil. Pero sobre política Cordonia no sé mucho, y ahora, en este punto, me siento un poco nerviosa || Entonces, ¿alguna sugerencia en especial sobre el asunto de la política? || Exclamo, y de pronto Bertrand me mira con calma.
|| Para que lo tengas claro, el Rey Liam está trabajando en un acuerdo para intercambiar incentivos fiscales de Cordonia por el acceso a los mercados de la Unión Europea. Es importante que, como miembro de la corte de Liam, estés informada || añade Bertrand || Te sugiero que escuches atentamente y hagas preguntas pertinentes para demostrar tu interés y conocimiento en el tema. Además, trata de mantener una postura diplomática y respeta las opiniones del político italiano, incluso si difieren de las de Cordonia ||
Trato de asimilar toda la información que me han dado. Realmente es mucho en qué pensar, ya que me preocupo por el futuro de Cordonia y, sobre todo, por formar una buena relación con el político.
|| Adicionalmente, Riley, no te olvides de la prensa || afirma Justin de repente || A ellos les encanta estar al acecho en los límites de estos eventos ||
|| ¡Rayos! Ni siquiera había pensado en ellos... Pero será solo al llegar, ¿verdad? ¿Les sonrío, saludo y luego entro al restaurante? || pregunto con duda.
|| Lamentablemente, la prensa está autorizada a entrar. Así que no creas que vas a estar a salvo una vez dentro. Ellos, como los depredadores que son, nunca dejarán de mirarte ni seguirte. Van a estar encima de ti, incluso van a criticarte hasta por cómo colocas tu tenedor en la mesa || dice Justin mirándome fijamente, lo que provoca que algunos escalofríos de preocupación recorran mi columna vertebral. ¡Cielos! Cómo quisiera escapar de esta pesadilla, pero tomo un respiro y recuerdo por qué estoy aquí || Así que no olvides estar en guardia y a su vez ver esto como una oportunidad ||
|| ¿Oportunidad? ¿Y qué oportunidad podría ser? || pregunto confundida.
|| Para demostrar que estás lista para ser reina, Lady Riley || responde Bertrand sonriendo, pero Justin intercede nuevamente.
|| Mira, Riley, ¿crees que Madeleine solo estaba tratando de ganarse al Rey Liam durante la temporada? Pues no, ella también estaba encantando a la gente, a la corte y, obviamente, a la prensa para que la apoyaran cuando Liam tomara su decisión || dice Justin, y tristemente tiene razón || Así que, cuando estés frente a todos ellos, actúa natural, sé encantadora. Y para la prensa, hazlo simple, no les des nada con qué especular. Ellos especularán independientemente de cualquier cosa rara o diferente que vean, pero si no hay nada, simplemente lo olvidarán después de la próxima gran noticia. Solo posa, sonríe y sigue adelante. En eventos de alto perfil como este, la prensa desempeña un papel crucial en la formación de la percepción pública. Si te presentas con gracia, confianza y encanto, no solo impresionaras al dignatario italiano, sino también a los medios de comunicación y, por extensión, al público en general. Estas puedes ser algunas de las oportunidades de las que hablo: Ganar el favor del público, fortalecer tu posición en la corte, reforzar tu imagen frente a posibles rivales, promover la diplomacia y las relaciones internacionales y lo más importante, contrarrestar críticas pasadas ||
|| Tienes razón, Justin. Necesito aprovechar esta oportunidad para demostrar que estoy lista para ser reina || respondo, sintiendo una nueva determinación.
|| Exactamente. Este es tu momento para mostrar tu gracia, encanto y confianza no solo al dignatario italiano, sino también a la prensa y al público en general || añade Bertrand con una sonrisa. Pero antes de que pueda adicionar algo más, La limusina se detiene y mis latidos se aceleran.
|| Parece que ha llegado tu hora || Justin mira por la ventana y se vuelve hacia mí con una sonrisa.
Observo con expectación a través de la ventana mientras el coche se detiene frente al encantador restaurante "La Villetta". El restaurante se alza majestuoso, con una fachada de estilo mediterráneo adornada con enredaderas de colores vivos que se entrelazan delicadamente. Las macetas de terracota alineadas en la entrada rebosan de flores fragantes, añadiendo un toque de frescura y color al ambiente. El sol de la tarde baña el lugar, resaltando los tonos cálidos de la piedra y el ladrillo, y creando una atmósfera acogedora y encantadora. A pesar de su encanto, no puedo evitar sentir nervios. Maxwell, al notarlo, toma mi mano y la aprieta un poco, dándome una sonrisa que calma mis nervios.
**
Al bajarnos del auto, nos encontramos con Hana y, junto a ella, comenzamos a dirigirnos al restaurante. Al acercarnos, noto una multitud de fotógrafos frente a nosotros. Comienzo a sonreír y posar, pero al girar hacia un fotógrafo en específico, su rostro me resulta familiar. Observo atentamente sus detalles para recordar dónde la he visto. Es una mujer delgada, de cabello oscuro y tez morena. De pronto, el recuerdo llega a mi mente: ella es la misma mujer de la placa que encontré en el árbol el otro día, la fotógrafa que nos tomó las fotos a Tariq y a mí. Hana me saca de mis pensamientos al abrazarme por el costado.
|| ¿Lista para la foto de primera plana? || exclama, e inmediatamente reacciono. Aparto la mirada de la fotógrafa y, con todas mis fuerzas, trato de mantener una actitud tranquila y posar con una sonrisa radiante mientras los paparazzi toman sus fotos. Al mismo tiempo, los reporteros comienzan a lanzar un millón de halagos.
Minutos después de los destellos de las cámaras, los paparazzi por fin terminan de tomar sus fotos y rápidamente pasan al siguiente invitado. Cuando intento seguir a la fotógrafa que reconocí, noto que desaparece entre la multitud. Sin darme cuenta, empiezo a dirigirme hacia donde ella estaba, pero Maxwell me agarra del brazo, visiblemente preocupado.
|| Riley, ¿estás bien? ¿A dónde vas? || pregunta Maxwell.
|| Max, ¡la fotógrafa! ¡Ella está aquí! || exclamo, con una mirada molesta y un espíritu inquieto. No puedo creer que se me haya escapado tan rápido. Sin embargo, no pudo haber llegado muy lejos.
|| Espera, ¿ella está aquí? ¿Estás completamente segura? || exclama Hana, comenzando a mirar alrededor de la habitación, preparándose también para buscar a la mujer.
|| Sí, ella está aquí, acabo de verla, pero se me escapó || digo, apretando los puños, tratando de contener mi ira. Maxwell pone su mano en mi puño y, sin darme cuenta de lo fuerte que estaba apretando, lo relajo.
|| Tranquila, mi flor, la atraparemos… aún tenemos tiempo || me dice Maxwell con calma. Sinceramente, todo esto se ha convertido en un juego del gato y el ratón; cada vez que nos acercamos a una pista, parece desaparecer de nuestro alcance.
|| Sí, Riley. Ella debe estar cubriendo la fiesta, así que estará aquí toda la noche || dice Hana, apoyando su mano en mi hombro. Tenerlos a mi alrededor en este momento me hace sentir menos sola, pero lamentablemente no evita que me sienta derrotada. Maxwell me mira y me abraza.
|| Tendrás otra oportunidad, solo tenemos que esperar el momento preciso. Además, este es el evento más importante de la ciudad. ¡Mira a tu alrededor! Ella se quedará, sin duda || asegura Maxwell, tratando de animarme.
|| Está bien, Max, tienes razón... ||
|| ¡Chicos, tengo una idea! || exclama de repente Hana. || ¿Y si intentamos sacarla de alguna manera? ||
|| ¡Excelente! Así estaremos a solas con ella y podremos conseguir la información que necesitamos. ||
|| De esta forma no le quedará más remedio que decirnos quién la contrato || Aprieto los dientes, luchando contra la ira y las lágrimas de emoción mientras Hana me mira con una sonrisa radiante.
|| Exacto, amiga… Y finalmente tendremos una pista clara. ||
|| ¡Qué bien! El plan está en marcha. Así es como trabajan los verdaderos detectives. Pero bueno, chicas, creo que deberíamos sentarnos a cenar. Bertrand ya nos adelantó mientras éramos fotografiadas. || dice Maxwell.
|| De acuerdo, yo me sentaré con las otras damas. || Hana señala con la mano hacia una mesa al otro lado del restaurante y le guiña un ojo a Maxwell. || Nos vemos más tarde. ||
|| Yo te acompaño. || dice Maxwell rápidamente, pero luego me mira con preocupación. || Este... ¿No te importa mi Flor, ir sola a buscar a Bertrand? ||
|| Por supuesto que no, Max. Ve. || Le doy un beso a Maxwell y a Hana, y ellos se dan la vuelta rápidamente para alejarse.
**
De repente, una hermosa música suave y el murmullo continuo llenaban la habitación mientras caminaba sola, escudriñando entre la multitud de invitados en busca de la mesa donde estaría esperando Bertrand. Distraída por pensar en cómo podríamos atraer a la fotógrafa, una voz familiar habló directamente a mí.
|| Lady Riley, buenas noches || exclamó Liam con una sonrisa pícara al acercarse. Al girar, le sonreí suavemente, sintiendo que mi cuerpo se relajaba por completo ante su presencia tan cercana. Rápidamente hice una pequeña reverencia.
|| Buenas noches, Su Majestad || respondí, dejando que mis ojos se encontraran con los suyos, donde chispeaba una complicidad irresistible. Liam recorrió mi vestido con la mirada y pude sentir cómo mis mejillas se ruborizaban al captar su admiración.
|| Honestamente, es un placer encontrarte aquí, Lady Riley... Y debo decir que el rojo... ¡WOW! Definitivamente es un buen color para ti || dijo Liam con un tono juguetón, mientras una mano se posaba ligeramente en mi brazo || Estás preciosa ||
|| Gracias... Tal vez debería usarlo más seguido entonces || respondí, riendo con coquetería, disfrutando el juego de miradas y palabras que se desarrollaba entre nosotros. Nuestros ojos se quedaron fijos el uno en el otro por un momento y respiré profundamente, saboreando la tensión agradable que se había formado. Pero Liam aclaró su garganta rápidamente, rompiendo el encanto momentáneo.
|| ¿Estás disfrutando del espectáculo? || preguntó con una sonrisa traviesa. Sin embargo, en mi mente, venía el recuerdo de la noche con Liam, donde habíamos disfrutado de nuestro amor sin que nadie nos molestara. Y sin pensarlo, una sonrisa pícara se escapó de mí.
|| Por supuesto, aunque si soy sincera... preferiría estar a solas contigo, de nuevo || exclamé suavemente, acercándome un poco más a su oído para susurrarle, dejando una pequeña promesa de complicidad en el aire.
|| Riley || de pronto su respiración se acelera por un minuto y me sonríe || Ese es mi deseo también… ||
|| ¿Ni siquiera un Rey puede conseguir lo que quiere? || pregunto traviesa.
|| Yo también hago esa pregunta, pero ciertamente es algo que me gustaría cambiar || me hace un guiño y una sonrisa que me derrite el alma. De repente, al otro lado de la habitación, se escucha que alguien está golpeando su copa y esto llama nuestra atención. Liam soltó un gruñido cuando notó que era Adelaida pidiendo a todos que tomaran asiento, mientras que Madeleine miró a su madre con los ojos entrecerrados y comenzó a regañarla por sus persistentes golpes de vidrio. Miré hacia Liam y lo vi sacudiendo sutilmente la cabeza.
|| Realmente estoy tan celosa de que puedas sentarte con ellos. Suenan absolutamente deliciosos ||
|| Oh sí, qué buena suerte la mía || Liam me miró y me ofreció una sonrisa de disculpa, || Será mejor encontrar nuestros lugares ||
Asentí con la cabeza y él se acercó delicadamente, depositando un tierno beso en mi mejilla. Al sonreírme para despedirse, sentí sus dedos deliberadamente rozar los míos discretamente mientras se alejaba. No me gustan estos momentos, cuando solo puedo robarle unos minutos de su tiempo, pero no tengo otra opción. Giré y me propuse buscar a Bertrand, ya que la cena estaba por comenzar.
**
Al cabo de unos minutos adicionales de búsqueda, por fin encontré a Bertrand, pero no estaba solo; lo acompañaba otro hombre, ambos aguardando en la mesa. Al aproximarme, me recibieron con sonrisas amplias y cálidas.
|| Ah, Lady Riley, hay alguien a quien me gustaría que conocieras || exclamó Bertrand, abriendo mucho los ojos || Te presento al Signore Francesco Carusso || agregó con un gesto hacia un hombre mayor, apuesto, alto y delgado. Su cabello castaño estaba peinado hacia atrás con un estilo impecable, acentuando sus rasgos maduros pero distinguidos. Su aspecto que combina elegancia con una atrayente madurez. Y sus ojos oscuros brillaban con una mezcla de experiencia y amabilidad mientras me saludaba con un gesto cortés pero seguro.
|| ¡Salve, Lady Riley! Es un placer conocerte || exclamó Francesco, hablando un poco alto, pero con un acento sinceramente hermoso. Recordando el poco italiano que aprendí en la universidad, le devolví el saludo con una sonrisa.
|| ¡Francesco, buona sera! Piacere di conoscervi. Sono felice di visitare il vostro bellissimo paese || respondí. ("¡Francesco, buona sera! Es un placer conocerlo. Estoy feliz de visitar su hermoso país").
|| ¡Molto bene! || exclamó Francesco sorprendido al escucharme hablar. Bertrand también abrió los ojos con atención, impresionado por mi fluido italiano || Siéntate, siéntate || invitó Francesco.
|| Signore, antes de hacerlo, debo entregarle este pequeño detalle || dije mientras tomaba el ramo de flores blancas y azules que había preparado para él.
|| ¿Y esto es para mí? ¡Estas flores son verdaderamente encantadoras! Grazie mille || respondió Francesco con gratitud, inhalando profundamente el fresco aroma.
|| Con gran placer... Las hortensias azules simbolizan nuestra gratitud por recibirnos y las rosas blancas representan la unidad entre Cordonia e Italia ||
|| ¡Magnífico! Este es un regalo muy hermoso y significativo || Me dice sonriendo Francesco.
|| Mi Riley siempre tiene detalles significativos || exclama de repente Maxwell, llegando y sentándose junto a nosotros en la mesa || Francesco, un gusto verte de nuevo ||
|| Lo mismo digo, Maxwell || responde Francesco, cuando de repente siento la presencia de otro invitado. Al mirar hacia arriba, me encuentro con Olivia.
|| Hola a todos. Creo que estoy sentada aquí con ustedes || dice ella con educación. Francesco la mira, sonríe y amablemente le extiende la mano.
|| Bienvenida, ¿Lady…? ||
|| Olivia || responde ella, devolviéndole otra sonrisa || Buona sera, Signore ||
|| Por favor, llámame solo Francesco. Estas cenas son lo suficientemente pretenciosas con eso del "Signore" || dice, tomando asiento a mi lado, mientras que Olivia se sienta al otro lado de él. Cuando todos comienzan a hablar entre sí, Francesco me mira fijamente || Lady Riley, déjame decirte que tienes un gusto excelente en moda. ¡Quel vestito è bellissimo! Reconocería la alta costura italiana en cualquier lugar ||
|| Grazie, Francesco || le respondo, notando cómo mis mejillas se sonrojan ligeramente. De reojo, veo a Olivia, quien estaba bebiendo agua con indiferencia hasta que nuestras miradas se cruzaron y me guiñó un ojo. Ella aclara su garganta.
|| No es que quiera tomar crédito, pero fui yo quien le recomendó a Riley que se vería hermosa y radiante con un vestido así. Afortunadamente, siempre tengo razón en estas cosas || exclama orgullosa. Yo simplemente sonrío, sabiendo que tiene razón y agradeciéndole sinceramente su ayuda.
Repentinamente, los meseros empiezan a colocar platos de comida elaborada artísticamente en nuestra mesa. Luego, otros sirven un vino rojo vibrante en nuestras copas. Una vez servido el vino, Francesco alza su copa en señal de brindis.
|| Esta noche he pedido una cosecha especial para celebrar esta feliz y significativa reunión… Díganme, ¿qué piensan del vino? ||
Muevo un poco el vino en mi copa y admiro su color profundo y brillante. Tomo un pequeño sorbo y dejo que el vino acaricie mi paladar, apreciando su complejidad.
|| Este vino es verdaderamente delicioso || comento con una sonrisa, dejando que sus sabores se desarrollen lentamente || Notas de fruta madura y ahumada se mezclan con sutiles toques florales de rosa, mientras que el final presenta elegantes tonos de roble que perduran en el paladar || añado, disfrutando de cada matiz.
Bertrand deja su copa y me sonríe. Seguramente, en estos momentos se siente el padre más orgulloso del mundo. Bueno, mejor dicho, hermano. Es notable que sus clases de cata de vinos fueron muy buenas.
|| ¡Qué observación más deliciosa, Riley! En efecto, este Sangiovese proviene de uno de los viñedos más antiguos de la Toscana. Es un tesoro italiano. Su nombre significa 'Sangre de Júpiter' || nos cuenta Francesco con gran entusiasmo, sus ojos brillando con admiración por el vino que eligió.
|| ¿Y acaso eso no lo convertiría en el vino de dioses y reyes? || exclamo con una gran sonrisa.
|| ¡De hecho lo haría! || responde Francesco con una risa contagiosa, levantando su copa para luego dirigir su mirada hacia mí || Lady Riley, francamente no sabía qué esperar de ti después de los rumores que he escuchado ||
|| ¿Rumores? || ¡Rayos! Contengo la respiración, sin saber exactamente qué habrá escuchado Francesco. Pero rápidamente recuerdo lo que Justin me dijo: debo contrarrestar las críticas pasadas y mostrar que puedo manejar situaciones de alta presión con elegancia, cambiando así percepciones negativas || Francesco, no esperaba que alguien como tú prestara atención a los chismes ociosos ||
|| Es un buen punto, pero cuando los nobles hablan, es difícil ignorarlo || responde Francesco. Maxwell interviene con una expresión preocupada.
|| ¿Y cuáles son esos rumores sobre Riley, Signore Francesco? || pregunta de repente, haciendo que mi corazón empiece a latir a mil por hora. No quisiera escuchar algo negativo, pero ¿puedo evitar este tipo de conversaciones? Francamente, no. Eventualmente tendremos que hablar del tema. Francesco deja escapar un suspiro.
|| Bueno, se dice que no es apta para estar en la corte. Y, obviamente, salió a relucir el escándalo que se desató cuando Lady Riley estaba en contienda por ser reina || responde con sinceridad. Siento la necesidad de demostrar lo contrario.
|| ¿Y tú… les crees? || le pregunto, mirándolo fijamente. Él me devuelve la mirada y responde.
|| ¿Acaso debería? || responde con otra pregunta. Aun mirándolo fijamente, decido contestar sin titubear, porque sé que no hice nada malo y no debo temer responder.
|| Francesco, solo sé que debo mostrarle a la gente quién soy en realidad. Si tuviera algo que esconder, simplemente habría desaparecido, pero no lo hice. Todo lo contrario, he mostrado mi cara y estoy decidida a demostrar con hechos que esos rumores son falsos. Aunque, lamentablemente, no puedo cambiar la opinión de nadie solo con palabras. ¿Me entiendes? Debo demostrarlo con acciones || respondo con convicción, haciendo que él me mire con asombro.
|| Una sabia respuesta, Lady Riley. Si quieres que la gente tenga fe en ti, tendrás que hacer más que decirles que lo hagan. Debes mostrarlo con hechos. Por mi parte, debo decirte que no creo en los rumores que se han soltado sobre ti. Pero muchas veces la corte puede ser cruel. La corte puede parecer solo vestidos de gala y bailes, pero la verdad es que es política. Uno juega o sale del campo || se inclina hacia adelante, más cerca de mí, relajándose un poco y bebiendo un poco más de vino || Por cierto, hablando de juegos, ¿te gusta el fútbol? ||
|| Por supuesto, me encanta || respondo con entusiasmo mientras observo a Bertrand, quien asiente animado || De hecho, vi el último partido donde la Juventus venció al Parma… ¡Qué victoria con ese golazo en el minuto 86! || Al mencionarlo, Francesco se emociona visiblemente, sus ojos brillan con pasión por hablar de fútbol.
|| ¡Tienes razón! Estaba al borde de mi asiento, lleno de emoción. ¿Imaginas ganar 4 a 0? La Juventus dominó ampliamente el partido, controlando la posesión y creando innumerables oportunidades de gol. El equipo mostró una eficacia espectacular frente al arco rival, aprovechando al máximo cada ocasión. ¡Fue simplemente magnífico! ||
|| Sí, fue absolutamente espectacular || sonrío ampliamente mientras doy otro sorbo de vino.
|| El fútbol realmente es un juego hermoso || responde Francesco, contagiado por la emoción. Bertrand alza su copa y añade:
|| Así es. El fútbol es un juego hermoso que enaltece a un país tan bello como este. Es un verdadero honor estar aquí, sinceramente ||
|| Ah, sí, Duque Bertrand. Italia es el país más hermoso del mundo. || Señala hacia las ventanas exteriores, donde los edificios están iluminados. || Envidio la oportunidad que tienen de experimentar mi país con ojos nuevos: las colinas de la Toscana, las costas de Sicilia, el bullicio y la historia de Roma... || Exclama lleno de pasión al hablar de su país. || Y no hablemos de lo hermoso que es Gaeta... Su historia, sus playas, su gastronomía. ||
De repente, Olivia interviene, sonriendo a Francesco.
|| Creo que te estás olvidando de las calles abarrotadas y llenas de turistas molestos que aman tomar millones de fotos ||
Francesco se pone visiblemente molesto y responde con vehemencia.
|| ¡Esas son tonterías! || responde con voz firme || Solo alguien con una mente verdaderamente estrecha no podría pasar por alto esos inconvenientes menores || Mira a Olivia con una expresión severa || Italia es una fuente incomparable de arte y cultura. ¡Nuestros artesanos y artistas son de renombre mundial! Los turistas vienen precisamente por nuestra riqueza cultural y belleza inigualable. Pero... nuestra tenacidad se ve superada por el mercado local… De hecho, he visto cómo los italianos honestos venden su trabajo en Cordonia, pero están en desventaja por los incentivos fiscales que favorecen a los nativos Cordonianos. ¿No debería la Corona nivelar el campo de juego? ||
De repente, Francesco comenzó a hablar de política. Todos lo miraron sin saber qué responder. Lo observo y trato de ordenar mis ideas.
|| Me parece muy bueno tu punto de vista, Francesco, pero, ¿no crees que Italia también debería permitir que Cordonia acceda a nuevos mercados en especie? Sería justo, considerando que quieres hacer esa petición a la Corona ||
|| Riley hace una excelente referencia || dice Olivia con orgullo, mientras Francesco abre los ojos con sorpresa.
|| ¡Wow! No lo había visto de esa forma. Realmente parece algo muy justo || añade Maxwell, mientras Francesco, impresionado, responde:
|| Es una perspectiva fascinante. Dar algo para obtener algo... Me gusta tu forma de pensar. Ningún gobernante astuto consentiría tal solicitud sin recibir algo a cambio. Lady Riley, haré que mi equipo legal revise el asunto y trataré de lograr un acuerdo beneficioso para ambos países || Francesco toma notas en su celular mientras Bertrand me mira, sonriendo con satisfacción ante este posible acuerdo que nunca pensamos se daría con solo una conversación.
|| El Rey Liam estará muy feliz con esto || exclama Bertrand, evidentemente contento.
**
Después de disfrutar una exquisita cena y una conversación amena, Francesco dejó su servilleta en la mesa y se levantó.
|| Queridos amigos, me temo que debo retirarme. Ha sido una velada maravillosa, pero deseo aprovechar el tiempo para presentar mis respetos a la feliz pareja antes de atender algunos asuntos de negocios. Fue un placer compartir esta cena con todos ustedes || Luego, me miró con especial atención y tomó mi mano || Lady Riley, el placer ha sido mayormente contigo. Es realmente raro encontrar a alguien con tanto encanto y buen gusto. Arrivederci, Signorina || Me besó la mano y nos sonrió a todos.
|| Arrivederci || le respondí.
Francesco se alejó para hablar con Liam y Madeleine. De repente, señaló en mi dirección, asintiendo con una sonrisa mientras conversaba con Liam. Este me miró rápidamente y me ofreció una sonrisa de agradecimiento, mientras que Madeleine fruncía el ceño en mi dirección. Yo les devolví la sonrisa con aire de suficiencia.
¡Toma eso, bruja! Parece que lo impresioné.
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