#no las estoy pidiendo a la vuelta de la esquina
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those are some nice affordable but good quality brands u recommended dude !! how many of them are known enough to make it to the international market
#' if they aren't available at ur country u can ship them there 😊 '#MERCADO LIBRE o MUERTE#me escuchaste pendejo ?????#no las estoy pidiendo a la vuelta de la esquina#ni siquiera en el centro de la provincia#MÍNIMO caba#sabes siquiera cuánto está el dolar yanqui de mierda ????#sabes lo DIFÍCIL que es conseguirlo legalmente y barato ?????????#y ni siquiera te estoy hablando del derecho a la importación#perdón que me enoje pero me da RABIA
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Un domingo semanas atrás
Despierto en la mañana de un sábado absolutamente impecable. Nada que hacer ni esperar, por lo que bajo a la sala común de estudio con la intención de revisar notas de mi investigación. El texto avanza con cierta seguridad, como compruebo semanas después. Nadie debería tener derecho a revisar las notas de una investigación en una mañana de sábado. Decido tentar a la suerte y le escribo a una compañera de clase para preguntarle si va a hacer algo. A los minutos me responde que sí, que se dirigen a la plaza Benedito a un mercado de antigüedades. De forma totalmente descarada me junto a ellos. Tomo el metro y aparezco en la plaza poco después. Un laberinto de carpas cuyos límites son las propias piezas que venden y los plásticos colocados desordenadamente por encima de barras de acero y cables tensos que mantienen todo en su lugar. Los colores de los plásticos se entremezclan con las prendas de ropa de diversos patrones y con las figuras de las obras de arte abstracto que aparecen en una esquina y los vasos Duralex en otra, o las cámaras analógicas cubiertas de polvo y las muñecas calvas y vestidas a la moda antigua. Me sumerjo en una corriente de personas que gira en sentido horario, recorriendo la plaza desde los bordes hasta el interior en una espiral en la que se suceden todo tipo de artilugios. En el centro de la plaza, ocupando la superficie de lo que sería una cancha de baloncesto, hay una serie de puestos de comida. Ya reunido, pasamos a buscar comida en los puestos, y me pruebo la comida de Bahía, otra vez, pidiendo un acarajé que pido "con poco picante". Comemos sentados a lado de un puesto de pastéis, mientras siento la reconfortante sensación del picante combinado con la textura suave del bollo de harina de judía. Tomamos un helado para compensar el picante, de chocolate y vainilla, y continuamos nuestra exploración por la zona. Después de pasar un tiempo escuchando música y viendo imanes horrorosos, entramos a una librería sobre la cual se ve, después de haber subido a una segunda planta donde se acumulan los libros en sobres de plástico y las estanterías metálicas de almacén, una amplia perspectiva de toda la plaza.
Compramos en un supermercado cercano bebidas y comida porque nos han invitado a un churrasco en una casa cercana a la plaza. Llegamos un poco tarde, y pronto nos encontramos rodeados por todos los intercambistas que hay en la FAU. Tantos que parece mentira que vayamos todos a la misma universidad, porque jamás me he cruzado con algunos de ellos. Transcurren las horas rápidamente, mientras se va poniendo el sol. En una ocasión nos tenemos que esconder algunos de nosotros para evitar que el casero de problemas a los anfitriones. Para escondernos subimos a una azotea que está al final de una escalera de caracol imposible y desde la cual se ve nítidamente el barrio.
Hablamos mucho, bailamos y cuando llega el momento de irse, a las 22 (o mejor dicho, cuando nos expulsan, a las 22), vamos a un bar lejano, en el área de Pompéia. En ese momento ya estoy cansado pero la fuerza de la posibilidad, del azar, me impulsa a seguir. Pasamos un rato hasta que tomo el Uber de vuelta a casa.
Al día siguiente voy con las mismas personas a la nueva exposición del IMS. Paseamos por la Avenida Paulista, y aunque ya lo he visto todo, los edificios son distintos porque puedo hablar sobre ellos con alguien. Tomamos el metro para ir a Liberdade para comer en los puestos callejeros. Pedimos unas enormes gyozas, del tamaño de mi cabeza, hot rolls, pastel de chocolate (que no es un pastel, sino una fina masa de empanada frita). Intentamos movernos con cierta dificultad entre miles de personas apelotonadas. Cuando hemos terminado de comer, regresamos a casa.
¿Cómo puede cambiar todo un fin de semana con la simple formulación de una pregunta? está sonando en este post
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@dabna nos rompan el corazón. inusual vértigo corresponde a la somera evaluación de oración. su compostura psicológica duplicando flexibilidad, inclinando región superior adelante. demasiado cómodo para tópico actual. ' aún soy novato en la práctica de corazón a corazón. con la eternidad a la vuelta de esquina, ¿cuáles son mis opciones? ' comenta de lo más relajado, abriéndose camino leve ascenso de rosáceos, concordando a pesar de ignorancia. ' tu voz me dice que viviste desamores. sin embargo dudo que los peores sean del campo romántico. no hay uno que destroce más que el fallarte a ti mismo. ' la raíz de sus ausencias y desconexión del plano real, acariciado por los vocablos de interlocutora, animando timpanos con cada ceceo; significado descubierto. no tarda en semi-voltearse, cruzando mirada al ampliar cortés visaje. alcanzando contornos de sus ojos. ' no lo estés. independiente de lo que suceda, la tristeza no esclarecerá panorama. ' entorna recuperando posición previa, sosteniendo sus dedos entre sí. no recuerda haber celebrado nunca navidad o año nuevo, encerrado con sus propios diablillos; solitario, desinteresado. ni sire pudo disminuir su apatía. ' confesaré que he creado esta imagen mental de ti. sin importar las circunstancias, estás bonita y regia. así que no entristezca, porque no sabré cómo apartarla de ti. ' tampoco es que se lo estuviera pidiendo, pero veía necesario expresarlo, sonreír de oreja a oreja también. ' no suelo vestir tan elegante, estoy acostumbrada a mis prendas casuales y cómodas. me siento peor que personaje animado. ' comentar buscando aliviar ambiente inicial, deshaciéndose de corbata y primeros botones, llevando índice contra sus labios en señal de silencio. ' guarda el secreto. no me gusta la vestimenta de pingüino. '
@dabna al escapar de la multitud de todos los lugares aceptables, escoge terraza, acompañando sin querer silueta femenina que reconoce en la oscuridad. ' no creo en esas cosas. ' camina unos pasos hasta ella, posicionándose a la par de baranda, pecando de contradictorio al murmurar. ' espero de corazón que tus peticiones sean cumplidas. ' puede que creció con notable incredulidad respecto a la navidad y año nuevo, mas no significa que los demás deben actuar como él. ' sólo es otro año que va, otro que viene y nada cambia. ' no desde desastroso abrazo, enfocando vista en bóveda celeste, enroscando carmines involuntariamente. estas fechas le recuerdan cómo perdió su sanidad mental, asimismo accidente que acabó con la vida del único ser humano que pudo salvarlo. agridulce y depresivo, palideciendo nudillos tras encerrar dedos entre sí. ' hace tiempo que no espero ni quiero nada, ¿terrible, no? '
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Glee «Global Citizen Live»
Septiembre de 2021
-Blaine, aquí esta la llamada… —dijo la asistente personal de Elwood al tiempo que le entregaba un teléfono móvil. -Gracias… —respondi�� recibiendo el aparato, estaba junto al resto de los músicos del sello esperando, en el trailer correspondiente, su turno para actuar en el concierto «Global Citizen Live» en el Central Park— ¡hombre!.... —exclamó al ver a Dylan a través de la video llamada -¡Pequeño!... ¡han pasado como 10 años!... —exclamó el ingles saludando de lo más sonriente. -Yo diría que menos, pero bueno… ¿como estas? —preguntó apartándose un poco de todo el bullicio que producía la antesala de cada presentación. -Aquí… esperando con la banda para salir a escenario… —respondió Dylan haciendo un paneo con su teléfono para enfocar a todos los miembros de la «Dear Beth» que también esperaban su lugar para presentarse en el Stockley Park en Londres— ¡oigan!… ¡saluden al pequeño que no lo veo hace 25 años!… —exclamó mirando a sus compañeros, todos hicieron gestos de saludos en diferentes tiempos. Blaine saludo y rió al escuchar eso de los 25 años— ¿que hay de ti Pequeño? -Estoy en lo mismo… aunque no con el lujo tuyo, pero… —respondió Blaine haciendo lo mismo con la cámara de su teléfono para mostrar a quienes estaban con él en el tráiler oficial de SONY. -¿Es esa Ginger?... —pregunto acercándose a la pantalla. -Ni la pandemia te hizo cambiar, ¿no es así?… -¡Por suerte que no!… ¿dónde esta Kurt?
-Fue a buscar algunas cosas que cree y necesito… -¿Como? -Ya sabes, detalles que solo él ve y que posteriormente me hacen lucir espectacular… -¿Cómo pasarlos por alto?... y cuéntame… ¿en que número sales al escenario? -Pues no se el numero pero si se que es en una hora más mas o menos… —respondió Blaine mirando su reloj. -Perfecto… ¿cuántas canciones te asignaron? -Creo y el número es por el sello, pero es mi deber hacer notar el hecho de que todos tienen 4 y yo tengo 6… —dijo Blaine sonriendo engreído -¡Eso pequeño!… ¡me alegro por ti!, ya has pagado bastante, creo que ya es tu hora de ganar.. -Gracias Dylan.. -Por nada pequeño… ahora te dejo… porque creo que por fin Kyle Minogue dejó de cantar… —dijo mirando hacia atrás por sobre su hombre. -¿Kyle Minogue estaba allí?, ¿pudiste hablar con ella? -Obvio que si, y es mucho más que «locomotion» si sabes a lo que me refiero… —agregó Dylan levantando sus cejas. -¡Mentira!... -Bueno… un caballero no tiene memoria como se dice, así es que no diré más… lo que sí diré y deseare es que te robes el show… -Lo intentare… oye, Megan y Harry están aquí... -¿Si?... ¿cuánto cobraron esta vez? -No lo se… -Bueno, si hablan mal de mi Reina de nuevo les arrojas un tomate o algo… -Lo intentaré… —dijo Blaine riendo. -Ok… ahora debo irme… suerte pequeño y creo que el fin de semana siguiente estaré por New York -¿En serio?... ¡genial!… -Lo es… ¡suerte pequeño y saludos a Kurt!... ¡oigan!, ¡díganle adiós al pequeño!… —exclamó haciendo señas al resto de su banda, todos volvieron a hacer gestos divertidos, Blaine sonrió terminando la llamada, acto seguido busco a la asistente para devolver el teléfono.
-¡Todo bien?... —pregunto Kurt al llegar y ver que su esposo hablaba con la asistente del mandamás de SONY. -¡Oye!… ¡volviste super rápido!… —exclamó de vuelta Blaine dándose media vuelta al escucharlo hablar -Las ventajas de vivir a dos minutos del parque… —respondió haciendo un gesto engreído con su hombro en alto— ¿esta todo bien? —repitió mirando a la asistente en cuestión y luego a su esposo. -Si, acabo de hablar con Dylan.. -¿En serio? -Si… ven… —dijo Blaine llevándoselo hacia una de las esquinas del tráiler. -También está en este concierto, ¿verdad?... -Si, en el Stockley Park, con Duran Duran y Kyle Minogue… —contestó haciendo un gesto de envidia contenida. -Vaya… ¿conoció a Kyle? -Pues me insinuó que la conoció mucho más allá que un simple hola… -¡Mentira! -Es lo que le dije… -¿Y averiguaste más detalles? -Quise, pero me dijo eso de que «un caballero no tiene memoria»… —dijo Blaine imitando el acento inglés de su amigo. -Vaya con este ingles… —dijo Kurt soltando una pequeña risa al pensar en Dylan Westbrook— pero eso no aclara porque estabas hablando con esa señorita de pantalones cuero… ¿hay algún problema con tu presentación? -Ninguno, solo le pedí el teléfono, el mío se descargo y… -¡Un momento!... ¿no es usted Señor Anderson-Hummel el que me ha repetido siempre que no cargue el teléfono todas las noches porque le pasa no se que cosa la batería?… -Así es, y ahora ese consejo se devuelve y me insulta en al cara… —contesto sonriendo, Kurt sonrió también y dejo la bolsa que cargaba en el piso para usar el cubículo del radiador como improvisado asiento— el asunto es que ella me prestó el teléfono y pide hablar con Dylan. -Genial, ¿y esta bien?… -Lo esta, estaba feliz, es más… -Un momento… esto no esta encendido… o si… —dijo mirando en dirección de su trasero -Por supuesto que no, de lo contrario ya estarías con quemaduras de un nivel que requiere atención médica… -¿Seguro?... —insistió tocando la superficie como si fuera la base de una plancha defectuosa. -Pues es lo que creo… pero oye, si desconfías… siempre puedes usar estos asientos de aquí… —dijo Blaine señalando un par de sofás que había cerca de la mesa del buffet y los contenedores de agua purificada. -Pues mejor usamos esos… —se decidió Kurt levantándose para cambiar de asiento— cuéntame de tu amigo… —añadió sentándose pierna arriba. -Pues esta bien, estaba esperando salir al escenario y me dijo que la semana entrante estará en New York -¡Cuán genial es eso!... ¿lo invitaste a que se quedara con nosotros?... —pregunto Kurt señalándolo. -No tuve la ocasión, pero se lo puedo decir en otro momento. -Por supuesto… ¿procedemos?... -Si, ya falta menos así es que… —contestó su esposo mirando la hora en su reloj pulsera. -Bien, traje tres cosas que creo y tu atuendo esta pidiendo a gritos.. —dijo Kurt tomando la bolsa, la puso en su regazo y empezó a sacar los ítems de a uno— primero esto… —dijo enseñando una pequeña caja de joyería— se que los accesorios de joyas no van contigo, pero con esa chaqueta negra con ribetes de colores, creo que esto es algo que le vendría muy bien… —añadió abriéndola para dejar ver un anillo de sello en plata y con un ónix negro del porte de una aceituna, -¡Vaya!... es muy bonito... -Lo es, pero es mío así es que no te entusiasmes…. —agrego entregándolo. -Ok… no sabia que tenias algo así… -¿Así como?... -Así tan… -¿Discreto? -Eso… —dijo Blaine sonriendo mientras se ponía la pieza de joya en el dedo índice de la mano derecha. -Fue un regalo y tuve que aceptarlo, además es de Tiffany lo que le da mas valor por sí solo… —dijo sacando otra de las cosas que había traído desde la casa. -¿Quién te lo regalo?... —quiso saber Blaine haciendo todo lo posible para parecer que la respuesta a aquello no le interesaba en lo más mínimo. -Carole… -¿Carole?, ¿la Carole de Burt?... -Si… ¿por que?... -Por nada… —dijo sonriendo aliviado— ¿qué más trajiste?... —pregunto irguiéndose un poco para mirar dentro de la bolsa. -Traje esto. y no creas que lo compre sabiendo los colores de tu ribete, lo tengo desde que trabajaba en Vougue.com… así es que si hablamos de lo destinados que estábamos de terminar juntos… aquí hay una prueba… —dijo sacando de una caja un pañuelo de los mismos colores de la cinta que cubría la orilla de la solapa y los puños del blazer que Blaine había elegido para aquella noche. -Es preciso… —dijo mirándolo por todos lados -Te lo dije… ahora déjame hacer esto, que lo aprendí cuando tenía como 3 años… —agregó haciendo un doblez de estilo de borla de ala doble— perfecto… —dijo mientras se lo acomodaba en el bolsillo… -Lo es… —dijo Blaine mirándose— ¿y la tercera cosa? -La tercera es algo alocada, pero se lo he visto a varias estrellas masculinas de la música y el espectáculo y ellos saben de estilo… —explico sacando un frasco de esmalte de uñas negro con brillos plateados. -¿Quieres que me pinte las uñas?... —pregunto riendo. -Obvio… tus manos son una de tus mejores cualidades y si las resaltamos con algo como lo es ese anillo y este esmalte… juro y nadie pondrá atención a nada más… —señalo tomándole una mano. -Kurt, no se… -Escucha, sé que tienes… tus pretensiones cuando la cosa se pone media «queer» y «drag»… pero te juro y no dejaras de ser el alfa gay que te gusta ser… —dijo mientras destapaba el envase y comenzaba a pintarle las uñas. -¿Por qué crees que tengo ese tipo de aprehensiones? -Porque las tienes, te vi como mirabas a Bylly Porter y a Carl Clemons-Hopkins en la gala de los Emmys… -Bien sabes que no los juzgo… ¿verdad? -¡Obvio que lo sé!, eres la mejor persona del mundo, ¿cómo podrías?… es solo que se que hay cosas que no harías, cómo ponerte un vestido o algo… y esta bien… —dijo echándole aire a las uñas que ya tenía pintadas— así como hay otras cosas que yo no haría como ponerme una camisa afranelada por ejemplo... -Y tampoco creo que te pondrías un vestido… -Por supuesto que no… pero créeme que si Donatella Versacce me pide personalmente que use uno de sus vestidos de mangas de chifón, juro y lo uso sin ningún remilgo… —aseguro Kurt tomando la otra mano para seguir con el improvisado manicure.
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The World of the Guard
Cap. 1 El Humano Rosantino
La Ciudad de México es bastante extensa y llega a aveces a ser un laberinto si no llevas un buen sentido de la orientación esto es lo que le pasaba a un chico pelirrojo, que recorriendo las calles estaba en busca del un centro comercial indicado en un panfleto que solicitaba un mesero para un restaurante familiar, el cual no logra encontrar puesto que a perdido el rumbo. Entre paso y paso fijándose en las esquinas y las direcciones que estaban a la vista.
—Debí a verme pasado —sobo su cabeza viendo el volante—. Se supone que esta entre esta calle y la avenida... pero no veo nada cerca, no creo a verme pasado, mejor pregunto, la gente de aquí debe saber donde queda —El chico camino hasta llegar a una tienda la cual atendía un hombre de la tercera edad en una accesoria, toco en el refrigerador de refrescos y pregunto sobre la plaza que buscaba. —Buenos días Joven, ¿Que va a llevar? —Eh, buenos días, solo quería saber una dirección, no conozco esta parte, me puede decir por donde queda la Plaza Citlalli, por favor. —Si, queda a la vuelta de tu lado derecho, sigue todo derecho y veras la avenida principal, ahí veras luego, luego, los postes de la plaza. —Gracias señor, me da un chocolate cremino, por favor. —De acuerdo muchacho.
El joven se fue con las indicaciones en su mente, localizando su objetivo, saboreando el chocolate en su boca para sus nervios, se dirigió a la entrada principal el primer puesto que vio era una barra de desayunos naturales y cereales, apenas habían 3 personas, ademas del personal que solo eran 2. Continuo caminando, los demás puestos estaban cerrados pues era muy temprano para la poca clientela que habría, llego al centro donde había una fuente y checo de nuevo el panfleto y vio el numero de locales llegando al que quería. Entro y al no ver a nadie a la visto toco con su puño una mesa.
—Buenos días, ¿Hay alguien?-. No recibió respuesta durante uno minuto hasta oír que alguien estaba en la cocina -Disculpe vengo por el empleo de mesero. —En seguida lo atiendo-. Se presento un hombre de piel acaramelado de unos 40 años -Llega tarde, ya contrate a alguien ayer para eso. —¿Si? oh... entiendo. —Pero, aun no consigo para ayudante en general, es el único cargo que me queda, har��s de cocinero, mesero, limpieza y lo que se necesite y trabajaras de Lunes a Jueves de 7 a las 3 y Viernes y Sabados de 8 a 2, el domingo se viene a limpiar y a checar de 7 a 9. ¿Sigues estudiando la universidad? O ¿ya la has acabado? —Por supuesto señor. Sigo estudiando, pero estoy en periodo vacacional. —Bien, hoy empiezas mañana traes tus papeles para verificar 3 copias-. Limpio su mano con una servilleta y se la dio al joven como muestra de respeto— Mauricio Gonzales Peres, pero me llamaras señor Gonzales. —Un gusto señor, Leonardo Rosantino, para servirle. —Ahora lo que vas a hacer primero es, aya a la esquina del lado izquierda están los casilleros, en la tarde a la hora de tu descanso iras a el puesto de llaves y candados de aquí a fuera de la plaza, a mas tardar mañana debes tenerlo, detrás de la puerta esta el perchero con una bata, el uniforme es de pantalón de vestir, camisa blanca, nada de tatuajes o perforaciones a la vista, cabello recogido en todo momento ¿Entendido?. —Entendido, señor Gonzales.
Leonardo fue a colocarse el uniforme, mañana vendría presentable como le ordenaron, empezó a hacer la limpieza en cada mesa, acomodando cada silla, colocando la sal, servilletas, y palillos. A la hora de las 11 fue cuando la gente empezó a llegar, pidiendo la parte del almuerzo del menú, por esa hora era el descanso del muchacho y como le dijo su jefe, salio a comprar el candado para su casillero. Salio del centro comercial Citlalli y vio frente a él a la esquina de la siguiente calle la cerrajería, volteando a los lados para fijarse de los carros y cruzar al otro lado.
—Buenos días. —Buenos días, ¿en que le atiendo? -. Contesto el señor que tenia su atención en una llave que sostenía en sus manos. —Vengo por un candado —Déjeme adivinar, ¿del señor Gonzales? Para uno de sus casilleros —Eh, si señor, ¿usted lo conoce? —Es mi amigo —. En eso se levanto y en el mostrador saco la caja del candado y se la mostró a su cliente. —Siempre voy a la hora de mi comida a su restaurante, me gusta comer los jueves milanesa de pollo, aun que le e dicho que cambie de cocinero, hace la pechuga algo cruda. —Ya veo. —¿En que trabajas muchacho? —Estoy como ayudante en general, pero estoy mas haciendo la limpieza. —¡Ah! Esta bien para iniciar, bien joven, son 30 pesos.
Leonardo le entrego el dinero exacto que tenia y se despidió del señor, volvió a la plaza y compro un sanwich en el puesto que vio en la mañana, después de comer, fue a su puesto y trabajo hasta terminar su hora. Puso el candado a su casillero, se despidió de su jefe, partiendo rumbo a la calle, ya el sol se ocultaba pintando de rosado y naranja el cielo con sus rayos dándole volumen a las nubes, los faroles se encendían uno por uno alumbrando las calles aun que algunos eran tapados por las ramas de los árboles. Detrás de Leonardo iban una manada de perros callejeros, corriendo y ladrando a un gato que estaba debajo de un carro, Leonardo no soportaba verlos acorralar a el gato que tomo un palo y los ahuyentaba.
—Bien bishito, bishito, ya estas mas seguro, se han ido—. El gato salio de su escondite un tanto desconfiado moviendo su cola erizada, hasta ver la mano de Leonardo, alzo su cabeza y roso su mano acariciándolo hasta la columna. —Buen bishito.
El gato empezó a erizarse en un segundo y se oía a lo lejos a los perros ladrar con un tono de agresión. El gato se fue huyendo rápido y al voltear Leonardo tenia la rama en mano, pero no veía nada mas que a los perros empezando a correr del miedo por donde se fue el gato, el chico no entendía que les había dado miedo para que se fueran así. Sin saber el porque una sensación helado invadió su ser, quedándose paralizado en un segundo, solo moviendo su rostro y sus ojos hacia atrás una figura oscura a media calle tenebrosa y horrorosa con la mirada fijada en la única persona que estaba en ese momento, Leonardo sintiendo un revoltijo en su estomago y un sudor recorriendo lo del cuello hasta en la espalda dio un paso atrás al oler el ambiente el cual era peor que el de una cañería, era semejante a el de la muerte, intentando actuar sin lograr mas que de un paso a un paso llamando mas la atención de la figura misteriosa acercándose retorcidamente lento, Leonardo dio mas pasos hacías tras dándose la vuelta y saliendo corriendo con todas sus fuerzas, la figura empezó a moverse rápido, la persecución era de una presa y el cazador, Leonardo solo pensaba en salir corriendo y corriendo hasta que en un bache se tropezó y callo al suelo intentando levantarse y correr nuevamente era ahora imposible, la criatura lo tomo del pie y cuando el chico pensó que seria el fin de todo. En menos de un segundo se corto el brazo que lo sostenía, la criatura volteo a fijarse y cuando menos esperaba ya estaba siendo partido a la mitad y comenzando a congelarse hasta quedar cubierto de hielo. Quien dio el golpe final fue una mujer de ropa azul, tes morena y cabello corto, quien analizaba la situación, Leonardo temiendo igual por su vida al incomprender que había pasado trato de retroceder hasta que ella lo señalo con su espada, mirándolo con una amenaza en sus ojos.
—Tu vendrás conmigo... . —¿D-Disculpa?—. Leonardo temblaba aun mas.
La mujer no dijo mas palabra y se acercaba su mano a Leonardo, él sin embargo al tratar de escapar choco con un auto que tenia al lado quedando noqueado.
—No tengo tiempo para esto-. La mujer guardo su sable en la funda de este y sin problema alguno cargo a el joven.
Reaccionando un poco, abriendo sus ojos súbitamente, Leonardo vio que ya no estaba en la calle, esta ahora en un lugar totalmente distinto, uno cubierto por niebla en el suelo, y un cielo nocturno con estrellas brillando, vio a 2 figuras enormes cubiertas de destellos y a la mujer de hace un momento, estaban hablando.
—Lamento haber comprometido la misión—. Hizo reverencia a las figuras. -Debo hacerme cargo del error que e cometido. —No podemos comprometer la misión que tenemos al dejar a un humano saber sobre lo que vio, aun que ya la mayoría de humanos no creen en los espíritus, daría un poco igual si dejamos que le crean mentalmente insano.— Hablo la figura de la derecha. —Debemos ser justos, aun con los pocos humanos que creen, no tienen la culpa de toparse con espíritus malignos en un mal momento, Guard Kasumi. —¿Si?—. Se levanto viendo a la figura de la izquierda. —Has te cargo del humano, esta es tu siguiente responsabilidad.
La mujer acepto y abriendo un portal para irse del lugar, Leonardo finjio estar aun inconsciente y cuando lo tomo para irse estaba adentro de su departamento. Al cerrarse el portal la fémina lo arrojo al pequeño sillón con una sensación de ira.
—¡¡¡AUCH!!!. —¿Crees que soy idiota?. —¡No, no me hagas daño!. —Típico de los humanos de ahora, son todos iguales. —¿Que... hago en mi...? ¿Como llegue? —Seamos claros en los siguientes puntos de ahora en adelante.— Mostro su mano contando el primer punto. —Punto 1, lo que viste, no paso, todo lo que sabes, no es lo que sabes. Punto 2, seguirás como si nada tu vida, ese momento no existe, solo estabas en la calle, llegaste a tu hogar, viste la tele donde sacaron una película de terror, te quedaste dormido y apenas despertaste. Punto 3, solo estaré para vigilar te, no soy tu niñera ni tu ángel guardián, ¿Entendido? —Ehhh... eso... creo. —Bien, yo estaré cerca solo vendré de revisión para checar que todo este bien.— Camino hasta la puerta y antes que pudiera girar la perilla. —S-Soy Leonardo... . —Guard Kasumi, Ayano Kasumi. —Amm... mucho gusto. —No lo es para mi, Humano Rosantino.
Ayano abrió la puerta sin problemas y salio del lugar dejando aun mas confundido a Leonardo y estresado sobre lo que estaba pasando, cansado se acostó en el sillón frotando su cara con sus manos tratando de no pensar ya en nada mas que solo era un sueño.
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Reseña All for the game
Sinopsis
The foxhole court
Neil Josten es la más reciente adición al equipo de Exy de la Universidad Estatal Palmetto. Es bajo, es rápido, tiene un montón de potencial ... y es el hijo fugitivo de un señor del crimen asesino conocido como El Carnicero. Firmar un contrato con los Foxes de la PSU es lo último que debe hacer un tipo como Neil. El equipo es de alto perfil y no necesita equipos deportivos retransmitiendo fotos de su rostro alrededor de la nación. Sus mentiras se mantendrán sólo durante tanto tiempo bajo este tipo de escrutinio y la verdad lo matará. Pero Neil no es el único con secretos en el equipo. Uno de los nuevos compañeros de equipo de Neil es un amigo de su vieja vida, y Neil no puede alejarse de él una segunda vez. Neil ha sobrevivido los últimos ocho años corriendo. Tal vez finalmente encontró a alguien y algo por lo que vale la pena luchar.
4/5
The raven king
Los foxes son un desastre fracturado, pero su último desastre podría ser el milagro que siempre han necesitado para unirse como un equipo. La única persona en su camino es Andrew, y el único que puede romper sus barreras personales es Neil. Excepto que Andrew no renuncia a nada gratis y Neil es terrible confiando en nadie salvo en sí mismo. Los dos no tienen mucho tiempo para llegar a un acuerdo en su situación antes de que fuerzas externas los aparten.
Riko tiene la intención de destruir la frágil nueva vida de Neil, y los foxes han pasado a ser un daño colateral. Los días de Neil están contados, pero él está aprendiendo de la manera difícil que debe luchar por lo que cree, y Neil cree en Andrew incluso cuando éste no cree en sí mismo.
5/5
The king men
Neil Josten está fuera de tiempo. Sabía que cuando viniera a PSU no sobreviviría el año, pero con su muerte a la vuelta de la esquina tiene más razones que nunca para vivir.
Ser amigo de los zorros era desaconsejable. Besar a uno es impensable. Neil debería saber que no debe involucrarse con nadie tan cerca del final, pero Andrew nunca ha sido la persona más fácil de alejarse. Si ambos dicen que no significa nada, tal vez Neil no se arrepentirá de haberlo perdido, pero la única persona con la que Neil no puede mentir es él mismo.
Tiene promesas de quedarse y un equipo para llegar a los campeonatos si puede superar a Riko un poco más, pero Riko no es el único monstruo en la vida de Neil. La verdad podría matarlos a todos, o ser la única posibilidad de Neil de salir de esto con vida.
5/5
Reseña
"se trata de segundas oportunidades, Neil. segundas, terceras, cuartas las que sean, hasta que consigas una mas que la que nadie mas quiere darte"
Buenas!!! ¿como andan? esta es mi primera reseña y quería darles la bienvenida a mi blog, en esta ocasión les traigo la reseña de la trilogía de All for the game, de Nora Sakavic, la cual nos trae, la historia de Neil, un chico prófugo de su padre, que se ve enredado en las redes del Exy, un deporte ficticio que como relata la autora es "una especie de Lacrosse evolucionado, en una cancha del tamaño del fútbol americano, con la violencia del hockey sobre hielo".
The foxhole court, nos introduce a los personajes y a todo el mundo del deporte, allí conocemos sus deseos, pasiones, pasados y traumas. Este libro es entretenido, y esta construido de tal forma que te deja deseoso de conocer mas de estos personajes y de como se desencadenaran los hechos, pero aun así, visto de manera individual, deja mucho que desear, y se vuelve muy introductorio, de tal manera que no hay muchas que puedo decir sobre el.
"El mundo no es cruel, son las personas en el"
Neil
En the raven king conocemos mas sobre el pasado de Neil y de otros personajes, acá Nora se supera y nos trae una historia emocionante, con giros de trama que te hacen llorar, gritas y sorprendernos, en este ella, mejora su escritura y narración.
"A la vida no le importa lo que queremos de ella; depende de nosotros luchar por lo que queremos con todo lo que tenemos"
Wymack
The kings men, es el mejor de todo, acá la autora gana experiencia con los anteriores y nos trae el mejor final, pensá en todas la emociones que debe transmitirte un buen libro y este lo cumple todo, lo que veníamos esperando desde el primer libro nos los cumple de la manera mas satisfactoria posible.
"Me importa quién eres ahora y quién puedes seguir siendo. No te estoy pidiendo que olvides tu pasado, te estoy diciendo que lo superes."
Wymack
En lo personal la saga me pareció alucinante, dándonos una excelente construcción de personajes entrañables, que mientras pasan los hechos lo único que querés es abrazarlos y protegerlos de todo mal, y a pesar de todo lo que vivieron se logra fácilmente identificarse con ellos. La lectura es ágil, rápida y adictiva, al punto de no poder parar, la necesidad de querer saber que va a pasar con ellos y las consecuencias de que Neil al quedarse me dejaron sin dormir tres noches seguidas hasta acabarme los tres libros.
Le doy 4/5 porque a pesar de ser excelente en cuanto a construcción de personajes, el desarrollo de la historia y la escritura se vuelven un tanto simple y aún cuando toca temas como asesinato, abuso sexual, mafia, tortura, y otros más, no logra tocarlos de la mejor manera y con la sensibilidad adecuada.
HELENA.
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“M.E.X.I.C.O.”
Resumen:
En un mundo casi devastado por la tercera guerra mundial, apenas sosteniéndose en pie por milagro después de millones de muertes. USA, un country sin país, encuentra tal vez, el más grande secreto oculto en la tercera guerra mundial…
Y el dueño de aquel secreto, sin dudar lo querrá de vuelta a su lado
~Ho mi amado México ¿No has entendido aun que tu opinión no importa aquí?
USA x México
Vs
Rusia x México
Notas del fanfic:
Otra de las tantas ideas que me van llegando a la mente muajajajaja bueno, he visto a muchos quejarse por qué no hay mucho USAMex y la verdad, bien tienen de razón, por lo regular, siempre que están juntos, es eso del odio al amor solo hay un paso y digo, no me quejo, yo también lo uso y pienso que es bonito pero wey… estoy segura que se pueden mas tramas… asi que aquí vengo yo a dar este granito de arena al culo de USA ¡¡¡¡QUE DIGA!!! Este granito de arena al fandom :D
Notas del cap:
Ammmmm…. ¡¡¡Pudin!!! Ok, no sé que mas decir… ho si, este es un universo alterno que poco a poco se irá explicando dentro de la misma historia XD ojala les guste muajajajaajajaj
¡A leer!
1 - Un robot sin memorias
Corre
El jadear de su respiración era lo único que podía brotar suavemente entre una noche tan oscura ahogada en una poderosa tormenta, el gran pastizal se hacía a los lados al tiempo que el joven corría despavorido mirando de cuando en cuando a sus espaldas donde un grupo de ojos carmesí se miraban cada tanto de tiempo, perdiéndolos de vista a cada giro brusco que lograba, sale de las grandes planicies donde el pasto es tan grande como el de un trigal y se oculta ahora en un espeso bosque de maleza oscurecida y lodo
Ha caído varias veces entre las gruesas ramas y raíces que sobresalen del suelo, sus ropas se han desgarrado más de una vez al sentir como son atrapadas por las ramas y espinas de algunas plantas, aun así, jadea y se lastima a sí mismo en busca de escapar
No importa que pase, tienes que correr, tienes que escapar antes de que sea demasiado tarde
Era todo lo que debía de importarle en estos momentos, correr, lejos, lo más lejos pudiera de aquel que era peligroso, debía de escapar y mantenerse a salvo
-¡Haaaaaa!- grito cuando delante suyo, cortándole el camino, vio a un ser aparecer y apuntarle con un arma que rápidamente ese ilumina en un color naranjo, brincando y cerrando sus ojos, corre de lado contrario al que iba y del que anteriormente venia; se escucha una estridente explosión, la honda de impacto lo empuja; resbala con el lodo y las raíces, algo ha golpeado su cabeza, siente dolor terrible pero sabe que no está ni por asomo de a salvo
Se pone de pie, sin saber exactamente donde es que se encuentra o que es lo que ha pasado realmente, uno de sus brazos no le responde, una de sus piernas se siente rota pero debe de obedecer la ultima orden que se le ha dado
No dejes que te encuentre, o será el fin de la vida
No… el había jurado que no iba a dejar que lo encontraran, aunque la lluvia golpeara con agresividad su cuerpo, aunque se sentía ido, a punto de perder el conocimiento, continua avanzando con paso decidido aunque cojeante, puede sentir movimiento a sus espaldas, se deja caer rápidamente ocultándose entre la maleza y lo que parece una pila de basura… hay silencio… solo silencio cortado por la fuerte tormenta y los truenos que violentamente iluminan la noche y a lo lejos, lo que parece una pequeña ciudad separada por un rio de aguas oscuras
Se levanta cuando cree que ya no hay alguien persiguiéndolo, su sonrisa se ensancha… tal vez ahí pueda escapar, se dice unos segundos, avanza a pasos lentos y torpes, el dolor lo ensordece más que la lluvia que lo golpea sin piedad, al dar un paso antes de llegar a la orilla del rio, una lata es pateada; asustado, pega un brinco y al girar hacia atrás, sus ojos se abren con sorpresa y miedo, cuando puede ver a uno de aquellos que lo habían estado siguiendo
-N-No lo hagas… p-por favor…- pide suavemente, sabiéndose atrapado y sin escapatoria, puede ver el arma que es sostenida apuntándole en un halo de luz turquesa, el contrario da un leve paso hacia atrás y luego, trata de enderezar su pecho, mirándolo con suplica
-T-Tu sabes… nuestra madre nos ha dicho… lo que pasara… si… él… me toma…- susurra suavemente temeroso, hay un silencio pesado, la luz aun continua iluminándose en el arma, sin embargo, la mirada de quien le apunta deja de ser dura y sin sentimientos para dejar ver un gesto apenado, un suave asentimiento brota de aquel que tiene el arma y por fin, un disparo brota dando directamente contra el rostro del que había buscado escapar
Te amo…
-Esto lo hago por la misma razón… hermano- susurra por fin, viendo ahora tirado en el suelo sin moverse a quien había buscado escapar, un nuevo trueno brota junto a su relámpago, permite unos segundos iluminar el cuerpo que yace tirado en el suelo ahora “sin vida” hay un leve silencio y por fin, su mirada sube a una ciudad… no era suficiente espacio, no era suficiente distancia… pero podría funcionar si ese al que los humanos llamaban “dios” estaba de su lado
Giro el cuerpo ahora inerte y noto su nuca semi intacta, volvió a apuntar su arma y sin pensarlo ni cohibirse, disparo tres veces y una última vez, justamente en el pecho donde debería de estar su “corazón” y fuente de vida. Una vez viendo en completo silencio de muerte el hueco que ha dejado, toma el cuerpo entre sus brazos, permitiendo que las lagrimas se confundan con la lluvia que empapa a ambos, carga con el cuerpo contrario de un modo nupcial pidiendo disculpas por lo que ha hecho y finalmente, dirigiéndose hacia aquella ciudad… rogando por que haya un halo de esperanza en todo esto…
Porque la guerra… acabe de una vez…
México…
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Era un nuevo día, brillante y húmedo después de la gran tormenta que había atacado anoche, las calles aunque sucias brillaban hermosamente con lo que ahora era el roció, las casas inundadas se habían vaciado por fin y ahora, la gente de la más baja economía salía a hacer sus deberes del día
-Hola USA- saluda una mujer sacando su puesto de pescados
-Buenos días señora Margaret- saludo tranquilo pasando por su puesto y caminando con una bolsa de mandado en la mano, al seguir mi camino encuentro por fin lo que había buscado, el “mercado” de la clase baja media, un lugar donde poder comprar comida como me había pedido mi padre
-Buenos días USA ¿Qué vas a comprar hoy?- pregunta un hombre
-Buen día don Jacinto, hoy solo vengo por un poco de harina y huevos para un desayuno tranquilo- le saludo también pasando de él, ambos nos despedimos antes de que otra persona me intercepte con un saludo mañanero
Han pasado ya dos años desde que la tercera guerra mundial ha finalizado con la victoria del ahora dictador del mundo, Third Reich o, como si verdadero nombre lo dicta “Nazi” un country y hombre despreciable, aterrador y tiránico que no se tentaba el corazón, siendo capaz de matar a hombres, mujeres, niños, recién nacidos, incluso a los countrys sin país como lo era yo. De algún extraño modo, había sobrevivido oculto entre las zonas medias-pobres junto a mi padre Inglaterra y Canadá, también, otro par de Countrys sin país
Aquí, ser un country sin país era tan común como lo era la guerra misma. No podíamos dar gracias por su final, después de todo, Urss, el enemigo y quien durante casi 7 años se mantuvo en guerra contra Nazi, finalmente pereció cuando fue asesinado en su despacho. Todo el mundo sabe que fue Rusia, su hijo mayor y ahora, único heredero, el actual líder de lo que alguna vez fue el territorio de su padre, llegando incluso a asesinar a sus hermanos y mantenerlos al margen… solo quedan Ucrania y Bielorrusia como sus hermanos vivos, Ucrania fue convertido en su esclavo principal mientras que de Bielorrusia no se sabe mucho, solo que vive encerrada como otra esclava en un lugar secreto, aunque al menos, se sabe que ellos son los únicos vivos. De igual modo, no es misterio ni secreto saber que fue Rusia quien no solo traiciono a su padre, sino que, su traición fue lo que había faltado para que la guerra acabara de un modo abrupto
Negué un momento despejando la mente de esos pensamientos. Agradeciendo por las compras y seguir mi camino de regreso a mi hogar. Al tiempo que avanzo por el camino que anteriormente había recorrido recuerdo. Entre los tantos rumores que solían haber sobre la guerra, uno que sonaba demasiado es que Nazi había comenzado a obtener una tremenda ventaja porque había creado una especie de “armas definitivas” terribles y poderosas que habían ganado muchas batallas, aunque, como tal, nunca nadie las había visto jamás, los rumores corrían y decían que todo aquel que las viera moría y tonterías así, por eso solo se les consideraba como meros rumores sin fundamento, aunque, como solía decir una señora que era nuestra vecina “cuando el rio suena, es porque agua lleva” en pocas palabras, tal vez, si habían esa clase de rumores, puede que haya “algo” de verdad en ellos
-Nha… seguro que solo son mentiras sin fundamentos- me dije a mi mismo golpeando mi frente y sintiendo que mis lentes caían un poco de mi rostro, al momento de tratar de acomodarlos, puedo notar que hay algo oculto en una esquina en un montón de basura, se ve con vivos colores rojos así que, más interesado que nada, me acerco curioso
-¡Ho my good!- exclamé tan sorprendido como preocupado de encontrar entre los restos de basura en un contenedor grande, que había un joven country, deje mis compras a un lado con cuidado y rápidamente me acerque a verlo, lucia estar… ¡¿Roto?!
-¿Pero qué es esto dios mío?- me pregunte confundido de observarlo, era un country, de eso no me cabía ni la menor duda, sin embargo, por más que lo mirara, no era muy normal que salieran chispas de aquel brazo suyo, tampoco era muy normal el gran agujero que había en su pecho que me permitía ver del otro lado el contenedor donde estaba recargado, incluso parecía que lo habían estado tratando de ocultar a propósito pues habían bolsas sobrepuestas sobre su cuerpo
¿Siquiera estaría vivo? Temí preguntarme, aun así, a pasos temblorosos avance… si aun salían chispas; debía de seguir… “Vivo” ¿No es así? Tome las bolsas de basura y las quite de su cuerpo, de verdad se veía muy mal, pero, supongo que sí es un robot no será nada malo, después de todo, si está en la basura como a un objeto, tal vez su dueño ya no lo quiera… no es un secuestro ¿cierto?
Prefiero dejar de pensar en tonterías, cargo con el cuerpo de quien se siente ligeramente pesado, me dan escalofríos al sentir en mi espalda algo raspando un poco con incomodidad, trago nervioso, tomando mis compras y por fin, marchando a casa con un… ¿Robot country? En mi espalda
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-¡Padre! ¡Hermano! ¡He vuelto!- grito rápidamente tras entrar en casa, dejo las compras en una mesa y con trabajo logro dejar en el único sofá lleno de parches al nuevo robot
-¡No van a creer lo que me he encontrado!- anuncio emocionado
-Por favor, no otro perro y no otro gato… USA, sabes que no tenemos espacio ni comida para esos animales- habla mi padre saliendo desde la cocina, abriendo sus ojos cuando observa al joven tricolor que yace en el sofá aun con los ojos cerrados
-¿USA trajo otra mascota a casa?- pregunta interesado Canadá llegando desde otra puerta que da hacia la parte trasera de nuestra casa
-Bueno… no es precisamente una mascota, no es un perro y estoy bastante seguro que tampoco es un gato- rio algo nervioso al ver la mirada sorprendida de mi padre y como camina a paso presuroso mirando al joven del que, ahora que lo pienso, ni siquiera se su nombre. Canadá también se acerca con velocidad mirando curioso al joven
-Es un robot- anuncio tan pronto como mi padre me mira fieramente, yo coloco mis manos delante de mi rostro temeroso gritando lo que no tan fácilmente se puede ver como lógico, mi padre frena sus movimientos igual que mi hermano y ahora, miran con detalle al robot
-Yo diría que es chatarra hermano- susurra Canadá acercándose para verlo y tocarlo con cuidado, moviendo su cuerpo con sumo cuidado, yo hago un puchero con algo de enfado
-Es que no sabes que la basura de uno es el tesoro de otro- me quejo arrebatándolo de las manos de mi hermano, el solo me mira enarcando una ceja confundido y encogiéndose de hombros
-Veamos el lado bueno, dejara de traer animales a casa si se centra en arreglar ese robot- finaliza mi padre tomando las compras y llevándolas a la cocina, yo sonrió
-¿Eso significa que puedo quedarme con él?- pregunto emocionado, mi padre me mira divertido y se encoje de hombros
-Un robot no come y no hace del baño… supongo que solo usara un poco de espacio- se dice divertido antes de perderse tras la cocina, mi hermano ahora me mira y, sabiendo que nuestro padre tardara en hacer la comida, rápidamente entre ambos llevamos al robot hacia nuestra habitación
… … …
-Conéctalo aquí- me dice mi hermano encontrando por fin una entrada a cable usb, rápidamente lo conectamos, al teclear rápido de mis manos, puedo entrar a su disco duro y a la base de sus archivos, mas, aunque siento la respiración suave de mi hermano sobre mi hombro, nuestras miradas yacen delante de la pantalla vieja y algo oxidada pero que aun servía para sus deberes cotidianos
-mgg- gruño por lo bajo, estucando la pregunta de mi hermano, claro, el que era experto en estas cosa era yo, el solo era bueno con la jardinería y el trabajo de casa…
-No puedo acceder a sus memorias ni protocolos… parece ser que se ha dañado muy seriamente- susurro por lo bajo, continuo tecleando sin parar, tratando de arreglar aquí y allá de su sistema, me tomo más tiempo de lo que hubiera pensado, la tarde ya comienza a volverse un anochecer ¿Cuándo se fue Canadá? ¿Cuándo aparecieron un par de wafles fríos sobre mi escritorio? Vaya, ahora creo a mi padre cuando dice que, cuando me meto en algo, de verdad olvido el mundo a mi alrededor
La noche me alcanza antes de que pueda terminar de arreglar aquel sistema destrozado y defectuoso, miro cansado, mi espalda ya me está matando, mis parpados me queman detrás de los lentes oscuros que alivian el dolor de la luz de la pantalla, incluso la computadora se siente caliente después de tanto trabajo, suelto un cansado suspiro cuando por fin doy el ultimo enter y la orden de inicialización de un reseteo completo
-Listo- suspiro cansado pero victorioso estirándome en mi lugar, miro a todos lados, no hay luz mas allá de la del ordenador, miro de nuevo a la pantalla y solo observo que la barra de cargado muestra 10 horas, abro mis ojos sorprendido y luego golpeo mi frente
-Con un demonio- no esperaba que fuera a tardar tanto
-En fin, ya está de todo modos- me digo cansado, tomando el plato acabado y llevándolo a la cocina, tal y como me lo esperaba, encuentro en la mesa de la cocina, cercas de la estufa un plato con plástico, lo tomo junto a la nota de mi padre que me pedía que no me desvelara, sonrío enternecido y meto el plato al horno para calentarlo y comer algo
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¡Crash!
Mis ojo se abren de golpe, pego un brinco en mi cama y miro a todos lados, por fin puedo ver que en mi habitación hay un vaso roto pero, lo mas importante y tal vez lo que más me ha asustado, es ver a ese joven country robot tricolor en verde, blanco y rojo moviéndose torpemente, pareciera que trata de moverse pero sus movimientos son torpes, repetitivos y se escucha algo quemándose, corro rápidamente para tomar la mano que estaba a punto de tirar ahora la pantalla de la computadora y por fin nos vemos
-Demonios, no hagas eso, vas a destruirlo todo- pido nervioso, el solo me mira, con un único ojo prendido, el otro yace apagado, sin embargo, ante mi sorpresa, el simplemente se reacomoda en su lugar, observándome fijamente
-¿Me… me has entendido?- pregunto sorprendido, el robot solo asiente lento y torpe, pareciera que debe de haber algo en su sistema hidráulico para que tenga esos problemas de movimiento
-y tu… ¿Tienes algún nombre?- pregunto, liberando su rota mano, el se queda en silencio, su boca se abre, sus labios no se mueven mas, pero un sonido brota
“M.É.X.I.C.O.”
~Wme dgpome opw opeftya smy ñaxpylmoa m rtdmd~
Notas finales:
Bueno, primero que nada, tendrán que tenerme paciencia XD quiero practicar esto de los cifrados XD así que, cabe una muy alta posibilidad de que al principio estén mal escritos, ahora, como pueden ver, también se suma al abecedario la “ñ” pero solo esa, la “LL” aquí no cuenta… solo por si las dudas XD
Ahora sí, ya vimos, México es un robot, USA tiene un pinche carácter bien diferente al original pero sigue usando sus lentes de sol, Inglaterra y Canadá son countrys sin país conquistados en la guerra, Urss fue asesinado (Ojo que esta es la tercera guerra mundial) y Nazi fue el ganador por que Rusia traiciono y mato a su propio padre… ahora, la pregunta es ¿Por qué ¬u¬? supongo que ya se habrán dado cuenta de estas cosas ¬u¬ pero solo quería recalcar lo importante en esta trama XD ahora, una nueva explicación sobre los cifrados XD
Si no pueden resolver uno, no podrán resolver el que le sigue XD y bueno, si están ahí… es porque algo deben de significar… no? Muy bien, suficientes misterios por un día Ou<
¿Les ha gustado?
Que tengan lindo día
¡Comenten!
¿¿Les gustaría apoyarme con alguno de estos???
Ko-fi
Patreon (No se muy bien como funciona)
#countryhuman#Countryhumans#countryhumans méxico#countryhumans usa#countryhumans canada#countryhumans rusia#countryhumans nazi#countryhumans inglaterra#countryhumans urss#usamex#usa x méxico#M.E.X.I.C.O.#Mis Fanfics Yaoi#Yaoi
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Patos
Siempre me viene cuando tengo algo divertido, o un viaje o, bueno, digámosle “evento”, para que encierre todo. Y casi nunca estoy preparada. Y siempre tengo que llamar a Pau o alguna otra para ver si puede comprar un paquete de toallitas en el camino. Qué paja. Estoy mal seteada.
Así que cuando Pau llegó con el paquete, lo primero que hice fue ir al baño a cambiarme. Estaba hasta el borde, pero zafaba. La que no zafaba era mi cara, que vi cuando me subí la bombacha y me miré al espejo. Dios. Nadie te dice cuando estás hecha verga? Estos son tus amigos? Nota a mí misma: revisar mis amistades.
Sabía que algunos ya estaban pidiendo los primeros Ubers. Los más ansiosos, los más ratas, los que ni en pedo pagaban entrada. Los más sobrios. Yo no era de ese grupo. Nunca soy de ese grupo.
Alguien tocó la puerta. “Qué”, dije. “Flor?” “Qué”, volví a decir. Dolo abrió la puerta y se metió al baño conmigo. Dolo y yo siempre meamos juntas. Hace años. Desde la época del colegio. Creo que ver a alguien más mear sería raro, pero con Dolo es como natural ya. Yo me sacaba el maquillaje para pintarme de nuevo -cosa que no es recomendable hacer en este estado- mientras Dolo se secaba la concha, y tiraba la cadena. “Dame, estás muy ebria. Yo te pinto”. “Boluda, qué asco, lavate las manos”, y alguien de afuera tocaba la puerta. “OCUPADO”, dijimos a la vez. Dolo se lavó las manos e hizo lo que pudo con el lienzo que le di, que es decir mucho. Me miré con atención. Nunca voy a lograr hacer un smokey eye. Cada cual tiene sus habilidades. Dolo sabe hacer un smokey, y yo sé fondear. Y ella no. Es como que se ahoga. Es medio pelotuda. Con los remedios le pasa lo mismo. O sea, no pelotuda, pero torpe. No, o sea, no quiero que se malinterprete, porque después queda como que les digo “pelotuda” a mis amigas, y tipo, nada que ver, la re amo a Dolo. Ay, estoy muy en pedo.
La miro a Dolo, mientras se pinta los labios con un violeta oscuro que me encanta pero que a mí nunca me quedaría bien, Yo soy más del nude -del rosita color piel, al marrón, tal vez un bordó, pero más tirando al rojo-. Ella es más oscura en su look. “Vamos”, me dice, y mi cuerpo va. No tengo poder de decisión cuando tomo de más. Voy así como a control remoto de quién me da la orden.
Dolo me llevó del brazo hasta el ascensor. Cada una con su vaso viajero de cerveza. Y ahí no me acuerdo de cómo fuimos. Si taxi, Uber, bondi... la verdad... ni idea. Lo siguiente que me acuerdo es que estábamos haciendo la fila para entrar a Aventura con todos ya. Se ve que encontramos a los que habían llegado primero y nos habíamos evitado hacer la fila, que era una cosa impresionante; o sea, daba la vuelta en la esquina. Pasa que Aventura era un boliche nuevo que era de los mismos dueño de Ruta Cien, y Ruta Cien la rompe fuerte. Así que cuando salieron las entradas para la primera de Aventura se agotaron al toque. Y después, la gente entraba hasta cierto cupo. Nosotros no habíamos sacado anticipada, pero éramos de los primeros de los siguientes.
Aventura estaba bueno. Duró poco. Lo clausuraron porque la birra tenía algo. Todos salíamos muy drogados de ahí. Y alguno se ve que se puso la gorra y llamó a inspección, y un día salió en la tele, y sí: había alta fafafa en la cocina, atrás de la barra, y con eso era como conseguían que la clientela quisiera comprar más y más porque era como que te daba sed, pero como estabas escabio no te ibas a dar cuenta de que era lo que tomabas lo que te hacía dar sed. En fin, el boliche duró poco. Pero esa noche estuvo muy bueno. Nosotros no compramos alcohol en los boliches. Por lo general nos conformamos con lo que tomamos en la previa. Y por ahí fumamos algo en la fila antes de entrar.
No nos revisaron la cartera, lo cual era raro, porque en nuestra época, lo común es que te revisen para ver que no entres cosas peligrosas ni tu propio alcohol.
Pasamos gratarola y nos fuimos a recorrer. Igual yo ya descubrí que lo divertido me pasa cuando estoy sola, cuando me pierdo en el boliche, en el interín en que busco al resto del grupo. Así que me fui al baño sin avisar, para que nadie me acompañara.
Los baños estaban llenos de gente. No se podía estar. Nadie conocía el concepto de “fila”, y no había “muchacha” de las que te dan papel higiénico y te dicen a cuál cubículo pasar y que “acá no se puede coger”. Como había hecho en casa justo antes de salir, no me molestó mucho dar media vuelta y salir de ahí, y me dispuse a recorrer.
Era complicadísimo, casi imposible diría, que me volviera a encontrar con Dolo, Pau y Jose, porque Aventura tenía tres pistas, un VIP y dos terrazas. Más los pasillos, que vieron que mucha gente usa el pasillo como pista. Literalmente, un hormiguero.
Salí a la terraza atrás de un grupo de chicas que tenían pijas en la cabeza. Se ve que estarían de despedida de soltera. Pasaban house. Me gusta el house. Me da buena vibra. Mientras caminaba, meneaba un poco la cabeza al ritmo de la música, hasta que vi que, sentado en el borde de un cantero, un Tincho dejaba la vida para no vomitar. Miré a ver si estaba con amigos, pero estaba tan solo como yo, así que fui a asistirlo. Le saqué el porrón de la mano y lo apoyé en el piso, me senté al lado de él, y le grité al oído -para que mi voz pasara la música- “Querés vomitar?”, “Tengo un pato re atravesado, boluda, pero está mi ex y no quiero que me vea así”, me balbuceó. Lo levanté del brazo y lo llevé hasta la puerta. Le pregunté al patova si iba a poder volver si salía. Me dijo que no. Le pregunté si podía mirarlo desde adentro hasta que vomitara y volviera. Me dijo que no. Que si él salía, lo mismo valía para él: no volvía. Entonces le dije “Igual te sentís mejor, no?”, “Sí”, me dijo él, tratando de mantenerse en pie, y le di las gracias -por nada- al guardia. Subimos las escaleras y nos escondimos en uno de los VIP que estaba vacío, atrás de un sillón. Le dije “Querés vomitar todavía”, “Boluda, tengo un pato recontra atravesado”, me volvió a decir. “Largalo, boludo”, le dije. “No puedo”, me dijo, y me empezó a decir lo de la ex, y le dije, “pelotudo, estamos solos, abrí los ojos. El chabón abrió los ojos -nunca alguien tan chino, amigo convidá-, y miró a su alrededor. “Igual no sé, no puedo. Es como que está pero no está”.
Esta parte es muy asquerosa, y preferiría no contarla, pero es clave para lo que viene después, entonces no puedo omitirla. Cuestión que el boludo no podia caldear pero se estaba por morir atragantado con su “pato”. Y, yo, samaritana, le hice abrir la boca y le metí los dedos en la garganta hasta que salió el zoológico entero.
Me da mucho asco seguir. Necesito hacer una pausa. Real que ahora siento náuseas yo.
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10080
Su noviazgo duró solo siete meses. Su felicidad se medía en la cantidad de carcajadas que compartían, la cantidad de noches interminables que pasaban enredados en los brazos del otro y la cantidad de amor que tenían el uno para el otro. Los cortos besos en el campus escolar bastaban mientras que las noches satisfacían. Le tomó dos semanas a Chanyeol el descender de su nube y reunir el coraje para acercarse al pequeño y vivaz muchacho de cabello castaño en una de sus clases, pero solo le tomó un segundo a Baekhyun decir que sí a lo que fuera que el chico alto y atractivo le estuviera pidiendo. En un mes aprendieron el uno sobre el otro. Baekhyun era un escritor especializándose en inglés y periodismo, aunque no planeaba trabajar para ninguna revista ni periódico. Prefería escribir novelas y ser alguien independiente. Chanyeol estudiaba publicidad y negocios. Todos los que los veían pensaban que eran una pareja fuera de lo común. Baekhyun era de mente muy abierta y estaba constantemente sonriendo, mientras que Chanyeol siempre echaba miradas y tenía un comportamiento sereno. Sus diferencias iban más allá de sus carreras y personalidades. A Baekhyun le gustaba su café con leche y azúcar y escribía relatos de escenarios imposibles y fantasías. A Chanyeol, por otra parte, le gustaba su café negro y prefería la practicidad y el realismo a la fantasía. La gente creía que la personalidad extravagante y divertida de Baekhyun nunca encajaría con la de Chanyeol, calmada y racional, pero estaban equivocados. Siete meses de perfección absoluta; Chanyeol le propuso matrimonio y su pequeño castaño, Byun Baekhyun, aceptó. Esperaron unos pocos meses antes de prometer amarse hasta que la muerte los separara. Luego de su graduación y su boda, encontraron un apartamento. Era pequeño, pero no les molestaba. Los toques de Baekhyun lo volvieron un hogar, un hogar al que Chanyeol disfrutaba regresar al final de una dura jornada de trabajo. Cada noche tomaba a Baekhyun de las manos y le susurraba promesas de una casa más grande, una que él iba a poder decorar hasta llegar al horizonte. Y cada noche Baekhyun sonreía contra el pecho desnudo de Chanyeol y le agradecía. La ética de trabajo y la personalidad de Chanyeol le permitieron escalar los puestos de la compañía con presteza. Conforme su salario aumentaba, también lo hacía su cuenta bancaria. Una noche, Chanyeol le quitó gentilmente la computadora portátil a Baekhyun y la posó en una mesita de café que estaba cerca. Luego se arrodilló ante él, tomando la mano de su esposo con la suya propia. ―Baek ―dijo lentamente, manteniendo la vista en Baekhyun―, quiero comprarte esa casa que te he estado prometiendo hace tanto tiempo que te compraría. Con labios temblorosos, Baekhyun asintió profusamente antes de jadear, envolviendo el cuello de su esposo con sus brazos mientras le agradecía. Esa noche se fundieron el uno con el otro, saboreando los toques y haciendo el amor lenta y profundamente. La casa tenía que suministrar lo que Chanyeol creía que Baekhyun necesitaba para su tipo de trabajo: paz y serenidad. Encontraron una finca pequeña pero perfectamente tranquila en un barrio amplio y de clase alta, cerca del campo. Cuando Chanyeol miró a Baekhyun y le preguntó «¿Qué te parece?», ya sabía la respuesta. ―Me encanta, Yeol… Sonriendo, Chanyeol tomó las manos de Baekhyun. ―Comprémosla entonces. Baekhyun miró a su esposo, luciendo un tanto preocupado. ―Pero tu trabajo está a una hora de aquí. Chanyeol se encogió de hombros. ―Si te gusta, entonces no me importa el recorrido hasta el trabajo. Son sólo sesenta minutos de ida y luego sesenta de vuelta. No es una hazaña imposible viajar y volver. Tras un momento, Baekhyun le preguntó nuevamente si estaba en verdad de acuerdo. Chanyeol asintió, y poco después los papeles fueron firmados. El acuerdo era que Chanyeol viajara ida y vuelta desde el trabajo pero, mientras el tiempo pasaba, el trabajo comenzó a formar pilas y pilas, causando que Chanyeol tuviera que trabajar horas extra. Conforme ese ciclo sin fin continuaba, se le hizo difícil viajar diariamente. A menudo estaba demasiado cansado y con la vista nublada cuando conducía. A causa de ello, tenía que beber cafeína antes de manejar, lo cual o le hacía colapsar en el trabajo o le impedía dormir cuando regresaba a su hogar. Baekhyun comenzó a sentirse culpable por estar disfrutando de una vida tranquila mientras que su esposo trabajaba para permitirle a él tenerla. Contemplando otras alternativas, llegó a una posible solución para ese problema. ―Chanyeol, tal vez deberías conseguir un apartamento en la ciudad ―sugirió con cautela una noche, durante la cena. Cuando levantó la vista hacia su esposo, vio unos ojos cansados devolviéndole la mirada. ―¿Quieres que consiga un qué? ―dijo Chanyeol, con su voz sonando como si no creyera en lo que oía. Suspirando, Baekhyun lo miró con preocupación. ―Ya no me gusta verte en este estado, Yeol. Cada día te vas a trabajar luciendo medio muerto. Luego, cuando vuelves, terminas viéndote peor. Pasas dos horas tan solo para ir y venir. Esas podrían ser dos horas que estarías usando para dormir un poco más. De malhumor, Chanyeol se frotó las esquinas de sus ojos. ―Baek, estoy bien. ―¡No, no lo estás! ―discutió él―. Escucha, un apartamento podría significar… ―Dije que estoy bien, Baek ―repitió el otro con aspereza―. Deja de preocuparte, maldición. La indiferencia de Chanyeol irritó a Baekhyun. Dejó los cubiertos sobre la mesa y se puso de pie. ―Bueno, ¿está mal preocuparse por ti? ―gritó, con la voz tensionada. Al contrario de él, Chanyeol permaneció sentado. ―Baek, vuelve a sentarte. Éste lo miró echando chispas, con los puños cerrados. ―No, Chanyeol, no me estás escuchando. Solo quiero ayudarte. ―¿Ayudarme? ―replicó su esposo―. No, Baek. Para mí, que intentes que consiga otro lugar donde vivir y te guste la idea me hace pensar que me quieres fuera. ―La falta de sueño y el hecho de que había estado trabajando excesivamente no hacía más que ponerlo más irritable. Baekhyun fue tomado por sorpresa y lucía shockeado. ―¡No es eso lo que quiero! ―No alces la voz, Baek ―gruñó Chanyeol―. Estás muy ruidoso. Baekhyun empujó su silla rudamente, frustrado. ―¡No te quiero fuera! ¡Eres un hombre tan frustrante, pero diablos, te amo! Así que me duele verte agregar dos horas más de estrés a tu día sólo para que viajes de ida y vuelta. ―Se mordió los labios. ―Duele mucho, Yeol, pero no lo ves porque te quedas dormido en cuanto pones pie en esta casa. Ya ni siquiera me miras porque estás demasiado cansado. Baekhyun esperó una respuesta durante un momento, pero Chanyeol permaneció inmóvil y luego murmuró: ―Estás sobreactuando. Baekhyun se sintió como si le hubieran dado un golpe. Era obvio que Chanyeol no comprendía. Su esposo se negaba a escucharlo e incluso tenía la audacia de decirle que sobreactuaba cuando, de hecho, solamente estaba contándole sus preocupaciones. Temblando, dio media vuelta y se fue de la mesa, antes de que Chanyeol pudiera ver las lágrimas amargas formándose en sus ojos. Cuando la mente de Chanyeol finalmente estuvo lúcida, reevaluó la propuesta de Baekhyun de la noche anterior. Admitió su culpa por no haberle permitido presentar su argumento, pero más que nada culpó a la falta de sueño por haberle generado un humor ácido y desagradable esa noche. Dispuesto finalmente a escuchar a su esposo, llamó a la puerta cerrada y trabada de la oficina de Baekhyun. ―Baek, sé que estás ahí. Abre. ―Al pasar un minuto, Chanyeol golpeó de nuevo. ―Baekhyun, abre la puerta. Tenemos que hablar, y si me dejas aquí parado sólo estaremos perdiendo el tiempo. No pasó mucho hasta que escuchó a Baekhyun destrabar la puerta. Permitiéndose pasar, Chanyeol observó mientras su esposo se volteaba y se sentaba nuevamente en su escritorio. No le entretenía la idea de que Baekhyun le diera la espalda, pero razonó que probablemente se lo merecía. Ninguno habló durante un largo rato hasta que Chanyeol puso sus manos en la silla de Baekhyun, inclinándose luego hacia él. ―Baek… ―dijo suavemente―. Sabes que no me gusta cuando me ignoras… Baekhyun volteó la cabeza y le dedicó una mirada triste pero enfadada. ―Pero cuando realmente me preocupo estoy sobreactuando, ¿no? En ese momento Chanyeol lamentó el no haberse mordido la lengua la noche anterior. Sabía que eran diferentes. A Baekhyun le gustaba hacerse oír, ya fuera gesticulando con las manos o tensionando la voz, mientras que él prefería mantener las cosas decididas. Pero a veces se le olvidaba que los hábitos de Baekhyun hacían a Baekhyun en sí; insultar aquellos detalles intrincados básicamente significaba herir a su esposo. Con una mirada solemne en el rostro, Chanyeol giró la silla de Baekhyun y lo levantó. Cuando él se resistió, jaló un poco más fuerte hasta que Baekhyun se puso de pie a regañadientes. Lo envolvió con sus brazos y posó su rostro en la cabeza de Baekhyun. ―No quise decir eso. ―Moviendo sus cuerpos de un lado a otro ligeramente, Chanyeol continuó―: Lo siento, Baek. Pareció una eternidad hasta que Baekhyun finalmente movió sus brazos, tocando lentamente el pecho de Chanyeol con la punta de sus dedos antes de rodearle la cintura con sus brazos. ―Has estado de malhumor últimamente, Yeol… Él frunció sus labios. Sabía que su humor había estado por los suelos últimamente; de hecho, durante semanas. La falta de sueño y la sobrecarga horaria habían hecho mella. Estaba claro, sin embargo, que ese daño no sólo había sido para él y su cuerpo, sino para su relación con su esposo también. ―Lo sé. Lo siento. Para Chanyeol no había mucho más que pudiera decir además de unas disculpas. No podía hacer promesas. No podía prometerle que volvería a casa más temprano, o que acortaría su trabajo, o que dormiría más. Las promesas como esas no eran prácticas porque no sabía si podría mantenerlas. Era mejor no prometer nada antes que una promesa vacía. Si no hubiera estado escuchando o si la habitación no hubiera estado tan silenciosa como estaba, Chanyeol nunca habría oído a Baekhyun sollozar. Cuando intentó mirar su rostro, Baekhyun simplemente lo abrazó más fuerte, presionando su cara contra el pecho de Chanyeol, impidiéndole así verla. Él permaneció quieto por un rato y sólo se movió para plantar un beso suave en la cabeza de Baekhyun. ―No debí haberte callado ―admitió―. Solamente querías ayudar. Un instante silencioso pasó antes de que Baekhyun levantara su rostro. ―Estoy preocupado por ti. Lo sabes, ¿no? ―Chanyeol asintió. ―A veces pienso que el haber comprado esta casa tan apartada de la ciudad fue un error. Me siento tan culpable a la noche, Yeol ―musitó con la voz quebrada―. Has hecho todo esto por mí y ahora estás así. Yo… Chanyeol lo interrumpió mirándolo con dureza. ―Ya basta. No tienes derecho a sentirte culpable de nada. Te amo. Hice esto para ti. El que yo esté así no tiene nada que ver contigo. Es por el trabajo, así que no vayas por ahí culpándote por mis fallos. ―Pero si hubiéramos escogido algún lugar en la ciudad, entonces… ―Seguiría igual ―discutió Chanyeol―. Seguiría teniendo la misma cantidad de trabajo y la misma cantidad de problemas irrazonables que debo atravesar diariamente. Además, no tendrías la vida tranquila que necesitas para concentrarte en tus libros, y sé cuán importante es el libro en el que estás trabajando ahora. Es tu novela debut y no necesitas ninguna distracción. Por eso estamos aquí. Por eso escogí lugares ubicados donde se estuviera en paz. Lo hice por ti, y si tuviera la oportunidad de cambiar y volver a cuando aún estábamos buscando una casa, no cambiaría nada, porque te prometí algo como esto y lo conseguí. Es nuestro pequeño refugio de la ciudad, Baek. Baekhyun bajó la mirada, mordiéndose los labios. Dejó caer sus brazos, quitándolos de la cintura de Chanyeol, y lo sujetó de la camisa. ―El viaje a tu trabajo es muy largo. Demasiado largo. Conduces por la mañana temprano y luego tarde en la noche. No quiero que tengas un accidente por estar demasiado cansado como para poder mantener los ojos abiertos ―dijo. Con aliento trémulo, Baekhyun exhaló y volvió a levantar la mirada―. Chanyeol, por favor considera comprar un departamento temporalmente en la ciudad. Simplemente para que puedas ir a algún lugar si ves que no puedes venir hasta aquí. Chanyeol abrió su boca para discutirle, pero Baekhyun le echó una mirada. ―No me gusta la idea de que estemos separados, pero si es más fácil para ti y para tu cuerpo, entonces… ―Baek, al menos al final del día estás tú ―lo interrumpió Chanyeol―. Podré estar terriblemente cansado y podré lucir terrible, pero al menos puedo volver contigo. ―Si te duermes mientras conduces, no, Chanyeol ―dijo Baekhyun con una voz rígida y quebrada―. No podrás. ¡Estarías muerto, y el próximo lugar donde te vería sería en la morgue, identificando tu cuerpo! Chanyeol bajó sus brazos y puso las manos en los hombros de su esposo. ―Baek… ―Yeol, ya saqué cuentas, ¿de acuerdo? ―replicó Baekhyun, tratando de desviar el tema a algo menos mórbido―. Es más fácil y más conveniente que tener que estar registrándose en hoteles una y otra vez. ―Baek, no me importa ―se quejó Chanyeol―. En todo caso, eres tú quien me mantiene con los pies en la tierra; eres quien me mantiene cuerdo. Dormir en un apartamento en la ciudad puede significar que tenga una o dos horas más de sueño, ¡pero estaría separándome de ti, maldición! ―¡Entonces vendamos la casa! ―dijo él, desesperado. Chanyeol lo miró espantado. ―¿Qué? Baekhyun frunció el ceño. ―Vendámosla. Mudémonos de vuelta a la ciudad. Yo estaré… ―No ―dijo con firmeza Chanyeol―. No venderemos la casa. Te la conseguí porque es perfecta para ti y tus necesidades. ―Pero Chanyeol… ―Dije que no, Baekhyun ―finalizó él, lanzándole una mirada arrepentida―. No quiero que tengas que sacrificar esto. No quiero llevarte a un lugar donde la vida siempre será acelerada, llena de ruido y caos. Pasaron unos instantes antes de que Baekhyun respondiera. ―¿Qué quieres hacer entonces? Chanyeol se rascó la nuca mientras lo miraba, antes de posar su mano en la mejilla de Baekhyun. ―Está bien. Vamos a… ―Chasqueó la lengua y suspiró profundamente. ―Buscaremos algo. Pero nos sentaremos y planearemos todo ―agregó con aspereza―. Por ejemplo, si tengo la semana muy ocupada, tendrás que ir y visitarme al menos cuatro veces a la semana para cocinarme algo. Porque te necesito también, Baek. No solo al descanso. Te necesito en la cama conmigo, ya sea simplemente para dormir o para algo más. Baekhyun asintió con lentitud, levemente feliz de que Chanyeol hubiera accedido. ―No dejaremos que la distancia sea un problema. Nos llamaremos... no; yo llamaré. Lo haré durante tus pausas para el almuerzo y todo. Tendrás que llamarme si decides que quieres venir a casa a pasar la noche, pero los fines de semana tendrás que hacer un esfuerzo y volver al menos por esos dos días. Sábado y domingo, me refiero. Porque te necesito también. Chanyeol relajó sus hombros a la vez que entrelazaba sus manos con las de su esposo. ―¿Cuándo quieres comenzar a buscar? ―¿No depende todo de tu horario? ―le recordó amablemente Baekhyun, intentando sonreír. La aclaración era cierta. Todo lo que hacían juntos debía adecuarse a los horarios de Chanyeol. No solía ser así. Cuando recién estaban casados, Chanyeol no estaba tan ocupado y tenía más lugar para cambiar sus actividades en el trabajo. Ahora todo era muy estructurado. Algunas cosas, como las reuniones y presentaciones, no podían ser movidas, y era muy raro que algo más fuera reprogramado sólo porque alguien quería tener un día libre con su esposo o amante. A pesar de que las cosas cambiaron, habían aprendido cómo lidiar con estos cambios estresantes, sobre todo Baekhyun. Chanyeol fue lento para notarlo, pero sólo porque era parte del todo. Baekhyun lo notó más porque él era el que estaba sentado, ocioso, mirando cómo su esposo ascendía peldaños y lo dejaba a él en el principio. ―Vayamos cuando tengas un día libre. ―No tengo días libres, Baek. Baekhyun le dio un puñetazo suave en un costado, riendo apenas. ―Lo sé. ―Suspiró de forma algo exagerada y se encogió de hombros. ―Veré los avisos y podemos ir juntos cuando tengas tiempo. Si no, lo haré por ti. Tras estudiar el rostro de Baekhyun por un momento, Chanyeol preguntó con suavidad: ―¿Estás seguro de esto? Baekhyun asintió con una débil sonrisa. ―Sí. Será como poseer dos casas. Saldrá bien. ―Abrazando a su esposo nuevamente, Baekhyun hundió su rostro en el pecho de Chanyeol otra vez mientras que éste lo envolvía con sus brazos. ―Estaremos bien. «Bien» describía perfectamente la situación, pero se mantuvo en ese estado sólo por un tiempo. Durante semanas su acuerdo resultó bien. Tras encontrar un apartamento para Chanyeol para cuando éste no sintiera que podía manejar a su hogar seguramente, pusieron su plan en marcha. En las noches en las que Chanyeol se decidía a quedarse en la ciudad, Baekhyun ―si podía― preparaba algo de comida, tomaba un viaje algo largo en autobús y luego otro en taxi sólo para darle a Chanyeol su cena. Siempre se aseguraba de que la comida supiera bien y de que fuera algo que su esposo estuviera probablemente ansiando, para lo cual había desarrollado un sexto sentido luego de haber estado casados por casi dos años. Chanyeol intentaba ir a su hogar durante los fines de semana como habían acordado, pero el cansancio lo devoraba hacia el final de la semana y no le permitía sentirse lo suficientemente bien como para hacerlo. Así que, tras muchos intentos de los cuales pocos salieron bien, Baekhyun le sonrió y le dijo que estaba bien que se quedara en la ciudad y que no necesitaba presionarse para volver a casa. Al principio Chanyeol se negaba a aceptar ese gesto amable de su parte, pero al final comenzó a quedarse los fines de semana en la ciudad. E incluso cuando se suponía que el apartamento fuera usado para aquellos momentos difíciles en los que no podía regresar a su hogar, Chanyeol comenzó a usarlo frecuentemente cada semana hasta que pasaron meses desde la última vez que puso un pie en la propiedad que había adquirido para ambos. De alguna forma, su pequeño refugio estaba nublándose en su memoria, siendo reemplazado por la función práctica que el apartamento de una habitación tenía para ofrecer: conveniencia. En cuanto a Baekhyun, comenzó a frecuentar el apartamento menos y menos debido a la fecha límite impuesta para su primer libro. Se tomaba el tiempo e intentaba contactarse con Chanyeol por teléfono o videollamadas cuando podía pero, como todo lo demás, esos momentos se redujeron en número también. Cuando Chanyeol estaba trabajando en la oficina, Baekhyun estaba durmiendo después de haber escrito y planeado hasta el amanecer, cuando finalmente colapsaba en su cama, solo. Y, en aquellas raras ocasiones en las que Baekhyun tenía a la suerte de su lado al llamar a su esposo, sus conversaciones eran siempre breves y genéricas. Con el tiempo se volvieron sosas, con todas esas preguntas casuales y usuales como «¿Cómo has estado?» y «¿Has comido?». Las llamadas siempre eran breves por el simple hecho de que ambos sabían que el otro necesitaba irse a dormir o a trabajar. Una noche, mientras Baekhyun estaba recostado solo en la cama sin nada que mirar más que a la luna llena brillando a través de su ventana y las suaves ondulaciones de las cortinas, pensó sobre su decisión. Caviló sobre lo que estaba pasando. Sentía una brecha entre ambos. La distancia no era un factor agradable, pero tampoco era algo imposible de superar. El hecho de que raramente se vieran en persona no era algo tan grave. Para él, era más. La distancia no importaba porque, por más que estuvieran viviendo bajo el mismo techo, la situación no habría cambiado. Ambos se encontrarían demasiado ocupados como para verse. Sería la misma situación bajo distintas circunstancias. En la preparatoria, Baekhyun se interesaba por los distintos idiomas. Algo que a menudo le hacía a Chanyeol era dejarle notas en lenguas extranjeras que sabía que su novio, siempre pendiente de los negocios, no tendría idea de cómo leer. Para él, esa era la parte divertida: ver a Chanyeol trabajar para descifrarlas. Siempre se aseguraba de que sus mensajes fueran simples pero significativos. A menudo eran simplemente notas de «Te amo». Chanyeol, a pesar de lucir y actuar como un bruto frío, siempre le escribía atrás esas palabras, pero en coreano, el lenguaje que ambos compartían. Una de las cosas que Baekhyun adquirió en sus muchos días siguiendo a Chanyeol por la biblioteca fue su interés por el código binario. Mientras Chanyeol se sentaba y leía pilas y pilas de libros de referencias para un futuro examen de alguna de sus clases, Baekhyun miraba por sobre los hombros de otros estudiantes, observándolos como usualmente hacía desde que era más un observador que un hacedor. No fue hasta ver el libro de un estudiante que su interés fue captado por la cantidad de unos y ceros en la página. El estudiante estaba escribiendo en un leguaje que conocía, pero sus ojos estaban pegados en el libro. Le tomó un momento darse cuenta de que estaba traduciendo los números. Sin importar cuánto observara, Baekhyun no podía darse cuenta cómo diablos estaba obteniendo letras de lo que parecía ser una disposición al azar de los primeros dos números positivos (aunque uno podía argumentar que el cero es neutral). Fue entonces cuando Baekhyun dio marcha atrás y corrió de vuelta hasta donde Chanyeol estaba sentado. Luego le preguntó rápidamente a su novio sabelotodo lo que acababa de ver, a lo cual Chanyeol respondió con su cara usual: ―Es código binario, Baek. Binario. El binario era simple, pero hermético hasta el punto en que sólo podían entenderlo unas pocas personas del público general. No sólo eso, sino que también tenía cierto factor de genialidad que atrajo a Baekhyun. Esbozó una gran sonrisa y le agradeció a Chanyeol, besándolo rápidamente antes de vagar por la librería en busca de algo que le enseñara el arte del código binario. En sus primeros días juntos como una pareja casada, allá en su pequeño apartamento, ambos dedicaban los sábados a ver películas. Algunos días veían comedias románticas, y otros, películas dramáticas que dejaban a uno de ellos (la mayoría de las veces, Baekhyun) llorando. En momentos como ese, Chanyeol lo acariciaba en la cabeza y le decía que no llorara, que no era más que una película y que llorar no cambiaría nada de lo que había pasado. Ante eso, Baekhyun argumentaba y resoplaba, desafiando a Chanyeol al preguntarle si estaba bien o no desear un final diferente. Chanyeol siempre respondía diciéndole que no tenía sentido querer un final diferente porque la película ya estaba hecha y nada podía cambiarlo ya. Baekhyun procedía entonces a llamarlo bruto insensible, tras lo cual Chanyeol, ignorando aquellas palabras, se inclinaba y besaba a Baekhyun, quitándole las lágrimas inducidas por la película. Una vez que el primer libro de Baekhyun fue publicado, se sintió finalmente libre. Se sintió como si por fin pudiera ir a visitar a Chanyeol y estar con él, pero junto al suceso que surgió con su publicación, también llegó un horario repleto. La única noche en la que Baekhyun fue a visitar a Chanyeol se la pasaron charlando banalmente. Baekhyun aún le dijo «te amo», y Chanyeol también, pero las palabras ya no tenían esa misma calidez impregnándolas de hace tiempo atrás. Y cuando hicieron el amor aquella noche hubo necesidad, pero todo el rato se sintió forzado. Los dos lo sintieron. Sintieron la brecha entre ellos. Había un miedo entre ambos que buscaron llenar haciendo el amor como solían hacerlo, pero no fue de ayuda. Chanyeol estaba cansado. Baekhyun estaba cansado. Pero aun así se esforzaron por sentir algo, a pesar de estar ansiando dormir y descansar tras una noche lujuriosa el uno con el otro. Los juegos de mesa eran algo que solían disfrutar las noches de los viernes. Cuando Chanyeol volvía a casa a eso de las seis, Baekhyun preparaba la cena y elegía algún juego de mesa para jugar. Luego de comer, cepillarse los dientes y un poco de diversión acalorada, tomaban el juego y comenzaban. A veces apostaban. Una vez jugaron Monopoly. Cada vez que Chanyeol compraba alguna propiedad de Baekhyun, éste tenía que quitarse algo. Chanyeol, siendo el experto en negocios, siempre jugaba con tacto y dejaba a su esposo desnudo en los primeros treinta minutos. Sus noches de juegos de mesa nunca duraban mucho. El chirrido de la cama siempre duraba más que sus juegos. Y cuando terminaban, Chanyeol susurraba «gané». Baekhyun sonreía, lo acercaba hacia él y sacudía su cabeza. ―No, yo gané ―decía, besándolo profundamente―. Eres mío. Por siempre. ―Tengo un evento de autógrafos este fin de semana, Yeol ―dijo Baekhyun, sonriéndole a la cámara. Chanyeol le devolvió una sonrisa cansada. ―Conque sí. ¿A tu libro le está yendo bien? Asintiendo, Baekhyun sonrió. ―Sí, está bastante alto en los rankings para nuevos autores. Estoy muy feliz por ello. ―Felicitaciones, Baek. ―Gracias, Yeol. ―Hubo un silencio prolongado que duró un segundo. ―Entonces, ¿vendrás? ¿Por favor? Chanyeol abrió la boca y titubeó. Sabía que probablemente no podría asistir, así que no estuvo seguro de por qué dijo «claro que sí». No lo notó, pero la mirada de su esposo se iluminó. ―¡Compra un libro! ¡Lo firmaré para ti! ―bromeó Baekhyun. Luego, bajó la mirada hacia el reloj―. Ah, tengo que irme ahora ―finalizó bostezando. Chanyeol contuvo también las ganas de bostezar. ―De acuerdo. Adiós. ―Adiós ―dijo Baekhyun, asintiendo―. Oh, ¿vendrás este fin de semana? ―Baek, yo… Escondiéndose detrás de una sonrisa, Baekhyun le hizo un gesto para restarle importancia. ―¡Está bien! Ya sabía la respuesta, así que no tienes que decir nada. Lo entiendo… Deberías volver alguna vez, sin embargo. Planté unas flores muy bellas en el jardín. ―Viendo la cara de Chanyeol, Baekhyun supo que su esposo no sabía cómo responder. Baekhyun levantó el ánimo al sentir que estaba haciéndolo sentir mal, aunque el esfuerzo se le notó en el rostro. ―Tomaré algunas fotos para ti, ¿de acuerdo? ―De acuerdo. ―Adiós, Chanyeol. Te amo. Chanyeol se tomó un momento. ―Adiós, Baek. Baekhyun esperó por el «te amo» que usualmente seguía pero, luego de dos segundos, asintió y se desconectó. Razonó que tal vez Chanyeol estaba demasiado cansado como para acordarse, demasiado cansado como para recordar esas dos sencillas palabras. Baekhyun tenía el hábito de tallar en los árboles. Antes, cuando Chanyeol solía tener los fines de semana libres, salían del apartamento e iban al parque. Era allí donde usaba un objeto afilado para grabar sus iniciales en la corteza. Chanyeol se quedaba vigilando, preocupado de que tal vez algún tipo de figura autoritaria arrestara a su esposo caprichoso por dañar un árbol, incluso aunque lo estaba haciendo por amor. En el evento de autógrafos, una multitud de gente se presentó, pero sin importar cuánto levantara la cabeza Baekhyun, no podía ver a su gigante por ninguna parte. Suponiendo que tal vez se le había hecho un poco tarde, Baekhyun continuó con su día, firmando alegremente para los fans y visitantes curiosos que estaban interesados en obtener un libro autografiado por un individuo posiblemente famoso. Mantenía la esperanza y se tomó la promesa de Chanyeol en serio, pero conforme la multitud iba desapareciendo y Chanyeol seguía sin dejarse ver por ninguna parte, el corazón de Baekhyun se sintió un poco vacío. Sabía que no debía habérsela tomado en serio. Chanyeol estaba ocupado, él lo entendía. Pero sabía también que Chanyeol no hacía promesas que sabía que no podría cumplir, y aun así le había dicho que estaría allí. La siguiente vez que tuvieron una videollamada, Baekhyun no intentó aparentar estar feliz, porque no lo estaba. «Molesto» era el término, pero no quería atacar porque Chanyeol estaba ocupado. Tenía una excusa para no haber ido a un estúpido evento de firma de libros. Pero no fue un estúpido evento para Baekhyun. Fue el primero, y quería que Chanyeol estuviera ahí, pero no estuvo y eso era todo. Chanyeol estaba demasiado cansado como para ver qué estaba mal. Se había disculpado, pero el ánimo de Baekhyun no pareció alivianarse a pesar de haber dicho que estaba bien. Terminó por irritar a Chanyeol, haciéndolo terminar su llamada al poco tiempo y sintiéndose conformes. Con el éxito vino el estrés. Ya no había tiempo disponible para el ocio. Ya no había tiempo para pasarlo con los seres queridos o para contactarse con amigos. El tiempo no proporcionaba ya momentos íntimos. Proporcionaba la oportunidad para ser productivo en el trabajo. Cual viejas fotografías, su relación comenzó a cambiar. Como las imágenes gastadas de las fotos que alguna vez fueron brillantes y vívidas, su relación se había vuelto silente y obsoleta. Se habían vuelto extraños en su propio matrimonio, a menudo olvidando los momentos que solían tener juntos, cuando las cosas eran más simples. Las llamadas se volvieron menos frecuentes. Los mensajes de texto eran breves. Las visitas eran escasas. Básicamente se habían estancado. A los dos años y once meses de su endeble matrimonio, Chanyeol se paró en su habitación, mirando a su perfecto yo en el espejo. Se arregló los puños de la camisa y perfeccionó su cabello. Miró la hora y vio que estaba a horario, pero sin un solo minuto que desperdiciar. Mas a pesar de su rutina estricta, no pudo evitar sentarse en el borde de su cama, exhalando un profundo suspiro mientras observaba la pared desnuda. Su corazón se sentía aplastado y le había tomado semanas, tal vez un mes, auto-diagnosticarse su problema: inseguridad. Luchó contra el horrible pensamiento de ya no estar enamorado de su esposo, pero a medida que los días transcurrían, se daba cuenta de que no podía seguir negándolo. Se sentía solo, pero Baekhyun estaba muy fuera de su alcance. Chanyeol sabía que aún amaba al autor de cabello castaño, a quien a veces veía en los periódicos u online, pero sabía que no se sentía igual que antes. No habían hecho el amor en meses. Baekhyun raramente lo visitaba. Las noches de citas nunca ocurrían, porque no eran posibles con sus horarios. De hecho, si Chanyeol se ponía a pensar, veía más a Baekhyun en sus cortas y poco frecuentes videollamadas que en persona. Volteó la cabeza y miró hacia su cama vacía. Lo extrañaba. Extrañaba la atracción, las actividades, todo. La distancia era una cosa. La soledad, otra. La falta de comunicación había presagiado el final, pero fue aquel sentimiento de angustia en el corazón de Chanyeol el que terminó de sentenciar la condena.
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Antes de que mi esposo muriera, nuestra hija, Veronica, fue diagnosticada con esquizofrenia infantil. La llevamos a infinidad de especialistas, y casi todos llegaron a la misma conclusión. Su condición era rara, pero ciertamente no era insólita. Estábamos devastados. Los doctores sugirieron que no empezáramos a medicarla de inmediato. Tenían la preocupación de que los químicos podrían interferir con el desarrollo de su cerebro. A los cinco años de edad, cuando el desarrollo cerebral apropiado es crítico, no querían arriesgarse. Solo iban a prescribirle antipsicóticos si las alucinaciones se tornaban demasiado severas. Paul dijo que nos podría ser útil identificar las alucinaciones en el transcurso del año siguiente, antes de que comenzara la escuela, para que pudiéramos saber qué era lo que debíamos anticipar. Se me hizo bastante difícil estar de acuerdo con eso, pues yo había querido que comenzara el kínder enseguida. Veronica había demostrado ser lo suficientemente inteligente y más que capaz, pero al final cedí. Simplemente no quería admitir que Veronica necesitaba atención especial. Debíamos aislar sus alucinaciones de la imaginación normal y diaria que todo niño de su edad tiene. Empezamos a notar unos cuantos casos atípicos. Uno era un perro grande que jugaba con ella mientras se suponía que debía estar durmiendo. El otro era un pez que la seguía de un lado a otro y le hablaba sobre caricaturas. Pero el más desconcertante para nosotros era el hombre oscuro sin ojos, nariz u orejas que le decía cuán divertido sería si saliera corriendo hacia afuera y jugara en la calle. En más de una ocasión, Paul me dijo que había perseguido a Veronica después de que ella abrió la puerta mosquitera y se precipitó hacia la calle congestionada. Tras la tercera ocasión, Paul se levantó por la madrugada, se reportó como enfermo en su trabajo y pasó el día colocando una cerca. Era verano, y por más que quería mantener a Veronica adentro, sabía que la luz del sol y el aire fresco eran demasiado importantes como para que se los perdiera. Aun así, siempre que Veronica jugaba afuera, se iba en línea recta hacia la cerca y empezaba a llorar cuando no podía saltarla. Recuerdo haber estado sentada con ella —en la grama a un lado de la cerca— mientras sollozaba y hablaba con el pez sobre cómo el hombre oscuro estaba enojado con ella y le había dicho al perro que fuera grosero cuando jugaran. Luego se puso a gritar por un largo tiempo. Cuando finalmente logré que me contara lo que estaba sucediendo, lo único que dijo fue que el pez había sido arrollado por un auto y que se había muerto. Hice mi mejor esfuerzo para consolarla, pero fue inútil. Paul y yo tuvimos una plática extensa esa noche. Decidimos que su condición se encontraba lo suficientemente mal como para que requiriera de la medicación que habíamos estado tratando de evitar desesperadamente. Después de un viaje al doctor, quien escuchó con atención todas las observaciones que hicimos, se concordó en que su condición era potencialmente severa y le prescribió las drogas. Se nos dijo que la observáramos muy, muy cuidadosamente. La medicación podía provocar que las alucinaciones empeoraran antes de que mejoraran. Al tercer día con el experimento de la medicación de Veronica, sus alucinaciones se hicieron violentas. Nunca había visto a nuestra hija tan atemorizada. Durante el transcurso de dos días horrorosos, nos había descrito cómo el pez se había convertido en un monstruo después de su muerte, y ahora hacía que el agua tuviera un sabor fétido; cómo el perro la hería siempre que se encontraba sola; cómo el hombre oscuro sin nariz, orejas u ojos rasguñaba su barriga con tanta fuerza, que había empezado a sangrar. En una ocasión que vi por debajo de su camisa, encontré arañazos frescos por todos lados en su barriga. Revisé sus uñas y, efectivamente, podía ver restos de sangre y piel por debajo. Paul y yo no sabíamos qué hacer. El estrés por los episodios de Veronica tensó la relación entre mi esposo y yo. Podía notar que su depresión había resurgido. Aun así, me preocupaba más por mi hija inocente que por mi marido adulto. Los doctores nos pidieron que comenzáramos a ir amainando la medicación de Veronica para ver si las cosas mejoraban en algo. No pude notar la diferencia. Veronica siempre estaba asustada y continuaba rasguñándose a sí misma cuando nosotros no estábamos cerca, usualmente después de la hora de dormir. Paul y yo empezamos a intercalar noches en las que dormíamos en la habitación de Veronica para vigilarla. Pero encontraba sangre en sus sábanas, ropa y debajo de sus uñas casi siempre que revisaba. Cada una de sus alucinaciones se había vuelto agresiva. El pez la mordía, el perro se recostaba encima de ella para que no pudiera respirar y el hombre oscuro la arañaba. Consideraba seriamente si Veronica necesitaba ser institucionalizada. Paul se disparó en la cabeza un sábado por la mañana mientras Veronica y yo estábamos en la cocina comiendo el desayuno. No me molestaré en detallar la conmoción, el sentimiento de traición y la desesperanza pura que le siguieron. Se me dejó sola para cuidar a una hija terriblemente enferma. Un par de semanas después de su funeral, estaba limpiando la casa con Veronica a mi lado, quien mostraba orgullosamente los nuevos guantes de felpa que mi hermana le había comprado con la esperanza de que dejara de lastimarse. Hasta entonces, había funcionado bastante bien. Por alguna razón, Veronica se encontraba en uno de sus infrecuentes estados de ánimo positivos mientras escudriñábamos la casa. Estaba empacando cosas pequeñas que le habían pertenecido a Paul. Me dolía demasiado verlas cada día. Veronica me comentaba distraídamente que había estado durmiendo mucho mejor, sin ninguna pesadilla, y que el perro ya no se estaba subiendo en ella y el pez había vuelto a ser amigable y gracioso. Le dije cuán feliz me hacía escuchar eso y llevamos la caja que estaba cargando al cobertizo de Paul. Pensé en preguntarle si el hombre oscuro con el rostro aterrador aún le estaba pidiendo que se lastimara. Antes de que pudiera hablar, la vi rasguñándose su barriga furiosamente. Gracias a Dios por los guantes de felpa. Después de probar alrededor de quince de las treinta y tantas llaves que Paul había mantenido en su llavero, finalmente escogí la indicada para el cobertizo. Abrí la puerta y Veronica corrió hacia adentro para explorar. Ella giró hacia la izquierda, y yo a la derecha, buscando un lugar en donde pudiera poner la caja. Veronica rió por lo bajo y exclamó: «¡Ahora yo estoy encima de ti!». Me di la vuelta para ver a quién le estaba hablando. Arrugado en una esquina, debajo de Verónica, había un disfraz de perro.
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Walk you home - Drabble gri.
"After your pretty back disappears,
I turn around and I start to miss you already"
– Walk you home, NCT Dream.
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Faltaban sólo cinco minutos para el final de clases, Seungri golpeteó con su pluma de forma ansiosa, en ese instante poco le importaba el resumen de treinta páginas que tendría que hacer de un día para otro, él solo quería escuchar que la clase se había terminado. A su derecha su compañero anotaba detalles de la tarea a cumplir, se estiro un poco y comenzó a rayar la orilla de su margen intacto —Basta... —susurro el castaño.
Seungri dejó su cabeza caer sobre su escritorio y dejo la pluma caer, acción que sin duda no esperaba creara ese ruido en el salón de clases, cerró los ojos y se quedó quieto —Lee Seunghyun —mordió su labio y miro hacia la profesora.
—¿Algo que añadir?
Negó con una media sonrisa —Nada profesora.
La señorita rodó los ojos y por fin ordenó que podían irse, espero a que esta saliera y entonces guardó sus cosas a gran velocidad —Me comienza a estresar tu repentina prisa.
—Perdón Bae, pero tengo que irme pronto, me esperan en casa —cruzo su mochila sobre su torso y se despidió dando saltos hacía la puerta— te veo el lunes.
El camino entre escaleras se volvió eterno, parecía que en ese instante todos querían hablar con él, sin embargo, solo rechazó varias invitaciones y terminó saliendo por fin del edificio. Se sentía sospechoso, sabía que Jonghoon ya tenía algo en mente, pero aun esperaba que nadie lo siguiera o se diera cuenta.
Seungri lucía más feliz al salir de clases desde hacía un tiempo, y quizá hasta su propia familia lo notaba, ya que seguramente se estaba volviendo más obvio esas últimas semanas. Y es que todo era gracias a un día cualquiera, dónde Seungri se alejo unas calles de su camino solo para encontrar un libro que su hermana le pedía, en una librería más cerca de la siguiente escuela que de la suya. Mientras se perdía entre libros infantiles, otro chico lo miraba desde el pasillo de cd's, asunto que al final llamó su atención. Tomo el libro que su hermana le pidió y camino hacia la zona de música, divago un poco y termino por ignorar las miradas del chico pelinegro. Pagó y camino tranquilamente hacía la parada de autobús, movió sus pies al ritmo de la música que escuchaba del restaurante del frente, levantó la mirada y sintió que alguien se sentaba junto a él. Era el mismo chico de la tienda.
Lo miro de reojo y sus ojos casi lo atrapaban.
Al final lo habían conseguido, esos ojos ya lo tenían tan atrapado que continuaba alejándose de su propia escuela solo para encontrarlo en la misma parada de autobús. Su nombre era Kwon Jiyong. Un chico sonriente y divertido, Seungri había terminado saludándolo ese día, y ambos conversaron el resto de camino hasta sus casas. Seungri vivía a solo tres calles más lejos que él, así que varios días a la semana, corría hasta esa parada y esperaba por él para que tomaran el camino a casa juntos. Jiyong no lo sabía, pero Seungri estaba tomando más tiempo y camino al ir a esa parada, solo por él.
Y así fue durante semanas, los temas de conversación se formaban prontamente, tanto que Seungri quería que la casa del castaño estuviera más lejos de su última parada del autobús. Al inicio ambos lucían algo distantes, pero con el tiempo aprendieron a ser más cercanos, aunque esta cercanía estuviera poniendo nervioso a cada uno.
Seungri llegó a la esperada parada y se sentó ansioso, ese no era un viernes cualquiera, ese viernes irían a visitar Myeongdong, una de las calles más populares de Seúl. Los dos tenían catorce años y tenían permiso de sus padres para llegar tarde esa noche, así que mientras Seungri se deshacía de su camisa de la escuela, a lo lejos podía ver a Jiyong caminando hacía la parada.
Una sonrisa.
Dos sonrisas.
El chico más delgado se sentó a su lado y golpeó su brazo con su codo —¿Emocionado? —Seungri asintió riéndose— mira, mi amigo me hizo un mapa detallado —el mayor abrió una hoja doblada y le mostró el mapa improvisado. El destino principal era un restaurante de la zona, uno que estaba algo escondido entre callejones, pero que según los amigos de Jiyong, era el lugar más delicioso de allí.
El autobús llegó y los dos se encaminaron a su destino, Jiyong continuó con el tema del día anterior, la música favorita del mayor. El asunto los distrajo tanto que casi se perdían la estación, llegaron hasta el metro y las palabras de Jiyong seguían embelesando a Seungri, quien se quedó de pie al darle su lugar a una señora con un bebé. El pelinegro observó el detalle y se levantó junto con él, alegando que solo faltaba una estación, así que lo hizo caminar hacia la puerta, dónde ambos se recargaron en un tubo, ocupando poco espacio. En ese momento Seungri fue quien continúo hablando de sus gustos musicales, dejando que Jiyong fuera el que lo observaba atentamente conforme hablaba de lo que le apasionaba.
El seguimiento del mapa fue origen de carcajadas y de muchos roces entre los dos, Seungri perdido y Jiyong riéndose de él mientras se sostenía de su brazo en varias ocasiones. Entre risas Seungri dijo que preguntaría en algún sitio, sin embargo, un jalón lo hizo moverse hacia otro lado, era Jiyong quien lo arrastraba del brazo hacía un puesto de comida callejera —Tengo hambre, compremos algo aquí —asintió y termino pidiendo una brocheta para cada uno.
Se hicieron a un lado y comenzaron a comer, Seungri noto que los ojos de Jiyong iban a todas partes, dónde gente caminaba disfrutando de todos los puestos y tiendas, era un lugar agradable, un lugar que tenía a Jiyong sonriente. Lo miro morder su brocheta mientras miraba hacia la derecha, por lo que su mejilla se lleno de salsa. La mano de Seungri se movió ligeramente, tuvo el impulso de limpiarlo, sin embargo, estaban en publico y no sabía si aquello era algo muy invasivo. Tomo una servilleta y se la extendió —Ti-tienes una mancha —susurro.
Jiyong se giró sonriente —Gracias.
El estómago de Seungri dio varias vueltas, asintió y retiro la mirada, enfocándose en la calle una vez más —¿Deberíamos seguir buscando el restaurante? —preguntó sin mirarlo.
—Prefiero seguir paseando, podemos comprar más bocadillos así.
Cinco puestos más, Seungri dijo que el de helado sería el último, puesto que el atardecer comenzaba a caer y aun les quedaba un largo camino de vuelta a sus casas. Y si quería repetir esa salida, tenía que llegar a tiempo.
Durante su caminata de vuelta al metro, Jiyong fue quien saco un tema en particular, el que los dejo casi envueltos en una burbuja durante todo el transcurso —Estoy seguro que fueron los aliens —concluyó cuando se sentaron en la parada del autobús.
—Ok, pero los inventores no son aliens.
Jiyong asintió —Bueno, pero quizá les pasaron el conocimiento.
—Y si tu te conviertes en un genio musical, ¿serán los aliens los que te pasaron ese conocimiento?
Su expresión se volvió de sorpresa —Eso sería increíble —los dos se rieron un buen rato con esa idea.
El mayor cruzo sus pies sobre la banca y le dio una palmada al hombro de Seungri, pidiéndole que se diera la vuelta, así lo hizo algo confundido, sin embargo, cuando sintió la espalda del pelinegro apoyarse en la suya, entonces entendió. Viendo que no había nadie, Seungri estiro sus pies en el resto de la banca. Respiro tranquilo y sintió como Jiyong lo hacía también, casi al mismo ritmo. El ruido de la ciudad fue lo único que los interrumpía, Seungri cerró los ojos y casi fue consciente de como su corazón palpitaba más rápido. Pensó en lo mucho que le sucedía eso con Jiyong, cuando lo miraba sonreír tan ampliamente que sus encías se notaban, cuando entre carcajadas su mano se cruzaba tras su brazo como aferrándose... cuando sus ojos almendra se enfocaban en los suyos de forma fija.
Y por supuesto, esas últimas semanas en que se despedía de él antes de verlo entrar a su casa.
El autobús llegó, tomaron los últimos lugares y Jiyong se recargó en su hombro —Estoy muy cansado —musito sin más. Seungri mordió su labio y murmuro una respuesta— el próximo viernes podrías venir a mi casa, podemos ver alguna película de las que te conté.
—Sería divertido —comentó.
Jiyong se incorporó de vuelta y estiro sus brazos al frente —Buscaré la que te asustara más.
Sonrió y asintió —Te dije que no me asusto fácilmente.
—Bueno, eso lo veremos.
Inevitablemente, la parada de su casa llegó, bajaron del autobús y la noche los envolvió. Dieron los primeros pasos con lentitud, cada paso los separaría de ese día y significaría el final de esa tarde, un paso más y el silencio continuo. Seungri no sabia que era lo que sentía, Jiyong estaba igual de confundido, y quizá la única forma en que se comunicaban era a través de la lentitud de sus pasos. Los dos mantenían la mirada baja, enfocándose en la sombra del contrario, mirando el suelo avanzar y la luz iluminarlos. Los pasos eran pesados, cada uno quería, de ser posible, ir más lento. El ambiente se sentía intranquilo, no había palabras, no parecía haber ruido siquiera, eran solo palabras atoradas en la garganta de cada uno. Bombas de tiempo que no tardaban en explotar.
Sin embargo, aun había tiempo en esas bombas, y la casa de Jiyong era la de la esquina, la que estaba a solo un par de pasos.
Seungri se detuvo y Jiyong continuo hasta quedar frente al portón de su casa, era el final del día.
—Jiyong... —musito sin poder detenerse.
Seungri no quería decir adiós.
Jiyong se detuvo y lo miro de vuelta.
No había más que decir, Seungri no tenía idea de lo que sentía, y no era el momento de divagar frente a él sobre sentimientos encontrados. Simplemente tenía que despedirse, por más que su corazón se acelerara y quisiera acercarse —Nos vemos el lunes.
Jiyong sonrió y asintió, relamió sus labios y el menor observo ese detalle —A las dos de la tarde —correspondió con otra sonrisa y lo miro darle la espalda.
La puerta se abrió, y la espalda cálida del pelinegro desapareció.
Seungri bajo la mirada y dio la vuelta, encaminándose a casa y odiando ya estar extrañándolo.
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MBP EN SINTESIS
EL LIBRO 23
POR LA SANTA BERTHA
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PRINCIPIOS DE 1966 RE MASTERIZADO
Y eran exactamente como Las 10 de La Noche cuando vemos a la mujer extraña de unos 18 años de edad parada en La Esquina Noreste de La Sherman Way y La De Soto, en La Canoga Park California.
Y de pronto vio venir velozmente El nutrido Trafico de La Sherman Way de oriente a poniente y cuando lo vio suficientemente cerca ella se aventó al primer carro que venía en vanguardia para que este la atropellara solo que La Persona que lo venía manejando no venía dormida y rechinando Las Llantas por el enfrenon alcanzo a darse un amarrón en un corto espacio.
En donde el chicoteo del coche dio medio giro y la golpeo levemente con La Puerta Derecha, y de nalgas fue a dar.
Alarmando a toda La Gente que estaba ahí parada por diferentes motivos, pero en especial a los negociantes que espantados salieron rápidamente para ver lo qué pasaba.
Y entonces se bajó del carro una diosa, decir, que era una mujer muy delgada, muy hermosa y muy elegante que, balanceándose rítmicamente por efecto de los tacones extra altos, para levantarla con mucho cuidado,
LSB.- Que le pasa, acaso esta loca y si se quiere suicidar porque no escogió a otra pendeja para hacerlo ¿???
Pero la mujer atropellada no se atrevió a decir una sorda palabra y permanecía callada como una marmota belga de pronto llego una patrulla que cuando menos la necesitas aparece y se detuvo atrás de ellas ( de su carro, estúpidos ) y le pidió su identificación a La Agresora.
P1.- Sus ID’s por favor, señoritas ¿???
LSB.- a cuál de las dos se las está pidiendo
P2.- a usted
LSB.- Pero si yo no hice nada oficial mente, todo lo contrario, deberían condecorarme por mi acción en batalla ¿???
P1.- Su ID, por favor ¿???
P2.- porque se ve que usted tiene cara de asesina
Y entonces la otra mujer le dijo a La Policía que todo había sido un accidente y que como no había ningún delito que perseguir deberían de dejar libre a la dueña del carro porque ella no tenia La Culpa de lo que había pasado ahí.
LME.- disculpen señores oficiales pero yo fui la que me resbale con una cascara de plátano y caí para dentro del asfalto ¿???
P1.- Y en donde está El Cuerpo de El Delito ¿???
LME.- Yo creo que se fue por La Alcantarilla ¿ ???
P2.- Esta bien, pero no se confíen porque en la otra esquina nos las echamos ¡!!!
P1.- y ya se pueden ir pero tengan mucho cuidado ¿???
LSB.- Lo haremos ¡!!!
Y muy molesta la mujer del vehículo por lo que habían dicho el par de polizontes murmuraba detenidamente y con la voz muy baja.
LSB.- y a ver si se echan a su mama
P1.- que
LSB.- nada, que ya nos vamos
Y entonces Los Policías se subieron a su patrulla pero se esperaron para seguir bloqueando la calle de los vehículos porque ya se habían acumulado tantos como en la cola de la masa en lo que La molesta Mujer pudiera hacer La Maniobra para enderezar su coche y cuando lo logro le dijo a La atropellada que se subiera para poder avanzar y cuando quedaron listas ya solo esperaron que El Semáforo diera La Luz Verde para continuar y entonces La Patrulla de pronto desapareció girando para La Izquierda en lo que La Automovilista lo hizo de frente y avanzara toda la caravana.
LSB.- Porque Lo Hizo ¿???
Y después de avanzar como un par de calles se dio vuelta a La Derecha por La Canoga Ave.
LME.- Es porque estoy muy desesperada ¡!!!
Y después de avanzar unas largas calles de más otra vez dio vuelta a La Derecha ahora por La Saticoy St.
LSB.- y que su viejo no se la coge bonito o que
LME.- no es eso, es porque tengo hombre
LSB.- con razón
LME.- y ni un perro que me ladre
LSB.- Pero yo que culpa tengo ¿???
LME.- Discúlpeme, por favor ¿???
Y ahora se volvió a dar la vuelta para La Derecha y exactamente por La De soto Ave.
LSB.- pos ya Que ¿???
Entonces manejo muy lentamente sobre La De Soto para mostrarle una casa que estaba por la acera derecha de la esquina llamada La Wyandotte St. .
LSB.- Ve esa casa con El numero 7303 ¿???
Y continúo manejando lentamente.
LME.- Tiene un letrero en El Jardín de enfrente en donde dice forsale ¿???
Y entonces se detuvo un momento para verla bien.
LSB.- for sale, que es diferente
LME.- no se ve mal la casa pero parece que está abandonada
Y después continúo manejando unos cuantos metros más y se estaciono un poquito antes de La Esquina de La Sherman Way casi colindando con El Coffe Shop.
LSB.- Y porque se quería matar ¿???
LME.- Porque no tengo en donde vivir y ando vagando desde Las Cuatro de La Tarde ¿???
LSB.- Y La Razón es…
LME.- es que mi novio me corrió del departamento donde vivía porque ya no me quiere y de sobra me golpeo ¿???
LSB.- Y entonces no tiene a donde ir ¿???
LME.- Toda mi familia vive en Nueva York ¡!!!
LSB.- Eso sí que es un gran problema ¿???
LME.- Por eso me quiero morir ¡!!!
Y la extraña mujer que recogió a la extraña mujer rompió a llorar muy triste y desconsolada.
LME.- Soy tan desdichada ¿???
Y al verla toda desamparada entonces le hizo una pregunta.
LSB.- Le gustan Las Mujeres ¿???
LME.- Es una proposición ¿???
LSB.- No ¿???
LME.- pero en La penosa Situación en que me encuentro soy capaz de irme a vivir con usted si así lo desea ¿???
LSB.- Para nada, solo era una pregunta sin contestación ¿???
Y entonces la extraña le suplico a la extraña.
LME.- Lléveme a vivir con usted ¿???
LSB.- Si yo fuera lesbos porque no agarro La Oportunidad y me la llevo ahora, pero no ¿???
LME.- si, verdad
LSB.- Y exactamente ahorita estaba partiendo para San Francisco cuando me detuvo usted pero así son las cosas ¿???
LME.- Y porque no me lleva con usted ¿???
LSB.- Porque no puedo ¿???
Y entonces La mujer Extraña tristemente seria abrió La Portezuela de El Carro para intentar bajarse con cuidado.
LSB.- Espérese ¿???
LME.- Voy a buscar un lugar oscuro por Las Calles para dormirme ¿???
LSB.- Por favor, vuelva a subirse al coche y cierre La Puerta porque hace mucho frito ¿???
Y La Atropellada le hizo caso, pero ya no con mucha alegría porque sentía que se le caía por encima todo el mundo.
LSB.- Y puedo encomendarle una misión imposible ¿???
LME.- Y porque no me lleva mejor a San Francisco ¿???
LSB.- Porque no puedo ya le dije ¿???
LME.- Si quiere puedo ser su mujer ¿???
LSB.- Me quiere escuchar por favor ¿ ???
LME.- Esta bien ¡!!!
LSB.- Entrégueme su licencia de manejar ¿???
LME.- Pero es La Única Identificación que tengo ¿???
LSB.- Y si después saca otra, no creo que tenga ningún problema ¿???
LME.- Pero no tengo dinero para hacerlo ¿???
LSB.- Cuanto quiere por ella ¿???
LME.- A poco me daría cien dólares ¿???
Y entonces La Mujer del carro…
Ahora si don juan, ahora sí.
Saco y no saco un billete de cien dólares de su bolso y se los dio.
LSB.- Como estos ¡!!!
Y entonces conforme la extraña que tenía un carro le entrego El Dinero La Extraña que no tenía un carro y con gusto le entrego su licencia.
LSB.- La Rafferty del Mural, eeeh ¿???
LRDM.- no es mi verdadero nombre
LSB.- no ¿???
LRDM.- Y para que la quiere ¿???
LSB.- Para saber quien me va a robar si acepta un negocio ¿???
LRDM.- Y que propone ¿???
LSB.- Sabe obedecer una orden completamente o nada mas lo hace a medias ¿???
LRDM.- Completamente ¡!!!
LSB.- Y entonces en lo que me voy rápido a San Francisco me compra La Casa que le señale anteriormente ¿???
LRDM.- Pero eso cuesta mucho dinero ¿???
LSB.- Mañana por La Mañana ¡!!!
LRDM.- Y en donde está El Dinero ¿???
Y entonces la mujer extrañamente como ella misma le entrego un maletín lleno de dinero a La Rafferty.
LSB.- Para eso necesitaba La Identificación ¡!!!
LRDM.- Para saber quién la iba a robar, que no ¿???
LSB.- Exactamente ¡!!!
LRDM.- Pues acaba de contratar a La Cenicienta ¡!!!
LSB.- Y si no la alcance a matar con El Batimovil, si me roba, la voy a perseguir por cielo mar y tierra para hacerlo ¿???
LRDM.- yo no creo que ya tenga humor para meterme en mas problemas así es que conforme regrese usted de San Francisco la estaré esperando aquí en su casa ¡!!!
LSB.- Pero me esconde una copia de Las Llaves por detrás de El Buzón para cuando regrese encontrarlas ahí y ahora no vaya a cometer La Estupidez de irse a meter en un hotel porque le van a robar todo el dinero ¿???
LRDM.- Y entonces que me recomienda hacer ¿???
LSB.- Y ahorita que se baje del carro se mete al coffe shop y le dice a La Mesera de El Turno Nocturno que le de permiso de que darse ahí hasta que amanezca que de todos modos le va a consumir bastantes burritos, a que ahí no venden o lo que sea pero no saque El Dinero de El Maletín para que no se dé cuenta nadie porque con El Billete que le di le va alcanzar para pagar La Comida de toda La Noche aunque no se la coma ¿???
LRDM.- Me parece una buena idea ¡!!!
Y entonces ahora le entrego un sobre diferente como paquete de tamaño carta y se lo confió pero le dijo que lo cuidara con todas Las Fuerzas de su vida y que por ningún motivo alguien lo viera y que no lo perdiera de vista porque era demasiado importante.
LSB.- Y con su vida me responde por este paquete ¿???
Y entonces las dos se quedaron calladas para buscar más argumentos pero como ya no los encontraron tuvieron que despedirse.
LSB.- Alguna duda ¿???
LRDM.- Y como se llama Usted ¿???
LSB.- Tempo de Johnson ¡!!!
Y entonces La Rafferty del Falso Mural se bajó del batimovil cuidadosamente y camino hacia El Coffe Shop y con cuidado con la mano derecha abrió La Puerta, pero no antes de quererse meter volteo para despedirse de La Temporal ondeando La Mano porque La Izquierda la traía ocupada con las otras Cosas y entonces se metió.
pero La Tempo de Johnson conforme la vio meterse en el coffe shop se quedó muy pensativa por un par de minutos, pero de repente la despertó la raffe porque le traía un paquete con un café con leche muy caliente y sus respectivos boliquetes
LRDM.- para el camino
LRS.- gracias primor
Y entonces se regresó corriendo para que La Tempo encendiera a Tempo El Motor de su fino Camaro a La Trans Am car y se enfilo por toda La de Soto para dar vuelta por La Derecha en El Freeway IOI.
Pero dejemos ir a La Tempo a Tempo porque nuestra obligación es el de seguir El Camino de la raffe como se apellide y la vemos como regresaba corriendo para abrir La Puerta del coffe shop pero repentinamente choca con la mesera del turno de 10 a 6 porque venía retrasada y nerviosa como los trenes del ferrocarril y se quedaron las dos atoradas en La Puerta.
LRDM.- Pase usted primero, señorita ¡!!!
LMN.- Muchas gracias, pero creo que ahora si se me va armar con mi jefe ¿???
Y entonces la mesera nocturna le dijo que se sentara en una mesa, pero no sobre Las Mesas porque había sillas para hacerlo y le señalo la mesa de la ventana que daba a La De soto y si no regresaba rápido era porque se iba a poner El Uniforme así es que después de que lo hizo regreso con ella para servirle una taza de café muy caliente.
LMN.- Que le sirvo de cenar ¿???
pero ya con La Luz pudimos apreciar Las Facciones de La Cara de La Raffe y la mujer estaba más pálida que La Muerte en invierno, muy delgada pero muy bonita como nunca había visto a una mujer en toda mi vida con la mirada perdiéndose por todo El Infinito.
LRDM.- Solo deme un pastelillo de queso y crema en El Café Negro ¿???
LMN.- Y que nada de nada, que no ve que esta muy pálida ¿???
LRDM.- Pero me siento bien ¡!!!
LMN.- Muerta ¡!!!
LRDM.- En serio ¿???
LMN.- Y si no tiene con qué pagar La Comida me pongo en medio ¿???
LRDM.- Por supuesto que tengo con que pagarla ¡!!!
Y no fue por desconfiada si no que le pregunto con todo el amor del mundo cuando le dijo…
LMN.- a ver, enséñeme el dinero
Y de la misma forma que lo entendió ella sacando su monedero para enseñarle el billete de a cien dólares.
LMN.- entonces yo le voy a servir El New York Stake Special con su lettuce, su jitomate, sus ceboas, su thousand island, con su hash Brown, la salsa cátchup, su tabasco sauce y su pan blanco porque soy racista ¿???
LRDM.- Deberás ¿???
LMN.- así se dice porque lo de racista es broma ¡!!!
Y en lo que se fue La Mesera para que le prepararan la orden, La Raffless tuvo mucho tiempo para reflexionar acerca de su vida sinsentido al grado que cuando regreso la vio tan sumida en sus pensamientos que no se atrevió a despertarla para nada y tan solo le puso La Comida sobre La Mesa y se retiró.
La Raffi no podía comprender que hubiera pasado si no se encuentra a La Tempo a Tiempo o a Tiempo a La Tempo, ahorita estuviera muriendo de frio acostada tal vez por La Valerio St.
pero en estos momentos se encontraba feliz casi en Las Puertas de La Gloria o de la casa de su benefactora y pasar la noche así de calientita, cenando como una reina, que rico.
Y tomando todo el café caliente que quisiera a la hora que le apeteciera y ahora todo se veía tan diferente y con grandes deseos de sobre vivir porque hay veces que la re cochina suerte nos pega para atropellarnos como el camaro blanco de napoleón.
Y como la raffer todavía no probaba bocado teniendo toda La Comida servida, El Café estaba pagando Los Platos Rotos y La Mesera la visitaba seguido para servirle, pero sin molestarla.
Y fue entonces cuando laraf le pregunto a la mesera.
LRDM.- Le molestaría que me quedara aquí por El Resto de La Noche ¿???
LMN.- Y lo que más me molesta es que no come, a ver déjeme calentarle otra vez La Comida pero si no se la come me voy a enojar bastante y se la voy a tener que dar en la boca ¿???
Y entonces La Mesera se llevo La Comida de regreso para calentarla en el micro ondas de la cocina ( de gas mensos ) y ya después de un par de minutos regreso con ella.
BABOSOS y que pinches lectores tan pendejos tengo como estudiantes
LMN.- Ahora ¿???
LRDM.- Voy a comer ¡!!!
LMN.- Más le vale ¿???
Y cuando termino de comer se paro para comprar una cajetilla de cigarros en La Máquina de Los Chuchulucos y se puso a fumar como locomotora de vapor.
LMN.- Le sirvo más café ¿???
LRDM.- Por favor ¡!!!
LMN.- Es usted de por aquí, lo que trato de decir es que si usted vive en La Canoga Park ¿???
LRDM.- Naci en Nueva York pero si vivo en La Canoga Park ¡!!!
LMN.- Yo también ¡!!!
Y como en esos momentos tan flojos que tienen los negocios a la media noche El Restaurant se quedó vacío y ella se sentó para hablar con ella.
ASI ES SU PINCHE IDIOMA DE PENDEJOS
LMN.- Quisiera que fuéramos amigas, pero muy buenas amigas.
LRDM.- La Rafferty del Mural ¡!!!
LLM.- La Lorena Moore ¡!!!
LRDM.- Gracias ¡!!!
LLM.- Y cuando no tenga dinero El Café va por La Casa ¿???
LRDM.- No soy rica pero si puedo costear mi comida ¿???
LLM.- Y entonces puede venir diariamente ¿???
LRDM.- Lo intentare ¡!!!
LLM.- Pero menos El Domingo porque descanso ¿???
LRDM.- Es bueno saberlo para no cometer equivocaciones ¡!!!
Y de esa manera platicando alegremente se pasó el resto de La Noche y de pronto les dieron Las 6 de La Mañana y La Lorana Moore se prestaba para salir del trabajo en lo que La Raffert lo hacía también y por distraídas volvieron a chocar en La Puerta al tratar de salir.
LLM.- Esto ya se esta volviendo una costumbre ¿???
Pero cuando lograron salir un resoplido de aire polar le congelo todos Los Huesos a La Raffy para levantarle su largo cabello negro y sedoso porque ni sweater traía la desgraciada y solo La Blusa Blanca y transparente en donde se veía abiertamente su brassier también blanco.
LLM.- Ay mujer, se me va a morir, tenga y póngase mi sweater ¡!!!
Y entonces se lo puso, pero un segundo re chiflido le levanto su falda negra…
Y le dejo ver su hermoso medio fondo negro saturado de sensuales encajes y sus finísimas medias negras metidas en unos tacones negros pero muy altos. TAMBIEN ¿???
Y entonces La Raffy saco un billete de 20 dólares y se lo dio a su amiga por el detalle.
LRDM.- Por Las Molestias ¿???
Y pero La Mesera comprendió rápidamente que no los quería recibir hasta que por fin le cayó el peso de la moneda de veinte y era que La Raffy estaba correspondiendo a sus favores o se estaba poniendo como loca.
LLM.- Solo por esta vez ¿???
Y entonces La Mesera se subió a su coche y se echó de reversa.
LLM.- La espero por La Noche ¿???
Y entonces La Raffi solo dio unos pasos para llegar a La Casa que estaba en venta y dejando su carga en El Suelo se dispuso a tocar El Timbre de la puerta, pero como era muy temprano tardaron mucho en salir a contestar.
Y entonces salió una mujer rubia americana para contestar a La Llamada y toda desaliñada, dormida, con su bata bien arrugada y se la llevaron con puros signos de interrogación.
LKK.- Y si puedo en algo le serviría ¿???
LRDM.- Y si puede la casa me mostraría ¿???
LKK.- Y si viene a preguntar no la dejaría ¿???
LRDM.- Y entonces ya no la compraría ¿???
LKK.- Y si vendría y la compraría ¿???
LRDM.- Y si la vende o la vendería ¿???
LKK.- Y ahora mismo la compraría ¿???
LRDM.- Y si no lo hace me enojaría ¿???
LKK.- Y si me vacila me pudriría ¿???
LRDM.- Y tengo cara de mentiría ¿???
LKK.- Y la tarjeta me mostraría ¿???
LRDM.- Y acepta duros o platería ¿???
LKK.- Y trae dinero o la correría ¿???
Y entonces las dos mujeres sin querer ya se habían metido en un circulo vicioso, pero La Raf abrió El Maletín de El Dinero y se lo enseño a la dueña de La Casa para que viera que ella no le estaba quitando su tiempo.
LRDM.- Y como estos buckies así sería ¿???
LKK.- Y los peregrinos se pasarían ¿???
LRDM.- Y en el rincón los recibirían ¿???
Y entonces La Mujer de La Casa dejo pasar a La Raff y le preparo un café muy caliente para que se lo tomara, pero ella solo hizo el intento porque venía del coffy hasta la madre de café y no quería saber más por el momento.
Pero la dueña como estaba sintiendo mucho frio entonces le dijo que se esperara en La Sala en lo que le hablaba a su marido.
LKK.- Y El Jack o Jacky, despertarías ¿???
EJW.- Pero qué pasa mujer ¿???
LKK.- Y hay otra fea en La Saleria ¿???
EJW.- Pues sácala de la casa ¡!!!
LKK.- Y si La Casa la compraría ¿???
EJW.- Que venga para mañana porque hoy estoy muy cansado ¡!!!
Pero La Katy por fin convenció a El Jack que se levantó modorro de La Cama hasta todo con desgano y molesto porque a esas horas a quien se le ocurriría comprar una casa y ya cuando estuvieron con La Visitante.
LKK.- Y tomar asiento le gustaría ¿???
LRDM.- Y si lo hago molestaría ¿???
LKK.- Y el señor Jacky me casaría ¿???
LRDM.- Y con ese gusto también lo haría ¿???
EJW.- Me puedo subir los calzoncillos ¿???
LKK.- Y si no lo haces lo deberías ¿???
Y entonces involuntariamente La Raffy eslabono una ligera sonrisa, pero La Pareja en vez de ofenderse comenzó a reír.
LKK.- Y como dice se llamaría ¿???
LRDM.- Y del Mural La Raffertiria ¿???
LKK.- Y qué bonito El Nombre seria ¿???
EJW.- Y si las oye La Santa Bertha que de verdad se les moriría ¿???
Y si El Jackolin estaba muy enojado no fue porque tenía mal humor sino porque lo fueron a sacar de La Cama muy temprano.
LKK.- Y si no te callas te callaría ¿???
LRDM.- Y para que lo regañaría ¿???
EJW.- Porque nos quiere ver La Cara de tontos queriendo comprar la casa tan temprano ¡!!!
LKK.- Pero ella no nos engañaría ¿???
Y entonces tranquilamente se levanto La Raffy de El Sillón y se disponía a salir de La Casa.
LKK.- Y si por favor nos esperaría ¿???
LRDM.- Y todo el tiempo lo perdería ¿???
Y entonces La Katy jalo de Las Orejas al marido y se lo llevo a La Recamara para explicarle que La Mujer no estaba vacilando y que traía todo El Dinero completo para comprar La Casa y en esos precisos momentos así es que cuando regresaron a La Sala todo era muy distinto.
EJW.- A sus pies mi reinosa tamaulipeca y que se ha hecho que esta re suavecita ¿???
LRDM.- Y sería un galón de melancolía ¿???
LKK.- Pero loco en psicología ¿???
LRDM.- Y por La Casa me pedirían ¿???
EJW.- Con cien baritos me quedaría ¿???
LKK.- Y lo más justo parecería ¿???
LRDM.- Y si podrían lo rebajarían ¿???
LKK. – y no podríamos, la jacarandia ¿???
EJW.- Pero con muebles la compraria ¿???
LRDM.- Y que también me lo vendería ¿???
EJW.- Por otros vente me veniria ¿??? ( veinte )
Y entonces se levantó La Raffer para quererse ir de La Casa por El Abuso de La Compra.
EJW.- que sea un diente en la pulquería ¿???
Y entonces se regresó y se volvió a sentar en El Sillón y paciente mente comenzó a contar El Dinero y cuando ya estuvo todo completo se lo entrego a Jack.
LRDM.- Y a la mejor me la metería ¿???
LKK.- Y ya ni un quinto le faltaría ¿???
Y entonces La Katy se quedó ahí con La Raffy en lo que El Jack iba a La Recamara.
LKK.- Y mucho frio yo sentiría ¿???
LRDM.- Y ni con polo me quedaría ¿???
Y cuando regreso El Jackol le entrego a La Rafferty todos Los Documentos de La Casa y con tres juegos de Las Llaves en Las Manos.
EJW.- Aquí están Las Escrituras de La Casa ¡!!!
LKK.- Y con Las Llaves las abriría ¿???
Y entonces la dejaron ahí sola nada más para ir a La Recamara a recoger sus belices y luego regresaron para despedirse.
LKK.- Y en la reseda yo la vería ¿???
LRDM.- desocupada me quedaría ¿???
EJW.- O podríamos invitarla a desayunar en El Carlitos Junior ¿???
LRDM.- Y de la azteca pastelería ¿???
LKK.- Y a Las Nueve también iría ¿???
Y entonces La Katelli y El Jackolin salieron de su ex casa y se subieron a su automóvil para desaparecer por La De Soto Ave.
EJW.- Oye pero que linda es esta mujer pero qué difícil es tratarla y no crees así ¿???
LKK.- Y todo lo dice preguntando y como preguntaría ¿???
Pero vamos a ver que pensaba La Rafferty de La Pareja.
LRDM.- échale, pero que mala onda ves y me pregunto qué porque La Katita nada más quiere estar preguntando si ya hasta tiene bien envenenado a su marido, pero se ve que son buenas personas después de todo ¿???
Y entonces fue por unas cobijas a La Recamara y regreso a La Sala para caer pesadamente en El Sillón, para ponérselas encima y que darse profundamente dormida.
PERO POR UN PAR DE MALDITAS SEMANAS ANTES
Y vemos como La Rafferty iba vendiendo sus productos de a von casa por casa por toda La Sherman Way, pero ese día le estaba yendo muy mal porque traía una gripa horrible de esas que a veces no te deja ni hablar y luego con su pañoleta para taparse de El Frio.
Y que al mismo tiempo le tapaba La Cara y con Los Anteojos negros que llevaba y así ni ella misma se reconocería en El Espejo.
Y luego con esas fachas de contrabandista toda La Gente desconfiaba de ella porque EL ET en sus peores momentos se parecía a ella y entonces le cerraban la puerta.
Y ya muy desconsolada, triste y enferma se fue caminando sobre La Banqueta que da como de oriente a poniente…
LA DERECHA PENDEJOS
Y antes de llegar a La De Soto volteo La Cara para ver una casa muy elegante con El Numero Grande en El Frente 20815, de repente se detuvo y comenzó a bailar…
( cuando te vacila tu mente de querer hacer las cosas o no )
( dudar de idiotas como tu )
Y para decidir si atravesaba El Jardín o no para ir a tocar La Puerta su inseguridad la seguía traicionando porque una nunca sabe que se puede esperar por detrás de la cortina de acero.
PORQUE MUJER PREVENIDA VALE POR DOS
Ah, y que los hombres no se las pueden mascar.
Y luego con El Traumita que se traía por La Negativa Presencia y La Enfermedad que ponían los nervios a hervir en el agua caliente pero ella seguía bailando hasta que por fin le llegó un momento de entusiasmo que lo aprovecho para ir a tocar la puerta antes de que se le fuera a escapar para La Tía Juana.
Riiiiiiiiiiiiing, Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiing, Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiing
Y entonces salió un caballero muy elegante de traje inglés o rive tex de corbata colorada de fina seda y con su bata puesta.
EMR.- Que se le ofrece Señorita ¿???
LRDM.- Estoy ofreciendo Los Productos de don a von y me gustaría saber si usted caballero se interesa por comprar uno o más productos de los que traigo ¿???
EMR.- Pero esos son productos de mujer y yo no los entiendo ¿???
LRDM.- Pero se los puede comprar a su novia, a su esposa o a su amante ¿???
Y entonces El Extraño se le quedo mirando, pero vio que no encontró ninguna cara y le dijo.
EMR.- Y cuánto vale todo lo que trae en su rece set ¿???
LRDM.- Todo ¿???
EMR.- Si, todo ¡!!!
LRDM.- Y me lo va a comprar ¿???
EMR.- a menos que no quiera venderlos ¡!!!
LRDM.- venderlos, pero si eso es lo que quiero señor y serian como mil quinientos dólares.
Y entonces La Raffe se puso muy nerviosa y como que no podía creer lo que estaba pasando o estaría como soñando, pero el cliente si se dio cuenta.
EMR.- que le pasa señorita
LRDM.- ay señor, es que la gripa me está matando
EMR.- a ver, démelos para que se vaya a curar y a dormir rápido ¡!!!
Y entonces La Raffert batallando y con La Ayuda de El cliente estuvieron acomodando todos Los Productos en una bolsa.
EMR.- A ver déjeme ayudarle porque son bastantitos ¿???
LRDM.- Si quiere mejor se los entrego con todo y rece set ¿???
EMR.- Que no lo va a necesitar después ¿???
LRDM.- Solo comprare otro después ¡!!!
EMR.- Y como cuanto le costara ¿???
LRDM.- Con La Ganancia de La venta me alcanza ¿???
EMR.- Cuanto ¡!!!
LRDM.- Como unos cien dólares bastara ¡!!!
EMR.- Entonces serian como unos mil seiscientos dólares ¿???
Y todavía él cliente se la puso más suave, cuando acompañada de la buena suerte sales a la calle decidida a trabajar. No que no, pero si salió que no, ah pos si, ah pos ay ta.
EMR.- Y con La Propina serian mil setecientos dólares, esta bien ¿???
LRDM.- Pero que amable es usted ¿???
Y casi se le van Las Orejas a La Rafferty cuando su cliente saco La Cartera repleta de dinero para pagarle.
EMR.- Aquí están ¡!!!
LRDM.- Muchas Gracias Señor ¿???
EMR.- Pero necesito La Factura para comprobarle a la ma… ¿???
LRDM.- no que era su novia y a qué nombre se la pongo ¿???
Y entonces La Rafferty saco sus facturas para comenzar a llenar una.
EMR.- a La Señorita La ex–Grizelda de Serrat ¡!!!
LRDM.- Listo y La Dirección ¿???
EMR.- 20815 Sherman Way, Canoga Park CA 91306 ¡!!!
LRDM.- Listo y aquí esta ¡!!!
EMR.- Y toda esta mercancía se la voy a entregar a mí peor es algo y si usted quiere venir la semana que entra yo creo que le gustara a ella ¿???
LRDM.- Y como dejaría de no venir con clientes como usted ¿???
EMR.- Pero de preferencia que sea El Martes ¿???
LRDM.- Y aquí estaré sin falta se lo aseguro y por cierto présteme otra vez su factura porque se me olvido apuntarle El Teléfono ¿???
Y entonces El Cliente le entrego La Factura y La Raffy la puso sobre las otras entre El papel Calca.
LRDM.- Ahora si mmm ¡!!!
EMR.- 716-5862 ¡!!!
LRDM.- Listo y ya quedo ¡!!!
EMR.- Entonces la espero El próximo Martes ¿???
LRDM.- Muchas Gracias Señor y aquí está su factura de vuelta ¿???
EMR.- Que le vaya bien ¡!!!
Y conforme camino a La Salida para dar vuelta a La Derecha La Raffert iba guardando el otro original y la copia de la factura cerrando Los Ojos de La Felicidad…
NO ES CIERTO NO ES CIERTO
Pero la voz gruesa y mandona del cliente la despertó de su sueño dorado.
EMR.- SEÑORITA ¿???
Y se regresó poniéndose otra vez nerviosa y como pensando y se me hace que este bato ya se me arrepintió.
LRDM.- dígame licenciado
EMR.- y fíjese que yo tengo mi novia y es muy bonita, hermosa y es todo un tesoro pero no sé qué me dejo impactado de usted, pero si me sentiría muy triste si cuando regrese no la veo y quiero ver si me puede dar su número de teléfono para hablarle alguna vez
Y entonces saco todo el aire del estómago que la estaba matando por ese momento y le dijo a su cliente.
LRDM.- en la forma que me lo pide es imposible comportarse como una hipócrita pero qué tal si le contesta mi novio, en valiente problema me meto
EMR.- y como es el
LRDM.- no puedo presumir mucho de el
EMR.- y porque no lo deja
LRDM.- me mataría porque ya me tiene amenazada
EMR.- es en serio o me está vacilando
LRDM.- anda con una bandita de mal vivientes por La Reseda
EMR.- y la golpea
LRDM.- solo por las mañanas o cuando tiene tiempo lo dedica a mí es por eso que le pido por favor que no me corteje porque temo por su vida también
EMR.- por lo menos deme su dirección para verla de lejos y cuando necesite algo de mí solo hable con la grizzy para ir a buscarla
LRDM.- just like that
EMR.- solo dígale que es mi amiga
AMIGA
Y los dos se pusieron a reír a carcajadas abiertas porque eso ni la persona más tarada se lo iba a creer, pero la...
JA, JA, JA.
LRDM.- por la esquina de La Etiwanda Ave. Y La Cantlay Street. hay una casa rosa pequeña y al estilo español con el barandal negro y la reja de la entrada blanca y como es la única rosa no se puede perder, y ahí vivo de momento
EMR.- got it
LRDM.- Y como mi novio se la pasa flojeando todo el día y toda la noche con los bikers por El Country Club yo le recomiendo que no vaya a buscarlo porque son muy peligrosos.
EMR.- no se preocupe que ya le hablare por teléfono desde el mismo infierno
Y otra vez se pusieron a reír con ganas.
JA, JA, JA.
Y después de que se despidió de su nuevo cliente la rafferty se fue feliz y loca de contenta y preguntándose porque no todos los días son así de bonitos.
Y como ya lo dijimos antes de estar bailando, que no debemos de apachurrarnos fácilmente cuando todo va mal porque de momento nunca se sabe de dónde salta La Liebre para venir a salvarnos.
Y UNA SEMANA ANTES
Y de pronto llego la raff a La Casa 20815 de La Sherman Way de su nuevo cliente y comenzó a tocar El Timbre de La Puerta, pero no contesto nadie.
Y luego lo volvió a tocar y nadie, una y otra vez y nadie y entonces se alejó para ver un poco de lejos La Puerta para respirar y nada y de repente contrariada en un movimiento giratorio vio que estaba sobre El Pasto de El Jardín unas llaves y las recogió y se preguntó.
LRDM.- De donde serán estas llaves ¿???
Y nadie ¿???
Y volvió a tocar El Timbre insistentemente
Y nadie ¿???
LRDM.- Y que serán de La Casa ¿???
Y nadie ¿???
LRDM.- Voy a tocar una vez más y si no sale nadie…
Y nadie ¿???
LRDM.- Voy a probar si Las Llaves son de La Puerta ¿???
Y nadie ¿???
Y entonces cuidadosamente introdujo La Primera Llave y La Cerradura giro redondita en los 360 grados y cuando introdujo La segunda Llave, La Puerta se abrió automáticamente pensó entonces aventar Las Llaves para adentro y sin pasarse y cerrar por dentro, pero después lo pensó mejor y dijo.
LRDM.- Mejor Las Guardare y La próxima Vez que venga se Las entregare Personalmente ¿??
Y entonces después de cerrar La Puerta con llave saco una bolsa de plástico y en ella metió El Original y La Copia de La Factura de La Señorita La ex–Grizelda de Serrat con Las Llaves y después la metió en su bolso de mano y se retiró de ahí.
Y cuando regresamos al tiempo presente a La Casa de La De Soto vemos a La Raffer todavía bien dormida por lo que le había sucedido antes y por la grande desvelada que se llevó en El Coffe Shop.
Y entonces la dejamos seguir durmiendo plácidamente como a La Bella Durmiente para ver qué es lo que le va a pasar en...
LA SEMANA SIGUIENTE
La vemos caminar muy alegremente por Las Calles de Chatsworth cargando su mercancía y con la mochila al hombro cuando de repente vemos a La Linda Rex bajar rápidamente de su carro y dispuesta a entrar a La STC Electronics en donde trabajaba, pero de repente vio a La Rafferty del Mural y quedándose muy sorprendida le dijo.
LLR.- Pero que es lo que hace usted por aquí ¿???
LRDM.- La conozco ¿???
LLR.- Pase, pase por favor conmigo ¡!!!
Y se la llevo hasta su misma oficina en donde cuando la vio El Ron Smith casi salta del suelo dejando los botines pegados.
LLR.- Y mira quien está aquí ¿???
ERR.- Es increíble ¿???
La Raferty como no los conocía pensó que estaban locos, pero les siguió El Juego para ver si de algo servía para vender sus productos y descubrir hasta donde llegaban.
LLR.- A que se dedica ¿???
LRDM.- Vendo productos de belleza ¡!!!
ERR.- Entonces cómprale algo ¿???
LLR.- Cuanto me alcanza con 200 dólares ¿???
LRDM.- Yo digo que bastantes cosas como biles, sombras, delineadores, perfumes y algo más que eso ¿???
LLR.- Ok, ¿???
ERR.- Ahorita Vengo ¿???
Entonces El Ron Smith muy quitado de La Pena salió de La Oficina para arreglar unos raros asuntos externos.
LRDM.- Puedo entrar a su baño ¿???
LLR.- Adelante ¡!!!
Y cuando La Rafferty inocentemente se metió al baño La Linda aprovecho La Oportunidad de esculcarle la mochila para sacar El Bolso de Mano y de entre todas Las cosas Personales vio una bolsa de plástico en donde definitivamente venían las dos facturas con La Dirección de La Señorita La ex–Grizelda de Serrat y con Las Llaves de la casa y entonces exclamo.
LLR.- La Señorita La ex–Grizelda de Serrat, eeeh ¿???
Y cuando termino de husmear.
LLR.- Y su dirección, eeeh ¿???
Y de repente oyó El Crujido de La Puerta y apenas alcanzo a cerrar todo para meterse La Bolsa de Plástico entre Las Piernas.
LRDM.- Muchas Gracias ¿???
LLR.- De nada ¡!!!
LRDM.- Algo mas ¿???
LLR.- No, eso es todo ¡!!!
LRDM.- Entonces me retiro ¿??
LLR.- Ok ¡!!!
Y entonces La Rafferty guardo toda su mercancía y se retiró después de hacer una extraña venta que le dejo un parcito de billetes, pero nunca se imaginó que la mujer fuera saqueada de la forma más vil.
Y cuando la gerente vio que la raffy salió para La Calle, la linda abandono la oficina y se fue a su auto para ir a La Oficina de Correos que estaba en La Devonshire.
Y ahí uno de Los buenos Oficinistas le preparo una cajita para qué metiera en ella La Bolsa de Plástico con Las Facturas, Las Llaves de la casa y una nota diciendo.
NOTA
Y Señorita La Aneky Seky :
Y después de tanto tiempo de búsqueda acabamos de encontrar a su perdida hermana y aquí le mandamos El nuevo Nombre que está usando con La Dirección y Las Llaves de La Casa ¡!!!
Atte.
La Linda Rex
9526 Irondale Ave.
Chatsworth California 91311
EO.- Destino ¿???
La Aneky Seky
Oficina postal
Recurre
Tokio, Japón ¡!!!
Y valla en la broncota en que se metió lalin por a vorazar se con el destino de las personas y con el suyo propio.
Y cuando La Linda Rex termino con su misión imposible se fue a un restaurant para celebrar y comer por un triunfo acordonado y después regresar al trabajo.
FIN
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Glee «The stupid invitation» Part II
Diciembre de 2018
-Maldición… —dijo Kurt sintiendo que vibraba su teléfono por una llamada entrante— es Lily… —agregó mirando la pantalla— tengo que contestarle… ¿me esperas un par de segundos? -Te espero lo que sea… —contestó su esposo sonriendo— pero oye… —añadió tomándolo del sweater— ¿no dijiste que me trajiste algo? -Así es… pero todo a su tiempo Señor Anderson-Hummel… todo a su tiempo… —terminó por decir Kurt levantándose para hablar con su amiga y colega en Broadway, Blaine se le quedo viendo un instante y luego sonrió soltando un suspiro enamorado, volvió los ojos a su hijo que lo observaba a él como pidiendo una explicación por el silencio que había en el salón. -¿Quieres que sigamos tocando?... —pregunto Blaine haciendo sonar el piano, Henry agito sus brazos y piernas como diciendo «¡claro que quiero!»— ok… mira, como ya tenemos completo el comercial, ¿que tal si le creamos una melodía al Papa?... —dijo poniéndose el lápiz detrás de la oreja, puso ambas manos sobre las teclas y dejó fluir una melodía que, según él, era la que identificaba a su esposo, lenta en un principio pero que comenzaba a subir de tono y ritmo después— ¿cierto?... —agregó mirando a Henry, este se abrazo mas de su oso de felpa y comenzó a comérselo partiendo por una de las orejas— tomare eso como un si… —dijo haciéndole un pequeño cariño en la cara. -Perdón por la interrupción… —dijo Kurt volviendo hasta donde estaban todos, se guardo el teléfono en el bolsillo y volvió a sentarse junto a su esposo frente al piano— ¿eso que tocabas era del comercial? -No… era tú melodía…
-¿Cómo? -Tú melodía… —-repitió Blaine volviendo a tocar los mismo de hace segundos atrás, Kurt escucho con atención y sonrió sintiendo que se elevaba unos centímetros del piso— ¿te gusta?— preguntó su esposo mientras ejecutaba la parte más armoniosa y fresca de la pieza recién creada. -Es muy bonita… ¿en serio es para mi? -Lo es si la quieres, puedo llamarla «noviembre»… que fue cuando te conocí… o «mi esposo»… que es una de las tantas cosas que eres para mi… o simplemente... «Kurt»… —dijo pronunciando el nombre de su esposo como solo él sabia hacerlo. -Me gustan todos… —contesto como derretido. -Ok… —agrego Blaine sonriendo— luego le escogimos un nombre…¿todo bien? -¿Quien? -Que si todo esta bien… la llamada que recibiste de Lily… —dijo Blaine señalando el teléfono que su esposo acababa de guardar. -¡Ah!… ¡claro!… Lily… adivina… -¿Que? -Para que me llamo… -¿Sobre la fiesta? -Obvio… me acaba de decir que llegó la gente de «Broadaway.com» a repartir invitaciones para todos, que guardó la nuestra, y que la traerá el sábado… —explicó volviendo a sacar el teléfono— ¿ves?.. —añadió enseñando la captura de pantalla de una de las invitaciones. -Vaya… y con sello de seguridad y todo… —dijo Blaine mirando el código «QR» en una de las esquinas. -Así es, pero no te entusiasmes… no creo y asistamos… —sentencio dejando el aparato sobre el piano. -¿Por qué no? -Porque como dije antes, tardaron siglos en enviarme la estúpida invitación y eso es algo que no me agrada de ninguna de las maneras… además, prefiero pasar la víspera del 2019 aquí, con Henry en mis brazos y yo en los tuyos… sentados en la azotea mirando esos fuegos de artificio que tanto te gustan… una botella de champagne, dos copas… una sola manta… —dijo Kurt alzando uno de sus hombros como si estar bajo una misma cobija con Blaine Anderson fuera algo de lo que se podía presumir. -Eso sí que es un plan… —respondió Blaine inclinándose para besarlo. -A no ser que tu quieras ir… —dijo Kurt apartándose de pronto— porque si tu quieres ir vamos… -No quiero ir Kurt… bien sabes que todo lo «Broadway»… —respondió su esposo arrugando un poco la nariz. -Claro… —añadió Kurt haciendo ademán de besarlo él esta vez, Blaine sonrió y se volvió a acercarse— pero si cambias de opinión… —dijo volviendo a apartarse— puedes decirme… porque Lily dijo que no pedirán «RSVP» así es que… -Kurt… -¿Si? -¿Tú quieres ir?... -¡No!, ya expliqué mis razones… yo quiero quedarme aquí con todo lo que dije antes y agregar un par de sinfonías con mi nombre… —dijo tocando cuatro teclas en escala descendente -Me parece bien… pero eso último, será solo hasta el domingo porque Mister Rodríguez me dijo que ese día vendrán a llevárselo… —explicó Blaine tocado la superficie del piano con ternura. -¿Que?, ¿de qué estás hablando?, creí que se lo llevarían la segunda quincena de enero… -Lo mismo creía yo, pero eso fue lo que me dijeron, por ello también me apresure en terminar las melodías… —dijo soltando un suspiro, esta vez cargado de nostalgia. -Lo siento… —añadió Kurt acariciándole la espalda. -Esta bien…me da un poco de pena, pero me auto consuelo pensando que cuando seamos ricos y famosos… tendremos un «Bechstien» en medio de nuestra sala… -Un en cada habitación si quieres… -Con uno me conformo...—dijo Blaine dando un pequeño beso— ahora, ¿quieres escuchar el resto de lo que compuse para el comercial? -Por supuesto, pero lo primero es lo primero...—dijo levantándose, caminó el par de pasos que lo separaban de la entrada y tomó la bolsa de regalo, le acomodó el moño y miró un segundo por la abertura, casi asegurándose que lo que quería estaba dentro, la ocultó tras su espalda y se acercó a su esposo dando pequeños pasos como un duende travieso lo haría— ¿recuerdas que te dije que te había traído algo?, ¿verdad? -Lo recuerdo… -Pues bien… esto es...—dijo entregado la bolsa. -¿Un regalo?, ¿para mi?... -Por supuesto, eres el único ser humano aquí...—Blaine hizo un gesto con la mirada indicando a Henry— el único ser humano capaz de apreciar el contenido de esta bolsa y controlar los músculos de su cuello… ábrelo… —dijo sentándose junto a él. -Lo haré… pero primero… ¿por qué? -Por que… ¿que?... —pregunto de vuelta Kurt tomando una galleta. -Este regalo… —contesto acomodando la cinta roja brillante— la navidad fue hace casi una semana. -Lo fue… pero… esto es algo que necesitas, que quiero regalarte y que por cierto lo encontré en una oferta irrepetible… ábrelo… ¿que?... —dijo al ver que su esposo lo miraba de medio lado y con suspicacia. -Nada… es decir… gracias.. pero no quiero que lo hagas porque te sientes culpable por lo de la situación del personaje ese… eso ya paso... —añadió Blaine poniendo mala cara cuando se refería a Connor y lo llamaba el «personaje ese», -No me siento culpable… bueno un poco, pera ya te pedí disculpas, ya hablamos de la situación y tú actuaste como el maravilloso hombre que eres… —Blaine sonrió y le dio otro beso— ahora ábrelo por favor… si dentro de esa caja hubiera un perro o un gato, ya estaría muerto… -¿Es un perro o un gato?... —pregunto Blaine riendo al tiempo que abría el envoltorio. -No… es algo más sutil. -¡¿Que?!... —exclamó cuando por fin vio lo que era un regalo— ¿es un teclado?...—agregó mirando la descripción de la caja. -No, es piano portátil y enrollable, no es un «Bechstien». pero el vendedor me aseguro que suena igual como los mejores, que es flexible y que tiene un montón de cositas que permiten que se conecte al computador y con el software, que viene incluido por cierto, las teclas que toques se transcribiran de inmediato en una partitura digital… -¿En serio? -Si… ¿te gusto? -¡Me encanto!... gracias… —añadió besándolo de nuevo esta vez con pasión y propiedad. -Vaya… —dijo Kurt suspirando como si hubiera estado sin aire un par de horas— no estoy seguro que me harás el día que te regale ese «Bechstien» que quieres… —añadió tragando saliva. -Tendrás que esperar que ese día llegue para saber… -Muy justo… ahora… ¿tocaría algo para mi Señor Anderson-Hummel? -Encantado… pero creo y debemos subir, esto necesita un enchufe y el único que hay aquí tiene un cartel de «fuera de servicio»… —dijo Blaine mirando el tomacorriente descompuesto, acto seguido se levantó y empezó a ordenar sus cosas. -Estúpido edificio… —murmuró poniéndose de pie. -No maldigas...estamos a 7 minutos del Central Park… ¿recuerdas? -¿Me roba mis líneas acaso? -Es una excelente linea… ¿me ayudas con esto?... ¿o prefieres encargarte de nuestro hijo —preguntó con su regalo en una mano y el computador portátil en la otra. -Nuestro hijo... —contesto poniendo ambas manos sobre la manija.
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De vuelta al hoyo, simplemente no puedo reponerme. No importan los caminos que tome, la vida que escoja, siempre vuelvo al puto hoyo. Silencié mi corazón y sus latidos, me dediqué a ser un ser pensante, apagué los pulsos que mi corazón mandaba a mi cabeza. Todo se trataba de saciar con sexo, lectura o alcohol, pero nada lo llenaba. El sexo sin amor da asco, pero lo sigo haciendo, porque yo soy quien más me da asco. La lectura sin sentido no me hace sentir que sé, solo que no soy digno de saber y el alcoholizarme genera que se vacié la botella, pero no me llena a mi. Los 5 sentidos eran los importantes. Pero el corazón se me escapó como el agua entre los dedos y es que no metí las manos a un charco, se sintió como el océano entero. Y me perdí entre holas como si fuese alguien que todos querrían conocer, pero yo no sabía quién presentarles, ¿el chico amable? ?¿La mierda detestable? Cualquiera infeliz que se la vive bien ni podría distinguir entre los matices y textura de cada escrito que hago, pero todos duelen diferente. Quise ser indiferente y me pegaron un balazo justo en la cien y el eco sonaba como un: "Te quiero hijo, vales más que mil y eres mejor que cien". Lo peor de la mentira es que lo creí, pues en sus ojos otra vez me ví, aquel con corazón, creyendo en las mentiras del amor de alguien que no eligió amarme, si no que le tocó por accidente, ahora recortaron su voz y las escuché sin darme cuenta que era sólo otra sirena pidiendo la perdición de Poseidón clavando su propio tridente en mi pecho.
Hecho, ya estoy roto; otra vez me veo y no me distingo en reflejos, imágenes o fotos. Quiero ser quien me propuese, quiero ser un erudito, que rigan 5 sentidos porque los otros fingen, porque los otros suenan demasiado buenos y nada de lo que se asuma bueno así mismo puede serlo. Son cosas que se aprenden a la mala porque no existe otra forma, porque la vida no tiene figura, eso solo el dolor el que te forma. Sé que la vida es mala aunque no he pisado calle o dormido en ella, aunque podría hacerlo porque el fr��o del pecho cala más que el de la acera y la vergüenza que he pasado ha sido más grande porque no hay pisoteada más grande que la que se hace a tus propios ideales. Leyes propias que han sido pisoteadas por quién impuso las suyas por pensar que era lo mejor para el otro, cuando lo único que hace falta en casa es amor propio. Soy capaz de renunciar a todo por diez segundos de paz interna, pero no existe, es una mala broma, todo está tan menospreciado. Hay quien se para en la esquina esperando quien llegue para que se lo folle, sólo que unos lo hacen por falsas creencias en el amor y otro por dinero e interés. Sé quién soy siempre que tenga en la tierra mis pies, pero siento que me hundo, que el dolor que siento cada vez es más profundo. Odio esto, odio al mundo, y me odio a mi por seguir comprando humo.
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Belleza
Mi nombre es Billy.
Escribo esto porque se acerca el final, al menos el mío. Llegue a la vida con una condición bastante extraña que no puedo controlar. Lo tengo que enfrentar y al mismo tiempo quedar en la memoria.
Siempre fui muy tímido con el sexo opuesto. No es que no me atraigan, pero hay algo en su belleza. La belleza de una mujer logra ponerme nervioso, no sé bien cómo explicarlo, pero la belleza femenina genera un clima de superioridad tremenda con respecto a mí. Creo que no soy el único que se siente así. O muy pocos lo perciben.
Cada vez que una chica se me acercaba, mi cuerpo entraba en trance, una mezcla de nervios y miedo comenzaba a invadir mi cuerpo. Empezaba a temblar y sudaba muchísimo, era una tortura para mí. No me atrevía a mirar a la cara, sentía que la tensión podía explotarme la cabeza en pedazos.
Pase varios meses así, los peores de mi vida. Intento no recordar aquellas épocas por mi bien. No hace falta describirlos, supongo que se darán una idea.
Un día, no aguante más y tome la decisión. Ese mismo día iba a mirar la cara de la belleza y soportar lo que trajera, para bien o para mal.
No sé si en ese momento estaba preparado, pero tenía que hacerlo. No aguantaba un día más en esas condiciones. Nunca entendí por qué algo tan hermoso podía dañarme tanto.
Salí directamente para la plaza, ahí siempre hay bellezas. Solo tardé pocos segundos en encontrar una. El esplendor que irradiaba el cuerpo de esa mujer hacía que me pensara las cosas más de una vez, pero estaba decidido.
El plan era sencillo. Acercarme y preguntarle la hora. Ni más ni menos. Me costó 15 minutos en empujar mi cuerpo, pero lo hice. Me acerque lo suficiente y le pregunte la hora. Se dio vuelta y ahí lo vi. La fuente de su poder. Los ojos.
Los ojos de la mujer son la fuente de poder de su belleza. En ellos puedes perderte tan solo con mirarlos un minuto, sentir un miedo irracional que va trepando por la espalda hasta llegar a la nuca y te pone los pelos de punta.
No recuerdo que respondió. Su mirada penetrante me había hecho perder la compostura y la noción del tiempo así que escapé lo más rápido que pude.
Me encerré durante días, sin saber qué hacer con mi problema. Después de varias horas debatiendo conmigo mismo, tuve una idea. No podía dejar que la belleza femenina me haga sentir de esa manera. No podía permitirlo más. No era justo.
Iba a apagar la belleza de cada mujer que se interpusiera en mi camino.
Me sentí valiente por tomar esa decisión y ese mismo día empecé.
Cerca de las diez de la noche salí a comprar cigarrillos casi seguro que ninguna belleza se me iba a acercar. No les convenía. Esta vez era yo el que iba a atacar.
Caminando sobre la vereda empecé a sentir que mi plan podría ser una locura y que quizás tuviera una enfermedad y por lo tanto tendría que haber una cura. Pero no sé si era algo que podría plantearle a un médico. Este era mi problema y yo y solo yo tenía que enfrentarlo. Tenía que salir de mi escondite, inflar el pecho y decirle a la belleza que yo valgo lo mismo o más que ella. Suena fácil de decir, pero hacerlo…
Compré cigarrillos y encendí uno. Una pitada profunda me haría relajar un poco.
Mientras volvía a casa, algo distraído, apareció en la penumbra. Una belleza. Mi primera víctima.
Paré en seco, congelado y con la boca abierta. Vi esos ojos verdes que resplandecían en la oscuridad, amenazando mi cordura, destruyéndolo todo. No lo pensé dos veces. Agarré una baldosa del piso simulando que se me había caído algo y comencé a caminar hacia ella. Cuando estuve lo bastante cerca la golpeé con la baldosa reiteradas veces en la cabeza. Mi corazón estaba por explotar, parecía que saldría de mi pecho de la emoción.
Pero la belleza aun respiraba.
Me limpié la cara bañada en sudor con mi remera y la levanté. Me sentía un poco mejor, la sangre tapaba sus ojos por lo tanto la fuente de poder estaba bajo control. No podía hacerme daño. La cargué sobre mi espalda y la llevé a mi casa que se encontraba muy cerca, nadie podía verme.
Bajé a la chica medio inconsciente al sótano. La recosté sobre una colchoneta y me puse a pensar que haría con ella. Era mi oportunidad para decirle a la belleza que no tenía miedo.
La mujer respiraba con dificultad mientras la sangre entraba en su boca y otro tanto se coagulaba en la nariz. Me acerqué a ella y le corrí el pelo, antes rubio ahora teñido de rojo, y la observé. Sus ojos estaban cerrados por eso no me sentía mal. La belleza, con su fuente de poder inhabilitada, no me haría daño.
Pero de un momento a otro, despertó.
Hizo fuerza para abrir los ojos y al lograrlo sentí el estallido. La fuente de poder volvió a cobrar vida. Sus ojos verdes me miraron fijamente y acompañados por un grito sentía como empezaba a destruirme por dentro. Tenía a mi peor pesadilla acostada en mi sótano.
La chica estaba con los ojos abiertos de par en par, jadeando, yo en un rincón temblando esperando que esos ojos se apaguen, pero no iba a pasar si yo no hacía algo al respecto.
De repente la mujer rubia con el cabello rojo sangre comenzó a gritar e intentaba levantarse, pero no podía, estaba malherida. Lloraba y gritaba. En mi rincón ya no me sentía a salvo, mi desesperación fue tal que comencé a golpearme la cabeza con las palmas de mi mano tratando de buscar una respuesta, una solución a lo que enfrentaba. Y ahí fue. Como cuando agarré la baldosa, no lo pensé dos veces.
Me levante y corrí hasta la caja de herramientas y tome un destornillador plano. Mire de reojo a la belleza que aún se esforzaba por levantarse. Me acerqué lentamente, le di un puñetazo y enterré el destornillador en un ojo, tres veces, lo saqué y lo clavé en el otro ojo, tres veces más. La colchoneta se iba tornando roja. Vi trozos de verde chorrear desde las cuencas ahora vacías hacia el suelo. Un verde apagado porque la fuente de poder ya no estaba.
Me tire en el piso mirando al techo respirando entrecortado por la euforia. Tal fue el alivio que comencé a reír fuerte. Carcajadas de felicidad. Al fin pude enfrentarme a la belleza. El placer fue increíble. Inmensurable.
Enterré el cadáver de la mujer sin belleza y sin vida bajo un árbol en el fondo de mi patio.
Me duché. Luego puse música y me serví una copa de vino. No me sentía así de bien desde siempre.
Esa noche dormí como nunca. A la mañana siguiente desayuné mirando el noticiero. El recuadro del título dictaba “Mujer desaparecida”. Me preocupe bastante por lo grave que era el asunto. La mujer de la foto estaba enterrada en mi patio.
Me mantuve al margen unos días hasta que la búsqueda disminuyó.
Mi segunda, tercera y cuarta víctima me las encontraría 10 días después un sábado a la noche. Estaba manejando con mi auto, volviendo a mi casa, cuando veo en la esquina del semáforo a 3 mujeres vestidas como para salir de fiesta sacándose fotos en el medio de la calle. Borrachas. Me puse nervioso y comencé a bajar la velocidad. Si pasaba por ahí me iban a mirar con esos ojos malditos burlándose de mí.
Recordé el alivio y el placer que sentí cuando derroté a la belleza por primera vez.
Pise el acelerador y las pase por arriba a las tres juntas. Chusa. Bajé del auto y de a una las subí en los asientos de atrás.
Por el retrovisor observé que algunas personas comenzaban a salir de sus casas como periodistas escondidos esperando captar la noticia que genere su ascenso.
Pero era tarde, ya estaba en camino hacia mi casa.
Estoy escribiendo esto en la mesa de trabajo del sótano, escuchando las bellezas llorar y jadear pidiendo piedad. Que ironía. Ellas no tienen piedad sobre mi problema.
Las tres tienen varios huesos rotos. Una de ellas con una fractura expuesta en la muñeca izquierda.
Quiero disfrutar esto. Puede que sea lo último que haga.
La radio habla. Dice algo sobre un auto sospechoso y unos gritos que los vecinos escucharon. Y lo peor. Mi auto fue identificado por las cámaras de seguridad. No van a tardar mucho en encontrarme.
Lo único que me queda hacer es jugar. Divertirme y esperar el fin.
Me acerco a una de las mujeres. Me mira con sus ojos azules, desafiantes.
“Por favor” me dice.
Tengo en mi mano una cuchara sopera, como antes, sin pensarlo uso la cuchara de palanca y le arranco los ojos. Mucha sangre. Muchos gritos.
Tengo los ojos azules de esa mujer en mis manos. Brillan. De a poco se van apagando. Volvió la risa a carcajadas.
No me resistí e imité al monstruo de la serie Monstruos De Verdad, ese que tenía ojos en las manos. Me pareció bueno un poco de humor ante tanto horror. Las mujeres no rieron.
Moviendo mis dedos sobre el aire elijo mi siguiente arma, una cuchilla.
“Hola” le digo a la siguiente mujer.
Me mira temblando, llorando.
“Tengo una hija de 2 años, por favor” me dice.
Me asustó mucho esas palabras. Comencé a entender que siempre van a seguir engendrando bellezas en cuerpo de mujer y su poder se va a ir incrementando cada vez más y la gente como yo no va a tener posibilidades. Entiendo que las mujeres van a hacerse cada vez más fuertes a medida que pase el tiempo.
Nadie las va a poder detener.
Mi terror se incrementa y le clavo la cuchilla en un ojo, luego en el otro. Vuelvo apuñalar el primero. Nuevamente el segundo. El color verde vuelve a estar chorreando hacia el piso.
Falta una sola y me podre ir.
Escucho ruidos afuera. Problemas.
Cinco patrulleros parados en la puerta de mi casa. Atrás de ellos una multitud de personas. Mujeres. Ver todas esas bellezas juntas en un mismo lugar hizo que me caiga de espaldas.
Desesperado tome un martillo y le destroce la cabeza a mi última víctima. Pedazos de sesos por todos lados.
Pedazos de verde por todos lados.
Un golpe fuerte en la reja de entrada, Subo corriendo a la segunda planta y me escondo en mi habitación. Estoy asustado. No por la policía, ellos no me preocupan.
Pero si las mujeres de atrás. Eran muchas, no podría con todas. Tengo que pensar en algo.
Otro golpe más fuerte en la puerta principal. “Policía, salga con las manos en alto”.
Mierda.
Se escuchan otras voces. Voces femeninas.
Se acercan.
Escucho pasos por la escalera.
Abro el cajón del armario. Un arma. Una bala.
Me voy al infierno con la certeza que voy a quedar en la memoria de todos como las bellezas que apague se van a quedar en la mía.
Adiós.
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Pensamiento del 17/11 a las 21hs.
Sucede que me encuentro en un momento de mi vida en el que sí, soy joven, y sí, tengo toda mi vida por delante, y sí, apenas soy una chica de 23... perdón, ya 24. 24 años son 24 años. Me siento joven, tengo toda mi vida por delante y tengo 24 años, pero no saben lo que doy por tener un momento de paz.
Y qué es la paz, no? Porque una chica de 24 años no suele priorizar la paz en su vida, y no lo niego, soy de las que buscan aventuras a la vuelta de la esquina, sin encontrarlas y sin darse por vencidas. Pero me veo, después de haber vivido estos 24 años bien vividos y sé que jamás conocí la quietud, viví siempre en velocidad, con el apuro de tener que hacer algo o ser alguien. La quietud no la conozco, porque incluso cuando vi todo en blanco y negro o en cámara lenta, o cuando escuché el silencio ensordecedor de una habitación vacía, siempre, siempre sentí adentro mío un torbellino de emociones, una montaña rusa de sensaciones, a veces no tan copadas.
De chica escuchaba que me decían “vaga”. Se ve que algo de todo eso caló hondo en mí, y vivo moviéndome, voy de acá para allá, hago esto y aquello, no le digo que no a casi nada porque todo me gusta y soy bastante apasionada y me comprometo con todo... pero sigo pensando que soy vaga. Y sigo haciendo cosas, y sigo pensando que soy vaga. Y cuando me veo ahora cansada, prácticamente agotada me pregunto “De quéeee?”. Claro, para mi no hago nada.
Espero que por lo menos escribir esto me haga amigarme en algún acto de transmutación con los cambios, porque son los cambios los que gobiernan mi vida, porque son los cambios los que me movilizan. Y no es que me siento víctima de los cambios, es simplemente que admito que mi aprendizaje tiene que ver con entender que en realidad no controlo nada. Cada vez que quise ir para un lado en particular, terminé yendo para el contrario, y todo por qué? porque esa es la manera en la que vivo, no lo puedo evitar.
Ojalá pudiese evitarlo, por eso es que estoy deseando un poco de paz y tranquilidad. Sentirme a gusto con quien soy, no preocuparme por mandatos sociales ni familiares, no estar atrás de la aprobación de mis círculos más íntimos. Un poco de paz, solo eso pido. Como si encontrar paz fuese tan fácil.
Lo gracioso es que yo ahora lo estoy pidiendo pero sé muy bien que aunque la consiguiera, no estaría satisfecha, se ve que mi cuerpo necesita un poco de salsa, y sé muy bien que aunque la pida ahora mi vida caprichosa no me va a dar el gusto. Mi terapeuta una vez me dijo “aunque la tuvieras”, estábamos hablando de la paz, “tu ser escorpiano no podría ser feliz”. Es que sí, soy muy de que si las cosas van a cambiar -porque la vida misma es constante movimiento-, que venga un rayo que parta la torre en dos.
Me leo y me siento culpable, claramente estoy hablando desde mi lugar de privilegiada. Nunca me faltó comida, ni techo, ni ropa, nunca fui excluída de algún grupo social por tener mi color de piel o practicar mi religión, apenas sufrí alguna que otra situación de bullying a la que supe hacerle frente muy bien, con mi cabeza en alto y muy orgullosa. Me leo y me siento culpable. De qué me estoy quejando??? Lo tengo todo y aún así sigo buscando tener mi vida resuelta. Como si eso fuese a suceder a mis 24 años. Paráaa flaca, quién te creés que sos?
Empiezo a decir cosas sin sentido. Por supuesto no quiero tener toda mi vida resuelta. Quiero seguir tomando decisiones importantes con el vértigo en mi estómago, quiero seguir aprendiendo cosas, no sé, las que sean, quiero seguir despertándome cada mañana sin tener el spoiler de cómo me voy a sentir a la noche. Me da tanta curiosidad el futuro pero no quiero vivir en él. Le estoy muy agradecida a mi pasado, pero no, tampoco quiero vivir en él. Quiero vivir el presente, y si mi presente hoy, ahora, es sentir cansancio y querer quejarme solo por querer quejarme un poco, bueno, así será entonces. Vas a ver, en quince minutos se me pasa.
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