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Conflictos en la gestión de los residuos y desechos sólidos: impactos económicos, ambientales y sociales de prácticas e implementación de políticas no consensuadas en Guatemala
El proceso de transición hacia patrones de industrialización en las áreas urbanas de América Latina durante el siglo XX ocurrió en Guatemala siguiendo patrones similares. Como resultado, la población del país continuó su veloz crecimiento con tasas de natalidad por arriba de la tasa de fertilidad de las economías desarrolladas y en vías de desarrollo (De Broe et al., 2018) y junto a este…
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#Acuerdo 164-2021#aluminio#basurero zona 3#basurero zona3#chatarra#conflictos sociales#gestión de residuos#Guatemala#Legislación Ambiental#manejo de residuos#mercado formal#mercado informal#plásticos#reciclaje#rellenos sanitario#rellenos sanitarios#Residuos sólidos#residuos y desechos#vidrio
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MLC, euro y dólar vuelven a hacerle cosquillas al cielo en mercado informal en Cuba
La moneda libremente convertible lleva una semana vertiginosa y no parece tener freno.
Las monedas extranjeras vuelven a hacerle cosquillas al cielo en el mercado informal en Cuba, que este martes amanecen con algunos puntos en alza. La moneda libremente convertible (MLC) se ubica en 170 cup tras una semana en constante aumento de su valor, mientras que el euro se coloca en 180 cup. En tanto, el dólar estadounidense se ubica en 179 cup. Por su parte, la tasa oficial mantiene el…
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¿quieres saber todas tus deudas? informe deudas CMF
La comisión del mercado financiero CMF, tiene un informe de deudas consolidadas, donde tú puedes revisar todas las dudas que tienes, sus montos, los días de atraso y donde tenemos esas deudas, esta informacion se actualiza semanalmente.
La comisión del mercado financiero CMF, tiene un informe de deudas consolidadas, donde tú puedes revisar todas las dudas que tienes, sus montos, los días de atraso y donde tenemos esas deudas, esta informacion se actualiza semanalmente. Además, tiene una sección muy interesante de educación financiera, para revisar el informe debes ingresar a la página de la Comisión del mercado financiero, e…
#ahorro#bancos#beneficios#Bonos#Subsidios y becas#chile#cmf#comision mercado financiero#cuentadeahorro#deudas#financiera#finanzas personales/ formacion#informe de deudas#planificación#vivienda
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TED resolverá pedido de revocatoria de mandato contra concejal de Bermejo
Este miércoles, el Tribunal Electoral Departamental (TED) decidirá sobre el pedido de revocatoria de mandato contra el concejal de Bermejo, Daniel Condori Beltrán. Los promotores debían presentar libros firmados por la ciudadanía hasta el 4 de marzo, y si no lo hicieron, el proceso será rechazado. El TED recibió cuatro pedidos de revocatoria en total, y está capacitando para las elecciones…
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#Bermejo#Alcalde#Bolivia#capacitación#certificado#ciudadanía#concejal#Elección Judicial#elecciones estudiantiles#Gustavo Ávila Mercado#informe#Irineo Flores Martínez#libros firmados#no militancia partidaria#Padrón Electoral#plazo#profesionales#revocatoria de mandato#Sala Plena#Servicio Intercultural de Fortalecimiento Democrático#Tribunal Electoral Departamental#Tribunales Electorales Estudiantiles.
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El mercado laboral enfrenta grandes cambios con la llegada de los profesionales Gen-Z
De acuerdo con el informe ‘El Efecto Z: tendencias de talento 2023, elaborado por la consultora de comunicación, marketing y asuntos públicos, LLYC, los nativos digitales acabarán de revolucionar la forma en la que se concibe el trabajo. Se trata de una generación que, según los expertos, supondrá el 30% de los profesionales en 2030, impactando directamente en las normativas y creencias que se…
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Who will direct your DreamWorks Puyo films?
I don't know most directors so I looked up some directors of good movies in DreamWorks:
Joel Crawford
Januel Mercado
Jennifer Yuh Nelson
Peter Ramsey
Pierre Perifel
Sequels even have different directors from other entries! I guess thats why they feel different
Sometimes the original creators help direct so I'd add
Kazunari Yonemitsu (creator of Madou Monogatari)
Park Myeong-chan (writer of Puyo Puyo Fever)
I'd include the writer of Puyo Puyo 7 aswell. But I can find very little information on the writers of any of these games
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Hey everyone! Long time no update
A LOT has happened since the last update. Back on March 6th, Shorty was admitted to the hospital, taken by ambulance. He had been passed out for several days on the floor unable to move. Lungs and limbs fulled with fluid. Fast forward to now, May 18, 2024, after about a month in the hospital and another month in physical therapy, he is able to walk again on his own! and the swelling in his legs has gone down significantly. But that’s not where the update ends. Because there’s still a lot we need to get set in place.
He was able to get all of that much needed medical attention because we finally got him set up with a GOOD health insurance policy and were able to go to the Social Security Administration and set up his direct deposit to a bank that only him and I have access to. Everything seemed to be falling in place, but then he stopped receiving his social security deposit. He received a letter in the mail claiming that the direct deposit information we had just went and got set up again, had been changed on the 3rd of May, about 2 weeks ago. Neither he nor I understand why he would be getting a letter from the SSA like this, since we had the direct deposit set up to a new bank in February, that only he and I have access to. I’m thinking identity theft or something?
I’m not sure but, now that he is out of rehab, he is back at a motel. We’ve been asking around Davenport if anyone is looking for a potential roommate and recently just visited the house of a very kind gentleman renting out a room for $700 a month. Super ideal if we can get the situation with his Social Security deposit figured out (motels are way too pricey, even the crappy ones!).
The problem is, I do not have a car, though I am able to use my mother’s on Friday and the weekends when she is not at work, I am sort of at my limit with what I am able to do to help anymore. I had to leave my job due to multiple health issues, and though I have applied to many different jobs at this point, actually going in to each place and asking in person, I am having no luck, especially with no car, and only a bike with my declining health. I’m just not sure what to do. I am remaining hopeful.
Before we learned about the new situation with the Social Security Administration, Shorty had very generously offered me $500 to go toward the van I was trying to get. Not sure how to thank him enough for that. It’s now in my savings and I am going to keep trying to make and sell art and do odd jobs until I hear a response from any of the applications. Fingers crossed.
if yall wanna help me out i still have my patreon and kofi and a bunch of prints available. just lmk
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"EXCLUSIÓN LABORAL EN LAS MUJERES"
Para entrar un poco en contexto, la exclusión laboral en las mujeres se relaciona a que las mujeres deben enfrentarse a barreras sistemáticas y persistentes para que así puedan acceder, participar y mantenerse en el mercado laboral a la misma par de condiciones con los varones.
Dicho tema no es un problema local, regional o nacional, esto es un problema GLOBAL, que persiste desde tiempos atras. Tradicionalmente, las mujeres han sido relegadas a roles domésticos ante ello se les ah negado el acceso a la educación y a la formación profesional. Esta situación ha contribuido a la segregación ocupacional, donde las mujeres tienden a concentrarse en sectores con menor remuneración y menor posibilidad de ascenso.
media.istockphoto.com
Diversos factores contribuyen a la desigualda de género:
Las expectativas sociales sobre los roles de hombres y mujeres influyen en las elecciones profesionales y las oportunidades laborales.
Las mujeres suelen asumir la mayor parte del trabajo doméstico y el cuidado de los hijos, lo que limita su tiempo y energía para dedicarse a la vida profesional.
Las mujeres aún enfrentan discriminación en el ámbito laboral, tanto en el acceso al empleo como en la promoción. Esto puede incluir sesgos inconscientes en los procesos de selección y hostigamiento sexual.
La ausencia de políticas públicas que promuevan la igualdad de género en el ámbito laboral dificulta la eliminación de las barreras que enfrentan las mujeres.
archivo.amecopress.net
Ahora nos explayamos un poco mas a lo legal, resaltando las siguientes leyes:
Ley N° 28983 (igualdad de oportunidades entre mujeres y hombre)
Aplicación de la ley N° 28983:
Establecer el marco normativo institucional y de políticas públicas, en el ámbito nacional regional y local, para garantizar a mujeres y hombres el ejercicio de igualdad, libre desarrollo, autonomía, bienestar, impidiendo la discriminación tanto pública como privada, desarrollando la igualdad.
Ley N° 30709 (prohíbe la discriminación remunerativa entre hombres y mujeres)
Aplicación de la ley N° 30709:
Dispone la determinación de categorías funciones remuneraciones permitiendo la ejecución del principio de igualdad, en concordancia por igual remuneración por trabajo de igual valor.
A pesar de tener estas leyes que dicen "establecer una igualdad equitativa", en la actualidad no se ejecutan en la sociedad al 100%, ya que sigue existiendo la exclusión y más hacia las mujeres.
elmontonero.pe
Después de entrar en un poco de contexto en este tema, les presentare unos argumentos que nos lleva a la concientización para que ayudemos entre todos a que ya no exista la exclusión ante las mujeres:
Alta informalidad laboral
En 2020, el 77,3% de las mujeres que trabajaban en Perú lo hacían en el sector informal. Esto indica una falta de acceso a empleos formales y seguros, lo que contribuye a la exclusión laboral.
Distribución desigual en el mercado laboral
Aunque ha aumentado la participación de mujeres en el mercado laboral, esta no se ha traducido en igualdad de oportunidades. Las mujeres tienden a concentrarse en actividades de baja productividad.
Segmentación en la ocupación
Las mujeres son más propensas a trabajar en ocupaciones con menor estabilidad y remuneración, lo que limita su acceso a beneficios sociales y legales que suelen estar disponibles para trabajos formales.
Educación y habilidades
A pesar de los avances en educación y capacitación, las mujeres siguen enfrentando barreras en el acceso a empleos bien remunerados y en posiciones de liderazgo, perpetuando su exclusión del mercado laboral.
DATO IMPORTANTE: El artículo 23 de la declaración universal de los derecho humanos establece principios fundamentales sobre el derecho al trabajo, la igualdad salarial y las condiciones justas a tiempo.
Dando como concluido este documental quiero decirles que la exclusión laboral de las mujeres es un problema complejo que requiere un enfoque global para su solución. Por otro lado la igualdad de género en el trabajo no solo es un imperativo de justicia, sino también una condición esencial para el desarrollo económico y social sostenible.
"Una mezcla diversa de voces conduce a mejores discusiones, decisiones y resultados para todos" Sundar Pichai, CEO de Google
REFERENCIAS:
Instituto Nacional de Estadística e Informática. (2023). Condiciones de vida en el Perú: Informe anual 2022. Instituto Nacional de Estadística e Informática. https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib1934/libro.pdf
Ley de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres Ley Nº 28983 ,(2007).https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&opi=89978449&url=https://www.mimp.gob.pe/files/direcciones/dgfc/diff/normatividad_nacional_general/6_Ley_de_Igualdad_de_oportunidades.pdf&ved=2ahUKEwi314jHvZGJAxVEFbkGHXOsJLkQFnoECBYQAQ&usg=AOvVaw24MgX88ouDaq-EuBP6VEHn
Ley que prohíbe la discriminación remunerativa entre varones y mujeres Ley Nº 30709,(2017). https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&opi=89978449&url=https://img.lpderecho.pe/wp-content/uploads/2024/06/Ley-30709-LPDerecho.pdf&ved=2ahUKEwi314jHvZGJAxVEFbkGHXOsJLkQFnoECD4QAQ&usg=AOvVaw3Gi1J8FSkj-foVQCAQvIxc.
Naciones Unidas. (s. f.). Declaración Universal de los Derechos Humanos. https://www.un.org/es/about-us/universal-declaration-of-human-rights
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2023年9月15日
【新入荷・新本】
Various Artists Newspaper, Primary Information, 2023
416 pages. 9.75 x 13.38 Inches. Paperback. Edition of 4500.
価格:7,480円(税込)
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1968年から1971年にかけてスティーヴ・ローレンスが発行し、ピーター・ヒュージャーとアンドリュー・ウルリックが編集に携わったニューヨーク発のタブロイド誌『Newspaper』の復刻版。
『Newspaper』は、言葉を使わず、写真だけを掲載した定期刊行物で、14号にわたって40人以上のアーティストの異質な活動を取り上げています。新しい作品と並行して流用された素材を掲載することに編集の重点を置き、1960年代後半の現代社会を象徴するハイカルチャーとローカルチャーの視覚的言語を体系化しようとしました。美術史的な言説からはほとんど見落とされているが、当時のアメリカで活躍し、尊敬されていた多数のアーティストと、新興のクィア・アーティストの仲間たちを紹介しています。
『Newspaper』は、1969年に創刊されたアンディ・ウォーホルの『Interview』や、レス・レヴィンの『Culture Hero』に先駆けるアーティストが発行するタブロイド誌のひとつですが、他のタブロイド紙とは対照的に、『Newspaper』はイメージに特化していました。
その全14号が初めてこの一冊にまとめられています。
Published by Steve Lawrence and edited with Peter Hujar and Andrew Ullrick, Newspaper was published in New York City between 1968 and 1971.
Newspaper was a wordless, picture-only periodical thatran for fourteen issues and featured the disparate practices of over forty artists. With an editorial focus on placing appropriated material alongside new works, the periodical sought to codify a visual language of high and low culture that represented contemporary society in the late 1960s. While largely overlooked in art-historical discourse, Newspaper showcased many of the most revered artists working in the United States at the time, as well as an emerging coterie of queer artists.
The mid to late sixties was a flourishing period for artists experimenting with new media formats such as books, records, and magazines to create or distribute their work. Newspaper was one of the first artist-published tabloids of its era, preceding Andy Warhol’s Interview and Les Levine’s Culture Hero, both of which debuted in 1969. However, in contrast to other tabloids, Newspaper focused strictly on images.
At a time when photography was not being exhibited regularly in galleries, Newspaper provided an alternative exhibition space for the medium and some of the era’s greatest photographers. The publication’s large size and unbound format encouraged readers to take it apart and hang its pages, which was how Newspaper was installed at the Museum of Modern Art’s influential Information show in 1970.
This is not to say that Newspaper only existed within the narrow confines of the art world, far from it. It lived within (and shared contributors with) a robust network of underground and queer periodicals like The New York Review of Sex, Rags, and Gay Power, among others. Yet, unlike many of these tabloids, Newspaper has largely disappeared from the discourse around underground magazines, queer publishing, and artists’ periodicals.
All fourteen issues of Newspaper are compiled in this volume for the first time.
Featured artists include: Diane Arbus, Art Workers Coalition, Richard Avedon, Clyde Baines, Sheyla Baykal, Peter Beard, Brigid Berlin, Richard Bernstein, Ann Douglas, Paul Fisher, Maurice Hogenboom, Peter Hujar, Scott Hyde, Christo and Jeanne-Claude Javacheff, Ray Johnson, Edwin Klein, Yayoi Kusama, Gerald Laing, Dorothea Lange, Steve Lawrence, Jeff Lew, Roy Lichtenstein, Frank Mercado, Duane Michals, Jack Mitchell, Forrest “Frosty” Myers, Billy Name, Stephen Paley, Warner Pearson, Jurgen Warner Piepke, Charles Pratt, Joseph Raffael, Mel Ramos, Lilo Raymond, Ruspoli-Rodriguez, Lucas Samaras, Alan Saret, Bill Schwedler, Leni Sinclair, Norman Snyder, Elizabeth Staal, Stanley Stellar, Terry Stevenson, Paul Thek, Andrew Ullrick, Andy Warhol, William T. Wiley, and May Wilson.
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Netflix el nuevo aliado del cine.
El estudio de Information Systems Research revela que, contrariamente a la creencia popular, las suscripciones a plataformas como Netflix pueden incentivar un aumento en la asistencia a los cines. Los datos del mercado surcoreano muestran que los usuarios de Netflix, al suscribirse, tienden a gastar más en entradas de cine. Aunque el contexto urbano de Corea del Sur puede influir en este comportamiento, la tendencia sugiere que el streaming y el cine pueden coexistir y complementarse en lugar de competir.
Una de las razones detrás de este fenómeno es que, aunque Netflix ofrece comodidad, no puede replicar la experiencia social y sensorial del cine. La gran pantalla, el sonido envolvente y la emoción compartida son elementos que atraen a los espectadores, especialmente a los jóvenes y a personas con ingresos más bajos, quienes ven el cine como una oportunidad de socialización y escape de la rutina diaria. Este aspecto de la experiencia compartida contribuye significativamente a la satisfacción del consumidor.
Por último, los cines han respondido a la competencia del streaming adaptando sus ofertas, incorporando tecnologías avanzadas y creando experiencias más completas, como salas IMAX y opciones gourmet. Además, las plataformas de streaming han comenzado a colaborar con cines para estrenos simultáneos, lo que no solo genera interés, sino que también les permite competir en eventos de premios. Esta coordinación sugiere que el futuro del entretenimiento puede implicar una colaboración efectiva entre ambos formatos, beneficiando tanto a las salas de cine como a los servicios de streaming.
En mi opinión, la relación entre las plataformas de streaming y el cine tradicional es un reflejo de cómo el consumo de entretenimiento está evolucionando. En lugar de verlas como competidoras, creo que deberían ser consideradas como aliados que pueden enriquecer la experiencia del espectador. Mientras que el streaming ofrece comodidad y acceso a una amplia variedad de contenido, el cine proporciona una experiencia única que no se puede replicar en casa. La clave está en encontrar un equilibrio donde ambas formas de entretenimiento se complementen, permitiendo que el público disfrute de lo mejor de ambos mundos. Esto no solo puede reanimar las salas de cine, sino también fomentar una cultura cinematográfica más rica y diversa.
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De acuerdo con el reciente informe de Oxfam México, revela que la desigualdad en el país continúa en aumento.
La fortuna total de las 14 personas ultrarricas mexicanas se ha casi duplicado desde el inicio de la pandemia. Asimismo, la organización destaca que la fortuna conjunta de Carlos Slim y Germán Larrea creció un 70% desde 2020 y ahora equivale a la riqueza de la mitad de la población más pobre de América Latina y el Caribe. Es decir, dos mexicanos ultrarricos poseen tanto como 334 millones de personas.
Lee el resto Aqui
La propuesta de Oxfam
México consiste en pasar de una economía dominada por los ultrarricos a una economía para todas las personas. Tenemos 5 ejes:
1.Que ganes más en tu día a día.
Promover políticas que aseguren salarios justos para todas las personas, independientemente de su estatus laboral, y una fiscalidad progresiva que garantice una distribución más justa de la riqueza.
2. Que pagues menos por lo que consumes.
Regular los mercados para prevenir el abuso corporativo, desarrollar una política industrial innovadora a nivel nacional, y proporcionar servicios públicos de calidad que reduzcan los gastos de los hogares.
3. Que cuidar sea una elección.
Crear una economía y gobiernos que cuiden. Que se reconozcan y compensen justamente estas labores, promoviendo su redistribución dentro de los hogares y la sociedad.
4. Que la riqueza sea para quien la trabaja.
Establecer normativas que beneficien a los trabajadores independientes y a las micro, pequeñas y medianas empresas, fomentando además estructuras empresariales alternativas y la economía social y solidaria.
5. Que pague y repare quien más contamina.
Reformar las políticas ambientales para responsabilizar a quienes más contribuyen a la crisis climática, alejándonos de los modelos extractivos y promoviendo un futuro sostenible.
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Evolucionamos al antojo de azúcar porque era una fuente de energía escasa. Pero cuando aprendimos a producirlo a escala industrial, de repente nuestro amor por las cosas dulces se convirtió en un problema. Lo mismo ocurre ahora con los datos. En una época de sobreabundancia de información, nuestra curiosidad, que una vez nos concentró, ahora nos distrae. Y eso llevó a una epidemia de obesidad intelectual que inunda nuestras mentes con chatarra maligna.
La analogía de la información como azúcar no es sólo retórica. Un estudio de 2019 realizado por investigadores de Berkeley encontró que la información actúa sobre el sistema productor de recompensas dopamínicas del cerebro de la misma manera que la comida. En pocas palabras, el cerebro trata la información como una recompensa en sí misma; no importa si la información es precisa o útil, el cerebro todavía la ansia y se sentirá satisfecho después de consumirla (al menos hasta que empiece a ansiarse más).
Durante cientos de milenios, esto no era un problema, porque en las llanuras de la sabana, la información era tan escasa y preciosa como el azúcar. Pero todo esto cambió con el auge de la sociedad industrial y de la web.
Ahora vivimos en una economía de la atención, donde el mercado está tratando de atraer nuestro interés por cualquier medio posible. Dado que la información de baja calidad es tan eficaz para satisfacer nuestros antojos de información como la información de alta calidad, la forma más eficiente de llamar la atención en la era digital es produciendo en masa de información de baja calidad. Al igual que la comida rápida, la información basura es barata de producir y satisfactoria de consumir, pero alta en aditivos y baja en nutrición. También es potencialmente adictiva y, si se consume en exceso, altamente peligrosa.
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Arrestan en La Habana a dos hombres tras robar a punta de pistola 800 mil pesos
El hecho tuvo lugar en una calle del reparto Chibás, en el municipio de Guanabacoa.
La Policía cubana arrestó a dos personas que robaron a punta de pistola más de 880.000 pesos cubanos (unos 5.500 dólares en el mercado informal) y otros artículos de valor a una pareja con la que habían acordado una venta informal de divisas en La Habana, publicaron medios oficiales. Los autores del robo iban encapuchados y dispararon al aire durante el asalto, ocurrido en una calle del reparto…
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Árbol de 2000 años de antigüedad en Sudáfrica llamado El Árbol de la Vida. El árbol baobab
Los árboles baobab se encuentran entre los árboles más únicos que crecen en África. Según una estimación, estos árboles se encuentran entre los árboles más antiguos de la tierra. En la sabana (África) el clima es muy seco. Donde otros árboles crecen con dificultad. El árbol baobab prospera allí.
Durante la temporada de lluvias, el árbol baobab absorbe y almacena agua en su amplio tronco. Un árbol lleno puede almacenar miles de litros de agua dentro de sí mismo. El agua almacenada en su tronco es tanto que el árbol puede sobrevivir durante años gracias a esta agua. Puede sobrevivir incluso en la sequía.
El árbol baobab puede crecer hasta 30 metros de altura. Y puede vivir hasta cinco mil años. Los árboles baobab pueden proporcionar refugio, comida y agua para animales y humanos, por eso muchas comunidades de sabana han construido sus hogares. Hecho cerca de los baobabs. Y este árbol es considerado el árbol de la vida.
Los frutos de este árbol son también excepcionalmente ricos en nutrientes y antioxidantes.
La fruta baobab es la única fruta en el mundo que se seca naturalmente en su rama. En lugar de caerse y estropear, se queda en la rama y madura al sol durante 6 meses - la pulpa de la fruta seca por completo.
Su recubrimiento verde terciopelado se transforma en una cáscara dura con forma de coco. Fruta 100% pura en su forma natural. Increíblemente, la fruta tiene una vida útil natural de 3 años. Se ha utilizado durante años para tratar la fatiga, la digestión, la protección contra enfermedades e infecciones, así como para embellecer la piel.
Las cuerdas están hechas de la corteza de este árbol. Mientras sus hojas son comidas con ansias por el ganado. Y el agua clara en su tallo puede ser borracho. Mientras que el aceite hecho de sus semillas de fruta se utiliza en cosméticos. cuyo valor es muy alto en el mercado.
Los árboles baobab crecen en algunas de las partes más secas, remotas y más pobres de África rural. Según un informe de National Geographic, la demanda de este árbol está aumentando debido a sus características únicas.
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Streaming y cine: ¿Competencia o combinación perfecta?
En la era del streaming, con gigantes como Netflix liderando el mercado, podría parecer que las salas de cine tradicionales están en declive. Sin embargo, un estudio reciente publicado en Information Systems Research, titulado "Return of the movie night?" analiza datos del mercado surcoreano y demuestra que, lejos de desplazar las experiencias fuera de casa, las suscripciones a plataformas de video bajo demanda como Netflix podrían estar motivando a los usuarios a acudir más al cine. Los datos sugieren que, tras suscribirse a Netflix, las personas tienden a aumentar su gasto en entradas de cine. Esto, sin duda, desafía la suposición común de que el streaming reemplaza las experiencias offline. El estudio se basa en información transaccional de usuarios surcoreanos, un mercado interesante por sus particularidades urbanas y culturales.
Una de las razones por las que esto sucede podría estar relacionada con lo que el cine ofrece y el streaming no puede replicar: una experiencia sensorial y social única. Aunque Netflix ofrece la comodidad de ver contenido en cualquier lugar y en cualquier momento, el cine sigue siendo una experiencia colectiva que involucra la pantalla grande, sonido envolvente y, por supuesto, la interacción con otros espectadores. Es algo que no tienes en casa, por más tecnología que se tenga. Este fenómeno es particularmente relevante entre los más jóvenes y las personas de ingresos más bajos, para quienes el cine es una forma económica de socializar y escapar de la rutina. Este tipo de experiencias compartidas han demostrado ser claves en la satisfacción del consumidor.
A pesar de la creciente popularidad de los servicios de streaming, las salas de cine no se han quedado atrás. Muchos exhibidores han adaptado sus espacios para ofrecer experiencias únicas, como proyecciones IMAX o 4D, con opciones de restaurantes gourmet, servicios VIP y otras comodidades que hacen que una salida al cine se convierta en una actividad de lujo. Algunos cines incluso han integrado zonas de ocio, convirtiendo la experiencia en algo mucho más allá de ver una película. Además, las plataformas de streaming, como Netflix, también han comenzado a colaborar con las salas de cine para estrenos simultáneos o eventos especiales. Por ejemplo, la proyección de El Irlandés de Martin Scorsese en cines antes de su lanzamiento en la plataforma, una estrategia que Netflix ha seguido con varios de sus contenidos originales. Esta cooperación no solo genera más interés en las películas, sino que también permite que las producciones sean consideradas para premios como los Oscar.
En mi opinión, no deberíamos ver el streaming y las salas de cine como competencia, sino como complementos. Las plataformas de streaming pueden despertar el interés por ciertos contenidos, que luego los usuarios desean disfrutar en la pantalla grande. Al final, el cine sigue siendo una experiencia cultural que no podemos simplemente reemplazar con un servicio de streaming, por más accesible que sea. Si las empresas de streaming y los cines siguen encontrando formas de trabajar juntos, podrán ofrecer al público lo mejor de ambos mundos.
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La crisis ecológica y la perspectiva comunista
Por Esteban Mercatante
Fuentes: La izquierda diario
Los engaños del capitalismo verde y una mirada sobre las alternativas planteadas ante la crisis ecológica.
A medida que la crisis ecológica se ha vuelto cada vez más difícil de negar, el capitalismo verde se ha ido consolidando cada vez más. Con sus distintas facetas. Tenemos la línea más emprendedorista, que rescata el rol empresarial en tomar medidas de innovación en terrenos vinculados con la sostenibilidad, o la transición energética. Tenemos la regulación más de corte neoliberal sobre “fallas de mercado”, que podemos ver en todo lo que son los impuestos al carbono o los mercados de bonos de carbono, los pagos por conservación, etc. Y después, intervenciones de tipo keynesiano para subsidiar las inversiones que desarrollen energías renovables o impulsen la descarbonización de la industria, o directamente desarrollar iniciativas de inversión estatal. En paralelo, desde los Acuerdos de París se avanzó en compromisos de los distintos países para reducir las emisiones, en niveles que como viene advirtiendo el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) en sus últimos documentos están lejos de lo requerido para evitar que el aumento de temperaturas supere los niveles críticos de 1,5 o 2 ºC en este siglo.
Hoy las empresas compiten cada vez más por mostrarse alineadas con objetivos de sostenibilidad, lo que ha dado lugar a un generalizado lavado de cara verde con poco o ningún impacto real en materia de cambio en las formas productivas. Las proyecciones y escenarios del IPCC trabajan en la perspectiva de que seguirá desarrollándose este capitalismo verde en sus distintas facetas. Eso no aparece cuestionado, aunque al mismo tiempo los informes se van haciendo cada vez más alarmistas sobre los umbrales de límites planetarios que van siendo superados, que van mucho más allá del cambio climático que ya está en terreno peligrosísimo.
Pero, la principal medida de éxito del capitalismo verde no está por lograr resultados efectivos en estos planos, sino que está dada por el grado en que estas iniciativas permitan legitimar el ecologismo de las grandes empresas. Mantener el dominio de los discursos ecológicos significa asegurar que primen las propuestas de soluciones ecológicas que pasen airosamente por las consideraciones de costo-beneficio monetario.
¿Puede el capitalismo verde ser algo más que greenwashing? David Harvey nos recuerda que el capital “cuenta con una prolongada trayectoria de resolución de sus dificultades medioambientales” [1]. Pero, acota el autor, el “éxito” del capital en hacer frente a estos trastornos medioambientales se ha dado “en los términos del capital, que son los de la rentabilidad sostenida” [2]. Esto implica que la sostenibilidad de las condiciones ecológicas en el mediano o largo plazo tiene un rol subordinado. De hecho, la idea de desarrollo sustentable se apoya en una noción de sustentabilidad débil según la cual la destrucción de los ecosistemas puede ser sustituida por otras formas de “capital”, lo cual es un absurdo desde el punto de vista ecológico, pero sirve a los fines de este sistema.
El capitalismo verde, aunque parezca cada vez más hegemónico más allá de los cuestionamientos que recibe por derecha (que contribuyen a que sectores progresistas cada vez más tomen sin cuestionamientos la agenda neoliberal contra el cambio climático), no apunta en lo inmediato a un reemplazo del capitalismo contaminante, sino en todo caso a compromisos. Las industrias hidrocarburíferas, y todas las que se apoyan en ellas, siguen funcionando en condiciones de ganancias, aunque se busque subsidiar más a energías de transición. Al mismo tiempo, el capitalismo verde pone foco en algunos límites planetarios, como el del clima, pero no en el conjunto de los mismos, porque reconocer hace más difícil mantener velada la idea de que hay un problema sistémico con el funcionamiento del metabolismo socionatural, lo que implica cuestionar el orden social en su conjunto para resolverlo.
Las armas de la crítica ecológica
Frente a la crisis ecológica, la idea de que pueden generarse soluciones efectivas sin cambios profundos en el sociometabolismo es, probablemente, más peligrosa que el negacionismo. Es una ideología que debe ser profundamente desmentida, revelada como la mistificación que es, y respondida con una alternativa que permita proyectar un sociometabolismo alternativo, que apunte a una relación más razonable en el metabolismo socionatural.
Me interesa, entonces, rescatar los aportes del ecomarxismo, al mismo tiempo como herramientas que permite discutir las raíces sistémicas que tiene la producción de crisis ecológicas de este orden social, y como punto de apoyo para la discusión de los horizontes poscapitalistas, socialistas.
La crisis ecológica viene planteando el desafío de buscar herramientas teóricas adecuadas para abordarla, y esto ha puesto en efervescencia a todas las esferas de la producción de conocimiento. En este marco de crisis que viene atravesando hace tiempo a todas las disciplinas, es que se ha producido una revalorización de las elaboraciones de Marx, Engels y otros autores marxistas sobre la problemática ecológica y la relación sociedad-naturaleza, en una clave no dualista, producto del esfuerzo del pensamiento ecomarxista contemporáneo. Autores como John Bellamy Foster, Paul Burkett, Kohei Saito, por sólo mencionar algunos, han contribuido a la reconstrucción del pensamiento ecológico de Marx a partir del estudio atento de sus trabajos publicados, así como de aquellos que permanecen inéditos como los cuadernos de sus últimos años. En el andamiaje conceptual de la crítica de la economía política, han subrayado las dimensiones de un pensamiento ecológico no sistematizado, pero profundamente arraigado en su comprensión de las dinámicas de la acumulación capitalista, y muy actual. A partir de este rescate, han contribuido al diálogo y polémica con lo que se ha elaborado desde distintas posiciones del marxismo sobre estas cuestiones a lo largo del siglo XX.
Lo que surge de esta propuesta es una teoría que se aleja tanto de los materialismos mecanicistas, como de planteos que, contra estas posiciones, se inclinaron como una separación tajante, unilateral, de las esferas natural y social. Siempre hubo, en el campo marxista ampliamente definido, posiciones que partían de la continuidad entre lo natural y lo social, contra el dualismo antinaturalista, pero que, a la vez, buscaban distinguir en esa continuidad una especificidad de lo que es un constructo social. El distintivo aporte de las lecturas más actuales es que, partiendo de las elaboraciones de Marx, y en parte también de Engels, encuentran conceptos relevantes para el abordaje de las problemáticas ecológicas.
Quizás el aporte más crucial, que distingue el abordaje marxista de la crisis ecológica generada por el capitalismo, tiene que ver con analizarla a partir de la dinámica de funcionamiento del sistema. Que esta es una cuestión de acuciante actualidad, la pone en evidencia, por ejemplo, Nancy Fraser, en su reciente Capitalismo Caníbal. La autora plantea la importancia de inscribir las opresiones de raza y de género, los daños ecológicos y las tendencias antidemocráticas que se observan en el orden social, en una mirada integradora, que aborde las relaciones entre estas dimensiones y las dinámicas básicas de la acumulación capitalista. Una mirada de este tipo es profundamente deudora del herramental crítico construido a partir de El capital de Marx, aunque la autora por momentos no reconozca esto o incluso levante esta crítica, en parte, contra Marx. La producción y circulación de capital es abordada por Marx como un proceso inseparablemente social y material. Podría parecer una obviedad, pero esta doble dimensión tiende a desvanecerse en la economía política, ni que hablar en la disciplina económica contemporánea.
Cuanto más se convierte el capital en la relación social dominante y transforma de manera acorde las maneras de producir, genera formas específicas de dominio sobre la naturaleza humana y no humana. En su crítica de la economía política Marx se propone poner en evidencia todas las mistificaciones que se encierran detrás de las categorías con las que esta disciplina se propone explicar el funcionamiento del sistema. Marx muestra cómo la reproducción del orden social capitalista se apoya necesariamente en toda una serie de procesos materiales y sociales que no resultan visibles desde una mirada estrecha de estas categorías económicas. El aspecto más obvio es la explicación de la explotación capitalista, que aparece en la economía política como un intercambio de equivalentes donde cada parte obtiene un precio “justo”. Pero también encontramos referencias a la expoliación de la naturaleza, el aprovechamiento de trabajos no remunerados y las lógicas económicas del colonialismo con sus derivaciones racistas también. No se trata de menciones anecdóticas. Aunque no podamos decir que en Marx haya una crítica ecológica del capitalismo desarrollada, lo cual sería en cierta forma un reclamo extemporáneo, en el edificio teórico de su crítica el problema de los trastornos de los metabolismos socionaturales fue adquiriendo una presencia cada vez mayor en su crítica de la economía capitalista.
Si seguimos el hilo del razonamiento a través del cual Karl Marx se propone en El capital la reconstrucción conceptual del modo de producción capitalista, podemos ir viendo las distintas dimensiones antiecológicas que distinguen al metabolismo socionatural característicamente capitalista. Seguir todo del camino de la mercancía, desde la circulación de los insumos y materias primas (incluyendo la fuerza de trabajo convertida en mercancía), pasando por la producción, hasta llegar a la circulación del capital y las leyes generales de su acumulación (incluyendo las formas de incremento de la plusvalía) permite delinear la multiplicidad de determinaciones que hacen al capitalismo un orden social profundamente antiecológico. No sólo porque cuantitativamente está llevado a un permanente aumento de la escala de valorización (lo que presupone procesos materiales en escala creciente) sino también cualitativamente porque la traducción de toda las esferas de la vida a valores se desentiende de cualquier impacto en los ecosistemas. La propia separación de los productores respecto de los medios de producción, presupuesto básico de este sistema, es convincentemente formulada por algunos autores como la clave para la relación indiferente y enajenada que puede imponer este orden social respecto de la naturaleza. La naturaleza es convertida en objeto de apropiación en pos de la valorización, algo que se exacerba en los extractivismos contemporáneos que conllevan niveles cada vez más extremos de amputación ecológica.
En suma, el abordaje propuesto por el ecomarxismo, a partir de la extensión de la crítica de la economía política en la veta inaugurada por Marx, resulta fundamental para realizar lo que Paul Burkett definía como un análisis socioecológico, que sea al mismo tiempo “consistentemente social y materialista” [3]. Esto significa reunir dos requisitos al mismo tiempo. Por un lado, abordar las relaciones entre las personas y la naturaleza como algo socialmente mediado de maneras históricas específicas, evitando así las concepciones crudamente materialistas –ya sean deterministas tecnológicas o naturistas– de la realidad social como algo naturalmente predeterminado. Por otro lado, debe evitar caer en una visión social-construccionista que enfatice unilateralmente el papel de las formas sociales en la configuración de la historia humana, descuidando cómo el contenido material de estas formas está limitado por las condiciones naturales de producción y evolución humana.
Esto es importante para discutir, por ejemplo, cómo entendemos al antropoceno. Algunos autores, como Andreas Malm, advierten acertadamente contra la tentación, muy funcional para la perpetuación del orden social contemporáneo, de entenderlo como un resultado de la acción humana en general, y no una situada en determinadas relaciones materiales, las capitalistas, que subordinan la organización de la producción (y las formas de consumo que están determinadas por ellas) a la valorización del capital [4].
Aceleracionismo ecológico
Ahora, dentro del campo de la crítica a las salidas capitalistas verdes, encontramos planteos divergentes de cómo debe responderse a los legados de crisis ecológica que deja el capitalismo y hacia dónde debe apuntar una sociedad poscapitalista. Hay dos posturas que, en cierta forma, tienden a polarizar el debate.
La primera de ellas es la que podríamos llamar ecomodernista. Desde esta perspectiva, la respuesta a la crisis ecológica está en la aceleración del desarrollo tecnológico. El diagnóstico central es que la innovación en el capitalismo se encuentra más limitada para desplegar todas sus potencialidades, porque le cuesta cada vez más traducirse en modelos de negocios rentables que justifiquen las inversiones. Aaron Bastani en Comunismo de lujo plenamente automatizado ejemplifica bien esta mirada. Liberar el desarrollo tecnológico de estas trabas que le imponen las relaciones de producción capitalistas permitiría, en opinión de Bastani, automatizar plenamente los procesos productivos. Este pensamiento poscapitalista, como le han criticado acertadamente algunos autores, piensa más en términos de eliminación del trabajo que de transformación del trabajo. La ausencia de una noción de transformación se encuentra también, aparte, en la manera en que se piensa la abundancia. Que es básicamente “democratizar”, extender, los patrones de consumo de los ricos bajo el capitalismo para toda la sociedad. Esta automatización comunista sería compatible, según estos autores, con la resolución de los problemas ecológicos. Esto puede ser posible gracias a numerosos cambios, grandes y pequeños, que en algunos casos ya están en marcha, pero se podrían acelerar bajo nuevas relaciones de producción comunistas.
El comunismo automatizado podría invertir en gran escala en energías renovables u otras tecnologías. Pero esta vertiente modernista no se detiene ahí. Un supuesto que le permite afirmar que un comunismo de lujo completamente automatizado y ambientalmente sustentable es alcanzable si se termina con los límites que impone el capital al desarrollo tecnológico, es que, en buena medida, el “lujo” tiende a desacoplarse del impacto ambiental. Esto sería, ampliar la escala de lo que supuestamente ya viene ocurriendo en los países más desarrollados, según algunas estadísticas; pero muchas de esas evidencias del desacople se obtienen haciendo abstracción de cómo esos países ricos, imperialistas, sustentan su reproducción (incluyendo con este término los procesos de acumulación capitalista que sus multinacionales comandan desde ahí explotando trabajo y recursos en todo el globo) en numerosos procesos materiales que ocurren fuera de sus fronteras. No hay desmaterialización sino deslocalización de los procesos materiales en terceros países, a donde “tercerizan” los impactos ambientales. Cuando introducimos esta “deslocalización” de la huella material en la ecuación, no ocurre tal desacople. Sustentar la idea de que un comunismo de lujo automatizado tiene un camino despejado sobre la base de estos débiles presupuestos, puede ser ruinoso. Como no quieren poner todos los huevos en la misma canasta, por las dudas, imaginan entonces que, si no hay suficiente desmaterialización, la minería espacial (la extracción de metales de los asteroides) y el uso del espacio puede ser destino para la chatarra que se acumula de manera cada vez más insostenible en numerosas partes del planeta puede ofrecer la respuesta.
Al proyectar más allá del capitalismo formas de consumo que son intrínsecas de este modo de producción, contribuyen a naturalizarlas y deshistorizarlas. Como estas no resultan universalizables de manera sustentable en los límites que plantea el planeta, no sorprende la necesidad de imaginar soluciones intergalácticas a los desafíos ambientales, como las que proponen algunos ecomodernistas como Bastani, que nos ofrece una variante “comunista” (de lujo) de los desvaríos espaciales de Elon Musk o Jeff Bezos.
Decrecionismo
El planteo decrecionista, postula que es necesario desescalar de manera urgente y voluntaria la producción y el consumo, a través de cambios profundos en la manera en la que estos procesos se llevan a cabo. Desescalar, básicamente en los países ricos, es la única manera para reducir la emisión de gases, pero también los efectos que tiene sobre los ecosistemas la extracción de recursos que hoy supera holgadamente la capacidad que tiene la naturaleza para reponerlos. La discusión del decrecionismo no es nueva. Sus antecedentes se remontan por lo menos hasta La ley de la entropía y el proceso económico de Nicholas Georgescu-Roegen, de 1970-71. También la discutió, por ejemplo, Manuel Sacristán.
En las propuestas decrecionistas encontramos la idea de que son necesarios cambios muy agudos en las formas de producción y consumo. La idea de una nueva sociedad con formas de producción cualitativamente diferentes está presente incluso en los autores que son más ambivalentes respecto de la necesidad de terminar con el dominio del capital, como Serge Latouche. El problema es que no hay equivalencia entre aquello que se quiere desmantelar, y lo que se propone construir. Se pretende que podrá venir el final de un modo de producción a través de la imposición del decrecionismo. Pero este último, por más que se afirme que es mucho más que una postura negativa respecto del crecimiento económico, no termina de delinear una hoja de ruta coherente para subvertir las bases del capitalismo.
Hay una contradicción no resuelta entre las intenciones anticapitalistas y la renuencia a plantear abiertamente una estrategia que ataque el principal centro de gravedad del capitalismo: la propiedad privada de los principales medios de producción. Latouche es explícito en cuestionar cualquier noción de que los objetivos decrecionistas deban alcanzarse a través de una socialización generalizada de este tipo. Entre el gesto anticapitalista y el rechazo de la socialización de los medios de producción, el planteo de autores como Latouche no logra ser más que un compendio de medidas para poner límites al capitalismo, desde el Estado, sin abolirlo. Es una contradicción en los términos esperar que el Estado capitalista atente de esta manera contra la acumulación de capital.
El decrecionismo, como ya señalamos, es un conjunto heterogéneo. Pero es común el énfasis en lo regional/local –en oposición a lo nacional o global–, donde sería propio establecer iniciativas decrecionistas. Se otorga un rol clave a comunidades rurales, campesinas, originarias, etc. También es recurrente el planteo de establecer espacios de autonomía con respecto al capitalismo en los intersticios de las sociedades dominantes, no regidos por el crecimiento. Giorgos Kallis por ejemplo propone que la perspectiva decrecionista puede configurarse a través de una articulación “contrahegemónica” de distintas esferas de la producción social y comunidades que puedan dar lugar a “economías alternativas”. Este microcosmos puede prefigurar un mundo en decrecimiento.
Son incubadoras, donde la gente realiza todos los días el mundo alternativo que les gustaría construir, su lógica hecha sentido común. Los bienes comunes alternativos son nuevas instituciones de la sociedad civil que nutren nuevos sentidos comunes. A medida que se expanden, deshacen los sentidos comunes de crecimiento y vuelven hegemónicas a las ideas compatibles con el decrecimiento, creando las condiciones para que una fuerza social y política cambie las instituciones políticas en la misma dirección [5].
Pero, incluso aunque una transición de este tipo fuera factible de irse gestando paulatinamente en los marcos del capitalismo sin ser reabsorbida por este sistema, algo que resulta contraintuitivo porque la acumulación presiona permanentemente por integrar y subsumir todas las esferas donde haya potencial de producción rentable, sería una transición larga, inconsistente con la urgencia de poner el “freno de emergencia” a la crisis ecológica que recorre todos los planteos decrecionistas.
Hay distintas posturas y matices, pero el debate global ante la crisis ecológica en los sectores críticos, aparece dominado por variantes de uno u otro polo de los que señalamos. Muchos de los exponentes más firmes de las posturas mencionadas son propensos a barrer la complejidad detrás de la polarización. Se simplifican las posiciones criticadas, desmereciendo los puntos atendibles que cada perspectiva tiene para aportar. La cuestión se traba en binarismos sobre si una sociedad poscapitalista debe proponerse “menos” o “más”.
El comunismo, o la ecología de la emancipación del trabajo
Una ausencia en común en las corrientes que mencionamos, a rasgos generales, porque siempre se pueden encontrar autores que ven más este problema, es no considerar seriamente el problema de que no puede surgir otro tipo de metabolismo socionatural sin romper la relación enajenada de los productores con sus medios de producción. Las relaciones de producción aparecen como una “caja negra”, un terreno inexplorado o sólo tratado tangencialmente. Tanto ecomodernistas como decrecionistas mencionan la importancia de la reducción de la jornada de trabajo, aunque sus perspectivas al respecto puedan no ser las mismas. Pero, lo que no aparece es el protagonismo de la fuerza de trabajo explotada por el capital como agente de su propia emancipación, y, al mismo tiempo, de una transformación cualitativa de las relaciones sociedad/naturaleza.
Poner fin al monopolio de la propiedad privada de los medios de producción, terminando con el dominio social del capital, implica introducir una democracia ausente, la de quienes producen, que son también quienes consumen buena parte de lo producido, en el terreno que hoy es dominio privado del capital. Si, en el capitalismo, producción-consumo es una “unidad diferenciada”, mediada por el proceso de intercambio, en la cual la necesidad social sólo puede expresarse como demanda solvente (y sólo se puede manifestar en la elección de alguna de las mercancías que los capitalistas decidieron previamente enviar al mercado), la socialización de los medios de producción puede permitir restablecer la unidad real de ambos procesos, produciendo sólo en la medida necesaria para satisfacer la demanda social, paso inicial de cualquier planificación. Este es un aspecto clave, para salir de la polaridad entre “más” o “menos” que viene dominando las discusiones en el pensamiento ecosocialista. La posibilidad de dominar racionalmente el metabolismo de la sociedad con la naturaleza, abriendo las bases para tomar de manera colectiva las decisiones de qué producir (en función de cuáles son las demandas sociales que deben privilegiarse y a dónde deben volcarse los esfuerzos de inversión) no evitará las decisiones difíciles sobre cómo manejar el legado de destrucción ambiental que deja el capitalismo. Pero, en vez de que éstas sean saldadas por el poder privado del capital, con apoyo de los gobiernos que tienen como función central la reproducción de las relaciones de producción basadas en la propiedad privada y el trabajo asalariado, será el conjunto de la clase productora, habiendo recuperado el dominio efectivo de los medios de producción, la que podrá delinear las alternativas para saldar estas cuestiones con miras a hacer compatibles tres objetivos: alcanzar la plena satisfacción de las necesidades fundamentales, producir de una forma no alienada, y hacerlo, teniendo presente en todo momento la necesidad de establecer un metabolismo racional con la naturaleza. Pero, además, la “expropiación de los expropiadores”, al poner fin a la enajenación de la fuerza de trabajo y abrir paso para la recuperación de una noción de riqueza más amplia, es la base para romper con la idea de que abundancia debe traducirse en un consumismo creciente, con los mismos esquemas que necesariamente desarrolla el capitalismo para colocar un volumen creciente de mercancías.
A diferencia de las imaginerías poscapitalistas, que proyectan la supresión del trabajo gracias a la automatización (y las propias máquinas, encarnación en última instancia del capital, aparecen como demiurgo de esta realización), el comunismo, como lo entendemos acá, tiene en la transformación del trabajo (y de su relación con la naturaleza) un punto nodal.
Transformar la relación entre la fuerza de trabajadoras y los medios de producción, que va mucho más allá de simplemente bregar por la “supresión” del trabajo mediante la automatización (que, en sí misma, no dice nada sobre cómo se produce, cuánto, ni quién lo decide), es la piedra de toque para recuperar todas las potencialidades negadas a la fuerza de trabajo por la relación enajenada por el capital y, al mismo tiempo, para poner fin a la abstracción de la naturaleza. Estas son las precondiciones para pasar del reino de la necesidad al reino de la libertad, lo que presupone también un metabolismo socionatural equilibrado (o no “fracturado”).
Ahora, ¿cómo puede forjarse la alianza social que pueda llevar adelante esta perspectiva? Me interesa destacar, en este punto, algunas cuestiones. Por empezar, contrariamente a lo que suele aparecer como preconcepto, el profundo interés de la clase trabajadora en cuestiones vinculadas a la ecología. Muchas veces, desde sectores de la propia izquierda más sindicalista aparece la idea de que para interesar a la clase obrera en estos temas hay que ir por el lado de la economía. Por eso muchos terminan yendo hacia las versiones keynesianas del capitalismo verde que unen crecimiento y transición energética prometiendo a la vez recuperación de empleos industriales, y demás. Bueno, hay muchas experiencias y muestras de que este preconcepto es errado. Un muy interesante trabajo de Karen Bell llamado Ecologismo de la clase trabajadora aporta abundante evidencia del interés de la clase trabajadora en estos temas. Entre otras cosas, porque obviamente la ecología involucra los lugares donde vivimos, y porque las primeras consecuencias de los desastres ambientales recaen sobre las clases trabajadoras y el pueblo pobre. Entonces, la idea de que la clase trabajadora no pueda ser un actor protagónico en las luchas ambientales no tiene sustento.
Podemos mencionar distintas experiencias interesantes en la Argentina que muestran esta unidad entre ecología y activismo clasista. Por ejemplo, cómo los trabajadores de Fasinpat, exZanón, desde los comienzos de la gestión obrera plantearon cambiar la relación con los mapuches, que habitaban los lugares de donde la vieja patronal extraía los insumos. Más acá en el tiempo, dirigentes de esa fábrica como Raúl Godoy jugaron un rol clave en Neuquén en rechazo al acuerdo con Chevron y el comienzo del fracking.
Madygraf, otra gestión obrera de zona norte de la Provincia de Buenos Aires, de la ex Donnelley, también viene hace años presentando numerosas iniciativas de reconversión de la fábrica vinculadas a cuestiones ecológicas.
Es notable que el activismo ecologista juvenil ve hoy la importancia de vincularse profundamente con la clase obrera. La reconocida activista Greta Thunberg se acercó hace pocos días a defender la lucha de los trabajadores de GKN en Italia contra el cierre de su fábrica y por su reconversión ecológica. En su intervención pidió el fin de la oposición entre trabajo y clima. Un sector de activismo juvenil ecológico que ve la necesidad de forjar esta alianza para que, contra las salidas del capitalismo verde, se puedan forjar alternativas de otra clase. Alternativas que puedan trastocar los centros de gravedad de este modo de producción global para generar, así, alternativas donde realmente puedan tener cabida todos los sectores campesinos, semicampesinos, comunidades, etc. que hoy resisten la avanzada del capital. Necesitamos conquistar una sociedad de productores libres asociados, que es lo que básicamente era para Marx el comunismo, para buscar las articulaciones adecuadas a la actualidad de la ambición comunista de poder asegurar “a cada quien según su necesidad”, el respeto a los modos de apropiarse de la naturaleza de las comunidades que hoy siguen resistiendo al margen de (y resistiendo a) las formas de valorización capitalista y es establecimiento de un metabolismo socionatural más racional.
Obviamente, no estamos planteando ninguna solución mágica a las peligrosas herencias de crisis que lega el capital. Conquistar nuevas relaciones de producción que se apoyen en la deliberación colectiva no asegura que podamos, de un día para el otro, revertir los trastornos ecológicos producidos por el funcionamiento de este orden social. La propuesta, más sobria, es que no ilusionarse con un prometeísmo tecnooptimista del “comunismo de lujo automatizado” ni resignarnos a las estrecheces que propugna el decrecionismo. Por el contrario, poner el eje en las potencialidades deliberación democrática basada en la más amplia participación de los trabajadores y comunidades, apoyada en la planificación socialista del conjunto de los recursos de la producción social, puede permitir discusiones más sobrias sobre la manera en que una sociedad basada en la socialización de los medios de producción que hoy están en manos de una minoría de explotadores, puede hacer compatibles los objetivos de (re)establecer un metabolismo socionatural equilibrado y la satisfacción más plena de las necesidades sociales.
Notas: [1] David Harvey, Diecisiete contradicciones y el fin del capitalismo, Quito, Traficantes de Sueños, 2014, p. 247.
[2] Ídem.
[3] Paul Burkett, Marx and nature: A Red and Green Perspective, Nueva York, Palgrave Macmillan 1999, p. 17.
[4] Andreas Malm y Alf Hornborg, “¿La geología de la especie humana? Una crítica al discurso del Antropoceno”, Prácticas Artísticas de un Mundo en Emergencia, Centro Cultural Kirchner, Min. de Cultura, 2017.
[5] Giorgos Kallis, Degrowth, Newcastle, Agenda, 2018, p. 138.
Esteban Mercatante. @EMercatante. Economista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas. Autor de los libros El imperialismo en tiempos de desorden mundial (2021), Salir del Fondo. La economía argentina en estado de emergencia y las alternativas ante la crisis (2019) y La economía argentina en su laberinto. Lo que dejan doce años de kirchnerismo (2015).
Fuente: https://www.laizquierdadiario.com/La-crisis-ecologica-y-la-perspectiva-comunista
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