#manos no me lo creo mr va a dar algo
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I'm going to cry guys
#manos no me lo creo mr va a dar algo#llorando ahorita mismo#no saben la semana que he tenido pero esto lo arreglo todo#la cantidad de serotonina que me da esta serie no tienen ni idea :')
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MR. Jung {Capítulo 2}
TW: escenas sexuales explícitas.
Con la mano alçada delante de la puerta blanca y la respiración errática Marie intentava tranquilizarse.
Cuando se llenó de valor dió unos ligeros golpes. Una voz grave la invitó a entrar desde dentro. Abrió la puerta lentamente y se deslizó al despacho.
El profesor Jung la miraba con expresión aburrida desde detrás del escritorio, sentado en una silla de ruedas. Marie avanzó hasta delante suyo pero no tomó asiento, él tampoco la invitó a hacerlo.
-Quería hablar con usted profesor.- Su voz salió más aguda de lo que pretendía y se maldijo interiormente por eso.- Sobre mis notas...- Siguió jugueteando con sus dedos y analizando cada reacción que pudiese tener el hombre trajeado delante de ella, reacciones inexistentes.
-No creo que tengamos mucho que hablar sobre ello, pero adelante. La escucho.
Tragó saliva antes de hablar.
-Mire... Soy una alumna becada y me la están a punto de quitar, si eso ocurre no tendré más opción que volver a mí país y abandonar los estudios, su materia es la única que me queda por aprobar.- Había dicho todo eso de carrerilla, tomó aire.- Señor Jung, de verdad necesito un cinco.
La miró impasible, sus labios echos una línia recta, cogió un poco de aire por la nariz. Marie apoyó las manos en el respaldo de la silla que tenía delante por la anticipación de su respuesta.
-Usted me está pidiendo que le regale el aprobado señorita Ruiz. ¿Me ve pinta de regalar las cosas?
-No, pero...
-Mucho menos a gente que no se lo merece, ni si quiera se digna a presentar la gran mayoría de los trabajos que mando.- Ella frunció el ceño, si no lo hacía era porque se pasaba infinitas horas en el trabajo para tener algo que comer.
El profesor debió verle sus intenciones porque a continuación añadió:
-Y si va a contarme cualquier historia de lágrima fácil le pido que se lo ahorre, habrá funcionado con otros profesores pero no conmigo. Si de verdad quiere estudiar encontrará la manera, en mi asignatura sólo aprueba quién se esfuerza.
-De verdad que lo intento Señor Jung.- Su voz sonó rota sin querer. Él ni se inmutó.
-No lo suficiente. Si no puede dar más de sí quizás la universidad no sea lo suyo señorita Ruiz. -Después de aquello hubo un corto silencio.- Ahora si no tiene nada más de lo que quiera hablar puede retirarse.
¿Aquello había acabado así sin más? Sus meses de sufrimiento, sus noches de llanto y sus doce kilos perdidos, ¿Tirados así por la borda? No podía permitirlo.
Las palabras de Johnny aquella mañana cruzaron su mente. No iba a perder más de lo que haría si salía de ese despacho sin más.
Apretó los puños con fuerza y mirando a su profesor de nuevo, el cual ya no le prestaba atención y garateaba en unos papeles, carraspeó.
-Señor Jung.- Lo llamó. Este levantó la cabeza con un matiz de irritación en su mirada. Se estremeció. ¿De verdad iba a hacerlo? Sí.- Yo...- Las palabras parecían no querer salir, tragó saliva.- Yo haría cualquier cosa señor, lo que usted pida.
Los ojos de él se afilaron, echó su cuerpo hacia delante, los codos reposaron en el escritorio y su barbilla sobre sus manos.
-Discúlpeme pero creo haber malentendido sus palabras. ¿A qué se está refiriendo?- Seguía totalmente serio, incluso más que cuando había entrado en la pequeña habitación. Aquello iba a salir mal. Igualmente Marie se obligó a instaurar una fachada segura en su cara, pero no se atrevió a sonreír.
-No creo que haya malentendido nada señor, de verdad haría lo que fuese.
Se estremeció cuando el profesor se puso en pie.
-Esta bien entonces.- Este rodeo su escritorio y llego hasta ella, le dedicó una mirada aterradora, sus ojos lanzando dagas.- De rodillas.
Abrió los ojos muy grande y sintió su corazón latir descontroladamente, de todas formas le hizo caso, fue casi un alivio dejar de sostener su cuerpo por unas piernas que ahora parecían gelatina. Jung le agarró del pelo y tiró un poco de él, echando su cabeza hacia atrás y obligándola a mirarle a los ojos. Su respiración era acelerada, tanto que obviamente él podía notar su nerviosismo. No es como si ella nunca hubiese echo aquello, pero era su profesor, su más odiado profesor quién la tenía de rodillas. Era irreal. Se acercó a su cara.
-¿Que pensaría la junta si supiese que ha intentado chupármela a cambio de un aprobado?
Se le cortó la respiración, la amenaza la pusó a la defensiva, y un sentimiento diferente al nerviosismo y pánico que había experimentado durante todo el rato se instauró en ella. El pequeño enfado le dió el valor para sonreír de lado.
-Aquí el único que ha hablado de chupar nada ha sido usted profesor, no sé quién saldría peor parado.
Su mandíbula se endureció notablemente y le soltó el pelo. Pareció maldecir entre dientes.
-Muy bien, si quiere un aprobado gáneselo.- Luego se quedó estático en su lugar. Lo miró parpadeando y sin reacción alguna.-¿A qué espera?
Marie bajó la mirada, tenía la cadera del hombre delante suyo. Tragó saliva por enésima vez en cinco minutos y dirigió sus manos tamblorosas hasta la bragueta, la desabrochó junto con el botón rápidamente, volvió a mirar a los ojos de su profesor antes de bajar los pantalones hasta la mitad de sus muslos. Sus facciones seguían inmutables
¿Él si quiera estaba excitado? Se respondió a aquella pregunta ella sola cuando pudo ver un pequeño bulto debajo de sus boxers negros.
Oh.
Con cuidadó posó su mano ahí y dió un leve apretón, agarrando la longitud creciente, acarició unas cuantas veces de arriba a bajo hasta que la notó totalmente dura y firme bajo su tacto. Intentando no pensar demasiado en lo que estaba haciendo, tarea difícil, bajo los calzoncillos liberando así a su miembro. Tenso, prácticamente tocando sus labios, ella se los lamió lubricandolos.
-Hazlo.- Ordenó. Su voz ronca envío un pinchazo de excitación al centro de la chica sobre sus rodillas.
Sin más miramientos agarró la base de su longitud y lamió la cabeza de esta, saboreando. Primero solo hundió en su boca un poco más allá de la punta y succionó, de ahí se fue deslizando poco a poco hasta chocar sus labios con su mano. Sintió tensarse el cuerpo debajo de su toque, por fin una reacción.
Empezó a repetir la acción, con un ritmo marcado. En algún momento sacaba del todo el pene y lamía la cabeza delicadamente. Su respiración ya no era la única irregular.
Miró hacia arriba cuando una gran mano se colocaba en su cabeza. Los ojos oscuros y dilatados de Jung recibieron la mirada confundida de Marie. Verle a la cara fue como un golpe de realidad. Le estaba haciendo una mamada a su profesor, y no le estaba disgustando.
-Te voy a follar la boca, ¿Está bien?-
Soltó lentamente el duro miembro con un sucio ruido de "pop", aquello casi la hace sonrojar. Un pequeño "¿mmh?" Se escapó de sus labios. ¿No le estaba follando ya la boca?
La mano que agarraba su cabeza fue pasada a su barbilla y con el pulgar le entreabrió los labios. Entendió que debía abrirlos por completo y eso hizo. La mano volvió al lugar donde estaba anteriormente y con la otra introdujo el principio de su pene otra vez en la boca de la chica. Tiró su cadera hacia delante y le entró casi entero. Instauró un ritmo bastante más rápido del que ella había llevado antes.
Marie hizo esfuerzos por respirar por la nariz y ahuecó sus mofletes con tal de sacar un poco de espacio dentro de su boca.
-Mírame.- Aquello se escuchó mas como un gemido que como una orden, ella la acató. Revoloteó sus ojos hacia arriba otra vez. Cómo de obscena debía verse aquella escena desde fuera. Una alumna engullendo a su profesor como si no hubiese un mañana.
Marie se sintió abrumada, la mirada del señor Jung, el dolor en su mandíbula, el agarre en su cabeza, los sonidos húmedos y guturales que emitía, y el vaivén de la polla entrando y saliendo de su boca. Todo era demasiado para ella. Y no quería, no debería, sentirse caliente por estar dándole un trabajo oral al imbécil de su profesor. Pero lo estaba, joder si lo estaba. La excitación era tal que nubló su cordura. Ahora ella quería aquello, ahora ella quería tomar completamente el miembro de su profesor y llevarlo al orgasmo.
Intentó relajar la garganta y sorprendiendo al hombre delante suyo tiró su cabeza hacia adelante a la vez que él lo hacía con su cadera. Chocando la nariz en su pubis. Unas cuantas más estocadas así y una lágrima se deslizó por su mejilla, y por si no era ya lo suficientemente sucio los movimientos de Jung se hicieron descompasados hasta que se quedó totalmente rígido en su boca y se corrió dentro, saliendo de ella justo después. No le importó el líquido en su boca, lo tragó como acto reflejo y se limpió la comisura de su boca con el dorso de su mano, de repente tímida.
El profesor le tendió la mano para ayudar a levantarse y una vez en pie ambos se colocaron bien su ropa y pelo.
-Eso ha estado mejor de lo que esperaba.- Se sonrojó en respuesta y se odió por ello.
-Espero que se vea reflejado en mi nota señor Jung.
-No ha echo esto por nada.- La mirada de la chica repasó toda la habitación menos a él. No se sentía con valor de mirarle a los ojos.- Queda excusada, puede retirarse.
Marie corrió en obedecer, salió del despacho como un rayo cerrando la puerta detrás de si. No dejó de caminar hasta llegar a su casa. Se tiró en su cama.
¿Realmente había pasado? Había pasado, sí. El ligero escozor en su garganta lo confirmaba. Pero, ¿Porque demonios le había gustado?
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Batman: The killing joke.
Reseña:
La historia da inicio con Batman en Arkham, no hay una narrativa que pueda decirnos que hace el murciélago allí, pero no tardamos en descubrir que fue para hablar con el Joker. Toma asiento en frente de él y comienza a decirle que ha estado analizando su situación, que quiere intentar arreglar las cosas y dejar de tener esa relación tóxica y enfermiza que terminara con la muerte de uno de los dos (o ambos). El Joker no parece tomarle importancia, está demasiado ocupado con sus cartas, por lo que Batman pierde la paciencia y en un intento de llamar su atención toma la mano de su rival. Nota como sus traje queda manchado por pintura/maquillaje blanco, por lo que inmediatamente descubre que quien estaba ahí no era más que un impostor. Se lanza sobre él, diciéndole que no tiene idea de lo que hizo. Jim Gordon entra, diciéndole que no está permitido agredir a los reclusos, pero antes de que pudiera seguir hablando Bat le hace saber qué está pasando y le pregunta al farsante dónde está el príncipe del crimen.
Cambia la escena y ahora vemos al Joker hablando con un personaje desconocido. Inmediatamente se entiende que está en un circo que padece abandono, pero que él está interesado en comprarlo. Marca todos los puntos negativos del lugar y cuando este personaje, el dueño del lugar, le pregunta si quiere comprarlo y si el precio no le parece muy excesivo él le responde que en la actualidad el dinero no es un problema.
Hace un breve flashback del Joker, antes de ser el Joker, donde se lo muestra con su esposa embarazada. Muestran los problemas que tenían económicamente, y el estado en el que vivían, pero su esposa afirma que todo aquello en realidad no importa y le expresa cuanto lo quiere.
Volvemos en la actualidad, donde termina de cerrar el trato y afirma que comprará la propiedad, pero vemos como asesina a su vendedor.
Bruscamente cambia la escena donde ahora, tenemos a Jim Gordon con su hija, Barb, mejor conocida como batgirl. Mientras Jim acomodaba unos recortes de periódicos relacionados a Batman, Barbara menciona las pesadillas que tuvo de pequeña al saber del Joker, y es ahí cuando golpean la puerta. Ella es quien atiende y se encuentra con quien alguna vez fue el dueño de sus pesadillas, sí, el mismísimo Mr. J, quien sin decir ni una sola palabra logró shockearla con su mirada, haciendo que ella no emitiera ni un sólo sonido y así pudiera dispararle sin ningún problema. Jim se altera, y se lanza a ella, mientras que el Joker no deja de alardear, sacando lo peor de él, y cuando intentó hacer algo uno de sus hombres le dio un golpe frenandolo.
Tenemos un segundo flashback, donde continua con su historia pero ahora muestra como intentaba arreglar las cosas en su hogar, sometiéndose a un trabajo con unos criminales donde se haría pasar por capucha roja en una planta química en la cual trabajaba antes de haber decidido convertirse en un comediante.
Al regresar al presente nos encontramos en el hospital, donde Barbara está siendo atendida. Le dan un breve informe a Batman, en el cual le hacen saber que no podrá volver a caminar y hacen una sutil insinuación de violación, donde él pide que los dejen a solas. Ella despierta, y con desesperación trata de decirle qué pasó, mostrando que su primer pensamiento y mayor preocupación es su padre, quien el señor J. se lo llevó mientras la desnudaba.
La historia ahora continua en el circo del cual el Joker se había apoderado previamente, pero esta vez no está sólo, tiene a los típicos fenómenos como ayudantes y a Jim como una especie de rehén. Se encarga de torturarlo, con la ayuda de sus reclusos físicamente y con sus palabras, mentalmente. No deja de enseñarle su razonamiento sobre la locura y la razón, diciéndole que sólo necesitaría de un mal día para vovlerse loco, ese era su punto y lo demostraría con él como si de un experimento se tratase. Dice cosas que se conectan a su pasado, como si en cierta manera quisiera crear cierta empatía para ser convincente con Jim y llegar a algo, llegando al punto de nombrar a Barbara.
Volvemos a la memoria del Joker, ahora la noche donde le informan que su mujer falleció al sufrir un accidente, justo cuando él estaba terminando de organizarse para hacer el trabajo sucio.
De regreso al circo, Jim se encuentra en el típico tren fantasma, con grandes pantallas donde no deja de ver al príncipe payaso del crimen, quien canta una canción siguiendo con el tema de la locura, y para el gran cierre de este musical traumático le enseña a Jim las fotografías de su hija desnuda, en las que también se reflejaba su dolor y en algunas incluso se la veía llorar.
Pasamos a Batman, un montón de secuencias que no necesitan diálogos ni narrativas para hacernos saber que está buscando a su mayor rival, hasta que finalmente le llega un comunicado de él, diciendo que vaya a dicho circo.
Antes de que Batman llegara, el joker y sus ayudantes seguían con la tortura hacia Jim, pero éste ya dejaba de responder, lo que hizo que por un momento desviara su atención sobre él y recordara aquella noche en la planta química donde cayó al ácido, su origen más conocido y considerado por muchos como el oficial.
Cuando Bat llega tiene una breve conversación con Jim, quien le dice que está bien y le ruega que vaya por el Joker sin irrumpir la ley con el anhelo de demostrarle que su modo, lo racional y moralmente correcto, funciona. Batman va tras el Joker sin responderle, entrando al mismo tren donde el comisionado había sido torturado mentalmente y de inmediato comienza a oír a su mayor rival hablar, quien le hace el mismo tipo de tortura, aún intentando probar su punto.
''Todo lo que toma es un mal día para reducir al hombre vivo más cuerdo a la locura. ¿Tú has tenido malos días alguna vez, verdad? Yo sé que sí. Lo puedo deducir. Tuviste un mal día y todo cambió.''
Después de una búsqueda interminable, Batman finalmente se encuentra con él, pero tienen un encuentro violento. Y después de unos cuantos golpes, ambos se encuentran a fuera bajo la lluvia. Mrs. J sostiene un arma, con el cual apunta a Batsy, pero al disparar resultó ser un arma de broma, mejor conocidas como ''Bang gun''.
Sorpresivamente (para el Joker, yo me lo esperaba) Batman se muestra sereno y tienen una conversación sin necesidad de recurrir a la violencia. Éste le muestra su deseo por salvarlo, le hace saber que puede ayudarlo, que quiere hacerlo, que ya no quiere lastimarlo ni correr el riesgo de salir herido él. Pero el Joker se niega, cree que ya no hay vuelta atrás y cambia el ambiente diciendo que la situación le recordó un chiste.
''Estaban estos dos tipos en un lunático asilo y una noche decidieron que no les gustaba vivir más en un asilo. Entonces, se subieron al techo, y ahí, justo a través de este estrecho espacio, vieron las azoteas del pueblo, extenderse en la luz de la luna... Ahora, el primer tipo salta de un extremo a otro sin problemas. Pero su amigo no se atrevió a saltar. Verás, tiene miedo de caerse. Entonces el primer tipo tuvo una idea, él dijo ''¡Oye! Tengo mi linterna conmigo. Iluminaré a través de los espacios entre los edificios. Puedes caminar junto a la luz y reunirte conmigo.'' Pero el segundo tipo sólo mueve la cabeza y dice ''¿Qué crees que estoy? ¿Loco? ¡La apagaras cuando vaya a mitad de camino''.''
El Joker comienza a reír por su propia broma, llegando al punto de causarle gracia a Batman también, y todo se termina reduciendo a la risa de ambos en un paisaje lluvioso.
Opinión:
La verdad, ni siquiera sé por donde empezar. No tengo palabras para expresar lo encantada que me tiene sin dar la sensación de tenerlo en una especie de pedestal. Y no quiero hacer eso, pero es que esta historia es realmente fascinante. Fue de los primeros cómics de Batman que leí, pero para esa época ya conocía bien al personaje gracias a las series animadas, adaptaciones live action y otras historias que había leído anteriormente. Sin embargo, cuando leí the killing joke no dejaba de preguntarme cómo me había demorado tanto en recurrir a esta historia, teniendo en cuenta que era vista como un referente más las aclamadas críticas de personas que admiraba como Tim Burton. Creo que esto me hizo entender con mayor facilidad a Batman, mostrando su necesidad de salvar a todos y justificando un poco mejor su regla de no matar y de ir siempre por el camino correcto. Admito que soy de esas tantas personas que más de una vez pensó que era necesario matar al enemigo, en especial a alguien como el Joker, teniendo en cuenta que siempre hallaba la forma de escapar de Arkham y siempre terminaba siendo un gran desastre. Pero con esta historia tuve empatía con él, con Batman y sus reglas, y me sentí culpable por mis pensamientos. Esto expone una vez más la realidad que todos conocemos; no existe un Joker sin Batman y viceversa. De esta historia también tenemos el inicio de Oraculo, uno de mis personajes favoritos de DC. De hecho, cuando Barbara toma el alter ego de Oraculo, terminó de ganarse mi corazón, ya que, al principio, como Batgirl no dejaba de ser una típica adolescente inconsciente del peligro, así que a veces no llegaba a caerme del todo bien o inclusive me parecía una molestia. Volviendo a los protagonistas, no sé si sea algo morbosa, pero amé el punto que el Joker quería probar. Me encantó su juego psicológico de principió a fin, y en un momento me hizo sentir que yo era su victima. Cuando terminé de leerlo no dejaba de pensar en su razonamiento y en como podía estar en lo correcto. Siempre me gustó la psicología y lo poco que pude estudiar de esta me hacía creer que sólo se necesitaba de un trauma muy grande para perder la razón, y que no todos teníamos la misma capacidad de pelear contra ello. Siempre fui de la idea de que una buena historia debe hacerte sentir algo, y esta no sólo me hizo sentir algo, también me hizo cuestionarme. Si no fuera poco, tenemos la libre interpretación. Hay dos cosas que se discuten mucho en la actualidad: El final y la posible violación a Barbara Gordon. Creo que es genial que todos tengamos la posibilidad de interpretar estos hechos a nuestro gusto o parecer, en mi caso pienso que el chiste del Joker refleja su realidad con Batman y que por ello ríen tanto, por la ironía. Y no sé si es porque me guste la crueldad y mientras más cruda me parezcan las cosas me resulte mejor, pero también pienso que sí violó a Barb, pero queda en cada quien y me gusta ello.
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Capítulo 3
Pasó una semana desde aquel fugaz encuentro en el jardín. Desde entonces, Ashley había rechazado la idea de merodear entre los rosales. Pese a que había pasado uno de los momentos más tranquilos y placenteros de lo que llevaban de año, no estaba bien dejarse llevar por sus deseos. En cierta manera sí que consideraba que el señor Evans era un joven atractivo y con conversación, pero se esforzaba por sacarla de quicio a cada instante. Ella lo comparó con una mosca que revolotea alrededor de una tela de araña. Hace creer al arácnido que va quedarse enganchada, pero cuando está a punto de ocurrir, sobrevuela los finos hilos y atraviesa la red por uno de los huecos, escapando así de su depredador. Este pensamiento le hizo sentir un escalofrío. ¿A caso era ella una araña? O peor aún, ¿pretendía devorar a Julian? En absoluto ninguna de las dos opciones era correcta.
Cuando Fiona Phelps pedía que cambiasen a diario el centro de flores que decoraba el recibidor del vestíbulo, Ashley aprovechaba para bajar a Christian al jardín. Desde hacía una semana, el pequeño Christian le preguntaba a su niñera por qué ya no salían a recoger flores y a dar de comer a los patos. Beth se encargó de esta nueva tarea. A cada instante que se acercaba a una ventana, le era imposible no fijarse en los jardines. En cualquier momento, Julian Evans podía aparecer con una carretilla y sorprenderla observándolo a través del cristal. La mera idea de que eso ocurriese le hacía palidecer. ¿Había desarrollado sentimientos hacia el joven jardinero en apenas un encuentro? ¿Podía ser eso posible?
A decir verdad, Ashley nunca se había enamorado. Nunca había experimentado ese sentimiento. Lo más parecido al amor que ella había conocido en sus veintitrés años de vida era el encaprichamiento. Recordó el momento el que Julian afirmó que sus manos tampoco parecían las de una niñera corriente. Eran ligeramente ásperas y contenían algunas cicatrices de cortes y otras heridas. En efecto, todas esas marcas no eran producto de cuidar infantes. Antes de conseguir su empleo como niñera en Verney Manor, Ashley había trabajado en un telar como costurera en Londres. No era muy diestra con la aguja y la máquina, pero había ganado experiencia durante los seis años que trabajó a las órdenes de su encargada, Mrs. McCall. Al marcharse de su casa en Eastbourne con quince años tuvo que ganarse la vida y en Londres, el negocio de los telares y las lavanderías estaban en auge para las personas de clase baja que no podían encontrar algo mejor. Tras dos años trabajando allí se fijó en un joven londinense que no tendría más de veinte años. Llevaba el correo al telar tres veces en semana y era bastante apuesto. Siempre saludaba a Ashley de forma carismática y se interesaba por ella antes que por otras de las chicas que trabajaban en el telar. Su nombre era Héctor Highmore.
Telar mecánico (1835) Fuente: T. Allom (libre de derechos)
Este tipo de telar es muy usado en Inglaterra a partir de la fiebre del algodón y más concretamente al aparecer la Revolución Industrial en el siglo XIX. La mayoría de trabajadoras en este tipo de telares eran mujeres, sin embargo, el trabajo mecánico era realizado por hombres. Los sueldos en estas fábricas eran escasos, pero suficientes para “sobrevivir”.
Este interés fue el que le hizo pensar a Ashley que quizás podría ser la persona idónea que toda chica buscaba al llegar cierta edad, siempre que tuviese la libertad para poder elegir. Pero se equivocaba. Aquel joven no buscaba de ella más que sacar provecho para su propio placer, por lo que los siguientes cuatro años que Ashley permaneció en el telar, tuvo que soportar la mirada inquisitoria de ese joven y los falsos comentarios de que Ashley se dedicaba al trabajo de la noche. Cierto día, Mrs. McCall, viendo que Ashley Beardsley era una joven trabajadora y una buena chica, le ofreció un trato de favor. Había escuchado que en una casa solariega en Southwick, una familia adinerada buscaba una niñera para cuidar de su hijo más pequeño. Ashley, que se había encargado de cuidar a sus cinco hermanos menores, tenía gran experiencia para tratar con los niños. Mrs. McCall vio necesario que Ashley escapase de ese relato que se había construido hacia su vida en los últimos años, y se despidió de una de sus trabajadoras más eficientes.
Por eso cuando Ashley pensaba fugazmente en el rostro de Héctor Highmore, lo describía como un leve encaprichamiento y no como un verdadero amor. Desde entonces, se había prometido a sí misma controlar los deseos de su corazón, guardando en él todo el amor que pudiese contener durante el mayor tiempo posible. Volvió a recordar los intensos ojos azules de Julian Evans, antes de volver a la realidad.
Cuando recobró la conciencia fuera de su pensamiento, vislumbró el rostro de Christian que la miraba extrañado. Habían iniciado hacía varios minutos una nueva batalla de soldaditos. Las filas enemigas, que eran las que Ashley debía controlar, habían sido masacradas sin piedad por los soldados ingleses del general Christian Phelps.
—Nana, ¿qué te pasa? Mira todos tus soldados —Christian quería hacerle ver a Ashley que no le estaba prestando atención, pues todas sus figuritas estaban desparramadas por el suelo.
— ¡Ay! No me ha dado tiempo a reaccionar —dijo Ashley excusándose— Creo que vamos a tener que rehacer el frente, mi general.
Christian sonrió a pesar de que sabía que a Ashley le preocupaba algo. Aunque tenía cuatro años, era un niño muy observador. Ashley le cuidaba desde hacía dos años y en todo ese tiempo había aprendido perfectamente cómo tratar con ella, y qué hacer cuando quería algo de su niñera. En aquel instante, sabiendo que Ashley estaba vulnerable, le pidió que le subiese el almuerzo. Normalmente no tomaba nada hasta la hora de la comida, pero Ashley accedió. Llamó a Beth, que acudió veloz como un rayo y le subió una limonada y un par de tartaletas de mermelada.
Mientras Christian se deleitaba con el tentempié, Ashley cayó en la tentación de acercarse a la ventana y mirar al jardín. Hasta aquel momento todo parecía normal y tranquilo. La fuente del jardín reflejaba el intenso sol de una mañana de abril; los patos y los cisnes seguían nadando en los estanques y los árboles se mecían con la suave brisa de la primavera. Ashley volvió a quedarse embobada, hasta que el peor de sus temores se personificó en la trayectoria de su mirada. Julian Evans cargaba con una pesada carretilla llena de herramientas. Llevaba una camisa blanca ancha con el cuello abierto, ligeramente manchada de tierra. Parecía acalorado. Ashley se mantuvo observando, viendo cómo descargaba los rastrillos y la pala. Justo cuando Julian levantó la mirada, Ashley se retiró de la ventana dando varios pasos hacia atrás, hasta toparse con un cuerpo más alto que ella. No pudo reprimir un minúsculo grito de susto, al encontrar frente a ella a la persona que menos cabría esperar.
—Tranquila señorita Beardsley, no quería importunarla —anunció Fred Phelps, que la miraba desconcertado.
—Lo siento mucho señorito Phelps. Ha sido que… bueno, verá, yo…
—No pasa nada, Ashley —dijo de manera más seria—. ¿Puedo hablar contigo fuera? —Sus ojos parecían indicar que ocurría algo malo— Seguro que este pequeño diablillo puede arreglárselas con su almuerzo él solo, ¿verdad? —Fred despeinó el pelo de Christian, que se relamía comiéndose la tartaleta viendo como la mermelada se le escurría entre los dedos.
Ashley se temía que hubiese ocurrido lo peor. Hacía tiempo que no hablaba con Fred, por lo que le extrañó que, de repente, se quisiese citar con ella en privado. Sabía que Christian, pese a su edad, repetía todo lo que escuchaba y que, en ese caso, se trataría de algo misterioso. Cuando se situaron en el pasillo, su pesquisa se hizo más auténtica al ver en la mano de Fred un pequeño trozo de papel mecanografiado.
—Acabo de recibir este telegrama de Londres. Nadie lo ha visto hasta ahora, pero necesito que quede entre nosotros, Ashley. —Ella tragó saliva y miró atentamente el papel—. Karen está en problemas. Mejor dicho, en graves problemas.
— ¡Oh, Dios mío! —Se llevó la mano a la boca—. ¿Qué ha ocurrido? —Su voz sonaba como si le estuviesen oprimiendo el pecho—.
—Ella y sus amigas. Las han encarcelado. Le dije que militar en ese movimiento no le traería nada bueno. Grace Jones es quien lo ha escrito. A ella y a Irene Baker las han soltado mediante fianza. Debes ir allí lo antes posible. En el telegrama viene la dirección —Fred parecía depositar en ella toda su confianza.
—Pero yo… yo no puedo. ¿Cómo yo…?
—Tienes que ser tú Ashley. Si voy yo mis padres sospecharían. Es la única manera. Debemos actuar rápido. Si esto llega a la prensa —expresó suspirando con gran agobio en sus palabras—. Papá no la perdonaría. Y no hablemos de mi madre… sería un colapso para sus nervios.
—Pero señorito Fred, yo no puedo ir a Londres. Su hermano, él…
—Yo me ocuparé de él mientras vas. Ten diez libras —Sacó un papel blanco de tamaño cuartilla de su chaqueta—. La fianza costará una, pero no tengo cambio. Debes apresurarte. Toma el tren de las dos —le entregó el dinero y el telegrama—. Que sea todo en el más absoluto secreto.
—Señorito Fred, le imploro por favor que me deje…
—No me falles, Ashley. Confío plenamente en ti —sentenció antes de introducirse en la sala de juegos.
Ashley se quedó paralizada. ¿Cómo podría ir ella a Londres y sacar de prisión a una joven acaudalada? Pero debía hacerlo. Karen habría hecho cualquier cosa por ella. Se lo debía, por todos sus años de servicio. Tomando el valor del que carecía, bajó por las escaleras hasta el vestíbulo y después se dirigió a las cocinas. Buscó al ama de llaves, la señora Fuller y le dijo que llamasen al cochero. Debía entregar una carta para del señorito Phelps lo antes posible. A pesar de que en sus circunstancias, un ama de llaves habría sospechado tratándose de un personal del servicio, la señora Fuller tenía una especial confianza en la señorita Beardsley. Mientras se realizaba su encargo, Ashley caminó hasta el jardín. Al principio creyó que era una locura, pero sabía que Julian no se negaría a acompañarla en aquellas circunstancias.
Tan pronto como lo divisó cortando unos arbustos, se posicionó detrás de él. Ante la indiferencia mostrada por el jardinero, se aclaró la garganta, intentando llamar su atención. Julian se volteó y la observó de arriba abajo. Parecía como si estuviese viendo una presencia.
—Necesito su ayuda, señor Evans. Tan pronto como pueda arreglarse un poco —anunció Ashley en un tono autoritario del que desconocía la existencia.
— ¿Y bien? —Preguntó el jardinero, levantando los brazos esperando la proposición de Ashley—. ¿Qué va a ser esta vez? Porque llevo toda la mañana haciendo favores a todo el mundo.
—Es un asunto de vida o muerte. ¡Vístase rápido! —Ashley no se había percatado de que no llevaba puesta la camisa.
—Parad un instante, señorita Beardsley. Mire, se lo diré con toda la delicadeza del mundo. Llevo en pie más de ocho horas. ¿Ve todas esas macetas? —Dijo señalando a un horizonte imaginario—. Pues no se han plantado solas. Apenas voy a tener tiempo para comer.
—Julian, te lo ruego —el tono de voz de Ashley había cambiado. Una expresión triste se había dibujado en su rostro.
— ¿Qué ocurre, Ashley? —preguntó sorprendió ante la súplica de la joven.
—Es mi señora… se ha metido en problemas. Necesito que me acompañes a Londres lo antes posible. Si no llegamos a tiempo… puede ocurrir un escándalo —sentenció Ashley mordiéndose el labio por la desesperación.
Julian la miró compasivo. Entre todas las personas del mundo había confiado en él para lo que se proponía. No podía defraudarla. Ante el insistente silencio, Ashley respiró muy fuerte, casi al borde de que varias lágrimas cayesen por su rostro.
—Dame un segundo. Me pondré la camisa. Espérame en la entrada con el cochero. Llegaré en un santiamén.
Ashley se lo agradeció con una sonrisa nerviosa. Hizo una leve reverencia con la cabeza y se alejó corriendo hasta el camino de la entrada, donde un carro negro tirado de dos caballos la esperaba para llevarla hasta Brighton para tomar el tren. Cuarenta minutos más tarde, Ashley y Julian se hallaban subidos en el vagón del tren que, dos horas después les dejaría en Londres. Durante el trayecto, a pesar de su nerviosismo, Ashley le contó a Julian cuál era el motivo por el que le había hecho venir. Se sintió estúpida al confesarlo, pero se veía incapaz de enfrentarse a ello sola. Seguramente la policía trataría de ningunearla, poniendo en evidencia que una niñera no podía llevar consigo un total de diez libras. Julian se compadeció de ella y le dio las gracias por haber confiado en él para llevar a cabo aquella “misión”, o así la había descrito en un intento por hacer reír a Ashley. Finalmente lo consiguió.
Elephant and Castle, Londres Fuente: Varios autores desconocidos. Wikimedia Commons.
La fotografía refleja el Londres del año 1915, muy similar a como sería la ciudad donde se centra este episodio de la historia. Es muy ilustrativo contar con documentos gráficos que nos sitúen plenamente en la atmósfera de la historia, por lo que esta fotografía, con los clásicos coches de caballos es idónea para ilustrar la escena en la que Julian y Ashley llegan a Londres.
Trascurrido el tiempo predicho, Julian y Ashley buscaron la jefatura que se detallaba en el telegrama escrito por Grace Jones. Tardaron casi media hora en encontrarlo, pero cuando llegaron supieron con seguridad que se trataba de esa oficina, pues la propia Grace les esperaba en la puerta. Tenía la cara descompuesta, con todo el maquillaje disperso. Respiraba entrecortadamente y tenía un pequeño tic nervioso en las manos. En cuanto divisó a Ashley se acercó a ella corriendo, abrazándola como si fuese una amiga de toda la vida. Ashley Beardsley jamás habría pensado que aquella niña asustada era la joven que había conocido hacía tan solo una semana en Londres, con su desparpajo y su lengua afilada.
— ¡Al fin has llegado, Ashley! ¡Estaba tan preocupada! —Estaba a punto de llorar de nuevo— Le pedí a mis padres que pagaran también su fianza, pero se negaron. A Irene se las llevaron arrastras. De verdad, no estábamos haciendo nada malo. Y ahora a ella… la tienen ahí. No sabía cómo contactar contigo. Supuse que Fred podría venir a buscarla. ¡Oh, Ashley, menos mal que has venido! —La abrazó fuertemente—.
Por dentro, Ashley estaba más nerviosa que Grace, pero no podía dejar que los nervios aflorasen y empeorasen cómo se encontraba ya la señorita Jones. La estrechó entre sus brazos y la tranquilizó, asegurándole que en un abrir y cerrar de ojos traería a Karen de vuelta.
Julian y Ashley entraron en la oficina lo antes posible. Habían acordado un plan. Si no estaban dispuestos a escuchar a la niñera, Julian intercedería. Al atravesar la puerta, se toparon con varios policías de casco negro que salían para comer. Las paredes eran de ladrillo rojo y la decoración brillaba por su ausencia. Avanzaron por un largo pasillo hasta encontrarse con un pequeño mostrador en el que se encontraban dos policías, conversando acerca del buen tiempo que hacía aquel día. Ashley se posicionó primero, buscando a Karen entre las prisioneras que se encontraban en la celda contigua al mostrador. Uno de los policías, el más viejo, se dirigió a Ashley con un tono neutro.
— ¿Viene a recoger a alguien? —preguntó mirando hacia la celda.
—Así es —dijo sin más.
— ¿Qué nombre? —Sacó una lista y esperó escuchar la persona a la que debían soltar tras el pago de la fianza.
—Karen Phelps.
La propia Karen se levantó en el acto del banco de piedra en el que estaba sentado y se acercó hasta los barrotes. Escuchar la voz de Ashley y reconocerla más tarde cuando dijo su nombre elevó su ánimo.
—Así que Karen Phelps, ¿eh? Deberá pagar una libra. ¿Puede decirme su nombre, señora?
—Señorita —le rectificó Ashley sacando el papel equivalente a diez libras. No sabía cómo ni por qué, pero un sentimiento parecido a las agallas se apoderó de ella.
— ¿Cómo dice? —El rostro del policía generó una expresión de confusión.
—He dicho señorita. No estoy casada. Y ahora si se da prisa, me gustaría…
—Y si no está casada, y a juzgar por sus vestidos procede de… Dios sabe dónde, ¿cómo es que lleva diez libras encima? —El agente no estaba por la labor de cooperar, porque Julian vio la oportunidad perfecta para intervenir.
—Esto es el colmo. ¡Un escándalo! —anunció de manera teatral—. ¿De qué sirve imponer una fianza si después la justicia no cumple con la ley? Mi señora —dijo dirigiéndose a Ashley— no convendría que hagamos esperar al cochero. Su hermano el duque se impacientará…
Ashley se sorprendió ante la habilidad dramática que Julian parecía esconder, y el policía se quedó pasmado al escuchar nombrar un título nobiliario de tal rango.
— ¿Un duque, decís? —preguntó el policía más joven, que aún no había participado en la conversación.
—Eso he dicho. Señores, tenéis ante ustedes a la hermana del duque de Westminster, Hugh Grosvenor. Y si no os apresuráis, no creo que a su excelencia le plazca tener que venir aquí a pagar una mísera libra —sentenció cruzándose de brazos.
—Pero… eso no puede… eso no puede ser…
—Ya lo habéis oído —dijo Ashley siguiendo el papel— Liberad a la muchacha.
Karen había tenido que aguantarse la risa durante todo el “espectáculo”, pero finalmente, efectuado el pago, se la liberó de la celda. Antes de salir, Julian intentó decir algo para finalizar su brillante actuación, pero Ashley le increpó que ya habían tentado demasiado a la suerte y que debían salir de allí cuanto antes. Pero Julian quiso llegar más lejos, y ofreció lo que quedó del cambio para liberar a las compañeras de celda de Karen. Pese a que los policías no daban crédito a lo que estaban escuchando, no tuvieron más remedio que hacer lo que se les pedía. Una vez en la salida, Karen y Grace se abrazaron y la primera le contó lo que había ocurrido. Ambas le felicitaron por liberar a las demás mujeres, pero Ashley no parecía tan conforme. Fred había confiado en ella para salvar a su hermana Karen, pero no para dar rienda suelta a sus deseos y que gastase todo el dinero que le había dado.
—Tranquila Ash, Fred lo entenderá. ¿Qué son diez libras? Y a usted señor Evans, le doy las gracias por todo. ¿Quién lo iba a decir? Que nuestro jardinero podría actuar en Lyceum Theatre siempre que quisiese. Tuve que reprimir mis carcajadas y aplausos durante un buen rato —Karen parecía muy contenta, pese a que antes de la llegada de Ashley y Julian, se moría por dentro si su encarcelamiento llegaba a la prensa.
—No ha estado bien, señorita Phelps —se esforzó por decir Ashley sin que nadie le prestase demasiada atención.
—Está bien, yo daré cuenta de ese dinero y se lo devolveré a Fred. A prisa, o perderemos el último tren a Brighton. Grace, querida, nos veremos en otra ocasión. Hoy la suerte no ha estado de nuestra parte.
Ambas se abrazaron de nuevo y Grace Jones se despidió de todos para tomar el tranvía que discurría en una línea cercana. De igual modo, Karen, Ashley y Julian corrieron hasta la estación para tomar el tren. Una vez en el vagón, y ya de manera más relajada, Karen se esforzó por explicarles lo que había ocurrido en Londres para que todas esas chicas y ella acabasen encarceladas. Ashley no se atrevió a darle las gracias a Julian hasta que no llegaron a Verney Manor casi tres horas más tarde. La señora Fuller se preguntaría qué tan lejos habría ido a parar Ashley para entregar una carta, y por qué el jardín no había sido acondicionado como era debido. A pesar de la preocupación, para Ashley Beardsley había sido uno de los días más emocionantes desde que trabajaba en Verney Manor. Y todo, había sido gracias a Julian. De una forma u otra, le había empezado a coger cariño.
Karen se despidió de ellos para buscar a su hermano y que se quedase tranquilo al verla regresar sana y salva a casa. Mientras tanto, Julian le dijo a Ashley que estaría bien que cada uno volviese a su puesto, si no quería desencadenar la ira de la señora Fuller, una mujer digna de su cargo como ama de llaves.
—No sé cómo darte las gracias, Julian —comenzó a decir Ashley—.
—Bueno, no veo por qué deberías darlas, Ashley. En cambio, yo debería disculparme contigo, por lo del otro día. Siento si te hice sentir incómoda.
—Oh, no, insisto. Gracias de verdad. No me sentí incómoda, simplemente… —ella intentaba buscar las palabras adecuadas— no sabía cómo actuar.
— ¿Por qué dices eso? —Julian sentía curiosidad en ese momento. ¿Qué quería decir Ashley?
—Es que… bueno, solo quería… Quería que supieses que esa noche, lo pasé muy bien. Bueno… aunque a veces —dijo riendo— intentases sacarme de quicio.
Julian se acercó a ella. No era mucho más alto que Ashley, pero sí lo suficiente para que cuando estuviese cerca tuviese que agachar levemente la cabeza para mirarla a los ojos.
—Yo también sentí lo mismo, Ashley. Pero no quiero que esto…
— ¿No quieres que esto se convierta en nada extraño? —preguntó ella.
—No quiero que no hagas nada que tú no quieras. No quiero que tengas que sentir algo que en realidad no sientes.
— ¿Y cómo tú, Julian, podrías saber qué es lo que siento en este instante?
—Porque desde que te vi, Ashley Beardsley, aquella tarde al llegar de Londres, supe que algo me había atravesado el pecho. Porque al pasear contigo por los jardines aquella noche, supe que era cierto. Y porque hoy, al verte venir hacia mí para pedirme ayuda, he sabido que no podía ser de otra forma.
Ashley se fijó en sus ojos azules, que se estaban tornando vidriosos. ¿Era posible que Julian Evan se hubiese enamorado de ella sólo con verla? ¿Qué se le estuviese declarando en ese mismo instante, y que ella, ilusa, no supiera qué contestarle?
—Julian yo… creo que… —pero Ashley no pudo terminar su frase. El señor Evans se había aproximado lentamente hacia ella y en aquel momento, ambos se estaban besando. Sintió cómo el vello de la nuca se le erizaba. Cómo su estómago se encogía y su lengua, bailando a un mismo tempo con la del joven jardinero de ojos marinos, se fundía en una escena que Ashley no habría podido imaginar.
Para cuando sus labios húmedos e hinchados se separaron, ambos abrieron los ojos, como si a través de sus pupilas, pudiesen ver el alma del otro. Ashley sonrió levemente al igual que Julian. Pero esta se sonrojó primero. Se sujetó el pecho y tragó saliva. ¿Qué acababa de ocurrir? ¿Estaba soñando, o solo era producto de su imaginación? Julian no tuvo tiempo de decir nada, pues Ashley se marchó corriendo tan rápido como pudo. La vio a alejarse hasta la casa, y observó cómo se giraba antes de entrar por la puerta de servicio. Julian sabía, por primera vez en mucho tiempo que Ahsley era la adecuada y, por mucho que su mente le infligiera dudas, Ashley sabía, en el fondo de su corazón, que Julian Evans no sería una persona pasajera. Que el amor existía, y ella lo había descubierto aquella misma tarde, justo después de volver de Londres.
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Comentarios: “La invención de Morel” y Bioy Casares
Otra vez, les juro que traté de hacer una reseña imparcial y elocuente sobre el libro en cuestión, pero en estos casos me gana el corazón. La objetividad no sobrevivió más allá del primer borrador de este artículo.
Amo este librito; ésa es la sentencia base.
Y me encanta la versión que tuve la fortuna de encontrar: Una edición de grupo editorial Norma, de la colección Cara y Cruz, que no sólo contiene “La invención de Morel”, sino el discurso de Bioy Casares al recibir el premio Cervantes, comentarios de Borges y otros, la cronología del autor y más.
Recuerdo que cuando leí “La letra escarlata”, de Hawthorne, la reseña de la vida del autor me pareció un texto insufrible. Batallé más para leer esas primeras páginas que para terminar el libro en sí. En contraste, hace unos meses leí una colección de Lovecraft, con biografía del autor incluida y palabras del mismo sobre su vida, y disfruté mucho conociendo algo de él fuera de sus relatos. Por esas fechas también recordé lo amenas que son las notas finales o los prefacios de King. Cuando leí a Hawthorne, reflexiono, tal vez no estaba lista para conocer a los autores; yo sólo quería los relatos.
Y volviendo al relato en cuestión, les comento un poco sobre el argumento de “La invención de Morel”: Trata sobre un prófugo de la justicia que afirma haber sido condenado y perseguido injustamente. Es un hombre desesperado, y escapa hacia una isla, a pesar de los rumores de una peste que mató a sus habitantes. Anota en un diario sus percances y aventuras, comentando en las primeras páginas: “[…]lo que hoy escribo será una precaución. Estas líneas permanecerán invariables, a pesar de la flojedad de mis convicciones.” También teme que esas líneas se conviertan en testamento.
Tiempo después de su llegada a la isla, aparecen otras personas, de las que al principio huye. Sin embargo, termina enamorándose de una de ellas, Faustine, una mujer que contempla frecuentemente las puestas de sol, y que a la larga se convierte en su única razón para seguir viviendo. La ama —aunque ella no lo ve ni lo conoce. Mucha veces presente está el hecho de que el fugitivo tal vez alucine todo, debido a la insolación o la enfermedad.
La relectura del libro pone de manifiesto detalles que no son notorios en la primera lectura. Vaya, algunas piezas que ni siquiera parecían piezas encajan en su lugar. Borges, en el prólogo de esta edición, califica la trama de “perfecta”; si le tienen fe a Borges, no hay mejor carta de recomendación.
Sin demostrar pretensión, el libro habla de temas tan universales como la desesperación, la muerte, la inmortalidad, la realidad y el amor. En lo personal, ha sido de esos textos que me influyeron incluso en maneras de las que no fui consciente al principio. Creo que esos son los buenos libros.
Me dejó tan honda impresión que lo mencioné de pasada en “La casa de las ocho puertas”. No pude resistirme a esa autoindulgencia —porque si no puedo ser indulgente conmigo de vez en cuando y darme gusto en mis propios libros, ¿cómo le voy a dar gusto ocasionalmente a algunos lectores?
—Tengo este libro —dijo la joven y sacó de su mochila un ejemplar gastado—. Me lo dieron ayer, pero ya lo he leído antes. Quiero uno diferente.
El errante tomó el libro, lo examinó. Llevaba por título “La invención de Morel”, escrito por un tal Adolfo.
-“La casa de las ocho puertas”
La maravilla de esta edición, como les comentaba arriba, son las páginas extra, el jugo extra. En el discurso de Bioy del premio Cervantes, hay algunas cosas que considero meritorio destacar:
“Tengo por afortunada casualidad la circunstancia de que mi primera ambición literaria no haya sido de gloria, sino de suscitar algún día en los lectores una fascinación como la que despertó en mí una novela. Quien aspira a la gloria, piensa en sí mismo y ve a su libro como un instrumento para triunfar. Sospecho que para escribir bien, debemos pensar en el libro, no en nosotros.”
Parafraseando lo que dice Neil Gaiman en “Make good art”: Si haces el trabajo por el dinero y no vende, te quedas sin nada. Pero si lo haces porque quieres hacerlo y al final no vende, al menos te queda tu trabajo.
“En aquellos días, mi plan de trabajo consistía en leer todos los libros y escribir otros tantos. Como la novela en preparación postergaba las historias que se me ocurrían, la hice a un lado y, con alivio, me puse a escribir un libro de relatos que no gustó a nadie. Borges atribuyó mis errores al apresuramiento; no me dejé engañar por su generosa hipótesis: Comprendí que los errores provenían de la inmadurez de mi criterio.”
En esas cuantas líneas quiero detenerme un rato. Lo primero que rescato de esto es que si quieres escribir tienes que leer y escribir. Punto. No hay forma de salvarse de eso. Es la condena y es el premio. Si mal no recuerdo, King dijo que para ser escritor hay que encontrar tiempo para leer al menos cuatro horas al día y escribir otras cuatro (jornada laboral completa, que supongo aplica para los que disponen de ese tiempo íntegro o no necesitan dormir). Pero, independientemente del tiempo que se le dedique a ello, influido éste por las circunstancias particulares de cada estilo de vida, concuerdo en que hay que agarrar libros y producir libros.
Segundo, ésta es una idea que ya había escuchado en otro lado: Que las novelas toman mucho tiempo. Y puedes escribir una novela mala y luego otra mala, pero Bradbury dijo que no podías escribir 50 cuentos malos seguidos; alguno de ellos tenía que ser bueno. Esta noción va un poco de la mano con algo que escuché en un video (lo volví a buscar pero no lo encontré, así que les debo el link): Dice que al principio nos parece que nuestro trabajo artístico apesta, y es porque tenemos una cierta noción de lo que es bueno, aunque no sabemos exactamente cómo producir cosas buenas. Se parece a probar un pan que, estamos convencidos, tiene mal sabor, pero no tener idea de la receta para preparar uno bueno (eso de las cantidades en repostería, dicen, es casi una ciencia). La solución que propone este pequeño video para sortear esa brecha es producir arte, producir tanto trabajo como sea posible. En el caso de la escritura (sí, lo adivinaron) significa escribir, escribir y escribir. Y hay gente que si se pone a escribir una novela luego se desanima porque no ve el momento de acabarla o porque hay un montón de agujeros en la trama que necesitan arreglarse o porque ya la terminó después de tanta inversión de tiempo y a nadie le gustó (ni le desagradó lo suficiente para comentarlo). Eso descorazona. La ventaja del cuento es que se termina relativamente rápido y de igual manera sirve de experiencia. Lo que toma escribir una novela puede usarse en producir una procesión de cuentos. Si se desaniman fácilmente, si quieren acceder pronto a esa sensación de triunfo asociada a terminar algo, opten por los cuentos.
Última cosa a destacar de este párrafo del discurso de Bioy: La simpleza con que reconoce sus propios fracasos. Y creo que esto refuerza aquello de escribir para evocar emociones, no para alcanzar la gloria. Si escribo para ensalzarme y para me ensalcen, más difícil será reconocer que mis textos están mal hechos, porque el foco de mis interés no son los textos en sí, sino mi ego. La consecuencia obvia de esto es que no se aceptará la crítica y será más difícil mejorar.
En otro texto también adicional, de Francisca Suárez Coalla, se anotan estas palabras de Bioy:
“Procuro escribir con máximo cuidado y, encima, soy bastante lento. Aunque me encantaría, nunca he podido escribir una página sin volver atrás, sin corregir de nuevo, sin cambiar algo porque lo siguiente hace imposible lo anterior.”
La recomendación que he visto más de una vez es: No te detengas, no regreses, sigue escribiendo hasta que termines el primer borrador. O, lo que es parecido, no edites mientras escribes.
La costumbre de Bioy contradice ese método. Y es lo que me parece que son: Métodos. No reglas inamovibles. He estado experimentado con lo de escribir sin detenerme y por lo pronto parece que me funciona. Si a alguien le funciona mejor detenerse, regresar, reescribir antes de acabar el texto… adelante. Todo depende de lo que se busque. ¿Quieres acabar los textos más rápido, aunque la edición tome más tiempo? Entonces sigue adelante sin detenerte. ¿Quieres producir primeros borradores más cuidados? Entonces escribe lentamente.
¿Comentario final sobre esta obra de Bioy? En general, la recomiendo a toda la población bípeda y cuadrúpeda que lea estas líneas. Y si son escritores o aspirantes a escritores, entonces recomiendo especialmente esta edición de Cara y Cruz.
- Racconto Urahara
“[…]queda enunciada la posibilidad de varios cielos; si hubiera uno y todos fueran allí y nos aguardasen un encantador matrimonio y todos sus miércoles literarios, muchos ya habríamos dejado de morir.”
“La invención de Morel”, Adolfo Bioy Casares
Otros comentarios sobre libros:
“El Silmarillion”, Tolkien
“El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde”, de R. L. Stevenson
“22/11/63”, de Stephen King
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Día de fiesta, siempre, en rotundo, así es como la perspectiva de un nuevo álbum de los chicos de Leize, se me presenta cuando vienen a defenderlo a la capital, en este caso recobrando una sala que había dado por perdida para la escena del rock, la sala changó, una de las salas que en general más me gustan del elenco de salas de la capital.
Así de primeras, tenia mis dudas de que el publico, una vez más respondiese al llamamiento de los chicos de Leize, pero craso error!! la respuesta de nuevo fue contundente y en algunos momentos, salvaje, jejeje, pero no nos adelantemos.
Para empezar a amenizar el cotarro, tenemos un plato, digamos que distinto, los chicos de Txerokee, (no confundir con otro grupo como es Cheroquee) grupo madrileño que practica un punk rock muy combativo y lleno de energía, los cuales ya conocíamos de la presentación de su EP presentación A Vida O Muerte, y ahora ya en un largo de titulo Salvaje, este ya, a diferencia del anterior, no ha llegado a nuestra redaccion.
Para alguien como yo que siempre me ha molado grupos como Cikatriz, R.I.P, MCD O Parabellum .un grupo como Txerokee es un halo de aire fresco, rock crujiente, con huevos y lleno de combatividad, algo que en el heavy se esta perdiendo por desgracia. Comandados por la fuerza bruta de su cantante Elias Pinedo, el grupo se lanza sin mesura a devorar el escenario, con actitud y levantando el ambiente de la sala. Es difícil no dejarse llevar por los temas del grupo, a sabiendas de que es difícil verse en un escenario como la Changó, por lo menos en corto plazo, ya que la calidad del grupo, aquí contrastada, me invita a pensar que pueden y deben llevarles muy lejos.
Con la reivindicación por bandera los temas del grupo caen rápidamente, mostrando al grupo en un estado de forma espléndido y directo, tocando los cortes de su largo “Salvaje” como son “A Vida O Muerte” un corte de expendido punk rock que me sabe a los clásicos del punk de Euskal Herria que tanto me han flipado de siempre como son Vomito , seguimos con “Clase Media” tema candente y lleno de actualidad, con un toque leve de par rock sucio sleazy que no le queda nada mal, “Ciudadano Ejemplar” tema muy del estilo de otro de mis grupos favoritos de siempre, “Non Servium” y que me vuelve a dejar loco, seguimos con “Antropocentro” un corte de perfil más escorado a los anteriores Barricada, y que resulta muy interesante bajo el crisol del grupo. Hay aún más en “Laboratorio” otro corte salvaje y de contrastado perfil rockero, impresionantemente adictivo y macarra que me encanta. Sin coger aire entramos en “Rock Out” versión de los siempre añorados Motorhead que enloquece a la audiencia presente, “Working Class” tema imprescindible a día de hoy y que reivindica nuestros orígenes obreros que no debemos obviar en las próximas elecciones. Más aún tenemos en el siguiente corte “Actitud” brutal, salvaje e himnopaüa el dia a dia, para nuestra filosofía de vida, esa actitud guerrera, inconformista y rebelde, no lo olvides!. Llegando al final del bolo de Txerokee tenemos “Anti Héroe” de su anterior EP, un corte como es “Regreso A Las Cloacas”p’ara no olvidar que esto es punk, y el himno de esta noche, “Que Nadie Duerma” y que en el disco suena con la ayuda de Manu de Porco Bravo y que habría sido un puntazo haberlo visto por aquí..
Como anécdota señalar que para el guitarra Ivan Ignotus se convierte en su último concierto y que en el bolo de Bilbao ya contaran con la colaboración de Javier Soler más conocido como Mr. Chifly de Habeas Corpus. Gran sabor de boca de estos chicos a los que habrá que seguir en corto.
Y llegamos a la locura, al desenfreno, al extasis… Leize se encuentra con un público residente, adicto al grupo, y con muchas, muchas ganas de cera en bruto… y madre mía que concierto, que puta locura!! Os aseguro que el trabajo de redactor-fotografío en ocasiones se vuelve todo una desafío en si mismo.
Y también recalcar que es, con mucho, uno de los conciertos mas locos y accidentados del grupo, desde el primer momento, roturas del parche de la batería, de cuerdas, un megáfono afónico… el duende que lo jode todo se puso manos a la obra para intentar boicotear a los de Zarauz, pero fue infructuoso. De nuevo el público, un público entregado hizo llevar en volandas al grupo, (El propio Felix reconocía que les iba a resultar muy duro volver a casa con lo que aquí se vivía por el calor y el cariño recibido desde abajo.
Ya lo dije una vez en otro concierto de ellos, se sabe cuando un concierto se sale de madre y cautiva, cuando ves las caras de la gente… cobrando, saltando, recitando cada estrofa, participes del calor de los temas, llevando a los músicos a mirarse continuamente con la mejor de las caras de complicidad, y con un Toño enloquecido, saltarín, simpático, que no dudo en meterse dentro del público a cuestas del roadie de turno… sabes que has estado en un concierto de leyenda.
Tan fuerte es el sentimiento que despierta Leize que incluso en el tema “Acosaré” una de las fans mas extasiadas y en catarsis no dudo en subirse al escenario para cantarse el tema con Felix, que para su pasmo, no dudo en seguir con simpatía sacando el tema hacia delante con la ayuda de la mujer! flipante!!
Contamos, ademas, con las colaboraciones de Alberto Marín, conocido hacha de Def Con Dos, Ankhara o su proyecto Kaotic, en el tema “No Me Da La Gana”, además de la complicidad de dos pequeños, a los que Felix les dedico el concierto como la nueva generación que nos relevará en el rock y que desde aquí animo a sus padres para que perseveren en el rock como camino para ellos y al final con la ayuda también de Elias el vocalista de Txerokee.
Con “Castigo” un tema del nuevo álbum, sobresaliente por donde lo mires, empezamos la noche, con un corte atípico del grupo, por su contundencia y brutalidad, y mostrándonos al nuevo fichaje en las guitarras, Mikel Lazcano, descubrimiento sobresaliente que por las caras que puso, creo que estuvo muy cerca del extasis, siempre arropado por Felix en todo momento y cambiando no pocos gestos de complicidad. A renglón seguido nos imbuimos en “Llevame contigo” otro corte nuevo, algo menos cero que el anterior, muy de la vieja escuela y que suena igual de bien que sus temas anteriores, y que a buen seguro se va a convertir en un nuevo clásico a revisar en un futuro. Continuamos sin reposo con “La rueda” del “Devorando Las Calles”, un imprescindible del grupo y que de nuevo mantiene la tensión entre el publico y que de nuevo se muestra plenamente vigente, y que se concatena con “Caminando” otro de sus temas inmortales, llevado al dia de hoy. En “Acosándome” ya he comentado que en la catarsis del publico la anécdota de la noche, cosa entendible por la fuerza del tema y que nos abre el telón para saborear “Mi lugar” uno de los nuevos temas y donde debería haber estado Jorge Salan ayudando a desarrollarlo. Por circunstancias de trabajo no pudo ser así, pero el grupo lo llevo en buena lid y tampoco se hizo de menos por no tener al guitarrista. Seguimos navegando an le noche madrileña, al sabor de barrio y de rock’n’roll y me gusta!. No paramos el tren Leize y atacamos a “Hundiéndome en la noche” un recuerdo del álbum “Cuando Te Muerden” el cual es todo un himno ya a día de hoy , un tema que me encanta. Hay aún más con “Futuro para mi” de su álbum inmortal Buscando Mirando y que a mi personalmente me vuelve loco, como al resto de los presentes ya en modo pasado de rosca total!! es difícil mantener al cordura con estos temas que nos marcaron en las escuchas de adolescencia, nos representaban en nuestra vida diaria y que por desgracia siguen estando plenamente vigentes como así nos lo indica otro temazo legendario como es “Sangre de barrio” y que nos deja el mismo sabor.
Aún el grupo, disfrutando de cada detalle y momento del espectáculo nos regalaría a los odios temas como “Todo es diferente” del “Deriva”, “Flores Para Ti” un recuerdo del álbum “Acosandome”, y que se da la mano también con el siguiente corte “Pídeme”, dos temas muy coreados por la gente de la sala, pero que a mi particularmente me representan un poco menos. También tendríamos en la actuación los temas “Dame tu mano” del Deriva, que en estos puntos del concierto es mas que bien asumido por el público, Dar el salto recordando sus tiempos pretéritos del “Todo Por El Suelo”, “No me da la gana” con Alberto Marin, “Calle 38” también del nuevo trabajo, atemperando un punto la noche con un tema que muestra la sensibilidad del grupo y que nos abre a “Sin sitio” otro himno que nos devuelve a los tiempos del Rockservatorio y el discocross para las gentes de aquí de Madrid (¿donde esta el Basa y el Pirata en estos eventos???). Y llegando al final, las emociones se desatan con su himno eterno “A tu lado” dejando la zona inferior de la sala como un caldero efervescente y del que no baja la temperatura con los siguientes cortes inmortales como ya es “Sospechoso” del anterior álbum, un temarraco brutal y áspero como una lija y el eterno, y de nuevo tristemente vigente “Buscando, mirando” cerrando con “Muros”. Volviendo a salir tendríamos “Dónde está” el imprescindible “Noche de ronda” y el mítico y eterno final de “Devorando las calles”.
Leize pertenece a una generación, la mía, una generación que nos vimos inmersos en la dura tesitura de vernos de niños a adultos, y solo las noches en las que Leize nos hablaba rn nuestro propio idioma, esas noches la vida era algo menos dura… hoy vuelvo a sentir esas mismas sensaciones, ese mismo calor, y de nuevo el público es participe de mis sentimientos… grandes Leize!!
Texto y fotos, Josean Zombie, colaboración logistica: Gema Gomez.
TXEROKEE-LEIZE SALA CHANGÓ-MADRID 30 Marzo Día de fiesta, siempre, en rotundo, así es como la perspectiva de un nuevo álbum de los chicos de…
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Danilo Díaz Granados recomienda: Las 70 mejores frases de Patricia Highsmith
**Patricia Highsmith** (1921 - 1995) fue una destacada escritora de novelas estadounidense, especialmente célebre por sus obras de suspense y misterio. Las obras de Patricia Highsmith tuvieron un gran impacto en la sociedad americana del siglo XX. Sus novelas giran en torno a crímenes, personajes psicópatas y la lucha entre el bien y el mal. Una de sus obras, Extraños en un tren (de 1950), fue llevada al cine por Alfred Hitchcock. * Artículo relacionado: ["Las 75 mejores frases de Emily Dickinson (y citas célebres)"](/reflexiones/frases-emily-dickinson) ## Frases célebres de Patricia Highsmith **La obra de Highsmith ha sido calificada como depresiva, pesimista y oscura**. Sus personajes son habitualmente marginados, psicópatas y personas con problemas de todo tipo. Así pues, estamos ante una autora que desmenuzaba la psique de cada uno de sus personajes. En el artículo de hoy **vamos a conocer las frases más célebres de Patricia Highsmith**. ### 1. Una novela es una cosa emocional. No tendría sentido si no estimulara [nuestras emociones](/psicologia/tipos-de-emociones). ### 2. Hay que proteger al libro mientras se escribe. De vital importancia para la literatura. ### 3. No dejes de anotar tus ideas por insignificantes que parezcan. Un truco que usan muchos escritores y periodistas para no olvidarse de las buenas ideas. ### 4. Una oleada de pánico le trajo el alivio de lo conocido. Paradoja recurrente en el mundo real. ### 5. Sé que dentro de ti, Guy, guardas una gran capacidad de ser feliz, inmensamente feliz. Extracto de una de sus novelas, en una frase optimista. ### 6. Tom le envidió intensamente, con un sentimiento mezcla de envidia y de piedad por sí mismo. Otro pequeño fragmento de [El talento de Mr. Ripley](http://bit.ly/2Ru0fqS). ### 7. Desarrollar la idea para una narración es un proceso de avance y retroceso, como tejer. Una novela no se escribe de forma lineal. ### 8. Es más fácil crear a partir de emociones positivas, afectuosas, que hacerlo a partir de las negativas y odiosas. Los celos, aunque son potentes, no me inspiran en absoluto, y a lo que más se asemejan es al cáncer, que todo lo va devorando sin dar nada a cambio. Las buenas emociones nos pueden llevar mucho más lejos. ### 9. Tom se echó a reír al pensar en aquellas palabras: desviación sexual. "¿Dónde está el sexo?" Se preguntó. "¿Y dónde está la desviación?" Bajó la vista hacia Freddie y con voz baja y llena de resentimiento dijo: -Freddie Miles, has sido víctima de tu propia mente retorcida. Un fragmento interesante de una de sus novelas más célebres. ### 10. ¿Cómo se mejora un argumento? Mejorar o espesar un argumento consiste en crearle complicaciones al héroe o quizás a sus enemigos. Estas complicaciones tienen efecto cuando cobran forma de acontecimientos inesperados. Si el escritor es capaz de espesar el argumento y sorprender al lector, lógicamente, la trama mejora. Sobre el arte de escribir grandes obras literarias, según Patricia Highsmith. ### 11. Algo es seguro: el público en general, los lectores y aquellos que ven la televisión quieren ser entretenidos, capturados por una historia. Pretenden algo inusual que puedan recordar, que los estremezca, los haga reír, algo de lo que puedan conversar y hasta que puedan recomendar a sus amigos. Esto es lo que persigue el público, ávido de nuevas sensaciones e historias. ### 12. Tal vez lleve dentro de mí un impulso criminal grave y reprimido, pues de lo contrario no me interesarían tanto los delincuentes o no escribiría sobre ellos tan a menudo. De alguna forma hay que explicarse que gustara tanto de escribir sobre asesinatos y crìmenes de todo tipo. ### 13. Nunca pidas disculpas, nunca des explicaciones, dijo un diplomático inglés, y un escritor francés, Baudelaire, dijo que las únicas partes buenas de un libro son las explicaciones que se han omitido en él. Los silencios son de lo más elocuentes. ### 14. La gustaba que en Venecia no hubiese automóviles. Eso daba a la ciudad un aire más humano. Las calles eran sus venas y la gente que iba y venía constantemente era la sangre. Una opinión sobre una de las ciudades más bellas del mundo. ### 15. Las niñas nacen mujeres -dijo Margot, la madre de Thea-. Los niños no nacen hombres. Tienen que aprender a serlo. Pero las niñas ya tienen un carácter de mujer. Reflexión muy similar a la filosofía desarrollada por Simone de Beauvoir. ### 16. Y creo que muchos escritores de novela negra (...) tienen que sentir alguna clase de simpatía o identificación con los criminales, pues, de no sentirla, no se verían emocionalmente involucrados en los libros que escriben. Otra de las opiniones de Patricia Highsmith acerca de un género literario concreto. ### 17. Es sorprendente ver cuán a menudo una frase anotada en una libreta conduce inmediatamente a otra frase. Puede ocurrir que se desarrolle un argumento a medida que vas tomando notas. Una vez se ha empezado a narrar, seguir con ello es mucho más fácil. ### 18. Al decir desarrollo de una historia me refiero al proceso que debe tener lugar entre el germen de una narración y la preparación detallada de su argumento. Especificaciones técnicas relacionadas con el escribir. ### 19. Los buenos relatos breves se escriben exclusivamente con las emociones del escritor, y por lo general sus temas se expresarían de modo similar en un poema. Una reflexión sobre esta forma de literatura. ### 20. Es aconsejable sincerarse con uno mismo antes de empezar a escribir. Como esto puede hacerse a solas y en silencio, no hay necesidad de falsas vanidades. Ser transparente con uno mismo ayuda a no cerrar el torrente creativo. ### 21. Desde el punto de vista dramático, los criminales son interesantes porque, al menos por un tiempo, son enérgicos, libres de espíritu, y no se someten ante nadie. Un extraño poder seductor de quien quebranta las normas. ### 22. La técnica sin talento carece de júbilo y sorpresa, no hay nada original. El talento sin técnica, en fin, ¿cómo puede llegar el mundo a verlo? Dos elementos que deben ir de la mano para producir algo que la sociedad pueda reconocer y elogiar. ### 23. Encuentro la pasión por la justicia bastante aburrida y artificial, porque ni a la vida ni a la naturaleza les importa que se haga o no justicia. La justicia es un proyecto humano ligado a la cultura y el avance de la historia. ### 24. Yo me dedico a crear debido al aburrimiento que me producen la realidad y la monotonía de la rutina y de los objetos que me rodean. La monotonía puede llegar a empujarnos hacia la creatividad. ### 25. Escribir es una forma de organizar la experiencia y la vida misma, y la necesidad de hacerlo sigue estando presente aunque no se tenga público. Una manera más de ordenar ideas y creencias. ### 26. La ausencia de noticias le producía una extraña sensación de felicidad y seguridad, una sensación en la que había algo de irreal. Vivir en un estado atemporal puede generar una sensación de irrealidad. ### 27.Lo que hace que la profesión de escritora sea animada y apasionante es la constante posibilidad de fracasar. Otra de las frases de Patricia Highsmith que hacen referencia al arte de escribir. ### 28. Es realmente imposible quedarse sin ideas, ya que éstas se encuentran en todas partes. El mundo está lleno de ideas germinales. Allí donde sucede algo, existe una interpretación sugerente de los hechos. ### 29. No puedo escribir si alguien más está en la casa, ni siquiera la mujer de la limpieza. Una de las manías personales de esta artista. ### 30. La primera persona a la que deberías pensar en complacer al escribir un libro es a ti mismo. No hay que perseguir fantasmas basados en una audiencia que ni sentimos próxima ni, posiblemente, existe más allá de nuestra imaginación. ### 31. Ante todo, lo que me complica al escribir acerca de la escritura es la imposibilidad de establecer reglas. Tener frente a uno un amplio abanico de posibilidades puede llegar a paralizar. ### 32. Todo el arte se basa en el deseo de comunicarse, el amor por la belleza, o una necesidad de crear orden del desorden. Desgranando los componentes principales del arte. ### 33. Tal vez, para un escritor, la suerte consista en que se le haga una buena publicidad en el momento más indicado. En el éxito, el marketing importa más de lo que muchos estarían dispuestos a admitir. ### 34. Escribir novelas o relatos es un juego y, para seguir jugando, es necesario que en ningún momento deje de divertirte. El componente lúdico es muy importante en la creatividad. ### 35. Y ningún libro, y posiblemente ningún cuadro, es, cuando está terminado, exactamente igual a como lo soñamos al principio. A medida que llevamos a la práctica ideas, estas cambian. ### 36. Le consideraba un individuo cicatero y mezquino, que debiera haber nacido mujer para acabar sus días de solterona al frente de una escuela de niñas. Una visión estereotipada de la soltería en la mujer que hoy día causaría controversia. ### 37. El detective tenía todo el aspecto de un típico vendedor de coches americano, o vendedor de cualquier otra cosa; era alegre, presentable, de mediana inteligencia, capaz de charlar de béisbol con un hombre o de hacer algún cumplido tonto a una mujer. El carácter afable se adapta a muchas situaciones. ### 38. No quería ser un asesino. A veces llegaba a olvidarse por completo de que había asesinado. Pero a veces, como le estaba sucediendo en aquellos momentos, le resultaba imposible olvidar. Sin duda, aquella noche lo había conseguido durante un rato, al pensar sobre el significado de las posesiones y sobre por qué le gustaba vivir en Europa. El hecho de haber matado acostumbra a dejar una marca en la memoria. ### 39. ¡Esto es lo que me gusta! Sentarme a una mesa y ver cómo pasa la gente. Te ayuda a ver la vida con distintos ojos. Los delicatessen estamos muy equivocados al no practicar la costumbre de ver pasar a la gente desde la mesa de un café. Observar las vidas ajenas es un ejercicio estimulante, porque permite imaginar historias. ### 40. Si uno deseaba ser alegre, melancólico, pensativo, cortés, bastaba con actuar como tal en todo momento. El carácter y la personalidad se plasman en las acciones, no en las palabras. ### 41. Era tan buena persona que daba por sentado que todos los demás seres humanos lo eran también. Tom casi se había olvidado de que existiera gente así. Una de las frases de Patricia Highsmith sobre la inocencia. ### 42. He tomado una decisión: disfrutar de lo que tengo hasta que se me termine. Una manera simple de vivir el presente. ### 43. Ya sé que como pintor nunca causaré sensación..., pero la pintura me produce un gran placer. No todo obedece a la lógica de conseguir un buen estatus económico o social. ### 44. La versatilidad era lo suyo, y el mundo era muy ancho. Se juró a sí mismo que, tan pronto pescase un empleo, lo conservaría. ¡Paciencia y perseverancia! ¡Hacia arriba y adelante! La necesidad por progresar puede llegar a ser el principal motor que mueve a las personas. ### 45. Era extraño y bastante terrible ahondar en algo que quizá fuera fruto de su imaginación y trasladarlo a una situación real. Llega un punto en el que lo que pertenece al mundo de la fantasía pasa a lo material. ### 46. Era consciente con horror de los momentos que pasaban, como si formaran parte de un tiempo irrevocable, una felicidad irrevocable, porque en aquellos últimos segundos ella podía volverse y ver una vez más la cara que nunca volvería a ver. Cada momento es único, y esa idea puede producir vértigo. ### 47. Era fácil, después de todo, abrir simplemente la puerta y escapar. Era fácil, pensó, porque en realidad no se estaba escapando, en absoluto. El simple hecho de moverse no tiene por qué suponer que nos alejamos de lo que queremos evitar. ### 48. No me pongo melancólica -protestó, pero otra vez había una fina capa de hielo bajo sus pies, hecha de incertidumbres. ¿O acaso era que ella siempre quería un poco más de lo que tenía, por mucho que tuviera? Acerca de la vulnerabilidad. ### 49. Creo que hay una razón determinada para cada amistad igual que hay una razón para que ciertos átomos se unan y otros no, en un caso faltan unos factores que en el otro están presentes. Lo que une a dos personas no escapa a las leyes de la naturaleza. ### 50. Pero ni siquiera aquella pregunta era suficientemente clara. Quizá después de todo fuese una declaración: no quiero morir todavía sin conocerte. Hay experiencias que pueden llegar a completar una vida. ### 51. Quiero que el sol caiga sobre mi cabeza como coros musicales. Imagino un sol como Beethoven, un viento como Debussy, y cantos de pájaros como Stravinski. Pero el ritmo es totalmente mío. Ideas que acarrean consigo una gran energía. ### 52. La desesperanza que impregnaba completamente el final de su vida. Para algunas personas, envejecer supone ver cómo sus opciones se reducen. ### 53. Hacía calor. La estufa siseaba. La habitación olía a ajo y a la ranciedad típica de la vejez, a medicinas y al peculiar olor metálico de la propia señora Robichek.... Una descripción que expresa decadencia y decrepitud. ### 54. Su risa era un sonido más hermoso que la música. Un aspecto típico a apreciar de la persona que nos atrae es la risa. ### 55. Lo que ella sentía por Carol era casi amor, pero Carol era una mujer. No es que fuera una locura, era felicidad. Las normas sociales pueden hacer que ciertas formas de afecto sean vistas como algo prohibido. ### 56. (...) Carol parecía conocer Chicago tan bien como Manhattan. Le enseñó el famoso barrio del Loop, y se pararon un rato a mirar los trenes y el atasco de tráfico de las cinco y media de la tarde. No se podía comparar a la locura que era Nueva York a la misma hora. Acerca del carácter caótico propia de las grandes ciudades. ### 57. La felicidad era un poco como volar, pensó, como ser una cometa. Dependía de cuánta cuerda se le soltara... Libertad y felicidad son conceptos muy relacionados. ### 58. La felicidad era como una hiedra verde que se extendía por su piel, alargando delicados zarcillos, llevando flores a través de su cuerpo. Una descripción que expresa lo delicado de la felicidad. ### 59. Yo sé lo que les gustaría, un vacío que ellos pudieran llenar. Una persona con ideas propias les molesta terriblemente. La búsqueda de personas dependientes atrae a algunas personas proclives a generar relaciones tóxicas. ### 60. Su vida era una serie de zigzags. A los diecinueve años estaba llena de ansiedad. La incertidumbre tiene efectos psicológicos. ### 61. Otra vez le llegó a Therese el levemente dulce olor de su perfume, un olor que le sugería una seda verde oscuro, que parecía propio de ella, como el aroma de una flor especial. Descripción que da una idea de lo que experimentan las personas con sinestesia. ### 62. Siento que estoy en un desierto con las manos extendidas y tú estás lloviendo sobre mí. Una potente metáfora. ### 63. Las amistades son el resultado de ciertas necesidades que pueden estar completamente ocultas para las dos personas, a veces incluso para siempre. Una de las frases de Patricia Highsmith sobre la amistad. ### 64. Intentó mantener un tono firme, pero era fingido, como fingir autocontrol cuando alguien que quieres está muerto ante tus ojos. Una manera muy cruda de expresar un estado mental. ### 65. ¿Hay algo más aburrido que la historia del pasado? Quizá un futuro sin historia. Es necesario conocer de dónde se viene para entender lo que ocurre. ### 66. La sensación de que todo el mundo estaba incomunicado con los demás y de estar viviendo en un nivel totalmente equivocado, de manera que el sentido, el mensaje, el amor o lo que contuviera cada vida, nunca encontraba su expresión verdadera. La falta de comunicación puede crear realidades aparentemente paralelas. ### 67. Incluso la perla que pendía del lóbulo de su oreja parecía algo vivo, como una gota de agua capaz de desvanecerse con un leve roce. La asociación con los objetos puede transmitir el carácter de un personaje literario. ### 68. Sentía que ella no fuera y nunca pudiera ser la chica que él habría deseado, una chica que le amara apasionadamente y quisiera ir a Europa con él. A veces, solo falta la química entre dos personas. ### 69. La fiebre estimula la imaginación. Las sensaciones fuertes nos llevan a generar una rica imaginería. ### 70. Las obsesiones son lo único que importa. Una manera de verla vida en la que lo emocional está en el centro. Ver Fuente Ver Fuente
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Crítica Del 1x03 "Comrades In Arms" De The Resident: No Documents, No Money, No Cure
Después de una prueba de fuego como es la doble premiere de una serie, The Resident va cogiendo poco a poco su tono, al mismo tiempo que no pierde de vista la actualidad del país. Si queréis saber más, no dudéis en seguir leyendo.
Si el Dr. Bell no hace acto de presencia no se queda tranquilo
Una de las premisas del drama médico de FOX era mostrarnos que, en el fondo, un hospital es una empresa donde la guita importa bastante y los pacientes no tanto, cuando debería de ser al revés. En este tercer episodio lo hemos visto en Barb Olsen, una señora que pregona que cuanto más se cobre a los pacientes por pruebas médicas –aunque sean innecesarias–, mucho mejor. Porque, claro, no es suficiente con que sangres en una cama de hospital, sino que también lo haga tu cuenta corriente. Barb es LO PEOR y lo que más me gusta es que los trabajadores del Chastain la tienen entre ceja y ceja, murmurando a sus espaldas e intentando meterle algún gol, como Nic, quien al final la ha dejado KO. Esta señora ha sido la mayor mosca cojonera de todo este episodio y eso que ha habido varios candidatos. Louisa Rodríguez es una chica que trabaja de voluntaria transportando a los pacientes de un sitio a otro y que sueña con convertirse en doctora en un futuro no muy lejano –lleva desde hace diez años allí, así que la ilusión es fuerte–. El “problema” es que Louisa es una dreamer, una muchacha cuyos padres vinieron de El Salvador con ella buscando una vida mejor y Estados Unidos es el único país que conoce. Su situación como inmigrante indocumentada no le permite tener un seguro médico, un gran detalle que ahora mismo necesitaría como agua de mayo, pues le acaban de detectar un sarcoma en los tejidos blandos. Barb, que se preocupa más por llenar las arcas que de otra cosa, no para de decir que no traten a Louisa porque no lo puede pagar y entonces el hospital se tendrá que hacer cargo de todo. Si va bien, todo quedará en medio millón de dólares –algo que parece que sí están dispuestos a pagar–; si va mal, dos millones –aquí es cuando ya se llevan las manos a la cabeza–. No entiendo muy bien la reacción de las personas al cargo: si te duelen dos millones, ¿por qué no te duele medio millón? Ya sé que es menos, pero me dolerían ambas cosas. Conrad, Devon y Nic, que quieren muchísimo a Louisa porque forma parte de la familia del Chastain, no pararán hasta conseguir que Rodríguez pase por el quirófano al ver que tiene un sangrado interno. Esto significa, una vez más, rozar el límite de la legalidad –o saltarse las normas directamente–. La situación se complica cuando alguien llama a los de Inmigración y Conrad y Devon se plantan ante las puertas para no dejarles pasar. Un gesto bastante atrevido y que les podía haber puesto en la puta calle, seamos sinceros. Pero Nic los salva de un despido casi inminenteal avisarles de que han llevado a Louisa al quirófano deprisa y corriendo. La Dr. Okafor será quien realice la intervención, aunque no es su especialización, y el Dr. Jude Silva, amigo de Conrad y nueva incorporación –¿temporal?–, quien supervise. El final de Louisa es feliz, dentro de lo que cabe. Le han quitado el sarcoma, pero tendrá que hacer una rehabilitación larga, por lo cual el hospital tendrá que pagar, finalmente, los dos millones de dólares. He flipado muchísimo con el momento en el que Bell le pide a Louisa que se ponga a andar recién operada. ¡¿Perdona?! Sin palabras.
El efecto le va a durar poco, creo yo
Haciendo un repaso por los personajes, el Dr. Bell ha estado más tranquilito en este episodio, dedicándose más a la parte del business que ejerciendo la medicina, algo por lo que le estoy muy agradecida. Lo que sí hemos visto es que está intentando encontrar alguna solución para sus temblores –o los de “su amigo del golf”– y, por el momento, parece que la benzodiazepina está funcionando –ejemplos de benzodiazepina que nos suenen: el Xanax y el Valium, que el nombre técnico puede sonar un poco raro–. El siguiente paso sería la cirugía y ahí sí que despertaría todas las alarmas. Si buscáis un poco sobre la benzodiazepina, algunos de los efectos que puede tener es la dependencia y adicción. Si tenemos en cuenta la desesperación de Randolph y que es posible que llegue a tomar estas pastillas como si fuesen caramelos, no andaría mal encaminada si digo que el Dr. Bell podría convertirse en un adicto y que el problema se agrandaría todavía más. Por ahora, puede pasearse por el hospital mostrando una cara amable ante los pacientes cuando realmente lo que no quiere es gastarse un duro en ellos.
Las camisetas ajustadas de Conrad ♥
Si ya en el piloto nos dejaron caer a través de una foto que Conrad tenía un pasado militar, ahora hemos podido rascar un poco más en ello gracias a la presencia de Jude, amigo y camarada de Hawkins en Afganistán. Para Jude, la vida en Chicago es aburrida –lo más emocionante ha sido transportar a un paciente en la parte de atrás de una camioneta– y, por ello, está pensando en alistarse otra vez en el ejército. En la otra cara de la moneda está Conrad, que prefiere quedarse aquí ya que, a pesar de que no haya una tensión constante ante el temor de que te disparen o saltes por los aires por una bomba, sí que hay mucho trabajo que hacer. A Conrad le gusta más trabajar contra el sistema que con el sistema, y esta última forma sería el ejército, ¿no? Además, sus métodos a lo MacGyver en plena ciudad es algo que sí que le da cierta emoción. Pero Jude no sólo anima a Conrad a pensar sobre lo que tiene ahora mismo en Atlanta, sino que también podría estar dando señales de un ¿posible triángulo amoroso?Jude invita a Nic a ir a un concierto de los Alabama Shakes y dice que no es una cita pero, ¿con cuántos tíos nos hemos topado en las series que dicen que no es una cita y luego sí que lo es? No tengo dedos de las manos ni de los pies para contarlos. También le pregunta a Conrad sobre lo que va a hacer con Nic, a lo que éste responde que ella es una mujer por la que va a luchar. ¿Estamos ante la antesala de una competición por ver quién la tiene más grande? No voy a negar que me da un poco de pereza, que el premio a Mr. Testosterona está muy visto, pero hay que inventarse el drama por alguna parte, así que me da que puede ser por aquí.
Me gusta cuando mis niños se llevan bien
En cuanto a Devon, ha sido extraño, pero me ha gustado mucho, que haya estado en la misma sintonía que Conrad. Se le ve más seguro de sí mismo después del Independence Day, un poco más autoritario y qué mejor que coincidir con el espíritu del residente que te supervisa en vez de estar de morros con él. No creo que esto dure demasiado; ya le dijo Pravesh a Hawkins que si veía que estaba equivocado se lo iba a decir, así que me espero más enfrentamientos en próximos episodios.
Este momento es un ASCAZO
Durante el caso de Louisa, hemos podido conocer a una nueva integrante del hospital, Claire Thrope (Merrin Dungey; Big Little Lies, Conviction), quien es la directora y, cómo no, otra que se une al club de Me Importa Más La Pasta Que Los Pacientes y que lleva por bandera el “No podemos salvar a todo el mundo”. Me parece una excusa de mierda. Es resignarse y, aunque te drene las energías y cueste mucho sudor de tu frente, creo que todo profesional médico debería dar el 200% para salvar a sus pacientes, no rendirse. Son personas que tienen derecho a que alguien procure por su salud, que les ayuden a recuperarse, pero para aquellos que ven que es mucho más prolífico el negocio y toda la mafia que hay detrás que la vocación y todas recompensas que pueda traer, eso ni se tiene en cuenta. El momento en el que se pone en contacto con los directores de otros dos hospitales para quitarse a Louisa de encima con pacientes y dinero de por medio, como si fuesen cromos, ha sido el colmo de los colmos. Vamos, que Thrope va a ser otro personaje que nos va a caer mal o peor, sobre todo a los de Urgencias, que los va a tener mal pagados y con poco staff.
En general, el episodio me ha gustado bastante al mezclar lo que son los asuntos hospitalarios con las cuestiones político-económicas que lo rodean. La política de los hospitales da auténtico pavor, te cobran hasta por respirar, y si además fomentan que se practiquen pruebas innecesarias para que los pacientes paguen más, es simplemente indignante. Igual de indignante es la actitud de los médicos TOP del Chastain, que se nota que están consagrados y sólo miran por la nómina que reciben a final de mes. Este puede ser el caso de la Dra. Lane Hunter, quien ha intentado, a través de su fundación, que se paguen los tratamientos médicos de Louisa y le han dado un rotundo no. No me creo ni por un segundo que lo haya luchado con uñas y dientes, simplemente le han dicho que no y se ha conformado. De todas formas, ha quedado bien delante de Conrad. Por cierto, tengo muchísimas ganas de que a éste se le rompa el corazón con Hunter y vea de verdad quién es, que es lo que está intuyendo Nic en estos momentos. Por otro lado, hay una cosa que no he entendido muy bien: la carrera que organiza Mina con sus pacientes, ¿tenía que ser gracioso? Porque, si lo pensamos bien, es de bastante mal gusto. Son personas que se ve que, si hacen un esfuerzo, se pueden quedar en el sitio, pero les pone a hacer una carrera y a sobreesforzarse hasta que casi se caen al suelo. Quiero creer que esto es como muestra de su enfado ante todo lo que dice Barb en este episodio, pero me da más la impresión de que ha sido un patinazo tremendo.
Por mi parte nada más excepto animaros a que dejéis vuestros pensamientos, sentimientos o cualquier cosa que se os haya pasado por la cabeza al ver el episodio. Vuestro feedback me permite saber si soy muy subjetiva –que lo soy– o si realmente coincidimos en algo.
¡Hasta la semana que viene!
P.D: Irving quiere montar un coro y, aunque el nombre me mola, sería una terrible idea. Eso sí, las canciones de Wicked son bienvenidas.
P.D.D: El momento de Devon diciéndole a Mina “¿Estoy loco o supuestamente no deberíamos estar en esto juntos?” sobre el tema de Louisa y que es una inmigrante es algo que llevo esperando desde el piloto, para seros sinceros.
P.D.D.D: Matt Czuchry con barro por todos los sitios. Dios, ¿qué he hecho yo para merecer TANTO?
P.D.D.D.D: La vuelta de Lily al hospital de manera urgente me lo veía venir desde el episodio anterior.
Irene Galindo (@MissSkarsgard)
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A La Cuarta Va La Vencida: Parte 3
Inglés autor: @imagining-supernatural Traducido por: @kclaire1
Pedido por krystal-buckys-girl: Oh, por favor, podrías escribir un Deanxlectora en el que la lectora es la heredera de una cadena de hoteles a la que él tiene que salvar una y otra vez y poco a poco se va enamorando de ella mientras la vigila durante el último caso? Me encanta como escribes. Sería una delicia leerlo.
Recuento de palabras: 2.287
Advertencias: Ninguna
A La Cuarta Va La Vencida Masterlist – Fourth Time’s The Charm English Masterlist
“Menuda escena montasteis ese Winchester y tú la pasada noche,” Mr. T/N/A te dijo mientras Dean y Sam entraban en su despacho a la mañana siguiente, antes de que les vierais. Dean se paró y detuvo a Sam, queriendo escuchar tu respuesta.
“Deberías haber visto la escena que montamos en el armario de Jefferson,” respondiste sin ceremonias. Hubo una pausa antes de que hablaras de nuevo. “No tenía que haber dicho eso. Es, desde luego, algo que no tienes que saber.”
“¿Te gusta ese chico?”
¿Chico?
Tras otra pausa embarazosa, cambiaste de tema. “He repasado los informes que me envió Jenny-Ann. La nueva técnica de marketing que hemos implementado en el Medio Oeste está funcionando bien. Nuestros beneficios han aumentado un ochenta por ciento.”
“A-há.” El Sr. T/N/A entonó pensativo.
“¿Qué?” preguntaste a la defensiva.
Mr. T/N/A se rió con afecto. “Nada. Nada en absoluto. Tu madre no va a estar contenta con esto, ya sabes. Estaba realmente apostando por Jefferson.”
“Jefferson puede meterse el—no hay nadie en mi vida ahora mismo, papá. Pero desde luego algo esta pasando en la división del Medio Oeste—“
“¿Y por qué te estas ruborizando entonces?”
“¿Podemos concentrarnos en los negocios, por favor?”
Sam le dio a Dean en el hombro y levantó las cejas. Los hermanos habían hablado sobre ti un par de veces esa semana y Dean no había sido capaz de ocultar lo que estaba empezando a sentir por ti. Estabas siempre allí, abriéndote camino a través de su mascara de indiferencia, como la mujer testaruda y mandona que eras.
“Confío en ti. El Medio Oeste es oficialmente tu división ahora. Ya lo firmamos hace un par de semana y no tienes que contar conmigo. Recuerda, posees el 64% del negocio ahora. Pero no todos los días puedo hablar con mi chiquitina sobre chicos. Hecho de menos estas bromas padre/hija desde que he estado tan ocupado dirigiendo los hoteles.”
“Considerando que en realidad sólo he salido con chicos a los que planeábamos hacerles una toma de control corporativa, no creo que tenga mucha experiencia en el tema,” le dijiste con gesto airado como si no pudiera importarte menos esa conversación.
El Sr. T/N/A se aclaró la garganta y Dean casi pudo escuchar la sonrisa que se escondía tras su voz. “No estamos planeando tomar el control de los negocios de los Winchesters.”
Una larga pausa llegó desde la otra habitación y Dean hubiera querido ver que es lo que estaba pasando dentro, pero estaba demasiado atrapado por la conversación como para arriesgarse a interrumpir.
“Eh, más miembros del personal han informado de molestias en la galería y el sótano,” dijiste demasiado rápido ignorando las insinuaciones de tu padre. “Dean me ha dicho que ha descubierto quien es la bruja, pero aún no ha tenido la oportunidad de decírmelo.”
“A-há. Ya me lo imagino.”
“¡Papá! Eres dueño de una de las mayores cadenas hoteleras del mundo y pareces una quinceañera buscando cotilleos.”
Dean estaba disfrutando al escucharte tan fuera de control. Eras tú la que se ocupaba de dar ordenes allí y nunca aceptabas un no por respuesta, pero si os metían a ti y a tu padre en la misma habitación no eras capaz de mangonearle como hacías con el resto del mundo. Sam movió la cabeza hacia la puerta y Dean se movió rápidamente para hacer una entrada dramática.
Sam entró primero, saludando a T/N, y sentándose en la única silla, dejando libre el espacio a tu lado para Dean.
“Buenos días, Señor.” Dean hizo un gesto con la cabeza hacia el Sr. T/A sentándose a tu lado y pasándote una mano por los hombros. Ya estabas tan nerviosa por la conversación que acababas de tener con tu padre que Dean no encontró ninguna resistencia cuando te hizo girar la cabeza para besarte en lugar de saludarte con palabras.
Te separaste lentamente, y le dijiste con los ojos muy abiertos y gesto de desconcierto “¿Buenos días?”
“Estupendos días.” Te corrigió, con una sonrisa de comemierda antes de volverse hacia Sam y el Sr. T/A. “Vale, ¿de qué estábamos hablando?”
“Este me gusta, T/N,” te dijo tu padre, riéndose.
*****
“Por supuesto que te gusta,” murmuraste para ti misma. Cuando planeabas este día , no habías esperado lo que estaba pasando en los últimos minutos. ¿Cuándo había tu padre intentado apartarte de una charla de negocios? ¿Y para hablar de chicos, nada menos? Pero había un nuevo brillo en sus ojos mientras os miraba a Dean y a ti, que parecía hacerle muy feliz, así que decidiste que podrías soportar que te tomara el pelo un poco.
Además, algo te decía que Dean valía la pena.
“Vale. Brujas. ¿Habéis dicho que ya sabéis quién es?” le preguntaste a Sam, a sabiendas de que si mirabas a Dean, no harías nada más. Ya habías perdido la fuerza para salir de donde su brazo te tenía retenida. ¿Quién sabía que ocurriría si le mirabas otra vez a los ojos?
“Es alguien de 7Q Incorporated. No estamos seguros de quién, o si son todos.”
“¿7Q? ¿Estás seguro?” metiéndote de nuevo en tu modo negocios, arrugaste la frente. 7Q no era competencia. Eran una empresa de distribución y transportes, no una cadena de hoteles. Ambos trabajabais juntos y obteníais beneficios de la relación de negocios que compartíais. “¿Por qué querrían hacernos daño?”
“Podría ser personal,” sugirió Sam.
Te costó un momento repasar mentalmente los cotilleos y la información personal que sabías de las personas que trabajaban para 7Q, pero nada te hizo levantar la bandera roja. “No estoy segur—”
Un sonido como de alguien asfixiándose te hizo levantar al mirada y viste a tu padre tosiendo sangre. “¡Papá!”
Te apresuraste a su lado, a penas consciente de que los Winchesters estabas dando vueltas por la oficina. No tenías ni idea de que hacer. Estaba inclinado sobre la silla, tosiendo sangre roja y tú no tenías ni idea de cómo ayudarle. Movías las manos sobre él, insegura. “¿Qué demonios está pasando?”
“Bruja,” Dean respondió a tu ansiosa pregunta. “Tenemos que encontrar la bolsa de hechizos.”
Mientras ayudabas a los Winchesters a revolver por completo el despacho de tu padre, seguiste hablando, esperando que eso pudiera al menos calmar a tu padre. Finalmente Sam gritó que había encontrado la bolsa del hechizo y Dean sacó un mechero del bolsillo de su chaqueta quemando rápidamente el saquito de tela. Casi inmediatamente tu padre cogió aire y dejó de toser.
Te dejaste caer en el suelo, el alivio recorriéndote por las venas. Cuando habías planeado ese día, la muerte de tu padre no había sido parte del plan.
Pero había sido el plan de alguien. Y tú ibas a averiguar de quién.
*****
“¿Estas segura?” Dean preguntó mientras el ascensor subía. Había pasado menos de una hora desde que tu padre casi había muerto y ya estabas preparada para la batalla. Te admiraba muchísimo, pero no estaba seguro de que lo hubieras pensado todo detenidamente.
“Alguien ha intentado matar a mi padre esta mañana, Dean. Voy a descubrir quién y voy a hacer que lo pague. Así que sí, estoy segura.” El ascensor detuvo su ascenso y te encaminaste hacia tu suite.
Sam estaba pegado a tu padre y Dean era tu guardaespaldas hasta que encontrarais a la bruja. Y tú estabas decidida a ser la que descubriera quien era la bruja. La mujer insegura y bastante normal que habías sido hasta entonces se había desvanecido, y había aparecido con toda su fuerza tu yo apasionado y centrado. Tu plan incluía que tu padre se quedara escondido y tú te hicieras cargo de la conferencia con los jefes de negocios que iban a asistir. Dean no tenía duda de que podrías manejarlo pero por lo que sabía de ti pensaba que es posible que te estuvieras apresurando.
“No estoy hablando de encontrar a la bruja. Sé que quieres hacerlo. Pero, ¿esta es la mejor forma?”
Te paraste delante de la puerta y le miraste pensativamente. “Mi padre tiene razón… eres un buen hombre.” Apartaste con rapidez esos sentimientos que podías estar sintiendo. “Pero estoy segura de esto. Van a tener que acostumbrarse a tratar conmigo como socia de negocios tarde o temprano, y tal y como me siento ahora mismo, van a tener que tomarme muy en serio.”
Tras poner punto y final a esa conversación, abriste la puerta y entraste dentro de tu habitación. Dean te siguió, con los ojos clavados en tu culo. “Así que, ¿ya no vas a ser la rica heredera tonta?”
“No más rica heredera tonta,” le confirmaste.
Dean te siguió hasta que entraste en tu vestidor y cerraste la puerta dejándole fuera.
“¿La última vez que estuvimos juntos en un armario fue demasiado para ti, cariño?” dijo con voz juguetona a través de la puerta del armario.
Le respondiste con una mágica carcajada que envió destellos por su cuerpo. “Si no estuviera a punto de acabar con una corporación internacional en unos minutos, estarías aquí dentro conmigo, Dean.”
“¿Y qué tal después?”
“Después…” dijiste pensativa. Abriste el armario y saliste fuera, llevando un vestido blanco que le quitó el aliento a Dean. Sonreíste al ver como te miraba fijamente y caminaste hacia él. Subida en tus tacones, casi estabas a la altura de sus ojos. “Después, me puedes quitar el vestido aquí mismo.” Dejaste caer los brazos sobre los hombros de Dean y él en un acto reflejo llevó las manos a tu cintura. “¿Qué tal te suena eso?”
“Yo—yo qué—eso suena—sí.” ¿Qué demonios? Dean se aclaró la garganta, tratando de hacer funcionar su cerebro. ”Suena bien.”
Sonreíste más ampliamente mientras le hacías bajar el rostro. Besarte se estaba convirtiendo en la idea que Dean tenía del paraíso, pero te apartaste tan rápidamente como habías empezado.
“Vámonos. Es hora de hacer mi debut y arruinar 7Q.”
Dean no sabía si le habías agarrado la mano a propósito o no, pero no le importaba nada caminar por el hotel dándote la mano para que todo el mundo pudiera verlo. Cuanto más te acercabas a la sala de conferencias, más tensa te ponías. Estabas a punto de enfrentarte al hombre que había tratado de matar a tu padre.
Justo antes de entrear en la habitación, te tomaste un momento para respirar profundamente y levantaste la barbilla. Dean dio un paso atrás para dejar que te prepararas. Eras una mujer con una misión y dabas un poquito de miedo.
Dean nunca había estado tan cachondo.
Asentiste con determinación y abriste la puerta para entrar en la sala.
*****
“Tened cuidado, chicos” dijo tu padre mientras os dirigíais hacia la salida. El caso había finalizado, el hombre que había preparado el hechizo había sido arrestado y los Winchesters habían encontrado otro caso. Era hora de despedirse.
“Siempre lo tenemos, señor,” respondió Sam.
“No creo que lo entendáis,” explicó tu padre, echándoles a los chicos una de sus miradas de feroz empresario. “He invertido mucho en vosotros dos. Os están pasando un montón de cosas. Necesito a alguien a quien poder llamar si pasa algo, así que más vale que estéis vivos o me enfadaré mucho.”
Te pusiste al lado de Dean y pasaste una mano por su cintura. “Yo también. Si te mueres, me enfadaré mucho.”
“No puedo permitirlo,” Dean se rió dejando caer un beso en tu coronilla.
Miraste a Sam. “¿A dónde vais?”
“A Vermont. Parece ser que hay un nido de vampiros.”
“A Vermont, ¿eh?” dijo tu padre mirándote. “Sabes, T/N, creo que ya es hora de que la zona de Vermont sea evaluada. Hay unos cuantos hoteles allí a los que les vendría bien un poco de atención.”
Siguiéndole el juego, fingiste ponerte en modo negocio. “Sabes, creo que llevas razón, papá. Los informes de esa zona no son tan estelares como los del medio oeste. Más vale que vaya y compruebe las operaciones que estamos llevando allí.”
El ya conocido tono de que tu padre había elegido para cuando tu madre llamaba sonó, y él lo silenció antes de extender la mano hacia Sam y Dean para despedirse. “Buen trabajo, chicos. Si alguna vez pasáis por una ciudad con uno de nuestros hoteles, habrá una habitación gratis esperándoos. Hasta la próxima vez.”
Con esa despedida, tu padre entró en el hotel mientras llamaba a tu madre.
“Esperaré en el coche,” se despidió Sam. “Supongo que nos veremos pronto, T/N.”
Os quedasteis solos Dean y tú. Se volvió para mirarte con gesto presumido. “¿Entonces, me vas a seguir a Vermont? Parece que te gusto.”
“Que no se te suba a la cabeza, Dean. Es puramente un viaje de negocios.” Moviste los dedos por su pecho hasta que entrelazaste las manos en su nuca. “Cuando veo un negocio empresarial que creo que dará sus frutos, me pongo a ello.”
“Ahh, ya veo,” Dean echó la cabeza hacia atrás y fingió que lo entendía. Tiró de ti para acercarte. “Bueno, yo sólo estoy en esto por las habitaciones de hotel gratis.”
“Ya que es mi padre el que os las da, creo que no es necesario que veas mi habitación en el hotel de Vermont, ¿no?”
Abrió mucho los ojos y te diste cuenta de que estaba intentando pensar en una forma de responder a eso. Le dejaste pensar un momento antes de que te diera pena. Poniéndote de puntillas, le susurraste al oído. “Habitación 836. Código 28563. Te veo el jueves por la noche.”
Antes de que pudiera responderte, le besaste, pegándote a él todo lo que pudiste. Solo serían unos días antes de que le vieras de nuevo, pero ya le echabas de menos. No sabías que tenía Dean Winchester pero de lo que estabas segura es de que era alguien a quien querías en tu vida.
Fin
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Ninguno de mis papás sabia que tenía que dar un discurso hoy y antes de empezar les quiero decir que no podría estar aquí parada sin su esfuerzo y apoyo, quiero que sepan que lo haría y daría todo por ustedes, los amo.
Este es uno de los momentos en los que cuando a uno le dicen que tiene que escribir un discurso, uno no para de pensar en las cosas increíbles que tiene que decir, pero en el momento que le ponen una hoja en blanco en frente uno no tiene ni la más mínima inspiración.
Hay tantas cosas que hemos vivido y tantas experiencias que tenemos como grupo que quiero disculparme desde el principio, porque este discurso que voy a dar no se acerca a detallar lo que han sido pasar estos últimos 12 años de mi vida con ustedes.
Este discurso se lo dedico a ustedes por su esfuerzo y dedicación, porque este es el final de una etapa de nuestras vidas y cada uno de ustedes tiene que estar orgulloso de lo que han logrado y lo que lograrán en el futuro. Entonces sin más que decir aquí va:
Gracias, wow esta palabra la usamos tanto que inevitablemente su significado pierde importancia, pero sepan que cuando lo digo es enserio, gracias. Y me puedo parar aquí a decir todas las cosas por las cuales estoy agradecida, pero creo que nunca saldríamos, entonces lo resumiré.
Cada uno de nosotros ha tenido una experiencia única en blue valley y se que no puedo contar ni conocer como fueron las suyas, pero entonces contaré la mía. Todos estamos aquí esta noche esperando recibir un título, claro que por nuestro esfuerzo, pero también por el de nuestros papás. Porque sus papás han hecho todo lo posible para que tengan la mejor educación y el mejor futuro, y eso es algo que siempre nos hablan a lo largo de nuestros años en el colegio, como nos tenemos que esforzar, y tenemos que estudiar y tenemos que hacer lo mejor ante las oportunidades que se nos presentan. Pero no se habla mucho de las dificultades que también se aparecen en este camino y eso es algo de lo que yo quiero hablar hoy porque el colegio es difícil, no les voy a mentir, y cuando digo esto no solo me refiero a la cantidad de trabajo que tenemos o teníamos, pero también social y personalmente, la adolescencia es difícil.
Y yo se, como estoy segura que muchos de ustedes también, no hay peor pregunta que le pueden hacer hacer a uno que como llegar a una cena familiar y que un tío tercero le pregunte:
¿Y contáme que querés estudiar?
¿Y a que universidad vas a ir?
¿Y que? ¿que vas a hacer de tu vida?
Y yo se que muchos de ustedes, como yo, no tenemos una respuesta planeada, entonces cada vez que nos preguntan, cambiamos un toque la respuesta y ahi medio vamos construyendo nuestro “futuro”. O sí tenemos una respuesta, pero cuando la decimos no estamos 100% seguros si es enserio lo que queremos. Pero les quiero decir que esta bien no tener la respuesta, porque yo se que yo he pasado muchos de los últimos años pensando en eso y yo me digo ahora osea como es posible que yo este aquí frente a ustedes hablado de la vida y no tenga ni la menor idea de lo que va a ser la mía? de lo que voy a estudiar? de donde estaré en un año?
La verdad es: uno nunca tiene la respuesta y eso esta bien y a veces uno piensa que tiene la respuesta pero en realidad no la tiene, y no les estoy diciendo que saber que quieren estudiar esta mal, pero sepan que es algo flexible y uno no tiene que decir en este instante lo que va a ser su vida, uno no puede hacerlo, uno puede tratar pero hay cosas que solo están fuera de nuestras manos.\
Les aseguro que la mayoría de las personas cuando se graduaron, tenían 17 años, estaban sentados justo como están sentados ustedes ahora y creían tener una idea de lo que iba a ser su futuro, su vida en este momento ni se acerca de lo que creían que iba a ser cuando se graduaron del colegio.
Porque estoy segura que muchos de ustedes piensan que ya consiguen este título, van a la u, estudian medicina, alguna ingeniería, derecho, se casan, y quieren tener dos o tres hijos. Pero sepan que en la vida, y yo se que soy muy joven para estar hablando así, pero siempre se presentan situaciones que son incontrolables que van a romper su orden y la idea que se habían construido del futuro.
Eso es algo que me gustaría hablar porque siento no importa cuanto lo traten de preparar los papás, nunca estamos listos para situaciones difíciles que se presentan y siento que es algo que me impactó mucho en los últimos años.
Y no se si es cosa mía porque ustedes bien saben que soy muy estresada, pero no necesariamente tienen que ser por cosas del cole, pueden ser cosas personales y les quiero decir que todos tenemos problemas aunque no parezca, todos pasamos tiempos difíciles en los cuales uno se siente completamente solo. Lo repito, todos pasamos por esto, ustedes, sus papás y hasta los profesores,
y una persona muy sabia una vez me dijo que ”uno no tiene control por lo que pasa en su camino, pero sí tiene control en como actúa ante la situación, porque uno siempre puede hacer las cosas mejor o peor”
Entonces hoy les pregunto: ¿que harán ante estas situaciones inevitables? ¿lo van a hacer mejor o no?
Este semestre específicamente, no se si soy solo yo, pero mucho ha pasado, con el cole y cosas personales. Y yo se que no todos ustedes saben lo que esta pasando en mi vida personal ni yo en la suya.
Y no sé porque siempre nos guardamos lo que sentimos y escondemos lo que nos pasa y es por esto que a veces nos sentimos solos.
Y por eso estoy aquí parada con ustedes esta noche porque les quiero decir que después de tantos años los quiero a todos y que estoy segura que no estoy sola cuando digo que pueden contar conmigo en en futuro, que no tengan pena de contactarme a mí o a otro compañero si algo les pasa porque como les hablaba antes somos una familia, y estamos aquí para apoyarnos.
Y es lindo cuando uno llega a la casa y sabe que a alguien en alguna parte del mundo que le importamos
Y quiero que sepan que los quiero y los voy a extrañar muchísimo. Bueno esa fue mi parte más filosófica de mi discurso. Pero como dije antes ninguna cantidad de palabras ni tiempo logrará mostrar todo lo que hemos pasado, pero voy a hacer un esfuerzo entonces ténganme paciencia.
Voy a extrañar llegar en la mañana y verlos a todos tirados por el sofa, y ver a los de ib practicando para un poi, o a los no ib con sus fichas de español, o sus libros esos que yo nunca entendí
Voy a extrañar las clases de mate y cuando anabella siempre pegaba la cabeza con la pared y ya paro pero casi deja un hueco. Voy a extrañar las clases con Mr. valverde y mr rodriguez cuando todas nosotras hablábamos de las gallinas de santi y como nos imaginábamos que era un papa gallina y las cuidaba como a sus propios hijos, voy a extrañar hasta a IUHEFHJKH, aunque nunca lo conocí.
Los voy a extrañar, pero más importante los voy a recordar y los buenos momentos que pasamos porque así de increíbles son ustedes
Voy a recordar cuando Mr. Hicks preguntó que quien era una mujer que murió hace poco y que NO defendía los derechos de las mujeres y Christian muy seguro contest Madre Teresa
Me voy a recordar de todas las cosas que dijo maria jose en sociales y matias, alberto y yo no la parábamos de molestarla porque confundió a un zanate con un pisote.
Voy a recordar los insultos escondidos de Mr. Hird y como nadie nunca estaba muy seguro si debia sentirse ofendido o no.
O cuando andrea ramirez se reía en mate y christian siempre terminaba picadisimo porque no lo dejábamos concentrarse en el examen.
Voy a recordar todas las malacriansas de matias en basket cuando tiraba la bola porque no logró lo que quería.
Voy a recordar como los reíamos en lunch todas y me dolía tanto la panza después
O cuando cristina, maria jose y yo nos poníamos a hablar y a gritar de la emoción y todos nos creían locas porque solo nosotras entendemos lo que decimos
Cuando nos pusimos a bailar antes de un examen mep porque la graduación es en sabado nadie de la clase tiene la menor idea de como bailar walts
Voy a extrañar venir los sabados al cole y ver a diego cruz que nunca me habla, transformarse y no callarse por dos horas seguídas
O todos los enjaches que nos daban a vero y a mí porque siempre teníamos un libro de el cual hablar
O lo enojado que se ponía santiago cuando lo molestabamos con su novia no novia que nosotros no aprobabamos
Voy a recordar esa etapa que le dió a marianne por estornudar raro y lucía se enojaba cada vez
Voy a recordar todos los paseos que pasamos on Mr. Mora y como siempre podemos pasarla bien juntos.
Voy a extrañar tanto los gets de clase, porque aunque aun vamos a tener, se van a ir desapareciendo poco a poco.
Los voy a extrañar y sepan que son increibles personas y no tengan miedo de hacer y luchar por lo que les gusta. No se limiten, sepan que si ustedes se proponen hacer algo, lo pueden lograr,
Hagan una diferencia, ahora que tienen un tiempo libre, llamen a una organización, ofrezcan su ayuda, hagan todo lo que esta en sus manos para hacer un cambio porque todos tienen lo que necesita para esto, y no dejen que nadie ni ustedes mismos los limiten su capacidad. Es increíble las cosas que uno puede lograr solamente preguntando y ofreciendo ayuda.
Perdón por haber hecho mi discurso tan largo pero en resumen:
Este discurso no se acerca a describir lo que ustedes significan para mí
Esta bien no tener la vida planeada y cuando algo pase, porque les aseguro que va a pasar, no tengan pena de contactar a alguno de nosotros
Los voy a extrañar, pero más importante los voy a recordar
Hagan una diferencia, ustedes pueden
Gracias amigos, por su apoyo y por las memorias tan lindas me lo han dado. Los quiero.
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Después de un rato, Aaron y Alix se fueron ya que sus padres tenían una cena importante y ellos debían ir. Un poco después, Tyler también se fue porque tenia que volver con su abuela, cosa que nos dejó a Sienna y a mí, solas.
- ¿Te acuerdas del chico que estaba sentado ayer en las gradas? -pregunté mientras me pintaba las uñas.
- ¡Sí, Asher Hayes es el chico más guapo del planeta Tierra! Está tan bueno que puedes hornear galletas en sus abdominales. -se lamió los labios y reí. - Creo que le interesas, Emms.
- Nah, claro que no. Es imposible. -negué. - Seguramente te miraba a ti o a Alix.
Sienna me miró y suspiró, mientras sonreía.
- Ay Emmy.
- Bueno, hay que dormir ahora, sino Seth me mata.
Saqué la cama que se encontraba debajo de la mía y Sienna se tiró sobre ella.
- Buenas noches.
- Buenas noches, futura Mrs. Hayes. -se burló Sienna.
Reí y apagué la luz.
Por la mañana me desperté gracias a los grititos de Sienna.
- ¡Emmy despierta! ¡Vamos! -me removía violentamente mientras yo intentaba quitarla de encima.
- ¡Ya, ya voy! ¡Aléjate de mi, loca! -me senté en la cama.
- ¡Acabo de descubrir algo alucinante! ¿Te acuerdas de tus hermanos?
La miré con cara de “¿crees que soy lerda o... qué?
- Vale, ha sido una pregunta tonta. Bueno, el punto es que se me hacían conocidos cuando los vi por primera vez. ¡Ahora sé porque!
- Estás demente. -solté mientras entraba a mi armario para buscar ropa.
- ¡En serio, Emmy! Mira esto. -me enseñó su teléfono. Eran los chicos con el tío Jeremy y estaban en un estudio de grabación.
- Son una de las boybands que escucha mi hermana. Se llaman Louder.
- ¿¡Qué!? ¿Estás de broma?
- No, es en serio, escucha. -puso un video se los chicos cantando. Los chicos tenían una boyband y yo no lo sabía. Eran famosos, por eso las pocas veces que salíamos a la calle, llevaban gorras, gafas de sol y bufandas. Por eso nunca me dejaban ver canales de música o simplemente las noticias.
Mis hermanos eran famosos y yo no lo sabía. Me van a oír. Salí de la habitación y bajé directa a la cocina, con las muletas mierdosas, claro. Estaban todos sentados en la barra, desayunando y viendo la televisión. Cogí el mando y la apagué.
- ¡Hey! ¿Qué pasa? -se quejaron todos y me miraron.
- ¿¡QUÉ OS PASA EN LA CABEZA, EH!? ¿¡VUESTRO CEREBRO ES DE SERRÍN O QUE!?
- A ver Emily, primero, no nos hables así. Segundo, no sabemos de que estás hablando.
- Ah no, claro que no. ¿Pensáis que soy tonta? ¿Qué no me iba a dar cuenta de que os conoce medio mundo si no es el mundo entero?
- Eh... -se quedaron quietos, sin saber que decirme.
- ¿Cuándo pensabais decírmelo? ¡Hablar ya!
- Emm... Emmy, lo sentimos, pero queríamos que tuvieras una vida normal con personas normales. -habló Seth.
- ¿Eso queríais? La verdad es que no es muy normal vivir con seis tíos buenos, que están forrados y que nunca salen a la calle sin gorras, gafas de sol y bufandas. -solté con rencor.
Estaba muy muy enfadada con ellos. hubo un momento de silencio antes de que Trent abriera la boca.
- ¿Crees que estamos buenos?
¡ZAS! Otra tontería que salía de su boca. ¿Éste chico no piensa antes de hablar o qué? Los demás le pegaron al tiempo que yo rodaba los ojos y farfullaba:
- Sois unos imbéciles e inmaduros.
me di la vuelta y salí de ahí para volver a mi cuarto.
- Sienna, hoy nos vamos con Aldo, el chofer.
- Vamos Emmu, no te enfades. -me suplicaron los chicos mientras me subia al coche con Sienna.
Pasando de ellos, les cerré la puerta en la cara y arrancamos para irnos. en el camino, mi amiga intentó distraerme para olvidar lo de los chicos, con mucho éxito a decir verdad.
- Hoy es tu día Emms. Tienes que impresionar a Asher y ligar con él.
- ¿Para eso me has vestido así? -me quejé.
- Exacto cerebrito. -me guiñó el ojo.
Ella había elegido mi ropa. Tenia puesto un crop top rosa chicle que decía “Pretty Please” con un corazón. Mis pantalones eran blancos y mi zapatilla negra, ya que en el otro pie me adornaba un yeso de nada, nótese la ironía, je. Cuando llegamos a la escuela, Aldo tuvo que ayudarme a bajar. Putas muletas de mierda. Cuando por fin logré bajar, le di las gracias a Aldo y con Sienna, entramos al instituto.
[...]
- ¡Emmy Lou!
Solté un gritito del susto y me di la vuelta para ver a Alix, Aaron y Tyler con un montón de globos, regalos y chucherías.
- ¡BIENVENIDA! -exclamaron.
- Chicos, por favor. Nos están mirando. -susurré mientras miraba a los lados con disimulo.
Todos nos miraban divertidos.
- ¿¡Y qué pasa!? ¡Has vuelto! -Tyler me abrazó con todas sus fuerzas.
- Tyler, me vas a sacar los ojos. -jadeé.
- Que bien que ya estás aquí, ha sido un horror son ti. -añadió Alix.
- Chicos, estais exagerando, sólo ha sido un día. rodeé los ojos riéndome.
- Da igual, nosotros... -dejé de escuchar a Aaron.
A unos metros detrás de los chicos estaba Asher sonriendo con sus amigos. Cuando se dio la vuelta, nuestras miradas de chocaron y nos quedamos así por un momento hasta que aparté mi ojos.
- ¡Hey, nena! ¿Me estás escuchando? -Aaron chasqueó sus dedos en mi cara.
- Sí. -respondí.
Él me miró con el ceño fruncido.
- Ni idea. -dije, y él rodó los ojos.
- Ay, Emmy. Bueno, ¿vamos a clase?
- Claro, no queda otra. -me cogió del brazo y fuimos a la clase de Historia.
[...]
Después de unas horas de clase, por fin era la hora del almuerzo. Fuimos hasta la cafetería y nos sentamos a comer.
- Entonces Emmy, ¿Cómo vas con lo de Asher? -se burló de mí Aaron.
- Cállate, no me interrumpas mientras como. -le contesté con la boca llena.
- Ew, no hagas eso. Es asqueroso. -Tyler arrugó la nariz.
- ¿El qué? -abrí la boca exageradamente.
- ¡Ay Emilia! ¡Que asco! -gimió él y me empujó lejos suya.
- Emmy, no hagas eso. Para conquistar a los chicos tienes que ser una señorita y ese comportamiento no es nada fino ni femenino. -me dijo Sienna mientras yo me reía de Tyler.
- ¡Eres una maricona! -le pegué en el hombro y volví a enseñarle la comida de mi boca. El chico volvió a gritar y me empujó otra vez.
- ¡Emmy Lou! ¿me has escuchado? .me gritó Sienna enfadada.
- Sí Sienna, pero la verdad es que me da igual si no le gusto a los chicos. Yo soy así y más vale que me quieran por ser yo misma. -repuse.
- Agh, así vas a quedarte más sola que Berta la bibliotecaria. -bufó mi amiga y siguió comiendo.
- Lo sé. -le sonreí y le di un beso en la mejilla.
[...]
- ¿¡Me estás vacilando!? ¡No quiero ir!
- Vamos Emmy. Tenemos que salir.
- No, Aaron, no voy a ir.
- Sí vas a ir.
- No.
- Entonces, voy a por Tyler. -me amenazó.
¿No lo he dicho todavía? Tyler está colado por mí y se pasa jodiéndome todo el día.
- Ugh, te odio. -gruñí.
- El sentimiento es mutuo cariño. - Aaron me removió el pelo y fuimos para afuera.
[...]
- ¡No, no te vayas! -Tyler estaba agarrado a mi muleta y lloriqueaba como un bebé.
- Suéltame idiota. -gruñí.
- ¡Basta señor Grey, deja que la señorita Greene se vaya! -le ordenó la profesora de Educación Física.
- ¡No!
- ¡Tyler para! -Alix le pegó.
Tyler se asustó y rápidamente se levantó del suelo. Suspiré con alivio y fui hacia las gradas para sentarme.
Estaba lo que se dice, muy aburrida. Miraba como los chicos jugaban a la pelota sentada y varios se sentaban porque les habían dado. Pasaron cuarenta y cinco minutos y la clase estaba a punto de terminar. Estaba haciendo ruiditos con la boca y tarareando mi canción favorita, Mercy de Shawn Mendes, mientras jugaba con las muletas.
- Show me an open door
Then you go and slam it on me
I can’t take anymore
I’m saying baby
Please have mercy on me
Take it aesy on my heart
Even though you don’t mean to hurt me
De repente una voz se unió a mí.
- You keep tearing me apart
Would you Please have mercy, mercy on my heart.
Would you Please have mercy, mercy on my heart.
Me giré y vi a Aaron.
- ¿Te crees que estamos en High School Musical? ¡No te puedes unir a mi!
Su cara se llenó de confusión.
- ¿De qué hablas?
- Estabas cantando conmigo Aaron, no te hagas el imbécil. -fruncí el ceño.
- No, claro que no.
- Sí.
- No.
- Sí.
- N...
- ¡Dios, callaros ya! ¡Me estresáis! -gritó Alix y se tapó la cabeza con las manos.
- Pero tú estabas cantan... -me callé.
Detrás de las gradas vi a Asher Hayes sonriendo. soltó una risa y me guiñó el ojo para después irse. ¡Asher Hayes había cantado conmigo!
- Emily yo... -empezó ha hablar el hermano de Alix.
- Olvídalo, no importa. -me levanté difícilmente y bajé las gradas. Y en el ultimo escalón, me tropecé y casi me estampo mi cara contra el suelo pero, por suerte, Tyler y Sienna consiguieron cogerme antes de que le diese un bocado al césped.
- Eres la chica más torpe y con menos equilibrio que he conocido en toda mi vida. -me reprochó ella.
- Cállate, es culpa de las cosas estas. -dije refiriéndome a las muletas.
- Pero, no entiendo, ¿Por qué te han puesto la escayola si sólo te has cortado el pie? no te has roto nada, ¿o sí? -preguntó Tyler.
- El mierdoso del doctor decidió sacarle un poco más de dinero a los chicos.
- Ah.
[...]
Por fin había terminado la cárcel, corriendo, o por lo menos intentándolo, seguí a los chicos a la salida. Estuvimos hablando hasta que la madre de los mellizos se paró a nuestro lado.
- Vamos chicos. Emmy, cariño, tus hermanos me han pedido que te quedes a mi casa a comer y te lleve luego a la tuya. Están ocupados y no van a estar en toda la tarde en casa, así que te vienes a mi casa. -la mujer me sonrió cálidamente.
Asentí y me despedí de los demás para meterme en el coche de Aaron y Alix. Me sentí aliviada ya que no tendría que ver a los chicos. Aun seguía enfadada con ellos por no haberme dicho que eran famosos y no quería hablar con ellos. Ya en casa de mis amigos, comimos comida tailandesa que su madre había preparado especialmente para mí.
- Oh, no tenia porque haberlo hecho, señora Harries. -sonreí.
- No ha sido nada Emmy. y llámame Andrea, por favor. -me devolvió la sonrisa.
- De acuerdo.
Comimos entre risas, anécdotas, chistes y pelea entre Alix y Aaron. cuando acabamos, su madre les hizo lavar los platos mientras ella subía a su habitación. Después cogimos un trozo de tarta de oreo y nos fuimos a la sala de la televisión para ver una película. Como no nos decidíamos, terminamos poniendo el canal de FDF, donde había maratón de Friends. Así pasamos la tarde, entre un montón de chucherías, patatas fritas, palomitas, helado y Coca-Cola y viendo una serie de los 90′s que nos hacia reír como retrasados mentales.
- Chicos, ya es hora de que Emmy se vaya a su casa. -Andrea bajó las escaleras y se puso enfrente nuestra.
- Nooooo. -alargaron sus hijos mientras me abrazaban.
Creo que me van a matar.
- Escuchar, me estais asfixiando. -dije en un gemido ahogado.
Ellos me soltaron y volvimos a subir al coche para llevarme a mi casa.
- Ya estamos cariño.
- Gracias por haberme dejado quedarme en tu casa. -dije mientras me bajaba del coche.
- A sido un placer, vuelve cuando quieras. - Andrea me dio un beso en la mejilla.
- Hasta mañana chicos. -me despedí de Alix y Aaron y entré a casa.
El vigilante me saludó y le respondí con una sonrisa. saqué las llaves de mi bolsillo y abrí la puerta principal. Todo estaba oscuro y silencioso. Bufé enfadada y empecé a buscar el interruptor de la luz. si me caía, los chicos tendrían serios problemas.
- ¡Mierda! ¡Estúpidos palos de hockey, ojalá se vayan a la mi... -conseguí encender la luz y entonces pasó.
- ¡SORPRESA!
- ¡AH! ¡SANTA MADRE! -salté del susto y empecé a insultarlos en español.
- ¡Emmy Lou, nadie entiende lo que dices! -reclamó Jace.
- ¡ESE ES EL PUNTO IDIOTA! - contesté aun en mi idioma natal. - ¿Qué es esto?
- Es una forma de pedirte perdón por no haberte dicho lo de la banda. ¿Te gusta? -Seth se acercó y me dio un abrazo.
- Ummm... -dudé.
- Hay otra sorpresa. -los gemelos trajeron una caja de carton.
Los miré raro y cuando abrí la caja vi a un gatito de rayas con ojos azules.
- ¡Awww que mono! -lo saqué y me lo coloqué entre los brazos mientras él maullaba.
- Entonces, ¿estamos perdonados? -preguntó Caleb.
- Obvio. -contesté y los abracé a todos. me senté en el sillón con mis primos mientras jugábamos con el gatito.
- ¿Cómo le vas a llamar? --preguntó Damen, quien estaba sentado enfrente.
- Patches. -respondí después de haberlo pensado.
Cenamos pizza y luego nos fuimos a dormir. Estaba terminando de lavarme los dientes cuando llamaron a la puerta.
- Pasa.
Era Jacob.
- ¿Qué pasa Jake?
- Quería preguntarte algo. -asentí para que siguiera hablando. - Seth dijo que mañana empezaba el instituto y pues, bueno... estoy nervioso porque nunca he ido a una escuela. -seguramente vio mi cara de confusión porque se apresuro a decir. - Siempre estudiaba en casa y nunca he tenido amigos.
- Pues mañana tendrás muchos porque te voy a presentar a los míos. No te preocupes, voy a estar todos el día contigo. Y a lo mejor consigues hasta una novia. -sonreí y levanté las cejas repetidamente.
- ¿Qué? Eso no va a pasar.
- Oh vamos, eres guapísimo. seguramente todas las chicas babearan por ti.
Él se sonrojó. Reí y le removí el pelo.
- Eres tan cuqui.
- No lo soy. -frunció el ceño y besó mi mejilla. - Buenas noches Emmu.
- Buena noches Jake.
[...]
- ¡Emmy Lou, arriba! -Trent entró en mi habitación y empezó a darme en el culo.
- ¡Deja mi hermoso culo! ¡Es ilegal tocar las posaderas de alguien más sin su permiso! - él me ignoró y siguió pegándome. - ¡CALEB, ME ESTÁN VIOLANDO!
- ¿¡Pero que dices!? -se quejó Trent que ya estaba tirado mi lado con la cara en mi almohada. -Uh, esto huele genial. -la cogió y la pegó a su nariz.
- Creo que te falta cerebro. -lo miré con cara de “¿y este que se pincha?
- No, en serio. -la soltó y se acercó a mi.
- ¿Q-qué haces? -me aleje instintivamente.
- Nada, solo quiero oler tu pelo. -cogió un mechón y lo acercó a su nariz.
- ¿Vale?
- Mmmm, huele genial. ¿Qué te hechas enel pelo?
- Umm champú y acondicionador de cereza y crema para peinar de coco.
- Perfecto, ahora usaré eso para oler tan bien como tú. -sonrió.
- Este... Trent, ¿te das cuenta de que eso es para mujer y no es normal que los hombres lo usen?
- Tienes razón. -hizo una mueca de disgusto. - Entonces, ¿me regalas tu almohada?
- No.
- Por favor.
- No.
- Porfis.
- No.
- Por favorcito.
- ¡Emmy Lou, al baño, ahora! -Jace entró y me llevó hasta el baño.
- ¡Oye, déjame! -intenté soltarme pero él me cogió más fuerte. abrió la puerta de la ducha, dejo salir el agua y me metió dentro con el pijama puesto. - Mierda Jace, eres idiota! ¡No puedo mojar la escayola!
- ¡Pues ponte rápido una bolsa pero báñate ya! Te quiero lista en diez minutos o sino te vas como estés.
- ¡Te odio!
Cuando terminé de bañarme salí, y me puse lo primero que encontré. una blusa de manga gris oscuro con la palabra amarilla SOCIALITE en el pecho. Me puse difícilmente los shorts y la zapatilla blanca. satisfecha con mi apariencia, baje a la cocina y nos fuimos.
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Ella: 2Jung (EXY x Seol A).
Cuando entré a la página y vi que conocíais a WJSN me dio mucha alegría, no hay muchas personas que escriban en español sobre ellas y me gustaría dejaros una idea y que me la escribiérais si puede ser.
Aquí va: “So Jung (EXY) es la capitana del equipo de voleyball de la escuela, amigable y atenta. Hyun Jung (Seol A) es una chica recién llegada que juega genial ese deporte, pero que después de una lesión en las finales del torneo entre high schools no quiere volver a jugar. So Jung se acercará a ella para convencerla de que lo intente de nuevo, enamorándose de la chica tímida y adorable que encuentra tras la fachada de Hyun Jung, que muestra que nada le importa.”
Muchas gracias ante todo, la esperaré con gusto.
Autora: Mrs. Daisy
Número de palabras: 1.592 palabras
Advertencias: ninguna, no hay nada que no se pueda leer tranquilamente.
Notas: me gustó mucho tu idea, tanto que se me ha ido de las manos y me ha dado para un fic muy, muy largo. No he podido desarrollar toda la historia que tú querías en esto que vas a leer ahora (que es solo la primera escena de la historia), pero estoy trabajando en el fanfic que ha salido de aquí. Espero que te guste y que me sepas perdonar por esto.
—¿Te has enterado?
SoJung levantó la cabeza del papel que estaba rellenando con los incidentes que habían sucedido en clase aquel día y con los nombres de los compañeros de clase que habían faltado porque le tocaba a ella hacerlo esa semana, la primera semana de curso, junto a su amiga JiYeon.
—¿De qué debería enterarme? —le cuestionó a ésta.
—De muchas cosas, pero hay una muy importante de la que deberías haberte enterado como capitana del equipo de vóley que eres —respondió su amiga, con un tono condescendiente.
—Sí, ya sé que vivo en mi mundo —murmuró, jugando con el bolígrafo—. Ahora cuenta.
—Me alegro que lo reconozcas. Bien, te cuento —la chica se acercó a ella para susurrarle, aunque estaban completamente solas en la sala—. A la clase de al lado ha llegado una alumna nueva… y esa chica es Kim HyunJung.
—¿Qué?
SoJung no se podía creer lo que acababa de escuchar. Kim HyunJung era la mejor jugadora de vóley de su generación y, de hecho, había participado en el campeonato nacional juvenil la temporada anterior, ganando el trofeo de mejor jugadora a pesar de haberse lesionado en la semifinal y no haber podido jugar las finales. La chica estudiaba en un instituto privado, aquel que tenía a las mejores jugadoras de todas, así que no se explicaba cómo había podido acabar en aquel agujero negro como el que era su instituto.
—Lo que oyes.
—Pero… ¿estás segura? —le preguntó, todavía sin creérselo.
—Claro que estoy segura, jugamos contra su instituto la temporada pasada en el torneo entre institutos y no creo que pueda olvidarme de su cara tan pronto porque era muy guapa —contestó JiYeon—. Además, XuanYi me lo ha confirmado.
—¿Está en su clase?
—¿No te he dicho que estaba en la clase de al lado?
—Pero somos la clase E, tenemos a la D y la F al lado, no sé cuál podía ser —murmuró, haciendo un mohín con sus labios.
—Bueno… ¿y qué piensas hacer al respecto? —le cuestionó la chica.
—¿Al respecto? —SoJung no sabía qué quería decir con aquello, así que, se lo tuvo que preguntar.
—¿No la quieres en el equipo?
—Por supuesto.
—¿Entonces?
—Mmmmm… —SoJung se lo pensó unos momentos—. Supongo que hablaré con ella para ver si quiere entrar en el equipo —respondió, volviendo a centrar su atención en el papel que tenía que dejar rellenado para poder irse a casa.
—¿Solo eso?
—¿Qué más quieres que haga?
—No sé… Obligarla a entrar al equipo, con ella en el seguro que pasaríamos de los octavos, puedo que incluso pudiéramos acceder a semifinales… —JiYeon sonrió ampliamente, soñando despierta—. Semifinales… eso sería tan genial.
—No voy a obligarla a nada… a ninguna de vosotras os obligué a entrar al equipo, así que, tampoco lo haré con ella.
—Bueno, lo que sea.
El móvil de JiYeon sonó y la chica lo sacó del bolsillo de su falda para mirarlo, dejando de prestarle atención a SoJung, que siguió a lo suyo. Ya le quedaba poco para terminar, así que, no tardaría en poder irse a casa por fin. Unos segundos después, su amiga hizo un ruidito, como si fuera un delfín en celo o algo parecido y saltó de su silla, yendo rápidamente hacia su mesa para coger su mochila y luego hacia los percheros para coger su abrigo.
—Me voy, tengo cosas que hacer, te encargas de terminar, ¿verdad? Si es que eres una buena amiga y capitana, no se podía esperar otra cosa de ti. Te quiero, nos vemos mañana.
La chica dijo todo aquello de corrido, sin darle tiempo siquiera a SoJung a protestarle o a retenerla porque, antes de que se diera cuenta, ya había salido por la puerta de la clase sin dejar rastro. La chica se llevó las manos a la cabeza, sintiendo un repentino dolor en la sien, aunque ya estaba más que acostumbrada a que JiYeon se fuera sin dar explicaciones y apresuradamente —sobre todo, desde que estaba saliendo con aquel chico del equipo de natación de la clase A que traía loquitas a todas las chicas del instituto a pesar de que en esos momentos tenía a JiYeon a su lado—.
SoJung terminó lo que estaba haciendo lo más rápidamente que pudo y después cogió sus cosas para salir de clase y volver a casa. Ya era bastante tarde, así que, apenas había gente en el lugar, por eso atravesó los desiertos pasillos y bajó las pertinentes escaleras hasta llegar al vestíbulo, donde se quitó las zapatillas y se puso los zapatos de la calle para poder emprender su camino de vuelta. Era tan tarde y todo estaba tan en silencio que la chica se pensaba que tenía que estar sola; sin embargo, no lo estaba, y lo descubrió cuando salió de la zona de las taquillas, porque casi se chocó con otra chica que salía del pasillo continuo de taquillas.
—Lo siento —murmuró la otra chica, con una voz dulce que sorprendió a SoJung, ya que sentía que la había escuchado en algún otro lugar, pero como la muchacha tenía la cabeza agachada y el flequillo no dejaba verle bien la cara no pudo reconocerla.
—No, no te preocupes —le respondió.
La otra asintió y luego se dio media vuelta, para salir por la puerta principal. SoJung se encogió de hombros y también salió del edificio, caminando a escasa distancia detrás de ella hasta llegar a la misma parada de autobús, donde las dos se sentaron a esperar. SoJung seguía dándole vueltas a que creía reconocer a la otra, pero todavía no había podido comprobarlo y eso la estaba corroyendo por dentro.
—Perdona… —dijo, llamando su atención—. ¿Nos conocemos de algo?
La otra chica por fin alzó su cabeza y la miró directamente, haciendo que SoJung abriera su boca, sorprendido. Ante ella, se encontraba HyunJung, la chica de la que había estado hablando un rato antes con JiYeon. Era cierto que estaba en su instituto, porque llevaba su mismo uniforme y había salido del edificio, pero SoJung seguí a sin creerse que la mejor jugadora de vóley de su generación se encontrara allí, frente a ella.
—Kim HyunJung... —murmuró. La otra chica abrió los ojos como platos.
—¿De qué me conoces? —le preguntó.
—Soy SoJung —se presentó—, la capitana del equipo de vóley del instituto, nos enfrentamos en octavos la temporada pasada.
—Oh… ¿eras tú? —ella la miró extrañada, de arriba abajo—. Claro, no te he reconocido, antes tenías el pelo largo y ahora lo llevas corto.
—Sí, bueno, un cambio de look nunca está de más —comentó SoJung—. ¿Cómo es que has acabado tú en este lugar? —le cuestionó.
—Bueno, nunca viene mal un cambio de aires —le respondió, un poco a la defensiva, por lo que SoJung supo que había algo que le estaba ocultando, pero no le dio ninguna importancia, porque de todas formas no se conocían de nada y no se tenían que explicar nada.
El silencio se extendió entre ellas, pesado y un poco incómodo. SoJung sacó su teléfono móvil del bolsillo de su chaqueta y lo estuvo mirando, respondiendo a mensajes e increpándole a JiYeon que la hubiera dejado sola por irse con su novio, si la otra estuviera allí, podría dedicarse a hablar con la otra y tratar el tema de su entrada a en el equipo que capitaneaba. Pero a SoJung no se le daban demasiado bien las palabras y no sabía cómo sacar ese tema sin hacerlo nada forzado. La chica alzó su mirada al escuchar un vehículo pesado acercándose y descubrió que un autobús de línea se iba a detener en la parada en la que ambas se encontraban sentadas, pero no era su autobús. Sin embargo, sí que parecía ser el de la otra, porque ésta se levantó y caminó unos pasos hacia el borde de la acera. En ese momento, SoJung sintió que si no le decía lo del equipo en ese momento, iba a desperdiciar una oportunidad muy buena porque no sabía cuándo se iba a volver a encontrar con ella otra vez, así que, llamó su atención para decírselo.
—HyunJung —la llamó y la chica se giró hacia ella—. ¿Quieres unirte a mi equipo de vóley?
—No —fue la respuesta corta y rápida que recibió y que la dejó sin palabras.
—¿Por qué? —le preguntó—. Si eres la mejor.
—No quiero saber nada más del vóleibol en mi vida —respondió.
SoJung quiso preguntarle muchas más cosas, pero en ese momento, el autobús llegó y abrió sus puertas para que HyunJung se subiera a él, dejándola atrás. En ese momento, la chica sintió que algo había sucedido para que la mejor jugadora de vóley de su generación le hubiera dicho que no quería volver a saber nada del deporte en su vida y que eso era una injusticia muy grande, por lo que se puso como meta hacer que aquella chica con tanto talento volviera a jugar.
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Los signos conociendo a Capricornio
Capricornio entra a la sala con un montón de papeles y una lapicera en la mano,mientras piensa que es un fastidio tener que presentarse y que odia eso pero que no queda otra*suspira*y dice-Bueno,hola mi nombre es capricornio encantado de conocerlos y todo eso ya saben como va? no? bueno si lo que me gusta es que las cosas se hagan bien y como se deben hacer y lo que odio es la gente que habla mucho y hace poco
mientras da su discurso de presentación capricornio es interrumpido por abucheos que vienen desde el fondo , donde se encuentran nada mas y nada menos que sagitario,aries y geminis-BUUUUU que aburridoo!!-se escucha del fondo del salón
Capricornio: *pone cara de fastidio* -si si me encantaría llevarme bien con todos pero si hago eso tal vez termine siendo un fracaso como ustedes que se sientan en el fondo y solamente sirven para molestar
Aries:-QUE DIJISTE? TE VOY A ENSEÑAR QUIEN ES UN FRACASO
Tauro:-CALLENSE,BOLA DE IMBESILES!!!,siempre lo mismo con ustedes*después de retar a los del fondo ,se dirige su mirada a capricornio*-Hola yo soy Tauro cuando quieras podemos ir a la cafetería a tomar algo.
Géminis :-No te va a dar bola tauro,No ves que mr hielo dijo que no venia a hacer amigos.
Capricornio:-hmmm*sonrie ironicamente*al fin alguien que me entiende, a si que sabes prosesar lo que digo- wow sorprendente-dice ironicamente capri-
Acuario no lo soporta mas y sale a defender a su buen amigo Geminis
Acuario:Uhhh bue,calmate Capricornio Quien sos?Quien Te Conoce ? el primer día y con tantas exigencias ? Quien Sos el Rey de Inglaterra o algo?
Cáncer: ACUARIO!
Acuario: Que? ES VERDAD, viene con aires de grandeza yo lo voy a bajar del poni
Cáncer: -Bueno si, pero es el chico nuevo es su primer día aparte géminis lo ataco primero -en voz baja a acuario -Aparte es lindo- *se sonroja*
Leo:- QUE ES LINDO DIJISTE CANCER??
*cancer se pone como un tomate*
Leo:-Bueno si admito que tiene estilo pero no se compara conmigo que soy taaan hermoso y epico ,ayyy como me casaría conmigo mismo si pudiera.
Virgo:-Pueden Callarse,Ya debe querernos matar a todos,Pueden comportarse normales por favor, si yo fuera el ya hubiese salido corriendo
Sagitario: ay si como compurtarsee nomaileis*haciéndole burla a virgo* pooor faavor pff
Libra: Hola!-se dirige a capricornio ,el chico nuevo-Lindos Ojos,me gustan tus zapatos donde los conseguiste?
Capricornio: *Levanta una ceja ,con cara de poco interés* responde seco -son del uniforme -_-
Libra:-Ummm te levantaste mal hoy ? eh? estaba tratando de SOCIABILIZAR pero creo que no entendes de eso
Escorpio:-Yo los quiero matar a todos ya , no me quiero imaginar vos
Capricornio:-No te das una idea
Escorpio:-Bueno me voy a a la cafetería con mi novia Piscis , venís?
Piscis:Holaa*se dirige a capri* yo que vos acepto el no suele invitar a mucha gente.
Capricornio:-Si como sea,Vamos
Piscis:Virgo queres venir?
Virgo:Si,termino esto y los alcanzo
Tauro: A donde van? puedo ir? ESPEREEN, CHICOSS!!
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Los signos conociendo a Capricornio
Capricornio entra a la sala con un montón de papeles y una lapicera en la mano,mientras piensa que es un fastidio tener que presentarse y que odia eso pero que no queda otra*suspira*y dice-Bueno,hola mi nombre es capricornio encantado de conocerlos y todo eso ya saben como va? no? bueno si lo que me gusta es que las cosas se hagan bien y como se deben hacer y lo que odio es la gente que habla mucho y hace poco
mientras da su discurso de presentación capricornio es interrumpido por abucheos que vienen desde el fondo , donde se encuentran nada mas y nada menos que sagitario,aries y geminis-BUUUUU que aburridoo!!-se escucha del fondo del salón
Capricornio: *pone cara de fastidio* -si si me encantaría llevarme bien con todos pero si hago eso tal vez termine siendo un fracaso como ustedes que se sientan en el fondo y solamente sirven para molestar
Aries:-QUE DIJISTE? TE VOY A ENSEÑAR QUIEN ES UN FRACASO
Tauro:-CALLENSE,BOLA DE IMBESILES!!!,siempre lo mismo con ustedes*después de retar a los del fondo ,se dirige su mirada a capricornio*-Hola yo soy Tauro cuando quieras podemos ir a la cafetería a tomar algo.
Géminis :-No te va a dar bola tauro,No ves que mr hielo dijo que no venia a hacer amigos.
Capricornio:-hmmm*sonrie ironicamente*al fin alguien que me entiende, a si que sabes prosesar lo que digo- wow sorprendente-dice ironicamente capri-
Acuario no lo soporta mas y sale a defender a su buen amigo Geminis
Acuario:Uhhh bue,calmate Capricornio Quien sos?Quien Te Conoce ? el primer día y con tantas exigencias ? Quien Sos el Rey de Inglaterra o algo?
Cáncer: ACUARIO!
Acuario: Que? ES VERDAD, viene con aires de grandeza yo lo voy a bajar del poni
Cáncer: -Bueno si, pero es el chico nuevo es su primer día aparte géminis lo ataco primero -en voz baja a acuario -Aparte es lindo- *se sonroja*
Leo:- QUE ES LINDO DIJISTE CANCER??
*cancer se pone como un tomate*
Leo:-Bueno si admito que tiene estilo pero no se compara conmigo que soy taaan hermoso y epico ,ayyy como me casaría conmigo mismo si pudiera.
Virgo:-Pueden Callarse,Ya debe querernos matar a todos,Pueden comportarse normales por favor, si yo fuera el ya hubiese salido corriendo
Sagitario: ay si como compurtarsee nomaileis*haciéndole burla a virgo* pooor faavor pff
Libra: Hola!-se dirige a capricornio ,el chico nuevo-Lindos Ojos,me gustan tus zapatos donde los conseguiste?
Capricornio: *Levanta una ceja ,con cara de poco interés* responde seco -son del uniforme -_-
Libra:-Ummm te levantaste mal hoy ? eh? estaba tratando de SOCIABILIZAR pero creo que no entendes de eso
Escorpio:-Yo los quiero matar a todos ya , no me quiero imaginar vos
Capricornio:-No te das una idea
Escorpio:-Bueno me voy a a la cafetería con mi novia Piscis , venís?
Piscis:Holaa*se dirige a capri* yo que vos acepto el no suele invitar a mucha gente.
Capricornio:-Si como sea,Vamos
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