#mamademayorquieroserbloguera

[fantasmasamarillos]

Hola queridas,

Aquí venimos, por última vez en esta temporada. Pero no desesperéis, que aunque no escribamos en el blog durante un tiempo, seguiremos dando la murga por las redes sociales y sobretodo, utilizaremos estos mesecillos que se pasan en nada para pensar cositas nuevas y molonas para la temporada que viene (la tercera ya, ¡oye!) 

Pero antes de ponernos tristes y despedirnos hasta 2019 (que solo son unos meses, os lo prometemos) vamos con el último post de la temporada 2. Y por supuesto no podemos despedirnos de esta temporada sin otra cosa que no fuera nuestra sección estrella #mamademayorquieroserbloguera. Y tampoco sabemos despedirnos de otro modo que no sea hablando de festivales ¿de qué sino?

Y os preguntaréis (o no, pero ya nos lo preguntamos nosotras por vosotros) y estas tías, ¿a qué festival habrán ido ahora que no habían dicho ni mu? Pues a ninguno jajajajaja. ¡Ojalá! Pero ya hasta 2019, a no ser que se nos cruce un cable (cosa factible visto lo visto), ya no vamos a ir a ningún otro. Así que puesto que este año hemos batido nuestro propio récord y hemos ido a 6 festivales queríamos hacer un resumen de todos ellos es un último post. 

Venga, a callar y vamos a ello. Y, ¿cómo lo vamos a hacer? Pues en el orden en el que fuimos a ellos, porque molaría hacer una clasificación del mejor al peor o viceversa pero realmente no sabríamos como hacerla porque todos tuvieron su parte buena y su parte mala. Por eso, y porque nos da la gana hacerla así, y punto. (Ole mi c*** moreno… ¡Ay que soeces nos volvemos a estas alturas del año!)

Esta temporada la abrimos pronto, y es que no nos pudimos resistir a ir al primer gran festival del año, el SanSan Festival de Benicassim que se celebra siempre en Semana Santa, por lo que en Marzo de 2018 empezábamos nuestra peregrinación festivalera por España. 

El SanSan cuenta con unas grandísimas instalaciones (las del FIB vaya), un pueblo que está más que adaptado y hecho a los festivaleros y un ambiente de lo mejorcito. Apostando siempre por el indie español (cosa que les enorgullece) y con alguna pequeña pincelada de indie internacional y electrónica, hacen de este festival la mejor opción para empezar una temporada festivales. Tanto es así, que nosotras vamos a repetir en 2019 y ya tenemos nuestras entradas. Este año contaron con grupos tan conocidos como Lori Meyers, Sidonie, Viva Suecia, Full o La MODA. Un gran cartel que nos hizo disfrutar muchísimo de los tres días que allí estuvimos y que introdujo al fantasma azul clarito en este mundo festivalero. 

El siguiente festival al que fuimos fue el Low Festival. Llevábamos varios años queriendo ir al festival celebrado en Julio en Benidorm y este año el destino quiso que al fantasma blanco le tocara una entrada para el viernes, así que nos compramos la del sábado y nos fuimos a tierras valencianas. Celebraban el décimo aniversario y no escatimaron en grupos y djs. Un cartel amplísimo, que obligaba a solapar conciertos y sesiones pero que, a su vez, daba muchas opciones a los asistentes, en un entorno bien montado y gestionado (porque no es un gran recinto, pero los escenarios están bien ubicados para que haya buen sonido en todos ellos)

La única pega de este festival es que al no haber camping hay que morir al palo de apartamento/hotel en pleno Julio (podéis imaginaros los precios). Aunque esto también provoca un aumento de la media de edad de los asistentes, lo cual tampoco está mal. En los días que estuvimos disfrutamos de conciertazos como los de Phoenix, Carlos Sadness o Biffy Clyro y de grandes sesiones como las de Yahaira, Difenders djs, Rocket dj, Pegatas, Jotapop o los mismísimos Elyella djs. 

El tercer festival de nuestra recorrido fue el Sonorama Ribera. Antes de nada, y por si todavía no lo había dicho suficientes veces, el Sonorama es el mejor festival de la historia.

Bien, partiendo de esta premisa, ¿qué vamos a contaros del festival de Aranda? Pues que fue, es y será una jodida maravilla. Combinación perfecta de “fiestas de pueblo” por el día y festival por la noche, con un pueblo que lo da todo y más para que el festival sea lo mejor que le ha ocurrido a nuestro país (sí, a veces somos un poco exageradas, pero es parte de nuestra esencia) 

La plaza del Trigo es simplemente una locura y magia en estado puro y el ambiente que hay por todo el pueblo es la hostia (hablando claro). Este año contaron con una cartel de lujo con grupos como Izal, La MODA, Ladilla Rusa, Amatria, Lori Meyers, Liam Gallagher, Carolina Durante y muchos otros más y con los mejores djs como Ley Dj, Simone, Amable Dj, Eme Dj, J Polli & Arkademode, Dani Less o We are not Djs. Un festival que sin duda hay que probar una vez en la vida y que estamos seguras de que una vez probado, os enganchará (como a nosotras que tiempo nos ha faltado para comprarnos la entrada de 2019). 

Con todo el subidón que nos dejo el festival arandino, y solo una semana y media después, nos fuimos al Mediterránea Festival. Este festival que celebraba su primera edición nos hacia una ilusión especial porque nos dieron la oportunidad de poner música por primera vez en nuestras vidas. Y no sabéis la sensación que es estar en el sitio que siempre hemos estado mirando (y admirando) desde la zona del público: la cabina. Lo cierto es que nos lo pasamos como unas enanas y nos gustó tanto que hasta hemos seguido intentando aprender a hacer algo más que “poner” música. Pero esto ya es otro tema que trataremos la temporada que viene.

A lo que ibamos. El festival estuvo bastante bien, con los fallos propios del primer año pero con un futuro prometedor. Además, como íbamos con entrada VIP (cosa que no habíamos podido hacer nunca) vimos todos los conciertos desde un sitio privilegiado, es decir en primera fila. Ahí disfrutamos de los directos de Sidonie, Dorian, Varry Brava, Izal, La MODA y compañía. Un festival al que vamos a seguir la pista muy de cerca.

El quinto festival al que nos acercamos este año es ya un clásico en nuestra ruta. El festival madrileño DCODE. Era nuestra cuarta vez en él y sabemos que nunca falla. Ibamos con ganas de fiesta y con un cartel más prometedor que otra cosa fuimos a pasarlo bien. Y ¡por supuesto que lo hicimos! Grandísimo concierto de Sidonie para abrir el festival, buen directo de Bastille (aunque peor de lo que nos esperábamos), decepcionantes Imagine Dragons y gran cierre con OchoyMedio djs (entre muchos otros conciertos claro). Un festival cómodo, por ser de un solo día y estar en plena capital, un poco caro para lo que se ofrece pero, en general, una buena opción para ver música indie en directo y pasarlo de lujo con tus amigos. 

Y por último, y para terminar la temporada como siempre, el festival de nuestra querida ciudad: el FIZ. No íbamos con altas expectativas después de la decepción del año anterior pero la verdad es que esta edición lo bordaron. Para nosotras un festival de lo más completo, al igual que el DCODE super cómodo por ser de un solo día y en plena ciudad (encima en la nuestra, que aun mola más) y con un gran cartel año tras año. Enormes Los Punsetes, Viva Suecia y Dorian, sorprendentes Django Django y final flojito con Guille Milkiway (La Casa Azul). Nos lo pasamos super bien, rodeadas de grandes amigos y haciendo el tonto como de costumbre. Fue una gran forma de terminar una temporada de festivales de lo más completa, divertida y variada. Ya tenemos ganas del FIZ del año que viene. 

Y ahora si que sí queridas, llega el momento de despedirse durante unos meses. 

Ha sido una temporada brutal, en la que hemos crecido y hemos conocido a gente de lo mejorcito. Nos hemos recorrido media geografía española y hemos disfrutado al máximo de cada festival. Hemos vivido grandes experiencias, algunas de ellas nuevas y que esperamos que se vuelvan a repetir. Hemos bebido mucha cerveza, para que engañarnos, y hemos dormido muy pocas horas. Pero sobretodo, ¡nos lo hemos pasado de lujo!

Gracias infinitas a todos los que nos seguís y nos leéis día a día. Gracias por los mensajes de apoyo y por las críticas, sobretodo cuando nos corregís las faltas de ortografía… (es que somos de la LOGSE que vamos a hacerle) Gracias a todos los artistas que habéis perdido un poquito de vuestro tiempo en hablar con nosotras y en contestar a nuestras preguntas de mierda Gracias a todos los fantasmas de colores que os habéis venido de ruta festivalera con nosotras (aunque esto es un placer más que un favor ¿eh amigas?). Gracias a todos los que nos paráis y nos pedís pegatinas. Gracias a todos los que nos animáis a seguir y a cada día hacerlo mejor.  En fin, gracias a todos y cada uno de vosotros. Sois cojonudos

Ha sido un placer esta temporada 2. 

Nos leemos en 2019. 

Os queremos infinito

Gracias queridas. 

[fantasmasamarillos]

Hola queridas,

Malditos lunes, y sobretodo, ¡malditos lunes post festival! ¿Porque se terminan tan pronto los festivales? ¿No podíamos estar un poquito más, por favor? Prometemos que les cerramos el recinto y les dejamos todo recogidico, pero déjennos unos diitas más anda. Bueno, que todo lo bueno se acaba y hay que volver a la realidad postfestival, que es muchísimo más dura que la realidad convencional, pero que le vamos a hacer.

Pero ¿sabéis que? ¡Queda oficialmente inaugurada la temporada de festivales! ¡Por fiiiiiinnnnn! Después de 5 meses esperando vuelve lo mejor del buen tiempo, LOS FESTIVALES. El buen ambiente, la música en directo, las risas, los bailes, los amigos, las anécdotas, las locuras, las tontadas, la felicidad,... ayyyy... ¡que chute de energía y a la vez que cansancio! todo en uno. Pues eso, que por fin venimos con una crónica de otro festival, y por fin podemos deciros que vuelve nuestra sección favorita #mamademayorquieroserbloguera. Aquí tenéis la crónica de la quinta edición del Sansan Festival.

Pero, antes de nada, tenemos que deciros una cosa. Y es que este festival ha sido la leche, pero solo ha podido ir uno de los fantasmas por temas personales del otro. Y el fantasma que ha ido es el que está aquí detrás de estas palabras, y quería decir que el festival no ha sido perfecto porque me faltaba mi mitad festivalera, mi compañera de faenas y gran amiga fantasma. Y ya, se acabó la parte moña.

Ala, al lío, vamos a contaros que ha sido de nosotras estos 4 días por Benicassim. Como hemos dicho, solo la mitad de los Fantasmas Amarillos iban al festival, peeeero ese fantasma no iba a ir solo, así que se agenció una compañera de viaje, en este caso un fantasma azul clarito cielo (literalmente dijo eso) Además este viaje y festival tenía una peculiaridad, y es que el fantasma azul (vamos a dejarlo así) no conocía a ninguno de los grupos que iban, ni siquiera le gusta la música indie, así que que se lo pasara bien era todo un reto, y no sabéis lo que nos gusta que nos reten. Por tanto, el primer objetivo estaba claro, pasarlo de puta madre (como siempre, vamos)

Jueves, 13 o’clock (bueno, en realidad no, pero me apetecía ponerlo). Un fantasma amarillo se dispone a recoger a un fantasma azul (clarito cielo). Nos esperaban 3 horas largas de viaje así que nada, carretera y manta. Agua, música, buena conversación, parada técnica para llenar el estómago y el depósito y en un periquete estábamos en Benicàssim. Fuimos directas al hotel que habíamos reservado, que era uno de los que hacía oferta con el bono del festival. Bien situado, buen precio y cómodo, ¿qué más podíamos pedir? Una vez instaladas tocaba ir al supermercado. Es importante tener provisiones para la vuelta del festival y sobretodo, para desayunar (cerveza ya llevábamos, por descontado)

Vuelta al hotel, tocaba ducharse y ponerse monísimas de la muerte (dentro de lo monas que se puede poner una para ir de festival claro) Entres unas cosas y otras se nos hicieron las 8 y pico. Salimos rumbo a la entrada del camping, que estaba como a 5 minutos de nuestro hotel, donde se cogían los buses oficiales para ir al festival y, ¡oh, sorpresa! solo había autobuses hasta las 8. ¿En serio? ¡tenía que ser una maldita broma! Pero no, era real como la vida misma. Nos hicimos amigos de un grupo que les había pasado lo mismo que a nosotras, así que ahí estuvimos esperando todos como unos pringados a coger un taxi, que no era tarea fácil y nos costó como media hora. ¿Lo único bueno? Que había al lado un supermercado y pudimos esperar cerveza en mano.

Al final llegamos un pelin antes de las 21 al festival. Como ya llevábamos la pulsera porque había un chico en el propio hotel que nos la dio (bien por la organización en este aspecto) tuvimos que hacer muy poquita fila. Una vez dentro tocaba inspección del recinto, o por lo menos de parte de él. La verdad es que el recinto era más grande de lo que esperábamos, con una amplia zona de comer y dos escenarios (Negrita y Budweiser) además de un carpa para los Djs (Sansito Club) Respecto al tema de barras la verdad es que había un montón y en ningún momento hubo que esperar para pedir. Además, y aunque nunca he sido muy fan de los Tokens, lo cierto es que agilizaban mucho el paso por la barra. Por cierto, lo de que hubiera muchos sitios para cambiar Tokens, que se pudieran pagar con tarjeta y que el último día te devolvieran el dinero de lo que no habías gastado estaba fetén. Y encima los precios eran más que razonables, cosa rara últimamente en los festivales que se suben muchísimo a la parra. Bien por la organización.

Y ahora, a lo que nos interesa: la música. Era jueves y como suele ocurrir en todos los festivales, el cartel era algo más flojo. Abría el festival The Tiki Phantoms y después les tocó el turno a Nunatak, pero por desgracia y por todas las cosas que os hemos contado antes, no llegamos a tiempo. Nada más llegar nos encontramos con el concierto de Full que fue, como era de esperar, de un gran nivel, entretenido y ameno para empezar la jornada. Estos chicos cada vez me gustan más. Tras ellos y cambiando del escenario Budweiser al escenario Negrita, fuimos a ver a Ivan Ferrerio y su eterno brazo en jarra. Acompañado de una gran banda, se dejó querer y se dio un baño de masas con su archiconocido tema Años 80. Correcto y bien colocado en los horarios. Después de eso tocaba visitar el baño, que aún no habíamos ido y llevábamos alguna cerveza que otra encima ya. Oye, muy bien lo de los baños ¿eh? No dejaban entrar bebida (lo que hacía que estuvieran mucho más limpios y la gente saliera rápido) había papel todo el rato, eran baños de verdad, no cabinas, y había un montón por lo que no tuvimos que hacer fila en ningún momento. Se nota que el recinto alberga varios festivales al año y tiene unas instalaciones perfectamente diseñadas para ello. Así que eso, punto positivo.  

A las 22 nos fuimos de nuevo al primer escenario, ¡Qué empiece el rock! Sexy Zebras salió con todo. Con unas guitarras potentes y mucho mucho ritmo empezaban un concierto lleno de saltos, movimientos de pelo y absoluta locura encima del escenario. No sabemos de donde sacan tanta energía estos chicos, solo de mirarlos todo lo que se movían nos cansábamos físicamente. Ni el frío que ya se notaba a esas horas pudo con ellos. A mitad de concierto tuvimos que irnos a cenar porque nuestras tripas ya rugían que daban gusto. Lo cierto es que la zona de comer estaba muy bien, porque podías ver el concierto del escenario Budweiser y había un montón de sitios para elegir (quizás demasiados porque no había tanta gente en proporción) Durante nuestro camino a la zona de comer, nos encontramos con Bitches Dejaays, los cuales pinchaban después y estuvimos un rato haciendo el idiota con ellos, con Sansito y con Innmir Dj (te debemos una ilustración, lo sabemos). Incluso Castor “le pidió salir” al fantasma azul. Cosas que pasan en los festivales.

Después era el momento de Txarango. Apuesta distinta y arriesgada que dividió al público. Con una música bailable y alegre pero en catalán hizo que gran parte del público buscara otras opciones, como nosotras. Y esa opción era Caries Dj. Gran selección de hits indies que siempre funcionan para abrir la carpa de Sansito Club. Tras él seguían con la música los “destalentados” Bitches deejays. Con humo, confeti, bailes locos y unos temas curiosos (por así decirlo) consiguieron ganarse al público y contagiarles sus ganas de fiesta. A pesar de poner Bisbal, Sergio Dalma, Dani Martin y demás. Ver a toda una carpa llena de indies cantar a voz en grito según qué canciones fue una imagen para el recuerdo. En este momento del festival ya íbamos con toda la cara pintada y llevábamos como dos o tres minis de cerveza, y aún quedaba mucho por delante.

Ya pasada la media noche venían los dos grupos fuertes. Primero Viva Suecia. El cuarteto salió a ganar y lo consiguió. Con sus grandísimos temas y un directo impecable nos conquistaron a todos. Y sin dejarnos respirar, empezó el concierto de La MODA. Concierto de los más sorprendente ya que fue el concierto que más nos gustó del día y uno de los que más del festival y no nos lo esperamos. La voz del cantante es tan embaucadora que no puedes dejar de mirarlos y te invita a cantar y bailar a su ritmo sin parar.  ¡Incluso al fantasma azul que no los conocía le gustó!Concierto de 10. Íbamos por buen camino en nuestro objetivo de que el fantasma azul se lo pasara bien.

Cuando termino ya eran casi las 3 de la mañana, y las fuerzan empezaban a fallar. Aún así estuvimos un rato viendo a Plan B, que pinchaba en Sansito Club. Bien, sin mucho que comentar. Nos faltó ver Celtas Cortos, pero no podíamos más y tampoco teníamos un gran interés en verlos, así que sobre las 4 nos fuimos a casa. La vuelta sí que la hicimos en el bus oficial, que por cierto, hay que pagar. Mal SanSan, mal. No pongáis “buses oficiales” y luego nos los hagáis pagará a 1,5 euros el viaje, que no es mucho, pero da pereza.

Así que nada, a las 5 ya estábamos desmaquilladas, enpijamadas y metidas en la cama. Con un peso bastante interesante, cierto es, y con un olor a tabaco horrible por toda la gente que nos fumaba alrededor, pero bueno, contentas y felices igualmente.

La resaca del viernes empezaba a las 12 de la mañana cuando nos despertamos. El fantasma amarillo estaba peor que el azul, pero aún así al fantasma azul “le dolía la vida, así como concepto”. Sacamos fuerzas de flaqueza (que exagerada soy a veces madre mía), nos duchamos y vestimos y nos fuimos a dar una vuelta a la playa y comer. Hacia un tiempo espectacular, solecito y buena temperatura, ¡qué gustito daba notar la brisa del mar! así la resaca se lleva muchísimo mejor.

Después de comer como unas reinas, tocaba una merecidísima siesta. Las 19 se nos hicieron, pero es que salir de la cama era complicado. De nuevo el ritual de siempre, duchita, chapa y pintura y ¡a bailar! Esta vez no íbamos a caer en la trampa, así que nos pedimos un taxi desde el hotel mientras nos tomábamos una cerveza y unas patatas que nos revivieron.

La cuestión que tanto dormir nos costó que llegáramos de nuevo tarde al festival, y nos perdimos a Meridian y Ñekü, pero vamos, tampoco íbamos a forzar al fantasma azul que suficientes horas de concierto se estaba tragando. Así que el primer concierto que vimos fue el de Elefantes. Concierto descafeinado. El cantante lo intentó todo para conectar con el público, pero no lo consiguió y al final parecía hasta desesperado por ello. Ni si quiera su temas más conocidos nos engancharon. Lo que sí hay que reconocerles es que lo dieron todo y que tienen unas letra de canciones cursis aunque muy bonitas.

Y ahora sí que si, ¡qué empiece el baile! Era la hora de Varry Brava. El trío presentaba su nuevo disco Furor, y como en las otras cuatro ocasiones que han estado en el SanSan y como las veces que los hemos visto en directo, hicieron al público vibrar y bailar hasta la extenuación. Ritmos noventeros que no dejan indiferente a nadie y que hacen del concierto una auténtica fiesta. Además, terminar con Fantasmas y eso siempre es amor. ¡BRRRRAAAAAVOOOOO!

Y corriendo había que cambiar de escenario, empezaba él cabeza de cartel, Lori Meyers. Y oye, que no se iban a andar con tonterías, que aquí se había venido a saltar y a pasarlo bien y empezaron el concierto con su último single, Siempre brilla el sol. Así que desde el minuto uno ya estábamos brincando como locas. No bajaron el ritmo en ningún momento y fue un no para de saltar, desgañitarse y bailar (porque cantar lo que se dice cantar, no es nuestro fuerte, así que nosotras gritamos y listo). El fantasma azul flipaba con lo que estos tres músicos conseguian y no pudo resistirse a darlo todo con nosotros. Y sonó Mi realidad, y como pasó en Santander y os contamos en la crónica, el festival se vino abajo. ¡Es un puto TEMAZO! Sí sí, T-E-M-A-Z-O. Fue, con diferencia el mejor concierto del festival. Merecidísimo puesto en lo más alto del cartel.

Y ahora que ya no podíamos con nuestra vida, nos fuimos a repostar. Cenita y cerveza, que aún quedaba mucho que vivir. Mientras cenábamos vimos un rato a Rufus T Firefly. No lo vimos mucho rato la vedad, demasiado alternativo para alguien a quien no le gusta el indie. Pero vamos, que tenían un público relativamente amplio y estaban todos muy entregados a la causa, así que algo bien estarían haciendo. No puedo opinar mucho la verdad.

Terminamos de cenar, y previo paso por el baño, fuimos a la carpa de los Djs. Se suponía que le tocaba pinchar a Sansito, de hecho nos lo había dicho cuando nos lo habíamos encontrando en el concierto de Elefantes, pero nos encontramos a Rocket Dj a los platos (el cual, por cierto, ya había pinchado a primera hora de la noche) ya que la organización así lo decidió. Oye, que nosotras felices ¿eh? Que no tenemos nada contra Sansito, pero Rocket es TOP y nos hizo bailar como unas locas con mezcla de indie electrónica y algo de música comercial (muy poco ¿eh?), así que perfecto. Y ya que nos poníamos, allí nos quedamos. Además había un ambientazo, temazos brutales sin parar, la gente era súper maja (olé por esos jienenses y esos valencianos con sus preciosos trajes) y bailamos e hicimos sentadillas hasta que no podíamos más. Si, sentadillas, es lo que tiene que nos guste hacer como que ponen canciones de perreo y nosotras seamos retrasadas. Bailar indie en forma de regueton es lo más, lo juramos. Que bien se está cuando se está bien, chico. Y que gusto da encontrarse gente que va de buen rollo y tiene ganas de pasarlo bien y hacer el idiota. 

Tras la sesionaca de Rocket les tocaba de nuevo el turno a Bitches deejays y la verdad es que la sesión moló más que la de la jornada anterior. Con unos temas muchos más electrónicos y menos “Vintages” mantuvieron el listón que había dejado Rocket.

No aguantamos hasta el final pero aún se nos hicieron las 5 con la tontería. Y de nuevo a por el bus y a dormir.

El sábado amanecimos tarde otra vez, eso sí, nos encontrábamos mucho mejor que el día anterior. Así que, como unas señoritas que somos, y tras ducharnos para quitarnos ese asqueroso olor a tabaco que se había impregnado en todo, nos fuimos a comer a un sitio por el pueblo súper rico. Eso sí, la siesta no nos la iba a quitar nadie, así que una vez teníamos el estómago a rebosar, volvimos al hotel e hicimos la ameba en la cama durante tres horas.

Esta vez aún se nos hizo más tarde que los días previos... si es que no aprendemos. De nuevo en taxi, que estaba claro que no íbamos a llegar al bus ningún día con lo lentas que somos.

A lo que entrábamos en les recinto estaba terminando el concierto de Juanito Makandé, así que nos lo perdimos. Para ahogar nuestras penas tuvimos que ir a pedir cerveza, mientras nos comíamos unas patatas y veíamos el concierto de Rulo y la Contrabanda. Llamativo inicio con un corazón que “palpitaba” y concierto ligerito. Bien por ellos. A las 22:30 empezaba la sesión de Eme Dj que abría por último día la carpa se Sansito Club. Apuesta arriesgada la de la Dj con mezcla de música funk, R&B e incluso algo de semi-regueton que funcionó a Las mil maravillas, a pesar de que la hora no le favorecía mucho y la carpa estaba medio vacía. Pero los que allí estuvimos lo pasamos en grande. Eso sí, a las 23:10 nos fuimos al escenario Negrita. Es difícil competir con Sidonie. Se me partió el corazón al ver dos de mis artistas favoritos a la vez en el cartel pero por lo menos pude ver un rato a cada uno.

Y empezó Sidonie y ojo a lo que voy a decir, porque me va a costar, pero el principio fue flojo. Entre que tuvieron algún que otro problema de sonido y que las tres primeras canciones fueron de sus primerísimos discos (hace ya 20 años de eso, recordémoslo) hicieron que ni los más groupies cantaran a su son. Pero bueno, Sidonie tiene la habilidad de ganarse al público en un periquete, y fue empezar a tocar toda su retahíla de hits y que Marc nos hablara un poquito y todo cambió. Tema tras tema, el nivel iba subiendo y entonces Marc dijo, “Laura...” (el inicio de el peor grupo del mundo) y se oyó un Ohhhhhhhh! generalizado. Y de ahí todo para arriba. Son unos auténticos genios y unos showmen natos y saben jugar con ello. Buen concierto, aunque no el mejor de los que he visto.

Tocaba cenar después de haber bailado, y menos mal, porque no sabíamos lo que nos esperaba... Y es que, tras un rico burrito, fuimos a la carpa de los mientras terminaba el concierto de Dinero y allí había cogido el testigo a Eme Dj, Ninhodelosrecaos. El componente del grupo La pegatina, siguió con el rollo implantado por la Dj previa y empezó a mezclarlo con un poco de indie y sobre todo con canciones más propias de una fiesta mayor que de un festival como es el Sansan, pero funcionó a la perfección. Risas, bailes, Mari Carmen Mari Carmen y cerveza sin parar. Después apareció en escena Rocio Chillers que le dio una vuelta más de rosca y convirtió la carpa de Sansito Club en una verbena de pueblo y fue lo puto más. Vaya locura, vaya bailes imposibles, vaya forma de saltar, de reír y de disfrutar como hacía días que no lo hacíamos. El fantasma azul flipaba con cada tema que ponían. Entre el mítico “El Venao”, el siempre enorme “Flying free”, nuestra querida “atrapados en la red” y otras joyas de ese estilo nos volvimos locas. Durante un rato había hasta tres de los Djs en la mesa de mezclas, pasándoselo como unos enanos y alguno que otro hasta desnudándose.

Aún con todo, y a pesar de estar gozando muchísimo, también queríamos los conciertos que aún quedaban. Y es que le tocaba el turno al cabeza de cartel internacional, The Royal Concept. Los suecos lo dieron todo, ante un público menos numeroso del que se preveía, pero aún con todo entregado a la causa. Tocaron varios de sus temas más o menos conocidos y al final de su concierto su mítico  On Our Way que hasta el fantasma azul lo conocía. Buena apuesta por parte de la organización que funcionó bastante bien. Eso sí, tuvieron que flipar cuando se encontrarán a los que artistas que venían después, los estrambóticos Ojete Calor. El concierto fue surrealista, pero a la vez tremendamente divertido. Lo que se dice cantar, como que no cantan, pero las letras son tan graciosas que no paras de reírte. Curioso.

Y ya de vuelta a la carpa de los Djs. La fiesta nos llamaba a gritos y nos habíamos ido en un momento álgido. Y menos mal que cuando llegamos el ambiente seguía igual que lo habíamos dejado. Le tocaba de nuevo el turno a Bitches deejays y habían entendido a la perfección que estaba pidiendo la gente así que siguieron con los temazos y nosotras en seguida nos metimos en el ambiente. Con un Bitches menos pero la misma gracia y desparpajo que siempre, hicieron una gran sesión. Y para cerrar el festival entró en escena Esnorquel que, como no podía ser de otra manera, mantuvo el listón por las nubes como sus compañeros. En conclusión, que la fiesta que se montó en la carpa de Sansito Club el sábado no fue ni medio normal. Y nosotras que pretendíamos irnos a las tres de repente nos dimos cuenta de que sin quererlo ni beberlo, se nos habían hecho las 6 de la mañana. Así que nada, tocaba retirarse antes de que saliera todo el mundo y nos tuviéramos que esperar a coger el bus. Y con una sonrisa en la boca, sin voz, con nuevos amigos y un cansancio que no veas, nos fuimos al hotel.

El domingo estábamos las dos agotadas, pero nos lo habíamos pasado tan bien que merecía la pena. Maletas, ducha, coche y de vuelta a Zaragoza.

Y ese ha sido nuestro festival. Un festival divertidísimo en el que cumplí el objetivo de que un fantasma que no le gustaba el tipo de música mayoritario se lo pasara muy bien. Un enorme inicio de la temporada de festivales. Lo cierto es que la organización, con todas las limitaciones que nos consta que tienen, montan un festivalazo, muy bien organizado y que da importancia a los grupos nacionales.

Pues nada amigas, que esperamos vernos pronto de festivales.

Os queremos

Gracias queridas.

[fantasmasamarillos]

Hola queridas, 

Y…¿qué tal? Ya estamos de vuelta a la vida real, después de dos findes muy muy duros y unas semanas en la que hemos estado intentando recomponernos poco a poco. Si es que estamos mayores ya jajajaja. ¡Qué va! Es que fueron muchas horas de festival, muy poca horas de dormir y sobretodo mucho, mucho, mucho calor, añadido a todo lo que hemos tenido durante las dos semanas siguientes, han supuesto este retraso. Nuestras más sinceras disculpas.

Pero vaya que en conjunto el fin de semana del Polifonik fue un fin de semana muy divertido y emocionante.

Divertido por todos lo conciertos, las risas y los bailes y emocionante por volver al festival que nos vio nacer en pleno segundo aniversario del blog (a veces parecemos un medio de comunicación serio y todo ¿eh? Jajajajajaja, es todo fachada, no preocuparse)

Pero a lo que vamos, ¡qué empiece el nuevo post, que venimos con ganas!

Y es que, como bien sabéis, acabamos de volver del Polifonik 2019, nuestro primer festival del verano y por tanto os traemos la segunda edición de #mamademayorquieroserbloguera

Bien, este festival empezó más pronto de lo previsto, porque aunque los conciertos daban su pistoletazo de salida el viernes a media tarde, todos teníamos muchas ganas de festival, así que la organización del festival decidió montar una fiesta de bienvenida el jueves en la cerveceria “El Cortés” de Barbastro. Y, nosotras, que no nos perdemos una, allí que fuimos. Fiestón el que se montó el jueves, junto con Eleven Dj y Oddysseyy Dj le dimos ritmo a un Cortés abarrotado de festivaleros y gente con ganas de jarana que no pararon de bailar (directores del festival incluidos) Enorme lo que se montó allí, aumentando las ganas de festival aun mas si cabía. Amigos, temazos, cervezas y un gran ambiente. 

Con el subidón nos volvimos a Zaragoza. Sí, lo que oís, nos tuvimos que volver, que somos unas señoras serias y trabajadoras y el viernes tocaba ganarse el pan (¿veis porque os decimos que estamos cansadas?). 

Pero dieron las 15:00 y sin esperar ni un minuto y prácticamente sin comer, nos subimos de nuevo a la capital de la comarca del Somontano. 

En cuanto llegamos nos fuimos directas a la casa donde nos alojábamos, a escasos 20 minutos andando del recinto ferial. Vaya casoplón, oigan. Con piscina, barbacoa, jardín, futbolin ¡una maravilla!

Ritual habitual de chapa y pintura y rápido al festival, que llegábamos ya tarde.

El recinto ya lo conocíamos. Una amplia explanada en el exterior con el escenario Ambar y el pabellón con el escenario Huesca La mágica. Muchas barras, varios Food Trucks con riquísima comida y algún que otro puesto para comprar alguna chorradilla. Todo en orden y como lo dejamos hace 2 años. 

Este año, y sin que sirva de precedente (o que sirva, vaya, que nos ha molado la idea), íbamos con pase de prensa, que más tarde se convertiría en pase de artista por circunstancias de la vida variadas de las que algún día os hablaremos. La cuestión, que teníamos acceso al VIP y encima ¡nos daban de beber! Pero, ¿qué tipo de brujería es esta? ¿Porque nadie nos había avisado de esta circunstancia para hacernos artistas (de la pista) antes? Oh my god! ¡qué maravilla chico! Asi si que se puede ir de festival. 

La zona VIP era una pequeña zona detrás del escenario Ambar, con mesitas, sillas, sombra y una barra de lo más agradable. Nada más llegar nos ofrecieron un combinado con los nuevos RedBull Organics que estaba delicioso (no, no nos pagan por publicidad, pero oye, que si quieren pagarnos algo aquí estamos)

Tras esto, y tomarnos una cerveza (siempre fieles) nos fuimos a montar el equipo. Ya os hemos dicho que llegábamos justas, en nuestra linea habitual, y nos dio el tiempo justo a tomarnos eso, hacer pis y montar. Pinchabamos en la transición entre Camellos y Tu Otra Bonita del escenario Ambar. 

Jo! Vaya sensación es pinchar en un festival. Nos lo pasamos como unas enanas. Posiblemente las que mejor se lo pasaron de todo el festival fuimos nosotras, para que engañarnos. Fue un subidón brutal poder estar pinchando en el festival de nuestros origenes. Se cerraba un circulo que empezó en 2017 y que esperemos que siga girando durante muchos años. Venga, se acabó la intensidad. 

                                                                                  Foto by Canelita Estudio

Después de nuestra transición nos fuimos a cenar y beber. Ibamos empapadas de tanto bailar y necesitábamos reponer líquidos. Unas cervezas fresquitas y algo de proteínas para nuestros cansados músculos fueron suficientes para activarnos de nuevo. Buuuueno… vale…. También nos tomamos un Red-Bull…. Lo reconocemos. 

La cuestión, que volvíamos a estar en plenas facultades y ahora tocaba seguir disfrutando, aunque esta vez como público. 

El primer concierto de nuestra jornada (que no del festival) fue el de, a día de hoy y en nuestra humilde opinión (la cual no creemos que sea muy valida, pero es nuestra) la mejor voz de España en estos momentos: Zahara. 

En directo sus canciones aun son incluso más especiales. ¡Qué voz! ¡Qué manera de cantar! ¡Qué sonido más preciso y dulce! ¡Qué lujo para los oídos poder escuchar a una cantante así en directo! Fue una maravilla. Zahara crea un universo paralelo en cada uno de sus conciertos que te hace flotar y te envuelve. Un pedazo de 10 para ella. 

Tras semejante experiencia, y después de cantar a voz en grito “Hoy la bestia cena en casa” nos fuimos de nuevo a la zona del escenario Ambar. 

Era la hora del cierre de dicho escenario a manos de Alex Curreya y Oddysseyy Djs. Estos dos djs aragoneses salieron con todo. Como se dice en mi casa “salieron a ganar” y ganaron, ¡y tanto que ganaron! Temazos de indie perfectamente mezclados, con un poco de electrónica, camisas de flores, bailes y muchas muchas ganas de hacernos disfrutar a todos, hicieron de la sesión una autentica fiesta. Con un Oddysseyy pletórico y un Curreya que no paraba de bailar con sus CDs conquistaron a todo el respetable. 

Tras mucho saltar y bailar, nos volvimos de nuevo al escenario principal donde ya habían entrado en escena los murcianos Viva Suecia. 

Y ¿qué deciros de Rafa Val y los suyos? Que nos flipan sus directos, ya os lo hemos dicho varias veces. Tienen una calidad brutal, con un sonido espectacular y una voz preciosa. Nos encantan cada uno de sus hits, incluido su último single que cantamos a voz en grito, como si nos fuera la vida en ello. Muy buen concierto, a su nivel, vaya. 

Con ya un puntillo en el cuerpo volvimos a recargar cervezas a la zona VIP. Chico, chico, chico, que gustico da no tener que hacer fila. Gozada. 

Risas, amigos, más risas, cervezas y de nuevo para dentro. 

Turno de Los invaders. No sabíamos nada de este grupo. No los habíamos escuchado, ni si quiera sabíamos si eran un grupo o eran djs. Vamos, que para nosotras eran unos auténticos desconocidos. Y ahora se han convertido en el descubrimiento del año. Vaya marcha tienen estos tíos. ¡Qué manera de hacernos bailar!   

Ya en la nube propia de los festivales y de nuevo con los estómagos y los vasos llenos de cerveza, nos dispusimos a bailar por última vez en la noche del viernes. Para cerrar el festival el primer día nos trajeron a Julio Rodenas Dj, el locutor de Radio 3 que ya estuvo el año pasado en el festival. 

Lo cierto es que para esas horas ya todo nos iba bien. La sesión fue normalita, tirando de remixes de varios de nuestros djs favoritos (Elyella, Van bylen,…) y de temazos que nunca fallan. Una sesión bailable pero no como para echar cohetes. 

Y antes de que cerrara, raro en nosotras pero así fue, nos marchamos de vuelta a casa, que las piernas ya no daban mas de sí. 

Vuelta tranquila, sin mucho que contar y gran recibimiento de nuestra cama a la que ya echábamos de menos. 

¡Buf! ¡Qué calor pasamos esa noche, por dios! Eso parecía el mismísimo infierno. ¡Qué manera de sudar! Menos mal que teníamos piscina en la casa y pudimos ir a darnos un mini baño antes de volver a la jarana. 

Duchita, café, ropita fresca y para el Coso que tocaba bailar y cervecear en el escenario Turmeon.

Vaya fiestón se montó en el escenario del centro de Barbastro. Con unos Sidonie Djs con muchas ganas de bailar, que prácticamente no pincharon (a lo que mezclar se refiere) pero que dieron un espectáculo brutal y un público entregadísimo eso parecía un autentico festival en su mejor hora. Calor, mucho, pero cerveza fresquita también mucha. Nos lo pasamos de lujo, a pesar de que el sobrecalentamiento del equipo hizo que fallara en algún momento. 

Mención especial también para la dj con el mejor pelazo que hayas visto nunca, Zoe, que nos hizo mover es esqueleto, como decían nuestras abuelas, a base de temazos y unas muy buenas mezclas. 

Todavía con la música sonando y el público saltando, tuvimos que retirarnos a comer porque nos tocaba ir al recinto para abrir el escenario Ambar, previo paso por una heladería a comprarnos un granizado que nos sentó a gloria.

Madre mia, casi nos da algo pinchando… Es que lo del sol de este festival no fue ni medio normal… pilló plena ola de calor y estar pinchado a las 18.00 a pleno sol es un poco mortal… pero bueno, nosotras nos lo pasamos bien igualmente, aunque tuviésemos que ir directas a la ducha al terminar jajajajaja.

Una vez recompuestos nuestros cuerpitos maltrechos y bajada la temperatura corporal, a eso de las 21.00 horas, nos volvimos al recinto. Estaba sonando Nixon en el escenario Ambar. No pudimos verles mucho, pero lo poco que vimos estuvo bastante bien y con mucho público que coreaba sus temas. Nos quedará pendiente volver a verles. 

Tras esto nos comimos una pizza que nos sentó a gloria y nos metimos un ratito al VIP a sentarnos y descansar que por una vez que somos VIPs había que aprovecharlo jajajajaja. Allí nos pusimos a hablar un grupo de amigos con los chicos de Carolina Durante, los cuales eran los siguientes en tocar en el escenario principal. 

¡Vaya tios más majos! Hasta aceptaron entre risas algún comentario del estilo de “para tener un grupo no hay que saber cantar y sino mira al de Carolina” cuando Diego estaba delante. Así hay que ser, claro que sí. Que unos tíos con el éxito tan brutal como el que están teniendo sigan siendo gente normal con la que hablar de todo y reírse dice mucho de ellos. 

Una vez terminadas nuestra cena y nuestras respectivas cervezas nos fuimos al escenario de dentro a ver a los Carolinos.

Joder, cómo nos gustan estos chicos. Todos sus temas son auténticos hitazos y la gente los corea como tal. No hay canción de Carolina Durante que no se cante a voz en grito en sus conciertos.  La energía que desprenden en el escenario se contagia al publico el cual salta al ritmo de un Diego entregado a sus oyentes. 

Qué manera de desgañitarnos y qué manera de bailar. ¡Muy bien!

Con el ánimo por las nubes y con ganas de mucho más una vez coreada a la archiconocida “Cayetano”, nos salimos a seguir disfrutando del festival al escenario Ambar. 

Allí está de nuevo Alex Curreya, el dj barbastrense al que le tocaba cerrar el escenario hasta el año que viene. Brutal sesión, una vez más, de Alex, mezclando indie con electrónica y mucho ritmo, con una gran técnica y soltura a los platos. Tanto bailamos y tanto conectó con el público que hizo hasta 4 bises a cada cual mejor y más coreado por su público. Bravo

De nuevo para dentro. Nos tocaba el último concierto del festival y no podía ser de otra forma que con Cupido.

El único grupo “no indie” (por así decirlo) del cartel, cerraban los conciertos del Polifonik 2019. 

El Pimp Flaco y los suyos dieron un autentico recital de trap. Con un Polifonik que, a pesar de la hora, seguía abarrotado y totalmente entregado a las letras y los ritmos más actuales los de Cupido se dieron un baño de masas. Son, sin duda, uno de los grupos revelación de este año junto a Carolina Durante, los cuales disfrutaron como unos más del concierto de los traperos. 

Lo cierto es que nos encantaron a pesar de que no solemos navegar mucho por estos estilos musicales. Acierto de los organizadores traerlos. 

Y para cerrar el festival por todo lo alto no podían venir otros Djs que no fueran los considerados, a día de hoy, los mejores djs de indie de España: los maravillosos We Are Not Djs. Con un recital de MashUps, unas mezclas perfectas y un porrón de temazos de indie, fueron el broche perfecto para cerrar un nuevo Polifonik.  

Agotadas, más que otros años, que la edad ya pesa queridas, pero muy contentas, nos volvimos a nuestros aposentos. Al día siguiente tocaba conducir de vuelta y necesitábamos dormir alguna hora que otra. 

En conclusión, el Polifonik es, fue y será nuestro festival favorito aragonés. Es nuestro niño mimado, porque gracias a él nacimos nosotras como blog.  Polifonik es igual diversión, buen rollo, amigos, indie a raudales y mucha mucha música de calidad.  No ha pasado ni una semana y ya estamos contando los días para que llegue el Polifonik 2020.  Gracias a toda la organización del Polifonik por habernos tratado tan bien, por hacer un grandísimo cartel a base de música patria digno de un gran festival pero manteniendo la esencia de pequeño festival que siempre os ha caracterizado y os da el encanto que tenéis. Sois la hostia. 

Bueno queridas, con retraso pero finalmente llegó.

Esperamos que paséis buena semana y buen verano en conjunto, aunque nos seguiremos viendo por aquí, no os penséis.

Todavía queda el Sonorama y el Mediterranea, al que os animamos a venir y así nos veis pinchar y gozar como unas enanas. 

Y ya que nos ponemos, gracias a todos los que nos habéis venido a ver en formato Dj. Vamos a estar un par de mesecitos (a excepción del festival) sin pinchar porque no nos da la vida para más. Pero volveremos por Zaragoza pronto, prometido. Y con más fuerzas que nunca. 

Os queremos

Gracias queridas. 

[fantasmasamarillos]

Hola queridas

¿Cómo ha ido el fin de semana? Y, ¿cómo se plantea la semana? La nuestras de lo más ajetreada, como no podía ser de otro modo, vaya. Pero primero vamos al tema que nos ocupa, el post de esta semana. Post que, ahora sí que sí, nos hace tremendamente felices, porque ya podemos decir oficialmente que ¡queda inaugurada la temporada de festivales 2019! 

Después del fracaso de Semana Santa, cogimos el Mallorca Live Fest con una ganas que no veáis, y bueno, os traemos una nueva edición de #mamademayorquieroserbloguera (blogueras mal a poder ser) en el que os vamos a contar todo lo que hemos hecho. 

Vamos, que ¡arrancamos!

Bien, el Mallorca Live Festival se celebraba en Calvia (Mallorca, como es lógico, sino ¿a qué fin ese nombre de festival?) Pues bueno, por primera vez en nuestra corta existencia, nos tocaba coger un avión para llegar a festival, lo cual implicaba que perdimos nuestros divertidos viajes en coche cantando a voz en grito temazos. Aunque también nos ahorrábamos el fatídico viaje de vuelta cansadas y con resaca que nos quitan muchos años de vida. 

Asi que nada, hace ya meses nos pillamos unos vuelos que nos salieron bastante baratos y que eran directos desde Zaragoza. Fetén. 

El viernes a a las 17.00 en punto estábamos en el Aeropuerto de Zaragoza, maleta en mano llena de purpurina, colores flúor  y bikinis, para irnos directas a la isla situada en medio del Mediterraneo. Como este año esta claro que estamos gafadas a mas no poder, todo tenia que empezar mal, y así fue. El vuelo se nos retrasó 2 horas y pico, y ya íbamos justas de tiempo para llegar al festival así que imaginaos. 

Habia varios grupos que cogian ese vuelo con el mismo fin que el nuestro así que al poco rato ya estábamos con músiquita de fondo y cervezas. Si íbamos a llegar tarde, al menos que fuera borrachas. Después de acabar con todas las provisiones de cerveza de la tienda del aeropuerto (true story) el avión salió.

Mini siesta y nos plantamos en Palma en una hora escasa. Maravilla, si no fuera porque Vueling es una compañía de mierda (sin acritud, o con ella, nos da igual)

Una vez allí habíamos alquilado un coche ya que el festival no era el el propio Palma de Mallorca sino en Calvia, como hemos dicho antes. Coche y a buscar el piso que habíamos alquilado. Esta vez si que pudimos cantar, que parecía que nos habíamos quedado con ganicas. 25 minutos de autovia dieron para autenticas maravillas de videos vociferando como si nos fuera la vida en ellos al ritmo de Los Punsetes o Die Antwood. 

Cuando por fin encontramos el dichoso piso, que nos costó lo nuestro, fuimos conscientes de que nos habíamos metido en el ojo del huracan. Nuestro apartamento estaba en pleno epicentro de ingleses borrachos, luces de colores y depravación por todas las esquinas o lo que es lo mismo, en Punta Ballena (Magaluf). ¿Sabéis cuando sale cada verano en las noticias que un idiota se ha tirado por el balcón y se ha matado? Pues eso siempre pasa en Punta Ballena, donde estábamos nosotras. Asi somos. 

Tras esquivar ingleses ebrios y consiguiendo contra todo pronostico no atropellar a ninguno de ellos, llegamos a nuestro apartamento que, bueno, no estaba mal. Suficiente para dormir y poder bajar a la playa. 

As always, chapa y pintura, y para el festival, que ya íbamos suficientemente tarde por culta del retraso del avión. 

Con todo este jaleo, ya nos habíamos perdido tres de los conciertos que queríamos ver: La MODA, Vetusta Morla y La Pegatina. Una pena, pero no fue culpa nuestra. Y, además, está en nuestros genes perdernos siempre el primer concierto que queremos ver. Es inevitable. Y más si es La MODA, que nunca hay manera de que lleguemos. En fin. 

Cuando nos hicimos con un taxi y conseguimos nuestras pulseras Cashless que ya teníamos cargadas desde Zaragoza (como nos gusta lo de no tener que llevar dinero y poder pagar con la pulsera recargable chico) entramos en un siantamen. 

El recinto nos sorprendió. Ni para bien ni para mal. Simplemente no nos lo habíamos imaginado así, ninguna de las tres que íbamos (fantasma amarillo, fantasma colorao y fantasma rosa)

El festival tenia 4 escenarios. El principal llamado Inside by Melia. Un segundo escenario también bastante grande llamado escenario Estrella Damm al lado del principal, un tercer escenario pequeño en frente del principal (Fire B! Stage) y por último un mini escenario en la zona de comida donde había djs (de electrónica principalmente)

Respecto a la zona de comida y barras. Las barras estaban numeradas lo cual facilitaba encontrarse con amigos y conocidos porque eran fáciles de identificar. La cerveza era Estrella (creemos… nos la bebíamos igual) y sin mas y no había chupitos salvo de una cosa que quería imitar el Jagger (o eso decían aunque no se parecían ni en el color) y que estaba asquerosa y era carísima. Los precios pues bueno, como los de todos los festivales. Los vasos reciclables que, aunque sean un coñazo porque hay que llevarlos encima, protegen el medio ambiente y eso está de lujo. 

La zona de comida estaba apartada de los escenarios lo suficiente para poder escuchar la música de fondo pero para poder hablar tranquilamente también. Había mucha variedad, más que en otros festivales que hemos estado y eso se agradece, y mucho. 

Y venga, vamos al lio que no paramos de hablar de mierdas y lo único que queréis saber es los conciertos ¿verdad?

Pues nada, empezaremos por el viernes. Como ya os hemos contado antes, llegamos hipertarde por culpa de la mierda del vuelo. Tomamos la grandísima decisión de cenar previo al festival y así ir directas a por cerveza para los conciertos. 

Por suerte, llegamos al concierto top de la noche, Two Door Cinema Club. Nos llegamos a perder ese concierto y prometemos que habrían rodado cabezas (las de alguno de Vueling, por supuesto)

Pero lo cierto es que fue llegar y besar el santo (como se dice en mi casa y seguro que en la de alguno más). A los 10 minutos de entrar en el recinto, con los baños localizados, un punto de encuentro asignado y las cervezas en nuestras manos (tres reglas básicas de cualquier festivalero que se precie), comenzó el concierto. El grupo irlandés no se ando con tontadas y empezó con su ultimo single “Talk” para continuar con otros dos pelotazos entre los que estaban una de nuestras canciones favoritas, I can’t talk. Lo cierto es que los conciertos de estos chicos se caracterizan siempre por ser una autentica bomba de relojería, con hitazo tras hitazo y sin parar de bailar. Montaron un buen espectáculo con las pantallas que llevaban tras de sí que les daba un rollo muy guay y con todo su repertorio de canciones más que conocidas. Fue un gran concierto, digno de un cabeza de cartel como dios manda. 

El único fallo fue que tocaron What you know (pedazo de tema que bailamos como unas locas) pero no para terminar, sino que aun tocaron 3 canciones más. Es difícil que ninguna canción suene lo suficientemente bien y te haga tener un subidón tan grande como el que te produce ese tema, así que el final quedó un poco flojo. Pero bueno, en computo global fue un muy buen concierto. 

Tras esto nos dedicamos a investigar el recinto que todavía no habíamos explorado como nos gusta hacer a nosotras. Además había que hacer tiempo y beber para esperar a ver a Laurent Garnier y a nuestra querida Ley Dj. 

Durante la espera, pues claro, nos dimos a la cerveza y a algún chupito que otro… y a lo que nos dimos cuenta estábamos bailando al son de Dengue Dengue Dengue. Este duo de djs alemán pincharon en el mismo escenario en donde había tocado TDCC. No teníamos intención de ir a verlos, para que vamos a engañarnos pero se convirtieron en una grandísimo descubrimiento. 

El hecho de que sean dos y vayan enmascarados ya nos gustó pero es que encima pinchan muy muy bien. Con bases de ritmos africanos de los más pegadizas y mezclando sobre ellas con un gusto exquisito, distintos tipos de temas, nos engancharon de principio a fin y bailamos como si nos fuera la vida en ella. Mis dieses.

Con el subidón, y mientras cambian el set para que comenzara Ley Dj, nos pasamos al escenario Estrella Damm a ver a Laurent Garnier. 

Y bueno, no es nuestro rollo para nada, pero la gente lo estaba gozando muchísimo y estaba a reventar de público, así que evidentemente estaba haciendo una pedazo de sesión de la cual, la verdad, no podemos opinar porque no tenemos ni idea. 

Y llegó la hora de nuestra querida Leti (Ley Dj) a la que teníamos unas ganas infinitas de volver a ver porque sabíamos que iba a ser festón asegurado. Y no defraudó. Fue una pedazo de sesión, de principio a fin, con unas mezclas al milímetro, una selección musical brutal y mucho mucho ritmo. Vaya una sesión como las que Ley sabe hacer. De lo mejorcito que tenemos ahora mismo en el panorama de djs indies, en serio. 

Tanto ella como el público disfrutamos al máximo y nos habríamos quedado 3 horas más bailando lo que nos pusiera, pero a las 5 terminó su set y con todo el dolor de nuestro corazón, nos retiramos a casa (previo paso por un Kebab)

El sábado empezó relativamente pronto (teniendo en cuenta que el viernes nos echamos a las 6) Es lo que tiene alojarse en Magaluf, que desde las 10 de la mañana hay jaleo mires a donde mires. A las 11 ya no había forma de dormir con el ruido que había y la música a todo trapo que ponían los bares que nos rodeaban. Estos guiris están locos, de verdad. Puesto que lo de dormir se había convertido en misión imposible, nos dimos una ducha y nos lanzamos a la calle (sin hacer balconing ¿eh? por las escaleras como personas civilizadas que somos) y nos fuimos a la playa de Palmanova. Lo bueno (quiza lo único bueno que había) de Magaluf es que como todos los guiris están en los bares emborrachándose desde primera hora de la mañana, la playa está vacía y limpia como las playas mallorquinas. 

Asi que hay nos quedamos, cual lagartijas felices y morenas. 

Luego tocó comer y una más que merecida fiesta previo a nuestro ritual de chapa y pintura clásico. 

Esta vez queríamos llegar pronto ya que el sábado había un autentico cartelazo desde primera hora. Y, por supuesto, no llegamos al primer concierto que queríamos ver, para no perder la costumbre que llevamos tanto tiempo arrastrando. Que las costumbres hay que matenerlas, ¡joe!

No en serio, nos perdimos muy a nuestro pesar a Ramon Mirabet… pero es que somos muy lentas y no hay manera de llegar puntuales. 

Al final llegamos directas (rozando el larguero de hecho) al concierto de Viva Suecia. 

¡Bua! Vaya concierto se marcaron el cuarteto murciano. Con un Rafa enorme, con una voz prodigiosa y comiéndose el escenario, fue un concierto de 10 de principio a fin. Temazos, ¿qué digo? ¡auténticos hitazos del inicie nacional!, tocados a las mil maravillas y un público entregado a ellos llevaron el ambiente a un punto de exaltación máxima cuando sonó el maravilloso Todo lo que importa. Brutal. 

Tras esto, fuimos a ver el concierto de Second al segundo escenario (¡la casualidá!), que llevaba ya un ratito. Llegamos en pleno temas 2520 y la verdad es que nos defraudó un poquito, pero creemos que no fue por culpa de cuarteto también murciano, sino porque venir de oír la maravillosa voz de Rafa de Viva Suecia hace que ya cualquier voz te suene peor… Lo cierto es que tenían un publico entregado y que estamos seguras que en cualquier otra circunstancia nos habría encantado, pero no fue su momento (o el nuestro más bien) Así que una vez oidas las tres canciones que más nos gustaban, decidimos que era buen momento para irnos a cenar. 

Aun tuvimos que hacer algo de fila, pero nos sorprendió la variedad de puestos de comida que había con bastante calidad todos, aunque un pelin caros. 

Cenamos tranquilamente con Second de fondo como banda sonora, recargamos nuestros vasos con cerveza fría (sí, vasos recargables, que hay que ser respetuosos con el medio ambiente), descansamos un poquito las piernas y vaciamos nuestras vejigas. Ya como nuevas nos dirigimos a ver al cabeza de cartel por excelencia y al que muchos habían ido a ver en exclusiva, Jamiroquai.

Abarrotado es poco, era imposible moverse por cerca del escenario principal cuando empezaron a sonar los primeros acordes. Casi 16000 personas congregadas para ver al conocidísimos grupo ingles liderado por Jay Kay y su llamativo gorro de luces. Un concierto que fue de menos a más, con un Jay que ya se le notan los años y al que le costó un poco encontrar su flow habitual y descongelar su cadera al ritmo del electrofunk que les caracteriza. Aunque les costó conectar con su público al final a base de sus hits mas conocidos se fueron encontrando hasta llegar a la armonía que buscaban con canciones como "Cosmic girl" o "Canned heat”. Un buen concierto de un grupo que tuvo su auge hace ya unos cuantos años pero que fueron una autentica delicia para los más nostálgicos y amantes de los ritmos noventeros. 

Mientras tanto, los más jóvenes se acercaron al escenario contiguo. La organización sabia que Jamiroquai era un valor seguro, pero que a los menores de 25 no les iba a llamar la atención así que, con muy buen criterio, pusieron al mismo tiempo un concierto que sabían que si que les iba a gustar, el trapero Dellafuente. 

Nosotras nos pasamos a verle un rato después de casi no poder ni respirar en el escenario principal, y fue una grandísima decisión. Mira que lo nuestro no es el trap, y no somos muy defensoras de este genero, pero las verdad es que el ritmo nos envolvió y nos encandiló nada más llegar. Habia un ambiente de festival y buen rollismo que enganchaba a cualquiera que pasara por allí y ya no le dejaba escapar. Bailes, manos arriba y mucho mucho salto. Sorprendentemente no sabíamos mas canciones de las que creíamos y nos lo pasamos francamente bien. Muy buen concierto y sobretodo muy buen planteamiento por parte de la organización. 

Y ahora sí. Ahora vino el que fue para nosotras EL CONCIERTO. Nos moríamos de ganas de ver a Novedades Carminha en directo ya que estamos tremendamente enganchadas a sus temas y no nos fallaron. Solo por el hecho de que salieran al escenario con la canción de “Vas a alucinar” ya nos tenían a las tres metidas en el bolsillo. Lo cierto es que estos gallegos saben cómo hacer que sus canciones suenen a fiesta. Con su inigualable estilo de garage rock mezclado con un poquito de punk hacen de cada uno de sus conciertos una experiencia inolvidable. Vaya forma de baila, chico. Además aprovecharon que tenían a su amigo Dellafuente allí para cantar a canción que comparten (“Ya no te veo”) en directo para gozo y disfrute de todos y sobretodo, para que nosotras casi muriésemos de amor. 

Chapeau por ellos, de principio a fin. Ni un pero. Estaríamos disfrutando de su concierto durante 3 días seguidos si nos lo propusieran. De hecho, grabamos varios videos y los hemos estado viendo en bucle recreándonos nosotras mismas, para ser sinceras.

Después de semejante subidón, ya no había quién nos parase. Así que con más cerveza en nuestro estomago y otra tanta en nuestros vasos, volvimos al escenario principal donde ya había empezado el concierto de The Vaccines. No iban de cabeza de cartel pero como si lo fueran, para que engañarnos. El grupo británico lleno e escenario principal a base de rock y buen hacer. A pesar de que el horario no era el mas propicio para ellos porque el respetable ya estaba algo cansado después de tanto conciertazo, prácticamente llenaron el primer escenarios y conectaron perfectamente con un publico que seguía con unas ganas infinitas de bailar. Buen concierto el que se marcaron, mejor que otras veces que los hemos visto, todo sea dicho. 

Y por fin, llegó otro de los grupos que teníamos muchas ganas de ver: Fuel Fandango. El dúo de electrónica fusión vino a darlo todo. Con una Nita enorme, que lleno el escenario como muy pocos saben hacerlo, trasmitió toda su energía (que es mucha) a los que allí aguantamos. A pesar de que tuvieron todos los problemas técnicos del mundo, a nosotras nos flipó. Encajar una apuesta tan complicada como la que ellos hacen en un festival indie, es muy complicado, y la verdad es que se ganaron al público en un momentin. Nita lo tiene todo, saber estar, voz, flow y una banda que le sigue a las mil maravillas. Un autentico espectáculo en todos los sentido. BRAVO

Y para terminar la jornada, y con ello el festival. Era el turno de Dj Coco. Hitazos de indie, con algo de electronica, que nos mantuvieron a todos bailando hasta el final de la noche. Buenas mezclas y buena selección. Fetén. 

Y tras semejante paliza de música, nos retiramos a nuestra casa, previo paso por un sitio de comer, claro. 

Y nada, al día siguiente fue día de playa de nuevo, pero que total, no os vamos a contar porque no es nada interesante y ya os hemos dado suficiente la tabarra hoy. 

En conclusión, un festival que nos ha sorprendido bastante, con un cartel con el que no estabamos muy seguras pero que ha tenido grandísimos descubrimientos y enormes conciertos de una calidad brutal. Y sobretodo, una isla que enamora, que vale la pena visitar y que hace del fin de semana una experiencia completa de lo mejorcito para empezar el verano. 

Bueno queridas, que ha llegado tarde pero ha llegado. Nuestra vida actual no nos permite hacer las cosas antes. Lo sentimos. 

Os queremos, aunque estemos un poco desaparecidas. 

Gracias queridas. 

[fantasmasamarillos]

Hola queridas, Es lunes, lunes postfestival y ¿sabéis qué significa eso? ¡Que venimos con nuestra crónica sobre lo que hemos hecho! En nuestra sección #mamademayorquieroserbloguera Y es que esta vez jugábamos en casa, porque nos tocaba festival en Zaragoza y eso siempre es una ventaja (aunque solo sea por dormir en casa y no tener que coger el coche de vuelta de resaca) Aunque también tiene una desventaja y es que no volvimos cantando a pleno pulmón en el coche, que eso nos gusta y mucho.

Además el día venia de lo más completito y a nosotras, que nos gusta la fiesta más que a un tonto un lapicero, no se nos iba a poner nada por delante. Pero bueno, vamos al lío, que sino os vamos a contar todo antes de empezar. Todo empezaba pronto, a la hora del vermut exactamente. En La Lata De Bombillas organizaron un vermut preFIZ con mercadillo de vinilos. Buen ambiente, buena cerveza y, sobretodo, gran compañía para empezar la jornada. Tras esto, otra cerveza en una plaza, tranquilidad y risas para ir calentando motores. A comer a casa y a descansar. La idea inicial era ir al “tardeo” que organizaban en el Marsella, pero entre que el tiempo no acompañaba mucho y que estábamos algo cansadas, nos quedamos tiradas cada una en su sofá. Una siesta que revive a un muerto y a arreglarse.

Entre unas cosas y otras se nos hicieron las 20:30 y nos perdimos el concierto de los oscenses Kiev cuando nieva, una pena. Así que nada, cuando llegamos ya estaban en el escenario Triángulo de Amor Bizarro. Antes de coger sitio fuimos a cambiar dinero por Tokens que, por cierto, declaramos nuestro odio absoluto a los tokens. Con lo bien que se iba con las pulseras del BBK o lo fácil que sería pagar con dinero y ya está, pero bueno. Con Tokens y cerveza ya estábamos contentas y nos fuimos a ver el concierto de TAB. Ya los habíamos visto en Santander y nos parecieron energía en estado puro. Como ya pasó en el festival cántabro y dijimos en el post de Agosto, salieron acelerados y no pararon hasta el final. Parece mentira que sean gallegos (con todos nuestros respetos, es solo por el tópico) porque vaya energía se gastan, sobretodo el teclista que se lo pasó como un enano y no hacía más que animar a un público que se entregó a sus ganas de fiesta. Ritmo, celeridad y buen hacer. Bien para empezar.

Tras ellos venían ¡nuestros queridísimos Sidonie! Hacía ya casi dos meses que no les veíamos en concierto, y teníamos unas ganas locas de bailar y cantar a grito pelado así que nos fuimos hacia las primeras filas. El concierto empezó y aunque nos lo sabemos ya de cabo a rabo nos sigue pareciendo maravilloso. Pero, por lo visto, el resto del público no opinaba como nosotras. Creo que a Marc Ros nunca le había costado animar al público tanto en su vida. Lo dieron todo, sacando lo mejor de sí mismos, pero ni aun así consiguieron que el público enganchara. Para nosotras fue muy llamativo, incluso triste, ver cómo suena temazo tras temazo y la gente está con los brazos cruzados (literalmente). Tuvo que sonar Luces de Neón de Lori Meyers para que se empezaran a oír algunas voces en el público. Ahí fue cuando el público entró en faena, y pudimos disfrutar de muy buen ambiente en las últimas canciones del concierto. Siempre se ha dicho que los maños somos un público difícil, pero lo del sábado fue muy raro todo.

Para nosotras el concierto estuvo fenomenal, en la línea habitual de Sidonie, pero el público hizo que la sensación final del concierto fuera mucho peor que en otras ocasiones. Una pena. Aunque habíamos saltado menos que en otras ocasiones, estábamos cansadas, y es que cada vez que vemos a Sidonie en directo cuenta como una hora de gimnasio como mínimo. Fuimos a coger algo de cenar, que ya nos rugían las tripas. Este año había algo más de variedad en el tema comida, lo cual se agradece. Cenamos mientras nos tomábamos la segunda cerveza y fuimos a por el siguiente concierto, previo paso por el baño, of course, y post foto oficial en el espejo del baño con el secamanos.

Inciso, que os explicamos esto. Resulta que el primer año que fuimos al FIZ (que ya ni nos acordamos de cuando fue eso) nos quisimos hacer una foto (con cámara normal, no con el móvil, ósea que imaginaos la de años que han pasado) y pensamos que en vez de pedirle a alguien que nos la hiciera, era mucho más inteligente hacérnosla en el espejo del baño, así de listas y quinceañeras somos. Y nada, nos hicimos la foto y resulta que al día siguiente al verlas (porque como buenas mujeres nos hicimos varias no vaya a ser que no salgamos bien y no podamos ponerlas en las redes sociales) en todas salíamos nosotras en mitad de la foto y en la otra mitad se veía la pared con el secamanos. Y ahí empezó la coña. Y ahora año tras año volvemos a nuestro Photocall personal y nos hacemos la foto correspondiente con nuestro secamanos favorito. Cambio y corto.

Volvemos a la música. Los siguientes en actuar eran Moorcheba. La banda británica venía como cabeza de cartel internacional, pero no gustó mucho al público en general y a nosotras en particular. A ver, el concierto no estuvo mal, pero creemos que no estaban bien colocados en el horario. Blues más bien tranquilo que habría pegado más al principio del festival. Lo mejor de este concierto fue que nos encontramos a nuestro queridísimo Maadraassoo y estuvimos hablando un rato los tres. ¡Ya podría haber pinchado él! (¡Maadraassoo te queremos! Ojalá el año que viene te veamos encima de ese escenario)

Visto que no estábamos muy metidas en el concierto nos fuimos a la parte de arriba de la Sala Multiusos, donde estaban los Djs. Este año les tocaba estar a los mandos a Dj Nash, Pepón SelektaH y Chelis. Cuando estuvimos nosotras estaba Pepón Selektah “en cabina”. Un poquito de música electrónica que nunca viene mal para pasar el rato. La verdad es que aunque es un sitio no muy grande, era sorprendente verlo lleno cuando uno de los grupos principales estaba en el escenario. Al final volvimos a bajar ya que queríamos salir un rato a tomar el aire antes de que empezara el siguiente concierto. Ya eran las 00:30 y tocaba el turno de los zaragozanos Amaral. A nosotras personalmente no nos gustan, pero está claro que el sábado nuestra opinión estaba muy lejos de la opinión del resto de los asistentes al festival. De hecho, este post se podría llamar “el Festival INDEPENDIENTE en el que la gente fue a ver a Amaral” (sin acritud) 

Es curioso que fueran los más vitoreados. Vale que tocaban en su ciudad, en su casa, y que sinceramente dentro de su tipo de música suenan bastante bien y tienen un directo muy potente, pero no entendemos su participación en este festival. La mayoría de los que asistimos regularmente al FIZ nos sorprendimos de verlos en el cartel y en general no gustaba mucho. Pero parece ser que la mayoría de los asistentes al festival este año iban a verlos a ellos. Ya no solo por cómo se cantaron sus canciones a gritos, sino porque había el doble de gente durante su concierto que antes y después del mismo. Que sepáis que esta opinión se la hemos hecho llegar a los organizadores del festival, porque nos parece importante que sepan lo que opina su público habitual. La peor parte de esto fue que uno de los fantasmas murió de aburrimiento. Y eso es una mierda.

Pero bueno, el otro se quedo de representante oficial, que no íbamos a dejar al festival sin nuestra presencia (aunque sea solo al 50%) Después de estos dos conciertos que casi puede con nosotras, empezaba otro de los conciertos que teníamos muchas ganas de ver, aunque también los habíamos visto en Santander. Era el turno de La casa Azul. Y no defraudaron, con su aspecto futurista y sus canciones electropop nos ayudaron a volver al ambiente, a bailar y a estar de nuevo metidas en el festival (en este caso a un fantasma amarillo y a uno verde que se quedó también) Gran concierto, regado de más cerveza y con un muy buen final con la conocida Revolución sexual. Gracias por revivirnos.

Ya se hacía tarde, y terminaban los directos para dar paso a los Djs. Los primeros en actuar eran los barceloneses Yall. Los tres djs desde el principio no quisieron dejárse nada en el tintero y con buenas remezclas de música electrónica hicieron bailar a todos los allí presentes. Desde la primera hasta la última canción hicieron que nuestros pies se movieran al ritmo de su música y los brazos no quisieron bajar del aire. Una sesión de la más dinámica y entretenida. Muy bien por ellos. Y tras Yall venía el colofón final, los Djs que tenían la responsabilidad de cerrar esta edición del FIZ festival. En este caso los afortunados fueron We are not djs. Cerrar un festival siempre ha sido algo difícil y en este caso más, con un público al que La casa azul y Yall había conseguido levantar un poco, pero que todavía no había conseguido enganchar como en ediciones anteriores. 

No quedábamos muchos, pero quedábamos los buenos (excepto el fantasma que murió) Y esta pareja de djs nos regaló temazo tras temazo para terminar con mejor sabor de boca del que habíamos imaginado. Hacía mucho que no oía pinchar una canción de Izal y con “el baile” el festival se vino abajo (en el buen sentido, porque ellos si que saben como “levantar a todo un festival”) alternando indie internacional como Franz Ferdinand o red hot Chili Peppers con los míticos Queen y su We Will Rock You y con indie nacional como los ya nombrados Izal o Vetusta Morla, hicieron una sesión de 10 digna de cerrar cualquier festival. Lo cierto es que, aunque estaban haciendo una sesión perfecta, nosotras nos retiramos un poquito antes de que terminara. Una pena, pero no podíamos más y de hecho llevamos un rato ya bebiendo agua y pensando en nuestra cama, asi que nos echamos unos últimos bailes al ritmo de Vetusta y nos fuimos de la sala.

¡¡Y Que fantástico dar vueltas con los pies sobre sus alas...!! No, perdón que se nos va la pinza. Que decíamos que que fantástico es volver en taxi a casa y llegar a tu cama. Y así terminó nuestro festival, cansadas pero no todo lo que hubiéramos querido, con una sensación rara entre enfado y tristeza por ver que el festival de nuestro amores nos había fallado. Pero bueno, esperemos que lo que ha ocurrido este año (vistos los distintos comentarios de la gente en las redes sociales y nuestra opinión también) haya servido para que el FIZ festival se haya dado cuenta de que quizá tienen que pensar mejor que grupos traen y volver al concepto “independiente” con el que se montó este festival.

No perdemos la esperanza de que el año que viene, que cumplen su mayoría de edad, nos deleiten con un cartel de 10 como hicieron hasta 2015. Pues nada amigas, que con esto terminamos. Que os queremos infinito, y que aunque no estemos muy contentas, los festivales siempre serán nuestra adicción y la música nuestra obsesión Gracias queridas.

[fantasmasamarillos]

Hola queridas, Lunes de nuevo y venimos felizmente cansadas después de un primer fin de semana de Pilares de lo más completito. Ha habido un poco de todo para los fantasmas, desde OktoberFest, pasando por carpas, tardeo e incluso un poquito de bares indies. Muy bien todo. Así sí que se empiezan unas fiestas y lo demás son tonterías.

Lo único malo de esto es que como hay tantas cosas que hacer y las queremos hacer todas, vamos justas de tiempo y eso va a implicar que el post de hoy sea algo más corto, pero bueno, seguro que por esta vez nos lo perdonáis ¿verdad? ¡Ayyyyy si es que sois más buenos que pa’que! Pues eso, a lo que vamos, que nos ponemos a hablar y no nos centramos en lo importante. Que decíamos que como es la semana grande de nuestra amada ciudad bañada por el Ebro, queríamos que el post de esta semana de nuestra sección #mamademayorquieroserbloguera tuviera que ver con las fiestas del Pilar (o con Zaragoza por lo menos) Y lo que se nos ha ocurrido y nos ha parecido mejor es hablar de un artista aragonés. Y quién mejor para representar a nuestra Comunidad Autónoma y a nuestra ciudad que el carismático.... ¡Bigott!

Bigott es todo un personaje, así en resumen. El artista nacido en Zaragoza, comenzó su aventura bajo este nombre en 2007, dejando atrás su época con Comedienne. Borja Laudo (que es como se llama realmente Bigott) mezcla ritmos pop con folk, country y psicodelia, una combinación de lo más curiosa y que hace de su música temas inconfundibles. Con su presencia en el escenario, sus más que llamativos atuendos y su indescriptible personalidad no deja indiferente a nadie, ni encima del escenario ni a pie de calle.

Su nombre, según el mismo explica, significa muchas cosas, desde una empresa venezolana de cigarrillos, pasando por su traducción del inglés que es “intolerante” hasta su traducción en ruso que es “retrasado”. Lo que os decíamos, Bigott es ante todo un personaje único. Debutó con The sentimental Sandwich en 2006. Posteriormente ha publicado otros cinco álbumes: What a lovely day today (2008), Fin (2009), This is the beginning of a beautiful friendship (2010), The orinal Soundtrack (2011) y su último trabajo publicado en 2016 y llamado My friends are dead. A pesar de ser del mismo Zaragoza, y verlo muy a menudo por aquí, todas sus canciones son en inglés, cantadas con una perfectísima pronunciación (cosa rara en este nuestro país)

Nosotras hemos podido disfrutarlo en dos ocasiones este año. Primero en el Polifonik donde nos ofreció un grandísimo concierto y posteriormente en el Santander Music Festival donde nos saludamos como si nos conociéramos de toda la vida. Entre sus inconfundibles temas como She’s gone, At The end, o la más conocida Cannibal Dinner, tenemos dos favoritas (aunque nos ha costado decidir la verdad) y son I’m a little retarded (la cual nos pega mucho aunque solo sea por el título) y Baby Lemonade. En conclusión y para no alargarnos más, que si queréis ver algo distinto, con grandísimo gusto musical y nacido en la mejor tierra del mundo (¿tendremos que fardar o que?) ya sabéis a quién tenéis que ir a ver.

Pues eso amigas, que Bigott es lo más y que si no lo conocíais hasta ahora todavía estáis a tiempo de empezar a escuchar sus temas y disfrutar del buen rollo que trasmiten. By The way (I tried to say,... Lo que nos gusta cantar últimamente madre mía) Eso, que por cierto, antes de terminar y hablando un poco de todo, que queríamos hacer una mención especial a Mr&MrDjs, que los vimos el sábado en el Viva La Vida de Zaragoza, y nos conquistaron con mezcla de indie y grandes temas de Camela. Además, son más majos que las pesetas y eso siempre se agradece. Ala majos, que paséis una gran semana, sobretodo los maños y las mañas que tenemos mucha semana por delante para pasarlo en grande

Se os quiere Gracias queridas

[fantasmasamarillos]

Hola queridas, ¿Cómo están ustedes? ¡Bieeeeeeeeeen! (¡Qué vivan los payasos de la tele!) ¿Cómo habéis empezado el otoño? ¡Esperamos que despidierais el maravilloso verano por todo lo alto!

Ahora que ya hemos vuelto todos (fijaos por las calles como no falta ni un alma en las ciudades) y que empieza de nuevo la rutina, estos post se hacen más necesarios para empezar con alegría la semana. Porque no es lo mismo empezar la semana los lunes de verano con solecito y un montón de cosas que hacer, que hacerlo los tristes lunes de otoño con frío, lluvia y menos actividades. Pero oye, ¡que aquí estamos nosotras para lo que haga falta! Y hoy venimos con el nuevo post que seguro que os entretiene un rato y hace del odiado primer día de la semana una jornada mejor y más amena.

Y de nuevo, como todo lunes que se precie, abrimos el blog con nuestra sección #mamademayorquieroserbloguera ¡JA! ¡A tope! Y nosotras, que somos unos fantasmas amarillos maños de pura cepa, empezamos esta semana con más ganas que ninguna otra, y es que ¡el sábado tenemos festival! ¡Siiiiii! Y no cualquier festival, no, este fin de semana jugamos en casa (y eso siempre es una ventaja) porque viene el festival de nuestra ciudad, el festival que nos ha acompañado gran parte de nuestra juventud y nos ha hecho amar el concepto festival y la música indie, porque este fin de semana es el FIZ (Festival independiente de Zaragoza) y con el cerramos la temporada de festivales hasta el año que viene (oooooooohhhhhhhhhh!!!!) . Pero no vamos a contaros más, porque preferimos contároslo todo el lunes que viene en la crónica que hagamos.

Pero bueno, eso será para la semana que viene, no seáis ansiosos. Hoy vamos con el post de la semana, que no es una crónica de festival (ojalá hubiésemos podido ir a Granada). Hoy vamos a hablar de un artista. La semana pasada nos tocó hablar de una Dj y esta cambiamos de nuevo y volvemos a un cantante, también nacional, pero del sexo opuesto. Vamos a hablar de un chico del que habíamos oído hablar e incluso habíamos oído algunos de sus temas, pero que hasta el Polifonik de este año no nos enamoró. Y se trata de.... AMATRIA

Amatria es el nombre que el productor musical Joni Antequera le dio al proyecto personal que inició en 2007 y que se centra en ritmos pop y electrónicos. Su carrera musical se inició en 2003 cuando aprendió mientras vivía en Valencia donde se trasladó para estudiar, sus primeros acordes con la guitarra. Antes de Amatria, desde 2004 hasta 2009, Joni formó parte de varias bandas que le hicieron crecer como músico. Aunque inicialmente Joni utilizaba el proyecto de Amatria para dar salida a las composiciones que brotaban de su cabeza y que no eran válidas para los grupos en los que participaba, visto el éxito que tuvieron decidió centrarse únicamente en su proyecto unipersonal desde 2009.

Ese mismo año publica sus tres primeros temas que más tarde formarán parte, en 2012, de su primer disco “Hoy van a salirte las alas” . Posteriormente, en 2013, público “Ayer te salieron las alas” en el que el artista quiso regalar a sus fans la versión acústica de los temas que publicaba el año anterior.             Desde entonces, el ritmo compositor de Joni ha sido inagotable presentando en 2013 “Sali Ileso”, en 2015 “Amatria” y en 2017 dos nuevos singles: “Animal” y hace escasos días “ Encaja”

Además de continuar como cantante, Joni no abandona su labor como productor musical y en 2013 se muda a Madrid donde firma por Sony Emi y se convierte en el productor de Ley Dj y ElyellaDjs (amor absoluto) Posteriormente pasó por dos productoras más hasta que finalmente, este mismo 2017, crea junto a Elyelladjs y Pau Paredes su propio sello musical: Vanana Records. Como hemos dicho antes, hasta Junio de 2017 no éramos grandes fans se Amatria, pero tras ver el pedazo de directo que tiene y escuchar varios de sus temas, sus canciones suenan muy a menudo en nuestras listas de reproducción.

Tiene temas de los más variopintos y de gran calidad entre ellos su penúltima canción “Animal” o la conocida “El golpe” pero nuestras canciones preferidas son “Chinches” y of course, su single recién salido del horno, “Encaja” (¡ojito! Que ya ha anunciado que es el adelanto de su nuevo álbum “Algarabia” que saldrá el 20 de Octubre ¡nervios!) En conclusión, que Joni es de lo más completo; compositor, cantante y productor y es que encima ¡todo lo hace bien! Joni tiene ritmo, tiene armonía, tiene todo para triunfar (y como le dice su madre, Joni, ¡ponte a bailar!)

Y por cierto, si no le habéis visto en directo, no se a que mierdas estáis esperando. Y nada más majos. Que esta semana os iremos contando cositas bonitas del FIZ y de todo lo que nos espera para ese día que va a ser de lo más completo y nos hace una ilusión inmensa. Sean felices, quiéranse mucho, quieran mucho a los demás y sobretodo, pásenlo lo mejor posible. Os queremos Gracias queridas.

[fantasmasamarillos]

Hola queridas,

Vamos a contaros algo muy fuerte, agarraos a la silla, que viene un bombazo que seguro que no sabéis y es que... ¡YA ES SEPTIEMBRE! Podéis llorar, nosotras ya lo hemos hecho... Pero bueno, no todo tiene que ser malo en este primer lunes de septiembre. Como todo lunes y como ya es tradición venimos con nueva entrega de #mamademayorquieroserbloguera. Y como seguimos sin ir a festivales ni conciertos por desgracia, vamos a hablar de nuevo de un grupo.

La semana pasada, por cambiar un poco, hablamos de un músico antiguo como es el grandísima Johnny Cash. En este caso volvemos a las andadas, a la música actual, y de nuevo, al indie nacional que nos vuelve locas.

El músico de la semana pasada era el favorito de uno de las fantasmas, y el grupo de este lunes es el favorito del otro fantasma (para gustos los colores, ya sabéis)

Y es que vamos a hablar de los conocidísimos Izal.

El grupo de indie rock se formó en 2010 en Madrid. Esta formado por Mikel Izal (vocalista y compositor), Alejandro Jordá (bateria), Emanuel Pérez (bajo), Alberto Pérez (guitarras) e Ivan Mella (teclados)

Aunque llevan 7 años bajo el nombre Izal, los integrantes del grupo acarrean más de 10 años en este mundillo a sus espaldas, con otros proyectos menos conocidos como Macedonia donde se conocieron Mikel y Emanuel.

Desde que presentaron su primer EP como Izal, llamado “Teletransporte”, iniciaron una carrera hacia el éxito a un ritmo que ni ellos mismos podían imaginarse.

Pero no fue hasta su primer disco “Magia & efectos especiales” cuando dieron el auténtico pelotazo. Con la gira de este disco, recorrieron gran parte de los festivales y salas de todo el territorio nacional y parte de Sudamérica. Además de la buena acogida que tuvieron por parte del público, la crítica también los acogió con los brazos abiertos otorgándoles galardones como el premio de grupo revelación de la música independiente y posteriormente de los premios Rolling Stone.

Con su segundo disco, “agujeros de gusano” consiguieron situarse como referentes en el indie de nuestro país y pasaron a ser cabezas de cartel de muchos de los festivales que poco tiempo antes los habían visto empezar su carrera.

Actualmente y tras cerrar la gira de su tercer disco “Copacabana”, se encuentran inmersos en la grabación de su nuevo álbum que presentarán en 2018.

Nosotras los hemos visto en variad ocasiones en directo, tanto en festivales como el dcode, el BBK o el Polifonik como en sus conciertos propios. Siempre se han caracterizado por ser ellos mismos, a pesar de que ahora son mucho más conocidos que antes, de ser cercanos, alegres y divertidos en sus directos. Mikel baila, salta y anima al publico a hacerlo junto a él para llegar a conectar con ellos y hacer del concierto toda una fiesta. Y tras su concierto, baja hasta donde esta el público y charla y se hace fotos con todos aquellos que quieren. Nosotras hablamos con él en el BBK y, a parte de altísimo, nos pareció un chico simpático y de lo más normal.

Tienen grandes temas como Qué Bien, Pánico Practico, Copacabana o Mi pequeña gran revolución, pero para nosotras sus mejores canciones son La mujer de verde y Magia y efectos especiales.

En conclusión, que tenemos unas ganas locas de que llegue 2018 solo para ver con que nos sorprenden en este nuevo disco.

Pues nada amigas, que esperemos que os haya gustado el post, que hayáis acabado bien agosto y empezado bien Septiembre y, sobretodo, ¡qué seáis infinitamente felices!

Os queremos

Gracias queridas.

[fantasmasamarillos]

Hola queridas,

Aquí nos tenéis un lunes más, con nuestro post de los lunes, dentro de la sección #mamademayorquieroserbloguera. Y este lunes venimos enfadadas. Sí, como lo oís, enfadadas. Y es que nos hubiera encantado que el post de hoy fuera el de la crónica del Dcode, ya que somos unas habituales en ese festival, pero por circunstancias varías que no vienen al caso, no hemos podido ir. Y eso nos enfada. Y mucho.

Así que nada, para ahogar las penas tuvimos que salir y bebernos unas cervezas el viernes, ¡que le vamos a hacer! Así somos nosotras y así es nuestra vida. Y como parece que nos quedamos con ganas y con una gran depresión viendo los vídeos en la redes sociales de todo el mundo en el Festival madrileño, el domingo nos tuvimos que ir otra vez de cervezas. Eso sí, esta vez de vermut, que una cosa es que nos guste salir y otra muy distinta es que podamos salir también los domingos.

Y oye, aunque no viene al caso ni son el grupo del que vamos a hablaros hoy, queríamos hacer una mención especial al grupo que tocó en el escenario de Las Armas el domingo al mediodía. Se llaman The Ballaguers y son un cuarteto zaragoza que nos lo han hecho pasar de lujo. Con canciones pegadizas, letras de los más curiosas y divertidas, y sus camisas hawaianas nos han hecho pasar un muy buen rato.

Y después de esta mini propaganda de grupos de la tierra maña que nos vio nacer (ya se sabe que las raíces siempre tiran), vamos al tema que nos compete en el día de hoy. Y es que este lunes de Septiembre vamos a cambiar y volvemos a salir de nuestro país, porque queremos hablar de un grupo de indie internacional. Este grupo es especialmente importante para nosotras los fantasmas amarillos y para algún fantasma más de otro color, ya que una de sus canciones ha sido, y es, el himno indie de nuestro grupo de amigas. El grupo del que estamos hablando es… (redoble de tambores)… The ting tings.

The ting tings es un dúo británico compuesto por Jules de Martino y Katie White que llevan en activo desde 2007. La pareja de Salford (en la región de Manchester) se caracterizan por su indie-punk rítmico con algún toque de dance. Entre los dos se lo comen y se lo guisan todo, con ella a la voz y la guitarra/bajo/bombo y él a la batería y la guitarra principal (entre otros instrumentos) consiguen hacer auténticas maravillas de canciones.

El curioso nombre de este grupo tiene su porqué como casi todo en esta vida. Y es que resulta, que cuando empezaron sus pinitos como grupo (porque ambos habían hecho ya los suyos por separado previamente), Katie trabajaba en una tienda en la que su jefe era un asiático llamado Ting Ting y le pareció, según palabras textuales de la cantante “encantador desde el primer momento que lo escuché”. Además a Jules le pareció muy buena idea ya que contenía dos “ting” como los integrantes del grupo y le recordaba al sonido de una campana.

En sus 10 años de trayectoria, llevan 3 álbumes: We Started Nothing (2008), Sounds from Nowheresville (2012) y Super Critical (2014) La primera canción que circuló de este dúo y con la que empezaron a darse a conocer tanto en Reino Unido como fuera del país, fue That’s not muy name (una primera versión que hicieron con unos recursos limitados) A raíz del éxito de esta canción en 2007 comenzaron a grabar su primer disco tras la firma de una contrato con una discográfica y en 2008 se empezó a oír en distintas radios Great Dj. Su primer álbum fue presentado en Mayo de 2008 y con él alcanzaron el número uno de las listas de sencillos de Reino Unido.

Desde entonces, su carrera ha sido intachable. Han intentado tomar las riendas en todo momento y seguir por la línea marcada por el primer álbum manteniéndose fieles a su estilo musical. Gracias a ello han conseguido girar por gran cantidad de países y festivales. Además se les han otorgado varios premios, entre los que constan varios premios en los MTV Vídeo Music Awards y en los MTV Europe Music Awards.

Nosotras tenemos especial cariño a este grupo por lo que supuso para nosotras la canción de That’s not my name desde 2009 ya que se convirtió en una indiscutible en cualquier lista de música que tuviéramos y siempre nos recuerda a lo bien que nos lo pasamos todas juntas.

A pesar de que en varias ocasiones hemos querido verles en concierto, no fue hasta el BBK de 2015 cuando los pudimos ver. Nos sorprendieron gratamente, porque llenar un gran escenario entre dos es complicado, pero con su energía y alegría lo llenan de sobra. Nos reímos y bailamos a tope. De hecho ella estaba tan entregada a la actuación que hasta rompió el bombo.

Respecto a sus canciones, tienen grandes temas como Hands o Great Dj, pero nuestras favoritas son Shut Up and Let me go y por supuesto, That’s not my name.

Imaginamos que ya conoceríais a este grupo, pero vamos que sino, es grupo más que recomendable, muy conocidos y con canciones muy buenas con un toque extremadamente personal que los diferencia de todo el resto de grupos.

Y nada más por hoy queridas. Que esperamos que hayáis pasado un gran fin de semana, hayáis hecho lo que hayáis hecho.

Recordad que hay que ser felices, siempre y a la máxima potencia. Y si esto se acaba algún día, por lo menos que nos pille bailando y sonriendo.   ¡A pasarlo bien amigas!

Se os quiere

Gracias queridas

[fantasmasamarillos]

Hola queridas, 

Ya estamos aquí. Vivas, o eso creemos. Bueno sí, por ahora vivas… Hasta Noviembre sobreviviremos, o eso esperamos. 

Y es que venimos del cuarto festival de este año, y aunque no ha sido de los más duros (superar el nivel del Sonorama era muuuuy complicado) el cansancio se va acumulando y los lunes post-festival cada vez son más duros. Pero oye, lo bien que lo pasamos no lo sabe nadie (bueno sí, que os lo contamos siempre)

Asi que nada, hoy martes venimos por fin con el post correspondiente al Mediterranea festival en una nueva edición de #mamademayorquieroserbloguera.

Además esta edición viene con un “toque” distinto, ya que además de contaros todo lo que nos pasó en el festival el jueves y el viernes, os contaremos qué tal fue nuestro debut poniendo música el sábado que por cierto, ¡fue una pasada! (Vamos a tener que cambiar el nombre de la sección a #mamademayorquieroserblogueraydj a este paso)

Pues venga, vamos a ello. 

El jueves empezaba pronto y es que nos habíamos organizado bien y pudimos salir por la mañana para ir mas tranquilas.  En esta ocasión éramos 3 fantasmas desde el jueves y se unirían un cuarto el viernes. Además llevábamos a un fantasma que no había estado JAMAS en un festival (sí, sí como lo ois, todavía hay gente que no ha estado de festival)

Asi que sobre las 12.00 ya estábamos montadas en el coche con todo lo necesario para pasarlo en grande otra vez. 

Aunque el festival era en la playa de Tavernes de Valldigna (Valencia) nos alojábamos en Gandia, ya que encontrar alojamiento allí nos fue imposible (y mira que lo miramos con tiempo y que somos unas auténticas expertas en buscar alojamientos en los lugares mas insospechados) 

Asi que nada, rumbo a Gandia (shore!) Durante el viaje nos mimetizamos con el ambiente del famoso programa del canal MTV y lo dimos todo a base de temazos de reguetón (mayoritariamente)

Una vez allí, nos fuimos directas al apartamento, nos ubicamos y sacamos las maletas, ducha rápida, cerveza y a la estación de tren. Supuestamente había buena conexión de trenes entre los pueblos (aunque tuvimos que esperar más de media hora) y después había un bus lanzadera desde la estación hasta el festival… pero ese autobús brilló por su ausencia o al menos nosotras no lo vimos en ningún momento. Pasado este momento, y después de encontrar un bus urbano “al uso” que nos llevaba hasta el festival, llegamos. 

Había una fila bastante larga peeeero, como teníamos la suerte de ir con entrada VIP (novedad para nosotras) la pasamos entera ya que habia una entrada “diferente” para prensa, colaboradores, artistas y VIPs. En conclusión, en tres minutos teníamos las pulseras puestas. Ole y ole. 

Lo primero que vimos fue el precioso cartel que coronaba la entrada del festival, el cual fue fondo de todas las fotos de “postureo" de cada uno de los asistentes y nosotras no íbamos a ser menos, ¡claro!. Así que una vez hecha la foto y video de rigor, entramos. 

El festival constaba de dos zonas más la zona VIP. La primera era la del escenario principal por el que iban a pasar todos lo grupos. En ésta, además del escenario, estaban la mayoría de Foodtrucks (como unos 5 o 6), casi todos los baños (limpios y bien organizados) y la mayoría de las barras. A su lado, estaba la zona VIP separa por una valla, con sitios para sentarse, cachimbas, baños privados (bueno, el primer día uno, el segundo ya había dos y el tercero cuatro, ¡parecía que se reproducían!), barra propia, un foodtruck, una cabina de Dj y sobretodo acceso a las primeras filas del escenario principal. 

Y sí, hay que hablar de esto porque fue la comidilla de todo el festival. El hecho de que las primeras 6-7 filas fueran para prensa y zona VIP produjo bastante desconcierto. Nosotras que estábamos en la zona VIP estábamos encantadas con llegar a primera fila sin tener que esperar millones de horas y sin estar como sardinas en lata, pero entendemos que para todos aquellos que habían comprado la entrada general fuese una mierda. Además, en la mayoría de los conciertos (salvo los cabezas de cartel) esta zona se quedaba medio vacias, y quedaba raro desde el escenario (o eso dijeron los artistas). En fin, para gustos los colores. 

Y por último, estaba la zona de la carpa Mediterranea con el camión de RedBull donde iban casi todos los Djs. Respecto a esta zona si que varias sugerencias de cara al año que viene. Primero, no se puede poner el acceso de seguridad entre un escenario y otro ya que no te dejan pasar comida y bebida de uno a otro de este modo, cosa que rectificaron el segundo día. Segundo, esa zona necesita baños, si o si, no puedes hacer desplazarse a todo el mundo de un lado a otro para ir al baño. Tercero, que no sea una zona con un suelo de tierra, que nos ahogabamos. Y por ultimo, se necesita un equipo mejor que el que había “petó” varias veces.

Pero bueno, era la primera edición y evidentemente iba a haber fallos. Así que no es una critica constructiva para que en la siguiente edición las cosas salgan redondas. 

Y una vez descrito el festival, vayamos a lo importante. La música. 

Nada más llegar fuimos a por lo tokens que habíamos comprado previamente por internet (había oferta y teníamos que aprovecharla) los cuales se partían fatal y no se podían dividir por la mitad. 

Con ellos ya en nuestras carteras, rumbo a por cerveza. Aquí si que punto positivo porque los precios eran de lo mas razonables, tanto de las cervezas como de los cubatas. 

Y con nuestra cerveza en la mano nos fuimos a ver el primero de nuestros conciertos, La MODA. 

Lo de acceder a primera fila nos sorprendió mucho ya que no lo sabíamos y no sabéis el subidón que nos entró al vernos ahí tan cerca. 

Como era de esperar, la MODA lo petó. Con esos ritmos que encandilan a cualquier, esas letra tan potentes y profundas y sobretodo, con la pedazo de voz de su cantante se erigieron como los auténticos “campeones” del día. Hasta al fantasma que no había ido nunca de festival y al que la música indie no le iba mucho, le conquistaron. Solo por el hecho de ver a la MODA en primera fila, ya merecía la pena haber ido hasta allí. Brutal.

Después, dirección baño (los del recinto normal porque el baño de la zona VIP estaba lleno). Desde esa misma zona vimos a La habitación Roja, los cuales nos gustaron mas de lo que esperábamos. Un concierto de lo más correcto, con un final con sus temas más conocidos que ayudaron a seguir manteniendo al público en la nube que nos había dejado La MODA. Aunque yo personalmente, los habría ordenado al revés en el horario, pero esto ya es una opinión personal. 

Tocaba la hora de la cena mientras escuchábamos los temazos que ponía el dj de la zona VIP que en este caso era Sendas Espirales. Lo cierto es que supo contagiar al público con sus temas e hizo que la gente se mantuviera animada. De hecho, fue el mejor de la zona VIP de todo el festival, sin duda. Bravo por él. 

Todavía con los restos de la cena (por cierto con muy pocas opciones para celiacos) y con una nueva cerveza decidimos ver el concierto de Rulo y la Contrabanda. Lo cierto es que tienen muchos fans, pero a nosotras sin más, la verdad. No es de nuestro estilo y no podemos hacer mucha critica de su concierto porque no prestamos atención.  

Tras otro cambio de escenario y otra sesión de Dj en el VIP comenzó el concierto de Ñekü a los cuales por supuesto que queríamos ver y más después de habernos perdido su concierto del Sansan. El grupo de indierock hizo vibrar al público desde el principio y sobretodo con la canción que habían hecho como “himno” para el mismo. Con el estilo “bunburiano” de Carlos y el gran directo del resto de componentes de Ñekü se ganaron a los asistentes que todavía quedaban en el festival. Un gran concierto, si señor. 

Después volvimos a la zona VIP, copa en mano, a tomarnos una cachimba, que nos hacia ilusión oye. Ahí estuvimos mientras tenia lugar el siguiente concierto, super comodas, esperando a que llegase la traca final de ese día de festival. 

En la espera, uno de los fantasmas claudicó (no tenia el entrenamiento necesario jajaja) y se fue a casa, así que nos quedamos dos. 

Y menos mal que nos quedamos. Vaya tela la que liaron Space Elephants. Con un montón de temazos, un dj que animaba hasta a los muertos y mucha mucha parafernalia se dieron un baño de masas en plena Rave. Un acierto para cerrar el festival

Y 5 minutos antes de que cerrara y puesto que somos unas auténticas expertas en lo que a festivales se refiere, nos fuimos en busca de un taxi. ¡Y menos mal! Porque casi no había y ese día pudimos cogerlo en seguida. 

Después de una siestecita camino a Gandia, llegamos a nuestro apartamento y nos fuimos directas (incluso sin desmaquillar) a la cama. 

El viernes comenzaba con el cuerpo un poco jorobado, pero como ya tenemos experiencia en esto, nos pegamos una buena ducha después de un enorme café y nos fuimos en búsqueda de algún sitio para comer.

Era el cumpleaños de uno de los fantasmas invitados (el que no había ido nunca de festivales de hecho) así que se nos antojó comer sushi para celebrarlo. Después de varias vueltas por Gandia conseguimos encontrar uno más o menos decente. Y lo cierto es que nos sentó de lujo. ¡Qué rico es el sushi por dios!

Después de llenar el estomago queríamos ir la playa (de hecho íbamos con bikini puesto y todo) pero no daba tiempo material y necesitábamos dormir algo para rendir por la noche, así que nos volvimos a casa.

El fantasma colorao, intentó tomar el sol en la terraza del apartamento, pero al final decidió tomar la sombra bajo el techo del salón. Eso sí, en bikini y en el suelo. Ella cuando se empeña en algo, se empeña. 

Los dos fantasmas invitados (el colorao y el que nunca ha ido de festivales) se ducharon y maquearon rápido para ir a Valencia. Llegaba la cuarta en discordia y había que recogerla rápido para llegar a los conciertos. El fantasma amarillo a su vez se quedó en casa organizando un poco el jaleo del día siguiente, del que luego hablaremos. 

En cuanto llegaron a casa, el fantasma amarillo les metió un petardo en el culo y consiguió que batieran el récord mundial en lo que a cambiarse y maquilarse rápido se refiere uno. En cuestión de 10 minutos estábamos todas “ready” para irnos. 

En esta ocasión y tras la experiencia del día anterior, nos cogimos un taxi entre las cuatro para ir más rápido (Taxi que costaba entre 25 y 30 euros la carrera, que ya les vale…)

Y contra todo pronóstico, llegamos al concierto de Varry Brava. ¡SIIIIII! Al principio de la tarde no dábamos un duro por llegar, pero estábamos equivocadas. 

El trio hizo un concierto espectacular, como siempre. Con sus ritmillos noventeros, su impecable directo y su rollazo, nos lo hicieron pasar en grande. Y es que sus conciertos son un no para de temazos. Con un repaso por su discográfica desde los temas más antiguos hasta los de su nuevo disco “Furor” levantaron a un festival que tenia ganas de fiesta y ellos nos la dieron ¡y tanto!. Un 11. 

Ya agotadas, y mira que solo llevábamos un concierto, nos dirigimos a la zona de los djs, previo paso por barra y foodtrucks (mención especial al foodtruck de comida aragonesa que estaba brutal, como no podía ser de otro modo siendo de donde eran)

Desde las mesas donde cenamos pudimos escuchar a los djs que pinchaban, entre ellos Lorena Castell a la que le “petó” el sonido 3 veces mientras intentaba empezar la sesión. 

Con las tripitas felices nos dirigimos de nuevo a la zona VIP para ir al concierto de Dorian. El fantasma que nunca había ido de festivales tenia unas ganas locas de verlos y lo cierto es que lo dimos todo. Con un gran inicio, una parte intermedia un poco más floja y un apoteósico final con todos sus grandes temazos, nos lo hicieron pasar en grande. Además Marc, que llevaba viéndonos todo el concierto, se bajo del escenario y tocó la guitarra delante nuestro. BRUTAL. 

(By the way, nos hicimos con el setlist del concierto y lo tenemos guardado como oro en paño)

La siguiente parada era en el escenario de Djs, por tanto allí nos fuimos. Los irreverentes (por no llamarlos de otro modo) Bitches Deejays estaban a los mandos de la cabina. Con Rober a los platos y Castor haciendo las cosas que hace Castor (que no sabría muy bien como definirlas) llevaron la fiesta a un punto de locura máxima. A pesar de que petase el sonido varias veces. 

Entre canciones indie y algun tema fuera de lugar como es costumbre en ellos, hicieron una sesión de lo mas divertida y que nos animó bastante. 

Con algún copa de más y alguna cerveza de menos (mala combinación, recordádmelo la próxima vez) hicimos el último cambio de escenario, y llegamos al principal para ya quedarnos hasta el final de la noche. Esta vez éramos 4 y todas teníamos unas ganas de fiesta increíbles. 

Turno de Dinero, que fueron una grata sorpresa. El grupo de rock alternativo salió a comerse el escenario y así lo hizo. Vaya ritmo tienen estos tíos y que bien suenan en directo. Además hubo una pedida de mano en medio del concierto y eso a la mujeres siempre nos hace gracia. Muy muy bien. 

Dirección barra y después al baño donde, por cierto, fui atacada de manera imprevista por el resto de los fantasmas que se intentaron meter en mi cabina y casi me da un infarto del susto. Todo tenia una explicación que no viene a cuento pero que casi me hace mearme encima… Menos mal que ya estaba en un baño. 

Y por último (y ya en nuestras últimas también) nos quedamos viendo a Jorge León. Como buen festival valenciano y siguiendo la dinámica del día anterior, los organizadores habían traído a un dj un poco mas electrónico para cerrar, alejándose del indie y acercándose mas al house y dance. A esas horas a nosotras todo nos iba bien y bailamos cada canción como si fuera la última. Fiestaca valenciana en condiciones, claro que sí. 

Entonces vino el problema. Eran las 5 am, no había trenes de vuelta a Gandia hasta las 6 y pico y había tortas por los taxis. Estuvimos más de una hora esperando a poder coger un taxi para volver. Menos mal que tenemos Snapchat para hacernos videos chorras y entretenernos. 

Por fin, a eso de las 6 y pico llegamos a casa. Esta vez sí, nos desmaquillamos y nos echamos a dormir.

El sábado nos levantamos un poco nerviosas (unas más que otras). Ese día, y aún no entendemos muy porque, los del festival querían que pusiéramos música y nosotras que no nos importa nada hacer el idiota en público, no pudimos rechazar semejante oportunidad. 

A las 12 estábamos en pie desayunando generosamente porque no sabíamos cuando íbamos a poder comer. Chapa y pintura (que a esas horas se hace infinitamente más duro) tras una ducha maravillosa, preparación de toda la mandanga que nos queríamos llevar (antifaces, lazos, pegatinas, caretas,…) y de todo lo que necesitábamos para poner música y nos cogimos un taxi para ir al festival. 

Se suponía que empezábamos a las 15 horas así que a las 14.15 ya estábamos allí. Nos temblaba todo, para que vamos a engañarnos, pero todo se nos pasó cuando nos dijeron que realmente el festival no abría sus puertas hasta las 17 y que solo tenían acceso los que estaban en el camping. 

Asi que bueno, esas dos horas que pusimos música en la carpa mediterránea hubo muy poco publico, pero a nosotras igual nos dio. Nos lo pasamos como unas enanas bailando y cantando a partes iguales con los 8-10 asistentes que tuvimos. Pero oye, y lo bien que nos lo pasamos los que allí estuvimos ¿qué? Eso no nos lo quita nadie.

Agotas y muertas de hambre nos dirigimos a un bar fuera del recinto a comer, a eso de las 17.30. 

Tras una comida que nos supo a gloria bendita y todavía con el subidón, nos tomamos un café y nos metimos de nuevo en el festival. 

Esta vez nos tocaba poner música en la zona VIP entre los cambios de los tres primeros conciertos. 

Como comprenderéis no podemos hacer critica de nosotras mismas (pública queremos decir, que en privado ya nos hemos fustigado bastante), así que lo único que vamos a decir es que acabamos completamente agotadas y que nunca nos lo habíamos pasado tan bien en nuestra vida. ¡Qué subidón! ¡qué adrenalina! ¡qué auténtica pasada, joder! Una pedazo de experiencia que jamás se nos va a olvidar. Y un cansancio que tampoco se nos va a olvidar nunca. Llevábamos la camiseta empapada en sudor, literalmente. Acojonante. 

Además, tuvimos la suerte de conocer a algunos de los que bailaron con las canciones que pusimos y nos lo pasamos en grande. Sobretodo con el manager “oficial” de Weardjs. Grande. 

Respecto a los conciertos, el primero fue el de Beret el cual no vimos. Nos dedicamos a dormitar en la zona VIP porque estábamos muertas. 

Después les tocó el turno a Sexy Zebras que con sus guitarras aceleradas y sus letras del todo incorrectas, se hicieron con el público. Correctos. No tanto en el Backstage que les robaron las cervezas a los de Sidonie, jajajaja

Y ya venia el grueso del festival. Sidonie e Izal. Nosotras encima ya habíamos acabado de poner música y estábamos que no podíamos con nuestra vida, pero sacamos fuerzas de flaqueza y nos pusimos en primera fila, cerveza en mano. 

Sidonie hicieron un concierto espectacular, perfecto, maravilloso. Vamos, como son ellos, unas pedazo de estrellas del indierock. El conjunto de Marc Ros son unos genios y tienen un directo impecable. Se les nota a la legua las tablas que tienen en el escenario y saben sacar lo mejor de si mismos concierto tras concierto. Absolutamente perfectos. 

Y si no hablamos tenido suficiente, quedaba el cabeza de cartel por excelencia, Izal. 

Mikel y sus compañeros salieron entre un mar de aplausos, eran los preferidos del público y eso se notaba. Y aunque tenia no tenia grandes expectativas ya que el concierto del Sonorama no me acabo de convencer, esta vez si que lo hicieron. Temas tras temazo, sin dejar de cantar y saltar. Con un Mikel mucho menos hablador y mas entregado al público. Presentando canciones de todos sus álbumes y dandole a la gente todas las canciones que se merecían sin dejarse ninguna en el tintero. Un conciertazo sin parafernalias pero con una gran música y un enorme directo. Así sí que os merecéis estar en el sitio en el que estáis. Bravo. 

Muertas matadas, y se de lo que me hablo porque jamas en mi vida me habían dolido tanto las piernas, nos fuimos a cenar, después de hacer un ratito de groupies y hacernos fotos con varios de los artistas. 

Mientras nos comíamos un bocata escuchamos el concierto de Despistaos que tenia un público de mas corta de edad pero igual de entregado que nosotras. No pegaban mucho en el cartel pero bueno… el batería es super majo, así que ole por ellos. 

Y después de la promo que nos había hecho su “relaciones publicas” no podíamos perdernos la sesión de Wear Djs (a pesar de que no podíamos con el pelo, lo juramos) Y ahí que nos fuimos a verles a la carpa de los Djs. Buenísima sesión la de esta pareja de djs, con grandes temas de indie, muy bien mezclados y seleccionados. Con Cayetano la carpa se vino a bajo e incluso tuvieron que cantarla a capela cuando terminó sus sesión, dándose de este modo un baño de masas más que merecida. Fue la mejor sesión de Dj de la carpa mediterránea sin duda alguna. 

Y así nos dieron las 3:30h, llevábamos 13 horas en el festival y creíamos que nos íbamos a quedar dormidas de pie, así que nos retiramos a tiempo. 

De nuevo una lucha para conseguir un taxi, que nos costó encontrar casi una hora. Pero al fin lo encontramos y llegamos a casa a una hora prudencial (las 5 o así)

El domingo no tuvo mayor misterio. Ducha, maletas, recoger, y coche hacia Zaragoza, con parada técnica en Teruel para comer (de lujo por cierto)

Y así terminó nuestro cuarto festival de la temporada. 

En conclusión, el Mediterranea Festival es un festival nuevo, con muchas cosas a mejorar (han pecado de novatos en algunas cosas) pero con muchísima proyección. Gran selección del lugar, gran selección de los grupos y gran trato humano. 

Muchísimas gracias por habernos tratado tan bien, por haber confiado en nosotras y por habernos dejado disfrutar tanto. 

Nos vemos el año que viene. 

LARGA VIDA AL MEDITERRANEA FESTIVAL

Os queremos

Gracias queridas

[fantasmasamarillos]

Hola queridas, Ay Dios mío, ya no tenemos edad para salir tanto... Este es un lunes especialmente lunes. Lunes de agotamiento absoluto, de dolor de piernas y sueño acumulado, lunes de vuelta a los quince años, de voz ronca y de ganas de dormir cientos de horas seguidas. Vamos, el típico lunes postpilares.

Pero bueno, nosotras sacamos fuerzas de donde no las hay y venimos con un nuevo post de #mamademayorquieroserbloguera. Y antes de empezar queríamos decir una cosita, y es que da gusto como están cambiando las cosas en esta nuestra ciudad. Es de agradecer que haya tanta gente que se lo está currando día a día para hacer que podamos disfrutar de una gran variedad musical como la que ha habido estos pilares, con conciertos gratuitos y para todos los gustos. ¡Así si!

Ala, al lío. En nuestro post de hoy nos toca hablar de un grupo. De uno extranjero (que no todo es el indie nacional en esta vida, aunque ya sabéis que nos encanta) y que en su día nos gustó mucho y que ahora nos sigue gustando aunque la época fan se nos pasó. Y ese grupo es... ¡The Killers! El grupo estadounidense se formó en 2001 en Las Vegas (Nevada). Sus miembros fundadores, Brandon Flowers (vocalista, teclista y bajista) y Dave Keuning (guitarrista) se unieron en 2002 a los otros dos miembros que actualmente forman el grupo (Mark Stoermer y Ronnie Vannucci Jr) Desde que se formaron como banda han publicado cinco álbumes: Hot Fuss (2004), Sam’s Town (2006), Day & Age (2008), Battle Born (2012) y su último álbum publicado hace escasamente un mes, Wonderful Wonderful (2017) que ha supuesto el regreso de la banda tras un parón en la carrera del grupo. 

Durante ese descanso de la banda, los integrantes de las misma no han estado de brazos cruzados ya que han grabado cosas en solitario, de lo cual lo más reconocido ha sido el sencillo Crossfire de Brandon Flower. Desde su primer disco, la crítica los ha elogiado y han recibido grandes premios entre los cuales destaca la nominación en siete ocasiones a los premios Grammy, la victoria en la categoría “mejor banda internacional” en los premios NME en cuatro ocasiones o sus múltiples nominaciones en los MTV Europe Music Awards o los Premios Brit. Además de unos grandes artistas, los integrantes de la banda son muy solidarios. Desde 2006 han publicado un total de 9 canciones navideñas en la campaña Product Red además de colaborar con organizaciones solidarias como UNICEF o la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional.

Nosotras los hemos podido ver en directo en varias ocasiones (para ser exactos, tres uno de los fantasmas y dos el otro). Juntas los vimos en el FIB 2009 y en el BBK 2017, y la vez extra para uno de los fantasmas fue en el DCODE 2012. En el FIB nos pilló en nuestra época más fan y nos fascinó el concierto. Estábamos por las primeras filas, en un pedazo de festival y con la gente entregada, así que lo dimos absolutamente todo (qué raro ¿eh?). En el DCODE la sensación fue parecida, locura absoluta. Así que en el BBK los esperábamos como agua de mayo. Y la verdad, fue un conciertazo por todo lo alto, pero falto el subidón típico de Mr. Brigthside ya que la tocaron la primera y nos pilló en frío. Pero bueno, fueron brutales en directo como lo son siempre.

Y hablando de sus canciones, tienen grandes temas como Space Man, When You Were Young o Read My Mind, aunque nuestras favoritas son Somebody Told Me y Mr Brightside (sí, esta vez hemos tirado de topicazo) En conclusión, que son un grupazo como la copa de un pino, reconocidos a nivel mundial por su buen hacer y con un directo de lo más potente. Que nos alegramos enormemente de que hayan vuelto a las andadas y que esperamos verlos mucho más tiempo en activo. Y sobretodo, que aunque sabemos que no nos van a leer porque, para empezar, creemos que no hablan español, les pedimos encarecidamente que no vuelvan a empezar un concierto con Mr. Brightside, que queremos darlo todo en esa canción la próxima vez.

Bueno queridas, que una cosa es sacar fuerzas y otra es poder escribir un post largo. Esperamos que paséis buena semana. Sean felices Gracias queridas

[fantasmasamarillos]

Hola queridas,

¿Qué tal va Septiembre? ¿Y el fin de semana? Nosotras con un poco de resaca post fin de semana… es que ya no tenemos edad para salir dos días seguidos. Realmente ya uno lo pagamos caro así que imaginaos dos… Excepto en los festivales, ahí sacamos fuerzas de donde no las hay y lo damos todo sean los días que sean, a muerte. Bueno, que nos ponemos a hablar y no callamos. ¡Es oír la palabra festival y liarnos la manta a la cabeza!

Hoy de nuevo venimos con nuestra sección de los lunes #mamademayorquieroserbloguera. Y de nuevo hemos optado como artista para hoy por un Dj. Para ser exactos, por UNA Dj. Y es que hay pocas chicas Dj, famosas aún menos y que encima sean españolas ya no queremos ni contaros. Y nosotras como fantasmas amarillos hembras, queríamos hacer un pequeño homenaje a las chicas Djs de nuestro país. Como de todas las que nos gustan no podemos hablar, hemos elegido a una. Y no ha sido una elección al azar, ni mucho menos. Se trata de una grandísima Dj que nos cautivó hará ya 5 años, y que nos parece un buenísimo ejemplo a seguir de como luchar contra viento y marea hasta conseguir cumplir un sueño, en este caso, el de ser Dj. Así que allá vamos. Señoras y señores, niños y niñas, animales y plantas, acomódense en sus asientos porque vamos a hablar de …. ¡EME DJ!

Marta Fierro es igual a Eme Dj y Eme Dj es igual a Marta Fierro. Esta gallega nacida en Monforte de Lemos (Lugo) es una de las Djs indie referentes en nuestro país. Con tan solo treitaitantos (esta feo decir la edad de la gente, no seáis groseras) lleva una carrera de largo recorrido que está en sus mejores momentos actualmente.

Los primeros pasos de esta gran carrera musical los dio en la radio local allá por 1997 (si, si, ¡hace 20 años ya!) y pinchó por primera vez al año siguiente en el Pub el Indio. En el año 2000 dejó atrás tierras gallegas para mudarse a la capital y continuar persiguiendo su sueño de ser Dj. Una vez instalada empezó a pinchar por distintos bares del conocido barrio de Malasaña hasta llegar a los platos de Ocho y Medio (sala indie referente en Madrid) En 2006 da un paso gigante convirtiéndose en la Dj residente de la sala Low Club (Madrid) y firmando su primer contrato con una promotora musical, y gracias a ambas cosas ese año empezó a pasar por los escenarios de varios festivales nacionales y por distintas cabinas de nuestro país  e incluso por Londres.

Tras un año brutal a nivel profesional, decide hacer un descanso en su carrera reapareciendo (para bendición de todos) en 2009 y marchándose a vivir una temporada a Barcelona donde fue residente de Razzmatazz junto a su adorado (y nuestro también) Dj Amable, referente del indie español donde los haya. En 2010 y tras su sesión en el Sonar, su nombre empieza a sonar con fuerza entre el público y la crítica y pasa a formar parte indiscutible del panorama indie del país, telonenando a grandes artistas como Arcade Fire. En 2011 comienza con la producción y realización de remixes hasta que en 2013 sale a la luz su primer EP, Giant. Ras este a pública varios, entre los que se encuentra Swim o Flying Deer.

Está impecable carrera no ha pasado desapercibida por nadie y ha sido galardonada en varias ocasiones, recibiendo el premio al mejor Dj del año en 2010 y 2011 entre otros.

Además de Dj, Marta tiene tiempo para muchas otras cosas. Le gusta hacer Skate, los gatos, ver series y películas, es profesora y coach de DjProductor y colabora con LocaFm e incluso ha escrito el libro “Mamá quiero ser Dj” publicado en 2015. Ahí es nada.

Nosotras nos enamoramos de ella en el Dcode de 2012 y es que no podía ser de otra manera porque, a ver, ¿quién puede rechazarle su amor absoluto a alguien que empieza su sesión con la canción de “el ciclo de la vida” del Rey León? NADIE. Pues eso, que nos quedamos encandiladas de ella. Luego la hemos podido ver alguna vez por salas madrileñas y en algún festival, y después de su sesión en el BBK de 2014 (de sorpresa además que no estaba anunciada) nos hicimos fans incondicionales de ella. ¡Qué manera de levantar un festival, chico! Ahora solo podemos esperar la próxima vez que la veamos a los platos, que esperemos que sea más pronto que tarde.

En conclusión, que Eme Dj se ha ganado a pulso y con muchísimo esfuerzo y trabajo el reconocimiento nacional que tiene a día de hoy ya que es una grandísima Dj con una capacidad para mezclar los temas y leer al público brutal. Y por supuesto se ha ganado también un post y una ilustración nuestra, que no es mucha cosa, pero oye, eso que se lleva.

Ala majos, a pasar buena semana Sean buenos, pero sobretodo, sean felices Os queremos

Gracias queridas

[fantasmasamarillos]

Hola queridas,

Ya estamos de vuelta a la cruda realidad, y no nos gusta nada. Los martes postfestival deberían de estar prohibidos por ley. De hecho seria justo y necesario que se nos diera un día de vacaciones por festival al que se asista (siempre y cuando cierres el festival todos lo días, que las cosas hay que ganárselas)

Pero bueno, no tiene solución esto. Y para que sea un poco más llevadero os traemos como siempre nuestra crónica resumen (a veces intento ser concisa pero no me sale, ya lo siento) de todo lo que nos pasó en el Sonorama Ribera en una nueva edición de nuestra sección preferida #mamademayorquieroserbloguera. ¡Dale duro!

El jueves 9 de Agosto empezaba el que iba a ser uno de nuestros festivales más divertidos, aunque aún no lo sabíamos. El fantasma amarillo que escribe y una fantasma “colorao” (como decían nuestras abuelas) se disponían a salir dirección Aranda de Duero. El otro fantasma amarillo finalmente no pudo venir así que teníamos que pasarlo doblemente bien (¡Todas para una y una para todas!)

El viaje fue más corto de lo que esperábamos, aunque nos tocara ir por nacional un buen rato, pero con musiquilla, nervios prefestival y muchas risas, se nos pasaron las 3 horas volando. 

Una vez en Aranda ya se notaba que el ambiente iba a ser divertido. Había ríos y ríos de gente cargada hasta las orejas dirección camping, todo el mundo con una gran sonrisa y muchas ganas de pasarlo bien (aunque dudo que tantas como nosotras). 

Pero nosotras, que ya tenemos una edad y siempre hemos sido unas señoritas, no íbamos al camping, teníamos hotel (ahí es nada) 

Una vez instaladas tocaba el turno de lo de siempre, ducha+maquillaje+cerveza y vámonos de una vez al festival, ¡por dios!

Directas a por los autobuses que la organización había puesto en el centro de Aranda, pero con la suerte de encontrarnos un taxi a mitad de camino, nos plantamos en el festival en menos de 15 minutos aunque entre unas cosas y otras ya eran las 22.00

El primer concierto que vimos de lejos fue Bunbury y, aunque es paisano, nos fuimos porque no es nuestro estilo. Además, el momento reconocimiento de área y primer contacto con el festival siempre mola, y había que dar una vuelta amplia para verlo todo. 

Desde el minuto uno se nota que la organización es brutal y que llevan muchos festivales a la espalda. El festival consta de 4 escenarios en el recinto: el escenario principal llamado escenario Ribera que esta coronado por una increíble figura con unos ojos que se iluminan y que a veces dan un poquito de miedo, el segundo escenario o escenario Aranda, el escenario del humor o escenario Negrita y el cuarto escenario llamado escenario Burgos origen y destino. Además la organización, que piensa en todo, había puesto en la puerta de entrada una mesa de djs en lo alto y había música desde que pisabas el festival, lo cual molaba muchísimo. También había una zona con un pequeño escenario para los niños y uno de los camiones de Red Bull para djs en la zona de la comida. Y hablando de ésta (de la zona de la comida digo) estaba súper bien organizada también, separada de los escenarios, con un montón de Food trucks y suficientes mesas para que cenaras tranquilo. Como única queja a la organización, había muy pocos baños y se formaban unas filas eternas. Punto a mejorar. 

Y ahora ya vamos al tema musical, que es lo que nos gusta. Con todo bajo control ya, sonotuents en nuestras pulseras (sí, se pagaba con la pulsera lo cual ya sabéis desde el BBK que nos parece maravilloso, aunque no se pueda recargar por internet directamente) estómagos llenos y una cerveza en la mano nos acercamos al escenario Burgos a ver a Egon Soda. No los habíamos visto nunca y aunque estuvimos poco rato en el concierto lo cierto es que nos gustaron mucho. La banda catalana de pop-rock nos encandiló con su buen hacer y sus ritmos pegadizos. Bien para empezar. 

Además, allí nos encontramos con nuestro querido Ipu Dj al que queremos con locura y nos hizo una ilusión tremenda. Por cierto, por si no le conocéis, quedaos con su nombre porque este riojano lo va a petar muy fuerte, hacernos caso. 

Tras esto seguimos nuestra ruta hacia el siguiente escenario, el Negrita. Allí entramos sólo por curiosidad porque estaba el Niño de la Hipoteca al cual no conocíamos, pero había un ambientazo brutal. Y lo cierto es que aunque solo escuchamos la canción Copypaste nos gustó su rollo. Divertido y entretenido. 

Después había pocas opciones para nuestros gustos (el cartel del jueves nos gustaba menos) así que nos fuimos a ver a Rozalen y oye, ¡qué nos gustó un montón!. A pesar de que no estaba bien colocada en el horario porque ya estaba entrada la noche y pegaba más a mitad de tarde, lo dio todo y consiguió enganchar al público. Con su ya conocida traductora al lenguaje de signos a su vera y su pedazo de voz nos enamoró y nos quedamos a ver todo su concierto hasta el precioso final con Girasoles. Un gran descubrimiento. 

Y entonces venia el punto de inflexión de la noche. Eran ya pasadas las 2 de la mañana y venia un torbellino a base de djs que nos apetecía mucho ver. 

Antes de ir a por ellos, nos fuimos a la carpa Negrita en donde estaba nuestro fantasma gris marengo favorito al que teníamos muchas ganas de ver. Y después de unas cuantas canciones a manos de los djs Pop de aquí vs pop de allí nos fuimos al escenario Burgos a ver a varios de nuestros djs favoritos. 

Todo empezó con Ley Dj & DSKPOP Live (o lo que es lo mismo David Van Bylen y Simone). Lo de Ley dj es una pasada. Nos deleitó con enormes indie hits y un poco de electrónica que nos hicieron gozar a más no poder. 

Entonces llegó el conflicto interno. Queríamos seguir viendo a estos tres genios pero Amatria nos esperaba en el escenario principal y claro, no pudimos resistirnos. Y menos mal que fuimos. Lo de Amatria no fue ni medio normal, de hecho puede que haya sido el mejor concierto de todo el festival. ¡Qué manera de hacernos bailar, qué gozada de canciones y qué bien todo!. Saltamos, nos reimos, bailamos y lo dimos absolutamente todo. ¡ENORME! Si es que con hits como Encaja, Chinches, El Golpe y Animal es difícil hacerlo mal. Fetén Joni, fetén. 

Y así con la tontería nos dieron las 5 de la mañana. Cuando terminó el concierto, nos recompusimos de semejante bestialidad, pillamos más cerveza y nos acercamos a ver a la gran Yahaira a la que habíamos podido saludar antes. ¿Y qué os vamos a contar de Yahaira que no sepáis? Pues que hace unas sesiones impecables, con la capacidad técnica que tiene como para no. Enorme sesión a pesar de solo pudimos ver un ratito porque por desgracia coincidía con la sesión de Amable y claro, había que ir a verle. 

Y bueno, la verdad es que nosotras llevamos siendo fans de Amable (como referente de los djs indies que es) desde hace años, y lo hemos visto en varias ocasiones, y no nos vamos a engañar, no fue su mejor sesión. Lo hizo bien, porque es quien es y las tablas son las tablas, pero esperábamos un poquito más la verdad. 

Y tras él, y para cerrar el primer día de festival, pinchaba Eme dj. Gran apuesta de la organización porque Marta siempre sabe como cerrar un festival por todo lo alto, y como siempre no falló. Sesionaca la de la gallega que nos hizo bailar hasta el infinito y acabar agotadas, aunque se nos hizo corta su sesión como siempre. Si es que podríamos estar escuchándola pinchar horas y horas. 

Mención especial al fantasma colorao que se pegó una “jarta” de bailar con duelo de baile de pies incluido contra un profesor de zumba que flipáis. 

Y contra todo pronóstico (es mentira jajajaja) cerramos el festival. 

Otra mínima critica al festival, ¿qué es eso de cerrar el festival a las 6:30 pero que solo haya autobuses de vuelta hasta las 5:00? 

Pues eso, que la vuelta era una locura, porque si duermes en el camping bien, pero sino tienes un paseito de unos 40 minutos. Pero ¿sabéis que? Unos granadinos de lo más simpáticos con los que habíamos estado al final del festival encontraron por arte de magia un taxi y fue maravilloso no tener que andar hasta casa jajajajaj.

Y nada, que como siempre, nos dieron las 7.00 así que tocaba dormir, que teníamos por delante un festival súper largo. 

El viernes amanecimos pronto. Más que amanecer, nos pusimos la alarma, pero es que a las 12.00 (que al final fue la 13:00) había sesionaca de J Polli & Arkademode y no queríamos perdérnoslo por nada del mundo. 

Asi que sacando fuerzas de donde no las había y solo con 4 horas de sueño nos dispusimos a ducharnos para salir al pueblo. 

Y ahora va lo bueno, ¡BENDITO SONORAMA! Este festival tiene la capacidad de montar lo equivalente a unas fiestas de pueblo pero con música de calidad a la vez que un festival. ¡Claro que sí joder! En el momento en el que vi lo que montaron en el centro del pueblo me conquistaron para siempre. 

Bueno que os lo explicamos que sino… La cosa es que durante el día y desde las 12.00 h hay varios escenarios repartidos por todo el centro en el que hay distintas sesiones de Djs y conciertos. Es imposible abarcarlo todo y pasar por todos lados pero uff… ¡qué pasada! 

Nosotras os vamos a contar en los que estuvimos, aunque había más. Principalmente estuvimos en la Plaza del Rollo donde había montado un escenario para Djs y todos lo bares de alrededor tenia las barras sacadas. También fuimos a la plaza la Sal donde estaba el escenario Heineken por el que pasaron distintos artistas. Y por último la guinda del pastel, la archiconocida Plaza del Trigo. Allí como imaginamos que sabréis, se hacen 4 conciertos al día, los tres primeros anunciados y el cuarto sorpresa. Vaya locura de sitio, ¡madre del cielo!. Es una plaza bastante pequeña en la que se congregan millones de personas y prácticamente no se podía entrar, pero no nos extraña porque lo que se monta allí es algo digno de ser visto. Con un ambientazo que no os podéis imaginar, unos grandes conciertos y mucha mucha agua (entre pistolas y lo que tiran desde los balcones) se monta un fiestón acojonante. Pero ya hablaremos se los conciertos mas adelante.

Retomando lo anterior, pues eso, que queríamos ver a los maravillosos J Polli & Arkademode que pinchaban en la plaza del Rollo y allí que nos fuimos. Una vez llegamos y vimos la que estaban liando decidimos que tocaba coger cerveza y empezar a disfrutar de la sesionaca que se estaban marcando. Vaya dos genios. Si sus remixes ya son buenos, a los platos como djs aun son mejores. Grandes temas mezclados de forma exquisita que nos despertaron a base de bien. ¡Bravo!  

Tras esto nos fuimos a dar una vuelta y a investigar que más había por ahí. Y bueno, es que no os lo podéis imaginar, las calles estaban llenas de gente de fiesta a pesar del calor infernal que hacia pero es que había tan buen rollo, tanta buena música y tantas ganas de fiesta que era imposible no contagiarse del ambiente. 

Intentamos entrara en la Plaza del Trigo ya que se rumoreaba (y así fue) que el concierto sorpresa iba a ser La MODA. Y la verdad es que nos habría encantado verlo, pero fue imposible entrar. ¿Cuanta gente podía haber en esa plaza? ¡Madre mía! Así que nos retiramos a comer que ya había hambre y no teníamos el cuerpo tampoco para muchas tontadas. 

Tras esto, nos fuimos a dormir una más que merecida siesta que nos sentó de lujo. Ducha reparadora, cerveza mientras esperábamos a que llegara el fantasma verde y al festival otra vez. Se avecina gran noche. 

Directas, esta vez sí, a coger el bus. Solo tuvimos que esperar unos 15 minutos, y como nos compramos una cerveza pues estuvimos muy bien. En el autobús ya olía a fiesta, y por si alguno estaba dormido el conductor ya nos despertó a base de música y animando por el micrófono (sí, sí como lo oís, ese es el espíritu de este festival)

Al llegar, y después de cargarnos de provisiones de cerveza, fuimos al escenario principal a ver el concierto de Nada Surf. Buen concierto, sin grandes excentricidades, tranquilo y bien colocado en el horario. Correcto. 

Después nos fuimos a cenar, ya que nos quedaba solo 30 minutos para que empezará el primero de los conciertos que queríamos ver y después no íbamos a tener ni un solo minuto de descanso, asi que había que aprovechar. Nos tomamos una focaccia que nos sentó fenomenal. Además conocimos a unos divertidísimos chicos con los que estuvimos haciendo el idiota y casi nos morimos de la risa imitando acentos del mundo. 

Y ahora, el jaleito. Todo empezaba sobre las 23.00h y venia con el cabeza de cartel internacional del festival, el mismísimo Liam Gallagher, ex vocalista de Oasis. Empezó fuerte, con  Rock and Roll Star (lo que es él, vamos) y el público se vino arriba. Después de alguna que otra canción propia un poco mas aburridas de lo esperado y con una inconfundible pose de estrella, empezó Wonderwall y con un par de cojones (por no decir otra cosa) se perdió y a mitad paró la canción. Sí sí, como lo oís. Es la segunda vez que veíamos a este tío cantar (la primera fue en el FIB justo antes de que Oasis se separara) y ambas veces ha dejado la mítica canción a mitad. Lo cierto es que luego volvieron a empezar pero el enfado del público y nuestro era evidente. En conclusión, un concierto decepcionante. 

Menos mal que vinieron los geniales Milky Chance al rescate. Con un ritmazo de lo más pegadizo, una armónica tocada a la perfección y grandes temas se metieron al publico en el bolsillo. Una grandísima sorpresa y de lo mejorcito del festival. 

Y sin descanso nos volvimos al escenario principal donde nos esperaban los burgaleses La MODA. Y buf, que maravilla de concierto. ¡Qué voz, que letras y que pedazo de banda! Todo el mundo sabia que iba a ser un conciertazo y así fue. Chapeau.

Mini break para recargar los vasos de cerveza, para saludar un ratito al gran Rocket dj y vámonos de concierto otra vez. 

Tocaba lo más esperado por mi parte del festival, porque como bien sabéis, soy groupie de Elyella Djs y ojito a lo que voy a decir, fue una sesión normalita, y me duele en el alma decirlo. A ver, es evidente que son espectáculo en estado puro, que montan una fiesta brutal a base de temazos propios, remezclas y mucho confeti, pero no fue su mejor sesión y quizá se empiezan a hacer algo repetitivos (quien me iba a mi a decir que iba a decir algo asi) Aun con todo, la gente disfrutó a tope y nosotras también aunque solo fuera por oír Violins, por ver de nuevo a Amatria cantando o por su homenaje a Supersubmarina. 

Lo malo fue que nos perdimos a Viva Suecia y a Joe Crepúsculo, pero como ya hemos dicho antes, no se puede estar en todo (y menos cuando hay un cartel tan bueno y con tantos grupos)

Después le tocaba el turno a Dani Less en el escenario Burgos. No le habíamos visto nunca en directo y teníamos muchas ganas de verle. Y fue buenísimo. Gran sesión la del Dj que mantuvo el nivelón que ya habían marcado los djs del día anterior. 

A las 5:30 h comenzaban Estereoclub Djs quienes les hicieron un homenaje al grupo francés Daft Punk con atuendo incluido además de la música del mítico grupo. Apuesta distinta y llamativa. Bien para terminar un festival. 

Y nada, las 6 de la mañana otras vez. Y encima tuvimos que volver andando y nos perdimos por el camino asi que llegamos a las 7, en fin, cosas de la vida y los festivales. 

Y entonces llegó es sábado y con eso nuestra muerte absoluta. Creo que nunca habíamos estado tantas horas de fiesta seguidas, y ¡qué bien nos lo pasamos!

Todo empezaba a las 12.00 am después de 4 escasas horas de mal dormir porque, con esto de la edad, cada vez dormimos peor cuando bebemos. Pero es que la ocasión merecía el cansancio. Nos duchamos, nos arreglamos dentro de lo que pudimos porque las ojeras que llevábamos eran difíciles de tapar, y nos echamos a la calle. 

Era el turno de nuestro querido Rocket dj y no nos lo íbamos a perder por nada del mundo. Llegamos a eso de las 13:15 a la plaza del Rollo después de esquivar cantidades ingentes de personas y múltiples disparos de agua. La plaza estaba abarrotada y el ambiente era la leche. Gran selección de música que encandiló a un público de lo mas variado. Indifresh a raudales y un fiestón brutal. Enorme Rocket Dj como siempre.

Nuevo intento de entrar en la plaza del Trigo por segundo día consecutivo y nuevo fracaso. Con un conciertazo como el de Carolina Durante y un sorpresón como el de Lori Meyers estaba claro que iba a ser misión imposible acceder allí. Una pena. 

Tras esto, nos dirigimos a saludar a nuestro maravilloso Jotapop. A él le tocaba pinchar en La Mandrágora, un pub al lado de la plaza La Sal, y claro, con el fiestón que había por las calles era difícil llenar un bar. Pero Jota lo dio todo y al público que allí estábamos nos hizo bailar y disfrutar como enanos.  Gran sesión a pesar de las circunstancias. 

Y auque parecía que ya tocaba ir a casa porque no teníamos más fuerzas, después de llenar el buche aun se nos ocurrió acercarnos a ver como lo hacían We are not Djs. La idea era simplemente pasar un momento a ver el ambiente e irnos a dormir la siesta, pero claro, eso cuéntaselo a otras porque con lo que nos gusta a nosotras una buena sesión de dj y una fiesta, era evidente que no nos íbamos a querer ir, y así fue. 

Sesionaca la que se marcaron estos dos melómanos empedernidos a base de indie, electrónica y mucho rock. Bien aderezadas con cerveza y algún que otro baño de agua, fue la combinación perfecta para un fiesta de tarde. Inmensos como siempre We are not Djs. 

Ahora sí que sí, se nos habían hecho las 18.00 h, con un par de narices, y había que descansar si pretendíamos aguantar por la noche. 

Siesta de una hora y pico y de nuevo el ritual prefestival. 

Sobre las 21.00 salíamos del hotel, con un hambre brutal y sin tiempo para cenar. Así que, aquí la señoritingas que van a hotel de repente se vieron comprando pan Bimbo (blog no patrocinado por esta marca, aunque si quieren que nos lo digan que les pasamos el número de nuestra cuenta sin problemas) y jamón serrano (además de unas cervezas) y nos hicimos unos bocatas dignos de estrella Michelin como poco. 

Lo cierto es que entre unas cosas y otras llegamos justas al festival y nos perdimos algún concierto que queríamos ver, en fin, así somos a veces.  

Eran las 22.00 cuando pisábamos por tercer y desgraciadamente, último día, el festival. 

Era la hora de uno de los grupos referentes del indie español a día de hoy, Izal. Había ganas de concierto y se notaba en el ambiente. Con un escenario principal abarrotado en el que no cabía ni un alma, salieron los 5 integrantes a darlo todo. Buen concierto el que hicieron Mikel y sus compañeros leyendo lo que el público pedía y cambiando a mitad del concierto el set para hacerlo mas atractivo. Con varias canciones de su nuevo disco que, para ser sinceras, no es ni por asomo el mejor de los que tienen y muchos guiños a sus anteriores trabajos, hicieron que el publico jaleara y cantara una canción tras otra. Final apoteósico con El baile (que es un autentico temazo) y su último single El Pozo con una espectáculo de pirotecnia chulísimo, cerraron un gran concierto. 

Tras esto, nos pasamos a ver un rato a Texxcoco que hizo un buen concierto lleno de guitarras y ritmo desenfrenado, aunque bastante mas corto de lo que tocaba.

Más cerveza, una sesión de baño (aun no habíamos hablado de los baños, ¿os habéis dado cuenta?) y ale, a seguir.  

Turno de Arizona Baby en el escenario Aranda. Lo de estos tíos tiene un merito acojonante. Tienen unas canciones de lo mas divertidas y consiguen mover a todo un festival incluso tocando sentados. Un 10 su concierto. 

Y venia de nuevo otro de los referentes del indie español, Dorian. Tenia especiales ganas de verles en directo, ya que solo los había visto una vez y hace mucho tiempo, y oye, muy bien. Gran directo el que se marcaron.  Pero es que con temazos como A cualquier otra parte y Tormenta de Arena (entre muchos otros) es fácil hacerlo bien. Fue un no parar de cantar, bailar y dejarnos la poca voz que nos quedaba. 

Y si no habíamos tenido suficiente, aun nos quedaba uno de los gordos (al menos así era para nosotras), los increíbles Ladilla Rusa. Creo que jamás en mi vida he estado en un concierto tan sumamente divertido, con unas letras tan geniales y unos artistas que se lo pasan tan bien en el escenario. Con un público súper metido en el concierto y con Tania y Victor entregados a todos ellos y haciéndoles participes en todo momento de los bailes más locos de la historia (incluso subiendo a gente al escenario) se marcaron uno de los mejores conciertos del festival, sin duda alguna. Jodida maravilla. 

Cuando terminó nosotras estábamos en una nube absoluta, nos lo estábamos pasando pipa, ya nos habíamos despertado del letargo que teníamos de todo el cansancio acumulado y solo teníamos ganas de más y más fiesta. Y quiénes mejor para darnos buena música que Flash Show Djs que pinchaban en el escenario Negrita. Con una magnifica sesión llena de temazos y de los ritmos más bailables nos conquistaron por completo Nando Costa dj e IsmaEl Flash. Enormes

Durante un rato nos pasamos a ver de lejos a Mario Vaquerizo y el resto de las Nancys Rubias, pero que queréis que os diga… nos lo estábamos pasando tan bien con Flash Show Djs, nos estábamos riendo tanto con unos disfrutones que ya conociamos desde el SanSan y llevábamos tanta cerveza acumulada encima que no me acuerdo de nada de ese concierto porque no presté atención y me volví a la carpa Negrita.

Next stop, Don Fluor. Otro que dejó el listón por las nubes. Animando al público todo el rato, pasándoselo en grande y trasmitiendo un buen rollo digno de ser elogiado, mantuvo la fiesta en el nivelazo que se merecía. Un 10 también para él.

Y por último y no menos importante, nos movimos al escenario Burgos donde esta vez les tocaba cerrar el festival a Rock Nights con Simone a la cabeza. Y ¿cómo lo hicieron? Pues de lujo, no podía ser de otra manera con semejante grupo de djs en semejante festival. Gran selección musical, con mucho rock maravillosamente mezclado, con una gran técnica y gusto. Perfecto para cerrar un festivalaco como el que hemos vivido. 

Y como parece que no habíamos tenido suficiente, y a pesar de que otra vez eran las 6.30 de la mañana (creo recordar), nos fuimos en busca de un After… Sí, sí, lo que oís. Que como solo habíamos estado de fiesta todo el día pues no nos pareció que era momento de irnos a casa. 

El camino hasta allí fue de nuevo andando dirección centro de Aranda, y una vez llegamos al after ¡sorpresa! estaba LLENO. Parece ser que no somos las únicas a las que nos gusta más la fiesta que a un tonto un lapicero. 

Una vez allí el cansancio empezó a hacer mella, pero aparecieron mis salvadores, los maravillosos SugarCrush. Ay…! Mira que me lo había pasado bien esa noche, y que me había divertido y reído muchísimo con todo el mundo, pero es que lo de estos tíos no es normal… Hubo un momento que pensaba que me hacia pis encima de la risa mientras desayunábamos un pincho de tortilla que nos supo a gloria. Como ya dije, fueron lo mejor del sábado, y mira que ni habían tocado. Así que ya sabéis organizadores del Sonorama (si es alguno nos esta leyendo, cosa súper plausible), el año que viene tenéis que traer a SugarCrush porque la que os pueden liar ellos y su “manager” es digna de, como poco, escenario principal. 

Y fin del día, que ya tocaba. Las 9 dieron en el reloj cuando entraba por la puerta del hotel y caí muerta en la cama. 

Noche dura y mañana peor porque solo dormimos dos horas, nos duchamos, hicimos las maletas y nos fuimos a desayunar (de nuevo)

Hicimos el esfuerzo (porque de verdad que nos dolían hasta las orejas) de pasarnos por la plaza del Trigo, que nos había quedado la espinita clavada de no haber entrado en un sitio tan mítico. 

Y por fin pudimos entrar y disfrutar un rato de Cala Vento, que por cierto, lo hicieron súper bien, ante una plaza menos llena pero con las mismas ganas de fiesta y buena música que los días previos. 

Y a pesar de que se olia que el concierto sorpresa era Varry Brava a los cuales adoramos, no podíamos con nuestra alma y tocaba conducir, así que recogimos los bártulos y tomamos rumbo Zaragoza. 

Y así terminó nuestro Sonorama. 

El festival al que llevábamos tiempo queriendo ir, el festival del que nos hemos enamorado locamente, y el festival al que por supuesto iremos el año que viene. 

Gracias Sonorama, gracias Aranda, gracias amigas mías por hacer de estos días un gran festival, gracias fantasma gris marengo por recomendarnos el mejor festival de la historia y aguantar nuestras tontadas, gracias Ipu Dj porque eres amor, gracias chicos de SugarCrush porque me hicisteis pasar uno de los mejores ratos de mi vida, gracias “disfrutones” porque siempre es un gusto veros y disfrutar de los festivales con vosotros, gracias a todos los que se acercaron preguntando por nuestras pegatinas, gracias a todos los djs y artistas a los que di la turra y fueron aun así encantadores conmigo, en conclusión, gracias a todos por haber formado parte de este maravilloso festival. 

Nos toca descansar, porque en nada nos toca un nuevo festival, y ya estamos cargando pilas. 

Os queremos. 

Gracias queridas.