#libertad inmensa
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sentidoysensibilidad · 1 day ago
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𝐿𝑎 𝑣𝑖𝑑𝑎 𝑒𝑠 𝑡𝑢𝑦𝑎
Nos han enseñado a vivir buscando la aprobación de los demás: que lo que hacemos guste, que parezca bien y que haga felices a otros.
Pero ¿Dónde quedamos nosotras en esa ecuación?
La vida es tuya, y tienes el derecho de hacer que cada decisión sea algo que te llene a ti, que te haga feliz y que te parezca bien, sin preocuparte tanto por el qué dirán. Porque nadie va a vivir tu vida por ti.
Cuando empezamos a tomar decisiones basadas en lo que nos hace bien a nosotras mismas, descubrimos una libertad inmensa y una paz que no tiene precio. Así que no temas ponerte en primer lugar, escucharte y darte lo que necesitas.
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pondysselth · 9 months ago
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Así de caluroso || Enzo Vogrincic
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El sol del mediodía caía a plomo sobre las calles de Montevideo, convirtiendo el asfalto en un espejismo humeante. El miércoles transcurría como cualquier otro día de verano, sofocante e implacable. A pesar del calor agobiante, una chica caminaba con paso ligero por 18 de Julio, alejándose de la facultad. El pelo se le pegaba a la frente, sudaba a chorros y el agua de su botella se había convertido en un caldo tibio. La libertad después de un largo examen era la recompensa que la impulsaba.
Cada paso era una lucha contra el calor. La chica apresuraba el ritmo buscando la sombra esquiva, deseando escapar de las fauces de la ciudad que tanto amaba.
De pronto, un leve malestar se apoderó de ella. El sudor se intensificó, la respiración se volvió dificultosa y un mareo familiar la amenazó. Se detuvo, tambaleándose, con la vista nublada y puntos negros danzando en su campo visual. Ignorando las señales de alarma, bebió un trago de la repugnante agua tibia y reanudó la marcha. Su única meta: salir de 18 de Julio. A duras penas, avanzó unas cuadras más, luchando contra un nuevo malestar que se instalaba en su cuerpo.
Allí mostrándose casi burlona detrás de esa inmensa puerta de concreto que se alzaba sobre la calle Juncal se encontraba uno de sus deleites visuales favoritos, Sarandí. Ella no sabía por qué, pero esa calle siempre la llamaba a explorarla. Aunque ya la había recorrido tantas veces, siempre encontraba algún tesoro nuevo. Se debatió si debía pasar por lo que ya era el desolado calderón a fuego ardiente de la Plaza Independencia para llegar a ese oasis visual que le abría paso a Ciudad Vieja o simplemente ignorarlo e irse a casa.
La exuberante calidez de la tarde le gritaba a la chica que debía ignorar el llamado a la exploración. Sin embargo, una fuerza interior, una mezcla de aventura y algo más que no podía nombrar, la incitaba a seguir adelante. Como diablillos en el infernal ambiente, sus deseos la empujaban por ese camino que solo le estaba trayendo malestares. Ignorando las señales de su cuerpo, que no estaba preparado para resistir más tiempo en esas condiciones, se decantó por seguir la incitación diabólica y entrar en el paraíso que era la calle Sarandí.
Arrastrando los pies como si una cadena de acero los uniera al suelo, se adentró en ese rincón de alegría que tanto la llamaba. Caminó unas pocas cuadras, disfrutando del pequeño oasis que se abría paso en el desierto de calor que se había apoderado de Montevideo. De repente, un golpe seco: su corazón aceleró a un ritmo desbocado, su respiración se volvió jadeante, su visión se nubló y su cabeza comenzó a dar vueltas. La conciencia se le escapaba de entre los dedos. Así se sentía: una bajada de presión producto de su insensato deseo de continuar un camino que no debería haber tomado, en un día en el que el mismísimo señor de los infiernos parecía haberse apoderado de las calles de la ciudad. Su destino: caer desmayada por su imprudencia.
—Tranquila, que te tengo.
Esa voz no era producto de su imaginación. Los brazos que la rodeaban eran demasiado cálidos y sudorosos, evidenciando que el desconocido también sufría las consecuencias del avasallante calor que emitía el asfalto. A pesar de que la conciencia se le escapaba, de que sus ojos se cerraban y dejaban de transmitir luz, la sensación de estar en los brazos de un extraño la obligaba a volver a la realidad, alerta ante un posible infortunio. Cuando el instinto de supervivencia se apoderó de su cuerpo y abrió los ojos con miedo, se topó con un ángel. El calor se disipó de su cuerpo al contemplar sus ojos color avellana, la sensación de sudor se olvidó con solo una mirada a sus labios, el mareo se ignoró por completo al observar su rostro como un todo. Enzo Vogrincic, en todo su angelical ser, la sostenía para evitar que cayera en la fogosa calle Sarandí.
—No te preocupes que te ayudo a sentarte.
Su voz me sacó de mis pensamientos, esta vez infinitamente menos agónicos. Me tomó con delicadeza y me llevó unos metros hacia atrás, hacia unas sillas de plástico rojas, no muy cómodas, con el logotipo de una conocida marca de bebidas. Estaban fuera de un local llamado Zabala. Solo allí me di cuenta de la distancia que mis pies, que ya se podían haber fundido con el asfalto, me habían llevado. Estábamos cerca del Registro Civil y a unos pocos metros del Implosivo Artes Escénicas, la escuela de actuación. He ahí esclarecida la aparición de mi inesperado ángel salvador. Con mi mente retornando de su estado de inactividad coherente lo primero que atiné a decirle a mi salvador fue.
—Perdón.
Una simple palabra, tan tonta que parecía fuera de lugar. Sin embargo, así me sentía: avergonzada de haberlo desviado de su camino. Posiblemente le molestaba ayudar a una desconocida que caminaba imprudentemente bajo el sol abrasador, con la única compañía de una cartera que contenía sus documentos para el examen, una tarjeta de transporte y su fiel botella de agua, que ahora parecía más una sopa por lo caliente que estaba.
La risa de mi nuevo acompañante me confirmó lo tonta que había sido mi respuesta. Doblemente avergonzada, lo miré a los ojos. Solo vi diversión por mis palabras y preocupación por mi extrema palidez y mi inminente desmayo.
—¿Cómo me vas a pedir perdón? ¿Te sentís mejor ahora sentada? Te voy a comprar un refresco y un agua fría, porque estoy seguro que te bajó la presión.
El hombre se irguió, enderezando su espalda, y se dirigió al restaurante con paso firme. Su objetivo era claro: conseguir las bebidas que me ayudarían a reponerme. Al cabo de unos minutos, regresó con un refresco y un agua fría. Se agachó de nuevo junto a mí, ofreciéndome el elixir que mi cuerpo, agradecido, absorbió con avidez.
—Muchísimas gracias, y te pido perdón por las molestias. Seguro tenías otras cosas que hacer más que asistir a una pelotuda que se desmayó.
Dije con pena, mirándolo a sus ojos marrones. Sentía cómo me ardían las mejillas. Solo entonces, al contemplar mi alrededor, me percaté de la bicicleta olvidada en el piso. Probablemente se había bajado de ella al verme en mi estado.
—No me agradezcas, solo hice algo que cualquiera haría.
Expresó mientras se giraba para buscar la bicicleta. Al levantarla, se regresó hacia mí y me dijo:
—Me llamo Enzo. ¿Y vos?
Le dije mi nombre con más confianza al ver que no parecía molesto ni apurado por irse. Le señalé el refresco, aún sin abrir, ofreciéndoselo.
—Eso es tuyo, no me lo tenés que devolver. Si yo fuera vos, también tomaría de ese. El azúcar te va a ayudar a recuperarte, todavía estás muy pálida. Si me permitís.
Con esa simple petición de consentimiento, acercó su mano a mi rostro apartando algunos cabellos que se me habían pegado por el sudor, aquellos que mi peinado no había podido contener y ahora se posaban rebeldes por donde ellos deseaban. Luego de poner mis cabellos en orden, su mano se quedó allí, posada en mi cuello. La sensación de tener aquel pesado miembro cerca de donde se medía mi pulso me inquietaba. ¿Y si podía sentir el acelerado ritmo al que iba mi corazón? Su rostro tan perfecto no era lo único que me embobaba; su amabilidad y sencillez con la que estaba allí delante de mí me estaba dejando el cerebro aún más atrofiado que cualquier síntoma debido al infernal clima.
Tomando otro largo trago de agua para disipar los efectos que él estaba teniendo en mí, tomé valor, lo miré a los ojos y le dije:
—Muchísimas gracias otra vez. Siento que te lo estoy diciendo ya muchas veces, pero de verdad estoy agradecida con tu gesto. Pudiste haberme ignorado y dejarme tirada en la calle, y no lo hiciste.
—No tenés nada que agradecerme. Decime, ¿vivís por acá? Así te acompaño y me quedo tranquilo de que llegaste bien.
Me respondió aún con su mano posada delicadamente sobre mi cuello, dejándole leves caricias y sus ojos mirándome fijamente, entre preocupados y con algo parecido a ternura.
—No vivo por acá, ni cerca. Solo vine porque acabo de dar un examen y quería recorrer. Iba super bien hasta hace unos momentos.
Ya dejando un poco de lado la vergüenza, le respondí un poco más animada y sin tanta timidez. Tanta, ya que tener a alguien tan bonito enfrente de ella solo hacia que se pusiera nerviosa.
—Ok, sin ser muy invasivo, ¿dónde vivís? Tal vez te puedo llevar o algo. Me preocupa que te vayas sola después de que casi te desmayas. Si querés, llamamos a alguna amiga o alguien que te venga a buscar.
—Vivo en Manga, así que un poco lejos de acá. Y mis amigas en estos momentos...
Dije entre risas, diciendo donde vivía y luego chequeando la hora: 16:04. Para saber dónde podrían estar alguna de mis amigas para contestarle.
—Mis amigas están todas trabajando, así que no queda de otra que irme sola. Quedate tranquilo que no me va a pasar nada.
Le contesté intentando calmarlo y asegurarle de que todo estaría bien y no me volvería a pasar nada.
—Te invitaría a mi casa, pero siento que para un primer encuentro es mucho. Me conformo por ahora acompañándote a tomar el bondi.
Volviendo por la calle Sarandí, por la tan calurosa Ciudad Vieja. Ese tipo de calor que hacía que el asfalto derritiera el calzado y definitivamente el tipo de calor que hace que se te baje la presión y encuentres a Enzo, quien ahora te tiene montada en su bicicleta mientras ambos ríen y disfrutan el pequeño aire que les llega por la velocidad con la que conduce el antes mencionado. Ese era el tipo de día caluroso que hacía aquel día en Montevideo.
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desorden-en-letras · 2 months ago
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Te llevaré en algún recuerdo "prohibido: Asumo tu compañía, como sufrimiento no merecido. Eres inmensa libertad y yo; purgando siempre mi castigo.
Mabel
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longliveblackness · 21 days ago
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Hidden History: The Southbound Path to Freedom
When we think of the history of slavery in Texas, Juneteenth in Galveston often comes to mind. However, historians Samuel Collins Ill and Dr. Juan Govea reveal a deeper story that predates Juneteenth by decades. Long before the Emancipation Proclamation, Hispanic abolitionists played a crucial role in helping enslaved people escape to Mexico.
In Texas, the Underground Railroad didn't just lead north; it also ran south. Mexico, having outlawed slavery, welcomed fugitive slaves, offering them freedom and citizenship.
This lesser-known chapter of history shows that enslaved people were not just waiting to be rescued. Many saved for years to pay for their escape to Mexico, demonstrating immense resilience and determination.
Marriages between Mexican men and enslaved African women further illustrate the deep bonds and solidarity in this fight for freedom.
Some who found freedom in Mexico went on to build successful lives. For example, a former slave of Sam Houston became a barber in Matamoros, while another rose to the rank of officer in the Mexican army.
These stories challenge us to broaden our understanding of the Underground Railroad and recognize the diverse efforts that contributed to the fight against slavery. Let's honor the courage and solidarity of those who took the southbound path to freedom, and those who assisted them.
•••
Historias Escondidas: El camino hacia la libertad en dirección al sur
Cuando pensamos en la historia de la esclavitud en Texas, Juneteenth o el Día de la Liberación es lo primero que cruza nuestras mentes. Sin embargo, los historiadores Samuel Collins Ill y Dr. Juan Govea, revelan una historia que sucedió muchas décadas antes del Día de la Liberación. Mucho antes de la Proclamación de Emancipación, los abolicionistas hispanos jugaron un papel crucial en ayudar a las personas esclavizadas a escapar hacia México.
En Texas, el Ferrocarril Subterráneo no solo se dirigía al norte, también se dirigía al sur. México, al ilegalizar la esclavitud, le daba la bienvenida a fugitivos esclavizados, ofreciéndoles libertad y ciudadanía.
Este capítulo de la historia de cual no muchos saben, demuestra que las personas esclavizadas no solo estaban esperando a ser rescatadas. Muchos ahorraron por años para pagar por su escape hacia México, demostrando que tenían inmensa determinación y resiliencia.
Los matrimonios entre hombres mexicanos y mujeres africanas esclavizadas, demuestran aún más los lazos profundos y la solidaridad en esta lucha por la libertad.
Algunos de los que encontraron libertad en México, construyeron vidas exitosas. Por ejemplo: uno de los antiguos esclavos de Sam Houston se convirtió en barbero estando en Matamoros, mientras que otro ascendió al rango de oficial en el ejército mexicano.
Estas historias nos desafían a ampliar nuestra comprensión sobre el Ferrocarril Subterráneo y a reconocer los diversos esfuerzos que contribuyeron a la lucha contra la esclavitud. Honremos la valentía y la solidaridad de quienes tomaron el camino del sur hacia la libertad y de quienes los ayudaron.
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mariadelrefugioquintana · 24 days ago
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✨MÍRATE BIEN MUJER...👀
Mírate caminar mujer, estás para que te Amen.
Que se rompan las ventanas cada vez que pasas cerca y se hagan grietas en el piso con los zapatos que tocas, para que piensen en ti cuando se apagan las luces y seas el primer deseo que alguien pida al despertar.
Mírate bien mujer, no estás para que te quieran a medias.
No estás para que te quieran cuando te necesiten, cuando seas opción, cuando se acuerden, cuando nostalgien, o para ser la otra, o para ser la perpetua compañera de dudas.
Estás para depurar y escoger.
Mírate bien mujer y no dejes que en tu mesa se sirva el agua sucia del conformismo.
No reclames a nadie el desescombro.
Mírate bien mujer, no te quedes colgada de un mañana ya veremos.
A nadie le hace feliz el escaño de la incertidumbre.
Mírate bien mujer, resérvate.
Mírate bien y repite: no cuentes conmigo cuando se te pase por la cabeza la idea de que Amar a medias y a destiempo es una opción, diluye en tu mente la idea de estar dispuesta, porque no hay tiempo mas perdido que esperar por decisiones ajenas.
Porque tienes que saber bien que al dejar de lamentarte aprendes a mirar de otro modo, aprendes que el portazo en la cara también es una puerta, que una buena caída también ayuda a medir distancias, que uno aprende a leer las cicatrices y los tatuajes.
Que cuando te decides a la fuerza olvidas y vuelves a comenzar.
Que la intensidad por intensidad no asegura nada, que uno no necesita andar queriendo alcanzar lo inaccesible para sentirse colmado, que no hay corazón en el que quepa un veremos, ni espalda que lo pueda soportar.
Mírate bien mujer, tu eres de esas guerreras que ya se ganaron la felicidad.
Mírate bien, y sonríe porque te tienes bien, completa, hermosa y cada día mas valiente. Y tienes contigo la inmensa libertad de tener una brújula en tu bolsillo y la enorme seguridad de decidir usarla o no cuando tu quieras.
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jartita-me-teneis · 27 days ago
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¿Qué nos enseña el Mito de Sísifo sobre el Absurdo de la Existencia ?
Descubre la reflexión de Albert Camus que desafía nuestra percepción de la vida.
En el corazón de la filosofía existencialista se encuentra una imagen poderosa y desalentadora: la del rey Sísifo, condenado a empujar una roca inmensa cuesta arriba, solo para verla rodar de nuevo hacia abajo, repitiendo esta tarea inútil por toda la eternidad.
Este mito, extraído de la mitología griega y revitalizado por el filósofo francés Albert Camus en su ensayo "El Mito de Sísifo", se ha convertido en un símbolo duradero de la lucha humana contra la futilidad y el absurdo de la existencia.
En la mitología griega, Sísifo era un rey astuto y desafiante que engañó a los dioses en varias ocasiones. Su astucia y arrogancia finalmente le valieron un castigo eterno impuesto por Zeus: debía empujar una roca gigante hasta la cima de una colina, solo para que la roca rodara de nuevo hacia abajo, forzándolo a comenzar de nuevo, en un ciclo interminable de esfuerzo y fracaso.
Albert Camus retoma este mito en su ensayo para explorar la condición humana en un mundo desprovisto de sentido inherente. Para Camus, la lucha de Sísifo representa la vida humana: una serie interminable de tareas repetitivas y aparentemente sin propósito, en un universo indiferente. Sin embargo, en lugar de sucumbir al nihilismo, Camus encuentra en esta imagen una oportunidad para la rebelión y la afirmación de la vida.
Según Camus, la vida misma es absurda, marcada por una desconexión fundamental entre nuestras expectativas de significado y la indiferencia del cosmos. Pero en lugar de desesperarse ante este absurdo, Camus sugiere que debemos abrazarlo y encontrar nuestra propia forma de darle sentido a nuestras vidas. Aquí radica la verdadera fuerza de Sísifo: aunque su tarea es inútil, Sísifo sigue empujando la roca. En este acto de resistencia, Camus ve un modelo para la existencia humana.
"Hay que imaginar a Sísifo feliz", concluye Camus. Esta afirmación, aunque paradójica, encapsula la esencia del pensamiento del filósofo.
La felicidad de Sísifo no proviene de la esperanza de éxito en su tarea, sino de la aceptación plena de su destino y la dedicación a su esfuerzo a pesar de la futilidad. Es en esta rebelión consciente contra el absurdo donde Sísifo encuentra su libertad y su significado.
El Mito de Sísifo nos desafía a reflexionar sobre nuestras propias vidas. ¿Cómo enfrentamos la repetición y la aparente falta de propósito en nuestras existencias? Camus nos invita a no buscar respuestas definitivas, sino a encontrar valor y alegría en el acto de vivir, en el esfuerzo continuo y en la aceptación de nuestra condición humana.
Así, el mito se convierte en una alegoría moderna para la lucha cotidiana de cada individuo. Nos recuerda que, aunque la vida puede parecer una serie interminable de subidas y bajadas, nuestra actitud hacia esa lucha puede transformar nuestra percepción de la realidad. Al igual que Sísifo, podemos encontrar en el esfuerzo mismo una fuente de significado y satisfacción.
En última instancia, la historia de Sísifo y la interpretación de Camus nos ofrecen una perspectiva profundamente humana sobre la existencia: aceptar el absurdo, resistir la desesperación y encontrar en nuestra propia lucha la esencia de lo que significa vivir.
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¿Qué nos enseña el Mito de Sísifo sobre el Absurdo de la Existencia? Descubre la reflexión de Albert Camus que desafía nuestra percepción de la vida. En el corazón de la filosofía existencialista se encuentra una imagen poderosa y desalentadora: la del rey Sísifo, condenado a empujar una roca inmensa cuesta arriba, solo para verla rodar de nuevo hacia abajo, repitiendo esta tarea inútil por toda la eternidad. Este mito, extraído de la mitología griega y revitalizado por el filósofo francés Albert Camus en su ensayo "El Mito de Sísifo", se ha convertido en un símbolo duradero de la lucha humana contra la futilidad y el absurdo de la existencia. En la mitología griega, Sísifo era un rey astuto y desafiante que engañó a los dioses en varias ocasiones. Su astucia y arrogancia finalmente le valieron un castigo eterno impuesto por Zeus: debía empujar una roca gigante hasta la cima de una colina, solo para que la roca rodara de nuevo hacia abajo, forzándolo a comenzar de nuevo, en un ciclo interminable de esfuerzo y fracaso. Albert Camus retoma este mito en su ensayo para explorar la condición humana en un mundo desprovisto de sentido inherente. Para Camus, la lucha de Sísifo representa la vida humana: una serie interminable de tareas repetitivas y aparentemente sin propósito, en un universo indiferente. Sin embargo, en lugar de sucumbir al nihilismo, Camus encuentra en esta imagen una oportunidad para la rebelión y la afirmación de la vida. Según Camus, la vida misma es absurda, marcada por una desconexión fundamental entre nuestras expectativas de significado y la indiferencia del cosmos. Pero en lugar de desesperarse ante este absurdo, Camus sugiere que debemos abrazarlo y encontrar nuestra propia forma de darle sentido a nuestras vidas. Aquí radica la verdadera fuerza de Sísifo: aunque su tarea es inútil, Sísifo sigue empujando la roca. En este acto de resistencia, Camus ve un modelo para la existencia humana. "Hay que imaginar a Sísifo feliz", concluye Camus. Esta afirmación, aunque paradójica, encapsula la esencia del pensamiento del filósofo. La felicidad de Sísifo no proviene de la esperanza de éxito en su tarea, sino de la aceptación plena de su destino y la dedicación a su esfuerzo a pesar de la futilidad. Es en esta rebelión consciente contra el absurdo donde Sísifo encuentra su libertad y su significado. El Mito de Sísifo nos desafía a reflexionar sobre nuestras propias vidas. ¿Cómo enfrentamos la repetición y la aparente falta de propósito en nuestras existencias? Camus nos invita a no buscar respuestas definitivas, sino a encontrar valor y alegría en el acto de vivir, en el esfuerzo continuo y en la aceptación de nuestra condición humana. Así, el mito se convierte en una alegoría moderna para la lucha cotidiana de cada individuo. Nos recuerda que, aunque la vida puede parecer una serie interminable de subidas y bajadas, nuestra actitud hacia esa lucha puede transformar nuestra percepción de la realidad. Al igual que Sísifo, podemos encontrar en el esfuerzo mismo una fuente de significado y satisfacción. En última instancia, la historia de Sísifo y la interpretación de Camus nos ofrecen una perspectiva profundamente humana sobre la existencia: aceptar el absurdo, resistir la desesperación y encontrar en nuestra propia lucha la esencia de lo que significa vivir.
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jorgema · 1 year ago
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Entre páginas y suspiros: La chica con alma y aroma a libro
~
Allí estaba ella, inmersa en mundos perdidos y fantasías escritas, rodeada de miles de voces y centenares de versos. Acompañada por el dulce aroma de un té que envolvía el ambiente a la perfección y una libreta que ansiaba el roce de su grafito y el cariño de sus manos. Se encontraba allí completamente absorta, conectada en cuerpo y alma con cada página que tenía ante ella. El amor entre libro y lectora era palpable, un romance que los embriagaba y los transportaba a un mundo donde solo ellos existían. Y es que ella se enamoraba de los versos y ellos se rendían por completo a la forma tan íntima en que los leía. Observarla allí era contemplar su plena vitalidad, alimentando su alma con autores que, incluso en su muerte, le susurraban al oído y le hacían erizar la piel. Autores desconocidos que le resultaban familiares, como si fueran sus propios padres. Escritores renombrados e inalcanzables, pero a quienes ella podía saludar con un fuerte abrazo mientras se sumergía en su belleza literaria. Allí estaba, sonriendo con dulzura, suspirando con ternura abundante, sollozando con profundo sentimiento y derramando lágrimas sin temor ni inhibiciones. Sentada a la vista de todos, sosteniendo un libro en sus manos como si su vida dependiera de ello, pero también oculta detrás de cada oración que leía con pasión. Sí, allí estaba ella, desvelando su alma en cada página, creciendo con cada párrafo, fundiéndose entre las líneas y radiando belleza con esplendor. Y yo allí junto a ella, como un espectador completamente enamorado, cautivado por todo eso y por todo lo que ella era en esos instantes de lectura. Porque verla leer era una fuente inmensa de felicidad, porque yo amaba observarla ser en completa libertad: La chica con alma y aroma a libro, la musa de mis sueños; la mujer de mis versos literarios.
— Cuentos y relatos cortos || @jorgema
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elbiotipo · 11 months ago
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Año 2037, ya van 14 años de la monarquía instaurada por el dictador Javier Milei. El cielo está opaco por el humo proveniente de las inmensas chimeneas de las fábricas, donde la anterior clase trabajadora ahora es esclava de las megacorporaciones. En la calle patrulla un ejército de Conans genéticamente modificados y guiados por inteligencia artificial, listos para reprimir cualquier tipo de conducta que no se acate al régimen.
Lo irrealista acá es que Milei nunca tomaría el título de rey o monarca, se autoproclamaría algo cringe y fail como "guardián de la libertad" pero haría lo mismo
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Estoy segura que este grito atorado en mi garganta: Desapareció, y ahora río de alivio e inmensa libertad...
Mabel
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floresclandestinas · 3 months ago
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La Niña Azul
De niña aprendió a llorar callada.
Frazada de lágrimas, lánguida mirada.
Cabellos de trigo y ojos de miel
sus labios rosados, pecas en la piel.
Se vestía simple, en colores sobrios. Calzón de mezclilla, blusón de algodón.
Una cadenita, un reloj de oro
y unas zapatillas de cuero marrón...,
pero su cabello lo llevaba suelto
libre como el viento
y claro como el sol...
En él albergaba miles mariposas
lágrimas con alas
y un ruiseñor
que de vez en cuando
le cantaba nanas
para que durmiera un poco mejor.
De su mente libre, forjada en anhelos
pulsando vertiente
había un mantial
que abría caminos y regaba sueños...
Sueños que crecían alas a volar
entre nubes blancas de inmensa belleza
hacia el amplio cielo de su libertad.
.loy ©️
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chica-manos-de-tijera · 3 months ago
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mujer bajo la influencia - poema
todos saben que siempre quise escribir el poema más largo
el poema más largo del mundo o algo por el estilo
entonces empiezo la narración:
recuerdo la luna del tamaño de una naranja
del tamaño y el color de una naranja
inmensa, jugosa y tímida entre los cables y árboles
de la potente
veloz y voraz avenida libertador
sin ningún orden en particular ¿no? 
recuerdo el grito furioso
el canto desesperado 
con el que el fanático recurre
para el remedio
al torbellino de sudor que se hunde en el cemento
se hunde hasta que de él no queda nada más
que un eco
se hunde hasta que de él no queda
recuerdo con la yema de los dedos
la decisión de la vuelta rápida, sola
levemente peligrosa
levemente perseguida
por un espacio que se termina
un tiempo que corre sin mirar para atrás
una compañía dinámica
de la cual suelo desconfiar
recuerdo el pensamiento:
la sube sin el sueldo
por no cobrar
la caminata eterna 
altas horas
con la yema de los dedos tomo una decisión 
sin ningún orden en particular ¿no?
porque ya aplico la vuelta
recuerdo el pañuelo negro con puntos blancos
embarro las manos en la seda
que sabe y se siente 
como la elegancia de la nostalgia
que se desliza como leve latido desparejo en el corazón
que se desliza como única lágrima en el silencio
el pañuelo negro vuela entre las manos de las gentes
entre cuerdas de acero, los hilos más gruesos siempre
sin ningún orden en particular ¿no?
guardo en el sabor de mi recuerdo
porque recuerdo a la chica con el rostro de medusa
confundible con una hermosa asesina
con los ojos hechos de miel,
porque ella mejor, imposible
cabeza rapada por los costados
flequillo rollingstone
y largo cabello negro liso, así como la parca
recuerdo / sin ningún orden en particular
así el recuerdo puede ser eterno / no lineal
recuerdo el desliz de la lengua del inframundo
corriendo mi pelo por detrás de la oreja
deslizando entre la saliva todas sus seducciones
no suenan nada distinto a lo que escucho en la radio
no suenan a nada que me pueda parecer poco deseable
es un ruido tántrico
que se va volviendo psicodélico
para cuando quiero quitarmela del oído
veo que con los pies ya no toco la tierra
que me elevo por entre los sauces 
me convertiré en una eminencia / un ángel exterminador
al explotar en el sonido blanco
todo se escucha con más claridad
sin ningún orden
en específico
¿no?
recuerdo entonces, y sin más rodeos
el dedo loco
que se me acerca a la boca
ofreciendo una jugosa recompensa
recuerdo el dedo loco que ofrece
la boca que acepta, que casi muerde
pero libera
elige la condición de la libertad
elige el desarraigo 
se convence de que puede hacer las cosas
esa boca que tanto habla, que tanto dice
que tanto se sabe decir y desear
la boca acepta el trato del dedo loco
adquiere sus sustancias debajo de la lengua
en el paladar
haciendo profundo duelo con el chicle que sabe llevar
mascado hace horas
porque es una boca que no sabe detenerse
y acepta el regalo del dedo loco
puedo decir entonces que recuerdo
recuerdo ¿no?
en ningún orden en particular
y siento bajo los dedos de las manos
los hombros de un hombre que no conozco
a altas velocidades de la noche
a altas horas del coche
andando en la vuelta
que tiene sabor a nuevo
que solo me tiene pensando “
la vida corre a mi favor”
como si fuese necesario pedir
un rico perfume
que solamente recuerda a un amante obsoleto
que ni siquiera puedo volver individual
solamente existe como espectro
recuerdo entre los labios
la caricia furiosa e incinerante
de una presencia que desborda
por toda la piel que puedo llegar a tener
un corte / un rasqueteo 
termino rasqueteando la música para que
para que no quede pegada a las paredes
es mi pequeño aporte al establecimiento
hago una mezclilla con todas las músicas restantes
fabrico un balde de pintura nuevo
que suena a todo lo que me gusta escuchar
lucho con todos los sabores disfruto porque están mal
y me regocijo siempre en el exceso
de cualquier cosa que haya por gustar
recuerdo en creer que no
creer que sí
y creer en los intermedios
en los intermediarios
en lo intermitente
yo digo: no hay efectos
a mí me responden: las pupilas del tamaño de una canica
yo estaba: culposa
ahora estoy: dispuesta al disfrute
capaz de olvidar
capaz de descansar
con la habilidad de oír demás
con la debilidad por escuchar todo lo que pueda
con las canicas en los ojos y un grueso marco blanco en toda la piel
yo salgo de mi casa solamente con mi atuendo blanco
que funciona en contraste con todos los moretones
habidos y por haber
recuerdo que salto la reja, de hecho no
me deslizo por debajo
me raspo los codos levemente, no lo suficiente
podría haber dejado un rastro de sangre
que indique mi presencia, que manche a los próximos (no lo hice)
recuerdo que las conversaciones las vuelvo delirantes
sin orden en particular
solamente para gozar la libertad de hablar, de hablar sobre lo que quiera
de saberme criatura, ángel y deidad
me permito decir una sarta de idioteces
que solamente toman enserio los que no entienden
los que no chequean dos veces los ojos
estos cazadores, ojos
que solamente saben comer, 
que están intensamente al tanto
de todo lo que llevan puesto alrededor
recuerdo araña con forma de perla, de carozo
patas largas como de hilo
caminando sobre la avenida 
en el semáforo
indiferente y agraciada
estirada y distanciada
de todo lo que yo puedo pensar sobre ella
recuerdo la sensación de estar tecleando este poema
con la intención de volverlo el poema más largo del mundo 
una parte de mis dedos recuerda El Sid
la otra parte de mis párpados recuerda horas eternas de mosh
y doy lastimosamente el brazo a torcer
cedo la posibilidad de que exista alguna vez un poema más largo
yo me retiro de esta en particular.
(sin orden en particular ¿no?)
pienso en que este poema se podría ordenar
y acepto que la noche fue simplemente histórica.
4/3/2023
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notasfilosoficas · 3 months ago
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“Cuanto mas leo a los pesimistas, mas amo la vida”
Emile Michel Cioran
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Fue un escritor y filósofo pesimista de origen rumano, nacido en Rasinari, en el condado transilvano de Sibiu, en abril de 1911. Fue hijo de un sacerdote ortodoxo rumano. 
Comenzó a estudiar filosofía a los 17 años en la Universidad de Bucarest. A su entrada a la universidad, se reunió con Eugene Ionesco y Mircea Eliade, quienes se convertirían en amigos de por vida.
Viajó a Alemania y fue por breve tiempo profesor de filosofía en Brasov. En 1937 continuó sus estudios en el Instituto Francés en Paris, donde vivió la mayor parte de su vida.
Sus primeros estudios giraban en torno a Immanuel Kant, Arthur Schopenhauer y sobre todo Friedrich Nietzche. Se convirtió en agnóstico, tomando como axioma “la inconveniencia de la existencia”.
Sus primeros trabajos se publicaron en rumano, pero posteriormente escribiría exclusivamente en francés. Compuso tempranamente algunos libros que anticipaban su marcada actitud pesimista y retadora de las ideologías y las convenciones sociales.
En 1946 renuncio a su nacionalidad y se declaró apátrida, y en 1947, decidió adoptar el francés como lengua de expresión. “Breviario de podredumbre” publicado en 1949, será su primer texto escrito en francés.
Su producción ensayista es inmensa, resuelta en numerosos casos por medio del aforismo y la paradoja, que le proporcionaron la libertad de polemizar sin necesitar de un sistema para hacerlo, fustigar y exponer sus opiniones y análisis. 
Entre sus numerosos libros figuran “Breviario de los vencidos”, (escritos sobre la ocupación nazi de Paris), la cual provocó un fuerte escándalo, “En la cima de la desesperación” (1934), “El libro de las quimeras” (1937), “El ocaso del pensamiento” (1940), “Silogismos de la amargura” (1952), “La tentación de existir” (1956) y “Del Inconveniente de haber nacido” (1973), son libros que  manifiestan un ataque furibundo a las ideologías, religiones, y filosofías creadas por los seres humanos para justificar su comportamiento.
Su vida y obra, se sitúan en la periferia de lo establecido al margen de cualquier convencionalismo. Renuncio al termino “filósofo” por el de “pensador orgánico”, según el cual, todo acontecimiento vivido, físico o intelectual, es aprovechado para moldear un cuerpo conceptual.
Su obra surge de un impulso interior negativo, fruto de una conciencia del sinsentido de la existencia, mediante el ejercicio terapéutico de la escritura.
Con su radical libertad de pensamiento, Cioran es uno de los pensadores mas creativos y originales del siglo XX, ha sido calificado como hereje, provocador, esteta de la desesperación o cortesano del vacío, y Cioran se califica a si mismo como un “hombre sin biografía”, entre otras consideraciones cargadas de ironía.
Emile Cioran murió en Paris derivado de la enfermedad de Alzheimer en junio de 1995 a la edad de 84 años. Concedió muy pocas entrevistas, prefirió hablar de su obra y ser coherente con ella. “Jamás he trabajado” dijo una vez; “he preferido ser un parásito a ejercer un oficio. He accedido a sufrir una relativa miseria con tal de preservar mi libertad”.
Fuentes: Wikipedia, elpais.com y biografiasyvidas.com
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philia2023 · 4 months ago
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ÍDOLAS MAR ADENTRO
Un penetrante escalofrío me aparta bruscamente de mi aparente estado de relajación total.
El tren circula ahora lentamente, convirtiendo en reconocibles paisajes cada vez más visibles que disparan unas emociones demasiado tiempo contenidas...
Mi destino se encuentra ya muy cerca. Es el punto y aparte de  un viaje que sabía que era inevitable pero aún así había aplazado "si ne die", hasta que la convincente invitación de las otras 3 pasajeras se hizo irresistible.
Ellas que van siempre de cara, con su catálogo inacabable de palabras y acciones que te van dejando " como migas de pan" que no puedes evitar seguir, cautivaron a " mi voz interior".
La pobre que estaba acostumbrada a no alzarse más allá de un leve susurro, excepto en muy contadas ocasiones, al principio se mostró excesivamente tímida. 
Según iba transcurriendo el viaje, los mensajes reveladores, comprensivos y de aliento que ella recibía del resto del pasaje fueron elevando su estima, consiguiendo que al fin " su rueda de volumen" funcionara perfectamente, pudiéndola nivelar de muy baja a muy alta según la ocasión...
No es que llegue aquí " más contenta que unas castañuelas", porque siguen sonando con demasiada nitidez y frecuencia reproches tan difíciles de entender como de acallar. Eso sí me siento mucho mejor conmigo misma y eso me hace feliz.
Así que he decidido hacer 'un alto en el camino" para reponer fuerzas" y compartir mi alegría con las otras viajeras.
Mi destino no podia ser un otro que este encantador pueblecito del Maresme, en el que mi ídola de toda la vida se refugió para vivir con total libertad su identidad sexual. 
Ella que durante años me dió, una vez y otra, fuerzas para seguir adelante haciendo oídos sordos, ahora con sus canciones me regala la calma necesaria para que escuche y actúe como me plazca.
El mar también ha marcado la vida de la "segunda pasajera", mi otra gran ídola.
Ella dejó una hermosa ciudad costera y cruzó el Atlántico buscando una felicidad que desde hacía meses se habia escabullido. Una muy difícil y sorprendente decisión que dejó a muchísimas personas con " la boca abierta"
Allí se DESCUBRIÓ.  Y no fue "por arte de magia",  si no por SER como ES y porque se cruzó con personas que le ayudaron a destapar lo mejor de su esencia.
Volvió su mejor fútbol y se dió " un hartón de correr con y sin ⚽" para que se ganara algo que no habíamos alcanzado ni en nuestros mejores sueños, un P... MUNDIAL. 
Esta " nueva " Jenni tiene gravado un  mensaje que luce allá donde va con inmensa satisfacción, "puedes ser feliz renunciando a casi todo, menos a ti misma". Eso que escrito en poco más de dos frases parece extremadamente fácil de asumir,  sabemos por experiencia propia que no lo es... Así que alguien como ella nos vaya abriendo el camino nos va de fábula.
"Dejó atrás" todo lo que le importaba, siendo consciente de que seguramente sería irremplazable. Ha plantado cara a GOLIAT y sus secuaces. Se "enfrenta" a un ejercito de insufribles "con lo puesto"...
Con su franqueza tan habitual como admirable, siempre que se da la ocasión, nos hace llegar que " aunque las ha pasado canutas", es decir ha sufrido infinito, nunca antes se había sentido tan feliz. Ella nos va "dejando sus miguitas de pan" para que nosotras las vayamos siguiendo según mejor nos convenga...
La tercera pasajera es para mí " alma mater" del viaje. Alguien que con sus mensajes de ultramar que llegan a través de ondas, en lugar de botellas", ha curado mi afonía y ha dado un giro hacia adentro a mi mirada. Ahora veo lo que siento, digo lo que pienso y estoy bien conmigo misma. Ella era una persona anónima que se ha convertido en ídola para siempre...
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mariadelrefugioquintana · 6 months ago
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Marte ha entrado en Aries, su casa.
Aries es el arquetipo de la creación en su forma más primaria.
Es el momento exacto del impulso que se desprende del Alma y se convierte en acción, concreta, material.
En la antigua Roma, donde Marte recibía un culto muy respetable, era la divinidad inicialmente relacionada con la tierra y su fertilidad.
El dios de la vegetación primaveral.
Sólo se convirtió en la deidad guerrera que conocemos y encontramos en el mito griego en un momento posterior, cuando quedó claro que las tierras necesitaban ser defendidas de la devastación que los enemigos podían causar al atacar.
Luego el poder marcial procedente de la fertilización de los campos se orientó hacia la protección de los asentamientos.
Sin embargo, el punto de apoyo sagrado y espiritual más elevado del principio Marte/Aries sigue siendo el principio generador.
El falo en el hombre es la parte física que se remonta al principio de Marte, porque Marte está en Aries, pero también dentro de Escorpio, responsable de las transformaciones mágicas.
El falo es, por tanto, el lugar físico del impulso generativo/reproductivo.
Incluso la cabeza en nuestro cuerpo cae dentro del principio Aries/Marte porque es el lugar del impulso primordial de nuestras acciones.
Todo tiene su origen en el arranque mental de nuestras sinapsis, en la cabeza.
Donde recibimos energía Divina.
¡Cuántos dolores de cabeza en este mundo y cuánto ibuprofeno para intentar constantemente poner una barrera racional a nuestros primeros instintos o pensamientos!
En el árbol de la vida de la Cabalá, Marte está conectado con el quinto sephiroth o emanación divina: Geburah. El Poder de Dios. Y Geburah es parte de la segunda tríada de sephiroth, la que nos lleva desde un plano metafísico/espiritual de expresión divina al de contacto con la dimensión física.
Es como si a través de Marte y su fuerza disruptiva la inmensa grandeza de la energía divina diera un salto cualitativo, cambiara de frecuencia, para emerger en un plano diferente.
El que está más cerca de nosotros.
El de la creación.
De hecho, Marte en astrología se define como un planeta personal, junto con Venus y Mercurio, precisamente porque está cerca de lo que somos, de nuestra vida encarnada.
Es uno de los Ángeles más cercanos a nosotros, es nuestro impulso energético más vivo, nos describe en nuestro ser encarnado y humano todos los días de nuestra vida.
Marte/Aries es Dios que se toma la molestia de traernos al mundo.
Pero estamos hechos a imagen de Dios, ¿verdad?
Entonces Marte no solo nos dice cómo cada uno de nosotros accede a nuestro tanque de ira,
a la fuerza guerrera, a la explosión de energía, que desafía el control y arroja al caos las situaciones de estabilidad añejas.
La ira que es la mecha de importantes detonaciones, que derriban obstáculos y cadenas.
Ese impulsor natural de la libertad, aunque lo primero que haga sea destruir.
Sino también nos habla, sobre todo, de nuestra capacidad de traer al mundo.
Ideas, inspiraciones, proyectos, niños, nuestra individualidad, la ayuda que podemos dar a los demás.
Y cualquier otra cosa que esté en el pensamiento divino para cada uno de ustedes.
Deseo que traigas al mundo todo lo que tu Alma desea y anhela.
Marte destruye, Marte comienza, Marte puede liberarte….
Utiliza sus frecuencias.
(Alquimica Ale Arriagada)
en amor Ángel
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jartita-me-teneis · 3 months ago
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¿Qué nos enseña el Mito de Sísifo sobre el Absurdo de la Existencia ?
Descubre la reflexión de Albert Camus que desafía nuestra percepción de la vida.
En el corazón de la filosofía existencialista se encuentra una imagen poderosa y desalentadora: la del rey Sísifo, condenado a empujar una roca inmensa cuesta arriba, solo para verla rodar de nuevo hacia abajo, repitiendo esta tarea inútil por toda la eternidad.
Este mito, extraído de la mitología griega y revitalizado por el filósofo francés Albert Camus en su ensayo "El Mito de Sísifo", se ha convertido en un símbolo duradero de la lucha humana contra la futilidad y el absurdo de la existencia.
En la mitología griega, Sísifo era un rey astuto y desafiante que engañó a los dioses en varias ocasiones. Su astucia y arrogancia finalmente le valieron un castigo eterno impuesto por Zeus: debía empujar una roca gigante hasta la cima de una colina, solo para que la roca rodara de nuevo hacia abajo, forzándolo a comenzar de nuevo, en un ciclo interminable de esfuerzo y fracaso.
Albert Camus retoma este mito en su ensayo para explorar la condición humana en un mundo desprovisto de sentido inherente. Para Camus, la lucha de Sísifo representa la vida humana: una serie interminable de tareas repetitivas y aparentemente sin propósito, en un universo indiferente. Sin embargo, en lugar de sucumbir al nihilismo, Camus encuentra en esta imagen una oportunidad para la rebelión y la afirmación de la vida.
Según Camus, la vida misma es absurda, marcada por una desconexión fundamental entre nuestras expectativas de significado y la indiferencia del cosmos. Pero en lugar de desesperarse ante este absurdo, Camus sugiere que debemos abrazarlo y encontrar nuestra propia forma de darle sentido a nuestras vidas. Aquí radica la verdadera fuerza de Sísifo: aunque su tarea es inútil, Sísifo sigue empujando la roca. En este acto de resistencia, Camus ve un modelo para la existencia humana.
"Hay que imaginar a Sísifo feliz", concluye Camus. Esta afirmación, aunque paradójica, encapsula la esencia del pensamiento del filósofo.
La felicidad de Sísifo no proviene de la esperanza de éxito en su tarea, sino de la aceptación plena de su destino y la dedicación a su esfuerzo a pesar de la futilidad. Es en esta rebelión consciente contra el absurdo donde Sísifo encuentra su libertad y su significado.
El Mito de Sísifo nos desafía a reflexionar sobre nuestras propias vidas. ¿Cómo enfrentamos la repetición y la aparente falta de propósito en nuestras existencias? Camus nos invita a no buscar respuestas definitivas, sino a encontrar valor y alegría en el acto de vivir, en el esfuerzo continuo y en la aceptación de nuestra condición humana.
Así, el mito se convierte en una alegoría moderna para la lucha cotidiana de cada individuo. Nos recuerda que, aunque la vida puede parecer una serie interminable de subidas y bajadas, nuestra actitud hacia esa lucha puede transformar nuestra percepción de la realidad. Al igual que Sísifo, podemos encontrar en el esfuerzo mismo una fuente de significado y satisfacción.
En última instancia, la historia de Sísifo y la interpretación de Camus nos ofrecen una perspectiva profundamente humana sobre la existencia: aceptar el absurdo, resistir la desesperación y encontrar en nuestra propia lucha la esencia de lo que significa vivir.
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