#jungkook escenarios | Explore Tumblr posts and blogs

jeontng · 2 years ago

Text

ㅤᅠᅠ

ᅠᅠ * ▉ ▍༒ 𝐅𝐈𝐑𝐒𝐓 𝐈��𝐓𝐄𝐑𝐕𝐈𝐄𝐖

｡ㅤ⦇ 𝚍𝚒𝚜𝚝𝚛𝚒𝚌𝚝 𝟷𝟸 ⦈

────ㅤ 𝒥eon 𝒥ungkook .ᐟ.ᐟ

#TNGIV01ᅠᅠ

ᅠᅠᅠᅠ

ᅠᅠ

Su partida al Capitolio ha sido una de sus experiencias menos gratas. Para un joven como Jeon, que desde los catorce años comenzó su ardua tarea como dueño de casa, alejarse de su familia y pueblo le causó un gran dolor.

Su rabia hacia el sistema incrementó. Aún le era difícil creer que había caído en el juego, y pensar en que tendría que hacer malabares para agradar a las personas por las cuales sentía tanta repulsión.

Desde el momento en que les anunciaron la fecha de las entrevistas, estuvo preparándose mentalmente, aunque también llegando a un acuerdo consigo mismo. ¿Debía ser honesto respecto a los sentimientos hacia el sistema? ¿Mostrarse tal cual era? ¿Tenía que fingir para conseguir patrocinadores?

Si bien odiaba mentir, y desde la muerte de su padre comenzó a construir ideales rebeldes, deseaba volver a su hogar con todo su corazón. Por lo que debía actuar de forma inteligente, y proponerse un objetivo personal. Aquel era: “volver a estar con su familia”. Sin embargo, ¿qué impediría que los poderosos volvieran a separarlos? En casa tenía un hermano menor que podría correr la misma suerte. Ser elegido para participar en los malditos juegos, aunque Jeon toda la vida se hubiese preocupado de que la menor cantidad de papeletas con sus nombres fueran puestas en la urna.

Su sueño, definitivamente, era que les dejaran vivir en paz de una vez. Que terminaran de usar a los jóvenes del país como entretenimiento. Sin embargo, no estaba en sus manos, así que se limitaría a quedar entre los diez mejores. Y para eso, necesitaba tener de su parte a sus peores enemigos.

Durante días en su habitación estuvo practicando sonrisas y expresiones agradables. Pero si con tan solo ver a los tributos profesionales le provocaba arcadas, no quería ni imaginar cuál sería su reacción genuina en el momento en que un grupo de personas privilegiadas estuvieran como público para conocerlos mejor y apostar por ellos.

Sus estilistas se esforzaron en hacerle ver bien. Durante algunas pruebas de vestuario, la primera conclusión a la que llegaron, luego de reconocer su físico bien trabajado, fue el mostrar la mayor cantidad de piel posible. Jungkook se negó rotundamente. ¿Aparte de ser obligado a pelearse con otras personas para la diversión de estos “enfermos”, tendría que ser objeto de deseo? No obstante, cuando le quitaron la ropa, sin siquiera pedir autorización, notaron las horribles cicatrices que adornaban su espalda. Sus reacciones fueron indescifrables, y le fue imposible soltar una risa amarga. ¿Sentían asco? ¿Lástima? Esperaba que la primera.

Aún así, su atuendo fue revelador. Sutilmente sexy. Se sentía cómodo ante el color elegido; Negro. Pequeñas decoraciones brillantes en su chaqueta ajustada. Botas hasta el comienzo de sus rodillas. Pero todo de negro. No llamaría tanto la atención.

Una de sus comisuras se alzó en una sutil sonrisa al ver su reflejo. ¿Su familia y amigos le verían por la televisión? Respiró profundo y entrecortado. Sus ojos completamente cristalizados, pero antes de que sus lágrimas cayeran, presionó con fuerza sus lagrimales. Estaba seguro de que a sus estilistas no les haría gracia que arruinara su maquillaje a minutos de presentarse ante todo Panem. Desde su llegada, no tuvo tiempo para el sentimentalismo. Solo para la rabia, el enojo, y todas las emociones negativas existentes hacia los juegos. Hacia la maldita suerte que no estuvo del lado de su familia.

10, 9, 8, 7, 6…

Se preparó para su entrevista. Quedaban los tributos del distrito trece por presentarse aún. Era de lo único que estaba consciente, ya que no puso atención a ninguna de las entrevistas anteriores. Luego tendría tiempo para eso.

5, 4, 3, 2…

“Uno”, pensó. Tomó profundo respiro, y se presentó en el escenario cabizbajo. Fingiendo arreglar su pequeña chaqueta que dejaba a la vista su abdomen bien trabajado… y brillante. Los maquilladores le pusieron algunos productos de los cuales no tenía idea. Él no se molestó en preguntar.

Al escuchar gritos, aplausos, personas de pie emocionadas por conocer a quien sería uno de los tributos del distrito 12, subió su mirada lentamente. Pero fue una mala idea, porque le fue imposible no sentirse mareado ante la iluminación. El público pasó a quinto plano. Su atención se enfocó en cada detalle que adornaba el lugar donde sería la entrevista, aunque no detuvo su paso hacia el sofá en el que le correspondía sentarse. Dio una vuelta sobre su eje, y no notó que el presentador llevaba hablándole durante unos segundos invitándole a sentarse. E incluso la gente había guardado silencio.

Finalmente se sentó al lado del hombre, y al momento en que este posicionó el micrófono cerca de sus labios, se quedó en blanco. Su mirada viajó desde el aparato hasta las personas, y ahí se quedó. Ladeó la cabeza ante los maquillajes, vestuarios y cabellos tan extravagantes. Su entrecejo se quedó fruncido, a la vez que estudiaba a los presentes, durante un largo par de minutos.

— ¿Qué?—, murmuró en el micrófono.

La sonrisa espléndida del que entrevistaba era envidiable. Ya quisiera él poder sonreír así.

— Que te presentes, vamos. Cuéntanos sobre ti.

Mordió su labio inferior, tomó un respiro, y por primera vez en la noche intentó sonreír de la forma más amigable en que lo había hecho. Si su familia le estaba viendo, esperaba que le vieran bien.

— Soy del distrito doce—, dijo torpemente. Su vista recorrió todo el lugar. Su semblante evidenciaba su nerviosismo y confusión. Era demasiado para él. Pero nuevamente intentó sonreír, aunque fue una especie de mueca.

— ¡Un aplauso por el distrito 12!—, dijo el hombre completamente risueño. Aunque cruzó miradas con Jeon. El joven inmediatamente entendió lo que intentó transmitirle el sujeto: “Relájate y responde”. — ¿Cómo te llamas? ¿Cuál es tu edad?

— Yo… — ¿Debería decir su nombre completo o solo su apellido? — Me llamo Jeon… Jungkook. Pero todos… siempre me han dicho Jeon… porque.

Estuvo a punto de soltar algo que no le habían preguntado, pero captó la atención del tipo y las extrañas personas de forma inmediata.

Jeon se golpeó mentalmente mientras mordía con fuerza la argolla que adornaba su labio inferior. —Porque soy el más parecido a mi padre entre mis hermanos, y a él siempre lo llamaban por si apellido.

Parece que aquella confesión había enternecido a la audiencia. “Malditas bestias”, pensó. “¿Quién pensaría que tienen una mente tan enferma?”

— Tengo veinticuatro años—, dijo ahora tomando algo más de confianza.

— Wow, veinticuatro años—, repitió el entrevistador. — Nos alegra que hayas tenido la edad suficiente para ofrecerte como tributo—, esta vez se dirigió al público. — Porque todos vimos que ambos tributos del doce se ofrecieron como tributo, ¿verdad que sí?

Los espectadores gritaron y aplaudieron en respuesta. Cómo les gustaba eso.

“Malditos imbéciles”, pensó mientras que en sus labios fingía la más radiante sonrisa. — Así es. Me ofrecí como tributo en lugar de mi hermano mediano—. Se removió en el sofá algo incómodo. Su mirada se enfocó nuevamente en la iluminación. Se encontraba mareado, quería salir de ahí lo más pronto posible.

— Tengo tres hermanos. Uno mayor que yo, y dos menores.

— Bastantes hermanos, ¿eh? Pero cuéntanos, ¿alguien más te espera en casa? ¿Alguna novia?— preguntó juguetón.

Jeon negó con la cabeza inmediatamente. No hablaría de la muchacha de la que estaba enamorado allí. Muchas debilidades estaba revelando al hablar de sus familiares. — Solo mi madre y hermanos. Mi padre murió en el gran accidente de la mina. Desde que lo... perdimos, me he hecho cargo de mis hermanos y la casa, mientras que mi hermano mayor tomó su lugar en el trabajo.

Subió una de sus piernas al asiento, y la abrazó hacia su pecho. Intentaría mostrarse lo más natural y cómodo posible, aunque no fuera así.

— Jeon, ¿qué pensaste en ese momento en que te ofreciste como tributo en lugar de tu hermano?

“Que los odio a todos ustedes como a nadie en el mundo. Que si quieren un espectáculo, metan a todos sus putos hijos en la arena”, pensó en respuesta.

— Que debía proteger a mis hermanos como siempre lo he hecho durante estos diez años—, dijo en vez. — Y que lo haré hasta el día de mi muerte. Ni siquiera tuve que pensarlo. Fue un instinto.

Aplausos se escucharon. Incluso pudo visualizar a algunas personas llorando. “Hipócritas”.

— Es admirable tu amor hacia tus hermanos, Jeon—, confesó el hombre, llevando ahora el micrófono a sus labios. — ¿Crees que tienes posibilidades en los juegos? Todos vemos que amas a tu familia, y me imagino que quieres volver con ellos, ¿no? ¿Con qué habilidades crees que lo podrás conseguir?

Volvió a su postura inicial, y respiró profundo. No pensó que le preguntarían eso así que no venía preparado.

— Bueno…— ordenó las palabras en su mente. — Daré lo mejor de mí en los juegos. Soy muy fuerte y se me da bien el combate cuerpo a cuerpo.—, mencionó completamente sonriente mientras recordaba las peleas con sus hermanos. Aunque no aprendió todo lo que sabe de ese modo, cree que sería una buena respuesta para el show. —Ya sabes. Cuatro varones en una casa, ¿quién no aprendería a defenderse?— Las risas fueron inmediatas, por parte de la audiencia y del entrevistador. Jungkook se limitó a sonreír y guiñar un ojo en dirección a las personas. —Así que creo tener posibilidades— agregó fingiendo convicción.

— Entonces, Jeon Jungkook, ¡esperamos verte entre los diez primeros!— exclamó el hombre con emoción. —¿Tienes aliados entre los demás tributos? ¿Qué piensas de ellos?

Apretó los labios en una línea, pero rápidamente contestó:— Son todos y todas muy fuertes e inteligentes, ¿sabes? Les he estado observando durante este tiempo, y creo que la competencia será difícil.

Decidió ser sincero. No caería en el error o arrogancia de subestimar a sus contrincantes.

— Pero respecto a los aliados, les dejaré algunas sorpresas para la arena. No les revelaré todo aquí. Además, quien se encargará de decidir quiénes son buenos aliados para el distrito doce, será nuestro increíble mentor que día y noche trabaja por nosotros. Es un hombre admirable.

Rió internamente. No piensa en lo absoluto eso sobre su mentor. Apenas le ha visto un par de veces. Pero no lo haría público. Mostraría simpatía como estrategia. Más de algún fan debía tener la pantera en el capitolio.

Todos aplaudieron. Gritos. Estaba harto del ruido y las luces. Necesitaba salir de ahí. Pronto comenzaría a sudar.

— Para terminar con la entrevista, mi querido Jeon, te daremos unos minutos para que le mandes un mensaje a quien tú desees.

Oliver le entregó el micrófono, y le señaló la cámara a la que debía dirigirse. Era un excelente momento para conseguir patrocinadores, pero pudo darse cuenta de lo mucho que a esa extraña gente le gustaban las historias dramáticas. Así que aprovecharía la oportunidad para hablarle a quienes más amaba en el mundo.

— Mamá, hermanos. Quiero que sepan que estoy bien, y que daré todo de mí para regresar pronto con ustedes. En el Capitolio nos han recibido con mucho cariño, así que no es tan diferente a casa. Espero no se preocupen por mí, y les amo.

Sintió mucho asco de sí mismo. Acababa de entrar en el juego, pero era cierto cuando decía que haría lo que estuviera en sus manos para volver a ver a su gente. Y así sin más, con los gritos y aplausos de los espectadores de fondo, se puso de pie para retirarse. No sin antes hacer una exagerada reverencia.

#TNGIV01

3 notes · View notes

apasionada75 · 3 months ago

Photo

Entre Susurros y Estrellas: El Destino de Dos Corazones - Parte 1 sin título (on Wattpad) https://www.wattpad.com/1473893522-entre-susurros-y-estrellas-el-destino-de-dos?utm_source=web&utm_medium=tumblr&utm_content=share_reading&wp_uname=NILSAJ1975 En un mundo donde las estrellas parecen más cercanas que los sueños, Jimin y Jungkook, dos jóvenes con almas apasionadas y corazones llenos de anhelos, se encuentran por primera vez bajo el cielo nocturno de Seúl. Jimin, un bailarín dedicado cuya vida gira en torno a la perfección en el escenario, se siente atrapado en la rutina de su propio éxito. Jungkook, un músico en ascenso con una voz que puede romper corazones, lucha por encontrar su lugar en un mundo que le exige ser más de lo que es. A medida que sus caminos se cruzan, lo que comienza como una amistad basada en el respeto mutuo y la admiración, pronto florece en un amor que desafía las convenciones y las expectativas de la sociedad. Sin embargo, el camino hacia el amor verdadero nunca es fácil. Los dos deben enfrentar no solo las presiones de sus carreras públicas y las expectativas de sus seguidores, sino también los demonios internos que los mantienen alejados de la felicidad plena. Entre susurros compartidos en la oscuridad y promesas selladas bajo la luz de las estrellas, Jimin y Jungkook descubrirán que el amor es un baile delicado de sacrificios y sueños compartidos. Pero cuando el destino los pone a prueba, deberán decidir si su amor es lo suficientemente fuerte como para sobrevivir a los desafíos que la vida les presenta. En esta historia llena de emociones, pasión y desafíos, Jimin y Jungkook aprenderán que, aunque las estrellas pueden parecer inalcanzables, a veces todo lo que se necesita es alguien que te tome de la mano y te susurre que todo es posible.

#almasconectadas #amistadconvertidaenamor #amorentreartistas #conflictosinternos #desafosemocionales #destinoyamor #historiadeamor #pasinysacrificio #romanceprohibido #romance #books #wattpad #amreading

1 note · View note

lileuph-milkybanana · 8 months ago

Text

Rey de las malas ideas

Yoongi no había fumado durante años y nunca estuvo realmente interesado en aquello para empezar, pero al estar sentado afuera de las oficinas de Big Hit, con la cabeza hacia abajo y con las piernas temblorosas, sintió un impulso repentino y abrumador de un cigarro. "Necesito un cigarro", le anunció al césped bajo sus pies.

Hoseok, quien estaba sentado junto a él, solo lo ignoró.

—¿Si te doy dinero, irías a comprarme un paquete? —le preguntó Yoongi, solo para ser un mocoso.

—Estás siendo un mocoso, hyung—dijo Hoseok. Su mano se posó entre los hombros de Yoongi, masajeando su espalda en círculos lentos para consolarlo.

—Esta es la mejor manera de hacer que mi música sea escuchada—dijo Yoongi, por milésima vez esa mañana—Quiero que el mundo me escuche, no solo Seúl. Mierda, podría tocar en Japón. Sidney. Nueva York.

—Te mereces eso— dijo suavemente Hoseok— Eres el Genio Min Yoongi, no les permitas olvidar eso— su mano se detuvo por un momento, luego golpeó a Yoongi fuertemente, justo en su espina— deja de ahogarte en tu propia mierda y muestrales, ¿está bien?

Yoongi suspiró. Levantó su cabeza y miró el cielo. —Está bien—dijo. Miró a Hoseok, quien lo miraba con una sonrisa suave y cariñosa— Gracias.

***

Horas más tarde, Yoongi se tambaleó en la tenue luz de la tarde. Estaba solo, pues Hoseok había sido llamado para ir a su trabajo muchas horas atrás. No era como si se hubiera podido sentar con él mientras negociaban el contrato, de todas formas, y Yoongi sabía lo duro que trabajaba, pero realmente deseaba no estar solo en esos momentos en los que se encontraba burbujeante con todos los sentimientos que ni siquiera podía nombrar.

Todo salió...perfecto. No intentaron joderlo. Tenía todo el control creativo. Iba a recibir su propio estudio. Querían hacerlo el foco de la empresa con respecto al hip hop, ya que estaban cambiando su marca como una empresa de entretenimiento "diferente". Le dijeron que lo último que querían era una "estrella de pop plástico" y él...él les creyó.

El anuncio de su firma con la empresa iba a ser presentado por la prensa en una semana. Comenzaría a grabar Vlives la próxima semana, solo para hablar de la música en la que estaba metido. Iba a debutar dentro de los próximos meses, e incluso ya tenía un pequeño tour.

Era literalmente todo lo que Yoongi quería y no sabía cómo manejarlo. Tenía que llamar a sus padres y, por su puesto, a su hermano. No les había contado nada acerca del potencial trato porque no quería preocuparlos o que trataran que cambiara de idea o peor, que alardearan con sus amigos antes de que el trato estuviera hecho. Pero esa iba a ser una gran conversación, tensa por viejas cicatrices y minas a punto de explotar, y acababa de tener un día lleno de grandes conversaciones. No estaba de ánimo para tener otra.

Yoongi solo pudo pararse allí, congelado, mirando como el cielo se oscurecía mientras fuegos artificiales y burbujas de champagne explotaban en su interior. Quería correr a casa, volar a casa. Quería saltar al escenario y gritar o quizás esconderse en su cama y nunca más mirar a otro humano. Se sentía bien y a la vez abrumado y demasiados sentimientos encontrados, literalmente no tenía idea de qué hacer.

Su celular vibró en su bolsillo. Yoongi revisó y vio una notificación de Jungkook.

jjk: hoy a las 8, cierto?

Cierto. Jungkook iba a venir a ayudarlo con esa canción. Le había dicho "sí, martes a las 8" la semana pasada y luego el chico de Big Hit le canceló y se había olvidado de aquello. Sostuvo el celular en su mano, rotandolo lentamente, deslizando su mano por la pantalla con el mensaje aún abierto. Hoy a las 8, cierto? No quería hablar sobre esto con nadie. Hobi iba a querer celebrar y Yoongi se sentía demasiado frágil para aquello. Namjoon presionaría para obtener detalles. Podría juntarse con Jin, pero terminarían hablando de Jungkook y esa no era realmente una conversación que quisiera tener tampoco.

Yo: si, nos vemos.

Podía poner toda su energía en lo que hacía mejor, hacer música, con alguien quien no sabía que el mundo de Yoongi había cambiado completamente.

***

Hoseok le mandó sus felicitaciones y disculpas por no estar en casa. Yoongi le mandó un mensaje de vuelta diciéndole que estaba bien, que Jungkook iba a visitarlo. Un novio falso era en realidad conveniente para que tus amigos no molestaran, huh. Jungkook tenía razón sobre eso.

Cuando iba camino al metro, su celular vibró: hope: consegu�� una noche libre, vendrán a reemplazarme. Fiesta de felicitaciones el viernes en la noche.

Yoongi mandó de vuelta un emoji rodando los ojos, seguido de un emoji de cerveza y tres medallas.

Llegó a su casa justo antes de las 8. Tuvo tiempo solo para sacarse sus zapatillas y sacar una bebida del refrigerador cuando el timbre sonó.

—¿Quién es? —gritó por el intercomunicador, por una parte, para molestar a Jungkook y por otra porque no era el tipo de idiota que le abría la puerta a cualquier persona para que entraraa a su apartamento.

—Que rudo, hyung—sonó la voz de Jungkook. Parecía que estaba riéndose, esa pequeña mierda —¿Así es como crían a la gente en Daegu?

—Aprende a respetar o no te dejaré entrar—respondió Yoongi mientras lo dejaba entrar. Le abrió la puerta a Jungkook, quien aún estaba riéndose. Era demasiado tierno, hacía que Yoongi sintiera un cosquilleo.

—¿Tienes hambre? —le preguntó, porque de pronto estaba muriendo de hambre.

No se había tomado un descanso en todo el día.

—Sí, podría comer—Jungkook se detuvo mientras se sacaba su chaqueta—¿vamos a salir a comer o vamos a pedir algo...?

Yoongi lo pensó. Como que quería gogi-gui, pero pensar en salir y sentarse con Jungkook en un restaurante, solo los dos, asando carne juntos, parecía ser raramente intimidante.

—Pidamos—respondió—tú decides—dijo, sintiéndose generoso y francamente un poco ruborizado después de ver todo el dinero que ganaría—hyung te invitará—ofreció, sintiéndose generoso al olvidar las burlas de Jungkook. La sonrisa que Jungkook le dio en respuesta valió totalmente el ataque a su billetera.

Aparentemente Jungkook estaba de humor para comer curry, así que pidieron cuencos llenos de curry de cabra con pilas de arroz, el cual destruyeron en minutos.

—Estoy demasiado lleno para cantar—se quejó Jungkook, estirándose en su silla—no puedo hacerlo.

—Yah, ¿crees que te invité para que te comieras mi comida y durmieras?—Yoongi estiró su mano impacientemente— tienes que ganártelo, niño.

Él mismo se sentía cansado, los efectos de un día largo de reuniones por fin lo había alcanzado. Podía sentir que una resaca emocional se aproximaba, la adrenalina inicial y la ansiedad se fueron, totalmente borradas por la mundanidad de sentarse en su pequeño y cómodo comedor y devorar cajas de comida rápida.

Jungkook, a pesar de sus bromas, era un buen invitado. Ayudó a botar las cajas y limpió su vaso cuando terminó. Quizás sintiendo que Yoongi no tenía muchas ganas de hablar, mantuvo una silenciosa charla acerca de los perros que había conocido en el parque antes y de lo mucho que extrañaba a su perrito en Busan, también le contó sobre un cliente en el gimnasio donde trabajaba que tenía 92 años y estaba intentando levantar pesas, habló sobre su opinión del último comeback de Monsta X. Era...agradable. No había mucha gente a la que toleraba hablándole así. Generalmente prefería ser el que hablara para que la otra gente pudiera no hablar. Hoseok y Namjoon eran las raras excepciones a esa regla, al igual que, aparentemente, Jungkook.

Se fueron a la habitación y Yoongi preparó su equipo. Sacó un taburete plegable de una esquina para Jungkook y cerró la puerta. El estudio habría sido mejor para esto, usualmente, pero su habitación era aprueba de sonidos. Además, tenía una sensación de que serviría, que la calidad del sonido bajo iba a mejorar la nota de Jungkook. Esperaba tener razón.

—Oye, um, gracias—Yoongi miró hacia arriba. Jungkook estaba jugando con unos audífonos en su regazo—por pedirme hacer esto—dijo, mirando sus manos—lo extrañaba. Lo extrañaba más de lo que recordaba.

—Tú eres quien me hace un favor—dijo Yoongi— eres un hallazgo increíble, ¿está bien? Voy a mantenerte para mí.

Estaba sorprendido de lo cierto que era eso. Por milésima vez, se preguntó qué hubiera pasado si Jungkook no se le hubiera acercado esa noche en el club. Se hubieran conocido, eso seguro, y -- ¿qué? Yoongi lo habría observado, lo hubiera descartado por ser joven, quizás lo habría visto de nuevo en una de las fiestas de Jin, encontrarlo en algún otro lugar. No habría significado nada, no habría sido nada. Lo habría perdido y ni siquiera lo habría sabido.

—Está bien—dijo, aclarando su garganta y cambiando de curso esos pensamientos que lo estaban atacando—comencemos con esto.

Hicieron toma tras toma tras toma. No era que Jungkook no fuera bueno – era muy, muy bueno, maldita sea – era que su voz le daba muchas ideas a Yoongi, quería intentar cada variación que pudiera pensar. El chico era profesional; nunca se quejó, nunca pidió parar, a menos que fuera para pedir agua. Mantuvo sus ojos cerrados mientras cantaba, una sonrisa suave permanecía alrededor de su boca, y maldita sea, habría sido un idol impresionante. Las chicas habrían perdido la cabeza por aquel niño. Perdió toda su timidez cuando comenzó a cantar, incluso le guiñó el ojo a Yoongi en algún punto (lo que no hizo que su corazón se detuviera en su pecho, no era una chica adolescente, muchas gracias) y chasqueó los dedos suavemente junto al ritmo de la canción. Yoongi estaba listo para perder la cabeza acerca de cómo casi se perdió este tesoro de chico que había estado dando vueltas por Seúl, trabajando en un gimnasio. Era algo criminal.

La canción comenzó a formarse en su cabeza y Yoongi se perdió en el ritmo, retocando los niveles, cortando y mezclando muchas pistas. Jungkook había dejado de cantar, pero permaneció en silencio mientras lo miraba trabajar. Yoongi notó que tomaba agua y asumió que estaba descansando su voz. Estaba tan absorbido que casi olvidó todo lo que había ocurrido ese día, pero luego lo recordó – este iba a ser su trabajo. Iba a poder hacer esto profesionalmente y por la manera en la que se sentía ahora, no podía pensar por qué había parecido tan aterrador antes.

Yoongi miró donde Jungkook estaba parado mientras se estiraba, inclinándose hacia atrás con sus brazos entrelazados sobre su cabeza. Podía ver el contorno de su cuerpo mientras se arqueaba, la camisa suelta caía hacia atrás y se acomodaba a su figura. La boca de Yoongi se secó y de pronto toda la emoción que sentía por su nueva carrera se convirtió en otro tipo de emoción. Sintió su cuerpo vibrar. Se lamió los labios y apretó sus manos en puños, resistiendo la urgencia de deslizar sus manos por la camisa de Jungkook.

No podía hacer eso. No podían hacer eso. Yoongi realmente quería seguir como amigos después de que todo terminara, y ya estaban por terminarlo. Amigos. Quería trabajar con Jungkook otra vez, quizás presentarlo a algunas personas en Big Hit. Además, había hecho su oferta esa noche cuando se besaron y Jungkook dijo que no, así que no parecía interesado en llevar más allá lo que habían comenzado fingiendo. Aun así, Yoongi no pudo evitar desear que alguien atravesara el apartamiento y caminara por la puerta en ese mismo instante.

En ese momento, escuchó la puerta principal del apartamento abrirse y luego cerrarse.

—¿Hyung? —escuchó a Hoseok preguntar—¿aún estás aquí?

Yoongi miró a Jungkook, quien se detuvo a mitad de estirarse. Jungkook miróa Yoongi, luego la puerta y luego su mirada bajó, se detuvo en la boca de Yoongi y se quedó ahí. Oh mierda. Jungkook lamió sus labios mientras miraba la boca de Yoongi y joder, eso fue todo, Yoongi se puso de pie y empujó a Jungkook a la cama, sin importarle qué tan fuerte lo hizo. Jungkook gritó y cayó en sus codos, casi golpeándose la cabeza contra la pared. Yoongi podía escuchar a Hoseok acercándose más y eso significaba que debía (y podía) meterse con Jungkook. Para pretender. Porque eso es lo que se supone debían hacer. Hobi estaba haciendo ruidos en la cocina y Yoongi estaba mirando a Jungkook, estirado en la cama, con los ojos negros mientras su mano jugaba con su camisa, como si quizás fuera a matar a Yoongi con esos abdominales de nuevo. Los dos se quedaron congelados por un momento hasta que algo se cayó –

Y Hobi maldijo –

Y Jungkook tomó el cinturón de Yoongi y lo atrajo hacia él, acercándolo justo cuando Yoongi agarró un puñado del cabello de Jungkook y lo atrajo para besarlo. Quizás lo agarró muy fuerte, su puño se apretó alrededor del cabello de Jungkook, pero Jungkook solo gimió fuerte, con un pequeño quejido al final. Mierda. Yoongi gateó para acercarse más hasta que estuvo aplastando a Jungkook, besándolo fuerte y desesperadamente, acariciando su cuello. Jungkook jadeó y tomó a Yoongi de su cintura, empujándolo hacia abajo mientras el levantaba su pelvis. Oh, mierda. A Yoongi no le gustaba hacer sonidos, pero no pudo evitarlo, gruño un "m-mierda" en la boca de Jungkook, intentando tragar el resto de los sonidos detrás de otro beso.

Hubo un pequeño golpe en la puerta y se miraron el uno a otro jadeantes por un rápido momento antes de darse cuenta de que no debían parar. Jungkook estaba sudando, su cabello se pegaba en sus cienes, su delgada camisa blanca se pegaba a su cuerpo de igual forma. Justo cuando la puerta se abrió, Jungkook se sentó, puso su brazo en la espalda de Yoongi, manteniéndolo pegado a su cintura y usó su otro brazo para sacarse la camisa.

Genial, ahora Yoongi iba a morir. En ese mismo lugar, su pequeña habitación. Este niño iba a matarlo e iba a morir con la peor erección.

—¿Hyung? —dijo Hoseok, y luego— síííí, ten ese trasero para celebrar—seguido de la puerta cerrándose otra vez.

Jungkook se estaba riendo un poquito, su nariz arrugada de forma tierna y debería haberse visto tonto, riéndose así, con su camisa aun colgando de un brazo. Pero no lo hacía. Se veía tierno y caliente y su brazo aún estaba alrededor de la cintura de Yoongi, fuerte y seguro y caliente, manteniéndolo quieto. Yoongi aún podía ver la leve tensión de la curva de sus hombros, el bulto de sus bíceps, pero aun así sostenía a Yoongi fácilmente. Era malditamente atractivo y a Yoongi simplemente...le gustaba.

Cuando se inclinó y se acercó un poco más a la cadera de Jungkook, Yoongi sintió el cambio de aire en lo momento. Ya no se estaban riendo. La noche estaba muy silenciosa y tranquila, no se escuchaba nada más que el sonido vago y amortiguado de Hobi en su habitación. De pronto se sentía demasiado abrumador, el silencio y el calor y la sensación de toda esa piel bajo las manos de Yoongi donde se había afirmado de los hombros de Jungkook. No lo pensó y tampoco lo dudó, solo hizo lo único que podía hacer ahí en ese preciso momento, se agachó para besar a Jungkook de nuevo.

Esta vez fue más suave, menos desesperado. Yoongi sintió sus propios labios, aún mojados por su último beso, deslizarse en Jungkook una, dos veces hasta que Jungkook abrió su propia boca para dejarlo entrar. Los brazos de Jungkook que estaban alrededor de su cintura se retiraron y sus manos descansaron en la cadera de Yoongi, sus dedos se estiraron en la curva del trasero de Yoongi y lo apretó gentilmente. Era caliente, pero no como habían estado ardiendo un minuto antes. Esto era caliente de una forma lenta y sensual. Se besaron lentamente, explorandose como no lo habían hecho las tres veces que se habían besado anteriormente.

Había algo molestando en la mente de Yoongi, algo que debería recordar pero no podía, por alguna razón no lograba simplemente dejarse llevar, pero sea lo que fuese se perdió mientras deslizaba sus manos por el pecho de Jungkook, trazando cada curva de sus músculos, sintiéndolo arquearse bajo su toque. Jungkook rompió el beso, jadeando. Se veía impresionante, con los ojos salvajes, sus labios rojos y mojados. Se veía excitado y un poco confundido y ahí fue cuando Yoongi lo recordó; no se supone que deberían estar haciendo esto. O, al menos, deberían hablarlo primero.

—¿Hyung?—Jungkook preguntó cautelosamente. Yoongi estaba bastante seguro de que Jungkook no se había dado cuenta de que aún tenía sus manos en la pretina de los jeans de Yoongi.

No terminó la frase, pero claramente estaba haciendo una pregunta.

—Firmé—soltó Yoongi, porque aparentemente era un idiota que no podía controlar su boca—con Big Hit. Firmé hoy— aún estaban cerca, respirando profundamente. Yoongi podía ver como los ojos de Jungkook se abrían y tomaba un respiro profundo. Los ojos de Jungkook se cerraron y volvió a respirar.

—Eso es...wow, felicidades, hyung— Yoongi podía sentir cómo las manos de Jungkook se retiraban de su cintura y su corazón dio un pequeño vuelco. Aunque no salió del regazo de Jungkook. No quería tener aquella conversación solo, quería tener la calidez del cuerpo de Jungkook acompañándolo. Probablemente era egoísta. A Yoongi no le importaba. Aparentemente no podía dejar de ser egoísta cuando se trataba de Jungkook.

—Sí, todo se sabrá la próxima semana—se encogió de hombros— Me dieron todo el control creativo—dijo, sin poder contener una sonrisa— Puedo hacer la música que quiera. Y si nuestra canción - um, la canción que hicimos, juntos, ahora- si esa canción entra en el álbum, me aseguraré de darte todo el crédito.

Jungkook le estaba sonriendo de forma radiante, de oreja a oreja.

—Eso es increíble, hyung. Estoy muy feliz por ti.

Se acercó y depositó un pequeño beso en los labios de Yoongi, un beso rápido y cariñoso acompañado de un abrazo igual de rápido, pero ambos se detuvieron para mirar al otro. Yoongi estaba comenzando a volverse loco, intentando descifrar qué significaba esto, y si significaba algo, ¿acaso quería que significase algo? Cuando Jungkook volvió a inclinarse, esta vez titubeante, besó a Yoongi, trazando la curva de sus labios. Era casi inocente, pero nada de esto se sentía inocente, sentía que estaba ardiendo por dentro. Estaba duro, lo había estado por un tiempo mientras se frotaba contra Jungkook. Sus manos trazaban los brazos, el pecho y los lados de Jungkook. Aún podía escuchar a Hoseok hacer ruido y tuvo el presentimiento que, si esto fuera una cita real, intentaría mantenerse en silencio. No intentaría tener relaciones con Hoseok al lado, escuchando todo.

Esto no era una cita real.

Nada de esto se supone que era real. Le estaban mintiendo a sus amigos y a penas conocían al otro y lo último que necesitaba Yoongi era conseguirse un novio mucho más joven al comienzo de su nueva y muy pública carrera.

Pero. Pero, de alguna forma lo deseaba.

Yoongi se alejó de mala gana.

—Kookie—dijo avergonzado y se detuvo cuando Jungkook lo miró con una expresión de pánico que probablemente hacía juego con la suya, porque oh dios, ¿iban a sentarse y hablar sobre sus sentimientos? —Jungkookie—comenzó de nuevo, porque parecía una buena forma de comenzar.

—Así que, um—dijo Jungkook, interrumpiendolo— vamos a tener que, um, terminar antes de que salgas a la luz. Lo entiendo, está bien. Tú, um, fuiste asombroso al hacerme este favor— estaba mirando hacia un lado, mordiendo su labio inferior. Yoongi luchó contra la tentación de acercarse y besar el lugar que estaba mordiendo.

—Sí—dijo Yoongi, también mirando hacia otro lado. Miró como la luz de los coches que pasaban surcaban arcos en el techo. Lentamente comenzó a darse cuenta de que aún estaba en el regazo de Jungkook. Quería decir algo, intentarlo y ofrecerle -- ¿qué? Ni siquiera sabía qué quería y decir "quiero quedarme encima tuyo y besarte más" sin saber qué demonios iba a pasar después era... injusto. Se retiró un poco del regazo de Jungkook, cerrando sus ojos ante la inesperada ola de lujuria que lo golpeó cuando Jungkook lo levantó fácilmente, sin esfuerzo aparente.

—Pero no soy el tipo de novio de mierda que termina contigo cuando acabas de recibir noticias geniales—dijo rápidamente Jungkook, estirando su mano para tocar la cara de Yoongi antes de volver a bajarla— Así que podemos esperar un poco más, ¿cierto?

—Sí—dijo Yoongi, lo que probablemente era una mala idea, todo esto se estaba saliendo de control, pero ahí estaba sentado, semi duro, sus manos apretadas a sus lados porque morían por tocar a Jungkook de nuevo, y no sabía cómo diablos liberarse de eso

— Hobi hará una fiesta—dijo Yoongi, porque aparentemente era el rey de las malas ideas esa noche, y su boca estaba tomando decisiones que su cerebro no había procesado. O quizás estaba pensando con su pene, quién sabe. —El viernes, para celebrar, supongo. Deberías venir e invitar a tus amigos—añadió, ¿por qué no hacer las cosas peor?

—¿Sí?—preguntó Jungkook, sonriendo—me gustaría eso. ¿Estará Jin-hyung allí?

No se había alejado ni un centímetro lejos de Yoongi, aún estaba ahí, presionado contra él, respirando más pesadamente de lo normal. Mierda, tenía que irse o esto se iba a volver doloroso.

—Um, sí. Sí, probablemente— Yoongi volvió a sus sentidos después de observar cómo las clavículas de Jungkook se unían con sus pectorales— No se lo perdería.

—Está bien, entonces— y ahí estaba el Jungkook ligeramente tímido de nuevo, mirándolo a través de sus largas pestañas de una manera que gritaba problemas— tendremos que dar un buen show para hyung, uh? — y diciendo eso, se inclinó y besó a Yoongi justo entre su mentón y su cuello, sus dientes rasparon la piel mientras se retiraba, apoyándose con su mano en el muslo de Yoongi, a centímetros de su pene. Era el infierno y Yoongi iba a morir.

—Adiós, Hyung— Jungkook dijo suavemente mientra se paraba de la cama, despidiéndose más avergonzado de lo que una persona que podía besar así tenía el derecho de estar, y se fue.

Yoongi miró la puerta cerrada. Parpadeó, jadeando en la oscuridad de su habitación hasta que escuchó la puerta principal abriendose y cerrandose. Entonces, se volvió loco.

—Mierda, mierda, mierda—repetía mientras abría el cierre de su pantalón, tirándolo hacia abajo junto con su ropa interior. Siseó cuando tomó su pene y Yoongi se estiró hacia atrás. Se endureció y comenzó a gotear en segundos, pensando en toda su piel, sus ojos, esas manos malditamente fuertes. Yoongi intentó controlarse, aplastando su pene con su mano, sintiéndolo moverse bajo su palma, pero diablos, ya lo podía sentir cerca, su orgasmo acercándose como un tren de carga. Movió su mano de arriba a abajo más rápido mientras tocaba la punta de su miembro. Su otra otra mano comenzó a acariciar su estómago, quitando su camiseta del camino, mientras imaginaba esas manos sosteniendolo contra su cama y volviendolo loco, aquella sensación de sus dientes aún ardía en su cuello, mierda, mierda, mierda. Yoongi se tensó mientra su boca se abrió cuando se corrió en su mano. Jadeó y luces blancas aparecieron en sus ojos cerrados.

Yoongi se quedó allí por unos minutos, jadeando, con su mano y su estómago sucios mientras intentaba recuperar el aliento. —Bueno, mierda—le dijo al techo. Levantó su mano, mirándola con disgusto antes de dejarla caer nuevamente— mierda—susurró.

Síp. Rey de las malas ideas.

0 notes

el-rincon-de-stelle · 2 years ago

Note

C: ¿Quien te gusta y porqué?

Mi amor platónico es Jungkook, cada que lo veo en el escenario cantando y bailando me enorgullece en el alma como fan ver como ha crecido y se ha superado a lo largo de los años.

Y pues gustar, gustar alguien en estos momentos, sinceramente nadie.

#ask

0 notes

btscenarios-espanol · 5 years ago

Text

Momentos – J.J.K

Pareja: Jungkook x Lectora

Género: Fluff, Smut casi, Humor

Argumento: Al encontrarte a Jungkook tirado en tu cama ese viernes, sabías que lo tendrías completamente para ti ese fin de semana antes de su próximo comeback. Más valía aprovechar el tiempo y darle la dosis de mimos que él necesitaba para recargar fuerzas.

N/A: Esto es un escenario que tenía escrito desde hace muuuucho tiempo y, pues bueno, aprovechando la ocasión HAPPY JUNGKOOK DAY pues lo subo xdddd ¡Espero que os guste!

Llevabas casi una semana entera sin ver a tu novio y apenas hablar con él. Se estaban preparando para el próximo comeback, que tendría lugar en menos de un mes, de manera que el 100% de su tiempo estaba dedicado al trabajo: de la compañía a los dormitorios y de los dormitorios a la compañía.

Es por eso que te sorprendiste al verlo tirado en la cama cuando llegaste a tu casa el viernes por la noche.

Al entrar por la puerta, toda la casa estaba oscura a excepción de un pequeño restrinjo de luz que salía por una rendija de la entornada puerta de tu habitación.

“¿Jungkook?” -preguntaste con un tono de voz suave tras abrir la puerta lentamente.

Al entrar totalmente en la habitación, te lo encontraste tumbado boca abajo, aún vestido con ropa de sport. Seguramente había estado estas últimas horas bailando.

Parecía estar totalmente dormido, ya que no se movía ni daba señal alguna de vida. Tus ojos escanearon rápidamente la habitación y se pararon en una bolsa de mano que había a los pies de la cama.

Una sonrisa se expandió por tu rostro.

Eso significaba que Jungkook pasaría el finde contigo.

Te acercaste a la cama y te sentaste en el filo, observando la tierna carita de tu novio, con el moflete derecho aplastado contra el colchón y la boca ligeramente abierta. Acariciaste delicadamente los mechones de pelo que caían sobre su frente y, tras inclinarte y darle un corto besito en la nariz, te levantaste y te dirigiste al baño a prepararte para dormir.

Ya te habías puesto el pijama y recogido el cabello en una coleta como pudiste, sin poder evitar que mil mechones se quedasen fuera del agarre del coletero. Cuando ibas a lavar los dientes, oíste cómo la puerta del baño se abría, apareciendo ante ti un somnoliento Jungkook con los ojos aún medio cerrados.

“¿Cuándo has venido?” –te preguntó con su voz un poco ronca.-–“Te estaba esperando, pero creo que me he quedado dormido”

“Crees no. Te has quedado dormido” –dijiste girándote hacia él, sonriendo ante la adorable imagen de tu novio; parecía un bebé gigante que acababa de levantarse de la siesta. Te acercaste y le acariciaste la mejilla.– “¿Me estabas esperando?”

Él solo asintió con la cabeza. Tú reíste y lo abrazaste rodeando su cintura y apoyando tu barbilla en su pecho para poder mirarlo. Jungkook posó sus manos en el bajo de tu espalda, abrazándote también y depositando un corto beso en tus labios.

“Este finde nos lo han dado de descanso.”

“Ya he visto tu bolso ahí.” –Ahora tú te pusiste de puntillas y le devolviste el besito.

“Sabes lo que significa ¿no?”

“¿Que no vamos a salir de casa en dos días?”

Jungkook hizo una mueca graciosa, dando a entender que habías dado justo en el clavo.

“Todo el finde para nosotros” –remató, reajustando su brazos alrededor de tu cintura.

Empezaste a reírte falsamente con una risa maléfica que iba en cresccendo, a la cual se te unió Jungkook al segundo, hasta que acabasteis riéndoos de verdad. Típicas tonterías vuestras.

“Me tendrás que cargar de mimos para que pueda sobrevivir las próximas semanas.”

Hiciste un puchero al recordar que, efectivamente, debido al comeback, tu novio prácticamente desaparecería del mapa por bastante tiempo. Para ambos era muy duro pasar tanto tiempo separados, pero no quedaba otro remedio.

“No pongas esa carita, por favor…” –dijo Jungkook, deshaciendo el abrazo para ahora cupir entre sus manos tu rostro. Con sus pulgares dejaba suaves caricias en tus pómulos.

“Bueno…” –comenzase, quitando sus manos de tu cara para entrelazarlas con las tuyas.– “Habrá que darte una sobredosis de mimos, entonces.”

Jungkook sonrió, y pretendía volver a abrazarte pero lo paraste, empujando ligeramente su pecho con tu mano.

“¿Has bailado hoy?”

“Mmm… sí”

“¿Y te has duchado?”

Jungkook directamente levantó su brazo e hizo que se olía el sobaco para luego mirarte con una sonrisa.

“No.” –dijo, provocando, sin saber por qué, que te rieras.

“¿Quieres que te prepare un baño? Así te relajas y te vas a dormir a la cama fresco como una rosa y oliendo bien.” –le ofreciste.

“Me da mucha pereza…”

“¿Vas a desaprovechar la oportunidad de que te prepare un baño, con una bomba de esas aromáticas, y la opción de que incluso te de un masaje?”

“Eh, eso del masaje es nuevo.” –dijo Jungkook, con un brillo diferente en los ojos.

“¿Entonces?”

“Si te bañas conmigo, acepto la propuesta”.

“Pero yo ya estoy en pijama.”

“Pues te lo quitas.”

Se te quedó mirando unos segundos, mientras subía y bajaba las cejas.

“¿Mmm? Vengaaa… Báñate conmigo.” –insistió, acercando su cara a la tuya, con un ligero puchero decorando sus finitos y preciosos labios.

Suspiraste y reíste, apartando su cara con la palma de tu mano y dirigiéndote directamente a la bañera para comenzar a llenarla con agua caliente.

Oíste la aguda y tierna risa de Jungkook fundirse mientras salía por la puerta del aseo. Cuando volvió, tú estabas buscando la bomba de baño y Jungkook traía en sus manos un par de velas que había encontrado por el salón.

“¿Qué te piensas, que vamos a protagonizar una película romántica de Hollywood? ¿A lo Nicholas Sparks? –preguntaste al ver cómo tu novio, emocionado como un niño pequeño, las colocaba en diferentes esquinas y las comenzaba a encender.

“Shhhh. Déjame.”

El agua ya estaba lista, la bomba de baño aromática encontrada, y las velitas prendidas aunque aún estaba la luz general del baño encendida.

Dejaste que Jungkook echase la bomba al agua y, como hipnotizados, visteis cómo el agua iba poco a poco tiñéndose de un violeta intenso y el aroma a flores iba invadiendo el cuarto.

“Ves metiéndote, yo ahora vengo.” –le dijiste a Jungkook antes de salir del baño.

Fuiste rápidamente a la cocina y cogiste un vinito, que deseabas desde hacía meses tomarte con Jungkook, y un par de copas. Al volver al baño, Jungkook ya estaba totalmente desvestido y sumergido en la bañera, esperándote.

“¡Yah!” –exclamó al verte con la botella y las copas.– “«Qué te piensas, ¿que vamos a protagonizar una película romántica de Hollywood?»” –dijo, mofándose de lo que habías dicho antes cuando lo viste con las velas.

“Eres tonto.” –te reíste.

Mientras tú te desvestías, Jungkook se encargaba de servir un poco de vino en cada una de las copas, para luego dejarlas en una esquina del lavabo, que se encontraba al lado. Antes de acercarte a la bañera, apagaste la luz general del baño, dejando que solo la tenue luz de las velas alumbrar el cuartito de baño.

“Déjame ponerme atrás tuyo.” –le dijiste al acercarte a la bañera.

Jungkook te miró unos segundos de arriba abajo, sonriendo para él; y, sin decir nada, se movió hacia delante para dejarte espacio.

Al sumergir tu cuerpo en la aromática y cálida agua, tu cerebro y tu cuerpo enseguida entraron en estado de relax absoluto. Dejaste tus piernas abiertas y posaste tus manos en sus hombros, como señal de que se echase para atrás y se apoyase en ti. Enseguida sentiste el cuerpo de Jungkook pegarse al tuyo. Instintivamente acariciabas la piel de sus hombros y su cuello con delicadeza, para seguidamente comenzar a masajear, presionando ligeramente en los puntos tensos que ibas encontrando.

Jungkook no podía sentirse más a gusto ante tu mágico toque y el cálido ambiente que habíais creado en el pequeño cuarto de baño. Después de toda la semana trabajando hasta llegar al límite y dormir escasamente, este momento era como un oasis. Sin poder reprimir un gemido de placer, echó la cabeza hacia atrás, apoyándola en tu hombro.

Ahora tus manos pasaron a acariciar su pecho mientras dejabas besitos en su cabeza y frente.

“Mmmm…” –entonó Jungkook, extasiado. Sus manos comenzaron a recorrer tus piernas, que se encontraban a cada lado de su robusta figura.

Las caricias que ahora te propiciaba Jungkook te estaban adormeciendo, por lo que cerraste los ojos y apoyaste tu cabeza en la suya. A decir verdad, estabas ya un poco incómoda en esa posición, pero Jungkook se veía tan a gusto que aguantaste lo que pudiste, hasta que dejaste de sentir tu parte trasera…

“Jungkook…” –susurraste cerca de su oreja. Él sólo hizo un sonido grave con la garganta para hacerte entender que te estaba escuchando, aunque permanecía con los ojos cerrados.– “Se me ha dormido el culo.”

Jungkook se rió ligeramente y enseguida se retiró un poco para que pudieses moverte.

Pero en vez de reajustarte y cambiar la posición, te levantaste directamente y te envolviste el cuerpo con una toalla, todo bajo la atenta mirada de tu novio.

“¿Te sales ya?”

“Sí.” –te acercaste de nuevo hacia la bañera y te sentaste en el filo. –“Termina de bañarte, tómate la copa de vino y a dormir.” –dijiste acariciando con un dedo dulcemente la línea de su mandíbula, antes de inclinarte para juntar tus labios con los suyos, en un corto pero insinuante.

Antes de alejarte, Jungkook volvió a atrapar tu boca con la suya ahora en un lento y sensual beso, desplazando su mano a la parte trasera de tu cabeza y enredando sus dedos entre los húmedos mechones de tu pelo.

“Jungkook…” –dijiste separándote sólo un poco, lo suficiente para ver como Jungkook permanecía con los ojos cerrados, utilizando la mano que mantenía detrás de tu cabeza para mantener vuestros labios rozándose.– “Te espero en la cama.”

Te levantaste y te dirigiste a la puerta, dejando a Jungkook en la bañera un tanto inquieto ante lo que le había provocado vuestro beso.

La verdad es que tú estabas muy cansada y sólo te apetecía dormir, y creías que Jungkook también; pero cuando estabas terminando ya de colocarte la camiseta del pijama, oíste el agua de la bañera indicando que Jungkook se había levantado. Efectivamente, a los segundos viste al susodicho salir del baño aún mojado, con una toalla simplemente enganchada a su cintura.

“No puedes irte y dejarme así.” –dijo acercándose a ti.

“¿Dejarte cómo?” –preguntaste inocentemente mientras abrías las sábanas de tu lado de la cama.

Sin responder, Jungkook directamente te cogió del brazo, parando tus acciones, y atacó tus labios sin misericordia. Sus manos rápidamente encontraron su sitio en el bajo de tu espalda, colándose una de ellas por tu camisa de pijama y pegando tu pecho contra el suyo lo máximo posible.

Al principio, un poco pillada con la guardia baja, no sabías qué pasaba, hasta que notaste lo que había debajo de su toalla… Todo el sueño que tenías de repente se esfumó, y acabaste por perderte en el apasionado beso en el que te había enredado tu novio.

Tus brazos pasaron a rodear su cuello y ahora Jungkook descendía sus manos hacia la parte de atrás de tus muslos, haciendo que así dieses un pequeño saltito y rodearas su cintura con tus piernas.

Sin romper el contacto de vuestras bocas, Jungkook te echó delicadamente sobre el colchón y se posicionó sobre ti, colocando sus brazos a los lados de tu cabeza. Se separó un segundo y te miró, observando tu vestido torso.

“No sé para qué te has vestido otra vez…” –dijo hundiendo ahora una de sus manos por dentro de tu camiseta y acariciando la suave piel de tu vientre.

“Mi intención era dormir…” –comentaste, cerrando los ojos al sentir ahora los labios de Jungkook dejar tiernos besitos en tu cuello.

“Mmmm… Hueles a flores…” –sacó su cabeza de tu cuello y te miró, con una sonrisa en sus labios.

“Yo soy la flor y tú eres la abeja. Pícame.” –dijiste de broma, fingiendo un tono serio y sexy sobreactuado.

Os mirasteis unos segundos a los ojos.

Enseguida los dos estallasteis en carcajadas, pero al estar Jungkook sobre tu cara, y ante la abrupta risa, acabó por escupirte.

“¡Dios! ¡Qué puto asco!” –exclamaste mientras ponías las manos sobre tu cara a modo de escudo, haciendo que Jungkook se riese aún más.

Apoyó su cara en el colchón, ahogando su risa mientras se agarraba el estomago. Tú tampoco podíais parar de reír.

Sin quererlo, os había dado un ataque de risa, de esos que comienzan por una tontería y, sin explicación aparente, no puedes dejar de reír hasta que pasan por lo menos quince minutos.

“¡Que memeeeeoo!” –decías entre risas, provocando aún más la de Jungkook.

Así os quedasteis, riéndoos de esa tontería un buen rato, hasta que los dos os encontrasteis boca arriba en la cama, sonriendo y cansados de tanto reíros.

“Ay… cómo necesitaba reírme así” –dijo Jungkook suspirando, aún con la sonrisa plantada en el rostro, mientras miraba al techo.

Este tipo de momentos eran los que Jungkook guardaba en su corazón para luego recordarlos en sus días más complicados y volver a sonreír. Aunque también eran esos momentos que, al recordarlos, le hacían ponerse triste, al provocar que te echara de menos hasta rabiar. Pero, de lo que no cabía duda, era de que tú le hacías muy feliz, y todos esos momentos convertidos en recuerdos permanecerían por siempre en su memoria.

#happy jungkook day #happy birthday jungkook #bts jungkook #jungkook #jeon jungkook #jungkook escenarios #jungkoo scenarios #jungkook drabble #jungkook oneshot #jungkook imagina #bts en español #bts escenarios en español

65 notes · View notes

livingformintyoongi1 · 1 year ago

Text

I want to write a one shot about "The 1" by Taylor Swift with jungkook, help.

#bts #bts fluff #bts x reader #bts x y/n #bts x fem!reader #bts one shot #bts escenarios #bts fanfic #bts fic #jungkook fanfic #jeon jungkook #jungkook scenarios #jungkook #bts jungkook #jung kook #jeon jungkook x reader #jungkook x oc #jungkook x y/n

0 notes

aricastmblr · 1 year ago

Text

nickjxseph ayudo a realizar 3J Butter Choreography con Jhope Jimin Jungkook (3J) él sale en el bangtan bomb de The 3J Butter Choreography Behind The Scenes - BTS y ahora baila en la primera presentación en solitario de Jung Kook Seven (esperoestarenlocorrectohehe)

#jeon jungkook #jungkook #kookie #galletita #cr. a nickjxseph #amor a el 💜🐱#jungkook bailando #jungkook tiktok #[BANGTAN BOMB] The 3J Butter Choreography Behind The Scenes - BTS (방탄소년단)#nickjxseph estuvo con 3J Butter Choreography con Jhope Jimin Jungkook y hoy baila en el primer escenario en solitario de JunKook_Seven

13 notes · View notes

saturndust21 · 7 years ago

Note

2,9,29 Mmm...jungkook de BTS

Ipad ~ Jungkook BTS

¡Especial de mini escenarios!

El timbre del teléfono sonóescandalosamente en la mesita de noche que estaba en un lado de tu cama,trataste de ignorarlo pero el sonido era realmente molesto.

-Hola.- respondisteperezosamente sin fijarte quien era esa persona inconsciente que llamaba aaltas horas de la noche.

-¡Hola!.- claro tenía que serel ¿Quién era más inconsciente que tu novio? .- ¿Estabas dormida?

-No, claro que no .-respondiste irónica.

-Lo siento, extrañabaescuchar tu voz además yo tampoco puedo dormir.- dijo Jungkook inocentemente.

-¿No podías dormir? Pero si alláes de mañana tonto.- reíste un poco alejándote del sueño que tenías.

-Bien me atrapaste, solo teextrañaba, es difícil estar sin ti.- su voz sonaba tan dramática que eraimposible que no te causara gracia.

-Jungkook, te has ido de giracientos de veces, ¿porque ahora estas tan dramático?.- pudiste sentir como sonreíaal otro lado de la línea.

-No lo sé, es solo que sientoque no puedo estar sin ti, eres lo único que necesito para vivir, te necesito ami lado.- esto se estaba volviendo cada vez más extraño.

-Jungkook ¿Qué demonios tesucede?.

-Si algún día tú me dejaras,no creo que pueda resistirlo, creo que ese dia simplemente mi alma dejaría micuerpo porque tu tienes mi corazón y sin el yo no podría vivir ¿cierto?.-

-¿Qué hiciste?.- suspirastecansada, ya sabias a donde iba esto.

-¿No puedo decirle cosaslindas a mi novia sin que piense que hice algo?.- exclamo ofendido, pero tusilencio pudo mas que su mala actuación.- Esta bien, es que tal vez alguien confundiónuestros Ipads, y tal vez alguien dejo caer el suyo desde el escenario y talvez ese alguien lo estrello y ahora no enciende.

-¡JUNGKOOK! ¿¡DESCOMPUSISTEMI IPAD!?.- gritaste enojada

-No dije que ese alguienfuera yo .- respondió inocentemente.- te compraré uno nuevo, lo juro.

-Solo espera a que llegues aquíJeon Jungkook, solo espera.

#jungkook #bts escenarios #jungkook escenarios #Saturn Spring Day

90 notes · View notes

tokki-i · 3 years ago

Text

Acto primero: Ardor y consuelo

👽A/N: Este es mi primer escrito, aún no estoy segura de como funciona esto, así que agradezco cualquier retroalimentación que me puedan dar <3

Sinopsis:

“Más de una vez, pensaste que el problema eran los demás, que las personas eran extrañas al verse felices, poder hablar entre ellas y sentir la confianza de respirar. No era así, los traumas de tu infancia te persiguen, te rasguñan y arrastran al lado oscuro de tu mente, donde nada es lindo allí, donde todo es caos. Solo él te salvaba, él te hacía sentir segura, confiaste y te entregaste, diste un salto de fe y él también te dejó caer.”

Un paso conlleva el cosquilleo de mil agujas atravesando las palmas de tus manos, un sonido constante y agudo ataca tus oídos, una exhalación de aire se estanca en tus pulmones y sientes que tus piernas tiemblan en sintonía con la inestabilidad de tu corazón.

Tela arrugándose entre tus dedos, el remolino de pensamientos incoherentes golpea el fondo de tu cabeza con tonos de voz diferentes, de personas que amas, que odias, que no conoces y que pronto conocerás.

¿Sigues ahí? Frente al salón donde deberías entrar, donde se supone que sería más fácil tomar asiento al presenciar la soledad que se advierte en primeras horas de la mañana, tu valentía flaquea.

Siempre lo hace.

Tus ojos pican en el ardor de la impotencia de no poder realizar una pequeña acción de manera fluida, tu garganta se siente seca al empujar saliva en ella; aprietas los dientes al invasivo pensamiento que te hace querer correr por donde llegaste.

Si no entras ahora, vendrán más personas, obstruirás el paso, se darán cuenta de tu existencia, te tendrán lástima y te odiarán.

Estás al borde del colapso, tu mente no funciona, tus manos se estampan a los laterales de tu cabeza, frustrada, mordiéndote los labios, golpeteando la punta de tu pie contra el suelo, mientras lo observas. Inútil, inútil, inútil.

Y luego todo desaparece.

El calor se extiende en tus brazos, aún en tu cabeza, tu espalda se encoje por el peso y el calor impropio, él susurra en tu oído, acariciando tus brazos con un compás suave y lento, su barbilla se apoya en tu hombro y sientes que dejas salir todo el oxigeno retenido.

—¿Quieres que entre contigo? Podría quedarme hasta que las clases inicien.

Solo asientes, aferrándote a sus brazos, a su voz, a su aroma, a la seguridad y comprensión que te entrega, que te regala.

Sonríes, pequeño, cuando toma tu mano y te guía a una de las sillas de la parte de atrás, su cabello azabache se balancea con suavidad sobre su piel blanca, el calor en tu mano sostenida se siente firme pero gentil, te dan ganas de llorar lo dependiente que te has convertido a su toque, a su voz y a todo lo que él representa.

Él te mira, mientras tímidamente mueves tus manos, explicándole el ataque que estabas teniendo, los miedos que azotaban tu cabeza, él asiente a tus palabras articuladas con temblores y vergüenza, sonriéndote suave y comprensivo cuando las toma y les da una pequeña caricia que hace que tu corazón bombeé la sangre más rápido de lo normal.

—Está bien que te sientas así, no esperes que puedas cambiar algo que te cuesta solo con fuerza de voluntad. —su amplia sonrisa te hace mirar tus manos avergonzada—, Es un proceso, inténtalo poco a poco, no te forces a hacerlo de buenas a primeras o será peor.

Asientes varias veces, sintiéndote tonta por creer que podrías superar tus miedos de un momento a otro, eras tan ingenua y tan torpe, creías que podrías impresionarlo, contarle que habías podido hacerlo sola y que él te acariciara el cabello y te felicitara.

Él interpreta tu silencio como algo diferente—, No te estoy regañando, es más, creo que es bastante valiente que intentes manejar tu ansiedad sola y proponiéndote retos, pero solo aconsejo que lo tomes con calma.

Le devuelves la sonrisa, perdiéndote en sus ojos oscuros, en la curva de sus labios, en su perfume cítrico y en la suave caricia de su voz, estás perdida en él y es lo único que no te da miedo, porqué sientes que es correcto amarlo, sientes que es correcto recibir su ayuda y ayudarlo en lo que puedas.

Él pone una de sus amplias manos sobre tu cabello, se levanta de la silla que había arrastrado para sentarte frente a ti, dejándola en su lugar original—, Están llegando tus compañeros, puedes textearme si necesitas cualquier cosa, nos vemos.

Mueves tu mano con timidez, queriendo decirle adiós o nos vemos, no obstante, él lo entiende, lo comprende y te sonríe, te recarga de su energía y el mundo ya no es tan terrorífico como lo era hace unos minutos.

Tu mundo encuentra un balance y un orden, comienza con su nombre y termina con sus acciones.

Jeon Jungkook.

👽N/A: Nunca he escrito en segunda persona, me parece divertido jejej, será un poco largo por lo que solo lo seguiré escribiendo si de verdad alguien lo lee, me toma bastante tiempo escribir como para morir ignorada xddd

Contexto: Será un poco cliché, JK es súper popular, en el sentido que es amable, deportista, está más bueno que el pan y recibe muuuuchas confesiones y tal.

->¿Segundo Acto?<-

Gracias por leer.🖤

#bts jungkook #jungkook x tu #jungkook #bts au #jungkook esp #kpop esp #bts escenarios #jungkook angst #bts #bts español #bts novia #jungkook novia #bts fanfic #jungkook y tu #jk #kpop angst #cliché

10 notes · View notes