#inesperada | Explore Tumblr posts and blogs

eurekadiario · 1 year ago

Text

Von der Leyen, la transatlántica: la poderosa e inesperada aliada de Biden para China

Cuando Ursula von der Leyen fue nominada presidenta de la Comisión Europea por los líderes en julio de 2019 muchos se preguntaron por qué habían apostado por una desconocida ministra alemana que sufriría para obtener la aprobación de la Eurocámara. ¿Era un intento de Emmanuel Macron, presidente francés, y Angela Merkel, canciller alemana, para reducir el carácter político de la Comisión Europea? ¿Una manera de tener al brazo comercial de la Unión totalmente bajo control con una figura con poco peso? Hubo muchas teorías en Bruselas durante los meses siguientes. Lo que pocos podían prever es que Von der Leyen acabaría siendo una pieza fundamental en la estrategia americana por intentar alinear a Europa con su postura respecto a China.

Joe Biden, presidente americano, junto a Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. (Reuters) © Proporcionado por El Confidencial

Pero eso es lo que ha ocurrido. Cuando Estados Unidos tiene que buscar un aliado poderoso en Europa para intentar influir sabe dónde tiene que mirar: a la decimotercera planta del edificio Berlaymont, en el corazón de Bruselas (Bélgica), donde Von der Leyen tiene su despacho y donde hizo construir un despacho para estar totalmente volcada en el trabajo. La alemana, que comenzó su mandato con torpeza, demasiado centrada en los eslóganes y sin saber bien qué batallas escoger, supo leer bien la situación a partir del inicio de la pandemia, y ha asumido un rol de liderazgo tanto en la compra de las vacunas como después en el apoyo a Ucrania ante la guerra de agresión de Rusia que le ha hecho ganarse el apoyo de los líderes europeos y de la inmensa mayoría de la Eurocámara, aunque dentro de su partido, el Partido Popular Europeo (PPE) consideran que está en ocasiones más alineada con Los Verdes o los socialdemócratas que con los democristianos.

Von der Leyen ha sabido tener olfato político, ha sabido ver cuáles eran sus opciones y ha sabido escoger bien sus aliados. Y ese olfato también dejó clara una idea: por mucho que Macron, su gran padrino entre los Veintisiete, tenga la esperanza de hacer real en el corto plazo la idea de la “autonomía estratégica” respecto a Estados Unidos, lo cierto es que Europa depende por completo de Washington en la mayoría de frentes. Y lo que ha demostrado la guerra en Ucrania es que también depende de Estados Unidos para su seguridad.

Y la presidenta de la Comisión Europea ha decidido surfear esa ola. Ha buscado resolver los conflictos comerciales con Estados Unidos abiertos en el pasado, y cuando han surgido conflictos mayores, como la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) de la administración de Joe Biden, que muchos socios europeos sospechaban que podía acelerar la desindustrialización de sus economías, ha jugado el papel de apaciguadora en Europa, intentando obtener algunas concesiones de la Casa Blanca mientras calmaba a los Veintisiete. De hecho, Von der Leyen defendió el IRA como un esfuerzo para avanzar en el desarrollo de la economía verde que venía a completar los esfuerzos que está realizando la Unión Europea, una respuesta radicalmente distinta a la que esperaban algunos socios, como Francia. En la guerra de Ucrania, Von der Leyen ha sido una aliada importante de Biden y la política exterior americana empujando a la acción a los socios europeos.

Como parte de la respuesta a la guerra en Ucrania, Von der Leyen también ha participado en un giro de la política europea en la que la idea de la “Europa de la defensa” ha quedado apartada ante la obviedad: EEUU sigue siendo el garante de la seguridad europea a través de la OTAN. Así lo reconoció la Unión Europea en la última declaración conjunta con la Alianza Atlántica firmada en enero.

Para Estados Unidos una prioridad absoluta es la política europea hacia China, el gran rival de Washington, el elemento que vertebra toda la política exterior americana. Hasta ahora la Unión Europea ha sido muy vaga, evitando alinearse con las posturas de sus socios transatlánticos. Los gigantes europeos, Alemania y Francia, creen que el choque entre EEUU y China no es algo que les incumba, que les va a empobrecer y que no es una prioridad. Para Europa central y del este, que ven a la Casa Blanca como el garante de su seguridad ante Rusia, la situación es diferente, y creen que hay que alinearse con los americanos.

Pero de nuevo, en este asunto los americanos han encontrado en Von der Leyen a su mejor aliado. La alemana se ha convertido en un auténtico “halcón” en esta cuestión. Nadie en la alta política europea ha empujado por un endurecimiento de las posiciones respecto a Pekín como ha hecho la presidenta de la Comisión Europea en los últimos meses. A finales de marzo, Von der Leyen dio un discurso con el que pretendía inaugurar una nueva política europea hacia China. La presidenta señaló que “el objetivo claro del Partido Comunista chino es un cambio sistémico del orden internacional con China en el centro”, y que trataba de construir un mundo en el que “los derechos individuales están subordinados a la soberanía nacional”.

Von der Leyen no iba tan lejos como para solicitar a los socios que procedan a un “desacoplamiento” de la economía China, como persigue Estados Unidos, pero sí señalaba la necesidad de “reducir riesgos” y advertía de “la fusión explícita de China de sus sectores militar y comercial”. Era un mensaje más que bienvenido por parte de la administración americana, que cuenta ahora con una poderosa aliada que ha ganado influencia en la política europea y que claramente apuesta porque Europa se alinee más con las visiones de Washington. Poco después, Bruselas ha presentado su primer plan de seguridad económica pensada para hacer frente a la influencia china.

Pero no todos los líderes europeos están contentos con este giro. Ni Francia ni Alemania disfrutan cuando un presidente de la Comisión Europea trata de forzarles a un cambio de posición, y de hecho, Emmanuel Macron presentó resistencia, haciendo declaraciones a las pocas horas que ensombrecieron el discurso de Von der Leyen y dejaron claro que París no comparte la visión americana sobre China, especialmente en lo que se refiere a Taiwán.

La alemana se ha alineado tanto con Estados Unidos y ha cosechado una relación tan buena con Biden y su equipo que su nombre ha empezado a circular en los pasillos de la Alianza Atlántica como una posible sustituta para el actual secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg, cuyo mandato expirará en octubre de 2024, aunque a su sucesor habrá que elegirlo en principio en primavera de ese año, para confirmarlo en una cumbre de líderes en julio. Por ahora Von der Leyen ha negado estar interesada por el puesto, pero eso no ha hecho que los rumores desaparezcan, promovidos por diplomáticos de los distintos socios de la Alianza.

Para algunos sería un movimiento extraño. ¿Por qué apartar a Von der Leyen de un segundo mandato al frente de la Comisión, donde en su lugar probablemente apareciera un presidente o presidenta más alineado con la visión francesa y menos proamericano, para ponerla al frente de una organización que es, por naturaleza, proamericana, como es la OTAN? Una posible respuesta tiene nombre y apellido: Donald Trump. Si el líder populista vuelve a ocupar la Casa Blanca hará falta un secretario general de la OTAN con mano izquierda, que sepa manejar la situación como supo hacerlo Stoltenberg durante la era Trump.

Para los críticos el alineamiento de Von der Leyen con muchas posturas americanas es un reflejo del proceso de “vasallaje” de Europa hacia Estados Unidos que se está produciendo por la pérdida de competitividad, de poder económico y militar frente a Washington, especialmente acelerado a partir del 2008, y que se ha terminado de consolidar tras la guerra en Ucrania. “El vasallaje no es una política inteligente para la próxima era de intensa competencia geopolítica, ya sea para EEUU o para Europa. La alianza con EEUU. sigue siendo crucial para la seguridad europea, pero confiar plenamente en un EEUU distraído e introspectivo como elemento esencial de soberanía condenará a las naciones de Europa a convertirse, en el mejor de los casos, en geopolíticamente irrelevantes y, en el peor, en un juguete. de superpoderes”, escribían en abril Jeremy Shapiro y Jana Puglierin, del think tank European Council on Foreign Relations (ECFR).

Todos en la Unión Europea saben que una segunda era Trump, o de algún líder similar, es muy posible. Fueron en los años del anterior presidente americano cuando más circularon mensajes a favor de la “soberanía” europea y de la “autonomía estratégica” de la Unión, lejos de los círculos académicos o de los cercanos a París. La apuesta de Von der Leyen puede ser válida mientras Biden esté en la Casa Blanca, pero es arriesgada a largo plazo. Francia ha tomado una dirección clara, y no es la de alinearse con Washington. Las últimas decisiones del Elíseo dejan claro que Macron pretende apuntalar una política de autonomía respecto a Estados Unidos, como demuestra que París haya frustrado el fichaje de una americana por parte de la vicepresidenta de la Comisión Europea, Margrethe Vestager, para un cargo de responsabilidad en la dirección general de Competencia.

#Von der Leyen #transatlántica #poderosa #inesperada #aliada #Biden #China

0 notes

thearchangelofyoulife · 30 days ago

Text

Livro: A Filha do meu Melhor Amigo

Sinopse: O que acontece em Vegas nem sempre fica em Vegas… O milionário Rafael Espósito tende a se esconde por trás de sorrisos sedutores e um charme implacável. Apenas uma pessoa consegue enxergar além dessa fachada: sua melhor amiga de infância. A professora Alícia Martini tem um segredo, ela ainda é virgem aos 30 anos. Quando deseja planejar uma viagem sozinha para Las Vegas, Rafael surta e insiste em acompanhá-la. Entre risos, bebidas e noites inesquecíveis, os limites da amizade começam a se confundir. Tudo pode mudar quando Alícia descobre que está grávida. Determinada a criar o bebê sozinha, Alícia se vê desafiada por Rafael: ele quer assumir o papel de pai e isso é inegociável. Entre hormônios da gravidez e olhares intensos, Alícia tenta resistir ao melhor amigo que sempre foi tudo, menos previsível.

PRÓLOGO

Estava sentada na minha varanda, enquanto lia o terceiro livro de crepúsculo, aproveitei que era uma sexta-feira à tarde, em breve eu iria sair com meus amigos e aproveitar a noite, matar a saudade que sinto deles, já que eles se mudaram devido à faculdade.

— Ei, Aly! — Ouvi a voz de Lana e fechei o livro, ela estava se aproximando da varanda, meu portão era extremamente baixo e pequeno, a varanda um quadrado minúsculo, então eu conseguia ver o movimento da rua.

Eu morava bem no centro, mas isso não fazia diferença, cidade pequena assim que funciona as coisas.

— Terminou de ler Lua Nova? – Ela me encarou e suspirou concordando.

— Acabei ontem à noite, não aguentava mais ler o livro sem o Edward! Aquele Jacob sempre foi insuportável… – Bufou, eu ri.

— Espera terminar Eclipse… – Mostrei meu livro e ela fez uma careta.

— Te odeio, sabia? Não é valido ter uma amiga com memória fotográfica, e lê tão rápido assim.

— Ontem minha memória serviu, né? Para te ajudar a estudar aquele monte de coisa! Sabe como sou péssima em biologia?

Nós duas ficamos conversando a tarde toda, Lana queria se tornar médica e por isso já começou a fazer cursinho para auxiliar no ensino. Seu irmão foi para Ribeirão Preto estudar advocacia e nosso outro amigo foi estudar administração e finanças, para administrar a empresa da família.

Minha vida era basicamente essa, estudar de semana, ler, jogar RPG narrativo e no final de semana sair com meus amigos, geralmente eu saía na sexta-feira e voltava apenas no domingo. Minha relação com minha mãe não era das melhores, com meu pai piorou, por isso tentava evitar ao máximo ficar no seu radar.

Não via a hora de ficar adulta e sair dessa cidade, principalmente desta casa, que eu odiava.

Para ajudar, tive que aguentar minha prima, fingir sorrisos, fingir que ela é legal e não uma garota mimada, egoísta e egocêntrica. Eu a odiava por tantos motivos, mas sua constante mentira é o que mais me irritava.

Devido a isso, assim que deu o horário, tomei banho, peguei minhas coisas e fui para casa de Lana. Cumprimentei o irmão dela, assim como os pais que eram o completo oposto, ali eu realmente me sentia em casa. Quando deu o horário, Jeferson, irmão de Lana chegou, não demorou muito para ouvir Rafael nos chamando e nosso quarteto ficou completo.

Tiramos uma foto para postar no Orkut, os quatro sorrindo. Lana e eu estávamos cada uma com um vestido, o dela era um tubinho colado ao corpo e o meu, como eu era gorda, usava um mais largo, ambas de salto e maquiagem escura. Eu estava com um Glos rosa, simulando o vermelho e não via a hora de poder usar batom vermelho, já o dela era mais puxado ao rosa.

Os garotos estavam lindos, eles eram aquele tipo de homens que chamavam a atenção e sabiam disso, dois mulherengos que viviam aproveitando a vida. Se era mulher eles ficavam. Isso causava muita dor de cabeça entre Lana e eu, porque a maioria das garotas só se aproximava de nós por causa deles. Algumas ainda me esnobavam por causa dessa amizade e virava o maior transtorno.

Jeferson, irmão de Lana, estava com calça jeans, tênis e uma camisa polo, os cabelos penteados para trás nos cabelos loiros e olhos escuros. Rafael estava vestido de jeans, camisa e jaqueta preta de couro, os cabelos pretos bagunçados contrastando os olhos quase negros.

Ambos entraram em uma academia e estavam com os braços bem definidos.

— Fiquei sabendo que ambas estão de namorico com alguns rapazes. — Jeferson começou, com o tom de ciúmes, revirei os olhos.

— Nem começa, que eu não sou sua irmã.

— Nem começa, que sou sua irmã, mas não tem esse direito.

— Vocês ainda são novas, não acredito que esperaram a gente sair da cidade para namorar. – Rafael bufou e eu revirei os olhos, Lana continuou:

— Ihh a gente fica só nos beijos, ok? Diferente de vocês, que nessa época fodia a torto e a direito. – Lana relembrou.

— E se falar que vocês são diferentes, eu enfio esse salto na cabeça dos dois... – Apontei para meu salto.

— Deixem de ser pentelhas, que estamos cometendo um crime trazendo as duas para esse barzinho.

Joguei meu braço no ombro de Jeferson rindo divertida.

— Você sabe que a gente viria com ou sem vocês, não é? Cidade pequena, ninguém se importa com isso, veja, um monte de adolescente bebendo. – Apontei com o dedo, inclusive para um grupo de garotas com minissaias e vestidos curtos que mostrava a polpa da bunda já extremamente bêbadas, com caras de maior de idade.

— Precisam ficar feliz que a gente é só dos beijos, a Karen inclusive está até grávida. – Lana os relembrou e Rafael revirou os olhos.

— Tem certeza que você quer ser médica e você professora? Porque seriam ótimas advogadas, seriam melhores que Jef. – Rafael apontou para Lana e eu, a loira abraçou o amigo pela cintura rindo.

— Não temos culpa que nós mulheres somos naturalmente argumentativas. – Gabou-se.

A risada entre nós foi geral, mas de repente o mundo para mim começou a parar, ou no caso a andar em câmera lenta. Engoli em seco, porque estávamos na calçada do barzinho, local em que ficávamos conversando e bebendo, não íamos ali apenas para comer, era o nosso momento de lazer, assim como o da cidade toda.

Por isso, quando vi a garota de cabelos cor mel, da qual eu sabia ter olhos azuis, chegando com o garoto de cabelos loiros e olhos castanhos, minhas pernas tremeram. Eu conhecia ambos, era minha prima Valéria e atual namorada de Rafael, com Rodolfo, o cara pelo qual eu tinha uma leve paixão platônica. Quer dizer, ele era lindo, todas as garotas eram apaixonadas por ele e eu sei que jamais me veria e ela sabe que eu o amo.

O pior foi ver que eles estavam juntos, como eu sei? Além das mãos dadas, ela me encarou com aqueles olhos de víbora que eu conhecia, se virou e o beijou na frente de todo mundo.

Paralisada, era assim que eu me sentia, não conseguia nem olhar para Rafael, afinal, eles estavam juntos, não estavam. Senti uma mão grande e quente segurando a minha, só poderia ser a dele, me dando apoio e me reconfortando. Quando ela acabou seu show, veio até o meu lado, sorrindo.

— Prima! Você está aqui… — Riu e me abraçou, sussurrando. — Eu consegui seu amigo e seu namoradinho.

Se afastou dando aquela risadinha, que para muitos era inofensiva, mas eu era a única que parecia saber e sentir ser falsa. Talvez somente os três entendiam o quanto eu a odiava, quer dizer, antes apenas Lana e Jeferson entendiam, agora as máscaras caíram para Rafael.

Me senti ser puxada, meu coração estava dilacerado em mil pedaços, não por ela, mas por Rodolfo, eu o amava e saber que ele ficou com ela e não comigo acabou com a minha autoestima, senti as lágrimas caindo em meu rosto. Me pergunto, por que eu tinha que gostar de garotos padrão? Garotos que nunca me olhariam duas vezes?

Fala sério, não basta o anterior que é gay? Agora isso?

— Alícia! — Ouvi a voz de Rafael me chamar e ergui os olhos, o enxergando um pouco embaçado, ainda estávamos no meio da multidão, mesmo que tenhamos saído do local anterior. — Pare imediatamente com esses pensamentos.

— Como? Se é verdade? — Solucei aceitando o guardanapo que Lana me entregou, não faço ideia de como ela encontrou um, já me acostumei com essas coisas.

— Não é verdade.

Retrucou com veemência e antes que eu pudesse falar qualquer coisa, Rafael colou seus lábios nos meus, esse não era o meu primeiro beijo, mas foi o beijo que me arrepiou por completo. Sua boca era macia, apesar da pele áspera da barba por fazer, minhas mãos foram para seus ombros, sua língua pediu passagem e ela veio massageando a minha de forma que eu me sentisse a garota mais importante da minha vida.

Esse foi nosso primeiro e último beijo, afinal, por mais que ele me ache bonita e eu o ache extremamente sexy, nossa amizade é verdadeira e esse momento não foi um momento de paixão, mas sim de duas almas que precisavam se curar.

Apenas dois amigos lambendo suas feridas sem deixar que isso os afetassem.

CAPÍTULO 1

Um barulho insistente estava me incomodando no meu sono de princesa, suspirei, fala sério, ninguém respeita mais a privacidade do sono de uma senhora de trinta anos? Sabe como é difícil dormir antes das onze horas da noite nos dias de hoje? Extremamente difícil! Ainda mais que tive que desistir dos meus livros brasileiros, das novelas turcas e dos doramas, nem falei sobre o fato de estar reassistindo supernatural apenas pelo conteúdo e o conteúdo sendo Sam e Dean Winchester.

Suspirei quando até minha gata me deu um tapa na cara para ver o que era, abri um olho e notei meu telefone tocando. Era João, o nosso amigo barman do Imperial Lounge & Pub1, suspirei, atendi já sabendo quem seria e qual o motivo.

— Ei, João.

— Oi, Aly, sei que você já deve estar dormindo, mas...

— Rafael está aí, extremamente bêbado.

— Sim, e ele veio de carro dessa vez.

— Como se isso fizesse diferença. – Me levantei. – Chego aí em alguns minutos.

Nos despedimos, apenas coloquei um moletom por cima da minha blusa de pijama, liguei para Márcia, a minha Uber noturna conhecida, era para ela que Lana e eu corríamos quando tínhamos alguma emergência à noite. Morando em Ribeirão Preto não poderíamos dar muita sorte para pegar qualquer pessoa nessas horas, fizemos amizade com ela de dia, contamos da nossa vida e ela disse que fazia mais corridas à noite e foi assim que ela meio que se tornou a nossa motorista noturna particular.

Ela já nos conhecia e conhecia principalmente a história de Rafael.

Como explicar as pessoas que, de um cara completamente feliz, amigável e amável, o homem se tornou um... corno sofredor? Eu não sei que palavra dar para isso. Talvez voltar ao passado, quando ele conheceu Mariana, minha amiga e agora ex de Rafael. A amizade deles começou com o famoso enemies to lovers e era até engraçado ver a evolução dos dois, contudo no início nenhum deles tinha maturidade para o relacionamento, porém, entre idas e vindas, eles foram amadurecendo e o amor também.

Até que Rafael começou a se apaixonar pra valer e Mariana não, é difícil dizer por que eu ficava no meio dos dois, ouvindo ambos e não conseguia tomar lados. Não até dois anos atrás, quando ela começou a usar meu amigo de escape para quando não tinha ninguém, usando de sua saúde mental para terminar, mas aparecia com outro e conversava com ele, o mantendo no famoso “banho-maria”, dizendo que o amava e gostava de ter sua amizade. Quando o cara terminava com ela, corria para os braços do meu amigo e o esnobava quando estavam juntos.

Então encontrava algum cara e terminava tudo dizendo que não estava pronta, falando de crises emocionais. Além de jogar a desculpa do início do relacionamento de anos atrás, quando o pai dele teve o primeiro infarto e ele teve que assumir a empresa com um rombo enorme e com muito custo, consegui fazer meu amigo deixar de ser workaholic.

Isso foi um pequeno resumo de tudo

Até que eles voltaram um pouco mais de um ano atrás, obviamente eles estavam juntos, contudo, meu amigo precisou se ausentar, porque o pai sofreu um segundo infarto somado de um AVC e a empresa teve outro rombo, agora era de meio milhão de dólares.

Quando pedi para ela ir vê-lo, que ele estava se afastando, Mariana soltou para mim um “outra vez uma desculpa dessas” por mensagens. Não consegui respondê-la, de tão cansada que estava de suas atitudes. Eu estava em uma palestra no Chile, apenas analisando a situação de longe, sem poder resolver da forma como gostaria.

Tentava conversar com ele, mas Rafael se esquivava, porém, eu o conhecia desde a infância e não tinha ninguém para tirá-lo do buraco que ele estava prestes a se enfiar, então usava todos os artifícios que eu conheço.

E em resumo da ópera, naquele período eles terminaram e meu amigo começou a decair cada dia mais, beber sem parar, chorar e virou essa fossa. Não que eu queira me gabar, contudo, a única pessoa que sempre conseguiu convencê-lo a sair da fossa fui eu, isso desde a adolescência. Sua mãe, uma mulher tirana e mesquinha, sempre debochou disso dizendo que eu deveria criá-lo e eu, que não sou a madre Tereza de Calcutá, falava que ele poderia me chamar de mãe com prazer.

Devido a isso, todos os barmen, donos de boates, bares e todos os lugares que ele frequenta possuem meu número para levá-lo para casa, para colocá-lo de volta ao eixo. Coloquei o alimento para Kiki, minha gata persa, falei para ela que mamãe logo voltaria e segui em direção ao saguão, já encontrando o carro de Márcia, assim que entrei, abri a boca de sono.

Minha amiga riu.

— Parece que senhor Rafael encontrará dificuldades quando encontrar uma certa doutora. — Márcia implicou. Quando soube que eu tinha um doutorado, ela amava me chamar de doutora, mesmo que eu me sentia estranha, segundo ela, eu merecia mais do que muitos médicos e engravatados.

— Hoje não, mas espere amanhã quando ele estiver de ressaca. – Ela gargalhou.

— Poderia gravar e me enviar.

— Se importa de vê-lo de cueca?

— Apesar de gostar de outra fruta, é claro que não, ele é um homem bonito até para nós lésbicas.

Desta vez até mesmo acabei rindo.

Acabei cochilando no caminho, porque ouvi Márcia me chamar e abri os olhos no pulo do susto, paguei a corrida para ela, informando que o carro dele estava aqui. Adentrei o local luxuoso e completamente vazio com ódio, ali estava apenas os funcionários e é claro, meu amigo que chorava de forma deplorável.

Amanhã eu teria dó dele, hoje eu estava com raiva que ele atrapalhou meu sono, peguei um guardanapo, aqueles que usamos para secar a louça.

— RAFAEL ESPÓSITO! — Gritei e ele gemeu.

— Queeem fooooi queeee meeee deeeduuroouuou? — Sua fala era arrastada, antes dele gritar quando rodei o pano e bati com tudo em seus braços musculosos.

— Como você ousa atrapalhar o trabalho dos funcionários? – Coloquei a mão na cintura e ele encolheu os ombros e então começou a chorar.

— E-eu nã-o q-quer-ria a-atr-apalhar.... – Chorou. – E-ela meee d-deixou eee e-está co-com o-otr-ro Aallyy... – Suspirei e me aproximei.

— Ele pagou? – O barman que não era o João e encarava a cena de olhos arregalados assentiu. – Quebrou alguma coisa? – Negou. – Certo, vamos pra casa, Rafael... – Comecei a apertar seus bolsos.

— Aaii, ttaa meee beeliiiscandooo...

— Ainda não me viu beliscando direito. – Murmurei.

— Naaauuummm... – Negou. – Euuu vo dirigiindooo... – Me beijou na bochecha. – Tá linda com um chineeelo de cada cooor.

Meu sangue ferveu.

— VAI DIRIGINDO PORRA NENHUMA! – Arranquei as chaves das suas mãos e o puxei pela orelha. – Não venha me bajular menino.

— Ai, aiiii Alyyy!!

Nesse momento, o bar inteiro começou a rir, porque fala sério, Rafael tem dois metros de altura, é ele cresceu bem de altura e no porte atlético com braços extremamente fortes, eu ainda tenho um metro e sessenta, não era gorda como na adolescência, mas tenho peitos grandes e quadris largos, mas se ele quisesse com um empurrão eu ia longe e ainda assim, eu estava o dominando.

O coloquei no carro, dirigindo até seu condomínio. Sim, apesar de morar em um apartamento, era em um condomínio de luxo e morava na parte da cobertura, meu amigo apagou durante o caminho, o que agradeci, porque se acontecesse como da última vez, seria ambos vomitando no veículo.

Tenho o estômago extremamente fraco para isso.

Assim que me viu dirigindo, o porteiro negou e me deixou entrar, ele me conhecia, todos aqui me conheciam e sabiam um pouco da história, mas eram todos decentes para não espalhar conversa ou fofoca. Se fosse no meu condomínio todos estavam sabendo em dois minutos, mas é melhor deixar baixo essa história.

— Rafa, chegamos em casa... – O chamei.

Ele apenas murmurou e saiu do carro, mas cambaleando, coloquei seu braço em meu ombro e juntos segui até o elevador privativo. Quando encostamos na parede do elevador, precisei dar vários tapas em seu rosto inúmeras vezes para que ele não dormisse, se não ele tombaria e iria os dois para o chão.

Quando entrei no apartamento, vi Rafaela e Igor na sala assistindo TV, assim que ouviram a porta eles pausaram o que quer que fosse e Raphaela suspirou.

— Te ligaram de novo? – Assenti para a irmã caçula.

— Eu te ajudo. – Igor veio pegar Rafael. – Vou dar um banho nele.

— Por que não me ligou? Poderia chamar Igor para te ajudar desde o estacionamento.

— Não sabia que vocês estavam aqui, ou acordados. – Fui sincera e ela assentiu, como se fizesse sentido. Rafaela suspirou, uma lágrima caindo do rosto dela.

— Odeio ambas.

— Faela...

— Não, Aly! – Me cortou, com mais lágrimas caindo. – O que ambas fizeram é desumano!

A puxei para um abraço.

— Vai dar tudo certo, eu prometo.

Só não sei se estava dizendo isso para ela ou pra mim, afinal, ver meu melhor amigo nessa situação era simplesmente horrível.

CAPÍTULO 2:

Minha cabeça estava doendo. As imagens se mesclavam entre o presente e o passado, no passado ainda conseguia me lembrar do meu pai no hospital, mais especificamente na UTI com seu segundo infarto, comigo há uma semana ali em contato apenas com Alícia falando comigo, por mais que disfarçasse, ela me conhecia desde a infância e sabia todos os meus disfarces.

Qual não foi minha surpresa quando Rian apareceu no hospital e eu gemi de frustração, pois sua postura de braços cruzados e cara fechada não era nada positiva. Isso só poderia significar uma coisa: Alícia o enviou aqui para me convencer a sair daqui e atrás dele, meu chão caiu quando vi minha irmã mais nova, Rafaela, com seus olhos castanhos claros, quase esverdeados, inchados de chorar e ali eu soube: ela me dedurou.

Trinquei os dentes fechando a cara, Alícia não tinha esse direito, porém, meu mundo desmoronou quando Rafaela correu até mim e me abraçou apertado, meus braços envolveram minha irmã. Aquela da qual criei desde infância.

— Por que você não me falou? – Soluçou.

— Porque Aly está exagerando... – Acariciei suas costas.

— Exagerando? – Sua voz estava embargada e ela se afastou e tocou meu rosto. – Você está magro, tem olheiras... – Negou... – Quanto tempo faz que não sai desse hospital?

Depois disso, uma nuvem de situações desconexas viera na minha mente, minha irmãzinha, meu pingo de gente, descobrindo tudo o que lutei anos para esconder: que eu sustentava mamãe, papai e ela há anos e minha mãe nunca verdadeiramente me criou.

Essa não foi a bomba completa, ela veio depois, com as imagens ainda desconexas.

Rafaela entrando pela porta do apartamento como um furacão. Estava com meu whisky em completa frustração, pois Mariana não atendia minhas ligações. Minha irmã estava furiosa, como nunca vi na vida, nesse ponto ela estava morando comigo, nossa vida já estava de cabeça para baixo com o divórcio dos nossos pais, que estavam vivendo de aparências há vinte anos devido à minha irmã e tudo para protegê-la, não que Rafaela concorde.

O caso é que, minha pequena irmã de um metro e meio parecia querer derrubar um gorila de dois metros.

Ela apontou seu dedo com a unha completamente roxa, sua cor favorita na minha cara.

— Você nunca mais vai se envolver com Mariana, está me entendido?

— E por que eu faria isso?

— Porque por um acaso encontrei ambas na cafeteria perto do shopping e vi a discussão dela com Alícia, enquanto nossa amiga te defende, a outra está falando atrocidades de você. Então, por tudo o que você ama, aquela garota só te enganou e pelo visto engana Aly também, mas isso é conversa para outro momento. Ela não ama ninguém além de si mesma e não a quero envolvida no nosso meio. Mariana pode dizer que tem crises emocionais, depressão, o escambau, não a quero perto de nós. Entendido?

Não consegui ficar calado e fui atrás de Aly para descobrir e a verdade era pior do que imaginei, a dor que senti foi dilacerante. Gritei, chorei, destruí tudo e no final, apenas ela estava ali para mim. Nossa amizade se fortaleceu na dor, principalmente porque Mariana acabou se afastando dela também. Alícia sempre foi esperta, jogando verdes e descobriu que Mariana contava partes de sua vida para pessoas que ela não queria que soubessem.

Essa ruptura apenas nos mostrou a amizade forte que ambos tínhamos.

A grande surpresa nisso tudo é que Rian e Rafaela se tornaram uma peça essencial para essa cura, nosso quarteto ficou forte. Claro que tive que abrir exceções, afinal, minha irmãzinha namorava e eu tinha que aguentar Igor na minha vida.

Infelizmente o amor por Mariana não era tão fácil assim de se superar.

Um barulho ensurdecedor começou a me atormentar, em nada se relacionava com meus sonhos desconexos ou com a dor que eu sentia, aos poucos entendi que eu estava voltando a consciência e a dor era a minha cabeça, o barulho? Uma maldita panela batendo bem na minha orelha.

— Acorda Rafael, vamos, o sol já vai raiar! – A voz irritante da minha melhor amiga, somado ao sol forte das seis horas da manhã, me cegavam.

Joguei a coberta nos meus olhos.

— Pelo amor de Deus, mulher você não tinha uma palestra hoje cedo? – Gritei um som meio abafado e gemendo de dor da ressaca.

— Tenho, mas liguei na universidade dizendo que iria atrasar uns minutos e que levaria Rafael Espósito para palestrar, sabe como o Reitor ficou com os olhos brilhando.

Abri a boca indignado, mesmo sabendo que ela não poderia ver.

— Você sabe que eu não dou palestras!

— Mas hoje você dará! É a primeira parte do seu castigo por me fazer acordar de madrugada! – Ela puxou a coberta com força. – Agora vai tomar banho.

— Que merda mulher, que força é essa? – Reclamei e gritei de dor quando ela me puxou pelas orelhas e pelos cabelos. – Ai, Aly! Eu já estava indo!

— Te conheço desde a infância, Rafael! Você estava indo uma ova!

Alícia então me jogou de baixo do chuveiro que já estava ligado e gritei, a água estava gelada, como se não bastasse isso senti um balde d’água gelada e...

— Você jogou um balde d’água com gelo EM MIM? – Olhei para baixo, agora realmente completamente desperto e notei que estava de cueca.

Encarei minha amiga que tinha um sorriso perverso e minha irmã ao fundo que ria com um celular, provavelmente me filmando.

— Agora, sim, minha vingança está completa.

— Mulher diaba dos infernos! Não sei como ainda sou seu amigo!

Reclamei, mas ela simplesmente deu as costas e saiu do banheiro e eu? Continuei tomando o maldito banho, trocando a água gelada pela água quente porque eu estava tremendo de frio, mesmo que fervendo de ódio.

Emburrado, segui já de terno e camiseta social, apesar de não usar gravata, essa era a minha roupa normal de trabalhar, independente se daria palestra ou não. Sentei no meu local habitual e Alícia colocou um copo de café, duas aspirinas e um engov para mim, além de pão com ovo mexido.

— Toma, vai melhorar na ressaca, seu castigo já passou. – Aly comentou, minha irmã, a traidora apenas ria escondido atrás da proteção de Aly.

— Vocês mandaram o vídeo para a Márcia, não foi?

— Claro, ela e a esposa amaram seu tanquinho. – Zoou Alícia e eu quase vomitei.

— Não quero ser objeto de desejo sexual de outro casal, Alícia...

— Mas pensei que vocês homens gostassem... – Ela se sentou na minha frente. Fiz careta.

— Não esse homem aqui. – Suspiramos. – É basicamente a música: quem eu quero não me quer, quem me quer não vou querer...

Alícia fez uma careta.

— Você e essas músicas...

— Falando nisso, vai ter o Vila Mix nesse final de semana, vamos comigo?

— Sério que está perguntando pra mim? – Ironizou. – Por que não pergunta ao Rian?

— Esse tipo de pergunta não se faz aos homens, mas sim a mulheres e o Rian já vai, a gente o encontra lá.

— Não sei, já não gosto muito das músicas, ainda vou ficar de vela de vocês dois que são pegadores... Não é pra mim... – Começou enrolando o cabelo, fazendo como sempre fazia quando estava sem graça de algo.

— Ei não se preocupe com isso, não vou te abandonar, prometo.

Ela assentiu, terminamos o café da manhã, nos despedimos da minha irmã e cunhado, em seguida seguimos para a garagem, quando vi meu carro meu corpo inteiro gelou e encarei Alícia que riu, me deixando tranquila.

— Apesar de estar completamente bêbado, você não vomitou e consequentemente nem eu.

Respirei aliviado e só então notei suas roupas: seu pijama brilhante, um robe por cima e chinelos de cores diferentes, sorri jogando um charme. Sabia que teríamos que passar em sua casa de qualquer forma, contudo não resisti:

— Bonita a sua escolha de roupa para palestrar.

Alícia revirou os olhos, me deu um tapa no ombro.

— Vá catar coquinho na esquina, Rafael!

Gargalhei e entramos no carro.

GOSTOU? ESSA É APENAS UMA DEGUSTAÇÃO!

LEIA O LIVRO COMPLETO AQUI

#fotoinsta #livro nacional #livro de romance #friends to lovers #gravidez inesperada #degustação #trecho de livro #citação de livro #frase de livro #literatura brasileira

1 note · View note