#hay que salir a matar tenemos que salir a matar me va a dar un brote psicótico ya no estoy jodiendo loco
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Apologies to my mutuals I'll return to being a horny transexual freak in a moment I just. Someone needs to kill that man.
#luly talks#tendría que hacer un Speedrun de cambio de genero ngl medio que me estoy cagando todo#JA ni ahí soy más cagon que la mierda#no me acuerdo cuántos años tengo pero lo vengo patenado como hace cinco#ay no primero espero a tener 18 asi nadie puede decir nada y despues el que no dice nada soy yo#la cara de trava no me la saca nadie eso es un hecho igual trava Y linyera parezco hashtag gender#ni que saliera de casa como para que me digan señññoritta o alguna poronga#ropa no me puedo comprar de todas maneras la unica razón por la que no estoy en culo es porque heredé la ropa de mi abuela 🫡#hay que salir a matar tenemos que salir a matar me va a dar un brote psicótico ya no estoy jodiendo loco
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cada vecino es único, pero nadie se compara a archibald st. romain se dicen tantas cosas de él/ella, pero lo que más impresionó al pueblo fue lo sucedido durante las entrevistas policiales por la desaparición de fernsby y brown...
¡mitas, tu audición ha sido aceptada! muchas gracias por el interés mostrado y, por sobre todo, tu paciencia. cuentas con 24 hrs para enviarnos la cuenta de tu personaje, te enviamos un saludo enorme y necesitar cualquier cosa siempre puedes decirnos, ¡esperamos que te diviertas!
( .00 ) ooc
alias: mitas
zona horaria: gmt -4
triggers: abuso sexual, pedofilia, zoofilia, incesto.
¿nos das permiso para utilizar a tu personaje en distintas actividades en caso de dar unfollow?: sí.
fc: jacob elordi.
( .01 ) ic
𝐂𝐎𝐌𝐈𝐒𝐀𝐑í𝐀 𝐃𝐄 𝐃𝐄𝐕𝐈𝐋’𝐒 𝐌𝐀𝐑𝐒𝐇, 𝟖:𝟎𝟎 𝐀𝐌.
el policía observa al ciudadanx que se encuentra frente suyo en esa habitación gris. el primer ítem que busca tachar de su lista es: “nombre completo”, y por eso dice las palabras en voz alta.
“ ¿mío? ” dice, intentando librarse de la bruma mental que le atolondra los sentidos. el frío cala en sus huesos, sensación que aborrece desde pequeño. en consecuencia, lleva los dedos bajo el jersey al cual se ha aferrado desde su entrada a la sala de interrogatorio. “ archibald st. romain, ” pronunciarlo le parece falso, después de todo, nadie más que su padre le llama de esa manera. quiere mirar al hombre a los ojos, insistir en un acuerdo tácito que deje en evidencia lo mucho que le encantaría salir de ese lugar, cuan rápido fuese posible. en cambio, su nerviosismo le traiciona y añade. “ pero puedes decirme archer. ”
al alzar los ojos, suelta: “fecha de nacimiento.”
detrás de sus orejas, asemejando a un fantasma amigable, escucha la decadente voz del patriarca insinuándole: ¡envuélvelo! ¡vamos! tú puedes. decide ignorarlo; acompañado de un movimiento de costado que hace rebotar los rizos en su frente “ tres de julio del dos mil ” agacha la mirada, a tiempo para ver el esfero enmarcar cada una de sus palabras en el formulario “ ¿estoy en problemas? ” suelta, casi de inmediato, cayendo ante el inminente nerviosismo que amenaza con tragárselo entero. mierda, su padre lo va a matar.
acto seguido, se explica: “has sido citadx en la comisaría de devil’s marsh debido a la desaparición de los jóvenes brown y fernsbyl. pero, antes que nada, necesitamos contexto. ¿cuál es tu ocupación?”
se preguntó cuanto dinero habría involucrado en todo ese teatro. por un instante, su mente fue a otra situación, dónde eran los de la zona norte los afectados y, casi por inercia, escuchó un comunicado decir: lo lamentamos mucho, sus hijos han desaparecido. no hay nada que podamos hacer. la escena le revolvió el estómago y tuvo que carraspear para recomponerse. “ a veces ayudo en la hamburguesería familiar. no tenemos recursos suficientes para contratar empleados a tiempo completo ” soltó, con una sinceridad rotunda que fue un soplo de aire fresco para sus pulmones. “ antes de eso, trabajé dos veranos seguidos como guardavidas en la piscina municipal, ” por ese entonces, estaba harto de la misma rutina y la cadente atención familiar. buscaba alejarse; lástima que probar la libertad fue la droga que ahora lo consume “ ahora estoy estudiado artes plásticas. ” una pérdida de tiempo, esfuerzo y sueño ¿no? ¿sí? tal vez.
“¿cómo te describirías? o, ¿cómo te describirían los demás?
“ hay gente peor que yo allá fuera, eso te lo puedo asegurar ” replica, casi de inmediato, antes de apretujarse contra lo metálico de la silla que lo confina. “ no me gusta depender de alguien para lograr las cosas ¿sabes? todos tienen sus problemas; no es justo poner cargas en los demás que no van a soportar ” pausa por un momento, no sabe para qué sirve la pregunta, ni cómo la va a utilizar el que lo interroga. ¿creen que está demente? “ soy determinado, leal y me cuesta confiar en personas nuevas. nunca se sabe cómo va a resultar. como dicen por ahí: no todo lo que brilla es oro ” una explosión, desastre sin precedentes. está cansado, quiere irse y le escuecen los ojos por el frío “ soy un asco tomando decisiones cuando me acorralan: siempre voy por lo peor, lo más doloroso. mamá solía decir que yo solito me voy a provocar la muerte algún día de estos. ”
“¿y cuál es tu historia de vida?”
“ el pequeño de los st. romain y el último en entrar a trabajar en la hamburguesería ” es una manera curiosa de contar su vida. la ve como un montón de cajas apiladas una sobre otras, amenazando con caer “ nací y crecí aquí, en la zona norte. dónde los perros comen mejor que las personas y el único lugar para entretenerse es una decrépita iglesia que se cae a pedazos ” por primera vez busca la mirada del hombre. frente a él, sus facciones se suavizan mientras continúa hablando “ entré a la secundaria, me maté en cráneo todos esos años para tener oportunidad en la universidad. cualquier cosa me valía, de verdad. ” un boleto para salir de allí, eso era lo que necesitaba. a cualquier lugar del mundo, sin posibilidad de retorno. “ cuando tuve edad suficiente para no dejarme los dedos en la plancha o la freidora, empecé a trabajar en el negocio de la familia. ¿tienes idea de lo difícil que es sacar una mancha de aceite? pues, yo tampoco. ” la adrenalina ha cesado, ahora el adormecimiento quiere corroerle las neuronas de a bocados “ se me da bien hacer cosas con las manos: armar y desarmar. construir, pintar. tu dímelo y yo lo hago. ”
“no te sientas nerviosx. estamos al final de la entrevista: ¿tenías relación con las familias de los desaparecidos?”
los ha visto. recuerda sus rostros, lo limpio de su ropa y las sonrisas despreocupadas. después de todo, es un pueblo pequeño. “ creo que llegaron a ir a la hamburguesería ” responde, colocando un pie por encima del otro, debajo de la mesa “ de resto, sólo los ví de reojo por la calle una que otra vez ”
“bien, eso es todo.” y tras finalizar las preguntas de protocolo, el policía observa fijamente al ciudadanx. presiente que hay algo que el entrevistadx no está diciéndole. un secreto oscuro o no tanto, pero un secreto en fin, y si bien el oficial no siente más que cierta intuición, ese secreto es real y es…
removido.
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@seohyunk: low quality pic of high quality gfs. yo se que ustedes saben que estamos juntas pero no saben lo dificil que fue llegar a esto, so lemme flex real quick:
no quiero poner toda una descripción emotiva sobre nuestra relación en un post que es público, además las cosas más importantes ya las sabes tu y no es necesario que las sepa el resto. jang solhee, llegaste a mi vida hace mmm unos años ya? no me acuerdo cuando específicamente nos conocimos porque esto no fue amor a primera vista, de hecho cuando nos conocimos tampoco fue una amistad instantánea pero con el tiempo nos fuimos conociendo y el vínculo se comenzó a formar. No diré acá como nos volvimos más cercanas, aunque eso deja mucho a la interpretación jj, solo nosotras lo sabemos y eso es lo importante. eso si, debo decir que fue una de las mejores decisiones que he tomado. aunque tuviera mucho miedo, aunque quisiera salir arrancando, quedarme fue lo mejor porque no hay día en que no esté feliz de tenerte como mi novia. Eres genial, Solcito mio, eres tan genial y tan inteligente y hermosa y gran amiga y ugh ojala pudieras verte a través de mis ojos para que vieras que incluso si a veces no sacas el mejor premio en una competencia, no dejas de ser la mujer espectacular que eres. Gracias por aguantarme, gracias por dar un salto de fe cuando se trato de mi, no tengo cómo agradecer tu paciencia y tu amor que siempre ha estado ahí, solo agradecerle al de arriba por ponerme a la gran jang solhee en mi camino jaja. No pero en serio, muchas gracias por todo. Y hoy que es tu cumpleaños !! Te quiero desear un gran feliz cumpleaños, que sea un dia precioso, ojala hayas recibido las flores que mande temprano (no es el único regalo por supuesto, no para my special lady <3) y ya con el pichichi y la squad tenemos casi todo arreglado para que la noche sea espectacular y celebremos como te lo mereces pollito<3 te amo de aca hasta el sol o mejor hasta jupiter o pluton??, no se, se me olvido el sistema solar youngmin me va a matar. la cosa es que te amo demasiado, más de lo que creí que iba a amarte cuando nos hablamos por primera vez, te amo más que ayer pero menos que mañana, jang solhee.
( @tidalwavc )
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Sus dotes como detective se habían agudizado desde que el caso a resolver era la mocosa. Jessica apenas podía creer que se vería envuelta en la pesadilla de buscar a un miembro de su familia; a su hija. ¿En qué momento habían ido tan mal las cosas para verse en semejante encrucijada? Apenas había tenido tiempo de asimilar su nueva realidad, lo único que podía hacer era buscar y buscar hasta la desesperación. Un halo de esperanza apareció con el último mensaje. Al principio no supo de qué demonios se trataba, pero tras darle un par de vueltas resultó obvio: una dirección. En la ciudad. Conforme salió del apartamento hizo dos llamadas: a sus hermanos y a Diego. Se las tenían que apañar para llegar allí en menos de quince minutos, o actuaría por su cuenta.
—La tiene ahí dentro. Kilgrave —explicó una vez estuvieron todos. Apenas podía mirar a Brandon a la cara—. No sé lo que vamos a encontrar, pero haceos ya a la idea, no os va a gustar. Tengo un plan, es una mierda, pero no hay tiempo. Tendrá gente que lo proteja, Diego, Scott, ahí entráis vosotros. Esas personas son inocentes, no saben lo que hacen, pero no podéis dejar que nos entorpezcan el camino. Brandon, tú debes ser quien se reúna con Tara. Eres su padre y el que más capacitado está de todos nosotros para...
—No quiero que hagas de cebo para Kilgrave —replicó rápidamente Brandon. —. Jessica, no podré protegerte. Sin embargo, la morena lo tenía claro y sin dar margen a discusiones, forzó la cerradura para dejar que el trío se adentrase escaleras arribas en el ático. Ella, para agilizar la tarea, saltó hasta alcanzar la terraza.
(...)
Kilgrave estaba sentado viendo el televisor, con la mocosa a su lado. Una mueca de frustración adornó su rostro y dejando a un lado lo que avecinaba con ser un ataque de pánico, se dispuso a romper el cristal para irrumpir en escena. Sin embargo, un ruido bastante estruendoso en el pasillo captó la atención del hombre de púrpura, quien rápidamente se levantó. Al llegar al pasillo, se encontró con Diego y Scott. Lo habría hecho también con el telepático de no ser porque Scott reaccionó rápido y empujó a su hermano para esconderlo en una de las habitaciones.
—Vosotros dos, quietos —habló rápidamente Kilgrave— ¿Qué demonios es esto? ¿Por qué habéis irrumpido en mi casa? Responded.
Diego no se vio venir que aquel hombre apareciera tan rápido. El primer instinto de Diego fue acercarse a él para fundirlo a golpetazos. De hecho, sus manos ya se encontraban perfectamente preparadas para ello hasta que su cuerpo se detuvo por completo, llegando incluso a mirarse los pies y hacer algún gesto con la cara como si quisiera tirar de su cuerpo y no pudiera.
— Esto es una misión de rescate, estúpido. Devuélvenos a Tara y muérete después. Te voy a matar.
—Tú cállate —espetó a Scott al ver que despegaba los labios para hablar también—. Misión de rescate, ya veo. Eres un súper héroe bastante peculiar, tengo entendido de que vosotros no matáis, ¿no es así? Ahora entiendo por qué mi Jesse cree que no merece ser una heroína. Bueno, lamento truncar tus planes. Lárgate de aquí, por la ventana. Y tú... Scott, ¿verdad? Ve y dile a tu hermanastro, el mayor, que me lo estoy pasando muy bien con su hija.
Las palabras de aquel hombre hicieron que Diego frunciera el ceño por completo sin llegar a entender lo que estaba pasando. Sin embargo, su orden directa hizo que sus pies comenzaran a dirigirse hacia una de las ventanas del salón.
— No soy un superhéroe.
Protestó Diego en camino a lo que sabía que podría ser su final o una acción fatal. Por mucho que tratar de resistirse, le resultó imposible hacerlo. Lo único que logró fue ralentizar el ritmo de sus pasos, deseando que alguien acabara con todo aquello.
Justo cuando Scott se giró en dirección a la habitación, el ruido del cristal en la terraza llamó la atención de Kilgrave. Desde donde estaba, Jessica no podía ver qué estaba pasando y no estaba dispuesta a esperar a que alguno regresara al salón para comprobar su suerte, por lo que se coló en el interior, dando cara a cara con Tara. Por un segundo la miró en silencio, conteniendo la respiración más que consciente de que hasta ese gesto podía traicionarla y echarse a llorar. Hasta que finalmente no pudo controlar sus instintos y la abrazó con fuerza, sollozando de manera sorda.
—Lo siento —susurró, voz áspera—. Lo siento mucho, Tara. Voy a ponerte a salvo, lo prometo.
Al ver a Jessica no pudo evitar comenzar a llorar y lanzarse a sus brazos con fuerza, hundiendo la cabeza en su hombro aprovechando que por fin tenía a su familia frente a ella ni no a aquel monstruo. Probablemente solo ella podía imaginar la de atrocidades que Kilgrave la había obligado a hacer, aunque al oír sus palabras negó sorbiendo por la nariz.
— No debí irme, ha sido mi culpa.
—Tara, no dejes que me atrape. Pero tampoco le hagas daño. — Dijo el hombre.
La voz tras su cabeza, una vez más por parte de Kilgrave, hizo que soltase a Jessica aún sin dejar de llorar. Su llanto se podía oír desde la planta baja, situándose frente a la detective con el gesto apenado.
— Lo siento, no quiero hacerlo.
Mientras tanto, Diego apareció caminando por la habitación y con la mirada puesta sobre la ventana, completamente sumido en sus pensamientos. En su mente tan solo resonaban las palabras del hombre, haciendo que de un ágil salto se subiera a la repisa de la ventana, dispuesto a saltar en cualquier momento.
— Tengo que salir por la ventana. — murmuró.
—No, escúchame. Nada de esto es tu culpa...
Apenas terminó la frase. No quería dejar sola a Tara en un momento así, pero tampoco podía dejar escapar a Kilgrave, tenía demasiadas cuentas pendientes y confiaba en que Brandon acudiría rápidamente a colosarla. Sin embargo, varios factores intervinieron para que el hombre púrpura escapara con facilidad: Tara impidió a Jessica ir a por él y las palabras de Diego captaron la atención de la morena.
—¿Qué? ¡Diego para!
Diego parecía haber entrado en una especie de bucle del que no saldría hasta que no cumpliera con la orden del destinatario. Al saltar sobre la cornisa, se tambaleó un poco haciendo que estirase los brazos para recuperar el equilibrio. Sus ojos castaños se posaron sobre la caída al vacío y los coches al otro lado, repitiéndose una vez más aquella frase como si se tratara de un mantra. No vio venir a Jessica y por los pelo no se vio precipitado por la fachada del edificio, haciéndolo por el contrario contra la terraza. Giró la cabeza hacia ella tratando de liberarse de su amarre, convencido y con la intención de volver a subirse a la repisa.
— Tengo que salir por la ventana, Jess.
—¡No! Escúchame, tú no quieres hacerlo. Es Kilgrave dentro de ti. Diego... ¡Diego! ¡Para!
Forcejeó con él tratando de no emplear toda su fuerza, consciente de que, en el mejor de los casos, podría romperle algún hueso accidentalmente. Pero en vista de que Diego estaba decidido a cumplir con las órdenes de ese malnacido, no se vio con más opción que golpearle la cabeza y dejarlo inconsciente.
Mientras tanto, Brandon salió de su escondite y corrió desesperado hacia su hija hasta atraparla entre sus brazos, apretando los labios con fuerza aunque igualmente un torrente de lágrimas se hizo paso por su rostro. No podía creer que volviera a tenerla con él. Estaba tan agradecido de tenerla de vuelta que comenzó a besar su pelo una y otra vez.
—Está bien, no tenemos nada que perdonarte. Te queremos. Te quiero más que a nada, solo quiero que vuelvas a casa. Por favor, Tara. La familia Brooks sin ti no es una familia completa. Quédate con nosotros.
Sus brazos por fin la hicieron sentir en casa después de aquel infierno, y terminó derrumbándose frente a él fruto del cúmulo de todos aquellos días.
— Lo siento. — Atinó a decir con dificultad, apretando las manos alrededor del cuerpo de su padre. — No quería irme de verdad. Soy idiota. perdóname, papá.
El telepático, al escucharla llorar de aquel modo, apretó a su hija con más fuerza, sintiendo que todo le temblaba por dentro. A pesar del reencuentro, la situación se le tornó más agria que dulce, culpabilizándose por no haber comprendido antes qué pasaba. Por no haberle hecho entender desde primer momento que todos y cada uno de los Brooks siempre la habían visto como una bendición, no como una amenaza.
—No es tu culpa, no es culpa tuya. Nadie pensaría algo así jamás. —Se separó, agarrándola por los brazos mientras la miraba a los ojos—. Solo queremos que estés bien, eso es todo. Tú no eres responsable de nada de lo que ha pasado. No volveremos a dejarte sola, te lo prometo. Te ayudaremos entre todos a verlo. Te quiero. Te quiero muchísimo.
| Jessica, Kilgrave y Scott @heroesmarginados
Brandon: @brookskala
Diego: @saudadenlosdiasgrises |
#tara#tara brooks#tara x jessica#taraxjessica#brooks#brooksfamily#Brooks family#taraxscott#taraxbrandon#tara x brandon#tara x scott#tara x diego#taraxdiego#x23#kilgrave#taraxkilgrave#tara x kilgrave#tara and kilgrave
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Moonstruck:
El infierno por el que tu mente pasa cuando no eres amado de vuelta;
Luzu y Auron seguían caminando por aquellos túneles. La humedad empezaba a helarles la sangre.
— Creo que nos hemos vuelto a perder. — Dijo Luzu.
— Willy mencionó que era todo recto.
— Hemos girado a la derecha literalmente 3 veces, Auron. — Dijo Luzu pellizcandose el puente de la nariz.
Auron rió entre dientes y se detuvo un momento, apoyándose contra la pared, pues cada vez se cansaba más.
— Creo que es mejor que te vayas tu y busques ayuda. — Le dijo Auron al otro chico.
Luzu negó con la cabeza y pasó el hombro de Auron por detrás de su cuello, ayudándolo a seguir.
— Nunca te dejaría aquí, aunque te lo merezcas, no lo haría. — Murmuró Luzu.
Cuando Auron estaba por quejarse, divisó luz al final del túnel por el que caminaban. Luzu también lo vio.
Comenzaron a caminar hacia la luz, cada vez deprisa. Pensaban que era la salida, pero cuando llegaron...
— No me jodas. — Maldijo Luzu por lo bajo.
Auron lo miró sorprendido. Era una clase de taberna, cerca había tres puertas. Tenía aspecto de taberna, pero estaba claro que no lo era.
— ¿Dónde estamos?
— Estamos en el lugar donde todo mal se ha originado. — Dijo Luzu, adentrándose en la taberna.
Auron caminó junto a él. Luzu parecía decidido, caminando hacia una pared. Movió una botella de vodka y la pared se abrió, dando paso a un lugar mucho más oscuro.
Había mesas de trabajo, minas en proceso, cadenas, jaulas, cofres, y algo que parecía...
— Sangre. — Dijo Auron completamente horrorizado.
Luzu fue el primero en adentrarse en esa sala, mucho más amplia que la anterior. Se encontró con un corcho lleno de planos, mapas. Había pintadas en estos, pero algo sobresalía de lo común.
Una x roja en mitad del mapa, entre la casa de Vegetta y el pueblo, en el lugar donde Veg falleció.
— Ay Jesús. — Continuaba murmurando Auron, a las espaldas de Luzu mientras seguía descubriendo cosas.
Luzu quedó en silencio, todas sus sospechas se habían hecho realidad. La hermandad oscura tenía que ver con el asesinato de Vegetta, solo que... ¿Hasta que punto?
— Ellos lo mataron.
— ¿Quienes son "ellos"?
— Los mismos que te obligaron a poner cámaras en tu consulta. — Susurró Luzu.
— Hijos de puta... — Maldijo Auron.
Luzu siguió mirando, quería descubrir quién mató a Vegetta exactamente. Entonces vio la colilla de cigarro cerca de los mapas, y sólo había una persona en todo Karmaland que fumase.
Mangel.
— No me jodas. — luzu estaba flipando cada vez más.
Hacía mucho que Auron no abría la boca, y eso era demasiado raro. Luzu se giró, y vio a Auron quieto mirando a una mesa.
— ¿Auron?
Cuando Luzu se acercó, vio lo que este estaba mirando. Un cartel en el que ponía "El héroe siempre es el primero en caer". Estaba escrito con una caligrafía no muy estable. Mojado por lágrimas.
— El héroe siempre es el primero en caer... — Auron y Luzu saltaron a la vez — ¡Vegetta!
Luzu comenzó a dar vueltas por la habitación.
— Mataron a Vegetta. Lo mataron porque... ¿El descubrió todo esto? No... ¿Por qué quiso pararlo? No...
— O por las dos. — Dijo Auron, pensativo.
— ¿Que has dicho?
— Tal vez... Vegetta descubrió esto. Willy no sería capaz de ponerle una mano encima, y Rubius menos. Fargan tuvo que pararlo, en contra de la voluntad de sus otros dos compañeros... Pero falta algo más, el cigarro, las lágrimas...
— ¿Quién más querría a Vegetta muerto? — Preguntó Luzu de manera retórica.
— Mangel.
— Bien hecho, Sherlock. — Una voz vino desde la puerta de la sala.
Los dos chicos se giraron y vieron a Mangel apoyado en la puerta. Entonces un escalofrío recorrió sus cuerpos, el peligro inundando sus mentes.
— Mataste a Vegetta.
— Willy y Rubius no eran capaces de hacer nada. Fargan vio una salida clara, yo solo la seguí.
— Lolito tenía razón, estás putamente enfermo. — Le gritó Auron.
— El enfermo es Lolito.
— No no no. Lolito estaba muy cuerdo antes de empezar a salir contigo. ¿Tal vez porque no podías parar de pensar en Rubius? ¿Por qué lo maltratabas psicológicamente? Destrozaste la mente de Lolito. — Dijo Auron con tono de sorpresa, como si todo encajase de repente.
Luzu examinó la sala con cuidado, buscando una salida alternativa.
— Rubius prefirió sacrificar a su propia familia en vez de a Vegetta. Lo iba a contar todo, y a Rubius le dió igual. Nos vendió por el. — La voz de Mangel comenzaba a transmitir ira.
— Ojalá te hubiese explotado a ti tu puta propia bomba. — Espetó Auron, con desprecio.
Mangel rió y se encogió de hombros.
— ¿Y qué voy a hacer ahora con vosotros?
— Dejarnos ir. — Dijo Luzu.
Mangel se echó a reír.
— ¿Y por qué iba a hacer eso?
— Porque si no nos dejas ir, Rubius sabrá que has sido tú. Igual que sabe que tú matastes a Vegetta. Te odiará. Te despreciará. Te mirará a los ojos y no verá más que basura. — Dijo Luzu.
— Con Lolito esto podría funcionar, pero conmigo no. — Dijo Mangel antes de sacar una espada.
— Por algo el psicólogo soy yo. — Dijo Auron mirando a Luzu, sonriendo.
— ¡No es momento! — Alzó la voz Luzu.
Mangel se dispuso a atacar, pero Auron lo detuvo con una sola frase.
— No hagas daño a Luzu, por favor.
A Mangel le vino un recuerdo, del día en el que se tomó la decisión de matar a Vegetta.
— No hagas daño a Vegetta. — Amenazó Rubius a Mangel.
— ¡Va a delatarnos! ¡Va a acabar con tus hermanos oscuros! — Le gritó Mangel.
Fargan estaba sentado en la barra, con una mueca de aburrimiento. Willy se dedicaba a afilar su espada.
— Le convenceré de que no lo haga.
— Le dará igual. Nos delatará, acabará con tu familia. Fuimos los únicos que estuvimos contigo en tus momentos más difíciles, ¡Cuando Nieves fue asesinada!
Rubius echó un paso atrás, su cara reflejando horror.
— Yo nunca dije que la asesinaran.
Willy alzó la vista, y en los ojos de Fargan saltaron pequeñas chispas.
Mangel simplemente lo miró, dándose cuenta del error que había cometido.
— No... No lo sabía, ha sido un triple.
Rubius lo miró horrorizado. Mangel siempre había sido una persona muy apreciada, pero desde que rompieron no lo había dejado en paz.
— Matastes a Nieves.
— Ella tenía algo raro, no era buena. No te merecía.
Pero en vez de golpearle o gritarle, la mirada de Rubius cambió de horror a decepción, y después a desprecio.
— No vuelvas a acercarte a mi, y como te vea cerca de Vegetta, te irás derechito con Nieves.
Y salió, pegando un gran portazo que hizo eco por los túneles. Después de eso hubo silencio entre los tres miembros restantes.
— ¿Que haremos con Vegetta?
— Nada. — Murmuró Willy.
Fargan puso los ojos en blanco y se giró para mirar al peliblanco.
— Mangel tiene razón, tenemos que callarlo.
— Rubius se encargará de el.
— No lo hará. — Dijo Fargan, pero Willy no le siguió la bola. Fargan se molestó. — Lo que pasa es que tú no tienes lo que hay que tener para callarle la puta boca.
Willy alzó una ceja.
— ¿Algo que decir, Fargan?
— Vas a arriesgarlo todo por una persona que ya ni te mira.
La cara de Willy cambió y tensó su mandíbula. Dejó la espada y salió de allí. Tras unos minutos de silencio, Fargan y Mangel se miraron.
— Dejemos las cosas claras. Vegetta nos va a joder la vida en cuestión de días, o incluso horas. Iremos a la cárcel, tu perderás a Rubius para siempre, y yo perderé a... — Apretó los labios.
Mangel asintió.
— El héroe siempre es el primero en caer.
Mangel volvió en sí, mirando a los chicos. Lágrimas comenzaron a descender por sus mejillas.
— Fargan y yo lo organizamos todo. Preparamos la mina y la colocamos, pero yo no pude seguir adelante. Quiero a Rubius, y por eso mismo me detuve. Peor Fargan no. — Su voz era temblorosa. — Fargan siguió hasta el final... Pero Willy y Rubius nos pillaron. Claro que, ya era tarde. Vegetta estaba colocado donde queríamos, y para cuándo quisimos pararlo... Ya era tarde.
Se desplomó y comenzó a llorar a mares.
— Los gritos de dolor de Rubius me partieron el alma. Gritaba como si hubiese perdido toda su vida en cuestión de dos segundos, no le quedaba nada. Ahí entendí el error que había cometido. Le había destrozado lo único con lo que podía haber llegado a amarme, el corazón.
Luzu y Auron lo miraron por un par de minutos en silencio. Auron fue el primero en hablar.
— Como juez supremo de Karmaland, te declaro culpable de cómplice de asesinato, y quedas condenado a una severa cantidad de años en la cárcel. El dicho tiempo será sentenciado en una semana, en el juzgado de Karmaland. — Su voz era casi inexistente, pero a la vez firme.
Luzu lo miraba desde más atrás. Sentía pena y desprecio por el chico que había de rodillas, el cual había confesado su asesinato.
— ¿Podría hablar con Vegetta antes?
— Denegado. — Negó Auron.
— Eres un monstruo. — Murmuró Luzu, completamente horrorizado de los actos que había cometido Mangel junto a Fargan.
— Si lo fuese, el remordimiento no me habría matado por dentro.
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EL MÉDICO EN LA LITERATURA (I)
HIPOCRATES
LA PROTECCIÓN DE LOS MÉDICOS ANTE LAS EPIDEMIAS EN LA EDAD MEDIA
PETRARCA
ROUSSEAU
VOLTAIRE
CHEJOV
QUEVEDO
GÓNGORA
CERVANTES
BAROJA
EL ENEMIGO DE BAROJA
(Hace muchos, demasiados años, asistí en el Salón de Grados de la Facultad de Medicina a la lectura de una Tesis Doctoral y me fijé en unos azulejos que cubrían las paredes con unas frases alusivas al desempeño de la Medicina. En uno de ellos, firmado por un desconocido para mí en ese momento, el Dr. Letamendi, se leía: EL MÉDICO QUE SOLO SABE MEDICINA, NI MEDICINA SABE. Me gustó esa frase, pero no le presté mayor atención hasta unos años después leyendo El árbol de la ciencia, de Pío Baroja; allí aparecía la figura del Dr. Letamendi y desde luego con escasa filia por parte del escritor vasco. Me puse a investigar y me enteré de varias circunstancias: la primera, que yo desconocía hasta ese momento, era que Baroja había sido médico - aunque creo que ejerció la Medicina menos tiempo que uno de los últimos alcaldes de Sevilla - ; la segunda, que Letamendi era Catedrático de Medicina y un polifacético personaje del siglo XIX, muy estimado por los intelectuales; la tercera que había sido profesor de Baroja en la Facultad y al que había suspendido en 3 ocasiones; por último que don Pío sirvió la venganza en plato frio: a su profesor lo dejó hecho unos zorros en la novela anteriormente citada y eso significó una perdida enorme del prestigio del que disfrutaba don José de Letamendi. De cualquier forma, con mayor o menor prestigio, Letamendi marcó con la frase que he citado al comienzo, un principio esencial para la práctica actual de la Medicina en una época en que casi han desaparecido los médicos humanistas, que han sido reemplazados por grandes profesionales, pero al mismo tiempo esclavos de la tecnocracia. Grandes tecnócratas, quizá sometidos a una excesiva competitividad y al ejercicio de una medicina defensiva.
Es conveniente recordar a veces aquella frase magistral de Hipócrates que establecía la auténtica relación médico-enfermo y que no se debía haber perdido jamás: EL MÉDICO DEBE CURAR A VECES, ALIVIAR A MENUDO, CONSOLAR SIEMPRE. Al menos eso lo he procurado hacer siempre a lo largo de mi práctica profesional en una especialidad dura, enormemente dura. No menos interesante fue la descripción que dio unos siglos después el precursor del humanismo médico, Escribonio (siglo I d.C.), cuando definió al médico como VIR BONUS, MEDENDI PERITUS, PLENUS MISERICORDIA ET HUMANITAS, frase que creo no requiere traducción.
Las relaciones entre Medicina y Literatura forman parte de la esencia del ser humano desde el origen del mismo. Posiblemente el primero que estableció una conexión entre Medicina y Literatura fue el mismo Hipócrates cuando comparó el ejercicio de la Medicina con un drama con tres actores: el paciente, el médico y la enfermedad. La síntesis de todo puede ser de Antón Chejov que consideró a la Medicina como su “esposa legítima” y a la Literatura como su “amante”.
Esta relación Medicina-Literatura se ha establecido en varios sentidos. Por una parte, han sido innumerables los médicos que a lo largo de la historia han ejercido como escritores - algunos incluso abandonando su profesión original como fue el caso de Pío Baroja-. Por otra parte, la literatura se ha ocupado de la enfermedad como un componente esencial del devenir del ser humano: enfermedad, dolor, muerte... Pero en este trabajo no me voy a referir a estos dos aspectos, sino que me voy a centrar en la visión que la sociedad ha tenido de la profesión médica a través de la Literatura y a lo largo de los siglos en nuestro país. En los últimos meses hemos asistido a una especial admiración de la sociedad hacia los trabajadores sanitarios en su conjunto, coincidiendo con la ominosa pandemia que nos ha tocado vivir. Lo hemos visto reflejado en medios de comunicación, en las redes sociales y en actitudes cívicas como aquellos aplausos multitudinarios de las 20 horas de la tarde que todos expresábamos desde nuestras ventanas o balcones durante el estricto confinamiento de las primeras semanas de pandemia. Pero esta consideración no fue siempre así a lo largo de la historia como vamos a tener ocasión de comprobar a continuación.
De todo ello surgió una búsqueda de las relaciones – enormes, inabarcables - que han existido entre Medicina y Literatura. Varios textos como los de Díaz-Plaja - El médico en las letras españolas, 1996- o artículos como el del Profesor Navarro - Medicina y Cine, 2015 - me ayudaron a encontrar esas relaciones y todo ello lo plasmé en un power point que supuso la última presentación que hice en una Sesión Clínica en mi Servicio de Hematología unas semanas antes de mi jubilación. Buscando y rebuscando, lo he encontrado ahora tras casi 8 años de haberlo presentado y me ha parecido oportuno hacéroslo llegar debidamente revisado y puesto al día).
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Desde Quevedo hasta Martín Santos la profesión médica ha ocupado un papel importante en la Literatura en castellano. Numerosos médicos han abordado la literatura y algunos con indudable calidad y éxito.
El catálogo de médicos-escritores y escritores-médicos es extenso. Podemos citar a Chejov, Rabelais, Somerset Maugham, Arthur Conan Doyle, John Keats, Céline, Crichton. Algunos estudiaron Medicina, aunque no llegaron a completar la carrera como James Joyce, Bertold Brecht o Henrik Ibsen. En España tenemos los casos de médicos escritores como Torres Villarroel, Marañón, Laín Entralgo, Trigo, Martín Santos o Pío Baroja.
La percepción y por tanto la opinión que la sociedad ha tenido a lo largo de los tiempos del estamento sanitario se puede decir que ha conformado una especie de diente de sierra con etapas de alta consideración y etapas de descrédito absoluto. La Literatura ha sido el medio que nos ha transmitido esa opinión social del médico.
Curiosamente en la Edad Media, en nuestra tierra, los médicos eran considerados como físicos y especialmente gozaban de gran estimación social; resulta más curioso cuando conocemos que casi todos eran judíos y que quedaban automáticamente protegidos por los reyes, ya fuesen cristianos o musulmanes, ante cualquier pogromo que afectase a los de su raza o religión (en los reinos cristianos hispanos se fiaban más de la ciencia de unos herejes que de la de un cristiano de pura cepa).
En el Renacimiento esto cambia y el ser médico judío no supone ya crédito alguno ante la sociedad. Es difícil comprender la violencia que los autores más famosos usan para juzgar y condenar la actividad de los médicos. En todo tipo de textos se aprecia un odio visceral hacia la profesión médica en multitud de autores que señalan que en el médico confluyen todos los defectos inherentes al ser humano: petulancia, ignorancia, codicia, crueldad, pereza, etc. Estos defectos aparecen aplicados al médico en las obras de Cervantes, Quevedo, Tirso, Lope, Calderón, Torres Villarroel, etc.
Tendría que llegar el siglo XVIII para que la Razón comenzara a cambiar esta percepción. La ciencia se convierte en el eje de los cambios sociales y los escritores por boca de la sociedad no podían olvidar los avances que se estaban produciendo en la Medicina.
El que eleva al médico (a los sanitarios en general) a la categoría de héroes en España es el poeta Manuel José Quintana: el médico es el héroe que lucha contra los microbios de la viruela (la expedición Balmis como ejemplo). El médico se ve reivindicado como un ser útil socialmente.
El siglo XIX reconoce en la generalidad de las obras literarias al médico como un individuo útil y amante de la humanidad. En el siglo XX el médico se convierte en el eje de la ciencia y muestra su supremacía sobre el mundo primario de la España rural. Al mismo tiempo, la magnífica Sanidad Pública representará un cambio en el rol del médico: por una parte, sobre todo en el ámbito hospitalario, pierde su individualidad para pasar a formar parte de un equipo y por otra parte aparece el médico “funcionario” como mostraron los autores de un magnífico trabajo: La proletarización del trabajo intelectual, en 1975.
El colofón, como señala Díaz-Plaja es el Psiquiatra, el Psicoanalista, que sustituye en el siglo pasado al director espiritual, conforme va disminuyendo la fe religiosa en el mundo occidental.
Vamos a revisar la posición de los médicos en la literatura española pues sería tarea infinita hacerlo la literatura de otras lenguas, pero no me dejo en el tintero tres de los máximos exponentes de la literatura universal que destilan una gran fobia hacia la profesión médica:
-Opinión de Petrarca sobre los médicos (Carta al papa Clemente VI, 1350):
“No hay leyes que castiguen la ignorancia que mata: y no hay ejemplo de castigo; aprenden a expensas nuestras y se hacen expertos a fuerza de matar.
Sólo al médico le es concedido dar muerte a los hombres impunemente. Sea documento la memoria de aquel que en su tumba no quiso otro epitafio que: “He muerto por demasiados médicos”.
-Una visión lacerante pero ciertamente clara fue la de Voltaire en el siglo XVII:
“Los médicos recetan fármacos de los que saben poco para curar enfermedades de las que saben menos, en personas de las que no saben nada.”
-La opinión de Rousseau es aún más ácida (Emilio, 1761):
“La medicina, arte más pernicioso a los hombres que todos los males que pretende curar. No sé, por mi parte, de qué enfermedad nos curan los médicos, pero sé que nos provocan otras muchas funestas: la dejadez, la pusilanimidad, la credulidad, el terror de la muerte. Si curan el cuerpo, matan el valor. ¿Qué nos importa que hagan andar a los cadáveres? Lo que necesitamos son hombres, cosa que no vemos salir de sus manos”.
Afortunadamente también hay opiniones muy positivas como la de Saramago (Ensayo sobre la ceguera, 1996):
“Un médico, sólo por sí, vale por varios hombres, palabras que no vamos a entender como directamente cuantitativas sino cualitativamente…”
Pero centrémonos en la literatura en castellano para la ver la evolución de la opinión de los escritores sobre la profesión médica:
Antonio de Guevara (Epístolas familiares, 1539):
Antonio de Guevara utiliza una ironía: los médicos tratan de forma diferente las enfermedades ajenas de las propias:
“¿En qué ley cabe que curéis con vino… a vuestra calentura y por otra parte curéis con boñigas de buey a mi ciática?
De loar es la medicina, cuando el médico que viere al enfermo estar en mucho peligro, y de sospechosa enfermedad herido, huelga que con él llamen a otro, si quisiere el paciente, con tal condición que todos juntos se ocupen en estudiar, y que no se paren a parlar y se asean a porfiar.
…sino que por darnos a entender que saben lo que otros no saben, recetan cosas tan peregrinas e inusitadas, que al presente son muy difíciles de hallar, y después muy dificultosas de tomar…
… me quejo Sr, Doctor, que todos los médicos recetáis en latín cerrado, en cifras de jerigonza, en vocablos inusitados…”
Francisco de Villalobos en Dos diálogos de Medicina (1550) hace alusión a algunos remedios que se prestaban al chiste fácil. La “ayuda” o lavativa realizada por el “obispillo” (ano) era uno de los tres remedios (los otros ventosas y sangrías) que los médicos recomendaban, incluso antes de ver personalmente el enfermo porque tenían la creencia que el daño lo causaba siempre un “humor” maligno que había que extraer del cuerpo del doliente lo antes posible. La “ayuda” (término que ha llegado hasta nuestros días) se prestaba fácilmente al chiste por la situación y postura del enfermo al tomarla:
“…tomaré la ayuda, más ha de ser con ciertas condiciones: primeramente, el cañutillo ha de ser nuevo y de plata, y la vejiga nueva, porque yo no me fio de la limpieza de los otros cañutillos.
-mirad María, si está bien descubierto todo lo que es menester.
-Señor y aun lo que no es menester”
Juan de Timoneda (El sobremesa y alivio de caminantes, 1576) hace hincapié en alguien que tiene más sentido común para las respuestas que el que tiene el enfermo para las preguntas:
Preguntó un gran señor a ciertos médicos que a qué hora del día era de bien comer. El uno dijo: “Señor, a las diez”, el otro a las once y el otro a las doce. Dijo el más anciano: “Señor, la perfecta hora de comer es para el rico cuando tiene gana y para el pobre cuando tiene de qué”
Jerónimo de Alcalá incide en las críticas que reciben los médicos (El donador hablado, 1625)
“…gane de comer el médico cuanto quisiere, tenga el crédito y la opinión que pudiere desear, todo es poco para el continuo trabajo y cuidado de su vida, el no tener hora segura de día ni de noche….
…yo, a lo menos, lo que sé decir de mí, que, si en el siglo estuviera y cargado de hijos, a ninguno de ellos dejara estudiar semejante facultad, escarmentado de lo que vi pasar al bueno de mi amo. Dejo aparte las impertinentes razones del vulgo, aquel decirme cuando pasaba por alguna calle detrás de la mula: Veis allí al criado del matasanos”
Hay quien denuncia la provocación de una dama a su médico (Juan de Salinas, Composiciones varias, 1630). Intentar seducir una mujer al médico fingiendo problemas de salud debe ser tan antiguo como la acción contraria, porque en el siglo XVI ya cuente su irónica contestación el poeta que, en este caso, era también doctor y hablaba seguramente por experiencia.
A UNA DAMA QUE FINGIENDO DESCUIDO ENSEÑÓ LAS LIGAS AL DOCTOR
Cubrid las ligas, amiga,
Sin meterme en tentación;
Que no yo gorrión
Para que me arméis con liga
La visión que Francisco de Quevedo tenía de los médicos fue infausta prácticamente en toda su obra y ya sea en verso o prosa, no hay fragmento alguno en el que se elogie al médico:
-(La visita de los chistes, 1540)
“¡Oh malditos pesquisidores contra la vida, pues ahorcan con el garrotillo, degüellan con sangrías, azotan con ventosas, destierran las almas, pues las sacan de la tierra de sus cuerpos sin vida y sin conciencia¡”
-(El médico):
¿Tú sabes que es Medicina?
Sangrar ayer, purgar hoy.
Mañana ventosas secas
y es otro Kirieleyson.
Dar dineros al concejo,
presentes al que sanó
por milagro o por ventura,
barbar bien, comer mejor.
Contradecir opiniones.
Culpar siempre al que murió
de que era desordenado
y ordenar su talegón.
Que con esto y buena mula,
matar cada año un lechón
y veinte amigos enfermos;
no hay Hipócrates como yo.
Luis de Góngora y Argote da una de cal y otra de arena en este tema: -(Décimas, 1620): El humor negro aplicado al médico ignorante que aprovecha cualquier fiebre para matar al paciente:
Médico es, aunque lego
Que, a la menor calentura,
Su cara ni siendo cura,
Da el olio y entierra luego,
Le concederé de grado
Un pergamino arrollado
Y un engastado zafir.
Mucho tengo que reír.
-pero en algún caso, Góngora enaltece a un cirujano (Décimas, 1620):
AL LICENCIADO ENRIQUE VACA, MEDICO Y CIRUJANO, QUE ESCRIBIO UN LIBRO ACERCA DEL MODO DE CURAR LOS HERIDOS DE LA CABEZA
Vences, en talento cano
A tu edad, a tu experiencia,
Así con tu sabia ciencia
Como tu diestra mano
¡Oh Enrique, oh del soberano
Algunos, como Mateo Alemán satirizan la figura del médico. En el Barroco se critica sobre todo a los médicos que no merecen este nombre. Los ejemplos que ponen los escritores son de gente que se lanza al ejercicio de la medicina sin tener la menor idea de esa ciencia (El pícaro Guzmán de Alfarache, 1610):
“Quísome parecer a lo que aconteció en La Mancha con un médico falso: no sabía letra, ni había nunca estudiado; traía consigo gran cantidad de recetas, a una parte de jarabes, y a otra de purgas; y cuando visitaba algún enfermo, metía la mano y sacaba una, diciendo primero entre sí: Dios te la depare buena, y así le daba con que primero encontraba”.
En El acero de Madrid (1630) Lope de Vega menciona cierta contumacia en algunos individuos para disfrazarse de médicos como único medio de poder acercarse, aún de forma subrepticia, a la mujer amada que permanecía encerrada en casa como era habitual en esa época y permitirse algún mínimo acercamiento físico.
Calderón de la Barca va más allá y en El Médico de su honra (1670) glosa la
figura del médico que usa sus conocimientos para asesinar y salvar su honra:
Este fue el más sutil medio
Para que mi afrenta acabe
Disimulada, supuesto
Que el veneno fuera fácil
De averiguar, las heridas
Imposibles de ocultarse.
Y así, contando la muerte,
Y diciendo que fue lance
Forzoso hacer la sangría
Ninguno podrá probarme
No podía faltar la figura del médico en la novela picaresca. En vista del buen éxito que tiene la sátira del médico, del boticario y del cirujano el autor decide reunirlos en una familia, acumulando efectos cómicos. El médico está en combinación con su hermano el boticario para recetar 10 cosas al enfermo que necesitara sólo de 1 y partir las ganancias en un título muy evocador (Antonio Enrique Gómez, Vida de don Gregorio Guadaña, 1650).
“Yo, señores míos, nací en Triana, un tiro de vista de Sevilla, por no tropezar en piedra. Mi padre fue doctor de medicina, y mi madre comadre; ella servía de sacar gente al mundo, y él de sacarlos del mundo; uno le daba cuna, y otro, sepultura”.
Una pregunta que hoy sería ridícula era en el siglo XVII fruto de debate: Y las mujeres ¿pueden ser doctores? (Tirso de Molina, El amor médico, 1640):
QUITERIA: Yo no te sé responder
Porque no sé argumentar
Pero ¿por qué ha de estudiar
Medicina una mujer?
DOÑA JERONIMA: Porque estimo la salud
Que anda en poder de ignorantes.
¿Piensas tú que seda y guantes
De curar tiene virtud?
No parece que Miguel de Cervantes tuviese una opinión muy positiva de los galenos:
-(El Licenciado Vidriera, 1600):
“Le preguntó entonces que qué sentía de los médicos, y respondió esto: de los malos que no hay gente más dañina a la república que ellos. El juez puede torcer o dilatar la justicia; el letrado sustentar por su interés nuestra injusta demanda; el mercader a quitarnos la hacienda; finalmente, todas las personas a quien de necesidad tratamos, nos pueden hacer algún daño; pero quitarnos la vida sin quedar sujetos al tenor del testigo, ninguno; sólo los médicos nos pueden matar: nos matan sin temor y a pie quedo sin desenvainar”.
-los personajes de Cervantes en El Quijote se dividen: Don Quijote trata el oficio de médico con respeto como señor que es y de cultura más que mediana. En cambio, Sancho cuando menciona esa profesión dirá lo que repite el vulgo con las acusaciones típicas- codicia e incapacidad- a cuentas de no haber recibido recompensa por resucitar a Altisidora:
“Es verdad señor que soy el más desgraciado médico que se debe hallar en el mundo, en el cual hay físicos que, con matar al enfermo que curan, quieren ser pagados de su trabajo que no es otro, sino firmar unas cedulillas de algunas medicinas que no las hace él, sino el boticario: A mí que la salud ajena me cuesta gotas de sangre, mamonas, pellizcos, alfilerazos y azotes no me dan un ardite”.
(A uno de los grandes médicos del siglo XVII, Thomas Sydenham, se le preguntó en una ocasión qué libro se debía leer para aprender Medicina: recomendó Don Quijote. Lo hizo por el humanismo que desbordaba el texto de Cervantes y como crítica al sectarismo de los libros científicos de la época).
CONTINUARÁ…
4/5/2021
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COVID-19// MEXICO
Hola soy Monserrat, una chava de 23 años, hija de un diabético, de una hipertensa, tía de un hermoso bebé que tan solo tiene 5 días de nacido.
Vivo en un país donde ante una pandemia, el presidente electo manda por la ventana los consejos y medidas preventivas de salud, quién dice que un amuleto nos va a proteger de algo que está matando a miles, quién dice "Hay que abrazarse, no pasa nada", quién cree que está situacion es culpa de gobiernos anteriores y del neoliberalismo.
Vivo en un país en dónde su pueblo sale a la playa, hace fiestas y se va de vacaciones cuando se les pide que por favor se queden en sus casa para evitar que la curva de contagios aumente. Quienes se creen invencibles, siguiendo e idolatrando a alguien ignorante que va a matar a su pueblo y que deja en ridículo al país ante otras naciones.
Actualmente soy una médico interno de pregado (MIP) en un país donde ante está pandemia soy simplemente carne de cañón.
A la gente, al gobierno y a mi hospital no le importa que yo sea foco de riesgo para mis familiares, quienes son parte de la población más vulnerable tanto por su edad como por las enfermedades crónico degenerativas que padecen.
La gente tiene que hacer consciencia que si países primer mundistas están colapsando, teniendo uno de los mejores sistemas de salud, a México se lo va a llevar la chingada porque muchísimo antes de la llegada del coronavirus el sistema ya estaba colapsado.
Todos los días mis compañeros y yo tenemos que estar mendigando cubrebocas, optando finalmente llevar los nuestros. Lo mismo con geles antibacteriales.
No hay material para hacer las curaciones necesarias, para poder dar una atención de calidad, para protegerme y para que se protejan mis compañeros.
Dónde parte del personal lanza por la borda los protocolos de seguridad y andan paseando a pacientes sospechosos/confirmados entre los pisos de medicina interna para ver en qué aislado la van a poner; mientas tanto el demás personal expuesto.
Seguimos en Triage, a pesar de que no deberíamos. Recibiendo malos tratos de pacientes que no comprenden lo qué es una urgencia/emergencia a pesar de que se le intenta explicar pacientemente. Exponiéndonos.
No tengo el respaldo ni de mi hospital ni de mi universidad, si me llego a enfermar ellos se lavan las manos. Mis compañeros y yo estamos en un limbo, dónde se nos exige que trabajemos sin insumos y sin protección.
Lit, se nos ha dicho que somos dispensables, que con o sin los MIPS el hospital funciona pero ¿Quiénes creen que sacan a flote los servicios? Nosotros, nosotros hacemos las notas de evolución, las altas, ponemos/quitamos sondas, somos los que toman y llevan las muestras, los que realizan las programaciones de las cirugías, hay veces en las que nosotros atendemos consultas, llevamos las muestras de patología, hacemos las curaciones de las heridas, los que damos la resucitación (RCP), los que recibimos los malos tratos por parte de pacientes y familiares, entre otras cosas.
He recibido, en varios ocasiones, el hermoso comentario "Por mi tu tragas" ¿Qué creen?... PUES NO!, yo no recibo ni un solo peso. No recibo ni un solo peso por cubrir turnos de hasta 36 horas (dónde a veces ni 5 minutos de sueño se logran conciliar), no recibo ni un peso por rascar por todo el hospital para conseguir los materiales que se necesitan para hacer las curaciones, no recibo ni un solo peso por exponerme y exponer a mi familia
¿Saben quiénes si reciben dinero? Chavos que se quedan en su casa sin hacer nada de provecho con su vida, quienes utilizan esa beca para salir de fiesta y comprarse ropa que no necesita.
Y antes de que mencionen el juramento Hipocrático o la falta de vocación, solo tengo que decirles que romantizar la sobreexplotación es parte del problema. Por favor díganme en qué parte del juramento se dice que tengamos que poquinar nuestro trabajo, el tolerar que se nos denigre día con día.
Gente, pónganse a pensar/ a sacar sus cuentas... De 1000 con coronavirus el 15% va a necesitar ser hospitalizada y el 5% va a necesitar soporte dentro de áreas más especializadas como lo es terapia intensiva (la cual llega a tener un costo entre 70-150 mil pesos al día).
Esto es serio, gente se está muriendo, en Italia llegaron a la fase de guerra, es decir, ni siquieran se va a hacer el esfuerzo por la población más vulnerable (ancianos, crónico degenerativas, etc).
Se ponen en riesgo ustedes, a su familia y al personal de salud. Quienes quisiéramos estar en casa pero estamos intentando sacar adelante esto.
POR FAVOR TOMEN ENSERIO ESTA SITUACIÓN, NO SALGAN DE SUS CASAS, HAGAN PRÁCTICA DE HIGIENE.
Preocupense por ustedes, por su familia o por su mascota que pueden dejar sola si les pasa algo.
#amlopresidente#AMLO#coronavirus#covid 19#covidー19#quedenseensucasa#medicina#México#mips#MedicoInternodePregrado#yo también importo#hospitales#México 2020#yotambienquieroestarenmicasa#pandemia#opinión personal
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Fresh Blood (3x07)
El Wincest no existe, pero… Nos ponemos en antecedentes: Dean ha hecho un pacto con el demonio del cruce para traer a su hermano de la muerte, a cambio de un año de vida. Atención, porque estamos en una cuenta atrás que afecta a los chicos y no poco. En este capítulo, el psicópata de Gordon Walker ha salido de la cárcel y va a por su misión ulterior en la vida: matar a Sam, el anticristo. De Fresh Blood resaltaría varios aspectos. En primer lugar, el comienzo nos deja un par de cosas claras: Dean está en plan cazador suicida, acercándose demasiado, arriesgando demasiado. Es como si le importara bien poco si vive o muere, porque, total, ya está muerto. Sam no soporta esa actitud. Ya nos lo va mostrando en capítulos anteriores y al comienzo de éste, cuando Dean atrae a la vampira cortándose su propio brazo y atrayéndola con el olor de su sangre. Ese comienzo también nos muestra esa vena sensiblera de Sam: “poor girl” dice cuando se da cuenta de que ella no sabe en lo que se ha convertido y sabe que tienen que matarla. En ese momento, Dean también lo sabe, pero aun así todavía habla con él: “we don’t have a choice”. Y es como si esperase el consentimiento, estar ambos de acuerdo. Dean no puede evitar cuidar de Sam. Lo demuestra una vez más cuando coinciden con Gordon en un callejón y se da cuenta de que va a por Sam. Le ordena que se largue y sin dar lugar a réplica, sale corriendo, exponiéndose a las armas de dos más que avezados cazadores. Cualquier cosa para evitar que cojan a Sam, cualquier cosa con tal de tener que discutir con Sam sobre su seguridad. Para Dean, no hay discusión sobre el asunto. Y, repito, Sam no soporta esa actitud derrotada. De modo que le hace caso, pero su cara es un poema mientras espera a que Dean regrese sano y salvo. Y le echa la bronca en cuanto cruza la puerta, pero, eh, Dean sigue con su actitud. “What can I say? I’m a badass”. Siguiente escena de los hermanos. Ésta me encanta. Están preparándose, poniendo a punto las armas. Y todos tenemos claro cristalino que hay que matar a Gordon. Dean sobre todo. Pero aun así, y pongo el acento sobre el tono conciliador que emplea, se lo expone a su hermano. Estoy segura de que Dean va a ir a por Gordon sí o sí, pero es como si quisiera (o necesitara) la aprobación de Sam. Un «no me odies por ello». Y digo que adoro esta escena porque Dean espera una discusión con su Sam; le entra suave, de nuevo con el «no tenemos demasiadas opciones» y Sam le responde que sí, lo sabe, tienen que matar a Gordon. La reacción de Dean es para analizar. “Really? Just like that. I thought you’d be like: no, we caaaan’t. He’s human. It’s wroooong”. Dejando de lado el tonito en que lo dice, está como sorprendido. O decepcionado. El Sam que él conoce diría algo así y, en cierto modo, Dean quiere que lo diga. No tengo claro hasta qué punto Dean sabe que Sam ha empezado a cambiar, pero estoy segura de que todos sus instintos le avisan. Más tarde, los hermanos hablan con Dixon, el vampiro que estaba construyendo el nido. Esta escena no es wincest, pero tiene su valor, porque alguien que para Dean es poco menos que porquería le está haciendo preguntas incómodas: «Estaba desesperado. ¿Te has sentido alguna vez desesperado? Perdí todo lo que alguna vez había amado, condenado a pasar toda la eternidad solo. ¿Puedes pensar en un infierno peor?» «Bueno, no estaba pensando. Simplemente, no me importada ya nada. ¿Sabes cómo es? ¿Cuándo ya no te importa nada? Es como… es como si ya estuviera muerto.» ¿A alguien más le suena? ¿No os viene a la cabeza la imagen de un Impala derrapando en mitad de la noche? ¿Un grito de “What am I suppose to do?” rasgando el aire y haciendo temblar la tierra bajo los pies? La expresión de Dean es un poema. Debe de pensar: soy igual que uno de los monstruos que cazo. Y simplemente le responde: “Well, there’s Hell”. Que es lo que le queda a él. Y ahora viene la WGS (wincest gold scene) de este capítulo. Prácticamente os he contado todo lo anterior para traeros aquí: https://www.youtube.com/watch?v=ygqy0I1hHwU Vale la pena escuchar el tono de voz, observar los gestos, las miradas. Dean va a salir tras Gordon solo y, como digo, Sam está harto de esa actitud. Sam tiene miedo de que a Dean le pase algo (¡vaya! Y Dean está muerto de miedo por si a Sam le pasa algo). La escena se desarrolla algo tal que así: —¿Dónde vas ahora? —Voy tras Gordon. —¿Qué? —Me has oído. —No, ni de coña te vas solo. —Sam, no necesito que me firmes una hoja con tu permiso, ¿vale? Va a por ti, no va a por mí. Es peligroso. Quiero que te mantengas fuera de su alcance. Yo me encargo. —Ya, pero Dean no vas a ir solo. Vas a conseguir que te mate. —Otro día más en la oficina. Un día más peligroso en la oficina. (Y aquí es ya cuando a Sam se le hinchan los coj…). —Ah, entonces eres «el hombre sin nada que perder» ahora, ¿eh? Oh, espera, déjame adivinar, porque, eh… es porque ya estás muerto, ¿verdad? —Sí, eso coincide. —¿Sabes qué, tío? Estoy harto de tu estúpido viaje kamikaze. —Eh, eh, eh, ¿kamikaze? Soy más como un ninja. —No es gracioso. —Es un poco gracioso. —No, no lo es. (Aquí se pone serio Dean también. Serio y chulito. Todo autodefensa). —¿Y qué quieres que haga, eh Sam? ¿Qué me siente todo el día a escribir poemas sobre cómo voy a morir? ¿Sabes qué? Tengo uno. Vamos a ver, ¿qué rima con «cállate, Sam»? —Tío… Deja esa actitud, Dean. Deja de convertirlo todo en una pelea. ¿Y sabes algo más? Deja de actuar como si no tuvieras miedo. —No lo tengo. —Estás mintiendo. Y más vale que lo dejes, porque puedo ver a través de ti. —No tienes ni idea de lo que estás diciendo. —Sí, la tengo. Estás asustado, Dean. Estás asustado porque tu año se está acabando y todavía vas al Infierno, y estás aterrado. —¿Y cómo sabes tú eso? —¡Porque te conozco! —¿De verdad? —¡Sí, porque te he estado siguiendo toda mi vida! (Y atención aquí a la cara de Dean. Ya empieza a prestar atención). Quiero decir, te he estado admirando desde que tenía cuatro años, Dean… Estudiándote, intentando ser justo como mi hermano mayor. Así que, sí, te conozco. Mejor que cualquier otro en el mundo entero. Y así… es exactamente como actúas cuando estás aterrorizado. Y, quiero decir, no puedo culparte. Es sólo que…
(Sam se queda sin palabras, en realidad, casi no puede hablar).
—Qué.
(Voz suavísima de Dean, quien tampoco puede hablar, pero necesita las palabras de su hermano como si fueran gasolina). —Es sólo que desearía que dejaras el espectáculo y volvieras a ser mi hermano de nuevo. Porque… sólo porque sí. Y el vídeo se corta aquí (perdonad, pero no he encontrado uno con la escena entera), pero lo que sigue es Dean agachando la cabeza, sin barrera alguna, y diciendo en voz baja y sin mirar a Sam: «vale, esperaremos. Cubriremos nuestro olor para que no pueda rastrearnos y no esconderemos esta noche aquí». Y luego ESA mirada. Esas miradas que se buscan y no saben dónde meterse. Vamos a diseccionar: Sam está desesperado por que Dean deje de lado esa actitud chulesca, le está pidiendo que vuelva a ser su hermano de nuevo... ¿Eso qué significa? Le está pidiendo que acorte las distancias, que se deje de máscaras con él, que lo necesita cerca, le está pidiendo intimidad (aquí podéis pensar si sexual o no, eso al gusto) porque Sam lo está pasando mal y Dean lo está pasando mal. Hay una especie de instinto ahí. ¿Y Dean qué hace? Cuando Sam se calla, le pide que siga hablando. Y cuando su hermano termina de hablar con la voz rota, agacha la cabeza, completamente y absolutamente desarmado, y dice con voz también extraña: vale. Nos esconderemos aquí, cubriremos nuestro olor. Me quedo contigo porque tú me lo pides. ¿Qué hay ahí? ¿Qué pasa después? Venga, como mínimo, hay un abrazo mudo, uno que diga: vale, Sam, vale, te entiendo y tienes razón, estoy acojonado. Aprieta fuerte. Y: yo también estoy aquí. En el mismo punto que tú. Después de este pedazo de cielo, nos queda el final de capítulo. Cuando van a buscar a Gordon, Dean es todo “Sam stay close!”, pero el vampiro consigue separarlos. Grito desgarrador de Dean, llamando a su hermano y luego rogándole que tenga cuidado. Y, al final, tenemos a un Sam que se contrapone bastante al del principio, al que le daba pena la chica. La cara de sádico al matar a Gordon es de premio. Pero claro, Gordon acaba de intentar morder a Dean. Y es todo el empuje que Sam necesita. El wincest no existe. No.
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Un ataque al corazón 2
Notas del cap:
Ok… tal vez… TAL VEZ… y sin quererlo… termine resumiendo algunas cosas sin quererlo … me disculpo por adelantado
¡A leer!
2 - El buen y el mal amigo
Habían pasado dos días, en los cuales, como siempre, México se había desaparecido de la escuela, a nadie le interesaba, de hecho, estaban mejor cuando el tricolor no estaba pues casi siempre solía andar metido hasta las pestañas en problemas y peleas de delincuentes, Canadá, curioso, veía al grupo de amigos del tricolor pero, honestamente, prefería no meterse en problemas reales, ya bastantes problemas tenia para adaptarse sabiendo que había entrado a mitad de año como para sumarle el tener que tratar con gente que rápidamente se había visto como peligrosa y una muy mala influencia a su historial de buena conducta
Sin embargo, ese día en particular, había salido algo tarde, se había quedado más tiempo del debido ayudando a un profesor y ahora salía algo tarde, caminando por una zona algo peligrosa de noche, avanza algo nervioso, mirando a todos lados para tratar de no dar con nadie peligroso, por desgracia, Canadá se dice un segundo que no era su día pues, fue rápidamente rodeado por un grupo de delincuentes que, sonriendo oscuramente, comenzaron a reír de un modo peligroso que asusto al de hoja maple
-¿pero que tenemos aquí?- pregunta uno de los tipos que van rodeando a Canadá
-una “alcancía” andante- responde otro tipo y un grupo más comienza a reír oscuramente, Canadá aprieta su mochila con sus brazos, tratando de buscar un modo de poder escapar, pero al ver que entre ellos comienzan a sacar algunos cuchillos, el canadiense se congela en su lugar asustado
-seremos amables contigo… paga una pequeña cuota y podrás seguir con tu linda carita intacta hasta tu hogar niño- susurra el que parece el líder extendiendo la mano, Canadá niega suavemente, ante el miedo, ni siquiera puede avocar alguna palabra, sus ojos comienzan a ser llenados de lagrimas y, al terminar por impacientar a aquel que es el líder, se entrega una orden…
-habrá que sacarle el dinero a la fuerza- dice y tan rápido como lo hace, todo el mundo comienza a acercársele
-no lo vayan a matar- finaliza el hombre riendo divertido, Canadá mira esto asustado, pega un brinco cuando siente una pesada mano cayendo en su hombro y apretándolo con fuerza, apenas suelta un pequeño chillido de dolor cuando su voz es callada por el grito de alguien mas
Tal vez sea porque está oscuro o porque esta demasiado asustado, pero Canadá no tiene tiempo de ver absolutamente nada, simplemente, cierra sus ojos, dejándose caer de trasero al suelo y cubrir su rostro al tiempo que comienza a escuchar los gritos y maldiciones de las personas que lentamente se van apagando
Finalmente, se escucha la demanda del líder por escapar, se escuchan maldiciones a lo lejos y finalmente, después de un breve silencio, una voz nueva brotando
-¿Estás bien nerd?- sus ojos se abren con sorpresa, delante de él, se encuentra una mano de color verde siendo extendida para él, al subir la mirada, encuentra a México algo amoratado y con varias cortadas pero sonriéndole de medio lado, incluso, a lo lejos, puede alcanzar a ver a otros dos que caminan de regreso, también algo apaleados pero hablando entre ellos
-¿Por qué… tu…- trata de preguntar, México sonríe divertido y se inclina un poco más para tomar la mano de Canadá y jalarlo haciendo que se ponga de pie
-¿Te gustaría ser mi amigo?- pregunta el tricolor con una gran sonrisa… Canadá solo sigue temblando mientras observa a Chile y a Argentina mirando a lo lejos la situación con gestos sorprendidos
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-¡¿SE te ha ido la cabeza conchetumare?!- grita molesto Chile delante de México
-el pibe tiene razón, es una boludez de tu parte México, el no es como nosotros- refuta también Argentina de brazos cruzados, pero el mexicano se niega a escuchar, y tan tranquilo como puede estar ante un regaño de sus mejores amigos, solo bebe de un jugo en caja al tiempo que mira su teléfono
-la amistad es entre ese wey y yo, ustedes no tiene nada que ver, ni nuestras peleas- asegura el mexicano mirando a ambos amigos, como, en especial, Chile se ve más molesto con esta situación
-¡Ese weon nerd de mierda te tiene miedo conchetumare!- reclama realmente molesto el chileno, México lo mira unos segundos, admite que es raro que Chile actué de un modo tan “molesto” cuando se trata de él pero, por una vez, México se levanta de su lugar, mirando fijamente a su amigo de toda la vida, al amigo con el que ha crecido hasta llamarlo hermano
-no me importa, ese nerd de “mierda” es mi amigo- asegura con fuerza, Chile parece rechinar los dientes del enfado, Argentina, aunque molesto, observa con la cabeza más fría la situación
-pibe… hasta pareciera que vos se ha enamorado de él o una mierda así- responde, frenando a Chile de su enfado, su rostro colérico cambia a un gesto sorprendido y tal vez asustado que ha dejado de ver a México solo para perderse en algún punto del frente, México por su lado mira a Argentina también algo sorprendido pro cambiando su gesto a uno serio
-tampoco llego a tanto wey, simplemente quiero que él sea mi amigo ¿Dónde eso está mal?- Argentina suelta un cansado suspiro y niega rascando su nuca
-solo te advertimos que es una mala combinación la tuya…- no hubieron mas palabras al respecto…
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-hey güero- saluda México dando una “leve” palmada en la espalda de Canadá, quien, ante la fuerza que sin querer el mexicano ha usado, tropieza un poco, por suerte no lo suficiente para caerse, su gesto se vuelve algo nervioso y lo saluda tímidamente desviando la mirada
-wey, te invito unos tacos saliendo de la escuela- anima México, Canadá quiere negarse pero el latino no le da tiempo, le avisa donde lo espera y se marcha para ir con sus amigos… el extranjero solo puede soltar un pesado suspiro… desde que el latino decidió ser su amigo, han pasado ya dos semanas
Debía admitir que México era atento con el… pero Canadá aun le seguía teniendo miedo… era muy violento sin ser consciente de ello
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-vaya, realmente no pensé que si fueras a venir- anuncia México sorprendido de ver en un árbol cercas de la salida a Canadá esperándolo con su mochila al hombro y un gesto nervioso, ahora, México de verdad se emociona, no le permite decir mucho al canadiense antes de tomar su mano y salir corriendo por una dirección diferente a la usual de ambos
México se siente como un niño pequeño divirtiéndose con alguien ajeno a su vida de delincuente… si… tal vez, a su jefa le guste conocer al canadiense algún día…
… … …
-mira wey, imagino que no has de comer picante, así que te pedí una orden de tacos sin chile, acá hay chile del que no pica y otro que pica un poco mas por si quieres probarlos- anima el latino señalándole la comida al contrario que lo mira sorprendido
A palabras de México y sus explicaciones algo… “extrañas” Canadá termina poniendo una gotita de chile en su muñeca y al lamerla, de aquella que a según el mexicano no picaba, Canadá siente que su lengua se derrite, México ríe un poco pero le regala un poco de sal, luego un refresco (soda) bien fría y espera a que el otro termine de sufrir para disculparse
Ahora, ambos comen con cierto aire tranquilo, Canadá observa como México parece una urraca que no para nunca de hablar, habla de todo, de sí mismo, de lo que conoce, más que nada, trata de hablar de cosas triviales que no tengan que ver con sus peleas recurrentes o que es bueno para los albures… al final, aunque trata de hablar de cultura y de algo de historia donde Canadá apenas comienza a entrar en confianza, la hora de la salida llega
Ambos se despiden, México se va alegre a su hogar… esta por buen camino se dice, seguro que pronto ese chico tímido pronto se comenzara a abrir para él y entonces, cuando estén entrados en confianza, lo llevara a conocer a su madre…
-seguro que a mi jefecita le va a agradar el extranjero- anima seguro, con un leve rosa en sus mejillas y un rostro de alegría como el de un niño pequeño que ha ganado un juguete que quería…
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-te digo que esto es una muy mala idea- susurra Argentina con algo de cansancio observando a Chile quien avanza a pasos decididos hacia una zona que no les corresponde, ambos ven a un grupo de personas rodeándolos, Argentina se pone en armas cuidando la espalda de Chile, pero, aunque sabe la verdadera razón por la que han venido, quisiera que el contrario se retracte antes de crear una guerra
-¡La concha de la lora! Chile, en serio, aun estamos a tiempo de decir que nos perdimos, salir con algunos golpes y olvidarnos de esta mierda- susurra Argentina tratando de hacer cambiar de idea al chileno
-¡Venimos en paz! ¡Queremos hablar con su jefe!- habla con fuerza Chile para detener el avanzar de todos… hay un silencio pesado… Argentina se maldice por lo bajo… debió de detener a Chile con más fuerza pero bueno, disparada la flecha y la palabra, no hay vuelta atrás… admite estar preocupado por sus amigos…
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-hey, Canadá- saluda México al contrario; un día, simplemente Canadá tuvo el valor de decirle que no le gustaba que le llamara güero, ni extranjero y mucho menos nerd… México fue amable y educado, y desde entonces le llama por su nombre, algo muy extraño de parte de México pues es más que bien sabido que a todos los que son sus amigos, les llama por apodos “cariñosos”… a ninguno de sus amigos les está agradando el cambio que hay en México por culpa del canadiense…
-ho… buenos días México- saluda el contrario, ahora que el latino se ha puesto a su lado, ambos caminan tranquilos hasta llegar al salón, sentándose uno al lado del otro comienzan con una charla que en realidad es más un monologo de parte de México para con el contrario
-he, mira, quiero darte esto- dice sacando de su pecho un collar, una pequeña piedra negra que brilla bastante a forma de lagrima, Canadá lo mira sorprendido
-¿Qué es eso?- pregunta viendo la pequeña piedra, México sonríe radiante y emocionado
-es una obsidiana, una piedra muy importante para mi gente y para mi, dicen que es una piedra espiritual muy fuerte. Esta la encontré junto con mi madre en unas vacaciones y desde entonces la tengo conmigo- alude emocionado casi como si estuviera pavoneándose de algo especial, sin embargo, ante la atenta mirada de Canadá, México se quita el collar y lo extiende delante del otro sorprendiéndolo de paso
-quiero regalártelo Canadá, después de todo, eres un buen amigo mío y quisiera que lo tuvieras tu- anuncia ya no con esa energía y alegría que se contagia, sino con cierto aire que lo hace ver lindo a ojos de Canadá… hay un silencio, las mejillas del extranjero se sonrojan suavemente y con una sonrisa ida, asiente tomando con mucho cuidado el collar del otro y colocándose al cuello, ahora, los ojos de México brillan con alegría y emoción
Notas finales:
Y se sigue viendo a México como el puto seme XD pero no… les advierto que esta historia es sad de principio… así que no se vallan encariñando… nadie muere pero… las cosas no son color de rosa ¬¬ están advertidos
¿Les ha gustado?
Que tengan lindo día
¡Comenten!
¡Puto internet que se traba y no me deja publicar rápido ¬¬!
#countryhuman#countryhumans#countryhumans rusia#countryhumans mexico#countryhumans canada#Mis Fanfics Yaoi#Un ataque al corazon#RusMex#CanMex
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El Huaso, parte 41: El Aniversario
Lista de capítulos
Me quedé sentado al lado izquierdo de mi amigo, esperando que empezara a hablar.
—Bueno, cuando venía para acá me llegó su mensaje, diciendo que no podía seguir conmigo si no le daba la atención que ella necesitaba, así que era mejor que termináramos.
Me quedé en silencio, sorprendido por esta personalidad tan demandante de la Karen, que me revelaba ahora mi amigo. Si bien, cuando la conocí tuve la impresión de ser una persona muy segura de si misma y con las cosas claras, no sabía que era tan controladora, y el Bryan nunca me lo dijo tampoco.
—Quizás, si te demanda tanto tiempo, que no le puedes dar, es mejor que terminen —le comenté—, o al menos que se tomen un tiempo.
—Pero es que no quiero terminar con ella —me dijo, con mucha pena.
Me acerqué a él para abrazarlo. Crucé mi brazo derecho por su espalda y lo apoyé en su hombro derecho, mientras apoyaba mi mentón en su hombro izquierdo.
—¿Y si vas a verla, y conversas con ella? —le propuse—, quizás consigues que se arregle todo. O podemos ir a mi casa y tener nuestra sesión de psicología amateur, conversamos jugando play. Eso nunca falla —nos reímos.
—Bueno, vamos a tu casa —me dijo secándose las lágrimas de la mejilla—. Mañana iré a verla —decidió.
—Tu por mientras te cambias de ropa, y yo voy a ver si encuentro al Huaso para explicarle que nos juntaremos en mi casa —le dije—. Te espero afuera.
El Bryan asintió y salí del camarín. Sentado en las escaleras de la entrada estaba el Huaso, con su celular en la mano.
—Justo te iba a mandar un mensaje —me dijo cuando vio que era yo quien se sentaba a su lado—. ¿Vamos?
—No puedo —le dije, un poco incómodo—. Le dije al Bryan que fuéramos a mi casa para que se relaje. ¿Quieres venir?
—Pero Larry… —se tapó la cara con las manos y respiró hondo.
—Podemos ir el sábado al cine, y aprovechamos de celebrar nuestro aniversario —le dije en voz baja, acercándome a su oreja pero sin hacer contacto físico.
—Bueno… —aceptó sin ganas.
—Pero no te enojes, porfa. Tengo que apoyar al Bryan, que está mal —le expliqué.
—Bueno… —repitió, y se puso de pie—. Dile a ese weon que… —hizo una pausa, luego continuó—, dale mi apoyo. Avísame cuando lleguen a tu casa.
—¿Seguro que no quieres venir? —lo invité.
—Seguro —se dio media vuelta y se fue.
Me quedé sentado, con una sensación rara. El Huaso estaba actuando extraño, como si algo le pasara u ocultara, pero no fui capaz de reaccionar. Vi como cruzó la calle para tomar la micro y le hice una seña de despedida. Él me respondió lanzándome un disimulado beso, lo que me dejó un poco más tranquilo.
Al rato escuché que el Bryan se despidió del portero y me volteé a mirarlo.
—¿Listo? —le pregunté.
—Vamos —mandó él, y nos fuimos a tomar la micro.
Al llegar a mi casa, mis padres aún no llegaban del trabajo, así que nos fuimos directo a mi pieza a conversar y a jugar.
Encendí la Play Station y le pasé el joystick al Bryan, mientras ingresaba el CD de Call of Duty en la consola.
—¿Cómo estas? —le pregunté mirándolo a los ojos, mientras me sentaba a su lado en la cama, apoyado en el respaldo de ésta.
—Un poco mejor. Creo que exageré —dijo con un poco de vergüenza—. Me dio como una crisis de pánico o algo así.
—Cuéntame sobre tu relación con la Karen, ¿por qué reaccionó así?
—Bueno, tu sabes todo, o casi todo —comenzó diciendo—. Ella es maravillosa. Es inteligente, es hermosa. Y por sobre todo, es súper organizada. Le gusta tener todo controlado. Los días en que nos vemos, el tiempo que estamos juntos, las veces que tenemos sexo. Es todo muy estructurado, no hay lugar para la improvisación, o la sorpresa.
—Suena un poco cansador —comenté.
—Si, un poco. Pero a pesar de eso, o quizás por eso mismo, me gustaba mucho. Tu sabes como soy yo, soy super fome y poco ocurrente —dijo con naturalidad, y me reí por su mala impresión de sí mismo.
—¿Fome y poco ocurrente? —le pregunté recalcando las palabras—. ¿Tu?, ¿el mismo Bryan que me bailó muy sensualmente habiendo hablado apenas un par de veces antes?
Se sonrojó ante tal recuerdo.
—Pensé que ya no te acordabai de eso.
—¿Como no me voy a acordar?, fue mi bienvenida al clan, recuerda —nos reímos juntos.
—Bueno, como sea, ya no soy así —se puso serio—. Como que no me nace ser tan espontáneo como antes, así que me sentía super cómodo estando con ella.
Tenía razón. El Victor, que seguía siendo muy amigo con el Bryan, me había comentado que antes era mucho más extrovertido, por decirlo de alguna forma.
—¿Y por qué cambiaste? —le pregunté, ignorando el juego y mirándolo a los ojos.
—¡Te mataron! —me dijo el Bryan, mirando a la TV aún. Me miró y se dio cuenta que lo estaba mirando—. ¿Jugamos otra? —ignoró mi pregunta.
—Dale —sonreí, un poco descolocado por su cambio de actitud.
Continuamos jugando, y volví al tema principal.
—Entonces, lo mismo que te gustaba de la Karen, que fuera tan estructurada, es ahora la razón por la que te patea.
—Si —se rió con inocencia—. Es muy irónico.
Puso en pausa el juego, se inclinó hacia adelante y bajó la mirada. Me acerqué a él para abrazarlo y demostrarle que estaba ahí con él y que podía confiar en mi.
—No quiero terminar con ella —me dijo con tristeza.
—Habla con ella entonces —le recomendé.
—No puedo, tengo miedo.
—¿Miedo de que? —pregunté sorprendido.
—No sé… —se volteó a mirarme. Como yo tenía mi cara apoyada en su hombro, quedamos a mirándonos a unos pocos centímetros de distancia—. ¿Alguna vez has tenido miedo al rechazo?
Me sorprendió su pregunta.
—Soy gay, Bryan. Vivo con miedo al rechazo —le respondí intentando hacerlo reir.
El Bryan sonrió y bajó la mirada, con vergüenza al darse cuenta de su pregunta obvia.
—Bueno, es eso. Me da miedo que me rechace. Por eso preferí venir contigo —explicó.
—Te entiendo. Pero tienes que superar ese miedo —le aconsejé. Me sentía como Pilar Sordo—. Mañana vas a verla después de la práctica. Le llevas algún regalo, unos bombones, porque dudo que le gusten las flores.
—¿Cómo supiste? —se sorprendió con mis habilidades de pitoniso.
—Porque se nota que ella ve más allá de la belleza superficial de algo. Si le regalas una flor se va a fijar en que acabas de matar un ser vivo, que se marchitará a los pocos días frente a sus ojos.
—¿Has estado hablando con ella? —me preguntó sorprendido.
—Obvio, si vamos al mismo taller de pesimismo —se rió de mi broma.
Estaba logrando subirle el ánimo y lo ayudé a planear lo que haría al día siguiente para conversar con su polola.
Eran cerca de las 8 de la noche cuando el Bryan se decidió a volver a su casa.
—Sabes que puedes confiar en mí para lo que sea, ¿cierto? —le pregunté mientras atravesábamos la plazoleta camino al paradero.
—Si, obvio que lo sé. ¿Te cuento algo? —me dijo con complicidad, sentándose en uno de los columpios de la plaza.
—¿Qué cosa? —pregunté expectante, apoyándome en el fierro que sostenía la estructura a su lado.
—Al Pedro no le agrada mucho la Karen —sonrió con inocencia.
—¿Por qué no? —estaba sorprendido.
—No se, dice que no le gusta que sea tan controladora —explicó.
—Bueno, el Pedro es muy inteligente, sabe de lo que habla —tomé partido por el hermano.
—El Pedro también piensa que el Huaso vale callampa. ¿También sabe de lo que habla? —me preguntó, un poco hostil.
—Ya, perdona. Me pasé —me disculpé.
—Eres muy inteligente, Larry. Solo te falta seguir más a tu mente —se puso de pie e hizo una seña con la cabeza—. Ya, vamos, que se hace tarde.
Llegamos al paradero y al poco rato pasó la micro y se fue.
Al día siguiente cuando bajamos a almorzar con el Victor, nos encontramos con el Huaso y la Claudia, que ya estaban comiendo. Vi en los ojos de mi pololo que se alegraba de verme.
—¿El sábado entonces? —me preguntó, con alegría.
—Si —le respondí devolviéndole la sonrisa, y controlando mis ganas de acercarme a besarlo.
—¿Qué pasa el sábado? —preguntó curioso el Victor.
—Haremos una orgía en la sala de urgencias con todos los supervisores —inventé y el Victor se quedó congelado.
El Huaso se rió en silencio por la reacción de su amigo.
—Iremos al cine —contestó el Pato.
—¿De nuevo? —volvió a preguntar, confundido—. ¿No era ayer que iban a ir?
—No pudimos —respondí escuetamente, sin ahondar en detalles.
—¿Y que van a ver? —preguntó con voz suave la Claudia, sumándose a la conversación.
—Jurassic World —respondió el Huaso con emoción.
—La Cata me dijo que era super buena. La fue a ver la semana pasada con el Guille —dijo la Claudia.
—Ojala sea verdad —dije, mirando la hora.
Después de terminar la jornada en el hospital, me fui al caracol a hablar con mi jefe, para asegurarme que no me hubiera reemplazado definitivamente.
Entré a la tienda y estaba el nuevo vendedor que me reemplazaba. Era mas o menos de mi edad, delgado y de piel morena. Bastante lindo a decir verdad.
—¿En que te puedo ayudar? —me preguntó al verme entrar a la tienda, pensando que era un cliente.
—¿Está tu jefe? —le pregunté de inmediato.
—No, ya vuelve, ¿por? —me preguntó confundido.
—¿Eres nuevo?
—Si, comencé hace un par de semanas. ¿Por qué tantas preguntas?
—Por nada —dije con una sonrisa—. Cuando vuelva tu jefe, ¿le puedes decir que vine a hablar con él?
Él solo asintió. Yo me despedí con una sonrisa y salí de la tienda.
Al salir me crucé con el jefe, que venía llegando con unas bolsas de supermercado en la mano.
—¡Larry! ¿Cómo estas? —me saludó mi jefe con su habitual tono condescendiente.
—Bien, ¿y usted?
—Muy bien, gracias. ¿Qué te trae por acá?
—Vine para hablar con usted. Quería decirle que ya me falta apenas un mes y medio de práctica y voy a poder volver a trabajar con usted.
—¡Ay Larry!, lamento que eso no va a ser posible —me dijo fingiendo pena—. Yo sé que te prometí que haría lo posible por mantener tu puesto, pero tu sabes que no me puedo dar el lujo de estar cinco meses sin vendedor.
—Ah —si bien me lo esperaba, no podía evitar sentirme un poco decepcionado.
—Estoy seguro que encontrarás trabajo en cualquier otro lado. Eres un joven muy talentoso y trabajador —palabras de buena crianza, que probablemente no pensaba—. Ya habíamos cerrado todo antes de que comenzaras tu practica, ¿cierto?
—Si —confirmé, haciendo referencia al sueldo y el contrato.
—Entonces, te deseo suerte —dijo con una falsa sonrisa—. Hasta luego —dio media vuelta y entró a la tienda.
Me quedé ahí de pie, sintiéndome muy estúpido. Estaba oficialmente cesante, y aunque en ese momento tampoco tenía tiempo para trabajar, me sentí desamparado. Comencé a caminar para salir de ahí cuando escuché una voz familiar que me llamaba. Era la Vicky, saludándome desde la tienda de al lado.
—¿Qué haces acá? —me preguntó, con una sonrisa genuina de alegría al verme—. ¿Me viniste a ver?
—Vine a ver si aún estaba disponible mi puesto de trabajo —le dije la verdad—. No pensé que seguirías trabajando acá.
—Si, sigo acá. Vengo menos eso sí, por las clases en la u, pero sigo —me contó manteniendo su sonrisa—. ¿Cómo está el Huasito? —me preguntó con tono juguetón, estirando la mano para hacerme cosquillas en el abdomen.
—Está bien, medio enojón, pero bien.
—¿Por qué enojón?
—Por tonteras. Cosas típicas de parejas —dije escuetamente.
—Me sacas pica porque sabes que no tengo pololo y no sé qué son las cosas típicas de las parejas —se hizo la sentida.
Nos pusimos al corriente con nuestras vidas en este par de meses sin vernos, y luego nos despedimos, prometiendo hablar mas seguido, al menos por WhatsApp.
Conversar con la Vicky me había subido el ánimo después de la noticia de mi cierta cesantía. Al llegar a mi casa, llamé por celular al Huaso para contarle todo.
—Al menos ya no te va a acosar el viejo ese —dijo el Pato, intentando ver el lado positivo.
—Pero si nunca me acosó —me reí por la acusación falsa de mi pololo.
—No lo hizo, pero ganas no le faltaron. Si me di cuenta por como te miraba —explicó—. ¿Cómo era el nuevo vendedor?
—Moreno, flaquito. Como de nuestra edad. Bonito… —lo describí, recordando sus características físicas.
—¿Viste? Encontró un clon tuyo. Moreno, flaquito y bonito —repitió—. Ni siquiera la hace pasar piola. Tiene un gusto muy específico.
—Puede ser solo coincidencia —quise creer.
—Imposible. Tu sabes que nunca me equivoco con estas cosas —argumentó el Huaso.
La verdad tenía razón, la mayoría de las veces acertaba en temas de quién le gusta a quién.
Terminamos de conversar al rato, porque el Huaso con la Claudia tenían que continuar estudiando, y aproveché de enviarle un mensaje al Bryan: “Todo bien?”, quise saber, y esperé su respuesta que nunca llegó.
Al día siguiente después de la jornada de práctica, me fui solo a los camarines ya que el Victor se quedó conversando con los otros funcionarios de la unidad, especialmente con una paramédica que le gustaba. Mi compañero había agarrado total confianza con los demás, dejando atrás sus nervios iniciales a la práctica, y volviendo a ser el viejo Victor, simpático y extrovertido.
En los camarines me encontré con el Bryan, que estaba terminando de cambiarse. Se veía tranquilo.
—¿Qué tal te fue, con la Karen? —le pregunté, acercándome a mi casillero que estaba cercano al suyo.
—Mas o menos —me respondió, después de pensarlo un poco. Se quedó en silencio y me miró. Se sentó en la banca tras él y después de unos segundos agregó—. Fui a su casa anoche, le llevé chocolates, como me aconsejaste, y le pregunté qué onda.
—¿Y que te dijo? —le pregunté, sentándome a su lado.
—Bueno, me explicó que no podíamos seguir juntos porque no se sentía cómoda estando con alguien que no tuviera el mismo tiempo disponible para ella, como ella destinaba su tiempo para mí. También me dijo que ella sabía que ese era un problema de ella, el ser tan controladora, pero que no podía cambiarlo, al menos no de forma tan rápida —terminó de explicarme, al ver mi cara de incredulidad con su primer comentario.
—¿Y tu lo aceptaste?, ¿así como si nada?
—Sí. Es lo que tú me dijiste. No puedo estar con alguien que me pida más tiempo del que puedo disponer, y ella lo ve de la misma forma —bajó la mirada, con vergüenza.
—¿Y como te sientes? —me incliné para intentar ver su rostro—. ¿Estas bien?
—Si, estoy bien. Estoy tranquilo. Cuando me explicó eso estuvimos mucho rato conversando, comiéndonos los bombones que le llevé —sonrió por el recuerdo—. Estuvo lindo. Fue una buena despedida de pololeo.
—Me alegro por ti, Bryan, que estés tranquilo —le dije acercándome a él para abrazarlo—. Te mereces lo mejor del mundo, en serio.
—Gracias Larry —me dijo, volteándose a mirarme, quedando nuestras caras a escasos centímetros nuevamente. De improviso se puso de pie y me tomó de la mano para levantarme y darme un abrazo de frente, más cómodo.
—Ahora solo me queda sacarte a pasear y ayudarte a conquistar muchachas —le dije en broma después del abrazo.
—Dudo que eso dé buenos resultados —se rió—. Mejor dediquémonos a terminar esta wea de práctica, que ya estoy chatísimo.
—Si, yo también —coincidí.
Al día siguiente, en la práctica, Ignacio se puso muy exigente conmigo. Me interrogaba a cada rato sobre los procedimientos y los fundamentos teóricos.
—¿Por qué está tan pesadito contigo el Nacho? —me preguntó el Victor durante el almuerzo.
—No sé, preguntale tú, que son tan amigos —le dije, un poco molesto.
—Uuuy, ¿Larry está celoso? —se rió.
—No, no es eso —me calmé—. Solo me molesta que me pregunte tanto, me pongo nervioso y me bloqueo.
—Pero has sabido responder correctamente —me dió ánimos.
—Si, pero igual, me molesta.
Al finalizar la jornada, el supervisor me mandó a hacer una tarea para investigar las posibles reacciones adversas a la administración de un medicamento en específico. Si bien me dio lata, no pudo arruinar mi humor para disfrutar el fin de semana con el Huaso.
El sábado en la noche me puse mi mejor pinta y me fui al cine para encontrarme con mi pololo, y ver la película que tanto habíamos esperado ver. Se veía hermoso, como siempre, y una vez dentro de la sala nos pudimos saludar de beso, con confianza.
Durante la película, el Huaso levantó el apoyabrazos que estaba entre nosotros y me abrazó durante la película, como si estuviéramos sentados en el sillón de la casa viendo tele.
Después de la película nos fuimos a su casa, donde el Huaso me hizo pasar al baño altiro, porque “se le había olvidado arreglar la cama”.
Al salir del baño y entrar a la pieza, el Huaso estaba colocando hielo alrededor de una botella de champaña dentro de un balde metálico. Formando un caminito hasta la cama, había puesto velas aromáticas encendidas, al igual que en el velador y en el escritorio, y “sentado” en la cama, encima de las almohadas, estaba Mumble, el pingüino de peluche que le había regalado al Huaso para su cumpleaños, y frente a él, una bandeja con brochetas de frutas. No pude contener una sonrisa al ver lo hermoso que se veía todo.
—Feliz aniversario, amor —me dijo al verme cerrar la puerta tras de mí.
—Feliz aniversario para ti también, amor —le respondí, acercándome a él. Se sentó en la cama y me tomó de la mano para que me sentara a su lado—. Te quedó hermoso todo.
—¿Te gusta? —me preguntó, dándome un beso, mientras con su mano derecha acariciaba mi cara.
—Me encanta —le respondí con una sonrisa—. Aunque quizás la champaña es demasiado, ¿no crees?
—¡No! —dijo riéndose—. Son dos años que hay que celebrar, aparte el año pasado no lo celebramos porque somos muy aweonados —nos reímos ambos.
El Huaso estiró el brazo para agarrar la bandejita con brochetas, que estaban al otro lado m��o.
—Bueno, esta perfecto —acepté con una sonrisa y un beso. Tomé una brocheta de la bandeja, que me ofrecía el Huaso y me comí un cuadrito de sandía. Él tomó otra y puso la bandeja a su lado—. Pongámonos mas cómodos.
El Huaso accedió de inmediato. Nos quitamos los zapatos y pantalones, y nos sentamos apoyándonos en el respaldo de la cama. El Huaso destapó la champaña y la sirvió en dos copas que estaban en el velador.
Nos pusimos a conversar, comentando la película, mientras el notebook del Pato reproducía una playlist de spotify con nuestra música favorita.
—Mijito rico Owen —decía mi pololo.
—Estaba mejor Claire —dije bromeando.
—Larry, por favor —se rió, por lo inverosímil de mi comentario.
—¿Qué?, ¿acaso no puedo encontrar rica a una mina? —le pregunté, fingiendo molestia.
—Si puedes, pero con Owen al lado dudo que la hayas mirado mucho a ella —se volvió a reir.
—Idiota —le dije riéndome también, y golpeándolo con un almohadón.
—No te devuelvo el almohadonazo solo porque está mirando nuestro bebé —dijo señalando con el mentón a Mumble, que ahora estaba cómodamente sentado en el velador.
Nos besamos y dimos por cerrado el tema de la película, y no pude evitar preguntarle por algo que me tenía pensativo de hace días.
—¿Amor? —comencé diciendo.
—Dime.
—¿Tienes algo que contarme? —le pregunté.
—No, nada. ¿Por qué? —respondió un poco descolocado.
—Es que el otro día, cuando se suponía que iríamos al cine, te noté medio tenso. Enojón, mejor dicho, y después cuando salí a hablar contigo estabas muy raro —le expliqué.
—Ah, no era nada —dijó casi de inmediato, sin darle importancia—. Solo estaba cansado y quería estar contigo esa tarde, y el Bryan lo arruinó, es todo.
—¿Estas seguro? —insistí—, porque te conozco, y a pesar de que no me gustaría, sé que si no pasara nada, te habrías venido enojado a tu casa, y no me habrías esperado afuera como lo hiciste.
—Pero Larry —me miró a los ojos—, me di cuenta que sobre reaccioné. Entendí que el Bryan te necesitaba, estaba mal. ¿No puedes aceptar que estoy tratando de ser menos egoísta?
—No es eso —me sentí un poco culpable—. No eres egoísta —intenté arreglarlo.
—Mira, yo sé que soy un imbécil a veces, y que te he hecho sufrir por eso —negué con la cabeza, pero él continuó—. Estoy tratando de cambiar eso. Dejar de pensar solo en mí, y ser capaz de entender que tú también tienes que estar ahí para tus amigos cuando te necesiten.
Nos miramos en silencio por un par de segundos, y luego él me besó.
—¿Aunque ese amigo sea el Bryan? —le dije en broma, después del beso.
—Aunque ese amigo sea el Bryan —confirmó él, riéndose.
Nos volvimos a besar, esta vez de forma más pasional. El Huaso tomó su copa de champaña y la derramó en mi ropa interior.
—Chucha, lo siento —dijo fingiendo que había sido accidental—, voy a tener que sacártelo, para que se seque.
Me reí por su ocurrencia.
—Si no queda otra alternativa —le seguí el juego.
Me volvió a besar y bajó por mi abdomen hasta llegar a mi bóxer. Le pasó la lengua, saboreando la champaña derramada, y luego me bajó la prenda, dando inicio al siguiente nivel de la noche.
Siguiente Capítulo: El Fin
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Un Equipo Inesperado
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En la dimensión PC…
En algún antiguo templo, se encontraba cierta reliquia muy peligrosa que habían dejado para que nadie la encontrara, pero un día un equipo de 4 individuos llego a encontrar ese templo que oyeron por antiguas leyendas de los pueblerinos que se encontraban a 6 km de distancia, estos individuos al llegar procedieron a explorar adentro del lugar, un lugar oscuro con trampas
¿Estás seguro que aquí hay un tesoro? -Pregunto Cracie algo perdida-
¿Acaso les he fallado? -Pregunta Richard muy confiado-
Déjame pensar, si -dijo Shadow-
No es el momento de pelear, solo busquemos ese supuesto tesoro y salgamos de aquí -dijo Walter- si es que hay uno
En otra dimensión…
Se han detectado anomalías, parece que 4 individuos están en busca del dispositivo, en el antiguo santuario -Dijo Xervex- Bicrix es importante
Si, si lo encuentran los que han estado buscándolo desde hace tiempo los matara y causara paradojas -dije-
A mí me da igual que los maten, solo que no quiero ver como mi mundo explota -dijo Ericode-
*Ericode recibe un golpe de Ashley* Las vidas en peligro también son importantes, son clave para esa dimensión -dijo Ashley un poco molesta- además por lo que veo es que lograran pasar por todas las trampas
Creo que es hora de ir -dije-
En la dimensión PC…
*Las paredes se cerraban*
!¿Tenias que jalar esa palanca?¡ -Pregunta retóricamente y furioso Walter a Cracie-
Lo siento, ¿Pero quien deja una palanca a simple vista?, pensé que era para abrir un pasadizo al tesoro
Mejor corramos, ya luego señalamos culpables -dijo Shadow agitado de tanto correr-
*Las paredes se terminas de cerrar pero los 4 logran salir ilesos*
E-estuvo cerca -dijo Richard agachado viendo a sus rodillas con la voz agitada -
Ahí está -dijo Shadow-
El artefacto era un cilindro de metal de alta tecnología, Cracie lo agarro, y se creó una especie de salida sin ninguna trampa, los 4 lograron salir finalmente del tempo
*Un portal se abre y 4 personas salen de ahí*
Oigan, eso es nuevo -dijo Richard-
Agh, porque siempre una organización malvada aparece de portales a quitarnos lo que encontramos, eso es muy cliché -dijo Cracie- Tenemos que pelear
Richard saca su hacha, Cracie su espada, Walter su armadura de alta tecnología y Shadow sus poderes psíquicos
Disculpen, si aparecimos de la nada -dije- pero tengo que decirles que dejen ese artefacto donde estaba, es peligroso que lo hayan sacado de ahí
Estamos en paz -dijo Ashley- Lo que decimos es por su bien
Hasta yo sé que eso es asunto serio -dijo Ericode-
Sera mejor que lo hagan por las buenas -dijo Xervex- oh lo van a lamentar
Ni hablar, esto lo encontramos y arriesgamos nuestras vidas para encontrarlo -dijo Richard-
Entonces, esto será por las malas, ya que somos el equipo Pain Crush -dijo Shadow-
No quiero ser aguafiestas, pero se ven peligrosos -dijo Walter-
Oigan, es normal que este artefacto se agite así? -Pregunto algo asustada Cross, pero lo que paso fue el artefacto lo hizo más fuertes para la pelea-
Creo que si era cierto lo que dices Bicrix -dijo Ericode- parece que los hizo más fuertes, entonces quien está buscando esto…
Así es, planea fortalecer a su ejército e invadir a todas las dimensiones -dijo Ashley-
No pierdan la compostura -dije mientras generaba una hacha de energía- hay que ganar
Defiéndanse -dijo Richard-
Richard me ataco con un gran salto para partirme con su hacha, logre bloquear el ataque pero su golpe fue muy fuerte que creó un cráter en el suelo, lo arroje para que retrocediera y comencé un contra-ataque, con un golpe con el hacha en el abdomen pero él lo bloqueo con su hacha, continúe atacándolo por los puntos que dejara descubiertos, pero ese artefacto al hacerlo mejor conseguía que sus reflejos fueran lo suficientemente rápidos para poder bloqueara cada golpe
¿Sabes? -Pregunto Richard mientras me atacaba - Esa hacha para ser de tu propia energía es muy resistente, tu poder es interesante
Agradezco tu cumplido -dije mientras bloqueaba sus ataques- Por eso no quiero que haya más problemas, te repito, danos ese artefacto para regresarlo y nos iremos de aquí
Lo siento, pero es algo de gran valor, si no lo fuera ustedes un hubieran llegado -dijo Richard-
Entonces negociar con ustedes no sirve -le dije y lo volví atacar-
Ashley y Cracie no dejaban de chocar espadas a una gran velocidad que los arboles se partían a la mitad, la agilidad y flexibilidad de ambas les daba un combate reñido, pero en un momento de pausa
Eres fuerte -dijo Cracie- hace tiempo que no tenía una rival muy buena, y por cierto lindo traje *dijo con una pequeña risa*
Me agradas, pero es una lástima que no hayan querido hacer las cosas de manera pacífica -dijo Ashley- Alguien más busca eso y si ustedes lo siguen teniendo esa persona los matara
Pues no sabe a quienes se enfrentan -dijo Cracie- lo derrotaremos con facilidad
Si es cierto lo que dices, entonces primero me tendrás que derrotar -dijo Ashley mientras se transformaba y apuntaba con su espada a Cracie- Soy una guerrera galáctica, no perderé
Walter y Ericode tenían una batalla algo rara, Walter intentaba con ataques físicos y rayos de traje de combate, pero todo lo atravesaba a Ericode sin recibir un daño mientras el caminaba poco a poco hacia Walter
No importa cuánto esfuerzo hagas -dijo Ericode- Tengo los poderes de un fantasma
*Walter usa un arma eléctrica, pero esta no le hace nada*
Te lo dije -dijo Ericode mientras se acercaba-
Si alguien estaba buscando esto ¿Por qué no eliminaron a esa persona de una vez? -Pregunto Walter mientras caminaba hacia atrás alejándose de Ericode-
No paso más de un día cuando nos enteramos de su amenaza -dijo Ericode mientras se acercaba- ¿Sabes que para poder hacer la misión hay que hacer papeleo? es aburrido
*Walter no puede retroceder por una roca detrás de él*
Solo ríndete -dijo Ericode ya cerca de él para atravesar con su mano la armadura cerca de agarrar alguno de los órganos vitales-
En la pelea de Shadow contra Xervex, Shadow usa sus poderes para tratar de controlar la mente o hacerlo levitar o algo que lastimara a Xervex, pero nada pasa
¿Qué es lo que ocurre?¿Por qué no te hago nada? -Pregunto aterrorizado Shadow-
Sencillo, soy un ser oscuro -dijo Xervex- tu no lo sabes, pero la razón por la que los que tienen poderes psíquicos no pueden hacer nada a los seres oscuros es porque al hacerlo la oscuridad entra como un parasito en los poderes de los psíquicos usando su propio poder contra ellos
¡No es posible!¡MUERE! -grito Shadow mientras usaba 2 árboles para aplastar a Xervex-
Eso no me sorprende -dijo Xervex mientras con una estocada a los 2 árboles los destruyo por completo- Predecible
Cracie y Ashley seguían peleando, pero la batalla se volvía mas lenta por el cansancio de las 2 sin embargo su pelea no cedía para ninguna de ellas. Mientras que Richard y yo no dejábamos de pelear con fuerza, por cada golpe que me daba con su hacha me era más pesado, ya que el solo puede cargar esa hacha y a aquellos que no era lago inmovible, el seguía dejando el peso de su hacha sobre mí que me hinque de una rodilla al no soportar el peso
Richard con una sonrisa me iba a dar una poderosa patada - Jaque ma… *al momento de querer golpearme use el contra-ataque espejismo*
¿A dónde se fue? -Se pregunto Richard-
¡MATE! -grite dando un fuerte golpe en el estomago -
¡Richard! -grito Cracie- mi equipo va a caer, usare mi espada para cortar la realidad
Anulación -dije mirando la espada de Cracie-
¿Qué paso? -se pregunto Cracie-
Anule el poder de tu espada de manera temporal -dije- lo siento pero cualquier cosa que afecte el tiempo y espacio es muy peligroso
*25 Soldados experimentales saltan sobre todos nosotros y nos rodearon*
Denos el artefacto -dijo un soldado mientras nos apuntaban con armas-
Soltó un holograma y ah se encontraba un señor de la mediana edad cuyo nombre era Jack que nos decía que si no le dábamos el artefacto nos matarían a todos, su plan era que su ejército se hiciera muy poderoso y así invadir otros mundos
Así que ellos son parte de los que nos quieren matar -dijo Shadow- veo que era verdad
No esperaba eso -dijo Walter-
Esto es más importante que nosotros pelando -dijo Ericode dejando en paz a Walter-
No les daremos nada -dijo Ashley-
Los enfrentare contigo -dijo Cracie-
Richard -dije-
¿Si? -pregunto Richard con una mano en su abdomen por el golpe-
Dejemos nuestra pelea a un lado y hagamos una alianza para esta pelea -dije-
Me parece bien -dijo Richard- aun no estoy en mi mejor condición es una advertencia
Yo me encargo -le dije- Restauración total *libere una onda que curaba todos las heridas y males además de restaurar la energ��a de la persona*
Ya me siento mejor -dijo Richard- ¿Pero esos son todos los que enviaron? y ¿Quién es su líder principal?
Esta detrás de ese portal que ves -le respondí-
No entregaremos nada -dijo Richard-
Justo antes de que nos dispararan, Ashley y Cracie eliminaron a todos
Eso funcionó -dijo Walter-
Vayamos al portal -dijo Xervex-
Entramos en el portal y vimos que era un ejército de al menos 500,000 contando sus vehículos y una enorme arma de energía
¡Es hora de pelear! -dijo Shadow-
Al momento que nos vieron nos atacaron, Richard usaba su fuerza para que al usar su hacha sus golpes incluyendo como se cortaba el aire de una manera muy poderosa, también lanzaba su hacha y quienes la intentaban levantar no podían y el se acercaba para recogerla con una facilidad para quitarse a los que tiene por encima, tomaba su hacha y hacia lo mismo. Cracie y Ashley de manera muy rápida eliminaban a los que estaban atacándolas mientras destruían los vehículos. Ericode entraba a cada instante a los cuerpos de los soldados para controlarlos y cuando el cuerpo moría el salía y entraba en otro de manera consecutiva. Walter con su propio traje de batalla no dejaba de pelear a distancia y cuerpo a cuerpo. Xervex con una tranquilidad masacraba como si no fuera nada a decenas de soldados dejando donde el peleaba un baño de sangre sin necesidad de hacer esfuerzo o usar su poder real. Shadow usando sus poderes con todo lo que se encantaba se los arrojaba a los soldados incluso a los propios soldados con sus compañeros. Yo veía que no me podían hacer nada ya que decenas de espadas que surgieron de las paredes y suelos como eran masacrados sin piedad a todos los soldados. Esa batalla tomo una hora, pero al final eliminamos a casi todos
En la sala de control…
creo que no debió provocarlos señor -dijo un asistente-
Preparen el cañón orbital, están enfrente de él no sabrán que paso -dijo Jack-
En el hangar…
Lo conseguimos -dijo Richard- Merecemos todos un descanso
Estoy de acuerdo -dijo Ericode-
Creo que no hacemos mal equipo -dijo Cracie-
Es cierto -dijo Ashley-
Con que no fueran un estorbo fue suficiente -dijo Xervex-
*El hangar tiembla*
¿Qué fue eso?¿No me digan que se autodestruirá? -Pregunto Walter-
*El cañón cargo y estaba a punto de disparar*
¡Cuidado atrás! -dijo Richard, el cañón disparo*
¡Aural Kamehameha! -grite mientras bloqueaba el rayo- No esperaba menos de un cobarde como tu, pero esto ya se acabo
Todos al portal salgan de aquí -dijo Xervex- cuando esto acabe esto va a colapsar
Cuando todos salieron , destruí ese cañón y a Jack a la vez que se encontraba sobre el cañón en su sala de control, una vez que salí el portal colapso y se cerro, Richard se me acerco y me quería entregar el artefacto, pero ya después de haber eliminado a quien lo buscaba decidí que él se lo quedara siempre y cuando lo cuidara con su vida
Bueno, lamentamos de parte de todos que hayamos hecho esto a las malas -dijo Richard-
Y nosotros haberles hecho daño -dije- pero espero encontrarlos pronto para tener un combate amistoso
Y veremos que si, les ganaremos -dijo Cracie-
¡¿Ah, sí?! Quiero ver como lo intentas Furry -dijo Ericode-
*Richard le jala una oreja a Cracie y yo a Ericode*
Sera mejor que los 2 se comporten -dijo Richard-
Bueno, nos vemos -le dije- Hasta la próxima
Hasta pronto -dijo Walter-
Cuídense -dijo Shadow-
El enfrentar un equipo así , no da experiencia y no enseña a que siempre habrá gente indicada en cada dimensión para protegerla, no sé que nos depara el futuro, pero lo que si se es que serán aventuras que nos harán cambiar para siempre
Soy Bicrix y esta leyenda todavía continuara…
Este es un capitulo especial que es como un ova, el equipo de Pain Crush le pertenece a mi gran amiga @crosoverlandstudios09, espero que te fueste y tambien a mis lectores, no olviden apoyar tambien su canal de Youtube su serie llamada Pain Crush una serie que recomiendo por la gran historia que es todo planeado por ella, aqui el link:
https://www.youtube.com/channel/UCqdKb-rsYBuckkhFfiR402Q
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Dark Fate, Dark epilogo: Sakamaki Ayato
Agradezco la traducción en ingles de @kimi-ha-hitori-janai
Traducido por @0takudl
Dark prologo - Dark 01 - Dark 02 - Dark 03 - Dark 04 - Dark 05 - Dark 06 -
Dark 07 - Dark 08 - Dark 09 - Dark 10
Yui: (Eh... cuándo me quedé dormida... … )
Ayato: Hn... … ah, finalmente despiertas.
*Yui abre los ojos y ve a Ayato semi desnudo.*
Yui: Ayato-kun, buenos días.
Ayato: Hola.
… … Chichinashi, te ves plana como siempre, ¿no?
Yui: ¡Por qu... … ! ¡Moh!
Ayato: Jeje, eres insoportable.
No hay de otra, ¿no? Ya que es verdad.
Yui: (Ugh, es molesto que yo no pueda replicar nada... … )
(Pero... … me pregunto si está un poco animado?)
Ayato: … … … …
Hey, Yui.
Voy... …
—Voy a matar a ésa estúpida vieja bruja una vez más.
Esta vez definitivamente voy a matarla.
Yui: … … Ayato-kun... …
(¿Esta es la respuesta de Ayato? )
… … … …
(… … Siquiera no he comenzado a pensar. Y Ayato ya tiene una decisión... …
Yo... … )
… … Es cierto, Ayato-kun.
Ya que esta mañana no has comido nada, ¿entonces debería hacer algo?
¿Takoyaki, tal vez?
Ayato: ¡O-Oh! Es buena idea. A lo que no hay de otra comeré un montón.
—Pero.
*Se acerca y habla en su oído izquierdo.*
¿Vas a salir afuera de esa forma?
Yui: … … ! ¡¡¡S-Sé que no puedo!!!
*La pantalla se oscurece.*
-Sala.-
Yui: (Me pregunto si puedo hacer takoyaki en un lugar como este. Ya que es
una rara oportunidad, debería hacer muchas cosas.)
(Me pregunto qué tipo de comida puede ser preparada en este mundo. )
(Además, en un lugar diferente puedes encontrar muchas cosas nuevas. )
(Este es el mundo donde Ayato nació. )
(… … Debo aprender sobre más cosas. No importa que sean pequeñas. )
(Bien, primero voy a hacer algo sabros— )
Laito: ¿Adónde vas con tanta prisa~ ?
Yui: ¡Laito!
Laito: Nfu, es correcto. Es Laito.
Hmm, bitch-chan, ¿tal vez ayer has tenido mucha diversión con Ayato?
Yui: … … … … !?
Laito: Nfu, ¿con esa reacción supongo que yo tenía razón?
Estoy tan celoso... … si me hubieras dicho podría haberme unido.
… … Hm, pero bueno... …
Esta vez quizás haya sido la mejor elección estar a su lado.
Yui: ¿Eh?
Laito: La primera persona a la que ésa mujer le extendió su mano fue Ayato.
Es por eso que es shockeante para él que ella esté viva.
Kanato-kun y yo... … cómo decirlo... … cierto... …
Nosotros somos incapaces de odiarla. Esto es realmente complicado.
Odiarla lo suficiente hasta querer matarla y entonces acabar mantándola.
Pero... … eso es porque soy incapaz de odiarla.
Pero podría ser que actualmente Ayato la odie. Aunque por supuesto que eso
es algo que sólo él sabe.
Yui: Es... … eso
Laito: … … Así que. ¿Me pregunto si hablé de algo inusual para mí? ♪
Voy a ir a refrescarme un poco... …
Yui: … … … …
(Todos parecen aferrarse a varios sentimientos. )
(… Aunque Ayato dijo que iba a matar a Cordelia... )
(Pero... … ¿realmente eso es lo correcto? )
(Porque... Ayato parece estar sufriendo después de sólo encontrársela. )
(Me pregunto si no puede regresar a como antes solía ser. )
(Pero... … es por eso que no sé cuál es la mejor cosa que hacer. )
(Estoy... … )
Reiji: —Tú, estás en el camino.
Yui: ¡Wah!
(… … ! Qué inusual que ellos dos estén juntos... … )
Reiji: Luces como si estuvieras pensando en cosas complejas.
Yui: L-Lo siento.
… … Pero, ¿por qué esto? ¿Qué sucedió?
Reiji: Es—
Shuu: … *Bosteza.* … *De nuevo.* … …
Reiji: ¡Shuu! ¿En esta situación puedes bostezar? ¡Caray... … qué molesto!
Yui: ¿E... ehm... … ?
Reiji: *Suspiro.* Vaya, vaya.
No es del tipo de situación en la que puedes hacerte el tonto. No sé cómo fue
revivida ésa mujer...
En vez de eso, aquí, toma esto.
Yui: Esto es... …
Reiji: Una invitación para la fiesta nocturna que mi padre celebra.
Yui: ¿Fiesta nocturna... … ?
Reiji: Es correcto.
Quedamos a cargo de reunir gente en el Makai.
Primero tendré que pegar todas estás invitaciones... … Haa, ¡estoy tan
atareado... … !
Yui: Ehh... … ¿quieres que te ayude?
Reiji: Pff, ¿qué haces diciendo si podrías? En el mejor de los casos podrías
cerrar las invitaciones, ¿verdad?
Yui: Verdad... …
Reiji: *Suspira.* … Pero... aún así me pregunto por qué padre está celebrando
una fiesta nocturna en medio del eclipse... …
No importa cómo lo veas, estamos demasiado indefensos.
Shuu: —Hay gente que quiere ser invitada.
Yui: ¿Eh... … ?
Reiji: Ah, entiendo. Esos dos fundadores, ¿dices?
Yui: (Ellos están hablando de Carla-san y Shin-kun... … )
Reiji: Ciertamente esos dos son una molestia visual.
… Pero para dar una fiesta tan molesta, incluso poseyendo el poder de padre...
...
Shuu: … .. … …
Yui: (… … No sé en qué estaba pensando KarlHeinz. )
(Desde que esos dos fundadores han aparecido cosas extrañas han estado
pasando. )
(Desde esa perspectiva no quiero que nada más pase. )
Ayato: Fuu, ¡no somos superiores... … !
Yui: ¡Ayato-kun... … !
¿Por qué estás aquí?
Ayato: Obviamente porque tú estabas tardándote.
… Jeje, y, he oído su conversación.
Aquellos tipos de bufanda y lentes no son ese tipo de chicos.
Cómo es que aún estás planeando algo.
Si es así entonces podemos enviarles también una carta de invitación,
llamándolos de manera apropiada.
Vamos a derrotarlos limpia y justamente.
¡Planeas permanecer en silencio!
Yui: P-Pero... …
(Qué si comienza una pelea en ese lugar si ellos dos realmente aparecen... … )
(Qué debo hacer. A este paso... … )
Shuu: *Bostezo.* … Bueno... no sé lo que sea después, pero incluso si los
dejamos solos ellos aparecerían.
Si es así no tenemos que pensar en el problema de invitarlos.
Yui: (Incluso Shuu... )
Reiji: Qué superficial. ¿Qué harías si ellos vienen a pelear a este lugar?
Ayato: ¡Tch... … ! ¡¡Qué cobarde... … !!
*Ayato se va.*
Yui: A... … ¡¡Ayato-kun, espera... … !
*Yui corre detrás de Ayato hacia el jardín.*
Yui: Haa... haa... …
¿Adónde... fue Ayato-kun?
Ayato: … … Adónde estás mirando.
Yui: Kyaa... …
Ayato... kun...
Ayato: Por qué ahora estás asustada … … tch... …
Ya he intentado varias cosas, ¿no?
Yui: E-Eso no tiene nada que ver—
*Ayato golpea la pared.*
Ayato: ¡Hey... … !
Yui: … …
Ayato: ¿Qué tal eso? ¿Hah?
Yui: (Ayato está realmente exaltado. )
Ayato: ¿O podría ser que aún no puedes soportarlo? Si es así... … ¿debo
hacértelo saber?
Yui: (Es frustrante que de una forma u otra no pueda hacer algo... … así es
como lo veo a él. )
(… … Pero... … )
(La única cosa que puedo hacer ahora es estar a su lado. )
(Si esto es lo que hará que Ayato-kun se tranquilice no me importa lo que él me
haga. )
(Incluso mi sangre, no me importa qué tanto beba de ella. )
… … … …
Ayato: … … ¡Tch... … !
… … … …
… … … … … … … … … …
Aahh... ¡maldición!
… … Esto es... …
¡Mi culpa!
Yui: ¿Eh... ?
(Justo ahora... … )
Ayato: … .. Eso es, eso es porque... … yo sólo dije que es mi culpa.
Yui: (Ayato-kun, disculpándose conmigo... … )
Realmente no es como que tengas que disculparte... … Quiero decir... … sólo
estaba un poco sorprendida.
Ayato: … … ¡No te sorprendas!
Yo también... … esto es... … me enojo y golpeo si razón alguna, no sé...
¡Aunque yo haga cosas como esta, yo también pienso mucho!
Yui: Ayato-kun... …
Ayato: Además... …
Si te empujo aquí porque estoy enojado, será lo mismo que con ésa mujer.
¡Lo siento!
Es por eso que... … es mi culpa.
Yui: (También Ayato-kun está pensando mucho en sí mismo. )
… … Yo también lamento haberme asustado.
Pero sabes, Ayato-kun.
Ayato: ¿Hnn?
Yui: Yo... … quiero estar al lado de Ayato-kun cuando él está de mal humor.
Por ejemplo aunque Ayato me golpee estará bien. Quiero aceptar todo.
Después de todo amo todo de Ayato.
Ayato: Tú... …
… … … …
… Bueno... … incluso... incluso si es así, entonces me alegro.
De todas formas lo siento. Por eso...
… … Gracias.
Yui: (Ayato-kun... … )
~Fin del dark epilogo~
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045 (2) – BITÁCORA JAC – ACATAYMITA, LA COMPETENCIA DE LA VIDA.
Recuerda que aquí en Cajamarca los patrones tenemos el derecho de pernada sobre las cholitas............y mejor aún demuestra tu hombría y compite con Julián por la muchacha y si te la ganas te parecerá más rica y harás un favor a tus tierras regándolas con sangre y esencia de juventud. Y se dio media vuelta sin escuchar los argumentos de Javier y menos sus protestas por la alusión, porque ni siquiera conocía a la tal María.
En los próximos días, la noticia corrió de casa en casa por todo Cajamarca y reboto en cada esquina y en cada banca del parque, fue la preocupación general, los comentarios se multiplicaron con diversos matices, dependiendo de donde vinieran.
- El joven Javier se quiere tirar a la María.
- Que le habrá visto a esa cholita adefesiera.
- A la María le brota la putería, igual que a su tía Olinda.
- Julián lo va a matar si se interpone en su camino.
- Jamás ha intervenido en la Acataymita un marqués.
- Javier no se va a presentar, porque es afeminado.
- No sé cómo Isabel permite estos escándalos en su casa.
Y cada día aparecía un nuevo comentario o una nueva versión.
Dos días después y cuando el escándalo ya se había desatado completamente, apareció en la biblioteca de la casa hacienda, Matilde…
Prácticamente arrastrando a su joven sobrina....Javier aquí esta Maria para que la examines...la sorpresa del joven médico no pudo ser mayor que el de la temblorosa muchacha...la miro furtivamente, estaba detrás de la corpulenta figura de su tía, temblaba como una hoja al viento, pero de la cabeza a los pies, lucia demacrada y sus ojos color miel parecían más grandes que de costumbre y estaban completamente vidriosos mientras las lágrimas corrían incontenibles por sus rosadas mejillas.
Javier, casi automáticamente y lleno de nerviosismo, solo atino decir tráela aquí a la luz, mientras buscaba una especie de estetoscopio, Matilde empujo a su sobrina, que sin levantar la cara y rígida como un palo esperaba el “suplicio” sin pronunciar palabra.
Cuando el doctor estuvo frente a la muchacha noto que también le temblaban sus manos, y sin pensarlo ni quererlo solo atino a tratar de desabotonar la gruesa chompa que tenía Maria hasta el cuello, pero solo alcanzo al primero botón, el resto era demasiado para la muchacha, que completamente ruborizada salió corriendo como alma que se lleva el diablo y no paro hasta su casa a cuatro kilómetros de la ciudad.
Matilde.... yo solo quería auscultarla,...te lo juro.....balbuceaba Javier. Por su puesto mi niño, disculpa a mi sobrina que es una tonta completa...pero como es de esperarse, decenas de personas habían visto salir desaforadamente a Maria de la mansión de los Tena y Albornoz y los chismes y las maledicencias, se multiplicaron.
Una cosa trajo a la otra y lo cierto es que nadie puede dar una real explicación, de cómo el apuesto y noble marques, Javier Tena y Albornoz, estaba la noche del 28 de Marzo de 1796, parado en la línea de partida de la Acataymita, completamente desnudo.
Apenas pudo divisar a Maria a la distancia, era la más alta del grupo y se le distinguía por un lazo rojo que amarraba su larga y gruesa trenza que le alcanzaba toda la espalda.
A las nueve en punto sonó el pistoletazo que dio inicio a la competencia, cinco minutos después partieron los hombres. Javier sentía una frio intenso por fuera y calor abrasador por dentro por la rabia, por la barbarie, por lo absurdo.
Corrió sin rumbo fijo, rápido, muy rápido, lo más que le permitían los guijarros del suelo y las espinas de los arbustos, que iban dejando pequeños surcos rojos de digna terquedad en su piel. Perdió la noción del tiempo y del espacio, y sin saberlo como ni porque, de repente se vio frente a frente, en un lugar del campo iluminado por enormes girasoles amarillos – allí estaba una anhelante y bella Maria que lo esperaba, como nunca nadie lo había hecho antes.
No necesitaron hablar, ni siquiera sonreír, solo se abrazaron y besaron con la más pura de las pasiones y se fundieron en un solo crisol de amor y aventura, pasión y lujuria, presente y futuro, pero este éxtasis de amor duro solo un instante y fue abruptamente interrumpido por un feroz golpe de Julián, el resto fue una gresca descomunal, de antología, de tiempos interminables, de rabia, de celos de justicia, de amor, cuando terminó la pelea, por falta de energía, los dos jóvenes contrincantes estaban desfallecientes, los traumatismos del joven marques tardaron seis meses de recuperación en la Hospital de El Retiro, en la ciudad capital, Lima.
Posteriormente pude indagar que Maria viajo a Lima para estar cerca de su amado y después de vencer numerosos frentes de oposición, el 23 de Noviembre de 1796 contrajeron nupcias en la Iglesia de San Francisco con la bendición del Obispo Monseñor Giuseppe Tambini.
Referente a la Acataymita, fue oficialmente prohibida por disposición del mismísimo virrey don Francisco Gil de Taboada y Lemus, pero dicen los que me contaron esta historia que los agricultores de Cajamarca, el primer día de la siembra organizan su propia fiesta individual, una especial Acataymita, con algunas variantes, solo para dos, y los resultados son fantásticos.
Esta especial ceremonia se puede extender a la preparación de una pachamanca o de algún especial banquete, solo hay que realizarla la noche anterior al evento, con la persona indicada, mediante una acalorada sesión de la más pura pasión y listo por arte de magia, por supuesto de la magia del amor, la comida saldrá deliciosa y si no confía en esta historia solo pruébela y comprobara los beneficios de esta tradición gastronómica de la bella Cajamarca. [email protected]
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Al cierre de esta edición hay una noticia que sigue siendo la misma, cada día, cada hora, desde el 30 de abril: Facundo Astudillo Castro, joven de 22 años, oriundo de la localidad bonaerense de Pedro Luro, apasionado de la batucada e hincha de Boca, está desaparecido.
Su mamá, Cristina Castro, pidió la intervención directa a la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic: “Estoy cansada de luchar contra un sistema corrupto”.
La ONU le exigió al Estado argentino “inmediatez y exhaustividad” en la investigación, mientras se mantienen las medidas de prueba, rastrillajes, declaraciones testimoniales, contradicciones policiales y una sospecha sobre el accionar de la Policía Bonaerense, y la causa que tramita en el Juzgado Federal Nº2 de Bahía Blanca continúa orientada a establecer o corroborar la hipótesis delictual: desaparición forzada de persona.
Una más este año, luego de Luis Espinoza en Tucumán.
Una más en democracia.
Una más en el país de los 30.000.
Cómo se distorsiona
«Hoy tenemos que gritar que Facundo está desaparecido, que su mamá lo último que supo es que a las 10 de la mañana le labraron una infracción en Mayor Buratovich (localidad a 30 km de Pedro Luro, también en el partido de Villarino) por salir sin permiso para circular, y que hay tres testigos que declararon que lo vieron subirse a una camioneta de la Bonaerene a las 15:30”, dice a MU el abogado Leandro Aparicio que, junto a Luciano Paretto, compone la querella de la familia. “La única forma que nos puedan cambiar esto es que aparezca Facundo con vida. Pero, hasta el momento, lo que tenemos es que la policía ha dejado huellas de encubrimiento por todos lados”.
Una telaraña de testigos, filtraciones a la prensa local y contradicciones policiales anudan para la familia esas huellas que, no de forma casual, se repiten en cada caso de desaparición forzada y que evaden la pregunta central de qué pasó con Facundo, mientras hay patrones que se repiten en tres dimensiones complementarias:
Las fuerzas estatales. El abogado Aparicio enumera: “En los primeros días de junio, un amigo va a denunciar que Facundo no aparece: le dicen que tiene que ir con la madre. Va una segunda vez y le toman la declaración en un papel de rotisería: le dicen que tenga paciencia que ya va a aparecer. Luego, a partir del 15 de junio empiezan a entrar sin orden de allanamiento en distintas casas de hermanos de la exnovia, a otro hermano lo llevan a Mayor Buratovich, lo hacen esperar en la comisaría, lo meten en una habitación con cuatro policías, lo amenazan y después de que declara, lo siguen vigilando. Luego, el 19 de junio se hace el rastrillaje. Querían ir a la comisaría de Mayor Buratovich. A la mamá la frena el comisario, le dice que no tiene nada que hacer allí. Había cinco patrulleros bloqueando el ingreso. Allí aparece otra policía, que era una de las hermanastras de una de las oficiales que lo había parado a las 10 de la mañana, y dice que lo llevó a Facundo hasta Teniente Origone, donde surge otro policía y otra declaración contradictoria: afirmó que Facundo se subió a una camioneta en dirección a Bahía Blanca luego de una infracción. Días más tarde, declaró que se había ido caminando. Al día siguiente, un policía declara que lo vio a Facundo en Cerri, un pueblo al lado de Bahía. Es la primera denuncia que lo ubica ahí. Pero no declara como policía, sino como empleado de un comercio. El fiscal de la Procuvin le cortó la declaración porque estaba incurriendo en falso testimonio”.
La Justicia. Durante la primera parte de la búsqueda, la investigación quedó a cargo de la Ayudantía Fiscal de Médanos-Villarino, en manos del fiscal Dimás García, en una causa por “averiguación de paradero”. García rechazó asistencia de la propia provincia alegando que Facundo sólo estaba perdido y se valió de la propia Bonaerense, la principal sospechada. La causa pasó luego al Juzgado Federal Nº2 de Bahía Blanca, a cargo de la jueza María Gabriela Marrón, y de la Fiscalía Federal Nº1, en manos de Santiago Ulpiano Martínez, funcionario que llegó a la justicia gracias a un pliego que habilitó Mauricio Macri como Presidente, a pesar de las objeciones de los organismos de derechos humanos que lo señalaron como uno de los principales obstáculos en los avances de los procesos de Memoria, Verdad y Justicia en Bahía Blanca. La familia lo recusó por temor de parcialidad: lo acusa de no haberla recibido, de dilatar medidas de prueba, dar crédito a las versiones que desviaban la atención, y de “filtrar información distorsionada” a los medios locales, entre ellas, la de la persona que el 15 de julio declaró que había llevado a Facundo cerca de Bahía Blanca. Aparicio señala que esa testigo fue aportada por los mismos policías que le labraron la infracción durante la mañana del 30 de abril: “En ningún momento dice que fue Facundo y brinda una serie de datos que no coinciden con él”.
Los medios. La familia sostiene que La Nueva Provincia y La Brújula son las empresas de Bahía que terminan completando el eslabón, y “los principales difusores de las noticias falsas” del caso. Aparicio: “Con la declaración de la flamante testigo, no había ningun dato de que sea Facundo. Pero el día anterior, un editor de La Brújula tuitea que iba a ir a declarar una persona, y que habría novedades. Luego, publican una nota poniendo que hubo un ‘vuelco fundamental en la causa’, con toda una serie de datos falsos. ¿Cómo se filtra una testigo de identidad reservada?”.
No es la primera vez que Aparicio está frente a una causa por desaparición forzada. Fue uno de los abogados que acompañó a Gualberto Solano en la búsqueda para saber qué pasó con su hijo, Daniel, el joven salteño de 27 años desaparecido en Choele Choel (Río Negro) el 5 de noviembre de 2011, tras reclamar por su sueldo como trabajador rural a la empresa Agrocosecha, tercerizada de Expofrut Argentina. El 1° de agosto de 2018, después de 7 años, la Justicia condenó a siete policías por ser coautores de “homicidio calificado agravado por alevosía”, fallo que aún espera la resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación ante un recurso de queja por parte de la defensa de los efectivos. Aparicio: “Están condenados por doble sentencia, pero llevan arma, cobran sueldo y siguen trabajando de policías a la espera del fallo”. El cuerpo de Daniel sigue desaparecido, y Gualberto -luego de años de huelgas de hambre, acampes y encadenarse reiteradas veces al juzgado- murió sin haber llegado siquiera a la sentencia.
Cambian geografías y nombres, pero los mecanismos se repiten. “Con Solano nos decían que estaba en Conesa, en Neuquén, en Bolivia, de la misma manera en que ahora nos dicen que Facundo está en Viedma, en Bahía Blanca o en González Chávez. Lo único que te da son ciertos reflejos para prever lo que va a venir. El fiscal quería poner una recompensa para ayudar a la búsqueda. Le dijimos que si hacía eso ibamos a tener 5000 testigos, una hora cada uno, desviando la investigación. Dijimos basta”.
¿Qué evaluación hace?
Esto no lo solucionás con ningún parche. No es solo la policía: es un sistema judicial corrompido hasta la médula. Entiendo que el cambio se va a dar con la movilización. Y si se da, tiene que salir de abajo y en contextos de crisis, porque esto no da para más.
El estado es el problema
Los pedidos de Cristina y la explicación del abogado Aparicio sobre el encubrimiento, en medio de la falta de certezas de lo que pasó con Facundo, apuntan a echar luz sobre esa oscura matriz que no solo se revela ante cada caso de desaparición forzada, sino que además edifica el nudo central donde los tres eslabones se combinan para que estos casos se repitan sistemáticamente: la construcción de impunidad.
A la situación del caso Solano, otros dos ejemplos:
11 años después de la desaparición y muerte de Luciano Arruga, su familia sigue exigiendo que, sin tener novedades en la causa principal (“todo lo que no se hizo es prueba de lo significa una desaparición forzada”, dicen), se avance en el pedido de jury al juez Gustavo Banco y a las fiscales Celia Cejas y Roxana Castelli, cómplices del encubrimiento judicial. Pero ni la comisión bicameral de la Legislatura bonaerense ni la Procuración provincial acusaron, por lo que la familia quedó sola teniendo que afrontar una caución de 260 mil pesos para continuar con el proceso. Tuvieron que hacer un escrito apelando.
3 años después de la desaparición y muerte de Santiago Maldonado, la Sala IV de Casación Penal resolvió no hacer lugar a la recusación del juez Gustavo Lleral, cuando fue el propio magistrado el que decidió cerrar la causa aconsejando por escrito “el cese” de su intervención en el expediente.
Sergio Maldonado dice a MU: “La lucha en las calles, la difusión, todo va generando otra conciencia, pero también me doy cuenta que con eso solo no alcanza. Más allá de que la matriz del Estado de desaparecer, encubrir y matar siempre es la misma, va cambiando: aparece un remedio pero la enfermedad se agrava. Podés presentar leyes, hacer marchas, decir ‘No al gatillo fácil’, ‘Con vida lo llevaron, con vida lo queremos’, todas consignas, pero si no hay una reforma judicial enserio, y empezás a entender que fiscales y jueces son parte del problema porque te encierran en el famoso ocho, donde vas y venís, te dan vuelta y te desgastan, solo son palabras. El único que tiene la facultad de desaparecer, encubrir y mentir es el Estado. Entonces el Estado no puede ser el solucionador, porque va en contra de su forma de ser Estado: sos parte del problema”.
En el caso de Luciano Arruga seis años después de haber encontrado el cuerpo de su hermano, desaparecido el 31 de enero 2009 (había sido visto por última vez también en contacto con la Bonaerense), Vanesa Orieta se pregunta si es correcto hacer recortes temporales en relación a los gobiernos constitucionales. “El rol que han tenido las familias y la organización ha sido apuntar que las desapariciones forzadas, los casos de gatillo fácil y las torturas las enmarcamos en medio de una lógica represiva que se viene dando en todos los gobiernos desde la vuelta de la democracia. Y para que esta impunidad exista hace falta la participación de un poder nefasto como el judicial, pero también la decisión política de que estas causas se mantengan en ese proceso”.
En ese camino, Vanesa destaca la lucha de las familias. “Hay momentos en que las palabras encuentran un vacío cuando las repetís sistemáticamente y no hay una respuesta contundente frente a eso. Entonces las lucha de las familias es admirable, y ojalá algún día la sociedad entienda el enorme sacrificio, sobre todo de esas mujeres madres, que les arrebataron a sus hijos. La lucha de esas mujeres logró visibilizar la problemática. Es una solidaridad tremenda, porque esos cuerpos hoy están cansados, con dolores, porque entendieron que no pueden avanzar con sus casos y la lucha es colectiva. Yo ya no pienso que vaya a obtener justicia por la causa de mi hermano ni que logremos condena a los responsables materiales, económicos y judiciales, pero sí me entregué a la idea de organizarnos para que haya algún caso que siente precedente para todos”.
Gatillo e ideología fácil
Por historia y memoria, pero además por condenas internacionales por desapariciones en democracia, el Estado argentino está obligado a tener una formación estructural respecto a desaparición forzada: no sólo es un compromiso luego de la aprobación de la Convención Interamericana contra la Desaparición Forzada de Persona en 1995, sino que es una exigencia de la condena de 2011 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) por la desaparición de Iván Torres, en Chubut, en 2003. En 2020, y con la búsqueda de Facundo, el incumplimiento queda a la vista.
Sergio: “El Estado no está capacitado porque no sabe buscar ni investigar. Y sobre organismos, no hay nada por encima de Madres, Abuelas e Hijxs: el resto puede estar y apoyar, pero no entienden la lógica del derecho a saber la verdad. Me remito a las pruebas: ninguna de las cuatro querellas en la causa de Santiago fueron capaces de recusar a Lleral, un juez que dijo que Santiago se había ahogado solo, y tampoco ninguna acompañó el pedido de sostener la investigación de desaparición forzada. Es decir, ¿qué hace la familia que no se pone al frente? Acá encima las distancias son enormes: la fiscalía en Esquel, el juez en Rawson, la Cámara en Comodoro Rivadavia, y en Capital Federal están Comodoro Py y la Corte Suprema. Si yo no estuviera, la causa se habría caído o estarían investigando cualquier cosa, y tendríamos resultados como juzgar algún policía de alguna fuerza, diciendo que fue homicidio, pero sin cuerpo. Ese derecho a la verdad es desde donde yo me paro. Y es el valor que tenemos las familias”.
¿Es posible que ese valor se transforme en mecanismos que puedan romper la matriz? Sergio plantea algo concreto: “Los únicos que pueden entender esto son los propios familiares: no sabés cuál es la solución, pero sí conocés una gran parte del problema. La secretaría de Derechos Humanos tendría que tener un observatorio o una mesa en el que me gustaría que estuvieran distintas familias de distintas épocas. Que sea algo amplio, y se proponga avanzar y fortalecer los derechos humanos, sin ideologías partidarias”.
Vanesa: “Nosotros tuvimos que plantear que podíamos sufrir una desaparición forzada en democracia igual que cualquier otra persona en un contexto mucho más complejo y horroroso. Si depositara una cuota de confianza en el Poder Judicial y político, entiendo que es un trabajo muy serio e interdisciplinario donde se tiene que pensar que hay un gran porcentaje de seres humanos que viven arrasados por situaciones de empobrecimiento y vulneración, muchos sin voz, que no tienen el mismo apoyo, y no queremos que la vida humana se valorice por su condición de clase. Lo que las familias intentamos es concientizar y que sea la sociedad la que genere cierto temblor en las estructuras institucionales. Creemos que algo fue pasando. Que el presidente Alberto Fernández mencione en su discurso al gatillo fácil es por la lucha de esas familias. No basta, pero entiendo que cada día más van quedando un poco más acorralados”.
Berni, Axel y el mareo
Cristina Castro atiende a MU un día después de la audiencia de recusación del fiscal Martínez. “Siento mucha impotencia de ver cómo desde Bahía y Villarino se han fraguado cosas, intentando tapar todo. Duele mucho ver cómo la Bonaerense sigue aportando testigos falsos y el fiscal los avala. Por eso hablo de sistema corrupto: desde el primer día que no me dejaron entrar en Buratovich, el subcomisario desplazado que nos amenazó y el hecho de mirarles a la cara y saber cómo mienten los testigos falsos”.
También dijo que no quería que la llamaran más. “Me refiero a los funcionarios que dicen: ‘Lo siento’. No quiero que nadie lo sienta. Quiero que trabajen, actúen y hagan las cosas. No quiero que Sergio Berni venga y me diga que lo siente. No quiero que Axel venga y me diga que lo siente. Quiero que tomen cartas en el asunto porque es su policía la que está acusada de desaparecer a mi hijo. Berni de acá se fue sabiendo todo lo que se hizo, no soy tonta. Que lo esté cubriendo es otra cosa. O le mintieron demasiado bien o no quiere ver la realidad”.
Cristina sabe que todas las contradicciones y la falta de respuestas apuntan a otro factor que se repite en estos casos: marear a las familias. “No lo van a hacer. Sigo firme. Sé que mi hijo no salió de Buratovich. Yo sé que ahí le hicieron algo malo. No me van a convencer de otra cosa. Y lo voy a seguir gritando hasta que digan la verdad”.
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Día 13
Cada día desde que ha empezado el confinamiento mira su número de teléfono y piensa en llamarla. Y cada noche se arrepiente de no haberlo hecho.
Es cierto que es un número de teléfono que hace años que le da como desconectado o fuera de servicio, pero es el único número de contacto que conserva de ella y, al fin y al cabo, nunca le habían dicho que el número marcado no existiera.
Está harta de aquel estúpido distanciamiento voluntario por ambas partes. Nunca tuvo sentido y desde su aislamiento actual cada vez tiene más claro que han perdido ya demasiado tiempo. Una madre y una hija nunca deberían desconectarse.
***
Desde hace unos días Yaiza y su hermana está preparando una obra de teatro para hacerle a sus abuelos desde las ventanas del granero. Han decidido que será muda, por contra de lo que quería Yaiza que estaba preparando una canción con su minikaraoke. Durante los veinte minutos que dura la representación, su padre ayudará poniendo luz por detrás de ellas para jugar con sus siluetas. Por eso el vestuario y el atrezzo son tremendamente importantes. Su padre ha preparado el ventanal como si fuera un verdadero escenario de teatro, telón incluido.
La hora de la sesión es a las ocho y cuarto de la tarde, después del momento de los aplausos. Con los aplausos Yaiza siente la adrenalina recorriendo su cuerpo, sin saber qué es la adrenalina. Está eufórica. Comienza la función y resulta todo un éxito.
***
Cada mañana habla con algún vecino diferente por el patio. Puede mantener cualquier tipo de conversación para sorpresa de los que la prejuzgan en un primer momento. Y de ahí, cambiar a otra y no parar de hablar hasta que sus hijos la requieren dentro.
—Aunque sea optimista no significa que sea tonta. Sé que hemos sido bastante idiotas y lo seguimos siendo. Fíjate que todo nos soprende incluso aunque lo tengamos delante. ¡Nunca aprendemos! Yo no sé de gráficos y lo veo todos los días en el telediario. La curva dichosa. Tenemos la curva de Italia paralela a la nuestra con la diferencia de que nos llevan una semana de delantera, podríamos saber lo que va a pasar aquí en unos días pero ¿sirve para algo esa ventaja? Nooo. Y cuando nos pasa encima nos sorprendemos.
—No somos los únicos. Mira al resto del mundo. Ni Italia, ni Reino Unido, ni Estados Unidos... Alemania y Francia a medias...
—¿Y qué importa que otros lo hagan mal? Como decía mi madre, mal de muchos... de poco vale, ni si quiera para justificarnos. ¡Mira Portugal! Allí está mi sobrina y me ha contado que las propias personas decidieron aprender sin esperar a que se lo dictara una ley, así que ni sanciones ni nada, porque no hacen falta. No salen por voluntad propia. Un país pequeño pero no han dudado en defender a los suyos.
—Porque es más fácil siendo pequeño. Además, los portugueses son más sosos.
—Tú si que eres soso, cuanto te queda por aprender. Nada tiene que ver el tamaño del país con el corazón de las personas. Y por eso hay algo que nos une a todos. Los aplausos. En todos los rincones del mundo aplaudimos por quienes nos están salvando la vida cada día, de muchas maneras, mi primo es camionero de alimentación ¿sabes? Y desde que empezó esto...
***
Los viernes siempre son días de jaleo incluso en época de confinamiento. Hoy no ha podido ni pararse a pensar ni si quiera durante su bocadillo del mediodía. Esta semana ha tenido que hacer turno partido y se ha quedado a comer en el trabajo por evitar un exceso de desplazamientos. Aún no han sido capaces de organizarse para gestionar las nuevas demandas.
***
No está acostumbrado a pasar tanto tiempo en casa y menos solo. Es un viajero, conductor pero viajero a fin de cuentas. Se asoma por la ventana del salón. Delante de su casa siguen trabajando en las obras, construyendo edificios para vivir, para comprar... Hasta ahora no se había parado a pensar en ello. Me pregunto para quién siguen construyendo, después de todo esto no tengo claro cuántas personas podrán permitirse el lujo de comprar una nueva vivienda. Hace mucho que sobran casas vacías en este país aunque, paradójicamente está lleno de personas sin casa.
***
...
—Ya es bastante que a mis años sea capaz de hablarte por la pantalla de un móvil que no entiendo.
—Mamá, tienes que estar animada. En cuanto pase esto, iremos a pasar unos días al pueblo. Pero cuídate mientras.
—Pero ¿qué me estás contando, hija? ¿No ves que a mí me puede matar hasta una gripe? Cada día que pasa es sencillamente un milagro que siga viva.
—¿Siempre tienes que ser así de cruda?
—Cariño, a mi edad ya no tiene sentido andarse con engaños. Esto es como todo, cuando eres joven hay cosas que no puedes ni imaginar. Eres egoísta y no puedes evitarlo y tu propio sufrimiento es egoísta: que el huracán no asole mi casa, que el terremoto no abra el suelo bajo mis pies, que el incendio no queme mis recuerdos... Luego te haces mayor, casi sin enterarte, y entiendes por qué es mejor no anticipar y vivir cada momento. Sigues siendo egoísta pero de otra manera, quieres morir sin dolor, por ejemplo.
— ¡Para! Ya vuelves. ¿Has hablado con el doctor?
—Sí hija, sí. Y me dice lo mismo de siempre, estoy todo lo bien que puedo estar. ¿Tú te acuerdas de la pandemia del ébola?
—Algo.
—Ayer me acordé de que poco antes de que empezara esta, o justo a la vez, tampoco tengo la cabeza muy ordenada, se acababa de dar por concluida después de años de lucha allá en África. Y nosotros ni idea, salvo cuando llegó una pequeña amenza al país. A eso me refiero con lo de ser egoísta. Hace cuarenta años jamás habría pensado en nada que no estuviera a mi alrededor. Ahora me alegro por las personas de África, porque al menos se han conseguido sacar a un monstruo de encima...
—¡Mamáá!
—Eres igualita que tu hermano. A ver cuando crecéis de una vez que ya es hora de que veáis la vida con un poco más de perspectiva. No os olvidéis de que solo se muere quien ha vivido. Es una ley natural. Y yo por lo menos no me puedo quejar de todo lo que he vivido. Ya tengo ganas de irme con tu padre.
—Vale me rindo, te paso con tus nietas. Y por favor, no les hables de la muerte y menos de la tuya.
***
Tiene problemas con la línea de internet. Ahora que empezaba a poner en marcha su rutina diaria, poniendo al día sus conocimientos para regresar al mundo cuando el mundo vuelva a la vida, esto es lo que le faltaba y un viernes. Llama por teléfono a atención al cliente. Después veintisiete minutos de espera —que ha aprovechado para recoger la casa y recibir y pagar a su vecino la compra—, por fin le han atendido.
—Disculpe la demora, estamos teniendo saturación de líneas por la gran demanda que tiene internet en estos momentos y trabajamos desde las líneas de nuestras propias casas, espero que lo comprenda.
Tras explicarle su problema y hacer todo lo que la otra voz le va diciendo al otro lado del teléfono, consigue que vuelva a arrancar internet. Se lo agradece como si le hubiera salvado la vida y recomienza su rutina del día.
***
Lleva toda la mañana instalando los estores que habían comprado el verano anterior para el granero-casavacacional. Es la primera vez que lo hace y tampoco es muy hábil para las tareas de bricolaje, su es mujer quien suele encargarse de eso. Pero se le ocurrió comentarle a las niñas que podrían ser una gran idea para simular un telón de teatro, y, una vez dicho, ya no podía echarse atrás, demasiado tarde.A taladrar.
Son tres ventanas así que para que funcione el efecto telón tienen que levantar los tres estores a la vez y eso requiere, como la obra, de su propio ensayo. Como son enrrollables una vez que suelten la cuerdan el estor se quedará en la posición donde la hayan dejado así que solo tienen que conseguir dejarla los tres a la misma altura. Luego, su padre irá jugando con ellos según las distintas escenas de la representación. Es perfecto.
Para el inicio y el final cada uno debe tirar de uno. En el primer ensayo, se cae el éstor del que él tira. “Mierda, otra vez a taladrar”. Ya está, cuatro ensayos después han conseguido pillarle el truco. En el directo saldrá perfecto.
***
Sin novedades.
***
Esta vez solo ha podido coger un día de descanso. Afortunadamente, no siempre se puede ahora mismo. Pero su cuerpo estaba acumulando demasiado estrés físico y mental y nuevamente un mareo en el trabajo la retira del frente. Camino a casa piensa en los enfermos pero también en sus compañeros, desbordados podría ser la palabra, a punto de un colapso que ya asumen como inevitable. Ahora mismo siente que están en un barco al que las olas empujan fuertemente contra un acantilado en la costa y ellos tienen que aguantar el embiste con todas sus fuerzas por el resto de la tripulación, tienen que resistir para que el barco no se hunda. Al pensar en una responsabiliad de tal magnitud se le hace un nudo en la garganta..
***
Anoche, cuando bajó la basura, se encontró con una nota en el portal: “El viernes aprovechando que tengo que salir a hacer la compra me ofrezco para hacérsela a quien lo necesite y evitar desplazamientos extras. Quien quiera que deje su lista en el buzón del 3ºD indicando el piso al que pertenece para que pueda llevarla a su puerta. Ya haremos las cuentas luego.” Genial, pensó, sentía que solo con eso la vida ya le estaba sonriendo. Fue corriendo a su piso a por la lista, que ya tenía preparada, y la metió en el buzón con el número de su piso.
Esta mañana su felpudo ha amanecido repleto de abastecimiento. No puede estar más agradecida. En una de las bolsas una nota, “imagino que esté usted durmiendo puesto que no abre la puerta, espero no haberle molestado. Le dejo aquí su compra y el correspondiente ticket para que me lo abone cuando pueda. Muchas gracias. 3ºD.” Prepara el dinero y lo mete en un sobre para llevarlo hasta su puerta pero antes de salir por la puerta de casa, suena el teléfono.
***
Azai es uno de esos afortunados que todavía no entiende de cifras, ni de más dramas aparte de esos en los que la comida no llega, o casi todos los relacionados con su incapacidad para hacerse entender con su madre. A menudo los adultos subestiman la importancia de la comunicación que de niños se hace imprescindible.
***
“Es viernes, viernes 13, noche de bruxas, día 13 de confinamiento... Esta burbuja extraña en la que se ha convertido la vida va a ser difícil de explotar, pero en algún momento acabará pinchando como todas las burbujas: la económica, la inmobiliaria... Y seguramente nos metamos en otra, diferente, pero otra.
Me pregunto si este aislamiento temporal se convertirá en una nueva forma de vida. Si a partir de ahora cada cierto tiempo vendrá la época del confinamiento, como la época de los monzones. Si estaremos haciendo bien los ensayos para bajar todos el telón a tiempo la próxima vez.
Tengo un vecino al que se le antojó comprarse una batería unas semanas antes de que empezara el confinamiento. Estos días le ha dado por aporrearla sin hora fija. De repente mete un par de intentos de redobles, te asusta y luego lo deja. Es como si estuviera esperando a que nadie en el edificio hiciese ruido para despertarnos y luego él —o ella, porque no sé quién es—, se queda dormido mientras los demás no podemos volver a conciliar el sueño. Seguro que no lo hace con mala intención, simplemente porque le damos igual. Es así como somos siempre en nuestro día a día por aquí, solo nos importa lo nuestro: nuestro dolor, nuestras historias, nuestros éxitos... Si hoy estamos encerrados y privados de nuestro derecho básico de libertad, es únicamente porque no hemos sabido respetar los derechos de las personas que ten��amos al lado. Y claro, ya se sabe, la cagamos en pequeño y lo pagamos a lo grande... Justas no son muchas cosas ahora mismo, nadie lo duda, solo hay que sacar la cabeza por la ventana y abrir los ojos. La vida está llena de dramas, uno por cada persona que existe. Otra cosa es que queramos ver los dramas de los de al lado sin caer en la comparación de tragedias. La empatía es lo único que nos puede acercar a las personas que conocemos y a las que no conocemos, pero es de esas cosas que nunca se apuntan en la lista de propósitos de año nuevo.
Qué fácil es pensar mirando desde la ventana.”
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¿Crees en los ángeles? Te dejamos la historia de Samuel, una emotiva e inspiradora narración situada en Teloloapan, parte del libro "Leyendas, narraciones y sucesos extraordinarios de Teloloapan".
Los ángeles son mensajeros de Dios y están en continuo contacto con nosotros aunque no los podamos ver. No importa qué religión profese usted, no importa el nombre que le dé usted a Dios (Jehová, Alá, Iahvé, etc.), pero él siempre manda a sus ángeles para que nos ayuden en situaciones difíciles.
La siguiente historia está dedicada para todas esas madres que perdieron a sus bebés durante el parto o un poco después de haber nacido. No es para hacerles revivir su dolor, sino al contrario, es un mensaje que Dios envía a través de sus mensajeros celestiales “los ángeles” para que ustedes comprendan o entiendan cuál es la misión de esos bebés: es para que no pierdan la fe en Dios y para que su corazón se llene de esperanza y amor sabiendo que todo sucede por un motivo divino. Esos niños son ahora unos pequeños ángeles bellos y luminosos que se encuentran gozando del reino de los cielos...
“UN ÁNGEL LLAMADO SAMUEL (EL NIÑO QUE SE CONVIRTIÓ EN ÁNGEL)".
Esta historia sucedió en el estado de Guerrero, para ser exactos en la ciudad de Teloloapan, ubicada en la zona norte de dicho estado. Transcurría el mes de diciembre, eran las primeras horas de la madrugada. Una muchacha se encontraba en su domicilio en una de las colonias ubicadas a orillas de la ciudad. Mujer joven, profesionista y de carácter alegre, tenía poco tiempo que acababa de contraer nupcias con un joven de la misma ciudad, de oficio campesino y ganadero.
Pues bien, la muchacha estaba por cumplir los ocho meses de embarazo, y tanto ella como su esposo esperaban ilusionados el nacimiento de su primer bebé, al que sólo le faltaban de cinco a seis semanas para nacer. Todo transcurría con normalidad, cuando de pronto, comenzó a sentir dolores en el vientre, estos eran leves al principio, pero cerca del medio día se intensificaron hasta volverse insoportables. Por suerte, su esposo acababa de llegar del campo y se encontraba con ella en su casa.
Su esposo pensaba asistir a un evento social que se realizaría en su colonia, pero al percatarse de lo delicado de la situación decidió llevar a su esposa a una clínica para que la revisaran los doctores. Ambos subieron a su camioneta y enfilaron rumbo a la clínica. Durante el trayecto los dos iban preocupados, pues desde los primeros meses de embarazo, el doctor les había advertido que su embarazo era de alto riesgo y que debían tener muchos cuidados y precauciones. Camino a la clínica, los dolores se volvieron más y más fuertes. Alcanzaron a llegar, pero apenas hubo tiempo de pasar a la joven a un cuarto para atenderla, pues casi no podía moverse por el dolor, y el doctor al verla, le dijo que ya estaba a punto de dar a luz. Y así fue, en ese preciso instante el bebé nació. Era un varón hermoso, de piel morena clara como el papá y ojos verdes aceitunados, iguales a los de la abuelita paterna de la muchacha.
Como era un bebé prematuro, lo llevaron a una incubadora para darle oxígeno y tratar de salvarlo. Madre e hijo se vieron muy delicados. Ella quedó internada en la clínica y a su niño se lo llevaron al otro día en la madrugada, a una clínica especializada en la ciudad de Iguala. El pediatra hizo todo lo posible para salvar al niño, pues como aun le faltaba un mes para nacer, no había desarrollado por completo sus pulmones y se le dificultaba respirar. Pero todo fue en vano, al tercer día, el niño falleció.
Esto significó un golpe muy duro para los jóvenes esposos, así como para el único hermano de ella y para sus padres. Al recibir la noticia, la joven madre se sintió devastada, pero su esposo se veía mucho más afectado, pues no encontraba consuelo con nada, e incluso empezó a renegar de Dios por haberle arrebatado a su primogénito. El papá de ella también hizo lo mismo, renegó de Dios y de todos los santos, pues en esos tres días juntó todas las imágenes divinas que tenía en su casa y les puso ofrendas para pedirles por la salvación del bebé. También le pidió ayuda al ángel de la guarda del bebé, al arcángel Rafael, al arcángel Miguel, y a todos los ángeles del cielo, pues él tenía mucha fe en estos seres angélicos mensajeros de Dios.
Pero ese día, su fe se desvaneció, dejó de creer en todo, e incluso, tomó a todas las imágenes, las metió en una bolsa y las tiró a la basura. Era tanto su dolor y desesperanza, que dejó de creer en todo en lo que antes creía.
Así pasó un tiempo. Poco a poco, su dolor se fue calmando, la fe que antes tenía lo hizo reaccionar, y un buen día, sin saber por qué lo hizo, se dirigió a los botes de basura y sacó las imágenes divinas que ahí había dejado. Las colocó en su lugar y les pidió perdón por haber actuado de esa manera, ya que fue su desesperación la que lo había orillado a hacer eso. Desde el primer momento en que colocó las imágenes en su lugar y les pidió perdón, empezó a sentir una paz interior, sintió que la amargura de su corazón desaparecía, y que su fe renacía de nuevo.
Pero le dolía ver que su hija, y en especial su yerno, aun no asimilaban esto. Todos, incluido él, se hacían las mismas preguntas: ¿por qué Dios se había llevado a una criatura inocente y sin pecado?, ¿por qué no le permitió vivir? Éstas y otras preguntas no tenían respuestas, y eso no ayudaba en nada a aliviar su dolor.
Pero en una ocasión, el papá de la joven invocó a Dios, a Jesucristo, a los siete arcángeles, a los Elohim, a los ángeles y a todos los seres de luz que asisten a los siete arcángeles y a los siete rayos divinos. También invocó al ángel de la guarda del bebé fallecido, para que intercediera ante Dios y así, de esa manera, poder encontrar una explicación a lo sucedido y dar consuelo a sus corazones afligidos. Un ángel o mensajero de Dios, escuchó sus plegarias, y entonces, durante su sueño, le contó esta sorprendente historia:
Hijo mío —le dijo el ángel— deja ya de sufrir, disipa la amargura de tu corazón, recobra las ganas y alegría de vivir y fortalece tu fe, pues una cosa te diré: “los designios de Dios son impenetrables e indescifrables, él sabe por qué hace las cosas, nadie tiene derecho a juzgarlo, todo tiene un motivo y una razón de ser”.
Pero, en esta situación, ¿cuál pudo haber sido ese motivo? —preguntó el papá de la muchacha—. No encuentro explicación lógica, ¿por qué Dios haría algo así? ¿Por qué permitió que el bebé muriera? ¿Por qué le quitó esa alegría a sus padres? ¿Por qué se lo llevó? ¿Por qué no me llevó mejor a mí, que he pecado y renegado de Dios?
Recuerda que todos tenemos un ángel guardián —contestó el ángel—. Pues bien, ese día, sucedió lo siguiente: el bebé empezó a agitarse inquieto en el vientre de su madre, y aunque era muy pequeño aún, era un niño que poseía ciertas facultades especiales, las cuales le permitían vislumbrar el futuro. Ese era un “don” que él tenía aun antes de nacer. Su ángel de la guarda, era quien le ayudaba a descifrar los mensajes enviados por Dios.
Pues bien, ese día, el bebé se sintió inquieto, pues algo malo presentía, empezó a patalear y a moverse con desesperación. Su ángel guardián le preguntó, ¿qué tienes?, ¿qué te pasa?, y el bebé le dijo que tenía un mal presentimiento, como que algo malo iba a ocurrir.
Dime, ¿qué va a suceder? —preguntó el niño a su ángel guardián— . El ángel se comunicó con Dios y le dijo así: “tu padre va a asistir a un evento social cerca de su casa, y ahí va a pasar una desgracia, van a matar a unas personas, tu papá va a estar cerca de ellas, va a recibir una bala perdida y fallecerá”.
Pero, ¿por qué pasará eso? —preguntó el bebé desde el vientre materno—. ¡Eso no es justo!
Los designios de Dios son impenetrables e indescifrables — respondió el ángel.
¿No habrá alguna manera de evitar que eso pase? —dijo el bebé.
No, creo que no hay forma de evitarlo —contestó el ángel.
¡Creo que ya encontré una manera! —afirmó el bebé. Y entonces… el niño empezó a patear y manotear con todas sus fuerzas. Se movía con desesperación, buscando salir del vientre de su madre. Los dolores eran intensos, y esto motivó que el esposo acudiera a ver qué sucedía, y al ver a su esposa en ese estado, fue cuando decidió llevarla a la clínica.
Es así como el bebé pudo evitar que su padre asistiera a dicho evento —dijo el ángel—, pues en el preciso momento en que iban rumbo a la clínica, es cuando sucedió la desgracia en ese lugar, pero su padre no estuvo ahí, y así pudo salvar su vida milagrosamente, sin que él lo supiera. Y de este modo, el bebé logró salvar la vida de su padre. Pero para poder hacerlo, tuvo que infringir con los designios de Dios y sus leyes divinas, y todo aquel que infringe la ley, tiene que pagar las consecuencias de sus actos. El bebé sabía esto, pues le fue comunicado por su ángel guardián. Pero aun así, decidió sacrificar su propia vida con tal de salvar la de su padre, pues ése era el precio que tenía que pagar, y él lo aceptó con resignación.
Esa misma resignación y fuerza que tuvo el bebé, para aceptar el costo de su sacrificio, es la que deben de tener los padres y familiares del niño, pues ése es el ejemplo que él les dejó. Un ejemplo que deben valorar y que ustedes deben de seguir —dijo el ángel.
Pero, una cosa sí te digo —continuó el ángel—, el bebé ofrendó su vida por la de su padre, pero esto fue por una razón muy poderosa, misma que ahorita te diré, para que comprendas por qué sucedieron así las cosas, y para que veas que todo tiene una razón de ser, que Dios nunca se equivoca y que todo sacrificio hecho por amor, tiene su recompensa. Quizás el padre del niño no lo sepa, quizá diga que no pensaba asistir al evento, pero Dios sabe que así pasaría, pues un conocido de él, iría a su casa y lo invitaría para que lo acompañara a dicho lugar. Así iba a suceder, pero ya no pasó, pues el bebé cambió el rumbo de las cosas, y se puede decir, que también cambió el destino de ambos.
Y entonces, Dios recompensó al bebé por su sacrificio y por el amor mostrado a sus padres, otorgándole lo siguiente: “Tu sacrificio no será en vano. Tú ofrendaste tu vida a cambio de la de tu padre, y en recompensa, tus padres podrán tener más hijos y todo esto gracias a ti, pues de haber fallecido tu padre, esto no sería posible. A partir de hoy, tú te convertirás en el ángel guardián de tu familia, los acompañarás, los protegerás de todo mal, los llenarás de bendiciones y les darás fortaleza para superar todos los obstáculos. También se te concederá el don para poder auxiliar en sus pesares, a todos los niños que pasen por tu misma situación, es decir, serás el “ángel guardián” de los bebes que nazcan antes de los nueve meses. Tú podrás ayudarlos, estarás junto a ellos dándoles fuerzas, dándoles ánimo, dándoles protección hasta donde sea posible. Al mismo tiempo, también protegerás a las madres de esos niños, siempre y cuando, estas invoquen la ayuda de Dios o de un ángel. Entonces, tú estarás ahí con ellas, junto a su ángel guardián para protegerlas. Pues cada madre en esa situación, será como una madre tuya, y cada bebé que nazca de los siete a los ocho meses, será como un hermano tuyo. Por lo tanto, tú tendrás infinidad de hermanos e incontable número de padres, pero sin olvidar jamás a los primeros”.
¡Ya vez el por qué te digo que los designios de Dios son impenetrables e indescifrables! ¡Comprendes ahora la razón por la que Dios permitió esto! —dijo el ángel.
—¡Comprendes ahora que el bebé ya es un ángel de Dios, y que es el ángel guardián de los partos difíciles y prematuros, así como de los niños y las madres en esas situaciones!
—¡Comprendes ahora, que ese ángel guardián debe cumplir su misión encomendada! Y para ello, necesita que toda su familia deje de sufrir por él, que dejen su tristeza, que dejen de renegar de Dios, tal como lo hiciste tú y su padre. Pues el bebé ya tiene un lugar en el cielo cerca de Dios, es un ángel de luz, es un ángel celestial, y cuando ustedes lo necesiten, siempre estará a su lado. Siempre vivirá en vuestros pensamientos y en vuestros corazones, hasta llegado el momento en que Dios los llame a su reino. Entonces, el ángel guardián “Samuel”, los acompañará por el camino que conduce al reino de los cielos.
Y así pasó todo —continuó el ángel—, y entonces, los padres del bebé decidieron ponerle un nombre antes de sepultarlo, y el nombre que escogieron fue el de “Samuel”. Este nombre les fue inspirado por Dios, sin que ellos se dieran cuenta, pues su significado proviene del hebreo “shamah”, que significa “oír”, y “sem”, que quiere decir “nombre”, y “el”, que es la abreviatura de “Elohim”, que significa “Dios”. Por lo tanto, el nombre del ángel “Samuel” quiere decir: “Al que Dios oye”, “Aquel con un nombre de Dios”, “El escuchado por Dios”.
Y esto, es lo que en realidad sucedió —dijo el ángel—. ¡Ya vez que Dios no hace las cosas, sin que exista un motivo poderoso para ello!
Por último —prosiguió el ángel—, Samuel quiere darle este mensaje a sus padres: “Dice que ya no se preocupen más por lo que pasó, que él está hoy más vivo que nunca, que no posee un cuerpo físico, pero tiene uno mejor, tiene un cuerpo etéreo y luminoso, formado con la energía emanada de Dios. Con dicho cuerpo, puede trasladarse en milésimas de segundo a cualquier lugar del mundo, en donde sea necesaria su ayuda. Samuel nunca los abandonará, siempre estará junto a ustedes, velando sus sueños, protegiéndolos. Ustedes no lo verán, pero al invocarlo, sentirán una paz interior, una energía divina que los reconfortará, y una presencia angelical que los protegerá de todo mal. Cuando abracen y besen a sus futuros hijos, estarán abrazando y besando también a Samuel. Cuando reciban un beso de ellos, tengan por seguro, que también estarán recibiendo un beso de Samuel. Y cada vez que vean a un niño nacido antes de tiempo, estarán viendo también a Samuel, pues él vive y vivirá por siempre en cada uno de los hijos de ustedes, y en cada uno de los bebés prematuros que están por nacer”.
Y dicho esto, el ángel que le habló en sueños al papá de la muchacha desapareció. En ese instante, comprendió, que Dios sabe perfectamente lo que hace, que todo lo planea divinamente y que nosotros, los seres humanos, debemos dejar en sus manos todos nuestros problemas, nuestras preocupaciones, los pesares, las enfermedades, las carencias, el rencor, el odio, el temor, y todas las cosas negativas que nos rodean. Pues al dejar todo en manos de Dios, él nos manda la ayuda de un ángel, para que éste nos auxilie en nuestros pesares. Esta ayuda, a veces, se presenta de una forma inesperada, pues no siempre podemos ver a nuestro ángel guardián tal y como es en realidad. A veces, se presenta en la forma de un desconocido, el cual se aparece cuando lo necesitamos. Otras veces se manifiesta en el consejo de un familiar o el de un amigo. También se hace presente por medio de una llamada telefónica o un mensaje inesperado. Dicho mensaje puede venir en el párrafo del libro que estamos leyendo. También se manifiesta en nuestra conciencia, en nuestros pensamientos, en nuestros sueños, o en voces que a veces escuchamos y que nos advierten de un peligro.
Los ángeles siempre están con nosotros, no los vemos, pero ahí están. Si algún día necesitan ustedes de su ayuda, no duden en invocarlos, y ellos, acudirán gozosos junto a ustedes. También auxilian a los fallecidos. Invóquelos, y ellos, junto con el poderoso Arcángel Miguel, liberarán de sus ataduras y pecados a su ser querido. Lo tomarán de la mano y lo llevarán al reino celestial.
Cada vez que usted tenga un problema de cualquier tipo, cuando esté triste, desesperado y desconsolado porque no encuentra una salida a su situación, no lo dude, invoque a Dios o a su ángel guardián y deje la situación en sus manos. Y entonces, verá que todo se soluciona satisfactoriamente, tal y como lo dijo el maestro Jesús: “¡Padre, hágase tú voluntad y no la mía!”. Por qué la voluntad de Dios es perfecta, y consiste en colmarnos de amor, salud, armonía, felicidad, prosperidad, y cumplir todos los buenos deseos de nuestro corazón. “Y no olvides, hijo mío —dijo el ángel—, que yo estaré con ustedes, hoy, mañana y siempre, hasta el final de los siglos…”
Y con estas últimas palabras, el ángel que se le apareció en sueños al padre de la joven, puso un dedo en su boca y le dijo: “de esta conversación que hemos tenido, solo recordarás lo indispensable, pues las demás cosas que te conté, solo las recordarás, hasta que llegue el momento de tu partida final”.
Y el ángel se despidió de él, posando suavemente su mano sobre su cabeza. En ese instante, sintió que otra mano pequeñita tocaba su sien derecha, como acariciándolo y despidiéndose de él. Pues, no había sido un solo ángel el que lo visitó en sueños, eran dos. Uno, era un ángel adulto, que fue el que habló con él, y el otro, era un ángel pequeñito, bello y luminoso, cuya radiante luz, quedará por siempre iluminando el corazón del padre de la joven.
Y dice el papá de la joven madre, que antes de despertar, escuchó un coro angelical que decía: “¡Dejad que los niños vengan a mí, por qué de ellos, es el reino de los cielos!”…
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Autor: Mario F. Delgado Castro.
Libro: Leyendas, narraciones y sucesos extraordinarios de Teloloapan, Gro.
Dirección del libro electrónico: https://libroleyendasdeteloloapan.blogspot.com
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