#fue todo lo comprensiva y amable que pude

[dipyou-inhoney]

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[maryfortune]

Catalina /Fortunato

Buenas, aquí rápida y rauda dejo mas escritos. Este fue muy divertido. Siempre me han hecho gracia los genderbends. Sobre todo el saber que modificar pero mantener la esencia del personaje.

Aunque me ha costado saber cuando cortar la escena. Ya que si no me corto te hago todo una novela. Pero bueno os dejo empezar antes de que me maten.

Estaba saliendo de un evento al que había sido invitado. Lo malo es que se me hizo demasiado tarde.

-Mierda.-Iba con una maleta donde estaba mi cosplay de "Fay D. Flourite" y las cosas que había comprado en el salón.

Evidentemente antes de salir fui al baño a quitarme el disfraz, para poder ir tranquilamente como Fortunato.

Mi cabello ondulado lila, suelto menos el flequillo de un lado, que estaba trenzado. Como siempre iba bien afeitado. mis ojos dorados que destacaban con la ausencia de iluminación, ahora sin el maquillaje se veía mi tez blanca llena de pecas.

Lo bueno de este cosplay es que ser alto, pero delgado me había dado puntos.

Al salir solo quería ropa cómoda. Por eso me había preparado mi camisa estilo pirata crema, que no tapaba al completo mis brazos vendados, chaleco a juego con la camisa, unos pantalones cuero morado oscuro, unas botas y mi inseparable sombrero de pico.

Al menos esta vez fui previsor en ese sentido. No podía decir lo mismo de mi trasporte a casa. Había perdido el ultimo tren.

Suspire hastiado mientras veía el vaho de mis labios salir. Al menos si no llevaba cosplay y no hablaba, nadie de ahí dentro me reconocía.

Me encantaba mi trabajo, pero era agotador cuando entraban con peticiones en bucle. Era difícil mantener la sonrisa agradable y servicial cuando entraban en modo intenso.

Pero ahora debía centrarme en mi problema principal. Estaba consultado mis opciones de vuelta a casa en el móvil, cuando este empezó a sonar.

Era una llamada de Cata. Me sorprendió ya que mire la hora y efectivamente ella debía estar trabajando.

-¿Si?-No pude evitar que se me curvaran los labios al contestar.

-¿Como estas Dulzura?-Tarde un poco en responder.-¿Me oyes?

-Si si si pero ¿Quieres una verdad o una mentira?-Digo con una risa nerviosa.

-Siempre verdad pero ¿Qué ocurre? ¿Te ocurrió algo?-Ella me pregunto claramente preocupada.

-Bueno, me estaba preguntando si seria tan malo por una noche hacer el mendigo en la estación. ¿Tu que opinas?-Intente bromear para rebajar la tensión. Pero el silencio de mi compañera me dio a entender que no funciono.-¿Estoy bien? Simplemente salí tarde y ya se fue mi ultimo tren. Creo que tendré que ir a pie.-Me froto el cuello y suspiro.-Debí estar mas pendiente de la hora. Soy un desastre.

-¿Quieres que vaya a por ti?-Cata me pregunto con voz comprensiva.

-Me alaga la posibilidad de que vengas en tu corcel negro a mi rescate, pero se que estas trabajando. -Intento resistir a pedirle ayuda. Se que ella si se lo pidiera vendría a por mi. Pero estaba ocupada y nunca me aprovecharía de su buena voluntad.

-Te llevaría a comer.-Ella dejo caer de forma tentadora, imaginándomela con esa sonrisa divertida. Escuche mi cuerpo traidor rugir con la posibilidad de comer.

-mmm ¿Sabes que es difícil ser un caballero amable contigo, cuando me provocas de esta forma Gatita? -Gruñí, claramente sabia que decirme para ceder. Escuche una risa femenina tras el auricular.

-Me lo tomare como un si, así que busca donde sentarte que seguramente en 20 minutos llegue a ti.

Me colgó sin darme oportunidad a responder. Al final ni le había podido dar la dirección. Puede que cuando le comente que iba al evento se lo hubiera dicho.

Aunque juraría que no mencione la dirección. Bueno es igual, a malas si no lo supiera ella tiene mi teléfono.

Al fin simplemente fui a las escaleras del edificio del evento con mis pies adoloridos. Como ella dijo no tarde en escuchar la moto frenar y verla llegar quitarse el casco.

Dejando ver su cabello purpura caer por su espalda, el rapado de un lado, esas cicatrices que adornaban su piel junto al lunar de su ojo.

La sonrisa emocionada que resaltaba rasgos como su pirsin de la ceja, sus ojos azules que me miraban con adoración y la sonrisa automática cuando me vio no dudando en aparcar la moto.

Ella iba con su chaqueta vaquera abrochada, unos pantalones marrones y unos guantes que cubrían las cicatrices de sus manos. Me levante arrastrando mi maleta con pena.

-Siento haberte hecho venir hasta aquí.-Dije apenado de haberla hecho dar tanta vuelta para recogerme.

-No te preocupes, no estaba lejos de la convención además siempre es un gusto llevarte.

Dice mientras con facilidad sujeta a la moto en la parte de atrás mi maleta. No esperando cuando lo deja el equipaje asegurado y se gira para darme un abrazo con los tonificados brazos.

Suspire sintiendo mi cuerpo relajarse. Era como ser abrazado a una roca térmica. No hacia mucho frio pero era agradable.

-Mmm si me sigues abrazando creo que me dormiré.- Me separo del abrazo para notar una fragancia que me cautivo. Y no era mi motorista.-¿Que es eso que huele tan bien?

-Te conozco lo suficiente para saber que debes estar hambriento así que pare un momento para pedir nuestra cena e ir directos a casa a descansar.

Fue escuchar eso y oler la pizza de mi restaurante favorito y no pude evitar el impulso de tirar de su chaqueta para inclinar la y llenarla de besos por todo el rostro.

Viendo a Cata como de un momento a otro se ponía como un tomate con una sonrisa tímida pero feliz.

-Aishiteru Catarina, no se que hice para tenerte. Eres la esposa de mis sueños.-Digo emocionado. Claramente mi reacción no la esperaba y menos mis palabras. Dejando a mi compañera muda. Yo al darme cuenta de que dije me veo sonrojarme y calarme el ala del sombrero para esconder mi vergüenza. Regulo para intentar sonar mas tranquilo de lo que me sentía.-Perdona, me pase.

Cata me sonrió feliz. Subí tímido a la moto desde atrás y la abrazara.

-Sera mejor que nos vayamos antes de que beses al primero que se te cruce.

Lo se es un final abrupto pero es que me pasaba de largo. Se que hay gente que no lleva bien las biblias. Aunque seguramente algún día lo intente seguir. Aunque también digo quise hacer a los dos personajes genderbend. Pero sinceramente Fortune Cato o Cata, no le es impedimento mientras sea este.

Espero que os divirtierais leyendo y nos vemos en otro escrito bye

[lyon-amore]

¿Qué pasaría sí...? Duskwood Capítulo 41

Capítulo 40 ------------------------------------------------------------------------------------------

*Macie POV*

No paro de mirar el teléfono, esperando que alguno me diga que no piensa ir a Grimrock. También he pensado en algo, pero sé que a Jake no le va a gustar nada. Quizás debería calentar el terreno primero para que pueda estar segura de que no se enfadará.

  —Macie, se nos acaba el tiempo —me giro al escuchar a Jake, nervioso— ¿Se te ha ocurrido algo?    Me encojo de hombros, intentando parecer un poco insegura.   — ¿Y a ti?   —Creo que se tratará de enviar a alguien como alternativa a Grimrock.   —Yo también lo he pensado —me acerco a él y me apoyo a su mesa, cruzándome de brazos—. No es que... Tengamos muchas alternativas para elegir, la verdad —le veo asintiendo, volviendo a mirar su mochila—. La persona debe conocer definitivamente debe de conocer Duskwood.   —Yo también lo creo —se echa hacia atrás soltando un suspiro más aliviado—. Alguien de Duskwood tiene conocimientos locales, de los que no deberíamos prescindir de aquí.    Bueno, en eso estamos de acuerdo. Tengo que ir con cuidado ahora.   —En cualquier caso, deberíamos poder confiar en esta persona —hace un sonido de asentimiento—. Debería sr alguien con experiencia en combate.   —Vendría bien, sabiendo que Michael no duda ni un segundo en atacar.   —Exacto —tuerzo la boca, pensando un poco más en llevarle a mi terreno—. El círculo se va estrechando —veo que todavía sigue pensando, como si no lo pillase—. Preferiblemente alguien completamente imparcial —vuelvo a añadir, pero parece que no lo entiende—. Pero no sé quién —finjo estar indecisa.   —Hay que tener en cuenta que enviaremos a esta persona directamente al agresor —añade Jake—, no podemos tampoco arriesgar a un inocente.   —Y la persona también tendría que creernos primero.    Aún sigue pensando. Creo que estoy dando más pistas que cuando le decía que me gustaba ¿Acaso lo está evitando? Suelto un suspiro, relajando los brazos. Le miro comprensiva pero a la vez un poco nerviosa.   —Jake, ahora probablemente no te va a gustar esto, pero... —me mira prestando atención a mis palabras— Podría pedirle a Alan-   —No —se levanta de manera brusca, alejándose de mí.   —Que fuera-   —No, Macie —se acerca a mí, mirándome nervioso—. No podemos arriesgarnos a eso.    Cojo sus manos y le miro calmada, pero ignora mi mirada. Jake no quiere que me exponga a Alan por todo lo que ha pasado y lo entiendo. Pero ¿qué alternativa tenemos? Siento que podemos confiar en él, aunque aún no le conozca o le haya analizado, pero fue bastante amable cuando me abrió la puerta y por lo que pude ver de él, no parecía de momento alguien agresivo cuando preguntó por mí, más bien curiosidad, algo que necesitamos. Alguien que le guste investigar nos vendría bien para que nos crea y más a alguien que está metida en el caso de Hannah.   —Jake, escúchame —suspira pesadamente, todavía sin mirarme—, Alan ha estado muy interesado en mí últimamente —niega con la cabeza—. Seguramente me escuchará —le obligo a mirarme a pesar de que siento que sus ojos me ignoran—. Sabes que es la mejor alternativa que tenemos.    Jake vuelve a negar, llevando sus manos a mi cara y acariciándome las mejillas. Sé que tiene miedo, pero ¿qué otra cosa podemos hacer?   —Macie —pronuncia mi nombre de manera suave, queriéndome entrar en razón usando su voz, como siempre—, no puedo dejar que te pongas en peligro, no de esta manera.   —No es tan peligroso como lo presentan —digo yo tratando de mantenerme a su mismo nivel de tono de tranquilidad—. Puedo hacerlo-   —No, no puedes.   —Jake —vuelve a suspirar y yo paso mis dedos por su flequillo, para ver sus ojos llenos de preocupación—, la conversación con Alan debería haber tenido lugar hace mucho tiempo... Y lo sabes perfectamente...    Veo que abre la boca para decir algo, pero el teléfono nos interrumpe. Suelto un resoplido al leer a Thomas. ------------------------------------------------------------------------------------------

Thomas Ahora iré a Grimrock

Macie Primero escucha mi sugerencia

Thomas ?

Macie Espera, os hago llamada en grupo ------------------------------------------------------------------------------------------

  —Voy a hacer video llamada, será más fácil explicárselo —le aviso a Jake, que se sienta en la silla de nuevo, preparado para hablar en el grupo.    En cuanto todos contestan, suspiro antes de hablar. Espero que a ellos les parezca una buena ida.   —Chicos, tengo un plan mucho mejor —empiezo a decir y los veo pendientes a mis palabras—. Hablaré con Alan Bloomgate.   — ¿En qué se supone que nos va a ayudar Alan ahora? —me pregunta Thomas, impaciente.   —Bueno, solo es el jefe de la policía de Duskwood, pero qué se yo —le digo en un tono sarcástico.   — ¿Alan? —Jessy me mira preocupada— No sé si es una buena idea...   —La policía debería haber arrestado a Michael hace mucho tiempo —de nuevo, Thomas enfadado—. Lilly le llamó después de que fuéramos a casa de Michael —suelto un suspiro, masajeándome la sien. Es imposible— ¿Lo has olvidado?    Y lo entiendo, pero si no han encontrado nada para acusar a Michael, es porque no hay evidencia de que sea él.   —Sospecho que ha hecho desaparecer todas las pruebas —les digo a todos, sabiendo que fue justo en el momento cuando dejamos solo al secuestrador, aprovechó a llevárselo todo antes de que la policía llegara. Al menos, yo lo hubiera hecho—. Alan puede salvar a Hannah.   —Espera, espera —Dan hace un gesto con la mano, mirándome preocupado— ¿Acaso esa cosa de Bloomdings no sospecha ya de ti? —otro más...    Miro a Jake que arquea una ceja como si me dijera 'Te lo dije'. Pongo los ojos en blanco, ignorándole.   —Pero solo porque lo he evitado hábilmente hasta ahora —contesto mirando a Jake, con una voz de molestia.    Ahora es él el que pone los ojos en blanco.   —No creo que sea una buena idea —dice ahora Lilly, abriendo muchos los ojos nerviosa—. Thomas tiene razón ¡Alan debería habernos ayudado hace mucho tiempo!   — ¿Fue idea de Hackerboy de que te soltaras con Alan? —Dan se enfada con Jake ahora.   —No —suspiro molesta—. Incluso estaba en contra cuando lo hemos hablado. ------------------------------------------------------------------------------------------

Jake Soy la última persona que quiere que Macie hable con Alan. Pero tengo que respetar su decisión. Sin embargo, si esta conversación se va de las manos, hare un trato con Alan. ------------------------------------------------------------------------------------------

Bajo el móvil mirando a Jake, que me da la espalda por estar escribiendo en el ordenador.   — ¿Qué quieres decir? —Pregunto preocupada.    Juro por mi vida que como haga una locura.... ------------------------------------------------------------------------------------------

Jake Alan está muy interesado en obtener información sobre mí. Aunque él no lo sepa todavía. ------------------------------------------------------------------------------------------

Me controlo para no gritarle. Pero sus palabras no me gustan.   —Bien, por favor —Dan dice con una risa—. Puedo vivir con eso, mientras que Macie esté fuera de peligro.   — ¡Dan! —grito a la pantalla. No quiero que lo anime más sabiendo cómo es Jake y su preocupación por mí.   — ¿Macie? —la mirada de Jessy parece a punto de romper a llorar por la preocupación— ¿Realmente has pensado en esto? ¿Y si no acepta y va a buscarte al motel?   —Claro que estoy segura Jessy —respondo, aunque por dentro solo espero que Alan me haga caso—. Solo confía en mí.    Se hace el silencio y veo a Thomas asentir al final ante mi idea.   —Muy bien —dice entre dientes, incómodo—. Pero me prometes que Alan irá a Grimrock ahora mismo —levanta el dedo como su fuera una orden. Está demasiado nervioso—. Y también me haces saber inmediatamente si no has podido conseguir que lo haga.   —Si me prometes no ir tú mismo a Grimrock mientras tanto —contraataco. Él no es el único nervioso y preocupado en esta situación. Tengo mucho peso sobre mis hombros arriesgándome en hablar con Alan y no piense que soy la secuestradora.    Thomas se pasa la mano por la cara. Pero vuelve a asentir.   —Te lo prometo, Macie...   —Y te lo prometo, Thomas —contesto decidido—. Me pondré en contacto contigo cuando haya novedades. Pero tener cuidado.   —Lo tendremos —responde Lilly y suspira—. Buena suerte Macie.    Poco a poco se van desconectando de la llamada, hasta quedar solo Jessy.   —Y tienes que prometerme que no te pondrás en peligro ahora —me dice, casi como si estuviera hablando con una niña pequeña— ¿Ok?    Frunzo el ceño. Confusa.   — ¿Por qué todo el mundo tiene tanto miedo de Alan?   —Solo recuerda lo que le pasó a Phil.    Cierto. Le detuvieron y aún no sabemos de qué se le acusa. Y todo por las pruebas estúpidas que encontraron. Jessy cuelga y voy directa a escribir a Alan en el chat. ------------------------------------------------------------------------------------------

Macie Señor Bloomgate? Ahora estoy lista para hablar con usted ------------------------------------------------------------------------------------------

Repaso mi mensaje, esperando que sea lo suficientemente formal como para que no se enfade por ignorarle todo este tiempo.   —Quiero decirte algo más —miro a Jake, que se ha levantado hacia mí, con el móvil en la mano—. Es incierto lo que puede ocurrir durante tu conversación con Alan —intento mantener la calma, porque sé perfectamente a lo que nos arriesgamos—. Imagino que Alan reaccionará inicialmente de forma sospechosa hacia ti.   — ¿Y de quien es la culpa? —se lo recrimino, cruzándome de brazos.   —Macie... —Dice mi nombre como si me estuviera regañando. Suelto un resoplido y asiento. Lo sé. No es bueno que me acusasen de secuestro— No dejes que te irrite —me empieza a indicar—. Presta mucha atención a lo que dice —levanta el dedo, como una indicación— y sobre todo, a lo que dices.   —Puedo hacerlo —le digo, sonando molesta. Como si nunca hubiera hecho esto ya.   —Por favor, Macie, escúchame, es muy importante —coloca una mano en mi brazo, acariciándome con cariño—. Puede ser que te escuche, te crea y salve a Hannah. Pero... Es igual de probable que te encuentres de repente en el punto de mira de su investigación.    Me quedo mirándole. Aquí la preocupación no tendría que ser para mí.   —Estoy seguro de que Alan nos ayudará —le respondo con dureza, recordando lo que Jake había dicho por el chat—. Ese trato que quieres hacerle a Alan... —veo que retrocede un poco, entendiendo a lo que me estoy refiriendo— ¿Es tu as de la manga?    Jake ignora mi mirada, regresando al ordenador.   —Lo sabía —me acerco a él deprisa, deteniéndole antes de que se siente— ¡¿Realmente crees que dejaría que eso sucediera?!   — ¡¿Y tú de verdad crees que dejaría que te pasara algo?! —me pregunta mientras yo voy preguntándole.   — ¡Lo digo en serio!    Coge la mascarilla que tiene en la mesa, el ordenador y la llave del cuarto, dirigiéndose a la puerta.   — ¡Jake! —Me voy hacia él pero me cierra la puerta en la cara con fuerza— ¡Que sepas que no pienso dejarte hacerlo! ¡No te voy a dejar que te entregues!    Le estoy hablando a una puerta. Estupendo... Nuestra verdadera primera pelea.

Escucho el sonido de notificación de mensaje y veo que Alan me ha escrito. Respiro profundamente antes de leerlo. ------------------------------------------------------------------------------------------

Alan Tengo que ser honesto, no esperaba que te pusieras en contacto conmigo voluntariamente.

Macie Mejor tarde que nunca, eh?

Alan He intentado ponerme en contacto con usted varias veces y de diferentes maneras. ¿Qué crees que consigues con tu comportamiento?

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Uf... No debería ponerme nerviosa. Jake me ha dicho que debo tener cuidado. Debería no ponerme nerviosa. Alan no es como ellos... Seguro. ------------------------------------------------------------------------------------------

Macie Tengo que decirle algo muy importante Se trata de la desaparición de Hannah Donfort Si quieres salvarla, escúchame bien ahora Ve inmediatamente a la cascada al norte de Duskwood Allí está Hannah Ahora es una cuestión de vida o muerte ------------------------------------------------------------------------------------------

¿Habré sonado demasiado duras mis últimas palabras? A lo mejor no tendría que haberlo dicho, puede que eso cause más sospecha. ------------------------------------------------------------------------------------------

Alan ¿Qué tal la siguiente sugerencia? ¿Vienes a mi comisaría y me cuentas todo en persona? ------------------------------------------------------------------------------------------

¡Por Dios Alan! ¡¿A estas horas me pides que vaya?! ------------------------------------------------------------------------------------------

Macie No, no tenemos tiempo para eso! Cuando todo esto termine, estaré feliz de pasarme por Duskwood Y responder a cualquier pregunta que tenga ------------------------------------------------------------------------------------------

¿Se lo creerá? No quiero decirle ahora que estoy en Duskwood o vendrá a por mí. Lo importante es que vaya a por Hannah ahora mismo, no si debo hablar o no con la policía sobre todo este asunto. ------------------------------------------------------------------------------------------

Alan ¿Cómo sé que esto no es solo una mala broma?

Macie Porque te doy mi palabra

Alan ¿Y de dónde crees que has sacado esta información?

Macie Del mismo secuestrador ------------------------------------------------------------------------------------------

Alan por favor... Por favor... Créeme... ------------------------------------------------------------------------------------------

Macie Quiere ser responsable de la muerte de Hannah Donfort? Entonces, por qué ser un policía en primer lugar?

Alan Todos mis hombres han salido para el Pine Glade ------------------------------------------------------------------------------------------

Deben de estar vigilando todos los puestos para que nadie vaya a estropear nada. Maldita sea. ------------------------------------------------------------------------------------------

Macie Entonces conduce usted mismo!

Alan Cuidado con ese tono Muy bien Iré a Grimrock ¡Pero te advierto! Si voy allí ahora y no encuentro nada allí...

Macie No te preocupes, encontrarás algo Tengo que decirte algo más ------------------------------------------------------------------------------------------

Me muerdo el labio, sintiéndome mal por él. Tengo que al menos darle una explicación. ------------------------------------------------------------------------------------------

Macie Lo siento Evitar a la policía es una especie de hábito

Alan Entonces probablemente deberías dejar este hábito lo antes posible Sin embargo, aprecio que solo intestes explicarme sus motivos Me pondré en contacto contigo cuando llegue a Grimrock Así que mantente disponible. ------------------------------------------------------------------------------------------

Alan se desconecta y voy al chat de grupo para escribir que lo he conseguido, que irá a Grimrock.

Me mantengo conectada a la espera de que Alan vuelva a contactar conmigo. Miro hacia la puerta, esperando a que Jake regrese al cuarto. Debe de seguir todavía enfadado conmigo. Pero me da igual. Esta es la mejor opción para que ninguno del grupo pueda salir herido. Y seguramente Jake se arriesgaría ya demasiado en su posición. Desde que ha llegado, no ha ido a ningún lado para no levantar sospecha.   —Espero que no esté muy lejos... *Jake POV*

Quitando cuando grité antes, porque no era con quien estaba enfadado, sino con Michael, creo que es la primera vez que de verdad he discutido con ella. Bueno, más bien estado en desacuerdo.

Lo sé Macie. Sé que no me dejarías entregarme y yo tampoco lo haría para no estar lejos de ti. Pero si no tenemos alternativa, lo haría para librarte de cualquier sospecha y que todos los ojos se posen en mí. Como el peligroso hacker que todo el mundo cree que soy, llevándome al menos el pensamiento de que fuiste la única que confió en mí.

Mientras Macie y Alan conversan, me encargo de ver los archivos de Alan. Si me concentro trabajando en el caso, puede que me relaje un poco y me olvide de la pequeña discusión con Macie. Su conversación la mantengo en una ventana más pequeña a un lado para no perder detalle.

Parece que ha logrado que vaya a base de decirle que podría matar a Hannah. Algo de lo que aún no estamos seguros, pero si mató a Amy e hizo daño a Macie, no sé de lo que es capaz de hacerle a mi hermana. Pero no me sigue gustando que se haya puesto en contacto con Alan. Va a tener demasiadas preguntas y todas ellas irán vinculadas seguramente a mí. Y no quiero eso. No debe de saber que está en contacto conmigo, pero si se diera el caso, tendré que hacer algo para protegerla. Es lo más importante de todo.   —Tan solo no dejes que te enrede en sus preguntas Macie... —susurro, esperando a que Alan vuelva a ponerse en contacto con ella.

Me suena tanto el móvil como el ordenador el programa espía. Alan ha llegado al final del camino accesible.

Logro encontrar por fin una carpeta con el nombre de Amy Bell Lewis en los casos de personas desaparecidas. Así que sí estaban investigando el caso de la desaparición de Amy, pero ahora que la habían encontrado, su caso estaba abierto. Dentro hay unos archivos del audio sobre la investigación. Me pongo los cascos decidiendo escucharlos mientras leo la conversación entre Macie y Alan. Después tendré que analizar estos audios con ella. ------------------------------------------------------------------------------------------

Macie A qué distancia está Grimrock?

Alan Unos 800 metros Tal vez 900 Pensé que podríamos hablar un poco más Ahora que finalmente ya no te escondes de mí. ------------------------------------------------------------------------------------------

Pongo los ojos en blanco ¿Otro más? Le pregunta sobre cómo se metió en esto. Por suerte Macie es lista y le dice que se lo explicará personalmente, para que ignore el tema de momento. ------------------------------------------------------------------------------------------

Alan Probablemente no tengas ganas de tener una conversación ahora mismo

Macie Estoy un poco nerviosa, sabe? Solo quiero encontrar a Hannah, eso es todo

Alan Entonces, por qué has estado evitándome tan persistentemente?

Macie Tengo miedo ------------------------------------------------------------------------------------------

Noto cómo me rompo por dentro al leer su mensaje. No puedo creerme que esté sufriendo de esta manera. Las amenazas, la acusación, el acoso, el que Michael la haya atacado y ahora, que Michael va a por sus amigos. Está pasando por tantas cosas estos meses que lo único que deseo es que vuelva a tener una vida normal. No quiero que haga como yo y entierre sus emociones por años, pero tampoco quiero que vuelva a tener miedo.

Alan le dice que no había ninguna prueba en la casa de Michael y Macie le envía fotos para demostrar todo lo que encontramos en aquella casa. Claramente, Michael no era un idiota, pero había que intentarlo al menos. Lo que significa, que no tenía miedo al haber tenido tiempo en recoger todas las pruebas que encontramos. Lo recogió todo sin dejarse nada. Ninguna pista. Era muy meticuloso... Tengo que reconocerlo. ------------------------------------------------------------------------------------------

Alan Realmente tengo muchas preguntas para ti, puedes creerlo? Supongamos que ahora encuentro a la Srta. Donfort en el lugar que has descrito Entonces tenías conocimiento que solo el autor podía conocer Entonces, qué me impediría no emitir una orden de arresto directamente?

Macie Porque confías en mí

Alan Lo hago?

Macie Si yo fuera el autor, ciertamente no te dirigiría a Hannah Confía en mí Después de todo, confío en ti ------------------------------------------------------------------------------------------

Sonrío orgulloso de ella. Se mantiene firme en los mensajes, no se deja llevar por las amenazas.

Confianza.

Es esa palabra que he usado con ella todo este tiempo. He confiado en ella desde el primer día para encontrar a Hannah. He acabado confiando en ella para contarle mi secreto, porque en ningún momento me ha delatado. Debo confiar en ella en esto también. Olvidaré el miedo por un momento y dejar que siga su curso la conversación. Confiando en sus palabras y en que tendrá cuidado, como siempre.

El jefe de policía de Duskwood empieza a contarle su vida para entretenerse por el camino. No sé cómo lo ha logrado, pero le ha hecho hablar de él. No me interesa mucho su historia, pero no tengo nada mejor que hacer que vigilar que la conversación no se desvíe. En cualquier momento tendría que intervenir para que no la interrogue. ------------------------------------------------------------------------------------------

Macie Hablemos de Michael Hanson

Alan La dirección de Michael tomó más tiempo de lo que esperaba ------------------------------------------------------------------------------------------

Por eso le dio tiempo a recogerlo todo, su casa está en las afueras y tardaron en llegar.

Envío a mi móvil los archivos de audio, para enviárselos luego por el chat a Macie. ------------------------------------------------------------------------------------------

Macie Sé que lo interrogaste hace diez años

Alan Toda la ciudad lo sabe Y no hay nada más que decir al respecto Porque Michael está muerto.

Macie Perdón?

Alan Es como he dicho

Macie Incluso ya lo esperaba ------------------------------------------------------------------------------------------

No tiene sentido que esté muerto con toda la información que hemos obtenido. Está claro que podría haber fingido su muerte, obtener información a lo largo de los años mientras atormentaba a Hannah. Dice que sin más desapareció, dejando un testamento al empleado de Michael, para pasarle las escrituras del bar. Phil. Debo suponer que lo han detenido por ello. Al pasar el tiempo, sin que Michael apareciera y se le diera por muerto, al final le dieron el bar a Phil. Si se me permite decirlo, el plan perfecto para ambos: Phil consigue un negocio y Michael buscar venganza por el asesinato de su hija. No sería tan descabellado una colaboración de mantener la boca cerrada para así no perderlo todo. ------------------------------------------------------------------------------------------

Alan Hablemos del Hacker de su grupo

Macie No, definitivamente no lo haremos ------------------------------------------------------------------------------------------

Mierda. Recuerdo que alguien del grupo le habló a la policía sobre mí. Por suerte para mí, Macie se niega a hablar. Increíble que haya podido tener tanta suerte con ella. ------------------------------------------------------------------------------------------

Alan He investigado un poco Sin embargo, hay un punto que no me parece del todo lógico Cómo se involucró en esto?

Macie Oh, vamos, Alan ------------------------------------------------------------------------------------------

Me la puedo imaginar poniendo los ojos en blanco mientras pone esa respuesta. ------------------------------------------------------------------------------------------

Alan No te preocupes Su caso no es en absoluto de mi competencia Es solo que La conexión de alguien como él con este pequeño caso aún más pequeño que Duskwood... Solo despertó mi curiosidad

Macie No Alan, no puedo decírtelo

Alan Sabes si quiera en qué te metes con alguien como él?

Macie Sé lo que necesito saber ------------------------------------------------------------------------------------------

Una sonrisa se me escapa de debajo de mi mascarilla al leer sus palabras. Todo el mundo hace que quieran que dude de mí, pero sigue ignorándolos. Nunca me falla. ------------------------------------------------------------------------------------------

Macie Qué quería Hannah de ti cuando llamó?

Alan Cómo lo sabes?

Macie La llamada fue el día que desapareció Quería hacer una declaración, no?

Alan Realmente no sé si estar enojado o impresionado

Macie Puedes decidirlo usted mismo ------------------------------------------------------------------------------------------

Suelto una risa, continuando estando orgulloso de ella. Me arrepiento ahora de haberme largado de esa forma, ahora mismo estaría viéndola, con esa mirada de orgullo de confrontarse a Alan.   —Esa es mi Macie... —murmuro, continuando leyendo sin borrar mi sonrisa. ------------------------------------------------------------------------------------------

Macie Alan, necesitamos saber

Alan Según la señorita Donfort, había un hombre que la seguía desde hacía tiempo

Macie Por casualidad este hombre llevaba una máscara?

Alan Realmente no me dijo nada Pero me hizo una extraña pregunta Si me traía un recibo Y me refiero un recibo de caja ordinario Si sería capaz de encontrar al comprador que recibió este recibo.

Macie Así que Hannah tenía algo en contra de su perseguidor? ------------------------------------------------------------------------------------------

¿Cómo? ¿Hannah tenía algo en contra de Michael? ------------------------------------------------------------------------------------------

Alan Realmente te he dicho más que suficiente Además, tenemos que terminar nuestra conversación de todos Acabo de llegar a la cascada

Macie Me alegra saber eso

Alan Probablemente me llevará un tiempo buscar por aquí Después de todo, no hubo ninguna indicación precisa por su parte Y la oscuridad no lo hace más fácil. ------------------------------------------------------------------------------------------

Me espero un poco a que Alan vuelva a conectarse a tener buenas noticias. La escucho caminar por el cuarto, murmurando. Es mejor que entre antes de que empeore, no debo dejarla sola.

Me levanto del suelo y veo que Macie está recibiendo una llamada de Alan.   —Así que —escucho a Alan a través de mis auriculares. Siempre ir preparado—, he mirado más allá de lo que podía y lamento informarla de que aquí no hay absolutamente nada.    Se oye un extraño ruido de fondo. Casi parecido a una interferencia. No espera, es la cascada de Grimrock. Es el mismo sonido donde estaba Michael con Hannah.   — ¿Qué? —Escucho a Macie desde dentro y por el móvil— No Alan, tiene que haber un error, tiene que encontrar algo ahí —le dice nerviosa.   —Señorita Connors —¿Cómo sabe su apellido?— ¿Acaba de oír lo que he dicho? —su voz suena molesta— No hay nadie aquí-   —No, no-   —No Hannah Donfort-   —Alan-   —No secuestrador-   —Alan por favor-   —Tan solo estoy yo y la cinta de barrera que puse aquí —dice soltando un suspiro.   —Alan, por favor, escúcheme-   —Señorita ¿sabe lo grabe que es mentirle a la policía? —Mierda.... Esto no es para nada bueno. Hacer acusaciones falsas puede costarle una multa— Y créeme, estoy siendo bastante blando con usted cuando no debería.   —Le estoy diciendo la verdad.   — No debería haber conducido hasta aquí.   — ¡No te rindas, Alan! —Exclama Macie, desesperada— ¡Por favor, busque más!   —Volveré a la comisaría.   —Te arrepentirás de esto.   —Las amenazas también pueden costar caro... —le oigo decir con voz dura, casi como si la estuviera regañando— Es la segunda advertencia que le hago.    Alan cuelga y escucho a Macie gritar en el cuarto.   — ¡Mierda! —Suspiro al oírla— ¡No, no, no! ¡¿Por qué?!   Abro la puerta despacio y la veo sentada en la cama, escribiendo en el móvil. Pero no es eso lo que me preocupa, sino el cómo tiembla.

Me acerco a ella tras dejar el ordenador en la mesa y me siento a su lado. En silencio. Veo en su pantalla el chat de grupo, explicándoles que Alan estaba regresando a comisaría. Se disculpa con ellos cuando ni quiera la culpa es suya. Paso un brazo por sus hombros y Macie apoya su cabeza en mi cuerpo, abrazándome con fuerza. Beso su cabeza y luego me apoyo en ella, acariciando su brazo.   —Siento que las cosas no hayan ido como esperabas con Alan... —digo finalmente con calma.    Macie suspira, pegándose más a mí. No ha salido como ella quería.   —Sí, yo también... —dice en voz baja— Pero el ruido que había de fondo era idéntico. Estaba en el camino correcto.   —Sí, yo también lo noté... Es posible que Michael ya hubiera dejado Grimrock cuando llegó Alan —Macie asiente—. Quizás no hayamos salvado a Hannah enviando a Alan a Grimrock.   —Por desgracia no...   —Pero, tengo buenas noticias.    Macie se incorpora, mirándome a los ojos. Veo que está cansada, pero resiste por el estrés que está pasando. Tenemos que continuar con esto, por desgracia.   — ¿Qué noticias buenas puedes traerme después de este desastre? —pregunta, arrastrando las palabras.   —Que durante vuestra conversación, estuve mirando en su ordenador —conforme iba diciendo estas palabras, su cara poco a poco se iba iluminando, con esperanza. Volvía a ver esa sonrisa como si le hubiera traído un regalo   — ¿Qué posibilidades hay de que Alan se haya enterado de lo que has hecho?   —Cero —contesto, echando su pelo hacia atrás, para ver mejor su cara—. No te preocupes —la sonrío para aliviarla—. La investigación de Alan en el caos de Amy Bell Lewis ya ha comenzado —veo que se pone seria escuchándome con atención. Es como si la discusión que habíamos tenido antes ha desaparecido. Esto es lo importante ahora—. La hora es desconocida para mí, pero él ya estaba en su piso y mientras miraba a su alrededor, grababa sus pensamientos en una grabadora —digo mientas voy sacando mi móvil.   — ¡Oh! ¡Eso suena interesante! —sonrío al escuchar la emoción de su voz.    Pulso el botón de enviar, sin borrar mi sonrisa de ver ese sentimiento de investigar. Es su pasión. Y me encanta ver que tiene algo que ama hacer.   —Tu acceso a los datos ya está configurado —le digo, junto con un guiño.    Macie se ríe y mira en su móvil el archivo que le he enviado.   — ¿Una grabadora? —pregunta al ver el estilo de los archivos de audio.   — ¿Demasiado anticuado para ti? —la pregunto, con una sonrisa.   —No, la verdad es que lo encuentro bastante vintage y me encanta —empieza a ponerse los cascos y me mira—. Es como cuando era pequeña, tenía una grabadora en donde grababa mis investigaciones con mi Barbie detective, era más fácil que escribirlo y ver las letras enigmáticas con las que escribía.    Suelto una risa al imaginármelo. Me la imaginaba haciendo algo más de, no sé ¿princesas?   —Al menos tú hacías algo normal —digo algo incómodo.   — ¿Por qué? ¿Qué hacías tú?    Bueno... Creo que no hay nada de malo contar esto, es de mi infancia.   —Intentar dominar la fuerza y jugar con mi espada laser —contesto finalmente.   —Para mí es adorable... —me sonríe de una forma que hace que mi corazón se acelere—. Vale... —da un suspiro profundo y mira su móvil— Vamos a escuchar esos audios.

Capítulo 42 pronto

[seaburrn]

hola hola, por aca queen. les presento a mi hija SEABURN, aca pueden leer su biografía y aca les dejo también su lista de conexiones, la cual iré actualizando a medida que las haga. abajo les dejo un “resumen” de la bio ( perdón pero soy re mala resumiendo, hice lo mejor que pude i swear ). siéntanse libres de proponerme cualquier cosa que se les ocurra o que les venga a la mente para enriquecer un poco más el background de nuestros personajes, también es bienvenido todo tipo de drama, por el cual soy trash, así que no sean timidxs, prometo darles buen contenido ah. les invito a ponerme like e iré corriendo a hablarles o directamente me pueden escribir al IM, o a mi discord o telegram: queenexcelsior ♡ @dmconexiones​​

Su nombre es Seaburn, tiene 24 años, es Hongkonesa y pertenece a la Universidad Glion donde actualmente estudia medicina. Es el mejor promedio de su clase y en segundo lugar la sigue Julian.

A medida que fue creciendo su madre se dio cuenta de que tenía una inteligencia que se destacaba de la del resto de los niños de su edad. Sea poseía una gran memoria y también resolvía problemas matemáticos sin dificultad. Se la pasaba leyendo y sacaba las mejores calificaciones de su clase. Debido a esto cuando tuvo edad suficiente comenzó a llevarla de aquí para allá, de competencia en competencia, de evento en evento, cualquier oportunidad que tuviese para ganar dinero y aprovecharse de su hija era bienvenida. La mayoría de las veces Sea se consagraba victoriosa y eso depositaba billetes en cuentas bancarias que cada vez eran más grandes.

No tuvo una adolescencia normal, apenas tenía tiempo de hacer amigos, de consolidar relaciones o de vivir experiencias divertidas con gente de su edad. Decidió refugiarse en su propio mundo, ignorar a quienes la tildaban de “extraña”, “nerd” y demás. No dio el brazo a torcer y comenzó silenciosamente a planear su salida y su libertad. (cabe aclarar que me gustaríamucho conexiones donde pueda experimentar y hacer cosas nuevas, tanto amistosas, románticas y sexuales, seguro estará muy *excited* ya que tiene 0 experiencia en todo eso).

Finalmente le planteó algo a su madre: dejarle toda la fortuna hecha hasta el momento con la condición de que parte sea utilizada para abonar la cuota de su Universidad y demás gastos durante la carrera. Jamás le reclamaría ni un solo centavo siempre y cuando ella tampoco volviera a utilizarla. Finalmente su madre aceptó y ahora estudia medicina en Glion, procurando estar lejos de ella en Suiza.

En cuanto a su padre, la abandonó cuando era pequeña y nunca quiso volver a acercarse a él. Actúa muy chill about it pero en realidad le tiene mucho miedo al abandono y trust issues por este tema.

PERSONALIDAD: Siempre se muestra muy cálida y amable hasta con desconocidos. Ha leído los libros suficientes como para saber como mantener una conversación entretenida con alguien y siempre se esfuerza al máximo al relacionarse (recurriendo usualmente a sus conocimientos para no ofender a nadie o quedar en ridículo). Tiene muchísimos sueños por cumplir y mucha esperanza en su futuro. Transmite buena energía con su sonrisa, usualmente se encuentra de buen humor y siempre se ríe de absolutamente todo, hasta de los chistes más tonto. Es una chica muy curiosa, llegando a ser entrometida a veces. Su emoción por todo lo nuevo siempre es visible en su rostro, tampoco se avergüenza de ello. Está lejos de ser una chica tímida, suele pecar de impulsiva y de expresar sus sentimientos sin demasiada anestesia. En el fondo es muy segura de sí misma, se sabe inteligente y eso la lleva a tener buena autoestima. A simple vista puede parecer vulnerable debido a su inexperiencia pero por el contrario, nunca va a dejar que nadie la pisotee, se hace respetar cuando quiere. A su vez, usa siempre su mente al tomar decisiones, es una persona muy racional. También es comprensiva, solidaria y leal con quienes tiene cerca de su corazón. Toda su vida se ha sentido completamente sola y hoy en día no es distinto. #BISEXUALQUEEN. Basicamente es una soft, chill and brainy girl, pero si la buscan saca sus garritas (ง'̀-'́)ง

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CAPÍTULO II: TRANSFORMACIÓN (PARTE 1)

Niña de la torre relojera

Con una mirada afligida, Lance se acercó a Pensativo Pierrot.

‘’Te causará mucho dolor recordar. ¿Estás seguro de que quieres por el vacío tu felicidad tirar?’’

Pensativo Pierrot asintió.

Lance tocó con un dedo la frente del payaso. En su piel apareció la misma marca que llevaba Lance en el pecho.

‘’Se acabó con eso dicho. De tus recuerdos no poder escapar más ya es un hecho.’’

Pensativo Pierrot cerró los ojos.

Unos pocos momentos más tarde se abrieron de golpe, y empezó a murmurar.

‘’Me acuerdo. Quien era, la vida que llevé… Trabajaba en un parque temático como payaso, haciendo reír a la gente. Ahí tenían un desfile, y ella era la estrella. La princesa

‘’Su pelo era de plata, su canción dulce. Los visitantes la adoraban, y también el resto del persona. Siempre era tan amable con nosotros, siempre tan comprensiva.

‘’Me enamoré.

‘’Pero ella era la estrella, y yo solo era un payaso común. Nuestros mundos no podrían haber estado más separados. A veces sus ojos se dirigían hacia mí, pero mi cara siempre estaba tras la máscara de payaso. Y las únicas impresiones que tuve de ella fueron a través de esos pequeños agujeros de los ojos.

‘’Aún así, soñaba con frecuencia decirle cómo me siento. Nunca lo hice. Empecé a odiarme por ser tan cobarde.

‘’Entonces un día, después de ponerme el disfraz de payaso y dirigirme al parque, me sorprendió descubrir un teatro en el medio de la plaza central.

‘’Ninguno de los otros empleados no parecía darse cuenta siquiera de ello. Simplemente pasaron de largo.

‘’Las puertas se abrieron, y sentí una extraña...atracción. Como si algo me atrajera hacia adentro.

‘’Un momento, estaba en el parque. Al siguiente, estaba en Wonderworld.

‘’Ahora entiendo porque mi escenario es un parque temático, y que está desaparecido de ahí. La marcha sigue sonando, pero el desfile de la princesa...no están ahí.’’

Pensativo Pierrot volvió a cerrar los ojos, los músculos de su mandíbula se tensaron.

‘’Pero tal vez sea mejor así,’’ murmuró. Nunca sentirá lo mismo por mí. Al menos aquí, mi corazón no explotará en confeti cada vez que la vea…’’

Temblando, Niña de la torre relojera se aferró a la mano de Pensativo Pierrot.

‘’Olvídate de esa princesa. Tu y yo nos podemos quedar en Wonderworld juntos, por siempre y para siempre.’’

Lo soltó y se acercó a Lance.

‘’Yo también quiero recordar.’’

Lance extendió un dedo.

En el momento que la tocó, Niña de la torre relojera empezó a temblar como una hoja.

Su marca apareció en la frente.

‘’Me...me acuerdo…

‘’Estaba caminando por la torre relojera cuando ví a un gatito al otro lado de la calle.’’

Gatito…

‘’Le gustaba, me dejaba siempre acariciarlo. No estaba pensando, dije, ¡aquí, gatito gatito! Y me oyó, y comenzó a cruzar la carretera.

‘’Pero entonces hubo un accidente en frente de la torre relojera, un accidente de tráfico,’’

¡Gatito!

‘’No podía moverme.

‘’El coche estaba sobre…

‘’Había muchísimo humo. Los coches estaban a su lado. No vi al gatito por ninguna parte.

‘’Tenía demasiado miedo para mirar. No quería ver,

Es mi culpa. Todo es culpa mía. Si no hubiera llamado…

‘’Así que corrí, corrí tan rápido como pude lejos de la torre relojera, y nunca miré atrás.’’

Abrió los ojos. Lágrimas grandes corrían por sus mejillas.

‘’Ese gatito probablemente mu-murió por mi culpa, yo solo...solo huí… Estaba tan a-asustada…’’

Niña de la torre relojera se encogió en cuclillas, abrazando sus rodillas contra el pecho.

‘’Pero conseguí olvidarme de todo eso cuando vine aquí. Pude conocer a Pensativo y hacer muchos otros amigos, incluso si soy horrible. Wonderworld significa todo para mi. No puedo dejar que nada le pase… Y no quiero irme nunca. Quiero quedarme con Pensativo y todo el mundo, para siempre.’’

Cuando levantó la mirada, Ritmo Callejero vio una luz oscura brillaba en sus ojos. ‘’¡No dejaré que nadie destruya nuestros escenarios!’’

Dos cosas brillantes salieron disparadas de ella.

Entonces, como si las luces hubieran sido el detonante, su cuerpo empezó a mutar, a transformarse, en un gato gigantesco.

Y a ella cambiaba, también su escenario comenzaba a distorsionarse y remodelarse.

Ritmo Callejero y los otros se apartaron de la metamorfosis.

Lance sonrió.

‘’Vamos, queridos amigos, sin agobios. Una vez que Balan y sus subordinados hayan sido derrotados, vuestros recuerdos volverán a ser reprimidos.’’

Lance miró al gigantesco gato en el que Niña de la torre relojera se había convertido.

‘’¡Los poderes negativos ahora son vuestros para controlar! ¡Al enemigo haréis pagar el más terrible peaje por vuestros escenarios atacar!’’

La cosa que solía ser Niña de la torre relojera asintió, entonces se adentró en el escenario hasta perderse de vista.

Pensativo Pierrot se quedó mirándola con la boca abierta. Sus ojos recorrieron su ahora irreconocible escenario.

‘’Nunca supe lo mucho que le importaba Wonderworld. Lo mucho que apreciaba mi escenario… No puedo dejarla ser la única en actuar. ¡Volveré y haré cambios necesarios a mi y a mi escenario para poder luchar!’’

Con eso, el payaso se apartó de ellos y se alejó con prisa.

‘’¡Necesitamos enfrentar al enemigo en todos nuestros escenarios!’’ Centinela y Vigilante se dirigieron el uno al otro y asintieron. ‘’Somos guardianes. Es nuestro deber proteger nuestros escenarios, incluso si eso significa convertirse en unas horribles criaturas por un rato.’’

Se acercaron a Lance.

’Yo también debo luchar,’’ dijo Rey a cuadros, levantando la barbilla. ‘’¡Por mi reina!’’

Miramares enderezó los hombros. ‘’Me voy a casa también. Adiós, Miracielos. Espero que podamos volver a pasar el rato junto al océano de tu escenario pronto.’’

‘’Lo mantendré seguro por ti, Miramares, pero será mejor que también protejas tu escenario. Tiene uno de los cielos más bonitos que he visto.’’

Compartieron una sonrisa, entonces se giraron y se fueron.

Uno por uno, dejaron a Lanca marcar sus frentes.

Uno por uno, volvieron a sus escenarios.

Ritmo Callejero no fue la excepción.

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Pensativo Pierrot

Los recuerdos de Pensativo Pierrot le invadieron con un detalle insoportable en cuanto puso un pie en su escenario.

El nombre del parque temático donde trabajaba le golpeó como un puñetazo: Parque Rosa de Navidad.

Todavía se estaba recuperando de eso cuando su título le atravesó: Princesa Alegre.

No sabía su nombre real. Los gerentes del parque nunca revelaron su verdadera identidad a nadie, ni siquiera a sus colegas empleados, para mantener la ilusión del misterio que hacía a la gente pagar entradas. Aún así, si él hubiera sabido su nombre real, Pensativo Pierrot nunca podría haberle contado lo que realmente sentía.

Pero ahora mismo, todo en lo que podía pensar era en Niña de la torre relojera.

Su transformación le había desconcertado al principio, pero la conmoción se había transformado en una profunda comprensión del dolor que llevaba.

Pobre cosita… Ha sufrido mucho para ser una niña tan pequeña. Tengo que proteger su escenario… Tengo que aprovechar el poder negativo de mi interior.

Una luz oscura brilló en los ojos de Pensativo Pierrot.

Dos luces salieron disparadas de su cuerpo.

Entonces él y su escenario empezaron a cambiar.

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[cazamentes]

Idea creada a partir de un montón de imágenes al azar. Danny obtuvo muchos cambios completos en su vida luego de que sus moléculas se reformará y volvieran a componerse como un rompecabezas roto y vuelto a montar de otra forma. Sus amigos lo apoyaron lo mejor que pudieron aún si no podían hacer nada más que mantener silencio y proporcionar apoyo simplemente estando ahí con él cuando el dolor de ser mitad fantasma era demasiado para soportar. Su hermana se unió a eso un tiempo después, ella era muy inteligente incluso para descubrir un secreto que su tonto hermano menor intentaba esconder con desesperación de ella. No estuvo feliz o sorprendida cuando lo descubrió, y eso a pesar de que no era todo lo dejaba feliz, alguien de SU familia lo apoyaba. Pero cuando ella descubrió el tipo de cosas que tenía que soportar ADEMÁS de las batallas, bueno, quería decírselo a nuestros padres y ESO no se podía. Ella tendría que callar. __________________ No pasó mucho tiempo para que comenzará a coleccionar cicatrices por todo su cuerpo, las luchas no eran fáciles incluso si seguía creciendo y haciéndose más fuerte. No le importó incluso si eso dejaba de ser encantador demasiado rápido. Incluso cazar fantasmas perdía muy rápidamente puntos al comenzar a quitarme algunas cosas que NECESITABA: Como comer o dormir, pero ya sabes, salvar a una ciudad de fantasmas aunque todos te odien no es algo de lo que los HÉROES puedan quejarse. Todo por el bien mayor. __________________ Con todo y los constantes dolores de su forma física partiéndose y volviendo a unir los restos era algo con lo que pudo lidiar, aún si fuera solo. Pero.. Algo logró romperlo demasiado. Digamos que no era un santo del todo. Digamos que si había algo que escondía de sus amigos y su hermana, quienes eran los ÚNICOS que lo apoyaban… En realidad no lo eran. Quizás al principio y por los dos primeros años de tener sus poderes no podía ver a Vlad por nada más que un hombre que se negaba a seguir con su vida por una mujer, no la menosprecia pues era su madre, y su ex mejor amigo que se había casado con ella. Y quizás solo fue eso por unos años, pero en alguna parte del camino pareció CAMBIAR. Quizás para bien, quizás para mal, pero lo HIZO y estuve allí para verlo. Vlad cambió y acepte un tiempo después, ser ayudado por él. Era el primer y último Halfa que existía a parte de mi mismo, y eso significaba que era toda la ayuda que podría conseguir. Pude aceptarlo luego de un tiempo. Pues me enseñó el dialecto fantasma, algunas muy buenas técnicas de pelea, incluso a estabilizar mis ataques incluyendo el Ghostly Wail. Auuuunnnqueee… Quizás lo acepte demasiado aún si pasamos sólo tres años de llevar una mejor convivencia, en secreto. Quizás habíamos comenzado a salir, como pareja, los dos, a pesar de la diferencia de edad. Y no fue tan malo, era un buen apoyo emocional, incluso sospecho que la disminución de ataques fantasmas en ese tiempo se debían a él ya que pude volver a recuperar horas de sueño. Él era una persona comprensiva y muy amable una vez que lo conocías, me gustaba esa parte de su persona. La malicia sólo era resultado de estar mucho tiempo odiando a alguien, quizas deberia de haber aprendido algo de ÉSO pero no lo hice. Y quizás también tuvimos relaciones, consentidas por supuesto, Vlad era demasiado amable como para INTENTAR algo en mi contra. En esta parte del camino mis amigos y mi hermana no se habían enterado, pues me había vuelto muy bueno en el arte de mentir. El problema de mentir se volvió complicado un tiempo después.. Cuando mis padres pudieron capturarme. ELLOS ME DISECCIONARON VIVO. No pude desmayarme para evitar la cantidad de dolor que pude juntar, nunca, ni un poco. Mi núcleo se escondió en alguna parte y no se emocionaron por encontrarlo cuando me habían vaciado y encontraron algo más INTERESANTE. Puedo recordar tan VIVAMENTE esa noche. - Pero qué.. - ¿Jack? Una bola verde muy claro y del tamaño de un puño estaba sobre la mano de MI padre y aún pegada a alguna parte de mi interior AÚN. - ¿Es eso… Un feto..? - Eso parece… Sólo tardaron un segundo cuando buscaron un frasco repleto hasta el borde de mi Ectoplasma manchado de manchas rojas y cortaron de un tirón lo que no sabía que estaba viviendo en mi cuerpo, antes de ponerlo en el contenedor, cerrarlo y contemplarlo bajo las luces. Y como si mis lágrimas no hubieran sido suficientes en toda mi larga y dolorosa condena, ellas volvieron a caer cuando también contemple el pequeño cuerpo que comenzaba a formar pequeñas extremidades. Y la resolución me había caído más cruda que a ellos aún si mi hermana gritó desde arriba, no creo que haya entrado en el laboratorio pero sí estoy seguro de que dijo algo lo suficientemente importante como para que MIS padres dejaran el frasco en una mesa, ni me miraran, y salieran corriendo del laboratorio. Oh, así que yo podía quedar embarazado. Oh. ___________ Quizás me tome el tiempo de mirar el frasco cuando aproveché para liberarme de las cadenas aún si me hacía más daño con la poca vida que me quedaba. Ese frasco tenía algo importante e IMPACTANTE. ¿Vlad sabría de ALGO ASÍ? Porque era su HIJO también. O algo así. Cuando pase un largo rato cociendo mi dolorosa herida a cuesta de que llegarán de pronto mis padres y me terminarán matando o lo que sea que quisieran hacerme si me encontraban AHORA. Sólo pude pasar esa agonía en silencio. Cuando termine de cocer MI cuerpo, sólo pude actuar en piloto automático. Salí de la mesa de examinación con la piel de mi pecho y estómago uniéndose sin algo que realmente dentro le impida hacerlo. Caminé cojeando y perdiendo unas gotas de sangre y Ectoplasma hacia ESE frasco. Creo que obtuve un nuevo trauma. ______________ Destruí el portal de MIS padres con un Ghostly Wail antes de desaparecer sin poder llevarme ese pequeño que había conocido. En mi mente aún no podía entender qué era de mi, pero sabía que era muy importante para MI. Tenía tanto dolor y ya no sabía si era físico. Estaba tan adolorido y tan FURIOSO. Pero sólo me mantenía en silencio mientras intentaba llegar al último lugar seguro que me quedaba: VLAD. Cuando lo busqué no lo encontré, cuando lo llame no vino a mi. Cuando recorrí toda la mansión pareció que el mundo quería que entendiera algo. Y supe qué cuando baje al laboratorio. Allí estaba Vlad. Me daba la espalda y SABÍA que estaba allí, pero no me miraba aún si flotaba a uno de sus lados. Aún si sólo lo perseguía en silencio y no podía ignorarme aún si no me prestara atención. Creo que él no podía simplemente no ver la enorme y evidente herida mal cocida en mi pecho desnudo, él sabía muy bien qué sucedió, no era alguien que no entendiera, era Él. Pero a pesar de que me estaba ignorando, no podía sentir odio o ira hacia él, o simplemente había comprendido todo. No lo se. - Oye.. Mi voz sonaba como la de un muerto que se había levantado para pedir un vaso de agua, muerta. Allí quizás pareció querer verme directamente aún si tenía en sus manos una tableta llena de papeles. Pero aún así no dijo nada, sólo me miro al rostro. Y algo se sentía mal a pesar de todo. - Acaban de quitarme… - No podía describir en mi mente como llamar lo que me habían QUITADO, pero Vlad sólo me miraba como si la marca sangrante en verde y rojo en todo mi pecho y abdomen fuera algo que normalmente PASARÍA. - Mis padres… Me quitaron algo.. Algo pequeño.. Tan pequeño.. Y mis manos sólo podían intentar ahuecar el pequeño ser de tamaño tan pequeño que podía caber en mis manos y dejar espacio. Y no se si Vlad lo entendió o no, no me dio un cambio de expresión en absoluto, y simplemente volvió a lo que estaba por hacer cuando yo lo llame. Y allí algo se rompió además de el hilo que había encontrado por ahí para COCERME. Y simplemente comprendí que no tenía apoyo y crucé el portal a mis espaldas. Oh, necesito dormir. ________________ No volví a Amity Park de nuevo. No podía volver. NO quería volver. Sólo era un niño de diecinueve, no, era un hombre mitad muerto que necesitaba dormir. Necesitaba procesar. Y NECESITABA ayuda. Y quizás la isla de Frostbite estaba muy lejos si no podía diferenciar algo con la vista borrosa en toda la zona verde. No se donde fui a parar cuando me desmaye. _______________ Cuando abrí mis ojos sólo me encontré con mi reflejo en un espacio negro. Mi reflejo cambiado y aterrador para mi, si no estuviera tan arto en estos momentos. Mi mente estaba apagada o no podía sentir nada hacia mi reflejo que comenzó a acercarse. Me rodeó con sus manos y me acarició con lentitud el lugar que YO sabía era dónde estaba la marca de lo que había sido la peor tortura de mi vida. Los ojos de mi reflejo no mostraban nada más que la inmensidad infinita de la Zona fantasma, todo verde sin rastros de pupila o alguna forma que pudiera interrumpir. Y cuando entendí lo que flotaba sobre su cabeza, las manos sobre mi habían desaparecido y estaban sobre MÍ cabeza. Oh.. La corona del Rey. Y volví a dormir. Cuando volví a despertar sólo estábamos las inconmensurables texturas de la Zona fantasma y yo. El vacío de la Zona fantasma y yo. Nada más. _____________ El tiempo en la Zona era relativo, así que no podría contar el tiempo su aún quisiera. No volví a ver a conocidos del mundo de los VIVOS. Pero si pude encontrar a los MUERTOS. Luego de una espera que no se sintió como tal al entender que ahora tenía la corona y el anillo de Rey. Algunos fantasmas que no conocía vinieron a VERME. Podría decirse que no reaccione como lo haría normalmente, me sentía apagado aún en la inmensidad del tiempo indefinido. Lo único que entendía de los que comenzaron a llegar con el tiempo, era que ellos querían la corona y el anillo, aún si tenían que matarme en el proceso. No me importaría, hubiera dicho, pero de igual forma algo me empujó que luchar y ganar, SEGUIR CON VIDA. Salí herido y sangrando de forma constante de mis heridas anteriores y nuevas, pero no morí. No morí. __________ Frostbite apareció en alguna parte del camino. Él me ayudó con mis heridas y consiguió ropa para mi. Se quedó a cuidarme un buen tiempo. Incluso aunque apareció Clockword. No quería dejarme solo, eso dijo. __________ Tuve que pelear muchas batallas bajo el ojo de muchos aliados. Tuve que ganar poder por sobre mi estado mental desequilibrado. Frostbite fue mi mayor apoyo para superar todo lo que me había pasado. Porque ahora lo único que me rodeaba eran fantasmas que me habían aceptado como su Rey y ahora me seguían. Y me apoyaban. Porque Clockword supo cuando aparecer para cambiar mi forma de actuar para ser lo que la Zona necesitaba. Y con el tiempo pude superar todo lo que se supone que limitaba mi potencial. Porque los problemas limitan el potencial de crecer. ______________ Aún si tenía que pelear con fantasmas ancestrales por ser demasiado hostiles y limitar a los demás fantasmas de ir al mundo humano, nada fue más sorprendente que cuando Clockword me visitó un día sin mucho aviso previo y me abrió un portal frente a mi antes de decirme algo que realmente sólo me sorprendió un poco, ya que no me importaba demasiado. - Danny - Dijo él, con la voz infantil de un niño que quiera actuar como un sabio. - has hecho de la Zona fantasma un mejor lugar. - Y aunque me sonaba a algo fantasioso salido de una película infantil, debo de admitir que sí, lo hice. - Pero te voy a pedir un favor más, después de estos diez años. Oh, y sólo crucé el portal porque de alguna forma sólo me absorbió a mitad de una explicación que estoy seguro de que era muy importante. __________ El portal literalmente me escupió en su otro lado como un pez saliendo fuera del agua. Fue sorprendente no ver exactamente donde caí hasta que aterrice de cara contra el suelo en mi forma HUMANA. Oh, aún sentía mis poderes y mi núcleo de hielo, pero el protal me habia apagado y ahora estaba en mi lado humano, ¿Por qué sería? - ¿¡Quién eres tú!? - Y.. Oh.. Levanté lentamente mi rostro antes de sentir que se contaía ante lo que mis ojos están viendo. Y creo que algunas cosas sólo quedaron debajo del tapete y serían muy fáciles de sacar a la luz de nuevo. Esa era MI madre. Ella era la que me había quitado a MI descendencia. Oh.. Ella.. - Lo repetiré una vez más, ¿Quién eres? - La mujer se veía furiosa detrás de sus lentes y su enorme arma anti fantasmas que había conocido y probado en mi NIÑEZ. Si mis ojos me lo permitieron observe tan sólo un poco alrededor para notar que mis sospechas silenciosas eran ciertas, estaba en el laboratorio de la casa de mis PADRES, y no parecían estar los enormes frascos con mis órganos y mi pequeño. Además… Volviendo mi vista a ella, puedo notar que no envejecido ni un poco, sigue tal cual la recuerdo de la última vez, quizás enojada sí, pero yo ya tengo casi TREINTA años. Ella puede seguir siendo mi madre, si todas las sesiones de terapia con Frostbite lo aseguran, pero éste no es mi tiempo. Bien, entonces, antes de que mi MADRE me dispare.. - Disculpe… pero, ¿Dónde estoy..? Debería actuar con ingenuidad antes de que la mujer que me quitó mi descendencia me mate definitivamente. Ella sólo me observó incrédula un momento antes de bajar su arma. Soy el Rey de la Zona fantasma, no me matar un arma humana de ese calibre. Pero quiero ahorrarme las peleas por el momento. Ya no me gusta pelear. _____________ Y se que dije eso, pero simplemente no creí que.. Yo no pensé.. Que no lo había superado. Me golpeó el rostro y viendo la sangre roja normal los recuerdos simplemente pararon en mi guardia baja. - Hahaha, ¿Sabes qué? - Deje de observar mi mano con sangre y voltee a ver al hombre que había sido muy importante para mi, y al que creo que me dejó un peor trauma que el hecho de que MIS padres me diseccionaran. - ¡Yo extrañaba ésto! Él sólo me observó extrañado y enojado, una expresión que me había regalado por mucho tiempo cuando no lograba entender algo simplemente extraño. - ¿Extrañabas qué? - Sólo me respondía como si estuviera disgustado y no confundido, sabía lo que él sentía. Pero los recuerdos de una especie de traición pesaban más que la realidad de que nada de esto tenía que ver conmigo. Al menos no mi yo de ahora, sino que el que estaba por llegar, PODÍA SENTIRLO. - Cuando luchabas como si no me quisieras muerto. Porque el pasado era muy cruel, y Vlad jamás intentó matarme aun si éramos enemigos desde muy temprano. Pero creo que YO.. Si podría matarlo AHORA. ______________ Aún si mi contraparte apareció antes de lograrlo, cuando al fin tenía bajo mis manos el cuello de Vlad sin estar transformado, PODRÍA matarlo. Pero mi versión joven no sabía NADA, él AÚN no había pasado por lo mismo que YO. - ¡Tu quieres matar a Vlad! - Él se escuchaba muy asustado, aún si no volteaba a verlo. - Vete de aquí, antes de que yo te SAQUÉ. Si bien le ahorraría una parte de su sufrimiento, no quería que cambiara un infierno por otro. - ¡Pero tu no puedes sólo MATAR a Vlad! - ¿¡Por qué No!? - ¡Matar personas está MAL! - ¡Pero TÚ no entiendes cuánto daño va a hacer! - ¡Pero TÚ dijiste que el futuro puede cambiar! Aún si todo tenía algo de verdad, algunas cosas no podría ser evitadas. Aún si Clockword me mando al pasado para cambiar algo, Vlad era imperdonable en mi cabeza. ¡ERA ALGUIENA QUIEN REALMENTE NO LE IMPORTABA NADA! Por lo que tuve que voltear a verlo, mi transformación a fantasma finalmente mostrada a mi pasado, aún si no sabía si podía hacer eso, pero estaba tan ENOJADO. ESTABA TAN HERIDO AÚN. - ¡PERO NO VLAD! - Le grité al pobre niño, aún si él no tenía nada que ver y era inocente, toda mi ira lo golpeó como un iceberg con mi forma fantasma. Y aunque las cicatrices había subido en número con el pasar del tiempo, no creo que mi forma sea muy bonita de mostrar, él lo reflejaba en su rostro. - ¡VLAD JAMÁS CAMBIARÁ! ______________ Sólo podía mirarlo a través de mi casada vista, porque si volteaba a mis espaldas, tendría problemas ahora, y MUCHOS. - Jazz tendría un día de campo con todo esto. - Y aún si no era divertido, nada de esto tendría que estar pasando. - No quiero pelear conmigo mismo de nuevo niño.. - Y no solo se refería a la vez que tuvo que pelear con Dan, habían muchas cosas que dentro de sí mismo aún no se habían resuelto. - Yo jamás quise que esto pasara. - Suspire antes de mirarlo de nuevo, había algunas cosas que no quería decirle, porque aunque yo evitaría que sucedieran… Él podría imaginarlas. - Escucha.. Tienes un punto.. Y-yo sólo.. No puedo dejar.. que él te deje pasar por todo lo que he pasado.. - Cerré mis ojos con dolor por un instante pensando en lo que hubiera pasado si tal vez hubiera podido conservar.. Abrí mis ojos de nuevo para verlo. - No quiero que termines como yo.. Y aunque sabía que no todo era culpa de Vlad, porque también había sido resultado de mi debilidad, aún no podía perdonar que me JURO que no permitiría que nada me sucediera. Y que aunque nadie más estuviera ahí para mi.. Él estaría. Mi versión pequeña me observó por unos instantes como si repentinamente le hubieran dado todos mis recuerdos, pero la cambió al instante, observando detrás de mí. - Okey, bien pero podrías dejar a Vlad en el suelo mientras hablamos, él realmente es algo que distrae. - Y por un momento sólo lo observe a punto de matarme por pensar por un momento que quizás está es un línea alterna en la que yo me enamoré mucho más joven de Vlad, incluso antes de lo que pensaba. ¿Por qué..?

[pilyarquitect]

Guerra de Genios - 33. Una promesa bajo las estrellas (Capítulo final)

Varios días después de que Huey saliera al fin del hospital, las cosas parecían ir mejorando poco a poco. Su amigo comenzó a ir a una terapeuta que les recomendó el Dr. Owlfang, y esa terapeuta parecía ser una persona muy amable y comprensiva, pues, desde el primer día que fue, Huey parecía estar muy a gusto con ella, lo cual era algo bueno, pues según había dicho el médico, el trillizo mayor necesitaba rodearse de gente que le apoyara y le ayudara a recobrar la confianza que Beaks y Graves habían mermado en él.

Las visitas a esa terapeuta eran dos veces por semana, y a pesar de llevar poco tiempo visitándola, los resultados ya parecían ser apreciables, al menos un poco. Huey pasaba más tiempo con todos ellos, incluso le dijo a Fenton que intentaría estar a solas con algunos de ellos, para así también permitirle a él descansar, pues según Huey, él era muy consciente de que, por estar constantemente con él, el pato hispano estaba realmente cansado. El trillizo mayor dijo además que Fenton tenía otros asuntos que había dejado de lado solo para ocuparse de él, y según el patito vestido de rojo, eso no era justo, prácticamente lo calificaba de egoísta por su parte.

La noticia de que Huey intentaría pasar más tiempo solo con ellos sin Fenton u otra persona fue algo que al principio los sorprendió a todos, pero que después los alegró, ya que demostraba que el patito vestido de rojo estaba haciendo esfuerzos para reintegrarse en la vida con su auténtica familia.

Aunque hay que decir también que la primera vez que Huey se quedó a solas con alguno de ellos fue un poco desastroso, ya que el patito parecía que iba a tener un ataque de pánico en cualquier momento. La situación llegó a tal extremo que sugirieron en llamar a Fenton para que viniera, pero Huey rehusó diciendo que ya le había quitado bastante tiempo al pato hispano en los últimos días.

Cabe decir que admirablemente y después de tan desastrosa primera ‘reunión a solas’, Huey no se echó atrás y siguió intentando estar con su familia sin la compañía de Fenton. Las únicas cosas que el patito vestido de rojo no se atrevía a hacer aún, era, en primer lugar, quedarse total y absolutamente solo, lo cual era lógico sabiendo que lo habían mantenido encerrado literalmente durante días completamente sin ningún tipo de compañía, y la otra cosa que el patito seguía sin atreverse a hacer, era volver a dormir con sus hermanos, ni siquiera se atrevía todavía a trasladarse a dormir a la mansión, alegando que aún era pronto para eso, dijo que prefería hacerlo por fases, pasar de algo pequeño como fue la habitación del hospital a algo intermedio como la casa flotante, posteriormente volver a la mansión y finalmente dormir como antaño con sus hermanos en su habitación compartida. Pero para Huey, el paso de volver a la mansión aún no había llegado, así que no quedó más remedio que esperar pacientemente a que este llegara.

La verdad, el hecho de que Huey estuviese tratando de pasar más tiempo a solas con su familia, sabiendo que se ponía aún nervioso estando cerca de ellos, fue algo que dejó admirada a Webby, quien finalmente decidió preguntarle a su amigo al respecto. Por eso, aprovechando un momento en el que se quedaron ellos dos solos, sentados en el sofá del salón, la joven con lacito en el pelo se volvió hacia el trillizo mayor y le preguntó:

“Huey, ¿Por qué insistes en quedarte a solas con nosotros si obviamente todavía tienes miedo de estando en nuestra compañía?”

El patito vestido de rojo se quedó mirando a la joven con ojos sorprendidos y luego torpemente respondió:

“Esto… bueno… lo hago… lo hago porque… verás, es cierto que todo lo que Graves me hizo provocó que irremediablemente ahora tenga miedo de todos vosotros, pero, había algo, algo que me animaba a seguir resistiendo los constantes ataques de Graves, algo que ese halcón nunca pudo quitarme”

“¿El qué?” preguntó Webby con voz emocionada, estaba verdaderamente intrigada por saber la respuesta. Huey por su parte apartó la mirada y con voz que parecía tener un toque de vergüenza en ella, respondió:

“El amor que siento por todos vosotros, ya sé que suena… un poco cursi, pero es así”

Los ojos de Webby se abrieron con sorpresa, no había esperado una respuesta como esa. Abriendo y cerrando su pico varias veces, la joven al final logró articular:

“Oh Huey eso es-”

“¿Patético?” preguntó el trillizo cortándola con voz avergonzada.

Webby negó con la cabeza y corriendo a abrazar al trillizo mayor, la joven dijo:

“No, ¡es muy bonito! Me alegra que pudieras resistir todo lo que te hicieron Beaks y Graves gracias al amor que sientes por nosotros”

Huey se puso rígido por un momento cuando Webby lo abrazó, luego, usando su brazo como palanca, se separó suavemente de Webby y con voz sorprendida, preguntó:

“¿De verdad lo crees así?”

La joven con lacito en el pelo asintió y respondió:

“Sí, ¿es que acaso tu no?”

Huey apartó la mirada y sonando pequeño y débil, el joven comenzó a decir:

“Yo…”

“¿Qué sucede Huey?” preguntó Webby ladeando la cabeza y hablando con voz ligeramente preocupada. El patito vestido de rojo miró a la joven momentáneamente y luego apartando de nuevo la mirada, respondió aún con voz débil:

“Mientras estuve prisionero, Graves se burló de mi constantemente cada vez que yo decía este tipo de cosas o si él intuía que estaba pensando algo por el estilo”

Abriendo los ojos como platos, la joven con lacito en el pelo dijo con voz dolorida:

“¿De verdad? ¡Eso es muy cruel!”

Huey miró a Webby con ojos sorprendidos, pero no supo qué decir a continuación.

“…”

El joven vestido de rojo simplemente apartó la mirada, parecía estar triste como si… de algún modo sintiera que Webby se compadecía de él, pero al mismo tiempo él no fuese merecedor de tal compasión. Eso rompió el corazón de Webby, quien rápidamente y cogiendo al trillizo mayor por sorpresa, corrió y lo abrazó nuevamente al mismo tiempo que decía:

“Huey, lo siento”

El trillizo mayor parecía sorprendido, pues con voz confundida, preguntó:

“¿Por qué lo sientes?”

Webby miró al trillizo mayor a los ojos, podía sentir como las lágrimas estaban comenzando a formarse en sus propios orbes, y a continuación, hablando con voz temblorosa, la joven explicó:

“Cuando Graves te secuestró yo… no pude hacer nada, no pude evitar que se te llevara”

Y volvió a apretar sus brazos alrededor del cuerpo de su amigo, casi al mismo tiempo que hacía eso, la joven pudo sentir como el trillizo mayor se puso rígido de golpe, y con ligero temor en su voz, el patito preguntó entonces:

“¿Cómo?”

Esta vez fue Webby la que apartó la mirada y hablando con voz tremendamente avergonzada, la joven respondió:

“Recuerdas que nos atacaron que algún tipo de gas que nos iba dejando inconscientes ¿verdad?”

Huey asintió con la cabeza, por lo que Webby siguió explicando:

“Cuando Graves te cogió, yo… aún estaba consciente, pero no podía moverme, no pude hacer nada, lo siento”

Webby cerró los ojos y sintió su cuerpo temblar ligeramente. Estaba segura de que Huey iba a recriminarle que no hiciera nada para evitar que fuese secuestrado. Así permanecieron, unos segundos en silencio, segundos que a Webby se le hicieron eternos mientras esperaba la respuesta del trillizo mayor.

La joven con lacito en el pelo escuchó un suspiro por parte de Huey, y eso la hizo encogerse, preparándose para lo que fuese que el chico fuese a decir, pero, Webby no estaba ni remotamente preparada para lo que Huey dijo a continuación:

“No fue culpa tuya Webby”

La joven abrió los ojos inmediatamente, mirando al patito vestido de rojo. Ahora podía sentir claramente las lágrimas en sus orbes a punto de ser derramadas, la verdad, la visión de Huey se le presentó distorsionada, algo que solo contribuyó en agravar el dolor que sentía. Y así, hablando con voz temblorosa, la joven con lacito en el pelo dijo:

“Pero si hubiese sido más fuerte…” Webby apartó la mirada, negándose a hacer contacto visual con Huey. De repente y para su sorpresa, la joven sintió una mano en su hombro, y al mirar a Huey, vio que el trillizo mayor la miraba con dulzura y comprensión, luego el chico habló diciendo:

“El resultado habría sido el mismo, Graves me habría cogido igualmente”

“Pero yo-” trató de decir Webby, pero fue interrumpida nuevamente por Huey que le dijo:

“Webby no te tortures más, no fue culpa tuya”

La joven se enjuagó las lágrimas y sonriendo ligeramente miró al trillizo mayor y le dijo:

“Está bien, Huey, no lo haré si tú tampoco lo haces”

“¿Qué?” preguntó el joven vestido de rojo con una mirada completamente sorprendida.

Webby sonrió aún más que antes y explicó a continuación:

“Me he dado cuenta de que te culpas por haber desconfiado de nosotros, no quiero que sigas haciéndolo, te manipularon constante y deliberadamente para que creyeras eso, no fue culpa tuya”

Webby se quedó mirando al chico con una sonrisa radiante, y al final el trillizo mayor respondió:

“Está bien, te prometo que intentaré no seguir culpándome”

Bueno, algo era algo. Justo en ese momento, se escucharon pisadas, y casi al instante aparecieron Dewey y Louie en la puerta con sonrisas radiantes. Al verlos, Dewey dijo con voz alegre:

“Huey, Webby, estábamos pensando en salir a jugar a fuera al jardín”

“Sí, ¿queréis acompañarnos?” agregó Louie.

Webby vio como la expresión de Huey cambió al instante, se volvió… radiante, como si realmente ansiara salir afuera, algo que demostró cuando respondió a la petición de sus hermanos diciendo:

“Claro, ¿por qué no? ¿Vienes Webby?”

La joven se quedó sorprendida unos breves segundos y finalmente respondió sonriendo:

“Sí, enseguida”

Los cuatro patitos salieron corriendo hacia afuera y Webby pudo darse cuenta enseguida que Huey estaba feliz, exultante por estar fuera. Eso le dio a la joven con lacito en el pelo una magnífica idea, idea que iba a proponerle a su tío Scrooge tan pronto como pudiera.

 “¿Se puede saber adónde me lleváis?” preguntó el trillizo mayor que actualmente estaba con los ojos vendados y siendo arrastrado por sus hermanos y Webby por los pasillos de la mansión.

Para alegría de Webby, el tío Scrooge había aceptado totalmente encantado su idea, una idea o más bien un plan que posteriormente procedió a contarles a Dewey y Louie esa misma noche cuando Fenton y el trillizo mayor entraron en la casa flotante para dormir.

 Flashback

“¿Y bien? ¿Qué os parece esta idea?” dijo Webby con voz alegre y mirada ansiosa, tras haberles explicado a los dos trillizos menores la idea que se le había ocurrido y que ya había consultado con el tío Scrooge.

Los dos hermanos parecían sorprendidos, se miraron entre ellos y luego miraron a la joven y fiel a su entusiasmo natural, Dewey fue el primero en expresar lo que ambos pensaban diciendo con voz emocionada:

“¡Es genial Webby!”

La joven vio a Louie asentir y posteriormente, el trillizo más joven añadió:

“Sí, me encanta, y creo que a Huey le gustará también”

Webby juntó sus manos con emoción y alegremente, dijo:

“¡Qué alegría escuchar esto, bien, ¿me ayudaréis a preparar todo lo necesario?”

“Por supuesto, creo que Huey tiene alguna copia de su JWG aquí en la habitación, si la encontramos seguro que allí constará todo lo que necesitamos” dijo Louie levantándose y dirigiéndose hacia otra parte de la habitación, comenzando a registrar entre varios cajones, hasta que finalmente encontró lo que buscaba y se lo mostró a los otros dos con una amplia sonrisa en su rostro.

Webby sonrió también al verlo, y con voz alegre, dijo:

“Está bien pues, manos a la obra”

Fin del flashback

 “Tranquilo Huey, es una sorpresa que seguro que te gustará” dijo Webby que estaba sujetando a Huey por los hombros y guiándole hacia su destino. Salieron de la mansión, y se detuvieron frente al jeep. Una vez allí, le quitaron la venda de los ojos al trillizo mayor, quien, tras parpadear varias veces para acostumbrarse de nuevo a la luz, vio el vehículo, cargado con tiendas, mochilas, comida… parpadeando con sorpresa, el trillizo mayor se volvió hacia sus hermanos y Webby y con voz emocionada, preguntó:

“¿Nos vamos de acampada?”

“¡Sorpresa!” gritaron todos con amplias sonrisas.

Huey sonrió y Webby pudo apreciar que los ojos del patito brillaban con lágrimas inminentes. Luego con voz temblorosa por la emoción, el chico preguntó:

“¿Habéis hecho esto por mí?”

Dewey sonrió y señalándola a ella, le dijo a Huey:

“Fue idea de Webby”

Huey se volvió a mirarla y con una amplia sonrisa, le preguntó a la joven con lacito en el pelo:

“¿De verdad?”

Webby apartó la mirada sonriendo tímidamente y rascándose el lado de la cara con su dedo índice. Ciertamente había sido su idea, pero no habría sido posible sin la autorización de-

“Así es muchacho, ella pensó que te gustaría dormir afuera, al aire libre” dijo el tío Scrooge de repente al mismo tiempo que le ponía la mano en el hombro a la chica.

Huey que había centrado su atención en el tío Scrooge cuando él apareció, volvió a mirarla a ella nuevamente y a continuación dijo con voz sincera:

“Gracias Webby, te lo agradezco de verdad”

Webby sintió sus mejillas calentarse, realmente le encantaba sentirse útil, y saber que a Huey le había gustado la sorpresa que había ideado la llenaba de júbilo. Así pues, hablando también con extrema sinceridad, la joven respondió:

“De nada Huey”

Justo en ese momento, Donald apareció con su coche también, el cual detuvo detrás del jeep. El motivo por el que hizo eso fue porque, obviamente no cabían todos en el jeep, así que decidieron repartir el equipaje y todos los que iban a la acampada entre los dos vehículos. Fenton naturalmente también los acompañaba, para que Huey no se viese forzado a dormir solo o acompañado con quien todavía no se atrevía a dormir. Donald y su abuelita también venían, y Launchpad como chofer del tío Scrooge naturalmente también venía.

En resumen, se iban todos a excepción de Duckworth, quien se quedaba a vigilar la mansión. Tras haber cargado la última parte del equipaje, el tío Scrooge se volvió hacia los cuatro niños y con voz animada, les dijo:

“Bien, si estáis todos preparados, ya podemos irnos, vamos subid al jeep”

“¡Sí!” gritaron los cuatro patitos, Webby no pudo evitar sentirse extremadamente feliz cuando Huey gritó al mismo tiempo que los demás alzando sus brazos, lleno de emoción. Parecía… parecía como si todo fuese normal otra vez.

 El viaje hasta el lugar al que iban a acampar fue entretenido, casi parecía como cuando habían ido a alguna de sus aventuras antes. Webby no pudo evitar sentirse feliz por ello, todo parecía ser como antes, excepto… ella lo apreció, vio que, a pesar de sonreír y hablar alegremente con sus hermanos, Huey parecía tenso, su postura era ligeramente más rígida de lo que estaba normalmente, y Webby no podía asegurarlo, pero parecía que el chico estaba sudando un poco.

Huey aún se sentía incomodo con ellos, eso estaba claro, aunque probablemente, disimulaba para que los demás no se sintieran mal por eso.

Huey era muy buen chico.

Finalmente llegaron al lugar. Nada más bajar de los vehículos y bajo las indicaciones del trillizo mayor, lo primero que hicieron fue establecer el campamento, montando las tiendas, estableciendo la zona en la que harían la hoguera… distribuyeron las tareas que tenía que realizar cada uno y pronto todos se pusieron manos a la obra. Webby sonrió al ver que Huey parecía estar disfrutando enormemente.

Probablemente, siendo un Woodchuck junior, el patito había echado mucho de menos realizar actividades como esa, y a pesar de estar en casa, si lo único que hacía era ir de la casa flotante a la mansión, de la mansión al jardín o a una de sus citas con su terapeuta, casi parecía como si Huey fuese un prisionero nuevamente. Fue por ese motivo que a Webby se le ocurrió esta idea. Así permitían que Huey hiciera algo que le encantaba y además le sacaban de la mansión y de la sensación de que seguía siendo un prisionero.

Para ser honestos, Webby particularmente disfrutó enormemente de esta excursión, ya que, nunca había ido de acampada. Bueno, al menos, Webby no consideraba el ir a una isla deshabitada con la misión de entrenarse para sobrevivir como ir de acampada, por lo que sí, para ella, esa fue la primera vez que la joven fue de acampada.

Pasaron el día haciendo diversas actividades al aire libre, la verdad, suerte que tenían una de las copias de la JWG de Huey, y pudieron coger ideas de allí, si no… no habrían sabido qué hacer durante todo el día desde que llegaron al lugar de la acampada. Webby se puso muy contenta cuando vio lo bien que se lo estaba pasando Huey, realmente había valido la pena.

Ya por la noche, todos se acostaron repartidos en las diversas tiendas que traían. Donald se puso con Dewey y Louie. Launchpad y Scrooge durmieron en otra tienda, naturalmente, Fenton y Huey durmieron juntos en otra de las tiendas. Y, por último, Webby durmió en la última tienda junto con su abuelita.

Hubo un momento durante la noche que Webby se despertó, y tal vez debido al entrenamiento que recibió de su abuelita, se percató de que había alguien afuera, pudo distinguirla gracias a la tenue luz que aún desprendían las brasas de la hoguera. La figura misteriosa estaba allí sin moverse. Eso puso a la joven con lacito en el pelo rápidamente en alerta. ¿Quién había allí? ¿Qué quería esa persona? Rápida y sigilosamente, la joven salió de la tienda. Estaba dispuesta a encararse y luchar contra esa persona si era preciso. No permitiría que le hicieran daño a su familia y amigos.

Acercándose sigilosamente al extraño, Webby se detuvo de golpe al reconocerle:

“¿Huey?” preguntó antes de que pudiera detenerse.

El trillizo mayor estaba sentado en uno de los troncos que habían puesto alrededor de la hoguera. Huey estaba mirando hacia el cielo cuando Webby le llamó, y tras escuchar su nombre, el patito rápidamente dirigió su mirada primero a Webby y posteriormente la apartó como si le avergonzara haber sido descubierto a esas horas haciendo lo que hacía.

Aún sin mirarla, el trillizo dijo entonces:

“Hola Webby”

Webby caminó y se sentó a su lado, y una vez sentada, le preguntó:

“¿Puedo preguntar qué estás haciendo aquí?”

Huey se encogió ligeramente y luego respondió:

“Yo… bueno, estaba mirando las estrellas”

“Ah… ¿Y por qué?” preguntó la joven nuevamente, la verdad, le intrigaba saber por qué motivo su amigo estaba sentado él solo mirando el firmamento.

Huey suspiró cerrando los ojos, y finalmente, el chico vestido de rojo, respondió:

“Verás… cuando estuve encerrado en ese cuarto yo… muchas veces soñaba con volver a ver el cielo estrellado una vez más… a decir verdad, en las ocasiones en las que estuve fuera de esa habitación, porqué Beaks me sacó de allí, yo… en realidad nunca me atreví a preguntarle que me dejara verlas, por eso yo… lo echaba de menos”

Webby se echó ligeramente hacia atrás y después dijo:

“Entiendo, pero cuando volviste a la mansión, ¿por qué no lo hiciste entonces?”

Huey giró la cabeza, apartándose el máximo posible de Webby y con cierta vergüenza en su voz, el patito respondió:

“Me daba… reparo pedírselo a Fenton o a quien fuera”

“¿En serio?” preguntó Webby nuevamente.

Huey finalmente miró a Webby, parecía triste y ligeramente avergonzado cuando respondió:

“Fenton ha estado a mi lado todo este tiempo, y realmente se lo agradezco, pero también sé que, aunque él no lo diga, eso le ha cansado mucho, y no me parecía justo pedirle que, en su único rato de descanso, se sacrificara aún más llevándome a ver un cielo estrellado, y por lo que respecta a los demás, yo… simplemente no me atrevía a hacerlo. Además… a pesar de estar en la mansión, con todas las luces de la ciudad, no se habrían visto tantas estrellas como aquí”

“Eso es cierto…” admitió Webby.

Los dos se quedaron en silencio durante un rato, hasta que Webby finalmente tras soltar un suspiro, dijo:

“Huey”

“¿Sí?” preguntó el patito mirando a la chica con lacito en el pelo. Webby también le miró y a continuación, preguntó:

“¿Te… te alegras de haber venido?”

Huey sonrió y tras asentir, respondió con sinceridad:

“Sí, me alegro muchísimo”

Webby también sonrió y dirigiendo su mirada hacia las brasas que aún habían sobrevivido de la hoguera que hicieron antes, la joven, dijo:

“¿Sabes? Me gusta verte tan feliz Huey”

“¿De verdad?” preguntó el patito con los ojos bien abiertos y una ligera sonrisa en su pico. Webby asintió y respondió:

“Sí, me hace pensar que ya estás bien”

Huey dejó de sonreír y apartando la mirada, dijo con voz triste:

“Ojalá fuera cierto, pero creo que aún me falta mucho para estar ‘bien’”

“Vaya…” dijo Webby con voz triste también.

Casi inmediatamente después de eso, Huey miró a Webby y tratando de sonar ligeramente alegre, el chico dijo a continuación:

“Oh, pero, no te preocupes, ya verás como con el tiempo mejoraré”

La chica miró al patito y esbozando una sonrisa, le respondió también con voz alegre:

“Eso está bien, que seas optimista”

“Gracias Webby” dijo Huey con voz realmente sincera.

La joven se quedó mirando al patito, hasta el punto que pudo sentir que tal vez Huey se estaba poniendo ligeramente nervioso. En ese punto y antes de que el trillizo mayor pudiera decir nada, ella le dijo al chico:

“Oye Huey, me gustaría que me prometieras una cosa”

“¿Qué?” preguntó a su vez el trillizo mayor abriendo nuevamente los ojos con sorpresa. Webby asintió y le dijo entonces al patito vestido de rojo:

“Quiero que me prometas que por mucho tiempo que te lleve, tú no te rendirás, y que harás todo lo posible para recuperarte, independientemente de lo mucho que te cueste”

Huey parpadeó varias veces, probablemente tratando de asimilar lo que Webby acababa de decirle. Tras unos momentos de silencio, el joven con cierto temblor en su voz, le respondió a la joven:

“Yo… sí, te lo prometo”

Webby sonrió, a continuación, la joven decidió hacer que Huey pensara en otra cosa, así pues, con eso en mente, la chica le dijo al trillizo mayor:

“¡Bien! Ahora, supongo que, si te gusta mirar las estrellas, es porque te encantan y las conoces ¿no es así?”

“Sí, la verdad es que me gustan mucho” respondió el patito animándose de nuevo.

Eso también animó a Webby, quien, con una amplia sonrisa en su pico, le preguntó entonces al patito vestido de rojo:

“Bien pues, ¿podrías explicármelas?”

“Sí y a nosotros también” dijo una voz diferente repentinamente. Los dos patitos miraron a sus espaldas y literalmente, los vieron a todos allí de pie, mirándolos con amplias sonrisas en sus picos.

Con voz sorprendida, Huey preguntó entonces:

“¿Qué hacéis todos levantados?”

“Nos despertamos cuando escuchamos a alguien hablar” respondió el tío Scrooge dando un paso al frente.

Por lo que Webby pudo ver, el hecho de saber que los habían escuchado hablar, hizo que Huey abriera los ojos con temor, y entonces el patito vestido de rojo, preguntó:

“Y… ¿Habéis escuchado lo que estábamos diciendo?”

“Sólo lo de enseñarle a Webby las estrellas” respondió Dewey.

Webby estaba segura de que probablemente habían escuchado más que eso, pero era posible afirmar que se habían dado cuenta también que su conversación con Webby era algo que probablemente Huey querría mantener en secreto, por ese motivo, seguramente fingieron no haber escuchado la ‘parte importante’ de la conversación.

Louie también se unió al ardid añadiendo:

“¡Sí! Por eso hemos preguntado si podíamos unirnos también”

“Si a ti te parece bien claro” finalizó Donald.

Huey se quedó en silencio durante unos instantes, mirándolos a todos uno por uno, finalmente, sonriendo ampliamente, el patito respondió a todos con voz alegre diciendo:

“Claro, ¿por qué no?”

Y así todos los que habían ido a la acampada se acostaron sobre la hierba, mirando el cielo estrellado, Huey les fue mostrando las constelaciones y las historias que se ocultaban tras cada una de ellas. Webby miró a Huey y pudo ver que su rostro estaba radiante de alegría. Eso le dio a Webby esperanzas.

Habían superado esa oscura prueba y se habían fortalecido sus lazos familiares gracias a ellos. Era cierto que el camino a seguir aún era largo, y probablemente encontrarían algún que otro tropiezo, pero Huey ya había demostrado que era fuerte, y que estaba dispuesto a hacer cuanto estuviese en su mano para recuperarse. Y ellos habían demostrado también que jamás dejarían a alguien que les necesitara atrás. Sí, todos habían demostrado con esta ‘aventura’ que estaban dispuestos a entregarse al 100% por el bienestar de los demás.

Una cosa estaba muy clara para Webby, el trillizo mayor iba a ponerse bien, seguro.

Tenían esa esperanza.

No importaba el tiempo que llevara, por su parte, Webby sabía que ni sus hermanos, ni sus tíos, ni su abuelita, ni sus amigos, y por supuesto, ni siquiera ella misma, iban a abandonar a Huey. Estarían a su lado todo el tiempo y lograrían que el patito mejorara.

Ni Huey ni ninguno de ellos volvería a pasar por algo así, nunca. Eran una familia, y como familia siempre se protegerían.

Siempre.

Nota: Bien debo decir que tristemente este es el último capítulo de esta historia, realmente ha sido un largo camino y me ha encantado poder escribir esto. Me sorprende, porqué el resultado final es mucho más completo de como lo había concebido en un principio, y me siento bastante orgullosa por ello.

Espero que todos vosotros hayas disfrutado leyendo esta historia, y espero que estéis atentos, porque esto no acaba aquí, ¡puedo aseguraros que hay más historias por venir!

@empro-8 @localscissors

[xk1rarax-pony]

Tamer — 02

Resumen: Luego de su mala experiencia en FursTale, Tamer vuelve al void para terminar de sanarse y... descargar toda su frustración e ira. Hay algo más, y es que él sabe que un desconocido está rondando su juego.

Palabras: 1297 (Duración corta)

Personajes: [Tamer!Sans y Furs!Frisk] Cye (Breve)

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— ¡SOY UN COMPLETO IMBÉCIL!! — Gritó Tamer con todas sus fuerzas.

 Sabía bien que el silencio era su mejor arma cuando se encontraba en The Trash, pero estaba tan furioso que ahora mismo le daba todo igual. Sus pasos se dirigieron a uno de los árboles de la zona, clavando sus falanges en él y usando la fuerza excepcional que el otorgaba su magia para arrancarlo del piso desde la base, haciendo que algunas de sus raíces se rompieran en el proceso y se levantase una leve nube de polvo.

Lo sostuvo sin ningún problema y dio la vuelta, lanzándolo luego por los aires a varias decenas de metros de distancia.

Hizo un fuerte estruendo cuando se estrelló contra la pila de árboles que se encontraba en el suelo, estos habían sido arrancados tan sólo minutos antes, haciendo un enorme montón. Había derribado, golpeado y destrozado tantos árboles que incluso había creado un pequeño claro en el bosque donde se encontraban.

 — ¿¡Cómo es que pude confiar en que el propio hermano de Furs!Sans iba a ayudarme!? — Gritó una vez más. Si fuese humano, de seguro ya estaría afónico por ello.

 Lo recordaba bien, estuvo en riesgo grave de convertirse en polvo y Frisk tuvo la idea de pedir ayuda en su AU original, FursTale. No se quejaba por ello, pero debió haberse ido apenas tuvo la oportunidad, da igual si había prometido encontrar a Furs o no. Había estado demasiado débil en esos instantes, si lo hubiesen atacado no habría duda que habría muerto y ya no podría buscar justicia por los suyos.

Aquello le daba tanta rabia, podía sentir sus manos temblar por la fuerza con la cual apretaba los puños, su respiración agitada y su magia siendo intensificada en gran manera debido a su enojo.

 — ¡Estúpido! ¡Imbécil! ¿¡Cómo puedes dejar que te pasen esas mierdas!? — Esta vez, estaba hablándose a sí mismo. El error había sido suyo. — ¡TIENES QUE SER MÁS ASTUTO, MALDITA SEA!!

 Esta vez dirigió su mirada furiosa hacia una roca que lo había estado “molestando” desde hace rato, era la única cosa que no había quitado del claro. No lo pensó mucho cuando corrió hacia ella y saltó, asestándole un fuerte golpe que la partió en dos grandes pedazos con un ruido seco, aunque siguió golpeándola varias veces diviéndola en pedazos más pequeños todavía.

Leves heridas aparecieron en sus nudillos, y es que golpear algo tan duro le hacía daño, pero era ignorante al dolor en esos instantes.

 Al ver a su objetivo reducido a escombros no dudó en buscar un nuevo objeto para liberar su frustración, más un ligero toque sobre su hombro lo detuvo aunque también lo sobresaltó, por un instante pensó que el escándalo había atraído a alguien más así que estaba decidido a atacar. Al voltear, dos ojos azules le dedicaron una mirada de preocupación, aunque esto no aplacó en lo más mínimo su ira.

 — Quítate, Frisk. —Ordenó, tratando de contener su mal carácter. — Estoy de MUY mal humor y juro que si te interpones voy a destrozarte sin piedad.

La aludida desvió la mirada, retrocediendo un par de pasos antes de volver a verlo con cierto temor. Era la primera vez que Tamer le hablaba de esa manera y que le veía tan alterado.

— Sans… — Murmuró. No sabía si ese era el nombre del contrario o si lo recordaba, pero fue lo primero que se le vino a la mente.

Algo en aquella mirada se le hizo familiar, fue durante sólo un fragmento de segundo, pero juraría que en un parpadeo la persona que estaba frente a sí resultaba ser otra. El tener a alguien viéndole con temor, cual capturada presa a la merced de una mortífera bestia despertó en él algo que creyó perdido.

Podría ser que… ¿Se tratase de alguien que apreciaba? Sí, él ya había vivido ese momento antes.

 Con lentitud, aquella llama incesante que ardía con brío en la punta de su cola terminó disminuyendo en intensidad hasta que estuvo al borde de apagarse. Su expresión se relajó, dándole una mirada a todo lo que había destruido y quemado en su ataque de ira.

 — Lo siento, supongo que dejé que me consumiera. — Aprovechando los escombros que había generado antes, se sentó en una roca. — Estas cosas me pasan mucho…

Frisk dudó unos instantes, pero terminó sentándose junto al dragón que ahora lucía arrepentido por sus acciones y tocó su hombro a modo de consuelo.

— No estoy seguro si antes de todo esto tenía una mejor manera de desahogar mi ira…

La humana reflexionó un poco, nunca había conocido a alguien con ese problema pero estaba segura que podría encontrar una solución. Mientras tanto, se acercó a él y extendió sus brazos.

— Niña, ni se te ocurra abraz-… — Y no pudo terminar, pues Frisk se encontraba abrazándolo. Inevitablemente un sonrojo cubrió su rostro. — F-Frisk, esto es… vergonzoso… — Las demostraciones de afecto no eran su fuerte, su alma palpitando nervioso era la prueba de ello.

La chica se separó para verle con una sonrisa comprensiva.

— Tienes razón, ni siquiera ay tiempo para esto. — Rápidamente se levantó, apretando los puños. — No hay duda de que la próxima vez que visite FursTale van a atacarme con todo, esta vez no voy a jugar… haré exactamente lo mismo.

Frisk negó ante sus palabras.

— No, esta es la única opción posible. Sé que tu naturaleza es ser pacifista pero hay ciertas cosas que no se obtienen siendo amables, yo también desearía que hubiese otra manera.

 La de ojos azules bajó la mirada, tomando la mano de Tamer. No dijo nada, pero quería que al menos de esa manera sintiera que estaba apoyándole en esta difícil situación, no podía pelear así que eso era lo único que podía ofrecerle. A diferencia de todos los de FursTale, Frisk sabía perfectamente que él era el bueno de la historia y que sólo quería recuperar su mundo.

Ella iba a hacer lo correcto.

 — Todo saldrá bien, niña… vayamos a casa. — Caminó, guiándola devuelta al bosque donde habían construido un ‘campamento’ para ambos. — Y estate atenta a todo, ¿Sí? Todavía no sabemos quién mató a Asriel para inculparme… — Advirtió.

 Era más que obvio que Tamer no había matado a Asriel, cualquiera con una vista aguda podría notarlo fácilmente.

Poco le importaba que el hermano de Chara estuviese muerto, pero debido a la circunstancias de la situación sabía que lo más probable es que alguien ajeno a la situación estuviese tratando de inculparlo por su muerte o algo por el estilo. En el peor de los casos, sabía que Furs también se había dado cuenta así que ellos también alertarían la presencia de alguien sospechoso en su AU o los alrededores.

 De pronto, tuvo un presentimiento y detuvo su andar.

— No sé quién seas o qué quieres, pero si estás escuchándome entonces date por advertido de que cuando te descubra voy a divertirme mucho convirtiéndote con polvo… no sabes con quién estás metiéndote, créeme.

Y, sin esperar respuesta, continuó su camino.

 A varios metros de distancia y apoyada en el tronco de uno de los árboles, yacía aquella a quienes dichas amenazas iban dirigidas. Más que sentirse amenazada, sus palabras le causaron gracias e incluso lo percibió como un desafío. Qué aburrido era aquel chico, y eso que ella ansiaba jugar un poco para comprobar de qué estaba hecho… era una pena.

Cye no aceptaba órdenes de nadie, mucho menos de un asesino despiadado como él.

 .

.

Notas:

SIEMPRE quise describir una de las rabietas extremas de Tamer, súper violento y destructivo este uke dragón, recuerden que no deben hacerlo enfadar c; Por cierto, también me encanta que Frisk no hable, le añade dificultad a sus ‘diálogos’ xD

Y bueno, lento pero seguro Cye empieza a incorporarse al grupo, notarán que ella es mucho más prudente que el resto de personajes y está evaluando amenazas primero. Esa chica es lista uwu

[for-our-beloved-bear]

From: ⁺ ᘛ ◌ your 𝐭𝐢𝐧𝐲 𝖈𝖆𝖙 ⊹ .

Y acá estoy por primera vez intentando explicar todo el amorcito que siento por vos, ahora es cuando pienso en que debí hacerlo antes porque no quería que fuese por una fecha especial pero es /el día especial/ entonces vale la pena hacerlo por vos aunque todos sabemos que no soy la persona más expresiva del mundo. El primer recuerdo que tengo es de un Franco chiquito intentando seguirte porque había algo pequeño que llamaba su atención pero un tal Vixey no devolvía su follow por lo que aquella ilusión se fue por los aires, quién iba a pensar que un año después íbamos a volver a encontrarnos con la propuesta más linda que me pudo pasar en la vida. Creo que desde el primero momento que pudimos conocernos mejor me pegué a vos como una garrapatita porque me enseñaste sobre un mundo nuevo, uno que desconocía completamente y te mentiría si dijera que tenía miedo en ese entonces de hacer algo mal pero en un punto se fue todo aquello, comencé a disfrutar plenamente y sentir curiosidad sobre todo lo nuevo que estaba aprendiendo aunque si soy sincera, lo que más rescato de esto es que gracias a vos, quien fuiste el caminito, pude conocer a las personas más fantabulosas de esta vida; mis amores de AS7EROID. Desde el primer momento fuiste una persona muy amable, paciente y comprensiva conmigo, y ese fue el hincapié para que te ganes toda mi confianza al igual que mi corazoncito aunque la verdad es que te haces querer muy fácil porque estar cerca tuyo se siente muy cálido y lindo por lo que le genera a uno pegarse a vos y no irse nunca más. Sos una persona tan pero tan linda, siempre predispuesta para ayudar al otro, estar ahí para escuchar o dar un consejo really good ones, hacerlo sentir bien constantemente, alguien con sentimientos hermosos y muy puros, y sin duda la mejor personita para dormirse esas gloriosas siestas (best colchonchito humano) y sin comentar que tenemos en nuestras vidas a uno de los mejores editores y creadores de captions de la nación (yeah, lo mejor en todo, eso es lo que sos). Hoy en día no me alcanzan las palabras para expresar todo el agradecimiento que siento por vos ya que realmente estuviste mucho para mí, sabes cosas que nadie sabe y aprecio mucho el hecho de escucharme, también aguantar varios de mis berrinches que pueden llegar a ser bastante intensos like me lmao. Y finalmente, por dejarme formar parte de la familia tan preciosa que tenemos. ฅ՞•ﻌ•՞ฅ

Cruzo fuertemente mis deditos para que en este día pidas deseos al soplar velitas y todos estos se cumplan, espero que tu cuerpito pueda sanar más rápido para que no tengas ningún malestar y seas muy pero muy feliz, todos los que te rodeamos no queremos más que tu tranquilidad y felicidad prosperen. Te amo con todo mi corazón, mi alma y todo mi cuerpito al punto de hincharme como un gatito esponjado de tanto amor que siente por alguien. Happy birthday, my beloved 𝐭𝐞𝐝𝐝𝐲 𝐛𝐞𝐚𝐫. I hope you are always happy and smile more than yesterday. 🧸💗

FROM: MAVIS

[nethwan]

Weerwolf

Summary:  Mei consigue un trabajo, es interesante pero no tanto como su nuevo jefe. Algo sucede en su mansión y sólo ella podrá averiguar de qué se trata... 

Nota: este es uno de mis fics favoritos, no sólo es uno de los más extensos que he escrito, sino que se escribió casi sólo. Me inspiré un poco en uno de mis libros favoritos, “Jane Eyre”, así como en “La Bella y la Bestia”. Disculpen las incongruencias que pueda haber. 

Mi nombre es Wang Xiao-Mei y soy traductora. Esta historia empezó cuando tenía 25 años. Por casualidad encontré una oferta de trabajo en un periódico y un impulso hizo que me postulara. Me contrataron a pesar de que no tenía mucha experiencia, la persona en cuestión me lo comunicó por teléfono y me contó los detalles. Un escritor que necesitaba la traducción de unos textos, así como la transcripción de algunos cuentos. Leí sus trabajos anteriores y quedé fascinada por el misterio y el terror psicológico en sus historias. Tenía que vivir en su casa una temporada y es que también acepté ser su asistente, la persona encargada anteriormente murió, por lo que era urgente un reemplazo. 

 Su chofer pasó a recogerme, era un hombre de mediana edad, que no hablaba mucho, pero me inspiraba confianza. El ama de llaves me dio la bienvenida, era una mujer de avanzada edad, muy amable y silenciosa. También conocí al mayordomo, un señor  mayor pero de aspecto jovial. Su mansión era sombría y me recordaba a la atmosfera de sus libros. Imaginé que de aquí sacaba su inspiración. Por dentro la casa era igual de oscura.  

 “El señor no está en la casa” me dijo el ama de llaves apenas llegué. 

 Me instalé en mi habitación, era espaciosa y cómoda, incluso tenía su propio baño. Pese a la oscuridad y el encierro, todo estaba limpio y en orden, no había rastros de polvo o telarañas. Salí a dar un paseo, había un jardín grande en la parte de atrás, pero estaba descuidado.  Me preguntaba cuándo iba a conocerlo, estuve investigando antes y no encontré ninguna foto de él, además Tim Van Dijken no era su verdadero nombre. Al parecer sólo éramos  el ama de llaves, el mayordomo, el chofer y yo. No hablaban mucho, sólo lo necesario, y quería ganarme su confianza. 

No había fotos en ninguna parte, sólo cuadros de naturalezas muertas y paisajes. Me fui a mi cuarto pero no pude dormir, ya pasaba de la media noche. Me asomé a la ventana y vi una figura alta saliendo del auto, “Debe ser él” pensé, no lo pude ver, supuse que lo conocería en la mañana. 

Me desperté temprano y bajé a desayunar. Poco después el ama de llaves me avisó que él quería hablar conmigo. Entré en su oficina, todas las ventanas estaban cerradas y las cortinas bajadas, estaba detrás de su escritorio, sin embargo la luz era tan tenue que apenas podía verlo.  

“Bienvenida, señorita Wang, espero que la habitación sea de su agrado ¿cómo estuvo su viaje?” 

El tono de su voz era imperturbable.  

“Gracias, el viaje fue largo, pero no muy cansado”  

Después me dijo que tomara los documentos de su escritorio, también que lamentaba que no pudiera estar presente en casa, pero debía atender unos asuntos importantes y confiaba en que no tendría problemas para cumplir con mi tarea. Se lo agradecí.  

Aunque hablé con él, seguía intrigada, no sólo era la persona más misteriosa que había conocido, sino que me daba la impresión de que también era la más solitaria.  

El tiempo transcurría despacio, estábamos apartados del pueblo, y según me dijo el ama de llaves, cuando el señor no salía de viaje, siempre estaba encerrado. Quería que me contara más sobre él, lo único que sabía era que habían trabajado allí siempre y lo conocían desde que era niño, pero no me daban detalles. Imaginé mil cosas. 

Empecé por uno de sus cuentos, en él un hombre hablaba de sus pesadillas, el joven atormentado por sus demonios internos, se estaba convirtiendo en un monstruo que no obedecía a su moral. Estaba narrado en primera persona por lo tanto pude sentir la angustia y la desesperación del personaje. Seguí leyendo un par de páginas más, no dejaba de impresionarme. Dejé el trabajo por un momento y me quedé dormida, escuché una voz a lo lejos que me llamaba: 

"…  por favor, ayúdame".  

Desperté sobresaltada, era sólo un sueño, probablemente porque estuve leyendo. Aun así tuve una mala sensación, como si hubiera sido real. No le di importancia. Aunque presentía que el ama de llaves, el mayordomo y el chofer sabían algo que no querían contarme. 

Una mañana acompañé al ama de llaves a hacer unas compras, noté que algunas personas nos miraban raro, pensé que era porque nunca me habían visto, pero no era curiosidad, era más bien miedo “¿A qué?”, pensé. Ella me miró comprensiva, al parecer estas reacciones no eran nuevas. Mientras tanto, él había salido de viaje. Me dejó una lista de tareas. Regresaba en cuatro días. 

Tenía permiso de entrar a su oficina, incluso me dio acceso a su biblioteca. Me di cuenta de que el único lugar verdaderamente prohibido era el sótano. “Es normal”, supuse. Pero conforme avanzaban los días noté tensión en el ambiente. 

Continué con mi trabajo, una traducción sobre seres mitológicos mitad animal, mitad humano. Puse en orden su correo, llegaban cartas casi a diario pero él no las contestaba, encontré unas en un cajón, todavía estaban  cerradas, mi curiosidad pudo más y tomé un par, las llevé a escondidas a mi habitación y las leí antes de dormir. Una era muy breve y adentro había una fotografía donde aparecían un hombre joven, moreno de ojos verdes y una mujer rubia sonriendo y sosteniendo un bebé, la carta era de la mujer, en ella le pedía que les escribiera pronto, había nacido su sobrino y quería que lo conociera. Al leerla parecía que había sido escrita sin la esperanza de recibir una respuesta.

En la otra carta, el remitente le contaba de su graduación y lo hermoso que era Luxemburgo en invierno. Ambas personas se apellidaban Janssen.  Supuse que ese era su verdadero apellido. También había un par de anónimos llenos de odio, lo llamaban monstruo y querían que se fuera.  

Hasta este punto me hice todavía más ideas acerca de la identidad de mi jefe, entonces no estaba solo, en algún momento ellos estaban con él. Pero por qué no les contestaba, eso me inquietó, pero me figuraba que era un hombre de los que se casan con su trabajo. En cuanto a los anónimos, pensé que serían bromas pesadas de adolescentes.  

El jueves me desperté muy temprano porque creí que lo vería llegar, y no estaba equivocada, escuché el auto y lo vi bajar, como siempre, en la oscuridad. Un par de horas después bajé a desayunar y de nuevo me hizo entrar a su oficina. Me preguntó cómo iba con el trabajo y sobre las tareas que me había dejado. Le entregué su correspondencia ordenada por fechas y los pocos recados del editor. No aceptó leer lo que llevaba hecho, me dijo que lo leería cuando estuviera terminado. Me dio las gracias y antes de que saliera, expresó: 

“Algo más, no ande sola por los alrededores tan noche” 

Me lo dijo más con preocupación que como advertencia. Le dije que tendría cuidado y salí de la oficina.  

Poco a poco me acostumbré a mi rutina. En realidad no era un trabajo tan cansado, incluso no sé si trabajaba o sólo vivía allí, pero a nadie le molestaba mi presencia, entablé una buena relación con todos. Me preguntaba qué dirían mis amigos si realmente supieran mi situación actual, aunque ellos y mis hermanos sabían de mi nuevo trabajo, no les daba detalles. Yo solía ser muy despreocupada, iba a fiestas, salía con mis amigos y era el centro de atención de mi familia como la única mujer de 4 hermanos, estuve pensando que mi vida había cambiado mucho en muy poco tiempo.  

Salí otra vez de compras, noté que un hombre joven me miraba con curiosidad, se acercó y  me preguntó qué relación tenía con el escritor loco. “Si se refiere al señor Van Dijken, trabajo para él” le dije secamente. El sujeto me miró de manera burlona, y me preguntó delante de otros clientes cómo era tener a un monstruo por amante. En ese momento me puse a la defensiva. 

“¿Qué quiere decir?”  

“Justo lo que dije” 

Pagué y salí del lugar más furiosa que humillada, él me siguió. Cuando el auto estaba a punto de arrancar, el tipo me dijo que más valía que tuviera cuidado con el señor porque si no terminaría como la última persona que trabajó para él. El chofer estaba por salir del auto cuando el tipo se fue. Me daba tanta rabia pensar en lo que acababa de pasar ¿por qué había gente con prejuicios tan estúpidos? El chofer también estaba molesto. Nos fuimos de prisa porque el señor llegaría en unas cuantas horas. 

Esa noche hubo luna llena. Todos estaban más apurados que de costumbre, incluso cenamos antes, nadie me dio explicaciones, pero ya estaba acostumbrada. Me retiré y seguí con el trabajo. Esta vez el joven se quedó solo, pasó de ser un hombre tranquilo a ser violento, apartando a su familia para que no pagaran por lo que lo tiene prisionero. Nuestro protagonista era encerrado en las noches, porque la maldición que había caído sobre él no lo dejaba tranquilo, lo transformaba en una bestia, permanecía enclaustrado hasta que el efecto pasaba.  

Me fui a la cama y volví a tener ese sueño: 

“… por favor ayúdame”.  

Desperté aterrorizada, después escuché un gemido de angustia y luego algo así como un gruñido. Traté de abrir la puerta pero estaba cerrada por fuera, no sabía qué hacer, si gritaba no me iban a escuchar, así que traté de tranquilizarme. Me senté en la cama, pensé que tal vez era un perro, pero no había ninguno por aquí ¿un lobo acaso? Mi imaginación me estaba jugando una mala pasada y me reprendí por ser tan tonta. A la mañana siguiente, todos estaban como si nada, no me atreví a preguntar lo de la puerta. Sabía que él estaba en casa, pero no lo vi en el transcurso del día. 

Después de pensarlo, me decidí a explorar la casa, sólo tenía que esperar a que todos se durmieran. Pasada la media noche me dispuse a salir, entré a un cuarto que no estaba cerrado con llave, era una habitación amplia, limpia y de colores alegres, era el cuarto de la muchacha que escribió la carta. En la mesita de noche había un retrato, en él aparecía un adolescente serio y alto, una chica bonita cargando un gatito y un niño sonriente. Me alegré de saber que él tuvo una vida familiar. La habitación de junto era igual de grande y había varios barcos a escala y mapas por todos lados, supuse que era el cuarto del menor de la familia. De repente me puse triste por invadir la privacidad de los dueños de la casa y salí. 

El día transcurrió como todos, él seguía aquí. En la noche volví a salir, esta vez por alguna razón fui al sótano, sabía que estaba prohibido pero no hice caso a mi conciencia. Había un gran desorden. Una voz detrás de mí me paralizó: “¿Está perdida?”. ¡Era él! Me tomó de la mano y me sacó de allí. No supe qué decirle. No me preguntó qué hacía, supuse que ya sabía que algo así iba a pasar. Pero me miró severamente.  A pesar de haber poca luz, pude reconocerlo, era muy alto y tenía una mirada fría de la que quise escapar. Me acompañó a la puerta de mi habitación:

“Espero que no se repita” me dijo apenas cerré la puerta.

A la mañana siguiente, de nuevo me llamó a su oficina, esta vez había un poco más de luz, pude verlo mejor, debía estar en sus 30 y tantos, la barba lo hacía ver mayor.  Él también parecía examinarme por primera vez.  Me dijo que de nuevo se iría, pero que regresaría en unos días. Pensé que seguiría molesto conmigo. Se fue esa misma tarde.

Casi al anochecer. Me asaltaron nuevas dudas como por qué tanto misterio, a dónde iba, por qué estaba tan alejado. Y también por qué la gente le tenía miedo, las veces que volví  a ir al pueblo sentía la desaprobación de algunas personas, otras me miraban con curiosidad, el sujeto del otro día seguía intentando hablar conmigo pero yo lo ignoraba. “Ten cuidado, Caperucita, ese monstruo es un peligro para todos” decía con malicia. También llegaban muchos anónimos, los cuales destruía.  

No tardó en regresar. Entré a su oficina y revisó los textos. Comentamos algunos detalles. Siempre estaba inmutable, no era demasiado expresivo, pero tenía cierta tristeza en su mirada. Lo observaba de reojo, me intimidaba. Me advirtió no salir sola. Fueron días muy tranquilos hasta que volví a escuchar la misma voz llamándome, me desperté sobresaltada, escuché los gruñidos, y mi puerta estaba cerrada por fuera otra vez. No lo vi en los días siguientes. El ama de llaves al ver mi preocupación me comentó de forma casual: “El señor se resfrió, esperemos que se recupere pronto”.  

Dejé de ir al pueblo. Me entretenía dando un paseo por los alrededores o me sentaba en el jardín a contemplar las pocas flores que quedaban, era la primera vez que estaba tan lejos de casa  y pensaba en mi familia y amigos, pero sobre todo pensaba en él, con esa soledad que lo acompañaba y la tristeza en sus ojos. 

Una de esas tardes, me acompañó a tomar el té, le pregunté sobre su salud y me dijo que estaba mejor, con el mismo tono imperturbable pero cansado. En esa ocasión quería saber de mí. Su trato siempre era cortés y distante, me llamaba señorita Wang y yo lo llamaba señor Van Dijken. Todas las noches soñaba con su voz llamándome.  

Pasaron unos meses, me faltaba poco para terminar el trabajo y no quería que eso pasara. En una ocasión, mientras tomábamos el té, me contó un poco de él, me dijo que había pasado toda su vida en esa casa, sus padres murieron dejándolo a cargo de la mansión y de sus hermanos. Su hermana estudió en España y allá se casó; su hermano menor estaba en Luxemburgo. A él no le molestaba la soledad, mientras que ellos fueran felices y estuvieran a salvo. Dijo esto último con pesar en la voz.  

“Señor Van Dijken…” le dije tratando de consolarlo. 

“En realidad, mi nombre es Lars Janssen, el señor Van Dijken era mi abuelo” expresó con una sonrisa melancólica. 

Estaba sorprendida de que me contara su historia y me dijera su nombre real. Y aunque seguía siendo frio y cordial, no pude evitar enamorarme de él, pero no lo podía decir, sabía que pronto me iría y creí que estaba buscando un reemplazo para su asistente. 

Leí el final de la historia, el protagonista contaba su incansable lucha por encontrar una cura para el mal que lo convertía en bestia, pero nada daba resultado, finalmente todos le han abandonado y muere.  Lloré, por el final y porque debo despedirme. 

Le entregué el trabajo terminado, me dijo que lo revisaría y que después me diría si necesitaba algo más. Se oía inquieto. 

“Señorita Wang… ” Me dijo, y mi corazón empezó a latir rápido “Siento no poder acompañarla hoy, tengo un asunto pendiente…” 

“No se preocupe” respondí casi susurrando y salí rápido. 

Esa noche no pude dormir, pensaba en él y en las tardes en su compañía. La luz de la luna entraba por la ventana iluminando mi habitación. De repente escuché el mismo gruñido de las veces anteriores y sentí como si me llamara, me sentí hipnotizada e intenté salir del cuarto, la puerta se abrió fácilmente, caminé hasta el sótano, ninguno de los del servicio estaba allí, supuse que todos estaban encerrados, y cuando entré, apenas lo veía en la oscuridad, se escuchaba como si fuera un animal salvaje, estaba paralizada de terror pero quería acercarme.

Entonces la luz de la luna entró y pude verlo, estaba encadenado, era un lobo grande pero yo sabía que era él, sus ojos suplicaban ayuda. No podía dejarlo solo, estuve allí hasta que amaneció, entonces pude verlo transformado en persona de nuevo. Al parecer era un proceso doloroso, porque se desmayó. 

Más tarde, despertó confundido, ahora estaba en su habitación, yo seguía a su lado, se dio la vuelta. 

“Supongo que querrá irse” dijo resignado.  

“No, me quedaré a su lado, no pienso abandonarlo”  

“No quería que me viera así ¿por qué no me tiene miedo?” 

“Usted ha sido tan amable conmigo ¿Cómo podría?” 

Él me miró sorprendido. Me contó su historia completa: Sus padres murieron en un accidente automovilístico cuando él tenía 20 años. Se hizo cargo de sus hermanos menores y se convirtió en adulto de golpe. Poco a poco se fue volviendo una persona arrogante y egoísta que sólo le interesaba el dinero. Hace unos años recibió una visita, era una anciana que venía del pueblo, hubo un gran incendio y necesitaban su ayuda, él dijo que no tenía tiempo para esas cosas y le pidió que se retirara. Antes de irse, la mujer, cambiando de repente de voz, murmuró una especie de conjuro, él no hizo caso a lo que había pasado, pero a partir de ese día, empezó a tener pesadillas y se fue volviendo más hostil y paranoico. Después supo que la anciana era una conocida hechicera. 

Al poco tiempo, tuvo su primera transformación, al darse cuenta de su estado, mandó a sus hermanos a diferentes lugares, diciéndoles que pasara lo que pasara no regresaran a casa. Ellos estaban desconcertados con la petición, pero ya no podían reprocharle nada. Se convirtió en un hombre huraño e inseguro. El ama de llaves, el mayordomo y el chofer decidieron quedarse, pues estaban agradecidos con su familia, pese a que él les había dicho que no era necesario.  

Todos en el pueblo debían saberlo, ya que empezó a recibir anónimos en los que lo culpaban de la desaparición del ganado y animales pequeños, y de haber visto a la “bestia” entrar en el jardín de la casa. Por eso se mantenía confinado en el sótano, encadenado para que no hiciera daño a nadie, mientras los del servicio se encerraban en su habitación. Solo en noches de luna llena se transformaba, sentía pena por sí mismo, por eso salía de noche, y durante la primavera y el verano permanecía encerrado escribiendo. Estuvo buscando por todas partes una cura, algo que revirtiera la maldición pero no encontraba ninguna solución.  

“Sé que todos me temen y que la han estado molestando, pero le aseguro que yo no le hice nada a nadie ni a mi antiguo asistente, era una persona mayor, me conocía desde que era niño, tuvo un infarto y su hijo estaba presente. Créame.” 

Le dije que le creía. Lo dejé descansar, le había hecho saber que podía confiar en mí.  A partir de allí, empezamos una tímida amistad, ahora me acompañaba en mis paseos, tomábamos el té todos los días y me hablaba de sus proyectos para un nuevo libro.  

La siguiente luna llena se acercaba y con el paso de los días sentíamos la incertidumbre. Finalmente esa noche llegó y con ella una especie de manifestación afuera de la casa. Algunos hombres del pueblo la rodearon. Uno de ellos -el que me molestaba-, acompañado de otro hombre entraron. Llevaban un rifle y nos amenazaron con disparar si no le decíamos dónde estaba. Escuchamos los aullidos, el mayordomo y el chofer trataron de detenerlos, aproveché esta distracción para adelantarme. Pero cuando llegué el señor Janssen no estaba ahí, escuché los aullidos otra vez, venían de afuera, salí corriendo no sabía qué sería capaz de hacer.

Cuando lo encontré también estaba ese hombre, le estaba apuntando dispuesto a dispararle, le supliqué que no lo hiciera, pero no me hacía caso. Decía que ya era hora de librar al pueblo de ese monstruo. 

Pese a que el señor Janssen perdía la conciencia una vez convertido en bestia, parecía que sabía lo que estaba haciendo, me quedé delante de él haciendo de escudo. 

“Quítate o te disparo”. 

“¡No!”  

“¿Por qué estás intentando protegerlo?” 

“¡Porque lo amo!” dije por fin.  

Entonces cerré los ojos y oí el disparo, pero no me había hecho nada, delante de mi yacía el señor Janssen. Me arrodillé ante él llorando, lo abracé, aún respiraba, pero con dificultad. Lo besé pidiéndole disculpas y diciéndole una y otra vez cuanto lo amaba, entonces poco a poco empezó a recuperar su forma humana. Abrió los ojos, ya no estaba herido pero sí cansado. Sin darnos cuenta el otro había huido cobardemente.  

“¿Me ama?” dijo con dificultad. 

“Sí, lo amo” articulé llorando esta vez de alegría. 

Con las pocas fuerzas que tenía tomó mi mano y la besó.  Después salieron los del servicio, casi todos se habían ido en cuanto aquel cobarde salió corriendo, algunos pocos curiosos se quedaron. Pero no nos importaba, por fin estaba libre de la maldición y solo nos importábamos el uno al otro. 

Cuando descansó y recuperó fuerzas me confesó: 

“Ya había perdido toda esperanza de deshacer esta maldición, entonces apareció, me sentí extraño cuando vi que me miraba con simpatía y no con miedo después de que conoció la verdad. Sentí que podía hablar con usted, me ilusionaba que estuviera cerca pero… pensé que sería imposible que llegara a amarme, no me creí correspondido. Usted es tan joven, no merece estar atada a un monstruo como yo… ” 

“No diga eso, ya es libre. Además, yo lo amo y es una razón suficiente”  

Yo trataba de prodigarle todo el cariño y ternura que se había negado en los años de soledad encerrado en esta mansión. Un día se rasuró la barba, así se veía más joven, y mucho más alegre. 

La primavera ya estaba empezando y quería ver el jardín en todo su esplendor.  Lo arreglamos juntos, él adoraba ese lugar pero desde hacía años que no se ocupaba de él. Me enseñó una flor que era la única entre tanta maleza, me dijo que algo así era yo para él, algo hermoso en medio del caos. Esa era una de las cosas que me gustaban de él, su manera de expresar su afecto. Empezamos a abrir las ventanas y a tirar lo que ya no nos servía.  

Le confesé que había leído algunas cartas, no se molestó, pero me dijo que las contestaría, le sugerí visitarlos, que hiciera las paces con su familia. Aceptó. Fue un encuentro muy emotivo. También visitamos a mi familia. Al escuchar que estábamos comprometidos quedaron impactados por parecerles tan repentino, pero también se veían contentos. Les contamos de nosotros, omitiendo ciertos detalles, por supuesto. Nos casamos al poco tiempo.

Ahora parece que el pueblo está en paz. De aquel sujeto jamás hemos vuelto a saber y poco importa. 

De todo esto han pasado cinco años. Él ha cambiado tanto, para bien, y en verdad no podría pedir una mejor persona, él piensa lo mismo de mí. Ahora, está escribiendo un libro de cuentos para nuestro hijo Vincent que tiene tres años. El primer cuento se titula  La princesa y el lobo. 

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𝑭𝑰𝑪𝑯𝑨

nombre: Fremont.

apellido: Diermissen.

nombre (completo):  Fremont Dupond Dorian Bach Diermissen.

edad: Veintisiete años. 

cumpleaños: 11 de Octubre.

altura: 1′92 cm. 

nacionalidad: Alemana.

ocupación: 

Lider de la familia Diermissen.

Es uno de los cuatro miembros ejecutivos de The German Shepherd’s Hell. 

Acróbata de circo (anteriormente). 

apariencia: Es un hombre alto con piel algo bronceada, ojos azules y cabello rojo oscuro que está ligeramente separado para que se pudiera ver una pequeña parte de su frente. 

Acorde a su vestimenta, mientras se sienta cómodo, no tendrá molestia en llevar cualquier cosa. Aunque si la situación lo amerita, llevará puesto un traje color azul de Prusia el cual combina con sus ojos.

personalidad: De personalidad noble, Fremont es la clase de persona en la cual puedes confiar para todo, ¡no dudará en darte una mano! 

Es amable y educado con los demás, las vulgaridades no son lo suyo y pocas veces ha de decir palabras inapropiadas (solo con gente de su entorno personal, su hermano y mejor amigo). Aunque esto no quita que también sea sensible en cuanto a ciertos temas. 

historia:  ˗ˏˋ¡𝒗𝒆𝒏𝒊𝒅 𝒂𝒄𝒆𝒓𝒄𝒂𝒓𝒐𝒔! 𝑸𝒖𝒆 𝒐𝒔 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒂𝒓𝒆́ 𝒍𝒂 𝒉𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝒏𝒐𝒃𝒍𝒆 𝒄𝒂𝒊́𝒅𝒐. ˎˊ˗

(historia contada a modo de diario).

Vagamente recuerdo el día que nací, aunque es lo normal. No tenemos motivos para recordar un día en el que apenas teníamos uso de la razón. 

Padre y Madre me contaban que habían hecho una gran fiesta en mi honor, y no era lo de menos; fui el primer hijo varón y por ende el futuro heredero de la familia Diermissen. Mi futuro y vida estaban asegurados. En cuna de oro había nacido. 

La familia Diermissen es una de las más importantes de toda Alemania, y es un legado que supimos mantener por muchos años, aunque muchas veces jugando a juegos sucios para hacerlo. Los Diermissen no somos la familia más pura de toda Alemania. 

Padre era un hombre estricto, alto y con cabello color rojo el cual peinaba hacia atrás quizás para reafirmar su autoridad en la casa. Es a quien más recuerdo, literalmente, estaba todo el día a su lado. Él era el encargado de enseñarme todo lo que tenía que saber para ser un buen líder. Lecciones de inglés, francés, piano, esgrima y muchas más, todas las semanas, todos los días. Pocas veces tenía un día libre para descansar y hacer cosas de un niño normal. 

Madre era una mujer hermosa que olía a frutas, no a flores ni a dulces, a frutas. Quizás mi única excusa para abrazarla era para poder oler el olor a frutas que emanaba, y porque la quería mucho, era hermosa. Su cabello era castaño claro y era muy largo, solía sujetarlo en una coleta que le caía del hombro. Ella siempre estaba sonriendo. También tenía pecas por todo su cuerpo, al igual que mi hermano y yo.

Johann y Leyna eran sus nombres, se habían conocido en una fiesta de clase noble y a las pocas semanas hicieron oficial su compromiso. Nueve meses después aparecí yo, Fremont Diermissen. 

Nueve años más tarde nació mi hermano menor, Roland Diermissen. Yo fui la primera persona que él vió cuando abrió los ojos. 

Recuerdo ese día, 25 de Diciembre, Navidad. Ese era el primer año que no había recibido un regalo, y no fue porque me porté mal fue porque mi único regalo era tener un hermano pequeño, alguien a quien poder cuidar. 

Padre y yo estábamos en la habitación continua a su cuarto esperando para poder entrar, él estaba muy inquieto y daba vueltas por el lugar, yo estaba sentado en un pequeño sofá que había por ahí, también estaba inquieto aunque no tanto como Padre. Escuchamos los primeros llantos provenientes a la otra habitación; Roland ya había nacido. 

Yo no tenía permitido entrar en la habitación, pero tanto Padre como Madre insistieron y se me permitió el acceso. 

Madre estaba acostada sobre la cama y entre sus brazos sostenía una manta con un bulto dentro, ese bulto era mi hermano menor Roland Diermissen. Tenía los ojos cerrados y no paraba de llorar hasta que tuve permiso para tenerlo en mis brazos con ayuda de Padre. En el momento en el tuve a Roland en brazos, él automáticamente dejó de llorar y lentamente abrió los ojos mirándome por breve tiempo.

Mi relación con mi hermano siempre fue buena, aunque él solía pasar más tiempo con Madre y yo con Padre, él no le exigía tanto a Roland como a mí, a fin de cuentas, yo seguía siendo el hijo mayor. No me importaba mucho, aunque prefería más pasar el tiempo con mi hermano.

Si hay algo que siempre me gustó fueron los circos, pero no los circos donde usaban animales, los circos donde el espectáculo era dado por muchos artistas y acróbatas. La primera vez que fui a uno tenía unos seis años, más o menos, y con el paso del tiempo comencé a ir más seguido acompañado de Roland. 

Me gustaba mucho la dedicación que los artistas ponían en escena, era algo que admiraba de pequeño y yo quería ser así cuando fuera mayor, quería dedicarme al circo. Por supuesto, Padre no se lo tomó muy bien, no recuerdo cuales fueron sus palabras pero no sonaba contento con la idea de que abandonara y todo me fuera a vivir a un circo. A partir de entonces, él comenzó a ser aún más estricto conmigo.

Padre comenzó a golpearme. Padre comenzó a golpear a Roland. Padre comenzó a insultarnos, denigrarnos, aislarnos y muchas cosas más. Comencé a tenerle miedo a Padre en ese momento, y lo que más temía era convertirme en él. 

Para mi suerte, Madre siempre fue comprensiva conmigo y me aseguraba que yo nunca iba a ser como padre, eso lograba tranquilizarme un poco. 

Los maltratos por parte de Padre duraron muchos años más, hasta mi cumpleaños número diecisiete, no pude soportarlo más y esa misma noche decidí escapar llevándome a mi hermano conmigo. Para ese entonces, Roland tenía ocho años y aceptó sin dudarlo aunque eso significara tener que abandonar a Madre.

Recuerdo exactamente como los escasos medios de comunicación se encargaron de difamar la noticia sobre nuestro escape y como la población nos buscaba para ganar la recompensa por ello. No podíamos pedir asilo en ninguna casa, estábamos perdidos. 

No queríamos abandonar Alemania, pero de no haberlo hecho quizás nunca nos hubiéramos encontrado con Bastian Von Kleist, nuestro mejor amigo. 

Conocimos a Bastian en una estación de tren de carga que iba de Alemania a Inglaterra, era de noche y los tres habíamos abordado en el mismo vagón. Él tenía diez años cuando escapó de casa por motivos familiares y a pesar de todo, logramos llevarnos bien y decidimos comenzar una nueva vida los tres en Inglaterra. Nadie iba a buscarnos, nadie nos necesitaba ahí. 

Nunca más volví a saber sobre Padre y Madre, aún la herencia me corresponde a mí y espero algún día poder volver a mi hogar y dirigir al nuevo legado de la familia Diermissen junto a mi hermano y Bastian. Aunque no puedo quejarme ahora mismo, trabajo en un circo y es lo que más me gusta en el mundo. 

Mi nombre es Fremont Diermissen, mejor conocido como el noble caído. 

˗ˏˋ𝒆𝒍 𝒓𝒆𝒍𝒂𝒕𝒐 𝒅𝒆𝒍 𝒏𝒐𝒃𝒍𝒆 𝒄𝒂𝒊́𝒅𝒐 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒊𝒏𝒖𝒂𝒓𝒂́, ¡𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒅!. ˎˊ˗

relaciones:

Johann Diermissen (Padre fallecido).

Leyna Diermissen (Madre).

Roland Diermissen (Hermano menor).

Bastian Von Kleist (Mejor amigo “fallecido”).

Otis Henn (Mayordomo y mejor amigo).

Toshaka Kei (Interés amoroso). 

Burchard Hintzen (Jefe, ex-amigo).

Yana Toboso (Compañera de trabajo).

Kita Fumio (Subordinado). 

curiosidades: 

Padece de asma. Aunque eso nunca supuso un problema grande para él.

No le gusta la comida picante, si bien es capaz de comerla, no es algo que realmente le guste. 

Sabe hablar inglés, francés y español a la perfección. Le gustaría aprender más idiomas en un futuro.

Fremont es bastante curioso, casi siempre estará leyendo algún libro.

Fuma, pero en muy pocas ocasiones.

Tuvo una hermana, la cual desgraciadamente falleció durante el parto. 

[lessbianlove]

Todo termino.

Y si,en realidad él problema fui yo. Él problema siempre lo fui por él simple echo de enamorarme,enamorarme de alguien que no era para mi,enamorarme de ella,sabiendo que a ella le encantaban otro tipo de relaciónes. En realidad ella solo me quería para yo darle lo que su pareja no podía,cada día que pasaba a su lado,realmente era algo encantador,me gustaba tanto que no dejaba de mirarla,mirar sus hermosos ojos,los mismos ojos con los que me veía cuando me mentía,me encanta escuchar sus te quiero,sus te quiero que salían de los labios esos labios que me gustaba,me fascinaba besar. Pero...sus besos no solo eran míos. Eso lo tenia yo muy claro que mientras cada día me enamoraba yo de ella,ella cada día de enamoraba de alguien más. Pero aun así sabiéndolo me encanta escuchar de su boca cuando me decía sus típicas cosas,sus "me encantas","eres la mejor" e incuso que era la única. Ahora estoy sin ella,primer día sin ella y siento que todo se viene abajo,¿por que renunciar a alguien que en verdad quieres?,¿Por que renunciar a la unica persona que quieres a tu lado?. Siempre supe que ibas a romper mi corazón, pero de igual forma me quede ahí, hasta que lo hiciste y aún así estoy aquí, y me preguntas que si de verdad te quiero… Aun sabiendo lo mala persona que eras sigo pensando en ti y que eres lo mejor que tengo. Ahora,dejare de romper mi propio corazón,por que tratar de hacer funcionar una relación que no da para más y que no es nada saludable,que claramente jamás funcionara. La gente dice que él tiempo cura todas las heridas,yo digo que solo cura las heridas pero no hay nada que borre la cicatriz que esto me dejará 😔 Debo aprender a creer en él amor que no me das,no puedo lograr que me quieras solo queriéndote,no puedo obligarte hacerme leal,amable y comprensiva. No puedo forzarte a ser la persona que necesitas ser. Simplemente no puedo forzarte a que me quieras solo a mi aunque en realidad me encantaría que fuera así de fácil. Pero aveces la persona que más quieres es la que te hace peor,debo entender que algunas cosas DEBEN pasar en mi vida y otras sencillamente no. No me perderé en tratar de arreglar algo que fue echo para estar roto. Ya no pondré en pausa mi felicidad por ti,por ti que no sacrificas la tuya por mi.Pero es increíble como pega de fuerte que algo tan bonito acabe ( por que si,para mi eres lo más bonito que existe y que paso en mi vida) Pensé que podía fingir que esta bien,pero no pude evadir a nadie cuando me preguntaban que que tenía? Que si me pasaba algo? ... Fui muy ilusa al pensar que llamarías y si,fui muy estúpida revisando todo él día él teléfono esperando un mensaje que nunca llego. Fui débil,de nuevo,como siempre lo eh sido por que termine hablándote diciéndote que te necesitaba. Estuve viendo todas aquellas fotos que nos sacábamos o que sacabas para sacarme sonrisas,ahora duelen,duele ver que todos esos momentos que pase a tu lado y que me hacían realmente feliz y que me olvidaba de todo,duele ver que todo eso se acabo. Duele ver esa delicada sonrisa en tus labios que me encantaba besar y que de ella ya no podre ser la causa. Duele tu hermosura que no podre reclamar como mía. Y si,es él precio del amor,puede hacerte feliz pero destruirte al doble. Pero entendí que no vale la pena aferrarme a algo que me hace feliz de vez en cuando. Que es mejor soportar él dolor que me causara tu partida una,dos, tal vez tres semanas,tal vez te extrañe siempre pero igual me acostumbraré a estar sin ti así como es ahora la costumbre de estar con tigo,entre tus brazos. Y es que no me cabe en la cabeza él valor que tienes para hacerme tanto daño cuando yo busco solo lo mejor para ti.Necesitó recuperar toda la dignidad que mande a la mierda por intentar esta bien con tigo,las veces que te enojabas por cualquier cosa. Ahora son tres meses los que e estado con tigo y juro que hubiera preferido quedarme en la parte donde nos vimos por primera vez,la parte donde solo eramos unas desconocidas.. Es mejor olvidar aquel día en que nos conocimos,olvidar todo aquello que pasamos e incluso como empezó todo. De ti aprendí muchas cosas,me hiciste saber lo que era tener él corazón roto,pero también lleno de amor. Y aunque va ver días en los que voy a querer llamarte y decirte que te extraño,que extraño verte seguido en mi casa o en la tuya,que extraño tu manera de sonreír,tu manera de bromiar,él olor de tu perfume,tus labios,... En fin,no solo eso,extrañare lo que eramos,lo que teníamos,lo que habíamos logrado construir,todo lo que pudo llegar a ser;pero se que aveces todo puede dejar de ser,así de repente no por que alguna de las dos haya tenido la culpa,si no que simplemente él amor se acaba,muere él nerviosismo que sentía cada vez que te veía como si fuera la primera vez. Tal vez acaba él único sentimiento que hacia que me dijeras "Te quiero". Murieron las ganas de enamorarnos día con día,de decirnos "Te quiero" a diario,él preocuparnos cada que una de nosotras simplemente no teníamos un buen día. Tu te cansaste y encontraste a él que te hacia sentir la emoción que yo ya no te daba,pero por alguna extraña razón no me dejabas ir. Te aferrabas tanto que no comprendía lo que en realidad sentías, te quise en realidad te quise demasiado,era tanto lo que sentía que por eso mismo me quede hasta que ya no pude mas con la decepción. No tiene caso que me aferre a algo que jamás pasará como yo quisiera que pase,no tiene caso ni siquiera ser tu amiga,por que también me lastimaría,verte sin poder tocarte. Y de tanto dolor digo ¡ya basta! Ya basta de pensar que con lo único que yo sentía podría cambiarte,de pensar que con mi amor lo dejarías y claro,basta de hacerme la tonta cada vez que veía como le escribías estando con migo,de alguna manera basta de hacerme tonta cada vez que me enteraba que me eras infiel. Me di cuenta de que jamas despertarías un día y ya ibas a valorarme y si en realidad quería eso,tenia que empezar valorandome yo misma. Siempre recordaré la primera vez que nos besamos,que me besaste y desde ese día y hasta hoy y siempre,llevare tu nombre en la cabeza.

[nethwan]

El asistente

Summary:  La vida de Lars da un giro inesperado cuando es contratado para ser el asistente de la redactora de una revista, aunque al principio parecen de mundos diferentes, descubrirán que tienen más en común de lo que creen.

Nota: el primer fanfic que escribí de ellos en serio... 

Monique es Mónaco. Vanessa y Alan no corresponden a ningún personaje, son inventados.

Ya estaba contratado y ahora era el asistente de la redactora de una revista de modas. Recordaba haber visto a su hermana comprar la revista pero eso no le llamaba la atención, pensaba que sólo se trataba de ropa, zapatos y modelos inexpresivas, no tenía ni la más mínima idea de por qué estaba ahí, pero ya no había marcha atrás.

El primer día estaba confundido porque aún no había visto a su nueva jefa. Le dieron un recorrido por todo el lugar y le presentaron a todos con excepción de ella, estaba ocupada en una junta y lo mejor era no molestarla. Casi al final del día, lo hicieron pasar a la oficina, él entró silenciosamente  mientras la veía hablar por teléfono y decir en voz baja “¿un hombre? ¿Por qué?”, volteó,  lo miró un poco avergonzada esperando que no se diera cuenta de que era a él a quién se refería. “Hablamos después” dijo  y colgó.

“Entonces tú eres mi nuevo asistente…”

“Lars Janssen, encantado de conocerla”

“Soy Xiao Mei. Espero que nos llevemos bien y por favor, evita las formalidades, háblame de ‘tú’ no me siento cómoda con el ‘usted’”.

Después le contó un poco sobre el trabajo. Él entendió qué quiso decir con “un hombre”, porque lo miraba como juzgándolo. Bueno, ahora ya eran dos los que se preguntaban qué hacía él ahí.

Más tarde, Mei retomó la conversación por teléfono, no le parecía que él fuera el tipo de persona que supiera gran cosa sobre el mundo de la moda, además de que seguramente no había leído la revista.

“¿Por qué lo contrataste, Monique?”

“No te pongas así, creo que está capacitado y su CV es bastante impresionante, además es atractivo” le dijo en broma, eso no le hizo gracia a Mei, ella ya tenía a alguien en quien pensar.

Lars le pidió prestadas varias revistas a su hermana para saber un poco sobre aquel mundo que ignoraba. Aparte de señalar las últimas tendencias y los diseñadores, también había artículos de interés, no era tan frívola: hablaba de viajes, entrevistas con gente del ámbito tanto cultural como del espectáculo, salud, recetas de cocina, y alguna crítica sobre el cine y el teatro.

Mei no era una jefa tan exigente, pero le parecía un poco intimidante por ser muy directa y decir lo que pensaba, también era hiperactiva y desordenada; él, por el contrario, era serio, tranquilo, de pocas palabras, y ordenado. Siempre ponía especial cuidado en la puntualidad de las citas que le programaba, y se esforzaba por llevarle lo que le pedía. Llegaba antes que ella y para cuando ésta aparecía, todo estaba listo y en perfecto orden. A ella le agradaba su eficiencia, y después de leer su CV se preguntó cómo aquel hombre de negocios había ido a parar a ser su asistente.

Un día él la escuchó hablar con un tal Alan, casi todos los días la llamaba, siempre a la hora del almuerzo ¿sería acaso su novio? Lo dudaba, para empezar ella siempre estaba en la oficina y cuando no estaba hablando por teléfono, estaba en una reunión ¿sería a distancia? De todas maneras para qué cuestionarse, eso no era asunto suyo.

Recordaba que en su escritorio había tres retratos: uno de una pareja que seguramente eran los padres de Mei, otro donde aparecía ella y tres hombres jóvenes, sus hermanos por supuesto y otro de un sujeto sonriendo, ese debía ser Alan. Lars no quería meterse en lo que no le importaba pero ella no parecía tener tiempo para ninguno de ellos, por lo que había visto, todas las llamadas de sus familiares eran muy breves, incluso las de Alan, él sabía por experiencia que algo así nunca terminaba bien.

Ella casi siempre estaba haciendo algo, se veía que la revista era su vida y que estaba completamente comprometida con su trabajo, quería dar lo mejor de sí desde el momento en que le asignaron el cargo pero a él le preocupaban sus hábitos porque comía poco y de prisa y se veía cansada, en un par de ocasiones estuvo a punto de desmayarse.

Por consejo o más bien por orden de Lars, ella fue al médico, éste le dijo que era a causa del estrés por lo que le recomendó alimentarse bien y descansar, por este motivo decidió tomarse una semana, no sin antes dejarle una lista de tareas, ya que pronto saldría un número especial donde entrevistarían a Natalia Arlovskaya, una famosa bailarina de ballet. Además, estaba feliz porque podría pasar tiempo con Alan. Lars entró en la oficina para dejarle unos papeles para firmar, la escuchó hablar por teléfono y que decía: “no puedes hacerme esto”. Él salió sin hacer ruido.

Aquél día se quedaron hasta tarde revisando unos documentos y reorganizando su agenda, había sido una semana de mucho trabajo y algunas reuniones habían sido pospuestas para después de su descanso. Cuando terminaron, ella se cortó con el papel y se puso a llorar, Lars se quedó paralizado unos minutos y luego se acercó titubeando sin poder articular una palabra. Le dio un pañuelo, ella seguía llorando, esos 10 minutos parecieron una eternidad.

Ella se disculpó y siguió hablando acerca de cómo Alan había terminado con ella porque conoció a alguien más, de que faltó a los últimos 3 aniversarios de sus padres, de que poco a poco sus hermanos dejaron de llamarle, ya nadie la invitaba a fiestas, vivía sola, casi todas sus amigas se estaban casando o comprometiendo, incluso Monique, su única amiga, estaba saliendo con alguien y ahora ella moriría sola.

“Debes pensar que estoy loca, pero no pude aguantar más…”

“No, entiendo, pasé por lo mismo hace un tiempo”

“¿De verdad?”

Él le contó de cuando trabajaba en una empresa, tenía un buen puesto, el trabajo era su vida, para entonces no sabía que su novia lo había estado engañando y terminaron su compromiso; incluso se había perdido momentos importantes como cuando su hermano menor se graduó de la universidad o cuando su hermana empezó su propio negocio. También hablaba poco con sus padres y ya casi no le quedaban amistades. Entonces todo se vino abajo cuando la empresa quebró y él fue despedido, todo el esfuerzo y dedicación desaparecieron en un instante, por suerte su familia había sido comprensiva y lo ayudaron a buscar un empleo pero en todas partes le decían: “Nosotros le llamamos”. Era desalentador. Hasta que lo contrataron para ser su asistente…

“Hacemos un buen par, entonces” le dijo aun llorando.

Mei hizo un esfuerzo por calmarse, pero Lars opinaba que debía desahogarse. Fue paciente con ella y esperó. Después la acompañó hasta su casa y ella lo invitó a pasar y tomar café, él aceptó. Empezaba a interesarse en él, porque pensaba que ahora alguien la entendía.

“Cuéntame un poco más sobre ti, hace unos meses que trabajas conmigo y me acabas de ver en mi peor momento. Creo que es justo”.

“No tengo mucho qué decir. Tengo dos hermanos menores, Emma y Henri, ahora estoy viviendo con mi hermano, me gusta la jardinería y leer, mis hermanos dicen que soy neurótico y maniático del orden, fui un workaholic, eso ya lo sabes, creo que es todo, ¿qué hay de ti?”.

“Veamos, tengo tres hermanos, soy la tercera. Me gusta cocinar y actualmente soy un desastre, por eso agradezco que seas un ‘maniático del orden’”. Al decir esto rio un poco.

Estuvieron conversando hasta muy tarde, y después él se fue a descansar unas cuantas horas, aunque ella le había dado el día, no aceptó. Sin embargo esa semana él pidió permiso para ir a la boda de su hermana. Mei, que ya estaba en casa descansando o más bien aburriéndose, le dijo en tono triste:

“Está bien, puedes ir. Qué suerte tienes, yo estoy sola y aburrida… y… si no es mucho pedir ¿podría ir contigo? perdón, es sólo que odio estar en casa”.

“¿Estás segura? Sólo serán unas cuantas horas”. A él le sorprendió la petición.

“No importa, llevaré un regalo ¿crees que haya problema?”

“No lo creo, pasaré por ti entonces”. Él no estaba convencido pero pensaba que distraerse le haría bien.

La ceremonia fue tranquila y pequeña, solo amigos y familiares. Todos se sorprendieron al verlo llegar con una mujer. Mei y Emma simpatizaron de inmediato. Pero por lo que Mei vio, a Lars no le caía bien Antonio -su ahora cuñado- aunque hacía un esfuerzo por parecer amable. Pese a que ella había pasado por un rompimiento, el ambiente alegre la puso de buen humor, incluso sacó a Lars a bailar. Durante el camino a casa, Mei le comentaba lo linda que se veía la novia y lo tierno que había sido cuando el novio lloró al verla llegar al altar; lo decía con melancolía: ella también soñaba con casarse algún día, pero viendo su situación, no sería pronto.

Lars estaba preocupado por Mei, su voz se escuchaba triste cuando lo llamaba para saber cómo iba todo. Por eso iba todos los días a su casa para contarle lo que había pasado, tal y como ella se lo había pedido, también hablaban de diferentes cosas y él la escuchaba atentamente, incluso si solo eran cosas triviales. Cuando regresó a trabajar, a modo de cuidar de su salud, él siempre almorzaba con ella, la acompañaba para que no se sintiera abandonada. Entonces ella supo que había encontrado no solo al asistente ideal sino a un buen compañero. No era como Alan, que solo se la pasaba hablando, él nunca se reía de sus ocurrencias y la trataba como a una niña inmadura.

La entrevista con la bailarina salió perfecta, confiaba que todo saldría bien, en especial porque sabía que Lars estaba a su lado apoyándola. Como lo suponía fue el número más vendido, y se habían propuesto celebrar, aun así parecía que algo no iba bien: Lars veía la sonrisa de Mei pero sus ojos decían otra cosa.

Pese a las advertencias de él de que ya era suficiente, ella seguía tomando, luego le contó que un par de días antes había visto a Alan con su nueva novia, lo decía casi burlándose de todo eso pero con rencor. La llevó a su casa, pues apenas podía mantenerse en pie, seguía riendo y hablando cosas que él no entendía, cuando finalmente llegaron, ella se acercó a él e intentó besarlo, “Eres guapo ¿sabías?”, después soltó una risita y vomitó. No tuvo muchos problemas para asearla y llevarla hasta su cama, ya que era más bajita que él. Le daba pena verla así, y esperaba que no se acordara de nada, mucho menos del intento de beso aunque qué podía significar, estaba ebria y al parecer seguía pensando en Alan.

En la mañana ella no recordaba nada, estaba en su cama, completamente vestida y le dolía la cabeza, se preguntaba cómo había llegado a casa, llamó por teléfono a Lars, y él entró a su cuarto, llevándole algo para el dolor, le contó que se había quedado a dormir en el sofá porque le angustiaba dejarla sola. Ella se sentía agradecida y segura, pero también un poco culpable por depender tanto de él, más aún porque era fuera del trabajo. Después se preguntaba qué tan mal se habría puesto, pero le daba pena interrogarlo ¿Dijo algo que no debía? ¿Habría intentado algo?

Él le había dicho que no tenía de qué preocuparse, ella tomó de más y lo único que él hizo fue llevarla a casa. Se sintió aliviada, no podía mentirle, y además nunca se había emborrachado así, por lo que suponía que lo poco que recordaba debía haber sido un sueño y uno muy tonto: era ella tratando de besarlo. Qué tontería, ella era su jefa y él su asistente, y aunque habían entablado una buena amistad, algo así era imposible y menos después de haberla visto en sus peores momentos. “Sí, sólo somos colegas” se dijo como tratando de convencerse. Pero qué tal si no había sido un sueño y él le mintió para no avergonzarla. Tuvo esta duda por mucho tiempo.

Desde entonces se encontró a sí misma observándolo en la oficina. Era amable con todos, también veía que algunas chicas se le acercaban, en especial la chica nueva, aunque él mostraba poco interés. A Mei no le agradaba tener que pensar en eso y no quería admitir que quizás estaba celosa. Más tarde Monique le comentaría que Vanessa, la chica nueva, se veía interesada en Lars.

“¿Tú qué opinas? ¿Debería animarla? ¿Crees que tenga oportunidad?”

“¿Por qué me preguntas? Eso no me corresponde a mí”.

“¿En serio? Bueno, tienes razón”. Estuvo a punto de decir algo que quizá no debía.

Mei no le preguntó, pero seguramente se estaba haciendo ideas equivocadas, le había contado del llanto, de cuando se puso ebria, y de lo atento y paciente que Lars era con ella, pero sólo porque él era su leal asistente, siempre le recalcaba esto.

“Le preguntaré si quieres” dijo indiferente.

“De acuerdo”.

Esa misma tarde mientras trabajaban, por casualidad Mei mencionó a las chicas del trabajo, pero Lars apenas reaccionaba, le decía que sí, que eran personas agradables.

“Y ¿qué opinas de Vanessa?”

“¿Cuál Vanessa? Ah ¿la que trabaja con Monique?”

“Sí, ella”

“Hmmm es simpática supongo, he hablado un par de veces con ella, ¿por qué?” Le preguntaba adivinando su intención.

“Por nada, es que cómo es nueva, necesitamos hacerla sentir bienvenida”.

Lars no le creyó. En los días que siguieron, Vanessa se acercaba a él con más seguridad, pero él trataba de mantener su distancia y Mei hacía lo mismo, su trato se volvió frío, ya no se veían a horas fuera del trabajo, ni platicaban tanto. ¿Por qué se estaba portando así?

A Mei le dolía tener que distanciarse de él, pero era lo mejor, habían llegado a romper la barrera de ser sólo jefa y asistente, él la sostuvo antes de que cayera, la escuchó cuando nadie más quiso hacerlo y justo en ese momento se daba cuenta de que no podía dejar de pensar en él. Pero no podía pasar nada, porque él lo hacía por amistad y porque era su asistente. Ahora sí se consideraba de esas personas “afortunadas en el juego, desafortunadas en el amor”.

Seguía vigilándolo a la distancia, preparándose mentalmente para que el día que lo viera con alguna de las chicas, no se sintiera tan mal, en especial porque según Monique, Vanessa iba progresando. Mei trató de evitar todo contacto con la otra chica, como si así se pudiera proteger de lo que parecía inevitable, la veía tratando de encontrarle defectos, pero no podía juzgarla porque apenas la conocía y todos tenían muy buena opinión de ella.

Lars a veces platicaba con Vanessa y no es que hubiera un problema con ella, para nada, era inteligente, amable y bonita, el tipo de chica que le agrada a todos, perfecta; pero había algo: ella no era Mei, no podía evitar hacer la comparación, Mei era divertida, lo hacía reír con sus comentarios y también le gustaba que fuera tan perseverante y decidida. Apenas se había dado cuenta que para él, Mei era única.

Cuando Lars entraba en la oficina de Mei, podía sentir la tensión en el ambiente, y la indiferencia con la que lo trataba. Pero él no era el tipo de persona al que le gustara confrontar a la gente y preguntarle qué estaba pasando, y fue por eso que cuando terminó su relación con su última novia, no quiso explicaciones, ella solo le dijo: “Ahora hay otra persona” y se fue; desde hacía mucho tiempo que él también había dejado de quererla, por lo que no le dejó ningún vacío.  

Salía de su oficina cuando le entregaron a Mei un enorme arreglo floral, leyó la tarjeta, era de Alan, durante los días siguientes las flores no dejaron de llegar con cartas en las que le pedía una segunda oportunidad y ella estaba pensando en aceptarlo de regreso. Y cuando él fue a buscarla, ella lo recibió con gusto. A Lars no le gustó esto. Una y otra vez pasaba por su mente el momento en que la vio salir del brazo de Alan y sintió como se iba alejando de su vida, sin poder intervenir porque ella ya había tomado su decisión. Pensó que la brecha que se había abierto entre ellos, no tenía forma de arreglarse.

Mei y Alan entraron a un restaurante, ella lo veía hablar sin escucharlo, sus pensamientos estaban en otra parte, pensaba en la forma en que Lars la veía en los últimos días, como si quisiera reprocharle algo, pero tal vez ya era muy tarde. Lo había visto con Vanessa y muy probablemente se había dado cuenta de lo fantástica que era, entonces se enamoraría de ella, y bueno, Alan estaba de regreso, pero ahora su presencia le estaba pareciendo insoportable y pensar que un día quiso pasar el resto de su vida con él.

“Mei, ¿me escuchas? ¿Estás bien?”

“No, sí, disculpa ¿qué me estabas diciendo?”

“Siempre estás en las nubes, te hablaba de mi próximo proyecto…”

Ahora sabía que tenía que hacerse un favor y no arruinarse más el día, fue una estupidez perdonarlo.

“Lo siento mucho pero me tengo que ir, se terminó, Alan. No vuelvas a buscarme”.

Y salió del restaurante sin mirar atrás, mientras algunas personas veían al hombre tratando de disimular su sorpresa. Llamó a Monique para pedirle un favor. Ella aceptó después de escuchar su historia, aunque dudaba que esa fuera una buena solución. Luego Lars y ella se encontraron a solas, él habló primero.

“Quiero que me digas qué es lo que te pasa ¿por qué me estabas evitando?” Trató de acercarse, pero ella se alejó.

“Porque… le pedí a Monique que intercambiáramos asistentes”.

“No, no puedo dejarte así, no te entiendo, ¿es por Alan o es por… Vanessa?”

“No sé de qué hablas, yo solo quiero lo mejor para ti y… para mí, así que desde mañana trabajarás con ella”.

“¿Por qué no me preguntaste? Si había algo que te molestaba debiste decírmelo”.

“No es por nada de eso… es que yo…”. Mei no podía evitar llorar. “Yo sólo quiero que seas feliz y no podrías serlo con alguien como yo, ya me has visto, no es conveniente, perdóname, por favor”.

Entonces él la tomó del brazo y la besó. Se miraron unos segundos y luego ella se apartó.

“Si esto es lo que quieres lo haré”, dijo él.

Esa fue la última vez que hablaron. La nueva asistente de Mei era agradable pero casi siempre llegaba tarde y pasaba por alto algunos detalles. Habían pasado tres meses desde aquella vez. Cuando se encontraba con Monique, ésta evitaba hablar de trabajo y procuraba estar ahí para ella, incluso le había preguntado si le gustaría que le presentara a alguien, Mei decía que no. Se mantenía ocupada trabajando, haciendo otras actividades, reconciliándose con su familia, conociendo gente nueva.

En algún momento Monique le comentó que Vanessa había renunciado porque se iba a ir al extranjero a estudiar una maestría. Con esto no sabía si alegrarse o no hacer caso, porque aunque Lars nunca había mostrado interés por ella, consideraba que hacían mejor pareja que ella con él. Con Vanessa, al menos, tendría tiempo, ella nunca le haría escenas y él no se sentiría obligado a cuidarla. Había oído por casualidad que habían salido un par de veces y ya se había resignado a la idea, aunque no era más que un rumor. Lars también intentaba seguir con su vida, pensando que era el fin de todo. Ninguno de los dos podía dejar de pensar en aquel beso.

Monique se estaba impacientando con ese par, así que por el bien de ambos, decidió entrometerse. Los citó en su oficina con diferentes excusas. Ambos se encontraron y Monique dijo:

“Es lo más que puedo hacer, ahora les toca a ustedes” y se fue.

Se quedaron sentados frente a frente en silencio. No encontraban las palabras adecuadas para empezar una conversación que sería el primer paso de lo que vendría. Ella respiró y dijo por fin:

“Lo siento”.

“¿Por qué?”

“Por todo, por haberte juzgado sin conocerte, por ser un caos… Lars, he sido muy tonta, te alejé cuando yo quería todo lo contrario. En cuanto me di cuenta que sentía algo por ti me asusté. Pensé que merecías a alguien mejor, que no fuera un desastre, me viste llorar, tuviste que cuidarme cuando estaba ebria, pero gracias a ti, no arruiné mi vida”.

“No tienes que disculparte, lo hice porque no quería que pasaras por lo mismo que yo, no podía verte sufrir, y después cuando supe que te quería pensé que era demasiado tarde y que ya no tenía oportunidad”.

“Aún la tienes… si es que todavía... sientes algo por mi” le dijo ella.

“Sí, nunca he dejado de hacerlo”. Él estaba feliz, entonces recordó.

“¿Qué pasó con… Alan?”

“Lo dejé… y…”.

“Mei… tengo que decirte que yo jamás salí con Vanessa, solo almorzamos juntos una vez y fue todo, sé que escuchaste el rumor”. Sentía que debía decirlo.

“Sí, pero ya no importa, ahora ¿te parece si empezamos de nuevo y tenemos una cita?”. Le dijo ella con una sonrisa mientras lo abrazaba.

“Es una buena idea”.

Mucho tiempo después, pensaban que tenían que agradecerle a Monique porque ella los juntó, no una, sino dos veces.