#flores purpuras

[wgm-beautiful-world]

[ylliasbell]

[brokenanddivine]

[lagrimas-de-desamor]

Un beso y una flor...

[artesanadeluz]

lindas flores 💓

[final-fantasy-xiii-fan]

Les ruego una disculpa por el retraso, tuve varios inconvenientes y además una amiga me pidió que cambiara el rumbo del fic, en lo personal quería hacer una historia más inclinada hacia la aventura y las batallas, pero creo que la idea de Lyra no está tan mal. En fin espero que les guste y en especial a mi estimado seatrisa, espero de todo corazón que te guste este cambio. Aprovecharé también para aclarar algo, este fanfic ira subiendo de tono, me refiero a que tendrá una trama un poco mas cruda y explícita, aun así, procuraré no excederme ni ser demasiado explícita. Después de esto no queda mas que presentarles el siguiente capítulo.

Capitulo 4

Tras el largo camino de ida al castillo, Legend permaneció en silencio, incomodo con el atuendo que llevaba puesto, un traje elegante color lavanda, pomposo e innecesariamente incomodo.

La princesa Zelda de la época del capitán, también apodada Artemis, envió tres carruajes con caballos para recogerlos y llevarlos hasta donde sería el baile de otoño.

Cuando por fin se detuvieron, el castillo estaba lleno de personas, enormes mesas repartidas por el gran salón ofrecían comida extravagante, bocadillos, cerveza y licores exóticos traídos desde los diferentes puntos del continente y más allá.

Los músicos tocaban canciones sobre las hazañas del capitán en la guerra y alguno que otro chisme de los Zora para amenizar la velada, pues pronto la princesa aparecería para abrir el banquete y después bailar con su amado Link en la enorme pista,

Las luces tenues y los perfumes golpearon a Legend con mucha más fuerza que ese pequeño pingüino boxeador de Holodrum .

El grupo se pegó más los unos a los otros, se sentían observados, mujeres y hombres nobles los miraban con lujuria o desprecio y reían al toparse con sus miradas azules, verdes y violetas, "la cadena "como les apodo Wind, estaban nerviosos, excepto Wars, quien parecía estar en su elemento, vestido con un traje azul con bordados color plata, botas negras y una capa de terciopelo fino. Wars se internó en la fiesta, saludando con gracia a las personas que se le acercaban, hablando con ellos y comportándose a la altura del evento.

No lograron ni llegar hasta la mitad del salón, cuando una multitud los rodeó, pero en lugar de seres malditos, eran personas que buscaban charlar, conocerlos y quizás tener algo más.

Como era de esperarse, uno de los platillos predilectos de hombres y mujeres, fue Legend, no tardó ni cinco minutos cuando un grupo de mujeres lo abordaron, separándolo de sus hermanos, quienes igual que el, fueron alejándose unos de otros.

Camino un poco, pero de nuevo le cortaron el paso, esta vez fueron varios hombres, uno de ellos le ofreció una copa que también rechazó. Cumplidos, piropos, incluso flores eran ofrecidas ante los pies del veterano, pero el solo quería salir de ahí y rápido.

Luego de evadir a unas hijas de un coronel, se acercó a Hyrule, quien ya estaba rodeado de hombres y mujeres, varias manos traviesas le tomaban por el cuello de la túnica, bajando despacio hasta su pecho y su cinturón, las damas le pedían que les contara sobre las batallas que un joven de tal belleza pudo haber librado, el pobre chico estaba abrumado, no sabía qué contestar, pero por suerte, su héroe llegó para salvarlo y juntos, se escabulleron a un balcón, donde no había nadie.

Legend: maldito capitán, ya nos la pagará

Hyrule: no sabía que los bailes reales fueran así, creía que eran más…

Legend: todos son iguales, la misma mierda elitista en todos lados

Legend se sentó junto a él, en serio estaba asqueado y molesto. Paso una mano tensa por su frente, estaba mareado, otra vez le costaba respirar, pero por fortuna, no estaba solo.

??: Link! ¡Que alegría verte! Un chico vestido con una túnica purpura con bordes de oro, pantalones oscuros y una media capa negra, salió disparado para abrazar a Legend

Legend: ¿pero que mierda? Ravio? ¿Qué estás haciendo aquí?

Ravio: vine en misión diplomática, la princesa Hilda y yo venimos para mejorar las relaciones con otros reinos. ¡Pero… mírate nada más! ¡Que guapo te ves! ¡Incluso te cortaste el cabello! ¡Al fin dejaste que alguien que no fuera yo lo hiciera, te ves muy bien y tu hermano! Hola Hyrule!-el chico se lanzó a los brazos del otro.

Hyrule atrapado en el incomodó abrazo contesto: también me da gusto verte Ravio

Ravio: bueno porque no vamos adentro, los tragos están buenos, también hay alguien que quiere verte link- refiriéndose a Legend.

Legend aun aturdido, le contestó al mercader: lo siento Ravio, no tengo ánimos para hablar con nadie.

Ravio: ¡oh vamos! No te pongas difícil, además, tengo mucho que contarte

Legend molesto le respondió: escucha no tengo intensiones de estar en esa fiesta, si quieren entrar háganlo yo los espero aquí.

Ravio sabía que cuando Link se comportaba así, era imposible convencerlo, prefirió darle espacio y evitar una reacción peor: está bien, te veremos después. Vámonos Hyrule, están sirviendo unas bebidas muy buenas. Segundos después de que se fueran, Legend se asomó por el borde del balcón, estaban como a unos 40 metros de altura, ni con la vara de somaria lograría crear un punto seguro para escapar, vencido se dejó caer sobre la banca de mármol, furioso, incomodó y con una migraña épica. Se cruzó de brazos y miro hacia las estrellas…

Cuando de repente, alguien se sentó a su lado.

Legend: Ravio ya te dije que te fueras a la mier…

Fable: Hola Link, veo que sigues siendo el mismo de siempre

Como si le hubieran mordido la espalda, Legend se levantó, mirando sorprendido a su princesa, quien usaba un precioso vestido verde, la cintura era ceñida y el escote dejaba ver solo lo necesario, su largo cabello rubio estaba recogido en una trenza con listones y en la frente llevaba una tiara con una bonita esmeralda.

Legend: ¿qué hace aquí? No… no sabía… yo…

Fable: jeje también me da gusto verte querido, se suponía que era una sorpresa, solo tu compañero Wars, Artemis, Hilda y Ravio sabían que estaría aquí, pero mírate! Que guapo te ves, no recuerdo la última vez que te vi sin la túnica roja.

Legend no podía responder, se sentía avergonzado, feliz, furioso e incómodo al mismo tiempo y es que en serio le daba mucho gusto ver a su princesa otra vez, aunque la situación definitivamente no era la más cómoda para él.

Fable: me gusta tu nuevo peinado, te ves encantador- Fable extendió una mano y la paso por la melena de Legend, acomodándole los preciosos hilos dorados y rosas.

Legend: pero ¿qué haces aquí? ¿Qué?…

Fablé: nada, solo vine a buscar algo que le pertenece a nuestro reino, es… un tesoro muy preciado

Legend: ¿de que estas hablando?

Fable lo miraba extraño, aunque no era la primera vez que tenían conversaciones sobre recuperar artículos de la corona, había algo más, la forma en que ella sostuvo su mano y la cubrió con las suyas, el cómo sus ojos se llenaron de luz cuando se acercó a el… Legend ahora sí que estaba preocupado.

Legend: ¿Majestad, que está pasando?

Fable: me gustaría volver adentro, la fiesta es muy agradable...

Legend: espere no lo entiendo, alteza, por favor- el tono de voz le cambio, la duda lo estaba empezando a carcomer y su princesa simplemente no le dijo nada.

Fable: Link acompáñame, no podemos seguir aquí afuera, está empezando a hacer frío

Y como todo buen héroe, obedeció.

Fable por su parte, tomo del brazo a su guerrero y camino con el hacia el salón, donde fue conducido hacia el centro del lugar.

Legend vio que sus hermanos tenían copas en las manos y empezaban a relajarse, incluso el viejo, quien jamás se imaginó que se vería tan bien con esa ropa.

La fiesta estaba en su apogeo, las personas danzaban alegremente y Fable en ningún momento le soltó, luego Ravio y la princesa Hilda se acercaron, ella saludo a Link como si fuera de la realeza, haciendo una reverencia y refiriéndose a él como usted.

Legend no le prestó atención, solo quería que todo terminara, luego de un rato Artemis apareció sobre el escenario junto a Wars, quienes hicieron señas para que se acercaran, pero Legend se resistió, no subiría y era su respuesta final, Fable podría enojarse con él, pero ya era suficiente.

Hyrule por suerte se acercó a él, poniendo una mano sobre su hombro, tenía las mejillas rosadas y una copa llena de líquido dorado, estaba muy borracho.

Legend: ¿mierda que les pasa? En serio no soporto esto- pensó, mientras su princesa daba un discurso sobre los tiempos difíciles y la colaboración entre Lorule y los dos Hyrules, que traerían paz y prosperidad a la gente, y que al fin podría recuperar lo que una vez su padre y el consejo le arrebataron.

Legend:… de que está hablando?-Legend no estaba bien, seguía mareado y poco le faltaba para vomitar, cuando escucho a Fable decir:

Fable: gracias a mi querida Artemis y la bruja Lana, pudimos encontrarlos…

Legend quiso escuchar, pero no aguantaría mucho, necesitaba liberar su estomago

Fable …a mi hermano, Link Daphne Hyrule, príncipe heredero de la corona de Hyrule y héroe de las leyendas!

Los primeros segundos no escucho nada, el mundo se detuvo y sintió frio, luego como si de nuevo estuviera revolcándose en el mar, como cuando llego a Koholint. Hyrule volteo a verlo con una expresión indescriptible, mezcla de sorpresa, negación y tal vez demasiado alcohol, quito la mano de su hombro y dio un paso hacia atrás, Legend en respuesta se alejó de su protegido y vio a Wars sonriendo mientras levantaba un cáliz, las personas a su alrededor aplaudían y le vitoreaban, Wild puso cara como si hubiera matado a un cachorro y Twilight parecía estar ahogándose con su bebida, Time estaba pálido y el trago que tenía en la mano se estaba derramando, Wind estaba en el piso inconsciente y quien sabe en donde estaba el resto.

Ravio se le acercó para empujarlo hasta donde su hermana lo esperaba con los brazos abiertos.

Subió al escenario como pudo, pues ese traje no lo dejaba ni respirar y solo abrazo a Fable tan fuerte como pudo, estaba en shock, su cerebro no alcanzo a codificar lo que había escuchado, luego contra su voluntad, se separó de ella y una sirvienta le dio un cáliz de oro con alguna clase de licor, miro con terror al público y busco a Ravio con la mirada, pero no lo veía, las manos le temblaban, el corazón le latía extremadamente rápido y tras unos cuantos brindis, un chispazo en su cabeza lo hizo bajarse del escenario para buscar la salida, ni siquiera se detuvo cuando su nueva hermana le llamo, anduvo trotando por los pasillos, hasta que al fin llego a un jardín, ahí encontró un sendero hacia la ciudadela.

Camino sin detenerse, estaba fuera de control, su magia soltaba chispas y un fuerte aroma a azufre, pero no se detuvo, aunque ya estaba empezando a verse los primeros destellos de luz en el cielo nocturno, se perdió entre los bosques, sin detenerse, camino por horas, desde el alba hasta el ocaso y de nuevo, otra vez más, hasta que, para su suerte, encontró un portal, que lo llevaría lo suficientemente lejos de ahí.

[vltinehvrts]

open starter . . . no jardim do palácio com a participação especial de muse.

Desde que se entende por gente, Valentine estava no laboratório de sua mãe com algum livro em mãos, foi ali que seu interesse por herbalismo começou como uma passagem hereditária. Gostava de saber sobre tudo e aos poucos, mostrou que tinha talento para seguir o ramo e tornou-se um curandeiro muito habilidoso, principalmente por sua boa memória para os efeitos de cada planta; gostava de se colocar como uma enciclopédia de plantas e flores. Estar no castelo foi como um trunfo, porque sempre desejou visitar os jardins da Fada Rainha, os comentários lhe instigaram tal vontade e agora podia ter esse privilegio. Tinha seu fiel caderno sob a coxa, anotando alguns detalhes da flor lílas em sua frente, a purpura trifolium tinha podia ter diversos efeitos ao ser usada em poções, a curiosidade do Hearts quase transbordava, só precisava de algumas folhas ou o pólen, e o mais importante, uma cobaia. Devido suas obrigações, não era difícil encontrar sacos plásticos em seus bolsos, usou dois deles para coletar as pétalas caídas do canteiro e o pólen, começando uma pequena busca pelo espaço em que estava, precisava de alguém para aquela experiência e quando muse surgiu em seu campo de visão, não teve outra reação a não ser apertar o passo até alcançar seu alvo. — Com licença. — Pediu baixinho, apertando a boca dos sacos com uma mão, evitando que o conteúdo caísse. — Tenho uma pequena proposta, o que acha de ajudar no estudo para futuras poções?

[maryfortune]

Excursiones únicas

Bueno aquí tenemos otra mini historia para #RedphoneCatober. Como siempre espero que la disfruten.

Había venido un poco a ciegas con la guiá de Cato. Y sinceramente no sabia que esperar, me sorprendí, cuando el paseo en moto, termino en un bosque, con una cascada hermosa al atardecer.

-¿Celebramos algo?- Ya estaba buscando fechas en mi mente en pánico. Era un desastre con el memorizar fechas. Da igual cuanto me lo apuntara. Cato se veía muy relajado ayudando me a bajar.

-No, simplemente me gusta hacer feliz a mi dulzura.-Dice Cato dándome un pico, mientras me sonrojaba.-¿Que creías, que te había traído a un sitio alejado de la población, para secuestrarte?- Me dice con una sonrisa de villano de película. Nunca había conocido a nadie, que pudiera hacer esas bromas y sonara tan convincente.

-No lo había pensado, hasta que lo dijiste.-Intento restar importancia al comentario.

Antes de darnos cuenta estábamos montando el picnic. Coloque un mantel en el césped. Estaba sacado los aperitivos, que Cato había preparado. Incuso había traído vino y cerveza.

Cuando todo estaba listo, no tardamos en acomodarnos en el mantel. El se tumbo boca arriba y yo simplemente estaba sentada mirando el paisaje. Solo escuchándose el sonido de la cascada y nuestras voces.

-Entonces ¿hoy no trabajas Cato?-Nunca conseguía entender como funcionaba sus horarios. Me eran muy irregulares pero parece que para mi roomie le era muy sencillo. El negó, mientras estaba con las manos en la nuca y los ojos cerrados.-¿Estas cansado?-Estos días había visto a Cato, algo mas callado de lo normal.

El siempre hacia cosas por mi, pero a veces sentía como si debiera hacer mas. Pero como siempre este hombre tenia el don de esquivar la pregunta.

-Si, pero tiene solución.- Cato solo tuvo que rodar un poco para colocar la cabeza en mi regazo y suspirar.-Ahora si me siento como en casa.-Suspiro con una sonrisa notando el sonrojo aparecer en mis mejillas.

-Y luego dices que no eres como un gato.-Me pongo a peinar su cabello purpura con la yema de los dedos, siendo un leve roce. Este suspiro relajado, disfrutando de la tranquilidad del ambiente.

-Si quieres hacerme algo, sabes que tu puedes hacerme lo que quieras.-Sabia que se refería a hacerle algo en el cabello. También había notado lo ambiguo de la pregunta y la sonrisa juguetona que se le formo en los labios.

No hice comentario sabiendo que era eso lo que buscaba, pero iba aprovechar la oportunidad.

Sin pensarlo empezaba a trenzar el cabello de Cato, agarrando algunas pequeñas flores silvestres para hacerle una corona de flores. Intente no reírme cuando jure oír algo como un ronroneo.

-Lo se, pero también prefiero oírte decirlo. He visto que no te gusta mucho que la gente se te acerque mucho.-Dije mientras lo miraba de reojo, teniendo mis dedos ocupados con su cabello.

-Eres la excepción que confirma la regla. Además tu también reaccionas mal, si no me ves venir. -Se creo un silencio algo tenso.

-Veo que no podremos estar mucho tiempo. Parece que aquí oscurece muy rápido.

El cielo hace un momento anaranjado por la luz del atardecer estaba degradándose de un purpura que indicaba el final de otro día mas.

Casi terminando mi obra cuando veo a Cato incorporarse. Rebuscar en la mochila que trajo y vio sacar unas linternas en forma de lámparas de aceite. Le mire sorprendida.

-Lo has pensado todo.-Me encontraba claramente emocionada.

-Hay algo que quiero enseñarte además siempre he querido hacer algo así.-Fue escuchar eso y no pude evitar mirarle curiosa, preguntándome que seria.-Venga espero que la cena te guste.

Toda mi atención se centro en la comida, que había hecho Cato.

Sabia que uno de los pros, de que Cato ahora viviera en casa, era que cocinaba comida de verdad.

Nunca me había dado cuenta, de cuanto abusaba de la comida precocinada o no tenia una dieta muy equilibrada, hasta que lleve varios días de convivencia.

Ahora si probaba ese tipo de comida, me sabia insípida. No dude en empezar a cenar.

Estando con una sonrisa de oreja a oreja. Disfrutaba de la comida, hasta que vi a Cato, sin tocar plato.

Simplemente mirándome de forma intensa y una expresión de afecto incondicional, que me provoco desviar la mirada.

-¿No tienes hambre?

-No mucho, además tienes una expresión de placer que no mirar. ¿Te veras así cuando…?-No termino la pregunta porque le puse un burrito en la boca.

-Tengo que guardarme alguna sorpresa o te aburrirás rápido de mi.

-Lo veo difícil, pero creo que tendrás que cambiar de ángulo, si quieres ver la sorpresa.-Me quedo confundida por la frase y verlo señalar hacia arriba. Alzo la vista y veo el cielo nocturno lleno de estrellas hacia años que no veía tantas. - Siempre estas en la noche cerca de la ventana, mirando el cielo buscando algo. Espero que fuera esto.

Claramente me quede sin palabras sin poder retirar la mirada de aquel brillo en la oscuridad. Mientras me aferraba en silencio a la mano de Cato.

Con una expresión de paz como si nada me pudiera perturbar. Rompo el silencio para mirar a Cato con media sonrisa.

-Cato ¿alguna vez has nadado entre estrellas?

-. . . Veo que alguien se le subió el vino a la cabeza.-Es decir eso y aparta la botella de mi. Suspiro y con cuidado al apartar con cuidado la cabeza de Cato que miraba la escena. Giro la cabeza para mirar a mi acompañante.

-Bueno si quieres quedarte descansando acalorado bueno. Yo voy a refrescarme con un baño en ese lago de estrellas.

-¿Llevas bañador?

-¿Que diferencia hay entre un bañador y lo que llevo abajo?-Veo desde la orilla el como se sienta incrédulo Cato. Y le lanzo un beso, viendo como se pone como un tomate el peli morado.-Pero Gatito si tu quieres nos vemos en el agua.

Aquí dejo otro día mas para @redphonevn

hasta otro día.

[lulufotomoon]

10 outfits para terminar este otoño.

Estamos a escasos días de que se termine una de nuestras temporadas favoritas, en donde el color café lo podemos usar al cien así que aprovéchalo, junto con otras prendas que nos gustan como trajecitos otoñales. Puedes usarlos para el diario tanto como para la oficina, como para una salida o alguna cita.

1.- Leggin de cuero con suéter

Porque amamos los leggins de bini piel en esta temporada, y son una excelente opción! Lo puedes usar de la forma más elegante con un suéter y una camisa blanca. Aquí es súper recomendable llevar botas

2.- Mini abrigo cafe

Es una dulzura llevar este outfit a donde vayas. Puede ser a la oficina o a una cita, sin duda dejaras una impresión muy buena a quien te vea. Se ve elegante y muy acorde, úsalo con una mini falda y una camisa. Y lo más importante no olvides las botas largas.

3.- Traje verde botella

Es un color súper llamativo para la estación, queda de 10, en la oficina pontelo y veras la admiración de tus amigas, Ademas de que lucirás muy elegante, estarás calientita, pues la tela del traje es gruesa. Resaltarás mucho a donde vayas.

4.- Traje tweed

Es una pieza básica del otoño, el traje tweed siempre será como una ley de que deberás usarlo en esta época. Puedes elegir el color que más te agrade y llevarlo también con unas medias y botas.

5.- Outfit con medias

Claro que podemos llevar faldas y vestidos en estas fechas. Nuestra salvación son las medias y son nuestras grandes aliadas, porque aparte de cubrirnos nos hacer lucir increibles!

6.- Falda de piel con abrigo miel

Sin duda que ya podemos ponernos este tipo de tela que nos encanta! Las faldas piel ademas de hacernos ver sexy, nos calienta y eso es lo que agradecemos en esta época. Combinala con un abrigo muy acorde a la ocasión; un abrigo miel será tu gran aliado.

7.- Suéter largo

Este tipo de suéter lo puedes usar hasta como un mini vestido y se ve genial. Las botas largas cafés serán la mejor combinación junto con un sombrero.

8.- De este color se dice mucho que es de la estación de primavera, pero lo que no sabias es que en otoño también se puede usar. Es perfecto para una sesión de fotos en una parque en donde haya cientos de hojas amarillas y tu a lado de ese tono llamarás mucho la atención.

9.-Un atuendo vintage

Esto es muy usado en series y películas, y porque no en la vida real?Usarlo en lo cotidiano es una excelente idea. Aquí puedes usar un suéter de un color llamativo que por lo regular los vintage son lo más coloridos. O un abrigo de cuadros quedará perfecto, Atrévete a usar colores como el purpura en este otoño.

10.- Un vestido largo

Ah que si se vale usar un vestido largo para esta epoca, Ademas de que se vera súper hippie es una idea sensacional. Por eso de llevar estampados de flores a lo largo de tu vestido. Úsalo con una chamarra de borrego te verás sensacional. Además que el estilo bohemio en el otoño es lo mejor.

[heteronimodefer]

24 octubre 2023

No he olvidado las flores purpuras creciendo entre tus senos, ni el sabor de tus pestañas.

No se me va el olor de las mañanas nuestras del cabello.

No tengo más que negación y negativas

que no quiero

No dejo de escucharte en el café caliente, no me abandona el deseo de alimentarme de tus pies frios.

No tengo más que nada

hace falta todo

No dejo de pensar en la humedad de tu enojo, y no escucho las canciones que sostienes en los ojos, ni el ruidito raro de tu nariz cuando duermes.

[cuentosdelavida]

La mariposa triste

Había una vez una mariposa que se llamaba Magenta. Era de color purpura con manchas blancas y tenía unas alas muy bonitas. Le gustaba volar por el jardín, libando el néctar de las flores y admirando los colores del arco iris. Pero Magenta no era feliz. A pesar de su belleza y su libertad, ella añoraba el tiempo en que era una oruga. Recordaba con nostalgia cómo se arrastraba por las hojas, cómo…

[wgm-beautiful-world]

[otrointento]

es demasiado el tiempo la lejanía transforma conversaciones inconclusas deteriora a costa de los días las profundas raíces del momento deforma lapidariamente el sentido de lo nuestro como anhela el sueño conseguir la honestidad por sobre todo por el cielo que nos une en el horizonte por la mañana matutina de pensar en tus labios caramelos las consecuencias del silencio modifica sin permiso el corazón modifica cada palabra por la duda no es necesario tanto martirio tiempo sin remedio nadie pregunta por tal abismo dame sin prisa un episodio consensuado desde lo alto un abrazo imaginario alimenta mis deseos de verte caminar hacia mi voy hacia ti sin despegarme de tus ojos la alegría de la vida desde tus detalles construyen mis paisajes animas el clima desde sus cimientos tan suave la calma de tu dulzura me eleva al pináculo del mundo santa y sagrada felicidad de tu corazón amado por favor tiempo no derribes sus pétalos amables déjame mirarla desde cerca desnudo de intenciones para acariciarla transparente con la verdad de mi interior hazle saber que el llanto me tiene tambaleando sin piedad sin embargo no le digas tus distorsiones engendradas preciosa joya purpura escucha mis latidos te obsequio mis ojos como ofrenda te obsequio una a unas las fibras de mi carne preciosa maravilla del planeta tienes mi amor por completo desde el inicio ninguna tormenta logrará arrancar el bosque que plantamos >mi libre colibrí te amo en todos tus colores te amo como se anida las plantas y las flores te amo como el ronroneo de un abrazo en medio del invierno te amaré aunque el tiempo sea demasiado y corrompa sin reparos sé que de por medio se encuentra la verdad observo fijamente si el destino de tus labios es alejado por el tiempo heme aquí cubierto de esperanza por verte sonreír cubierto por la locura de arrebatarle al tiempo el abandono >estoy contigo sin medida definida estoy aquí contigo con todo mi amor

[thelaststoryproject]

La ceremonia del Despertar parte 3

- No quiero el legado de la diosa, no tengo el poder. Te equivocaste, yo... no soy ella.

Dijo Lollia gritando a la luz de la luna. Arrancando los harapos de lo que parecía un traje ceremonial de su cuerpo, estaban empapados. Estaban saliendo de la fuente de la diosa, donde estuvo varias horas rezando, pero sin conseguir nada. La dichosa diosa jamás le habló. Y la espada solo parecía burlarse de ella, así que arrojó el mandoble al agua, y salió furiosa del lugar.

- Te dije que esta estupidez no iba a funcionar. Tampoco quiero nada de esto... Quiero irme a casa...

Y de pronto recuerda que no tiene casa... que no tiene ningún lugar donde pertenecer... No tiene nada. Y cae de rodillas al suelo.

- No entiendo nada de esto, no sé para qué sirven estos ritos, y ¡tampoco tienen sentido! Nada de esta basura sirve para nada. ¿Por qué no podemos simplemente vencer a tu padre sin estas cosas? ¿En verdad es tan necesario conseguir todo esto? ¿Por qué no simplemente nos vamos a Hyrule y empezamos de nuevo?

Dice tomando su vestido, que se colocó apresurada sobre su cuerpo mojado, dejando el vestido empapado también. Empieza a temblar de frío, pero no dice nada. Ese vestido que le dieron por ser Hilda... pero prefería seguirse llamando Lollia el nombre que le puso la única persona que alguna vez se preocupó por esa mocosa huérfana que no tenía a donde ir.

- Yo no sirvo para esto Killian. Todo esto es demasiado para mí, ni siquiera esto puedo hacer bien. No puedo... salvar a nadie. Les fallé a todos.

La brisa fría de la noche silba llevando entre si hojas y algunas flores aromáticas, creando un ambiente bastante onírico. Killian no entiende que ha pasado con la heroína de Lorule tan salvaje, tan imponente. Se detiene unos instantes a observar su leve pero marcada musculatura a la luz de la luna, no entendiendo como es que semejante creatura pudo sobrevivir afuera... De momento se le figura que es como Zelda... Como la princesa de la calma. Sobrevive, si la dejas vivir de modo silvestre.

No entendiendo que pasaría con ella si después se ve encerrada en el castillo, se da cuenta del enorme peso que implicaría encerrar a la heroína para él. solo para él. Sonríe levemente, burlándose de la ironía del asunto. Pareciera que, por una vez, por fin entiende a su padre...

- Quien diría que nos terminaríamos pareciendo también en esto, papá.

Le extiende una mano a Lollia, esperando que ella acceda por una vez a que el la cure. Que se haga cargo de ella. Ser útil, ser algo más que un príncipe, ser un apoyo para su familia, para sus amigos, para Lorule. Siempre ha sido todo lo que ha querido.

- ¿Por qué eres tan amable conmigo? Quita esa estúpida sonrisa de tu rostro.

Dice Lollia levantándose del suelo sin ayuda, dejando extendida la mano frente a ella.

-No entiendo cómo es que puedes ser así...

No termina su frase, se distrae con esa parte oscura del bosque, llena de flores purpura, podría jurar que vio algo similar en Hyrule hace muchos años, pero su memoria vetusta y nebulosa, se rehusaba a cooperar.

-... No creas que me vas a convencer así. Yo no le debo nada a ustedes, y no tengo por qué ayudarlos.

Killian permanece en silencio, mientras conforme avanza la noche, empiezan a salir las luciérnagas.

-Supongo que no puedo obligarte a hacerlo. Realmente no pretendía hacerlo... Simplemente quería que lo hicieras... por poder, por lo que fuese...

Se deja caer sobre la hierba, vencido. Ya estaba, ya no quedaba nada. Y con ello, se esfumaba la última esperanza de recuperar a su madre. Se incorpora, busca en su bolsa (una réplica muy exacta del costal de armas de su padre) un objeto brilloso que oculta con sus manos antes de dirigirse a Lollia nuevamente.

- ¿Puedes al menos hacerme un favor?

Lollia asiente despacio y responde con cierto fastidio.

- No lograrás hacerme que lo reconsidere...

Acto seguido a esto, Kilian se acerca y queda frente a ella. Su diosa oscura es más pequeña que él. Le sorprende que un ser tan diminuto tenga tanta fuerza. De entre sus ropas saca una navaja y se la entrega cayendo de rodillas frente a ella. Fue donde todo el peso de los sentimientos que lo había estado atormentando lo venció. después de todos esos años, día tras día desde que su madre desapareció.

Si no podía encontrar una forma de traerla de vuelta, y tampoco podía salvar al reino de su padre, ni liberar al rey de su tormento, solo una opción le quedaba:

nada

-puedes acabar con mi vida aquí mismo? No quiero... No puedo... seguir adelante sin ella. No tengo a mi padre, no tengo poder, solo soy un inútil... Lollia, te lo ruego, acaba con mi sufrimiento. Solo... Solo te tengo a ti... Lollia se queda estupefacta, sosteniendo la daga frente a ella, teniendo a Killian ahí frente, derrotado, confundido... Tan solo como ella.

Varios minutos transcurren hasta que Killian, desesperado y furioso, le arrebata la daga.

-Lo sabía, eres demasiado cruel. No te importa nada, más que tu propio bienestar. Que buen ejemplar de la diosa. Acto seguido, empuña la daga y la introduce en su cuello. La sangre a gran presión empieza a salir, se empieza a sentir debilitado y cae de rodillas al suelo, soltando la daga. Por instinto se lleva la mano a la carótida y aprieta fuerte, intentando no tanto parar el flujo de sangre, sino poder conservar el aliento el suficiente tiempo para dedicarle unas últimas palabras a Lollia.

-Menuda deidad de la furia tenemos aquí... Ni siquiera para matar a alguien sirves... Ni siquiera si es un pobre infeliz que te quiere y no vale nada como yo... Ni siquiera podre... reinar a tu lado...

Sus ojos se cierran con sus últimas palabras, con una sonrisa cínica en el rostro. Lollia estaba estupefacta, sin saber cómo actuar ni que decir, intenta atrapar en vano a Killian el cual se desploma pesadamente sobre las flores. Sobre un montón de princesas rugientes que, llenas de polen, formaban una niebla tan espesa que empezó a cubrir los restos del príncipe.

A lo lejos una figura de cabellos oscuros observaba con impotencia. No es que pudiera hacer algo, pero tampoco podía tolerar ver dicha escena. Las princesas rugientes empezaron a brillar con destellos rojizos, conforme la niebla se intensificaba más y más.

-No me estes jugando bromas! Maldita sea Killian...

Por fin Lollia reacciona, entendiendo la gravedad del asunto, corriendo a abrazar el cuerpo de Killian que gradualmente perdía más y más calor, con el prado pintándose más de sangre.

- Menudo cobarde tenías que ser como tu padre... Maldito mocoso estúpido.

Acto seguido se inclina con los ojos vidriosos, sin ser capaz de llorar, a depositar un beso en la mejilla del príncipe, que termino por perderse en la niebla por completo. Su cuerpo se había desvanecido, se había esfumado, como si nunca hubiera existido. Solo quedo la sensación de su calor corporal despidiéndose de su cuerpo moribundo.

La oscuridad, el silencio y el vacío se fueron apoderando de los sentidos de Killian, y todo se convirtió en un túnel... ¿Un túnel? Que siguió a tientas, recargándose en una pared inexistente más que nada

por instinto, por necesidad de aferrarse a algo, algo que realmente no se encontraba ahí. Fue un camino largo que se le figuro una eternidad, pero no se sentía cansado. Al llegar al final

del túnel se encontró con una mujer muy parecida a su madre, y a Lollia, pero de cabello flameante, naranja, y ojos brillantes, que le dedicaba una sonrisa desafiante.

- No. Aún no, sigo necesitando que cumplas la profecía. No te dejaré escapar tan fácil de esto.

Acto seguido, se desencadenó una secuencia de eventos tanto en el limbo donde se encontraba Killian, como en Lorule, donde estaba su cuerpo. Lollia ciertamente no estaba llorando pero se quedó junto al charco de sangre todo el tiempo que pudo, no había un cuerpo que recuperar, solo un montón de princesas rugientes que ella tuvo a bien despedazar salvajemente por la rabia y la desesperación.

Sin embargo, dichas flores, seguían brotando en el mismo lugar. Era imposible deshacerse de ellas. Pero las pocas que permanecían en pie, estaban muy maltrechas por la furia de Lollia. Después de varios días que ella permaneció en el mismo sitio, esperando que la naturaleza le devolviese el cuerpo de Killian para darle su merecida sepultura y llevarle las cuentas al rey.

Se encontraba rendida, dormitando en el sitio, cuando las flores parecieron empezar a cantar, o alguna cosa similar salía de las flores conforme brillaban en destellos negros y purpúreos, mientras que Killian en su limbo se mantenía corriendo en el túnel, intentando llegar al final. Todo ese tiempo que estuvo inconsciente, escuchaba la voz de su madre en la oscuridad, y también los intentos desesperados de Lollia de deshacerse de algo... No sabía el que, pero lo podía escuchar.

- Llévame contigo, Mamá.

Obteniendo como respuesta un rotundo

…no...

...porque...

...aún estoy viva.

Fue cuando Killian incluso en ese espacio metafísico se rompió a llorar. Aún tenía esperanzas, y sabía que su predicción era cierta. De pronto recordó sus últimos momentos y súbitamente entendió lo que había hecho, y sintió helarse su sangre (o al menos recordaba de forma instintiva la reacción) y sintió la necesidad imperante de decírselo a su padre.

Era importante hacerle saber que su gran amor seguía con vida.

- Abre los ojos.

Ambos caminos convergieron y terminaron con Killian despertando en el interior de una cámara donde estaba cubierto de agua y princesas furiosas hasta sus hombros.

- ¿Qué es esto?

A un lado del estanque, estaba Lollia, con su mismo semblante de siempre, pero con la mirada aliviada de lo que estaba presenciando. Killian, algo atontado, intentó ponerse de pie, sin embargo, la pesadez y el mareo se hicieron presentes al incorporarse, y cayó de espaldas al estanque ante la mirada de Lollia que no intentó siquiera ayudarle.

- Tómalo con calma, yo no puedo entrar ahí para ayudarte. Fue la orden de la diosa que te depositara en este lugar.

Killian se le quedó observando, como si de pronto no la reconociera. ¿Acaso su cabello se había tornado rojizo? ¿Acaso estaba más alta? Parecía tener más rasgos del heraldo ahora, su cabello azabache tenía ligeros toques rojizos, su cuerpo se había tonificado y fortalecido, y su estatura había aumentado, ahora era casi de la misma altura que él.

Se le hizo hermosísima, pero no sabía precisar por qué. Igual se tomó su tiempo para mirarla en silencio, y deleitarse con su musculatura, mientras las flores giraban flotando alrededor de él, como danzando un baile misterioso. Intentó entonces levantarse de nuevo, con un poco de dificultad debido al agua. Se acercó a la orilla del estanque y recargándose en el suelo, logro salir del agua.

Ya estando afuera, se tomó el tiempo de observar con mayor detenimiento dicho cuerpo de agua que en realidad era bastante grande, como un lago, en el interior de una cámara, una especie de caverna, un detalle

que captó su atención fue visualizar algunas luces en la pared superior de la caverna, algunas luciérnagas de luz púrpura brillando sobre él.

- ¿luciérnagas? ¿Esto no era exclusivo de Hyrule?

Dijo sorprendido, mientras las luces al darse cuenta de su presencia empezaban a descender, con sonidos similares a un tintineo.

- Eso son hadas. o algo así. Te estuvieron cuidando. Pero no las había visto nunca en mi vida, estaban aquí, creo que es su hogar.

Dijo Lollia encogiéndose de hombros ante la mirada estupefacta de Killian, las hadas se posaron sobre él, observándolo de todo el cuerpo, quizá para verificar que todo estuviera bien No eran en absoluto parecidas a las hadas de Hyrule, eran muy parecidas a las avispas, pero con alas brillantes, y muy grandes, lo cual les confería una apariencia graciosa. En lugar de zumbar, sonaban como campanas.

No es que Killian hubiera visto un hada real nunca, pero los libros de Lorule las describían a detalle. Le pareció graciosa la apariencia de las hadas en Lorule, parecía que muy despacio, iba recobrando su buen humor de siempre, sonriendo.

- Gracias por cuidarme, nenas.

Dijo con una mirada seductora, pero que también iba dirigida a Lollia, que, aunque le hizo la seña del dedo medio y desvió la mirada para ocultar su sonrojo. Estaba feliz de tener de vuelta a su idiota favorito. Pero el sonrojo era más que nada causado por el hecho de que Killian salió desnudo del agua... Literalmente lo había visto todo.

- Huy! Apenas me di cuenta de este detalle. Niñas, ¿Podrían acercarme mi ropa?

Les dijo amablemente a las hadas, que, con un zumbido tintineante, volaron para llevarle sus ropas, que estaban bien dobladas en un rincón de la caverna.

- La diosa dijo que no podíamos meterte ahí con ropa porque era un lugar sagrado y blah blah blah... Palabrería bonita y rebuscada que ni entiendo ni pienso recordar.

Dijo Lollia al acercarse a él para ayudarle a ataviarse con su ropa, su larga capa-bufada.

- Pfft así te pareces a tu padre...

Dijo riendo burlona al amarrarle la cabellera, que ya había crecido más por el tiempo que estuvo en letargo. Era curioso como el poder curativo de ese lugar también había influido en eso. Killian sonrió con sorna, dedicándole la seña del dedo medio a Lollia en respuesta. Una vez se colocó las botas y se acomodó la capa, se soltó de nuevo el cabello.

- Sabes que no me gusta parecerme a él. Y no me parezco, soy mucho más fabuloso...

Dijo haciendo una pose, con su brillante y cínica sonrisa, para después agregar.

- Bien, y ahora ¿Como salimos de aquí?...

Y en un instante, sin dejar que Lollia le respondiese, por fin le llegó el flashazo de algo que había escapado a su entendimiento por el aturdimiento de su despertar.

- Dices que ¿Hablaste con la diosa? ¿Por fin se comunicó contigo? ¿Ya te brindó su poder?

Dijo con los ojos abiertos como platos, con mucha emoción, lo cual hizo que Lollia se volviera a sonrojar. Pero mantuvo la compostura e hizo también una pose, luciendo sus brazos.

- Obviamente nene, sino ¿Quién más hubiera sido capaz de salvarte de la estupidez que hiciste? Por supuesto que yo, tu dulce y piadosa deidad.

Acto seguido, le dio un abrazo y le dijo al oído.

- Pensé que te perdería... Te eché mucho de menos.

Esto fue suficiente para que el que ahora se sonrojara hasta las orejas fuese Killian, porque añadido a eso, recibió un inesperado beso en los labios.

- P-pensé que... No... No querías...

No podía articular ninguna frase, Lollia sonrió y lo soltó, para después darle un puñetazo en el brazo.

- Tampoco te creas tanto, solo eres el que tiene que ser el monarca, nada más.

Dijo riéndose cínicamente, antes de volar una parte de la pared con un puñetazo y saliendo.

- Es bastante conveniente el poder de la diosa, siento que podría romperle la cara a cualquiera sin ningún esfuerzo.

Killian intento seguirla, pero su cuerpo aún no se recuperaba totalmente y cayó de rodillas al suelo, con una fuerte punzada en el cuello. Se llevó la mano a ese punto, pero ya no había ningún agujero, ni rastro alguno de que la herida siguiese ahí. Su cuerpo aún se sentía cansado, como si hubiese perdido toda la sangre. Lollia se regresó y se puso de rodillas frente a él.

- La diosa te curó... te dejó un conveniente tatuaje en la zona, para que no olvides tus pecados, idiota. Pero no quiere decir que ya puedas salir a ser un héroe. Eso me toca a mí.

Dijo cargándolo y llevándoselo con ella.

[lagrimas-de-desamor]

Bellezas otoñales...

[kathitaval]

La inspiración puede estar en las cosas simples de la vida 🌼