#ella era diferente
Explore tagged Tumblr posts
sentidoysensibilidad · 23 days ago
Text
𝐸𝑙 𝑝𝑟𝑒𝑐𝑖𝑜 𝑑𝑒 𝑡𝑢 𝑖𝑛𝑑𝑖𝑓𝑒𝑟𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎
Ella ya no te escribe tanto. Te amaba, le importabas y hubiera dado todo por ti, pero la alejaste con tu indiferencia y tus tonterías. No viste que ella era diferente. Fue lo suficientemente fuerte para irse, para dejarte ser feliz en el lugar que elegiste.
¿Sabes cuánto le dolió? ¿Cuántas noches lloró pensando qué hizo mal? No, no lo sabes. Ahora ya no eres su prioridad; aprendió a ponerse a sí misma primero. Le enseñaste a no esperar más tus 'buenos días, amor' o 'buenas noches, vida'.
Ella siguió adelante. Habla, sale, ríe y comienza a descubrir lo hermosa que es. Era incre��ble, ¿no? Lástima que sea demasiado tarde. Hubo un tiempo en que eras su mundo, su todo... y la perdiste. No vengas con un 'te extraño'. Ella aún te ama, pero ya no confía en ti ni en tus palabras.
Dejaste ir a la mujer que hubiera dado todo por verte sonreír, la que vivía solo para ti... y le rompiste el corazón.
Tumblr media
8 notes · View notes
pikafaawork · 2 months ago
Text
Tumblr media Tumblr media
Story of two babies ✨💜💛
Mis HC personales de sus padres.
V es hijo de una Elfa guerrera, muy raro para un elfo pues son mas sedentarios y afines a la magia pero ella va contra corriente, sigue el camino de la espada y busca la aventura, su padre solía ser un rey muchos años atras pero abandono su reino y corona cuando callo preso de una maldición producto de artes oscura, se dedico desde entonces a estudiar la magia y tratar de curarse, no lo consiguió del todo pero logro vivir una vida pacifica en las montañas por muchos años. Nunca dejo el estudio de la magia y logro perfeccionar algunos hechizos y ayudar a otros que tmb habían sido afectados por diferentes maldiciones. La madre de F era una mujer totem viajera, se fusiono con una garza blanca al llegar a la madurez, y su pasa tiempo favorito siempre había sido el viajar a varios lugares y conocer a su gente y vivir experiencias nuevas, un día le ocurrio algo que la gente totem llama "la chispa" que es un evento que le ocurre a los totem de forma aleatoria cada varios siglos, esto la impulso a volver a su lugar de origen e iniciar el ritual de "la nueva vida" de su gente, donde los totem deben elegir una piedra preciosa especial de forma muy cuidadosa ya que esta piedra sera la base, de la creación de una nueva vida, un bebe totem que ella nombrara y le trasmitirá la chispa que lo mantendrá vivo en el futuro
74 notes · View notes
bodyswapenespanol · 8 months ago
Text
Entre compas. Parte 1. Eduardo
Marcos y yo hemos sido compas desde  la prepa y siempre hemos tenido muchas cosas en común, además de ser los más guapos de la escuela, porque aunque él siempre fue más deportista, yo también le daba al gym. Ahora ya estamos en la universidad, y aún cuando vamos en carreras diferentes, siempre nos juntamos para pistear y pasarla chido, nos tenemos un buen de confianza.
Me acuerdo que el día del cambio tomamos un montón. Esa vez, mientras cotorreábamos en su casa, me dijo que mi novia se le hacía muy guapa y que la neta le gustaría acostarse con ella, yo no me molesté porque a mí su novia también me gustaba.
- Sí, we, pero ellas no van a querer cambiar de pareja. Son bien celosas.
- Ya sé, we, pero igual estaría chido. Ha de estar chido ser tú y poder darte a tu morra.
- Jajaja, quisieras wey.
Seguimos un rato hasta que no pudimos más y se nos acabó el alcohol. Pedí un uber y como pude me fui para mi casa, nada más me acuerdo cuando caí en la cama.
En la mañana me dolía un buen la cabeza como si estuviera bien crudo, abrí los ojos y vi que seguía en el cuarto de Marcos, era muy extraño porque juraba haber ido a mí casa. Da igual. 
Tumblr media
Sentí mi erección matutina y como estaba solo, decidí que me iba a hacer una paja para  bajármela, aunque al llevarme la mano me saqué un buen de onda porque traía una truza y yo siempre uso bóxer, es más, ni siquiera traía pantalón, espero que las cervezas no nos hayan traicionado y me haya ganado la calentura con Marcos... mi torso también estaba desnudo y me preocupé más cuando me toqué y sentí los músculos demasiado marcados, en chinga abrí los ojos, miré hacía abajo y comprobé que mi pecho, mis piernas y mis pies estaban diferentes, no entendí qué estaba pasando y asustado corrí a buscar un espejo. Cuando toqué mi cara no podía creer que estaba en el cuerpo de Marcos...
159 notes · View notes
des-vanecido · 8 months ago
Text
«Y sin más ese fue mi último mensaje, ella no respondió y yo no insistí más».
[Creí que todo era diferente contigo]
196 notes · View notes
olee · 11 months ago
Text
Pelotudo | Francisco Romero
Tumblr media
*enemies to lovers (almost)
*pelotudo: dicho de una persona, que actúa sin entendimiento, razón ni gracia.
“Que lindo ojos tenés - Quiere que te dé un beso?”
~
Conocías a Francisco desde kindergarten, y la verdad es que nunca congeniaron. Desde aquel entonces, sentías que le caías pésimo, y no era para menos. Él siempre se codeaba con los populares y se paseaba con aires de superioridad. Además, compartían el mismo interés por el teatro, lo cual resultaba ser uno de los puntos más irritantes para ti.
Durante los ensayos en la escuela de teatro, Francisco no perdía la oportunidad de soltarte comentarios hirientes: “Eso no es así", "Pelotuda, ¿no te lo estudiaste?", "Boluda, estás re-te mal", "Sos una mierda", "Andate a la mierda", y una lista interminable de despectivos. Era difícil soportar sus constantes críticas y la mirada de desprecio que te lanzaba en cada oportunidad.
Finalmente, llegó el día de tu graduación y decidiste mudarte a vivir a la Ciudad de México, dejando atrás esos incómodos encuentros con Francisco.
Después de varios años, tus amigos te insisten en que veas la película "La Sociedad de la Nieve". Como amante del cine y el teatro, y teniendo conocimiento de la historia del avión uruguayo, decides verla un día con tus amigos. Sin embargo, durante la proyección, algo llama poderosamente tu atención.
Al reconocer a algunos colegas del teatro en la pantalla, te sorprende descubrir que Francisco también forma parte de la película. Al verlo, no puedes contener tu reacción y susurras entre dientes un "concha de tu madre". La expresión de asombro en la cara de tus amigos es inevitable, y te preguntan: "¿Qué pasó?".
No puedes evitar soltar la verdad: "Ese es el pelotudo que arruinó mi carrera en Buenos Aires". La revelación deja a tus amigos boquiabiertos, y a partir de ese momento, la película adquiere un matiz completamente diferente para ti.
Después de un mes, decides regresar a Argentina para visitar a tu familia. Al llegar, te encuentras con un escenario inesperado: Francisco está en la cocina, cocinando con tu mamá. Ella, con una sonrisa en el rostro, te señala y exclama: "Mira, tu amigo de teatro está aquí".
Te quedas atónita, ya que la relación que tenías con Francisco distaba mucho de la amistad. Eran prácticamente enemigos durante tus días de teatro en Buenos Aires. Sin embargo, allí está él, ayudando en la cocina como si fueran los mejores amigos.
Tu madre, notando tu sorpresa, te presenta a Francisco con una alegría contagiosa. Él, con una voz inesperadamente dulce y fresa, te saluda: "(Tu nombre!), tu madre me invitó y, obviamente, no podía decir que no". Su tono amigable y su actitud llena de encanto te desconciertan, ya que no esperabas encontrarte con esta versión de Francisco.
Tu madre te informa que hace falta zanahoria y papas para la comida, y te pide que vayas al supermercado. Lo que más te sorprende en ese momento es escuchar a Francisco decir con una sonrisa: "Bueno, yo también voy contigo".
La idea de ir al supermercado con alguien con quien solías tener una relación conflictiva te resulta extraña, pero decides aceptar su compañía. Te das cuenta de que Francisco ha cambiado mucho desde la última vez que lo viste. Su actitud es relajada y amigable, y se muestra dispuesto a ayudar a elegir las mejores zanahorias y papas.
Mientras caminas para el supermerkado, decides soltar las palabras que hasta hace poco te parecían impensables: "Eh... felicidades, te vi en la película, hermoso de verdad". Francisco te mira con una expresión de sorpresa, pero el sol refleja intensamente en sus ojos verdes, haciéndolos brillar de una manera cautivadora.
Agradecido, Francisco responde con amabilidad: "Gracias. ¿Y vos? Tu madre me contó que haces teatro en México". Hipnotizada por la luminosidad de sus ojos, respondes sin poder evitar mirar hacia abajo: "Bueno, sí, estoy en el teatro y me va tranqui".
Él asiente con interés y suavidad en su tono de voz: "Qué bueno. Siempre fuiste la mejor en el teatro, la verdad es que te envidiaba mucho". De repente, te detienes en medio de la calle, mirándolo en blanco, tratando de procesar esas palabras. La sorpresa y la confusión se reflejan en tu rostro mientras intentas entender la nueva dinámica entre tú y Francisco.
Después lo encarás con una mirada bien intensa y le largás un "¿Posta estás diciendo eso?". Después de un silencio medio incómodo, le soltás un "En serio, che, ¿te olvidaste de todos los insultos que me tirabas cuando éramos pibes?". Francisco tira un "Che, (tu nombre), era un pibe, ni me daba cuenta de lo que decía". Ahí le mandás un "Sos un gil, me terminé mudando a Ciudad de México por tu culpa". Francisco te clava la mirada y suelta un "La verdad, nunca entendí por qué te fuiste". Y vos, con cara de sorpresa, le tirás un "¿Qué no entendés? ¡Me arruinaste la vida con esos comentarios arrogantes que tirabas todos los días, loco!". Te quedás re en shock después de soltar todo eso, dándote cuenta de que sacaste todo lo que tenías adentro y sin tener ni idea de qué va a decir el boludo.
Francisco te sigue mirando con esos ojos como platos y tira un "No sabía que te afectaban tanto, posta". Ahí te quedás mirándolo, medio paralizada, y le soltás un "¡¿Cómo que no sabías?! ¡Me hiciste mierda con tus comentarios, Francisco!". Francisco intenta explicarse, "Es que no lo hacía con mala intención, era joda de pibes". Y vos, caliente, le retrucás, "¿Joda? ¿Te parece joda tener que dejar todo e irme a otro país por tu culpa?".
Él baja la mirada, como sintiéndose culpable, y murmura un "No pensé que lo tomarías tan en serio, boluda". Ahí te explota la paciencia y le decís, "¿En serio? ¿No pensaste que abandonar mi vida acá sería en serio?". Francisco, medio nervioso, trata de justificarse, "Pero mirá, ahora estoy acá, podemos arreglar las cosas". Y vos, sin aflojar, le disparás, "No sé si tiene arreglo, Francisco. Me hiciste pasar por un infierno".
Francisco, sintiendo la incomodidad del momento, decide romper el hielo de alguna manera. Mira las bolsas de supermercado que sostienes con esfuerzo y sin decir una palabra, se acerca y te las quita suavemente de las manos. Lo hace como si de repente se diera cuenta de la carga que llevas.
Te mira con una sonrisa apologeta y te dice, "Che, dejame ayudarte con esto. Parece que están pesadas". Le das una mirada sorprendida, agradecida por el gesto repentino, y asientes. "Gracias, de verdad", le dices genuinamente. En ese momento, entre las bolsas, se crea un pequeño espacio de complicidad, como si ambos recordaran que, a pesar de todo, alguna vez fueron amigos.
*Thanks to my sis por ayudarme a escribirlo! We had fun!!!
238 notes · View notes
silvertice · 2 months ago
Text
Dad's Friend?
Hugh jackman x fem!reader
Tumblr media Tumblr media
࣪ ⠀ ⠀⠀˒⠀⠀⠀⠀⠀𝅅⠀⠀⠀⠀⠀⠀/⠀⠀⠀ ⠀-⠀⠀ ⠀
summary: ella se encuentra sola con el mejor amigo de su papá. Mientras comparten copas de vino, el aire cálido de la noche, sus palabras en voz baja y el vínculo silencioso que se crea entre ellos crean un momento que ninguno reconoce en voz alta, pero que ambos sienten profundamente.
Categories: Romance, Forbidden Relationship, Age Gap, Family Friend Dynamic, Unspoken Desires, Emotional Comfort, Slow Burn, Mutual Longing, Tension. {TW}: Age difference, family friend relationship, intimate vulnerability, physical touch, hints of forbidden attraction, emotional dependency soft manipulation.
...
Era jueves por la noche, y estaba en mi habitación, sumergida en mis pensamientos mientras escribía en mi diario. Llevaba puestos unos shorts ligeros, ajustados pero cómodos, y una camiseta de tirantes finos. Mi cabello estaba recogido en un moño desordenado, como siempre cuando me quedaba en casa, sin planos más allá de relajarme en la comodidad de mi habitación.
La casa estaba en silencio, y el único sonido era el leve rasgueo de mi bolígrafo sobre el papel. La noche parecía igual a tantas otras, tranquila y sin sobresaltos, hasta que un par de luces atravesaron mi ventana, proyectándose en el techo. Me detuve, curiosa, y caminé hacia la ventana para ver quién estaba afuera.
Ahí, bajo la luz tenue de la calle, vía a Hugh bajándose de su auto. Mi respiración se detuvo por un instante; él, el mejor amigo de mi padre, el hombre que siempre había sido como una presencia familiar, pero que en mi adolescencia había comenzado a despertar en mí algo diferente, algo que apenas entendía.
Sentí mi pulso acelerarse mientras lo observaba desde arriba. Él parecía venir a ver a mi papá, como tantas otras veces. Pero esta vez, papá no estaba en casa.
Bajé las escaleras, manteniendo una sonrisa mientras escuchaba el timbre. Sabía que era Hugh, y algo en mí quería aprovechar la situación. Cuando llegué a la puerta, me apoyé en el marco, dejándome ver con esa misma postura relajada de quien simplemente está en casa.
Abrí lentamente y, con una expresión inocente, lo miré como si no lo reconociera. "¿Puedo ayudarte en algo?" Pregunté, alzando una ceja y poniendo mi mejor cara de indiferencia.
Hugh me observó con una media sonrisa, claramente divertida por mi tono. “¿Así es como recibes a las visitas ahora?” Replicó, sin poder evitar mirarme de pies a cabeza, notando mi atuendo relajado.
"Bueno, depende de la visita", respondió, encogiéndome de hombros. "Pero diez centavos, ¿quién eres y qué buscas en esta casa a estas horas?"
Hugh dejó escapar una risa suave, y por un segundo vi un destello en su mirada, como si percibiera mi pequeño juego. "Vine a ver a tu padre. No sabía que ahora tiene una portera tan estricta". Su tono era casual, pero su sonrisa delataba una complicidad silenciosa.
Abrí la puerta por completo y, sin decir nada más, me acerqué para darle un leve abrazo. Fue algo rápido, pero no pude evitar que se sintiera un poco cargado de emoción. Hugh se quedó un instante quieto, como si la cercanía lo hubiera tomado por sorpresa, y al separarnos, mantuve mi sonrisa mientras le decía: “Papá se fue a ver a la abuela… No anda muy bien últimamente, pero dijo que regresó en unas horas. Puedes pasar si quieres.”
Hugh caminaba lentamente, aunque parecía pensativo. “No quisiera molestar, puedo volver otro día”.
Le sostuve la mirada y con un gesto tranquilo le dije: “Pasa a la casa, de todas formas no tengo nada que hacer, y papá seguro no tardará”.
Él dudó por un segundo, como si estuviera evaluando si era buena idea, pero finalmente dio un paso hacia adentro. Mientras cerraba la puerta detrás de él, sentí cómo el ambiente cambiaba, y un silencio pesado se instalaba, solo roto por el suave crujido de sus botas sobre el suelo.
Lo seguí mientras avanzaba hacia la sala, y antes de adentrarnos más, eché un vistazo rápido en el espejo del pasillo, arreglándome un poco el cabello de forma distraída. Cuando entramos a la cocina, me adelanté hacia el mueble de las bebidas y lo miré de reojo con una sonrisa despreocupada.
“¿Qué quieres para tomar? ¿Cerveza, whisky, agua… o vino?” Pregunté, sin darle realmente tiempo para contestar. Antes de que pudiera responder, ya había sacado una botella de vino blanco y estaba sirviendo en dos copas.
Hugh arqueó una ceja y me observó con una mezcla de sorpresa y diversión. “¿Vino a esta hora?” comentó, con un toque de ironía en la voz, pero tomó la copa de todas las formas. “¿No crees que estás aprovechando mucho la libertad, ahora que tu papá no está?”
Le dediqué una sonrisa juguetona, levantando mi copa. “Que sea un secreto entre nosotros, ¿sí? Además, ya soy grande para que me hagan esas preguntas, Hugh”.
Él soltó una risa baja, negando con la cabeza, como si aún no pudiera creerlo del todo. “Claro… ya eres toda una adulta”, comentó con un toque de sarcasmo en la voz, pero con una sonrisa divertida mientras tomaba su copa.
Con las dos copas en la mano, me dirigí hacia el jardín y él me siguió en silencio. Me acomodé en uno de los sillones al aire libre, y él se sentó a mi lado, tomando su copa con una mano. A pesar de la cercanía, el ambiente era cómodo y tranquilo, como si por un momento se hubieran desvanecido las barreras que solían estar entre nosotros. La noche era fresca, y la luz tenue del jardín le daba un toque especial al momento, haciéndolo casi íntimo en su simplicidad.
Mientras tomaba un sorbo de vino, noté que Hugh miraba a la distancia, con la vista perdida, casi como si estuviera en otro lugar. Había algo en su expresión que no podía pasar por alto, un dejo de cansancio y tal vez… una pizca de tristeza. Sabía que había estado esquivando este tema en sus últimas visitas, pero la curiosidad y la preocupación me ganaron.
“Escuché que las cosas… han sido complicadas últimamente”, comenzó con cautela, mirándolo de reojo. “Con tu divorcio, digo. Sé que es un tema delicado, pero… si necesitas hablar de eso, sabes que estoy aquí.”
Él apartó la mirada hacia su copa, y por un segundo, pensé que no diría nada. Finalmente, soltó un suspiro y giró hacia mí, esbozando una sonrisa cansada.
“Tu padre te contó algo, ¿verdad?” preguntó con un tono resignado, aunque con una ligera sonrisa, como si la situación le resultara irónicamente divertida. “Supongo que ya no hay secretos en este vecindario”.
Sacudí la cabeza, sonriendo mientras lo miraba. “No es así, Hugh. No creas que mi papá anda divulgando tus secretos por ahí. Es solo que... bueno, eres famoso, ¿sabías? Y, además, estamos en el siglo XXI. Las cosas vuelan”, bromee, tratando de aligerar el ambiente.
Hugh soltó una pequeña risa, aunque noté que sus ojos seguían reflejando algo de esa tristeza. “¿Así que soy famoso ahora, eh?” murmuró, con una media sonrisa.
“Digamos que he escuchado algo… en alguna de tus visitas”, admití, sin entrar en demasiados detalles, y miré hacia el jardín para darle algo de espacio. “Y sé que no es fácil. No tienes que hablar de eso si no quieres, pero, ya sabes… estoy aquí.”
Hugh me miró, tomó un sorbo de su vino y, de repente, estiró una mano hacia mí, revolviéndome el cabello con un gesto cariñoso. “Sabía que lo harías, pequeña”, dijo, su voz suave pero cargada de ese tono familiar que siempre me hacía sonreír.
“Las cosas… bueno, están un poco desordenadas”, continuó, mirando la copa en sus manos como si buscara las palabras en el reflejo del vidrio. “No es fácil dejar atrás algo que creíste que duraría. A veces siento que me falla el instinto, ¿sabes? A veces me pregunto si todo esto es solo… cosa mía.”
Asentí en silencio, tomando un sorbo de mi vino antes de mirarlo de nuevo. “¿Y qué hay de Oscar y Ava?” Pregunté, con un nivel de preocupación en mi voz. Sabía lo importantes que eran para él y no quería imaginar cuánto más difícil se volvería todo con ellos en medio de la situación.
Hugh suspir y se le pas una mano por el cabello, claramente cansado. “Supongo que… están bien, o tan bien como se puede estar en medio de todo esto”, murmuró, con una tristeza que se hacía evidente en cada palabra. “Ellos entienden algo, o al menos lo intentan. Pero es complicado… ya sabes, también están los rumores, y trato de mantenerlos lejos de eso, pero…”
Desvió la mirada, como si quisiera esconder algo de lo que sentía en ese momento. Lo sabía lo suficiente para entender que, detrás de esa fachada fuerte, estaba luchando mucho más de lo que dejaba ver.
Asentí despacio, lamiéndome los labios mientras buscaba una forma de alivianar el ambiente, aunque fuera solo un poco. “Sí…” murmuró, mirando hacia el jardín. Después, tomé aire y, con una pequeña sonrisa, cambié de tema. “Pero, ¿sabes? No entiendo cómo es que tú tienes problemas… mientras que yo aquí ni siquiera consigo a alguien.”
Hugh soltó una risa suave, sorprendido por el cambio arrepentido en la conversación. “¿Así que la pequeña está teniendo problemas en el amor, eh?” Bromeó, mirándome con una ceja arqueada y un tono divertido.
“Ni que fuera tan pequeña”, respondí, medio en broma, medio en serio, mientras cruzaba las piernas y volvía a tomar un sorbo de vino, sintiéndome cada vez más cómoda en su compañía.
Solté un suspiro y me reí, apoyando la copa de vino en mi rodilla mientras lo miraba. “Es que no lo entiendo, de verdad. A mis 20 años, todos los hombres que conozco son unos completos imbéciles o actúan como princesas”, dije, rodando los ojos con una mezcla de frustración y humor.
Hugh se rió con fuerza, esa risa genuina que siempre lograba sacar cuando algo realmente lo divertía. “¿Princesas, eh?” Comentando, negando con la cabeza mientras me miraba. “No sé si es la palabra que habría usado… pero parece que los tiempos han cambiado un poco”.
“Bastante, diría yo”, respondió, cruzándome de brazos y mirándolo de reojo, en un tono cómplice.
Él me observó con una sonrisa ligera, aún entretenido. “Bueno, si todos actúan como princesas, supongo que estás buscando algo… distinto”, dijo, con una voz que llevaba un toque de curiosidad.
Mis ojos se alzaron y se encontraron con los suyos, y por un momento, el aire pareció cargarse con algo que no esperaba. Me sonrojé un poco, sin saber bien si responder o simplemente desviar la mirada. Había algo en su última palabra, en cómo la había dicho, que me desarmaba.
Él pareció notarlo, porque su sonrisa se suavizó y, sin romper el contacto visual, llevó su copa a los labios y bebió en silencio. Ese pequeño hizo gesto que mi corazón diera un vuelco. No era solo lo que había dicho, sino cómo lo había dicho... como si entendiera más de lo que quería admitir.
Sonreí y traté de disimular el calor en mis mejillas, intentando no darle demasiada importancia a la forma en que me había mirado. Pero cuando fui a girarme un poco en el asiento, mis dedos rozaron la copa de vino, y antes de darme cuenta, un pequeño chorro de vino blanco aterrizó en su camisa.
“¡Oh, lo siento!” exclamé, llevándome las manos a la boca mientras una risa nerviosa se me escapaba.
Él se miró la mancha en la camisa y luego a mí, con una sonrisa que combinaba exasperación y diversión. “¿Intentando sabotear mi estilo?” Bromeó, alzando una ceja.
Reí y busqué alguna servilleta, sintiéndome aún más torpe. “Eh, no… sólo intento… añadirle un toque de diseño abstracto”, contesté, mordiéndome el labio, sin poder contener la sonrisa. Con cuidado, presioné la servilleta contra la mancha en su pecho, sintiendo de cerca su calor y su respiración, lo que sólo hizo que el rubor en mis mejillas se intensificara.
En un movimiento inesperado, me rodeó con sus brazos y me atrajo hacia él, sin decir una palabra. Mi corazón dio un brinco, y en lugar de alejarme, me permití descansar contra su pecho, sintiendo el ritmo constante de su respiración. Él me acurrucó suavemente, con un gesto que me envolvía en una calidez que no había sentido en mucho tiempo.
El aroma de su colonia mezclado con el vino y su propia esencia era embriagador. Me quedé quieta, cerrando los ojos, dejándome llevar por el momento, sintiéndome extrañamente segura y en paz. Los minutos se deslizaban en silencio, y ninguno de los dos parecía querer romperlo, como si ambos supiéramos que algo importante estaba ocurriendo en ese simple abrazo.
“Sabes”, susurró, rompiendo el silencio con una voz suave, “hace mucho que no me sentía tan... tranquilo. Es lindo poder hablar así, sin preocupaciones.” Su mirada se perdió en algún punto lejano, como si estuviera grabando algo, y luego volvió a encontrar la mía. “Es raro, pero... contigo me siento cómodo, en paz”.
Sus palabras resonaron en mí, y me di cuenta de lo especial que era para él este momento. Sentí un calor inexplicable expandirse en mi pecho, un deseo de seguir allí, de sostener esa calma que compartíamos, de ser parte de ese refugio que él necesitaba.
“Me alegra escucharlo”, respondí en voz baja, apenas un susurro, sin querer romper el encanto que nos envolvía. Nos quedamos en silencio de nuevo, pero ahora, el peso de sus palabras me daba otra perspectiva, algo nuevo y esperanzador que no esperaba sentir.
Hugh me miró de nuevo, sus ojos brillando con una suavidad inesperada. Con un gesto tranquilo, acomodó mis piernas sobre las suyas, y sintió el roce de sus manos en mis piernas, cálido y cuidadoso. Deslizó su mano en una caricia lenta, casi como si quisiera guardar este momento también.
“Esto…” murmuró, con una leve sonrisa en sus labios, “esto también se tiene que mantener en secreto, ¿de acuerdo?”
Mi corazón dio un vuelco mientras asentía, sintiendo cómo una pequeña chispa de complicidad se encendía entre nosotros. Nos quedamos allí, en silencio, en un momento que era solo nuestro.
60 notes · View notes
tinta-y-cometas · 9 months ago
Text
Ella era, sin lugar a dudas, de las personas más importantes en mi vida, pero yo resulté siendo fácil de desechar en la suya. Veíamos de forma diferente nuestra relación, para mí era caminar junto a ella y alcanzar nuestros sueños. Para ella yo solo fui un pequeño empujón para poder lograr sus metas.
JR
92 notes · View notes
soyelmorse · 8 months ago
Text
🎇Ya está listo y aquí tienen el capítulo 5!!!🎆 Me tomo lo suyo, pero lo prometido es deuda, 🤣 literalmente me tuve que ver la serie otra vez y dormir un rato para tener ideas nuevas.
Pero bueno, ya se la saben, la foto no es mía, créditos a quien corresponda y disfruten del capitulo 5 me costo bastante
Tumblr media
-
En capitulos anteriores...
-
Shira:
Oye a dónde vamos?
-
*Shira de acerco a Gummigoo, mientras que Chad y Max vigilaban a Gloink y a Kaufmo*
-
Gummigoo:
Vamos con la princesa lu
-
Shira:
A... Que bien Pero... Porque?
-
Gummigoo:
Ella mi pidió que los rescatará, no me dijo el porque pero escuché de su gente que el rey de estás tierras era manipulado por alguien que sonreía mucho y que la reina estaba encerrada
-
Shira:
Kinger? El no es un rey, o almenos no en el sentido literal, Gloink tampoco y alguien que sonrie mucho, estará hablando de Caíne?
-
Gummigoo:
No lo sé pero-
-
*Gummigoo fue interrumpido, Chad y Max se acercaron a el*
-
Chad:
He, disculpe jefe, tenemos un problema
-
Gummigoo:
Que sucede?
-
Max:
Es solo que...
Son insoportables
-
Gummigoo:
He?
-
Chad:
La Reina Y el payaso señor, Una no deja de hablar y dar órdenes, Y el payaso no deja de hacer chistes malo y preguntar por una tal "salida"
-
Gummigoo:
Vamos chicos no es para tanto
-
Shira:
Ellos no están bien en este momento disculpenlos
-
Max:
A qué te refieres?
-
Shira:
Desde que llegaron a lo que sea que es este mundo pues pasaron muchas cosas y no están bien mentalmente
-
Gummigoo:
Igual no importa mucho, miren
-
*Gummigoo señalo hacia en frente y observaron el castillo de la princesa*
-
Chad:
Oh?
-
Max:
Menos mal
-
Shira:
Wao es un castillo impresionante, porque Caíne no lo ha encontrado antes?
-
*Todos caminaron hacia el castillo, al llegar la gente recibió a Gummigoo, Chad y Max como héroes mientras Shira, Gloink y Kaufmo le seguía*
-
Shira:
Que... Gente... Interesante?
-
*Shira se dió cuenta de que todas las personas allí parecían mas títeres con colores diferentes y ninguna posea rasgos faciales*
-
Gloink:
Que pueblo mas... Insolente, ante una reina como yo, obviamente que deberían alabarme mas
-
Kaufmo:
No creo que te estén Gloink
-
Gloink:
A qué te refieres?
-
*Después de pasar por la ruta principal, llegaron a la entrada del castillo y la princesa apareció*
-
Princesa lu:
Bienvenidos valerosos guerreros, me alegra ver qué hayáis podido cumplir vuestra misión y traer a la reina y sus compañeros con ella, como recompensa, aquí tenies busco camión con toda clase de herramientas y recursos que necesitás para ayudar a vuestra aldea
-
*La princesa aplaudió y el camión llegó*
-
Gummigoo:
Gracias princesa, Bien señores, andando!
-
Princesa:
Hasta pronto y que la suerte os acompañe!
-
*Gummigoo, Chad y Max subieron al camión y rápidamente salieron del reino*
-
Princesa Lu:
Tampoco me olvidó de vosotros, por favor acompañenme
-
Shira, Kaufmo y Gloink subieron las escaleras hacia el castillo y entraron en el
-
Gloink:
Es un lugar pequeño para alguien como yo
-
Princesa Lu:
Estamos al tanto de eso majestad, pero no se preocupe, en unos días se hará una habitación de acordé a usted
-
Kaufmo:
Aún así, nos ha ayudado, que podemos hacer por usted?
Si necesitas a alguien que le haga reír puede contar conmigo
-
Shira:
Jeje, creo que vamos a posponer eso por ahora, Disculpe princesa
-
Princesa Lu:
Puedes decirme Lu
-
Shira:
Bueno, Princeds Lu, le importa si hablamos un minuto?
Hay algo importante que debo contarle
-
Princesa Lu:
Por supuesto
-
*Lu aplaudió y 2 súbditos de acercaron*
-
Princesa Lu:
Lleven a la reina a una habitación a corde a ella y a su acompañante también
-
*Los súbditos hicieron caso y se llevaron a ambos*
-
Princesa Lu:
Y bien, como debería referirme a vos?
-
Shira:
Soy Shira, y lo que quisiera contarle es que...
Gloink, Kaufmo y yo no estamos bien
-
Princesa Lu:
A qué te refieres Shira?
-
Shira:
Este mundo nos ha dañado de una forma en particular, Gloink perdió noción de la realidad, o almenos está nueva realidad, Kaufmo aunque se ve alegre esta desesperado por encontrar una salida y yo suelo perder la memoria según me dijo Kinger
-
Princesa Lu:
Kinger? Acaso habla de ese ser sonriente? No debería confiar en sus palabras, es quien los tuvo cautivo
-
*La princesa chasqueo los dedos y aparecieron sus súbditos, estos les entregaron las cenizas de afuera y creo en frente de ella súbditos Pero muy pequeños*
-
Princesa Lu:
He hecho que mis súbditos vigilarán ese reino y me han contando cómo les ha tratado, a diario me traen historias de todo lo que han visto, y cuando me contaron la vuestra supe que tenia que ayudar
-
Shira:
Se equivoca princesa, Kinger no es ese ser sonriente si no el otro, el pqie posee una apariencia de rey
-
Princesa Lu:
Oh! Entonces te refieres al rey de ese lugar, mis súbditos me contaron que el en algún momento perdió su voluntad y desde entonces sigue las órdenes de ese señor sonriente, Pero no os preocupeis, sabemos exactamente que hacer para ayudarle a recuperar sus tierras
-
Shira:
Creo que no me he logrado explicar bien, ellos no son -
-
Princesa Lu:
No te preocupes, de segura estás cansada por el viajé, súbditos
-
*Lu chasqueo los dedos y otro súbdito apareció*
-
Súbdito:
Si princesa?
-
Princesa lu:
Lleva a la amiga del rey a una habitación adecuada para que descansé Porfavor.
Por el momento necesito hacer unas cosas, así que hablaremos mañana
-
Shira:
De acuerdo, sin embargo princesa insisto en-
-
Princesa Lu:
No te preocupes, en la cena real podrás contarme todo
-
*Después de eso, Shira fue llevada a su habitación y no tuvo mas opción que esperar, Mientras tanto*
-
.
.
.
.
.
-
Gummigoo:
Bien, llegamos
*Gummigoo bajo y observo el lugar, no se veía otra cosa que el bosque Infinito de siempre*
Esperen, y la aldea?
-
Chad:
Que extraño, debería estar aquí jefe
-
Max:
Estoy seguro de que esta era la dirección correcta, el mapa lo decía
-
Gummigoo:
Déjame ver ese mapa
-
*Max le pasó el mapa a Gummigoo y este lo reviso*
-
Gummigoo:
El mapa está bien, sin embargo porque...
-
*Gummigoo empezó a recordar*
-
Gummigoo:
Porque no hay nada aquí?...
-
*A los pocos minutos, gummigoo recodo lo que había olvidado, El había llegado a este lugar, sin embargo al no encontrar a nadie poco a poco se empezó a volver loco, y cuando llego al reino, la princesa lo recibió como un heroe y le encomendó una mision*
-
Gummigoo:
Esperen, nada fue real? Pero, yo recuerdo... Una... Aldea?...
-
*Chad y max se miraron*
-
Chad:
Jefe está bien?
-
Gummigoo:
Jefe? Yo no soy su jefe... O si?...
Esperen, yo no los conozco
-
Max:
Que dice jefe, claro que nos concoce, acaso no se acuerda de...
-
*Max estaba por decir pero no recordaba nada*
-
Max: hem...
-
Chad: tal vez esa vez de-
-
Max: Si, esa ves de...
-
Chad: De...
-
*Chad cayó en cuenta y tampoco se acordaba de nada*
-
Chad:
No... Recuerdo...
-
*Al pasar las horas, Gummigoo, Chad y Max empezaron a recordar lo que había pasado cuando llegaron allí*
-
Gummigoo:
Así que tuvimos experiencias similares, sin embargo, como fue que terminamos los 3 en ese reino
-
Max: Tal vez sea por lógica?
-
Chad:
Lógica?
-
Gummigoo:
hm... Max tiene razón, el reino es grande, y nosotros nos volvimos locos en un inicio porque no encontramos nada, tal vez, cuando el Reino se construyo los 3 estamos relativamente cerca y nos acercamos a el
-
Chad:
Eso tiene sentido, Pero en el reino había demasiada gente, como nos dimos cuenta antes?
Tanta gente así hubiera hecho mucho ruido
-
Max:
En serio? Pero si no tenían boca
-
Chad: 
Pero aún así los escuchamos y-
-
Gummigoo:
Wou espera, repite eso
-
Chad:
Pero aún así los escuchamos?
-
Gummigoo:
Me refería a max, Dijiste que ellos no tenían boca, y es cierto, entonces, porque los escuchábamos?
-
Max:
No lo sé
-
Chad:
Yo solo se que me recuerda a la voz de la princesa
-
Gummigoo:
La voz de la princesa...
Princesa de...
Que?
-
Chad:
He... No lo sé
-
Max:
Nunca nos dijo el nombre de su reino jefe
-
Gummigoo:
Tal vez no lo dijo el nombre de su reino no porque no quiera, si no porque no tiene
-
Chad:
un reino sin nombre?
-
Gummigoo:
Solo piensenlo, los 3 nos volvimos locos al vagar por estás tierras y de la nada apareció ese reino
-
Max:
Es bastante extraño...
-
Gummigoo:
Bien, está decidido
-
Chad:
Que piensas hacer?
-
Gummigoo:
Volveré a ese reino a tratar de descubrir que fue lo que paso, si ustedes quieren pueden venir conmigo
-
*Chad y Max se miraron entre si y asintieron*
-
Chad:
Vamos con usted!
-
*Después de ello, Ambos se subieron se subieron al camión junto con gummigoo y empezaron a conducir hacia el reino*
*Horas después, antes de llegar al reino se encontraron con un sujeto extraño y se detuvieron*
*Gummigoo bajo del camión y encaro al sujeto*
-
Gummigoo:
Hola? Amigo? Estás perdido?
-
Fudge:
Hum? Hola, pensé que no volvería a ver a alguien, eres real?
-
Gummigoo:
Asi es, porque creías que no verías a alguien mas?
-
Fudge:
Oh, es desde que mate a esas marionetas la princesa me hecho de su reino, Dijo que estaba loco por asesinar a su gente, Pero yo digo que ella está mas loca que yo
-
Gummigoo:
Espera, marionetas?
Así que eso eran...
-
Fudge:
Trate de hacerla entrar en razón Pero no quiso escucharme y me exilió, sin embargo ya tengo un nuevo plan
-
Gummigoo:
A si? De que se trata, sabes tenemos asuntos pendientes con ese reino, tal vez nos podamos ayudar
-
Fudge:
En serio? Pues tenía planeado secuestrarla y quemar a todas sus marionetas, que pensaban hacer ustedes?
-
Gummigoo:
Ha...
-
*Gummigoo dudo en seguir hablando, la forma y actuar de Fudge era extraña y parecía que iba a eloquecee en cualquier momento, sin embargo continuo hablando*
-
Gummigoo:
Algo parecido...
Íbamos a interrogarla, que te parece este trato, si nos ayudas a interrogarla, podrás hacerle lo que quieras después a sus marionetas, sin embargo será después, no antes de que nosotros consigamos nuestro objetivo
-
Fudge:
Hmmm... Normalmente siempre soy quien toma el mando, sin embargo no puedo rechazar una oferta así, así que trato hecho, no le haré nada, y a cambio podré ver arder a esas...
Marionetas...
-
Gummigoo:
Bueno...
Creo que ya está decidido, súbete al camión, no te importa ir en la parte de atrás cierto?
-
Fudge:
En lo absoluto! Es la parte mas divertida
-
*Fudge subió al camión y gummigoo subió a la cabina con sus amigos*
-
Max:
Jefe de seguro que debería confiar en el?
-
Gummigoo:
Lo sabremos una vez lleguemos al reino, ya les diré que hacer cuando lleguemos, por ahora andando
-
*El camión empezó a andar*
-
.
.
.
.
.
-
*Un súbdito tocó la puerta de la habitación de Shira*
-
Shira:
Si?
-
Subdito:
Con todo respeto mandan, la princesa Lu le espera en el comedor real, sus acompañantes ya se encuentran allí
-
Shira:
De acuerdo
-
*Shira salió de su habitación y fue al comedor, allí se encontró a Gloink, que comía y daba órdenes a los subditos de traerle mas comida como su fuera la reina del lugar, mientras tanto Kaufmo intentaba hacer reír a la princesa Lu, aunque la expresión de esta era realmente difícil de decifrar*
-
Princesa Lu:
Oh! Discúlpame Kaufmo
-
*La princesa de levantó y fue a recibir a Shira*
-
Princesa Lu:
Me alegra que hayas venido, disculpa que no te pude ayudar antes pero en estos momentos soy todo oídos para tus inquietudes
-
Shira:
No es necesario, podemos esperar si-
-
Princeso lu:
Me gustaría atender esas inquietudes ahora, insisto
-
*La princesa Lu se retiró junto a Shira y caminaron por los pasillos*
-
Princesa Lu:
Tu acompañante y la reina son... Personas curiosas
-
Shira:
Le pido perdón por eso
-
Princesa Lu:
Se que me lo explicaste antes, pero podrías hacer énfasis otra vez en esa situación de que ustedes no estaban bien?
-
Shira:
Por supuesto, resulta que-
-
Subditos:
Alerta!
-
Princesa Lu:
Sucede algo?
-
Súbdito:
Algo ataca al reino, Unas especies de burbujas se lleva a la gente y-
-
*Antes de terminar la frase, Un bubble se lo comió y lo atrapó dentro de el*
-
Bubble:
Wowi!
Caíne estará muy contento!
-
Princesa Lu:
Ha!? Quien eres tu?
-
Shira:
Bubble?
-
Princesa Lu:
le conoces?
-
Bubble:
Me conoces?
-
Shira:
Si, Kinger me habló sobre ti
-
Bubble:
Oh! Tu eres una de sus amigas! Caíne me dijo que sus amigos se habían extraviado y que tenía que llevarlos de vuelta, además de llevar a cualquier otra forma de vida
-
Princesa Lu:
Caíne?
-
Shira:
Es sobre el quien también quería hablarle, sin embargo creo que sería buena idea que fuéramos
-
Princesa Lu:
Pero, y que hay con mis súbditos? No puedo dejarlos
-
*Ambos miraron por las ventanas del palacio y vieron como el ejército de bubble atrapaba a todos y se los llevaban*
-
Bubble:
Puede confiar en mi!
Llevaré a todos sus súbditos sin hacerles daño, chaíto
-
*El bubble se retiró y otro lo suplanto*
-
Bubble:
Y bien? Que estamos esperando, Caíne estará muy feliz de saber que hay mas gente aquí
-
Princesa Lu:
De verdad es seguro?
-
Shira:
Confíe en mi, nunca les haría daño
-
Princesa Lu:
supongo que está bien, iré contigo
-
.
.
.
.
.
-
Fudge:
Hm? Que está pasando aquí?
-
*Gummigoo detuvo el camión frente al reino y vieron a las burbujas irse en fila*
-
Gummigoo:
Y esto?
-
*Los 4 bajaron del camion y se empezaron a acercar, al estar por preguntarle a un bubble que sucedia otros se los comieron sin previo aviso y se los llevaron junto al resto*
-
.
84 notes · View notes
choconat67 · 7 months ago
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
I wanted to do the city at night, but I decided on something different, we can see the RRBs in the background flying through the city and the girls being higher up in the sky.
-Ohh, there go the boys!- the bubuja's voice sounded happy while in the distance above the city lights the three trails of red, blue and green that flew over the sea of ​​lights. Buttercup had her arms crossed over her chest and laughed. "Don't shout or they'll know we're up here."
Her brother looked at her bewildered. "Why wouldn't they know?"
-Don't pay attention Bubbles- Blossom smiled at her sister -She just doesn't want to accept that she lost that food fight with Butch and the others- in a mocking tone of the redhead, it bothered her endangered sister a little, who acted "indignant."
-It's not true! - She looked away - That guy has the stomach of a hyena, if Brick didn't avoid it he would probably try to eat buildings or something stupid - Buttercup said looking at the clouds below them.
The laughter of her sisters, the space behind them and the clouds beneath them made the city look so small, but despite the bright city lights it was good to see the three contrails travel at night over Townsville, Blossom knew that they They deserved this, a chance at life, the chance to live and not just survive.
-Come on girls, remember that we have a meeting! - Blossom's leader's voice caught the attention of her sisters and they followed her back to her place.
Oh I like it and in my ppg universe the fact that the boys got stronger and are trying to live more normally and the girls at this point are already good friends with the boys in different ways, remember that the two AUs are related to each other, and I intend for them to coexist at some point or meet, this AU and the Fallen Heroes one:3
Queria hacer la ciudad de noche, pero me decidi por algo diferente, podemos ver a los RRB al fondo volando por la ciudad y laa chicas estando mas arriba en el cielo.
-Ohh alli van los chicos!- la voz de buebuja sonaba alegre  mientras a la distancia sobre las luces de la ciudad las tres estelas de color Rojo, azul y verde que volaban sobre el mar de luces. Buttercup tenía los brazos  cruzados sobre su pecho y soltó una risa -No grites o sabrán que estamos aquí arriba-
Su herman la miró desconcertada -Por qué no lo sabrían?-
-No hagas caso Bubbles- Blossom sonrió a su hermana -Solo no quiere aceptar que perdió esa guerra de comida con Butch y los demas- en tono burlon de la pelirroja molesto un poco a su hermana peligra quien actuó "indignada".
-No es cierto!- ella miró a otro lado- ese bastando tiene el estómago de una hiena, si brick no lo evitará probablemente trataría de comer edificios o alguna tonteria- dijo Buttercup mirando las nubes bajo ellas.
Las risas de sus hermanas, el espacio detrás de ellas y las nubes bajo ellas hacían ver la ciudad tan pequeña, pero a pesar de las brillantes luces de la ciudad era bueno ver las tres estelas viajar por la noche sobre Townsville, Blossom sabía que ellos merecían esto, una oportunidad de vida, la oportunidad de vivir y no sólo sobrevivir.
-Vamos chicas, recuerden que tenemos una reunion!- la voz de líder de Blossom capto la atención  de sus hermanas quieres la siguieron de regresó a su lugar.
Oh me gusta y en mi universo ppg el hecho que los chicos se reforzaron y están tratando de vivir más normalmente y las chicas a este punto ya son buenas amigas de los chicos en diferentes formas, recuerden que los dos AU están relacionados entre sí, y tengo la intención de que convivan en algún momento o se conozcan, este AU y el de Fallen Heroes:3
56 notes · View notes
fragmentosadolescentes · 2 months ago
Text
LA MUJER QUE DEJASTE IR 🥀
Ella ya no te escribe tanto, ella te amaba,
le importabas, hubiera dado todo por ti,
pero la alejaste poco a poco, con tus tonterías,
con tu indiferencia...
No te diste cuenta que ella era diferente
al resto, ella no tuvo miedo de alejarse,
ella fue lo suficientemente fuerte como para
dejarte ir, para que seas feliz en el lugar que
elegiste, sabes cuánto dolor le causaste...
Tienes idea de todas las noches que no pudo
dormir por pensar en ti, y llorar y preguntarse
qué hizo mal...
No, ya no la tienes, ella ya no te escribe tanto,
ya no te llama más, cuando te escribe ya no
te dice las cosas bonitas que te decía antes,
se tarda en contestarte, y no porque quiera castigarte...
No, no, ella no es de rencores, sólo que ahora
ella puso sus prioridades en orden, cuando antes
eran nada más que tú, incluso antes que ella
misma, pero le enseñaste, que de ti ya no esperara
un "buenas noches amor", un "buenos días mi amor"...
Siguió adelante, empezó a salir, a reír, a divertirse,
ahora está empezando a darse cuenta de lo hermosa que es, ella era increíble...
No, bueno, pues lástima que sea demasiado tarde, por que ya la perdiste, por tonto, hubo un tiempo
en el que tú eras su mundo, su todo, la razón de su
sonrisa, así que no vengas con tu "te extraño"...
Porque a pesar de todo el dolor que le causaste, ella te ama como el primer día, sólo que no confía
mas en ti, ni en tus palabras, hasta temor de
emoción por un mensaje tuyo tiene, por creer que sólo sea una mentira más...
Por que la mujer que lo hubiera dejado todo sólo por verte sonreír, la mujer que se sentía niña, que estaba enamorada de ti sin importar nada ni nadie, la dejaste ir...
Ella no era mala, si la hubieras conocido bien,
te darias cuenta que solo vivía por ti y tú solo la
dejaste con el corazón en mil pedazos...
Pura maldad❄️
25 notes · View notes
vieuxlet · 1 month ago
Text
Cuatro años y mil cigarrillos después ya puedo reírme de esto, pero en ese entonces el dolor era demasiado real para dejarla morir en el limbo digital, así que bueno...
Sobre el amor que juramos sería para siempre y otros cuentos de los dieciocho:
Siempre me pregunto por dónde empezar cuando escribo estas cartas. Aunque esta vez es diferente, ¿verdad? Esta será la última vez que mis palabras intenten alcanzarte, y hay tanto por decir que siento que ninguna cantidad de ellas será suficiente.
Hay tantas cosas de las que me arrepiento...
Como no haber aprendido la receta de albóndigas de tu mamá. Ahora que lo pienso, nunca se la pedí realmente, solo me quedaba en la cocina viéndola cocinar, sentada en la barra mientras tú hacías tarea en la sala. O no haber intentado más con tu papá, creo que las únicas veces que crucé más de dos palabras con él fueron cuando me veía llegar y me preguntaba si quería cenar. Siempre le decía que no por pena, aunque me moría de hambre.
Me arrepiento de las peleas estúpidas, de los celos sin sentido, de cada portazo que di pensando que teníamos todo el tiempo del mundo para reconciliarnos.
Tu sudadera amarilla de North Face todavía está en algún lugar de mi closet. A veces, en noches particularmente solitarias, me pregunto si debería regresártela. Pero tiene tanto de nosotros impregnado en ella... el olor a sal de aquella escapada a la playa, cuando creímos ingenuamente que el bronceado no nos delataría ante mis padres. Las manchas de café de esas madrugadas estudiando, tú con tus libros de ingeniería, yo pretendiendo leer mientras te observaba concentrado, con tus rizos cayendo sobre la frente y ese ceño fruncido que tanto me gustaba besar hasta que sonreías.
¿Te acuerdas de la primera vez que viste la nieve? Fue durante ese viaje con mis padres, cuando aún te querían, cuando aún éramos ese "amor bonito" que todos aplaudían. Tus ojos brillaban como los de un niño, y por un momento, todos tus muros de chico rudo se derritieron junto con los copos en tu cabello.
Me escapé tantas veces por la ventana de mi habitación para verte... Como esa noche después de nuestra primera pelea, cuando apareciste afuera de mi casa y te quedaste ahí, parado en la calle a las tres de la mañana, con esas rosas rosadas (porque sabías que el rosa era mi color) y ese poema terrible que escribiste. Era malísimo, pero lo guardé hasta que se deshizo el papel de tanto doblarlo y desdoblarlo.
Tu carro fue nuestro primer universo privado. Me negaba a ir a hoteles (qué tonta era, tan preocupada por el qué dirán) así que convertimos ese Volkswagen viejo en nuestro refugio. Conocía cada crujido de los asientos, cada rayón en el tablero, cada canción de esa playlist que armamos juntos y que seguramente ya borraste. Luego llegó tu departamento, ese espacio diminuto que hicimos nuestro entre clases saltadas y mentiras a medias a mis padres. Aún recuerdo el sabor de los besos robados en la cocina, el sonido de tu risa haciendo eco en las paredes vacías, nuestros sueños esparcidos por cada rincón como si fuéramos a vivir para siempre.
Éramos un desastre, ¿sabes? Yo fumando a escondidas porque odiabas el olor a cigarro, y tú con tus cervezas oscuras y demasiado amargas que nunca aprendí a disfrutar. Dejé de fumar por ti, ¿te diste cuenta? Ahora fumo todo el tiempo. Como ahora, mientras escribo esto y el humo se mezcla con las palabras que no sé si alguna vez leerás.
Te burlabas de mi obsesión con el horóscopo, de cómo consultaba las estrellas buscando señales sobre nosotros. Tú, tan pragmático, tan anclado a la tierra; yo, siempre flotando entre nubes de fantasía. Y sin embargo, funcionábamos. O al menos eso creíamos. Tú con tu ética de trabajo inquebrantable, yo siendo la eterna niña de papá. Éramos tan diferentes y a la vez tan complementarios.
¿Sabes? Me aprendí los nombres de todos los personajes de ese anime que tanto amabas, aunque fingía no prestar atención. A veces me descubro tarareando el opening cuando estoy distraída, y por un segundo, vuelvo a estar en tu cama, viendo un episodio más mientras jugabas con mi cabello.
Las peleas eran intensas, por tus exnovias, por esos tipos que fingían no saber que llevábamos tres años juntos, por tonterías que ahora no recuerdo pero que entonces parecían el fin del mundo. Pero las reconciliaciones... las reconciliaciones hacían que todo valiera la pena. Éramos fuego, éramos tormenta, éramos todo o nada.
Este tatuaje en mi brazo izquierdo con tu fecha de nacimiento... a veces lo miro y sonrío, otras veces lo cubro. Es como nuestra historia: imborrable, pero ya no duele como antes. Es solo un recordatorio de que fuiste real, de que lo nuestro fue real.
No me arrepiento de los "te amo" que susurré contra tu piel, ni de los que grité en medio de nuestras peleas. No me arrepiento de los besos, de las caricias, de las promesas que en su momento fueron sinceras. Cada momento contigo me hizo quien soy ahora, incluso los que dolieron, especialmente los que dolieron.
Espero que sigas siendo ese trabajador incansable que admiraba. Que dejes de poner la ropa sucia sobre el tocador (aunque sé que nunca lo harás). Que encuentres a alguien que ame tus cervezas amargas y tu forma particular de ver el mundo. Que seas feliz, pero de verdad feliz, no como lo fuimos nosotros, que confundíamos la intensidad con la felicidad.
Y ahora que las palabras se me agotan y el cigarro se consume entre mis dedos, solo me queda decirte gracias. Por los sueños compartidos, por las lecciones aprendidas, por haberme amado como solo se ama a los dieciocho: sin medida, sin miedo, sin mañana.
Gracias por haber sido mi primer amor real, mi primera guerra, mi primera paz.
Y quizás en otra vida... quizás seamos más sabios. O quizás no. Quizás en otra vida también nos destruyamos, y eso también estaría bien.
Con todo lo que fuimos y lo que no pudimos ser;
V.
29 notes · View notes
miskhalie · 11 months ago
Text
Besos Robados (Parte 2) - Matías Recalt x Reader x Enzo Vogrincic
Pairing: Matías y Enzo
Advertencias: foreplay, un poco de angst
Notas: perdón, pero al final tendré que hacer una parte tres.
En el cuarto de Enzo todo eran besos, caricias y marcas por la piel. Habías ido en diferentes limusinas, pero no os aguantabais más estar uno lejos del otro. Por lo que decidisteis seguir lo que hacíais en la discoteca en el cuarto de Enzo.
Tú estabas tumbada sobre tu espalda con Enzo a tu lado, apoyado sobre su costilla izquierda, besándote de una manera más sucia y sin reparos. Ya estabais casi desnudos, solo llevando la parte de abajo de la ropa interior. Él con unos boxers negros y tu con unas bragas de encaje rosa. El pelo de Enzo estaba muy revuelto y el tuyo estaba desperdigado sobre la almohada. Estabais rojos por los besos y las mordidas, pero también por la calefacción y el propio calor corporal.
Al besarte, Enzo te masajeaba los pechos y tiraba de tus pezones con suavidad mientras se ponían duros. Tu gemías levemente, solo acababa de empezar la noche. Te besaba el cuello y su mano bajaba a tus costillas a tu vientre y a tu entrepierna, sobre la braga. Luego, volvía a subir y a bajar. Te creaba frustración pero también impaciencia. A Enzo le encantaban los juegos previos, pero tu los odiabas porque se aprovechaba para hacerte suplicar por él.
- Enzo, por favor... - gemías.
- Dime, nena - te respondía- ¿Qué queres?
- A ti, Enzo, A ti... - tu voz se entrecortaba por que Enzo no podía dejar de tocarte por todas partes menos de la forma y en el lugar que más lo necesitabas.
- Si me lo pedís así... - su voz se quebró cuando empezaste a tocar sus partes intimas, frotando el gran bulto que tenía entre las piernas. Un suspiro se escapó de él.
Cuando estaba apunto de meter la mano bajo la ropa, sonaron varios golpes en la puerta. ¿Quién llamaba a esta hora? Enzo se quedó parado pero ignoro los golpes y siguió el camino hasta debajo de su ropa, sin embargo, volvieron a sonar y esta vez, mas fuerte. Enzo resopló y se levantó, debían ser esas camareras que le habían llamado a la puerta solo al saber que se hospedaba allí. No quería fallar a sus fans, pero esque en ese momento tenia a la actriz más sexy del cast en su cama, esperando por él, suplicando por más. Se puso unos vaqueros y se los abrochó, debía estar decente.
Abrió la puerta y miró por la pequeña rendija que había dejado de visión dentro de su habitación. Rápidamente una mano cogió la puerta y empujó para abrir del todo esta.
Un Matías celoso entró, dando pisotones como un elefante.
- ¿Que queres, Mati? - le preguntó Enzo siguiendole, intentando adelantarlo para cortarle el paso.
- No me lo puedo creer... - musitó para si mismo, se giró hacia su amigo antes de girar el pasillo y ver la situación - ¡Te dije que queria besarme con ella y vas tú y la besas!
- Mati, yo no hice nada, fue idea suya. - avanzó por su lado y lo empujó suavemente hacia la puerta - Además, si ella no sabe nada. Deberías comentarselo mañana por la mañana.
Se oyeron los muelles de la cama de Enzo, habia alguien más, pensó Matías. Se miraron a los ojos por un instante y Enzo intentó agarrarlo en vano, ya que el pequeño era más agil. Giró la esquina y se quedó impactado por lo que vio.
La chica, por la que empezaba a sentir un cosquilleo, estaba tumbada en su cama, casi desnuda y sudorosa. Sus mejillas sonrosadas, sus pechos con incisiones de dientes y los pezones duros, con el pelo revuelto y las piernas entreabiertas. Todo apuntaba a que Enzo lo queria echar para terminar lo que empezaron en la discoteca. Respiro hondo y tragó. Quizás había cruzado el límite para ella. Tú te apoyaste sobre tus codos y miraste al chico intentando cerrar las piernas.
- Matías, creo que... - su amigo empezó a decir.
- No si ya estoy viendo que esta ocurriendo. - rió dolido. - No hace falta que me corras a la puerta. Ya me voy.
- ¡Mati, espera! - gritaste.
Te levantaste de la cama y le cogiste de la mano, lo llevaste hasta la cama para que se sentara. Le quitaste la camiseta y le besaste. Estaba receloso, incluso puede que un poco enfadado contigo, pero no rechistaba. Se fundía en el beso como si estuviera aprendiendo a besar por primera vez. Le agarraste la cara a Enzo y también lo besaste, era una invitación moderada a algo más de sexo casual del que habías tenido desde el principio.
81 notes · View notes
kaos-literario · 1 month ago
Text
No soy yo como la de ayer
Capaz estoy delirando, porque hace tanto que me siento de la misma forma, y no le adjudico mis dolores de cabeza a personas. Lo mío es más vano y caprichoso: es un sentimiento que roza la ingenuidad de mi dulzura o la insistencia de mi paciencia. El universo no me escucha como antes, y mi error fue creer en el amor, cuando era claro que la vida me iluminaba de forma diferente.
Es que me encerré en la idealización de que podría ser amada alguna vez, de sentirme de la misma forma. Quería ser madre, darle mis hijos y vivir una vida tranquila, lejos del caos de la ciudad. Más en el campo, tomando mate como desayuno, cocinando y sin tener que preocuparme por otras cosas más que por mis hijos. Quizás suene un poco desfasado, pero lo he sentido así. Quería vivir el amor desde una perspectiva fuera de la tecnología. Estoy harta de esto.
Pero estoy loca, distraída todo el tiempo. Los amores que el universo trajo a mi puerta se fueron, y nunca quise ir detrás de ellos, a excepción de él. A él le hubiera seguido a cualquier parte del mundo. Pero él, a mí no.
Entonces, no lo sé. Me encerré en tanta magia, en tanta época histórica y victoriana, que me olvidé de que la soledad había hecho un pacto conmigo. Quizás ya es tiempo de desenterrar el propio hechizo que me puse, un muñeco vudú, después de que mi primer amor me rompiera amargamente el corazón y me jurara que nunca volvería a entregarme de esa forma.
Al fin y al cabo, lo cumplí a rajatabla y jamás le permití a otro ser humano conocerme tanto como ella me conoció a mí. Le adjudico mi dolencia del amor. Si me hubiera amado como prometió, quizás ahora estaría criando a sus bebés y no delirando en plena noche.
Pero no lo sé. Le he negado a tantos la oportunidad de conocerme, que he mentido sobre mi propia existencia. Y cuando me miro al espejo, ya no puedo volver a ser yo.
23 notes · View notes
punishertruther · 2 years ago
Text
Tumblr media
por fin tenían la vida que siempre soñaron. los meses pasaron y no solo aprobó con honores del doctorado y le dieron la plaza de profesora adjunta, sino que maëlys tenía su propio gimnasio e iba como la seda. pero las amenazas volvieron y con sus amigas y familia, formaron una especie de célula para combatir a traficantes y demás hombres terribles. por suerte, supieron encontrar el equilibrio para llevar esa doble vida. durante el día eran personas normales, por la noche, vigilantes. aquella noche estaban en el puerto de ferrol para interceptar un contrabando de armas químicas y como de costumbre, ella, yelena y ruth eran puro caos mientras que maëlys, anya y raquel eran más que precisión. estaban teniendo una persecución entre los contenedores cuando ella saltó de uno para subirse al camión y arrancar la puerta de cuajo junto con el volante. “este truco me lo enseñó mi padre.” con lo que no contó fue que perdió completamente el control del vehículo y al frenar en seco, salió despedida por la luna, encontrándose rodeada. “cariño, sé que estás cabreada porque no puse el lavavajillas, pero ¿podrías aparecer?” pidió por el comunicador. a pesar de sus diferentes formas de actuar, toda la complicidad y sincronía que tenían como matrimonio la supieron llevar al combate y verlas pelear juntas era una auténtica delicia. @qvimcra​
786 notes · View notes
jartita-me-teneis · 4 months ago
Text
Tumblr media
Excelente reflexión, no dejes de leerla👀
Una hija se quejaba con su padre acerca de su vida estaba cansada de luchar. Parecía que
cuando solucionaba un problema, aparecía otro.
Su padre, Chef de profesión, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres recipientes con agua y los colocó sobre fuego.
En uno colocó zanahorias, en el otro huevos y en el último
preparó café.
La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre.
A los veinte minutos el padre apagó el fuego.
Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón.
Sacó los huevos y los colocó en otro plato.
Finalmente, coló el café.
Mirando a su hija le dijo: “Querida, ¿qué ves?”
-”Zanahorias, huevos y café”, fue su respuesta.
La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias.
Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego
le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma.
Él le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad con el agua hirviendo; pero habían reaccionado en forma muy diferente.
La zanahoria llegó al agua fuerte, dura; pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer.
El huevo había llegado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior líquido; pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido.
El café sin embargo era único; después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua.
“¿Cual eres tú?” le preguntó a su hija.
¿Eres una zanahoria, que parece fuerte, pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza?
¿Eres un huevo, que comienza con un corazón flexible; poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, una observación o un despido, te has vuelto dura y rígida?
¿O eres como el café? El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor.
Si eres como el grano de café, que cuando las cosas se ponen peor, tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren, entendiste todo.
Todo depende del cómo. Y el cómo solo depende de ti.
31 notes · View notes
nieblaneitor · 27 days ago
Text
Tumblr media
Advertencia ⚠️⚠️⚠️ Este oneshot está basado en el episodio 9 de la serie Dragon Ball Daima (En caso de que no lo hayan visto y no quieran spoilearse o no se entienda el contexto). ⚠️⚠️⚠️ Lo acompaño con este fanart que hice 💟🍔
Título: El bar de hamburguesas 🍔
Ya me voy a dormir, necesito mi sueño de belleza- les avisó Hybis mientras se levantaba, acababa de terminar de comer su hamburguesa. Estaba sentado en una mesa del bar junto con Piccolo, Bulma y Vegeta.
¿Tenemos diferentes habitaciones? -preguntó Bulma sorprendida al escucharlo, no habían arreglado ese asunto aún.
Sí, yo comparto una con el namekiano y ustedes compartan la otra- dijo haciendo referencia al matrimonio de la científica y el saiyajin, había notado rápidamente que eran pareja así que era mejor que ellos compartieran la otra- Su habitación es la número 305- dijo Hybis mientras le daba una llave a Bulma, ella la tomó de inmediato.
Vegeta y Bulma aun no iban a ir al cuarto ya que Vegeta estaba comiendo, había demorado un poco más debido a su altercado con aquellos demonios antes.
Yo también iré a dormir, no se tarden demasiado- les advirtió Piccolo dispuesto a irse con Hybis, se despidió de ellos rápidamente ya que se verían apenas se levantaran.
Menos mal que también vas a dormir, no me gusta que hagan ruido mientras duermo- dijo Hybis al ver que el namekiano iría con él, Piccolo gruñó ya que había algo en la actitud de ese tipo que no le agradaba del todo.
Que duerman bien- dijo Bulma como despedida antes de que se retiraran, se quedaría con Vegeta allí hasta que él terminara de comer.
Vegeta miró cómo se iban pensativo, volteó a ver a su ahora muy joven esposa, parecía algo somnolienta debido a que había sido un largo día viajando todo el tiempo.
Debiste ir con ellos, estás cansada. Yo puedo cuidarme solo- dijo Vegeta antes de comenzar a comer su última hamburguesa, sabía que Bulma se había quedado para acompañarlo a él.
No lo estoy tanto, resistiré- le aseguró Bulma, aunque bostezó luego de decir aquello- De todas formas, no te falta tanto ya solo te queda una, a menos que vayas a meterte en otra pelea de bar y tardemos dos minutos más - dijo haciendo referencia a la hamburguesa que estaba comiendo Vegeta y a los sujetos que había golpeado antes.
No lo hice a propósito-dijo Vegeta excusándose, le dio otra mordida a su hamburguesa mientras Bulma lo miraba pensativa, luego la vio mirar el bar nuevamente.
Este lugar se parece mucho a una discoteca, hay música y luces- dijo Bulma sorprendida porque hubiera ese tipo de cosas en el mundo demoníaco- Creo que fue divertido venir y ver cosas nuevas, aunque esas hamburguesas son horribles- dijo Bulma ya que ya había probado una y no le había gustado demasiado, ni siquiera sabía cómo es que Vegeta podía comer tantas.
Allá afuera en el espacio hay cosas peores, créeme- le aseguró Vegeta antes de darle otra mordida a su hamburguesa, Bulma lo miró pensativa, sabía que su esposo conocía muchas cosas del espacio exterior- Tienes suerte de ser de la Tierra, la comida allí es bastante buena- le aseguró.
Ya lo creo- dijo Bulma mientras lo veía terminar la hamburguesa, parecía que ya estaba satisfecho- ¿Ya vamos a la habitación o quieres ir por más hamburguesas? -preguntó Bulma al verlo beber de su vaso, él negó con su cabeza al escuchar lo que le había dicho.
No, ya comí suficientes- le aseguró, se puso de pie al igual que Bulma para que los dos pudieran irse.
Vegeta caminó siendo seguido de cerca por su joven esposa, de por sí habría sido peligroso para ella andar sola en un lugar como ese y aún más ahora que tenía la estatura y apariencia de una indefensa jovencita.
Bulma miró el entorno en lo que dieron algunos pasos entre la multitud para ir cerca de la salida, aunque tuvo una idea al ver que los demonios de ese lugar parecían comportarse como en cualquier discoteca de La Tierra. Charlaban entre sí y parecían estar divirtiéndose.
Oye espera- dijo Bulma tomando la mano de su esposo para detenerlo, estaban pasando por uno de los lados de la discoteca ya que querían llegar a la salida, pero había varios demonios en el lugar que no facilitaban el paso.
Él se detuvo al sentir la mano de ella sobre la de él y la miró confundido, Bulma le sonrió mientras le indicaba que se acercara para que pudiera oírla bien. La música se sentía un poco más fuerte en esa zona del bar.
Nunca hemos estado en un bar juntos- le dijo mientras se abrazaba a su cuello mirándolo de frente, era algo más raro para ellos ser tan jóvenes otra vez y verse así, aunque se habían acostumbrado un poco con el correr de los días.
¿Y qué hay de diferente en venir a un bar? Este lugar parece un basurero- dijo Vegeta con molestia, notaba que parecía un lugar de clase algo baja además de que parecía ser frecuentado por personas peligrosas.
Tú dijiste que hay cosas peores en el espacio, debes haber visto uno peor que este- dijo Bulma sin soltarse de su cuello, aunque Vegeta se había sonrojado un poco cuando lo había hecho no había atinado a liberarse de su agarre.
Sí, pero no son peligrosos para mi- dijo con seguridad, en el pasado nunca había temido, aunque había estado en lugares que podían llegar a verse peor que ese bar lleno de demonios de moral cuestionable.
Tampoco para mí si estoy contigo- dijo Bulma sonriente, al menos ella no sentía miedo mientras tenía a su esposo como compañía. Nadie más se había atrevido a acercarse a ellos luego de la paliza que les había dado a esos sujetos que habían querido pelear con su esposo.
Claro que no, acabaré con todos los idiotas en este bar si es necesario- le aseguró Vegeta, aunque se avergonzó un poco al notar lo que había dicho, Bulma estaba sonriéndole con ternura.
¿Podemos hacer una cosa de bar antes de ir a dormir? -preguntó Bulma pensativa, Vegeta la miró confundido ya que no sabía demasiado sobre lo que sea que se hiciera en los bares humanos convencionales- No tardará más que tu pelea de antes- le aseguró con una sonrisa.
¿Qué cosa de bar? -preguntó Vegeta confundido, no es que él no hubiera estado en uno antes, aunque fuera uno extraterrestre, pero nunca había ido a uno de La Tierra así que desconocía si era muy diferente a ese.
Bulma le sonrió y se acercó a él de improviso, plantó un beso en su boca de inmediato, aunque planeaba hacerlo rápido para que pudieran irse de allí. Era difícil resistirse a lo lindo que se veía Vegeta ahora que estaba más pequeño, aunque ella ya creía que era muy atractivo aun cuando no estaba bajo la influencia de la magia de Shenlong.
Vegeta la miró confundido en cuanto ella se separó de sus labios ya que había sido rápido, no esperaba que lo besara en ese lugar.
Ya podemos irnos- le sugirió Bulma mientras lo miraba con una sonrisa satisfecha aún colgada de su cuello.
Vegeta todavía algo sonrojado miró el entorno en un segundo rápidamente, y notó que allí nadie los conocía ni los estaba mirando, importaba poco lo que hicieran estando en un bar de clase baja en alguna parte del tercer mundo demoníaco. Además de que había pocas luces y un ambiente casual y nocturno que se distinguía en el lugar.
Vegeta tomó de la cintura a Bulma y la acercó rápidamente hacia él para propinarle un beso algo más profundo. Ella pareció sorprenderse al sentir sus labios sobre los suyos, había profundizado aquella conexión apoderándose de su boca como si fueran tan solo dos adolescentes en una discoteca cualquiera.
La joven humana había decidido dejarse llevar por el excitante y agradable beso que su esposo le había dado de repente, que él la besara en un lugar con más personas era algo que pocas veces sucedía.
En cuanto se separaron, los dos estaban mirándose un poco sonrojados por la intensidad del beso. Bulma solo podía sonreír al haber obtenido lo que quería mientras que Vegeta parecía algo apenado a pesar de que él había sido el que había decidido besarla de esa forma en un lugar así.
Sin mediar palabra entre sí decidieron irse juntos rumbo a la salida del bar para poder irse a su respectivo cuarto, tendrían un día largo al tener que recorrer el mundo demoníaco nuevamente al día siguiente.
Buenas tardes!!! No estaba segura de cuando poner este oneshot que se me ocurrió poco después de ver el episodio 9 de Dragon Ball Daima, pero lo super ame.
Estoy amando muchísimo la serie y no pude quitarme de la cabeza esas escenas de Vegeta en el bar del tercer mundo demoníaco, espero les guste el oneshot y muchas gracias por leer y por su apoyo 💟✨️
Nos leemos pronto.
💟
Niebla~
15 notes · View notes