#el chico de los pensamientos
Explore tagged Tumblr posts
Text
Que bonito es cuando te dicen "Dios te bendiga" o "ten un lindo día" por supuesto que eso ayuda mucho y te cambia por completo el día.
62 notes · View notes
junmsli · 8 months ago
Text
afterglow
pairing. enzo vogrincic x reader
cw/tw. angst, fluff, diferencia de edad no especificada, enzo tarda pero se comunica, pronombres femeninos
word count. 2.3k+
observabas a enzo reír en medio de una conversación con esteban, el característico brillo de sus ojos avivado por la chispa de la charla. estabas sentada en un sillón con un vaso de limonada, habiendo bailado solo unos minutos antes con tu novio. cansada, decidiste tomarte un breve descanso.
juani aparece en tu campo visual, eclipsando al otro par de hombres. "¿todo bien?" pregunta, pronunciando tu nombre con una ligera sonrisa amigable.
"con hambre nomás. espero que la cena llegue prontito", respondiste, devolviendo la sonrisa. el oji celeste te ofreció un bocado de su snack, el cual aceptaste gustosa. "gracias. por cierto, aún estoy un poco enojada contigo por la recomendación de 'robot dreams'. yo no olvido ni perdono", bromearon juntos, mientras él te miraba con diversión. la película había provocado un remolino de pensamientos en tu cabeza durante al menos veinte minutos.
"¿me vas a negar que es alta peli?"
"alta peli para ver en plena crisis existencial y encontrar otra razón para contemplar el suicidio como opción", respondiste, provocando una risa en juani.
"quizás, solo quizás, tengas un poquito de razón", admitió, juguetón.
alzaste la palma en señal de que se detuviera y negaste con la cabeza. después de beber un sorbo de tu limonada, añadiste: "nunca más tomaré una recomendación tuya en el futuro, rata", apuntándole con el dedo en un gesto fingido de enojo, mientras juani llevaba ambas manos al pecho, simulando estar herido.
“sos una llorona, vos me hiciste lo mismo con esa peli del chico del internado.”
“¡sí pero yo te advertí!” dices y tomas la última gota de tu limonada mientras te encoges de hombros.
enzo, quien estaba al tanto de tu diálogo con caruso en la lejanía, dirigió su mirada hacia tu figura en el sillón una vez más. un atisbo de inquietud cruzó sus ojos al notar la conexión entre tú y el oji celeste. alzó una ceja luchando contra la incertidumbre de qué es lo que te tenía tan cautivada en la conversación con juani. tras un breve pero intenso instante de contemplación, decidió acabar con su duda y se disculpó con esteban para empezar a caminar hacia tu dirección.
se acercó al lado de juani y colocó una de sus manos en su hombro con más firmeza de lo habitual, sin que este realmente lo note, tu sonrisa creció ante la imagen de tu pareja. pronunciaste "amor" con ternura, acompañado de un saludo de mano, antes de continuar con la conversación con el argentino.
"dejemos tu llanto de lado. decime qué es lo que te gustó más de la peli.”
enzo los escuchó por un par de minutos más, tratando de comprender de qué se trataba. rápidamente entendió que se referían a una película que habías visto recientemente, pero él no, a veces hablabas sobre temas que realmente él no podía seguir por su escaso conocimiento al respecto. a pesar de su esfuerzo por disimularlo un sentimiento de incomodidad lo estaba empezando a molestar, se quedó en silencio observando desde la periferia.
todo tipo de pensamientos llenaban la mente de enzo, sobre la brecha generacional existente entre tú y él. "es normal que entables una conversación tan fluida sobre un gusto en común con alguien cercano a tu edad," pensó con un deje de pesar. le dolía imaginar que la diferencia de edad podría alejarte de él, aunque solo fuera en aspectos insignificantes. anhelaba comprender tu mente, el amor y la devoción por ti lo colocaban en esta situación incómoda. ¿su edad poco a poco te alejaría de él?
cuando los chicos avisaron que la cena había llegado, todos se dirigieron al grupo para disfrutar de la comida y de una conversación interminable durante la siguiente hora. sin embargo, enzo se quedó sumido en esa preocupante idea, que daba vueltas y más vueltas en su cabeza. podía responder con simpatía a las conversaciones en el grupo pero era claro que su actitud cambió, y no se podía encontrar aquella chispa en sus ojos.
al notar esto, la preocupación se apoderó de tu cuerpo, como una sombra que se cernía sobre ti. enzo esquivaba tu mirada, sus ojos evitando encontrarse con los tuyos, manchando tu corazón de azul con cada segundo de silencio.
bajaste la mirada a tu plato, sintiendo una sensación de malestar formándose en tu estómago. te sentías perdida, sin saber cómo abordar la situación. llevaste tu mano a su pierna con un leve apretón seguido de lentas caricias, buscando desesperadamente algún indicio de respuesta en él.
probaste un bocado de tu plato, intentando mantener la compostura, consciente de que no querías que el ambiente en la reunión decaiga. los chicos notarían si algo andaba mal, y eso era lo último que querías. sin embargo, tu mano seguía moviéndose en enzo, sin lograr generar reacción alguna en el uruguayo.
¿habías hecho algo mal? ¿qué dijiste o hiciste para causar su indiferencia? te hallabas remando entre todas las posibles opciones, sintiendo cómo la incertidumbre te envolvía en un mar de dudas.
pronto la reunión llegó a su fin; despedirse del grupo se convirtió en una tarea que les llevó más de un par de minutos, prolongándose en un tenso adiós. finalmente, se encaminaron hacia el auto de emanuel, que se ofreció a llevarlos al hogar del actor. te acomodaste, con la mirada fija en la ventana, mientras movías los dedos de tu mano en un tic nervioso, anticipando la charla que te esperaba en casa con tu novio.
enzo empezó una conversación con emanuel y su pareja, y tú te excusaste con una vaga explicación sobre el cansancio que sentías. sin embargo, bajo esa fachada de tranquilidad, la incertidumbre se apoderaba de ti.
unos quince minutos después, llegaron al apartamento. fuiste directamente a dejar tu bolso en el mueble, y finalmente, decidiste romper el silencio que se había vuelto más opresivo con cada paso que daban.
"¿qué está pasando?", preguntaste, buscando desesperadamente el contacto visual con enzo, anhelando que sus ojos te buscaran con la misma intensidad que tú a él. cruzaste los brazos, una barrera improvisada para protegerte y reunir fuerzas para lo que podría ser tu primera discusión real con enzo. "todo iba bien. te dejé hablando con kuku y de repente comenzaste a actuar extraño. ¿estás enojado conmigo?", dijiste, enfrentando el problema directamente, aunque te costara un gran esfuerzo.
"no lo sé, lo siento. no quería arruinarte la noche", se disculpó enzo, con la mirada gacha y la voz cargada de pesar.
negaste con la cabeza, sintiendo cómo se desvanecían tus ánimos al mirar al suelo. "debes saberlo. me has ignorado toda la noche. algo debe haber pasado, algo debo haber hecho", insististe, el nudo en tu garganta haciéndose más apretado con cada palabra.
"vos no has hecho nada, te lo juro", respondió enzo, pero su voz sonaba distante, como si estuviera luchando contra algo más que una simple discusión.
"¿por qué te está costando tanto?” la pregunta salió de tus labios mientras esperabas desesperadamente una respuesta que nunca llegaba. “¿estás celoso de juani, es eso?”
enzo negó rápidamente con la cabeza. podría estar consumido por sus inseguridades, pero no jugaría contigo ni con la confianza que habían establecido en su relación. entonces, ¿por qué no podía enfrentarse al elefante en la habitación y discutirlo contigo? "yo confío en vos. no tiene nada que ver con juani", respondió, aunque sabías que había más detrás de sus palabras de lo que estaba dispuesto a admitir.
"si confías en mí, ¿por qué no me dices qué está pasando? somos adultos, en. podemos arreglarlo", insististe, tratando de mantener la calma.
"somos adultos", enzo repitió tus palabras, finalmente respondiendo a tu mirada. “lo siento. aquí el único problema soy yo."
sacudiste la cabeza y te acercaste a él. "no, en. pero tenemos que hablar. siempre lo hacemos. no somos nada sin hablar", afirmaste con determinación.
enzo asintió y tomó tu rostro con ambas manos, suspirando con amor y tristeza al mismo tiempo. una mezcla de emociones se reflejaba en sus ojos al ver tu esfuerzo por sonreír, aunque aún cargabas con la ansiedad.
"tenés razón. no somos nada sin hablar. he sido un boludo ¿no?", admitió enzo, mientras tú asentías con una sonrisa, las lágrimas amenazando con escapar de tus ojos. "no llores, amor. realmente no has hecho nada", dijo, buscando sonar lo más sincero posible, porque realmente lo estaba intentando.
"pero dime", insististe, anhelando entender qué estaba pasando en su mente.
"siento que mi edad me está alejando de vos", confesó finalmente enzo, revelando el tormento que había estado inundando su mente durante gran parte de la noche.
la sorpresa te embargó por unos segundos, y moviste la cabeza en negación una vez más. "eso no va a pasar, enzo. yo te amo", afirmaste con firmeza.
"yo también te amo, mi amor. pero me está poniendo de los nervios no poder compartir algunas cosas contigo, no poder involucrarme. estar ahí no es suficiente. necesito hacerte saber que sos escuchada y que cada palabra que decís me interesa e importa", confesó enzo, abriéndose de una manera que te hizo sentir aún más cerca de él. “¿y sí encuentras a alguien que sí comprenda hasta las cosas pequeñas que yo no?”
muchas personas afirman que enzo es alguien serio, que mantiene constantemente sus sentimientos bajo control. puede que no estén completamente equivocadas al decir que tiende a mantener un perfil bajo, pero es una mentira para aquellos que realmente lo conocen, que en realidad, él comparte cómo se siente y demuestra constantemente cuánto ama, cuida a las personas que le importan. es desgarrador darse cuenta de que había estado sintiéndose así, y que no habías podido hacer nada para calmar su preocupación. es válido que una inseguridad lo embargue.
respiras profundamente, y una lágrima resbala por tu mejilla. "me siento escuchada y amada por ti cada vez que te digo literalmente cualquier cosa, y tú estás siguiendo la conversación. o incluso si no lo haces, porque es algo que desconoces. nunca podría pensar en dejarte, ¿te das cuenta cuan feliz me haces? he dicho cada palabra con cada gramo de honestidad en mi cuerpo. no te culpo por haberte sentido así, puede que ambos lidiamos con pensamientos parecidos pero estamos para resolverlas juntos, ¿no?"
enzo asiente con una sonrisa ligera, dejando escapar algunas lágrimas que rápidamente limpiaste. el uruguayo observa tus movimientos con ternura, sus ojos reflejando un torbellino de emociones. luego, tomó tus manos con las suyas y las acercó a sus labios, besando delicadamente tus nudillos.
“sos demasiado increíble.” dice con una sonrisa que refleja todo el cariño que siente por ti, deposita un beso en tu mejilla y termina con la tarea de limpiar tus lágrimas. “te debo una disculpa amor, de cualquier manera no debí de ignorarte como lo hice, no te mereces ese trato nunca, por más triste que esté o lo que sea. saqué todo de proporción y lo siento, jamás quiero ser la razón de tu tristeza.” expresa honestamente.
“está bien, gracias por decirme, siempre estoy.” replicas y rodeas su cintura con tus brazos, enzo inmediatamente responde al abrazo y apoya su cabeza en tu hombro. “te amo.” a veces parecía que un abrazo podía decir más cosas que un beso o cualquier otro tipo de caricia, ¿no?
“yo también te amo, mucho.” las sonrisas en los rostros de ambos crecen significativamente,
“¿qué te parece si vemos una peli? la que vos quieras.” enzo propone y asientes. caminan hacia el mueble donde se ponen cómodos, apoyas tu cabeza a su hombro mientras piensas
“qué tal… ¿’flipped’?” enzo pronuncia rápido y entusiastamente un sí, tomas el control de la tele para reproducirla.
“¿es nueva?” pregunta, curioso por descubrir más sobre la película que habías elegido.
“para nada, es del 2010 y transcurre en los 50.” le respondes y antes de dar play comentas; “ahora que pienso, mis películas favoritas transcurren en el siglo pasado ¿tendrá un mensaje oculto?” él sonrió, acostumbrado a tus análisis profundos sobre prácticamente todo lo que te rodeaba, especialmente cuando se trataba de encontrar coincidencias y significados.
“¿qué sos una amante del siglo xx? con razón estás conmigo.” bromeó el mayor, provocando una suave risa en ambos mientras él recibía un golpe suave en la pierna por tu parte.
“sí, pero además de eso.” respondiste, con un destello de complicidad en tus ojos.
“los escenarios son muy lindos, te doy un punto por tu buen gusto.” enzo elogia, evocando en su memoria todas las películas situadas en aquella época.
“¿cuántos llevo?” cuestionas juguetonamente.
“331 y contando.” responde enzo con una sonrisa cómplice.
“vamos por más.” presionas finalmente play y te recuestas una vez más junto a él, listos para sumergirse en la historia que les esperaba en la pantalla.
enzo te observa con palpable cariño cuando realizas una acotación sobre alguna escena que llama tu atención, adora tu habilidad para transformar un momento tenso en el largometraje en uno lleno de risas, la manera de compartir todo lo que piensas, sin reservas, tu autenticidad inundando la habitación y su corazón.
para el final de la película, ya pasada la medianoche, culpando al cansancio acumulado y al calor reconfortante del cuerpo de enzo, te quedas dormida a pocos minutos del desenlace. el castaño nota tu suave respiración y la tranquilidad que ha invadido tu rostro mientras duermes, y decide seguir el mismo rumbo. con cuidado, apaga la televisión y se recuesta a tu lado, atrayéndote hacia él en un abrazo protector y cálido.
una sonrisa tierna se dibuja en sus labios mientras acaricia suavemente tu cabello. es un momento de paz y conexión, una imagen de serenidad y amor, donde el simple acto de estar juntos es suficiente para llenar sus corazones.
con un suspiro de satisfacción, enzo cierra los ojos y se deja llevar por el dulce abrazo del sueño, sabiendo que no hay lugar en el mundo donde prefiera estar más que junto a ti.
w/n: gracias a quien me mandó la request 🤍 aunque siento que en el camino me desvié, el resultado me ha gustado mucho :D pueden mandarme más ideas, aprovechen mis semanas de vacaciones 🫡
232 notes · View notes
stuckwthem · 10 months ago
Note
HOLAA para lo de las canciones con los chicos del cast: gold rush de taylor swift con enzo 😭😭 siento q es muy accurate.
gold rush | enzo vogrincic
summary: tu lucha contra sus sentimientos de celos y la creciente atención hacia su amigo, temiendo perderlo en medio de la fama y las chicas. friends to not yet lovers. 3k.
tw: inseguridad, angst, consumo de alcohol
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
cuando enzo se hizo famoso, no fue una gran sorpresa. siempre había sido talentoso, determinado y esforzado en todo lo que se proponía. además, cumplía todos los requisitos para convertirse en la nueva estrella de la pantalla: guapo, culto, carismático y gracioso. 
así que cuando volvió al teatro, estrenando otra obra brillante, era de esperar que se abarrotasen todas las secciones. y se llenaron, con gente y más gente, todos tras otro pedacito de enzo. mujeres, hombres, jóvenes y mayores, todos estaban deseando por más. 
para enzo no había cambiado gran cosa, aparte del leve acoso, seguía sintiéndose igual, actuando igual, teniendo los mismos mejores amigos y tomando el café en la misma cafetería sencilla, pero ahora era reconocido en la calle y tenía más seguidores de los que podía registrar en instagram. eso era diferente, sin duda, tener la atención de todo el mundo después de tanto tiempo rogándola. pero a pesar de eso, era reconfortante pensar que por fin lo había conseguido. 
a ti te parecía asfixiante. era extraño ver cómo el chico con el que habías pasado los últimos años se convertía en una estrella de la noche a la mañana. para muchos era enzo vogrincic, un actor en una película nominada al oscar. para ti, sólo era enzo, tu mejor amigo. y tu antiguo amor. así que aunque admirabas la creciente fama de tu amigo, las cosas podían ser un poco confusas a veces. la fama atraía todo lo bueno que podías desearle como actor, pero también traía todo lo que te asustaba a muerte: chicas. 
todas guapas, con magníficas sonrisas, actitud y presencia magnética, podían tener fácilmente una oportunidad con enzo. fácilmente cualquiera menos tú. eso era lo que pensabas. 
era difícil reprimir tus celos, un sentimiento idiota que intentabas ignorar a toda costa. controlar tus propios sentimientos era una tarea ardua y agotadora. no te gustaba cómo se te calentaba la cara cuando él estaba cerca, ni cómo te sentías cuando alguna chica se acercaba demasiado. y te sentías fatal por eso. estabas siendo infantil y celosa, pero tú estabas allí primero, ¿no? 
no era una carrera, pero pensabas que ya te habías asegurado el primer puesto. eras el confidente de enzo, su compañera en casi todo momento y la persona más cercana a él. aun así, era como correr por el oro. y no te gustaba nada tener que competir.
cuando enzo te invitó a la fiesta posterior al estreno de su nueva obra, pensaste en declinar la invitación. por supuesto, verías toda la sesión, te volverías a enamorar durante hora y media, felicitarías a tu mejor amigo y volverías a casa, acompañada de una botella de vino y penas que ahogar.  pero el actor no aceptó un no por respuesta, de hecho, enzo estaba aún más confuso, ya que en las últimas semanas parecías muy distante. no respondías a sus mensajes, no contestabas a sus llamadas. por un momento se culpó a sí mismo, pensando que tal vez te estaba dejando de lado con su apretada agenda, pero en realidad, tú sólo estabas actuando como una cobarde.
sabías que era cobardía. contigo mismo, con enzo. estabas siendo una idiota. pero no tenías la valentía de abrirte y contarle tus sentimientos, especialmente con todos los focos girando ahora en su dirección. así que empezó a alejarse, pensando que no le afectaría con sus celos repentinos o sus sentimientos contradictorios. sus palabras sonarían superfluas al lado de toda la atención que él estaba recibiendo ahora. ni siquiera le importaría, otra razón más que se dijo a sí misma para sabotearse. probablemente arruinaría nuestra amistad. ¿y si piensa que intento aprovecharme? pensamientos que pasaban por tu cabeza por la noche.
"¡enzo, este es tu momento, tu obra acaba de estrenarse y tu película va estupendamente!", le dijiste a tu mejor amigo, con un tono de resignación poco convincente. "¡tendrás gente a tu lado toda la noche!".
estabas en el camerino después de la obra, mientras enzo se cambiaba la ropa de su personaje. la habitación olía a perfume fresco, a madera vieja y a una pizca del sudor del chico. con los brazos cruzados, mirabas fijamente el tabique donde enzo se cambiaba, sentada en el viejo sofá.
cuando salió de detrás de la barrera de madera, enzo te miró como si estuvieras bromeando, con los ojos muy abiertos, las cejas levantadas, y luego sacudió la cabeza, abrochándose los últimos botones de su camiseta negra.
"¿y qué tiene eso que ver con el hecho de que quiera a mi mejor amiga conmigo en una noche importante?", preguntó, como si lo que estabas diciendo fuera una tontería, y luego se detuvo frente al espejo, limpiándose el maquillaje.
te pusiste a su lado y cogiste uno de sus pañuelos, limpiándote suavemente el maquillaje blanco del cuello, incapaz de mirarle mientras enzo te observaba en el reflejo. mordiéndote el interior de la mejilla, te sorprendiste a ti misma con un torbellino creciendo en tu pecho.
"no quiero estorbarte" tu confesión salió en un susurro, a lo que enzo respondió con una risa suave y despectiva. "en serio, me quedaría ahí como una idiota, ¡ni siquiera me echarás de menos!".
enzo te sujetó la muñeca con calma, mientras tú te concentrabas demasiado en limpiarlo, pero hacía tiempo que el maquillaje había desaparecido. se giró para mirarte, con los ojos fijos en toda tu expresión ceñuda, que llevaba una insistente preocupación en el pliegue de las cejas, que le pareció adorable.
"deja de decir tonterías, sabes que te necesito siempre a mi lado. ¿o qué sería de mí?", declaró el moreno, con una voz tan firme y dulce como la sonrisa que se deslizaba por sus labios cuando le miraba. 
y así era imposible rebatirlo, simplemente era demasiado difícil resistirse a él y al sentimiento que la consumía por dentro, que la traía a este momento, en el salón de un piso grande y desconocido, lleno de actores y gente importante, críticos de teatro y alguna que otra gente insignificante. reconoció algunas caras, amigos comunes, compañeros de trabajo y, por supuesto, fans y admiradores de enzo. el ambiente es un zumbido de carcajadas, conversaciones animadas y copas que se alzan en señal de celebración. la gente aplaudió cuando enzo entró en el piso, llevando su mano, que pronto soltaron para que pudiera saludar a los demás. me parece justo. pensó, aunque el hormigueo entre los dedos causado por la ausencia de enzo empezaba a molestarle.
él irradiaba confianza, saludando con la cabeza a quienes le saludaban y respondiendo a cada cumplido con una modesta sonrisa.
intentaste mantener una expresión neutra y comprensiva, apreciando el esfuerzo de enzo por incluirte en su nuevo mundo. sin embargo, la sensación en el fondo de tu mente persistía. todo el mundo quería saber cómo era tocarlo, cómo era amarlo, y usted no tenía ningún privilegio en ser experta en esto. poco a poco, cuando el actor entabló conversaciones, usted se dispersó en un minuto, fue a por una copa de vino y pronto se vio fuera de lugar, enzo cada vez más rodeado en un pequeño círculo alejado de usted, y una hermosa chica riendo a su lado, intentando llamar su atención. 
a la cuarta copa, después de observarle desde lejos, estabas algo intoxicada por el alcohol y decidida. le daría espacio, tanta distancia como necesitara, para que pudiera disfrutar de su noche sin obstáculos. sobre todo, no quería ser su sombra ni sentir que le molestaba, aunque enzo no diera señales de aquello. 
el enorme balcón del enorme piso, ocupado apenas por unos pocos fumadores, tenía una escalera de incendios en la esquina y a través de ella descubriste la terraza, vacía y tranquila, con una vista increíble de las luces de la ciudad. te pareció una buena forma de alejarte de todo, un escondite perfecto para ti y todas esas sensaciones. 
mientras te alejabas por la terraza, enzo notó tu ausencia. alguien acababa de soltar un chiste estúpido y él se giró para intercambiar una mirada cómplice, dispuesto a ver tu sonrisa en su rostro, pero todo lo que obtuvo fueron rasgos desconocidos y sintió una inmediata incomodidad. enzo puso fin a la conversación bruscamente, disculpándose con los demás invitados, y empezó a buscarte entre el montón de gente en que se había convertido el salón. cruzó el piso, saludando rápidamente a quien se cruzaba en su camino, la preocupación en su rostro se hacía cada vez más visible al no haber rastro de ti.
¿te habías ido sin despedirte? ¿por qué estabas tan... diferente? enzo podía dejar que cambiaran muchas cosas, no todo lo que podía controlar, pero cambiar lo que existía entre ustedes no podía tolerarlo, y eso lo aterrorizaba. incluso después de todo, tú eras la persona que él quería a su lado. como amiga, como algo más. como cualquier cosa que te mantuviera cerca. a tus brazos corría cuando el mundo parecía tragárselo, cuando todo le abrumaba, cuando tenía noticias felices o tristes, cuando tenía planes o necesitaba un momento de paz escuchando tu voz. la vida de enzo, a pesar de todo, giraba en torno a tu órbita. podía sentir que te le escapabas de las manos, y no podía permitir que eso ocurriera. 
sus ojos vislumbraron entonces la puerta abierta del balcón y la atravesó, encontrándose con la misma escalera por la que habíais subido minutos antes. se conocían lo suficiente como para que enzo estuviera seguro de que iba en la dirección correcta cuando subió a la terraza. la brisa helada le golpeó en cuanto subió el último escalón, y sintió que se le formaba un nudo en el estómago.
la vista panorámica de la ciudad se fue revelando a medida que avanzaba por la terraza, pero lo que captó su atención fue usted, de pie en el borde de la misma, mirando al horizonte con expresión pensativa, con un vaso vacío en las manos. al actor le dio un vuelco el corazón, respiró hondo y se rascó la garganta.
"¿estás bien?" la voz de enzo cortó el silencio como una suave melodía, sobreponiéndose a la música apagada del piso justo debajo de sus pies, sorprendiéndole mientras contemplaba la ciudad desde arriba, absorbida por sus pensamientos. era una voz profunda y cálida, con una nota de preocupación delicadamente entretejida. 
no esperabas que llegara tan rápido. te giras hacia él e intentas sonreír, pero el gesto no llega a tus ojos.
"estoy bien, enzo. sólo necesitaba un poco de aire fresco". intentaste sonar despreocupada, pero había una notable tensión en el ambiente. 
realmente te sentías sofocada, un poco acalorada, atascada por el vino y la ansiedad.
el actor asintió, sus ojos buscaban los suyos, en busca de respuestas que usted no estaba dispuesta a dar. se acercó a ti lentamente, metiendo las manos en los bolsillos, dando un paso cada vez, como si temiera que cualquier movimiento brusco pudiera alterar el delicado equilibrio entre vosotros.
enzo no sabía cómo empezar a desentrañar las preguntas de su cabeza, y tú no sabías cómo retener las palabras dentro de tu mente cargada y ebria.
"las cosas están un poco raras", dijisteis los dos a la vez, generando un ligero estado de shock con la revelación al unísono. estabais en la mente del otro todo el tiempo.
intercambiasteis miradas divertidas, repentinamente tímidas, y enzo se rió, balanceando el cuerpo, sin saber muy bien cómo acercarse.
"empiezo a pensar que tenemos que repasar nuestras habilidades telepáticas", bromea él, tratando de aliviar la tensión del ambiente. 
su sonrisa era genuina, pero sus ojos seguían buscando algo más en los tuyos. la brisa nocturna jugaba con el pelo de enzo mientras se acercaba, creando una atmósfera de vulnerabilidad compartida.
dejas escapar una suave carcajada, disfrutando del ligero toque de humor. sin embargo, esa extraña electricidad entre vosotros no desapareció del todo. enzo parecía querer entender lo que estaba pasando, mientras que tú luchabas por expresar sentimientos confusos bajo la influencia de más vino del que deberías tener en tu organismo. 
"sí, podría ser una buena idea invertir en un curso de comunicación mental", respondiste, tratando de mantener un tono ligero, pero esa expresión algo desesperada seguía delatando lo que ocurría en tu interior.
enzo asintió, de pie a tu lado en el borde de la terraza, ambos contemplando la ciudad iluminada ante vosotros. había algo mágico en la noche, pero también algo incierto en la forma en que os mirabais.
"entonces, ¿qué está pasando?" enzo finalmente rompió el silencio una vez más, sus ojos te miraban con una intensidad que hizo que tu corazón se acelerase. sus orbes marrones invitan a sumergirse en ellos. estabas atrapada, sin ningún lugar al que huir. su mirada te recorrió como si fueras transparente, incapaz de ocultar nada a su atención.
dudaste un momento, mordiéndote el labio inferior antes de encontrar el valor para hablar. "es que... me he sentido un poco perdida. con todo lo que ha estado pasando, los cambios, tú haciéndote famoso, y yo... no sé dónde encajo". apartaste la mirada, sintiendo un nudo en la garganta. "no sé si podré soportarlo, en".
una sensación punzante pareció atravesar el pecho del chico, que sinceramente se esperaba muchas cosas, pero no esto. no su mirada huyendo de él a cada momento y la forma en que su cuerpo parecía repudiar la manera en que se apartaba inconscientemente. enzo perdió el aliento ante el golpe, y tardó unos segundos en procesar tu honestidad directa.
"¿no puedes lidiar... conmigo?", preguntó, con la voz baja, dolida. tu había bebido demasiado, se notaba. enzo no sabía si se sentía ofendido o preocupado. sus manos se tensaron en los bolsillos del pantalón, ansiosas por encontrar las suyas. de tocarte, de romper esa barrera.
"i... no sé si podré soportar la idea de perderte" la afirmación le salió, cortándole la garganta. dios, qué tonta y ridícula se sentía. toda una fiesta para él allí abajo y él perdiendo el tiempo con su drama.
la mirada de enzo pasó gradualmente del perplejidad a la comprensión, y a algo más profundo, más vulnerable. la noche que había parecido tan prometedora se teñía ahora de una nube de incertidumbre.
"¿perder...?" enzo repitió la palabra, como si tratara de comprender plenamente el significado que encerraba. sus ojos oscuros se clavaron en los tuyos, una mezcla de confusión y de inquietud pintada en su expresión.
tragas saliva, incapaz de responder inmediatamente. las emociones bullían en tu interior, y era difícil discernir qué era miedo, celos o simplemente inseguridad.
"sí, perder". bajaste la cabeza, tus dedos rodeando el borde de la taza en una huida nerviosa. riéndote para ti misma, cerraste los ojos, sintiendo el ligero mareo y la falta de control en la forma en que tu mente maquinaba las siguientes palabras, transformada por el alcohol. "y tambien estan los celos, esta cosa amarga que me esta carcomiendo. de adentro hacia afuera, parece volverme loca cada maldita vez que una chica se acerca... y nunca he sido posesiva, pero es tan difícil cuando se trata de ti, enzo. es como competir por el oro".
durante un rato no pasa nada. enzo permanece en silencio, inmóvil, observándola con expresión seria y atónita. la oye resoplar y, de repente, sus ojos se enrojecen, ardiendo por contener las lágrimas. 
" ¿tienes celos?" pregunta finalmente enzo tras una pausa que parece durar una eternidad, como si no pudiera creer lo que acaba de salir de su boca. su voz es baja y tranquila, como si intentara no asustar a una criatura frágil. su mirada permaneció fija en ti, tratando de comprender cada giro de la situación.
asentiste como una niña pequeña contrariada, sintiendo que se te quitaba un peso de encima al compartir algo que habías estado ocultando durante tanto tiempo. "sí, y lo odio. sé que es irracional e infantil, pero es más fuerte que yo".
una sonrisa crece en los labios de enzo, como si la situación le divirtiera. levantas la mirada, sintiéndote traicionada, cuando él empieza a reír. tu mano busca el pecho del actor, dándole un torpe puñetazo y el moreno asiente, sin importarle la repentina agresión.
te atrae en un espontáneo abrazo, colocando su barbilla sobre tu cabeza cuando no te resistes a aceptar su tacto, a pesar de sentirte insultada. toda la tensión se disipó de enzo cuando se dio cuenta de todo lo que estaba pasando. y de lo inconsciente que eras de sus sentimientos. pero eso no lo revelaría ahora, no cuando parpadeabas lentamente y visiblemente alterada por el vino. enzo quería que lo supieras, que lo recordaras.
enzo te abrazó un poco más fuerte, en un intento de transmitir consuelo. su pecho descendía y ascendía con calma, ayudando a que sus propios latidos se calmaran. 
"no necesitas ponerte celosa, y definitivamente no necesitas competir por nada, especialmente no por mí", susurró, sus ojos oscuros fijos en algún punto de la terraza mientras su mano acariciaba tu espalda. "siempre has sido la persona más importante para mí, desde el principio. nada de eso cambia por un poco de fama y atención. y menos por chicas que no eres tú".
las palabras de enzo eran suaves, y la sinceridad en ellas era innegable. quería que supieras que, a pesar de todos los cambios, seguías siendo la constante de su vida. y la única para la que tenía ojos. pero tú no lo asimilaste enseguida, sino que retrocediste un poco y lo miraste con ojos pesados y labios apretados, recelosa. 
enzo notó, con una mezcla de ternura y diversión, una sombra roja que denunciaba el contacto con la copa de vino en la comisura de tus labios. un destello de encanto apareció en su mirada, y un suspiro involuntario escapó de los labios del actor. 
"venga, vamos", te llamó, extendiendo la mano entre los dos. su mirada se detuvo en tus dedos abiertos y, tras evaluarlos unos segundos, los entrelazó con los suyos.
"¿adónde?", tartamudeaste, frunciendo el ceño. la sensación de su cálida mano contra la tuya era reconfortante y segura.
"fuera. necesito una noche a solas con mi chica, por los viejos tiempos" enzo se encogió de hombros, sin dudar en tirar de ti a través de la terraza para marcharse.
te detuviste bruscamente, confusa e incapaz de entender por qué estaba dispuesto a dejar todo aquello atrás tan fácilmente.
"pero... enzo, la fiesta y tus amigos..." insististe, y enzo asintió.
"tengo prioridades esta noche, asuntos más importantes que tratar hoy que perder el tiempo con aduladores. todos ellos sólo sobre ti"
━━━━━━━ ✦ ━━━━━━━━
what must it be like to grow up that beautiful, mr. vogrincic?
hola!!! dios, como me quede obsesionada a esta ask. simplesmente, es la cancion que traduce los sentimientos de todas nosotras!!! muuuuy accurate muchas gracias!!!
espero haber conseguido transmitir la vibra de la canción 😭
385 notes · View notes
chiquititamia · 8 months ago
Text
Lo más dulce
Tumblr media
Enzo Vogringic x female oc +18
Este es mi primer fanfic, he intentado muchas veces pero esta es la primera que logro terminarlo. Seguramente tenga muchos errores, pero ahí les va. Les pido que me digan qué les pareció y si quieren una segunda parte, sí? Disfruten :)
warnings: sexo oral, todo muy explícito
Era un hermoso día de primavera, de esos en los que de repente te das cuenta de que el viento ya no es frío. Un dulce olor a flores inundaba las calles empedradas del pequeño pueblo de montaña en el que el cast de La sociedad de la nieve se había instalado durante el rodaje.
Tenían el día libre, así que Enzo había decidido dar una vuelta al mediodía. Su bicicleta rodaba por las calles bajo el sol, había olvidado lo agradable que es pasear de esa manera. Tan sólo el sonido de la cadena de la bici y de las cigarras llenaban el aire, al fin y al cabo, era la hora de comer y la gente se encontraba en sus casas protegiéndose del sol.
Hablando de eso, Enzo notó un pequeño gruñido en su estómago, el hambre comenzaba a formarse, sería mejor que encontrase un sitio donde comer.
Dejaba que la bicicleta le llevase pasivamente, sin pedalear, aprovechando una ligera cuesta hacia abajo.
Al doblar una esquina, no podía creer sus ojos: ¡un restaurante vegetariano! En un pueblo tan pequeño no esperaba algo como eso. No se lo pensó dos veces. Apoyó su delgada bicicleta en la puerta del humilde establecimiento, sin sentir la necesidad de atarla, ya que la honestidad y amabilidad de la gente no habían hecho más que acompañarlos durante su estadía allí. De todas formas, no había nadie a la vista.
Nada más entrar al pequeño restaurante, sintió el alivio inmediato de la sombra en su piel, caliente por el sol. Dentro se estaba fresco, y un maravilloso olor a comida le enamoró, no podía creer su suerte.
Tan sólo había cuatro mesitas de madera en ese local tan lindamente decorado. Junto a la barra, una vitrina albergaba deliciosos postres caseros: lo que parecía ser una tarta de zanahoria, una de chocolate y pequeños pasteles de manzana y crema. Los ojos de Enzo brillaban devorando los manjares ante él.
Una dulce voz le sacó de sus pensamientos.
¿Hola, puedo ayudarte?
Una hermosa chica de melena larga y negra le miraba con ojos curiosos, sonriendo. Llevaba una camiseta de tirantes y una falda debajo de un pequeño delantal. Ella debía ser la dueña del local, pensó Enzo.
Buenas, sí, eh…
¿Qué le pasaba? ¿Desde cuando era así de tímido frente a una mujer? Las palabras no le salían, lo que le hizo patearse a sí mismo mentalmente por que tenía que estar quedando como un tonto ante ella.
Ella se rio ante la falta de palabras del moreno.
¿Tienes hambre?
Soltó una risa.
Sí, sí… muchísima, vengo de pasear con la bici…yo… - explicó casi tartamudeando, con media sonrisa.
Bien, ¿por qué no tomas asiento y te traigo una carta y algo de beber?
Enzo tragó duro, y asintió mirándola fijamente. Ella, se dio la vuelta grácilmente provocando un soplo de aire perfumado con su melena. El olor a coco y mango de su champú no hizo si no despertar aún más su hambre, aunque quizás no tanto la que aquejaba su estómago.
Cuando se sentó, el uruguayo dejó su mochilita de tela en el asiento libre que tenía al lado. Sacó su móvil y comprobó sin mucha sorpresa que no tenía nada de cobertura y apenas batería, pero tampoco le importó, no tardaría en comer y volvería con los chicos a su residencia.
Antes de que se diera cuenta, la chica había regresado con un menú y un vaso de agua helada, lo cual él agradeció profusamente.  Si bien no había muchos platos entre los cuales elegir, todos sonaban estupendamente para su estómago vacío, con el plus de que no tenía que limitarse entre una o dos opciones como normalmente, ya que casi todos los platillos eran veganos o vegetarianos. Se decidió por lo que más le apetecía: Wok de noodles con vegetales, salsa teriyaki y aceite de chile tostado. “Suena bárbaro”, pensó.
Enzo observaba discretamente a la que parecía ser la dueña, la camarera y la cocinera, todo en la misma persona.  La chica danzaba en la cocina entre los fogones, manejando con soltura los utensilios; alguna llamarada ocasional salía de debajo del wok, alarmándole, pero ella parecía esgrimirlas como una hechicera, sin miedo.  
No puede evitar reparar en como sus caderas y su trasero se contonean con los movimientos. “Quizá esté escuchando música” se dijo Enzo, no comprendiendo si no, el ritmo hipnótico de su cuerpo.
Y aquí está – dijo ella depositando el plato humeante frente a él.
Muchas gracias, tiene una pinta buenísima…
La camarera volvió detrás de la barra tras desearle buen apetito a su único comensal y él comenzó a devorar el plato con gusto.
Las miradas entre ambos no eran directas, si no veladas e intermitentes. Ella fingía no prestarle atención y dedicarse a sus tareas, mientras que él trataba de limpiarse constantemente la boca con la servilleta para no tener además de todo, pinta de boludo con la cara manchada de salsa.
¿Estaba loco o ese era el mejor plato que había comido en su vida? Quizás tan solo estaba hambriento… ¿O era porque ella lo había preparado?
Cuando hubo terminado el plato se levantó tomándolo y lo llevó a la barra junto con su vaso, también vacío, para ahorrarle a la chica el viaje hasta la mesa, siempre tan galante.
Ella sonrío y sacó el ticket de la caja registradora. Él le devolvió la sonrisa y le sostenía la mirada mientras buscaba su billetera en la pequeña mochila de tela.
Más pronto que tarde, su rostro se tornó preocupado. No puede ser. Su cartera no estaba más ahí. Un pensamiento le cruzó la mente como un rayo. Esa misma mañana la había cambiado de sitio a una riñonera nueva. Lo había olvidado completamente. ¿Qué carajo iba a hacer ahora?
No era muy difícil adivinar qué estaba sucediendo, él dirigía su mirada al fondo de la maldita mochila y después a los ojos de la chica, frenéticamente.
Te juro que no sabía, yo… A-ahora mismo voy a buscar mi bille-
Es que estaba por cerrar -dice la camarera sin perder la sonrisa, como divertida por la situación.
Entonces esta noche, y-yo … mierda, lo siento mucho­­- Enzo notaba sus mejillas y todo su rostro ardiendo por la vergüenza, se sentía como un idiota.
¿No se te ocurre otra forma de pagarme? - ronroneó ella.
Enzo se quedó congelado, aunque a decir verdad estaba totalmente acalorado. No podía ser que estuviera escuchando lo que acababa de escuchar. Pero tampoco cabía la posibilidad de que se estuviera refiriendo a ninguna otra cosa, ¿no?
Todas sus dudas se derritieron cuando ella paseó su mano por el pecho de él, acariciando el borde de su camisa.
¿Eso querés? -trató de sonar confiado.
Ella se mordió el labio, respirando el aliento cálido de él.
Enzo no esperó a que ella respondiera, pues sus ojos ya le estaban dando la respuesta que buscaba, y que en el fondo había anhelado desde que entró en el pequeño restaurante.
La verdad que me he quedado con ganas de algo dulce… ¿sabés, chiquita?, como con hambre de algo vegano ¿entendés?
En ese momento él lanza una rapidisima mirada por la ventana del local para comprobar que no haya nadie cerca que vaya a interrumpirles. No hay nadie. Entonces, como si algo en su cuerpo y mente hubieran mutado repentinamente, Enzo toma su rostro entre las manos con una firmeza que ella había intuido, pero que no había experimentado hasta ahora. Se lanza a besarla sin ambajes, como si no fuera la primera vez que lo hace con ella, como si ya supiera qué es lo que le gusta, qué tiene que hacer para derretirla. Su lengua entra en su boca de forma imparable, la diferencia de tamaños entre sus cuerpos cobra importancia desde ese mismo momento, siente que la va a devorar. Si bien hasta ese momento ella había llevado la voz cantante con su actitud de femme fatale, eso ahora no le servía más. Él era el que estaba al control, sus labios guiaban a los suyos, contenía su mandíbula como una pequeña jaula donde introducir su lengua como una serpiente. Lo único que ella podía hacer era intentar seguir su ritmo y disimular lo muchísimo que le costaba no empezar a gemir.
Sin casi darse cuenta, él la había ido empujando hacia el interior de la cocina, habían caminado al unísono enredados en un nudo de cuerpos en el que ya casi no quedaba ninguna pena.
Pasó sus grandes manos por su cintura mientras seguía besándola, redondeando sus formas. Agarró sus gluteos por debajo de la falda. Ella se felicitó a sí misma por haber escogido sus braguitas negras de encaje para ese día, por ninguna razón en especial. Enzo metió sus dedos por debajo del elástico que abrazaba sus caderas, amenazando con bajarlas en cualquier momento.
Me estabas poniendo malo, nena, ¿sabías?
Ella aprovechó el pequeño respiro que le dio a su boca para contestar un leve “sí”
Ah, sí, eh? Mirá vos… - sonaba divertido, pero también desafiado.
Sin ningún esfuerzo colocó sus brazos debajo de sus muslos y la subió a la encimera, junto a los fogones. Ante eso, ella no pudo contenerse más y gimió sin poder evitarlo, mientras clavaba sus uñas bien cuidadas en la nuca de él, de donde se estaba agarrando.
Me vas a dar algún dulce, gatita? Mirá que tengo mucha hambre…
Ella asintió rápidamente, como una niña obediente.
Sí…? - Decía mientras depositaba besos húmedos por su cuello, ¿qué me vas a dar? – ronrroneaba entre cada lamida.
Ahh…yo…
No podía parar de gemir, ninguna palabra, y mucho menos frase coherente iba a salir de su boca, simplemente no podía pensar, no mientras su lengua caliente recorría su cuello, no mientas sus manos invadieran el interior de sus muslos como si fuera el pan que ella misma había amasado esa mañana, sobre esa misma superficie. Sentía que estaba arruinando su ropa interior, no recordaba haber estado así de húmeda jamás.
 ¿Y? ¿qué me vas a dar? -comenzó a bajarle las bragas por la cintura ¿Una frutilla? ¿Eso tenés? – en lugar de pedirle que se levantara para poder sacarle la ropa interior la recostó en la encimera, tumbándola ligeramente, deslizando la prenda ya empapada por sus piernas.
Sin pedir permiso, abrió sus piernas para contemplar lo que sus bragas, ya tiradas por el suelo escondían. Enzo tragó saliva, provocando que su nuez se moviera por su garganta deliciosamente. De forma involuntaria apretó la mandíbula, había encontrado el postre más rico del restaurante.
¿Esta frutilla es tuya?- la miró a los ojos mientras un pulgar delíneaba sus labios ahora expuestos, como si nada.
Ella atinó a asentir con ojos suplicantes.
No,… no es tuya, es mía, chiquita. Es mía y me la voy a comer, ta? ­­– nunca una corrección le había parecido tan bien.
Sin más preámbulos bajó su cabeza hasta enfrentar su centro, que estaba húmedo estaba claro, pero es que además emanaba calor, parecía palpitar con deseo.
Y entonces empezó a comer.
Empezó a comer, comer y comer.
Abría la boca y manejaba su lengua como si en realidad le estuviera dando un beso francés, solo que en una boca distinta. Se introducía en ella como si no dispusiera de nada más que esa parte de su cuerpo para satisfacerla, con avidez.
Ella se deshacía en gemidos, no se retenía más, le daba igual gritar, sabía que nadie podía oirla, a esas horas no había nadie en la calle, no bajo ese sol abrasador. Pero, si así fuera, ¿sería capaz de parar?
Claro que no, aunque quisiera no podría pararle. Su boca mamaba de ella como un cachorro hambriento, no podría apartarle. Y sinceramente no querría por nada del mundo.
Qué rica que estás nena, sabes a miel … - dijo mientras introducía su dedo corazón en su vagina, con maestría, sin parar de lamer, en perfecta sincronía, como si su lengua y su mano fueran entes separados que sabían actuar de forma perfecta e independiente.
No faltaba mucho tiempo para que llegara a su clímax, lo notaba formándose en su bajo vientre, si seguía así no iba a durar nada.
Me voy a…!
A venir? Venite, princesa, vamos…- paró dolorosamente un par de segundos para pronunciar esas palabras, y al volver a tocarla con su lengua ella no pudó más y explotó en su boca como un fuego artificial. Grandes oleadas de placer arrasaban en ella, que gritaba y gemía. Él notaba como el único dedo que le había introducido quedaba aprisionado y recibía apretones entre sus paredes que pulsaban en su orgasmo. No lo sacó hasta que ella le hizo un gesto, recostándose ,agotada y sudorosa en la superficie donde normalmente trabajaba.  
Aún le costaba recuperar el ritmo normal de su respiración, y por una vez, su mente no se encontraba preocupada por tonterías como si estaba despeinada, o qué le había parecido al otro su ropa interior o si había gemido suficientemente sexy. Esta vez su cuerpo simplemente estaba anegado por el placer tan animal que Enzo le había provocado. Todo lo demás no importaba.
Él se había parado y se estaba echando el pelo hacia atrás, también estaba sudando. Gracias a Dios que un pequeño ventilador metálico les estaba apuntando a los dos, de lo contrario habrían muerto de calor.
Qué linda que sos, muñeca.
121 notes · View notes
suzukis-posts · 7 months ago
Text
𝗡𝗶𝗴𝗵𝘁 𝘃𝗶𝘀𝗶𝘁 - 𝗛𝗘𝗥𝗠𝗔𝗡𝗢𝗦 𝗛𝗔𝗜𝗧𝗔𝗡𝗜
Tumblr media
Ran Haitani/Rindou Haitani x Male!Reader
𝗔𝗗𝗩𝗘𝗥𝗧𝗘𝗡𝗖𝗜𝗔: Menciones de sangre, trío, poliamor, sexo oral. NSFW en general.
────────────────────────────
Ran y Rindou estaban cubiertos de sangre. Habían asesinado a un par de personas por ordenes de Manjiro. Tal vez esas personas eran inocentes, pero ambos acabaron con ellas por diversión o aburrimiento.
Mientras caminaban por las calles a ambos hermanos les surgió la idea de visitar a alguien
Tú.
Tal vez una pequeña visita sorpresa no le haría mal a nadie
Ran y Rindou decidieron que querían una pequeña aventura esta noche. Ambos se colaron en tu habitación de tu mientras dormías. No pudieron resistir más la tentación al ver tu hermosa figura en ropa de dormir, luciendo tan inocente y vulnerable.
Ran pasó suavemente sus dedos por tu mejilla mientras miraba profundamente tus ojos seductores descansar, parecían hipnotizarlo aún más. Se inclinó más cerca para susurrar suavemente cerca tus oído, provocando escalofríos por tu espina.
── Despierta, cariño. ── Lentamente comienzas a abrir los ojos, sientes a alguien cerca, confusión estaba escrita en tus rasgos al principio. Puedes ver a Ran y Rindou sonriéndote de forma lujuriosa bajo la tenue luz de la luna que entraba a través de las cortinas de la ventana.
Sin embargo, antes de que pudieras pronunciar una palabra, Rindou se presionó contra tu suave cuerpo asegurándose de sentir cada centímetro de tí presionando contra él con fuerza, provocando un jadeo audible de tu parte, aún estabas ligeramente dormido tu corazón ahora late más rápido con emoción mezclada con vergüenza por haber sido atrapado.
En una situación tan vulnerable.
Mientras Rindou te sostenía con fuerza contra tu pecho, Ran se quitó la camisa ensangrentada y la arrojó a un lado para revelar nada más que pura tentación debajo; un torso suave y tonificado que captaba la luz de la luna como plata brillante.
── Rin... ¿qué está pasando? ── Preguntas sin aliento, tratando de liberarte del cálido abrazo de Rindou mientras fracasabas estrepitosamente debido a que estabas cautivado por el atractivo irresistible de Rindou.
Ran se acercó en respuesta, extendiendo lentamente la mano hacia tus suaves mechones de cabello, pasando sus dedos suavemente por ellos antes de susurrarte suavemente al oído.
── Relájate cariño, solo queremos un poco de diversión.
Apenas podías creer lo que estaba sucediendo.
¿Tus dos chicos irrumpieron en tu habitación a jugar a juegos lascivos?
Tus pensamientos giraban en confusión mezclada con emoción; ¿Deberías estar asustado o emocionado?
Una parte de tí también deseaba esto tanto como parecían, ¡tal vez incluso más que juntos! De repente sentiste un golpe en tu trasero.
Soltaste un pequeño quejido.
No quedaba nada más que hacer más que ceder por completo a estos deseos traviesos que ahora crecían dentro de tí.
Sin dudarlo ahora, te encontraste derritiéndote bajo sus toques sensuales mientras Rindou lentamente comenzaba a pasar sus dedos por tus suaves mejillas antes de recorrer suavemente la línea de tu mandíbula.
Ran, por otro lado, comenzó a pasar las yemas de sus dedos por tu pecho de forma procativa, haciendo que suaves gemidos escaparan de tus labios sin querer.
Tu cuerpo parecía anhelar más afecto mientras permitías que estos hombres, que acababan de irrumpir en tu habitación, continuaran con esta tentadora danza de placer que estaban creando con cada toque y susurro.
Rindou decidió que era hora de llevar las cosas un paso más allá y lentamente inclinó tu cabeza hacia la suya sin querer nada más que una oportunidad de probar esos dulces labios tuyos.
Tan pronto como Rindou te besó, sus lenguas se entrelazaron deliciosamente provocando jadeos tuyos, por otro lado, Ran se acercaba volviéndose aún más atrevido al jugar con el dobladillo de tu ropa de dormir dibujándolo hacia arriba centímetro a centímetro, exponiendo la tierna carne poco a poco.
A medida que te quitaban gradualmente la ropa de dormir, ambos hermanos quedaron hechizados por la belleza de tu cuerpo perfectamente esculpido.
La lujuria de ambos se hizo más profunda y su toque se volvió más audaz. Te empujaron suavemente contra la cama, donde aterrizas suavemente con un suave suspiro escapándose de tus labios, indicando cuánto disfrutas este emocionante momento de indulgencia.
Rindou se acercó para besarte con más pasión ahora mientras Ran dejaba delicados besos a lo largo del camino que conducía hacia el centro de tu pecho expuesto, haciendo que cada fibra de tu cuerpo anhelara más.
Rindou se separó del beso de labios el tiempo suficiente para mirar tus ojos soñadores que ahora brillaban de deseo, mientras Ran deslizaba un dedo en tu miembro ya erecto provocandote un gemido tan profundo y sensual que podía excitar a cualquiera con solo escucharlo.
La química entre los dos hacia tí era sencillamente insoportable; ¡Ambos hermanos te anhelaban en todas las formas posibles!
Tus deseos se apoderaron por completo cuando la mano libre de Rindou acarició tu firme pecho, burlándose suavemente de tus pezones, mientras Ran acariciaba tiernamente tu miembro erecto.
Mientras Rindou continuaba besándote apasionadamente, sentiste que tu orgasmo se acercaba. Ran también lo sintió y le susurró algo al oído a Rindou.
Rindou inmediatamente dejó de provocar tu pecho y se movió más hacia abajo entre tus piernas, abriéndolas más, dándole acceso completo; sus ojos se encontraron con los tuyos con una mezcla de emoción lujuriosa ya que ambos hermanos sabían lo que estaba a punto de suceder.
Rindou comenzó a dejar marcas de amor entre tus muslos, desde mordidas, hasta chupones hasta llegar a tu miembro. De vez en cuando te daba una mirada lujuriosa, mientras disfrutaba burlarse de tu miembro dándole tiernas lamidas o incluso llegando a morder.
En poco tiempo, cuerdas calientes de placer salieron disparadas de tu núcleo golpeando suavemente la cara de Rindou, provocando escalofríos recorriendo su columna mientras atrapaba cada gota lamiéndolas, aumentando inmensamente el placer de ambos hermanos.
La vista ante Ran era realmente impresionante; Rindou complaciendote de una manera que le hacía imposible contenerse por más tiempo.
Ran también quería probar este dulce cielo, así que se alejó de tus labios por un momento y devoró con avidez los restos de tu líquido presiminal.
Finalmente, exhaustos pero satisfechos, ambos hermanos colapsaron juntos con sus cuerpos empapados de sudor.
Su respiración era dificultosa pero disfrutaban del resplandor: sonrisas jugaban en sus labios mientras se acurrucaban más cerca tuyo, estando Ran en tu pecho y Rindou en tu espalda, ambos abrazándote perdidos en la satisfacción.
Había sido una de tantas experiencias que ninguno de los tres olvidaría jamás; la emoción de romper las reglas se mezclaba con un placer tan intenso que desafiaba las palabras.
La luz de la luna se filtró a través de las cortinas bañándolos en su suave brillo plateado dejando iluminar los tres cuerpos sudorosos.
Susurras suavemente ── Eso fue increíble...
Rindou y Ran se rieron suavemente besando tus mejillas afectuosamente, compartiendo emociones no expresadas llenas de felicidad y gratitud por poder compartir tal experiencia.
Un momento increíblemente lleno de lujuria.
66 notes · View notes
deepinsideyourbeing · 6 months ago
Note
un fic de pipe inspirado en persiana americana de soda stereo? <3
Contenido muy sugestivo ;)
Suscribirse al OnlyFans de una persona no es muy diferente a observarla a través de la ventana, ¿no? ¿No...? Felipe se muerde las uñas cuando descubre que el ángulo de su ventana permite ver una habitación que le resulta demasiado familiar para no reconocerla inmediatamente.
Se aleja del cristal cuando entrás en la habitación y su nerviosismo provoca que tropiece con las cajas que dejó sobre la alfombra de su nuevo hogar. Se fuerza a ignorar que su mente grita es ella, es ella, es ella, y mientras organiza sus pertenencias finge que su ropa interior no se humedece.
Felipe es tímido, no interactúa mucho con sus vecinos y desde el primer día mantiene las cortinas de su ventana cerradas... Pero semanas más tarde ya es una costumbre para él apagar la luz, ocultarse y observarte filmando el contenido que luego reproducirá una y otra vez en tu página azul.
En algunas ocasiones hacés transmisiones en vivo y él disfruta verte desde la comodidad de su habitación y a través de la pantalla de su iPad, con todos los ángulos y detalles disponibles. Cuando ve que te sentás frente a tu escritorio y aunque es aún muy temprano, decide clickear en la notificación para unirse al stream.
-¿Qué actor...?- comenzás a leer el chat-. No, chicos, Enzo no es mi actor favorito. A mí me gusta Pipe...
No está seguro de haber oído correctamente, pero se muerde el labio para contener su emoción y libera su miembro de los confines de su ropa interior.
-¿Ustedes vieron qué lindos ojos tiene? Además es re alto y tiene las manos re grandes... Tengo un vecino muy parecido a él, lástima que nunca lo veo...
Su corazón se detiene por una fracción de segundo y los músculos de su abdomen se tensan cuando tomás un dildo, el que utilizás con más frecuencia, acercándolo a tus labios -de sonrisa traviesa- para besar la punta.
-Cuando uso este siempre pienso en él.
Luego de pasar una tortuosa eternidad hablando sobre cómo te gustaría que sea él quien te toca, tus dedos abandonan tu interior y permiten ver tu entrada, aún estrecha y brillando con la humedad que se extiende hasta tus muslos y mancha las sábanas.
Comprende que no podrá retrasar su orgasmo cuando aprecia el tamaño del dildo junto a tu cuerpo y te oye lloriquear al introducirlo. Sólo puede pensar en cuánto desearía poder sentir la forma en que tus paredes se contraen sobre su miembro o lo mucho que le gustaría probar tu esencia.
(Absolutamente nada lo prepara para las miradas que dirigís hacia tu ventana cuando llegás al orgasmo...)
Cuando leí el request mi primer pensamiento fue "Pero ya está Una condena agradable", seguido de "Imaginá las posibilidades...". Así que sólo voy a decir que esto podría ser una introducción para algo más 🤭
67 notes · View notes
caostalgia · 1 year ago
Text
Versatilidad compleja.
Soy tan sincera que cuando conozco a alguien siempre les advierto de que yo no seré la mujer de su vida.
Y no es un pensamiento pesimista, ni exagerado. Es una certeza con la que vivo a diario, con sus pros y sus contras. Con sus sabores y texturas.
También les digo, a todos esos chicos que entran en mi vida, que a mi la constancia me sabe a mucho y que la evito para no empacharme. Que me dan miedo los cólicos de después. Que me conozco.
Después, de todas formas, me encuentro queriéndolos. Porque esas cosas no se controlan nunca y yo soy un poco corazón de pollo.
Qué cosas, ¿no? Y que complicado.
Soy tan sincera que antes de siquiera profundizar un lazo hablo de mis defectos, porque quien avisa no es traidor decía la abuela.
Y también hablo de los traumas y las heridas aún un poquito abiertas. Porque yo necesito espacio y días solitarios sin reproches. Porque tengo la terrible manía de desaparecer un par de días de la sociedad y las redes. Porque soy un poco hermitaña con los sentimientos.
Luego, aún así, me disculpo por ser así. Porque quien se disculpa no se queda con la espinita en el pecho, decía mamá.
Qué contradictorio, ¿no? Y que versátil.
Soy tan sincera que cuando empiezo a querer no me lo guardo, ni lo escondo con dobles intenciones. Solo lo suelto, aunque pueda resultar una bomba. A veces incluso soy demasiado bruta.
Y no es malo tampoco, porque hay cosas que no se pueden difuminar ni esconder. Hay cosas con las que hay que ir de frente aunque luego no te dure casi el sabor.
También soy un poco como una sucesión inagotable de impulsos. Y de cosquilleos. Porque yo me rijo por ellos, los escucho y siento, incluso con los ojos cerrados. Entonces, nunca hay un camino seguro conmigo.
Después, irremediablemente, me aferro un poco a ese cosquilleo en el corazón y a esos impulsos locos que me dan. Porque a veces también estoy un poco loca y desquiciada. Porque sentir también es de dementes.
Katastrophal
156 notes · View notes
flan-tasma · 8 months ago
Note
hii!!, eh been imagining a gorou so to speak...submissive/obedient?, and also I LOVE YOUR TYPE OF WRITING!!
So could you make a scenario or headcanons of gorou being a good boy? ( Not in the nsfw sense 😭)
(๑•ᴗ•๑)♡
💖~ Men who treat you like royalty and love you are the best men, bestie✨
Warning: Nope now💖, Gorou is a good doggo, Fem!Reader in spanish, GN!Reader in english | English is not my native language, so if I have made any mistakes in the translation, I am open to corrections | Content in spanish and english!
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Spanish:
El general siempre trata de mantener el porte de un hombre serio, pues su posición lo ha hecho un hombre que no se inmuta en batalla. Es fiel, es aguerrido, un guerrero desde su cabello hasta la punta de sus pies. Un líder que motiva y guía a sus camaradas en combate. Gorou era genial en su campo y nadie podía decir lo contrario.
Donde Gorou demostraba más capacidad y destreza, era en la guerra. Su arco siempre disparaba al blanco porque sus ojos eran calculadores, siempre tenía alguna manera de cambiar las tornas de una pelea, incluso si era solo entrenamiento. Él sabía que debía poner el ejemplo para los demás.
Sería una pena si sus subordinados vieran lo mismo que tú.
El general aguerrido se iba ni bien tu novio entraba a casa. Su porte firme vacilaba cuando te veía y podías ver su cola moverse, rebajando al gran General de las tropas de Watatsumi a un simple y lindo perrito que se acercaba para impregnarte con su olor. Siempre fue una buena manera de burlarse del chico, que no podía evitar quejarse. Sonreías mientras él hacía lo que le pedías, sus orejas se aplanan al escuchar tu pedido y casi tropieza con sus propios pies para acatar tu orden, como si tú fueras su superior. Y en ese aspecto, tal vez tengas razón.
Gorou no es alguien más apasionado y devoto solo porque sería imposible. Él besa el suelo por el que caminas, besa tus nudillos y tus pies si te sientes cansada, adora sostenerte de la cintura mientras besa tu hombro y te dice que te ama más que a su propia vida, en sus ojos no hay nada más que tu reflejo cuando entras en la habitación, sonriendo porque notas que él te mira y todo su cuerpo se tensa.
Pídele que se arrodille para anudar tus zapatos, para ponerte tus tacones favoritos o incluso para acomodar tus medias. Él lo hará sin esperar un segundo aviso, se inclinará para ayudarte incluso si no se lo pides, y él siempre es tan lindo cuando su rostro parece explotar, la piel de sus mejillas muestran un tono rojo que se expande hasta la punta de sus orejas que tiemblan cuando te pide permiso para besarte o abrazarte.
Cuando llega a casa al final del día, cansado y las orejas tirando hacia abajo, solo piensa en recostar su cabeza contra tu estómago mientras le rascas las orejas. Los pensamientos de simplemente descansar le dan un puñetazo cuando nota que ya estás muy ocupada leyendo una nueva novela que compraste, y todo simplemente cambia en su cabeza. Quiere saber si deseas algo de té, o si te trae un trozo de la tarta que compraron recientemente y dijiste que te gustó, y su mueca hace evidente que quiere algo a cambio cuando le dices que estás bien.
Lo miras, nada de curiosidad en tus ojos, pues ya sabías que solo quiere descansar sobre su almohada favorita, pero Gorou siempre ha tenido este problema para expresar lo que quiere si se trata de ti. Te necesita en varios aspectos, pero es incapaz de comunicarlo sin sentirse patético, y ahí es donde entras tú, tan bonita mientras dejas el libro en la mesita de noche de la habitación y golpeas tus muslos, el sonido de tu piel y tu llamado dulce lo hacen casi chillar mientras, sin siquiera pensarlo mucho, se acerca a acudir a tu orden de acostarse sobre ti. Tus manos peinan su cabello para que no le moleste en el rostro, tus uñas acarician su piel y suelta un suspiro cansado y satisfecho mientras el general se convierte en alguna sustancia dulce y bonita que se apega al calor de tu cuerpo y menea la cola bajo tus manos. Gorou por fin puede descansar mientras le cuentas tu día y él escucha, levantando la vista cuando se lo pides y recibiendo con una sonrisa tus besos en sus mejillas sonrojadas.
Si sus subordinados vieran a su general en ese estado, tendrían una sonrisa en sus rostros, tal vez burlesca o no, pero nunca será más conmovedora como la sonrisa que tiene Gorou cada que te ve.
Tumblr media
English:
The general always tries to maintain the bearing of a serious man, since his position has made him a man who does not flinch in battle. He is faithful, he is brave, a warrior from his hair to the tips of his feet. A leader who motivates and guides his comrades in combat. Gorou was great in his field and no one could say otherwise.
Where Gorou demonstrated the most ability and skill was in war. His bow always hit the target because his eyes were calculating, he always had some way to turn the tables of a fight, even if it was just training. He knew that he had to set the example for others.
It would be a shame if his subordinates saw the same thing as you.
The seasoned general left as soon as your boyfriend entered the house. His firm demeanor wavered when he saw you, and you could see his tail wagging, reducing the great General of Watatsumi's troops to a simple, cute little dog who came to impregnate you with the scent of him. It was always a good way to tease the boy, who couldn't help but complain. You smiled as he did what you asked, his ears flatten at your request, and he almost tripped over his own feet to comply with your order, as if you were his superior. And in that regard, maybe you're right.
Gorou is not someone more passionate and devoted just because it would be impossible. He kisses the ground you walk on, he kisses your knuckles and your feet if you feel tired, he loves to hold you by the waist while he kisses your shoulder and tells you that he loves you more than his own life, in his eyes there is nothing but your reflection as you walk into the room, smiling because you notice him looking at you and his entire body tenses.
He asks you to kneel to tie your shoes, to put on your favorite heels or even to adjust your stockings. He will do it without waiting for a second warning, he will bend down to help you even if you don't ask him, and he is always so cute when his face seems to explode, the skin on his cheeks showing a red hue that expands to the tips of his ears. He trembles when he asks for permission to kiss you or hug you.
When he comes home at the end of the day, tired and his ears pulling down, all he thinks about is laying his head against your stomach while you scratch his ears. Thoughts of just resting hit him when he notices that you're already too busy reading a new novel you bought, and everything just changes in his head. He wants to know if you want some tea, or if he brings you a piece of the cake they recently bought and you said you liked it, and his grimace makes it obvious that he wants something in return when you tell him you're fine.
You look at him, no curiosity in your eyes, because you already knew that he only wants to rest on his favorite pillow, but Gorou has always had this problem expressing what he wants if it's about you. He needs you in several ways, but he is unable to communicate it without feeling pathetic, and that is where you come in, so pretty as you leave the book on the bedside table in the room and slap your thighs, the sound of your skin and your sweet call They make him almost scream while, without even thinking much, he comes to obey your order to lie on top of you. Your hands comb his hair so it doesn't bother his face, your nails caress his skin, and he lets out a tired, satisfied sigh as the general turns into some sweet, pretty substance that clings to the heat of your body and wags his tail under your hands. Gorou can finally rest while you tell him about your day and he listens, looking up when you ask him and receiving your kisses on his blushing cheeks with a smile.
If his subordinates saw his general in that state, they would have a smile on his face, perhaps mocking or not, but it will never be more touching than the smile Gorou has every time he sees you.
66 notes · View notes
itsbuffy · 7 months ago
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
⠀ 𝟎︭𝟗︭ㅤ 癝 ㅤ⏤ 𝓛𝗂𝗍𝗍𝗅𝖾 𝓦𝗂𝗇𝖼𝗁𝖾𝗌𝗍𝖾𝗋
٢⠀ㅤֶָ֪̫ㅤ🩸 ۪ ⸻̸ㅤ ꫂ ၴႅၴ
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
ㅤ ㅤㅤㅤ ㅤㅤ ‡ ׂ . “𓆩𖤐𓆪” ׅ 𔐬 𝆬
Sam es retratado como inteligente y ingenioso, a menudo utilizando sus habilidades de conocimiento e investigación para resolver casos. También se lo representa como empático y amable, lo que lo convierte en un contraste con su hermano Dean, quien es más duro y terco. A pesar de sus diferencias, los hermanos tienen un vínculo profundo y harán cualquier cosa para protegerse mutuamente.
Se caracteriza por su capacidad para empatizar y entender las emociones de los demás, su fuerte intuición y su deseo de armonía y orden. Estas cualidades se reflejan en la naturaleza compasiva de Sam, su capacidad para ver en los pensamientos y sentimientos de las personas y su tendencia a buscar la justicia y la rectitud. Además, es altamente introspectivo y a menudo lucha con su propio tormento interior, lo que se muestra en las constantes batallas de Sam con sus demonios internos y el deseo de hacer lo correcto, incluso si va en contra de sus propios deseos.
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
ㅤ ㅤㅤㅤ ㅤㅤ ‡ ׂ . “𓆩𖤐𓆪” ׅ 𔐬 𝆬
Samuel William Winchester nació el 2 de Mayo de 1983 en Lawrence, Kansas. Sus padres son John y Mary Winchester y tiene un hermano mayor llamado Dean, que es cuatro años mayor que él. La tragedia cayó sobre la familia el día en el que Sam cumplía los seis meses, cuando un demonio mató a su madre haciendo que ardiera en el techo de la habitación de Sam. Desde ese momento, su padre, se obsesiona con saber quién mató a su mujer y dedica su vida desde entonces a ser cazador de criaturas sobrenaturales a lo largo del país, con la intención de dar con el que mató a su mujer.
El pequeño Sam, al cuidado la mayor parte del tiempo de su hermano Dean, comienza a llevar una vida fuera de lo normal, lo cual provoca en él cierto rechazo y hará que, poco a poco, vaya acumulando cierto rencor hacia su familia deseando escapar de ella en cuanto tenga la posibilidad para llevar una vida más normal.
Al crecer, Sam se convierte en un chico independiente y cuando por fin se hace adulto, decide llevar su propia vida, alejado de la caza. Sam no quiere ser cazador tal y como ha hecho su hermano Dean, siguiendo los pasos de su padre, sino que quiere ir a la universidad y convertirse en abogado. Cuando se marcha para cumplir con ello, tiene una fuerte confrontación con su padre, con quien no volverá a hablar durante más de dos años.
En la universidad conoce a Jessica Moore, quien se convertirá en su novia y con la que llega incluso a compartir apartamento. Sin embargo, su vida vuelve a dar un giro cuando una noche, aparece Dean y le dice que su padre ha desaparecido y que necesita su ayuda para encontrarlo. Sam acepta acompañarlo, pero sólo durante el fin de semana, aunque la misión se tuerce y tras unos acontecimientos decide aceptar aquella vida de cazador.
48 notes · View notes
michito202 · 3 months ago
Text
Missing Halloween AU
Aclaraciones:
-la historia esta basada en un cortometraje animado llamado "missing halloween" (lo se le copie hasta el nombre) yo simplemente escribi la historia con Chris y Martin como protagonistas, todos los creditos a su respectivo creador
-mencion de muerte, cuerpos y desapariciones, leer bajo su propio riesgo
-como es básicamente una copia no se si llamarlo au, de momento los dibujos que haga de esto tendran el #wk missing halloween au
Notitas random:
-hace mucho no escribo, ojala no se note tanto lol
-ni de broma lo traduzco jaja xd o deberia? Creo que la mayoria del fandom de los wk habla ingles pipipi
31 de octubre, Halloween
Todos aman halloween, niños y jovenes por igual, los mas pequeños suelen ir acompañados de sus padres para aquella animada tradicion de pedir dulces, mientras que los jovenes suelen hacer fiestas o travesuras, pero sin duda lo que hacia especial aquella fecha eran los disfraces
Hombres lobos, zombies, momias, todo tipo de criaturas aterradoras caminan por las calles en busca de dulces para saciar su apetito de azucar, era comun ver disfraces similares pues a los niños solian parecerles geniales y espeluznantes las mismas cosas
Fantasmas, demonios, o algun personaje de alguna pelicula de terror
Un pequeño chris observaba aquello desde su ventana, disfrazado como uno de sus animales favoritos, un demonio de tasmania! Aterrador verdad? A pesar de ser criaturas inofensivas para el humano, tenian una apariencia aterradora, agradecia a su madre haber hecho aquel disfraz pues a pesar de haber buscado en diferentes tiendas no habian encontrado ningun traje de aquel animal el año anterior, por lo que no le parecio mala idea volver a usar aquel disfraz, ademas asi seguramente su amigo lo reconocia mas facil, despues de todo habian pasado un año sin verse
Chris no tardo en perderse en sus pensamientos mientras observaba por la ventana, recordando el halloween anterior, recordaba estar entusiasmado al momento de ir a pedir dulces con su disfraz, intento unirse a alguno de los muchos grupos de niños que pedian dulces, aunque lo unico que consiguio fue ser rechazado por su disfraz, acaso nadie veia lo genial que era ser un demonio de tasmania? Porfavor! Recordaba como habia vuelto a su casa con cierta decepcion, pedir dulces solo no era tan divertido, pensaba entrar a su casa y quedarse adentro seguramente leyendo sobre algun animal genial y devorando los dulces que su madre habia comprado para los niños que llegaran a pedirlos, pero en su lugar se encontro una nota de su madre en la puerta diciendo que regresaria pronto
Recordo como se sento frente a la puerta esperando a su madre hasta que vio a un chico sentarse no muy lejos de ahi, tenia un disfraz de mapache cosa que emociono a chris pues era el primer disfraz de animal que veia, sin contar a los repetitivos hombres lobos
Recordo como se acerco con emocion, ganandose un golpe con la calabaza de plastico destinada para guardar los dulces al haber asustado al chico mapache
Y a pesar de ese inicio, se sento a su lado, empezaron a hablar, y ciertamente llegaron a conectar, chris acabo regalandole uno de sus dulces, y ambos comieron el caramelo mientras leian la nota de la envoltura
"me encontraste" decia la envoltura del mapache
"a quien le importa el dentista? Soy delicioso" decia la envoltura del demonio de tasmania, haciendo que este riera pues era verdad, aquel dulce era delicioso
Su madre lo saco de sus pensamientos cuando le ofrecio el tazon de dulces, cosa a la que se nego pues seguía esperando ver a su amigo, y justo en ese momento noto al pequeño rubio frente a la casa, por lo que salio con emocion a abrazar al chico mientras su madre los observaba desde adentro, haciendo una pequeña mueca antes de suspirar y salir de la casa con su celular en mano
Chris el cual hablaba entusiasmado con Martin volteo a ver atras cuando noto como este parecia ver a alguien, encontrandose con su madre la cual les tomo una fotografia antes de que ambos niños se fueran en busca de dulces
-veo que otra vez estas vestido de mapache- hablo con emocion mientras caminaba a su lado, realmente feliz de tener con quien pedir dulces este año
-bueno tu tampoco cambiaste tu disfraz- murmuro martin mientras lo observaba, cualquiera que los viera diria que martin era uno o dos años mayor que chris, ademas de ser un niño bastante tranquilo en comparacion a su energetico amigo, hablando con calma y manteniendo una expresion tranquila, casi neutra la mayor parte del tiempo
Chris solto una risita entusiasta -claro que no! Es genial! Hasta puedo hacer piruetas con esto!- y dicho aquello intento hacer una pirueta, chocandose con un pequeño grupo de niños que iban un poco mas adelante de ellos
-fijate por donde vas tonto!- miro con molestia a chris el cual se habia quedado en el suelo tras el impacto, el chico de cabello negro vestido de vampiro empujo a chris poco importandole que siguiera en el suelo -si vuelves a meterte con nosotros ya veras!- dicho eso siguio caminando con sus otros dos amigos
-tu pequeño hijo de...- antes de que terminara de insultar, noto como chris se levantaba casi de un brinco, cosa que lo sobresalto un poco
-vamos por dulces!- sonrio tomando su mano y llevandolo, casi arrastrado claro, a una de las muchas casas decoradas dispuesto a pedir dulces con el, cosa a la que martin no se nego
Puerta tras puerta, casa tras casa, ambos niños fueron pidiendo dulces, martin no hablaba mucho pero siempre era chris el que pedia con entusiasmo que le dieran dulces a su amigo, por alguna razon todos se negaban cosa que lo desconcerto, porque se negaban a darle dulces a martin? No lo entendia
Al cabo de unas horas la canasta con forma de calabaza de chris estaba casi repleta de dulces, mientras que la de martin estaba completamente vacia
Decidieron descansar un rato en una colina cercana, disfrutando momentaneamente de la calma que habia lejos de las casas decoradas y los niños disfrazados, centrandose en los sonidos del bosque detras de ellos, aquel momento fue aprovechado por chris para dejar la mitad de sus dulces en la canasta de martin, el cual solo se limito a agradecer
-vamos come uno- animo chris mientras tomaba un dulce y lo comia, accion que fue imitada por martin -que dice el tuyo?- pregunto acercandose mas al mayor
-"me encontraste"- leyo martin en voz alta
-el mio dice "seamos amigos"- dijo chris mostrando su propia envoltura de dulce -eso es gracioso porque ya somos amigos!- dijo con su caracteristico entusiasmo antes de reir
No sabian bien que tanto tiempo habian pasado sobre la colina, comiendo dulces y hablando entre ellos, pero finalmente martin dijo que lo mejor era que volvieran a sus casas antes de que se hiciera aun mas tarde, chris estuvo de acuerdo y ambos se dirigieron a la casa del ultimo mencionado mientras aun hablaban
Al llegar chris se confundio al notar a su madre con un doctor, noto como este parecia tener un informe medico asi que como pequeña travesura decidio "tomar prestado" aquel informe, mientras escapaba de su madre leyo aquel papel, deteniendose al ver que el informe era sobre el, y el diagnostico era... Amigos imaginarios?
-mamá... Que es esto?...- pregunto mientras veia a su madre en busca de respuestas
-Chris... Cariño... Tengo que mostrarte algo- dijo en un tono suave antes de mostrarle la fotografia que habia tomado horas atras, donde solo se veia a chris posando entusiastamente ante la camara
-no... No no no! El esta aqui! No lo ven!?- señalo desesperadamente al rubio a su lado- el es real! Miralo! -hablo con aun mas desesperacion, aunque su madre lo ignoraba pues hablaba con el doctor, seguramente preguntando por mas examenes o algo parecido, aunque para cuando su madre volteo a verlo este ya no estaba
Un mapache y un demonio de tasmania estaban sentados sobre una colina, mientras el demonio de tasmania seguia confundido, seguramente en negacion, su amigo no podia ser imaginario, no, seguramente era un error
-ya deja de tocarme!- se quejo martin ante la insistente manita sobre su mejilla
-enserio eres solo mi imaginacion?- pregunto en un tono lastimero, negandose a creer que el era solo producto de su imaginacion
-...- suspiro levemente antes de levantarse -ven... Ven conmigo- dijo acercandose a la cerca que separaba al bosque de todo lo demas, mientras levantaba algunos alambres que ya estaban sueltos para poder pasar
Chris dudo, viendo el cartel que decia "cuidado" -pero martin...- cuando volvio a ver a su amigo este ya estaba al otro lado de la cerca, mirandolo, chris no podia descifrar aquella mirada, insistencia? Decepcion? Suplica? No estaba seguro, pero cuando lo vio adentrarse al bosque no dudo en seguirlo, sin ser consiente del cartel de "trampas para osos" que habia caido de la cerca hace un tiempo
Chris corrio y corrio por el bosque, intentando no perderle el rastro al rubio, tuvo suerte de no pisar las trampas para oso que estaban en multiples partes del camino, pero finalmente llego a un claro, donde habia un gran arbol en el centro, y recargado en el estaba su amigo esperandolo con calma
-toma- ofrecio un dulce cuando chris finalmente se sento contra el arbol igual, y asi ambos comieron un caramelo
Martin sonrio levemente, mientras chris empezaba a quedarse dormido debido a lo tarde que era, y pronto ambos niños acabaron dormidos recargados contra aquel arbol
Mientras tanto una madre caminaba desesperada por el bosque mientras gritaba fuertemente el nombre de su hijo, en un intento de ser escuchada por el menor
Al frente de ella caminaba un policia con un palo de madera el cual movia frente a ellos para activar cualquier posible trampa
-no se preocupe, lo encontraremos- dijo una policia intentando calmar a la desconsolada madre, aunque no tuvo exito
Tras unos minutos mas caminando finalmente vieron al pequeño dormido contra un arbol, su madre por instinto quiso lanzarse hacia el y abrazarlo pero fue rápidamente detenida por el policia al frente de ella, pues aun habian muchas trampas para osos rodeandolos
La luz de la linterna ilumino cerca de chris, notando mas trampas de osos, pero notando igual algo que estaba junto a chris, recargado en el arbol a su lado
Los tres adultos quedaron congelados al ver de que se trataba aquel "algo"
Un cadaver putrefacto
Aun eran notorios algunos rasgos, y mientras la madre de chris observaba aquello en shock y un policia informaba por la radio lo que habian encontrado, la policia que antes habia intentado animar a la madre reviso entre sus notas los niños desaparecidos
"Dabio-Desaparecido"
"ultima vez visto el 31 de octubre pidiendo dulces"
No...
"Donita-Encontrado"
"ultima vez visto el 31 de octubre en su casa"
No...
"Martin-Desaparecido"
"ultima vez visto el 31 de octubre cerca de la colina"
...
"te encontre" decia la envoltura que chris tenia en sus manos al momento de ser encontrado junto al cuerpo de martin
"me encontraste" decia la envoltura sobre las manos putrefactas de martin
27 notes · View notes
Text
Todos somos poetas ante los ojos más hermosos, el amor más puro y donde te valoran, así como no inspirarse todos los días.
22 notes · View notes
analisword · 9 months ago
Text
high infidelity (Enzo Vogrincic x Fem! reader)
Tumblr media
Capítulo 1: https://www.tumblr.com/analisword/742694471701037056/high-infidelity-enzo-vogrinc-x-fem-reader?source=share
Tumblr media
Capítulo 2:
Para cuando Alana llegó a casa, alrededor de las dos de la mañana, el alcohol ya había desaparecido por completo de su sistema, sin embargo, aún se sentía intoxicada, no pudo hablar mucho con Enzo después de la ronda de fotografías y toda la farándula que el actor invocó con su mera presencia, sin embargo, el chico se encargó de hacerle saber que seguirían en contacto.
—Tenemos que terminar esta conversación eventualmente por teléfono—había bromeado en su oído mientras algunas personas grababan la interacción—. Tenés que avisarme cuando escribas algo nuevo, muero por leer cualquier cosa que salga de tu mente. 
Así que ahora se encontraba parada en medio de su departamento, con el corazón latiendo  a mil por hora y con  el número telefónico de su actor favorito en su lista de contactos, Alana miró la pantalla de su celular y lo dejó en la mesa, no había manera en la que ella fuera  a mandarle un mensaje a Enzo, ¿qué se supone que le diría?
Pero sabía que si por cosas del destino él llegara a llamarle o mandarle un mensaje, ella no pensaría dos veces en responder. 
Alana se quitó los pendientes y corrió emocionada hacia el estudio para platicarle a su novio sobre  cómo había conocido a Enzo (claro, evitando ciertos detalles, como todos los que delataban la manera en la que  el chico había despertado cosas en ella que no sabía que existían) Sebastián era consciente de lo mucho que Alana admiraba a Enzo como actor, irónicamente, la primera película que habían visto juntos había sido protagonizada por el mismo uruguayo.
Cuando abrió la puerta del estudio no se encontró con más que el monitor encendido, un escritorio repleto de tazas de café a medio terminar y un olor a cigarrillo, ¿desde cuándo Sebastián había vuelto a fumar? Alana se recordó a sí misma que a la mañana siguiente, después de su entrevista, limpiaría el lugar. 
Se encaminó hacia la habitación que compartía con su novio, la puerta del baño se encontraba abierta y ahí encontró a Sebastián de espaldas lavándose la cara. 
El chico levantó la mirada para verla tras el espejo, el regaló una sonrisa y una vista cansada, Alana olvidó por un instante los acontecimientos de las horas anteriores, no podía evitar sentir una calidez en su pecho cada que veía a Sebastián, siempre se encontraría eternamente agradecida con él, pues Sebastián había aceptado editar su obra cuando nadie había confiado en ella, en ese entonces ella apenas había escrito un par de relatos cortos para concursos de la universidad y sitios web, Alana era consciente que sin Sebastián, no estaría parada en esta preciosa ciudad. 
—¿Cómo te fue?—preguntó él secándose la cara y dándose vuelta para verla frente a frente. 
Alana arqueó las cejas, la sonrisa de Enzo volviendo a sus pensamientos. 
—Conocí a Enzo—hasta su propia declaración le sorprendió. 
—¿Enzo?
—Enzo Vogrincic, charlamos un poco y todo—dijo emocionada. 
—Genial—dijo él protruyendo el labio inferior, Alana parpadeó varias veces, acababa de decirle a su novio que había conocido a su jodido ídolo y él sólo decía genial. 
Actuaba como si Alana se hubiera topado con el vecino de la puerta de alado. 
—Me dijo que le gustó bastante la saga  de arco de sangre—mencionó. 
—Todo mundo que hable español y sepa leer dice eso, cariño—dijo él con tono de obviedad y hasta rodó los ojos—. Seguramente te lo dijo para caer bien, ¿le mencionaste que la primera película que vimos de él fue aquella…la de las montañas?
Alana parpadeó varias veces incrédula, años atrás, cuando había visto La sociedad de la nieve con Sebastián, sintió que su vida había cambiado por completo, ella no había vuelto a ser la misma.
Había sido un error creer que Sebastián se había sentido de la misma manera. 
—¿Podrías estar aunque sea un poco emocionado por mí?—preguntó dolida, le pesaban los ojos del sueño y la idea de aún tener que desmaquillarse le agobiaba, lo único que pedía era un poco de tacto por parte de su pareja. 
—Estoy emocionado por ti—replicó él con la voz más plana de todas—. ¿Quieres que te haga una fiesta y te compre globos?
—Jódete—dijo ella dándose vuelta. 
—Ya, Alana, perdón—se disculpó caminando detrás de ella—. Claro que me entusiasma, te mereces más que nadie conocerlo, lo digo en serio—dijo tomándola del rostro, Alana lo miró fijamente intentando conectar con los ojos azules de su novio,  claro que sentía esa calidez en su pecho, pero desde tiempo atrás no sentía esos fuegos artificiales que le habían hecho mudarse a otro continente por él, tragó saliva bruscamente, su padre le había dicho cientos de veces que no se mudara de su hogar por un hombre, y ahora estaba acá, a miles de kilómetros lejos de casa casi rogándole al que creía ser el amor de su vida por un poco de atención. 
Qué patética situación. 
Se encontraba cansada y con sueño, ni siquiera tenía ganas de que Sebastián la tocara, meses atrás que no lo hacía, Alana podría decir que había olvidado cómo se sentía el tacto del chico, aún así, por la mera razón de querer pasar aunque sea un poco de tiempo con él, se desabrochó el botón del vestido de seda, este se resbaló por su cuerpo e hizo un charco en sus pies, Sebastián bajó su mirada por un instante. 
—Está carísimo ese vestido, si lo estropeas lo vamos a tener que pagar—dijo él apartando el vestido de sus pies y yendo a colgarlo al closet, Alana quedó petrificada en su lugar. 
—Iré a escribir—dijo él sonriendo débilmente, depositó un seco beso en su mejilla y le palmeó el hombro. 
Alana sintió la humillación llenarla por completo, se había desnudado enfrente de su jodido novio y de cambio había obtenido un par de palmadas en el hombro. 
No estaba sorprendida, pero sí decepcionada, no permitió que la vergüenza la atormentara, por lo que se desmaquilló rápidamente, se puso la pijama y comenzó a buscar la reseña que Enzo le había dejado al segundo libro de la saga en su perfil de GoodReads. 
Cuarenta minutos después, con el dedo adormecido de tanto dar hacia abajo en en la pantalla y con los ojos secos de sueño, se topó con la reseña de un perfil llamado en_vgc al principio no estaba segura si se trataba de él, pero vio que de foto de perfil tenía un gato exactamente igual al que había posteado en su Instagram días atrás. 
Se sentía tan sola y patética. 
Como cada que estaba apunto de leer una reseña, sentía que su corazón quería salirse de su caja torácica, se incorporó mejor en la cama, se talló los ojos y comenzó a leer la dichosa reseña.
                                                             ˖⁺‧₊˚♡˚₊‧⁺˖ 
Habían pasado días desde que Alana conoció a Enzo la premier y que corrió a casa a leer lo que él había dicho de su libro, se sentía avergonzada, pero más de una vez cada tantos días se sorprendía a sí misma releyendo una y otra vez lo que el chico había dicho sobre el segundo libro de arco de sangre. 
Alana lo había embellecido y hechizado por completo, había tomado su alma, la había golpeado, besado y la había regresado a su pecho (palabras de Enzo) o bueno, Alana no, más bien el libro. 
Ahora se encontraba en el escritorio de su oficina, comprobando su aspecto por última vez antes de encender la cámara web, desde que se le había visto con Enzo, Alana había captado la atención en redes, algunas personas ya la conocían, otros estaban sorprendidos de que la chica fuera la creadora del mundo de fantasía de la saga, mientras que otros se reían de ella por como se había comportado con Enzo (se le notaba claramente extraña en cada vídeo y estúpidamente nerviosa) en este instante estaba por hacer una entrevista vía Zoom para un programa de espectáculos. 
—Alana, ¿cómo estáis?—preguntó la entrevistadora desde el otro lado de la pantalla, Alana se acomodó sus audífonos y carraspeó. 
—Bien, bien, gracias. 
La entrevista siguió tranquila, con las típicas preguntas de siempre: qué le había inspirado para escribir la saga (su depresión y cierto actor)  si había presentado choques culturales entre Sevilla y México  (un montón, pero nada grave) si actualmente se encontraba escribiendo algo más (por el momento no, pero no podía esperar por retomar la escritura) con el paso de minutos comenzó a desenvolverse más y a contestar las preguntas elocuentemente. 
—Hace un par de días te vimos en un evento con Enzo Vogrincic, ¿cuál fue tu experiencia con el actor uruguayo?
—Fascinante—respondió rápidamente—. Enzo es una persona totalmente comprometida a su trabajo, lo vengo admirando desde años atrás y me considero completamente afortunada de poder haberlo encontrado en un evento así, se nota que es un apasionado por la actuación y que se siente en casa en ese tipo de lugares—comenzó a decir—. Y no sólo eso, como persona es bastante amable, humilde y con los pies en la tierra. 
La entrevistadora sonrió al escucharla, claramente encantada por la respuesta tan elaborada que ella había dado, tal vez un ‘’muy buena’’ hubiera sido más que suficiente, pero llevaba días pensando en lo amigable que Enzo se había comportado con ella y las cosas tan hermosas que había escrito sobre el libro. 
—Habláis de él como si lo conocieras de mucho, ¿ya se habían encontrado en un evento como ese?
—No, no realmente—rió avergonzada—. Como dije, llevo tiempo siguiendo su trayectoria pero no había tenido oportunidad de conocerlo hasta la premier, simplemente digo lo que todos ya saben sobre él. 
—Vale, vale—rió—. Supongamos que hicieran una película de tus libros, ¿te gustaría ver a Enzo en la pantalla grande?
—Ah no bueno—respondió Alana bastante emocionada—. Primeramente es un sueño muy grande y loco pensar que lleven a carne y hueso uno de mis libros, yo creo que estaría en la cima del mundo si hicieran eso, cuanto más tener a Enzo como el protagonista, sería un verdadero sueño hecho realidad. Entonces si alguna vez se presenta la oportunidad, probablemente me verán persuadiendo al encargado del casting para que considere a Enzo—bromeó. 
La entrevistadora le hizo un par de preguntas más ya no referentes al actor, aún así, Alana estuvo el resto de la hora pensando en él y fantaseando con un Enzo caracterizado como Luther. 
Después de la entrevista, Alana se cambió por una ropa más cómoda y procedió a limpiar el estudio de Sebastián aprovechando que el chico había salido a comprar unas cosas, el escritorio estaba repleto de colillas de cigarros y manuscritos corregidos a mano por la misma Alana, tomó el bonche de hojas y las observó rápidamente, cada una de ellas con anotaciones, correcciones y sugerencias para el libro que Sebastián llevaba tiempo escribiendo, no pudo evitar acordarse en Enzo diciéndole que le avisara si volvía a escribir algo, Alana se mordió el interior de la mejilla, ¿no estaba escribiendo porque estaba de vacaciones o no lo hacía por el desgaste que tomaba corregir el libro de Sebastián?
Se sentía hasta inútil, estaba en una ciudad hermosa que le inspiraba en cada esquina y calle y ella dedicaba todo su tiempo a llenar los vacíos de trama de la historia de Sebastián, no le agradaron sus pensamientos, así que se dedicó a terminar de limpiar, estaba por sacar la última bolsa de basura cuando sintió su celular vibrar en el bolsillo de la pijama, Alana  y leyó el mensaje que mostró la pantalla. 
''Vi tu entrevista, gracias por tus palabras, estaré aquí hasta que termine de rodar la peli, si algún día quieres ir por un café, llámame, Enzo x''
64 notes · View notes
rutlancecf · 2 months ago
Text
Carta de Damian Wayne para el Hada de los dientes (siendo leída por sus hermanos)
"Respetada Hada de los Dientes:
Sé que no te he escrito antes, y tampoco tenía idea de tu existencia. Pido disculpas por mi ignorancia. Mis hermanos mayores me han contado de ti, y de como llevas a cabo tu transacción monetaria cada vez que encuentras un diente bajo la almohada de un niño.
Sé que muchas veces he manifestado a mis mayores y demás que no soy un infante, pero en confidencia, realmente nunca llegué a ser uno por la forma en la que me crió la familia de mi madre. Era de vital importancia para ellos que yo fuera un ser perfecto, sin fallas ni defecto alguno, por lo que me volví en un adulto en vez de vivir la dulce infancia e inocencia que exudan los pequeños.
Mas no son mis primeros años de vida los que quisiera argüir en esta misiva, no. De acuerdo a mis queridos hermanos mayores, de los que estoy seguro ha visitado en infinidad de veces, (Y mire que me da un poco de celos tener conocimiento de que usted los percibiera en tan tierna edad) yo debería perpetuar el ritual por el cuál se basa su existencia.
Pero no quiero, no quiero hacerlo, y es por eso que le he escrito esta carta para hacerle entender mi razón.
Debido a mi posición, y estilo de vida, no requiero de un estímulo o compensación monetaria, ya tengo demasiado de eso. Así que le pido que se lo dé a otro pequeño que esté en una situación precaria.
Mas, si usted puede condescender un deseo, le pido con gran fervor y conmiseración para mi persona, que me asista a influir un cambio en las demás personas sobre la percepción que tienen de mí. He realizado tantas cosas y acciones que me perpetúan un lugar en el Infierno, lo sé, he estado ahí; que necesito su ayuda, no para librarme de mi destino hasta el final de los tiempos, sino para que en el tiempo que me quede para caminar entre los vivos mis semejantes puedan expresarme un poco de amor, un poco de empatía, un poco de orgullo hacia mi persona. Y que esto sea para soportar mi estancia en el Tártaro.
Por favor, por favor. Ayúdeme, ayúdeme para que las personas que amo abran sus ojos y vean que estoy aquí, que no me abandonen. Mi alma ya estaba perdida desde que nací.
Sé que he impetrado algo díficil, tal vez imposible, pero tengo un poco de fé, un poco de fé de que alguien me mire sin temor u odio a los ojos y me sonría.
Lamento pues, haberle quitado algo de su valioso tiempo que usted se ha tomado para leer esta carta, la cuál espero que reciba y me concediera una respuesta en caso de ser factible.
Me despido esperando volver a saber de usted, viable a causa de que aún tengo una dentadura infantil.
Con sincero decoro, Ibn al Xu'ffasch Damian Thomas Wayne Al Ghul.
P. D. Debido a mi reciente conocimiento sobre su labor en el mundo, me he tomado la libertad de elegir una caja de té de jengibre y ponerla a su disposición, para contrarrestar los efectos de la fatiga.
Jason terminó de leer la carta y se quedó viendo a sus otros dos hermanos, quiénes desviaban la mirada y la clavaban al piso, teniendo pensamientos y sentimientos encontrados. Volvió a meter la hoja al sobre y con cuidado, volvió a meterla bajo la almohada de Damian, que aún seguía dormido bajo los efectos residuales de la anestesia.
- Buenas noches, pequeño demonio.- Le acarició con delicadeza los cabellos y se salió de la pieza del más chico.
Tim se aproximó a la cama e inclinándose, le dio un beso en la frente a su hermano menor.
- Dulces sueños, gremlin.- Le dijo en voz baja, yéndose tras Todd.
Al quedarse solo, Grayson se sentó en la orilla de la cama, sacó el sobre y la muela para meterlos dentro de su pantalón, miró por un momento al chiquillo durmiente, y con el corazón pesado, se recostó a un lado suyo, abrazándolo contra sí.
- Te queremos, Pequeño D, y estoy muy orgulloso de tenerte como mi hermanito menor.- Acarició sus cabellos y le besó la frente.- Pase lo que pase, siempre estaremos contigo, pajarito. Y te prometo que, sin importar cómo, yo mismo iré al infierno y te sacaré de lo más profundo del abismo. No te rindas, Damian. No te rindas.-
Tumblr media
24 notes · View notes
historiasbodyswaps · 10 months ago
Text
ROBE EL CUERPO DE MI VECINO (Male possession)
Tumblr media
Este soy yo un hombre solitario y frustrado nunca pudo cumplir sus sueños, durante cincuenta años he sido miserable me casé, pero mi matrimonio fracaso, nunca la amé, en mi barrio llegó una familia a vivir en la casa de al lado, no pude evitar darme cuenta que había un joven con unas piernas hermosas y lleno de juventud, en mi mente paso un pensamiento de envidia "YO QUIERO SER EL".
Lo tenía todo, estaba en sus mejores años y el prodigio del fútbol en su colegio, mientras que yo soy un maduro gordo y con calvicie.
Esa misma tarde no me saque de la cabeza el deseo de poseer el cuerpo de Bryan es que solo lo veo y sé que yo merezco tener ese cuerpo, me deprime y después de beber unos cuantos gratis me fui a mi habitación a dormir y lamentarme tener esta vida.
Cuando de pronto mi cuerpo empezó a temblar, mis adentros crujían y yo solo podía gemir de lo excitante que era, la sensación extrañamente placentera, cada vez sentía mi piel más tersa y estirada, me desmaye del dolor insoportable que vivía en esos instantes.
Cuando de repente desperté en un campo de fútbol, y a mi alrededor había muchos jóvenes preguntando si me encontraba bien, yo desorientado dije que estaba genial, cuando de la nada mi voz se escuchaba como la de mi vecino, tan joven y masculina.
Tumblr media
Fue una sensación extraña pero decidí continuar para ver cómo evolucionan las cosas, hasta que me llevaron a la enfermería donde pude ver de lejos un reflejo, a lo que pregunte si había alguien mas, me dijeron que no, así que me acerqué y me di cuenta que yo era Bryan, no podía creer lo que estaba pasando, mi cuerpo se estremeció y pude sentir un bulto en mi entrepierna, fingí que era el y llamaron a mis padres, ya sabía cómo se llamaban por qué se habían presentado cuando recién llegaron al barrio.
Nos fuimos y me di cuenta de lo que había ganado, tenía una nueva oportunidad de hacer las cosas mejor con este nuevo cuerpo joven, y no lo voy a desaprovechar, esa misma noche llegamos a casa, me encerré en mi nueva habitación y de lo excitante que esto me resultaba empecé a acariciar mi nuevo cuerpo, dios era tan maravillos pasar mis manos por este cuerpo tan joven, por lo que empecé a tocar mi bulto y después a masturbarme, este joven estaba lleno de néctar, cuando saque la primera carga no pude evitar lamer un poco, esto era muy excitante.
Tumblr media
Los días pasaron y cada vez eran mejores, me logré adaptar muy bien a estilo de vida de Bryan, por las mañanas asistía a mi colegio en el cual era el chico más popular todos querían estar conmigo, y por las tardes iba a mis entrenamientos de fútbol en los cuales veía a jóvenes de mi misma edad sudorosos me encanta volver a ser joven.
Tumblr media Tumblr media
Solo puedo darle gracias a la vida por tan maravilloso regalo, se que está vez haré las cosas bien, solo, miren mi cuerpo, soy la envidia de todos los chicos de mi colegio, me acuesto con quién yo quería, la suerte esta de mi lado. Lamentó que Bryan no pueda vivir su vida pero la verdad jamás abandonaré su hermoso y caliente cuerpo.
Tumblr media
84 notes · View notes
choccocake · 5 months ago
Text
Serindipia (Enzo Vogrincic)
Serindipia: es descubrir algo bueno sin buscarlo.
Estoy escribiendo esto sin ningún tipo de corrección final ni nada, solo surgió. So, espero que les guste girls ‹3
Ojo, esto no tiene nada que ver con la encuesta que hice. Lo que tengo planeado aún sigue en borradores
Tumblr media
No tenías la costumbre de viajar y muy pocas veces podías darte aquel lujo.
Aunque se podría decir que gracias a tu trabajo -y personas que pedían de tus servicios- podías salir del país alguna que otra vez debido a la buena paga que te daban por tan solo fotografiar zonas turísticas para que así sean publicadas en folletos o en páginas web.
De todas formas.
Habías planeado viajar a Uruguay para darte unas pequeñas vacaciones después del arduo trabajo que habías hecho alrededor de los últimos meses, te sentías agotada mental y físicamente.
¡Y las calles de Uruguay eran realmente hermosas! Una de las cosas que te habían cautivado de ese hermoso país. Claro que hubieras podido fotografiar con total calma los lugares.
Si no fuera porque una bicicleta casi te mata.
Quizás no sean las mejores palabras para haber descrito el momento; pero en el momento casi pensaste que se te había formando un moretón por el choque que habías recibido (un poco dramático).
El repentino choque que habías recibido por parte de la bicicleta -y su dueño- te había dejado perpleja durante un par de segundos, sobándote la espalda por el repentino choque.
Los primeros segundos hiciste oídos sordos a la persona que había chocado contra ti, sus disculpas siendo ignoradas por tratar de volver a la realidad.
Cuando ya estuviste en sí, lo primero que escuchaste fue la voz grave del muchacho disculpándose una y otra vez sin parar, con el ceño fruncido y su mirada en busca de que no hubieras sufrido de alguna herida grave aunque lo único que surgió fue el dolor en la espalda y ya.
—Ay, ¿te encontrás bien? De verdad una disculpa, no fue a propósito, te lo puedo compensar si querés-
—Tranqui, son cosas que pasan ¿no? Aunque me harías un gran favor si me dices dónde hay una farmacia cerca. —Le interrumpiste, dándole una sonrisa para que no pensase que le tenías algún tipo de rencor u algo parecido.
Pudiste notar como la figura del muchacho ya no era tan tensa y la manera en la que soltó una risa nerviosa provocó una extraña calidez en tu estómago. Que raro.
La única cosa que rondaba por tu cabeza ahora era el cómo sería fotografiarlo. ¿No será modelo de casualidad? Su figura y rostro podrían estar con facilidad en alguna revista de una marca de ropa lujosa.
—¿Querés que te lleve en mi bici? No te dejaré caer. —Habló el uruguayo, sonriéndote una vez más.
Tu pequeña nube de pensamientos explotó al oír la voz del muchacho, dejándote procesar sus palabras durante unos segundos.
Pudiste sentir como la sangre calentaba tus mejillas, provocando un pequeño rubor de vergüenza al captar que habías tardado en responderle. Que pena.
—Ah, ¡claro! —Respondiste, dirigiéndote a la bicicleta, pudiéndote apoyar en dicho objeto.
Te fijaste en como el uruguayo se subía a la bici una vez más y se giraba para verte.
—Que maleducado de mi parte, ¿cómo te llamas?
Una vez más su pregunta se quedó siendo procesada en tu cabeza durante segundos, intentando entender su pregunta o cómo su acento te logró enganchar tan rápido.
Le dijiste a la final tu nombre, preguntándole el suyo luego.
—Enzo Vogrincic, un gusto chiquita.
No sabías con certeza si era que la temperatura estaba empezando a subir o solamente eran tus mejillas que estaban ardiendo a mil por cada minuto que pasaba. Que vergüenza.
Esto fue demasiado corto, pero ya no sabía con que más rellenarlo jnkdsabhk
La próxima semana termino clases y escribir sobre los chicos del cast me está enganchando poco a poco, quizás y el próximo finde publique el shot de juani que lleva guardado en borradores desde hace tres semanas
Espero que les haya gustado, ¡bye!
30 notes · View notes
verystrxxwberry · 4 months ago
Note
Hola!. Soy muy fan de tu blog, es dificil encontrar contenido de eldarya que aun siga publicando ;).
¿Podrias hacer headcanons de los chicos de eldarya en la primera cita y que tipo de cosas les gustan hacer a estos en esos momentos?. Gracias!
ELDARYA; primera cita
♪¸¸.•*¨*•. ♪¸¸.•*¨*•. ♪¸¸.•*¨*•. ♪¸¸.•*¨*•.
𝐂𝐨𝐧𝐭𝐞𝐧𝐭: fluff, sfw, primera cita y confession (en algunos casos) ↝ 𝐂𝐫𝐞𝐚𝐭𝐨𝐫'𝐬 𝐧𝐨𝐭𝐞: ¡Buenas! Buah, volví por el simple hecho de que echaba de menos escribir acerca de Eldarya, así que cualquier cosa me puedes solicitar algún pedido cuando tenga las reqs abiertas :). No he sabido hacerlo en formato de headcanons así que he hecho un poco hc y un poco scenario, un poquito raro pero nose. ¡Disfruta!
♪¸¸.•*¨*•. ♪¸¸.•*¨*•. ♪¸¸.•*¨*•. ♪¸¸.•*¨*•.
EZAREL
Un caos.
Ezarel nunca ha tenido una cita con nadie puesto a que no llegó a sentir la necesidad de tenerlas anteriormente a ti. Tuvo aquella relación con Eweleïn, sí… pero no dejó de ser una relación de encuentros puntuales en la cama y nada más allá que una amistad. Por consecuencia, Ezarel nunca pensó en las maneras que podría llevar a alguien de cita.
Fue la mismísima Eweleïn quien le dio la idea de llevarte a una cita más seria para ir directo al tema (declararse), la idea de una cita romántica. La cosa es que Ezarel tampoco sabía cómo declararse, así que siguió las pautas de Eweleïn para planificar la cita… pero decidió que la declaración tendría un gran toque de su esencia. Iba a hacerlo de manera impulsiva, según la cita se daba.
Ya te resultó extraño que Ezarel te invitara a cenar una noche, ya que él siempre bromeaba con que tu tendrías que invitarle a cenar a él. Pero ahí estaba, dispuesto a gastar de más solo por ti.
El día anterior a la ‘cita’ no pudo conciliar el sueño. El pensamiento de tener que abrirse a ti al día siguiente lo mantenía inquieto. Ni siquiera tú sabías que era una cita.
Pero llegó el día y él, por primera vez en mucho tiempo, fue el primero en llegar al lugar acordado para luego ir hacia el restaurante. Raro, ¿no?
En cuanto el silencio incómodo se formó entre vosotros dos, podías sentir como el tiempo avanzaba incluso más lento de lo normal. Estabais esperando a que el camarero os trajera las bebidas y ni siquiera habías escuchado a Ezarel formar una frase bien estructurada que no fuera “un agua” para hacer su pedido. Le mirabas fijamente y veías que tenía la barbilla apoyada sobre su mano, mirando a través de la ventana como si simulara estar pensando. Pero la verdad es que su cabeza no era capaz de formular un pensamiento coherente debido a la adrenalina en su estómago. Podrías apreciar un leve ceño fruncido y un rubor bastante extenso en sus mejillas, incluso la punta de sus afiladas orejas estaban rojas. 
–Ez… –Tu voz irrumpió aquel tenso silencio, cosa que paralizó a Ezarel; aunque tu no dejabas de pensar que te estaba ignorando–. ¡Ezarel! Con un pequeño salto plantó su atención en ti. Sus pupilas estaban bastante dilatadas y parecía un poco sorprendido por la manera en la que alzaste la voz, musitando; – ¿Qué?
–Hombre, por fin hablas. ¿Me vas a decir qué te pasa? Llevamos veinte minutos juntos y ni siquiera me has mirado–. Tu frustración fue delatada por tus palabras, haciendo que Ezarel respondiera con un tembloroso suspiro, como si hubiera estado conteniendo la respiración por mucho tiempo. Apartó su mirada nuevamente, mirando la mesa que os separaba y buscando una respuesta en su nublada mente. Había un gran dilema en su mente, si decirtelo ya o esperarse a cuando estuvierais fuera del restaurante. ¿Sería muy lanzado besarte ya? ¿Tendría que mirarte fijamente?
Tomando una gran bocanada de aire, finalmente decidió actuar. Sin importar que su mano estuviera algo sudada de los nervios, agarró la tuya. Podías notar la calidez de su tacto y un leve temblor en su mano. Inconscientemente formó un agarre firme, aunque no era su intención en lo más mínimo. Conociendo a Ezarel, te sorprendió que iniciara ese contacto tan espontáneo contigo; pero fue algo que aceleró los latidos de tu corazón.
–Perdón, no sabía que había pasado tanto tiempo. A ver… es difícil… –Se murmuró así mismo. Intentaba mentalizarse de que si se sacaba este sentimiento de encima, la ansiedad se le pasaría, aunque la posibilidad de tu rechazo era algo que lo echaba hacia atrás. Sabía que al ser rechazado las cosas serían incómodas entre vosotros. Pero la vida es solo una–. Me encantas. Me pareces absolutamente fascinante y te quiero, te quiero en mi vida y no simplemente como una amistad.
Lo último que te esperabas en tu vida era ver a Ezarel tomando la iniciativa para declararse. Aunque tu corazón fuera tan rápido que lo sentías en tu garganta, no podías evitar pensar lo adorable que era verlo tan nervioso y serio acerca de un tema como este. Una sonrisa apareció en tu cara, en un principio era tímida pero comenzó a extenderse poco a poco hasta que soltaste una abierta y cálida carcajada, causando confusión y vergüenza al pobre elfo.
–¿Has estado tanto tiempo callado pensando en decir eso? –Le hiciste burla sin malicia, provocando que ese rubor se intensificara.
–Vale, no te voy a hablar nunca más…
–¡Es broma! Yo también te quiero, y afortunadamente no como un amigo.
Después de esto le contaste lo sucedido a Nevra y se pasó un par de semanas molestando a Ezarel con su terrible confesión. Y cada vez que se acuerde, también.
Realmente Ezarel se quedó muy satisfecho con su acto. Es genuinamente lo más bonito que ha hecho por alguien jamás. Y sí, él pagó la cena. Aunque iba a marcarse un sinpa.
Cuando era el momento de despedirse de ti, no se contuvo. Acurrucó tus mejillas para poder darte un pequeño beso en la frente. Ya fue cosa tuya si dejarlo en un simple beso en la frente o darle vuestro primer beso :^.
NEVRA
Después de años con rollos de solo una noche, conocerte a ti hizo que se cansara de estar metido en todo ese lío. Mientras mantenía una amistad contigo, también mantuvo contacto con esas chicas a las que solo llevaba a la cama por ciertos temas y luego chao pescao. Pero dejaba de resultar algo placentero contra más cercano se hacía a ti.
Se sentía mal cuando tu aparecías en su cabeza cuando él estaba en mitad del acto, tanto por ti, por él y por la chavala. Esos encuentros cesaron por completo y se enfocó en ti. Tenías algo que hacía que su atracción por otra gente fuera nula. En su cabeza solo estabas tú y no de manera sexual.
Antes de ir a una cita propiamente dicha, ya hubo cierto ligoteo entre vosotros.
Cuando te pidió la cita, no fue sutil con ello; fue directo al tema y te preguntó si te gustaría tener una cita con él, si es que no te molestaba.
Cómo decirle que no a este hombre. 
El vampiro esperaba aquella cálida mañana en la zona del cerezo centenario, su cabeza recurriendo a pensamientos donde se planteaba el riesgo de tu ausencia a la cita. Sabía la fama que tenía de mujeriego, y temía que pensaras que hacía esto para jugar contigo. En un principio habría sido probable que hubiera tenido contacto contigo por el mero hecho de tener sexo, pero no era así. Una marca rojiza apareció en sus dedos debido al firme agarre con el que sujetaba una pequeña bolsa de papel, donde miraba fijamente. Cuando llegaste, te hizo gracia ver que estaba tan desconectado de la realidad que ni sus agudos sentidos vampíricos detectaron tu presencia.
–¿Nevra? –Intentaste llamar su atención, e inmediatamente lo conseguiste. Sus ojos recorrieron tu silueta, una sonrisa apareciendo en su rostro al ver que verdaderamente te habías preparado para esa cita junto a él. 
–Ah… te ves increíble… –Murmuró, cogiendo tu mano con delicadeza y guiándola a sus gélidos labios para asentar un pequeño beso–. Gracias por venir.
–¿Por qué no iba a hacerlo? Es un detalle bonito que me invites a una cita –Te sentías feliz de saber que te había escogido a ti sobre otras personas.
–Bueno… cuando veo algo muy bonito, no puedo evitar quererlo todo para mí. Lo mismo con las personas, sobre todo a ti. Te quiero para mi–. Te sorprendió lo directo que fue con sus palabras, y es que Nevra es honesto con estas cosas, no es algo que le dé vergüenza. Se le hacía raro sentir este afecto, pero le gustaba lo genuino, lo inocente y lo sencillo que era. Era natural.
Algo que te encantaba de Nevra era la facilidad que tenía para expresar lo que pensaba, para hacerte reír y generar una atracción hacia su carisma que simplemente complementaba con su belleza natural. El tiempo con él se te pasaba volando, y la conversación surgía con tanta sencillez que cada vez sentías más comodidad. Y lo mismo le ocurría a él. Era una cita tranquila, sentados en aquel pequeño banco de la plaza donde tan solo los pájaros os hacían compañía mientras estos cantaban entre ellos. Sus ojos no se apartaban de ti, toda su atención era hecha para ti y no había nada que pudiera distraerlo en aquel momento. Sentías que alguien te escuchaba con su presencia, y realmente lo hacía ya que estaba muy interesado en ti. La cercanía te permitía oler la colonia tan agradable que Nevra se había echado para la ocasión, y realmente no se cortaba ni un pelo en estar cerca de ti. Mientras estabais sentados en aquel banco, su brazo estaba justo alrededor de tus hombros. Contra más cómodo estaba, más cerca estaba, hasta que tu cabeza descansaba en su hombro. Entonces se formó el silencio.
–Esta es la parte en la que te beso, ¿no?
Durante la cita se muestra atento y juguetón, aunque llegando a hacer preguntas significativas para tener conocimiento de tus gustos románticos. Combina muy bien el tonteo para avergonzarte con preguntas casuales pero profundas.
Por más que sea directo con su atracción hacia ti, tomaría las cosas ‘lentamente’ porque tampoco quiere que sea una decisión apurada para ti. Así que la primera cita llevaría a una secuencia de dos o tres citas hasta que finalmente tomó el pasó de declararse. No puede resistir las ganas de besarte cada vez que te ve (lo quiere muchomuchomucho).
Cuando te acompañó hasta el punto de despedida, no se fue sin antes entregarte la bolsa que había traído a la cita. Se trataba de una pequeña caja que contenía un collar, la cadena dorada sujetando un pequeño rubí en su extremo. Era un collar elegante y bonito a la misma vez.
El día que se declaró a ti te explicó que decidió regalarte aquel collar ya que la joya estaría cerca de tu corazón, que era justo lo que él quería conquistar (y lo logró).
Tal y como se estaba despidiendo preguntó “entonces… ¿para cuándo una próxima cita?”.
VALKYON
Años de amistad junto a Valkyon pasaron hasta llegar a tener una cita. Por más que la atracción fuera física, Valkyon necesita una conexión emocional más profunda para llegar a sentir interés por alguien. Y se le había pasado por la cabeza el preguntarte si te gustaría ser su amigo/a con derechos.
Pero sabía con certeza que una noche contigo no le llenaría física y mentalmente. A ti no te quería por mera satisfacción física.
Un día, mientras él forjaba una de las tantas armas que tenía pendientes, te preguntó si aquella misma noche te apetecía ir con él al bosque. No hay nada más relajante que caminar por el bosque bajo el estrellado cielo nocturno.
Era una costumbre ir a pasear con Valkyon por el bosque y hablar de aquello que os perturbaba, o incluso de los cotilleos del cuartel. Con estas conversaciones habías conseguido quitarte muchos pesos de encima e irte a dormir con calma. Vuestros pasos generaban un agradable sonido entre la tierra y las hojas crujientes bajo los pies, la brisa nocturna siendo tan ligera que acariciaba vuestra piel con una suavidad tranquilizadora. 
–Siento que cuando estoy contigo puedo bajar la guardia completamente. –Valkyon continuó la conversación, resultando en una sonrisa satisfactoria por tu parte–. Eres la primera y única persona que me hace sentir tan… cómodo en mucho tiempo.
–Me halagas. –Tus palabras sonaban agradecidas, cierto orgullo despertó hacia tu propio ser por conseguir que Valkyon pudiera sentirse de dicha forma contigo–. Puedo decir lo mismo, haces que todos los problemas desaparezcan.
–Eres muy fuerte. –Dijo con cierta admiración, su mano aterrizando en tu espalda mientras seguíais caminando, dejando atrás los árboles y vislumbrando la cima, que os dejaba una gran visión al nocturno cielo estrellado–. Espero que nunca dejes de luchar por tus sueños, no desperdicies tus talentos. 
–Gracias. –Susurraste esta vez, mirando hacia el cielo. No había ni rastro de ansiedad en ti, al menos ahora. Y mientras admirabas los pequeños astros brillantes, sentiste un pequeño toque en tu cabeza. No te tocó con sus dedos, sino con sus labios. La calidez de saber que se había tratado de un pequeño beso hizo que la sangre se subiera a tu cabeza de la vergüenza–. ¿Y eso…? ¿Otro halago? –Una pequeña y profunda risa escapó de sus labios ante tu tímida pregunta.
–Si saber que estoy enamorado de ti te halaga también, pues sí, definitivamente te estoy halagando. –Tu sangre se congeló al escuchar esto, mirando hacia él para ver si había algún rastro de ser una broma o estaba siendo honesto. Su cara era neutra, pero sus ojos expresaban sin duda la honestidad de sus palabras.
–¿Me estás diciendo que estás enamorado de mi?
–¿Acaso te sorprende?
Pues sí, era sorprendente ver a alguien como Valkyon tan coladito por alguien. Pero como era difícil percibir sus sentimientos, no te habías dado cuenta hasta el momento. 
Realmente eras la única persona a la cual Valkyon trataba con tanta cercanía, paciencia y afecto. Difícilmente miente, y no tendría motivo alguno para mentir respecto a un tema tan delicado como los sentimientos.
LEIFTAN
Este cielito de criatura es definitivamente quien mejor organiza las citas. Ya llevaba tiempo teniendo la idea de llevarte a una cita, pero quería que fuera una sorpresa para ti. 
Con antelación te preguntó si aquel mismo viernes tenías algo que hacer, puesto a que quería reservar una parte de tu día con él.
Y procuró que aquel día todas las cosas estuvieran preparadas para cuando tu llegaras. Quedó contigo en la entrada del bosque, y te guió de la mano hasta llegar a un extenso lago. Justo al lado de este pudiste admirar lo que parecía ser una manta beige en el suelo, la cual contenía un par de pequeñas y cómodas almohadas y una cesta.
–Esto es increíble, Leiftan. –Expresaste con sorpresa e ilusión, acercándote a la manta para admirar lo bien preparado que estaba. Las almohadas colocadas de manera que el sentarse ahí fuera cómodo. La cesta contenía frutas, algunos dulces y bebidas; era media tarde así que tampoco era una comida muy pesada. Además, había varios lienzos bien colocados junto a pinceles. Como siempre, Leiftan haciendo todo muy bonito.
–¿Te gusta? –Su suave y melódica voz sonó a tus espaldas, mientras miraba por encima de tu hombro al propio picnic que él había preparado. Tomaste asiento al lado izquierdo, mirando la cesta y luego el lago; era un lugar precioso y sereno.
–Me encanta. –Respondiste con simpleza, pero sin esconder tu emoción. Leiftan se sentó al otro lado y miró alrededor al igual que tu.
A medida que comenzaba a pasar el tiempo, hablabais mientras picoteabais de la fruta y algunos dulces que Leiftan preparó en la cesta. Si eres una persona que se divierte creando arte, los lienzos serían utilizados para dibujaros el uno al otro o el propio paisaje. Pero sin duda el paisaje más bonito para él eras tú. Tras hacer un precioso retrato de ti, te lo regaló. 
Tu cabeza llevaba varios minutos descansando en su regazo, recibiendo las caricias de sus dedos por tu cuero cabelludo mientras hablabais de cualquier cosa que se os viniera a la cabeza. El sonido del agua del lago moviéndose hacía la situación más íntima y bonita entre vosotros.
–Leiftan, ¿por qué has decidido hacer este picnic? –Preguntaste tan repentinamente que Leiftan se atragantó en el zumo de naranja que estaba bebiendo. Tenía las mejillas algo rojizas por el rubor que adquirió por timidez.
–Bueno… me apetecía traerte a un pequeño rincón cómodo en el mundo. Sé que necesitabas distraerte de estos días tan estresantes. –Explico de una forma genuinamente adorable. Leiftan era un buen amigo, y siempre procuraba tu bienestar frente al suyo. Pero su nerviosismo no te convencía del todo. Su mano libre seguía jugando con tu pelo, haciendo minúsculas trenzas para relajar la ansiedad creciente en él. 
Ya previno que no sería capaz de declararse en la primera cita, pero viendo que te había gustado la primera cita en aquel formato de picnic, decidió hacerlo de costumbre una vez por semana.
Cada vez te quedaba más claro que realmente estabas yendo a citas con él, hasta que finalmente, un día que se despedía te dio una carta. En aquella carta expresaba honestamente sus sentimientos por ti; proponiendote que él te esperaría enfrente de aquel lago por la noche en caso de que aceptaras sus sentimientos.
El verte llegar allí aquella noche le hizo el hombre más feliz del mundo, acercándose a ti sin miedo alguno para abrazarte y repetir en suaves murmullos “Gracias. Muchas gracias…”
LANCE
Es un hombre simple y práctico, por lo que sus citas serían igual de simples. No esperabas que Lance fuera a pedirte una cita, y más después de pasar algunos días distante frente a ti. Pero no te odiaba, no era capaz de sentir nada negativo hacia ti. Simplemente era extraño para él sentir tanto cuando estaba contigo, por eso se distanció.
El día que ibas a enfrentarte a él, porque ya comenzabas a cansarte del silencio entre vosotros, fue el día que él te pidió la cita. Fue tan de repente, tan de golpe que te dejó sin palabras. Aunque querías decirle que no por haberte ignorado, era una oportunidad que no podías dejar pasar.
Fuisteis al festival del mercado que se realizó una noche en la ciudad de Eldarya. Ver a Lance tan bien vestido aquella noche te hizo perder todo el enfado de días anteriores. Con aquella camisa negra, ajustada adecuadamente a sus músculos, y esos tejanos que sin duda dejaban el apetito despierto a cualquiera… Bof.
Había más puestos de los que acostumbrabas a ver en tus días. Puestos de libros, de joyas, de comida, de pociones, de manualidades… y todo era visualmente satisfactorio. Además el puesto de incienso ayudaba a que el ambiente tuviera un aroma agradable. La cantidad de gente era lo único molesto, pero lo ignorabais. Os parasteis frente al puesto de libros, y comenzaste a observar los libros en venta con cierto interés.
–¿Hay alguno que te llame la atención? –Preguntó Lance, mirando por encima de tu hombro a los libros que estabas mirando. Hiciste una mueca, intentando decidirte por cuál libro comprar.
–Creo que me voy a decantar por fantasía. –Musitaste con una pequeña sonrisa, como si fueras un niño pequeño haciendo una travesura. Lance soltó una pequeña risa, asintiendo con la cabeza y sacando su monedero.
–Lo que tu quieras. ¿No quieres alguno más?
–Es mucho dinero, Lance. No voy a dejar que gastes tanto por mi. –Miraste hacia arriba para encontrarte aquellos azulados iris enfocados en ti. Alzó ambos los hombros con indiferencia.
–Creo que te lo debo. –La manera tan casual de hablar te hizo rodar los ojos. Pero tardaste en darte cuenta de que él ya estaba entregando las monedas al vendedor y recibiendo una bolsa con aquellos libros que él mismo vio que te interesaban. Estaba un poco loco. Para seguir vuestra ruta por el mercado, agarró tu mano y te guió entre la gente por tal de no perderte. Cuando estabais más lejos de la multitud, mirasteis los puestos de comida. Lance era demasiado generoso, invitándote a literalmente todo.
–Lance, Lance… creo que te estás pasando un poco. –Suspiraste, tomando asiento sobre una roca que descansaba en el suelo. Lance te miró confundido, negando con la cabeza.
–¿Eso por qué?
–¿Qué se supone que me debes? ¿El tiempo que has estado ignorándome? –Alzaste una ceja para poner en duda sus intenciones, cosa que sorprendió un poco a Lance–. Me gustaría saber por qué hiciste eso.
–Por qué… el porqué es… algo que aún no sé. –Murmuró, claramente nervioso acerca de esa pregunta–. Actué mal, ignora eso. Tonterías mías, probablemente.
–No. Si te pasa algo conmigo, prefiero que me lo digas en vez de quedarme con la sensación de que te has enfadado conmigo. –Dijiste en cierto tono defensivo. Lance se temía esto, y más en la primera cita que él quería tener contigo. Vaya cliché.
–No estoy enfadado. Lo único de lo que te puedo culpar es de que hayas robado mi corazón, pero sé que no es tu culpa. –Se cruzó de brazos, mirándote fijamente para ver si captabas lo que intentaba decir.
Y tanto que lo captaste. Lance vio que te quedabas en silencio, nuevamente sin palabras ante su confesión. Ni siquiera él esperaba que fuera a confesarse tan pronto, pero lo vio necesario si quería una segunda cita contigo. 
En silencio te levantaste y le diste un abrazo. A pesar de que los sentimientos fueran mutuos, Lance no quería apresurar nada para ninguno de los dos; ambos necesitabais tiempo para poder asentar vuestra relación.
Pero de las citas a las que ibas con él siempre conseguías algún detalle de su parte. Y nada de culpabilidades, él se siente bien dándote regalos; más cuando puede ver lo feliz que te hacen.
Es todo un caballero. Paciente, servicial y respetuoso con tus preferencias.
MATHIEU
Para él las mejores citas son aquellas dinámicas. En el mundo humano él hubiera propuesto ir a hacer cosas que den adrenalina, una tarde de videojuegos, una mañana de escalada…
Pero tuvo que adaptar dichos deseos en Eldarya, y quería llevarte a una cita en bote a través de un gran río. Su manera de llamar tu atención era mediante hacer cosas únicas que creará grandes recuerdos entre vosotros; ya no solo por el hecho de que era junto a ti, si no porque mediante esas experiencias tendríais un montón de bromas internas que nadie más podría entender.
–¡No te muevas tanto! –Gritaste, escuchando como respuesta una fuerte carcajada mientras el bote se tambaleaba por culpa de Mathieu, quien había decidido hacer tonterías (como siempre) por tal de ver tu molestia. Sentías tus pies mojados ya que el agua entraba por culpa del tambaleo, cosa que te hizo gritar por la desagradable frialdad que emanaba.
–¡Venga, déjate llevar! –Eso es lo que siempre decía antes de que algo saliera mal… Y salió mal. El bote se estaba tambaleando tanto que en cuestión de segundos este se volcó y el frío agua que antes empapaba tus pies, finalmente te empapó por completo. Mathieu se encargó de empujarte a la superficie, y tosiste ante la cantidad de agua que sin querer habías tragado. Estabais completamente empapados, y veías a Mathieu reírse a carcajadas sin cesar–. ¡Dios mío, ha sido increíble!
–Increíble el resfriado que vamos a pillar… –Tus palabras le hicieron seguir riendo, aunque intentaba calmarse. Abrió sus ojos y secó algunas pequeñas lágrimas de la risa, mirándote mientras flotabais en el agua.
–Bueno, algo que no olvidaremos, sin duda. –Dijo más tranquilo, pero aún divertido por la situación. Tenía la cara colorada de tanto reír, hecho que te sacó una sonrisa. Su mano peinó un poco tu cabello, el cual estaba ciertamente desordenado al haberse mojado–. Hasta así te ves genial, es increíble.
–Venga ya, Math… Me ves con muy buenos ojos. –Miraste a tu alrededor y luego al bote, el cual estaba completamente girado–. Vamos a tener que girar esto si queremos volver a tierra…
–Si tu lo dices… yo creo que podríamos nadar. –Sugirió en un tono juguetón, comenzando a nadar lentamente de espaldas. Era incitador seguir su inmadurez, pero te querías resistir.
–¡Math! No podemos dejar el bote aquí. –Aunque querías mantener un tono serio, su expresión tan feliz y relajada era contagiosa.
–Déjate de broncas. Ya volverá solo. –De repente sentiste una mano agarrando tu muñeca y atrayéndote con facilidad hacia él, sujetándote en sus brazos mientras nadaba hacia atrás. Estabas prácticamente descansando sobre su torso mientras te guiaba hacia el exterior, aunque sería un largo camino…– Admite que te lo estás pasando bien.
–Tienes suerte de que sí. –Confesaste, dejando que tu cabeza se apoyara sobre su pecho, mientras sentías el agua pasar con cada movimiento.
–Pero mira que eres adorable. –El brazo que sujetaba tu cintura te agarró con un poco más de firmeza, mirando a su alrededor antes que a ti. Sus ojos observaron cada pequeño detalle de tu cara, y sentías que realmente no era una mirada que normalmente los amigos se darían entre ellos, puesto a que los segundos con los que analizó tus labios no fueron cortos. No pudiste evitar hacer lo mismo–. Me dan ganas de besarte y todo.
Ya era tu decisión si en la primera cita habría el primer beso, pero sin duda no sería la última cita. Mathieu tenía claro que estas experiencias contigo eran las mejores, y tenía muchas ganas de pasar tiempo contigo.
No fue muy reservado con sus sentimientos, pues los habló sin ni siquiera pensarlo bien. Tampoco se arrepintió de haberlos soltado con naturalidad.
✰; recuerda rebloggear y dar like para apoyar mi contenido. ¡Espero que te haya gustado!
42 notes · View notes