#el chico de los pensamientos
Explore tagged Tumblr posts
Text
Que bonito es cuando te dicen "Dios te bendiga" o "ten un lindo día" por supuesto que eso ayuda mucho y te cambia por completo el día.
69 notes · View notes
avalonmavis · 2 months ago
Text
Donde el Azul se Tiñe de Rojo
Shisui Uchiha x fem!Reader
Sinopsis: Dos almas marcadas por la guerra han sido todo el uno para el otro. Cuando ella arriesga su vida para salvarlo, Shisui ya no puede contener la verdad: no son solo amigos. Entre la luna, el agua y un deseo reprimido por años, la entrega es inevitable.
Advertencia: fluff, lemon, sexo, penetración sin protección.
Conteo de palabras: 2.7k
Tumblr media
En este momento te encuentras corriendo en el bosque con un Uchiha de 1.80 inconsciente en tu espalda, no importaba que la zona de peligro ya estuviera lejos, habías perdido el foco y estabas en piloto automático, nunca antes habías tenido que matar a tantas personas.
Tu mente repetía una sola frase ''sálvalo, aléjalo de todo''.
Ni siquiera a tus padres habías llegado a conocer tanto como al gran genio del Shunshin no Jutsu, ellos murieron en la tercera guerra a tus cinco años, cualquier alegría por haber ingresado a la academia tan joven fue arrebatado al tener que regresar a un hogar vacío cada día. Ambos fueron grandes ninjas y al dejarte sin una razón para vivir solo entrenaste cada día para jamás manchar sus nombres con tu fracaso, tu mente jamás se separó de tu objetivo y te habías vuelto apática con cualquiera que tratase de socializar contigo, al menos así fue hasta que Shisui te descubrió y se pegó como un chicle a tu alma, al principio lo detestabas, siempre era alegre y veía en todos algo bueno, en ese momento no lo entendías pero sentías envidia de la forma en que todo para él tenía color y para ti eran tonos grises.
Hasta que un día Shisui se tornó azul, estaban en la flor de la adolescencia y no sabias como él se metió debajo de tu piel, comenzó a contagiarte de sus travesuras y sonrisas, todo lo que Shisui tocaba comenzaba a tomar color delante de tus ojos, incluso tu.
Sin quererlo él se había vuelto tu mundo, el creador de la paleta de colores de todo aquello que acariciaban tus emociones más profundas, llevándote hasta este punto, donde ambos han llegado torpemente a sus veinticuatro años y ya no reconoces la palabra 'amistad' cuando salen de tus labios.
Pero había algo que, si reconocías, darías tu vida por ese chico de rizos oscuros.
-Mhm, ¿____?-Shisui murmuro en tu oído y te erizo toda la piel-Me siento débil.
-Te envenenaron, tranquilo, ya extraje el veneno y te apliqué el antídoto-respondiste saliendo de tus pensamientos. Toda la tormenta mental se calmó con solo su voz.
Lo llevaste a una cascada que ya conocías, un escondite. No faltaba mucho para llegar a la aldea, pero tus piernas comenzaban a doler.
-¿Como extrajiste el veneno? Esa serpiente me pico en el muslo, cerca de mi tesoro-murmuro en un tono burlón y ya te imaginabas su sonrisa. El maldito solo quería que admitieras que tuviste que extraer el veneno con la boca.
-Te salve para matarte yo-refunfuñaste ganándote su suave risa en respuesta.
Llegaste a la cascada y te adentraste entre las piedras, detrás de la caída del agua había una pequeña cueva, una vez allí bajaste a Shisui en el suelo liso de piedra y te arrodillaste frente a él.
Sus ojos cansados se posaron en ti y fue cuando noto todos tus rasguños y que tu uniforme tenía manchas de sangre en distintas posiciones.
-¿Estas herida?-pregunto levantando sus manos hacia ti, tú las tomaste bajándoselas y abriste su chaleco-Tranquilo, estoy perfecta, solo hice lo que tenía que hacer para sacarte con vida-apoyaste ambas manos en su pecho ya que aún quedaban algunos huesos rotos y comenzaste a sanarlo con tu chakra.
-¿Los mataste?¿a todos?-el haría una expresión de sorpresa si su rostro no le doliera.
-Tú te encargaste de la mayoría, no lo recuerdas por el veneno-subiste tus manos a su cuello, tenía muchos golpes y querías dejarlo como nuevo.
Tus verdades estaban manchadas con mentiras, no necesitaba usar el Sharingan, tu chackra fluctuó.
Shisui apretó los dientes enfurecidos consigo mismo, el quería protegerte hasta que su último hueso se rompiese, se odiaba a si mismo por permitir que algo así sucediese, no importaban las circunstancias, nadie debía tocarte un solo mechón.
-No malgastes tu chakra en mi-su tono reflejaba su odio hacia sí mismo.
-Shisui no, eran casi treinta hombres, te envenenaron con una dosis que mataría a un elefante y me mantuviste detrás de ti hasta desfallecer, no eres un inútil y mucho menos me has fallado.
Apoyaste las manos en sus mejillas aun sanando sus heridas, borrando las cicatrices de ese bello rostro, te dolería si dejaras pasar alguna y su bella cara de bebé cambiará, seguro se vería rudo con una cicatriz, pero no en tu guardia. No era necesario tocarlo, pero querías hacerlo, necesitabas transmitirle tu tranquilidad.
Shisui dejo que sus ojos descansaran en ti, estabas tan concentrada borrando cada rasguño de su cuerpo y no pensabas en ti, tu semblante tranquilo, tus manos cálidas, tu largo cabello suave. Siempre que te veía recordaba porque era una buena razón estar vivo, sería un pecado conocerte y no dedicarte cada día de su vida.
-Debes descansar ¿Sí? Se que me dirás que eres fuerte y ya te sientes perfecto, pero yo necesito que te quedes quieto y asegurarme de que el antídoto no tiene efectos secundarios.
El parecía estar atento a lo que decías, pero Shisui, es Shisui.
-¿Entonces si viste mis joyas?
Tu rostro se puso rojo completamente y apartaste la mirada, el pelinegro quedo fascinado, usualmente lo golpeabas, ¿que era esta reacción nueva?
-Solo te baje el pantalón idiota, no me interesa lo que hay debajo de tu ropa interior-intentabas sonar molesta pero tu vergüenza era notable.
Su mente hizo click. No estaba usando ropa interior.
-No hay forma, si me viste, ____, si lo hiciste-Shisui parecía emocionado-Grande ¿no? Es uno de mis orgullos.
-Yo... Yo debía asegurarme de que no tuvieras otra mordida, deja de decir ese tipo de cosas-te estabas poniendo nerviosa.
-Vaya, quien lo diría, ____, tantos años detrás de ti y para enamorarte solo debía dejar que me pusieras las manos encima-se jacto burlón.
Tu límite de resistencias a sus burlas fue rebasado, sentías un calor extremo y tus oídos se te taparon, te pusiste de pie y con un uso rápido del parpadeo corporal lo dejaste solo en la cueva.
Shisui suspiro, estaba feliz, le gustaba provocarte y si se trataban de ese tipo de emociones dejaría de medirse contigo.
-Campeón, la impresionamos, gran trabajo, siempre confié en ti-si pudiera chocar los cinco con su pene, lo haría.
El ninja vago un largo rato por su imaginación, estaba colocando todas sus fuerzas en obedecer tus órdenes y estar quieto, pero tú no volvías, así que lo obligaste, Shisui se puso de pie y salió a buscarte.
Tu estabas tomando un baño relajante en el lago en el cual desembocaba la cascada, por un momento le molesto que conservaras la ropa interior. La noche perpetuo ante ambos, quedo hipnotizado con tu figura siendo acariciada por los rayos de la luna mientras dejabas caer el agua con delicadeza en tu cuerpo, como tus manos seguían los senderos de esa piel que deseaba conquistar.
Una sed lastimera lo domino.
Lo siguiente que sentiste fueron sus manos tomando con firmeza tus caderas, con un movimiento rudo te volteo y tus ojos se encontraron con los suyos encendidos por el sharingan, te arrebato el aire lo intimidante de aquello junto con su desnudes, lo sabias, estabas atrapada, te quito la verdad con sus ojos.
-Me mentiste-su tono de molestia poseía una acuarela distinta, una sexual.
-Shisui si yo tengo que morir por ti lo hare-la seguridad en tus palabras eran una gran ola de todo lo que quería evitar, no podía permitir que eso sucediera.
-¿Porque?-te pego más a su pecho cuando intentaste apartarlo.
-Porque somos amigos-inseguridad. Lo único que nunca lograbas declarar de forma correcta.
-Nunca serás buena mintiéndome. ¿Acaso olvidas quién soy? hemos compartida cada etapa de nuestra vida juntos y esta no será la excepción, ya no somos amigos, no lo soporto más.
El aire entre ambos se espeso con la intensidad de su confesión, ese azul con el que tu corazón lo pintaba se tornó en un rojo anhelante. Sus siluetas reflejadas en el lago con la gracia de la luna, esparciendo los destellos de sus deseos sobre las suaves ondulaciones del agua que los envolvía. Lo miraste con los ojos muy abiertos, tu respiración entrecortada y tu corazón desbocado, eras una pincelada desprolija de todos tus sentimientos escondidos. Sabias que él tenía razón. No podías mentirle. No podías esconder lo que ardía en tu pecho.
Las yemas de sus dedos se aferraban a tu cadera con desespero, sus cuerpos rozándose bajo el agua templada. Sus labios se encontraban a un suspiro de distancia, podías sentir tu aliento mezclándose con el suyo, cálido, ansioso.
-Dímelo-susurró él, su voz ronca de emoción-Dime que no sientes lo mismo y me iré.
Pero no lo hiciste. Tus dedos temblorosos se aferraron a sus hombros, y en lugar de palabras, le diste la única respuesta posible.
Te alzaste apenas sobre la punta de tus pies y dejaste que la gravedad te guiara hacia él. Sus labios se encontraron en un roce suave al inicio, apenas una caricia, como si probaran el instante, como si memorizaran el sabor del otro. Pero pronto, la contención se quebró como una ola estrellándose contra la orilla.
Él profundizó el beso con una urgencia contenida durante años, como si en ese instante quisiera recuperar todo el tiempo perdido. Sus labios se entrelazaron con hambre y ternura a la vez, como si estuvieran destinados a encajar de esa manera. Las manos de él subieron por tu espalda desnuda, estremeciéndote, mientras te sostenía con devoción, como si temiera que te desvanecieras entre sus brazos.
El mundo se desdibujó a su alrededor. No existía el lago, ni la brisa nocturna, ni la luna testigo de su amor. Solo existían ustedes dos, fundiéndose en un beso que no era solo un beso, sino una promesa silenciosa de un lienzo en blanco desbordado por todos sus colores. Un pacto irrompible.
Cuando finalmente se separaron, apenas unos milímetros, sus frentes quedaron unidas, sus respiraciones entrelazadas.
-Nunca fuimos solo amigos-murmuraste, tu voz temblorosa pero llena de certeza.
Él sonrió contra tus labios, y sin decir nada más, volvió a besarte. Esta vez, sin dudas, sin miedo. Solo amor.
Shisui no se apartó de tus labios. Su beso, antes cargado de desesperación, se volvió lento, pausado, como si ahora tuviera la certeza de que no ibas a desaparecer. Su lengua rozó la tuya con una exquisita paciencia, saboreando cada pequeño jadeo que escapaba de tu boca.
Sus manos, antes firmes en tu cadera, comenzaron a explorar con más intencionalidad. Acarició la curva de tu cintura, subió lentamente por tu espalda hasta entrelazar sus dedos en tu cabello mojado, obligándote a inclinar la cabeza hacia atrás mientras descendía con besos por tu mandíbula.
Su respiración cálida acariciaba tu piel mientras sus labios descendían por la línea de tu cuello, dejando pequeños mordiscos y besos que enviaban descargas eléctricas a cada rincón de tu cuerpo. El agua a su alrededor se sentía más caliente de lo que realmente estaba.
-Dime que pare y lo haré -murmuró, su aliento rozando tu oído, su voz ronca y llena de deseo contenido.
Pero no lo hiciste.
Tus manos finalmente tomaron el control, deslizándose por la musculatura de su espalda, disfrutando de la textura de su piel caliente bajo el agua. Lo habías sanado con tanto esmero, pero ahora solo querías tocarlo sin propósito más allá de sentirlo.
Shisui sonrió contra tu clavícula, notando la forma en que tus dedos se aferraban a él, y supo que ya no había vuelta atrás.
El deseo en sus ojos era abrasador. Sin darte cuenta, te levantó del agua con facilidad, haciéndote rodear su cintura con tus piernas. Su cuerpo mojado se pegó al tuyo, sus manos explorando más allá de lo permitido, deslizándose por la piel sensible de tus muslos.
-Voy a enseñarte que nunca más podrás llamarme tu amigo.
Tus labios se entreabrieron, tu respiración agitada. Su declaración te sacudió hasta los huesos, como un relámpago iluminando la verdad que habías intentado ignorar por tanto tiempo. Lo miraste con los ojos encendidos, con esa mezcla de desafío y rendición que solo él lograba provocar en ti.
-Entonces hazlo-susurraste, tu voz apenas un aliento contra sus labios-Demuéstramelo, Shisui.
Lo viste oscurecerse con ese tono carmesí en sus ojos, la suave vibración de su risa contra tu piel antes de que su boca reclamara la tuya de nuevo, hambriento, decidido.
El agua templada acariciaba tu piel desnuda, pero nada comparado con el calor de su cuerpo contra el tuyo. El sonido de la cascada rugía detrás de ustedes, un eco lejano en comparación con el retumbar de sus respiraciones entrecortadas.
Shisui no dejó espacio entre ustedes. Su piel caliente se fundió con la tuya, su pecho firme aplastando tus senos, sus manos deslizándose con desesperación por tu espalda, reclamando cada curva, cada rincón de tu cuerpo mientras se deshacía de tus pequeñas prendas. No había más barreras. No más dudas. Solo el deseo latente que había crecido entre ustedes durante años, hecho carne y ardor en ese instante.
Su boca se deslizó por tu cuello, mordiendo suavemente, marcándote como suya. Un jadeo escapó de tus labios cuando sus dientes atraparon la piel sensible de tu clavícula antes de succionar con fuerza, dejando una marca ardiente que te hizo arquear la espalda.
-Sabes cuánto he esperado esto-susurró contra tu piel, su aliento caliente erizándote- Cuánto he soñado con tocarte así.
Sus manos descendieron, firmes pero reverentes, recorriendo cada centímetro de tu cuerpo como si intentara memorizárselo con las yemas de los dedos. Cada caricia encendía un fuego que te hacía temblar bajo su tacto.
Cuando sus labios encontraron los tuyos otra vez, el beso fue distinto: hambriento, feroz. Su lengua invadió tu boca con la misma intensidad con la que su cuerpo comenzaba a moverse contra el tuyo. Tus piernas se enredaron instintivamente a su alrededor cuando sus manos tomaron posesión de tus caderas, acomodándote con precisión para recibirlo, sentías la punta de su gran miembro tonteando con tu entrada febril.
El primer contacto fue una tortura deliciosa, se empujó dentro de ti con un roce lento y provocador que hizo que todo tu cuerpo se tensara en anticipación. Tus uñas se clavaron en sus hombros cuando él, con una lentitud casi cruel, separaba tus paredes.
Un gemido ahogado escapó de tu garganta cuando lo sentiste llenarte por completo, su dureza encajando en ti como si hubieran sido creados el uno para el otro. Él cerró los ojos, su mandíbula apretada, conteniendo el placer arrollador de finalmente poseerte.
-Mierda, ____… -gruñó contra tu boca-Eres tan jodidamente perfecta…
Se quedó quieto por un momento, permitiéndote acostumbrarte a la sensación, a la ardiente conexión que los mantenía unidos en la profundidad más íntima posible. Pero la paciencia se desvaneció rápido.
Cuando comenzó a moverse, lo hizo con la intensidad de un hombre que había reprimido su deseo por demasiado tiempo. Sus embestidas eran profundas, precisas, enviando descargas de placer a través de cada terminación nerviosa de tu cuerpo. Te agarraste a él con desesperación, sintiendo cómo cada estocada te llevaba más alto, más cerca del abismo del éxtasis.
El agua se agitaba a su alrededor con cada movimiento, reflejando la pasión desenfrenada que compartían. Su respiración era errática contra tu oído, sus gruñidos de placer se mezclaban con tus jadeos y suspiros suplicantes.
-Mírame-exigió, su voz rasposa y cargada de necesidad.
Y cuando tus ojos se encontraron con los suyos, lo viste todo. No solo el deseo abrasador, sino la devoción, la entrega total. No era solo sexo. Nunca lo había sido.
Él inclinó su frente contra la tuya, acelerando el ritmo, golpeando una y otra vez ese punto dentro de ti que te arrancabas gritos ahogados de placer.
-Dame todo-susurró contra tu boca-Déjame sentirte, dame todo lo que eres.
Tu obedeciste.
Tu cuerpo se arqueó con fuerza cuando el placer te consumió por completo, estallando en mil estrellas que nublaron tu visión. Tu nombre escapó de sus labios en un jadeo ronco cuando él te siguió al borde del éxtasis, enterrándose profundamente en ti mientras su cuerpo temblaba de puro placer y te llenaba con toda su esencia.
El mundo se quedó en silencio por un momento, solo existía el sonido de sus respiraciones aceleradas, el agua envolviendo sus cuerpos, sus corazones latiendo al unísono.
Shisui te sostuvo contra él, sin dejarte ir, sin permitir que un solo centímetro de tu piel se separara de la suya.
-Mía-murmuró contra tu cabello, besándote suavemente, con la misma devoción con la que te había tomado-Siempre has sido mía.
Tu sonrisa fue temblorosa, pero segura.
-Y tú siempre has sido mío.
Y en ese instante, bajo la luna testigo y el agua que los envolvía, supiste que no había vuelta atrás. Pero tampoco la querías.
49 notes · View notes
hwangrfrnd · 5 months ago
Text
He only dates pretty girls. ✰ hwang hyunjin
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
ー♡̵ pairing. hwang hyunjin x female!reader
ー♡̵ género y warnings. smut - sin muchos detalles, fluff, uni!au
ー♡̵ autora original. @leeknow-thoughts
ー♡̵ wc. 0.7 K
MASTERLIST
Tumblr media
Fue una comprensión vergonzosa cuando descubriste que te habías enamorado de él. Estaba fuera de tu alcance y lo sabías. Oh, cómo lo sabías.
"Sólo sale con chicas bonitas", parecían decir todos sus amigos.
Como si ellos mismos te recordaran cuál era tu lugar.
Era inteligente, solo necesitaba clases particulares de matemáticas. Todos los martes y viernes ibas a su casa de fraternidad para ayudarlo con trigonometría. Cada vez que ibas, aprendías algo nuevo sobre él. Cada vez que ibas, él también aprendía algo nuevo sobre ti.
La semana pasada ambos hicieron menos matemáticas y hablaron más. Hablaron de todo, desde música hasta exámenes y zapatos.
Era guapo. Hasta un ciego podía ver su belleza, porque su belleza no se limitaba a su apariencia. Era hermoso en su voz, en su pasión, en su bondad.
Su presencia también era hermosa, aunque fugaz. Cada momento con él parecía fugaz, suave como una pluma, pero tan pesado como un ladrillo.
Te encuentras en una de sus fiestas. Sentada en el sofá de su fraternidad, rodeada de cuerpos sudorosos. "Ahí estás! No puedo creer que hayas venido!", escuchaste su voz frente a ti.
Cuando miraste hacia arriba, lo viste. Estaba hermoso, como siempre, con unos sencillos jeans azules y una camiseta negra sin mangas. Sin embargo, lucía elegante.
"Uhm, por supuesto! Gracias por invitarme!", intentas hablar lo suficientemente alto como para poder escuchar las palabras que salen de tu boca por encima de la música.
"¿Quieres volver a mi habitación? Hay un poco de ruido aquí", pregunta.
Por supuesto que accediste. Te tomó del brazo mientras te guiaba por los pasillos de la casa. Subiste por la escalera y llegaste a la primera puerta a la izquierda. Su habitación era así, él.
Estaba limpio y ordenado. "Apuesto a que tienes muchas chicas aquí", el pensamiento se te escapa de la mente antes de que puedas evitar que salga de tu boca.
Él se burla con fingida ofensa "¿Eso es lo que piensas de mí?"
Te encoges de hombros, él se sienta en la cama y da unas palmaditas en el espacio que hay a su lado. Quiere que te sientes a su lado. "Quiero decir que solo sales con chicas bonitas", te ríes entre dientes.
Su rostro se rompe por la sorpresa, "¿Jisung te dijo eso?"
Asientes, recordando cómo el chico te lo dijo después de que le informaste que Hyunjin fue quien te invitó. "Bueno, ¿es cierto?", le preguntas mientras balanceas ligeramente tus pies de un lado a otro sobre la cama.
"Sólo salgo con chicas que me parecen bonitas", responde con sinceridad, "me gustan las chicas que son inteligentes y divertidas y que no suelen salir de fiesta. Me gustan las chicas que son amables y que son buenas en matemáticas, esas son las que me parecen realmente bonitas", tararea.
"Mhm", haces una pausa, "¿te gusta alguna de las chicas de nuestra clase de matemáticas?"
"Oh", su tono baja, "no, estaba hablando de ti, pero sí, también estás en nuestra clase de matemáticas, así que sí"
Todos los pensamientos abandonan tu cabeza en ese instante "¿Crees que soy bonita?"
"¿Por qué crees que es imposible que piense que eres bonita?", cuestiona.
"Tú eres tú", le señalas, "y yo soy yo", te señalas a ti misma.
"Y eres perfecta!" exclama.
Una ola de silencio invade la habitación, no se oye nada más que el latido de tu corazón. Se siente como si te estuvieras viendo golpearte el dedo del pie, pero esperas unos segundos para que el dolor aparezca. Pero el dolor nunca llegó. Tal vez no tenía por qué doler de la forma en que esperabas que dolería. Tal vez nunca hubiera dolido de la forma en que creías que dolería.
Y antes de que puedas pensar, antes de que puedas hablar, sus labios están sobre los tuyos y sus rostros están a centímetros de distancia y él te está besando. Sabe a cerezas y tequila que debió haber bebido antes. Te está besando. Hyunjin te está besando. Te está besan-
"¿Por qué?" suspiras contra sus labios, sin atreverte a separarte de él por completo.
"Porque te necesito, te deseo, por favor", murmura contra tus labios agrietados.
No puedes evitar sonreír contra sus labios cuando dice eso "¿Me deseas?"
"Joder, sí", murmura contra tus labios antes de atraerte hacia otro beso húmedo, "te necesito, joder. Te he necesitado durante tanto tiempo"
No sabes de dónde sacas la confianza para decir, "Entonces tómame"
Y no duele cuando toca fondo dentro de ti. Sus cuerpos se aferran el uno al otro, temerosos del vacío sin el otro. Tus manos recorren suavemente su estómago. Cada una de sus embestidas te acerca cada vez más al borde, te aferras a él cuando te caes sobre él. Y oh es, tan perfecto.
Tumblr media
TAGLIST - @monbxby-blog - Comenta si quieres ser agregado al taglist 💗
54 notes · View notes
junmsli · 1 year ago
Text
afterglow
pairing. enzo vogrincic x reader
cw/tw. angst, fluff, diferencia de edad no especificada, enzo tarda pero se comunica, pronombres femeninos
word count. 2.3k+
observabas a enzo reír en medio de una conversación con esteban, el característico brillo de sus ojos avivado por la chispa de la charla. estabas sentada en un sillón con un vaso de limonada, habiendo bailado solo unos minutos antes con tu novio. cansada, decidiste tomarte un breve descanso.
juani aparece en tu campo visual, eclipsando al otro par de hombres. "¿todo bien?" pregunta, pronunciando tu nombre con una ligera sonrisa amigable.
"con hambre nomás. espero que la cena llegue prontito", respondiste, devolviendo la sonrisa. el oji celeste te ofreció un bocado de su snack, el cual aceptaste gustosa. "gracias. por cierto, aún estoy un poco enojada contigo por la recomendación de 'robot dreams'. yo no olvido ni perdono", bromearon juntos, mientras él te miraba con diversión. la película había provocado un remolino de pensamientos en tu cabeza durante al menos veinte minutos.
"¿me vas a negar que es alta peli?"
"alta peli para ver en plena crisis existencial y encontrar otra razón para contemplar el suicidio como opción", respondiste, provocando una risa en juani.
"quizás, solo quizás, tengas un poquito de razón", admitió, juguetón.
alzaste la palma en señal de que se detuviera y negaste con la cabeza. después de beber un sorbo de tu limonada, añadiste: "nunca más tomaré una recomendación tuya en el futuro, rata", apuntándole con el dedo en un gesto fingido de enojo, mientras juani llevaba ambas manos al pecho, simulando estar herido.
“sos una llorona, vos me hiciste lo mismo con esa peli del chico del internado.”
“¡sí pero yo te advertí!” dices y tomas la última gota de tu limonada mientras te encoges de hombros.
enzo, quien estaba al tanto de tu diálogo con caruso en la lejanía, dirigió su mirada hacia tu figura en el sillón una vez más. un atisbo de inquietud cruzó sus ojos al notar la conexión entre tú y el oji celeste. alzó una ceja luchando contra la incertidumbre de qué es lo que te tenía tan cautivada en la conversación con juani. tras un breve pero intenso instante de contemplación, decidió acabar con su duda y se disculpó con esteban para empezar a caminar hacia tu dirección.
se acercó al lado de juani y colocó una de sus manos en su hombro con más firmeza de lo habitual, sin que este realmente lo note, tu sonrisa creció ante la imagen de tu pareja. pronunciaste "amor" con ternura, acompañado de un saludo de mano, antes de continuar con la conversación con el argentino.
"dejemos tu llanto de lado. decime qué es lo que te gustó más de la peli.”
enzo los escuchó por un par de minutos más, tratando de comprender de qué se trataba. rápidamente entendió que se referían a una película que habías visto recientemente, pero él no, a veces hablabas sobre temas que realmente él no podía seguir por su escaso conocimiento al respecto. a pesar de su esfuerzo por disimularlo un sentimiento de incomodidad lo estaba empezando a molestar, se quedó en silencio observando desde la periferia.
todo tipo de pensamientos llenaban la mente de enzo, sobre la brecha generacional existente entre tú y él. "es normal que entables una conversación tan fluida sobre un gusto en común con alguien cercano a tu edad," pensó con un deje de pesar. le dolía imaginar que la diferencia de edad podría alejarte de él, aunque solo fuera en aspectos insignificantes. anhelaba comprender tu mente, el amor y la devoción por ti lo colocaban en esta situación incómoda. ¿su edad poco a poco te alejaría de él?
cuando los chicos avisaron que la cena había llegado, todos se dirigieron al grupo para disfrutar de la comida y de una conversación interminable durante la siguiente hora. sin embargo, enzo se quedó sumido en esa preocupante idea, que daba vueltas y más vueltas en su cabeza. podía responder con simpatía a las conversaciones en el grupo pero era claro que su actitud cambió, y no se podía encontrar aquella chispa en sus ojos.
al notar esto, la preocupación se apoderó de tu cuerpo, como una sombra que se cernía sobre ti. enzo esquivaba tu mirada, sus ojos evitando encontrarse con los tuyos, manchando tu corazón de azul con cada segundo de silencio.
bajaste la mirada a tu plato, sintiendo una sensación de malestar formándose en tu estómago. te sentías perdida, sin saber cómo abordar la situación. llevaste tu mano a su pierna con un leve apretón seguido de lentas caricias, buscando desesperadamente algún indicio de respuesta en él.
probaste un bocado de tu plato, intentando mantener la compostura, consciente de que no querías que el ambiente en la reunión decaiga. los chicos notarían si algo andaba mal, y eso era lo último que querías. sin embargo, tu mano seguía moviéndose en enzo, sin lograr generar reacción alguna en el uruguayo.
¿habías hecho algo mal? ¿qué dijiste o hiciste para causar su indiferencia? te hallabas remando entre todas las posibles opciones, sintiendo cómo la incertidumbre te envolvía en un mar de dudas.
pronto la reunión llegó a su fin; despedirse del grupo se convirtió en una tarea que les llevó más de un par de minutos, prolongándose en un tenso adiós. finalmente, se encaminaron hacia el auto de emanuel, que se ofreció a llevarlos al hogar del actor. te acomodaste, con la mirada fija en la ventana, mientras movías los dedos de tu mano en un tic nervioso, anticipando la charla que te esperaba en casa con tu novio.
enzo empezó una conversación con emanuel y su pareja, y tú te excusaste con una vaga explicación sobre el cansancio que sentías. sin embargo, bajo esa fachada de tranquilidad, la incertidumbre se apoderaba de ti.
unos quince minutos después, llegaron al apartamento. fuiste directamente a dejar tu bolso en el mueble, y finalmente, decidiste romper el silencio que se había vuelto más opresivo con cada paso que daban.
"¿qué está pasando?", preguntaste, buscando desesperadamente el contacto visual con enzo, anhelando que sus ojos te buscaran con la misma intensidad que tú a él. cruzaste los brazos, una barrera improvisada para protegerte y reunir fuerzas para lo que podría ser tu primera discusión real con enzo. "todo iba bien. te dejé hablando con kuku y de repente comenzaste a actuar extraño. ¿estás enojado conmigo?", dijiste, enfrentando el problema directamente, aunque te costara un gran esfuerzo.
"no lo sé, lo siento. no quería arruinarte la noche", se disculpó enzo, con la mirada gacha y la voz cargada de pesar.
negaste con la cabeza, sintiendo cómo se desvanecían tus ánimos al mirar al suelo. "debes saberlo. me has ignorado toda la noche. algo debe haber pasado, algo debo haber hecho", insististe, el nudo en tu garganta haciéndose más apretado con cada palabra.
"vos no has hecho nada, te lo juro", respondió enzo, pero su voz sonaba distante, como si estuviera luchando contra algo más que una simple discusión.
"¿por qué te está costando tanto?” la pregunta salió de tus labios mientras esperabas desesperadamente una respuesta que nunca llegaba. “¿estás celoso de juani, es eso?”
enzo negó rápidamente con la cabeza. podría estar consumido por sus inseguridades, pero no jugaría contigo ni con la confianza que habían establecido en su relación. entonces, ¿por qué no podía enfrentarse al elefante en la habitación y discutirlo contigo? "yo confío en vos. no tiene nada que ver con juani", respondió, aunque sabías que había más detrás de sus palabras de lo que estaba dispuesto a admitir.
"si confías en mí, ¿por qué no me dices qué está pasando? somos adultos, en. podemos arreglarlo", insististe, tratando de mantener la calma.
"somos adultos", enzo repitió tus palabras, finalmente respondiendo a tu mirada. “lo siento. aquí el único problema soy yo."
sacudiste la cabeza y te acercaste a él. "no, en. pero tenemos que hablar. siempre lo hacemos. no somos nada sin hablar", afirmaste con determinación.
enzo asintió y tomó tu rostro con ambas manos, suspirando con amor y tristeza al mismo tiempo. una mezcla de emociones se reflejaba en sus ojos al ver tu esfuerzo por sonreír, aunque aún cargabas con la ansiedad.
"tenés razón. no somos nada sin hablar. he sido un boludo ¿no?", admitió enzo, mientras tú asentías con una sonrisa, las lágrimas amenazando con escapar de tus ojos. "no llores, amor. realmente no has hecho nada", dijo, buscando sonar lo más sincero posible, porque realmente lo estaba intentando.
"pero dime", insististe, anhelando entender qué estaba pasando en su mente.
"siento que mi edad me está alejando de vos", confesó finalmente enzo, revelando el tormento que había estado inundando su mente durante gran parte de la noche.
la sorpresa te embargó por unos segundos, y moviste la cabeza en negación una vez más. "eso no va a pasar, enzo. yo te amo", afirmaste con firmeza.
"yo también te amo, mi amor. pero me está poniendo de los nervios no poder compartir algunas cosas contigo, no poder involucrarme. estar ahí no es suficiente. necesito hacerte saber que sos escuchada y que cada palabra que decís me interesa e importa", confesó enzo, abriéndose de una manera que te hizo sentir aún más cerca de él. “¿y sí encuentras a alguien que sí comprenda hasta las cosas pequeñas que yo no?”
muchas personas afirman que enzo es alguien serio, que mantiene constantemente sus sentimientos bajo control. puede que no estén completamente equivocadas al decir que tiende a mantener un perfil bajo, pero es una mentira para aquellos que realmente lo conocen, que en realidad, él comparte cómo se siente y demuestra constantemente cuánto ama, cuida a las personas que le importan. es desgarrador darse cuenta de que había estado sintiéndose así, y que no habías podido hacer nada para calmar su preocupación. es válido que una inseguridad lo embargue.
respiras profundamente, y una lágrima resbala por tu mejilla. "me siento escuchada y amada por ti cada vez que te digo literalmente cualquier cosa, y tú estás siguiendo la conversación. o incluso si no lo haces, porque es algo que desconoces. nunca podría pensar en dejarte, ¿te das cuenta cuan feliz me haces? he dicho cada palabra con cada gramo de honestidad en mi cuerpo. no te culpo por haberte sentido así, puede que ambos lidiamos con pensamientos parecidos pero estamos para resolverlas juntos, ¿no?"
enzo asiente con una sonrisa ligera, dejando escapar algunas lágrimas que rápidamente limpiaste. el uruguayo observa tus movimientos con ternura, sus ojos reflejando un torbellino de emociones. luego, tomó tus manos con las suyas y las acercó a sus labios, besando delicadamente tus nudillos.
“sos demasiado increíble.” dice con una sonrisa que refleja todo el cariño que siente por ti, deposita un beso en tu mejilla y termina con la tarea de limpiar tus lágrimas. “te debo una disculpa amor, de cualquier manera no debí de ignorarte como lo hice, no te mereces ese trato nunca, por más triste que esté o lo que sea. saqué todo de proporción y lo siento, jamás quiero ser la razón de tu tristeza.” expresa honestamente.
“está bien, gracias por decirme, siempre estoy.” replicas y rodeas su cintura con tus brazos, enzo inmediatamente responde al abrazo y apoya su cabeza en tu hombro. “te amo.” a veces parecía que un abrazo podía decir más cosas que un beso o cualquier otro tipo de caricia, ¿no?
“yo también te amo, mucho.” las sonrisas en los rostros de ambos crecen significativamente,
“¿qué te parece si vemos una peli? la que vos quieras.” enzo propone y asientes. caminan hacia el mueble donde se ponen cómodos, apoyas tu cabeza a su hombro mientras piensas
“qué tal… ¿’flipped’?” enzo pronuncia rápido y entusiastamente un sí, tomas el control de la tele para reproducirla.
“¿es nueva?” pregunta, curioso por descubrir más sobre la película que habías elegido.
“para nada, es del 2010 y transcurre en los 50.” le respondes y antes de dar play comentas; “ahora que pienso, mis películas favoritas transcurren en el siglo pasado ¿tendrá un mensaje oculto?” él sonrió, acostumbrado a tus análisis profundos sobre prácticamente todo lo que te rodeaba, especialmente cuando se trataba de encontrar coincidencias y significados.
“¿qué sos una amante del siglo xx? con razón estás conmigo.” bromeó el mayor, provocando una suave risa en ambos mientras él recibía un golpe suave en la pierna por tu parte.
“sí, pero además de eso.” respondiste, con un destello de complicidad en tus ojos.
“los escenarios son muy lindos, te doy un punto por tu buen gusto.” enzo elogia, evocando en su memoria todas las películas situadas en aquella época.
“¿cuántos llevo?” cuestionas juguetonamente.
“331 y contando.” responde enzo con una sonrisa cómplice.
“vamos por más.” presionas finalmente play y te recuestas una vez más junto a él, listos para sumergirse en la historia que les esperaba en la pantalla.
enzo te observa con palpable cariño cuando realizas una acotación sobre alguna escena que llama tu atención, adora tu habilidad para transformar un momento tenso en el largometraje en uno lleno de risas, la manera de compartir todo lo que piensas, sin reservas, tu autenticidad inundando la habitación y su corazón.
para el final de la película, ya pasada la medianoche, culpando al cansancio acumulado y al calor reconfortante del cuerpo de enzo, te quedas dormida a pocos minutos del desenlace. el castaño nota tu suave respiración y la tranquilidad que ha invadido tu rostro mientras duermes, y decide seguir el mismo rumbo. con cuidado, apaga la televisión y se recuesta a tu lado, atrayéndote hacia él en un abrazo protector y cálido.
una sonrisa tierna se dibuja en sus labios mientras acaricia suavemente tu cabello. es un momento de paz y conexión, una imagen de serenidad y amor, donde el simple acto de estar juntos es suficiente para llenar sus corazones.
con un suspiro de satisfacción, enzo cierra los ojos y se deja llevar por el dulce abrazo del sueño, sabiendo que no hay lugar en el mundo donde prefiera estar más que junto a ti.
w/n: gracias a quien me mandó la request 🤍 aunque siento que en el camino me desvié, el resultado me ha gustado mucho :D pueden mandarme más ideas, aprovechen mis semanas de vacaciones 🫡
235 notes · View notes
stuckwthem · 1 year ago
Note
HOLAA para lo de las canciones con los chicos del cast: gold rush de taylor swift con enzo 😭😭 siento q es muy accurate.
gold rush | enzo vogrincic
summary: tu lucha contra sus sentimientos de celos y la creciente atención hacia su amigo, temiendo perderlo en medio de la fama y las chicas. friends to not yet lovers. 3k.
tw: inseguridad, angst, consumo de alcohol
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
cuando enzo se hizo famoso, no fue una gran sorpresa. siempre había sido talentoso, determinado y esforzado en todo lo que se proponía. además, cumplía todos los requisitos para convertirse en la nueva estrella de la pantalla: guapo, culto, carismático y gracioso. 
así que cuando volvió al teatro, estrenando otra obra brillante, era de esperar que se abarrotasen todas las secciones. y se llenaron, con gente y más gente, todos tras otro pedacito de enzo. mujeres, hombres, jóvenes y mayores, todos estaban deseando por más. 
para enzo no había cambiado gran cosa, aparte del leve acoso, seguía sintiéndose igual, actuando igual, teniendo los mismos mejores amigos y tomando el café en la misma cafetería sencilla, pero ahora era reconocido en la calle y tenía más seguidores de los que podía registrar en instagram. eso era diferente, sin duda, tener la atención de todo el mundo después de tanto tiempo rogándola. pero a pesar de eso, era reconfortante pensar que por fin lo había conseguido. 
a ti te parecía asfixiante. era extraño ver cómo el chico con el que habías pasado los últimos años se convertía en una estrella de la noche a la mañana. para muchos era enzo vogrincic, un actor en una película nominada al oscar. para ti, sólo era enzo, tu mejor amigo. y tu antiguo amor. así que aunque admirabas la creciente fama de tu amigo, las cosas podían ser un poco confusas a veces. la fama atraía todo lo bueno que podías desearle como actor, pero también traía todo lo que te asustaba a muerte: chicas. 
todas guapas, con magníficas sonrisas, actitud y presencia magnética, podían tener fácilmente una oportunidad con enzo. fácilmente cualquiera menos tú. eso era lo que pensabas. 
era difícil reprimir tus celos, un sentimiento idiota que intentabas ignorar a toda costa. controlar tus propios sentimientos era una tarea ardua y agotadora. no te gustaba cómo se te calentaba la cara cuando él estaba cerca, ni cómo te sentías cuando alguna chica se acercaba demasiado. y te sentías fatal por eso. estabas siendo infantil y celosa, pero tú estabas allí primero, ¿no? 
no era una carrera, pero pensabas que ya te habías asegurado el primer puesto. eras el confidente de enzo, su compañera en casi todo momento y la persona más cercana a él. aun así, era como correr por el oro. y no te gustaba nada tener que competir.
cuando enzo te invitó a la fiesta posterior al estreno de su nueva obra, pensaste en declinar la invitación. por supuesto, verías toda la sesión, te volverías a enamorar durante hora y media, felicitarías a tu mejor amigo y volverías a casa, acompañada de una botella de vino y penas que ahogar.  pero el actor no aceptó un no por respuesta, de hecho, enzo estaba aún más confuso, ya que en las últimas semanas parecías muy distante. no respondías a sus mensajes, no contestabas a sus llamadas. por un momento se culpó a sí mismo, pensando que tal vez te estaba dejando de lado con su apretada agenda, pero en realidad, tú sólo estabas actuando como una cobarde.
sabías que era cobardía. contigo mismo, con enzo. estabas siendo una idiota. pero no tenías la valentía de abrirte y contarle tus sentimientos, especialmente con todos los focos girando ahora en su dirección. así que empezó a alejarse, pensando que no le afectaría con sus celos repentinos o sus sentimientos contradictorios. sus palabras sonarían superfluas al lado de toda la atención que él estaba recibiendo ahora. ni siquiera le importaría, otra razón más que se dijo a sí misma para sabotearse. probablemente arruinaría nuestra amistad. ¿y si piensa que intento aprovecharme? pensamientos que pasaban por tu cabeza por la noche.
"¡enzo, este es tu momento, tu obra acaba de estrenarse y tu película va estupendamente!", le dijiste a tu mejor amigo, con un tono de resignación poco convincente. "¡tendrás gente a tu lado toda la noche!".
estabas en el camerino después de la obra, mientras enzo se cambiaba la ropa de su personaje. la habitación olía a perfume fresco, a madera vieja y a una pizca del sudor del chico. con los brazos cruzados, mirabas fijamente el tabique donde enzo se cambiaba, sentada en el viejo sofá.
cuando salió de detrás de la barrera de madera, enzo te miró como si estuvieras bromeando, con los ojos muy abiertos, las cejas levantadas, y luego sacudió la cabeza, abrochándose los últimos botones de su camiseta negra.
"¿y qué tiene eso que ver con el hecho de que quiera a mi mejor amiga conmigo en una noche importante?", preguntó, como si lo que estabas diciendo fuera una tontería, y luego se detuvo frente al espejo, limpiándose el maquillaje.
te pusiste a su lado y cogiste uno de sus pañuelos, limpiándote suavemente el maquillaje blanco del cuello, incapaz de mirarle mientras enzo te observaba en el reflejo. mordiéndote el interior de la mejilla, te sorprendiste a ti misma con un torbellino creciendo en tu pecho.
"no quiero estorbarte" tu confesión salió en un susurro, a lo que enzo respondió con una risa suave y despectiva. "en serio, me quedaría ahí como una idiota, ¡ni siquiera me echarás de menos!".
enzo te sujetó la muñeca con calma, mientras tú te concentrabas demasiado en limpiarlo, pero hacía tiempo que el maquillaje había desaparecido. se giró para mirarte, con los ojos fijos en toda tu expresión ceñuda, que llevaba una insistente preocupación en el pliegue de las cejas, que le pareció adorable.
"deja de decir tonterías, sabes que te necesito siempre a mi lado. ¿o qué sería de mí?", declaró el moreno, con una voz tan firme y dulce como la sonrisa que se deslizaba por sus labios cuando le miraba. 
y así era imposible rebatirlo, simplemente era demasiado difícil resistirse a él y al sentimiento que la consumía por dentro, que la traía a este momento, en el salón de un piso grande y desconocido, lleno de actores y gente importante, críticos de teatro y alguna que otra gente insignificante. reconoció algunas caras, amigos comunes, compañeros de trabajo y, por supuesto, fans y admiradores de enzo. el ambiente es un zumbido de carcajadas, conversaciones animadas y copas que se alzan en señal de celebración. la gente aplaudió cuando enzo entró en el piso, llevando su mano, que pronto soltaron para que pudiera saludar a los demás. me parece justo. pensó, aunque el hormigueo entre los dedos causado por la ausencia de enzo empezaba a molestarle.
él irradiaba confianza, saludando con la cabeza a quienes le saludaban y respondiendo a cada cumplido con una modesta sonrisa.
intentaste mantener una expresión neutra y comprensiva, apreciando el esfuerzo de enzo por incluirte en su nuevo mundo. sin embargo, la sensación en el fondo de tu mente persistía. todo el mundo quería saber cómo era tocarlo, cómo era amarlo, y usted no tenía ningún privilegio en ser experta en esto. poco a poco, cuando el actor entabló conversaciones, usted se dispersó en un minuto, fue a por una copa de vino y pronto se vio fuera de lugar, enzo cada vez más rodeado en un pequeño círculo alejado de usted, y una hermosa chica riendo a su lado, intentando llamar su atención. 
a la cuarta copa, después de observarle desde lejos, estabas algo intoxicada por el alcohol y decidida. le daría espacio, tanta distancia como necesitara, para que pudiera disfrutar de su noche sin obstáculos. sobre todo, no quería ser su sombra ni sentir que le molestaba, aunque enzo no diera señales de aquello. 
el enorme balcón del enorme piso, ocupado apenas por unos pocos fumadores, tenía una escalera de incendios en la esquina y a través de ella descubriste la terraza, vacía y tranquila, con una vista increíble de las luces de la ciudad. te pareció una buena forma de alejarte de todo, un escondite perfecto para ti y todas esas sensaciones. 
mientras te alejabas por la terraza, enzo notó tu ausencia. alguien acababa de soltar un chiste estúpido y él se giró para intercambiar una mirada cómplice, dispuesto a ver tu sonrisa en su rostro, pero todo lo que obtuvo fueron rasgos desconocidos y sintió una inmediata incomodidad. enzo puso fin a la conversación bruscamente, disculpándose con los demás invitados, y empezó a buscarte entre el montón de gente en que se había convertido el salón. cruzó el piso, saludando rápidamente a quien se cruzaba en su camino, la preocupación en su rostro se hacía cada vez más visible al no haber rastro de ti.
¿te habías ido sin despedirte? ¿por qué estabas tan... diferente? enzo podía dejar que cambiaran muchas cosas, no todo lo que podía controlar, pero cambiar lo que existía entre ustedes no podía tolerarlo, y eso lo aterrorizaba. incluso después de todo, tú eras la persona que él quería a su lado. como amiga, como algo más. como cualquier cosa que te mantuviera cerca. a tus brazos corría cuando el mundo parecía tragárselo, cuando todo le abrumaba, cuando tenía noticias felices o tristes, cuando tenía planes o necesitaba un momento de paz escuchando tu voz. la vida de enzo, a pesar de todo, giraba en torno a tu órbita. podía sentir que te le escapabas de las manos, y no podía permitir que eso ocurriera. 
sus ojos vislumbraron entonces la puerta abierta del balcón y la atravesó, encontrándose con la misma escalera por la que habíais subido minutos antes. se conocían lo suficiente como para que enzo estuviera seguro de que iba en la dirección correcta cuando subió a la terraza. la brisa helada le golpeó en cuanto subió el último escalón, y sintió que se le formaba un nudo en el estómago.
la vista panorámica de la ciudad se fue revelando a medida que avanzaba por la terraza, pero lo que captó su atención fue usted, de pie en el borde de la misma, mirando al horizonte con expresión pensativa, con un vaso vacío en las manos. al actor le dio un vuelco el corazón, respiró hondo y se rascó la garganta.
"¿estás bien?" la voz de enzo cortó el silencio como una suave melodía, sobreponiéndose a la música apagada del piso justo debajo de sus pies, sorprendiéndole mientras contemplaba la ciudad desde arriba, absorbida por sus pensamientos. era una voz profunda y cálida, con una nota de preocupación delicadamente entretejida. 
no esperabas que llegara tan rápido. te giras hacia él e intentas sonreír, pero el gesto no llega a tus ojos.
"estoy bien, enzo. sólo necesitaba un poco de aire fresco". intentaste sonar despreocupada, pero había una notable tensión en el ambiente. 
realmente te sentías sofocada, un poco acalorada, atascada por el vino y la ansiedad.
el actor asintió, sus ojos buscaban los suyos, en busca de respuestas que usted no estaba dispuesta a dar. se acercó a ti lentamente, metiendo las manos en los bolsillos, dando un paso cada vez, como si temiera que cualquier movimiento brusco pudiera alterar el delicado equilibrio entre vosotros.
enzo no sabía cómo empezar a desentrañar las preguntas de su cabeza, y tú no sabías cómo retener las palabras dentro de tu mente cargada y ebria.
"las cosas están un poco raras", dijisteis los dos a la vez, generando un ligero estado de shock con la revelación al unísono. estabais en la mente del otro todo el tiempo.
intercambiasteis miradas divertidas, repentinamente tímidas, y enzo se rió, balanceando el cuerpo, sin saber muy bien cómo acercarse.
"empiezo a pensar que tenemos que repasar nuestras habilidades telepáticas", bromea él, tratando de aliviar la tensión del ambiente. 
su sonrisa era genuina, pero sus ojos seguían buscando algo más en los tuyos. la brisa nocturna jugaba con el pelo de enzo mientras se acercaba, creando una atmósfera de vulnerabilidad compartida.
dejas escapar una suave carcajada, disfrutando del ligero toque de humor. sin embargo, esa extraña electricidad entre vosotros no desapareció del todo. enzo parecía querer entender lo que estaba pasando, mientras que tú luchabas por expresar sentimientos confusos bajo la influencia de más vino del que deberías tener en tu organismo. 
"sí, podría ser una buena idea invertir en un curso de comunicación mental", respondiste, tratando de mantener un tono ligero, pero esa expresión algo desesperada seguía delatando lo que ocurría en tu interior.
enzo asintió, de pie a tu lado en el borde de la terraza, ambos contemplando la ciudad iluminada ante vosotros. había algo mágico en la noche, pero también algo incierto en la forma en que os mirabais.
"entonces, ¿qué está pasando?" enzo finalmente rompió el silencio una vez más, sus ojos te miraban con una intensidad que hizo que tu corazón se acelerase. sus orbes marrones invitan a sumergirse en ellos. estabas atrapada, sin ningún lugar al que huir. su mirada te recorrió como si fueras transparente, incapaz de ocultar nada a su atención.
dudaste un momento, mordiéndote el labio inferior antes de encontrar el valor para hablar. "es que... me he sentido un poco perdida. con todo lo que ha estado pasando, los cambios, tú haciéndote famoso, y yo... no sé dónde encajo". apartaste la mirada, sintiendo un nudo en la garganta. "no sé si podré soportarlo, en".
una sensación punzante pareció atravesar el pecho del chico, que sinceramente se esperaba muchas cosas, pero no esto. no su mirada huyendo de él a cada momento y la forma en que su cuerpo parecía repudiar la manera en que se apartaba inconscientemente. enzo perdió el aliento ante el golpe, y tardó unos segundos en procesar tu honestidad directa.
"¿no puedes lidiar... conmigo?", preguntó, con la voz baja, dolida. tu había bebido demasiado, se notaba. enzo no sabía si se sentía ofendido o preocupado. sus manos se tensaron en los bolsillos del pantalón, ansiosas por encontrar las suyas. de tocarte, de romper esa barrera.
"i... no sé si podré soportar la idea de perderte" la afirmación le salió, cortándole la garganta. dios, qué tonta y ridícula se sentía. toda una fiesta para él allí abajo y él perdiendo el tiempo con su drama.
la mirada de enzo pasó gradualmente del perplejidad a la comprensión, y a algo más profundo, más vulnerable. la noche que había parecido tan prometedora se teñía ahora de una nube de incertidumbre.
"¿perder...?" enzo repitió la palabra, como si tratara de comprender plenamente el significado que encerraba. sus ojos oscuros se clavaron en los tuyos, una mezcla de confusión y de inquietud pintada en su expresión.
tragas saliva, incapaz de responder inmediatamente. las emociones bullían en tu interior, y era difícil discernir qué era miedo, celos o simplemente inseguridad.
"sí, perder". bajaste la cabeza, tus dedos rodeando el borde de la taza en una huida nerviosa. riéndote para ti misma, cerraste los ojos, sintiendo el ligero mareo y la falta de control en la forma en que tu mente maquinaba las siguientes palabras, transformada por el alcohol. "y tambien estan los celos, esta cosa amarga que me esta carcomiendo. de adentro hacia afuera, parece volverme loca cada maldita vez que una chica se acerca... y nunca he sido posesiva, pero es tan difícil cuando se trata de ti, enzo. es como competir por el oro".
durante un rato no pasa nada. enzo permanece en silencio, inmóvil, observándola con expresión seria y atónita. la oye resoplar y, de repente, sus ojos se enrojecen, ardiendo por contener las lágrimas. 
" ¿tienes celos?" pregunta finalmente enzo tras una pausa que parece durar una eternidad, como si no pudiera creer lo que acaba de salir de su boca. su voz es baja y tranquila, como si intentara no asustar a una criatura frágil. su mirada permaneció fija en ti, tratando de comprender cada giro de la situación.
asentiste como una niña pequeña contrariada, sintiendo que se te quitaba un peso de encima al compartir algo que habías estado ocultando durante tanto tiempo. "sí, y lo odio. sé que es irracional e infantil, pero es más fuerte que yo".
una sonrisa crece en los labios de enzo, como si la situación le divirtiera. levantas la mirada, sintiéndote traicionada, cuando él empieza a reír. tu mano busca el pecho del actor, dándole un torpe puñetazo y el moreno asiente, sin importarle la repentina agresión.
te atrae en un espontáneo abrazo, colocando su barbilla sobre tu cabeza cuando no te resistes a aceptar su tacto, a pesar de sentirte insultada. toda la tensión se disipó de enzo cuando se dio cuenta de todo lo que estaba pasando. y de lo inconsciente que eras de sus sentimientos. pero eso no lo revelaría ahora, no cuando parpadeabas lentamente y visiblemente alterada por el vino. enzo quería que lo supieras, que lo recordaras.
enzo te abrazó un poco más fuerte, en un intento de transmitir consuelo. su pecho descendía y ascendía con calma, ayudando a que sus propios latidos se calmaran. 
"no necesitas ponerte celosa, y definitivamente no necesitas competir por nada, especialmente no por mí", susurró, sus ojos oscuros fijos en algún punto de la terraza mientras su mano acariciaba tu espalda. "siempre has sido la persona más importante para mí, desde el principio. nada de eso cambia por un poco de fama y atención. y menos por chicas que no eres tú".
las palabras de enzo eran suaves, y la sinceridad en ellas era innegable. quería que supieras que, a pesar de todos los cambios, seguías siendo la constante de su vida. y la única para la que tenía ojos. pero tú no lo asimilaste enseguida, sino que retrocediste un poco y lo miraste con ojos pesados y labios apretados, recelosa. 
enzo notó, con una mezcla de ternura y diversión, una sombra roja que denunciaba el contacto con la copa de vino en la comisura de tus labios. un destello de encanto apareció en su mirada, y un suspiro involuntario escapó de los labios del actor. 
"venga, vamos", te llamó, extendiendo la mano entre los dos. su mirada se detuvo en tus dedos abiertos y, tras evaluarlos unos segundos, los entrelazó con los suyos.
"¿adónde?", tartamudeaste, frunciendo el ceño. la sensación de su cálida mano contra la tuya era reconfortante y segura.
"fuera. necesito una noche a solas con mi chica, por los viejos tiempos" enzo se encogió de hombros, sin dudar en tirar de ti a través de la terraza para marcharse.
te detuviste bruscamente, confusa e incapaz de entender por qué estaba dispuesto a dejar todo aquello atrás tan fácilmente.
"pero... enzo, la fiesta y tus amigos..." insististe, y enzo asintió.
"tengo prioridades esta noche, asuntos más importantes que tratar hoy que perder el tiempo con aduladores. todos ellos sólo sobre ti"
━━━━━━━ ✦ ━━━━━━━━
what must it be like to grow up that beautiful, mr. vogrincic?
hola!!! dios, como me quede obsesionada a esta ask. simplesmente, es la cancion que traduce los sentimientos de todas nosotras!!! muuuuy accurate muchas gracias!!!
espero haber conseguido transmitir la vibra de la canción 😭
383 notes · View notes
vicioussimp79 · 3 months ago
Text
Poesía... - N.P
── ☆ neil perry x girl! reader
Tumblr media
Sinopsis: En una tarde tranquila, Neil Perry se encuentra bajo un árbol, reflexionando sobre su vida, el peso de las expectativas y sus deseos más profundos. La aparición de una chica misteriosa, con una pasión por la poesía como la suya, cambia todo.
Advertencias: ninguna
a.n: 686 palabras
neil perry masterlist! / dps masterlist! / masterlist
── ・ 。゚☆: *.☽ .* :☆゚.─── ・ 。゚☆:
El viento de la tarde acariciaba suavemente los árboles del campus, creando un susurro que parecía narrar secretos antiguos. Neil Perry estaba sentado bajo su roble favorito, el que solía visitar cuando necesitaba escapar de los gritos silenciosos de su padre o de las expectativas que ahogaban su pecho. Con el cuaderno abierto sobre sus piernas, la pluma descansaba entre sus dedos, pero las palabras no fluían como solían hacerlo.
Miraba al horizonte, donde los últimos destellos del sol comenzaban a transformarse en el suave resplandor del atardecer. Sus pensamientos vagaban, atrapados en el laberinto de su mente. ¿Qué quería realmente? ¿Qué deseaba ser? Era como si la vida estuviera forjando su destino sin preguntarle, como un escritor que no conoce a su protagonista, pero que ya ha decidido el final.
De repente, una voz suave interrumpió sus pensamientos.
—¿Escribes poesía?
Neil levantó la vista, sorprendiendo la joven que se había acercado con paso silencioso. Ella era de cabello castaño, con ojos oscuros y profundos que reflejaban la misma melancolía que él sentía en su pecho. Llevaba un libro entre las manos, uno que Neil reconoció enseguida.
—Cumbres Borrascosas —dijo, señalando el libro.
La chica sonrió, un brillo travieso en sus ojos.
—Es uno de mis favoritos. ¿Y el tuyo? ¿Eres poeta?
Neil se ruborizó ligeramente, sintiendo una leve incomodidad. Sabía que la gente lo veía como el chico perfecto, el alumno que cumpliría las expectativas, pero nadie conocía la verdad. Nadie conocía sus sueños, su pasión por la poesía.
—No... Bueno, sí. A veces —respondió, mirando su cuaderno vacío.
Ella se sentó en el suelo junto a él, como si hubiera sido invitada por el propio roble. El silencio entre ellos era cómodo, lleno de una comprensión silenciosa. Por fin, Neil rompió el hielo.
—¿Por qué Cumbres Borrascosas?
La chica se encogió de hombros, su mirada perdida en el horizonte.
—Porque es un amor salvaje, visceral... es un amor que no se limita. Es un grito de libertad, ¿no crees?
Neil asintió lentamente, dándose cuenta de que había encontrado a alguien que entendía. A alguien que, al igual que él, sentía el peso de las expectativas y la falta de libertad.
—Sí... Lo creo —dijo suavemente.
Ella lo miró de reojo y sonrió, como si hubiera descubierto algo en él que pocos veían.
—¿Sabes? Me gusta pensar que, si los poetas pudieran vivir en sus propios versos, serían mucho más libres. Serían como los árboles... firmes en la tierra, pero con sus hojas tocando el cielo.
Neil sintió un pequeño nudo en el estómago al escuchar sus palabras. Era lo que él había estado buscando todo el tiempo. Una forma de escapar, una forma de ser él mismo. En ese momento, parecía que el universo le había dado una respuesta.
—A veces... siento que estoy atrapado entre lo que quiero y lo que se espera de mí. —La voz de Neil tembló un poco, pero la chica solo lo miró con dulzura.
—No tienes que elegir entre una cosa u otra. Puedes ser quien quieras ser... si te atreves a vivir para ti. —Ella levantó el rostro hacia las hojas del roble, como si cada palabra fuera una promesa que ella misma necesitaba escuchar.
Neil la miró en silencio, y por un breve instante, el mundo se desvaneció alrededor de ellos. El cielo parecía más claro, el viento más suave. La chica cerró los ojos, como si absorbiera el aire y el susurro de los árboles. Luego, de forma casi imperceptible, le extendió el libro de Cumbres Borrascosas.
—¿Lo lees conmigo? —preguntó suavemente, con una mirada que parecía contener un mundo entero.
Neil tomó el libro con una sonrisa tímida. Su corazón latía un poco más rápido, pero de una forma cálida, reconociendo algo en ella que no había encontrado en nadie más.
—Sí, me encantaría.
Juntos, abrieron las primeras páginas y comenzaron a leer, pero en ese instante, Neil sabía que no se trataba solo de las palabras de Emily Brontë. Era más que eso. Era el inicio de algo que había estado esperando, algo más grande que cualquier miedo o expectativa: la libertad.
29 notes · View notes
chiquititamia · 1 year ago
Text
Lo más dulce
Tumblr media
Enzo Vogringic x female oc +18
Este es mi primer fanfic, he intentado muchas veces pero esta es la primera que logro terminarlo. Seguramente tenga muchos errores, pero ahí les va. Les pido que me digan qué les pareció y si quieren una segunda parte, sí? Disfruten :)
warnings: sexo oral, todo muy explícito
Era un hermoso día de primavera, de esos en los que de repente te das cuenta de que el viento ya no es frío. Un dulce olor a flores inundaba las calles empedradas del pequeño pueblo de montaña en el que el cast de La sociedad de la nieve se había instalado durante el rodaje.
Tenían el día libre, así que Enzo había decidido dar una vuelta al mediodía. Su bicicleta rodaba por las calles bajo el sol, había olvidado lo agradable que es pasear de esa manera. Tan sólo el sonido de la cadena de la bici y de las cigarras llenaban el aire, al fin y al cabo, era la hora de comer y la gente se encontraba en sus casas protegiéndose del sol.
Hablando de eso, Enzo notó un pequeño gruñido en su estómago, el hambre comenzaba a formarse, sería mejor que encontrase un sitio donde comer.
Dejaba que la bicicleta le llevase pasivamente, sin pedalear, aprovechando una ligera cuesta hacia abajo.
Al doblar una esquina, no podía creer sus ojos: ¡un restaurante vegetariano! En un pueblo tan pequeño no esperaba algo como eso. No se lo pensó dos veces. Apoyó su delgada bicicleta en la puerta del humilde establecimiento, sin sentir la necesidad de atarla, ya que la honestidad y amabilidad de la gente no habían hecho más que acompañarlos durante su estadía allí. De todas formas, no había nadie a la vista.
Nada más entrar al pequeño restaurante, sintió el alivio inmediato de la sombra en su piel, caliente por el sol. Dentro se estaba fresco, y un maravilloso olor a comida le enamoró, no podía creer su suerte.
Tan sólo había cuatro mesitas de madera en ese local tan lindamente decorado. Junto a la barra, una vitrina albergaba deliciosos postres caseros: lo que parecía ser una tarta de zanahoria, una de chocolate y pequeños pasteles de manzana y crema. Los ojos de Enzo brillaban devorando los manjares ante él.
Una dulce voz le sacó de sus pensamientos.
¿Hola, puedo ayudarte?
Una hermosa chica de melena larga y negra le miraba con ojos curiosos, sonriendo. Llevaba una camiseta de tirantes y una falda debajo de un pequeño delantal. Ella debía ser la dueña del local, pensó Enzo.
Buenas, sí, eh…
¿Qué le pasaba? ¿Desde cuando era así de tímido frente a una mujer? Las palabras no le salían, lo que le hizo patearse a sí mismo mentalmente por que tenía que estar quedando como un tonto ante ella.
Ella se rio ante la falta de palabras del moreno.
¿Tienes hambre?
Soltó una risa.
Sí, sí… muchísima, vengo de pasear con la bici…yo… - explicó casi tartamudeando, con media sonrisa.
Bien, ¿por qué no tomas asiento y te traigo una carta y algo de beber?
Enzo tragó duro, y asintió mirándola fijamente. Ella, se dio la vuelta grácilmente provocando un soplo de aire perfumado con su melena. El olor a coco y mango de su champú no hizo si no despertar aún más su hambre, aunque quizás no tanto la que aquejaba su estómago.
Cuando se sentó, el uruguayo dejó su mochilita de tela en el asiento libre que tenía al lado. Sacó su móvil y comprobó sin mucha sorpresa que no tenía nada de cobertura y apenas batería, pero tampoco le importó, no tardaría en comer y volvería con los chicos a su residencia.
Antes de que se diera cuenta, la chica había regresado con un menú y un vaso de agua helada, lo cual él agradeció profusamente.  Si bien no había muchos platos entre los cuales elegir, todos sonaban estupendamente para su estómago vacío, con el plus de que no tenía que limitarse entre una o dos opciones como normalmente, ya que casi todos los platillos eran veganos o vegetarianos. Se decidió por lo que más le apetecía: Wok de noodles con vegetales, salsa teriyaki y aceite de chile tostado. “Suena bárbaro”, pensó.
Enzo observaba discretamente a la que parecía ser la dueña, la camarera y la cocinera, todo en la misma persona.  La chica danzaba en la cocina entre los fogones, manejando con soltura los utensilios; alguna llamarada ocasional salía de debajo del wok, alarmándole, pero ella parecía esgrimirlas como una hechicera, sin miedo.  
No puede evitar reparar en como sus caderas y su trasero se contonean con los movimientos. “Quizá esté escuchando música” se dijo Enzo, no comprendiendo si no, el ritmo hipnótico de su cuerpo.
Y aquí está – dijo ella depositando el plato humeante frente a él.
Muchas gracias, tiene una pinta buenísima…
La camarera volvió detrás de la barra tras desearle buen apetito a su único comensal y él comenzó a devorar el plato con gusto.
Las miradas entre ambos no eran directas, si no veladas e intermitentes. Ella fingía no prestarle atención y dedicarse a sus tareas, mientras que él trataba de limpiarse constantemente la boca con la servilleta para no tener además de todo, pinta de boludo con la cara manchada de salsa.
¿Estaba loco o ese era el mejor plato que había comido en su vida? Quizás tan solo estaba hambriento… ¿O era porque ella lo había preparado?
Cuando hubo terminado el plato se levantó tomándolo y lo llevó a la barra junto con su vaso, también vacío, para ahorrarle a la chica el viaje hasta la mesa, siempre tan galante.
Ella sonrío y sacó el ticket de la caja registradora. Él le devolvió la sonrisa y le sostenía la mirada mientras buscaba su billetera en la pequeña mochila de tela.
Más pronto que tarde, su rostro se tornó preocupado. No puede ser. Su cartera no estaba más ahí. Un pensamiento le cruzó la mente como un rayo. Esa misma mañana la había cambiado de sitio a una riñonera nueva. Lo había olvidado completamente. ¿Qué carajo iba a hacer ahora?
No era muy difícil adivinar qué estaba sucediendo, él dirigía su mirada al fondo de la maldita mochila y después a los ojos de la chica, frenéticamente.
Te juro que no sabía, yo… A-ahora mismo voy a buscar mi bille-
Es que estaba por cerrar -dice la camarera sin perder la sonrisa, como divertida por la situación.
Entonces esta noche, y-yo … mierda, lo siento mucho­­- Enzo notaba sus mejillas y todo su rostro ardiendo por la vergüenza, se sentía como un idiota.
¿No se te ocurre otra forma de pagarme? - ronroneó ella.
Enzo se quedó congelado, aunque a decir verdad estaba totalmente acalorado. No podía ser que estuviera escuchando lo que acababa de escuchar. Pero tampoco cabía la posibilidad de que se estuviera refiriendo a ninguna otra cosa, ¿no?
Todas sus dudas se derritieron cuando ella paseó su mano por el pecho de él, acariciando el borde de su camisa.
¿Eso querés? -trató de sonar confiado.
Ella se mordió el labio, respirando el aliento cálido de él.
Enzo no esperó a que ella respondiera, pues sus ojos ya le estaban dando la respuesta que buscaba, y que en el fondo había anhelado desde que entró en el pequeño restaurante.
La verdad que me he quedado con ganas de algo dulce… ¿sabés, chiquita?, como con hambre de algo vegano ¿entendés?
En ese momento él lanza una rapidisima mirada por la ventana del local para comprobar que no haya nadie cerca que vaya a interrumpirles. No hay nadie. Entonces, como si algo en su cuerpo y mente hubieran mutado repentinamente, Enzo toma su rostro entre las manos con una firmeza que ella había intuido, pero que no había experimentado hasta ahora. Se lanza a besarla sin ambajes, como si no fuera la primera vez que lo hace con ella, como si ya supiera qué es lo que le gusta, qué tiene que hacer para derretirla. Su lengua entra en su boca de forma imparable, la diferencia de tamaños entre sus cuerpos cobra importancia desde ese mismo momento, siente que la va a devorar. Si bien hasta ese momento ella había llevado la voz cantante con su actitud de femme fatale, eso ahora no le servía más. Él era el que estaba al control, sus labios guiaban a los suyos, contenía su mandíbula como una pequeña jaula donde introducir su lengua como una serpiente. Lo único que ella podía hacer era intentar seguir su ritmo y disimular lo muchísimo que le costaba no empezar a gemir.
Sin casi darse cuenta, él la había ido empujando hacia el interior de la cocina, habían caminado al unísono enredados en un nudo de cuerpos en el que ya casi no quedaba ninguna pena.
Pasó sus grandes manos por su cintura mientras seguía besándola, redondeando sus formas. Agarró sus gluteos por debajo de la falda. Ella se felicitó a sí misma por haber escogido sus braguitas negras de encaje para ese día, por ninguna razón en especial. Enzo metió sus dedos por debajo del elástico que abrazaba sus caderas, amenazando con bajarlas en cualquier momento.
Me estabas poniendo malo, nena, ¿sabías?
Ella aprovechó el pequeño respiro que le dio a su boca para contestar un leve “sí”
Ah, sí, eh? Mirá vos… - sonaba divertido, pero también desafiado.
Sin ningún esfuerzo colocó sus brazos debajo de sus muslos y la subió a la encimera, junto a los fogones. Ante eso, ella no pudo contenerse más y gimió sin poder evitarlo, mientras clavaba sus uñas bien cuidadas en la nuca de él, de donde se estaba agarrando.
Me vas a dar algún dulce, gatita? Mirá que tengo mucha hambre…
Ella asintió rápidamente, como una niña obediente.
Sí…? - Decía mientras depositaba besos húmedos por su cuello, ¿qué me vas a dar? – ronrroneaba entre cada lamida.
Ahh…yo…
No podía parar de gemir, ninguna palabra, y mucho menos frase coherente iba a salir de su boca, simplemente no podía pensar, no mientras su lengua caliente recorría su cuello, no mientas sus manos invadieran el interior de sus muslos como si fuera el pan que ella misma había amasado esa mañana, sobre esa misma superficie. Sentía que estaba arruinando su ropa interior, no recordaba haber estado así de húmeda jamás.
 ¿Y? ¿qué me vas a dar? -comenzó a bajarle las bragas por la cintura ¿Una frutilla? ¿Eso tenés? – en lugar de pedirle que se levantara para poder sacarle la ropa interior la recostó en la encimera, tumbándola ligeramente, deslizando la prenda ya empapada por sus piernas.
Sin pedir permiso, abrió sus piernas para contemplar lo que sus bragas, ya tiradas por el suelo escondían. Enzo tragó saliva, provocando que su nuez se moviera por su garganta deliciosamente. De forma involuntaria apretó la mandíbula, había encontrado el postre más rico del restaurante.
¿Esta frutilla es tuya?- la miró a los ojos mientras un pulgar delíneaba sus labios ahora expuestos, como si nada.
Ella atinó a asentir con ojos suplicantes.
No,… no es tuya, es mía, chiquita. Es mía y me la voy a comer, ta? ­­– nunca una corrección le había parecido tan bien.
Sin más preámbulos bajó su cabeza hasta enfrentar su centro, que estaba húmedo estaba claro, pero es que además emanaba calor, parecía palpitar con deseo.
Y entonces empezó a comer.
Empezó a comer, comer y comer.
Abría la boca y manejaba su lengua como si en realidad le estuviera dando un beso francés, solo que en una boca distinta. Se introducía en ella como si no dispusiera de nada más que esa parte de su cuerpo para satisfacerla, con avidez.
Ella se deshacía en gemidos, no se retenía más, le daba igual gritar, sabía que nadie podía oirla, a esas horas no había nadie en la calle, no bajo ese sol abrasador. Pero, si así fuera, ¿sería capaz de parar?
Claro que no, aunque quisiera no podría pararle. Su boca mamaba de ella como un cachorro hambriento, no podría apartarle. Y sinceramente no querría por nada del mundo.
Qué rica que estás nena, sabes a miel … - dijo mientras introducía su dedo corazón en su vagina, con maestría, sin parar de lamer, en perfecta sincronía, como si su lengua y su mano fueran entes separados que sabían actuar de forma perfecta e independiente.
No faltaba mucho tiempo para que llegara a su clímax, lo notaba formándose en su bajo vientre, si seguía así no iba a durar nada.
Me voy a…!
A venir? Venite, princesa, vamos…- paró dolorosamente un par de segundos para pronunciar esas palabras, y al volver a tocarla con su lengua ella no pudó más y explotó en su boca como un fuego artificial. Grandes oleadas de placer arrasaban en ella, que gritaba y gemía. Él notaba como el único dedo que le había introducido quedaba aprisionado y recibía apretones entre sus paredes que pulsaban en su orgasmo. No lo sacó hasta que ella le hizo un gesto, recostándose ,agotada y sudorosa en la superficie donde normalmente trabajaba.  
Aún le costaba recuperar el ritmo normal de su respiración, y por una vez, su mente no se encontraba preocupada por tonterías como si estaba despeinada, o qué le había parecido al otro su ropa interior o si había gemido suficientemente sexy. Esta vez su cuerpo simplemente estaba anegado por el placer tan animal que Enzo le había provocado. Todo lo demás no importaba.
Él se había parado y se estaba echando el pelo hacia atrás, también estaba sudando. Gracias a Dios que un pequeño ventilador metálico les estaba apuntando a los dos, de lo contrario habrían muerto de calor.
Qué linda que sos, muñeca.
125 notes · View notes
not-real-me · 24 days ago
Text
I´ll always love you more
Tumblr media
,-*' ^ '~*-.,_,.-*~~*-.,_,.-*~' ^ '*-,,-*' ^ '~*-.,_,.-*~~*-.,_,.-*~' ^ '*-,,-*' ^
Explicit: autolesiones, menores no interactúen
,-*' ^ '~*-.,_,.-*~~*-.,_,.-*~' ^ '*-,,-*' ^ '~*-.,_,.-*~~*-.,_,.-*~' ^ '*-,,-*' ^
James estaba en su cuarto, estaba recostado sobre su cama leyendo y escuchando música, era un viernes por la noche, alrededor de las 8:40 de la noche; supuestamente hoy iban a salir los 4 peros Remus y Sirus fueron a un concierto y Peter salió con una chica. El y Regulus habían planeado algo para el domingo, solo que aún no había tenido ninguna respuesta de Regulus.
Desde que habían salido de vacaciones todo se había vuelto más complicado, ya no se podían ver tan seguido, tenían que esconderse más y planearlo detalladamente para que ninguno de sus amigos se diese cuenta.
James escucho como tocaban a la puerta de su cuarto y se levantó de su cama.
“James, cariño… esta un chico abajo preguntando por ti” – dijo Euphemia Potter apenas asomando la cabeza por la puerta.
“¿Es Peter mamá?” –pregunto James mientras se ponía los tenis.
“No cariño, jamás lo había visto” –dijo y salió del cuarto.
James terminó de ponerse los tenis y bajo rápidamente las escaleras, cuando la abrió para su sorpresa en la puerta se encontraba Regulus en su puerta, bastante pálido, tenía los ojos llenos de lágrimas e hinchados; en el momento en el que vio a James no pudo más y se desmorono en sus brazos, le abrazo tan fuertemente que ni James supo de donde saco toda esa fuerza.
“Reg, ¿qué pasó?, ¿qué tienes?” –dijo James abrazándolo fuertemente mientras acariciaba su pelo rizado.
Regulus no podía dejar de llorar, solo abrazaba a James más fuerte y se aferraba a cada parte de él, no podía ni hablar y no quería que lo viera a la cara, le daba mucha pena que lo viera en ese estado.
“Llora Reg, tú sácalo todo”—James solo acariciaba su cabeza con una mano, y con la otra lo abrazaba fuertemente, podía sentir como su pecho se ponía más mojado.
Reg se tranquilizó y subieron al cuarto de James, Regulus todavía lloraba un poco y se veía aún más pálido que cuando llegó, tenía los labios secos y cortados, los ojos rojos y vidriosos, se pelo se veía menos esponjado de lo normal, a James le dolía verlo así, no era algo común ver de esa forma a Regulus cuando estaban ellos dos solos.
“Dime que paso Reg, o bueno si no lo quieres hablar no pasa nada, si quieres que te distraiga me lo puedes decir yo voy a hacer lo que me pidas… solo quiero ayudarte y verte bien”—dijo James tomando las manos de Regulus arrodillado frente a él.
Hubo un pequeño silencio y Regulus comenzó a hablar aun con la voz entre cortada y sollozando.
“Es que… mi… mamá y mi papá… discutieron y… y…  comenzaron a culparme de todo lo que había pasado con Sirius, de que se junte con sangres sucias, que este saliendo con una abominación y que este en Gryffindor… y me siento tan solo en esa casa, nadie me escucha, nadie se preocupa por mí, nunca me dejan hablar, tengo que ser perfecto siempre y ya me cansé, nunca me he sentido amado por nadie, ni por ti, ni con todo lo que haces me podre sentir amado, porque desde siempre ha sido un pensamiento que he tenido, y me duele porque te amo mucho a ti y tú me haces sentir menos solo, feliz y escuchado y eres lo único que siempre he pedido siempre, literalmente eres la luz de mi vida y me duele mentirte cuando me preguntas si estoy bien porque no lo estoy, deje de cortarme por ti, pero regresó y me dolió decirte que ya no lo hacía sabiendo que si aún lo hago pero no quiero que te preocupes y no quiero que me termines porque me da miedo perderte, ere lo único bueno de mi vida y no sé qué haría si no te tengo conmigo”
Al terminar de hablar James y Regulus se vieron a los ojos por primera vez desde que había llegado, James estaba con los ojos llorosos al igual que Regulus. James solo quito sus manos de las manos de Regulus y toco su cara, Regulus cerró los ojos y lágrimas salieron rápidamente de sus ojos. James levanto la tela de los jeans de Regulus de la parte de abajo, en su tobillo izquierdo vio las cortadas que tenía, Regulus solo lloraba mientras James lo comenzaba a limpiar con algodón que había traído del baño.
“Regulus, yo siempre te voy a amar, desde el día que te conocí sabía que te iba a amar intensamente, jamás he amado a nadie en la forma en la que te amo a ti, fuiste a la primera persona a la que me daba miedo hablarle” –dijo James mientras reía “y sabes que yo soy muy confiando en mí mismo pero tú de verdad me ponías nervioso… yo te voy a ayudar, puedes venir a vivir o dormir conmigo cuando quieras, podemos buscar ayuda para tus autolesiones, a los muggles los ayudan con eso podríamos ir y después hacer algo más divertido” –James se levantó y miro a Regulus, él solo lo veía atentamente aún con lágrimas.
“ven Reg ponte cómodo” –dijo James dándole una de sus pijamas
Regulus la tomo y se la puso aún callado, James también se cambió y se lavó los dientes, mientras Regulus solo lo veía sentado en el retrete; terminaron y se fueron a la cama y Regulus se recostó en James.
“Reg, a mí no me molesta que no te sientas amado por mí, yo siempre voy a hacer hasta lo imposible para demostrarte lo mucho que te amo, para mi jamás va a ser suficiente lo que te doy porque tú siempre vas a merecer más Y siempre te voy a amar más” –termino de decir James y le dio un beso en la frente a Regulus.
★ Próximamente habrá una traducción
24 notes · View notes
3mz0mbi3 · 10 months ago
Note
Hiii! Can i ask a Yandere Tmnt 2012(team up or any character of your choice) with a villain darling that works for shredder?
── ๑ ֹ ₊ ᐟᐟ 𝐘𝐀𝐍𝐃𝐄𝐑𝐄!𝐀𝐏𝐑𝐈𝐋 𝐎'𝐍𝐄𝐈𝐋 𝟐𝐊𝟏𝟐 𝐖𝐈𝐓𝐇 𝐀 𝐕𝐈𝐋𝐋𝐀𝐈𝐍!𝐑𝐄𝐀𝐃𝐄𝐑 ‧₊
𓏲 ๋࣭ ࣪ ˖🎐 . ˙— Hello! I really liked this plot, You didn't clarify why you would like it but I want to believe what you were referring to headcanons and I was thinking a lot about doing it about the team but I couldn't help but choose to do it about my pookie April
꒰ ​🇹​​🇼 ​: ― 🇾​​🇦​​🇳​​🇩​​🇪​​🇷​​🇪​ ​🇧​​🇪​​🇭​​🇦​​🇻​​🇮​​🇴​​🇷 ꒱
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
ESP
˚ʚ⭐️ɞ˚ | ⊹˙ ── Honestamente, no se preocupo por ti ni en lo mas mínimo en el inicio cuando las tortugas le hablaron sobre un nuevo enemigo al que se habían enfrentado recientemente, se preocupo mas por las heridas que les habías dejado a las pobres tortugas, no le emocionaba para nada el tener que toparse contigo menos cuando observaba los golpes que les dejaste a los chicos que ahora ella trataba con delicadeza.
˚ʚ⭐️ɞ˚ | ⊹˙ ── Pero bueno, eso termino siendo un total cambio de 90° cuando realmente se topo contigo cara a cara.
˚ʚ⭐️ɞ˚ | ⊹˙ ── Estaba haciendo guardia nocturna junto a Donatello (a insistencia de este) ya que ella quería demostrar que era adecuada para poder ir a misiones con las tortugas, no se esperaron ambos fue cuando se toparon contigo y Perrera, se suponía que debía luchar contra ti mientras Donatello se ocupaba de Perrera, pero en vez de eso no te podía despegar el de ti, tus ojos, tu cabello, tu rostro, tu voz, TODO de ti le llamaba la atención, fue desconcertante para ti ver como april estaba en una postura básica de Ninjutsu pero solo se te quedaba mirando con la boca abierta, solo trataste de atacar pero ahí fue cuando Donatello llegaba a su rescate y termino luchando contigo junto con Perrera mientras ella estaba parada a un lado completamente quieta tratando de procesar todo.
˚ʚ⭐️ɞ˚ | ⊹˙ ── Ahora solo tenia un pensamiento sobre ti; ERAS MAJESTUOSO?!??! ella simplemente no te podía quitar el ojo de encima, se negaba a hacerlo.
˚ʚ⭐️ɞ˚ | ⊹˙ ── “Santa chalupa...ahora te entiendo Leonardo”
˚ʚ⭐️ɞ˚ | ⊹˙ ── Creo que ahora sabia como se sintió Leonardo cuando por primera vez se había topado con Karai, solo que tu no eras su hermano perdido o algo por el estilo pero eso no significaba que no siguiera juzgando a Leonardo por enamorarse de Karai que ahora solo era un momento muy..raro muy raro y vergonzoso para Leo definitivamente ese fue su momento mas humilde.
˚ʚ⭐️ɞ˚ | ⊹˙ ── Ahora era aun mas insistente con acompañar a sus amigos en sus misiones con la esperanza de poder toparse contigo otra vez.
˚ʚ⭐️ɞ˚ | ⊹˙ ── Era la primera vez que le gustaba una persona, ya que la mayoría de sus enamoramientos fueron en su pre-adolescencia y la mayoría eran cantantes, por lo que realmente no sabia como reaccionar menos si eras su enemigo.
˚ʚ⭐️ɞ˚ | ⊹˙ ── Las veces que iba a las misiones definitivamente aprovechaba al máximo para tomar algunas fotos tuyas mientras luchabas contra una de las tortugas estando escondida en algún rincón o detrás de un edificio.
˚ʚ⭐️ɞ˚ | ⊹˙ ── Ahora no solo entendía a Leonardo, sino que también a Donatello, siempre supo sobre su cierto comportamiento obsesivo hacia ella pero realmente trataba de llevar bien las cosas como amigos pero ahora que ella tenia ciertos..sentimientos hacia a ti, era raro ya que ella actuaba ahora de la misma forma en la que lo hace Donatello cuando esta cerca de ella.
˚ʚ⭐️ɞ˚ | ⊹˙ ── Ella sabe que en el fondo eres una buena persona, pero muy, muy en el fondo.
˚ʚ⭐️ɞ˚ | ⊹˙ ── Ella jamas te culpa a ti sobre ninguna de las atroces acciones que tu mismo.
˚ʚ⭐️ɞ˚ | ⊹˙ ── Ella cree que al igual de Karai, Destructor también te esta manipulando y ella quiere ser tu salvadora.
˚ʚ⭐️ɞ˚ | ⊹˙ ── No puedo evitar terminar hablando sobre ti a Mikey, era con el que mejor tenia conexión y confianza de los cuatro hermanos, Mikey realmente no sabe que decir, solo esta preocupado por April y sus actitudes igual de raras que las de Donatello.
Tumblr media
ENG
˚ʚ⭐️ɞ˚ | ⊹˙ ── To be honest, she didn't care about you in the slightest at first when the turtles told him about a new enemy they had recently faced, he was more worried about the wounds you had left on the poor turtles. She wasn't at all thrilled to have to face you, especially when she observed the blows you had left on the boys that she was now treated delicately.
˚ʚ⭐️ɞ˚ | ⊹˙ ── But hey, that ended up being a total 90° turn around when she actually meet you face to face.
˚ʚ⭐️ɞ˚ | ⊹˙ ── She was doing night guard with Donatello (being the one that insisted to go with April) because she wanted to prove that she was fit to go on missions with the turtles, they both didn't wait was to meet you and Dogpound, she was supposed to fight with you while Donatello was in a figth with Dogpound, but instead she couldn't take his attention off you, your eyes, your eyes, your hair, your face, your voice, EVERYTHING about you caught his attention, it was confusing for you to see how April was in a basic ninjutsu pose but she just stared at you with her mouth open, you were about to attack but that's when Donatello came to her rescue and ended up fighting with you and Dogpound while she stood by completely still, trying to process everything.
˚ʚ⭐️ɞ˚ | ⊹˙ ── She Now have a only thought about you; AYOO-YOU WERE MAJESTIC?!??!! She just couldn't take her eyes off you, she refused to.
˚ʚ⭐️ɞ˚ | ⊹˙ ── “Holy chalupa…Now I can understand you better Leonardo”
˚ʚ⭐️ɞ˚ | ⊹˙ ── I think she knew now how Leonardo had felt when he'd first met Karai, only you weren't his lost brother or anything, but that didn't mean she didn't still judge Leonardo for falling in love with Karai. That now it was just a very… weird, very very weird and embarrassing thing for Leo.
˚ʚ⭐️ɞ˚ | ⊹˙ ── Now she was even more insistent on accompanying his friends on their missions in the hope of meeting you again.
˚ʚ⭐️ɞ˚ | ⊹˙ ── It was the first time she liked a person, since most of her crushes were in her pre-teen years and most of them were singers, so she didn't really know how to react to you, much less when you were his enemy.
˚ʚ⭐️ɞ˚ | ⊹˙ ── the times when she was on missions (although she herself had snuck in) I definitely made the most of it to take some photos of you while you were fighting one of the turtles while she was hiding in some corner or behind a building
˚ʚ⭐️ɞ˚ | ⊹˙ ── Now she understood not only Leonardo but also Donatello, she had always known that he had a certain obsessive behavior towards her, but she had really tried to get along with him as a friends, but now that she had certain….feelings for you, it was feeling strange because she now behaved in the same way as Donatello when he was around her
˚ʚ⭐️ɞ˚ | ⊹˙ ── She knows you're a good person deep down, but very, very deep down of your heart.
˚ʚ⭐️ɞ˚ | ⊹˙ ── She never blames you for any of your own actions.
˚ʚ⭐️ɞ˚ | ⊹˙ ── She believes that like Karai, Shredder is also manipulating you and she wants to be your savior.
˚ʚ⭐️ɞ˚ | ⊹˙ ── I can't help but end up talking to Mikey about you. He was the one she had the most connection and trust with of the four brothers., Mikey doesn't really know what to say, he's just worried about April and and her behavior was just as weird as Donatello's with her
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
── 𝐒𝐈𝐋𝐋𝐘 𝐍𝐎𝐓𝐄𝐒 𝐅𝐑𝐎𝐌 𝐌𝐄!
𓏲 ๋࣭ ࣪ ˖👽 . ˙. ⊹˙ ── Me disculpo si mi ortografía no es la mejor.
𓏲 ๋࣭ ࣪ ˖👽 . ˙. ⊹˙ ── I apologize for any mistakes I have, if some things don't make much sense or can be misinterpreted, my English is not very good.
59 notes · View notes
Text
Todos somos poetas ante los ojos más hermosos, el amor más puro y donde te valoran, así como no inspirarse todos los días.
22 notes · View notes
suzukis-posts · 1 year ago
Text
𝗡𝗶𝗴𝗵𝘁 𝘃𝗶𝘀𝗶𝘁 - 𝗛𝗘𝗥𝗠𝗔𝗡𝗢𝗦 𝗛𝗔𝗜𝗧𝗔𝗡𝗜
Tumblr media
Ran Haitani/Rindou Haitani x Male!Reader
𝗔𝗗𝗩𝗘𝗥𝗧𝗘𝗡𝗖𝗜𝗔: Menciones de sangre, trío, poliamor, sexo oral. NSFW en general.
────────────────────────────
Ran y Rindou estaban cubiertos de sangre. Habían asesinado a un par de personas por ordenes de Manjiro. Tal vez esas personas eran inocentes, pero ambos acabaron con ellas por diversión o aburrimiento.
Mientras caminaban por las calles a ambos hermanos les surgió la idea de visitar a alguien
Tú.
Tal vez una pequeña visita sorpresa no le haría mal a nadie
Ran y Rindou decidieron que querían una pequeña aventura esta noche. Ambos se colaron en tu habitación de tu mientras dormías. No pudieron resistir más la tentación al ver tu hermosa figura en ropa de dormir, luciendo tan inocente y vulnerable.
Ran pasó suavemente sus dedos por tu mejilla mientras miraba profundamente tus ojos seductores descansar, parecían hipnotizarlo aún más. Se inclinó más cerca para susurrar suavemente cerca tus oído, provocando escalofríos por tu espina.
── Despierta, cariño. ── Lentamente comienzas a abrir los ojos, sientes a alguien cerca, confusión estaba escrita en tus rasgos al principio. Puedes ver a Ran y Rindou sonriéndote de forma lujuriosa bajo la tenue luz de la luna que entraba a través de las cortinas de la ventana.
Sin embargo, antes de que pudieras pronunciar una palabra, Rindou se presionó contra tu suave cuerpo asegurándose de sentir cada centímetro de tí presionando contra él con fuerza, provocando un jadeo audible de tu parte, aún estabas ligeramente dormido tu corazón ahora late más rápido con emoción mezclada con vergüenza por haber sido atrapado.
En una situación tan vulnerable.
Mientras Rindou te sostenía con fuerza contra tu pecho, Ran se quitó la camisa ensangrentada y la arrojó a un lado para revelar nada más que pura tentación debajo; un torso suave y tonificado que captaba la luz de la luna como plata brillante.
── Rin... ¿qué está pasando? ── Preguntas sin aliento, tratando de liberarte del cálido abrazo de Rindou mientras fracasabas estrepitosamente debido a que estabas cautivado por el atractivo irresistible de Rindou.
Ran se acercó en respuesta, extendiendo lentamente la mano hacia tus suaves mechones de cabello, pasando sus dedos suavemente por ellos antes de susurrarte suavemente al oído.
── Relájate cariño, solo queremos un poco de diversión.
Apenas podías creer lo que estaba sucediendo.
¿Tus dos chicos irrumpieron en tu habitación a jugar a juegos lascivos?
Tus pensamientos giraban en confusión mezclada con emoción; ¿Deberías estar asustado o emocionado?
Una parte de tí también deseaba esto tanto como parecían, ¡tal vez incluso más que juntos! De repente sentiste un golpe en tu trasero.
Soltaste un pequeño quejido.
No quedaba nada más que hacer más que ceder por completo a estos deseos traviesos que ahora crecían dentro de tí.
Sin dudarlo ahora, te encontraste derritiéndote bajo sus toques sensuales mientras Rindou lentamente comenzaba a pasar sus dedos por tus suaves mejillas antes de recorrer suavemente la línea de tu mandíbula.
Ran, por otro lado, comenzó a pasar las yemas de sus dedos por tu pecho de forma procativa, haciendo que suaves gemidos escaparan de tus labios sin querer.
Tu cuerpo parecía anhelar más afecto mientras permitías que estos hombres, que acababan de irrumpir en tu habitación, continuaran con esta tentadora danza de placer que estaban creando con cada toque y susurro.
Rindou decidió que era hora de llevar las cosas un paso más allá y lentamente inclinó tu cabeza hacia la suya sin querer nada más que una oportunidad de probar esos dulces labios tuyos.
Tan pronto como Rindou te besó, sus lenguas se entrelazaron deliciosamente provocando jadeos tuyos, por otro lado, Ran se acercaba volviéndose aún más atrevido al jugar con el dobladillo de tu ropa de dormir dibujándolo hacia arriba centímetro a centímetro, exponiendo la tierna carne poco a poco.
A medida que te quitaban gradualmente la ropa de dormir, ambos hermanos quedaron hechizados por la belleza de tu cuerpo perfectamente esculpido.
La lujuria de ambos se hizo más profunda y su toque se volvió más audaz. Te empujaron suavemente contra la cama, donde aterrizas suavemente con un suave suspiro escapándose de tus labios, indicando cuánto disfrutas este emocionante momento de indulgencia.
Rindou se acercó para besarte con más pasión ahora mientras Ran dejaba delicados besos a lo largo del camino que conducía hacia el centro de tu pecho expuesto, haciendo que cada fibra de tu cuerpo anhelara más.
Rindou se separó del beso de labios el tiempo suficiente para mirar tus ojos soñadores que ahora brillaban de deseo, mientras Ran deslizaba un dedo en tu miembro ya erecto provocandote un gemido tan profundo y sensual que podía excitar a cualquiera con solo escucharlo.
La química entre los dos hacia tí era sencillamente insoportable; ¡Ambos hermanos te anhelaban en todas las formas posibles!
Tus deseos se apoderaron por completo cuando la mano libre de Rindou acarició tu firme pecho, burlándose suavemente de tus pezones, mientras Ran acariciaba tiernamente tu miembro erecto.
Mientras Rindou continuaba besándote apasionadamente, sentiste que tu orgasmo se acercaba. Ran también lo sintió y le susurró algo al oído a Rindou.
Rindou inmediatamente dejó de provocar tu pecho y se movió más hacia abajo entre tus piernas, abriéndolas más, dándole acceso completo; sus ojos se encontraron con los tuyos con una mezcla de emoción lujuriosa ya que ambos hermanos sabían lo que estaba a punto de suceder.
Rindou comenzó a dejar marcas de amor entre tus muslos, desde mordidas, hasta chupones hasta llegar a tu miembro. De vez en cuando te daba una mirada lujuriosa, mientras disfrutaba burlarse de tu miembro dándole tiernas lamidas o incluso llegando a morder.
En poco tiempo, cuerdas calientes de placer salieron disparadas de tu núcleo golpeando suavemente la cara de Rindou, provocando escalofríos recorriendo su columna mientras atrapaba cada gota lamiéndolas, aumentando inmensamente el placer de ambos hermanos.
La vista ante Ran era realmente impresionante; Rindou complaciendote de una manera que le hacía imposible contenerse por más tiempo.
Ran también quería probar este dulce cielo, así que se alejó de tus labios por un momento y devoró con avidez los restos de tu líquido presiminal.
Finalmente, exhaustos pero satisfechos, ambos hermanos colapsaron juntos con sus cuerpos empapados de sudor.
Su respiración era dificultosa pero disfrutaban del resplandor: sonrisas jugaban en sus labios mientras se acurrucaban más cerca tuyo, estando Ran en tu pecho y Rindou en tu espalda, ambos abrazándote perdidos en la satisfacción.
Había sido una de tantas experiencias que ninguno de los tres olvidaría jamás; la emoción de romper las reglas se mezclaba con un placer tan intenso que desafiaba las palabras.
La luz de la luna se filtró a través de las cortinas bañándolos en su suave brillo plateado dejando iluminar los tres cuerpos sudorosos.
Susurras suavemente ── Eso fue increíble...
Rindou y Ran se rieron suavemente besando tus mejillas afectuosamente, compartiendo emociones no expresadas llenas de felicidad y gratitud por poder compartir tal experiencia.
Un momento increíblemente lleno de lujuria.
79 notes · View notes
mecanismoimperfecto · 3 months ago
Text
Caminaba con calma por los pasillos de la academia, hasta que pronto fue rodeada por un grupo de estudiantes, mantuvo su serena expresión, alterando nada más la posición de su ceja que se arqueó con confusión por la situación. Hasta que entre ellos, emergió una cara familiar, por fin su rostro mostró sorpresa y luego desagradó.
Detrás de ese chico rubio de ojos verdes había otro más bajo, que le hizo entrega de unas flores que eran ahora ofrecidas a ella.
“ Gwenheiver Bernadette... Soy Misha Vryosso, seguro que conoces de mi familia. Desde el primer día que te vi, no he podido dejar de pensar en ti. En esos lunares de tu rostro, en tu sedoso cabello.... ”
Veamos, ella no es cruel — injustificadamente—. Tratándose de alguien más, hubiera esperado paciente a qué su confesión terminará y después lo rechazaría cortésmente. Pero no, esa cara la reconocía por haberla visto ayer....
En una plaza donde trabajan los onces, sitio que suele frecuentar porque ¿Quién buscaría a una aristócrata en un sitio tan "humilde"? Pero ahí había conocido a personas buenas, trabajadores honrados que velaban por el bienestar de su familia, personas comunes y corrientes.
Y ahí, el bastardo que ahora presentaba su mejor cara delante de ella, había humillado y manoseado a una once el día anterior, hecho que al igual que muchos, solo se limito a presenciar más no parar el suceso. De hecho, aún le duelen las palmas debido a que se clavo las uñas con tanta fuerza que se lastimo, pero era eso mejor que defender a una once. Si, eso no lo hace mejor que él, pero... Su papá la hubiera castigado o hasta peor si llevaba más polémica a la familia.
“ Tus pestañas tan hermosas, tu porte tan elegante... ”
Gwen se acomodo sus lentes, se perdió en sus pensamientos unos minutos ¿Y este todavía no había terminado? Ella levantó una mano y el sujeto la observo confundido.
ᅠᅠ❛ᅠᅠNo seré tu novia, ehh... ¿Como dijiste que te llamabas?ᅠᅠ❜
@zerozero111
24 notes · View notes
deepinsideyourbeing · 1 year ago
Note
un fic de pipe inspirado en persiana americana de soda stereo? <3
Contenido muy sugestivo ;)
Suscribirse al OnlyFans de una persona no es muy diferente a observarla a través de la ventana, ¿no? ¿No...? Felipe se muerde las uñas cuando descubre que el ángulo de su ventana permite ver una habitación que le resulta demasiado familiar para no reconocerla inmediatamente.
Se aleja del cristal cuando entrás en la habitación y su nerviosismo provoca que tropiece con las cajas que dejó sobre la alfombra de su nuevo hogar. Se fuerza a ignorar que su mente grita es ella, es ella, es ella, y mientras organiza sus pertenencias finge que su ropa interior no se humedece.
Felipe es tímido, no interactúa mucho con sus vecinos y desde el primer día mantiene las cortinas de su ventana cerradas... Pero semanas más tarde ya es una costumbre para él apagar la luz, ocultarse y observarte filmando el contenido que luego reproducirá una y otra vez en tu página azul.
En algunas ocasiones hacés transmisiones en vivo y él disfruta verte desde la comodidad de su habitación y a través de la pantalla de su iPad, con todos los ángulos y detalles disponibles. Cuando ve que te sentás frente a tu escritorio y aunque es aún muy temprano, decide clickear en la notificación para unirse al stream.
-¿Qué actor...?- comenzás a leer el chat-. No, chicos, Enzo no es mi actor favorito. A mí me gusta Pipe...
No está seguro de haber oído correctamente, pero se muerde el labio para contener su emoción y libera su miembro de los confines de su ropa interior.
-¿Ustedes vieron qué lindos ojos tiene? Además es re alto y tiene las manos re grandes... Tengo un vecino muy parecido a él, lástima que nunca lo veo...
Su corazón se detiene por una fracción de segundo y los músculos de su abdomen se tensan cuando tomás un dildo, el que utilizás con más frecuencia, acercándolo a tus labios -de sonrisa traviesa- para besar la punta.
-Cuando uso este siempre pienso en él.
Luego de pasar una tortuosa eternidad hablando sobre cómo te gustaría que sea él quien te toca, tus dedos abandonan tu interior y permiten ver tu entrada, aún estrecha y brillando con la humedad que se extiende hasta tus muslos y mancha las sábanas.
Comprende que no podrá retrasar su orgasmo cuando aprecia el tamaño del dildo junto a tu cuerpo y te oye lloriquear al introducirlo. Sólo puede pensar en cuánto desearía poder sentir la forma en que tus paredes se contraen sobre su miembro o lo mucho que le gustaría probar tu esencia.
(Absolutamente nada lo prepara para las miradas que dirigís hacia tu ventana cuando llegás al orgasmo...)
Cuando leí el request mi primer pensamiento fue "Pero ya está Una condena agradable", seguido de "Imaginá las posibilidades...". Así que sólo voy a decir que esto podría ser una introducción para algo más 🤭
70 notes · View notes
hwangrfrnd · 5 months ago
Text
waiting room ✰ greek gods AU! lee minho
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
ー♡̵ pairing. hijo de atenea!lee know x reencarnada!maldita!female!reader ー♡̵ sinopsis. Lee Know odia a su madre, odia ser inmortal, odia tener que ser valiente porque su madre es valiente. Te encuentra en cada vida que vive, y siempre mueres joven. Descubre que estás maldita y que solo hay una forma de que termine tu ciclo de reencarnaciones, él debía morir.
ー♡̵ género y warnings. Lee Know tiene problemas con su madre, Lee Know es inmortal, la lectora está maldita, angustia, suicidio, menciones de autolesión, menciones de sangre y muerte, no hay final feliz, smut, smut con sentimientos, dom!lee know, sub!reader. ー♡̵ autora original. @leeknow-thoughts ー♡̵ wc. 0.9 K
bangchan ﹢ lee know ﹢ changbin ﹢ hyunjin ﹢
jisung ﹢ felix ﹢ seungmin ﹢ jeongin
MASTERLIST
Tumblr media
Siempre había odiado a su madre. Desde la adolescencia, pensar en ella le ponía los pelos de punta. Odiaba que ella fuera valiente y que eso significará que él también debía serlo. Odiaba que ella había nacido de la cabeza de su padre.
Cómo se le dio su nombre a una ciudad. Cómo fue amable con todos, excepto con él. Cómo lo maldijo con la inmortalidad.
Odiaba no poder odiar a su madre. Su madre te maldijo.
Tumblr media
Como todo el mundo lo era para él, tú eras una mirada. Una mirada alrededor del aula. Ojos que se posaron por error en los tuyos. Eso es todo lo que alguien podría ser para él, una simple mirada.
Pero él se dio cuenta de que eras hermosa. Al menos para él lo eras. Ningún otro chico parecía mirarte durante mucho tiempo. Te miró otra vez.
Llevabas el cabello recogido de forma desordenada, tenías la camisa manchada, pero estabas hermosa. Garabateabas en un trozo de papel en tu asiento, al otro lado del aula, sin prestarle atención al profesor de biología que estaba al frente del aula.
Tú. Tú. Él te encontró, una vez más.
De pronto se acordó de ti, un recuerdo borroso del que no podía poner fecha. Tu cabello. Reconoció tu cabello. Lo vio a lo largo de todas las vidas que vivió.
Pero por qué no podía saber tu nombre? El nombre de tu primera vida.
"y/n!", recordó haber gritado.
"Minho! Vete corre! corre!" gritaste.
y/n, ese era tu nombre.
y/n.
La chica que murió en Pompeya. La chica a la que le rogó a su madre que perdonara, y que se la devolviera.
"Minho?" un golpecito lo despertó de su pensamiento.
Se giró para mirarte, eras tú. "¿Cómo te llamas?" preguntó inmediatamente a pesar de que te conocía.
"y/n y tú eres Minho", sonríes
"¿Me conoces?", pregunta
Haces una pausa y dices, "¿No me conoces?"
Te conozco desde hace eones, dice en su cabeza.
Pensó en Pompeya. “¿Pompeya?”, preguntó en voz alta.
"¿Recuerdas Pompeya?"
"Te recuerdo", susurró.
Tumblr media
Tenías la manta para protegerte del frío de tu habitación. El propietario no quiso arreglarte la calefacción, ni siquiera en pleno invierno.
"Joder", murmura Minho mientras entra en tu habitación, "hace un frío de mierda aquí"
"Puedes agradecerle a mi maldito propietario por eso, él no arreglará la maldita calefacción"
"Te conseguiré un electricista, es como si estuvieras bajo cero aquí" murmura Minho
"¿Con qué dinero?"
“Cariño, soy inmortal, tengo dinero más que suficiente a mi nombre después de miles de años de existencia”, te recuerda
"Olvidé que eres literalmente como Edward Cullen, maldito vampiro", te ríes entre dientes
"No soy Edward Cullen", insiste
Ahora él yacía a tu lado, "No soy tan pálido como él", continúa
"¿Estás usando jeans en mi cama ahora mismo?" lo miras con disgusto
Tumblr media
"Minho", sueltas
El ruido del televisor sobre la chimenea se convierte en música de fondo para tus oídos. "Mhm", tararea, con los ojos fijos en la pantalla del televisor
"¿Eres valiente?", preguntas, "tu madre es Atenea, así que ¿eres como ella, eres intrépido? ¿No tienes ninguna misión demasiado grandiosa para conquistar?"
Él se ríe entre dientes, "No, soy bastante cobarde", responde.
Tumblr media
"¿Por qué no puede vivir?" le ruega a su madre
"Minho, ella todavía está viva" le recuerda su madre
"Sí, pero ¿cuánto tiempo? ¿Cuánto tiempo hasta que muera? ¿Cuánto tiempo hasta que tenga que buscarla en su próxima vida?", grita desesperado
"Minho, ella está maldita con la reencarnación, sabes que no hay nada que puedas hacer"
Tumblr media
"¿Minho?", le preguntas al chico que está acostado a tu lado en la cama
Él te mira "¿hazme el amor?", preguntas
Es tierno cuando te hace el amor, como siempre. Besa tu piel y toma tu pecho en su boca como siempre. Pero esta vez se siente diferente. Como si estuviera estudiando tu cuerpo. Como si esta fuera la última vez que te abrazaria.
No cuestionas su desesperación, pensando que se debe simplemente a la falta de tiempo que has pasado con él recientemente.
Él te empuja suavemente y observa cómo tu rostro se contorsiona de placer. Te sostiene cerca de él mientras se entierra dentro de tu coño. Murmura palabras dulces en tu oído mientras te corres a su alrededor.
Tomándose su tiempo para construir su propio orgasmo antes de derramar su semilla en ti.
Tumblr media
"Minho", lo llamas, él levanta la cabeza y te mira, "cuéntame la historia de cómo nos conocimos", le pides.
Te acurrucas a su lado y sus brazos te rodean amorosamente.
"Bueno, los dos éramos niños y vivíamos en un pueblo cercano a Pompeya. Tu madre era panadera y tu padre, granjero. Tus padres le rezaban a mi madre y mi madre me envió a bendecirlos una noche" hace una pausa y te frota la espalda en círculos "Entonces entré en tu casa e iba a dejar el dinero que mi madre me había enviado para dárselo a tus padres, pero me viste. Pensaste que te estaba robando" se ríe al recordarlo "Y luego, en lugar de hacer lo lógico, como despertar a tus padres, me diste un trozo de pan y me dijiste que no tenía por qué robar comida. ¿Recuerdas eso?" pregunta en voz baja.
"Mhm", asientes con la cabeza, "y me contaste tu pequeño secreto", recuerdas.
Tumblr media
Nunca ha estado más seguro de nada en toda su vida. Eso lo sabe, sabe que está cansado de verte morir.
Él sabe que debe morir para romper tu ciclo de reencarnación.
Sostiene el cuchillo en sus muñecas y no lo piensa dos veces antes de cortarlas.
Él te esperará en el inframundo. Y ese es el único consuelo que tiene ahora que la vida abandona su cuerpo. Saber que tú y él algún día se reunirán.
Tumblr media
Te sientas junto a la lápida donde está enterrado y limpias la suciedad y la mugre que se ha acumulado en la superficie.
La palabra 'Valiente' tallada en la piedra justo debajo de su nombre.
Tumblr media
TAGLIST - @monbxby-blog - Comenta si quieres ser agregado al taglist 💗
37 notes · View notes
niniiux · 4 months ago
Text
Tumblr media
(back)stage Pt. 1
Introducción: Satoru Gojo, uno de los actores más importantes y reconocidos de la industria del entretenimiento, cuya apariencia y personalidad se roban el corazón de miles de personas alrededor del mundo, no es el dulce y lindo chico que todos creen. A puerta cerrada, se trata de alguien egoísta e inseguro, que sabe como manejar su entorno para su beneficio personal, arruinando vidas a diestra y siniestra sin una pizca de remordimiento; su pareja, una chica común y corriente empujada al centro de la fama sin previo aviso, siendo la más perjudicada por sus acciones una vez que las cosas se empiezan a complicar para Satoru, obligandolo a tomar medidas drásticas para mantener el control.
Aclaraciones: Opté por darle una identidad propia a la protagonista, nombrandola Emi Ito para evitar poner "___" o "(t/n)", ya que siento que arruina la fluídez de la historia.
NO se busca romantizar ninguna de las actitudes y comportamientos tóxicos en esta historia, todo lo contrario, cualquiera de estos pensamientos y acciones son condenados rotundamente. Por favor, si no eres capaz de separar la realidad de la ficción, no sigas leyendo.
Contenido/TW: Relación toxica, manipulación, autodestrucción, gaslighting, abuso de poder, humillación, burlas, violencia psicologica, celos, infidelidad, narcisismo, egocentrismo, egoísmo, satoru actor au, toxic satoru gojo.
4.2k words. ‎ ‎ ‎‎
‎ ‎ ‎‎‎‎ ‎ ‎ ‎‎‎‎ ‎ ‎ ‎‎‎‎ ‎ ‎☆.。.:*・°☆.。.:*・°☆.。.:*・°☆.。.:*・°☆ ‎‎ ‎ ‎ ‎‎‎‎ ‎ ‎ ‎‎‎‎ ‎ ‎ ‎‎‎‎
‎‎ ‎ ‎ ‎‎
‎‎ ‎ ‎ ‎‎
‎‎ ‎ ‎ ‎‎
‎‎ ‎ ‎ ‎‎
‎‎ ‎ ‎ ‎‎
Llevaban alrededor de diez minutos esperándolo, pero parecía que nunca iba a terminar. No cuando fan tras fan llegaba a unirse a el grupo de personas que rodeaban a Satoru rogando por un autógrafo o fotografía con él, como si jamás se acabaran.
"Satoru," Ya era la quinta vez que le hablaba, pero seguía ignorándola. "¡Satoru!"
Finalmente terminó volteando cuando una de las chicas tocó su hombro y señaló detrás de él, innecesariamente colocando su mano detrás de la cabeza de ella para acercarla y poder escuchar mejor lo que tenía para decirle una vez que captó su atención.
"Ya estoy por terminar, cariño." Sin embargo, ambos sabían que eso era una mentira.
Cansada, decidió adelantarse. Le señaló a un personal de seguridad para que la siguiera, ayudándola con su maleta. Sí Satoru no pensaba en acabar pronto con su lindo momento de atención, ella no tendría por qué estar esperándolo como tonta, parada detrás de él, mientras veía como chica tras chica se le insinuaba y coqueteaba descaradamente, a pesar de que su novia estuviera literalmente al lado suyo. Podía jurar que, si no fuera por sus lentes, vería como sus ojos se clavaban en los escotes que tenía frente a él.
Ni siquiera quiso voltear a verlo cuando al fin se dignó en entrar a la camioneta en la que ella estaba esperando, fue hasta que avanzaron y dejo de despedirse de sus fans que se disculpó.
"Lo siento," Pero su sonrisa decía lo contrario. "Ya sabes cómo es, tengo que mantenerlas contentas."
"¿Siendo tan cariñoso?"
Satoru giró los ojos, irritándose por saber hacia dónde iba aquel comentario. Suspiró y se llevó una mano a la frente, tratando de mantener la compostura. "Ya hemos hablado de eso."
"Y sin embargo, lo sigues haciendo."
"Mira, realmente estoy cansado hoy, ¿sí? Ese vuelo de doce horas créeme que fue agotador. A diferencia de tí, yo no pude dormir por estar aprendiéndome el libreto para el rodaje de mañana. Sólo tengo que portarme bien y ser amable con ellas para que me sigan apoyando, de lo contrario me terminarán odiando. Parece que te encanta volver todo más difícil de lo que ya es."
Eso fue suficiente para hacerla callar. Era cierto. Lograba entender hasta cierto punto los sacrificios que tenía que hacer para mantener su carrera a flote y no pasar desapercibido, claro que lo hacía. Pero, tal vez no era el mejor momento para echarle en cara algo que ya le había asegurado que no tendría por qué preocuparse. Estaba siendo una pesada.
"Escucha, linda." Su mano cubrió la de ella. "Lo discutiremos ya que lleguemos a casa, ¿está bien? Solo déjame descansar un poco antes del evento."
No pudo decirle que no, por lo que solo se limitó a dirigir su atención al paisaje que tenía frente a ella a través de la ventana del auto. El día era tan soleado que incluso la luz reflejada en el suelo la encandilaba, por lo que luego de unos minutos, miró hacia su lado de nuevo, observando el pacífico rostro del chico al lado de ella, durmiendo tranquilamente. A veces la sacaba de quicio, la enloquecía. Pero aun así lo amaba.
De eso se trataba el amor. Aceptar a la otra persona con sus cosas buenas y malas. Y él, aunque podría tener cosas bastante cuestionables, las buenas ganaban por montón. No podía durar mucho tiempo molesta. No cuando sabía a lo que se metía cuando aceptó ser su pareja.
El peliblanco pareció notar su mirada; no estaba tan dormido después del todo. Con la mano le indicó que se acercara, y ella obedeció, poniendo su cabeza en el regazo del contrario mientras este volvía a cerrar los ojos y comenzaba a acariciar su cabello. Le encantaban los cariños que él le daba, y lo sabía. Silenciosamente trataba de contentarla, lo que le pareció tierno. Ella debía de ser la que le diera cariños al otro para ayudarlo a conciliar el sueño, no él. Sin embargo, no dijo nada y cerró los ojos.
Si, no podía durar mucho tiempo molesta.
Cuando entraron a la casa, Satoru se dejó caer en el sillón de la sala de estar mientras que la pelirroja se acercaba a la mesa del comedor, donde yacían sobres y cartas para el actor. Como de costumbre, las tomó y comenzó a leer los destinatarios.
Gojo, Gojo, Gojo, Gojo... ¿Emi?
Alzó una ceja. No era algo de todos los días recibir una carta como esas. A pesar de que era conocida por ser la novia de uno de los actores más importantes del mundo de la actuación hoy en día, jamás había recibido una carta en los últimos dos años desde que se filtró la residencia en la que vivi��n.
La abrió, cuidando de no romperla, y la leyó. Sus ojos brillaron y una sonrisa fue mas que evidente en su rostro.
Era de una niña, Akima. A juzgar por la letra y gramática, probablemente seguía en primaria. Hablaba de lo linda que era y cómo era su ejemplo a seguir. Quería ser como ella y encontrar un hombre tan guapo como el que tenía de pareja. Le contaba sobre los posters que tenía en su habitación, de ambos, y que había hecho sus propias photocards con impresiones y cinta adhesiva ya que no vendían productos de Emi como lo hacían de Satoru. Incluso anotó la cuenta de TikTok que había creado para subir edits de ella.
Luego de haber terminado de leer la carta y separar el dibujo que venía junto con ella -donde mostraba lo que parecía ser Emi y Satoru al lado de una niña con cabello rojo también-, para colgarlo en su espejo, tomó su celular e ingresó a TikTok. Sintió como su corazón se estrujaba de ternura al ver los videos de su cuenta. No tenía idea de que era un edit como lo mencionaba en la carta, por lo que fue toda una sorpresa para ella ver los distintos clips y fotos -que ni siquiera sabía de donde se podían haber sacado- con canciones de fondo. Era algo nuevo para ella, y le encantaba. Le dio like a cada uno de ellos y siguió la cuenta.
"¿Qué haces?" La voz de Satoru se escuchó desde el sofá, levantándose y caminando hacia ella.
Sin mover la mirada de su celular, le contestó con una sonrisa, pacientemente esperando cuando él la alcanzara para mostrarle lo que estaba viendo. "Una niña me ha hecho una cuenta de... ¿edits?... Creo que así se le dicen. Mira."
Sin duda el entusiasmo no era el mismo, pero sonrió. ¿O se burló? No sabría decir con exactitud.
"Que tierno. Pero ¿no te parece que están mal hechos? Casi puedo jurar que es a propósito." Le quitó el celular de las manos, deslizando hacia abajo para seguir viendo los videos que se habían publicado. Solo uno o dos tenían algo que ver con él, Emi siendo el foco de atención en todos.
"Pues, no están hechos por una profesional si es a lo que te refieres. Pero es mucho mejor de lo que yo podría hacer, así que me parece estupendo."
"Cualquier cosa te sorprende."
En eso tenía razón. No era buena para la tecnología en lo absoluto así que cualquier imagen con un filtro básico era una obra de arte a sus ojos. Por eso mismo era que alguien más llevaba el control de sus redes sociales ahora que podía estar en el ojo público mucho más fácil, y por ende, arruinar sus reputaciones con algún error que cometa.
"No creo que tengan tan buenas intenciones. Deberías reportar la cuenta."
"¿Qué? ¿Por qué?"
"Así es como lo hacen ahora. El punto es que tu creas que ese apoyo es genuino, usando videos, comentarios y publicaciones que rozan en lo ridículo sin que lo sepas para que lo agradezcas y puedan burlarse de ti por creértelo. Se le dice consumo irónico."
"Eso no tiene sentido."
"¿Sabes lo qué es el bait?"
"No."
"Exacto." En un par de segundos ya le estaba mostrando edits de él, con una mucha mejor calidad y edición que los de ella. "Esto es apoyo real. Lo otro era mediocridad." Estaba en shock. ¿Cómo era posible que la gente pudiera hacer tan buenos videos con solo unas imágenes? "Confía en mi, amor. A veces eres muy ingenua e inocente. Te lo digo para protegerte, es por tu bien."
Y así fue como Satoru bloqueó y reportó la cuenta para después tomar todas las cartas y sobres de la mesa y llevárselas a otro lado, incluyendo el dibujo que la pequeña le había hecho. No la dejó conservarlo, diciendo que probablemente era una burla también por lo feo que era.
Eso le dolió, pero suponía que él sabía mejor. Después de tantos años en la farándula empiezas a notar cosas que los demás no, preocuparte por cosas que los demás no se molestarían en pensar si quiera. Así que solo se quedó parada, viendo la ahora foto de perfil en gris de la cuenta de la pequeña, sintiéndose mal por ella, a pesar de que podría ser cualquiera fingiendo ser una niña como Satoru le había dicho.
"Tus padres llamaron. Preguntaron cuando podríamos ir a verlos."
"¿En serio?" No le resultó raro que le hablaran a Satoru en lugar de a ella. Rara vez se daba cuenta de cuando alguien le marcaba, por lo que muchas veces terminaba devolviendo llamadas horas después de que la gente dejara un buzón de voz.
"Sí. Les dije que lo hablaría contigo. Pero no creo que pueda pronto por el evento, el estreno, la sesión de fotos, la entrevista..."
Ya habían pasado semanas desde la última vez que había visto a sus padres. No habían podido visitarlos debido a la apretada agenda de su novio, llevándola consigo a la mayoría de actividades que debía hacer, y porque procuraban ir juntos a visitarlos desde que le dijeron a Emi que lo llevara más seguido.
"Por eso pensé en que podrías ir tú. No pasa nada si no me acompañas hoy. Es mejor que por lo menos tú los veas ahora que puedes."
Lo pensó un poco. De verdad que quería acompañarlo. Llevaba semanas pensando en el vestido que usaría, junto con el peinado y maquillaje que le pediría a su estilista; esperando el momento que se reencontrara con algunas artistas con las que se llevaba bien pero solo podía ver cuando asistía a reuniones de ese tipo. Sin embargo, la familia era la familia, y no había nada que la hiciera más feliz que verlos antes de que la mitad de ella se mude a otra ciudad.
"¿Estás seguro?"
"Sí. Paso por ti en cuanto termine el evento, para que vayamos a la sesión de mañana juntos, ¿te parece?"
"Pero va a ser muy tarde para que estés manejando. Mejor me quedo hasta la mañana siguiente, ¿no?"
"No te preocupes por eso. Paso por tí en unas horas. Tú solo arréglate y listo."
La chica le sonrió y subió a la habitación para cambiarse. Afortunadamente, sus asistentes ya habían acomodado toda la ropa de sus maletas en los closets, así que no tardó mucho en encontrar un conjunto que le agradara para esa noche. Un simple pero lindo vestido blanco holgado y de tirantes fue lo que decidió usar. Con suerte incluso podría toparse con sus primos que solían visitar la casa de sus padres los fines de semana.
En menos de quince minutos, ella ya estaba lista, siguiéndolo hacia el garaje y tomando el asiento de copiloto. El camino fue largo como de costumbre; apenas llegando a las cinco de la tarde cuando habían salido de Tokio a las tres. Luego de despedirse del peliblanco con un beso, pidiéndole que no condujera rápido de regreso, este le dijo que se disculpara con sus papás por no haber podido bajar a saludarlos debido al tiempo, desapareciendo en cuanto el coche dio la vuelta en la esquina. Frunció el ceño al escuchar el motor del auto acelerando más de lo debido.
"¡Emi!" Sintió unos pequeños brazos abrazando sus piernas, y rápidamente identificó de quien se trataba.
"¡Kiro!" Imitó su voz, cargándolo y entrando a la casa de su familia junto con él.
Sonrió cuando vio que tuvo suerte. Sus primos e incluso tíos estaban ahí, jugando un juego de mesa mientras esperaban que la lasaña se terminara de cocinar, el familiar olor siendo como un shot de dopamina para Emi. Los más pequeños estaban afuera, fue por eso que Kiro la vio cuando llegó.
En un par de minutos, ya había saludado a todos y se encontraba sentada en la alfombra, tratando de adivinar lo que sea que su papá quería recrear con mímica. Realmente era malo para ese juego; podría jurar que la acababa de insultar de doce maneras distintas en lengua de señas.
"¿Y Gojo?" Una de sus primas más cercanas, Yume, preguntó, sentándose al lado de ella en la alfombra.
"No pudo venir, tiene un evento en unas horas. Pero les manda saludos a todos."
"Tan lindo como siempre." Su madre intervino en la conversación, ofreciéndole unas papas fritas que tenían como botana en un tazón. "¿Le diste las gracias?"
Negó las papas y la miró confundida. "¿Gracias? ¿Por qué?" Claro que había muchas cosas por las que agradecerle, pero no sabía bien a que se refería exactamente en ese momento.
"Por organizar la reunión. Si no fuera por él, nadie hubiera venido."
"Ah... ¿En serio?"
"Sí. Llevaba unas dos semanas insistiendo."
"¿Dos semanas?"
Sintió alegría y confusión al mismo tiempo. ¿Ya sabía que no la llevaría al evento de esta noche, pero aun así dejó que se ilusionara por ir? Quiero decir, nada le emociona más que estar con su familia, pero... No lo sé. Le sentaba mal.
"¿Por qué esa cara?" Yume preguntó, algo preocupada por ella. Le parecía rara la reacción que tuvo.
"No, por nada. Es sólo que..." No sabía cómo explicarlo sin sonar mal. "Me pudo haber avisado, es todo."
"¿Eso es lo que te preocupa?" Su madre giró los ojos. A veces de verdad que era difícil entender a su hija. "Te está dando una sorpresa, ¿y tu piensas en eso? Deberías de estar agradecida porque se preocupa por ti y busca la manera de darte lo que quieres. No seas tan quisquillosa, Emi. Qué más quisiera yo que tu padre me diera una sorpresa de esas."
Miró hacia otro lado, avergonzada. Tal vez si estaba siendo muy exigente. Tal vez no debería de pensar más allá y agradecer por el gesto que había tenido sin que se lo pidiera. Tal vez...
"¡Karate Kid!"
"¡Sí!"
Al fin alguien había adivinado lo que su papá trataba de imitar y terminó la primera ronda del juego.
"¿Ahí te vas a quedar?"
Emi miró a su mamá, ya con pijamas y apagando las luces de la casa, dejando encendida la lampara de la sala donde su hija estaba sentada. Había pasado una hora desde que todos se habían ido y ella seguía sentada, luchando por no quedarse dormida mientras esperaba a Satoru.
"No debe de tardar mucho, a las 10 terminaba el evento."
Sabía que no podía discutir con su hija, por lo que luego de desearle las buenas noches, subió las escaleras. Le había ofrecido un pijama para que estuviera más cómoda en lo que esperaba por él, pero no lo veía necesario. Pasaron dos horas desde que Satoru se había desocupado; solo tenía que esperar unos minutos más.
Sin embargo, esos minutos se convirtieron en media hora, y esa media hora en una hora, y esa hora en horas. Realmente pensó que iría por ella esa noche, pero fue hasta que su mamá la despertó en el sillón que se dio cuenta que no.
"Hija, ya llegaron por ti."
Miró a su alrededor, notando que se veía un brillo alrededor de las cortinas, y que la luz que iluminaba la casa no era artificial. Gimió leve, estirándose después de haber estado por horas en, al parecer, la posición más incomoda que había encontrado. Solo se despidió de su mamá, pues su papá ya estaba en su trabajo, y salió de la casa.
Una vez que entró al coche, vio porque su madre no la siguió para saludar a Satoru como siempre lo hacía.
"Buenos días, señorita Ito."
"Buenos días, señor Ren. ¿Y Satoru?"
"El señor Gojo me mandó a que pasara por usted porque hubieron ciertos imprevistos el día de ayer. Dijo que no podría acompañarlo a la sesión de hoy tampoco. Para compensárselo me indicó que podríamos ir a su cafetería favorita, pero que, de todas maneras, luego hablaría con usted. ¿Le parece bien?"
Emi desvió su mirada del chofer para ver la hora que marcaba en la pantalla del auto. 10:30. No podía creer que se había quedado dormida hasta tan tarde, podría jurar que puso una alarma para esta mañana.
Quiso encender su celular para verificarlo, pero se percató que no pudo. Estaba descargado. A lo mejor por eso no se había enterado tampoco que Satoru -o más bien su chofer- no podría pasar por ella sino hasta el día siguiente.
"Por cierto, también me pidió que me diera su celular para llevarlo a arreglar."
"¿Arreglar? ¿Por qué? Funciona muy bien."
"Disculpe, mala elección de palabras. Quise decir para darle el mantenimiento anual. El de él también lo llevaré con el ingeniero para que se asegure que todo esté bien."
Sin pensarlo mucho, se lo entregó. No era como que no pudiera vivir sin el después de todo. Rara vez lo usaba para algo más que no fueran alarmas o llamar a sus amigos de vez en cuando. Así que no le fue gran cosa.
Luego de unos minutos de silencio, este fue interrumpido por el hombre al lado de ella.
"¿Y cómo se la pasó, señorita?"
Ella le sonrió. Amable y agradable como de costumbre. "¡Muy bien! Vinieron Yume y mis primos de Kanazawa, incluso trajeron a sus niños y nos divertimos mucho."
"Es muy bueno escuchar eso. ¿Aún piensan en mudarse?"
"Sí. Les parece mucho mejor Sapporo, así que no hay mucho que se pueda hacer."
"Es una lástima. Pero verá que, cuando menos lo piense, los estará visitando."
"Eso espero. Pero, como sea. Escuché que se tomó un descanso hace unos días, ¿qué tal todo allá? ¿su esposa ya está mejor?"
Sonrió. Una genuina sonrisa. "¡Si! Ya está mucho mejor, gracias por preocuparse, señorita. Mi niña se acaba de graduar de la universidad por lo que fui a celebrar junto con la familia. Y mi hijo, del que le conté que estaba buscando trabajo, pues ya encontró, y uno bastante bueno. Incluso está pensando en casarse con su chica."
"¡Wow! ¡Muchas felicidades! Espero que nos invite a su boda. Es lo mínimo que le podemos pedir." Él se rio por el chiste, y ella hizo lo mismo.
"Oh, señorita. Su lugar está apartado desde antes que siquiera mi hijo pensara en casarse, por eso no se preocupe. Primera fila, solo para usted."
"Ya no se puede retractar, ¿me escuchó?"
"Si, sí. Por su puesto."
Siguieron la autopista por unos minutos más, justo cruzando la señal que indicaba que estaban saliendo de la ciudad para adentrarse a la carretera internacional.
"¿Usted cree que me pida matrimonio?"
Silencio.
Silencio fue lo que se escuchó al mismo tiempo que Ren ajustaba su agarre del volante. Él había visto toda su historia de amor. Desde que se conocieron, hasta cuando los llevó al restaurante donde Satoru le habría preguntado si quería ser su novia. Aún mejor, llevaba trabajando para la familia Gojo desde que el peliblanco apenas iba iniciando a actuar a los cinco años. Si había alguien que podría conocer mejor a Satoru de lo que Emi lo hacía, era él.
"Por su puesto." Forzó una sonrisa. Tratando de engañarse a sí mismo, diciendo que mentirle era lo mejor para todos. "Él la ama."
Fue suficiente para ella. La sonrisa y alivio que se veía en el rostro de la chica sirvió para que el peso de la culpa fuera casi tan palpable como para hacerle sentir la necesidad de enderezar su espalda y hombros.
"Pero, si me permite." Tragó en seco antes de seguir. "Usted, señorita Ito. Es una mujer muy hermosa e inteligente, con todo un futuro brillante por delante. No deje que un matrimonio defina su felicidad. Siempre hay otras opciones y caminos para tomar en la vida. No se aferre a solo uno."
Ella le sonrió. "Muchas gracias. Por eso es mi señor Ren favorito, ¿sabe?"
En unas tres horas más, Emi ya estaba de vuelta en casa, con un café en mano y la envoltura de lo que solía contener un rol de canela en la otra. Ren ya se había ido, yendo al lugar donde era la sesión de fotos de Satoru sin antes recordarle que ese día, regresaría a casa más tarde de lo normal. Lo primero que hizo fue cambiarse de ropa y desmaquillarse. Los tacones ya le estaban siendo muy molestos y prefería estar cómoda ahora que estaba en casa, usando solo calcetines para andar.
El silencio no le parecía incomodo. Al contrario, le fascinaba. Caminaba por los pasillos de la casa, admirando los alrededores que ya se había aprendido de memoria después de tanto tiempo. Decoraciones refinadas y caras por doquier, el buen estilo de Satoru destacando en cada esquina a la que volteara. En uno de esos momentos que mantenía su mirada fija en las altas paredes del lugar, observando los perfectos y cuidadosos acabados de ellas, se percató de un reloj de pared. Ahora que no tenía su celular, no podría saber qué hora era con tan solo mirar hacia abajo, por lo que usar su reloj le pareció buena idea.
Se dirigió a su habitación para buscar el reloj que Satoru le había regalado en una de las muchas veces que habían ido juntos a comprar ropa, buscando entre los cajones de su mesa de noche, de la de él, en el closet, la cocina, sala, baño... Pero no lo encontraba.
No era mucho de usar relojes, así que no vio raro el hecho de que no lo encontrara tan fácilmente, pero si considerando que el día anterior lo tenía con ella.
"Ah, el auto."
Cuando recordó que el último momento en el que lo llevaba puesto había sido cuando se subió en el coche antes de ir a casa de sus papás, se acordó de que se lo había quitado y dejado en la puerta del copiloto porque sentía que desentonaba con el vestido y accesorios que llevaba en ese momento. Bajó al garaje y agradeció que ese día Satoru decidiera llevarse otro auto cuando vio el cofre rojo a lo lejos.
Le encantaba lucirse, eso era obvio. Comprando coches lujosos cuando no era necesario, llenando el garaje de camionetas y carros deportivos. Más de uno con colores chillones para darse a notar cuando paseara con ellos. Nunca entendió ese afán, pero tampoco lo juzgó.
Abrió la puerta del copiloto y rápidamente vio su reloj brillando. Lo tomó, pero otra cosa más llamó su atención; algo rojo debajo del asiento. Al inicio pensó que era parte de la decoración del interior del coche, ya que eran de un color bastante similar, pero refutó esa idea cuando vio que se trataba más bien de una tela. Metió su mano debajo del asiento, alcanzando lo desconocido y acercándolo para ver de qué se trataba.
Sintió un hoyo gigantesco en su estómago expandirse cuando se dio cuenta de que era.
"¿Qué mierda?"
Ropa interior.
Pero no de ella, no. Esa era más grande de la que ella usaba.
Entró al auto, buscando más indicios de lo que pensaba que había pasado, sin encontrar nada, hasta que recordó la cámara. Una vez, Satoru la había regañado por manchar su auto, cosa que no tuvo ni idea como se enteró si él en ese momento estaba comprando unas cosas en una farmacia y se había encargado de limpiar antes de que llegara, hasta que le dijo que el coche tenía alrededor de cuatro cámaras grabando cuando estas detectaran movimiento. En esos momentos no sabía si tomarlo como una bendición o maldición, pero ahora, solo lo veía como algo positivo. Luego de haber corrido hacia la repisa donde Satoru colgaba las llaves, y tomar la de aquel auto, encendió el coche, y, con él, la pantalla inteligente del auto.
Aplicaciones, usb, radio, conexiones, bluetooth...
Frunció el ceño tratando de adivinar cual de esas la llevarían a las cámaras, si es que si quiera podría. Su mano temblaba, picándole a cada una de las secciones sin encontrar nada relevante hasta que entró a seguridad. Ahí vio una opción que decía algo sobre las cámaras, por lo que entró ahí. Luego de desactivarlas, cambiarles el ángulo, volverlas a activar y cambiar de una cámara a otra un par de veces, llegó a la del retrovisor.
Se mordió el labio al ver que habían grabaciones entre las doce de la noche y las dos de la mañana, suponiendo que ahí estaría lo que buscaba.
No había ninguna parte de ella que quisiera acertar con sus sospechas, rogando con ojos vidriosos y labios temblorosos que, en realidad, no se acordaba que esa ropa interior era de ella, o que nunca se había fijado lo grande que era. Pero, en cuanto entró a la grabación, se dio cuenta que, efectivamente, esa tela no le pertenecía.
©niniiux — (back)stage Parte 2
‎ ‎ ‎‎
‎‎ ‎ ‎ ‎‎
‎‎ ‎ ‎ ‎‎
‎‎ ‎ ‎ ‎‎
‎‎ ‎ ‎ ‎‎
‎ ‎ ‎‎‎‎ ‎ ‎ ‎‎‎‎ ‎ ‎ ‎‎‎‎ ‎ ‎☆.。.:*・°☆.。.:*・°☆.。.:*・°☆.。.:*・°☆ ‎‎ ‎ ‎ ‎‎‎‎ ‎ ‎ ‎‎‎‎ ‎ ‎ ‎‎‎‎
A/C: Holii, es mi primera historia en tumblr jej. Likes, reposts y comentarios se agredecerían mucho si es que les gustó!! Sientanse libres de dar críticas constructivas y recomendaciones para futuros proyectos. Chaoo <3
19 notes · View notes
caostalgia · 2 years ago
Text
Versatilidad compleja.
Soy tan sincera que cuando conozco a alguien siempre les advierto de que yo no seré la mujer de su vida.
Y no es un pensamiento pesimista, ni exagerado. Es una certeza con la que vivo a diario, con sus pros y sus contras. Con sus sabores y texturas.
También les digo, a todos esos chicos que entran en mi vida, que a mi la constancia me sabe a mucho y que la evito para no empacharme. Que me dan miedo los cólicos de después. Que me conozco.
Después, de todas formas, me encuentro queriéndolos. Porque esas cosas no se controlan nunca y yo soy un poco corazón de pollo.
Qué cosas, ¿no? Y que complicado.
Soy tan sincera que antes de siquiera profundizar un lazo hablo de mis defectos, porque quien avisa no es traidor decía la abuela.
Y también hablo de los traumas y las heridas aún un poquito abiertas. Porque yo necesito espacio y días solitarios sin reproches. Porque tengo la terrible manía de desaparecer un par de días de la sociedad y las redes. Porque soy un poco hermitaña con los sentimientos.
Luego, aún así, me disculpo por ser así. Porque quien se disculpa no se queda con la espinita en el pecho, decía mamá.
Qué contradictorio, ¿no? Y que versátil.
Soy tan sincera que cuando empiezo a querer no me lo guardo, ni lo escondo con dobles intenciones. Solo lo suelto, aunque pueda resultar una bomba. A veces incluso soy demasiado bruta.
Y no es malo tampoco, porque hay cosas que no se pueden difuminar ni esconder. Hay cosas con las que hay que ir de frente aunque luego no te dure casi el sabor.
También soy un poco como una sucesión inagotable de impulsos. Y de cosquilleos. Porque yo me rijo por ellos, los escucho y siento, incluso con los ojos cerrados. Entonces, nunca hay un camino seguro conmigo.
Después, irremediablemente, me aferro un poco a ese cosquilleo en el corazón y a esos impulsos locos que me dan. Porque a veces también estoy un poco loca y desquiciada. Porque sentir también es de dementes.
Katastrophal
160 notes · View notes