#dondiego

[floorman3]

Flipside Review- (Doc NYC 2023) A Struggling Filmmaker Takes Stock of His Life and Others

Flipside is about Christopher Wilcha a documentary filmmaker, or as he says he is a commercial director. He just got started in the filmmaking business as a documentary filmmaker. His first film, The Target Shoots First, was a breakout hit twenty years ago or so. Since then he has struggled with his career and moving to Los Angeles was supposed to help him in his career, but it proved to be a new…

[murasakinosekai]

Eclipse solar

Esta historia es sobre las dos chicas más hermosas en todo el sistema: Sol y Luna.

Ambas se conocieron hace muchísimo tiempo, nos remontaremos un poco a ello. Sol, por supuesto, era una chica sumamente hermosa, extrovertida, de piel bronceada y un tanto seductora, una chica totalmente segura de sí misma, pues sabía que sin ella, no podrían existir los follajes más divinos de este mundo.

Por otro lado, Luna era una chica más reservada, un tanto tímida, de tez pálida, aunque no menos hermosa, ella era más modesta, no sabía muy bien las bellezas que traía al mundo, mucho menos era consciente de la propia que ella poseía, al menos no como Sol.

Ambas chicas se coqueteaban cada amanecer y atardecer, pues eran los momentos donde ambas podían coexistir. Con el tiempo, dieron los siguientes pasos, evidentemente, Sol fue la primera en confesar sus sentimientos con una carta de amor representada con la creación de las "Baobab", las "Damas de noche" y los "Dondiegos de noche". Por si no lo saben, son flores que mayormente abren sus pétalos o florecen de noche. Sol quería que Luna se sintiera igual de especial, porque así lo era.

Al ser un tanto infantil y caprichosa, solía tener intentos de sacarle palabras amorosas (o candentes) a Luna, provocando que la pobre sufriera ataques de timidez (también conocidos como "lunas rojas"). Su pregunta más frecuente solía ser:

"Del uno al diez, ¿cuánto me quieres?"

Nuestro lindo satélite difícilmente respondía, porque en primer lugar, diez era un número muy bajo. En segundo, no solía decir las cosas en voz alta, era el tipo de demostrarle aquello a su resplandeciente novia mediante besos y caricias. Sin embargo, Luna quería darle la reciprocidad que Sol merecía, por eso le propuso tener una cita.

Dicha cita dio paso a uno de los eventos más interesantes y hermosos en la historia de los astros: Un eclipse solar.

Luna trabajó arduamente, creando millones y millones de estrellas, cada una con un detalle único, otras formaban figuras divinas que los humanos llaman "constelaciones", al ser una perfeccionista, se encargó de que cada una fuera una pequeña representación de lo que Sol significaba para ella.

La velada estaba siendo espléndida, Luna no dejaba de admirar lo bellísima que estaba su preciosa dama, la miraba con unos ojos de amor tremendo, aunque por dentro se moría de los nervios, intentó mucho que no se le notaran tanto.

Con su típica timidez, abrazó el cuerpo de su amada chica por detrás, dejando algunos besos por el cuello.

"Mi resplandor...", murmuró.

"¿Sí, mi perlita nocturna?" Sol no sabía lo que pasaba y ya tenía una enorme sonrisa plasmada en los labios. Aunque los de la contraria le arrancaron un suave suspiro.

Luna fue subiendo las manos por el cuerpo de Sol, hasta cubrirle los ojos.

"Recuerdas que... sueles preguntarme, que del uno al diez, ¿cuánto te quiero?"

"¿Me lo dirás al fin?"

"Algo así... quiero preguntarte: del uno al diez, ¿cuánto crees que te amo?"

"Hm... no lo sé, pero creo que me merezco un diez, ¿no?"

Dejó un beso en el hombro de Sol y le descubrió los ojos, mostrándole la hermosura de una noche estrellada que se extendía por miles de millones de años luz, por supuesto que ella se conmovió al verse reflejada en cada destello, después de todo, era la estrella más grande y el amor de su vida había plasmado pequeñas partes de ella misma en el cielo donde Luna era la reina. La platinada volvió a rodear el cuerpo de la chica de destellos dorados, diciéndole al oído:

"No. Te mereces un infinito".

[la-poesia-femenina]

Lo que este reino nos propone

Eliana Hernández (Bogotá, 1989).

1

la flor, decía alguien, es el cerebro de las plantas pero hay que decir es un cerebro que se expande en el plano del sexo

la flor produce formas no moldea más bien concentra una fuerza: es más como volver a los humanos abejas más como Darwin que dijo quiero ver a la catasetum cuando dispara su polen dijo no descansaré hasta que tuerza frente a mí su columna dijo y se volvió abeja descubrió cómo tocar a las orquídeas, vio cómo el polen viaja y viaja llega tan lejos de la historia de la abejita y la flor, ese mito oxidado, heterosexual: cuando hay tejidos que en las flores se activan cuando las rozan, cuando sienten a los insectos calentones, cómo escalan sus tallos, lo ven las científicas, las poetas, lo vio Darwin, y luego no pueden ver nada más entregan su juventud a mirarlas, cuando tienen tantos tipos de órganos que otra especie ha separado en masculino femenino y ellas los sienten juntos y en ellas lo uno no excluye lo otro       2

ahí donde a la flor su forma no sabe conducirla

en lugar de ir, atrae en vez de avanzar, se prolonga como la flor del borrachero, como la del brócoli, se entregan a una tarea impensable en otros reinos: moverte sin ir hacia lo que deseas

ser maestra como la flor en el arte de las apariencias ser, se dice así, floritura, pura demostración, saber que el placer inicia y va a terminarse, cuando todo quiere permanecer ser estacional como un cuerpo que se adora como un cuerpo de flor

ser cuerpo de flor y también un medio para comunicar a las matas con los insectos a las matas con los perros a las humanas con las matas no tener los órganos sexuales ocultos ni el sexo oculto

como las orquídeas  

*

  de plantas y sueños: su viboreo su raíz cardiaca

a los pliegues de los sueños se acercan hervidas: así unas indias dice Fernández de Piedrahíta pusieron en la comida de los soldados de Jiménez de Quesada cierta hierba que se llamaba tetec para que no las violentaran, dice y ellos tetec ellos alucine y alucine sienten el cerebro machacado se meten piedras en la boca ellos caen rendidos y sueñan como hace tiempo ya no sueñan en el fondo del ojo encuentran ciertas plantas lo tierno se regodean en el fango conocen la vanidad  

*

  ¿la planta imagina a la flor? y la flor es una idea que no se opone a la materia es idea que brota en masa como esas flores que les dicen pensamientos brotan en terrazas en andenes en las materas dicen los pensamientos observa las plantas que se acercan a ti

la forma de la flor es invención en el pensamiento de planta no hay duda en el pensamiento de planta un plan de cara al acto: la flor, de ser posible muchas de ser posible una bandada

y que germinen otras formas dulces como frutas concebir una dulzura blanda al tacto como un durazno una dulzura que atraiga a los animales, que vaya del estómago a la mente y de la mente al estómago

cuánto sí en una flor para hacer con el pensamiento  

*

  Leche de gallina, hierba golondrinera, hinojo marino, quitameriendas, monedas del papa, gota de sangre, botón de oro, clavelina de los cartujos, pimpinela, arañuela, mercurial, ombligo de Venus, diente de perro, hierba de San Juan, reina de los prados, hierba de los gatos, raspalenguas, hierba lechera, tembladera, agujas de pastor, campanilla de las nieves, dondiego de día, orozuz falso, amor de hombre, pamplina, uña de caballo, zarzaparrilla, pan de puerco, grama de olor, dama de noche.  

*

  también hay flores más cerca de lo que se come y no se dice: flores rellenas como el calabacín flores que se abren y hacen té

la florifagia: una advertencia: su carne suave de pétalo su jugo que dice mojando

en la noche del subsuelo una percepción sin órganos sin lengua  

*

  dice un científico lo que este reino nos propone es una percepción sin órganos un ver independiente del ojo más cercano al tragar a ser toda ojos que buscan

propone un oír capaz del agua en el subsuelo capaz de ser toda oídos toda pelos que escuchan

dice, si no es eso ver no sé entonces lo que es si rastrear en lo oscuro no es oír no sé entonces lo que es

si no es esa la prueba de un pensamiento sin cabeza de una razón subterránea de una razón que perfuma

un pensar desnudo como están las plantas nada entre ellas y el mundo

un reino que no huye de sí como los animales

[turnips-dont-grow-on-trees]

Hear me out: no one of sound mind and memory would knowingly name their werewolf kid Jack Russell. Like, I find it so funny that none of the original co-creators ever fessed up to being the one who came up with it; even given the prevalence of eye-rolling puns in comics, they recognized that naming a werewolf character after a breed of dog was just silly.

And sure, you can go the Jacob Russoff route and argue that ‘Jack Russell’ wasn’t the name he was born with, but at some point someone had to make the conscious decision to make that his name. And maybe his mom just didn’t know all that much about dogs, resulting in an unfortunate accident.

Or. His step-father is not also his uncle. I’ve written meta about that before; the upshot is that Jack had a different surname at birth, and then when his mom re-married, everyone in the family took the name ‘Russell,’ resulting in Jack Russell the werewolf. The punny name was not on purpose, it just worked out that way.

Which means we have an opportunity to give Jack a better, different eye-rolling pun of a name! (He chuckled at “I’m be rotting for you,” my man Jack appreciates puns. Why can’t that be a family trait?)

I’ve been working on a ‘Jack London’ pun and would welcome input! If we start with Jack Luna Don____, then when said aloud quickly, my hope is that ‘Lundadon--’ might land somewhere in the ballpark of ‘London.’ However, when I try to look up common Hispanic surnames that start with ‘Don,’ I get a lot of Doñ-- names which don’t have the right pronunciation. I see Dondiego can be a surname, does that work or is it a reach? Is it more common to see it split up into Don Diego? Is there another layer of pun/meaning that could be worked into his last name?

Incidentally, ‘Luna’ is a great name for a werewolf kid and not at all too on-the-nose, because it can be used to justify any number of moon-themed calendars. “Why do you have a watch that tells you the phase of the moon?” “Oh, my middle name is Luna. I’ve always had a lot of moon-themed stuff since I was a kid, people in my family think they’re funny.” Watching Blood Moon on Hulu really drove this point home for me, there’s so much moon imagery in his bedroom but they make it look normal. Incidentally, that film could stand in as a backstory for Jack for anyone looking for alternative inspiration than the comics, just sayin’

(just to be clear, I’m not trying to come up with Jack’s “real name” here - his name is Jack Russell, that’s what he grew up with, it’s what he chooses to go by, it’s what Gael said he was fine with when Giacchino asked how he felt about the name Jack Russell because everyone knows it’s a damn goofy name. This is just ‘what might have been the less-goofy name on his birth certificate?’ For fic purposes.)

[little-shadows-story]

Little Shadows | Tale 1 – "Flowers"

Content Warning: Body horror, depictions of death

Listen to the audio version here (ESP with ENG subs)

The sunshine rays that filtered through the big windows warmed the place inside, but they couldn't compare to the warmth in the woman's chest caused by a new love. The flower shop had a spectacular scent all year round that she enjoyed every day and taking care of the flowers, though it was a constant and laborious work, was worth it if it meant keep being the favorite supplier for "her".

The florist had met her several years ago, when she became her favorite flower supplier for the events she organized as work, and after a series of talks, outings for coffee and dinners together, spring had finally come. Until that point, their relationship was nothing but friendship, but she couldn't take the step ahead she wanted. The florist only had her shop, how could she get close to someone like her, that directed a business, that was searched with months in anticipation for people to take charge of their events? The difference she felt between both was abysmal.

Like an omen of her future, that season the red roses weren't blooming. On the contrary, the yellow ones shined their petals like the Sun. She made an arrangement with them and added some yellow tulips and dondiegos. Even though the arrangement was beautiful, she didn't feel better. She sold it for barely thirty pesos.

Everything changed the day she found that shadow. It appeared suddenly in the middle of the flower shop's floor, like an illusion created by the mix in the lights from the Sun and the lamps in the shop. But when she touched it, when she took it between her fingers, she knew it was real. The shadow danced in the palm of her hand, unable to decide which shape to take. When she caressed it, the florist felt a peculiar vigor expanding trough all her body.

She felt more awake, stronger, and more cheerful, like a flower that stands up with water dew after a hot summer day. Just as she was thinking that, from her hand sprouted a flower. She got scared at first, but curiosity and fascination were stronger than fear. With her other hand, she pulled the plant and looked at it carefully. It exceeded the delicacy and symmetry of the ones she had in her shop. She'd never seen one more beautiful and shinning than that one, and when she ventured turning off the lights, she discovered it was actually producing light.

She created more flowers from her hand: orange blossoms, marigolds, altheas. Every time a new one appeared she could feel a tickle in the other one, where she was holding the little shadow. It didn’t matter what she created after, every flower that her hands made shone in darkness in an ethereal way. The florist didn't waste time, and immediately bottled herself in the job of creating arrangements with those flowers. Her flowers, unique for having natural luminescence, soon caught the attention of a lot of clients. Her tulips lasted more than any other. There wasn't comparison for her amaryllis. The scent of her lavender was matchless. And the brightness that the laurels produced at night confused even the sunflowers.

When the clients came, money came with them, too. She expanded her business once, twice, three times, and with it, the size of her commissions increased as well. The woman she adored was happy for her, and also because her own business had bloomed thanks to the shiny flower arrangements it offered.

But as her profits increased, their time together decreased. She stopped going for coffee with the florist, or to meet for dinner. Instead, the phone calls became more frequent, and it always started or ended with talks about work. The florist felt her love getting away, and believing it wasn't enough yet, she gave herself to her work. With just a little bit more effort she thought she'd be ready to confess to her. She just needed to sell more, gain more, make more. The flowers in her hand weren't enough anymore, so she started to produce them in her arm too. The she continued with the other. She started to notice that it hurt when she popped the plants from her skin, something that'd never happened before, but she ignored it. Don't they say that love hurts?

The flowers kept growing until they reached her shoulders, and little by little they advanced to her neck. The little shadow, that tickled her hard every time they appeared, one day started to tremble. It was the same day she found flowers on her back that she hadn't made. She tried to pull them off, but it was useless. Every time she got rid of one, two more sprouted. She tried doing it faster to not leave them time to come out, but when she did, three more appeared. Besides, the pain got stronger with each one she pulled, going through her muscles, and reaching her spine. If only she could use those flowers for her job it wouldn't have been that bad, but they withered every time they stop being in contact with her skin.

Then, they started to hurt even without pulling them. She could feel the roots going under her skin and extending like animals running through her body. She didn't notice the moment flowers started to appear from her hands and arms too. She pulled them when she saw them, but the pain was so intense that she wanted to cut her limb. She felt scared, and with every chill a new group of flowers sprouted from her.

She was in her flower shop, and tried to run outside to call for help, but tripped and fell. She noticed with fear that roots grew from her legs and pierced the floor, chaining her to the interior of her workplace. She opened her mouth to try screaming, but from her cheek appeared more flowers that went through her mouth with their roots, piercing her tongue and creating from it beautiful daffodils.

More and more flowers bloomed from her whole body, going through her clothes, her nails and her eyelids. As if they have heard her wish of making more, one after another appeared. As if answering the flowers, the little shadow trembled in an improvised dance. On the floor, the florist tried to creep, but was useless. From her arms and sides grew roots that, alongside the ones from her legs, trapped her in place. New flower buds didn't stop appearing, and they found their home on her skin, her muscles, her bones, and finally, they reached the organs.

Everything hurt... and suddenly, the pain went away. When it did, the shadow stopped moving.

By the time afternoon came, the phone was ringing nonstop with tens of missed calls and unread messages. They had knocked the door another dozen times, but the visitors left after receiving no answer. The interior of the flower shop was deserted, only inhabited by the unfinished arrangements and the enormous bush in the middle of the place from where it came the sweet scent of hundreds of flowers with the touch of a unique hydrangea, the last one of all the flowers to bloom.

No one was there to see the dark figure that suddenly appeared, which bended to pick up the little shadow, and disappeared as fast as it came. No one noticed how it had stopped, just a few seconds, to admire the flowers from the bush before that.

From the light that radiated from them appeared wonderful shadows.

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[horticultura66]

Es el reloj floral de Linneo, que marcaba las horas según florecieran las plantas.

En el lado izquierdo, empezando a las seis, se encuentran las plantas que se abren por la mañana. Algunas de estas serían:

5 y 6h: calabaza, amapola, achicoria.

6 y 7h: crepis rubra, enredadera.

7 y 8h: lirio de la hierba, nenúfar, tusílago, alquimia, hipérico.

8 y 9h: anagalis, calta palustre, centaurea.

9 y 10h: betónica silvestre, margarita, caléndula.

10 y 11h: anémona de tierra, vinagrera, spergularia.

11 y 12h: tigridia, cerraja, aizoácea.

En la mitad derecha de la esfera, comenzando a las doce, se encuentran las plantas que se cierran pasado el mediodía entre:

12 y 13h: caléndula, petrorhagia.

13 y 14h: anagalis, hieracium.

14 y 15h: achicoria, diente de león, calabaza.

15 y 16h: lirio de hierba, tusílago, hieracium rojo.

16 y 17h: dondiego de noche, vinagrera, nenúfar.

17 y 18h: amapola.

[melomana-floyd]

Este es el reloj floral de Linneo, que marcaba las horas según florecieran las plantas.

En el lado izquierdo, empezando a las seis, se encuentran las plantas que se abren por la mañana. Algunas de estas serían:

5 y 6h: calabaza, amapola, achicoria. 6 y 7h: crepis rubra, enredadera. 7 y 8h: lirio de la hierba, nenúfar, tusílago, alquimia, hipérico. 8 y 9h: anagalis, calta palustre, centaurea. 9 y 10h: betónica silvestre, margarita, caléndula. 10 y 11h: anémona de tierra, vinagrera, spergularia. 11 y 12h: tigridia, cerraja, aizoácea.

En la mitad derecha de la esfera, comenzando a las doce, se encuentran las plantas que se cierran pasado el mediodía entre:

12 y 13h: caléndula, petrorhagia. 13 y 14h: anagalis, hieracium. 14 y 15h: achicoria, diente de león, calabaza. 15 y 16h: lirio de hierba, tusílago, hieracium rojo. 16 y 17h: dondiego de noche, vinagrera, nenúfar. 17 y 18h: amapola.

aqui mas informacion sobre Linneo y su sistema para nomenclar plantas :3

[todaviamadrid]

Tienes que seguir el curso del río hasta las huertas. Como por distracción, entre el milagro y la distracción, todavía hay huertas en la vega del Manzanares. Todas emparradas. Y sin salir de Madrid D. F. Un macizo de dondiegos de noche señala el camino; me di cuenta al marcharme, porque las flores se habían abierto y cantaban el fucsia y el blanco jaspeado de fucsia y olía a gloria.

Apenas quedan olmos comunes en Europa, los ha ido matando un hongo, viajero de excepción gracias al capitalismo y sus explotaciones y exportaciones madereras. Así que estamos ante un superviviente, tan pletórico, tan centenario y de tal porte que merece el mayor elogio que se le puede hacer a un olmo: llamarlo olma. Una olma candidata a árbol de junta y concejo, si alguna vez volvemos a ser pueblo.

[j-biedma-de-ubeda]

DALIAS

Quedé maravillado por los campos de dalias que habíanse plantado en los parques, camino del Palacio Hellbrunn de Salzburgo. Uno no sabe por qué a lo bueno (brunn) y brillante (hell) se le llama infierno (Hellbrunn). Lo que sí parece razonable, o por lo menos acorde, es que se llamase Markus Sittikus el príncipe-arzobispo que planificó un sitio ajardinado con palacio cual insólito lugar de entretenimiento y descanso, uno de los edificios más singulares y ostentosos del Renacimiento tardío al norte de los Alpes.

Como aquí se convive a duros calores, en la España seca, cada vez más seca, admira que una montaña “Hellbrunner Berg” sirva sus fuentes a los ingeniosos, traviesos y manieristas “Juegos de agua”, máquina hidráulica que maravilla a sus visitantes, teatro mecánico en donde los ciervos escupen agua y una corona baila sobre un chorro acuático. Aquellos príncipes-clericales se divertían de lo lindo en Hellbrunn.

Impresionado por aquellos campos de dalias, intenté cultivar una variedad amarilla, pero son tardías y necesitan mucha agua; además, les cuesta mucho competir con dondiegos y geranios. Y tres: no soy más que un jardinero diletante, o sea delectante, que se deleita con los juegos de formas y la dinámica espontánea de un jardín en el que acojo también a plantas silvestres, como la menta vultar que a tantos insectos solicita.

En el verano de 1918, Pío Baroja se metió a jardinero. No sé si conocía el proverbio persa que aconseja: "Si quieres ser feliz un día, emborráchate; si quieres ser feliz un año, cásate; si quieres ser feliz toda la vida, oficia de jardinero". ¡Exageraciones! Hipérboles ingeniosas, mucha poesía y la mayoría de las ideas metafísicas son eso, bellas e ingeniosas exageraciones. Pero lo cierto es que la jardinería relaja y civiliza.

Regaba Baroja su jardín de Vera del Bidasoa por la noche y reparaba en el aire estilizado y decorativo que toman algunas plantas forrajeras. Las lechugas florecidas le parecían remates de un edificio gótico, de lo que infería el novelista que los arquitectos de las catedrales góticas se inspiraron en las formas vegetales más humildes.

Eso no parece muy seguro. Las esferas florales de las cebollas se le antojan preciosas con su color gris azulado y "las acelgas, al segundo año, crecen y toman un aspecto semejante al de las plantas crasas del periodo carbonífero".

Y por fin se refiere a las maravillosas dalias y a una cohorte de florescencias sucesivas, en un párrafo de prosa poética muy cumplido:

"En el jardín es ahora el período de las dalias de todos los colores, de las pomposas hortensias y de las coralinas salvias. Este período espléndido decae cuando comienzan a brillar las estrellas amarillas de los helianthus y acaba con las constelaciones de los crisantemos". *Las horas solitarias*, XIII, "El Calor".

"Dalia" es también nombre de mujer. Y conocí a una joven Dalia, gran bailarina y muy inteligente, aunque algo desdeñosa, "dalia pompón" por la complejidad de las facetas de su personalidad.

Es también la flor nacional de Rusia y Méjico. Parece ser la "Dahlia" originaria del Yucatán americano y de los bosques templados del sur y centro de Méjico. En su libro Historia de las Plantas de la Nueva España, Francisco Hernández de Toledo, médico de Felipe II, reporta dos especies de Dahlia, a las que los españoles llamaban jicamite, conocidas por los aztecas como Acocotli y Cocoxochitl, que significa pipa de agua (por sus tallos huecos) o bastón de agua. Las primeras variedades europeas se obtuvieron en el Jardín Botánico de Madrid.

El sacerdote y botánico Antonio José Cavanilles la distribuyó por Europa y la cultivó, logrando una variedad que nombró dalia variabilis, en honor del botánico sueco Anders Dahl. En 1804, el naturalista alemán Alexander von Humboldt envió semillas a Berlín. La emperatriz Josefina era entusiasta de esta flor y en su jardín del Castillo de Malmaison tenía una preciosa colección de dalias.

[jardineriaon]

Cuidados del dondiego de noche en maceta

El dondiego de noche es una hierba con flores muy bonitas, las cuales brotan durante la estación más cálida del... http://dlvr.it/SZBDJq

[letspacheco]

Os puede parecer bonita esta planta, pero no veáis lo invasiva que es. Trepa por otras plantas y crece rapidísimo, las cubre por completo y evita que les dé el sol. Me tiene las buganvillas bonicas. Y lo mejor es que cuando te rindes a ella, se quema en verano y se quedan sólo los tallos secos. Que no os engañe el dondiego.

[1zo-seff]

Z

[dondiego-art]

The Magnetics Concert Berlin Kreuzberg Flyer Design

[dreamketchers]

#dondiego #sedona (at Don Diego Mexican Cafe) https://www.instagram.com/p/CWGlfJMLW0c/?utm_medium=tumblr

[awoutlet7]

Nem é dia de #TBT mas uma fotão dessas, representa muito mais do que um gol... 🇦🇷 #maradona #dondiego #diegomaradona #d10s (Estadio Azteca) https://www.instagram.com/p/CNV8EdzD9d2/?igshid=1t7vtbe152dc7