#como cuidar el cabello rizado
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Summary:
Cada mañana, Baz va al Oxxo cerca de Ciudad Universitaria en busca de café, pero se encuentra con algo más: la indiferencia de Simón, el empleado de turno.
Un Oxxo AU
Los personajes pertenecen a Rainbow Rowell
Carry On Countdown 2024: Universo Alterno
Words: 848
Ao3: https://archiveofourown.org/works/60898660
@carryon-countdown
Nota: Algunas palabras y referencias en esta historia son de uso común en México. Si no estás familiarizado con ellas, te invito a consultar el glosario al final de la historia para más contexto.
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Como cada mañana, Baz entró al Oxxo cercano a Ciudad Universitaria con su termo favorito en la mano. Las bebidas eran más baratas cuando uno llevaba su propio termo. Y eso también ayudaba con el ambiente, claro. El Smog con el que Ciudad de México amanecía recordaba lo necesario de cuidar el ambiente, incluso con pequeñas acciones.
―Buenos días, Ebb.―Saludó a la mujer detrás del mostrador, ya acostumbrado a la rutina.
―Buenos dias, cariño,
Baz caminó hacia la máquina de café. Ebb, que debía tener unos cuarenta años y con un cabello rubio algo descuidado, era la única trabajadora de esas tiendas con una sonrisa en el rostro y amabilidad para los clientes. Muy diferente de…
―¡Ay! Otra vez él, y justo cuando acababa de limpiar la cafetera.―dijo con una voz de fastidio y un leve acento marcado.
―Buenos días a ti también, Simón.
Simón de las Nieves. El otro empleado de ese turno. No lo miró, pero pudo imaginarlo: con ese cabello color cobre y rizado, los ojos más azules del mundo, una expresión de perpetuo hastío y ese uniforme rojo que no debería verse tan bien en ningún ser humano pero en Simon lo hacían parecer un maldito modelo.
Las tiendas Oxxo siempre tenían un olor particular que no sabía cómo describir exactamente. Un poco como un refrigerador mezclado con café y dulces. Justo él café era lo que él venía a buscar. El sabor no era su preferido, pero al menos la cafeína le ayudaba a mantenerse despierto durante sus clases. También a no pensar en esos ojos azules que siempre reflejaban desprecio para él.
No podía entender, ¿Por qué Simón lo trataba así cada vez ? Era cierto que su sueldo no era suficiente como para invitarlo a ser amable, pero no justificaba que tuviera tanto coraje hacia Baz.
Terminó de servirse un rico café de olla, al que agregó bastante azúcar, y se encaminó a la caja. Los ojos de Baz se fijaron en diversos carteles con promociones, pero ninguna era llamativa para él. Suspiro, sabía que era momento de su batalla diaria contra el sistema. O, mejor dicho, contra Simón.
Ebb no estaba por ningún lado, y él se preguntó si ella se fue al baño o a las bodegas. Apenas estaba colocando el termo sobre el mostrador cuando Simón, mirando su celular y masticando chicle, pronunció las tres palabras de cada día.
—No hay sistema, güerito—dijo.
Baz levantó una ceja. El tono amargo en la voz del otro no pasó desapercibido.
—¿De nuevo? Vaya, que novedad.
El sistema de cobro de Oxxo. Oh sí, ese pequeño bastardo que parecía huir cuando uno tenía más prisa. Simón levantó la mirada por fin. Sus ojos azules brillan con algo entre desprecio y aburrimiento.
—¿Y qué quieres que haga? —preguntó, encogiéndose de hombros. —Es lo que me dicen que diga. Si no te gusta, no vengas. Puedes comprar en Starbucks o algo similar.
—Debería, los baristas allí al menos tienen decencia básica.
Él bufa, y Baz recuerda al gato naranja, un callejero, que a veces duerme afuera del Oxxo. Una vez vio a Simón hacerle un pequeño uniforme identico al suyo y darle un sobre de Whiskas… No se podia explicar como alguien podia ser tan noble y cretino a la vez.
—Claro, si pagar cincuenta varos por un americano te parece decente.
—Tal vez cobren más, pero al menos me sonríen.—respondió con desdén
Simón suelta una risa sarcástica y se acomoda los rizos de cobre. Al hacerlo, su camisa se levantó un poco, revelando la piel de su abdomen. Nadie debería verse tan malditamente guapo usando una prenda de tela barata. Baz apartó la mirada, no era correcto mirar así a la persona que te está atendiendo. Maldición ¿Por qué tenía que ser tan guapo?
—No tengo obligación de sonreírte, wey. si te molesta, ni modo.
Cuando Baz estaba apunto de mostrar que crecer en México le había enseñado un florido lenguaje, Ebb salió desde una puerta cercana a las cajas. Les sonrió tan animada como si estuviera viendo alguna telenovela.
—Ya, ya, ustedes dos parecen matrimonio peleando —bromeó. —Simón, deja de molestar al muchacho. Y tú, cariño, no le sigas el juego.
Con esa llamada de atención, Simón pareció transformarse. Presionó un par de teclas en la computadora dinosaurio, le ofreció una recarga telefónica, le pidió a Baz su tarjeta de puntos para registrar su compra, y al fin le cobró.
—Ten un buen día y disfruta de tu café con sabor a calcetín.—dijo con tono venenoso.
—Gracias, supongo.
Baz y Simon se dedicaron una última mirada intensa antes de que el primero tomara su termo y le dedicara una mirada a Ebb antes de salir del Oxxo. Aun podia sentir los ojos de Simón clavados en su nuca mientras cruzaba la puerta. Junto a la entrada, el gato naranja estaba dormido con su pequeña panza subiendo y bajando. Baz se inclinó y le acarició la cabeza, recibiendo un ronroneo como recompensa.
Al menos el gato parecia tolerar su precencia mucho mejor de lo que lo hacía Simón.
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¡Hola!
Este es mi segundo One-Shot para este año. Ya que el prompt del dia era Universo Alterno, decidí que hacer un AU con Simon siendo un cajero del Oxxo podia ser divertido. Además, pienso hacerle una segunda parte.
¡Muchas gracias por leer!
Ciao!
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Glosario:
Oxxo: Cadena de tiendas de conveniencia muy popular en México, abierta las 24 horas del día. Es conocida por vender todo tipo de producctos, también puedes pagar servicios y realizar depóstos y tiene sucursales en casi todas las ciudades del país. Es muy comun que los empleados sean algo groseros y es un meme que usan la expresion de "No hay sistema" cuando tienen flojera. Aparecen mágicamente y suceden cosas raras en ellos
UNAM: Universidad Nacional Autónoma de México. Es una de las universidades más importantes y reconocidas en América Latina.
Ciudad Universitaria (CU): El campus principal de la UNAM, una gran área en el sur de la Ciudad de México. Es famoso tanto por su arquitectura como por ser un centro cultural y educativo clave en el país.
Güerito (o güero): Término coloquial mexicano que se usa para referirse a alguien de piel clara o rubia. Es muy comun que los tenderos la usen con sus clientes, independientemente del tono de piel.
Varo: Slang mexicano que significa "dinero". Se usa de manera informal
Wey: Una palabra coloquial que se usa comúnmente entre amigos en México. Equivale a "dude" o "bro" en inglés, pero también puede tener un tono despectivo dependiendo del contexto.
Café de olla: Una bebida tradicional mexicana hecha con café, canela, piloncillo (azúcar no refinada), y a veces clavo. Se prepara en una olla de barro, lo que le da un sabor especial y característico.
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Hijos del Este
El libro perdido
Nota: Advertencias de contenido sensible. En AO3 tengo todas las etiquetas para eso. Habrá mucha angustia.
Capítulo 15: Gorrión azul
Ese día Chiyo los despierta para advertirles que tienen mucho trabajo y que no pueden cuidar del niño. Pero no le molesta en cambio le pide disculpas por molestarla tanto, luego se va hacia el pueblo para comenzar a buscar trabajo.
El arco situado encima de la entrada de la plaza principal, marca el comienzo de esta carrera. Toda la plaza está ocupada por los mismos vendedores que vio ayer, pero esta vez se va directo a la posada.
- Hola buenos días- saluda cordialmente a la posadera y la chica se anima cuando lo reconoce.
- Buen día, ¿En qué puedo ayudarte?
- Yo estoy buscando trabajo.
- Oh vaya…La verdad es que no tenemos mucho movimiento así que por el momento no estamos contratando a nadie, pero es temprano, ve con la costurera los nómades le han pedido varios trabajos últimamente, ahora que aprendió a cocer el tipo de ropa que les gusta. – le dice tras un momento de silencio reflexivo.
Sin embargo, aunque se ofrece para limpiar o ayudar con las costuras más difíciles como los ojales, lo rechazan y despiden con la misma excusa que la chica del hostal. Luego pasa por cada puesto de los artesanos, pero lo despiden tan pronto reparan en el niño que lo acompaña.
Al salir a la calle del último local, Izuku divisa a un hombre robusto y cabello rizado frente a una de las casas que creyó abandonadas. Está descargando una mula con telas y enseres. Izuku se presenta y el hombre lo mira de reojo. Pero, aunque Izuku no lo conoce, el hombre le confiesa que ya sabe quién es.
- Están siendo corteses- dice mientras se pasa un paño por el cuello sudado- todos saben aquí quién eres…Pero yo tengo una tarea para ti arriba…deja que el niño se quede en el patio jugando con mi perro - dice el hombre, los ojos apagados mientras guarda el pañuelo. El peliverde lo sigue, empujando el miedo de entrar a una casa con un desconocido, porque no puede darse el lujo de rechazar ningún tipo de trabajo.
Dentro la estancia tiene muebles especiales para exhibir telas, algunas ya están acomodadas en base a los colores de betas, omegas y alfas. Hay canastas con cuerdas, carretes de hilo en los tonos del otoño y mostrarios con botones de madera, hueso y metal. Son demasiadas cosas para alguien que recién se está recuperando.
- Rendición honrosa – dice el hombre, como si adivinara sus pensamientos – yo estaba recogiendo cosas al norte cuando todo esto paso. Pero ellos pasaron por el pueblo y dieron a elegir, un tributo o la vida. Entregamos a tres de ustedes y un poco de comida. No les interesaba nada más…
- Y ahora el comercio regresa
- La vida continúa omega, sólo les interesa una cosa y uno agradece estar vivo, comer, beber o disfrutar las pequeñas cosas de la vida– susurra mientras le muestra el camino a Izuku.
La escalera del segundo piso es pequeña y empinada, el hombre advierte que tenga cuidado con los escalones sueltos. Izuku asiente mientras huele el olor a polvo y humedad. Hay otra cosa en el aire, pero no tiene idea de que es. El segundo piso es solo un pasillo con dos puertas, uno de ellos es un cuarto con un escritorio de madera sencillo y una cama sin arreglar. Tras de él, el hombre se desabrocha los pantalones
– Me gusta el acto de puta tímida – dice relamiéndose los labios cuando Izuku retrocede.
Kota empuja al perro que salta y lo huele por todas partes. Se ríe y se esconde detrás de la carreta, jadeando por aire luego de correr tan rápido. El animal trota hacia él y ladra juguetonamente. El niño se ríe y le acaricia el lomo, haciendo que el perro agite al acola y tenga un espasmo en una pata.
De pronto la puerta de la casa chasquea con fuerza y cuando se asoma Izuku va corriendo, la camisa fuera del pantalón, chocando con varias personas y se va sin escucharlo.
Contra una esquina Izuku vomita la única comida del día y luego se esconde entre el espacio de dos casas para arreglarse la ropa al tiempo que se estremece de asco.
- ¿Mamá?
Los ojos de Izuku se abren y cierran con fuerza. Se muerde los labios, incapaz de contener el vuelco en su estómago. Cuando el niño se le acerca, retrocede. Los ojos del niño se llenan de preocupación porque nunca vio esa expresión herida en el rostro de Izuku. Nunca lo había rechazado así.
Izuku pasa por su lado, confundido y luego desesperado por llegar al lavadero que está vacío, salvo por un tendedero con ropa de colores. Entonces recoge un balde con agua, pero esta algo turbia… se resigna a mojarse la cara, el cuello y parte del pecho.
- Pensaba que los dagobenses no se bañaban en público…-dijo una chica de cabello castaño y corto. Esta era una alfa nómada, su sonrisa cayendo cuando nota la expresión alterada en Izuku.
Midoriya la esquiva antes de que se le acerque y se va con Kota siguiéndole los talones. Su respiración es difícil y deambula perdido en el pequeño pueblo, limpiándose las lágrimas y haciendo oídos sordos a las preguntas y luego los lloriqueos de Kota.
El arco de la entrada este del fuerte se alza junto a los betas nómades que custodian las puertas. Ahí se apoya contra un árbol un rato largo, mientras mira a la gente pasar.
Kota se limpia las lágrimas, mientras seguía los pasos de Izuku entre el mar de gente y cuando se detiene pisa fuerte a su costado con los brazos cruzados, listo para gritarle por abandonarlo, pero cuando levanta el rostro Izuku mira fijamente al suelo mientras las lágrimas silenciosas caen por su rostro.
Ninguno sabe cuántas horas pasan antes de que Izuku le tome la mano para salir y caminar hacia el pequeño campo de verduras. Encuentra al mismo anciano del día anterior, pero está sentado sobre un tronco medio podrido mientras el mismo niño sigue cosechando.
– Buen día mi buen señor- saluda, mientras ruega que el hombre no note su vergüenza.
-Buen día - responde el anciano - ¿En qué le puedo ayudar?
- Estoy buscando trabajo, era campesino antes de todo esto, podría ayudarlo con su cosecha…no tiene que ser mucho…Y puedo limpiar su casa, y
-Si, supongo que puedes, pero a duras penas sobrevivía antes de ellos y apenas sobreviviré al invierno ahora que mi nieto tiene que vivir conmigo…Mataron a su padre y tú eres un omega joven…
- Necesito un trabajo…
- Lo siento mucho -dice el anciano dándole la espalda.
.
.
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“Solo fue el primer día” le dijo Nemuri por la noche cuando le pregunta como estuvo su día e Izuku comenzó a llorar.
- Es que allá un hombre
- No Izuku, se qué es duro cariño, pero es mejor si no dices nada. Digan lo que digan, la gente no se pondrá de tu lado – le advierte en un susurro cuando Chiyo mira en su dirección.
Izuku se muerde los labios, mientras la observa a los ojos y se da cuenta que tiene razón. Se supone que ya debería saber esas cosas, que ya tuvo un hijo por descuido y si lo acusa lo investigarán y todo se habrá acabado.
Entonces se convence de que es más fácil fingir que no paso, aunque el hombre se detenga a mirarlo fijamente cada vez que se encuentran en las calles.
Había creído que la gente lo ayudaría, porque eran sobrevivientes como él…Mas a nadie le importa, aunque saben exactamente de qué va su prueba. O eso dijo él. Los demás no habían mostrado el menor reconocimiento y niegan a emplearlo nada más cuando se enteran de que Kota es su hijo.
Ahora se esconde a la sombra de un árbol en el pueblo. Intuye que las matriarcas ya saben de su fracaso mientras siente las miradas llenas de suspicacia y desprecio. Le hacen pensar que incluso todos saben lo que paso en la tienda de telas. Pero si eso fuera cierto, ya le habrían quitado a Kota.
Tiene que pensar en algo que este a su favor, algo que haga bien y que la gente no pueda rebatir, nunca. Algo donde además pueda volverse absolutamente indispensable, donde no tenga tiempo de pensar en nada más que en trabajar.
Sus ojos lagrimean, pero se las limpia con furia, en su lugar vuelve esta vez al único lugar donde no ha preguntado, aunque ya intuye la respuesta.
Se toma un momento para ver su reflejo en una ventana, se peina el cabello para ordenar los rizos salvajes. Cuando comprueba que se ve exactamente como debe verse alguien confiable y respetable, con un gramo justo de salud en sus mejillas, camina por las calles del pueblo hasta que encuentra una avenida anegada de barro, con soldados salvajes deambulando, arrastrando bultos y paseando caballos. Pasa junto a ellos ignorando sus miradas galantes hasta que ingresa a los potreros.
En medio del campo, Inasa está dando órdenes mientras organiza a los peones. El recinto es enorme, con tres corrales y múltiples caballerizas donde guardan los caballos de los salvajes y algunos que pertenecieron a los soldados del castillo. La gente que está trabajando se detiene para mirar a Izuku y ante el gesto Inasa se da vuelta, encontrando al omega esmeralda.
- Buen día Izuku – saluda Inasa con una sonrisa amplia, mirando a Izuku de pies a cabeza, trae puesta la ropa que Masaru le dio durante su celo, una camisa anaranjada con un escote ligeramente abierto, que resalta el verde de sus ojos y un pantalón suelto en las caderas, pero ajustado en sus piernas.
- Buen día Inasa ¿Qué tal el trabajo? – le pregunta y el alfa se acicala con la pregunta.
- Tranquilo, aunque constante. Tengo que controlar a mis hombres ¿Caminamos?
- Oh, claro – le dice con timidez, bajando la vista de la misma forma que hacían las chicas betas solteras de su pueblo.
Y así de fácil Inasa comienza a hablar sobre su día, le habla de que está contento de haber logrado plena autonomía en las caballerizas y que, aunque no lo dice directamente, su padre está muy satisfecho y orgulloso con su trabajo.
Le cuenta que estuvo en las pruebas de campo de los otros omegas y que, si Izuku la hubiera tomado, ninguno de esos omegas se le hubiera comparado. Izuku se ríe ante el cumplido, o más bien tiene que reírse. La risa falsa adquiere un tono bajo, parecido a un arrullo melodioso, casi encantador. Los ojos de Inasa se desvían ante el sonido delicado, se quedan fijos en los labios de Izuku, pero su ánimo baja cuando nota la curva herida en la esquina de sus ojos.
“Omega triste” susurra su alfa interno y entonces recuerda los duraznos que guarda en su bolso.
- ¿Estos te gustan verdad?
- Gracias…
- ¿Y Kota? Pensé que estaban pegados como siameses.
- Ah, conseguí que alguien me ayudara un poco…Para buscar trabajo con calma, entonces pasé por aquí. - La sonrisa de Inasa cae un octava ante la mención del trabajo e Izuku casi se siente culpable por intentar embaucarlo, pero ya no le quedan muchas opciones, si no intenta todo, perderá o se caerá en la trampa tras 3 días de haber comenzado la prueba.
- Oh Izuku, supongo que ha sido difícil y yo mismo daría una mano con tal de ayudarte – le dice e Izuku piensa inmediatamente en como en realidad no daría una moneda por él…Entonces se prepara para mantener el rostro estoico ante la próxima negativa.
- Pero te voy a ayudar con algo- dice, e inevitablemente Izuku se tensa ante esas palabras, el recuerdo sucio de las manos pegajosas del hombre en la tienda de telas regresa estremeciéndolo…
- No vas a encontrar un trabajo fijo…en un tiempo- susurra inclinándose hacia su oído e Izuku siente asco- pero intenta con trabajos pequeños y desagradables…De unas horas…
- ¿Disculpa? – le dice, la mirada ennegrecida por la decepción y la ira. “Cuantas formas de llamarme puta…” piensa mientras sus manos se cierran en puños.
- La constancia es el secreto…Comienza lavando ropa, no te confiarán eso el primero día, pero si no dejas de ir, alguien, especialmente un nómada, te lo cederán porque odiamos el día de lavado…- le dice y cuando encuentra el rostro de Izuku el chico está sorprendido e incrédulo.
- ¿Qué?
- Bueno no es mucho – agrega Inasa e Izuku se ríe ahogadamente y luego fuerte.
En su desesperación, el ojiverde se da cuenta que en realidad tiene mucho tiempo para encontrar un trabajo estable, y que solo debe esperar a que la gente confíe en él y mientras tanto puede hacer lo mismo que los charlatanes de su pueblo, imponerse en una tarea cotidiana y fingir que son indispensables.
- ¿Dije algo gracioso? – pregunta Inasa preocupado por la risa extraña del peliverde e Izuku niega con la cabeza, apunto de llorar.
- Eres un buen alfa Inasa- y él hombre se sonroja aunque no entiende que le pasa a Izuku.
- Vuelve otro día…y te daré más información si se me ocurre otra cosa…
- Dalo por echo, muchas gracias.
Entonces siguen caminando en un grato silencio.
Al día siguiente Izuku toma el consejo de Inasa tras comprar una barra de jabón. Se presenta muy temprano en la plazoleta. Llena los barriles de agua y se sienta a esperar a que alguien llegue. Todos lo ignoran el primer día y el segundo, pero al tercer día un omega nómade se presenta con 3 canastos llenos de ropa sucia.
- Tengo una pila de mierda que hacer- le dice mientras deja los canastos frente Izuku- son 20 prendas, los de ese canasto son pañales sucios… ¿Quién diría que los cachorros cagan tanto?
Izuku se ríe recordando a Kota de bebé- Y tan apestosos
- ¡Dios! ¿Cómo lo hacen? – se ríe el omega- ¿Cuánto entonces?
- ¿3 monedas por todo?
- Te daré 6 …Dales más valor a tus manos. Y si es mucha mierda…- advierte antes de irse.
No le toma tanto tiempo terminar de limpiar todo e incluso se da cuenta que podría ofrecer servicios para remendar las prendas…Cuando está terminando de colgar el ultimo pañal, otro Nómada le entrega un canasto e Izuku se las ingenia para romper el forro de su capa y crear una separación que lo ayude a no confundir las prendas. Otra cosa más que sumar a la lista, junto a la aguja e hilo, papel, carboncillo y jabón.
El sol se oculta en el horizonte e Izuku vuelve temblando de frío, la ropa húmeda y los dedos arrugados de tanto lavar, pero tiene dinero para una noche con cena y media noche más en el hostal. Por el camino su piel se estremece con incomodidad cuando pasa por la tienda casi corriendo y la sensación lo acompaña hasta que logra llegar a las carpas.
- ¿Cómo te fue? – le dice Kota desde un catre. Tiene la cabeza colgando y los ojos muertos de aburrimiento. Izuku sonríe en cuanto lo ve y le guiña un ojo cuando Chiyo desaparece detrás de la mesa de trabajo. Entonces se acomoda en la cama y Kota se acuesta a su lado con la cabeza en su pecho.
- Oye estas mojado…
- Estaba lavando ropa…
- Pero tu odias lavar la ropa.
- No es verdad…- le dice haciéndole cosquillas, luego bosteza un rato y Kota lo ayuda a cambiarse de ropa, le entrega una camisa y se recuestan abrazándose hasta dormir bajo un velo gris. Kota no se lo dice, pero Izuku huele de forma diferente ahora, la menta se agria a ratos cuando murmura pesadillas.
Por la mañana, Chiyo vuelve a decir que Kota no puede quedarse e Izuku se lo lleva con él a la plazoleta. Otros nómades le pagan por lavar la ropa, Kota lo ayuda a recolectar el agua del pozo, pero cuando se moja Izuku lo obliga a sentarse al sol el resto del día mientras le habla de cada cosa que puede.
De pronto, un par de salvajes llegan con cajas de madera. Contienen frascos de algún tipo de conserva y unas garrafas llenas de un líquido con cascara de naranjas. Los salvajes se instalan junto al desagüe y abren las botellas para tirar su contenido e Izuku corre para detenerlos
- ¿Cuánto por esto?
- Es mierda, no se puede beber- le dice uno.
- Es que no es comida ni licor, aunque huele un poco como eso- le aclara Izuku revisando el contenido de las garrafas.
-Ah, bueno queríamos las botellas, pero supongo que será difícil botar esas cascaras de mierda por la boquilla…¿Una moneda?
-¡Hecho! – le dice Izuku e inmediatamente el otro sabe que cobro muy poco.
- Por cada garrafa
- Hecho.
- Mierda…
- ¿Eres imbécil? Las garrafas valen como el doble…Creo- dice su acompañante. Ninguno sabe cuánto valen porque el vidrio pesa mucho y se rompe fácil dentro de las carretas. Ellos usan riñones de cuero, botellas de calabaza y barrilles pequeños.
- ¿Y si se las devuelvo limpias cuando deje de usarlas?
- Bien – y se van abandonando las garrafas en el lavadero.
- Creo que igual nos timó- susurra uno.
- Son cascaras de naranja fermentadas… ¿Para qué iba a quererlas? Pura basura…
Pero no sólo eran cascaras de naranja fermentadas, sino jabón orgánico o Shampoo.
- Kota ven aquí
- ¡Estoy bien así!
- ¡Ven ahora!
Es de noche cuando Izuku entrega la última canasta con ropa, pero no le importa. Tiene dinero para el Hostal y la cena.
Kota va caminando de brazos cruzados, el pelo negro reluciente y limpio. Izuku lo empuja para que camine más rápido, pero no le hace caso, en protesta silenciosa por bañarlo a la intemperie y hacer que todos vieran sus cosas de alfa.
- A nadie le importa que estuvieras desnudo…-le dice Izuku riendo entre dientes.
- ¿Y porque no lo hiciste tú también?
- Porque yo soy tu mamá…- le dice mientras se detienen frente al hostal. Las ventanas están iluminadas y dentro la sala está vacía salvo por un hombre que está sentado al fondo dormitando con un vaso de licor, entonces entra al lugar.
- Buenas noches
- Oh-exclama la camarera detrás de un mesón- Buenas noches ¿En qué puedo ayudar? - le dice con el rostro parco.
- Quiero un cuarto para dormir…y dos platos de comida…
- No
Izuku la observa largamente, pero su mente se niega a entender esa simple palabra. No había tenido problemas en hablarle de sus cuartos antes y ahora…
- Tengo el dinero…
- Si, pero eres un omega…con una cría y mi esposo es joven. No te puedo recibir en mi casa.
Izuku da dos pasos al frente con una mano en el vientre y la ganas de vomitar amenazando en su garganta. – Necesito donde dormir con mi hijo y tu ofreces un servicio…
-Lo siento
- No hace mucho te quejaste de tener pocos clientes…No me verás aquí salvo por la noche porque estoy trabajando, limpiando ropa. Será un ingreso fijo para tu familia.
- Todavía es un no, lo siento- dice la chica con sus ojos húmedos. Entonces sale del mostrador y se planta frente a Izuku, espalda recta y el rostro firme, lista para echarlo por la puerta.
- Dame una noche, te pagare el doble – agrega mientras la desesperación se filtra en su voz.
-No
- ¿Puedo saber por qué?
- Ya te lo dije, mi esposo es joven y tu una omega bonita y fértil …No voy a correr el riesgo…
Izuku la mira directo a los ojos y se da cuenta que ella sabe lo que paso.
Entonces toma a Kota de la mano y se va caminando hacia la plaza central. Aturdido mira el cielo anegado de estrellas y sólo entonces se da cuenta que es de noche, la noche del séptimo día y ya no tiene un nido ni lo tendrá de nuevo si no se le ocurre algo para…todo el invierno…Mierda.
- ¿Vamos con Nemuri y la abuela ahora?
- No, no sé…Lo siento…-dice mientras las lágrimas nublan sus ojos- Esto es mi culpa…de nuevo…no debería pensar así…-murmura- …lo siento mucho…
- No estoy enojado… ¡llorar no arregla nada! – dice Kota preocupado cuando nota el olor agrio y doloroso en Izuku.
Izuku se ríe cuando lo oye hablar y se sienta contra la estatua del dios en medio de la plaza. – ¿Verdad que no? Parece que soy como mamá, papá sabría que hacer
- ¿También era una llorona?
- Peor. A veces era por las gallinas muertas de la cocina, las cebollas nuevas, las cebollas viejas…cuando la ropa me quedaba chica…Siempre lloraba y yo quiero llorar igual…-dice llevando ambas palmas a sus ojos mientras se sienta en el suelo.
Los sollozos ahogados resuenan por la plaza, pero las luces de las casas se apagan poco a poco. Kota mira a su alrededor asustado, no le gusta la oscuridad, pero tampoco le gusta que Izuku llore tanto y entonces acaricia los rizos suavemente hasta que su mamá se ríe bajo y levanta la vista. Izuku asiente en silencio y luego toma una larga de bocanada de aire para calmarse.
A su alrededor, la noche se hizo más oscura y la humedad de su ropa hiela y entumece sus manos, pronto el halito de sus respiraciones se nota a través del aire y entonces sabe que no pueden seguir ahí.
Si las casas no hubieran sido ocupadas se habría metido dentro, al menos para pasar esa noche. Una noche, es todo lo que necesitan por hoy y entonces toma la mano de su hijo. No tiene a donde ir, pero Izuku regresa por sus propios pies y se mete por un callejón oscuro. Una rata pasa corriendo entre sus piernas, pero no se detiene en cambio sale a otra calle, se mete entre otros edificios, talleres, y llega casi al final de los potreros.
Todos los caballos están atados, y ni un guardia a la vista. En silencio, se aprovecha de las sombras que hacen los depósitos de grano y herramientas situados en la orilla.
Se escabullen hacia una caseta para el depósito de madera, que está pegado a un granero, ahí empuja a un lado los pocos palos que encuentra dentro. Con las manos palpa las tablas de la muralla del granero y nota como se abren apenas unos centímetros.
Tal como había pensado en su caminata con Inasa, el pequeño depósito de leña lo pusieron justo contra una puerta auxiliar del granero, destinada para sacar elementos desde el fondo de la construcción, normalmente no tiene cerrojos o pestillos porque se cierran por dentro. Entonces aunque la empuja con más fuerza no se abre. Aún en medio de la oscuridad fuerza la vista, y encuentra una cuerda vieja que está haciendo de pestillo.
-Quédate aquí- le dice a Kota antes de escabullirse para buscar alguna herramienta que le sirva para abrir la puerta, pero solo encuentra una piedra plana y áspera.
Rápidamente regresa, rompe la cuerda tras un rato y la empuja con todo lo que tiene, para meterse dentro.
Inasa, le contó todo sobre el funcionamiento de las caballerizas, los potreros y el granero del fondo, en parte animado por las preguntas corteses de Izuku y porque al igual que todos los demás, no lo considera una amenaza. Y eso es lo que tiene que usar a su favor por esta noche, se quedarán aquí hasta que alguien note su presencia y luego aceptará el castigo que quieran darle…
Dentro, tienen que luchar con la montaña de paja para atravesarla, pero cuando lo hacen la oscuridad absoluta los recibe junto a los bufidos de dos caballos.
- ¿No nos meteremos en problemas por entrar aquí?
- Probablemente…pero Kota, ya no tenemos donde ir y nadie quiere ayudarnos. – dice y por el olor que desprende el niño, comprende que esta por llorar- Tu hermano mayor va a encontrar una manera…pero nos tomará un tiempo
Más Kota solloza y patea el suelo enojado, pero no con Izuku sino con la gente - ¿Por qué no podemos volver a casa? ¡Ellos no te quieren, y a mí tampoco…! entonces ¿Por qué no dejan que nos vayamos?
Izuku lo escucha llorar y lo deja desahogarse, luego se sienta contra un poste y hace que Kota se acomode entre sus piernas y se abrazan mientras lloran en silencio. La prueba fue una trampa, un castigo por rechazarlos para hacer que se aparee de forma pacífica como los demás, sin embargo, no puede rendirse. Kota no es como él y si deja que se vaya pensando que lo abandonó nunca lo perdonará como nunca ha perdonado a Inko.
– Kota, escúchame…ellos quieren que les de algo que no puedo darles…- le dice mientras intenta adivinar como explicar que lo atarán a un alfa y que seguramente se lo llevarán a otro lugar persiguiendo el verano. - Yo realmente no quiero dárselos Kota, pero si tú lo pides…
- No. No. La abuela Chiyo dijo que me llevarían lejos y que me enseñarían a pelear
- ¿Te dijo eso?
- No…se lo dijo a otro hombre, era uno de los que estaban ahí cuando te recuperaste…- le dice Kota, entonces se limpia las lágrimas furioso- ¡No quiero pelear!
- No, no, Kota escúchame, no tengo intenciones de dejar que te vayas lejos - le dice tomando sus manos con fuerza- ¿Recuerdas el cuento de la abuela? Sobre la madre que se convertía en pájaro para encontrar a su hijo perdido en la guerra…
- Sí
- Yo…Si algo sucede, si uno de los dos tuviera que irse…no importa a donde vayas te encontraré, como te encontré ese día en la cuna… - promete mientras lo abraza y mece para que deje de llorar. – Eres mío- susurra abrigándolo con su cuerpo
Entonces el calor poco a poco se concentra entre ellos y con ello hunde la nariz en el cabello de Kota tarareando el canto sin forma de la madre ave en la historia de su abuela.
- noirnoos tordo - susurra apretándolo fuerte contra su pecho…
- noirnoos tordo – repitió Kota entre sollozos - ¿Qué significaba?
- Nada…a veces decía otra cosa… ¿Te acuerdas cuando se le olvido que no le gustaban las castañas? Las recibió feliz y dijo
-Xie xie y cuando me caía, me apretaba la herida- recuerda el niño hipando- luego decía ¡Nanai! Dolía mucho cuando hacía eso.
- Sí, sí, una vez me lo hizo cuando me astillé la mano…- ríe Izuku con pena- trato de quitarme la astilla con una aguja grande ¡Diosa! – entonces solloza un poco más- Inventar palabras Kota…creo que el doctor dijo que era el siguiente paso de su enfermedad…
- ¿Y por qué al abuelo no le gustaba que contara historias?
- No sé…Los abuelos no nos decían muchas cosas y parece que esos cuentos estaban prohibidos…
Notas de Autora: He estado ocupada estos días, buscando trabajo, reformulando otros proyectos personales y estuve de cumpleaños pero fue un dia algo triste, así que puede que hayan algunos errores por ahí.
Ojalá lo disfruten.
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La única razón por la cual he evadido una realidad que no he querido superar, que fue la partida de mi ángel guardián, fue que en medio de la tormenta fría y nublada, apareció la luz de mis ojos de quién jamás me había enamorado y aún así caí hipnotizada como sí mi aire me faltara y me devolvió el aliento.
En medio del camino, su sonrisa fue clave para que mis ojos brillaran aún sin poder tocar un centímetro de su piel, era la luz de mi felicidad.
Esa luz, a quién me entregué, en cuerpo y alma como sí de un mañana no existiera, como si el hoy fuese eterno, y las horas se paralizaran.
Esa luz, que temo a cuando me deje sola, de oscuridad me llenara, de vacíos en mi estómago y tristeza andara.
Esa luz, de cabello rizado, ojos cafés y piel tigreña, me enloqueció hasta de cordura perder y miedos a temer.
Esa luz, que jamás desearía perder, solo quisiera sostener una de sus manos al caminar, sentir su piel eternamente, y cuidar de sus sentimientos.
Todo porque mi luz, me devolvió la felicidad. Y es quien si se va, en noches frías me quedaría.
La luz de mis ojos, luz que sin tí, me perdería porque de tí, necesito para ser feliz y entregar todo el cariño que por tí siento.
Emz.
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RECUERDOS DE MI INFANCIA
por ROMINA
Recuerdo mi infancia cuando tenía cuatro años y nos cambiamos a la comuna de Maipú, mis padres mi hermana mayor y yo.
En esa época solo trabajaba mi papá, mi mamá nos cuidaba, nos llevaba al colegio y nos iba a buscar. Con mi hermana jugábamos a las tacitas de té con plantas que habían en casa, también a las muñecas, un día se nos ocurrió tomar plumones de colores y pintarlas todas cara y cuerpo, mi mamá nos pilló nos retó y nos golpeó por la maldad que habíamos hecho, en las tardes cortaban la luz por el toque de queda a mi edad no entendía lo que era eso sólo me interesaba jugar, mi mamá sacaba un radio a pilas que había en ese entonces y ella sintonizaba la radio minería donde informaban todo lo que pasaba y daban canciones, Pimpinela, Los Pecos, Jose Luis Perales, Rafaela Carra y muchos más. Yo iba a la cocina tomaba el cucharón de madera grande y jugábamos a, si se la sabe cante, para entretenernos y a la espera que llegara mi padre de su trabajo, a veces llegaba tarde cuando ya estábamos durmiendo o no llegaba.
Para las fiesta de navidades o año nuevo siempre bajaban un cuadro de un niño crespo ojos grandes azules como el cielo y pelo rizado rubio, preguntó ¿quién era? Y mis padres con su dolor me explican que era mi hermano Gonzalo que había fallecido de muerte súbita era mi hermano mayor. Yo había nacido al año y medio después de fallecimiento
Orden de hermanos mi hermana, hermano que falleció de ocho meses en diciembre de 1976, y yo nací en el verano de 1978. Explico estas fechas porque es el puzzle para armar mi vida y tener empatía con mis padres, entenderlos y ser relevantes para ellos.
Nos matricularon con mi hermana en un colegio que nos quedaba muy cerca de nuestra casa, el colegio del cerro. Yo era tan despistada que perdía chalecos, se me quedaba la mochila en la casa o en el colegio obviamente que me pegaban y me hablaba de malas formas. Cuando llegábamos de colegio en las tardes veíamos Candy a escondidas, porque a mi mamá no le gustaba que viéramos Pipiripao, donde daban dibujos animados, ella no entendía que era divertido nos apagaba la televisión nos retaba y nos pegaba y nos amenazaba, y yo como era porfiada le bajaba el volumen a la tele y la encendía nuevamente y de nuevo me pillaba, y me pegaban tampoco salíamos a la calle y tener amigos era el mismo patrón de mi abuela materna ella tampoco nos dejaba salir a jugar era estricta cuando la íbamos a visitar yo miraba por la ventana como los otros niños jugaban yo solo quería salir a jugar y compartir con niños.
Mi padre era mi salvación con él me llevaba mucho mejor, parece que a él no le gustaba estar mucho en casa y siempre salía y yo iba con él a todos lados, al matadero a comprar carne, a las lecherías que había en Maipú, cuando salíamos me tomaba la mano yo me sentía segura, lo acompañaba a las cantinas donde estaban sus amistades todos hombres donde jugaban dominó, brisca y cacho. Todos tomaban alcohol yo era la única que tomaba bebida y tenía que esperar a que terminaran de jugar para irnos yo me aburría pero no podía reclamar. Era, como su guardaespaldas, lo tenía que cuidar para volver a nuestra casa. Mi papá nunca cambió sus hábitos, llegaba borracho muchas veces y también desaparecía días y él no veía el daño que causaba su ausencia. Yo lo veía como mi héroe, era grande alto fuerte, siempre lo vi pelo con blanco y no era viejo era por falta de pigmentación en su cabello.
Nunca me gusto el colegio solo iba a correr y a jugar llegaba con las rodillas rotas de caídas y madre me pegaba y me retaba y por las malas notas porque para mi lo ultimo era estudiar y no tenía concentración en el colegio. Después que nació mi hermana menor yo tenía seis años, mi padre se volvió más rebelde, celopata y alcohólico y con problemas económicos.
Mi cuerpo sólo guardaba sus malos tratos y golpes por parte de mi madre.
En las vacaciones nos enviaban al Lago Rapel nos íbamos con mis tías, ellas nos cuidaban también iban mis primos y tíos, nunca fueron mis padres con nosotras yo creo que era por dinero o por celos
La dueña de la casa de vacaciones era la hermanastra de mi abuela materna, mis tíos sembraban todas las frutas y verduras durante el invierno, para que en el verano se pudiera cosechar y comer. Era muy divertido, en la mañana muy temprano mi tía ordeñaba una vaca con su ternero al lado, de ahí mismo tomamos leche, era otra vida había baño de cajón no había luz y se sacaba agua de una noria era tan profundo el pozo que se sacaba con un balde y una cuerda que medía más de cuatro metros de largo, esas vacaciones fueron las más maravillosas, era la magia de la libertad el contacto con la naturaleza eran unas vacaciones sin lujos todo rustico.
De vuelta a Santiago era otra la realidad, mi madre siempre con sus caras largas, ella nunca descansaba siempre haciendo cosas en la casa no podía estar tranquila y todo eso lo guardas en tu memoria y células. Por eso para mi el cuerpo y la mente es la segunda maravilla del mundo, donde el inconsciente guarda todo lo vivido de tu niñez y adolescencia formando una protección o coraza, dándole protagonismo al ego, las inseguridades, celos apegos innecesarios, en mi faceta joven adulta creando prototipos de hombres o personas para no ser dañada y resultaba todo lo contrario, me desilusionaron porque no era lo que yo me había imaginado. Lo hice con mis parejas que tuve, la última el sabia donde mas me dolía, aumentando mi ira y toda mi rabia acomulada por lo nombrado en la descripción de más arriba, muchas veces me preguntaba porque esas reacción que sólo me hacía daño a mi ser. Investigando averigue que fue una armadura impuesta por los demás, todo el daño que me hicieron de niña y copiando malos patrones.
Soy libre respiro hondo, me miro al espejo y puedo decir con valentía empecemos de cero.
Me pongo en los zapatos de mis padres dos jóvenes siguiendo los mismos o peores patrones antiguos de sus padres, ambos con carencias y miedos queriendo formar una familia. Con un dolor en sus entrañas y reflejado en su semblante por frustraciones no sanadas.
Estoy agradecida por sus enseñanzas, sus valores y el amor que me mostraron, los amo y no les tengo rencor.
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Contigo hasta el fin del mundo Epílogo
Capítulo 17
No sé cuánto tiempo estuve muerta. Bueno, no en serio. Pero era como si lo estuviera. No sentía nada, no me apetecía hacer nada. Vivía bajo la vigilancia y cuidados de mis padres porque no conseguía cuidar de mí misma. Controlaron incluso mis medicinas porque tenían miedo de que me las tomase todas.
Hoy en día, pienso que hicieron lo correcto.
El día en que empecé a ser yo misma, fue después de tres años. Mi amiga Lian vino a casa junto con su marido y su niña. Me trajeron un regalo. Ese regalo fue un pequeño conejo blanco con manchas negras. Ella sabía que era mi animal favorito y que tener alguien para cuidar me vendría bien para poder tener fuerzas. Henry se convirtió en mi niño consentido desde aquél día. Al año siguiente, conocí a un chico. Me costó un poco abrirme a él, pero lo conseguí. El problema era que por mucho que estuviera con él, seguía pensando en Jake. Ya estaba mejor, pero no podía olvidarlo. Creo que no se puede olvidar a un hombre como el. Y ese era el problema en nuestra relación: Que mientras estaba con mi novio, pensaba en otro. Creí incluso que si nos casábamos, centrarme en algo importante para los dos, podría no pensar en Jake.
Que tonta fui.
Mi matrimonio duró un año. Fui totalmente sincera con él, que no podía dejar de pensar en otro hombre que hubo en mi vida cuando estábamos juntos. Le pedí el divorcio sin ninguna condición, no parte del dinero, no quería nada, tan solo que él fuera feliz con otra persona, porque conmigo no lo iba a ser. Él no quería divorciarse porque pensaba que mis sentimientos tenían solución si seguíamos juntos, pero no podía seguir haciéndole daño.
Ya han pasado ocho años desde que Jake murió y aún sigo pensando en él. Sus hermanas también sufren porque nunca llegaron a conocerle en persona. Al principio Lilly me echó la culpa, pero porque necesitaba echar su rabia en alguien, dado que John Fusch estaba muerto.
Arreglo el rincón de Henry mientras él está corriendo y saltando por la casa. Creo que le cuido mejor que a mí misma. Llaman a la puerta de mi piso y aviso diciendo que voy, dejándolo todo bien colocado. Al abrir la puerta, me encuentro con un adolescente con el cabello rubio y rizado, mirándome con unos ojos azules grandes. —¿Sí? —pregunto con curiosidad— ¿Qué quieres? El chico me sorprende abrazándome y yo me quedo helada en el sitio. —O-oye, ¿Estás bien? —Sí, perdona —puedo percibir en su voz que está aún con el cambio de voz— ¿No te acuerdas de mí? Le miro detenidamente, examinándolo. Hago un sonido de sorpresa, no creyendo que sea él. —¿Jack? —le pregunto y asiente— ¡Pero- ¿Qué haces aquí? ¿Cómo- —trato de calmarme al verle. El pequeño angelito había crecido. Suelta una risa y miro a su alrededor— ¿Has venido solo? ¿Y tus padres? Porque me dijeron años después que te adoptaron. —Mi padre está esperando en una cafetería, me ha traído él —responde ajustándose la mochila—, tenía ganas de verte, Angel. Una oleada de frío recorre mi cuerpo al escuchar ese nombre. Le dedico mi mejor sonrisa, no queriendo hundirme. —Me puedes llamar Macie —respondo despacio—, ya sabes que ese es mi nombre. —Ya, perdona —se rasca la nuca incómodo. —¿Quieres pasar? Porque no creo que hayas venido aquí solo para saludar. —No, he venido por algo importante. Me echó a un lado y entra en el piso. Nos vamos al salón y cojo a Henry, dejándolo en mi regazo, acariciándolo. Estoy nerviosa por lo que pueda decir. —¿Y te va bien los estudios? ¿Tus padres adoptivos te cuidan bien? —Sí, los estudios me van bien y sobre mis padres —suspira y sonríe—, al principio les di mucho dolor de cabeza porque quería volver contigo y con Jake, no hacía más que decir vuestros nombres. Me muerdo el interior de la mejilla, incómoda. —Sabes que Jake… —pronuncio con dolor. No me atrevo a decir la palabra ni a pensarla. Ya no puedo —Es por eso que estoy aquí —se saca la mochila y abre la cremallera. Saca un libro de programación y me lo tiende en la mano—. Me llegó esto hace unos días, pero yo no lo he pedido —abro el libro y comienzo a leerlo. Es un libro normal, no encuentro nada extraño—. Es entonces que he estado buscándote, para poder darte esto —saca de su bolsillo un número de teléfono— he hablado con el tío- —¿Sabes que no deberías hablar con desconocidos por teléfono? —le pregunto arqueando una ceja. —Lo sé, pero pensé que debía de ser él —agacha la cabeza con tristeza—, aunque estuviera muerto, tenía una pequeña esperanza de que fuera Jake… —¿Y quién era? —pregunto continuando leyendo el libro. Sonrío al recordar a Jack en el regazo de Jake, enseñándolo a hackear a un nivel bajo. —Me dijo que era un amigo de Jake y que quería hablar contigo —le miro confusa y él se encoge de hombros—, le dije que por qué no fue directamente a hablar contigo, pero sus palabras fueron que tenía que ser yo. Supongo que para que nos reencontrásemos. Rápidamente escribo en número en la zona de añadir contacto y al poco tiempo me apareció un chat. En él en nombre de Henry apareció. Me hizo mirar a mí conejo algo confusa. Era muy raro que se llamara como mi pequeño. ----------------------------------------------------------------------------------------
Macie Hola? Me han dicho que quieres hablar conmigo… Que eres amigo de Jake Pero si nos estás engañando, voy a denunciarte por acoso
-----Henry se ha conectado-----
Henry No! 😨 No os engaño! Soy amigo de Jake!
Macie Querrás decir ‘era’
Henry Sí, eso Quería que nos reuniésemos
Macie Por qué?
Henry Bueno Eras su novia Y me gustaría conocerte
Macie No lo sé… No estoy segura que sea buena idea
Henry Por favor Tan solo quiero conocer a alguien que fue cercana a él Hace años que no le veo y necesito hablar con alguien Al menos, para recordar buenos tiempos ----------------------------------------------------------------------------------------
Me muerdo el labio, un poco confusa. No sé si aceptar. Aunque no había superado a Jake, al menos me iba bien en la vida, sin sentir esas ganas de morirme como tenía al principio. Suspiro y regreso a escribir. ----------------------------------------------------------------------------------------
Macie De acuerdo Entonces, dime dónde vernos e iré
Henry Genial!! 😆 [Link] Te dejo la dirección de cómo llegar a mi casa Estaré esperando Ah! Pero si no estoy en casa, hay una llave de repuesto oculta en un hueco del marco de la puerta El truco es presionar un falso tornillo en el lateral izquierdo 😉
Macie Vale Pues… Nos vemos Henry
Henry Nos vemos pronto Macie!
-----Henry se ha desconectado----- ----------------------------------------------------------------------------------------
Dejo el móvil en la mesita de café y ve a Jack esperando a mí respuesta. —¿Qué ha dicho? —pregunta impaciente. —Quiere que nos veamos ahora. —¿Vas a ir sola? Vuelvo a coger el móvil nerviosa y miro la dirección. Está en otra ciudad. No, espera, reconozco el nombre, yo he estado allí. Es el primer lugar donde me oculté con Jake. El corazón empieza a latirme deprisa. No podía ser una simple coincidencia que su amigo viva allí, quizás se lo contó ¿A lo mejor Jake quiso que nos conociéramos? Y lo preparó todo para que años después, Henry se pusiera en contacto conmigo en el caso de que él siguiera vivo. —Tengo que ir —contesto con un suspiro—, quiero conocer al amigo de Jake, quiero conocer su pasado antes de huir tantos años. Me levanto del sofá y junto con Henry, voy en busca de su transportín. No puede quedarse solo, tengo que llevárselo a mis padres. —¿Quieres que te llevemos? —me pregunta Jack, ansioso por lo que está pasando. —Bueno, no me ha dicho que no puedas venir —contesto cerrando la puertecita a mí pequeño—. Vale, que nos lleve tu padre, pero antes déjame hablar con él, quiero comprobar si dice la verdad. —¡Por supuesto! ¡Voy a contárselo! Sale corriendo de mi piso como si fuera su casa. Suelto una risa viendo cómo se marcha. Seguramente antes me enfadaría, pero creo que con los años he aprendido a ser más amable con los niños. Y que él es alguien a quien aceptó tras estar conviviendo un tiempo.
Cuando llego a casa de mis padres y les explico lo que ha sucedido, me miran preocupados. Lo entiendo, yo también tengo miedo de lo que pueda suceder. —¿Estás seguramente de querer ir? —me pregunta mi madre, mirándome un poco temerosa— Después de todo lo que has sufrido, no sé si es buena idea de que vayas. —Lo sé, pero tengo que hacerlo —sacona Henry del transportín y lo acaricio antes de dejarlo en el suelo—, necesito conocerle. —¿Vas a ir sola? —mi padre se cruza de brazos, arqueando una ceja. —No, voy con un amigo y su hijo —trago saliva y al final confieso—. Es Jack, es quien ha venido a verme. Se miran sorprendidos y un poco sin habla. Les conté todo de Jack y cómo fue nuestros días con él. A mi madre le sorprendió bastante cuando me escuchó que estaba cuidando de un niño que no era parte de mi familia. Mi padre simplemente se rio de mí. Para él fue como si el karma me lo hubiera devuelto. —Bueno, ya me voy —sonrío nerviosa—, desearme suerte. —Mucha suerte, Mac —mi padre me abraza con fuerza. Luego mi madre también me abraza, junto con un beso en la mejilla. —Espero que te guste lo que oigas de él. —Seguro que sí —asiento con una sonrisa. Me despido de nuevo y salgo de la casa. Estoy nerviosa.
Durante el camino, he querido hablar con el padre de Jack. Quería saber qué tipo de persona era y no me decepcionó. Se veía que era un buen hombre. Su mujer estaba trabajando. Se suponía que era su día libre, pero su jefa la obligó a ir. La compadezco. —Jack nos contó —ay Dios… que no le haya dicho que al principio no me gustaba tenerlo con nosotros— que os llamaba a Jake y a ti papá y mamá. —¡Oh! Sí, bueno... —me aclaro la garganta, recordando aquellos momentos— Él necesitaba unas figuras paternales así que… —Estoy seguro que serías una gran madre. <<Déjame que me lo piense, aún no sé ni cambiar un pañal del bebé de Stephan y Jessy.>> —Sí, eran los mejores, nunca me dejaron sin nada que no necesitase —dice Jack y se gira a mirarme con una sonrisa. Se la devuelvo feliz de escucharle. Saca su móvil y veo que tiene colgado el pequeño muñeco que tenía de pequeño. Lo ha conservado todos estos años. Pensé que iba a ser un día triste con su llegada, pero solo me trae buenos recuerdos.
Llegamos a los pisos y salgo del coche. Antes de subir, me giro para avisarles. —Te enviaré un mensaje si necesito ayuda —aviso al hombre, cuyo nombre ahora sabía que era Edmund. —Estaré ahí en un segundo —responde asintiendo. —Y a ti te avisaré si todo sale bien —le digo a Jack. —Esperemos que sí —contesta nervioso. Le revuelvo el pelo y por fin me alejo del coche.
Subo al edificio llegando al piso indicado. Me lo había enviado durante el viaje en el coche. Se le había olvidado y yo por los nervios también. Llamo a la puerta y espero. Al no abrir, supongo que no debe de estar. Busco ese tortillo falso y un pequeño cajón se abre. Dentro hay exactamente una llave. Abro la puerta y nada más entrar, tres gatos vienen corriendo hacia mí. Uno era completamente gris, otro gris con rayas negras y el otro también gris pero con la cara, el estómago y las patas blancas. —Hola —digo mientras me agacho, acariciándolos. Me fijo en sus collares y leo sus nombres: Ludo, Jen y Gizmo. Los nombres eran de criaturas de fantasía de películas. A Henry le debe gustar. Me incorporo y me pongo a observar el piso. Ahora parece más pequeño con más muebles de lo que antes había. Espero jugando con los gatos. Son bastante cariñosos. Escucho por fin la puerta abrirse. Por fin. —He usado la llave que- —paro de hablar en cuanto le veo. No voy a negar de que está mayor, porque yo también lo estoy, pero al verle, todo en mi interior se revoluciona. Mis lágrimas salen solas cuando veo a Jake. Aunque tuviera una quemadura en la cara y el cuello, que llevase un parche en el ojo, quizás por la herida, no quitaba que yo me siguiera viendo como el hombre más atractivo del universo. —¿Qué haces- —Jake, que se había quedado mirándome asustado, deja de hablar en cuanto yo me acerco a él de un salto. Me atrapa dejando las bolsas de la compra en el suelo y yo me beso. No puedo parar de reír y llorar, de acariciar su cabello, de quererme de nuevo siendo mío. Cuando me separo para coger aire, bajo de sus brazos y le acaricio con cuidado la cara. —¡Jake! —exclamo llena de felicidad— ¡Estás vivo! ¡Estás vivo! Me mira aún congelado a pesar de que unos segundos después me ha besado con pasión. Lleva su mano a mi cara también y me acaricia despacio. —Espera ¿No estoy soñando? —pregunta sorprendido— ¿de verdad estás aquí? —Sí —asiento y vuelvo a besarle—, estoy aquí de verdad y tú… Jake… ¡Me alegro tanto de que estés vivo! Le abrazo y él se queda con los brazos abiertos, sin saber qué hacer. —¿No… ¿No te doy asco? —me pregunta confuso. —¿Por qué me preguntas eso? —le miro a la cara, observando todo con detenimiento. Sus quemaduras tienen años y es cuando noto por el tacto de su mano que está igual. Giro la cara y la beso. Después vuelvo a mirarle. —Eres el mismo hombre atractivo del que me enamoré. Es en este momento que le veo derrumbarse.
Jake llora y se coloca de rodillas, abrazándome con fuerza. Acaricio con cariño su cabello negro, ahora más corto. —Te he echado tanto de menos, Macie —dice entre sollozos—. No sabes cuánto. Pero tenía miedo de que te diera asco o repulsión si me vieras, no quería hacerte más daño. Perdóname. Sonrío con cariño continuando acariciando su cabello. Jake se levanta y suelta una pequeña risa. —Pero… estás aquí… eres tú… —Jake, me enamoraste por cómo eres, no tenías por qué ocultarte de mí —digo un poco dolida, pero me comprendo. Estoy segura de que no tuvo el apoyo que necesitaba en los días que estuvo en el hospital como para pensar de esa forma—. Nunca me dijeron que estuvieras vivo, me confirmaron que estabas muerto. —Fingí que el accidente me hizo perder la memoria —se encoge de hombros, incómodo—, no me gustaba hacerlo, pero no tenía otra opción, si quería que me dejasen tranquilo —pasa su mano por mi cabello, jugando con un mechón de cabello—. Después, busqué ayuda, recuperé mi antiguo trabajo, pero… No me… atrevía volver a buscarte. Pensé que Andrew ya estaría contigo. —¿Andrew? No le volví a ver tras el accidente. —Ya veo… —veo que agacha la cara avergonzado. —¿Él te ha dicho algo? Niega con la cabeza. —No, tan solo pensé qué… que como se mostró interesado como dijiste- Coloco un dedo en sus labios para hacerlo callar y le abrazo. —Nunca saliste de mi cabeza, siempre estuviste presente en cada minuto, segundo, hora, día, mes, años —alzo la vista y le sonrío—, incluso intenté pasar página, pero no pude, eres irremplazable Jake, sin ti no tengo una vida. Veo cómo me mira. Aún puedo ver el amor que me tiene. Me besa más pasionalmente, llevando sus manos a mí camisa. —Espera —le detengo nerviosa. —Claro yo… —se separa un poco, con tristeza— supongo que no estás lista por… —No, es que Jack está esperando abajo. Parpadea sorprendido más todavía. Suelto una risa, feliz. —No creo que quiera verme de este modo… —Jake, todo el mundo que te quiere y te aprecia querría verte de cualquier manera —cojo sus manos y las acaricio con cariño. Mi sonrisa es tan amplia y llena de felicidad todavía de verle vivo—, no importa cómo luzcas ahora, lo importante es que estás vivo y… quizás ahora sienta algo por los piratas. Le veo poner el ojo en blanco y suelto una risita. —Es imposible negarlo —dice con voz suave—, sigues siendo mi ángel. Me estremezco al escuchar ese apodo cariñoso. Deseaba volver a escucharlo. —Vamos a ver a Jack —me ofrece la mano y la acepto. Al salir del piso, entonces me acuerdo. Saco la llave y se la muestro. —Tu amigo Henry me dijo dónde encontrar la llave de repuesto —le digo con una sonrisa. Jake lo mira y cierra mi mano junto con la llave. Y me sonríe. Una sonrisa que echaba de menos. —Quédatela, la necesitarás más que yo. No puedo describir la sensación que tuve cuando me lo dijo. La ola de calor después de tantos años apagada regresó muy intensa. Me agarré de su brazo y juntos bajamos las escaleras. —¿Sigue en pie nuestro plan de casarnos? —pregunto a modo broma. Pero si respuesta me sorprende. —Si quieres hacerlo, podemos ir ahora mismo a un juzgado. No puedo evitar soltar la risa más tonta de enamorada que podía soltar.
Pero lo reconozco: No hay otro hombre en este mundo con el que quiera estar para siempre unida.
Con Jake.
~FIN~
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Hijos del este
El libro perdido
Advertencia: contenido sensible, en AO3 puse todas las etiquetas para eso, pero bueno lean bajo su propio criterio.
Capítulo 15: Gorrión azul
Ese día Chiyo los despierta para advertirles que tienen mucho trabajo y que no pueden cuidar del niño. Pero no le molesta en cambio le pide disculpas por molestarla tanto, luego se va hacia el pueblo para comenzar a buscar trabajo.
El arco situado encima de la entrada de la plaza principal, marca el comienzo de esta carrera. Toda la plaza está ocupada por los mismos vendedores que vio ayer, pero esta vez se va directo a la posada.
- Hola buenos días- saluda cordialmente a la posadera y la chica se anima cuando lo reconoce.
- Buen día, ¿En qué puedo ayudarte?
- Yo estoy buscando trabajo.
- Oh vaya…La verdad es que no tenemos mucho movimiento así que por el momento no estamos contratando a nadie, pero es temprano, ve con la costurera los nómades le han pedido varios trabajos últimamente, ahora que aprendió a cocer el tipo de ropa que les gusta. – le dice tras un momento de silencio reflexivo.
Sin embargo, aunque se ofrece para limpiar o ayudar con las costuras más difíciles como los ojales, lo rechazan y despiden con la misma excusa que la chica del hostal. Luego pasa por cada puesto de los artesanos, pero lo despiden tan pronto reparan en el niño que lo acompaña.
Al salir a la calle del último local, Izuku divisa a un hombre robusto y cabello rizado frente a una de las casas que creyó abandonadas. Está descargando una mula con telas y enseres. Izuku se presenta y el hombre lo mira de reojo. Pero, aunque Izuku no lo conoce, el hombre le confiesa que ya sabe quién es.
- Están siendo corteses- dice mientras se pasa un paño por el cuello sudado- todos saben aquí quién eres…Pero yo tengo una tarea para ti arriba…deja que el niño se quede en el patio jugando con mi perro - dice el hombre, los ojos apagados mientras guarda el pañuelo. El peliverde lo sigue, empujando el miedo de entrar a una casa con un desconocido, porque no puede darse el lujo de rechazar ningún tipo de trabajo.
Dentro la estancia tiene muebles especiales para exhibir telas, algunas ya están acomodadas en base a los colores de betas, omegas y alfas. Hay canastas con cuerdas, carretes de hilo en los tonos del otoño y mostrarios con botones de madera, hueso y metal. Son demasiadas cosas para alguien que recién se está recuperando.
- Rendición honrosa – dice el hombre, como si adivinara sus pensamientos – yo estaba recogiendo cosas al norte cuando todo esto paso. Pero ellos pasaron por el pueblo y dieron a elegir, un tributo o la vida. Entregamos a tres de ustedes y un poco de comida. No les interesaba nada más…
- Y ahora el comercio regresa
- La vida continúa omega, sólo les interesa una cosa y uno agradece estar vivo, comer, beber o disfrutar las pequeñas cosas de la vida– susurra mientras le muestra el camino a Izuku.
La escalera del segundo piso es pequeña y empinada, el hombre advierte que tenga cuidado con los escalones sueltos. Izuku asiente mientras huele el olor a polvo y humedad. Hay otra cosa en el aire, pero no tiene idea de que es. El segundo piso es solo un pasillo con dos puertas, uno de ellos es un cuarto con un escritorio de madera sencillo y una cama sin arreglar. Tras de él, el hombre se desabrocha los pantalones
– Me gusta el acto de puta tímida – dice relamiéndose los labios cuando Izuku retrocede.
Kota empuja al perro que salta y lo huele por todas partes. Se ríe y se esconde detrás de la carreta, jadeando por aire luego de correr tan rápido. El animal trota hacia él y ladra juguetonamente. El niño se ríe y le acaricia el lomo, haciendo que el perro agite al acola y tenga un espasmo en una pata.
De pronto la puerta de la casa chasquea con fuerza y cuando se asoma Izuku va corriendo, la camisa fuera del pantalón, chocando con varias personas y se va sin escucharlo.
Contra una esquina Izuku vomita la única comida del día y luego se esconde entre el espacio de dos casas para arreglarse la ropa al tiempo que se estremece de asco.
- ¿Mamá?
Los ojos de Izuku se abren y cierran con fuerza. Se muerde los labios, incapaz de contener el vuelco en su estómago. Cuando el niño se le acerca, retrocede. Los ojos del niño se llenan de preocupación porque nunca vio esa expresión herida en el rostro de Izuku. Nunca lo había rechazado así.
Izuku pasa por su lado, confundido y luego desesperado por llegar al lavadero que está vacío, salvo por un tendedero con ropa de colores. Entonces recoge un balde con agua, pero esta algo turbia… se resigna a mojarse la cara, el cuello y parte del pecho.
- Pensaba que los dagobenses no se bañaban en público…-dijo una chica de cabello castaño y corto. Esta era una alfa nómada, su sonrisa cayendo cuando nota la expresión alterada en Izuku.
Midoriya la esquiva antes de que se le acerque y se va con Kota siguiéndole los talones. Su respiración es difícil y deambula perdido en el pequeño pueblo, limpiándose las lágrimas y haciendo oídos sordos a las preguntas y luego los lloriqueos de Kota.
El arco de la entrada este del fuerte se alza junto a los betas nómades que custodian las puertas. Ahí se apoya contra un árbol un rato largo, mientras mira a la gente pasar.
Kota se limpia las lágrimas, mientras seguía los pasos de Izuku entre el mar de gente y cuando se detiene pisa fuerte a su costado con los brazos cruzados, listo para gritarle por abandonarlo, pero cuando levanta el rostro Izuku mira fijamente al suelo mientras las lágrimas silenciosas caen por su rostro.
Ninguno sabe cuántas horas pasan antes de que Izuku le tome la mano para salir y caminar hacia el pequeño campo de verduras. Encuentra al mismo anciano del día anterior, pero está sentado sobre un tronco medio podrido mientras el mismo niño sigue cosechando.
– Buen día mi buen señor- saluda, mientras ruega que el hombre no note su vergüenza.
-Buen día - responde el anciano - ¿En qué le puedo ayudar?
- Estoy buscando trabajo, era campesino antes de todo esto, podría ayudarlo con su cosecha…no tiene que ser mucho…Y puedo limpiar su casa, y
-Si, supongo que puedes, pero a duras penas sobrevivía antes de ellos y apenas sobreviviré al invierno ahora que mi nieto tiene que vivir conmigo…Mataron a su padre y tú eres un omega joven…
- Necesito un trabajo…
- Lo siento mucho -dice el anciano dándole la espalda.
.
.
.
“Solo fue el primer día” le dijo Nemuri por la noche cuando le pregunta como estuvo su día e Izuku comenzó a llorar.
- Es que allá un hombre
- No Izuku, se qué es duro pequeño, pero es mejor si no dices nada. Digan lo que digan ellos, la gente no se pondrá de tu lado – le advierte en un susurro cuando Chiyo mira en su dirección.
Izuku se muerde los labios, mientras la observa a los ojos y se da cuenta que tiene razón. Se supone que ya debería saber esas cosas, que ya tuvo un hijo por descuido y si lo acusa lo investigarán y todo se habrá acabado. Entonces se convence de que es más fácil fingir que no paso, aunque el hombre se detenga a mirarlo fijamente cada vez que se encuentran en las calles.
Había creído que la gente lo ayudaría, porque eran sobrevivientes como él…Mas a nadie le importa, aunque saben exactamente de qué va su prueba. O eso dijo él. Los demás no habían mostrado el menor reconocimiento y niegan a emplearlo nada más cuando se enteran de que Kota es su hijo.
Ahora se esconde a la sombra de un árbol en el pueblo. Intuye que las matriarcas ya saben de su fracaso mientras siente las miradas llenas de suspicacia y desprecio. Le hacen pensar que incluso todos saben lo que paso en la tienda de telas. Pero si eso fuera cierto, ya le habrían quitado a Kota.
Tiene que pensar en algo que este a su favor, algo que haga bien y que la gente no pueda rebatir, nunca. Algo donde además pueda volverse absolutamente indispensable, donde no tenga tiempo de pensar en nada más que en trabajar.
Sus ojos lagrimean, pero se las limpia con furia, en su lugar vuelve esta vez al único lugar donde no ha preguntado, aunque ya intuye la respuesta.
Se toma un momento para ver su reflejo en una ventana, se peina el cabello para ordenar los rizos salvajes. Cuando comprueba que se ve exactamente como debe verse alguien confiable y respetable, con un gramo justo de salud en sus mejillas, camina por las calles del pueblo hasta que encuentra una avenida anegada de barro, con soldados salvajes deambulando, arrastrando bultos y paseando caballos. Pasa junto a ellos ignorando sus miradas galantes hasta que ingresa a los potreros.
En medio del campo, Inasa está dando órdenes mientras organiza a los peones. El recinto es enorme, con tres corrales y múltiples caballerizas donde guardan los caballos de los salvajes y algunos que pertenecieron a los soldados del castillo. La gente que está trabajando se detiene para mirar a Izuku y ante el gesto Inasa se da vuelta, encontrando al omega esmeralda.
- Buen día Izuku – saluda Inasa con una sonrisa amplia, mirando a Izuku de pies a cabeza, trae puesta la ropa que Masaru le dio durante su celo, una camisa anaranjada con un escote ligeramente abierto, que resalta el verde de sus ojos y un pantalón suelto en las caderas, pero ajustado en sus piernas.
- Buen día Inasa ¿Qué tal el trabajo? – le pregunta y el alfa se acicala con la pregunta.
- Tranquilo, aunque constante. Tengo que controlar a mis hombres ¿Caminamos?
- Oh, claro – le dice con timidez, bajando la vista de la misma forma que hacían las chicas betas solteras de su pueblo.
Y así de fácil Inasa comienza a hablar sobre su día, le habla de que está contento de haber logrado plena autonomía en las caballerizas y que, aunque no lo dice directamente, su padre está muy satisfecho y orgulloso con su trabajo.
Le cuenta que estuvo en las pruebas de campo de los otros omegas y que, si Izuku la hubiera tomado, ninguno de esos omegas se le hubiera comparado. Izuku se ríe ante el cumplido, o más bien tiene que reírse. La risa falsa adquiere un tono bajo, parecido a un arrullo melodioso, casi encantador. Los ojos de Inasa se desvían ante el sonido delicado, se quedan fijos en los labios de Izuku, pero su ánimo baja cuando nota la curva herida en la esquina de sus ojos.
“Omega triste” susurra su alfa interno y entonces recuerda los duraznos que guarda en su bolso.
- ¿Estos te gustan verdad?
- Gracias…
- ¿Y Kota? Pensé que estaban pegados como siameses.
- Ah, conseguí que alguien me ayudara un poco…Para buscar trabajo con calma, entonces pasé por aquí. - La sonrisa de Inasa cae un octava ante la mención del trabajo e Izuku casi se siente culpable por intentar embaucarlo, pero ya no le quedan muchas opciones, si no intenta todo, perderá o se caerá en la trampa tras 3 días de haber comenzado la prueba.
- Oh Izuku, supongo que ha sido difícil y yo mismo daría una mano con tal de ayudarte – le dice e Izuku piensa inmediatamente en como en realidad no daría una moneda por él. Entonces se prepara para mantener el rostro estoico ante la próxima negativa.
- Pero te voy a ayudar con algo- dice, e inevitablemente Izuku se tensa ante esas palabras, el recuerdo sucio de las manos pegajosas del hombre en la tienda de telas regresa estremeciéndolo…
- No vas a encontrar un trabajo fijo…en un tiempo- susurra inclinándose hacia su oído e Izuku siente asco- pero intenta con trabajos pequeños y desagradables…De unas horas…
- ¿Disculpa? – le dice, la mirada ennegrecida por la decepción y la ira. “Cuantas formas de llamarme puta…” piensa mientras sus manos se cierran en puños.
- La constancia es el secreto…Comienza lavando ropa, no te confiarán eso el primero día, pero si no dejas de ir, alguien, especialmente un nómada, te lo cederán porque odiamos el día de lavado…- le dice y cuando encuentra el rostro de Izuku el chico está sorprendido e incrédulo.
- ¿Qué?
- Bueno no es mucho – agrega Inasa e Izuku se ríe ahogadamente y luego fuerte.
En su desesperación, el ojiverde se da cuenta que en realidad tiene mucho tiempo para encontrar un trabajo estable, y que solo debe esperar a que la gente confíe en él y mientras tanto puede hacer lo mismo que los charlatanes de su pueblo, imponerse en una tarea cotidiana y fingir que son indispensables.
- ¿Dije algo gracioso? – pregunta Inasa preocupado por la risa extraña del peliverde e Izuku niega con la cabeza, apunto de llorar.
- Eres un buen alfa Inasa- y él hombre se sonroja aunque no entiende que le pasa a Izuku.
- Vuelve otro día…y te daré más información si se me ocurre otra cosa…
- Dalo por echo, muchas gracias.
Entonces siguen caminando en un grato silencio.
Al día siguiente Izuku toma el consejo de Inasa tras comprar una barra de jabón. Se presenta muy temprano en la plazoleta. Llena los barriles de agua y se sienta a esperar a que alguien llegue. Todos lo ignoran el primer día y el segundo, pero al tercer día un omega nómade se presenta con 3 canastos llenos de ropa sucia.
- Tengo una pila de mierda que hacer- le dice mientras deja los canastos frente Izuku- son 20 prendas, los de ese canasto son pañales sucios… ¿Quién diría que los cachorros cagan tanto?
Izuku se ríe recordando a Kota de bebé- Y tan apestosos
- ¡Dios! ¿Cómo lo hacen? – se ríe el omega- ¿Cuánto entonces?
- ¿3 monedas por todo?
- Te daré 6 …Dales más valor a tus manos. Y si es mucha mierda…- advierte antes de irse.
No le toma tanto tiempo terminar de limpiar todo e incluso se da cuenta que podría ofrecer servicios para remendar las prendas…Cuando está terminando de colgar el ultimo pañal, otro Nómada le entrega un canasto e Izuku se las ingenia para romper el forro de su capa y crear una separación que lo ayude a no confundir las prendas. Otra cosa más que sumar a la lista, junto a la aguja e hilo, papel, carboncillo y jabón.
El sol se oculta en el horizonte e Izuku vuelve temblando de frío, la ropa húmeda y los dedos arrugados de tanto lavar, pero tiene dinero para una noche con cena y media noche más en el hostal. Por el camino su piel se estremece con incomodidad cuando pasa por la tienda casi corriendo y la sensación lo acompaña hasta que logra llegar a las carpas.
- ¿Cómo te fue? – le dice Kota desde un catre. Tiene la cabeza colgando y los ojos muertos de aburrimiento. Izuku sonríe en cuanto lo ve y le guiña un ojo cuando Chiyo desaparece detrás de la mesa de trabajo. Entonces se acomoda en la cama y Kota se acuesta a su lado con la cabeza en su pecho.
- Oye estas mojado…
- Estaba lavando ropa…
- Pero tu odias lavar la ropa.
- No es verdad…- le dice haciéndole cosquillas, luego bosteza un rato y Kota lo ayuda a cambiarse de ropa, le entrega una camisa y se recuestan abrazándose hasta dormir bajo un velo gris. Kota no se lo dice, pero Izuku huele de forma diferente ahora, la menta se agria a ratos cuando murmura pesadillas.
Por la mañana, Chiyo vuelve a decir que Kota no puede quedarse e Izuku se lo lleva con él a la plazoleta. Otros nómades le pagan por lavar la ropa, Kota lo ayuda a recolectar el agua del pozo, pero cuando se moja Izuku lo obliga a sentarse al sol el resto del día mientras le habla de cada cosa que puede.
De pronto, un par de salvajes llegan con cajas de madera. Contienen frascos de algún tipo de conserva y unas garrafas llenas de un líquido con cascara de naranjas. Los salvajes se instalan junto al desagüe y abren las botellas para tirar su contenido e Izuku corre para detenerlos
- ¿Cuánto por esto?
- Es mierda, no se puede beber- le dice uno.
- Es que no es comida ni licor, aunque huele un poco como eso- le aclara Izuku revisando el contenido de las garrafas.
-Ah, bueno queríamos las botellas, pero supongo que será difícil botar esas cascaras de mierda por la boquilla…¿Una moneda?
-¡Hecho! – le dice Izuku e inmediatamente el otro sabe que cobro muy poco.
- Por cada garrafa
- Hecho.
- Mierda…
- ¿Eres imbécil? Las garrafas valen como el doble…Creo- dice su acompañante. Ninguno sabe cuánto valen porque el vidrio pesa mucho y se rompe fácil dentro de las carretas. Ellos usan riñones de cuero, botellas de calabaza y barriles pequeños.
- ¿Y si se las devuelvo limpias cuando deje de usarlas?
- Bien – y entonces se van abandonando las garrafas en el lavadero.
- Creo que igual nos timó- susurra uno.
- Son cascaras de naranja fermentadas… ¿Para qué iba a quererlas? Pura basura…
Pero no sólo eran cascaras de naranja fermentadas, sino jabón orgánico o Shampoo.
- Kota ven aquí
- ¡Estoy bien así!
- ¡Ven ahora!
Es de noche cuando Izuku entrega la última canasta con ropa, pero no le importa. Tiene dinero para el Hostal y la cena.
Kota va caminando de brazos cruzados, el pelo negro reluciente y limpio. Izuku lo empuja para que camine más rápido, pero no le hace caso, en protesta silenciosa por bañarlo a la intemperie y hacer que todos vieran sus cosas de alfa.
- A nadie le importa que estuvieras desnudo…-le dice Izuku riendo entre dientes.
- ¿Y porque no lo hiciste tú también?
- Porque yo soy tu mamá…- le dice mientras se detienen frente al hostal. Las ventanas están iluminadas y dentro la sala está vacía salvo por un hombre que está sentado al fondo dormitando con un vaso de licor, entonces entra al lugar.
- Buenas noches
- Oh-exclama la camarera detrás de un mesón- Buenas noches ¿En qué puedo ayudar? - le dice con el rostro parco.
- Quiero un cuarto para dormir…y dos platos de comida…
- No
Izuku la observa largamente, pero su mente se niega a entender esa simple palabra. No había tenido problemas en hablarle de sus cuartos antes y ahora…
- Tengo el dinero…
- Si, pero eres un omega…con una cría y mi esposo es joven. No te puedo recibir en mi casa.
Izuku da dos pasos al frente con una mano en el vientre y la ganas de vomitar amenazando en su garganta. – Necesito donde dormir con mi hijo y tu ofreces un servicio…
-Lo siento
- No hace mucho te quejaste de tener pocos clientes…No me verás aquí salvo por la noche porque estoy trabajando, limpiando ropa. Será un ingreso fijo para tu familia.
- Todavía es un no, lo siento- dice la chica con sus ojos húmedos. Entonces sale del mostrador y se planta frente a Izuku, espalda recta y el rostro firme, lista para echarlo por la puerta.
- Dame una noche, te pagare el doble – agrega mientras la desesperación se filtra en su voz.
-No
- ¿Puedo saber por qué?
- Ya te lo dije, mi esposo es joven y tu una omega bonita y fértil …No voy a correr el riesgo…
Izuku la mira directo a los ojos y se da cuenta que ella sabe lo que paso.
Entonces toma a Kota de la mano y se va caminando hacia la plaza central. Aturdido mira el cielo anegado de estrellas y sólo entonces se da cuenta que es de noche, la noche del séptimo día y ya no tiene un nido ni lo tendrá de nuevo si no se le ocurre algo para…todo el invierno…Mierda.
- ¿Vamos con Nemuri y la abuela ahora?
- No, no sé…Lo siento…-dice mientras las lágrimas nublan sus ojos- Esto es mi culpa…de nuevo…no debería pensar así…-murmura- …lo siento mucho…
- No estoy enojado… ¡llorar no arregla nada! – dice Kota preocupado cuando nota el olor agrio y doloroso en Izuku.
Izuku se ríe cuando lo oye hablar y se sienta contra la estatua del dios en medio de la plaza. – ¿Verdad que no? Parece que soy como mamá, papá sabría que hacer.
- ¿También era una llorona?
- Peor. A veces era por las gallinas muertas de la cocina, las cebollas nuevas, las cebollas viejas…cuando la ropa me quedaba chica…Siempre lloraba y yo quiero llorar igual…-dice llevando ambas palmas a sus ojos mientras se sienta en el suelo.
Los sollozos ahogados resuenan por la plaza, pero las luces de las casas se apagan poco a poco. Kota mira a su alrededor asustado, no le gusta la oscuridad, pero tampoco le gusta que Izuku llore tanto y entonces acaricia los rizos suavemente hasta que su mamá se ríe bajo y levanta la vista. Izuku asiente en silencio y luego toma una larga de bocanada de aire para calmarse.
A su alrededor, la noche se hizo más oscura y la humedad de su ropa hiela y entumece sus manos, pronto el halito de sus respiraciones se nota a través del aire y entonces sabe que no pueden seguir ahí.
Si las casas no hubieran sido ocupadas se habría metido dentro, al menos para pasar esa noche. Una noche, es todo lo que necesitan por hoy y entonces toma la mano de su hijo. No tiene a donde ir, pero Izuku regresa por sus propios pies y se mete por un callejón oscuro. Una rata pasa corriendo entre sus piernas, pero no se detiene en cambio sale a otra calle, se mete entre otros edificios, talleres, y llega casi al final de los potreros.
Todos los caballos están atados, y ni un guardia a la vista. En silencio, se aprovecha de las sombras que hacen los depósitos de grano y herramientas situados en la orilla.
Se escabullen hacia una caseta para el depósito de madera, que está pegado a un granero, ahí empuja a un lado los pocos palos que encuentra dentro. Con las manos palpa las tablas de la muralla del granero y nota como se abren apenas unos centímetros.
Tal como había pensado en su caminata con Inasa, el pequeño depósito de leña lo pusieron justo contra una puerta auxiliar del granero, destinada para sacar elementos desde el fondo de la construcción, normalmente no tienen cerrojos o pestillos porque se cierran por dentro. Entonces aunque la empuja con más fuerza no se abre. Aún en medio de la oscuridad fuerza la vista, y encuentra una cuerda vieja que está haciendo de pestillo.
-Quédate aquí- le dice a Kota antes de escabullirse para buscar alguna herramienta que le sirva para abrir la puerta, pero solo encuentra una piedra plana y áspera.
Rápidamente regresa, rompe la cuerda tras un rato y la empuja con todo lo que tiene, para meterse dentro.
Inasa, le contó todo sobre el funcionamiento de las caballerizas, los potreros y el granero del fondo, en parte animado por las preguntas corteses de Izuku y porque al igual que todos los demás, no lo considera una amenaza. Y eso es lo que tiene que usar a su favor por esta noche, se quedarán aquí hasta que alguien note su presencia y luego aceptará el castigo que quieran darle…
Dentro, tienen que luchar con la montaña de paja para atravesarla, pero cuando lo hacen la oscuridad absoluta los recibe junto a los bufidos de dos caballos.
- ¿No nos meteremos en problemas por entrar aquí?
- Probablemente…pero Kota, ya no tenemos a donde ir y nadie quiere ayudarnos. – dice y por el olor que desprende el niño, comprende que esta por llorar- Tu hermano mayor va a encontrar una manera…pero nos tomará un tiempo
Más Kota solloza y patea el suelo enojado, pero no con Izuku sino con la gente - ¿Por qué no podemos volver a casa? ¡Ellos no te quieren, y a mí tampoco…! entonces ¿Por qué no dejan que nos vayamos?
Izuku lo escucha llorar y lo deja desahogarse, luego se sienta contra un poste y hace que Kota se acomode entre sus piernas y se abrazan mientras lloran en silencio. La prueba fue una trampa, un castigo por rechazarlos para hacer que se aparee de forma pacífica como los demás, sin embargo, no puede rendirse. Kota no es como él y si deja que se vaya pensando que lo abandonó nunca lo perdonará como nunca ha perdonado a Inko.
– Kota, escúchame…ellos quieren que les de algo que no puedo darles…- le dice mientras intenta adivinar como explicar que lo atarán a un alfa y que seguramente se lo llevarán a otro lugar persiguiendo el verano. - Yo realmente no quiero dárselos Kota, pero si tú lo pides…
- No. No. La abuela Chiyo dijo que me llevarían lejos y que me enseñarían a pelear
- ¿Te dijo eso?
- No…se lo dijo a otro hombre, era uno de los que estaban ahí cuando te recuperaste…- le dice Kota, entonces se limpia las lágrimas furioso- ¡No quiero pelear!
- No, no, Kota escúchame, no tengo intenciones de dejar que te vayas lejos - le dice tomando sus manos con fuerza- ¿Recuerdas el cuento de la abuela? Sobre la madre que se convertía en pájaro para encontrar a su hijo perdido en la guerra…
- Sí
- Yo…Si algo sucede, si uno de los dos tuviera que irse…no importa a donde vayas te encontraré, como te encontré ese día en la cuna… - promete mientras lo abraza y mece para que deje de llorar. – Eres mío- susurra abrigándolo con su cuerpo
Entonces el calor poco a poco se concentra entre ellos y con ello hunde la nariz en el cabello de Kota tarareando el canto sin forma de la madre ave en la historia de su abuela.
- noirnoos tordo - susurra apretándolo fuerte contra su pecho…
- noirnoos tordo – repitió Kota entre sollozos - ¿Qué significaba?
- Nada…a veces decía otra cosa… ¿Te acuerdas cuando se le olvido que no le gustaban las castañas? Las recibió feliz y dijo
-Xie xie y cuando me caía, me apretaba la herida- recuerda el niño hipando- luego decía ¡Nanai! Dolía mucho cuando hacía eso.
- Sí, sí, una vez me lo hizo cuando me astillé la mano…- ríe Izuku con pena- trato de quitarme la astilla con una aguja grande ¡Diosa! – entonces solloza un poco más- Inventar palabras Kota…creo que el doctor dijo que era el siguiente paso de su enfermedad…
- ¿Y por qué al abuelo no le gustaba que contara historias?
- No sé…Los abuelos no nos decían muchas cosas y parece que esos cuentos estaban prohibidos…
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Necesidades del cabello
El cabello es una parte importante de nuestra apariencia y, por lo tanto, es esencial que cuidemos adecuadamente de él. Sin embargo, cada tipo de cabello es diferente y tiene necesidades específicas. En este artículo, discutiremos las diferentes necesidades del cabello y cómo podemos satisfacerlas.
En primer lugar, es importante determinar su tipo de cabello. Si tiene el cabello fino y lacio, necesitará productos diferentes a los que usa alguien con cabello rizado y grueso. Además, el cabello puede ser graso, seco o una combinación de ambos, lo que también afectará los productos que debería usar.
Para el cabello graso, es importante usar productos que controlen la producción de aceite en el cuero cabelludo. Esto puede incluir champús y acondicionadores que contienen ingredientes como árbol de té, menta y limón. Es importante evitar productos que sean demasiado pesados, como aceites y cremas, ya que pueden agravar el problema del cabello graso.
Para el cabello seco, es importante usar productos que proporcionen hidratación adicional. Los champús y acondicionadores que contienen aceite de coco, aceite de argán y manteca de karité pueden ayudar a hidratar el cabello. También es importante evitar usar herramientas de calor con demasiada frecuencia, ya que pueden secar el cabello aún más.
Si tiene el cabello rizado, es importante usar productos que ayuden a definir y controlar los rizos. Esto puede incluir geles, cremas y mousses que ayudan a mantener los rizos en su lugar sin dejarlos rígidos o crujientes. También es importante evitar cepillar el cabello rizado, ya que esto puede hacer que se enrede y pierda su forma natural.
Además de usar los productos adecuados, es importante cuidar adecuadamente el cabello. Esto puede incluir cepillar suavemente el cabello para evitar enredos y roturas, y evitar el uso de herramientas de calor con demasiada frecuencia. También es importante proteger el cabello del sol y de los elementos, ya que esto puede causar daños y sequedad.
En conclusión, el cabello tiene necesidades específicas que debemos atender para mantenerlo saludable y con un aspecto hermoso. Al determinar su tipo de cabello y usar productos adecuados, y cuidando adecuadamente el cabello, podemos asegurarnos de que nuestro cabello esté en su mejor estado posible.
Jessika Martinez
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Las flores, parte 29 (esto es solo una historia inventada)
Me disponía a ir al club. Por lo general, los domingos suelo asistir a la sede que queda cerca de la mezquita Rey Fahd. Me tomé el colectivo y me senté en un asiento de uno, pero se acercó una chica y me habló en voz baja.
—Vení, Hala, sentate conmigo —me dijo una muchacha rubia, con cabello enrulado y ojos verde claro. Yo fui y me senté. Por ser un domingo no había casi nadie en el colectivo.
—No sabía que ustedes son tantos y tan organizados. ¿Sos illuminati? —le pregunté, intrigada.
—No puedo darte información, pero sí puedo contarte algo de tu esposo, el padre de la luz de tus ojos —dijo. Y mis ojos se encendieron, nunca los vi tan grandes; brillaron como el sol.
Seguimos hablando. Ella me pedía información, pero lo que yo sabía resultaba muy limitado, debido a que mis sueños, tan escasos, no llegaban a cubrir mis necesidades de saber aún más. Yo le dije que me sorprendía lo que Dios me contaba de mi esposo; por ejemplo, como me había contado que en una vida muy lejana él había sido un caballo, yo le había preguntado a Dios si ya había convertido a sus familiares a personas. Y Dios me dijo que ya todos eran humanos, porque los caballos tienen una categoría superior a los cerdos, que es lo que yo fui, hace muchísimos años. Entonces, Dios me explicó que era más fácil pasar a un caballo a la categoría de persona, que a un cerdo. Y otra cosa que me contó, que casi solté las lágrimas fue de mi hija. Dios me dijo que cuando ella murió, la primera en recibirla en el más allá fue Pituca. La historia de Pituca es de una paloma que con mi hija rescatamos de la calle y la cuidamos en casa. Tanto nos encariñamos, que cuando murió lloramos las dos y la enterramos en la avenida 9 de Julio, debajo de los árboles. Y me dijo que Pituca es la mejor amiga de mi hija. Pero estaba decidida a no contarle más si ella no me entregaba información de la luz de mis ojos; y para ello, necesitaba saber quién era el padre.
—¿No sabés quién es el padre? —me preguntó con una risa sarcástica. De vez en cuando miraba por la ventanilla y movía hacia los costados su cabello oro rizado. Pienso que no tenía más de veinte años.
—No lo conozco todavía —le cuestioné.
—No lo conocés, pero lo ves todos los días en las redes sociales.
—¿Quééé? ¿Quién es? —insistí.
—Le decís «mi frutilla», ja, ja, ja. Sos una vieja chancha, no has dejado de ser una puerca.
—Ja, ja, ja. ¡Imposible! Es un ídolo de la música y tiene a millones que lo siguen. Además, creo que tiene un romance con una coreana, del grupo de Blackpink. Y tiene la edad de mi hija, si ella viviera.
—¡Vamos! ¡No te hagas la santa conmigo, que nosotros tenemos videos tuyos de cuando te revolcabas con tus novios!
—¡Ay, Dios! ¡¿Me filmaron?! Recuerdo que en esos hoteles que iba había espejos. ¡Nooooo! ¡Eso está prohibido! ¡Filmar a una persona sin su consentimiento! —protesté.
—Todo el mundo es nuestro. Pero queremos todo el poder —me dijo. Parecía que sus ojos emitían fuego.
—¿Pero cómo me voy a comunicar con mi esposo? No siquiera me miraría. ¡Soy una vieja para él!
Ella me miró, sonriente. Parecía un ángel, pero cuando hablaba se convertía en un demonio. Se levantó y me dijo que debía bajar. Antes de bajarse me dejó su teléfono escrito en una tarjeta personal. Yo la vi irse; a medida que caminaba, movía sus rizos, que brillaban a la luz. Me fijé en la tarjeta y la guardé en mi cartera. Pensé que me había hecho una broma, con lo de mi frutilla. Sentí deseos de llorar al pensar que en medio de este infierno, dominado por los illuminatis, nacería la luz de mis ojos. «Yo te voy a cuidar, hijo, nadie te hará daño», pensé.
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👑🏹RSA mi (versión de merida) como yo lo imagino👀🏹👑
Este chico de cabello largo pelirrojo rizado y de pecas, grandes ojos azules....no es el típico príncipe azul que digamos, por su ropa puedes adivinar que es un rebelde, no le agrada ponerse el uniforme pero...............lo terminan obligando a usarlo pero casi siempre lo lleva desordenado solo si aparece el director royal o algún profesor ya se lo coloca bien
Al igual que la princesa merida tiene cierto parecido de tanto personalidades (audacia valiente, atrevido, valiente, obstinado, rebelde) como en pasatiempos (cuidar a su caballo y mejorar sus habilidades y estudios) y su magia única es transformarse en oso solo que lo tiene en secreto.
El viene de una familia que es igual a la de merida, es el mayor y tiene tres hermanos que siempre se lleva bien con ellos pero por la academia casi no los ve a menudo y casi no vuelve a casa ya que queda muy lejos asique solo en las vacaciones los puede ir a ver, tiene buena relacion con su padre pero con su madre......la quiere pero siempre le dice y le presiona como la madre de merida que tiene que prepararse porque el algún día va gobernar y casarse con una princesa....y comportarse como un príncipe, asique la academia fue escusa para dejar esos problemas que tiene con ella
Se lleva casi bien con algunos de sus compañeros ( el que mas o menos destaca es chenya por que a veces habla y va con el a nigh raven) y no tiene problemas en la academia ya que todos lo conocen por tener buenas habilidades no solo con la espada si no con el arco y flecha, por lo tanto si hay alguien que lo rete a un duelo te aseguro que la victoria se la llevara el
Como lo dije en mi libro de one shots a el lo invitan a los festivales de partidos y el siempre a ganado en espadas con algunos compañero y en arquería....sobre todo por que un vez fue reconocido por a ver derroto a rook uno de los mejores arqueros que representa a nigh raven pasando su flecha y cortándola a la mitad (al igual que merida en la escena de cuando defiende su mano)
Puede decirse que desde ese momento se consideraron rivales...hasta el punto en que le pedía a chenya que lo lleva a nigh raven para hacer una revancha con rook.
Extra :
Si se preguntan como es el con Mc bueno le haría algunas veces bromas de vez en cuando se comportaría como todo un típico chico rebelde lo que mas le gusta es hacerla sonrojar o hacer que se enoje para el es muy tierno y divertido
💌❣Espero que les haya gustado quería sacar todo esto y no sabia como asique con todas mis fuerzas aquí les traje como me imagino la versión de una de las princesas Disney que es merida❣💌
🌼Si quieren que suba mas contenido me lo pueden decir o pedir alguna historia corta de cualquier personaje y ahora si me despido nos vemos en la próxima idea corazones chao🌼
PD : les dejo el hermoso o mejor dicho super dibujo que me hiso una amiga que le dedico y le guste el personaje espero que a ustedes tanto como a mi les guste!!!
#royal sword academy#disney twisted wonderland#twisted woderland x lectora#twisted wonderland#kobydoll
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La importancia de usar un buen champú y no uno cualquiera para cuidar tu pelo
Toda mujer quiere lucir un cabello sedoso, brillante y perfecto, pero para que esto ocurra es necesario una buena higiene del cabello, esto significa un cuidado del cabello adecuado. El champú es uno de los productos más apropiados cuando de lavar y cuidar el cabello se trata, puesto que este actúa como un limpiador en el cabello.
No es necesario comprar el champú más caro, lo importante es conseguir el producto más apropiado para cada tipo de cabello, es por ello que es necesario leer las indicaciones del champú antes de comprarlo. A continuación te mencionaremos algunos consejos que te pueden ayudar a tener el cabello ideal.
Cuando se trata de escoger un champú sin sulfatos, es importante comprar el que te recomienda tu especialista, no es recomendable que elijas un champú porque se encuentra en oferta o te lo ha recomendado una amiga, hacer esto sería un terrible error.
Lavar el cabello es un paso esencial al que en ocasiones no solemos prestarle atención, al utilizar un buen champú puedes lograr conseguir una melena perfecta.
Al escoger el champú adecuado tendrás la clave para que tu cabello tenga ese aspecto brillante y con una buena salud.
Tipos cabello
Para conocer que champú debes elegir para que tu cabello luzca hermoso es necesario que conozcas los tipos de cabello.
● El cabello graso
● El cabello seco
● El cabello normal
Para conocer que tipo de champú requiere tu cabello debes guiarte por el área que se encuentra cercana a la raíz del cabello y además identificar si el cabello es seco, grasoso o normal, también es importante saber si tu cabello es liso o rizado y finalmente se debe conocer si este es teñido o encrespado.
Champú para cabello graso
Si eres de las personas que tienen el cabello grasoso, pues te comento que es un tipo de cabello que siempre se ve sucio a las pocas horas de haberlo lavado. Sin embargo es aconsejable para este tipo de cabello que se elija un champú que se encuentre formulado para el cuero cabelludo graso y que contenga activos que sean específicos como la niacinamida o la azeloglicina, estos son seborreguladores, calmante, el pantenol y humectante, además de los polímeros de silicio orgánico que ayudan a acondicionar el cabello sin engrasarlo.
Un dato importante es tratar de evitar champús que sean astringentes y secantes, estos pueden irritar el cuero cabelludo.
Champú para cabello seco
Si el cabello es seco, este es mucho más fácil de identificar porque podrás lavarlo solo una vez por semana, este tipo de cabello no tiene brillo y suele romperse con facilidad. Debes elegir un champú que sea nutritivo, ya que estos son un excelente aliado para el cabello seco, este contiene activos que ayudan a reponer los lípidos del pelo. Estos champuses suelen aparecer en aceites tales como almendras, argán, aguacate, coco, entre otros.
Champú para cabello normal
Si cuentas con un cabello normal solo necesitarás una frecuencia de lavado con champús que sean hidratantes que suelen aportar brillo, agua y ayudan a mantener la humectación y la salud del cabello. Estos los puedes encontrar con agua de coco, aloe vera, extractos de frutas antioxidantes, pantenol, bambú, frutos rojos, entre otros.
Champú para el cabello encrespado y rizado
Aquí te aconsejamos que utilices champús con efecto antifrizz o con efecto anticrespamiento, además es bueno que elijas productos que sean hidratantes, ya que estos tipos de cabellos requieren mucha más hidratación.
Champú para cabello teñido
Si eres de las personas que se tiñen el cabello deberás utilizar un champú específico que te aportará brillo, además de ayudarte a reducir la oxidación del color, te permitirá protegerlo y fijar los pigmentos del cabello.
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¿Una de tus preocupaciones siempre ha sido saber elegir el peluquero adecuado para ti? Toda mujer que se precie tiene su propio séquito de tiendas donde se usa para cuidar su belleza y apariencia: desde la peluquera de confianza, pasando por la esteticista, pasando por la tienda de ropa, zapatos, bolsos. En particular, todos sabemos que no es fácil encontrar el peluquero adecuado, que respete todos nuestros deseos y nos satisfaga: cómo entender si un salón de peluquería es para nosotros, y podemos convertirnos en sus clientes fieles, o si ¿Es hora de cambiarlo porque ya no corresponde a lo que queremos? Veamos uno a uno todos los consejos para elegir el peluquero adecuado: EL CORTE : Lo puse como mi principal prioridad porque, como dijo Sophia Loren, “El peinado correcto puede hacer que una mujer común sea hermosa, mientras que una mujer hermosa se vuelve inolvidable”. ¡El peinado correcto realmente puede marcar la diferencia para hacernos hermosos y especiales! y para conseguirlo el factor de “corte” es fundamental…. ¿Cómo sabes si es para ti? En primer lugar, un corte ideal debe tener en cuenta la estructura y características de tu cabello; ya sea escaso, grueso, delgado, fino, robusto, rizado, ondulado o liso. También debe ser fácil de manejar en casa : ¡cada vez que voy a la peluquería le pregunto cómo secarme el cabello en casa para tener un aspecto ordenado! COLOR : este es otro elemento fundamental, para quienes han decidido teñirse el cabello (o se ven obligados a hacerlo por las canas). Debe ser necesariamente acorde con el corte, de hecho algunos colores destacan más con ciertos cortes que con otros. Debe tener en cuenta tus gustos pero también lo que realmente te aporta : ¿tienes la tez fría? te realzarán con más colores como el rubio platino, el rojo caoba y los marrones ceniza naturales. Por el contrario, si tienes una tez cálida, los rubios dorados, los rojos cobrizos y los marrones chocolate lucirán mejor. También deberá tener en cuenta las alergias.: Soy el primero en usar productos de este tipo… .y aunque tu cabello esté sano, o débil y quebradizo; para cabellos de este tipo sería mejor evitar la decoloración, o hacerlo con productos que no dañen más el cabello. LA GOTA : cuando era pequeña, a veces, cuando volvía de la peluquería, corría a lavarme el pelo porque odiaba el peinado que me había hecho, ¡y no me veía en él! Por supuesto, estas son cosas que hay que evitar, ya que también gastamos dinero: el peinado que hace el peluquero debe complacernos y reflejar, hacernos sentir guapas . Así que no dudes en decirlo abiertamente si no te gusta: tienes que salir del salón satisfecho y no incómodo. A medida que el peluquero te vaya conociendo, entenderá mejor tus gustos y le será muy fácil hacer tu amado pliegue de corazón. EL COSTE : si quieres tener un resultado bueno y profesional, el costo también es un componente. Ni que decir tiene que un profesional de su sector no estará entre los más baratos : los cursos de actualización y el uso de productos profesionales están pagados, lo sabemos bien. Esto no significa que tengamos que endeudarnos en cada sesión de peluquería, ¡pero tampoco podemos esperar gastar una cantidad insignificante en cortar, doblar y teñir! como siempre, el término medio es una buena regla general. TIEMPO : hay peluqueros que son más rápidos, que respetan fielmente los horarios de las citas, y otros que tardan más. Si siempre eres mujer ocupada, lo ideal sería buscar un salón de belleza que te arregle el peinado en poco tiempo. Presiona aquí en eva profesional
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18 de Abril del 2020, un día sábado, fue tan casual que ni siquiera lo presentí, mi mascota, mi amigo, compañero; él se fue sin siquiera poder dedicarme su último suspiro.
¿Qué puedo decir?, era inevitable, algo que todos veíamos venir, que todos sabían que sucedería en cualquier momento, pero yo no lo pude ver así. Todos sabemos lo amados que resultan para la mayoría de personas una mascota, hay casos en que la palabra mascota ni siquiera les queda, ese es mi caso también, él no era una simple mascota, era parte de mi familia, mi mejor amigo, el único que siempre me estaría esperando tras aquella puerta, sin importar la hora o el día, nunca se movió de ahí, podía verlo saltar por la ventana, intentando llegar a una altura para verme mejor, siempre moviendo la cola y saltando hacia mí dándome la bienvenida.
Cuando llegaste a mi vida simplemente fue algo que me salvó, un 03 de Mayo, cuando acababa de cumplir 4 años, tú apenas de un mes llegaste a mis brazos, aquel mismo día perdí a mi querido felino, mi mejor amigo, lo perdí para siempre, lloré, me culpé y nunca pude superar ese sentimiento, la culpa a día de hoy la sigo sintiendo, porque de no ser por mí él seguiría aquí. Tú llegaste, te acercaste a mi cama, con quejidos, lamentos al verme así, para muchos sería simplemente el llanto de un perro, pero yo sentía que llorabas por mí; te subí a mi cama, me mirabas insistentemente y comenzaste a lamer mis mejillas para que dejara de llorar, me hiciste sonreír, aún puedo recordar como movías la cola satisfecho, siempre estuviste ahí para mí, desde ese día fuiste mi mejor amigo, mi compañero eterno, nunca lo reemplazarías a él, pero igualmente nunca nadie podría reemplazarte a ti.
Tus juegos, tus travesuras, tus caídas absurdas, no paran de pasar por mi cabeza como una película grabada; ¿qué quieres que haga?, viví contigo la mayor parte de mi corta vida, y lo único que inunda mi mente en estos momentos eres tú, tan pequeño, tan delicado, pero aún así eras fuerte, ante los golpes que te dio la vida siempre te mantenías en pié.
¿En qué momento pasó?, en un descuido comenzaste a decaer, al punto que ni tu propio peso podías soportar. Caías, caías incontables veces, te veía golpearte y no podía hacer nada, eso me llenaba de ira.
Tu débil cuerpo seguía luchando para caminar, aunque te dolía seguías a mi lado.
Llegó ese momento, ese momento tan doloroso en que no podías caminar, no respondías a tu nombre, no me dedicabas ni una mirada, y yo me sentía destrozado, porque ni siquiera ladrabas, ni siquiera podías expresar tu dolor, pero aún así éramos conscientes de él.
Yo pensé, ¿estará bien tomar una decisión así?, y es que me dieron la opción de elegir tu camino, si seguías viviendo o no; pero nadie me puede dar el derecho a decidir algo así, es tu vida. Aún así sentía constantemente la presión, tenía que decidir, pero a pesar de que me negara, ellos seguirían pidiéndome que diera una respuesta, seguirían esperando que te soltara, porque hasta yo era consciente del daño que te hacía seguir viviendo.
Lo decidí, decidí aceptar, pero cuando llegara el momento. Me dolió, porque sabía que nunca estaría realmente de acuerdo.
Perdón, perdóname, porque realmente me alegré al ver que no tuve que decidir sobre ti. Te fuiste sin siquiera avisar, cuando lo noté ya no te movías, ya no respirabas, tu boquita permaneció abierta, tus ojos cerrados, tu cuerpo tieso, al punto de hasta yo sentir el dolor.
Lo siento, en serio lo siento. Lamento no ser alguien en quien pudieras realmente confiar, tú siempre me diste tu cariño, y yo sólo sabía recibirlo; un ser vivo no vive solo de amor, yo debí preocuparme, debí asegurarme de que estuvieras bien, debí hacer más, debía cuidarte y darte una mejor vida, pero soy solo un niño, sigo siendo el niño que te vio llegar.
¿Cómo puedo cuidar de alguien más si no me puedo cuidar a mí mismo?, no puedo con esa responsabilidad, nunca me esforzaba por mejorar, ni siquiera por ti, y ahora me duele, me duele darme cuenta de eso, de que nunca intenté realmente luchar por mí, lo lamento tanto.
Yo no pude proteger aquella alegre criatura que me abrió su corazón, no pude sostenerte, fue demasiado tarde cuando lo noté, ¿cómo podía cambiar algo cuando ya sabía lo que sucedería?, no podía.
Soy una horrible persona, soy tan inmaduro, ¿cómo llegué a merecer tu amor?, no lo merezco.
Tu profundo respirar, tu pequeño cuerpo el cual siempre temblaba y soportó tanto sin mi ayuda, sólo quería abrazarte, abrazarte y nunca soltarte, pero nada es eterno.
Me duele, me duele no haber podido mantener a mi lado a quien más aprecio le tuve desde pequeño. Lo sé bien, jamás vas a volver y lo sé.
Mi madre me dijo que estabas sufriendo mucho, que era mejor para ti haber cerrado los ojos por fin, y yo lo sé; lo sé bien, pero aún así no estoy feliz. Estás en un lugar mejor, eso me dicen todos, ¿pero cómo va a ser mejor si estoy tan lejos de ti?; un lugar al que no puedo llegar, es aterrador y a su vez tan doloroso.
Yo me preparé, me preparé para recordarte, para mantenerte vivo en mis pensamientos y nunca dejar ir eso; pero nunca me preparé para dejarte ir a ti.
Te extraño, quiero que vuelvas, que dejes de avanzar y vuelvas a mis brazos, sólo voltea, vuelve a respirar, vuelve a mis brazos como siempre lo hiciste.
Anhelo que puedas perdonarme, y tal vez lo hagas en algún momento, pero aunque sea así, yo nunca podré perdonarme. Lo volví a hacer, volví a perder algo importante, y solo me quedé mirando, una vez más no lo logré, no hice algo a tiempo.
Quiero sonreír, quiero estar bien, de verdad quiero; pero aún sigo mirando ese espacio vacío donde siempre solías dormir, sigo soltando palabras inconscientemente pensando que estás aquí, pero cuando volteo no estás, y se siente tan solitario. No quiero perderte, no quiero que me abandones.
Te tuve en brazos cuando ya habías cerrado los ojos, no pude despedirme a tiempo, pero aún así te abracé, te abracé con la esperanza de que te quedaras, de que pudieras sentir mi calor; dime, ¿lograste sentirlo?, yo aún siento tu cabello rizado, tu pequeño cuerpo entre mis brazos.
A pesar de que me calmé, en el momento que digo esto no puedo parar de llorar, porque aunque me calme por momentos, aunque sonría de vez en cuando, aún siento aquella punzada en mi pecho, la misma que sentí cuando me di cuenta que era verdad, que ya no respirabas, que no estarías nunca más conmigo. Creo que algo está roto, y lo que más me duele es que, el único capaz de repararlo eres tú, tú que ya nunca más me recibirá al cruzar la puerta para volver a mi casa.
Crespin, ojalá hubiera podido decirte que te amo por más tiempo, mi perrito, siempre serás mi mejor amigo, y nunca dejaré de pensar en ti, aunque nadie lo vea, yo nunca podré superarte, y lo lamento, lamento no ser digno de ti ni de poder despedirme apropiadamente.
Ese espacio tras la estufa, me sentaré allí esperando a que vuelvas, aunque ya no estés más caminando entre nosotros, esperaré volver a envolverme con tu calor.
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•|Estas fotos demuestran que BTS se ve tan caliente con y sin maquillaje|•
“Consigue una banda de chicos que pueda hacer las dos cosas”.
Jungkook, J-Hope, Jin, Jimin, RM, V y Suga demuestran que se ven bien con y si maquillaje sin importar qué. Como explicaron los miembros en una entrevista en el 2017 con Allure, la belleza, ya sea su cabello, su maquillaje o su piel, es una parte enorme de su estética, por lo que a los chicos a menudo se les ve con looks dignos de Pinterest, desde ojos ahumados a labios color caramelo.
||“La piel es lo que completa mi apariencia. Valoro mucho mi apariencia, por lo que es igualmente importante cuidar bien de mi piel, es una parte fundamental de mi cara"||, dijo Jin a Allure.
J-Hope compartió un sentimiento similar. ||“Cuidar bien tu piel es la regla número 1 para todas las celebridades. Conozco a muchos fans cara a cara en reuniones de fans y eventos similares, y me gustaría lucir lo mejor posible para ellos”||
La dedicación de BTS a su cuidado de la piel es la respuesta al porqué su piel siempre se ve tan suave en fotos sin maquillaje. Aún así, los chicos aseguran que su piel no es diferente a la de cualquier otra persona con espinillas y demás.
||”Mi piel está seca la mayor parte del tiempo, y mi mayor preocupación es mantenerla hidratada. De vez en cuando me salen granos y eso también me preocupa”||, dijo RM a Allure.
Jungkook agregó: ||"A veces tengo granos, y es muy estresante".||
Ya sea que publiquen selfies sin maquillaje en o que caminen por la alfombra roja usándolo, los miembros de BTS siempre se ven bien.
~•Jungkook•~
Jungkook es uno de los miembros de BTS que más experimenta con el maquillaje, aunque su apariencia es a menudo natural según la estética de la banda. El miembro a menudo lleva un delineado dramático, labios rosa y a veces lentes de contacto de color. En cuanto al cabello, Jungkook no cambia el color con demasiada frecuencia, pero cambia de mechones rectos a rizados para diferentes épocas y actuaciones.
~•Jin•~
Cuando se trata de maquillaje, Jin a menudo usa delineador en las esquinas exteriores de sus ojos y un producto ligero para sus labios. Aunque se lo ve comúnmente con cabello negro, el miembro también ha experimentado con otros tonos, como marrón y azul. También se toma en serio su cuidado de la piel, especialmente cuando se trata de máscaras faciales coreanas.
||“Me encantan las máscaras faciales. Intento ponérmelas cada vez que siento que mi piel está seca y ha sido expuesta demasiado al sol. Me ayudan a recuperar la humedad perdida y a aclarar mi piel”|| le dijo a Allure en el 2017.
~•JHope•~
En comparación con los otros miembros de BTS, J-Hope no experimenta tanto con maquillaje que no sea un delineador de ojos y un labial rosado. Sin embargo, todo cambia cuando se trata de su cabello. Se lo ha visto con todo, desde rojo hasta rubio y marrón claro.
~•V•~
Al igual que Jungkook y otros miembros de BTS, V a menudo experimenta con lentes de contacto de colores para sus presentaciones. También se lo ve a menudo con delineador de ojos y un labial audaz. Pero lo más destacado de los looks de belleza de V es que casi siempre lleva su cabello colorido. Con los años, el cantante ha teñido sus mechones de morado, azul, rojo, rubio y muchos otros tonos divertidos. En cuanto a su rostro, el cantante le dijo a Allure en 2017 que su piel es una mezcla entre seco y graso.
||"He estado buscando mi producto de belleza favorito durante mucho tiempo porque mi piel se vuelve seca y grasosa relativamente rápido. ¡No he encontrado el correcto, pero no me daré por vencido! "||
~•Jimin•~
Jimin siempre mata cuando se trata de sus atuendos en el escenario, y su belleza no es diferente. Desde sus lentes de contacto de colores hasta sus deliciosos labios, Jimin nunca tiene miedo de experimentar con su maquillaje. El miembro también ha tenido colores de cabello tanto fríos, como rosas y rubios. Jimin le dijo a Allure en 2017 que no tiene una gran rutina de cuidado de la piel. Algunos de nosotros somos bendecidos. ||"Realmente no hago nada extra especial para mi piel, pero trato de beber la mayor cantidad de agua posible"|
~•Suga•~
Cuando se trata de maquillaje, los fans siempre pueden confiar en Suga. El miembro también ha experimentado mucho con el color de su cabello. No podemos recordar la última vez que tuvo su cabellera negra natural. Desde que BTS debutó, el rapero ha pasado de rubio brillante a azul, hasta gris. Sin embargo, le dijo a Allure en 2017 que su color de cabello favorito es el rubio porque no es un proceso tan largo como los tonos más neón.
||"Solo necesito decolorar y eso es todo"||
~•RM•~
Aunque todos los looks de belleza de BTS se pueden describir como naturales, los RM son los más discretos, pero eso no significa que sean menos buenos. Además, RM nos ha bendecido con quizás las selfies más libres de maquillaje que cualquier miembro de BTS. Su color de cabello también a variado desde que comenzó en la banda. El miembro, que ha tenido de todo, desde plateado hasta rubio, le dijo a Allure en 2017 que sus favoritos son ||"gris ceniza y azul ceniza porque complementan bien mi tono de piel".||
•Ema🐰
Cr. StyleCaster
@BangBangtan_Esp
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El cabello rizado en los niños suele tender a encresparse: veamos cómo cuidar el cabello rizado de los niños porque siempre quedan suaves y ligeros. Cabello rizado en bebés, como evitar nudos y frizzEl cabello rizado en los niños puede ser difícil de manejar porque a menudo se forman nudos, tienden a romperse cuando se están peinando facilmemente y se encrespan.Para asegurarse de que sus hijos tengan rizos ligeros y suaves , libres de nudos y sin frizz, es necesario cuidar su cabello desde la limpieza hasta el secado , por lo que será necesario mucha paciencia.
Para lavar el cabello rizado de los niños , elija un champú suave formulado específicamente para niños . Después del champú , aplique una pequeña cantidad de acondicionador diseñado para cabello rizado para ayudar a desenredar su cabello sin apelmazarlo. Distribuya el acondicionador uniformemente por todo el cabello y, en este punto, peine su cabello.
Para desenredar el cabello rizado, elige un peine de dientes anchos y péinalo hasta eliminar los nudos. Después de enjuagar el acondicionador , acaricia tu cabello con una esponja y dedícate a secar: usa el secador a intensidad media-baja y con el difusor, dirigiendo el chorro de aire de abajo hacia arriba, recogiendo los mechones en tus manos para definir los rizos.Al finalizar el secado , dirigir el chorro de aire frío del secador sobre los rizos durante un minuto, siempre de abajo hacia arriba. En el cabello rizado es muy hermoso colocar diademas de lazos
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Headcanon de HumanCountrys:
Argen tiene el mismo pelo parecido al de España, así que se lo rapa de un lado y lo decolora para que sea un tono mucho más suave.
Canadá es medio colorado por parte de la fusión que es UK, ya que tanto Irlanda del Norte y Gales son pelirrojos (Rubio fresa y pelirrojo en realidad) .
Chile tiene el pelo de un color chocolate rojizo, así que cuando le da el sol se ve medio colorado.
USA se tiñe para que su cabello rubio sea castaño y así no parecerse tanto a UK, así como también oculta sus ojos con las gafas ya que uno es del mismo color que el de él.
Francia tiene un cabello que cambia de color entre un castaño pálido y un castaño chocolate rojizo según la estación del año.
Amex heredó una degradación de color natural de México. Esto quiere decir que tienen un degrade de dos colores en el cabello de forma natural.
Debido al estrés, Venezuela no puede cuidar bien su cabello, lo que lo tiene liso y seco en vez de suave y rizado.
Por estar muy en contacto con el mar y vivir de ello, Chile tiene el cabello resquebrajado y opaco, haciendo que sea difícil peinarlo, incluso con gel.
Cuando nacieron, tanto Argen como Uru fueron declarados ciegos de uno o ambos ojos por ser de un blanco lechoso. Con el tiempo adquirieron un tono ámbar, demostrando que solo era la biología actuando.
España tiene el cabello rizado de un color chocolate caoba, esto es lo que le trajo tantos pretendientes cuando era más joven, ya que es raro y muy suave.
Japón nació con cabello blanco, algo que nadie entiende porque Imperio Japonés es azabache. Una vez que creció comenzó a teñirse, optando mayormente por el azul petroleo y el rubio fresa.
Third Reich odia su piel rosa, ya que lo hace sentir muy delicado cuando se mira a un espejo.
URSS, al igual que Francia, tiene cabello que cambia de color según la estación. Por esta razón suele ocultarlo. En primavera es de un castaño miel, en verano de un castaño rojizo oscuro, en otoño de un castaño opaco y en invierno de un rubio ceniza. A veces es tan claro que la gente cree que es albino.
Bielorrusia comparte el gen del cabello cambiante, solo que son dos y no cuatro. Colorado en verano, castaño miel en invierno.
Ucrania es rubio, pero se tiñe de castaño chocolate para no resaltar entre sus hermanos mayormente de cabello oscuro. También tiñe sus cejas, lo que le da un aspecto raro con sus pestañas siendo rubias y el resto castaño.
Debido a los genes de USA, Amex suele teñirse para evitar que se vean los cabellos rubios que heredó.
#USA#MX#AX#AR#3R#UR#UA#CA#JP#EJ#ES#CL#VE#Venezuela#Argentina#España#United Kingdom#US#America#Amex#Chile#Canadá#México#Mex#Gales#Irlanda del Norte#Ucrania#Third Reich#Uruguay#HuCs
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Dulce niña de cabello rizado, dulce niña de cabello dorado. En tus ojos se puede observar la pureza de tu corazón y lo noble de tus sentimientos. Cada palabra de tus labios es un toque de amor que alimenta el alma.
Dulce niña de ojos inmarcesibles, piensas que tu belleza es puramente física y te equivocas, tu belleza va más allá de lo imaginable, enamoras el alma y envuelves los corazones con tu dulce bondad.
Dulce niña de labios rojos como el atarceder de un día soleado, este mundo es demasiado cruel para albergar a un ser como tú, no te merece, no te merecemos. Dejame admirar tu belleza a los lejos y cuidar de ella en las sombras.
Mi dulce niña de piel porcelana, somos afortunados por coincidir contigo.
–Baby girl.
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