#comida congelada
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cursodemarmitassaudaveis · 1 year ago
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Curso de Marmitas Saudáveis Congeladas: O Que Esperar?
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Curso de Marmitas Saudáveis Congeladas: Descubra o que esperar deste treinamento completo de marmitas fit saudáveis.
Se você está pensando em investir no curso de marmitas saudáveis congeladas, leia este artigo até o que final para saber para quem é o curso e o que você vai aprender.
Para Quem é o Treinamento de Marmitas Fit?
O curso de marmitas fitness são para pessoas que desejam montar um negócio de marmitas em casa.
Esse curso serve para donas de casas, cozinheiros, padeiros, empreendedores, aspirantes na cozinha ou até mesmo quem não tem nenhuma experiência.
Portanto se você tem experiência na cozinha e deseja se especializar em marmitas saudáveis, o curso vai te ensinar tudo que precisa saber.
Agora se você não tem experiência nenhuma e deseja montar um negócio de marmitas fit em casa, o curso também vai te atender.
Pois dentro do curso você vai ter acesso a todo o passo a passo completo com vídeo aulas e apostilas para te ajudar.
Além disso vai receber acesso ao grupo secreto no Facebook para tirar dúvidas e compartilhar experiências.
O Que Vou Aprender no Curso de Marmitas Saudáveis Congeladas?
O curso de marmita fit congelada está organizado em 17 módulos completos, vídeos aulas e cinco bônus exclusivos. Confira!
Módulo 1 - Montar e Iniciar o seu Negócio de Sucesso
Módulo 2 - Técnica de congelamento e descongelamento
Módulo 3 - Rotulagem Nutricional
Módulo 4 - Receitas Low Carb
Módulo 5 - Receitas Fitness
Módulo 6 - Receitas Veganas
Módulo 7 - Receitas Vegetarianas
Módulo 8 - Receitas de Sopas
Módulo 9 - Receitas de Caldos
Módulo 10 - Receitas de Sucos Detox
Módulo 11 - Receitas de Suchás Detox
Módulo 12 - Receitas de Caldos Detox
Módulo 13 - Receitas de Salada no Pote
Módulo 14 - (BÔNUS 1) apostilas em PDF para baixar.
Módulo 15 - (BÔNUS 2) apostilas em PDF para baixar.
Módulo 16 - (BÔNUS 3) Iogurte Caseiro Gourmet, Natural e Caldas.
Módulo 17 - (BÔNUS 4) Geladinho Caseiro Gourmet.
Além de todas as aulas do curso, existem 5 bônus exclusivos para potencializar ainda mais o seu aprendizado.
Ao todo incluindo as apostilas bônus são mais de 800 receitas fit testadas e comprovadas por centenas de alunos em todo o Brasil.
Com esse material não vai faltar inspirações e ideias de marmita fit para congelar, vender e lucrar com seu novo negócio.
Não perca mais tempo e saiba mais sobre o curso de marmitas saudáveis congeladas.
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carolsisson · 1 year ago
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Veja quanto tempo tudo vai durar no seu freezer
Contanto que o seu freezer esteja funcionando na temperatura ideal, os alimentos dentro dele poderão ser consumidos indefinidamente. Não há preocupação de segurança com nada que tenha sido devidamente congelado.  Continue reading Untitled
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vanessa-cueva · 3 days ago
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letsgetbigger · 2 months ago
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OnlyFat (español)
Nigel se miraba al espejo, como hacía cada mañana, admirando su cuerpo trabajado y esculpido tras años de dieta y esfuerzo en el gimnasio. A sus 28 años, se sentía en la cima de su forma física. Músculos firmes, hombros anchos y un abdomen marcado, que junto a su bonita cara y a su polla grande, le habían conseguido un número considerable de seguidores en OnlyFans. Aunque no era millonario, con unos dos mil dólares mensuales de media, podía permitirse ciertos lujos y vivir bastante cómodo. Le gustaba su rutina. Grababa videos privados, siempre complaciente, y respondía a las peticiones más extrañas y particulares de sus fans. No importaba lo que le pidieran, siempre encontraba una forma de disfrutarlo, quizá por su naturaleza sumisa, algo que había descubierto hacía tiempo y que ahora aprovechaba para su propio beneficio.
Aquel martes, mientras revisaba los mensajes en su cuenta, se topó con una propuesta que lo dejó pensativo. Era de un tal Dom43, alguien que le había escrito varias veces, aunque nunca con una petición tan directa como esta. El mensaje decía:
“Te ofrezco mil dólares si engordas cinco kilos de grasa en un mes y me mandas un vídeo del resultado. Sin trucos, quiero verte cómo cambias. ¿Qué me dices?”
Nigel levantó una ceja y releía la oferta una y otra vez. No era la típica petición a la que estaba acostumbrado. En un principio, le resultó extraña, casi absurda. Pero el dinero, ¡mil dólares!, era una tentación considerable. Además, una parte de él, la que siempre había disfrutado obedecer y someterse a los deseos de los demás, sintió una punzada de excitación ante la idea. Después de unos minutos de reflexión, se encogió de hombros y se dejó llevar por un impulso.
“Acepto.” Escribió de vuelta.
Sabía que hacer eso cambiaría algo, aunque no estaba seguro de qué. Lo que no imaginaba era hasta qué punto aquello lo arrastraría por un camino inesperado.
Para Nigel engordar cinco kilos en un mes no le parecía un gran desafío. Y sabía que, una vez cumplido el objetivo y cobrado esos mil dólares, podría volver a su dieta estricta y recuperar su físico en cuestión de semanas. Era un simple desvío, una pequeña indulgencia temporal. Nada grave. Con esa seguridad en mente, decidió cambiar su rutina alimenticia.
Esa misma tarde fue al supermercado, llenando el carrito con todo lo que habitualmente evitaba: pizzas congeladas, bollería, snacks salados y sobre todo muchas tarrinas de helado, que se prometió devorar cada noche. Se habían acabado las ensaladas por unas semanas. Cuando llegó a casa, la idea de entregarse al placer desmedido, de romper con las normas que él mismo se había impuesto durante años, le dio morbo. Y aún más al recordar que lo hacía por Dom43, por cumplir su petición.
A la noche, se sentó en el sofá frente a la televisión con una pizza y una tarrina de helado a los lados, y una sonrisa en los labios. Al principio comió con hambre, pero pronto esa hambre se transformó en algo más oscuro, más íntimo. Seguía comiendo, aunque ya no tenía apetito. El simple hecho de saber que estaba hinchándose, llenándose para complacer a alguien, le hacía sentir una excitación que nunca había experimentado. Cuando acabó, se tumbó en el sofá, acariciando su estómago ligeramente abultado, sintiéndose extrañamente satisfecho.
***
Pasaron dos semanas y Nigel se había volcado completamente en su nueva rutina de excesos, se había dedicado a comer como si fuera una competición. La comida le llenaba, pero lo que realmente le llenaba era la idea de transformarse a petición de alguien. Sabía que estaba cambiando, que su cuerpo estaba reaccionando. Y lo comprobó al pesarse: cuatro kilos más. Estaba a punto de cumplir el objetivo.
Al día siguiente, mientras entrenaba, su entrenador personal, Mark, notó algo diferente en él. Nigel estaba haciendo abdominales, cuando Mark soltó una risa burlona.
—Te has relajado un poco, tío —dijo mientras le daba un ligero golpe en el vientre—. Has echado barriga. Y no solo barriga... —añadió, haciendo un gesto hacia su trasero.
Nigel se rio, intentando disimular el calor que subió rápidamente a su rostro.
—Sí, bueno, me he permitido un par de caprichos, nada serio.
Mark negó con la cabeza. Nigel no pudo quitarse el comentario de la cabeza. Esa burla le había llegado profundamente. No le molestaba, al contrario, le gustaba. Durante el resto del entrenamiento, no pudo dejar de pensar en cómo su cuerpo estaba cambiando, en cómo Dom43 disfrutaría de verlo ablandarse.
Cuando volvió a casa, se quitó la ropa rápidamente y se miró en el espejo. Tocó su vientre, que ya no era tan plano como antes, y acarició la suave blandura que empezaba a formarse en su trasero. Las palabras de Mark resonaban en su mente. Y en ese momento, no pudo resistir más. Se tumbó en la cama y se la cascó, alcanzando el clímax más intenso de su vida. Lo que había empezado como un simple juego para ganar dinero, ahora lo consumía por completo.
El mes había llegado a su fin y Nigel estaba listo. Preparó la cámara con esmero, asegurándose de que la iluminación fuera perfecta, lo suficientemente clara para resaltar cada cambio en su cuerpo, para mostrarle a Dom43 el resultado de su esfuerzo. Se colocó frente al espejo, respiró hondo y comenzó a desnudarse lentamente mientras grababa. Primero se quitó la camiseta, revelando su torso. Su pecho, que antes era firme y marcado, ahora mostraba una ligera flacidez. Y su vientre, abultado y cubierto de una ligera capa de grasa, se doblaba en michelines cuando se inclinaba un poco. Luego se bajó los pantalones, quedando solo con sus slips blancos, que ahora le apretaban como nunca. Sus muslos estaban más anchos. Pero fue al darse la vuelta cuando la verdadera sorpresa se mostró. Sus nalgas, más grandes y redondas, parecían querer escapar de la tela ajustada. Los slips apenas podían contenerlas. Se tocó el culo suavemente, sintiendo su magnitud. Sin perder el ritmo, se acercó a la báscula que había preparado frente a la cámara. Se subió con cuidado, observando los números incrementar rápidamente. Y ahí estaba, la cifra que lo dejó atónito: 87 kilos. Había engordado siete kilos en lugar de los cinco que Dom43 le había pedido. Tres kilos de más, fruto de su total entrega a la comida. Al ver el número, Nigel se empalmó al instante, sin poder evitarlo.
—Ochenta y siete... —murmuró para sí mismo.
Sin pensarlo más, dejó que la excitación tomara el control. Se alivió frente a la cámara, su respiración entrecortada y sus jadeos llenando la habitación. Lo hacía por Dom43, pero también por él mismo, por todo lo que había descubierto sobre sí en ese proceso.
Una vez acabado, envió el vídeo privado con una mezcla de ansiedad y satisfacción, esperando la respuesta de Dom43. No tardó en llegar: el mensaje de pago acompañado de un comentario que lo hizo estremecer.
—Eres un cerdo patético. Has engordado solo por que yo te lo pedí. Me encanta. —Nigel leyó en voz baja—. Te ofrezco diez mil dólares más si engordas otros diez kilos en dos meses. ¿Te atreves a convertirte en mi fantasía?
Nigel se sentó en el borde de la cama, mirando su cuerpo aún desnudo y ligeramente sudoroso tras la grabación. La pantalla de su teléfono brillaba con el mensaje de Dom43: diez mil dólares por engordar otros diez kilos. La oferta era tentadora, demasiado tentadora. Con ese dinero, no tendría que hacer más vídeos durante meses, podría tomarse un descanso de su vida online y dedicarse a cualquier otra cosa. La sola idea de esa libertad económica lo hacía sentir aliviado. Pero había algo más. El deseo profundo de complacer a Dom43, de seguir sus órdenes y someterse a lo que le pedía, lo consumía por dentro. Había descubierto una nueva forma de placer. Cada kilo que ganaba, cada pequeño comentario de humillación, le encendía de una manera que nunca había experimentado. Satisfacer a Dom43 se había vuelto una especie de adicción. Sin embargo, el miedo también estaba ahí, siempre presente. Ya había ganado siete kilos y aunque en un principio pensó que podría perderlos fácilmente, empezaba a dudar de que lo mismo ocurriese con diecisiete. ¿Y si no podía? ¿Y si seguir engordando acababa con el éxito de su cuenta de OnlyFans?
***
Nigel nunca pensó que perdería tanto de control. Lo que en un principio parecía un desafío, casi un juego, se había convertido en una nueva realidad para él. En solo mes y medio de comer sin parar, había ganado los diez kilos que Dom43 le había pedido, llevando su cuerpo a límites que jamás había imaginado. Ahora pesaba 97 kilos, y cada vez que se miraba al espejo, el hombre que veía era casi irreconocible: su vientre colgaba, sus muslos se rozaban al caminar, y su pecho, antaño firme, ahora rebotaba ligeramente con cada movimiento. Pero lo más impactante de todo eran sus nalgas, que se habían vuelto enormes, dos masas blandas que rebotaban con cada paso. Y eso, por alguna razón, lo excitaba más de lo que le asustaba.
Cuando llegó al gimnasio una tarde, Mark lo recibió con una sonrisa burlona, como siempre lo hacía desde que había empezado a ganar peso.
—Vaya, si es mi cliente estrella —dijo Mark con un tono sarcástico mientras observaba el cuerpo de Nigel.
Durante el entrenamiento, Mark no paró de hacer comentarios sobre su peso. Cada vez que hacía una sentadilla o levantaba pesas, podía sentir la mirada de Mark sobre él, observando cómo su barriga se balanceaba o cómo sus nalgas sobresalían de los shorts, que apenas lograban contenerlas. No obstante, lo más intenso llegó después del entrenamiento, cuando Nigel salió de las duchas. Aún estaba secándose cuando se dio cuenta de que Mark lo estaba mirando desde el otro lado del vestuario.
—Madre mía, tío... —dijo Mark recorriendo el cuerpo desnudo de Nigel con la mirada—. Estás enorme. En serio.
Antes de que Nigel pudiera decir algo, Mark se acercó y le dio una palmada en el culo. El golpe resonó en la habitación y las nalgas de Nigel se movieron como gelatina bajo la mano firme de Mark. Nigel sintió cómo su rostro se calentaba, una mezcla de vergüenza y excitación invadiendo cada centímetro de su piel.
—Joder —dijo Mark riendo—, eso se mueve como si estuviera hecho de gelatina. ¿Qué te has estado metiendo, helado por litros? Estás obeso, macho.
Nigel no pudo responder, su garganta seca y su mente atrapada en el eco de las palabras de Mark. “Obeso”. Era la primera vez que alguien lo llamaba así y lejos de molestarle, la palabra lo atravesó como un rayo de puro deseo. Intentó reírse, pero el sonido salió débil, casi ahogado.
Estaba de pie frente a la cámara, respirando profundamente mientras preparaba su segunda sesión privada para Dom43. Comenzó a desnudarse lentamente, como en el vídeo anterior. Se quitó la camiseta, revelando un torso que ya no guardaba rastro de los músculos firmes que solía tener. Su pecho, redondeado y blando, se movía visiblemente con cada respiración. Los pezones se habían ensanchado y parecían extrasensibles. Los acarició. Después se bajó los pantalones hasta quedar solo en los slips blancos que había usado antes. Ahora, esa prenda parecía un chiste cruel. Los bordes se clavaban en la carne de sus caderas y muslos, apretándolos de manera incómoda pero intensamente placentera y su vientre abultado colgaba ligeramente de la banda elástica. Nigel se giró hacia la cámara, permitiendo que esta captara el cambio más evidente de todos: el culo. Sus nalgas llenaban por completo los slips, haciéndolos parecer diminutos. La tela estaba a punto de rasgarse. Los cachetes sobresalían en grandes pliegues por arriba, enseñando la raja, como si fuera imposible para la prenda contener tanto volumen. Dio una ligera sacudida, y su culo rebotó, moviéndose durante unos segundos antes de detenerse. Verlo así, tan expuesto, tan imposiblemente grande, le produjo una oleada de excitación que casi le hizo perder el control en ese mismo momento. Nigel no pudo evitar sonreír. Sabía que Dom43 disfrutaría viendo lo que había conseguido. El momento culminante llegó cuando se subió a la báscula, que había colocado justo frente a la cámara. Mostró el resultado: 97 kilos. Casi veinte kilos más de lo que pesaba cuando todo comenzó. No pudo evitarlo; la emoción de haberse transformado para alguien, de haberse entregado por completo a ello, lo sobrepasó. Se masturbó una vez más frente a la cámara, pero esta vez el orgasmo fue más intenso, más liberador. Su respiración se volvió pesada y cada curva de su cuerpo se agitó con el temblor de la eyaculación.
Cuando terminó, envió el vídeo a Dom43. No pasó mucho tiempo antes de recibir el pago prometido. Pero lo que aceleró su corazón no fue la gran suma de dinero, sino las palabras que lo siguieron.
“Te has convertido en mi esclavo sumiso. No vales para otra cosa, solo para engordar. Debería darte vergüenza lo bajo que has caído, pero lo peor es que sé que lo disfrutas.”
Nigel tragó saliva, sintiendo un nudo en el estómago. Era cierto. Disfrutaba cada palabra humillante, cada comentario cruel que le hacía sentirse más pequeño, más sometido a pesar de su tamaño creciente. La última línea del mensaje lo dejó paralizado.
“Te ofrezco veinte mil dólares si engordas quince kilos más.”
***
Nigel estaba nervioso. Había pasado más de dos meses sin grabar un vídeo para sus suscriptores habituales en OnlyFans y, ahora, con su cuerpo transformado de manera drástica, no sabía cómo reaccionarían. Quería probar si el aumento de peso había cambiado algo, si sus fans seguían interesados en él a pesar de que ya no tenía el físico musculoso y esculpido que los había atraído en un principio. En el fondo, esperaba que no importase demasiado, que aún lo desearan y que, de ese modo, no tuviera que depender de Dom43 para mantener su vida económicamente estable. Preparó la cámara como siempre, pero esta vez se miró en el espejo con más detenimiento. Era increíble lo mucho que había cambiado en solo dos meses. Su cuerpo se sentía pesado. Cada movimiento lo hacía más consciente de su tamaño.
—Es solo un vídeo —se dijo a sí mismo en un susurro, tratando de calmar sus nervios—. Solo quiero ver cómo reaccionan.
Se colocó frente a la cámara, sin camiseta, mostrando su torso redondeado y blando, vistiendo únicamente unos slips negros que antes le iban grandes. Hizo algunos gestos habituales en sus vídeos, mostrando su cuerpo con diferentes ángulos, tocando su pecho y su abdomen, acariciando las zonas que ahora estaban cubiertas de grasa...
Subió el vídeo.
Las primeras respuestas no tardaron en llegar. En cuanto leyó los comentarios, supo que sus temores se habían hecho realidad. No había aceptación, no había admiración. Solo críticas, burlas y, sobre todo, shock.
“¿Qué te ha pasado? Solías estar increíble, pero ahora pareces otra persona.” Escribió uno de sus antiguos seguidores
“¡Estás enorme! No en el buen sentido. ¿Qué clase de broma es esta?” Puso otro.
Los comentarios siguieron llegando, cada uno más duro que el anterior. Lo llamaban "gordo", "descuido total", "vergüenza", "asqueroso". Algunos incluso se sentían traicionados por el cambio, como si Nigel les hubiera ocultado deliberadamente lo que había estado haciendo durante esos meses. Otros se reían abiertamente de él, burlándose de la forma en que su cuerpo había perdido toda definición. Nigel leyó cada palabra, sintiendo una mezcla de humillación y excitación indescriptible. Se esperaba una reacción negativa, pero la brutalidad con la que lo atacaban superaba todas sus expectativas. Lejos de sentirse abatido, algo oscuro y profundo en su interior despertó. Cada insulto, cada crítica, lo hacía sentir más vivo, más consciente de su cuerpo y de lo que había conseguido. Las burlas sobre su físico, lejos de disuadirlo, lo excitaban de una manera que no podía ignorar. Era como si esas palabras lo liberaran. No quería volver atrás, deseaba avanzar. Apagó la pantalla de su ordenador y se tumbó en la cama mirando al techo. Dom43 le había ofrecido veinte mil dólares para ganar otros quince kilos. Quince kilos que lo transformarían aún más, que lo llevarían a un nuevo nivel de sumisión. Había pensado en rechazar la oferta, en volver a su antiguo físico. Sin embargo, después de leer los comentarios de sus fans, de sentir el impacto de las críticas en su cuerpo, ya no tenía dudas. Con una sonrisa en los labios, Nigel decidió que iba a aceptar el reto. Estaba listo para entregarse completamente, para ver hasta dónde podía llegar.
***
Nigel dejó de ir al gimnasio por completo. Cada mañana despertaba con la misma rutina: comer, pajearse y comer más. Su apetito parecía no tener fin y su libido estaba fuera de control, más alta que nunca. La disciplina que una vez tuvo se había desmoronado y en su lugar había nacido una obsesión por entregarse a la comida y al morbo de su propia transformación. Su ropa dejó de valerle. Los vaqueros, las camisetas ajustadas y los slips que alguna vez definieron su figura musculosa, ahora no pasaban de sus muslos o se rompían al intentar ponérselos. Pronto se dio cuenta de que la única prenda que le servía era un viejo chándal, y ni siquiera eso le quedaba bien, le apretaba tanto que la tela se estiraba de forma ridícula y su barriga sobresalía. Solo lo usaba cuando salía a comprar más comida, pero en casa se pasaba los días completamente desnudo.
En tres meses, Nigel ganó dieciséis kilos más, superando incluso el reto de Dom43. Su cuerpo estaba irreconocible y la báscula no mentía. Pesaba 113 kilos, una cifra que nunca hubiera imaginado alcanzar. Sus muslos eran tan gruesos que habían cambiado su manera caminar. Su vientre era pasado, redondeado y colgante. Sus brazos, antes firmes, ahora estaban envueltos en grasa. Y su pecho, completamente blando, se agitaba al más mínimo movimiento. Sabía que había llegado el momento de grabar el vídeo para Dom43. Se preparó de la manera más simple y morbosa posible: en pelotas, con una caja de donuts a su lado y la báscula lista para mostrar el resultado. La cámara comenzó a grabar y Nigel se dejó llevar por el momento. Cogió uno de los donuts y lo mordió lentamente, dejando que el azúcar se deslizara por sus labios mientras lo masticaba de forma exagerada. Sabía que a Dom43 le encantaría verlo así, disfrutando de la comida que lo había convertido en lo que era ahora.
—He superado tu reto —dijo Nigel, con la voz ronca de placer mientras mordía otro donut—. Dieciséis kilos más. Espero que estés contento.
Se levantó con dificultad, sus nalgas rebotando visiblemente mientras caminaba hacia la báscula. Se subió a ella con cierto esfuerzo y esta se detuvo en 113 kilos. Nigel mostró la cifra a la cámara con una sonrisa satisfecha en su rostro.
—113 kilos —dijo con un tono orgulloso—. Pero eso no es todo.
Cogió una cinta métrica y comenzó a medir su cuerpo. Primero se la pasó alrededor de la cintura.
—Ciento veintisiete centímetros —anunció observando su vientre.
Luego midió su culo, que se había convertido en una auténtica bola de sebo, y la cifra no fue menos impactante.
—Ciento treinta y cuatro centímetros. No quepo en la silla del ordenador.
Nigel se detuvo por un momento, mirando a la cámara con una expresión de éxtasis.
—Todo esto... es para ti, Dom43. Espero que estés disfrutando tanto como yo.
Terminó el vídeo con un último bocado, masticando lentamente mientras meneaba su cuerpo entero al masturbarse. Cuando terminó, apagó la cámara y se desplomó en el sofá, jadeando por el cansancio. Envió el vídeo a Dom43 y esperó, sabiendo que la respuesta no tardaría en llegar. Cuando lo hizo, fue exactamente lo que esperaba.
“Has superado mis expectativas, cerdo. Nunca imaginé que llegarías a esto, que serías capaz de convertirte en semejante montaña de grasa por mí. Mírate, eres patético, completamente fuera de control. Y, ¿sabes qué? Me encanta. Has hecho todo lo que te he pedido y más. Eres el gordo sumiso perfecto. No vales para nada más que comer, engordar y dejar que otros se rían de ti. Pero también debo decirte que estoy orgulloso. Has demostrado ser completamente mío, dispuesto a transformarte de esta manera solo para satisfacerme. Eres impresionante, en el peor de los sentidos, claro, pero esa es precisamente tu grandeza”.
Nigel se quedó mirando la pantalla, absorto en las palabras. Había hecho lo que Dom43 había querido. Y, aún así, sentía que podía ir más allá. La idea de seguir engordando, de dejar atrás cualquier vestigio de su antiguo yo, lo llamaba con una fuerza imparable. Sin pensarlo demasiado, tecleó la pregunta que rondaba en su mente desde hacía días, una pregunta que lo hacía temblar de anticipación:
“¿Cuánto me pagarás si llego a los 130 kilos?”
El silencio de unos segundos fue ensordecedor, pero la respuesta de Dom43 llegó rápida.
“No te voy a pagar nada. Esta vez, no lo harás por dinero. Quiero que lo hagas por mí, porque ya no puedes evitarlo. Quiero que engordes hasta los 130 kilos solo para complacerme, porque ahora sabes que eso es lo único que te excita. Lo harás porque me perteneces.”
Nigel respiró profundamente, sintiendo cómo cada palabra de ese mensaje lo envolvía, llenándolo de una mezcla de sumisión y placer absoluto. Sabía que Dom43 tenía razón. Ya no se trataba del dinero. Se trataba de algo mucho más importante, delo que había empezado por el simple deseo de cumplir una fantasía, pero se había convertido en su realidad. Con los dedos temblorosos, respondió lo único que sabía que podía decir en ese momento, lo único que su mente y su polla le pedían con una claridad arrolladora:
“Lo haré.”
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babyangelsky · 5 months ago
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…Saben qué?
After much consideration, I’ve decided that I’m Moo’s mother now.
Porque señora, why does your child feel SO FUCKING ALONE?? Didn’t you not want him to become an idol because you know how brutal the industry is and you were worried about him?! ENTONCES DÍGAME POR QUÉ SU HIJO SE SIENTE TAN SOLO!
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Have you not seen him regularly enough to see how miserable he is?! Está llorando en su cocina sobre la comida que le dio su novio! Por el amor de dios, la ha tenido congelada por un año!
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AND SHONE!
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Mira, cabrón. That is your BABY BROTHER’S BOYFRIEND AND HE KEEPS TURNING YOU DOWN!
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I was willing to give you the benefit of the doubt when you took the L after being turned down the first time but now you’re just pissing me off. Si no lo puedes ver sólo como un amigo y si no puedes ser sólo un apoyo para el déjalo en paz!
AND AS IF THAT WASN’T FUCKING ENOUGH, MOTHERFUCKER YOU KNEW HOW MUCH MOO LOVED KANG AND YOU KNEW WHERE HE WAS THE WHOLE TIME AND DIDN’T SAY ONE WORD?!
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*screams into a pillow*
Me siento tan enojada con estos adultos que solamente puedo expresarlo en español. Voy a pelearme con todos y @respectthepetty me va a ayudar. Estoy que no me calienta ni el sol.
Ven, mi cielo, soy tu nueva mamá.
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carlosbenjamim · 1 month ago
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Como é tão solitária a vida dos adultos, o trabalho que constantemente nos consome e a nossa vida pessoal que também nos consome. O que nos resta é chegar em casa, comer uma comida congelada e amanhã o ciclo continua.
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vivikcals · 3 days ago
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me sentindo meio culpada por não estar comendo muitas folhas e verduras ultimamente, mais por conta da minha pele e etc.. mas sei que no final o que conta sao as kcals ingeridas.
aqui em casa o pessoal só tem feito comida gorda, ai pra evitar, eu como um pao c ovo, ou outras coisas... se continuar assim vou começar a deixar uma sopa de legume congelada e comer todos os dias
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halucinnate · 22 days ago
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EFFY STONEM
-DIETA-
“Estoy bien, solo cansada, ¿sabes?” — Effy
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Effy Stonem no es del tipo de persona que se preocupa por las calorías o los planes de alimentación. Es salvaje, está perdida y vive al límite, pero aun así se las arregla para mantenerse delgada sin esfuerzo. Aquí tienes los detalles sobre cómo comer como Effy: lo suficiente para seguir adelante, pero nunca demasiado para que te agobies. ✨️
Plan de dieta
El estilo de Effy es descuidado y caótico, por lo que la dieta lo refleja: comida mínima, muchos cigarrillos y saltarse comidas como si no fuera gran cosa.
Día 1: 300 calorías
Desayuno: Café negro (0 kcal)
Comida: 1 manzana (80 kcal)
Cena: 2 tortitas de arroz (70 kcal) + una lata de Coca-Cola Light (0 kcal)
Snack: 5 almendras (30 kcal)
Día 2: 200 calorías
Desayuno: Té verde (0 kcal)
Comida: 1 rodaja de pepino (5 kcal)
Cena: Wrap de hojas de lechuga con atún (50 kcal)
Snack: 3 uvas congeladas (6 kcal)
Día 3: 400 calorías
Desayuno: Café negro (0 kcal)
Comida: Yogur griego (60 kcal) + un puñado de bayas (20 kcal)
Cena: Rodajas de pepino con hummus (50 kcal)
Snack: Tazón pequeño de sopa de miso (35 kcal)
Día 4: 150 calorías
Desayuno: 1 cigarrillo (0 kcal) + té verde (0 kcal)
Comida: Palitos de apio (10 kcal)
Cena: 1 huevo cocido (70 kcal)
Snack: Chicle sin azúcar (0 kcal)
Día 5: 500 calorías
Desayuno: Café con un chorrito de leche de almendras (10 kcal)
Comida: Ensalada de espinacas con vinagre (30 kcal)
Cena: Verduras al vapor con salsa de soja (50 kcal)
Merienda: Cualquier cosa que desees :)
Día 6: 100 calorías
Desayuno: Infusión (0 kcal)
Comida: 1 rodaja de tomate (5 kcal)
Cena: Una sola torta de arroz (35 kcal)
Día 7: Ayuno
Cigarrillos, agua y té. Nada más.
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Plan de entrenamiento
Effy no va al gimnasio ni hace ejercicios estructurados, así que este plan se trata de mantenerse activa de forma discreta y sin esfuerzo. El objetivo: adelgazar, no tonificar.
Caminar: caminar sin rumbo durante 45 minutos al día. No caminar rápido, solo deambular, al estilo de Effy.
Bailar sola: poner música en la habitación y moverse durante 20 minutos. Es caótico, desestructurado y quema calorías sin que parezca un entrenamiento.
Enfoque principal: el estómago de Effy siempre está plano. Haz 10 minutos de ejercicios abdominales: abdominales, planchas, abdominales laterales, manteniendo todo firme y delgado.
Saltar la cuerda: saltar la cuerda liviana durante 10 minutos, lo suficiente para mantener las cosas delgadas, no voluminosas.
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Beneficios
Delgadez sin esfuerzo: la ingesta baja de calorías te mantiene delgada y liviana.
Abdomen plano: saltarse comidas y picar algo al azar significa que nunca te sentirás hinchada o pesada.
Energía impredecible: al igual que Effy, la comida no te agobiará. Pasarás el día flotando con café negro, cigarrillos y una manzana de vez en cuando.
Vibras misteriosas: nadie sabrá nunca lo que estás comiendo. Mantente impredecible, mantente misteriosa.
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"No me importa nada. Pero me siento bien". — Effy Stonem 🖤
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srtarmina · 2 months ago
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𝗣𝗥𝗢́𝗟𝗢𝗚𝗢 ↬ 𝐽𝜎𝜀𝑙 𝑠𝜀𝑟𝜄𝜀𝑠 
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MENU ⇠ ⇢ 𝟬 𝟬 𝟭
Joel terminou de lavar a louça do jantar, colocando os tupperwares no escorredor de pratos para secarem até o dia seguinte. Estava comendo os restos de comida da geladeira que havia trago da casa da minha mãe por pelo menos dois dias. Podia pedir um delivery, mas nenhuma lanchonete, japonês ou pizzaria entregaria o que eu realmente queria comer – ficava horas observando o aplicativo e sempre fechava, às vezes até optando por não jantar. Comer comida congelada era muito mais fácil, já que não gostava de deixá-la vencer.
Pra que valia uma cobertura quando não se tinha mais ela andando de pijama no apartamento? Não sabia. Quando respirava fundo, ainda conseguia sentir seu perfume flutuando no ar e se lembrar do lençol no fundo do guarda roupa que havia deixado de usar por causa da mancha de batom vermelho. Ligava a televisão e ficava observando o jogo de quarta, mas não consigo torcer como antes; não gritava, mal se mexia, apenas levava a cerveja à boca e pensava. Pensava. Pensava muito.
Pensava porque doía. Era a única coisa que conseguia sentir, mesmo depois de um ano e meio. A dor se entrelaçou ao seu senso de identidade: sem ela, era triste. Sem ela, não conseguia sentir nada além desse aperto no peito… e ela não estava em lugar nenhum. A dor era a única coisa que havia restado de seu relacionamento – e se libertar dessa dor seria esquecê-la para sempre.
Não havia mais quem fizesse as mesmas piadas ou que o atentasse com cosquinhas no meio de uma conversa civilizada. Conseguiam se comunicar apenas entre olhares de canto e toques no braço, ele sabia quando ela choraria pela mudança em sua respiração, mas jamais conseguiu prever que ela pediria um divórcio de maneira tão abrupta.
Ela estava ali um dia e, no seguinte, pediu para que as amigas pegassem suas coisas na portaria. Se encontraram em um local neutro, para colocarem um ponto final em tudo que haviam sofrido. O casamento não tinha sido perfeito, na verdade, haviam passado por tantas tristezas que era quase impossível continuar com aquela relação… não, Joel ainda achava que tristeza no relacionamento ainda era meia tristeza. Ela não compartilhava da mesma opinião; não conseguia encará-lo.
Tudo aquilo era uma merda.
Joel observou o relógio. 03:27. Não conseguia dormir. A parte gelada do travesseiro havia ficado quente e, por mais que trocasse de lado ou de posição, nada parecia confortável o suficiente. Tentou fazer um chá calmante, mesmo odiando o gosto, e até tomou uma pílula do remédio para dormir, mas continuava com o olhar pregado no teto. O prédio estava tão silencioso que conseguia ouvir os carros passarem na rua, buzinando pelo trânsito da cidade de São Paulo.
Ligou a televisão, na tentativa de colocar qualquer barulho ambiente que o fizesse dormir – mas não gostava da selva, da chuva, do barulho de ventilador ou qualquer outro desses que se procura no youtube para pegar no sono mais rápido. Mudou de novamente o lado da cama e lia a bula do remédio, procurando alguma instrução do que fazer caso a primeira dose não funcionasse e precisasse tomar uma segunda. Não podia. Pegou o celular e encontrou o contato; não estava mais marcado como “Amor”, mas ainda havia um coração ao lado do nome. Ligou.
A ligação tocou uma, duas, três vezes e foi atendida, bem antes do que ele imaginava que ela deixaria tocar. Já estava acordada? Também não conseguia dormir? Estava na mesma situação de desespero que ele? No fundo, procuraria qualquer sinal de que ainda estavam conectados.
– Aconteceu alguma coisa? – sua voz não estava sonolenta, ao contrário, parecia atenta. Se tivesse acordado naquele momento, isso mostraria que ainda se importava com ele, não?
– Não. Eu só queria ouvir a sua voz – admitiu e soltou um suspiro audível pelo celular. Sentiu uma pontada de culpa quando percebeu que havia acordado-a para nada de importante.
– A gente não tem o que conversar.
– A gente era casado, morava junto. Como não tem o que conversar? – sua voz se exaltou. Como ela podia dizer aquilo? Como não sentia saudade de acordar com o cheiro do marido ao lado? De jantar junto, dividindo uma cerveja artesanal enquanto contavam sobre seu dia? Ou de caminharem no parque com o cachorro? Não sentia saudade de dividirem o armário? Dos bilhetes fofos que deixavam em post-its?
– Era, Joel. Passado.
Não soube o que falar e o silêncio se instaurou no ambiente. Ela não sentia aquilo? Por que? Joel apenas queria poder voltar pro lugar onde pararam antes de se perderem no caminho. Olhou novamente a tela do celular, a chamada continuava rodando.
– Ainda tá aí? – perguntou.
– Eu vou desligar.
– Não desliga. Espera – disse, em um suplício de pena. Ela não soube o porquê, mas esperou. Joel sentiu que, em algum lugar do seu subconsciente, ela queria continuar na ligação, queria falar com ele. – Me conta sobre seu dia, por favor.
Um silêncio se instaurou novamente na ligação e eu olhei para ter certeza de que ainda estávamos conectados ou se ela havia desligado. Estava pensando em falar algo ou continuaria em silêncio? Na verdade, Joel não se importaria de apenas ficar em silêncio durante toda ligação, desde que conseguisse ouvir um pouco de sua respiração para ter certeza que ainda estava ali.
Ela suspirou.
– A gente não pode continuar se enganando assim, Joel – era a segunda vez que o chamava pelo nome e não por um apelido carinhoso, como costumava fazer. – Vai dormir.
Sem ao menos se despedir, desligou a ligação.
Como podia dizer aquilo? Eles haviam feito planos para 2021, 2022, 2023 e os anos subsequentes. Haviam prometido que seriam o futuro um do outro, se beijado na frente dos amigos e das testemunhas do cartório. Ela não sentia como a vida era fria sem o outro? Queria receber seus carinhos, seus afetos e até mesmo sua cara de brava que o fazia querer apertar suas bochechas.
Tinham a alma interligada. Ela mesmo havia dito isso quando noivaram, alguma coisa coisa um fio vermelho que nos interligava espiritualmente. Não acreditava nessas coisas antes, era um homem da ciência, mas não havia explicação lógica para o sofrimento que estava passando sem sua amada.
Puxou o notebook da mesinha de cabeceira e tentou entrar nas redes sociais dela, sem sucesso. Estava bloqueado em todas, até mesmo no floguinho. Gostaria de poder ver as fotos que haviam tirado na adolescência, quando se conheceram e começaram a sair quando tudo ainda era tão fácil. As fotos estavam em seu perfil, restrito apenas para poucos amigos… como Anita.
Saiu de sua conta e colocou o username da amiga, tentando uma senha qualquer, que deu erro. Pensou mais um pouco e tentou outra senha, abrindo a página oficial do floguinho. Porém, antes que conseguisse procurar o perfil de sua ex-mulher, algo mudou.
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cocinayrecetas · 2 months ago
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Alcachofas al horno: simples, saludables y deliciosas. 🌿✨
Si quieres incluir en tus comidas un plato tradicional a la vez que especial y diferente, te invitamos a probar esta receta fácil de preparar.
Y no te preocupes si tienes poco tiempo en la cocina, ya que puedes usar alcachofas congeladas y solo necesitarás unos cuantos ingredientes y seguir unos simples pasos para lograr un resultado espectacular.
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cursodemarmitassaudaveis · 1 year ago
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Curso de Marmitas Saudáveis: Negócio de Baixo Investimento
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Curso de Marmitas Saudáveis: Aprenda a melhor estratégia para iniciar um negócio próprio de baixo investimento na cozinha de sua casa.
Deseja trabalhar com marmitas saudáveis em casa e quer saber por onde começar?
Seria interessante para você ter uma renda garantida todos os meses sem precisar trabalhar fora?
Se você respondeu sim, saiba que está no lugar certo.
Neste artigo vou te apresentar o curso de marmitas saudáveis. Um treinamento 100% online, onde você irá aprender tudo que precisa saber para fazer deliciosas marmitas em casa.
Curso de Marmitas Saudáveis
O curso de marmitas saudáveis é um treinamento 100% validado e comprovado por centenas de alunas no Brasil.
Este curso é voltado para mulheres e homens que desejam trabalhar em casa com comida caseira.
No curso de marmitas saudáveis, você vai aprender mais de 800 receitas de marmitas fit. Além disso você vai aprender a fazer deliciosos caldos, sucos naturais e saladas super saudáveis para encantar os seus clientes.
Portanto se você deseja criar um negócio próprio iniciando com baixo investimento, aproveite essa oportunidade.
Pois, além de aprender receitas deliciosas, você vai aprender tudo que precisa saber sobre divulgação e precificação do seu produto.
Dessa forma, você saberá exatamente como calcular o seu lucro e como multiplicar o seu negócio.
Trabalhar com marmitas é um negócio muito rentável, pois cada vez mais as pessoas estão procurando por facilidade na hora das refeições.
Na correria do dia-a-dia as pessoas ficam sem tempo para cozinhar, mas mesmo assim não querem abrir mão de uma comida bem feita e temperada.
E é exatamente nesse ponto que seu negócio entra, pois você vai entregar a solução para essas pessoas.
E no curso de marmitas saudáveis você vai aprender tudo que precisa para fazer receitas saudáveis e saborosas.
Essa é sua chance de investir no seu negócio e começar hoje ainda. Aproveite a oportunidade e se inscreva-se agora no curso de marmitas saudáveis.
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callmeanxietygirl · 5 months ago
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La fabricación de hielo en tiempo del imperio Persa en pleno desierto: el Yakhchal o “Foso de hielo” es un método arquitectónico que se usó para producir hielo y conservar alimentos. Los persas ya hacían toneladas de hielo y congelaban comida en el desierto hace 2400 años.
1- Diseño de la estructura: Los Yakchal tenían una forma de cúpula con gruesas paredes hechas de ladrillos y arcilla. Esta construcción ayudaba a mantener una temperatura fresca dentro de la bóveda.
2- Captación del agua: Durante el invierno, se recolectaba agua de los ríos o del deshielo de las montañas. Este agua se dirigía hacia los Yakchal mediante canales.
3- Proceso de congelación: El agua se distribuía en pequeños estanques o piscinas dentro de la bóveda. Durante la noche y en las horas más frías del día, el agua se congelaba debido a las bajas temperaturas del desierto durante la noche.
4- Almacenamiento del hielo: Una vez congelada, el hielo se cortaba en bloques y se almacenaba en la parte más baja del Yakchal, donde la temperatura era más fría. La forma de cúpula y el aislamiento natural de las paredes ayudaban a mantener el hielo congelado durante muchos meses.
5- Uso posterior: Durante el verano, el hielo almacenado se utilizaba para enfriar bebidas, conservar alimentos o incluso para fines médicos en caso de necesidad.
En resumen, los Yakchal aprovechaban el frío natural de las noches desérticas para crear y conservar hielo, utilizando técnicas simples pero efectivas de almacenamiento y aislamiento térmico.
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universosnet · 7 months ago
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pedripepinillo · 2 years ago
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Podes hacer algo con el 79 y 88 del angst?
me encantó como hiciste el pedido de todos juntos, sos re buena ❤️
“fuiste mi primero y ahora serás mi último” con pedri:
advertencia: lectora fem y muerte. + combiné dos pedidos “no podemos terminar así”
quedarte no era una opción.
tu cuerpo cada día estaba más débil, ya no sentías paz, todo era dolor y agujas picando tu piel sin parar. odiabas la idea de partir, y odiabas más la idea de dejar solo a tu novio, quien nunca se había separado de vos ni tan solo un momento.
“¿quieres un poco más de sopa?” preguntó pedri con una sonrisa más bien cansada. él se había quedado aquella noche contigo, dispuesto a cuidarte y a atenderte, pues las enfermeras estaban fuera de turno a esa hora.
“no, gracias.” el hombre había quedado lejos, solo tenías ese dolor irreparable en el estómago que exigía medicina.
“debes comer un poco, amor, no has probado bocado.”
“no tengo hambre, solo quiero que te quedes conmigo hasta que sea la hora”
pedri pudo notar tu disconformidad, acarició tu mejilla en un gesto lleno de amor y se dispuso a retirar la bandeja con comida de tu espacio.
“esa hora nunca llegará, los doctores están haciendo hasta lo imposible por encontrar tu malestar” dijo mientras se acomodaba en un espacio de la angosta cama que había en la habitación. “no voy a dejar que te vayas tan pronto, eres el amor de mi vida y quiero que estés bien a mi lado.”
no sabías como, pero de un momento a otro comenzaste a llorar. tu rostro mojado se escondía en el cuello de pedri, quien dejaba todo por abrazarte lo más fuerte posible.
“estoy cansada…” dijiste en un susurro.
“¿quieres dormir?” comenzó a sacar las mantas para calentarte un toque. hacía frío y no quería que te enfermaras más.
“dije que estoy cansada, no que tengo sueño.” te miró con lastima, y vos odiabas esa mirada. “no me mires así.”
“lo siento, es que tengo tanto miedo de perderte que no sé qué hacer ya, he estado preparándome para esto pero nunca se está lo suficientemente listo para perder al amor de tu vida.”
sonreíste con las ultimas fuerzas que te quedaban, el frío se había hecho cada vez más presente y tu piel pálida se sentía congelada.
era hora, ya estabas lista.
“fuiste mi primero y ahora serás mi último”
dijiste mientras apretabas la mano de pedri, quien lloraba silenciosamente a un lado tuyo. sus brazos rápidamente te envolvieron, y el tubo que se conectaba a tu nariz para enviar oxígeno se aflojaba cada vez más.
odiabas ver a tu novio llorar. odiabas hacerlo triste y odiabas el hecho de que pronto sería hora de abandonarlo.
“no digas eso, amor.” sollozó en voz alta, sus lamentos cada vez más fuertes y presentes.
“perdóname.” te costaba hablar, tu garganta dolía y la sentías reseca.
“no te perdono, nunca te voy a perdonar. me hiciste la persona más feliz del mundo, te amo y te amaré siempre. también fuiste mi primera, y te juro que mi última.” no podías irte, no cuando lo tenías llorando de esa manera. querías dejarle recuerdos libros y no una triste escena.
“hay muchas más chicas, y tú eres muy guapo, estoy segura de que encontrarás a alguien que te ame incluso más que yo.” querías ser optimista, pero la situación dejaba mucho que desear.
pedri ahogó el llanto.
“mereces todo, mereces todo lo bueno y lo mejor, ¿por qué siquiera pensé que sería suficiente para ti? mierda no mereces este final, no merecemos terminar así…”
todo se volvió negro. viste tu vida pasar frente a tus ojos que lentamente se cerraban. las voces a tu alrededor se hacían cada vez más tenues, quisiste decir algo, una despedida tal vez, pero sentiste como te apagabas con rapidez.
“por favor no cierres los ojos, quédate conmigo.”
fue lo ultimo que escuchaste. hacía frío y estabas lejos de regresar.
partiste. y te fuiste con la idea de que pedri siempre estuvo ahí para vos.
gracias a él, aprendiste a amar. gracias a él, tuviste una buena vida.
nota: gracias por el pedido, probablemente no es lo que pediste anon pero fue lo que se me vino a la mente <3
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contos-de-versatilles · 10 months ago
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Nota no. 1
J. nunca levou a sério seus problemas e cuidados com sua saúde mental, até ter sua primeira crise de ansiedade. Não que essa realmente tenha sido sua primeira, digamos que foi uma das poucas vezes que reconheceu que precisava de ajuda. Uma das vezes também, no mesmo mês, foi sua falta de atenção ao colocar no fogão uma comida congelada para fritar… Com embalagem e tudo. A sensação de partir ocorreu em poucas ocasiões, mas foi necessário. Demorou algumas semanas até marcar sua consulta. Se sentia perdido, não sabia como começar… “Eu tenho que pensar tanto assim?”.
Havia ouvido falar que não era algo a se planejar, organizar e encaixar nos devidos eixos. Seria um desafio convencer a sua mente a trabalhar dessa forma, com a profissão e o estilo de vida que levava.
“Céus. Por que tão difícil?”
O chef contou os dias, não esperava ficar tão ansioso. Comentou para poucas pessoas, queria evitar os olhares de pena. “Por que eles são assim? É realmente necessário?”.
O dia chegou. Se atrasou de propósito. Foi a melhor ideia que teve, estava considerando em não ir. Os minutos pareciam se arrastar, nunca chegava a sua vez. Apreensão, angústia e um pouco de arrependimento. Buscou de seu bolso uma velha revistinha amassada de Sudoku e as sobras de um lápis para passar o tempo. Estava nervoso, não conseguia raciocinar.
Anunciaram seu nome.
Respirou fundo antes de sair da sala de espera e migrar para o consultório. “Branco demais”, foi a primeira coisa que passou pela sua cabeça enquanto analisava o ambiente. Se sentou diante da doutora, sem contato visual. Estava mais nervoso do que esperava ficar. Demorou longos minutos até conseguir responder sua primeira pergunta. “Não sei por onde começar”. Havia tanta coisa para falar que se sentia engasgado. Uma sensação de afogamento sem fim, engolindo água e mais água. Quando foi se dar conta, a doutora lhe estendia um lenço para secar as lágrimas. Então foi o segundo, terceiro, quarto, quinto. Não conseguia falar muito, mas o suficiente para a primeira consulta. Se sentiu nos 28:54 de “Crise ex-istencial” de You. Chorando de soluçar como Joe Goldberg, mas sem ser um psicopata.
Acendeu um cigarro assim que teve a liberdade, fora do consultório, acompanhado de poucos conselhos. Avaliação do quadro com um psiquiatra, com chances de tomar remédios; Fazer exercícios e meditações; Apreciar o tédio; Adotar a prática de escrever em um diário; E, claro, marcar as próximas consultas para o mês inteiro com antecedência. Spoiler: ele falhou na última.
Siga tentando, J. Apenas siga.
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world-acording-to-lex · 1 year ago
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sepultar
Los funerales siempre me han parecido un ritual bastante curioso y denso. En general la muerte me produce ese sentimiento.
Un día estás tranquilo con esa persona viviendo un momento más de sus rutinarias vidas, y al siguiente estás intentando sepultar una vida de recuerdos en una tumba de tres metros. Y lo peor es que esperan que ese momento sea suficiente para que logres superar lo que acaba de pasar.
¿Cómo va a ser posible reducir la existencia de alguien a un ataúd de madera? ¿Dónde pones los recuerdos, las risas y lágrimas? ¿Abrazar y llorar a los pies del cuerpo sin vida te va a devolver la tranquilidad que tenías antes?
El primer funeral que viví de forma significativa es un gran recuerdo borroso, todo a mi alrededor seguía avanzando y yo estaba congelada en el tiempo. Veía llorar a mi familia y yo solo me preguntaba "¿como llegué a esto?", me parecía increíble que una de mis personas más importantes estuviera frente a mí sin cantar y abrazarme como era su costumbre. La tranqulidad invadía su rostro y eso me hizo preguntarme si en algún momento yo me volvería a sentir así: tranquila y relajada.
¿Por qué le dedicamos solo unas horas a alguien que tuvo una existencia mayor que ese tiempo? ¿Cómo es que las cosas pasan tan rápido?
Incluso ahora, 8 años después, sigo sin poder concebir la magnitud de ese evento, se me hace demasiado difícil poner en palabras lo que pienso y siento al respecto.
La única pregunta constante en mi cabeza es "¿por qué?"
Y después mis pensamientos se convierten en un remolino de recuerdos que me llenan de calidez, pero que al regresar a la realidad me producen un vacío.
Y una de las cosas más curiosas es que la mayor parte del tiempo olvido que ya no está, no porque sea algo irrelevante en mi vida, sino porque siento que en algún momento regresará, como si solo se hubiera ido a un viaje muy largo.
Mi abuelito vive en mí, me acompaña cuando comemos nuestra comida favorita, se ríe conmigo cuando recuerdo cómo solíamos molestarnos. Creo que se ha convertido en la persona en mi cabeza a la que le cuento todo lo que siento y pienso, a quien le describo mis sueños y miedos, tal vez por eso no siento que se ha ido... nunca lo había pensado así, pero tiene mucho sentido (me hace ver las cosas de diferente forma, creo que he encontrado respuesta a una de mis preguntas).
Supongo que al final no enterramos del todo a las personas, es imposible hacerlo. Pero también es difícil llegar a ese punto cuando atraviesas por uno de los momentos más desgarradores de tu vida, donde sientes que todo termina al ver bajar el ataúd que poco a poco van cubriendo con tierra.
De cualquier forma...
Te amo siempre, abue, gracias por tanto.
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