#charles de feo

[atomic-chronoscaph]

Cover art by Charles de Feo (1956)

[gameraboy2]

Mystery, June 1934 Cover by Charles De Feo

[tratadista]

Charles de Feo, Cassandra

[rubywolffxxx]

Hijo desconocido (Lando/ Charles/ Lewis)

Resumen: años después de una relación fallida, descubren la existencia de un hijo.

Nota: uso de ____ (tu nombre)

Masterlist de mi autoría

Shot de Lando Shot de Lewis

Charles

Durante su estadía en España por su primer año en Sauber, Charles quedó encantado con la chef del hotel asignado. Desde el desayuno a la cena, el piloto no se perdía una sola comida de la mujer. No le costó mucho hablar con ella, ganarse su atención. Y durante las dos semanas que se quedó en el hotel de lujo, Charles recibió mucho más que comida deliciosa.

Desde que Charles dejó aquel hotel, no volvió a ver a la mujer. No es que no quisiera, pero era difícil contactar a alguien fuera del ámbito. ____ era una simple cocinera, no tenía redes sociales públicas o cosas del estilo. Y la verdad es que Charles tampoco le dió tantas vueltas al asunto. Fue un amor del verano, asi lo tomó. Como alguna cursilería adolescente. Era un buen recuerdo. Uno hermoso. Uno que Charles rememoraba cada tanto.

Pero fue años después que el piloto recordó a su primer gran amor con total lucidez.

—¿Qué sucede?—

Carlos miró preocupado a su compañero, quien se había quedado tildado en pleno almuerzo.

—¿Quién hizo esto?—

—Pues la gente del restaurante... ¿Sabe feo?—

—Todo lo contrario...—

Charles devoró su comida con emoción, pues con aquella carne al horno con verduras rememoró una de las mejores épocas de su vida.

—Nunca vi a alguien comer carne y patatas tan emocionado...—

—Esto sabe IGUAL a un platillo que comí en España hace años... ____ hacía que incluso una hamburguesa sea genial...—Charles se sintió extraño al decir su nombre en voz alta.

—¿____? ¿De qué se trata?—

—La conocí en mi primer año, en Sauber... Trabajaba en ese hotel bonito de la capital. Era cocinera, la mejor de todas...—

—Ya veo... Tal vez ella preparó esta comida.—

—Lo dudo. Estamos lejos de España, compañero.—Charles siguió comiendo—... Pero aún así, pediré el plato que ella siempre preparaba para mi.—

—¿"Para mi"? Uy~ suena muy personal ¿Era tu chica entonces?—Charles negó divertido.

—No... Nada de eso.—llamó la atención de uno de los meseros—. Disculpa... ¿Por casualidad tienen algún pastel de chocolate?—

A pesar de que Charles lo preguntó sin mucha ilusión, la respuesta del mesero lo sorprendió.

—Justamente el pastel de chocolate y café es la especialidad de la chef líder, señor. Muy recomendado.—

Charles terminó de morir al probar el bendito pastel.

____ terminaba finalmente su turno, y tras dejar todo alistado, salió del restaurante. El aire frío de aquella tarde la golpeó de prepo, por lo que se abrochó la chaqueta enseguida. Caminó hacia el estacionamiento del personal, sin saber que alguien la miraba desde lejos.

Charles estaba paralizado. Habían pasado años, años en los que creía que la mujer era solo un recuerdo bonito y ya. Pero ahora ahí estaba, aterrado por siquiera ser notado.

____ ya no era una simple cocinera más, ahora era una chef profesional, tenía a cargo su propia cadena de restaurantes. Y por casualidades de la vida, Charles había ido al más reciente, justo topándose con la mujer.

Además de la felicidad de Charles por ver lo mucho que había avanzado en la vida, estaba el factor amor. Y Charles entendió que aún estaba enamorado. O al menos tenia el interés suficiente y la necesidad de volver a acercarse. Esta vez para no volver a perder el contacto.

Tal vez sería un poco acosador de su parte, pero decidió seguirla de cerca y ver si podía averiguar dónde vivía.

Se sorprendió al ver que la mujer se detenía en un centro comercial, y hasta que se animó a bajar del auto e inventarse alguna excusa de coincidencia, otras personas se acercaron a la mujer. Una mujer grande, con dos niñas exactamente iguales. Gemelas, supuso.

Por como el par de pequeñas se colgó de ____, abrazándola emocionadas, Charles dedujo que eran sus hijas. Sintió un malestar en el estómago.

Ella había formado una familia...

____ tomó las manos de las pequeñas, entrando al enorme edificio acompañada también de la otra mujer.

Charles no tardó en bajar también. La siguió por el recibidor, entrando al enorme supermercado del lugar.

El cuarteto de mujeres caminaba por los largos pasillos llenando un carrito de varios alimentos, y Charles la seguía de cerca, intentando darse valor para finalmente acercarse.

En cierto momento, al doblar en un pasillo, Charles la perdió de vista y se desesperó. Apuró el paso, intentando recuperar el rastro. Pero entonces chocó a alguien por no mirar bien a ambos lados.

—¿Charles?—____ lo miraba perpleja, sin terminar de creerse que el hombre realmente estaba ahí—. ¿Qué haces aquí?—

Antes de siquiera poder inventarse una buena excusa, una de las niñas se acercó, mirando incrédula al hombre frente a su madre.

—Usted es Leclerc ¿verdad? Compañero de Carlos.—preguntó de forma tranquila.

—Luna, vuelve con la abuela.—

—¡Carlos es mejor!—la otra apareció apresurada.

—Maria... Luna... Vayan con-

—... Carlos habla español ¿Tú que hablas, eh?—

____ talló el puente de su nariz estresada.

—¿El inglés no es suficiente, pequeña?—

—... No.—

—... Pero es lindo, algo es algo.—Luna miró a su hermana, quien se encogió de hombros de forma exagerada.

—Carlos es más lindo...—

—No, no tanto.—

—Si, lo es.—

—¿Se pueden ir con la abuela? Tengo que hablar con él y no necesito polizonas.—

—Bien...—respondieron al unisono.

—Dile a Carlos que es el mejor.—Maria se detuvo a medio camino—. Y más lindo.—

—Marisol, con la abuela, ahora.—

Luna tomó la mano de su hermana y finalmente la alejó del lugar, acercándose a la mujer mayor de antes y perdiéndose nuevamente de su vista.

—Son hermosas.—

—¿Qué diablos haces aqui, Charles? Y no me digas que es coincidencia.—____ se cruzó de brazos.

—Pero lo es, de verdad.—sonrió nervioso—. Bueno, no tanto... un poco.—

—Charles...—

—Fui a comer a tu restaurante. Y reconocí la carne con verduras ¡Y el pastel! No ha cambiado nada, sigue siendo igual de delicioso—La mujer se sorprendió por aquello—. Pensé en saludar, es todo.—

—¿Seguirme al mercado era parte del saludo?—La mujer se removió incómoda, sin saber cómo diablos manejar la situación.

—No quería perderte de vista... Es bueno volver a verte, por cierto.—

—Claro...—Charles decayó un poco por su poca emoción—. Escucha, yo... Tengo que decirte algo, tengo mucho que contarte, en realidad... pero no es algo que decir aquí, entre alacenas de pan ¿Sabes?—

—¿Quieres que cenemos juntos? Porque me encantaría.—el rostro de Charles se iluminó—. Oh, pero por las niñas... Deduzco que, no sé ¿Tienes esposo o...?—

—No, nada de eso.—negó enseguida—. No te preocupes... ¿Te parece bien venir a casa esta noche? Prepararé algo para ti, así nos ponemos al día... ¿Qué te parece-

—¿Pasta bolognesa?—la mujer sonrió por primera vez, y Charles sintió que podría besarla ahi mismo.

—Pasta bolognesa será entonces.—lo miró por un momento más, antes de finalmente retroceder—. Bueno, seguiré de compras... Anota mi número, asi te paso la ubicación y el horario.—

Charles se sorprendió por lo hermosa que era la casa al llegar, supuso que el negocio de los restaurantes iba más que bien. ____ lo recibió enseguida, guiándolo al interior sin decir mucho. Al llegar a la sala, el par de niñas estaba allí.

La pequeña que Charles reconocía como Luna estaba pintando con acuarelas, mientras que Mary armaba un Lego inmenso de cierto monoplaza naranja.

—Pensé que te gustaba Carlos.—la pequeña lo miró sorprendida, y luego a su hermana.

—¿Nos diferencias?—

—No muchos lo hacen.—Luna apoyó a su hermana.

—Pero si es obvio cuál es cuál.—Charles las miró divertido, pero las niñas no terminaban de creerse aquello.

—... Lando es mi favorito de todos tooodos, pero el rojo es mi color favorito, asi que me gusta Ferrari y Carlos... Pero también me gusta Franco, porque es gracioso. Y también-

—A ella le gustan todos los corredores, todas las escuderías... Elige al que va ganando.—

—¡Pero Lando es mi top 1!—Charles sonrió.

—¿Y yo no puedo ser tu top 1?—

—... No, porque le gritaste a Carlos.—Mary le sacó la lengua antes de salir corriendo. Luna la siguió tranquila.

—Público difícil...—

—No todo el mundo cae ante tu sonrisa radiante ¿Sabes?—____ juntó algunos bloques del suelo, dejándolos en la mesa.

—Tú caiste.—Charles le sonrió, y la mujer no pudo evitar sonreír también.

—Ya, ve a sentarte.—

Durante la cena, ____ le contó a Charles sobre lo sucedido en esos años. Como se capacitó y fue subiendo escalones, ahorrando centavo por centavo para abrir un pequeño restaurante, luego otro... Hasta llegar al lugar donde estaba ahora.

En cuanto a Charles, no había mucho que contar que la mujer no supiera. Su padre era un aficionado de la Formula 1, seguía el deporte bastante bien.

En ningún momento tocaron a profundidad su relación pasada, Charles supuso que por la presencia de las niñas. No insistió demasiado.

—Me gusta estar aquí, pero España me gusta más.—Mary miró a Charles emocionada—. Aunque aquí vimos a Yuki en un Starbucks... Pero me dió vergüenza pedirle una foto...—

—La próxima semana es de carreras, les enviaré pases para el paddock y yo mismo veré que Yuki se tome una foto contigo ¿Si? O quien sea que sea tu favorito ese dia.—Charles sonrió al ver como el rostro de la niña se iluminó con aquello.

—Si nos llevas, tú serás su favorito... Al menos por un rato.—Luna lo miró, luego a su mamá—. ¿Puedo ir a acostarme, mamá? Ya tengo sueño.—

—Claro, cariño. Las dos irán... Charles ¿me esperas un momento?—____ se levantó de la mesa—. Mary, arriba también.—

—¿Puedo ir a buscar mi peluche antes?—la madre asintió antes de cargar a Luna con algo de dificultad. Charles quiso ofrecer ayuda, pero lo vio algo inadecuado.

Cuando Charles se quedó solo, aprovechó para levantarse y curiosear los cuadros que antes no pudo mirar a detalle. Decenas de fotos de las niñas colmaban las paredes, algunos otros adultos -familiares de ____, supuso el piloto- y también imagenes de los restaurantes.

—¿De verdad podré conocer a Lando?—la voz de Mary lo hizo apartar la mirada de la pared.

—Pensé que era Yuki.—

—A todos.—le sonrió de forma inocente—. Mi abuelo se volverá loco si consigo la firma de toda la parrilla.—

—¿El papá de tu mamá?—Mary asintió—. ¿Y el papá de tu... papá?—

—No tenemos uno. Ni papá, ni papá del papá.—Charles se extrañó—. Mamá dice que esta bien, no todos los niños tienen papá...—

—... ¿Cuántos años tienes, Mary?—

—7, cumplo en marzo.—

Charles sintió que la pasta bolognesa se revolvía en su estómago.

—Mary, al cuarto.—____ entró finalmente al lugar—. Tu hermana ya esta acostada.—La pequeña se despidió de Charles y desapareció del lugar—. ¿Te dijo algo?... ¿Charles?—un silencio raro los rodeó—. ¿Ya te diste cuenta? Fuiste lento...—

—Son mías... ¿Verdad?—

—Eso es relativo.—____ se sentó nuevamente en la mesa, apilando los platos en un rincón—. Son mías, pero supongo que una pequeña parte viene de ti.—

—¿Por qué no me dijiste nada?—Charles se acercó a la mesa impaciente.

—¿Cómo podría? Tú desapareciste.—

—Creo que es demasiado fácil ubicarme, ____.—

—¿Y luego qué, Charles? Me acerco al paddock y digo "Disculpa, soy ____, una cocinera. Estoy embarazada de Charles Leclerc ¿Podría llamarlo por favor?"—el chico frunció el ceño—. Estabas haciéndote de un lugar, yo no podía solo... Acercarme y quedar como una trepadora.—

—¿Qué diablos significa eso?—

—Justo cuando Charles Leclerc es anunciado como piloto de Ferrari, una desconocida le atribuye un embarazo... Oportunista ¿No crees? Los medios me hubiesen destruido.—

—Yo te habría cuidado, protegido... Me hubiese hecho cargo, ____.—la miró impaciente—. ¿Cómo podría haberlas ignorado?—

La mujer no respondió, pues realmente no sabía qué decir.

Charles se paró frente a ella, poniéndose en cuclillas. Tomó sus manos.

—Lo siento mucho, Charles... Sé que estuvo mal pero tenía miedo.—los ojos de la mujer se cristalizaron enseguida—. ¿Y si no las querías? Yo no quería deshacerme de ellas... Eran lo único que me quedaba de ti.—

El piloto se rompió por completo con aquello.

La abrazó enseguida, acomodándose como pudo por la incómoda posición. La mujer no tardó en ponerse de pie, aferrándose con necesidad al cuerpo ajeno.

—Yo también lo siento, cariño... Lo siento de verdad.—Charles la estrechó entre sus brazos.

Se mantuvieron en silencio un largo rato, siendo los sollozos de la mujer lo único que se escuchaba.

Fue así hasta que Charles habló.

—¿Mañana trabajas?—soltó con voz dulce en su cuello—. Debo ir a México en la noche, para el próximo premio... Podrías acompañarme con las niñas. Me encantaría, en realidad.—

—Mañana es mi último día de asesoramiento en el restaurante, no puedo faltar... Pero te alcanzaré allá, si tú quieres.—

—Si, quiero... Quiero todo... Tal vez pueda posponer el vuelo, así voy con ustedes... Debo ser el top 1 de Mary.—____ rió contra su pecho—. Y el tuyo...—

—Siempre lo fuiste.—

—... ¿Puedo quedarme entonces?—

[waltfrasescazadordepalabras]

La belleza no es nada. La belleza no permanece. Si eres feo tienes suerte, porque si le agradas a alguien sabes que es por otra cosa.

(Charles Bukowski - La chica más guapa de la ciudad)

[brainfondue]

Casi me olvide el momento trolaso que tiene arthur con charles cuando se van a cazar juntos lo tenes a arthur ahi todo "como estas de la mano? Podes? Si no podes con la mano avisame, te duele?" y mientras tanto con su hermano adoptivo que casi queda masacrado por los lobos arthur esta ahi onda "ya estabas feo de antes 🙄"

[rosebudblog]

TRES PELÍCULAS MUY INCÓMODAS

NEVILLE CON CHAPLIN EN LOS AÑOS 30

CARLOS ARÉVALO

CONCHITA MONTENEGRO

Por todos es bien conocido el desarrollo del cine español a partir del año 1939 con el final de la guerra civil. El establecimiento de la dictadura en toda España y el férreo control que la censura ejerció con todos los medios de comunicación y en el caso que nos ocupa con el cine. Es evidente que todas las producciones realizadas a partir de aquellas fechas tenían que contar con el placet de los organismos controladores de la dictadura y en aquellos años no se les escapaba nada que pusiese en duda sus presupuestos políticos, morales o religiosos. Esencialmente todos los profesionales del cine de los años 40 eran adictos al régimen, habían participado activamente en la guerra civil o al menos eran sumisos con los poderes establecidos (no fue hasta los años 50, con unos jóvenes, Bardem y Berlanga, cuando comenzaron a aparecer subliminales críticas al establishment que requirieron una feroz actuación por parte de los censores).

Por todo ello sorprende, cuando se revisa el cine español de aquellos primeros años de la postguerra, cómo fue posible que algunas películas se convirtieran en un auténtico problema para las autoridades cuando la autoría de las mismas correspondía a fidelísimos seguidores de la dictadura; en esta situación quedaron tres películas de las que nos vamos a ocupar hoy: Frente de Madrid, El Crucero Baleares y Rojo y Negro.

EDGAR NEVILLE fue un director al que aún hoy día no se le ha reconocido su aportación al cine español. Hombre polifacético, estuvo un tiempo en Hollywood trabajando como traductor y guionista y allí entabló amistad con algunos famosos como Charles Chaplin. Neville era un extraño personaje dentro de la maquinaria de la dictadura, pues siendo un aristócrata con título nobiliario entró en ese mundo odiado por las sesudas autoridades franquistas: el mundo del cine. Además, tuvo la osadía de iniciar, a partir de la película de la que vamos a hablar, una relación fuera de los cánones morales de la época con la actriz Conchita Montes y esto le granjeó también la enemistad y el desprecio de ciertos sectores de la dictadura. Su aportación al cine español es muy brillante y la dirección de Neville nos ha legado varias películas en aquellos años 40 de muy buena calidad: El crimen de la calle Bordadores, Domingo de Carnaval, La torre de los siete jorobados, Mi calle, Nada, El último caballo o el documental Duende y misterio del flamenco.

En este caso, con FRENTE DE MADRID, Neville en pleno 1939 se entregó en cuerpo y alma al nuevo régimen fascista para ensalzar las virtudes del bando ganador de la guerra en contraposición con los perdedores. Neville había sido un republicano de derechas que una vez iniciada la guerra civil se puso a disposición de las autoridades golpistas posiblemente para borrar su “pecado” republicano; partiendo de un guion suyo realiza una coproducción con Italia (con la colaboración de la Alemania nazi) rodando dos versiones: una para el país transalpino con el título Carmen frai i Rossi y con actor principal Fosco Giachetti y una versión española con Rafael Rivelles. A ambos los acompañó una joven Conchita Montes de la que Neville se enamoró e iniciaron una relación extramatrimonial que duró hasta el fallecimiento del director en 1967.

Frente de Madrid es una película muy primaria y sumamente maniquea, con los estereotipos radicalmente expresados en imágenes: a los personajes del bando fascista los presenta como individuos limpios, guapos y educados mientras que los del bando republicano aparecen feos y sucios.

En síntesis, la película relata los intentos de un falangista en infiltrarse en la zona republicana para entregar unos mensajes y ver a su novia con quien tenía previsto casarse el 18 de Julio de 1936, boda que lógicamente no se pudo celebrar. En Italia tuvo un gran éxito mientras que en España pasó sin pena ni gloria y afectada por los recortes de la censura; de hecho, la versión española se perdió por lo que la muestra que podemos ver hoy es la italiana doblada al castellano (es posible que la versión española la “perdiesen” las propias autoridades franquistas).

Como he señalado anteriormente la película es de un maniqueísmo absoluto y no tiene grandes valores artísticos; el problema con la censura surgió porque en las últimas secuencias Neville nos muestra un cierto hermanamiento entre dos soldados de los dos bandos en lucha, manteniendo un diálogo sin odio, algo que en plena ebullición fascista el régimen recién instaurado no podía permitir. Afortunadamente hoy se puede ver la versión italiana como una auténtica rareza y Edgar Neville nos obsequió años después con películas de mucha mayor calidad que esta curiosa Frente de Madrid.

A los avatares de la segunda película, EL CRUCERO BALEARES, ya le dedicamos un capítulo y no nos vamos a extender hoy en ella. Dirigida por un curioso personaje, el mejicano ENRIQUE DEL CAMPO, se realizó en 1941 con la participación en su producción de la RKO. Del Campo fue espía del bando fascista durante la guerra civil y no parece que contara, salvo ese, otros méritos artísticos para dirigir la película.

La película cuenta el hundimiento del crucero Baleares en plena guerra civil por parte de la escuadra republicana; no se escatimaron medios de ningún tipo y el apoyo institucional a la película fue total y absoluto. Una muestra de ese apoyo se puede observar en el telegrama cursado por el Departamento Nacional de Cinematografía a los distintos jefes provinciales de propaganda en las ciudades donde iba a estrenarse la película: «Dada la tesis película crucero Baleares que entraña propaganda nacional este Departamento considera oportuno que jefaturas provinciales propaganda de acuerdo casa Radio Films ayuden organización estreno».

Se organizó un gran estreno en 48 capitales de provincia y en Madrid se construyeron unos grandes anuncios publicitarios de la película en plena Gran Vía. Dos días antes del estreno se realizó un pase privado ante un numeroso grupo de autoridades militares del Ejército y de la Armada. Inmediatamente la película fue prohibida sin atenuantes y se ordenó la recogida y destrucción de todas las copias, por ser contraria “a los intereses nacionales”.

¿Cuáles fueron los motivos por los que la película fue retirada, prohibida y destruida finalmente?:

-desilusión en la Armada por la baja calidad del producto que no acompañó ni reflejó la hondura política y propagandística de la “gesta heroica” del crucero.

- falta de dignidad suficiente en la reproducción de los principios y hábitos de la escuadra

- excesiva frivolidad de las escenas. Más concretamente, las escenas más esperadas como la rebelión de la marinería y la muerte heroica de sus víctimas, así como el apocalíptico final, fueron un fiasco que, unido a que más de la mitad del guion descansaba en una “vulgar comedieta de amores y amoríos con inadecuadas situaciones sainetescas”, apuntaron hacia la inflexible medida.

Posiblemente en todo ello figurara la lucha subterránea entre Ejército de Tierra y Armada. Mientras que en otras películas se mostraba a sus hermanos del ejército de tierra en heroica resistencia como los cadetes de la Academia de Infantería de Toledo, pertrechados en el Alcázar, la oficialidad del crucero Baleares se presenta esperando el hundimiento entre amoríos y fiestas. La Marina no podía admitir semejante agravio y eliminaron la película.

Pocos años después, en 1947, Enrique del Campo falleció prematuramente. Las copias de la película fueron destruidas y nunca más se supo de El Crucero Baleares. A día de hoy nadie queda ya vivo que asistiera a aquel pase privado del 10 de Abril de 1941 que supuso la destrucción física de una película que ya solo forma parte de la historia más negra del cine español.

La historia de ROJO Y NEGRO es, si cabe, más curiosa aún, pues se trata de la única película de total inspiración falangista hecha en la inmediata postguerra. Dirigida por CARLOS ARÉVALO se estrenó en 1942 en el cine Capitol de Madrid, tuvo un gran éxito y estuvo tres semanas en cartel, luego desapareció totalmente y no se exhibió más hasta que se encontró una copia en los años 90 del siglo pasado y la Filmoteca Española la restauró.

La película contó con actores como Ismael Merlo y la guapísima Conchita Montenegro, la llamada “Garbo española” y a la que algún día le dedicaremos un capítulo. Cuenta la historia de unos jóvenes amigos desde niños que se hacen novios, pero que militan cada uno en distintos bandos cuando llega la guerra civil: ella es falangista y él un anarquista de la CNT y nos muestra las actividades clandestinas en Madrid durante la contienda civil. El título de la película no es baladí pues recordemos que tanto la bandera falangista como la anarquista cuentan con los colores rojo y negro.

Lo curiosos de la película es que, aunque tratándose de un producto propiamente del nuevo régimen, dota a los personajes del bando republicano de una humanidad que llama la atención cuando las películas típicas de aquellos años como Raza o Sin novedad en el Alcázar muestran a los republicanos como auténticas bestias.

Arturo Pérez- Reverte ha dicho de esta película: “Rojo y negro, es una de mis películas españolas favoritas. Admiro esa historia sombría y dura, hija bastarda del cine franquista, estrenada en 1942, demolida por la crítica oficial y retirada después de sólo tres semanas de cartelera para verse enterrada en el olvido”.

Efectivamente la censura no actuó sobre ella, pero la película fue retirada por mostrar ligeros matices de humanidad en el personaje masculino y solo se encontró una copia 50 años después. Según el testimonio de un empleado de la productora que asistió al estreno, la película molestó enormemente a los militares y estos la hicieron llegar hasta el Palacio de El Pardo para que la viese el dictador… de ahí a desaparecer de las salas de exhibición solo había un paso.

Hasta aquí esta pequeña y negra historia de 3 películas españolas que realizadas desde dentro del régimen, supusieron una auténtica molestia para las jerarquías del gobierno; el cine español de aquellos años se decantó rápidamente por películas como Raza, Sin novedad en el frente, Harka o El santuario no se rinde, que no presentaban ningún tipo de ambigüedad en sus historias de adhesión a los principios del régimen fascista.

17/5/2024

[d0cnada]

"La mayoría de la gente no está preparada para la muerte, ni la suya ni la de nadie. Les sobresalta, les aterra. Es como una gran sorpresa. Demonios, no debería serlo. Yo llevo a la muerte en el bolsillo izquierdo. A veces la saco y hablo con ella: “Hola, nena, ¿qué tal? ¿Cuándo vienes por mí? Estaré preparado.”

No hay que lamentarse por la muerte, como no hay que lamentarse por una flor que crece. Lo terrible no es la muerte, sino las vidas que la gente vive o no vive hasta su muerte. No hacen honor a sus vidas, les mean encima. Las cagan. Estúpidos gilipollas. Se concentran demasiado en follar, ir al cine, el dinero, la familia, follar. Sus mentes están llenas de algodón. Se tragan a Dios sin pensar, se tragan la patria sin pensar. Muy pronto se olvidan de cómo pensar, dejan que otros piensen por ellos. Sus cerebros están rellenos de algodón. Son feos, hablan feo, caminan feo. Ponles la gran música de los siglos y no la oyen. La muerte de la mayoría de la gente es una farsa. No queda nada que pueda morir".

Charles Bukowski | El capitán salió a comer y los marineros tomaron el barco

[gonzalo-obes]

IMAGENES Y DATOS INTERESANTES DEL 17 DE DICIEMBRE DE 2024

Día Internacional para poner fin a la violencia contra las trabajadoras sexuales, Día del Jersey Navideño Feo, Año Internacional de los Camélidos.

Santa Yolanda, San Lázaro, Santa Bega, Santa Olimpíades y Santa Olimpia.

Tal día como hoy en el año 2014

Barack Obama desde Washington (EE.UU.) y Raúl Castro desde La Habana (Cuba) anuncian al mundo que, tras una conversación telefónica mantenida ayer entre los dos líderes, deciden restablecer relaciones diplomáticas después de 53 años de Guerra Fría entre ambos países. Desde 1961 el bloqueo estadounidense ha resultado inútil y únicamente ha servido para causar dolor y ahogar al ciudadano cubano, y al régimen castrista para justificar el control político. El acuerdo ha estado amparado por el Papa Francisco. (Hace 10 años)

2010

En la localidad tunecina de Sidi Bouzid, el vendedor ambulante de frutas Mohamed Bouazizi, de 26 años, es detenido por la policía que le confisca el carro por no tener un permiso para llevar a cabo ese negocio con el que alimenta a su madre y seis hermanos. Un policía además lo abofetea. Mohamed Buazizi intentará en días sucesivos presentar una queja ante las autoridades locales y al no obtener respuesta, su desesperación le llevará a quemarse lo bonzo el 4 de enero próximo ante el Ayuntamiento. Su muerte desatará una serie de protestas que acabarán contagiando primero a todo el país y, posteriormente, a casi todo el mundo árabe, siendo éste el origen de la llamada "primavera árabe". (Hace 14 años)

1992

Se firma el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC sus siglas en castellano y NAFTA en inglés) entre Estados Unidos de América, México y Canadá. Dicho acuerdo se enmarca dentro del conjunto de procesos de integración económica regional que se han venido desarrollando durante las últimas décadas en el ámbito de la economía internacional. El NAFTA, tiene una consideración especial por ser la primera vez que se lleva a cabo un proceso de integración regional en el que participan países desarrollados (Estados Unidos y Canadá) y un país en vías de desarrollo (México). El Tratado consta de un preámbulo y 22 capítulos agrupados en 8 secciones, con una Secretaría que administra y se encarga de ejecutar las resoluciones y mandatos. Está previsto que el acuerdo entre en vigor el 1 de enero de 1994. (Hace 32 años)

1903

En Kitty Hawk, Carolina del Norte (EE.UU.) los hermanos Orville y Wilbur Wright consiguen volar, durante 12 segundos y 59 segundos respectivamente, en una máquina más pesada que el aire. Al engendro mecánico que han usado le han puesto el nombre de "Flyer" ("aviador"). La era de la aviación acaba de comenzar. (Hace 121 años)

1843

En Inglaterra, Charles Dickens publica su conocida obra "Un cuento de Navidad". (Hace 181 años)

1819

El Congreso de Angostura (en Angostura, hoy Ciudad Bolívar en Venezuela) decreta la creación de la Gran Colombia, unión del Virreinato de la Nueva Granada y la Capitanía General de Venezuela de 1810, la obra magna y sueño del "Libertador" Simón Bolívar. (Hace 205 años)

1815

En España, el reinado absolutista de Fernando VII inicia una ola de represión por todo el país, encarcelando a liberales, constitucionalistas, militares, etc., o simplemente a todo aquel que pueda ser sospechoso de liberal o antiabsolutista. De este modo se inicia el camino a la tragedia del exilio para muchos españoles. (Hace 209 años)

1790

En el costado sur de la Plaza Mayor de la ciudad de México, durante los trabajos de nivelación de la misma, se encuentra la "Piedra del Sol", también llamada "Calendario Azteca" o "Calendario del Sol". (Hace 234 años)

1500

En Granada, España, Cristóbal Colón es recibido por los Reyes Católicos, tras regresar de América encadenado, y logra recuperar la confianza de los soberanos. (Hace 524 años)

546

Totila, rey ostrogodo, y su ejército, conquistan Roma y a continuación la saquean sin piedad hasta la primavera. (Hace 1478 años)

[sadlin3]

La mujer más hermosa de la ciudad

[Cuento - Texto completo.]

Charles Bukowski

Cass era la más joven y hermosa de cinco hermanas. Cass era la mujer más hermosa de la ciudad. Medio india, con un cuerpo flexible y extraño, un cuerpo fiero y serpentino y ojos a juego. Cass era fuego móvil y fluido. Era como un espíritu embutido en una forma incapaz de contenerlo. Su pelo era negro y largo y sedoso y se movía y se retorcía igual que su cuerpo. Cass estaba siempre muy alegre o muy deprimida. Para ella no había término medio. Algunos decían que estaba loca. Lo decían los tontos. Los tontos no podían entender a Cass. A los hombres les parecía simplemente una máquina sexual y no se preocupaban de si estaba loca o no. Y Cass bailaba y coqueteaba y besaba a los hombres pero, salvo un caso o dos, cuando llegaba la hora de hacerlo, Cass se evadía de algún modo, los eludía.

Sus hermanas la acusaban de desperdiciar su belleza, de no utilizar lo bastante su inteligencia, pero Cass poseía inteligencia y espíritu; pintaba, bailaba, cantaba, hacía objetos de arcilla, y cuando la gente estaba herida, en el espíritu o en la carne, a Cass le daba una pena tremenda. Su mente era distinta y nada más; sencillamente, no era práctica. Sus hermanas la envidiaban porque atraía a sus hombres, y andaban rabiosísimas porque creían que no les sacaba todo el partido posible. Tenía la costumbre de ser buena y amable con los feos; los hombres considerados guapos le repugnaban: “No tienen agallas -decía ella-. No tienen nervio. Confían siempre en sus orejitas perfectas y en sus narices torneadas… todo fachada y nada dentro…” Tenía un carácter rayando la locura; un carácter que algunos calificaban de locura.

Su padre había muerto del alcohol y su madre se había largado dejando solas a las chicas. Las chicas se fueron con una pariente que las metió en un colegio de monjas. El colegio había sido un lugar triste, más para Cass que para sus hermanas. Las chicas envidaban a Cass y Cass se peleó con casi todas. Tenía señales de cuchilladas por todo el brazo izquierdo, de defenderse en dos peleas. Tenía también una cicatriz imborrable que le cruzaba la mejilla izquierda; pero la cicatriz, en vez de disminuir su belleza parecía, por el contrario, realzarla.

Yo la conocí en el bar West End unas noches después de que la soltaran del convento. Al ser la más joven, fue la última hermana que soltaron. Sencillamente entró y se sentó a mi lado. Yo quizá sea el hombre más feo de la ciudad, y puede que esto tuviera algo que ver con el asunto.

-¿Tomas algo?

-Claro, ¿por qué no?

No creo que hubiese nada especial en nuestra conversación esa noche, era solo el sentimiento que Cass transmitía. Me había elegido y no había más. Ninguna presión. Le gustó la bebida y bebió mucho. No parecía tener edad, pero de todos modos le sirvieron. Quizás hubiese falsificado el carné de identidad, no sé. En fin, lo cierto es que cada vez que volvía del baño y se sentaba a mi lado yo sentía cierto orgullo. No solo era la mujer más bella de la ciudad, sino también una de las más bellas que yo había visto en mi vida. Le eché el brazo a la cintura y la besé una vez.

-¿Crees que soy bonita? -preguntó.

-Sí, desde luego. Pero hay algo más… algo más que tu apariencia…

-La gente anda siempre acusándome de ser bonita. ¿Crees de veras que soy bonita?

-Bonita no es la palabra, no te hace justicia.

Buscó en su bolso. Creí que buscaba el pañuelo. Sacó un alfiler de sombrero muy largo. Antes de que pudiese impedírselo, se había atravesado la nariz con él, de lado a lado, justo sobre las ventanillas. Sentí repugnancia y horror.

Ella me miró y se echó a reír.

-¿Crees ahora que soy bonita? ¿Qué piensas ahora, eh?

Saqué el alfiler y puse mi pañuelo sobre la herida. Algunas personas, incluido el encargado, habían observado la escena. El encargado se acercó.

-Mira -dijo a Cass-, si vuelves a hacer eso te echo. Aquí no necesitamos tus exhibiciones.

-¡Vete a la mierda, amigo! -dijo ella.

-Será mejor que la controles -me dijo el encargado.

-No te preocupes -dije yo.

-Es mi nariz -dijo Cass-, puedo hacer lo que quiera con ella.

-No -dije-, a mí me duele.

-¿Quieres decir que te duele a ti cuando me clavo un alfiler en la nariz?

-Sí, me duele, de veras.

-De acuerdo, no lo volveré a hacer. ¡Ánimo!

Me besó, pero como riéndose un poco en medio del beso y sin soltar el pañuelo de la nariz. Cuando cerraron nos fuimos a donde yo vivía. Tenía un poco de cerveza y nos sentamos a charlar. Fue entonces cuando pude apreciar que era una persona que rebosaba bondad y cariño. Se entregaba sin saberlo. Al mismo tiempo, retrocedía a zonas de descontrol e incoherencia. Esquizoide. Una esquizo hermosa y espiritual. Quizás algún hombre o algo acabase destruyéndola para siempre. Esperaba no ser yo.

Nos fuimos a la cama y cuando apagué las luces me preguntó:

-¿Cuándo quieres hacerlo, ahora o por la mañana?

-Por la mañana -dije, y me di la vuelta.

Por la mañana me levanté, hice un par de cafés y le llevé uno a la cama. Se echó a reír.

-Eres el primer hombre que conozco que no ha querido hacerlo por la noche.

-No hay problema -dije-. En realidad no tenemos que hacerlo.

-No, espera, ahora quiero yo. Déjame que me refresque un poco.

Se fue al baño. Salió enseguida, realmente maravillosa, largo pelo negro resplandeciente, ojos y labios resplandecientes, toda resplandor… Se desperezó sosegadamente, buena cosa. Se metió en la cama.

-Ven, amor.

Fui. Besaba con abandono, pero sin prisa. Dejé que mis manos recorriesen su cuerpo. Acariciasen su pelo. La monté. Su carne era cálida y firme. Empecé a moverme despacio y queriendo que durara. Ella me miraba a los ojos.

-¿Cómo te llamas? -pregunté.

-¿Qué diablos importa? -preguntó ella.

Solté una carcajada y seguí. Después se vistió y la llevé en coche al bar, pero era difícil olvidarla. No tenía que trabajar así que dormí hasta las dos y luego me levanté y leí el periódico. Cuando estaba en la bañera, entró ella con una hoja: una oreja de elefante.

-Sabía que estarías en la bañera -dijo-, así que te traje algo para tapar esa cosa.

Y me echó encima, en la bañera, la hoja de elefante.

-¿Cómo sabías que estaba en la bañera?

-Lo sabía.

Cass llegaba casi todos los días cuando yo estaba en la bañera. No era siempre la misma hora, pero raras veces fallaba, y traía las hojas de elefante. Y luego hacíamos el amor. Telefoneó una o dos noches y tuve que sacarla de la cárcel por borrachera y pelea.

-Esos hijos de puta -decía-, solo porque te pagan unas copas creen que pueden llevarte a la cama.

-La culpa la tienes tú por aceptar la copa.

-Yo creía que se interesaba por mí, no solo por mi cuerpo.

-A mí me interesas tú y tu cuerpo. Pero dudo que la mayoría de los hombres puedan ver más allá de tu cuerpo.

Dejé la ciudad y estuve fuera seis meses, anduve vagabundeando; volví. No había olvidado a Cass ni un momento, pero habíamos tenido algún tipo de discusión y además yo tenía ganas de ponerme en marcha, y cuando volví pensé que se habría ido; pero no llevaba sentado treinta minutos en el West End cuando ella llegó y se sentó a mi lado.

-Vaya, cabrón, veo que has vuelto.

Pedí un trago para ella. Luego la miré. Llevaba un vestido de cuello alto. Nunca la había visto así. Y debajo de cada ojo, clavado, llevaba un alfiler de cabeza de cristal. Solo se podían ver las cabezas de los alfileres, pero los alfileres estaban clavados.

-Maldita sea, aún sigues intentando destruir tu belleza….

-No, no seas tonto, es la moda.

-Estás chiflada.

-Te he echado de menos -dijo.

-¿Hay otro?

-No, no hay ninguno. Solo tú. Pero ahora trabajo en la calle. Cobro diez billetes. Pero para ti es gratis.

-Sácate esos alfileres.

-No, es la moda.

-Me hace muy desgraciado.

-¿Estás seguro?

-Sí, mierda, estoy seguro.

Se sacó lentamente los alfileres y los guardo en el bolso.

-Porque la gente cree que es todo lo que tengo. La belleza no es nada. La belleza no permanece. No sabes la suerte que tienes siendo feo, porque si le agradas a alguien sabes que es por otra cosa.

-Vale -dije-, tengo mucha suerte.

-No quiero decir que seas feo. Solo que la gente cree que lo eres. Tienes una cara fascinante.

-Gracias.

Tomamos otra copa.

-¿Qué andas haciendo? -preguntó.

-Nada. No soy capaz de apegarme a nada. Nada me interesa.

-A mí tampoco. Si fueses mujer podrías ser puta.

-No creo que quisiera establecer un contacto tan íntimo con tantos extraños. Debe ser un fastidio.

-Tienes razón, es fastidioso, todo es fastidioso.

Salimos juntos a la calle. La gente aún miraba a Cass. Aún era una mujer hermosa, quizá más que nunca.

Fuimos a casa. Abrí una botella de vino y hablamos. A Cass y a mí siempre nos era fácil hablar. Ella hablaba un rato, yo escuchaba, y luego hablaba yo. Nuestra conversación fluía fácil sin tensión. Era como si descubriésemos secretos juntos. Cuando descubríamos uno bueno, Cass se reía con aquella risa… de aquella manera en que solo ella podía reírse. Y durante la charla nos besábamos y nos arrimábamos. Nos pusimos muy calientes y decidimos irnos a la cama. Fue entonces cuando Cass se quito aquel vestido del cuello alto y lo vi… Vi la mellada y horrible cicatriz que le cruzaba el cuello. Era grande y ancha.

-Maldita sea, condenada, ¿Qué has hecho? -dije desde la cama.

-Lo intenté con una botella rota una noche. ¿Ya no te gusto? ¿Soy bonita aún?

La arrastré a la cama y la besé. Me empujó y se echo a reír:

-Algunos me pagan los diez y luego, cuando me desvisto, no quieren hacerlo. Yo me quedo los diez. Es muy divertido.

-Sí -dije-, no puedo parar de reír… Cass, cabrona, te amo… deja de destruirte; eres la mujer con más vida que conozco.

Volvimos a besarnos. Cass lloraba en silencio. Sentí las lágrimas. Sentí aquel pelo largo y negro tendido bajo mí como una bandera de muerte. Disfrutamos e hicimos un amor lento y sombrío y maravilloso.

Por la mañana, Cass estaba levantada haciendo el desayuno. Parecía muy tranquila y feliz. Cantaba. Yo me quedé en la cama gozando su felicidad. Por fin, vino y me zarandeó.

-¡Arriba, cabrón! ¡Échate agua fría en la cara y la pinga y ven a disfrutar del banquete!

Ese día la llevé en coche a la playa. No era un día de fiesta y aún no era verano, todo estaba espléndidamente desierto. Vagabundos playeros en andrajos dormían en la arena. Había otros sentados en bancos de piedra compartiendo una botella solitaria. Las gaviotas revoloteaban, estúpidas pero distraídas. Ancianas de setenta y ochenta, sentadas en los bancos, discutían las ventas de fincas dejadas por maridos asesinados mucho tiempo atrás por la angustia y la estupidez de la supervivencia. Había paz en el aire y paseamos y estuvimos tumbados por allí y no hablamos mucho. Era agradable simplemente estar juntos. Compré sándwiches, papas fritas y bebidas y nos sentamos a beber en la arena. Luego abracé a Cass y dormimos así abrazados un rato. Era mejor que hacer el amor. Era como fluir juntos sin tensión. Luego volvimos a casa en mi coche y preparé la cena. Después de cenar, le sugerí a Cass que viviésemos juntos. Se quedó mucho rato mirándome y luego dijo lentamente: “no”. La llevé de nuevo al bar, le pagué una copa y me fui.

Al día siguiente, encontré trabajo como empaquetador en una fábrica y trabajé todo lo que quedaba de semana. Estaba demasiado cansado para andar mucho por ahí, pero el viernes por la noche me acerqué al West End. Me senté y esperé a Cass. Pasaron horas. Cuando estaba ya bastante borracho, me dijo el encargado.

-Siento lo de tu amiga.

-¿El qué? -pregunté.

-Lo siento. ¿No lo sabías?

-No

-Suicidio, la enterraron ayer.

-¿Enterrada? -pregunté. Parecía como si fuese a aparecer en la puerta de un momento a otro. ¿Cómo podía haber muerto?

-La enterraron las hermanas.

-¿Un suicidio? ¿Cómo fue?

-Se cortó el cuello.

-Ya. Dame otro trago.

Estuve bebiendo allí hasta que cerraron. Cass, la más bella de las cinco hermanas, la mujer más hermosa de la ciudad. Conseguí conducir hasta casa sin poder dejar de pensar que debería haber insistido en que se quedara conmigo en vez de aceptar aquel “no”. Todo en ella había indicado que le pasaba algo. Yo sencillamente había sido demasiado insensible, demasiado despreocupado. Me merecía mi muerte y la de ella. Era un perro. No, ¿por qué acusar a los perros? Me levanté, busqué una botella de vino, bebí lúgubremente. Cass, la chica más guapa de la ciudad, muerta a los veinte años.

Fuera, alguien tocaba la bocina de un coche. Unos bocinazos escandalosos, persistentes. Dejé la botella y aullé:

-¡MALDITO SEAS, CONDENADO HIJO DE PUTA, CÁLLATE YA!

Seguía avanzando la noche y yo no podía hacer nada.

[diarioelpepazo]

 El holandés cierra para aguar la siesta inglesa cuando Lando tenía el primero. McLaren es la gran sorpresa con Piatri tercero. Sainz quinto y Alonso noveno. MARCO CANSECO Celebraban en Silverstone el regreso de un poleman inglés, cuando bajo el crono a cero Lando Norris tenía la pole virtual para el domingo, pero Max Verstappen llegó para cortar de raíz la fiesta local en el Gran Premio de Gran Bretaña. Pese a un segundo sector discreto, en el último pudo batir al McLaren número '4' con claridad para llevarse la pole 37ª de su trayectoria. Es la quinta consecutiva, una racha que Lewis Hamilton fue el último en conseguir en Rusia 2020. Ahora los récords caen de otro lado y el heptacampeón, pese a una buena sesión, se tuvo que conformar con el séptimo, fuera de cualquier opción de victoria. En la F1 manda el coche y ahora es el Red Bull el que pita. Sainz a por podio Carlos Saonz se quedó a 12 milésima de batir a Charles Leclerc, en un circuito en el que probó pro primera vez un F1 en 2014 y que se le suele dar muy bien. Es quinto en parrilla, con opciones de ir a por el podio de nuevo, pues los dos McLaren podrían sufrir alguna debilidad de ritmo en la carrera. No acaba de tener la delantera sobre el monegasco, pero cada vez está más cerca. Habrá que ver la gestión que impone Ferrari en el primer stint de la prueba y si decide sacrificarlo de nuevo. La salida se antoja vital para sus intereses, si deja atrás a su compañero antes de la primera curva. En la Q1 ya hubo un gesto muy feo de Ferrari al hacer salir a Sainz por detrás de Leclerc, al que luego el español adelantó en pista, porque se quedaba sin tiempo para un último intento y hubiera quedado fuera. Aston Martin sigue en descenso El algodón no engaña y Lance Stroll es 12º en parrilla y Fernando Alonso 9º. Desde el Gran Premio de España, y sobre todo desde Austria, se ven superados por rivales de la zona media que antes les miraban desde muy lejos. McLaren ha aparecido como su gran rival en este tipo de escenarios, Ferrari está por delante los sábados y casi sólo aguantan el pulso con los Mercedes a duras penas. En todo caso, han sido ocho carreras por encima de las expectativas iniciales y ahora, con las evoluciones masivas de algunos equipos, como los de Woking y los Williams, les toca otra batalla en pistas de eficiencia pura como es la de Silverstone. Para Fernando, cuando las pistas dejan de ser angostas, con muros cercanos y de tomar riesgos, bajan sus opciones respecto a la competencia, (en trazados anchos y de curvas veloces) de hacer diferencias. Aunque volverá a tener otros mejores, como Hungría o Singapur. "Parece que sufrimos en pistas de curva rápida, como Barcelona, Austria o aquí. Y se repiten algunos patrones del año pasado, pues aquí los Williams iban muy bien y para McLaren fue su mejor circuito. Haremos las cuentas en Abu Dabi (la última del año), porque si no nos volveremos locos"·, dice manteniendo la tranquilidad el piloto de Oviedo. Parrilla de salida, GP de Gran Bretaña 2023 1º M. Verstappen Red Bull 1'26"720 2º L. Norris McLaren 1'26"961 +00"241 3º O. Piastri McLaren 1'27"092 +00"372 4º C. Leclerc Ferrari 1'27"136 +00"416 5º Carlos Sainz Ferrari 1'27"148 +00"428 6º G. Russell Mercedes 1'27"155 +00"435 7º L. Hamilton Mercedes 1'27"211 +00"491 8º A. Albon Williams 1'27"530 +00"810 9º Fernando Alonso Aston Martin 1'27"650 +00"930 10º P. Gasly Alpine 1'27"689 +00"969 Q2: Sainz pasó quinto opor delante de Leclerc, y Alonso séptimo; Ocon eliminado La pista se seguía secando y los tiempos mejoraban en cada intento. Verstappen fue primero, por delante de Piastri y Norris. Sainz le ganaba ese pulso a Leclerc para clasificarse quinto y Alonso era el séptimo. Esteban Ocon, investigado por entorpecer a un rival, quedaba además eliminado (13º), mientras Gasly pasaba de ronda. Albon también entraba en la Q3. Lance Stroll no pudo pasar en una ronda frenética y realmente complicada.

Q1: Sainz pasó 12 y Alonso 15 Dramáticos tras minutos finales tras una bandera roja en las que la pista se secó e invalidó todo lo anterior. Carlos (quinto tuvo que adelantar a Leclerc en pista) y Fernando pasaron con muchos apuros, pero no así Checo Pérez, que tiene la negra en la clasificación, Son cinco veces que en la que el mexicano no llega a Q3, en concreto desde Mónaco. La gran sorpresa eran los Williams, que de eliminados se convirtieron en protagonistas y acabaron dentro de la Q2 y sobrados. Bandera roja De Magnussen a falta de 3:11, en el momento en el que los dos Williams, Albon y Sargeant, estaban eliminados. El propio danés quedaba fuera. Desde allí se desató la locura. Para recibir en tu celular esta y otras informaciones, únete a nuestras redes sociales, síguenos en Instagram, Twitter y Facebook como @DiarioElPepazo El Pepazo/Marca

[teamxcherik]

✧ ─ Temática: Actores

✧ ─ Autor: ArtistDisaster

Charles Xavier odiaba con pasión a su coprotagonista, Erick Lehnsherr es un idiota vanidoso y arrogante que pensaba que el mundo giraba a su alrededor y todos debían rendirle honores.

Estaba esperando que su director les dijera que papel tenía cada uno, pero el le rezaba a todos los dioses que conocía que no le tocará con Erick.

Director: Ya tengo sus papeles y la pareja principal será interpretada por Xavier y Lehnsherr.

Charles dejó de escuchar después de que le dieran la peor noticia de su vida. Cómo era posible que le dieran semejante castigo divino, pero que había hecho el que fuera tan malo para que tuviera que aguantar semejante karma.

Quizás estaba siendo dramático y exagerado, pero eso lo convertía en el mejor actor de la compañía y le daba un encanto de Drama Queen que sus novios amaban.

Erick Lehnsherr admitía que su compañero era un gran actor, pero Charles Xavier era una jodida diva y hacia drama hasta por una mota de polvo. Su profesor seguro estaba drogado cuando pensó que ellos harían una buena pareja.

Ninguno de los dos podía hablar con el otro sin arrancarse la jodida cabeza.

Charles: Por lo menos seremos la pareja más atractiva del lugar.

Erick: Reconoces que soy atractivo - Afirmó con altanería - Es un comienzo.

Charles: Tu exterior está bien - Se encogió de hombros con indiferencia - El problema está en el feo interior.

Erick: No me interesa gustarte.

Charles: Debería - Se dió cuenta de como sonó lo que dijo y tuvo que explicarse - Tenemos que interpretar una pareja intensa y apasionada - Agregó como si su compañero fuera estúpido - Debe ser creíble y eso será muy difícil si no hayamos algunas cosas en común.

Erick: Eres atractivo, pero no eres mi tipo y eso es culpa de tu excéntrica personalidad.

Charles: Tampoco me agradas, pero no fallaré en este papel por culpa tuya.

Erick: Me alegra que estemos de acuerdo en algo.

Al principio ambos se dedicaron a atacarse e insultarse a la más mínima provocación, pero esa guerra solo les duró una semana. En su primer ensayo recibieron un regaño tan fuerte de su director que les quitó las ganas de pelear. Los siguientes días se enfocaron en crear una química amorosa creíble y natural.

Charles: Tienes que sujetar mi cintura como si yo te gustará tanto que no me puedes quitar las manos de encima - Estaban ensayando una escena de baile, pero Erick se negaba a tocarlo - Vas a fallar si no lo intentas de verdad.

Erick: No quería incomodarte - Admitió - Pensé que te sentirías más cómodo con tu espacio.

Charles: Vamos a seguir el guión.

Erick: Bien.

Ambos trataron de concentrarse en el baile y el ritmo que debían seguir, pero en algún momento la línea entre actuación y realidad se esfumó. Erick dejó que sus manos vagaran libremente por el cuerpo ajeno y se acercó lo suficiente para dejar un camino de besos desde la oreja hasta las clavículas de sus compañeros.

Charles se dejó llevar por las increíbles sensaciones que invadieron su cuerpo con las caricias y los besos de Erick.

Poco a poco la ropa de ambos comenzó a desaparecer y el mayor se dió el lujo de recorrer el cuerpo del menor con sus manos y labios, dejó besos, mordidas y lamidas por la pálida y tersa piel de Xavier.

Charles estaba perdido en ese mar de sensaciones e ignoraba la voz de su cabeza que le gritaba que eso no podía suceder.

Ambos se dejaron llevar por ese sentimiento que guardaban detrás del desagrado y se volvieron uno en esa habitación de ensayos.

Todos en la producción notaron el cambio en los protagonistas y el director estaba asombrado de que pudieran actuar de forma tan natural, después de que casi se arrancarán las gargantas en el primer ensayo.

Los dos siguieron con sus encuentros, incluso después de presentar la obra, pero no sé habían preocupado por ocultar lo que tenían.

Erick: Aún me desagrada tu faceta diva.

Charles: A mí me desagrada tu estúpido sarcasmo.

Erick: Supongo que deberíamos actuar un poco más.

El tono coqueto fue un detonante para el líbido de Charles y sintió que la habitación aumentó su temperatura en segundos. Se acercó al mayor y le arrancó la camiseta de un tirón.

Charles: Es una buena idea, pero esto ya no es una simple actuación.

[midesastremanifiesto]

De verdad que cansina es la gente.

No es culpa de Carlos que Ferrari decida escoger dos estrategias diferentes, no es su culpa que le digan que tiene que dar rebufo tan tarde y con malas indicaciones, de hecho en el vídeo que te ha mandado el otro anon se puede ver que Adami le dice Charles a dos segundos, cuando Charles ya ha pasado a Carlos. Lo peor es que dicen que lo bloquea directamente, cuando desde la cámara de Charles se ve que no. Además es que a que hay que ser muy idiota para plantear una estrategia con rebufo en este circuito, que no estamos en Monza macho.

Aquí todos sabemos de dónde viene el problema, pero es más fácil criticar a Carlos y crear una narrativa para conseguir likes.

Entiendo la frustración de Charles totalmente pero no creo que haya reaccionado como debería, y tiene suerte de que Carlos sea un tío tranquilo que evita confrontaciones porque otro compañero lo manda a tomar por culo antes de las entrevistas.

La obsesión que tienen algunos con Carlos es digna de estudio.

Respecto a las palabras de Charles, tienes razón. Puede que sea el momento, pero me ha parecido muy feo lo que ha dicho. El pobre Carlos de bueno es tonto a veces :(

[ochoislas]

EL ALBATROS

Tal vez, por divertirse, los marinos apresan al albatros formidable, que parea, como indolente escolta, su nave sobre las amargas simas.

Una vez que lo sueltan en las tablas, este rey del azul, corrido y torpe, arrastra a cada lado, como remos, sus grandes alas blancas, lastimosas.

¡El gran planeador, qué boto y lacio! Recién tan bello ¡qué irrisorio y feo! ¡Uno le da en el pico con la pipa, otro remeda al renco que volaba!

Tal príncipe de nubes, el poeta, que reta la tormenta, se hurta al dardo; exiliado en la tierra, entre abucheos, sus alas de gigante lo embarazan.

*

L’ALBATROS

Souvent, pour s’amuser, les hommes d’équipage Prennent des albatros, vastes oiseaux des mers, Qui suivent, indolents compagnons de voyage, Le navire glissant sur les gouffres amers.

À peine les ont-ils déposés sur les planches, Que ces rois de l’azur, maladroits et honteux, Laissent piteusement leurs grandes ailes blanches Comme des avirons traîner à côté d’eux.

Ce voyageur ailé, comme il est gauche et veule ! Lui, naguère si beau, qu’il est comique et laid ! L’un agace son bec avec un brûle-gueule, L’autre mime, en boitant, l’infirme qui volait !

Le Poëte est semblable au prince des nuées Qui hante la tempête et se rit de l’archer ; Exilé sur le sol au milieu des huées, Ses ailes de géant l’empêchent de marcher.

Charles Baudelaire

di-versión©ochoislas

[rubywolffxxx]

Pole Position (Formula 1 x lectora)

Resumen: después del drama de Lando, Tania decidió alejarse tanto de él como de Charles. Pero mientras que el chico McLaren tenía más que claro la razón de su desatención, Charles no tenía idea de qué estaba pasando. Y se sentía un poco preocupado.

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~ XXX ~

—Buenos días, mi corazón de melón. ¿Cómo amaneciste?—

Franco se removió con pereza en su cama, hundiendo el rostro entre las almohadas.

—No amanecí, vos me despertaste... así que muy mal.—suspiró con pereza—. ¿Qué hora es?—

—Son las 11:00, así que es tarde para lo que es horario mañana. Levantate, ya tengo el desayuno hecho.—

—Bien... dame 5 minutos.—

Para cuando Franco se apareció en la cocina, la chica ya tenía todo preparado.

—Cómo me hubiese gustado conocerte durante mi infancia solo en Europa... siempre hacés cosas ricas.—

—Le prometí a tu mami que iba a cuidar de vos como si fueras mi hermano... y lo sos.—

—Ah, qué linda.—Tania rodeó su cuello con cariño, sacudiéndolo un poco—. ¿Leíste algo nuevo sobre nuestro stream?—Franco tomó su celular.

—Lo mismo que anoche, solo que multiplicado por mil... y ahora somos tendencia.—

La chica se sentó a un lado de Franco, dejando un termo de agua caliente y dos mates en la mesa. Usualmente en Argentina se compartía el mate, pero con Franco -le gusta tomarlo amargo- y Tania -le echa 2 kilos de azúcar- lo mejor era dividirlos.

—Desde que me metí en la Formula 1 la gente me empareja con diferentes pilotos.—Tania se sirvió un mate—. Nunca fue algo que considere incómodo o molesto... pero ahora con lo de Lando... No sé, es raro.—

—Y lo gracioso es que ahora las locas que los shippean tienen material serio que las avala.— Franco le mostró un fragmento del stream que habían subido a Twitter. En el se veía como Lando la mirada con cierta fascinación—. Lando se hacia el boludo y tiraba mil indirectas, que obviamente solo hizo que creciera la locura de esta gente... ¿por qué a mí no me crean shipps lindos?—

—Porque vos te metiste con la China, no tenés derecho a tener shipps lindos.—el chico rodó los ojos—. Igual, lindos o feos, ahora no los quiero... Asi que vamos a ignorar todo ese asunto.—

—Oki... ¿Vamos al gimnasio antes de ir a la sede? Me hiciste engordar mucho.—Tania rió con aquello.

Charles revisaba las stories de la mujer, entretenido por las tonterías que el par de amigos posteaba.

Solía intercambiar mensajes con Tania, nada puntual. Tonterías. Pero era constante. La noche interior intentó sacarle charla, pero la mujer no colaboró mucho.

—Esta rara...—

—¿Viniste a visitarme solo por eso?—Carlos suspiró decepcionado antes de darle un sorbo a su cerveza—. Pues no sé, amigo... Tal vez ya no quiere volver a verte.—lo miró con burla.

—Pero no entiendo porqué, si la última vez que hablamos todo estaba bien... Yo creo que es por Lando.—Charles lo miró decidido—. Pregúntale, tú le tienes más confianza.—

—Cierto~... En el stream de ayer se veían súper cercanos. Tal vez son noviecitos.—

—No.—respondió Charles enseguida—. No es posible.—

—Ah, si supieras...—

—¿Si supiera qué?—Carlos no respondió—. Dime qué sabes.—

—Yo no me voy a meter en sus dramas, por más divertidos que sean... Pero si te sirve de ayuda, Lando puede llegar a ser muy impulsivo. No me sorprendería si en algún momento dice una tontería que molesta a Tania.—Carlos se sirvió más cerveza—. No seas insistente, tú sabes muy bien que ella te quiere mucho... No tanto como a mi pero...—Charles rió con aquello.

Tania corría en la cinta del gimnasio, mirando entretenida una serie en el pequeño monitor frente a ella.

Franco había ido a ducharse hacia ya un rato, pero la mujer quería aprovechar un poco más el tiempo y cumplir los kilómetros de su rutina. Solo le quedaba poco más de un kilómetro cuando recibió un mensaje de Charles.

En un principio pensó en simplemente ignorarlo, pero al mismo tiempo le pareció descortés. Él no le había hecho nada, no quería generar más problemas de los que ya tenía.

—Charles nos invitó a su casa.—

Franco apenas salía de las duchas cuando su amiga lo esperaba afuera.

—¿Y quieres ir?—

—Creo que si... Le diré que lo que sea que estábamos haciendo, se va a tener que terminar.—Tania le alcanzó una botella de agua—. De verdad, no quiero empezar la temporada con problemas...—

Cuando el par de argentinos llegó a la casa de Charles, el piloto ya los estaba esperando con el almuerzo listo.

Charlaron a gusto mientras comían, refrescando lo sucedido el día anterior. Charles sintió cierto alivio al ver que la mujer era tan animada como siempre. Pensó que tal vez si era cierto que solo estaba cansada.

—Es como ver dos gotas de agua.—Tania miraba divertida como Franco corría al pequeño Leo alrededor de la inmensa piscina del jardin—. Que lindos... Fotos, fotos.—

Charles miró pensativo a la mujer, quien alzaba su celular hacia su amigo y sacaba foto tras foto.

—¿Hay algo que te preocupe?—llamó su atención—. Anoche... Bueno, sentí que algo te molestaba.—

Tania se sorprendió, pero no tardó en sonreír. Aunque se trató de una sonrisa algo extraña.

—Siempre tan atento.—La mujer se relajó en la silla del jardín, mirando a Franco saltar finalmente al agua—. Ayer... Tuve un dilema con Lando y... Estuve pensando mucho.—

—¿"Dilema"?—Charles la miró con curiosidad.

—Fuimos demasiado lejos, y eso generó problemas.—Tania lo miró finalmente—. Lo mandé al diablo... Y justo eso quiero evitar que pase contigo.—

—No... Estaría entendiendo.—

—Lando confundió las cosas, o no sé qué diablos le pasó y me pareció que lo mejor era distanciarnos... Creo que lo mejor es que también me distancie de ti.—

—¿Por qué? Si nosotros funcionamos bien.—Charles intentó sonar tranquilo—. No habrá problemas.—

—Él afirmaba justo eso... Y lo terminé echando de mi casa.—El hombre se removió nervioso. No quería aquello.

—No habrá problemas, cariño. De verdad... Ambos somos adultos aquí, sabemos qué hacemos.—

—Charles...—

—El tiempo que pasamos juntos es bueno, no quiero que se termine por algo que nisiquiera es mi culpa.—

—No voy a desaparecer de tu vida como si nada, tonto. Solo terminaremos con esas... otras cosas.—el chico frunció el ceño.

—Pero a mí me gustan esas otras cosas.—

—¿Solo te interesa eso de mí?—

—Claro que no, yo no dije eso.—se defendió enseguida—. Pero me parece injusto que cortemos algo que funciona bien por culpa de el idiota de Lando.—Tania lo miró insegura.

—... en unos meses empezará la temporada, y ya es difícil para mí como mujer ganar la confianza de la federación y de los fans... no necesito mas problemas ¿entiendes eso?—

—Lo entiendo... Pero aún asi...—

—Vamos, señor.—la chica le dio un empujoncito en el hombro—. Seguiremos siendo amigos, solo que con ropa de por medio.—

—Que graciosa...—Charles sonrió apenas—. Bien, lo haremos a tu manera... Pero mi puerta siempre esta abierta para ti. Sabes eso ¿No?—

Año nuevo había pasado.

Mientras Lando era captado en fiesta tras fiesta con Magui y Charles no hacía más que aferrarse a la esperanza de que la mujer volviera, Tania entrenaba día tras día.

Las vacaciones terminaron, y finalmente se cargó al hombro la responsabilidad de los entrenamientos y simulaciones. El par de pilotos de General Racing llegaba a la sede a primera hora y se iba al anochecer, estaban realmente comprometidos a mejorar. Franco debía ser un buen piloto, si. Pero Tania era mecánica también. Ingeniera. Y la carga física y mental era mucho más agotadora.

—Tenés que dormir, querida.—

—Todavia no... Andá vos a dormir.—Tania apenas y miró al chico que se tumbaba en un sofá del inmenso garage.

—No me voy sin vos...—

—Te estas durmiendo sentado, Fran.—

—No me voy sin vos, dije.—

La mujer sonrió, terminando de plotear los alerones de prueba de un amarillo mate.

—Dale, vamos.—se levantó, acercándose al sillón—. Ya terminé.—

—Hace como dos horas dijiste que habías terminado y mira.—

—Bueno, no terminé. Pero tampoco voy a dejar que duermas acá todo incómodo. Vamos a casa.—

—¿a la mía o la tuya?—

—La mía, está más cerca.—

Franco se levantó con pereza, bostezando de forma exagerada.

—¿Vamos por un cono de vainilla al McDonald's?—

—Dijiste que tenías sueño... y son las 3 de la mañana.—

—... ¿Y eso qué tiene que ver?—Tania rió bajito antes de tomar su mochila y salir del lugar junto a Franco.

Subir al auto y emprender viaje al restaurante de comidas rápidas más cercano no les costó mucho, no estaban lejos. Pero mientras Franco pedía un mega McFlurry, Tania notó algo.

En la acera de enfrente, en un bar bastante concurrido, Lando bajaba de su auto junto a Magui.

—Te pedí un McFlurry, y si te sobra me lo como yo.—Franco se acercó a su amiga, quien se sentaba en las mesas externas del McDonald's.

—Mirá quién está en frente.—el chico miró confundido a la acera contraria, frunciendo el ceño al ver a Lando.

—A mi me cancelaron por mucho menos... ¿Nos vamos?—

—¿Vos? ¿En mi auto? ¿Con un helado? Ni en pedo. Sentate y comamos eso acá, no pasa nada.—Tania tomó su helado—. ¿De Oreo y vainilla?—

—Como siempre, si.—Franco se sentó frente a ella.

Lando miraba como Magui hablaba de algo que no llegaba a interesarle lo suficiente, disociando un poco. En cierto punto tomó su celular, siendo el perfil de Tania lo primero que revisó. Se emocionó al ver que había subido una storie.

Era una foto de Franco, sonriendo con un poco de helado en la mejilla.

Pero quitando lo divertido de la foto, y la descripción de "¿Quién dice que no se puede tomar un helado a las 3 de la mañana?", Lando se enfocó en la parte de atrás. Era su bar.

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August 1939 issue

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