#causando
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cybeout · 2 years ago
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L'aggiornamento Samsung One UI 5.1 sta causando un consumo più rapido della batteria su alcuni telefoni
La scorsa settimana, Samsung ha annunciato di aver iniziato a implementare il suo ultimo overlay One UI 5.1 su alcuni dei suoi telefoni Galaxy di punta basati su Android. Sfortunatamente, alcune persone che hanno ricevuto l’aggiornamento sui loro telefoni hanno segnalato un rapido utilizzo della batteria, tra gli altri problemi. Alcuni di questi utenti hanno pubblicato le loro esperienze…
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brainfondue · 10 months ago
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NECESITO DROGAAAAASS YUMMY YUMMY DRUGS IN MY TUMMY POR FAVOOOOOR
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smileflowcr · 6 months ago
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La vida de su maestro sería bastante aburrida sin ellos, tiene muchas pruebas y 0 dudas.
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karnisalesfinge · 1 year ago
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Falei isso pra uma amiga esses dias, resolvi compartilhar aqui:
Quando a trilha sonora de OSNI foi lançada por primeira vez eu genuinamente não conseguia escutar Todo Mundo Vai Morrer. Essa música me deixava muito mal, sério mesmo, eu escutava e um sentimento de angustia subia em mim, era como se eu estivesse vivendo o massacre que ocorreu na igreja.
E sabe o mais cômico disso tudo?
Todo Mundo Vai Morrer é literalmente minha música favorita de todo o Ordem Paranormal.
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shield-o-futuro · 2 years ago
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Coitadas da Scarlly e da Mindy, sendo acusadas sem provas!
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Mindy: Porra que merda né? Eu só apareço aqui, só estamos literalmente existindo no nosso canto, e do nada tão jogando isso na gente. Pessoal doido.
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Scarlett: Eu só estou me divertindo mesmo.
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Abby: A Scarlly tem mesmo o dom de criar caus mesmo quando não é ela quem começa e mesmo que ela não tenha feito nada. Sinistro.
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Logan: Já a Mindy meio que pediu por isso, provocando o Connor. Ela sabia que ele ia revidar, é sempre assim. Enfim, to feliz por não ter sido citado dessa vez. Pelo menos me deixaram um pouco em paz e não me acusaram de ser cumplice.
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bat-the-misfit · 2 years ago
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tenho certeza que esse meme não vai pegar no pc e eu não tenho paciêcia pra baixar um editor de fotos então vai o print do meu post mesmo:
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victor1990hugo · 2 years ago
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mushroomjar · 2 years ago
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Me fui a dormir de mal humor y ahora me desperté y estoy de aún peor humor, así no se puede la cosa
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yo-sostenible · 11 months ago
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La evidencia científica es contundente: la explotación del acuífero está causando graves impactos en Doñana
Un equipo del CSIC muestra, tras revisar más de 70 estudios científicos, cómo la comunidad científica lleva años alertando del impacto que la excesiva extracción de agua subterránea provoca en el espacio protegido Aves descansando en la laguna de Santa Olalla. / Carlos Ruiz (EBD-CSIC) Un equipo científico liderado por la Estación Biológica de Doñana y el Instituto Geológico Minero, ambos…
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cassidysshaite · 1 year ago
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o curioso caso dos falsos moralistas que não praticam o respeito que tanto pregam.
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manaosdeuwu · 1 year ago
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bueno cuál es el signo que está en retrógrado o algo así que me está haciendo sentir tan sensible?
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sauolasa · 1 year ago
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Grecia, gli incendi raggiungono un deposito di munizioni causando forti esplosioni: evacuata l'area
Gli incendi boschivi che stanno devastando la regione della Magnesia, nella Grecia centrale, hanno raggiunto la base dell'aeronautica militare di Nea Anchialos. Non si segnalano feriti. Migliora la situazione nelle isole
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svnmih · 1 year ago
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' ¿qué acusaciones son esas, mercury? ' finge indigarse, frunciendo sus cejas en actuado desentendimiento ' no me puedo aprovechar de algo que no sé su limíte ' murmura, con sus ojos brillando en gracia. en un mundo de humanos la bondad era simple, tareas cotidianas que te acercaban al infierno o el cielo. ¿eras buen vecino, buen hijo y buen amigo? felicidades, al cielo. ¿todo lo contrario? bienvenido al infierno. de existir alguno de esos dos polos, claro. pero en la inmortalidad... ah, ¿dónde empezaba la bondad y dónde empezaba el egoísmo por querer un beneficio propio? ¿existía alguna línea, acaso? ' ¿qué estás dispuesto a darme, hm? ¿hasta dónde llega tu bondad? ' mentón ligeramente alzado exige respuestas, interés incrustrado en su mirada que no se aparta ni un segundo. voz se oye condenadamente suave, casi susurradas. ' no estoy intentando nada. ya entendí que los gashapones no están en juego ' alza las manos con inocencia, como si no estuviera moviendo ninguna pieza en el ajedrez. aún no, al menos. ' me ofende que mi bondad no esté siendo reconocida, de hecho. ¿no debería estar cobrando el favor que me debes? ' no lo hará, al menos no esa noche. contrario le resulta interesante, ¿por qué no guardar ese az bajo la manga un tiempo más? aplasta una sonrisa, buscando borronear cualquier atisbo de la misma en lo que rueda irises. ' cuidado, o no tendré más remedio que retenerte para mí toda la noche ' sigue el juego, con su mirada solaz. incluso cuando idea no sonaba para nada mal. ' ya sabes... me gustan los tatuajes con cada detalle a la perfección ' justifica al segundo con mentiras su pretexto de querer retenerlo en su compañía. ' prefiero dejar el pasado donde está, pero... ' suelta un pequeño suspiro, y sabe que se está dejando llevar cuando está por compartir un dato de aquello que dejó enterrado con su supervivencia. ' esto resumiría a la perfección mi pasado ' alza el tatuaje de un ramo de flores. es un mensaje ambiguo, lo sabe. las flores son la representación del lugar donde fue más feliz e irónicamente también significó el fin de su vida. ' si buscabas averiguar mi edad tendrás que esforzarte más ' devuelve la jocosidad a sus vocablos. mirada se desvía brevemente a un costado, allí donde hay una vidriera que solo refleja al masculino. espera que la oscuridad haya escondido su sonrisa triste. un suspiro pesado la delató. ' una lástima que no vaya a poder ver tu arduo trabajo, ¿hm? ' signos de nostalgia se funden en un tonito neutro que pretendió ser jovial al bromear. ' tus ojos tendrán que ser los míos, mercury ' informa, acortando un poco más la distancia. ' tendrás que narrarme como si fuera una obra, detalle por detalle ' susurra, pidiendo el favor implícito. es la única forma de imaginarse a sí misma en su cabeza. ' también tendrás que decidir si me quedan mejor aquí... ' toma mano ajena entre la suya, posando el dedo índice impropio en su cuello. ' por aquí ' roza abdomen propio donde dermis está al descubierto. ' o por aquí... ' deja la mano ajena en libertad para poder arremangar sus brazos, dejándolos libres de cualquier tela. @dckhwn
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en su desfachatez al enfrentar aristas de vida, si hay algo que no ha perdido jamás es la persistencia por mantener un carácter diligente para aquellos procesos que se obliga a repetir, que le ayudan a mantener alejada a parte inhumana y a no perder el control de su propia mente. un meticuloso cuidado que para él, no significa eliminar lo destructivo. los límites son difusos allí en el limbo del tabú de la muerte en el que se encuentra. ' creí ser claro al pedirte que no te aproveches de mi bondad ' y lealtad a promesas era verdadera, ahí mismo en nubloso limbo en el que toda su yuxtaposición de valores se encuentra, corazón se mantiene firme ante lo que cree. le dedica una sonrisa, y si da unos pasos hacia quien igual le enfrenta son apenas perceptibles en parsimonia. ' ¿ es lo que intentas hacer ahora ? ' entrecierra los ojos entonces, sin borrar aquella curvatura que gentil deja que aquella diversión que siente en conversación sea dibujada para la mujer. ' más de cincuenta años de experiencia en el rubro y cuento con todo el tiempo del mundo para ti ' falsa seriedad es comprometida por la manera en que ladea el rostro, llevando aquella mano donde tiene el gashapon por encima de su corazón al asentir con breve rapidez y estirando uno de los pequeños tatuajes con dedos de opuesta. ' creo que una estética moderna te sentaría bien pero podrías usar unos tatuajes de marinero y adaptarte a otra época ' a eso acostumbraban los vástagos después de todo, y es por eso mismo que en última pregunta curiosidad por ajena sale a relucir. ' ¿ lo contemporáneo te sienta bien o prefieres tu pasado ? ' quizás aquel estaba más cerca de lo que pensaba, o más lejano. era difícil hacer estimativos. @svnmih
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dollechan · 1 month ago
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❝ under pressure, body sweating, can you focus? ❞
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você é uma boa garota... ೀ professor!wonwoo x reader! estudante de história da arte, smut, age gap, public sex, wonwoo!big dick, pet names, sir kink de leve, oral (f.), penetração sem proteção (dollechan adverte: não façam isso!), creampie, praise e degradação ao msm tempo (?), mais alguma coisa?? a/n: são as vozes (tesão) vey, menores não interajam! wc: +1800
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– Você é uma boa aluna, certo? – A voz do professor Jeon é ouvida depois de alguns minutos em silêncio, a sala estava vazia e só tinha você e ele ali. – Me diz então, por que você sempre tira nota baixa na minha matéria?
O real motivo é que não conseguia prestar atenção naquela aula, tudo era motivo para você se distrair. Não que Wonwoo fosse um péssimo professor, ou a matéria fosse chata, de maneira alguma, era a melhor aula de todo o curso e muito disso se devia ao vasto conhecimento do professor Jeon. Mas não sabe o motivo de se distrair tanto.
Você sempre foi uma boa aluna, isso era um fato, se esforçou muito para poder estudar fora do país com os melhores professores que aquela universidade poderia oferecer. Mas não consegue se esforçar quando está na aula dele.
Da mesa dele ele te olha, afiado, te faz engolir seco, abre a boca mas nada sai dela. Se sente constrangida, sabe que se prestasse atenção nas aulas as notas estariam mais altas, mas é uma matéria que você gosta tanto e até poderia dizer que dominava, mas aí não faria sentido as notas baixas e os trabalhos — que poderiam ser impecáveis, mas foram — esquecidos. Então fica quieta mais um pouco, analisando qual poderia ser a melhor resposta, mas você para de pensar assim que vê o mais velho andando em sua direção.
A camisa de botões ainda estava fechada até o penúltimo botão, a calça reta e bem costurada cai bem nele, as mãos nos bolsos, os óculos e os... — É isso. – Ele fala simplista, te tirando dos próprios pensamentos. – Esse é o problema. Wonwoo para na sua frente, parece analisar o rascunho de uma redação que ele pediu a poucos dias — e foi o único trabalho lembrado por você neste trimestre —, dá um sorriso leve, gosta do que lê. �� E-e qual seria o problema? – Pergunta baixo, se sente intimidada por ele ali, bem na sua frente. – Você se distrai demais. Tá tensa? Tá cansada das minhas aulas? Me diz, querida, só assim para eu poder te ajudar.
Fica quieta, tem vergonha de dizer que o culpado disso tudo é ele.
– Se não falar vou achar que o problema sou eu... – Você olha para ele, assustada; isso responde o que ele queria. – Então realmente sou eu, né?!
– Senhor... E-eu; me desculpa! Prometi a mim mesma que seria melhor nas suas aulas, m-mas... – Mas? Vamos lá, querida, me fale. – Ele insiste, afaga seus cabelos de um jeito carinhoso, sente os seus olhos queimarem por causa da culpa. Mas culpa de quê exatamente?!
– Você, o culpado disso é o senhor! – Grita, solta a respiração que nem sabia que estava guardando.
– O quê? Ele parece genuinamente confuso, como se tivesse quebrado a expectativa dele. – Como assim, querida? – E-eu não sei, o senhor me distrai, não consigo olhar direito para o senhor, é irritante.
Uma chave parece virar na cabeça do Jeon, parece descobrir e a finalmente entender tudo que se passava na sua cabeça quando estavam na sala de aula. Ele olha para os lados, não há ninguém ali, mas mesmo assim ele inclina o corpo e sussurra no seu ouvido, te causando arrepios. – Me encontre na biblioteca daqui a dez minutos, sessão de arte, parece que vou ter que te dar aulas particulares. – Ele volta para a própria mesa, pega suas coisas e sai apressado. Você respira fundo, não é inocente, sabe que deu passe livre para ele entender como bem quisesse aquilo que tinha dito e que bom que ele interpretou daquele jeito, você queria isso.
Desde que começaram as aulas, desde que Jeon Wonwoo passou a ser seu professor, ele vem sido o personagem principal nas suas fantasias mais sujas. Foi sorte ele não ter percebido até agora o jeito que você aperta as coxas quando ele entra na sala, ou como você roe as unhas enquanto observa ele naquelas camisas que não escondem os braços trabalhados dele.
Se levanta, catando suas coisas o mais rápido possível para poder chegar a biblioteca logo. Entra e se acomoda em uma das mesas, jogando a bolsa de qualquer jeito no tampo de madeira escura daquela mesa. Olha o relógio no pulso, faltam quatro minutos até que ele esteja lá. Se dirige a sessão mencionada, com pressa, é uma das últimas prateleiras da biblioteca, um lugar perfeito.
Conta os segundos, ansiosa, até que ele finalmente chega.
O Jeon parece até envergonhado, não parece a mesma pessoa de minutos atrás. Ele te encurrala na prateleira atrás de você, mãos de cada lado da sua cabeça. Observa ele, mais botões foram abertos na camisa.
– Não tem que fazer isso, você sabe. – Conserta o óculos que escorregava pelo nariz, olha para os lados, apreensivo. Resolve tomar atitude.
– Eu sei, mas eu quero. – O segura pelo colarinho, tem que ficar na ponta dos pés para conseguir alcançar a boca dele. O beijo começa calmo, sem pressa, ele faz menção de se afastar para tirar o óculos, você balança a cabeça, “deixa”, murmura para o Jeon. Continuam ali, o beijo começa a ficar mas bagunçado, as mãos mais bobas. Wonwoo agarra sua cintura como se você pudesse sumir a qualquer momento.
Quando se separam percebe a boca dele manchada do seu batom, o óculos um pouco torto no rostinho perfeito dele e um pouco embaçado também. Ele estava uma bagunça. – Certo, espera um pouco. – Quer puxar ele de volta para o beijo, mas ele só se afasta para pegar um livro na prateleira do seu lado. – Leia, voz alta, quero que se concentre. Ele te entrega 'A História Da Arte' aberto no primeiro capítulo. Não entende o que ele vai fazer com você, mas quando vê ele se ajoelhar na sua frente sente o corpo ficar tenso. Wonwoo agarra suas coxas nuas pela saia curta que usava, ele beija elas e belisca de leve. Sente o dedos dele subirem mais, chegando a barra da sua calcinha, desce levemente, retirando do seu corpo com delicadeza, guarda no bolso sem que você perceba. – Vamos, leia. – Ele fala firme contra sua pele, sente cócegas, a respiração quente dele muito pero da sua buceta.
Sente a voz ficar falha, o mais velho coloca uma de suas pernas em cima do ombro dele, deixa selares na parte interior da sua coxa incentivando você a ler. – "Ignoramos como a arte começou, tanto como desconhecemos como se iniciou..." – Para abruptamente quando sente a língua dele passar pela sua fenda, é quente e molhado, e muito, muito gostoso. Ele sussurra um "continua" e se esforçar muito para recobrar a consciência e não gemer alto naquele momento. – "[...] a linguagem. Se aceitarmos o significado de de arte em fun..." A-ah!  – Não aguenta, o gemido sai involuntariamente. Tem que colocar as mãos na boca para evitar problemas, Wonwoo da um tapa na coxa que estava apoiada no ombro dele, sinal de reprovação. – Eu sei que você é uma putinha, mas não precisa anunciar isso em alto e bom som. Vamos, continue. – Ele volta a atenção dele para o meio de suas pernas.
– Mas senhor... – Quer chorar, sentindo a língua dele adentrar cada vez mais fundo dentro de você e os dedos longos massageando seu pontinho inchado e sensível. Tudo é demais para você. – Eu não consigo... – Sei que consegue, você é a minha boa menina, não é?! – Ele acaricia sua pele com a mão livre, devoto em te fazer sentir bem. É a primeira vez que se sente tão bem, parece que vai explodir.
A língua é substituída pelos dedos, o barulhinho molhado sendo disfarçado pela sua voz recitando o livro. Quando menos espera um tremelique é sentido, põe a mão novamente na boca para evitar que seu gemido seja ouvido pela bibliotecária. O Jeon continua a se deliciar com o seu corpo, você está sensível, lágrimas pesadas escorrem pela sua bochecha. A extrema sensibilidade te faz querer parar, usa a mão livre para puxar de leve os cabelos de Wonwoo, o fazendo parar. – Eu ainda não terminei. – Os óculos já estão fora de lugar novamente, o queixo e a boca molhados com a sua excitação e o cabelo bagunçado. Ele não poderia estar mais gostoso. Você chora mais um pouquinho, como uma criança birrenta que grita "eu quero" no meio de uma loja, mas dessa vez você não quer que ele continue. Mas quer outra coisa. – Senhor, você sabe o que eu quero... Por favor. – Ele atende ao seu chorinho, se levantando do chão frio e se pondo na sua frente novamente. A diferença de altura te assusta de novo, se sente pequena, frágil.
– Pensei em deixar isso para outra sessão de estudos, em um lugar mais confortável, mas se você insiste tanto... – As mãos vão para o seu rosto, acariciando e tirando alguns fios de cabelo que estavam grudados na sua testa, ele pega o livro que já havia sido esquecido em sua mão e o joga com cuidado para longe. Você desabotoa os botões que ainda estavam fechados na camisa dele, passando a unha pelo abdômen masculino, enquanto isso o barulho metálico do cinto podia ser ouvido de leve. Ele se põe dentro de você de una forma rápida, desesperada, com pressa de te sentir. – A-ah, merda! – Wonwo solta um grunhido quando te sente apertar, você abre a boca mas nada sai. Jeon fica parado para você poder se acostumar com ele, sua perna — que originalmente estava no ombro dele, — circula a cintura fina dele. – Você j-já pode... A-ah! – Dá batidinhas no ombro dele, dando sinal verde para ele poder se movimentar dentro de você. Ele já não consegue mais esperar.
Começa devagar, tentando não te machucar. Mas uma vez que você demonstra que tá mais confortável naquela posição, ele vai meter mais rápido em você. Já não se importa com os barulhinhos, só quer gozar — dentro de você, de preferência. Ele te segura como se você fosse desabar a qualquer minuto, e talvez iria mesmo, se sente fraca. O pau grande destruindo a sua bucetinha jovem, caralho, Wonwoo nunca chegou a sequer cogitar estar em uma situação como essa. "Uma garota mais nova, sua aluna, sendo maceração pelo pau massivo dele, isso seria um ótimo roteiro de um filme pornô." — Você pensa, ou ao menos tenta, a cada estocada seu cérebro parecia desligar.
Wonwoo atinge o ponto sensível dentro de você mais de uma vez, geme sem dó, sentindo ele estocar com mais força e precisão. – Você é a putinha perfeita 'pra mim, não é?! Caralho,  sua gostosa dó caralho. – Ele dá tapinhas no seu rosto, está tão burrinha que quase não sente. Mas aí o tremelique reaparece, como se estivesse convulsionando, explodindo, você chega ao ápice pela segunda vez. Ele continua metendo, sem dó da sua sensibilidade novamente, agora só pensa no próprio prazer. E quando finalmente atinge o ápice e goza faz questão que a sua bucetinha guarde toda a porra que ele tinha para te dar.
– Isso aqui fica comigo. E isso aqui é para você, da uma lida, acho que vai entender o que perdeu. – Ele se refere à sua calcinha e ao livro, respectivamente. Observa uma gota fina escorrer entre suas pernas, sorri com a obra de arte que tinha feito em você. – Dá próxima vez, vamos arranjar um lugar mais calmo para essa "sessão de estudos". – Ele ajeita a camisa, tentando disfarçar os amassos nela. Você tenta não olhar para ele, a vergonha batendo forte.
– Ei! – Ele segura no seu queixo, forçando seu olhar para cima. – Você foi incrível, não me ignore mais e por favor, preste atenção nas aulas. Consegue me prometer isso? – Balança a cabeça, concordando. – Ótimo, se cuide. Conversamos mais tarde.
Wonwoo se despede e some entre as tantas outras prateleiras, você escorrega até se sentar no chão. Ainda está atônita com o que acabou de acontecer.
– Merda... Eu transei com o meu professor, talvez esteja ficando louca.
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myillicitaffair · 11 months ago
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Hands to myself | Esteban Kukuriczka.
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Sumario: mañanas tranquilas con tu novio.
Warnings: sexo explícito (+18), fingering, sexo desprotegido, dirty talking.
Notas: cómo argentina, me parece preocupante la falta de fanfics que hay de este hombre xx.
Créditos: esta inspirado en la canción de Selena Gómez, las imágenes del principio no me pertenecen y las encontré en pinterest, sin embargo, el collage fue hecho por mi.
1.3k words.
La suave brisa bonaerense inunda el amplio cuarto, jugueteando con mis mechones, desperdigados en las almohadas. El sol empieza a colarse sin consideraciones por las ventanas entreabiertas, obligando a mis cansados parpados a perforar mi sueño.
Los fuertes brazos anclados en mi cintura me atraen aún más cerca del hombre dormitando a mi lado, su rostro anidado en mi cuello, su dulce y varonil aroma inundando mis fosas nasales, envolviéndome en su calor corporal.
“Buenos días, Tebi”- Murmuro suavemente, cubriendo sus hombros con delicados besos para despertarlo.
“Buenos días, preciosa”- Responde, despegándose de la somnolencia y serpenteando sus extremidades con las mías.
Hinco mis dientes seductoramente en su piel descubierta, salpicándolo con pequeñas marcas rojas en contraste con su tez pecosa. Ansiosa, deslizo mis piernas sobre las suyas, posicionándome a horcajadas sobre su regazo.
“¿Andamos cariñosas esta mañana?”- Socarrón, amasa la desnudez de mis caderas entre sus palmas, causando que nuestros sexos se rocen firmemente. La burlona fricción no está ni cerca de ser suficiente para calmar las llamaradas que empiezan a asentarse en mi estomago bajo.
“Dale, amor, ¡por favor te pido!”- Ruego impaciente, tratando de replicar sus movimientos. Su agarre me mantiene estática en mi lugar, sin permitirme mover.
“¿Por favor qué?”- Finge inocencia mientras las puntas de sus dedos empiezan a dibujar entramados sobre mis costillas, trepando hacia mis pechos.
Atrapa mis pezones entre sus yemas, jugueteando con ambos a la vez, hasta sentir como se endurecen ante sus atenciones.
“Tocame, te necesito…”- Aclaro sin aliento.
Con una sonrisa ladina, acerca su boca hacia el derecho, provocando el montículo con la lengua hasta empezar a succionarlo con urgencia. Me enredo en su cabello, tirando de el con ferocidad, ganándome un gimoteo de satisfacción de su parte.
Separándose de mi abusado busto, observa mis ojos con cierta malicia impresa en los suyos al tiempo que me restriega contra su palpitante centro. Una creciente erección se hace notar bajo la ropa interior que nos separa.
“Mira lo que me haces”- Acentúa su punto al embestir mi coño cubierto con su pulsante miembro. Mi boca se entreabre ante el placer repentino- “Me pones tan duro.”
“Tebi, no puedo más”- Susurro cuando su mano baja por mi estomago hasta hallar mi intimidad, desliza mi tanga por mis pantorrillas para así estimular el clítoris en premeditados movimientos circulares. Creo enloquecer ante sus ralentizadas caricias
Asienta su toque errante en mi humedad, sus yemas buceando entre mis jugos. Retira sus dedos índice y corazón, para luego sorberlos ruidosamente, lamiendo mi reluciente excitación.
“¿Quién te tiene así de mojadita? Mh?”- Pregunta orgulloso, sabiendo perfectamente que el es el causante.
Reanuda sus ministraciones en mi núcleo, colándose por entre mis labios para penetrarte con dos dígitos. Mis orbes fijos en sus movimientos, aun desconcertada por lo obsceno de su accionar.
Rápidamente acelera sus movimientos, curvándose para golpear la esponjosa cavidad. Su longitud roza todos mis puntos sensibles, acercándome a un inexorable crescendo. Sumergida en el disfrute, lo único que escapa mis cuerdas vocales son quejidos de satisfacción, entrelazados con gemidos nombrándolo.
“Contestame, nena. ”- Reclama, forzando el contacto visual al aprisionar mi mandíbula en su agarre.
“Vos, Kuku, ¡solo vos!”- Contesto, hundiendo mis uñas en la tersura de sus bíceps, marcando lunas crecientes para la posteridad. Una sonrisa engreída tiñe sus delicadas facciones al notar mi estrechez aspirándolo, signo de mi orgasmo aproximándose a pasos agigantados.
Meciéndome sobre sus largos dedos, comienzo a percibir las avasallantes olas de mi culminación; la presión en mi vientre amenazando con explotar, la euforia difuminando todo a mi alrededor, centrándome solo en el rostro de mi novio cercano al mío.
El clímax se ve remplazado por un insoportable vacío cuando retira sus dígitos de mi calor, negándome la liberación. Un sollozo se cuela por mi expresión desahuciada, mis ojos alarmadamente abiertos cubiertos por una fina capa de lágrimas.
“No no no, por favor”- Lloriqueo en su oído, tratando de reganar el pasado contacto. Sus fuertes extremidades me aquietan por encima de su muslo, logrando que mis movimientos mueran lentamente.
“Tranquila, linda. Ahora te voy a coger, ¿sí?”- Pronuncia, apaciguando mis patéticos hipidos. Asiento frenéticamente, deseosa de sentirlo en mi interior.
Con un preciso movimiento, me enjaula bajo suyo, su largo cuerpo enmarcando al mío. Lo observo despojarse de sus calzoncillos, ardiendo al presenciar su desnudez absoluta.
Mis ojos merodean desde su esbelto pecho hasta los colorados vellos que trazan el inicio de su pelvis, gruesa y rebosante de líquido preseminal.
Casi ausente, permito que mi mano recorra su cuerpo, centrándome en su furioso pene. Con lánguidos movimientos, trazo su longitud, torciendo mi muñeca para proporcionarle el mayor placer posible.
“Me vas a matar, bebé”- Confiesa, acalorado y excitado. Sus rizos cobre empiezan a pegarse a su frente ante el esfuerzo físico, unas singulares gotas de sudor recorren su tórax.
Toma mis extremidades superiores entre sus garras para anclarlas sobre mi cabeza, dejándome completamente a su merced. Con un gesto busca mi consentimiento, el cual soy rápida en proporcionarle.
Su glande comienza a ingresar por mi núcleo, empujándose pacientemente dentro mío. Mas allá de la cantidad de veces que repitamos el procedimiento, jamás lograría acostumbrarme a la deliciosa manera en que me estira. El aire se condensa de sus suspiros de alivio al sentir su polla completamente en mi interior.
Así, inmóvil entre mis piernas, logro sentir cada una de sus vena latiendo dentro mío, las crestas y surcos que lo componen.
“Hace conmigo lo que quieras, Kuku, pero por favor movete”- Demando sin aire, todavía pasmada por la intrusión.
Ni bien las palabras me abandonan, Esteban retira su falo casi por completo antes de embestirme ferozmente. Su boca yace abierta, su cara contorsionada por el deleite, sus cejas arrugadas entre sí… La vista más bella del mundo.
Noto que mis caderas intentan acompasarse a su compás, encontrándolo a medio camino. Un frenesí casi inhumano apoderándose de ambos, obligándonos a acelerar el ritmo para satisfacer aquel deseo tan primal.
Su palma izquierda apresando mis muñecas fuera de su camino, la derecha se posa en mi abultada panza, advirtiendo la protuberancia que su pene delinea en mi vientre bajo. Un gemido nace de mi garganta al notar lo que ocurre.
“Así de profundo te estoy cogiendo, nena”- Gruñe en mi oído, su mano aún en mi estómago, sus penetraciones cada vez más hondas.
“Ay, Esteban, estoy tan llena”- Plaño frente a su boca, robándole un chape al notarme increíblemente mojada ante la imagen.
Vuelven a apropincuarse las primeras olas de mi culminación quemándome por dentro, consiguiendo desesperarme por concluir. Sin siquiera notarlo, mi voz se fuerza por vociferar el regocijo que me inunda, aumentando su volumen a medida que mi clímax me alcanza.
“Dios, me voy a venir”- Advierto, enloquecida por las sensaciones apoderándose de mí. El mayor se apresura, complaciendo mi pedido tácito.
Su boca busca de nuevo la mía cuando mi coño pulsa delirantemente su entrepierna, buscando conducirlo hacia su propia liberación.
“¿Ah sí? ¿Me vas a empapar la chota, amor?”- Cuestiona, sabiendo cuanto me gusta que me hable así de sucio.
Su nombre huyendo de mis labios como mantras, mis uñas anclándose en su espalda, marcándolo como propio.
Me entrego al orgasmo que me engulle, mi cuerpo retorciéndose espasmódicamente bajo su imponente figura, mi centro manchándolo con mi corrida al contraerse.
En la brevedad, aúlla desaforado pues su masculinidad pulsa hasta derramarse dentro mío. Su semen pintando mis paredes internas, colmándome por completo.
Se retira de mis cavidades con lentitud luego de venirse, procurando que sus espermatozoides permanezcan en mi interior. Selecciona mi ropa interior de las desechas sabanas, calzándomelas como si nada.
“Así no se escapa nada”- Murmura, regalándome un pico. Me fascino ante la idea de mantener su eyaculación así de cerca de mí.
Lo arropo contra mí, exhausta y saciada, con la intención de quedarme atrapada en sus brazos por un rato más. Recíproca mi voluntad, reposando su cabeza entre mis pechos y acariciándome delicadamente.
“Te amo”- Digo luego de unos instantes, observándolo maravillada.
“Yo te amo más”- Responde, presionando nuestras bocas en un beso descuidado.
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verso-abstracto · 3 months ago
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Ni siquiera así te guardo rencor; al contrario, me sigues causando lástima por lo poco auténtico que pareces con esa imagen de tradicionalista
-Pattinson_v
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