#cajas para sorpresas

[anita-codes]

Skin simple — Stardust (gratuita)

Feliz año nuevo 2024!!!! ✨✨✨ Sinceramente espero que todos hayan disfrutado de un buen cierre de año, en compañía de sus seres queridos y se hayan hartado hasta el cansancio todas las galletas y ponche de la mesa. Que este nuevo año nos traiga a todos abundancia de bendiciones, salud y gratas sorpresas a nuestras vidas.

Tras tomarme un tiempo de inactividad en este bonito espacio, principalmente motivado por el cuidado de mi salud mental y una carga excesiva de responsabilidades en mi vida cotidiana, estoy decidida a volver a enfocar mi energía y entusiasmo en los proyectos que una vez inicié con gran ilusión. Por esta razón, una de mis metas para este año es volver a retomar y culminar dichos proyectos postergados.

Gracias a todos aquellos que me brindaron su apoyo y comprensión durante este receso, y a los que me siguen y comparten mi trabajo.

Y pues, nada, impulsada por las fechas festivas (y una reciente adicción a vocaloid) se me ocurrió romper el hielo con una skin sencilla ( phpbb3 ) que pueden usar de base para sus propias skins.

Preview en vivo: https://star-dust.foroactivo.com/

❥ Características

Navbar personalizado: Avatar de la cuenta + Bienvenida, frase + Navegación.

Tablón de anuncios: Imagen decorativa + Frase 1 + Caja de texto + Staff + Frase decorativa 2 + Últimos temas + Links rápidos.

Categorías y descripción de subforos.

Estadísticas, afiliados en el footer.

Listado de temas, perfil en los temas.

Paginado de búsquedas (mensajes y temas).

Mensajería privada.

Perfil simple (/u1).

❥ Instalación

Tutorial y Códigos: https://star-dust.foroactivo.com/f1-instalacion-y-codigos

Cuenta para invitados: Elliot S. Wrigty | Contraseña: skinstardust2024

[oinorinoyaiba]

Miyabi es alto, pero bastante delgado y con facciones envidiables... Aún así nunca ha tenido problema para intimidar a nadie con su voz, con su actitud, con su expresión o con algo menos físico. Y hoy parece ser de esas noches en las que cualquiera con ojos, orejas y sexto sentido es lo suficientemente sabio como para apartarse de su camino.

El viejo casino de la calle Murata, uno de los primeros "negocios" a los que su padre le mandó para "ofrecer sus servicios" y cuyas deudas llevo al dueño a, según informes policiales, ahorcarse en su despacho... Allí se había asentado el enjambre de Takeuchi Daisuke bajo la idea de tener a hombres en ese barrio para lo que pudiera ser, una zona privilegiada no por la cantidad de clientela que hiciera vida nocturna si no por la "calidad" de esta.

Perfecto para que una rata sarnosa llenara los bolsillos de posibles alianzas, o influenciara a cualquier joven con malas ideas y peores notas.

Ahora no era más que un local con un par de paredes de pachinko funcionales, dos mesas de apuestas y una amplia barra de alcohol... Pero las coloridas luces del exterior le hacen entender rápidamente de que efectivamente, ese sigue siendo el nido de la serpiente.

Miyabi no es de sutilezas, Miyabi no es de pensar en estrategias ni mucho menos... Pero por la calle en la que va tiene justo delante la caja de fusibles del edificio y, en ese momento, le parece buena idea dejar que Kuroha la derrita.

En apenas unos segundos las luces del edificio saltan, dejando solo las parpadeantes luces de emergencia como única fuente de luz. Nadie parece especialmente alertado, la energía general parece ser la de una fiesta momentáneamente fastidiada.

A punto de demostrarles lo contrario, Miyabi entra en el edificio. No conoce tan bien el edificio como los que están en él, y eso le pone en desventaja. Pero tanto el factor sorpresa como su increíble sintonía con su perra son sus ases en la manga. Eso y el no estar borracho, no como sus contrincantes.

Desenvaina su espada y se queda con la saya en la mano izquierda. Corta la primera cabeza tras ver a su primera víctima en un destello de luz. Engancha a su acompañante usando su brazo y la funda, solo para clavarle la espada en la espalda.

Un grito, que le indica donde está su próxima víctima. Kuroha salta al cuello del primer idiota que, entre el pánico, se le ocurre disparar al aire revelando también su posición.

Entre gritos, disparos, golpes y ladridos, ninguno de los presentes es capaz de esconderse de Miyabi en la intermitente oscuridad. Y cada uno de ellos recibe la misma porción de ira que el anterior, la cual no parece tener fin y más parece crecer mientras la adrenalina se adueña de su cuerpo.

Porque cuanta más carne corta, más cerca está de Takeuchi.

Cuando finalmente está delante de esta se detiene. Sabiendo perfectamente que el jaleo ha sido oído de todos modos, manda a Kuroha a derretir la puerta. Las llamas reciben alguna que otra bala, de algún comensal intentando eliminar la amenaza, clavándose en las paredes y el techo.

Aparece, sin miedo ninguno, de entre las llamas una vez estas se han calmado un poco, como un espíritu colérico mandado desde el mismísimo infierno.

Para los presentes, de hecho, ahora mismo lo es. Porque el hijo del Oni está muerto, y lo que tienen delante no puede ser más que un fantasma.

De nuevo Kuroha, como si fuera invocada y creada desde las llamas, salta en escena a acabar con el primero que alza su arma. La espada de Miyabi acaba con los más sorprendidos y con aquellos que han creído que ahora es un buen momento para creer en Dios.

Takeuchi queda el último. Está sentado en el suelo, reculando con las manos, llorando. Tan patético como lo recordaba... Solo que con mejores camisas y un bigote bajo el que seguramente ha ido escondiendo su nueva sonrisa de soberbia ese último año.

E-Espera... ¡Espera! Podemos llegar a un acuerdo... ¡T-Te daré lo que sea! Su voz se vuelve más y más nerviosa al ver que los pasos del ahora ensangrentando Miyabi no se detienen. ¡Te diré lo que se-!

Ni siquiera le permite terminar la frase, deja que sea la hoja de su katana el que le interrumpe.

Miyabi yergue después del movimiento, sin dejar de mirar a los ojos de la ahora inerte cabeza del yakuza. Siente su sudor empapar su cuerpo, los golpes que ha recibido en algún que otro forcejeo arder, y la sangre ajena que tiñe su ropa gotear al suelo.

[rubywolffxxx]

Juramento en la muralla (Cregan Stark x lectora)

Masterlist de mi autoría

Sinopsis: Rhaenyra envió a su unica hija a buscar el apoyo del norte. Esperaba algún tipo de alianza entre casas, pero no un interés tan repentino como el que demostró el rey del norte por su hija.

—¿Por qué no va Luke o Jake? En la muralla son todos niños, no quiero ir sola...—____ recibió aquella carta desganada.

—Cregan Stark tiene tu misma edad, y eres mujer... Tendrá más interés.—

—Soy un cebo entonces.—

—No, eres una princesa. Una hermosa.—la reina la tomó de los hombros con una leve sonrisa—. Una a la que Cregan Stark no podrá decirle que no. Además ¿No querías conocer la muralla desde que eras una niña?—A la chica no le hacía mucha gracia. No era tonta, sabía que si se presentaba en persona pidiendo apoyo, lo justo era ofrecer algo a cambio. Y ese algo sería su mano. La idea de ser obligada a casarse no le gustaba nada, pero entendía que eran tiempos cruciales para la guerra y si podía ayudar a su madre a agrandar sus filas, haría lo que sea.

Además la muralla... Le fascinaba.

—¿Puedo comer algo antes de irme?—

—¿Es la primera vez que ven un dragón? Noté muchas miradas curiosas.—

—Es la primera vez que ven una mujer en mucho tiempo, en realidad. Sin intención de sonar inapropiado, eso les debe llamar más la atención que el dragón.—____ sonrió apenas, subiendo a aquel elevador junto a Cregan. El lord la recibió en persona en las afueras de la fortaleza, y la escoltó en todo momento por las inmediaciones.

—¿No le resulta interesante que hace un siglo nuestros ancestros estuvieron en este mismo lugar jurándose lealtad?—

—Bajo amenaza de dragón, si.—

—Bueno, yo no te estoy obligando... todavia.—El chico sonrió, y a ____ le resultó sumamente atractivo. Una repentina ola de viento helado la hizo temblar. Se abrazó a si misma—. Dijiste que esto es nieve de fin de verano... No quiero ni imaginar el frío que hace en invierno.—

—Deberíamos ir al castillo. La nieve y el frío no son cosas de dragones.—

—Pero acabamos de subir... Y quiero ver la vista desde la cima de la muralla.—

Cregan notó entonces que de verdad estaba emocionada por aquello. Le resultó lindo el leve rubor tiñendo la nariz de la chica, quien hundía lo más posible su rostro en aquel tapado.

—Bien, una mirada y bajamos... Algo me dice que viniste aquí a algo más que solo mirar la muralla ¿no?—

—¿Quieres adivinar?—Cregan sonrió, quitándose la capa que cubría su espalda y colgándola de los hombros de la mujer. Ese gesto volvería loca a cualquier chica, y ____ no era la excepción.

—Adivino... que te estás helando.—

—Eso es evidente, no has adivinado mucho.—____ cerró la capa, sintiéndose calentita enseguida.

—... ¿Propuesta de casamiento?—la mujer lo miró, notando como apartaba la mirada con disimulo—. O tal vez es otra cosa... ¿Reafirmación de lealtad?—

—Adivinaste.—

—¿Con lo primero o lo segundo?—____ no podía creer lo mucho que estaba disfrutando ese leve coqueteo de ambos.

Agradecía no haber insistido tanto para que su madre la cambiara de lugares con sus hermanos, porque comenzaba a creer que ir con Cregan Stark era algo que debía suceder.

—Princesa, con cuidado.—Al llegar a la cima de la muralla, un guardia la cuidó de que no tropezara con unas cajas. La mujer estaba tan sorprendida con la vista que apenas y miraba dónde pisaba.

Se arrimó fascinada por aquel borde, mirando el bosque helado a unos metros.

—¿Por qué la sorpresa, milady? Lo habrás visto mientras volabas en tu dragón.—Cregan se paró a su lado.

—No tanto, en realidad. Starfire volaba bajo por el frío. Esto es... Hermoso.—Cregan sonrió, realmente encantado por el gusto de la mujer con todo aquello.

—Ya visto esto ¿Le parece si buscamos un lugar cálido para hablar? No quiero que se enferme.—

—Tengo tu capa.—el chico resopló con gracia.

—Aún así, debo cuidar que la princesa se lleve un buen recuerdo de este lugar. Una gripe no lo sería.—

—¿Qué tal? ¿Es de su agrado?—Cregan miraba con cierta fascinación como la mujer bebía aquel té de a sorbitos, pareciendo disfrutar de su calor.

Era linda... Muy linda.

—Muy delicioso y reconfortante... Gracias por esto.—

—Ni lo mencione, mi princesa.—la vio sonreír apenas. La chica estaba por preguntar el contenido de la bebida, cuando los rugidos de su dragona llamaron su atención. Percibía su incomodidad con el lugar.

—Seré directa, Lord Cregan... porque si yo tengo frío, Starfire también lo tendrá... Y ella no tiene su capa.—lo vio reír apenas.

—Bien, mi princesa ¿cuál de las dos razones que adiviné era la correcta al final?—

—... La reina quiere recordarle a los Stark la promesa al rey Viserys, y quiere confirmar su ayuda en la próxima guerra.—

—No deben recordarme nada, un Stark no olvida sus promesas. Ayudaremos... Pero debe entender que debo proteger la muralla también, no puedo dejarla descuidada.—

—¿De los salvajes?—

—De la maldad y la muerte.—la chica frunció levemente el ceño, sin entender bien a qué se refería con aquello—. Pero no quiero opacar su visita con temas tan poco pintorescos. Solo infórmele a la reina que cuenta con la casa Stark.—

—Asi será, lord Cregan... Y apreciamos su apoyo. Si tiene alguna petición, se la transmitiré a mi madre.—Cregan apoyó ambos codos en la mesa, cruzando los brazos vagamente. La miró con cierta curiosidad, analizando si era correcto decir aquello.

—¿Qué podría pedirle a la reina? ¿Tienes alguna idea?—

—Bueno...—Cregan notó como la chica tomaba aquel vaso entre sus manos, algo nerviosa—. Puede pedir tierras, alimentos, alianzas con otras casas...—

—¿Algo más?—

—Si tiene una idea, solo dígala. Le diré si es posible.—Cregan sonrió apenas, y ____ sintió la necesidad de ella misma mencionar lo del compromiso.

—¿Una esposa?—

—Sería posible, sí... Pero ¿No iría contra su juramento?—

—Soy el rey sucesor del Norte, estoy aquí hasta que cumpla la mayoría de edad. No es permanente... ¿Lo sabes? ¿Al juramento?—

—Al derecho y al revés. Todo lo relacionado a la muralla... Es de mis cosas favoritas al momento de leer.—

Cregan estaba interesado...

—¿La dirías? Como un regalo a mi colaboración en la guerra.—La chica tardó unos segundos en acceder, pero terminó por ponerse de pie.

—¿Y eso?—

—Sería una vergüenza decirlo sentada en un banquito.—Cregan sonrió.

—Pero no jurarás de verdad, no es necesario. Ni siquiera estamos frente al árbol de-

—Verdad o no, se debe respetar... Puede ser un juramento significativo, donde yo misma juro apoyo a la muralla por si en algún momento lo necesitan.—

Cregan estaba fascinado...

—"La noche se acerca, y ahora mi vigia comienza... No terminará hasta mi muerte. No tomaré un esposo, no tendré tierras, ni procrearé hijos. No usaré corona alguna, ni ganaré la gloria. Viviré y moriré en mi puesto. Soy la espada en la oscuridad. Soy...—tardó un segundo en seguir, pues se había olvidado como seguir. No tardó en continuar—. Soy el vigía en la muralla. Soy el escudo que resguarda el reino de los hombres. Entrego mi vida y honor a la Guardia nocturna, por esta noche y todas las que están por venir.—____ se acercó a Cregan, quien aún estaba sentado— ¿Me equivoqué en algo?—él negó—. ¿Puedo ser miembro honorífico de la guardia entonces?—la mujer sonrió.

Cregan...

Cregan se había enamorado.

—Conseguiste su apoyo... ¿Por qué la cara larga?—

—... no pidió mi mano.—____ se sentó junto a su madre, recostando la mejilla en el hombro de la mujer.

—Creia que eso era justo lo que no querías.—

—Eso fue antes de conocerlo... Cregan es atractivo, caballeroso y gracioso.—____ sonrió al recordarlo—. Es el candidato perfecto... No como los viejos a los que Daemon quería comprometerme.—Rhaenyra rió por lo bajo, dejando un beso en la coronilla de su hija y presionando sus manos.

—Si te parece adecuado, podemos debatirlo.—

—Pero no quiero pedirlo yo... Quiero que él me lo pida.—

—Que orgullosa ¿Segura de que no eres hija de Daemon?—

—No es gracioso.—

—Un poco, sí. De momento esperemos, nos agruparemos en unos dias.—

—Es nuestro primer campamento de guerra ¿Lo recorremos, corazón?—

____ cargaba a Joffrey en sus hombros, tomando sus pantorrillas con firmeza. Llevaban un buen rato recorriendo los caminos entre las tiendas de campaña, donde los distintos ejércitos aliados llegaban con cada hora que pasaba. El par de Velaryon caminaba a paso tranquilo, cuando un ejército comenzó a hacerse presente en el lugar. Era Winterfell.

—¿La casa del lobo?—

—Si, corazón ¿Te acuerdas el apellido?—

—Stark.—

—Si me dices su lema, te buscaré ya mismo un sándwich de jamón y quesito.—La sonrisa divertida que la mujer mantenía en su hermanito se desvió al escuchar como anunciaban a Cregan. El muchacho hizo presencia en el campamento, y ____ no pudo disimular su emoción.

—No recuerdo el lema, ____...—joffrey la miró con cierto pesar desde arriba y tomando sus mejillas, pero su hermana no le estaba prestando mucha atención.

—Volvamos con la reina...—A paso apresurado -cosa que divertía al pequeño- ____ entró a la tienda de campaña real, encontrándose con Cregan frente a su madre, presentando sus respetos.

—A mi hija ya la conoces.—

—Asi es, mi reina... Ya tuve ese placer.—Rhaenyra no era tonta, y mucho menos ciega.

Estaba al tanto de lo mucho que su hija quería al lobo, la atormentó toda la última semana por ello. Pero ahora que veía a Cregan Stark, estaba segura de que al muchacho también le gustaba su hija. Se notaba en sus ojos. Le resultó tierno.

—Es bueno volver a verlo, hermano Cregan.—

—Hermana ____.—hizo una leve reverencia.

—¿Eres de la guardia y apenas me entero?—Rhaenyra la miró divertida.

—Miembro honorífico, madre. Te lo había comentado.—

—Me comentaste cientos de cosas respecto a Cregan, que te iniciaste a la hermandad no realmente.—la joven la miró indignada, sabiendo que su madre buscaba ponerla en vergüenza.

—Como he prometido, mi reina. Cinco mil hombres del norte a su disposición, nos instalaremos enseguida y esperaremos indicaciones.—

—Agradezco su apoyo, sir Stark. Como ya le ha mencionado mi hija, estoy en deuda con usted. Si hay algo en lo que pueda ayudar, solo dígalo. Aunque ____ me informó que no deseaba nada de momento ¿Me equivoco?—

—En realidad si hay algo, mi reina... Es algo que deseaba pedirle a la princesa aquel mismo día pero vi prudente discutirlo directamente con usted.—

—Adelante, lo escucho.—El joven desvió la mirada de la reina hacia la mujer a su lado, quien aún cargaba a su hermano en brazos. Se hincó en una rodilla, aún mirando a la jinete.

—Deseo pedir la mano de la princesa ____ Velaryon en matrimonio, mi reina. Unir nuestras casas, fortalecer lazos... Son cosas que estaría muy agradecido de poder conseguir.—sonrió apenas—. Pero con solo conseguir su compañía en Winterfell sería suficiente... Deseo que sea mi esposa y futura señora de Winterfell cuando tome el lugar de mi padre.—____ dejó a Joffrey con cuidado en el suelo, acercándose finalmente al hombre que se ponía de pie—. ¿Pensaste que lo olvidaría?—la miró con una leve sonrisa.

—Pensé que no lo querías.—

—Quería hacerlo con propiedad, como corresponde. Además no podrías negarte, la reina lo aprobó.—

—Solo porque ella quiere.—Rhaenyra interrumpió—. Parece que le agradas.—

—A mi me agradó... Luego logró cautivarme, mi reina... Sin necesidad de amenazarme u obligarme con un dragón.—La cálida mirada de Cregan sobre la mujer solo lograba encender su corazón.

Quería besarlo, abrazarlo al menos...

Pero estaba su madre, y más allá de su evidente... Emoción, ____ debía mantener su imagen.

Su madre no podía ni sospechar lo mucho que deseaba al Stark.

Pero se hacía una idea.

—El amor joven...—

[belencha77]

CAPITULO 57 - EL GRAN DIA

Dos semanas después.

Por fin llegó el día del “Baile de Bienvenida” y el cumpleaños de Liam. Estoy muy contenta, ya que esperé con ansias este momento. Me desperté temprano para preparar la sorpresa que tenía para él: un delicioso y romántico desayuno.

En la cocina de nuestros aposentos, preparé café recién hecho y jugo de naranja fresco. Cociné una tortilla esponjosa de champiñones y queso suizo, acompañada de tostadas francesas con miel y jarabe de arce, un plato de frutas frescas y croissants recién horneados. También incluí yogur con granola y miel. Decoré la mesa del desayunador con un mantel blanco, flores frescas y nuestra mejor vajilla. Coloqué velas perfumadas y pétalos de rosa esparcidos por la mesa, creando un ambiente íntimo y acogedor.

De repente, Liam entró con una gran sonrisa.

|| Mmmm, ¿qué es lo que huele tan delicioso? || exclamó, pero sus ojos se abrieron enormemente al ver la mesa llena de comida y decoraciones románticas.

|| Feliz cumpleaños, mi amor, || le dije mientras saltaba a sus brazos y le daba un suave beso en los labios. || Siéntate, por favor, el desayuno está listo para mi Rey. || Liam no salía de su asombro; al sentarse, admiraba cada detalle colocado en la mesa || ¿Te gustó la sorpresa? || pregunté, con una mezcla de timidez y esperanza en mi voz. De repente, me miró y una gran sonrisa iluminó su rostro.

|| Es perfecto, mi amor. Me encanta. No podría haber imaginado un comienzo de día mejor que este. Hace mucho tiempo que no recibía un detalle así. Nadie había hecho algo tan hermoso por mí. || Dijo con una sonrisa radiante, atrayéndome hacia él para darme un beso tierno. || Te amo, Riley. Gracias. ||

|| Y yo te amo a ti, y haré lo que sea para verte feliz… || respondí con sinceridad, mi corazón lleno de emoción.

|| ¿Y tú cocinaste todo esto sola? || preguntó, asombrado y conmovido, sus ojos brillando de admiración.

|| Por supuesto… Aunque no lo creas, tengo un don culinario muy especial. || exclamé con una sonrisa, que provocó una risa sincera en él. Disfrutamos juntos de un desayuno lleno de sabor y calidez, nuestra conversación fluyendo con una suavidad reconfortante. De repente, me acordé del segundo regalo que tenía para él. || Oh, casi lo olvido, tengo algo más para ti. || Me levanté y me dirigí a una pequeña mesa auxiliar con varios cajones. Tomé la caja y regresé a su lado. Le entregué una delicada cajita de terciopelo azul y la coloqué en sus manos. Al abrirla, su sorpresa fue palpable: dentro había unos elegantes gemelos de jade || Mientras buscaba algo especial para ti, me pregunté: ¿Qué le doy al hombre que tiene todo? Cuando vi estos gemelos, supe que eran perfectos para ti. || Los tomó con ternura y, al sostenerlos bajo la luz del sol que entraba por la ventana, una sonrisa de pura felicidad se dibujó en su rostro.

|| ¡Riley! ¿Esto es el sello de Cordonia? ||

|| Así es… Si hay dos cosas que sé que te encantan, son Cordonia y mi compañía. Así que pensé en combinarlas en estos gemelos. El sello representa tu amor por Cordonia, y el jade es un recordatorio del color de mis ojos, para que nunca los olvides. ||

|| Jamás podría olvidarme de esos hermosos ojos. Sabes cuánto me fascinan. || Se acercó a mí y me dio un beso lleno de pasión. || Gracias, mi amor. ||

|| ¿Entonces te encantaron? || pregunté, sonriendo.

|| Déjame mostrarte cuánto me encantaron. || Me levantó con delicadeza y me llevó de vuelta a nuestra cama. Allí, nos envolvimos en un abrazo ardiente, nuestras pieles se rozaban con intensidad. Cada caricia y beso compartido dejaban una huella profunda, mientras la pasión y el deseo nos consumían por completo.

**

Por la tarde, Maxwell y Bertrand estaban en mis aposentos, discutiendo los detalles del evento con una intensidad palpable.

|| No puedo creer que por fin haya llegado este día. Estoy tan emocionada por la celebración que hemos estado esperando. || exclamé, con una sonrisa radiante.

|| Sí, celebrar es importante, pero no te engañes. La presión no desaparece solo porque hayas alcanzado tu objetivo. || advirtió Bertrand, con una mirada seria.

|| Lo sé, Bertrand. Soy consciente de que no solo celebraremos el cumpleaños de nuestro Rey, sino que también me presentaré ante la corte como la nueva Duquesa de Valtoria. || respondí con firmeza. || Esta será mi primera aparición ante la corte, junto a Liam, como su prometida y nueva Duquesa. ||

|| Riley, es crucial que tengas esto en mente. Ahora estás en el centro de atención de Cordonia, y no quiero que te conviertas en un hazmerreír. La manera en que te comportes esta noche influirá no solo en tu posición dentro de la corte, sino también en la reputación de la Casa Beaumont. || advirtió Bertrand, con un tono que dejaba claro el peso de sus palabras.

|| Mi flor, hoy debes demostrar a todos que Liam tomó una decisión acertada al proponerte y nombrarte duquesa. Si no lo haces, podrías debilitar su posición como Rey. Estoy seguro de que él hizo la mejor elección posible, pero es fundamental que tú también lo demuestres. || añadió Maxwell, con un tono alentador y esperanzado.

|| Exactamente, has ganado la carrera, Riley, pero no tropieces con la línea de meta. || Bertrand me advirtió con una seriedad que no dejaba lugar a dudas. La responsabilidad que ahora pesa sobre mis hombros es enorme.

|| Soy consciente de todo, y después de todo lo que he pasado, estoy segura de que podré manejarlo. || Respondí con determinación.

|| Generalmente te diría que no te confíes demasiado, pero esta vez creo que te lo has ganado. || Bertrand añadió, esbozando una pequeña sonrisa. Se acercó lentamente y me abrazó con fuerza. Al principio, me sorprendió el gesto, pero pronto le correspondí || Creo que no te lo he dicho antes, pero me alegra mucho que hayas llegado hasta aquí. Ha sido un privilegio ver cómo has crecido en este tiempo. Verte convertirte en Reina y Duquesa es algo que hará sentir orgullosa a nuestra familia. || ¡Cielo Santo! ¿Es Bertrand el que está diciendo esto? Mis ojos se llenaron de lágrimas mientras Maxwell también nos envolvía en un cálido abrazo, exclamando con emoción:

|| Sí, mi flor, lo vas a hacer genial. || Dijo Maxwell. Luego Bertrand se separó del abrazo, secando sutilmente las lágrimas en su rostro y aclarando su garganta.

|| Bueno, basta de emociones. Es momento de que te prepares, Riley. Hana está a punto de llegar con el vestido que hemos elegido para ti. Recuerda, tienes que lucir deslumbrante esta noche. Además, una estilista vendrá más tarde para ayudarte con el maquillaje y el peinado. ||

|| ¿Y Sara? ¿Qué ha pasado con ella? || Pregunté, ansiosa.

|| No ha respondido a mis llamadas, así que tuve que buscar un reemplazo de inmediato || me explicó Bertrand, mientras lo miraba con curiosidad. En ese momento, Maxwell recibió un mensaje en su celular, lo leyó rápidamente y nos miró de nuevo.

|| Creo que debo irme ahora. Tengo unos asuntos que resolver. ||

|| ¿Y qué asuntos son esos? || preguntó Bertrand, visiblemente curioso, mientras Maxwell se ponía un poco nervioso.

|| Ya lo verás… Bueno, mejor me voy || comentó Maxwell con una sonrisa antes de salir corriendo de la habitación. Bertrand me miró y se encogió de hombros, mientras yo no pude evitar reír.

|| Él y sus cosas… Bueno, Riley, necesitas prepararte cuanto antes || me dijo en tono firme. || Voy a revisar algunos detalles finales. Nos vemos, querida. ||

Se acercó a mí y se despidió con un beso en la mejilla. Minutos después de que se fue, alguien tocó a la puerta. Supuse que era Bertrand que se había olvidado de decirme algo, así que me acerqué a abrirla.

|| Muy bien, Bertrand, ¿qué fue lo que te olv--? || exclamé, pero me sorprendí al ver a la persona que estaba frente a mí. || ¿Sara? ||

|| Hola, Riley… ¿Cómo estás? || Dijo con tristeza.

|| Bien… ¿Quieres pasar? || Pregunté con un dejo de preocupación. Ella asintió lentamente con la cabeza, y me hice a un lado para dejarla entrar. Una vez dentro, Sara aclaró su garganta y me miró con angustia.

|| Riley, vine a felicitarte por limpiar tu nombre y por tu compromiso con el Rey Liam. ||

|| Gracias, Sara… Aprecio mucho tus felicitaciones. || Le sonreí, aunque noté que su rostro seguía luciendo muy triste.

|| Además, quería venir a despedirme. ||

|| ¿Despedirte? ¿Por qué? || Pregunté, confundida. Sara guardó silencio por un momento, bajó la mirada y suspiró. De inmediato, me sentí culpable. || ¿Es por mi culpa? ¿Estás molesta conmigo? ||

|| No, Riley… || Sara levantó rápidamente el rostro y me miró fijamente. || No estoy molesta. Quiero decir… Quise estarlo, pero en gran parte no es tu culpa. La mayor responsabilidad la tiene Drake. Él debió ser sincero desde el principio y decirme que estaba enamorado de ti, en lugar de usarme para darte celos o intentar olvidarte. Tú no tenías por qué decírmelo; él debía hacerlo. ||

|| Sara, no te vayas… Sé que Drake se equivocó y actuó de manera despreciable… Pero él te necesita. Necesita a alguien como tú en su vida. Por favor, ||

|| No, Riley. || Su voz se quebró y sus ojos se llenaron de lágrimas. || Él no me necesita. Es mejor que resuelva sus problemas solo. ||

|| ¿Te vas a rendir tan pronto? || Pregunté, tratando de mantener la calma.

|| No quiero volver a salir lastimada. Lo amo, pero él no me ama a mí. Además, no soy yo quien debe luchar, ¿me entiendes? ||

|| Te entiendo, pero dale una oportunidad, ¿sí? || Se quedó pensativa, dudando de mis palabras. || Mira, hagamos un trato: ven al baile de hoy y habla con él. ||

|| ¿Para qué? Si ni siquiera me ha buscado en estas semanas… Y el baile, Riley, ni siquiera estoy invitada. ¿Qué podría ponerme? ||

|| Serás mi invitada. Y por el vestido, no te preocupes; aquí tengo muchos que puedes usar. || Ella me miró insegura, así que insistí: || Creo que vale la pena intentarlo, y si no logras nada, te vas de igual manera, ¿no? Pero estoy segura de que tú puedes hacer feliz a Drake. || De repente, tocaron a mi puerta. || Espérame, debe ser Hana. || Rápidamente me acerqué a abrir la puerta, pero me encontré con otra persona. || Justin… Qué gusto verte. ¿Qué te trae por aquí? ||

|| Señoritas, ¿cómo están? || Hizo una pequeña reverencia a las dos. Sara le devolvió el saludo con una ligera inclinación. || Sinceramente, estoy aquí para felicitarte y agradecerte. ||

|| ¿Agradecerme? || pregunté con curiosidad.

|| Hoy es mi última noche como tu asesor, ya que has logrado tus objetivos. || Delicadamente, tomó mis manos entre las suyas. || Riley, de todo corazón te digo que ha sido un honor trabajar contigo. He aprendido mucho durante la gira de compromiso, pero de quien más aprendí fue de ti, más que de las circunstancias. Eres una mujer maravillosa; me impresionaste. ||

|| Wow... Justin… Gracias por haberme ayudado todo este tiempo. Voy a extrañarte. ||

|| Yo también voy a extrañarte, pero espero poder trabajar para ti en el futuro. Quién sabe, tal vez nuestros caminos se vuelvan a cruzar. || Me miró con profundidad.

|| Espero que se crucen. Has sido el mejor secretario de prensa que pude haber pedido. ||

|| Agradezco el cumplido... Estoy completamente seguro de que tienes un futuro muy emocionante. ||

|| ¿Estarás en la fiesta esta noche? ||

|| ¿Bebidas gratis y la oportunidad de codearme con un montón de ricos escándalos en espera? No me lo perdería. Además, quiero estar allí para tu gran debut... Creo que también me gané esa celebración. || Miró su reloj y luego me miró de nuevo. || Será mejor que no te entretenga más; tienes un gran día por delante. Nos vemos, señoritas guapas. || Él me sonrió y se despidió de nosotras. Mi mirada ahora estaba nuevamente a Sara.

|| Como te decía… Porque-- || Pero de repente, fui interrumpida de nuevo. ¡Rayos! Puse los ojos en blanco y me encontré con Hana y Olivia, completamente listas para la fiesta de la noche.

|| Riley... Tengo el vestido perfecto para ti. || exclamó Hana con una sonrisa, antes de dirigir su mirada a Sara. || ¡Sara! Qué sorpresa. ¿Cómo estás? ||

|| Hola, Hana... || respondió Sara tímidamente, luego miró a Olivia e hizo una pequeña reverencia. || Duquesa Olivia. ||

|| Sara... || dijo Olivia, devolviéndole una sonrisa cortés.

|| Olivia, ¿a qué se debe tu visita? || pregunté con curiosidad.

|| La verdad es que Hana olvidó mencionar que fui yo quien encontró algo que podría hacerte lucir menos... trágica esta noche. ||

|| Un momento... ¿Olivia Nevraskis escogió un vestido para mí? Hana, pellízcame; debo estar soñando. || dije en tono burlón.

|| Por favor... No hagas un escándalo. Simplemente no quiero que avergüences a Liam cuando te presente oficialmente en la corte como su prometida y nueva duquesa. Y, por cierto, felicidades por tu compromiso. Se ve que a Liam le traes felicidad y eso me alegra. || Olivia suspiró profundamente y adoptó una expresión acongojada. || Ten presente que estás comprometida con el único hombre al que he querido. Necesitaré tiempo para acostumbrarme a la idea, porque no es fácil. Tendré que seguir viéndolo como el amigo que siempre fue. || Hana y Sara intercambiaron miradas sorprendidas, pero guardaron silencio. Como adivinando sus pensamientos, Olivia las miró con severidad. || Y ustedes, espero que mantengan esto en secreto. ||

Ambas asintieron en respuesta.

|| Liv, no te preocupes, agradezco tus buenos deseos. || dije, pero Olivia me interrumpió con una expresión enojada, señalándome con un dedo.

|| Pero si alguna vez lo lastimas, haré que te arrepientas por el resto de tu vida. Sentirás mis dagas en tu cuerpo. || Ante su amenaza, Sara emitió un sonido de angustia, mientras yo, acostumbrada, la miré con calma.

|| Tranquila, Liv, yo amo a Liam y jamás lo lastimaría. || le respondí, viendo cómo se relajaba y me sonreía ligeramente.

|| Muy bien, entonces no tendrás nada de qué preocuparte. || respondió Olivia, y yo solo reí y negué con la cabeza. || Bueno, es mejor que te apures, ¿no? Aquí tienes el vestido que encontré. ||

|| ¡Wow! || exclamé al ver un hermoso vestido dorado || Este vestido es bellísimo, voy a probármelo. || Corrí a mi habitación para ponérmelo. El vestido era de un dorado resplandeciente, con finas lentejuelas que reflejaban la luz a cada movimiento. Tenía un escote en forma de corazón que acentuaba elegantemente mi cuello y hombros, y su cintura ceñida realzaba mi figura. La falda caía en una cascada de tela suave y fluida, tocando el suelo con gracia y dándome un aire de realeza. Al mirarme en el espejo, me di cuenta de que realmente deslumbraba y me hacía brillar como nunca. Salí y di una pequeña vuelta para mostrarles a las chicas. || Bueno, chicas, ¿qué opinan? ||

|| Perfección. || exclamó Olivia con orgullo.

|| Riley, te ves tan bella. || dijo Hana con emoción.

|| El vestido es perfecto para ti. Estás preciosa. Te ves como una verdadera reina. || añadió Sara con una sonrisa.

|| Gracias, chicas. Me siento perfecta con este vestido. ||

|| Bueno, ahora que eso está arreglado, creo que iré a hacer literalmente cualquier otra cosa || dice Olivia, dándose vuelta para irse. La sostengo del brazo antes de que lo haga.

|| Liv, espera || Ella gira sobre sus talones y arquea una ceja, expectante. || La corte no será la misma sin ti. Antes de que te vayas, quiero que sepas que quisiera tenerte a mi lado. Realmente te considero una amiga || le digo con sinceridad. Su rostro serio comienza a suavizarse.

|| Yo... Bueno, este… Supongo que disfrutaré lo más mínimo de tu ausencia en mi vida || responde Olivia con una sonrisa. || Pero en serio que debo regresar a Lythikos. He estado fuera demasiado tiempo. Pero si necesitas a alguien que te ponga los pies en la tierra, siempre estaré a una llamada de distancia || me dice con una gran y pícara sonrisa. Yo solo sonrío en respuesta.

|| Seguro, te lo haré saber || Olivia se da vuelta y se va. Al girar, miro detenidamente a Hana || Ahora hay que buscar el atuendo perfecto para Sara... Ella tendrá una cita esta noche con Drake || Al decir esto, Sara se sorprende, ya que nunca me confirmó si aceptaba mi invitación o no.

|| Es que yo... || Pero rápidamente fue interrumpida por Hana.

|| ¿En serio, Sara? ¡Qué buena noticia! || Le dice emocionada. Sara solo baja la cabeza, a lo que yo le respondo.

|| El pequeño inconveniente es que Drake aún no lo sabe || Digo, abriendo grandemente los ojos.

Después de probar varios vestidos, encontramos el ideal: un vestido color vino profundo, largo hasta el suelo con una caída en forma de A. La tela, de un suave satén, brilla sutilmente bajo la luz, realzando el tono rojo intenso. La parte superior del vestido está adornada con delicadas lentejuelas en forma de flores, que capturan la luz y añaden un toque de elegancia sin ser demasiado llamativo. El escote en V acentuado con un sutil drapeado crea un efecto elegante, mientras que la falda fluye con gracia a cada movimiento.

|| ¡Wow! || Dijimos al unísono Hana y yo.

|| Sara, estás hermosa || dije con sinceridad. Ella no necesitaba mucho más para brillar. Se admiraba en el espejo, sorprendida por su propio reflejo, mirándose de un lado a otro || ¿No lo crees, Hana? || le pregunté.

|| Claro que sí… Drake no podrá apartar los ojos de ti || añadió Hana con entusiasmo.

|| No estoy tan segura || respondió Sara, con cierta inseguridad.

|| Solo da el paso de fe || le animé con confianza. || No tienes nada que perder, y puede ser una gran manera de comenzar una nueva etapa. ||

Sara miró su reflejo una vez más, y aunque aún parecía insegura, pude ver que estaba considerando la idea.

|| ¿Y si no funciona? || preguntó.

|| No estás sola en esto || le dije con una sonrisa. || Estaré allí contigo, y estoy segura de que Drake también estará encantado de verte. Además, ¿quién sabe? Tal vez esta noche te traiga sorpresas agradables. Si al final no resulta como esperabas, al menos habrás dado un valiente paso adelante. ||

Sara suspiró, luego se volvió hacia mí con una expresión decidida.

|| Está bien, Riley. Lo intentaré || dijo con más convicción.

|| ¡Eso es! || exclamé, emocionada. || Ahora, será mejor que me apure con el maquillaje, ya que parece que la muchacha que Bertrand prometió que vendría no ha aparecido. Si no estoy lista a tiempo, podríamos tener un pequeño caos || me quejé, recordando la presión que sentía.

|| Yo te ayudaré || ofreció Sara de inmediato. || Así terminamos más rápido. ||

|| Perfecto. Gracias, Sara. || Asentí con gratitud.

|| Mientras tanto, yo iré a resolver un pequeño asunto. Nos vemos más tarde || se despidió Hana, y nosotras comenzamos a prepararnos, listas para la fiesta.

**

Varios minutos después, estábamos listas. Sara me ayudó con un peinado elegante: un moño recogido en la parte superior con bucles sueltos cayendo suavemente alrededor del rostro. Para el maquillaje, optó por un look natural pero sofisticado: un delineado sutil, sombras doradas y un labial nude. Sara, por su parte, llevaba el cabello suelto con ondas suaves, y su maquillaje era ligero y fresco, con una base luminosa, rubor rosado y labios en tono rosa suave.

|| Sara, gracias. El peinado y el maquillaje son perfectos || le dije, admirando el resultado.

|| De nada, Riley. Es mi forma de agradecerte. Realmente me veo diferente || respondió Sara con una sonrisa. Me acerqué, tomé sus manos y le dije:

|| Sara, tú sigues siendo tú. Drake se enamorará de tu esencia. Solo sé tú misma, eso es todo. || Sus ojos se llenaron de lágrimas, emocionada por mis palabras. Rápidamente agité mis manos para secarlas || Sin llorar, el maquillaje se puede correr || le advertí. Ambas reímos sinceramente.

|| Gracias por todo, Riley. Eres maravillosa. Entiendo por qué Drake y Liam se enamoraron de ti. El Rey es afortunado de tenerte como su reina || dijo Sara con gratitud.

|| Espero ser una buena reina… Gracias por tus palabras. Ahora ve a esconderte por unos minutos para que Drake no te vea. Nos vemos más tarde || respondí con una sonrisa.

Sara asintió, su expresión llena de complicidad y preocupación, antes de retirarse discretamente. Al ella irse no pude evitar sentir una mezcla de nerviosismo y emoción. La fiesta se acercaba, y con ella, la promesa de una noche llena de celebración y expectativa.

@tessa-liam, @kingliam2019, @choicesficwriterscreations, @delmissesryanandcassi, @OneNoeOne, @scentedeclipseghosteggs,  @s0m3thingkmp

If anyone else wants to be tagged, just let me know. I hope you enjoy this wonderful love adventure.

[cadeloverforever]

Hello!, maybe today or tomorrow I will write one from Kano?(mk11) or another character idk, even if there are few people who read this I am happy, thank's! (La versión en español está en esta misma publicación!)

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Kung Lao headcon!

∆ You almost always walked past him watching Raiden and Kung Lao harvest their harvest, you greeted them both almost daily, some days you approached them both with boxes of food and gave them to both of them so that your feelings wouldn't become too obvious. towards Kung Lao, although there was a bit of favoritism in the food boxes since Lao's box always had a little more food

∆ If Raiden had not told him that you were in love with him he would never have confessed his feelings to you, he always believed that only he was in love but his surprise was that you also had the same feelings of love! Clearly after that he literally spent a whole month planning (and practiced) since he was going to ask you to be his partner, he planned to go to Madam Bo's restaurant, (just don't ask why, it just seemed like a good place to him, it was actually his first choice, he couldn't think of any other places) , he plan down to the smallest detail! Besides, he brought you gifts, some chocolates and a HUGE pink bear, you don't know how he managed to hide that for so long.

∆. Kung Lao would tell you everything that happened on his missions! He literally tells it so animated that it seems like he was going to explode! While he tells what happened to him, you listen carefully, sometimes getting lost in his smile which looks like that of a child. clearly excited about what he wants to say

∆You would cook for him, he loves it when you cook, in his own words your meals have a "special touch", he will always say that your meals are delicious, they really are a glory for his palate, simply a feast

∆Dates for the two of you would be going for a walk anywhere that looked calm and pretty while you held hands or talked and told him funny stories that you told him. On one of these walks you realized that they are afraid of spiders.

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¡Hola!, tal vez hoy o mañana escriba uno de Kano?(mk11) u otro personaje no sé, aunque sean pocas las personas que lean esto estoy feliz, ¡gracias!

Kung Lao headcon!

∆ Casi siempre pasabas junto a él viendo a Raiden y Kung Lao recoger su cosecha, los saludabas a ambos casi a diario, algunos días te acercabas a ambos con cajas de comida y se las dabas a ambos para que tus sentimientos no se hicieran demasiado obvios hacia Kung Lao, aunque habia un poco de favoritismo en las cajas de comida ya que la caja de Lao siempre tenia un poco mas de comida

∆ Si Raiden no le hubiera dicho que estabas enamorada de él nunca te habría confesado sus sentimientos, siempre creyó que solo él estaba enamorado pero su sorpresa fue que tú también tenías los mismos sentimientos de amor! Claramente después de eso, literalmente pasó un mes entero planificando (y practicando) ya que te iba a pedir que fueras su socio, planeaba ir al restaurante de Madam Bo (pero no preguntes por qué, simplemente parecía un buen lugar). para él, en realidad era su primera opción, no podía pensar en ningún otro lugar), ¡planificó hasta el más mínimo detalle! Además te trajo regalos, unos chocolates y un ENORME osito rosa, no sabes cómo logró ocultar eso durante tanto tiempo.

∆. ¡Kung Lao te contaría todo lo que pasó en sus misiones! ¡Literalmente lo cuenta tan animado que parece que fuera a explotar! Mientras cuenta lo que le pasó, escuchas atentamente, perdiéndote a veces en su sonrisa que parece la de un niño. claramente emocionado por lo que quiere decir

∆Cocinarías para él, a él le encanta cuando cocinas, según sus propias palabras tus comidas tienen un “toque especial”, siempre dirá que tus comidas son deliciosas, realmente son una gloria para su paladar, simplemente un festín.

∆Las citas para ustedes dos serían salir a caminar a cualquier lugar que se vea tranquilo y bonito mientras se tomaban de la mano o hablaban y le contaban historias divertidas que le contaba. En uno de estos paseos te diste cuenta de que les tienen miedo a las arañas.

[leearen]

Lleva un buen rato ahí, registrando cajas, bolsos, capas, cosas que pertenecen a los organizadores del ritual. Desde que escuchó sobre la extraña gema encontrada en Naoki, no ha dejado de pensar en que otras similares deben existir. ¿Quizás en manos de los antiguos? el ritual era la ocasión perfecta para acercarse a sus diferentes pertenencias. Cuando termina, se pone de pie y se gira para registrar otro lugar, pero se encuentra casi cara a cara con otro vástago. La expresión inicial de sorpresa da paso a un gesto ansioso, pasándose la mano por el cuello de la camisa. "¿Qué crees que haces? La línea para los amantes de las quemaduras es por allá," increpa con el ceño fruncido, quizás culpando al otre de meterse donde no debe.

[un-cigarro-de-lechuga]

El silencio entre nuestras canciones

Track 03 | Día 456: Cicatrices ~ Airbag

Era mi cumpleaños, ese día mi maestra me entregó una caja de paquetería, tú habías firmado la carta que venía en ella, cómo habías conseguido contactar a mi maestra sigue siendo un enigma hasta ahora. Eran libros, quise ojearlos y al abrirlos encontré separadores adhesivos con notas de paralelismos entre el libro y nosotros, una de ellas decía: "te acuerdas cuando me preguntaste lo mismo, era domingo y usabas una playera amarilla, yo todavía lo recuerdo"

Sonreía mientras te imaginaba con el ceño fruncido y los libros entre manos decidiendo las palabras correctas para escribirlas en esas pequeñas hojas de colores. Con lo poco que te gustaba leer, me divertía pensar en el esfuerzo que ese regalo te había costado.

Luego de eso me era imposible imaginar lo que vendría después, o qué sé yo, tal vez solo era demasiado ingenua. Recuerdo que le supliqué a mi padre irnos de viaje a tu ciudad, quería ir a verte, pensaba darte una sorpresa, esperarte a la salida de la residencia estudiantil cuando salieras a tu descanso de fin de semana.

El día llegó, ya iba saliendo del hotel en tu ciudad cuando me llegó un mensaje "Te necesito, se trata de Alex, sé que él y tú son amigos, hace un tiempo que él y yo tenemos una relación, pero todo se está yendo al diablo". Quien lo enviaba era mi amiga, quería que la ayude a reconquistarte porque "nadie te conocía mejor que yo", qué ironía, ¿no?.

Lo de ustedes me tomó por sorpresa, todo ese tiempo ¿por qué habían decidido tener su relación en secreto?. Estaba enojada conmigo misma por ser tan ingenua, por creer que tus mensajes en la madrugada, los dibujos que me hacías y las canciones que me dedicabas podían significar algo más. Lo había malinterpretado todo, qué carajos hacía yo parada en el pórtico de la residencia, con el corazón en la mano, esperando a que salieras, esperando qué exactamente, qué esperaba de ti si tenías a alguien más.

La respuesta era obvia, así que me puse los audífonos a todo volumen, "desesperado por encontrarte, busco un camino para olvidarte", di media vuelta y empecé mi camino de regreso, sin rumbo definido, totalmente confundida, no sabía qué responderle a ella, tampoco quería seguir en contacto contigo, "no sé jugar sin trampas este juego, no".

¿Acaso no sabías lo que estabas haciendo o simplemente no te importó?. Esa fue la primera vez que me rompiste el corazón y, amor mío, la yo de ese entonces no sabía que en nuestra historia tendría que escuchar mil canciones más.

~ Lazhul.

[letsgetbigger]

Mi compañero de piso

Primera parte

El día de la mudanza llegó con el sol brillando intensamente sobre la ciudad. Había decidido buscar un compañero de piso para ayudarme a pagar la hipoteca, ya que mi sueldo en la tienda de ropa no daba para mucho. La idea de compartir mi espacio con alguien nuevo me llenaba de cierta inquietud, pero también de expectativa.

Erik llegó temprano, vestido con un chándal grande y cómodo. Era un morenazo de 25 años, recién independizado y que teletrabajaba como informático. En contraste con mi atuendo habitual de traje y corbata para trabajar, su estilo relajado me llamó la atención de inmediato.

—Hola, Frank —dijo Erik con una sonrisa amplia, extendiendo su mano.

—Hola, Erik. Te ayudo con las cajas —respondí, estrechándole la mano.

Desde el primer encuentro, cuando vino a ver el piso, nos caímos bien. Y mientras Erik desempaquetaba sus cosas y las acomodaba en su nueva habitación, no podía evitar observarlo. Había algo en su presencia que me atraía.

Después de unas horas de trabajo, terminamos de acomodarlo todo. Erik se dejó caer en el sofá, sudando ligeramente por el esfuerzo, y me di cuenta de que su ropa, aunque grande, no lograba ocultar completamente una ligera redondez en ciertas zonas de su figura. Fue entonces cuando entendí por qué había traído consigo tal cantidad de comida. La nevera, que solía estar medio vacía con mis fruta y verdura, ahora estaba repleta de paquetes de comida preparada, quesos, leche entera y varios tipos de salsas. Los armarios se llenaron de pasta, arroz, bolsas de patatas, galletas y otros snacks.

—Vaya, parece que tienes buen apetito —comenté, tratando de sonar casual mientras observaba sus provisiones.

Erik rió.

—Sí, me gusta comer.

No podía negar que todo aquello me sorprendía, pero decidí no darle más vueltas y simplemente acepté que mi nuevo compañero de piso tenía un estilo de vida diferente al mío.

Una noche, semanas más tarde, llegué a casa tras una mala cita. Me sentía decepcionado y frustrado. Para mi sorpresa, encontré a Erik sentado en el sofá con dos cajas vacías de pizza a su lado.

—Hola, Frank. ¿Qué tal la cita? —me preguntó con una sonrisa despreocupada.

—No hubo chispa —dije encogiéndome de hombros.

Erik me observó con interés.

—Igual no era tu tipo —dijo con una mirada comprensiva—. A veces cuesta encontrar a alguien que realmente encaje con nosotros.

Me dejé caer en el sillón frente a él, sintiéndome un poco mejor al escuchar sus palabras. Siempre tenía una manera de hacerme sentir comprendido y menos solo.

—Puede que tengas razón —admití dejando escapar un suspiro.

Mientras hablábamos, noté algo diferente en Erik. El chándal ya no le quedaba tan holgado como cuando se había mudado. De hecho, la sudadera parecía esconder una panza creciente. Era evidente que estaba disfrutando de la comida y su cuerpo lo reflejaba. Se levantó y caminó hacia la cocina. Los pantalones de chándal se ajustaban a su trasero redondo de una manera que no había visto antes. Abrió uno de los armarios y sacó un bote enorme de proteína en polvo, lo cual me sorprendió.

—¿Has ido al gimnasio? —le pregunté, intentando comprender por qué necesitaba un batido de proteínas después de dos pizzas.

Erik rió y negó con la cabeza.

—No, no voy al gimnasio —dijo como si la idea le resultara divertida.

—Ah. Bueno, creo que es hora de irme a la cama.

—Buenas noches, Frank.

Tal vez tenía razón. Tal vez el chico delgado con el que había salido simplemente no era mi tipo. Siempre me había fijado más en hombres corpulentos, en osos.

Una noche calurosa de finales de primavera, me desperté sediento. Me levanté de la cama y me dirigí a la cocina para beber un vaso de agua. Al llegar a la puerta, me detuve en seco. La escena ante mis ojos me dejó paralizado. Erik estaba de pie, iluminado únicamente por la luz de la nevera abierta. Llevaba puestos solo unos slips que se le clavaban en la piel, marcando sus curvas y dejando al descubierto la creciente redondez de su cuerpo. Su barriga se derramaba ligeramente sobre la goma elástica y sus muslos se veían más gruesos, pero lo que más llamaba la atención era su trasero. Aquel culazo redondo y prominente llenaba completamente los calzoncillos, haciendo que la tela se tensara al máximo. Erik tenía una caja de donuts sobre la encimera y comía uno tras otro con una voracidad insaciable usando la mano izquierda. La mano derecha estaba metida en sus slips, moviéndose rítmicamente mientras se masturbaba. El placer en su rostro era innegable. No pude evitar quedarme allí, observando en silencio. La visión de Erik dándose placer de esa manera, disfrutando de la comida y de su propio cuerpo, era hipnótica. Sentí mi erección crecer rápidamente.

Me alejé de la puerta con cuidado de no hacer ruido y regresé a mi habitación. La imagen de Erik seguía en mi mente: su cuerpo cada vez más relleno, sus manos ocupadas con los donuts y su polla, la expresión en su cara. Sabía que algo había cambiado dentro de mí y que mi atracción por Erik había crecido de una manera que no podía ignorar.

Segunda parte

Con la llegada del verano, el calor se hizo insoportable en nuestro apartamento. Erik empezó a pasearse por casa solo en calzoncillos y cada vez que lo veía, mi corazón latía con más fuerza. Su físico había cambiado notablemente. Su barriga había crecido más y sobresalía con orgullo. Y su culo se había vuelto todavía más grande y redondo. Los slips apenas podían contener sus nalgas. La integridad de la tela se ponía a prueba con cada movimiento. Erik parecía estar cómodo con su cuerpo. Verlo así, tan natural y despreocupado, me volvía loco.

Una tarde, sentados en el sofá viendo la televisión, no fui capaz de contener mi curiosidad. Lo miré fijamente y le pregunté:

—Erik, ¿estás... engordando a propósito?

Erik permaneció en silencio por un momento y luego una sonrisa traviesa se dibujó en su rostro.

—Sí, Frank, lo estoy haciendo a propósito.

—¿Por qué?

—Siempre me ha excitado la idea de engordar, de sentir mi cuerpo crecer, mi barriga expandiéndose y mi culo volviéndose más grande. Y me encanta ver cómo la ropa me queda cada vez más ajustada.

Mis ojos se abrieron de par en par. No podía creer lo que estaba oyendo y al mismo tiempo me sentía increíblemente excitado. Su confesión solo había intensificado mi deseo.

A la mañana siguiente, al dirigirme a la cocina para hacerme un café, noté que la puerta del baño estaba entreabierta. A través de la rendija de la puerta podía ver a Erik en la ducha. El agua caía sobre su cuerpo desnudo, resaltando cada curva, cada pliegue de su piel. Ver cómo sus manos recorrían su barriga gorda con movimientos deliberados, su pecho y sus enormes nalgas me fascinaba. Me aferré a la puerta. Mi erección crecía dolorosamente. Sin darme cuenta, una mancha húmeda empezó a formarse en mis calzoncillos, signo de mi excitación extrema. Erik me descubrió. No dijo nada, pero su sonrisa y la forma en que sus ojos brillaban lo decían todo. Abrió la cortina de la ducha e hizo un gesto para que me uniera a él. Sin pensarlo dos veces, entré en el cuarto de baño. Me quité los calzoncillos rápidamente, dejando que cayeran al suelo, y me acerqué. Se giró, ofreciéndome su espalda. Mi mirada se fijó en su trasero redondo y firme, un espectáculo que no podía resistir. Comencé a acariciarlo. Erik se estremecía bajo mis caricias. No podía esperar más, mi polla palpitante buscaba su objetivo. Alineé mi cuerpo con el suyo y con un movimiento lento y deliberado, lo penetré. La sensación era increíble. Un gemido escapó de mis labios. Erik se arqueó hacia atrás, apoyando las manos en la pared de la ducha mientras yo comenzaba a moverme dentro de él. Mis manos agarraron sus flancos y aumenté el ritmo. Las embestidas se volvieron más fuertes, más desesperadas, y Erik respondía a cada una de ellas con gemidos de placer. Sentía cómo su respiración se entrecortaba a medida que nos acercábamos al clímax. Finalmente, con un grito ahogado, me corrí dentro de él. Erik se estremeció y gritó también, su propio orgasmo siguiendo al mío. Nos quedamos así, unidos y jadeantes, mientras el agua seguía cayendo, lavando el sudor y la pasión que habíamos compartido.

Esa noche, después de un largo día en el trabajo, no podía dejar de pensar en la experiencia de la mañana. Al llegar a casa, me encontré con Erik en la sala, relajado sobre el sofá. Me acerqué a él y me senté a su lado.

—Erik, hay algo que tengo que decirte —comencé, tratando de mantener mi voz firme—. Me encanta lo gordo que te estás poniendo. Especialmente tu culo. Me vuelve loco. Y quiero verte engordar aún más.

Erik sonrió, su cara redondeada llena de satisfacción.

—Me gusta lo que oigo, Frank.

Me levanté y fui a la cocina, donde saqué una tarrina de dos litros de helado del congelador. Regresé al sofá y la coloqué frente a Erik, que ya había cenado dos platos enormes de pasta. Su mirada se iluminó al ver el helado. Me senté a su lado y empecé a darle de comer. El helado se derretía en su boca. Sus labios se movían con deleite tragando cada cucharada. Mi mano se deslizó por su vientre, sintiendo la plenitud y la calidez de su carne bajo mis dedos.

—Eso es, Erik —le susurré al oído, acercándome para besar su cuello—. Quiero que te lo comas todo. Quiero verte crecer.

Después de lo que parecieron horas, Erik terminó el helado. Se recostó en el sofá, su respiración pesada y su mirada fija en la mía.

—Gracias, Frank —murmuró con gratitud y deseo.

—Esto es solo el comienzo.

Me arrodillé ante él y deslicé mis manos por sus muslos gruesos. Luego mis dedos acariciaron sus pezones y jugué con ellos suavemente, a la vez que besaba su barriga. Erik jadeaba mientras mi boca bajaba por su cuerpo. Mordisqueé su polla a través de los slips, sintiendo su dureza contra mis dientes. Con un movimiento rápido, deslicé la prenda hacia abajo, y liberé su erección. Mi lengua recorrió su longitud, saboreando cada centímetro antes de tomarlo en mi boca. Mis manos seguían explorando, acariciando sus muslos y sus huevos. Erik gemía y se retorcía. Y con un grito de placer, se corrió en mi boca. Sus chorros de semen caliente llenaron mi garganta.

Tercera parte

Habían pasado unos meses y Erik estaba gordísimo. Me desperté una mañana y lo primero que vi fue su culo enorme, redondo y lleno de grasa gelatinosa descansando en la cama junto a mí. Admiré su tamaño. La celulitis de sus muslos y las estrías en sus flancos también me encantaban. Me acerqué a él, aún adormilado, y coloqué mis manos sobre sus nalgas, meneándolas suavemente. La carne se balanceaba. Una imagen que me excitaba como nada en el mundo. Bajé la tela de sus nuevos calzoncillos XXL y mis labios besaron sus nalgas con devoción.

—Has engordado tanto, Erik —murmuré contra su piel—. Y me pone tan cachondo verte así.

Erik gimió en respuesta y mis caricias se volvieron más atrevidas. Apreté y amasé sus nalgas, sintiendo la grasa bajo mis palmas, mientras mi lengua exploraba cada rincón también.

—Me encantas así, tan grande, tan sexy —le susurré.

Erik se retorció de placer.

—Frank, tráeme el desayuno a la cama —pidió, su tono cargado de necesidad—. Quiero empezar el día bien alimentado.

Me levanté rápidamente, mi erección pulsando con anticipación dirigiéndome a la cocina. Preparé una bandeja con todo lo que sabía que a Erik le gustaba: muchas tostadas con mantequilla, una tortilla francesa con queso derretido, dos cruasanes enormes rellenos de chocolate y... un batido de proteínas gigante hecho con leche y nata a partes iguales.

Cuando regresé a la habitación, Erik me esperaba, recostado en la cama con una sonrisa satisfecha en su rostro. Coloqué la bandeja delante de él y observé cómo sus ojos se iluminaban al ver la comida.

—Perfecto —dijo Erik.

Me senté junto a él. Empezó a comer con entusiasmo. La manera en que disfrutaba de cada bocado, la alegría en su rostro mientras se alimentaba, llenaba mi corazón de una satisfacción profunda. Pensé en lo increíble que era ver su cuerpo expandirse, cada vez más lleno de grasa, cada vez más hermoso. Y sabía que Erik también lo disfrutaba, cada bocado, cada caricia, cada mirada de deseo.

Cuando terminó el desayuno, me quedé en la cama observándolo levantarse y caminar hacia el baño. Su cuerpo había cambiado tanto en los últimos meses que era un espectáculo embriagador.

—Eres un cerdo gordo, Erik —le dije deslizando mi mano por mi propio cuerpo—. Mira cómo se mueve toda esa grasa. Joder, estás tan obeso.

Erik se detuvo y se volvió hacia mí, sus ojos brillando de excitación. Sabía que le encantaba cuando le hablaba así. Empecé a pajearme observando cada movimiento de su cuerpo.

—¿Te gusta estar así de gordo, verdad? —continué, mi voz ronca.

Erik gimió suavemente, sus manos acariciando su barriga hinchada, sus dedos recorriendo las estrías que la adornaban.

—Sí, Frank. Dímelo —pidió con deseo—. Dime lo gordo que estoy, lo mucho más que me vas a engordar.

—Eres insaciable —le dije, mis palabras un susurro lleno de lujuria—. Voy a seguir alimentándote. Quiero que seas el gordo más grande que jamás haya visto.

Mis manos se movían con más urgencia, mis ojos fijos en el cuerpo de Erik.

—Estás tan sexy lleno de comida —le dije sintiendo mi propia excitación llegar a su punto máximo—. No hay nada que me guste más que ver cómo te conviertes en un cerdo obeso y satisfecho.

Erik se mordió el labio y vi cómo su propia erección crecía bajo la piel de su barriga.

—Sí, Frank, hazme más gordo —respondió—. No puedo esperar a ver cuántos kilos más voy a engordar para ti.

Con esas últimas palabras me corrí, mi semen disparándose por toda la habitación.

Parte final

Era sábado y decidí que teníamos que ir a comer a un bufet. Erik estaba sentado en el sofá en sus ahora extremadamente pequeños calzoncillos XXL, su enorme barriga descansando sobre sus muslos. Lo observé por un momento antes de decirle:

—Hoy vamos a un bufet y quiero que te pongas algo ajustado. Quiero que todo el mundo vea lo grande que te has puesto.

Erik asintió con una chispa de emoción en sus ojos. Se fue a su cuarto y lo seguí, sabiendo que escogería la ropa más ajustada que tenía. Optó por una camiseta que se pegaba a su barriga, resaltando cada lorza, y unos pantalones que apretaban sus muslos y su enorme culo. Me sentí instantáneamente excitado al verlo así.

Llegamos al bufet, un paraíso de comida grasienta y abundante, y tomamos asiento.

—Quiero que comas sin parar. ¿De acuerdo? No te detengas hasta que te lo diga.

Erik asintió, se levantó y se dirigió a las mesas del bufet. Volvió con algo para mí y con un plato lleno de pizza, patatas fritas y pollo frito para él.

Lo observé comer, disfrutando de cada bocado que tomaba. Cuando terminó, le dije:

—Ve por más.

Erik se levantó y fue a buscar otro plato. Esta vez volvió con hamburguesas, aros de cebolla y más patatas fritas. El placer evidente en su rostro mientras llenaba su cuerpo con más y más comida aceitosa.

—Eres un cerdo obeso —le susurré habiendo acabado—. Come más, quiero ver cómo te pones aún más grande.

Erik obedeció sin cuestionar, levantándose nuevamente para buscar más comida. Lo observé caminar, su culo redondo y enorme balanceándose con cada paso. Regresó con un plato de macarrones con queso y costillas. La barriga ya le asomaba por debajo de la camiseta.

—Más, Erik. No pares —le ordené con el último bocado.

Obedeció de nuevo, levantándose con dificultad, su ropa ajustada marcando cada centímetro de su grasa. Volvió con varios trozos de tarta.

Volvimos a casa horas después. Entramos y Erik se dejó caer pesadamente en el sofá. Me acerqué a él, mi excitación palpable.

—Eres puro sebo, Erik —le susurré comenzando a desvestirlo.

Primero le quité la camiseta, dejando al descubierto su pecho amplio y sus pezones ensanchados. Mis dedos los acariciaron. Erik gimió.

—Mírate, con estas tetas enormes y esa barriga tan redonda. Estás hecho un glotón.

Le quité los pantalones con dificultad. La tela se aferraba a sus muslos gruesos y a su culo que parecía dos balones de playa. Se quedó solo en calzoncillos, los cuales bajé lentamente, revelando su miembro erecto pero medio enterrado en la grasa de su pubis.

—Me encanta lo enorme que te has puesto.

Mis manos recorrieron su cuerpo, manoseando su carne blanda. Acaricié su barriga hinchada, sintiendo su calidez y su suave textura. Luego dirigí una mano hacia su polla y empecé a masturbarlo. Cada movimiento hacía que todo rebotara, especialmente sus pezones, que se balanceaban con cada vaivén.

—Eres tan sexy, tan obeso. Mañana volveremos al bufet —murmuré, aumentando el ritmo de mis movimientos.

Erik gimió más fuerte y llegó al clímax, su semen caliente brotando en mis manos. Se lo di para que se lo tragara. Luego lo besé sintiendo una profunda satisfacción al saber que había ayudado a que se convirtiera en el hombre que tanto deseaba ser.

[nekoannie-chan]

Cerezos

Título: Cerezos.

Fandom: Marvel, Capitán América.

Pareja: Brock Rumlow X OFC.

Palabras: 423 palabras.

Cuadro: 1 “Un paseo entre los árboles florecientes.”

Clasificación: B.

Sinopsis: Brock esperó por el momento perfecto.

Advertencias: Fluff, propuesta.

N/A:  Esta es mi entrada para Language of flowers bingo. 63.

Links: Wattpad, Ao3, versión en inglés.

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No doy ningún permiso para que mis fics sean publicados en otra plataforma o idioma (yo traduzco mi propio trabajo) o el uso de mis gráficos (mis separadores de texto también están incluidos), los cuales hice exclusivamente para mis fics, por favor respeta mi trabajo y no lo robes. Aquí en la plataforma hay personas que hacen separadores de texto para que cualquiera los pueda usar, los míos no son públicos, por favor busca los de dichas personas. La única excepción serían los regalos que he hecho ya que ahora pertenecen a alguien más. Si encuentras alguno de mis trabajos en una plataforma diferente y no es alguna de mis cuentas, por favor avísame. Los reblogs y comentarios están bien.

DISCLAIMER: Los personajes de Marvel no me pertenecen (desafortunadamente), exceptuando por los personajes originales y la historia.

Anótate en mi taglist aquí.

Otros lugares donde publico: Ao3, Wattpad, ffnet, TikTok, Instagram, Twitter.

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Brock suspiró, habían pasado muchos años desde la última vez que habían estado así. Si le hubieran preguntado, nunca había creído que tuviese otra oportunidad como esa, la única diferencia era que ahora si haría las cosas bien y de la forma correcta, ya no habría mentiras ni ocultaría nada porque tal vez nunca más volvería a tener una oportunidad así.

Brock tomó a Kath de la mano mientras comenzaban a caminar bajo los árboles que se encontraban floreciendo, quizás en otra época o situación había creído que era demasiado colorido o rosado, pero en estos momentos, todo parecía perfecto, especialmente para lo que planeaba hacer, estaba seguro que esta era la forma en la que realmente a ella le hubiese gustado…

Por el momento debía de controlarse o ella sospecharía y toda la sorpresa quedaría arruinada.

De igual manera por su cabeza pasó preguntarle si alguna vez había caminado entre los árboles de cerezo con Steve, la vista era hermosa y relajante, ella siempre le había contado cuanto le gustaba esta actividad, aunque no habían tenido oportunidad de compartirla hasta ese momento.

Rápidamente acomodó el mantel, tenía que distraerse un poco para que su nerviosismo no fuese tan evidente, incluso le costaba trabajo mantener la conversación, ella le estaba contando algo de forma muy animada, aunque él no estaba del todo seguro de estar entendiendo.

Ahora el problema era elegir el momento indicado para darle la sorpresa, pasó levemente la mano por su bolsillo, solo quería asegurarse de que aún estuviera ahí.

Debería de aprovechar antes de que llegase la gente, así que ahora era el momento oportuno, se aclaró la garganta a la vez que ponía una mano sobre el hombro de Kath, ella volteó enseguida.

—Sé que he cometido muchos errores, pero el más grande fue el dejarte ir, ahora podemos estar juntos y tiene tiempo que quería hacer esto, te amo demasiado, Kath, ¿quieres hacerme el hombre más feliz del universo y casarte conmigo? —Brock puso una rodilla en el piso mientras sacaba la caja donde tenía el anillo y se lo mostraba.

Kathleen estaba sin palabras, no se esperaba la propuesta en ese momento, sonrió, podía sentir el calor en sus mejillas.

—Claro que acepto, no perderé la oportunidad de ser feliz esta vez —respondió, estirando su brazo para que él pudiera tomarle la mano y ponerle el anillo.

Después de comer y observar por un rato como caían las flores y pétalos de los árboles volvieron a caminar entre ellos, solo esperaban que no fuese un sueño.

[miojoestahechoparaelsilencio]

Crónica #2

De los recuerdos mas antiguos. La infancia almacena los mas atroces. La muerte de los perros siempre fue un suceso devastador. Vivir en el campo es un suceso salvaje que condiciona la vida. Cuando murió Princesa, la perra de mamá, nos vino de sorpresa; era sábado y nos alistábamos para ir a la iglesia. Mamá había salido al patio cuando llamo a Papá para que viera lo que sucedía. Princesa estaba acostada en su almohada debajo de la caseta heredada por los ancestros animales que antes vivieron allí. Estiraba las patas como quien corre, pensamos a primeras que estaba dormida y tenia pesadillas y por eso su cuerpo temblaba. Podría estar entrando en proceso de parto ya que tenia casi tres meses desde que los perros del barrio le rompieron el pañal de fique y la montaron mientras estaba en celo.

Tiene algo papi, le dijo mamá a mi padre.

El el suelo de la caseta, una culebra amarilla estaba enrollada con la cabeza mordisqueada. Princesa la había matado en la noche cuando todos dormíamos, quizá en medio de aquella lucha la culebra le mordió en algún lado y ahora ese sábado en la mañana veíamos a la pobre herida intentando pujar, intentando sacar el veneno.

Los perritos que llevaba dentro todos había muerto dijo el veterinario. Mamá había usado de sus ahorros para llevarla, tenía muchos años con esa perra, era la hija que no tuvo y la lloro tanto que se le corrió el rímel del maquillaje y fue tanto el liquido negro que con eso pinte un retrato de la difunta.

La perra está ciega y paralitica, los perritos se murieron, si quiere la dejamos así pero no podrá caminar y no la podrá ver, dijo el doctor quitándose los guantes después de haberle inducido un parto rápido al animal confirmando que eran cinco cadáveres los que llevaba dentro.

Mamá la mandó a dormir, no quería vivir con un animal en esas condiciones. recuerdo el rostro maltrecho de Mamá llorando días después.

Mas de quinientos bolos dijo mamá con un llanto fúrico, mas de lo que gano a la semana para que igual se muriera.

Eso lo cuenta mamá quien fue al doctor con la perra en una caja y regreso sin caja y sin perra, pero con el vestido de la iglesia manchado por el llanto y arrugado de tanto apretarlo en los costados.

El campo es un espacio gigante donde conviven lo monstruoso, la naturaleza es grotesca y cruel, enfermiza. Rambo era otro de estos míticos animales del cementerio familiar, lo encontramos en un saco en los potreros, junto con otros cuatro perros que ya no respiraban. No se como sobrevivió allí, estuvo en la casa un año y algo hasta que le dio por comer mierda de gallina. Entraba al gallinero y se saciaba mientras de la boca le escurrían hilos de baba, mamá lo regañaba y le limpiaba el hocico sucio de excrementos, le daba agua con una jeringa y reusaba a beberla. Con el tiempo se fue volviendo flaco hasta que desapareció y días después lo encontramos lleno de hormigas debajo de un escaparate de la sala.

Pasábamos de tener cinco perros rondando y luego cinco huecos en el patio donde los metíamos envueltos en cobijas.

La pobreza de los entierros era evidente al igual que la pobreza de la casa.

Les va a pasar algo muy malo a todos ustedes decía Juan sin camisa cuando un carro atropelló a Yogui mientras jugaba con los primos y el perro quedó chorreando sangre por la boca y por el culo. Este perro no se va a salvar dijo Tío José. Toca matarlo. Nadie tuvo el valor de matar al perro moribundo y con taquicardia y sudores Tío José y papá enterraron vivo a Yogui para que muriera ahogado bajo la tierra del patio y acompañara a los demás ancestros del cementerio común.

La pobreza que seguía consumiendo la casa, no permitía lujos. Si no hay para comer no hay para tener un perro decía abuela, pero aun así los perros, gatos y loros abundaban y así como el campo nos daba la vida, el mismo campo también la quitaba con sus lluvias eternas que desenterraban a los perros muertos y el monzón hacia flotar los huesos de los difuntos para luego tener que volver a enterrarlos.

[trxubler]

El error

Creo que no hay una forma más acertada de

llamar a lo que vivimos. Apostamos al fracaso

y mira la sorpresa que nos llevamos. Lo que

se suponía sería algo de solo una noche, se fue

intensificando en la necesidad de un mensajito

de "buenos días, te pareces si hacemos algo hoy"

a media semana. De ir probando cosas nuevas,

de dejar esa auto inyectada creencia de que "soltería"

es sinónimo de felicidad absoluta, para darle

paso a la experiencia de compartir una cama

que no solo se destiende un viernes por la

noche, si no que también se tiende un domingo,

un lunes, o un martes; acompañada de esa picardía

al vernos a los ojos y recordar como nos hicimos

esas marcas que adornan nuestra piel. Fue una

cosa de locos, teníamos personalidades marcadas

y bastante opuestas; vistos desde fuera, cualquiera

podría decir que éramos como el agua y el aceite;

pero la verdad es que sabíamos llevar muy bien

nuestras diferencias, siempre desde el respeto y la

empatía. Y a la vez, esas diferencias servían para

potenciar las cosas donde coincidíamos. A medida

que la fui conociendo, note que no era como ninguna que hubiera conocido antes. Si alguien me hubiera dicho que aquella mujer que conocí perreando una noche en una discoteca, me tendría admirandola como lo estaba haciendo,

me hubiera reído en su cara. Pero sí, ella era toda

una caja de sorpresas, que me mantenía sorprendido

constantemente. Fueron unos meses increíbles

los que compartimos, donde crecimos mucho

en diferentes aspectos. Y hoy, al recordarla,

me siento satisfecho y feliz de que nada haya

salido como yo esperaba.

[bodyboxspain]

Octubre Rosa con Bodybox 🎀

Me encanta esta iniciativa y todos los productos que lleva este mes la caja.

Los parches para granos con Acido salicilico de Iroha Nature.

El colorete Mineral Blush de Bellapierre.

El exfoliante corporal Rosa dd Marruecos de Tree Hut El Serum Pro Salicylic S.O.S Imperfecciones de Avant Skincare Y los discos desmaquillantes de Vera&The Birds

Todo ello por 18€ y su valor 128€

Una pasada!!

La conocias????

[bokuto-kotaro]

Twisted Wonderland x Yū Au Monsters

Capitulo 1 Especial Halloween

El motor de tu auto ronroneaba bajo la noche estrellada mientras cruzas el largo camino de carretera sobre el agua, hoy, por suerte era una noche de marea baja, aunque eso no te impedia morirte de miedo, las luces del tablero y las intermitentes eran lo unico que te daba luz en tan oscura noche, aunque la luna brillaba como si fuera la estrella de este espectáculo, lo cierto es que hoy, el que reinarias serias tú. La carretera no parecia tener fin, el silencio y la soledad tambien parecían pesadas esta noche, tenias miedo, era de noche y parecia que te mirasen.

Un destello negro parecio verse a traves de las luces intermitentes y frenaste el carro con fuerza chocando con el volante por el movimiento fuerte, los neumaticos rechinando, levantaste la vista del volante, y una pequeña manchita tierna aparecio en tu vista, un pequeño gatito negro en el asfalto, su mirada brillaba en la oscuridad, te estremeciste, sin pensarlo abriste la puerta del auto y agacharte para ver si el gato estaba bien, parecia golpeado y arañado como si hubiera tenido una pelea, sin embargo no tenia ni una marca de que le hubiera pasado algo por el auto, lo tomas entre tus brazos acunandolo, tal y como si fuera un bebé.

El gato maullo, y tu caminaste hacia el auto y te sentaste en el asiento del piloto, acomodandolo a él en el asiento del copiloto y haciendole una pequeña caricia en la cabeza como una forma de decirle que estaba todo bien, el parecia calmado a cambio de ti que casi temblabas de susto por la noche, no pudiste evitar pensar que ese gato sabia algo que tu no sabias, aceptando su presencia reanudaste el marcha. Tuvo que pasar un tiempo para que pudieras llegar y la noche se habia convertido en mañana, Al llegar al centro del pueblo, te topaste con la hermosa arquitectura tradicional japonesa y un bonito templo japones con un gran jardin botánico con un estanque.

Maneje un poco más hasta las orillas del bosque, donde se suponia que estaria mi nuevo hogar, una minka antigua que habia sido vendida a su propietario, Crowley y luego arrendada por mi, el sol de la mañana iluminaba los árboles alrededor de la minka, que se alzaba frente a mí como un relicario de tiempos antiguos. Tenía una belleza misteriosa, como si el lugar guardara secretos antiguos en cada viga de madera oscura y cada panel de papel desgastado. El gato negro, que se había mantenido extrañamente en calma durante todo el viaje, saltó del asiento cuando abrí la puerta y se deslizó con elegancia al suelo. Me miró, como si esperara que yo diera el siguiente paso.

-Parece que ya llegamos, eh gatito- murmuraste sin esperar respuesta pero aún asi el gato logro responderte con un maullido, no podías sacudirte la extraña sensación de que te observaban con demasiada intensidad, pero descartaste el pensamiento. Abriste la puerta principal de la minka abarrotado de cajas de mudanza, aunque claro, eras tu solamente o tal vez con ese nuevo gato, el incienzo y él olor a madera antigua inundaban la casa, dejaste las cajas y las maletas a la entrada de la sala y te fijaste en cada rincón, las paredes shoji que pareciera que en cualquier momento sebromperian, las esquinas llenas de telas de araña y el piso lleno de polvo, "bueno, este seria tu nuevo hogar" pensaste.

Antes de que pudieras pensar en hacer algo la puerta Shoji se abrio y con el un hombre con mascara de cuervo y un traje poco comun - Uh ¿disculpe?- tu voz resono en la habitación grande - Oh tu debes ser Yū- dijo, su voz sonaba un tanto excentrica, te encanto, antes de que pupieras decir que si, él volvio a hablar " Yo soy Crowley, el propietario de esta casa, un gusto" tomo tu mano y la balanceo arriba a abajo, el gato se acerco a ti y te rozo, haciendote una especie de caricia para ti, - Oh aqui estabas gato maldito- Crowley hablo al verlo, tu rostro fue de sorpresa -¿Oh? Es tuyo, lo encontre en medio de la carretera- dijiste tomando al gato y poniendolo entre tus brazos "Que, ¿Grim?, oh quedatelo ese gato lo unico que va a lograr sera dejarme en banca rota" ahora el nombrado Grim gruño por lo dicho y mostro sus colmillos ante Crowley.

—Gracias... supongo, Crowley-san —dijiste, intentando mantener la compostura mientras Grim se acurrucaba en tu regazo, emitiendo un ronroneo suave.Crowley soltó una risa que resonó en la sala casi vacía, reverberando en las paredes cubiertas de polvo. El hombre se giró para examinar la minka como si inspeccionara un objeto de gran valor. -Oh, pero que pena, mira que sucio esta, que vergüenza conmigo- te tomo de un brazo mientras hablaba y fue caminando contigo fuera de la minka "Que tal si sales por un rato y yo traigo a alguien que limpie aqui" abrio la puerta de tu auto y te metio a fuerzas para que te vayas del lugar. Antes de poder protestar contra Crowley, ya estabas conduciendo, con Grim a un lado, supiste a que lugar dirigirte. Al templo del pueblo.

Al estar ya ahi, te bajaste del auto, Grim detras tuyo, paseaste por el jardin, hasta que Grim rasco tu pierna en busca de atención, y lo logro, cuando lo miraste y empezo a correr, fuiste tras él, y te llevo hasta una estatua de Kitsune, ahí, paro de correr y se detuvo moviendo sus patitas hacia arriba, rascando el material de la estatua, te maravillaste ante tan preciosa estatua, pasaste tus dedos con cuidado por la estatua, sintiendo el suabe material del marmol tallado. -Que estas haciendo niño- una voz tras de ti te hablo y tu te volteaste, un xhico de piel palida y cabello rojizo te hablo, -Ah yo estaba mirando la estatua- y cuando te mostraste a señalarla, ya no estaba.

-Si vienes al templo tienes que entrar a rezar, esa es la regla numero 580 del templo- miraste al chico joven en un son de sorpresa pero te mantuviste callado y entraste al templo por la entrada trasera, diste un poco de dinero al templo y te incaste a rezar, o bueno, fingias rezar mientras sentias la mirada del pelirojizo en tu nuca, cuando terminaste te paraste y saliste del templo, -Asi que este es el nuevo juguete del jefe Crowley- te volteaste a verle con furia y viste como un chico de cabello anaranjado, ojos rojos y un corazon rojo tatuado en el ojo te habia hablado, a su lado un chico de cabello negro azulado y ojos verde azules te miraba, escondiendo una risa. Mientras te recuperabas de la sorpresa, los dos chicos se acercaron más, sus miradas curiosas fijas en ti. El chico pelirrojo sonrió de manera traviesa, mientras que el de cabello negro azulado parecía un poco más reservado, aunque su expresión mostraba interés.

-¿Tú quién eres?- preguntaste, tratando de mantener la calma, mientras Grim se estiraba a tu lado, como si compartiera tu confusión.- Soy Ace, el mejor en hacer travesuras en esta isla- respondió el pelirrojo, con un guiño. -Y él es Deuce- continuó, señalando al chico a su lado, quien asintió, aunque su expresión era más seria. -Espero que estés preparado para la vida aquí- dijo Deuce, su tono más cauteloso que el de Ace. -Esta isla tiene sus peculiaridades. La mayoría de las reglas son tonterías, pero hay algo de verdad en ello. Aquí, nada es lo que parece. Mejor que te vayas acostumbrando —agregó Deuce, mientras te miraba con curiosidad. - Y, por cierto, el gato negro que tienes parece estar más que interesado en ti. Grim se estiró y maulló, como si entendiera lo que decían. Te sentiste un poco avergonzado por la atención que el gato estaba recibiendo. Te agachaste para acariciar a Grim, buscando un poco de consuelo. -Lo encontré en medio de la carretera- dijiste, tratando de explicar. -No sabía que estaba tan... "marcado" por Crowley-. Ace soltó una risa casi burlona. -Ah, Grim tiene un par de trucos bajo la manga. Te lo advierto no te dejes engañar por su apariencia tierna.

Les sonreiste y tomaste a Grim en brazos, -Esta bien- reiste -Entonces vamos pequeño monstruito- jugueteaste con Grim y te fuiste al auto, diste una ultima mirada al templo y terminaste por manejar hasta tu minka de nuevo.

♤

Y en el templo, mientras Ace y Deuce miraban el auto irse, una mancha negra llena de humo verde aparecio, -Va a ser emocionante tenerlo aqui- Crowley les sonrio a ambos, sonriendo con los ojos entrecerrados -Cuidenlo por mi ¿si?- Crowley puso sus manos en los hombros de los dos chicos y Ace hablo -Después de que se entere no durara ni un dia aqui, Crowley, lo sabes- Crowley suspiro ante la mencion de Ace y dijo -Él-

-Él es especial-

[estefanyailen]

Si alguien entrara a mi casa y viera las montañas de papeles, cuadernos, cuadernillos, libros, carpetas, hojas y fotocopias que tengo esparcidos por toda la casa... si vieran todo lo que leo y estudio, se espantarían.

La entrada a la casa ya está dispuesta al caos que me representa. Desde que se abre la puerta y se da el primer paso hacia dentro, apilados sobre la ventana descansa el primer pilar caótico de papeles, apuntes, resúmenes, libros, etc.

La primer mesita que se encuentra allí está sepultada bajo pilas y pilas de lo mismo.

El primer mueble que se divisa es donde guardo la cristalería y las porcelanas finas... pero también apila y amontona cuadernos, fotocopias, papeles... que en algún momento fueron: "los importes" o "los del día" que luego pasaron a ser "los urgentes" para finalmente solo ser una pila de pendientes o cosas ya terminadas pero que son necesarias en cualquier momento.

Entonces aparece el espacio dónde está la pc de escritorio. Debajo se encuentran dos fotocopiadoras y un sin fin de cuadernos, cuadernillos y fotocopias para anillar...

El escritorio esta abarrotadisimo, casi no se puede mover el mouse con libertad. Hay varias capetas, montones de pendrives que siempre olvido en donde está la info que necesito para el día. Me digo a mi misma que voy a marcarlos o etiquetarlos (pero nunca lo hago). Los intentos sólo me catapultaron a un caos digital. También hay ganchitos, un millar de clips, anotadores, notas pegadas por todos lados, un sin fin de lapiceras nuevas, que siempre que necesito anotar algo apurada manoteo las que no andan. Varios resaltadores, engrapadoras, agujereadoras, muchos ganchitos, pilas de foleos, carpetas y una cantidad absurda de reglas comunes y de formas extrañas con funciones específicas. También hay cables, alguna que otra moneda perdida, muchos chicles y una colección de tazas vacías.

En la cocina no merma el caos.

Sobre el microondas hay pequeñas notitas, anotadores, más útiles y monedas. Al costado sobre la misma mesita entropía en su estado más puro, ni yo sé que es todo lo que hay, pero siempre encuentro espacio para equilibrar alguna porquería más.

La heladera y el freezer llenos de papeles, horarios; recordatorios urgentes que tranquilamente podría anotar con alguna alarma en el celular... pero sonaría un día sorpresivamente y no me habría dado tiempo de preparar nada. Entonces prefiero poder visualizarlo para ir armando la semana en base a eso.

También hay pequeñas y no tan pequeñas listas de compras, faltantes y quehaceres.

El desastre de los platos queda para otro día.

Hay varias sillas pero siempre están mayormente ocupadas por las mascotas.

En el lavadero también hay más libros y cajas; pilas y pilas de cajas con libros y textos.

En el comedor hay varias sillas:

Una apila las camperas y abrigos que siempre digo: "Cuando llego lo ordeno" pero vuelvo tan tarde y cansada, que eso nunca pasa y se le suma un abrigo más.

Otra apila las mochilas y carteras, en las que todas las mañana ando perdida buscando alguna cosa que no sé nunca en cual de todos los bolsos dejé.

Y otra apila mucho material de las facus.

Entonces podemos ver la escalera que lleva al segundo piso y ahí se complica todo.

Mi pieza es la imagen que aparece al buscar "entropia" en google. Si la mesita del microondas era la definición, mi habitación es la viva imagen. No se puede ni ver el suelo de tanta acumulación, se mire por donde se mire hay papeles, cuadernos, hojas, carpetas, libros, etc, etc.

Todos los muebles colapsados, empece a usar el suelo pensando "más del suelo no van a pasar; y si ya están apoyados ahí... no se van a caer tampoco".

La biblioteca esta increíblemete llena. También guardé libros sobre ella. Cualquier superficie es valida para seguir apoyando encima más libros.

Entonces abrimos el placar y oh sorpresa! MÁS LIBROS.

Y la parte de arriba del placard esconde.... en efecto... más libros.

Un día me puse a planchar las camisas y pensé: "mientras se enfría la plancha apoyo dos segunditos esto".... y pum! la tabla de planchar ahora es una mesa que sostiene... sí, sí: MÁS LIBROS.

Tengo al menos 18 cajones repartidos entre 3 muebles. Y en todos hay libros (:

Entonces vamos a la otra habitación y si... MÁS LIBROS.

En el pasillo hay cajas con más libros y en el baño, siempre hay alguna fotocopia o cosa que era para el día, me la olvide antes de salir y al volver quedó ahí, haciéndole compañía a otras tantas cosas que también olvide.

[belencha77]

CAPITULO 6 - LEALTAD ETERNA

Después de respirar profundamente y calmarme un poco, fui a retocar mi maquillaje. Ya más tranquila, decidí dirigirme hacia el lugar donde se celebraba la recepción de la fiesta, para encontrarme con Bertrand y Maxwell.

|| ¡Mi Flor! || exclamó Maxwell, dándome un abrazo.

|| Lady Riley, ¡te ves hermosa con esa tiara! || dijo Bertrand, lleno de felicidad, logrando que me olvidara por un momento del mal rato.

|| Muchas gracias, Bertrand. Apenas termine la fiesta, la pondré a su respectiva caja || respondí con una sonrisa sincera.

|| De eso no te preocupes, Riley. Esa tiara es toda tuya de ahora en adelante ||

|| ¿Mía? || exclamé, llena de sorpresa || Pero, Bertrand, puedo usarla en cualquier momento de ser necesario y devolverla a su lugar sin problema alguno || De pronto, Bertrand tomó mi mano y la apretó suavemente.

|| De ninguna manera, Maxwell y yo insistimos || me dijo sonriendo, con Max asintiendo a su lado || Es tuya, así como te ofrecimos nuestro apellido y nuestra protección. Mira, yo no siempre fui amable contigo, pero tú siempre te mantuviste a nuestro lado a pesar de todo, incluso ahora en este proceso. Tu lealtad es inquebrantable, incluso después de que dudé de tu capacidad para ser una pretendiente. Acepta esto como un regalo y una señal de nuestra gratitud || y mientras me decía esto, las emociones comenzaron a desbordarse dentro de mí.

|| Gracias, Bertrand, Max… No sé qué decir más que gracias. La llevaré con orgullo || respondí, sintiendo cómo las emociones me llenaban. Respiré profundamente para contener las lágrimas que querían salir.

|| Tan solo recuerda que el mundo te está mirando. La prensa buscará que te derrumbes. Todos creen que estás sola, que has perdido, pero no saben que has ganado familiares y amigos. Nosotros somos mejores personas porque entraste en nuestras vidas. Riley, me sorprendes una y otra vez || me dijo sonriendo.

|| Cielos, Bertrand... || sin pensarlo más, lo abracé fuertemente mientras unas pocas lágrimas salían de mis ojos. Él devolvió mi abrazo, y Maxwell nos envolvió a ambos. Al separarnos, noté que Max también estaba emocionado y me miraba fijamente.

|| Honras nuestra casa sin importar el título o el estado. Por lo tanto, siempre serás Lady Riley Brown Beaumont || exclamó Maxwell, al borde de las lágrimas. Luego de unos momentos, me sentía fuerte. ¿Cómo no seguir en la lucha si tengo personas como ellos a mi lado? Bertrand se separó, pero su rostro ahora lucía preocupado.

|| Lady Riley, este momento fue realmente emotivo, pero lamentablemente debo darte una mala noticia || ante sus palabras fruncí el ceño sin saber a qué se refería || Resulta que Tariq no solo está fuera de la corte... ni siquiera está en Cordonia. Lo que quiere decir que encontrarlo será más difícil de lo que se pensaba originalmente || Toda emoción quedó anulada, haciendo que las palabras de Madeleine resonaran en mi cabeza. ¿Cómo diablos voy a hacer para encontrar a Tariq? No hay ni una sola pista de él. Y nuevamente, toda la calma y confianza se convirtieron en angustia y desesperación. Siento que mi cuerpo colapsa.

|| ¿Y ahora? || pregunto, indignada.

|| Lamentablemente, estamos en un punto muerto de la investigación. Pero hay un lado bueno: la próxima parada de la gira será en Applewood, por lo que tengo la esperanza de encontrar algo en el lugar donde aparentemente se tomó la foto. De hecho, ya hice arreglos para que vayamos allá antes que el resto e incluso para que nos den las mismas habitaciones. Partiremos hacia Applewood tan pronto como termine esta fiesta || De pronto, un escalofrío recorre mi ser. Volver a ese lugar solo traerá malos recuerdos, pero no me queda más que seguir adelante para poder encontrar algo que nos ayude con la investigación.

|| ¡Vaya, será grato volver! || respondo irónicamente cuando de repente miro a Madeleine y Liam socializar con los invitados como si fueran la pareja perfecta || ¿Sería posible retirarme a mi habitación? Creo que ya no tengo nada más que hacer aquí || exclamo ya soporto ver a Madeleine y Liam "disfrutar" de su fiesta de compromiso en mi cara. Bertrand me mira y dice:

|| Por supuesto que no, Lady Riley. Tienes que quedarte aquí; no olvides que debes tratar de mostrarles amabilidad ||

|| Bertrand, no tengo muchas ganas de mostrar amabilidad en estos momentos || le digo, un poco frustrada.

|| Solo piensa que necesitamos permanecer en su favor por ahora, ¿muy bien? || Exclamó Bertrand || Te dejamos para que socialices con los asistentes. Te encontraremos más tarde ||

Maxwell me lanzó una pequeña sonrisa y ambos se alejaron. Mientras los veía irse, observé el lugar de la recepción y, de repente, los vi nuevamente juntos. Si Madeleine era convincente con su actitud de devota enamorada, Liam no se quedaba atrás. Ante el público, Liam fingía tan bien este asunto del compromiso que, sinceramente, me hacía cuestionar las cosas. Cualquiera que los viera pensaría que eran dos prometidos enamorados. Pero Liam estaba fingiendo, ¿no? Sé que es muy bueno siendo educado y diplomático, y cuando debe proyectar una imagen ante los demás, lo logra.

De repente, Madeleine me miró fijamente y, acercándose a Liam, lo envolvió entre sus brazos. Liam se alejó suavemente y nuestras miradas se cruzaron. Rápidamente, le di la espalda.

No soporto más. Necesito salir y despejar mi mente.

Quiero estar sola, así que decidí caminar sin rumbo por los terrenos de Fydelia.

**

¡Cielos! Es solo el segundo día y ya me siento abrumada. No estoy completamente segura de poder aguantar toda la gira. Aunque trato de mantener mis emociones a raya, siento cómo mi fortaleza se desmorona lentamente bajo el peso de tantas emociones en conflicto. ¿Cómo es posible mantener la calma y la paciencia? Espero que poco a poco las cosas comiencen a calmarse.

Mientras camino sin rumbo fijo, dejo escapar un suspiro que tenía contenido. Esta pequeña caminata, aunque no lo parezca, alivia un poco el estrés de estos días. Admirar la hermosa noche y tomar aire fresco resulta muy refrescante. Consumida por mis pensamientos, choco sin querer con alguien muy familiar.

<<Punto de vista de Drake>>

|| ¡Brown! ||

|| ¿Drake? || responde ella. Automáticamente miro hacia abajo y noto que mis manos están sobre sus hombros. Me sonrojo y rápidamente las dejo caer a mi lado || ¡Hey, no puedo creer que estés aquí! Pensé que tú también me habías abandonado ||

|| ¡Claro que sigo aquí! Y no te he abandonado. Solo necesitaba guardar distancia por un tiempo. Además, no podía permanecer más tiempo lejos... || dije, aunque hubiera querido ser sincero y decirle "lejos de ti". También quise decirle cuánto deseaba envolverla en un fuerte abrazo, pero necesitaba sacudir esos pensamientos de mi cabeza.

|| Me alegra verte de nuevo || me dice con su hermosa sonrisa.

|| Hey, tranquila, no te emociones || digo, intentando ocultar lo que siento por ella.

|| ¿Acaso vas a negar que me extrañaste? || me pregunta de una manera dulce y sutil.

|| Brown, no he dicho eso... No pongas palabras en mi boca ||

|| ¿Entonces? ¿Qué quisiste decir? || pregunta curiosa, intentando jugar conmigo.

|| Ok, ok... Eres un deleite para mis ojos || respondo, sonriendo levemente || ¿Feliz? ||

|| Bastante || dice ella, riéndose. Maldición, cuánto amo escuchar su risa de nuevo. Sin querer, miro fijamente sus hermosos ojos verdes.

|| Es bueno verte reír... Después de todo lo que pasó, debe haber sido difícil. Sabes que me preocupa tu felicidad y, obviamente, la de Liam. Me pone furioso saber que esto les pasó a ambos. Pero quiero que sepas que estoy aquí para ti. Si hay algo que pueda hacer para ayudar, lo haré sin dudar || digo. De repente, su sonrisa comienza a desvanecerse. Mis cejas se fruncen mientras la miro con sorpresa, viendo cómo su hermosa risa se transforma lentamente en llanto. Riley rápidamente se cubre la cara con las manos y sus hombros comienzan a temblar. La veo derrumbarse en silencio, todas sus emociones contenidas finalmente salen a la superficie; no puede contenerlas más || Brown... || empiezo a decir.

|| ¡Cielos, Drake! || la tomo entre mis brazos y la llevo hacia un banco cercano. Juntos nos sentamos y la atraigo hacia mí, envolviendo mis brazos alrededor de ella mientras sigue llorando en mi pecho. Dejo que todas sus emociones reprimidas fluyan. Puedo sentir su dolor. Mi mandíbula se tensa mientras miro al cielo nocturno; en mi pecho, siento el mismo dolor que ella y verla así me rompe por completo. Sacudo la cabeza mientras parpadeo para limpiar mis propias lágrimas. Ella se separa de mí, pero sigo sosteniéndola por los hombros frente a mí, sin querer soltarla ni romper la intimidad entre nosotros. Puedo ver sus ojos tristes, rojos e inyectados en sangre.

|| ¡Mierda! || exclamé, atragantándome un poco || ¿Por qué tuve que ser yo ante el que te derrumbaste, Brown? || Al decir esto, ella me analiza y una ligera sonrisa sale de su boca.

|| ¿Estás... estás... llorando también? || me pregunta de una manera tierna.

|| ¿Yo? || exclamo tratando de controlarme || ¡No! ¡Tengo polvo en el ojo! ||

|| ¿Polvo? Eres un mentiroso, Drake… || dice con una risa leve, pero no respondo nada, más bien trato de contener mis propias emociones. Ella se recuesta en mi pecho, y puedo sentir cómo su respiración se atascaba en su garganta tratando de contenerse. Paso mi brazo por encima de su hombro y nos quedamos sentados en silencio durante un largo rato || Voy a decirles a todos que lloraste || de repente ella habla y rompe el silencio que se había quedado entre nosotros, haciendo que ambos soltemos una gran risa.

|| Lo negaré, Brown || le respondo mientras seguimos abrazados. Luego se separa de mí y me mira fijamente.

|| Gracias... || Luego baja la mirada y observa mi camiseta, notando la gran mancha que dejó || Rayos, lo siento, no era mi intención hacerte llorar tan feo ||

|| Tú nunca podrías llorar de forma fea, Brown. Eres demasiado hermosa || le digo mientras ella me mira con sorpresa ante lo que acabo de decirle. ¡Mierda!, me digo a mí mismo e inmediatamente trato de complementar mis palabras || De todos modos, no te preocupes por esta camisa, estoy seguro de que puedo vivir con algunas manchas de mocos por el momento || Ella me sonríe y me da un ligero golpe en el brazo.

|| ¡Oye, no son mocos! || exclama para luego sonreírme con tristeza || Gracias, Drake, por tu ayuda y apoyo, en serio lo aprecio ||

|| No tienes nada que agradecerme, Brown || respondo, pero dentro de mí siento una gran tristeza. No puedo ocultar mis sentimientos por ella y esto me hace sentir demasiado culpable.

|| ¿Drake? ¿Qué pasa? || pregunta.

<<Punto de Vista de Riley>>

De repente, noto a Drake sumido en sus pensamientos, pero percibo también un ligero nerviosismo en él, lo que me intriga. ¿Acaso es por mí?

|| Drake... ¿Estoy causando que te pongas nervioso? || pregunto suavemente.

|| Brown, sé que este no es el mejor momento para decirte esto, pero… || Drake guarda silencio por un momento, luego reúne el valor necesario para continuar || Estoy profundamente enamorado de ti. No creo que mis sentimientos sean un secreto para ti. Desde el beso que te di el día de la coronación, no he podido dejar de pensar en ti. Una gran parte de mí desearía llevarte lejos de toda esta conspiración y desaparecer juntos. Quisiera tenerte solo para mí, pero no de esta manera. He intentado reprimir estos sentimientos porque no quiero lastimar a Liam, pero no puedo ||

|| Drake, no sé qué decir... || ¡Rayos! No esperaba esto de él. ¿Qué hago ahora? || No puedo negarte que, desde aquel beso, mis sentimientos se han vuelto un caos. La atracción que siento por ti es innegable, pero mis emociones están muy confusas. Sabes que amo a Liam con locura y... || Pero antes de que pudiera continuar, Drake me interrumpió.

|| Sí, lo sé, pero su compromiso lo cambió todo, ¿no? || me dice con una chispa de esperanza en sus ojos.

|| Sé que todo ha cambiado, Drake. Pero también sé que Liam no ama a Madeleine y que solo intenta ganar tiempo. No quiero ser deshonesta contigo ni darte falsas esperanzas sobre algo que no sé si es posible. La verdad es que no sé qué nos depara el futuro, ¿entiendes? || dije con un nudo en la garganta, sintiendo la desesperación y la incertidumbre en el aire. Noté cómo se desesperó, llevándose las manos a la cabeza.

|| ¡Maldición, Brown! Soy un tonto por hablarte de mis sentimientos en este momento. No es justo pedirte que intentemos algo ahora... Pero, lamentablemente, pensé que con Liam comprometido todo podría ser diferente y que tú podrías elegirme a mí en lugar de a él. Aunque, para ser sincero, ni yo mismo creo que podrías hacerlo ||

|| No eres un tonto. Es humano sentir || le dije, mirándolo con atención || Pero dime algo: si tuviéramos alguna oportunidad, ¿por qué crees que sería tan difícil que te escogiera a ti sobre Liam? || pregunté intrigada.

|| ¿Por qué? Porque siempre viví a su sombra. Siempre estaban listos para servirle, adorarle. Las chicas lo perseguían solo a él, o incluso algunas intentaban estar conmigo solo para acercársele... Por eso, parte de mí no puede creer que alguien haya comenzado a tener sentimientos por mí estando Liam cerca. Y definitivamente no alguien como tú, Brown... Eres especial, eres diferente a las demás. Y no estoy ciego. ¿Quién soy yo? Nadie. Nunca seré lo suficientemente bueno para ti. Liam te ofrece un reino, toda una vida de lujos… ¿Y yo? No puedo competir con eso. ||

|| Drake, no digas eso, porque no es verdad. Como te dije alguna vez, eres un hombre maravilloso. Sabes que los lujos no me interesan en absoluto... El único problema mayor es que a veces eres un poco difícil de tratar —dije, y ambos sonreímos—. De verdad te digo, Drake, no te sientas menos que nadie, porque no lo eres. El dinero, los títulos, la fama no lo son todo... || Suavemente toqué su mano || Si estuviera en otra situación, te prometo que no dudaría en escogerte. Pero como te dije, las cosas son diferentes… y no puedo darte una respuesta. ||

|| Comprendo, Brown, y lo acepto... Solo quiero asegurarme de que, si finalmente decides estar conmigo, sea porque genuinamente lo deseas y no como una reacción ante los problemas con Liam... Si decides explorar algo entre nosotros, deseo que sea por elección propia, sin arrepentimientos. ||

|| Drake, si en algún momento optara por estar contigo, sería por el noble corazón que posees y no por mera resignación. || Dije, colocando delicadamente mi mano sobre su pecho, justo donde late su corazón. || Pero ahora debo enfocarme en descubrir quién está detrás de todo esto; es mi mayor deseo en este momento. Aunque desconozco la magnitud de los involucrados. || Bajo la cabeza instantáneamente, sintiéndome abatida. Reflexiono sobre la cantidad de personas que podrían estar implicadas en este engaño. Drake levanta mi mentón suavemente y toma mis manos entre las suyas.

|| Oye, no te desanimes, recuerda que tienes a muchas personas de tu lado respaldándote… Sé que pensaste que te dejamos sola, pero no fue así || Al escuchar la palabra "baile", muchos recuerdos me invaden: momentos en los que todo era maravilloso y perfecto, y el instante en que todo cambió. La sensación de ser expulsada a la fuerza y regresar derrotada no es agradable, pero me alegra no haberme rendido. Suspiro y le digo:

|| No saber nada de ustedes dolió, realmente fue muy duro... Me sentí abandonada y sola... Ninguno de ustedes vino a decirme si creían en esas mentiras o no... No sabía qué pensar... Fueron los meses más difíciles de mi vida ||

|| Realmente lo siento, Brown. Tal vez pareció otra cosa, pero Liam dijo que teníamos que ser cautelosos, ya que era la única manera de mantenerte a salvo. Te aseguro que se toma muy en serio tu seguridad. Un mes después de la coronación, Maxwell nos avisó que estabas a salvo y con ellos. Y días antes del inicio del tour, te vimos cantar en un bar. Tuve que sujetar a Liam para que no saliera corriendo tras de ti. ||

|| ¿Maxwell habló con ustedes? Nunca dijo nada… ||

|| Liam le pidió que no lo hiciera. No quería que nadie supiera que estábamos en contacto. Ese día en el bar fue muy difícil, Brown. Yo también quería ir y abrazarte… Ojalá hubieras estado con nosotros después de la coronación, así no tendrías ninguna duda de cuánto nos importas a todos. ||

|| Ojalá me lo pudieras contar en algún momento. ||

|| Si quieres, puedo contártelo ahora. Cuando saliste te vi bastante ofuscada —me dice con atención— Por lo que creo que necesitas un tiempo para animarte un poco. || Drake mira hacia una fogata al otro lado del patio, luego me vuelve a mirar. || ¿Quieres comer unos deliciosos s'mores? Puede que estés llena, pero… ¡No querrás perdertelos! Serán los mejores de tu vida. || Me dice sonriendo, y no puedo evitar reír también, pensando en que realmente necesito un momento de calma, y también de su compañía. Estar con él me hace bien.

|| Mmmm, está bien… Tienes suerte de que me encanten los s'mores || le respondo con seguridad.

|| Me alegra oírte decir eso, Brown... Espera junto al fuego entonces, vuelvo enseguida ||

Mientras Drake se dirige hacia la casa, yo camino hacia el patio, perdiéndome en mis pensamientos y preguntándome todas las cosas que habrán pasado por la mente de todos, esa noche. Hay mucho más que quiero y necesito saber.

**

Después de unos minutos sentada junto a la fogata, noto que Drake llega con todos los ingredientes para preparar sus deliciosos s'mores.

|| Veo que ya te estás calentando junto al fuego ||

|| Por supuesto... Será mejor empezar, ¿no crees? ||

|| Seguro || exclama Drake, mientras saca de una bolsa palos, malvaviscos, galletas y chocolate || Aquí tenemos todo lo que necesitamos para una noche perfecta junto al fuego. Una excusa perfectamente inocente para que estemos juntos los dos || Me sonrojo con sus palabras, no puedo negar que es lindo compartir este momento con Drake. Para que no note mi vergüenza, rápidamente tomo algunos de los ingredientes para comenzar a armar los s'mores.

Mientras comenzamos a prepararlos, me doy cuenta de que Drake es un experto. Poco a poco, iniciamos una conversación amena sobre su niñez. Me cuenta que ha hecho cientos de s'mores con su familia y que acampar era una de sus actividades favoritas, gracias a su padre. Las veces que acampaban eran las mejores escapadas que tenían. Desde niño, Drake amaba perderse en el bosque con su familia, alejándose de la vida ostentosa del palacio. Cuando estaban juntos en esos momentos, no había preocupaciones; simplemente eran una familia feliz, disfrutando de la naturaleza y de la compañía mutua.

|| Suena maravilloso, pero sobre todo simple ||

|| Las mejores cosas en la vida son así… simples || Por un momento, los dos observamos cómo se cocinan nuestros malvaviscos. Drake realmente es una persona increíble. Aunque tiene una coraza dura, en el fondo es muy tierno y dulce. Sé que debería guardar mis sentimientos hacia él, igual que Drake, pero ¿qué pasará si Liam no logra salir de su compromiso? No quiero ser su amante… ¿Será que puedo tener una oportunidad con Drake? De repente, él interrumpe mis pensamientos || Parece que ya está listo || exclama, y rápidamente saca su malvavisco del fuego. Yo hago lo mismo, más lentamente. Luego, él toma mi bastón y comienza a armar el s ‘more || Tenga, mi lady || me dice, entregándome su obra maestra. Sin pensarlo, le doy un gran mordisco. Un sabor increíble se extiende por mi boca, y puedo sentir cómo el malvavisco esponjoso se derrite junto con el chocolate y la galleta, creando una combinación perfecta.

|| Mmmm… Santo cielo, es delicioso || digo llena de felicidad, mientras intento cubrir mi boca para no derramar los ingredientes, pero fallo y termino dejando migas por todas partes. Drake, al verme, se echa a reír, y yo me uno a su risa.

|| No te burles de mí ||

|| No me burlo, solo me alegro de no haberte decepcionado ||

|| Para nada, no lo hiciste || le digo mientras nuestras miradas se encuentran. De repente, me doy cuenta de la intensidad del momento y decido cambiar el tema rápidamente || Me prometiste una historia, ¿recuerdas? ||

|| Tienes razón… || Exclama rápidamente sacudiendo su cabeza || Bueno, para empezar, cuando logré escapar de seguridad, te vi subiendo a tu coche junto con los guardias. Corrí tras él, pero no pude acercarme lo suficiente ||

|| Awwww Drake... No sabía que hiciste eso. Ni siquiera me di cuenta ||

|| Fue lo único bueno que pude hacer esa noche. Al regresar al palacio, fui a tu habitación... y allí encontré a Liam, Hana y... ||

<<< Punto de vista de Drake >>>

TIEMPO ATRAS

Al entrar en la habitación de Riley, encontré a Liam sentado en la cama con la cabeza baja, mientras Hana miraba por la ventana.

|| Sabía que los encontraría aquí || dije, observando la habitación vacía de Riley.

|| ¡Drake! || exclamó Hana con voz llena de tristeza, acercándose a mí para abrazarme || No sabíamos dónde estabas ||

|| Me tenían retenido, pero logré escapar hace poco... || Me acerco rápidamente a Liam para enfrentarlo y mirándolo fijamente comienzo a reclamarle || ¿Cómo pudiste romperla delante de todos, Liam? Fuiste un cobarde || exclamé lleno de furia, sorprendido por las palabras que salían de mi boca, pero sintiendo una frustración y rabia intensas || ¡Nada de esto es correcto, Liam! Riley jamás sería capaz de hacerte eso... Yo lo sé... Es un gran error... ¿Cómo pudiste permitir que mancharan su nombre de esta forma? ||

|| Drake, cálmate || exclamó Hana, intentando tranquilizarme || No es momento de juzgar a Liam ||

|| Tranquila, Hana, él tiene razón || dijo Liam, levantando la mirada. En sus ojos, veía una tristeza profunda que lo hacía parecer completamente abatido; nunca lo había visto así || Drake, no fue mi intención lastimarla... Pero tenía que hacer creer a todos que estaba convencido de las fotos. Todos estaban pendientes de mi reacción, por eso debí actuar con cuidado. Hay demasiado riesgo ahora ||

|| ¿Riesgo? ¿De qué hablas, Liam? || preguntó Hana con curiosidad, y no puedo negarlo, yo sentía la misma intriga.

|| En estos momentos hay una gran conspiración en contra de Riley y, para ser sincero, no tengo idea de quién o quiénes están detrás de esto. Incluso Olivia se fue bajo presión esta noche. Es posible que alguien esté trabajando para eliminarlas a ambas, dejándome sin otra opción que elegir a Madeleine ||

|| ¿Es por eso que la escogiste? ¿Jugaste exactamente en su plan? || Pregunté con sorpresa.

|| Así es… Pensé que sería mejor darles la ilusión de una victoria || Liam sonríe por primera vez esta noche, aunque a medias. Nunca imaginé que este sería su plan. Ambos lo miramos asombrados || Es por eso motivo que no pude hacer nada para detener lo que estaba pasando… ¡Maldición! || Liam golpea con los puños la mesa de la habitación. Se sienta en la silla que se encuentra junto y coloca sus manos en la cabeza, en señal de desesperación. Rápidamente me acerco y pongo mi mano en su hombro || Lo único bueno que pude hacer es pedir a los guardias que liberaran a los Beaumont para que fueran tras ella. Sé que ellos la cuidarán. Ese es mi consuelo ||

|| Entonces... ¿Qué vas a hacer, Liam? || pregunta Hana volviéndose hacia él.

|| Tenemos que idear un plan para encontrar a los culpables. Afortunadamente, estar comprometido me ayudará a ganar tiempo || responde Liam con una ligera esperanza.

|| Vaya, eso es inteligente, no lo había visto de esa manera || digo yo.

|| Me encantaría ayudar, pero no puedo hacer mucho. Mis padres han enviado un avión para que me vaya en cuestión de horas || exclama Hana, completamente derrotada.

|| ¿Realmente debes irte? ¿No hay forma de evitarlo? || Liam pregunta a Hana.

|| Honestamente no sé cómo podría convencerlos de que me dejen quedarme si ya has escogido a Madeleine. Ellos tendrían que creer que hay algún tipo de posibilidad de avance en mi posición social, o un posible matrimonio, para que lo consideraran ||

|| Si es así, déjamelo a mí || dice Liam, sonriendo mientras saca su teléfono y comienza a teclear. Lo miro con asombro.

|| Pero ¿Qué puedes hacer? || pregunta Hana curiosa.

|| Soy el Rey de Cordonia ahora, Hana. Estoy seguro de que Madeleine sabe que, si quiere mantener nuestro compromiso, tendrá que darme algo a cambio. Así que haré que te haga parte de su corte || dice Liam con un aire de poder y victoria.

|| ¿Harías eso por mí? || pregunta Hana sorprendida.

|| Por supuesto. Hana, la verdad es que he llegado a considerarte mi amiga. Asi que, si quieres volver, lo haré posible ||

|| Yo también te considero mi amigo, Liam. Muchas gracias. Mis padres estarán encantados. ¡No habrá manera de que se nieguen! Ellos creerán que estoy avanzando e incluso pensarán que estoy bien posicionada para un matrimonio. Es una forma perfecta para regresar y estar con Max también || dice, sonriendo ampliamente, lo que nos hace sonreír a Liam y a mí.

|| Perfecto, está decidido || dice Liam, presionando "enviar" en su mensaje antes de mirarnos con una sonrisa.

|| Pero Liam… ¿Estás seguro de que quieres pasar por todos esos problemas por mi causa? || pregunta Hana con cierta duda.

|| Hana, no es ningún problema. Además, has demostrado ser una amiga verdadera y leal para nosotros, especialmente para Riley. Contigo aquí, podrás verla cuando yo no pueda. Confío en que la cuidarás ||

|| ¡Por supuesto que lo haré! || responde Hana con felicidad en su rostro.

|| Lamento haberte juzgado, Li || le digo, arrepentido por mi comportamiento impulsivo.

|| Tranquilo, Drake, yo hubiera actuado igual. Dime una cosa, ¿puedo contar contigo para ayudar a Riley en lo que puedas? ||

|| ¿Ayudarla? Por supuesto, ni siquiera lo preguntes. Me preocupo mucho por ella. Haría lo que fuera, incluso tomaría un avión a Nueva York si fuera necesario || digo mientras que Liam analiza con cuidado mis palabras, dándome cuenta rápidamente de lo que he dicho, trato de corregirme || Riley es una gran amiga para todos. No la podemos dejar sola || Con esto, Liam asiente, agradecido, mientras Hana sonríe con alivio.

|| Gracias, chicos, pero deben tener cuidado. Drake, eres conocido por ser mi mejor amigo así que, si te ven con ella demasiado pronto, solo alimentarán rumores de que me estoy acercando a ella a través de ti. Lo mismo ocurre contigo, Hana… Y eso pondría a Riley en peligro || dice Liam preocupado.

|| Tienes razón... Me mantendré alejado || respondo con determinación, aunque por dentro no estoy muy convencido. No me gusta la idea de dejarla sola.

|| Aléjense al menos hasta que vuelva a la corte. Riley estará con los Beaumont y ellos la protegerán. Con suerte, estará fuera del alcance de esta conspiración || Liam lanza un gran suspiro || Solo espero que ellos hayan llegado a tiempo y que Riley decida quedarse con ellos ||

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@tessa-liam, @kingliam2019, @dutifullynuttywitch, @choicesficwriterscreations, @garrusknight

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[estaba-rota-yo-era-un-problema]

Mi querida M.P quisiera iniciar este pequeño escrito deseándote el mas bonito de los cumpleaños. Hoy estuve pensando mucho en ti. Pensaba en nuestra amistad, cada momento que hemos compartido juntas, las risas, las lágrimas, las palabras de apoyo mutuo, tu ánimo constante y el apoyo incondicional. Recuerdo cada vez que me defendiste mientras yo me desmoronaba, cada vez que te mencioné a mi mamá o a mi hermana, hablando sobre tu importancia en mi vida o de cualquier mensaje gracioso que me enviaste (que son tu especialidad). Cada vez que sentí enojo por alguien que te lastimó, cada momento donde solo nos teníamos la una a la otra y nos tomamos de la mano hasta sentirnos mejor, solo podía pensar en ti y en la amistad tan valiosa que tenemos.

Eres la amiga que todos desearían tener, y para mí, eres la más increíble y especial. Hoy, mientras celebró tu vida, puedo decir con certeza que no hay mejor amistad que la que tú me das día a día, no hay amiga como M.P. Cada día agradezco al destino por tener la fortuna de formar parte de tu vida, de ser tu confidente, de disfrutar de tu amistad y todo lo maravilloso que ello conlleva. Pero sobre todo, de tener la dicha de llamarte mejor amiga.

Hay algo que siempre mencionamos en broma y me hace reír, pero es completamente real y no hay nada mejor que describa nuestra amistad. En serio, haría cualquier cosa por ti, soy M.P apologist forever. Incluso si un día decides quemar todo yo te acompañaré y después diré “Bueno, pues algo le hicieron ellos”. Sabes que mi compromiso como amiga siempre será apoyarte y respaldarte. Eres mi confidente, mi mejor amiga, mi hermana, la familia que se elige y eso nunca cambiará.

Tienes una belleza interior auténtica y tan bonita, tan M.P, que resalta en cada una de tus cualidades. La veo en ti, en tu disposición para escuchar a quienes te rodean, en el apoyo y contención que brindas, en tu humor contagioso que a todos nos saca una sonrisa incluso en los días mas fríos y en esa calidez que nos hace sentir en paz estando a tu lado. Quiero que siempre estés rodeada de amor y personas que vean lo especial que hay en ti, que aprecien tu luz y la persona tan hermosa que eres. Así debe ser siempre. Deseo que al fin tu corazoncito esté en casa y con las personas correctas. Mereces el mundo entero, porque eres un angelito que ilumina cualquier espacio con su amabilidad, alegría y amor. Es tan fácil quererte por ser tú, por lo que hay en tu corazón. Yo amo a M.P.

Deseo seguir a tu lado durante muchos años más, creando recuerdos juntas y manteniendo ese espacio seguro que hemos construido. Espero que sigas siendo mi mejor amiga y esa persona a la que le hablo de mis sueños, con quien comparto risas (o burlas) y lágrimas. Deseo seguir teniendo la oportunidad de conocer más sobre la persona tan increíble e interesante que eres, de crecer juntas y disfrutar de muchos años más. Cada día siendo tu amiga es como abrir una caja de sorpresas, siempre hay algo nuevo y bonito que compartir.

Feliz vida princesa.

Te ama por siempre 💜

Tu amiga🌵