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cinemaslife · 4 months ago

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#140 Normal People

Connell (Paul Mescal) y Marianne (Daisy Edgar-Jones) se conocen en el instituto, pero son de dos universos diferentes. Conell viene de una familia humilde, es popular y tiene un grupo con el que juega al billar, bebe y salen por las tardes. Por otro lado, Marianne es hija de una acaudalada familia, pero siempre está sola.

La madre de Connell trabaja limpiando en la casa de Marianne y la conoce desde hace un año, no puede evitar sentir ternura por la chica y eso es algo que a Conell le genera algo de rechazo.

Un día cualquiera, cuando va a recoger a su madre a casa de los Sheridan, Marianne le confiesa a Connell que le gusta, y esto abre una puerta entre ambos que el chico jamás se hubiera planteado, después de unos días, Connell besa a Marianne, y quedan enganchados el uno del otro. Connell le pide a la chica que lo mantengan en secreto y que no se lo diga a nadie o se terminaran.

La joven pierde la virginidad con él, en una relación muy sexual que llevan en secreto, donde se van dando cuenta de que en el fondo están hechos el uno para el otro, pero al chico le sigue interesando mantenerlo en secreto, aunque esto hiera los sentimientos de Marianne.

A lo largo del último año de instituto, ambos mantienen una relación silenciosa que hace trizas a Marianne, ya que no le dirige la palabra, y deja que sus amigos se metan y rían de ella.

Esta necesidad de afecto nace de la muerte prematura de su padre, de una madre ausente y de un hermano abusivo, donde la chica encuentra amor en los gestos de desdén y en la humillación y el menosprecio, cosa que quedará mucho más clara más adelante.

Connell no la invita al baile de final de curso, ni siquiera cuando su madre descubre que se acuestan juntos, y, por el contrario, invita a otra compañera, para agradar a los demás, la madre del chico le dice que es una decepción y que ha estado usando a la chica, cosa que jamás le ha enseñado.

Esto hace que Marianne dejé de ir al instituto las últimas semanas de clase y se prepare el acceso a la universidad por su cuenta. Cosa que descoloca al chico, ya que se da cuenta de que ella le importa más de lo que creía. Y que está enamorado de Marianne.

En una conversación previa e íntima Connell le dice que no sabe qué hacer con su vida, y aunque, es de las mejores notas de la clase, no sabe que camino elegir en la universidad, Marianne le aconseja que estudie literatura en Trinity College, mientras ella estudia historia y ciencias políticas, así se podrán ver por el campus.

Pero llegado este punto en el que pasa el verano y no vuelven a verse, Connell empieza la universidad solo y algo deprimido, las tornas se giran y ahora es él el desplazado, el que se siente solo, y fuera de lugar. Consigue trabajos poco cualificados y esporádicos para poder pagar su habitación compartida y su vida universitaria.

Connell conoce a Garrett en una de sus clases de literatura, donde Connell destaca en los trabajos, pero tiene muchos problemas a la hora de desarrollar sus ideas con palabras delante de los demás. Garrett le invita a una fiesta para que se suelte, y ahí le presenta a su novia Marianne.

Ambos se reencuentran, y Connell puede observar que ella ha dejado de ser esa especie de patito feo del instituto para convertirse en una persona que atrae la atención de varias personas, ya sean como amigos o como algo más. Connell siempre la ha visto atractiva, y en la intimidad la invitaba a hacerse de valer, pero en público se quedaba a un lado.

La tensión entre ambos es tan fuerte que acaban juntos de nuevo, esta vez de una manera algo más madura, aunque no termina de ir todo bien. Descubrimos que Connell tiene ansiedad y lucha con periodos de depresión, y que para Marianne no es oro todo lo que reluce, sigue teniendo problemas para relacionarse. Y le es fácil terminar su relación con Garrett porque es alguien que no le dedica demasiada atención.

Marianne viene de una familia con recursos, y hasta que no acabe el primer año Connell no puede obtar a una beca completa, por ello, cuando llega el verano, le dice a Marianne que se irá a casa porque no se puede permitir continuar en el campus, lo hace de una manera cruel, queriendo cortar la relación con ella abruptamente, ya que se siente inferior a su estilo de vida, ese verano Marianne empieza a salir con Jamie, un compañero que lleva tiempo detrás de ella.

Jamie es un prepotente con problemas de altura, que se cree mejor que los demás y que encuentra en la joven la pareja perfecta para aparentar, Jamie no respeta a Marianne, la trata despectivamente, y el sexo siempre es rudo y sin mirarla a la cara, usándola más bien como un objeto, en la vida diaria. Esto hace que choquen porque son dos personas con pensamientos muy diferentes.

Ese verano Marianne invita a Connell y a un amigo de este con el que está de Interrail por Europa a su casa en Italia, y ambos aceptan. Connell y Marianne mantienen la promesa de ser amigos pase lo que pase, pero las cosas se complican por los celos de Jamie sobre Connell lo que hace que tenga una discusión muy desagradable con Marianne y esta decida irse a dormir a la habitación junto a Connell. Una vez más ambos no pueden remediar, atraerse, pero Connell le confiesa que no puede ocurrir, está saliendo con una estudiante de medicina llamada Helen.

Este nuevo rechazo hace que Marianne rompa con Jamie y decida irse de Erasmus en el siguiente curso, para intentar centrarse. Tanto Marianne como Connell sacan las mejores notas y ambos consigue la ansiada beca, él para poder subsistir y ella para poder huir de su tóxica familia.

La relación de Connell y Helen se va haciendo cada vez más seria, y encuentra apoyo en ella cuando su amigo del instituto Rob se suicida. Rob no tuvo la oportunidad de ir a la universidad, encontró un trabajo poco cualificado y ahogó sus penas en alcohol, mientras se iba hundiendo en una depresión que hizo que acabara suicidándose.

En la misa por su amigo, Connell y Marianne se reencuentran y la electricidad entre ambos es tan evidente, que Helen su muestra incómoda.

Aquí es cuando Marianne decide que esa es la gota que colma el vaso, el Erasmus es la mejor respuesta para alejarse, y Connell se da cuenta de que tiene que ir a terapia si no quiere llevar el mismo camino que su amigo Rob, en terapia habla de todo ello, de Marianne, del miedo al futuro, de que se siente pobre, perdido y agobiado por la vida.

Mientas en su Erasmus de Dinamarca, Marianne conoce a Lukas, un joven con el que no tiene demasiado en común y del que se aburre pronto, pero cuando intenta dejarle, Lukas le dice que eso no es lo que ella quiere, y que él le va a enseñar lo que realmente quiere. Lukas practica el sadomasoquismo, le gusta usar y utilizar a Marianne como si fuera una muñeca, y la joven, ya rota por dentro, encuentra en el papel de sumisa una manera de aguantar la vida. Marianne se deja hacer mientras pasan los meses y está más lejos de todo lo que creía conocer, complaciendo a un hombre que no le importa.

Connell y Helen se encuentra a una antigua amiga de Marianne que se llama Peggy, y que le cuenta, pese a que él no quiere, que Marianne ha entrado en una espiral autodestructiva en el mundo del sado, donde se deja hacer, y que los rumores corren deprisa pese a que está en otro país. Y que Jamie le ha confirmado que eso es lo que le gusta.

Connell está incómodo con esa información y Helen se molesta con él porque le importe lo que digan de Marianne cuando siempre le ha asegurado que no le importa y que son solo amigos. Connell recuerda que en el entierro de Rob sus amigos le confiesan que siempre supieron que se acostaba con Marianne y que por eso le molestaban con el tema y se metían con ella. Esto hace que el chico se sienta como la mierda, siendo consciente de que le es lo único que se ha interpuesto entre una relación real con ella, cuando sabe que nunca va a ser así con nadie.

Conell siente responsabilidad por el tipo de relaciones que ha tenido Marianne, ya que está convencido de que tiene que ver con la forma en la que él la trató en el instituto, como si fuera algo de lo que avergonzarse, y que no era suficiente ni querida. Por eso cuando Marianne vuelve a casa unas vacaciones deja que las cosas entre los dos fluyan, tanto que ella le ofrece pegarle si es lo que él quiere. Aquí es cuando el chico se da cuenta del horror que ella ha tenido que pasar, siempre han hecho el amor, pero ahora parece más una cuestión de poder y sumisión y esto hace que Connell la rechace aunque quiera hacerlo de buena manera, pero ella se viste y se va corriendo a casa. Sintiéndose todavía más sucia y menos deseable que siempre.

Más tarde Marianne le llama, se ha roto la nariz intentando meterse en su habitación para que su hermano no le pegue y la humille, este mismo se burla de Connell por buscar ayuda psicológica y lo llama loco, cabe destacar que el chico abusa del alcohol y le encanta atemorizar a su hermana.

Connell llega y le pide a Marianne que suba al coche, se espera a que ella este dentro para amenazar a su hermano, y de vuelta al coche le promete a Marianne que no va a volver a permitir que nadie se porte mal con ella ni se aproveche de ella. Cosa que hace que ella al fin pueda descansar, lleva años esperando a que Connell entienda que siempre ha estado enamorada de él.

Al fin, Marianne y Connell hacen vida de pareja, la familia de él la invita en Navidad para que no esté sola, pasa los días en la casa de Connell, son la pareja que siempre debieron ser, y ahora que ambos han acabado la universidad es el momento de saber que van a hacer con su vida. Gracias a esta relación, Connell se abre y escribe con asiduidad buscando trabajo de editor, donde al fin lo contactan de Nueva York para que se incorpore como editor junior allí. La noticia alegra a Marianne, pero le confiesa que ahora ha encontrado su sitio y no quiere irse a otra parte.

Ahora que ambos habian encontraod el equilibrio y la felicidad, se dan cuenta de que sus caminos se tienen que separar y entre lágrimas aceptan el destino, son conscientes de que manteniendo su amistad estarán siempre undiso y que cuando la vida lo decida volveran a cruzarse de la manera más profunda posible, quizás la proxima vez si sea la definitiva.

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