#Premio IDI
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gonzalo-obes · 7 months ago
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IMAGENES Y DATOS INTERESANTES DEL DIA 11 DE ABRIL DE 2024
Día Mundial del Parkinson, Año Internacional de los Camélidos.
San Estanislao.
Tal día como hoy en el año 2011
El presidente saliente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, que se había negado a entregar el poder a pesar de haber perdido las elecciones celebradas en noviembre pasado, es arrestado tras pasar los últimos diez días oculto en el búnker de su residencia, defendida por un millar de hombres armados. Con su actitud, Gbagbo ha estado a punto de colocar al país al borde de la guerra civil. El mandatario, electo en noviembre, Alassane Ouattara, asumirá el control de la nación. (Hace 13 años)
1986
El cometa Halley alcanza su perigeo, o punto más cercano a la Tierra, en su último periodo orbital de 76 años. (Hace 38 años)
1979
Idi Amín Dada, dictador ugandés es derrocado y huye de Kampala mientras tropas de Tanzania y fuerzas del Frente de Liberación Nacional de Uganda se aproximan a la capital. Dos días más tarde, Kampala caerá y se formará un gobierno de coalición en el que tendrán cabida los políticos que han regresado del exilio. Durante la dictadura de Idi Amín se promovió el genocidio de las tribus Lango y Acoli. Es responsable de la muerte de más de 300.000 ugandeses. Sin embargo, el dictador no pagará por sus crímenes, pues logra huir y se refugiándose con buena parte de sus esposas e hijos en Arabia Saudí. Allí morirá en el hospital Rey Faisal en Arabia Saudí en 2003 a los 78 años. (Hace 45 años)
1970
A las 13:13 hora de Houston (EE.UU.) se produce el lanzamiento del cohete Saturno V que lleva la nave Apollo XIII con destino a la Luna. El 13 de abril este vuelo estará a punto de convertirse en tragedia al estallar parte del módulo de servicio dejando a la tripulación (Lowell, Haise y Swigert) casi sin combustible, electricidad y oxígeno. Swigert lo comunicará diciendo: "Bien, Houston, hemos tenido un problema aquí". Con la población mundial pendiente de ellos, se verán obligados a abandonar el módulo de mando para introducirse en el estrecho espacio del módulo lunar que les traerá de regreso a la Tierra el 17 de abril. (Hace 54 años)
1957
Se inaugura en Dubna (Unión Soviética) el mayor acelerador de partículas del mundo para estudiar las propiedades fundamentales de la materia. (Hace 67 años)
1919
Dentro del Tratado de Versalles, que pone fin a las negociaciones de paz tras la I Guerra Mundial, la Sociedad de Naciones decide fundar la Organización Internacional del Trabajo (OIT), organismo que se ocupa de las cuestiones relativas al trabajo y las relaciones laborales. La sede central se ubicará en Ginebra, Suiza. En 1969 la OIT recibirá el Premio Nobel de la Paz y en 2007 se encontrará formada por 180 naciones. (Hace 105 años)
1899
Mediante el Tratado de Paz entre los Estados Unidos de América y el Reino de España, queda proclamado hoy en Washington que "España renuncia todo derecho de soberanía y propiedad sobre Cuba". Igualmente, en el mencionado Tratado también se recoge que "España cede a los Estados Unidos la Isla de Puerto Rico y las demás que están ahora bajo su soberanía en las Indias Occidentales, y la Isla de Guam en el Archipiélago de las Marianas o Ladrones", entre otros muchos acuerdos. España recibe a cambio la cantidad de 20 millones de dólares. (Hace 125 años)
1815
La erupción del Monte Tambora, un volcán en la isla de Sumbawa en Indonesia, se cobra la vida de alrededor de 80.000 personas. (Hace 209 años)
1713
La paz de Utrech pone fin a la Guerra de Sucesión de España y consolida la pérdida española de Gibraltar a manos de Inglaterra que, asimismo, resultará la gran beneficiada de este acuerdo ya que, además de sus ganancias territoriales, obtendrá cuantiosas ventajas económicas que le permitirán romper el monopolio comercial de España con sus colonias. Por otro lado, Francia conserva sin modificación sus fronteras continentales y las posesiones de Estrasburgo y Alsacia. (Hace 311 años)
1512
A las orillas del río Roco, en Rávena, Italia, tiene lugar la Batalla de Rávena entre franceses y españoles, en la que don Hugo de Cardona, virrey de Nápoles al mando de las tropas españolas, es derrotado ante Gastón de Foix, duque de Nemours, a pesar del éxito demostrado por la infantería española, que derrota a la alemana y a la francesa y sabe resistir la caballería pesada francesa. Los españoles pierden 7.000 hombres y su general en jefe, Pedro Navarro, es hecho prisionero. Los Reyes Católicos no querrán canjearlo y aquél, despechado, se pasará al servicio de Francia. (Hace 512 años)
491
Al morir hoy el emperador del Imperio Romano de Oriente Zenón, su viuda elige un anciano de 61 años y criado de palacio, Anastasio I, como emperador. Su reinado durará 27 años en los cuales llevará a cabo una importante reforma en la administración del Imperio. Cerca del final de su reinado se verá inmerso en revueltas y guerras civiles. A su muerte, el 19 de diciembre de 518, las arcas del imperio habrán engrosado y el Ejército será muy disciplinado. (Hace 1533 años)
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estudiodearquitecturaabc · 2 years ago
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“CONJUNTO DE VIVIENDAS UNIFAMILIARES REPENSADAS PARA SITUACIONES DE CUARENTENA Y POST-PANDEMIA. ARQUITECTURA SUSTENTABLE, ADAPTABILIDAD Y NUEVAS MANERAS DE HABITAR LOS ESPACIOS” idi 2020 RESUMEN La propuesta consiste en un conjunto habitacional conformado por cuatro viviendas unifamiliares repensadas en virtud de las corrientes y cambios de hábitos que ha provocado la pandemia de COVID-19, pero haciéndolo además bajo criterios de sustentabilidad y arquitectura bioclimática. De esta manera, buscamos arribar a un modelo de vivienda adaptable y flexible que sepa responder a las distintas necesidades de las personas que la habitan, que ofrezca ambientes saludables, que fomente una utilización más eficiente de los recursos naturales y el entorno y promueva la revalorización de los paisajes locales. 💡Idea fuerza del proyecto: 🧑‍💻Espacios de uso común para educación y trabajo a distancia 🔆Ambientes saludables 🌳Paisajismos sustentables, revalorización del paisaje y la identidad local 🏘️Densificación, optimización del espacio y los servicios. 📊Envolvente y morfologías diseñadas en función de las condiciones bioclimáticas. ♻️Reducción del consumo de energías secundarias no renovables. Equipo de trabajo: Licenciada en Diagnóstico y Gestion Ambiental: @sofiazeme Técnico en Paisajismo: @loren_est Arquitectos: @ginagrottoli @estudiodearquitectura.abc #multifamiliar #tandil #garbellini #autocad #arquitectura #sketchup #lumion #lumion11 #render   #concurso #unlp #paisajismo #gestionambiental #capba #work #likeforlikes #mgxmg #followforfollowback #seguidoresactivos #dibujo #illustration #photography #photoshop #sustentabilidade #medioambiente #premio #mension #architecture #trabajo #love (en Tandil, Bs. As.) https://www.instagram.com/p/Cf7VVLUOrui/?igshid=NGJjMDIxMWI=
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senzalinea-blog · 6 years ago
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Il disprezzo e l'isolamento dalla nuova cultura in scena al Piccolo Bellini con l'opera "Ferdinando"
Il disprezzo e l’isolamento dalla nuova cultura in scena al Piccolo Bellini con l’opera “Ferdinando”
FERDINANDO
 di Annibale Ruccello
con
Donna Clotilde Gea Martire
Gesualda Chiara Baffi
Don Catellino Fulvio Cauteruccio
Ferdinando Francesco Roccasecca 
regia Nadia Baldi 
costumi Carlo Poggioli 
scenografia Luigi Ferrigno
consulenza musicale Marco Betta – aiuto regia Rossella Pugliese – organizzazione Sabrina Codato – Progetto luci Nadia Baldi – Foto in videoproiezione Davide Scognamiglio–…
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italiaefriends · 3 years ago
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“Mi ricordo, si mi ricordo” Ricordi senza nostalgia con Gianni Burroni. Con un pensiero rivolto a CB di Ugo De Vita
“Mi ricordo, si mi ricordo” Ugo De Vita in scena negli anni ottanta La prima volta che lo vidi, ne ebbi soggezione, eravamo a Roma, Gianni era stato assistente alla regia di Carmelo Bene nel “Romeo e Giulietta”, all’allestimento del “Fra Diavolo” di Gennaro Aceto (premio IDI) lo aveva chiamato Aldo “Dado” Trionfo, regista tra i maggiori del dopoguerra e insegnante alla “S.D’Amico”, perchè si…
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culturizando · 7 years ago
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#UnDíaComoHoy: 15 de julio en la historia
El 15 de julio es el 196.º día del año. Quedan 169 días para finalizar el año. El día de hoy te presentamos un breve repaso de los sucesos relevantes que ocurrieron un día como hoy 15 de julio.
-1606: nace Rembrandt, pintor, dibujante y grabador holandés del barroco y uno de los más grandes pintores de la historia del arte occidental, con una maestría absoluta en la utilización de los efectos del claroscuro. Obras conocidas suyas son, entre otras: “La lección de anatomía del Dr. Nicolaes Tulp” de 1632 y “La ronda de noche” de 1642.
-1799: en Egipto se descubre la Piedra De Rosetta, fue encontrada cerca de Rashid, durante la ocupación francesa y que daría la clave a los científicos para interpretar la escritura jeroglífica egipcia. Esta piedra está dividida en tres franjas horizontales, en cada franja, está grabado el mismo texto de diferentes formas. Así, en la parte superior el texto estaba escrito en jeroglífico, en la intermedia en egipcio demótico y en la inferior en griego. Esta característica, fue la que hizo posible al científico inglés Thomas Young (1773-1829) ir relacionando símbolos y signos de los textos grabados en la piedra y crear una correspondencia entre ellos, labor que culminaría el famoso egiptólogo francés Jean-François Champollion (1790-1832), posibilitando al mundo conocer la historia del antiguo Egipto.
-1815: los británicos encarcelan y destierran a Napoleón a la isla de Santa Helena en el Atlántico Sur.
-1864: Alfred Nobel patenta la nitroglicerina como explosivo.
-1868: muere William Thomas Green Morton odontólogo estadounidense pionero en el descubrimiento del uso anestésico del éter.
-1869: el químico francés Hippolyte Mege-Mouries patentó una sustancia llamada oleomargarina, luego conocida como margarina. Desafiado por el emperador Luis Napoleón III para producir un sustituto satisfactorio de la manteca apropiado para las fuerzas armadas del imperio, el químico francés Hippolyte Mege-Mouries patentó una sustancia llamada oleomargarina, luego conocida como margarina. Al enfrentar una población en crecimiento y multitudes de soldados y marineros franceses cuyos requisitos nutricionales no se satisfacían, el emperador Napoleón III lanzó un concurso en el que ofrecía un premio a aquél que pudiera fabricar un sustituto exitoso para la manteca, el producto más preciado del alimento francés. Mege-Mouries comenzó a trabajar en el desafío de Napoleón y, luego de dos años, salió de su laboratorio con una exitosa sustancia. El nombre del producto, margarina, se aprobó por el lustre perlado (la palabra griega para perla es “maragon”) que se obtuvo de la emulsión de la sustancia grasa. Mege-Mouries obtuvo la patente por su creación química el 15 de julio de 1869 y, a su vez, ganó el codiciado premio de Napoleón. En la actualidad, la margarina se fabrica principalmente con grasa vegetal en lugar de grasa animal, y su popularidad se extendió en todo el mundo, cuyos principales mercados incluyen los EE.UU., Rusia, India y Alemania. No obstante, los franceses parecen preferir el producto nacional, la manteca.
-1892: nace Walter Benjamin, escritor y filósofo alemán. Su pensamiento recoge elementos del Idealismo alemán o el Romanticismo, del materialismo histórico y del misticismo judío que le permitirán hacer contribuciones perdurables e influyentes en la teoría estética y el Marxismo occidental. Su pensamiento se asocia con la Escuela de Frankfurt.
-1904: muere Antón Pávlovich Chéjov, médico, escritor y dramaturgo ruso. Perteneciente a la corriente “naturalista”, además de ser un reputado maestro del relato corto. Entre sus obras más conocidas tal vez se encuentren “Tío Vania” y “La gaviota”.
-1914: en Panamá se inaugura el edificio de la Administración del Canal.
-1954: el prototipo del avión de pasajeros Boeing 707 realiza su primer vuelo.
-1956: nace Ian Curtis, vocalista británico de Joy Division.
-1956: nace Joe Satriani, virtuoso guitarrista estadounidense.
-1956: nace Marky Ramone, baterista estadounidense de The Ramones.
-1961: nace Forest Whitaker, actor y cineasta estadounidense. Ganador del Óscar a mejor actor gracias a su papel como el dictador de Uganda Idi Amin en The Last King of Scotland. También es conocido por participar en films como Arrival, Platoon, Lee Daniels’ The Butler, entre muchas otras.
-1976: nace Diane Kruger, actriz y modelo alemana-estadounidense. Conocida por ser parte de largometrajes como Inglourious Basterds, Unknown, Troy, Mr. Nobody; Farewell, My Queen, entre muchas otras.
-1997: el diseñador de moda Gianni Versace fue asesinado en frente de su mansión en Miami Beach.
-2009: estreno de Harry Potter y el misterio del príncipe, sexta película de la saga de J.K. Rowling.
-2010: en Argentina se aprueba el proyecto de ley que permite el Matrimonio entre personas del mismo sexo y la adopción por parte de los mismos. La sanción de la Ley 26.618, conocida como “Ley de Matrimonio Igualitario”, permitió la celebración del matrimonio entre personas del mismo sexo la Argentina, convirtiendo a este país en el primer país latinoamericano en reconocer a las poblaciones de la diversidad sexual como sujetos de derechos. La norma fue sancionada con 33 votos a favor y 27 en contra, luego de una sesión histórica del Senado de la Nación, y representó el corolario de una lucha de más de 30 años del movimiento LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transexuales e intersexuales), junto a sectores políticos, sociales, culturales y académicos.
-2011: se estrenó Harry Potter y Las reliquias de la muerte (Parte 2). Película que marcó el final de la saga fantástica del niño mago.
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pangeanews · 5 years ago
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L’oltraggio d’una minima stella rugginosa. Le traiettorie poetiche di Bartolo Cattafi
Bartolo Cattafi venne alla luce da facoltosi possidenti terrieri a Barcellona Pozzo di Gotto (Messina) nell’anno di grazia 1922, lo stesso che vide la prima pubblicazione del poemetto The waste land di Thomas Stearns Eliot, testo esemplare per le rotte del pensiero poetico contemporaneo. La sua fu una famiglia culturalmente e attivamente impegnata nel campo sociale. Il padre, Bartolo­meo, medico molto noto e apprezzato per le sue doti umane e professio­nali, non ebbe la gioia di vederlo nascere perché morì quattro mesi pri­ma. L’educazione di Bartolo fu incombenza solo della madre, Matilde Ortoleva, donna di severi e rigorosi costumi, religiosissima e con una pesante personalità, che però non poté colmare il vuoto prodotto dall’assenza di una figura paterna protettiva e rassi­curante.  In questo florido centro tirrenico, grazie allo zio Enrico Barresi, uomo di vasti interessi culturali, frequenta sin da giovane la casa del futurista siciliano Guglielmo Jannelli, incontrando nomi quali Giacomo Balla, Vann’Antò (al secolo Giovanni Antonio Di Giacomo), Fortunato Depero e soprattutto Nino Pino Ballotta.
Dal 1940 Cattafi frequentò la facoltà di Giurisprudenza della vicinissima Messi­na, seguendo saltuariamente le lezioni, senza entusiasmo e con scarsa convin­zione. Unica passione la lettura: Melville, Conrad, Faulkner, Caldwell, Saroyan, Hemingway e gli altri scrittori compresi in Americana di Vittorini, la cui pri­ma edizione risale al 1942; tra gli italiani: Zavattini, Vittorini, Pavese, Savarese, Malaparte, Bontempelli, Pirandello. Ben presto la sua preferenza andò verso i poeti: Machado, Jiménez, Lorça, Eliot, Hopkins, Auden su tutti, poi i nostri Govoni, Quasimo­do, Ungaretti, Montale.
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L’esperienza militare del 1943, l’anno più cruciale della sua vita, lo riportò bruscamente alla realtà. Chiamato alle armi l’8 febbraio, raggiunse Bologna, dove fu aggregato al 3° Reggimento fanteria carristi, e da qui avviato al 17° Battaglione d’istruzione a Forlì, per frequentare il corso di addestramento per allievi ufficiali. Le marce estenuanti, l’equipaggiamento inadatto, il vitto carente, l’impreparazione e l’ottusità degli apparati militari, l’ubbidienza mor­tificante a ordini insensati gli causano (sono parole sue) un «crollo fisico e nervoso», di cui si hanno tracce marcate in vari componimenti di A dicembre Badoglio, sezione compresa poi ne L’aria secca del fuoco.
Frutto di questo primo «compitare in versi un ingenuo inventario del mon­do» è un folto materiale, che il nostro organizza in due raccolte, corredandole di due brevi note introduttive, l’una datata 28 aprile 1944, l’altra 16 ottobre 1946 (entrambe inedite). Siamo d’altronde negli anni della guerra, della resistenza al nazifascismo, dello sbarco alleato in Sicilia: periodo segnato da un soffocante aleggiare di morte che si intravede anche in molte di queste primissime poesie, permeate tuttavia da un abbacinante colorismo, in cui si rispecchia la fervida smania sensoriale di un animo ancora profondamente pagano, immerso nell’ovattata fisicità di un paesaggio dalla solarità allucinante, ovvero coercitiva perché illusoria. “Cominciai a scrivere versi non so come, ero sempre in preda a non so quale ebbrezza, stordito da sensazioni troppo acute, troppo dolci. Tutt’intorno lo schianto delle bombe e le raffiche degli Hurricane, degli Spitfire… Me ne andavo nella colorita campagna, nutrendomi di sapori, aromi, immagini: la morte non era un elemento innaturale in quel quadro; era come un pesco fiorito, un falco sulla gallina, una lucertola che guizza attraverso la viottola” (Bartolo Cattafi in Poesia italiana contemporanea 1909-1959, a cura di Giacinto Spagnoletti, Guanda 1964; ristampato in Roma, Newton 1994)..
*
Nel­l’immediato dopoguerra, Cattafi medita di trasferirsi a Milano, alternando però lunghe permanenze con periodici ritorni in Sicilia e, più tardi, con frequenti viaggi all’estero, finché, a partire dal 1956 e fino alla prima metà del 1967, vi dimora stabilmente trasferendovi anche la resi­denza. Stringerà qui amicizia con Sergio Solmi che gli fa poi conoscere Vittorio Sereni – diventerà presto suo fraterno amico –, il quale lo introduce negli ambienti letterari e artistici della città. In tal modo, Cattafi entra in contatto anche con Carlo Bo, Vanni Scheiwiller (suo futuro editore) Enrico Emanuelli, Giansiro Ferrata, Luciano Erba, Luciano Anceschi, Giacinto Spagnoletti, Giovanni Giudici, Piero Chiara. Le pubblicazioni si faranno così assai cospicue ed incisive, sia su rivista che in antologie, tra cui appunto la più rinomata è certamente Quarta generazione (proprio a cura di Piero Chiara e Luciano Erba, 1954).
Nel 1948 vince il «Concorso Nazionale “Pagine Nuove” per la poesia», con Corrado Govoni presidente della giuria, al quale egli era stato presentato dal concittadino poeta Nino Pino Ballotta, forse il suo primo lettore. La stessa rivista organizzatrice del premio, nel numero di maggio del 1949, gli pubblica sette componimenti che entreranno tutti – tranne Eolie, mai più ristampato – nel volumetto Nel centro della mano che, accolto da Sereni nelle Edizioni della Meridiana nel 1951, segna il «battesimo» poetico di Cattafi.
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Nel 1952 ha inizio la grande stagione dei viaggi: Francia, Inghilterra, Irlanda, Scan­dinavia, Spagna, Africa. Poiché ogni vicenda pas­sa «sulla sua pelle e dentro il suo sangue», è naturale che il nomadismo di Cat­tafi si traduca in poesia, in presa diretta o a distanza di anni, a cominciare da Partenza da Greenwich del 1955. Dai viaggi trae anche materiale per articoli e corrispondenze che manda a vari quotidiani e periodici, tra cui «L’Ora» di Palermo, la rivista «Pirelli», «L’I­talia illustrata», «L’Indicatore librario». Vagheggia di fare l’inviato speciale, anche per assicurarsi un tenore di vita dignitoso non bastandogli le modeste rendite dei suoi terreni. Di questa frammentaria e disorganica attività giornalistica mi piace ricorda­re il reportage Lo Stretto di Messina e le Eolie, corredato dalle fotografie di Alfredo Camisa e stampato, in bella veste tipografica, a cura dell’ACI nel 1961.
Contemporaneamente, tenta l’avventura pubblicitaria. Viene assunto in prova dalla Motta, ma si dimette dopo appena due mesi, e dalla Pirelli nella “Direzione propaganda”, in qualità di «compilatore di testi di prestigio». An­noiato e deluso, abbandona anche questo lavoro.
Nel 1958 esce il primo libro mondadoriano, Le mosche del meriggio, rias­suntivo della produzione 1945-1955, col quale vince il «Premio Cittadella».
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Due anni dopo, la perdita dolorosissima della madre (la ricorderà in una toccante poesia dell’Osso, Un 30 agosto), una tormentata e deprimente storia amorosa e l’aggravarsi della sua situazione finanziaria, seriamente compro­messa dall’incapacità di svolgere una stabile attività lavorativa, lo gettano in uno stato di profonda prostrazione fisica e psichica che, puntualmente, si ri­specchia ne L’osso, l’anima, edito sempre da Mondadori nel 1964. Questa raccolta, l’unica che può fregiarsi di una seconda edizione, vince il «Premio Chianciano» e segna la definitiva consacrazione poetica. Sarà poi la vendita all’Enel del fondo di contrada Archi, nel comune di S. Filippo del Mela (Messina), conclusa nel 1966 dopo lunghe e complesse trattative, a garantirgli la tranquillità economica, consentendogli di dedicarsi esclusivamente alla scrittura.
Dalla fine di dicembre del 1962, Cattafi non aveva infatti scritto un verso e non ne scriverà fino al 21 marzo del 1971: un lungo periodo di astinenza poetica, durante il quale dirotta altrove le sue energie creative. Disegna, dipinge – alcuni quadri sono bellissimi –, si dedica alla fotografia.
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Il 26 giugno 1967 sposa, col solo rito civile a Callander, in Scozia, Ada De Alessandri, milanese, di ventidue anni più giova­ne di lui, che aveva conosciuto a Milano e ritrovato in Inghilterra durante un viaggio organizzato. Qualche giorno dopo ritorna in Sicilia, ristruttura una vecchia casa colonica di sua proprietà nella campagna di Mollerino (vicino Barcellona n.d.r.) e qui stabilisce il domicilio, conservando la residenza a Milano, dove però ormai si recherà per brevi periodi, quasi solo per curare la pubblicazione dei suoi libri o per ragioni di salute.
Nel marzo 1971, come si accennava, finisce il silenzio poetico. “Alle quattro del mattino di un giorno del marzo 1971, come morso dalla tarantola, dovetti alzarmi dal letto e cercare carta e penna. Da quel momento si aprirono le cateratte: dopo sette anni di silenzio, durante i quali non ero riuscito a mettere insieme due versi, scrissi in dieci mesi circa quattrocento poesie” (Enzo Fabiani, In Sicilia a caccia di sirene. «Gente», 22 luglio 1972).
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Da quel giorno e fino alla morte, se si eccettuano gli anni 1974-’75, durante i quali si limita a rimaneggiare e a ordinare in volume le poesie concepite nel biennio precedente, l’urgenza espressiva di Cattafi non avrà so­sta o interruzione. Per dare un’idea di questa esplosione creativa, si pensi che, tra il marzo ’71 e il gennaio ’72, compone le 362 poesie de L’aria secca del fuoco, con cui vince i premi «Vann’ Antò» e «Sebèto». Esse, attraverso varie redazioni non sempre datate o databili, formeranno, per citare solo i vo­lumi riassuntivi, La discesa al trono (1975), Marzo e le sue idi (1977), Segni e parte di Codadigallo, (questi ultimi due pubblicati postumi).
La stagione dell’ultimo Cattafi è non solo caratterizzata da uno straordina­rio fervore creativo, ma anche ricca di avvenimenti che si riflettono sulla poe­sia. Il 10 agosto 1975, dopo otto anni di matrimonio, nasce l’unica figlia, la «dolcissima» Elisabetta Maria (destinataria di quattro delle 18 dediche).
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Da tempo però Cattafi accusava vari disturbi fisici, lo sa bene chi gli è stato vicino, ma la scoperta dell’insanabile ferita avviene solo il 20 aprile 1978, quando una visita radiologica rivela un «punto oscuro nella pleura del polmone sinistro», come si leg­ge nel Diario. Le analisi seguenti confermano la funesta diagnosi: «È dunque cancro», annota il poeta il 9 maggio dello stesso anno. E tuttavia non si può negare che la malattia e il presentimento della morte accelerano spesso le spinte se­grete, da sempre però operanti, e favoriscono la disponibilità dello spirito ad accogliere in sé il senso del divino e a lasciarsi invadere da esso.
Cattafi spende le ultime, residue energie lavorando alla revisione delle «poesie segniche», alla definizione di Codadigallo e alla stesura di nuovi componi­menti. Aveva appena avuto il tempo di firmare le copie del servizio-stampa de L’allodola ottobrina e di salutare gli amici in un ristorante milane­se, quasi presagisse non più rinviabile l’appuntamento con la morte. Una data, questa del 13 marzo (1979), che sembra preannunciata, come per una sorta di inquie­tante premonizione, nella poesia del lontano 1972, elevata a dignità di titolo del volume Marzo e le sue idi: «Di tutto diffido / del pugnale di bruto / della tenera carne di cesare / dello stesso destino / che passi presto il tempo / venga­no alfine marzo e le sue idi».
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Cattafi è abile come pochi nel costruire versi colla perizia derivata dall’uso finissimo dell’allitterazione, dei sintagmi paronomastici, delle rime al mezzo, strumenti questi sistemati come mattoni che si incastrano alla perfezione, a cui si aggiunge la malta di un pensiero illuminato e illuminante, ma tarlato dall’angoscia esistenziale: ne vien fuori una poesia di impeccabile compiutezza fonica e – soprattutto – mentale, sempre intenta a smascherare ogni minima aberrazione con vivido spirito metaforizzante e, dunque, maggiormente efficace poiché sprigiona, grazie a questa potenza simbolica, la massima carica esplicativa.
Se una vena barocca esiste in queste liriche così cesellate è di certo quella dell’analogismo ardito, dalla visionarietà quasi orfica e, al contempo, razionalissima, strutturata grazie alla giustapposizione di elementi disparati che creano abissali scarti, fulminei lampi di pensiero, estrose immagini plasmanti lucidi concetti. In molti passaggi si riscontra, oltretutto, una marcata inclinazione dell’io a defilarsi, il che comporta un investire l’oggetto della carica di “referente”, lasciandogli svolgere quel ruolo di “attante” solitamente interpretato dall’io lirico. Le ‘cose’vengono così innalzate ad emblemi di uno status esistenziale o intellettivo, come accade nel “correlativo oggettivo” di T.S. Eliot (uno fra i modelli di Cattafi ma, ancor prima, di Montale). Anzi il soggetto, a volte, sembra talmente ben nascosto da permettere un inusuale ribaltamento di prospettiva: lo ha intuito bene Silvio Ramat, secondo il quale si dovrebbe parlare piuttosto di un «correlativo soggettivo».
La spinta analogica dei versi è talmente complessa da sfociare in una sorta di “astrattismo espressionistico” del tutto sui generis, fatto di ingranaggi inusuali, di accostamenti capaci di una forte folgorazione, di metafore dagli addendi talvolta stranianti, ma limpidi poi negli effetti. Ne risulta una poesia rarefatta ma, allo stesso tempo, concretissima, che scandaglia gli eventi in maniera scrupolosa, come un microscopio farebbe con freddi campioni biologici: la mente è sempre protesa a sondare il nucleo nascosto delle cose, ricercando quel ‘nodulo’ che le rende maligne, inconoscibili, allo scopo di comprenderne non solo le fattezze esteriori ma anche i cancerosi meccanismi interni.
*
Passiamo adesso ad analizzare alcuni testi.
Nel cerchio
Qui nel cerchio già chiuso nel monotono giro delle cose nella stanza sprangata eppure invasa da una luce lontana di crepuscolo può darsi nasca un’acqua ed una nebbia il mare sconosciuto e il lido dove per prima devi imprimere il tuo piede calando dalla nave consueta, transfuga che il rombo frastorna in corsa nella mente, lungo le belle curve di conchiglia. Sarà prossimo il centro: là s’appunta il nero occhio, la nostra perla di pece sempre in fiamme, serrata tra le ciglia, che per un attimo, in un battito ribelle intacca il puro ovale dello zero.
(da Le mosche del meriggio, Mondadori 1958)
In questa lirica un senso di soffocamento, di abitudinario ritualismo corrode la percezione della realtà circostante, occlusione che tarpa le ali ai voli della mente, succuba così della propria limitatezza. È forse la vana ricerca della verità, dell’indefinibile palpito dell’universo a tarlare l’immaginario del poeta che pur vorrebbe ribellarsi al perenne fallimento di ogni sforzo cognitivo. Siamo in completa consonanza con quel limite fisico che, metaforizzato, simboleggia l’insuperabile ostacolo alla piena comprensione: ricordiamoci per un attimo della ‘siepe’ leopardiana o dell’infinita ‘scala a chiocciola’ nell’antica torre di My house di Yeats. Tutto questo induce a pensare che il vero motore della poesia di Bartolo Cattafi sia da ricercare nell’ansia gnoseologica, sebbene – in fin dei conti – essa venga sistematicamente messa sotto scacco.
*
Brughiera
[…] La stagione è finita; ancora vivono il dente infisso nel centro della mano, ciò che la spina lentissima ci scrisse. Una lampada gracile, l’allodola rientra incerta, s’addentra sull’immoto colore di brughiera.
La poesia di Cattafi si popola spesso, fin dal suo primo incedere, di immagini ancipiti che contemplano insieme il caldo abbraccio di un esasperato vitalismo e il rovello spasmodico della morte, in un quadro che risente delle precoci frequentazioni col simbolismo messinese di matrice futurista (in particolare Giuseppe Jannelli e Nino Pino Ballotta), sicuramente sperimentato dal poeta negli anni universitari trascorsi all’ombra del Faro.
*
Mio amore non credere
Mio amore non credere che oggi il pianeta percorra un’altra orbita, è lo stesso viaggio tra le vecchie stazioni scolorite, vi è sempre un passero sfrullante nelle aiuole un pensiero tenace nella mente. Il tempo gira sul quadrante, giunge un segno di nebbia sopra il pino il mondo pende dalla parte del freddo. Qui le briciole a terra, la brace del camino, le ali, le mani basse e intente.
L’universo interiore di Cattafi risulta sempre orientato alla continua corrosione mentale: il poeta spesso si aggrappa al dialogo, quasi sotto forma epistolare, con qualcuno a cui ‘confessare’ le proprie afflizioni, i patimenti di un eterno sottofondo di dolore che sembra incrinare finanche la struttura intellettiva.
La martellante ossessione dei pensieri è resa con un’analogia tra le più vivide e funzionali dell’intera poesia cattafiana: il movimento convulso, a scatti, imprevedibile, instancabile del passero che mima, in un’immagine di rara precisione descrittiva, l’estrema saturazione – quasi ai limiti del compulsivo – della vessata interiorità del poeta. Egli accenna ad ulteriori motivi universali: l’inesorabilità dello scorrere del tempo («il tempo gira sul quadrante»), la precarietà della condizione generale – forse con la mente ancora alla difficile ricostruzione post-bellica («il mondo pende dalla parte del freddo. /Qui le briciole a terra, […] le mani basse e intente»). Il quadro negativo è rafforzato, a mio avviso, dalle efficaci forzature allitterativo-paronomastiche, con funzione di allarme, di sensibilizzatori della coscienza personale e collettiva.
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Arcipelaghi
Maggio, di primo mattino la mente gira su se stessa come un bel prisma un bel cristallo un poco stordito dalla luce. Dal soffitto si stacca neroiridato ilare il festone delle mosche, posa su grandi carte azzurre riparte e lascia ronzando isole minime, arcipelaghi forse d’Africa e d’Asia. Intanto in cielo sempre più si svolge la mesta bandiera della luce. Prima di sera l’unghia scrosta l’isole le immagini superflue. Le carte ridiventano deserte.
(da Qualcosa di preciso, Scheiwiller 1961)
Qui si assiste a una progressiva quanto discussa inversione di rotta, che trascorre da un colorismo ponderoso ad un lucore attenuato, quasi plumbeo; da una natura dirompente, sebbene già estenuata, ad un’asettica impronta meccanicistica; da un accennato intreccio ad una raziocinante epigrammaticità.
Attraverso pochi ma significativi aggiustamenti di traiettoria i versi diventano esemplari di una nuova ‘maniera’ del poetare più astratta, quasi assiomatica. Al tocco leggero, appena accennato, subentrano nuove forme aggettivali e sostantivali che tendono ad una maggior precisione, direi geometrica, ad evidenziare un rinnovato, lucido sforzo del raziocinio: Cattafi vorrebbe “scrostare le immagini superflue” cercando, col suo analogismo pregnante, una soluzione più incisiva rispetto al descrittivismo pittorico. Le sue liriche si appropriano così un’asciuttezza tonale adesso poco incline al narrare, immettendosi piuttosto sulla difficile strada della chiarezza sentenziosa («Le carte ridiventano deserte»). Si direbbe che il poeta abbandoni, quasi a malincuore – tant’è che lo riprenderà qualche anno dopo nelle liriche de Lo Stretto –, il proprio volto mediterraneo («[…] lascia/ ronzando isole minime, arcipelaghi»), dando risalto al lato ‘lombardo’, al retaggio ‘illuministico’ come nuova forma mentis («Intanto in cielo sempre più si svolge/ la mesta bandiera della luce»), che lo rende pienamente intrinseco allo spirito della cosiddetta “Quarta Generazione”.
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Qualcosa di preciso
Con un forte profilo, secco, bello, scattante, qualcosa di preciso fatto d’acciaio o d’altro che abbia fredde luci. E là, sul filo della macchina, l’oltraggio d’una minima stella rugginosa che più corrode e corrompe più s’oscura. Un punto da chiarire, sangue d’uomo, briciola vile oppure grumo perenne, blocco di coraggio.
Non resta adesso che giocarsi l’ultima chance prima di soccombere, di cedere il passo definitivamente, ma stavolta con diversi mezzi, servendosi di risorse più adeguate, di “qualcosa” che abbia una sconcertante evidenza, enumerabile con la “precisione” che sgorga dalla certezza di un esito risolutivo.
L’evidente trasmutazione si avverte anche nel forte cambiamento linguistico: dismessi i panni impressionistici, Cattafi si veste di un profondo rigore nomenclatorio, di matrice scientifica, davvero molto raro in poesia. C’è inoltre una netta modifica del tempo verbale, coniugato ora quasi esclusivamente al perfetto che descrive un’azione già conclusa (le sue occorrenze sono numerose lungo tutta la raccolta: andammo, indossammo, vedemmo, pensammo, uscimmo, camminammo, potemmo, navigammo, portammo, chiedemmo, fummo, etc.; tantissime dunque per un libro di sole 19 poesie). Se tutto ciò rappresenti una definitiva rinuncia, che peraltro pone l’accento sulla comune sorte umana (il poeta usa esclusivamente la prima persona plurale), od un ennesimo tentativo di superamento di una soglia di dolore esistenziale ormai giunta a livelli acutissimi, non è dato saperlo.
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L’osso
Avanti, sputa l’osso: pulito, lucente, levigato, senza frange di polpa, l’immagine del vero, ammettendo che in questo unico osso avulso dal contesto allignino chiariti, concentrati quesiti fin troppo capitali. Credo che tu non possa farcela: saresti cenere nella fossa, anima da qualche parte.
(da L’osso, l’anima, Mondadori 1964)
Sondare dentro il “vero”, alla fine, diventa un atto impossibile alle capacità umane; non solo: affannarsi a trovare la soluzione assoluta è un’operazione effimera, inservibile se poi la verità è sganciata dal contesto delle cose o pretenda di esaurire il reale. Non per questo Cattafi intende rinunciare, anche se un silenzio poetico, durato ben sette anni, lascia intendere che una resa, seppur parziale e provvisoria, è stata avvertita come necessaria, quantomeno per riordinare le idee in vista di una nuova battaglia contro l’inconoscibilità del mondo.
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Cancro
Il sei luglio alle cinque del mattino il tram a vapore partito da Messina emise dall’imbuto fumo faville e un lungo fischio, appena nato girai la testa verso quel primo saluto della vita. Appartengo a una razza bisognosa di auguri mi dolgo di non potere stringermi la destra con la destra baciarmi le guance quando una volta l’anno mi scorre accanto zampettando all’alba l’acquatico figlio della luna che porta la mia sorte sigillata nel pentagono della sua corazza.
(da L’aria secca del fuoco, Mondadori 1971)
La natura risulta sempre strumento o corsia preferenziale a esprimere la similitudine. Spesso trapela in Cattafi un forte senso di costrizione, di soffocamento che egli tenta di esorcizzare per mezzo di figurazioni oracolari simili ad allucinazioni (Cancro). L’andamento sospeso e misterico sfocia in sentenze spiazzanti e, talvolta, apparentemente indecifrabili.
Questa linea orfica lo accomuna a tanti illustri predecessori – penso a Yeats, a Campana e, non ultimo, a Lucio Piccolo – sospingendo il dettato in una direzione ermetica, infine addirittura “segnica”. E, paradossalmente, sembra che tanto più la poesia si faccia oscura, quanto più la sensazione è quella di una maggiore chiarezza sintetica dei messaggi. La parola aumenta di densità e consistenza, in modo tale da lasciar risplendere, in poche pennellate, una forte carica ‘universale’.
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L’allodola ottobrina
S’alzò in volo e cantò invece l’allodola ottobrina prima che giungesse concentrato il piombo dodici undici dieci.
(da L’allodola ottobrina, Mondadori 1979)
Il poeta affida ancora una volta ad un animale simbolico, adesso l’allodola, tutto un carico di impulsi attinenti ad uno stato di estrema resistenza, di sfacciato titanismo che oltrepassa il radicato dolore dell’anima. Chissà che in Cattafi non agisse una qualche reminiscenza ungarettiana di Agonia? (Morire come le allodole assetate/sul miraggio// […] Ma non vivere di lamento/ come un cardellino accecato).
È fondamentale continuare, imperterriti, a creare “pienezze di senso”, anche laddove ci si sente accerchiati da mali di sconcertante varietà: opporsi cantando (ecco il perché del corsivo per l’avverbio) anche se il mondo si dissolve. “In uno scrittore quale è Cattafi (post-montaliano e post-ermetico, sperimentatore per indole, senza dover chiedere lumi alle neoavanguardie coi loro codificati e spesso scontati azzardi), l’oggetto è sempre al centro, ha il compito di fisicizzare cioè di render concreta l’intenzione di un io storicamente perplesso quanto alla propria parte, dubbioso per forza del suo governo sulla fluidità del vivente. […] L’allodola è dunque anche il grande, persuasivo testo della persona che ha fiducia nell’oggetto, catturato di continuo e di continuo lasciato rifluire; oggetto amato infine anche nelle specie del male, del disgusto, della sventura. C’è un graduale incremento, pagina dopo pagina, degli aspetti ingrati, degli eventi penosi, eppure tutto segnala una medesima “teofania”… (Silvio Ramat, Bartolo Cattafi oltre la “quarta generazione”: il terzo tempo della poesia cattafiana, in AA.VV., Atti del Premio Nazionale di Poesia «Bartolo Cattafi» VII e VIII edizione – Barcellona P.G., 1996, 1999. Marina di Patti-Messina, Pungitopo 2000, pp. 46-49).
Tutto ciò non elimina l’azione ineluttabile della morte, che azzera qualsiasi tentativo di rivolta, distrugge ogni spasimo di volo (distinzione dalla massa?), spezza le fragili trame umane fatte di fatica, di un confuso annaspare per la difesa di una sterile sopravvivenza.
Ed è un annullamento totale, se è vero (come è vero) che il poeta si propone di cancellare addirittura la propria ombra, ultima proiezione residua del suo status di creatura terrena, che lo costringe ancora ad un’esistenza involuta.
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Creazione
In quel muro in quel foglio nell’area bianca che la tua mano cerca il mignolo bagnato nell’inchiostro sopra strisciato con fiducia azzurro corso d’acqua rapinoso vena arteria in cui scorre a occhi chiusi il mondo.
(da Segni, Scheiwiller 1986)
Si potrebbe dire che ogni enunciazione segnica produce linearità, ovvero consta di un’estensione nel tempo (oralità) o nello spazio (scrittura). Tutto ciò implica un’inevitabile distinzione tra una parola tratta dall’infinito ‘sottobosco’ dei segni in potenza e le effettive attuazioni in un discorso a sé stante: «Ségnala/ dalle un connotato/ spazio circondato d’altro spazio/ stràppalo come foglia/ all’immane foresta del non-segnato» (si legge in un’altra poesia: Pagina bianca). Da qui l’assoluta necessità della scrittura, vista come azione prometeica di conquista del barlume minimo di conoscenza possibile, sebbene ciò comporti un discernimento solo relativo dell’infinita molteplicità del reale.
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Nidiata
Coloniali parole gregarie filiformi da te lasciate in un luogo in un discorso nidiata ora straniera ritornante rimorso fosforo stridente nel sonno della sera.
Le parole – sostanziazioni del pensiero astratto (ricordiamo l’altra dicotomia saussuriana tra langue e parole) – hanno la capacità di rivelarsi ossessivo portato di una razionalità ormai destabilizzata: il poeta tenta di decrittare una realtà che gli si ribella, quasi fosse animata da palpiti cospirativi che disgregano una consistenza intellettiva faticosamente acquisita.
Perduta la vis demiurgica, l’io si trova svuotato di ogni orizzonte gnomico, dunque esistenziale; gli stessi oggetti dissipano la propria “funzione connotativa” di simboli: è un quadro dal barocchismo assai accentuato, un horror vacui che travolge anche la percezione più elementare. Insomma un’estrema negazione del mondo, sia esso identificabile con le cose (la vita) o col vano tentativo di arrestare il loro inarrestabile trascorrere (la scrittura):
I segni e il senso
I segni e il senso dei segni su soggetti scalpitanti… O apatiche scritture membra ammansite materie inerti ammucchiate in fondo all’anno scritte luminose di novembre.
Diego Conticello
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que-noticias · 7 years ago
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Oncomet, el grupo impulsor de la campaña por la biopsia líquida, recibe el XXX Grelo de Ouro
EUROPA PRESS El grupo de Oncología Médica Traslacional del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela (IDIS), Oncomet, ha recibido este sábado el premio Grelo de Ouro que otorga la Fundación Amigos de Galicia y que alcanza en 2017 su 30ª edición. El paraninfo de la USC ha acogido este sábado la entrega del galardón, que reconoce la “gran labor investigadora” de Oncomet, grupo…
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herretes · 8 years ago
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Nicaragua en La La Land de Sergio Ramírez
He visto hace poco en Managua la película musical La La Land, a la cabeza de las nominaciones para los premios Oscar, y hay una escena donde se menciona de pasada a Nicaragua. Mía, la clásica empleadita de cafetería ansiosa de llegar al estrellato en Hollywood, interpretada por Emma Stone, oye comentar a una pareja de amigos acerca de un viaje de vacaciones a Nicaragua del cual habían desistido al fin.
El diálogo, se da más o menos así:
“—Pensábamos ir a Nicaragua pero es un país subdesarrollado.
“—Algo subdesarrollado.
“—Más que poco subdesarrollado, no creo que sea seguro ir allá.
“—Sí, no lo veo tan seguro”.
Y eso es todo.
Mientras discurre este efímero pasaje, el público en la sala ríe con sorpresa, y bastante gusto. No es así no más oír mencionar al propio país en una superproducción de tales calidades, cualquiera cosa que sea lo que digan de él.
Al día siguiente, un amigo empresario, quien también ha visto la película, me llama para comentarla, y, como somos contemporáneos, se muestra maravillado de la filmación en el viejo Cinemascope de nuestra mocedad, y alaba los números musicales que rinden tan buen homenaje a los tiempos de oro de Fred Astaire, Gingers Rogers, Gene Kelly, y Cyd Charrisse.
Pero tiene un reparo. Lo que esos actores han dicho de Nicaragua. Bueno, le respondo, tal vez no sea políticamente correcto lo de subdesarrollado, o algo desarrollado, cuando el lenguaje de los organismos internacionales exige hoy en día decir “país en vías de desarrollo”; pero el personaje no iba a salir con “pensábamos ir a Nicaragua, un país en vías de desarrollo”, para que el otro le responda: “¿Cuánto ha mejorado su producto interno bruto en los últimos años?”.
Él no acepta de ninguna manera lo de subdesarrollado. Le parece ofensivo. Lo contradigo. ¿Qué diablos importa en un musical el crecimiento de la economía en Nicaragua, y si beneficia a todo el mundo o solo a unos pocos, si el número de pobres solo disminuye fracciones de puntos en las estadísticas, mientras crece el número de los privilegiados?
Me alega que la película está siendo vista por millones de personas en el mundo, y también se pone a Nicaragua como un país inseguro, lo cual destruye en instantes los loables esfuerzos del gobierno, las cámaras de turismo, las operadores de tours y las agencias de viajes, de vender la imagen de Nicaragua como un país que se puede visitar con toda confianza, dueño del índice más bajo de criminalidad en América Latina, y donde se puede andar por las calles, de día y de noche, sin el peligro de ser asaltado y asesinado.
Mi amigo, además de exitoso empresario, es buen cineasta y, como se ve, partidario del gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional bajo el liderazgo del comandante Ortega. Echa la culpa a quien dirigió y escribió la película. Damien Chazelle. ¿Cómo se le ocurrió escribir esas líneas innecesarias y perjudiciales? Sin duda tiene algo contra del país de Rubén Darío y de Sandino. ¿Por qué no fue a escoger Guatemala, Honduras o El Salvador, países realmente peligrosos, donde las bandas de narcotraficantes y las pandillas andan sueltas?
Y me cita la revista Rough Guides, de Inglaterra, que ha incluido a Nicaragua en el puesto número seis de la lista de los diez destinos turísticos a visitar en 2017, allí donde el único otro país latinoamericano es Bolivia, y los demás son la India, Escocia, Canadá, Portugal, Finlandia, Namibia, Taiwán y Uganda.
No quiero insolentarlo más recordándole que Uganda no es ningún modelo de democracia y seguridad. Fue el reino tenebroso de Idi Amín, quien guardaba en su congelador los cuerpos descuartizados de sus enemigos para comérselos. Ahora está gobernada por el antiguo jefe guerrillero Yoweri Museveni, convertido en nuevo dictador, y quien lleva ya treinta años seguidos en el poder.
Para consolarlo, le comento, en cambio, que seguramente Chazelle no sabe ni siquiera dónde está Nicaragua, y debe haber buscado al azar el nombre de un país latinoamericano para esa conversación de relleno en la película. Los guionistas a veces se informan poco, y le pongo como ejemplo la referencia sobre Colombia hecha en el capítulo 22 de la tercera temporada de la serie House of Card.
Frank Underwood, tan siniestro como Macbeth, a esas alturas de la serie vicepresidente de Estados Unidos, busca librar de un escándalo sexual a su esposa Claire, tan despiadada como lady Macbeth, y para eso se necesita salvar de la pena de muerte a un activista colombiano de derechos humanos, acusado de traición por colaborar con la guerrilla. Según el guión, se trata de una venganza, al haber denunciado las atrocidades cometidas por el gobierno en el tapón del Darién.
Pero aquí el guionista a quien tocó escribir este capítulo peca de ignorancia, pues en Colombia la pena de muerte fue abolida desde hace más de un siglo. Tendría que haber elegido Guatemala, o Cuba, los dos únicos países de América Latina donde aún sobrevive en las leyes penales la pena capital. Como en Estados Unidos.
Mis argumentos no convencen a mi amigo, quien se propone escribir en la prensa local un artículo en contra de La La Land, a pesar de que tanto le ha gustado. “No somos ni subdesarrollados, ni algo subdesarrollados, ni mucho menos un país inseguro”, me dice. “Algún vendepatria con vínculos en Hollywood le metió en la cabeza al realizador del filme perjudicar al país. Deben ser esos mismos que andan cabildeando para que se aprueba la Nica Act en el Congreso de Estados Unidos y así dejar a Nicaragua en la lista negra de los países dictatoriales, y también gestionan en la Casa Blanca para que Trump destruya con un solo tweet todo el progreso logrado en estos años”.
Cuelga el teléfono, aún indignado, y yo vuelvo a mi novela.
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estudiodearquitecturaabc · 2 years ago
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“CONJUNTO DE VIVIENDAS UNIFAMILIARES REPENSADAS PARA SITUACIONES DE CUARENTENA Y POST-PANDEMIA. ARQUITECTURA SUSTENTABLE, ADAPTABILIDAD Y NUEVAS MANERAS DE HABITAR LOS ESPACIOS” idi 2020 Descripción del Proyecto 💡La propuesta comprende un bloque habitacional de cuatro viviendas unifamiliares, dos de ellas en planta baja y dos en planta alta, a las cuales se accede por medio de un hall central amplio y luminoso.  🧑‍💻Cada una de las unidades está desarrollada en un solo nivel, son de uno y dos dormitorios, pero cuentan con la posibilidad de realizar ampliaciones y/o modificaciones en función de los cambios en el número de miembros o necesidades particulares de cada familia, adecuando las terrazas privadas con el fin de brindar, por ejemplo, un nuevo dormitorio o estudio, sin perder o alterar de manera considerable el asoleamiento y la ventilación de los otros ambientes. Así, la vivienda deja de ser entendida como un ente estático y rígido para pasar a acompañar de manera flexible los requerimientos de las personas que la habitan. 🔆Espacio de coworking, pensado para dar respuesta puntual a la necesidad de trabajar o estudiar desde el ámbito del hogar en condiciones óptimas. De esta manera se brinda a los habitantes la posibilidad de realizar estas tareas lejos de las distracciones esperables y cotidianas que podrían tener lugar dentro de la vivienda en sí. 🌳Al momento de pensar los espacios verdes, se ha diseñado un jardín común que ofrece la oportunidad de disfrutar diferentes sectores.  Esto además promoviendo la revalorización del ecosistema natural de base, ya que se ha priorizado la elección de especies vegetales nativas de la región. Equipo de trabajo: Licenciada en Diagnóstico y Gestion Ambiental: @sofiazeme Técnico en Paisajismo: @loren_est Arquitectos: @ginagrottoli @estudiodearquitectura.abc #multifamiliar #tandil #garbellini #autocad #arquitectura #sketchup #lumion #lumion11 #render   #concurso #unlp #paisajismo #gestionambiental #capba #work #likeforlikes #mgxmg #followforfollowback #seguidoresactivos #dibujo #illustration #photography #photoshop #sustentabilidade #medioambiente #premio #mension #architecture #trabajo #love (en Tandil, Argentina) https://www.instagram.com/p/Cg4h5h4gqs9/?igshid=NGJjMDIxMWI=
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pangeanews · 5 years ago
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Era come Hemingway e amava 007. Riscopriamo Bartolo Cattafi, il poeta più sottovalutato del Novecento (e tra i più grandi)
L’ultimo sgarbo glielo fecero poco prima di morire. Morì il 13 marzo di quarant’anni fa. L’anno prima, il 2 gennaio del 1978, aveva sposato, in forma religiosa, Ada: erano all’Ignatianum di Messina, Vanni Scheiwiller tra i suoi testimoni, si legge una sua poesia, Oggi. “Oggi ignorando tutto/ di questo giorno,/ se d’Avvento o Passione,/ ignorando i colori, le pianete,/ m’inginocchio nella tua casa/ sotto la tenda che portiamo ovunque/ per aprirla per chiuderla a tua offesa,/ aprirla ancora, nei boschi/ in fuga, su secche, su frangenti,/ dal capolinea a un punto della corsa”. La figlia Elisabetta era nata nel 1975. Quella poesia, Oggi, appartiene a una delle raccolte più grandi del poeta, L’osso, l’anima. Pubblicata da Mondadori. Come altri libri, personalissimi, feroci come morsi, come ideogrammi slanciati su una stele. L’aria secca del fuoco, La discesa al trono, Marzo e le sue idi. Eppure, Pier Vincenzo Mengaldo non ritiene di installare Bartolo Cattafi tra i Poeti italiani del Novecento. Il poeta si arrabbia, pensa, scrive. Il 18 gennaio 1979 spedisce una lettera ufficiale alla Mondadori, che forse riassume il rapporto anticonformista, polemico – per natura propria, mica per spirito di polemica –, alieno di Cattafi riguardo al piccolo mondo della poesia italiana. “L’antologia del Prof. Mengaldo è a mio avviso il frutto di un’operazione bizzarra, snobistica, estremamente opinabile, rozzamente partigiana”. Non è il solo a pensarla così – di solito Cattafi non le mandava a dire. Morirà, appunto, meno di due mesi dopo. Fu l’ultima lotta. “Nel quadro della poesia italiana del secondo Novecento quello di Bartolo Cattafi rappresenta il caso più clamoroso di sottovalutazione critica”, scrive, da subito, Raoul Bruni, introducendo il volume-monstre che raccoglie Tutte le poesie di Cattafi (Le Lettere, 2019), quasi mille pagine, comprese Notizie dei testi e Bibliografia della critica, per la cura di Diego Bertelli. Ribadendo i fatti oggettivi (poi non li dico più): Cattafi è tra i cinque/sei poeti potenti degli ultimi sessant’anni. Cioè: è uno che impone una lingua nuova, ricca di svariate, contradditorie fonti – Bruni fa un ottimo lavoro sviscerando la biblioteca di Cattafi, che va da Kafka e Michaux a “molteplici riferimenti all’alchimia”, fino all’hard boiled, la spy story (con una certa predilezione per Ian Fleming, citato in una poesia, L’aliscafo), “certa letteratura e cinematografia noir” – un linguaggio lirico che il tempo non ha degradato, anzi. Poi, certo, c’è la leggenda del poeta conradiano, che fa il dandy esistenzialista a Milano, zona ‘Giamaica’, già amico dei poeti, Un poeta alla Hemingway, come sintetizzò Giovanni Giudici – d’altronde, a lui piaceva alimentare la corrusca vitalità: “certi suoi viaggi in Europa e in Africa e relative situazioni avventurose sono già oggetto di favola tra gli amici”, scrive, autoritraendosi, nel 1955. Giocava all’enigma e al vizio della virilità, Cattafi: “A Siviglia sfuggii per un soffio alla lama di un gitano geloso della sua splendida e infedele fidanzata. Ad Orano, nel 1953, ero perseguitato da alcuni contrabbandieri: la polizia mi dette una scorta di due flic con i quali potei visitare anche le case più segrete della città araba… A Dublino, non sapevo una parola d’inglese e non avevo in tasca un soldo: decisi di fare il cieco e mi misi a battere col bastone sul marciapiede”, racconta, questa volta nel 1972. Eppure, la balordaggine del vitalismo – a volte un giogo – non intacca la disciplina pura con cui il poeta lavora, a colpi di bisturi la sua poesia. “Tu continui a scrivere delle bellissime poesie in un modo sempre più alieno dalla poesia… la poesia resta ancora il primo mezzo di dissenso, di protesta, di revisione”, gli scrive Vanni Scheiwiller. L’alieno, l’avventuriero, il poeta che si avventa nell’avvenire. (d.b.)
Intanto. In sede introduttiva Bruni sottolinea un paio di cose sacrosante. Primo: la letteratura italiana è fatta, in gran parte, di “irregolari”, “marginali”, “eccentrici”. Tra cui va inserito Cattafi, “il caso più clamoroso di sottovalutazione critica”. Come si spiega questa sottovalutazione? Cecità congenita a certa critica; inappetenza di Cattafi ai club intellettuali; idiosincrasia politica; voce lirica, la sua, troppo ‘altra’ rispetto al canone dominante?
Raoul Bruni: Molte sono le ragioni che possono spiegare la travagliata fortuna critica di Cattafi, anche se nessuna di esse è tale da giustificare un simile ostracismo: a quelle da te suggerite, va aggiunta la scarsa attitudine autopromozionale e la sua assoluta refrattarietà a ogni programma poetico condiviso. Il capolavoro poetico di Cattafi, L’osso, l’anima esce sintomaticamente nel 1964, giusto un anno dopo la fondazione del Gruppo 63; eppure la distanza di Cattafi dall’esibito sperimentalismo dei protagonisti di quella stagione poetica appare siderale. Cattafi rimase sempre una figura appartata, non perché gli mancassero amici e estimatori influenti (da Sereni a Raboni), ma per scelta, anzi per vocazione.
Vi chiedo di riassumere in pochi tratti il carisma lirico di Cattafi: da cosa si compone, dove nasce?
Diego Bertelli: Volendo adoperare un termine caro a Raboni e usato a proposito da Adele Dei, Cattafi non è stato un poeta “tempestivo”. Con questo intendo dire che a differenza di molti altri poeti a lui coetanei la sua lingua non ha risentito del peso del tempo e del suo tempo. Pensiamo alla vicinanza temporale tra Qualcosa di preciso, L’osso, l’anima e la Neoavanguardia (di cui si parlava prima), oppure tra Cattafi e Pasolini, nati entrambi nel 1922, o tra Cattafi e Giudici, di poco più giovane. Se leggiamo questi altri poeti, in parecchi casi sentiamo una distanza, è un fatto inevitabile; per quel che riguarda Cattafi, invece, quella distanza non si percepisce: la sua lingua non si è storicizzata come le altre. Il suo carisma lirico, come lo definisci, risiede prima di tutto in questo. In più, c’è lo sviluppo di un ritmo, di una prosodia cattafiana, specie nelle serie di nomi, verbi, aggettivi che si accumulano e variano all’ultimo, come un dribbling. Con questa lingua Cattafi arriva da solo a conclusioni cui anche altri poeti sono arrivati negli stessi anni ma senza il sostegno di poetiche forti o di ideologie forti. Sua è la forza di un’intuizione lirica portata alle estreme conseguenze. Specie gli anni Sessanta sono il momento in cui si ha un cambiamento di registro e di stile epocale per la poesia italiana del tempo; per Cattafi, nello specifico, in quegli anni si compie una maturazione dei temi e dello stile personalissima. Cattafi in un curioso articolo a suo nome del 1961 nel quale annunciava la vittoria al Premio Carducci con Qualcosa di preciso afferma questo di sé: “è considerato tra le voci più valide della ‘linea lombarda’”. Si tratta di un raro esempio di auto-classificazione, che nel caso di Cattafi risuona ancor più significativo, considerando l’idiosincrasia del poeta al riguardo. In ogni caso partire da qui, dalla poesia in re che serve come base di una visione straniante ma netta del reale, in cui impulso biologico e prosodia danno vita a uno dei risultati più originali della poesia italiana della seconda metà del Novecento.
Nell’introduzione si citano alcune fonti di Cattafi. Certe sono ‘sporche’, penso alla “letteratura poliziesca”, a Ian Fleming, a Chandler. Cosa c’entrano queste letture con il poeta, come entrano nella sua poesia? Soprattutto: cosa leggeva Cattafi?
Raoul Bruni: Un aspetto che anche i critici più attenti di Cattafi avevano finora trascurato riguarda la sua cultura eclettica, molto più profonda di quanto comunemente si creda. Nel catalogo della biblioteca personale dell’autore si trovano, accanto a classici della letteratura contemporanea, volumi di esoterismo e alchimia, e, appunto, molti polizieschi, hard boiled e spy stories (di Ian Fleming, per esempio, Cattafi possedeva un’ampia collezione di volumi e, a quanto testimonia la vedova Ada De Alessandri, andava spesso al cinema a vedere i film della serie 007). Anche queste lettura che, soprattutto all’epoca in cui Cattafi scriveva, erano confinate tra la letteratura di consumo, hanno contribuito a rendere unica la poetica dell’autore. Nell’opera di Cattafi compaiono infatti pistole e armi da fuoco, e alcune poesie sono attraversate dallo stesso sentimento di suspense che distingue i romanzi noir. Tornando a Fleming, nessuno aveva notato che in una poesia dell’Aria secca del fuoco (L’aliscafo), Cattafi rende esplicitamente omaggio al romanzo Thunderball (da poco ritradotto presso Adelphi).
Mi sorprende il lungo tratto di silenzio lirico – “più di otto anni”, testimonia Raboni – di Cattafi, quasi che la poesia sia mostro e turbamento, cosa che non ha stagionatura quotidiana, lotta al silenzio. Cosa accade in quegli otto anni?
Diego Bertelli: Io credo che nulla valga di più di queste parole di Raboni: “[…] per più di otto anni, Cattafi non scrive una sola poesia, un verso che non sia uno. Chi non conosce Cattafi (voglio dire l’uomo Cattafi) può credere che si tratti di un’esagerazione o di un modo di dire. Non è così. Posso assicurare che, in quegli anni, Cattafi ha fatto di tutto – ha viaggiato, pagato debiti, offerto pranzi; si è costruito una casa; ha dipinto dei quadri, alcuni dei quali decisamente belli; si è persino sposato – tranne che scrivere poesia. A chi gli chiedeva notizie o spiegazioni della cosa, opponeva un sorriso cortese e un po’ ironico. Non ha mai teorizzato il silenzio, né durante né dopo; si è limitato a praticarlo, per quanto ne so senza alcuna particolare fierezza ma anche senza pentimenti o patemi e, in ogni caso, senza il minimo trucco o patteggiamento. Niente abbozzi cestinati, tentativi, dubbi, crisi. Niente di niente; non una riga, non una parola”. Eppure è molto interessante un documento inedito ritrovato da Giada Moneti, che ha recentemente ricostruito il carteggio Cattafi-Machiedo, l’amico e traduttore croato, di cui abbiamo riportato poche ma significative righe nel libro: “Ora dovrei spiegarti perché non ti ho scritto in tutti questi anni. La medesima risposta dovrei darla a tutti gli altri amici che ho sparsi per il mondo. La risposta è semplice, brutale, veritiera: pazzia, blocco psichico, nevrosi, astenia, grafofobia”. Siamo nel 1970, Cattafi sarebbe tornato a scrivere di lì a poco poesia e quel riferimento a Machiedo e agli altri amici può essere letto anche in relazione agli anni in cui non scrive versi.
Che rapporti ha – di affinità letteraria, di amicizia – Cattafi con i poeti del suo tempo?
Diego Bertelli: Cattafi è stato un poeta e un uomo che ha avuto strenui sostenitori (per quel che riguarda nello specifico Raboni sarebbe il caso di andare a vedere quanto Cattafi abbia esercitato su di lui un’influenza vera e propria come poeta) o, viceversa, strenui oppositori. Alla sua poesia, così come alla sua figura di uomo, non si addicono le vie di mezzo. A Milano Cattafi ha conosciuto davvero tutti a partire dalla seconda metà degli anni Quaranta e ancor più tra la fine degli anni Cinquanta e la fine dei Sessanta. Ora, Cattafi non è il tipo che fa complimenti a nessuno né tanto meno recensisce gli amici o i poeti che potrebbero a sua volta recensirlo. Quell’atteggiamento schietto è stato in certo senso il motivo del suo isolamento, insieme al fatto di non partecipare, vestendo i panni dell’intellettuale organico, al dibattito ideologico del suo tempo. Le affinità letterarie vanno cercate fuori dei confini italiani, come si sottolinea nell’introduzione, ampliando nella sua introduzione il ventaglio dei riferimenti finora fatti. Quello che mi ha sempre sorpreso è invece l’atteggiamento dei molti, specie dopo la sua morte, che ben riassume Andrea Inglese quando scrive: “Cattafi era conosciuto da tutti ma nessuno ne parlava. Se proprio se ne doveva parlare, se ne parla bene, ma per subito passare ad altro”.
Estrapolate una poesia esemplare di Cattafi, oppure un verso, un distico e spiegateci perché è importante. 
Diego Bertelli: Ho recentemente tradotto una serie di poesie di Cattafi insieme alla poetessa statunitense Catherine Barnett per una prossima pubblicazione su rivista, e tra queste ho scelto quella che amo di più. Si tratta di Niente, una poesia recuperata tra i suoi inediti da Paolo Maccari nel 2003 e uno dei testi più esemplari di Cattafi:
È questo che porti arrotolato con cura, piegato in quattro, alla rinfusa sgualcito, spiegazzato
ficcato ovunque negli angoli più oscuri. Niente da dichiarare niente devi dire niente. Il doganiere non ti capirebbe. La memoria è sempre contrabbando.
Credo che il testo sia un esempio efficace della lingua cattafiana, con quei suoi accumuli e scarti e impennate, distesa e poi veloce oppure il contrario, quasi sempre imperniata su una seconda persona singolare che è tutto tranne un istituto come in Montale; lingua dominata da un elemento di inquietudine costante, che riassorbe passato e presente in oggetti descritti o più spesso osservati, fissati a lungo, come attraverso una lente deformante.
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Un’area
Un’area molto estesa nel tempo e nello spazio. Ebbe feste, bandiere, usi e costumi rilassati, abitanti abili dediti a commerci redditizi, mercanti, meretrici, giocolieri. Nazione di losco splendore fu sempre amata dall’intimo dell’anima per la pronta destrezza, l’ingegno perverso, l’impossibile ingresso nel suo cuore.
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La pesca delle aguglie
Protesi sugli abissi di nottetempo mettono a soqquadro con clamore e lampare le acque chete con forcine fiocine forchette bucano il banco d’aguglie i mille rivoli d’argento filante. Ed i colpi più forti dove più fitte sono le fibre notturne a proteggere la vita che comunque offre il fianco baluginante.
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Ripudio
Chi entra in una chioma d’albero si sofferma là dentro si rigira e rinverdito ne esce rinfrescato inerme e agguerrito in un’altra sfera le pianure riarse ripudia le masse impure operanti nel cuore i nemici lucenti come scaglie in ordine sparso sulle nostre pianure.
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Ossi
Ora spoglie di tutto – vesti e carni corrotte – sono linee e giunture ossi liberi e lieti in un mondo più puro.
Bartolo Cattafi
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