#Paso de la Arena
Explore tagged Tumblr posts
Text
Estadios imaginados (24)
Hoy le toca al Estadio Parque Pedro Ángel Bossio, el temible reducto del Huracán Football Club del Paso de la Arena, field en donde los elevens del "Tricolor del Paso" hacen sentir a sus rivales que no están jugando en cualquier lado...
0 notes
Text
#Final del partido en el Stark Arena de Belgrado con la victoria sufrida de los hombres que dirige Chus Mateo#que se llevaron este cuarto partido con 7 puntos de diferencia#recuperan de nuevo el factor pista y se llevan la última palabra de la eliminatoria al WiZink Center. Los blancos empezaron muy bien el par#con un primer cuarto realmente bueno#aunque poco a poco Partizán le acabó recuperando la cara al partido e incluso llegó a ponerse por delante#ya en los cuartos finales. Una nueva exhibición de Tavares#sobre todo en el último parcial#hizo que el Madrid consiguiera salir del paso en los momentos en los que apretaban más los locales.
0 notes
Text
Sex on the Beach - Fran/Francisco Romero x Reader
Pairing: Fran Romero
Advertencias: smut, cunnilingus, fingering, ¿Public sex?
El sol de verano calentaba el agua del mar, la piel y la arena de la playa. Tu te abanicabas con tu mano incluso dentro del agua. Metiste la cabeza dentro del mar. Cuando volviste a la superficie, miraste a Fran, que se bronceaba junto con las toallas y el bolso. Llevaba unas gafas de sol de colores que le quedaban preciosas con su tono de piel mas bronceada. Además, sus bañadores azules se veían desde la distancia.
Decidiste ir hasta allá. Fran vio como Venus surgió del mar. Tu caminabas a paso seguro mientras el agua te lamia el cuerpo y resbalaba sobre tu piel, dejando atrás gotas. ¡Que mujer!, pensó Fran. ¡Vaya vistas! Se tuvo que levantar un poco, apoyandose en sus codos y quitarse las gafas porque eras todo un espejismo. Tu pelo mojado, tu sonrisa, las gotas bajando por tu cuello a tus pechos a tu cintura y caderas hasta la arena. Se sintió afortunado, como lo había hecho muchas veces más.
Te sentaste sobre tu toalla y lo miraste con esos ojos que le expresaban ternura.
- ¡Que buena esta el agua! - dijiste - Metete si quieres, yo guardo el bolso.
Pero Fran tenia otras intenciones. Lo volvías loco y lo hacías actuar fuera de si. Queria recorrerte la piel con la punta de sus dedos.
- No, gracias. Estoy bien así. - te respondió.
Quizás si debía meterse en el agua, porque estaba empezando a sentir un cosquilleo dentro del estomago que solo podía significar una cosa: te quería allí mismo.
Él también estaba irresistible, con su piel morena, la arena pegada al cuerpo en pequeños granos y el cuerpo reluciente por el aceite corporal. De sus labios colgaba una sonrisa misteriosa y picara. Como si ya estuviera maquinando su siguiente movimiento. Su pelo al sol relucía tanto que parecía Apolo. Y olía a after-shave y a aceite de playa.
Te acercaste a él y juntaste tus labios con los suyos. Sabía a la macedonia que habías comprado de camino. Su lengua era suave, dulce y cariñosa. Por como profundizaba el beso, sabías que estaba necesitado. De ti. Sin separar los labios, te tumbaste a su lado. Un brazo voló a agarrarte de la cintura. Por suerte, habíais colocado en un lugar un poco remoto de la gente, en una pequeña cala a solas.
Su boca bajó de tus labios a tu cuello, donde dio un lametón caliente y sentiste un escalofrío. Suspiraste. Fran se puso sobre ti y poco a poco fue besando tu cuerpo, lamiendo y mordiendo. Cuando llegó a tu braga, beso sobre el forro de esta y sin previo aviso, metió la mano suavemente. Se tumbó a tu altura y siguió besándote con lengua. De momento solo sujetaba tus partes intimas como si lo reclamara, pero tu te sentía tensa, impaciente.
Un dedo hizo camino a tu agujero y se mojó ligeramente para poder acariciar tu punto más sensible, tu clitoris. Con la primera caricia, soltaste un gemido sutil. Fran se comió este al posar su boca sobre la tuya para hacerte callar. Te tapaste la boca después de que te besara y le concediste paso a tu cuello, donde dejaba marcas y besaba con pasión. La combinación de los besos húmedos y calientes con la euforia que sentías por como te tocaba te hacía mojarte más.
La rena de su cuerpo y el agua del tuyo se mezclaban creando una fricción que aunque te irritaba la piel también causaba sensaciones placenteras. El olor a Fran, a playa y el sol que calentaba, todo te traía a un trance del que no eras consciente. Tan profundamente estabas en ese trance que no notaste cuando Fran despego sus labios de tu cuello y fue dejando un camino de os labios de tu cuello y fue dejando un camino de besos hacia tu entrepierna. Hizo a un lado la tela y empezó a lamer. Tu tensabas tus músculos al gemir y no podías ya negar que te gustaba estar así en un lugar medio publico.
Fran te lamia con dulzura, con largos lametones de arriba abajo. Tú levantabas las caderas presa de las sensaciones. Tu cuerpo pedía más y formaba un nudo en la base de tu estomago. Se sentía tan bien que agarraste a tu novio del pelo, por lo que empezó a hacer vibrar su lengua y a lamer en círculos tu nudo más sensible. Justo cuando pensabas que no podías más, te introdujo un dedo, después de que lo aceptaras con facilidad, fueron dos, hasta que fueron tres. Sin parar de dar atención a ese punto donde los nervios de tus genitales se juntaban.
En unos minutos más te derretiste sobre sus dedos. Ambos jadeabais, tu casi perdiendo el conocimiento de tal climax y él asombrado por como habías estado.
- Che, no sabia que podías hacer eso. - se rió.
#fran romero#francisco romero#lsdln cast#lsdln#fran romero x you#Fran romero x reader#sociedad de la nieve#society of the snow
102 notes
·
View notes
Text
Gracias por el apoyo en el tercer capítulo de mi Au "El increíble circo del Limbo", aqui tienen el cuarto capitulo! Y normales escribo los capitulos para que duren 20 minutos/2000 palabras pero el Capítulo 5 durará 30 minutos/3000 palabras, Y agregaré a todos los personajes que vieron en el capítulo 3, Sin mas que decir espero que les guste este cuarto capitulo.
PD: perdón por los errores ortografícos, la foto no es mía, créditos a quién corresponda
Al día siguiente de lo ocurrido en el capítulo anterior...
-
*Kinger fue al cuarto de castigo para visitar a Shira, Sin embargo al bajar las escaleras noto que el lugar estaba vacío*
-
Kinger:
Shira?
-
*Camino hacia adelante sin embargo no vio a nadie*
-
Kinger:
Gloink?, Kaufmo?
-
*Después de unos pasos, Vio que la luz entraba de arriba y se acercó, al mirar hacia arriba vio el pedazo de la pared del lugar caída y la cuerda*
-
Kinger:
He!?
-
*Kinger se dió cuenta de que alguien se había llevado a Kaufmo y al resto ya que ellos no serían capaces de llegar hasta allí arriba, salió rápidamente del cuarto de Castigó y fue a dónde estaba Caíne*
-
.
.
.
.
.
-
Caíne:
Estás seguro hacerlo asi Jax?
-
*Caíne observo la nueva arena que Jax había diseñado, esta quitaba parte del estadio anterior y dejaba paso libre al bosque del limbo que se encontraba afuera*
-
Jax:
Vamos, que es lo peor que podría pasar?
Además así tenemos mas territorio para jugar
-
Caíne:
Supongo que tienes, sin embargo implementaremos una cerca de acuerdo?
-
Jax:
Cómo sea
-
*Jax y Caíne terminaron los ajustes de la nueva arena en el cuarto de edición*
-
Jax:
Y que paso con la inteligencia artificial de ayuda?
-
Caíne:
Bubble se está encargando de eso
-
*Ambos voltearon y vieron a bubble programando y presionando las teclas del teclado con la lengua*
-
Caíne:
Solo espero que resulte bien
-
Jax:
No deberías darle un cuerpo completo a esa cosa?
-
Caíne:
Bubble es mas un asistente personal para ayudarte a recordar cosas, no de utilidad práctica, si quieres un robot personal deberías crear
-
Jax:
Paso, mucha matemáticas para mí
-
*Una vez terminados los planos, Caíne presionó el botón de edición y la arena empezó a cambiar, Mientras que Jax y Caíne veían el cambio en los monitores, Kinger entro en la habitación*
-
Kinger:
CAINE!
-
*Jax y Caíne voltearon*
-
Kinger:
Quiero decir, ejem... Caíne, tienes un minuto?
-
Caíne:
Claro, que sucede?
-
*Caíne acompaño a Kinger afuera del cuarto de edición y este cerro la puerta*
-
Kinger:
Son los del cuarto de castigo, No están
-
Caíne:
No están? Que quieres decir? Desapareción también?
-
Kinger:
Si, Pero no de esa forma, alguien se los llevó
-
Caíne:
Que alguien se los llevó?
-
Kinger:
Si, cuando entre al cuarto de castigo ví como una parte de la estructura del circo se había caído y de la parte superior colgaba una cuerda
-
Caíne:
Acaso es posible? Eso significa que
-
Kinger:
Que hay mas gente aquí
-
Caíne:
Santo cielo, déjame buscar algo, tal vez nos ayude
-
*Caíne se fue a los dormitorios y Kinger le siguió, allí saco otra esferas y al apretar el botón que está tenía salió un bubble enorme*
-
Bubble:
Woyi! Dime en qué te puedo ayudar Caíne?
-
Caine:
Nuestros amigos han desaparecidos y no sabemos dónde esta, necesitamos que traigas a todos aquellos que estén en el bosque aquí
-
Kinger:
Caine, el bosque es demasiado grande, no creo que un bubble solo pueda
-
Caine:
No te preocupes por eso, bubble conoces el protocolo de duplicación?
-
Bubble:
Si, Uso las cenizas para crear a otros como yo hasta que encuentre a quienes buscan
-
Caíne:
Exacto!
Activa ese protocolo y trae a cualquiera forma de vida que encuentres allí afuera, solo no la lasmites de acuerdo?
-
Bubble:
Ok
-
*Bubble voló hacia afuera y Caíne y Kinger le siguieron, al estar afuera del circo, bubble empezó a utilizar las cenizas para duplicarse, al principio Caíne y Kinger estaban tranquilos, pero la duplicación rápidamente se salió de control y antes de que pudieran darse cuenta, habían creado a un ejército inmenso de bubble*
-
Caíne:
...
Creo que debí agregar un límite, en fin, Bubbles!
Ya tienen sus instrucciones, exploren el bosque y traigan a todo lo que encuentren!
-
*Los bubble de desplegaron y empezaron a buscar*
-
Kinger:
Crees que sabrán hacer las cosas bien?
-
Caíne:
Eso espero, pero los programe para que fueron inofensivos y agregue un protocolo de auto Destrucción
-
Kinger:
Ya veo
-
*Kinger y Caíne regresaron y escucharon varios sonidos fuertes*
-
Kinger:
Y eso?
-
Caíne:
Es el cuarto de edición, estuve creando la nueva arena con Jax
-
Zooble:
Quieren dejar de hacer tanto ruido?
-
*Zooble se acerco a Caíne y a Kinger*
-
Caíne:
Oh? Zooble, no te había visto
-
Zooble:
Que es todo ese escándalo? Porque se oye como si estuvieran construyendo un edificio
-
Caíne:
es el cuarto de edición, estamos mejorando el estado para la nueva actividad
-
Zooble:
En serio? Y está vez de que se va a tratar?
-
Caíne:
Paint ball
-
Zooble:
Vete al diablo
-
Caíne:
Déjame explicarte, Jax está realmente desesperado por su venganza, digamos que no le gustó demasiado perder, por eso la próxima actividad será una revancha, después volveremos a la ruleta de los juegos
-
Zooble:
Y que hay de nosotros?
-
Kinger:
Oh! Ya habíamos hablado de eso, le daremos su revancha a Jax, sin embargo después de eso si dale algún juego de el, se gurars la ruleta otra vez
-
Zooble:
Eso espero, por cierto han visto a Pomni y a Ragatha?
-
Caíne:
He? No porque?
-
Zooble:
Es solo por saber, no las he visto desde ayer
-
Caíne:
Las encontraremos no te preocupes
-
*Zooble se retiró*
-
Kinger:
Que deberíamos hacer?
-
Caíne:
A qué te refieres?
-
Kinger:
Sabes Caíne, lo he estado pensando, y no me parece que sea correcto de tener a Gloink y a los demás encerrados
-
Caíne:
Lo sé, Pero que podemos hacer?
-
Kinger:
Este lugar es increíble, puedes crear cualquier cosa con las cenizas de afuera, no podrías crear algo para entrar en sus mentes y averiguar que tienen?
-
Caíne:
Kinger!?
Me sorprende que me pidas eso
-
Kinger:
No me mal entiendas, es solo que no soporto verlos así
-
Caíne:
...
Lo sé, a mí tampoco me gusta su situación, Pero desgraciadamente no puedo hacer nada, mis conocimientos solo se limita a cosas Técnicas, nunca antes he tratado de controlar a alguien, y aunque quisiera carezco del conocimiento necesario
-
Kinger:
Pero no podemos crear cualquier cosa?
-
Caíne:
De poder, podemos, Pero el saber cómo usar esas cosas está fuera de nuestro alcance, pero no te preocupes, ahora que estoy empezando a crear nuevas inteligencias artificiales solo es cuestión de tiempo
-
Kinger:
oh! Es cierto, y hasta ahora como te va con eso?
-
Caíne:
Bastante bien la verdad, ven sígueme, te mostrare como llegue a esas conclusiones y...
-
*Caíne se llevo a Kinger a un nuevo cuarto que están creando, ya que quería hacer una biblioteca, mientras tanto, Jax seguía en el cuarto de edicion, después de ver el progreso, salió del cuarto y fue a comerse un helado en el centro, sin embargo durante el camino vio a Gangle en el centro dibujando y decidió acercarse en silencio.*
*Gangle observo sus colores y aunque todos eran todos de blanco, negros y grises dudaba en cuál usar a continuación*
-
Jax:
Que es esto?
-
*Jax tomo uno de los dibujos de Gangle, está al percatarse de lo intento quitar pero este la detuvo con su mano ya que es muy alto*
-
Gangle:
Jax devuelvemelo!
-
Jax:
Unos dibujos de Ragatha... Pomni?
No sabía que tenías esos gustos Gangle
-
*Gangle se soltó he intento quitárselo Pero Jax rápidamente soltó el que tenía, cuando Gangle lo agarro el ya había agarrado otros 2*
-
Jax:
Je? Caíne x Kinger?
Zooble x Ragatha?
Tienes talento pero estás enferma
-
Gangle:
No sé lo digas a nadie Jax
-
Jax:
De acuerdo no lo haré, sin embargo estoy algo estresado sabes?
-
Gangle:
...
Que es lo que quieres?
-
Jax:
Sabes, he creado una nueva arena con Caíne y quiero estrenarla, si me hechas una mano y haces lo que te diga, No le diré a nadie de tus sucios dibujitos
-
Gangle:
Lo prometes?
-
Jax:
Lo prometo, tienes mi palabra
-
*Jax cruzó los dedos mientras decía eso y estrecho la mano con Gangle, después de eso ella recogió sus dibujos y acompaño a Jax a la nueva arena*
-
Jax:
Bien las cosas son simples
-
*Jax se acercó acerco al terreno y agarro las cenizas, creo la misma arma que en su pelea anterior, una Ak-47 combinada con un sniper y hablo con Gangle*
-
Jax:
Quiero que me des una buena pelea, deberás ocultarte y tratar de ganarme, sin embargo si eres realmente patética le diré a todos
-
Gangle:
No es justo, tienes mucha mas experiencia que yo
-
*Jax le disparo a Gangle en la cabeza y está cayó al suelo*
-
Jax:
Es eso o reveló tu secreto? Elige
-
Gangle:
E-esta bien lo haré
-
Jax:
Perfecto, sin embargo...
-
*Jax retiró la munición de pintura del arma y la modifico usando balas reales*
-
Jax:
Usaremos munición de verdad
-
Gangle:
No es eso peligro?
-
Jax:
...
*Jax le volvió a disparar a Gangle*
Solo apresúrate si?
-
*Gangle estaba asustada sin embargo logro levantarse sin presentar ninguna herida*
-
Gangle:
como?
-
Jax:
Las cosas solo te duelen si no amenazan tu vida y son muy lleves, ahora date prisa
-
Gangle:
Si!
-
.
.
.
.
.
-
Zooble:
Pomni?...
Ragatha?...
-
*Zooble siguio caminando*
-
Zooble:
Alguien?
Dónde están todo?
-
*Zooble observo la puerta de la habitación de edición abierta y se acercó, no vio a nadie allí sin embargo al oir los disparos se acercó a los monitores*
-
Zooble:
Ese es Jax?, a quien le estará disparando?
-
*Revisó los otros monitrs y vio que Gangle estaba allí devolviéndole el Fuego*
-
Zooble:
Está peleando con Zooble? Por dios...
-
*Zooble estaba por retirarse de la habitación de edición, sin embargo vió el manual de esa habitación y pensó en vengarse de Jax ya que el estaba en la Arena*
-
Zooble: ...
-
.
.
.
.
.
-
Jax:
Por dios si que eres patética
-
*Jax devolvió el fuego, los disparos de Gangle ni siquiera lo rosaban debido a su mala apuntaría*
-
Gangle:
Es difícil manejar un arma así
-
*El restroceso del arma era muy diferente al retroceso de un arma con pintura y Gangle no podía manejarla bien*
-
Jax:
como sea.
-
*Jax salió de su escondite y le disparó a Gangle en la cabeza otra vez, después de eso la cargo por la ropa*
-
Jax:
Y bien? Vas a pelear en serio o quieres que le diga a todos de tus dibujos
-
Gangle:
Otra oportunidad porfavot
-
Jax:
Está será la última, mas vale no me decepciones
-
*Jax tiro a Gangle y está se fue a esconder, mientras lo hacía, Jax creo un cigarrillo y cuando estás por darle una provada, un disparo lo Tumbo al suelo*
-
Jax:
... Nada mal...
-
*Jax observo a quien disparo, creyo que era Gangle y empezó a contestarle el fuego, sin embargo un disparo hizo que Jax cayera el piso soltando su arma*
-
Jax:
Que demonios?
-
*Una ráfaga golpeó a Jax y este voló hacia la pared, rápidamente utilizo las cenizas al caer y creo un escudo*
-
Jax:
En serio Gangle puede disparar así?
-
*Jax estaba confundido pero las ráfagas no paraban, esto hizo que se enojara y empezó a crear un arma nueva, mientras lo hacían, los disparos empezaron a llegar de dos direcciónes*
-
Jax:
Hay alguien mas?
-
*Jax creo una granada de la lanzo rápidamente, le disparo su nueva arma a la granada y está volo hacia una dirección donde venían los disparos*
*Los disparos cesaron de esa parte pero aún venían del otro punto, Jax rápidamente creo otra granada de la cenizas y la lanzo, pensó en hacer el mismo truco otra vez sin embargo al lanzarla está fue intervenida por otro disparo*
-
Jax:
Que demonios?
-
*Jax trato de hubiese a quien disparaba pero no logro ver nada, después de un rato de recibir disparos, se canso y empezó a crear un arma mas grande con las cenizas, el escudo se debilo debido a las interminables ráfagas Pero cuando esté cayó, Jax había creado una enorme bomba*
-
Zooble:
que mamada?
-
*Jax explotó la bomba borrando así medio bosque y medio estadío, sin embargo el sabía que no recibiría daño y que eso era nada mas para abrir el terreno, cuando la niebla de disparo, Jax creo una bazoca que disparaba redes y cuando escucho el sonido de un arma disparo en esa dirección*
-
Gangle:
Hay!
-
Jax:
Tu!
Puedes explicarme que fueron esos disparos?
-
Gangle:
Que fueron que?
-
Jax:
Así que solo te estabas haciendo la inocente
-
Gangle:
Esa no fui yo lo juro
-
Jax:
Y si no fuiste tú quien fue?
-
Gangle:
No lo se
-
.
.
.
.
.
-
Zooble:
Pobre idiota, fue divertido molestarlo, aunque no esperaba que llegaría a tanto
-
*Zooble dejo las cosas del cuarto de edición como estaban para no delatarse*
-
.
.
.
.
.
-
Jax:
Como sea, me largo
-
Gangle:
Espera, que hay de los dibujos?
-
Jax:
No les diré a nadie de momento Pero esto no se quedará así, tendré mi revancha y vas a pelear como lo hiciste ahora
-
*Jax salió del cuarto*
-
Gangle:
Espera jax sácame de aquí!
...
Jax!?
...
Alguien!?
-
Continuará
#tadc pomni#the amazing digital circus#kinger#pomni#tadc fandom#tadc jax#tadc zooble#tadc caine#tadc kinger#tadc ragatha#tadc fanart#tadc bubble#the amazing digital circus gloinks#the amazing digital circus kinger#the amazing digital circus ragatha#the amazing digital circus pomni#the amazing digital circus caine#the amazing digital circus jax#the amazing digital circus Zooble#the amazing digital circus bubble#el increíble circo del limbo#el increíble circo digital#el asombroso circo digital#caine#pomni x ragatha#caine x kinger#zooble x gangle#tadc#jax#fanfic
86 notes
·
View notes
Text
Hace mucho que no me encuentro. No sé cómo moverme en las paredes de mi cabeza.
Me hundo, navego, naufrago y vuelvo a crear otro poema.
Me duele la vida entera. Este vacío en el pecho que pesa, tropieza, me asfixia. Nadie me escucha, ni siquiera yo misma.
Corro en círculos de melancolía siendo víctima y mi propio verdugo. Existir duele más de lo que esta carne aguanta y las horas se disuelven en la profundidad de un agridulce raciocinio.
Me quedé atrás, no fui nadie, no hice nada. Soy polvo. Un saco de sentimientos rotos. No me quejo, no hablo, no lloro.
Ilusa pretendo creer que si no me muevo, nada podrá arruinarse. Tanto miedo hacia mí misma y estos impulsos. Un rechazo infalible hacia esta naturaleza animal que desgarra todo progreso evaporado en nieblas de excesos.
Busco una tregua con aquel extraño diálogo interno que sigue mis pasos. A veces las conversaciones son nulas, sin cuerpo, no hay voces. Me canso, no avanzo... pero, sigo. ¿Sigo? Tirada en mi habitación buscando una respuesta que no construyo, no entiendo, me nublo.
Paseo en la antítesis de verme sembrada en tierras de vulnerabilidades colectivas, corazones afines y curiosas criaturas sentipensantes, cuando estas heridas murmuran que toda compañía es un reloj de arena desenfrenado que juega a ser eternidad en hilos de trajes de tiempo que visten los cuerpos de mis días.
Encadenada a creer ser espejo y réplica de males aprendidos, puñaladas y suicidios de hábitos no comprendidos. ¿Con quién hablo cuando el mundo me pesa? Si he visto en sus ojos el repudio hacia las criaturas que habitan en mi cabeza.
Deambulo en las noches de insomnio entre canciones, suspiros y risas. Me duele no saber soltar recuerdos, esta vida que llevo me agita.
Mátenme, acaben con este dolor pronto. No tuve las fuerzas de ser aquello que deseaba, creo no saber cuidarme sola, me excuso, me hiero y me rompo.
Condenada a un suplicio silencioso, vago, letal atmósfera de consecuencialidades. Un adiós a la literatura, a un amor y a tres verdades. A lo que quise ser y no fui, al final que jamás cometí.
#letra vagabunda#pensamientos#en tu orbita#citas en español#textos#frases#escritos#fragmentos#melancolía#citas en tumblr#textos en español#notas#versos#palabras#olvido#sentimientos#en tu radar#noches de poesía#insomnio#poesia
40 notes
·
View notes
Text
El único lugar seguro que tenía en el mundo
Estaba pensando en ti, en tu forma tan bonita de destruirme, penetraste suave y directamente en las entrañas de mi ser, de mi esencia y de mi alma, como una hormiga haciéndose paso en la arena para construir su nido en lo profundo; allí te hice un hogar con los retazos de amor que tú me dabas, construí cimientos firmes con mis sentimientos y un techito hecho de la pasión que brotaba cuando me tocabas. Te hice un hogar y lo quemaste todo, lo que hicimos en tres años lo dejaste morir en tres días, en eterna agonía, ví cómo incendiaste el único lugar seguro que tenía en el mundo.
Lela
53 notes
·
View notes
Text
Me estoy haciendo
adicto a lo sencillo.
Cada vez
me hacen falta
menos adornos
para decorar la vida.
Me conformo
con el árbol
tal y como asoma
al mundo.
Tal vez la belleza
nunca necesito
más luces
de las que ella misma
produce.
O tal vez, el tiempo,
al paso
por mis años,
se va deteniendo
de vez en cuando
para susurrarme al oído
que hay que empezar
a cribar la arena del oro.
Sí,
porque las cosas
que brillan de verdad
no tienen mucho que ver
con aquello que nos venden,
y lo que nos venden,
puede que sea
la arena que nos sobra.
69 notes
·
View notes
Text
Nauseabundo Desdeñoso.
Si me vieras, si supieras, que soy lugar inhabitable desde tu paso por aquí. Me he vuelto terreno fangoso y seco a la vez, árido y repulsivo, me han crecido miedos como espinos y maleza que se extiende asfixiando toda credulidad. Soy como una quebrada con deslizamientos frecuentes, se me caen las lágrimas, se me desprenden las memorias y el riesgo de avalancha es siempre inminente, las condiciones que se dan en mi interior son inhóspitas, me rodea lo inseguro, soy material fatigado, me derrumbo con cada complejo, la desconfianza me ha vuelto un ambiente irrespirable, tan contaminado que puedo ser perjudicial para quien se inmerce en la selva mefítica y agreste que me cubre. Llevo un Chernóbil en el corazón desde que derramaste tu mierda sobre mí, solo brotan dudas sobre este suelo erosionado en donde sembraste mentiras y sigo cosechando sus frutos, un campo minado de pensamientos intrusivos que sabotean mi psiquis. Mi ecosistema es inestable, de lluvia ácida, de mal pensar, de flora envenenada, de fauna intoxicada de rabia, de emociones serpientes, de sentimientos que tratan de sostenerse entre medio de ortigas y hiedra venenosa, soy un predio inerte, dónde las sospechas son una bandada de cuervos al asecho, dejaste tus huellas, y en cada una brota la amargura, la frustración es una enredadera cubriendo mis sueños. Soy una zona de desastres, de aluviones que arrasan con las risas, de inundaciones donde la razón no sabe nadar, de desbordes impredecibles de angustias y ansiedad. Hay un humedal en mi mirada, en la que no se puede cimentar otra visión que la de un tipo impotente y fracasado, mi juicio es un pantanal de escepticismo, mis afectos arenas movedizas, un lugar azotado por las inclemencias del tiempo a tu lado, un sitio eriazo donde coexisten culpas y una jauría de reproches, geografía repleta de accidentes, desierto de ruinas por oasis y grietas por heridas, terreno insalubre y desolado. Yacen los restos putrefactos del que fui en el sitio eriazo en el que me he convertido, a veces florecen remordimientos en su lugar, para que no vuelva a creer, a veces un rayo de sol le saca un suspiro. Me talaste las ganas, deforestaste el bosque verde de toda certidumbre, secaste el amor que a raudales brotaba de lo que ahora es una roca en mi pecho. Cadáveres de lo que alguna vez fue valentía y voluntad, se pasean sobre esta tierra muerta que anida aversión y repudio, plagada de residuos que sirven de abono para mi mente insana, cementerio de anhelos, devoción y ternura, ríos subterráneos de agua salada son mis venas, nutren el vertedero de mi propia valía en descomposición. Gracias por tanto. -Bitácora de lo absurdo. -Textos para degustar y escupir.
#versosdisonantes#mis dedos tienen vida propia#frases#citas#letras#tengopeores#notas#textos#gracias gracias no se molesten.#reflexiones de una mente perturbada#disculpa los malos pensamientos#meditaciones irreflexivas#memoria selectiva#necrosis dactilar#que escriban lo que saben#antipoesía#textos fallidos#pretextos#frasesquizofrenicas#malescritos#letrastornadas#bitácora de un absurdo#textos para degustar y escupir#frases en español#citas en español#letras en español#notas en español#textos en español#escritos#escritos en español
40 notes
·
View notes
Text
Flicker.
Logan (2017) x female reader.
Summary: Sumido en la monotonía y el enfado, sentía que ya no vivía, solo existía. Pero un día la vió, y por primera vez en mucho tiempo, encontró algo bonito y esperanzador en su vida. A pesar de sentir que no lo merece, no puede dejar de ignorarlo, actuando como un viejo amargado.
Category: Angst, Slow Burn, Forbidden Love, Emotional Struggle, Healing, Self-Discovery {TW}: Age Gap, Internal Struggle, Self-Doubt, Mentions of Violence, Isolation, Toxic Behavior, Unresolved Trauma
El sol apenas se filtraba por las grietas oxidadas de la persiana, bañando la habitación con un resplandor apagado, como si el mundo también estuviera cansado. Logan se levantó del sillón con un gruñido bajo, sintiendo cómo sus huesos protestaban con cada movimiento. No era nada nuevo. El dolor siempre estaba ahí, constante, un recordatorio de que su cuerpo seguía vivo aunque su espíritu no. Ese día no tenía nada planeado, como siempre. La rutina era una niebla pesada que lo envolvía, y Logan se había rendido a ella hacía mucho tiempo.
Había aprendido a no esperar nada de los días. Era más fácil así. Cada jornada se deslizaba como arena entre los dedos, insignificante, olvidable. Pero ese día fue distinto. Logan lo sintió primero en el aire, en cómo el viento se colaba entre las grietas de la vieja puerta del motel, trayendo consigo un aroma que no reconocía. Levantó la cabeza, frunciendo el ceño. Había algo ahí, algo diferente, como un leve cosquilleo en el borde de su conciencia. Era irritante. Molesto. Y, aun así, no pudo ignorarlo.
El motor de la vieja limusina rugió débilmente cuando Logan giró la llave. Era uno de esos días en los que su paciencia ya estaba agotada antes de siquiera empezar. Salió del motel sin mirar atrás, pero al girar hacia el estrecho estacionamiento, algo captó su atención. Ella apareció como un fantasma entre las sombras del edificio, cerrando la puerta de una habitación apenas iluminada. Llevaba un uniforme de mesera, algo arrugado, como si el día hubiese sido tan largo como el suyo. Su cabello desordenado caía sobre su rostro cansado, pero no ocultaba del todo esa belleza que parecía hecha para destacar incluso en un lugar tan miserable como aquel.
Logan se detuvo sin darse cuenta. Ella alzó la vista, y por un instante, sus miradas se encontraron. Había algo en sus ojos, una intensidad que lo atravesó. No supo si era curiosidad, desafío, o simplemente un rayo de humanidad en el lugar más inesperado. Entonces, ella sonrió, apenas un gesto, pero lo suficiente para hacer que él apartara la mirada y apretara el volante con más fuerza de la necesaria.
El plan inicial de Logan era quedarse solo unos días, lo suficiente para cumplir con los encargos de su jefe y seguir adelante. Pero las semanas comenzaron a alargarse, y la limusina se convirtió en su excusa perfecta para no pensar demasiado en el próximo paso. Aquella noche, regresó al motel tarde, cansado y con las manos aún oliendo a cuero y cigarrillos viejos. El estacionamiento estaba casi vacío, y el aire frío lo envolvió mientras se dirigía a su habitación.
Fue entonces cuando la vio de nuevo. Subía las escaleras con una bandeja en las manos, equilibrando cuidadosamente un par de platos cubiertos. Su cabello, ahora recogido, dejaba ver el cansancio en su rostro, pero también ese brillo natural que Logan había notado antes. La observó desaparecer en una de las puertas del pasillo, y algo en su interior, algo que llevaba años apagado, se agitó débilmente.
Se encerró en su habitación y dejó caer el cuerpo sobre la cama. El silencio era pesado, roto solo por el zumbido del ventilador. Sus ojos se clavaron en el teléfono de la mesita. Podría llamar a recepción, pedir algo, lo que fuera. No tenía hambre, pero quería verla otra vez, aunque fuera por unos segundos. Se frotó el rostro con las manos, sintiéndose ridículo. "Eres un viejo imbécil", murmuró para sí mismo, pero sus dedos ya estaban marcando el número.
El teléfono sonó un par de veces antes de que alguien atendiera. Logan pidió algo simple, casi al azar, solo para llenar el silencio. "Un café. Negro." Su voz salió más áspera de lo usual, como si hasta eso lo delatara. Colgó antes de arrepentirse, mirando su reflejo en el espejo del baño. Su cabello estaba enmarañado, las canas en su barba más prominentes que nunca. Soltó un bufido. "Ridículo..."
Abrió el grifo y se echó agua fría en el rostro, dejando que las gotas recorrieran su piel cansada. El frío lo despertó un poco, pero no lo suficiente para sacarlo de ese extraño nerviosismo que se había instalado en su pecho. Tomó la vieja afeitadora de su neceser, pensando que al menos podía intentar domar el caos en su barba.
Estaba terminando de arreglarse cuando un golpe seco en la puerta lo sobresaltó. Su mano tembló apenas un segundo, pero fue suficiente para que la cuchilla rozara su piel. "Mierda", murmuró entre dientes, viendo la fina línea de sangre que empezaba a formarse en su mejilla. Otro golpe, más insistente, lo hizo apresurarse. Se enjuagó rápidamente, ignorando el ardor, y salió del baño con una toalla en la mano, listo para abrir.
Logan abrió la puerta sin mucha ceremonia, todavía secándose la cara con la toalla. Ahí estaba ella, sosteniendo la bandeja con el café que había pedido, su expresión entre neutra y amable, aunque había un leve brillo de curiosidad en sus ojos al verlo. Su mirada bajó un segundo al pequeño corte en su mejilla, y luego volvió a encontrarse con la de él.
—Aquí está su café. —dijo, su voz calmada pero con un toque de cansancio que no lograba opacar lo natural de su tono.
Logan asintió, tomando la bandeja de sus manos con una torpeza que lo irritó consigo mismo. Había pasado mucho tiempo desde que alguien lo había hecho sentir así, tan expuesto.
—Gracias —murmuró, su voz más baja de lo habitual. Se detuvo un momento, buscando algo más que decir, pero las palabras no llegaban. Ella, sin embargo, no parecía apresurada por irse.
—¿Se cortó? —preguntó, señalando con un leve gesto su mejilla.
Logan llevó los dedos al corte, sintiendo el escozor. Bufó, una mezcla de vergüenza y frustración.
—Nada grave —respondió, encogiéndose de hombros.
Ella esbozó una sonrisa, una de esas que parecían a la vez ligeras y sinceras. Había algo en esa expresión que hizo que Logan desviara la mirada, incómodo con la intensidad que crecía entre ambos en ese pequeño espacio de tiempo.
—Bueno, espero que disfrute su café —añadió ella antes de dar un paso atrás, como si esperara su permiso para irse.
Pero Logan, por primera vez en años, sintió que no quería que se marchara tan pronto.
Por un momento, ninguno de los dos dijo nada. Logan seguía sosteniendo la puerta abierta, sus ojos oscuros fijos en ella, intentando descifrar qué era lo que lo tenía tan inquieto. La chica se quedó inmóvil, como si estuviera esperando algo, y luego su mirada se posó nuevamente en su mejilla. La sangre comenzaba a deslizarse lentamente hacia su mandíbula, un contraste llamativo contra su piel curtida.
Sin pensarlo demasiado, ella dio un paso adelante. —Si me deja, puedo curarlo. Podría infectarse. —Su tono era suave, pero había algo decidido en sus palabras.
Logan frunció el ceño. —No es necesario. —Su voz salió más brusca de lo que pretendía, casi un gruñido. Al instante notó cómo ella se tensaba, su incomodidad evidente en el ligero cambio de postura. Logan apretó los dientes, odiándose por su reacción.
—Perdón —murmuró, su tono más relajado ahora—. Si quieres, adelante. Pero no voy a pagarte por eso.
Ella soltó una pequeña risa, que sonó más sincera de lo que él esperaba. —No se preocupe, no voy a cobrarle. Será rápido.
Antes de que pudiera decir algo más, ella dejó la bandeja a un lado y sacó de su bolsillo un pequeño botiquín, una de esas cosas que probablemente llevaba consigo por costumbre. Logan observó cómo lo abría con movimientos precisos, y por un segundo, el silencio que se creó entre ellos no se sintió incómodo, sino extraño... casi íntimo.
Logan se sentó en el borde de la cama, sintiendo el colchón ceder bajo su peso. Ella se colocó frente a él, sacando un pequeño frasco de desinfectante y un algodón. La cercanía le resultaba extraña, incómoda y, al mismo tiempo, imposible de ignorar. Cuando el algodón presionó suavemente sobre el corte, un leve ardor lo hizo fruncir el ceño.
—¿Cómo sabes hacer esto? —preguntó, su voz ronca y algo cortante, aunque más por costumbre que por intención real.
—Estudié enfermería un par de años —respondió ella sin levantar la vista, concentrada en limpiar la herida. Sus movimientos eran meticulosos, casi profesionales, como si el tiempo no hubiera desgastado lo que había aprendido.
Logan soltó un leve bufido, más para sí mismo que para ella. — Es solo un rasguño. Ni siquiera deberías molestarte.
Ella levantó la mirada un momento, con una expresión entre curiosa y divertida. — Bueno si me molestara no te hubiera dicho de hacerlo.
El comentario lo golpeó con una especie de dulzura y ternura, y algo en su interior se revolvió. Mientras ella volvía a concentrarse en su trabajo, Logan dejó que su mirada vagara por su figura. El uniforme de mesera, a pesar de su simplicidad, se ajustaba perfectamente a su cuerpo, realzando curvas que no había notado antes.
Trató de apartar la vista, de distraerse, pero sus ojos volvían a ella casi por voluntad propia. Se maldijo en silencio por mirarla de esa manera. No era correcto, no debería hacerlo, pero había algo en ella que lo atrapaba. Una belleza natural, casi etérea, que contrastaba con el cansancio reflejado en su rostro.
Logan apretó los dientes, buscando controlar sus pensamientos. Ella no merecía ser objeto de su mirada, mucho menos de los pensamientos que empezaban a rondar en su mente.
Cuando ella terminó de limpiar y desinfectar la herida, guardó el algodón y el desinfectante con calma, sin prisa. Alzó la mirada nuevamente y, por primera vez, se permitió observarlo de cerca. La distancia entre ambos era mínima, apenas unos pasos, y eso le dio la oportunidad de notar cosas que antes no había percibido.
Las facciones de Logan hablaban de su historia. La edad era evidente en las arrugas que surcaban su frente y el contorno de sus ojos, pero había algo en esa imperfección que no resultaba desagradable. Era un rostro descuidado, sí, marcado por el tiempo, pero eso le daba un atractivo particular, casi crudo, como si llevara consigo la esencia de alguien que había vivido más de lo que deseaba.
Y luego estaban sus ojos. De un tono verdoso ya casi cafés, pero profundamente expresivos, como un reflejo de todo aquello que no se atrevía a decir. Era fácil perderse en ellos, y por un instante, ella lo hizo. Se dio cuenta de que estaba mirándolo más de la cuenta y sonrió, un gesto pequeño, casi tímido, como si intentara disimular su distracción.
Logan, que había estado evitando fijar la mirada en ella, notó el cambio. Ese pequeño gesto, esa sonrisa, lo dejó inquieto. No sabía qué significaba, pero podía sentir cómo el ambiente entre ellos se volvía más pesado, más difícil de ignorar.
—Listo —dijo ella, su voz suave, como si no quisiera romper del todo el momento—. Eso debería bastar, pero si siente que molesta más tarde, avíseme.
Sin darse cuenta, su mirada volvió a encontrarse con la de él, y ambos quedaron atrapados en ese intercambio silencioso, donde las palabras no eran necesarias.
Ella se giró hacia el pequeño cesto de basura junto a la cama para tirar los restos del algodón y el envoltorio del desinfectante. Al inclinarse un poco, algo captó su atención: una placa metálica sobresalía entre los desperdicios. Estaba sucia y algo desgastada, pero claramente visible. Al mirarla con más detalle, pudo leer un nombre grabado en ella: Logan.
Se enderezó lentamente, sosteniendo la placa entre sus dedos. Había algo en ese objeto, en su peso y en la frialdad del metal, que parecía contar una historia. Giró hacia él, levantándola apenas para que la viera.
—¿Es suya? —preguntó con curiosidad, sus ojos fijos en los de él.
Logan la miró, y algo en su expresión cambió. No era exactamente enojo, pero había una dureza en su rostro, como si esa pequeña placa desenterrara algo que prefería mantener enterrado. Se puso de pie, acercándose para tomarla de su mano con cuidado, casi con reverencia.
—Sí —respondió después de un momento, su voz baja y áspera. Guardó la placa en el bolsillo de su chaqueta sin añadir nada más, como si eso bastara para cerrar el tema.
Ella lo observó en silencio, notando cómo apretaba los labios, claramente incómodo con la situación. No quería insistir, pero la curiosidad seguía latiendo en su interior. Había algo en él, algo más allá de lo que dejaba ver.
—Es un bonito nombre —dijo finalmente, rompiendo el silencio.
Logan dejó escapar un leve bufido, más una reacción automática que algo genuino. —Bonito, tal vez. Pero eso no significa nada.
El peso de sus palabras cayó entre ellos como una barrera, pero ella no retrocedió. En cambio, volvió a esbozar esa pequeña sonrisa que, por alguna razón, comenzaba a desarmarlo.
Ella observó la taza de café sobre la mesita de noche, ahora casi fría, con una ligera mueca de desaprobación. Se acercó a la mesa y la señaló suavemente.
—Seguro ya se enfrió, pero... cuando quiera, puedo traerle otro. —El tono de su voz, aunque casual, llevaba algo más. Un leve matiz que parecía sugerir que, tal vez, habría un segundo reencuentro, algo más que una simple visita ocasional.
Logan la miró en silencio, sin saber si debía responder o simplemente dejar que esas palabras se quedaran en el aire. Pero antes de que pudiera decidir qué hacer, ella ya estaba de pie, recogiendo sus cosas con movimientos tranquilos.
—Bueno, ya me voy. —Su voz, ahora más suave, apenas un susurro, se despidió con una ligera sonrisa antes de dar un paso atrás, dejando el espacio entre ellos aún más palpable.
Logan la observó irse, el sonido de sus pasos desapareciendo en el pasillo, pero algo en la atmósfera había cambiado. Él se quedó allí, sentado en la cama, con la mente revuelta por esa última frase, por la insinuación que ella había dejado flotando entre ellos.
No estaba seguro de lo que realmente había querido decir, pero algo en su interior le decía que no era algo que pudiera ignorar tan fácilmente.
Con un suspiro, miró la taza de café y luego, sin darse cuenta, pasó su mano por su barba canosa, reflexionando en silencio sobre todo lo que había sucedido.
Los días transcurrieron lentamente para Logan. A veces, mientras caminaba hacia su trabajo o cuando estaba de regreso en el motel, veía a la chica pasar. Él la reconocía al instante, por su paso ligero, por esa sonrisa que le dirigía cada vez que sus miradas se cruzaban, una sonrisa que él no sabía si correspondía a un simple gesto o a algo más. A veces, cuando la veía, se debatía con la idea de llamarla de nuevo, de romper el silencio que se había interpuesto entre ellos después de su última conversación. Pero siempre, al final, se mantenía firme, alejándose del impulso.
Se decía a sí mismo que ya estaba demasiado grande para estos juegos, para las complicaciones emocionales que una chica como ella podría traer. Se sentía como si estuviera demasiado lejos de ese mundo, como si los años que había vivido lo hubieran colocado en un sitio donde las cosas simples, las sonrisas y los reencuentros, ya no tenían cabida. Y, sin embargo, había algo en ella que lo llamaba, algo que le hacía dudar, que lo hacía sentirse vulnerable de una manera que no quería aceptar.
Cada vez que ella le sonreía desde lejos, él desviaba la mirada y apretaba los dientes, como si esa pequeña muestra de amabilidad fuera una tentación demasiado peligrosa. La idea de acercarse a ella lo incomodaba, pero la atracción que sentía hacia ella seguía ahí, oculta bajo capas de indiferencia y autocompasión.
Logan suspiraba, sintiendo el peso de su indecisión. Si bien su mente le decía que lo mejor era seguir ignorándola, algo dentro de él comenzaba a desear lo contrario. Pero esa lucha interna no parecía tener fin.
Una noche, después de un largo día de trabajo al volante, Logan decidió entrar al pequeño restaurante del motel. No era su primera opción para cenar, pero el hambre y el cansancio lo convencieron de que no había tiempo para buscar algo mejor. El lugar era modesto, con mesas de madera gastada y una iluminación cálida, pero tenue. Apenas cruzó la puerta, sus ojos la encontraron.
Allí estaba ella, moviéndose con soltura entre las mesas, una bandeja en equilibrio sobre una mano mientras entregaba pedidos con una sonrisa tan natural como desarmante. Llevaba el mismo uniforme de mesera que había notado días atrás, ceñido a su figura de manera sencilla pero que lograba llamar su atención sin esfuerzo.
Logan pensó en girarse y salir, pero antes de que pudiera reaccionar, ella lo vio. Su mirada se encontró con la de él, y esa sonrisa que tanto intentaba ignorar apareció de nuevo, iluminando su rostro.
—¡Bienvenido, Log! —dijo con una entonación juguetona y carismática, haciendo que su nombre sonara más familiar de lo que a él le gustaría.
Logan arqueó una ceja, cruzando los brazos mientras ella pasaba a su lado con la bandeja en alto. Esa informalidad lo tomó por sorpresa, pero algo en su tono, en la forma despreocupada en que lo dijo, lo desarmó más de lo que quería admitir.
—¿Así me llaman ahora? —respondió, su voz más áspera de lo que pretendía, aunque con un leve atisbo de humor.
Ella se detuvo por un momento, girándose hacia él con una sonrisa aún más amplia. —¿Prefiere que le diga "señor Logan"? —preguntó, inclinando la cabeza con un toque de ironía.
Él negó con la cabeza, soltando un suspiro y acercándose a una mesa vacía. —No me llames nada, solo haz tu trabajo.
—Como diga, señor. —Guiñó un ojo antes de girarse y seguir con su camino, dejando a Logan allí, sintiendo que algo en su interior se revolvía.
Logan comió en silencio, intentando ignorar las miradas furtivas que ella le lanzaba entre mesas mientras seguía atendiendo. El restaurante se fue vaciando poco a poco, y para cuando terminó su plato, el ambiente se había vuelto más tranquilo, casi íntimo. Se levantó de su asiento, llevando consigo el plato vacío hacia el mostrador, donde ella estaba ocupada anotando algo en una libreta.
—¿Todo bien con la comida? —preguntó ella, mirándolo con una sonrisa amable.
—Sí, estuvo bien. —Logan dejó el plato en la barra y sacó la billetera para pagar.
—¿Algo más para esta noche? —su voz tenía ese tono que empezaba a reconocer: ligero, despreocupado, pero con un trasfondo que lo hacía sentir bajo un reflector.
Logan titubeó un momento antes de decir: —Un café.
Ella asintió, girándose para prepararlo. —¿Lo quiere aquí o... prefiero llevárselo a su habitación? —El guiño que acompañó la pregunta era sutil, pero lo suficientemente evidente como para que él lo notara.
Se aclaró la garganta, desviando la mirada mientras sacaba un billete del bolsillo. —A la habitación, por favor.
—Como diga. —Ella tomó el dinero y se lo guardó con rapidez, mientras llenaba una taza humeante con café recién hecho. —Estará allí en un minuto.
Logan asintió y se dirigió hacia la salida del restaurante, sintiendo cómo su presencia lo seguía como una sombra cálida. Cada vez que interactuaban, la barrera que había intentado construir entre ellos parecía desmoronarse un poco más, y no estaba seguro de si debía resistirse o simplemente dejarse llevar.
Unos minutos después, el sonido de un golpe suave en la puerta lo sacó de sus pensamientos. Logan se levantó de la cama, ajustándose la camisa por puro reflejo antes de abrir. Allí estaba ella, con su sonrisa inconfundible y, para su sorpresa, sosteniendo no una, sino dos tazas de café en una pequeña bandeja.
—¿Dos cafés? —preguntó él, arqueando una ceja mientras sus ojos pasaban de las tazas a su rostro.
Ella le devolvió una mirada despreocupada, como si su elección fuera lo más natural del mundo. —Pensé que tal vez le vendría bien algo de compañía. —Levantó un poco la bandeja con una sonrisa ladeada.
Logan suspiró, cruzando los brazos mientras evaluaba la situación. No estaba acostumbrado a que alguien tomara ese tipo de iniciativas con él, y mucho menos de esa manera tan directa.
—¿Así de simple, eh? —murmuró, aunque no pudo evitar que un leve tono de curiosidad se filtrara en su voz.
—Así de simple. —Ella dio un paso al frente, dejando la bandeja sobre la mesita junto a la puerta, y luego se giró hacia él. —Pero si prefiere estar solo, puedo irme.
Logan negó lentamente con la cabeza, cerrando la puerta detrás de ella. —No es eso... Solo no estoy acostumbrado.
—Bueno, entonces será una experiencia nueva. —Le tendió una de las tazas antes de tomar la suya propia y darle un sorbo, manteniendo sus ojos en él con una mezcla de desafío y calidez.
El silencio que siguió no fue incómodo, sino denso, lleno de esa tensión inexplicable que parecía surgir cada vez que estaban cerca. Logan tomó su taza, sin apartar la mirada de ella, sintiendo que algo en su interior cedía poco a poco.
Tomó un sorbo de su café, dejando que el calor recorriera su garganta antes de fijar su mirada en ella. Había algo en su actitud, en su forma de moverse con tanta naturalidad, que lo descolocaba. Y esa sonrisa, siempre ahí, como si supiera algo que él no.
—¿No te molesta? —preguntó de pronto, rompiendo el silencio.
Ella frunció ligeramente el ceño, confundida. —¿Qué cosa?
Logan apoyó la taza en la mesita, cruzando los brazos mientras sus ojos vagaban por el suelo, buscando las palabras. —La diferencia de edad.
Ella lo miró, sus labios curvándose en una sonrisa suave. Se recargó en el marco de la ventana, sosteniendo su taza entre las manos.
—¿Por qué debería molestarme? —respondió con un tono despreocupado.
—No sé… —Logan se encogió de hombros, su voz grave cargada de una mezcla de inseguridad y escepticismo. —Podrías pensar que es raro. Que no tiene sentido.
Ella dejó la taza sobre el alféizar y lo miró directamente, con una intensidad que lo hizo sentir expuesto. —Creo que lo único raro sería que tú te lo creyeras.
Logan se quedó en silencio, sin saber qué responder. Había esperado una respuesta diferente, quizás algo más superficial o distante, pero sus palabras lo golpearon con una fuerza inesperada.
—Además —añadió ella, con un toque de diversión en su voz—, no es como si yo estuviera aquí preocupándome por lo que piensen los demás.
Él soltó una risa baja, seca, mientras sacudía la cabeza. —Tienes una manera de simplificar las cosas.
—A veces la vida es más simple de lo que queremos admitir, Log. —Su voz se suavizó al decir esto, y esa familiaridad al usar su nombre volvió a desarmarlo.
El silencio volvió a llenar la habitación, pero esta vez no era incómodo. Era como si cada palabra dicha antes hubiera dejado una marca en el aire. Ella dio un paso hacia él, su mirada clavada en la de Logan, llena de algo que él no supo interpretar del todo: curiosidad, ternura, quizá incluso desafío.
Sin pensarlo demasiado, ella levantó una mano y la posó suavemente sobre su mejilla. Sus dedos rozaron la barba áspera, canosa, deteniéndose apenas para sentir la textura.
—¿Siempre has sido tan terco? —preguntó, su voz apenas un susurro mientras lo miraba, como si quisiera desentrañar lo que se escondía detrás de esos ojos.
Logan no se movió al principio, su cuerpo rígido como una roca bajo el toque de ella. Su mirada bajó hacia la de ella, capturando cada detalle de su rostro: la curva de sus labios, el brillo en sus ojos, la calidez en su expresión. Algo dentro de él pareció tambalearse.
Pero entonces, con un leve movimiento, Logan se apartó. No fue brusco, pero sí lo suficiente para marcar una distancia.
—No deberías hacer eso. —Su voz sonó más dura de lo que había planeado, aunque el peso de sus propias palabras le cayó encima como una losa.
Ella bajó la mano lentamente, sin dejar de mirarlo. Había algo en su mirada, una mezcla de decepción y comprensión, que lo hizo sentirse peor.
—¿Por qué no? —preguntó, sin reproche, solo curiosidad genuina.
Logan negó con la cabeza, llevándose una mano a la nuca mientras se giraba ligeramente hacia la ventana. —Porque no soy alguien con quien debas involucrarte.
Ella dejó escapar una risa suave, como si esa respuesta no fuera suficiente para disuadirla. —Tal vez no me corresponde a ti decidir eso.
Él no respondió, permaneciendo con la mirada fija en la ventana. Había algo en su postura que parecía cargado de peso, como si llevara años arrastrando una batalla interna que no podía ganar.
—Bueno... —dijo ella después de un momento, retomando su tono ligero. — si necesitas algo más, ya sabes dónde encontrarme.
Cuando ella se giró para dirigirse hacia la puerta, Logan sintió un impulso que no pudo controlar. Dio un paso adelante y, con una mano firme pero cuidadosa, sujetó su brazo, deteniéndola en seco. Ella lo miró sorprendida, con los ojos amplios y curiosos.
—Espera. —Su voz sonó grave, cargada de algo que ni él mismo podía identificar del todo. Se quedó mirándola por un momento, como si buscara algo en su rostro, algo que pudiera explicar lo que estaba ocurriendo. — No lo entiendo, ¿si? ¿Qué ves en un viejo molesto y amargado como yo?
Ella parpadeó, el asombro suavizándose en una expresión de ternura que él no pudo entender. No había burla, ni lástima, ni duda en su mirada, solo una calidez que lo desarmaba por completo.
—Veo mucho más que eso, Logan. —Su voz era baja, sincera, cada palabra parecía elegida con cuidado.
Logan frunció el ceño, sin apartar los ojos de ella. —No entiendo.
Ella sonrió, ladeando la cabeza ligeramente mientras lo estudiaba. —Eso es porque tú mismo te has convencido de que no hay nada más en ti. Pero yo veo a alguien que, a pesar de todo, sigue adelante. Alguien que ha vivido más de lo que probablemente quiera admitir, y que, aunque intente esconderlo, todavía tiene algo bueno ahí dentro.
Logan se quedó callado, sus dedos aún aferrados a su brazo, aunque sin apretar. Sus palabras lo atravesaron como un golpe, porque no estaba acostumbrado a que alguien lo mirara de esa manera. Para él, su reflejo siempre había mostrado a alguien cansado, roto, un cascarón del hombre que alguna vez fue.
Ella, en cambio, lo miraba como si hubiera algo más, algo que él mismo había olvidado hacía tiempo.
—No soy ese tipo de hombre. —Su voz salió más suave, casi un susurro, como si estuviera admitiendo una derrota que llevaba tiempo evitando.
—Tal vez no lo eres para ti, pero eso no significa que no puedas serlo para alguien más. —Ella se inclinó un poco hacia él, sus ojos buscando los suyos con una determinación dulce y firme.
Por un segundo eterno, Logan no supo qué decir ni cómo moverse. Entonces, soltó su brazo lentamente, sus dedos dejando su piel con un cuidado que no se correspondía con la fuerza que él creía tener.
—Debería irme. —Ella rompió el momento con una sonrisa ligera, y aunque parecía que quería quedarse, dio un paso atrás hacia la puerta. Logan sintió una urgencia desconocida que lo hizo actuar antes de pensarlo.
—No. —La palabra salió de sus labios en un susurro áspero, como si cargara más peso del que él mismo entendía.
Ella se giró a mirarlo, sus ojos reflejando sorpresa y curiosidad, pero no tuvo tiempo de responder. Logan dejó que su mano se deslizara de su brazo hacia su cintura, con una firmeza que no era brusca, pero sí lo suficientemente decidida como para dejar claro que no quería que se fuera.
El contacto hizo que ella contuviera el aliento, no porque fuera incómodo, sino porque la diferencia en sus cuerpos era innegable. Su mano era grande y áspera, contrastando con su figura más delicada, y la manera en que la acercó hacia él la dejó momentáneamente sin palabras.
—¿Qué haces? —preguntó ella en un susurro, su voz quebrándose apenas al sentir la proximidad.
—No lo sé. —La sinceridad en su respuesta la desarmó, y durante un segundo largo se quedaron así, mirándose tan cerca que cada respiración parecía compartida.
Ella no intentó alejarse, aunque su mente le decía que tal vez debería. Algo en la intensidad de sus ojos, en la vulnerabilidad que escondían, la mantuvo allí, atrapada en ese instante que parecía detener el tiempo.
Logan se inclinó un poco más, su mirada vagando entre sus ojos y sus labios, pero antes de que pudiera hacer algo más, una chispa de razón lo golpeó. Se apartó con un movimiento torpe, liberándola de su agarre y girándose hacia el costado, frotándose la nuca con una mezcla de frustración y autodesprecio.
—Lo siento. No debí... —murmuró, su voz más baja, como si hablara consigo mismo.
Ella se quedó quieta, su corazón latiendo con fuerza mientras lo miraba. Logan levantó la vista hacia ella, confundido por su dulzura, pero no dijo nada. Ella esbozó una pequeña sonrisa, inclinándose hacia la puerta para abrirla, aunque esta vez lo hizo con lentitud, como si le diera una última oportunidad de decir algo más.
Ella ya había dado un paso hacia la puerta, pero algo en su interior la hizo detenerse. Giró lentamente, y esta vez fue ella quien tomó la iniciativa. Con una suavidad inesperada, deslizó su mano sobre la de Logan, que aún estaba cerca, y la guió de nuevo hacia su cintura.
Él no se resistió, sorprendido por su gesto, y dejó que su mano descansara allí, sintiendo el calor de su cuerpo a través de la tela del uniforme. Ella se acercó un poco más, sus ojos clavados en los suyos con una intensidad que desarmaba cualquier argumento que Logan pudiera haber tenido para detener aquello.
—No pienses tanto. —Su voz fue apenas un susurro, casi una súplica, mientras mantenía su mirada fija en él.
Logan respiró hondo, luchando contra todas las barreras que había construido durante años, pero cuando ella se inclinó levemente hacia él, algo en su interior se rompió. No había nada más que aquel momento, y por primera vez en mucho tiempo, decidió ceder.
Se inclinó hacia ella, su rostro acercándose lentamente mientras su mano en su cintura la acercaba aún más. Cuando sus labios finalmente se encontraron, fue un roce suave al principio, una prueba tímida, como si ambos estuvieran descubriendo algo que no sabían que necesitaban.
Pero la presión aumentó, y el beso se volvió más decidido, más cargado de emociones que ninguno de los dos podía verbalizar. Las manos de ella subieron instintivamente hacia su rostro, acariciando su barba con ternura, mientras él la sostenía con firmeza, como si temiera que ella pudiera desvanecerse si la soltaba.
Cuando finalmente se separaron, sus respiraciones estaban entrecortadas, pero ninguno se apartó del todo. Sus frentes se apoyaron, sus miradas entrelazadas en el silencio que seguía cargado de significado.
Logan la observó en silencio durante un segundo eterno, como si estuviera buscando algo en sus ojos que le diera el permiso que, en realidad, ya le había dado. Finalmente, sin decir nada más, se inclinó de nuevo hacia ella, esta vez con más firmeza, dejando que sus manos descansaran completamente en su cintura, afianzando el contacto.
El beso llegó con una intensidad distinta, más segura pero aún contenida, como si estuviera tratando de equilibrar lo que sentía con lo que creía que debía hacer. Sus labios encontraron los de ella en un choque suave pero decidido, explorando con más tiempo, con más necesidad.
Ella correspondió al instante, sus manos subiendo otra vez hacia su rostro, acariciándolo mientras se entregaba al momento. Logan la sostuvo más cerca, sus dedos presionando ligeramente en su cintura, como si quisiera memorizar el tacto de su piel bajo sus manos.
Fue entonces cuando dejó que su lengua se deslizara, probando con cuidado, esperando alguna señal. Ella la dio al instante, abriéndose a él con la misma disposición, y el beso se volvió más profundo, más cargado de emociones que ambos habían intentado ignorar hasta ahora.
Su sabor era un contraste perfecto con la aspereza de la barba que rozaba sus labios, una mezcla que la hizo suspirar contra su boca, enviando una corriente por el cuerpo de Logan que lo llevó a intensificar el beso, pero sin dejar que se volviera apresurado o desesperado.
Sus manos en su cintura parecían anclarla, y cada movimiento de sus labios y su lengua era una mezcla perfecta de control y pasión. Cuando se separaron, fue apenas por segundos, solo para tomar aire antes de que sus frentes volvieran a juntarse.
Logan cerró los ojos, todavía sosteniéndola cerca, mientras su respiración entrecortada hablaba de todo lo que no se atrevía a decir en palabras. Ella sonrió suavemente, acariciando su mejilla con el pulgar, permitiéndose disfrutar de aquel momento que parecía suspendido fuera del tiempo.
—Esto no estaba en mis planes. —Su voz ronca rompió el silencio, pero no se alejó ni un centímetro de ella.
—A veces, lo mejor no necesita estarlo. —Ella respondió con una dulzura que él apenas podía comprender, dejando que sus palabras calaran profundo.
Ella lo miró con una mezcla de decisión y ternura, dejando que sus manos se apoyaran suavemente en su pecho. Luego, sin romper el contacto visual, lo empujó con suavidad hacia el borde de la cama. Logan, sorprendido, dejó que lo guiara hasta sentarse, el colchón cediendo bajo su peso mientras su mirada permanecía fija en ella, tratando de descifrar sus intenciones.
Antes de que pudiera procesarlo del todo, ella se colocó en su regazo con una confianza que lo desarmó, sus piernas descansando a ambos lados de las suyas. La cercanía lo envolvió por completo, y el calor de su cuerpo hizo que olvidara cualquier excusa que podría haber intentado plantear.
Logan tragó con dificultad, sus manos temblando por un momento antes de apoyarse en sus caderas, como si necesitara asegurarse de que aquello era real. Ella sonrió, una expresión suave que contrastaba con la intensidad del momento, y sus dedos encontraron su lugar nuevamente en su rostro, acariciando su barba con una dulzura que él no estaba acostumbrado a recibir.
—No pensé que te dejarías llevar tan fácil, viejo gruñón. —Su voz tenía un deje juguetón, pero también una calidez que lo hizo sentir algo más que vulnerable.
Logan soltó un resoplido, medio riéndose, medio intentando mantener su fachada de dureza, pero sus ojos delataban la tormenta de emociones que ella había desatado en él.
—Y yo no pensé que fueras tan atrevida. —Su voz era grave, más baja de lo habitual, mientras sus manos apretaban ligeramente sus caderas, explorando el peso de ella sobre él con una mezcla de necesidad y autocontrol.
Ella inclinó la cabeza, sus labios a apenas centímetros de los suyos, y el silencio que los envolvía era denso, cargado de una tensión que ninguno parecía dispuesto a romper.
—Tal vez solo necesitabas a alguien que te recordara cómo es vivir un poco. —La respuesta salió de sus labios con una suavidad que lo desarmó por completo, y antes de que pudiera responder, ella se inclinó para reclamar sus labios en un beso que esta vez fue lento pero profundamente apasionado.
Logan correspondió sin dudar, sus manos afianzándose en su cintura mientras la sostenía más cerca, como si temiera que pudiera desaparecer en cualquier momento. La intensidad del beso creció, sus movimientos coordinados en un vaivén que parecía borrar cualquier barrera entre ellos.
El aire se volvió pesado, cargado de emociones y deseos reprimidos durante demasiado tiempo. Y mientras sus bocas exploraban, Logan se dio cuenta de algo que lo asustó y lo reconfortó al mismo tiempo: hacía años que no sentía algo así.
Mientras sus cuerpos se movían al unísono, ella no pudo evitar moverse con un leve vaivén, un movimiento que se hizo más pronunciado sin que siquiera lo notara. Logan, al sentirlo, no pudo evitar dejarse llevar, sus manos deslizándose suavemente por su espalda, explorando la figura de ella con una delicadeza inesperada. El roce de sus dedos sobre su ropa era casi como una caricia, como si estuviera temeroso de hacer cualquier cosa que pudiera romper la atmósfera que se había creado entre ellos.
Logan comenzó a recorrer la línea de su cintura, siguiendo el contorno de su figura con cuidado, sintiendo la suavidad de su piel debajo de las telas. Cada movimiento de ella hacía que el deseo creciera, pero también que se diera cuenta de la vulnerabilidad en él, una que no quería reconocer, pero que estaba allí, palpable en el aire.
El contacto de sus manos era firme pero no posesivo, como si quisiera que ella entendiera que, aunque la atracción entre ellos fuera innegable, aún había algo más: respeto, paciencia. Cada vez que sus dedos pasaban cerca de su piel, él casi podía escuchar su respiración entrecortada, y eso solo lo impulsaba a ser más suave, más consciente de su cuerpo sobre el suyo.
Ella cerró los ojos por un momento, disfrutando de la suavidad con que él la tocaba, pero también de la extraña mezcla de sensaciones que provocaba en ella. No podía dejar de pensar que aquello era tan real, tan auténtico, y no importaba cuánto tratara de resistirse, se sentía completamente conectada a él.
Logan se detuvo por un segundo, sus dedos rozando el costado de ella, casi como si estuviera preguntando si podía continuar, pero en lugar de palabras, fue el gesto de ella, una pequeña inclinación hacia él, lo que lo hizo seguir.
El roce de su mano subió por su espalda, a la base de su cuello, donde sus dedos se enredaron suavemente en algunos cabellos sueltos. Los ojos de Logan se encontraron con los de ella, y por un instante, todo lo que podían sentir era la conexión pura entre ambos. Sin decir una palabra, él la sostuvo un poco más fuerte, mientras sus labios se acercaban nuevamente, buscando el contacto que ambos sabían que no podían evitar más.
La sensación de sus cuerpos tan cerca, el calor de sus pieles y la suavidad de sus movimientos era todo lo que existía, todo lo que necesitaban. Y por fin, cuando sus labios se encontraron de nuevo, fue un beso que selló algo mucho más profundo que solo deseo: una conexión que, de alguna manera, ambos sabían que podría cambiar todo lo que habían conocido hasta ese momento.
#deadpool and wolverine#hugh#hugh jackman#james howlett#logan howlett#logan howlett x f!reader#logan howlett x reader#wolverine fanfiction#xmen#xmen movies#the wolverine#wolverine smut#logan howlett x you#logan howlett smut#logan wolverine#logan x reader#hugh jackman wolverine#wolverine x reader#wolverine#hugh jackman x y/n#hugh jackman fanfic#marvel x reader#marvel#logan 2017#james logan howlett#x men wolverine#old logan
19 notes
·
View notes
Text
Antes de dar este último paso, miro las cuneiformes huellas en la arena que quedaron atrás, los trazos endebles y errantes que escribieron mi pasado; no siendo tentado en volver a este, sino solo agradeciendo estos escalones que formaron.
#escritos#notas#escribir#destino#frases#literatura#diario#español#vida#nostalgia#textos#poesia#amor#sueños#realidades#lo que siento#magia#filosofia#reflexion#pensamiento
25 notes
·
View notes
Text
* SENTENCES STARTERS
¡Atención! Si gustan pueden especificar al inicio de cada uno de los starters en qué locación se encuentran, para ayudar a sus compañeres ubicarse. Sin embargo, esta vez no será obligatorio.
El Faro
"¿Por qué hay tantas marcas en las paredes?"
"Escucho un susurro… ¿viene de arriba?"
"No deberíamos estar aquí sin protección."
"La luz del faro nunca se apaga, ni siquiera en tormentas."
"Estas velas llevan encendidas días, pero nadie sube."
"Mira estos símbolos, parecen… advertencias."
"No toques nada, podrías activar algo."
"Este lugar da la sensación de que estamos vigilados."
"Dicen que el faro ha guiado almas perdidas, no solo barcos."
"No es seguro quedarse demasiado tiempo aquí."
"¿Quién enciende las velas si nadie vive aquí?"
"El eco del faro hace que parezca que alguien está respirando cerca."
"¿Y si esta es la fuente de todo lo que está pasando?"
"Es extraño que nunca se hayan documentado estos rituales."
"Tenemos que salir antes de que alguien nos vea aquí."
La Costa Rocosa
"El viento aquí suena como lamentos."
"¿Viste esas huellas que se desvanecen en la arena?"
"No deberíamos estar tan cerca del agua al anochecer."
"¿Por qué hay talismanes colgando de las rocas?"
"Dicen que el mar reclama a los que rompen las reglas del pueblo."
"El silencio aquí es demasiado profundo."
"Algo se mueve entre las olas, pero no es un animal."
"Esta parte de la costa se siente… maldita."
"No hay ningún camino marcado para llegar aquí, es como si lo ocultaran."
"¿Por qué los aldeanos evitan este lugar?"
"No hay rastros de turistas, a pesar de lo hermoso que es."
"Algo huele raro en el aire, como si fuera azufre."
"Esa figura en el horizonte… ¿es un barco o algo más?"
"Podríamos estar más seguros lejos de la orilla."
"No me gusta estar aquí después del atardecer."
El Hostal Stille Frihed
"¿Por qué las ventanas nunca dejan de crujir?"
"Siento frío aunque todas las ventanas estén cerradas."
"A veces oigo pasos por el pasillo, pero no hay nadie."
"Este lugar nos rechaza, lo siento en los huesos."
"No he dormido bien desde que llegamos."
"¿Alguien más escuchó esos susurros en la pared?"
"La puerta de mi habitación se abre sola por la noche."
"Es como si las paredes estuvieran vivas."
"Algo se mueve en la oscuridad, pero no sé qué."
"El ambiente se siente pesado, como si fuera difícil respirar."
"No me gusta estar aquí solo."
"La casa parece observarnos, ¿lo sientes?"
"Cada objeto aquí tiene un aura extraña."
"Podríamos estar en peligro si nos quedamos más tiempo."
"Necesitamos encontrar una manera de purificar este lugar."
La Plaza del Pueblo
"Todos se reúnen aquí, pero nadie dice mucho."
"El líder siempre sube a esa plataforma para hablar."
"Estas reuniones parecen más ceremoniales que sociales."
"Hay un orden rígido en cómo se sientan."
"¿Por qué todos llevan talismanes en estas asambleas?"
"El ambiente aquí es tenso, como si algo estuviera a punto de pasar."
"Siento que nos vigilan desde cada esquina."
"¿Ves cómo el líder siempre empieza hablando con esa frase?"
"Nadie se atreve a interrumpir cuando él habla."
"Parece que están esperando una señal para actuar."
"El silencio aquí no es natural."
"¿Viste cómo todos se inclinan al final de la reunión?"
"Es como si se estuviera realizando un juramento invisible."
"Aquí no hay espacio para la duda, todos parecen seguir un guion."
"Deberíamos estar atentos a lo que no se dice en voz alta."
La Casa del Líder del Pueblo (Exterior)
"Nadie se atreve a acercarse demasiado a la casa."
"Siempre hay alguien vigilando desde las ventanas."
"La puerta principal está custodiada por talismanes."
"Dicen que solo los elegidos pueden cruzar ese umbral."
"Las cortinas siempre están cerradas, incluso de día."
"Algo en esa casa te hace sentir frío, incluso a la distancia."
"He oído que a veces salen cánticos por la noche."
"No importa cuántas veces pases, nunca verás a nadie entrando o saliendo."
"Hay un camino desgastado hacia la puerta, pero nadie lo usa."
"Los aldeanos ni siquiera la mencionan en voz alta."
"No podemos ni imaginar lo que ocultan dentro."
"Se siente como si esa casa fuera el corazón oscuro del pueblo."
"El líder da órdenes desde ahí, pero nunca invita a nadie a entrar."
"Si te acercas mucho, es como si algo te empujara hacia atrás."
"Es mejor no llamar la atención cerca de este lugar."
El Cementerio
"Nadie visita estas tumbas, están completamente abandonadas."
"Las lápidas tienen símbolos extraños en lugar de nombres."
"El silencio aquí es tan profundo que se siente antinatural."
"Parece que las tumbas están desordenadas, como si alguien hubiera cavado recientemente."
"Los amuletos colgados en los árboles parecen advertencias."
"Hay flores secas que parecen haber sido dejadas hace mucho tiempo."
"Este lugar no figura en los mapas del pueblo."
"Las leyendas dicen que algunos nunca salieron de este cementerio."
"Algo cruje bajo los pies, pero no son ramas."
"Este sitio parece estar congelado en el tiempo."
"La brisa aquí siempre es más fría, incluso en pleno día."
"El camino hasta aquí está casi cubierto de maleza, como si el pueblo quisiera olvidarlo."
"Dicen que algunas noches, las velas se encienden solas entre las tumbas."
"El ambiente se siente pesado, como si las almas atrapadas aquí no descansaran en paz."
"Las tumbas más antiguas parecen haber sido abiertas y luego selladas de nuevo."
25 notes
·
View notes
Note
Oi querida amiga amor da mia vida😝😝 você poderia dissertar uma migalha do Pipe namorando uma torcedora roxa do Boca Juniors?? Eles quando tem um jogo e o River perde pro boca, ele fica todo "amo minha namorada mesmo que ela seja minha rival" e a loba só aquele vídeo daquele menininho "que paso Riber, la tienen adentro hijo de puta?"
oii amiga alexia🩷 pra vc eu disserto até sobre os lagartos que moram aqui na minha casa
e se eu te disser que tava pensando em um cenário assim? nossas mentes conectadas🧠 então irei falar um pouco ☝️
Imagino uma situação que tá mt calor neah e enquanto vc tá em uma lanchonete perto do estádio esperando a hora de entrar (num sei se as pessoas fazem isso, mas quando eu fui em jogos sempre chegava antes e ficava esperando por perto🧍♀️) Aí vc ta belissima com um cropped que mais parecia um sutiã e a camisa do seu time embolada na cintura quando chega o nosso menino que não pode ver uma mulher bonita que já tá se tremendo, ele chega bem pertinho pra puxar conversa e jogar os encantos dos olhinhos azuis, até que chega a hora de entrar e é cômico o jeito que a expressão dele vira esse emoji😧😧😧 serio, a pressão dele até cai quando te vê coloca do a camisa do rival, ele fica confuso com todos os sentimentos dentro do peito dele, mas quando te vê se afastando te segue igual um cachorrinho perdido e tentando se recuperar do impacto com piadinhas "Como uma garota tão linda torce pra um time tão feio😣👎🏻" e por aí vai. - pelo bem da fic vms imaginar torcida mista - Quando entram, se separam em meio a multidão e quando o Boca tá dando um sarrafo no River, ele olha pro lado bicudo e emburrado, e te vê louquissima comemorando, apesar da derrota iminente do time dele, só conseguia focar no sentimento calor gostosinho no coração de ter te conhecido e nesse momento percebe que vc seria a namorada dele de qualquer forma🩷🩷
No fim do jogo, ele vai se aproximando até tocar seu ombro, fica momentaneamente paralisado com a visão perfeita do seu rosto corado e olhinhos brilhando pela vitória e vc fica 🤣😏 com a expressão abatida no rosto do argentino e pergunta se ele perdeu alguma coisa😛😛😛, Pipe ignora a provocação e pergunta se aceita tomar algo com ele no bar do estádio/arena (sou acostumada com a neoquimica bb😘 tudo chique👏) , vc aceita pq né ele pelo menos aceitou a derrota e era bonito.
Depois de um tempo, vcs começam a namorar, então irmãs, aí que realmente se dá início a guerra, porque dia de jogo é só provocação e baixaria😛🤘 e sempre termina com um de vcs amarrado na cama tendo que vestir a camisa do rival que perdeu😍🫂
Mas☝️ também tinha pensado em uma abordagem diferente:
Ele te conhece e logo fica encantado pela sua beleza e carisma, então te chama para sair e o primeiro date é no cinema, vcs assistem a reprise de filme antigo que ele ama e queria te apresentar. Claro que do primeiro encontro viram vários até que chega um dia que ele te chama para ir na casa dele😈 Vcs dois já estavam pensando nas mil safadezas que iriam fazer, o clima tesonico no ar ATÉ QUE ao entrar na casa dele vc vê aquele monte de coisa do River (🤢) e começa a rir, porque JUSTO esse homem incrível é torcedor fanático desse timezinho👎🏻 O pipe fica meio🤔 pq ce ta rindo da casa dele vey e te pergunta oq rolou, aí vc meio que conringa e fica transtornada gritando que não acredita que beijou um river platete (n sei o nome dos fãs do river). Aí o tesão some do seu corpo como se tivesssem derrubado um balde de agua fria na sua cabeça e fica aquele clima tenso, os dois indignados como não perceberam antes, mas☝️ o pipe não é bobo e nem nada, então tenta te amaciar dizendo que quando não tivesse jogo dos dois não tem problema, só que quando tem jogo do river e essa bosta perde, vc fica rindo e tirando graça com a cara tristonha dele, mas preparem a xereca que ele vai guardar tudo q vc disse e repetir enquanto te fode até suas pernas doerem🩷
E óbvio que os amigos riveiros dele tbm entram na brincadeira pq é mt engraçado ver o Felipe rendido por uma torcedora doente do time rival e que faz tudo o que quer com ele🩷😘
bjs pra quem fica, pq eu só lembro do boca juniors perdendo pro finado Corinthians
32 notes
·
View notes
Audio
Listen to: blossoming by Lorenz Weber
Yo escucho el viento que borra mis huellas. El viento que nada recuerda y que ni entiende ni se preocupa de lo que hace, pero a quien es tan bello escuchar. El viento suave, suave como el olvido. Cuando amanezca de nuevo seguiré mi camino. En el apacible amanecer comenzaré de nuevo mi viaje con el primero de todos los pasos sobre la hermosa arena virgen.
Pär Lagerkvist
19 notes
·
View notes
Text
"En pasos lentos Caminé de la mano del mar En estos lentos pasos Garabateé frases en mi mente Lo dejé registrado en la arena. Hermosas palabras que armé. mira que atrevido vinieron las olas Borré mi poesía..."
71 notes
·
View notes
Text
Se mira al espejo, aún sudado y con la cara llena de su sangre. Pese a que el tipo de combates que suelen emitir todos los sábados no es el tipo de combate en el que realmente se saque a relucir el talento y las monstruosas habilidades del afroamericano, este ha sido probablemente su mejor combate de la temporada.
Cada vez se compenetra mejor con Tony, ya que suele ser con quien más lucha y con quién más cómodo se siente pese a considerarse cercano tanto a Ashley como a algunas de las chicas, y se les nota.
Sin embargo, pese a que los gritos y aplausos del público hoy son especialmente animados, merecidos y aún resuenan en su cabeza... No está pensando en eso ahora mismo.
Quiere aprovechar el rush de adrenalina para celebrarlo de otra forma. Hola... Hola Meat Grinder soy Ollie... Coge aire, mirándose fijamente a los ojos. Nos vemos a veces por el pasillo... Asiente lentamente. Bueno eso seguro que lo sabe, Ollie, tiene ojos, y hablas con su hermano... Jopé. Se limpia la sangre de los ojos con el antebrazo. ¿Me preguntaba si querrías... Carraspea, intenta cambiar el tono a uno más casual. Si querrías ir a cenar conmigo?
Yeah... That is good, yeah... Ghehehe, you got it. Señala al tipo del espejo. You can do it, today is the day!
Acaba de hypearse mentalmente mientras acaba de mirar, en el televisor del vestuario masculino, el combate que se transmite ahora en directo. Los aplausos de la arena llegan antes de que la imagen indique que ha terminado.
Asiente, coge aire y sale al pasillo para toparse con @blood-starved-animal, después de que ya la hayan felicitado tras su combate. Se para delante de ella, como una pared de carne que le corta el paso. Ho-...
¡Hola Ollie Grinder soy Meat y quiero pizza! Le mira tan serio que está claro que ni ha notado su nervioso desliz.
60 notes
·
View notes
Text
2005 MY PROYECTO DE VIDA
SINOPSIS
ESTE ES UN PEQUEÑO CUENTO CREADO CON EL FIN DE QUE MUCHAS PERSONAS LUCHEN POR SUS SUEÑOS Y SUS METAS, SIN IMPORTAR QUÉ. ESTA PEQUEÑA, A PESAR DE NO ESTAR CON SUS PADRES, SIGUE CON SUS SUEÑOS A FLOR DE PIEL, BASADO EN LA VIDA REAL.
. I .
NACI EL 19 DE DICIEMBRE DEL 2005, SOY LA 3 HIJA Y ULTIMA ENTRE MIS HERMANOS Y LA UNICA QUE NACIO EN UN PEQUEÑO MUNISIPIO DE ANTIOQUIA LLAMADO “EL BAGRE”.PARA ENTONCES DESMOVILIZARON LAS AUTODEFENSAS UNIDAS DE COLOMBIA Y EL BLOQUE CENTRAL BOLIVAR, DANDO PASO AL REARME DE LOS DISIDENTES EN AGRUPACIONES ARMADAS COMO EL VIRGILIO PERALTA ARENAS (CAPARROS)Y EN EL CLAN DEL GOLFO (AUTODEFENSAS GAITANISTAS DE COLOMBIA) PARA ENTONCES ESTOS ADCTUABAN Y ATEMORIZABAN SOBRE EL BAGRE NACI EN UN ENTORNO CON DESPLAZAMIENTOS Y TERRORISMO.
. .
ValeriaM.M.
#va-cios#escritos#frases#notas#citas#amor#letras#sentimientos#pensamientos#textos#cuentos#poetas#escritores#relato#escritor#historias
17 notes
·
View notes