Tumgik
#Marta Cortes
alainas-sims · 2 years
Photo
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Héctor’s Journal
Miss Cortes assigned me and Akira to work on a group project now that I’ve raised my grade from a C to a B. “Akira can teach you a thing or two, Héctor,” she said. I thought he’d be upset that he had to work with me but he wasn’t. We gathered our materiels and sat down to discuss.
“You don’t think I’m dumb, right?” I asked.
“No, Héctor, I don’t. I think we should be friends,” he said. And I agreed.
I also heard a secret from my pal CJ. He says that he likes my cousin Dolores, but he told me not to tell her or anyone. Now I know why he is always not looking at the chalkboard! I told him that’s silly and we’re still too young but he said no, we’re old enough. I don’t know what to do about it. I don’t like any girls like that! Not yet, at least.
17 notes · View notes
adribosch-fan · 1 year
Text
El patíbulo del kirchnerismo a la Corte Suprema
La independencia judicial es uno de los obstáculos que este gobierno y sus satélites necesitaban demoler para lograr el objetivo de la impunidad de CFK MARTA NERCELLAS Cristina Kirchner -Archivo Intentando superar la tristeza que embarga el espíritu al observar que Argentina es empujada hacia un puerto desconocido por las olas del poder y no por el viento de la democracia, intento observarlas…
Tumblr media
View On WordPress
0 notes
a-pair-of-iris · 1 month
Text
Entre muros y silencios (Parte 3)
by Aris
5.432 palabras
Ao3 Wattpad
—Hemos tenido un clima estupendo ¿No te parece? —le comentó Manuel al perro que lo acompañaba caminando distraído por el pasillo, una costumbre que había adquirido hace un tiempo.
Lo decía en serio. Las nubes y la niebla seguían mayormente presentes, claro, pero la prolongada falta de temporales capaces de abrir huecos en los muros era algo que no le pasaba desapercibido. Incluso el diluvio desatado tras la llegada de Francisco había durado apenas unas horas antes de menguar y estabilizarse. Eso tenía a la gente de buen humor, esperanzados en que los frutos alcanzaran a cuajar y los techos a cubrirse antes de que asomara el próximo aguacero.
Él también se encontraba de un humor particularmente bueno. No que acostumbrase a estar molesto, solo pensó que sería diferente con la imprevista adquisición de su nuevo esposo, pero lo cierto era que las cosas con el príncipe iban bien. Inesperadamente bien.
Francisco era fácil de tratar. El miedo que exudaba del joven tras su llegada fue decayendo rápido, o al menos lo suficiente para hacerlo espabilar. Todavía se le veía nervioso y melancólico a ratos, pero se esforzaba por adaptarse a la vida del castillo, mostrar buen humor y ser útil, por lo que Manuel se esforzaba también en hacerle las cosas más llevaderas y atender a sus inquietudes de mejor manera que esa primera mañana en el comedor, cuando estalló en carcajadas como no se había reído en mucho, mucho tiempo. O cuando al día siguiente se despertó con el muchacho instalado en su puerta.
“—¿Ropa nueva? —Repitió Manuel con acidez.”
Reconocía que no había reaccionado de la mejor forma ante la primera solicitud de Francisco. Pero en ese momento le había parecido una petición odiosamente estúpida, como si el otro no fuera capaz de entender que las mantas apolilladas y manchas de humedad no eran simples decoraciones para crear ambiente. O tal vez lo había notado y solo estaba siendo un bastardo malcriado. Como fuera, estaba más que dispuesto a pensar lo peor de él.
“—Sí, es que- bueno, verá… —balbuceaba el chico evitando su mirada y frotando nervioso sus manos. Al menos tenía la sensatez de mostrarse avergonzado—. La que traje no es apropiada para este ambiente.
—¿Demasiado elegante para sus tareas mundanas, alteza? —siseó Manuel, listo para asestarle unas cuantas bofetadas verbales al chiquillo si le daba la oportunidad, pero por suerte Francisco se apresuró en poner paños fríos.
—Le aseguro que no es nada de eso. —dijo con suavidad, alzando las palmas frente a él en son de paz—. Pero la señora Marta me advirtió que podría pensar eso en cuanto se lo mencionara. Me aconsejó que mejor debía enseñarle la magnitud del problema.
Eso apaciguó enseguida a Manuel. Si Marta había considerado el tema digno de su atención, entonces debía de ser así. Ya más calmado, acompañó a Francisco hasta su recámara y comprendió que tenía toda razón.
—¿Se supone que esto es… una camisa? —preguntó Manuel, alzando con la punta de los dedos la supuesta prenda. Era un trozo de tela semitransparente surcada por varios hilos dorados y piedras brillantes. Relucía al contacto de la tenue luz de la mañana como si un firmamento de estrellas estuviera cosido a ella, o como si le hubiesen arrancado las alas a un millar de libélulas para prenderlas a una lujosa red.
Francisco bufó, a la vez avergonzado y divertido por sus reacciones y creciente espanto ante el desventurado guardarropa que abarrotaba sus baúles.”
El muchacho le había explicado que se trataba de la última moda en la corte en cuanto a ajuar de novios: telas finas y delicadas repletas de encajes y suntuosas terminaciones; cortes ceñidos al cuerpo, pero de vaporosas mangas; amplios escotes en pecho, espalda y otro buen tanto de sugerentes transparencias. Se notaba que estaba pensado para un clima mucho más cálido, y para enmarcar bellamente su figura e incitar el deseo de su pareja.
Nada de eso le serviría allí. Así que Manuel enseguida le encargó a Marta hacerse cargo del asunto y asegurarse de que Francisco tuviera ropa adecuada, algo práctico y cómodo para el ambiente y vida en el castillo, no fuera a ser que los demás lo acusaran de traer a su esposo en harapos.
A partir de ese momento, y como consecuencia de esa situación, su predisposición hacia el príncipe cambió y una especie de relación cordial comenzó a florecer naturalmente entre ellos, aunque era Francisco quien buscaba constantemente su compañía, como un patito aferrándose a lo primero que había visto al aterrizar en ese nuevo mundo.
Por lo general Manuel se las arreglaba para despachar pronto a cualquiera que lo importunara por demasiado tiempo, pero resultó que no le molestaba la presencia tranquila de Francisco a su lado.
El príncipe solía instalarse todas las tardes en los futones a la esquina de su taller mientras Manuel trabajaba reparando artefactos dañados o preparando ungüentos en el mesón, y se dedicaba pacientemente a remendar calcetas, pantalones y sábanas, o pulir botas y cacerolas, actividades que jamás hubiera imaginado que realizaría de buena gana. Cuando se aburría de pincharse los dedos con la aguja daba algunas vueltas inspeccionando los estantes. Manuel lo observaba de reojo, notando como los ojos del chico se iluminaban o sus cejas se alzaban al dar con algo interesante. A veces cogía frascos, estatuillas, o uno que otro libro, y pasaba los dedos por las ajadas y amarillentas páginas, hojeándolos hasta que el polvo que se levantaba de ellas lo hacía estornudar.
Era un poco adorable, de una forma sencilla y desarmante, y Manuel no podía evitar sentir cierta ternura creciente hacia él.
Eso lo conflictuaba sobremanera. Hubiese preferido que le diera motivos para rechazarlo, que se comportara con arrogancia y altanería hasta hacerse insufrible, para así poder seguir alimentando el desprecio instintivo que sintió al verse tan inesperadamente enlazado a él. Hubiera querido que le diera la excusa perfecta para poder volcar todo el resentimiento que sentía por esa despreciable familia sin culpas sobre él. En cambio, se veía obligado a lidiar con un frustrante conflicto de emociones, donde una parte de él quería mantenerlo lo más apartado posible, y la otra se hallaba incapaz de negarle el acceso a través de las barreras que inútilmente intentó levantar entre ellos.
También estaba el tema de la magia.
La dinastía de los Burgos había prosperado a costa de su linaje y de su gente, usando artimañas para mantener abierto el flujo de magia que era drenada de sus tierras temporada tras temporada. Sin embargo, hace semanas, desde que trajo al príncipe consigo, Manuel sentía su presencia intensificándose. El cambio era débil todavía, casi imperceptible, pero estaba retornando. Notaba que el aire a su alrededor se volvía un poco más denso cada vez que se concentraba; que la carga en la tierra, en las rocas y en las plantas estaba cambiando; que al despertar tenía un cosquilleo en la punta de los dedos, como si su antiguo poder hubiese vuelto durante sus sueños.
“El trato se ha cerrado y la vida puede seguir su curso…”
No había sopesado realmente las implicaciones cuando pronunció esas palabras, aturdido como estaba por lo reciente de la situación. Pero ya con la mente más clara comenzaba a entenderlo: el flujo se había cortado por fin. Después de siglos, el antiguo equilibrio volvería a sus tierras, y no sabía de qué formas extrañas les afectaría. Cómo le afectaría a él.
Se detuvo a medio pasillo al notar una silueta difusa caminando en el jardín trasero.
—¿Cómo fue que llegó allí? —No tuvo que pensar mucho para darse cuenta que se trataba justamente del joven que últimamente poblaba todos sus pensamientos y reflexiones. Nadie iba por ese sector ya que no había huertos ni nada útil que hacer, era simplemente un antiguo paseo abandonado y olvidado en el tiempo.
Lo observó por un rato en silencio a través de la ventana. Estaba a una distancia considerable, pero incluso desde allí podía notar el semblante triste y melancólico del chico mientras se envolvía a sí mismo con los brazos.
Eso bastó para ponerlo en marcha nuevamente.
-o-
—¡Pero por la miéchica! ¡Córrete bestia! —rezongó Muriel al tropezarse otra vez con uno de los perros que rondaban en la cocina, esperando por caricias o cualquier pedazo de comida que cayera de los mesones al suelo.
Francisco escondió una sonrisa escuchando a la anciana despotricando mientras el enorme perro negro y lanudo solo se estiraba perezosamente en el mismo lugar, haciéndole más difícil avanzar. Ya estaba acostumbrado a los reclamos de la irritable pero inofensiva anciana, así como a las risotadas burlonas y comentarios irónicos del resto. Aunque los había sufrido enormemente los primeros días, temiendo que sus amenazas de convertirlo en un sapo verrugoso o un insignificante ratón de campo cada vez que olvidaba tapar la cacerola del arroz o salar las papas se volvieran realidad, incluso luego de que Manuel le asegurara que ninguna de ellas tenía en realidad la capacidad de usar esa clase de magia.
Hasta los gigantescos perros que se acurrucaban frente a la chimenea en el comedor o allí junto a los fogones le habían parecido unas bestias imponentes y tenebrosas; pero con el tiempo entendió que solo eran cachorros como cualquier otro, ansiosos de que les rascaran la pancita, y que las palabras duras de esas personas casi nunca iban en serio. Solo era su forma habitual de relacionarse y mantenerlo en línea mientras se ganaba su lugar entre ellos.
—Están muy malcriados ustedes —continuaba Muriel, esta vez regañando a toda la camada amontonada frente al puchero hirviente de sopa. La miraban atentamente, sin inmutarse ni un poco por su tono severo—. En mis tiempos se las habrían visto feas, manada de haraganes. Entonces sí que había perros de verdad, cazadores astutos y bravos dignos de respeto. Si no hubiese sido por ellos todos nos habríamos muerto de hambre…
—Ay, no empiece… —protestó por lo bajo uno de los chiquitos sentados al lado de Francisco. El trío de niños había tenido la mala suerte de asomarse a la cocina en busca de golosinas justo durante la guardia de Muriel, quien los obligó a quedarse ayudando a Su Real Caracol -como le había apodado ese día- a limpiar lentejas para ganarse el derecho a un postre.
—¿Cómo así? —preguntó Francisco, genuinamente intrigado, al mismo tiempo que el chico. Los dos niños se llevaron las manos a la cabeza instantáneamente, y la pequeña que se había instalado sobre su regazo desde el momento en que entraron en la habitación se bajó de un salto en cuanto vio aproximarse a la enorme mujer.
Francisco se reprendió a sí mismo que ese breve momento de curiosidad le fuera a costar varios puntos de simpatía con los pequeños. Pero tal vez el brillo en los ojos de Muriel lo valiera. La anciana parecía entusiasmada ante la oportunidad de relatar, una vez más, la misma historia que había contado innumerables veces a lo largo de su vida, pero en esta ocasión a alguien que jamás había escuchado nada al respecto.
—Ah, esos sí que fueron tiempos difíciles, los de mi infancia. —comenzó Muriel, deteniéndose un momento para recordarlo bien—. Pasamos varios años con inundaciones y deslizamientos que sepultaban barrios enteros. Fue entonces que el señor decidió abandonar finalmente toda la zona Este y trasladarnos a los pocos que quedábamos dentro del castillo. Se imaginará que tanta lluvia también arrasó con los campos, ni el arroz aguantó mucho sin pudrirse, así que sobrevivíamos a puro grano y papas del silo, carne seca y las tórtolas que caían congeladas en los tejados. Y de la caza, claro. En ese tiempo había cuadrillas de batidores. Eran más grandes aún que estos, con unos ojos que brillaban como antorchas en la oscuridad y un olfato tan fino que podían encontrar un rastro de presas a kilómetros de distancia.
«Recuerdo una tormenta en particular. Yo era muy niña todavía, pero recuerdo que estuvimos casi un mes completo refugiados aquí dentro y las provisiones se acababan. El viento soplaba tan fuerte que parecía que las murallas se iban a derrumbar, y la nieve lo cubría todo, impidiendo salir a buscar alimento. Pero entonces el señor, terco como una mula, se montó el abrigo y con siete de sus mejores perros se aventuró en la tormenta, desafiando al frío y la oscuridad.
Estuvimos dos días esperando, temiendo lo peor. Al tercer día fue que escuchamos los ladridos a la distancia. Corrimos a las puertas y ahí estaba, con sus perros agotados pero triunfantes, arrastrando tras ellos un gran león de montaña y un buen atado de conejos. Aquella carne nos salvó, y a esos perros los teníamos por héroes. A los siete los enterramos en el Patio del Homenaje, junto a los antiguos nobles y señores, y otros grandes sabuesos y corceles. Algún día le mostraré las placas. —Entonces lanzó una mirada severa al grupo que seguía tumbado perezosamente—. Pero ahora, mírelos, con el clima tan bueno y ahí se los ve holgazaneando junto al fuego esperando sobras.
—Tranquila, Muriel, que todavía son cachorros. Ya espabilarán. —suspiró Carmen, que a medio relato había entrado a la cocina para relevarla de su guardia.
—No si dejan que los niños los sigan tratando como mascotitas… —protestó Muriel, viendo molesta como los chiquillos sacaban dos pancitos cada uno de la bandeja que la recién llegada les alcanzó, y huían raudos por el pasillo.
Francisco vio en ambas esa expresión poco frecuente de que estaban a punto de comenzar una discusión en serio, y se adelantó a Marta en su intento por distraer su atención.
—Manuel debió aprender de sus antecesores esa dedicación por su gente. Dígame ¿Se parece mucho a su abuelo? —comentó, buscando desviar la conversación de regreso al relato de Muriel. Intentó pensar en algo más cuando las mujeres solo se lo quedaron mirando—. ¿O a sus padres? Últimamente me he estado preguntado por su familia.
Todos en la cocina se quedaron en silencio por un largo instante. Las tres mujeres intercambiaron miradas significativas entre ellas, como si estuvieran deliberando sobre lo que debían decir y cuál de ellas debía hablar. Finalmente, fue Marta quien rompió el silencio.
—Se parece mucho a sus padres... —comenzó—. Y a su abuelo. Los señores han hecho siempre lo mejor que han podido. El amo Manuel, sobre todo, ha sacrificado mucho por la dedicación hacia su gente, y por eso todos le guardamos gran respeto y aprecio.
—Puede que a veces no lo muestre abiertamente, pero es un hombre muy atento y afectuoso. —complementó Muriel.
Francisco sintió una sensación reconfortante escuchando esas palabras sobre el que era su marido. Quería seguir preguntando, aprender más sobre la familia de Manuel, el pasado del lugar y sus historias. Pero antes de que pudiera formular otra pregunta, Carmen intervino con brusquedad.
—Tal parece que nos hemos quedado sin papas. —declaró, su tono firme retomando el control de las labores—. Altecita, sea bueno y vaya a buscar más al almacén, que todavía queda mucho por hacer antes de la cena.
Algo desorientado por el intempestivo corte de la conversación, Francisco se levantó dispuesto a cumplir lo que le había encomendado, pero en cuanto lo hizo notó los cuatro sacos de papas descansando junto a las alacenas, y entendió que solo quería sacarlo de la habitación y que dejara de interrogarlas.
-o-
Francisco dejó escapar un largo suspiro mientras se alejaba de la cocina, sus pasos resonando suavemente en los pasillos.
No era la primera vez que pasaba, de hecho, se volvía algo habitual que lo apartaran y le escondieran cosas. Era una sensación de desarraigo, como si siempre estuviera en los márgenes, sin pertenecer del todo a este nuevo mundo. Aunque se esforzaba por aprender y adaptarse, se daba cuenta de que aún lo trataban como a un forastero que no debía estar allí y, si bien sabía que era un proceso que le tomaría bastante tiempo, más que las pocas semanas que llevaba conviviendo con ellos, el recordatorio permanente de ser un intruso lo envolvía como la bruma fría que rodeaba permanentemente el castillo.
Con cada paso que daba, se sentía más pequeño, más aislado, más solo. Perdido en sus pensamientos, apenas notó cómo se desviaba de su camino hacia el almacén. Los pasillos parecían alargarse, las galerías se sucedían una tras otra, hasta que finalmente se detuvo, sin saber exactamente dónde estaba. Al levantar la vista, se encontró en un lugar diferente a todos los que había visto antes.
No era como los huertos, ordenados y bien protegidos de las inclemencias del tiempo. El lugar que se abría ante él se había dejado libre de resguardo para que la naturaleza reclamara lo suyo, así como el sendero por el que Manuel lo había traído al castillo. Los caminos de gravilla y piedras estaban desdibujados, apenas visibles entre las altas malezas y los arbustos que crecían sin contención alguna. Flores silvestres de colores apagados se asomaban tímidamente entre el follaje, mientras una fila de delgados árboles, antinaturalmente alineados, flanqueaban el espacio alzándose como colosos marchitos. Al seguir avanzando, sus ojos se posaron con los restos de una fila de asientos ocultos entre las enredaderas, junto a pilares y estatuas rotas cubiertas por gruesos mantos de tierra, musgo y líquenes. En el centro de todo se hallaba una enorme fuente, sus distintos niveles rellenos por múltiples capas de tierra acumulada, hojas secas y ramas caídas sobre las que generaciones de aves y otros animales habían construido nidos y madrigueras.
Francisco se detuvo frente a la fuente, sintiendo cómo el peso del lugar se apoderaba de su ánimo. Al parecer se había topado accidentalmente con los antiguos jardines de recreo, aunque en su estado actual más parecían un cementerio de lo que una vez fue un pasado brillante y glorioso. Otra vista trágica que hacía más evidente su decadencia actual y se transformaba en un reflejo de su propia melancolía. Era un asunto inquietante, y no podía negar que tenía gran atractivo para él y su curiosidad, pero aún no se sentía con la confianza necesaria para intentar abordarlo con sus nuevos vecinos o Manuel, por temor a ofenderlos y que se cerraran aún más con él.
Una ráfaga de viento frío le hizo estremecer y se envolvió instintivamente con sus brazos, deseando haber traído uno de sus nuevos abrigos. La superficie de su ropa ya estaba cubierta con una fina capa de rocío dejado por la niebla a su alrededor. No era tan espesa como el día en que llegó, desde el centro del patio podía ver la parte de los detalles en la fachada del castillo: los altos techos, las grandes ventanas y finas terminaciones bajo una cubierta de enredaderas que amenazaba con tragarlo y hacerlo parte del bosque circundante.
—No ha sido tan malo. —Se dijo, buscando salir del pozo emocional al que se estaba dejando arrastrar.
No había sido tan malo como se estuvo temiendo en un inicio. La vida que llevaba allí no le resultaba del todo desagradable tampoco. Aunque fuesen labores pequeñas, le gustaba ocupar sus días sintiéndose de utilidad, para variar. Dentro de todo, se sentía a gusto trabajando en la cocina y ayudando a servir la comida; estar con los animales en los corrales y en los huertos sin preocuparse por arruinar su ropa; interactuar con la gente sin tanto protocolo y jerarquías marcadas.
Tampoco le disgustaba el entorno, rodeado de bosques y verdor, respirar el aire fresco que se colaba por las mañanas. Pero seguía extrañando el sol, ese sol dorado de las tardes calentando con dulzura su piel, reconfortándolo. Todavía no se acostumbraba al frío permanente y a las múltiples capas de ropa en las que debía envolverse para soportarlo, aunque en algo se compensaba con la calidez de reunirse todos alrededor de la chimenea en el comedor, compartir con los demás, con los niños, los perros… Y Manuel.
Le agradaba Manuel. Era un hombre serio y terriblemente callado, pero era bueno con él y lo trataba con respeto y consideración. Francisco había empezado a notar los pequeños gestos que tenía con él, como el juego de dedales que apareció en su canasto de costura; las velas o la leña extra dejada para el bracero en su habitación los días que sacaba un libro del estante en el taller para leer de noche; o cómo siempre tenía a mano una manta para deslizar sobre sus hombros cada vez que lo veía temblar ligeramente. Eran detalles discretos, pero que apreciaba enormemente pues daban cuenta de su preocupación y atención.
Solo quisiera que le hablara más. No le molestaban las largas pausas en silencio, pero sí le gustaría poder conversar más seguido y libremente con él. Tenían temperamentos similares y estaba seguro de que se llevarían bien, tal vez incluso llegaran a volverse amigos, si tan solo pudieran conocerse mejor. Se le hacía evidente que a Manuel no le gustaba hablar mucho sobre sí mismo. Sus conversaciones, aunque cordiales, rara vez se desviaban de lo necesario y cuando lo hacían, Francisco notaba cómo el hombre rápidamente cambiaba de tema o encontraba alguna razón para excusarse.
Entendía que debía darle su espacio y acabaría soltándose con el tiempo, pero le estaba resultando demasiado difícil respetar sus ritmos cuando se sentía tan solo y desesperado por un contacto más íntimo. Anhelaba tener otra vez, aunque fuera una sola conexión autentica y profunda. Necesitaba con urgencia volver a sentir esa sensación familiar y de pertenencia que había perdido de golpe. Se sentía tan solo y perdido entre esa gente.
Francisco sintió el peso del grueso manto de piel extendiéndose sobre sus hombros, su tibieza abrasándolo de forma reconfortante, disipando parte de sus lamentaciones. Alzó la vista para encontrar a Manuel acuclillado frente a él, prendiéndole con cuidado el broche de madera para afirmar la capa en su lugar.
—Gracias. —murmuró Francisco, dedicándole una suave sonrisa—. Todavía no me acostumbro al clima de aquí. Pero hasta ahora no ha sido tan malo como me estuvieron advirtiendo.
Manuel soltó un leve suspiro.
—Eso es porque hemos tenido un clima particularmente bueno estas semanas. —comentó, sentándose a su lado. Francisco no se percató que estaba sentado al borde de la pileta destruida sino hasta que vio al otro haciéndose un espacio—. Aunque puede que a usted no le parezca, alteza. —dijo con cierto aire socarrón, sacudiéndose las gotas que se acumulaban en las puntas de su cabello.
Francisco volvió a sonreír. Eso era lo que llamarían mal clima en su casa, pero entendía que las cosas eran muy diferentes allí. Todo era mucho más duro: el clima impredecible; el frío que se colaba en los huesos; la comida, las personas, hasta las carcomidas paredes de ladrillo, que se sostenían en pie a pura determinación y puntales de madera. No había casi lujos, ni siquiera para ellos siendo los señores, cosa que se evidenciaba en los parchados bordes de la capa sobre sus hombros. Cada cosa tenía un fin práctico y no se desperdiciaba nada, hasta las cosas más extrañas tenían alguna utilidad.
Recordaba la primera vez que se había cortado picando pimientos. Manuel estaba con ellos en la cocina en ese momento, moliendo hierbas en una esquina. Luego de tranquilizarlo en su pánico inicial por la cantidad de sangre brotando de su dedo, el hombre detuvo momentáneamente a las mujeres en su intento por enrollarle la mano con un trapo y, en cambio, apretó la herida de tal forma que varias gotas del viscoso azul cayeron sobre el mejunje que había estado preparando. Rato después le explicó la razón de su perturbador comportamiento.
“—Siendo un príncipe, su cabello, uñas, lágrimas, o cualquier otro ingrediente que pueda obtener de usted tienen al menos diez veces más propiedades mágicas que la de cualquier otra persona de aquí. Más aún su sangre. —dijo Manuel, revolviendo el cuenco donde la preparación marrón comenzaba a volverse de un intenso violeta—. Lo había estado pasando por alto, pero a partir de ahora solicitaré más seguido de su cooperación, alteza.”
Entonces se había estremecido, pensando que lo haría sangrar y llorar sobre el caldero a diario, pero únicamente le había entregado varios frascos en donde debía meter cada pestaña perdida o hebra de cabello que quedara en su cepillo, cada lagaña, cada cerumen, y otras asquerosas menudencias de su aseo matutino; así como un pequeño tubito que transportaba a todas partes para cuando volviera a cortarse o se pinchara el dedo. Era algo vergonzoso y repugnante, pero inofensivo, así que no tuvo una verdadera excusa para negarse a hacerlo, y al cabo de un tiempo se volvió un asunto rutinario.
Había aprendido a apreciar esa mentalidad diligente y precavida con la que se manejaban, aunque le resultaba demasiado demandante en comparación con su hogar, donde no existía esa preocupación constante por el futuro y los tiempos de escasez, tan ajenas a la vida cotidiana de su gente.
Fue entonces cuando su mirada volvió a vagar por el lugar en el que se encontraban. Había algo desconcertante en ese rincón del castillo. Presentaba un marcado contraste con el resto de los espacios exteriores, donde cada centímetro de tierra estaba cuidadosamente cultivado o siendo preparado para ello.
—Es curioso. —dijo Francisco, rompiendo el silencio mientras sus ojos recorrían los viejos jardines—. Todo aquí es tan... utilitario, tan enfocado a lo esencial. Y sin embargo, este lugar... —hizo un gesto con la mano, abarcando la extensión de pilas de escombros y estatuas casi tragadas por la tierra y las enredaderas—. Este es uno de los antiguos patios de recreo ¿Verdad? De cuando las cosas iban mejor. —No pudo evitar deslizar una de las tantas preguntas que se agolpaban en su cabeza y en su lengua.
Manuel se puso tenso por un instante, observando el mismo paisaje con una expresión pensativa.
—Disculpe, no era mi intención incomodarlo… —comenzaba a disculparse Francisco.
—Sí. —Fue lo único que dijo Manuel al principio, haciéndole creer que de hecho estaba molesto—. Es otro vestigio de esos tiempos…
Había algo en su semblante que Francisco no logró descifrar, una mezcla de nostalgia y tristeza. A ese primer comentario le siguió una larga pausa, como si estuviera decidiendo qué y cuánto decirle, si es que debía decir algo más.
—Aunque más bien era un jardín privado, destinado para el uso de unos recién casados. —elaboró a continuación.
Francisco se giró enseguida en su dirección, intrigado por la pequeña pieza de información que acabara de soltarle voluntariamente. Ansiaba que no acabara allí, con esas dos escuetas frases. Quería saber más, que le contara más. Así que hizo lo mejor que pudo por inspirarle lástima y hacerlo sentir comprometido, mirándolo directamente con la súplica evidente en los ojos.
Manuel resopló al notarlo, arrepentido de haber abierto la boca, pero tuvo la gentileza de proseguir con el relato que hubiese preferido ahorrarse.
—Era un regalo de bodas, junto con todo este pabellón. —prosiguió, señalando el ala que tenía la fachada más finamente ornamentada de todo el edificio—. La construcción tardó varios años porque cada uno de los árboles, mármoles, flores y piedras que se usarían, así como las sedas, algodón y lana para vestirlo fueron seleccionados personalmente por el novio, que quería traer lo mejor de todos los reinos conocidos hasta entonces para deleitar a su futura pareja y no echara tanto en falta las bondades del mundo exterior luego de trasladarse a este pequeño y aislado confín. Decían que durante ese tiempo se podían ver grandes barcos que cubrían todo el horizonte hasta donde alcanzaba la vista, y la gente se amontonaba en las calles para admirarlos a su paso y las mercancías que traían. Fue el tiempo en que mayor prosperidad se vio en el señorío. La gente estaba contenta y expectante del gran acontecimiento… —Entonces se detuvo un momento, remeciéndose incómodo en su lugar—. Pero la boda no ocurrió, y el jardín nunca llegó a usarse para lo que fue creado. Con el tiempo y las desgracias que siguieron cayó en el olvido y los siglos de constante abandono lo transformaron en estas ruinas.
—Eso es… es bastante deprimente. —Francisco se sintió particularmente conmovido al escuchar ese pequeño trozo del pasado y el destino truncado que cubría con un nuevo halo de melancolía el lugar. Ahora los pilares caídos, troncos secos y curvados y las baldosas tragadas por la maleza y el tiempo le inspiraban más lástima que antes—. Como una flor marchita. El eterno fantasma de un corazón roto.
—No tanto así. No se puede decir que fuera un matrimonio motivado por amor, más que nada un intercambio conveniente. —quiso aclararle Manuel, todavía mirando el exterior del edificio, una nota de abatimiento colándose en su voz.
Francisco lo imitó, observando con nuevos ojos la gris y triste construcción. Intentó imaginar cómo habría sido durante sus días de gloría, con las molduras intactas y coloridos estandartes colgando de los balcones; las vidrieras completas y mármoles lustrosos reflejando la luz del sol y el oro y plata de las finas mercancías traídas para la boda; los caminos y senderos enmarcados por hileras de altos árboles y fragantes flores interrumpidas por hermosas esculturas.
—Tal vez se planteara así —dijo, apenas un murmullo—. Pero si el hombre se tomó tantas molestias para asegurar la comodidad de su pareja, es imposible pensar que no tenía esperanzas puestas en su unión. Grandes ilusiones de una vida que se vieron truncadas de un momento a otro.
Sintió los intensos ojos del otro hombre sobre él y al girarse para comprobarlo lo descubrió mirando en su dirección, pero no parecía mirarlo a él, sino más bien a través de él, a algo mucho más allá.
Manuel guardó silencio por varios instantes, perdido en sus pensamientos y Francisco se mantuvo muy quieto y callado para no importunarlo.
—Sí, ciertamente fue así. —admitió finalmente, volviendo al presente.
—¿Qué fue lo que pasó? ¿Por qué no ocurrió la boda? —se atrevió a preguntar Francisco.
—Solo él estaba dispuesto a cumplir con su parte del trato. Los reyes en realidad nunca tuvieron la intención de entregar al príncipe que habían prometido en matrimonio.
«Que esta unión de por concluida la deuda del reino.»
«Finalmente, los reyes han cumplido su palabra y la mano de un príncipe fue entregada en matrimonio.»
Francisco recordó las palabras del erudito, y las de Manuel en el comedor durante su primera mañana, y entonces tuvieron un poco más de sentido. Su esposo pareció notar la realización en sus ojos y asintió ligeramente antes de apartar otra vez la mirada.
—Supongo que finalmente cumplirá su propósito luego de tanto tiempo. No puedo hacer lo mismo con el pabellón porque lo necesito para las funciones del castillo, pero considere el jardín como suyo. Puede hacer cuánto le plazca aquí. Siento que se encuentre en tan pobre estado.
—Me gustaría restaurarlo. —dijo en un impulso. Pensó en arrepentirse de lo que acababa de decir, pero ciertamente no quería hacerlo—. Sé que es un capricho tonto, pero me gustaría intentarlo, saber cómo se veía y recuperar cuanto se pueda se esa antigua belleza. Si me lo permite y no es demasiado inconveniente, claro. Le prometo que no descuidaré mis deberes, ni tampoco le pediré que destine recursos a la empresa. Seguro se le puede dar uso a algunos de los materiales más duros, vaciar la fuente, quitar las malezas, podar los arbustos y volver a delimitar los caminos. Podría ser una buena zona de descanso, y de recreo para los niños cuando el clima sea más favorable…
—De acuerdo. —aceptó Manuel, más fácilmente de lo que habría pensado—. Puedo facilitarle un par de manos para que lo asistan con las tareas pesadas. Y buscaré entre los archivos los planos del diseño original si de algo le sirven.
—Gracias. —Una sonrisa tiró de los labios de Francisco, una verdadera y amplia sonrisa que le llegaba hasta los ojos y enviaba un cálido alivio por todo su cuerpo—. Y gracias por su regalo, en verdad lo aprecio.
—A usted. —Manuel le sonrió tímidamente de vuelta.
Se quedaron un buen rato más allí, lado a lado contemplando el patio en un cómodo silencio. Francisco realmente sentía que podría llevarse bien con ese hombre, desarrollar un mutuo afecto y confianza, y llegar a ser buenos amigos a pesar de todo.
A lo lejos, y varios metros por sobre sus cabezas, un amplio hueco se abrió entre el tupido cúmulo de nubes, dejando pasar un cálido rayo de sol.
5 notes · View notes
ttdnoticias · 1 year
Text
Tumblr media
ANÚNCIO DE CASAMENTO REAL
É com grande honra e alegria que anunciamos o casamento real de Marta Caloteira, Ministra da Magia das Trevas do Rei, e Lord Milori, um nobre distinto de Tão Tão Distante.
Este casamento excepcional unirá duas almas que encontraram amor e compreensão mútua em meio às complexidades de nosso reino encantado. Marta Caloteira, uma figura de destaque na corte real, trouxe sua magia única para o reino, enquanto Lord Milori, conhecido por sua sabedoria e generosidade, conquistou o respeito de todos.
A cerimônia de casamento será realizada nos jardins encantados do Castelo Real do Rei, onde a magia e a beleza se unirão para criar um evento verdadeiramente mágico. Esperamos que todos os cidadãos de Tão Tão Distante se juntem a nós para celebrar esse momento especial.
A festa de casamento contará com banquetes suntuosos, entretenimento encantador e a presença de ilustres convidados de todos os famosos da cidade. É uma oportunidade única de testemunhar o amor florescendo em nosso reino.
Todos são bem-vindos para compartilhar a alegria deste casal real ( ou melhor dizendo, pobre tá liberado ir também) e fazer parte deste dia histórico. Que a união de Marta Caloteira e Lord Milori traga prosperidade, felicidade e harmonia para Tão Tão Distante.
Mal podemos esperar para vê-los lá e compartilhar esta ocasião inesquecível!
Viva o amor! Viva Tão Tão Distante!
Tumblr media
Apresentador: @donkeyworth
13 notes · View notes
raffaeleitlodeo · 1 year
Photo
Tumblr media
Ieri ero in macchina e ascoltavo il TG di Radio RAI 1, e mi sono sentito parecchio a disagio. 
Si apriva con il ricovero di Berlusconi, dando la linea a un inviato all'ospedale S. Raffaele (un inviato piazzato notte e dì davanti all'ospedale!), il quale riportava fedelmente il bollettino medico; seguiva poi un'intervista al professor Zangrillo, poi i figli che erano lì ed erano fiduciosi, poi Marta Fascina che aveva dormito in una suite che Berlusconi ha acquistato dentro l'ospedale, poi le dichiarazioni dei colleghi di partito, poi quelle dall'opposizione ecc. Come nei tabloid inglesi specializzati in gossip e famiglia reale, venivamo informat* su tutti i particolari della vita di corte; peccato si trattasse del più importante TG del servizio di informazione pubblica. 
Svariati minuti di resoconto dettagliato e inessenziale, a ricordarmi che - senza noi italian*, senza la nostra forma mentis collettiva - non ci sarebbe stato alcun Berlusconi politico e alcun berlusconismo. 
E a ricordarmi che - quindi - la dipartita di Berlusconi non solo non eliminerà il berlusconismo ma aiuterà, semmai, a offuscare ancor più la consapevolezza delle sue cause e dei suoi effetti. E forse contribuirà a rimuovere il fatto che di berlusconismo è intrisa quasi ogni altra manifestazione politica (e privata?) esistente in Italia, al governo come all'opposizione, nelle istituzioni come fuori.
Prima ne prendiamo atto, prima se ne potrà uscire. Ci vorranno - nella migliore delle ipotesi - un bel po' di anni e di profondo lavoro culturale, che al momento non sta facendo praticamente nessun*.
Ma io ci spero comunque. Hai visto mai?  
Urbano Grandier, Facebook
24 notes · View notes
callmeanxietygirl · 1 year
Text
Tumblr media
#DanielBrühl💗💖Es conocido por películas como Good Bye, Lenin! 2003 , Los edukadores 2004 , Joyeux Noël 2005 , Inglourious Basterds 2009 , EVA 2011 , Rush 2013 , Colonia 2015 , la serie The Alienist 2018 y en el Universo cinematográfico de Marvel como Helmut Zemo en la película Capitán América: Civil War 2016 y en la miniserie The Falcon and The Winter Soldier 2021.Hijo de la profesora Marisa González Domingo y el director de teatro y televisión alemán Hanno Brühl se conocieron en su estancia en España y se mudaron a Alemania , donde tuvieron a su primer hijo. El 16 de junio de 1978 nació Daniel Brühl, en el barrio de Gracia de Barcelona.Aunque nació en Barcelona , tiene también la nacionalidad alemana , ya que su padre es de origen alemán y en su niñez se trasladó a Alemania , donde creció en la ciudad de Colonia , aunque todos los veranos volvieron a España. Muchos de esos veranos Daniel los pasó en Pratdip , en Tarragona. Desde pequeño es hincha del equipo español F. C. Barcelona y también es aficionado del equipo alemán F. C. Colonia.
De mayor , Daniel se enfrentó a su padre al comunicarle que quería ser actor , profesión que compaginaba con la de cantante de la banda Purge. De esta manera a finales de los años noventa participó en diversos títulos que le abrieron paso en el cine alemán.En 2001 inició el rodaje de Nichts bereuen , cuyo director sugirió el nombre de Jessica Schwarz para el principal papel femenino. Daniel se enfadó con la decisión porque la actriz era conocida por haber sido previamente la presentadora de un programa de televisión. Cuando la vio trabajar , se enamoró de ella y se convirtieron en novios. Rompieron su relación en 2010.
En 2002 incrementó su popularidad al protagonizar Vaya con Dios. Al año siguiente esa fama se incrementó al encabezar la plantilla de actores de la película Good Bye, Lenin! (Wolfgang Becker), una comedia en la que un joven (Alex) oculta a su madre recién despertada de un coma que el Muro de Berlín ha caído y con él todas las ideas en las que ella creía.Daniel ganó el premio al mejor actor de la Academia de Cine de Alemania. Meses más tarde cosechó el premio de la Academia de Cine Europeo, así como el galardón del público. Tras la ceremonia declaró su interés por trabajar con Julio Médem y Fernando León de Aranoa. Meses después acudió a la entrega de los Premios Sant Jordi. Por estas razones Daniel pasó a formar parte de la promoción Shooting Star de 2002, cuyo objetivo es promocionar a nuevos actores europeos.
En 2004 Daniel siguió apuntándose a películas de corte social como Los edukadores, en la que dio vida a un joven rebelde, que de forma coordinada junto con un compañero de piso penetraba en las casas de los ricos para desordenar sus valiosas pertenencias, dejándoles una nota con un mensaje social. La película que lo catapultó a la fama mundial fue 'Goodbye Lenin' en 2003, donde cautivó a todo la crítica y a todo el público europeo y mundial y ganó su primer premio, Premio del Cine Europeo. En 2006 participó en su primera película española, encarnando al anarquista Salvador Puig Antich en 'Salvador', papel que le otorgó varios premios y una nominación a 'Mejor Actor' en los Goya. Además, la película fue nominada en el Festival de Cannes a mejor película.
En 2006 tuvo un papel en la película de espías 'El ultimátum de Bourne' y en 2009, protagonizó 'Malditos Bastardos', estrenada en el festival de Cannes y dirigida por Quentin Tarantino , con la que logró numerosas nominaciones a diferentes premios y ganó 6 premios. Además , todo el elenco ganó el Screen Actors Guild Award a 'Mejor actuación'. En 2012 volvió a España para rodar 'Eva', junto a Marta Etura y Alberto Ammann, película en la que volvió a estar nominado a 'Mejor actor' en los Goya. En 2013 se metió en el papel del piloto de Fórmula 1 Niki Lauda en la película 'Rush', que , junto a Chris Hemsworth , consiguió 17 nominaciones a diferentes premios por su excelente interpretación y que ganó 2. En 2015 trabajó en 'La dama de oro' y en 2016 , participó en la película 'Capitán América: Civil War', introduciéndose en el universo de los cómics Marvel.
En 2017 protagonizó 'La casa de la esperanza' . También protagonizó la serie de televisión 'The Alienist'. Además, rodó 2 películas, 'the cloverfield parados' y '7 días en entebbe'.
7 notes · View notes
tecontos · 2 years
Text
Comida pelas minhas novas duas amigas (lesb) (Março-2023)
By; Bruna
Oi, me chamo Bruna e sou casada. Isso aconteceu semana passada aqui no Rio...
Eu estava numa de minhas lojas na Barra quando apareceram duas garotas escolhendo algumas roupas, elas eram bem simpáticas e uma atendente foi logo ajudando a escolher as roupas e os tamanhos delas... Elas começaram a comentar sobre a boa qualidade do tecido e do corte e perguntaram detalhes pra atendente, eu estava por perto e disse ser a dona da loja e forneci os detalhes que elas queriam sobre os fornecedores, elas ficaram encantadas e começaram a comprar muitas peças de roupa, e até de lingerie... Suely e Marta eram os seus nomes, elas eram cariocas também e moravam em Botafogo.
Suely então no meio da conversa deu um beijo na Marta, achei lindo e até me deu vontade tambem, mas continuamos as escolhas, elas pagaram tudo no cartão e me convidaram pra irmos tomar um lanche na praça de alimentação pra batermos um papo, elas disseram que me acharam linda e com um corpinho muito gostoso, agradeci o elogio e fomos...
Sentamos numa mesa e começamos a falar sobre amenidades, até que a Marta perguntou se eu era gay, disse que sim, que era bi, casada com um machão pirocudo, mas que tinha minhas "amigas" que eu ficava de vez em quando!!!! Elas abriram o maior sorriso e me convidaram, Suely disse:
- "Soninha, porque não vamos agora até nosso apartamento pra gente se conhecer melhor, quem sabe, pode rolar alguma coisa!!!"
Eu disse que iria avisar as meninas da loja e já voltava...
Eram 3 da tarde e fomos pro estacionamento, resolvemos que irí­amos todas no carro delas, fomos direto pro ap em Botafogo...
Chegamos e paramos na garagem e subimos no elevador, já as 3 nos beijando muito, então mau entramos e começou uma tremenda seção de beijos e carinhos, elas explorando meu corpinho, foram tirando meu vestidinho e fiquei só de calcinha, então elas foram tirando suas roupas tambem, acabamos as 3 nuas ali na sala com muitas mãos passando aqui e ali, elas me puxaram pro quarto pra uma enorme cama de casal, me deitaram na cama e Marta ficou me beijando e alisando meus seios, Suely foi se ajeitando na minha frente e começou a me lamber a xaninha dando pinceladas com a lingua, eu já estava molhadinha.
Suely então começou a me chupar lambendo muito meu grelinho e enfiando dois dedos na minha bucetinha, Marta ficou me lambendo os seios ou me dando beijos, eu gemia muito e tive logo um orgasmo na lingua da Suely...
Elas ficaram sorrindo e trocaram de lugar, Marta então foi logo me chupando a xaninha molhadinha de melzinho, que delí­cia, Suely me beijando e depois lambendo meus bicos durinhos, tive outro orgasmo com a Marta me chupando... Elas pararam um pouco e eu descansei um pouco dos orgasmos seguidos, então elas foram no armário e cada uma pegou uma cinta e foram colocando na cintura, ficaram parecendo dois homenzinhos com aquele peru na frente, e Suely disse:
- "vc é nossa convidada e queremos te dar muito prazer, pra você voltar aqui sempre!!!!"
Suely foi mandando eu abrir as pernas e se ajoelhou na minha frente, foi montando em cima de mim e foi metendo o consolo na minha bucetinha ensopada, entrou fácil, ela me comeu gostoso e tive 2 orgasmos naquela "pica" deliciosa, então ela parou e a Marta tomou o seu lugar e disse:
- "tambem quero te comer gata!!!!"
E veio deitando em cima de mim e foi metendo o consolo em mim e começou a bombar me comendo gostoso, fiquei gemendo e tive mais 2 orgasmos seguidos... Então a Suely falou:
- "já vimos que você tem o cuzinho bem arrombado, queremos comer seu rabinho também”
E mandaram eu ficar de 4 na cama, obedeci e a Suely foi passando saliva no meu rabinho enfiando dois dedos, então foi metendo o consolo no meu cuzinho e começou a bombar, eu fiquei me tocando e tive outro orgasmo, então ela parou e quando a Marta foi me enrabar, ela falou:
- "temos um arrombador de cu que você vai adorar!!!!"
E foi no armário e pegou um super consolo gigante e super grossão, colocou na cinta e disse:
- "vamos ver se você é mulher bastante pra aguentar isso tudo no seu cu!!!!!"
Passaram KY no meu buraquinho e ela foi metendo, doeu um pouco, mas o prazer era ainda maior, foi rasgando minhas pregas e entrou tudo, Marta começou a bombar e eu a gemer muito, ela bombou por algum tempo até que eu sem me tocar tive um forte orgasmo pelo cu... Ela parou e ficou com tudo enfiado dentro de mim, então foi tirando aos poucos... Caí­ na cama deitadinha de lado com as perninhas encolhidas, parecia que tinha sido estuprada por aquelas duas mulheres, meu cuzinho estava ardendo, pensei em me vestir pra ir embora, mas elas foram logo dizendo:
- "agora vamos fazer uma dupla penetração com vc"
E a Marta trocou o consolo gigante por outro normal, Marta se deitou na cama e mandou eu me sentar com a bucetinha na sua "pica" que foi entrando com facilidade, então a Suely veio por trás e foi metendo no meu rabinho, e as duas começaram a meter sincronizado e eu como recheio do sanduí­che, eu estava gemendo muito e tive uns 3 orgasmos seguidos até que elas pararam um pouco e ficaram ali dentro de mim por um tempo, então foram tirando... Eu caí­ na cama com a respiração super ofegante, pedi pra elas pararem porque eu não aguentava mais de tantos orgasmos seguidos...
Fiquei ali deitadinha na cama descansando, elas duas tiraram as cintas e começaram a fazer um 69 do meu lado na cama até que as duas gemendo muito tiveram um delicioso orgasmo, então foram enlaçando as pernas e começaram a esfregar uma bucetinha na outra, gemeram muito até terem um gostoso orgasmo as duas juntas...
Ficamos as 3 ali na cama fazendo carinho uma na outra... Eu não aguentava mais nada, disse que iria me vestir pra ir embora, então Suely falou:
- "se fossem 2 homens em vez de nós duas, você acha que iria ter tantos orgasmos assim????"
Eu disse: - "é claro que não!!!!" e ficamos rindo...
Elas me convidaram pra voltar lá quando quiser, ou elas iriam passar lá na loja pra me procurar... Peguei o celular delas e elas o meu... Elas disseram que iriam me levar no shopping, mas eu disse que iria pegar um taxi...
No taxi, o taxista ficou me olhando pelo espelhinho, acho que ele pensou que eu estava doente, minha cara devia estar horrí­vel... Mas eu estava toda mole, queria mesmo era deitar numa cama e dormir... Fui até o shopping, já eram 7 da noite, me despedi das atendentes e disse pra gerente fechar a loja, elas até me perguntaram se eu estava bem, mas eu disse que estava sim, só bastante cansada!!!! E ficamos sorrindo...
Peguei o carro e fui embora pra casa, meu marido chegou bem mais tarde, eu estava dormindo, só acordei com ele já deitado na cama do meu lado querendo sexo, eu disse que não aguentava mais nada aquela noite, mas dei uma chupadinha nele, foi tudo que consegui, virei pro lado e apaguei...
Enviado ao Te Contos por Bruna
16 notes · View notes
Text
Presentada oficialmente la XIX Carrera de la Mujer Córdoba, una prueb señera del calendario cordobés
EN LA FOTOGRAFIA JUNTO AL PRESIDENTE DEL CLUB LOS CALIFAS UCO ANTONIO ROMERO, ROSARIO ALARCON. COORDINADORA PROVINCIAL IAM, FRANCISCO MENDOZA. RESPONSABLE RELACIONES INSTITUCIONALES CORTE INGLÉS (VIENE DE SEVILLA), MARTA DOMINGUEZ DIRECTORA DE DEPORTES UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA y MARIAN AGUILAR RIDER, DELEGADA DE IGUALDAD Y DEPORTES DEL AYUNTAMIENTO DE CÓRDOBA. Luis Beltran.- Aunque queda tiempo no…
0 notes
cridaosantana · 20 days
Link
0 notes
barkmx · 25 days
Text
Kim Deal anuncia nuevo disco solista
La legendaria ex bajista de los Pixies, Kim Deal, anunció y liberó el primer sencillo de su material en solitario, en donde colaboraron figuras como Steve Albini (quien falleció el 7 de mayo de este año), Kelly Deal (su hermana y compañera en The Breeders) y algunos otros músicos más.
El material que se titula "Nobody loves you more" se compone de 11 tracks y será liberado por completo el próximo 22 de noviembre bajo el sello de 4AD, marca con la que Deal ya trabajó desde que formaba parte de la banda de Boston junto a Black Francis, David Lovering y Joey Santiago.
Tumblr media
De acuerdo con la información de su casa disquera, este material comenzó a componerse desde noviembre de 2022, en lo que fue la última sesión junto a Albini, de un trabajo que inició en 2013, donde Deal había liberado una serie de temas propios en vinyl, mismos que terminaron de ser grabados en un estudio de Chicago.
En este disco también hay otras participaciones para dar mucho más "sabor", incluida Kelley Deal, Raymond McGinley (Teenage Fanclub), Jack Lawrence (Raconteurs) y Fay Milton y Ayse Hassan de Savages.
Dentro del equipo de trabajo que colaboraron con Deal, también se encuentran Jim Macpherson (The Breeders, los ex compañeros de banda Mando Lopez y Britt Walford, el guitarrista Josh Klinghoffer, la ingeniera de mezcla Marta Salogni y la ingeniera de masterización Heba Kadry.
Con Alex Da Corte´s como director de arte en el video, Kim liberó el sencillo llamado "Crystal Breath".
youtube
0 notes
infoprovincia · 1 month
Text
Se mantiene el corte de tráfico en la Carretera Provincial BA-098, de La Morera a Santa Marta
Debido a las obras que se vienen realizando y que imposibilitan el paso de vehículos en adecuadas condiciones de seguridad vial, la Carretera Provincial BA-098, de Santa Marta a La Morera, se mantendrá al tráfico hasta el 10 de diciembre de 2024. Si, con el avance de los trabajos, las condiciones de seguridad vial permitieran adelantar el levantamiento del corte, se comunicará por los medios de…
0 notes
alainas-sims · 2 years
Photo
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Consuelo’s Diary
My younger cousin, Marta Cortes, got married, and our family attended her wedding at the same small chapel where once Andrés and I wed. Marta’s husband is none other than Sean Sullivan, Héctor’s current high school teacher. Marta was Héctor’s former teacher back at the little schoolhouse, and she and Sean met and bonded over their love of teaching. It really is a small world!
Growing up, my siblings and I didn’t see Marta or our Tío Nacho and Tía Claudia often, but I am glad that my cousin is happy and has found both meaningful work and true love. Attending her wedding was a great joy, and she and Sean are a lovely couple.
13 notes · View notes
blogoslibertarios · 2 months
Text
CBF tem recurso negado pelo CAS e Marta não jogará semifinal das Olimpíadas contra a Espanha
Foto: Rafael Ribeiro/CBF A CBF não obteve o efeito suspensivo junto à Corte Arbitral do Esporte (CAS) e a jogadora Marta não poderá atuar pela seleção feminina na semifinal da Olimpíada, contra a Espanha, nesta terça-feira. O recurso foi movido diretamente pelo COB através do advogado Bichara Neto, mas o tribunal respondeu de forma negativa antes da partida, marcada para 16h. Marta foi expulsa…
Tumblr media
View On WordPress
0 notes
newsssc · 2 months
Text
El Corte Inglés appoints Gastón Botazzini as new CEO and accelerates its new strategic plan | Companies
The shareholders' meeting of The English Court The company approved this afternoon the appointment of Argentine Gastón Botazzini as the new CEO in a structure where Marta Álvarez Guil will continue to serve as executive president. With almost six years of experience at the head of Falabella, a retailer With a strong presence in Latin America, the new number two will have to deal in the short term…
0 notes
marianeaparecidareis · 2 months
Text
A NOITE DA SEXTA-FEIRA SANTA. AS NOTÍCIAS SOBRE AS MORTES NO TERREMOTO, AS PRISÕES E OS LAMENTOS DAS SANTAS MULHERES POR SEUS FILHOS.
29 de março de 1945.
O dono da casa, que tinha saído para passear curiosamente, volta e traz notícias terríveis. Dizem que muitas pessoas morreram no terremoto, muitos ficaram feridos em brigas entre seguidores do Nazareno e judeus, que muitos foram presos e que haverá mais execuções por causa de rebeliões e ameaças a Roma; Que Pilatos deu ordens para prender todos os seguidores do Nazareno e os líderes do Sinédrio que estão presentes na cidade ou já fugiram pela Palestina; Que Joana está morrendo em sua mansão; Que Manaen foi preso por Herodes, a quem insultou na presença de toda a Corte como cúmplice do Deicídio.
Em resumo, uma pilha de notícias catastróficas…
🥲💘🥲 As mulheres gemem.
Não tanto por medo delas mesmas, mas por seus filhos e maridos. Susanna pensa em seu marido, que é conhecido como um dos seguidores de JESUS na Galiléia.
Maria de Zebedeu pensa em seu marido, que é hóspede de um amigo, e em seu filho Tiago, de quem não tem notícias desde a noite anterior.
E Marta diz soluçando: «Talvez já tenham ido a Betânia! Quem não sabia o que Lázaro era para o Mestre?»
«Mas ele está protegido por Roma», retruca Maria Salomé.
"Oh! protegido! Considerando o quanto os chefes de Israel nos odeiam, quem sabe que acusações farão a Pilatos contra ele... Oh! Deus!" Marta, sem saber para onde se virar, grita: «Os braços! Os braços! A casa está cheia deles… e também a mansão! Eu sei! Esta manhã, de madrugada, veio Levi, o guardião, e ele me contou... Mas você também sabe! E você disse aos judeus no Calvário... Tolo! Você colocou nas mãos do povo cruel a arma para matar Lázaro!…»
«Eu disse isso. Eu falei. Falei a verdade sem saber.
Mas fique quieta, sua mulher de coração fraco! O que eu disse é a garantia mais segura para Lázaro. Eles serão cautelosos em se aventurar a procurar onde sabem que há pessoas armadas! Eles são covardes!»
«Sim, os judeus são. Mas os romanos não.»
«Não tenho medo de Roma. Ela é justa e pacífica em suas provisões diz Maria Madalena»
«Maria tem razão», diz João. «Longinus me disse: “Espero que você fique sozinho.
Mas se não estiver, venha ou mande alguém ao Pretório.
Pilatos é benigno para com os seguidores do Nazareno.
Ele foi generoso também para com JESUS. Nós vamos defendê-lo”.»
«Mas se os judeus agirem por si mesmos?
Foram eles que capturaram JESUS ontem à noite! E se eles dizem que somos profanadores, eles têm o direito de nos capturar.
Oh! Meus filhos, DIA MARIA DE ALFEU! Eu tenho quatro deles! Onde estarão José e Simão?
Eles estavam no Calvário e depois desceram quando Joana não resistiu.
Eles desceram para ajudar e defender as mulheres, eles, os pastores e Alfeu... todos eles! Oh! Eles certamente já os mataram.
Você soube que Joana de Cuza está morrendo?
Certamente é porque ela foi ferida.
E antes que a multidão pudesse atacar uma mulher devem tê-la defendido e foram mortos!... E Judas de Alfeu e Tiago? Meu pequeno Judas! Meu querido! E Tiago tão gentil quanto uma garota! Oh! Não tenho mais filhos! Sou como a mãe das crianças de Macabeus geme Maria de Alfeu!…»
🔥🌈🔥Todas as mulheres choram desesperadamente, exceto a dona da casa que foi procurar um esconderijo para o marido, e Maria Madalena, que não está chorando.
Mas seus olhos estão cheios de FOGO e Ela se tornou a mulher autoritária dos dias passados. Ela não fala.
🔥🔥Mas ela lança olhares raivosos para seus companheiros desanimados e em seus olhos pode-se ler um epíteto muito claramente: «Covardes!»
O tempo passa assim...
O EVANGELHO COMO ME FOI REVELADO - MARIA VALTORTA.
Tumblr media
0 notes
schoje · 2 months
Text
Uma solenidade simbólica marcou a formatura de 525 internos do Complexo Penitenciário do Vale do Itajaí. Depois de 536 horas/aula, os apenados receberam Certificado de Conclusão de curso para atuar nas áreas de corte e costura, manutenção de máquinas e logística. A formação, viabilizada por uma parceria com o Serviço Nacional de Aprendizagem Industrial (Senai), entidade da Fiesc, vai possibilitar que os internos atuem no Programa SAP Têxtil, iniciativa da Secretaria de Administração Prisional e Socioeducativa. A ação prevê a implantação de fábricas de produtos têxteis em Chapecó, Criciúma, Itajaí, São Cristóvão do Sul e São Miguel do Oeste. O diretor-geral do Departamento de Polícia Penal, Vladecir dos Santos e a gerente de Trabalho e Renda, Léa Fernanda Mazaro, participaram da solenidade de formatura. Depois de concluído o treinamento – que envolve cerca de 2,1 mil internos - as cinco unidades estarão aptas a fabricar uniformes escolares e, de acordo com a demanda, poderão ser confeccionados lençóis, fronhas e mantas para os hospitais catarinenses. A superintendente regional das unidades prisionais do Vale do Itajaí, Marta Regina Ambrósio, destacou a importância da formação. “Oferecer capacitação profissional para os apenados é fundamental para atender as políticas de reabilitação social e econômica do sistema prisional catarinense. O trabalho dá dignidade ao interno, permite que ele receba um salário pelo serviço prestado, cujo recurso financeiro ele pode destinar à família e tem a remição da pena. A atividade laboral nas unidades prisionais também é uma estratégia de segurança”, observou Marta. A coordenadora de Educação Básica e Profissional do Senai na Foz do Rio Itajaí, Roseméri Matiola, destacou a importância do investimento em qualificação e enalteceu a oportunidade da instituição em fazer parte da iniciativa. “Quero agradecer a todos que receberam a equipe do Senai e dizer que ficamos honrados em participar deste projeto. Uma oportunidade, um recomeço, um novo propósito de vida para estas pessoas terem uma profissão e reingressarem novamente no mundo do trabalho”, disse. Sobre a parceria O Governo do Estado investiu mais de R$ 30 milhões na construção de galpões e na compra do maquinário, sendo destinados quase R$ 1,1 milhão para as atividades de capacitação de 81 turmas, totalizando treinamentos em cursos profissionalizantes na área têxtil para cerca de 2,1 mil apenados. Além de Itajaí, o projeto também envolveu as cidades de Chapecó, Criciúma, Curitibanos e São Miguel do Oeste. Quase 5 mil detentos trabalham no sistema prisional catarinense, o que representa cerca de 20% do total. Esse índice já chegou a 31%, porém houve uma redução por conta da pandemia. Informações adicionais para a imprensa Jacqueline Iensen Assessoria de Imprensa Secretaria da Administração Prisional e Socioeducativo (SAP) E-mail: [email protected] Fone: (48) 3664-5810 / (48) 99668-9634 Site: www.sjc.sc.gov.br  Fonte: Governo SC
0 notes