Cuanto hace que no pasaba por aqui...
aaaaaaaaaaaajajajaja
Y esta vez si que no he dibujado por todo este tiempo, esta ilustracion la hice y la pense durante la semana, apenas si acabo de terminarla.
Se siente bien estar de vuelta, sobretodo el hecho de alejarme de redes, que estaba empezando a perder el horizonte, a perderme a mi mismo por ganar vistas o likes o guevonadas de esas.
Como sea, parece que siempre que abordo una ilustracion tiene que ser oscura o con un dejo de tristeza asi sea la cosa mas colorida del mundo. Esta vez intente abrazar esa parte de mi que solo quiere hacer cosas oscuras y deprimentes.
La idea detras de esta vaina fue desarrollar ideas de despojo y nihilismo que desde hace un tiempo vengo pensando. Tiene que ver con identidad y con como los individuos se adaptan (o no) a la sociedad. Asi que vamos por partes.
Es un sentimiento recurrente para mi no sentirme identificado con nada, no me gusta nada y me es dificil empatizar solo por eso, pero eso lleva a que no me importe nada, que es nihilismo y eso lleva a soledad y aislamiento.
Se me ocurrio que, bueno, si bien tengo muchas cosas que deberia cambiar, es inevitable pensar que estoy a merced de las circustancias. Donde y como vivo, las ideas con las que creci y la situacion actual de mi pais y el mundo me condicionan y en cierta medida me hacen ser yo.
Y cuando todo a tu alrededor te traiciona, sientes tambien que tu mismo te traicionas, siguiendole la corriente a la sociedad, haciendo lo que se espera de ti, siendo un zombie arrastrado por la voluntad de alguien mas...o por el monton.
Como sea, eso era lo que queria expresar, pero encontre otra metafora ademas del zombie para retratar eso de dejarse llevar y ser despojado de identidad, asi fue como termine dibujando un maniqui con muchas cabezas intercambiables segun la situacion amerite, jugando con ellas mientras hace equilibrio en una cuerda floja, que resulta dolora de cruzar y ciertamente peligroso...
Queria retratar eso con algo de ironia, al punto de estar burlandome...de la vida? de la sociedad? de quienes hacen parte de? puede ser todo eso, si, que asi es el nihilismo, la juventud actual vendiendose por una oportunidad y esta sociedad podrida y decadente que despoja a sus individuos de identidad para terminar siendo marionetas...aaaa la catarsis, ciertamente se sintio bien desarrollar esta idea, dibujarla e incluso escribir al aire de todo esto como lo estoy haciendo.
Como es costumbre, tengo algo del proceso, no mucho esta vez, pero algo que sirve como evidencia de lo que estaba pensando jeje
en un punto estaba dudandolo con las luces y las sombras, que si era muy oscuro, muy plano, muy obvio o muy rebuscado, en fin, si alguien me diera algo de retroalimentacion sobre eso estaria bonito, aunque me he acostumbrado a hacer esto solo jajaja
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Lo que une el circo, no lo separe nada. Microteatro.
Personajes:
El padre de Valeria y dueño del circo.
Valeria
Benito, el payaso
Ángel
Escenario:
El interior de un desordenado tráiler, dentro un hombre obeso y calvo contando dinero. Además, está su hija Valeria, vestida como trapecista. Hay mucho calor y el ambiente es opresivo. Ambos se limpian continuamente el sudor.
Escena I
Valeria: Papá, ¿cuándo nos iremos de Santa Rosa?
Padre: (Mirando los fajos de billetes) Estaremos acá una buena temporada. Este pueblo es una mina de oro para nuestro circo. ¿A poco ya te quieres ir?
Valeria: El calor es insoportable y hay un chico del público que me anda enamorando.
Padre: Ya sabes lo que pienso, lo mejor es que tu pareja sea alguien del circo, que entienda tu vida.
Valeria: Por eso quisiera que ya nos fuéramos. Ángel me gusta demasiado, pero sé que solo serían problemas. (Cabizbaja)
Padre: (Enojado) ¿¿¿Ángel??? ¡Cuánta familiaridad! ¡Hasta su nombre sabes!
Valeria: Su nombre completo es Ángel Gabriel. ¿No es el colmo de la perfección? (Se lleva las manos al pecho y pone los ojos hacia arriba)
Alguien toca la puerta del tráiler y sin esperar respuesta asoma la cabeza, se trata de un hombre maquillado como payaso tipo «clown»
Payaso: Jefe, alguien pregunta si mañana habrá función.
Padre: ¡Todos los días! No vamos a desperdiciar esta buena racha.
El payaso mira hacia el público y pone cara triste (exagerada), y luego cara feliz (exagerada). Después se retira.
Padre: Mira, tú necesitas alguien como él. Benito es un buen hombre, con uno de los oficios más tradicionales del circo. La gente lo ama porque sabe hacerlos reír.
Valeria: ¡Benito llora por las noches, papá! Se oyen sus sollozos por todo el campamento. Lo sabes porque también lo habrás oído. (Su padre se hace el loco). Yo necesito alguien de verdad alegre.
Padre: Ricardo es otro buen partido.
Valeria: (Arrugando el ceño) ¡Ricardo! ¡Ay, no! Me da mala espina. ¡No me gusta como trata a los animales!
Padre: No exageres. Es muy trabajador y entiende la vida cirquera hija. Además, creo que le gustas.
Valeria: Prefiero quedarme sola. No estaré con alguien que no me agrada.
Padre: ¿Y a qué se dedica ese tal Ángel… Gabriel?
Valeria: Tiene un puesto de fruta en el mercado del pueblo.
Padre: (Lanza un bufido de desprecio). Pues lo mejor es que ya no lo veas.
(Valeria sale triste y enfadada)
Escena II
Pista central del circo, Valeria está terminando de practicar en las alturas. Su padre la espera abajo impaciente, manos en la cintura y moviendo un pie.
Padre: (Molesto). Me dijo Ricardo que anoche tu tráiler parecía lancha de tanto movimiento. ¿Estás viendo a ese muchacho de nombre ridículo, verdad?
Valeria: (Enojada) ¡Tenía que ser el malintencionado de Ricardo! Pues, si, es verdad. (Enfática) ¡Amo a mi «ángel»!
Padre: (Escandalizado) ¡Mañana mismo nos vamos de Santa Rosa! Si nos quedamos más tiempo eres capaz de quedarte y eso no lo voy a permitir. ¡No me quedaré sin mi trapecista favorita!
En eso entra un muchacho vestido como un ángel, con túnica blanca, alas disparejas en la espalda, aureola que no le queda del todo bien, pero haciendo espléndidos malabares con siete anillos.
Padre: Y este, ¿quién es?
Joven: Soy Ángel, y por Valeria me vuelvo cirquero. ¿Me acepta?
Padre: (Con interés). A ver… vuelve a hacer lo que acabas de hacer.
El joven repite los malabares. El padre y Valeria están muy asombrados.
Ángel: (A modo de explicación). He estado practicando. (Sonríe satisfecho y mira con amor a Valeria).
Padre: (Mirándolo fijamente) Mañana partimos de Santa Rosa ¿Quieres venir con nosotros?
Ángel: (Emocionado) ¡Sí!
Padre: En ese caso, ¡estás contratado! y tienes mi permiso para cortejar a mi hija.
Ángel y Valeria se abrazan. Se escuchan sollozos, alguien está llorando pero no se ve a nadie.
Padre: ¿Será Benito?
Valeria: No. ¡Es Ricardo! (Valeria y Ángel se abrazan con más fuerza y se dan un beso)
Autor: Ana Laura Piera.
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