#Juego del orto

[kevotsuka]

La muerte sería amable conmigo en este punto.

Gaon please come home baby

[tortademaracuya]

Soy como les que se ponen un video del subway surfers mientras hacen algo más para concentrarse pero con gameplays del fnaf

[gringoslur]

DIOS QUE ANTICLIMATICO QUE ES UN SHOW EN MEDIO DEL JUEGO LA PUTA MADRE SON LOS REYES DEL ANTIFUTBOL METETE EN SHOW EN EL ORTO

[rubywolffxxx]

Pole Position (Formula 1 x lectora)

Resumen: la idea de poder jugar en línea con su gran ídolo de la Formula 1 era como un sueño para Tania. Para su desgracia, el chico McLaren no estaba de muy buen humor esa tarde.

Nota: Lando es mi fav por lejos, pero tengo la necesidad de hacerlo medio molesto al principio jsjs.

Nota 2: mientras hablan por el grupo de voz del juego, cada personaje tiene un color para diferenciarlos. Franco, Carlos, Alex, Lando.

Nota 3: varias referencias al videojuego Overwatch. Mis disculpas si algo no es claro.

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Masterlist de capítulos

Masterlist de mi autoría

~ VII ~

Cuando Alex le comentó a Tania que solía jugar en línea pero que no podía subir de rango en cierto juego, la chica no dudó en ofrecerle apoyo. Después de todo, le encantaba jugar, y la idea de tener un compañero la emocionaba.

Franco y la granja virtual juntos no contaba.

Pero cuando Alex y Tania arreglaron la noche de juegos, Carlos también se unió. Y cual efecto dominó, la unión de Carlos llevó a poner en línea su perfil de Steam, y entonces Lando Norris supo que su mejor amigo volvía a aparecer. No tardó en invitarlo a jugar.

—Esta bien, Alex. Empezemos con unas partidas de práctica para ver qué tal vamos.—Tania se sentó frente a la computadora, alistando su mando y buscando al chico para agregarlo a la partida—. Esperemos a Carlos y veamos qué quiere ser. Yo soy DPS ¿Si?—

~Bien, yo soy support.~

~¿Y yo qué hago?~Franco hablo por el grupo.

—Corazón, vos sos un asco en estos juegos. Asi que elige algo que no requiera apuntar bien ¿Si?—

~Elije a Bastion y dispara a cualquier lado. Yo te cubro.~

~Trabajo en equipo, Arriba Williams.~

Tania rió por lo bajo, viendo como finalmente Carlos se unia. Y con él alguien más.

—¿Carlos? ¿Todo bien?—

~Hola. Perdón la tardanza. Pero alguien quería jugar conmigo.~

~¿Esa fue la voz de una chica, Carlos? Mala señal.~

Tania reconoció aquella vocecita. Reconocería a Lando Norris como fuera. La emoción de la circunstancia le duró poco al procesar lo que había dicho. Intentó no darle mucha importancia.

—Estábamos definiendo el rol de cada uno. Falta un support y un tanque.—

~¡Voy Widowmaker!~

—... Ya somos dos DPS, un tercero no serviría.—el quejido exagerado de Lando resonó en los auriculares de todos.

~Es fila abierta, no es necesario tomárselo tan en serio.~

~En realidad sí, practicaremos para ir a rankeds.~

La forma en que Alex dijo aquello fue adorable, y dejaba en evidencia lo emocionado que estaba por tener un equipo. Pero la poca seriedad de Lando no estaba siendo de ayuda.

Entonces Tania recibió un mensaje de Carlos.

De forma disimulada, Carlos le recomendó a Lando jugar solos. Incluso jugar otra cosa, pero el chico no pensaba dejar el juego. Y Tania comenzó a impacientarse.

—Vamos por equipos rivales entonces.—recomendó—. Alex, Franco y yo contra ustedes dos. Que gente random llene los espacios vacios y ya.—

~Suena bien, si.~

~Saldremos del grupo de voz entonces, adiosss.~

Lando y Carlos se salieron del grupo.

~¿Segura de eso?~Franco no sonaba muy seguro.

—No sé qué le pasaba a Lando, pero con esa actitud de mierda no lo quiero en nuestro grupo... Lo vamos a destrozar y sacar por cansancio.—Tania entró a una partida—. Ustedes van Bastion, Mercy ¿Verdad?—

~Si, jefa.~

—Vamos a romperles el orto.—

~No sé qué significa pero bueno.~

Si había un personaje molesto en Overwatch, esa era Sombra.

Si había un personaje molesto para Widowmaker, esa era Sombra.

Si Tania tenía un personaje supremo favorito, esa era Sombra.

Y Lando entendería por las malas que molestar a la chica no fue buena idea.

~Tuvieron la suerte de no estar en el grupo, amigos.~Carlos se unió a la llamada~. Lando estaba suuuper molesto.~

—Ah, que se cague. Que aprenda a jugar.—

~Querida, te recuerdo que es tu ídolo. Y de seguro te odia.~

La sonrisa burlona de Tania se desvaneció por ello.

—Ay no... ¡Carlos, dile que me perdone!—La risa del chico resonó en los auriculares—... O mejor no, Max me enseñó que no importa el rival, hay que ir con todo.—

~Si bueno, pero a Max le importa un carajo si Lando lo odia.~

Tania se relajó en la silla, mirando vagamente el monitor.

La idea de que Lando se enojara no le gustaba nada. Ella lo apreciaba. Demasiado. Ganarse su resentimiento era impensable. Además recordó las críticas y hate que estuvo recibiendo Lando esos días por comentarios desafortunados o sacados de contexto. De seguro estaba frustrado.

Fue un idiota, si. Pero tal vez solo quería jugar con su amigo y desconectar un poco...

Y ella solo lo atormentó.

—Diablos... Bueno, sigamos jugando.—

Esa noche, entre risas y tonterías, el grupo estableció un interesante compañerismo.

Eso si, Franco seguía siendo un asco en el juego.

[realkiktraducciones]

He jugado a: Paranoiac

Enlace traducido al inglés por vgperson (recomendado)

Enlace traducido al español por susticosindies (no recomendado)

Ahh... se nota hasta nostálgico esto de jugar cosas traducidas con el orto, ¿eh? Hacía tiempo que no jugaba nada en español por el bien de mi salud mental, pero es que esta basura apestosa me vuelve a recordar mi trabajo como traductor de verdad. En fin, me he rejugado el juego tras muchos años desde la primera vez que lo terminé ya que he visto que el ponjita que lo hizo se mandó un remake. La moda esta culera que nadie ha pedido pero que todos hacen para llevarse los dineros en Steam y porque se sienten en la necesidad moral/obtener la validación de verlo todo "en HD". Seguro que es una tremenda garcha, pero eso ya lo diré cuando lo juegue. Por lo que nos compete ahora, hablaré de Paranoiac: el original. Pues en general, está as�� así más o menos, de normalito. Te cagan a jumpscares con efectos de sonido súper mega giga ultra estridentes y persecuciones maratonianas de esas que terminas destrozado. El fuerte del jueguito es que pone a prueba tu paciencia para que no termines destrozando a puñetazos el ordenador porque el puto bicho que te persigue dará contigo hagas lo que hagas hasta que, una de dos, te mires una guía o, te hayas tomado 37 tilas y estés lo suficientemente descansado como para no cabrearte. Cosa que se agrava aún más con la vomitiva traducción de mierda de caballo. La historia como tal, para cambiar de tema, está buena, es interesante ver cómo la protagonista va descubriendo todo poco a poco y nosotros, como el jugador, vamos penetrando más y más en todo esto. Contemplamos una obra que profundiza en la psique humana más frágil, una paranoia y un terror tan abismal que terminas por...bueno, en el juego se ve. Eso chapó. Los personajes están bien construidos. Podemos ver cómo es cada uno de varias formas diferentes, dependiendo del punto de vista de qué personaje. La evolución de la obra está también muy bien desarrollada, como dije antes, su progresión resulta natural y los flashbacks se sienten naturales y no forzados. De hecho, diría que es el fuerte del juego. E.T.A: 3h Nota: 8/10

[nyxlvslicha]

Cambio de Juego - [ MoliCutiLicha ] #1

Two Shot

Palabras: 8.3k

Género: Smut

ღ Las dos veces que Lisandro quiso jugar a algo, pero terminó jugando a otra cosa por culpa de sus novios. ღ

Habían ganado. Eran campeones del mundo.

La felicidad que cargaban todos en esos momentos no se podía explicar con palabras. Después de la ceremonia de celebración que se hizo en el estadio, siguieron festejando en el vestuario y después en el hotel donde se hospedaron durante todo el mundial.

Habían latas de cerveza por todos lados y dos botellas de plástico cortadas con fernet que pasaba de mano en mano. Siguieron festejando en la sala del hotel donde comían y era tanto el pedo que tenían que ninguno se preguntó si habrían otras personas en el edificio que quisieran dormir. Todos estaban con la mentalidad de "el campeón del mundo hace lo que quiere".

El reloj dio las dos de la mañana y algunos empezaron a irse, entre ellos Nahuel, quien quiso acostarse a dormir por lo cansador y estresante que había sido ese día, tanto física como mentalmente.

El reloj dio las cuatro de la mañana y el comedor estaba habitado solo por dos personas que se habían quedado en la mesa, con uno de ellos sobre esta mientras rodeaba la cadera del ajeno con sus piernas, pegando sus cuerpos más de lo que ya estaban.

Las manos del de piel más morena estaban agarrando los muslos del chico con reflejos rubios, apretándolos y de vez en cuando subiéndolas para apretar los glúteos ajenos.

Lisandro gimió en la boca del otro central mientras intentaban mantener el beso húmedo entre tanto toqueteo, ambos queriendo descargar toda esa energía que seguían teniendo a pesar de todo el festejo.

Cuando solo un hilo de saliva los separó, los labios del cordobés se pegaron a la sensible piel de su cuello, mordiendo, succionando y lamiendo la sudada tez del mayor. El chico apenas podía mantenerse callado y su voz retumbaba en la sala.

El simple pensamiento de que nunca cerraron la puerta y que literalmente cualquier miembro de la AFA o del equipo podía entrar y encontrarlos así hizo que su pene se pusiera duro entre los shorts de ambos, siendo la única prenda que cargaban en ese momento además de sus zapatillas.

—Nahu se va a enojar si se entera que no lo invitamos... —murmuró el entrerriano entre jadeos por los chupones que le estaba dejando el moreno en su cuello.

—Que se joda por irse a dormir temprano, el maricón ese. —Con el pedo que tenía encima la verdad que preocuparse por lo que decía era lo último que tenía en mente. En esos momentos solo se quería coger al otro defensa hasta que todo el edificio se enterara de lo que estaban haciendo.

Lisandro frunció el ceño y le dio un golpe en el pecho, empujándolo para separarlo un poco de su cuerpo.

—No le digas así —le recriminó con una mueca seria, molesto con que haya usado ese apodo.

Capaz en una situación en la que sí estuviera involucrado y diera su consentimiento para ser tratado de esa forma, él no se molestaría así como no le molestaba que Cristian lo degradara. Pero fuera de eso, no le gustaba que usara esas expresiones.

—Cerrá la boca y dejame romperte el orto —dijo el cordobés con algo de violencia en su tono de voz, frustrado por todo lo que había pasado ese día aunque hubieran ganado.

Desde el partido contra Holanda que venía con ese estrés que ni siquiera pateando a los delanteros de los equipos contrarios había podido sacarse. La mierda que hablaron los naranjos esos, los comentarios de la gente en internet diciéndoles de todo por cómo habían reaccionando e incluso tirándole mierda al país entero, los empujones y puteadas en la cancha, los comentarios que hicieron los franceses durante el partido y el entretiempo.

Todo aquello se había acumulado en su cuerpo y en ningún momento lo había podido sacar porque durante esas semanas solo se concentraban en el entrenamiento y en dar todo de sí mismos para poder ganar la copa del mundo.

Ahora la tenían, pero Cuti también tenía la pija dura casi diciéndole que necesitaba algún tipo de liberación.

—No —respondió conciso, ganándose una mirada incrédula del moreno, como diciéndole "¿me estás jodiendo?". Lisandro puso sus manos en el pecho desnudo del cordobés, para que no volviera a acercarse a su cuerpo—. Le prometimos a Nahu que íbamos a decirle cuando cogiéramos y esto no lo hemos charlado.

Cristian frunció el ceño con molestia porque no se quería quedar con las ganas de correrse en el culo del central.

Sin embargo, no tuvo demasiadas opciones porque sabía que Lisandro no iba a cambiar de opinión.

—Me voy a pajear al baño, entonces —respondió, separando sus manos del cuerpo ajeno.

El mayor se sintió un poco mal por dejar al chico así cuando él había empezado el beso, pero se excusó a sí mismo con que Cuti era quien había intensificado todo el asunto. Antes de que se separara del todo, lo atrajo hacia él con una mano en la nuca y dejó un suave beso en sus labios.

—Después juguemos al FIFA, ¿querés? —le ofreció con una sonrisa, a lo que el cordobés asintió porque la verdad que ninguno de los dos tenía sueño.

De esa forma, Licha terminó por bajarse de la mesa, intentando calmar su cuerpo mientras buscaba su remera, la cual había quedado tirada en el piso en algún momento de la noche.

Nahuel, en la habitación, no pudo dormirse en esas horas, necesitando de la presencia de sus novios para hacerlo. Fue inútil estar dando vueltas y vueltas en su cama.

Compartía pieza con Lisandro, mientras que Cuti con Alexis, pero se había vuelto regular que el central moreno se escapara de su pieza para ir a la de ellos y dormir las tres juntos abrazados. Y puede ser que por eso ahora no se podía dormir, se había mal acostumbrado a que sí o sí estuvieran los tres.

No sabía qué iba a hacer cuando tuvieran que cada uno volver a su vida en diferentes lugares y no verse por meses. En esos momentos no quería pensar en esa realidad, todavía quería seguir viviendo en el sueño que era haber estado 40 días juntos.

Levantó la cabeza y miró hacia la cama de Lisandro. Estaba vacía.

No había rastros del central por ninguna parte y supuso que lo mismo pasaría con Cristian, normalmente esos dos siempre andaban uno atrás del otro así que era fácil encontrarlos, solo tenías que buscar a uno de ellos.

Apenas se sacó la sabana para salir por fin de la cama, sintió un escalofrío recorrer su cuerpo por el repentino frío que sintió. No era que específicamente hiciera frío, pero los cataríes parecían amar vivir en lugares climatizados a cinco grados cuando afuera hacían quince o veinte.

Se puso una campera negra de la AFA y un short del mismo color, prefiriendo simplemente salir con medias y pantuflas porque le daba flojera ponerse unas zapatillas.

Al salir de la pieza, cerró la puerta después de revisar que tuviera la tarjeta para poder entrar cuando volvieran. Caminó por el pasillo hasta el comedor, con la esperanza de que estuvieran ahí pero el lugar estaba vacío. Se iba a rendir por no encontrarlos porque encima había dejado cargando su celular en la pieza, así que tampoco podía mandarles un mensaje y le daba paja volver, hasta que escuchó un par de risitas por lo bajo provenir de la sala de descanso.

Cuando se encontró en el marco de la puerta vio a las espaldas de los dos centrales enfrente del televisor, con un joystick cada uno mientras estaban sentados en unas sillas negras que parecían ser súper cómodas. Ambos vestían las camperas celestes de la AFA que aparentemente en ningún momento se habían sacado desde que salieron de los vestuarios después del primer festejo y asearse.

—Están en pedo ustedes —soltó, ganándose la atención de los contrarios, quienes solo giraron su cabeza por unos segundos para confirmar que se trataba de él aunque ya lo sabían por su voz.

—En pedo sí estamos —respondió el cordobés con una sonrisa en su rostro, aunque pronto desapareció cuando Lisandro le volvió a hacer un gol.

Vio el marcador del juego y Lisandro le iba ganando 15 a 9 a Cristian, llevando 30 minutos del primer tiempo. Era algo que se notaba incluso en el lenguaje corporal de cada uno, el rubio teñido estaba sentado contra el respaldar y las piernas extendidas hacia adelante sin siquiera apoyar sus pies en el suelo, mientras que Cristian estaba sentado recto, sin tocar el respaldar y con ambos pies en el piso.

Una idea pasó por su cabeza.

—Me dejaron durmiendo solo, forros —se quejó mientras entraba a la habitación y se acercaba a los dos chicos mirando también la pantalla, quedándose parado entre medio de las dos sillas.

—Vos sos la mami que se fue a dormir temprano, gil —respondió Lisandro y Nahuel terminó por tomar una decisión.

Dio unos pasos hacia el frente y se cruzó enfrente del rubio hasta que pudo sentarse en su regazo, debiendo hacerlo de costado porque tampoco había tanto espacio como para apoyar sus piernas de otra forma.

Lisandro apenas reaccionó a quitar una de sus manos del joystick para rodear la espalda y cintura del cordobés encima suyo, con la mirada aún pegada en la pantalla para evitar que Cristian le hiciera un gol.

—Pará, boludo, me tapas la pantalla —agregó en una queja, soltando un suspiro cuando el chico de Atlético se removió encima suyo para "acomodarse".

Sintió un tirón en su entrepierna y Cristian se rió cuando le pudo hacer un gol gracias a la distracción de Nahuel.

El embalseño se puso a mirar las facciones del entrerriano, encantándole lo concentrado que se veía mientras estaba jugando. Su boca estaba levemente abierta, respirando con un poco de irregularidad ahora que tenía al chico encima suyo. Su definida mandíbula estaba tentándolo a morder la fina piel debajo de esta.

Bajó su mirada hacia el cuello del chico, notando varias marcas rojizas en este. Frunció el ceño y pasó un dedo por encima de uno de los chupones, provocándole un escalofrío al contrario y que la piel se le erizara.

—¿Y esto? —preguntó hablando cerca del oído del rubio—. ¿Estuvieron tocándose sin mí? —El tono de molestia era claro en su voz y Cristian por un momento fue consciente de por qué Licha era un gobernado con Nahuel porque era un posesivo de mierda.

—Él me provocó —se defendió Cuti, haciendo que el otro chico se tensara debajo del cuerpo de su novio.

—No te provoqué, solo te besé y vos fuiste el alzado de mierda que me empezó a morder —acotó mientras lo miraba mal, olvidándose por completo del juego.

Otro gol.

Ahora iban 15 a 11.

Cristian sonrió de lado porque era muy fácil prender a Lisandro con cualquier cosa, en cualquiera de los sentidos que significara la palabra prender.

—Dale, seguí jugando antes de que el Cuti te remonte —lo motivó el cordobés, sonriendo para sus adentros porque había logrado lo que quería. Era demasiado fácil tener al entrerriano en la palma de su mano.

Lisandro le hizo caso, enfocando de nuevo su mirada en la pantalla para seguir con el partido virtual antes de que Cristian le metiera otros cuatro goles y lo empatara.

Pero ninguno de los dos centrales se esperó la acción del mediano.

La lengua del embalseño haciendo contacto con uno de sus chupones hizo que Licha soltara un jadeo bastante fuerte que llamó la atención del menor de los tres. Cristian miró de reojo lo que estaba pasando con los otros dos.

La imagen de Nahuel encima del mayor, mientras lamía las marcas que él había dejado fue suficiente para que sintiera su short apretarse.

—El que gane me puede coger —soltó de la nada, provocando que Lisandro contuviera un gemido mientras Cristian lamía sus labios ante la propuesta.

Eso solo motivó a sus dos novios a concentrarse en el juego, aunque ahora mismo ya no estuvieran jugando específicamente al FIFA, solo era una excusa.

Pero no iba a dejársela fácil al rubio porque sino sería aburrido.

Pronto su lengua se convirtió en mordidas, dejando marcas al lado de las que había dejado el otro chico, sintiendo cómo el cuerpo debajo suyo temblaba por lo que estaba sintiendo en esos momento.

—No se vale que me toques así, me desconcentras.

—Sería muy aburrido si solamente los dejo jugar —opinó, dejando que su aliento caliente chocara contra el cuello del teñido, produciéndole un escalofrío que recorrió toda su columna vertebral.

—Andá a molestar a Cuti enton-.

La mano del cordobés mayor en su short calló cualquier cosa que fuera a decir.

Sus manos temblaron en el joystick y procuró no dejarlo caer por lo desprevenido que lo tomó su acción. Nahuel sintió el miembro duro en su mano, pidiendo ser liberado de aquellas telas que lo oprimían y solo apretó el agarre sobre él, haciendo gemir al mayor.

Nahuel sabía perfectamente que no sería lo mismo si le hiciera eso a Cristian, porque al otro cordobés le valía todo y no le iba a importar tirar el joystick por ahí para poder tocarlo. A Cristian le importaba más coger que un jueguito pete.

—Tenías que jugar, no contestarme —le recriminó, sonriendo contra su cuello al ver cómo su mandíbula se apretaba y las venas sobresalían por la fuerza que estaba aplicando para poder contenerse.

La mano del chico se movió sobre su ropa, acariciándolo y disfrutando sentir cómo se endurecía bajo su tacto a pesar de las limitaciones por la ropa.

Licha gimió al sentir que agarraba el borde de su short para moverlo apenas y poder acceder a su pene directamente, provocándole un pequeño temblor cuando el aire frío de la habitación chocó contra su piel sensible. La mano del cordobés rodeó su miembro como pudo y decidió moverla de arriba hacia abajo con lentitud, una parte suya queriendo que el mayor le rogara que lo masturbara bien.

Otro gol. El marcador mostrando el 15 a 12.

Cristian después de eso no pudo evitar mirar lo que estaban haciendo, gruñendo para sus adentros cuando vio lo duro que estaba el rubio y cómo temblaba abajo del otro cordobés. Sintió envidia por el chico encima suyo, queriendo también tocarlo de esa manera y hacerlo llorar hasta que le rogara que lo cogiera.

En su afán de hacer sufrir al mayor por haberlo dejado duro hace un rato, terminó abriendo la boca para hablar después de aclararse un poco la garganta.

—No deberías dejar que se corra por haber sido malo conmigo. —Sus palabras parecieron activar algo dentro de Nahuel, como si hubiera estado buscando una justificación para sus actos. Y aquellas palabras fueron perfectas.

Lisandro lloriqueó al sentir cómo sus dedos jugaban con su glande, terminando por apretar la punta y cerrar su orificio uretral, impidiéndole soltar líquido preseminal. La presencia del contrario tan cerca suyo lo puso nervioso, sin ser capaz de concentrarse en el juego que seguía puesto en la pantalla de la sala.

—¿Ah, sí? ¿Qué hizo? —El rubio teñido se estaba deshaciendo debajo suyo al escucharlos hablar de él como si no estuviera ahí y Nahuel no pudo evitar calentarse también por lo mucho que le gustaba tener así al entrerriano.

Era demasiado excitante pensar que, el chico que en la cancha te podía romper las piernas y te mataba con la mirada si le decías algo, era el mismo que ahora estaba temblando y al borde de rogar por más contacto.

El sonido de los dedos del de Tottenham contra el mando de la playstation era lo único que mantenía cuerdo a Lisandro, luchando contra las reacciones de su cuerpo para poder concentrarse en el juego. Era competitivo, muy competitivo, así que quería ganar ese partido de mierda.

—Me calentó la pija y después me dejó teniendo que pajearme en el baño. —La respuesta del otro cordobés lo hizo reír, estaba feliz porque al menos ahora sabía que no habían terminado eso y sus novios no le habían mentido.

Su mano libre terminó en el cabello del gualeyo, acariciando los mechones rubios hasta que decidió enredar estos con sus fibras. Aplicó un poco de fuerza y tiró de ellos, sacándole una mezcla de quejido y gemido al chico por el brusco movimiento de su cuello

—¿Es verdad eso, Licha?

La mirada del mencionado tembló, sin ser capaz de terminar de procesar todo lo que estaba pasando. Estaba a nada de que el menor le hiciera otro gol en el juego, tenía la pija al aire mientras Nahuel lo tocaba y ahora lo jalaba del pelo, siendo consciente de que el cordobés sabía lo mucho que le gustaba ese trato en un contexto sexual. Sus manos picaban por la necesidad de agarrar los muslos ajenos que se presionaban contra él y se movían como si supiera perfectamente el efecto que tenía sobre él. Probablemente Nahuel sí lo sabía.

—No... N-no fue tan así —intentó hablar, teniendo que morder su labio inferior cuando sintió la mano ajena moverse de nuevo en su miembro, con un ritmo tortuoso, mientras sentía la respiración del lateral detrás de su oreja—. Solo quería... un beso —se interrumpió a sí mismo cuando sintió la palma de la mano del cordobés girar sobre la punta de su pene, después volviendo a masturbarlo de arriba a abajo.

Otro gol de parte del cordobés. En la pantalla se mostraba un 15-13.

Nahuel soltó su pelo y se apoyó en el respaldar de la silla con su mano ahora libre, para así poder enderezarse un poco. Giró su rostro hacia la pantalla, observando que ya iban por la mitad del segundo tiempo. En esos momento, el entrerriano solo podía rogar que se terminara el partido porque no iba a aguantar mucho más jugando a eso.

El cordobés mayor hizo un sonidito de afirmación con la garganta, continuando con sus movimientos con una expresión desinteresada mientras miraba el partido como si fuera más interesante que tocar al chico. Lisandro se sintió como una obligación, algo que hacía solo porque lo tenía que hacer, como un paño que usabas y después lo tirabas cuando se ensuciaba.

La autodegradación solo lo hizo gemir con la boca cerrada, observando que Cristian volvía a estar en la zona de portería de su equipo después de que Lisandro intentara hacer un contraataque pero perdiera la pelota en mediocampo.

Los sonidos que estaba soltando el rubio, afectaban al otro cordobés como si fuera él quien lo estuviera tocando, sintiendo que la campera empezaba a generarle calor contra su remera y sus calzoncillos impedían que su miembro se endureciera con libertad. Las ganas que tenía de empotrarlo contra la pared eran impresionantes y él tampoco sabía cuánto iba a aguantar todo eso.

Una parte suya quería ganarle a Licha solo para hacerlo sufrir y que deseara ser el que se cogiera a Nahuel, pero también quería dejarse ganar para coger al central mientras él se cogía al lateral.

Cualquiera de las dos opciones era bienvenida. Lo que sí sabía con certeza era que quería retrasar el partido lo que más pudiera hasta que Lisandro llorara porque se quería correr.

—Nahu... —murmuró, logrando que el chico volviera a conectar su mirada con él—. Ma-ás... rápido —le pidió pero Nahuel solo le sonrió, sin acelerar sus movimientos—. Por favor...

El rubio dejó de mirar a la pantalla, manteniendo un contacto visual directo, rogándole con la mirada que lo masturbara más rápido. El lateral vio los ojitos cristalizados del gualeyo y eso solo lo motivó a seguir presionándolo para verlo llorar.

Capaz para cualquier otra persona eso era extraño, el querer que tu pareja llorase y disfrutar de hacerlo sufrir, pero para ellos no. Era una dinámica que habían descubierto experimentando en los tiempos libres entre entrenamientos de la selección y reuniones esporádicas los meses que no se veían estando cada uno con su club.

Siempre encontraban una forma de estar juntos, aunque fuera por videollamada o en persona.

Se conocían desde hace muchos años, sabían lo que les gustaba y sus límites, incluso lo habían charlado muchas veces porque ninguno quería hacerle daño al otro. Tanto a Nahuel como a Cristian le gustaba ser más dominante cuando tenían sexo, capaz Cristian era el que más lo expresaba porque formaba parte de su personalidad y tenía un trato brusco con todo el mundo en general, tuviera sexo o no. En cambio, Nahuel solo optaba esa actitud cuando tenían relaciones y específicamente solo con Lisandro, porque ni siquiera con su ex novia había sentido algo similar.

Lisandro pareció ser lo que terminó de unirlos a los tres, optando por esa dinámica donde todos salían ganando.

Cristian miró cómo el rubio soltaba el joystick con la mano que no cruzaba la espalda del chico encima suyo, para llevarla a su boca y ahogar el fuerte gemido que soltó cuando Nahuel empezó a masturbarlo más rápido, haciendo que los músculos de sus piernas y abdomen se contrajeran.

—¿No querés ganar, Licha? —siguió provocándolo, volviendo a inclinarse sobre el chico para acercar su boca a su oído—. ¿No querés cogerme? —mencionó mordiendo el lóbulo de su oreja, escuchándolo lloriquear contra su mano mientras intentaba inútilmente regular su respiración.

El cuerpo de Lisandro se contrajo en un movimiento característico que Nahuel sabía qué significaba, así que sacó su mano rápidamente, viéndolo temblar mientras soltaba gemidos desesperados.

—N-no... no —se quejó ahogando su voz contra su mano porque estaba seguro de que iba a despertar a alguien si no mantenía la voz baja.

Otro gol y el marcador cambió a 15-14.

El orgasmo seco atravesó cada fibra de su cuerpo y se removió en la silla, luchando contra el cuerpo del lateral encima suyo para quedarse quieto. La pérdida de estimulación lo desesperó más y no pudo contener las lágrimas por la sensación placentera pero a la vez dolorosa por no poder expulsar su semen.

El maldito segundo tiempo del partido terminó, con la victoria de Lisandro. O tal vez no tan victoria.

—¿Te querías correr, Licha? —habló esta vez Cristian con un tono de burla, queriendo incluirse también en lo que estaba pasando.

Se paró de la silla con el joystick en la mano y le quitó al entrerriano el que tenía en las manos para poder dejar los dos sobre la pequeña mesa pegada a la pared que había debajo del televisor.

Su cerebro estaba frito por el orgasmo interrumpido y por cómo Nahuel tocaba todos sus puntos como si conociera cada rincón de su cuerpo y mente. Que Cristian se pusiera en ese plan también iba a hacer que se corriera sin necesidad de ninguna estimulación.

Le encantaba que lo trataran así. Le encantaba sentir la humedad en sus mejillas y que la voz se le quebrara del placer. Le encantaba al otro día tener que hablar con la voz ronca por haber estado gimiendo hasta que se quedaba afónico.

Cristian se acercó a los dos mientras el entrerriano llevaba sus manos a la cintura del lateral, necesitando apretar algo y tener cercanía corporal ahora que bajaba del clímax de su orgasmo. Sin preocuparse por absolutamente nada, el moreno agarró los mechones rubios y tiró de estos, incluso más fuerte que como lo había hecho Nahuel.

Los ojos del lateral brillaron al ver tan de cerca cómo Cristian le comía la boca al entrerriano sin ningún tipo de suavidad.

Podía ver sus lenguas conectarse en un beso húmedo y tragó saliva por la escena, gustándole más de lo que esperaba, a pesar de que ya los había visto hacer eso antes.

Con su otra mano, el cordobés más chico mordió el labio inferior del central solo para obtener un gemido que terminó tragandose.

—Que lindo sos cuando gemís en mi boca, puta —soltó, habiéndose dejado consumir completamente por la lujuria ahora que podía sin ningún jueguito de por medio.

En esos momentos a ninguno le importó que en unas horas tuvieran que preparar sus cosas para subirse al avión que los llevaría a Argentina. A ninguno le importó que cualquiera pudiera escucharlos y encontrarlos en esa situación.

—¿Querés escucharlo gemir más? —ofreció de cordobés a cordobés, como si Lisandro fuera una muñequita con la que podían hacer lo que quisieran.

Cristian no le respondió a su amigo y solo volvió a su tarea de dejar rojos los labios del rubio.

Nahuel se rió levemente, tomando eso como un sí y Lisandro volvió a gemir, esta vez con más fuerza, cuando sintió la mano del mediano tocar su miembro de nuevo.

Se removió en el lugar por lo sobreestimulado que se sentía estando atrapado entre los dos cuerpos de sus novios, siendo tratado como querían ambos y perdiendo cualquier tipo de derecho para decir o hacer algo por voluntad propia.

Cristian tomó al central de la mandíbula para inmovilizarlo después de lo inquieto que se puso por el contacto del otro cordobés en su miembro, ahogando sus gemidos en su boca.

No mentía cuando decía que Lisandro se escuchaba bien gimiendo así.

El estómago del rubio se revolvió, sabiendo perfectamente a qué se debía eso y lo que significaba. No sabía cuánto tiempo podía soportar eso y Nahuel solo parecía querer averiguarlo. Quería verlo romperse por completo.

Se retorció y nuevamente la estimulación desapareció, dejándolo al borde del orgasmo.

O eso creía.

A esas alturas no podía controlar su cuerpo y ni un solo pensamiento coherente pasaba por su mente. Solo podía pensar en los muslos del chico encima suya y lo bien que se sentía el trato brusco del otro central.

—¿Oh? ¿Te vas a correr sin que te toque? Que trola —habló con burla y una sonrisa en el rostro, degradándolo lo que más pudiera.

Y eso pareció terminar de provocarlo, junto con la mano de Cristian envolviéndose en su cuello para quitarle el aire por unos segundos.

Su sangre bombeo por todo su cuerpo, calentando hasta la más mínima parte de él. Sus músculos se contrajeron involuntariamente y no hizo falta mucho más para que el rubio se corriera sobre su ropa, manchando el short blanco con el líquido espeso del mismo color que goteaba por su pene.

—No te dimos permiso para que te corrieras, lindo —susurró Cuti sobre los labios del chico, observando que en algún momento había cerrado los ojos por el orgasmo que había tenido.

Lisandro sintió que su cuerpo ni siquiera respondía y se volvía una gelatina. Si antes había pensado que lo estaban tratando como un muñeco, ahora era literalmente un muñeco de lo cansado que estaba.

—Abrí la boca —ordenó Cristian, haciéndole caso al central mientras abría los ojos.

Apenas tuvo tiempo de abrirlos por completo cuando sintió la intromisión de dos dedos del cordobés en su boca. El sabor amargo hizo contacto con su lengua y se vio obligado a tragar el espeso líquido, intentando soportar el no ahogarse con las falanges del contrario.

Nahuel se quedó embobado mirando la vista del rubio chupando los dedos del defendor.

—Me está doliendo la espalda en esta posición, ¿podemos ir a la pieza? —preguntó Nahuel, llamando la atención de sus dos novios, saliendo un poco de todo aquel juego de roles sexual.

Cristian asintió con la cabeza, porque probablemente el único que estaba cómodo allí era Lisandro al estar sentado.

Sacó sus dedos de la boca del rubio, observando el hilo de saliva que los conectaba. El central cordobés sonrió y terminó chupando sus falanges, provocándole un gemido al mayor ante la erótica vista.

Nahuel se levantó cuando el moreno le dio espacio para hacerlo, ayudando después al entrerriano a volver a vestirse, tampoco lo iban a hacer caminar por el pasillo con la pija al aire.

Lisandro sabía que eso no se había terminado, principalmente porque sus novios seguían duros y porque probablemente lo "castigarían—entre comillas porque seguro lo disfrutraba igual—" de alguna forma por haberse corrido sin su permiso.

Apenas apoyó sus pies en el piso e intentó levantarse, sus piernas le fallaron y Cristian rodeó su cintura para sostenerlo antes de que se cayera. El contrario rió suavemente, dejando un beso en su mejilla, cosa que lo sorprendió por lo diferente que estaba actuando el cordobés.

A veces se olvidaba que la personalidad del moreno no solo se basaba en expresar su cariño con patadas, con ellos era cariñoso.

—Delen, encima que me abandonan en la pieza ahora se ponen a chamuyar —los apuró Nahuel ya en la puerta de la habitación, viendo a los dos chicos aún parados al lado de las sillas.

—Bue, pará un poco, negri —se quejó Cristian, ayudando a Lisandro a caminar porque sentía que se iba a ir de jeta al piso en cualquier momento.

El camino por el pasillo no fue muy largo para suerte de los tres que estaban ansiosos por estar cómodos e incluso un poco paranoicos por si alguno del equipo se despertaba y los veía huyendo por el pasillo como una parejita de niños.

Capaz sí eran una parejita de niños.

Nahuel agarró la tarjeta de acceso y la pasó por el lector, bajando el picaporte y abriendo la puerta para que los otros dos chicos también entraran.

Cerró la puerta detrás de ellos y le puso traba, queriendo evitar cualquier infortunio donde traumaran a alguien del equipo, aunque supuso que tal vez ya estaban acostumbrados a esas situaciones.

Se quitó la campera y la dejó en la cama de Lisandro, haciendo lo mismo con su remera para después acercarse a sus novios, quienes se estaban desvistiendo también.

Cuando estuvieron los tres solo en bóxer, empujó al entrerriano a su cama para poder sentarse encima suyo.

—Pará, ¿qué van a hacer? —preguntó el rubio, con un poco de miedo por no saber qué iba a pasar después.

Confiaba en ellos, sí. Pero a veces le aterraba estar en un estado tan vulnerable, donde cualquier cosa se volvía un potencial peligro para él cuando no podía controlar ni su cuerpo ni su mente.

Nahuel notó la inseguridad en su mirada y en cómo estaba agarrándolo de la cintura para que no se terminara de acercar.

Cristian, al ver la situación, se sentó a su lado y acarició su cabello suavemente.

—Nada que no quieras —le aseguró, inclinándose apenas para dejar un suave beso en sus labios, intentando que se calmara—. ¿Te acordás lo que tenés que decir si querés que paremos o si querés que alguno de los dos pare lo que está haciendo? —Lisandro asintió levemente—. Decilo —le pidió.

—Inglaterra para parar todo, Londres si quiero que Cristian pare y España si quiero que vos parés. —Nahuel sonrió y lo volvió a besar, esta vez en un beso más largo y tierno.

Los dos cordobeses entendían que se sintiera así en esa situación porque ya habían pasado por eso una de las primeras veces donde no conocían del todo el límite de Lisandro, cruzando la delgada línea entre el placer consentido y un estado de inconsciencia.

Ninguno de los dos había querido lastimarlo, tampoco supieron bien cómo actuar. Incluso el rubio tampoco supo cómo sentirse porque era algo que nunca le había pasado, nunca había estado en un trance así. Por suerte no pasó a mayores y, desde ese momento, los tres hablaron más seguido y se informaron bien antes de cualquier otro acercamiento.

Las palabras de seguridad se volvieron un pilar de confianza muy grande para Lisandro. Algunas veces las había usado cuando experimentaban cosas nuevas porque terminaba ansioso por ello, así que sabía que ninguno de los dos iba a obligarlo a hacer nada que no quisiera. Nunca incumplieron su promesa de detener todo si eso lo dañaba y tampoco lo harían.

Pensaron mucho qué palabras debían ser sus palabras de seguridad porque tenía que ser algo fácil de recordar en esos momentos de liberación mental, pero también que no sea una palabra que pudiera surgir en un contexto sexual. Los lugares de los que eran sus clubes funcionó bastante bien, porque los recordaría fácilmente aún cuando no pudiera pensar en nada específico.

—¿Querés que te diga lo que vamos a hacer?

—Sí, por favor... —pidió el entrerriano después de separarse del beso, queriendo deshacerse de esa sensación oprimente de su pecho.

Nahuel le sonrió y miró a Cuti por unos segundos, intentando leer su lenguaje corporal para saber lo que quería hacer, pero sabía que al fin y al cabo cualquier cosa sería bueno para él.

Cristian era un hombre humilde y sencillo cuando se trataba de ellos.

—Ya que ganaste la partida del FIFA, voy a montar tu pija mientras Cuti te coge. —Los ojos de Lisandro brillaron con anticipación por hacer real la imagen mental que se había creado en su cabeza—. ¿Te gusta eso?

Lisandro asintió con la cabeza, y el de piel morena no dijo nada, aparentemente conforme con la idea que proponía Nahuel.

—Palabras, lindo. De ahora en más quiero respuestas verbales —pidió, sintiendo que el miembro del entrerriano seguía duro debajo de su ropa a pesar de que se había corrido una vez.

—S-sí, me gusta —respondió con la voz temblándole al sentir que el chico encima suyo se movían sobre su cuerpo con fuerza, buscando acunar su miembro entre sus glúteos.

Esta vez fue el turno de Nahuel de gemir por el pequeño golpe que le dio Cristian en uno de sus glúteos, volteándose para mirarlo con el ceño fruncido por su repentina acción.

—Apurate, tengo la pija dura —demandó sin una pizca de vergüenza por hablar de esa forma—. Mucho jueguito previo, ahora quiero coger —agregó, claramente queriendo aquello después de que se hayan toqueteado entre ellos dos y lo hubieran dejado afuera.

Ahora era su turno.

Nahuel de mala gana se movió para terminar de desnudar al rubio, haciendo lo mismo con si mismo, notando que el cordobés ya se había desnudado y estaba masturbándose, mirando fijamente en dirección a donde estaban ellos.

Apenas vio a Lisandro desnudo, tomó lugar entre sus piernas, separándolas para tener más espacio, intentando encontrar una posición cómoda para los tres. Agarró la almohada de Nahuel y la ubicó debajo de la espalda baja del entrerriano, aprovechando la diferencia de separación con la cama para apoyar sus rodillas debajo de sus piernas. Nahuel por su parte, se ubicó encima del cuerpo del otro defensor, usando una mano para apoyarse en el pecho del rubio y la otra para tomar el pene del mayor.

Iba a dirigirlo a su entrada directamente, cuando un leve empujón en su espalda baja se lo impidió y Nahuel volvió a mirar al cordobés, cansado de que estuviera interrumpiéndolo cada dos segundos.

—Pasate el lubricante primero, lindo —le pidió, con una mirada seria.

—Buscalo vos, a mí no me importa eso —contestó. Y mentiras no estaba diciendo, en esos momentos solo quería sentir la pija del rubio partiéndolo en dos y si era áspero mejor.

Cristian lo agarró del pelo, tirando de él hasta que su espalda se pegó a su pecho. El del medio gimió de dolor y gusto.

—Vas a usar lubricante, trola. No te quiero mañana llorando porque te duele el cuerpo —le ordenó el moreno y Nahuel no pudo evitar jadear por el trato brusco del contrario, un trato que hace tiempo no sentía.

Cristian sabía que Nahuel conocía sus límites, y Nahuel sabía que él sabía, pero aún así les sirvió para su jueguito de quién dominaba a quién. Y al embalseño le calentó demasiado que le hablara de esa forma que normalmente siempre iba dirigida a Licha.

No le quedó otra que inclinarse hasta la mesa de noche al lado de su cama, abriendo el cajón y buscando el pote con el gel transparente, sin embargo terminó sacando también otro pote.

Nahuel rió al recordar cómo había obtenido eso y le mostró al recipiente a sus novios.

Emiliano les había regalado en broma ese lubricante especial hace unas semanas cuando ganaron el partido contra Polonia, después de que lo vio en una tienda mientras paseaba con su esposa. Hasta ese entonces no lo habían usado y Nahuel se preguntó cómo se sentiría eso cuando la etiqueta prometía intensificar el orgasmo por la sensación "electrizante" que producía al aplicar el gel.

—¿Querés correrte con esto en la pija y en el culo, Licha? —soltó mientras sonreía y miraba al mencionado, quien hizo una mueca y dejaba salir un jadeo al mirar la etiqueta del pote—. Capaz ni siquiera haga falta que te toquemos —bromeó obteniendo un quejido por parte del chico, negándose a que no lo tocaran después de haberse imaginado de todo con los otros dos.

—Pasame el normal, porfa —pidió el moreno y Nahuel se lo extendió, viendo cómo lo abría casi al instante para llenar sus dedos con este y preparar al mayor.

Lisandro no dijo nada y solo gimió cuando sintió un dedo abrir su entrada.

Nahuel volvió a mirar al rubio, posicionándose encima de él.

—¿Qué dijimos de las respuestas verbales, Lisi? —le recordó y el chico pareció reaccionar de la burbuja que se había creado en la cabeza pensando en la situación en la que se encontraba.

—Pueden usarlo si quieren... —murmuró aún avergonzándose por tener que hablar de eso en voz alta—. Pero toquenme, porfa, los quiero a los dos.

El cordobés más grande en edad no pudo evitar sonreír ante la declaración del chico, a la expectativa de cuánto iba a funcionar ese lubricante para que el mayor se corriera de nuevo.

—Que puta sos. —Cristian metió otro dedo dentro suyo mientras hablaba y Lisandro solo pudo gemir, sintiendo cómo lo embestía con los falanges que antes había tenido metidos en la boca.

Nahuel no se quedó atrás y agarró el lubricante normal para dejar caer un chorro sobre el miembro del mayor, acariciándolo vagamente para poder penetrarse lo antes posible, solo cumpliendo con lo que le había dicho el otro cordobés así no lo jodía más.

Soltó un gemido de gusto al sentir sus paredes siendo abiertas por la pija dura del teñido, habiendo ansiado eso más de lo que era consciente. Cristian gruñó al ver con detalle cómo engullia por completo su miembro al subir y bajar sobre el entrerriano, provocando que el exceso de lubricante hiciera un sonido obsceno cada vez que bajaba y sus pieles chocaban.

Lisandro se derritió debajo del cuerpo del cordobés y no supo dónde poner sus manos, demasiado ido en la sensación que le producían los dos a la vez. Cristian mantuvo metiendo y curvando sus dedos dentro del central para dilatarlo y asegurarse que no iba a lastimarlo.

Al final el más desesperado terminó siendo el más consciente.

Nahuel sacó su miembro de dentro suyo por unos segundos para abrir el pote del lubricante intensificador, dejando caer un chorro sobre el otro, complicándosele un poco mirar lo que estaba haciendo. No había querido tocar tanto con su mano para no experimentar la sensación en esa parte de su cuerpo, pero terminó mandando eso a la mierda cuando se desesperó por no poder tener al contrario dentro suyo.

Esparció el lubricante por el miembro y gimió de nuevo cuando después de unos segundo con el chico abriéndolo empezó a sentir sus paredes picar, motivandolo a moverse para eliminar la sensación desesperante, pero a la vez hacerlo con rapidez al no obtener un verdadero placer satisfactorio.

No había esperado ese efecto, pero le encantaba cómo se sentía, como si nunca fuese a encontrar una posición placentera pero justamente eso era lo placentero.

Nahuel sintió sus dedos picar por los restos del lubricante que había quedado en sus manos y los miró por unos segundos, sonriendo cuando una idea pasó por su cabeza.

Acercó sus manos hasta el pecho del mayor, yendo directamente hasta sus pezones, donde esparció lo que quedaba del lubricante, esperando que allí también funcionara el efecto.

—¿Lo sentís? —preguntó con curiosidad, retomando los movimientos de su cadera. Lisandro solo gemía y asentía con la cabeza—. Lisandro —lo llamó, mirándolo fijamente porque quería que le hablara.

—Si, si, lo siento. —Se notaba la desesperación en los gestos que hacía, necesitando que el moreno se apurara porque no podía decir con certeza cuando iba a aguantar—. Cristian... Cuti, dale.

El otro central lo miró a los ojos por encima del hombro del lateral, molesto por la repentina orden.

—¿Te tengo que recordar que vos no mandás acá? —Presionó con más fuerzas sus dedos, buscando la próstata del mayor y cuando la encontró no dejó de presionarla para que gimiera y gritara hasta que el resto se despertara.

El rubio tuvo que taparse la boca para contener los sonidos vergonzosos que no podía dejar de soltar por todas las sensaciones que estaba teniendo en ese momento. Sentía que iba a explotar en cualquier momento.

Nahuel sintió cómo su cuerpo entero temblaba encima del central al escuchar la grave voz del moreno cerca de su oído. Le afectó casi igual que a Lisandro, a pesar de que las palabras ni siquiera iban dirigidas a él.

Se obligó a quedarse quieto para que el entrerriano no se corriera en ese instante, queriendo que la situación durara más.

—Te hicieron una pregunta, Licha —le recordó Nahuel, inclinándose hacia adelante hasta poder envolver una mano en el cuello ajeno, sin hacer demasiada presión, solo queriendo que sintiera su presencia para evitar que entrara en ese trance por completo.

—Perdón... Te necesito, por favor —rogó al aire, con la mirada desenfocada y sin poder hablar correctamente—. Cuti, por favor cogeme, por favor.

Los balbuceos desesperados del mayor retumbaron en la pieza y Cristian sonrió al ver su estado, decidiendo dejar de hacerlo sufrir. Nahuel soltó un gemido cuando el rubio se removió en el lugar al sentir el miembro del menor empezar a penetrarlo.

La doble estimulación terminó por quitarle la poca cordura que le quedaba, esperando que nadie del equipo ni del personal de la AFA escuchara sus gemidos.

No pasaron muchas estocadas hasta que el mayor se corrió dentro del lateral y este, al sentir el espeso líquido chocar contra sus paredes no dudó en imitarlo, gimiendo porque no quería que nada saliera. Solo se quedó quito encima suyo, apretando su interior de vez en cuando por los pequeños espasmos que tenía su cuerpo por su orgasmo.

Lisandro se volvió a remover, demasiado estimulado en esos momento, con el pene del moreno golpeando su punto más sensible, su pija siendo aprisionada entre las calientes paredes del chico de Atlético y la sensación del lubricante aún generando cosquillas en su pene y pezones.

No pudo quedarse quieto, por lo que Nahuel tuvo que aplicar más fuerza en su cuello para inmovilizarlo.

—Quedate quieta, zorra —le ordenó—. Ahora te vas a quedar ahí hasta que Cristian quiera terminar y llenarte el orto.

Lisandro gimió en búsqueda de aire, apretando sus manos en la cadera del chico del equipo español, sufriendo de la sobreestimulación y siendo más afectado de lo que esperaba.

Le gustaba pero a la vez odiaba esa sensación. No podía respirar bien, no solo por la presión del central en su cuello, sino por la situación en general, le generó pánico ser consciente de que no podía controlarse.

Su vista se nubló y se angustió, sabiendo que no había sido por la falta de oxígeno.

—España.

Nahuel se quedó estático en su lugar, quitando rápidamente su mano del cuello ajeno, mirándolo con preocupación porque hubiera usado su palabra de seguridad.

Cristian al escucharlo, más allá de que no era su palabra de seguridad, igual detuvo sus movimientos porque no iba a disfrutar de eso si el mayor no lo disfrutaba también.

—¿Estás bien? ¿Qué necesitás? —preguntó el embalseño, angustiado por haber lastimado al mayor.

—El cuello... —murmuró pero Nahuel no terminó de entender a qué se refería—. No me apretés el cuello, por favor... —completó.

Nahuel asintió, sintiéndose mal porque seguro se había pasado de fuerza al sostenerlo, tensándose ante la idea de haberlo herido.

Cristian lo miró desde atrás y dejó unos pequeños besos sobre su hombro buscando calmarlo de esa forma, como diciéndole "Ya está bien, no es tu culpa".

—¿Necesitas algo más? Puedo levantarme si querés. —Rápidamente Lisandro apretó su cintura con sus manos, negando con la cabeza porque no quería dejar de sentir el calor que le brindaba su cuerpo.

—No, no... Solo lo del cuello, el resto estoy bien —aseguró y Nahuel decidió confiar en él.

Cuando se aseguraron completamente que el mayor estuviera bien, Cristian decidió volver a retomar sus movimientos, esta vez obsesionándose con el cuello del otro cordobés pero solo dejando besos y lamidas porque Nahuel no quería ninguna marca por si después se quitaba la remera para seguir festejando.

A pesar de la sobreestimulación, esta vez Lisandro pudo manejarlo mejor sin la agobiante sensación de que se iba a ahogar en cualquier momento y no iba a poder hacer nada.

Sintió los labios de Nahuel conectarse con los suyos y eso terminó por distraerlo de sus pensamientos negativos, pudiendo disfrutar del placer que le daba el de piel morena, sin tener que preocuparse tanto por no gemir porque el lateral derecho se los estaba tragando.

Gimió particularmente más fuerte cuando sintió el líquido caliente presionar dentro suyo, siendo ahora consciente de lo asqueroso que era encontrarse en su posición, con el culo y la pija llenos de semen. Iban a sufrir para limpiarse.

Pasaron varios minutos hasta que los tres pudieron bajar de esa nube de placer que los rodeaba.

Nahuel fue el primero en moverse, levantándose de a poco del miembro del chico, quien gimió cuando su miembro quedó expuesto al ambiente con baja temperatura de la habitación. Su cuerpo tembló al pasársele la calentura, teniendo ahora frío por estar desnudo.

Los tres escucharon dos golpes en la puerta.

—Ehh... ¿chicos? —se escuchó una voz desde el pasillo, dejándolos estáticos en su lugar.

Enzo.

—Scaloni me dijo que les avisara que a las once salimos para el aeropuerto —mencionó, probablemente muriéndose de vergüenza detrás de la puerta.

Pero peor fue para Lisandro, quien sintió que todo su rostro se ponía rojo al pensar que el resto muy probablemente los habían escuchado.

Cómo mierda los iba a mirar a la cara de ahora en más.

Pobre Enzo, por ser el más chiquito lo mandaban a hacer esas cosas. Seguro ahora había quedado traumado.

No era realmente un secreto en la selección que ellos tres estuvieran en algo, pero muy diferente era cuchichear como vecinas de barrio si los tres se cogían o cómo hacían a presenciar de verdad una situación así.

—Dale, Enzo. En un rato vamos a desayunar —le respondió Cristian, quien pareció ser el único que reaccionó a hacer algo.

Se escucharon pasos alejarse por el pasillo y después silencio.

—Me voy a morir de vergüenza —mencionó el rubio, provocando una pequeña risa en el cordobés más chico.

—La puta madre, qué sueño.

Nahuel se removió en la cama, estirando su cuerpo algo entumecido por haber estado tanto tiempo en la misma posición.

El sol ya se asomaba por la ventana del vidriado de la pieza, por lo que suponieron que eran al rededor de las 7 de la mañana, aún tenían tiempo para bañarse y preparar sus valijas.

Cristian palmeo la pierna desnuda del otro cordobés, ganándose su mirada.

—No se duerman, hay que bañarnos. —Era gracioso que el menor tomara esa actitud cuando justamente era el más chico de los tres, pero sabía que Lisandro todavía estaba con su cabeza en las nubes así que alguien tenía que ser el responsable—. Después duermen en el avión.

Como si fueran niños chicos, Cristian tuvo que joderlos varias veces para que le hicieran caso y se fueran a bañar, mientras que abría la ventana para ventilar la pieza en lo que ellos terminaban de hacer sus cosas.

—Ustedes tres.

La voz de Paredes retumbó fuerte en el comedor, provocando que media selección mirara al trío que se dignaba a aparecer por ahí después de casi dos horas terminando de ordenar todo.

—Los voy a hacer chota —se quejó y Cristian se le rió en la cara, mientras que Lisandro se quería pegar un tiro por la vergüenza y Nahuel fingía que no había pasado nada—. No duermo nunca más al lado de su pieza.

Varios empezaron a reírse de la desgracia del número 5, tirando comentarios subidos de tono para joderlos.

—Imaginate yo que tuve que ir a recordarles que nos íbamos en avión mientras estaban garchando —le siguió el tema el principal traumado con todo eso, Enzo.

—Ya habíamos terminado... —soltó Nahuel, ganándose un empujón de parte de Lisandro que lo miraba con una mueca que le decía que cerrara el orto y no les siguiera el juego.

—Dah, no sean envidiosos —cortó Cristian, sentándose en una de las sillas vacías que habían, mirando la comida que había en la mesa—. El que es campeón festeja como quiere.

Lisandro definitivamente iba a matarlos a los dos.

Se sentaron a comer con el resto, que siguieron jodiéndolos por un rato más y seguramente no soltarían ese tema durante un largo tiempo. Nahuel se atrevió a decir que mínimo iba a durar hasta marzo del año que viene cuando jugaran los amistosos en Argentina.

—Licha —lo llamó Dybala y el mencionado se volteó hacia el chico sentado a su costado, con una mirada juzgadora por lo que sea que fuera a decirle—. ¿Te chocaste con un panal de abejas o que onda? —se burló con una sonrisa.

—Uh qué pesados, la puta madre.

Definitivamente Lisandro no iba a matar a solo dos personas.

E iba a tener que robarle maquillaje a alguien antes de que salieran del hotel o durante el vuelo porque no pensaba ponerse en pedo de nuevo para seguir festejando y sacarse la remera con esas marcas a la vista de prácticamente toda Argentina.

[elbiotipo]

mi sim no pudo entrar a biología y nunca me calenté tanto con un juego lpm, los libros salen $700??? (simoleones no pesos que asumo que equivalen a dólares), tenés que pedir préstamos para estudiar en tu universidad del orto que ni te acepta???? la concha de tu madre Simberto Simnández hacé algo me voy a ir a quemar gomas en la Plaza 25 de Simayo

nunca fui a una universidad yanqui pero las experimente en los sims y ya las odio what the fuck is an "acceptance letter" te voy a cagar a tiros

[manaosdeuwu]

CUT MY LIFE INTO PIECES THIS IS MY LAST RESORT

[sobre-viviendocontca]

No es tan trágico el final.

A veces pienso si no es lo mejor rendirse? Quién dice que me tenga que comer este garrón de vida por siempre? Sabemos que es un fantasma que no va a desaparecer más pero, y si me voy a la mierda? Aún así sigo pensando en cuanto haría doler el corazón de alguien más, como sufriria eso mi novio o mi mejor amiga.

Nunca lo vi como una opción y no quiero que lo sea pero de vez en cuando pienso que quizás no sea tan trágico. Capaz esta bueno bajarte del juego y ya. La paso como el orto y la verdad que esto no lo fumo más. Mis ganas de vivir y mi cagazo son más fuertes pero se que hay gente que estas cosas no las aguantan ni en pedo y deciden bajarse.

No es una cartita de despedida ni de onda, solo son pensamientos luego de una crisis de mierda, donde flasheas que realmente nada va a mejorar y dudo mucho por ahora. Hoy me duele el alma y el corazón, la mente y el cuerpo, me duele que a otros no les duela pero a mi si. Me duele que me haya tocado a mi. Siempre dije que nadie tenía coronita en la vida pero desearía que exista una sola y sea exclusivamente para mi.

Es una mierda transitar esto y estoy cansada.

[quemirabobo]

Buenas, cómo tas?

Tenés anécdotas de cumple de 15?

Los 15 a los que iba eran casi todos de pibas cercanas a mi círculo entonces íbamos siempre el mismo grupo y estábamos todos en la misma mesa

Entonces venía el tema de quién se llevaba los centros de mesa... Entonces hacíamos un juego: el primero que se chapaba a alguien y lo veía algún miembro de la misma mesa, se llevaba el centro de mesa

Tengo un par B) literalmente... 2 xD

Buenaaaas Circe 💚

JAJAJAJAJAJAJA épico, todo sea por los centros de mesa, esa es la actitud (dsps si todavía los tenés quiero ver tus trofeos de guerra)

Lo único que se me viene a la cabeza es el primer cumple de 15 que fuí del curso, fue en una quinta en la loma del orto (la piba tuvo que contratarnos un micro, así de lejos era) Cuando llegamos todas nos quedamos enterradas porque taco aguja y pasto no se llevan bien ✧◝(⁰▿⁰)◜✧ Para la hora de la mesa dulce yo ya estaba descalza hace raaaaaato y justo se había roto un vaso así que le pido a una amiga que me haga upa porque no podía encontrar mis zapatos, no ir a la mesa dulce claramente no era una opción (sorprendentemente me hace upa). Entonces cuando me baja yo ya me había copado y le pido que me haga caballito, a lo que se niega, empezamos a correr por todos lados, aparezco en primer plano en el vídeo porque aparentemente en algún momento me crucé frente a la cámara... Llegué a mi casa con barro hasta las rodillas😅

Mi grupo era muy.... Bueno éramos incogibles, pertenecemos a ese tumblr de unfuckables🤣🤣

[valenhell]

Hoy cumple años el más grande. En la historia no va a haber nadie que se le asemeje ni por su calidad de juego ni por la increíble persona que es.

La admiración que te tengo es inmensa. Sos inspiración pura dentro y fuera de la cancha, sos el genio del fútbol mundial, sos un extraterrestre, sos nuestro capitán. Nunca voy a permitir que te desestimen ni que manchen tu legado. Te mereces todo en esta vida Lionel.

Pasan los años y me quedo sin palabras para seguir describiendo lo que me provocas, pero me parece justo asimilarlo al más básico y puro nivel; amor. Siento amor por vos Leo, porque es imposible no hacerlo.

Escribo esto con lágrimas en los ojos y con terrible mezcla de emociones, pues pasa el tiempo y todos sabemos lo que significa. Yo solo estoy feliz de poder seguir disfrutándote y que sigas deslumbrando a todos y cerrando ortos, porque brillas muy fuerte enano. Mucho más fuerte de lo que pensas, estoy segura. Los 34 son los nuevos 20:))<3

Feliz cumpleaños Leito hermoso❤️ No hay nadie en este mundo como vos. Gracias por todo, ojalá y seas eterno.

[tortademaracuya]

Terminé el episodio 4 de sally face

[theloveafterthelove]

Puedo estar peor? Si.

Sigo cansada. Con “cansada” me refiero mentalmente. No sé describir el sentimiento, es... cansancio.

Ayer fue un día del orto. No había tenido un día así hace como 4 años. Con las mismas características, diferente contexto, obvio.

Estoy por empezar a estudiar en un curso y la prueba de admisión resulta que tiene Matemáticas. Ósea, el peor enemigo que pude tener a lo largo de mi vida. No por lo que es, sino por los recuerdos que me vienen cuando leo o escucho esa palabra. Nada en contra de las Matemáticas.

Al enterarme de esto me dió tremendo ataque de ansiedad. Primero quise hacer los cálculos que podían ser similares a la prueba, los quería hacer rápido. Había agarrado un cuaderno y estaba re en una. Tenía tremenda motivación. No, tenía tremenda ansiedad.

Evidentemente me distraje con otra cosa y dejé el cuaderno de lado, pero la ansiedad y la angustia que me surgió seguían ahí.

Lloré, no se cuantas veces. Ni siquiera pude tomar tranquila el mate que había preparado antes.

Luego de llorar un rato, intente distraerme. Me puse a jugar a un juego de estrategia en la pc (complicado posta) y me ayudó, realmente.

Pero al rato surgió una situación externa a mi. Ósea, no estaba relacionada con lo que estaba pasando pero yo estaba ahí, por lo tanto me tocó.

Volví a estar ansiosa y angustiada.

A este punto, cualquiera se daría cuenta que soy una persona hipersensible. Una mierda. Es lo que es.

Me acosté, intenté dormir pero la ansiedad y la angustia me estaban ahogando, literal. En un momento empecé a tener respiración débil. No me asusté, no me preocupé, es más, me dejé llevar. Pensé; “Bueno, qué pasa? Voy a morir de una falla en el sistema respiratorio o algo así? Okay, dale.” Todo bien, lo único que no quiero es sufrir.

Desperté a las 7:30. Hace un momento desayuné. Ahora voy a darme una ducha e intentar enfocarme en lo que tengo que hacer.

[bisexualgarrus]

se q no hay ask game, pero me adelanto al futuro: top 5 de misiones en ME que te conmovieron, que te dejaron heartbroken o fascinaron. Top 5 de misiones q odiaste, de las q sacarías de la trilogía de ser posible. Y top 3 de planetas / escenarios / paisaje fav

bueno voy a contestar antes de irme a mimir. y djfhdsfjk no hace falta que haya ask game, me gusta que me manden preguntas unprompted sobre todo si es de mass effect <3 

misiones que más me conmovieron, me rompieron el kokoro y /o me fascinaron:

la número 1 definitivamente es priority: rannoch. la primera parte es como meh, no muy distinto a otra misión PERO después shepard she pone en modo girlboss a pelear contra el reaper mano a mano y aunque estuve más de 1 hora para ganarle y casi me largo a llorar de la frustración (rip) es super badass todo el montaje, toda la escena. y cuando le ganas es tremendo, alta adrenalina. y bueno lo que sigue...... me largo a llorar de tan solo pensarlo ahre. creo que el final de priority: rannoch PARA MI es el momento más emotivo de toda la saga. y obvio que estoy súper biased pq tali es mi personaje favorito pero tali recuperando su homeworld, legion sacrificandose, “the answer to your question was yes”, tali sacandose el casco, los geth finalmente siendo seres sintientes, el fin de una guerra [insert meme de cursed emojis llorando]. es un montón. me sentí super movida por todo.

bueno creo en segundo lugar tendría que estar priority: tuchanka. AME AME AME priority tuchanka. fue una misión que DISFRUTÉ mucho jugar. me encantó ver las ruinas de las viejas civilizaciones krogan, me encantó wrex en general en esta misión, CUANDO TENÉS QUE INVOCAR AL GUSANO GIGANTE era como que estaba super estresada pero al mismo tiempo me estaba cagando de risa. ÉPICO. y bueno el sacrificio de mordin </3 yo no soy suuuper fan de mordin pero igual lo re sentí (y lloré sdfjhsdjf). 10/10 siento que tiene todo lo que amo del juego. 

3. bueno vamos a incluir los dlcs pq yo lo digo: OBVIAMENTE EL CITADEL DLC. y es más, lo pondría más arriba sino fuera por el hecho de un dlc nomás. POR DIOS LO QUE AMÉ EL DLC. literalmente LLORABA de la risa. hay TANTOS momentos que puedo nombrar. pero no me voy a explayar mucho pq se hace eterno esto sino. pero infiltrarse en un casino? *chefs kiss* y la found family trope acá..... wa llorar. amo mucho todas las interacciones entre todes. UNA JOYA EL DLC

number 4, la famosa suicide mission. todavía no sé como hice para que no se me muera nadie (creo que tuve mucho orto) pero como no se me murió nadie me pareció épica la misión. LAS CINEMÁTICAS AL PRINCIPIO ESTÁN BUENISIMAS, se me ponía la piel de gallina. la jugabilidad es excelente, sentís una presión constante todo el tiempo. y me encanta que esté todo el team peleando junto <3 

5. mirá, me tienta mucho poner dossier: archangel (que amo mucho), pero en mi corazón sé que tali: treason es más significante para mi. es un sufrimiento para mi esta misión pq odio escuchar a tali llorar cuando está el viejo morido. pero el character development de tali acá..... amo. y hay muchos momentos muy lindos entre tali y shepard que <333 “i’ve got better shepard, i’ve got you” BUENO CHAPEMOS. y el juicio es buenisimo, elijas la opción paragon o renegade o el rally the crowd están todos buenísimos y me encanta esa escena. 

bueno misiones que SACARÍA del juego? realmente ninguna. aunque sí hubo misiones que no disfruté tanto. disclaimer que estoy teniendo nada más las misiones principales y secundarias importantes, no las de tipo, N7 que son secundarias menores. 

por ejemplo feros me aburrió muchísimo. es imposible sacarla pq bueno. pero sí la haría más corta y no sé sinceramente como podés hacerla más interesante pero sí te puedo decir que fue la misión que menos disfruté de toda la saga. 

después priority: the citadel II no es que no me gustó la misión, pero me dio mucha bronca la muerte pelotudisima de thane y eso como que arruinó la misión por completo para mi jksfhad bad writing 

pero bueno más allá de eso posta no hubo más misiones que haya odiado. si me aburría haciendo algunas misiones secundarias pero bueno, si no las querés no las hacés so. y finalmente, mis tres escenarios favoritos

1. silversun strip. me gustó muchísimo la vibra, los colores, la música, el ambiente. estuve horas jugando a los jueguitos ahí kjfhsdf 

2. la normandía. casita <3 especialmente en me3, me encanta

3. normandy site crash. es hermoso, los colores del cielo son una locura. todo se siente super lúgubre y abandonado, como debería. siento que lo transmiten re bien. me gustó mucho hacer esta misión, es disinta. y estuve un rato admirando el paisaje. 

[lubay-nue]

Proyecto “Arpa” 2

Notas del cap:

 Y yo de pronto con mis habilidades para escribir un titulo que puede ser tomado como más de uno XD ¿Si captan? XD es decir “No es un omega” es un titulo pero tiene otro “No soy un omega” también es el título y ambos quedan y XD… ok, me calmo y comienzo esto hahahaha

 Me lo había estado pensando y pienso hacer un capitulo de Omega!México y un capitulo del México normal, así, al menos no se confundirían ¿no?... igual, veamos cómo diablos sale esto XP que yo solo pensé en el inicio, nunca pensé en cómo seguir la trama hahaha lol XP… ok… debería de tomarle la palabra a mi hermana y tomarme esto de un modo leeeento y con calma…

 Pero estamos hablando de mi, así que eso no va a pasar XD hahahahahahaah

 ¡A leer!

 2 - No es/soy un Omega

 *Okey… no vuelvo a beber al lado del loco de Jamaica… ese bato esta mas pinche loco que Chile*  se dijo el latino removiéndose incomodo entre las sabanas, gruñendo ante el dolor de cabeza y de cuerpo, lo sentía todo amoratado por golpes, le parece curioso, está bastante seguro que no había invitado a USA a la gran peda así que no había peleado con él y aun pedo, no solía ser de los que se ponían a pelar, de hecho, era de los que reían y hacían estupideces nada mas… al menos estaba seguro que eso habían hecho esa vez, puras estupideces entre amigos; además, no solía meterse en pedos y estaba bastante seguro que el dolor provenía de todo su cuerpo y no de sus caderas, así que, nadie pudo habérselo violado, como solía pasar a veces con Argentina y Chile que, en sus pedas de esas donde no se acuerdan ni su nombre, ni lo que hicieron durante; siempre terminaban los tres desnudos, abrazados, a veces con… la salchicha del otro dentro del orto de alguien más y con serios dolores de cabeza, marcas, mordidas y bueno… cada cosa que…

 Por suerte tenían una especie de amistad colorada, nada de importancia y cada que pasaba acordaban no hablarlo pues, si, era raro… o tal vez era que Chile y Argentina se querían pero no lo decían y a él lo terminaban embarrando en todo el pedo que ni suyo era, soltó un suave suspiro de frustración ¿Por qué simplemente no se decían que se amaban, que eran putos psicópatas yanderes como solía decirles Japón y ya, se sacaban de una puta vez? Así servía que dejaban de meterlo en sus peleas

 -México… mi amor-  escucho una suave voz, grave pero que claramente sonaba preocupada; el latino se removió en su lugar sufriendo de los golpes que recibía, lentamente comienza a recuperar un poco el conocimiento, saliendo de su estado de somnolencia. Su cuerpo ahora parece dolerle cada vez más, supondrá que estará despertando mejor si nota el dolor en todo su costado, brazos, piernas, espalda y nuca, pero más que nada en su cuello, parpadea al notar un muro metálico a la distancia, sigue parpadeando, tal vez sea que está viendo borroso o que está dentro de alguno de sus muy recurrentes sueños de terror… indudablemente tiene que dejar de jugar putos videojuegos de terror con Venezuela y Brasil a altas horas de la madrugada. Pero ¡hey! El orgullo de un hombre está en juego cuando dicen “¿Aceptas o te rajas marica?” y ahí estaban ellos, jugando desde las 11 de la noche, con todas las luces apagadas con una ambientación de bocinas chingonas que casi siempre se ocupaban para las pedas en la casa del mexicano pero que, en esos momentos te daba un puto miedo cuando escuchabas el sonido cuadrangular y no sabes si esta delante de ti en la pantalla o detrás de ti. Si… México tiene que dejar de juntarse con esos dos para jugar videojuegos de terror como Shilent Hill, Alone in the Dark y Residen Evil o de verdad un día de estos ya no va a poder dormir nunca mas

 -México-  volvió a escuchar la suave voz llamándolo a la distancia aunque con más claridad que la primera vez. El latino se estiro un poco en su cama, sintiendo fuerte dolor y notando que tal vez no estaba completamente en una cama. Aun con una visión de cámara lenta, se remueve suavemente, notando como todo va cambiando delante de sus ojos hasta notar unos ojos que lo miraban con mucha preocupación, el latino volvió a parpadear curioso de notar aquella mirada sobre su cuerpo ¿Se habría desmayado por hambre a mitad de alguna de las juntas de ONU? Eso explicaría el dolor en su cuerpo, tal vez se cayó desde las escaleras y preocupo a medio mundo; aunque no sería la primera vez que eso sucede

 -¿Qué paso?-  logro articular palabra cuando nota que la persona que lo está mirando con preocupación, tal vez demasiado cercas de su rostro es Rusia, se remueve un poco viendo a lo lejos a USA, gruñendo y hablando con una persona de bata blanca… que raro, no logra reconocer a la persona ¿Sera nuevo personal médico? Además esta Alemania cercas de USA hablando tranquilo, como siempre, es USA quien siempre anda gritando y maldiciendo a la pobre persona que trata de explicarle algo

 -Al parecer hubo una explosión y te desmayaste-  escucho la voz de Rusia llamándolo, por fin, la somnolencia del latino desaparece “¿Explosión?” ho no. Rápidamente se sienta en la cama mirando a todos lados, primero encontrando la mirada de Rusia y luego, buscando con la mirada donde diablos estaba. Todo el lugar se veía metálico y blanco… no era precisamente un hospital, sino mas bien, parecía uno de esos centros tecnológicos o algo parecido… ¿Un laboratorio tal vez?

 -¿Dónde estamos? ¿Todos los demás están bien? ¿Hubieron heridos?-  pregunta el latino, siendo callado por un par de manos suavemente sujetando sus mejillas y guiar su rostro confundido a un par de labios que gustosamente lo reciben en un beso que lento, mostraba ser de esos súper largos y tendidos pero que, son cortados de brusquedad cuando el latino sorprendido como confundido es empujado y tirado de la cama (junto a la misma cama) llamando la atención de todos los demás presentes que el latino no había podido apreciar, México gruñe adolorido cuando cae, pero más importante aún, escucha un gruñido gutural, casi animal que lo asusta

 -¡Tú no eres mi esposo!-  gruñe demandante Rusia creando más confusión en el latino que lo mira enarcando una ceja. Era más que claramente obvio que no serian nada, apenas y se conocían, además ¿Rusia lo había besado? Ni siquiera le da tiempo de enfadarse por las acciones de Rusia cuando siente que es sujetado por el cuello de su camisa y elevado con mucha facilidad varios centímetros del suelo quedando colgado gracias a la fuerza del europeo

 -¡Rusia, detente!-  escucha un grito a la distancia

 -¡Vas a lastimar a tu Omega!-  escucha otro grito hasta que finalmente es arrancado, sus ropas son rasgadas y rápidamente es dejado detrás de la espalda de alguien. El latino comienza a toser y jadear en busca de aire, notando que hay una mano enguantada en negro que lo está cuidando, cuando sube la mirada se sorprende al ver a USA cubriéndolo con su cuerpo y manteniéndolo detrás suyo, muy bien ¿Qué rayos está pasando?

 -No hagas una estupidez de la que después te arrepientas- escucha una nueva voz y por fin, comienza a notar gente que no había visto hasta este momento…

 Detrás de Rusia se encuentra Nazi y Urss ¿Qué no se supone que ellos ya estaban putamente muertos después de la segunda guerra mundial? También logra ver a España, ve a Alemania, estos dos están a los lados de Rusia y siendo USA quien lo esta protegiendo con su cuerpo, mirando fieramente aun a través de sus lentes con amenaza a un Rusia que se ve aterradoramente imponente y molesto

 -El, no es, mi omega-  gruñe Rusia con una voz que le asusta he intimida

 -¿Qué cosa se supone que es un omega USA?-  pregunta bajito acercándose al oído del mencionado, creando un leve escalofrío de este y creando en Rusia mas enfado, un gruñido fuerte se crea, México puede notar zancadas rápidas para llegar a su lado, USA también gruñe y de pronto, con un simple golpe del ruso, el americano es lanzado varios pasos lejos apenas sostenido por Canadá antes de estrellarse contra algo, México no puede ni moverse en dirección de USA cuando siente una mano apretarse alrededor de sus desgarradas ropas pero aun manteniéndolo en el suelo por suerte

 -¿Cómo te atreves a acercarse a USA cuando me perteneces México?-  muy bien, tal vez haya sido el gruñido o el leve golpe que el agarre del contrario le provoca pero por fin reacciona

 -Un momento ¿Cómo que tu propiedad? ¡Estarás pero si bien pendejo pinche culo bonito!-  gruñe el latino logrando dar un manotazo a la mano de Rusia y dar un par de pasos hacia atrás solo para crear distancia, aunque no por eso, amedrentándose, sino todo lo contrario, sacando el pecho y mirando con gran enfado al europeo

-Aclaremos cosas pendejo. ¡YO! ¡No le pertenezco a nadie! Así que no vas a venir así de huevos hinchados a darme órdenes ¿Te queda claro werito?!-  pregunta señalándolo con la punta de su dedo y con un mirar molesto que cambia unos segundo cuando ve a Rusia dar un paso delante de él, mirándolo fijamente; el latino traga nervioso y finalmente nota que ahora, delante suyo, parece que Rusia está mucho más alto de lo que creía recordar… y eso que trataba seguido con el tripaloski

 -Tú no eres mi esposo-  sentencia con una voz seca y que no da paso a contradicciones, México escucha a muchos decir sorprendidos un “¿Qué?” bueno, no los culpa, el tampoco comprende bien lo que está pasando

 -Pues claro que no, apenas y nos conocemos ¿Por qué habríamos de estar casados?-  se encoje de hombros dando un paso hacia atrás y enarcando una ceja confundido, hay un leve silencio, murmullos brotan hasta que en un rápido movimiento Rusia toma por un hombro a México y aparta el paliacate de este descubriendo su nuca, donde no hay ninguna mordida; se escuchan quejidos de exclamación seguido de más sorpresas cuando Rusia toma de nuevo a México cargando con él como un saco de papas y dejándolo en una cama, ahí, sujetándolo de ambas manos, abre su pantalón para bajarlo solo un poco a la raíz de sus caderas donde, para su sorpresa no hay marca de Omega

 -Lo sabía, no eres un Omega-  responde seriamente Rusia, aunque recibiendo poco después una patada de parte de México que le da tiempo suficiente para saltar del otro lado de la cama y acomodar sus ropas, mirando con un sonrojo y reproche al ruso

 -¡¿A ti que puta pulga te ha picado pinche pendejo y pervertido?! ¡¿Quién demonios te crees para hacer algo así pinche animal?!-  grita el latino bastante escandalizado y sonrojado, hasta que nota que de nuevo USA hace acto de presencia

 -¡Tal vez haya sido por cosa de “Arpa”!-  esto detiene a ambos jóvenes, siendo Rusia quien gire con un mirar amenazante a quien, aun con su mejilla roja por el golpe, mira fieramente al contrario con la misma fiereza

-Si lo que has dicho es cierto y ese no es tu México, posiblemente haya habido una especie de cambio de personas-  habla con fuerza, captando la atención de todos

 -¿”Arpa”? wey ¿Qué mierda es eso del Arpa?- pregunta desde el otro lado de la cama, buscando aun la distancia con el loco de Rusia, hay un breve silencio, Rusia ahora sin lugar a dudas iba a ir tras de USA pero es detenido por una mano de Urss

 -Tendría sentido, no parece reconocer a Rusia como su esposo, además, por las palabas de Rusia, ese muchacho no es un Omega y tampoco esta marcado-  susurra Nazi suavemente con un gesto pensativo y un dedo en sus labios, tratando de pensar las cosas

 -Tomemos en cuenta que en las cámaras de vigilancia se vio como México era absorbido por el portal y luego expulsado, además, otra clara muestra son sus ropas diferentes a las que traía-  ahora responde Alemania tratando de darle la razón a su padre, ambos se miran en silencio asintiendo hasta que vuelven a mirada a un Rusia ya más calmado por suerte

 -¡A ver pendejos! ¡¿Alguien sería tan amable de explicarme que chingada madre está pasando aquí?!-  grita el latino para ser captado por todos los demás, USA mira a su hermano y es Canadá quien, con pasos tranquilos trata de acercarse, aunque es rápidamente detenido en su avanzar por los gruñidos de Rusia, México también muestra un gesto molesto

*Es como si fuera un puto perro gruñendo al que se acerca a su comida*  se dice girando los ojos

-A ver pendejo, si no quieres que nadie se me acerque entonces tu ven y explícame a bolitas y palitos que chingada madre esta pasando aquí- demanda hacia Rusia, lanzándole uno de sus zapatos a la cabeza sorprendiendo por unos instantes a todos los demás, además de que Rusia gira la mirada de un modo lento, tratando de ser detenido por una de las manos de Urss sobre su hombro, sin embargo, esta vez, México empuja la cama a un lado para tener paso directo al otro y plantársele de frente sin nada de por medio

 -Sera mejor que te calmes y aprendas tu lugar beta- gruñe Rusia claramente molesto, pero una cachetada resuena, México le ha golpeado, aunque no con fuerza, si ha sonado por la habitación dejando todo en un silencio pesado, casi de muerte a ojos de los demás

 -Comencemos bien y bonito pendejo… TU, no me das odeones, TU, no me gruñes como un puto perro, TU, me respetas hijo de la chingada ¿Queda claro?-  pregunta molesto el tricolor poniéndose un poco de puntitas para estar delante suyo viéndolo igual de enfadado que el contrario, aunque, había que ser honestos, Rusia se veía sorprendido con las acciones del tricolor, mas ahora que es el latino quien tiene sujeto por las ropas de su cuello a Rusia bajándolo un poquito para que sus miradas chochen más directamente

-Ahora, YO, no soy tu puto juguete, YO, no sé qué está pasando aquí pero no es razón para que me quieras matar, YO, no soy alguien con quien puedas ir jugando a intimidaciones porque si no, te rompo toda tu puta jeta aquí y ahora. “Como me trates te trataré” así que será mejor que te vayas calmando conmigo werito porque este chile será chiquito pero sabe romperte la puta madre si me provocas-  gruñe determinado, empujando levemente a Rusia hacia atrás en señal de amenaza, hay un breve silencio y el ambiente se siente lleno de tensiones, incluso Urss se encuentra a un lado de Rusia preparado para sujetarlo en dado caso de que algo malo pueda suceder, sin embargo, la tensión que provenía de parte de Rusia disminuye un poco y su gesto enfadado cambia a uno levemente melancólico, combinado con diversión y enamoramiento

 -Me recuerdas a mi esposo… me dijo exactamente lo mismo cuando nos conocimos-  susurra con una suave risa de enamorado que confunde al mexicano

 -Uff… pensé que habría una matanza aquí-  suelta suavemente aliviado Nazi, sintiendo una suave palmada de parte de su hijo quien sonreía aliviado también

 -Puede que sea de otro universo, pero sigue siendo México, igual, no creo que sea capaz de ponerle un dedo encima si tanto lo ama-  susurra aliviado el alemán, observando ahora que Rusia se pone derecho y extiende su mano hacia el latino tricolor

 -Mi nombre es Rusia, algo estúpido de decir si parece ser que ya nos conocemos, pero me temo que estas en un “mundo” muy diferente al tuyo- responde el mayor, México lo observa unos segundos y luego su mano, sonriendo suavemente al exhalar su aire contenido en silencio, toma suavemente la mano del contrario antes de dar un ligeramente fuerte apretón

 -Lo supuse, no actúas igual que el Rusia que yo conozco, así que no tengo razones para dudar de tu palabra colega-  susurra suavemente sonriendo…

 Ahora habría más cosas que entender, explicar y comenzar a trazar…

 Notas finales:

 ¡¿Y quien dijo que estas mierdas no son intensas?! XD una vez más pido una disculpa, me estoy muriendo de sueño, no sé si está bien escrito o no, de todos modos pido una disculpa de nuevo XD hice lo que pude pero wow, seamos felices y gritemos… honestamente yo estaba muriéndome de risa XD bien sabemos que los Mexicanos (la gran mayoría) no somos precisamente personas súper dóciles y sumisas ¬u¬ México es la clara muestra de eso muajajajajja y LOL no me esperaba que Rusia saliera con eso de que Omega!Mexico le hubiera hecho las mismas hahahahaah eso me mato XD

 Okey, explicaciones importantes supongo yo, en el mundo del Omegaverse los muertos de Urss y Nazi aquí estarán bien vivitos y coleando, aquí, nunca hubo una segunda guerra mundial, bueno, si la hubo pero ellos no fueron los involucrados, Nazi tendrá la personalidad algo cambiada, vamos, será más tranquilo tipo “amor y paz” pero aun no sé si ponerlo de alfa o de omega y mucho menos con quien ponerlo de pareja XP o padre soltero junto a Urss XD la neta, como que no los shipeo, se me hacen bien toxica su relación… eso y quiero ponerle a Nazi un instinto sádico super gore ¬u¬ ya saben, el Nazi original en su interior muajajaja

 La mayoría de los countryus deberían de ser alfas, obviando de los que sean parejas, obviamente serán omegas, como seria Chile omega y Argentina Alfa entre esas cosas XD, por cierto, ser Omega no es impedimento para ser un country… más que nada porque es lo único que de verdad odio del omegaverse con todas mis fuerzas… los Omegas son sobajados y eso, me emputa, no me emperra, me emputa y un chingo (supongo yo que por eso no escribirá sobre estos universos) en fin… ammm no se que mas explicar… ha si ¡Caos y destrucción!! ¬u¬ USA protegió primero que nadie a México muajajaajajajajaja ¿Cómo les quedo el ojo con esto? ¬u¬

 ¿Les ha gustado?

Que tengan lindo día

¡Comenten!

¿¿Les gustaría apoyarme con alguno de estos???

 Ko-fi 

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[crismicacahuate]

A tu lado (Rusbol)

Capítulo 3

—Ptm...— dijo Peru entrando a la casa escalando la pared.

—Te dije que era una mala idea ¡cabron!— reclamo Ecuador a Bolivia.

Ya que después del colegio fueron con sus amigos al salón de juegos que no se dieron cuenta que ya era las nueve de la noche.

—Calla pichi.— añadió Bolivia escalando la pared para así llegar al otro lado.

—Bien tendremos que hacer a la antigua, solo espero que Chile no quito las ramas en la pared.— mencionó Ecuador de las plantas trepadoras.

Los tres se dirigieron a paso lento llegaron y de nuevo escalaron para así entrar a sus habitaciones por las ventanas.

—Tendremos que crear la mejor excusa de la vida.— dijo Peru el primero en llegar al techo.

—Creo que le tendremos que decir que teníamos un trabajo.— sugirió Ecuador el segundo en llegar.

—Y ¿qué Chile llame al instituto si es verdad? Que gran excusa Ecuador.— mencionó Bolivia de una manera sarcástica el tercero en llegar.

—Y ¿tienes una mejor?— añadió Ecuador. —Es tu culpa de ir con El Salvador, Costa Rica, Uruguay y Paraguay.—

—Tu te callas pendejo que no estoy con las ganas de aguantar tus niñerios.— el boliviano ya no quería escuchar sus reclamaciones de Ecuador.

—¿Pueden cerrar su orto? El objetivo es entrar a la casa sin que se den cuenta.—

—Dile a este cabron.— Bolivia empujo a Ecuador.

—¡No me toques!— recalcó Ecuador a la vez devolviéndole la empujada.

—Que delicada eres.— Bolivia Otra vez empujó a Ecuador.

—¡Ya pendejo!—

—¡Cállense los dos!— exclamó Peru enojado.

Así logró callar a sus dos hermanos.

Continuaron caminando por el techo de manera silenciosa.

Apuntó de llegar, Bolivia pisa sus tiros y una mala pisada provocó una caída.

—¡Bolivia!— gritaron Ecuador y Peru.

—¡¡¡¡Ah!!!!— exclamó Bolivia rodando por el techo.

—¡Ahora si ya valimos!— dijo Ecuador agarrando sus cabellos.

Por otro lado.

—Bien así será, ustedes nos dará su petróleo y sus minerales, ya saben a quienes de nosotros. No se olviden la fecha que acor— fue interrumpido por una llamada entrante. —Me disculpan por favor.— Rusia salió del comedor para así ir al patio para hablar tranquilamente.

Ya en el patio contestó la llamada de Polonia.

—¿Qué pasa Polonia?— preguntó Rusia de una manera seria.

Esperando la respuesta de Polonia Logro por unos gritos acercándose.

—¡¡Ahhh!!— Rusia volteó y logró ganarse un gran golpe.

Rusia y Bolivia juntos cayeron.

—Ay verga...— quejó Bolivia de un golpe en su cabeza.

Rusia abrió sus ojos con alguna dificultad, no pudo distinguir quien era luego de un rato logró divisar y descubrió que era Bolivia el hermano menor.

El tricolor al ver quien era se le puso piel de gallina.

—¡Perdón! ¡Perdón!— se disculpó por la caída.

Bolivia se encontraba encima del mayor, y por su preocupación no se percató en ese detalle, solo le interesaba si tenía una herida o golpe.

—¿Te hiciste daño?— preguntó Bolivia preocupado acercándose más.

Rusia sintió una sensación extraña, del que el pequeño estaba encima suyo.

Logró distinguir el cuerpo del boliviano, tan pequeño y frágil, o bueno lo siento así por comparar su cuerpo que está formado, y robusto.

—¿Estás bien?— la pregunta del tricolor logró sacar los pensamientos del ruso.

Negó con la cabeza y le respondió.

—Tranquilo, estoy bien.— contestó con su voz ronca y profunda.

—¿en serio? Lo dices ¿en serio?— añadió Bolivia nervioso. —Ya valí madres...—

—Relájate solo...— fue interrumpido por Peru y Ecuador.

—¡Bolivia!— exclamó su nombre desde el techo preocupados que se lastimó pero por sorpresa se toparon con Rusia.

—No mames...— susurraron Peru y Ecuador.

Los cuatro lograron escuchar los pasos de Chile en ese momento se quedaron parapléjicos.

—Mierda... ya valí...— dijo asustado Bolivia.

Rusia tomó el brazo de Bolivia y le hizo esconder detrás delos arbustos.

El ruso limpiaba la suciedad de sus pantalones y arreglándose para dar señal que no pasó nada.

Mientras que Peru y Ecuador se agachaban para Chile no lograba verlos.

—Rusia, perdón por la interrupción pero ¿te falta mucho?— cuestionó Chile.

—No, no, no. Acabo de terminar mi llamada.— sonó de una manera tranquila y despreocupante. —En un momento entró.—

—De acuerdo.— se convenció Chile y de nuevo ingreso al comedor.

—¿Bolivia?— pronunciaron su nombre sus hermanos.

El boliviano salió de los arbustos avergonzado por lo que acaba de pasar, con la mirada baja deseaba que nunca pasara ese momento.

—Perdón...— otra vez se disculpó Bolivia apenado.

—Ya Paso, no te preocupes.— dio unas cuantas palmadas en el hombro del boliviano. —Te ayudaré.— le alzo a Bolivia como si fuera un bebé.

—No mames me siento una cordillera.— mencionó de una manera graciosa que logró sacar una pequeña sonrisa a Rusia.

Ayudó a Bolivia subir al techo para así continuar su “misión” si se podría decir.

—Gracias Rusia.— agradecieron a Rusia los tres hermanos y siguiéndonos caminando por el techo.

El ruso asintió y por el corto tiempo de sentir la piel de Bolivia... quería sentirla de nuevo.

Rusia negó con la cabeza de nuevo ya que pensaba que tenía un pensamiento estupido y decidió ignorar.

Pero ese sería el comienzo.

El comienzo de un amor que le desordenaría la vida del ruso.