#Guerresi
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optikes · 1 year ago
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mother
1 'artist' unknown Venus of Willendorf (c28000-25000BCE) limestone  http://smarthistory.khanacademy.org/nude-woman-venus-of-willendorf.html
2 artist unknown snake goddess, Minoan Civilization, Crete (c1600 BCE)
3 artists unknown Empress Theodora, mosaic in church of San Vitale, Ravenna, Italy (6th Century)  http://smarthistory.khanacademy.org/byzantine-justinian.html
4 Ana Mendieta (1948-85) Cuba/ USA Silueta   search at http://www.moca.org
5 Piero della Francesca (1415-92) Madonna of Mercy, detail (c1460) oil and tempera on panel
6 poster from Mehboob Khan's 1957 film Mother India http://www.youtube.com/watch?v=yNFPjvT5PJM   http://www.youtube.com/watch?v=JzJHnADcpa8
7 Cindy Sherman Untitled (1989) 
8 Maïmouna Patrizia Guerresi () As a photographer, sculptor, and installation artist, ‘Maïmouna’ Patrizia Guerresi reveals unique and authentic sensibilities in her narration of the beauty and subtleties of racial diversity and multiculturalism. Over an established career, she has developed her own symbolism, which combines cosmological and ancestral traditions belonging to various European, African, and Asian cultures. Her personal commitment to Baifall Sufism has led her to produce an aesthetic that is able to bridge time, space and civilisations, as well as figuration and abstraction.
The human body is seen as the nucleus and temple of the soul, a place that houses a delicate, higher awareness; the very conduit for encompassing natural and cosmic forces. More about mysticism than any singular religion, her work is visionary in that it restores those elusive qualities of sacredness and unity in our frequently dehumanising and fragmented contemporary visual world. Her classic iconographic style explores the universality of human experience and reclaims the often hidden nurturing powers of feminine energy. Presented as a kind of free flowing epic, the viewer is left to read the significance of her imagery and quietly meditate on its potential to personally engage with its audience. As if her figures were speaking directly to each one of us.
From her earliest experiments with the physicality and archetypal imprinting of the psyche, through to her latest, evermore metaphoric ‘inner constellations’, Maïmouna insists on a cross-cultural discourse and an expansion of the boundaries that normally dictate our individual attitudes. She invites us to see further and to look deeper – past skin colour, preconceptions, and ethnic landscapes – into the wider paradigm of inclusion. She leads us through apparently simple notions of dimensionality into the exquisite, mystical and fragile complexities of life from within. Rosa Maria Falvo,writer and curator, www.chobimela.org
Perspective on the relationship between women and society, with particular reference to those countries in which the role of women is most marginalized. For over twenty years Guerresi’s work has been about empowering women and bringing together individuals and cultures in an appreciation for a context of shared humanity, beyond borders – psychological, cultural, and political. She uses recurrent metaphors such as milk, light, the hijab, trees, and contrasting white on black to create awareness of the vital unifying qualities of the feminine archetype and its special healing potential. Guerresi’s art is uniquely authentic. Her work is inspired by personal experience and cultural contexts that reference universal myths, the sacred realm, and the female condition, all of which are seen as vital expressions of the human form: an essentially spiritual and mystic body. Through photographs and videos of silent, austere, veiled women in domestic scenes and individual poses, her work functions as both metaphor and provocation. Guerresi’s images are delicate narratives with fluid sequencing, as well as rational analyses: women dressed in white, enveloped in chadors, fixed within their own tradition and isolated from and by it in the contemporary world. Her Fatimah image suggests the woman as Mother- Earth supporting us in the original energy cycle of Space-Universe-Infinity. www.maimounaguerresi.com
9  The Cholmondeley Ladies  (c1600-10)  oil paint on wood 886 x 1723 mm       British School 17th century   (1600‑1699)
search @ www.tate.org.uk
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arinewman7 · 1 year ago
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Red Trampoline
Blue Trampoline
Photography by Maïmouna Guerresi
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bspoquemagazine · 1 month ago
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Das C/O wird 25! die Jahresvorschau für 2025
Mit über 250 Ausstellungen von mehr als 500 Künstler:innen, der Förderung von 250 Talenten sowie der Etablierung eines neuen Preisformats trägt C/O Berlin kontinuierlich neue Impulse in die Welt der Fotografie.
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Maïmouna Guerresi
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fatuebrine · 2 months ago
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Programma di oggi
MOSTRE
Post scriptum al Macro
Essendo la mia casa addormentata
Border Crossing Hypothesis
Fuoritempo
Sign
Pierre-Yves Le Duc. Magigonie
I've grown roses in my garden
Juliette Wayenber
Sergio Recanati
Maimouna Guerresi
Federica Schiavo Gallery
Libreria Marini
Basement Roma
Manuela Viera-Gallo
z20 Project
FILM
Sugarcane ore 15:00 12 euro
Sunlight ore 15:00 10 euro
Grand Theft Hamlet ore 15:30/17:00 10 euro
Blitz 15:30 10 euro
TEATRO
OHT h:18 + 19 + 20 + 21 7 euro
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medinajulian · 3 months ago
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HEMOS CONOCIDO HORAS DE TRIUNFO, Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, 2024
Hemos conocido horas de triunfo es una exposición colectiva que reúne la obra de Alejandra Lapacó, Edith Chiapetto, Emiliano Guerresi, Favio Gutierrez y Julian Medina.
Guerresi, Gutiérrrez y Medina exploran los clubes de barrio, los potreros, los espacios improvisados para el juego y el encuentro. Se detienen en estos entramados sociales que instalan la idea de comunidad.
Lxs tres jóvenes artistas trabajan con elementos que rozan lo fantástico. Las cosas y los personajes más comunes adquieren formas inusuales, espirituales, fantasmales. Los recorridos barriales iluminan vestigios de todo tipo de migraciones, que cruzan religión, costumbres, lenguas, colores, modismos y amores, produciendo un sincretismo propio de territorios con memorias blandas y atemporales.
Lapacó, artista desaparecida y Chiapetto, artista fallecida, nos conectan con sistemas sígnicos, metafísicos y surreales que apuntan a pensar desde la fantasía y la imaginación para interponerse ante la anomia dominante y abrir puertas a otros mundos posibles.
Hemos conocido horas de triunfo*
Por Gabriel Baggio
Los tiempos que vivimos, fragmentados e individualistas, nos pujan hacia refugios dentro de imaginarios que ofrecen las pantallas. Nuestros vínculos están cada vez más mediatizados por las aplicaciones. Detenerse en espacios de sociabilidad e intercambio, donde los cuerpos están presentes y se vinculan, se ha vuelto, sin duda, un acto de resistencia.
Los clubes de barrio, los potreros, los espacios improvisados para el juego y el encuentro, o incluso algunas formas de entender la tecnología como espacio de intercambio real entre personas, han despertado el interés de Emiliano Guerresi, Favio Gutiérrez y Julián Medina. Estxs jóvenes artistas expanden sus prácticas y las anclan en lxs habitantes que encuentran en esos lugares.
Aquellos espacios constituyen entramados sociales e instalan la idea de comunidad, especialmente en las infancias, que construyen en sus recorridos barriales un imaginario en el que la identidad se desarrolla, se acomoda y transforma buscando la sintonía colectiva. Son espacios que habilitan el intercambio generacional de saberes, la experimentación de los cuerpos en acción y nuevas sensibilidades para quienes están forjando su manera de habitar el mundo. Ese universo afectivo, compuesto por espacios, grupos, maestrxs, premiaciones, familias, amigxs, animales, banderas y escudos, códigos, vitrinas, dueños de las pelotas, el buffet, el quiosco, las bibliotecas populares, los talleres y todo el imaginario circundante, da forma a conductas y roles, forjando disciplinas blandas (en el mejor de los casos) como estrategias para la vida. También genera roces, peleas, bullying, y evidencia diferencias de posibilidades según los cuerpos, clases sociales, sensibilidades e ideologías. Esos lugares ríspidos pueden ir forjando personalidades socialmente involucradas en imaginar un mundo menos desigual y más político, en el que pequeñxs y jóvenes comienzan a vislumbrar la relación entre el bienestar personal y el buen vivir colectivo.
Los recorridos de estxs artistas nos detienen en tres formas de relación entre las infancias y juventudes con los espacios de sociabilidad que habilita el deporte. Por un lado, el netamente institucional que aparece en la obra de Julián Medina: los clubes de barrio, con sus instalaciones, su organización y trabajadores, la planificación formal de actividades, los espacios de intercambio e inclusión de familias, amigxs y redes de contención, en el mejor de los casos. De otro modo, el intercambio espontáneo y la supervivencia de los potreros y espacios de juego generados propiamente por lxs niñxs, se manifiesta en la obra de Emiliano Guerresi quien observa estos lugares del conurbano bonaerense donde a pesar de la escasez de recursos y de contención social surgen igual, vínculos relevantes. En el caso de Favio Gutiérrez, encontramos un espacio de intercambio signado por las pantallas. Las nuevas generaciones se ven desplazadas a tomar la virtualidad como espacio propiamente dicho para encontrar alguna posibilidad de vinculación.
En los tres casos encontramos elementos que, si bien surgen de los imaginarios personales de las infancias de cada artista, rozan lo fantástico. Las cosas y los personajes más comunes adquieren formas inusuales, espirituales, fantasmales. Los recorridos barriales iluminan vestigios de todo tipo de migraciones, que cruzan religión, costumbres, lenguas, colores, modismos y amores, produciendo un sincretismo propio de territorios con memorias blandas y atemporales. Mediante procedimientos pictóricos, como la imitación del pixelado, la planimetría sensible, colores extraños, soportes específicos y transparencias desalineadas, sentimos que en las imágenes algo nos descoloca y nos advierte que podemos mirar desde una perspectiva diferente. Se generan tensiones entre lo que conocemos del mundo, en el que la acción del capitalismo se extiende hasta los últimos recovecos de un pueblo pampeano o una localidad bonaerense, y una sensibilidad particular que rescata del olvido pistas que nos conducen a un mundo que puede ser de otra manera.
Los clubes y espacios deportivos espontáneos pueden ser refugio, lugares de pensamiento alternativo, donde las prácticas artísticas en territorio y expandidas, adoptan otras lógicas. La pintura acompaña los procesos y lxs tres artistas la utilizan para refugio de aquellos refugios. Los recuerdos acerca de cómo nos sentimos en aquellos lugares se construyen y se adaptan a nuestra manera de ver el mundo, y se contraponen al encuentro cercano con las realidades contemporáneas. El juego, los vínculos y el intercambio, logran interponerse ante la anomia dominante y abren puertas a otros mundos posibles. La fantasía y la imaginación son la materia vibrante. Se manifiestan tanto en las distorsiones de la pintura de lxs tres jóvenes artistas como en las obras de Alejandra Lapaco, artista desaparecida y Edith Chiapeto, artista fallecida, que también participan de este evento.
Julián Medina conoció a Edith Chiapetto gracias a circunstancias geográficas. Encontró cinco cuadros colgados en un pasillo de la municipalidad de Tres de Febrero, territorio cercano al club Defensores de Santos Lugares. Los cuadros le llamaron la atención y fue el puntapié inicial para hacer una investigación profunda acerca de la autora, artista ignorada por el sistema del arte por su condición femenina y periférica. La geografía que une a Julián Medina con Edith Chapetto (la ubicación barrial) es la misma condición que mantuvo a Chapetto lejos de los circuitos hegemónicos; y que tal vez, al mismo tiempo, la resguardó de modas y estilos dominantes, permitiendo que surja libremente su imaginario de índole surreal y metafísico, que nos conduce a sus otros mundos posibles. Sin duda, son mundos que construirán las nuevas generaciones, en las que confiamos e imaginamos que la sociabilidad y los nuevos vínculos fortalecerán y estimularán creativamente.
El contexto de exhibición del Centro Cultural Haroldo Conti, en el Espacio Memoria y Derechos Humanos, hace inevitable repensar todo este sistema de ideas y entrecruzarlo con el peso que los procesos históricos y las circunstancias políticas y sociales han tenido en la imaginación y visualización para un real desarrollo de mejores mundos. La dictadura cívico-militar cortó repentinamente con la vida de la joven artista Alejandra Lapaco e impidió el desarrollo de su sistema sígnico, metafísico y surreal, que junto a su militancia, sin lugar a dudas, hubiese sido un gran aporte al mundo que habitamos.
Es nuestra tarea conectar con esos deseos, con esos imaginarios y a través del juego, el encuentro, las risas y reflexiones motivar a las nuevas generaciones para que se abran camino y nos conduzcan a un mundo más equitativo, creativo y verdaderamente libre.
Marzo de 2024
*El título alude a la obra inconclusa de la artista desaparecida Alejandra Lapacó incluida en esta exposición.
Porque no podríamos vivir sin hacerlo...
Por Mag. Lucía Laumann
En los últimos años, cada vez más investigaciones y proyectos curatoriales se avocan al estudio de las producciones culturales de mujeres y disidencias, recuperando recorridos, indagando en sus contribuciones, y revisando e interrogando el relato patriarcal de la historia del arte. Estos nuevos relatos se construyen en buena medida en las posibilidades de “hacer archivo”: la memoria se sostiene por la preservación de objetos tangibles asociados a ellas. Es decir, sabemos que en el oficio de historiar las fuentes documentales son materiales indispensables, y que, en particular en el estudio de lxs artistas, muchas veces el trabajo de investigación se ve afectado por la falta de conservación de sus obras y preservación de sus papeles.[1]
Tal es el caso de Edith Chiapetto, pintora formada en la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano, y cuya obra está siendo recuperada especialmente gracias a la labor de un artista. Julián Medina cuenta que encontró de manera accidental a Chiapetto en el Centro Cultural Leopoldo Marechal de Santos Lugares. Sus obras estaban siendo exhibidas: no se trataba de una artista olvidada, pero sí desconocida. “Pinto, porque no podría vivir sin hacerlo...”[2] dijo alguna vez Chiapetto, y es justamente su prolífera producción (ella ha señalado que pintó más de 1030 obras, pero si observamos los dorsos de sus lienzos sabemos que fueron muchas más) y su constante exhibición en salones, muestras colectivas e individuales a partir de la década del setenta, los gestos que nos hablan de una pintora comprometida con su práctica artística. Pero también de una conciencia profesional sobre la propia obra: mientras con un trapo con solvente retira carga matérica para lograr el efecto de figuras evanescentes en su pintura, detrás de cada bastidor pintado aparecen rigurosamente su firma, título, fecha y numeración correspondiente.
Como ha señalado Maria Antonieta Trasforini, los archivos y su preservación en muchos casos dependen de las configuraciones familiares que las sobreviven y que deciden resguardar su memoria o no.[3]  Ese es el caso de Alejandra Lapacó: su madre, Carmen, ha resguardado amorosamente su obra pictórica y literaria. Alejandra fue desaparecida cuando tenía 19 años, era estudiante de Antropología en la Universidad de Buenos Aires y militaba en la Juventud Universitaria Peronista. Como sus pinturas sin acabar, su vida se detuvo. Y aquello que había sido esbozado en el lienzo, se suspendió también en su trayectoria. La historia de Lapacó quedó enlazada para siempre a la historia de nuestro país, pero Claudia, quien luego fue Madre de la línea fundadora, se encargó de que no sea olvidada.
Ellas viven en sus obras. En la memoria de quienes las conocieron, en las imágenes que dejaron y en las nuevas generaciones de ciudadanos, ciudadanas y artistas que eligen no olvidarlas, exhibir sus obras, hablar sobre sus trayectorias y así concederles sus merecidos días de triunfo.
[1] Germain Greer, The Obstacle Race. The Fortunes of Women Painters and Their Work. New York, Farrar Satraus Giroux, 1979.
[2] Laura Fonseca, “Nuestros artistas. Edith Chiapetto: ‘Pinto, porque no podría vivir sin hacerlo...’”, Caseros y su gente, n°9, julio de 1986, p. 24.
[3] Maria Antonietta Trasforini, Bajo el signo de las artistas. Mujeres, profesiones de arte y modernidad. València, Universitat de València, 2009 [2007].
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bernardperroudart · 8 months ago
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Maimouna Guerresi. What Kind Of. 2016.
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oubliettederien · 11 months ago
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Patrizia Guerresi, fotografa e scultrice, nasce nel comune vicentino di Pove del Grappa nel 1941. Convertitasi all’Islam, cambia il suo nome in Maïmouna, che in arabo significa “Felice, sotto la protezione divina”.
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koerperlich · 3 years ago
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Maïmouna Guerresi Sebaätou Rijal 6, JGD, 2020
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lionfloss · 4 years ago
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by Maimouna Guerresi
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for-reference-only · 3 years ago
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the giant by Maïmouna Guerresi
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creativespark · 4 years ago
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Maïmouna Guerresi
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transratsactivist · 4 years ago
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Nature is one of the key themes Maïmouna returns to in every series. “Humanity and nature are intimately interconnected. Each individual is connected to everything that exists on earth, and it follows that the fate of our planet is influenced by our own individual actions,” she says. Maïmouna is deeply inspired by the tale of the Tuba tree, a sacred tree mentioned in some Islamic scriptures, which has the power to heal everything around it. To me trees represent a metaphysical bridge between heaven and earth,” she says.
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mybeingthere · 4 years ago
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Maimouna Guerresi, Italian artist born in 1951, spent her life between Italy and Senegal. She makes photographies, sculptures, videos and installations. Her creations, inspired by her personal experiences, are odes to multiculturalism. Converted to Islam in 1991, most of her work is centered on the Muslim religion. Womanhood is also a recurring theme. In her sculptures, the characters merge with their outfits, becoming almost architectural works. Her series The Giants erects the bodies into divine temples. Guerresi also created monumental “minarets hats”, that take a central place in her pictures, instead of the protagonist. (Cercle)
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arinewman7 · 5 years ago
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White Meeting - Table
Photography by Maimouna Guerresi
Lambda print (Diptyque), 2013
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arcana-coelestia · 7 years ago
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