#Ella es siniestra
Explore tagged Tumblr posts
Text
Viernes 17 de enero
Hoy durante la meditación de la mañana, una realidad se esclareció. Mi mente estaba cansada, no es novedad, pero ese cansancio continuo venia por tanto procesar pensamientos a diestra y siniestra. Como aquel guerrero que intenta parar para tomar aire por un momento, pero no puede darse abasto de abandonar la lucha porque el mundo no para de arrojarle lanzas hirientes encima.
Tuve la completa seguridad de que para reposar y recuperarme necesitaba estar completamente sola en este mundo, y como este no iba a irse jamás, yo iba a tener que se la que se alejara de el.
Hay personas que me quieren, pero necesitan compromiso de vuelta de mi parte, un compromiso para el cual quiera o no, no estoy lista, de ninguna manera.
Hay asimismo, un par de personas que al verme feliz (o al menos aparentemente feliz) directamente intentan hacerme sentir mal. Yo no sé por qué guardo comunicación o algún tipo de trato con ellas, tal vez en el fondo, lo que deseo es que me vean triunfar para mostrarles que su odio hacia mi me es irrelevante e impermeable. Y no puedo olvidar lo mucho que una de ellas me hizo daño. Cualquiera me diría, es correcto y sano eliminarlas de tus redes. Así lo haré.
#amor#citas#notas#frases#escritos#pensamientos#sentimientos#en tu orbita#palabras#desamor#encontrar#buscar#siempre#dejar#amar#alguien#ser#sentir#compartir#compañía#afecto#interés#español#frases en español#decision#vida#citas en español#realidad#personal#Love
18 notes
·
View notes
Text
(back)stage Pt. 1
Introducción: Satoru Gojo, uno de los actores más importantes y reconocidos de la industria del entretenimiento, cuya apariencia y personalidad se roban el corazón de miles de personas alrededor del mundo, no es el dulce y lindo chico que todos creen. A puerta cerrada, se trata de alguien egoísta e inseguro, que sabe como manejar su entorno para su beneficio personal, arruinando vidas a diestra y siniestra sin una pizca de remordimiento; su pareja, una chica común y corriente empujada al centro de la fama sin previo aviso, siendo la más perjudicada por sus acciones una vez que las cosas se empiezan a complicar para Satoru, obligandolo a tomar medidas drásticas para mantener el control.
Aclaraciones: Opté por darle una identidad propia a la protagonista, nombrandola Emi Ito para evitar poner "___" o "(t/n)", ya que siento que arruina la fluídez de la historia.
NO se busca romantizar ninguna de las actitudes y comportamientos tóxicos en esta historia, todo lo contrario, cualquiera de estos pensamientos y acciones son condenados rotundamente. Por favor, si no eres capaz de separar la realidad de la ficción, no sigas leyendo.
Contenido/TW: Relación toxica, manipulación, autodestrucción, gaslighting, abuso de poder, humillación, burlas, violencia psicologica, celos, infidelidad, narcisismo, egocentrismo, egoísmo, satoru actor au, toxic satoru gojo.
4.2k words.
☆.。.:*・°☆.。.:*・°☆.。.:*・°☆.。.:*・°☆
Llevaban alrededor de diez minutos esperándolo, pero parecía que nunca iba a terminar. No cuando fan tras fan llegaba a unirse a el grupo de personas que rodeaban a Satoru rogando por un autógrafo o fotografía con él, como si jamás se acabaran.
"Satoru," Ya era la quinta vez que le hablaba, pero seguía ignorándola. "¡Satoru!"
Finalmente terminó volteando cuando una de las chicas tocó su hombro y señaló detrás de él, innecesariamente colocando su mano detrás de la cabeza de ella para acercarla y poder escuchar mejor lo que tenía para decirle una vez que captó su atención.
"Ya estoy por terminar, cariño." Sin embargo, ambos sabían que eso era una mentira.
Cansada, decidió adelantarse. Le señaló a un personal de seguridad para que la siguiera, ayudándola con su maleta. Sí Satoru no pensaba en acabar pronto con su lindo momento de atención, ella no tendría por qué estar esperándolo como tonta, parada detrás de él, mientras veía como chica tras chica se le insinuaba y coqueteaba descaradamente, a pesar de que su novia estuviera literalmente al lado suyo. Podía jurar que, si no fuera por sus lentes, vería como sus ojos se clavaban en los escotes que tenía frente a él.
Ni siquiera quiso voltear a verlo cuando al fin se dignó en entrar a la camioneta en la que ella estaba esperando, fue hasta que avanzaron y dejo de despedirse de sus fans que se disculpó.
"Lo siento," Pero su sonrisa decía lo contrario. "Ya sabes cómo es, tengo que mantenerlas contentas."
"¿Siendo tan cariñoso?"
Satoru giró los ojos, irritándose por saber hacia dónde iba aquel comentario. Suspiró y se llevó una mano a la frente, tratando de mantener la compostura. "Ya hemos hablado de eso."
"Y sin embargo, lo sigues haciendo."
"Mira, realmente estoy cansado hoy, ¿sí? Ese vuelo de doce horas créeme que fue agotador. A diferencia de tí, yo no pude dormir por estar aprendiéndome el libreto para el rodaje de mañana. Sólo tengo que portarme bien y ser amable con ellas para que me sigan apoyando, de lo contrario me terminarán odiando. Parece que te encanta volver todo más difícil de lo que ya es."
Eso fue suficiente para hacerla callar. Era cierto. Lograba entender hasta cierto punto los sacrificios que tenía que hacer para mantener su carrera a flote y no pasar desapercibido, claro que lo hacía. Pero, tal vez no era el mejor momento para echarle en cara algo que ya le había asegurado que no tendría por qué preocuparse. Estaba siendo una pesada.
"Escucha, linda." Su mano cubrió la de ella. "Lo discutiremos ya que lleguemos a casa, ¿está bien? Solo déjame descansar un poco antes del evento."
No pudo decirle que no, por lo que solo se limitó a dirigir su atención al paisaje que tenía frente a ella a través de la ventana del auto. El día era tan soleado que incluso la luz reflejada en el suelo la encandilaba, por lo que luego de unos minutos, miró hacia su lado de nuevo, observando el pacífico rostro del chico al lado de ella, durmiendo tranquilamente. A veces la sacaba de quicio, la enloquecía. Pero aun así lo amaba.
De eso se trataba el amor. Aceptar a la otra persona con sus cosas buenas y malas. Y él, aunque podría tener cosas bastante cuestionables, las buenas ganaban por montón. No podía durar mucho tiempo molesta. No cuando sabía a lo que se metía cuando aceptó ser su pareja.
El peliblanco pareció notar su mirada; no estaba tan dormido después del todo. Con la mano le indicó que se acercara, y ella obedeció, poniendo su cabeza en el regazo del contrario mientras este volvía a cerrar los ojos y comenzaba a acariciar su cabello. Le encantaban los cariños que él le daba, y lo sabía. Silenciosamente trataba de contentarla, lo que le pareció tierno. Ella debía de ser la que le diera cariños al otro para ayudarlo a conciliar el sueño, no él. Sin embargo, no dijo nada y cerró los ojos.
Si, no podía durar mucho tiempo molesta.
Cuando entraron a la casa, Satoru se dejó caer en el sillón de la sala de estar mientras que la pelirroja se acercaba a la mesa del comedor, donde yacían sobres y cartas para el actor. Como de costumbre, las tomó y comenzó a leer los destinatarios.
Gojo, Gojo, Gojo, Gojo... ¿Emi?
Alzó una ceja. No era algo de todos los días recibir una carta como esas. A pesar de que era conocida por ser la novia de uno de los actores más importantes del mundo de la actuación hoy en día, jamás había recibido una carta en los últimos dos años desde que se filtró la residencia en la que vivián.
La abrió, cuidando de no romperla, y la leyó. Sus ojos brillaron y una sonrisa fue mas que evidente en su rostro.
Era de una niña, Akima. A juzgar por la letra y gramática, probablemente seguía en primaria. Hablaba de lo linda que era y cómo era su ejemplo a seguir. Quería ser como ella y encontrar un hombre tan guapo como el que tenía de pareja. Le contaba sobre los posters que tenía en su habitación, de ambos, y que había hecho sus propias photocards con impresiones y cinta adhesiva ya que no vendían productos de Emi como lo hacían de Satoru. Incluso anotó la cuenta de TikTok que había creado para subir edits de ella.
Luego de haber terminado de leer la carta y separar el dibujo que venía junto con ella -donde mostraba lo que parecía ser Emi y Satoru al lado de una niña con cabello rojo también-, para colgarlo en su espejo, tomó su celular e ingresó a TikTok. Sintió como su corazón se estrujaba de ternura al ver los videos de su cuenta. No tenía idea de que era un edit como lo mencionaba en la carta, por lo que fue toda una sorpresa para ella ver los distintos clips y fotos -que ni siquiera sabía de donde se podían haber sacado- con canciones de fondo. Era algo nuevo para ella, y le encantaba. Le dio like a cada uno de ellos y siguió la cuenta.
"¿Qué haces?" La voz de Satoru se escuchó desde el sofá, levantándose y caminando hacia ella.
Sin mover la mirada de su celular, le contestó con una sonrisa, pacientemente esperando cuando él la alcanzara para mostrarle lo que estaba viendo. "Una niña me ha hecho una cuenta de... ¿edits?... Creo que así se le dicen. Mira."
Sin duda el entusiasmo no era el mismo, pero sonrió. ¿O se burló? No sabría decir con exactitud.
"Que tierno. Pero ¿no te parece que están mal hechos? Casi puedo jurar que es a propósito." Le quitó el celular de las manos, deslizando hacia abajo para seguir viendo los videos que se habían publicado. Solo uno o dos tenían algo que ver con él, Emi siendo el foco de atención en todos.
"Pues, no están hechos por una profesional si es a lo que te refieres. Pero es mucho mejor de lo que yo podría hacer, así que me parece estupendo."
"Cualquier cosa te sorprende."
En eso tenía razón. No era buena para la tecnología en lo absoluto así que cualquier imagen con un filtro básico era una obra de arte a sus ojos. Por eso mismo era que alguien más llevaba el control de sus redes sociales ahora que podía estar en el ojo público mucho más fácil, y por ende, arruinar sus reputaciones con algún error que cometa.
"No creo que tengan tan buenas intenciones. Deberías reportar la cuenta."
"¿Qué? ¿Por qué?"
"Así es como lo hacen ahora. El punto es que tu creas que ese apoyo es genuino, usando videos, comentarios y publicaciones que rozan en lo ridículo sin que lo sepas para que lo agradezcas y puedan burlarse de ti por creértelo. Se le dice consumo irónico."
"Eso no tiene sentido."
"¿Sabes lo qué es el bait?"
"No."
"Exacto." En un par de segundos ya le estaba mostrando edits de él, con una mucha mejor calidad y edición que los de ella. "Esto es apoyo real. Lo otro era mediocridad." Estaba en shock. ¿Cómo era posible que la gente pudiera hacer tan buenos videos con solo unas imágenes? "Confía en mi, amor. A veces eres muy ingenua e inocente. Te lo digo para protegerte, es por tu bien."
Y así fue como Satoru bloqueó y reportó la cuenta para después tomar todas las cartas y sobres de la mesa y llevárselas a otro lado, incluyendo el dibujo que la pequeña le había hecho. No la dejó conservarlo, diciendo que probablemente era una burla también por lo feo que era.
Eso le dolió, pero suponía que él sabía mejor. Después de tantos años en la farándula empiezas a notar cosas que los demás no, preocuparte por cosas que los demás no se molestarían en pensar si quiera. Así que solo se quedó parada, viendo la ahora foto de perfil en gris de la cuenta de la pequeña, sintiéndose mal por ella, a pesar de que podría ser cualquiera fingiendo ser una niña como Satoru le había dicho.
"Tus padres llamaron. Preguntaron cuando podríamos ir a verlos."
"¿En serio?" No le resultó raro que le hablaran a Satoru en lugar de a ella. Rara vez se daba cuenta de cuando alguien le marcaba, por lo que muchas veces terminaba devolviendo llamadas horas después de que la gente dejara un buzón de voz.
"Sí. Les dije que lo hablaría contigo. Pero no creo que pueda pronto por el evento, el estreno, la sesión de fotos, la entrevista..."
Ya habían pasado semanas desde la última vez que había visto a sus padres. No habían podido visitarlos debido a la apretada agenda de su novio, llevándola consigo a la mayoría de actividades que debía hacer, y porque procuraban ir juntos a visitarlos desde que le dijeron a Emi que lo llevara más seguido.
"Por eso pensé en que podrías ir tú. No pasa nada si no me acompañas hoy. Es mejor que por lo menos tú los veas ahora que puedes."
Lo pensó un poco. De verdad que quería acompañarlo. Llevaba semanas pensando en el vestido que usaría, junto con el peinado y maquillaje que le pediría a su estilista; esperando el momento que se reencontrara con algunas artistas con las que se llevaba bien pero solo podía ver cuando asistía a reuniones de ese tipo. Sin embargo, la familia era la familia, y no había nada que la hiciera más feliz que verlos antes de que la mitad de ella se mude a otra ciudad.
"¿Estás seguro?"
"Sí. Paso por ti en cuanto termine el evento, para que vayamos a la sesión de mañana juntos, ¿te parece?"
"Pero va a ser muy tarde para que estés manejando. Mejor me quedo hasta la mañana siguiente, ¿no?"
"No te preocupes por eso. Paso por tí en unas horas. Tú solo arréglate y listo."
La chica le sonrió y subió a la habitación para cambiarse. Afortunadamente, sus asistentes ya habían acomodado toda la ropa de sus maletas en los closets, así que no tardó mucho en encontrar un conjunto que le agradara para esa noche. Un simple pero lindo vestido blanco holgado y de tirantes fue lo que decidió usar. Con suerte incluso podría toparse con sus primos que solían visitar la casa de sus padres los fines de semana.
En menos de quince minutos, ella ya estaba lista, siguiéndolo hacia el garaje y tomando el asiento de copiloto. El camino fue largo como de costumbre; apenas llegando a las cinco de la tarde cuando habían salido de Tokio a las tres. Luego de despedirse del peliblanco con un beso, pidiéndole que no condujera rápido de regreso, este le dijo que se disculpara con sus papás por no haber podido bajar a saludarlos debido al tiempo, desapareciendo en cuanto el coche dio la vuelta en la esquina. Frunció el ceño al escuchar el motor del auto acelerando más de lo debido.
"¡Emi!" Sintió unos pequeños brazos abrazando sus piernas, y rápidamente identificó de quien se trataba.
"¡Kiro!" Imitó su voz, cargándolo y entrando a la casa de su familia junto con él.
Sonrió cuando vio que tuvo suerte. Sus primos e incluso tíos estaban ahí, jugando un juego de mesa mientras esperaban que la lasaña se terminara de cocinar, el familiar olor siendo como un shot de dopamina para Emi. Los más pequeños estaban afuera, fue por eso que Kiro la vio cuando llegó.
En un par de minutos, ya había saludado a todos y se encontraba sentada en la alfombra, tratando de adivinar lo que sea que su papá quería recrear con mímica. Realmente era malo para ese juego; podría jurar que la acababa de insultar de doce maneras distintas en lengua de señas.
"¿Y Gojo?" Una de sus primas más cercanas, Yume, preguntó, sentándose al lado de ella en la alfombra.
"No pudo venir, tiene un evento en unas horas. Pero les manda saludos a todos."
"Tan lindo como siempre." Su madre intervino en la conversación, ofreciéndole unas papas fritas que tenían como botana en un tazón. "¿Le diste las gracias?"
Negó las papas y la miró confundida. "¿Gracias? ¿Por qué?" Claro que había muchas cosas por las que agradecerle, pero no sabía bien a que se refería exactamente en ese momento.
"Por organizar la reunión. Si no fuera por él, nadie hubiera venido."
"Ah... ¿En serio?"
"Sí. Llevaba unas dos semanas insistiendo."
"¿Dos semanas?"
Sintió alegría y confusión al mismo tiempo. ¿Ya sabía que no la llevaría al evento de esta noche, pero aun así dejó que se ilusionara por ir? Quiero decir, nada le emociona más que estar con su familia, pero... No lo sé. Le sentaba mal.
"¿Por qué esa cara?" Yume preguntó, algo preocupada por ella. Le parecía rara la reacción que tuvo.
"No, por nada. Es sólo que..." No sabía cómo explicarlo sin sonar mal. "Me pudo haber avisado, es todo."
"¿Eso es lo que te preocupa?" Su madre giró los ojos. A veces de verdad que era difícil entender a su hija. "Te está dando una sorpresa, ¿y tu piensas en eso? Deberías de estar agradecida porque se preocupa por ti y busca la manera de darte lo que quieres. No seas tan quisquillosa, Emi. Qué más quisiera yo que tu padre me diera una sorpresa de esas."
Miró hacia otro lado, avergonzada. Tal vez si estaba siendo muy exigente. Tal vez no debería de pensar más allá y agradecer por el gesto que había tenido sin que se lo pidiera. Tal vez...
"¡Karate Kid!"
"¡Sí!"
Al fin alguien había adivinado lo que su papá trataba de imitar y terminó la primera ronda del juego.
"¿Ahí te vas a quedar?"
Emi miró a su mamá, ya con pijamas y apagando las luces de la casa, dejando encendida la lampara de la sala donde su hija estaba sentada. Había pasado una hora desde que todos se habían ido y ella seguía sentada, luchando por no quedarse dormida mientras esperaba a Satoru.
"No debe de tardar mucho, a las 10 terminaba el evento."
Sabía que no podía discutir con su hija, por lo que luego de desearle las buenas noches, subió las escaleras. Le había ofrecido un pijama para que estuviera más cómoda en lo que esperaba por él, pero no lo veía necesario. Pasaron dos horas desde que Satoru se había desocupado; solo tenía que esperar unos minutos más.
Sin embargo, esos minutos se convirtieron en media hora, y esa media hora en una hora, y esa hora en horas. Realmente pensó que iría por ella esa noche, pero fue hasta que su mamá la despertó en el sillón que se dio cuenta que no.
"Hija, ya llegaron por ti."
Miró a su alrededor, notando que se veía un brillo alrededor de las cortinas, y que la luz que iluminaba la casa no era artificial. Gimió leve, estirándose después de haber estado por horas en, al parecer, la posición más incomoda que había encontrado. Solo se despidió de su mamá, pues su papá ya estaba en su trabajo, y salió de la casa.
Una vez que entró al coche, vio porque su madre no la siguió para saludar a Satoru como siempre lo hacía.
"Buenos días, señorita Ito."
"Buenos días, señor Ren. ¿Y Satoru?"
"El señor Gojo me mandó a que pasara por usted porque hubieron ciertos imprevistos el día de ayer. Dijo que no podría acompañarlo a la sesión de hoy tampoco. Para compensárselo me indicó que podríamos ir a su cafetería favorita, pero que, de todas maneras, luego hablaría con usted. ¿Le parece bien?"
Emi desvió su mirada del chofer para ver la hora que marcaba en la pantalla del auto. 10:30. No podía creer que se había quedado dormida hasta tan tarde, podría jurar que puso una alarma para esta mañana.
Quiso encender su celular para verificarlo, pero se percató que no pudo. Estaba descargado. A lo mejor por eso no se había enterado tampoco que Satoru -o más bien su chofer- no podría pasar por ella sino hasta el día siguiente.
"Por cierto, también me pidió que me diera su celular para llevarlo a arreglar."
"¿Arreglar? ¿Por qué? Funciona muy bien."
"Disculpe, mala elección de palabras. Quise decir para darle el mantenimiento anual. El de él también lo llevaré con el ingeniero para que se asegure que todo esté bien."
Sin pensarlo mucho, se lo entregó. No era como que no pudiera vivir sin el después de todo. Rara vez lo usaba para algo más que no fueran alarmas o llamar a sus amigos de vez en cuando. Así que no le fue gran cosa.
Luego de unos minutos de silencio, este fue interrumpido por el hombre al lado de ella.
"¿Y cómo se la pasó, señorita?"
Ella le sonrió. Amable y agradable como de costumbre. "¡Muy bien! Vinieron Yume y mis primos de Kanazawa, incluso trajeron a sus niños y nos divertimos mucho."
"Es muy bueno escuchar eso. ¿Aún piensan en mudarse?"
"Sí. Les parece mucho mejor Sapporo, así que no hay mucho que se pueda hacer."
"Es una lástima. Pero verá que, cuando menos lo piense, los estará visitando."
"Eso espero. Pero, como sea. Escuché que se tomó un descanso hace unos días, ¿qué tal todo allá? ¿su esposa ya está mejor?"
Sonrió. Una genuina sonrisa. "¡Si! Ya está mucho mejor, gracias por preocuparse, señorita. Mi niña se acaba de graduar de la universidad por lo que fui a celebrar junto con la familia. Y mi hijo, del que le conté que estaba buscando trabajo, pues ya encontró, y uno bastante bueno. Incluso está pensando en casarse con su chica."
"¡Wow! ¡Muchas felicidades! Espero que nos invite a su boda. Es lo mínimo que le podemos pedir." Él se rio por el chiste, y ella hizo lo mismo.
"Oh, señorita. Su lugar está apartado desde antes que siquiera mi hijo pensara en casarse, por eso no se preocupe. Primera fila, solo para usted."
"Ya no se puede retractar, ¿me escuchó?"
"Si, sí. Por su puesto."
Siguieron la autopista por unos minutos más, justo cruzando la señal que indicaba que estaban saliendo de la ciudad para adentrarse a la carretera internacional.
"¿Usted cree que me pida matrimonio?"
Silencio.
Silencio fue lo que se escuchó al mismo tiempo que Ren ajustaba su agarre del volante. Él había visto toda su historia de amor. Desde que se conocieron, hasta cuando los llevó al restaurante donde Satoru le habría preguntado si quería ser su novia. Aún mejor, llevaba trabajando para la familia Gojo desde que el peliblanco apenas iba iniciando a actuar a los cinco años. Si había alguien que podría conocer mejor a Satoru de lo que Emi lo hacía, era él.
"Por su puesto." Forzó una sonrisa. Tratando de engañarse a sí mismo, diciendo que mentirle era lo mejor para todos. "Él la ama."
Fue suficiente para ella. La sonrisa y alivio que se veía en el rostro de la chica sirvió para que el peso de la culpa fuera casi tan palpable como para hacerle sentir la necesidad de enderezar su espalda y hombros.
"Pero, si me permite." Tragó en seco antes de seguir. "Usted, señorita Ito. Es una mujer muy hermosa e inteligente, con todo un futuro brillante por delante. No deje que un matrimonio defina su felicidad. Siempre hay otras opciones y caminos para tomar en la vida. No se aferre a solo uno."
Ella le sonrió. "Muchas gracias. Por eso es mi señor Ren favorito, ¿sabe?"
En unas tres horas más, Emi ya estaba de vuelta en casa, con un café en mano y la envoltura de lo que solía contener un rol de canela en la otra. Ren ya se había ido, yendo al lugar donde era la sesión de fotos de Satoru sin antes recordarle que ese día, regresaría a casa más tarde de lo normal. Lo primero que hizo fue cambiarse de ropa y desmaquillarse. Los tacones ya le estaban siendo muy molestos y prefería estar cómoda ahora que estaba en casa, usando solo calcetines para andar.
El silencio no le parecía incomodo. Al contrario, le fascinaba. Caminaba por los pasillos de la casa, admirando los alrededores que ya se había aprendido de memoria después de tanto tiempo. Decoraciones refinadas y caras por doquier, el buen estilo de Satoru destacando en cada esquina a la que volteara. En uno de esos momentos que mantenía su mirada fija en las altas paredes del lugar, observando los perfectos y cuidadosos acabados de ellas, se percató de un reloj de pared. Ahora que no tenía su celular, no podría saber qué hora era con tan solo mirar hacia abajo, por lo que usar su reloj le pareció buena idea.
Se dirigió a su habitación para buscar el reloj que Satoru le había regalado en una de las muchas veces que habían ido juntos a comprar ropa, buscando entre los cajones de su mesa de noche, de la de él, en el closet, la cocina, sala, baño... Pero no lo encontraba.
No era mucho de usar relojes, así que no vio raro el hecho de que no lo encontrara tan fácilmente, pero si considerando que el día anterior lo tenía con ella.
"Ah, el auto."
Cuando recordó que el último momento en el que lo llevaba puesto había sido cuando se subió en el coche antes de ir a casa de sus papás, se acordó de que se lo había quitado y dejado en la puerta del copiloto porque sentía que desentonaba con el vestido y accesorios que llevaba en ese momento. Bajó al garaje y agradeció que ese día Satoru decidiera llevarse otro auto cuando vio el cofre rojo a lo lejos.
Le encantaba lucirse, eso era obvio. Comprando coches lujosos cuando no era necesario, llenando el garaje de camionetas y carros deportivos. Más de uno con colores chillones para darse a notar cuando paseara con ellos. Nunca entendió ese afán, pero tampoco lo juzgó.
Abrió la puerta del copiloto y rápidamente vio su reloj brillando. Lo tomó, pero otra cosa más llamó su atención; algo rojo debajo del asiento. Al inicio pensó que era parte de la decoración del interior del coche, ya que eran de un color bastante similar, pero refutó esa idea cuando vio que se trataba más bien de una tela. Metió su mano debajo del asiento, alcanzando lo desconocido y acercándolo para ver de qué se trataba.
Sintió un hoyo gigantesco en su estómago expandirse cuando se dio cuenta de que era.
"¿Qué mierda?"
Ropa interior.
Pero no de ella, no. Esa era más grande de la que ella usaba.
Entró al auto, buscando más indicios de lo que pensaba que había pasado, sin encontrar nada, hasta que recordó la cámara. Una vez, Satoru la había regañado por manchar su auto, cosa que no tuvo ni idea como se enteró si él en ese momento estaba comprando unas cosas en una farmacia y se había encargado de limpiar antes de que llegara, hasta que le dijo que el coche tenía alrededor de cuatro cámaras grabando cuando estas detectaran movimiento. En esos momentos no sabía si tomarlo como una bendición o maldición, pero ahora, solo lo veía como algo positivo. Luego de haber corrido hacia la repisa donde Satoru colgaba las llaves, y tomar la de aquel auto, encendió el coche, y, con él, la pantalla inteligente del auto.
Aplicaciones, usb, radio, conexiones, bluetooth...
Frunció el ceño tratando de adivinar cual de esas la llevarían a las cámaras, si es que si quiera podría. Su mano temblaba, picándole a cada una de las secciones sin encontrar nada relevante hasta que entró a seguridad. Ahí vio una opción que decía algo sobre las cámaras, por lo que entró ahí. Luego de desactivarlas, cambiarles el ángulo, volverlas a activar y cambiar de una cámara a otra un par de veces, llegó a la del retrovisor.
Se mordió el labio al ver que habían grabaciones entre las doce de la noche y las dos de la mañana, suponiendo que ahí estaría lo que buscaba.
No había ninguna parte de ella que quisiera acertar con sus sospechas, rogando con ojos vidriosos y labios temblorosos que, en realidad, no se acordaba que esa ropa interior era de ella, o que nunca se había fijado lo grande que era. Pero, en cuanto entró a la grabación, se dio cuenta que, efectivamente, esa tela no le pertenecía.
©niniiux — (back)stage Parte 2
☆.。.:*・°☆.。.:*・°☆.。.:*・°☆.。.:*・°☆
A/C: Holii, es mi primera historia en tumblr jej. Likes, reposts y comentarios se agredecerían mucho si es que les gustó!! Sientanse libres de dar críticas constructivas y recomendaciones para futuros proyectos. Chaoo <3
#©niniiux#(back)stage by niniiux#satoru gojo#gojo satoru#gojo#jjk#jjk gojo#satoru#satoru x reader#gojo x reader#toxic relationship
18 notes
·
View notes
Text
Abril con un poco de mi...
Abril me trae la ausencia prendida a la noche, las fotografías de un otoño pasado donde era tan feliz y no supe aferrarme a esos brazos. Capaz la necesidad de siempre querer más o la incapacidad de las personas de darme tan poco; ¿pero que es lo que nos llenará el alma en este otoño? La soledad, la ausencia, la partida de personas ajenas, siniestras… el duelo, un amor fallido, los matices del dolor que siempre quedan… ¿que ocupará el color naranja en este otoño? O quizás no haya en estos meses, capaz me revuelque en la cama pensando a cuántas personas bese en este colchón, a cuentas les hice el amor encima del escritorio; son solo números, no te preocupes. Es la voz de mi inconsciente que se antepone a la situación que vendrá en la noche; culpa. Porque es Abril en pleno otoño, al comienzo o al final, pero es abril. Y estoy tan sola, sin querer la compañía de otro ser humano, me resguardo en los libros que me dejo de tarea hace dos inviernos y otra vez enciendo la cafetera. Estuve pensando en mudarme, a algo más bonito, más blanco, celestial y con pureza, es que perdí la fe en el camino y ahora cuando rezo no tiene sentido. Basta, no me hagas caso, es abril, hace frío, estoy sola y con pequeñas manchas en la piel por culpa de la impresora, me bañe y me refregué todo lo que pude. Pero traspaso la dermis y ahora presume ser un tatuaje al lado de su nombre, no por mucho señora mancha… no se ponga cómoda que en cuanto aprenda o sepa como quitarla no dudare en hacerlo. Abril me trajo soledad, enfermedad, un beso a medias con la palma de mi mano y grillos por toda la casa, por eso quiero mudarme, este departamento ya no puede abarcar lo que tanto tengo en el interior. Es que soy joven, no sé cuántos años tengo en realidad y es que he mentido tanto con la edad que pensar en un número se hace irreal. ¿Por qué mentí cuando Karen me preguntó si la amaba? Me remonto a 2014, ¿que voy a saber yo de amar? Era otoño, estaba de novia con Gonzalo, apenas iniciábamos o ya estábamos culminando, pero me gustaba como besaba, no me dejaba restos de él en mi boca, era limpio y cuidadoso. Recuerdo lo carnoso que tenía los labios y lo suave que me hablaba cuando me pasaba a buscar para ir a estudiar. Cuestión que Karen tampoco me amaba, pero mentía cada tanto por mensajes de Facebook diciendo que estaba muy enamorada de mi y quería que terminara con Gonzalo para que sea su novia. Al final, dejé a Gonzalo, no por ella, por el… porque el si estaba enamorado. Y a Karen nunca la bese, yo andaba curioseando por el mundo de la bisexualidad… pero nunca me gusto en realidad. ¿Es que se supone que tengo que sentir? Puedo decir y afirmar qué hay chicas muy lindas, pero ahora ya de grande me he escondido en tantas vaginas que ya no sé qué sabor tenía la mía antes de todo esto. Abril me trajo café, fui virgen hasta los dieciocho… bueno lo que puede llamarse virgen… teóricamente nadie había entrado en mi pero yo si había entrado en otros. Me pase los dieciséis haciendo orales, en el baño de la escuela, en un auto clio blanco, en la parte trasera de un centro médico, detrás de un árbol, en el baño de una fiesta y en la cama de mi antiguo hogar… aún así nunca súper realmente si lo hacía bien o mal. ¿Le abra importado mi carencia de experiencia? Es que nunca concluí en el acto sexual, es que no puedo acabar, no tengo orgasmos y es una pena según para todos ellos que nunca podré sentirlo… me lo describieron muchas veces, como si fuera un ciego que no puede ver el mundo y necesita que le expliquen con palabras algo que nunca podré conocer. Nunca me sentí mal por ello, ahora de grande ya no me interesa y es por eso que no tengo ganas de tener sexo; pero a veces me gusta sentir la piel de la otra persona, la calidez de la inocencia manchada de excitación y su disfrute en la oscuridad de sus ojos. Es por eso que Abril me deja un poco volada, pasa mi cumpleaños y pasa el cumpleaños de la primera persona de la cual me enamore… pero no pude darle mi corazón y ella no pudo quedarse a vivir la vida conmigo.
Porque abril es esto, es soledad, ausencia, vacío y enfermedad; manchas del duelo que dejó marzo y dolor en él pensamientos de que fueron tantos y ninguno llegó para quedarse en verdad.
#desamor#fragmentos#sentimientos#citas de amor#dolor#citas de desamor#text post#citas textuales#escritos#citas de dolor#en tu orbita#en tumblr#en tu radar#en tu corazón#en ti#abril#a vos#soledad#te amo#adios#decir adios#despedida#frases de desamor
38 notes
·
View notes
Note
para fissure: alguna vez sentiste que fresh sans quisiera parasitarte? ¿ y que preferirias que revivieran a alter toriel o que te dieran mas de 50 billones de frascos de mayonesa?
para sombra: ¿tu creaste a la toriel monja la de la batalla de pandora contra fissure o lo creo alguien más?
Fissure : Una vez deje que me parasitara para ver que es lo que pasaba pero solo estuvimos 5 minutos juntos parece que nuestros poderes no son compatibles o no es capaz de soportar la corrupcion de mi poder , no lo se pero esa cosa no me quiso decir que fue lo que vio dentro de mio , aunque hicimos algunas locuras como Freshssure.
Fissure : No te confundas ella esta viva solo que muy lejos de mi eso es lo mejor para ambos, no me atrevo a verle a la cara despues de lo que paso.
(Me gusto el concepto de cristales rotos la parte de tori es sacada a la version de @heybuddysmile)
-Esa Toriel fue creada por mi compa Hank, en resumen es un ente poderoso que busca que las personas hagan lo correcto, aunque oculta un par de cosas siniestras. (Tome un boceto que hizo para hacer este delineado)
22 notes
·
View notes
Text
。 🌳 𝗉𝖺𝗍𝗂𝗈 𝖽𝖾𝗅 𝖼𝖺𝗌𝗍𝗂𝗅𝗅𝗈.
los tulipanes negros hechizaron su atención desde la primera vez que pisó los alrededores del patio; misteriosos, etéreos, pero sobre todo, únicos. la atmósfera del castillo a medida que transcurrían los días se volvió menos siniestra, arrodillada frente a la gran plantación de flores. inmóvil y con cortés curvatura asomándose poquito a poquito, apreciaba detenidamente semejante preciosura, sacando entre veces bolsita de galletas. las náuseas era el síntoma de recuperación más molesto que existía. ‘ ¿le ha costado asimilar el regreso de su magia? ’ cuestionó a la figura que prácticamente se cernió sobre ella, evitando que torpeza fuese notoria. aunque sabía que fracasará en ese ámbito. ‘ supongo que pasó mucho tiempo para mí, ¿cómo se siente usted? ¿no les parecen asombrosos los tulipanes? ’ ⤛ ⤜ @silasluna @hvunsu @ccandelariia
#silasluna#hvunsu#ccandelariia#buenas#feliz día#me disculpan la tripleta#espero esté bien#cualquier cosa me dicen sin problema
12 notes
·
View notes
Text
I thought that time had helped to heal her wounds, that there was no longer room in her heart for the unhappiness that comes with ingratitude and non-forgiveness, but I was wrong… I fell, once again, into the error of trusting in the wisdom of her spirit and in the bliss of her essence. The reality is that time has been, for her, a constant without relevance, an event without transcendence, a scarce opportunity to travel and pretend insanity. She is so happy, believing the lie of being free, being a slave of her own denial and sinister irresponsibility, for she has not stopped wandering in the same insistence: "Here I was the one who loved you, you only showed me indifference".
Pensé que el tiempo había ayudado a sanarle las heridas, que ya no cabía en su corazón la desazón que trae consigo la ingratitud y la falta de perdón, pero erré… Caí, de nueva cuenta, en el error de confiar en la sabiduría de su espíritu y en la bienaventuranza de su esencia. La realidad es que, el tiempo ha sido, para ella, una constante sin relevancia, un evento sin trascendencia, una oportunidad escueta para viajar y fingir demencia. Ella es tan feliz, creyéndose la mentira de ser libre, siendo esclava de su propia negación e irresponsabilidad siniestra, pues no ha dejado de vagar en la misma insistencia: “Aquí fui yo la que te amó, tú sólo me mostraste indiferencia”.
#writers#authors#2024#el hombre de la soledad#escribiendo en soledad#escritores en tumblr#the man of solitude#writing in solitude#writers on tumblr#pensamientos#ai image
28 notes
·
View notes
Text
ℒ𝒶 ℳ𝒶𝓁𝒹𝒾𝒸𝒾ℴ𝓃 𝒟ℯ ℒℴ𝓈 𝒱𝒾𝓁𝓁ℯℊ𝒶𝓈¸.•*
Hace más de un siglo, la casa de campo de las afueras, perteneció a los Villegas, una familia involucrada en prácticas ocultas. Ignacio Villegas, el patriarca, realizó un ritual en busca de la inmortalidad, sacrificando a sus propios hijos como ofrenda a un demonio. Sin embargo, fue traicionado: en lugar de la vida eterna, él y su familia quedaron malditos, atrapados en la casa entre este mundo y el otro.
Ignacio se convirtió en el anfitrión de la entidad demoníaca, y su espíritu, junto con el de sus hijos, vagaba por la casa, esperando nuevas víctimas. Cualquiera que entrara corría el riesgo de ser poseído, atrapado en un ciclo eterno de horror y muerte.
Una pareja joven, Laura y Daniel, se mudaron a una antigua casa de campo, atraídos por su precio increíblemente bajo. Apenas se instalaron, cosas extrañas comenzaron a suceder. Pequeños objetos se movían de lugar, puertas que siempre cerraban terminaban abiertas. Al principio, lo tomaron como coincidencias. Pero la atmósfera de la casa parecía volverse más pesada, especialmente al caer la noche.
Una noche, Laura se despertó por el sonido de susurros. Daniel, a su lado, hablaba dormido en un idioma extraño y gutural. Lo sacudió para despertarlo, pero sus ojos se abrieron vacíos, fijos en ella. "No es Daniel", susurró una voz que no era suya. Las luces parpadearon.
Durante los días siguientes, Daniel comenzó a cambiar. Su comportamiento se volvió errático; se encerraba horas en una habitación del sótano que jamás había mostrado interés en explorar. Laura lo encontraba mirando al vacío, murmurando palabras que no entendía. Una mañana, al intentar entrar al sótano, la puerta se resistió, como si estuviera sellada desde el otro lado, aunque la cerradura no tenía llave.
Una noche, cuando Laura despertó de nuevo, encontró a Daniel parado frente a la cama, con la mirada fija en la pared. "Ya no queda nada de él", susurró con una voz distorsionada. De repente, una sonrisa grotesca se extendió por su rostro, y sus manos se movieron hacia ella con rapidez inhumana. Laura corrió al baño y se encerró, temblando. Escuchó golpes en la puerta y una risa siniestra que poco a poco se fue alejando.
Al amanecer, la casa estaba en silencio. Reuniendo valor, Laura bajo al sótano. Lo que encontró la hizo retroceder de terror: símbolos tallados en las paredes, figuras extrañas y el cuerpo de Daniel, colgado del techo. Pero lo más perturbador no era su cuerpo, sino su rostro… sonriendo.
Mientras intentaba salir de la casa, escuchó el susurro detrás de ella: "Ahora te toca a ti".
𝓯𝓲𝓷
Moraleja: La búsqueda de poder a cualquier costo lleva a la destrucción, y los actos atroces que se cometen en nombre del egoísmo no solo condenan al perpetrador, sino también a quienes lo rodean. Jugar con fuerzas oscuras tiene consecuencias que trascienden el tiempo y el espacio
#𝙇𝙖 𝙈𝙖𝙡𝙙𝙞𝙘𝙞𝙤𝙣 𝙙𝙚 𝙡𝙤𝙨 𝙑𝙞𝙡𝙡𝙚𝙜𝙖𝙨#miedo#terror#escritos#foto#tumblr#horror#aprendizaje#moraleja#egoísmo#texto#fuerzas oscuras#búsqueda de poder#historia#cuento
11 notes
·
View notes
Text
Esclavas.
Pedido especial.
OdinxNostradamus.
En el enorme y majestuoso salón de los caídos ubicado en la ciudad de Asgard se podía pensar que estaban todos los mejores Einherjer disfrutando de una maravillosa cena porque, independientemente de la victoria o derrota de la humanidad Odín les tendría como sus mejores guerreros más no fue así. Claro, podías pensar que eran los muertos en combate elegidos por Odín los que miraban con morbo en dirección al poderoso señor del lugar, sin embargo en aquel lugar no había ni una sola alma humana, tan solo dioses germánicos legendarios, pues todos aquellos Einherjer que deberían estar aquí no lo estaban, aquel dios los había usado, roto y desechado en el Ragnarok.
Ante la gran sala, cuyo techo estaba cubierto con escudos dorados, y lanzas como vigas de oro, Nostradamus no podía creer estar babeando por el placer inalcanzable que sentía mientras era follada en público por el señor de todos ellos, Odín.
Donde antes se estaba disfrutando de un glorioso banquete con vino, hidromiel y degustaciones dignas de reyes ahora solo se encontraba Nostradamus quien tenía la cabeza colgando de la mesa mientras gemía, obteniendo la mirada morbosa de todos aquellos que decidieron quedarse y lo peor de todo es que eso la excitaba mucho más.
Sus piernas blancas estaban abiertas negándole cualquier clase de pudor o vergüenza. Su monte de venus estaba expuesto ante el enorme dios que con la mirada enloquecida arremetía en su interior con salvajismo y fuerza como si deseara meter en ella incluso los testículos.
“¿Este sujeto me está acomodando la matriz o que diablos?”- pensaba Nostradamus sintiendo su rostro caliente y el corazón latiéndole como nunca antes en toda su maldita existencia.
Y por su puesto que la poderosa guerrera quería defenderse, negarse a ese maldito placer que estaba recibiendo porque estaba siendo obligada a fornicar delante de todos esos hombres que le miraban; todos esos malditos no apartaban la vista como perros en celo sin apenarse de mostrar las erecciones que crecían en sus pantalones ¡Claro que quería negarse pero no podía! Sus manos estaban atadas fuertemente a lado de sus tobillos y sus piernas Estaban atadas de tal manera que sus muslos y chamorros parecían unos carnosos jamones listos para cortar.
Deseaba ver el futuro más allá de las miradas morbosas que le observaban pero no podía. Algo estaba fallando y Nostradamus no sabia a que se debía, quizá era simplemente que definitivamente este dios la había roto.
Odín estaba loco. Ese maldito hijo de puta estaba jodida y estúpidamente loco.
“Basta. Detente. Es demasiado” eran palabras que Nostradamus quería decir pero su boca se negaba a articular oraciones cuerdas, en su lugar dejaba salir esos sonoros gemidos que resonaban en el enorme salón del Valhalla, con la lengua de fuera y la mirada perdida.
La mirada de todos la hizo estremecerse y cuando Odín apretó con ambas manos sus enormes senos que durante todo este tiempo rebotaban en el aire la rubia no pudo evitar soltar una maldición sintiendo como la leche del dios se vertía dentro de ella caliente como si la estuviera marcando desde adentro, queriendo fecundarla a como diera lugar y fue quizá esa sensación dentro suyo que la hizo correrse en un ruidoso orgasmo mientas que el dios le pellizcaba y retorcía sus aureolas rozadas hacia arriba.
— ¡Mierda! — Nostradamus jamás pensó que el dolor en su pecho, sumado a eso a la presión en su vientre al correrse y esa sensación de liberación al sentir como se orinaba sobre la mesa bajo suyo, fuesen las emociones más extremas que hubiese tenido.
El pelinegro sonrió inclinando su cabeza hacia el rostro de Nostradamus que dejaba salir unas cuantas lágrimas de satisfacción.
— ¿Tanto te gusto mi verga? — le susurro el pelinegro al oído haciéndola estremecer de pies a cabeza mientras ella negaba con la cabeza haciendo que la sonrisa de aquel dios se mostrará más amplia y siniestra — Mentirosa —
Odín nuevamente retorció el pezón izquierdo de la rubia que grito por la sensación eléctrica en todo su cuerpo. Rápidamente su pezón rosado se endureció y obtuvo un color un poco más fuerte del normal acto seguido el pelinegro tomo con cada mano un pezón pellizcándolos con fuerza haciendo que Nostradamus se torcieron incómodamente bajo suyo soltando un chillido.
— N-no me gusta — se quejo la rubia aun teniendo espasmos de su orgasmo femenino que aun siendo el primero fue demasiado salvaje y obsceno — No me gusta tu maldita verga gorda, maldito anciano — crítico ella severamente tratando de volver a sus sentidos y tratando de dibujar una sonrisa en su avergonzado rostro.
Odín torció la boca inconforme de que Nostradamus siguiera comportándose irrespetuosamente aun después de convertirse en su esclava por lo que al ver la mirada de los dioses sentenció que aquella rubia sólo debía ser castigada hasta que entendiera cual era su lugar en esta mesa, no era más que un delicioso juguete y retrete de semen personal.
— Eso dices ahora — Odín sabiendo que la humana estaba debilitada y no obstante también amarrada la giró poniendo las nalgas pálidas y mojadas de ella frente suyo donde al tenerlas a su merced estrelló su mano en una de ellas haciéndolas temblar y arrancando un fuerte grito de la mujer frente suyo que forcejeo por liberarse — pero estoy seguro que una vez que tu vagina tenga bien grabada la forma de mi pene comenzaras a disfrutarlo a tal punto que solo querrás estar montada como la puta que eres — la voz ronca y gruesa del dios estremecieron por completo a Nostradamus quien quiso protestar pero solo recibió otro fuerte golpe.
Los dioses germánicos que estaba ahí se rieron cuando escucharon sus gritos y el cómo Odín golpeaba sus nalgas con fuerzas y por su puesto el pelinegro estaba encantado con la imagen frente suyo, dos grandes trozos rojos como grandes granadas con las marcas de sus manos y los gritos confusos de una guerrera lo volvieron a poner duro, esto solo se trataba de dominio y poder, y eso, eso era todo lo que le encantaba al dios.
El miembro de Odín se puso duro nuevamente goteando presemen y mientras más excitado estaba más sentía que su verga divina iba a explotar. Por su puesto que la humana le gustaba, adoraba sus gritos y gemidos, amaba sus lágrimas y sus burlas, era suya y todos los dioses tenían que saber como es que él educaba a su dama y no solo eso, sino a quien pertenecía ese coño húmedo que a pesar de los golpes que le daba no dejaba de escurrir todos esos deliciosos jugos transparentes mientras dejaba salir hilos del semen que antes tan dedicadamente había dejado dentro de ella.
Tomando de la cintura a una confundida Nostradamus se introdujo de lleno y de una sola estocada el dios nuevamente sabiendo que esta no necesitaba más preparación pues apenas hacía poco la acababa de montar.
El interior del antes boticario humano era sumamente delicioso e incluso adictivo, tibio, hinchado, sus paredes húmedas internas de la mujer le estrujaban haciendo que el dios sintiera que su miembro se derretía dentro del coño mojado y apretado de Michel.
Odín soltó un gruñido conteniéndose para no volver a correrse dentro de Nostradamus y no se movió hasta pasados unos segundos en que tomó nuevamente su auto control y sacó medio tronco del interior de la francesa escuchando un quejido por parte de ella haciéndole sonreír.
— No te quejes maldita putita, te daré toda la leche que quieras hasta que se te salga por la nariz de tan llena que estés — el dios dio una sonora nalgada antes de tomar de los cabellos dorados de Michel y comenzar a embestirla con fuerza y sin piedad — Voy a educar a esta maldita perra caliente — gruño el pelinegro enterrando todo su miembro dentro del estrecho interior del que antes fue un desvergonzado humano.
“Oh, dios, dios, mi vagina ¡Piedad por mi coño!” Gritaba mentalmente la humana sollozando, odiándose un poco de que su boca sólo soltara sílabas y sonidos de placer porque pese al dolor le gustaba “Me esta destrozando, mi coño esta siendo destruido por él “
La gran verga de Odín entraba y salía con rapidez sacándole todos los jugos que su interior podía soltar para lubricarla durante este salvaje coito porque el dios la montaba como un verdadero animal, le jalaba los cabellos y la golpeaba de las nalgas con brusquedad una y otra vez sin importarle cuantas veces ella se corría o temblaba por el placer.
Si en aquel comedor aun habían quedado copas de vino o tarros rebosantes de hidromiel en este momento ya no quedaba ninguno de pie por los movimientos bruscos que hacía el pelinegro montando en cuatro a la humana que ahora no sólo gemía de placer sino que incluso comenzaba a mover sus caderas para seguirle el paso al dios.
— Ahora yo soy tu jodido Dios y vas a respetarme, desde ahora me llamaras Amo ¿Entendiste? — Odín sentía el orgasmo cerca, quería verter sus líquidos dentro de esa francesa más no lo hizo porque quería darle una lección a esta humana, no podía ir burlándose de él y de todos los dioses — ¡¿Qué si entendiste?! — grito el pelinegro clavando todo su miembro golpeando el útero de la humana con la cabeza de su miembro como queriendo rasgarle incluso por dentro.
— ¡Sí! Dios, sí, sí… — se escuchó exclamando con dolor mientras sus enormes senos se restregaban con la madera de la mesa sintiendo las ansias de ser rellenada con el semen caliente del pelinegro.
¿Había perdido la cabeza por ser follada por este gran señor?
Más lágrimas en el rostro de Michel por la vergüenza más no le dio tiempo de asimilarlo pues nuevamente el dios la aplastaba con su pesado cuerpo mientras vertía la tan anhelada semilla que ella había codiciado provocándole un nuevo orgasmo que la hizo llorar de dolor y felicidad.
Con espasmos y la nube en su cabeza que le impedía pensar Nostradamus fue desatada de sus ataduras, las marcas rojas en su piel pálida tanto en muñecas, muslos, chamorros y tobillos resaltaban mucho más tan es así que gotitas de sangre comenzaban a salir de ella, más aún así la rubia no se movió.
No fue hasta que la francesa sintió los labios de Odín sobre sus nalgas que ardían por el dolor y al sentir algo mas que cachetas en ellas la hizo estremecer queriendo voltear a ver que carajos estaba haciendo aquel dios con ella cuando solo Odín estaba besando sus carnosas nalgas acariciándolas y sobándolas como si con sólo eso pudiese calmar el dolor, y diablos que si.
Michel quiso levantarse para impedir que el pelinegro siguiera besando su trasero haciéndole mimos únicamente a su adolorida piel pero cuando quiso reincorporarse el dios con un movimiento de su mano la agarro de su nuca y la obligo a permanecer boca abajo con las nalgas en el aire.
— No hagas que me arrepienta de tratarte bien — gruño bajo usando casi una voz gutural el dios, quien hasta entonces llevo su nariz a la raja de las nalgas de la humana olfateando la esencia de su esclava — Voy a quitar mi mano y cuando lo haga me vas a mostrar tu codicioso agujero de perra —
La rubia apretó con fuerzas sus puños sin negar o afirmar esa orden pues demasiada humillación ya sentía por estar así frente a no solo un hombre sino a todos estos estúpidos que la miraban deseosos de que Odín se enfadara de ella para que les arrojará a esa muñequilla francesa a la que ellos podían terminar de romper.
Al no escuchar respuesta el pelinegro tomo un cachete rojo e hinchado de Nostradamus para darle una fuerte mordida que hizo a la rubia saltar hacia adelante y gritar con fuerzas rasgándose quizá la garganta agotada.
— ¿Escuchaste? —
La francesa aterrada asintió con la cabeza sin embargo eso pareció molestar aún más al pelinegro que gruñendo volvió a clavarse sus dientes en sus ya de por sí dañadas nalgas.
— Tu amo te acaba de hacer una maldita pregunta perra — dijo alejándose enojado mientras los espectadores se reían apretando con las fuerzas su cuello por la parte de atrás como si tratara de romperlo.
— Si — contesto Michel molesta de este trato.
— Si ¿Qué… — Odín no se veía nada contento con un simple si y el rubio supo entonces que faltaba.
— Si Amo — esas palabras Michel las arranco a la fuerza de su boca necia que se había negado a dejarlas salir pero al final de mala gana tuvo que hacerlo.
Las mejillas de la chica bajo suyo se pintaron de carmín y los ojos de aquella dejaban salir lágrimas y lágrimas como si fuera una fuente, toda la mesa estaba empapada no sólo del llanto de su esclava sino también de todos los jugos que su vagina había soltado provocando en Odín la mejor jodida imagen que sus ojos habían visto y que despertaban su erección.
Odín entonces volvió a sonreír miro de pies a cabeza su propia creación, un cuerpo blanco como la nieve ahora estaba lleno de marcas rojas y mordidas, era maravilloso de apreciar y como si ese pecaminoso cuerpo caliente que lo llevaba a la locura no conociera de límites en la sensualidad la rubia sin dejar de temblar separo sus nalgas agarrando con una mano las mejillas de su trasero dejando expuesto su agujero rosa y su hinchada pero jugosa vagina.
El dios hambriento como si nunca hubiera tenido sexo se vio extasiado no dijo ni una palabra de felicitación pese a todo el esfuerzo que estaba haciendo Michael para estar en esta posición.
— Maldita perra — murmuro Odín relamiéndose los labios — y agarrando su enorme miembro divino que incluso entre los dioses era una monstruosidad con bordes extraños y tamaño colosal — Eres tan vulgar que aún no me decido por qué agujero quiero metértela —
Michael quería protestar, ella nunca había hecho esto pues el maldito dios la había tomado como si fuera peor que una prostituta y no solo eso sino que no le gustaba que la llamara “puta, perra, vulgar” entre otros sinónimos semejantes que dieran a entender que Michel fuese así.
Como hombre el rubio jamás había tratado a las mujeres de esta forma ni a la prostituta mas barata ni a la amante menos cariñosa, él siempre había tratado de ser un caballero y casi siempre estaba dedicado a su trabajo, estar ahora siendo tratada como una esclava sexual era en verdad muy humillante.
— Bueno — escucho la grave voz del dios continuando hablando — No necesito elegir cuando de una puta se trata — dijo y la rubia se horrorizó cuando vio como Odín gruñía como un animal sin borrar su retorcida sonrisa e iba apareciendo otro miembro del cuerpo de este en igualdad de condiciones y tamaño que el que ya tenía.
¿Cómo era posible esta monstruosidad?
Odín tenía dos enormes penes que estaban erectos y duros, las venas resaltaban de ellos, las cabezas de ambos brillaban mientras pequeñas gotas aperladas salían de ellos.
Michel negó con la cabeza aterrada, ya de por sí solo uno había sido difícil de toma pero ¿Dos?
Iba a morir si Odín le clavaba dos de esos, definitivamente si no la había desgarrado ya con el primero ahora con esos dos la iba a matar.
— N-No… — Murmuro ella negando con la cabeza pero sin soltar sus nalgas — No por favor, por favor — suplico llorando tratando de que su voz se escuchara pues en efecto su garganta dolía demasiado seguro de gritar tanto — No, piedad, por favor misericordia señor, tenga miseri….
Michel no termino cuando las súplicas que hacía se atoraron en su garganta y un fuerte grito se escuchó en todo el salón.
Odín no la había preparado había metido ya todo un pene en su vagina de una sola estocada abriéndola nuevamente, después escupió sobre el agujero de la francesa y metió sus dedos en el estirándolo.
— ¿Tienes miedo? — le preguntó en una burla el nórdico y Michel así asintió sin dejar de temblar — Que bueno porque quiero que me tengas terror y no vuelvas a desobedecerme jamás. —
El dios solo metió tres dedos en el agujero de la humana pero incluso él sabía que eso no sería suficiente para dilatarla pero Odín no tenía la paciencia para hacérselo lento.
Milenios habían pasado antes de que ese dios tuviera una erección, simplemente nada lo emocionaba ni lo calentaba de esa forma, de esta manera tan necesitada y no fue hasta que le tocó aquella humana con hermosos cabellos dorados como el oro y esos enormes senos con aquella figura de pecado que tuvo nuevamente una erección pero ¿A quien engañaba?, desde que viera la fuerza de esta cuando era hombre tuvo una enorme erección difícil de disimular.
Sin más preparativos saco sus dedos del agujero de Michel quien protesto por el vacío y el dios llevo su miembro ahí, obligando a los pliegues inferiores de la rubia a abrirse para él.
— Mierda — mascullo el dios por la deliciosa bienvenida que recibían sus dos penes, el interior era de verdad caliente y mojado.
Y claro que había escuchando el grito ahogado de la mujer bajo suyo que había soltado sus carnosas y lastimadas nalgas para aferrarse con fuerzas al borde la mesa mientras maldecía en otro idioma sin dejar de llorar.
Sin más preámbulos y sin esperar a que su humana estuviese acostumbrada comenzó a mover sus caderas metiendo y sacando sus dos enormes vergas del interior de Michel.
Nostradamus por las lágrimas no veía nada ni a nadie y el dolor en todo su cuerpo se intensificó por los dos miembros del dios que entraban y salían de ella con fuerza bestial.
“Alguien por favor salve mi coñito y mi culito de este animal” pensaba la francesa gimiendo apretando sus muelas con fuerza tratando de soportar el dolor "por favor alguien sálveme…”
Rápidamente todo el salón se lleno de los quejidos de la humana, de los gruñidos del dios y de ese húmedo sonido que hacia la pelvis del dios al chocar con la carne y de sus testículos rebotando en Michel.
El dios tomaba de la cintura a la rubia con fuerza dejando ahí seguramente moretones con forma de sus dedos que se encajaban en la piel blanca, continuando montándola pero había algo que lo incomodaba, no era en verdad importante pero no escuchaba placer en las quejas de Michel solo llanto y dolor aunque él se estaba volviendo loco de placer creyendo que perdería la cabeza.
Molesto agarro de los cabellos de oro de Nostradamus para que levantara la cabeza que permanecía escondida y la escucho quejarse.
— Maldita puta te estoy premiando y tu no has dejado de llorar — gruño sin dejar de embestirla con sus dos penes — Disfrútalo perra, se que te gusta que te traten como a un baño publico de semen y te voy a llenar con mi leche —
Fue entonces que el dios tuvo una maquiavélica idea y sacó sus miembros del interior de la chica quien como si se tratara de una muñeca se derrumbó en la mesa temblando pero la sensación de que todo había acabado duro poco pues Nostradamus sintió como fue levantada de frente.
El dios la había agarrado de las piernas, levantado de la pesa para que dejara de frotarse con ella y dejar expuesto su cuerpo maltratado para la audiencia. Sus pies no tocaban el suelo y el dios la agarraba de los muslos obligándola a exponerse frente a todos.
Michel quiso cubrir con sus manos sus senos y su vagina pero tenía miedo de caerse y se agarro de los fuertes brazos del dios para ver como aquel volvía a acomodarse para follarla de esa manera.
— No… — lloro ella negando con su cabeza sintiendo los dos miembros introducirse en sus agujeros lentamente — Mi señor no —
Odín dejo caer el peso de la chica clavándole al mismo tiempo sus miembros empalandola hasta lo más profundo de ella viendo como la rubia hecha la cabeza hacia atrás y abría la boca gimiendo mientras se corría salpicando a todos los espectadores más cercanos con sus deliciosos jugos.
El dios satisfecho comenzó a levantarla y dejarla caer sobre sus vergas mientras Nostradamus se retorcía de placer y dolor le arañaba la piel con sus uñas pero eso al dios no le molestaba todo lo contrario un poco de dolor le sentía bien y continuo penetrándola, besando los hombros pálidos de ella y mordiendo el cuello. El dios quería jugar con aquellos enormes senos que rebotaban sin control con cada embestida pero si lo hacía la mujer en sus brazos caería y en verdad estaba disfrutando de esto.
La francesa sintió como el dios comenzaba más erráticamente con sus estocadas, rápidas y profundas como si quisiera perforarle los intestinos, y no se tenia que tener la visión del futuro para saber que Odín estaba por correrse; ella se retorció, trato de alejarse para que no se viniera dentro pero el pelinegro pareció saberlo y mordiéndola de la nuca con fuerza movió hacia adelante sus caderas para correrse dentro de ella mientras Michel volvía a tener un orgasmo orinando con fuerza sintiendo como nuevamente el vertía su semilla en ella en grandes cantidades.
La rubia no pudo soportar más, todo le daba vueltas, las risas de los presentes ya no le importaron, sentía su vagina y su ano entumidos, todo le dolía, y quedó inconsciente en los brazos del dios.
Odín dejo caer a la mujer sin cuidado sobre la mesa, el respiraba agitadamente sus miembros ahora flácidos también estaban complacidos. El pelinegro vio como el cuerpo de la mujer tenía espasmos aún y grandes chorros de semen le salían por ambos orificios .
Los dioses que ahí estaban dejaron salir vítores llenos de júbilo y emoción al ver a su líder dominando completamente a la humana, la había derrotado frente a todos dándole una valiosa lección de que era menos que una prostituta.
El dios miro a todos los presentes con las erecciones, sintiendo asco y pena por todos ellos pues había estado tan absorto en humillar a la humana con dolor y placer que los había olvidado.
El dios gruño de mala gana pues al principio no iba a follarla solo quería molestarla pero todo se transverso de alguna manera hasta llegar al mejor sexo de su vida. Odín orgulloso como era se quito la habitual capa negra que usaba cubrió a Nostradamus y la cargo mientras ordenaba que limpiaran ese desastre y que sus hombres continuarán con la fiesta. Los ojos de todos esos dioses parecieron tristes, desilusionados como si hubieran estado esperando a que Odín terminará para que les arrojará a esa mujer a ellos e hicieran toda clase de poses sexuales con ella pero el pelinegro era en extremo posesivo con sus cosas, no sabía compartir y ni siquiera la idea de dejar a la rubia le fue tentador.
El dios camino con la mujer en brazos hasta llegar a la habitación seguido de su servidumbre ordeno que le dieran un baño mientras él también se aseaba. Todo había sido demasiado intenso a su parecer y cuando las mujeres estaban por llevarse a Nostradamus el dios se detuvo en la puerta para ver a la rubia.
— Límpienla pero usen lo que sea para impedir que mi semen se salga de su vagina, si tienen que cocerla para cerrarla no me importa de todas maneras puedo abrirla cuando quiera — con eso dicho el dios salió de ahí sin prisa como si lo que acabara de decir no hubiera horrorizado a las sirvientas.
Cuando Odín volvió a la habitación de Michel la vio inconsciente y se acercó a ella, vio como respiraba con dificultad, lloraba y sudaba. Quito con brusquedad las sabanas que la cubrían solo para ver que su servidumbre había colocado cinta en la raja de la mujer para que el semen no se saliera, bueno no le molestaba pero estaba tentado en tomar aguja e hilo para rasagar la sensible piel de la rubia y encajar el filo de la aguja para cocerla, así ningún hombre podía abrirla sin su consentimiento y si lo trataban vaya sorpresa se iban a llevar, sin embargo la cinta que tenía Michel en la vagina no le desagrado.
Sin mucha duda la jalo con fuerza despertando a la humana de golpe escuchándola con la voz ronca gritar.
La humana tembló de pies a cabeza al ver a Odín y quiso cubrirse pero el dios la detuvo.
— Ni se te ocurra — ordeno mientras la tomaba de la muñeca con fuerza — ábrete para mi — le ordeno sintiendo la mano de la mujer muy caliente.
Nostradamus abrió sus piernas y mostró su coño mojado, ella no podía retener todo el liquido del dios y sintió con un escalofrío como algo húmedo escurría de su vagina a sus nalgas.
Odín llevo una mano ahí para meter nuevamente el semen en la mujer, su vagina estaba hinchada, maltratada pero eso al dios no le importo, tuvo una erección nuevamente así que se acomodo entre la rubia mientras está lloraba pero no ponía resistencia aceptando su destino.
— Lo haré solo una vez — trato de consolar el dios a la humana al verla llorando y temblando por su culpa — solo necesito correrme dentro de ti una vez por hoy — murmuro Odín besando las mejillas húmedas de la humana lamiendo sus lágrimas y dándole más besos como tratando de calmarla.
El dios comenzó a preparar a la francesa introduciendo sus dedos y lamiendo toda la vagina de ella, usaba su lengua para penetrarla, chupaba y mordía sin mucha fuerza la parte baja de Michel haciéndola estremecer.
— ¿Ves? — pregunto al ver como Nostradamus se aferraba a las sabanas y dejaba salir todos sus líquidos con un gemido de placer — la primera vez te tome lo más doloroso que pude para que supieras diferenciar de un castigo a un premio — el dios sacó su miembro para masajearlo y humedecerlo con su pre semen — ahora te estoy premiando por hacer lo que te dice tu dueño como una buena niña — el dios comenzó a deslizarse en el coño húmedo de la mujer mientras está apretaba con fuerza sus molares — Los moretones en tus nalgas se ven hermosos — el dios comenzó a moverse lentamente mientras Nostradamus se mojaba involuntariamente y gemía cuando el miembro del dios le golpeaba por dentro.
La humana hundió su rostro en las almohadas y apretó con fuerzas, de alguna manera aun se sentía enferma, con mucho frío, con dolor de cabeza pero comenzaba a sentirse bien de allá abajo.
Un gemido y el dios obligo a Nostradamus a ver su rostro tomándola de la quijada demando un beso íntimo, introdujo su lengua mientras la embestía con fuerza llevando sus piernas a sus hombros y sin dejar de besarla continuo así por un buen rato haciéndola sentir demasiado bien e incluso le gustaban mucho los besos que le daba aquel pelinegro pero no lo admitiría en voz alta.
Cuando Odín se corrió en su interior Michel fue arrastrada al orgasmo junto a él, su cabeza se sentía flotar y volvió a dormirse en el momento que sintió lo caliente del semen del dios en su interior.
“Me va a embarazar”- fue el último pensamiento que tuvo Nostradamus antes de volver a dormirse.
Odín se alejo de la mujer para ver como está se había desmayado de nuevo, sus ojos cerrados estaban con motitas de lágrimas de que nuevamente durante el coito había llorado haciéndola ver hermosa y sensual provocándole una nueva erección. El hombre no sacó la verga de la mujer sin embargo la levantó, la cubrió con las sabanas y la llevo ensartada en su miembro hasta la enfermería, donde los médicos se sorprendieron mucho de que Odín exigiera que la tratarán por la fiebre cuando aún el tenía el miembro metido en ella.
Este dios debía estar completamente demente.
Michel estuvo inconsciente durante varios días con fiebre y un resfriado pero Odín estuvo cual perro guardián a su lado. En lo momento en que ella despertaba el pelinegro con su cara estoica la recibía suavizaba su rostro, besaba su mano y la colmaba de besos además hubo ocasiones en que Nostradamus despertaba al sentir sus intestinos arder y en esas ocasiones se daba cuenta que el pelinegro la montaba aún inconscientemente más eso no le importaba por lo enferma que se sentía pero no podía evitar temblar, cuando eso sucedía Odian la besaba más fervientemente “No llores, no llores, soy tu hombre no voy a hacerte daño así que no temas”- le murmuraba al oído calmándola en seguida
No pasaron muchas semanas para que la francesa se pusiera un poco mejor tan es así que ya comía y bebía sola aunque el pelinegro impedía que lo hiciera y solía alimentarla él mismo e incluso para darle agua la colocaba primero en su boca antes de darle a ella, además a donde fuera la llevaba y si no estaba introduciendo sus dedos en la vagina de ella, estaba besándola, montándola e incluso obligándola a darle sexo oral en reuniones, fiestas y juntas importantes.
Odín sabía que Nostradamus no iba a volver a ser normal, la había vuelto una adicta a su enorme viril, la misma francesa era la que le montaba y movía sus caderas mientras perdía la razón, incluso cuando se supo del embarazo de esta, nada realmente cambio solo que ella se había vuelto más precoz y quería sexo a todas horas, incluso el dios no tenía que pedírselo u ordenarlo, Michel sólita lo empezaba con sus ojos llenos de lujuria le pedía que la montara como animales en celo y eso encantaba mucho al nórdico.
La adoraba al punto en que ella era la cosa más valiosa y maravillosa que tenía. La llenaba de lujos, de mimos, le dejaba ordenarle cosas y cuando ella pedía algo él se lo daba. Desde hace mucho se sabía que Odín había vuelto su esposa a una esclava y que receloso la cargaba con él todo el tiempo exponiéndola para que todos vieran como de feliz era ella a su lado, montándolo y fornicando con sus enormes senos llenos de leche, sus carnosas nalgas y su creciente barriga.
Nostradamus no negaba sentir tocar el cielo con sus dedos cuando Odín la penetraba y vertía su semilla en ella y esta vez después de hacerlo el pelinegro la beso con posesividad y la reclamo nuevamente como suya diciéndole cuanto la amaba, quedándose los dos abrazados y dormidos.
Cuando Nostradamus abrió sus ojos una sonrisa amplia y traviesa estaba en su rostro, vio sus manos masculinas pero por si las dudas se fijo en sus pantalones. Aun era un hombre, estaba parado frente a las valkirias sobrevivientes sabiendo que el anciano de Zeus permanecía escondido como una rata escuchandoles pero Nostradamus comenzó a hablar cual demonio.
— Yo aceptaría cualquier castigo que me dieran, de igual manera morirá como mártir sin embargo sería horrible que los dioses decidieran convertirnos en mujeres y para colmo sus esclavas, sería… insufrible — Michel veía la cara extrañada de las Valkirias que no sabían porque había dicho eso pero el rubio se sentía extasiado.
Michel Nostradamus había visto el futuro, sabía lo que iba a pasar tan solo necesitaba dar un empujón para que la rueda del destino comenzara a andar y lejos de molestarle se dio cuenta que seria sumamente divertido ser la esclava sexual de Odín.
7 notes
·
View notes
Text
TW: Gore y violencia explícita.
año nuevo se avecina y con ello los rumores sobre el evento de final de año auspiciado por el Ministerio de Magia. Un leve descenso en los crímenes y la esperanza de un nuevo inicio inspiran a la Ministra de Magia a hacer una excepción especial la noche del treinta y uno de diciembre. Una armada especial de aurores de diversas partes del mundo, un plan, seguridad reforzada y un sitio alejado de la ciudad: todo luce adecuado y confiable para ejecutar la velada. Así que, por única noche, han levantado el toque de queda y organizado una enorme celebración por el fin de año. En sus intentos por mejorar la imagen frente a la comunidad mágica mundial, la Ministra no escatima en gastos y decide realizar un evento con montones de entretenimiento, desde conciertos, comida, actividades hasta los esperados fuegos artificiales. Los asistentes festejan salir en la noche y el lugar se engalana con la presencia no sólo de la Ministra de Magia misma, también de varies representantes de países. Todo parece marchar con calma. Las campanadas finales llegan y con ello un año nuevo. Cientos de personas se abrazan y celebran, provenientes de todas partes del planeta. Los fuegos artificiales explotan en el cielo, iluminando los rostros de les asistentes. La música celebratoria se extiende por el lugar. La incertidumbre es reemplazada por el alivio, porque han llegado a medianoche, y los mandatarios presentes comienzan a saludarse, deseando un nuevo y feliz año. Es entonces cuando la Ministra Bagnold baja la mirada y observa su zapato manchado. Al acercarse, aún con una sonrisa en la cara, y tantear el líquido, se da cuenta de su textura y su color. Es sangre. Apanicada, busca la mirada de la jefa de aurores, Astraea Proudfoot y después, entre los fuegos artificiales comienzan a oír sonidos, explosiones, que logran camuflarse, pero no forman parte del espectáculo. Miran a su alrededor y entonces escucha un grito proveniente de una de las mandatarias: A sus pies se encuentra algo. Cuando Bagnold se acerca como quien no quiere la cosa, da vuelta a lo que parece ser un cuerpo y descubre el rostro del Mandatario de Francia. De inmediato empieza el pánico y los gritos. Bagnold se siente desorientada y grita a Proudfoot para que defiendan. Los mandatarios huyen de ahí, mientras un enorme grupo de enmascarados ingresa al lugar y empieza a lanzar hechizos a diestra y siniestra. Mortifagos de todas partes del mundo también han acudido. Los aurores intentan hacerles frente, pero también tratan de cubrir a cuanto gobernador les es posible, pues parece que éstos son los blancos predilectos de los atacantes. Bagnold termina arrastrándose entre la gente al traslador preparado por cualquier emergencia. Cree que acaba de ver como se llevan al Mandatario de Japón y a la representante de Italia. ¿Dónde estaba Proudfoot? Tenían que detenerlos. Encuentra al jefe de los aurores de Brasil y le pide ayuda, pero lo observa explotar en literalmente pedazos. Grita y huye, huye, huye. Su incapacidad para salvar a alguien pesa en su consciencia, pero más que nada se obliga a sobrevivir porque sabe que es lo último que puede evitar que, quien sea que está detrás de esto, su nombre lo conoce perfectamente, suba al poder. Desgraciadamente un montón de enmascarados se acercan sólo a ella. A pesar de sus conocimientos avanzados en defensa, no puede evitarlo. La toman entre los restantes y la arrastran entre sangre y gritos. No sabe a donde la llevan. Lo último que ve es un par de ojos rojos, casi de serpiente. Sabe perfectamente quien es.
una hora después.
"No tenemos ninguna señal de ella" anuncia John Dawlish, fiel segunda mano de Astraea Proudfoot. Observa el panorama. Ya se han marchado el montón de enmascarados, esfumado como si de humo se tratara. "Manda a San Mungo a los heridos, tenemos que-" "Madame Proudfoot" escucha a alguien acercarse con un acento francés. "No podemos." "¿De qué hablas?" "San Mungo. Lo tomaron. Tienen rehenes."
𝐩𝐮𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐚 𝐭𝐨𝐦𝐚𝐫 𝐞𝐧 𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐚…
La Ministra de Magia, Millicent Bagnold, ha sido secuestrada por mortifagos. Hasta el momento se desconoce su paradero.
El Mandatario de Japón y el de Estados Unidos han sido secuestrados, la representante de Italia, el de Perú, la de Chile y el de Tailandia también. Nadie sabe qué ha ocurrido con elles.
El Mandatario de Francia, el representante de Turquía, el de Dinamarca y el de Grecia han sido asesinades en pleno ataque.
Como han leído, los mortifagos han tomado San Mungo. No hay a donde llevar a los heridos y sanadores faltan para la atención, al encontrarse muchos de elles en San Mungo. Los mortifagos tienen a un par de rehenes (entre ellos Bertram Aubrey, Darcy Brown, su hija Lavender Brown, Jane Diggory, Miriam Strout y Amelia Bones). No se puede entrar ni salir.
Si desean que su personaje sea un rehén, por favor acérquense a nosotras para añadirle. Así mismo si desean que haya recibido daño en el ataque.
Si su personaje es sanador, pueden escoger si va en ayuda a los heridos o sí se encuentra en San Mungo.
Esta trama se roleara en dos lugares: el evento de fuegos artificiales y San Mungo. Pueden abrir donde deseen.
Esto provocará, obviamente, que empiecen a cerrarse las fronteras de Inglaterra y comience a perderse mucho de sus lazos, además de otras consecuencias internacionales que estaremos develando pronto.
De momento no se puede responder ningún otro thread más que los respectivos a la trama.
La trama finalizará el día 23 de enero.
Cualquier duda estamos para servirles, ¡gracias!
4 notes
·
View notes
Text
Regresa
Pareja: Steve Rogers X Lectora, Brock Rumlow X Lectora (pasado).
Palabras: 647 palabras.
Clasificación: B.
Sinopsis: Steve quería que te quedaras con él.
Advertencias: Dudas, mención de muerte.
N/A: Esta es mi entrada para 3 words Challenge with the prompt:
"Ella pertenece aquí."
También puedes leerlo en Wattpad y Ao3.
Si te gusto por favor vota, comenta y rebloguea.
No doy ningún permiso para que mis fics sean publicados en otra plataforma o idioma (yo traduzco mi propio trabajo) o el uso de mis gráficos (mis separadores de texto también están incluidos), los cuales hice exclusivamente para mis fics, por favor respeta mi trabajo y no lo robes. Aquí en la plataforma hay personas que hacen separadores de texto para que cualquiera los pueda usar, los míos no son públicos, por favor busca los de dichas personas. La única excepción serían los regalos que he hecho ya que ahora pertenecen a alguien más. Si encuentras alguno de mis trabajos en una plataforma diferente y no es alguna de mis cuentas, por favor avísame. Los reblogs y comentarios están bien.
DISCLAIMER: Los personajes de Marvel no me pertenecen (desafortunadamente), exceptuando por los personajes originales y la historia.
Anótate en mi taglist aquí.
Otros lugares donde publico: Ao3, Wattpad, ffnet, TikTok, Instagram, Twitter.
Tags: @sinceimetyou @black23 @unnuevosoltransformalarealidad @azulatodoryuga
Steve se asomó al parque solitario y vacío, aunque la reja estuviera cerrada con candado, no quería perder ningún lugar, lo que fuera para encontrarte.
La noche envolvía toda la ciudad en oscuridad, caminabas en las calles vacías hasta que te encontraste en un callejón solitario junto a Brock. Ustedes tenían un pasado juntos, antes de que tuvieras una relación con Steve y de descubrir que Brock pertenecía a HYDRA, tuviste una relación con él.
Steve siguió caminando por las calles hasta que de pronto te vio en aquel callejón. Con paso firme, se adentró en al lugar, preparado para enfrentarse a Brock.
Steve se acercó hasta encontrarse con ustedes, de inmediato Brock lo recibió con una sonrisa burlona.
"Rogers, siempre tan predecible", dijo Brock, su voz llena de arrogancia. "Pero esta vez, has llegado tarde. T/N ya no está bajo tu protección. Ha elegido su propio camino, y ese camino está junto a mí."
Steve frunció el ceño, lo que Brock decía no tenía sentido, quizás él había hecho algo, tú también te veías un poco extraña. Sin embargo, sabía que no podía rendirse. Debía intentar llevarte con él.
Brock le lanzó su mirada fría y desafiante. "Ella ya no te pertenece, Capitán," dijo con una sonrisa siniestra. "Aquí es donde pertenece, conmigo."
"T/N es libre de elegir su propio camino, Rumlow. No tienes derecho a decidir por ella." Steve frunció el ceño, no iba a permitir que él lo intimidara. "T/N es una persona inteligente y fuerte", respondió Steve con calma. "Pero está siendo manipulada por ti, Brock. No te importa lo que le pueda pasar o quiera."
Tú observabas la discusión con una mirada indecisa. Sentías como tus manos sudaban, tu cuerpo por otra parte parecía no responder, ¿cómo esos hombres pretendían que pudieras hacer una elección? Brock se acercó a tú, colocando una mano en su hombro con delicadeza.
"La decisión es tuya, mi querida", susurró en tu oído. "Puedes quedarte aquí conmigo, donde serás libre de ser quien realmente eres, o puedes seguir siendo la títere de Rogers, limitada por sus deseos."
Te mordiste el labio, por un momento, dudaste. ¿Deberías seguir a tu corazón y regresar con Steve o quedarte con Brock? No obstante, nadie podía arreglar la situación de ninguna manera, fuese como fuere, esperabas que todos entendieran tu decisión.
Steve te observaba con preocupación. Sabía que no podía obligarte a tomar una decisión, pero podía hacer todo lo posible para convencerte de que había tomado el camino equivocado. Se acercó a ti con cuidado, buscando tu mirada.
"T/N, sé que esto no es lo que realmente quieres", dijo Steve con voz suave pero firme. "Sé que en tu corazón quiere estar conmigo."
Bajaste la mirada, sintiendo una mezcla de culpa y confusión. ¿Habías tomado la decisión correcta? ¿O deberías escuchar a Steve y regresar a su lado?
Brock frunció el ceño. No podía permitir que lo abandonaras, no había vuelta atrás. Con un gesto rápido, sacó una pistola y apuntó a Steve.
"Si T/N no está de mi lado, entonces no hay razón para que tú sigas vivo", dijo Brock con frialdad. "Es hora de que te despidas, Capitán."
Miraste a Steve con tristeza, tragaste saliva antes de hablar.
"Lo siento, Steve", murmuraste. "Pero mi lugar está junto a Brock. En verdad lo siento."
Steve te miró con pesar, sintiendo una punzada de dolor en su corazón. "Es tu elección", la voz sonaba apagada. "Solo espero que algún día te des cuenta de que estás tomando el camino equivocado."
Steve se despertó de golpe, todo había sido un mal sueño de nuevo, volteó a ver su mesita de noche, sonrió con tristeza, no podía hacer nada por cambiar el hecho de que habías muerto en aquella última misión que tuvieron juntos, sabía en el fondo que ni siquiera había sido tu elección estar lejos de él.
8 notes
·
View notes
Text
[Lilieth's Daily]
Comunicado espacial: bitácora de la capitana.
Hoy se cumplen tres meses de la muerte de mi padre.
Y puede que no hayamos tenido la mejor relación, que no lo haya extrañado ni una sola vez en una década y que se fuera de una manera tan repentina que todavía hay momentos en los que me siento en shock; de todas formas, por los escasos, mínimos, cortos y simples buenos momentos, aún fue un golpe significativo. No lo peor que me haya pasado, pero incluso así, un golpe bastante fuerte.
Cedí a su favor una pequeña parte de mí y ahora ese pedacito también murió, reconstruir todo lo que hay y hubo a su alrededor será una tarea compleja y extraña, en donde abandonarme a mi misma (como él lo hizo, tantas, TANTAS veces) no es opción... Sin embargo, tampoco será fácil.
Bien, bien, no quiero desviarme y colocar aquí todos mis pensamientos, este lugar no es tanto para eso.
Lo que quiero decir es... ¿Viste todo el esfuerzo que hice a principios de enero? ¿Cómo terminé el Omegacember y cómo estaba tan emocionada por, al fin, estar más cerca de comenzar con mis proyectos sin guion? Creo que ahora ya sabes a dónde va todo esto.
¡No estoy diciendo que dejaré de escribir!
Demonios, no.
Yo moriré escribiendo o pensando en escribir.
El hecho es que, con este gran acontecimiento en mi vida, si bien no se me han escapado todas mis ideas y mi ánimo por crear historias, ciertamente no puedo continuar como si nada hubiera pasado.
A estas alturas he logrado escribir algunas cosas y pronto, espero, volveré a mi lugar seguro con mi primera historia Victorianlock en meses. No obstante, es de vital importancia que te ponga al tanto de algunas nuevas resoluciones que tuve antes de volver al ruedo.
En primera, decidí abandonar todos los retos en los que aún estaba (no diré cuales, porque creo que es bastante obvio o, en su defecto, completamente innecesario). Aunque decir "abandonar" suena muy definitivo, pues tal vez, solo tal vez, los retome en algún momento futuro.
Segundo, voy a cancelar todos los fanfics de celebración por subscriptores. Estoy cansada de rogar para que alguien tome una historia gratis, así que de una vez vamos a terminarlo. Por esto mismo, también dejaré de regalar historias a diestra y siniestra, excepto para dos mujeres que adoro: a quien le hablo casi todos los días y a quien le he dedicado varias historias Newcob.
En ese orden de ideas, también, lo lamento, no escribiré las historias que prometí en Ao3 y en Wattpad; no sé ni cuántas me faltaron, de nuevo, lo lamento. Mi mente entra en un caos solo al recordarlo y únicamente me tranquiliza volver a las historias que yo planeo.
Estaba escribiendo uno de esos regalos cuando me enteré de su muerte, así que... Espero que al menos se entienda mi punto.
Tercero, no me preocuparé tanto por las ediciones de todas las historias que están aquí pero que aún no he publicado en Ao3/wattpad. Les daré sus respectivas relecturas y corregiré todo lo que encuentre, por supuesto, pero no más. En cuanto termine de darles a todas sus respectivos resúmenes, títulos y portadas, las subiré de golpe en las mencionas plataformas... Después de ellas, retomaré la edición como normalmente lo hago.
El punto de todo esto es terminar con esa etapa (¿etapa?) tan pronto como sea posible, hacer borrón y cuenta nueva: volver a la producción de historias que tenía antes del Omegacember o al menos regresar plenamente a la libertad que tenía.
Aunque, lo siento, quizá me estoy adelantando... Porque si ya antes no producía tanto, ahora las cosas definitivamente estarán MUY lentas. Sé que no vas a exigirme nada, porque eres una buena esposa, pero es justo darte esta advertencia. También, es probable que la dudosa calidad, sea ligeramente peor por la falta de práctica.
Quiero terminar esto pidiendo atentamente que no me des ninguna condolencia por la pérdida, ya tuve bastantes y solo un par me sirvió de algo, si quieres que me sienta mejor, comenta sobre los demás puntos aquí mencionados o ve a alguna de mis historias y dime algo sobre lo que leas, eso realmente ayudaría.
Dicho esto, me marcho por ahora, porque puede que no me vaya a esforzar tanto en la edición de las historias, ¡pero son más de 40! Y apenas voy por la mitad, así que terminaré con esto. Vendré a publicar algunos memes para hacerte saber que he terminado.
Entonces, si llegaste hasta aquí, gracias por tu atención, espero que nos leamos pronto.
Con todo mi amor.
FD.
10 notes
·
View notes
Text
La imagen muestra a un hombre con una pala de madera revolviendo el contenido de una gran olla metálica colocada sobre fuego de leña. Dentro de la olla, se observa a un joven con complexión robusta y cachetes redondeados, vestido con un jersey de fútbol americano, visiblemente sudando.
---
Historia macabra:
Checo Bojórquez, un joven de 18 años, siempre fue el consentido de su padre. Pero este Día del Padre, su destino tomaría un giro inesperado. Durante semanas, su papá lo había colmado de comida, cada vez más abundante y calórica. "Es para que estés fuerte y saludable", le decía, mientras observaba con una sonrisa siniestra cómo el abdomen del chico se redondeaba más y más.
Finalmente, llegó el día. Checo despertó aturdido y confundido. Se encontró sentado en el interior de una enorme olla de metal, el fuego crepitando debajo de ella. Su padre, con una expresión fría pero satisfecha, revolvía lentamente con una larga pala de madera. "Hijo, tú eres mi regalo más preciado, y también serás mi festín."
El calor era insoportable, y el sudor resbalaba por el rostro del chico. Intentó protestar, pero su papá le aseguró que esto era una tradición familiar. "Tu abuelo lo hizo conmigo, y ahora es tu turno. No hay mejor homenaje a un padre que un hijo bien criado... literalmente."
El olor de las especias comenzó a llenar el aire mientras Checo intentaba desesperadamente salir de la olla, pero los bordes resbalosos y el peso de su propio cuerpo lo mantenían atrapado. Su padre tarareaba una canción, contento de estar preparando su platillo especial.
Esa noche, los vecinos se reunieron en la casa de los Bojórquez, deleitándose con el banquete. Nadie hizo preguntas; todos sabían que el Día del Padre era especial en esa familia.
2 notes
·
View notes
Note
Hola qué tal!
Discúlpeme mi atrevimiento pero NECESITO saber cómo se sintió Alemania de JapoMex después de descubrir que sur escucho su plan y después de que rompieran, necesito detalles! (Es una exageración si no puede responder esto no hay problema)
Claro no hay problema VwV
La forma en la que Alemania descubre que Sur lo escucho, fue por el propio Sur.
Resulta ser que Sur tiene la manía de visitarlo casi todos los días, algunas veces solo viene y se va y otras se queda para pasar tiempo con él.
Las razones de eso son para mostrarle su afecto a Alemania y que este viera que el joven sureño iba en serio.
Pero la otra razón era para poder despedirse por si algo malo le llegara a ocurrir, porque como en todos los Au’s de Sur, este tenía una suerte para los problemas y solamente quería despedirse de ellos por si acaso (mencionando también a todos su hermanos y a la familia de Alejandro)
.
.
.
Bueno, todo comienza con un mensaje de Alemania a Japón, este le menciona que quería pasar tiempo con el como en los viejos tiempos, lo cual Japón no le ve el problema y acepta, pero le dijo a Centro que se iría por lo menos 4 días, a lo que Centro le sonríe y le dice que él podría aprovechar para pasar tiempo con sus hermanos, en lo que Japón no está en casa.
Ambos se separan, despidiéndose de beso en casa y un abrazo en el aeropuerto para Japón a Alemania, mientras que Sur fue por su hermano Centro y se lo llevo de vuelta a México sin problemas.
Japón al llegar a Alemania siendo bien recibido por el, ambos pasaron tiempo juntos sim problemas, yendo de restaurante a clubes y hablando de sus vivencias, hasta Japón mencionaba felizmente su relación con México Centro aunque Alemania no parecía muy interesado en eso.
Al cuarto día, Alemania le dijo a Japón que se vieran en su casa, Japón fue y al principio hablaron del pasado, hasta que Alemania saco su nuevo plan.
Al principio Japón creía que era una broma de mal gusto, pero la sonrisa siniestra de Alemania no parecía decir lo mismo, Japón o regaña, diciendo que debería ya olvidarse de ellos, que no ganara nada, y perderá de nuevo como lo ha hecho las otras dos veces.
Hasta menciona a Sur, quien le ha dedicado sus días solo a él, y que realmente piensa tirar a la basura todo eso por venganza.
Alemania se ríe y dice que Sur fue quien le ayudo con su plan que gracias a su ciego amor lo convenció de decirle información que nadie más sabe más que él y Sur, además agrego que su único amor que siente hacia alguien es hacia el propio Japón, quien pone una mueca e asco ante tal comportamiento de su amigo.
Japón le dedica unas palabras y se decide ir, pero Alemania lo detiene y lo acorrala contra la mesa del comedor donde estaban, Japón lo mira por unos segundos mientras este le sonríe, pero Japón dirige su mirada hacia otro lugar lo cual lo deja pálido, haciendo que Alemania también girara hacia su mirada y ambos…si allí ambos vieron la mirada más triste y decepcionada de todo el mundo.
Al parecer el joven sureño escucho todo, y presencio algo que lo lastimo, hasta en sus ojos se miraba como se rompía su corazón en miles de pedazos, en eso salió corriendo, seguido por Japón quien quería darle una explicación, pero se desvaneció, dejando a un pálido Japón pensando en todo tipo de posibilidades, algunas exageradas y otras podían ser posibles pero una de ellas era que Centro se iba a enterar, y eso lo asustaba.
.
.
.
Como acontecimientos extras…
Centro llamo a Japón, Japón se había encerrado en su hotel en Alemania, y al ver el teléfono no quería contestarle, pero lo hizo, Centro le dijo que su hermano llego algo conmocionado, por lo cual se quedaría unos días más, y que se reunirían de nuevo en la reunión de la ONU.
Japón quería decirle lo sucedido, pero Centro le dijo que ya se lo contaría cuando se vieran, y que se mantuviera tranquilo, que él sabía que cuando algo lo altera se imagina muchas cosas, así se despide de él y le dice que lo ama mucho, Japón susurra un sí y cuelga.
Japón vuelve a su tierra e intenta lo mejor posible relajarse y no pensar en lo peor, eso sí, bloqueando a su ex amigo de todas las redes posibles.
Tras pasar una semana, todos los países se reunieron en USA para una reunión en la ONU, lo que nadie esperaría era un conflicto entre México y Alemania.
Tanto Norte como Centro no tenían buena cara con Alemania.
Llegando al punto en que Alemania comparaba a Centro con él y que Japón no merecía estar con Centro, a lo que Centro dijo ‘‘Wow, que lamentable es mi suerte, estoy siendo comparado con un maldito troglodita, que podía ser peor, y para tu información tú no eres nadie para decidir por Japón, así que cierra esa boca asquerosa tuya y desaparece de mi vista’’ Alemania pensó en golpearlo, pero Centro fue más rápido y lo sometió girándolo y haciéndolo caer al suelo poniendo su rodilla sobre su espalda. Centro continuo y dijo ‘‘Esta es la diferencia entre tú y yo, ahora dejaras de seguir prexistiendo te iras y yo me pensare si no barro el piso contigo’’
Al terminar la reunión y todo el caos, los hermanos Mexicanos se separaron Cetro busco a Japón quien se escondió todo el día de él, y al encontrar solamente estaba en un parque en USA, Centro fue con él y este pensaba en huir pero Centro lo sostuvo de la mano, con una mirada triste. Japón se quedó y hablaron del asunto con tranquilidad, disipando las dudas de Centro y la culpa de Japón.
Desde allí, la mayoría de países empezaron a ignorar a Alemania, no políticamente, ni económicamente, solo socialmente, se seguía apoyando a su gente pero a él, la gran mayoría lo ignoraban y no hablaban con él. Algunos por estima a México y otros porque supieron lo de Sur (eso eran mayormente América entera y España)
Y hasta allí llega la explicación a detalle sobre lo sucedido VwV espero y te guste y también el dibujito rápido que hice.
Saludos y buen día.
#countryhumans#countryhumans méxico#senig063#countryhumansméxico#countryhuamns méxico sur#countryhumans alemania#countryhumans germany#germex#alemex#alesur#japomex#JapomexY
30 notes
·
View notes
Text
# yebin , wonpik ( @yebinv @wsimpik ) enviaron : GATO para un starter donde nuestros personajes tropiezan con bolsas de basura.
expresión de cansancio y hastío se mantuvo en su rostro a cada paso que dio. siniestra cargaba una bolsa que debía llevar a la zona en donde las demás esperaban, sin embargo, su destino cambió cuando tropezó con un par que no notó estorbando en el camino. sus rodillas rasparon en el suelo, y al instante sintió cómo su ropa, especialmente su pantalón, se manchaba. ¿de qué? prefería no saberlo. “dios, ¡qué asco!” exclamó, con el disgusto pintado tanto en su gesto como en su tono de voz. se levantó con cuidado, notando la compañía a su lado. “¿tú fuiste quien las dejó allí? ¿qué estabas pensando?” acusó. ¿o había sido ella? ni siquiera lo recordaba. debió haber tomado un descanso hace un rato. extendió una mano en forma de ayuda, a pesar de que sentía cómo el enojo comenzaba a burbujearle en el pecho. “esto es desagradable —— estoy segura de que me lastimé la rodilla.”
2 notes
·
View notes
Note
Me interesa que piensas sobre lo que podría tener la carta que Betty dejó en el escritorio de Armando después de su primera noche en el hotel? La deja en el final del capítulo y luego en el próximo capítulo no la mencionan.
Ohhhh diosssss. Esa carta me tortura más que la de Calderón 😭😭
Imagino que posiblemente se trató de una carta de amor. Quizá hablando de su amor por él I agradeciéndole por todo, jurándole lealtad y amor eternos. Si hubiera sido así, hubiera sido increíble haberla visto escrita de una forma en que fuera paralela a la de Calderón, que sea similar en algunas cosas peor siendo el completo opuesto. Por ejemplo, Betty refiriéndose a sus noches juntos como "noches de amor" en su carta y en contraste ver cómo Calderón se refiere a ellas como "noches de horror." Hubiera sido también increíble que Calderón la encontrara sin que nadie supiera, la leyera, se riera y la dejara en su lugar como si nunca la hubiera visto, tal coml hace Betty (pero sin las copias) y después tener un montaje donde es la voz de Betty la que la lee en voz alta para la audiencia mientras Armando la lee, sentado en su escritorio solo en su oficina, para sí mismo y mientras Betty lo ve desde su propia oficina. Ambos se ven felices, y Armando no sabe que Betty lo está viendo. Sería un directo paralelo con lo que pasa con la carta a la vez que una forma de plantar en la audiencia la duda "¿Acaso Calderón escribió esa carta siniestra DIRECTAMENTE como un antítesis a la de Betty, para hacer la broma incluso más cruel?"
Creo que pudo tener potencial!
23 notes
·
View notes
Text
A propósito de canciones machistas.
Yo he sido un gran admirador de Rafael de León, sobre todo siendo un niño o un jovencito, en aquellos años de la radio, cuando solo a través de ella podíamos escuchar música. En mi casa la radio estaba enchufada a todas horas y entre novela y novela y los "partes" (los Partes eran los noticieros, y se llamaban así por los partes de guerra durante la guerra civil), no solo escuchábamos, sino que también cantábamos aquellas canciones de Machín, Sepúlveda y sobre todo, Concha Piquer y los otros y otras intérpretes de la canción española. Aún hoy, después de tantos años, me conozco todas las letras de aquellas canciones:
"Tatuaje", "Ojos verdes" y tantas otras. Para mí eran historias, poesías con música.
Rafael de León era un aristócrata, hijo de un marqués. Yo entonces lo desconocía, pero sabía que junto a Quiroga y Quintero era quién escribía los textos de las canciones. También desconocía que era muy amigo de León Felipe, Machado y Lorca, y que se le consideraba un poeta de la generación del 27. Poco me importaba a mí eso, me gustaban sus canciones y casi todas me siguen gustando y sigo cantándolas cuando cocino o hago un trabajo corporal.
Pero hay un par de ellas que ya desde siempre me hacían torcer el morro, y aunque entonces yo no lo sabía, se compusieron después de la guerra civil, cuando la dictadura y la censura marcaban cualquier expresión.
Una de ellas es "Glosa a la soleá", la otra, "Trigo limpio", (ambas cantadas por Pepe Pinto) y ambas son un reflejo al machismo-nacionalcatólico imperante. Veámoslo:
GLOSA A LA SOLEÁ
¿Te acuerdas de aquella copla
que escuchamos aquel día
sin saber quién la cantaba
ni de qué rincón salía?
Pero qué estilo, qué duende,
qué sentimiento y qué voz;
creo que se nos saltaron
las lágrimas a los dos.
(Aquí se siente el personaje romántico y dulce con su amada, seguramente sentados en el porche de su casa a la luz de la luna,)
No vayas a figurarte
que esto va con intensión.
Tú sabes que por ti tengo
clavao en mi corasón
el queré más puro y firme
que ningún hombre sintiera
por la que Dios uno y trino
le entregó por compañera.
(Aquí aprovecha la ocasión para declarársele otra vez y prepararla para lo que a continuación le va a soltar,)
Pero es bonita la copla
y entra bien por soleares:
"Toíto te lo consiento
menos fartarle a mi mare..."
Y me enterao casuarmente
de que le fartaste ayé
y nadie me lo ha contao,
nadie, pero yo lo sé.
(Como aquél que no quiere la cosa, le suelta lo que le estaba royendo, que él no es tonto,)
Yo tengo entre dos amores
mi corasón repartío
sí le encuentro a uno llorando
es que el otro le ha ofendío;
y mira, nunca me quejo
de tus caprichos constantes.
¿Quiere un vestío? ¡catorse!
¿quiere un reló? ¡de brillantes!
(enseguida pasa a recordarle que ella depende totalmente de él y que se ande con cuidado, no vaya a ser...,)
Ni me importa que la gente
vaya de mí murmurando
que, si soy pa ti un muñeco,
que si me has quitao er mando
que en la diestra y la siniestra
tienes un par de agujeros
por donde se va a los baños
el río de mis dineros...
¡Y a mí qué...?
(¿Pero hay alguien más comprensivo y esplendido que él?),
Con tal de que de mi lao
tú nunca te desepares
toíto te lo consiento
menos faltarle a mi mare.
Porque esa mimbre de luto
que no levanta la voz
que no ha tenío siquiera
contigo ni un sí ni un no;
que anda como una pavesa,
que no gime ni suspira,
que se le llenan los ojos
de gloria cuando nos mira;
que me crio con su sangre;
que me llevaba la mano
para que me santiguara
como todo fiel cristiano
y en las candelas del hijo
consumió su juventú
cuando era cuarenta veses
mucho más guapa que tú.
(¡ya tenemos el lio!, ¿cómo se va a comparar ella con su mamá?),
Tienes que haserte a la cuenta
que la has visto en los artare
y jincarte de rodillas
antes de hablarle a mi mare;
porque el amó que te tengo
se lo debes a su amó,
que yo me casé contigo
porque ella me lo mandó.
(para terminar, el aviso, la amenaza).
Conque a ver si tu consiensia
se aprende esta copla mía
mu semejante a aquer cante
que escuchamos aquer día
sin sabe quién lo cantaba
ni de qué rincón salía.
(Al final se vuelve otra vez cariñoso, pero que no se le olvide lo que le acaba de decir. Posiblemente ella le ha mirado sumisa y obediente y asintiendo con la cabeza, y posiblemente su mamá sigue pensando que su hijo es un trozo de pan).
Yo no sé a vosotros, pero a mí me suena a machismo hispánico.
Vicente Ballester Gil.
Vicente Ballester Gil
3 notes
·
View notes